Prácticas de Laboratorio #4 DX FISICO
Prácticas de Laboratorio #4 DX FISICO
Prácticas de Laboratorio #4 DX FISICO
UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
FACULTAD DE MEDICINA
CENTRO DE HABILIDADES Y DESTREZAS EN SALUD
Protocolo de:
Revisado por:
DR. JULIO ARMANDO ORELLANA BELTRÁN
Aprobado por:
Índice
Contenido Páginas
I Introducción 131
II Objetivos 132
III Marco teórico 133
Descripción anatómica del oído 133
Recomendaciones antes de Iniciar la exploración auditiva 137
Material a utilizar 137
Examen de oído y agudeza auditiva 138
Agudeza auditiva 142
Resumen de la exploración física del oído 147
IV Bibliografía 148
V Actividad complementaria 149
131
I Introducción
II Objetivos
Objetivos Específicos:
Oído externo
El pabellón auricular (aurícula u oreja), está formada por un cartílago único dividido
por hendiduras o cisuras, su forma es muy regular y de prominencias, la mayor
llamada hélix es más periférica, siguiendo el antihelix el cual se busca por arriba
formando la fosa navicular, después del antihelix se encuentra la concha, alrededor
de la cual se observa por detrás una pequeña prominencia que es el antitrago
enfrente de éste se encuentra el trago. Por último la oreja termina inferiormente en
una porción carnosa no cartilaginosa, que es el lóbulo de la oreja.(ver figura 1)
La apófisis mastoide es una prominencia ósea que no forma parte del oído externo,
puede ser localizada inmediatamente por detrás del lóbulo auricular, es el punto de
inserción del músculo esternocleidomastoideo , y es importante para el diagnóstico
de patología del oído.
134
Figura 1.Pabellón auricular
Por detrás del trago de la oreja se abre el conducto auditivo, cuya forma es algo
curva, y mide aproximadamente 2.5 cm, en los adultos se dirige hacia abajo y hacia
adelante del pabellón de la oreja. En los niños el conducto auditivo externo está
dirigido hacia arriba y ligeramente hacia la línea media. Su porción externa está
rodeada por cartílago, mientras que su porción interna lo está por hueso. La piel que
tapiza la porción ósea es exquisitamente sensible, elemento que debe recordarse
cuando se explora al paciente.
Al final del canal auditivo se encuentra la membrana timpánica, la cual marca los
límites externos del oído medio.
Oído medio
Es una cavidad llena de aire a través de la cual se trasmiten los sonidos mediante
tres pequeños huesos o huesecillos. Está conectado por la trompa de Eustaquio a la
nasofaringe, y también se encuentra contiguo a algunas celdas llenas de aire en la
porción mastoidea adyacente del hueso temporal.(ver figura 2)
135
Figura 2. Oído
La inspección del tímpano proporciona información significativa acerca del estado del
oído medio, por ello el conocimiento de sus puntos de referencia es muy importante.
El tímpano puede ser concebido como una membrana oblicua tirada hacia adentro
en su centro por uno de los huesecillos, el martillo. La apófisis corta del martillo hace
protrusión sobre el tímpano por arriba de su mango.
La mayor parte del tímpano es tenso, la parte tensa, da una reflexión característica
conocida como cono de luz o cono luminoso de Politzer. La parte superior es menos
tensa y se conoce con el nombre de parte flácida, y está menos estirada. El color del
tímpano es gris perla transparente y brillante con aspecto afelpado en estado normal.
Circundando la membrana timpánica se encuentra un anillo fibroso que representa el
rodete anular.
Tanto el oído medio como el oído interno son inaccesibles a la exploración directa.
Sin embargo pueden efectuarse algunas inferencias relativas a su estado, al estudiar
la función auditiva.
136
Vías de la audición:
Las vibraciones del sonido pasan a través del aire al oído externo y se trasmiten por
el tímpano o los huesecillos, del oído medio, hasta la cóclea u oído interno.
Aquí se inician los impulsos nerviosos y se envían al cerebro por vía del nervio
coclear (porción del octavo nervio craneal) esta es la vía regular en la audición
normal.
