Libro de Historia Economica y Social Contemporanea

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CAPÍTULO 1

LA
TRANSICIÓN
DEL
ORDEN FEUDAL
A LA
MODERNIDAD

Licenciado Hebert Pueyo

1
EL MUNDO OCCIDENTAL EN EL SIGLO XV
Y EL INTERCAMBIO CON ORIENTE

LA RURALIZACIÓN MEDIEVAL

Las invasiones de los pueblos bárbaros, al introducir la inseguridad como


elemento central de su expansión, habían provocado el despoblamiento de las
ciudades del Imperio Romano. Los pueblos se incorporaron a la vida rural en
busca de protección física y recursos para su subsistencia, porque los
terratenientes eran los que podían defender sus patrimonios y también a la
gente que se ubicaba en sus dominios. Al quebrarse el imperio franco tras la
muerte de Carlomagno en el siglo IX, se concretó la fragmentación del mundo
occidental y la configuración de su organización social, que otorgó los rasgos
definitivos a la sociedad que se denominó feudal y la emergencia de los
dominios señoriales.

El “dominio Señorial” se convierte en la nueva unidad política y


económica, en la que, por muchas centurias ha de desenvolverse la vida, como
también todas las manifestaciones destinadas a ella: la producción, el trabajo y
la cultura, profundamente impregnadas por un acendrado sentido religioso. La
sociedad formada de hecho, se regía por usos y costumbres, y en ella cada
uno de los integrantes tenía una función que cumplir. Estaba compuesta por
órdenes o estamentos que integraban tres órdenes sociales: los que hacen la
guerra, los que oran y los que trabajan.

En el estrato superior se ubicaba la nobleza, a la que pertenecían los


grandes señores, los caballeros y altas dignidades de la iglesia,
correspondiendo a los dos grupos primeros el poder político militar, el clero
regular y secular, a quienes correspondía la función de rezar y enseñar, siendo
depositario de todos los aspectos religiosos y educativos de la sociedad; y el
campesinado, compuesto por villanos y siervos, con la mayoría viviendo en
condiciones de servidumbre, relación que se diferenciaba de la anterior
esclavitud, pero que de todas maneras era penosa para los campesinos debido

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a las cargas y prestaciones que debían al señor que era el propietario de la
mayor parte de la tierra.

Los propietarios de los latifundios eran los nobles, que constituían la


nobleza guerrera y religiosa, constituyendo el grupo privilegiado de la sociedad
feudal, y por ese motivo controlaban el poder político heredado de la
fragmentación del poder central. Los nobles se relacionaban entre sí por pactos
de vasallaje, en los que los nobles de menor poder por medio de un pacto
feudal juraban fidelidad y se vinculaban a los más poderosos. La iglesia había
conformado bajo su dominio extensos territorios, recibidos principalmente por
donaciones, pero por esa condición y el origen social de los altos prelados, se
colocaba en el estamento superior. Dentro de la nobleza se encontraban
también los que detentaban el título de rey, pero era una condición simbólica,
por cuanto en la Alta Edad Media no podían ejercer su autoridad.

La iglesia además de la actividad propiamente religiosa, cumplió una


función esencial en el aspecto educativo, por cuanto muchos monasterios e
iglesias eran verdaderos centros de cultura. Era depositaría de los libros que
provenían de diferentes épocas y lugares. El idioma utilizado era el latín, por
ser considerado el idioma culto y universal. De sus claustros surgió la principal
corriente de pensamiento medieval, la escolástica, que intenta concitar en un
gran sistema lo natural y lo sobrenatural, la razón y la fe, complementándolas
con un criterio de subordinación. La prohibición canónica a los cristianos de
prestar dinero con interés, calificado en ese caso de usura, benefició a los
judíos, que al no tener prohibición religiosa se convirtieron en los mayoritarios
prestamistas y en antecedente de la próxima actividad bancaria.

Desde el siglo XI se fueron formando centros de estudios en el ámbito


de los monasterios y catedrales, dando origen a las escuelas monacales y
episcopales. En el siglo XII se desarrollaron agrupaciones de docencia más
ambiciosas, las universidades, donde la enseñanza se impartía en latín y se
estructura en grados: bachiller, licenciado, maestro y doctor.

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Los campesinos disponían del usufructo de la tierra, pero no eran sus
propietarios. La vida de los pueblos occidentales se caracteriza por ser
fundamentalmente rural, constituyendo una economía agraria, cerrada y de
subsistencia. Agraria porque dependía fundamentalmente de la agricultura;
cerrada por la casi inexistente actividad del comercio; de subsistencia, porque
no se generaban excedentes que permitieran el intercambio. El dinero tenía
poca utilidad porque el campesino pagaba sus tributos feudales al señor y a la
iglesia en productos y trabajo. Cuando por alguna causa se originaba una crisis
en la producción, era posible la consecuencia de una hambruna en la
población. Muchas generaciones de hombres nacían, vivían y morían sin
abandonar nunca la aldea feudal. El feudo prácticamente se autoabastecía y,
desde las condiciones imperantes en la época, los pueblos vivían en aldeas
apiñadas junto a las murallas de los castillos.

En el siglo XI se inició un proceso de recuperación de la agricultura


basado en un sistema de cultivo con rotación trienal, repoblando territorios
devastados por las guerras y con un proceso de desmonte, roturación y
desecación de regiones pantanosas. Este sistema condujo al incremento de la
producción cerealista y a la obtención de mayores beneficios con respecto al
de rotación bienal. Se produjo también un mejoramiento de la técnica agraria:
perfeccionamiento del arado y la grada, que pasaron a ser de hierro; de la
guadaña que adoptó su forma actual; extensión de uso del trillo; molienda de
granos en molinos de agua y desde el siglo XII, molinos de viento; el caballo
sustituye al buey como bestia de tiro. En consecuencia, el mejoramiento de la
técnica agraria originó un aumento de la oferta de productos alimenticios. Al
crecer la población, las aldeas se convirtieron en villas mayores y más
concentradas, al igual que las ciudades crecieron en demografía y extensión,
intensificando con ello la vida económica.

LAS CIUDADES

Las antiguas ciudades de Europa quedaron muy debilitadas al ser


abandonadas muchas de ellas, y otras muy disminuidas por el afianzamiento
del régimen feudal. El abandono se produjo por la desaparición del comercio y

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la industria, como también por la inseguridad personal, problemática esta que
había llevado a los pobladores a buscar refugio, protección y alimento al
campo, en derredor de los castillos bajo la protección de un señor feudal.

Hasta el siglo XI el comercio se desenvolvía con lentitud y los


patrimonios no eran significativos, por lo que prevalecía el concepto de “lucro
honesto”, regido por leyes morales y afirmando que el beneficio tenía dos topes
entre lo necesario y lo honesto. Derivada de esta creencia, en el siglo XV
comenzará a tener vigencia la idea del “precio justo”, sustentada en una
imprecisa apreciación del valor de un objeto relacionándolo con su utilidad.
Cuando en el siglo XI se inició un período de mayor tranquilidad y seguridad,
comenzó a crecer el comercio, apareciendo la actividad productiva de los
artesanos, por lo que las ciudades comenzaron a repoblarse, reconstruyendo
antiguas ciudades abandonadas, mientras otras nuevas surgieron en torno a
los monasterios y abadías.

La posesión territorial fue la base del poderío de los reyes, que a partir
del siglo XI tendió a concentrarse, llevando a la instauración de un aparato
burocrático desarrollado y a una administración eficiente. El fortalecimiento de
la monarquía afianzó progresivamente su autoridad sobre los grandes señores
feudales, y dado que se ubicó en la cúspide de la pirámide de los feudos,
incorporó a la corona los feudos vacantes con la obligación de obediencia
superior al rey. Con la formación de un cuerpo de funcionarios y la implantación
de la taille, impuesto sustitutivo de la prestación personal obligatoria, se
favoreció el desarrollo de las ciudades, por razones financieras y militares, que
con la concesión de privilegios comunales, reportó ventajas a la burguesía.

El comercio a gran distancia era realizado por corporaciones de


mercaderes bajo protección real, dedicado al tráfico de bienes de consumo,
para lo cual se organizaron plazas fortificadas, con almacén y aduana. El auge
económico que comenzó en Occidente a partir del siglo XI se manifestó con el
crecimiento demográfico, la expansión del comercio, la organización del trabajo
artesano, las plazas fortificadas, y los Burgos empezaron a poblarse de
burgueses. Los núcleos de población se asentaron en las antiguas colonias

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romanas o espacios extramuros de las sedes de los príncipes, obispos y
señores, activando la dinámica de las nuevas ciudades1. Con la llegada de
artesanos y agricultores de las zonas rurales, se fueron constituyendo en
centros comerciales con mercado fijo fortaleciendo la economía ciudadana.
Estos mercados o ferias son decisivos para la formación de corporaciones
mercantiles. El antiguo burgo, que era un recinto amurallado pequeño, al
quedar superado por la extensión en aumento, dio lugar al nuevo burgo que
excedía las viejas fortificaciones, y son los habitantes de éste los que se
llamaron burgueses, mercaderes o comerciantes que formaban la aristocracia
mercantil, que en muchos casos sustituyeron a la feudal, y los trabajadores que
se vuelcan como auxiliares en el transporte, en el comercio y como artesanos a
la industria.

Este proceso llevó al desarrollo de un nuevo mundo urbano que con sus
actividades mercantiles y artesanales y con sus instituciones típicas
ciudadanas, comenzó a vivir en oposición al campo, que conservaba la
organización agrícola feudal, en cuyas posesiones continuaba viviendo gran
parte de la nobleza mediante la obtención de rentas monetarias mediante
aparecerías, mientras otros propietarios siguieron, en cambio, viviendo de las
rentas de sus tierras en la ciudad mezclándose con los nuevos negocios
mercantiles.

En estas condiciones, los burgueses aspiraban a obtener de los señores


feudales la propiedad libre de la tierra donde desarrollaban sus actividades y la
libertad personal, es decir una jurisdicción especial. De esta forma se generó
un proceso por el que los señores feudales, comenzaron a otorgar privilegios y
prerrogativas, constituidos por derechos de mercado, fortificación, acuñación
de moneda y aduana, para aumentar sus ingresos señoriales. En ese sentido,
estos ingresos en muchos casos superaban a los que el señor obtenía de la
agricultura, contando para su percepción con un funcionario con el cargo de
alcalde o gobernador.

1 El auge de una ciudad se relaciona por su ubicación con respecto al tráfico de mercancías. Se
desarrollan junto a vías de comunicación terrestres, fluviales o marítimas.

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Junto con los privilegios y prerrogativas municipales, inicialmente
originados por el mercado y el comercio, a los que se fueron agregando la
policía, defensa, hacienda, etc., se desarrollaron los fueros municipales,
representados por la administración, los tribunales y los concejos. En estos
casos comenzaron a reservarse los cargos entre los linajes de nobles y en
ciertos casos los pudientes pertenecientes al patriciado.

Con el crecimiento de la actividad artesana, comenzaron a formarse


corporaciones, como asociaciones obligatorias que controlaban, planificaban y
dirigían la producción de los artesanos, estableciendo calidad, cantidad, precio
y margen de beneficio. Establecieron una estricta reglamentación que atendía a
la formación, colocación y asistencia de los artesanos. En sus luchas con el
patriciado, luego del siglo XIV consiguieron participar en el gobierno municipal 2.
Surgieron ciudades políticamente autónomas como las repúblicas y “signoríe”
en Italia, ciudades consulares en Provenza, comunas industriales en Flandes,
Artois y Picardía, o ciudades-estado territoriales en Europa central. La
importancia de las ciudades se manifestó en el derecho, la economía y las
formas de vida, porque serían modelos para los Estados en la Edad Moderna.

EL COMERCIO CON ORIENTE

Como consecuencia del progreso de Reconquista cristiana de la


península ibérica y de las Cruzadas, las ciudades marítimas de Italia
septentrional y del sur de Francia experimentaron una gran expansión
económica, debido al comercio con el Oriente. Se acrecentó la economía
monetaria y se fue conformando una burguesía que se enriqueció con el
comercio, al aumentar el nivel de vida y la demanda de productos orientales. El
contacto con árabes y bizantinos contribuyó a mejorar el nivel de cultura de
Occidente.

2 El grado de libertad que van logrando las ciudades no es general, como tampoco la igualdad de
las condiciones

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El comercio con occidente pasó a manos de Génova, Pisa y Nápoles; el
comercio con Oriente o Levante, a Sicilia y Venecia. Las mercancías orientales
más solicitadas eran la seda, los brocados, las telas de damasco y gasa y las
de algodón, así como el pelo de camello, el marfil, porcelanas, colorantes,
especias, perfumes, plantas medicinales, perlas, piedras preciosas, etc. Estos
productos llegaban a través del tráfico de las caravanas, por la ruta de la seda,
o por las vías marítimas del Océano Indico, y se intercambiaban por textiles y
otras manufacturas de las zonas fabriles europeas (Milán, Florencia, área
meridional germánica, Flandes, Brabante).

Las repúblicas marítimas de Venecia y Génova acumularon riqueza y


adquierieron poder como consecuencia de negocio del transporte durante las
Cruzadas; la creciente demanda de dinero, que llevó a la fundación de bancos
y concesión de créditos y el aprovechamiento de la experiencia mercantil
bizantina y árabe, utilizando métodos mercantiles racionales, contabilidad y
documentos.

LAS NUEVAS IDEAS

En esas centurias, con la aparición de nuevas ideas, en las que creció el


interés por renovar lo religioso y lo laico, el hombre descubrió los atractivos del
paisaje y los valores de la naturaleza, trayendo como consecuencia la
explicación de sus fenómenos y, dando lugar a una rudimentaria
experimentación de los hechos naturales que observaba, actitud que lo
conduce a la nueva ciencia, fundada en la prevalencia de la razón. El hombre,
por su condición racional, ampliación del campo del saber y libertad intelectual,
aspiraba a llegar a la verdad mediante nuevas investigaciones. El geocentrismo
y autoridad sobrenatural del medioevo, dieron lugar a las nuevas teorías en las
que la Tierra ya no era el centro del Universo. La hipótesis cosmogónica de
Nicolás Copérnico (1473-1542) marcó el camino de este pensamiento
científico, que en poco tiempo recibiría los aportes de Galileo, Képler y
Descartes, La astronomía, la ciencia natural, la ciencia médica, al igual que la
física y las matemáticas, entre otras, registraron progresos sustentados por el

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trabajo de científicos que buscaban el establecimiento de leyes. El interés por
el hombre y la naturaleza permitió la profundización de los estudios sobre la
anatomía humana. La química comenzó a abandonar los métodos alquimistas,
que luego se orientará a la producción de medicamentos.

Son de gran trascendencia las invenciones prácticas, algunas de las


cuales se mencionan: la aplicación de la pólvora a las armas de guerra, el
invento y el perfeccionamiento de nuevos instrumentos náuticos que
permitieron los grandes descubrimientos, los espejos fabricados por los
cristaleros de Venecia, los relojes como consecuencia de la aplicación de las
observaciones de Galileo sobre el péndulo, el anteojo astronómico, que
permitió completar la teoría heliocéntrica de Copérnico.

La disolución del orden feudal, el afianzamiento del comercio, la lectura


de las obras clásicas, las obras literarias exaltando héroes y personajes, la
búsqueda de la gloria y el deseo de perpetuidad, la ponderación de lo
individual, condujeron a la presencia de un nuevo individuo que, fuera de la
disciplina de la Iglesia, antepuso los goces de la vida terrena, en un movimiento
que expresó la secularización de la cultura y la libertad de los espíritus. El
renacimiento floreció exclusivamente en Occidente con la exaltación de la
libertad individual, la actividad mercantil, el florecimiento del arte y del pensar y
el establecimiento de las monarquías nacionales.

Por la transformación económica iniciada en el siglo XII se origina la


ruina del mundo feudal, manifestándose entre otros cambios sociales con la
aparición del agricultor libre y de la burguesía de las ciudades, Desde fines del
siglo XV la sociedad se caracterizó por su inestabilidad y por la diferente
repercusión de los cambios. En unos países avanzó la emancipación de los
siervos de la gleba, en cambio en otros, se originó una segunda servidumbre
de siervos de la gleba, sobre todo donde el Estado no era fuerte, situación
aprovechada por la nobleza para reivindicar sus derechos señoriales con
nuevas exigencias. Es el caso, entre otros, de Polonia, Rusia, Alemania oriental
y occidental, donde siguió prevaleciendo la sociedad feudal y la economía
señorial.

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Las rentas del campo que anteriormente se percibían en especie,
durante el siglo XV se fueron monetizando, condición profundizada por la
necesidad de los propietarios de elevarlas, dado que consitutían su único
ingreso. Por esa causa, las propiedades se concentraron en manos de las más
poderosas familias nobiliarias, pero reduciendo los recursos de los nobles de
segunda categoría.

A pesar de los grandes progresos que, en el ámbito geográfico de


Europa occidental, se realizaron a lo largo de los siglos XIII y XIV en la
emancipación de los siervos, el campesinado sufrió cierto empeoramiento en
su condición social, como consecuencia de la acentuación del interés de
grandes y pequeños señores que coincidían en mantener y aumentar las rentas
del campo, lo que sólo era posible a costa del prejuicio de los campesinos.

La aristocracia rentista fue perdiendo poderes y privilegios frente a la


realeza, que con el apoyo de la burguesía afianzó las monarquías nacionales,
en gran parte de Europa occidental: Francia, España e Inglaterra. Vinculados a
la nobleza continuaban los altos cargos eclesiásticos, que por otra parte
disponían de grandes rentas episcopales o abaciales. Esos bienes serían uno
de los estímulos que provocaron la reforma protestante, junto con el
descontento del bajo clero y la nobleza de segundo grado, de donde salieron
jefes y cabecillas para el movimiento.

Los Estados del mundo moderno fueron evolucionando hacia la


consolidación de monarquías autoritarias, orden en el que los príncipes del
renacimiento estaban por inaugurar una nueva etapa estatal, concentrando
todo el poder en sus manos y anexionándose territorios afines por su geografía,
cultura o evolución histórica. Según las nuevas teorías políticas, el poder de los
Reyes emanaba de Dios, quedando de tal forma investidos de poder absoluto
para su gobierno, condición que les permitía ir imponiendo su autoridad a los
cuerpos privilegiados del medioevo: nobleza, municipios y corporaciones.
Siguiendo el criterio de los principales pensadores renacentistas, Nicolás
Maquiavelo (1469-1527), en su tratado El Príncipe, sienta el principio de la

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energía desarrollada para lograr un objetivo y la licitud de todos los medios
conducentes al ideal del Estado, aunque para ello el príncipe tenga que
desechar la atención de las reglas de moral colectiva. Al negar la sumisión de
los actos de gobierno a unos principios morales superiores o religiosos, sentó
los principios de la secularización del a doctrina política, ideas que se
afianzaron en la época moderna.

LA MONARQUÍA AUTORITARIA

La monarquía autoritaria se instauró sobre la base de un rey, por


derecho divino y hereditario, la corte real con sus consejos, las jerarquías
burocrática y judicial, funcionarios reales en la administración territorial y
ejército y diplomacia permanentes, que otorgaban al rey el apoyo para la
consolidación de su política exterior y el mantenimiento del orden interno.

Como consecuencia del nuevo orden que implantó la monarquía


nacional, la organización municipal de la sociedad urbana presentó también
rasgos de inestabilidad. Con la decadencia de la administración autónoma de
las ciudades y el surgimiento del capitalismo, fue la burguesía, clase inmediata
a la nobleza, quien obtuvo educación, negocios, fortuna y cargos en la
administración del Estado.

La alta burguesía, capitalista y nacional, buscó ennoblecerse mediante la


compra de títulos nobiliarios y posesiones agrícolas, concretando enlaces
familiares y por la obtención de privilegios que la equiparaba a los nobles de
segunda categoría. Se amplió el campo de actuación para las profesiones
liberales, destacándose los juristas. Nacía a una nobleza especial relacionada
con el cargo y en muchos casos, transmisible por herencia. La gran burguesía,
protegida por la realeza a la cual presta apoyo económico y financiero, tenía
gran importancia por su poder económico, condición que le permitía participar
en los consejos y administración del Estado.

Aunque la vida urbana no había desaparecido por completo durante la


época feudal, las ciudades recobraron nueva vida con el crecimiento del

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comercio. A partir del siglo XII ya se había iniciado la transformación
económica marcada por el crecimiento del uso monetario, el incremento de la
industria y el comercio, que propiciarían la vida urbana 3. Con el comercio a
grandes distancias y la industria comercial creció la circulación monetaria, la
cual era alimentada por la explotación de las ricas minas argentíferas de
Europa central. De esta forma, grandes cantidades de metal transformadas en
divisas o en objetos de valor, contribuyeron a aumentar la riqueza pública, pero
iniciando la problemática de la cantidad de metal convertido en moneda y el
valor de los productos de intercambio. Esta situación se hizo más compleja
cuando en el siglo XVI comenzaron a llegar la plata y el oro americanos. El
refinamiento de las costumbres introducidas por el Renacimiento, al provocar
un mayor consumo de productos de lujo, incrementó la demanda de los
sectores con capacidad económica iniciando una coyuntura favorable para las
transacciones mercantiles. Las cortes reales, la nobleza, las altas dignidades
eclesiásticas, en Italia, Francia, España, Inglaterra y Alemania se convirtieron
en demandantes de palacios, muebles, vestuario y mesa. El consumo de
alimentos, nacionales y exóticos, y de productos refinados adquirió gran
importancia al convertirse e representativos de la condición social de los que
podían realizarlo.

LAS RICAS Y RIVALES CIUDADES ITALIANAS


(VENECIA, GÉNOVA, PISA, AMALFI)

Sus factorías y concesiones políticas y mercantiles en Alejandría,


Constantinopla y Palestina, impulsaronn el comercio en Oriente y hasta la
lejana China que conectaban con los países occidentales. Este tráfico no
terminaba en Italia, dado que siguiendo hacia el oeste del Mediterráneo, se
dirigían a Barcelona, a Marsella, subiendo al norte (Lyón, Germania, Flandes,
principal centro comercial del atlántico) donde crecían grandes ciudades
manufacturadas. A partir del siglo XIV, los genoveses y venecianos
comenzaron a cruzar el estrecho de Gibraltar y haciendo escala en Lisboa y en

3 Los pueblos europeos reconquistaron el Mediterráneo a través de las Cruzadas, luego de dos
siglos de actividad de los cruzados, logrando reanudar el tráfico de mercancías entre Oriente y Occidente

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el sur de Inglaterra, llegaron a Brujas desde donde comerciaban, relacionando
al tráfico de Alemania y Escandinavia por medio del Báltico, llegando hasta
Polonia y Rusia.

Italia, además de sus propios productos, entre los que recibía de


Oriente, como sedas, tapices, joyas, drogas y especias; Francia, vinos, armas,
cuchillería y lino; Alemania e Inglaterra, cueros, metales, lana; Flandes, paños,
curtidos y mantequería; España, vino, aceites y manufacturas metálicas. Una
parte de los productos que se comerciaba estaban formados por producción del
campo, situación que impulsó al incremento de la agricultura aumentando las
áreas de cultivo a costa de grandes extensiones que estaban cubiertas de
bosques. A esa actividad se agregó a la de la pequeña industria, dado que por
la acción de los comerciantes se requería trabajo de los artesanos, a los que
comenzó a suministrar materias primas y su trabajo, que empezó a ser
asalariado. Las industrias textil y metalúrgica incorporaron adelantos técnicos,
entre los que mencionamos la rueda hidráulica para la utilización de fuerza
motriz.

LA NUEVA ECONOMÍA

El gran crecimiento del comercio hace que los grandes mercaderes,


atendiendo a sus necesidades de capital, frente al nuevo curso económico que
se afianzó definitivamente, empezaron a reunirse en compañías privadas. Eran
sociedades mercantiles dedicadas al transporte terrestre y la construcción
naval, constituyendo factorías en el extranjero. El nuevo tipo de empresa era
administrado según procedimientos de balance y contabilidad mediante el
sistema de partida doble, de la que es un notable difusor Luca Paccioli con la
Summa de Arithmética.

El desarrollo del crédito originó controversias como consecuencia de la


prohibición eclesiástica de percibir intereses, no obstante lo cual el sistema
crediticio continuó evolucionando, originando el crecimiento del comercio y las
demandas de los príncipes que arrendaban los derechos de aduana, de

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acuñación de moneda, de mercado, de las minas y el suelo, para atender sus
gastos y los de guerra. De tal forma, con la diversificación del intercambió
surgen las cartas de pago, que son el antecedente de la letra de cambio, que
comienzan a ser utilizadas en el intercambio.

A raíz de la acumulación de capital y el permanente crecimiento del


comercio, junto con la diversificación de la operatoria del intercambio, las
finanzas y el crédito, surgió la actividad bancaria en Siena, Florencia,
Augsburgo, Brujas y Amberes y otras ciudades europeas, al igual que los
cambistas que arbitraban el valor de las monedas y los seguros de las
mercancías. El banquero, que también era comerciante, promovía el comercio
de exportación con la venta de productos propios, tales son los textiles, las
manufacturas metálicas y otros. Comenzó a organizar la producción con el
sistema de industria domiciliaría suministrando a los trabajadores, asalariados
a domicilio, las materias primas y las herramientas, reservándose la venta del
producto terminado. De tal forma comenzó a definirse la condición de
capitalista, por su actividad en las finanzas, el comercio, el seguro, la industria
y el transporte, tendiendo a obtener beneficios e influencia política con el
dominio de sectores económicos como la minería, comercio de exportación,
etc., sectores sobre los que el Estado reclamaba derecho de soberanía.

Con estas actividades, se va formando una sociedad de mercado con


características mercantiles. J. Vicens Vives lo llama premercantilismo, por
considerar que el factor principal es la riqueza de la moneda en sí, evolución
que erosiona las relaciones de tipo feudal y da lugar al ascenso de una clase
urbana, la burguesía, que ya no se basa en un origen familiar determinado por
el linaje, si no en la condición económica.

Los cambios que la sociedad fue experimentando a medida que


abandonaba los esquemas medievales, operó en las transformaciones
económicas con la evolución del capitalismo: la ascensión de la burguesía dio
vida a un hombre distinto, por su sentido comercial, el sentido del ahorro, los
cambios demográficos, manifiestos pese a las catástrofes del siglo XIV, en el
crecimiento poblacional y la revitalización de la vida urbana, los

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descubrimientos científicos, la aceptación de la vida moderna como factor de
progreso humano y la atracción por la vida terrenal; el desarrollo de la técnica
que se evidenció con la imprenta, la brújula y las fundiciones. Finalmente el
surgimiento del Estado moderno al adoptar un concepto diferente de la política.

Los inventos que se incorporaron decididamente, tuvieron decisiva


importancia en la modernidad que comenzaba a despuntar. Desde el siglo XIV
se habían incorporado la pólvora para el uso de las armas de fuego. En el siglo
XV se desarrollaron los instrumentos de navegación que permitieron la
incursión en alta mar y posibilitaron que los marinos llegaran al descubrimiento
de Nuevo Mundo.

Impulsados por la búsqueda de una vía marítima de comunicación con


Asia, los descubrimientos geográficos dieron inicio a una nueva etapa histórica,
en la que las naciones de Europa occidental tendrían un papel preponderante.
Se destaca por la proyección hacia el futuro de la invención de Gutemberg
(1400-1467), que en 1445 creó la imprenta de tipos móviles, invento que se
difundió rápidamente, convirtiéndose en un medio relevante para la ampliación
de la información, la educación y la cultura.

DECADENCIA DEL ORDEN FEUDAL

Para concluir, en el siglo XIII Europa estaba fragmentada en infinitas


soberanías, alterada por las luchas entre el Pontificado y el Imperio, situación
que se manifestó en la controversia entre las ideas imperial y teocrática y, que
hacia el siglo XV, afianzó el nuevo concepto de monarquía nacional.

En Francia e Inglaterra se fortaleció el poder real frente al feudalismo y


en España, al finalizar el siglo XV, culminó la recuperación territorial iniciada
por la Reconquista cristiana. La guerra de los Cien Años, la más gigantesca de
las guerras feudales, en cuya gestación intervinieron factores económicos
decisivos y cuyo origen fue dinástico y feudal, se convirtió más tarde en
nacional y aunque retrasaba por más de una centuria el progreso cultural,

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significaba para Francia la solución de la cuestión de los dominios feudales
ingleses en su territorio y las pretensiones continentales de los ingleses.
Asimismo, en Inglaterra, Francia y España, culminó un período de luchas entre
la realeza y la aristocracia, el proceso de unificación alcanzó significativos
avances con el afianzamiento de sus monarquías nacionales.

En Alemania e Italia, la institución monárquica fracaóa, pues el


Pontificado y el Imperio, como consecuencia de sus aspiraciones universales,
quedó retrasada en relación a la nueva organización política de las monarquías
de Occidente, Las formas políticas que se consolidan en estos países fueron el
señorío de origen feudal y la ciudad-estado, con gobiernos comunales o
tiránicos, a excepción del reino de Nápoles que se encontraba bajo el dominio
de la corona de Aragón. Se quebró definitivamente la extensa unidad moral del
mundo cristiano, que será reemplazada por el espíritu nacional.

Desde el inicio de la crisis del orden medieval, a mediados del siglo XIII,
se configuró la baja Edad Media, cuya manifestación a fines del siglo XV aportó
la nueva modalidad cultural. El Clasicismo medieval de la civilización de
Occidente se caracterizó por la unidad geográfica, manifiesto en una
civilización común que ha abrevado en la antigüedad clásica y cristiana, el
oriente bizantino y los mundos árabe y celta. Los valores culturales propios de
la Edad Media, sufrieron una profunda transformación con relación a los
predominantes al comenzar la Edad Moderna, dando lugar desde comienzos
del siglo XIV a la etapa que se conoce como Renacimiento, cuyos cambios
esenciales se proyectaron a la civilización europea occidental en el siglo XV y
marcaron el afianzamiento de la concepción individualista, tanto en el campo
económico como en los aspectos social e intelectual, dando lugar a una nueva
modalidad llamada renacentista y mundo moderno.

Estas nuevas ideas sobre el mundo fueron influidas por el rápido


crecimiento de la vida intelectual, literaria y artística, que tuvo lugar en casi
todos los países europeos, se expresaron con un sentido de la vida más critico
y científico, derivado de las ventas que aportaban las invenciones, los

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descubrimientos geográficos y los cambios políticos, sociales, económicos y
religiosos.

Intentando resumir esos cambios que se manifestaron en las visiones


filosófica y política, en una definición formal de las diferencias entre el hombre
medieval y el renacentista, J. Vicens Vives expresa:

“Aquél habría tenido una concepción trascendental del mundo,


necesariamente estática y figurativa, basada en la idea de la imperfectibilidad
de las cosas humanas. El hombre moderno, por el contrario ancló sus ideales
en la noción de perfectibilidad creciente de la sociedad, vinculada a un mundo
que podía conocer, interpretar y sobre todo, dominar de aquí una mentalidad
inmanente, dinámica y crítica, que podía valorizarse como la “permanente
creación” del sujeto histórico, en un deseo, intranquilo e insatisfecho, de
moldear él mismo su propia existencia. La fórmula más sencilla de expresas
tales divergencias sería, pese a su notoria incorrección, mundo teológico de un
lado, y mundo laico, de otro”.4

Estudiosos recientes tienden a asimilar en un proceso histórico único y


en un mismo acervo cultural, el medioevo y los tiempos modernos,
fortaleciendo la consideración unitaria de la civilización occidental en la
concepción de Arnold Toynbee. Partiendo de la crisis de la civilización helénica,
nuestra cultura nacería a fines del siglo VII, constituyendo los siglos IX, X y XI
el período propiamente medieval, que se conoce como Alta Edad Media. La
reconquista del Mediterráneo por los Cruzados da inicio al período de la Baja
Edad Media, siglos XII, XIII y XIV, en el cual aparecen los primeros factores
específicos renacentistas, que adquieren su máximo desarrollo en el
cuatrocientos. En este sentido el Renacimiento no sería la negociación del
medioevo, si no su continuación. Vicens Vives marca en el siglo XII los
orígenes del movimiento renacentista que conduciría a la Edad Moderna,
señalando aspectos que han de caracterizarlo: el gusto por su paisaje y el amor
al hombre y la naturaleza que comienzan a despertarse y la sensibilidad que

4 VICENS VIVES; Jaime.- (1974) Historia General Moderna. Montaner y Simon Editores. Barcelona.

17
tiene estímulo en el espacio que ha de convertirse en el centro de todas las
nuevas manifestaciones: la ciudad. El proceso que ha de concluir plenamente
en la modernidad, es fundamentalmente urbano.

18
BIBLIOGRAFIA

DUBY, Georges, (1991). La agricultura medieval, 900-1500, en


CIPOLLA, Carlo M., Historia Económica de Europa. La edad Media, Editorial
Ariel. Barcelona.

LE GOFF, Jacques, (1991) La ciudad como agente de civilización,


c.1200-c.1500, en CIPOLLA, Carlo M., Historia Económica de Europa. La Edad
Media, Editorial Ariel. Barcelona.

PIRENNE, Henri (1987) Historia Económica y Social de la Edad Media,


Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires.

SEE, Henri, (1988) Orígenes del capitalismo moderno, Fondo de


Cultura Económica. México.

VICENS VIVES, (1974) Jaime. Historia General Moderna, Montaner y


Simon Editores. Barcelona.

19
CAPÍTULO 2

MERCANTILISM
O
HOLANDA
FRANCIA
INGLATERRA
(SIGLOS XVI Y XVII)

20
Magíster Rosana González
Licenciada Graciela Banchs

21
LAS TRANSFORMACIONES DE LA MODERNIDAD

EL MERCANTILISMO

La revolución comercial que transformó el mundo a partir de los siglos


XIV, XV y XVI fue tan extraordinaria que el termino "etapa moderna" ha
adquirido un significado profundo. Las revoluciones política, intelectual,
religiosa y comercial ocurridas durante esos siglos constituyen la más
importante ruptura con el pasado que jamás había conocido la historia hasta
esos días.

El capitalismo no surgió del vacío en los primeros tiempos de la Edad


Moderna. Hubo factores que se fueron desenvolviendo paulatinamente en las
grandes naciones de la antigüedad, y hacia fines de la baja Edad Media
jugaron un papel importante en la economía, dos polos geográficos como
fueron Flandes, las ciudades-estado italianas y algunas ciudades francesas. En
estos "oasis", como afirma Hamilton, especialmente en los grandes centros
industriales, comerciales y financieros de Italia, se desarrollaron muchos de los
rasgos característicos del capitalismo moderno o comercial.

La revolución comercial capacitó a Europa para que, llegado el


momento, descubriera el resto del mundo. Los inventos científicos y mejoras
hechos para perfeccionar el arte de la navegación, a la que dicha revolución
pudo realizar los descubrimiento de nuevas rutas comerciales ultramarinas y
tierras hasta entonces desconocidas, produjeron una esfera geográfica de
acción mucho más extensa para las operaciones comerciales, incrementaron
considerablemente todo el comercio mundial, creándose una nueva división del
trabajo, y trasladaron el centro del comercio y la competencia de mercados
desde las ciudades-estado del Mediterráneo y el Mar del Norte al litoral
atlántico.

Con el comienzo del siglo XVI comenzó a crecer el flujo de metales


preciosos en Europa que desde tiempo inmemorial, estaba escaseando a pesar

22
de algunos descubrimientos de plata en Europa oriental. Gracias a la llegada
del oro y la plata procedentes de América, con las conquistas y por la
explotación de las ricas minas de México, Perú y Bolivia. En tanto, comenta
Ferguson, durante el siglo XVI la acuñación de moneda europea aumentó al
menos en un 300 por ciento, dando origen a la denominada "revolución de los
precios".

España, Portugal, Francia, Inglaterra y Holanda fundaron extensos


imperios coloniales; en lugar del pago en especie y prestaciones personales se
generalizó el uso del dinero; los precios sufrieron un cambio significativo. En
este contexto y en armonía con los hechos, surgió el mercantilismo, conocido
también como sistema mercantil, sistema restrictivo, sistema comercial y, en
Francia, con las características básicas se lo denominó colbertismo y
cameralismo en Alemania.

Durante la baja Edad Media, aunque es imposible fijar con precisión su


fecha exacta por que fue un cambio de transición, se advirtió que las
disposiciones puramente regionales o locales no resultaban ya efectivas del
punto de vista económico y entonces se iniciaron políticas que traspasaron los
límites o fronteras locales. A partir de una época relativamente temprana, los
reyes, que aspiraban a dominar o controlar a los señores feudales, decidieron
con atención que ciertos aspectos de la economía como el comercio exterior, la
industria y la agricultura tenían importancia nacional. Por esa razón, la figura
del rey comenzó, cada vez con mayor periodicidad, a ejercer -como afirma
Ferguson- derechos en las fronteras, a intervenir en las negociaciones
comerciales con los países extranjeros, a otorgar privilegios a ciudades y
compañías mercantiles y a tomar determinaciones exclusivas acerca de la
acuñación monetaria. Es por eso que el crecimiento del nacionalismo, gradual
e irregular, fue adquiriendo mayor relevancia con el transcurso del tiempo hasta
que, al fin, el localismo cedió y se consolido la economía nacional.

Entre las transformaciones que generaron nuevas condiciones


económicas, políticas e institucionales, podemos mencionar la introducción de
la notación arábiga, destinada a reemplazar los incómodos numerales romanos

23
en la contabilidad, producto también del intercambio cultural entre occidente y
oriente después de las cruzadas.

Se desarrolló la contabilidad doble partida instrumento indispensable


para la gestión racional de los negocios. En los grandes puertos marítimos y
ciudades surgió el derecho mercantil, adaptado a las necesidades del nuevo
tráfico comercial. A su vez se difundió para el mejoramiento del sistema el
desarrollo en la organización de las transacciones de moneda extranjera. Hubo
progresos en la técnica bancaria por las casas situadas en las principales
ciudades italianas del norte, que fueron otro polo de desarrollo del comercio
como Milán, Pisa, Génova, Venecia y Florencia, que extendieron sus agencias
hasta los últimos confines de Europa.

EL NACIONALISMO Y LA POLÍTICA MERCANTILISTA

En relación al origen del mercantilismo no sólo podemos mencionar


como único elemento el descubrimiento de América y de la ruta sudafricana a
las Indias Orientales. Toda una serie de factores estaban conspirando en un
mismo objetivo. Por ejemplo, los príncipes se preocuparon en perfeccionar los
medios de transporte de navegación, con mayor capacidad, rapidez, seguridad;
y también en los terrestres. Se perfeccionó en el mundo occidental la brújula, el
astrolabio como elementos de medición, imprescindibles para la navegación
ultramarina. Por eso apareció la navegación a vela, las carabelas, la
proliferación de astilleros, la confección de mapas.

Lo que ha hecho posible hablar de mercantilismo es la aparición, en


diferentes países, de una serie de teorías que explicaron durante mucho tiempo
la conducta de los estadistas y les sirvieron de fundamento.

Como sostiene Ferguson, el mercantilismo era una política y una


doctrina económica ligada con la doctrina política del nacionalismo. Nunca fue
un sistema, a pesar de ciertas practicas, ya que tanto la política como la
doctrina se desarrollaron en el curso de varios siglos en forma asistemática.

24
Con estos cambios hubo una interrelación o conexión entre el comercio,
la industria y las transacciones del dinero y el uso del crédito por un lado, y el
arte de la dirección de los negocios por otro.

No se puede dejar igualmente de darle relevancia a los factores que


estuvieron relacionados con el descubrimiento de América, de la ruta hacia
Oriente y la exploración del la costa africana; fueron los principales hechos en
este desarrollo, combinados sin ninguna duda con las transformaciones
económicas. Los viajes ultramarinos, los nuevos mercados que se fueron
incorporando producto de los descubrimientos incentivaron a aumentar el
tamaño de los buques y a mejorar los instrumentos y la técnica de la
navegación; el crecimiento de un nuevo mercado mundial facilitó la división del
trabajo y condujo a mejoras técnicas. La introducción de nuevas materias
primas de América y de nuevos productos manufacturados, la incorporación de
nuevas regiones geográficas, la incorporación de artículos de suntuarios de
Oriente, promovió la actividad de la industria de la exportación. El flujo
migratorio o poblacional a las colonias del Nuevo Mundo y a los
establecimientos del Este disminuyó la presión de la población sobre la
economía europea y aumentó así la producción nacional, lo que permitió
alcanzar un margen de ahorro.

El mercantilismo no hubiese podido emerger sin ciertos presupuestos


políticos e institucionales, como la consolidación de un estado nacional, tan
independiente, autárquico y poderoso como fuera posible. El mercantilismo
constituía la cantidad de los medios económicos empleados para conseguir ese
objetivo, junto con el desarrollo de la política nacionalista, dejando de lado la
política del localismo, y esto se refleja en todo el desenvolvimiento del poder
nacional de los estados, la competencia de los mismos, el sistema monetario,
la centralización política y administrativa de los estados, que fue acompañada
por un proceso de unificación territorial, el diseño de políticas coloniales, el
proteccionismo económico y las medidas económicas del rey a nivel nacional.

25
En síntesis, los dos pilares esenciales del mercantilismo fueron la
consolidación de una economía monetaria y el surgimiento de los estados
nacionalistas.

La riqueza de un estado se media por diversos elementos, en un


contexto de enormes rivalidades internacionales. Por eso era imprescindible
desplegar una existencia independiente, complementada con una enorme
expansión territorial en Europa y ultramar, sobre todo en América y competir
por los mercados nuevos. De esta forma, cada estado era un enemigo
potencial de los otros, y la fuerza el único medio eficaz, que se podía utilizarse
para conseguir esas metas, reyes y estados agotaban sus energías en hacer al
país tan poderoso e independiente como fuera posible.

La fuerza nacional se medía por la cantidad de metales preciosos. Oro y


plata constituían la riqueza de un país y: el dinero alcanzaba una importancia
que no había disfrutado hasta ese entonces.

Cada país de Europa desprovisto de minas de oro y plata trataba de


ordenarse económicamente, sobre todo en la principal actividad que era el
comercio exterior y por lo tanto, trataba de vender a los otros una cantidad total
de productos de mayor valor monetario que el de sus compras; como
argumenta Ferguson, al aceptar que las exportaciones significaban salida y las
importaciones entrada de dinero al país, se buscaba febrilmente una balanza
de comercio "favorable" por medio de un exceso de las exportaciones sobre las
importaciones.

Intromisión y fomento del comercio exterior fueron las medidas claves


para la expansión del comercio; decidir la anulación de barreras o trabas de la
época medieval dentro del mercado interno, proteger la base esencial del
estado como era la actividad mercantil, y que esta necesitaba de mercados
más seguros, estables y con la posibilidad de que este amplíe en su
crecimiento constante en esta etapa moderna.

26
Por lo que se dijo, con el objetivo de conseguir una balanza comercial
favorable, los soberanos acudieron a una gran variedad de medidas:

“Se aplicaron derechos de importación prohibitivos, con el fin de


restringir la entrada de productos, con excepción de materias primas
necesarias para las industrias nacionales; se impusieron derechos de
exportación para desalentar las exportaciones de materias primas para la
manufactura; mientras que para estimular el comercio de exportación en
general se otorgaron subvenciones a ciertas industrias que producían artículos
para la exportación, se implantaron varias exenciones de impuestos, se
anularon las trabas opuestas al libre movimiento del comercio interior por
medio de la abolición o mitigación de los portazgos5 y otros similares, se
concedieron patentes de monopolio a los propietarios de nuevos
procedimientos de manufactura, se impulsó la inmigración de trabajadores
extranjeros calificados, se dieron subsidios a la navegación y construcción de
navíos, se crearon compañías comerciales, a las que se concedían privilegios
exclusivos, se fomentó la colonización, se fijaron precios, salarios y condiciones
de trabajo, se favoreció el aumento de la población” 6

En relación a las Compañías Comerciales, podemos mencionar a la


famosa Compañía de las Indias Orientales, la Compañía de Londres, la
Compañía Holandesa.

Este tipo de medidas y acciones fundamentales transformaban al Estado


en una unidad política y también económica. En este movimiento se promovió
el uso frecuente de un documento que era una promesa de pago como las
letras de cambio; el establecimiento de diversos tipos de bancos desde bancos
agrícolas, de depósito y circulación; limitaciones sobre la exportación e
importación, hasta la concesión de privilegios para fomentar una política
nacional, centralizadora, que hasta en algunos casos también significó una

5 Derechos que las villas estaban autorizadas a cobrar por las mercancías que entraban a ellas
provenientes de otras.
6
FERGUSON. (1992) Historia de la Economía. Editorial Fondo de Cultura Económica, pag,
39

27
unificación religiosa, como sucedió en España. Otra medida importante fue
limitar la actividad de las colonias a la producción de materias primas ya que
estas no podían competir con las metrópolis europeas. La madre patria
transformaría las materias primas en productos acabados para su venta en las
colonias.

Con las transformaciones económicas del Capitalismo comercial, se hizo


evidente la importancia fundamental de generar un aumento de los ingresos
públicos, enfocándose a los temas del dinero, recaudaciones y la hacienda
publica en general. En esta economía de vertiginoso crecimiento, la industria
de exportación y el comercio fue protagonista.

En los tiempos de la Edad Moderna con una nueva ética económica, la


racionalización en los negocios, las diferentes prácticas económicas y sociales,
hay que mencionar también una nueva cultura antropocéntrica, en la cual el
catolicismo y el capitalismo no eran incompatibles, lo que se demuestra por el
hecho de que a finales de la Edad Media, las prácticas financieras del Vaticano
como la recaudación de los derechos monetarios correspondientes a regiones
apartadas, contribuyeron al desarrollo de la finanza internacional. Los
banqueros de Florencia y otras ciudades que les sirvieron de intermediarios,
prosperaron. Podemos nombrar además los Medicis en Italia, los judíos en
España, los Welser en Austria, entre otros.

LA ORGANIZACIÓN DEL MONOPOLIO


(SIGLOS XVI-XVII)

Mientras el comercio fue la fuerza dominante del desarrollo económico,


la circulación de bienes o mercancías fue la esencia de la actividad económica.
Su finalidad, la acumulación de dinero, correspondía a las ideas tradicionales
de la riqueza y de los objetivos de la política nacional.

La búsqueda de oro en tierras lejanas es la forma específica que tomó


primero la expansión comercial. Luego, "podían obtenerse beneficios fabulosos
enviando oro o plata de un país en el que estuviese infravalorado ese metal a

28
otro en el que estuviese sobrevalorado" 7; así es que a causa de la divergencia
de las relaciones bimetálicas el oro y la plata americanos se desparramaron por
todo el mundo; la mayor parte fue a parar de diversas formas a los grandes
centros económicos de Alemania, Inglaterra, Francia y los Países Bajos, y en
parte las remesas metálicas que provenían de América fueron a pagar los
gastos políticos de la corona de España. Es significativo el hecho de que
Portugal, Holanda, Inglaterra y Francia monopolizaran el comercio con las
Indias Orientales.

El precio pagado por los bienes en las Indias Orientales, venía


determinado en gran medida por el valor que tenían en Europa en el momento
en que los comerciantes se hacían a la vela, pero cuando los barcos
retornaban, los precios, por lo general, se habían elevado mucho. Como
consecuencia, a los comerciantes e industriales se les venían a las manos
enormes ganancias inesperadas.

No obstante los enormes beneficios obtenidos en el comercio de las


Indias Orientales, el paso por el cabo de Buena Esperanza pudo haber
resultado inútil por la escasez de los metales preciosos, de no haber sido por la
vasta corriente de metales preciosos que venían producto de las extracciones
de las conquistas de México y Perú que a su vez desembocaba en Europa. El
viaje de Colón fue el complemento necesario del de Vasco de Gama.

Entonces, la tendencia al establecimiento de una organización


restrictiva, proteccionista y exclusiva del tráfico colonial afloró en los planes de
la monarquía apenas iniciada la etapa descubridora. La promulgación de la
ordenanza de Alcalá de Henares del 20 de enero de 1503, por la que se creaba
la Casa de la Contratación con sede en Sevilla, parece ser la fecha
verdaderamente representativa. Con pequeñas excepciones todo el tesoro,
tanto público como privado, que entraba legalmente en España procedente del
Nuevo Mundo, se depositaba en la Casa donde se entregaba a sus dueños

7 HAMILTON, E. (1984) El Fortalecimiento del Capitalismo. Editorial Alianza Universidad, pág. 25.
Madrid

29
originales o a los mercaderes de plata que lo compraban o se destinaba para
pagar las deudas a la banca alemana, solventar los gastos de la política
colonial y las guerras europeas en que los estados se involucraban, desde
políticas hasta religiosas.

Con estos cambios que se produjeron en forma acelerada las bases de


lo que iba a ser en adelante y por casi tres siglos, el sistema mercantil
hispanoamericano.

Dos serán, fundamentalmente, los pilares sobre los que se asentó esta
nueva concepción más amplia, pero no por ello menos rígida, del monopolio.
En primer lugar, el derecho tanto a comerciar como a residir en las Indias
quedó establecido como un privilegio privativo de los españoles; en segundo
lugar, toda la navegación y el comercio con aquellas tierras se canalizaron
desde España, y no desde cualquier lugar sino desde el puerto de Sevilla.
Quiere ello decir que todos los extranjeros (incluidos los propios súbditos de la
monarquía española) así como la totalidad de los puertos españoles, con
excepción del sevillano, quedaban privados de la posibilidad de participar
directamente en este tráfico. De esta forma se van a constituir los rasgos
típicos y esenciales de la centralización y la vida urbana

El primer decreto prohibiendo la emigración y el establecimiento de


extranjeros en América aparece ya en las instrucciones dadas al gobernador
Nicolás Ovando, en setiembre de 1501, al ordenársele "buen las dichas Islas
non faya extranxeros de nuestros Reynos e Señoríos, no dareys logar quen las
dichas Islas e Tierra Firme pueblen personas extranxeras de nuestros Reynos
e Señoríos". (sic). 8

Junto a la actitud restrictiva, otra característica del sistema monopolítico


consistió en la tendencia a concentrar y canalizar todo el tráfico desde un solo
puerto. La elección recayó, como es sabido, sobre Sevilla, donde ya en 1503
se instaló la Casa de la Contratación, instrumento esencial del monopolio y

8 ANTÚNEZ y ACEVEDO, R. (1981) Memorias históricas sobre la legislación y gobierno del comercio
de los españoles con sus colonias en las Indias Occidentales. Madrid, . Edic. facs., pág. 268.

30
que, desde un principio, fue concebido como un organismo dependiente de la
Corona para ordenar, dirigir y supervisar todo lo concerniente al comercio y la
navegación ultramarina. De ahí pues que el profesor Morales Padrón haya
podido afirmar que "en la razón y ser de la también llamada Casa del Océano
está el ser y la razón del monopolio sevillano". 9

En efecto, a partir de aquel momento, Sevilla -con su antepuerto


Sanlúcar- se convirtió en la capital indiscutible de la Carrera de Indias, en el
punto de partida y regreso obligatorio de todos los navíos que partiesen en este
tráfico.

Desde el punto de vista del Estado español, el interés en centralizar todo


el tráfico colonial, fue porque trataba de controlar las riquezas procedentes del
Nuevo Mundo; de recaudar y cobrar todos los derechos que gravaban este
tráfico y de vigilar, atentamente, la emigración y el paso a aquellas tierras de
armas y libros, éstas eran tareas cuya realización se tenía que ver
forzosamente facilitada en un puerto interior como el sevillano que, además,
ofrecía la ventaja adicional de su seguridad frente a la amenaza de otros
estados que acechaban con la piratería en la zona del caribe, y la otra
intimidación que era el contrabando.

Por último, para completar este breve análisis de la estructura esencial


del monopolio tal como fue creado en esta época nos referiremos, fue muy
relevante una serie de formalidades y requisitos que debían cumplimentar los
navíos antes de emprender viaje y cuya exigencia respondía al intento de
garantizar, en la medida de lo posible, la efectividad y buena marcha del
sistema comercial.

En Sevilla no se podía desembarcar nada sin licencia y menos todavía


oro, plata, perlas y piedras preciosas, que debían ser depositadas en la Casa
de la Contratación antes de ser entregadas a sus respectivos propietarios.

9
. MORALES y PADRÓN, F. (1977) La ciudad del quinientos. Sevilla, pág. 167.

31
Todo estaba debidamente fiscalizado y había un serio control de las
mercaderías.

Es por eso que a través de la Casa de la Contratación, se procuraba


reforzar el severo y estrecho control que se pretendía ejercer sobre el tráfico
ultramarino.

El sistema colonial no fue inventado por España, pues los portugueses lo


habían establecido primero en las Indias Orientales, y los holandeses, ingleses
y franceses lo imitaron más tarde; era la política entonces corriente y
considerada como la mejor para el bienestar e independencia del Estado.
Tampoco el exclusivismo hispánico excedió mucho al mantenido por otras
potencias coloniales, porque fue una característica de la aplicación de las
políticas mercantilistas de los siglos XVI, XVII.

TRES GRANDES PAÍSES COMERCIALES


FINES DEL SIGLO XVI Y XVII

HOLANDA, FRANCIA E INGLATERRA

Holanda, Francia e Inglaterra fueron los países mejor posicionados en


estos siglos en Europa, debido al activo comercio colonial que mantenían a lo
largo de vastas regiones del mundo. A pesar de las primeras experiencias por
parte de Portugal y España en la colonización (como ya se dijo), ninguno de los
dos pudo consolidar imperios coloniales modernos desde el punto de vista
económico, debido a la escasa experiencia en los terrenos comercial e
industrial adquiridos durante la Baja Edad Media .10

10 Portugal logró desde el principio un imperio marítimo importante en Asia, África y América, lo
que es absolutamente notable si se tiene en cuenta que era un país pequeño que vivía para el siglo XVI
de la autosubsistencia. Un poco de suerte, la debilidad de los estados asiáticos, pero sobre todo su gran
experiencia marítima acumulada en las primeras experiencias en el Atlántico fueron determinantes para
sus primeros avances. Sin embargo muy pronto abandonaron sus esfuerzos en América y en África para
dedicarse solamente al comercio de especies en Asia, aún cuando se interesaron por el tráfico de
esclavos de África y por oro y diamantes de Brasil. Sin embargo, a pesar de lograr desde el principio un
importante monopolio no supo asegurarse su control por mucho tiempo. Además su estilo de colonización
no significaba la penetración profunda de los territorios, en los que generalmente no avanzaban mucho
más allá de las costas. Antes de terminar el siglo XVI se endeudaron fuertemente con italianos y

32
Holanda había establecido una suerte de comercio triangular entre sus
muchas colonias, con varios puertos que dominaba casi en forma exclusiva.
Aún cuando tenía algunas posesiones en América del Norte y el Caribe, la
mayoría estaban ubicadas en el Índico y en el Pacífico. Muchas de ellas fueron
arrebatadas a Portugal. El eje más importante del comercio holandés (que casi
monopolizaba), pasaba por la pimienta, especie muy buscada en Europa y muy
bien paga. También competía con Inglaterra por la conquista del Báltico,
especialmente en el traslado de materias primas provenientes de Europa
meridional. Una de las grandes ventajas competitivas de Holanda consistía en
ser un gran armador de barcos. Ni la industria ni la agricultura propias eran
trascendentales debido a que cuanto necesitaban lo conseguían a buenos
precios en sus propias colonias o intercambiaban estos productos con otros
países cuando ponían sus barcos a disposición de otras potencias coloniales a
manera de fletes.

El gran comercio colonial los llevó a hacer importantes acopios de


capital, por esa razón en el siglo XVII Holanda fue también una gran potencia
financiera. Las dos instituciones que colaboraron en el proceso de inversiones
fueron la Compañía de las Indias Orientales y el Banco de Ámsterdam. La
Compañía funcionaba como una moderna sociedad por acciones, que le
permitía por un lado incrementar sus fondos iniciales con el aporte de capitales
foráneos, y cotizar por otro en los mercados financieros. El Banco, por su parte,
fue un otorgante casi incondicional de préstamos. Mientras que en otros países
el sistema financiero realizaba préstamos a las empresas que constituían
sólidas organizaciones mercantiles, el Banco de Ámsterdam fue el iniciador de
los préstamos personales destinados a invertir en negocios a corto, mediano y
largo plazo. En este sentido, el Banco holandés fue precursor de muchos
movimientos financieros que después serían imitados por otros bancos
europeos, incluida la propia Inglaterra, según afirma Henry See 11. Además, las

flamencos, quienes cobraron intereses muy altos por créditos a corto plazo, y esto fue minando el poderío
portugués en las regiones de ultramar. Los grandes estados comerciales de la época muy rápidamente
terminaron quedándose con la mayoría de sus territorios en Asia y en África.

11 See toma una obra escrita por Sombart, de nombre “Los judíos y la vida económica” para
afirmar que Holanda fue el país que más contribuyó a comercializar la vida económica, y que el crédito
con los holandeses se volvió “impersonal”, condición indispensable para la aparición y el crecimiento de

33
estrechas vinculaciones con España, y la decadencia de este país,
transformaron a los barcos holandeses en los grandes transportadores del oro
y la plata americanos hacia los puertos de Sevilla y luego Cádiz12. Esto le
permitió a Holanda tener un mercado monetario más amplio que el del resto de
los países de Europa.

“En 1700 la renta per capita en Holanda ya era alrededor del 50 por
ciento más elevada que el de su rival más próximo, el Reino Unido, a la vez
que su estructura económica era más avanzada. Sólo el 10% del empleo
correspondía a la agricultura, en comparación con el 56% en el Reino Unido.
El grado de urbanización era más alto. El comercio internacional alcanzaba
tanta importancia como el del Reino Unido, pese a que la población holandesa
representaba solo una quinta parte de la británica. La formación del capital era
elevada para la época y se invertía mucho en la recuperación de tierras, en
canales, en infraestructura urbana, en molinos de viento, en navegación y en
aserraderos. Se introdujeron notables innovaciones tecnológicas en la
agricultura, el diseño de barcos, las técnicas de construcción naval, los
aserraderos, la ingeniería hidráulica, etc. El nivel técnico de las universidades
holandesas era alto y el país tenía artesanos especializados en producir
maquinaria, instrumentos ópticos y relojes. Tres eran las principales razones de
los logros holandeses. La primera radicaba en la modernidad de las
instituciones del país, muy favorables a la empresa capitalista. La mayor parte

las instituciones características del capitalismo. SEE, Henry (1994). “Orígenes del capitalismo moderno”.
Fondo de Cultura Económica. México pág. 58
12
El país que continuó cronológicamente en la expansión colonial fue España. “Los dominios de
los Habsburgo en Europa central contenían además de sus recursos agrícolas importantes yacimientos
de minerales, plomo, cobre, estaño y plata. Muy espectacularmente, el oro y la plata de su imperio del
Nuevo Mundo empezaron a fluir hacia España en grandes cantidades en la década de 1530, flujo que fue
aumentando sus cotas de forma constante hasta la última década del siglo para caer en el XVII (…) La
corona obtuvo una fuente inesperada de ingresos con el descubrimiento del oro y la plata de su imperio
americano. (…)Sin embargo los ingresos totales raramente igualaban los enormes gastos del gobierno.
Esto forzó a los monarcas a recurrir al préstamo para financiar sus viajes a sus lejanas colonias (…)
Desde mediados del siglo XVI el déficit financiero se convirtió en una práctica regular y para entonces se
debían inmensas sumas a los Fugger de Alemania y a banqueros italianos y flamencos. (…) Para el siglo
XVII los Habsburgo españoles habían llegado al pánico financiero, la bancarrota, la interrupción de
transacciones financieras y comerciales ordinarias (…) La política española hacia su imperio americano
fue tan miope y autodestructiva, las políticas de monopolio y restricción se revelaron tan impracticables
que fomentaron la evasión y el contrabando.” RONDO CAMERON. (1995) Historia económica mundial.
Desde el paleolítico hasta el presente. Editorial Alianza. Madrid. Pág. 170.
A decir verdad España tampoco supo retener los metales preciosos adquiridos de América: la
mayoría drenó hacia los grandes países comerciales a través de las operaciones de comercio triangular
entre esos países, sus colonias y el resto de los países europeos.

34
de la tierra pertenecía a los grupos campesinos. Existía una nobleza
terrateniente muy reducida y por lo tanto los antecedentes feudales eran
escasos. El poder político residía en gran parte de la burguesía urbana. El
segundo elemento que aprovecharon los holandeses fue la geografía. La
tercera razón fueron las políticas mercantilistas ."13

Holanda funcionaba políticamente como una república burguesa, lo que


significaba que el control y la toma de decisiones políticas pasaban por amplios
sectores de comerciantes y financistas.

Francia, era para el siglo XVII, la potencia colonial que mayores


posesiones territoriales y puntos estratégicos tenía en Asia y en América del
Norte. Gran parte de la India se contaba entre sus pertenencias coloniales más
preciadas. Si bien es cierto que su mercado interno giraba más sobre los
productos agrícolas que sobre las manufacturas y que el comercio se veía
impedido por el difícil tránsito de mercaderías debido a la persistencia de
barreras aduaneras internas, su comercio exterior era lo suficientemente
importante para transformar a este país en la potencia hegemónica de Europa.
Esta hegemonía se traducía en guerras con los grandes vecinos europeos
(incluidas Holanda e Inglaterra), destinadas a ejercer el dominio real en la
política europea.

En lo referente a lo económico, los negociantes franceses se quejaban


del trato que recibían por parte de las otras potencias. Se lamentaban de la
posición de los ingleses, quienes rechazaban de plano las ofertas de los
comerciantes franceses que pretendían introducir sus productos en las Islas
Británicas. El gobierno inglés imponía impuestos prohibitivos a los productos
industriales franceses a pesar que muchos de ellos eran transportados por
barcos ingleses. En cuanto a los productos de la tierra, que desde Francia
llegaban a Inglaterra, tampoco tenían demasiado éxito pues los ingleses tenían

13 RONDO CAMERON,(1989) “Historia Económica Mundial. Desde el paleolítico hasta el


presente”. Editorial Alianza. Madrid. pág 186

35
producción propia. Esta forma particular de proteccionismo quebraba de alguna
manera las vinculaciones galo-británicas.
Las relaciones con Holanda tampoco eran mejores. Esto se debía a
contratos comerciales que no podían cumplirse debido a las políticas
mercantilistas implementadas por la propia Francia y a la lucha por los
mercados asiáticos. Sin embargo para trasladar sus productos a las zonas
bálticas e inclusive a Rusia, Francia debía recurrir a fletes holandeses. Aunque
Colbert, ministro de economía de uno de los más grandes reyes de Francia,
Luis XIV, creó la Compañía del Norte para obligar a los franceses a utilizar los
barcos nacionales, ellos prefirieron seguir contratando el servicio de los
extranjeros por su baratura.

Dado que el comercio de ultramar dejaba importantes ganancias, el


propio Colbert para estimularlo aún más, creó las sociedades por acciones que
tan buenos rendimientos le habían dejado a Holanda. Sin embargo sólo una de
ellas, la Compañía de las Indias Orientales, dejó interesantes beneficios. La
Compañía de las Indias Occidentales y algunas otras, estimuladas también por
el Estado, fueron una rotunda desilusión. Esto nos permite deducir casi con
certeza que, después de estos fracasos, para el siglo XVII los franceses se
negaban a recibir intervención estatal en sus negocios y preferían el
librecambio. A fines del siglo XVII España abrió ciertas oportunidades al
comercio francés en las colonias americanas. Desde el sur del país galo
llegaron linos, paños y sedas hasta algunas colonias españolas, Pero sin duda
el comercio más lucrativo de la época fue el comercio de esclavos y por lo
menos hasta 1713, quien se encargó de llevar negros a América fue Francia.
Con la firma del Tratado de Utrecht, en donde España y Francia se vieron
obligadas a hacer concesiones a Gran Bretaña, Francia perdió estos
beneficios, lo que le produjo un fuerte impacto comercial. Sin embargo Francia
tenía una seria deficiencia y era su sistema financiero. Solamente la ciudad de
Lyons se mantenía como una plaza financiera confiable y fuerte y aún así el
sistema de operaciones era complicado.14

14 Henri See , rescata las memorias del intendente d´Herbigny de la ciudad de Lyons en 1697 que
dice al respecto: “Los quince primeros días que siguen a la apertura de pagos los pasan en arreglos
acreedores y deudores, directamente unos con otros, o bien por mediación de corredores de cambios

36
Políticamente Francia para los siglos XVII y XVIII funcionaba como una
monarquía absolutista; los poderes de la nación residían en el soberano y el
hombre común no era ciudadano sino súbdito, situación en la que todos los
individuos estaban sujetos a las autoridades locales, regionales y nacionales.
Sus derechos individuales no eran reconocidos. La voz del rey era, literalmente
la “voz de Dios”, de ahí su poder omnímodo sobre la vida y la muerte de los
hombres. El absolutismo monárquico imperó en Francia durante todo el siglo
XVII, sin grandes oposiciones por parte del pueblo francés. La era de los
“Luises” como se la llamó, no fue demasiado pesarosa para el pueblo debido
en general al progreso de Francia en la economía y en la política internacional.
Por otro lado durante el siglo anterior, los franceses habían sido testigos de
una guerra constante entre católicos y protestantes que había desangrado al
país. La monarquía absolutista puso fin a esta situación y se transformó en
sinónimo de orden y de paz. Dos personajes se destacaron en este siglo, el
cardenal Richelieu, ministro de Luis XIII, con quien comenzó el expansionismo
francés, y el gran “Rey Sol” como lo llamaban a Luis XIV, bajo cuyo reinado el
absolutismo monárquico llegó a su apogeo.

También este es el período en el que los límites de Francia llegaron a su


mayor expansión, aunque la guerra en la que por ambición Francia entró contra
Alemania y contra Inglaterra, marcó el principio del fin. Desde entonces la
situación económica se deterioró, debido a lo gastos militares. El Estado
francés debió recurrir para sostener las erogaciones al aumento progresivo de
los impuestos, lo que indignó particularmente a la burguesía 15. Se privilegiaron
los derechos de una aristocracia terrateniente ansiosa de poder pero escasa de

para concertar la forma de pago, es decir, si la letra se renovará o si se pagará por registro o al contado.
Durante los últimos quince días los pagos se hacen por registro, por medio de transferencias de partida,
es decir por compensación. Con este motivo todos los comerciantes y otros poseedores de saldos se
reúnen en la lonja de cambios desde las diez de la mañana hasta mediodía, y mediante la confrontación
de de sus cuentas, viendo quiénes son sus acreedores y sus deudores, ajustan tan bien las
compensaciones de unos y otros, que para liquidar negocios de 20 millones suelen no llegar a
desembolsar ni 100 mil escudos en efectivo” SEE, H. Orígenes del capitalismo moderno” (op.cit) pág. 57.
15
Según afirma Roberto Cortés Conde, Francia era un país mucho más grande y más rico que
Gran Bretaña en el siglo XVII pero que Gran Bretaña pudo cobrar mayores impuestos a sus
contribuyentes que no trajeron desbordes ni rebeliones en los sectores urbanos y campesinos. No
olvidemos que esta fue la causa directa por la que se produjo el levantamiento de los sectores medios en
Francia que culminarían con la Revolución Francesa. En CORTÉS CONDE, Roberto (2003) Historia
Económica Mundial. Desde el medioevo hasta los tiempos contemporáneos. . Editorial Ariel. Buenos
Aires. Pág.72

37
reservas y que para Francia era más un lastre que una clase productora. La
Iglesia, igual que la aristocracia, tenía demasiados privilegios que terminaron
hastiando a lo sectores burgueses más poderosos. Por otra parte era la
burguesía la que mayores impuestos pagaban mientras veía reducidas sus
ganancias comerciales con la progresiva pérdida de colonias. Para el siglo
XVIII, la población que había aceptado el poder absolutista del monarca,
comenzaba a cuestionarse por el futuro político los reyes de Francia. La
Revolución, que se produciría en 1789, estaba en marcha.

El papel económico de Inglaterra en el siglo XVII no era menor. Su


expansión colonial avanzó lentamente durante todo el siglo. Sin embargo el
impulso colonial la llevó a ocupar territorios inicialmente españoles en el Caribe
Antillano, siendo su principal adquisición en América la isla de Jamaica. La
gran riqueza de esta isla residía fundamentalmente en el azúcar, por lo que se
necesitó de gran cantidad de esclavos. Inglaterra terminó especializándose en
este tráfico inhumano, que le concedió al país inmensas riquezas. Agregaron a
las colonias de fundación original que tenían en Virginia (actual Estados
Unidos), territorios nuevos en el norte de los Estados Unidos como Nueva
Amsterdam ( hoy Nueva York) fundada por los holandeses. Instalaron en la
India algunas agencias comerciales, y esto les aseguró el dominio de ciertos
puntos estratégicos en un territorio en ese momento en manos de Francia.

Florecieron en Inglaterra muchas sociedades mercantiles que fueron un


éxito para Holanda y solamente un intento para Francia. Algunas importantes
fueron las Compañías de los Mares del Sur, de las Indias Occidentales, de las
Indias Orientales y la Compañía de Nueva Guinea16 en África. La mayoría de
ellas dieron buenos resultados. Se dictaron además leyes favorables al
comercio como las “Actas de Navegación” que tenían como objetivo reservar el
comercio para su propia marina mercante y obligaban a los comerciantes

16 Esta compañía fue fundada a partir de los viajes de Francis Drake. La reina Isabel I fue una de
las compradoras de acciones de aquella operación, lo que explica que pudiese participar en los
beneficios. Su alegría por los resultados fue tan grande que armó caballero a Drake en el alcázar de su
barco, transformándose desde entonces en Sir Francis. (Dato obtenido de SHEPARD Clough y Richard
TRAPP en “La Historia Económica de Europa”.) pág 189

38
británicos a utilizar solamente barcos ingleses para realizar sus exportaciones y
sus importaciones, sin tener en cuenta el país de origen. Esta medida jugó en
poco tiempo a favor de la economía británica, tal como había sucedido en el
caso de Holanda.17 Sin embargo durante el siglo XVII Inglaterra no podría
superar la hegemonía de este país. Debería esperar recién al siglo XVIII para
ver los primeros frutos importantes obtenidos de sus colonias y de sus propias
actividades agrícolas, comerciales y finalmente industriales.

A diferencia de los súbditos franceses del siglo XVII, los británicos


rechazaron la posibilidad de tener en el poder a un monarca absolutista. El
Parlamento, en su mayoría, exigió al rey que permitiera tomar decisiones a las
Cámaras formadas por los tories (aristócratas) y los whigs (burgueses).
Después de años de antagonismos, que también estuvieron teñidos de
conflictos religiosos y que en más de una oportunidad llevaron a un feroz
enfrentamiento, en 1688 se produjo la “Revolución Gloriosa” por la que
finalmente la monarquía absolutista en Inglaterra debió conceder derechos
legislativos al Parlamento. Este país se transformó entonces en una monarquía
parlamentaria. La participación política de la burguesía británica aceleró el
crecimiento económico y financiero del país. Ya en 1698 se fundó el Banco de
Inglaterra, que era un banco estatal. A partir de este organismo, la burguesía
activó sus negocios a través de créditos otorgados por el Banco. Las acciones
de las Compañía mercantiles empezaron a tener un papel crecientemente
importante, de tal forma que aparecieron también las primeras Bolsas.

Durante el siglo XVIII Holanda fue lentamente reemplazada por


Inglaterra, que comenzó su avance sustituyendo el comercio holandés en el
Báltico. El eje del poder de Holanda aún residía en los intercambios coloniales
y en el sistema financiero debido a sus grandes reservas en metales y a su
stock monetario. Además la Bolsa de Amsterdam y la de Amberes superaban a
la de Londres. Finalmente la supremacía holandesa se agotó y Francia entró

17
No todos los autores coinciden en la incidencia positiva de las Leyes de Navegación. Rondó
Cameron afirma que “las leyes fueron ineficaces por dos razones: carecieron de un adecuado mecanismo
de ejecución y lo más fundamental, los marinos mercantes a los que pretendía beneficiar carecían de
capacidad y competitividad”.RONDO CAMERON, “Historia Económica mundial” (op. Cit) pag.190-191

39
en crisis. Pero los británicos hicieron buen uso de las muchas ventajas que
venían acumulando en los dos últimos siglos y que podríamos sintetizar de la
siguiente manera:
 País colonial que destinó importantes esfuerzos a las conquistas
ultramarinas y que logró asentamientos en América, en Asia y en
menor medida en África. Muchas de sus conquistas fueron
espontáneas y muchas otras se lograron merced a las guerras
entabladas contra otras potencias coloniales para quitarles los
territorios.

 Actividad comercial consolidada que se mantuvo en las colonias y


organizada a partir de compañías, algunas de la cuales eran
abiertamente favorecidas por el gobierno británico. Este no
solamente colaboraba con capitales y con prebendas, sino
también con la elaboración de leyes, para ayudar a los
comerciantes.

 Disposiciones que nacieron del mismo gobierno, en donde los


intereses de la burguesía estuvieron firmemente representados.
Las luchas que el Parlamento británico y sobre todo los whigs
mantuvieron para quitar el poder absoluto al rey, les concedieron
derechos en la toma de decisiones. Esto no sólo fortaleció el
enriquecimiento de la burguesía como clase social sino que parte
de la riqueza obtenida se transfirió a las arcas del Estado.

 Organización lenta pero segura de un sistema financiero a partir


de un banco nacional y de una actividad bursátil cada vez más
firme que movió no solamente grandes sumas de dinero sino
también la confianza de los capitalistas. Salvo alguna estafa,
como la que ocurrió con la Compañía de los Mares del Sur, el
sistema financiero inglés otorgaba seguridad a los inversores y
ahorristas.

40
El sistema capitalista estaba en marcha 18.

18
Existe una corriente proveniente del pensamiento marxista que no está de acuerdo en afirmar
que el capitalismo nace en estos tempranos tiempos del comercio mundial. Según estos autores, incluido
el propio Marx, el proceso originario de acumulación capitalista comienza recién en a fines del siglo XVII y
con la apropiación de la tierra a partir de las Actas de Cercamiento.
Sin embargo otros autores insisten en que el capitalismo es la fase inmediatamente posterior a la
economía feudal. “En Europa occidental, el área nuclear o central del proceso, este adquirió la forma de
una transición directa del feudalismo al capitalismo mediante tres momentos sucesivos y acumulativos
que desembocarían en la Revolución Industrial: a) el surgimiento en los siglos XII al XIV de la pequeña
producción independiente dentro de la agricultura feudal, el intercambio mercantil campo-ciudad y la
eliminación de la servidumbre b) la primera acumulación capitalista originaria (siglos XV al XVII) basada
en la centralización del poder y el excedente económico, los mercados protonacionales, el pensamiento
técnico racional y la navegación científica; c) la segunda acumulación capitalista originaria (siglos XVII y
XVIII, de transformación de la base misma de la estructura productiva (culminación de la revolución
agraria, semiproletarización del trabajo por la manufactura real y comienzos de de la expulsión del
campesinado del suelo) en consonancia con la aparición del Estado Burgués y el desarrollo de la ciencia
experimental.” DABAT, Alejandro .(1994) “Capitalismo Mundial y capitalismos nacionales. La transición
europea al capitalismo, el mercantilismo y el primer sistema colonial”.Facultad de Economía. Universidad
Autónoma de México. Fondo de Cultura Económica. México. Pág.53-54

41
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Universitaria. Madrid.

HARING, C.- (1979) Comercio y navegación entre España y las Indias.


Editorial. Fondo de Cultura Económica. México.

42
CAPÍTULO 3

PRIMERA
REVOLUCIÓN
INDUSTRIAL
Formación de un
Mercado Mundial
Licenciada Graciela Banchs

43
ANTECEDENTES

Además de los factores mencionados al finalizar el capítulo anterior,


otros se incorporan al momento de analizar los cambios producidos en Gran
Bretaña durante el siglo XVIII y que tendrán que ver con la Revolución
Industrial. Cambios en la agricultura, incremento de la población, conformación
de sólidos mercados interno y externo y finalmente un proceso de
mecanización vinculado a la industria textil, inclinaron la balanza de la
economía a favor de Inglaterra.

CAMBIOS EN LA AGRICULTURA O “REVOLUCIÓN AGRÍCOLA”

Hasta fines del siglo XVI el trabajo agrícola, como en el resto de Europa,
era en Inglaterra muy rudimentario; aplicaba formas muy antiguas de
producción que se remontaban al período medieval y era incapaz de alimentar
a toda la población. La productividad de la tierra se limitaba a los resultados
obtenidos por un arado de madera tirado por bueyes y siembra al voleo. Otro
factor que entorpecía el aumento de los beneficios de la tierra era el barbecho
(se denomina de esta manera a una cantidad de hectáreas que durante un
período -entre un año y seis meses- se deja sin trabajar para permitir que la
tierra descanse y recupere sus minerales). Si bien es cierto que la tierra
recuperaba sus fuerzas, también eran terrenos que quedaban improductivos. El
abono era escaso dado que la ganadería no se desarrollaba como una
actividad económica intensa.

Existían propiedades de muchas hectáreas en manos de nobles e


inclusive burgueses que habían sido cercadas ya a fines de la Edad Media. Sin
embargo muchas tierras para fines del siglo XVI eran campos sin delimitar,
abiertos (open fields). Algunos eran pequeños o medianos propietarios que
trabajaban en el lugar. Existían además tierras comunales trabajadas por

44
campesinos libres, que eran de uso colectivo, cuya rentabilidad era muy baja y
generalmente alcanzaba para la subsistencia de sus habitantes .19

Fue primero en los campos holandeses, no demasiado utilizables debido


a los persistentes embates del mar y después en los campos británicos, en
donde desde fines del siglo XVI comenzaron a practicarse nuevas
metodologías de trabajo rural, vinculadas a un nuevo régimen de tenencia de la
tierra.

A principios del siglo XVII el Parlamento dictaminó que todos los campos
en Inglaterra deberían ser cercados con piedras (Actas de Cercamiento) para
delimitar las propiedades (campos cercados). Estas nuevas leyes trajeron
consecuencias muy duras para los pequeños propietarios y los campesinos
libres, quienes, ante la imposibilidad de hacerse cargo de semejante gasto,
debieron abandonar sus campos. Algunos de ellos se quedaron trabajando
para los nuevos dueños, pero la mayoría debió emigrar hacia las ciudades más
próximas. Esos campos, ahora sin dueños, fueron adquiridos por los grandes
propietarios que lograron concentrar tierras y aplicaron una mentalidad agraria
más capitalista y racional, convirtiéndolas en más rentables.

Los primeros pasos estuvieron vinculados con la eliminación del


barbecho, lo que produjo un aumento de la superficie cultivada y la siembra en
hilera. La búsqueda de la recuperación de los suelos desde la eliminación del
barbecho, se logró a partir de nuevos cultivos. Más allá de los tradicionales,
como los cereales o las legumbres, se utilizaron franjas de tierra plantadas con
tubérculos (batata y nabos) y forrajeras (alfalfa, trébol, lúpulo). Estos eran los
nuevos sembradíos que devolvían a la tierra el vigor que necesitaba para
seguir produciendo. Al año siguiente esas mismas franjas eran sembradas con
cereales. Además de alimento para el hombre, tubérculos y forrajeras

19 Afirma Antonio Escudero, en su obra La Revolución Industrial” que se calcula para el siglo XVII
una renta nacional de 43 millones de libras, de manera tal que teniendo unos cinco millones de personas
la renta per cápita de 8 a 9 libras, con lo que concluye que la productividad de los trabajadores ingleses
era baja para el siglo XVII. Si se comparan estos índices con los del siglo XVI en ese mismo país se
obtiene como conclusión que no existen diferencias con el siglo anterior, de ahí que, según este autor,
puede deducirse que la sociedad inglesa preindustrial era pobre y estancada. ESCUDERO, Antonio
(1995) “La Revolución Industrial”. Barcelona. Biblioteca Básica. Págs 20-21

45
resolvieron el problema de alimentación de los animales. Dado que la lana era
una de las materias primas más buscadas por los artesanos ingleses, los
campos comenzaron a incorporar ovejas, cuyo número creció gracias a una
alimentación mejor. Por otro lado, el abono de los animales fue utilizado para
mejorar la tierra y aumentar su cosecha. Otras mejoras técnicas estuvieron
vinculadas con arados más ligeros tirados por caballos, (más veloces que los
bueyes) y con el drenaje de zonas pantanosas. Aparecieron las primeras
máquinas sembradoras, que al mismo tiempo estimularon la utilización del
hierro.20

20

John Middleton, en 1798, en su obra “Perspectiva de la agricultura de Middlesex” afirma que


los cercamientos “son tales y tantos los beneficios y ventajas que se podrían derivar de un total
cercamiento de las “common lands” que me es imposible describirlos o enumerarlos. Daría la oportunidad
de separar las tierras áridas de las húmedas, la de desecar estas últimas, la de abonar las zonas
agotadas y todo ello podría producir inestimables resultados: el nuevo ordenamiento permitiría, con la
ayuda de hábiles ganaderos, la cría de ovinos y bovinos de raza mucho mejor que las que se ven
habitualmente en estas zonas, en donde hay animales miserables. (… Hay que señalar también que el
sistema de las “common lands” nunca ha aportado nada a la solución del problema del empleo. Y que
apenas se hiciera un cercamiento, la situación se transformaría positivamente y una desolada tierra
incultivado se convertiría en la más risueña de las zonas. Actividades y trabajos de toda índole se
desarrollarían en esos lugares. El que quisiera contribuir con esta empresa encontraría una gran cantidad
de trabajo : excavar fosas y canales de desagüe, construir terraplenes y vallas, plantar setos y árboles;
los fabricantes de carros, los carpinteros, los herreros y demás artesanos del campo no tendrían que
quedarse con los brazos cruzados pues habría mucho trabajo para ellos en la construcción de factorías y
de sus respectivos anexos y en la proyección y construcción de caminos, cercados, empalizadas, aperos

46
EL AUMENTO DE LA POBLACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN DE LOS
MERCADOS

La primera consecuencia de esta revolución fue la mayor y mejor


producción de alimentos. Las hambrunas progresivamente disminuyeron y las
pestes se hicieron más escasas. En este sentido se lograron algunos progresos
en la higiene (recolección de basura, por ejemplo). Algunos textos de la época
hablan de la formación de los primeros “cordones sanitarios” formados por el
ejército en cuanto una enfermedad comenzaba en alguna comarca o en algún
poblado. Entre 1750 y 1850 en la población europea, pero fundamentalmente
en la británica, la natalidad creció mientras se reducía la mortalidad. Los
precios de los productos agrícolas bajaron debido a su abundancia, y por lo
tanto el poder adquisitivo de la gente aumentó, lo que determinó un aumento
de la renta, directo para los propietarios e indirecto para los sectores de
ingresos más bajos. Esta situación favoreció la producción porque se elevó la
demanda de artículos de lana y de hierro, entre otros productos.

Todos estos cambios producidos en el campo incrementaron el capital


de terratenientes y agricultores que después serán derivados a la industria,
junto con capitales provenientes del comercio. La capacidad de compra de los
ingleses, por otra parte, generó un crecimiento del mercado nacional en el siglo
XVIII. Según Eric Hobsbawm, uno de los grandes autores de la historia
económica y social, tal demanda y su correspondiente oferta generó un
mercado interno, en donde los bienes no sólo circulaban en forma local o
regional sino nacional. Este mercado fue consumidor de industria alimenticia
(molinos harineros, industrias cerveceras) de carbón y de hierro (enseres
domésticos, cacerolas, estufas, clavos, arados, herramientas, herraduras, etc.)
Sigue afirmando este autor que el mercado interno tenía gran tamaño y
estabilidad y aunque su participación aún era modesta “este mercado acudió al
rescate de las industrias de exportación en la década de 1780, cuando la

agrícolas, etc. En Grupo Editania.- (1995).- Historia del mundo contemporáneo. Biblioteca Básica.
Madrid. Págs. 232-233

47
guerra y la revolución de independencia americana las quebrantaron (...)
siempre estuvo en condiciones de desempeñar el papel de amortiguador para
soportar los embates”.21 También el adelanto en los transportes agilizó la
consolidación del comercio interno. Viajar o transportar mercaderías por río,
canales y carreteras era muy caro. La puesta en marcha de mejoras para
abaratar los costos del transporte justificó cualquier tipo de inversión. Una de
las más notables fue la construcción de “carreteras de peaje”, (de iniciativa
privada) cuyo objetivo inicial fue el traslado de tropas. La creación de una red
de canales artificiales ayudó para modernizar las redes fluviales 22. A poco
tiempo de producirse la Revolución Industrial, el contacto entre los puertos más
importantes de Inglaterra sirvió aún más para incentivar el tráfico comercial
entre las distintas regiones inglesas.

Más réditos que el mercado interno para el crecimiento de Inglaterra


dejaba, sin duda, el mercado externo. Para mediados del siglo XVIII ni Holanda
ni Francia, ni país alguno podía ya competir con el comercio internacional
inglés, extendido por todos los continentes hasta entonces conocidos. Poco
faltaba para que se descubriera Australia que también se iba a transformar en
colonia británica. Inglaterra era también dueña de los mares del mundo. A partir
del Tratado de Utrecht en 1713 y de la Paz de París en 1763, lograda después
de la Guerra de los Siete Años contra España y Francia, Inglaterra retuvo
Gibraltar, llave del Mediterráneo, Menorca en el Mediterráneo, la zona que
abarca desde la Florida hasta el Mississippi, la región de la Luisiana,
actualmente territorios de los Estados Unidos, pero hasta ese momento
posesión francesa y también territorios occidentales en el Canadá francés.
Logró además tener acceso a algunos puertos en la América española. Se le
permitió ingresar esclavos africanos y se le otorgó un “navío de permiso” para

21 HOBSBAWM, Eric.- (1984). Industria e Imperio. Editorial Ariel. Barcelona. Pág. 46

22 “Mirando el mapa se ve que este canal de Leeds a Liverpool, que tardó no menos de 46 años en
construirse y que costó 1.200.000 libras ha demostrado el alto beneficio que reporta a las regiones que
atraviesa, facilitando el transporte de carbón, piedra caliza, cal para abono y otros menesteres. Comunica
el Mar de Irlanda con el Mar del Norte y los grandes puertos de Liverpool y Hull, gracias a los cuales se
proporciona un tráfico rápido y barato al comercio exterior hacia y desde el Báltico, Holanda, las ciudades
hanseáticas, los Países Bajos, Francia y Alemania. Además la gente se ha beneficiado mucho por la
facilidad con la que se ha llevado el comercio externo desde Leeds hasta las áreas manufactureras de
Lancashire y hacia Liverpool”. En Grupo Editania.- (1995).- op.cit. Pág 112

48
llegar a las costas de América hispana en donde pudo comerciar. A pesar de la
autorización oficial lograda de España, el contrabando dio mejores resultados
para los británicos que operaban en ciudades americanas cercanas a las
costas (Caracas, Buenos Aires, Montevideo). Por último incorporó a sus
posesiones uno de sus más preciados objetivos: la India. Este logro fue
opacado por la pérdida de sus colonias norteamericanas en 1776, aunque las
consecuencias de este hecho no fueron tan graves como esperaban sus
enemigos europeos .

Hobsbawm agrega un último ingrediente para entender la situación


favorable de Inglaterra en el siglo XVIII.

“La conquista de mercados por la guerra y la colonización requería no


sólo de una política económica capaz de explotar esos mercados sino también
de un gobierno dispuesto a financiar ambos sistemas de penetración en
beneficio de los manufactureros británicos (...) Inglaterra estaba dispuesta a
subordinar toda su política exterior a sus fines económicos. Sus objetivos
bélicos eran económicos, es decir comerciales, aunque en realidad los fines
económicos de Inglaterra no respondían exclusivamente a intereses
comerciales y financieros sino también al grupo de los manufactureros. De las
cinco guerras que este país tuvo con el exterior, cuatro de ellas fueron
netamente económicas”.23

La guerra además contribuyó a acelerar el progreso tecnológico por la


demanda de hierro para barcos y armas.

LA PROTOINDUSTRIALIZACIÓN

De la misma manera que la abolición de la monarquía absolutista


suprimió los últimos lazos feudales, muy tempranamente en Inglaterra fueron
disueltos los “gremios”, asociaciones de artesanos que agrupaban a quienes
realizaban un mismo oficio y que vivían de una misma localidad. El gremio era

23 HOBSBAWM. Op. Cit. “Industria e Imperio” Págs. 47 y 48

49
una institución cerrada. Protegía a sus artesanos de la competencia a través de
normas municipales que coartaban la libertad de industria en muchas ciudades
ya desde fines de la Edad Media. Estos gremios especificaban las
características de su producción a partir de normas vinculadas con la calidad,
con la técnica, con los tamaños, con las formas, con los precios y con los
valores de los jornales. De esta manera quitaban libertad a sus trabajadores, a
la producción y les restaban posibilidades de competencia a sus clientes
directos, los comerciantes, limitados por las condiciones del gremio.

Como alternativa a este mundo reglamentado surgió entre los siglos XVI
y XVII la producción artesanal en el marco rural, en donde los gremios no
tenían acción. En el caso particular de Inglaterra esta nueva forma de trabajo
se conoció como “putting out system” y apareció muy tempranamente en el
siglo XV. El sistema consistía en trasladar la producción artesanal a los
hogares (razón por la que también se denomina “sistema doméstico”). Los
comerciantes encargaban determinadas tareas artesanales a los campesinos
que trabajaban con sus propias herramientas. El comerciante que les
encargaba el trabajo aportaba la materia prima y estipulaba un plazo de
entrega al cabo del cual le pagaba al campesino/artesano. El sistema, muy
vinculado con la industria textil, sobre todo de lanas, convenía a ambas partes.
El comerciante encargaba la hechura de los productos como la quería sin tener
que depender de la voluntad de los gremios. Además pagaba por cantidad de
unidades producidas y no por un precio prefijado por la institución centralizada,
que generalmente era mucho caro del que se les pagaba a los campesinos. El
nuevo artesano, por su parte, tenía tiempos muertos entre la siembra y la
cosecha y largas noches de invierno, durante los cuales podía trabajar, él y
toda su familia. Aunque su trabajo principal estaba vinculado con las tareas
agrícolas, recibía ingresos extras a partir de las nuevas tareas 24. Tampoco era
necesario que le dieran a la producción un acabado final. Este podía hacerse

24 Sostiene Eric Hobsbawm, en su libro Industria e Imperio, que “buena parte, quizás la mayoría de
las industrias y manufacturas de Gran Bretaña eran rurales y el trabajador típico lo constituía una suerte
de artesano rural o pegujalero que se iba especializando más en la elaboración de un producto terminado
–principalmente tejidos, medias y una cierta variedad de utensilios metálicos- con los que se iba
convirtiendo gradualmente de pequeño campesino a artesano y después en obrero asalariado. Los
villorrios donde la gente dedicaba su tiempo libre o el paro estacional a tejer, hilar o a la minería tendieron
a convertirse en centros industriales de tejedores, hiladores o mineros full time y con el tiempo algunos de
esos pueblos se convirtieron en ciudades industriales”. Pág. 29

50
en los talleres que funcionaban en la ciudad y que centralizaban las tareas
realizadas en el campo, los procesos preparatorios y el acabado de productos.
Algunos autores denominan a estos talleres “protofábricas” dado que sus
dimensiones eran mayores que las de un taller y tenían un tipo de organización
más formal.

En algunos casos, los mismos comerciantes convencieron a muchos


campesinos para que se trasladaran a la ciudad, en donde abrían un taller que
funcionaba bajo el mismo mecanismo que funcionaba en el campo. De allí que
los talleres urbanos terminaron funcionando en las casas de los artesanos
residentes en la ciudad. Es de notar que estas formas de producción fueron
muy independientes y el artesano gozó de gran libertad, salvo en aquellos
casos en donde estuviera en directa dependencia del comerciante.

A estas formas de organización del trabajo llevado a cabo en forma


domiciliaria en donde el comerciante también participó de la producción, se lo
denomina “protoindustrialización o protoindustria”.

LOS PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA LIBERAL

En el capítulo dos se habló de la práctica económica denominada


“mercantilismo”. En su contra en la Francia del siglo XVIII surgió una reacción
denominada “fisiocracia”. En la medida que el hombre de este siglo fue
planteándose por la existencia de leyes naturales, independientes de la
voluntad del hombre, llegó a la conclusión que las mismas leyes que regían
para la naturaleza, debían también regir para sí mismo y para todas las
actividades vinculadas con él. Volver a la Naturaleza parecía ser un objetivo
fundamental para los fisiócratas que veían en el comercio una actividad
improductiva. Afirmaban que la única actividad económica verdaderamente
fructífera era la agricultura, que sin embargo no podía prosperar por estar
sujeta a un gran número de impuestos agravados por pagos a los
terratenientes, que a su entender poseían tierras que no sabían hacer producir.
Lo interesante de los fisiócratas no reside sin embargo en la teoría que insiste

51
que la riqueza de una nación reside en el campo, sino en su enfoque con
respecto a la participación del Estado. Dice Ferguson de las ideas de los
fisiócratas:

“En la esfera económica el principal derecho natural del hombre es el de


gozar de los frutos de su propio trabajo, con tal de que dicho disfrute no se
oponga a los derechos de los demás, Por consiguiente los estados nunca
deberán extender su interferencia en los asuntos económicos más allá del
mínimo absolutamente necesario para proteger la vida y la propiedad privada y
para el mantenimiento de la libertad de contratación. El comercio interno y
también el internacional deberán estar exentos de toda restricción, con objeto
de que pueda establecerse el precio más ventajoso para todas las partes. El
principio de la no intervención quedó formulado para siempre en la pintoresca
máxima: laissez faire et laissez passer, le monde va de lui meme”. 25 (Esta frase
puede traducirse como “Dejad hacer, dejad pasar que el mundo va a
continuar”).

Era una advertencia definitiva para los monarcas cuya intromisión


perjudicaba la libertad económica.

Estas ideas fueron conocidas por Adam Smith, fundador de una nueva
corriente de pensamiento económico: el liberalismo. Algunos afirman que es el
padre de la economía política y muchos más que es el padre de la economía.
Aunque es bastante inseguro atribuirle semejante paternidad, puede afirmarse
con certeza que fue un profundo conocedor del pensamiento económico de su
época y de los nuevos procesos que se venían registrando en su país. Por eso
pudo sintetizar su pensamiento con acierto en su obra llamada “Investigación
sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”, también conocida
como “La riqueza de las naciones” (1775).

Smith, escocés de nacimiento, se encontraba en Francia acompañando


a un discípulo de familia rica y allí se puso en contacto con las ideas de los

25 FERGUSON .Historia de la Economía . Op.cit. Pág 56

52
fisiócratas. En realidad no tuvieron tanta influencia en Smith como se piensa
generalmente. Unos veinte años antes de su viaje le preocupaba ya la idea de
la libertad natural del comercio y de la industria, pero sin duda le ayudaron a
plantearse y en algunos casos a resolver, algunas cuestiones fundamentales.

Entres los temas que el economista trata, el que más le interesa es el


vinculado al mercado y a la libertad económica, porque es el fundamento de su
liberalismo económico. Critica las políticas y las restricciones impuestas a la
introducción de aquellas mercaderías que no pueden entrar al país y sostiene
que el monopolio que ejercen los países no tiende a acrecentar la actividad
económica sino por el contrario, a reducirla. Agrega que las fuerzas que
mueven la economía no dependen de la voluntad humana y por lo tanto
tampoco son visibles a los ojos. No hay fuerza humana que pueda
modificarlas. Sostiene Smith que existe una “mano invisible” que regula las
condiciones de la oferta y de la demanda de los bienes sin la participación
directa del hombre y que nadie debe intentar modificar esa realidad. Concluye
que ninguna fuerza externa a este mecanismo debe interferir desde la
actividad política o desde la presión social,

Uno de los problemas que comparte con los fisiócratas es el problema


de la división del ingreso nacional, que para Smith se resuelve desde la
comprensión de la formación de los precios. Afirmó que el precio es la
representación del valor. Distinguió la diferencia entre valor de uso (un bien vale en
la medida que lo necesitamos) y el valor de cambio. Sin embargo cayó en el famoso
caso del valor del agua cuyo precio es ínfimo aunque es imprescindible para
la vida, y el del diamante, que pocos necesitan pero que tanto cuesta. Como no
alcanzó a resolver el dilema, dejó de lado el valor de uso y se dedicó al
estudio del valor de cambio. Llegó a la conclusión de que el valor de cambio
de los bienes conforma el valor anual del producto de cada nación. De la misma
manera ese producto se distribuyen entre los habitantes del país como salarios de su
trabajo, beneficios de su capital o renta de su tierra. En una palabra es el total de lo
que anualmente se produce u obtiene la sociedad.

53
Otro de los temas importantes que preocupaban al economista tenía que ver
con lo que genera la riqueza de una nación. Afirmaba que el incentivo fundamental
de toda actividad económica es el interés individual: la obtención de riqueza y
que ésta constituye un estímulo natural para el movimiento de la comunidad.
Cada individuo goza de su trabajo al mismo tiempo que sirve a la sociedad
buscando su propio interés.

"No hemos de esperar que nuestra comida provenga de la


benevolencia del carnicero, ni del cervecero ni del panadero, sino' de su
propio interés. No apelamos a su humanitarismo sino a su amor propio " 26

Además los beneficios varían con la certidumbre de los beneficios


y el esfuerzo del trabajo

"Las ganancias de los boticarios se ha hecho proverbial [...] los


conocimientos de un boticario son de una naturaleza mucho más delicada y
precisa que la de cualquier artesano y la confianza que se deposita en él
es también mucho mayor [...] Por lo tanto la remuneración que percibe debe
ajustarse a su saber y a la confianza que inspire ".27

Pero ¿dónde reside la riqueza de una nación? No le conforma ni la


fundamental relevancia que el comercio tiene para el mercantilismo ni la
trascendencia que los fisiócratas le otorgan a la agricultura. Finalmente
concluye que es el trabajo productivo lo que genera la riqueza de un país.
Solo si el trabajo está organizado y se adquiere certeza y destreza en las
habilidades del trabajador, es que se puede construir una nación. Para
Smith la División del Trabajo es causa fundamental de la expansión y del
crecimiento en los negocios y en la sociedad.

"Tomemos como ejemplo una manufactura de poca importancia: la


de la fábrica de alfileres [...} Un obrero que no haya sido adiestrado en esa

26 SMITH, Adam. (1994) Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones.
Fondo de Cultura Económica. México. Pág. 164
27
SMITH, “La riqueza de las naciones” Adam. Op cit. Pág. 165

54
clase de trabajo y que no esté acostumbrado a manejar la maquinaria que en él
se utiliza apenas podría hacer un alfiler por día.
P e r o dada la manera como se practica hoy la fabricación, no sólo la
fabricación misma constituye un oficio aparte sino que está divida en varias
ramas, la mayoría de las cuales también constituye otros tantos oficios
distintos. Un obrero estira el alambre, otro lo endereza, un tercero lo va
cortando en trozos iguales, un cuarto hace la punta, un quinto obrero esta
ocupado en limar la punta {...} a su vez la confección de la cabeza del alfiler
requiere otras tres operaciones distintas: fijarla es un trabajo especial;
esmaltar los alfileres y todavía es un trabajo distinto colocarlos en el cuerpo
del alfiler. En fin, el trabajo de hacer un alfiler queda dividido en dieciocho
operaciones distintas [...} He visto una pequeña fábrica de esta especie que
no empleaba más que diez obreros, por lo que alguno de ellos tenían a su
cargo dos o tres operaciones [...}. Estas diez personas podían hacer cada
día en conjunto, más de cuarenta .y ocho mil alfileres.” 28

Este ejemplo, quizá uno de los más conocidos de la literatura económica,


demuestra el conocimiento que Smith tiene de las primeras fábricas, o al menos
de los primeros talleres centralizados, en donde “la cooperación y la ayuda” se
transforman, según su entender, en el eje de la producción de bienes, que,
distribuidos equitativamente van a generar un progresivo incremento de riqueza
en toda la sociedad.

También se preocupa Smith por la acumulación del capital, resultado del


esfuerzo y del ahorro.

“El principio que estimula el ahorro es el deseo de mejorar de condición,


deseo que si bien generalmente se manifiesta en forma serena y despasionada,
se arraiga en nosotros desde el nacimiento y nos acompaña hasta la tumba (…)
El aumento de fortuna es el medio por el cual la mayor parte de los seres
humanos aspira a mejorar su condición. El medio más común y más obvio, y la

28 SMITH, Adam. Op cit. Pág 187,188

55
manera más fácil de acrecentar la fortuna es ahorrar y acumular parte de lo que
se tiene”29

Reiteramos que la defensa del librecambio constituye una de las partes más
importantes de su obra. Exige libertad de cambio nacional (por el cual se pueden
especializar los trabajadores y pueden libremente producir los productores) e
internacional. No son el oro ni la plata la fuente de la riqueza de un estado por sí
mismos, sino por el contrario su capacidad de trabajo. Un trabajo especializado
y organizado va a resultar en una buena producción con precios baratos que
atraerá la atención de la demanda extranjera, que comprará libremente y dejará en
estas compras el oro y la plata necesarios para el enriquecimiento de la nación. Se opone
por lo tanto a todo tipo de regulación interna o externa, rechaza los privilegios y
desprecia la formación de monopolios, muchas veces alentados por el Estado,
por ser de formadores de precios.

Los límites de un Estado reducido son sus propias obligaciones: la defensa


común, la administración de la justicia, la construcción de obras públicas y el cobro de
impuestos que, por otra parte deben ser justos, equitativos y cobrados acorde
a la capacidad de pago de los contribuyentes y en la época del año en que éstos
puedan hacerlo. Jamás el Estado debe intervenir en los asuntos que son propios y
pertinentes a los individuos.

“Toda ciudad y todo país en la medida que ha abierto sus puertas a las
naciones extranjeras con esa libertad de comercio, en lugar de arruinarse, como nos
querían hacer creer esos mantenedores de los errados principios de semejante
sistema mercantil, se han enriquecido y colmado de opulencia” 30

Las ideas de Adam Smith le dieron el marco ideológico que necesitaba la


Revolución Industrial para crecer y desarrollarse. Las bases del liberalismo
económico se hicieron muy populares en las universidades del siglo XIX,
sobre todo porque muchos de los estudiantes eran hijos de importantes hombres

29
Smith, Adam. Op cit. Pág 198
30 SMITH, Adam.- Op .cit. Pág, 206

56
de negocios, industriales y comerciantes que intentaban demostrar al
Parlamento las ventajas del libre comercio. Sus principios se transformaron
finalmente en la política económica de muchas naciones y sus seguidores, sobre
todo David Ricardo, se encargaron de expandirlos por el mundo.

COMIENZA LA REVOLUCIÓN

“Una nueva relación


económica y social entre la gente: un
abismo se abriría entre los
poseedores de capital y los bienes
de producción y aquellos que no
tenían más que su fuerza de trabajo
para ofrecer. Comenzaría un ritmo
nuevo de producción, un nuevo estilo
de vida, una nueva sociedad”
´.
Eric Hobsbawm

EL “FACTORY SYSTEM”31

31
El factory System fue conceptualizado por A. Ure en 1835 en “The philosophy of manufactures”
de la siguiente manera: “Designa, en tecnología, la operación combinada de muchas clases de
trabajadores, adultos y jóvenes que vigilan cuidadosamente una serie de de máquinas productoras
impelidas continuamente por una fuerza central. Esta definición incluye organizaciones tales como
fábricas de algodón, de lino, de seda y ciertos trabajos de ingeniería; pero excluye aquellos en el que el
mecanismo no forma series conectadas o no dependen de un motor inicial. Ejemplos de esta clase los
tenemos en el trabajo del hierro, tintorería, fábricas de jabón, fundidores de bronce, etc. La principal
dificultad a mi juicio, no se debe tanto a la invención de un mecanismo automático para retorcer o para
estirar algodón en un hilo continuo como a la distribución de los diferentes elementos del aparto en un
solo cuerpo cooperativo, que mueva cada órgano con una delicadeza y velocidad apropiadas, sobre todo
que acostumbre a los seres humanos a renunciar a sus inconexos hábitos de trabajo y a identificarse con
la irreversible regularidad del complejo automático. Idear y proporcionar un apropiado código de disciplina
en fábrica adecuado a las necesidades de las exigencias de la automación, fue la empresa hercúlea, la
espléndida realización de Akwrith. Incluso actualmente cuando el sistema se ha organizado
perfectamente y su labor simplificada hasta el máximo, es casi imposible convertir a personas que han
pasado de su pubertad ya procedan de ocupaciones rurales o artesanas, en útiles obreros de fábricas.
Después de luchar durante un espacio de tiempo en dominar sus descuidados e inquietos hábitos,
terminan por renunciar espontáneamente a su empleo o por ser despedidos por sus patronos en razón de
su falta de atención de trabajo. En GRUPO EDITANIA.- (1995).- op.cit. Pag 97

57
“Hasta el siglo XVIII el hombre sólo había utilizado herramientas, que
son instrumentos inertes que dependen de la fuerza y habilidad del sujeto que
los maneja. Tales instrumentos se convierten en hábiles cuando pueden
reproducir los resultados obtenidos por el trabajo humano gracias a un
movimiento mecánico que pueden repetir indefinidamente. Cuando tal
movimiento es inducido por un motor surge la máquina”32.

Las primeras máquinas aparecen vinculadas a la industria textil y más


específicamente al hilado del algodón.

El incremento de la demanda de esta tela se vinculó inmediatamente a la


baratura y a sus propiedades, ya que era más liviana que la lana. En la India
(colonia de Inglaterra) los artesanos venían especializándose en este arte
durante siglos y por generaciones, por eso los británicos al principio tuvieron
que importarlo de allí. Esto encareció los precios del producto terminado. Los
ingleses exigieron entonces el envío del algodón en bruto a Gran Bretaña para
abaratar los costos. Hilar, tejer, lavar, blanquear, colorear, eran procesos que
formaban parte del tejido. Así apareció la urgente necesidad de implementar
máquinas que aceleraran el procedimiento (para ellos bastante desconocido)
para no perder el mercado del algodón.

Varios fueron los intentos para lograr la tarea más difícil de todas: hilar el
algodón. Esto planteó la necesidad de crear una máquina de hilar. La primera
se logró cuando un relojero pudo hacer una máquina que permitía hacer hilos
para tejer piezas de un ancho superior a la apertura de los brazos (“lanzadera
volante” –1733).

Más tarde se inventó otra máquina con ocho husos que giraban sobre sí
mismos y que actuaban mediante un sistema mecánico. El mecanismo
funcionaba por palancas o pedales movidos por un hombre en su propio hogar
o taller (Spinning Jenny – 1764). Poco después fue inventada una máquina

32
MATILLA; María Jesús.- (1993) Máquinas y Capitalismo. Editorial EUDEMA, Madrid. Pag. 216

58
más grande que accionaba mayor cantidad de husos. Esto explica que no
pudiera ser ubicada en la casa de los artesanos por su tamaño sino en lugares
más grandes que algunos ya denominaron fábricas. La energía que la
impulsaba era la hidráulica, lo que obligaba a establecer estos centros de
producción en lugares próximos a ríos y a corrientes de agua. (Water frame –
1769). El siguiente invento combinó la spinning jenny con la water frame y la
producción de hilado creció más aún (Mule Jenny). Entonces fue necesario
aplicar la nueva fuerza motriz a los tejidos que habían quedado rezagados en
relación a la cantidad de hilos. Hacia fines de siglo se inventó un nuevo telar
mecánico que utilizó el excedente de hilos sin tejer. No pasaría demasiado
tiempo para que se incorporara el vapor, creando una nueva fuente de energía.

Las primitivas máquinas a vapor se inventaron a principios del siglo


XVIII. Las primeras bombas de vapor fueron estudiadas por Savery (fines del
siglo XVII). Newcomen hacia 1720 las aplicó para sacar el agua de las minas
de carbón, pero fue James Watt quien las perfeccionó hacia 1760. Se calcula
que para 1800 existían en funcionamiento 110 máquinas a vapor, de las cuales
el 80% se destinaba al algodón.

“Las innovaciones textiles del siglo XVIII no suponían una gran novedad
científica ni grandes inversiones, sino que muchas de ellas fueron obras de
artesanos, y en cierto sentido es extraño que no se llevaron a cabo antes. Sin
embargo fueron una demostración espectacular de los beneficios potenciales
que ofrecían las innovaciones. La máquina de hilar (1764-1767) de Hargreaves
permitió aumentar dieciséis veces la productividad en lo que se refiere a hilar
trama flexible y obtuvo un éxito inmediato en la industria doméstica. 33

Desde que la mecanización se incorporó a la producción apareció un


nuevo sistema conocido como sistema fabril o “factory system”.

33 MADISON, Angus. (1994) Historia del desarrollo capitalista. Sus fuerzas dinámicas. Una visión
comparada a largo plazo. Editorial Ariel. Madrid. Pag.32

59
CARACTERÍSTICAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La mayoría de los autores coinciden en determinar dos claras etapas de


la industrialización en Gran Inglaterra.

Desde 1770 a 1800, etapa que algunos denominan “despegue”,


comienza el proceso de tecnificación del algodón, como se vio en el punto
anterior. Se generaron cambios en el sector textil, que para fines del siglo XVIII
se percibieron también en la industria del hierro. Uno de los hechos más
destacables del período fue un importante crecimiento de la producción. Las
primeras fábricas, con muchas características aún de los antiguos talleres
centralizados, se ubicaron cerca de las minas de carbón o de corrientes de
agua para obtener la energía hidráulica necesaria. Al principio no se usó mano
de obra especializada ni capitales importantes para poner en funcionamiento
esas primeras máquinas. Algunos autores afirman que la relación que tenían
los primeros poseedores de estas máquinas fue una relación de propietario de
tierras/campesinos, es decir una relación más simple que la de un empleador
con su empleado y que lo conocimientos no superaron la experiencia cotidiana
del “ensayo-error”.

Desde 1800 hasta 1850 comenzó la etapa de crecimiento de la


revolución. La mecanización del algodón fue el despegue, pero en esta
segunda parte, los textiles perdieron la importancia que tuvieron al principio y la
industrialización se concentró en el hierro y en otro tipo de bienes. Se difundió
aceleradamente el proceso de mecanización y se generalizó el uso del vapor,
que se diversificó a otras ramas industriales. Se expandió el sistema de
fábricas y la concentración de la industria creó nuevas ciudades industriales
como Liverpool, Birmingham, Manchester o la misma Londres, además de
completas regiones industriales como la zona del Lancashire. Estas ciudades
se transformaron en imanes para mucha gente que se había visto obligada a
dejar el campo después de los cercamientos. Otros emigraban de los ámbitos
rurales con la esperanza de vivir mejor en las nuevas ciudades. Trabajadores

60
industriales llenaron no solamente las fábricas sino también minas de carbón y
fundiciones de hierro. Hacia fines de la etapa la gran industrialización giró
alrededor de los ferrocarriles, que, como se verá más adelante, se
transformaron en el destino favorito de las inversiones británicas.

Es imposible terminar esta parte sin hacer una breve referencia al


empresario industrial, que en muchos casos provino del enriquecimiento de las
actividades comerciales de los siglos anteriores, o, como bien dijo Carlos Marx,
de los pequeños propietarios rurales expulsados de los campos con la
revolución agrícola. La venta de las tierras que se vieron obligados a
abandonar fue para muchos el origen de su riqueza futura. Vazquez de Prada
utiliza las palabras de Pierre Mantoux para describirlo como un “patriciado
industrial, familias de la vieja burguesía, convertidos desde muy temprano a
inclinaciones calvinistas o anglicanas y estrechamente unidos entre sí por
matrimonios, verdadera casta, numerosa y prolífica, cerrada, exclusivista,
trabajadores, frugal, audaz”34 . Estos hombres, que van a ser los responsables
de los orígenes de la actividad industrial se caracterizan por hacer esfuerzos
provenientes del ahorro y la inversión, ignorando los placeres del presente para
el progreso del futuro. Existió además colaboración entre aquellos primeros
hombres de industria, que llegaron a formar “sociedades de amistad” para
socorrer, en caso de ser necesario, a quienes tuvieran un quebranto financiero.
Se habla de la existencia de 7000 de estos organismos hacia 1800.35

34 VAZQUEZ DE PRADA, Valentín. (1978). Historia Económica Mundial. De la Revolución


Industrial a la actualidad. Tomo “. Editorial RIALP. Madrid

35 Clough y Sheppard extraen de la obra “The Industrial Revolution” de T.S. Ashton un ejemplo de
aquellos que, no acostumbrados a disfrutar de las “pequeñas diversiones de la vida” obtienen la
posibilidad de lograr una mejora en el standard de vida, lo que por cierto, era muy apreciado. Cuentan de
Samuel y Aaron Walter, que “en 1741 construyeron un horno de aire en la vieja herrería del fabricante de
clavos en los fondos de la casita de Samuel haciendo varias ampliaciones en el lugar y una o dos chozas
pequeñas a las que techaron con paja y un pequeño huerto cercado y después de haber construido una
chimenea primero y después el horno empezaron a prosperar un poquitín. Samuel enseñaba en la
escuela y Aaron hacia clavos y guadañaba, esquilaba y hacía otras cosas el resto del tiempo. En 1743
Aaron comenzó a estar muy ocupado y disponía de cuatro chelines por semana para vivir. En 1745,
Aaron, viendo que negocio aumentaba vióse obligado a abandonar la escuela y se edificó una casa en el
extremo de la vieja cabaña, después de lo cual se sintió con la vida resuelta y ambos se permitieron diez
chelines a la semana como gastos de manufacturas de las familias, Pero al año siguiente un hermano de
ambos, Jonathan agregó 100 libras más. Equipados de esta forma los socios instalaron una fundición
primero en Masborough y luego un horno de acero en 1748. Fue por estos métodos que los Walkers, a
través del trabajo ininterrumpido, el ahorro y la entereza llegaron al éxito”. En CLOUG, Shepard y RAPP,
Richard (1979) Historia Económica de Europa. El desarrollo económico de la civilización Occidental.
Barcelona Editorial Omega. Págs 314-315

61
LA CUESTION SOCIAL
Al inicio de la revolución, debido a la cantidad de tejedores que se
necesitaba para tejer los hilos que las máquinas producían con tanta rapidez,
abundó el trabajo, pero en la medida que los telares mecánicos tejieron el hilo y
ocuparon el excedente que habían provocado las primeras hiladoras, los
problemas sociales aparecieron. Entre 1800 y 1810 en estas grandes ciudades
que crecían al lado de puertos y de minas crecía, también un grupo de
asalariados con retribuciones mínimas. A diferencia de las viejas épocas de los
artesanos cuando un trabajador en relación de dependencia cobraba por
cantidad de tiempo trabajado o cantidad de unidades producidas, el valor del
trabajo era ahora determinado por el mercado laboral, que establecía salarios
igualitarios casi por debajo de la subsistencia. Los trabajadores perdieron la
relación directa que mantenían con el producto por ellos elaborado en la época
artesanal, cuando tan sólo mediaba una herramienta accionada por la mano
humana. Ahora como instrumento intermedio estaba la máquina, única
productora del bien elaborado. El hombre se transformó tan sólo en un medio
para operarla. Bajo la perspectiva del capitalista, el trabajo del hombre perdió
importancia frente a la alta productividad de las máquinas.

Los nuevos asalariados competían no solamente contra las máquinas


sino también contra aquellos de su misma especie que vendían su trabajo por
muy pocos chelines. Esto implicaba una fuerte competencia para el hombre en
edad activa (de 20 a 30 años), pues los capitalistas preferían mujeres y niños
para hacer trabajos que no necesitaban demasiada especialización y por los
que éstos últimos cobraban salarios por debajo de la subsistencia. Además
eran más fácilmente controlables en cuanto a la disciplina y específicamente en
el caso de los niños, sus manos o cuerpos pequeños servían para introducirse
con facilidad en las máquinas en caso de desperfecto de las mismas.

Las condiciones de trabajo eran más que penosas, pues durante 14 ó 15


horas diarias se trabajaba sin descanso en lugares oscuros, húmedos y con

62
excesivas temperaturas. Los descansos y feriados, tan generalizados en las
épocas de los talleres artesanales, desaparecieron por completo. Hasta el
primer ministro británico defendía el trabajo de los niños en beneficio de los
capitalistas.

“La experiencia ha mostrado ya todo lo que puede producir el trabajo de


los niños y la ventaja que se puede hallar en emplearlos tempranamente en la
labores de que son capaces. El desarrollo de las escuelas de industria debe
dar también resultados materiales importantes. Si alguien se tomase la
molestia de calcular el valor total de lo que ganan desde ahora los niños
educados según este método, se sorprendería al considerar la carga de que
exonera al país su trabajo, que basta para subvenir a su mantenimiento y los
ingresos que sus esfuerzos laboriosos y los hábitos en los que son formados
vienen a añadir a la riqueza nacional”. 36

Por la misma época, un ingeniero inglés de apellido Alkin hacía una


observación similar, aunque con algunas observaciones más compasivas.

“Las spinning machines fueron usadas en el campo, aunque en un


primer tiempo a escala reducida: se creía que estas máquinas a vapor con
doce husos constituían ya una gran instalación. De otro lado, la incómoda
posición en que había de colocarse para hilar con dichos instrumentos era
inadecuada para los adultos, que veían con asombro cómo niños de 9 a 12
años las manejaban con destreza. De ese modo la abundancia llegó a las
familias que hasta entonces habían estado agobiadas a cause del exceso de
hijos, mientras que los tejedores pobres se liberaban de la servidumbre en la
que habían vivido a causa de la insolencia de los hiladores. El invento y los
progresos de la máquina para reducir el trabajo han tendido una gran influencia
en la extensión del comercio y asimismo han aumentado el empleo,
especialmente de niños en las industrias algodoneras. Pero los sabios
designios de la Providencia implican que no haya beneficios que no vengas
acompañados de desgracias. (...) los niños son trasladados en masa para

36 Discurso de William Pitt en febrero de 1796 - En Grupo Editania.- (1995) op.cit Pág. 89

63
hacer el aprendizaje en industrias situadas a centenares de millas de distancia;
en ellas prestan sus servicios ignorados, indefensos y olvidados por aquellas
personas a las que la naturaleza o las leyes habían confiado su custodia. Por lo
general estos niños están obligados a trabajar demasiado tiempo en ambientes
cerrados, con frecuencia durante toda la noche: el aire que respiran está
envenenado por el aceite o por otras sustancias utilizadas por las máquinas y
nadie se preocupa de sus condiciones higiénicas.” 37

Los horarios de trabajo de los niños eran similares a los de los adultos,
entre 15 y 18 horas. Aunque una ley de 1833 prohibió el trabajo de menores de
nueve años, ésta fue sistemáticamente incumplida al no haber ninguna
vigilancia oficial.

La situación de las mujeres no era mejor, pues muchas no solo


trabajaban en las fábricas sino también en las minas, en condiciones aún más
duras:

“Me casé a los 23 años y fue entonces cuando fui a la mina. Antes,
cuando tenía doce años, era tejedora. No sé ni leer ni escribir. Trabajo para
Andrew Knowles de Little Bolton (Lancashire) y llevo a casa algunas veces
siete chelines a la semana. Algunas veces menos. Arrastro las vagonetas de
carbón y trabajo seis horas por la mañana y seis al mediodía. Paro casi una
hora al mediodía para comer, un poco de pan y un poco de mantequilla sin
nada para beber. Tengo dos niños pero aún son demasiado pequeños para
trabajar. He tirado de las vagonetas incluso estando embarazada. Conozco una
mujer que volvió a casa, se lavó, se metió en la cama, parió y volvió a hacer el
mismo trabajo en menos de una semana. Tengo una correa alrededor de la
cintura y una cadena entre las piernas y tengo que andar a gatas. La cuesta es
muy empinada y nos agarramos a la cuerda o a lo que podemos cuando no hay
cuerda. (…) En el pozo en el que trabajo hay seis mujeres y seis chicos y
chicas. Es un trabajo durísimo para una mujer. El pozo está siempre húmedo y

37
John Alkin. A description of the country from thirty o forty milles around Manchester. Londres, 1795
En Grupo Editania.- (1995 )op. Cit . pág.127

64
el agua nos llega hasta las rodillas. Un día me llegó hasta los muslos. Y con la
que cae del techo es terrible. Mis ropas están casi siempre empapadas. Una
prima mía se ocupa de los niños durante el día. No consigo hacer nada cuando
vuelvo a casa por la noche, y a veces me duermo antes de lavarme. He
arrastrado vagonetas hasta arrancarme la piel y es mucho peor cuando se
espera un hijo. Mi capataz me ha pegado algunas veces porque no estaba
dispuesta. Al principio no conseguía acostumbrarme, y él tenía poca paciencia.
He visto a más de un hombre pegar a su vagonetera” 38

Las condiciones de vida no mejoraban con el regreso al hogar, pues las


ciudades habían crecido en forma tan acelerada que no era fácil hallar un lugar
en donde vivir dignamente, sobre todo si los salarios alcanzaban solamente
para comer. Las habitaciones donde coexistían las familias estaban saturadas.
El hogar se volvía tan irrespirable como los lugares de trabajo. Aspirar el polvo
del algodón era tan nocivo como respirar aire viciado e insalubre por efectos
del hacinamiento. Los efectos sociales inmediatos se reflejaron en un aumento
de la mortalidad, sobre todo por tuberculosis y otras enfermedades. También
aumentaron la delincuencia, la prostitución y la mendicidad. Al no existir
separación entre barrios burgueses y obreros, las ciudades industriales se
volvieron progresivamente peligrosas y la represión policial se transformó en
uno de los métodos para preservar la seguridad 39.

Las reacciones de los sectores obreros contra el sistema aparecieron


claramente a partir de 1810. Se habla de un personaje conocido como John
Ludd, y de cuya existencia hoy se duda, que promovía la destrucción de

38 Testimonio de Betty Harris delante de una Comisión Parlamentaria de Investigación en 1842. En


Grupo Editania – op.cit. Pag. 131

39 Vazquez de Prada afirma que los liberales pedían libertad de trabajo frente a los aristócratas que
preferían mano de obra servil. La libertad en las condiciones y pactos referentes al trabajo entre patrono y
obrero se transformó en uno de los objetivos de la burguesía Hasta 1834, y mientras estuvieron los tories
(sector aristocrático en el poder) se mantuvo una ley que favorecía los sectores indigentes con un
subsidio. Pero en 1834 se hicieron cargo del poder los whigs (burgueses liberales) que afirmaban que
dicho subsidio no hacía más que estimular la holgazanería. Derogaron esa ley e hicieron una nueva
llamada la “Ley de Pobres”. V. de Prada la describe de la siguiente manera: “esta le concedía absoluta
movilidad a los trabajadores, a la vez que reformaba profundamente la asistencia pública limitándola a los
estrictamente indigentes a condición de su internamiento en asilos o casas de trabajo (Workhouses). Les
fue retirada a los jueces locales la facultad de distribuir los subsidios y confiada a los administradores
públicos, que se mostraron más rigurosos” op.cit. Pág 167 y 168

65
máquinas. Los ludditas, como se llamaba a sus seguidores, quemaban y
destruían a sus adversarias por considerarlas culpables de su falta de trabajo.
La dureza contra ellos fue tan severa que mucho terminaron en la cárcel y
algunos fueron ejecutados. Desde 1814 nació entre los trabajadores la
intención de asociarse en grupos sindicales aunque recién el derecho de
sindicalización fue aceptado por el gobierno británico de 1824. En 1825
aparecieron los primeros sindicatos locales y por oficios, cuyos objetivos
giraron alrededor de mejoras en las condiciones laborales.

Aparecieron también defensores de los sectores obreros llamados


“socialistas”, que reivindicaban la jornada laboral de 8 horas, con descansos
dominicales y reducción de horas de trabajo para los niños, quienes además no
podían trabajar con menos de 10 años. Surgieron luego los “reformistas” que
buscaban el sufragio universal. Fueron quienes elevaron una Carta al
Parlamento en 1838, lo que ha dado lugar al movimiento conocido como
“cartismo”. Exigían reformas constitucionales que les permitiera ser
incorporados en los porcentajes de los votantes, de tal manera que pudieran
ser escuchados en el Parlamento.

Carlos Marx, que junto con Federico Engels, fue fundador del socialismo
científico, diría entonces que una nueva clase social estaba naciendo; la
denominó “proletariado”. La etimología resulta de la combinación de dos
vocablos latinos: ”prolem” que significa hijos y “dare”, dar (dar hijos). Afirmaba
este economista alemán que esta nueva clase social sólo podía hacer uso de
su fuerza de trabajo y que daba a sus propios hijos, explotados por los
capitalistas, para garantizar el pan de las familias, ya que los niños eran más
buscados para el trabajo que los adultos.

Carlos Marx señala la tremenda desigualdad en la distribución de la


renta, lo que determina también una cuota de poder inequitativamente
concentrado40.

40 “Un capitalista siempre mata a muchos otros…Paralelamente la constante disminución del


número de magnates del capital que usurpan y monopolizan todas las ventajas de este proceso de
transformación, aumenta el cúmulo de miseria, opresión, esclavitud, degradación, explotación; pero al

66
LAS COMUNICACIONES

El origen del capital necesario para la revolución, provino de las


actividades comerciales de los siglos XVII y XVIII y de los importantes
beneficios producidos por los nuevos dueños de las tierras, que, desde los
cercamientos y los cambios en la agricultura obtuvieron importantes beneficios.

A poco de comenzada la revolución los capitales industriales se


reprodujeron con gran facilidad. A tanta inversión y a tanta oferta no
correspondió la misma demanda, de manera tal que no todo lo que se
elaboraba en Inglaterra era consumido. Hacia 1830 se produjo claramente un
excedente debido a la cantidad de máquinas funcionando y a los bajos salarios,
incapaces de absorber la cantidad de productos. Los nuevos industriales,
sorprendidos ante este fenómeno prácticamente nuevo, fueron incapaces de
reaccionar. No pudieron o no quisieron frenar la producción y en poco tiempo
tuvieron un excedente de máquinas funcionando que aumentaban aún más la
fabricación - excedente de capital -. De haber continuado esta situación no sólo
se habría puesto en peligro las condiciones particulares de los capitalistas sino
también de la economía británica. Era necesario pensar para esa producción y
capitales excedentes un nuevo destino. Las comunicaciones, dentro y fuera de
Inglaterra, se transformaron en el camino elegido para las nuevas inversiones .41

mismo tiempo crece también la resulta de la clase trabajadora, una clase cuyo número va siempre en
aumento y que es disciplinada, unida, organizada por el propio mecanismo del proceso de la producción
capitalista. El monopolio del capitalismo se convierte en una traba para el modo de producción que ha
surgido y florecido con él y bajo él. La centralización de los medios de producción y la socialización del
trabajo llegan finalmente a un estado en el cual se vuelven incompatibles con su envoltura capitalista.
Esta envoltura estalla. Toca a muerto por la propiedad privada capitalista. Los explotadores son
expropiados” “El Manifiesto comunista” de Carolos Marx y Federico Engels. En GALBRAITH, John K.
(1987) historia de la economía”. Editorial Ariel. Buenos Aires. Págs 151/152

41 Eric Hobsbawm afirma en su obra “En torno a los orígenes de la revolución industrial” que “ni
la demanda de transporte ferroviario (razonablemente previsible cuando las primeras inversiones
masivas), ni las ganancias que se podían esperar, pueden explicar la pasión con la que el público de los
inversores británicos se lanzó a la construcción de los ferrocarriles. Ni mucho menos puede dar cuenta
de la perturbación mental que se apoderó de los inversores durante Booms especulativos como la “locura
ferroviaria” de 1830 a 1850. En realidad, como es sabido, muchísimos inversores perdieron su dinero y
para la mayoría de los restantes los ferrocarriles resultaron una caja fuerte más que una inversión
lucrativa (…) los ferrocarriles transformaron el mercado de capitales, creando una salida para los ahorros
de las clases acomodadas y absorbiendo la mayoría de los sesenta millones de libras esterlinas que cada
año constituían el excedente de capital británico en busca de oportunidades de inversión, creado por los
excedentes (de producción) que se acumulaban ante la imposibilidad de encontrar una salida adecuada
en las industrias ya existentes, que no estaban en condiciones de absorber nuevos capitales.”

67
Entre 1800 y 1830 surgió uno de los más grandes inventos de esta
revolución: el ferrocarril. En los primeros veinte años unió por tramos a toda
Inglaterra. En la medida que la Revolución Industrial se expandió por Europa,
también el continente se conectó por vía férreas. Los excedentes de
producción crearon la necesidad de mejorar el sistema de comunicaciones. Los
intentos de incorporar el vapor al transporte se remontan a 1804. De hecho,
antes existían los vagones que, sobre rieles orientados hacia el interior de las
minas de carbón, eran cargados y arrastrados posteriormente al exterior con
animales. En ese año un tal Richard Trevithic ingenió la primera locomotora
para tirar de los vagones. Sin embargo fue el ingeniero George Stephenson
quien perfeccionó después de varios intentos una locomotora que alcanzó una
velocidad de 24 kilómetros por hora. Las primeras líneas fueron trazadas a
corta distancia de su punto original, en la región de Manchester. La primera
unión de rieles no superó los cien kilómetros y a decir verdad no tuvo un papel
central hasta 1830 y después se realizó el primer trazado entre ciudades
industriales (Manchester-Liverpool). Esto les hace decir a muchos historiadores
de la Revolución Industrial que el ferrocarril no ocupó un lugar central en la
industrialización británica como sí lo hará en las industrializaciones de
Alemania, de los Estados Unidos y de otros países. Sin embargo gracias al
ferrocarril se hará posible la expansión de la industrialización británica 42.

Desde 1830 en adelante sobrevino el “boom” de los ferrocarriles. Mayor


velocidad, alcance de destinos imposibles para carretas y barcos, mayor
volumen de carga y de pasajeros, abaratamiento de fletes e integración del
mercado interno, entre otros, fueron factores decisivos que le otorgaron
ventajas sobre otros medios de transporte. Antonio Escudero en su libro “La

HOBSBAWM, Eric. (1971 )“En torno a los orígenes de la revolución industrial. “ Editorial Siglo XXI.
Madrid. Pag. 111
42
William Johnston, en su escrito de 1851 llamado “Britain as it is” afirma que “ el
acontecimiento más importante del último cuarto de siglo de la historia británica es el establecimiento de
los ferrocarriles. La extraordinaria magnitud de capital que ha absorbido, los cambios que ha producido en
los hábitos de la sociedad, los triunfos y desilusiones de los que ha sido causa, y por encima de todo, las
nuevas y numerosas actividades a las que ha dado origen, debe conducir a todo el que reflexione sobre el
asunto a admitir que la importancia de los resultados generales de esta clase de tareas apenas puede ser
exagerada.” En Grupo Editania.- op. Cit 178

68
Revolución Industrial” afirma que tres consecuencias muy importantes se
lograron a partir de la instalación de los trenes:
1) El aumento de los excedentes agrarios e industriales se pudo
colocar con facilidad en los mercados un mismo país o en los mercados
internacionales.
2) Los precios del transporte marítimo y terrestre cayeron durante el
siglo XIX por que mejoró mucho el rendimiento del acarreo.
3) Los excedentes se pudieron ubicar en mercados lejanos a precios
bajos lo que originó una especialización de regiones enteras y por lo tanto un
crecimiento en la producción total.43

El vapor demoró más en ser utilizado en la navegación. Los primeros en


aparecer fueron los barcos con ruedas de palas movidas a vapor, pero dieron
resultados en el río y no en el mar. Por lo tanto hubo de recurrirse a las hélices
para que se pudieran poner en movimiento barcos hechos en hierro. Aunque
estos primeros barcos a vapor comenzaron a funcionar a principios del siglo
XIX habrá que esperar hasta 1870 para que transporten importantes tonelajes
en el comercio mundial.

Entre 1840 y 1850 el ferrocarril y el barco a vapor fueron destinados a


unir Inglaterra con el resto del mundo. La utilización de estos nuevos
transportes trajo importantes beneficios para Inglaterra y después para los
otros países que, con su ayuda, aceleraron sus procesos de industrialización.

SE EXPANDE LA INDUSTRIALIZACIÓN

La primera región de Europa en seguir los caminos de la


industrialización británica fue Bélgica, que se había independizado de Francia y
de Holanda a principios del siglo XIX. Una de sus zonas productoras más
importantes desde la Edad Media, Flandes, había sido muy activa en la
producción de telas y en técnicas comerciales. Contaba Bélgica con recursos

43
Escudero Antonio.- La Revolución Industrial. op.cit. Págs 82-83

69
naturales importantes: poseía minas de carbón similares a los de Inglaterra,
pero además tenía yacimientos de hierro. Recibió, por su estratégica posición
geográfica y política, y por el hierro que le vendía a Inglaterra, envíos de
tecnología y capital británicos. La industria del algodón creció en algunas
ciudades belgas en la misma época que en Inglaterra y para 1810 algunos
fabricantes obtuvieron información de espías industriales y lograron copiar el
modelo de la máquina a vapor aplicada a las máquinas hiladoras y tejedoras.
En poco tiempo fabricaron motores a vapor además de máquinas textiles.
Posteriormente a 1830 el Estado colaboró con la construcción de vías de
ferrocarril y se revolucionó el campo financiero. En 1835 se inauguró el Banco
de Bélgica. Este banco colaboró para fundar en menos de cuatro años,
veinticuatro empresas industriales y financieras vinculadas con minas de
carbón, empresas metalúrgicas, fábricas de maquinarias, refinerías de azúcar y
metales no ferrosos que hicieron que para 1840 Bélgica fuera el país más
industrializado de la Europa continental.

La industrialización francesa fue mucho más tardía que la inglesa.


Cuando Gran Bretaña comenzaba su proceso a fines del siglo XVIII, Francia
estaba totalmente conmovida por la revolución de 1789. Aunque se eliminaron
trabas feudales que hubieran retrasado aún más la industrialización, los
movimientos sociales y políticos afectaron el normal desenvolvimiento
económico del país.

Su crecimiento industrial fue más desparejo y diferente del modelo


británico.44 Una diferencia importante fue que, mientras que en Inglaterra y en
la mayoría de los países industrializados la población crecía, en Francia se
produjo un retraso del crecimiento demográfico. Además Francia no tenía la
gran cantidad de recursos necesarios para comenzar una revolución
importante. La falta de carbón mineral la obligó a recurrir a la tala de árboles

44 Según G.D.H.Cole, en Introducción a la Historia Económica hace una observación interesante,


afirmando que las causas de rivalidad entre esos dos países tendió a desaparecer. Como ambas
industrias se desarrollaron en forma tan diferente, Francia fue más un país de pequeños campesinos,
pequeños patronos y maestros de oficios que propietarios o trabajadores industriales. En estas
circunstancias el comercio entre ambas naciones fue abierto, pues el gobierno francés no tenía ningún
motivo para levantar barreras arancelarias contra Inglaterra a mediados del siglo XIX. COLE. G.D.H Pág
65

70
para obtener carbón vegetal. Más allá del agravante de la deforestación de
zonas extensas, el carbón vegetal rinde mucho menos en tiempo y en energía
que el mineral. No hubo muchas máquinas de vapor y en general tampoco
hubo importante tecnología aplicada. Esto hizo que inventores y científicos
debieran arreglárselas para producir otro tipo de máquinas diferentes para la
industrialización primitiva, que dieron buenos resultados, pero en general no
antes de 1850/1860.
Otros países que entraron en la industrialización fueron Alemania, Rusia,
los Países Escandinavos, y tardíamente Italia, mientras que algunas zonas
permanecieron eminentemente rurales como Europa Central, Irlanda o el sur
de Italia.

HACIA UN MERCADO MUNDIAL

71
EL CICLO ECONÓMICO

El período que abarcan los años 1850 a 1914 se encuentra dentro de los
que se denominan “ciclos económicos”. Estos tienen una fase ascendente y
otra descendente, que culmina en una crisis. La etapa posterior a la crisis se
denomina depresión. Le sigue un proceso de recuperación que termina con el
comienzo de una nueva etapa ascendente. De esta manera se cumple el ciclo
completo.

Existen ciclos de onda corta de no más de 5 a 7 años denominados


Kitchin en honor a su descubridor norteamericano, ciclos de onda media cuya
duración puede variar entre 10 a 20 años (ciclo Juglar) y finalmente el largo que
oscila aproximadamente 50 años. Este es el ciclo Kondratieff, llamado así por
el economista ruso que lo investigó.45

El período que vamos a analizar es considerado un ciclo Kondratieff,


también llamado ciclo de onda larga (1850-1910). Las fases históricas de este
ciclo son las siguientes

Fase ascendente: 1850 – 1873 caracterizada por un fuerte crecimiento


económico debido a factores diversos. A partir de 1870 se invierte la tendencia
y comienza una fase descendente. El rumbo de la economía comienza a sentir
efectos negativos que culminan claramente en la

Crisis de 1873: caracterizada por la caída generalizada de los precios a


nivel mundial, con las correspondientes consecuencias económicas y
financieras. La crisis es seguida por la

45 Maurice Niveau explica que a los períodos de prosperidad y de expansión han seguido períodos
de depresión y paro. A muy largo plazo la tendencia de la producción (el trend) se ha mantenido en alza
mientras que el trend de los precios ha pasado por puntos de inversión de la tendencia.(…) Hasta 1860
los economistas no habían estudiado más que las “crisis” que interrumpían la fase de expansión y tenían
la apariencia de catástrofes aisladas”(…) Se han dado numerosas explicaciones para justificar la
recurrencia de estos bruscos frenazos acompañados a menudo por pánicos financieros, quiebras, huidas
de capitales, rápida extensión del paro y caída de precios, siendo las teorías de producción, subconsumo
y las teorías monetarias las más generalizadas.

72
Depresión: 1873- 1896 caracterizada por la persistencia de los precios
bajos y la falta de ganancias de los sectores productores y de los hombres de
negocio. Sin embargo en esta fase depresiva, a pesar de la deflación
generalizada, es difícil decir que faltó crecimiento económico. El comercio
siguió creciendo, aunque no de la misma manera que en la fase ascendente y
la ciencia y la economía florecieron bajo los impulsos de la Segunda
Revolución Industrial.

La recuperación y el regreso del ciclo ascendente se producen entre los


años 1896 y 1910.

Es necesario tener en cuenta que los años establecidos son


aproximados y no se producen al mismo tiempo en todas partes del mundo. La
variación puede oscilar entre los tres y los seis años. De hecho cada una de las
fases se produce primero en los países industrializados y sus repercusiones
llegan a las regiones subdesarrolladas con lentitud.

Debe tenerse en cuenta también que esta es sólo una forma más para
estudiar un período histórico desde el análisis económico.

CARACTERÍSTICAS DE LA FASE ASCENDENTE

Inglaterra, proteccionista hasta 1848, comprendió la necesidad de abrir


su economía al mundo. La burguesía británica, poderosa en el Parlamento,
presionó para desactivar las “Leyes de Grano” impulsadas hasta entonces por
los terratenientes, que impedían la llegada de productos agrícolas a
Inglaterra46. El excedente de producción industrial pesaba sobre los sectores

46 “Señor Presidente: (de la Cámara de los Comunes): los ministros de su majestad han propuesto
esta medida con la convicción de que esta la que tiene la mayor garantía de ser aprobada. Ellos han
propuesto que al término de tres años, los derechos sobre los granos sean suprimidos o al menos
reducidos a una suma nominal. (…) Tengo que decir que preferiría incontestablemente que se vote la
supresión antes que el país se vea sumergido en el desorden por esta medida (…) Examinad nuestra
situación, considerad la ventaja que Dios y la naturaleza nos han dado. Nos encontramos en los confines
de la Europa occidental, en el principal punto de la unión entre el viejo y el nuevo mundo. Los
descubrimientos de la ciencia, progresos de la navegación, nos han colocado a menos de diez días de
Nueva York. En relación a nuestra población tenemos una extensión de costas superior a las de cualquier

73
fabricantes, que encontraron en la eliminación de trabas aduaneras y en el
fomento de la libertad de comercio, la vía para introducir sus productos en
nuevos mercados. Además las regiones no europeas producían materias
primas necesarias para la alimentación y para la provisión de recursos
necesarios para la elaboración de las manufacturas. Parecían sabias las
reflexiones del economista David Ricardo acerca de las “ventajas
comparativas:

“Es conveniente que los países productores de un bien aprovechen sus


condiciones naturales o tecnológicas para producir y comercialicen con
aquellos productores de bienes diferentes. Los productores de las distintas
ramas podrán con menores costos, satisfacer la demanda internacional con
precios más bajos”.47

Estas ideas estimularon a los productores e inversores británicos,


quienes rápidamente concibieron al mundo dividido en diferentes regiones
productivas. Inglaterra era “el Taller del mundo” y podría dedicarse a la
producción de manufacturas, mientras que el resto ahorraría esfuerzos
dedicándose a la producción de materias primas que por naturaleza, suelos,
clima, hidrografía, pudiera producir con facilidad.

Este pensamiento, basado en las ideas del economista David Ricardo


constituye la base de la “División Internacional del Trabajo”, política económica
que se generalizó a partir de mediados del siglo XIX y que concibió al comercio
internacional basado en la división del áreas manufactureras (denominadas
centrales), ricas por la incorporación de valor agregado y áreas “nuevas” (

otra nación, los cual nos asegura la hegemonía y la superioridad en el mar. El hierro y el carbón, esos
nervios de la producción, nos proporcionan en la gran competición de la industria una ventaja sobre
nuestros rivales. Nuestro capital sobrepasa en mucho al que ellos disponen (…) Nuestro carácter
nacional, las instituciones libres que nos administran, nuestra libertad de pensamiento y de acción, una
prensa sin cortapistas que difunde todos los conocimientos y los avances de la ciencia, se combinan con
nuestras ventajas naturales y físicas para colocarnos a la cabeza de las naciones que se benefician del
libre intercambio de sus productos. ¿Es este el país que se sustraerá a la competencia? (…) Elegid
vuestro lema “Avanzar” o “Retroceder”. Muchos países observan con inquietud lo que vais a hacer.
Decidíos, y esto será el santo y seña que animará e impulsará, en todos los Estados a los partidos de una
política comercial liberal.” Palabras dichas por Sir Robert Peel en el Parlamente británico el 16 de febrero
de 1846. En Grupo Edetania. Op cit Pág 196
47
GALBRAITH, John K. (1993) Historia de la Economía. Editorial Ariel. Buenos Aires

74
subdesarrolladas o periféricas) productoras de materias primas, con escaso
valor agregado. Bajo este enfoque se establecieron nuevas condiciones en las
relaciones comerciales entre Inglaterra y el mundo. La política económica se
fundamentó en el librecambio, según el cual la “no intervención del Estado” se
transformó en un criterio básico mundial para el crecimiento de una economía
basada en la autodeterminación de los mercados, sin regulaciones externas.

De esta manera Gran Bretaña dominó la industria y el comercio a través


de fuertes inversiones de capital en barcos y ferrocarriles en aquellas zonas
que le interesaban para poder llevar y traer los productos que compraba y que
vendía. El poderoso país industrial creó una suerte de interdependencia de
economías dependientes y complementarias: algodón de la India, de Egipto y
del sur de los Estados Unidos, lana de Australia, cobre de Chile, vinos de
Portugal, carnes de Argentina, Canadá, Australia o Nueva Zelanda, oro y
materias preciosas de Sudáfrica son sólo algunos de los ejemplos de las
materias primas que Inglaterra recibió a partir de la División Internacional del
Trabajo, que por cierto continuó hasta la Primera Guerra Mundial.

Entre 1860 y 1880 el comercio internacional superó los límites


esperados por Inglaterra. Nuevas áreas industrializadas se incorporaron
paulatinamente al comercio mundial y las regiones periféricas, muy vinculadas
con Inglaterra, sin embargo no despreciaron la posibilidad de conectarse con
otros países manufactureros y no desarrollados. La integración de los territorios
mundiales fue progresiva pero firme, alcanzada por el incremento de los
transportes, comercialización de mercancías, complementados luego por flujos
de capital. La aparición de nuevas zonas productoras con producción similar
creó un mercado de libre oferta y libre demanda. A partir de la competencia y
de la formación de precios establecidos por la dinámica del comercio
internacional, se fue creando un mercado internacional único, sin limitaciones
arancelarias. El sistema capitalista, cuya cuna fue Europa, comenzó a
extenderse también por las nuevas regiones del mundo, que lo adoptaron al
formarse el mercado mundial.

75
Las comunicaciones fueron fundamentales para esta integración. Así
como los mercados nacionales europeos se acercaron gracias los sistemas de
canalización, utilización intensiva de los ríos y una red racional en el trazado de
ferrocarriles, el nuevo comercio mundial se vio estimulado por el acortamiento
de distancias debido a la agilización de los transportes marítimos y a un
sistema combinado de puertos y vías férreas.

Todo esto se logró gracias a un activo mercado de capitales. Hacia 1850


en el mundo había aproximadamente 40.000 kilómetros de vías férreas. Europa
tenía la mayor densidad ferroviaria y después de 1870, también Estados
Unidos. El uso del acero, que se popularizó a partir de 1860 y el cemento
armado hicieron crecer puentes y túneles. Las locomotoras aumentaron su
velocidad en virtud de las mejoras técnicas y los ferrocarriles transcontinentales
unieron puntos tan lejanos como París y Vladisvostock sobre el Pacífico.
Estados Unidos en 1869 tuvo su ferrocarril transcontinental uniendo Nueva
York con San Francisco. Bajaron los precios en el sistema de fletes y esto
acarreó un abaratamiento en los precios de los productos manufacturados y de
bienes primarios.

Además, nuevos inventos colaboraron en el acercamiento de territorios


lejanos. En 1849 se instaló un cable submarino entre Inglaterra y Francia,
dando el primer paso para la instalación del telégrafo con hilos, que pronto
sería superado por el telégrafo sin hilos.

La construcción de canales, como el de Suez en 1869, con 157


kilómetros de longitud, permitió acelerar la navegación entre el mar
Mediterráneo y el océano Indico, bajar el costo de los fletes y reducir la
distancia a la mitad. Se abrieron también otros canales como el de Corinto que
separó el Peloponeso en Grecia y el de Kiel en el Báltico, al norte de Europa. El
de Panamá a principios del siglo XX le evitó al comercio norteamericano tener
que circunvalar toda América para salir del puerto de Nueva York y llegar al
puerto de San Francisco en el extremo opuesto del país. Nuevas ciencias se
sumaron al conocimiento del mundo moderno: la geografía ayudó a conocer

76
tierras prácticamente desconocidas y sus características físicas; la geología
colaboró en el descubrimiento de oro y otros minerales.

Todo este proceso fue acompañado por una activo mercado de


capitales, invertido básicamente en puertos y vías férreas que mantuvo un
ritmo de crecimiento que casi llegó a triplicarse desde 1840 hasta 1870.

Las áreas relegadas del mundo comenzaron a exportar primero en forma


lenta, para acelerar las exportaciones a una escala muy amplia a partir de
1870. Una cada vez mayor afluencia de alimentos y de materias primas llegó al
viejo mundo, mientras que la demanda por parte de estas zonas aumentó en el
mismo período en proporciones similares. Algunos autores indican que esta
demanda generó en los países industrializados un esfuerzo por producir
nuevos y mejores productos. Si entre 1840 y 1860 el comercio mundial se
duplicó, entre los años 1870 y 1900 se quintuplicó incorporándose
definitivamente al sistema, una forma única y multilateral de pagos y una
interconexión en el sistema financiero mundial 48.

LA INDUSTRIALIZACIÓN ALEMANA

El territorio alemán a principios del siglo XIX estaba dividido en una


suma de estados independientes entre sí, no sólo políticamente sino también
desde el punto de vista económico. Era un país con algunas regiones
artesanales desarrolladas, pero con características arcaicas. Cada monarca o
príncipe gobernaba su región, la que se mantenía independiente de otras, sin
comunicaciones, con sistemas monetarios distintos, con barreras aduaneras
que frenaban el libre comercio de productos dentro de la región. Los primeros
cambios comienzan a producirse a partir de 1834 con la formación del

48 Los conceptos enunciados por Cloug y Trapp son muy significativos a la hora de entender
claramente este período: “No se conoce en la historia de la humanidad una época en que la
especialización de las tareas entre los trabajadores y las naciones de las distintas regiones del mundo
haya sido más marcada. Un extraordinario crecimiento del comercio permitió que individuos y regiones
enteras se hicieran económicamente menos autosuficientes; el creciente poder de compra hizo que los
miembros de las de las clases económicamente relegadas pudieran disfrutar de bienes que antes eran
inalcanzables y la dependencia entre las regiones trajo nuevos productos al mercado”. CLOUGH y
TRAPP. Op cit . Pág 392

77
Zollverein (Unión Aduanera)49 en donde se eliminan las barreras aduaneras
internas y se establece una única aduana con los países limítrofes. Cada
región del territorio conserva su identidad política pero se une en un sistema
monetario común (1857) y en un espíritu común de competencia frente a
Inglaterra y a Bélgica.

Lentamente comenzó la explotación de mineral de hierro en las zonas


del norte y del centro, y se encontró la forma de producir acero, que, aunque ya
había sido inventado, fue perfeccionado y abaratado en su producción por un
alemán a través de un instrumento conocido como el Horno de Bessemer.

Sería injusto sin embargo no decir que el comienzo de la


industrialización alemana estuvo vinculado con la llegada del capital extranjero,
así como también de la tecnología. Lo que terminó de completar este progreso
económico fue la agilización de los medios de comunicación terrestres y
marítimos, pero sobre todo el ferrocarril50, que sirvió no solo de transporte de
mercaderías sino también de integración de pueblos que hablaban el mismo
lenguaje y que tenían tradiciones similares. Si bien es cierto que predominaba
en el país una fuerte clase social denominada los junkers, antiguos
terratenientes con fuertes tendencias a la centralización política y al respeto por
los valores más tradicionales de la sociedad, también empezaban a aparecer
grupos (inclusive algunos salidos de los antiguos terratenientes) que
constituyeron la clase burguesa. También fue importante hacia mediados del
siglo XIX un incremento en la cantidad de jornaleros agrícolas y el nacimiento
de proletariado urbano.

En la segunda mitad del siglo, el crecimiento económico era muy


evidente, a pesar de haber sido uno de los últimos países en industrializarse.

49 La Unión Aduanera o Zollverein era más que un objetivo económico. Se proponía


paulatinamente ir incorporando también la unidad política. La unificación económica se preveía para 1852
y estaría sustentada en principios proteccionistas, aunque moderados. Esta fue la política alemana hasta
1873, porque necesitaba materias primas e insumos importados.

50 Maurice Niveau afirma que el acelerado ritmo de construcción de los ferrocarriles y la demanda
de equipo ferroviario condujo a la expansión de la producción de carbón, de hierro y de acero, con lo que
en esta espiral ascendente, la economía alemana tendió a la industria pesada casi desde el principio.

78
Varias empresas productoras de carbón y hierro comenzaron a fusionarse,
formando karteles, y se especializaron en la producción de acero. Alrededor de
este negocio se consolidaron verdaderos grupos favorecidos por el Estado.
Hierro y acero constituyeron la base de la industrialización alemana.

Sin embargo, algo molestaba al espíritu prusiano, (Prusia era el estado


más fuerte de la entonces llamada Confederación del Rhin) y era la falta de
unidad nacional51. El antagonismo entre príncipes y señores era tan fuerte que
no permitía que existiera una nación alemana. Fue Prusia que se puso a la
cabeza de un movimiento nacional. El canciller de este reino llamado Otto
Bismark concibió la unidad política creando un sentimiento nacional en los
alemanes. Llevó a cabo tres guerras contra países vecinos: Dinamarca, el
Imperio Austro-Húngaro y Francia. Estas tres guerras mantenidas entre 1860 y
1871 cumplieron con el objetivo nacional de Bismark, las tres le otorgaron un
éxito casi inmediato y el pueblo se unificó bajo un solo sentimiento. Se disolvió
la Confederación del Rin y se formo el II Reich, o Segundo Imperio alemán en
1871.

El país, ahora unificado totalmente, conoció desde 1870 una época de


gran expansión. El crecimiento de la industria del acero convocó a fuertes
inversiones extranjeras y nacionales, lo que se reflejó no solo en esa rama de
la fabricación, sino también en la formación del sistema financiero. Los sectores
más dinámicos de la producción se basaron en bienes de capital o productos
intermedios, y para después de 1870 dos industrias crecieron fuertemente: la
química y la eléctrica. Estos avances industriales produjeron cambios en la
agricultura, sobre todo en los productos químicos y las máquinas aplicadas a la
tierra. El producto bruto interno de Alemania creció y la balanza comercial
también. Creció la urbanización y los investigadores colmaron las

51 “Las cosas se presentan distintas en nuestro tiempo. Son los pueblos los que han llegado a la
cima del poder humano y político y los príncipes son los que siguen su estela, Creo que no debemos
olvidar que no luchamos en beneficio de las dinastías alemanas, ni por los Hohenzollern ni por los
Habsburgo, sino que lo hacemos en beneficio de nuestro pueblo, el pueble alemán. Ya hemos recorrido
un largo camino hacia la unidad mayor de lo que muchos piensan. El pueblo alemán ha sentado las bases
de una sana evolución. Hemos extraído de lo más recóndito del genio de este pueblo en el siglo pasado
los elementos de nuestro renacimiento humano. Será durante este siglo cuando completaremos,
bebiendo en la misma fuente, nuestro renacimiento político.” Palabras del diputado prusiano Shulze
Delitzsch en el programa de Nacional Zollverein en el año 1860. En J. Droz (1973) La Formación de la
unidad alemana. 1789-1871. Editorial Salvat. Barcelona

79
universidades. La renta per capita aumentó en forma acelerada y Alemania
contó no solamente con tecnología de punta sino también con un campo
vigoroso. El mercado interno se hizo fuerte y prácticamente logró su
autoabastecimiento. Crecieron las empresas y también la cantidad de
empleados en las industrias del carbón del hierro, del acero, de la química, de
la electricidad. Hubo gran inversión en bancos y en sociedades anónimas, gran
extensión de vías férreas en constante crecimiento. Se nacionalizó el sistema
ferroviario y jamás se dudo del valor de la propiedad privada pero siempre bajo
la mirada atenta del Estado. La victoria sobre Francia en 1871 le permitió
obtener dos zonas en persistente conflicto, Alsacia y Lorena, ricas en carbón,
hierro, potasio y algodón.

En 1873, cuando se produjo la crisis económica y financiera a nivel


mundial, la economía alemana se resintió, hubo retrocesos en las inversiones y
los precios en general cayeron estrepitosamente para la agricultura, el
comercio y la industria, Sin embargo el país pudo salir gracias a la aplicación
del sistema proteccionista52 que permitió que su mercado interno se fortaleciera
y pudiera enfrentar la crisis mucho mejor que otros países. Los industriales se
agruparon en asociaciones y vigorosas campañas de prensa y la intervención
del estado exaltaron la necesidad de unión de los grandes capitales para
soportar la crisis. Aunque los precios caían en el exterior, el Estado colaboró
por mantener altos los precios de los productos dentro del país. A través de
subsidios a las empresas, el Estado alemán en está época de crisis logró
realizar dumping para vender en el exterior a mejor costo.

52 “El proteccionismo, en la medida que constituye el único medio de llevar a las naciones de un
nivel inferior de civilización a una situación de igualdad con la nación predominante- la cual sin embargo
jamás recibió de la naturaleza el derecho perpetuo al monopolio de la manufactura, sino que obtuvo
ventajas sobre las otras con el transcurso del tiempo - el sistema de protección desde el punto de vista
aparece como el medio más eficaz para facilitar la unión definitiva de las naciones y por tanto de
promover también la verdadera libertad de comercio. Y desde este punto de vista la economía nacional
parece ser la ciencia, que por apreciar correctamente los intereses existentes y las circunstancias
individuales de las naciones, enseña cómo puede elevarse cada una de ellas a un nivel de desarrollo
industrial en el que la unión con otras naciones igualmente bien desarrolladas y por lo tanto la libertad de
comercio pueda llegar a ser útil y posible. Cada vez es más necesario que los pueblos y gobiernos de
Alemania se convenzan de que la unidad nacional es la roca sobre la que debe cimentar su edificio de
bienestar, su honor, su poder, su seguridad, su existencia presente y su grandeza futura” Conceptos de
Federico List en "el sistema nacional de Economía” -1841. En Editorial Edetania. Op.cit. Pág 243

80
Sobresalían para la segunda mitad del siglo, nombre famosos en la
producción de electricidad como Werner von Siemmens, en la producción de
motores a combustión interna Otto Benz y Diesel y otros inventores que
transformaban al país en el más avanzado de Europa. Para el año 1900
Alemania tenía el PBI más alto de Europa y se transformaba en la obsesión de
Inglaterra, debido a la fortaleza de su industrialización.

LA INDUSTRIALIZACIÓN DE ESTADOS UNIDOS


Después de cortar las relaciones con Gran Bretaña en 1776, el país
debió alcanzar la estabilidad política para comenzar su expansión comercial. La
tarea no fue sencilla porque desde sus orígenes la región del norte era muy
diferente a la del sur.

El norte, desde fines del siglo XVIII había realizado algunos intentos
industriales. Aunque en los primeros años del siglo XIX las dificultades tuvieron
que ver con un escaso y disperso mercado interno, con pocas comunicaciones
y largas distancias a cubrir y con un sistema de transportes inadecuado, el
comercio exterior colaboró para lograr el despegue del país. Una de las causas
de su crecimiento, promediando el siglo, fue su aumento poblacional debido a
la llegada de grupos inmigrantes. Nacionalistas irlandeses, liberales alemanes,
obreros italianos comenzaron a llegar antes de 1850. Después de ese año y
hasta la Primera Guerra Mundial extranjeros de todas las nacionalidades
arribaron al puerto de Nueva York. Algunos de ellos permanecieron en el este y
se integraron a todo tipo de tareas. Quienes venían de países industrializados,
sirvieron de mano de obra para las pequeñas fábricas, muchas de ellas
familiares, que se establecieron en el noreste del país desde la primera mitad
del siglo XIX53. Otros fueron cultivadores que avanzaron hacia las praderas del
oeste. Estos pioneros lograron que el gobierno de los Estados Unidos les
concediera la tenencia legítima de esas tierras (Homestead Act -1872),

53 Roberto Cortés Conde atribuye ciertas claras ventajas al crecimiento de la región noreste: La
existencia de centros urbanos y su acceso a los puertos atlánticos, la existencia de una infraestructura
razonablemente adecuada a u recursos financieros necesarios, una mano de obra interesante que
desplazaba la agricultura, que cada vez avanzaba más hacia el oeste y finalmente las fuerzas de energía
hidráulica. Sin embargo atribuye al sistema educativo, una importancia radical que se incentivó debido al
hecho que llegaban muchos inmigrantes de Escocia, Inglaterra y Alemania con una educación superior.
(En Historia Económica Mundial. Op.cIt)

81
después que ellos las hicieran producir durante por lo menos cinco años. La
política nacional hasta 1860 colaboró en la conformación de un país unificado.
Muchos la denominaron la ”Política del Oeste” iniciada por el presidente
Jackson y consolidada por sus sucesores, miembros del Partido Demócrata por
él creado, frente a la “Política del Sur”. El eje de su estrategia pasaba por
generar un sentimiento nacionalista de la población nueva, constituida por la
población nativa (que crecería en el avance hacia el oeste) y la llegada de
inmigrantes 54.

El oeste del país se transformó en una región de pequeños propietarios.


Los caminos eran para entonces deficitarios y la mejor manera de recorrer las
distancias era a caballo o en carreta, sobre todo cuando una familia entera se
trasladaba de este a oeste. No eran despreciables los barcos que utilizaban los
recursos de agua, por cierto abundantes en este país. Es muy reconocido el
transporte sobre el río Mississippi en barcos a vapor, característicos barcos a
pala que unían distintos pueblos sobre el río. Desde 1860 los trenes
comenzaron a surcar cada vez mayores distancias y a unir puntos hasta
entonces aislados, hasta que en 1869, como se dijo antes, nació el
transcontinental.

El dólar fue la moneda utilizada por todo el país desde 1792 y en general
se caracterizó por su estabilidad. A mediados de 1850 sufrió una importante
devaluación por la falta de su respaldo en oro y plata, acompañado por una
emisión monetaria que puso en duda la validez del sistema monetario. Esta
cuestión dividió bastante a los norteamericanos. Los banqueros y comerciantes
del norte, teniendo mineral en plata para prestar eran partidarios del

54 “Precisamente porque Jackson personificaba esos rasgos esenciales del oeste fue por lo que
se convirtió en ídolo y voz de la voluntad popular. Con sus ataques contra la banca como instrumento de
la aristocracia y con sus denuncias a los derechos de los Estados a anular las leyes del Congreso se
encaminó directamente hacia su objetivo con la implacable energía de un hombre de la frontera... Sentía
el desprecio propio de los hombres de los bosques con respecto a la ley formal y las sutilezas de la
soberanía del Estado. No deja de tener su significado que este hombre típico de la nueva democracia se
vea siempre asociado con el triunfo del sistema de conceder cargos públicos a los dirigentes del partido
triunfante en las elecciones. Para la nueva democracia del oeste, los cargos públicos constituían una
oportunidad para ejercer los derechos naturales como ciudadano de la comunidad, en pie de igualdad. La
rotación en los cargos públicos era la oportunidad a la que todo americano pretendía tener derecho por el
solo hecho de haber nacido en este país. Solamente en una democracia como la que existía en 1830
pudo existir tal sistema sin causar la ruina del Estado. Nació con él el héroe popular”. Palabras
expresadas por F.J. Turnaren “Contribución del Oeste a la Democracia Americana” (1903) en Atlantic
Monthley. En Grupo Editania.( Op.cit) Pág 234

82
monometalismo. Deseaban reducir la cantidad de medios de pago y forzar al
uso de ese metal, para poder imponer contra su préstamo, tasas de interés
elevadas. Los plantadores de algodón en el sur y los campesinos del oeste
pedían el bimetalismo (oro y plata), con moneda abundante, prestada a tasas
de interés reducida y hasta una cierta inflación, para poder rebajar con el paso
del tiempo el peso de las deudas.

El norte era proteccionista. Comerciantes e industriales de los estados


norteños deseaban mantener el crecimiento de sus recién nacidas industrias.
Algunos autores sostienen que desde principios del siglo XIX la industria
norteña debe haber sido de capital intensivo, mientras que otros, por el
contrario afirman que la industria a mediados del siglo aún era casi primitiva55
Tuviera las características que fuera, los industriales del norte debían evitar
que llegaran productos mejores y más baratos del exterior, sobre todo de
origen británico, para poder crecer. Los estados del oeste donde la agricultura
era muy importante y sobre todo las plantaciones de algodón del sur, que
abastecían la necesidad de materias primas de la industria británica, estaban
abiertamente a favor del librecambio.

El oeste y el sur se mantenían enfrentados con el norte ya desde 1830.


Sin embargo había algo que unía a los yankees (habitantes del norte) y a los
granjeros del oeste, en contra de las grandes familias sureñas y es que éstas
usaban como mano de obra permanente a los negros esclavos. La antipatía
hacia la esclavitud iba más allá de cuestiones humanitarias. El norte necesitaba
consumidores asalariados para que compraran sus productos. De triunfar la
posición sureña y de mantenerse la esclavitud, la capacidad de demandantes
se vería muy reducida. Los pequeños propietarios del oeste, por su parte,

55 Afirma Willi Paul Adams que para 1850 la industria norteamericana estaba en manos de
pequeños propietarios, que transformaban la materia prima local para la industria local, lo que significa
que en realidad la producción industrial a mediados del siglo XIX era irrelevante, aún cuando estaban
dadas las condiciones debido a la acumulación del ahorro.”La creciente formación de capital era requisito
previo para la industrialización y procedía de la acumulación del ahorro de los particulares, sociedades y
gobiernos o de empréstitos. En 1820 Estados Unidos seguía siendo un país eminentemente agrícola y la
mayor parte del capital provenía de los agricultores y que cuando precisaban más capital acudían a sus
familias o a sus amistades. En la ciudad el capital estaba constituido principalmente por propiedades
inmobiliarias y mercancías almacenadas, pero partiendo de estas bases u recurriendo a una compleja
maraña de amistades y parentesco, los industriales lograban reunir pequeños préstamos a corto plazo
que necesitaban para su comercio.” ADAMS,W. P. (1992) “ Los Estados Unidos de América”. Editorial
Siglo XXI. Madrid

83
temieron el avance de los terratenientes hacia sus territorios y su propio
reemplazo por mando de obra esclava. Al ser electo Abraham Lincoln,
abolicionista de la esclavitud, el estado sudista de Georgia se separó del resto
de los estados norteamericanos y muy pronto fue seguido por once estados del
sur que formaron la Confederación. Lincoln asumió como presidente del país
en marzo de 1861 y la guerra civil, conocida como Guerra de Secesión,
comenzó un mes después. Al terminar en 1865, ganaron los estados del norte.

Quedaba un país destruido que era necesario recuperar.


Inmediatamente se abolieron la esclavitud y el librecambio. A pesar de la
abolición de la esclavitud, los negros no podían ejercer sus derechos políticos y
sociales en el sur, así que muchos se desplazaron hacia el norte o hacia el
oeste. Los indios por su parte fueron destrozados por la “marea blanca”, y los
que lograron sobrevivir fueron recluidos en reducciones en Arizona.

La inmigración del este, fundamentalmente europea, se asentó


definitivamente en el oeste y en el centro del país. Por cierto que fue muy
necesaria para el país porque la mano de obra era escasa y por lo tanto cara.
Arraigada en la idea de la propiedad privada, los norteamericanos retuvieron
extensas hectáreas de tierra en el centro del país que dedicaron a la cría de
animales. A estas explotaciones se las conoce como “ranchos”. Tampoco allí
las relaciones eran fáciles. Los vaqueros (cowboys) se confrontaban por la cría
de ganado vacuno, que a veces competía con el lanar por la falta de agua.

En el oeste la agricultura comenzó a florecer y después de la guerra de


Secesión se transformó en una de las primeras regiones agrícolas y forestales
del mundo. Estas actividades fueron favorecidas por créditos bancarios y por la
extensión de los ferrocarriles. La mecanización del campo aportó mejores
sembradíos y mejores cosechas. En el sur la producción del algodón, a pesar
de la ausencia de mano de obra esclava, se triplicó. En este avance de la
producción algodonera, tuvo mucho que ver la inversión financiera de los
hombres poderosos del norte.

84
El sistema bancario y financiero creció rápidamente también, pues se
crearon varios bancos en cada e. Muchos de ellos emitirían circulante 56.
A pesar de su crecimiento, el sector primario quedó supeditado al sector
secundario. Desde 1870, aumento la metalurgia, pero la siderurgia la superó.
No solo la industria textil fue muy importante, (favorecida ahora por el algodón
que llegaba del sur) sino también la naval, el acero, el sector ferroviario. Se
utilizó la electricidad y descubrieron una nueva fuente de energía: el petróleo,
cuya extracción comenzó en 1859. También incrementaron los progresos en la
química, pero sobre todo aplicada a la medicina, al papel y a la alimentación.

Para fines de siglo, las fábricas familiares habían sido superadas por la
formación de empresas modernas, en donde era tan importante el taller como
los nuevos departamentos (el contable, el jurídico, el administrativo) y sobre
todo el laboratorio en donde se ponían en práctica los nuevos inventos, su
aplicación y el control de la calidad. El sistema de producción mejoró a partir
del denominado “american system” en donde existían piezas intercambiables 57
para la producción de máquinas. Esto también aceleró los tiempos de
producción.

Muchas empresas decidieron fusionar sus esfuerzos formándose las


primeras grandes concentraciones empresariales. La más característica fue el
trust. El aporte de inmensas masas de capital industrial y financiero hizo que se
obtuvieran mejores precios durante la fase de la producción y por lo tanto los
productos salieran al mercado mucho más baratos que los de la competencia.
De esta forma se destruía paulatinamente a la competencia logrando
monopolizar los mercados. El primero de estos casos fue la Standard Oil

56 Se fundaron “nuevos bancos que emitirían un circulante nacional por un monto equivalente a
los títulos públicos que comprara el gobierno federal en garantía de esa emisión. Se dijo que éste fue el
único medio para tener por primera vez un circulante único para todo el país. Existió una oficina pública
que entregaba billetes a los bancos contra la suscripción de los bonos”. Roberto Cortés Conde en Historia
Económica Mundial op.cit pág 135. En la mayoría de los casos continuaron hasta la creación de la
Reserva Federal.

57 “En la primera exposición del Cristal Palace, en 1851, la producción estadounidense asombra a
los visitantes: pocos objetos de piezas intercambiables (¿impacto del espacio y de la necesidad de poder
reparar en cualquier circunstancia?) – las armas, las máquinas de coser (Singer), las pianolas, las
primeras máquinas agrícolas, pero producidas en gran cantidad, es decir vendidos en gran número. De
entrada la economía norteamericana se diferencia de la europea por su dimensión pero también por la
abundancia y la variedad de sus recursos.” Marc Nouschi (1996) “Historia del Siglo XX. Todos los
mundos, el mundo” Editorial Cátedra. Madrid. Pág. 26

85
Corporation de John Rockeffeller, prontamente seguido por otros imperios
industriales y financieros como el gran industrial del acero Carnegie, o el
constructor de ferrocarriles Vanderbilt, o como los grandes productores de
alimentos cárneos Armour y Swift, que tanto tuvieron que ver también con la
historia argentina. Acompañando todo este proceso de crecimiento, la política
económica de los Estados Unidos fue proteccionista.

Para 1900, el mercado interno se integraba a partir de un triángulo


perfecto: el oeste y el medio oeste (o centro) satisfacían las necesidades de
alimento del norte y del sur, el sur proporcionaban el algodón necesario para la
industrialización textil del norte mientras que el norte vendía productos
manufacturados al sur, al oeste y al centro. Este crecimiento de la producción
del país, fue acompañado por los abundantes recursos naturales que poseía el
el país, más allá de la innovación en el sistema de producción de piezas
intercambiables. Ante la crisis internacional de 1873, como lo hizo Alemania,
los Estados Unidos pudieron defender su economía volcándose a su propio
mercado interno.

CONFORMACIÓN DEL MERCADO MUNDIAL

Vimos anteriormente que las áreas extraeuropeas comenzaron un lento


pero progresivo proceso de integración con las regiones más industrializadas
del mundo en las décadas de 1850 a 1870. Esta fue denominada “fase
ascendente” del ciclo Kondratieff.

Si para fines de esa etapa todavía quedaban algunas pocas áreas del
mundo relegadas al comercio internacional, el comercio mundial las impulsó a
producir a una escala hasta entonces desconocida, Para 1890 ya no quedaba
en el mundo región que no enviara sus productos al viejo continente. Australia,
Nueva Zelanda, Canadá, África del Sur y Argentina fueron los países punteros
en este proceso de internacionalización del mercado.

86
En las etapas anteriores estos países habían vendido cereales (no fue el
caso de Argentina) lana y alimentos curados, pero hacia fines de siglo Estados
Unidos y Argentina exportaban ellas solas casi la mitad del maíz y del trigo que
se comercializaba mundialmente.

Además creció la minería y aparecieron los barcos refrigerados. El


primero de ellos salió de Argentina con carne de cordero (1877) y el segundo
de Nueva Zelanda (1882). Aunque los primeros resultados no fueron del todo
exitosos, dieron comienzo a un proceso que culminó en el activo
funcionamiento de los frigoríficos desde fines de siglo. Las distintas regiones
del mundo intercambiaron aceite, frutos tropicales, leche y otros productos.
Aunque mayoritariamente su destino final eran los grandes centros industriales
europeos, también otras áreas productoras de materias primas pudieron
disfrutar de otros productos de la tierra provenientes de regiones del mundo
muy distantes.

De la misma forma que las llamadas “áreas nuevas” sirvieron para


exportar materias primas fundamentales para la alimentación y para los
insumos necesarios para la industrialización de las regiones desarrolladas del
mundo, desempeñaron también un papel fundamental como estímulo en las
áreas centrales para incrementar sus avances científicos, su tecnología y su
producción58.

Por parte de los países industriales hubo nuevas tendencias a la


especialización y mejoraron los servicios bancarios y financieros. Las
inversiones europeas continuaron impulsando el comercio internacional de
forma rápida y eficaz, preparando la infraestructura necesaria en las regiones

58 A pesar de las ventajas obtenidas en el comercio internacional de la segunda mitad del siglo XIX
no puede dudarse de las desventajas producidas por las mismas circunstancias del crecimiento. ““Aunque
nadie dudaba de las ventajas de poner en explotación recursos naturales ociosos se advertían algunos de
los problemas que habían aparecido.
Por de pronto en ciertos casos, la ventaja comparativa que tenían uno solo o muy pocos
productos condujo a una fuerte concentración de la producción y de las exportaciones. Esta supuesta
ventaja que en fases expansivas de la demanda daba mayor ganancia, dejaba a la economía muy
vulnerable cuando bajaban la demanda y los precios. Por otro lado la producción agrícola dependía del
clima. Ambas circunstancias producían fluctuaciones pronunciada e impredecibles que se transmitían a
toda la economía” Roberto Cortes Conde en Historia Económica Mundial op.cit Pag. 163

87
más remotas del mundo, construyendo muelles, mejorando puertos y trazando
ferrocarriles o canales.

Desde 1870 las inversiones extranjeras en los países no desarrollados


aumentaron aún más. Las inversiones de origen británico se triplicaron, aunque
no todas fueron enviadas a todos los países de la misma forma. En Argentina
durante el período 1870-1900 crecieron diez veces. Las inversiones de Francia
en el mundo se duplicaron y Alemania alcanzó la tercera parte de las
inversiones británicas antes de 1900.59

CONTRACCIÓN Y CRISIS

Sin embargo hacia 1870 la integración de la economía internacional y la


apertura del comercio bajo las políticas del libre mercado, fueron señalando
alteraciones en los precios mundiales. En las etapas preindustriales, los precios
de los bienes fluctuaban por regiones y por causas naturales como sequías,
inundaciones o alguna catástrofe como pestes prolongadas. Al hacerse
mundial la comercialización, también los precios fueron fijados por el mercado y
por la libre competencia. La caída de precios fue muy clara en 1873. Algunos
factores claves tuvieron que ver en esta crisis.

El primero está vinculado con un importante incremento de la actividad


industrial por parte de los países ricos y de la actividad agrícola en los países
no desarrollados. La fuerte competencia y la aplicación de los principios
liberales sin controles aduaneros ni estatales, trajeron desajustes en una
economía mundial que parecía no tener límites. Los países industrializados no
encontraron la demanda suficiente en aquellas economías recientes, incapaces
de absorber la alta producción industrial. Si los precios de los productos
manufacturados descendieron, las regiones nuevas, cuyos productos

59 Después de las inversiones británicas los franceses ocuparon el segundo lugar. Uno de los
banco con mayores inversiones financieras en el mundo fue el Banco de la Unión Parisina, fundado en
1874. Tenían inversiones en ferrocarriles en Buenos Aires, el Banco Hipotecario Franco Argentino que se
abrió después de 1900, tranvías en Shangai, Caja de Préstamos Inmobiliarios e Industriales en Brasil,
ferrocarriles chilenos, Compañía marroquí de transportes y Transportes de automóviles, también en
Marruecos. Datos obtenidos en DELFAUD, P; GERARD C.; GUILLAUME, P.; LESOURD, J (1980) “Nueva
Historia Económica Mundial. Siglos XIX y XX”. Barcelona. Editorial Vicens Vives. Pág 229
I

88
competían en el comercio internacional, también se vieron profundamente
afectadas. La caída de ganancias en las regiones centrales trajo como
consecuencia inmediata la falta de demanda de estos países hacia los
productos agrícolas de las regiones no desarrolladas cuyos precios también
cayeron. El primer efecto de la crisis fue una superproducción a nivel mundial.

Una segunda razón que explicaría el descenso de los precios es la


escasez de oro que según algunos datos comenzó a agotarse a partir de 1870.
Esto dificultó el pago de los compromisos internacionales y consecuentemente
la demanda cayó aún más. Un tercer factor que explica esta crisis estaría
vinculado con las facilidades de los créditos otorgados por los bancos centrales
o nacionales de las regiones ricas, que en el momento de expansión del ciclo
otorgaron facilidades para la toma de créditos derivados al sistema ferroviario y
financiero mundial. La intervención bancaria creó un sistema de
comunicaciones mundial que fue acompañado por un despliegue de comercio
demasiado importante aún para las posibilidades de un mercado reducido. La
reducción de las ganancias y la incapacidad de recuperar inmediatamente el
retorno de las inversiones de ultramar produjo un pánico financiero
generalizado que comenzó en las Bolsas de Viena y Nueva York y que se
extendió rápidamente por la mayoría de las naciones industriales. Desde 1890
se encontró oro en Alaska, Sudáfrica, Canadá y Siberia, y la tendencia
depresiva de los precios se invirtió aunque el proceso fue lento y las pérdidas
para muchos hombres de negocios parecieron irrecuperables.

Los productores de campo europeos en cambio no se preocuparon por


la crisis. Las regiones nuevas se habían transformado en una verdadera
competencia y amenazaban con destruir su producción agropecuaria. El
descenso momentáneo de las compras por parte de sus países a las regiones
exportadoras de materias primas, les dio la esperanza de poder volver a vender
en su mercado interno. Sin embargo su producción estaba lo bastante
destrozada como para recuperarse rápidamente y mucho menos preparada
para vender a los precios provenientes de ultramar. En definitiva, después de la

89
crisis de 1873, la economía mundial, pero sobre todo la europea parecía entrar
en caída libre60.

Durante la etapa siguiente (1873-1896) conocida como “la Gran


Depresión” muchas naciones comenzaron a cuestionar los beneficios del libre
comercio. Mejorar el poder de compra bajo los principios de la competencia
perfecta no había dado los resultados esperados. Se planteó la necesidad de
establecer políticas proteccionistas para defender sus campos y sus industrias.
Los países que adoptaron esta actitud en Europa fueron Francia, Italia, el
Imperio Austro-húngaro, Rusia y por sobre todos estos países la posición más
firmemente proteccionista la sostuvo Alemania, país profundamente afectado
por la crisis. Los norteamericanos también pidieron protección al Estado para
su producción.

El resultado de estas políticas tuvieron dos consecuencias: una fue la


venta a dumping, con fuerte colaboración estatal para la formación de los
precios internacionales con tendencia a la baja. La otra fue la venta a precios
elevados en el mercado interno, resultante de las altas tarifas aduaneras
aplicadas a los productos de importación. En este último caso el objetivo era
recuperar las pérdidas sufridas en el mercado internacional.

Algunos países sin embargo siguieron comprometidos con el liberalismo.


Gran Bretaña, cuya producción agrícola había quedado destruida por los
productos de ultramar, no pudo independizarse de los productos de las áreas
nuevas. Para librarse de los productos alemanes, que empezaban a resultar
una fuerte competencia aún en el mercado interno británico, exigió que los
productos extranjeros llevaran una etiqueta del país de origen (“Made in

60 “Con todo, los beneficios en general descendieron del mismo modo que los precios y casi con el
mismo alcance. Su caída fue el rasgo central de la “gran depresión” y se debió a dos causas. Fue
producida en parte por el elemento de superproducción temporal que fue así mismo, aunque solo en
parte, causa de la caída de los precios. Y fue principalmente consecuencia del hecho de que los
adelantos de la época se explotaron por un número cada vez mayor de firmas competidoras en todos los
mercados y todas las esferas de la producción (…) la clave de la “gran depresión es que mientras la
producción total y los beneficios totales ascendían, los de las empresas particulares descendieron en
general con la proliferación de empresas y el aumento de la competencia. HINSLEY F.H. (1978)
“Introducción al mundo moderno. op.cit. Pág. 123

90
Germany”). El impacto de las políticas librecambistas fue negativo para
Inglaterra, cuya economía comenzó a declinar.

Sería injusto suponer que este país perdió importancia en el juego de la


política económica internacional. De hecho su recuperación de la crisis se
debió a la mayor marina del mundo y a los altos ingresos por fletes y por
servicios financieros que se acumularon en el exterior desde las décadas
anteriores. Sin embargo no pudo especializarse en otros productos, como sí los
hicieron otros países que continuaron con políticas liberales (Bélgica se
especializó en importaciones de azúcar y chocolate de ultramar, que Alemania
reexportó. Dinamarca, tradicionalmente agricultora, se readaptó rápidamente a
la ganadería y a la avicultura).

Por otra parte, Gran Bretaña se retrasó en la industrialización adoptada


por países que entraron más tarde en el proceso industrial pero con
innovaciones tecnológicas e inversiones de capital intensivo. El “ocaso
industrial británico” como le llaman algunos autores ya no pudo evitarse 61.

61 “Se han ofrecido diversas explicaciones para explicar estos tristes resultados. Algunas de ellas
son muy técnicas: tienen en cuenta los precios relativos de materias primas productos manufacturados,
las condiciones comerciales, los porcentajes los modelos de inversión. (…) Pero existen otros factores
que determinar su ocaso. Los minerales no ferrosos –cobre, estaño, plomo- fueron agotándose
gradualmente o bien no pudieron competir con los precios del exterior. (…) Otra causa relativa del ocaso
de Gran Bretaña: el fracaso empresarial. Los historiadores siguen debatiendo acaloradamente la cuestión
sin que se vislumbre sin que se vislumbre una cuestión definitiva. Está fuera de toda duda que Gran
Bretaña tuvo unos cuantos empresarios dinámicos y agresivos (…) Pero por otra parte hay abundantes
pruebas de que los empresarios de fines de la época victoriana no exhibieron el dinamismo de sus
antepasados, a adoptar hijos y nietos de los fundadores de las empresas familiares un estilo de vida de
caballeros acomodados... Todavía más significativo resulta el hecho de que la respuesta las nuevas
tecnologías dada por empresarios británicos para industrias como eran la química orgánica, la
electricidad, la óptica y el aluminio fuera tan lenta. La industria textil se resistió durante mucho tiempo a
las máquinas más modernas para hilar y tejer que habían sido inventadas en Europa occidental y en
Estados Unidos(…) El sistema educativo pudo tener que ver con el retraso industrial y las deficiencias
empresariales. Rondo Cameron “Historia Económica Mundial” (op.cit) pag. 267

91
LA GRAN PARADOJA:

¿FASE DESCENDENTE Y DEPRESIÓN?62

Los tres últimos decenios del siglo XIX coinciden con las fases
descendente y depresiva del ciclo económico. Sin embargo, el proceso de la
revolución nacida en las Islas Británicas continuó, pero con características
nuevas y más desarrolladas.
A pesar de las políticas proteccionistas, el comercio internacional, aún
cuando descendió en los años de la Gran Depresión, tuvo una tasa positiva y
finalmente recuperó su fuerza a partir de 1890. Las naciones del mundo, y
especialmente Europa dependieron más que nunca del comercio internacional.
En los países más desarrollados las exportaciones rondaron entre el 15 y el 20
por ciento de su renta nacional y aún en los países menos desarrollados de
Europa como Bélgica, Suiza, Holanda y Países Escandinavos tuvieron una
gran importancia. Hasta colonias británicas como Australia, Nueva Zelanda, o
Canadá no solo compraban a su metrópoli sino que dependieron de productos
industriales de otros países exportadores.

No sólo el comercio de mercancías fue importante para este período.


Las inversiones extranjeras alcanzaron un volumen máximo. Las inversiones
que el Reino Unido realizó hasta 1870 de un 4% de su renta nacional subieron
a fines de siglo a un 7%, que por otra parte representaban un 43 % de las
inversiones totales en el mundo. Estas inversiones se conformaban de la
siguiente manera: un 30% en préstamos a gobiernos, 40% en bonos de
empresas ferroviarias y de servicios públicos y un 25% en inversiones directas.
En países en vías de desarrollo cuyo crecimiento se produce fuertemente a

62 F. H. Hinsley en su volumen Llamado “Introducción a la historia del mundo moderno” es muy


elocuente al relatar las características de este período “Las contradicciones en el acontecer histórico del
momento resultan asombrosas a primera vista. Fueron estos años de enorme expansión material y de
depresión económica, de grandes avances hacia una mejor integración de la economía mundial y con
todo, de aguda reacción contra las economías de libre comercio, de mejoras de nivel de vida, pero
también de pobreza de de degradación, de rápido progreso social, pero de estancamiento en la política
interna de los estados, de difusión de la democracia y no obstante de robustecimiento del gobierno
incluso del absolutismo, de paz internacional pero de paz armada, en tanto que intelectual y culturalmente
producía al mismo tiempo obras que proclamaban el triunfo del saber y otras que se hundían en los
abismos de la desilusión de la desesperación.” HINSLEY F.H. (1978) “Introducción al mundo moderno”.
Cambridge University Press. Editorial Sopena. Barcelona. Pág 128

92
partir de 1880 el capital británico cumple un papel fundamental en obras de
infraestructura y de capital social básico.
Los mecanismos de inversión extranjera se servían de diferentes medios
internacionales para enviar fondos de un país a otro: mercados de divisas,
mercados de acciones y obligaciones, bancos de inversión privada y otros. El
capital británico hacia fines de siglo fue también altamente especulativo, pues
se dirigió hacia aquellas regiones del mundo que prometían un retorno de
beneficios gracias a altas tasas de interés.

Francia fue el segundo país en exportar capitales, aunque el destino de


estas inversiones fue principalmente a países vecinos –España, Portugal, Italia

Alemania, país deudor hasta 1880, acumuló inversiones en el extranjero


y también se transformó en un inversor en las regiones del este europeo y
Turquía, país al que le otorgó el trazado de un ferrocarril desde Berlín hasta
Bagdad.

Desde 1890 Estados Unidos comenzó a comprar valores extranjeros y


las empresas norteamericanas invirtieron directamente en el exterior en una
gran diversidad de operaciones industriales y agrícolas. La mayoría de estas
inversiones se localizaron en América Latina y en Canadá, aunque algunas
también fueron destinadas al Cercano y Medio Oriente.

Al decir de Hinsley, Europa no solo exportó capitales sino también gente.


La población europea venía creciendo desde fines del siglo XVIII. Para 1870
las guerras, la competencia obrera en las fábricas, la mecanización de las
ciudades y del campo, y la llegada de productos de las regiones nuevas,
mejores y más baratos, quitaron posibilidades de supervivencia a las
poblaciones europeas, que decidieron buscar un mejor destino para ellos y sus
hijos.

Algunos movimientos migratorios se produjeron dentro de Europa, pero


el mayor movimiento de personas fue transoceánico. Es cierto que estos
desplazamientos comenzaron alrededor de 1820, pero fue entre 1870 y 1914,

93
cuando hubo mayor movilidad. Los destinos de la inmigración fueron regiones
con abundancia de tierras. Las áreas mayoritariamente ocupadas fueron
Estados Unidos, que recibieron 35 millones de habitantes, América Latina,
entre 12 a 15 millones y algunas regiones coloniales del Imperio Británico
(Canadá, Australia, Nueva Zelanda, África del Sur), 10 millones. Las
migraciones más numerosas salieron de las Islas Británicas (aproximadamente
unos 18 millones entre irlandeses, galeses, escoceses e ingleses) y
mayoritariamente se instalaron en Estados Unidos, en donde también se
radicaron italianos, polacos, rusos y judíos de diferentes nacionalidades.
América Latina, sobre todo Argentina recibió inmigrantes italianos y españoles
y en menor medida, franceses, alemanes e ingleses. De todos los ciudadanos
europeos emigrantes la mayoría fueron ingleses y la minoría franceses. Aún
así, hubo zonas de países europeos que perdieron más población que otras, es
el caso de Galicia, en España, Calabria y Sicilia en Italia, Transilvania en
Rumania y el oeste de Irlanda.

Los emigrantes de zonas nórdicas estaban más preparados y eran más


cultos y llegaban con sus familias. Esto permitía encarar la emigración de
manera más definitiva. Por el contrario, de las zonas sur y centro de Europa las
personas que se alejaban de sus hogares eran menos calificadas y
generalmente partían solos. Dejaban sus familias y trabajan durante dos o tres
años en los países que los recibían. Muchos traían al nuevo país a sus mujeres
e hijos, y otros terminaban formando familias nuevas. No existen registros de
aquellos que regresaron a sus países de origen pero se sabe que fueron
muchos. No todos venían a instalarse en forma definitiva. Algunos llegaban
para trabajar en forma transitoria (trabajadores golondrinas) y regresaban
después de algunos pocos años, con una pequeña fortuna amasada en tierras
donde la mano de obra era muy necesaria y no se pagaba tan mal. Existían en
el exterior agencias y corredores que publicitaban la emigración, sin embargo,
salvo en ciertos casos en los que el viaje se los pagaba el país que los recibía
(como fue el caso de Argentina o el Estado de San Pablo en Brasil), muchos
debían costearse sus propios pasajes y su estadía. Esto hace pensar que
muchas de las personas que llegaron no eran necesariamente pobres, sino
arrendatarios o colonos (hasta en algunos casos pequeños propietarios) que

94
intentaban suerte en las regiones nuevas, que por cierto significaban para ellos
demasiada competencia. Por otro lado las migraciones se realizaban en forma
de cadenas: un emigrante que llegaba a un país era recibido por otro de la
misma nacionalidad, pariente o amigo, que le proveía de casa y hasta le
conseguía empleo.

Tomando las palabras de María Inés Barbero63, existían factores de


expulsión y factores de atracción de los emigrantes. Las situaciones difíciles de
guerra, competencia de nueva tecnología, bajos salarios, malas condiciones de
trabajo y sobre todo la llegada de productos alimenticios de zonas nuevas del
mundo mejores y más baratas fueron las razones de expulsión. Factores de
atracción fueron mayor cantidad de tierras para trabajar (o para ser propietario),
mejores salarios, capacidad de ahorro, posibilidades de encontrar empleo y
mejores condiciones de vida en general y por sobre todo facilidad de los
transportes por fletes más baratos.

Si aún faltaba un último elemento de integración entre las distintas


regiones del planeta para agilizar el comercio internacional, era una única
forma multilateral de pagos. El Sistema Patrón Oro fue la respuesta a esta
necesidad. Funcionó entre 1880 y 191464.

No importa cuánto se generalizara el uso de cheques, letras de cambio o


cuentas bancarias. La base de todo el sistema funcionaba en base al oro, base
no solo de reserva de los sistemas monetarios sino también cobertura de la
economía en casos de crisis. La escasez del metal hizo que el sistema
incorporara también plata como base de reserva. Sin embargo la mayoría de

63 BARBERO, M I; BEREMBLUM, R; GARCÍA MOLINA, f ; SABORIDO, J.- (2001) - Historia Económica


y Social General. Editorial Macchi. Buenos Aires
64
Un régimen fijo de cambios, el patrón oro, que se había generalizado hacia 1870 facilitó las
transacciones. Mientras que Gran Bretaña había establecido un tiempo de cambio fijo desde 1717 en
relación con el oro y lo perfeccionado con la Peel Acts de 1844, Alemania, Estados Unidos y los países
europeos y de América Latina se habían adherido a ese régimen por el cual sus monedas tuvieron un
contenido fijo en oro. El sistema residió en que todo dinero fiduciario que emitieran era obligatoriamente
convertible a esa relación y en que no hubiera restricción alguna en la convertibilidad de una moneda en
otra n a la salida o entrada de metálico. La convertibilidad de una a otra moneda en relación con el valor
de cada una en oro se hacía así muy simple. CORTÉS CONDE, Roberto. Historia Económica mundial”
op.cit. Pag 126

95
los países prefirieron elegir el monometalismo para el comercio internacional, a
pesar que en muchos casos el oro se atesoró o exportó.
Emilio Alderete Ávalos hace una síntesis muy concreta de las
condiciones que debía tener el sistema para funcionar:
La unidad monetaria de cada país se definía en un determinado peso de oro
y el banco central compraba o vendía a un precio fijo
 Los billetes eran convertibles a oro y de acuñación libre
 Los tipos de cambio estaban determinados por el peso en
oro
 La importación y exportación de oro eran totalmente libres 65

Londres ejercía en esos años, una función de “clearing” (o cámara de


compensaciones) a nivel mundial, tal como lo afirma Roberto Cortés Conde en
su Historia Económica Mundial. Cualquier comerciante de cualquier lugar del
mundo podía pagar sus importaciones compradas en cualquier parte el mundo
en esa plaza, prestar dinero, recibir empréstitos, intereses, dividendos, etc.

Debido a la cantidad de metal y papeles que Londres administraba, las


oscilaciones financieras que se produjeran esta “city” podían llegar a alterar a
toda la economía. Por eso se decidió que todos los pagos serían referenciales
a la libra esterlina británica, que pesaba 113 gramos de oro.

El sistema funcionaba de la siguiente manera: si un país comercializaba


con otro y quedaba deudor, debía pagar en oro, que generalmente salía de las
reservas de su banco central o nacional. Al exportar el oro, la moneda de ese
país se devaluaba y los precios en el mercado interno subían, lo que obligaba a
los bancos centrales a subir las tasas de interés y frenar la emisión monetaria
para evitar la inflación. Sin embargo, al devaluarse la moneda resultaba mucho
más fácil exportar. El país acreedor que recibía el oro en cambio, fortalecía su
moneda por el aumento en sus reservas. Esto encarecía los precios en el
mercado interno, y dificultaba la exportación. Por lo tanto los hombres de
negocio de este segundo país terminaban comprando productos y servicios

65 ALDERETE AVALOS, Emilio M(2006). La Estabilidad Monetaria Internacional. Editorial Praia.


Buenos Aires. Pág. 56

96
más baratos al primer país, que recuperaba de esta manera el oro que había
enviado, recuperando al país del déficit.
De esta manera el balance del equilibrio monetario basado en el oro
estaba asegurado y no era necesario fijar nuevos tipos de cambio. A decir
verdad, Inglaterra siguió comercializando con letras de cambio en esterlinas, lo
que le aseguró no desprenderse de sus reservas de oro.

La paradoja consiste en comprender de qué forma una etapa depresiva


como la que se produjo después de 1873, puede coincidir temporalmente con
un período de fuerte innovación tecnológica y alta comercialización a pesar de
todo, fruto de conocimientos científicos, nuevos métodos de producción, el
nacimiento de la empresa moderna, una nueva lógica del trabajo, la activa
participación del capital financiero, y la aceleración del comercio mundial
debido al crecimiento de un mercado único.

Las causas de este acelerado proceso de crecimiento económico


sostenido, pueden explicarse a partir de cinco factores fundamentales, según
Antonio Escudero:
1) cantidad y calidad de la mano de obra: mano de obra abundante y
progresiva especialización en el trabajo.

2) permanente reinversión de capital: no sólo en dinero sino también


en bienes de capital, es decir maquinarias, fábricas, materias primas e
insumos. Si el capital se ahorrara o se consumiera en su totalidad no sería
posible obtener crecimiento sostenido. Sólo si el ahorro se reinvierte el
crecimiento puede continuar. Debe tenerse en cuenta que de toda inversión,
una tercera parte va siempre a la renta nacional. De esta manera con el paso
de los años, existe un crecimiento general para la población, que, al vivir mejor
puede crecer cada vez más y puede hacer crecer la demanda, lo que estimula
la oferta.

3) incorporación de nuevas tecnologías que aumentan la


productividad del trabajo. Esta no sería posible si no existiera capital para
perfeccionarla y mano de obra especializada para manejarla.

97
4) instituciones que favorecen el proceso: agentes privados (Bancos,
Bolsas, empresas) y Estado, que crea las condiciones necesarias para el
crecimiento independiente de la actividad económica.

5) desarrollo de un mercado mundial que expande conocimientos


tecnológicos, provoca crecimiento de zonas subdesarrolladas e integra a las
regiones más distantes del mundo66.

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VILLANI, Pasquale (1997) “La Edad Contemporánea 1800 -1914”..


Editorial Ariel. Barcelona

99
CAPÍTULO 4

SEGUNDA
REVOLUCIÓN
INDUSTRIAL

Licenciada Graciela Banchs


Profesora Marina Esperón
Colaboración: Profesora Gabriela Silva

100
La Primera Revolución Industrial presenció cambios estructurales en los
aspectos económicos y sociales. La segunda no manifestó procesos de
cambios tan radicales, pero sí produjo transformaciones trascendentales
debido a la cantidad y calidad de inventos y a la reformulación de la unidad
productiva, que terminó en la formación de la empresa moderna

INVENTOS

Hasta la primera mitad del siglo XIX, la física y la química habían


quedado en el conocimiento puro. Sin embargo la termodinámica, el
electromagnetismo y la química teórica introdujeron industrias básicas
totalmente novedosas como la eléctrica (fuente de calor, de luz y de fuerza) y la
química aplicada. La rápida utilización de la ciencia práctica se debe quizás a la
urgencia de los capitalistas, siempre al acecho de productos nuevos y técnicas
mejoradas.

La principal preocupación consistió en la búsqueda y explotación de


nuevas fuentes de energía. El carbón siguió siendo la principal fuerza motriz
debido a la generalización de la máquina de vapor. Su producción casi se
cuadruplicó desde 1830 a 1870 y aunque este porcentaje decayó en términos
relativos entre 1870 y 1900, el incremento excedió a los años anteriores. Hacia
1900 Estados Unidos superó a Inglaterra que había sido siempre la primera
productora de carbón. Sin embargo este mineral iba a sufrir la competencia de
dos fuentes de energía: la electricidad y el petróleo.

En el primer caso, en 1800 Volta había inventado una pila que duraba
muy poco tiempo y que tenía poca potencia. En 1831 Faraday utilizó la
inducción electromagnética para generar corriente eléctrica haciendo girar un
imán. A este invento en 1859 le siguió el acumulador, que sin embargo no tuvo
fácil aplicación. Hacia fines de los años sesenta, se inventó la dínamo, que
poco después, al unirse a una turbina hidráulica, produjo el inicio de la energía

101
hidroeléctrica. En poco tiempo sería aplicada a la iluminación hasta entonces
monopolizada por el gas natural y el querosén.
El nuevo invento aplicado, producido hacia 1870 por J. Swan y Thomas
Edison, fue la lámpara eléctrica incandescente 67. Nuevos inventos vinculados
con esta nueva fuerza se aplican también a las comunicaciones: Ernest Werner
von Siemmens inventó el primer tranvía eléctrico en 1880. Vinculadas con esta
nueva fuerza, nacieron a fines de siglo compañías de materiales eléctricos
como Philips, Siemens, General Electric, Westinghouse, que en algún tiempo
más empezaron a fabricar pequeños electrodomésticos. La electricidad
finalmente se aplicó a la producción metalúrgica y siderúrgica para la fundición
de metales y el proceso de la electrólisis dio nacimiento a la industria del
aluminio.

Otros inventos estuvieron vinculados a la electromagnética: las ondas


eléctricas dieron nacimiento al telégrafo sin hilos, obra de Hertz, Branly y
Marconi, y a las emisiones radiofónicas y al teléfono, inventado por Graham
Bell en 1876.

La otra fuerza importante fue el petróleo, cuyo primer productor fue


Estados Unidos. Utilizado primero para la iluminación por la lámpara de
petróleo, también el fuel oil sirvió para calentar los hogares. Los aceites
derivados del petróleo, gracias a la ayuda de la química, se utilizaron como
lubricantes de las máquinas.

Sin embargo el petróleo tuvo rápidamente una aplicación más eficaz.


Fruto de la electromecánica nació el motor a combustión interna accionado por

67 “Faraday había investigado sobre las relaciones entre electricidad y magnetismo y puso las
bases para todos los sistemas de producción y distribución de corrientes eléctricas, así como de la
electroquímica; Maxwell expresó las ideas de Faraday en términos matemáticos y dedujo la velocidad de
las ondas electromagnéticas. Hertz, preocupado por hallar un sistema de telégrafos sin hilos que
permitiera comunicar las dos orillas del Atlántico descubrió en la atmósfera las ondas que transmiten el
sonido, ondas cuya explicación había deducido Maxwell. Al mismo tiempo que las investigaciones sobre
la electricidad y sus propiedades los físicos dedicaron creciente atención a la naturaleza de la luz. El
experimento Michelson, llevado a cabo en 1887, permitió comprobar que la velocidad de la luz era
independiente del movimiento del foco, sorprendente observación que desembocaría en la teoría de la
relatividad de Einstein, uno de cuyos postulados es la consideración de la velocidad de la luz como una
constante del universo. FERNÁNDEZ, Antonio (1994) “Edad Contemporánea en Historia Universal. Edad
Contemporánea” Barcelona. Editorial Vicens Vives. Pág. 231

102
benzina, inventado por los alemanes Daimler y Benz y mejorado por Forrest,
quien incorporó un motor de cuatro cilindros con bujías y un carburador. Varios
años después Diesel perfeccionó el sistema utilizando residuos de la
destilación del petróleo, que encontró aplicación especialmente en los barcos.
El nuevo motor dio lugar a una nueva industria, que jamás hubiese podido
funcionar de no haber mediado la invención del neumático por Dunlop y
Michelin. No todos los autos funcionaron de la misma manera. Para 1891,
algunos se movían por vapor, otros con motor de bencina y algunos con
electricidad. En la construcción de los primeros automóviles encontramos a
fines del siglo XIX a nombres tan famosos como Andre Citroen, Louis Renault,
Richard Peugeot, Carl Benz y a principios del siglo XX al más grande
innovador, constructor de automóviles, el norteamericano Henry Ford 68.

También para fines de siglo el hombre vio realizado su sueño de volar.


Los dirigibles que cumplieron una función hasta 1870, inclusive en la guerra
fueron reemplazados por máquinas voladoras llamadas aeroplanos. Los
primeros fueron planeadores a los que los hermanos Wright adaptaron un
motor a vapor. En 1897, año en que la palabra “avión” fue usada por primera
vez, el motor de vapor fue sustituido por el de explosión. Aunque fue un avance
para la industria del futuro, su verdadera importancia comenzaría recién en la
Primera Guerra Mundial.

Los barcos también se revolucionaron. Se utilizaron barcos con cascos


de acero en lugar de hierro y se sustituyó el motor de carbón por el motor
Diesel. Las naves fueron en general más livianas aunque más grandes, y el
barco tradicional desde 1900 fue conocido con el nombre de transatlántico.

La industria química fue sin duda alguna, uno de los sectores más
dinámicos. Vinculada a la agricultura, la producción química desarrolló

68 “El ejemplo del automóvil, cuya producción sólo alcanzó importancia a final del período que
tratamos, sirve muy bien para mostrar la participación de distintos componentes en la complementación e
integración del proceso de renovación y transformación industrial. La eficiencia y la economía del motor a
combustión interna, uno de los adelantos de la mecánica del siglo XIX, no hubiera sido posible sin la
refinación de la gasolina y del desarrollo y perfeccionamiento de la industria química y de la
transformación de los productos derivados del petróleo. Villani, Pascual. (1994) La Edad Contemporánea
– 1800-1914. Editorial Ariel. Barcelona. Pag. 169

103
fertilizantes artificiales y elaboró procesos de conservación de alimentos,
destinados sobre todo al enlatado, método que era nuevo por la aparición de
latitas de conserva esterilizadas y cerradas herméticamente. También se
implementó la “pasteurización” de la leche.

Por otra parte la industria farmacéutica, de explosivos, de telas


artificiales dio nacimiento a grandes firmas como Hoechst, Bayer, y otras de
menor importancia. Otra aplicación de la química aplicada se vinculó a la rama
metalúrgica con el descubrimiento de nuevos metales (zinc, aluminio, níquel,
magnesio y cromo) Aunque el ácido sulfúrico no era nuevo, se encontró la
forma de producirlo con menores costos; fue utilizado en la fabricación de soda,
abonos fosfatados, y explosivos en los que Alfredo Nobel, creador de la
dinamita, se volvió un especialista. Su fortuna, amasada con la venta de sus
explosivos, dejó un fondo para el otorgamiento del los famosos Premios Nobel.
El fin de siglo fue el boom del caucho, en cuyo procesamiento tuvo mucho que
ver Charles Goodyear, y con el que Dunlop patentó el primer neumático.
Después los franceses Michelin en Francia comenzaron la fabricación de
neumáticos para bicicletas. Por último Firestone en 1900 fue también el
encargado de salir con sus neumáticos a competir en el mercado internacional.
Otros resultados de la química fueron los nuevos colorantes y telas como la
anilina y el papel sintético

El ladrillo, el cemento y el hierro reemplazaron la construcción tradicional


de piedra y madera. Estos nuevos elementos implementados en la
construcción se utilizaron no solamente para las viviendas sino también para la
construcción de túneles, viaductos, represas, dársenas para lograr mejores
desempeños en las labores portuarias. En cuanto a los productos alimenticios
aparecen los bizcochos, el chocolate elaborado como lo conocemos hoy,
margarinas, gaseosas, aperitivos de nombres conocidos en la actualidad como
Cinzano, Menier o Cointreau.

La invención del celuloide dio lugar a que en la década del ‘80, la


fotografía (invento de este período) en movimiento pudiera crear las primeras
películas.

104
A lo dicho es necesario agregar otros inventos: la bicicleta, la máquina
de escribir, los periódicos baratos, la seda artificial, las primeras fonolas para
reproducir sonidos, los frigoríficos, el jabón, el extracto de carne, los bizcochos
y el chocolate como lo conocemos hoy.

No es posible dejar de mencionar los grandes adelantos de la medicina.


Louis Pasteur descubrió la existencia de los microbios a partir la alta mortalidad
por falta de higiene en madres y niños recién nacidos. La cirugía progresó
gracias a la insistencia de Pasteur en mantener las condiciones de asepsia en
las salas de cirugía y en los instrumentos quirúrgicos. Aplicó principios
similares a la pasteurización de la leche. Utilizando los principios de la vacuna
de Jenner contra la viruela, inventó la vacuna antirrábica. Uno de sus
discípulos, Roux descubrió la vacuna contra la difteria y Koch encontró los
bacilos de la tuberculosis y del cólera.

En 1895 Roentgen inventó los rayos X. En 1898 Pierre y Marie Curie


detectaron los primeros cuerpos radioactivos. En 1902 se descubrió la
estructura del átomo y en 1905 Einstein elaboró la teoría de la relatividad.
Darwin escandalizó a algunos círculos científicos y sobre todo al Vaticano
afirmando su famosa teoría que afirmaba que las formas orgánicas y vivientes
derivan unas de otras, que el motor de la evolución es la selección natural y
que los caracteres adquiridos se transmiten por herencia.

Revolucionarios fueron también los cambios en el estudio de la psiquis


humana. Pavlov enunció su famosa teoría de los reflejos condicionados en los
animales y en los hombres, mientras que Sigmund Freud afirmaba que la
sexualidad tenía para el ser humano una importancia mayor que cualquier otro
instinto. Su nuevo método de investigación: el psicoanálisis, al querer
demostrar la importancia del subconciente y de los sueños, provocó cambios
definitivos en la forma de abordar la nueva ciencia de la Psicología.

105
LA EMPRESA MODERNA

La Segunda Revolución Industrial se desarrolló dentro de los


parámetros políticos del “Estado Gendarme” que se puso en práctica en el siglo
XIX a partir de gobiernos dominados por la burguesía capitalista bajo la
influencia de las teorías liberales. Su objetivo fundamental consistía en
mantener el orden y la defensa de la propiedad privada y por sobre todas las
cosas jamás debía alterar el orden natural del mercado (hoy lo denominamos
autorregulación de los mercados). Este Estado debía otorgar un marco jurídico
adecuado que tomara como eje la defensa de las libertades individuales, la
propiedad privada y la libertad de comercio, bases jurídicas fundamentales
para el desenvolvimiento de una economía libre que debía permitir el
enriquecimiento de las personas físicas dentro de sistema capitalista. Su misión
por lo tanto se limitaba a tareas estrictamente necesarias para el
funcionamiento de actividades administrativas y se hacía cargo de
infraestructuras no rentables.69

Progresivamente esta burguesía poderosa no sólo se desvinculó de las


funciones económicas del Estado sino de la autoridad de las clases
aristocráticas ligadas al campo. Lograr la libertad de contratos y de industria, la
abolición de servidumbre, la eliminación de aduanas internas fueron sus
objetivos fundamentales durante todo el siglo XIX. Los nuevos desafíos de la
alta burguesía residieron en la elaboración de un cuerpo de leyes que
abarcaban aspectos tan importantes como la definición del sector público o el
privado y la legislación sobre actividades económicas como la Bolsa, la Banca,
los impuestos, o las sociedades anónimas.

Este Estado no interventor fue en realidad un “protector” de los intereses


de los capitalistas burgueses, que apoyó ampliamente el avance del

69 ”Durante todo el siglo XIX, el Estado se consolidó como el armazón político capaz de garantizar
el desarrollo de las fuerzas de las fuerzas capitalistas. El estado, en tanto organismo de dominación, era
la fórmula que encontraba el régimen de acumulación para acallar los conflictos internos y mediatizar las
disputas entre los países” en Lettieri, Alberto (2004) La civilización en debate. Prometeo-libros. Buenos
Aires. Pag 245

106
capitalismo financiero y los cambios en la constitución de las empresas
modernas.

Éstas se organizaron y funcionaron de manera diferente a las empresas


tradicionales de la Primera Revolución Industrial. María Inés Barbero,
especialista en la historia y formación de las empresas afirma al respecto:

“La empresa tradicional es de dimensiones pequeñas, consta de una


sola unidad operativa y se especializa en un tipo de función (producción o
distribución). Se trata de firmas en las que no se ha producido la separación
entre propiedad y gestión. Mayoritariamente son empresas familiares,
conducidas por una persona o un número reducido de personas, que son a la
vez, sus propietarios.
La empresa moderna en cambio se diferencia por sus dimensiones y las
actividades que desarrolla, ya que se trata de grandes empresas que han
integrado diversas funciones, combinando la producción y la distribución en
gran escala.” 70

La empresa en el último tercio del siglo XIX se hizo más compleja,


debido a una serie de actividades conjuntas como el manejo de la
administración y de los sectores contables, laboratorios, de personal, etc. Hasta
entonces la mayor parte del capital era invertido en actividades industriales, de
transportes comerciales y de servicios y adquiría formas jurídicas organizadas
en sociedades colectivas y comanditarias.

Las empresas nacidas después de 1870 mostraron una estructura y un


funcionamiento mucho más complejo: el equipo, combinado de máquinas y
plantas industriales, la organización técnica (laboratorios, servicios de venta,
transporte), el incremento de stock de materias primas y abultados pagos de
salarios hicieron necesario buscar alternativas para mejorar la producción y
reunir el capital necesario.

70 BARBERO, BEREMBLUM, GARCÍA MOLINA, SABORIDO.- op cit. Págs. 199-200

107
LA NUEVA LÓGICA DE PRODUCCIÓN Y DE TRABAJO

Grandes fueron las transformaciones de la empresa moderna, tanto en


su organización como en el proceso de trabajo para alcanzar el logro de la
“productividad”, Esta puede definirse como la relación entre el producto
obtenido y los factores de producción empleados, o dicho de otra forma, entra
la cantidad de riqueza producida y la cantidad de recursos absorbidos en el
proceso de producción.

Siendo tan complicado el esfuerzo generado por las nuevas empresas


de fines del siglo XIX, algunos autores procuraron analizar las causas de la
demora en la puesta en práctica de métodos más eficientes 71. Sin duda el más
destacado fue Frederick W. Taylor quien intentó elaborar nuevos métodos de
gestión que recibieron el nombre de “management científico”. Para cumplir los
objetivos de la productividad era necesario hacer evaluaciones referidas a
cálculos de costos y beneficios, tiempos de producción, métodos de
contabilidad, sistemas de control, sistemas de elección y remuneración del
personal, entre otros y esto se hacía desde un nuevo sector denominado
“Departamento de Planificación”72. Esto implicó un esfuerzo por llevar la técnica
aplicada al desarrollo industrial.

71 El mismo Taylor afirma que las causas de la lentitud en el rendimiento del trabajo se debe a tres
causas muy importantes “Primero: el prejuicio generalizado desde tiempo inmemorial entre los
trabajadores de que un incremento importante en la producción de cada hombre o cada máquina traería
consecuencia final el despido de un gran número de obreros. Segundo: los anacrónicos sistemas de
management que se aplican normalmente y que obligan a los trabajadores a producir con lentitud para
proteger sus legítimos intereses. . Tercera: los métodos de trabajos empíricos, ineficaces que son aún de
uso general en todas las industrias y con los que nuestros trabajadores desperdician gran parte de su
esfuerzo” Taylor, Frederich W (1970). “Management Científico” Editorial Oikos-tau S.A. Barcelona. Pág 59
72
“El Departamento de Planificación desempeña más o menos las funciones de una “cámara
compensadora” Al efectuar sus diversas tareas sus miembros deben frecuentemente intercambiar
informaciones y desde que envían sus órdenes a los obreros del taller y reciben sus respuestas
principalmente por escrito, la sencillez exige el uso, cuando sea posible, de una sola hoja de papel por
cada trabajo para enviar las instrucciones de los diferentes miembros de la oficina de planificación a los
obreros, y otro papel similar para recibir las respuestas de los obreros. La redacción de esas órdenes, una
acción rápida al recibo de las repuestas y el registro de las mismas, exige a los miembros del
departamento estar muy cerca (…) El taller y por supuesto toda la fábrica debe ser administrada no por el
administrador, superintendente o capataz, sino por el Departamento de Planificación. Taylor, Frederick

108
Fueron el avance tecnológico, las nuevas máquinas, medios de
transporte más veloces y el uso de la electricidad los que permitieron bajar los
costos en esta difícil tarea de las empresas por ser competitivas. Sin embargo
al paso final llegó cuando se lograron organizar en forma rápida, eficaz y
eficiente las tareas dentro de las fábricas. Se impusieron inicialmente severas
formas de disciplina y una mayor división del trabajo, para que cada obrero de
manera repetitiva realizara unas pocas operaciones.

Taylor realizó una “investigación científica” de cómo debían


desempeñarse las tareas fabriles para lograr los objetivos de eliminar los
movimientos inútiles y establecer el tiempo necesario para realizar cada tarea
específica, lo que se haría por medio de cronómetros. Su libro fue denominado
“Organización científica del trabajo” o "Management Científico” aunque la lógica
de trabajo es conocida con el nombre de “Taylorismo”.

Para lograr el cumplimiento de las nuevas formas de producir eran


necesarias algunas condiciones previas tales como la separación entre la
planificación del trabajo y su ejecución, y el trabajo de concepción y
gerenciamiento controlado por un recién creado Departamento de Planificación.
Desde aquí se establecerían las normas de producción y se controlaría su
cumplimiento. La lógica de producción se fundamentaba en la división del
trabajo, que algunos autores prefieren denominar “especialización de las
tareas”. Los trabajadores “horizontales” no especializados entraban en forma
masiva y pertenecían a un mismo nivel operativo. Realizaban tareas muy
sencillas, fragmentadas y rutinarias, lo que permitiría elevar el rendimiento del
trabajo individual. La especialización en una determinada tarea era el resultado
de haber reducido el trabajo a un tipo de labor muy específica y repetitiva;
mientras tanto el ritmo de trabajo y el control de los tiempos de las tareas del
trabajador quedaban sujetos a la coordinación de capataces rigurosos. El uso
de maquinarias permitió multiplicar la productividad, pero el obrero dejó de
manejar y controlar los instrumentos de trabajo y pasó, él mismo, a ser

W. (1945) Administración de Talleres”. Editorial Argentina de finanzas y Administración. Buenos Aires.


Pag.29

109
controlado por el ritmo de la máquina, convirtiéndose en un engranaje más de
dicha maquinaria. Taylor, que hizo un estudio pormenorizado de algunas
actividades específicas en su libro “Management científico” eligió una fábrica
del ladrillos para ejemplificar los que el llamó:

“los cuatro principios básicos que constituyen la esencia básica del


management científico: “
Primero: el desarrollo (por parte del management, no del trabajador) de
la ciencia de poner ladrillos, con reglas precisas por cada movimiento de albañil
y el perfeccionamiento y normalización de todos los utensilios y condiciones de
trabajos.
Segundo: Una selección cuidadosa de los albañiles y su ulterior
adiestramiento, eliminando a los que se nieguen a adoptar los método
científicos o sean incapaces de ello.
Tercero: Hacer asimilar plenamente a estos albañiles seleccionados la
ciencia de poner ladrillos, mediante una constante observación de su trabajo y
ayuda en el mismo por parte del management y mediante el pago de una prima
importante por hacer el trabajo con rapidez y tal como se les orden
Cuarto: Una distribución equitativa del trabajo y el management. A lo
largo del día, el management trabaja casi hombro con hombro con los obreros,
ayudándoles, estimulándoles y facilitando el trabajo, mientras que en l pasado
se mantenía a un lado, ayudando muy poco a los obreros y cargando sobre sus
espaldas casi toda la responsabilidad por lo que hace referencia a métodos de
trabajo, herramientas, rapidez y cooperación”73

El paso siguiente fue el cumplimiento de “normas de rendimiento”.


Durante el proceso de producción se manifiestan muchos momentos
improductivos, conocidos como “tiempos muertos”. Podìan producirse tanto por
deficiencias en la coordinación de las diferentes etapas del proceso productivo
como por la pérdida de tiempo que implica el traslado de las piezas de un lugar
a otro, los tiempos de reparación y mantenimiento de los equipos y hasta por

73 Taylor. F.W (Management científico) ( op. cit) pag. 101

110
la falta de energía de los trabajadores74. Esos tiempos muertos debían ser
reemplazados por la eficacia en el trabajo. Como el pago era a destajo, las
empresas incluso llegaron a pagar menos dinero por cada pieza para que los
obreros trabajaran con mayor rapidez. Todo esto fue acompañado por una
estricta vigilancia y un control permanente para lograr una correcta ejecución
de la norma de rendimiento fijada para cada puesto de trabajo. Surgieron para
esta tarea grupos a quienes se les encargaba la supervisión, organización y
dirección del trabajo con la intención de hacer cumplir las reglas previamente
fijadas, mientras que otros grupos se encargaban de concebir, experimentar,
aplicar y modificar dichas reglas implementando la gestión científica del trabajo.

El taylorismo logró aumentar la destreza del obrero a través de la


especialización y el conocimiento técnico, impuso un mayor control de tiempo
en la planta, se mecanizaron los roles y se eliminaron los tiempos
improductivos, lo que supuso para la empresa mayor acumulación de capital,

“La progresiva sustitución del management empírico por el científico,


implica no tan solo el estudio de cuál es la velocidad adecuada para hacer el
trabajo y la renovación de herramientas y utillajes del taller, sino también un
cambio completo en la actitud metal de todos los trabajadores del taller hacia
su trabajo y hacia sus empresarios. Pueden efectuarse con relativa rapidez
tanto las mejoras en máquinas, necesarias para asegurar ganancias
importantes en el coste de producción como los estudios de movimientos
seguidos de un minucioso estudio cronometrado del tiempo en que puede
realizarse cada trabajo. Pero el cambio en la actitud mental y en los hábitos de
más de trecientos trabajadores solo puede lograse muy lentamente a través de
una larga serie de demostraciones prácticas que les convenzan finalmente de
las grandes ventajas que obtendrán cooperando sinceramente con el

74
“No hay duda de que el hombre medio, en todos los aspectos de la vida, tiene tendencia a
trabajar a un ritmo lento y fácil y sólo después de mucha reflexión y observación por su parte, o debido a
su conciencia, al ejemplo de los demás o a presiones externas se decide a adoptar un ritmo más rápido
Esta tendencia natural a ‘tomársela con calma’ se acentúa más todavía así se hace trabajar junto a un
número de obreros grande para un trabajo similar y con un sistema uniforma de trabajo” Taylor F.-
"Manegement científico. (op. Cit) pag. 33.

111
management en la realización del trabajo diario. En este taller, al cabo de tres
años la producción por hombre se hará más que doblado” 75

Henry Ford continuó aplicando los principios de Taylor desde principios


del siglo XX en su fábrica automotriz. El sistema fue luego incorporado en otras
industrias y a nivel mundial. Ford aprendió los principios de lo que luego sería
su cadena de montaje en el sistema de producción de los frigoríficos de Detroit.

Retomó los principios básicos del taylorismo intensificando aún mas el


trabajo, profundizando la mecanización y aumentando la separación entre el
trabajo manual y el trabajo intelectual mediante la implementación de la cadena
de producción semiautomática. Por esta nueva concepción se integraron
distintos momentos del proceso de trabajo a través de un sistema de guías y
medios de mantenimiento que permitían el desplazamiento de las materias
primas en proceso de transformación o insumos y su conducción ante las
máquinas.

El tiempo de desplazamiento y manipulación de las piezas en este


proceso se redujo al máximo, debido a que el proceso de trabajo pasó de ser
un conjunto de contactos entre los diferentes puestos de trabajo a constituir
una corriente lineal de piezas en proceso de ensamblaje orientada en un solo
sentido sobre una cinta transportadora que desarrollaba un flujo continuo de
producción. Esta cadena de montaje estaba dividida en funciones básicas
dentro del proceso productivo, el obrero disponía de medios para realizar su
tarea y piezas para aplicar al producto, lo que favorecía la reducción en el
tiempo de ensamblaje al evitar el cambio de herramientas. De esta manera los
trabajadores quedaban sometidos a los tiempos impuestos por la máquina que
movía a la cinta sobre la cual se realizaba el ensamblaje de piezas.

Dos grandes cambios alteraron la producción del proceso fabril: las


condiciones de la formación de los costos de producción y la escala de
producción, reduciendo los tiempos y los costos de producción. El fordismo

75 TAYLOR, F.W. Management Científico. op. cit. págs 117 y 118

112
exigía la utilización de máquinas especializadas en una sola operación y el
transporte de cinta y de cadena para lograr una gran velocidad en la
producción, lo que se llevaba a cabo en las grandes fábricas organizadas
alrededor de la línea de montaje. Los trabajadores únicamente ejecutaban
órdenes para elaborar productos de una calidad estándar y en cantidades
elevadas. Era un mecanismo que basaba la reducción de costos y por lo tanto
de utilidades, en la cantidad de producción. Para 1913 fabricar un auto llevaba
12 horas; un año después, el mismo auto se fabricaba en una hora y media.

El precio de venta de los autos fue disminuyendo hasta que dejó de ser
un producto de lujo y se convirtió en un bien de consumo masivo entre las
clases medias. Ford aplicó además un incentivo al consumo aplicando la
política conocida como “Five dollar day”, es decir, un aumento salarial
importante teniendo en cuenta que los valores de los salarios en el mercado de
trabajo eran entre un 30 a un cincuenta por ciento menores. Bajó además una
hora de trabajo diaria para disminuir la fatiga de los trabajadores en una tarea
tan repetitiva y pesada y con el paso el tiempo eliminó los controles para que
los obreros sintieran más estabilidad en sus trabajos. El salario, de ser un
estímulo para el trabajador, se convirtió en un instrumento de reproducción del
trabajador para que siguiera produciendo.

El nuevo concepto de producción y los aportes realizados al consumo


lograron que el proceso de trabajo mediante la cadena de producción
semiautomática condujera a la producción en serie de bienes de consumo
masivo a partir de la década del 20.

Ford avanzó aún más en el proceso de la organización científica del


trabajo al aplicar una producción en serie, destinado al consumo masivo. Si
busca un amplio mercado, debe cumplir con tres requisitos fundamentales. El
primero era tener un stock capaz de satisfacerla. En segundo lugar el producto
debía ser capaz de gustar a una gran multitud, por lo que debía tener
características capaces de satisfacer al mayor número de personas posible. En

113
tercer lugar debía lograr que el costo de producción fuera el menor posible para
evitar un encarecimiento excesivo del producto76.

LAS NUEVAS FORMAS PARA ORGANIZAR EL CAPITAL

Debido al crecimiento precipitado de las empresas, fue necesario


incrementar el capital disponible para que éstas pudieran seguir haciéndolo. Se
invitó a participar a inversores foráneos a la empresa, interesados no en su
gestión sino en sus utilidades. Estos inversores canalizaban sus ahorros a
través de una forma jurídica relativamente nueva conocida como “sociedad
anónima”. La empresa dividía su capital en títulos (acciones) que
comercializaba en el mercado y cuando necesitaba un préstamo lo conseguía a
través de obligaciones (deventures) El accionista recibía un rendimiento
variable (dividendos) y el obligacionista un ingreso fijo. Las sociedades
anónimas tenían personalidad jurídica, y un capital que, siendo móvil para el
inversor, era fijo para la empresa. Si el accionista quería recuperar su inversión
vendía sus acciones de la misma manera que las había adquirido, es decir, por
el libre juego de la oferta y la demanda. La responsabilidad era limitada y el
inversor accionista solo perdía el importe de sus acciones en caso de pérdida
de la empresa.

Fue en el siglo XIX en que se reglamentó la jurisprudencia sobre estas


sociedades que no sólo fueron el eje de la obtención del capital sino también el
exponente máximo del sistema capitalista de ese momento. En tal sentido las
Bolsas jugaron un papel importante en el desarrollo de estas sociedades: las
sociedades acudían a colocar sus emisiones iniciales y sucesivas acciones y
obligaciones al tiempo que los ahorristas acudían a comprar y a vender. Estas

76 “La nueva producción en masa no es solo cuestión de cantidad sino de adaptación a un nuevo
proyecto industrial de las nociones de energía, de precisión, de ahorro, de sistema, de continuidad, de
velocidad y de repetición. Henry Ford no inventa ni la cadena de fabricación, ni la descomposición del
trabajo en operaciones simples, ni el cronometrado de las tareas... Pero adopta estos métodos de
fabricación al sistema de trabajo en cadena: el montaje de un bastidor de automóvil se reduce de 12,30 h
a1,30h. Obsesionado por las cuestiones de producción Henry Ford no entiende que también hay que
satisfacer los gustos cambiantes del consumidor. En este sentido, expresa el punto de vista de una época
anterior a la de la sociedad de consumo de masas, basada en la aparición de productos siempre
renovados. Marc Nouschi. Historia del siglo XX. Todos los mundo, el mundo op.cit. pags. 31-32

114
operaciones se realizaban por agentes especializados (agentes de Bolsa) que
gritaban abiertamente las operaciones de compraventa y en donde el precio de
los títulos eran determinados por el mercado. La Bolsa terminó
transformándose en espejo de las situaciones de variabilidad de los países,
tanto en lo económico como en lo político, pues cualquier alteración provocaba
importantes subas o bajas de ganancias.

Dadas las características de esta forma de sociedad, los dueños


generalmente no se conocían entre sí, salvo los socios fundadores que
generalmente retenían la mayoría de acciones. Los nuevos dueños no tomaban
decisiones ni gestionaban directamente en la empresa.

Otra forma de adquirir los capitales necesarios para el crecimiento de la


empresa radicaba en los créditos otorgados por los Bancos, que se
transformaron en verdaderos reguladores de su crecimiento.

Esta Banca, imprescindible para fin del siglo XIX, debió solucionar tres
graves problemas: el primero era que algunos bancos emitían moneda y en
lugares geográficos alejados de los centros bancarios; de esta forma la
moneda perdía valor. En segundo lugar los Bancos no podían exceder su
emisión más allá de los depósitos que recibieran de sus clientes (es decir de
sus reservas). Por eso, los bancos no podían dar préstamos en forma ilimitada,
pues perdían reservas. En tercer lugar, si había una crisis de confianza, los
depositantes podían presentarse a retirar sus depósitos y el Banco se quedaba
sin sustento. Esto lo llevaba a la quiebra.

El primer país que decidió concentrar la emisión monetaria fue Inglaterra


en 1843. Por la Bank Charter Act se concentró la emisión en el Banco de
Inglaterra que se convirtió en el Banco Central. Esta modalidad sería después
seguida por varios países. Fue así lentamente apareciendo la banca privada,
que estaba en posesión de familias de financieros que disponían de sus
propios capitales y de privilegiadas relación políticas (Rotschild, Lazard,
Morgan, etc.) A partir de 1850, los grandes bancos, organizados como
sociedades anónimas dieron origen a dos clases de instituciones: Bancos de

115
Depósito y Descuento (Bancos Comerciales) y Bancos de Negocios o de
Inversión.

Los primeros realizaban operaciones corrientes y contaban con una


masa de clientes que realizaban depósitos a la vista, cuentas corrientes, letras
de cambio. Estos bancos se especializaban en el crédito a corto plazo
(comercial, privado, familiar) con bajas tasas de interés, que procuraban a la
banca ingresos permanentes de dinero y dejaban una reserva para seguridad
del banco. Los segundos estaban destinados al crédito industrial destinado a
las sociedades industriales o comerciales. Tenían pocas cuentas, daban crédito
a largo plazo y no sólo prestaban a las industrias sino también al Estado.

Apareció luego una tercera clase de banca que fue mixta, en donde se
realizaban operaciones de ambos clases de bancos. El caso más importante es
el de Alemania, en donde los bancos, con fondos propios, y a toda prueba de
riesgo daban créditos a largo plazo. Esta colaboración fue fundamental para
que este país entrara en la Segunda Revolución Industrial.

Más allá de capitales privados en algunos casos el Estado decidió


intervenir abiertamente para ayudar al proceso de industrialización. Es
necesario decir que los Bancos se transformaron en accionistas de muchas de
las empresas que solicitaban sus créditos y que sus representantes se
sentaban en el directorio para poder tomar decisiones y controlar el buen uso
de sus fondos. Esto explica que los grupos financieros europeos y
norteamericanos dominaran la vida económica de este período.

Las urgentes necesidades de capital (no satisfechas por las sociedades


anónimas y los Bancos) y la competencia cada mayor en los mercados
nacionales e internacionales, llevaron a la formación de concentraciones
empresariales. Las técnicas complejas de producción, las nuevas y costosas
máquinas, la búsqueda de mayor rentabilidad, y sobre todo la crisis de

116
superproducción de 1873 provocaron la necesidad por parte de algunas
empresas de fusionarse.77

La concentración se puede producir adoptando dos formas principales:


la vertical y la horizontal y en muchos casos se dio la combinación de ambas.

La primera se basa en el principio de agrupar bajo una misma dirección


empresarial a varias empresas que operan en todas y cada una de las fases de
la producción de un sector. Es el caso de una empresa que compra altos
hornos, luego minas de carbón y hierro, industrias de transportación vinculadas
con el sector y finalmente aplica políticas de comercialización. De esta forma
sucesivamente se van integrando las distintas fases complementarias del
proceso productivo. Es el caso de la fábrica Thyssen de acería, o los Krupp en
Alemania, o de Ford en los Estados Unidos.

En el segundo caso se agrupan bajo una misma dirección a varias


empresas que operan en el mismo estadio de producción y en el mismo sector
(industrias carboníferas, fundiciones de aluminio, construcciones mecánicas,
etc.). Aparecen así formas como el ”cartel” en Alemania, formado por empresas
dedicadas a la fabricación de un mismo producto. Cada empresa continúa su
desarrollo independiente, con autonomía técnica e independencia jurídica. Su
finalidad es eliminar la competencia poniéndose de acuerdo en cuestiones
tecnológicas, o en la fijación de un precio pasando, a menudo por un mismo
centro de venta. Para conquistar el mercado recurren inclusive al dumping si es
necesario.

Esta forma se aplicó en Alemania con el apoyo del Estado, que


consideraba que era más fácil controlar a empresas concentradas que

77 “Otro cambio fundamental se produjo hacia mediados del siglo XIX en la propiedad y el control
de la industrial. (…) en 1909 las empresas más importantes eran las siguientes: United State Steel,
Standard Oil (más tarde Exxon), American Tobacco, internacional Harvester, Pullman (vagones de
ferrocarril) Armour (carne envasada) y Singer (máquinas de coser). Estas empresas que comenzaron con
formas asociativas terminaron adoptando cada vez más las formas colectivas y en un proceso constante
de concentración horizontal no solamente integradas por ellas sino por una gran cantidad de empresas
que entre 18760 y 1880 ya creaban un mercado nacional.” ADAMS, w.- Los Estados Unidos de América”
(p. Cit. pag. 147

117
diversificadas. En general los carteles tienen corta o mediana asociación de
empresas y se desarman luego de haber logrado el objetivo.

Los trust son otra de las formas de concentración y tienen sus orígenes
en los Estados Unidos. Se diferencian de la forma anterior ya que son formas
asociativas a largo plazo o permanentes. Las empresas conservan
aparentemente su independencia jurídica pero pierden su independencia
económica al confiar a un organismo en fideicomiso la gestión de sus intereses.
El voting trust reúne las acciones de diferentes sociedades. Los accionistas
confían sus valores a cambio de los cuales reciben un certificado de depósito
(“trusts certicates”) que les da derecho a percibir dividendos pero no al voto.
Los trusts controlan todo el proceso de producción y buscan el control
financiero de las empresas por lo que se convierten las viejas acciones de las
sociedades reunidas en títulos de una nueva que las absorbe. De esta manera
los grandes accionistas pueden dirigir el conjunto de firmas agrupadas. El
iniciador de la forma de trust fue John Rockefeller quien en los Estados Unidos
para fines del siglo XIX, asociando empresas petroleras a su trust, logró
concentrar bajo su conducción el 90% de la producción de petróleo .78

El Congreso de los Estados Unidos sancionó en 1890 una ley antitrust


conocida como ley Sherman. Esta ley tenía como objetivo evitar que las
grandes concentraciones eliminaran la competencia. Como respuesta a la ley
una nueva forma apareció, conocida como “holding” en la que se constituye
una sociedad que tiene como objetivo el control financiero de las compañías
dependientes, los que se logra con la formación de una sociedad que tiene la

78 ...”La corporación sustituyó a las empresas familiares y planteó nuevos desafíos a la economía
doméstica en tanto el valor de los productos dejó de fijarse en razón de la libre oferta y demanda, al ser
distorsionado por empresas oligopólicas y trust. En efecto, la concentración empresarial, conocida con la
expresión de trust, conllevó a la formación de mega empresas que realizaban todos las secuencias de la
producción, desde la materia prima hasta la distribución y comercialización del producto industrial. Por
otro lado, se generalizó la concentración por rama de producción a través de los oligopolios.” Estas mega
empresas tampoco se adaptaban a la gestión familiar típica de la empresa tradicional. Las nuevas
actividades industriales se caracterizaron por ser industrias dinámicas, es decir, cuya demanda
aumentaba más velozmente que el crecimiento vegetativo de la población, con un alto valor agregado por
unidad de producto, con una tecnología compleja y con una utilización intensiva del capital. Es decir,
requerían toda una economía de escala que abarcaba desde la producción, la distribución e incluso en
algunos casos, la comercialización. Para cumplir con esta amplia variedad de actividades las empresas
fortalecieron su política de integración horizontal y vertical logrando controlar desde la producción de las
materias primas hasta la distribución de los bienes” . En Alberto Lettieri . op.cit. pág 165

118
posesión de acciones mayoritarias de los valores de las empresas que la
integran. El holding termina por desempeñar un papel decisivo al poder
controlar los consejos de administración de las empresas asociadas, aunque
las sociedades menores conservan su autonomía.

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121
122
CAPÍTULO 5

MODELO
ECONÓMICO
Y SOCIAL
DE LA
ECONOMÍA
AGRO
EXPORTADORA
(1880-1930)
Magíster Rosana González

123
Mientras la Segunda Revolución Industrial expandía la economía internacional,
conformándose una economía global, el modelo económico argentino
acentuaba la organización de inversiones por el capital extranjero en un
sistema demasiado condensado en el sector oligárquico. Esto no frenó el
avance del capital inglés, que aprovechó las primacías comparativas de esta
zona periférica, para participar en el mercado internacional. Además se logró la
integración del país dentro del marco de la división internacional del trabajo: el
país vendía productos primarios, carnes y cereales a Inglaterra, que era
nuestro principal comprador, a cambio de manufacturas y capitales, que venían
como préstamos o inversiones. Esto también impulsó una dependencia
externa, crecimiento insuficiente o precario para sostener una depresión
económica en el año 30.

Es así que a fines del siglo XIX, cuando nuestro país llegó a la etapa de
construcción final del Estado nacional, la Argentina dejó de lado después de
Pavón los enfrentamientos internos para continuar un proceso de transición
política e institucional y se incorporó definitivamente al mercado mundial,
introduciéndose en el esquema de división internacional del trabajo vigente,
basado en los principios de libre comercio y en la expansión del imperialismo
económico que buscaba repartirse el mundo periférico. Las economías
centrales o industrializadas, como Gran Bretaña, demandarán de los países
periféricos la provisión de materias primas y alimentos para las grandes
metrópolis, como se vio en el capítulo 3.

En esta nueva fase de la economía internacional, la Argentina adoptó un


cambiante rol caracterizado por la expansión de las exportaciones
agropecuarias, un crecimiento poblacional, el desarrollo de modernos
establecimientos, la expansión de la ganadería que junto con los cereales y el
incremento de todas las actividades vinculadas con ese sector fue el motor de
la economía nacional.

La gran transformación de la economía de fines del siglo XIX es la


creación de una economía global que se desplegó en forma progresiva y

124
penetró en lugares que hasta entonces eran inhóspitos. Pero a partir del
cambio, del desarrollo y la demanda tecnológica, varios países centrales
salieron a competir en forma simultanea por los mercados coloniales del mundo
y de esta manera se multiplicaron la producción y las relaciones,

..."el acontecimiento mas importante es la creación de la economía global, que


penetró en forma progresiva como un tejido cada vez más denso de
transacciones económicas, de inversiones en infraestructura, accesos,
movimiento de productos, dinero y seres humanos, que vinculaba a los países
centrales o desarrollados con el mundo subdesarrollado o países periféricos.
Esta globalización en la economía no era nueva si no que se había
acelerado..." 1.

Con una transformación importante en las comunicaciones, en el transporte,


como el ferrocarril y la construcción de canales en zona estratégicas del
mundo, los grandes trasatlánticos, de esta forma elaborando una red de
comunicación que acortaba distancia entre el mundo periférico como África,
Oceanía, América Latina, el Sudeste asiático y el central.

La Segunda Revolución Industrial tuvo un gran efecto en las economías


de América Latina. Gran parte de este cambio se empezó a originar por la
transformación del mercado masivo la concentración de grandes capitales, la
gran empresa y una fuerte demanda tecnológica y de materias primas para las
nuevas industrias, así como también de productos alimenticios por un gran
crecimiento poblacional; ocasionándose una forma de crecimiento económico
basado en la “exportación-importación”2, que incitó la expansión de los sectores
productores de materias primas de las economías de América Latina.

El impulso y el capital provinieron en su mayoría del exterior.

1 E.J. Hobsbawm, "La era del Imperio" (1875-1914), Ed. Labor Universitaria, 1989, pág 62-63

2 Término Utilizado por Skildmore Thomás y Smith, con la adopción de esta alternativa, América
Latina tomó un camino comercial de crecimiento de una economía dependiente de las decisiones y
prosperidad de otros lugares del mundo. Pág 55.

125
"...Con la adopción de esta alternativa, América Latina tomó un camino
comercial de crecimiento económico “dependiente” como lo mencionamos
anteriormente, en el cual los sectores claves de la economía eran controlados
por la oligarquía y el capital extranjero, situación que aconteció en varios
países periféricos como México, Chile, Perú, además de la Argentina... El
crecimiento de estos modelos en América Latina respondieron a una
justificación intelectual, basada en el liberalismo (...) la fe en el progreso, y la
creencia en que llegaría a la economía solo mediante el juego libre de las
fuerzas comerciales y a la política mediante un gobierno limitado que
maximizaría la libertad individual (...). Este tipo de idea fue importado de
Europa como la mayoría de las cosas en esa realidad. Es así que se producen
las alianzas entre el capital extranjero y las oligarquías locales en el caso
argentino fue con la clase propietaria, ganadera que tenia la fe de ser el marco
de referencia del país y la clase elegida (...)"3 .

La economía internacional a fines del siglo XIX y principios del siglo XX


estaba abandonando las estrategias tradicionales de relaciones comerciales y
de producción para depender cada vez más de los movimientos de capital, las
nuevas formas de gestión de la forma productiva como fue la gran empresa,
que se desarrolló como efecto de la ampliación del mercado, los requerimientos
de gran escala, la fabricación en serie, integración horizontal y vertical, la de la
creciente concentración del poder económico en pocas empresas, como los
oligopolios, los trust, los carteles, la relación con la banca en Europa, y el
despliegue del imperialismo colonial; centrado este no solamente en la
conquista de nuevos mercados y fuentes de abastecimiento sino también en la
necesidad de contener la presencia de las otras potencias y extender las áreas
de influencia.

Después de las luchas para lograr una nación, la Argentina se concentró


en desarrollar su capacidad de proporcionar los productos exportables al
mercado internacional. De esta forma el crecimiento económico dependió de

3 Skildmore, Thomás, Peter Smith. 1996. Historia Contemporánea de América Latina. Editorial Critica.
Barcelona pag 55

126
los factores de la producción económica que fueron tierra, el capital extranjero
y la mano de obra; los dos últimos se movilizaban hacia los países periféricos,
como la Argentina, imprescindibles para lograr el progreso material del país e
inaugurando la Argentina moderna .

En el caso de la mano de obra se aliviaban también las consecuencias


de la crisis económica europea de fines de siglo, que afectó sobre todo a las
zonas más rezagadas, pero también hubo una política pública para el fomento
de la inmigración masiva desde la promoción a través de agentes de viajes,
oficinas de información

"... Durante la inmigración masiva 1887, se establecen oficinas de información


en las capitales europeas, asesorando al gobierno, se difunden folletos, se
dictan conferencia y la ley de inmigración de 1876 establece en uno de los
puntos que el inmigrante debe acreditar moralidad, actitudes, el pasaje pagado
por el estado o empresas particulares protectoras de la colonización..."4 la
colonización directa del Estado y la colonización indirecta sirviéndose de
empresas particulares, en lugares que no habían sido explorados, la
colonización de los gobiernos provinciales y los particulares, concretamente por
los inmigrantes que fueran a poblar el interior del país.

América Latina, como nuestro país, iba a lograr su inserción en el


mercado global centrado en Europa y EEUU con una relación cada vez más
desigual, cambiando las relaciones sociales, la ampliación de las economías, la
innovación de las elites, que comenzaron a interesarse por la política nacional,
y entrado en cada país en una práctica nacional y en el medio económico
internacional, el comercio.

Esta situación llevó a las economías periféricas a resaltar las


oposiciones con los países industrializados. En el caso argentino habrá una
relación de la oligarquía terrateniente local muy atada con Inglaterra, no sólo en

4 Panettieri José, La Política Inmigratoria, Centro Editor pág 218.

127
el plano económico si no también ideológico. La etapa del "caudillismo"5 había
llegado a su fin, el país origina un nuevo ordenamiento político y económico,
con una nueva identidad nacional que beneficiará por todos los medios la
integración de una economía agro-ganadera al mercado mundial, en una
expansión perdurable concebida por el círculo de poder en argentina.

La idea fundamental del proyecto de la Generación del 80 pasó por la


incorporación del país al sistema económico internacional. También se ensayó
sobre la convertibilidad con patrón oro, pero después fue anulada. Una de las
grandes decisiones fue la creación de la ciudad de La Plata como capital de la
provincia de Buenos Aires. Además tomó medidas específicas unificando el
mercado interno, realizando una política abierta a las inversiones extranjeras,
generando un crecimiento del país hacia fuera y fomentando una política
inmigratoria; esto formaba parte de uno de los factores para la elite gobernante
de transformación económica. Administrar fue la meta, para generar
condiciones estables para la supremacía del gobierno central.

Las ideas centrales que sustentaban la acción emprendida fueron:


 Incorporar efectivamente tierras para la labor agropecuaria,
produciendo mayor rentabilidad, aumentando la posibilidad de
más inversiones de bienes de capital y satisfacer a nuestro
principal comprador.
 La colonización de esas tierras con mano de obra proveniente de
países industrializados.
 Conectar al Puerto de Buenos Aires con los lugares de
producción agropecuaria, o sea principalmente con la pampa
húmeda.
 La transformación del sector ganadero.
 La incorporación del frigorífico, que permitió la exportación de
carnes de mejor calidad y satisfacer a nuestro principal
comprador.

5
5 Durante la presidencia de Mitre, se sofocó las fuerzas de Angel Vicente Peñaloza, El Chacho,
caudillo de la provincia de La Rioja y a posteriori fue derrotado Felipe Varela que había invadido el país
por chile, armando montoneras y también el alzamiento de López Jordán.

128
 La llegada de las inversiones extranjeras, que engendrarán el
auge exportador de materias agropecuarias, produciéndose un
boom de crecimiento de los saldos exportables en el 90.

En la primera etapa de progreso sostenido por el poder se realizó la


incorporación de nuevas tierras resolviendo el “problema del indio” con la
conquista al Desierto y la redistribución de esa tierras al sector de poder. La
colonización estaba ligada a la producción agrícola y proporcionaba una mano
de obra barata, o sea salarios bajos. El gobierno nacional desplegó toda una
acción propagandística con las ventajas del país a través de agentes de viajes,
fomentando la inmigración masiva y barata para la nueva acción emprendida,
como con el otorgamiento de facilidades a los inmigrantes para su arribo y
recepción en la sociedad receptora. Estas últimas comprendían el pago de
pasaje de tercera clase de barco, la provisión de alojamiento y alimentos a la
llegada al puerto de Buenos Aires; la construcción del hotel de inmigrantes, la
creación del Departamento General de inmigración. "... Era la economía la que
brindaba el principal incentivo para emigrar a nuestro país, en el hotel de
inmigrantes algo mas de la mitad de los recién llegados no se alojaban ahí, si
no en casas de amigos y parientes y en relación al trabajo algunos lo
conseguían en la oficina de trabajo del hotel, otros eran reclutados en sus
portones por mediadores y contratistas..." 6

Con la ley de 1876, realizada en la etapa de transición a la consolidación


del Estado, dictada durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, se inicia una
política más sistemática en materia de inmigración. Por dicha ley se establecía
lo que era ser inmigrante, y de las ventajas a su entrada al territorio argentino,
acreditando su moralidad y de profesión ya sea jornalero, agricultor, artesano,
industrial o de otro oficio7. En ella se decidió la creación del Hotel de
Inmigrantes en la ciudad de Buenos Aires y se reglamentaron las diversas
disposiciones que debía cumplir el extranjero en nuestro país: cinco días
debían permanecer en el hotel para después insertarse en la zona rural.

6 Devoto Fernando, Historia de la Inmigración en la Argentina. Editorial Sudamericana, pág 250.

7 Referencia del capitulo 5, art. 12 de la ley de Avellaneda citada por Panettieri Pag. 218

129
Desde la época de Sarmiento el gobierno venía proyectando la
necesidad de la mano de obra, por lo tanto se abrió una serie de agencias en
Europa con el objeto de estimular la inmigración a la Argentina. La acción
oficial trató de orientar hacia nuestro país inmigración originaria de los países
sajones del norte de Europa, de acuerdo con las teorías practicadas por los
hombres de la Organización Nacional. Sobre todo el gran inspirador de estas
ideas fue Alberdi, que creía firmemente en una "inmigración selectiva"8, que
incluso mejoraría los hábitos de trabajo de la población nativa. El objetivo
básico de la constitución era poblar y la población a su vez un medio y fin. Al
mismo tiempo, se le atribuían cualidades superiores a los oriundos de esas
regiones. Este pensamiento es totalmente perceptible durante la Administración
de Avellaneda. Aunque no era nueva la temática incluso el gobierno de la
provincia de Buenos Aires en las primeras décadas de siglo XIX, ya lo habían
tratado. También se puso especial énfasis en la necesidad de privilegiar a la
inmigración de agricultores, con el objeto de acelerar el desarrollo de la
colonización en el interior de nuestro país. Sin embargo la mayor parte del
sector productivo del país provenía de la estancia mixta9. Aunque durante el
gobierno de Roca, en la década del 80, la gran demanda de trabajadores en el
sector urbano y en el transporte hicieron menos relevantes las premisas
sentadas durante la década del 70, ya que los inmigrantes vieron frustrados en
alcanzar la propiedad de las tierras.

Sin embargo, la Argentina no recibió la gran oleada de inmigrantes


europeos esperados; al contrario, hubo un rápido ascenso de la llegada de
inmigrantes originarios del sur de Europa, la mayoría vino del sur de Italia y de
España. En cuanto a la ocupación de los recién llegados, la generalidad
declaró ser agricultores.

8 Concepto explicado y analizado por Devoto Fernando, en el que señala que Sarmiento fue el
más enérgico en manifestar la poca integración que se daba entre los distintos grupos étnicos y el origen
de los grupos extranjeros que entraban a nuestro país, expresión también compartida por miembros de la
Elite.

9 Se hace referencia no solo a la extensión de las estancias, si no a la combinación económica de


la agricultura y la ganadería.

130
Como era de esperar, el ingreso masivo de extranjeros alteró los
indicadores demográficos y sociales se movieron con gran rapidez, la población
se cuadriplicó a fines del siglo XIX, la urbanización también se aceleró. A
principios del siglo XX la mayor parte de la población era extranjera, el paisaje
urbano se alteró sobre todo en las grandes ciudades como Buenos Aires y
Rosario. La mayoría de los extranjeros en la primera etapa eran hombres
solteros, y una inmigración en cadena10, con fuertes redes sociales que se
instalaron en la sociedad receptora.

El crecimiento económico basado en la exportación - importación creó


desniveles, en forma marcada entre las diferentes regiones geográficas11. La
prosperidad pasaba en ese momento por las pampas y la consolidación de la
estructura latifundista llevó a que los extranjeros quebraran el balance
demográfico regional, porque la inmensa mayoría de los que llegaban se
instalaba en las zonas portuarias, o sea relacionada con el ciclo económico de
las provincias del Litoral, sobre todo de Santa Fe y Buenos Aires.

Como podemos observar en el siguiente cuadro, otra característica


singular es que la mayoría de la oleada migratoria era de origen italiano y
español y en menor porcentaje del resto de Europa.
Cuadro 1
CAUDAL INMIGRATORIO
Años Italianos Españoles Franceses Alemanes Polacos Rusos Varios Total
1857 12.355 3.370 1.105 240 - 120 2.810 20.000
1860 113.551 22.627 8.371 1.298 - 419 13.301 159.570
1861 152.061 44.526 32.717 3.819 - 412 7.350 260.885
1870 493.885 158.764 93.843 14.184 - 1.155 76.291 841.122
1871 425.693 131.714 25.600 8.693 - 17.466 39.160 648.326
1880 796.190 652.658 34.180 19.304 - 84.493 177.278 1.764.103
1881 347.388 589.093 25.258 22.158 685 56.797 163.540 1.204.919
1890 318.460 213.395 7.161 35.936 33.151 6.925 92.689 707.717
1891 216.334 186.078 5.867 24.194 95.301 4.672 157.252 689.698
1900 64.193 63.963 5.210 13.650 18.724 2.832 162.503 331.075

1 0 Los hombres que arribaron al país, lo hicieron a través de mecanismos migratorios llamados
cadenas, con posibilidad de retorno, envío de remesas, y con la posibilidad de reunirse en la Argentina
con sus mujeres y niños. Devoto Fernando, Historia de la inmigración en Argentina, vease pág 247 y 248

1 1 El boom argentino, al igual que muchos países, facilitó una movilidad social hacia arriba y
desarrolló distintos ingresos, creando conflictos sociales y políticos, como la prosperidad de la pampa
húmeda, mientras que otras zonas del norte argentino padecían un declive económico. Skildmore
Thomas, Smith. Véase Pág. 87.

131
1901 6.426 9.453 447 2.981 7.631 172 8.448 35.560
1910 10.926 5.150 569 2.857 13.828 122 8.017 41.469
1911 10.984 3.301 556 3.409 11.538 141 7.833 37.762
1920 5.522 1.727 387 1.846 1.239 58 3.727 14.506
1921
1925
1926
1930
1931
1935
1936
1937
1938
1939
Totales 2.973.971 2.085.819 241.271 154.569 182.097 178.786 940.199 6.756.712
Fuente: Dirección de inmigración
En Historia Económica, política y social de la Argentina. Mario Rapoport y colaboradores. Ediciones
Macchi Pág. 40

CUADRO 2 SOBRE LAS CONDICIONES HABITACIONALES


Año Cantidad de Habitantes de Residente en Porcentaje
conventillos la Capital conventillos s/población
Federal urbana
1880 1.770 286.700 51.915 18,1
1883 1.868 346.500 64.156 18,5
1887 2.835 437.875 116.160 26,5
1904 2.462 950.891 138.188 14,5
Fuente: cuadro elaborado por Sergio Bagu, a partir de censos municipales, de estadísticas
municipales y del texto de Nicolás Besio Moreno, Buenos Aires, puerto del Río de la Plata, capital
de la Argentina, Buenos Aires, 1939.
En Historia económica, política y social de la Argentina. Mario Rapoport y colaboradores. Ediciones
Macchi, Pág. 49.

En 1880, concluida la conquista al desierto, vencida la sublevación de


Carlos Tejedor en Buenos Aires, resuelto el conflicto de la federalización de
Buenos Aires, Julio A. Roca, nuevo presidente, estableció las bases que le
permitían comenzar la tarea de administrar, o sea, generar condiciones
permanentes para la supremacía del gobierno central y las estructuras políticas
nacionales. Con esta presidencia se inicia la denominada “Argentina moderna”

132
"... Paz y administración, de entonces data el desarrollo definitivo de la
ganadería, la agricultura y el comercio. Desarmó los partidos y caudillos,
profesionales de la guerra civil... Acentuó el poder nacional sobre las
provincias, que dejaron de jaquear al gobierno nacional prefiriendo aprovechar
su ayuda..."12 , en la que Roca clausuró el ciclo de las guerras civiles, aseguró
las fronteras, incorporó importantes hectáreas que hasta entonces escapaban
de control, la derrota de las milicias rurales, de las provincias, sobre todo la de
Buenos Aires, importantes leyes consolidaron el Estado central, la unificación
de la emisión monetaria, la racionalización en el presupuesto, organizar y
centralizar consolidando las instituciones del Estado, dio forma a un régimen
político; éste presidió una prodigiosa transformación a la sociedad, y fomentó
las inversiones extranjeras, para construir ferrocarriles, desarrollar el puerto y
una política inmigratoria abundante.

Cuadro 3
Inversiones extranjeras

Países 1910 1913 1917


Gran Bretaña 1.475 1.928 1.950
Estados Unidos 20 40 85
Alemania 200 250 275
Francia 410 475 468
Otros 150 557 575
Total 2.225 3.250 3.350
Fuente: Vernon Lovell Phelps, The international Economic position of Argentina,
Filadelfia, 1938, página. 99.
En La República Conservadora, E. Gallo y R. Cortés Conde, Editorial
Hyspamérica, pág. 147.

Esta etapa política mencionada comprenderá desde 1880 hasta 1916,


período que mostrará la revolución del 90, atravesando ciertos vaivenes que
llevarán a un cambio con la ley Sáenz Peña.

Desde 1852, la derrota de Rosas en la batalla de Caseros, pasando por


la secesión de Buenos Aires de la Confederación hasta Pavón, llegando a una
etapa de transición hasta Julio Argentino Roca, se establecieron las bases
políticas, institucionales y económicas del período que se inicia en el 80. De

1 2 Balestra Juan, El Noventa. Ed. Hyspamérica 1986, Pág. 36.

133
esta forma el país se organizó sobre estructuras políticas de alcances
nacionales y conformó el Partido Autonomista Nacional, que ayudó a consolidar
el sistema político que dominó la vida institucional del país sobre la base de
una liga de gobernadores13, con la que la Argentina conformó un mercado
nacional a partir del acuerdo de intereses entre las oligarquías provinciales, y
los ganaderos porteños, dándoles alguna recompensa habitual como un cargo
en una banca del Congreso; un fuerte vinculo unía a la clientela política al
régimen.

Estas transformaciones políticas y económicas permitieron al país su


incorporación a la economía internacional como proveedor de materias primas
agropecuarias. En este contexto se elabora un cuerpo doctrinario de ideas, que
algunos autores e historiadores denominaron como el Proyecto del 80. Este
conjunto de ideas fueron impulsadas y elaboradas por hombres como Alberdi,
Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Vélez Sársfield, Miguel Cané, Joaquín V
González, Pellegrini, Manuel Ugarte, Quirno Costa, Pablo Ricchieri, entre otros.

En 1880 irrumpe una nueva generación, que históricamente quedó


identificada con ese año, para esta etapa del país. A un gobierno que recibía
una fuerte influencia política de una aristocracia terrateniente, con una elite de
la clase alta que tenía el poder político, social y económico, le venía bien el
rótulo de liberalismo, a fin de justificar su política y poder. Su visión del mundo
se fundamentaba en los pensamientos de Spencer. De esta forma, si ellos
gobernaban la Argentina, esto se debía a una ley natural, al reconocimiento de
los más dotados o capacitados, que perseguían el progreso del crecimiento
económico.

La elite la integró un conjunto de hombres que condujeron al país


desde la primera presidencia de Roca, alcanzando una hegemonía de dos
décadas. Tenían edades diferentes, pero tenían diferencias de matices aun
dentro de la misma oligarquía, que se reflejaron sobre todo en el movimiento de

1 3 Liga de gobernadores que se dio inicio en la provincia de Córdoba, en el año 1877, y la


formación del mercado nacional, fue a partir de una sólida alianza entre los importadores, exportadores y
ganaderos porteños. Blacha Girbal Noemi, El trabajo en la ciudad de Bs. As. en tiempos de la Argentina
moderna, pág. 44 revista de historia de la ciudad.

134
cambio en los primeros años del siglo XX, con Figueroa Alcorta y sus
enfrentamientos con la figura de Roca. Pero asumieron un emprendimiento en
común coincidiendo en los lineamientos centrales de un proyecto político
integral. Eso les permitió ir perfilando un nuevo tipo de sociedad que adquirió
diferencias notables con la precedente y gravitación significativa en el proceso
posterior de la Argentina. Este grupo de hombres gozaba de un gran prestigio
social, basado en el poder de la tierra de la pampa húmeda, y la consolidación
de su poder adquirió varias formas.

"...Bs. As. debe ser, ya es, en la ilusión reinante, París o Londres. La


especulación se irradia en el campo: la tierra sube de valor a saltos. Los viejos
propietarios quietistas y retardados se encuentran millonarios de golpe. De allí
los negocios de hipotecas, centros agrícolas, fundación de villas,
transformación de aldeas en puertos o cabeceras de ferrocarril..." 14

Se fue forjando con ella una cultura marcadamente elitista, tanto


atendiendo a su producción como a su consumo. Se consideraban una minoría
que se sentía elegida y que se agrupaba para formar distancia de la restante
pasividad, que tenían el desafío político de organizar el Estado, emprender la
modernización económica, de educar a gran parte de la población, que en esos
momentos en su mayoría era extranjera la redistribución del poder sin cambios
entre las mismas esferas políticas y sociales.

Con los cambios económicos y de crecimiento del mercado interno en


relación al mundo internacional, producto de la transformación del país, los
miembros de la elite buscaron consolidar su posición a través de vidas
exclusivas, con la imitación de todo lo europeo; las prácticas sociales estaban
influenciadas con este matiz, en la moda, la construcción de palacios o
palacetes, no solo en Buenos Aires sino en las afueras también, el ejercicio de
conductas o valores cristianos, las obras de beneficencia por las damas de la
elite. De esta forma se expandieron múltiples manifestaciones, que reflejaban
la admiración por lo foráneo que, en sí misma, otros intentaban reproducir con

1 4 Balestra Juan, op. cit, pág. 11.

135
los cafés de París, adoptando estilos arquitectónicos para los edificios públicos
y privados; y así también nacieron los espacios exclusivos de la elite, como el
hipódromo, parques, centros de reunión selectos como el Club del Progreso, el
Jockey Club, los lugares de veraneo. La tarea cultural, en efecto, tenía
necesariamente mucho de imitación y traducción de las expresiones
extranjeras en general y de las europeas en particular.

Por esa vía de preferencias la elite dominante adoptó ideas que venían
de Europa como el positivismo de Augusto Comte, Darwin y Spencer, que
tenían la confianza ascendente del progreso de la humanidad. Esto se convirtió
en una consigna generacional. Por lo tanto el fin era combatir con los
obstáculos de la ignorancia, la tradición y la superstición, el analfabetismo, la
falta de población15.

En relación con la clase política del momento, ellos elaboraron una línea
ideológica y doctrinaria para este esquema agro-exportador y finalmente lo
ejecutaron en el 80, llevándose en la práctica a que en el país coexistieran lo
que llamaremos “Dos Repúblicas”, como afirma Mario Rapoport:

"...Una república abierta, como lo permitió el preámbulo de la constitución


nacional y la apertura amplia...Y una república restrictiva en el cual las
libertades políticas estaban condicionadas por la estructura de poder sobre la
base del fraude electoral sistemático, que tendía a asegurar la continuidad del
régimen..."16 basándose en una serie de intercambios recíprocos, en los cuales
los caudillos de barrios o distrito rural eran instrumentos fundamentales del
sistema.

No todos los hombres podían ejercer con libertad el derecho a voto.


Hubo fraude electoral, tendiéndose así a asegurar el statu quo político. Los
métodos fueron variados: la irregularidad, la violencia, el engaño, la picardía, el

1 5 Muchos representantes de la generación de 80, como Zeballos, Wilde, Groussac, Cané, Saenz
Peña, Carcano, fueron los que se basaron en el pensamiento de Spencer y en el de Alberdi. Referencia
en República Conservadora, de Gallo Ezequiel y Cortes Conde, pág. 80.

1 6 Rapoport Mario, (1990) Economía e Historia, Ed. Tesis pág. 174.

136
manejo de clientelas política por los caudillos, o sea toda una estructura
articulada con la repartición de cargos, ya sea en el ámbito nacional, provincial
o local.

"...Así se podía afirmar que a estos caudillos el gobierno les daba todo, les
permite cualquier cosa: la policía, el municipio, el correo, el cuatrerismo, la
ruleta. En resumen, toda clase de ayuda para sus amigos...Estos hombres eran
los que ocupaban los cargos de gobernadores, ministros, legisladores..." 17

Como señala David Rock los elegidos del poder procedían del área rural
o de los barrios urbanos, había códigos entre el sistema y la clientela política, y
esta última no era desinteresada sino que estaba supeditada a una serie de
servicios de ambas partes. El poder político organizó una rotación entre las
diferentes líneas de poder que simbolizaban desiguales intereses de la
oligarquía.

"...El gobierno de unos pocos, aunque no siempre eran esos pocos, eran
los mismos. En cierta medida el poder rotó entre diferentes facciones que
representaban diferentes intereses dentro de la elite. Algunos tenían
fundamentos regionales, otras se vinculaban con actividades especiales de los
distintos grupos de elite..."18; algunos eran del ámbito de la ganadería, ya sea
criadores o invernadores, y otros relacionados directamente con el comercio de
intercambio de votos. A través de diversas estrategias monopolizaron el poder
en manos de unos pocos. De esta forma se congeló la vida política.

El control del poder se transformó como medio para acceder al capital


extranjero y al crédito barato y el apoyo de los gobernadores era fundamental
para la influencia de electores en las provincias y ese apoyo oficialista podía
garantizar un cargo en el senado.

1 7 Lynch John y otros, Historia de la Argentina, Ed. Crítica, , pág. 106.

1 8 Rock David, (2001) El Radicalismo Argentino. Ed. Amorrortu editores, pág. 36

137
En síntesis, dentro de este esquema político y económico pueden
diferenciarse distintos elementos que fueron parte y componente del desarrollo
del modelo agro-exportador argentino: la transformación en el sector ganadero;
la derrota del indio, no solo en el sur del país sino también en Formosa y
Chaco, que fueron los últimos territorios integrados al control del gobierno
nacionales. Nuevas áreas sirvieron de escenario para otras actividades
agrícolas como el algodón, y favoreció la instalación de grandes empresas
comercializadoras, como el funcionamiento de cooperativas de comercio; la
colonización ligada a la producción agrícola, que Sarmiento respaldó
insistiendo en la necesidad de la inmigración ligada a la colonización, sobre
todo en las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.

En 1884 se aprobó la ley del Registro Civil y la ley de matrimonio civil.


Los sectores católicos, liderados por Juan de Estrada y Pedro Goyena,
encabezaron la resistencia a las leyes laicas del gobierno, criticaron duramente
la ley 1420, que establecía la enseñanza gratuita y laica.

El Estado avanzó sobre diversas áreas como la educación, la higiene, la


construcción urbana, el servicio militar, el desarrollo del transporte para la
economía agro-exportadora, como los ferrocarriles, el uso del alambrado, y la
incorporación progresiva de la industria del frigorífico, que permitió la
exportación de carnes de mejor calidad y competir en el mercado externo con
EEUU, Australia, Nueva Zelanda.

Otro de los elementos altamente complementarios fue la masiva llegada


de inmigrantes, fuente de mano de obra necesaria para la actividad agro-
exportadora. En términos políticos esto se tradujo en el estrecho control
ejercido por una elite que basaba su poder en el monopolio de la tierra y del
gobierno del país. Ligada a esta oligarquía apareció el capital extranjero bajo
formas de empréstitos públicos, hipotecas, bonos del gobierno nacional,
construcción, maquinarias19, transporte -como el ferrocarril, que fue eje de la

1 9 Maquinaria agrícolas, el uso del alambrado, y se sembraban millones de hectáreas... además


se importaba ganado de pedigrí para la cría y con ello aumentaba enormemente el valor del remaño y de

138
economía agroexportadora-, tranvías, comunicación, los frigoríficos20, la
infraestructura; también se interesó por los materiales como el carbón, el hierro
y hasta por el negocio inmobiliario de las tierras.

"... Durante el primer decenio del siglo XIX, el precio de la tierra volvió a
incrementarse de forma espectacular... se reflejó un incremento significativo de
la rentabilidad de las explotaciones agropecuarias..." 21

De esta forma se dio en forma acentuada la importancia del papel de las


inversiones extranjeras y los hombres de negocios foráneos, teniendo un rol
protagónico en las decisiones la elite. Todos estos elementos engendrarán el
auge exportador de materias agropecuarias con el boom de 1890, cuestión que
trajo un crecimiento del país hacia fuera pero que produjo una dependencia
comercial con los intereses extranjeros comentada anteriormente.

Con el desarrollo de los ferrocarriles se consiguió el abaratamiento del


costo de fletes, movilizando mano de obra y colaborando en la colonización y
difundiendo la superficie del sembrado de cereales, que fue acompañado por el
tendido del telégrafo. Tierra y trabajo, también fueron requisitos para la
expansión del cereal y de la más refinada explotación ganadera, con la
mestización de los ganados y la importación de razas de Inglaterra: ejemplares
de Aberdeen Angus, Shorton y Hereford entraban al país con el fin de fundar
cabañas y refinar la hacienda nativa. La temática ocupaba las páginas
centrales del Anuario de la Sociedad Rural Argentina. Por su lado, el sector
productor de ovinos inició un proceso de desmerinización. La consolidación de
la Estancia Mixta como exponente de la gran producción agropecuaria, se
transformó en la imagen dinámica de la economía.

la tierra, uno de los componentes claves de la riqueza nacional. Lynch John y otros.(2002) op. cit. pág.
75.

2 0 El primer embarque se había hecho por Charles Telliers en el vapor Le Frigorifique.

2 1 Lynch John y otros. (2002) op. cit, pág. 68.

139
Además de expandirse la superficie cultivable, "... la expansión de la
agricultura en la provincia de Buenos Aires como parte de la actividad en la que
la ganadería tuvo un papel decisivo... En estas condiciones se extendió al sur
de Santa Fé, Córdoba y La Pampa... Millares de brazos de colonos y tierras
nuevas cuya fertilidad sorprendía fueron la base de la riqueza agropecuaria que
se volcó a los mercados externos colocando a la Argentina en una de las
posiciones mas importantes como país exportador de cereales y carnes..."22, se
mejoró la técnica de cultivos, diversificando los cultivos del maíz, trigo, lino y
alfalfa forrajera; éste último cultivo favoreció la alimentación del ganado y
también de explotación ganadera pues, por ejemplo, se reemplazaron los
pastos duros por blandos y se desarrolló el sector industrial ligado al campo.

La acción estatal penetró con logro en la economía de transformación


del espacio, en la educación, servicio militar, y en las prácticas sociales como
los valores morales.

Fue una política dirigida fundamentalmente al logro de las


modificaciones institucionales necesarias para la transformación económica,
que abarcó un cúmulo de medidas que fueron desde la federalización de
Buenos Aires hasta la creación del Registro Civil, pasando por la organización
de la Municipalidad y los Tribunales de la Capital, el abastecimiento del agua
en la ciudad, la Policía Federal (en la que Marcos Paz se hizo cargo de la
jefatura), los bomberos, que también cubrían la vigilancia de la ciudad, la
fundación de hospitales, la organización de la Asistencia pública porteña, asilos
de huérfanos23, el Código de procedimientos Civiles, la ley de Inconversión y de
Consolidación de la deuda pública, la organización de territorios nacionales y la
ley de Educación común, el Servicio Militar obligatorio, producto de la vocación
reformista para mantener el control político y ciudadano y para poder reprimir

2 2 Gallo Ezequiel y Cortes Conde (1986), La república conservadora op. cit. 108.
2
23 Entre las instituciones que funcionaban en esa temática estaba el patronato público,
congregaciones religiosas, sociedad protectora de la infancia, colonia de reforma en Marcos Paz
representaron algunos espacios en el cual la niñez recaía por diferentes circunstancias.

140
los conflictos sociales; éstas últimas medidas trajeron conflictos con el
Vaticano, situación que se extendió por más de 15 años.

La defensa nacional se le encargó al General Ricchieri, ministro de


guerra, y a Luis María Campos, que fue motor del activismo militar y la
moralización de la población. También se organizó la Marina con la Escuela
Naval. Estrechamente vinculada con este programa se hallaba la conquista al
Desierto, que tanta influencia tuvo en todo el proceso. Había traspasado la
zanja de Alsina. En 1884 se promulgó la ley que permitía otorgar tierras a los
soldados que habían participado en la campaña al Desierto

"...En 1884, se vota la ley 1501, por lo cual se distribuyen tierras a cultivadores.
La clase terrateniente hace con esta ley lo que antes hizo con la enfiteusis: la
adultera, la burla e impide la democratización del campo argentino..."24, sin
embargo luego fueron vendidas, hecho que desencadenó en la consolidación
de una estructura de grandes propiedades

"... La tierra quedó en poder de grandes propietarios, ya sea por compra o


donación o por recibirla como premio de sus servicios militares. El estado se
encontró dueño de ricas tierras laborables. La enorme extensión, ya sea por
venta o bajísimo precio o por donaciones se adjudicó a solo 1800 personas.
¿Cómo pasaron a manos privadas las tierras de los territorios? Se pregunta
Jacinto Oddone, contesta exponiendo la respuesta a esta pregunta, hay que
buscarla en la facilidad que ofrecieron a los especuladores las distintas leyes
con el favor personal y el fraude político..." 25. En 1879 Roca había llegado a la
isla Choele-Choel, en Rio Negro, las tropas que habían enfrentado al indígena
contaban con modernos fusiles Rémington, con rapidez de recarga, además de
tren para el traslado y la comunicación del telégrafo.

Las leyes sancionadas, el secularismo del Estado, con la modernización


de las instituciones, forman parte integral en el marco de las transformaciones

2 4 Yunque Alvaro, Historia de los Argentinos, Tomo IV, Ediciones Ánfora, pág. 290.
2
25 Yunque Alvaro, op. cit. pág. 288-290.

141
al Estado e implicó un profundo cambio en las relaciones entre éste y la
sociedad civil, como también en el control del Estado en la realización del perfil
de ciudadano.

Durante esta época hubo conflictos fundamentales, como con Chile en


relación con la frontera. Las leyes 1420 y la de Servicio Militar obligatorio,
trajeron un sistema amplio de reclutamiento, que permitió la renovación de sus
filas y la profesionalidad de las mismas, fortaleciendo a la institución del ejército
que a su vez, como lo mencionamos anteriormente, estaba llamada a cumplir
un rol disciplinario, moralizador

"...En el segundo gobierno de Roca (1898-1904) se afianza una política de


centralización institucional estatal que apunta a un doble objetivo: por un lado
consolidar el proyecto de apertura hacía afuera, en procura definitiva dentro del
conjunto de naciones civilizadas y por el otro a través de una mirada interna...
A partir de un repertorio consensuado de emblemas culturales, costumbres
sociales e ideologías nacionales que marcan el desarrollo de nación..." 26, e iba
a fusionar de alguna forma los diferentes grupos étnicos que llegaban en forma
abundante a nuestro país; debido a que estos últimos venían con distintas
ideas, costumbres e idiomas o dialectos, y para tratar de integrarlos en la
nueva sociedad de una Argentina de progreso, y desde una visión psicosocial,
el gobierno implantó la identidad nacional exaltando los símbolos patrios y
emblemas de los valores nacionales.

Después de la crisis de 1890 el país ya había constituido al sector


exportador eje de la economía. La exportación de carne multiplicó las
ganancias de las estancias, la prosperidad de la economía se basó en la
producción de cereales como el trigo, lino, girasol, maíz, alfalfa; fue
determinante para la recuperación económica argentina. Además, el
espectacular crecimiento de la alfalfa de los campos contribuyó a la mejor
alimentación del ganado vacuno y al refinamiento de la hacienda vacuna.

2 6 Ríos Julio y Talak Ana M., La niñez en los espacios urbanos, pág. 140 en Historia de la vida
privada en la Argentina, Ed. Taurus.

142
Después del predominio del ciclo de la lana que venía de los años 1850,
el ganado lanar a fines del siglo XIX en otra etapa empezó a desplazarse para
la cría y el engorde hacia el sur de la provincia de Buenos Aires. El ganado
bovino en cambio ganó espacio mejorando la calidad de la carne tierna,
grasosa y animales de mucho peso. Alimentados con alfalfa podían alcanzar
buenos resultados en el engorde del animal. Los campos de engorde se
establecían en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, sobre todo en
la zona oeste. También estaban en otros lugares como Santa Fe, Entre Ríos y
algunas partes al sur de San Luis.

En 1883 se crearon los primeros establecimientos destinados al enfriado


de carnes. Al mismo tiempo se implementaron innovaciones técnicas de
explotación: se impulsó la mestización de los ganados. Los ovinos iniciaron el
proceso de desmerinización, o sea, el mestizaje del merino con ovejas de
mejor rendimiento como la raza de Lincoln "...La evolución de la ganadería en
este período reconoce tres momentos fundamentales... La desmerinización del
ganado lanar, el comienzo del refinamiento del vacuno y la exportación del
ganado en pie y finalmente la exportación de carnes vacunas congeladas y
enfriadas..."27.

El invento del frío artificial permitió que la carne argentina congelada y


enfriada pudiera conquistar el mercado europeo, pero recién se desarrolló un
aumento considerable a fines del XIX y principios de la década del XX, y esta
industria se convirtió en líder para esta economía. Los antiguos envíos de
ganado en pie sucumbieron cuando el Reino Unido prohibió la importación de
carne argentina alegando en una epidemia de aftosa.

Las zonas donde se establecieron los primeros frigoríficos fueron


Buenos Aires, La Plata y San Nicolás, aquí el frigorífico preparaba ovinos
congelados para la exportación y al abastecimiento del mercado porteño;
diferente fue otro frigorífico como el River Plate, que se dedicaba en su planta
de Campana, sobre el río Paraná, exclusivamente al mercado externo. De las

2 7 Rapoport Mario, op. cit, pág. 192.

143
plantas nuevas que se incorporaron a la actividad también se destacó la que
estaba ubicada en la localidad de Zarate, las Palmas, además de otro
establecimiento, de los hermanos Sansinena y Blanca "...En 1882 George W.
Drable, fundó el primer frigorífico del país el River Plate Fresh Meat Company y
comenzó a exportar carne de cordero y oveja al año 1883. En 1886 inició sus
actividades las Palmas Product Company con capital inglés. En 1902 algunos
inversores británicos combinados con otros grupos extranjeros, financiaron la
construcción de la enorme La Plata Cold Storage construcción de la enorme La
Plata Cold Storage Company. Otra firma inglesa, la Smithfield Argentine Meat
Company..."28

Al crecimiento de la demanda de carne argentina para satisfacer las


tropas inglesas; se sumó una gran sequía ocurrida en Australia y problemas
laborales en el mercado de EEUU, que fueron factores favorables a las
exportaciones de los embarques de nuestro país.

A principio del Siglo XX nuestro país tenía un rol destacado en el


mercado de exportación de carne congelada, llegando a desplazar a EEUU en
el mercado internacional, aunque el país del norte lo recuperó, cuando lo
adquirió por medio de inversiones en la Argentina. En 1907, los
norteamericanos, a través de Swift compraron La Plata.

"...En 1907 participaba en un 27,6% del Chilled exportado y en un 16,4% de


congelado y el 14% de ovino..." 29, compañía que ocupaba el segundo puesto
entre los exportadores de carne; el frigorífico el Argentino de Avellaneda pasó a
manos de la firma Wilson de Chicago, y también EEUU adquirió la Blanca de
Avellaneda "...La blanca seguía con un 20,4% del chilled. La participación de la
Plata aumentó en los años siguientes..." 30. Los establecimientos, a su vez se
dedicaron a otras actividades producto del sector, como la elaboración de

2 8 Smith Peter, ( 1986) Carne y política en Argentina. Ed. Hyspamerica, pág. 42.
2
29 Gallo Ezequiel, Cortes Conde op. cit, pág. 125.

3 0 Gallo Ezequiel, Cortes Conde, op. cit, pág. 125.

144
manteca, helados, cremas, aceite, encurtidos y quesos, dentro de la industria
derivada.

La industria del frigorífico era uno de los tantos ámbitos en que la


cuestión social estaba abandonada por el Estado, en que las condiciones eran
precarias, con falta de higiene, el trabajo sin descanso, con el frío que se
imponía en los lugares de trabajo, salarios bajos; situación que en décadas
posteriores iba a ser denunciada por sectores críticos del gobierno
conservador, como fueron Nicolás Repetto y Lisandro de la Torre que
cuestionaron al régimen de la década infame. A continuación reflejamos la
realidad laboral de la época, a través del testimonio de un trabajador del sector:

(...) yo había sufrido mucho en el campo, allá en Entre Ríos las lluvias
empaparon más de una vez mis ropas en esos interminables días de arreo de
la hacienda, en las paradas de rodeo, o en las emparvadas, en aradas (...).
Pero aquí encerrado entre esas blancas y sólidas paredes, donde a la nieve se
la ve de arriba, a los costados, en el piso, se la toca y se le siente en los
pulmones y los sesos, ahí donde las largas jornadas se ignora todo el mundo
exterior, solo existe el frío, un frió atroz, existen cuartos y paletas petrificados,
que pesan cien y más kilos, y producen primeros llagas sangrientas en los
hombros en la que se pega la ropa, hasta convertirse en callos, tan duros como
esas carnes congelada (...) 31

Las inversiones norteamericanas integraban un verdadero trust frigorífico


Era un poderoso complejo de Chicago, que inició la cría de novillos de razas
refinadas con el solo objetivo de especializarse en la carne enfriada. El
oligopolio lo integraban Swift, Armour y Morris.

Hacía el centenario, el capital británico se había incrementado en


nuestro país "... el dominio de los frigoríficos norteamericanos en los
embarques del chilled es notable, oscila en el 60%..." 32

3 1 José Peter, (1985) Crónicas proletarias pág. 61, en revista Nuestro Siglo, Historia Gráfica de la
Argentina Contemporánea Nº 60. Ese eje de la vida Argentina: La Carne, Editorial Hyspamérica, Argentina,
3

145
Para esta época ya estaba la ley Sherman33, antitrust, como intento de
frenar el monopolio dentro del negocio de la carne. Pero no tuvo resultados. En
materia de frigoríficos, la participación del capital argentino era escasa. Si bien
los frigoríficos británicos y norteamericanos luchaban entre sí por el control del
mercado argentino, entre ellos hacían negociaciones y combinación de
intereses, por lo tanto los principales frigoríficos eran de capital extranjero.
Mientras tanto los señores de las estancias argentinas se pasaban la mitad del
tiempo entre Europa y en el Jockey Club o el Club El Progreso.

Para 1910 la mayoría de las plantas industriales, con excepción de las


ubicadas en Barracas, eran extranjeras. Las firmas inglesas se agrupaban
sobre el río Paraná y las norteamericanas, desde el Riachuelo hasta Río
Gallegos.

Cuadro 4
INDUSTRIA FRIGORIFICA PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
1911 1912
Frigoríficos Carne Carne Carne Carne Carne Carne
Ovina congelada Chilled ovina congelada Chilled
Norteamericanos:
La Blanca 8,4 6,6 18,4 10,4 4,5 19,3
La Plata 24,9 15,8 45,6 30,4 16,0 38,7
F. Montevideo - - - 0,6 0,2 -
33,4 22,4 64,0 41,4 20,7 58,0
Argentinos y Británicos:
Sansinena 21,8 20,0 6,6 20,0 14,9 7,1
River Plate 10,4 19,8 10,7 7,3 17,8 10,5
Las Palmas 7,1 12,1 5,1 8,4 15,5 11,0
Smithfield 1,9 9,8 6,0 1,3 10,2 7,0

32 Gallo Ezequiel, Cortes Conde op. cit, pág. 125.

3 3 Ley Sherman, Anti Trust, creada en 1890 en Norteamérica y modificada posteriormente a


principios del siglo XX

146
F. Argentino 6,7 10,7 6,6 4,5 9,9 6,4
F. Uruguaya 6,2 5,2 - 8,7 11,0 -
Río Seco 3,9 - - 3,9 - -
San Gregorio 4,7 - - 4,5 - -
66,7 77,6 36,0 58,6 79,3 42,0
Fuente: S. Hanson, op. cit., pág. 171
E. Gallo, R. Cortés Conde, La República Conservadora, Editorial Hyspamérica,
pág. 127, Argentina, 1986.

La gran influencia que tuvo Inglaterra en toda América Latina fue hasta
el estallido de la Primera Guerra Mundial, ya que durante la contienda y
después de ella los EEUU se expandieron por los mercados latinoamericanos,
incluso desplazando a los británicos.

El desarrollo de la industria del congelado y toda su producción estuvo


condicionado y orientado hacia los puertos de Buenos Aires, Campana, La
Plata, San Nicolás, ciudades y puertos hasta donde llegaba el ferrocarril. Así, el
transporte será el referente de la economía agro-ganadera; contribuía a
centralizar la producción y acercar distancias, como efecto a concentrar las
entradas y salidas del puerto de Buenos Aires. La mayor parte de los grupos
inversores de este transporte vinculaban el negocio ferroviario con el comercio
de tierras. Esto llevó a que muchos capitales extranjeros fueran productores de
cereales, por donde pasaban los mismos ramales. Sin duda el ferrocarril fue el
medio de abaratar los costos de los fletes y de contribuir a la transformación del
desarrollo del sector agropecuario

"...El ferrocarril, en pleno desarrollo permite el traslado de la hacienda gorda,


sin mayores pérdidas del estado... El ferrocarril al eliminar los arreos
independiza la invernada de su posición geográfica..."34.

A fines del siglo XX las principales redes ferroviarias ya estaban


diseñadas. En 1876, el Central Argentino, otra línea de ferrocarril fue la que
atravesaba la provincia de Entre Ríos como llevó su nombre El Primer

3 4 Giberti Horacio (1970) Historia económica de la ganadería Argentina, Ediciones Solar, pág.
186-187

147
Entrerriano, también El Argentino del este se extendió hasta la ciudad de
Concordia, mientras tanto la línea Buenos Aires-Rosario, tenía la función de
desembarcar cerca de los muelles, por la dificultades de acceso ante la poca
profundidad del delta del Paraná. El puerto importante después del de San
Fernando fue el de Campana. La zona más densa de ramales era el Litoral. En
1884 el Central Córdoba llegaba a Santiago del Estero, eran líneas interiores
que se conectaban con el puerto. Años después el Gran Sud alcanzaba Bahía
Blanca, Río Negro. La línea de Buenos Aires al Pacífico alcanzaba San Luis,
Mendoza y Chile. Como comenta Ricardo Ortiz el Ferrocarril del Oeste era
provechoso para la región cerealera y la explotación que se extendía desde el
oeste de Luján hacia Bragado; y otro ramal, a Pergamino, el ferrocarril del sur
se desarrolló a zonas como Dolores y Azul.

Para el Centenario las líneas ferroviarias sumaban varios de miles de


kilómetros, conectando las diferentes regiones del interior con el puerto de
Buenos Aires, formando un extenso trazado en forma de abanico o de embudo;
lo fundamental es que cada grupo inversor trataba de extenderse, con
sucesivas prolongaciones de tramos, hacia la mejor zona posible relacionada
con la superficie cultivada, pero no conectando a las regiones del interior entre
sí y dejando zonas fuera del sistema económico dominante.

Durante esta etapa, se desarrollaron las industrias derivadas del sector


agropecuario que estaba en pleno auge, como también el crecimiento del
mercado interno. Entre las primeras podemos mencionar a las industrias
lechera, frutícolas, harineras, azucarera y vinícolas. La concentración de
capitales cerca del puerto, en la provincia de Buenos Aires, estimuló la
radicación de empresas relacionadas con el sector agroexportador; es ahí
donde se desplegó la pasteurización de la leche, la elaboración de la manteca
y quesos. Para esto además se invirtió en nuevas maquinarias. A fines del siglo
XIX, ya funcionaban cremerías y fabricas de manteca, esta industria dependía
de la cercanía de la materia prima y del fácil acceso al flete ferroviario.
Indudablemente, el crecimiento de este sector obedecía a la demanda interna
producto de los cambios de hábitos de la población, como la diversidad de la
dieta alimentaría que traían la inmigración europea "...El censo de 1895 había

148
localizado 1,8 millones de lecheras, entre los 21,7 millones de cabezas de
ganado vacuno que tenía el país. De aquellos casi 1 millón pertenecía al litoral
y medio millón a la zona central... En 1891 se estableció la primera fábrica de
manteca y en 1898 se instaló la primera cremería, ambas en las proximidades
de la ciudad de Bs. As. ..."35

Los vinos, las industrias de la fruta, como las del Alto Valle de Río
Negro, tuvieron un importante desarrollo por la expansión del ferrocarril y
abaratamiento de fletes De igual manera se desenvolvió la industria azucarera
en la provincia de Tucumán.

Después del año 1900, según los censos estudiados por Ricardo Ortiz
una industria que se relacionó con la agricultura fue la harinera, que estaba
establecida en la ciudad de Buenos Aires; ésta se había ampliado
significativamente, también había importantes molinos ubicados en las
provincias de Santa Fe y Córdoba, pero la cercanía del ferrocarril en Buenos
Aires terminó por concentrar los más efectivos molinos, ante el precio del
transporte, y así los pequeños molinos en el interior del país empezaron poco a
poco a quedar parados.

Otra industria en crecimiento fue la de las oleaginosas, el desarrollo del


área sembrada del lino, girasol, maní y el aumento del consumo interno activó
el aumento de los establecimiento aceiteros sobre todo instalados en Capital
Federal. En cambio la industria yerbatera se desplegó en Corrientes y
Misiones, también en Rosario y Buenos Aires. En esta industria es donde hubo
más explotación por parte de los propietarios de las plantaciones e incluso se le
abonaba los salarios en vales, quedando cautivos de la patronal.

"... Los "hachadores", desde el instante en que firmaban su contrato con el


propietario de la plantación cedían prácticamente todos sus derechos civiles y
humanos. Permanecían atados a el en tanto fuesen sus deudores..." 36

3 5 Ortiz Ricardo, (1987)Historia Económica de la Argentina, Editorial Plus Ultra, , págs. 201-202
3 6 Ortiz Ricardo, Historia Económica de la Argentina, Editorial Plus Ultra, año 1987, pág.
488

149
En relación al factor económico que representó la inmigración a la que
nos referimos anteriormente, que tuvo un rol fundamental para la oligarquía
terrateniente como mano de obra abundante y barata, para la economía agro
ganadera. A continuación mencionamos ciertos datos ilustrativos de la realidad
poblacional.

“(...) Entre 1881 y 1914, algo más de 4.200.000 personas arribaron a la


Argentina. De entre ellos, los italianos eran alrededor de 2.000.000; los
españoles, 1.400.000; los franceses, 170.000; los rusos, 160.000 (...). La
Argentina llegó a sus máximos históricos antes de la Primera Guerra Mundial
(...) recibió en este período, un aluvión inmigratorio superior al de Canadá y
Brasil (...) los rasgos de esta inmigración predominaban los hombres jóvenes,
de origen rural, llegados a través de mecanismos migratorios principalmente en
cadena (...). Entre 1881 y 1910, fue cuando se verificó el porcentaje más
elevado de mujeres en el conjunto del movimiento hasta 1930 (...) 37

La característica del flujo inmigratorio en el país, fue la recepción de


grupos de familiares o amigos que se trasladaron en forma separada para
después reencontrarse; generalmente venían después los niños y las mujeres.
La mayor parte de los extranjeros, cuando llegaban a la sociedad receptora
declaraban ser jornaleros o agricultores.

Con la modernización del país, la explosión urbana y el crecimiento del


Estado generaron un importante desarrollo de los transportes, la industria, los
servicios y la expansión de la construcción, sobre todo en la infraestructura
portuaria, en este contexto los inmigrantes se vieron atraídos por el gran
desarrollo del mercado laboral urbano. Algunos se quedaban unos días en el
Hotel de Inmigrantes referido anteriormente, ahí funcionaba una oficina de
trabajo, pero una gran parte de la población inmigrante era recibida en el puerto

3 7 Fernando Devoto, op. cit. pág. 247.

150
por parientes, amigos o paisanos, que los ubicaban laboralmente, formando
parte de las redes sociales y vínculos previos que traían del país de origen.

La población extranjera llegó a la sociedad receptora con la esperanza


de cumplir el sueño americano, pero vieron frustrada la posibilidad de ser
dueños del la tierra debido a la cerrada estructura latifundista de nuestro país; y
en gran parte, a que las principales tierras ya estaban distribuidas dentro del
grupo de poder y la valorización de su precio por las inversiones de capital
imposibilitaba su adquisición. La mayoría de los campos de la Pampa Húmeda
estaba en manos de los terratenientes "...La tierra laborable de la provincia de
Bs. As. se hallaba en un número muy reducido de propietarios según expresan
diversos investigadores entre los cuales el propio Avellaneda..." 38. Ante esta
circunstancia, algunos inmigrantes que se quedaron en las zonas rurales se
convirtieron en arrendatarios, peones o aparceros pero la mayoría del flujo
inmigratorio se dirige a Buenos Aires y a otros centros urbanos, también
atraídos por la expansión del transporte, el comercio y la industria,
multiplicándose los oficios como albañiles, talabarteros, yeseros, carpinteros,
estibadores, mozos de confitería, personal auxiliar de trenes, cocineros,
panaderos; estas eran tareas urbanas que surgieron de los censos de la época
"...Los inmigrantes se dirigen a los centros urbanos donde pasan engrosar el
mercado de trabajo, y a ocupar aquellas actividades despreciadas o no
asumidas por la población nativa... Conforman el proletariado urbano, por el
otro pasan a integrar las capas medias en actividades como el comercio..." 39

En síntesis, vinieron para trabajar en el campo pero la gran mayoría se


insertó en el área económica de los servicios. Es así que entre los últimos años
del siglo XIX y hasta 1914 la estructura de la población argentina sufrió
transformaciones distintivas de crecimiento, en su composición. El fenómeno
inmigratorio se destacó como un elemento cambiante, tanto para el proceso de

3 8 Ortiz Ricardo, , ( 1987 )Historia económica de la Argentina, Editorial Plus Ultra pág. 218.

3 9 Bilsky Edgardo,(1985), La F.O.R.A. y el movimiento obrero 1, Editorial Biblioteca política


Argentina. pág 34.

151
urbanización como para el crecimiento del mercado interno, por lo tanto de los
sectores secundario y terciario.

La Argentina estaba lejos de ser un paraíso pues, el rápido crecimiento


poblacional trajo problemas habitacionales, con la consecuente explotación de
viviendas y alquileres. Es así que los sectores populares se hacinarán tomando
un cuarto por familia en conventillos o inquilinatos, allí convivían las lenguas y
los criollos sin ocupación fija "...Debido a la gravedad de las consecuencias
higiénicas el hacinamiento que llegaron a afectar de manera fatal a la totalidad
de la población urbana sin excepciones. Por otra parte los conventillos
revelaron ser ámbitos propicios de manera inédita para la mezcla de etnias,
sexos, profesiones, edades e ideas, actuaban como nuevos dispositivos
generadores de una producción cultural, social, política de nuevo tipo..." 40.

Con el vigoroso aporte poblacional de fines del siglo XIX y comienzos de


XX, se generó una gran transformación en la estructura social del país que
comprendió el desarrollo de la economía urbana, la expansión de los
comercios, el crecimiento de los talleres, la pequeña industria, la construcción
de infraestructura, la instalación de parques, edificios públicos, la expansión de
los transportes, el funcionamiento de la administración publica, las
comunicaciones, la instalación del alumbrado, el agua corriente, la organización
de la ciudad que no cesaba de crecer, ya sea en Buenos Aires y en el Litoral.

Todos estos elementos contribuyeron a consolidar una clase media que


se originó como efecto de esa propia economía agro-exportadora y el progreso
de la administración del Estado central. Esta situación también permitió la
movilidad social de estos grupos, que se ve claramente reflejada después de la
primera década del siglo XX, con un ascenso social de las siguientes
generaciones.

Con el desaliento del extranjero al llegar a la sociedad, por verse


impedido de acceder a la propiedad de la tierra, muchos tuvieron que

4 0 Liernur Jorge, (1999) La construcción del dispositivo doméstico moderno, en Historia de la vida
privada en la Argentina, tomo 2, Editorial Taurus, , pág.126. año 1999

152
refugiarse en tareas que incluso el nativo despreciaba, como determinados
oficios en los que el trabajador estaba más expuesto, como el trabajo en la
calle o a la intemperie, como el caso de los vendedores ambulantes, los
portuarios, changadores, estibadores o en los yerbatales, entre otros.

Como nos hemos referido anteriormente, la situación de vida de la clase


trabajadora era precaria, no solamente las condiciones de trabajo, los contratos
laborales, la vivienda y los bajos salarios. A continuación reflejaremos un
testimonio epistolar de Amaro Crocci a la redacción de La Protesta, publicada
el 31 de agosto de 1907, haciendo referencia a la situación de los inquilinos en
capital federal:
"...La comisión que se ha nombrado para contrarrestar los ataques de los
ensoberbecidos patrones ha creído oportuno llamar por medio de la prensa
obrera la atención de los compañeros que nos secunden en esta causa para
conseguir la rebaja de los alquileres de las viviendas en todos los inquilinatos
de la Capital, que es donde se aloja toda la clase obrera y por cuyas causas los
de esta casa han resuelto declararse en huelga contra los alquileres y no pagar
más de dieciocho pesos. También se le debe manifestar que estos señores
burgueses hicieron publicar por medio de La Prensa que hacían construir una
casa de 130 habitaciones para alojar a la gente obrera, pero ha resultado lo
contrario, pues para alquilar una pieza en donde dar alojamiento a nuestros
pequeños hijos se nos cobra 25 pesos mensuales y con tres meses de
depósito y que, en resumidas cuentas debe tenerse disponible 100 pesos para
no vivir en la intemperie..."41

La estructura de las comunidades étnicas consistió en importantes lazos


de solidaridad. En relación a la construcción de redes sociales, fundaron y
participaron de una vida aquí en la Argentina, de espíritu asociativo. Por eso se
refugiaron y crearon mutuales, cooperativas, sociedades de socorro mutuos,
estas últimas fueron la base de Centros Culturales y de asistencia sanitaria,
sociedades de resistencia, la participación de instituciones benéficas. Hacemos
referencia a datos del censo de 1914, que analiza Devoto Fernando.

4 1 Deleis, Titto, Arguindeguy, op. cit, pág. 354


.

153
"...Las asociaciones españolas en todo el país, según el censo, 250 y tenían un
conjunto de 110.000 miembros... La institución mayor era la Asociación
Española de Socorros Mutuos que tenía por entonces 22.000 miembros. En el
caso de los italianos el movimiento asociativo mutualista era mayor en número
463 y en cantidad de miembros 144.000... El tercer grupo de entidades
mutualista era La Francesa que iba acompañada por una cantidad de
miembros de 10.500..."42

Para los inicios del siglo XX, la clase trabajadora, compuesta por
extranjeros y en menor orden por nativos, afirmaba continuamente una relación
conflictiva con el Estado, a su vez el gobierno no se involucraba seriamente
para aliviar tensiones con los trabajadores.

Los más importantes reclamos del sector laboral se refirieron a las


mejoras en la calidad de vida, los salarios, la creación de una bolsa de trabajo,
la posibilidad de una defensa legal para los trabajadores, la cantidad de horas
de labor, reglamentación con respecto a los accidentes de trabajo, la
prohibición del trabajo infantil, la suba y la especulación en la suba de
alquileres, el desamparo ante los desalojos, la falta de higiene en algunas
industrias, la desprotección de los trabajadores en los ingenios azucareros y en
los yerbatales en el interior del país, la subida abusiva de los arriendos del
trabajador rural.

Con un Estado que no tenía ni la capacidad, ni la voluntad, para resolver


las demandas de la clase trabajadora y en medio de una realidad desbordada,
los trabajadores se iban organizando en sociedades de resistencia, mutuales,
cooperativas, ideologías como el socialismo y el anarquismo .Esta ultima fue la
metodología más intransigente, y con las instituciones políticas, como los
socialistas, que trataron en algunas circunstancias de llegar a aceptar el
arbitraje en los conflictos laborales e incluso fomentaron la nacionalización de
los extranjeros, y otras leyes a favor de obrero. También acompañaron a este

4 2 Devoto Fernando, op. cit, págs. 310-311.

154
activismo político los periódicos de la clase trabajadora como La Organización
Obrera, La Vanguardia, La Bandera Proletariada, La Protesta Humana, que
reflejaban los conflictos sociales, la vida organizativa de los trabajadores en
sociedades obreras.

CUADRO 5
CARACTERISTICAS DE ALGUNOS CONVENTILLOS DE LA CIUDAD DE
BUENOS AIRES – AÑO 1907
Trabajo realizado poco antes de producirse "la huelga de los inquilinos" por el
Departamento Nacional del Trabajo y publicado en el boletín Nº 3, año 1907, Pág.
479, de esa repartición
Piezas Habitantes Prom. habitantes
aproximadamente
51 300 6
43 350 8
42 150 6
48 160 3
130 700 5
56 250 4
35 143 4
49 220 5
32 125 4
22 65 3
Fuente: Publicación citada (Biblioteca de la Secretaría de Trabajo y Seguridad
Social).
En Las luchas obreras y la clase dirigente de Hugo Galmarini, Ed, Centro Editor,
pág. 97

CUADRO 6
NATURALEZA Y CANTIDAD DE LAS HUELGAS PRODUCIDAS EN EL AÑO
1907
Participantes
Nº Huelgas Varones Mujeres Niños TOTAL
231 155.348 5.230 8.439 168.017

155
CLASIFICACIÓN POR CAUSALES
Aumento de salarios y causas anexas. 67
Reincorporación personal despedido. 46
Expulsión personal. 27
Modificación del horario de trabajo. 30
Solidaridad con otros gremios. 18
Disminución de la jornada de trabajo. 16
Supresión del trabajo a destajo. 5
Otros motivos. 22
TOTAL. 231
Fuente: Boletín Departamento Nacional del Trabajo, año 1907.
En Las luchas obreras y la clase dirigente de Hugo Galmarini, Editorial. Centro
Editor pág. 100.

Con el proceso de modernización económica emergió la cuestión social,


que se remonta a 1870, cuando se empezaron a advertir ciertos desequilibrios
sociales, como la falta de condiciones sanitarias, de agua corriente y cloacas,
con la precariedad en la salud pública, que desencadenaron enfermedades
como la fiebre amarilla y el cólera; el problema habitacional, con el
hacinamiento en los conventillos; la inestabilidad laboral; la inflación, como por
ejemplo en la crisis del 90; la depresión del Estado ante los conflictos sociales;
y de la patronal, con deportaciones ante el activismo extranjero y el estado de
sitio que conspiraba en el agrupamiento de la clase obrera.

Para la época referida ya existían gremios con base de ayuda mutua,


Unión de obreros de oficios, como los panaderos, tipógrafos, trabajadores en el
rubro de tejidos e hilados, en el que tuvo un rol destacado la presencia
femenina, carreros, tapiceros, peones de la construcción, cocheros, molineros,
los ferroviarios entre otros y al término del siglo aparecieron en forma paulatina
los gremios con fines de lucha, como las sociedades de resistencia.

A fines de siglo XIX ingresan ideologías, de la mano de los extranjeros,


como el anarquismo, socialismo, y posteriormente el sindicalismo en 1905. La
primera corriente ideológica tenía como característica de oponerse a las
instituciones establecidas como el Estado y la Iglesia porque eran instituciones

156
asociadas a la sociedad capitalista y de característica burguesa para los
anarquistas. Su estrategia como método de lucha fue una posición
intransigente con las conciliaciones y el boicot permanente al gobierno, y la
adopción de una acción de propaganda más violenta con atentados y un uso
mas extremo en relación al Socialismo. Fue amplísima la difusión de estas
ideologías como el caso anarquista, se publicaron periódicos en Bs. As. como
La Cuestión Social, La Voz de la Mujer, La Protesta Humana entre otros, que
fueron instrumento para la concientización y movilización de los trabajadores
proclamando la revolución social. A continuación reflejamos un testimonio del
quinto congreso de la Federación Obrera Regional Argentina, con tendencia
anarquista en agosto de 1905
"...Reconoce la necesidad de hacer efectiva la instrucción libre, recomienda a
todas las sociedades federadas que dediquen una parte de sus fondos al
sostenimiento de escuelas libres, bibliotecas y edición de folletos, y que la
F.O.R.A. apoye toda iniciativa que surja tendiente a la constitución de ella..." 43.

Los socialistas preocupados por la situación social también lucharán por


las reivindicaciones, sobre todo en la promoción de la naturalización del
inmigrante como lo hizo infatigablemente el diputado socialista Alfredo
Palacios, como también Leopoldo Lugones, Ugarte, Repetto, y su fundador
Juan B. Justo. que difundieron sus ideas a través de los escritos en el
periódico la Vanguardia, la organización de actos públicos y el estímulo al
activismo político; además, la organización de un partido político orgánico a
diferencia del anarquismo, que quería la destrucción del Estado. También
incursionó el Socialismo en el reconocimiento de leyes laborales, desde la
reglamentación de accidentes de trabajo, como en el caso de la construcción y
los tranviarios, la reglamentación en el trabajo de la mujer, igualdad de salarios
para ambos sexos, rebajas de alquileres, solidaridad con otras asociaciones
extranjeras, eliminación del trabajo a destajo, el estimulo de la participación de
los trabajadores en la escena política, el descanso dominical, y el pedido del
pago de salarios, no con el sistema de vales.

4 3 Bilsky Edgardo (1985), La F.O.R.A. y el movimiento obrero 2, Editorial Biblioteca Política


Argentina, , apéndice documental pág. 212.

157
A pesar de las diferencias entre las dos ideologías, colaboraron para
crear en 1901 la primera federación obrera la F.O.A. Con la conflictiva situación
laboral, los focos de huelgas aumentaron en todo el país, la más destacable fue
en 1902, en una empresa de refinería de azúcar en Rosario, a su vez paran los
obreros también en Buenos Aires. Y los peones de la construcción, junto a
otros trabajadores se pliegan al conflicto, los trabajadores del puerto, del
Mercado de frutos, al poco tiempo se propaga a los marítimos, ferroviarios, los
obreros de Barracas y la Boca A partir de la posiciones tomadas en relación
con las metodologías de lucha, el movimiento se separa, conformándose otras
federaciones sin dejar el espíritu combativo.

Estas explosiones de huelgas urbanas sobre todo de origen anarquista


llevaron a la acción del Estado, a la defensa de sus propios intereses
relacionados con la economía agro-exportadora, y no en reconocer la identidad
de la clase trabajadora, como tampoco en hacerse cargo del deterioro
progresivo de las relaciones sociales. La intervención del poder público solo se
hizo evidente cuando se vieron amenazados con la paralización de la
economía agudizando la tensión social. El control del Estado se reflejó
entonces con la sanción de leyes represivas, con intervención de la policía
montada44 o los cosacos como popularmente se los llamaba, allanamientos en
los locales sindicales, la detención de los dirigentes, la clausura de algunos
diarios o locales partidarios, la reexpulsión de los extranjeros peligrosos que
pudieran alterar el orden público a través de la Ley de Residencia y el estado
de sitio y a medida que se agravaba el conflicto social, la presión del Estado
era mas intensa sobre todo para los que cuestionaban el sistema político.

Con el transcurrir de los años, se incrementaron las problemáticas


laborales provocando una cantidad de detenidos y victimas, llegando al punto
máximo durante la semana roja en 1909 y en el posterior atentado que le costo
la vida al General Ramón Falcón45, quien presidía la policía motada encargada

4 4 Durante el año 1901 se creó la sección especial de la policía para controlar actividades de
movilización política y para reprimir ideologías contestatarias. Véase en Suriano J. (1989), La cuestión
Social, Ed. Centro editor de América Latina, , pág. 12.
4

158
en actuar en los actos obreros y en los desalojos producto de las huelgas que
hicieron los inquilinos, protestando por el aumento de los alquileres.

También las publicaciones de origen socialista reflejaban la situación


social de la clase obrera, el periódico La Vanguardia publicó una serie de
conferencias dictadas por el Doctor Julio Arraga entre los años 1904 y 1905:
"...La Vanguardia realza el rol del sindicato y la necesidad de la capacitación
económica e intelectual del proletariado para poder encabezar la revolución
social..."46

La precariedad del trabajo, también se reflejó en el ámbito rural que se


hizo sentir para 1912, en el cual la zona más cerealera del país reclamo una
mayor protección debido a la posición vulnerable que tenían los trabajadores
porque dependían de las condiciones del mercado internacional, el clima y de
los acopiadores o intermediarios.

A su vez, las malas cosechas, la baja de precios en 1912, la amenaza


de los desalojos en el campo, la precariedad de los contratos de
arrendamientos, y el encarecimiento de los mismos, tornaba difícil cumplir con
las exigencias de los grandes propietarios, como también el acceder a nuevas
maquinarias.

Con el tamaño de las explotaciones arrendadas, que eran pequeñas, a


los inmigrantes que era arrendatarios o aparceros se les dificultaba llegar a una
escala de inversión, y como tampoco tenían los suficientes recursos para
subsistir y recurrieron a la huelga, sobre todo en la zona de cultivo del maíz, o
sea en las regiones más fértiles. La situación finalmente explotó en Alcorta y se
plasmó en un movimiento organizado por arrendatarios para reclamar la
reducción del canon de los contratos y que se estableciera una mejora en las
condiciones de contratación; si bien se originó en la provincia de Santa Fe, se
propagó a Entre Ríos y norte de Buenos Aires y el enfrentamiento se sostuvo

45 Nota: El 14 de noviembre de 1909 Simón Radowitzky arrojó una bomba, asesinando al


Coronel Falcón.
4
46 Bilsky Edgardo, op. cit, pág. 132.

159
con la Sociedad Rural Argentina, pero el conflicto se prolongó en tiempo. Para
concentrar con más efectividad a los chacareros, se fundó la Federación
Agraria Argentina, presidida por Francisco Netrí.
En 1909 estalla la semana roja, un gran movimiento dentro del activismo
obrero, sobre todo en la zona urbana, y el Estado respondió con represión y
sancionó la ley de Defensa Social47; ésta última se estableció entonces en un
contexto de huelgas, de malestar de los sectores populares, que comprendía
en la desvalorización del salario, por el aumento de los principales artículos
consumidos, el trabajo a destajo, el mal tratamiento y las condiciones de
trabajo entre otras.

"...El nuevo cuerpo legal, introducía las mayores restricciones a las garantías
democráticas que el país había conocido hasta entonces. Se penalizaban no
solo las acciones terroristas, si no además, el conjunto de actividades
ideológicas que según la ley tenían conexión con la producción de hechos de
violencia. Se limitaba la libertad de prensa, reunión, asociación... Se daba
penas para los encubridores e instigadores..."48.

Con esta ley el Estado intentó contrarrestar el activismo de los obreros


urbanos, sobre todo del anarquismo. El fin era erradicar a toda persona que se
opusiera al orden establecido y apuntaba a evitar el ingreso de los deportados
y aplicarles multas severas a los que los transportaban.

De esta forma la oligarquía terrateniente y comercial, consolidada desde


1880 en la elite gobernante, sostuvo una estructura política cerrada, represiva y
de neutralización de toda oposición. Para conservar la supervivencia del
régimen, como comenta Rock David en sus estudios esa estabilidad del
sistema dependía de la hegemonía política y de la expansión económica,
elementos claves del sistema para la continuidad de un poder político y
económico que les posibilitara la conexión con el caudal de inversiones
extranjeras.

4 7 Nota: Proyecto elaborado por el diputado Meyer González, se había inspirado en los principios
de la ley de residencia, apuntando en contra de la ideología anarquista.
4
48 Sidicaro Ricardo (1993), La política mirada desde arriba, Ed. Sudamericana, pág. 31.

160
“(...) A pesar de tanta complicación, nuestra política es, sin embargo, de las
más simples. La mayor parte del pueblo se mantiene alejado de ella, confiando,
sin duda, en que otros la emplearan para mejorar suerte. La masa electoral
sigue las inspiraciones de la clase dirigente, y a ésta, por más que aparezca
dividida en partidos, solo la mueve un sentimiento, el patriotismo, y el interés
general. Así vemos al hacendado, y al fabricante de sombreros votar, o de
puntas de París, si votan, por el mismo representante (...). Y cuando la unidad
de miras y de propósitos ha llegado a su colmo, como del 88 al 90, hemos visto
al presidente, a los gobernadores, a los senadores y diputados de la Nación y
de las catorce provincias, y aun a los simples concejales, pensando todos lo
mismo sobre las cuestiones más diversas (...) 49

Se pueden distinguir dos momentos que influyen en el sistema político


del poder. El primero se produce con la revolución del 90. Dentro del poder se
generan conflictos, entre ellos, la grave situación económica - financiera, el
desorden político del reparto de tierras a los amigos del poder, el aumento de la
deuda publica, las concesiones territoriales, ferroviarias, como el Ferrocarril del
Oeste y sus especulaciones empeoradas por la aplicación en 1887 de la ley de
Bancos Garantidos que lleva a una crisis política de gran escala, por la
devaluación monetaria, el quiebre de bancos como el Banco Nacional, una
crisis fiscal y de liquidez para el pago de la deuda, perdiéndose el rumbo
político; y demostrando falta de cohesión en la oligarquía

La caída del Gobierno de Juárez Celman tuvo su desencadenante en las


discrepancias políticas, en la crisis financiera, la especulación con tierras y de
la Bolsa. El activismo obrero y su organización permanente, que ejercieron un
desgaste político, junto a la expansión del papel moneda sin respaldo y el
crédito barato, desembocó en una crisis política llamada la Revolución del
Parque y en el nacimiento de la Unión Cívica Radical, partido que representa la
clase media urbana y que a partir de ese momento tratará de desgastar
políticamente y combatir el monopolio de la elite conservadora.

4
49 Álvaro Yunque. op. cit., pág. 340.

161
Después de la Revolución del Parque, la unidad interna del partido
Autonomista Nacional perdió uniformidad y se empezaron a vislumbrar las
divisiones dentro del la oligarquía y a darse señales del desgaste de la
maquinaria electoral roquista.

La constante presión ejercida por los mismos conflictos sociales no


resueltos por el Estado, el avance de nuevas fuerzas sociales como la clase
media urbana, empujaron hacia una democratización del poder. En el año
1893, se desencadenaron revoluciones de origen radical, generando más
tensión política. Los estallidos revolucionarios se reflejaron en varias provincias
como Catamarca, Tucumán, Salta, incluso en la provincia de Santa Fe y
Buenos Aires que en esta ultima también se manifestaron movilizaciones. Esta
efervescencia política imparable que llevaron a un conflicto interno dentro de la
oligarquía, en el que se plantearon la posibilidad de la creación de un partido
conservador.

De esta manera la oligarquía mostraba sus fisuras internas:

"...El concepto de clase dirigente no hace referencia a un actor colectivo


homogéneo y sin conflictos internos. En su seno se libran competencias
económicas, debates ideológicos y enfrentamientos políticos... Una unidad
social no se quiebra en la medida que todos acepten ciertas reglas del juego
para dirimir las tensiones... En esta oligarquía a pesar de las diferencias
internas hubo un cierto consenso en las metas societarias más generales lo
que no implica, por supuesto la ausencia de conflictos..." 50.

Los grupos de presión, como el movimiento obrero y los partidos


políticos opositores al régimen, reclamaban una mayor participación en el
poder de otros sectores.

5 0 Sidicaro Ricardo, op. cit, pág. 48.

162
Con el comienzo del siglo XX, el radicalismo se afirmó, sobre todo a
partir de la revolución radical de 1905; cuando los radicales tomaron comisarías
en la Capital Federal y en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza,
pero fueron sofocados, se evidenció el proceso político que se venía gestando
no tenía retorno. A su vez, esta realidad estuvo acompañada por una presión
movimiento obrero y un creciente aumento de huelgas del movimiento más
combativo como el anarquismo.

Aun dentro de las filas políticas de la elite se vislumbraba el agotamiento


y la necesidad de recambio y la posibilidad de crear un partido conservador,
con una constitución que permitiera el apoyo de otros elementos de la sociedad
y no generara tantas tensiones políticas. El antiguo sistema político en el que
descansaba el régimen a través de clientelas políticas y el reparto de puestos
públicos se había agotado, con las transformaciones propias del país como lo
reflejaba una carta de Hipólito Yrigoyen a Pedro C. Molina que era miembro del
comité nacional del partido radical, en septiembre de 1909 "...Es indispensable
entonces recuperar el mecanismo electoral, lealmente ejercido bajo los
principios democráticos, con lo que la paz y el orden público serán perdurables,
extinguiéndose desde luego los vicios actuales..." 51

En los estallidos revolucionarios tuvo una importante participación e


influencia Hipólito Irigoyen, se hizo cargo de los acontecimientos y sostuvo las
banderas del movimiento del Parque; a su vez, Figueroa Alcorta52 se empezaba
``acercar´´ al radicalismo, criticando las prácticas cerradas de la maquinaria
electoral. Mientras tanto el fundador del radicalismo, Além, continuaba
denunciando la concentración del poder público y los vicios de la política.

Con la elección de Roque Sáenz Peña se logró el cambio tan esperado,


una oportunidad de renovación del sistema político. Los sectores de la
oligarquía entraron a un juego político más competitivo, con más riesgos.

5 1 Deleis, Titto, Arguindeguy, op. cit pág. 348.

5 2 Figueroa Alcorta manejó las cosas de modo que lo sucediera en el cargo uno de los lideres del
movimiento de la reforma, que fue Roque Saenz Peña. Según David Rock, ( 2001) Orígen del radicalismo
argentino, Ed. Amorrortu, , pág. 45.

163
Con la ley Sáenz Peña se trató de terminar con el fraude electoral,
disponer de un nuevo enrolamiento; se introducía la obligación del voto, los
derechos del votante como sus obligaciones, el carácter de secreto, y la
garantía de las urnas lacradas en la votación. Con la aplicación de la ley en
1912, en las elecciones de diputados, se impuso la oposición al régimen no
solo en Capital Federal, sino también en la provincia de Santa Fe. Así el
radicalismo se consolidó, perfilándose en un segundo puesto el socialismo.

De esta forma hubo en todo el país un aumento de participación


ciudadana, con la creación de comités y movilización política. El ocaso del
Régimen se acentuaba con la pérdida de votos, el incremento de la clase
media, sobre todo el hijo del inmigrante en el activismo político.

El enfrentamiento en los últimos tiempos de Roca y Pellegrini, la


separación y la oposición de Figueroa Alcorta, la aparición de una tercera
fuerza política contraria a la oligarquía como el partido Demócrata Progresista,
crearon las condiciones políticas para que en 1916 triunfara el radicalismo.

La llegada del radicalismo al poder y la ampliación del mercado


electoral, significó un nuevo desafío para la clase política: los flamantes
dirigentes políticos se vieron en la necesidad de satisfacer la demanda de la
clase media urbana, sin que esto irritara demasiado a la elite o sea el poder
económico.

Por lo tanto, los nuevos partidos, incluso el oficialismo, utilizaron


estrategias pasadas combinadas con el "patronazgo político"53; o sea, se
organizaron una cantidad de comités que mediaron entre el Estado y los
electores a través de caudillos y punteros locales De esta forma hubo un gran
aumento del gasto público, por el reparto de cargos, desde altos niveles hasta
puestos locales, concesión de viviendas o servicios profesionales para

5 3 Nota: op. cit pág. 121.

164
consolidar una red de lealtades políticas en el país, y por otra parte opositores
al partido definían la nueva presidencia como demasiado personalista.

Otras de las singularidades del radicalismo de ese momento se reflejó


de la siguiente manera:
..."fue la lucha por el control partidario entre los grupos de clase media y los
grupos de la elite que habían apoyado al radicalismo desde la década del
noventa..."54

"...La modificación del régimen político produjo una transformación de las


relaciones entre el Estado y la sociedad y en consecuencia del modo de pensar
de todas las dimensiones de la práctica social..." 55

Estos cambios abrían una nueva etapa política con conflictos internos
del partido radical que Yrigoyen tuvo que enfrentar. Junto a la oposición
constituyeron los tantos desafíos que su figura confrontó en la escena de la
política nacional.

5 4 Rock, David; El radicalismo argentino. Ed. Amorrortu, 2001. pág 125


5 5 Sidicaro Ricardo, op. cit, pág. 77.

165
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167
CAPÍTULO 6

PRIMERA
GUERRA
MUNDIAL
Antecedentes y
Consecuencias

Profesora Gabriela Silva


Licenciada Graciela Banchs

168
EL IMPERIALISMO: UN ANTECEDENTE IMPORTANTE

Los efectos de las nuevas formas industriales de producción fueron


importantes sobre la estratificación social y en la política. Sobre todo a partir de
1895 y hasta 1914, la industrialización más potente en su segunda oleada
comenzó a cambiar toda Europa, alcanzando todos los países, si bien con
diferencias, provocó la transformación radical de las estructuras sociales y
políticas.
La creciente superposición del nuevo capitalismo industrial de
producción intensiva sobre las formas tradicionales de producción se reflejó
con la mayor claridad en los cambios registrados en la relación agricultura-
industria...”la agricultura había perdido desde el punto de vista económico
nacional casi toda su importancia, hacia comienzos de los años 90, la
agricultura constituía solamente el 8% de la renta nacional inglesa”79.
La misma tendencia de desarrollo se observa en la creciente
concentración humana dentro de las grandes ciudades industriales en proceso
de expansión. Aunque al principio fuese Gran Bretaña quien encabezó estos
cambios, luego fueron seguidos, más lentamente, por Francia. Alemania lo hizo
más rápido debido a un importante fomento del Reich 80, sobre todo en los
centros industriales del Ruhr.
La industrialización se extendió permitiendo que las diversas economías
nacionales de Europa se insertaran en el sistema multilateral de la economía
mundial, bajo la influencia principalmente de la expansión política y económica
de Europa hacia ultramar. Los mercados mundiales empezaron a influir sobre
el desarrollo económico e industrial de las naciones que se veían obligadas a
adaptar sus métodos tradicionales de trabajo y producción al progreso
tecnológico. Todo este proceso iría unido a las tensiones sociales resultantes
del proceso.

79 MOMMSEN, Wolfgang (1998): La época del imperialismo. Europa 1885-1918.México-Siglo XXI


Editores-Historia Universal Silo XX-Vol.28-México. pág35
80
ver en LETTIERI, A. (2004) La civilización en debate. Historia contemporánea: de las
revoluciones burguesas al neoliberalismo. Prometeo libros. Argentina .págs.140-145

169
La dependencia de las economías nacionales de las altas y bajas del
desarrollo económico, las coyunturas y las crisis, intervenían más
profundamente en las economías de cada país. Junto a los enormes éxitos
económicos de la época surgió una intensa crisis en 1873 que “había
desnudado la incapacidad del mercado para equilibrar la oferta y la demanda
mediante el mecanismo de la “mano invisible”81.... y fue seguida por la “Gran
Depresión”, momento en que la economía mundial en su totalidad entró en un
período de expansión reducida, comparada con la fase anterior. Hubo gran
recesión económica, se intensificó la competencia y se redujeron los ingresos.
La expansión industrial sin riesgos y con mercados ilimitados había pasado.
Los precios volvieron a ser determinantes y los riesgos del empresario
volvieron a aumentar. El largo período 1873-1896, no fue una crisis económica
en sentido estricto, sino una fase de cambios estructurales. Se caracterizó
sobre todo por una deflación persistente de precios tanto para los bienes
industriales como para las materias primas y los productos alimenticios, unida a
un aumento del volumen de los bienes producidos y de mercado, y por
rendimientos decrecientes del capital, en relación a los primeros momentos del
capitalismo.
Hacia 1895, se inició un movimiento ascendente con oscilaciones hasta
1913, la recesión, fue transformada por medidas dirigistas en una notable
expansión que serviría a las necesidades de la producción intensiva de
armamento 82.
Desde 1896 hasta finales de la Primera Guerra Mundial, aparece una
etapa de reactivación general. Las nuevas explotaciones auríferas en África del
sur, el fortalecimiento productivo y el aumento de los beneficios empresariales,
motivaron una expansión general. Esta nueva fase se puede sintetizar en
varios puntos: subida de precios, generalización del uso de las nuevas fuentes
de energía y de los medios de transporte de la producción y de la población,
desarrollo del comercio internacional, acentuación de los fenómenos de
concentración industrial y tendencia a la expansión inversora.

81 LETTIERI, A.op.cit. pág.147


82
LETTIERI, A. op. cit. ”los empresarios europeos se negaron a reinsertarse en el juego sin red
del libre mercado, presionando a sus gobiernos para trocar la libre competencia por el control
monopólico de mercados en el exterior, por medio de la acción diplomática o militar” pág.148

170
Los cambios económicos que caracterizaron los últimos años del siglo
XIX potenciaron un incremento continuo del comercio internacional de materias
primas y manufacturas. Pero también las transferencias de los principales
factores de la producción (capital y trabajo) se desplazaron entre los
continentes, alcanzando un volumen desconocido hasta el momento. Las
necesidades surgidas con el desarrollo del capitalismo (expansión de los
mercados, competitividad por su control, necesidad de inversión de capital o de
aprovisionamiento de materias primas) originarán el imperialismo.
”ya no se trataba, como hasta entonces, de adquirir territorios en
ultramar para la explotación económica o para la colonización, sino de la
expansión o apropiación de territorios ultramarinos con la intención declarada
de abandonar el propio “status” de gran potencia europea y convertirse en gran
potencia mundial, aprovechando las posibilidades económicas, las ventajas
estratégicas, e incluso, el “material humano” de las colonias, para fortalecer la
propia posición de dominio nacional”(..). 83
Este fue el fenómeno dominante en la política mundial en la transición
del siglo XIX al XX; para el socialismo84 representó la etapa superior del
capitalismo, planteándose como una necesidad de supervivencia del sistema
industrial, estimulando diversas políticas de expansión de capitales fuera de las
fronteras nacionales.
Sería erróneo interpretar el imperialismo en un movimiento
exclusivamente económico. Se defendieron también otros planteamientos
políticos e ideológicos de la cultura occidental, entre ellas: la población se
duplicó, creando fuertes presiones sobre los recursos, que tenían como única
salida la inmigración hacia sus respectivas colonias. Las potencias buscaban
la expansión de Europa, para aplacar en alguna forma los problemas internos
(luchas obreras y el importante crecimiento del socialismo y el anarquismo) 85 .

83 MOMMSEN,W.op.cit.pág.11
84
MOMMSEN, W .op .cit.pág.12-13
85
MOMMSEN, W..op. cit. pág.11( opiniones de J. Chamberlain y J. Ferry y la necesidad de abrir
nuevos mercados ultramarinos)

171
Se creía también en la responsabilidad del hombre blanco86 sobre los”otros”
pueblos (no occidentales) para realizar avances 87 .
Los ejércitos fueron necesarios para apoyar a las empresas en
expansión colonial, encontraron una manera de servir a la nación, esta política
colonialista necesitó una ayuda y mantenimiento militar En determinadas
situaciones, como Alemania y Rusia, la expansión colonial tuvo objetivos
fundamentalmente políticos, como también en el caso de Italia, Portugal y
España.
Desde la década de los setenta, se planteó la expansión y penetración
en los territorios coloniales, mientras que desde fines de los ochenta se
desarrolló la explotación y organización de los mismos, culminando los
repartos. Cada país presentó motivos y modalidades diferentes.
El barco de vapor88 permitió transportar tropas con relativa celeridad a
cualquier punto del globo. Los progresos en la navegación fueron muy valiosos
para el descubrimiento y la ocupación de las colonias. Algunas potencias
tenían la fuerza suficiente para tareas de ocupación en casi todas las partes del
mundo sin importar distancias. Los adelantos tecnológicos, como “el telégrafo
submarino..”89 fueron cruciales: los dominios coloniales debían quedar
afianzados para sus metrópolis y más vinculados que nunca.

EL SISTEMA DE ALIANZAS

El dominio sobre las áreas coloniales provocó conflictos entre las


potencias que se resolvían a través de acuerdos diplomáticos, o bien de
guerras que se mantenían dentro de un marco local. Sin embargo, las reglas de
juego de la diplomacia internacional fueron variando poco a poco. A medida

86
MOMMSEN, W.: op. cit pág.11 (la doctrina seudo humanitaria de.Kipling)
87
Ver ”El darwinismo social y la justificación..en ”Cuestiones polémicas” en ARÓSTEGUI ,J.,
BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO, J.(2001):El mundo contemporáneo: Historia y Problemas. Editorial
Biblos- Critica. Bs.As págs .320-325
88 ARÓSTEGUI,J.,BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO, J.(2001):op .cit...pág 328

89 ARÓSTEGUI ,J.,BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO, J.(2001):op. cit...pág 328

172
que crecían las necesidades de expansión de las grandes potencias
industriales, las confrontaciones se fueron haciendo incontrolables.
”La política del colonialismo o imperialismo afectó de diversas maneras
el equilibrio europeo. Por un lado, impulsó realineamientos internacionales de
significación, en torno de las cuestiones coloniales. A menudo, esos
reacomodamientos, originados en cuestiones coloniales, condujeron a una
entente más general”.90
Los enfrentamientos ya no sólo podían presentarse en Europa sino
también en África, China o el Medio Oriente. Además, había nuevos
competidores y eran muy agresivos. Estados Unidos y Japón se habían
convertido en grandes potencias que se disputaban el dominio del área del
Pacífico. Alemania aparecía pujante y poderosa, pero insatisfecha por haber
llegado tarde al reparto colonial. Sus intereses expansionistas en China y África
del Sur chocaban con el dominio que los ingleses habían establecido en esas
zonas. Justamente, las posiciones irreconciliables entre Alemania e Inglaterra
fueron las que generaron un sistema de alianzas permanentes que puso en
peligro la paz mundial.
Por un lado, se formó la Triple Alianza, que en realidad fue sólo una
alianza entre Alemania y Austria-Hungría, pues Italia, el tercer integrante, no
tardó en apartarse. Por otro, Francia, el Imperio ruso y Gran Bretaña se unieron
en la Triple Entente.

LA POLÍTICA INTERNA Y LOS NACIONALISMOS

La situación fue tomándose aún más complicada con los conflictos


internos que atravesaban las grandes potencias. Rusia estaba amenazada por
una revolución social, el Imperio Austro-húngaro se desgarraba en luchas entre
nacionalidades que ya no podían ser controladas por el gobierno; en el Estado
alemán los enfrentamientos políticos paralizaban la política exterior. Los
gobiernos parlamentarios, como los de Gran Bretaña y Francia, debían hacer
frente a los reclamos de los trabajadores y de los sectores medios que
demandaban mayores derechos políticos y mejores condiciones de vida.

90 LETTIERI,A. op.cit.p.pág 148

173
Muchos gobiernos trataron de resolver estas crisis sociales y políticas
llamando a todos los sectores a dejar de lado sus diferencias y a unirse detrás
de los superiores intereses nacionales. Fomentaron un sentimiento patriótico.

El servicio militar obligatorio les sirvió para estimular los sentimientos


nacionalistas:”se aprobó, en 1913,en Alemania una nueva e importante
ampliación del ejército. Francia, a su vez, pasó nuevo servicio militar obligatorio
de tres años...”91
La prensa también jugó un papel importante en todo este proceso
exagerando las cualidades de la nación. Pero había otro nacionalismo, el de los
pueblos dominados por naciones extranjeras y que luchaban por su autonomía.
Tal el caso de los Balcanes, considerado el polvorín de Europa.
La mayor parte del territorio de los Balcanes92 estaba dominada por los
imperios turco y austro-húngaro. A principios del siglo XX, los Balcanes
constituían una de las zonas más explosivas de Europa. En ella chocaban
distintos intereses. Los serbios querían construir un Estado yugoslavo93 que
reuniera a todos los eslavos de la región. Para ello, debían apropiarse de
territorios que estaban en poder de los imperios austro-húngaro y turco. El
imperio ruso, alejado del Extremo Oriente tras su derrota ante los japoneses en
1901. 1905, estaba interesado en extender sus dominios hasta el Mediterráneo.
Para lograrlo, prometió su ayuda a los serbios.
Alemania, Francia e Inglaterra deseaban apropiarse del territorio que en
la zona ocupaba el imperio turco para dominar un punto estratégico: el estrecho
de los Dardanelos, puerta esencial para la comunicación entre el Mediterráneo
y Asia central. Por otro lado esta era la única salida abierta al Mediterráneo que
tenían los rusos.

91 MOMMSEN,W.:op.cit.pá.245
92
MOMMSEN,W.op.cit.págs.246-252
93
LETTIERI, A.op.cit. pág.152

174
En los Balcanes
confluían todos los odios, y
las rivalidades que se habían
ido acumulando durante las
últimas décadas. Era por lo
tanto previsible que una crisis
en la región pudiera provocar
el estallido de una guerra
generalizada94 .
El acontecimiento
tuvo lugar en Sarajevo, el 28
de junio de 1914. Francisco
Femando, heredero del trono
de Austria-Hungría, y su
esposa fueron asesinados por un estudiante nacionalista serbio. Austria-
Hungría quiso aprovechar el atentado para aniquilar a Serbia y le declaró la
guerra95 . Rusia respondió movilizando sus tropas en defensa de los serbios.
Inmediatamente el sistema le alianzas —la Triple Entente y la Triple Alianza—
se puso en funcionamiento. El 5 de agosto de 1914 comenzaba la Primera
Guerra Mundial.

LA GUERRA

94 ..“El carácter imperialista de la época se combinaba con un nacionalismo exacerbado que se


entroncaba con cuestiones étnicas y culturales “ En LETTIERI, A.op.cit. pág .153
95
“el gobierno austrohúngaro reprocha al gobierno serbio una “complicidad indirecta en el
atentado”. En RENOUVIN, P.(1994) La primera guerra mundial. Editorial Globus. España. pág.11

175
Una vez declarada la guerra, una oleada de patriotismo se extendió por
todos los países involucrados96. Pensaban en un enfrentamiento europeo y de
corta duración pero terminó extendiéndose cuatro años y en territorios
extraeuropeos.
La guerra significó la muerte de la vieja Europa, el final de los viejos
tiempos y el desmoronamiento definitivo de una concepción del mundo. Las
causas de la guerra eran más profundas, consistían fundamentalmente en
antagonismos:
1- Entre Alemania e Inglaterra, competencia en el terreno de la industria
de la política colonial y del rearme.
2- Entre Austria-Hungría y Rusia, por el dominio de los Balcanes.
El conflicto militar que comenzó como un enfrentamiento localizado en el
Imperio Austro-Húngaro y Serbia, se transformó en un enfrentamiento armado
a escala europea cuando la declaración de guerra austro-húngara se extendió
a Rusia el 1 de agosto de 1914. Finalmente, pasó a ser una guerra mundial en
la que participaron 32 naciones. Veintiocho de ellas, denominadas aliadas o
potencias asociadas y entre las que se encontraban Gran Bretaña, Francia,
Rusia, Italia y Estados Unidos, lucharon contra la coalición de los llamados
Imperios Centrales, integrada por Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano
y Bulgaria. Rusia, erigida en campeona de los países eslavos frente a Austria,
proclamó la movilización general, mientras Alemania, que había dado
seguridades a su aliada para una ayuda total en caso de conflicto con Rusia,
envió un ultimátum a este país y otro a Francia como advertencia y más tarde
la declaración de guerra a ambos países.
Por su parte, Inglaterra, que vacilaba en comprometerse con sus aliados,
reaccionó al exigir Alemania a Bélgica paso libre para sus tropas.
Los alemanes contaban con deshacerse enseguida de Francia para
rodear el poderoso sistema francés de fortificaciones y dirigir luego sus golpes
contra Rusia.
En 1917 Berlín con la guerra submarina total, se produjo la entrada de
Estados Unidos en la contienda (6 abril 1917). Los alemanes desencadenaron
el 21 de marzo de 1918 una serie de embestidas que rompieron varias veces el

96 Renouvin resalta al respecto la importante propaganda nacionalista que superaba a los


llamamientos pacifistas. Véase su obra citada. pág.11-12

176
frente aliado, pero se produjo el agotamiento de las energías alemanas. En
octubre, el canciller del alemán pidió a Wilson el armisticio. El 29 capitulaba
Austria y el 31 Turquía, mientras Alemania firmaría la paz y su derrota en
Versalles (28 julio 1919).
Entre 1914 y 1918 se iniciaría en Europa la mayor conflagración hasta
entonces conocida. La “Gran guerra", como se denominó originalmente a la
Primera Guerra Mundial, implicó a toda la población de los estados
contendientes, así como a la de sus colonias respectivas97. Los ejércitos
iniciaron la guerra con la idea básica de la supremacía de la ofensiva, que
cambiaron a lo largo del desarrollo de los acontecimientos. El empleo de la
ametralladora terminó con la caballería, su eficacia en la defensa hizo fracasar
los ataques masivos y originó el nacimiento de la sección y del pelotón. La
guerra de trincheras introdujo el uso del mortero, el carro de combate dio inicio
a la guerra acorazada, la artillería multiplicó calibres, aumentó alcances y
mejoró métodos de corrección:
”Es necesario desarrollar la artillería pesada y crear una “artillería de
trinchera” que utilice aparatos de tiro curvo. El mismo armamento de la
infantería ya no se adapta a las nuevas condiciones del combate: la granada de
mano es el arma indispensable para alcanzar, a corta distancia, al adversario
protegido en su trinchera”98.
En 1915 empezaron a emplearse gases asfixiantes con la toma de las
ciudades belgas, se dio inicio a la guerra biológica y química, la fortificación de
campaña se perfeccionó y favoreció el auge de la guerra de trincheras, el
transporte motorizado se generalizó y la aviación de guerra libró batallas
aéreas independientes.
Los ejércitos en ambos lados lucharon en trincheras, zanjas profundas
que se cavaban para servir de protección para las tropas. Las condiciones eran
inundaciones, barro, ratas y cadáveres. El avión99 fue utilizado como arma de

97 RENOUVIN, P(1990)..”la Guerra, gigantesco matadero de hombres, es el producto del


imperialismo, sólo puede conducir a la quiebra de la civilización, a la depresión de económica y a la
reacción política”..León Trtsky, pág.29
98
RENOUVIN, P.( 1990):op.cit.p.46-47
99
“la aviación, que sólo había cumplido misiones de exploración, debe hacer frente nuevas
tareas: es la encargada de fotografiar las posiciones enemigas, de vigilar en la retaguardia enemiga los
indicios que puedan revelar la preparación de una ofensiva... en ” RENOUVIN, P.(1990)op. cit. Pág .47

177
guerra, los primeros combates entre pilotos fueron con pistolas y con
carabinas. En octubre de 1914, en la primera confrontación un avión francés
atacó con fuego de ametralladora a un avión alemán, marcando así, la primera
victoria aérea. El avión de bombardeo se creó después de iniciada la guerra.
En 1917 los bombarderos alemanes atacaron Londres y otras ciudades
inglesas, principalmente durante la noche. El uso de portaviones se inicia a
finales de 1915.

ALGUNOS DATOS ECONÓMICOS DE LA GUERRA

Suele afirmarse que el siglo XX no comenzó, a efectos históricos, en


1901 sino en 1918. Para entonces, todo resto de opulencia fue borrado por la
guerra y Europa se sumergió. Se rompieron los mecanismos tradicionales del
poder, y se dio paso a nuevas reglas del juego internacional
”El estallido de la guerra originó, el dislocamiento de la tupidas redes del
comercio internacional, y los dos bandos intentaron desalojarse mutuamente
del mercado por medio de bloqueos, hasta el punto de que se ha podido hablar
de una guerra de bloqueos como de una de ejércitos ”..100
El comercio internacional, eje de la vida económica hasta 1914,
disminuyó aceleradamente. Europa, por tradición, productora de bienes
industriales y consumidora de materias primas, importaba ahora bienes
terminados. Se dificultó además el comercio de las potencias europeas con sus
colonias, entre otras cosas por la dificultad de las comunicaciones. Durante la
guerra acechaban los barcos y submarinos enemigos; después, eran escasos
los medios de transportes utilizables101 .
Los transportes internos se desorganizaron desde el principio de la
guerra, ya que eran los encargados de transportar tropas militares, reduciendo
la capacidad de traslado de la población civil. Se produjo además
desinteligencia entre las compañías ferroviarias que no eran capaces de
coordinar esfuerzos para movilizar el material de guerra y al mismo tiempo

100
ARÓSTEGUI ,J.,BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO, J.(2001):op .cit pág.425-426
101
“..El patrullaje de los caminos para evitar los bloqueos de transporte terrestre fue un
mecanismo común a la guerra, pero además, el Estado, aplicó severos controles y prohibiciones en el
comercio exterior.”en LETTIERI, A.:op .cit. págs 157-158

178
continuar con algunas pocas actividades económicas. Aunque pusieron el
máximo esfuerzo en forma individual para transportar el material humano y
bélico no pudo ponerse en práctica un mantenimiento sostenido del sistema de
transporte. En el caso de Francia, de Alemania y de Austria-Hungría la
situación empeoró por los constantes bombardeos que cortaban vías, puentes,
diques y caminos. Los estrechos estaban cerrados y el Canal de Suez, que
sirvió de comunicación ideal entre Europa y sus colonias, vivió un riesgo
permanente.
Los sectores industriales, sobre todo los productores de artículos de
lujo fueron los primeros en caer. Es en este sector en donde se observaron los
primeros problemas. Las empresas cerraban por falta de mercados, pero
además por falta de materias primas y de bienes intermedios y hasta en
algunos casos por falta de mano de obra, ya que muchos obreros estaban
peleando en la guerra, después que los estados establecieran un reclutamiento
masivo de jóvenes en edad de trabajar.
Aunque en muchas fábricas se contrató mano de obra femenina, la
especialización para ciertos trabajos no se produjo inmediatamente, lo que
atrasó la capacidad productiva industrial. Un importante capital industrial fue
destruido. Aún así no puede dejar de mencionarse que algunas industrias,
vinculadas con la guerra sobre todo, aumentaron la cantidad de insumos. Tal
fue el caso del acero, o la capacidad hidroeléctrica. La producción química fue
estimulada por la demanda de explosivos y la mecánica por la construcción
militar. En realidad fueron las empresas que trabajaban para la guerra las más
favorecidas, sobre todo porque eran las que tenían los medios para su
desarrollo.
En el campo también faltó mano de obra. Nuevamente fueron las
mujeres las que sembraban y luego levantaban las cosechas, pero no
alcanzaban ni las materias primas ni había capital suficiente para lograr
mejoras en de la tierra. Además muchos fueron los campos minados o
bombardeados, que no permitían generar producción en el sector primario.
Tampoco era fácil importar los recursos necesarios para alimentarse de los
antiguos socios proveedores de materia prima, pues muchos de ellos (tal el
caso de la Argentina) no tenían la suficiente capacidad de bodega. Sólo

179
Estados Unidos102 corrió una carrera acelerada por aumentar su flota mercante,
aún cuando algunos de sus barcos, como otros de diferentes banderas,
terminaron en el fondo del mar.
El crédito, base y sustento de toda actividad económica, a corto plazo
para las actividades comerciales y a largo plazo para la industria, necesitaba de
dinero disponible. No iba a haber en existencia durante la guerra. El sistema
patrón oro que regulaba las relaciones internacionales durante la segunda
mitad del silo XIX, se corta en 1914. Los países cerraron inmediatamente sus
fronteras a la salida del oro en prevención de una guerra larga.
El Estado controlaba el manejo financiero, no sin que antes los
ahorristas retiraran sus depósitos de los bancos o se deshicieran de sus
acciones. Todo eso frenó el crédito e hizo que algunos estados cerraran las
puertas de sus Bolsas Nacionales (Francia fue el primero) para evitar la caída
de las empresas. Los portafolios de inversiones en el exterior se liquidaron y el
endeudamiento exterior e interior fue considerable. Aún en tan poca
disponibilidad, los gastos fueron financiados más por el crédito que los
impuestos103 . Ejemplo de esto fueron Francia y Alemania.
Los gobiernos solicitaron préstamos a los bancos mediante la creación
de nuevo dinero o promesas de pago. De esta forma se agotaron las reservas
rápidamente y el dinero emitido como promesa de pago a futuro generó un
proceso inflacionario progresivo de precios, mientras la moneda se depreció
cada vez más.
Gran Bretaña perdió parte de sus buques. Sus inversiones ultramarinas
sirvieron para pagar la guerra. Francia perdió dos terceras partes de sus
activos, sobre todo en las regiones más ricas del país, y aunque Alemania
perdió pocos activos nacionales durante la guerra debió pagar muy fuertes
reparaciones al terminar la misma.
La economía liberal de la preguerra se había basado en la escasa y a
veces nula participación de los estados nacionales en los asuntos internos de

102 “...al ser el único país industrializado situado fuera del continente europeo, abasteció la
demanda de los países que combatían, pero también la de los que antes compraban en Europa”..en
ARÓSTEGUI ,J. ,BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO, J.(2001):op .cit. P.427
103
“...las posibilidades eran tres: emisión de moneda, aumento de la presión impositiva o
endeudamiento a través de empréstitos internos...”en ARÓSTEGUI ,J.,BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO,
J.(2001):op .cit. Pág.426

180
la economía. Si bien es cierto que los ejércitos de los países coloniales
tomaban abierta intervención en la invasión de territorios y en el ejercicio del
dominio por la fuerza, los asuntos económicos y financieros dentro de cada
país, corrían por cuenta de los hombres de negocios (industriales, empresarios
y banqueros). Siguiendo al pie de la letra los principios económicos de Adam
Smith, el Estado no debía interferir más que para cuidar de la seguridad
interior, cobrar impuestos – lo más justos posibles –y cuidar las fronteras
nacionales de agresiones exteriores. Cualquier intervención en los asuntos
particulares era vista con desagrado y hasta con temor.
Esto se alteró con la guerra. La premisa fundamental de cambio fue la
participación persistente del Estado
”El Estado debía intervenir en un conjunto de esferas relacionadas con el
mercado,..debía intervenir en el mercado de trabajo, ya que la escasez de
mano de obra, por el reclutamiento masivo de hombres y jóvenes, podía
disparar los salarios..” 104
En principio fue necesario que se hicieran cargo de la acumulación y de
la distribución de los aprovisionamientos para los hombres que estaban en el
frente de batalla, imponiendo inclusive fuertes racionamientos en el consumo.
Fue necesario también que ejercieran el control de la concentración de bienes
y servicios para poder alimentar a la población civil.105
Terminada la guerra, el Estado conservó la difícil tarea del control y del
financiamiento de sus gastos, que no podía sin embargo mantener solamente
por impuestos, debido a la progresiva caída de las actividades económicas.
Tampoco podía obtener divisas de un comercio exterior en donde eran más
activas las importaciones que las exportaciones. Era por lo tanto necesario
atenerse a un control en los ingresos y sobre todo en los gastos del Estado
(que los diferentes países cumplieron de diferente manera) y recurrir al cobro
de algunos impuestos como el de bebidas alcohólicas, té, tabaco o artículos
considerados de lujo durante el transcurso de la guerra.

104 LETTIERI, A: op .cit. pág. 157


105
“además de encargarse de vestir y alimentar a los soldados había que asegurar niveles de
oferta razonables para la población civil”...en ARÓSTEGUI ,J.,BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO,
J.(2001):op .cit. Pág.426

181
Muchos gobiernos apelaron al empréstito, se concedieron moratorias y
se rechazaron quiebras. Por otro lado se involucraron en la reanimación del
crédito para ayudar a los deudores y lograron el mantenimiento de empresas
importantes destinadas a servir a la guerra. También los transportes quedaron
requisados y las empresas ferroviarias, antes empresas libres, quedaron
tuteladas por el Estado. El liberalismo, fundamento del comercio exterior del
siglo XIX fue eliminado. El Estado ya no hablaba de proteccionismo sino de
“prohibición” y era él quien fijaba las prioridades.
La participación oficial estuvo presente durante la guerra y después de
1918. La distribución de bienes y la fijación de los precios fueron determinadas
desde los gobiernos prácticamente en toda Europa. En Alemania la
participación estatal fue muy fuerte...”dada su situación de aislamiento, debió
recurrir a los controles de precios y al racionamiento, la amplitud de la
intervención estatal constituyó un modelo para quienes, como Lenin, debieron
concretar una opción al capitalismo liberal...”106, y más suave en los casos de
Francia e Inglaterra.
La inflación, la falta de trabajo y de producción, la inestabilidad de las
cotizaciones y de las monedas europeas, que coincidían con su hundimiento,
determinaron la necesidad de tomar decisiones que solamente los estados
nacionales podían hacer, ya que comprar monedas más fuertes significaba
liquidar reservas de oro. Si bien esto alentaba las exportaciones, dos cosas
podían frenarlas: la falta de producción para exportar y la incapacidad de otros
mercados para comprar. Por lo tanto la debacle económica y cambiaria podría
desbaratar las débiles transacciones con el exterior107.
Además, mientras más aumentaban los precios, más bajaban los
salarios, lo que atraía fuertes problemas sociales junto a la disminución en la
demanda. La masa obrera aumentaba; los soldados que regresaban de la
guerra intentaron incorporarse al mundo del trabajo, aunque a decir verdad,
muchos no lo lograron, el desempleo fue fuerte y los sectores medios, que

106 ARÓSTEGUI ,J.,BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO, J.(2001):op .cit. Pág .426

107 la ayuda de los Estados Unidos y su posterior entrada en la guerra del lado de la Entente
resolvieron para éstos el problema de la salida de oro, manteniéndose la solidez exterior de sus monedas,
si bien al costo de un creciente endeudamiento respecto de su aliado principal”...en BARBERO, M,
BEREMBLUM,
R. GACÍA MOLINA, F, SABORIDO ,J.(1998) Historia económica y social General. Ediciones
Macchi. Argentina. Pág .300.

182
antes de la guerra habían tenido oportunidad de ahorrar, ya no tenían esa
posibilidad. Por otra parte, los equipos cayeron en la obsolescencia o sufrieron
un intensivo desgaste, para los que se necesitaron fondos públicos y la entrega
de préstamos por parte de Bancos Nacionales.
El endeudamiento de los estados también fue grande, pues a lo que se
había acumulado a lo largo de la guerra, se sumaban los costos de los años
posteriores y esto corría tanto para los perdedores como para los vencedores
del conflicto. Los estados además generaron deudas intergubernamentales
contraídas entre los aliados europeos, sobre todo con los Estados Unidos.
Hasta 1917, el gran financiamiento provenía de Gran Bretaña, no sólo con
dinero propio sino también por los créditos que recibía de los Estados Unidos.
Pero después de ese año en que ingresó en la guerra el gran prestamista pasó
a ser el estado norteamericano directamente.
La situación monetaria se agravó cuando, al término de la guerra
comenzaron las exigencias de las reparaciones hacia los vencidos: el sistema
debería funcionar de la siguiente manera: los grandes deudores de Estados
Unidos, sobre todo Francia y el Reino Unido, deberían pagar sus deudas con
Norteamérica, y ese dinero provendría de los pagos por reparaciones que haría
Alemania ”la cifra final que debían abonar los perdedores(básicamente
Alemania) recién se acordó en 1921.El monto total era de 132 mil millones de
marcos oro, una cantidad considerada excesiva por la mayor parte de los
expertos, que además debían ser pagados de acuerdo con un plan muy
estricto.”.108
Limitar los procesos de cambio de la guerra solamente a los recursos
económicos sería improcedente. Las pérdidas humanas dentro y fuera de los
campos de batalla no tenían equivalente en la historia del hombre hasta ese
momento (se calcula que fueron 20 millones de muertos civiles y
aproximadamente 10 millones de muertos en los campos de batalla y el doble
de heridos graves). Las mayores pérdidas se produjeron en Alemania y Rusia
e inmediatamente después en Francia, Austria- Hungría, Reino Unido e Italia.
No se ha podido determinar la cantidad de muertos militares en zonas más
alejadas como la península Balcánica o Rumania. En Europa Oriental muchos

108 BARBERO, M, BEREMBLUM, R. GACÍA MOLINA, F, SABORIDO ,J.(1998) op. cit. pág.298.

183
murieron a consecuencia del hambre. La situación se agravó por el déficit de
población causado por la falta de nacimientos, como condiciones de la guerra.
El número de muertos aumentó si tenemos en cuenta que muchas bajas se
produjeron durante la revolución Rusa de 1917.
”existe unanimidad respecto a que entre el período de participación en la
guerra europea y la posterior guerra civil(1918-1920),dicho país superó la
cantidad de muertos que hubo en el resto de Europa”109
Los civiles fueron tan afectados como los militares por las mismas
causas: las malas condiciones de hábitat, falta de agua potable, escasez de
alimentos, falta de la medicación adecuada, ciudades bloqueadas incapaces de
obtener los recursos necesarios para la subsistencia, las enfermedades – la
“gripe” o “influenza, como se la llamó, entre las más terribles que se prolongó
aún después de terminada la guerra – los bombardeos y la destrucción de
casas mostraron un panorama desconocido y desolador para los europeos.

LA POSGUERRA

El mundo cambió radicalmente. Surgieron pequeños países nuevos:


como los Estados Bálticos110 (Letonia, Estonia y Lituania). En los Balcanes, los
pequeños estados se unieron y formaron uno solo: Yugoslavia. Del
desmembramiento del Imperio Austro – húngaro nacieron Hungría, Austria y
Checoslovaquia. Austria debió ceder territorios a Italia, Rumania y
Checoslovaquia. Bulgaria, Turquía y Rusia también tuvieron pérdidas
materiales. Se formó también el estado de Polonia, produciendo la fractura del
territorio alemán.
La división de los países trajo graves consecuencias económicas
también desde el punto de vista territorial. Se desintegraron regiones que
estaban unidas produciendo bienes complementarios: regiones industriales que

109 BARBERO, M, BEREMBLUM, R. GACÍA MOLINA, F, SABORIDO ,J.(1998) op. cit. pág.295.

110 “El 22 de diciembre de 1917 se iniciaron en Brest-Litovsk negociaciones de paz entre la Rusia
revolucionaria y los imperios centrales” en MOMMSEN, W.: op. cit .p.327,”el 3 de marzo de 1918 se firma
el tratado de Brest-Litovsk, Rusia reconoce la paz firmada entre Ucrania y los Imperios Centrales en
RENOUVIN, P .op. cit .pág.117

184
necesitaban obtener materias primas o insumos de otras con las que habían
funcionado hasta el fin de la guerra, ahora estaban decididamente separadas
por cuestiones de límites.
La paz no se firmó en un tratado único, sino que se trataron las
cuestiones con cada uno de los vencidos111. El que inició los grandes cambios
territoriales y políticos fue el de Versalles con Alemania en 1919. Dentro de las
cláusulas territoriales, Alemania debió devolver Alsacía y Lorena a Francia,
territorios a Dinamarca, a Bélgica y entregar territorios a Polonia. Debió
entregar sus colonias en África y Asia Oriental a los vencedores. Desde el
punto de vista de militar se confiscó la marina mercante alemana, se le prohibió
tener fuerzas armadas y solo se les permitió organizar un grupo policial para
controlar el orden dentro de Alemania. El aspecto económico fue muy duro
también: una de las más graves fue la dislocación de regiones industriales que
fueron separadas en su producción y la entrega de las zonas productoras de
carbón y hierro del Ruhr y de Sarre a los aliados para su control por cinco años
en manos de Francia. Se esperó a 1921 para definir las reparaciones, para
poder evaluar las pérdidas que Alemania había provocado.
La revolución soviética112 se convirtió en una guerra civil con implicancias
para todos los países, sobre todo de Europa oriental. La gran burguesía
temerosa, de los grupos obreros violentos, terminó favoreciendo el ascenso de
los totalitarismos nazi y fascista.
Quedaron así sin resolver muchas tensiones de la preguerra, en
particular la rivalidad imperialista, la pugna comercial y las tensiones sociales
Sin embargo así como la Gran Guerra provocó el declive de Europa,
permitió que otros países como Estados Unidos y Japón113 generaran un rol
activo en el terreno financiero de inversiones y de exportación y que se

111 Tratado de Saint Germain con Austria Hungría, Tratado de Trianon a favor de Checoslovaquia,
Tratado de Sevres con Turquía en .LETTIERI, A, op. cit. Págs 159-160.
112
LETTIERI, A. op. cit. cap.12
113
“ la situación relativa de Europa en el terreno económico experimentó un sensible deterioro
como consecuencia de la guerra. Las cifras son elocuentes al respecto: el porcentaje de su participación
en la producción mundial cayó del 43 al 34% entre 1913 y 1923,mientras que para el comercio la
declinación fue del 59 al 50%”..en BARBERO, M, BEREMBLUM, R. GACÍA MOLINA, F, SABORIDO
,J.(1998) op. cit. pág.296.

185
proyectaran a otros mercados que tradicionalmente habían sido tomados por
los países europeos durante el siglo XIX. La guerra, para los Estados Unidos
no supuso la experiencia de la ocupación, ni la destrucción como para los
franceses, los rusos o los países de Europa central que vivieron una terrible
situación.
Sus inversiones recayeron sobre América Latina, África y buena parte
de Asia. El crecimiento industrial de muchos países que al principio de la
guerra o durante su transcurso fueron neutrales (sobre todo Estados Unidos,
Suecia y Japón) generó una rápida expansión sobre todo en la industria
pesada, con importantes innovaciones tecnológicas, con nuevos métodos de
producción y un fuerte impulso de la industria automotriz114. Estados Unidos,
deudor en 14 mil millones de dólares se transformó en acreedor por 18 mil
millones.
En cuanto a los países productores de materias primas, a falta de los
productos industriales que tradicionalmente recibían de los países europeos,
los nuevos países comenzaran con un nuevo modelo de producción que los
impulsaba a sustituir las antiguas importaciones. Sin embargo estos mismos
países fueron afectados en su sector privilegiado tradicional: el sector primario.
La mayoría de los estados de América Latina y también Estados Unidos
produjeron significativamente para cubrir las falencias de la agricultura
europea. Comenzó de esta manera un proceso de superproducción que generó
una fuerte caída de precios internacionales, provocando una alteración
negativa en los términos de intercambio para los países productores de
materias primas.

114 “el crecimiento se apoyó en industrias “nuevas”,orientadas hacia la producción de bienes de


consumo durables. El liderazgo le correspondió a la industria del automóvil: la producción se triplicó en los
años 20..” en BARBERO, M, BEREMBLUM, R. GACÍA MOLINA, F, SABORIDO ,J.(1998) op. cit. Pág 309.

186
BIBLIOGRAFÍA

AROSTEGUI, J. (1994) La Europa de las grandes guerras (1914-1945).


Editorial Anaya. Madrid.

ARÓSTEGUI,J.,BUCHRUCKER ,C. y SABORIDO, J.(2001):El mundo


contemporáneo: Historia y Problemas. Editorial Biblos-. Bs.As

BARBERO, M, BEREMBLUM, R. GACÍA MOLINA, F, SABORIDO,J.(1998)


Historia económica y social General. Ediciones Macchi. Buenos Aires

DUROSELLE, J. B. (1967) Europa. De 1815 hasta nuestros días, vida política y


relaciones internacionales. Editorial Labor, Barcelona.

GARCIA DE CORTAZAR, F (1999) Breve Historia del siglo XX. Editorial


Galaxia. Gutenberg. Barcelona.

LETTIERI, A. (2004) La civilización en debate. Historia contemporánea: de las


revoluciones burguesas al neoliberalismo. Prometeo libros. Buenos Aires.

MOMMSEN, WOLFGANG (1998) La época del imperialismo. Europa 1885-


1918. -Siglo XXI. México

VILLANI, P. (1997) La edad contemporánea, 1914-1945. Editorial Ariel Historia.


Barcelona.

187
CAPÍTULO 7

PRIMEROS
PASOS DEL
RADICALISMO
EN EL
PODER
(1916–1930)
Licenciada Graciela Banchs

Profesor Carlos Guitián


Colaboración: Profesora Gabriela Silva

188
PRIMERA CRISIS DEL MODELO

Hacia 1900 se manifestó una estructura política más pluralista, generada


por el incremento de los sectores urbanos y por el nacimiento de una clase
media incipiente que fue creciendo a lo largo de las década de 1900 y 1910.

Un paso político importante para estos nuevos grupos fue la sanción de


la ley del voto secreto, individual, libre y obligatorio, conocida como la ley
Sáenz Peña de 1912, Esta nueva forma de votar permitió que los nuevos
sectores sociales que se integraban a la vida política pudieran hacerlo en forma
más democrática, sin las presiones a la que exponía el voto cantado a las
generaciones anteriores.

Algunos historiadores afirman que al momento de sancionar la ley, ni


Roque Sáenz Peña ni ninguno de los conservadores de la época creían en el
triunfo electoral del Radicalismo, pero al aplicarse la ley del 12, comenzó a
triunfar en todos los distritos electorales, a excepción de la provincia de Buenos
Aires. Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y la Capital Federal, que eran territorios
ultra conservadores, le dieron el triunfo a la UCR. Contra todo lo esperado por
los conservadores, en algunas provincias salía segundo el Partido Socialista.
Esta fue una verdadera sorpresa para los partidos tradicionales, que estaban
convencidos de ganar sin ninguna dificultad.

En 1916 Hipólito Yrigoyen ganó por 370 mil votos contra 340 mil de los
demás partidos. Su victoria se debió a dos cosas: la primera tuvo que ver con
el hecho de que el líder radical se vinculaba con los nuevos sectores de la
sociedad argentina, nacidos de la gran inmigración y que desde principios del
siglo XX constituían la nueva clase media. Este grupo, cuyo número
aumentaba progresivamente, eran los “nuevos votantes argentinos”. La
segunda razón de esta victoria se debió a que los grupos conservadores
instalados en el poder, entre 1890 y 1914 no terminaron de encontrar una

189
solución política adecuada a los cambios sociales y trataron de mantener los
viejos comportamientos en una nueva sociedad cambiante y en ascenso.

Asumida la presidencia, la realidad le demostró al viejo caudillo que le


iba a ser muy difícil gobernar el país, no solo por la oposición política sino por
las circunstancias internacionales.

LOS EFECTOS DE LA GUERRA

Yrigoyen asumió en plena guerra mundial, momento en que se habían


quebrado las rutas comerciales tradicionales, se cortó la afluencia de capitales,
se frenaron las exportaciones y las importaciones por falta de divisas y las
periferias se alejaron de sus tradicionales metrópolis. Los vínculos tradicionales
de nuestro país se cortaron, afectando profundamente nuestra balanza de
pagos. De la misma manera, las inversiones, traducidas por ejemplo en el
trazado de ferrocarriles, quedaron interrumpidas, de la misma manera que
muchas obras públicas.

La guerra no trajo para Argentina los resultados económicos que se


esperaban, pues Estados Unidos salió al mercado internacional como un fuerte
competidor en la exportación de materias primas y el Modelo Agroexportador
entró momentáneamente en crisis. Básicamente Argentina no podía exportar
debido a la falta de bodegas (no tenía una marina mercante ni barcos
preparados para efectivizar el comercio). Estados Unidos, no solamente puso
todos sus acorazados y buques a disposición de las exportaciones, sino que
construyó gracias a su importante tecnología, barcos aún más grandes y
rápidos. Nuestro país, que siempre había realizado los traslados de las
mercaderías en barcos ingleses, se encontraba fuera de la competencia para
trasladar los productos de exportación. Además nuestro comprador más
importante era Inglaterra. Su demanda había mermado notablemente durante
la guerra (salvo en la compra de carne congelada para sus soldados), Estados
Unidos no solamente era capaz de satisfacer la demanda de ese país sino de
ofrecer por cierto todos los préstamos necesarios para enfrentar la guerra.

190
Otro problema a sortear tenía que ver con la guerra marítima y con los
barcos que eran hundidos en pleno conflicto. Los veleros argentinos “Monte
Protegido”, que llevaba lino a Rotterdam y “Toro”, que iba a descargar
alimentos a Génova, fueron hundidos por submarinos alemanes. Aún cuando
Alemania desagravió estos hechos después de la guerra, la producción y los
barcos se habían perdido y su pago también.

Algunos autores no están de acuerdo con el hecho que en ese período


se produjo una caída de las exportaciones. De hecho hablan de una balanza
comercial favorable para nuestro país. Afirman que si bien es cierto que no se
exportaron tantos productos cárnicos, éstos fueron reemplazados por una
importante exportación de cereales. Sin embargo estos mismos autores
coinciden en decir que el signo positivo de la balanza comercial tuvo más que
ver con la escasez de oferta exterior que con la abundancia de las
exportaciones nacionales.

El corte del Sistema Patrón Oro que se implementó en Europa al


comenzar la guerra y la necesidad de mantener intactas las reservas por parte
de los países en conflicto, afectaron también las inversiones extranjeras en
nuestro país. Muchas de ellas, antes de la guerra se transformaban en
préstamos para el Estado argentino. La falta de las mismas paralizó muchas
obras de infraestructuras en marcha. Buena parte del resto de las inversiones
extranjeras se utilizaba en los viejos tiempos para proveer del dinero necesario
para la compra de manufacturas y maquinarias en el exterior. Pero los países
europeos lejos estaban ahora de producir manufacturas tradicionales, pues
todos sus esfuerzos estaban dedicados a preparar material bélico. La falta de
dinero y las pocas oportunidades de comprar manufacturas, provocaron la
caída de las importaciones entre un 40 y un 50% de los valores de preguerra.

Este descenso provocó además un déficit fiscal, producido por la


reducción de la recaudación aduanera y por la recesión generalizada. La falta
de importaciones (que la CEPAL calcula para 1917/18 en un 35% menos) trajo
como consecuencia un leve proceso de industrialización nacional (lo que fue

191
bastante común entre los países productores de materias primas a nivel
mundial) para reemplazar aquellos bienes que ya no llegaban del exterior.

”Los primeros años de la guerra producen dificultades a la economía


argentina, acostumbrada a usar insumos del exterior. No es fácil reemplazarlos
de golpe con otros de fabricación nacional. Con el tiempo, sin embargo, esta
sustitución de importaciones se va logrando y aumentan las actividades
fabriles, aunque a costos muy altos. Todo ese sector queda expuesto a graves
pérdidas al terminar el conflicto bélico. Las condiciones para agitaciones
sindicales son máximas ”115.

Las industrias que procesaban materia prima nacional (zapatos,


muebles, textiles, que llegaron a proveer paños y frazadas a los beligerantes)
crecieron. Sin embargo el proceso fue difícil debido a la escasez de carbón y
de energía eléctrica para poner usinas y fábricas en funcionamiento. La
industria metalúrgica dependía del hierro importado, la cervecera dependía del
lúpulo importado, y la de galletitas dependía de la hojalata importada para los
envases. Por lo tanto este incipiente proceso de industrialización por sustitución
de importaciones (I.S.I.) encontró rápidamente límites a su crecimiento.

La falta de movimiento vinculado al comercio exterior argentino, trajo


consecuencias anexas. Los precios de los productos importados subieron y
esto tuvo efectos contradictorios en la actividad industrial del país sobre todo
en maquinarias y combustible. Del sector industrial el más afectado fue la
industria metalúrgica, ya que dependía por completo del material importado.
Los trenes redujeron sus frecuencias y los puertos disminuyeron sus
actividades. La industria del transporte y sus eslabonamientos se vieron en la
obligación de frenar sus tareas, de achicar su producción y de despedir

115 Di Tella, Torcuato(1993) Historia Argentina. desde 1830 hasta nuestros días. Editorial Troquel.
Buenos Aires.
p.207

192
personal o disminuirle el salario. La falta de energía replanteo el problema de
qué hacer con el petróleo y de cómo explotarlo 116
Estos problemas provocaron malestar obrero, debido a la caída del
salario real y al aumento de los precios.

LOS CONFLICTOS SOCIALES Y EL ESTADO


Una rápida visión del movimiento obrero

En 1878 (Presidencia de Avellaneda) se realizó la primera huelga


argentina, la de los tipógrafos que – característicamente de aquel tiempo – no
es conducida por un sindicato, sino por una sociedad de ayuda mutua, la Unión
Tipográfica Bonaerense. En los años siguientes, se fueron formando
organizaciones gremiales de primer grado, entre las cuales se destacó por su
combatividad el mítico Sindicato de Constructores de Carros.

Se realizaron diversas huelgas, reprimidas generalmente, aunque cabe


recordar que alguna de ellas fue resuelta por la audaz intervención del
presidente, general Julio A. Roca, presentándose sorpresivamente y sin
custodia en el Salón Verdi, donde tenía lugar la asamblea de los huelguistas y
discutiendo con ellos en persona las condiciones para su levantamiento .117

En 1880/90 se desarrollaron ochenta y ocho huelgas, diecinueve de ellas


lograron sus objetivos, veintiséis fueron resueltas por concesiones de ambas

116 “La crisis del combustible durante la contienda moderó algunos de los prejuicios más extremos
contra el capital extranjero. Creció el sentimiento de que era un mal necesario para acelerar el desarrollo.
Al parecer, esta opinión la compartía el primer gobierno radical .Entre 1916 y 1922, Yrigoyen se mostró tal
vez menos nacionalista. No se opuso a la presencia de un sector privado, la mayor parte de él en manos
extranjeras. Bajo su gobierno, las compañías privadas incrementaron su participación en la producción
total, que de un minúsculo 3% pasó a cifrarse en un 20%.Utilizó Comodoro Rivadavia como fuente de
patronazgo político. Todos los esfuerzos reformistas que hizo en este caso, como tantos otros, chocaron
con la hostilidad del Congreso. Su medida más significativa fue la fundación en 1922,poco antes de dejar
el cargo, de una junta supervisora y administrativa para el petróleo del Estado, la Dirección General de los
yacimientos Petrolíferos Fiscales(YPF)” LYNCH, J, CORTES CONDE, R., GALLO, E., ROCK, D., TORRE,
J. C. Y DE RIZ, L. (2002) Historia de la Argentina. Crítica. Barcelona. Pág 159

117 LUNA, Félix Soy Roca.

193
partes, y treinta y tres resultaron derrotas totales para los trabajadores en
huelga.118

Rivalizaban por ese entonces en el mundo, el anarquismo y el


socialismo. Se ha afirmado que el anarquismo obtuvo su mayor contingente de
adherentes en los países latinos, y las cifras lo demuestran indiscutiblemente.
Fuera de Italia, España y Francia, el anarquismo argentino ha sido uno de los
más vigorosos, y el más nutrido de América.

En 1889/90, ante la aparición de la crisis, la mayoría de las huelgas no


solicita aumentos de salarios, sino que estos se paguen en moneda metálica,
para evitar la desvalorización.
A los trabajadores franceses (en franca disminución) y españoles se
suman otros, mayoritariamente italianos y alemanes, austriacos y polacos.

El movimiento obrero mundial – no solamente argentino – estaba


dividido entre los anarquistas, herederos de Proudhon, y dirigidos en ese
entonces por Bakunin y Kropotkine, rusos, y Malatesta y Gori, italianos;
enemigos de la idea misma del estado, postulaban su total desaparición, a
través de la huelga general y la organización de comunas de productores. El
otro sector, los socialistas, lo eran por Engels, ya que Marx había fallecido en
1883. Al morir a su vez Federico Engels, aparecía una segunda tendencia, fruto
de las ideas del también alemán Edouard Bernstein, quien renunciaba a la
revolución violenta que habían postulado sus antecesores, y proponía el
avance gradual hacia la toma del poder mediante la participación en las
elecciones.

En 1890 se había creado la. primera organización de segundo nivel, la


Federación de Trabajadores de la Región Argentina, que tuvo escaso éxito y
corta existencia. En 1891 se fundó La Fraternidad de Conductores de
Locomotoras, que tiene el honor de ser el más antiguo de los sindicatos
argentinos actuales.

118 GODIO, Julio. Historia del Movimiento Obrero Argentino.

194
Apareció, cinco años después (1896), el Partido Socialista, fundado por
el destacado médico Dr. Juan Bautista Justo119, acompañado por varios de sus
discípulos de la Facultad de Medicina, dirigentes obreros e intelectuales
simpatizantes. El doctor Justo, traductor de El Capital, había adoptado la
posición de Bernstein.
En 1901 se forma la Federación Obrera Argentina,( F.O.A) bajo el
impulso del anarquista Pietro Gori120. Para 1902 se había escindido, formando
los socialistas la Unión General de Trabajadores y continuando los anarquistas
con la FOA, que pronto cambió su nombre por Federación Obrera de la Región
Argentina.

Crecimiento y divisiones de las organizaciones sindicales,


Huelgas y atentados:

No deseamos, ni mucho menos dar la sensación de que el movimiento


anarquista estaba compuesto por criminales ávidos de sangre. Pero una
tendencia interna del anarquismo postulaba el atentado sistemático contra la
vida de los enemigos más importante.

Un Zar de Rusia, un Presidente de la República Francesa, la emperatriz


Isabel de Austria-Hungría y el Rey de Italia Humberto Iº, perecieron ante las
bombas y los ataques con armas de fuego. En el mundo de habla hispana
causó viva impresión el fracasado atentado contra Alfonso XIII de España y su
esposa en el día de la boda.

Los episodios de violencia alcanzaron tal frecuencia que un modelo de


pistola llegó a ser conocida en España y América Latina como “la sindicalista”,
por la frecuencia con que era empleada en conflictos gremiales

119 Que abandona entonces la práctica médica para dedicarse a la acción política.

120 Brillante jurisconsulto italiano, exilado entonces en Buenos Aires por razones políticas.

195
En ese mismo año 1901 en el que se organiza la FOA, los anarquistas
desataron en la Argentina una huelga general, duramente reprimida, cuya
importancia no estuvo determinada por el número de trabajadores adheridos,
sino por incluir sectores claves para la economía agroexportadora del
momento.

Las huelgas de 1902 recrudecieron y la represión también lo hizo. Estos


movimientos dieron lugar a la sanción por el Congreso Nacional, de la conocida
Ley Nº 4144, llamada de Residencia, o de Expulsión de Extranjeros, promovida
por el senador Miguel Cané (quien apenas cuatro años después, afirmaba en
un discurso electoral “esto no se arregla con leyes de residencia”121

Más prudente, el ministro del Interior Joaquín Víctor González


encomendó al Dr. Bialet Massé una investigación de la situación social, que
sería publicado como La situación de la clase obrera en la Argentina, y prepara
la confección de un proyecto de Código del Trabajo, para cuya labor obtuvo la
colaboración de destacados socialistas, y que dormirá el sueño eterno en las
comisiones del Congreso.

En 1905, el presidente Manuel Quintana es atacado en el palco durante


el desfile del 25 de mayo, por un anarquista español que yerra los disparos. En
ese mismo año, el primer diputado socialista, Dr. Alfredo Lorenzo Palacios,
electo el año anterior, presenta su proyecto de Ley de Descanso Dominical,
que fue aprobado por las cámaras abrumadoramente conservadoras.

Es por ese tiempo que comienza a pesar en las organizaciones obreras


el anarcosindicalismo, nueva tendencia aparecida en Francia, que prescindía
del tema de la toma del poder, y se concentraba en la obtención de mejoras
concretas para los trabajadores.

Se instaló especialmente en la poderosa Federación Obrera Marítima


(FOM) que establecerá en sus estatutos la obligatoriedad para los miembros de

121 Palcos, Alberto. Introducción a la edición Estrada de Juvenilia.

196
su consejo directivo de ser ciudadanos argentinos, para evitar la deportación al
país de origen.

Sin embargo, en la FORA predominaba todavía el anarquismo, original


que en el Quinto Congreso de la organización incluyó expresamente entre sus
objetivos el “comunismo anárquico”.
En 1907, se produjo en Buenos Aires una insólita “huelga de inquilinos”,
protagonizada por los habitantes de las casas de inquilinato 122, entre cuyos
dirigentes aparecieron varias mujeres, madres de familia numerosa.
En 1908 se creo la Asociación Nacional del Trabajo, cuyos integrantes
eran en su totalidad patrones, y que presidió el Dr. Joaquín S. de Anchorena,
futuro Intendente Municipal de la ciudad de Buenos Aires. Se dedicaba a
contratar rompehuelgas (“crujiros”) y enviarlos a los sitios de conflicto.
.
El anarquismo continuaba dividido en varias tendencias: el anarquismo
individualista, vinculado con la violencia y contrario a la organización gremial,
cuyos seguidores se nucleaban en torno al periódico “La Antorcha” y el
anarquismo pacífico, partidario de la organización y la lucha gremial
concentrado por su parte alrededor del periódico “La Protesta”.
.
El año 1909 fue pródigo en acontecimientos; En la FORA se realizó el
noveno congreso, en el cual los anarcosindicalistas eliminaron la cláusula
mencionada en el párrafo anterior. Los anarquistas se resisten, y la
organización se divide en “FORA Quinto Congreso” y “FORA Noveno
Congreso”, anarquista la una y anarcosindicalista la otra.

El 1º de mayo vió una dura jornada de lucha entre obreros y policía


montada, con un saldo de ocho muertos y cuarenta heridos. El presidente
Figueroa Alcorta sufrió dos frustrados atentados, y el primero de noviembre un
anarquista ruso - menor de edad - asesinó con una bomba arrojada al paso de

122 Denominación que aplicaba la burocracia municipal a los llamados popularmente “conventillos”,
casas de considerable tamaño alquiladas por habitaciones (“piezas”) y cuyos baños eran de uso común.

197
su coche al Jefe de Policía de la Capital123, Coronel Ramón Lorenzo Falcón y a
su joven secretario.

En 1910 fue necesario apelar a la declaración del estado de sitio para


evitar el rechazo a los actos de festejo del Centenario de la Revolución de
Mayo. Pero no pudo evitar la explosión de una bomba en la platea del Teatro
Colón en la velada del 26 de mayo. La explosión se produjo durante un
intervalo de la función, lo que evitó víctimas. Pero el Congreso argentino
sancionó rápidamente la Ley de Defensa Social.124.

Por entonces el anarquismo se dividía en dos vertientes: la pacífica,


nucleada en torno al periódico “La Protesta” y la violenta, concentrada en torno
a “La Antorcha”. A estos periódicos más estables en el tiempo y a toda la
acción del anarquismo acompañaban desde un principio toda una serie de
publicaciones de efímera o larga duración .125

El socialismo local aparecía como menos combativo, o al menos como


menos peligroso ante los patrones, que trataban de evitar la presencia
anarquista entre sus trabajadores, y preferían transar con los socialistas. Así,
las empresas ferroviarias trataron con La Fraternidad, para evitar el avance de
la Unión Obrera Ferrocarrilera.126. En ese mismo año hizo su aparición una
tercera entidad gremial, la Confederación Obrera Argentina (CORA), de
tendencia socialista.

La dureza de la represión127 y la reclusión de los presos sociales en las


merecidamente mal afamadas cárceles del Sur, disminuyeron el número de
huelgas. De todos modos, el Congreso, a propuesta del Presidente Roque

123
Recién en 1944 se creará la Policía Federal.
124 Ver Posada, Adolfo, La República Argentina. Este escritor español estaba en Buenos Aires,
invitado a los festejos, y describe el proceso de sanción de la ley, para el cual fue incluso consultado.
125
“El perseguido”, “Ni Dio ni patrone”, etc.
126
LEWIS, Paul La crisis del capitalismo argentino. MONSALVO, Luis: Mi Testimonio.
127
Que evoca el tango “Al pie de la Santa Cruz”, que fue grabado por Carlos Gardel.

198
Sáenz Peña aprobó la Ley de Accidentes del Trabajo y la de Trabajo de
Mujeres y Menores.

En 1912, el mismo presidente creó, por un decreto, el Departamento


Nacional del Trabajo. Entre tanto, el 25 de junio se inició en Alcorta, provincia
de Santa Fe, un movimiento huelguístico rural (Grito de Alcorta),
protagonizado, no por trabajadores asalariados, sino por arrendatarios y
aparceros, apremiados por los altos alquileres y porcentajes de aparcería
exigidos por los propietarios, que llegaron a provocar el asombro del propio
ministro de Agricultura de la Nación, conspicuo conservador, quien, al parecer,
desconocía los precios de los arrendamientos vigentes128. Aparecieron entre
sus dirigentes algunos militantes anarquistas y especialmente socialistas, pero,
en un caso insólito, también algunos sacerdotes católicos que actuaban en la
región.

La huelga se extendió rápidamente a toda la zona pampeana de Santa


Fe, y al este de Córdoba y norte de la Provincia de Buenos Aires. El conflicto
dividió a los partidos políticos, El socialismo lo apoyó vivamente en tanto que la
Liga del Sur129 (los opositores) apoyó en forma crítica a los arrendadores. El
Radicalismo, que recientemente había ganado las primeras elecciones libres
en la provincia, adoptó una postura favorable a una transacción. En pocos
meses los propietarios de los campos habían aceptado en su mayoría las
condiciones de la Federación agraria, aunque el clima conflictivo continuó.

La Primera Guerra Mundial generó tal problema para la economía


argentina que acalló no sólo los conflictos gremiales, sino hasta el propio
impacto de la muerte del presidente Sáenz Peña, a pocos días de iniciada la
conflagración armada.

128 GRELA, Plácido, El Grito de Alcorta. Del mismo autor Alcorta.


129
Germen del Partido Demócrata Progresista, que se organizó al año siguiente.

199
El impacto que la guerra provocó en la sociedad argentina se manifestó
rápidamente en desempleo que agravó las condiciones de vida de los
trabajadores.

En el año 1915 se produjo la huelga de los obreros de “La Forestal”, la


gran empresa maderera que ocupaba con sus tierras (concesiones de terrenos
fiscales) cuatro departamentos de la provincia de Santa Fe y dos del Territorio
Nacional del Chaco, motivando el envío de tropas. Un episodio, por entonces
insignificante de esta huelga, pero que tendría repercusiones treinta años
después, fue la presencia, entre esas fuerzas militares, del entonces oscuro
teniente Juan Domingo Perón, futuro ministro y presidente, que se sintió
vivamente impresionado por las inhumanas condiciones de trabajo y
contratación.

Las elecciones de abril de 1916 llevaron a la presidencia de la Nación al


caudillo radical, Dr. Hipólito Yrigoyen, quien en los diez años anteriores había
reorganizado su partido hasta convertirlo en la expresión política de las clases
medias argentinas. Este gobernante comenzó a desarrollar una política de
acercamiento al sector obrero, actuando como árbitro en algunas huelgas y
ordenando en otras que laudaran. Los historiadores socialistas sostienen que
Yrigoyen favorecía a los gremios formados mayoritariamente por argentinos
(que eran votantes) y abandonaba a su suerte a los que eran en su mayoría
extranjeros y no podían votar.

La Revolución Rusa: Octubre de 1917.

La participación rusa en la Primera Guerra Mundial, iniciada con un


triunfal avance en la Prusia Oriental, se convirtió en un desastre antes de
finalizar el primer año de la guerra. La desorganización, tanto militar como
administrativa, y las falencias de equipamiento y medios de transporte del
imperio ruso produjeron derrotas militares, pero también duros sufrimientos a la
población civil.

200
El Zar Nicolás II debió abdicar en febrero de 1917, y se formó un
Gobierno Provisional, que prometió cumplir los compromisos internacionales
del zarismo.

Finalmente, preocupado el Estado Mayor Alemán por las dificultades de


la guerra en dos frentes, decidió autorizar el paso de Vladimiro Ilich Ulianov,
“Lenin” y de los principales dirigentes de la fracción bolchevique del Partido
Social Demócrata ruso exilados en Suiza, a través de Alemania y hasta la
neutral Dinamarca, en un vagón de ferrocarril precintado. Desde Dinamarca,
Lenin y sus compañeros se encaminaron a Rusia. También León Davidovich
Bronstein, “Trotski”, uno de los principales dirigentes de la fracasada
Revolución de 1905, marchó a Rusia desde su exilio norteamericano.

El 18 de octubre de 1917, con el apoyo de los Soviets 130, dirigieron un


golpe de estado que les permitió apoderarse de la capital, San Petersburgo o
Petrogrado, y establecieron el régimen comunista,

Trotski, Comisario del Pueblo para las Relaciones Exteriores, firmó con
Alemania el tratado de paz de Brest Litovsk, poniendo fin a la intervención rusa
en la guerra, lo que permitiría a los alemanes trasladar un millón de soldados al
Frente Occidental, la intención de descargar un golpe irresistible. Desde
entonces el movimiento de los trabajadores se extendió a los rincones más
lejanos del mundo
.

Repercusiones en la Argentina.

Escribir con una mínima objetividad acerca de los movimientos


huelguísticos argentinos durante el último año de la segunda década del siglo y
primeros años de la tercera y su represión, es una tarea difícil.

130 Reuniones de obreros, soldados, campesinos, etc., realizadas sin límite de tiempo ni control de
asistencia.

201
Los mismos hirieron profundamente al movimiento obrero argentino,
pero también lo hicieron con el conjunto de la sociedad de su época; quedaron
profundamente grabados en la memoria de sus contemporáneos y al mismo
tiempo que miedo, inspiraron dolor y vergüenza, quedando por largo tiempo
cubiertos por un espeso manto de silencio oficial e historiográfico.

Incluso en el seno de familias que no intervinieron directamente en ellos,


el recuerdo fue imborrable.

En el caso personal de quien esto escribe, tuve gran asombro cuando al


leer el libro de un investigador que es mi contemporáneo, advertí que utilizaba
casi literalmente las mismas palabras que mi abuela materna, en aquel tiempo
vecina de la calle Boedo, al describir el cortejo fúnebre. Recordaba, asimismo,
vecinos muertos por las fuerzas gubernamentales por desobedecer el toque de
queda. También mi padre, entonces niño de seis años, recordaba haber visto
cargar en carros de basura los cadáveres yacentes en la calle 131. Nótese como
la impresión quedó profundamente grabada en una mente adulta y en otra
infantil y se transmitió a una generación posterior.

Estos “coletazos” como los he denominado, siguieron golpeando en el


socialismo, hasta producir su fractura, cuando en 1921 Rodolfo Ghioldi, José
Ingenieros, José F. Penelón,. Julio Barcos, entre otros, y hasta el mismo Aldo
Cantoni132, crearon el Partido Socialista Internacional en 1921, que dos años
más tarde se pasó a llamar Partido Comunista. Pero este
núcleo tardó varios años en alcanzar real influencia.

La noticia del armisticio de noviembre de 1918 trajo alivio a la población


argentina, buena parte de la cual simpatizaba con la Entente, en el sentido del
final de la lucha y la matanza consiguiente.

131 De ahí que no pueda considerarme totalmente objetivo al escribir estas líneas.
132
Hermano y colaborador del célebre creador del bloquismo sanjuanino y futuro gobernador de
la Provincia de San Juan. Aldo Cantoni se reincorporó más tarde al partido dirigido por su familia.

202
También reanimó a los propietarios y productores agropecuarios, que
previeron el retorno del modelo agroexportador que los beneficiara por una
treintena larga de años. Pero también sembró la preocupación entre los
propietarios y sobre todo en los trabajadores del sector fabril, surgido en gran
parte para subsanar las carencias de la importación en tiempo de guerra y que
previsiblemente corría riesgo de desaparecer, quedando sus obreros
desocupados.

Por otra parte, debemos repetir que los trabajadores estaban ilusionados
con la Revolución Soviética y que los patronos estaban aterrorizados por la
posible expansión del comunismo.

Semana Trágica o Semana de Enero:

En diciembre de 1918, se originó un conflicto en los Talleres


Metalúrgicos Pedro Vasena e Hijos, importante firma que ocupaba los terrenos
de la actual plaza Martín Fierro, en la calle Estados Unidos entre La Rioja y
Urquiza, Capital Federal. El dueño de la empresa tenía fama de tratar mal a
sus obreros.

El conflicto gremial se extendió hasta los primeros días de enero de


1919. Vasena contrató crumiros, y al intentar los obreros en huelga impedir su
acceso a la fábrica se produjo un primer tiroteo. Luego del mismo, y en un
procedimiento policial represivo, cayeron muertos dos obreros y un oficial de
policía.

Tras el consabido velatorio en un local sindical, se organizó


precariamente un gran número de obreros en una columna fúnebre que los
conduciría a pie y llevando los ataúdes al hombro hasta el Cementerio de la
Chacarita.

203
El cortejo avanzó por la calle Boedo y su continuación, exhibiendo armas
particulares algunos integrantes del mismo. Continuó por Corrientes 133,
produciéndose un grave incidente al ser incendiada por los manifestantes la
iglesia católica de Corrientes y Pringles.

Llegada la columna fúnebre a la Chacarita, en un clima cada vez más


tenso, se encontró en medio de una emboscada policial, acribillada por todas
artes por el cuerpo de bomberos134.

10 de enero de 1919, la FORA IXº Congreso declaró la huelga


general135. Yrigoyen designó al Jefe de Policía de la Capital (Que poco antes
había trocado las funciones de Ministro de Guerra con su antecesor en la
Policía, siendo ambos hombres de toda confianza del Presidente de la
República) para que tratara de solucionar el problema en forma pacífica,
mientras estallaban tiroteos esporádicos en distintos lugares.

Mientras el jefe policial negociaba con el Comité de Huelga dentro de un


local, una muchedumbre exaltada incendió su coche oficial, estacionado en la
puerta. El Presidente se veía desbordado. No se atrevía a utilizar la guarnición
militar de la Capital (cuarteles de Palermo, Arsenal de Guerra (donde hoy
funciona el hospital Garran) y Ciudadela, por estar integrada por conscriptos
procedentes de la ciudad. Se temía ver repetidos algunos episodios de la
Revolución Rusa, en los que soldados y aún suboficiales hicieron causa común
con los rebeldes y apresaron a sus oficiales.

En tal circunstancia, intervino el comandante de la 2ª. División de


Ejército (Campo de Mayo), integrada por conscriptos entrerrianos y correntinos.
A la cabeza de sus fuerzas, el general Luis Dellepiane avanzó hasta Plaza de
Mayo y se entrevistó con el Presidente, quien lo designó Gobernador Militar de

133 Cabe recordar que hasta junio de 1947 la circulación de vehículos por las calles corrían en
sentido contrario al actual
134
Que, armado de fusiles Máuser y bayonetas, cumplía – además de su función específica – las
que se asignaron más tarde a la Guardia de Infantería.
135
Paul H. Lewis, La crisis del Capitalismo Argentino.

204
la Capital. Hasta hoy se discute si el desplazamiento inicial de la 2ª. División
fue ordenado por el primer magistrado, o fue una iniciativa personal del general
Dellepiane136
Las fuerzas militares se incorporaron a la represión. Pero a ella se
agregaron los integrantes más jóvenes de la Liga Patriótica, organización que
dirigió el Dr. Manuel Carlés137, profesor del Colegio Nacional de Buenos Aires
y del Colegio Militar. Armados y precariamente instruidos en el Centro Naval
por el Almirante Domecq García y otros oficiales navales, se dirigieron en
automóviles particulares a reprimir a los huelguistas, cometiendo numerosos
abusos y tropelías, incluso algunas muertes. Otras se produjeron como
consecuencia de la acción policial y militar, incluyendo un célebre tiroteo
nocturno en la zona del Departamento de Policía, en que fuerzas gubernistas
se enfrentaron por error, en la oscuridad de la noche.

Por otra parte, los integrantes de la Liga Patriótica se lanzaron sobre los
barrios del Once y de Villa Crespo, donde siguieron sus atropellos. ¿La causa?
Una grande y trágica simplificación. En la Argentina, por mucho tiempo, “ruso”
ha sido sinónimo de judío en la jerga popular. Los liguistas redujeron comunista
a ruso, y ruso a judío, culpando fácilmente a este sector de la población. La
presencia de Carlés al frente de la Liga Patriótica era un factor de presión muy
fuerte sobre el presidente Yrigoyen.

136
El general Dellepiane se había desempeñado como Jefe de Policía de la capital en la
presidencia de
Figueroa Alcorta, reprimiendo duramente al anarquismo desde ese puesto, y fue ministro de
Guerra en
la segunda presidencia de Yrigoyen. El historiador radical Félix Luna afirma en Yrigoyen, el
Templa-
rio de la Libertad, que la intervención de Dellepiane obedeció a una iniciativa personal, y que
recién en
la Casa Rosada se supo si venía a respaldar al gobierno o a derrocarlo. La postura de otro
historiadores
que afirman que acudió en respuesta a órdenes superiores parece más aceptable
137

El Dr. Carlés había sido diputado radical y luego interventor nacional en San Juan. Pertenecía
a los secttores radicales desafectos a Yrigoyen.

205
Finalmente, el gobierno y la FORA negociaron el levantamiento de la
huelga general. No se ha conocido nunca la cifra exacta de los muertos y
heridos en este terrible episodio.

El radicalismo cerró filas en el Congreso Nacional para evitar


interpelaciones al gobierno, y el sector conservador - por una vez - lo apoyó.
Los esfuerzos socialistas en tal sentido carecieron de continuidad.

Las Huelgas Patagónicas y su represión

He aquí otro episodio del que por mucho tiempo nadie quiso hacerse
cargo en nuestro país. Los dos únicos trabajos publicados en aquella época
sobre el tema eran, por otra parte, fuertemente favorables a los huelguistas
reprimidos, especialmente uno de ellos138. Sólo al finalizar la década del ´60 del
siglo XX y a través de una serie de artículos publicado por el periodista,
historiador y militante anarquista Osvaldo Bayer en la revista Todo es Historia
(dirigida por Félix Luna), se rompió esa capa de silencio .139

Lo cierto es que los territorios nacionales140, creados en 1884, eran algo


así como la tierra de nadie. Sus habitantes no votaban en las elecciones
nacionales, fueran o no ciudadanos argentinos – predominaban los extranjeros

138
BORRERO,José María. La Patagonia Trágica.
139
Los artículos de Bayer, germen del más difundido de sus libros, dieron origen más adelante a
una nutrida producción historiográfica, integrada por trabajos abrumadoramente favorables a los
huelguistas, y sólo un par de ellos, escritos por oficiales del ejército , fuertemente críticos de ellos y
justificatorios o negadores de la represión ejercida. Incluso el problema acabó por suministrar temática a
dos películas cinematográficas . La primera y más conocida de ellas, un éxito de público, vio su
exhibición prohibida , se convirtió mas adelante en un emblema, y afectó la carrera y la vida de sus
actores, a los que se identificó con los personajes representados (excepto a Héctor Alterio, que interpretó
al jefe de la represión y a partir de allí fue señalado como izquierdista, debiendo incluso exilarse).

140 Eran éstos Chaco, Chubut, Formosa, La Pampa, Los Andes, Misiones, Neuquén, Río Negro,
Santa Cruz y Tierra del Fuego. Tardarían mucho en lograr alcanzar el nivel de provincias. Chaco y La
Pampa lo lograron en 1951; Misiones en 1954; Chubut, Formosa, Neuquén, Río Negro, y Santa Cruz en
1955, aunque recién en 1958 pudieron elegir autoridades, Tierra del Fuego recién en 1994 ; Los Andes,
consti-tuido por zonas semidesiertas de la Puna de Atacama, resultado del laudo Buchanan de 1889,que
probablemente no alcanzarían a tener la población necesaria en muchos años – de hecho, no la tienen
todavía hoy - se repartieron en 1944 entre Jujuy, Salta y Catamarca.

206
– excepto en La Pampa y el Territorio Nacional de Los Andes, repartido en
1944 entre tres provincias argentinas.

La única posibilidad de representación estaba a nivel municipal, pero el


mismo Congreso Nacional debía autorizar la erección de los pueblos en
Municipalidad, en cuyo nivel estaba autorizado el voto de los extranjeros
residentes. En otras localidades se formaban Comisiones de Fomento, con
escasas atribuciones. El gobernador del Territorio era designado por el Poder
Ejecutivo Nacional, con acuerdo del Senado, y ejercía amplias facultades.
Agravaba la situación la triste situación de las policías territoriales,
crónicamente escasas de efectivos y de recursos económicos, que convertían
la coima en una institución generalmente aceptada, a la que se recurría incluso
para pagar alquiler de los locales policiales, caballos, y hasta el alimento de los
agentes.

Si en La Pampa, Río Negro y Neuquén, la existencia del ferrocarril y del


telégrafo permitía un mayor control del gobierno nacional, en los Territorios
Nacionales de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, la distancia, y la
precariedad de las comunicaciones telegráficas y marítimas, convertía a los
gobernadores en verdaderos procónsules, que, sin embargo, a veces no
lograban hacerse obedecer por las policías, habituadas a depender – a través
de colaboraciones a veces indispensables y de las coimas y gratificaciones
ilegales - de los estancieros .

En el Territorio de Santa Cruz, donde se desarrollaron la mayoría de los


episodios, la población estaba integrada por una mínima población de nativos y
una mayoría de chilenos141, españoles, austrohúngaros (luego de 1919
yugoslavos en su mayor parte), ingleses, alemanes, norteamericanos,
uruguayos, etc.

Otro punto a tener en cuenta es que no existía una sola guarnición


militar argentina al sur del Río Negro, si bien la gobernación del Territorio de

141 Procedieran o no de la isla de Chiloé, a los chilenos más pobres y menos instruídos se los
englobaba con el apodo de “Chilotes”, situación que, en parte, aún persiste.

207
Tierra del Fuego era ejercida habitualmente por un oficial de la Armada
Argentina.

Es necesario admitir, además, por el activo papel que cumplieron en los


acontecimientos, de cierto número de ex presidiarios que habían cumplido
condena en los establecimientos penales existentes en el Sur y que, luego de
liberados, habían permanecido en la región.

Otro tema a tener en consideración es la íntima conexión que – en


violento contraste con la lejanía de las autoridades nacionales argentinas –
existía con el extremo sur chileno. En el país vecino, donde no se habían
extinguido las aspiraciones expansivas sobre la Patagonia Argentina, y
mientras Arturo Alessandri Palma iba escalando la Presidencia, crecía la
inquietud política y social, y el ascendente coronel Carlos Ibáñez del Campo142
mandaba el Cuerpo de Carabineros, policía militarizada de alcance nacional.

En 1910 se había creado, sobre todo por acción del español José Mata,
la Federación Obrera de Río Gallegos que respondía a la línea de sindicatos de
oficios varios, ante la escasa población, que impedía agrupar a los obreros por
actividad.

El primer choque importante con la policía local tuvo lugar en San Julián,
en noviembre de 1914143 . El 15 del mismo mes se produjo una huelga en
cuatro estancias de propiedad de ingleses. En 1915 comenzó otra huelga en
los frigoríficos de Río Gallegos (Swift), dedicados especialmente a la carne de
carnero, para la exportación. Tras un relativamente largo paréntesis, se produjo
una huelga general en Puerto Deseado144, el 18 de abril de 1918.

142
Que sería Dictador de Chile en 1927/30 y luego elegido Presidente constitucional en 1952/57.
143
Bayer, La Patagonia Rebelde.
144
El mismo Bayer, que cita cifras oficiales, afirma que en ese tiempo, sobre 1570 habitantes
mayores de 18 años en Puerto Deseado, sólo 80 eran de nacionalidad Argentina

208
El 30 de diciembre de 1918 estalló en Punta Arenas (Chile) una huelga
general dispuesta por la Federación Obrera Magallánica, produciéndose
choques en los que intervinieron por una parte, huelguistas, que sufrieron un
muerto y varios heridos y por la otra carabineros y soldados del ejército chileno.
Las autoridades chilenas pidieron a la Argentina que les informasen si existían
tropas argentinas en la zona y solicitaron su colaboración para cerrar la
frontera.

En aquel momento, las autoridades argentinas del Territorio se hallaban


en una crisis de provisoriedad y rivalidades. El presidente Yrigoyen había
intervenido la gobernación, que mantenía vinculaciones con la Sociedad Rural
de Santa Cruz. En la Federación Obrera local, crecía la figura juvenil de
Antonio Soto, gallego de El Ferrol, que había arribado a Río Gallegos como
tramoyista de una compañía teatral en gira y se radicó en esa ciudad, dedicado
a la actividad gastronómica.

En noviembre de 1920 la Federación Obrera de Río Gallegos declaró la


huelga general. La Liga Patriótica145 reclutó rompehuelgas en Buenos Aires, y
los envió por vía marítima a Santa Cruz. Apenas desembarcados, fueron
atacados por los obreros en huelga, siendo protegidos por la policía a caballo.

Se denunciaba la acción, en el interior del territorio, de una numerosa


partida, de unos doscientos jinetes, al mando de dos ex presidiarios, el “68” y el
“Toscano”, ocupaban estancias, apresaban a administradores y propietarios y
se apoderaban de armas y caballos. Finalmente, las autoridades nacionales
prestaron atención al conflicto sureño. El 30 de diciembre de 1920, desembarcó
en Puerto Deseado algún efectivo de marinería. Eran apenas una gota en un
mar.
El 3 de enero de 1921 se produjo un incendio intencional en Río
Gallegos, que destruyó un depósito propiedad de un comerciante y hacendado
que se destacaba por su oposición a las peticiones obreras. Correa Falcón

145 En una petición de ayuda de la Liga Patriótica firman 66 propietarios de Santa Cruz, a la vez
afiliados de la Liga, todos los cuales, como lo detalla Bayer, con indicación de nacionalidades, eran
extranjeros,

209
ordenó que la policía marchara contra los peones en huelga en el interior. Parte
de la policía, incluso un comisario que fue destituido de inmediato, se negó a
arriesgarse146. Al día siguiente se produjo una escaramuza catastrófica para la
policía. Un comisario de mano dura, que confiado en el temor que inspiraba, se
había internado en dos automóviles al frente de ocho policías cayó en una
emboscada en El Cerrito. Murieron dos agentes, tres policías fueron heridos,
incluso el mismo comisario, y todos los sobrevivientes cayeron prisioneros del
“68” y el “Toscano”.147Al día siguiente, otro comisario al mando de otra comisión
policial, al parecer muy mal preparada, chocó con el mismo grupo de peones,
produciéndose un muerto de cada parte y siete policías heridos, emprendiendo
la fuga. Un huelguista de nacionalidad chilena sacrificó a un policía
capturado148, en represalia por el asesinato de un amigo que fuera asesinado
por el comisario al avanzar con bandera blanca.

A mediados de enero partía de Buenos Aires el Gobernador titular del


Territorio, Capitán retirado Ángel Ignacio Iza149. Llevaba consigo un puñado de
colaboradores y cuarenta gendarmes reclutas150. Posesionado del cargo,
destituyó a varios comisarios y oficiales de policía, pero no pudo lograr el
desplazamiento de Correa Falcón.

Sin perjuicio de ello, se impartieron órdenes al Teniente Coronel Héctor


Benigno Varela151, jefe del Regimiento 10º de Caballería para que marchara a

146 Bayer, op cit.


147
Bayer, op .cit.
148
Bayer, op. cit.
149
Se trataba de un oficial regular del Ejército Argentino, que había perdido su carrera militar por
haber
Participado de la fracasada revolución radical del 4 de febrero de 1905, que dirigió Yrigoyen.
Había sido luego reincorporado, en situación de retiro, por éste, al alcanzar la Presidencia.
150
Estos “gendarmes” no deben ser confundidos con efectivos de la actual Gendarmería
Nacional, ya que esta recién fue creada en el año 1938. Se trataba de un nombre de ocasión.
151
Era Varela, como Iza, otro oficial que había jugado y perdido su carrera militar al intervenir en
la re volución radical de 1905, cuando era teniente. Dada su baja graduación y más afortunado que Iza
había logrado luego ser reincorporado, aunque perdiendo años de antigüedad para el ascenso. El político
y escritor radical Ricardo Caballero, que fuera luego vicegobernador de Santa Fe y senador nacional, en
su libro “Hipólito Yrigoyen y la revolución radical del 4 de febrero de 1905” insiste hasta el cansancio en la
raigambre federal de la mayor parte de los oficiales y civiles participantes - en el sur de Santa Fe de este

210
Santa Cruz con su cuerpo. Dada la época del año, el ejército estaba en
“período de receso” y gran parte de los conscriptos habían sido dados de baja.
No se habían incorporado aún los de la clase de 1903, que además hubieran
debido recibir instrucción militar antes de estar en condiciones de actuar.

Fue para Varela una tarea ímproba reunir cierto número de reservistas
recientemente licenciados. Antes de dirigirse al teatro de operaciones, se
entrevistó, acompañado del ayudante del regimiento con Yrigoyen en la Casa
Rosada. Varela no conocía personalmente al presidente. Le pidió instrucciones
e Yrigoyen le indicó, textualmente 152 «Vaya, teniente coronel, vea lo que pasa, y
cumpla con su deber». Ante la falta de cabalgaduras, destacó comisiones al
mando de sus oficiales y de él mismo al interior del territorio en automotores
facilitados por particulares, que desde luego pertenecían al sector propietario.

Todos los grupos de obreros y peones armados se rindieron sin ofrecer


resistencia, excepto algunos grupos. Tomó conocimiento Varela de un pliego
de condiciones ofrecido por la Federación Obrera a la Sociedad Rural de Santa
Cruz, el cual exigía, además de un aumento módico de sueldos, condiciones de
trabajo tan elementales como la provisión por los patrones de comida suficiente
y velas, un máximo de tres peones por dormitorio, que los botiquines de las
estancias tuvieran instrucciones para su uso escritas en castellano, etc. El
teniente coronel las encontró justificadas y moderadas, las aceptó por su
autoridad, sin duda discutible, le dio el carácter de un convenio colectivo 153, y
ordenó que se pusieran en práctica.

Al poco tiempo, en Santa Cruz reaparecieron las dificultades: los


propietarios y administradores de estancias no cumplían el convenio colectivo.

movimiento. Sin embargo, Varela, nacido en Catamarca, y al que Caballero no menciona, provenía de
una familia de tradición unitaria.
152
Estos informes se deben al ayudante, el por entonces teniente primero Elbio C. Anaya, oficial
de dilatada carrera militar, que había prestado servicios en el Chaco, y que alcanzó el generalato. Fue
figura importante en la Revolución del 4 de junio de 1943 y tras ella se desempeñó algún tiempo a cargo
de un ministerio. No debe ser confundido con un sobrino suyo, del mismo nombre que también fue militar
y llegó al grado de general de división en la década del ´70 del siglo XX..
153 El primer convenio colectivo había sido firmado en Buenos Aires, en 1901, entre los industriales
marrmoleros y sus trabajadores. Paul H. Lewis La crisis del capitalismo argentino.

211
Los hombres del “68” y del “Toscano” reaparecieron y comenzaron a merodear.
Poco después se declaró nuevamente la huelga y el conflicto recrudeció. Se
recurrió nuevamente a Varela. Esta vez sus órdenes fueron abrir fuego apenas
se divisara a los huelguistas.

Varios dirigentes cayeron en los enfrentamientos, que apenas si se


pueden calificar de combates. Los muchos peones prisioneros, fueron
obligados a abrir grandes fosas – halladas muchos años después – atados en
largas filas a los alambrados y fusilados sistemáticamente, sepultándoselos con
alambrado y todo154. No se ha podido establecer tampoco en este caso el
número exacto de muertos, pero se calcula que excedieron los 2000. Salvo
Antonio Soto, que pudo salvarse “a uña de buen caballo”155 los demás murieron
en los enfrentamientos o fueron fusilados.

*****

Además de los serios problemas sociales, Yrigoyen debió soportar el


enfrentamiento con los sectores conservadores, sobre todo en las provincias.
Muchas de ellas fueron intervenidas con el objetivo de desmantelar la
estructura anterior. Esto le trajo graves problemas en el Congreso, en donde la
Cámara de Senadores hacía todo lo posible por demorar los proyectos de ley
que provenían del Poder Ejecutivo156.

Uno de los ámbitos que eligió Yrigoyen para desmantelar la estructura


del poder conservador fue la universidad. En 1918 en la Universidad de
Córdoba, comenzó un proceso de cambio que se conoce hasta el día de hoy

154 Bayer, op. cit.

155 Se pudo determinar que cruzó la cordillera y llegó a Chile, donde fue visto en Punta Arenas.
Todo rposterior se perdió y no volvió a saberse de él.

156 “Según la oposición era Yrigoyen quien proporcionaba los motivos para que la Cámara se viera
obligada permanentemente a defender sus fueron frente al avasallamientos del que era objeto…) el
presidente no asistía a las sesiones de apertura del Parlamento (…) desconocía las facultades de las
Cámara. El tercer motivo es el abuso de la facultad del ejecutivo de intervenir en las provincias” FALCÓN,
Ricardo y otros (2000) Democracia, conflicto y renovación de ideas (1916-1930) Editorial Sudamericana.
Buenos Aires. Pág 128

212
como la “Reforma Universitaria”. En ese momento existían tres universidades
en el país: Córdoba, La Plata y Buenos Aires, y la primera era la de
características más tradicionales. Los últimos años habían provocado muchos
cambios en el mundo: la aparición de nuevas corrientes ideológicas. Como se
vio anteriormente, fueron decisivos el nacimiento de la Rusia comunista y en la
Argentina la llegada al poder gracias al voto secreto de sectores nuevos que no
tenían nada que ver con los viejos principios elitistas tradicionales.

Los estudiantes reclamaron la participación plena con el derecho de


elegir y de ser elegidos, la formación de cátedras nuevas o por lo menos
paralelas, sin olvidar el planteo de temas más latinoamericanistas y la
solidaridad con los sectores obreros.

“Hombres de una república libre acabamos de romper la última cadena


que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y
monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas con el nombre que tiene.
Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y
una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan.
Creemos no equivocarnos. Las resonancias del corazón nos lo advierten;
estamos pisando sobre una Revolución, estamos viviendo una hora americana.
La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta porque aquí los
tiranos se habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el
recuerdo de los contra-revolucionarios de mayo. Las universidades han sido
hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la
hospitalización segura de los inválidos y- lo que es peor aún- el lugar en donde
las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedras en las
universidades. El chasquido del látigo solo puede rubricar el silencio de los
inconcientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa que cabe en un
instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta
para crearla o comprobarla.
Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo universitario el
arcaico y bárbaro concepto de autoridad que en estas casas es un baluarte de
absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa dignidad y ola
falsa competencia. Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramente

213
liberal aportada a la Universidad de Córdoba por el Doctor José Nicolás
Matienzo solo ha venido a probar que el mal era más afligente de lo que
imaginábamos y que los antiguos privilegios disimulaban un estado de
avanzada descomposición. La Reforma Matienzo no ha inaugurado una
democracia universitaria, ha sancionado el predominio de una casta de
profesores. (…) Se contempla el nacimiento de una verdadera revolución que
ha de agrupar bien pronto bajo su bandera a todos los hombres libres del
continente”.157

Las relaciones con los Estados Unidos tampoco fueron excelentes.


Frente a las banderas del ”Panamericanismo” levantadas por los Estados
Unidos, Yrigoyen levantó las del Hispanoamericanismo y los derechos de la
defensa nacional. Dice José Luis Romero158:

...”Frente a la ofensiva que había desencadenado el imperialismo extranjero en


el país, Irigoyen afirmó los principios del nacionalismo económico y la
necesidad urgente de defender el patrimonio nacional.”Mientras dure su
período-decía Irigoyen en 1920-el Poder Ejecutivo no enajenará un adarme de
las riquezas publicas ni cederá un ápice del dominio absoluto del estado sobre
ellas”. Este pensamiento lo llevó a procurar un régimen de seguridad para la
explotación de los yacimientos petrolíferos, régimen por el cual debía conferirle
al estado “el monopolio de su explotación y comercialización”.esta actitud no
era circunstancial y guiada tan sólo por cierta prevención contra la política
económica de los Estados Unidos, prevención que, efectivamente, tenían
Irigoyen y muchos hombres prominentes del radicalismo, estaba movida,
además, por un arraigada convicción acerca de la necesidad de acrecentar la
ingerencia del Estado en la vida económica, convicción que expuso Irigoyen en
un mensaje enviado al Congreso en 1920. El Estado-decía en ese documento-
debe adquirir una posición cada día más preponderante en las actividades

157 Manifiesto inicial de la Reforma Universitaria del 21 de julio de 1918.- En CANTÓN, D; MORENO, J.
L. y CIRIA, A. (1994) La Historia Argentina. La democracia constitucional y su crisis. Editorial Paidos. Buenos
Aires. Pág 78
158
ROMERO, JOSÉ LUIS(1984)Las ideas políticas en Argentina. Fondo de Cultura Económica.
Argentina. Pág 221

214
industriales que respondan principalmente a la realización de los servicios
públicos, y si en alguna parte esas actividades deben sustituirse en lo posible a
las aplicaciones del capital privado, es en los países de desarrollo constante y
progresivo, como el nuestro, donde el servicio público ha de considerarse
principalmente como instrumento de gobierno.”

Yrigoyen terminó su gobierno cargando sobre sus espaldas graves


problemas sociales y la no resolución de los problemas políticos y económicos.
Los años de Alvear, el siguiente presidente argentino, serán los últimos de
crecimiento económico dentro del modelo agroexportador.

LOS ÚLTIMOS AÑOS DE ESPLENDOR DEL MODELO

Alvear no tuvo que enfrentar los difíciles problemas que convulsionaron


el gobierno de Yrigoyen. Algunos motivos fundamentales tuvieron que ver con
el origen conservador del nuevo presidente, que aunque llegaba al gobierno
por el Partido Radical, no caía nada mal a la elite que tanta oposición le había
presentado a Yrigoyen.

Otra de las razones tenía que ver con el cambio de la situación


internacional. La guerra cesó y la bonanza económica basada en las
exportaciones y en las importaciones regresó al país. Durante el período que
va desde 1920 y 1928 se calcula un crecimiento superior a un 4% anual, lo que
es asombroso, si se comprar especialmente con otros países como EEUU,
Canadá y Australia. 159

159 ...”después de superada la crisis de la posguerra, intensa hacia 1921-1922,la industria continuó
su expansión, especialmente la metalúrgica, que de un índice 10 en 1921 pasó a 29 en 1926 y a 35 en
1930.La rama textil también incrementó su volumen, aunque mucho menos rápidamente, entre los
mismos años, de 12 a 15 y 22.
La actividad metalúrgica y textil, de todos modos, era aún embrionaria, como lo indica el valor de
sus índices, cuya base es 100 para 1950.Dentro del conjunto de la producción manufacturera, tomando
valores promedios para el período 1925-29, resulta que los rubros textiles sumaban sólo el 3%( a lo que
se puede sumar el 7% de confecciones) , y los metalúrgicos y de maquinarias el 7%.En su mayor parte,
se realizaban en establecimientos pequeños y medianos.
El petróleo era explotado en parte por empresas extranjeras, y en parte por Yacimientos
Petrolíferos Fiscales (YPF), muy promovido por Yrigoyen. Ahora la campaña de defensa de una mayor

215
Por aquellos años Argentina tenía una importante producción de trigo y
maíz, pero limitada a la zona de la pampa húmeda. A final del período del
Alvear se va llegar al límite de la frontera agrícola. Pero otro tipo de cultivos
crecieron en el interior del país incorporando a la economía nacional áreas
bastante marginales, aún cuando sirvieran para el consumo del mercado
interno Crecieron considerablemente las áreas sembradas de forrajeras
(avena, centeno, cebada) destinas a los novillos de los frigoríficos. El algodón
del Chaco fue el que tuvo mayor desarrollo, también la yerba mate de Misiones,
el maní en Córdoba y Santa Fe, la caña de azúcar en Tucumán, la vid en la
zona de Cuyo y de Salta, el arroz de Entre Ríos y Corrientes. Estos productos
habían comenzado a crecer en la década del ´10 pero fue durante el gobierno
de Alvear que alcanzaron su máxima expansión.

El mercado exterior siguió signado por la venta de cereales y carnes 160.


En relación a estas últimas surgieron algunas sombras en el horizonte: los
enfrentamientos entre los “criadores” y los “invernadores”.

Ya hacia fines del siglo XIX, con la estancia mixta se observó que
algunos productores, llamados “invernadores” incorporaron en sus campos
animales destinados solamente al engorde. Mientras otros productores,
llamados “criadores estaban siempre pendientes de la cruza, la parición y la
cría, los primeros en cambio no seguían el proceso de los animales, pues
tenían amplios campos que destinaban al pastoreo, sembrados con forrajeras
destinadas al engorde. De hecho, ser criador implicaba un esfuerzo mucho

explotación por el Estado de esa fuente de energía fue conducida por el coronel Enrique Mosconi, ( Op.
Ci) pág.213

160 “La composición de las exportaciones argentinas retomó el camino que venía insinuándose
desde antes de la guerra. Los productos agrícolas siguieron desplazando a los ganaderos, luego de haber
perdido terreno durante la guerra. No es que el comercio de carnes estuviera estancado. Al contrario, se
aceleró una dinámica iniciada en la preguerra: la carne enfriada (chilled) de mejor calidad, termino de
desplazar a la carne congelada. Pero el grueso de los envíos al resto del mundo estaba concentrado en
un puñado de productos vegetales. El trigo, el maíz y el lino, en ese orden de importancia, explicaban
casi en dos tercios el valor las ventas al exterior El carácter fuertemente concentrado de las exportaciones
hacía que la Argentina fuera en unos pocos artículos un vendedor con cierto peso en los mercados
internacionales y en otros (lino, maíz) sencillamente el líder absoluto” GERCHUNOFF, Pablo y LLACH;
Lucas (2000) El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de políticas económicas argentinas. Ariel
Sociedad Económica. Buenos Aires. Pág. 84

216
mayor que ser invernador. Los criadores vendían sus carnes para el proceso
de congelado, y los invernadores para el proceso del “enfriado”. La guerra
favoreció a los criadores pues la demanda exterior se volcó hacia las carnes
congeladas, por ser más baratas. Muchos criadores pidieron créditos al Banco
de la Nación para ampliar sus tierras y sus cabañas.

Pero terminado el conflicto, el mercado externo reorientó su demanda


hacia el enfriado, que elegía las carnes de los invernadores. La carne debía
llegar a la mesa de los consumidores como máximo 40 días después de la
faena. Además los frigoríficos exigían que fueran de la mejor calidad. Estos
parámetros de calidad solamente podían ser cumplidos por los estancieros
invernadores, que gracias al engorde, se transformaron en los mejores
proveedores de los frigoríficos. Esta situación determinó la formación de dos
grupos claramente diferenciados dentro de la oligarquía: uno poderoso, que
abastecía el mercado externo y otro que, mucho más empobrecido debido a los
préstamos que había solicitado a los bancos y que ahora no podía devolver,
podía solamente abastecer el mercado interno.

Ante la grave preocupación de los criadores, en 1923, el Congreso


promulgó una ley de protección que implicaba la venta de animales por kilo
vivo, el control de la comercialización de carnes y la apertura de un frigorífico
estatal. A partir de este momento se produjo no solo una división económica,
sino también política. La posición de los seguidores de Yrigoyen se ubicó a
favor de los criadores, mientras que los radicales seguidores de Alvear (que
tres semanas antes habían presentado el proyecto de ley y que ahora eran
presionados por los invernadores y los frigoríficos) apoyaron a los
invernadores. La ley no se sancionó nunca, pero irremediablemente el
Radicalismo quedó fracturado (1924) entre “yrigoyenistas” o “personalistas” y
los antiyrigoyenistas” o “antipersonalistas”, más conservadores, como el propio
Alvear.

El problema de las carnes se trasladó a los frigoríficos de origen


norteamericano y británico, que venían compitiendo desde 1911. Los
frigoríficos norteamericanos estaban muy vinculados con los invernadores. En

217
1925 la situación se agravó aún más cuando Swift amplió sus instalaciones y
estableció una planta en Rosario. Para 1927 la ventaja del “chilled Beef”
norteamericano sobre el inglés era muy notable: el 58.5% de los embarques
eran norteamericanos, el 29.54% era de los británicos y el 11,86% era de los
argentinos. Pero el problema aún no había terminado. En 1926 el
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos decidió no comprar carnes
en países que pudieran tener la posibilidad de aftosa. Era el caso de Argentina.
Los frigoríficos británicos aprovecharon la oportunidad. Desde ese momento la
decisión de los productores argentinos fue regresar al comercio británico con el
principio de “comprar a quien nos compra” o “de la nación que más nos
favorece”.

Las relaciones entre Argentina, Inglaterra y Estados Unidos no se


limitaron solo a las carnes. Resulta interesante tomar en cuenta las inversiones
que ambos países enviaron a la Argentina y que ayudaron a sostener el
sistema, por lo menos hasta el final del gobierno de Alvear.

Los gobiernos argentinos nunca dejaron de vivir del capital prestado y


esto incluyó a los de Irigoyen a Alvear. Aún cuando este último tuvo una
administración más prolija, previsible y ordenada, no podemos decir que fuera
austera.

Las divisas obtenidas por pago de exportaciones devengaron en pagos


de utilidades y de intereses que se reenviaban a sus países de origen, lo que
hacía que la balanza de pagos arrojara saldos siempre negativos. Inglaterra fue
siempre nuestro mayor prestamista además de ser el país que nos compraba
materias primas y nos vendía manufacturas. Las inversiones británicas directas
siempre habían estado vinculadas con los ferrocarriles, los servicios públicos y
la infraestructura urbana. El ingreso de los Estados Unidos en la economía
mundial, sobre todo a partir de la primera gran guerra, cambió las reglas del
juego internacionales y por supuesto nuestro país, no fue ajeno a dichos
cambios.

218
Transformaciones interesantes se dieron a partir del comercio trilateral y
de los movimientos de capitales claramente manifiestos a partir de la década
del ´20 que continuarán en la década siguiente. Afirma Rapoport:

“Existía aquí una relación triangular, en la que participaban como


partenaires principales el Reino Unido y los Estados Unidos, pero esa relación
poseía características diferentes de las de otros países. La Argentina tenía un
excedente de exportaciones con Gran Bretaña y uno de importaciones con su
vecino del Norte, creando así una situación única y muy distinta de la que
enfrentaban otras naciones sudamericanas e incluso del mismo imperio
británico. Esta circunstancia originaba, paralelamente, la existencia de un
triángulo naviero y de un triángulo de movimientos de capital.” 161

El sistema funcionaba de la siguiente manera: el Reino Unido compraba


carnes y cereales a la Argentina. Los mismos barcos que llevaban nuestros
productos venían cargados con lo que Inglaterra nos enviaba (carbón,
máquinas, productos terminados). Esto significa que los precios de los fletes
eran bajos pues eran utilizados para distintos productos entre los mismos
países. Algo totalmente diferente sucedía con Estados Unidos, país al que
enviábamos pocas exportaciones. Cuando sus barcos venían cargados con sus
productos, muy poco o nada tenían para llevarse desde puerto argentino. Esto
encarecía los fletes con Estados Unidos.

Desde el punto de vista de los capitales y el comercio, el Reino Unido


nos compraba más de lo que nos vendía, por lo que nuestra balanza comercial
arrojaba superávit. Buena parte de ese superávit se devolvía en intereses y
servicios financieros. Con Estados Unidos no teníamos demasiadas
exportaciones, pero como nuestras importaciones de bienes y servicios se
financiaban con los capitales que Estados Unidos enviaba, también teníamos
superavit en la balanza de pagos, pues las deudas contraídas con Estados
Unidos terminaban saldándose con las exportaciones hechas a Gran Bretaña y
los bajos fletes que se establecían con este país. Si existían desajustes en el

161 de PHELPS V V. FODOR Y O´CONNELL La Argentina y la economía atlántica en la primera mitad


del Siglo XX. Desarrollo Económico N° 49 . En RAPOPORT, Mario y colaboradores.- op. Cit. Pág 157

219
comercio trilateral se equilibraban pagando los intereses británicos con capital
proveniente de los Estados Unidos, y la balanza comercial deficitaria con el
país del norte, quedaba compensada con el superavit de la balanza comercial
con Gran Bretaña. A esto se agregaban una corriente de capitales y comercio
compensatorios entre Gran Bretaña y Estados Unidos.

Esto formaba un triángulo comercial anglo-argentino – norteamericano


bastante precario, por cierto, pero muy efectivo a la hora de recibir inversiones
directas de empresas norteamericanas y de cubrir los déficits de las balanzas
comerciales y los movimientos de capital.
En cuanto a inversiones de empresas norteamericanas se instalaron en
Argentina, Park Davis Co (1926), General Motors (1925) Ford (1922), Colgate
Palmolive, Atkinsons (1927) Toddy (1930), Good Year (1930). También se
radicaron en el país empresas alemanas (Química Schering y Química Bayer),
Nestlé (suiza) o Pirelli (italiana) pero sin duda se privilegió la llegada del capital
norteamericano162 .

Durante el gobierno de Alvear no existieron tantos conflictos sociales


como en el gobierno anterior, sobre todo porque habían mejorado las
condiciones económicas.

162 .”La economía del país, durante la mayor parte de la presidencia de Alvear experimentó un
notable crecimiento. La industria se había recuperado del bajón producido por la finalización de la Primera
Guerra Mundial, pero necesitaba un mayor estímulo, para poder enfrentar la competencia extranjera. La
necesidad de industrializar el país, única forma de seguir dando ocupación a una población que se hacía
cada vez más urbana, era sostenida por un núcleo de economistas que fue formado por Alejandro
Bunge.”... Di Tella, Torcuato(1993):Historia Argentina. desde 1830 hasta nuestros días. (op. Cit) p.212
Después de superada la crisis de la posguerra, intensa hacia 1921-1922,la industria continuó su
expansión, especialmente la metalúrgica, que de un índice 10 en 1921 pasó a 29 en 1926 y a 35 en
1930.La rama textil también incrementó su volumen, aunque mucho menos rápidamente, entre los
mismos años, de 12 a 15 y 22.
La actividad metalúrgica y textil, de todos modos, era aún embrionaria, como lo indica el valor de
sus índices, cuya base es 100 para 1950.Dentro del conjunto de la producción manufacturera, tomando
valores promedios para el período 1925-29, resulta que los rubros textiles sumaban sólo el 3%( a lo que
se puede sumar el 7% de confecciones) , y los metalúrgicos y de maquinarias el 7%.En su mayor parte,
se realizaban en establecimientos pequeños y medianos Di Tella, Torcuato(1993):Historia Argentina.
desde 1830 hasta nuestros días. Editorial Troquel. Argentina.

220
Por otra parte el grupo sindical más fuerte en ese momento, la
Confederación Obrera Argentina, prefería mantener buenas relaciones con el
gobierno, del que estaba obteniendo algunos avances en la legislación social.
Se reglamentó el trabajo de mujeres y niños, los máximos de jornadas,
generalmente de 8 horas, obligación de pagar salarios mínimos para toda clase
de trabajo y efectivizado en dinero y no crédito a cobrar en proveedurías de las
empresas del empleador. Se establecieron reglamentaciones para el trabajo a
domicilio, leyes de reciprocidad en casos de accidentes de trabajo con España
e Italia, debido a la gran cantidad de inmigrantes, prohibición del trabajo
nocturno en panaderías y en algunos casos particulares inclusive se trataron
leyes vinculadas con las jubilaciones de los sectores ferroviarios, empleados y
obreros de servicios públicos y finalmente de empleados bancarios.

Al terminar su período de gobierno, Alvear dejaba en relativo orden un


país que había encontrado desorganizado por la guerra y por las revueltas
sociales.

Un año antes de terminar su gobierno, en 1927, declaró la


convertibilidad del peso, incorporándose al patrón cambio oro, lo que fue
celebrado interna y externamente, porque se terminaba con las oscilaciones en
el valor del peso. El crédito se abarató y la población consumió más y creció el
gasto público.

Para la década del veinte, hubo un progreso notable en la industria


nacional, aunque no todos los autores coinciden en este enfoque. Para algunos
no estuvo la industria lo suficientemente protegida y de hecho se pusieron altos
aranceles, pero no para los productos que provenían del exterior, sino sobre
todo a los insumos necesarios para la producción nacional, ejerciendo de esta
manera un “proteccionismo al revés”. Para otros el antiguo modelo vigente
hasta 1930 y que para fines de la década del veinte mostraba claras evidencias
de agotamiento, no le permitió a la Argentina transformase en un país de seria
industrialización.

221
Sin embargo la economía todavía era floreciente, aún cuando se podían
advertir lo síntomas de la crisis de estaba por venir y que estalló en el segundo
mandato de Hipólito Yrigoyen.

EL AGOTAMIENTO DEL MODELO

Yrigoyen asumió como presidente por segunda vez el 12 de octubre de


1928, por una abrumadora mayoría de votos, pero llegaba al cargo física y
mentalmente disminuido. Pretendía intervenir personalmente en todas las
cuestiones. Como resultado de ello, las resoluciones se postergaban
acumulándose los problemas irresueltos. Por otro lado, la realidad que debió
enfrentar fue más dura aún que la de 1916. Las concepciones democráticas
entraron en crisis en Europa. Además, prontamente comenzaron a sentirse los
efectos de la crisis económica internacional. La gran depresión tuvo efectos no
solamente en el Viejo Mundo sino también en América. Las consecuencias
resultaban imprevisibles para una conducción oficialista desconcertada.

El comienzo del gobierno no tuvo cambios en la forma tradicional del


accionar económico. Se seguía viviendo de las exportaciones de cereales y
carnes mientras que continuaban llegando a puerto algunos insumos básicos
para la incipiente industria, para los ferrocarriles pero sobre todo bienes de
consumo duradero. Por otro lado, como ya era una firme costumbre argentina
se seguían solicitando préstamos al exterior, fuente principal para cubrir los
gastos del Estado nacional, a la que también se sumaban los aranceles de
aduana por importaciones y los ingresos por las exportaciones. Con esto tres
paquetes por los que se ingresaba dinero en las arcas del Estado se pagan los
servicios de la deuda, los intereses y el pago de las exportaciones. Hasta ahí el
modelo seguía funcionando con toda normalidad. Pero un buen observador
habría captado los síntomas de la crisis para 1928.

Algunos autores ubican los primeros síntomas en el momento en que la


Reserva Federal de los Estados Unidos eleva las tasas de interés para los
préstamos, produciendo el primer impacto sobre los créditos internacionales

222
tomados por Argentina durante toda la década del veinte. Además, con el
aumento de las tasas de interés los capitales norteamericanos que habían
llegado a Argentina durante la década, prefirieron regresar a su país y elegir un
destino más seguro para sus inversiones.

El Estado argentino por su parte, en lugar de achicarse, continuó con


una política de expansión creando más cargos públicos. Aunque crecía la
deuda, el gobierno no se preocupó demasiado ya que la convertibilidad de la
moneda decretada por Alvear, ayudó al incremento de las exportaciones.
Prácticamente nadie vio, o quiso ver, uno de más graves problemas que se
insinuó durante toda la década del 20 que fue el deterioro de los términos de
intercambio para los productos agropecuarios, cuyos valores disminuían frente
los precios de los productos industriales. Los estancieros, que veían mermar
progresivamente sus ganancias en el comercio mundial, tampoco se
percataron hasta que se produjo la crisis.

El año 1929 iba a dejar al descubierto la inconsistencia de la economía


argentina.

Las primeras consecuencias de la crisis norteamericana tuvieron que ver


con una fuerte caída de los precios mundiales y con una importante escasez de
divisas internacionales. Ambos acontecimientos contrajeron inmediatamente la
demanda de exportaciones argentinas. Existía demasiada oferta de bienes – de
materias primas incluidas – como para que el mundo necesitara de los
productos argentinos. Esto provocó inmediatamente una caída de los precios
del campo y saldos fuertemente negativos en la balanza comercial. Sin
exportaciones tampoco existía la posibilidad de obtener las divisas necesarias
para importar y para saldar los compromisos adquiridos con el exterior. De
hecho muchas reservas se habían ido del país en plena convertibilidad a lo
largo del año anterior o habían sido retenidas por sectores particulares. La
economía nacional ya no podía soportar la convertibilidad, por la que se
perdieron 173 millones de dólares y el clima de desconfianza mundial tampoco
era apto para que Argentina recibiera nuevos préstamos. En el plano interno, la

223
pérdida de reservas provocó una importante devaluación del signo monetario y
una fuerte inflación.

EL FINAL
“EL GOLPE TIENE OLOR A PETRÓLEO”

Descubierto en 1907 en Comodoro Rivadavia, el gobierno argentino


puso las primeras instalaciones y transportes para abastecer ferrocarriles y
marina de guerra. También se descubrieron pozos más pequeños en Neuquén,
Mendoza y Salta.

En 1917, la guerra, la escasa llegada a puerto argentino de carbón


inglés y la falta de refinamiento del petróleo crudo hicieron que se incentivara la
instalación de empresas privadas a las que se les dio la posibilidad de buscar
nuevas regiones petrolíferas y explotar las ya conocidas. Empresas privadas y
Estado en los primeros años de la década del veinte hacían importantes
extracciones de petróleo, aunque en verdad el Estado obtenía más provecho
pues las tierras estatales eran más productivas que las privadas. Sin embargo
no son de despreciar los beneficios que obtuvieron las compañías extranjeras,
que de un 3% pasaron a tener un 20% en la participación de la producción
total.

En 1922 Yrigoyen, poco antes de alejarse del cargo, fundó la Dirección


General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y designó al coronel Mosconi
para que se hiciera cargo, quien continuó durante el gobierno de Alvear. El
nuevo administrador de YPF logró darle un impulso importante a la empresa
para lograr el autoabastecimiento, aunque su posición fue postergar cada vez
más la participación de las empresas privadas. Algunas se retiraron y otras
continuaron su desarrollo habitual. El Estado siguió sacando grandes
beneficios pero las empresas privadas también los superaron. Eran la
Compañía Ferrocarrilera de Petróleo (de capital británico), la Standard Oil
(norteamericana) Astra (de capitales alemanes y argentinos) la Compañía
Industrial y Comercial (inglesa) y la Royal Dutch Shell (holandesa / británica).

224
Para 1920, la Standard Oil era sin duda la compañía extranjera que más
metros cúbicos de petróleo argentino importaba. Tenía además la mayor venta
de parafina y de combustible para automóviles. Durante esa década la
compañía norteamericana se puso en contacto con la oligarquía salteña que
estaba en el poder en la provincia y se encargó de obtener los permisos de
perforación en Salta. Los yrigoyenistas montaron una campaña para frenar el
control de la compañía norteamericana en la provincia norteña.

En 1927 en la Cámara de Diputados surgió en consecuencia un


importante debate acerca de la necesidad de nacionalización del petróleo y de
la monopolización por parte del Estado de los hidrocarburos, lo que fue
firmemente resistido por algunos sectores antiyrigoyenistas. Los sectores que
seguían a Yrigoyen levantaron las banderas del nacionalismo; los
conservadores por su parte estaban más vinculados a los intereses británicos
que norteamericanos, así que no se oponían a las críticas de los yrigoyenistas.

Algunos afirman también que estas medidas eran una manera de


desquitarse de la prohibición de importar carne argentina por parte de los
Estados Unidos163. Durante su segundo gobierno Yrigoyen apoyó más a la
Royal Dutch Shell de capitales británicos y continuó con su prédica contra la
Standard Oil. No se puede saber con certeza si este gran trust norteamericano
tuvo que ver con el golpe de 1930. Muchos autores contemporáneos afirman
que hasta 1926 la Standard Oil hizo política en contra de Mosconi. Sin embargo
esos mismos autores sostienen que, después de ese año la empresa
norteamericana no parece haber accionado en contra del gobierno. Robert
Woose Bliss, embajador de los Estados Unidos en nuestro país, a los pocos
días de la caída de Yrigoyen, envió un telegrama al Departamento de Estado
norteamericano en donde decía lo siguiente:

163 ...”el antinorteamericanismo no emanaba de las clases medias ni del Partido Radical, sino de los
intereses hacendados y exportadores de las pampas y de los conservadores. Su origen se hallaba
principalmente en antiguas disputas en torno al comercio. Aunque desde principios de siglo los
norteamericanos tenían una participación importante en el mercado argentino, primero con el petróleo de
Texas y después con automóviles, Argentina no había conseguido crear exportaciones recíprocas a
Estados Unidos...” Lynch y otros. Historia de la Argentina(Op. Cit) Pág.161

225
“He sido informado que miembros del partido radical están difundiendo la
idea de que la revolución fue financiada con dinero americano, en parte
suministrado por la Standard Oil y que luego de mi llegada a fines de julio al
traer grandes cantidades de dinero los planes de la oposición maduraron. Me
esforzaré en determinar si esto es cierto, y si lo fuera, cuán difundido está”. 164

Al panorama económico se sumó la grave situación política. Los


conservadores eran tan enemigos de Irigoyen como lo fueron durante su primer
gobierno. Los socialistas y los comunistas lo consideraban un traidor a la causa
y ejercían contra él una prédica destructiva. Además las ideas comunistas que
crecían en Europa invitaban a cuestionar la democracia cuando esta era floja y
débil. En el otro extremo de la ideología política, y también fuertemente
influenciada por los movimientos nacionalistas europeos, grupos nacionalistas
dentro de los cuales se destacaba Leopoldo Lugones, insistían en la necesidad
de poner fin a un gobierno sin fuerzas, afirmando que había llegado la “hora de
la espada”. Los radicales antipersonalistas presenciaban las oposiciones al
gobierno en el más absoluto mutismo. Las universidades, los periódicos y
sobre todo el Ejército se hicieron eco de un descontento popular, aún entre
aquellos que alguna vez habían depositado su voto a favor de Yrigoyen.

El cuadro de dificultades crecientes y la difundida preocupación popular


fueron aprovechadas por los militares dispuestos a la rebelión. Algunos
colaboradores inmediatos miraron la conspiración con tranquilidad pues
pensaban que sólo seria exigida la renuncia del Presidente. Los pocos que
pidieron la detención de las sediciones no fueron escuchados. El general
Uriburu siguió la marcha de sus planes organizando el gabinete desde los
salones reservados del Jockey Club, mientras la sede del diario Crítica se
convertía en el cuartel general golpista.

El golpe era irremediable y el primero de una larga serie interrumpida por


momentos de democracia en la Argentina. Fue además el desenlace de un

164 MAYO C.A. y otros.- (1976) La diplomacia del petróleo (1916-1930). Biblioteca política argentina.
Centro Editor de América Latina. Buenos Aires. Pág 65

226
prolongado proceso de desintegración. El movimiento yrigoyenista se
encontraba desmembrado y su núcleo de sustentación, la pequeña burguesía,
ya no respondía a su caudillo declinante. Los sectores de la alta clase media
habían concurrido a la Plaza a vivar a los cadetes de Uriburu, mientras que los
niveles más bajos de ese sector social no dieron señales de defensa del
sistema.

Era el 6 de setiembre de 1930.

BIBLIOGRAFÍA

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VITELLI, Guillermo. (1999) Los dos siglos de la Argentina. Historia


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228
CAPÍTULO 8

EL
ASCENSO
DE
ESTADOS
UNIDOS
Y LA
CRISIS DE
1929
Licenciada Graciela Banchs

229
230
ESTADOS UNIDOS: EL CAMPEÓN DE LA POSGUERRA

Ante la inevitable decadencia del continente que durante cuatrocientos


años lideró el mundo, adquirió supremacía este joven país, cuya prosperidad
económica no fue muy anterior a 1870. La importante revolución industrial que
se llevó a cabo en su territorio, la llegada de inmigrantes, los cambios en las
políticas empresariales y la aparición de algunos bancos fuertes y serios
empujaron a este país a un crecimiento importante, aunque su deuda con
Europa antes de 1914, era de 14 mil millones de dólares.

Participó en la guerra aún en plena neutralidad, con préstamos a los


países que luchaban en contra de Alemania. Alimentos y armas, dinero y
vestimenta cruzaban cotidianamente el océano para satisfacer las necesidades
de la Europa en guerra. Estados Unidos incrementó su capacidad de bodega
para poder transportar todos los elementos necesarios para ayudar a Francia y
a Inglaterra. Su presencia fue fundamental y muchos historiadores dudan aún
de cuál hubiese sido el resultado de la guerra si Estados Unidos no hubiera
tenido una participación muy activa en los últimos meses del conflicto.

Cuando la guerra terminó y cayó el ocaso sobre Europa, Estados Unidos


estaba muy firmemente consolidado. El dólar después de 1918 se transformó
en la divisa fuerte y confiable para el mundo, Wall Street reemplazó al centro
financiero de Londres. Para 1919 su renta había aumentado un 35% en
relación a 1891 y en el mismo lapso el ingreso por habitante se había elevado
en un 12%. De ser deudor pasó a ser acreedor de Europa en 18 mil millones de
dólares. Mientras se declaraba “aislacionista” en relación a los problemas
europeos, trataba de extender su influencia sobre mercados tradicionalmente
vinculados con Inglaterra y con Francia según el viejo orden colonial.

Tanto cambio radical y aparentemente positivo, no fue gratuito. El país


debió pasar por una adaptación tan rápida como su expansión. Los primeros
perjudicados fueron los nuevos inmigrantes que quisieron ingresar de Europa.

231
Una ola antinmigratoria recorrió el país: familias enteras de campesinos y
agricultores europeos fueron rechazadas ante el temor que los recién llegados
quitaran trabajo al ya malherido agricultor norteamericano cuyos precios habían
caído por una importante oferta de productos no consumidos.

Los gobernantes norteamericanos sostuvieron la necesidad de


abandonar los problemas europeos para empezar a crecer adentro y el mismo
pueblo norteamericano reafirmó su deseo de separarse de los problemas del
viejo continente. Estos deseos quedaron en evidencia cuando el Congreso de
los Estados Unidos se negó a participar de la Sociedad las Naciones propuesta
por el propio presidente norteamericano Woodrow Wilson en 1917. Las
prácticas rencorosas que fundamentalmente Francia, seguida por Inglaterra
quisieron implementar contra la derrotada Alemania, le dieron el pie a los
Estados Unidos para alejarse de sus antiguos aliados, aún cuando éste trató
de colaborar enviando ayuda financiera al país derrotado a través de un
programa conocido como “Plan Dawes” (1924) que se repitió en 1929, poco
antes de la crisis.

Además la amenaza comunista que avanzaba desde la Rusia Soviética


hacia trabajadores norteamericanos y extranjeros que hacían paros y huelgas,
también influenció en el ánimo de los muchos norteamericanos que querían
“recuperar el orden”. Dicho claramente, pueblo y gobierno norteamericano,
oscilando entre los éxitos de pasar a ser la primera potencia y el hartazgo de
las consecuencias bélicas y posbélicas, quería volver a la normalidad.

En 1923 ganó las elecciones el republicano Calvin Cooligde, quien


aseguró durante toda su campaña electoral al pueblo norteamericano que
estaba dispuesto a alejarse de los problemas europeos. Afirmaba además que
si llegaba a la presidencia de los Estados Unidos, su preocupación sería volver
la atención de su administración hacia los problemas internos del país,
mientras que al mismo tiempo sostenía que su gestión no interferiría en las
maneras que los norteamericanos encontraran para hacer dinero. Esta política
conocida como “aislacionismo” tendría su contrapartida económica en el
“proteccionismo” hacia afuera.

232
“EL NEGOCIO DE ESTADOS UNIDOS SON SUS NEGOCIOS”

El pueblo norteamericano se constituyó como una sociedad consumista


desde el siglo XIX. Por lo tanto lo verdaderamente importante de esta etapa no
tiene que ver con un aumento desmedido del consumo en sí mismo (aunque
lógicamente la población vegetativa y la inmigratoria creció en forma importante
de un siglo para el otro) sino qué nuevos bienes eran consumidos y en qué
condiciones.

Para 1920 la tecnología, la ciencia y la industria norteamericanas


estaban muy bien constituidas. Tenían los recursos necesarios: cursos de agua
a lo largo y a lo ancho del país, importantes lagos que posibilitaban el
abastecimiento abundante y barato de energía eléctrica, minas de carbón,
hierro, oro, extensas praderas y amplias regiones destinadas a la producción
de materia primas transformables. Estas ventajas dieron un fuerte impulso a la
producción, creándose fábricas y empresas cada vez más especializadas que
generaban trabajo y ganancias. Llegaron entonces fuertes inversiones que
lograron aumentar aún más la capacidad productiva del país y que significaron
buenos salarios en los bolsillos de los trabajadores, con el correspondiente
aumento del poder adquisitivo de la población.

Los grandes negocios tuvieron que ver con la producción de electricidad,


metalurgia, siderurgia, petróleo y sus derivados, importantes extracciones de
carbón y de minerales necesarios para la producción industrial. Pero más allá
de la extracción de materias primas y de la implementación de insumos, el
principio de la década se caracterizó por actividades vinculadas con la creación
de un verdadero mercado nacional en donde sobresalieron básicamente tres
grandes industrias: la construcción, la producción de automóviles y los
electrodomésticos. De cada una de ellas se desprendían industrias
encadenadas o lo que tradicionalmente se conoce como eslabonamientos
hacia atrás o hacia delante. Por ejemplo, la industria del automóvil necesitó del
acero, del cristal, del caucho, plomo, níquel, o cuero para los interiores en su

233
eslabonamiento hacia atrás, y necesitó del petróleo para el funcionamiento de
los motores, y del cemento para construir las carreteras en el eslabonamiento
hacia delante.

En el caso de la construcción creció la cantidad de inmuebles para


habitar y para trabajar. Las ciudades en los Estados Unidos crecieron a lo
ancho y hacia lo alto. Vivir en la ciudad era estresante, crecían los locales
comerciales y las empresas construían cada vez edificios más altos para poner
sus oficinas. Ciudades como Detroit, Chicago, Manhattan tenían pisos que
llegaban a superar los doscientos metros de altura. Alejarse a los suburbios era
la solución. Barrios para la nueva clase media se formaron alrededor de las
grandes metrópolis, lo que por cierto, más allá de impulsar las industrias
vinculadas con la construcción, trajeron importantes beneficios en los negocios
inmobiliarios que por entonces constituyeron un verdadero “boom”.

Las tres grandes empresas constructoras de automóviles: General


Motors, Chrysler y Ford, pasaron de 1.518.000 unidades en 1921 a 4.795.000
en 1929. De las tres, la más famosa fue la empresa Ford, pues su fundador,
Henry Ford había puesto en práctica una nueva forma de producción y había
concebido un concepto nuevo del consumo, del que se ya se habló en
capítulos anteriores. La política del “five dollar day” le hizo decir a Ford: “Cada
vez que a mis trabajadores les aumento un dólar, vendo un auto” Esta figura
que utilizaba Ford no hacia más que confirmar la teoría de que la mejor manera
de vender era pagar buenos salarios.

La sociedad de los Estados Unidos en realidad, era impulsada a


consumir. Las radios publicitaban los productos con "jingles” o publicidades
cantadas. Las grandes tiendas vendían desde corbatas para hombres hasta
cocinas, pasando por zapatos, medias, lencería, ropa de dama y de caballeros,
discos, fonógrafos y radios en sus distintos pisos. La verdad es que estas
tiendas eran una permanente invitación a consumir, pues los artículos estaban
prolijamente presentados en estanterías o en maniquíes. Ir a buscar un par de
zapatos a estas tiendas podía significar salir cargado con varios paquetes muy

234
bien embolsados, pero que no figuraban en el proyecto del comprador cuando
había entrado.”165

La capacidad de consumo excedió al mercado interno. A través de una


ingeniosa política de créditos abiertos al mundo, muchos mercados adoptaron
la producción norteamericana. Aquellos que hasta la guerra estuvieron
estrechamente vinculados a los productos británicos, terminaron desviando su
atención hacia la producción duradera de los Estados Unidos. Para ello,
necesitan tomar créditos que el mismo sistema financiero norteamericano se
encargaba de otorgar (y sobre los cuales cobraba importantes intereses) Con
ese dinero los mercados periféricos se abastecían de nuevo tipo de productos
(autos, electrodomésticos, etc.) lo que entusiasmaba a los fabricantes.

Precisamente, uno de los factores que más colaboró con el consumo fue
el crédito, accesible y barato dentro de los Estados Unidos. Las tiendas daban
créditos personales y a sola firma, (toda una novedad para el sistema
financiero), mientras que las casas o los autos aumentaban sus ventas gracias
a las cuotas. En una época de euforia es fácil obtener créditos. La Reserva
Federal de los Estados Unidos manejaba sus tasas de redescuento, reducía las
políticas de encaje y ampliaba la oferta monetaria para que los bancos
particulares bajaran sus tasas de interés y ofrecieran sumas de dinero. De esta
manera la gente accedía fácilmente al crédito para “hacer compras”. Las clases
alta y media alta compraban casas y autos, la clase alta media y media pobre

165 “Hoover prometió al país una nueva era de prosperidad permanente. Parecía plausible, pues
empezaba a dejarse notar la transformación consumista de la economía norteamericana El modelo Ford T
suele tomarse como símbolo de esta época, pero en realidad Ford perdía terreno frente a su competidor
principal, la General Motors. (En 1927 el Ford T dejó de hacerse) Los grandes fabricantes de autos
pusieron lo que había sido un lujo al alcance de millones de personas y sentaron la economía nacional
sobre una nueva base: a partir de entonces, el sector más impórtate de la industria fue el automóvil y no
el acero, el carbón o los ferrocarriles. El ascenso igualmente rápido del cine fue otra característica del
período. A los severos moralistas les parecía que la búsqueda del placer estaba en todo y lo era todo y
aunque exageraran no es de extrañar que en semejante ambiente fracasara la “ley Seca”. El negocio del
alcohol pasó a ser clandestino y la gente, buscaba los bares clandestinos; en aquellos dudosos ambientes
se realizaron otros excitantes descubrimientos como el jazz de los músicos negros, que pronto modificó
la tradición judía de las canciones melódicas. La música popular adquirió nueva importancia, tanto cultural
como económicamente, especialmente tan pronto como el sonido entró en el cine con “El cantante de
jazz” en 1927. Nuevos métodos de control de la natalidad, aunque todavía no eran legales, transformaron
al sexo como un pasatiempo menos arriesgado. El transporte motorizado fue de muchas maneras un gran
estímulo por ejemplo para la construcción de puentes y carreteras. Moldeados por un espíritu tan
innovador y por tantas innovaciones, no resulta sorprendente que los años veinte parecieran un decenio
de gran éxito económico y de promesas aún mayores” HOWARD, Michael y LOUIS, Roger.(1999)
“Historia Oxford del siglo Editorial Planeta. Barcelona. Pág.221

235
compraba autos porque eran accesibles y los más pobres compraban
electrodomésticos. Es decir que todos compraban.

La política del crédito barato estimuló también la emisión de acciones. 166


Esto significaba que las empresas podían tener de esta forma más capital del
que necesitaban y que los compradores de las acciones de empresas crecían
junto al progreso económico del país. Era muy fácil por entonces obtener
dividendos por el dinero invertido en acciones bursátiles. El mundo de la
especulación creció y desde 1925 en adelante corrían rumores de inmensas
fortunas prodigadas por la Bolsa. Se llegó a decir que hasta los lustrabotas
compraban acciones.

LOS PROBLEMAS DE LA CRISIS167

Por otro lado, un fenómeno ya conocido se incrementó durante los años


veinte: la formación de oligopolios. La implementación de las nuevas formas de

166 John Galbraith, autor de “El crac del ´29” dirige su mirada hacia la actitud de la Reserva Federal
en la compra de las acciones cosa que también harán economistas como Lionel Robbins y Milton
Friedman, que son de tendencia monetarista. Galbraith explica de esta forma el tema de los préstamos,
de las acciones y de la participación de la Reserva Federal en todo este asunto: “ En 1925, bajo la égida
del entonces ministro de Economía, Winston Churchill volvió al patrón Oro y a la tradicional paridad
anterior a la piedra Guerra Mundial entre el oro, la libra y el dólar. Sin duda, la “grandeza” de la libra
tradicional -4,86 dólares- impresionó a Churchill más que las sutiles consecuencias de semejante
superrevalorización (…) Por consiguiente el país se convirtió en un lugar poco atractivo para los
eventuales compradores extranjeros. Y por la misma razón era un óptimo mercado en el cual vender. En
1925 comenzaron a producirse regulares e intermitentes crisis en la balanza de pago que llegaron a
constituir una auténtica tradición británica. (…) En aquella época, cada vez que escapaba oro de
Inglaterra o de Europa, venía a parar a los Estados Unidos, fuga que habría sido desalentada si los
precios de este país hubieran sido altos o las tasas de interés bajas. (En cuyo caso Estados Unidos sería
un país desagradable para o invertir en él). En la primavera de 1927 tres augustos peregrinos (europeos,
uno inglés, otro francés y otro alemán)) llegaron a Estados Unidos para discutir sobre la urgente
necesidad de arbitrar una política monetaria más fluida. La Reserva Federal fue complaciente. El tipo de
redescuento del Banco de la reserva Federal de Nueva Cork se redujo de 4 a 3,5%. Se compraron
valores gubernamentales en cantidades considerables con la inmediata y matemática consecuencia de de
permitir a sus vendedores-bancos y particulares- la constitución de una importante masa de ahorro. (…)
Los fondos así liberados por la Reserva Federal fueron invertidos en acciones ordinarias (cosa más
importante) pasaron a formar una masa de dinero disponible para ayudara financiar la compra de
acciones ordinarias por toros. Equipados con estos fondos, el público se precipitó sobre el mercado (de
acciones). GALBRAITH, John (1985). “El crac del ´29” Editorial Ariel. Barcelona
167 Retomamos las palabras de Galbraith para explicar la situación del pueblo norteamericano por
aquellos años:”Los años veinte norteamericanos fueron una época realmente buena. La producción y el
empleo eran altos y aumentaban constantemente. Los salarios no subían mucho y los precios eran
estables. Aunque muchas personas eran todavía muy pobres, eran más los acomodados
confortablemente, los prósperos y adinerados. El capitalismo norteamericano no pasaba indudablemente
por una fase vigorosa. Entre 1925 y 1929 el número de empresas manufactureras aumentó de 183.000 a
206.700; el valor de su producción subió de 60,8 a 68 miles de millones de dólares. El índice de
producción industrial de la Reserva Federal había subido a 110 en julio de 1928 y a 126 en julio de
1929(…) Pero hay algo que debería estar claro. Me refiero al pueblo norteamericano de cuyo carácter
habló tan favorablemente el presidente Cooligde. Junto con las virtudes genuinas ensalzadas, los
norteamericanos designaron también un asombroso afán de hacerse ricos rápidamente con un mínimo de
esfuerzo físico. GALBRAITH John (op cit) Págs 32-33

236
producción, fundamentalmente la cadena de montaje, exigieron una
concentración importante de esfuerzos y de capitales, lo que llevó a las
grandes empresas a fusionarse para poner en práctica las nuevas tecnologías.
No pudieron hacer lo mismo las pequeñas y medianas empresas que no tenían
los recursos necesarios para implementar las nuevas técnicas. Esto provocó
una acumulación de capital en manos de algunos grupos causando una
despareja distribución del ingreso que empezó observarse fuertemente hacia
1925. Un estudio de Selden demuestra que la economía norteamericana
estaba manejada por doscientas corporaciones en manos de mil familias
norteamericanas.

Esto trajo de la mano dos problemas muy graves:

1. La concentración de riqueza y de producción provocó la quiebra o


la asimilación de las pequeñas y medianas firmas a las grandes, sobre todo
dentro de ciertos sectores de la industria. Aunque no todos los autores
coinciden en este punto, la mayoría afirma que el desequilibrio de las
empresas de bajo nivel provocó contracción en los salarios y despidos. Las
primeras consecuencias de esto se observaron en una disminución del
consumo con respecto a los años inmediatamente anteriores.

2. La concentración provocó además el manejo de los precios, pues


al desaparecer o al reducirse la capacidad de la competencia, los
oligopolios no solo fijaron los precios como querían sino que además
produjeron artículos de todo tipo sin ninguna consideración por parte del
mercado. La oferta crecía entonces desproporcionadamente en relación al
consumo.

La relación entre el consumo y la oferta provocó un colapso muy grande


dentro de una economía que, salvo en el sector agrícola, venía creciendo.
Desde 1925 en adelante se contrajo el consumo, no sólo por la situación de las
pequeñas y medianas compañías y por la imposibilidad de mantener los
salarios, sino que otras causas también influenciaron en el proceso.

237
Una de las más notables fue el impulso especulativo que generaba el
mercado bursátil. Un proceso interesante demuestra cómo el ingreso, que
debía volver al proceso productivo a través del consumo, se desviaba hacia la
compra de acciones, produciendo un doble efecto: las empresas a través de
este sistema incorporaban más dinero y producían mucho más (fenómeno de
sobreinversión), mientras que ese mismo dinero se desviaba del consumo
(fenómeno de subconsumo).

Por otra parte comenzó a producirse un cierto “hartazgo por consumir”,


esto es: ya se habían comprado suficientes cantidad de casas, de autos o de
artículos en el primer quinquenio de 1920, y las clases media y alta no
necesitaban reponer ni cambiar con tanta frecuencia lo que ya tenían. Aunque
los números señalan que General Motors y Chrysler habían crecido en la venta
de automóviles (superando al mismo Ford) los índices generales demuestran
que la mayoría de las ventas industriales habían decrecido.

Autores como Adams no le dan tanta importancia al subconsumo, sino


que insisten en la exagerada importancia de la inversión y consecuente oferta
por parte de las grandes corporaciones que producían demasiado, sin tener en
cuenta las posibilidades de la demanda efectiva.

Para 1927, después de una leve inflación, comenzó a observarse una


baja en los precios de los productos industriales. El gobierno llegó a la
conclusión que estaba bajando el consumo y atribuyó la causa a la excesiva
compra de acciones bursátiles. De hecho la Reserva Federal se culpó a sí
misma por haber mantenido un crédito tan barato que impulsaba a la
especulación por encima de la compra de bienes dentro del circuito económico.
Por eso, para 1928 subió las tasas de interés, lo que provocó un descalabro
aún mayor. Los países extranjeros no pudieron hacerse cargo de los pagos de
su deuda con intereses tan fuertes. En el mercado interno, la falta de crédito
colaboró aún más con la falta de consumo. Notablemente la especulación no
desaceleró su marcha: las acciones de las grandes compañías
norteamericanas (General Motors, Radio Corporation of America, United States

238
Steel, Sea Bord Air Line y muchas otras corporaciones) subieron de valor muy
rápidamente para 1928 por la formidable demanda.

Nunca como entonces había crecido tanto el valor de las acciones, con
una población motivada por la ilusión de los pobres que habían hecho fortunas
en la Bolsa, según todos afirmaban. Todo se vendía en este mercado, pero
nadie tenía en cuenta si la especulación tenía que ver con la realidad
económica. El sistema de libre empresa y el hecho de que no subieran los
precios, parecía darle estabilidad a la economía norteamericana y al ciudadano
que todavía confiaba en la estabilidad de las empresas de su país.

LA CRISIS

Sin embargo la situación de esas mismas empresas había comenzado a


tener importantes déficits. La superproducción generó un proceso deflacionario
que provocó dudas en los empresarios acerca de cómo cubrirían sus costos y
al mismo tiempo qué harían para evitar las pérdidas. La gente seguía creyendo
en el bienestar de las firmas cuando en realidad su verdadera situación
comenzaba a ser más que preocupante. Por otro lado muchas veces estas
mismas empresas prestaban dinero en efectivo a los especuladores para que
compraran sus acciones, lo que hizo que en muchos casos terminaran
descapitalizándose, prestando un dinero que ya no volverían a ver y que habría
sido de vital importancia cuando llegara la época difícil .168

168 Como ya vimos, algunos economistas que analizan el período en cuestión, aducen que la causa
de la crisis fue la desmedida participación de la Reserva Federal, sobre todo en el otorgamiento de
préstamos. Milton Friedman, uno de los fundadores de la teoría monetarista sostiene que si se hubiera
dejado actuar a las fuerzas del mercado, sin la intervención estatal, la crisis, de haberse producido,
hubiese sido más leve. Marc Nouschi explica la crisis de la siguiente manera:” El dinero abundante en la
calle, condición indispensable de la especulación es obra del FED (Reserva Federal de los Estados
Unidos) que facilita las operaciones de créditos y de los bancos neoyorquinos que multiplican los créditos
a corto plazo. El mercado bursátil, al contado, funciona también como un mercado a plazo. La única
condición es la obligación de depositar a nombre del prestamista un margen como garantía de su
solvencia. En caso de inversión la tendencia, el corredor apela al margen que se traduce en la venta de
acciones, responsable a su vez de una acentuación de la baja. El exceso de crédito para la especulación
genera un peligro de grave reacción en cadena, pues la liquidación de los valores por parte de los
corredores provoca una caída de los índices que a su vez, reduce la garantía en el momento de la
compra; el resultado es una nueva oleada de liquidaciones.” Nouschi, Marc. “Historia del siglo XX. El
mundo, los mundos”.- (op. Cit ) pág 174

239
Para mayo de 1929 las cotizaciones empezaron a oscilar. La tendencia
indicaba que algunas firmas cotizaban hacia la baja. Sin embargo esta situación
duraba muy poco tiempo pues al cabo de pocos días el valor de sus acciones
volvía a remontar. Esto se entiende de una sola manera: frente al temor de que
se produjera un efecto dominó, algunas empresas ayudaban comprando las
acciones de aquellas que estaban en problemas precisamente por las pérdidas
sufridas por la superproducción. De esta manera el precio de sus acciones no
caía porque era sostenido por aquellas empresas que compraban y estas se
aseguraban que los especuladores norteamericanos no desconfiaran del
sistema. Ante la menor sospecha de mal funcionamiento de la libre empresa, los
accionistas podrían presentarse al mismo tiempo para vender todas acciones, lo
que podía provocar un colapso.

De ahí en adelante, la Bolsa y las acciones que allí se negociaban


crecieron como un globo. Cualquier alfiler de punta mediana podía hacerlo
explotar y esto se debe a que el mercado bursátil dejó de reflejar la verdad de
la economía norteamericana.

Un factor fundamental en la capacidad financiera británica presentó el


primer problema. Las tasas de interés en Inglaterra eran bajas y por lo tanto los
inversores, británicos y extranjeros, no se sintieron atraídos por esa plaza. Un
desesperado intento por salir de esta situación hizo que Estados Unidos
colaborara con Inglaterra bajando las suyas, para que el dinero de los
inversores regresara a Londres. Un factor más proveniente de Inglaterra se
sumó para agravar la situación: la quiebra del grupo Hartry en Londres había
provocado condiciones críticas en el Banco de Inglaterra169, lo que hizo que
éste, para su recuperar su situación y evitar el cierre, recuperara sus fondos del
mercado bursátil norteamericano, vendiéndole paquetes accionarios que
dejaron gran cantidad de acciones sin valor en Nueva York. Las empresas que

169
“El 20 de setiembre de 1929, Hartry, uno de los mayores fondos de inversión británica tiene
una quiebra fraudulenta. La subida de los tipos de interés a corto plazo en Londres y la disminución los
préstamos a corto practicados por los corredores refuerzan la agitación del Stock Exchange, que se
espera lo peor.” Nouschi, Marc (op.cit) pág. 175

240
cotizaban en Bolsa no podían hacerse cargo de los reembolsos, debido a sus
situaciones deficitarias por la superproducción.

Esto provocó una desesperada reacción del público que, al enterarse de


los papeles que retenía la Bolsa sin el respaldo necesario de las empresas,
inundó Wall Street para ofrecer en venta sus propias acciones antes que no
valieran nada. Era el 24 de octubre de 1929170. Al día siguiente la Bolsa
colapsaba y se veía obligada a cerrar sus puertas. Estos días fueron llamados
“jueves y viernes negros”.

Durante toda la semana siguiente, al caos bursátil le siguió el pánico


financiero. Muchos ahorristas que habían confiado en el sistema bancario, se
agolparon en los bancos para retirar sus depósitos, con lo que muchos bancos
quebraron entre esa semana y 1931, pues no tenían la solidez y el respaldo
necesario. Los pocos que quedaron en pie se negaron a otorgar préstamos y si
lo hacían, cobraban tasas exorbitantemente altas que nadie podía pagar. La
iliquidez dio lugar a la insolvencia, y quedó demostrado que Estados Unidos,
que había concedido tantos préstamos al exterior, no tenía tanto dinero como
creía tener.
Los próximos tres años, conocidos con el nombre de la “Depresión”
fueron los más duros de la historia norteamericana hasta ese momento. Los
sectores más afectados fueron la agricultura, la producción de bienes
duraderos y la industria pesada. La del automóvil fue la que más sufrió y le
siguieron muy cerca la producción de bienes de equipo. Se redujo la
producción de hierro y acero en concordancia con la caída de la utilización de
ferrocarriles, puentes, autos, carreteras y barcos.

En aquellas ciudades cuyo esplendor había provocado la industria


pesada (Nueva York, Detroit, Chicago), la situación se agravó más, sobre todo

170
“Tan pronto como abrió el mercado, comenzó a venderse con enloquecida urgencia. Se
ofrecían grandes masas de valores al precio que quisieran dar; de haber continuado todo el día el ritmo
de venta de la primera media hora el volumen total habría sido de 33 millones de transferencias. Una
ventilación huracanada circulaba por la “fugas” de aire que los banqueros hubiesen querido taparla
Repetidamente y en muchos sectores, una plétora de órdenes de venta no encontró ni un solo comprador.
(…) Se habían vendido en la Bolsa 16.410.030 títulos-algunos ni pudieron registrarse-.” GALBRAITH,
John. (op. cit) pág. 163

241
en los sectores de clase media y humilde. La gente formaba largas colas para
comer de ollas populares, debido al crecimiento descontrolado del desempleo.
Para 1931 el total de desempleados era de 8 millones de personas; la mayoría
de ellos se había transformado en mendigos. Muchos de los que todavía tenían
empleo, cobraban salarios de subsistencia. Es de suponer que no había seguro
de desempleo y la asistencia social dejaba mucho que desear, más por los
escasos recursos que tenía la administración que por la mala voluntad de los
que la ponían en práctica.

El exitoso negocio inmobiliario de los años ´20 también se había


derrumbado y muchos de los antiguos compradores de casas a créditos no
habían podido pagar sus casas, por lo que existían barrios enteros con casas
vacías.

Las pérdidas sufridas por las industrias hicieron que muchas, cuya
posición económica había sido floreciente, cerraran o pudieran apenas
sobrevivir a la Depresión.

La inversión entre 1931 y 1932 cesó casi por completo y la confianza de


los empresarios se derrumbó, entre otras cosas porque la caída de la Bolsa
redujo sus beneficios y en muchos casos provocó su quiebra. Es muy conocida
la versión del suicidio de los hombres de negocios que se arrojaban desde los
rascacielos por haber perdido todo. Fuera esta versión verdadera o no, Estados
Unidos, sobre todo en su zona este, se sumergió en la oscuridad.
El comercio internacional del país del norte pasó de 2.988 millones de
dólares en abril de 1929 a 922 millones en 1933 y el flujo de capital
norteamericano cayó de 1.337 millones dólares en 1927 a 671 millones en
1929. En los años sucesivos la política crediticia de los Estados Unidos para el
exterior plantearía la necesidad urgente de la devolución de los préstamos, lo
que trasladaría inmediatamente la crisis al resto del mundo 171.

171 La Internacional Laboure Office en Unemployment Problems escrito en Londres en 1931 afirma:
“Las inversiones industriales en el país aumentaron hasta 1929, los créditos de los Estados Unidos en el
exterior disminuyeron y hubo un flujo de capital extranjero hacia el país. Entonces, de repente, después
de la crisis de la Bolsa, la situación cambió: el colapso de las acciones y las obligaciones adquiridas por
los inversores particulares, por empresas y bancos, el hundimiento de los precios, la sistemática

242
La terrible situación de la agricultura demoró aún más la recuperación de
los Estados Unidos. Fue el sector que primero sintió la superproducción ya en
1925 y por lo tanto fue el primero también en sufrir las pérdidas. Aunque el país
sobresalía por su gran producción industrial, la población rural representaba un
cuarto del total. El quebranto económico se manifestó demasiado pronto y
cuando llegó la crisis generalizada quedaron en imposible capacidad de
recuperación. Casi todos los productores agrarios (de lácteos, hortalizas,
algodón, tabaco y cereales) perdieron no sólo la producción sino también en
muchos casos, sus campos.

Todos el mundo se volvió en contra del presidente Hoover, quien, fiel a


los principios del “laissez faire”, no tomaba demasiadas acciones salvo en
aspectos puntuales. Estaba convencido que esta era una crisis más dentro de
los ciclos económicos y que por lo tanto las situaciones del mercado se
recuperarían por sí mismas.

En 1932 el partido en el gobierno (P. Republicano) sabía que no tenía


ninguna posibilidad de reelección. De hecho fue designado como presidente de
los Estados Unidos el gobernador del estado de Nueva York por el Partido
Demócrata, Franklin Delano Roosevelt.

El “NEW DEAL”

Asumió en marzo de 1933. La expectativa de la población


norteamericana sobre su futuro gobierno era muy grande, sobre todo porque
los republicanos no habían tomado medidas efectivas para salir de la gravísima
situación. Influenciaba también el carisma personal de este hombre de
cuarenta años, que se movilizaba en una silla de ruedas pues había tenido

reducción de la demanda, el declive de todas las ramas de la producción (…). Las cosas fueron de mal en
peor por el hecho de que las clases más numerosas de la población se vieron obligadas a reducir sus
gastos, lo que restringió aún más la producción. Pero lo que le ha dado carácter especialmente grave a la
presente depresión, especialmente desde 1930 y ha impedido la recuperación que los expertos
presintieron que podía ocurrir en esta fecha, fue la intervención de otros factores perturbadores: la
depresión agrícola, ciertos factores monetarios y financieros (…) y también la pérdida de confianza y la
ansiedad ante el futuro que se apoderó de la opinión pública en general” en GRUPO EDITANIA. ( pág.
381Op. Cit)

243
poliomielitis. Su forma franca y sencilla de dirigirse a la gente había atraído a
las distintas clases sociales que esperaban una rápida toma de decisiones para
superar la terrible situación.

En los primeros días de su gobierno demostró que las políticas liberales


iban a ser por el momento, suspendidas. En este y en otros sentidos fue
profundamente influenciado por el pensamiento del economista británico John
Maynard Keynes:

“Aunque nuestra teoría señale que es de una importancia vital atribuir a


los organismos centrales ciertos poderes de dirección, hoy día confiados en su
mayor parte a la iniciativa privada, ello no significa ni mucho menos un amplio
dominio de la actividad económica. En lo que respecta a la propensión de
consumir (relación entre la renta real de los consumidores y el valor de las
compras que ellos realizan), el Estado se dirigirá a ejercer sobre ella una
acción a través de su política fiscal, mediante la determinación de las tasas de
interés y tal vez también por otros medios. En cuanto al flujo de las inversiones
(sumas destinadas a la inversión, es decir , al incremento de la capacidad de
equipamiento de una empresa) es poco probable que la influencia de la política
bancaria de las tasas de interés baste para acelerar su valor óptimo. Asimismo
pensamos que una amplia socialización de las inversiones se revelará como el
único medio de asegurar en lo posible el pleno empleo, lo que no quiere decir
que haya que excluir los compromisos y todo género de fórmulas que permitan
al Estado cooperar con la iniciativa privada. Pero fuera de esto no se justifica
ninguna razón evidente que justifique un socialismo de Estado que abarque la
mayor parte de la vida económica de la comunidad. El Estado no tiene interés
en encargarse de la propiedad de los medios de producción. Si es capaz de
determinar el volumen global de los recursos consagrados al incremento de
estos medios y de la tasa de interés de la remuneración asignada a sus
poseedores, habrá realizado todo lo necesario. (…) Tan pronto como los
organismo centrales hayan conseguido establecer un volumen de producción
que corresponda a una situación lo más próxima al pleno empleo, la teoría
clásica (de la autorregulación de los mercados) recobrará sus derechos.

244
La existencia de organismos de dirección necesaria para garantizar el
pleno empleo, entrañará, claro está una amplia extensión de las funciones
tradicionales del Estado. Por otro lado, la teoría clásica moderna ha llamado la
atención sobre los diversos casos en los que puede ser necesario moderar o
dirigir el libre juego de las fuerzas económicas. . Sin embargo no subsistirá un
amplio dominio sobre ellas, al menos allí donde la iniciativa y las
responsabilidades privadas puedan ejercerse. En este contexto las ventajas
tradicionales del individualismo conservarán todo su valor”172,

John Maynard Keynes tuvo bastante que ver en algunas posibles


soluciones planteadas a la crisis y posterior depresión. Aunque su obra “Teoría
general del empleo, del interés y del dinero” se escribe en 1936, muchos de los
economistas del equipo de presidente Roosevelt conocían sus ideas y
decidieron ponerlas en práctica.

Sus conceptos fundamentales, totalmente diferentes de las ideas


liberales, también llamadas clásicas u ortodoxas, parten del principio de la
imposibilidad de los mercados de autocorregirse cuando se producen
desfasajes en la economía. De ahí que la presencia del Estado sea tan
necesaria para estimular la inversión y la demanda mediante el aumento del
gasto público y el déficit presupuestario controlado.

El desempleo solo puede ser absorbido a través de un notable aumento


de la demanda de bienes de consumo y para ello es necesario que el Estado
realice importantes inversiones masivas. Para estimular la demanda, que
según su punto de vista siempre debe preceder a la oferta, el Estado tiene que
aplicar medidas monetarias y fiscales que mejoren la capacidad adquisitiva de
los salarios y redistribuyan la renta hacia aquellas capas sociales que necesitan
consumir más. El Estado interventor debe ejercer además políticas anticíclicas:
en periodos de crecimiento económico, debe ahorrar, cobrando fuertes
impuestos a las empresas. Por el contrario, en épocas difíciles o contractivas,

172 KEYNES , John Maynard. Teoría General del Empleo, del Interés y del dinero”(1963) Fondo de
Cultura Económica México. Pág. 83.

245
debe salir a gastar creando obras públicas para contratar mano de obra, sobre
todo entre aquellos sectores que más lo necesitan.

Adoptando estas ideas, Roosevelt decidió que el Estado debería cumplir


una función fundamental para la recuperación de la economía y de la sociedad
toda. En los primeros cien días de su gobierno puso en práctica un programa
de gobierno conocido como el New Deal.

EL PRIMER NEW DEAL (1933 - 1935)

Instó a los pocos ahorristas norteamericanos que aún algo de dinero


retenían guardado en sus casas, a que reinvirtieran sus depósitos en los
bancos, los que también recibirían aportes del estado nacional. Se aprobaron
leyes a favor de los desocupados, se les dio apoyo a los agricultores, se
crearon obras públicas para contratar mano de obra desocupada menor a los
veinticinco años. Se tomó la decisión de bajar créditos a bajas tasas de interés
para la recuperación de algunas industrias, se financiaron hipotecas para los
compradores de viviendas, se otorgaron seguros a los depósitos bancarios. A
partir de esta serie de leyes se crearon organismos federales que tendrían el
control de algunos segmentos de la economía.
 FERA: (Federal Emergency Relief) organismo federal para
distribuir el aporte económico entre los estados y los municipios. De este
organismo salió también el control de los bancos para ayudarlos a la
recuperación, siempre que estos estuvieran dispuestos a ser controlados
por el Estado.
 AAA (Agricultural Adjustment Administration) organismo federal
para coordinar políticas agrarias y encargado también de pagar primas a los
agricultores para reducir cultivos y animales.
 CCC (Civilian Conservation Corps) organismo federal encargado
de la creación de fuentes de trabajo
 PWA (Public Works Administration) organismo federal para la
construcción de obras públicas.

246
 NRA (National Recovery Administration) organismo federal para
regular precios, salarios y condiciones de competencia en la industria y el
comercio.
 NIRA (National Industrial Recovery) organismo federal destinado
al relanzamiento de la industria, aunque controlada por el Estado. Tenía
también como objetivo el seguimiento de aumentos salariales y reconocía
los derechos sindicales.
 Commodity Credit Corporation. (Corporación de Crédito para
materias primas. Destinado a comprar y revender excedentes de
producción, sobre todo en el sector agrícola.

Uno de los programas más interesantes llevados a cabo por la


administración Roosevelt fue la creación del plan del Valle del Tennessee, por
el cual se transformó una región agrícola abandonada en un programa de
desarrollo que produjo energía eléctrica y fertilizantes, controló el curso del río,
terminó con la malaria que azotaba la zona y modernizó las técnicas agrícolas,
mejorando el nivel de vida. El proyecto fue importante para la región, sin
embargo nunca pudo autofinanciarse y siempre dependió del gobierno.

Otro de los problemas más acuciantes con los que se encontró


Roosevelt fue la casi desintegración del sistema bancario, debido en su mayor
parte a un crisis de confianza (nadie aceptaba un cheque para 1932). Se creó
entonces la Corporación de Seguros de Depósitos Federales que garantizaba
los depósitos bancarios. La Corporación Federal de Granjeros refinanciaba una
de cada cinco hipotecas sobre explotaciones agrícolas. Fueron financiadas
también hipotecas sobre viviendas particulares.

La Bolsa, por su parte, fue objeto de estudios e investigaciones llevados


a cabo por la nueva Comisión de Seguros de Cambio, para impedir
especulaciones similares a las que se habían producido en la década del
veinte.

Otra de las medidas tomadas fue la devaluación del dólar y la


inconvertibilidad de la moneda en oro. Uno de los grandes problemas era que,

247
antes de esta medida en 1933, debido al Sistema de Cambio-Oro vigente,
cualquiera podía retirar oro de la reserva cambiándolo por billetes
norteamericanos e inclusive lo podían enviar al exterior. Desde ese momento
se instaló oficialmente un control de cambios. La devaluación de la moneda
(41%) le dio a Roosevelt la capacidad de revaluar el encaje metálico y la
emisión de nuevo papel moneda, que permitió aumentar la masa monetaria.
Por esta medida se incrementaba la capacidad del préstamo bancario y las
posibilidades de incrementar el consumo. Por otro lado un dólar menos caro
hacía más competitivo el comercio internacional norteamericano al mismo
tiempo que reducía las exportaciones. Por último la inflación estimulaba a las
empresas endeudadas. Esto funcionó en teoría, porque muchos analistas del
período afirman que en realidad esta devaluación perjudicó a los países
extranjeros sin por eso ayudar demasiado al mercado norteamericano.

La realidad es que para 1935, pese a los buenos intentos del gobierno,
no se habían tenido muchos logros. Ni los industriales estuvieron de acuerdo
en aceptar lo que ellos llamaban una indiscriminada intervención del Estado ni
los sindicatos, favorecidos por algunas leyes, se sintieron apoyados en el
momento necesario. Algunas fallas cometidas por los organismos nacionales
hicieron que el Tribunal Supremo fallara en contra de leyes que daban
excesivos poderes al presidente. A estos planteos del Tribunal respondió
Roosevelt con el:

SEGUNDO NEW DEAL. (1935 - 1937)

El objetivo de este plan fue sobre todo social. Algunos quisieron


interpretar en este nuevo programa un abierto enfrentamiento con los sectores
empresarios. La Ley de Emergencia acordó créditos importantes para los
trabajadores y para aquellos que intentaran comenzar emprendimientos que
reactivaran la mano de obra desempleada. Gracias a la ley Wagner (ley de
Relaciones Nacionales del Trabajo) el sindicalismo se fortaleció por el derecho
a huelga y el de los convenios colectivos por los cuales el Estado se atribuyó
cierto derecho de arbitraje entre las empresas y los trabajadores.

248
Las leyes de Seguridad Social establecieron las bases de un seguro
obligatorio contra los daños de despido. Se anunciaron planes de vivienda y se
incrementaron los impuestos sobre los sectores de más altos ingresos. Si bien
el plan no era la panacea, buena parte de las clases medias y pobres
comenzaron un proceso de recuperación.

Sin embargo los sectores empresariales y conservadores hicieron todo


lo posible por atacar la política de Roosevelt desde el Tribunal Supremo.
Cuando el Presidente presentó un proyecto para nombrar jueces y sacar a
aquellos entrados en años que debían ser jubilados, la reacción negativa fue
inmediata. El Tribunal no sólo no aceptó lo solicitado por el ejecutivo sino que
declaró inconstitucionales el AAA y el NIRA porque estos organismos federales
atentaban contra los derechos de cada estado particular de los Estados
Unidos. Aunque el Presidente contaba con el favor popular y con la mayoría del
Congreso, esta oposición creció y resintió el plan, que por otra parte, no dio el
resultado esperado.

Los gastos del Estado crecieron demasiado y fue necesario que el


mismo gobierno ejerciera un firme control para no llegar a un fuerte déficit
fiscal. Los empresarios, por su parte, dejaron de invertir y la situación
económica del país que hasta 1935 venía creciendo, comenzó a estancarse.
Los adversarios del New Deal salieron fortalecidos en las elecciones de 1938 y
el Plan finalmente se detuvo.

Ahora para Estados Unidos y para el mundo comenzaba una etapa


nueva. Después de la terrible crisis y cuando el país aún no estaba plenamente
recuperado, sonaban desde Europa nuevamente los rumores de la guerra.

249
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Editorial RIALP. Madrid

250
CAPÍTULO 9

LA DÉCADA
DEL 30
EN LA
ARGENTINA

Magíster Rosana González


Profesora Marina Esperón

251
CAMBIOS EN LA ECONOMIA DE LOS AÑOS 30

A fines de la década del 20, la economía mundial va a sufrir


transformaciones radicales. Esas alteraciones, que se ponen de manifiesto
luego de la crisis de la Bolsa de Nueva York en 1929, dieron comienzo a una
serie de irregularidades, que se generaron con la Gran Depresión de los años
30.

El comportamiento posterior a 1929 del comercio internacional y


del flujo de capitales afectó principalmente a los países especializados en la
producción y exportación de productos primarios, como los de América Latina.
En estos países, la caída del espacio físico de las exportaciones fue agravada
por el empeoramiento de la relación de intercambio entre los productos
primarios y los industriales. En América Latina, según Peter Smith afirma "...Las
consecuencias económicas de la depresión llegaron a los hacendados, la
reducción de poder adquisitivo en el extranjero determinó una grave
contracción de la demanda de carne Argentina. El volumen de las
exportaciones a ultramar descendió en más de 25% entre 1929 y 1932... A
medida que declinaba el volumen también caían los precios..."1.

Con el quiebre de la economía mundial de 1930, sus derivaciones


afectaron el rumbo económico de la Argentina, obligando a elaborar una serie
de medidas y estrategias de cambios, impuestos por la fuerza de la realidad
económica y política emergente.

Podemos mencionar algunos efectos principales de aquella crisis


que señala Eduardo Jorge y que alteraron los ejes externos en que se
desenvolvía la Argentina hasta ese momento, como el fin de la economía agro
exportadora, provocando modificaciones en la estructura económica argentina:
como la caída del comercio internacional, y sus modificaciones al

1 SMITH Peter ( 1986) Carne y política en la Argentina, Ed. Hyspamerica, pág. 134.

252
proteccionismo; las transformaciones en las cantidades y la procedencia de los
capitales externos, el derrumbe de las políticas económicas liberales y su
sustitución por políticas de Estado intervencionistas en los países
industrializados y la consolidación de la transferencia del predominio
económico mundial de Inglaterra a Estados Unidos, sobre todo después de la
primera posguerra, la deflación de los productos primarios que afectó tanto a
nuestro país y las medidas arancelarias tomadas por otros países como EE.UU
"... Abruptamente cayeron los precios de granos y carnes, disminuyeron las
exportaciones y se encarecieron las importaciones en términos relativos
faltaron divisas para afrontar los servicios de la deuda externa..." 2

La caída del comercio mundial provocó el freno de los


movimientos de capitales. Esta situación llevó a rastrear otras opciones de
inversión. Por otra parte el Estado generará una revisión en relación a las
importaciones que tuvieron que ser reemplazadas por medidas tendientes a la
autonomía económica.

Así, la predisposición a la autonomía, suplantó a las


importaciones por producción nacional, y se vio en la necesidad de algunos
países a cambiar el rol del Estado y elaborar políticas de empleo para
solucionar uno de los problemas coyunturales como fue la desocupación y para
que se saliera de la depresión económica en la que se encontraba sumergida
la realidad de ese momento "... Cuando se produjo el siguiente desquicio (La
gran depresión), el país pudo adoptar nuevas políticas de sustitución que
obligaron al gobierno a fomentar decididamente la industrialización... Ya que en
la década de 1930 se crearon más fábricas y se dio mas empleo..."3.

La intervención estatal fue la única manera de conseguir la


reacción de los valores operativos y del beneficio económico de las empresas
privadas. A esta etapa, que se dio incluso en la Argentina, se la llamó etapa de

2 GIBERTI Horacio (1986), Historia económica de la ganadería Argentina, Ediciones Solar,


Buenos Aires , pág. 211.
3
3 LEWIS Paul (1993), La crisis del capitalismo argentino, Ed. Fondo de cultura económica, págs.
72-73

253
Estado Intervencionista, que trajo un estudio profundo de los conceptos
sostenidos hasta entonces del rol del Estado en la economía internacional y en
nuestro país.

"...Este conjunto de situaciones incidieron en la Argentina en forma


directa... El descenso en el valor monetario de las exportaciones no estaba
relacionado con una baja en el volumen físico de las mismas, que se mantuvo
en los niveles anteriores a la crisis.
...En términos globales, los precios promedio pasaron de un índice de
129,5 en 1928 a 74,1 en 1933... El descenso en los precios de las
exportaciones argentinas ocasionó como lógica consecuencia una drástica
reducción en la capacidad de importar. Las importaciones pasaron de 1.959
millones de pesos en 1929 a 897 millones en 1933, mientras el volumen físico
declinó en proporción de 13 millones de toneladas a 6,9 millones de
toneladas..."4.

El estallido de la crisis económica mundial puso término a la etapa


de crecimiento capitalista desplegada desde la terminación de la guerra en
relación a la esfera política de nuestro país, las huelgas y las intrigas de los
propios colaboradores dentro del partido, los obstáculos en el Senado, la
consolidación de alianzas opositoras como los antipersonalistas y
conservadores que apoyaron a los socialistas independientes advirtieron una
etapa de grandes tensiones sociales. El gobierno se fue debilitando
progresivamente y no pudo hacer frente a las conspiraciones

Con la debilidad del régimen y las ausencias de fuerzas para afirmar al


Gobierno se intensificó las manifestaciones opositoras, las burlas a Yrigoyen a
través de la opinión pública, la postergación de conflictos pendientes.

Para ese entonces, militares y civiles, conservadores y socialistas


independientes, actuaban conjuntamente "...Los antiyrigoyenistas estaban
encabezados por los socialistas independientes, un grupo que se había

4 JORGE Eduardo, (1986) Industria y Concentración Económica, , Hyspamérica, Buenos Aires Pág.
111.

254
separado del partido socialista en 1927... Los jóvenes políticos que lideraron la
ruptura tenían ansias de poder y estaban dispuestos a llegar a un acuerdo con
el sistema político. Todos los partidos opositores se unieron a Yrigoyen..." 5.

La conspiración militar y política había comenzado, a pesar de las


advertencias que se le dieron al Presidente y la conducción de las intrigas
estuvo a cargo sobre todo del general Uriburu

" Los núcleos leales se resquebrajaban por la inacción en la que se los


mantenía en sus puestos del Arsenal, cuarteles de Palermo y Liniers, la
columna revolucionaria al mando de José Uriburu iniciaba su marcha sobre la
capital desde la localidad de San Martín..."6.

Yrigoyen abandonó el gobierno y se traslado a La Plata donde firmó la


renuncia. .El país se vio en un profundo retroceso a nivel político viciado de
corrupción, fraude y de una violencia electoral dentro del conservadorismo de
la provincia de Buenos Aires, en cual se enfrentaron diversas facciones dentro
del grupo político que apuntalaba al Gobierno. De esta forma se perdió el
respeto por las libertades públicas y los valores conquistados en épocas
anteriores,

“ Poco antes de cumplir su aniversario el gobierno de Uriburu ya había


clausurado algo mas de 100 publicaciones periódicas. De ellas la más
importante era el diario Crítica. El diario dirigido por Natalio Botana, había
asumido una oposición al régimen militar, a pesar de su contribución al golpe
de Estado fue prohibido. "7.

Durante la década del treinta, con los efectos de la crisis económica los
sectores de la clase trabajadora sufrieron las dificultades del desempleo

5 HOROWITZ Joel, (2004) Los sindicatos, el Estado y el surgimiento de Perón 1930/1946, Ed.
Eduntref, pág. 28.
6
6 ETCHEPAREBORDA Roberto 1983,, Yrigoyen-2, Ed. Biblioteca Política Argentina, pág. 284.
7
7 SIDICARO Ricardo,( 1993) La Política Mirada desde Arriba, Ed Sudamericana,pág .130

255
sucediendo durante años una situación de conflictividad. Esta realidad social
sumada a la rígida situación política produjo la creación de la CGT con una
marcada tendencia sindicalista A pesar que el Gobierno se esmeró en tratar de
disminuir la fuerza del movimiento obrero a través del apoyo a sectores
nacionalistas como la Legión Cívica Argentina, no evitó el aumento de la
participación de los trabajadores en las huelgas, llegando al momento mas
critico con la huelga general de 1936.

“Esta primera crisis de identidad nacional no había sido superada,


cuando sobrevino otra, generada esta vez por la quiebra de la expansión
económica y del orden político, dos de los logros que tanto enorgullecían al
país. La Gran Depresión de 1930 derrumbó la economía exportadora,
levantando el espectro del hambre y la desocupación en un país que se sabía
tan rico, y reveló brutalmente su enorme vulnerabilidad y dependencia de los
factores externos. Al mismo tiempo y en relación con el desastre económico,
quebró el orden institucional..."8.

Muchas y notables fueron las transformaciones generadas por la


crisis. El proteccionismo desplazó al libre cambio. Los países formaron
bloques. Hubo devaluaciones monetarias y se abandonó el patrón oro

"... Comenzó a fijar tipos de cambio oficiales inferiores a los vigentes en


el mercado libre, y a requerir a los importadores la obtención de permisos
especiales para comprar divisas todo lo cual desalentó las importaciones..." 9.
Prosperó la intervención del Estado en la economía, con control del mercado
cambiario, creación de pautas reguladoras de la producción, plan de obras
públicas, reformas impositivas y la creación del Banco Central.

El proceso de industrialización nacional se cimentó a través de


ciertos lineamientos como: grandes capitales formados en una actividad
predominantemente agropecuaria .Una de las ramas industriales mas

8 JORRAT, Raúl y colaboradores, (1992) Después de Germani, Buenos Aires, Paidos, pág. 81.
9
9 LEWIS Paul, La crisis del capitalismo Argentino, Ed. Fondo de Cultura Económica, año 1990,
pág. 78.

256
importante en relación a la cantidad de trabajadores y a la cantidad de
producción fue la alimenticia ,en el cual se destacaron las siguientes firmas
como Bunge y Born, y Torquinst. Además se instalaron subsidiarias en el país
de origen norteamericano "... Como Frigidaire, General Electric, Quaker Oats,
Las de las pilas Eveready y la de los cosméticos Elizabeth Arden... Los
británicos no se quedaron atrás con Lever Hermanos, la compañía de Hilo de
Lino y los neumáticos Dunlop... También vinieron otros capitales extranjeros
como holandeses y franceses..."10.

Otras importantes empresas norteamericanas también fueron


Good Year, Firestone, Philco, Sudamtex, Ducilo. Favorecida por la escasez de
competencia extranjera y por la protección aduanera, la actividad arrojaba
interesantes ganancias. En el año 1935 se indicó una mayor cantidad de
establecimientos y el crecimiento de la mano de obra empleada sobre todo en
las ramas textiles y alimenticias, que se fueron localizando en forma progresiva
en el Gran Buenos Aires ..

En relación a las inversiones de origen norteamericano podemos


destacar la siguiente característica. ´´...señalamos que dichas inversiones... se
radicaron como filiales directas de grandes firmas...pero probablemente
muchas o la mayoría de ellas operaron inicialmente como importadoras y
distribuidoras de la producción de sus casas matrices.....´´. 11
.

Durante la década del treinta se intensificaron las inversiones


industriales originarias de Europa continental en relación a los británicos. En el
siguiente cuadro se refleja la situación mencionada.

CUADRO 1 INVERSIONES EXTRANJERAS


Alimentos y Bebidas
Nestlé (1930) Suiza

1 0 LEWIS Paul, op. cit. pág. 78.


1
11 JORGE Eduardo, op. cit. pág142

257
Suchard (1933) Suiza
Ginebra Bols (1933) Holanda
Metales y Maquinarias
Olivetti (1932) Italia
CAMEA (1934) Francia
Hierromat (1933) Francia
Elab. Gral. de Plomo (1934) Francia
Maquinarias y Artefactos Eléctricos
Phillips (1935) Holanda
Osram (1934) Alemania
Productos del Caucho
Pirelli y Cia. Platense Italia
de Neumáticos (1930)
Productos Químicos
Duperial (1935) Gran Bretaña
Electrocolor (1936) Gran Bretaña
Productos Farmacéuticos y Medicinales
Lever Hnos. (1933) Gran Bretaña
Cooper (1933) Gran Bretaña

CUADRO 1. Jorge Eduardo. Industria y Concentración Económica


paginas 144- 145.

EL ESTADO INTERVENCIONISTA DEL TREINTA EN LA ARGENTINA

Las consecuencias de la gran crisis mundial de 1930 y sus derivaciones


dejaron importantes cambios, como referimos anteriormente, en la función del
Estado, como las políticas regulatorias aplicadas por él mismo en la economía
argentina, obligando a nuestro país a efectuar un replanteo en la ordenación de
sus capitales hacia la industria, generándose la sustitución de importaciones

258
por producción nacional "... La definición no se basaba en términos afirmativos
de industrialización, si no en negativa de las importaciones...". 12

Con el derrumbe de las políticas liberales en la economía


internacional, se trató de buscar políticas de autoabastecimiento, que a su vez
también significaron la necesidad de crear empleos en ciertos sectores de la
población y desarrollar una revitalización económica. Dentro de los cambios
económicos que modificaron la situación anterior podemos mencionar la
depresión, la escasez de divisas, la caída de los valores bursátiles, el descenso
de las exportaciones y el cambio en el comercio internacional, en el cual los
países adoptan relaciones bilaterales o por conveniencia desplazando las
relaciones multilaterales.

En la Argentina, el impulso de la industrialización, iniciada por los


efectos de la crisis del 30, tuvo en realidad como objeto restablecer el equilibrio
económico adecuándose al nuevo escenario Eduardo Jorge, acuñó el término
de método indirecto, para definir las medidas de política industrial del gobierno
conservador y las estrategias para salir de la crisis de la década del 30

"... La sustitución de importaciones tenía por objeto exclusivamente


recuperar el equilibrio en el balance comercial y por ende la industrialización no
debía superar los límites requeridos... La intención no era constituir un sector
industrial integrado que proveyera su independencia económica... Un proyecto
de este tipo obligadamente debía contemplar el desarrollo de todas las ramas
de la industria..."13.

A pesar de todo, las medidas económicas ayudaron a equilibrar la caída


o el cierre del modelo agroexportador.

1 2 JORGE Eduardo op. cit., pág12o


1
13 JORGE Eduardo, op. cit, pág. 120.

259
Durante la década del treinta, se visualizo una tendencia que se venía
reflejando en el área industrial de nuestro país como fue el aumento de
sociedades anónimas en mayor número y también las sociedades de
responsabilidad limitada. A su vez las ramas que se destacaron en relación a la
capacidad productiva, cantidad de trabajadores y la patronal fueron la industria
alimenticia bebidas como por ejemplo la firma Ledesma, Tabacal, enlatados de
alimentos, cervecería y maltería Quilmes, Molinos Rio de la Plata. Otra rama
fue la industria textil, que a fines de los años treinta estaban diseminados los
talleres e industrias de tejido en los partidos del Gran Buenos Aires Además
estaba la rama química, farmacéutica.
Las cementeras. A fines de los años treinta, se había creado una
comisión dependiente de Obras Sanitarias, que incluiría un laboratorio químico,
para especializarse en la elaboración del cemento Pórtland argentino. Las
principales cementeras fueron Cemento Avellaneda, Loma Negra y Corcemar.
...
"En el año 1929,el señor Minetti ...decide instalar en la provincia de
Córdoba una fabrica de cemento, para ese entonces pues produciría 400
toneladas diarias..."14

En 1933 la calera Avellaneda, venía fabricando, cal en las canteras de


San Jancinto en la localidad de Olavarría

En relación a electrodomésticos y maquinarias se destacó la firma Siam


di Tella
....´´ En 1935 dos tercios de la industria abarcaban los alimentos,
bebidas y textiles. Sin embargo, al lado de estas empresas pequeñas,
que eran numerosas, había un puñado de empresas muy grandes cuya
envergadura se derivaba del monopolio y de la abundancia de materias primas
baratas. .Entre ellas estaban el gran consorcio Bemberg...di Tella, cuya
compañía de Sociedad Industrial Americana de maquinarias producían
diversos aparatos con licencia estadounidense"... 15

1 4 PEREZ Wat Arnaldo, (1997) Corcemar, 80 años en la historia Argentina, Ed. Kent-von During,
pág. 27
1

260
CUADRO 2
Grandes plantas por ramas industriales
Número

Establecimientos Trabajadores Valor de


producción
Porcentaje de Total de c/Ramo

Alimentos,
bebidas, tabaco 2,6 50,3 73,9
Textiles y
manufacturas 4,3 60,5 65,9
Productos
forestales y
manufacturas 0,5 4,7 14,2
Papel, cartón y
manufacturas 5,6 35,7 51,3
Imprentas,
publicaciones, etc. 1,6 42,0 56,8
Productos
químicos, drogas,
aceites, pinturas 6,9 46,2 56,9
Petróleo y carbón 30,4 88,3 96,5
Caucho y
manufacturas 15,3 63,5 89,4
Cuero y
manufacturas 3,8 41,9 49,6
Piedra, tierra,
vidrio, cerámica 0,5 27,6 36,3
Metales y
manufacturas(excl

15 LYNCH y otros. (2002) Historia de la Argentina, Ed. Crítica, Buenos Aires, pág. 185.

261
uida maquinarias) 2,0 39,5 55,1
Maquinaria y
vehículos 1,0 46,8 61,0
Plantas Eléctricas 1,7 65,8 84,9
Empresas de
construcción 2,8 20,1 47,3
Yacimientos
minerales,
canteras, minas 7,0 55,2 85,4
Varios 1,8 25,7 38,2
TOTALES 2,4 43,0 65,9
FUENTE: Censo industrial de 1935, pág. 32. En Economía e Historia, por Mario
Rapoport, Editorial Tesis, pág. 376 Félix J. Weil.

Otro de los factores del proceso de adaptación del cambio de políticas


en el país, fueron las migraciones internas que produjeron paulatinamente una
disminución de la población activa de las provincias. Con el mejor escenario de
vida urbana y las mayores opciones que se ofrecían fueron elementos
decisivos en el desplazamiento poblacional. Se crearon nuevos espacios
urbanos, transformados en gestión como las sociedades de fomento barrial,
bibliotecas, clubes. Con el aumento poblacional, ese desplazamiento hacia la
ámbito del Gran Buenos Aires generó un proceso de ascenso social
generacional e individual.

De esta forma a fines de la década del treinta se fue consolidando un


nuevo tipo de identidad en los sectores populares, producto del desarrollo y la
importancia de las fábricas en los nuevos barrios obreros del Gran Buenos
Aires. A continuación se refleja el cambio operado sobre el movimiento
poblacional de la época.

CUADRO 3
Distribución de la población argentina, 1935-1945
Unidad 1935 1945

262
Total país 100,0 100,0
Total urbano 56,3 61,2
AMBA 25,1 29,3
Capital 17,5 19,3
Gran Bs. As. 7,7 10,0
Resto Urbano 31,2 32,0
Rural 43,7 38,8

Total urbano 100,0 100,0


AMBA 44,6 47,8
Capital 31,0 31,5
Gran Bs. As. 13,6 16,3
Resto urbano 55,4 52,2

Fuentes: Elaborado con datos tomados de Lattes y Nordio (1978), Lattes


y Mychaszula (1986), banco de datos SINPAR-CENEP y datos publicados en
diarios Clarín (21-5-91) y La Nación (22-5-91). En “Después de Germani”, por
Jorge Raúl Jorrat y Ruth Sautu editorial Paidos, pág. 180 Alfredo E. Lattes y
Zulma Recchini de Lattes.

Además el gobierno conservador se esforzó para fomentar las


exportaciones y ayudar a los agricultores, debido a la deflación de los
productos primarios en el mercado internacional y la de instrumentar a través
de medidas en el mercado cambiario, como la licitación o puja de divisas,
reorientando el comercio exterior, como también a través de las regulaciones
en los mercados de bienes que este tipo de medida comúnmente llamadas
Juntas Reguladoras. Existieron innumerables juntas asesoras del estado dentro
del ámbito primario de la economía, sin duda las de mayor peso fueron la Junta
Nacional de Granos y la Junta Nacional de Carnes. Las Juntas Reguladoras
fiscalizaban las importaciones y exportaciones del sector primario, fijaban el
volumen de la productividad del sector económico mencionado, los precios
como así también salvaguardaban los intereses de los productores primarios
por el derrumbe de los precios en el mercado internacional que había afectado

263
al ámbito primario. La prioridad del gobierno de la Concordancia16, sin
embargo, fue salvar a la agricultura y recobrar por todos los medios en 1933 el
mercado británico para las compras de las carnes argentinas.

A su vez también se modificó el mercado cambiario, creándose una


Comisión de control de cambios que trabajaba en conjunto con el Banco
Central desde su origen, manejando el volumen de las divisas

"...En 1933, se estableció un procedimiento de examen para todas las


remesas de divisas extranjeras hecha por particulares y se empezó a clasificar
las importaciones de acuerdo a una escala de prioridades. Recurriendo a la
introducción de permisos, las medidas limitaron el número de posibles
compradores de divisas extranjeras al gobierno. Quienes carecían de permisos
tenían que comprar las divisas extranjeras en un mercado libre... Con estos
cambios, el gobierno podía regular no solo el volumen de las importaciones, si
no también su origen..."17.

El Estado conservador de los años treinta articuló a través del


control y la creación de instituciones de regulación económica una fiscalización
de las importaciones y exportaciones, un uso prudencial de las divisas
manejando el comercio exterior, desalentando las importaciones a través de la
suba de impuestos, el desarrollo de la producción industrial local aunque en
forma indirecta y la depreciación de la moneda o peso argentino "... Una
sustancial devaluación del peso permitió mejorar los ingresos de los
exportadores y complementar las medidas cambiarias posibilitando una
paulatina recuperación del sector externo..."18, la creación del Banco Central
que tuvo por objetivo fundamental el control, la regulación del mercado
financiero y la cantidad de divisas.

1 6 La Concordancia fue una alianza entre sectores políticos como radicales, antipersonalistas,
socialistas independientes que habían participado activamente en el golpe y por supuesto los sectores
conservadores.
1
17 LYNCH y otros, op. cit, pág. 181.
1
18 RAPOPORT Mario y colaboradores,( 2000) Historia económica, política y social de la
Argentina (1880-2000), Ediciones Macchi, , pág. 247.

264
Es por eso que el Gobierno nacional continuó con los programas
de modernización y reurbanización iniciados en la década del 20 y a lo largo de
toda la década del 30. El gobierno nacional construyó e inauguró nuevos
edificios públicos y obras destacadas, que caracterizaron la nueva era del
desarrollo urbano de Buenos Aires. Otra temática que no había sido dejada de
lado fue la desocupación, incluso hubo una junta nacional para esta temática y
se aplicaron de diversas políticas de estado. Es por eso que a través del
Departamento Nacional de Trabajo presidido por el Dr. Eduardo Bullrich, se
hizo un llamado a los empresarios y empleadores para colaborar con la
cuestión social, creándose un registro de colocación de empleados, obreros,
personal, servicios personales, y peones, gratuito para patrones y obreros, y se
le solicito a los empleadores que enviaran al poder público las condiciones de
trabajadores o empleados de ambos sexos, con categorías requeridas,
horarios, y salarios. A continuación transcribimos un testimonio de la época,
publicado en el diario El Constructor en una nota de la editorial del 1 de junio
del año 1932, en que el Departamento Nacional del Trabajo ante una
disposición oficial realizaba un pedido a los empresarios argentinos:

"... Se hace este llamado a los señores empleadores, a fin de que


secunden en la obra patriótica en que están interesados los poderes públicos
de la nación facilitando por todos los medios a su alcance, el mayor número de
colocaciones destinada a combatir el estrago por la falta de trabajo que se
ocasiona en los hogares de la clase obrera y los intereses generales de la
nación..."19

CUADRO 4
Cantidad de automotores en circulación entre los años 1920 y 1940
Año Automóviles Camiones Total
1920 49.000 2.000 51.000
1925 162.000 20.000 182.000

1 9 Diario El Constructor, Junio de 1932, Nº 1420.

265
1930 358.000 96.000 454.000
1931 344.000 97.000 441.000
1932 318.000 92.000 410.000
1933 270.000 86.000 356.000
1934 234.000 84.000 318.000
1935 208.000 80.000 288.000
1936 173.000 68.000 241.000
1937 297.000 89.000 386.000
1938 305.000 100.000 405.000
1939 317.000 107.000 424.000
1940 311.000 117.000 428.000

FUENTE: Revista de economía Argentina (Noviembre de 1936=, pág.


201 y Adolfo López Mayer, Transportes en la Argentina. Rosario, 1946, pág.
128. En economía e historia, Mario Rapoport, Editorial Tesis, pág. 306 Raúl
García Heras.

Es indiscutible el crecimiento y desarrollo urbano de todo el Gran


Buenos Aires. Los usuarios preferían viajar en ómnibus o en colectivo, que
eran más rápidos y baratos. Por lo tanto a finales del 30 aumentó
significativamente el número de vehículos patentados, ómnibus, colectivos y
automóviles particulares.

Otra de las prioridades del Estado del 30 fue proyectar un


desarrollo del país en materia de pavimentación y articulación entre capital
federal y la periferia, además de las redes camineras en el país .De esta
manera la situación estuvo también acompañada por las políticas estatales de
mediados de la década del 30, como el mejoramiento y la construcción de las
redes camineras, ejecutado por la Dirección Nacional de Vialidad, que fomentó
la pavimentación de calles, primarias y obras anexas, la conservación de
carreteras secundarias con los recursos de impuestos a los combustibles. En el
diario especializado El Constructor, en su nota de editorial del primero de
diciembre de 1932 se refería a la situación de la construcción, en esos
momentos y de la creación de Vialidad Nacional. En la nota llamada "La Plaza

266
de materiales de construcción", la editorial reflejaba su preocupación de esta
forma:

"... El Estado de incertidumbre en todos los ordenes de la vida comercial


del país es grande, que como hemos dicho en estas mismas columnas,
repercute notablemente en el gremio de la construcción; aun que no obstante
ello, en el transcurso de mes ayer fenecido, se han iniciado algunas
importantes obras, lo que significa que todavía no se ha perdido la confianza
para el futuro... Las obras mencionadas antes y las que se inicien, darán motivo
al empleo de materiales en mayor volumen, facilitando a su vez trabajo para los
obreros de la industria de la construcción y sus afines; y si agregamos a ello,
las obras de pavimentación que se iniciarán en la Capital y provincias, por
cuanto han licitado importantes construcciones de esta naturaleza... Otro
aspecto que no deja de ser satisfactorio, y que ha tenido eco auspicioso en
todo el país, es la promulgación de la Ley de Vialidad, cuyo directorio ya
constituido, está en estos momentos avocado al estudio y realización del vasto
plan de obras camineras..."20.

Además el uso extendido del automóvil propició el incremento de


las posibilidades de viajar. Esto íntimamente ligado al nuevo ideal de vida más
dinámico, más móvil, demandaba nuevas formas de vida. Y en este sentido, la
modernidad se imponía como un estilo de vida que implicaba aceptar cambios.

De esta forma se construyeron kilómetros de caminos, rutas como


la nº 2 y la 3, esta ultima que conectaba Bs. As. con Bahía Blanca. La
construcción de Puentes, avenidas como la Juan B. Justo y Avda. Gral. Paz.
Esta última fue construida a partir de 1937 y tenía como principal objetivo
mejorar la accesibilidad entre Capital Federal y el Gran Buenos Aires "...Iba a
ser una vía de comunicación ultra veloz, de gran rapidez, seguridad, flexibilidad
y comodidad... No se permitiría el tránsito pesado de camiones, solo algunos lo

2 0 Diario El Constructor, primero de diciembre de 1932, nº 1450.

267
harían de noche. Se preveía llegar a solo 20 minutos desde el Riachuelo al Río
de la Plata..."21

Además de la crisis económica, también hubo en nuestro


país una crisis de legitimidad política. Recordemos que en el año 30 se inició
una nueva etapa, con el golpe militar que derrocó al gobierno radical. El poder
de control social que tuvo el Estado sobre la sociedad fue verdaderamente
fuerte, produciéndose durante esa década una crisis de legitimidad política. El
Estado argentino a través de la Concordancia, defendió los intereses de una
minoría, volviendo los mecanismos del fraude, la violencia política y se
perdieron las garantías individuales.

"... En lugar de emplear los medios de organización y de sanción al


servicio de reclamos y objetivos de la sociedad en general, el estado los utilizó
para defender los intereses de una minoría privilegiada... El sistema político se
expandió pero no se lo consagró a solucionar los problemas nacionales..."22

De esta forma el Estado se aferró a los principios tradicionales en


lugar del cambio. Sin embargo su dominio fue puesto en duda debido a las
críticas públicas, por los negociados. Uno de los más conocidos, fue la venta
de tierras del Colegio Militar de la Nación en El Palomar: el predio fue adquirido
por casi el doble del valor real; en la operación estuvieron implicados
funcionarios y legisladores del Gobierno, que incrementaron el precio para
incluirlo dentro del presupuesto nacional.

Otro negociado que sacudió a la opinión pública fue la prórroga de


la concesión municipal a la Compañía Hispanoamericana de Electricidad, ya
mencionada anteriormente. Dicha prórroga incrementaba las utilidades de esta
empresa en las regiones de Capital Federal, Gran Buenos Aires y parte del
Litoral. Fue defendido por los señores Manuel Fresco, gobernador de la

2
21 BORAGNO Susana, (2001)Historia de la Ciudad Nº11, , pág. 32.

2 2 WALDMAN Peter, (1986) El Peronismo, Ed. Hyspamerica, , pág. 42.

268
provincia de Bs. As., Rodolfo Moreno y el caudillo de Avellaneda, Alberto
Barceló.

En 1936 por ley se creó la Corporación de Transporte, cuyo objetivo era


proteger a las compañías británicas de tranvías de la competencia de
medianas empresas, que eran las líneas de transporte colectivos. Se prorrogó
la concesión de la CHADE y la CADE, empresas que proveían de energía
eléctrica a Buenos Aires y sus alrededores, situación como otras criticada por
la opinión pública.

Por último, el episodio más polémico fue la firma del Pacto Roca-
Runciman con Gran Bretaña y la denuncia del negociado de carnes, debido a
que establecía condiciones que beneficiaban directamente a los invernadores
de la provincia de Buenos Aires y perjudicaba a otros sectores de la economía
nacional.

Estas condiciones fueron denunciadas por sectores políticos


opositores a los conservadores, como fue el caso de Lisandro de la Torre,
quien investigó el comercio de la carne y acusó al gobierno y a los frigoríficos
ingleses de realizar negociaciones ocultas ante el resto de la sociedad, como la
falta de fiscalización y pago de impuesto a los réditos y las malas condiciones
de trabajo de la mano de obra de los frigoríficos extranjeros.

A lo largo de la década del treinta La Argentina sufrió un retroceso


político por parte del gobierno conservador, que falseó la voluntad popular
mediante el fraude en las elecciones y otros métodos de manipulación .El
llamado fraude patriótico justificaba los métodos ilegales ,tras el declarado
objetivo de los conservadores de salvar la patria, consolidaron su permanencia
en el poder.
El poder de control social del Estado aumentó en forma
considerable en el transcurso de esos años. Las estrategias utilizadas para
congelar la vida política del país, como la proscripción política aparecieron
nuevamente; pero con más violencia el Estado utilizó los recursos para
defender los intereses de una minoría privilegiada, relacionada con la clase

269
ganadera y el capital extranjero. Por eso dentro de la conciencia histórica del
país se denominó a este período de 1930 a 1943 la Década Infame

"...En el año 1930 adquirió una dimensión mítica, fue el fin de la


edad de oro económico según unos, interrupción del progreso institucional
según otros: para todos, pérdida de rumbos y de objetivos de un país que
suponían llamado a destinos mejores... En relación a esta clase dominante del
30 en el país, podemos hacer una reflexión afirmando que este sector definido
por incapacidad para elaborar un discurso societario integrador..." 23

Larga es la lista de políticos y escritores que a lo largo de esa


etapa denunciaron procedimientos exacerbados del fraude, como Lisandro de
la Torre en lo estrictamente político.

A su vez, Nicolás Repeto y Ezequiel Martínez Estrada, lo hicieron


desde lo literario y político, escribiendo sobre las cuestiones de lo que
significaba el ser nacional y criticaron los valores utilizados por el Gobierno.
También lo hicieron los hombres que integraron la FORJA24, encabezados por
Scalabrini Ortiz, y Jaureche En la declaración fundacional de FORJA de 1935
el documento declara entre otros conceptos:

"...Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre...´´


..´´.precisar las causas y los causantes del endeudamiento argentino al
privilegio del monopolio extranjero, proponer las soluciones reivindicadoras y
adoptar una táctica y un método de luchas adecuados a la naturaleza de los
obstáculos que se oponen a la realización de los destinos nacionales..." 25..

En esta coyuntura de crisis de legitimidad y de participación, se


produjo la encarcelación de políticos opositores al sistema como Alfredo

2 3 SIDICARO Ricardo, (1993) La política mirada desde arriba, Ed. Sudamericana, , pág. 131.

2 4 “ Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina”


2
25 DELEIS, TITTO, Arguindeguy, (2001) Cartas que hicieron la historia, Ed. Aguilar, , pág. 419-
420.

270
Palacios y Lisandro de la Torre También aumento la represión hacia sectores
de la izquierda y a la clase obrera .El mejor reflejo del fraude e la
representatividad política fue la elección de Manuel Fresco para la gobernación
de Buenos Aires, e incluso opino públicamente las razones para probar las
utilidades del voto cantado y calificado.
Otro representante del fraude patriótico fue Alberto Barceló, caudillo del
municipio de Avellaneda desde 1909, que se destaco por los negociados y las
irregularidades en las concesiones de servicios públicos en su municipio

Se aprobaron nuevas medidas fiscales como la creación del


Impuesto a los Réditos; que gravaba las ganancias de las empresas y de los
particulares.

Las consecuencias del proceso que se puso en marcha fueron


profundas, y a partir de 1943 escaparon al control de sus iniciadores, en gran
parte por los efectos de la política conservadora, viciada de fraude y de
negociados, que escapaban a la transparencia provocando una crisis de
legitimidad y de divisiones internas dentro del mismo grupo.

271
BIBLIOGRAFÍA

DELEIS, TITTO, Arguindeguy, (2001)Cartas que hicieron la historia, Ed.


Aguilar, Buenos Aires

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SMITH Peter, (1986.) Carne y política en la Argentina, Ed. Hyspamerica

WALDMAN Peter,(1986) El Peronismo, Ed. Hyspamerica, Buenos Aires

272
CAPITULO 10

LA

SEGUNDA

GUERRA

MUNDIAL
Profesor Carlos Guitián

273
Antecedentes y Prolegómenos

274
No es posible explicar la Segunda Guerra Mundial sin remontarse a la
Revolución Rusa de 1917 y al Tratado de Versalles de 1919173 .

La Revolución Rusa

En 1917 la caída del obsoleto gobierno autocrático del zar, la ejecución


masiva de la familia imperial, y el repudio de las deudas contraídas por el
gobierno zarista, aterrorizaron literalmente a los sectores propietarios y
patronales del mundo entero. Se temía – y no con total irracionalidad – una
extensión del movimiento bolchevique a nivel mundial. La creación en Moscú
de la Tercera Internacional (el Komintern), la Internacional Comunista, parecía
anunciarlo.
Los aliados favorecieron de todas las formas posibles, especialmente
con armas y dinero a las fuerzas “blancas” que pretendieron derrocar al
gobierno comunista. Winston S. Churchill174 llegó a sugerir el envío de tropas
aliadas a Rusia. Pero el descontento de sus propios pueblos, abrumados por
tantos años de sangrienta guerra, muertes y sacrificios, los frenó.
Y así, Trotsky175 creó el Ejército Rojo y lo condujo a la victoria sobre los
«blancos» y a un virtual empate con los polacos, dirigidos por generales
franceses. Hubo grandes dificultades, caída de la producción y general

173 Deberá tenerse en cuenta que esta expresión que se refiere concretamente a un solo tratado,
el que se firmó con Alemania, se utiliza con el propósito didáctico de no recargar su memoria con la
mención de nada menos que diecinueve (19) tratados, los de Versalles, Trianón, Sevres, Nancy, etc.
que se firmaron entre los aliados vencedores y cada una de las naciones vencidas en la primera Guerra
Mundial, como así también con algunos estados que se crearon o resurgieron como tales a raíz de la
conclusión de esta conflagración
174
(1874-1965) Famoso político inglés, sucesivamente diputado conservador, Subsecretario
liberal de Colonias, ministro, de Comercio y Trabajo, luego del Interior, era Primer Lord del
Almirantazgo (ministro de Marina)al comenzar la Primera Guerra Mundial. Tras éxitos muy importantes
en su inicio, el grave fracaso de los Dardanelos motivó su renuncia en 1915. Tras combatir en el frente,
fue Ministro de Municiones y, tras la guerra, Guerra y Aire, y luego de Colonias. Parecía haber
alcanzado un escalón hacia el puesto de Primer Ministro como Ministro de Finanzas en 1925, pero su
desastrosa gestión lo desacreditó y perdió su banca en 1929. Vuelto a las filas conservadoras, fue
nuevamente diputado entre 1932 y 1939, denunciando en solitaria oposición una nueva guerra futura.
En setiembre de 1939, Chamberlain debió designarlo nuevamente en el Almirantazgo, y lo sucedió
como Primer Ministro en mayo de 1940. Tras convertirse en el padre de la victoria y ser derrotado en
1945, no abandonó la política y volvió al primer puesto en 1951, para retirarse en 1955. – Falleció en
1965
175 León Davidovich Bronstein (1877-1941), conocido por este seudónimo, destacado dirigente
revolucionario de 1905 y de 1917, primero Comisario del Pueblo para las Relaciones Exteriores, y
luego de Defensa.

275
desabastecimiento. Lenín176 debió recurrir a la Nueva Política Económica
(N.E.P.), que atenuaba el colectivismo y permitía la existencia de algún nivel de
actividad privada y estímulos resultantes de la ganancia.
Al morir Lenin, en 1923, nadie dudaba de que su sucesor sería el
refulgente Trotsky, pero éste, sencillamente, se dejó estar, convencido de su
indudable superioridad y quien asumió el poder fue José Stalin177, hasta
entonces figura de segundo orden, pero que se proyectaría como gobernante
supremo de Rusia hasta 1953, y que sería uno de los más terribles tiranos de
la historia. Trotsky tuvo que marchar al exilio, cambiar varias veces de país de
refugio, y terminó siendo asesinado en México en 1941.
Stalin, abandonando el criterio trotskista de la «Revolución Permanente»
acometió su propia idea de «la construcción del socialismo en un solo país».
Rusia, no obstante el repudio de la deuda externa zarista, encontró que
«negocios son negocios» ayuda externa de capitalistas privados para participar
en parte en su desarrollo posterior, pero basó éste en el sacrificio de su
población, particularmente de los sectores agrícolas (con la exclusión de los
propietarios rurales o kulaks, que fueron eliminados físicamente) e industriales.
A partir del Primer Plan Quinquenal (1927/32) se consagró a la construcción de
una poderosa industria pesada, sin atender a las necesidades, muchas veces
imperiosas, del pueblo ruso, al que se sacrificó a ese fin.
Para asegurar el cumplimiento de estos objetivos de gobierno, desarrolló
una poderosa policía política e incrementó enormemente el Ejército Rojo,
contando con la colaboración clandestina de las fuerzas armadas remanentes,
que aportaban su capacidad profesional y de entrenamiento a cambio de la
oportunidad real de reorganizarse ocultamente en Rusia, con armas, tanques,
aviones y grandes cañones, que el Tratado de Versalles les vedaba.
La revolución Rusa aterró a los patronos y propietarios, como así
también a sectores de las clases medias. En cambio, entusiasmó a muchos

176 Vladimiro Ilich Ulianov (1870-1924), brillante teórico del marxismo, jefe de la fracción
bolchevique y gobernante de Rusia desde fines de 1917 hasta su muerte.

177 Joseph Dzugaschvili, (1879 -1953) agitador, teórico del marxismo y dictador ruso de 1927 a su
muerte.

276
obreros, que iniciaron movimientos revolucionarios en Alemania 178, en Hungría,
en China y hasta en la lejana América del Sur179 . El terror rojo, que cundió entre
los patrones, los llevó a establecer su propio terror blanco y acometer con
durísimas represalias. Así apoyaron gobiernos de «mano dura» y verdaderas
tiranías.

La situación de los países europeos en la posguerra

Los resultados fueron nefastos para las libertades civiles. El período fue
bautizado por una historiadora norteamericana, con toda razón, como «La
Europa de las dictaduras». No se debe caer en el error de suponer que todas
estas dictaduras eran militares, porque si bien buena parte de ellas lo fueron,
no fue así en todos los casos. Sus apoyos no provenían exclusivamente de las
clases altas, sino también, y en no pequeña medida, de las clases medias
bajas, amenazadas de proletarización por la caída de sus ingresos y
empeñadas en mantenerse por encima de la clase obrera.
Por otra parte, otra dificultad derivó del fin de la guerra y de la
disminución de la actividad de las fábricas de implementos bélicos, en el
preciso momento en que la desmovilización de los ejércitos devolvía a la vida
civil a millones de hombres que encontraban que su antiguo trabajo estaba
ocupado por una mujer o por alguien que no había combatido. Esto generó una
tremenda desocupación.
En cuanto a las consecuencias del Tratado de Versalles, el economista
inglés John Maynard Keynes en su obra “Las consecuencias económicas de la
paz” encontró que contribuyó a generar “naciones satisfechas” y “naciones
insatisfechas”, siendo estas últimas un número considerable.
La población de los Estados Unidos, que creía haber entrado en la
guerra para «concluir para siempre con las guerras» y, naturalmente,
comprendía cuan lejos se estaba de ello, votó masivamente en las elecciones
legislativas al Partido Republicano, y el presidente Wilson, no sólo no pudo
obtener la adhesión de su propio país a la Sociedad de las Naciones que su

178 Los espartaquistas, aniquilados en 1919, incluido el asesinato de sus líderes Kart Liebknecht
y Rosa Luxemburgo
.
179 Concretamente, la “Semana de Enero” o “Semana Trágica” de 1919 en Buenos Aires.

277
inspiración había creado, sino que en su esfuerzo y su fracaso por obtener un
tercer período de gobierno (La Constitución, por entonces lo permitía) agotó
sus fuerzas y su salud y dejó - por el corto tiempo que le quedó de vida – de
ser una fuerza política eficiente. Los Estados Unidos entraron en uno de sus
períodos de aislacionismo y retiro de la intervención en el exterior, salvo en lo
que se refiriera al pago de las considerables deudas que los países extranjeros
contrajeran con sus bancos y empresas180.
Gran Bretaña, duramente afectada por las pérdidas humanas de la
guerra, vio el rápido crecimiento político del Partido Laborista, creado en 1909
sobre la base de grupos de teóricos y de las Trade Unions181. Rápidamente fue
desplazando al Partido Liberal en las preferencias del electorado. Este, sin
embargo, volvió al gobierno poco después. La desafortunada gestión de
Winston S. Churchill al frente de la Cancillería del Exchequer o Ministerio de
Economía, debilitó las exportaciones, provocó la huelga general de 1926 y
originó otra publicación de John M. Keynes: “Las consecuencias económicas
de Mister Churchill”.
En 1929, una nueva derrota electoral de los liberales llevó otra vez al
poder a los laboristas, reemplazados dos años después y ante la crisis, por una
coalición que integraron. En los años 30, imperaba el pacifismo en el país, al
que agitó la muerte de Jorge V y la posterior abdicación de Eduardo VIII 182. Una
nueva elección devolvió el gobierno a los conservadores.
En Francia, que con Bélgica eran las naciones más afectadas por la
guerra, con sus millones de muertos, con el consiguiente descenso de la
natalidad, su región industrial del este devastada por la lucha, sus muy
numerosos heridos y mutilados convertidos en pensionados de guerra, vio
agravarse la situación económico social. Los gobiernos habían confiado en que
las indemnizaciones, que debía pagar Alemania al concluir la guerra,
recompondrían la situación. Pero Alemania se mostró incapacitada para pagar.
Inútil resultó que Francia ocupase militarmente la región carbonífera del Ruhr.

180 Podría agregarse a ello la protección armada de las inversiones privadas norteamericanas en
América Central.

181 Sindicatos ingleses. Los teóricos incluían a Beatrice y Sidney Webb, George Bernard Shaw y la
Sociedad Fabiana, etc.
182 El nuevo rey renunció al trono para poder casarse con una mujer divorciada. Lo sucedió su hermano
menor, Jorge VI, padre, a su vez, de la actual reina Isabel II.

278
Finalmente, banqueros norteamericanos facilitaron a Alemania las
grandes sumas que suponían los primeros pagos, pero este dinero volvía a
cruzar velozmente el Atlántico por el pago de las deudas de guerra que
Francia, Gran Bretaña, Bélgica e Italia habían contraído con sus proveedores
norteamericanos entre 1914 y 1918. Así pues, lo que los bancos
norteamericanos financiaban se convertía en los pagos de sus propios créditos.
Francia, tras una primera elección favorable a las derechas, comenzó a
dividirse políticamente en forma asombrosa. Las dificultades financieras
francesas llevaron al surgimiento de la “República de los camaradas” en la que
la clase política encubría los errores y aún los negociados de sus integrantes, y
generó una profunda desconfianza de la población en los políticos, que
repercutía en los constantes cambios de gabinete.
El único sentimiento político generalizado era el pacifismo. El Pacto
Briand–Kellog, propugnado por el primer ministro francés Briand y el Secretario
de Estado norteamericano Kellog183, fue una demostración de ello. Empero, la
acción de la Sociedad de las Naciones, privada del fuerte brazo de los Estados
Unidos, solía quedar reducida a declaraciones y resoluciones que no se podían
aplicar. El desarme continuaba en la categoría de mito.
Esta situación, a su vez, llevó a la construcción por Francia, en la
década del 30, de la Línea Maginot, poderoso sistema de fortificaciones que
cubría la frontera alemana, desde Suiza a Bélgica. Pero dificultades financieras
obligaron a interrumpirlo allí, dejando así librada la suerte de esa defensa
inatacable al destino de los militarmente débiles Bélgica y Luxemburgo.
Alemania, obligada a ceder territorios, algunos conquistados muchos
años antes, a perder sus colonias africanas, oceánicas y asiáticas y a reducir a
un mínimo (100.000 soldados voluntarios) el poderoso ejército de que se sentía
tan orgullosa, añadió a ello el ver ocupadas militarmente partes de su propio
territorio, a lo que se agregó el grave error francés de usar preferentemente en
las misiones de ocupación tropas africanas que despertaban el racismo
alemán.

183 Al cual adhirió la República Argentina, que se había destacado en 1919 con su postulación –
concepto del Presidente Hipólito Irigoyen - en la Asamblea de las Naciones, que creó la Sociedad, de la
igualdad de todos los estados, vencedores, neutrales y vencidos, posición que no fue tratada en la Asamblea
y que motivó el retiro de la delegación argentina. Recién volveríamos a incorporarnos a la Sociedad de las
Naciones en la presidencia Alvear.

279
Austria, Hungría y Checoslovaquia, naciones surgidas del
desmembramiento del Imperio Austro-húngaro, habiendo perdido además
Croacia, Eslovenia y Bosnia Herzegovina, aparte de los territorios reintegrados
a Polonia, veían destruido su sistema comercial y de distribución, cortado por
las nuevas fronteras, sus mercados y sus complementaciones agro-
industriales.
Italia, nación vencedora, sólo recibió el Trentino de las promesas de
1915184. Había tenido más de 600.000 muertos y 500.000 heridos. Ni Túnez, ni
la costa dálmata del Adriático, ni Fiume, le fueron entregados.
Japón, otra de las naciones vencedoras, sólo recibió las islas y
concesiones alemanas del Pacífico. Ni Manchuria ni sectores de China pasaron
a su poder.
En cuanto a las nuevas naciones surgidas de la guerra y del derrumbe
de los cuatro imperios185, muy lejos estaban de sentirse satisfechas.
En Finlandia, persistía el temor a un ataque ruso para restaurar su
anterior dominio y ello mantuvo – más allá de la Constitución y de las leyes –
en una situación de preeminencia política al héroe militar que lideró su guerra
de independencia, aunque la moderación de éste lo alejó de la idea de una
dictadura. Una situación similar afectaba a Estonia, Letonia y Lituania, pero en
estos casos la situación evolucionó inevitablemente hacia gobiernos fuertes,
que pronto se tornaron dictatoriales.
Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, presentaban problemas
de poblaciones a las que una desgraciada combinación de reclamos históricos,
desplazamientos poblacionales muy anteriores a la independencia, problemas
religiosos y lingüísticos, y las naturales ambiciones económicas de los nuevos
estados se aunaron con la ingenuidad del presidente norteamericano Wilson
para generar conflictos fronterizos que los separaban.
En Polonia, tras comienzos inciertos, la elección como presidente de un
artista de fama internacional y su posterior asesinato, impulsaron al Mariscal

184 Permítaseme intercalar una anécdota personal. En los años ´60, me decía un señor que ya ha
fallecido: “Yo nací austriaco. En 1915 combatí `por Italia, quería ser italiano. Si llegaba a caer prisionero,
hubiera sido fusilado. Luego, por muchos años fui italiano. Pero, ahora, creo que soy yugoslavo”. Me parece
que sintetiza muchas situaciones.

185 Alemán, Austro – Húngaro, Turco y Ruso.

280
Pilsudski (otro héroe nacional) a asumir una dictadura que duraría hasta su
muerte y que sería sucedida por sus “coroneles”.
Checoslovaquia, el país nuevo más industrializado, pudo salvarse de la
tendencia autoritaria, pero perdió, con la independencia, sus mercados de
Austria, Hungría y los territorios que pasaron a integrar Yugoslavia. Arrastraba
el serio problema de más de 2.000.000 de habitantes de origen alemán, «los
Sudetes», y el de la absoluta desconexión entre los bohemios protestantes,
industrializados y urbanizados y los eslovacos católicos, agricultores y
tradicionalistas.
Austria, privada de la industria checa y de los territorios agrícola-
ganaderos independizados, vio resurgir la idea de la “Gran Alemania”, anterior
a la unificación de 1870. Tras atravesar una conflictiva vida política, en la que
se enfrentaban socialistas, conservadores y agrarios, desembocaría en la crisis
económica y en la dictadura del Dr. Engelbert Dollfuss186 (1892-1934), ligado a
sectores eclesiásticos católicos.
En Hungría, a la guerra y la independencia, siguió una dictadura
comunista que duró aproximadamente un año, que fue aplastada militarmente
por los conservadores y monárquicos. Pero los Aliados se negaron
rotundamente al entronizamiento de un miembro de la antigua familia imperial y
Hungría sería por más de veinte años un reino sin rey, gobernado con dura
mano por un almirante, pese a carecer de costas 187.
Yugoslavia (el país de los eslavos del sur), que rivalizaba con Italia por
Trieste, Fiume y la costa dálmata, era un conglomerado de pueblos eslavos y
una minoría italiana congregados bajo la hegemonía del rey de Servia 188, donde
croatas, eslovenos, bosnios y montenegrinos entraban a disgusto, separados
por creencias religiosas y modalidades idiomáticas, agudizadas durante los
siglos que pasaron bajo los dominios húngaro y turco. Existían, además, y no
eran los menos importantes, problemas derivados de la distribución de la
propiedad de las tierras. El mismo rey acabó por convertirse en virtual dictador.

186 Este dictador sería asesinado por los nazis austriacos en 1935

187 El Regente de Hungría, Nicolás Horthy, era un almirante de la armada austrohúngara, pero su
país al perder Eslovenia, Croacia y Dalmacia, integradas a Yugoslavia, ya no tenía costas ni puertos.
188
Que por su parte, desde que obtuvo su independencia del Imperio Turco, en el siglo XIX, había sido
un estado sumamente inestable, varios de cuyos reyes habían sido asesinados por rivalidades dinásticas.

281
Rumania, engrandecida con territorios antes húngaros, era otro país con
problemas agrarios, y en el que comenzaban a explotarse sus yacimientos
petrolíferos. Acabó por hacer lo propio bajo esa extraña personalidad, el rey
Carol, sucesivamente ascendido al trono, depuesto y exilado y vuelto al poder.
Bulgaria, que como Rumania, tenía serios problemas económicos con su
estructura agraria y su inequitativa distribución de la propiedad rural, siguió un
camino parecido, aunque no fuese el rey quien la oprimiese.
Albania, el más pequeño, y el más pobre de los países balcánicos,
obtuvo su independencia de Turquía bajo Zogú Bey, quien pronto se proclamó
rey y gobernó despóticamente.
En Grecia se sucedieron las alternativas, con la expulsión de la familia
real, cuyo origen alemán la había hecho sospechosa durante la conflagración
mundial, su retorno al poder y la afirmación final de la dictadura del general
Metazas, primer ministro del reino.
Por otra parte, Grecia, Servia, Montenegro (ahora unidos en Yugoslavia),
Rumania, Bulgaria y Albania habían sido activos participantes de las guerras
balcánicas previas a 1914, y estaban separados por profundos rencores.
Turquía, tras la derrota en la Gran Guerra, dividida profundamente entre
los partidos y facciones, había perdido su imperio, Egipto, Arabia 189,
Mesopotamia190, Siria, Libano191 y Palestina192 quedando reducido a la Anatolia
asiática y un minúsculo sector de Europa.
Los antiguos miembros de los Jóvenes Turcos, partido que había
conducido al país a la Guerra Mundial, rivalizaron entre sí, y el rutilante Enver
Pachá fue vencido por el callado Mustafá Kemal (1881-1938), el

189 Yemen, los “Estados de la Tregua”, hoy Sultanatos Árabes Unidos, y Arabia propiamente dicha, que
fue dominada por el rey Ibn Saud, de donde deriva Arabia Saudita.

190 Irak, estado creado por el Ministro británico de Colonias Winston S. Churchill y su asesor el coronel
191 Lawrence (“Lawrence de Arabia) donde colocaron como rey a uno de los miembros de la familia de
los Jerifes de la Meca que habían combatido contra Turquía en la guerra.

Siria y Líbano, fueron declarados “Mandatos” de la Sociedad de las Naciones, y se comisionó a


Francia para que los gobernara hasta que alcanzaren un grado de desarrollo político eventual que los llevara a
la independencia.

192 A su vez “Mandato” británico, complicado por la Declaración Balfour, de 1917, que prometió al pueblo
judío, esparcido en el mundo, un “hogar nacional” en su antigua patria, que habían debido abandonar en el año
70 de la era cristiana y las aspiraciones de la población árabe autóctona. Inicialmente, y para compensar a otro
miembro de la familia hachemita, expulsada por Ibn Saud (ver nota 11), se creó un estado árabe con los
territorios al otro lado del río Jordán, llamado Transjordania, hoy Jordania.

282
cual creó un nuevo ejército, expulsó al sultán, venció a los griegos y rechazó el
tratado de Sevres, obteniendo la retirada de griegos, italianos y hasta de la
escuadra anglofrancesa que ocupaba Constantinopla.
El sombrío pero empeñoso, progresista y activo dictador turco proclamó
la república, separó la religión islámica del estado laico por el creado e inició
una acelerada occidentalización del país, reformando la educación, la condición
de las mujeres, y hasta la vestimenta y adoptando el alfabeto latino. El
congreso turco acabó, al establecer la obligación de sus ciudadanos de adoptar
un apellido, por otorgar al general Kemal (era un sobrenombre, el "Perfecto") el
apellido de Ataturk (Padre de los Turcos), con el que ha ingresado a la historia.

El caso italiano

En Italia, la crisis económica y social originada en el cese de la


fabricación de materiales bélicos, y la desmovilización que enviaba millones de
ex soldados a la desocupación y la miseria, unida a los fracasos en la
obtención de nuevos territorios que ya se ha expuesto, generaron una
exaltación obrera revolucionaria en el norte industrial, que desbordó la acción
policial, sucediéndose huelgas, ocupaciones de fábricas y vio-len-tos
enfrentamientos armados.
Para enfrentar a los revolucionarios izquierdistas, entusiasmados con la
Revolución Rusa, apareció justamente un ex izquierdista, Benito Mussolini,
(1883-1945) maestro de escuela, profesor de francés, eximio periodista y
experto agitador. Calificado otrora por Lenin, con quien colaboró en el común
exilio suizo, como “mi mejor discípulo”, había sido excluido en 1915 del Partido
Socialista, del que había llegado a ser Secretario de Prensa por su apoyo a la
entrada de Italia en guerra. Fundó un periódico, combatió como reservista y,
herido y licenciado, regresó a la dirección del periódico sin haber pasado del
modesto grado de sargento.
Emprendió en 1919 una campaña de captación de ex combatientes, a
los que organizó en los fascios di combatimento, escuadras de represión medio
armadas, que vestían camisas negras y atacaban a los huelguistas, socialistas

283
y comunistas. Los industriales del norte lo financiaron, los débiles gobiernos
parlamentarios lo toleraron y la lucha obrera declinó.
En 1922, Mussolini, que tras reiterados fracasos electorales había
conseguido ser electo diputado, organizó la «Marcha sobre Roma”. Veinte mil
«camisas negras» desde distintas zonas del país marcharon sobre la capital,
en camiones, ómnibus, trenes, automóviles, carros, caballos, mulas, bicicletas,
a pie. Pero al llegar a sus arrabales fueron detenidos sin lucha por la presencia
del ejército italiano.
Empero, el rey había decidido nombrar a Mussolini como primer ministro
y éste formó un gobierno de coalición, que gobernó con mano dura. Tres años
después, un grupo de fascistas exaltados secuestró y asesinó a un destacado
opositor. Mussolini, no sólo dio el golpe, sino que lo aprovechó. En un discurso
radial, asumió la responsabilidad política del crimen, aunque siempre negaría
haberlo dispuesto: “No he dado la orden, pero es como si yo mismo hubiera
apretado el gatillo”.
Convirtió su gobierno de mano dura en una dictadura totalitaria. Se
suprimieron los cuerpos parlamentarios, que fueron reemplazados por la
Cámara de los Fascios, que representaban al Partido Nazionale Fascista (único
permitido) y la Cámara de las Corporaciones, en las que fueron refundidos los
sindicatos obreros y las organizaciones patronales.
Los demás partidos fueron disueltos y prohibido su accionar. Los
sindicatos corrieron idéntica suerte, quedando las corporaciones fascistas
como representantes de la supuesta unión obrero patronal.
«Nada, absolutamente nada, puede existir en Italia fuera del Estado»
decía Il Duce. Las madres concebían a sus hijos para que fuesen soldados, el
trabajo era un deber para honrar al Estado. Se desalentó la emigración, para
aumentar el número de soldados bajo bandera 193 .
Las organizaciones juveniles y aún infantiles fascistas reemplazaron a
los boy scouts. Se creó la Milicia, cuerpo paramilitar que no dependía del
gobierno, sino del partido (aunque Mussolini mandaba en ambos).

193 En realidad, el servicio militar obligatorio, entre otras cosas tiene la finalidad no declarada de
disminuir la desocupación juvenil.

284
Desarrolló una política exterior sumamente agresiva, aumentando
considerablemente las fuerzas armadas, y amenazando – y a veces atacando –
a sus vecinos más débiles. Emprendió gran número de obras públicas, algunas
de las cuales tuvieron gran éxito, como la desecación de los pantanos italianos,
que incorporó nuevas tierras fértiles a la agricultura y disminuyó los mosquitos
y el paludismo (“Malaria”). Pero, sobre todo su objetivo era reducir el nivel de
desocupación y lo consiguió, por lo que muchos acabaron por acatarlo.
Una agresiva propaganda, que utilizaba tanto la prensa escrita como el
nuevo medio de difusión que era la radio, proclamaba las consignas del
régimen: “Mussolini siempre tiene razón”, “Mussolini nunca se equivoca”, “El
cadáver putrefacto de la libertad”, “Vivire pericolosamente 194” imponía el tuteo
generalizado y adoptaba frases del área más grosera del habla popular “Me ne
frega”. La exaltación de la acción, de la fuerza, del ímpetu, la desvalorización
de lo intelectual eran alimentadas por los mismos intelectuales fascistas.
Los opositores fueron duramente tratados. Pero, a diferencia de Hitler,
Mussolini no era sanguinario. Encarcelaba a sus adversarios o los confinaba en
pueblos pequeños y aislados, donde no hallaban pares con quienes alternar.
Ante la gran crisis del capitalismo, en 1929, Il Duce requirió a los italianos que
entregaran sus anillos de casamiento para respaldar el valor de la lira, y la
inmensa mayoría lo hizo.
Obtuvo un gran éxito diplomático con la firma del Concordato con el
Papa. Desde la toma de Roma por el ejército italiano, en 1870, Pío IX se
encerró en el Palacio del Vaticano, declarándose prisionero del estado italiano.
León XIII, Pío X, y Pío XI, mantuvieron esta posición hasta que – en 1929 - el
cardenal Pacelli, Secretario de Estado (y futuro Pío XII), firmó con Mussolini el
tratado que creaba el Estado independiente del Vaticano, de sólo 21 km². Ello
permitió el retorno de los católicos, mayoría absoluta en Italia, a la vida política
y estatal. Aunque años antes, el Vaticano había exigido la disolución del
Partido Popolare, antecesor de la democracia cristiana.
En la cuarta década del siglo XX la política exterior italiana se tornaría
todavía más agresiva, pese a haber firmado Mussolini el Tratado de Locarno,
por el cual se postulaba el desarme europeo.

194 Frase de Niestche.

285
El caso alemán

Alemania había adoptado en el Congreso de Weimar una constitución


republicana federal avanzada. Hubiera podido considerársela perfecta si no
hubiera sido una construcción puramente teórica, que no se adaptaba a la
realidad alemana. Por una parte, los jueces y funcionarios públicos habían
crecido y desarrollado sus personalidades en el marco del autoritarismo
imperial, y no se adaptaban a las nuevas reglas. Por el otro, los partidos
políticos, de derecha a izquierda, tampoco lo hacían. Pronto cada uno de ellos
contaría con su propia fuerza paramilitar, compuesta en su mayoría por ex
combatientes, armados no sólo con palos y cachiporras, sino muchos de ellos
con armas cortas de fuego, botín de guerra que habían traído del campo de
batalla.
El espectro de estos grupos iba desde la “Bandera Roja” a los “Cascos
de Acero”, surcando el mapa político. El partido con mayor número de
adherentes, el Zentrum 195
católico, creado en el siglo XIX para oponerse a la
laicización del canciller Bismarck, carecía de fuerza para oponerse a los
extremistas.
En 1919, un grupo de extrema izquierda, los espartaquistas intentaron
un golpe de estado en Berlín. El presidente socialista Ebert, desbordado,
recurrió para reprimirlo no sólo al Ejército regular, sino también a los Cuerpos
Francos, ex combatientes de la Gran Guerra que luego de ella habían luchado
en Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia contra los soviéticos. Los
espartaquistas fueron masacrados y sus líderes Kart Liebknecht196 y Rosa
Luxemburgo197 fueron asesinados sin forma de juicio y sus cuerpos arrojados a
un curso de agua.

195 Puede resultar irónico que uno de sus principales dirigentes se apellidara Marx.

196 (1871-1919)El único diputado socialista que había votado en 1914 contra la aprobación de los
créditos de guerra y que estuvo encarcelado durante la misma. En 1919, liberado por los amotinados, fue quien
proclamó la República en Berlín. Era hijo del célebre sindicalista alemán a quien se comisionó sin que nunca
hubiera pisado el país para representar a la Argentina en el Congreso de París de 1889 que creó la Segunda
Internacional de Trabajadores.
197
(1871-1919) Importante teórica del marxismo, escritora y propagandista en los años anteriores a la
guerra. Su condición de mujer no le valió ante sus verdugos para evitar su trágico fin

286
Con todo, la República Alemana, con sus amplísimas libertades, su
ejército limitado, su marina de guerra igualmente limitada y prohibida la
posesión de aviones de combate y grandes cañones, con su administración
judicial heredada del imperio y su administración pública igualmente hostil,
conseguía salir adelante.
Pero el fallecimiento del presidente Friedrich Ebert la puso en grave
riesgo. La inflación en aumento y el malestar económico, con el temor de las
clases medias con ingresos fijos a verse proletarizadas, y el de los obreros
cuyos salarios eran cada vez más insuficientes, el disgusto de advertir las
fortunas que algunos habían hecho con los aprovisionamientos militares
durante la contienda, unidos al descontento de los ex combatientes, inducía a
la población a aferrarse a cualquiera que prometiera soluciones simplistas, al
alcance intelectual de todos.
En consecuencia, los partidos que deseaban mantener la situación,
recurrieron a ofrecer la candidatura presidencial (por 7 años, al anciano
Mariscal Von Hindenburg (1847-1934), el gran héroe alemán de la guerra. El
mariscal era tan poco republicano que viajó a Holanda, donde se entrevisto con
el ex Kaiser, que estaba allí refugiado, y le pidió permiso para presentar su
candidatura.
Autorizado por el hombre a quien había jurado lealtad siendo
adolescente, ganó las elecciones. Se mostró leal a la Constitución de Weimar.
Empero, carecía de experiencia política, era muy anciano y el régimen de
gobierno era parlamentario, dependiendo de mayorías siempre indefinidas y
cambiantes en el Reichstag (Congreso).
La política oficial de desvalorizar el marco 198 para aliviar el pago de la
deuda externa resultante del Tratado de Versalles, había llegado a su
paroxismo y el dólar llegó a costar 1.846.000 marcos por unidad en 1923. Se
pagaba a los obreros al mediodía para que sus esposas pudieran comprar
antes de las subas de precios de la tarde.
En el paroxismo de la crisis hiperinflacionaria, sin precedentes en la
historia del sistema capitalista, Estados Unidos, cuyos banqueros habían
invertido considerables capitales en Alemania tras la guerra, acudió en su

198 Moneda alemana

287
auxilio. El Secretario norteamericano del Tesoro, Dawes, autorizó un
importante préstamo y aprobó un plan de estabilización, incluyendo un cambio
de moneda. El nuevo marco se estabilizó y la situación tendió a normalizarse.
Pero el destino reservaba al país un negro destino.
El más cruel de los regímenes totalitarios - sólo comparable con el
soviético – se establecería en la civilizada Alemania. Adolfo Hitler (1889-1945),
nacido en Austria, hijo de un empleado aduanero de baja jerarquía, rechazado
dos veces en el examen de ingreso a la Academia de Bellas Artes, huyó de su
casa a los catorce años y vivió entre la miseria total y la bohemia en Viena,
hasta huir a Alemania para evitar el servicio militar austriaco.
Al comenzar la Gran Guerra se alistó como soldado voluntario en el
ejército bávaro, combatió, obtuvo un par de condecoraciones, fue víctima de los
gases venenosos, curado en un hospital y devuelto al frente. Su carencia de
estudios le impidió superar el grado de cabo. Tras el Armisticio de 1918, solicitó
permanecer en el ejército, pero su mala salud lo destinó a ser dado de baja.
Poco antes, un oficial de informaciones le había encargado espiar las
actividades de un pequeño partido político, el National Socialitische Deustche
Albeiters Partie. De esta manera equívoca se acercó al partido, cuyas ideas le
agradaron y en el que fue el afiliado Nº 13. Convertido en uno de sus
dirigentes, logró el crecimiento de éste en medio de la hiperinflación alemana.
En 1923 intentó, con la colaboración de un alto oficial del ejército, un golpe de
estado en Baviera, que fracasó ruidosamente.
Encarcelado, escribió en la cárcel Mein Kampf (Mi lucha) en el que
formulaba su proyecto, bastante similar al del fascismo italiano, con los
agregados del reclamo para Alemania de territorios en el centro de Europa («el
espacio vital», extraído de la geopolítica, y del violento racismo antijudío que
fue una de sus características. Probablemente muy pocas personas creyeron
que sería capaz de ejecutarlo.
Reducida su sentencia, puesto en libertad, obtuvo la ciudadanía
alemana, pero la recuperación económica redujo el crecimiento de los nazis y
perdieron votos, así como los comunistas.
La gran crisis mundial de 1929/30 los devolvió al primer plano. El país
era un caos político. La recurrente desesperación impulsaba a los extremismos.
En las elecciones de 1931 los partidos de centro y de derecha debieron

288
postular la reelección del presidente Hindenburg. El anciano estaba casi
totalmente esclerótico. Ganó la elección, pero Hitler con más de 13.000.000 de
votos quedó en segundo lugar, con una estrecha diferencia con el comunista
Thalmann.
Los gabinetes caían uno tras otro. A fines de 1932, sectores
conservadores decidieron aliarse con los nazis. Hitler fue designado canciller 199

en una coalición que sus aliados creían controlar.


Pero el incendio del edificio del Reichstag, provocado por un
semidemente, le abrió el campo: acusó a los comunistas. Su partido fue
disuelto y expulsados sus diputados. Continuó la disolución de partidos,
mediante leyes o por decisión de ellos mismos, movidos por el temor 200, hasta
que sólo quedó el nazismo. Oficializó sus fuerzas paramilitares, la Schutz
Abeitung (SA) y la Schutz Staffel (SS). Difundió sus organizaciones juveniles, a
las que fueron incorporadas todas las existentes en el país, y eliminó, en una
sola y sangrienta noche201 a sus adversarios internos en el partido, llegando la
matanza incluso a personas que no tenían nada que ver, incluido un amigo
personal de Hitler, asesinado por error.
Al fallecer el anciano presidente en 1934, un plebiscito, con 33.000.000
de votos a favor, le consagró Presidente – Canciller. Sucesivamente convocó al
servicio militar obligatorio, rompiendo con el Tratado de Versalles, promovió un
plebiscito en el Ruhr cuya población votó masivamente por su reincorporación
a Alemania, ocupó las provincias renanas, en las que el mismo tratado prohibía
a Alemania mantener fuerzas militares, creó una fuerza aérea e intentó
expandir su influencia a su Austria natal. El golpe de estado fracasó por el
respaldo que prestó Mussolini a la dictadura austriaca, pero el dictador
austriaco fue asesinado.
Eliminada la libertad de prensa y de palabra, suprimidos los sindicatos,
extendido el poder nazi, se estableció una rigurosa disciplina laboral y se
emprendieron grandes obras públicas.

199 Primer Ministro.

200 El Zentrum católico.

201 La Noche de los Cuchillos Largos.

289
El doctor Hjalmar Schacht fue puesto al frente de la economía, y adoptó
medidas de corte keynesiano, aunque robustecidas por el sistema totalitario
que se iba imponiendo. El desempleo desapareció con la incorporación de
clases enteras a las fuerzas armadas, el desarrollo de las industrias bélicas y
las obras públicas emprendidas.
Los países gobernados dictatorialmente de los Balcanes y Hungría
fueron atraídos a una red de pactos bilaterales que posibilitaban la expansión
de las exportaciones alemanas y le aseguraban alimentos y materias primas,
como el petróleo rumano. La construcción de tanques y buques de guerra
reactivó la industria del acero.
El Japón, que en 1933 había establecido un estado títere en la
Manchuria china, invadió en 1935 a China y comenzó una larga guerra.
Entretanto, en Alemania se emprendió la persecución a los adversarios
políticos, y, en forma larvada al principio y a partir de 1938 202 abiertamente, a
los judíos y gitanos, apareciendo los campos de concentración. Se inició el
exterminio disimulado de los enfermos mentales y de los disminuidos físicos,
además de un gran número de judíos.
Su único freno – paralizadas las naciones que habían formado los
Aliados en la guerra por sus conflictos interiores y el temor generalizado a una
nueva conflagración – era el fascismo italiano, con sus “ocho millones de
bayonetas” y con el que rivalizaba. Pero al emprender Mussolini en 1935 la
conquista de Etiopía, la Sociedad de las Naciones aplicó sanciones
económicas a Italia. Hitler vio allí su oportunidad, acudió en auxilio de Italia, y
se aliaron hasta la muerte de ambos.
En 1936, intervinieron unidos en la Guerra Civil Española, en apoyo del
bando “nacionalista”. Y en 1938 firmaron el Pacto de Acero, que creaba un
«Eje», frente anti-comunista Roma-Berlín, al que se unió un año después
Japón, dominado por una dictadura militar sin escrúpulos.
La Guerra Civil Española, iniciada en julio de 1936, vio la declaratoria de
neutralidad de los estados europeos, abiertamente violada por Portugal, Italia
que envió material aéreo, tanques y divisiones enteras de «camisas negras»,
Alemania, que remitió también armamento y la “Legión Cóndor” y Rusia, que no

202 La Noche de los Cristales Rotos.

290
sólo envió armamento y organizó las Brigadas Internacionales, sino que
colaboró con mandos militares, favoreciendo el avance del comunismo al
control del gobierno republicano español. Finalmente, el 1º de abril de 1939, el
vencedor general Franco escribió en su diario de guerra “La guerra ha
terminado”. España sirvió a unos y otros para la experimentación de nuevas
armas, nuevas estrategias y nuevas tácticas, que arrojaron un millón de
muertos.
En abril de 1938, aterrorizado previamente el gobierno austriaco,
Alemania invadió sin lucha ese país, al que anexó.

COMIENZA LA GUERRA

AVANCE DEL EJE (1939-1942)

Francia e Inglaterra habían organizado un sistema de alianzas llamada


“La Pequeña Entente”, en Europa Centro Oriental, pero los países integrantes
estaban en el fondo divididos por reclamaciones territoriales de unos contra
otros, y el sistema no funcionó. En setiembre de 1938 Hitler resucitó sus
exigencias sobre sectores de Checoslovaquia fronterizos con Alemania. Europa
pareció al fin reaccionar. Pero entonces, Mussolini convocó a una conferencia
cuatripartita en Munich para octubre, en la que, a trueque de salvar una
precaria paz, Gran Bretaña y Francia aceptaron la partición de esa república y
Hitler obtuvo los territorios checos poblados por mayoría alemana. Al regresar a
Gran Bretaña, el primer ministro Neville Chamberlain, “el hombre del paraguas”
manifestó: “traigo la paz para nuestro tiempo”. Una vez más, estaba
equivocado por completo.
En febrero de 1939, Alemania absorbió el resto: Bohemia y Moravia
formaron un “protectorado” y Eslovaquia se constituyó en una república agraria
sometida a Hitler.
Tras reclamar territorios polacos que habían sido alemanes hasta 1914,
Alemania efectuó una asombrosa pirueta en su tan proclamado anticomunismo.
En junio se firmó en Moscú el Tratado de No Agresión Germano Soviético
(Tratado Ribbentrop-Stalin), y en la madrugada del 1º de setiembre de 1939 la

291
aviación alemana, sin declaración de guerra, bombardeó a Polonia y destruyó
la aviación militar polaca sin darle tiempo a despegar de tierra.
En la tarde de este día, las tropas alemanas invadieron Polonia, que se
defendió con tremendo coraje Pero las restricciones presupuestarias en todos
los países, excepto la Alemania hitleriana, habían mantenido ejércitos
anticuados, con tracción mayoritariamente hipomóvil, y los materiales
anticuados y la prioridad otorgada a la antigüedad para los ascensos había
congelado el desarrollo doctrinario de la estrategia, pese a excepciones como
el Capitán Lidell Hart en Gran Bretaña o el Coronel De Gaulle (1890-1970) en
Francia.
Pero Lidell Hart sólo era un militar retirado convertido en periodista y
escritor, y De Gaulle vio demorada su carrera por sus ideas que contradecían
la voluntad de sus superiores, mientras el alemán Heinz Guderian encontró
amplio eco para sus conceptos.
Alemania había mecanizado en gran proporción su ejército y la lucha
entre un ejército estancado en 1919 y otro actualizado en 1939 era muy
desigual. Así, era inútil que las valientes brigadas de lanceros de Cracovia
embrazaran las lanzas, y espolearan sus caballos para atacar las formaciones
de tanques.
Aún más, a mediados de setiembre, mientras Hitler martillaba el oeste
de Polonia, se reveló la primera cláusula secreta del Pacto de No Agresión
Germano – Soviético: El Ejército Rojo, invadió Polonia por el este. A fines de
octubre, Polonia había dejado de existir.
Gran Bretaña y Francia declararon la guerra apenas fue atacada
Polonia, conforme a los compromisos contraídos, pero su actuación inicial fue
pro formula. Se limitaron a disparar algunos tiros contra las defensas que Hitler
había construido en el oeste, y que eran muy sólidas. Tenían problemas de
movilización, sus planes estaban mal trazados y se llamó inicialmente a filas a
personal de la industria bélica que resultaba esencial y que debió ser
licenciado. Los franceses, especialmente, confiaban en la Línea Maginot. Con
todo, hubo en 1939 duros combates marítimos, como la Batalla del Río de la
Plata o la entrada de un submarino alemán en las aguas de la base británica de
Scapa Flow.

292
La Unión Soviética aprovechó el tiempo para engullirse, literalmente,
Estonia, Letonia y Lituania, que no recobrarían su independencia hasta 1992, y
atacar a Finlandia, que resultó más difícil de dominar. En la dura campaña de
invierno, paralizadas las tropas rusas, los esquiadores fineses obtuvieron
importante victorias y recibieron esporádicas ayudas aliadas, y hasta de
Hungría e Italia. Pero, al derretirse las nieves, Finlandia se vio obligada a ceder
considerable territorio a los rusos.
Tras un duro invierno boreal, que dificultó la organización y
entrenamiento de las tropas anglofrancesas, Alemania, dependiente de las
importaciones de hierro que hacía de Suecia, decidió asegurarlas en primer
lugar. Y sin declaración de guerra, atacó por sorpresa en abril a dos naciones
neutrales: Noruega y Dinamarca. Dinamarca ni siquiera tenía ejército
propiamente dicho. La Guardia Real, sin tiempo para vestir el uniforme de
combate, luchó – inútilmente, con los vistosos uniformes azules y los altos
morriones de piel de oso del uniforme de gala. La flota inglesa logró destruir los
buques alemanes que habían atacado Noruega, pero las tropas ya habían
desembarcado y les llegaron abastecimientos y refuerzos por vía aérea,
además del novedoso empleo de tropas paracaidistas. Noruega, débilmente
apoyada por los aliados, cayó a fines de mayo.
Entre tanto, el 10 de mayo de 1940, Hitler atacó en el oeste. Francia y
las neutrales Holanda y Bélgica fueron el blanco esta vez. Los países neutrales
eran, para Hitler, meros caminos hacia sus objetivos militares. Un enorme
despliegue de aviones, y tanques, en una combinación inesperada, los ataques
de paracaidistas y un nuevo concepto estratégico, el empleo de la radio como
medio de comunicación, descartando los vulnerables teléfonos.,
desconcertaron a los aliados. Luxemburgo fue arrasado en un solo día,
Holanda cayó en diez, Bélgica, pese a la ayuda anglofrancesa, tardía e
insuficiente, en dieciocho días, y a fines de mayo, renunciante el primer
ministro inglés y nombrado en su lugar el ya anciano W.S. Churchill , debieron
ser evacuados por mar desde Dunquerque - donde estaban rodeados –
350.000 soldados aliados. Cuatro generales franceses murieron en la defensa
de Dunquerque. Pero los hombres que se evacuaban, ingleses en su mayoría
sólo llevaban sus armas de mano y el material pesado, tanques, cañones,
ametralladoras, debió ser abandonado en las playas, pese al gigantesco

293
esfuerzo cumplido. Los generales alemanes, Reichenau, Guderian, Hoth,
Rommel, se hacían fama mundial en tan corto tiempo.
Uno de los más altos jefes militares franceses, encargado de un mando
vital, murió en un accidente de automóvil, y tardó días enteros en ser
reemplazado; el desconcierto cundía, pese a cambios en el alto mando.
Mussolini declaró la guerra a Francia a principios de junio. Tras quince días
más de derrotas, nombrado primer ministro el anciano Mariscal Phillipe Petain
(1856-1951), héroe de Verdún en 1914-15, Francia capituló, y Hitler, triunfante,
presenció el desfile alemán debajo del Arco de Triunfo de París. Sólo un
general francés, Charles De Gaulle, escapó a Londres, desde donde llamó por
radio a continuar la resistencia.
Siguió a esto la Batalla de Inglaterra, una serie de devastadores ataques
aéreos con bombas sobre Inglaterra, atacando objetivos militares y a la
población civil indiscriminadamente, que finalmente fueron contenidos por la
Real Fuerza Aérea británica. «Nunca tantos debieron tanto a tan pocos» afirmó
Churchill.
Había Hitler logrado el control de Europa Occidental. Italia, Hungría,
Bulgaria, Rumania y Yugoslavia eran era sus aliadas. La España de Franco,
con la cual contaba, insistió en permanecer neutral, como lo eran Portugal,
Suecia, Suiza y Finlandia, tan castigada por Rusia. Austria, Checoslovaquia,
Francia, bajo el gobierno títere de Petain, Luxemburgo, Bélgica, Holanda,
Dinamarca, Noruega y Polonia habían sido conquistadas. Controlaba el hierro
de Suecia y de Francia, el petróleo rumano, además de su propio carbón. Sólo
Gran Bretaña, dirigida por la firme determinación de Churchill, y apoyada por
sus colonias, resistía, sólo acompañada por De Gaulle, algunos pocos miles de
soldados franceses que lo seguían y un par de colonias francesas de África y el
Pacífico que reconocieron su jefatura.
En agosto de 1940, a bordo de buques de guerra, Churchill y el
presidente norteamericano Roosevelt se entrevistaron en las orillas de
Terranova y firmaron la “Carta del Atlántico”. EE.UU. “prestaba” a Gran Bretaña
50 buques de guerra en desuso, le abría un amplio crédito para sus compras
de armamentos y aseguraba la lucha antisubmarina dentro de la “Zona

294
Interamericana de Seguridad Recíproca”203. Pero Roosevelt había obtenido su
segunda reelección comprometiéndose ante su pueblo a “mantener a Estados
Unidos fuera de la guerra”, y no podía ir más allá.
Mussolini quiso también tener laureles propios. En 1939 había absorbido
Albania, y a fines de octubre de 1940 invadió Grecia sin avisar previamente a
Hitler, a quien recién se lo dijo cuando sus tropas habían cruzado la frontera.
Los griegos, apoyados por los ingleses, combatieron con valor, mientras el
gobierno yugoslavo se debatía entre los partidarios del Eje y los pro-aliados.
Finalmente, Alemania, Italia, Bulgaria, Hungría y Rumania atacaron a
Yugoslavia por sorpresa, la sometieron y conquistaron Grecia.
Las fuerzas italianas en Etiopía, imposibilitadas de recibir auxilio, fueron
vencidas por británicos, hindúes y sudafricanos. Las que estaban en Libia,
jaqueadas por los ingleses de Egipto, recibieron a través del Mediterráneo
algunas divisiones alemanas y un general muy competente.
Pero Hitler tenía otro plan secreto, que estas operaciones demoraron. El
22 de junio de 1941, a pesar del Pacto Germano-Soviético, atacó a Rusia sin
declaración de guerra, aliado a Finlandia, Hungría, Bulgaria, Rumania e Italia.
Stalin pidió ayuda a Gran Bretaña. Churchill, el eterno anticomunista, dijo en el
Parlamento: “Si Hitler invadiera el infierno, al menos yo haría una mención
favorable al demonio en la Cámara, e Inglaterra se unió a esta aliada forzosa e
inesperada”.
El ataque alemán a Rusia produjo, al principio, grandes resultados.
Ejércitos enteros fueron derrotados, y en los primeros meses los germanos y
sus aliados mataron 600.000 rusos y tomaron más de 2.000.000 de prisioneros.
Stalin, el hombre de la Tercera Internacional, de la propaganda antirreligiosa, el
teórico de una doctrina que afirmaba que «los estados son creaciones
artificiales de la burguesía para engañar, distraer, y dividir a la clase obrera»
hablaba ahora en público de la «Santa Madre Rusia», cesó las campañas
antirreligiosas y ordenó a los popes predicar la lucha por la independencia
nacional.
Miles de oficiales y soldados polacos prisioneros fueron extraídos de los
campos de concentración soviéticos y trasladados a Irán, donde se los entregó

203 Establecida por la Unión Panamericana en la Conferencia Extraordinaria de Lima en 1938, ante la
inminencia de la guerra mundial.

295
a los británicos que organizaron el Grupo de Brigadas Polacas que combatiría
contra los alemanes…en cualquier lugar lejos de Rusia y de Polonia.
La ofensiva alemana se centraba en el sur, tratando de capturar los
pozos petrolíferos y las industrias rusas. A su vez, los ejércitos rusos
combatían tenazmente, tratando de demorar el avance nazi, para permitir el
traslado de las industrias hacia Siberia, mientras aguardaban la llegada del
“General Morosow” (la nieve).
Los japoneses, entretanto, habían ocupado las colonias francesas de
Indochina204, las holandesas de Insulindia205, las inglesas de Malasia (que les
aseguraban el control de la mayor parte de la producción mundial de caucho),
invadían Birmania, tomaban Singapur y amenazaban la India y Australia.
Para octubre-noviembre de 1941 Hitler parecía haber ganado la guerra.
Los países ocupados le suministraban materia prima, productos industriales y
trabajadores esclavos, que se sumaban al trabajo forzoso de los judíos en los
campos de concentración. Decidió, pues, lanzar la «Solución Final». Los
campos de concentración judíos se fueron convirtiendo en campos de
exterminio, con la idea central de exterminar a esa comunidad. Pero entonces –
aunque no por ello - comenzaron las grandes dificultades.

EL RETROCESO DEL EJE (1942 – 1943)

En el frente ruso, llegó al fin «Morosow». Y los camiones y tanques


alemanes no estaban adaptados para moverse en la nieve y los abrigos de las
tropas eran propios de un clima más benigno. La ofensiva relámpago, la
blitzkrieg, que tanto éxito había tenido en Europa Occidental y en los Balcanes,
se estancó. Entre la nieve, los rusos contraatacaban con desesperación.
Los ingleses, a su vez, comenzaban a bombardear por aire a Alemania.
Los aliados japoneses del Eje, abrumados por las restricciones
norteamericanas a su comercio exterior, con pericia táctica, mala fe y escaso

204 Hoy Viet Nam, Laos y Camboya.


205
Luego Indonesia.

296
sentido de la oportunidad, atacaron por sorpresa206, la base naval
norteamericana de Pearl Harbour, en Hawai. Muchos barcos de guerra fueron
destruidos, otros inutilizados207, murieron muchos marinos y soldados, pero los
portaviones habían salido al mar días antes. Esto arrojó sobre Roosevelt la
sospecha de que el servicio de espionaje le había avisado y lo calló para tener
un motivo para intervenir en la guerra.
De todos modos, la indignación norteamericana fue inmensa y
justificada. Estados Unidos entró en guerra. Roosevelt y el general Marshall
habían levantado nuevas tropas, pero el ejército y la aviación eran aún
insuficientes. Los ataques japoneses a Filipinas, Guam, Wake y otras islas
resultaron exitosos y el Gral. Mac Arthur debió resignase a exclamar
“Volveremos”. Lo cumplió.
Estados Unidos recibió la alianza inmediata de Brasil, que le suministró
bases navales y aéreas, su apoyo incondicional y el caucho amazónico. Acabó
Brasil por enviar tropas que combatieron en África e Italia. A cambio, Estados
Unidos le suministró armamento moderno, buques de guerra, aviones y
construyó Volta Redonda, la primera acería de América del Sud.
México también declaró espontáneamente la guerra al Eje, y junto con
Cuba, envió sus barcos de guerra a patrullar el Caribe, pero no aportó fuerzas
terrestres, como tampoco lo hicieron las demás naciones hispanoamericanas,
desde Guatemala y Haití a la mediterránea Bolivia, que, presionadas por
Estados Unidos en la Conferencia Panamericana de Río de Janeiro, también lo
hicieron. Sólo Chile y la Argentina continuaron neutrales.
La primavera boreal del ´42 dio nuevo brío a las operaciones. Los
convoyes aliados de Estados Unidos y Canadá eran atacados por los
submarinos alemanes, lo mismo que los que se dirigían a Murmansk, el único
puerto ruso que podían alcanzar. Los alemanes y sus aliados reanudaban sus
ataques en Rusia y en África, aunque Finlandia comenzaba a retraerse.

206
Aunque existen algunos indicios de que el gobierno norteamericano estaba al tanto y no adoptó
medidas defensivas para enfervorizar a su pueblo con el ataque alevoso.
207
Entre ellos uno que, posteriormente reparado fue vendido en 1952 a la Argentina, donde sirvió
primero bajo el nombre de “17 de octubre” y luego “General Belgrano”, para ser gloriosamente hundido en
1982.

297
Cayó Crimea, los alemanes alcanzaron el Cáucaso y atacaban
Stalingrado.
En África, los ítalo-alemanes, reforzados, retomaron la ofensiva,
conquistaron Tobruk y avanzaron hacia Egipto, defendido por británicos,
australianos, hindúes, neocelandeses, sudafricanos, y algunos miles de
franceses libres y polacos.
Los japoneses tomaban Batán, y conquistaban isla tras isla, avanzaban
a través de las selvas birmanas hacia la India, capturaban la “inatacable”
Singapur y desembarcaban en Nueva Guinea, como paso previo a la
proyectada invasión de Australia., sin abandonar las operaciones continentales
contra China.
En octubre de 1942 el nuevo mando británico en Egipto detuvo, primero,
y rechazó después a los ítalo-germanos, liderados por Rommel, a los que
persiguió pese a la ahora heroica defensa de la infantería italiana, entrando, a
su vez, en Libia y Tripolitania.
El VI Ejército Alemán logró, por fin, y tras sangrienta batalla, entrar en
Stalingrado pero se encontró, a su vez, rodeado y sitiado muy rápidamente. En
enero de 1943 debió rendirse a los rusos.
En noviembre de 1942, fuerzas norteamericanas desembarcaron en
África del Norte Francesa208 . Los soldados coloniales franceses, mandados por
el segundo de Petain, salvaron su honor disparando algunos tiros y pidieron un
armisticio, inmediatamente concedido. Pronto se volcaron a las filas de los
aliados, y, tras algunos tironeos y rivalidades alentados por la escasa simpatía
que el alto y soberbio general despertaba en Londres y Washington, acabaron
por reconocer la jefatura de De Gaulle, al que se unieron todas las colonias y
mandatos franceses, incluso Siria, donde un general petainista había sido
reducido por la fuerza por los británicos.
En la conferencia de Casablanca, en diciembre de 1942, se reunieron
Churchill, Roosevelt y De Gaulle para coordinar acciones. En agosto de 1943 lo
hicieron Churchill, Roosevelt y el presidente chino Chiang Kai Shek en El Cairo,
y en diciembre, en Teherán Roosevelt, Stalin y Churchill.

208 Hasta fines de octubre, Estados Unidos reconocía al régimen de Vichy (Petain) y mantenía con él
relaciones diplomáticas.

298
El reloj del nazismo empezaba a atrasar. En mayo de 1943 debieron
rendirse las últimas fuerzas ítalo germanas de África del Norte. Se inició la
invasión de Sicilia, Cerdeña y Córcega, seguida por los desembarcos en el
territorio continental italiano, en Calabria y en Salerno. El rey depuso a
Mussolini, lo arrestó y en julio, Italia capituló incondicionalmente.
Los alemanes ocuparon velozmente Italia y lograron en un golpe de
mano la liberación de Mussolini, que formó un gobierno nominal en el norte del
país. Pero la mayor parte de las fuerzas armadas italianas fueron desarmadas
y disueltas. Una parte se unió a los alemanes y otra a los aliados. Sobre la
desdichada península se desató una verdadera “pelea de perros”, en que nadie
lograba obtener ventajas.
Por casi un año la situación se mantuvo indecisa. Japón era derrotado
en el aire y en los mares. Los alemanes cedían palmo a palmo terreno en el
Este y sólo en Italia debían combatir en el Oeste, pero sufrían cada vez más
intenso y nutrido bombardeo de la RAF209, ahora reforzada por los grandes
aviones de la USAF210 En una sola noche se arrojaron 30.000 toneladas de
bombas incendiarias sobre la ciudad alemana de Dresde. Los alemanes
reclutaban cada vez más miembros de los pueblos sometidos para el trabajo
esclavo en su industria de guerra.
Desde 1942 continuaban silenciosamente con el siniestro plan hitleriano
Bajo la dirección inmediata de Adolf Eichman, 6.000.000 de judíos, muchos
gitanos, y otros adversarios fueron masacrados en los campos de
concentración. Existía información de ello en Occidente, pero se ocultaba a la
opinión pública.

AVANCE DE LOS ALIADOS (1944-1945)

Finalmente, el 6 de junio de 1944, 176.000 norteamericanos, británicos y


canadienses, al mando del general norteamericano Dwigth Einsenhower, ya
vencedor en África del Norte, desembarcaban en Normandía y perforaban la
«Muralla del Atlántico». Previamente, las regiones que rodeaban a este punto

209 Real Fuerza Aérea británica.

210 Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

299
habían sido arrasadas por los bombardeos y los actos de sabotaje de la
Resistencia Francesa que arruinaron especialmente las comunicaciones y los
transportes.
En julio de 1944, en Bretton Woods, pequeña localidad del estado
norteamericano de Nueva Hampshire, se reunieron expertos financieros y
económicos de 44 estados, bajo la inspiración de las ideas de Lord Keynes.
Aprobaron un futuro sistema monetario basado en la estabilidad del dólar como
moneda de referencia, y crearon el Banco Internacional de Reconstrucción y
Fomento (luego Banco Mundial), el Fondo Monetario Internacional y el Acuerdo
General de Comercio y Tarifas (G.A.T.T.), sustituido más adelante por la
Organización Mundial de Comercio.
Por otra parte, en los altos círculos aliados se aprobaba el Plan
Morgenthau, que preveía convertir a Alemania, luego del fin de la guerra en un
país exclusivamente agrícola, idea descabellada que, por suerte, no llegó a
tener principio de ejecución.
El 20 de julio, un grupo de altos jefes militares alemanes atentó con una
bomba contra la vida de Hitler. Fracasaron, unos fueron reprimidos con
asombrosa ferocidad y otros se suicidaron. De todos modos, Hitler, sacudido
por el golpe psíquico, no volvió a ser el enérgico conductor que había sido, y
dio muestras de verdadera demencia, aunque el temor que inspiraba lo sostuvo
hasta el final.
El 20 de agosto, una división de Francia Libre, designada al efecto por
Eisenhower, entraba vencedora en París, mientras el 6º Ejército
Norteamericano y el 1er. Ejército de Francia Libre desembarcaban el Sur de
Francia.
Con todo, los alemanes siguieron luchando, mostrando nuevas armas
secretas y más de 1.000 bombas voladoras, impulsadas por cohetes, se
lanzaron sobre Gran Bretaña. Pero Hitler dispuso que no se lanzaran sobre los
puertos de embarque y los objetivos militares, sino sobre la ciudad de Londres
y su población civil.
En la Conferencia de Yalta, en el sur de Rusia, febrero de 1945, Stalin
recibió a Roosevelt y a Churchill, negándose absolutamente a que participara
De Gaulle, pues desconocía a Francia como gran potencia. Allí se hicieron los
arreglos definitorios para el reparto de zonas de influencia luego de la Guerra, y

300
se convino que la Unión Soviética declararía la guerra a Japón, a cambio de lo
cual recibiría la isla de Sakalin y parte de Corea. Roosevelt consideraba a
Stalin como un hombre bonachón, algo así como un campesino gruñón y
estaba mucho más dispuesto que el líder británico a hacerle concesiones.
Al este, los desesperados judíos del Ghetto de Varsovia se levantaron
contra los alemanes. Nadie los ayudó y fueron masacrados.
El Ejército Rojo continuaba su vigorosa ofensiva. Rumania, Bulgaria y
sucesivamente Hungría fueron cayendo en manos rusas. El movimiento
guerrillero yugoslavo, dirigido por el comunista Josip Broz (“Mariscal Tito”)
lograba liberar su país de enemigos sin ayuda soviética.
En Italia, Roma había sido liberada y los alemanes formaron una línea
defensiva más al norte.
Finlandia firmaba un armisticio con los rusos y pasaba a atacar a las
fuerzas alemanas que habían entrado como aliadas en su territorio.
Las exportaciones alemanas, japonesas, británicas, francesas e italianas
habían quedado totalmente interrumpidas, perdiendo sus mercados. Estados
Unidos procuró ocupar su lugar, en la medida de lo posible. Sin embargo,
aquellos países latinoamericanos que habían emprendido el proceso de
sustitución de importaciones lograron posicionarse en los mercados de sus
vecinos. La emblemática SIAM argentina incluso llegó a exportar algunas
máquinas a la propia Gran Bretaña.
Estados Unidos y Canadá abastecían de alimentos a los aliados, pero
Gran Bretaña seguía dependiendo de las exportaciones argentinas y
uruguayas de carne. Un telegrama de Churchill a su embajador en Washington
decía literalmente: “en cuanto a América del Sur, firme lo que los
norteamericanos quieran, excepto si se trata de carne de vaca o de carnero”.
“Vaca y carnero” eran la Argentina y el Uruguay.
Estados Unidos presionaba fuertemente a los gobiernos argentino y
chileno para obtener la declaración de guerra a Alemania y Japón. Chile, acabó
por ceder. La Argentina, declaró la ruptura de relaciones diplomáticas en enero
de 1944.
Los nombres de los altos jefes aliados, Alexander, Montgomery, Bradley,
Patton, Clark, Leclerc, De Lattre de Tassigny, Juin, Zhukov, Koniev, Voroshilov
se hacían famosos.

301
Pero una inesperada derrota aliada en una grande y arriesgada
operación combinada con paracaidistas en Holanda fracasó, y en diciembre,
bajo la nieve, Alemania lanzó su última gran ofensiva en las Ardenas. Estuvo al
borde de triunfar, pero no logró conseguirlo.
En enero de 1945, las fuerzas norteamericanas de Bradley hallaron un
puente ferroviario sobre el Rin que no había sido destruido y penetraron en
Alemania, rápidamente seguidos por Patton, y los británicos de Montgomery.

Los soviéticos de Zhukov y Koniev, penetraron en Alemania por el este.


Los norteamericanos primero, y los soviéticos después comenzaron a hallar
campos de exterminio abandonados, con algunos pocos sobrevivientes.
Eisenhower, espantado, ordenó que todos los soldados los visitasen y
comprobaran sus horrores.
En el mismo mes, Franklin Delano Roosevelt, caso sin precedentes ni
émulos, juró por cuarta vez como Presidente de los Estados Unidos, y
comenzaron, en San Francisco de California las deliberaciones de la Asamblea
fundacional de la Organización de las Naciones Unidas. El 30 de marzo, la
Argentina declaró la guerra a Alemania y Japón y la delegación argentina,
superando la oposición de la Unión Soviética fue admitida en la Conferencia.
El 12 de abril murió de un derrame cerebral, Franklin D. Roosevelt. Lo
sucedió el vicepresidente Harry S. Truman, un político provinciano sin
experiencia en política internacional.
El 27 de ese mes, rotas las líneas alemanas del Norte de Italia y
próximas estas tropas a capitular, Benito Mussolini y su joven amante, que
intentaban escapar a Alemania o a Suiza, fueron capturados por guerrilleros
comunistas italianos, fusilados y sus cadáveres colgados de los pies en una
estación de servicio en Milán.
El 29, mientras restos de la Wehrmacht y la Schutz Staffel, ancianos y
niños combatían contra los soviéticos en las ruinas de Berlín, Adolf Hitler, en su
atrincheramiento de la Cancillería, se casó con quien era su compañera desde
diez años atrás, envenenó a ella y a su perro favorito y se suicidó de un
disparo. Los cadáveres fueron incinerados por su orden. Otros jerarcas nazis y
sus familias también se suicidaron.
El 9 de mayo, rendida Alemania, cesaron las hostilidades en Europa.

302
Rusia declaró finalmente la guerra a Japón.
En Postdam, en las inmediaciones de Berlín, tuvo lugar otra
Conferencia. La última. Se reunieron Stalin, Truman y Churchill, quien había
convocado a elecciones generales y concurrió acompañado del líder laborista
mayor Clement Atlee, integrante del gabinete de coalición que había
colaborado con él durante toda la guerra. Poco después, Churchill, derrotado
en las elecciones, debió retirarse y el nuevo primer ministro Atlee ocupó su
lugar.

El 6 y 9 de agosto, culminó el proyecto secreto Manhattan, dirigido por el


profesor Oppenheimer. Aviones norteamericanos lanzaron sendas bombas
atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. El Japón se rindió del 10 de agosto al
general Mac Arthur, quien exigió que el Mikado (emperador) emitiera un
mensaje radial al pueblo, para admitir que no era un dios viviente, sino un
simple ser humano.
Europa estaba literalmente arrasada. Habían muerto 30.000.000 de
personas, millones quedaron inválidos, las fábricas, los puentes, los
ferrocarriles y las viviendas habían sido bombardeadas, excepto en Portugal,
Suecia y Suiza. España, también neutral, arrostraba las consecuencias de su
propia y devastadora guerra civil.

303
BIBLIOGRAFÍA

CORTES CONDE, Roberto (2003) Historia Económica Mundial. Desde


el medioevo hasta los tiempos contemporáneos. Editorial Ariel. Buenos Aires

CHURCHILL, Winston. (1958) Historia de Inglaterra y de los pueblos de


habla inglesa. Tomo IV. Editorial Peuser. Madrid.

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Universal. Barcelona. Editorial Vicens Vives.

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XX. Editorial Planeta. Barcelona.

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Barcelona.

MARTINEZ CARRERAS U. y otros.(1996) Historia del mundo actual.


Editorial Marcial Pons. Madrid.

304
CAPÍTULO 11

LA

GUERRA

FRÍA
Licenciado Hebert Pueyo

305
LA CONFRONTACIÓN ESTE-OESTE Y LOS AÑOS DE ORO
HASTA LA CRISIS DE LOS AÑOS ’70

LA GUERRA FRÍA

El Sistema internacional conformado durante la II posguerra mundial, a


partir de 1945, constituyó un nuevo orden mundial basado en la bipolaridad
este-oeste y el dominio de Estados Unidos sobre el mundo capitalista. El nuevo
sistema dejó atrás el prolongado período de dislocamiento de la economía y del
orden político mundial, dando comienzo a una nueva organización
internacional,

Pronto se fue conformando un nuevo orden internacional de Estados


basado en la bipolaridad este-oeste, encabezado por el dominio de la URSS en
el este y el de los Estados Unidos sobre el mundo occidental. Ambas
superpotencias, inmersas en un enfrentamiento por la supremacía mundial,
dieron cuerpo a la amenaza de una tercera guerra mundial, confrontación que
en 1947 origina lo que se llamó Guerra Fría. Este conflicto fue la clave de las
relaciones internacionales mundiales durante casi medio siglo y se libró en los
frentes político, económica y propagandístico, pero solo de forma muy limitada
en el frente militar. El motivo de que la "guerra fría" no se convirtiera en
"caliente" fue la aparición del arma nuclear.

Los crecientes arsenales nucleares que las superpotencias fueron


acumulando (Estados Unidos desde 1942 había comenzado su secreto Plan
“Manhattan”, que marcó el comienzo de la fabricación de la bomba que
finalmente estalló en Hiroshima y Nagasaki. La Unión Soviética, por su parte,
ya poseía la bomba A desde 1949) impidieron una guerra directa. Sin embargo,
EE.UU. y la URSS y sus aliados utilizaron la intimidación, la propaganda, la
subversión, la guerra local y hasta la carrera espacial para ejercer su dominio.
Las relaciones entre los países líderes de ambos bloques se fueron enfriando
aún antes de la finalización de la guerra. Dos importantes conferencias se

306
realizaron durante el año 1945. Durante su transcurso quedaba claro cuán
difíciles se pondrían las relaciones al término del conflicto.

Conferencia de Yalta (febrero de 1945): Los líderes de esta conferencia


fueron Roosevelt, presidente de los Estados Unidos, Joseph Stalin, premier
soviético y Winston Churchill, primer ministro británico. Los temas abordados
fueron la ocupación de Alemania, la cuestión polaca, la intervención de la
Unión Soviética contra Japón, la formación de un organismo internacional para
atender los problemas de las relaciones internacionales y el futuro de los
territorios “liberados “ de los nazis.

El punto de Alemania y Polonia fueron especialmente álgidos. En


principio se determinó que el país perdedor quedaría dividido en tres regiones
de ocupación (británica, norteamericana y soviética) aunque luego se decidió
formar una cuarta para Francia. Stalin, el líder soviético, que no estaba de
acuerdo con esta última propuesta, finalmente terminó aceptando siempre y
cuando esos territorios adjudicados a Francia provinieran de las zonas de
ocupación norteamericana y británica. Se determinó en esta conferencia que
una vez vencida, Alemania sería desmembrada, desnazificada, desmilitarizada
y que los criminales nazis serían llevados frente aun tribunal internacional para
su juzgamiento internacional (Este tribunal se formó en 1948 en Nuremberg en
Alemania, y juzgó a una gran cantidad jerarcas nazis, once de los cuales fueron
acusados de cometer terribles crímenes contra la humanidad. – Goering,
Rosemberg, Ribbentropp entre otros –. Se los condenó finalmente a morir por
ahorcamiento)

En cuanto a lo referente a Polonia, la posición de Stalin fue muy


terminante, pues quería incorporar a sus fronteras las ricas regiones de Silesia
y Pomerania, territorios que históricamente pertenecían a Alemania. Este tema,
por la oposición de Churchill, quedó sin resolverse. Para Gran Bretaña era
fundamental que Polonia volviera a ser libre. Sin embargo, la presencia
soviética en el país era cada vez más resonante. En realidad lo mismo sucedía
con el resto de los países liberados de nazis por los rusos. Al principio pareció
que las esperanzas de Roosevelt, que había insistido mucho en la formación

307
de un bloque democrático en la zona oriental de Europa iba a cumplirse, pero
en poco tiempo la realidad se impuso y Stalin se aprestó para apoderarse de
ella.

Finalmente los tres jefes de gobierno aprobaron la creación de la


Organización de las Naciones Unidas y se trazaron los primeros lineamientos,
siguiendo principios que habían sido establecidos un año antes. Se decidió
convocar a una reunión en San Francisco para constituir la carta de la
organización. Fue la de Yalta la última conferencia que mostraría un deseo de
cooperación interaliada, a pesar de lo difícil de algunas negociaciones.

Conferencia de Potsdam (julio-agosto de 1945) Concurrieron Harry


Truman, como presidente de los Estados Unidos (Roosevelt había muerto en
abril, poco después de Yalta), Clement Atlee, primer ministro de Gran Bretaña
(Churchill había perdido las elecciones en su país) y Stalin. Alemania ya se
había rendido y en poco tiempo más lo haría Japón. Las relaciones en la
conferencia no tardaron en hacerse tensas.

Los temas comprendidos aquí fueron la formación de un Consejo de


Ministros de Asuntos Exteriores de los ”Cinco Grandes” a saber: Estados
Unidos, La Unión Soviética, Gran Bretaña, Francia y China (países que
tendrían el derecho a veto) para decidir sobre tratados de paz con Alemania y
los vencidos (italia, Finlandia, Rumania y Hungría). También Austria, separada
de Alemania sería dividida en zonas de ocupación.

En cuanto a Alemania, no sería desmembrada sino que quedaría


definitivamente dividida en cuatro zonas de ocupación, de la misma manera
que la misma capital, Berlín. En principio se pensó organizar un comité
interaliado que tomara las decisiones en forma conjunta sobre las cuatro
administraciones, aunque esto nunca pudo aplicarse en la práctica. Se decidió
su desmilitarización y la formación del Consejo de Nuremberg para el juicio a
los criminales de guerra. Su economía quedó bajo un estricto control, mientras
se establecían las condiciones de las reparaciones.

308
De Polonia, los tres gobiernos reconocieron la formación de un
gobierno que estaba a favor de los comunistas; Stalin logró quitarle a
Alemania la región que quería para Polonia mientras que los propios soviéticos
anexaban un territorio alemán. Este país terminó perdiendo alrededor del 25%
de su territorio.

Para 1946 Churchill, quien había tomado una posición de abierto


antagonismo contra la Unión Soviética ante los avances de Stalin, decía:

“Se presenta ahora una oportunidad clara y brillante para nuestros


países respectivos. Negarse a admitirla, o dejarla marchitar, nos haría incurrir
durante mucho tiempo en los reproches de la posteridad (...) la edad de piedra
puede presentarse bajo las alas deslumbrantes de la ciencia (...) Tened
cuidado, os digo, es posible que apenas quede tiempo (...)
Desde Sttetin en el Báltico a Trieste, en el Adriático ha caído sobre el
continente un telón de acero. Tras él se encuentran en lo que debo llamar la
esfera soviética y todos están sometidos, de una manera u otra, no sólo a la
influencia soviética sino a una altísima y en muchos casos creciente medida de
control por parte de Moscú. (...) Por cuanto he visto de nuestro amigos los
rusos durante la guerra, estoy convencido de que nada admiran más que la
fuerza y nada respetan menos que la debilidad (...) Es preciso que los pueblos
de habla inglesa se unan con urgencia para impedir a los rusos toda tentativa
de codicia o aventura”211

Desde el momento en que comienza abiertamente la Guerra Fría


algunos principios elementales quedaron claramente asentados para ambos
bloques:

 Sería un enfrentamiento no bélico, al menos en forma directa, aún


cuando otros territorios pudieran verse envueltos en algún
conflicto indirecto.

211 Fuente: PEREIRA/P.C. MARTINEZ documentos básicos sobre Historia de las Relaciones
internacionales (1815-1991) En MARTÍNEZ CARRERAS y otros (1996) Historia del Mundo Actual.
Editorial Marcial Pons. Madrid. Pág. 33

309
 Se formarían dos grandes bloques, teniendo cada uno de ellos un
área de influencia, que debería ser respetada por el bloque
opuesto, sin ningún tipo de intervención.
 No existirían países neutrales en el mundo. Todos deberían
adoptar una determinada posición. Esta situación de “no
neutralidad” se reforzaría en el caso europeo. De esta forma las
dos “superpotencias” tendrían claramente diferenciados a sus
amigos o enemigos.
 Se usarían diferentes metodologías para el enfrentamiento no
militar: ideología, espionaje, propaganda, presiones económicas,
etc.

Ambas potencias reunieron aliados en torno suyo: entre 1945 y 1949 la


URSS atrajo a su órbita a la mayoría de los Estados de Europa Oriental, al
ascender al poder gobiernos comunistas en Polonia, Hungría, Rumania,
Bulgaria, Yugoslavia, Albania, Checoslovaquia entre 1946 y 1947 y Alemania
oriental (1949). El bloque comunista se fortaleció cuando en 1949 Mao tse-
tung logró vencer en una guerra civil (que se remontaba a los años treinta) a
Chiang kai–chek, un líder chino proocidental. Mao finalmente impuso el sistema
comunista en toda China, salvo en la isla de Formosa, en donde se radicó el
gobierno derrotado. Se estableció un gobierno comunista en Corea del Norte
(1948). En 1959 Fidel Castro derrotó al gobierno del presidente Batista en
Cuba (antiguo aliado de los Estados Unidos) apoyado por un grupo de
revolucionarios entre los que se contaba Ernesto “Che” Guevara. La llamada
“crisis de los misiles entre Estados Unidos y la Unión Soviética con la
participación de Castro estuvo apunto de hacer estallar el conflicto en forma
directa. A partir de 1962, la guerra de Vietnam, entre chinos comunistas y
norteamericanos, se convirtió en otro de los episodios de esta Guerra Fría, aún
cuando algunos autores no participan de la idea de que este conflicto, en una
época de distensión, tuviera que ver con el proceso en cuestión.

Por su parte EEUU fortaleció a Japón y ayudó en su recuperación,


mientras impulsó la recuperación de 15 países europeos más Turquía,
otorgándole la ayuda económica que estos países necesitaban para superar

310
las consecuencias de la guerra. Nadie podía desconocer entonces que el
objetivo del país norteamericano era evitar la expansión del comunismo en
territorios europeos occidentales. Finalmente, para evitar el avance del
comunismo hacia Alemania Occidental, los tres “grandes” occidentales que
tenían todavía divididas las zonas de ocupación terminaron unificándolas en
una sola región con su propia moneda y convocando a elecciones

EL PLAN MARSHALL
A raíz de la presencia comunista en Grecia que intentaba derrocar a la
monarquía, impuesta por los británicos en 1944, Harry Truman decidió apoyar
a los ingleses y a los griegos para impedir el asentamiento de grupos
comunistas en el gobierno. En oportunidad de este conflicto, el presidente
norteamericano dirigió un discurso conocido en la Historia como “Doctrina
Truman”:

“Uno de los objetivos fundamentales de la política exterior de Estados


Unidos es la creación de condiciones en las cuales nosotros y otras naciones
podamos forjar una manera de vivir libre de coacción (...) Sin embargo no
alcanzaremos nuestros objetivos a menos que estemos dispuestos a ayudar a
los pueblos libres al mantenimiento de sus instituciones libres y de su
integridad nacional (...) A la población de una serie de Estados les ha sido
impuesto, contra su voluntad un régimen totalitario.
Si dejáramos de ayudar a Grecia y a Turquía en esta hora decisiva las
consecuencias serían tanto para Occidente como para Oriente de profundo
alcance (...) Por lo tanto pido al Congreso la autorización para ayudar a estos
dos países con la cantidad de 400 millones de dólares durante el período que
termina el 30 de junio de 1948.
Si vaciláramos en nuestra actual posición de líder arriesgaríamos la paz
mundial y pondríamos seguramente en peligro el bienestar de nuestra propia
nación. El rápido transcurso de los acontecimientos nos ha impuesto una
pesada responsabilidad”212

212 MARTINEZ CARRERAS, José y otros op. cit. Pág 39

311
Inmediatamente Grecia y Turquía recibieron cantidades enormes de
ayuda en armas y otros suministros y para 1949 los comunistas estaban
derrotados.

La “Doctrina Truman”(1947) estaba decidida a contener el avance del


comunismo en Europa y en el mundo. Esta doctrina presentó el conflicto entre
la Unión Soviética y los Estados Unidos como una lucha global entre un
régimen de terror y represión contra la libertad, que los Estados Unidos
estaban llamados a defender en el mundo. En términos análogos a la Doctrina
Truman, los soviéticos definieron el conflicto este-oeste como un
enfrentamiento global entre el bando imperialista y antidemocrático bajo la
dirección de los Estados Unidos, por un lado y las fuerzas antiimperialistas y
antifacistas, dirigidas por la Unión Soviética.

La Doctrina Truman, poco después dio origen al Plan Marshall.

“La verdad de la cuestión es que las necesidades de Europa para los


próximos tres o cuatro años en alimentos y otros productos esenciales
procedentes del exterior, principalmente de América, son tan superiores a su
presente capacidad de pago, que tienen que recibir una ayuda adicional
sustancial o enfrentarse a un deterioro económico, social y político de un
carácter muy grave (...) Dejando de lado el efecto desmoralizador sobre el
ancho mundo y las posibilidades resultantes de la desesperación de la gente
afectada, las consecuencias para la economía de los Estados Unidos parecen
evidentes a todos. Es lógico que los Estados Unidos hagan cuanto esté en su
poder para ayudar a volver a una salud económica normal en el mundo, sin la
cual no cabe estabilidad política ni paz segura. Nuestra política no va dirigida
contra ningún país, ni ninguna doctrina, sino contra el hambre, la pobreza la
desesperación y el caos”213

Desde fines de la guerra Estados Unidos le había otorgado a Europa


occidental una importante ayuda que rondaba 11 mil millones de dólares en

213
MARTÍNEZ CARRERAS, José y otros op. cit. Pág 55

312
efectivo y en créditos. Sin embargo Europa no podía recuperarse, y no solo
por su producción agrícola o industrial (en 1947 se alcanzó una grave situación
en el campo que causó hambrunas y pestes entre la población europea)

Esto decidió al gobierno norteamericano, dentro del marco de la Doctrina


Truman a enviar un fuerte apoyo financiero y económico a Europa. El lugar
desde donde se dirigió el mensaje fue la Universidad de Harvard y quien lo dio
fue George Marshall, Secretario de Estado. Los objetivos consistían en
colaborar con la recuperación de Europa de las consecuencias sufridas de la
guerra; se resaltaba el papel fundamental que los Estados Unidos tendrían en
esta recuperación y se ofrecía ayuda a todos los países europeos, incluidos la
Unión Soviética y los países bajo su órbita (aunque Stalin se negó a recibirla
por considerarla una amenaza para el sistema comunista). Quedaba en claro
que cualquier problema presentado por cualquier nación que integrara el plan
sería frenado directamente por los Estados Unidos. Por último la petición de
ayuda debía provenir de los mismos europeos. Para recibir la ayuda del Plan
Marshall se formó un comité intereuropeo llamado Comité Europeo de
Cooperación Económica (CECE), también conocido como O.E.C.E
(Organización Europea de Cooperación Económica) que presentaría los
objetivos requeridos. Básicamente rondaron en el aumento de la productividad
agrícola e industrial hasta llegar a los niveles de la preguerra, estabilidad
monetaria y financiera, reactivación del comercio internacional, especialmente
con los Estados Unidos, cooperación económica de los países participantes y
soluciones urgentes ante la emergencia. Aunque los europeos solicitaban una
ayuda de 22 mil millones de dólares, Truman la redujo a 17 mil millones antes
de enviar el presupuesto al Congreso norteamericano (en donde hubo una
fuerte oposición sobre todo por parte de los republicanos que pretendían una
política de menor participación en la recuperación de Europa). Lanzado el
proyecto en abril de 1948, participaron Alemania Occidental, Austria, Bélgica,
Dinamarca, Francia, Grecia, Islandia, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos,
Noruega, el Reino Unido, Suecia, Suiza, Turquía y, por supuesto, los Estados
Unidos. El organismo que llevó adelante todo el proceso fue la ACE
(Administración para la Cooperación Económica), dirigida generalmente por
empresarios norteamericanos que asesoraban a los gobiernos europeos.

313
Buena parte de los fondos fueron inicialmente utilizados en la compra de
materias primas y productos semifacturados; poco a poco se fueron destinando
a la reconstrucción en la compra de maquinarias, vehículos, gasolina y
equipamiento. Se instaló además un plan de ayuda para la recuperación
industrial a través de un Fondo Especial; era un préstamo aplicado sobre todo
a Alemania para recuperar las industrias que ayudaban a la reconstrucción del
país, que sin embargo también fue utilizado para reducir el déficit
presupuestario y estabilizar la moneda. Otros países como Francia también
utilizaron este Fondo Especial.

Por supuesto que Estados Unidos se aseguraba que el plan no fuera


gratuito para los países europeos. La recuperación de Europa abriría una
apertura de mercados para los productos estadounidenses . Además existía el
temor de que las malas condiciones de vida de posguerra se tradujera en un
mayor apoyo a los partidos de izquierda. Se consideraba que una reactivación
económica aumentaría las demandas sobre las empresas americanas y
alejaría el peligro de la recesión y el comunismo.

La Organización Europea de Cooperación Económica (OECE) colaboró


con aquellos países que quisieran integrar formas de cooperación europea
para integrar la parte occidental del continente y marcó el origen de las
primeras integraciones aduaneras, entre ellas, el Mercado Común Europeo, al
firmarse en 1957 el Tratado de Roma. Se propuso como objetivo a alcanzar en
etapas la libre circulación de mercancías (unión aduanera), la libre circulación
de servicios y de capital y la libre circulación de personas con libertad en la
elección de lugar de trabajo y residencia (mercado común), a la vez que
parlamento y tribunal de justicia comunitarios.

La URSS por su parte denunció el plan, lo llamó “imperialismo del dólar”


para controlar a Europa occidental. Por supuesto rechazó la oferta y obligó
también a sus estados satélites a hacerlo. En su lugar propuso la creación del
COMECON (Consejo de Asistencia Económica Mutua) para coordinar políticas
económicas dentro del bloque soviético..

314
En esas condiciones de Guerra Fría, tras una primera fase de
antecedentes entre las dos guerras mundiales, la descolonización que se inició
a partir de 1945 significó la liquidación de los imperios coloniales europeos
constituidos en la época del colonialismo. Entre los primeros movimientos
revolucionarios y de independencia se registraron en la India e Israel (1947) y
Egipto (1952), nacionalizándose el Canal de Suez en 1956, lo que provocó un
conflicto internacional. Posteriormente, en la Conferencia de Bandung (1955),
afirmaron los principios para la acción solidaria en la lucha por la liberación de
los países del llamado Tercer Mundo que, ya libres, se enfrentaban con nuevos
problemas, como el subdesarrollo, el neutralismo y el neocolonialismo.

Como una consecuencia directa de la política nacida en Bandung, como


resultado de gestiones del presidente Tito (Yugoslavia), de Gamal Andel
Nasser (Egipto) y del primer ministro de la India, Jawaharlal Nehru, en la
Conferencia de 1961 reunida en Belgrado surgió el movimiento de Países No
Alineados. El movimiento agrupa a los países del Tercer Mundo
(Principalmente los afroasiáticos) y trabaja por definir y fijar la actitud
internacional de tales países en el orden mundial, formulando una política
activa de no alineación entre los bloques.

ORGANISMOS INTERNACIONALES

Para salir de la crisis provocada por la guerra, resultaba evidente que


era necesario poner en marcha inmediatamente un plan de estímulo al
comercio internacional. Era necesario abandonar las viejas prácticas utilizadas
después de la Primera Guerra Mundial y la “gran Depresión” de los años
treinta. Se hacía imperioso eliminar barreras proteccionistas y comercio
bilateral para establecer las bases para la creación de organismos específicos
de regulación del mercado mundial.

En la Conferencia de Bretton Woods de julio de 1944 se crearon para


cumplir con tales objetivos el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco
Mundial de Reconstrucción y Fomento (BMRF) y el General Agreement on

315
Tariffs and Trade (GATT). Los acuerdos alcanzados con los auspicios de las
Naciones Unidas y, atendiendo la conveniencia de los Estados Unidos,
acuerdan la creación de las nuevas instituciones y su establecimiento con sede
en la ciudad de Washington D.C.

El Fondo Monetario Internacional tuvo como objetivo la recuperación de


las monedas europeas, devaluadas e incapacitadas para comercializar
después de los efectos del conflicto. El sistema establecido por el Fondo
consistía en un patrón de cambio-oro. Los miembros del organismo debían
garantizar el comercio multilateral y libre y la convertibilidad exterior de sus
monedas. La única moneda convertible era el dólar, que de manera automática
se convertía en oro. Cada socio:

“debería declarar el valor de cambio de su moneda en términos de


gramos de oro fino (es decir puro al cien por cien) y asimismo en relación con
el dólar, cuya paridad era de 35 dólares por una onza de oro fino. El
establecimiento de la paridad que implicaba la aspiración de mantener un
cambio prácticamente fijo, comportaba además la obligación de adoptar y
aplicar las medidas para sostenerlo de forma que el cambio real no se apartas.
(...) Si por devaluación o revaluación debía reajustarse (la moneda nacional)
debía ajustarse a determinados requisitos siempre previa consulta con el FMI.
Hasta un 10% de modificación el cambio de paridad podrá hacerse sin que el
FMI realice objeciones. Pero en caso de que la variación fuese superior a ese
porcentaje, el país en cuestión debía comunicarlo al FMI demostrando que no
se encontraba en dificultades simplemente transitorias, sino que se enfrentaba
con la necesidad de corregir un desequilibrio importante en su balanza de
pagos”.214

Para garantizar que estos principios se cumplieran los países miembros


debían aceptar un control por parte del Fondo. No fue fácil para los países
salidos de la guerra adoptar un sistema de patrón oro fijo, por eso el fondo

214 TAMAMES, Ramón ((1999) Estructura Económica Internacional Alianza Editorial, Madrid. Pg.
80

316
acudió en su ayuda con préstamos para inyectar valor a las monedas
nacionales devaluadas. Hasta que finalmente éstas recuperaran su valor
gracias a la reactivación de las actividades económicas y sobre todo al
comercio y pudieran restituir el dinero al Fondo.

El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF – hoy Banco


Mundial) fue creado con el propósito de “ayudar a la reconstrucción y fomento
de los territorios de los países miembros, facilitando la inversión de capital”215
Estos préstamos fueron acordados primero a los países salidos de la guerra
para su recuperación, sobre todo Europa y Japón. Comenzó sus operaciones
en junio de 1946 y en mayo de 1947 otorgó un préstamo a Francia por 250
millones de dólares (el más grande otorgado hasta el momento). En segundo
lugar se otorgaría créditos a los países subdesarrollados Estos préstamos
tendrían como características montos elevados, bajos intereses y vencimientos
largos. Se habría de contar con la garantía que ofrecieran los gobiernos
prestatarios. Prestaría ayuda para los proyectos de infraestructura como
construcción de carreteras, aeropuertos y centrales eléctricas y eventuales
necesidades económicas destinadas los sectores industriales.

GATT (General Agreement of Tariffs and Trade) (1947) a diferencia del


FMI y el BIRF, organismos de las Naciones Unidas, el GATT fue un acuerdo
multilateral entre gobiernos para regular las relaciones comerciales. El objetivo
era la reducción de las barreras arancelarias para posibilitar la integración de
las economías nacionales en proceso de, no solamente liberalización del
comercio, sino también de integración.

ESTADO BENEFACTOR (1950 –1973)

El fin de la Segunda Guerra Mundial significó un acelerado crecimiento


de la producción, pocas veces visto hasta entonces. Estados Unidos fue, como
hemos estado analizando, el motor de la economía mundial, lo que nos permite

215 TAMAMES, Ramón op. cit Pág. 129

317
entender que hayan sido los países de Europa occidental (sobre todo
Alemania, Francia, Austria e Italia en los cincuenta, quedando retrasada Gran
Bretaña, que recién logró superar su situación en la década del 60) y Japón,
aquellos en los que se produjo un crecimiento mayor. Sin embargo, no se
puede obviar que los países de Europa oriental, los latinoamericanos y aún
algunos asiáticos también crecieron en forma acelerada.

Este crecimiento en la producción en general fue acompañado de otros


factores que le dan a este período el nombre de “Estado Benefactor” o “Estado
de Bienestar”. La recuperación tras la guerra se convirtió en prioridad absoluta
de los países europeos y de Japón y, a comienzos de los años cincuenta, el
aumento de las inversiones fue de excepcional magnitud al impulso del
aumento de la demanda, la ausencia de depresión y la constante alza de
precios. Debido a la fuerte presión de la demanda se produjo un aumento más
rápido de la fuerza de trabajo y, en consecuencia el período se caracterizó por
las condiciones de pleno empleo. Debe destacarse que jugó un papel
importante en la aceleración del crecimiento de la posguerra el incremento de
la tasa de progreso técnico. Analicemos lo dicho.

Tomando los principios keynesianos, este Estado Benefactor se interesó


no sólo en la producción (muy elevada, según se dijo) sino también en el
consumo, de allí que los objetivos primordiales estuvieron vinculados con las
necesidades de la población, fundamentalmente el pleno empleo y la seguridad
social. Para lograr tales objetivos era necesario establecer las bases de una
economía mixta, fundamentada en la participación combinada del Estado, los
empresarios y los sindicatos, basada en acuerdos de cooperación.

El Estado por su parte se orientó a la nacionalización de industrias


básicas y a la planificación desde organismos nacionales para conducir la
economía. Buscó crear mecanismos anticíclicos a partir de políticas fiscales
aplicadas a las empresas, al mismo tiempo que aumentó la circulación
monetaria para crear en la población un estímulo a la demanda. Procuró
equiparar los ingresos de la población, y lograr una redistribución de la renta lo
más equitativa posible también con políticas fiscales, gravando a los sectores

318
de mayores recursos mientras que se comprometía a crear fuentes de empleo
estatal en caso de contracción económica para evitar caer en crisis. No se
amedrentó ante el fuerte gasto público, aún cuando esto significara inflación.
Por otro lado estimuló la educación para todos, estudiantes e inclusive
trabajadores, para que todos lograran mejores oportunidades. Se desarrollaron
programas originados en la Universidad abierta, programas de investigación y
se subvencionaron laboratorios

Los sectores industriales, intensivos en capital, se vieron favorecidos por


una serie de factores que iban desde el aumento en la cantidad y la calidad de
las materias primas, insumos como la baratura y abundancia de las fuentes
energéticas, sobre todo del petróleo. Pero además recurrieron al importante
desarrollo en maquinarias y equipos además del perfeccionamiento en los
transportes y en la información.

“Esta revolución tecnológica estaba en el centro de las tres


características fundamentales del aparato productivo posbélico: la producción
en masa, la automatización y la industrialización de la ciencia (...). La
producción en masa comenzó durante el período de entreguerras,
generalizándose al conjunto de la actividad productiva y a otras economías
nacionales después de 1945. La nueva tecnología en forma de materias
primas, herramientas y métodos de producción, constituyó un factor decisivo
para el desarrollo de esta producción, ligada al sistema de producción fordista
(...) La introducción de mecanismos automáticos y semiautomáticos
potenciados por la interrupción de las computadoras facilitó la expansión de
sectores como el automóvil, electrodomésticos, la industria química (...) La
actividad científica se incorporó de manera estructural a la producción. En el
contexto de una división del trabajo que se ampliaba y se diversificaba de
manera constante, la ciencia aparece como una rama productiva más cuyas
características relevantes son la articulación entre la investigación básica y la
investigación para el desarrollo, la socialización del trabajo científico y el

319
control del progreso técnico – científico por parte de una minoría de grandes
empresas”. 216

Es necesario destacar que el Estado apoyó sobre todo a aquellos


sectores que se insertaban en el modelo. Por ejemplo la producción de
automóviles y la vivienda fue impulsada desde los gobiernos por los
eslabonamientos que estos sectores generaban y por la cantidad de mano de
obra que contrataban. El sector terciario, sobre todo de servicio y aún el
cuaternario tuvieron un rol más que destacado en los años sesenta.

Es cierto que la población mundial aumentó en las dos décadas


posteriores a la guerra y por lo tanto la demanda de alimentos. Sin embargo los
efectos en la demanda de los mismos no fueron adversos, como podría haber
previsto algún economista malthusiano. Dos razones influyeron en esto. En
primer lugar porque los salarios del período eran altos y el empleo estaba casi
garantizado, por efectos de la producción fordista. Por otro lado, los términos
de intercambio marcaron una tendencia negativa en los precios de los
productos destinados a la alimentación de la población: esto significa que
comer no era caro. El Estado y también los empresarios procuraban una
estabilidad laboral con incrementos salariales, resultado de la productividad,
que otorgaban seguridad a los trabajadores y en general a la población. De tal
forma en los países industrializados, fuera de Estados Unidos y tal vez
Oceanía, sostiene Hobsbawn, “apareció una economía de consumo masivo
basada en el pleno empleo y en el aumento sostenido de los ingresos reales,
con el sostén de la seguridad social, que a su vez era financiada con el
aumento de los ingresos públicos”.217

Por otro lado los sindicatos no causaban problemas a los sectores


empresarios si estos cumplían las promesas contraídas con los sectores
trabajadores.

216 BEREMBLUM, R , SABORIDO, J Y otros.- Historia Económica y Social General. ( Op. Cit) pág.
406..
217
HOBSBAWN, Eric (1996), Historia del Siglo XX. Editorial Crítica, pag. 284.

320
Uno de los objetivos más buscados por el Estado fue el estímulo del
desarrollo regional. Una vez más en esto se pusieron de acuerdo Estado,
empresarios y sindicatos. Para el Estado era importante descentralizar los
polos industriales y generar desarrollos regionales en zonas apartadas. Las
subvenciones y la reducción de impuestos a las empresas que se radicaran en
esas regiones constituían los mecanismos que utilizaba para lograr incorporar
zonas atrasadas. Los empresarios estaban dispuestos a trasladar filiales a
esas regiones por diferentes causas. Los recursos materiales, tales como
materias primas o fuentes de energía constituían un factor fundamental, pero
además en las regiones menos industrializadas la mano de obra era más
barata; aún cuando no estaba especializada, los mecanismos semiautomáticos
o automáticos no necesitaban tampoco de conocimientos desarrollados. Los
sindicatos por su parte, apoyaban la contratación de mano de obra
desocupada en regiones remotas.

Las inversiones se destinaban a la producción del sector de bienes


durables, por la facilidad de sus eslabonamientos (automóviles,
electrodomésticos) pero también al sector servicios, especialmente el comercio
y al sector cuaternario basado en la información.

Finalmente las grandes empresas lograron el apoyo sindical para crear


filiales en el exterior, dando lugar al nacimiento de las “multinacionales” en la
década del 60. La alta tecnología y sus innovaciones se constituyeron en parte
misma de la expansión tecnológica de estas empresas, gracias a los muy
importantes aportes al sector productivo de los grandes grupos inversores.
Empezó a aparecer entonces una economía cada vez más transnacional, es
decir un sistema de actividades económicas en los que las empresas y sus
filiales se distribuían estableciéndose en más de un estado y sus fronteras.

En el orden político, en la mayoría de los países occidentales, se logró


implementar una creación que descansaba sobre el consenso político entre la
izquierda y la derecha, al eliminarse la extrema derecha fascista y ultra

321
nacionalista en la segunda guerra mundial, y la extrema izquierda comunista en
la guerra fría.

Los aranceles de los países industriales para los productos


manufacturados recibieron bajas decisivas que favorecieron el comercio, en
particular de los bienes difundidos por las pautas de consumo del modelo
norteamericano. El comercio de este tipo de bienes tuvo una expansión que por
otra parte dio lugar a nuevas formas de división horizontal del trabajo entre
países desarrollados.

Este volumen creciente del flujo comercial tuvo como característica la


concentración cada vez mayor del intercambio entre los países desarrollados
que se habían especializado en exportaciones manufactureras, aspecto que a
fines de los años sesenta se profundizó al superar los países desarrollados a
los países en desarrollo en el valor de las exportaciones de productos
primarios.

En consecuencia, el nuevo orden de comercio internacional benefició


básicamente a los países desarrollados, que dada su ubicación geográfica
favoreció que el grueso del tráfico se realizara en el hemisferio norte,
agregándose como problema adicional para los exportadores latinoamericanos
de productos primarios, la protección a la agricultura en los países
desarrollados y la discriminación de las potencias europeas a favor de sus ex
colonias.

Los países de América Latina coincidían en un mensaje generalizado: la


necesidad de disminuir la brecha en el desarrollo para lo cual el reclamo se
vinculaba con la demanda de una mayor ayuda económica norteamericana,
especialmente a través de una especie de Plan Marshall para la región,
perspectiva que no tuvo correspondencia.

Iniciando un cambio de estrategia, grandes capitales generaron una


nueva división internacional del trabajo. El corolario fue la industrialización de
cierto número de países periféricos, entre los que se destacan en el sudeste

322
asiático los llamados Nics (New industrialized countries), como Corea del Sur,
Hong Kong, Taiwán y Singapur. En esas naciones se adoptó un proceso de
industrialización “orientada por las exportaciones”, en oposición a la estrategia
clásica de industrialización vigente en América Latina por “sustitución de
importaciones”. Se encuentran en los antecedentes históricos y en las
marcadas diferencias culturales los factores que se constituyeron en decisivos
al adoptarse los caminos divergentes en una u otra área.

Estas condiciones hicieron que a la etapa comprendida entre 1950 y


1973 se la considere la edad de oro del capitalismo. Durante este período, el
área de los países socialistas constituyó un subuniverso autónomo y en gran
medida autosuficiente, política y económicamente, aunque en sus economías
no floreció la innovación tecnológica.

LOS CAMBIOS DE LA DÉCADA DEL ´70

A comienzos de los años setenta este sistema mundial llegó a su fin,


como resultado de la declinación de la supremacía industrial y comercial de los
Estados Unidos, la crisis mundial de 1973 originada por el precio del petróleo
impulsado por el cartel de la OPEP, la aparición de una estructura diferente del
comercio mundial y una nueva correlación de fuerzas económicas entre las
principales potencias capitalistas.

Como resultante de la crisis del orden mundial de posguerra, quedaron


afectados todos los órdenes y mecanismos regulatorios del sistema. Si bien la
ONU y los organismos de regulación como el FMI y el GATT continuaron
funcionando normalmente, la organización mundial disminuyó en su capacidad
de control, dando lugar a que las decisiones fundamentales se trasladaran a
mecanismos transicionales de emergencia y organismos externos a la
organización internacional. Comenzaron las conferencias del Grupo de los
Siete, a la vez que surgían las negociaciones trilaterales entre los Estados
Unidos, Japón y Alemania.

323
El sistema monetario internacional, al denunciar los Estados Unidos en
1971 la convertibilidad oro del dólar que se había establecido en Bretton
Woods, originó la volatilidad del sistema y comenzó a operar el arbitraje
financiero de la banca internacional, a la vez que cobran vigencia los paraísos
fiscales. El crecimiento de la economía mundial se frenó significativamente a
partir de 1974. El aumento del precio del petróleo operó un incremento
sostenido de precios, caracterizando un escenario de estancamiento
productivo, persistencia de la inflación e irrupción de la desocupación, poniendo
de manifiesto el agotamiento de un modelo de desarrollo basado en la
producción fondista, la energía barata y el pleno empleo garantizado por el
Estado.

A partir de la política de fijación de precios del cártel de la OPEP, las


economías occidentales quedan afectadas, aspectos que A. Madison 218
resume así:
 Pérdida directa de renta real debida al empeoramiento de los
términos de intercambio;
 Cambios estructurales en los precios, la demanda y la
producción que provocaron cambios súbitos en la demanda de
consumo y en las intenciones de invertir, y transmitieron al
sector privado poderosas fuerzas temporales favorables a la
recesión;
 Aportación aritmética directa de la subida de los precios del
petróleo a la inflación;
 Su poderoso refuerzo de las expectativas inflacionarias;
 La creación de problemas con los pagos;
 Incertidumbre sobre cómo los países de la OPEP reciclarían el
superávit de la balanza comercial.

En cuanto a la concepción keynesiana de proteger el empleo y detener


los precios mediante una política de incentivos fiscales, se vio cuestionada por
los malos resultados de las economías de Estados Unidos y Gran Bretaña a

218 MADDISON, Angus (1991), Historia del desarrollo capitalista. Sus fuerzas dinámicas, Barcelona,
Ariel-Historia, p.132.

324
principios del decenio de 1970, afectados por lo que llamaron “estanflación”. El
cambio ideológico se produjo hacia el monetarismo de Milton Friedman y, luego
hacia otras corrientes de pensamiento que consideraron que el desempleo era
un correctivo. Se iniciaba de esta manera el camino para modificar las políticas
sociales promovidas por el llamado Estado Benefactor, aunque su
desmantelamiento no es uniforme y, por ejemplo, es mucho más lento en
Alemania o Suecia.

El giro de la política de la reserva federal de los Estados Unidos dio un


vuelco hacía arriba en los tipos de interés mundiales, haciendo restrictiva la
política monetaria en general. Los gobiernos de Ronald Reagan en los EE.UU.
Y Margaret Thatcher en el Reino Unido dieron fuerza al nuevo modelo que
desde los países centrales habría de cobrar mayor vigencia a medida que se
acercaba el fin del siglo XX. Estas políticas tuvieron correlato en Europa
durante los gobiernos de tendencia socialista de Francois Miterand en Francia
y Felipe González en España.

La historia de los veinte años que siguieron a 1973, dice Hobsbawm 219,
es la historia de un mundo que perdió su rumbo y se deslizó hacia la
inestabilidad y la crisis, aunque hasta la década de los ochenta no se vio con
claridad hasta que punto estaban minados los cimientos de la edad de oro.
Hasta que una parte del mundo – la Unión Soviética y la Europa oriental del
“socialismo real” – se colapsó por completo, no se percibió la naturaleza
mundial de la crisis, ni se admitió su existencia en las regiones desarrolladas
no comunistas.

AMÉRICA LATINA
En Latinoamérica, al término de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió
en decisión prioritaria el desarrollo industrial por sustitución de importaciones
(ISI), proceso que profundizaron los principales países de la región: Argentina,
Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay. El modelo de desarrollo “hacia
adentro” intentó enfrentar los impactos negativos de los choques externos y las

219 HOBSBAWN, Eric (1996), ob. Cit.

325
dificultades en la balanza de pagos mediante la industrialización por sustitución
de importaciones, actividades que habían tenido oportunidad de crecer a partir
de la crisis de los años treinta. La crisis de esos años había puesto de
manifiesto la vulnerabilidad de las economías dependientes de las
exportaciones de productos primarios220.

Al culminar el conflicto, surgió claramente en las sociedades


latinoamericanas la necesidad de reformas estructurales que abarcaran su
organización política, su sistema productivo, como también los problemas de
justicia distributiva. Pero de la guerra caliente se pasó a la guerra fría y se
impusieron las estrategias de la confrontación este-oeste, quedando
postergadas las de cooperación norte-sur o centro-periferia, en términos
postulados en los estudios pioneros de la Comisión Económica para América
Latina (CEPAL) de los años cincuenta. El deterioro de los términos de
intercambio era uno de los aspectos que resaltaban los recientes estudios de la
CEPAL, a diferencia del FMI, defensor del mantenimiento de las exportaciones
de los productos primarios.

El modelo hacia el mercado interno fue adoptado por casi todas las
naciones en las que ya se habían completado las primeras etapas de la
industrialización. Este se basó en el sector manufacturero aprovechando el
bajo precio del petróleo y los establecimientos industriales surgidos en un
mercado protegido de las importaciones. Las manufacturas destinadas al
mercado interno se conviertieron en el factor dinámico de las economías,
aunque también se tuvieron en cuenta otras actividades con ese destino, como
la construcción, los transportes y las finanzas, estructura en la cual es central el
impulso y la participación del Estado. En esas condiciones, se generó un rápido
aumento de la producción y el empleo en el sector manufacturero y en el
público, permitiendo reducir la participación de los bienes de consumo en el
total de las importaciones.

220 BETHELL, Leslie, (1997), Historia de América Latina. Economía y Sociedad desde 1930.
T.11, Ed. Crítica, Barcelona.

326
Con el tiempo fueron apareciendo las limitaciones que se presentaron
con la industrialización sustitutiva en América Latina. Estas fundamentalmente
se encuentran en la lentitud para el desarrollo de industrias de bienes de capital
e insumos intermedios, proceso que es restringido por las dimensiones de
mercado, la dependencia de tecnología importada del extranjero y la
insuficiencia de inversión nacional tanto pública como privada, manteniendo de
tal manera condiciones en las que la industria seguía intensiva en
importaciones. La combinación de bajas escalas de producción y estructuras
oligopólicas en el mercado interno, afectaban las perspectivas de participar con
exportaciones en mercados competitivos.

Como se ha señalado, la alta tecnología y sus innovaciones se


constituyeron en parte mismo de la expansión económica de la economía
mundial, por lo que las ventajas competitivas continuaron su centralización en
los países industrializados. Las empresas multinacionales encontraron cada
vez más esas ventajas, aspecto que pasó a ser sustantivo luego de la crisis del
modelo fordista. Pero las empresas transnacionales a diferencia de su
desempeño en las economías de los países centrales, en la medida que
operaban en Latinoamérica para el mercado interno, en el período sustitutivo
desarrollaron tecnologías y costos que limitaban sus posibilidades de exportar.

Con la acentuación de las limitaciones que se originaban con el modelo


“hacia adentro”, en América Latina cobró fuerza la idea de fomentar las
exportaciones y que la integración regional podría permitir recuperar el
dinamismo del modelo de desarrollo mercado internista. Según la CEPAL, la
integración regional era la solución que daría un nuevo impulso a la
industrialización, a la vez que permitiría a los países más adelantados la
posibilidad de construir una moderna industria de bienes de capital dando
fuerza al avance tecnológico.

Con la expansión de las exportaciones intrarregionales sería posible que


crecieran las importaciones intrarregionales, reduciendo así las limitaciones
que la balanza de pagos imprimía al desarrollo. En ese sentido se inscribe la

327
creación en 1960 de la Asociación Latinoamericana de Libre comercio
(ALALC), que es el antecedente frustrado del futuro MERCOSUR.

La industrialización en las economías de América Latina, en general fue


acompañada por la incorporación de la clase obrera urbana al sistema político,
originando conflictos sociales que tuvieron diversas manifestaciones. Las
alianzas entre actores sociales adquirieron características complejas, como
también las relaciones con los centros de poder del sistema económico
mundial. Las demandas que originaron los nuevos sectores sociales que se
constituyeron en actores de la escena política, fueron la causa de una dinámica
que buscó transformaciones en todos los planos de la sociedad.

Los Estados latinoamericanos, con la disyuntiva entre crecer o distribuir,


tuvieron que hacer frente al tránsito hacia la participación política de los nuevos
sectores, a la legitimación del orden político y a los conflictos con las élites
dominantes que afectaban a toda la sociedad. Por ejemplo, es significativo el
caso que representan las dificultades que afrontaron los gobiernos, cuando
intentaron crear condiciones de acceso a la propiedad de la tierra mediante
algún tipo de reforma agraria.

Recordemos que con la industrialización en las economías


latinoamericanas, uno de sus impactos se había manifestado en una rápida
urbanización, aspecto que consecuentemente se reflejó en el aumento de la
oferta de mano de obra y la necesidad de crecimiento económico para
mantener elevada su ocupación.

Sumado el paulatino aumento demográfico que se produjo en la región,


el mercado laboral fue influido por esa variable como por la migración rural-
urbana y la proporción de la población femenina que se fue incorporando al
sector. El incremento del subempleo en las zonas urbanas, aunado a la
desigual distribución de los beneficios del crecimiento económico, representó
una fuerza de trabajo que la creación de nuevos empleos no alcanzó a cubrir,
situación que contribuyó también a la explosión del sector informal urbano. Las

328
estrategias redistributivas basadas en la política fiscal y monetaria derivaron en
procesos inflacionarios que no beneficiaron a vastos sectores de la sociedad.

A pesar de todos estos problemas, la economía argentina había


mostrado capacidad de crecimiento, y logró mantener a la gran mayoría de la
población integrada al circuito de consumo y producción, proporcionando
estándares de salud, educación y vivienda por encima de los niveles
alcanzados en el contexto latinoamericano. Otro aspecto positivo del
desempeño previo había sido la formación de una masa significativa de
profesionales, técnicos, trabajadores calificados, científicos e intelectuales
portadores de un importante capital cultural, que permitía contar con uno de los
recursos fundamentales en un proyecto de desarrollo 221.

En Latinoamérica la crisis mundial de los años setenta fue el preludio de


la crisis excepcional de los años ochenta, la llamada década perdida, que
según la CEPAL 222, se manfestó en el deterioro simultáneo y sostenido de los
principales indicadores económicos y sociales. Se produjo una drástica
reducción de su ritmo de crecimiento, empeoró la situación ocupacional
disminuyendo las remuneraciones reales, se generalizaron los procesos
inflacionarios y se agravaron los problemas del sector externo. Con el elevado
aumento del precio del petróleo (petrodólares) en los años setenta, la
sobreabundancia mundial de capitales de préstamo favoreció el comienzo del
endeudamiento masivo de los países de América Latina.

La interrupción de la afluencia de capitales internacionales a partir de la


moratoria de la deuda de México en 1982, el alza de las tasas internacionales
de interés y la reducción de los términos de intercambio, caracterizan el inicio
de una etapa en que la región enfrentó un riguroso proceso en el que se intentó
superar el desequilibrio que originó la brecha externa. El deterioro

221 ARONSKIND, Ricardo C. (2001), ¿Más cerca o más lejos del desarrollo?, Libros del Rojas,
Buenos Aires.

222 CEPAL (1996), Fortalecer el desarrollo. Interacciones entre macro y microeconomía, Santiago
de Chile

329
macroeconómico se reflejó entre otros indicadores en la disminución de la
inversión y caídas del PBI por habitante.

En la Argentina la inflación recurrente era en realidad el síntoma de otros


problemas más profundos: la puja entre los distintos sectores sociales por la
distribución de la riqueza; las numerosas prebendas obtenidas por las grandes
empresas privadas a costa de las finanzas públicas; la evasión impositiva
arraigada en amplias capas de la población acostumbradas al no cumplimiento
de los deberes fiscales; y el peso adicional de la deuda externa a partir de los
experimentos monetarios y financieros que comenzaron en 1976 223.

El resultado de la reforma financiera fue un profundo cambio en el


comportamiento de las empresas industriales, impulsadas por una lógica que
en el corto plazo privilegiaba los aspectos financieros por sobre los productivos.
Por otra parte, la apertura comercial provocó el abarrotamiento de productos
importados en perjuicio de la producción local, iniciando el proceso que se
conoce como desindustrialización argentina. El PBI industrial cayó a una tasa
del 1% anual acumulativo entre 1974 y 1983. En consecuencia, el producto
industrial de 1983 fue un 10% menor al de 1976 224.

La elevada deuda que se contrajo a partir de 1976 no sirvió para


aumentar la capacidad productiva del país, y tampoco amplió las posibilidades
exportadoras. La deuda externa creciente condicionó la política argentina en
las décadas siguientes, ya que distrajo parte de recursos estatales necesarios
para le desarrollo económico y social hacia el pago de intereses.

LA GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA.

223 ARONSKIND, Ricardo C. (2001), ob. Cit

224 RAPOPORT, Mario y colab. (2000), Historia Económica, política y Social de la Argentina, Ed. Macchi,
Buenos Aires, p.844.

330
Con el fin de la bipolaridad, propia de la Guerra Fría, en el orden mundial
se inició la desarticulación de tendencias contrapuestas convergiendo en el
pasaje hacia un nuevo ordenamiento. La caída del muro de Berlín, en 1989,
provocó la implosión del sistema comunista que se manifestó con la disolución
de la URSS, la desintegración del Pacto de Varsovia y haciendo que en los
países ubicados detrás de la “cortina de hierro” se iniciara una transición hacia
la economía de mercado capitalista. La reorganización de la mayor parte de los
países socialistas, más el despegue de muchos países emergentes en Asia y
América Latina, originó el aflojamiento de las fronteras económicas
multiplicando los mercados económicos.

La caída del muro de Berlín desplazó el centro de gravedad en la


competencia por el poder mundial de lo ideológico-militar a lo económico-
tecnológico, proceso que en su desarrollo motivó diversas interpretaciones
acerca de la organización política y económica de los Estados.

Se puede señalar como un rasgo característico de la transición, que la


internacionalización del comercio y de las finanzas se intensificó desde
entonces, dando lugar a regímenes comerciales y financieros con mayor
apertura, sustentados en los avances tecnológicos que lo hicieron posible. En
el orden comercial fue manifiesta la tendencia que se expresó en los procesos
de integración regional, dando lugar a la formación de espacios económicos y
sociales que superaron las fronteras nacionales y van conformando bloques
regionales.

El ejemplo inicial está dado por la Unión Europea, destacándose el área


Asia-Pacífico y, en América, el NAFTA y el Mercado Común del Sur
(MERCOSUR), continuando a las primeras asociaciones entre países en
desarrollo, como la ALALC, la integración Centroamericana, la ALADI, la
Comunidad Andina y CARICOM. Un rasgo de la formación de espacios
económicos y sociales regionales, es que estas integraciones indicaban una
tendencia en la que las relaciones económicas, básicamente los flujos
comerciales, financieros y de inversiones tenían un fuerte componente de

331
relaciones inter-bloques e intra-bloque económicos, debilitándose el tradicional
relacionamiento prevaleciente que privilegiaba las vinculaciones de país a país.

En las integraciones regionales contemporáneas, al insertarse los países


y las regiones, se fue reformulando el contexto de contención. Si bien no es
claro el efecto directo de la formación de bloques, el regionalismo en el
comercio facilitó los recortes recíprocos de aranceles, aspecto que ofrecía
mayores dificultades en un esquema multilateral.

A ello se sumó la sucesión de acuerdos arancelarios en el marco de la


Organización Mundial de Comercio (OMC), orientada a un control más efectivo
sobre las políticas comerciales de cada miembro, aunque con serios reparos de
los países productores agropecuarios, tal el caso de la Argentina. La creciente
integración de los mercados de bienes y capitales, con una rápida
incorporación de nuevos integrantes al circuito económico internacional sugiere
el afianzamiento de la llamada globalización.

El proceso de globalización, que en el orden económico llamaremos


Globalización, se manifestó por la aceleración del a apertura económica y se
apoyó en el soporte de dos sectores que son considerados las columnas
vertebrales de este proceso: los mercados financieros y los medios de
comunicación. El sector financiero se caracterizó por la liberación de los
mercados de capitales, la integración de las plazas financieras y la conexión de
las bolsas de valores de todo el mundo, lo le asigna una relevancia
fundamental, ya que es inmediato, inmaterial y permanente a nivel planetario.

El segundo soporte de la sociedad que ha influido en la globalización de


los mercados, es el de los medios de comunicación. La explosión que a finales
del siglo se está dando en la tecnología, la información y las comunicaciones,
ha originado una revolución del conocimiento, a la que se suma una rápida y
masiva difusión de la información. Una de las derivaciones concretas que se
dan en este marco, es que a la par del reordenamiento industrial, mercantil y
financiero, el movimiento de apertura culmina en un vasto mercado capitalista

332
con un alto grado de concentración en las finanzas mundiales y en las
empresas transnacionales.

Estos procesos dejaron a la vista la problemática que presentó la


globalización económica en América Latina, con sus evidentes consecuencias
económico-sociales, por una parte, y la naturaleza de las oportunidades,
riesgos y desafíos que planteó esa apertura, por otra. En la búsqueda de
revertir las condiciones, con diferencias en la aplicación en cada país – por
ejemplo el tratamiento del tipo de cambio – en los años noventa América Latina
adhirió mayoritariamente a un conjunto de ideas que se difundieron con el
nombre de Consenso de Washington.

Esas ideas concentraban un consenso de opinión de los organismos


multilaterales y centros generadores de ideas con sede en Washington y del
gobierno norteamericano, acerca de las tareas prioritarias que debían encarar
los países latinoamericanos. Con posterioridad, el concepto amplió su
definición original abarcando el conjunto de reformas y políticas promovido por
Washington y cristalizado en las normas de condicionalidad de organismos
internacionales como el Banco Mundial.

Las reformas que se proponían, representaban para los países


latinoamericanos cómo hacer para que los cambios estructurales
(privatizaciones, apertura, desregulación, transnacionalización), redundaran en
la producción de bienes con mayor valor para lograr una mejor inserción
internacional. La debilidad de sus economías se encuentra en la producción de
bienes diferenciados que, como consecuencia del insuficiente ahorro interno,
incrementa la necesidad de inversión de capitales externos y tecnologías de
última generación para mejorar la competitividad internacional.

La apertura comercial y la liberalización de los mercados financieros


fueron las reformas más usuales de las implementadas en América Latina.
Aquellas reformas que incluyeron los sistemas tributarios y las privatizaciones
fueron las que menos tendieron a generalizarse entre los países. En general
trataron de realizar las reformas de manera de reducir el diferencial versus

333
otros países de la región. El motivo principal era la competencia por la inversión
extranjera directa.

La Argentina fue el país que más avanzó en las reformas durante los
años noventa, pero en sus efectos negativos fue llevando a que sectores
claves de la actividad económica quedaran muy dependientes de los precios
que se formaban en mercados internacionales. Esa condición generó un
aumento de la fragilidad de las actividades productivas, a la vez que un grave
deterioro de la sociedad debido al aumento del desempleo, la pobreza y la
marginación de amplios sectores.

Dado que los flujos de capital tuvieron una fuerte sensibilidad respecto
del ciclo financiero externo, las finanzas públicas revisiteron un papel de primer
orden por el consecuente condicionamiento de las políticas internas. Las
inversiones directas en el extranjero, realizadas principalmente por empresas
multinacionales, han incidido en los flujos comerciales y también en los flujos
financieros, que se diferencian de los originados por inversiones directas del
exterior en que son factores de especulación y no de aumento de la capacidad
productiva.

La manifestación de estos flujos fue el creciente endeudamiento en


mercados internacionales por parte de empresas y de gobiernos, que se
convirtieron en una carga insoportable para los presupuestos nacionales, a la
vez que resaltaron la presencia fiscalizadora de entidades como el Fondo
Monetario Internacional (FMI).

Debido al patrón de especialización muy dependiente de los recursos


naturales, por lo tanto de los ciclos de los precios internacionales, cuando estos
bajaban en el mercado mundial, mayor era el impacto de las variaciones y
potenciaba la vulnerabilidad de sus economías, aspecto al que sumaba la
condición de no ser formadores de precios. Cabe agregar que, en las
relaciones internacionales de fines del siglo XX, mejorar las ventajas
competitivas conlleva con preocupación preponderante, la preservación del
medio ambiente.

334
Cobran relevancia la sucesión de acuerdos arancelarios en el marco de
la Organización Mundial de Comercio (OMC) orientados a un control más
efectivo sobre las políticas comerciales de cada miembro, aunque con
insistentes reparos por los reclamos de los países productores de alimentos, tal
el caso de la Argentina.

LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE COMERCIO (OMC)

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, en los esfuerzos para el


restablecimiento del comercio mundial en el nuevo orden económico, el primer
paso para la creación de una organización multilateral de comercio se dio en
1947 con el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), como ya se
vio. Pero el Acuerdo quedó como preludio de una conferencia más amplia,
porque por falta de ratificación del Congreso de los Estados Unidos, la
concreción de una OMC quedó postergada medio siglo hasta que en la ronda
Uruguay se materializó el proyecto.

La recuperación tras la guerra era la prioridad absoluta de los países


europeos y de Japón y, en los primeros años posteriores a 1945 el aumento de
las inversiones fue de excepcional magnitud. Los aranceles de los países
industriales para los productos manufacturados recibieron bajas decisivas que
favorecieron el comercio, en particular de los bienes difundidos por las pautas
de consumo del modelo norteamericano.

El comercio de este tipo de bienes tuvo una expansión que por otra parte
dio lugar a nuevas formas de división horizontal del trabajo entre países
desarrollados. La preocupación que surgía de la hegemonía norteamericana,
se centraba en el enfrentamiento este-oeste, por lo que el esfuerzo económico-
financiero se dirigió a la reconstrucción y crecimiento europeo y a las guerras
en Asia. El Plan Marshall es un ejemplo elocuente de las prioridades de
Estados Unidos, como de la postergación de la promoción norte-sur reclamada
por América Latina.

335
Se produjo un cambio sustancial en el comercio mundial al operar
decisiones tales como la del Consejo de Ministros de la Comunidad Económica
Europea, que refrendó la llamada Política Agrícola Común (1962), adoptando
un sistema proteccionista de esa producción que apoyó abiertamente la
subvención de la misma. Esas prácticas afectaron los términos del intercambio
entre Europa y Latinoamérica, aspectos que aún en la actualidad se mantienen
como tema de disputa.

El freno para el logro de avances a favor de los países exportadores de


productos primarios está dado por los subsidios al sector agrícola, la liberación
de servicios y la protección del medio ambiente, ámbitos en los que prevalecen
los intereses de las principales potencias mundiales. Es emblemática la
decisión de los estados Unidos en no respetar las prescripciones establecidas
en el Protocolo de Kyoto sobre el efecto invernadero.

El comercio de manufacturas fue considerado cuestión prioritaria por el


GATT, impulsando drásticos cortes a las barreras comerciales y atendiendo
con ello los intereses de los países desarrollados que dominaban la
organización. Al quedar excluida la agricultura del ámbito del GATT debido a su
incapacidad para abordar la cuestión del comercio de productos primarios, los
países latinoamericanos no se encontraron en posición de atacar las barreras
arancelarias no arancelarias a las que se enfrentaban los exportadores de
alimentos. Los presidentes de los países del MERCOSUR han expresado una
justa preocupación al manifestar recientemente que Europa debe comenzar a
desmantelar, sin demoras ni reservas, su extendido sistema de subsidios a la
producción agropecuaria doméstica que mantiene desde hace largas décadas.

Argumentando que el sector agropecuario es diferente por su


multifuncionalidad, considerando según sostienen, el impacto social, ecológico
y hasta político del nivel de los precios que se pagan a los productores, Europa
ha protegido mucho más allá de lo razonable, a su sector rural, y ha
perjudicado a quienes por impacto de las ventas europeas a precios
subsidiados, vieron desaparecer inexorablemente sus mercados tradicionales.

336
La Argentina, por ejemplo, tenía a comienzos de la década del setenta una
participación en las exportaciones cárneas en el mundo del orden del 16%. En
el presente, ese volumen se ha reducido al 1,3%.

La Unión Europea, ha tejido una red de alianzas con países pobres,


importadores netos de alimentos, a quienes los subsidios no los perjudican
porque bajan los precios, lo que les permite realizar acuerdos y concesiones
bilaterales. Por otra parte, están los países de climas tropicales, con productos
que no compiten directamente con los de los países del Hemisferio Norte, y con
quienes también realizan acuerdos bilaterales.

La Argentina, es un país del Hemisferio Sur, que exporta productos


alimenticios y productos agrícolas que son en su mayoría de clima templado, y
que por lo tanto compiten directamente con los productos similares de los
países del norte, que tienen además cuantiosos recursos para subsidiar sus
productos.

En la actualidad, un tema clave que se agrega para la Argentina, es el


de los alimentos transgénicos, dado que es uno de los pocos países en vías de
desarrollo que avanzó en la producción transgénica y que los commodities, en
especial la soja, constituyen un participante principal de sus exportaciones. El
tema es crucial para el futuro de la producción alimentaria de todo el planeta,
pero el eje de la discusión se ha corrido desde lo ambiental hacia un claro
conflicto de intereses en materia de comercio exterior.

Parece claro que las políticas agrícolas necesitan una regulación


internacional, así sea para combatir el dumping. Sin embargo, es posible
pensar que los objetivos de la OMC no contemplan atender la problemática en
su conjunto. Está dedicada a obtener progresivas reducciones del sostén de las
producciones, pero no al regarantizar una alimentación suficiente en cantidad y
calidad para todos los seres humanos de nuestro planeta.

La Argentina, junto a otros países – Chile, China, La India, Sudáfrica,


entre otros – cuestiona severamente las proposiciones de la OMC de liberación

337
comercial, al sostener que “atiende únicamente los intereses de los países
desarrollados”, especialmente en el sector agrícola, y “ofrece ambigüedades”
en inversiones y competencia.

Como síntesis de lo expresado, en este ámbito de comercio se juegan


muchas de las posibilidades de desarrollo que tiene la Argentina. Su
producción agropecuaria luce como una consistente ventaja comparativa, por lo
que en la medida que el comercio mundial se encamine hacia una apertura
más equitativa, permitirá que el crecimiento del saldo positivo de la balanza
comercial brinde mejores perspectivas de inversión para el desarrollo
argentino.

AMÉRICA LATINA Y LOS INTENTOS DE ASOCIACIÓN


(ALGUNOS ANTECEDENTES)

El primer antecedente que existe en América de la unión de sus países


corresponde a Simón Bolívar. El rescate de su figura, en este caso no lo es
desde su genio militar en las luchas por la independencia, sino desde una
visión geopolítica. En su pensamiento y acción estaba clara la necesidad de
formar, cuando terminara la guerra de independencia, una liga de naciones
hispanoamericanas para estrechar unos vínculos de colaboración permanentes
y dotarlos de un régimen político a la vez sólido y liberal. Frente a los dos
colosos crecientes de América, Estados unidos y el Brasil, Bolívar aspiraba a la
formación de una nacionalidad geográficamente extensa capaz de afrontarlos
en un plano de igualdad, para lo cual consideraba necesario promover el
establecimiento de orden asegurando la organización política y la prosperidad
económica.

Debido a la inspiración e iniciativa bolivariana, la reunión del Congreso


Anfictiónico de Panamá en 1826 encarnó el primer intento de concretar el
deseo de establecer la unidad de los pueblos independizados. Convocados la
Gran Colombia, México, Perú, América Central, Chile y las Provincias del Plata,
las dos últimas no asistieron. Se suscribió un Tratado de Unión, Liga y
Confederación Perpetua entre los Estados asistentes, aunque sólo Colombia
ratificaría el Tratado. Luego han de realizarse otras conferencias en América,

338
pero con ideas centrales diferentes. El espíritu americanista de Bolívar estaba
perdido.

En 1889 se realizó en Washington la primera Conferencia


Interamericana auspiciada por los Estados Unidos. A diferencia de la iniciativa
bolivariana que deseaba la integración de las antiguas colonias españolas con
el principio de la igualdad jurídica entre las mismas, el panamericanismo
consistió básicamente en la preocupación norteamericana por lograr la
hegemonía continental desplazando las metrópolis europeas por un interés
meramente económico. Pese a la oposición argentina, Estados Unidos logró
establecer la Unión Internacional de Repúblicas Americanas.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, a pedido de los Estados Unidos,


se realizó una reunión de Cancilleres en Chapultepec (1945), en la que se
suscribió una declaración cuyo objeto era la asistencia recíproca y la
solidaridad de los pueblos americanos. En la reunión de Río de Janeiro (1947),
por insistencia de los Estados Unidos, los Estados americanos suscribieron el
Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), orientado al
mantenimiento de la paz y la seguridad en el continente, adhiriendo a los
principios de Chapultepec. En realidad, la estrategia de Estados Unidos estaba
centrada exclusivamente en cuestiones de defensa y posponiendo las
cuestiones económicas. La ausencia de programa económico generó
descontento en Latinoamérica.

En una nueva reunión, con la adopción de la Carta de Bogotá (1948),


quedó constituida definitivamente la Organización de los Estados Americanos
(OEA). En esos años en que comenzó a dividirse el mundo por imperio de la
Guerra Fría, en la línea de la Doctrina Monroe, el continente americano
respondiendo al orden bipolar, quedó incluido en el bloque occidental bajo
protección norteamericana.

En 1948, también en el ámbito de las Naciones Unidas, se creó la


Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que encontró fuerte
resistencia por parte de los grandes poderes y en particular de los Estados

339
Unidos que no querían se afectara la preeminencia de la OEA recientemente
creada. La base de la orientación de la CEPAL lo constituyó la independencia
intelectual que encarnaba el argentino Raúl Prebish y los especialistas que lo
acompañaron, por lo que fue la primera oportunidad que tuvo América Latina
de comenzar a pensar sus propios problemas económicos. Allí quedó acuñado
el concepto de centro/periferia aplicado al orden internacional.

En la Conferencia Económica Interamericana realizada en 1957 en


Buenos Aires, se había recomendado la institución de un mercado regional
latinoamericano sobre base multilateral y competitiva. Posteriormente, se
iniciaron diversos estudios por parte de la OEA y de la CEPAL que sirvieron de
preparación para la conferencia que se efectuó en Montevideo en 1960, y que
concluyó con la firma del Tratado Institutito de la Asociación Latinoamericana
de Libre Comercio (ALALC), integrada por Argentina, Brasil, Uruguay,
Paraguay, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela y posteriormente
con la adhesión de México.

Un factor de influencia estaba dado por la firma del Tratado de Roma en


1957 para la creación de la Comunidad Económica Europea, que mostraba las
primeras realizaciones de la experiencia iniciada, tanto en los pasos de
integración fundacional como en los de su consecución. El ejemplo europeo
presentaba características diferentes con el proyecto americano, por cuanto era
un esquema impulsado principalmente por motivaciones políticas internas y
externas en el marco de la bipolaridad. La integración partía de un grupo de
países ya industrializados, a pesar de la desorganización provocada por la
guerra, que creían con convicción en la proyección supranacional como
estrategia para impedir nuevas guerras como las que habían jalonado los siglos
anteriores.

La ALALC no logró satisfacer los deseos de los gobernantes


americanos. Una interpretación del fracaso del multilateralismo continental,
llevaría a pensar que el modelo de sustitución de importaciones promovido por
la CEPAL fue una de las causas principales. Sin embargo, recientes revisiones
del legado conceptual cepaliano indicarían que el modelo sustitutivo

340
correspondía a una racionalización del proceso de protección y expansión
industrial, sin que por ello se originara un conflicto abierto con la negociación
comercial o con la integración regional. La filosofía que respaldaba la
sustitución, pese al excesivo proteccionismo latinoamericano, era la necesidad
histórica de promover cambios estructurales en la economía regional.

EL MERCOSUR, EL ALCA Y EL CONO SUR

Por el Tratado de Asunción (1991) quedó constituido el MERCOSUR


integrando a la Argentina, el Brasil, Uruguay y Paraguay. El MERCOSUR es
una unión aduanera (incompleta porque existen excepciones que se van
incorporando) por medio de la cual se comercializan la mayoría de sus
productos sin impuestos (exceptuando una cantidad de posiciones
arancelarias).

El Cono Sur de América Latina comprende dos países grandes (Brasil y


la Argentina); uno intermedio (Chile) y tres pequeños (Uruguay, Paraguay y
Bolivia). Cuatro de los países del Cono Sur (Brasil, la Argentina, Uruguay y
Paraguay) son miembros plenarios del MERCOSUR. Se suponía que los dos
restantes, en algún momento se incorporarían, con lo que el Cono Sur
adquiriría una dimensión institucionalizada y de esa manera afirmar su
condición bioceánica, condición que poseen los Estados Unidos.

En América del Norte, los Estados Unidos, junto con México y Canadá,
constituyeron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA).
Cuando los Estados Unidos acordaron la incorporación de Chile al NAFTA, la
integración de Chile al MERCOSUR quedó en otra posición relativa. Tiene
efectos para el MERCOSUR en cuanto esa apertura significa la neutralización
del potencial Cono Sur. En términos generales, algunos observadores
entienden que Chile ha logrado avanzar en su apertura al comercio
internacional por sobre los logros de sus vecinos.

341
El acontecimiento señalado pone en consideración de los países
americanos dos perspectivas sobre la integración de América Latina. Una,
impulsada por Estados Unidos, proyecta el área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA), que sería la futura asociación comercial de toda América, de
Alaska a Tierra del Fuego, prevista para que quedara constituida en el año
2005. La otra corriente, parte del MERCOSUR a impulso del Brasil que aspira a
sumarlo al Grupo Andino (Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador), uniendo a
toda América del Sur.

En realidad, oposición hacia el ALCA no existe de parte de ningún país,


en particular tampoco del Brasil que es el más importante de América del Sur.
Sólo que se pretende una mayor integración para tener más fuerza de
negociación con Estados Unidos. Esta alternativa permitiría renovar la
posibilidad de una auténtica integración del Cono Sur y con ella, la apertura al
pacífico para los integrantes del MERCOSUR.

Para la Argentina también están abiertas las alternativas, las que se


dirimen en el debate sobre las dos posibilidades en los siguientes términos: por
una parte, los que creen en la vía del fortalecimiento del MERCOSUR para
llegar al ALCA, que en realidad es el acuerdo existente entre la Argentina y el
Brasil. Desde esa posición negociar los acuerdos con otros bloques (Unión
Europea, NAFTA, Pacto Andino, Asean); por la otra, los que sostienen que la
decisión más conveniente es iniciar las tratativas con Estados Unidos por el
ingreso al ALCA, lo que impulsaría a la Argentina a dar un salto en la
competitividad.

Frente a estas opciones, cabe reflexionar que la alternativa del libre


comercio no es imaginable en la integración de nuestros países con la primera
economía del mundo, sin antes establecer mecanismos especiales de
salvaguarda que preserven de los previsibles daños. Por esta razón es
necesaria la realización amplia y profunda de estudios rigurosos sobre los
efectos de una zona de libre comercio continental. En lo macroeconómico debe
hacerse sobre los flujos de inversión y, debido a la prolongada recesión de la
Argentina, de los sectores productivos y el empleo, es necesario encarar

342
exhaustivos estudios de impacto, para que nuestros negociadores dispongan
de información precisa al afrontar las que han de ser duras tratativas en el
marco del ALCA.

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL ESTADO

Como consecuencia de la incorporación progresiva de normas


regulatorias internacionales, los Estados Nacionales han visto disminuir su
capacidad soberana. La contraposición se presenta porque la sociedad de
consumo de los países centrales, que es el modelo que se ha difundido en la
mayoría de los países, plantea grandes problemas aún no resueltos, como lo
es el de la redistribución de la riqueza, desigualdad que se manifiesta cada vez
más asimétrica al ocasionar la exclusión de amplios sectores de la sociedad, la
que al fragmentarse provoca la destrucción de la integración nacional.

Esa problemática deja al descubierto la magnitud y profundidad que


plantea la consideración del rol del Estado en los países en desarrollo,
resaltando, como cuestión central, la necesaria reformulación de las relaciones
entre el sector público y el privado en el diseño de una estrategia orientada
hacia una inserción internacional exitosa, a la vez que alcanzar el mayor
crecimiento para el logro de los fines sociales.

La crisis del Estado frente al proceso de globalización, no invalida la


necesaria implementación de estrategias elaboradas en los estados nacionales
para su preservación. Esta concepción cuestiona la idea liberal de que sólo el
mercado, con su dinámica de libertad total y relativización de las fronteras
nacionales es la única opción viable para reemplazar la función reguladora e
integradora del Estado nacional.
Esa visión permite señalar que, en contraposición a lo que piensa una
corriente de pensamiento importante de políticos y economistas, que potencian
el mercado, la desregulación de la economía y la apertura irrestricta, existe
también una sólida concepción que postula que los problemas sociales
latinoamericanos requieren una necesaria acción pública y que esa presencia
debe orientarse a contabilizar el desarrollo con la apertura en un mundo global.

343
El deterioro en la distribución del ingreso es una muestra que evidencia
claramente falta de equidad y la necesidad de fortalecimiento de las
instituciones sociales, implementando para ello políticas en las áreas de salud
pública, de seguridad social y de educación.

En perspectiva histórica, es posible proponer que las peculiares


características de la década de los años noventa ponen de manifiesto líneas de
continuidad con el pasado cercano, pero también con el pasado más lejano,
por lo que creemos que el análisis debe abarcar todo el contenido significativo
del mismo, desechando tendencias actuales de una corriente de pensamiento
económico predominante en círculos académicos y dirigentes que procura
comprender el presente desde el presente mismo.

De esta forma se proyecta un futuro que queda vinculado a una idea


presente permanente y que distorsiona el examen ponderado de una realidad
para la que no existiría el pasado. Recordamos el pensamiento de John
Maynard Keynes, en cuanto decía que se debe estudiar el presente a la luz del
pasado para unos fines que tienen que ver con el futuro.

Los protagonistas de la historia son los pueblos y su estudio no puede


dejar de reivindicar que las sociedades o naciones viven en tiempo histórico-
geográfico. El estudio del pasado es el que permite comprender de manera
más profunda el presente. En palabras de Marc Bloch: “La ignorancia del
pasado no se limita a impedir el conocimiento del presente, sino que
compromete, en el presente, la misma acción”.

344
BIBLIOGRAFÍA

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desarrollo?, Libros del Rojas. Buenos Aires

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el medioevo hasta los tiempos contemporáneos. Editorial Ariel. Buenos Aires

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Editorial. Madrid.

345
346
CAPÍTULO 12

PRIMER
GOBIERNO
DE
PERÓN
(1946–1952)

Magíster Rosana González


Profesor Carlos Guitián

347
POLÍTICA, ECONOMÍA Y SOCIEDAD

Es imposible separar el primer período presidencial de Juan Domingo


Perón de los sucesos que lo precedieron, el final de la presidencia de Ramón
Castillo, el movimiento revolucionario de 1943 y el gobierno militar de 1943/45.

Ramón Castillo, anciano jurista catamarqueño, antiguo profesor de


Derecho Comercial de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad de Buenos Aires, había pasado la mayor parte de su vida en la
justicia del fuero comercial. Había demostrado ser un juez digno y probo, al
mismo tiempo que un hombre muy consciente de la dignidad del cargo que
ocupaba.

Paralelamente, como profesor universitario, se había mostrado como un


hombre de tendencias reaccionarias, adversario total de la Reforma
Universitaria de 1918, y poco o nada popular entre el alumnado, lo que no
impidió que alcanzara el decanato, pero le atrajo dificultades en su desempeño.

La dictadura de Uriburu lo proyectó al plano político, probablemente por


influencia de su amigo Robustiano Patrón Costas, "El barón del azúcar", gran
propietario e industrial salteño, que entre 1910 y 1943 se desempeñaría como
gobernador de su provincia natal o senador nacional por la misma, sin más
interrupción que, precisamente, el cierre del Congreso Nacional por su
coterráneo Uriburu.

Agustín P. Justo lo incluyó en su gabinete como Ministro del Interior.


Esta carrera política, sensiblemente más breve que la judicial y académica, fue
la base con la que el mismo Patrón Costas lo eligió para completar la segunda
fórmula de la Concordancia, encabezada por Ortiz, al vetar a Miguel Ángel
Cárcano225.

225 Destacado diplomático y político conservador, hijo del ex gobernador de Córdoba Rámón J.
Cárcano, historiador como su padre, y que sería canciller del presidente Frondizi en 1961.

348
La ceguera de Ortiz, producto de la diabetes, lo llevó al ejercicio de la
primera magistratura en forma temporal primero, y desde 1942, por renuncia de
Ortiz226 a su efectividad en el sillón presidencial.

En su puesto, se dedicó a preparar la elección de su antiguo protector,


Patrón Costas para la presidencia de la Nación en el año 1944. Desde que
reemplazó interinamente a Ortiz, se dedicó a cultivar la buena voluntad de los
generales. A ello había ido a parar el apartamiento de los oficiales de la vida
política y la disciplina prusiana introducidas en la segunda presidencia de Roca.

El Ejército Argentino estaba dividido por varias corrientes. Por una parte,
la mayoría inmensa de los oficiales, que sólo aspiraban a una carrera normal y
alcanzar el mayor grado posible antes de pasar a retiro, oscuros sin duda, pero
numerosos. Por otro, las activas minorías que simpatizaban con alguno de los
bandos participantes en la Segunda Guerra Mundial, iniciada el 1º de setiembre
de 1939.

Si era muy gravitante el sector germanófilo, en el cual figuraban la mayor


parte de los oficiales de Estado Mayor que habían cursado estudios en
Alemania, no dejaba de ser importante el sector aliadófilo, en el que también
estaban algunos antiguos cursantes en Alemania, pero cuya figura principal era
un oficial retirado: el general de división e ingeniero civil reconocido como
ingeniero militar, Agustín Pedro Justo, ex ministro de Guerra y ex presidente de
la Nación. A ellos hay que agregar un núcleo de oficiales que simpatizaban con
la Unión Cívica Radical, sometidos a estrecha vigilancia y apartados de los
mandos claves desde 1930, pero subsistentes aún y nada despreciables.

Se ha historiado prolijamente las alternativas que esta situación venía


produciendo, ya desde la dictadura de Uriburu. Justo, con su notable habilidad
política, se las había arreglado para controlar las filas militares, secundado
primero por el general Manuel A. Rodríguez, "El hombre del deber", como se lo

226 perdida toda esperanza de recobrar la vista, Ortiz acabó por renunciar en 1942 y falleció dos
meses más tarde.

349
llamó, soldado muy prestigioso y su antiguo amigo y colaborador, quien se
proponía literalmente “que el oficial tenga que trabajar y estudiar de tal modo
que caiga rendido al terminar la jornada y no tenga tiempo para conspirar”. La
muerte de su severo ministro, lo llevó a reemplazarlo, en febrero de 1936, por
el general Basilio Pertiné227, oficial de Estado Mayor y cursante en Alemania
antes de 1914, que comenzaba a ser señalado como simpatizante del
radicalismo, pese a las graves heridas que había recibido enfrentando al
movimiento radical de 1905.

Ortiz, entre los cambios que caracterizaron su gestión, designó ministro


a un general aliadófilo, Rodolfo Márquez. Contra él se inició el escandaloso
juicio político por la compra de los campos de El Palomar, que concluyó con su
absolución, tras acarrear la renuncia de todo el gabinete nacional y concluyó
con la suya propia.

Designando primero a un general "justista" en el ministerio de guerra y


reemplazándolo luego por un "uriburista", Castillo, creyó controlar la situación.
Sin embargo, el terremoto se precipitaba, como un verdadero sismo, por
escalones más profundos.

En el año 1942, dos tenientes coroneles (y hermanos) Miguel ángel y


Juan Carlos Montes, fundaron una logia secreta, integrada fundamentalmente
por oficiales jefes228. La logia sólo incluía a dos oficiales generales, los
coroneles Enrique González, del arma de caballería, oficial diplomado de
Estado Mayor y de Informaciones, quien había cursado estudios de
perfeccionamiento en Alemania y Juan Domingo Perón, del arma de infantería,
diplomado de Estado Mayor, y compañero de promoción de los Montes, que
habíase formado en Italia como oficial de tropas de montaña, y un solo oficial
subalterno, el capitán Filippi, yerno y ayudante del general Ramírez, ministro de
Guerra.

227 Una de sus nietas es la esposa del ex presidente Dr. Fernando de la Rúa.

228 Son oficiales subalternos los subtenientes, tenientes, tenientes primeros y capitanes, Jefes los
mayores y tenientes coroneles. A ellos sigue el escalón de oficiales superiores, que en aquel entonces se
denominaba de oficiales generales y que incluye coroneles y generales.

350
Los propósitos del GOU, al que resulta más adecuado llamar así ya que
ni sus mismos integrantes se pusieron de acuerdo luego en el significado
exacto de las palabra que abreviaban, eran un tanto confusos, habiendo en él
hombres de diversas corriente, pero coincidían en el propósito de concluir con
el fraude electoral, que, respaldado implícitamente por las fuerzas armadas
imperaba desde 1932, y en el repudio a la corrupción de la vida política, punto
reiterativo de los movimientos armados argentinos.

Entre el grupo de coroneles y tenientes coroneles que, en la noche del 3


de junio de 1943 decidieron la caída de Castillo, sólo hubo dos integrantes del
GOU, y el coronel Perón no pudo ser hallado esa noche por sus camaradas.
No obstante, redactó la proclama del movimiento armado. A la mañana
siguiente, quince mil hombres con una incontrastable masa de cañones
avanzaba sobre Buenos Aires, y .a las 15.30, Castillo renunciaba desde un
barco de guerra.

Juan Domingo Perón, era nieto de un médico italiano radicado en el


país, cuya condición de profesional liberal lo excluía de la categoría de
inmigrante229, y que, ya naturalizado argentino se convirtiera en dirigente
político mitrista, aportando el concurso de los garibaldinos que adherían al
amigo de su antiguo Jefe230 circunstancia que sugiere que, probablemente su
emigración de Italia tuvo motivaciones políticas. Su hijo Tomás, con su
casamiento con la cocinera de la estancia, con la que había tenido dos hijos, se
convirtió en un descalzado que marchó a la Patagonia para hacerse olvidar.

En lo que al aspecto etáreo se refiere, Perón – al menos oficialmente231-


-llegaba al gobierno con cincuenta años cumplidos, y era mirado como un

229 El Dr. Tomás Perón era médico de profesión y había adquirido cierta fortuna
230
El entonces joven oficial Bartolomé Mitre había sido amigo de Garibaldi en Montevideo.

231 Existe una posición, sostenida entre otros por el profesor de nuestro Departamento de
Derecho y Ciencias Políticas Hugo Chumbita., el ingeniero Domínguez Soler y el Dr. Gómez Farías,
nuestros profesores eméritos, y la licenciada Luciana Silva que lo hace nacer dos años antes y en
Roque Pérez en lugar de Lobos. Esta versión reúne cada vez más sólidos apoyos

351
hombre joven, por sus contemporáneos y por él mismo 232. Lo era, además de
cronológicamente, por su afición a los deportes, por su gusto por los
automóviles y las motocicletas, por su conocimiento de la Europa de preguerra,
por su interés por las técnicas nuevas, como la radio, de cuyo uso político fue
un verdadero pionero en la Argentina, por su lenguaje llano y elocuente sin
circunloquios, ambigüedades o pilas de citas literarias (en realidad algunas
veces las hacía omitiendo decirlo, tendencia que se acentuaría con el tiempo.)
La mayoría de los argentinos le atribuye aún una frase de Aristóteles233.

La frecuentación de la historia – que había intentado escribir con cierto


éxito – no lo llevó a encerrarse en tiempos pretéritos. Como historiador militar,
buscaba en ella la lección que el pasado pudiera encerrar para aplicar a
nuevos problemas del presente.

Como joven oficial que había debido intervenir en las huelgas de La


Forestal en Santa Fe y prestado servicios en Buenos Aires durante la Semana
Trágica, había advertido con claridad el cambio de los tiempos y deseaba
cambiar la situación económica y social para evitar futuros desbordes de
violencia social. También lo impulsaba en ese sentido su visita a España poco
después de finalizar la Guerra Civil y la vista de las consecuencias de ese gran
enfrentamiento social tanto como político y militar. “Menos ricos tan ricos y
menos pobres tan pobres“ es una de sus frases menos conocidas, pero más
caras a su pensamiento.
Militar moderno y consciente del creciente peso de la industria en la
guerra moderna, deseaba la industrialización del país como Raúl Scalabrini
Ortiz y Alejandro Bunge, pero, soldado acostumbrado a encarar las tareas con
el material humano que tenía disponible, y como niño patagónico a pesar de su
origen bonaerense, no participaba de las teorías racistas que el distinguido
economista - que venía a fallecer justamente cuando sus recomendaciones se
ponían en marcha – había absorbido en su juventud en la Alemania imperial.

232 “Yo era entonces un oficial joven…”, dijo varias veces, refiriéndose a sus treinta y cinco (¿o
treinta y siete?)años en 1930.

233 “La única verdad es la realidad”.

352
Una sombra, producida por una desviación profesional, oscurecería la
claridad de su pensamiento en el campo económico y lo llevaría a cometer
algunos errores iniciales, que trajeron consecuencias. Como Churchill, Truman,
Taft, Patton, y la mayoría de los militares de su tiempo, creía en la inminencia
de la Tercera Guerra Mundial. La Argentina debía, pues, conforme a esta
postura, abastecerse rápidamente de materiales que escaseaban al finalizar la
Segunda Guerra, y, cuando ésta se produjera, mantenerse una vez más neutral
y vender sus alimentos al exterior a buen precio, repitiendo el proceso
acumulativo de divisas de 1939-45. La bomba atómica detuvo la guerra y el
error tuvo graves consecuencias.

Por otra parte, alentaba un programa de reformas sociales de inspiración


social cristiana que mitigara las injusticias sociales y dignificara a aquellos que,
con su trabajo harían posible el crecimiento industrial. Probablemente era cierta
su afirmación de haber llegado a la cuestión social partiendo de sus remotas
experiencias con los huelguistas rurales santafecinos, y de la observación, muy
extendida entre los oficiales, de la facilidad con que la ley de servicio militar
obligatorio era eludida por los jóvenes cuyas familias tenían cierta fortuna.

Desde 1941, había sido Perón subordinado inmediato del general Farell
(quién, dado el alto grado alcanzado iba perdiendo interés en una carrera
militar que no podía prolongarse por mucho tiempo más). En el ministerio de
Farrell y en la presidencia, este continuó muy satisfecho de firmar aquello que
le proponía su inteligente y activo colaborador.

Halló Perón, por la vía de su colaborador el teniente coronel Mercante


(hijo de un antiguo sindicalista ferroviario) en un entendimiento con los
sindicalistas que se le acercaron para pedir el levantamiento de las
intervenciones en la Unión Ferroviaria y La Fraternidad (Luís Monsalvo y otros),

353
los contactos que le permitieron llevar adelante este propósito con el apoyo del
movimiento obrero organizado234.

Así el desconocido de junio de 1943 se convertiría vertiginosamente en


el hombre fuerte del país para el mismo mes de 1944, como lo comprobaría, a
su costa, un general que rivalizó con él y fue eclipsado, pese a la diferencia de
grado. Tribunales del Trabajo, convenios colectivos, captación y creación de
sindicatos, el arbitraje sistemático de los conflictos obrero-patronales, los
aumentos de salarios y el mejoramiento de las condiciones de labor, habían
atraído la mirada de todos y la confianza de los trabajadores.

Creo necesario recordar, porque se suele olvidar cíclicamente, que las


teorizaciones del eminente sociólogo ítalo argentino Gino Germani sobre
trabajadores industriales de antigua data y nuevos trabajadores procedentes
del campo, han sido desvirtuadas científicamente por el historiador inglés Peter
Smith, ya antes de 1970.

Paradojalmente, entre sus adversarios se alinearían Monseñor Miguel de


Andrea, que en su juventud había sido uno de los promotores de la
construcción de viviendas baratas y creado la Casa de la Empleada, el Dr.
Alfredo Palacios, promotor, más que inspirador de algunas de las primeras
leyes sociales, Nicolás Repetto, la antigua mano derecha de Juan B. Justo235, y
Alicia Moreau, viuda del líder socialista, en tanto que esa postura alejaría a los
espíritus partidarios de la “jerarquía” del nacionalismo oligárquico, que ya
desde 1944 lo miraban con desconfianza.

Pese a sus apelaciones al sentido común y su llamado a evitar la lucha


de clases, en el que se destacara su discurso de la Bolsa de Comercio en
1944, los sectores altos argentinos, (y buena parte de la clase media que veía

234 Y de los numerosos trabajadores no sindicalizados a los que se estimuló a unirse y a organizar
sindicatos desde la Secretaría de Trabajo y Previsión. «Organización», como «conducción» serían
verdaderos fetiches en el pensamiento de Perón y ello se refleja claramente en sus discursos y sus libros
posteriores.

235 Si corresponde llamar mano derecha al más directo colaborador de un dirigente “izquierdista”

354
con temor el avance de los obreros), con señaladas excepciones236,
rechazaban sus postulados políticos, incluso algunos amigos antiguos y
camaradas de armas.

Por otra parte su segundo casamiento, con una artista de radioteatro no


halló más tolerancia entre los sectores altos, y por reflejo entre la oficialidad
superior que el de Alvear con una cantante de ópera, que, al menos, había sido
una figura de primer plano.

De todos modos, Perón, consiguió articular trabajosamente la coalición


que lo llevó al gobierno: los sindicatos, la iglesia católica, fragmentos
desprendidos del radicalismo, tanto yrigoyenista como antipersonalista, los
nacionalistas, sinceros partidarios suyos o forzados por las circunstancias a
elegir entre el coronel y el embajador norteamericano Braden, y gran parte de
los cuadros medios de las fuerzas armadas, a los que se agregaba, por cierto
al cuadro de suboficiales, privados del derecho al voto desde 1911, pero que
habían volcado su fervor por su antiguo instructor en las clases237 1922, l923, y
l924 durante su permanencia en filas, como lo recuerdan historiadores
radicales y socialistas.

A pesar de su triunfo amplio, pero no aplastante en las elecciones, pero


que, por imperio de la ley Sáenz Peña Nº 8871 le daba los dos tercios de la
cámara de diputados y el control aún más amplio del senado, Perón solicitó y
obtuvo fácilmente que el presidente provisional Farrell, siempre complaciente
con su antiguo y eficaz subordinado, le abriera el camino de las reformas
económicas, nacionalizando el Banco Central de la República Argentina.

236
Como por ejemplo Alejandro Leloir, Jesús Hipólito Paz e Hipólito Jesús Paz, que serían sus
entusiastas partidarios.

237 ”Clase” se denominaban en el lenguaje militar y en el habla popular, de la cual todavía no ha


desaparecido del todo este sentido, los ciudadanos nacidos en un mismo año que eran sorteados anualmente
para prestar el servicio militar obligatorio. Este, debe recordarse, era de un año, para el ejército, y de dos para
la Marina de guerra (la aviación integraba aún el ejército). Pero los conscriptos desde 1939 permanecieron
incorporados por varios meses más durante el período bélico, hasta completar la instrucción de los nuevos..

355
Fiel a su pragmatismo, aunque tuvo en su gabinete a algunos
economistas de importancia, prefirió para los cargos de conducción económica
y fomento de la producción a empresarios exitosos, como Miguel Miranda y
Rolando Lagomarsino y a hombres de campo en Agricultura.

Juan Atilio Bramuglia, abogado de la Unión Ferroviaria, fue su primer


Ministro de Relaciones Exteriores y el veterano e influyente Secretario General
de la Confederación de Empleados de Comercio, Ángel Gabriel Borlenghi,
quien se consideraba más un aliado que un seguidor de Perón, sería Ministro
del Interior durante nueve años.

En la Secretaría de Estado de Trabajo y Previsión, su creación y el


primer motor de su ascenso político, colocó a un dirigente sindical del vidrio,
Rodolfo Freyre, hombre leal, y dócil a las directivas presidenciales, que al cabo
serían reemplazadas por las de su esposa, en la medida en que, gradualmente,
Da. María Eva Duarte de Perón se fuera convirtiendo en Eva Perón, la más
impetuosa y decidida representante del sexo femenino en la política argentina
del siglo XX.

Se buscó promover el consumo, como forma de ampliar el mercado


interno, y para ello, se recurrió nuevamente al mejoramiento de los salarios,
resistido, a quienes tal vez les interesara menos el ganar mayores cantidades
que mantener la pobreza generadora de sumisión y distancias sociales238.

El crédito abundante a la industria y a la construcción, alimentado por el


Banco Industrial, creado en abril de 1944, y luego fortalecido por la
nacionalización de los depósitos bancarios en 1946 promovía el pleno empleo.
El peronismo sostuvo la industrialización con las reservas de divisas
acumuladas durante la década anterior y las precedentes de las exportaciones
de posguerra. Con la nacionalización del Banco Central, generó la facultad del
Estado de controlar la política de crédito y monetaria; se le confirió el ejercicio

238 En el caso de muchos industriales, la presencia de los delegados sindicales y las comisiones
internas de las fábricas hería de lleno su actitud entre autoritaria y paternalista hacia el personal,
disminuyendo su poder dentro de la empresa.

356
unificado de control de cambio. Factor fundamental de este mecanismo fue
entonces la garantía estatal de los depósitos bancarios.
Con la nueva instrumentación, Perón concentró en manos del Estado el
control de las principales áreas de la economía, de esta forma el Gobierno
impulsó las industrias orientadas al crecimiento del mercado interno, mediante
créditos, políticas cambiarias y subsidios; en relación a la reforma bancaria y
cambiaria, se dictaron novedosas reglamentaciones de los bancos,
ordenamiento de la banca privada, el control de cambios y la creación del IAPI,
o sea el instituto de promoción e intercambio, que le sirvió al gobierno peronista
para controlar el comercio exterior estableciendo las pautas mínimas para el
manejo financiero. Con esta institución se alcanzó un monopolio estatal y la
diferencia obtenida por ser el único agente comprador y vendedor de los
productos agropecuarios a otros países, sirvió para transferir los ingresos del
sector agrario al industrial, generando una clara redistribución de los ingresos.

Perón apuntó hacia los primeros pasos, que fue la independencia


económica, la recuperación de la deuda y los servicios públicos que estaban en
manos de consorcios extranjeros, como los ferrocarriles, transportes de la
ciudad de Buenos Aires y la provisión del gas con la compra de la Compañía
primitiva de gas y la construcción del gasoducto Buenos Aires – Comodoro
Rivadavia; con esa medida el Gobierno aprovechó el gas natural y los
derivados del petróleo, uno de los motores de la industrialización del país.
Otros de los servicios nacionalizados fueron los teléfonos, seguros, gran parte
del sistema eléctrico, la expansión de la flota mercante.

También la Dirección Nacional de Industrias del Estado (DINIE)


concentró las empresas extranjeras, sobre todo las de origen alemán,
expropiadas durante la segunda guerra mundial.

El Estado tuvo el control en los sistemas de transporte fluvial y aéreo; se


construyeron en el país modelos de aviones, como el Pulqui II y el Calquín; se
elaboró la flota aérea comercial, el acopio de las cosechas y la
comercialización de las mismas. Además del desarrollo de la fábrica de tolueno
sintético en Campana y la crecimiento al final del primer Plan del grupo Techint

357
en siderurgia, podemos mencionar a las industrias de elaboración directa
estatal como Atanor, Fabricaciones Militares, esta última fabricando accesorios
ferroviarios, repuestos, elementos para la explotación petrolera, laminados,
productos químicos y conductores eléctricos.

El aumento de las prestaciones, el salario real, el congelamiento de


alquileres, la ayuda social institucionalizada, el auge del consumo en esta
primera etapa y el acceso al crédito, mejoraron la condición de la clase
trabajadora y aumentaron la inversión comercial privada y la del Estado; para
esto último, el Banco Central aumentó considerablemente la oferta monetaria.

Las nuevas empresas estatales contribuyeron a absorber mano de obra.


El objeto de las empresas del Estado era, en principio, retener algunos
servicios públicos en manos del Gobierno por razones de soberanía tanto como
de estrategia. En ese sentido, un prominente estadista uruguayo de principios
del siglo XX239, que nada tenía de militar, había sostenido en su momento que
“Siendo necesariamente los servicios públicos un monopolio, ya que resultan
indivisibles, es mejor que ese monopolio esté en manos del Estado, cuya
finalidad es el bienestar general y no el lucro240”.

Por otra parte, como muchos otros militares de su tiempo, había sufrido
los desplantes de las compañías ferroviarias, y recordaba la carencia de
municiones y repuestos en sus años mozos, durante la primera guerra mundial.
En los tiempos de Alvear, la negativa a suministrar aeronafta sin el pago al
contado rabioso había inspirado la gestión de Moscóni, general de aviación, al
frente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

Así, el rumbo del gobierno apuntó hacia las nacionalizaciones: Empresas


gasíferas, telefónicas, de transportes urbanos, los ferrocarriles que eran el
baluarte más preciado del capital británico invertido en la Argentina, fueron
pasando a manos del Estado nacional, alimentado de fondos por los recursos

239 José Batlle y Ordóñez, “Don Pepe”.


240
Creemos que Perón desconocía esta opinión

358
acumulados por las exportaciones durante la guerra y ansioso de realizar de
inmediato, a tambor batiente, sus planes.

Con la impagable colaboración de Francisco Figuerola, al que había


“descubierto” en la Secretaría de Trabajo y Previsión, se elaboró, en la línea
por entonces mundialmente predominante de la economía planificada, el
Primer Plan Quinquenal, una estructura que contemplaba iniciativa económica
y la realización de unas cincuenta mil obras públicas. La mayoría de ellas eran
de pequeña y mediana envergadura, pero otras, como el Aeropuerto
Internacional de Ezeiza, que permitió que la creciente aviación de pasajeros y
carga dejara de funcionar precariamente a través de la Base Aérea de Morón y
el Gasoducto Comodoro Rivadavia – Buenos Aires, que permitió prescindir del
gas destilado de la hulla (importada) al que reemplazó el gas natural de los
yacimientos chubutenses, produciendo asimismo el creciente uso doméstico
del gas que anteriormente debía competir con las cocinas eléctricas, dan una
idea de la magnitud de la tarea emprendida.

El Plan promovía la industrialización del país iniciada durante la década


del 30 en otro esfuerzo en busca del pleno empleo de la mano de obra
disponible y la consecuente elevación del nivel de vida de la población.

Para financiar el plan, se disponía de las reservas de divisas


acumuladas durante la guerra y las ganancias de las exportaciones agrícolas
en los años siguientes a ésta.

La creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI)


permitió al gobierno la monopolización de las ventas de alimentos al exterior,
obteniendo una diferencia sobre los precios pagados a los productores rurales,
fijados por el Estado, que se volcó al financiamiento industrial a través de
créditos, una tasa cambiaria favorable para la importación de ciertas materias
primas, bienes de capital, combustible necesario para el desarrollo industrial.
También los créditos del IAPI eran para subvencionar las alzas del empleo.

359
Así se dará un fuerte impulso a la industria liviana, en el crecimiento del
área industrial, la utilización de más maquinaria, el desarrollo del sector textil,
vidrio, construcción, metalúrgica, alimenticia, productos químicos, del cuero,
bebidas, golosinas, indumentaria, artefactos eléctricos; una gran expansión en
los frigoríficos y en el envasado de alimentos congelados.

La grave situación alimentaria de Europa promovió la gira que en 1947


realizó por España, Francia, Italia, Suiza y Portugal la esposa del Presidente,
que a su regreso, inició alguna todavía tímida y relativamente poco significativa
actividad social

La ley Nº 13.246 de Arrendamientos y Aparcerías Rurales congelaba los


alquileres del campo, al tiempo que imponía al propietario la preferencia
obligatoria del arrendatario en caso de venta. Los créditos del Banco de la
Nación y del Banco de la Provincia de Buenos Aires facilitaban este tipo de
adquisiciones.

Por una debilidad humana muy comprensible, no fueron muchos los


arrendatarios convertidos en propietarios que atribuyeron su avance a la acción
del gobierno, convencidos de haberlos logrado por sus esfuerzos y voluntad
ahorrista.

Tanto los antiguos terratenientes, como otros redujeron la superficie


sembrada, como reacción opuesta a la acción del IAPI, el que creían que les
arrebataba las ganancias, olvidando que antes de 1943 habían estado
dominados por los oligopolios que controlaban el mercado de comercialización
de las cosechas.

El Control de Cambios, iniciado en 1931 ante la crisis, estaba a mano


como otro instrumento para la redistribución de la riqueza nacional y se
establecieron tres valores de cambio diferenciados de acuerdo al interés
general atribuido a los productos a importarse.

360
No es posible omitir que el país llevaba tres lustros de atraso en el
equipamiento de maquinarias, tanto en el sector manufacturero como en el de
servicios públicos (transporte, etc.) debido primero a las consecuencias de la
crisis de 1929-30 y su difícil recuperación, lo que exigió la importación de
considerables bienes de capital, cuyo valor repercutió en un considerable
aumento del monto de las importaciones.

El autoabastecimiento de manufacturas textiles, alimenticia,


metalmecánica y química liviana, objetivo buscado, también influyó en esta
tendencia.

Cabe recordar ahora lo ya mencionado acerca de la extendida creencia


en la inminencia de otra guerra mundial. Se trataba de comprar y acumular
alguna reserva de maquinarias y materiales antes que esta se produjera, y ello
impulsó las adquisiciones, no siempre felices y ocasionó grandes gastos.

Esta situación se producía en un marco internacional complicado. A


partir de 1947 se produjó el encadenamiento de sucesos que es hoy conocido
como “guerra fría” y que llevó a que Estados Unidos, ante el temor del
crecimiento del comunismo en Europa Occidental, lanzara el Plan Marshall
para la reconstrucción no sólo de su estructura productiva, sino hasta de la
mínima infraestructura necesaria para la subsistencia de su población.

Ante una Argentina que intentaba tener una política exterior


independiente de los bloques soviéticos y capitalista, ésta quedó excluida de
las adquisiciones que se permitían a los estados beneficiarios del Plan
Marshall, cuyos posibles proveedores quedaron limitados a Estados Unidos y,
en mucha menor participación, a Canadá y Australia.

Esto, además de limitar las exportaciones argentinas, restringía


severamente el campo de las importaciones, pues Gran Bretaña, Francia,
Alemania y Bélgica estaban literalmente en ruinas y era poco lo que podían
proveer.

361
A esto se sumaba el que gran parte de las reservas de divisas de que la
Argentina creía disponer consistían en acreencias en libras esterlinas, fruto de
los pagos que Gran Bretaña no pudo efectuar durante la guerra241 .

Imposibilitado el gobierno laborista inglés de abonar las deudas


británicas no sólo a la Argentina sino las muchos mayores con Estados Unidos,
Gran Bretaña declaró la inconvertibilidad de la libra, obligando a sus
acreedores a cobrarse a través de sus compras en el Reino Unido, cuya
producción estaba gravemente comprometida

Esto complicó seriamente la situación financiera argentina, obligando a


invertir una gran parte de las libras inconvertibles en pago de las
nacionalizaciones de servicios públicos, como la compra de los ferrocarriles
(1948), de la Compañía Primitiva de Gas, (sustituida luego por la Empresa Gas
del Estado) y los teléfonos. Aunque se creó la empresa Agua y Energía
Eléctrica que prosiguió con la política de generación de energía hidroeléctrica,
no se molestó a la empresas suiza CHADE e Italo Argentina de Electricidad,
que continuaron abasteciendo de fluido a la Capital Federal y a lo que ya
comenzaba a llamarse Gran Buenos Aires.

Esta zona, “cinturón industrial” de la capital, fue poblándose


aceleradamente, y los antiguos pueblos extendiéndose hasta confluir en el
conurbano. Las migraciones de poblaciones del interior, que buscaban trabajo
fabril, crearon dificultades en el sector de la vivienda, agravando la escasez de
ésta, que en nuestro país se arrastraba desde el tiempo de la colonia española.

A partir del año 1949, se perfilaron síntomas de crisis; las sequías de


1951,1952, la falta de inversión y fertilizantes en el agro, la destrucción de
pasturas, la disminución de plantel ganadero nacional incidió en el consumo
mercado interno, la población sufrió la falta de carne, la disminución de la

241 En este sentido se volvió en contra del gobierno peronista una frase propagandística de su jefe: «No
se puede caminar por los pasillos del Banco Central por la cantidad de oro que hay acumulada». La población
creyó literalmente en ella, cuando en realidad había mucho más créditos que metálico.

362
superficie cultivada, la disminución de la cantidad exportable y nuestra
participación en el comercio internacional.

Los estancieros, con pocos incentivos, preferían dedicar la tierra a


pasturas y no invertir, y a veces no entregaban animales al mercado. El
gobierno para 1954 pidió a los ganaderos la entrega de carne para el
abastecimiento interno. Debido a esta situación, también se registraron faltas
en los negocios minoristas de harina, lácteos y carne. La situación de alarma
dio el paso a la revisión de estrategias políticas y económicas, como el recorte
del gasto publico y la política de ahorro que empezó el Estado, el
congelamiento de los salarios, la suspensión de las convenciones colectivas de
trabajo, la reducción del financiamiento de empresas públicas y el control del
crédito público.

Entre 1951-1955, la Argentina, ante la situación de crisis, firmó acuerdos


comerciales bilaterales con Austria, Italia, Francia, URSS, entre otros.

Otros de los factores que contribuyeron a aumentar la crisis fue


principalmente el gran incremento de las importaciones, sobre todo en lo
referente a combustibles como el petróleo, y a bienes de capital, como
maquinarias, y la falta de acero y carbón.

Otros elementos desencadenantes de la crisis fueron la escasez de


divisas, la inflación, la falta de electricidad para la industria y la acción
discriminatoria del Plan Marshall, del cual nuestro país fue excluido, sumada a
la competencia norteamericana que dirigió después de la guerra un fuerte
bloque económico presionando a Europa para que destinara sus compras en
primer término a EEUU y después a Canadá y a Australia.

Para mayor calamidad, en 1951/52 como mencionamos anteriormente,


el ciclo de lluvias originó una persistente sequía que redujo los saldos
exportables en momentos en que más necesario era aumentarlos.

363
De allí que la situación económico financiera argentina atravesara serias
dificultades, que obligaron a postergar la iniciación del Segundo Plan
Quinquenal, ya elaborado242, a la convocatoria del Congreso de la
Productividad y a la aplicación de un Plan de austeridad que duró
aproximadamente un año.

En el plano social el peronismo tuvo como eje la redistribución de la


riqueza, la mejora de la calidad de vida, la generación de un espacio de
participación de la clase trabajadora, que fuera depositaria de los valores
nacionales, el nuevo rol que se le dió a la mujer, el turismo social, la jubilación,
el estandarte de la justicia social tan esperada por gran parte de la población
del momento.

Junto a las políticas de pleno empleo y alza de salarios que ayudaron a


un consumo masivo, la elaboración de una política de acción social fue una de
las más emprendedoras, haciéndose realidad con la creación de la Fundación
Eva Perón. Las funciones sociales de la institución estaban organizadas en
Turismo, Deportes, Proveedurías, Vivienda, Educación, Ayuda Social, y en
otras áreas de trabajo.

Entre tantas obras que se construyeron, hubo policlínicos en diferentes


lugares de Gran Buenos Aires, como Avellaneda, Lanús, Ezeiza; también se
edificaron Hogares para ancianos en varias provincias del país, Hogares
escuelas, lugares de recreación infantil, ciudades universitarias en Córdoba,
Mendoza, en La Plata; se establecieron unidades turísticas en Chapadmal, Río
Tercero, Mendoza y en otros lugares del territorio nacional.

Se organizaron campeonatos infantiles, en los que se beneficiaban a los


participantes, por la cuidadosa revisación médica; Hogares de tránsito para
niños huérfanos y mujeres solas, reubicación con vivienda, y vestimenta.
También la Fundación distribuía libros, ropas, juguete; se hacía cargo de

242 Pues la reforma constitucional de 1949, a la que nos referiremos en seguida, posibilitaba la reelección
presidencial y Perón había sido reelecto en las elecciones nacionales de noviembre de 1951.

364
guarderías infantiles; contaba con instituciones especializadas, como el
Instituto del Quemado, Hospital de Clínica y Cirugía Torácica.

A partir de 1951 se agregó en esta tarea de acción social el Tren


Sanitario, prestando varios servicios médicos y de prevención. Recorrió
grandes zonas del país.

Además se creó el Movimiento Peronista Femenino, con en el que las


delegadas censistas realizan un catastro con todas las mujeres peronistas del
país. A partir de esa movilización política se promovió la capacitación de las
mujeres y la lucha para la sanción del voto femenino, con la aprobación de la
conocida ley 13.010.

Otros de los cambios fue la reforma constitucional de 1949, que trajo


transformaciones en el plano político; elección de Presidente y la posibilidad de
la reelección, los derechos que ampararían la participación de la clase
trabajadora, la CGT hizo varios actos de apoyo a la reforma, y también hubo
recolección de firmas en unidades básicas, sobre todo referidas a los derechos
especiales, o sea en relación al niño, a la mujer, a los del trabajador, a la
preservación de la salud, a la vivienda, a la alimentación, ancianidad y
seguridad social.

A través del Ministerio de Obras Públicas y el Banco Hipotecario


Nacional, se construyeron viviendas urbanas y rurales con la conformación de
barrios obreros. A su vez el Banco Nación y el Banco Industrial, con la misión
de auxiliar a diversas empresas constructoras.

En relación a la salud pública el objetivo fue erradicar enfermedades


infectocontagiosas, proteger a la maternidad y a los niños. Se creó el Ministerio
de Salud Pública, a cargo del Doctor Ramón Carrillo, que fue el motor de los
planes de salud; la aplicación de una política sanitaria también en el resto del
país, el trabajo de prevención, resolver la mortalidad infantil, centros de
rehabilitación, el fomento de la enfermería especializada, exámenes
radiológicos, el saneamiento en los barrios.

365
Para la segunda mitad del año 1951, se produjo una rebelión militar que
fue sofocada. La insurrección militar dirigida por el General Benjamín
Menéndez, la crisis económica, junto a la pérdida en 1952 de Eva Perón,
fueron factores que fueron debilitando el poder e ingresándose de esta manera
a una segunda etapa del gobierno peronista.

BIBLIOGRAFÍA

RAPPOPORT, Mario y colaboradores (2000.) Histórica Económica,


política y social de la Argentina, Editorial Macchi. Buenos Aires,.

LEWIS, Paul; (1993) Fondo de Cultura Económica de Argentina. Buenos


Aires.

MURO DE NADAL, Mercedes (1997) Cincuenta años de historia


económica argentina 1946-1996. Editores Sauce Grande. Buenos Aires.

BARRY, Carolina. (2001) Partido peronista femenino, la organización


total. Instituto nacional de investigaciones históricas Eva Perón. Buenos Aires,

CASTIÑEIRAS, Noemí;(2001) Fundación Eva Perón. Instituto nacional


de investigaciones históricas Eva Perón. Buenos Aires.

366
CAPÍTULO 13

SEGUNDO
GOBIERNO
DE
PERÓN
(1952–1955)

367
Licenciada Graciela Banchs

“NO HAY QUE DERROCHAR MÁS”

“La economía justicialista establece


que la producción del país satisface primero la

368
necesidad de sus habitantes y solamente se
vende lo que sobra, nada más. Claro que aquí
cada día se come más y se consume más. La
gente ha estado sumergida durante cincuenta
años. Por eso yo los he dejado que gastaran y
que comieran y que derrocharan durante
cinco años (…) pero indudablemente ahora
empezamos a reordenar para no derrochar
más”

Juan Domingo Perón.243

La crisis le señaló a Perón que era hora de cambiar el rumbo de la


economía. El estadista que había en él, comprendió la necesidad de ampliar la
estructura social más allá de los trabajadores y recurrir a nuevos soportes
políticos. La muerte de Evita en junio de 1952 había golpeado fuertemente en
sus aliados naturales, quienes por otro lado sentían la crisis cuando, debido a
la presión de la inflación, debían comer pan de menor calidad hecho con
centeno y mijo, o cuando debían reducir el consumo de energía eléctrica
debido a su escasez.

Perón incorporó a su proyecto, a nuevos sectores de la sociedad


argentina no tenidos en cuenta por él hasta ese momento, porque entre otras
cosas necesitaba un apoyo más extenso para el nuevo rumbo del programa
económico que en adelante debería poner en práctica. Debían sumarse
sectores sociales diferentes a los ya tradicionales, algunos de los cuales
habían formado inclusive parte de la oposición. Además de la CGT, aliada
incondicional, se sumaron la Confederación General Económica (CGE.)
integrada por los sectores empresariales y la nueva burguesía industrial
distribuida por todo el país, la Confederación General de Profesionales, la
Confederación General Universitaria y la UES (Unión de Estudiantes
Secundarios).
.EL “PLAN ECONÓMICO” Y EL SEGUNDO PLAN QUINQUENAL

243 Subsecretaría de Informaciones de la Presidencia de la Nación. Buenos Aires 18 de febrero de


1952. “Perón anuncia el Plan Económico de 1952 y los precios de la cosecha” En GERCHUNOFFf , Pablo
y LLACH Lucas.- (2000) El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de políticas económicas
argentinas. Editorial Ariel. Buenos Aires.

369
Para 1952 comenzó un nuevo programa económico para salir del
estancamiento que se venía produciendo en el país desde hacía tres años. La
situación, según Rapoport y sus colaboradores, en ese momento “era crítica:
escasas reservas e insuficiencia de saldos exportables se combinaban con la
necesidad de incrementar la importación de bienes y productos industriales y
todos ello en momentos en que los precios internacionales de los bienes
agropecuarios estaban en baja y se producía un serio deterioro de los términos
del intercambio244”. Fue necesario replantear las medidas económicas del
gobierno, que dieron lugar al nacimiento del Plan Económico, también llamado
Plan de Austeridad o Plan de Emergencia, en febrero de ese año.245

El problema que más preocupaba al gobierno nacional era la inflación y


esto llevó a la urgente necesidad de cambiar algunos de los parámetros que se
utilizaron en su primera presidencia.

Uno de los objetivos más inmediatos fue reducir el desequilibrio fiscal.


Para ello nuevos impuestos fueron a caer sobre los salarios, que, según
anunció Perón, quedarían congelados durante dos años. Con ésta y otras
medidas se financiaría la seguridad social. Se gravaron los ingresos de las
personas y las corporaciones y aparecieron impuestos al consumo. Por otra
parte los ingresos de las jubilaciones, ley recientemente sancionada por el
Congreso Nacional, ayudaron a reducir el déficit. Como aún no eran
demasiados los trabajadores que se jubilaban según el nuevo régimen
provisional, ingresó a las Cajas del Estado más dinero del que salió. El Estado,
por su parte desaceleró el gasto público, aún cuando Perón en lo personal no
estaba muy atraído en reducirlo, y tampoco quería bajar los niveles de

244 RAPPOPORT, Mario y colaboradores (2000.) Histórica Económica, política y social de la


Argentina, Editorial Macchi. Buenos Aires, Argentina.

245 El Banco Central, enla “Memoria correspondiente al ejercicio 1952” redactada en 1953 se
refiere al Plan Económico de la siguiente forma: “Tuvo como consignas básicas en esta etapa transitoria
acrecentar la actividad agropecuaria y de los otros sectores de la actividad nacional: orientar el comercio
exterior hacia una reducción de las importaciones, estimular las exportaciones con aquellos productos con
saldos disponibles y promover la austeridad en los consumos para facilitar el incremento del ahorro como
factor indispensable en la reanudación de la futura expansión económica”. En BRAILOVSKY, Antonio E.
(1996) Historia de las crisis argentinas. Un sacrificio inútil. Editorial de Belgrano. Buenos Aires.

370
ocupación. Se suspendieron obras en marcha mientras otras se cancelaron
definitivamente.

Uno de los más serios problemas lo constituían las tarifas de las


empresas que se había nacionalizado. Si el gobierno las aumentaba la inflación
crecería, y si no las aumentaba, el Estado debería hacerse cargo del déficit. Se
eligió finalmente la primera opción. Se cortaron los subsidios a los bienes
básicos y se redujo el crédito para las empresas industriales. De hecho, éste
se otorgó solamente para aquellas actividades que el Estado considerara más
necesarias y más rentables. Los egresos destinados al mantenimiento de una
administración tan expandida fueron controlados y esto llegó también a
hospitales y escuelas.

La política monetaria también fue uno de los objetivos de ese plan de


austeridad. Uno de las posibilidades era devaluar el signo monetario, dado que
las reservas eran muy escasas. Sin embargo se decidió mantener su valor para
no aumentar la inflación y al mismo tiempo reducir la cantidad de dinero en
circulación para reducir la demanda del mercado interno, que claramente debía
implementar una enérgica política del ahorro.

“Consumir menos:
La regla debe ser ahorrar, no derrochar.
Economizar en las compras, adquirir lo necesario, consumir lo
imprescindible.
No derrochar alimentos que llenan los cajones de basura.
No abusar en la compra de vestuario.
Efectuar las compras donde los precios son menores, como
cooperativas, mutuales y proveedurías gremiales o sociales.
Desechar prejuicios y concurrir a ferias y proveedurías en vez de
hacerse traer las mercaderías a domicilio, a mayor precio.
No ser “rastacueros” y pagar lo que le pidan sino vigilar que no le
roben denunciando en cada caso al comerciante inescrupuloso.
Evitar gastos superfluos aún cuando fueran a plazos.

371
Limitar la concurrencia al hipódromo, los cabarets y salas de juego a lo
que permitan los medias, después de haber satisfecho las
necesidades esenciales 246“.

El fantasma de la inflación debía aún llevar al gobierno a tomar una


decisión sobre una cuestión muy complicada: los salarios. Para eso se creó la
“Comisión Nacional de Precios y Salarios”, la que determinó la reunión de
negociaciones salariales dos veces por año. Los aumentos salariales en forma
generalizada se frenaron y sólo se otorgarían por productividad del trabajo.
Esto se hizo después de reactualizar precios y salarios y con el acuerdo de la
CGT y los sectores empresarios. Aunque algunas huelgas enturbiaron el
horizonte político del gobierno de Perón, la decisión de controlar el nuevo
acuerdo social fue inflexible por parte del Estado.

De la misma manera actuó contra aquellos que pretendían violar la


estabilidad de los precios, que junto con salarios y tarifas, quedaban
congelados por dos años. Algunos productores y comerciantes, aumentaron
sus precios queriendo especular; otros escondieron mercaderías para
incrementar los precios, resultado de la escasez, pero el gobierno mantuvo en
esto mano muy firme y llegó a cerrarles los negocios. Que este asunto se
cumpliera era fundamental para que las familias no corrieran para acaparar
mercaderías. De esta manera, a pesar de la reducción del salario real debido a
la inflación, el gobierno garantizaba inmovilidad de precios y una cierta
estabilidad en el salario real.

Un muy importante objetivo para enfrentar seriamente, era el déficit


comercial. Las exportaciones agrícolas, tan disminuidas en la etapa anterior, se
transformaron en un propósito primordial de la nueva economía peronista y
hacia la recuperación del sector agropecuario se reorientó la política
económica. La desaceleración de la demanda interna iba a colaborar para
aumentar los saldos exportables. Aunque la carne era uno de los alimentos

246 Palabras de Juan Domingo Perón en el anuncio del Plan Económico de 1952 (en “De la bonanza
peronista a la crisis de desarrollo” de Nueva Historia Argentina, tomo 8, capítulo 3 por Pablo Gerchunoff y
Damián Antúnez.)

372
favoritos del consumo argentino, se redujo la matanza de animales destinados
al consumo familiar a una vez por semana, y los argentinos sólo podrían comer
este producto los días viernes. La mayor parte de las faenas fue destinada a la
exportación.

Estas medidas sin embargo no alcanzaban para obtener las divisas


necesarias para superar la difícil situación económica del país y recuperar la
balanza de pagos. Frente a estos cambios en la dirección económica del país,
se replantearon las políticas del Primer Plan Quinquenal y así nació el Segundo
Plan Quinquenal (1953-1957)

“El Primer Plan Quinquenal consolidó en el país la industria liviana y


corresponde a este segundo plan arraigar la industria pesada” (…) Nosotros
hicimos la autocrítica del Primer Plan Quinquenal de gobierno y podemos
afirmar, sin que nadie puede seriamente desmentirnos, que en el Segundo Plan
Quinquenal, que abarcaba el período 1952-1957, las inversiones previstas y el
desarrollo de las distintas actividades fueron también reajustadas de modo que
quedaba asegurada una evolución armónica de los distintos sectores que
componen la economía nacional 247“.

En forma bastante sintética pero clara, Mario Rapoport y sus


colaboradores, se refieren a los aspectos más sobresalientes del nuevo plan,
que son aquí citados en forma textual:

 “Mantener el equilibrio de precios y salarios y estimular el


desarrollo económico general”

 “Elaborar un programa de inversiones estatales y privadas


destinado a resolver las necesidades básicas del país en l
referente a materias primas, energía y transporte y bienes de
capital”.

 “Proseguir la política de sustitución de importaciones”

247 GÓMEZ MORALES, Alfredo (1956). La política económica del Segundo Plan Quinquenal. Edición del
autor. Buenos Aires en GERCHUNOFFf, Pablo y LLACH Lucas.- (2000) El ciclo de la ilusión y el
desencanto. Un siglo de políticas económicas argentinas. Editorial Ariel. Buenos Aires.

373
 “Fomentar el incremento de la productividad agrícola-
ganadera”

 “Conceder una papel complementario al capital y al crédito


extranjero como factores de cooperación y estímulo al
desarrollo económico”.

 “Aumentar la capacidad de importación del país a partir de una


decidida política de exportaciones que generara las divisas
necesarias”.

 “Coordinar la participación de empresarios y trabajadores en la


planificación y ejecución de la política económica del país,
determinar el papel de la empresa privada frente al
intervencionismo estatal, consolidar el cooperativismo y frenar
la intermediaron artificial en las actividades primarias .248”

EL CAMPO

De todos estos objetivos, el primero procurado por el Gobierno nacional


fue el de incrementar las actividades agrícolas y ganaderas destinadas a
producir las exportaciones para mejorar la balanza comercial que venía
arrastrando saldos negativos, aún desde la etapa anterior.

Diversas medidas fueron adoptadas para la recuperación del campo. Las


primeras apuntaron a dar un tipo de cambio más favorable para las
exportaciones. Sin embargo Perón rechazó una política devaluatoria
generalizada para no afectar fuertemente a la población, por lo que, prefirió
tomar otro tipo de medidas para alentar al campo.

En este sentido el IAPI, que como se sabe, no actuó a favor de los


sectores agropecuarios en el Primer Plan, debió reorientar su política: les
otorgó una reducción en el Impuesto a los Réditos, que en lugar de gravar la

248 RAPOPPORT y colaboradores.- op.cit. Pág 475

374
renta real, gravaba la productividad del campo para beneficiar a los que más
eficientemente producían y castigar a los que dejaban tierras sin cultivar o no
acrecentaban su producción en ellas. Ya no se hablaba de expropiar grandes
latifundios sino de utilizar tierras fiscales e improductivas.

Se fijó una política de precios básicos basada en los costos de


producción y se ayudó a crear silos, elevadores y lugares de almacenamiento
para las cosechas mientras que se intensificaba el uso de las maquinarias
agrícolas a través de la importación de tractores. El IAPI ayudó a conseguir
mercados para ubicar las exportaciones y les dio a los productores del campo
precios más favorables y superiores a los vigentes en el exterior, dado que el
deterioro en los términos de intercambio había producido a nivel mundial, una
reducción considerable de los precios de los productos agrícolas mientras que
daba apoyo a una política de subsidios249.

Desde el IAPI se trazó además un plan de investigaciones para


aumentar la innovación y la mejora de la sanidad animal y el incremento de la
agricultura. Todos estos planes se pusieron en práctica desde un organismo
que precedía lo que después sería el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA).

Finalmente todas estas medidas fueron apoyadas con créditos


abultados que cuadruplicaron aquellos que se destinaban a la industria en el
mismo período.

LA INDUSTRIA

Uno de los objetivos del Plan que Perón no pudo llevar con buen éxito
fue la continuación de la producción de la industria semipesada y pesada.

249 Una medida muy concreta que trató de llevarse a cabo fue la reactivación de relaciones comerciales
con Gran Bretaña. Estas habían quedado debilitadas después que en el año 1948 Inglaterra devaluara su
moneda, haciendo prácticamente imposible el comercio con nuestro país. En respuesta a esta actitud
británica el IAPI incrementó los precios e Inglaterra buscó otros mercados más convenientes. Este
acercamiento, que en realidad había comenzado en 1959 cayó muy bien a los sectores del agro.

375
La austeridad fiscal que el plan exigía y las restricciones del gasto
público frenaron obras de envergadura. Un caso notable fue el de la planta de
acero SOMISA. El Congreso Nacional había aprobado la ley que daba lugar a
su creación en 1947 para que empezara a funcionar en 1951. Sin embargo las
restricciones crediticias y el ahorro fiscal postergaron la incorporación de altos
hornos hasta 1955.

También los servicios públicos fueron afectados, sobre todo el servicio


eléctrico, que sin la capacidad de renovarse, a pesar de la puesta en marcha
de varias centrales hidroeléctricas, producía cortes permanentes.

Tampoco pudo hacerse inversiones en el sistema de ferrocarriles


recientemente nacionalizado y en cuanto al petróleo necesario para abastecer
la demanda nacional no alcanzaba para cubrir las necesidades de la industria,
lo que explicaba entre otras cosas, la vulnerabilidad del sector.

La producción industrial privada quedó frenada por falta de máquinas


que solo podían venir del exterior y que eran inaccesibles por la falta de
créditos de la nación y por las escasez de divisas.

EL CAPITAL EXTRANJERO

Esta situación determinó al gobierno nacional a tomar algunas


decisiones que fueron motivo de crítica por sectores propios y de la oposición:
en 1953 el Congreso sancionó, después de largos debates, la Ley de
Inversiones Extranjeras, que alcanzó su momento más duro con el cierre de
contratos petroleros entre YPF y empresas multinacionales extranjeras.

Muchas empresas extranjeras no quisieron incorporarse a la economía


nacional desde 1947, año en que las inversiones extranjeras comenzaron a ser
reguladas por disposiciones del Banco Central. Pero para 1953 las inversiones
de origen interno, privadas y nacionales no alcanzaban para aumentar la

376
cantidad de divisas necesarias para la recuperación de la economía argentina
y para reducir el déficit. Algunas de las firmas extranjeras se vieron tentadas a
recomponer sus relaciones con el gobierno argentino250, aunque muchos
temieron que con todo el impulso dado por el gobierno nacional las grandes
entidades internacionales terminaran monopolizando el mercado.

La nueva ley establecía el tipo de radicación de los capitales y cuáles


serían los sectores beneficiados. Las inversiones podían hacerse a través de
divisas invertidas a través de transferencias bancarias o directamente a través
de bienes físicos como máquinas o bienes inmateriales como patentes o
marcas. Al cabo de dos años de instaladas en el país podían remesar
utilidades por el 8 % anual del capital y los podrían repatriar a partir del décimo
año, en cuotas del 10 o 20 % anual. Esto significaba elevar los límites
tradicionales concedidos a la radicación de empresas extranjeras. Además el
poder Ejecutivo reducía o eliminaba los impuestos arancelarios a las máquinas
y equipos necesarios para la producción251.

El Estado nacional estimuló la llegada de capitales vinculados con


actividades mineras y con la industria automotriz. Los primeros pasos se dieron
en la instalación de cuatro empresas: FIAT, DEUTZ, FAHR Y HANOMAG, las
que deberían llegar a producir 13.200 unidades por año, promoviendo la
producción de tractores. Después de estas, se radicaron 14 empresas
extranjeras más. La que mayor inversión realizó en el país fue la automotriz
IKA (Industrias Kaiser Argentina) que se radicó en Córdoba. Progresivamente
no solamente entraron al país empresas de capital norteamericano sino que se
le dio importancia también a las alemanas (Mercedes Benz, Siemmens, Bayer).

250 Afirma Guillermo Vitellí que en la Argentina de posguerra la “entrada de capital externo cubrió
parte de los “vacíos productivos” e instaló establecimientos operando con volúmenes de capital más
cercano a la frontera tecnológica. La incorporación de difusión de tecnologías, a través de contratos de
licencia con empresas externas, también promovió el acercamiento de los patrones tecnológicos
internacionales al espectro industrial interno”.VITTELLI, Guillermo. (1999) Los dos siglos de la Argentina.
Historia Económica comparada. Editorial Pendergast. Buenos Aires Pág 357
251
Rapopport aclara que la fabricación de muchos bienes de la industria nacional estaba formada
por insumos y bienes provenientes del exterior. Un caso muy específico era el de los tractores, en los
que debía incluirse un alto componente de partes importadas que no debían incluir aranceles aduaneros.
Rapopport. Op. cit

377
La iniciativa más audaz y por cierto la más criticada fue la vinculada con
la explotación del petróleo. En realidad el problema de YPF no era nuevo, dado
que después de terminada la guerra la renovación de los equipos de
perforación fue difícil. De hecho, la empresa no pudo satisfacer la demanda
interna debido a la poca fuerza que tenían los equipos para extraer el petróleo
y se terminó utilizando fuentes de energía provenientes de la quema trigo,
maíz y cáscaras de maní, para abastecer las crecientes urgencias de la
industria naciente. En 1946 se pensó en la posibilidad de asociar a YPF con la
Compañía Standard Oil, pero los mismos sectores que apoyaban a Perón en
otras áreas se opusieron en ésta. El gobierno trató de ayudar a la empresa
nacional con créditos internos para la compra de equipos, pero el esfuerzo no
dio el resultado esperado porque Estados Unidos, principal proveedor, no
mantenía buenas relaciones con nuestro país. La situación se agravó después
de 1950 debido a la grave situación económica. La propuesta de Perón a esta
situación fue un acercamiento a los empresarios petroleros norteamericanos, lo
que causó un fuerte malestar en la oposición, e inclusive entre los sectores
sindicales. Perón trató de tranquilizarlos:

“Y por lo tanto, si trabajan para la YPF no perderemos absolutamente


nada, porque incluso les pagamos con el mismo petróleo que ellos extraen. Es
bueno, pues, que vengan a darnos todo el petróleo que necesitamos. Antes,
ninguna compañía quería venir si no se le daba el subsuelo y todo el petróleo
que producían. Ahora, para que vengan, ¿por qué no deberíamos hacer una
transacción comercial, una transacción importante? Si todos los años gastamos
más de 350 millones de dólares para comprar el petróleo que necesitamos
cuando lo tenemos bajo tierra y no nos cuesta ni un centavo ¿Cómo podemos
seguir pagando esto? ¿Para que ellos saquen los beneficios? Por supuesto, no
van a trabajar por amor al arte. Ellos se llevarán sus beneficios y nosotros los
nuestros: eso es justo252.”

252 (Palabras de Juan D Perón en el Artículo de La Nación del 17 de setiembre de 1953)


POTASH, Robert, (1981) El ejército y la política en la Argentina (1945-1962) Editorial Sudamericana.
Buenos Aires. Pág. 246

378
La afirmación de Perón era absolutamente cierta cuando se refería al
monto que nos costaban las importaciones anuales de petróleo. Para 1953 el
déficit más fuerte de la balanza comercial lo determinaban el precio y los
volúmenes de importación del combustible.

En 1954 la compañía norteamericana Atlas hizo una propuesta para


colaborar con YPF pero Perón no la consideró satisfactoria. Recién en abril de
1955 se firmó con la Standard Oil de California un convenio que crearía la
California Argentina de Petróleo y en donde el gobierno debería
comprometerse en principio a proteger los intereses jurídicos a partir de un
contrato de explotación en un territorio que consideraba al petróleo como un
bien del Estado.

La empresa norteamericana se comprometía hacer una muy fuerte


inversión que rondaba los 13.500 millones de dólares, a cambio de de la
exploración y explotación de un área de 50.000 kilómetros cuadrados durante
cuatro años en la provincia de Santa Cruz durante cuarenta años con opción a
cinco más según la voluntad de la empresa.

La California, como se la conocía en la época le daría al Estado el 50%


de sus utilidades y le vendería a YPF el petróleo a un precio similar al mercado
de Texas. Los equipos podrían atravesar la aduana exentos de impuestos y
podría rescindir el contrato con el estado argentino cuando quisiera, si
consideraba que éste no cumplía con los compromisos establecidos en cuyo
caso la Argentina debería abonar una importante indemnización La empresa
norteamericana podría construir y usar en forma exclusiva caminos,
embarcaderos y aeropuertos.

Perón era pragmático, sin dudas y adoptó los pasos a seguir no de


acuerdo a su antiguo credo sino a las urgencias y a las necesidades el país.
Sin embargo en el caso específico del petróleo, no fue comprendido ni por
propios ni por ajenos. Las voces que se levantaron en contra de los contratos
petroleros desde el Congreso de la Nación y de los diarios fueron prueba de
ello. Algunos sectores del Radicalismo fueron prueba de ello. El caso mas

379
resonado fue el de Arturo Frondizi, quien fustigó al Gobierno nacional desde su
libro “Petróleo y Política 253.

“ese convenio enajena una llave de nuestra política energética, acepta


una régimen de bases estratégicas extrajeras y cruza la parte sur del territorio
con una ancha franja frontal, cuya sola presencia sería como la marca física del
vasallaje254”.

Hasta de los mismos sectores peronistas se levantaron fuertes


oposiciones al acuerdo:

“Argentino, reflexione. El acuerdo sobre el petróleo significa entregar al


extranjero una parte de la Patria. ¡Y no pequeña! Son 48.900Km cuadrados, es
decir 4.890.000 hectáreas ¡y por cuarenta y cinco años! Allí los yankees
construirán puertos, pistas de aterrizaje, camino…La contabilidad se llevará en
inglés; la moneda será el dólar255”.

Quizás las palabras de Frondizi fueron proféticas, pues cuando él


asumió su presidencia en 1958, no hizo sino aplicar los mismos principios
pragmáticos que Perón había sustentado durante su segundo gobierno en lo
referido a las políticas petroleras.

UNO DE LOS ÚLTIMOS INTENTOS:


EL CONGRESO DE LA PRODUCTIVIDAD

Las banderas del ahorro, levantadas a partir Plan Económico de 1952 y


del Segundo Plan Quinquenal redujeron los índices de inflación para 1954, lo

253 Frondizi publicaba el libro en diciembre de 1954. y sostenía que el petróleo era la base de la
lucha imperialista entre los países poderosos, sobre todo de Estados Unidos y Argentina. Fue sin
embargo la introducción en la la que manifestaba la crítica contra Perón. Su lenguaje estaba cargado de
expresiones marxistas. De aquí que muchos sectores antiperonistas lo ubicaron plenamente dentro de la
ideología de izquierda.
254
GERCHUNOFF, Pablo y LLACH, Lucas (2000) El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de
políticas económicas argentinas. Editorial Ariel. Buenos Aires. Pág. 312
255
De Titto, Ricardo (2004). Los hechos que cambiaron la Historia Argentina. Editorial El Ateneo.
Buenos Aires. Pág 224

380
que aumentó el poder adquisitivo de los sectores trabajadores. Esto podía ser
considerado un logro importante aún para la misma CGT.

Sin embargo ese año, después de haberse congelado los salarios


durante dos años, llegaba el momento de las renegociaciones salariales.
Algunos gremios, entre ellos los metalúrgicos que aparecían como los más
poderosos, preanunciaron su postura haciendo huelgas, que de hecho tuvieron
bastante éxito, pues el salario de bolsillo se elevó un 12% por arriba de los
índices del año anterior. No faltó quienes anunciaron las catastróficas
consecuencias de estas decisiones afirmando que el Plan de Austeridad
llevado hasta entonces con cierto éxito se derrumbaría ante el aumento de los
precios provocado por los aumentos salariales.

Tampoco los empresarios estaban conformes, y Perón comprendió que


si se aumentaba los ingresos de los trabajadores, también deberían
incrementarse los beneficios de los empresarios, estimulando su capacidad de
producción y de inversión. El presidente argentino insistió entonces en
combinar los niveles de productividad de las empresas con el rendimiento de
los sectores obreros estimulados por su capacidad de producir más y mejor al
momento de obtener mejores salarios. (A decir verdad ya se habían levantado
voces de algunos empresarios que afirmaban que la productividad no residía
en el rendimiento del trabajo sino en la racionalización de maquinarias y tareas)

En 1954 se convocó a un Congreso de la Productividad y del Bienestar


Social que se desarrollaría a partir de marzo del año siguiente con la presencia
de la CGE y de la CGE.

Los empresarios no tardaron de manifestar su fastidio ante el


ausentismo sobre todo de los días lunes (El “lunes criollo”) y el avance que
habían logrado los grupos gremiales en sus posiciones adentro de las fábricas,
el manejo del personal fuera de la intervención de los sindicatos, lo que según
la interpretación de los empresarios les impedía actuar libremente aún dentro
de sus propias empresas. Insiste Rapoport que sin embargo, la CGE hizo

381
grandes esfuerzos para no desvirtuar las leyes sociales ganadas durante el
gobierno peronista.

“Por lo tanto en materia política e ideológica la CGE mantuvo un arduo


equilibrio para defender las posturas empresariales y al mismo tiempo
adecuarse a los principios económico-sociales del peronismo. Los empresarios
debieron resignarse no pocas veces a aprobar resoluciones meramente
declarativas, pues cualquier intento de traducirlas en medidas concretas
chocaba con la contraofensiva principista de la CGT256”.

Los sindicalistas por su parte custodiaban todos los derechos que


habían logrado gracias a Perón y rechazaron de entrada la propuesta
empresarial de incrementar los salarios por productividad. Los arreglos a los
que se llegaron en el Acuerdo Nacional de la Productividad versaron sobre la
necesidad de que los aumentos salariales se basaran en la productividad, la
que debía ser acordada entre empresarios y obreros. Se dispuso además que
los trabajadores podrían ser movilizados según las necesidades de la empresa.

Aún cuando el gobierno insistió en mostrar este acercamiento entre los


sectores empresarios y obreros como un éxito rotundo para ambas partes y
para el gobierno, la realidad fue muy diferente. Muchos de los acuerdos
planteados no llegaron a ponerse en práctica y la CGT se alejó de su líder
natural, pues entendió que el acuerdo había sido más favorable a los
empresarios que a los obreros, más allá de que la CGT no cedió en nada en
materia de presiones laborales.

Sin embargo se había logrado evitar la estampida inflacionaria que un


aumento salarial desproporcionado podría haber provocado. Para 1954/55 la
situación económica había repuntado. De hecho 1954 fue uno de los años con

256 RAPOPORT, