Educar en La Emocion

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1. Conflictos en el aula ¿Qué podemos hacer?

Haz un pequeño resumen de cada uno de los ocho puntos a los que se hace referencia en
el artículo.
 Ser un referente positivo de comportamiento: Los docentes deben actuar como
modelos para los niños, mostrando comportamientos coherentes y positivos.
Deben usar todas las situaciones en la escuela como ejemplos positivos de
actuación.
 Mirar las cosas a través de sus ojos: Es importante empatizar con los niños e
intentar ver el mundo desde su perspectiva. Lo que puede parecer insignificante
para un adulto puede ser muy importante para un niño.
 Entender el origen del conflicto: Mediante la escucha activa, los docentes
pueden entender el origen de un conflicto y ayudar a los niños a buscar una
solución real y significativa.
 No personalizar ni generalizar: En un conflicto, se deben abordar situaciones o
acciones específicas, no personalizar ni generalizar. Además, es importante actuar
durante el conflicto, no antes ni después.
 Ofrecer alternativas: Los conflictos a menudo surgen debido al egocentrismo y la
falta de capacidad para compartir en los niños pequeños. Ofrecer alternativas
motivadoras puede ayudar a resolver estos conflictos.
 Adecuar el espacio y el material a las necesidades del grupo: Muchos
conflictos pueden surgir debido a una mala distribución del aula o a la falta de
materiales. Es importante diseñar espacios que satisfagan las necesidades de los
niños y proporcionar suficientes materiales.
 Fomentar la autonomía: Ayudar a los niños a desarrollar su autonomía puede
aumentar su autoestima y su capacidad para resolver pequeños retos o conflictos
por sí mismos. Planificar espacios atractivos y dotados del material necesario
puede facilitar este proceso.
 Poner límites adecuados: Es necesario establecer límites a las acciones de los
niños. Estos límites deben corresponder a las normas de convivencia establecidas
para el buen funcionamiento de la escuela y del aula, y deben ser conocidos por
todos. Los niños deben conocer las consecuencias de no cumplir con estas
normas. Por ejemplo, si un niño rompe las hojas de un libro, debe ayudar a
repararlo. Si un niño quita un juguete a otro, debe aprender a pedirlo de manera
respetuosa y aceptar la decisión del otro.
Las consecuencias deben ser proporcionadas y respetadas. No se trata de
castigos, sino de hacer ver a los niños que sus acciones tienen consecuencias
sobre los demás o sobre los objetos. Una vez que el niño sea consciente de
consecuencias de sus acciones, podemos decidir cómo solucionarlo o qué
consecuencia es la más adecuada para evitar que se repita esa acción.
2. Ideas principales del punto "Violencia 0 desde los 0 años" (Expresarlas en guiones)
☺ La forma más común de resolver conflictos en una escuela para niños de 0 a 3 años es
pedirles que se den un beso o un abrazo y que sean amigos. Sin embargo, esta práctica
puede ser problemática.
☺ Los niños pueden sentirse agredidos y desamparados en situaciones de violencia, al
igual que los adultos.
☺ No es apropiado pedir a los niños que sean amigos de alguien que les ha hecho daño. La
amistad no debería estar relacionada con la violencia.
☺ Las actitudes violentas no deben ser toleradas ni minimizadas en las escuelas. Es
importante hablar con los niños sobre lo que ha sucedido y ayudarles a gestionar la rabia
y la frustración que pueden provocar ciertas situaciones.
☺ La violencia no es un comportamiento innato. No se debe pasar por alto una actitud
violenta, independientemente de la edad del niño.
☺ Las escuelas deben ser espacios libres de violencia. Esto requiere la implicación de toda
la comunidad educativa y el rechazo de cualquier acción violenta.
☺ No se debe confundir la actitud violenta con la persona. Un niño que muestra una actitud
violenta no necesariamente tiene la intención de hacer daño.
☺ Las escuelas son un lugar excelente para ayudar a los niños a aprender sobre relaciones
sociales positivas. Es necesario que los docentes modifiquen su forma de resolver
conflictos, teniendo en cuenta los sentimientos de los niños y sin tolerar actitudes
violentas.

3. ¿Qué hago si me toca un grupo difícil?


Haz un listado con guiones de las actuaciones que se pueden hacer en este caso.
 Autorreflexión: Pregúntate cómo te sientes ante la situación y reconoce tus emociones.
Esto puede ayudarte a entender mejor tus reacciones y a buscar formas de manejar tus
emociones de manera más efectiva.
 Entender a los niños como individuos: Cada niño es un ser individual con su propio
recorrido vital y forma de ser. Comprender esto puede ayudarte a reducir el nivel de
ansiedad que te genera el descontrol en el aula.
 Analizar la situación: Intenta entender qué está provocando que el grupo sea difícil. Esto
puede implicar considerar diversos factores, como el momento del curso, si la situación
conflictiva se deriva de la incorporación de un nuevo niño al grupo, si ha habido algún
cambio en el entorno del niño, etc.
 Conocer bien a cada niño: Conocer bien a cada uno de los niños de tu aula, sus
circunstancias y cómo interactúan como grupo puede ayudarte a entender mejor lo que
está ocurriendo y a buscar estrategias que te ayuden a manejar la situación.
 Fomentar el movimiento: Recuerda que los niños necesitan moverse. Si los niños
empiezan a correr o a saltar en clase, podría ser útil permitirles salir al patio a gastar
energía.
 Revisar el mobiliario del aula: Considera si es necesario tener tantas sillas y mesas en
el aula. Demasiado mobiliario puede dificultar el movimiento y provocar conflictos.
 Dedicar tiempo individual a cada niño: Es importante asegurarse de que cada niño
siente que recibe la misma atención que los demás. Esto puede ayudar a prevenir
conductas negativas que surgen como un intento de llamar la atención.
 Fomentar la pertenencia al grupo: Si el grupo entero es un reto, podría ser útil pensar en
diferentes dinámicas de grupo para fortalecer los lazos entre los niños y fomentar una
sensación de pertenencia al grupo.
 Diseñar actividades en pequeño grupo: Estas actividades pueden fomentar el cuidado
y el respeto mutuo. Algunos ejemplos podrían ser hacerse masajes el uno al otro, jugar a
juegos de falda, leer cuentos, etc.
 Crear espacios y tiempos de calma: Cualquier actividad que fomente la calma, el
compartir y el relajarse puede ayudar a los niños a reducir su nivel de energía y a crear
momentos propicios para formar vínculos.
 Revisar las reacciones a las conductas negativas: Si los niños ven que las conductas
negativas obtienen más atención que las positivas, pueden empezar a comportarse de
manera negativa para llamar la atención. Es importante revisar cómo se reacciona a las
diferentes conductas y asegurarse de que se está reforzando las conductas positivas.

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