La audición que se realiza mediante la transmisión de los sonidos a través del aire
hasta el oído externo y oído medio, se le denomina conducción aérea; la cual es
considerada la vía normal de la audición.
La audición que depende de la transmisión del sonido a través del hueso hasta el
oído interno, se denomina conducción ósea. En las personas normales, la primera
vía es la más sensible
Material a utilizar
Diapasón.
Escudilla con algodón y alcohol.
Modelo anatómico de oído.
Modelo anatómico de cabeza.
Otoscopio (para uso por el docente y demostración).
138
Debido a que la exploración física del oído, se realiza únicamente con las
estructuras del oído externo, lo haremos en el orden siguiente:
1) Oreja:
3) Tímpano
Inspección instrumental
Orientación: el tímpano se encuentra en posición oblicua respecto al conducto
auditivo, debido a esto la membrana timpánica se ve inclinada. El cuadrante
antero-inferior suele estar más distante del examinador.
El tímpano se divide en forma arbitraria en cuadrantes.
La apófisis larga del martillo forma el eje vertical (aunque inclinado), y otra
línea perpendicular a dicha estructura, atraviesa el centro del tímpano
formando los cuatro cuadrantes y éstos son: antero-superior antero-inferior,
postero-superior y postero-inferior.
Postero Superior
Antero
Postero Inferior
Superior
Antero Inferior
141
El martillo aparece como una línea blanca que se extiende hacia abajo y atrás
del techo del conducto hasta el umbo.
Si al observar el tímpano éste está prominente, puede ser debido a patología
o si éste está desplazado hacia adentro y permite que el martillo sea más
prominente, también manifiesta patología.
La apófisis corta del martillo es una pequeña protuberancia que se proyecta
hacia fuera cerca del borde; el tímpano se pliega sobre la apófisis corta dando
lugar a los pliegues maleolares anterior y posterior por arriba de él.
La porción flácida – es una parte del tímpano que se encuentra más relajada,
está situada por arriba de la apófisis corta, entre los dos pliegues
mencionados.
Enseguida, observar el anulus o anillo fibroso que rodea el tímpano excepto
en la parte fláccida, se ve más blanco y denso que el resto del tímpano.
Buscar perforaciones, ya que en forma típica se presentan cerca de los
bordes de esta estructura. La base del tímpano a veces se encuentra oculta
por el piso del conducto auditivo externo.
Buscar características relevantes del tímpano:
Observe su color (gris perla traslucido normalmente), su forma que en
condiciones normales es ligeramente cóncavo, su centro se encuentra
desplazados hacia adentro por uno de los huesecillos: el martillo. La mayor
parte del tímpano (con excepciones de su porción más superior) está tensa y
recibe el nombre de porción tensa.
Buscar los puntos anatómicos más importantes de la membrana timpánica,
moviendo el otoscopio en sentido giratorio para apreciar todo el tímpano.
142
Agudeza auditiva
A B
La verdadera valoración de la pérdida auditiva será con una audiometría con
potenciales evocados que deberá realizar el especialista.
145
c) Prueba de Schwabach
Par a realizar la prueba debe colocar el diapasón vibrante sobre la mastoides y pedir
al paciente que avise al dejar de escuchar el sonido, inmediatamente aplicar el
diapasón en la mastoides del examinador y verificar si se escucha el sonido. Se
compara cuánto tiempo el sonido fue escuchado por el paciente y por el examinador.
Lo normal es que el paciente y examinador deben escuchar el sonido durante un
mismo período de tiempo, si dura menos de 18 segundos se dice que el Schwabach
está acortado. Si dura más de 18 segundos, se dice que existe un Schwabach
alargado.
Figura 10. Prueba de Schawabach
146
Palpe el pabellón auricular en busca de: dolor, Inflamación, nódulos, tofos, etc.
IV Bibliografía
1. Bickley L., Szillagyl P., Bates Guía de exploración física e historia clínica, 11ª
ed. Wolters Kluwer, Barcelona 2013, p. 222-225.
2. Siedel H., Ball J., Dains J., Flynn J., Solomon B., Stewart R., Manual Mosby
de exploración física, 7ª ed, Elsevier, España 2011, p. 297-299.
3. Siedel H., Ball J., Dains J., Flynn J., Solomon B., Stewart R., Guía Mosby de
exploración física, 7ª ed, Elsevier, España 2011, p. 80-84.
4. Surós A., Surós J., Semiología médica y técnica exploratoria, 8ª ed, Elsevier
Masson editores, Barcelona, 2005, p. 683-688.
5. Drake R., Wayne V., Mitchell A.,Gray anatomia para estudiantes, 2ª ed,
Elservier, Barcelona 2010, p. 902-913.
.
149
V Actividad complementaria
3) ¿Qué es otorrea?
5) ¿Qué es presbiacusia?
150
UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
FACULTAD DE MEDICINA
CENTRO DE HABILIDADES Y DESTREZAS EN SALUD
Protocolo de:
Elaborado por:
DR. JULIO ARMANDO ORELLANA BELTRÁN
Aprobado por:
Índice
Contenido Páginas
I Introducción 152
II Objetivos 153
III Marco teórico 154
Anatomía de la nariz 154
Senos paranasales 158
Precauciones para realizar examen físico de nariz y senos paranasales 159
Equipo necesario para examen físico de nariz y senos paranasales. 160
Técnica de examen físico de nariz externa 160
Técnica de examen físico de nariz interna 162
Técnica de examen de la función olfativa 165
Técnica de examen de senos paranasales 167
IV Bibliografía 169
V Actividad complementaria ¡Error! Marcador no definido.
152
I Introducción
Continuando con el orden de evaluación del examen físico (céfalo caudal), en el área
de la cabeza, en esta ocasión corresponde el sentido del olfato que comprende tanto
la evaluación de la nariz con sus características externas e internas, capacidad
olfativa y la evaluación de los senos paranasales.
II Objetivos
Objetivos específicos:
Anatomía de la nariz
Figura. 1 Nariz
La nariz se extiende desde
las cavidades nasales hacia
la parte frontal de la cara y
posiciona las narinas hacia
abajo (ver figura. 2). Tiene
forma piramidal con su
vértice anterior. El ángulo
superior de la nariz entre las
aberturas de las órbitas
continúa con la frente.
Narinas
Las narinas son las aberturas
anteriores de las cavidades
nasales, se encuentran en la
parte inferior de la nariz y son
ovaladas (ver figura. 1). Se
mantienen abiertas por los
cartílagos alares y el
cartílago del tabique
circundante, y por la espina
nasal inferior y los bordes
adyacentes del maxilar. (1)
Figura. 2 Nariz
El tercio superior de la nariz se apoya sobre hueso, y los dos tercios inferiores sobre
cartílago. El aire penetra en la cavidad nasal por un orificio nasal (narina) anterior a
cada lado, pasa luego por una zona amplia llamada vestíbulo y llega a la nasofaringe
a través de un estrecho paso nasal. (2)
La nariz continúa con el cráneo por las partes óseas; los huesos nasales y partes de
los huesos maxilar y frontal proporcionan apoyo.
Anteriormente, a cada lado, el apoyo lo proporcionan la apófisis lateral del cartílago
del tabique, el cartílago alar principal y tres de los cuatro cartílagos alares menores, y
un cartílago impar del tabique en la línea media que forma la parte anterior del
tabique nasal. (1)
La pared medial de cada cavidad nasal está formada por el tabique nasal, el cual,
como parte externa de la nariz, está apoyado en hueso y cartílago. Está tapizado por
una mucosa muy vascularizada. El vestíbulo, a diferencia del resto de la cavidad
nasal, está revestido de piel con vello nasal (vibrisas), no de mucosa. (2)
156
La pared lateral de la cavidad está soportada por cartílago (apófisis lateral del
cartílago del tabique y cartílagos alares mayores y menores) y por tejidos blandos.
(1)
Figura.3 Pared lateral de la cavidad nasal
Hay unas estructuras óseas curvas, los cornetes, que están cubiertas por una
membrana mucosa muy vascularizada y protruyen en la cavidad nasal. Por debajo
157
de cada cornete hay un surco, o meato, que se denomina según el cornete situado
encima. (2)
Los cornetes inferior, medio y superior (figura 3. A) se extienden medialmente a
través de la cavidad nasal, separándola en cuatro canales aéreos, los meatos
inferior, medio y superior, y el receso esfenoetmoidal. Los cornetes no se extienden
hacia delante en la nariz. El extremo anterior de cada cornete se curva inferiormente
para formar un borde sobre el extremo del meato relacionado. Inmediatamente por
debajo de la unión del cornete medio y anterior al punto medio del cornete, la pared
lateral del meato medio se eleva para formar la bulla etmoidal con forma de bóveda
(figura 3. B). Está formada por las celdas etmoidales medias subyacentes, que
abomban la pared medial del laberinto etmoideo.
La superficie adicional que proporcionan los cornetes y la mucosa que los reviste
facilita las funciones principales de las cavidades nasales: limpieza, humidificación y
control de la temperatura del aire inspirado. (2)
El conducto nasolagrimal se abre en la pared lateral del meato nasal inferior,
debajo del borde anterior del cornete inferior. Drena lágrimas desde el saco
conjuntival del ojo a la cavidad nasal y se origina en el extremo inferior del saco
lagrimal en la pared anteromedial de la órbita.
El seno frontal drena a través del conducto frontonasal y el infundíbulo etmoidal
en el extremo anterior del hiato semilunar sobre la pared lateral del meato nasal
medio. Las celdas etmoidales anteriores drenan en el conducto frontonasal o el
infundíbulo etmoidal (en algunos casos, el seno frontal drena directamente en el
extremo anterior del meato nasal medio, y el conducto frontonasal termina a
ciegas en las celdas etmoidales anteriores).
Las celdas etmoidales medias desembocan en la bulla etmoidal o
inmediatamente por encima de ella.
Generalmente, las celdas etmoidales posteriores desembocan en la pared lateral
del meato nasal superior.
El gran seno maxilar desemboca en el hiato semilunar, generalmente por debajo
del centro de la bulla etmoidal. Esta abertura está cerca del techo del seno
maxilar.
158
Senos paranasales
Los senos paranasales son cavidades llenas de aire situadas dentro de los huesos
del cráneo. Como las cavidades nasales, en las que drenan, están tapizados de
mucosa. En las ilustraciones siguientes se indican sus localizaciones. Tan sólo los
senos frontales y maxilares son fácilmente accesibles a la exploración clínica. (2)
Hay cuatro senos aéreos paranasales: las celdas etmoidales y los senos esfenoidal,
maxilar y frontal (figura.4). Cada uno se denomina en función del hueso en que se
encuentra. Los senos paranasales se desarrollan como excrecencias desde las
cavidades nasales erosionando el
Figura.4 Senos paranasales
interior de los huesos circundantes.
Todos están:
Revestidos por mucosa
respiratoria, que es ciliada y
secreta moco.
Abiertos en las cavidades
nasales.
Inervados por ramas del nervio Manual Mosby de exploración física, 7ª ed
trigémino [V].
Figura.5 Coanas
Coanas
Las coanas son aberturas ovaladas
entre las cavidades nasales y la
nasofaringe (figura. 5). A diferencia de
las narinas, que tienen los bordes
flexibles de cartílago y tejidos blandos,
las coanas son aberturas rígidas
rodeadas de hueso por completo. (1)
Gray Anatomía para estudiantes 2ª ed
159
Antes de realizar el examen físico de nariz el alumno deberá tomar en cuenta los
siguientes aspectos:
Habitúese a colocar todos los espéculos nasales fuera del estuche, una vez
utilizados. Deséchelos o límpielos y desinféctelos adecuadamente. (3,2)
160
Inspección:
1) El paciente debe situarse delante del observador.
2) Observar cualquier cambio de tamaño, forma (recta, aguileña, perfil griego,
etc.) color o simetría.
3) Observar el contorno liso del puente a la punta.
161
estrechamientos.
Palpación:
Palpe el puente y los tejidos blandos de la nariz. Observe cualquier posible
desplazamiento de hueso y cartílago, y detecte sensibilidad dolorosa o masas.
Coloque un dedo a cada lado del arco de la nariz palpando con suavidad,
desplazando los dedos desde el puente hasta la punta. (3, 4,5)
Transiluminación:
a. Dirigir la luz hacia el tabique y observar por la ventana contraria.
b. Si hay perforación del tabique, aparecerá una mancha de luz blanca
brillante a través del mismo. El tabique intacto muestra un color rosa
brillante suave.
2) Inclinar ligeramente hacia atrás la cabeza del paciente y controle con la otra
mano dicha inclinación.
5) Abrir las hojas del espéculo en dirección vertical, para evitar ejercer presión
en el tabique nasal. Asegúrese de no dilatar en exceso la nariz y de no
traumatizar el septo nasal ya que esta maniobra causa dolor.
164
7) Incline la cabeza del paciente hacia atrás para visualizar el meato y el cornete
medios.
9) Abrir las hojas del especulo tanto como sea posible sin lastimar al paciente,
ya que al retirarlo debe estar con las hojas semiabiertas para evitar halar las
vibrisas y deberá extraerlo en posición adecuada.
2) Repita el procedimiento en el otro orificio (la respiración nasal tiene que ser
silenciosa y suave a través del orificio abierto).
Inspeccione las áreas de los senos frontales y maxilares para detectar una posible
inflamación de los mismos.
Palpación
1) Para palpar los senos frontales utilice los pulgares, comprima los senos
frontales por debajo del arco ciliar óseo, sin presionar los ojos.
Los hallazgos bilaterales pueden variar, ya que los senos frontales presentan un
desarrollo diferente. Los senos pueden mostrar distintos grados de iluminación:
opaca (sin transiluminación), tenue (transiluminación reducida) o manifiesta
(transiluminación esperada).
Figura 9. Transiluminación de senos paranasales
IV Bibliografía
1. Drake R., Wayne V., Mitchell A.,Gray anatomia para estudiantes, 2ª ed.
Elservier, Barcelona 2010, p. 1013-1028.
2. Bickley L., Szillagyl P., Bates Guía de exploración física e historia clínica, 11ª
ed. Wolters Kluwer, Barcelona 2013, p. 228-231,673.
3. Siedel H., Ball J., Dains J., Flynn J., Solomon B., Stewart R., Manual Mosby
de exploración física, 7ª ed, Elsevier, España 2011, p. 46-47, 67-68, 299-300,
312-313,714-715.
4. Siedel H., Ball J., Dains J., Flynn J., Solomon B., Stewart R., Guía Mosby de
exploración física, 7ª ed, Elsevier, España 2011, p. 85-87.
5. Surós A., Surós J., Semiología médica y técnica exploratoria, 8ª ed, Elsevier
Masson editores, Barcelona, 2005, p. 698-708.
6. Nemesio J., Lopez R.,Cerrato M., Torres E.,Solano O., Ayala S., et al.,
Manual práctico historia neurológica examen neurológico, 1ª ed, servicio de
neurología hospital nacional Rosales, El Salvador 2011, p. 35.
.
171
UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
FACULTAD DE MEDICINA
CENTRO DE HABILIDADES Y DESTREZAS EN SALUD
Protocolo de:
Elaborado por:
DR. MARIO ENRIQUE ORELLANA MARTÍNEZ
Aprobado por:
I. ÍNDICE
I. ÍNDICE………………………………………………………………………. 172
FARINGE……………………………………………..……………………. 175
DE BOCA……………………………….……………………………………. 187
• INSPECCIÓN………………………………………………………………… 188
• PALPACIÓN…………………………………………………………………. 193
BOCA……………………………………………………………………………... 194
II. I N T R O D U C C I Ó N
Además se describen las técnicas más importantes para realizar un buen examen
físico de boca y garganta en personas adultas.
III. OBJETIVOS
ESPECÍFICOS:
Los arcos dentales dividen la cavidad bucal en dos partes; El vestibulum Oris
(vestíbulo oral) y la Cavita Oris propias (cavidad oral propiamente dicha).
CAVIDAD ORAL PROPIAMENTE DICHA: Está limitada por delante y a cada lado
por los arcos alveolares los dientes y las encías. Comunica por detrás con la
orofaringe mediante el orificio orofaringe o istmo de las fauces el cual es limitado
en cada lado por los pilares palatoglosos. El techo de la cavidad bucal es el
paladar. El suelo se halla ocupado en gran parte por la lengua, sostenida por
músculos y otros tejidos blandos en el hueco entre las dos mitades del cuerpo del
maxilar inferior. Estas estructuras blandas son llamadas en conjunto suelo o piso
de la boca.
Paladar duro:
Está formado por una parte ósea, en sus dos tercios anteriores por el paladar
duro, y en su tercio posterior por una porción del velo del paladar (paladar blando)
el cual se describirá con la pared posterior.
La parte ósea está constituida por los dos procesos (apófisis) palatinos de las
maxilas (maxilar superior) y por las partes correspondientes de los huesos
palatinos.
Paladar blando:
Conocido como Velo del paladar es una formación fibromuscular tapizada por
mucosa en sus dos caras anterior y posterior. Prolonga hacia atrás el paladar
duro.
Su borde libre está en relación con la base de la lengua, lateralmente está unido a
la faringe por los arcos palatogloso y palatofaríngeo.
De la base de la úvula parten los arcos del paladar blando en número de cuatro,
dos arcos palatoglosos, que unen el paladar blando a la base de la lengua, dos
arcos palatofaríngeos que unen el paladar a la pared lateral de la faringe.
La base de la lengua, los arcos palatoglosos y el borde libre del paladar blando,
circunscriben el ISTMO DE LAS FAUCES u orificio posterior de la boca, cuya
forma es muy variable pues está limitado por formaciones musculares.
D) Piso de la Boca:
Arriba de los dos milohioideos, reunidos en la línea mediana por un rafé fibroso, se
describe un canal ancho cóncavo arriba, y ocupado en la parte mediana y
posterior, por la lengua. En sus partes laterales y anteriores por un canal
interpuesto entre el músculo y la mucosa oral. Este canal cóncavo atrás,
dispuesto en herradura alrededor de la base de la lengua, se denomina Piso de la
boca.
Son formaciones
ectodérmicas duras,
resistentes, implantadas
por sus raíces en los
alvéolos de la maxila y
de la mandíbula
(maxilares superior e
inferior) y destinados a
dividir los alimentos
sólidos para constituir el
bolo alimenticio.
La dentadura, o conjunto
de los dientes, en el
adulto corresponde, de
adelante hacia atrás:
Los incisivos (8), los
caninos (4), los
premolares (8) y los
molares (12), en total 32
dientes.
Se denomina dentición a las etapas seguidas por el aparato dental para llegar a la
edad adulta.
Estructura de la ATM
1. Cóndilo mandibular.
5. Conducto auditivo
externo
4.2.3 Lengua:
La lengua, órgano impar mediano y simétrico es una formación muscular
muy móvil, revestida de mucosa. Desempeña una acción esencial en la
masticación, la deglución, la succión y en la fonación (articulación de las palabras).
Es igualmente el órgano receptor de las sensaciones gustativas (sentido del
gusto).
INERVACIÓN DE LA LENGUA
Todas ellas segregan la saliva, jugo digestivo que actúa sobre la calidad física del
bolo alimenticio y que también posee un eficaz poder enzimático. así como
factores que participan en la inmunidad natural.
4.3 FARINGE
Llamada también garganta es un canal muscular al que le falta la pared anterior,
dispuesto verticalmente por delante de la columna vertebral, detrás de la cavidad
nasal, de la cavidad oral y de la laringe.
Funciones:
-Interviene en la deglución.
-En la respiración.
-En la fonación.
-Participa en la audición.
ANATOMÍA TOPOGRÁFICA
OROFARINGE
Está comprendida entre dos planos horizontales que pasan por el velo Palatino
arriba y el hueso hiodes, abajo. Se describen tres paredes:
la cara medial esta excavada por criptas profundas. Esta más o menos oculta por
un pliegue mucoso originado en el arco palatogloso. Esta cara, sin embargo, es la
cara visible de la tonsila cuando se realiza el examen de la orofaringe.
Se trata de una imagen de un corte sagital de la cabeza y del cuello, se observa la mitad
derecha de la cabeza, vista por el lado izquierdo; además se observa la totalidad de la
faringe y sus relaciones. Podemos contemplar la porción nasal o rinofaringe; la porción
bucal u orofaringe y, la porción laríngea o hipofaringe.
