2 - Estudio Técnico Operativo

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2.2.

Estudio técnico operativo


Este estudio consiste en determinar la posibilidad real de producción, por lo que se relaciona con la
capacidad productiva (tamaño y localización de la planta y procesos productivos), así como el empleo
de los factores de producción, específicamente, materiales y trabajo.
El estudio técnico constituye la siguiente etapa en la elaboración de los proyectos, y abarca los
aspectos de operación y el uso los recursos disponibles para la producción de un bien o servicio;
además, se estudian cuestiones como el tamaño óptimo y localización de la planta, la maquinaria y la
logística requerida.
El objetivo del estudio técnico es determinar la factibilidad técnica, es decir, la posibilidad de contar
con los recursos y procesos para producir los bienes y servicios que el proyecto ofrecerá.
Los aspectos que considera el estudio técnico son éstos:
1. La constitución del producto. Se refiere esencialmente a indicar qué tipo de producto es y, en su
caso, registrar (marca y patente) ante la autoridad competente (la Secretaría de Salud y/o la Secretaría
de Economía).
2. El proceso de producción seleccionado.
3. El tamaño de la planta.
4. La localización de la planta.
4. La maquinaria y equipo.
5. Distribución de la planta.
7. Insumos disponibles (materiales, mano de obra, etcétera).
8. Manejo de contaminantes.
9. Los costos de producción.
10. La estimación en el desarrollo de todos puntos anteriores.
Al partir del estudio de mercado, el estudio técnico determina la viabilidad del proyecto, así como la
inversión fija y variable para que la producción ocurra.
2.2.1 Determinación de la localización del proyecto
El primer aspecto a tratar dentro del estudio técnico es la ubicación de la planta. El análisis de la
localización de la planta consiste en determinar el lugar en el que se instalará la nave industrial,
reduciendo los costos de traslado de los insumos y los productos terminados y generando los máximos
beneficios para los inversionistas.
Los factores que influyen en la localización de la planta son conocidos genéricamente como factores
locacionales, y son variables que debe cubrir el análisis de localización.
Los factores locacionales se clasifican en dos grandes categorías:
a) Factores de macrolocalización. Son las variables generales que se analizan para determinar la
ciudad en la que se instalará la planta industrial.
b) Factores de microlocalización. Son las variables particulares que determinan el lugar exacto en el
que se ubicará la planta productiva.
A continuación, revisaremos con más detalle cada uno de estos factores.
Factores de macrolocalización
Como su nombre lo indica, son el conjunto de variables que ayudan a determinar el territorio o localidad
en la que se implantará la planta. El análisis de los factores de macrolocalización implica la revisión de
todas las ventajas y desventajas que ofrece cada ciudad o parque industrial para el desarrollo de
proyectos.
Dentro de los factores de macrolocalización se encuentran:
a) La distancia con los proveedores de insumos.
b) La distancia con los clientes.
c) La disponibilidad de mano de obra calificada.
d) Estímulos fiscales.
e) Posibilidad de eliminación de contaminantes.
f) Infraestructura, etcétera.
g) Competencia
De todas estas variables, la distancia de los proveedores y de los clientes es fundamental, porque de
ella dependerán las erogaciones que se realicen para el traslado de los insumos y la distribución de
los productos terminados.
Hoy, el resto de los factores mencionados, dependen de las políticas de desarrollo de una ciudad, o,
en el caso de México, de un estado federativo particular. Por ejemplo, en el CDMX existe
infraestructura, mano de obra calificada, entre otros aspectos, pero ya no es posible la implantación
de nuevas industrias. Mas también existen algunos puntos geográficos en donde no se cumplen las
características requeridas por los factores de macrolocalización, pero en donde es posible, dadas las
características físicas del lugar, la implementación de la planta. Es por eso que se sugiere que el líder
de proyecto considere por lo menos 5 ubicaciones posibles.
Factores de microlocalización
Los factores de microlocalización son las variables que permiten determinar el lugar exacto de
ubicación de la planta. Una vez que se ha elegido la ciudad o localidad en
la que se implantará la nave industrial, es preciso determinar la ubicación exacta,
considerando los siguientes aspectos particulares:
➢ Tipo de suelo.
➢ Tipo de construcción.
➢ Vías de comunicación.
➢ Líneas telefónicas.
➢ Drenaje.
➢ Eliminación de residuos, etcétera.
Veamos ahora los métodos de localización de la planta.
Métodos de localización
Algunos métodos de localización de la planta se presentan a continuación:
a) Método de puntos
b) Método Brown Gibson
c) Weber
d) Polígonos
e) Torricelli
f) Simpson
g) Centro mínimo de costos
h) Punto de equilibrio
Método de puntos
En este método se asigna un valor a cada una de las características de la localización, evaluando las
mismas en cada zona examinada para la realización del proyecto; la de mayor puntuación será elegida
para instalar el proyecto.
A los factores locacionales se les asigna un porcentaje de acuerdo a su importancia relativa, después
se califica cada factor por ciudad y la que tenga mayor puntaje será
la ciudad en que se ubique el proyecto.
La suma de las calificaciones ponderadas permitirá seleccionar la localización que acumule el mayor
puntaje.
Método de Brown y Gibson
Es un método que combina factores cuantificables con factores cualitativos, muy subjetivos, a los que
se les asigna valores, por lo tanto, este método es una variación del anterior.
El procedimiento para su cálculo, implica las siguientes fases:
a) Valor relativo de los foi. Son los factores objetivos medidos en costos.
Si se tuvieran varias ciudades con altas calificaciones, los foi permitirían obtener una ciudad líder por
sus bajos costos.
b) Valor relativo de los fsi. Los factores subjetivos también permiten la elección de una ciudad respecto
a otra, basándose primordialmente en la infraestructura de cada localidad.
c) Se crea una matriz de medida de preferencia con los factores objetivos y subjetivos.
La plaza que tenga una mayor calificación, será la elegida para instalar la planta productiva.
Localización de Weber
En 1909, Alfred Weber diseñó una teoría para la localización de una industria
pesada o ligera, tomando como base la distancia entre los clientes y los proveedores. El supuesto en
el que se fundamenta es que los costos de producción son los mismos en cualquier lugar, por lo que
es indiferente ubicar la planta en cualquier sitio, pero lo que sí incide en el lugar, como ya se comentó,
son los costos de distribución y de abastecimiento.
En este modelo se diseña un triángulo, con dos vértices para señalar productos y un último vértice
para indicar el mercado.
La mano de obra y los recursos naturales también son contemplados como variables fundamentales
en este modelo.
Polígonos
El método de polígonos se emplea cuando se cuenta con un mapa que incluye 3 posibles ubicaciones,
contando con tres variables fundamentales: mercado, materiales y mano de obra, encontrándose, así,
el lugar más conveniente, donde las distancias sean mínimas.
Solución de Torricelli
La solución de Torricelli es una derivación del método de polígonos; pero, además, se trazan círculos
que se van interceptando, de tal suerte que el lugar en donde convergen las tres circunferencias
(dibujadas también en un mapa), es el lugar adecuado de ubicación de la planta.
Solución de Heinen
Heinen propuso límites a los polígonos; estableció que el vértice de un ángulo mayor o igual a 120° es
el punto que minimiza la distancia y, por lo tanto, los costos.
Solución de Simpson
Simpson encontró, basándose en Torricelli, que el lugar más adecuado es donde se unen las líneas
de los polígonos, sobre un mapa.
Teoría centro mínimo de costos
Este enfoque se fundamenta en una sola variable: el costo de transportación, tanto de materia prima
como de producto terminado, en virtud de que se trata de una variable cuantificable. El lugar óptimo
de ubicación de la planta debe ser aquel en el que los costos de transportación son menores.
Punto de equilibrio
El análisis de punto de equilibrio permite considerar los costos fijos y los costos variables de las
posibles ubicaciones y confrontarlas con los beneficios probables.
Todas las ubicaciones tienen costos fijos principalmente derivados de aspectos de depreciación o
créditos. Los costos variables se centran, de nueva cuenta, en los costos de transportación.
El equilibrio se logra en el momento en el que el beneficio esperado de una ubicación cubre los costos
fijos y variables de la misma. El lugar que alcance más rápidamente el equilibrio, será el óptimo para
instalar la planta productiva.
Niveles de análisis.
Los niveles de análisis de localización, como ya se ha comentado, incluyen los factores de
macrolocalización y micro localización. Pero, a su vez, implican las siguientes fases.
1. Análisis preliminares. El estudio general de las variables que conforman la ubicación de la planta.
2. Investigación de alternativas de localización.
3. Ubicación de la planta.
Cuando el estudio se realiza en diferentes niveles, se debe aplicar esta secuencia para cada uno; es
factible variar los factores relevantes o críticos según el nivel geográfico a estudiar.
Las alternativas consideradas en un nivel, servirán de punto de partida en la etapa siguiente. Para
determinar si un factor debe considerarse en una etapa de análisis, deberá ser sensible al nivel de
agregación geográfica analizada y tener un impacto considerable sobre los costos, los ingresos o la
posición estratégica de la empresa.
2.2.2 Determinación del tamaño de la planta o del proyecto
El tamaño de la planta es sinónimo de capacidad productiva. Se refiere a las dimensiones físicas de
la planta y a la cantidad de bienes que puede producir.
El análisis del tamaño de la planta es la parte del estudio técnico relacionado con la determinación de
la capacidad productiva de unas nuevas instalaciones, medidas en tiempo o en unidades.
El análisis del tamaño de la planta representa un elemento básico del proyecto, porque permite conocer
la inversión que se debe hacer. Asimismo, proporciona el conocimiento relativo al poder de una
industria para satisfacer las necesidades de una demanda específica.
La capacidad productiva será medida de acuerdo a los productos ofrecidos; aunque, como ya se
mencionó, también se puede medir en horas máquina.
Los factores que determinan el tamaño de la planta.
Los principales factores que inciden directamente en el tamaño de la planta son:
1. El mercado. La demanda potencial de un proyecto determina el tamaño de la planta porque
establece la posibilidad real de satisfacer las necesidades de los clientes. Desde el estudio de
mercado, se va definiendo si es necesario ampliar la capacidad productiva, mantener la actual o,
incluso, disminuirla. En algunos proyectos de inversión, sobre todo de reemplazo o expansión, el
estudio de mercado es secundario al tamaño de la planta, puesto que, en este tipo de proyectos, se
ha identificado que la capacidad actual resulta insuficiente ante el crecimiento del mercado.
Se pueden identificar tres escenarios de la demanda con respecto al tamaño de la planta:
a. Que la demanda supere a la capacidad productiva del proyecto.
b. Que la demanda y el tamaño de la planta sean equilibrados.
c. Que la demanda sea inferior a la capacidad productiva.
Cuando la demanda es superior a la capacidad productiva, entonces hay que modificar el tamaño de
la planta e realizar el reemplazo o expansión.
Si la demanda y el tamaño de la planta son semejantes, entonces el proyecto puede continuar su
formulación y su evaluación.
Pero si la demanda es inferior al mercado, entonces se hace necesario el ajuste a la demanda y
replantearse objetivos de venta o, bien, la utilización de la capacidad desaprovechada.
Entonces, un proyecto debe aceptarse si la demanda está equilibrada o si la demanda es superior a
la capacidad proyectada.
Hay que hacer notar que siempre se debe esperar un poco más del mercado ya que el nivel óptimo de
operación de una planta no siempre maximiza las ventas, pues éstas dependen de muchos otros
factores. Entonces, el tamaño de la planta debe ir adecuándose a las necesidades de los clientes a
medida que se ejecuta el proyecto. Lo que sí se debe considerar es la plena satisfacción del mercado.
2. Los insumos disponibles. El abasto suficiente en cantidad y calidad de insumos (materiales y mano
de obra) es otro aspecto a considerar en el tamaño de la planta, pues de esto depende directamente
la calidad del bien o servicio que se generará, su entrega oportuna, así como la imagen que tendrán
de ella los consumidores. Esto implica la busca de proveedores cercanos y de calidad.
Si la demanda es un factor importante, también lo es la oferta del proyecto. Si no se cuenta con los
suficientes insumos, no se podrá producir lo que la demanda necesita, es entonces cuando cabe la
posibilidad de que el tamaño de la planta sea modificado y ajustado a la disponibilidad de insumos,
principalmente de los materiales y de la mano de obra calificada.
Así, se puede decidir entre una gran planta o, bien, plantas pequeñas ubicadas en distintas localidades,
a fin de abatir los costos de abastecimiento. Otro aspecto a discurrir en este apartado son las bodegas
o almacenes y su disposición dentro de la planta.
3. La tecnología. La tecnología es la aplicación de la ciencia para facilitar algunas funciones humanas.
En el caso de la producción, la tecnología puede implicar la necesidad de máquinas que den respuesta
rápida a la demanda y, sobre todo, reducir costos de transformación. Cuando una empresa cuenta con
tecnología, cabe la posibilidad de que su tamaño sea afectado principalmente por la reducción o
ampliación de espacios o, bien, por las características de los procesos automatizados.
4. Financiamiento. Si los recursos financieros no son suficientes, el tamaño del proyecto debe ser
aquel que se adapte al acceso al financiamiento que tenga una empresa.
Tamaño propuesto
Una vez que se analiza el mercado, la disponibilidad de insumos, la tecnología y el financiamiento, se
procede a determinar el tamaño propuesto para la planta. Para esta labor, se necesita la colaboración
de profesionales especializados en el diseño e implementación de la planta. No hay que olvidar que la
comparación del costo beneficio es fundamental en esta etapa, sobre todo porque se buscará el
tamaño de la planta que justifique su inversión y todos los aspectos arriba mencionados.
En la propuesta del tamaño de la planta, debe incluirse la capacidad productiva, que, como hemos
comentado, es el volumen de producción que se puede obtener con las instalaciones. Esta capacidad
productiva puede ser:
a) Teórica. Es la establecida por los fabricantes de las máquinas al pleno empleo de los recursos.
b) Práctica. Es la que se ocurre bajo las condiciones propias de la industria.
c) Aprovechada. Es la que se ejerce con la demanda y los recursos disponibles.
Economía del tamaño
La economía del tamaño es una variable que se relaciona con el manejo de los insumos, observándose
2 escenarios:
a) Economías de escala. Es el incremento en la producción que se obtiene empleando la misma
cantidad de insumos o reduciéndola.
b) Deseconomías de escala. Es la disminución de la producción empleando los mismos insumos o
aumentando el consumo de los mismos.
Es necesario recordar que cuando se habla de maquinaria e instalaciones, es preciso referirse a los
costos fijos. Los costos fijos son las erogaciones que no se relacionan directamente con un volumen
de producción específico, tal es el caso de la depreciación por línea recta empleada por algunas
industrias.
Los costos variables son los que se relacionan con los materiales y la mano de obra y tienen incidencia
directa en un volumen de producción.
La manera de hacer eficiente la inversión fija en maquinaria y, por ende, reducir los costos fijos, es
lograr las economías de escala. Recordemos que sobre cierto nivel de producción es posible que los
costos fijos bajen, mientras que los variables suban o viceversa. También es factible que, para poder
vender más de un cierto volumen, los precios deban reducirse, con lo cual el ingreso se incrementa a
tasas marginales decrecientes.
Rentabilidad del tamaño
La rentabilidad del tamaño consiste en determinar el incremento de las utilidades derivado de la
inversión que se haga en la planta. Para ello, deben acumularse los costos fijos y variables
relacionados con la industria, y confrontarlos con las ventas.
2.2.3 Ingeniería del proyecto
La ingeniería de proyecto es la parte del estudio técnico que conjunta el estudio de la capacidad
productiva con el estudio de la constitución del producto.
La ingeniería de proyecto comprende las siguientes fases:
a) La ingeniería conceptual
b) La ingeniería básica
c) La ingeniería de detalle
La ingeniería conceptual es la etapa inicial del proyecto en la que se evalúa su viabilidad técnica, la
secuencia del proyecto, los costos, la posible ubicación de la planta, la capacidad productiva y el
proceso. En esta fase sólo se identifican aspectos generales de ingeniería. Sólo se plantean conceptos
e ideas.
La segunda etapa es la ingeniería básica, en donde se profundiza el estudio previo hecho en la
ingeniería conceptual y se especifican las necesidades de producción para el proyecto.
En esta etapa se desarrollan actividades tales como:
1. Efectuar el estudio de las instalaciones físicas de la planta, elaborar planos y todo lo relacionado
con la maquinaria y los procesos.
2. Analizar los diagramas de flujo.
3. Definir la maquinaria que hará falta para el proyecto.
4. Analizar el avance tecnológico de la planta.
5. Estudiar los insumos e instalaciones (luz, gas, agua, etc.).
6. Identificar el posible proveedor de la maquinaría.
En la ingeniería básica es importante estudiar:
a) El producto.
b) El programa de producción.
c) El volumen de producción.
d) Requisitos de insumos.
e) Maquinaria a utilizar.
f) Distribución en la planta.
g) Ubicación.
h) Logística.
Como etapa final de ingeniería, aparece la ingeniería de detalle, referida a la implementación de la
planta productiva generada por el proyecto, las pruebas piloto y la elaboración de los productos. En la
ingeniería de detalle se ajustan los objetivos de producción del proyecto de inversión.

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