Estereotipo
Estereotipo
Estereotipo
En psicología social, los estereotipos son construcciones culturales creadas en torno a un grupo humano, que se basan en
generalizaciones, prejuicios, mitologías urbanas o percepciones simplificadas y exageradas del mismo. Generalmente, le atribuyen
características, propiedades o intereses a dicha comunidad, de los cuales se hacen eco terceros y a menudo terminan por
consolidar un prejuicio social.
Aunque comúnmente el término implica connotaciones negativas, la formación de estereotipos forma parte de un proceso natural
de la mente humana, puesto que resulta más sencillo pensar la realidad en base a categorías y lugares comunes, dados de
antemano, para saber más o menos qué esperar de las situaciones nuevas.
El problema es cuando los estereotipos sustituyen o impiden conocer la realidad de los individuos: los juicios previos son fáciles,
pero la realidad es siempre compleja.
➢ Cognitivo. Cuando nos permite reconocer rápidamente la realidad social a partir de los conceptos previos que tengamos de
ella.
➢ Afectivo. Cuando entran en juego los sentimientos que albergamos hacia dicho estereotipo, sean de desprecio (negativos) o
de estima (positivos).
➢ Actitudinal. Cuando actuamos de una manera determinada o reaccionamos ante una situación social, a partir de los dos
niveles anteriores, llevándolos al plano de la práctica.
Los estereotipos se aprenden a lo largo del proceso de socialización de los individuos, heredados de su cultura o muchas veces de
sus progenitores o familias. Nadie nace con ellos, todos son 100% aprendidos, pero una vez incorporados a la idea que tenemos
del mundo, resultan particularmente difíciles de erradicar.
Incluso si se tiene acceso racional a información que los desmiente, los estereotipos pueden sostenerse. Esa es la razón por la cual
continúan transmitiéndose.
Los medios de comunicación y la cultura tienen un rol importante en la construcción o la destrucción de estereotipos. Por ejemplo,
cuando las ficciones que consumimos más a menudo insisten en mostrar a un tipo de personas de una misma y única determinada
manera, generalmente estamos en presencia de un estereotipo.
Clases de estereotipos
Los estereotipos pueden clasificarse dependiendo del tipo de población sobre la cual tratan, por ejemplo:
➢ Estereotipos de clase. Aquellos que tienen que ver con alguna clase social, comprendida como un conjunto homogéneo de
individuos. Por ejemplo: “Los ricos no roban”, “A los pobres no les gusta trabajar”.
➢ Estereotipos religiosos. Aquellos que se aplican a una feligresía o a los practicantes de una religión, a menudo en combinación
con criterios étnicos o culturales. Por ejemplo: “Los musulmanes son retrógrados”, “Los budistas son apacibles y sabios”.
➢ Estereotipos raciales. Aquellos que tienen que ver con alguna etnia o raza humana determinada, a la que se le atribuyen
rasgos específicos de tipo físico, mental o moral. Por ejemplo: “Los negros saben bailar”, “Los asiáticos son buenos en
matemáticas”, “Los latinos son apasionados y violentos”.
➢ Estereotipos de género. Aquellos que asignan determinados roles, conductas y características a los dos sexos biológicos, o a
las comunidades sexodiversas. Por ejemplo: “Las mujeres no son muy racionales”, “Los hombres son infieles”, “Los
homosexuales son promiscuos”.
➢ Estereotipos culturales. Aquellos que tienen que ver con una nacionalidad o proveniencia cultural determinada. Por ejemplo:
“Los alemanes son racistas”, “Los colombianos son delincuentes”, “Los africanos son pobres”.
Estereotipos y prejuicios
Los estereotipos modelan hasta cierto punto nuestra percepción de la realidad social, de modo que aquellas experiencias o
individuos que no se ajusten a ellos, suelen ser considerados “raros”, “anormales” o “excéntricos”, ya que contradicen lo que
teníamos asumido. Esto, a la larga, hace que “filtremos” la información proveniente del mundo para ignorar la que contradiga
nuestros estereotipos ya aferrarnos a la que los refuerce.