1: Tabique nasal
2: Paladar duro
3: Seno esfenoidal
4: Bóveda de la faringe
5: Porción nasal de la faringe
6: Orificio faríngeo de la trompa de Eustaquio
7: Glándulas palatinas
8: Paladar blando
9: Axis
10: Agujero ciego lingual
11: Raíz de la lengua
12: Conducto lingual
13: Porción bucal de la faringe
14: Epiglotis
15: Porción laríngea de la faringe
16: Orificio de la laringe
17: Vestíbulo de la laringe
18: Cartílago cricoides
19: Cavidad laríngea
20: VII vértebra cervical
21: I vértebra torácica
22: Tráquea
23: Esófago
24: Tronco arterial branquiocefálico
25: Manubrio esternal
26: Tronco venoso branquiocefálico izquierdo
27: Espacio supraesternal
28: Músculo esternotiroideo
29: Glándula tiroides
30: Músculo esternohioideo
31: Cartílago cricoides
32: Cartílago tiroides
33: Prominencia laríngea
34: Cuer
po del hioides
35: Músculo milohioideo
36: Músculo genioideo
37: Músculo geniogloso
38: Maxilar inferior
39: Septum linguale
40: Labio inferior
41: Cuerpo de la lengua
42: Labio superior
E) Pedirle al paciente que se limpie los labios (si fuera mujer y estuviera
maquillada) y que se retire cualquier objeto de la boca incluyendo
prótesis dentaria móvil, goma de mascar, ”piercing”, etc.
7.1 INSPECCIÓN
1. Pida al paciente que cierre los dientes y separe los labios, de modo que
pueda observar la oclusión de los dientes. Esta maniobra le permite
explorar también el nervio facial (VII par craneal). Busque signos de mal
oclusión.
3. Inspeccione la pared
lateral derecha o
carrillo derecho,
retrayendo el labio, con
un baja lengua; el cual
se sostiene con los
tres primeros dedos,
en forma de pinza, de
su mano izquierda.
6. Observar cada uno de los dientes y al mismo tiempo toda la arcada dental.
a. Inspeccione y cuente los dientes observando desgastes, caries y falta de
pieza. Observe el color y si existen manchas por cigarrillo, café o té.
b. Se puede emplear un espejo dental como retractor para observar
Superficies menos accesibles.
(Este examen no sustituye a una exploración dental completa. Sin embargo,
pondrá en evidencia problemas serios que necesiten atención).
7. Al examinar las encías, estas deben mostrar un aspecto rosado sobre cada
diente. En los pacientes de piel oscura puede observarse manchas de
pigmentación oscura.
i) EXPLORACIÓN DE LA LENGUA.
a) Haga que el paciente incline la cabeza hacia atrás para poder inspeccionar
el paladar y la úvula.
E. EXPLORACIÓN DE OROFARINGE.
a) Pedir al paciente que incline la cabeza hacia atrás y que diga “AAAHH”, sin
sacar la lengua de su boca.
7.2 PALPACIÓN
Toda área sospechosa en la cavidad oral debe ser siempre palpada, al igual que
la base de la lengua ya que es un área que no se visualiza en el examen físico.
IX. B I B L I O G R A F I A
1. Drake r., Wayne v., Mitchell a., Gray Anatomia para Estudiantes, 2ª ed.
Elservier, Barcelona, 2010.
2. Bickley l., Szillagyl p., Bates Guía de Exploración Física e Historia Clínica, 11ª
ed. Wolters Kluwer, Barcelona, 2013.
3. Siedel h., Ball j., Dains j., Flynn j., Solomon b., Stewart r., Manual Mosby de
Exploración Física, 7ª ed. Elsevier, España, 2011.
4. Siedel h., Ball j., Dains j., Flynn j., Solomon b., Stewart r., Guía Mosby de
Exploración Física, 7ª ed. Elsevier, Barcelona, 2011.
5. Surós a., Surós j., Semiología Médica y Técnica Exploratoria, 8ª ed. Elsevier
Masson editores, Barcelona, 2005.