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Tratamiento quirúrgico
de las hernias umbilicales
y epigástricas en adultos
J.-P. Cossa, E. Pélissier, O. Armstrong, P. Ngo
Palabras clave: Pared abdominal; Hernia umbilical; Hernia de la línea alba; Herniorrafia;
Hernioplastia; Prótesis parietal; Laparoscopia; Laparoscopia parietal
Plan ■ Conclusión 16
■ Introducción 1
■ Reseña anatomoclínica 2
Anatomía 2 Introducción
Patogenia 3
Aspectos clínicos 4 Según la clasificación de la European Hernia Society[1]
■ Técnicas quirúrgicas 4 (Fig. 1), una hernia umbilical se define por un defecto en
Acceso directo 4 la línea media localizado en el ombligo con un margen a
Técnica IPOM (intraperitoneal onlay mesh) cada lado de 3 cm, y una hernia epigástrica, por un defecto
laparoscópica 10 en la línea media localizado entre el ombligo y el apéndice
■ Indicaciones quirúrgicas 12 xifoides con márgenes superiores e inferiores respectivos
de 3 cm. Las hernias umbilicales y epigástricas se clasifican
■ Complicaciones quirúrgicas postoperatorias 13 según el diámetro máximo del defecto en pequeñas (0-
Enterotomías 13 2 cm de diámetro), medianas (2-4 cm) y grandes (>4 cm).
Seromas, hematomas 13 En los adultos, las hernias umbilicales y epigástricas son
Infecciones del sitio quirúrgico 13 menos frecuentes que las inguinales. Se estima que la pre-
■ Nuevas técnicas de reparación protésica por valencia de la hernia umbilical oscila entre el 2%[2] y el
laparoscopia parietal 13 3-5%[3] . En un estudio anatómico, sólo había una hernia
Técnica MILOS (mini/less open sublay) 14 umbilical en 57 cuerpos (1,8%)[4] . En general, se acepta
Técnica TARUP (trans-abdominal retro-muscular que es más frecuente en las mujeres, aunque en algunas
umbilical prosthesis) 14 series hay más varones que mujeres[5–7] . La prevalencia de
Técnica endoscópica totalmente extraperitoneal (eTEP) 14 la hernia epigástrica es del 0,5-10% en las autopsias[3] . En
Técnica ventral totalmente extraperitoneal (VTEP) 15 un estudio que recogió 1.680 hernias intervenidas, hubo
66 hernias ventrales, es decir, el 3,9%[4] . Es más frecuente • el espacio preaponeurótico (en la parte superficial de la
en el sexo masculino y entre los 20-50 años de edad[4] . vaina aponeurótica) y el espacio premuscular (entre el
músculo y la aponeurosis superficial) se utilizan rara-
mente;
Reseña anatomoclínica • el espacio retromuscular o prefascial, entre el recto y
la hoja aponeurótica posterior, es el lugar de las próte-
sis prefasciales para la reparación de las eventraciones
Anatomía (Rives, Stoppa);
La línea alba es una banda fibrosa longitudinal que se • el espacio preperitoneal, situado entre la fascia y el
extiende desde el apéndice xifoides hasta el pubis, entre peritoneo, es fácil de descubrir mediante una disección
los dos músculos rectos del abdomen, formada por la roma en contacto con el saco;
fusión de las hojas aponeuróticas que constituyen la vaina • el espacio intraperitoneal, en la parte profunda del
de los músculos rectos. peritoneo parietal anterior, es el lugar de las prótesis
En los dos tercios superiores, la hoja anterior de la vaina intraperitoneales, frecuentemente tabicado por adhe-
está formada por la unión de la aponeurosis del músculo rencias reactivas del epiplón mayor.
oblicuo externo con la hoja anterior de la aponeurosis del Los músculos anchos del abdomen ejercen fuerzas de
músculo oblicuo interno, y la hoja posterior está formada tracción lateral en la línea alba, que deben tenerse en
por la unión de la hoja posterior del músculo oblicuo cuenta para la herniorrafia.
interno con la aponeurosis del transverso (Fig. 2A). En El ombligo es un punto débil de la pared abdominal,
el tercio inferior, las hojas aponeuróticas de los tres mús- un defecto de la línea alba. Se proyecta en relación con
culos pasan por delante del músculo recto, de modo que la columna vertebral a la altura de L4-L5. El ombligo
su cara profunda está revestida únicamente por la fascia corresponde a la cicatriz que se forma tras la ligadura
transversal por debajo del arco de Douglas (Fig. 2B). del cordón umbilical, a través del cual pasan elementos
Las fibras de las hojas aponeuróticas se cruzan en distin- importantes. Para comprender su anatomía y sus conse-
tas direcciones. Las fibras superficiales que se originan en cuencias fisiopatológicas, es esencial conocer un mínimo
el oblicuo externo contralateral tienen una dirección obli- de organogénesis[8] . En un corte sagital de un embrión
cua hacia abajo y hacia fuera, las fibras de la capa media (Fig. 3), durante el período de hernia fisiológica (entre la
emanan del oblicuo externo homolateral y cruzan las pre- sexta y la décima semana de vida intrauterina), se observa
cedentes en ángulo recto y, por último, las fibras de la capa que a través del anillo umbilical pasan cuatro tipos de
profunda se originan en la hoja superficial de la aponeu- estructuras:
rosis del músculo oblicuo interno homolateral y siguen la • una vena, la umbilical izquierda, que pertenece al eje
misma dirección que las fibras superficiales[2] . venoso onfalocavo (la derecha se atrofia rápidamente
La línea alba está bien individualizada entre el apén- debido al gradiente de presión). Se atrofia después del
dice xifoides y el ombligo, donde mide 1-2 cm, incluso nacimiento y su remanente se encuentra en el curso
más en el caso de diástasis de los músculos rectos. Por del ligamento redondo, que puede repermeabilizarse
debajo del ombligo, la separación de los músculos por durante la cirrosis, debido al flujo hepatófugo, lo que
una banda fibrosa es menos clara, y lo es más cuanto más explica el desarrollo de la circulación venosa colateral
se aleja del ombligo. Las hernias se exteriorizan entre las periumbilical;
fibras de intersección de la línea alba. Se sitúan por encima • dos arterias, las arterias umbilicales, que se ocluyen tras
del ombligo, por lo que también se denominan hernias el pinzamiento del cordón umbilical y representan el
epigástricas. extremo distal trombosado de las arterias umbilicales
Las estructuras parietales están separadas entre sí por
varios espacios despegables donde se puede colocar una
malla protésica (Fig. 2A):
subxifoidea M1 3 cm
epigástrica M2
3 cm
umbilical M3 1
3 cm 2
3
infraumbilical M4
4
suprapúbica M5 3 cm
12 3 4 ab c d e
A B
5 6 7 8 9 10 11
Figura 2. Cortes transversales de la pared abdominal anterior.
A. En los dos tercios superiores.
B. Por debajo.
1. Músculo oblicuo externo; 2. músculo oblicuo interno; 3. músculo transverso; 4. músculo recto; 5. fascia transversal (en realidad adherida a
la aponeurosis del transverso); 6. peritoneo; 7. ligamento redondo; 8. arteria epigástrica; 9. arteria umbilical; 10. uraco; 11. fascia prevesical.
a: espacio preaponeurótico; b: espacio premuscular; c: espacio prefascial; d: espacio preperitoneal; e: espacio omentoparietal.
Descargado para Ashlee Ramírez ([email protected]) en Santo Domingo Institute of Technology de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 25,
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Figura 7.
A. Hernia formada por tejido preperito-
neal.
B. Hernia con saco peritoneal.
A B
1 2 1 2 1. Fascia transversal; 2. peritoneo.
obesidad y la ascitis son factores favorecedores que impli- Las hernias pequeñas rara vez provocan tos; puede ser
can tanto el aumento de la presión abdominal como la útil practicar una ecografía o una tomografía computari-
alteración del colágeno. La frecuencia relativa de asocia- zada (TC) para distinguirlas de un lipoma.
ción de la hernia umbilical con otras hernias (42% en una El diagnóstico puede ser difícil en pacientes obesos. La
serie) apunta a la degradación del colágeno[2] . TC puede entonces revelar el orificio parietal y el atasca-
El tamaño de la hernia varía desde un simple orifi- miento del saco. También puede ser útil si se sospecha que
cio infracentimétrico, que da paso de forma intermitente hay varios orificios. El estrangulamiento es posible; se pro-
a una porción de tejido extraperitoneal, hasta una gran dujo en siete casos de una serie de 66[4] , y esta posibilidad
hernia exteriorizada de forma permanente, que contiene justifica la intervención.
intestino y a veces es irreducible. Como el tamaño del A veces se remite a los pacientes al cirujano por una her-
orificio aponeurótico suele ser mucho menor que el del nia epigástrica, cuando en realidad se trata de una diástasis
saco herniario, el riesgo de estrangulación es elevado de los músculos rectos, que no es más que un ensancha-
(17% según algunas series) y mayor en las mujeres que miento de la línea alba, con separación de los músculos
en los varones[2] . Por ejemplo, en una serie de 42 her- rectos. Se observa sobre todo en varones con un exceso de
nias umbilicales estranguladas, sólo había un varón[9] . grasa abdominal perivisceral, con relajación de la pared.
El orificio herniario puede corresponder exactamente al Da lugar a una protuberancia en la línea media, de forma
anillo umbilical o puede estar ligeramente descentrado oblonga, cuando se contraen los músculos abdominales
(hernia paraumbilical). Junto a la hernia umbilical puede para pasar de la posición de decúbito a la de sentado. Tam-
haber pequeños orificios secundarios[9] . La hernia umbili- bién puede observarse en mujeres jóvenes, en particular
cal puede estar asociada a una hernia epigástrica[10] . después de uno o varios embarazos. La diástasis puede ser
La prevalencia de la hernia epigástrica es del 0,5-10% pura o estar asociada a una hernia epigástrica. La diásta-
en las autopsias[3] . En un estudio que recogió 1.680 her- sis pura no necesita cirugía (salvo por motivos estéticos),
nias intervenidas, hubo 66 hernias ventrales, es decir, el ya que no incluye un orificio herniario y, por lo tanto,
3,9%[4] . Es más frecuente en el sexo masculino y entre los no expone a ninguna complicación. Hay que tranquilizar
20-50 años de edad[5] . al paciente y recomendarle que se abstenga de la cirugía,
El orificio herniario puede situarse en la línea media ya que la intervención puede conducir a una verdadera
o estar algo lateralizado. En la mayoría de los casos, es eventración en caso de complicaciones; puede ser útil la
pequeña (5-20 mm), de forma más bien ovalada y con prescripción de sesiones de fisioterapia abdominal desti-
un gran eje transversal; sólo hubo dos casos de orificio de nadas a reforzar el revestimiento y la sagitalización de los
6 cm en una serie de 98 hernias intervenidas[6] . El orifi- músculos rectos. En el caso de una hernia epigástrica aso-
cio suele ser único, en particular en la parte superior de ciada, la hernia debe intervenirse, teniendo en cuenta la
la línea alba. Puede haber varios orificios en el 20% de fragilidad de la aponeurosis, optando de preferencia por
los casos[5] , especialmente en el caso de las hernias cerca- un procedimiento protésico.
nas al ombligo, que pueden estar asociadas a una hernia
umbilical.
La mayoría de las veces el saco es pequeño, formado Técnicas quirúrgicas
sólo por tejido preperitoneal (Fig. 7A). A veces es consi-
derablemente más grande que su cuello. En las hernias Acceso directo
grandes, puede haber un verdadero saco peritoneal que
Preparación y anestesia
incluso puede contener una víscera digestiva (Fig. 7B).
La etiología de la hernia epigástrica es poco cono- La preparación de la piel es aún más importante para
cida. El orificio herniario corresponde a una dehiscencia las hernias umbilicales que para otros tipos de hernias.
entre las fibras entrecruzadas de las capas aponeuróticas. En efecto, dada la conformación hueca del ombligo, no
Puede tratarse de un defecto de decusación de las fibras es infrecuente que contenga depósitos de materia orgá-
aponeuróticas[6] o de un pequeño orificio para el paso nica que han escapado a los cuidados higiénicos de rutina,
de un pedículo vasculonervioso. Su formación puede ser y son frecuentes las lesiones de eccema exudativas en
adquirida como resultado de las fuerzas de tracción. Sin el pliegue de su borde inferior. El porcentaje de sep-
embargo, en una serie pediátrica, las hernias epigástricas sis es elevado en algunas series y puede llegar hasta el
representaban el 4% de todas las hernias y estaban pre- 19%[11,12] . Es esencial la eliminación cuidadosa de los
sentes al nacer en el 30% de los casos, lo que hace pensar depósitos (en ocasiones bajo anestesia), la limpieza a
en una naturaleza congénita[8] . fondo con una solución antiséptica y la inspección final
por el propio cirujano antes de cualquier procedimiento.
Debido a estas características particulares del ombligo,
Aspectos clínicos es prudente prescribir una antibioticoterapia profiláctica,
aunque su utilidad sólo se ha demostrado en un breve
No es raro que la hernia umbilical se asocie a pequeños estudio aleatorizado[13] .
orificios paraumbilicales[9] . Deben buscarse detenida- El modo de anestesia más utilizado es la anestesia gene-
mente, en pre y peroperatorio, ya que si no se reconocen, ral; la raquianestesia no es adecuada para la intervención
pueden producirse recidivas. La mayoría de las veces, la a este nivel. En cambio, la anestesia local es ventajosa
hernia epigástrica se presenta como un pequeño nódulo para las hernias pequeñas. Se usa corrientemente en algu-
subcutáneo de 1-3 cm. Puede causar un dolor despro- nos centros especializados[5] ; los autores de este artículo la
porcionado a su tamaño. La anamnesis minuciosa debe utilizan en pacientes que no tienen un panículo adiposo
buscar las características del dolor y cualquier signo aso- excesivo y que no están demasiado ansiosos. Efectúan una
ciado, lo que podría sugerir una causa visceral y luego infiltración de lidocaína al 0,5% con adrenalina. En pri-
conducir a otras investigaciones (en particular ecografía mer lugar, se infiltra el tejido subcutáneo alrededor de la
y/o fibroendoscopia alta) antes de decidirse por la cirugía. hernia, y luego se completa la anestesia inyectando lo más
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cerca posible de la piel, para mejorar la anestesia cutánea. cicatriz antiestética. Los autores de este artículo prefie-
A continuación se infiltra el plano aponeurótico. Durante ren la incisión transversal corta (2-4 cm), centrada en la
la disección, se infiltra el saco según sea necesario, en par- hernia, que es más estética y hace posible la sutura sim-
ticular en su base y ante su posible resección. Si se prevé ple de un orificio o la práctica de una plastia protésica
la colocación de una prótesis extraperitoneal, se infiltra (Fig. 9). Cuando se prevé una reparación algo más com-
el plano extraperitoneal, ya sea por punción a través de pleja debido a la existencia de múltiples orificios o en
la aponeurosis o inyectando directamente en este espa- casos de hernia umbilical asociada, la incisión transver-
cio con la aguja introducida de forma oblicua a través del sal situada ligeramente por encima del ombligo puede
orificio aponeurótico. Los autores de este artículo no tie- ampliarse de forma transversal si es necesario, mante-
nen experiencia en el bloqueo paraumbilical[14] , que en un niendo un buen resultado estético.
caso permitió el tratamiento de una hernia estrangulada La disección del saco con tijera de Metzenbaum con-
en un paciente de riesgo[15] . siste en separarlo de la piel, del tejido subcutáneo y del
cuello aponeurótico (Fig. 8C). Hay que tener cuidado de
no dañar la piel, que suele estar íntimamente adherida al
Herniorrafias saco. El saco puede resecarse, después de haber sido abierto
Sutura simple (Fig. 8) para comprobar su contenido, o simplemente reintegrarse
Esta técnica es adecuada para las hernias pequeñas, en el espacio extraperitoneal para reducir el riesgo de
cuyo orificio no excede de 1-2 cm. Para el ombligo, las necrosis cutánea; el orificio peritoneal se sutura. La disec-
incisiones más utilizadas son la incisión lateral (Fig. 8A), ción de este espacio con una pinza roma a lo largo de 1
que rodea el borde izquierdo del ombligo y se sitúa lige- o 2 cm puede facilitar la aproximación de los bordes apo-
ramente por encima y por debajo de éste, y la incisión neuróticos sin tensión (Fig. 8D). La sutura puede hacerse
semicircular inferior (Fig. 8B), que se prefiere porque pro- con puntos separados o continuos simples (Fig. 8E). La
duce una cicatriz menos visible y está menos expuesta dirección de la sutura depende de la forma del orificio.
a los queloides. En el caso de las hernias epigástricas, la Habitualmente, se utiliza una aguja redonda o de corte
incisión en la línea media centrada en la hernia, que se cónico (tapercut) con monofilamento no reabsorbible 2/0
prolonga 2-3 cm por encima y por debajo, permite buscar o incluso 3/0 para suturar de ida y vuelta en la dirección
la presencia de múltiples orificios, pero da lugar a una transversal. En efecto, el uso de hilos más gruesos y agujas
triangulares crea orificios en la aponeurosis que la debi- Consiste en colocar la hoja aponeurótica superior sobre la
litan, mientras que los hilos 2/0 y 3/0 ofrecen suficiente inferior (también conocida como sutura vest over pants,
resistencia. Tras un cuidadoso control de la hemostasia, el «chaleco sobre pantalón»). La hoja superior se une al
cierre suele efectuarse sin drenaje. La cara profunda de la borde de la hoja inferior mediante un punto en forma
piel umbilical se fija a la aponeurosis con uno o dos puntos de U que pasa 1 o 2 cm por encima del borde libre de
de hilo reabsorbible (Fig. 8F) y luego se sutura la piel con la hoja superior según Quénu[17] , o mediante varios pun-
puntos separados o sutura continua intradérmica con hilo tos en forma de U según Mayo[16] , y luego el borde libre
de reabsorción rápida 4/0. Se moldea una pequeña com- de la hoja superior se fija a la cara anterior de la hoja
presa de gasa vaselinada en la depresión umbilical y se inferior mediante puntos separados. Esta técnica, inicial-
sujeta con un apósito de gasa y un adhesivo. El paciente mente pensada para tratar las hernias de gran orificio,
puede irse a casa el mismo día. El apósito se retira 3 o tiene menos interés en la actualidad debido al material
4 días después, y el paciente vuelve a ser visto 1 semana protésico disponible, ante todo porque aumenta la ten-
después de la intervención. El uso de una faja de com- sión en las aponeurosis.
presión puede ayudar a reducir la sensación de tensión
parietal al tiempo que protege la consolidación inicial de
la reparación. Hernioplastias protésicas
La incisión vertical transumbilical (Fig. 10) dejaría una Técnica del parche
cicatriz invisible[6] ; los autores de este artículo no tienen
Para las hernias umbilicales y epigástricas, los autores de
experiencia en este sentido. La incisión vertical se hace
este artículo utilizan desde hace mucho tiempo una téc-
directamente al nivel del ombligo (Fig. 9A), sin sobrepa-
nica similar a la descrita por Manaouil et al[18] cuando la
sar sus bordes, y los dos colgajos de piel laterales se separan
aponeurosis, fina y frágil, presenta un riesgo claro de reci-
del saco (Fig. 9B). Tras los procedimientos usuales de disec-
diva, a pesar del tamaño moderado del orificio herniario
ción y reparación, la sutura de la piel se efectúa pasando
(Fig. 12).
dos puntos de hilo reabsorbible que unen la cara profunda
El saco se diseca y se reintegra a través del orificio her-
de la piel con la aponeurosis, seguidos de una sutura conti-
niario, o se liga y se reseca. El espacio preperitoneal se
nua intradérmica con hilo de reabsorción rápida (Fig. 9C).
diseca con una pinza curva roma de tipo Kelly hasta sobre-
Los dos puntos de anclaje se anudan antes de la sutura
pasar 3-4 cm los bordes del orificio herniario (Fig. 12A).
continua. La aplicación de pegamento evita la necesidad
Cuando dos orificios están próximos, se corta el puente
de un apósito.
aponeurótico entre ellos para crear un único orificio. Esto
Herniorrafia con sutura en planos superpuestos ocurre en particular cuando hay una combinación de una
(Fig. 11) hernia epigástrica baja y una hernia umbilical.
La técnica de reparación mediante sutura en planos Se recorta una pieza redonda de polipropileno con un
superpuestos fue descrita en Francia por Quénu y en Esta- diámetro tal que la prótesis sobrepasa los bordes del orifi-
dos Unidos por Mayo, que se inspiró en un procedimiento cio de la hernia 2-3 cm. Esta pieza se introduce en el ori-
descrito por Championnière para la hernia inguinal[16] . ficio herniario y se despliega en el espacio preperitoneal.
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La fijación se realiza mediante puntos penetrantes sepa- tapón. Se puede hacer un tapón con una pieza de prótesis
rados a través de la aponeurosis, cargando la prótesis y de 4 o 5 cm por lado, doblada en forma de cuerno, o se
anudados a la superficie de la aponeurosis; los puntos se puede usar un tapón industrial. El tapón se inserta en la
disponen en corona alrededor del orificio (Fig. 12B). Los celda. El borde del tapón se sutura a la cara profunda de
bordes del orificio fibroso no se aproximan por delante de la fascia con unos puntos en forma de U para que quede
la prótesis. Salvo en casos particulares, no se coloca nin- aplicado a la cara profunda de la fascia. Los bordes del
gún drenaje. La piel se cierra mediante sutura continua orificio herniario pueden suturarse con o sin sutura con-
intradérmica con hilo de reabsorción rápida. tinua. Esta técnica no ha dado lugar a ninguna recidiva
en dos series de unos 50 casos cada una[3,5] .
Técnica de Alexandre
Esta técnica[9] está indicada para los raros casos en que el
Técnicas con prótesis específicas
orificio herniario es amplio o para las hernias epigástricas
asociadas a una gran hernia umbilical (Fig. 13). En la actualidad existen varias prótesis específicamente
A través de una incisión vertical, se diseca y abre el saco, adaptadas para facilitar el cierre del orificio umbilical u
se reintegra su contenido, luego se reseca el saco y se cierra otros tipos de hernias de la línea alba.
el peritoneo mediante sutura continua con hilo reabsor- La prótesis Ventralex es una prótesis redonda, formada
bible. El orificio aponeurótico se amplía con una incisión por una capa de polipropileno monofilamento y una capa
longitudinal en la línea alba por encima y por debajo a inicialmente de politetrafluoroetileno (PTFE) y actual-
lo largo de algunos centímetros (Fig. 13A). Se libera el mente de Seprafilm, destinada a estar en contacto con el
borde medial de los músculos rectos y se separa la cara intestino. Dispone de un anillo flexible que le confiere
profunda de los músculos de la hoja aponeurótica pro- cierta memoria de forma y de dos bandas que permiten
funda (Fig. 13B). Es aconsejable liberar toda la anchura de colocar la prótesis en su sitio (Fig. 15A). Está disponible
los músculos lateralmente y sobrepasar en sentido vertical en tres diámetros (4,3 cm, 6,4 cm y 8 cm).
los límites de la hernia 5-6 cm hacia arriba y hacia abajo. Según la técnica original[19] , se practica una incisión
Luego se sutura la hoja aponeurótica profunda (Fig. 13C). transversal centrada en la hernia y se diseca, abre y reseca
La prótesis se corta a medida y se coloca entre la cara el saco sin cerrarlo. El tamaño de la prótesis se elige en fun-
profunda de los músculos y la hoja aponeurótica pro- ción del tamaño del orificio herniario, de manera que se
funda, de modo que sobrepase lo más posible la brecha extienda al menos 2,5 cm más allá de los bordes del orifi-
aponeurótica (a ser posible, por debajo de la anchura total cio. La prótesis se introduce a través del orificio herniario,
de los músculos y 5-6 cm hacia arriba y hacia abajo). en la cavidad peritoneal, con la capa de PTFE orientada
La prótesis se fija a la hoja profunda mediante varios hacia las vísceras. Se despliega en el espacio intraperito-
puntos a través de la prótesis (Fig. 13D). Sin embargo, neal y la tracción de las bandas permite aplicarlo a la cara
la fijación no parece ser obligatoria, siempre que se uti- profunda de la pared, con la capa de polipropileno contra
lice una prótesis de polipropileno con cierta memoria de el peritoneo parietal anterior (Fig. 15B). Las bandas se fijan
forma. Se coloca un drenaje de redón en este espacio y los a los bordes del orificio aponeurótico con dos puntos de
músculos se aproximan por encima con unos puntos de sutura monofilamento no reabsorbible 2/0 cada uno y
hilo reabsorbible. La hoja aponeurótica anterior se cierra luego se corta el exceso (Fig. 15C). La aproximación de
mediante sutura continua con hilo de reabsorción lenta la aponeurosis no se realiza. De 51 casos de hernias umbi-
(Fig. 13E). licales y epigástricas en la serie de Hadi et al[19] , hubo tres
casos de sepsis, uno de los cuales causó una recidiva.
Técnica del tapón (Fig. 14) Una variante[11] consiste en fijar la prótesis en los cuatro
Después de la disección y reintegración o resección del puntos cardinales, mediante cuatro puntos penetrantes
saco, la disección limitada del espacio extraperitoneal, en la aponeurosis, y cargar sólo la capa de polipropileno,
con pinza roma y el dedo, permite crear la celda para el cortar las bandas y luego suturar los bordes aponeuróticos
Casos particulares
Hernias voluminosas (Fig. 18)
Las hernias voluminosas, más a menudo umbilicales,
suelen contener intestino, en particular el colon trans-
verso. Éste puede ser irreducible debido a la diferencia
de tamaño entre el orificio herniario y el contenido del
saco, y a la presencia de adherencias intrasaculares. Son
frecuentes las lesiones cutáneas y, especialmente, la pre-
sencia de un eccema exudativo en los pliegues. Por estos
Figura 14. Técnica del tapón.
motivos, el ombligo y los tejidos que lo rodean suelen
extirparse en bloque mediante una incisión en forma de
por delante de la prótesis para cubrirla. En 88 casos, inclu- gajo de naranja. Sin embargo, en ausencia de lesiones
yendo 25 hernias de la línea alba, no hubo complicaciones cutáneas, se puede hacer una incisión vertical u horizontal
(Fig. 16). como para la reparación de una eventración.
Del Pozo y Marin[12] utilizaron la prótesis PHS para dis- Se efectúa una incisión en forma de gajo de naranja alre-
tintos tipos de hernias ventrales, incluidas cinco hernias dedor del ombligo, pasando por la piel sana (Fig. 18A). La
de la línea alba. La prótesis PHS, originalmente diseñada incisión del tejido adiposo subcutáneo se hace con el bis-
para el tratamiento de la hernia inguinal, consta de un turí eléctrico, hasta la capa aponeurótica. La disección se
disco profundo y un disco superficial, unidos por un cilin- hace en contacto con la aponeurosis, en dirección al ori-
dro intermedio. ficio herniario, que se va individualizando. El saco se abre
Tras una incisión cutánea de 10 cm, se diseca el saco y con cuidado mediante una incisión lateral, por encima del
se expone ampliamente la cara anterior de la aponeuro- orificio herniario (Fig. 18B), y el contenido se reintegra a
sis. Se reduce el saco y se diseca el espacio preperitoneal la cavidad abdominal. La resección de un panículo epi-
para crear un espacio de 7,5-10 cm de diámetro. El disco ploico voluminoso y congestionado puede facilitar este
profundo de la prótesis PHS se inserta y se despliega en paso para permitir la individualización y la resección en
el espacio preperitoneal a través del orificio herniario. El bloque del saco, el tejido adiposo y la piel. Durante todos
cilindro intermedio se fija a los bordes del orificio con estos pasos quirúrgicos, hay que tener cuidado en mani-
puntos separados y luego el disco superficial se despliega pular el conjunto, y en particular la piel, mediante un
sobre la aponeurosis y se fija con una sutura continua de campo empapado en una solución antiséptica y usar un
hilo no reabsorbible (Fig. 17). mínimo de instrumentos. Al final de estos pasos quirúr-
Esta técnica es eficaz, pero resulta excesiva por el gicos, se retira el instrumental del campo, se cambian los
tamaño de la incisión, la amplitud de la disección y la guantes y se renueva la antisepsia del campo quirúrgico.
cantidad de material colocado, en particular en posición La bolsa se cierra con sutura continua y luego se separa
subcutánea. mediante disección roma el espacio en el que se colocará
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Descargado para Ashlee Ramírez ([email protected]) en Santo Domingo Institute of Technology de ClinicalKey.es por Elsevier en agosto 25,
2023. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2023. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
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D D
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A A
A
A B C
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Figura 25. Descripción de la técnica ventral totalmente extraperitoneal.
A. Colocación de los trocares. D: procedimiento descendente; A: procedimiento ascendente.
B. Colocación de los trocares; procedimiento lateral.
C. Cruce de la línea central. 1. Línea alba; 2. borde interno de las dos hojas posteriores; 3. grasa preperitoneal; 4. hojas posteriores.
285 cm2 . A continuación, ya no fue desarrollada por el se efectúa por vía subcutánea para liberar las dos vai-
autor, y fueron Belyansky et al, adoptando los principios nas anteriores de los rectos en 5 cm a cada lado de la
técnicos establecidos por Dæs en 2012[77] para facilitar línea media y su defecto. Tras la incisión de las dos vai-
el aprendizaje de las reparaciones de hernias inguinales nas a 2 cm de la línea media, se reconstruye la línea alba
a través de la TEP de vista mejorada, quienes en 2018 mediante una sutura continua con hilo no reabsorbible
publicaron[78] una serie retrospectiva de 79 hernias ven- entre los dos bordes internos de las vainas. A continua-
trales tratadas con la técnica eTEP en cinco instituciones ción, se aplica una prótesis sintética y se sutura a los dos
por cirujanos entrenados y concluyeron la viabilidad y bordes externos de las vainas para obtener una restitución
seguridad de este enfoque. anatómica completa de la línea media. Han sido inter-
Belyansky et al también publicaron en 2018[79] una venidos 40 pacientes con esta técnica, con muy buenos
serie de 37 reparaciones protésicas ventrales de eTEP rea- resultados inmediatos, tanto para la corrección de las her-
lizadas con asistencia robótica. Se colocaron tres trocares nias ventrales como para cualquier diástasis de los rectos
en líneas, ya sea transversales subcostales o iliopúbicas, asociada.
o bien longitudinales izquierdas si la anchura del espa- En 2017, los mismos autores[83] , sobre una serie de 140
cio retromuscular del músculo recto anterior era superior casos, comunicaron una duración media de la interven-
a 7,5 cm. El autor concluye que es importante que el ción de 116 minutos, con un tamaño medio del defecto
cirujano adquiera una doble pericia: la orientación en tratado y de la prótesis implantada de 8,6 × 5,9 cm
el espacio anatómico retromuscular y la familiarización y 18,7 × 9,1 cm, respectivamente. Sólo dos pacientes
previa con la asistencia robótica, para llevar a cabo proce- (un caso con hipertensión portal y otro con tratamiento
dimientos complejos de reparación parietal, en particular antiplaquetario) de 140 (1,4%) necesitaron una reinter-
en pacientes obesos o en caso de recidiva. vención, en ambos casos por una hemorragia sin causa
Costa et al en 2016[80] , sobre 15 pacientes intervenidos identificada.
de hernias ventrales, publicaron una técnica de reapro-
ximación de los bordes aponeuróticos mediante grapado
con Endo-GIA de las hojas internas de las vainas de los Técnica ventral totalmente
músculos rectos mediante la aplicación de varios car- extraperitoneal (VTEP)
gadores desde abajo hacia arriba en la línea alba. La
intervención comienza con la colocación de un primer La VTEP es una técnica en desarrollo de coloca-
trocar óptico lateral izquierdo y luego tres trocares en una ción laparoscópica parietal de prótesis en el espacio
línea horizontal suprapúbica, lo que permite la inspección retromuscular[84] . Se usa un trocar óptico de 10 mm y dos
intraperitoneal y la posible reducción del contenido her- trocares de trabajo de 5 mm, en triangulación, para comu-
niario. Tras una incisión transversal del peritoneo parietal, nicar los espacios retromusculares derecho e izquierdo,
practica una disección retromuscular de los dos múscu- con tres posibles opciones de disposición ergonómica en
los rectos hasta el xifoides. Luego se efectúa la sección y función del sitio herniario, que se distinguen como VTEP
el grapado, dando lugar a dos líneas de grapado: la línea descendente, ascendente o lateral. Tras la introducción
superior que une las dos hojas anteriores y la línea infe- del trocar óptico y la insuflación en el espacio retromus-
rior que une las dos hojas posteriores. A continuación cular inicialmente abordado, se practica una disección
se despliega una prótesis, sin fijarla, antes de cerrar el puramente extraperitoneal a ambos lados del cuello de la
peritoneo. hernia para poner en comunicación los espacios retromus-
Moore et al también publicaron en 2016[81] una técnica culares de los músculos rectos derecho e izquierdo, tras la
comparable en 10 pacientes, con inspección intraperi- abertura sucesiva de los dos bordes internos de sus vainas
toneal y viscerólisis inicial, seguida de una conversión siguiendo la línea alba (Fig. 25). Se reduce la hernia y se
extraperitoneal que permitía la disección retromuscular sutura el peritoneo en caso de abertura accidental o delibe-
y luego de un grapado con Endo-GIA 60 comparable rea- rada para inspeccionar el contenido herniario. El defecto
lizado de abajo hacia arriba (cuatro cargadores de grapas parietal se cierra si es necesario mediante sutura laparos-
negras). En caso de un defecto mayor, realiza una aproxi- cópica parietal o percutánea. Se despliega una prótesis
mación aponeurótica previa con un hilo autobloqueante. grande sin fijación antes de la exuflación del comparti-
La reparación se completa con la colocación retromuscu- mento retromuscular bajo control visual. Luego se suturan
lar de una prótesis autoadhesiva como Pro-Grip. las incisiones de la piel. Recientemente, los autores de
La técnica de reconstrucción de la línea alba asistida por este artículo han publicado su experiencia inicial con 112
endoscopia más aumento de malla (ELAR plus, endoscopic- pacientes, con buenos resultados en términos de dolor
assisted linea alba reconstruction plus mesh augmentation) y recuperación postoperatorios[85] . Se está evaluando la
publicada en 2016 por Köckerling et al[82] se inspira en práctica de la intervención con asistencia robótica, en par-
la MILOS, de la que toma su vía de acceso y el princi- ticular en caso de diástasis asociada que obligue a una
pio de una disección ascendente amplia, que en este caso sutura en tensión de la línea media.
Conclusión [9] Askar OM. A new concept of the aetiology and surgical repair
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servando una cierta especificidad ligada a los imperativos 2003;7:323–8.
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ventrales buscan un doble objetivo de calidad: fiabilidad Bellows C. More than 150 consecutive open umbilical hernia
y comodidad, como sus homólogas inguinales. repairs in a major veterans administration medical center. Am J
También se basan en refuerzos protésicos, validados Surg 2008;196:647–51.
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como recurso casi sistemático por las publicaciones, con
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cuya naturaleza (sintética, biológica o biosintética) podría 1996;162:945–8.
representar la verdadera cuestión del futuro. [14] Theissen M-A, Nicolai P, Bouregba M, Roucoules-Aime M.
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están en el origen de innovaciones técnicas que son fuente Paris), Anesthésie-Réanimation 2006, 36-326-P-10.
de debates quirúrgicos muy actuales, espoleados por la [15] Dareau S, Gros T, Bassoul B, Girdan J, Causse L, Delire V,
llegada de la asistencia robótica en el horizonte de la ciru- Eledjam JJ. Bloc paraombilical pour l’anesthésie de la her-
gía parietal, que se está convirtiendo en una especialidad nie ombilicale étranglée en urgence. Ann Fr Anesth Reanim
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Cossa JP, Pélissier E, Armstrong O, Ngo P. Tratamiento quirúrgico
de las hernias umbilicales y epigástricas en adultos. EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 2021;37(3):1-18 [Artículo E – 40-145].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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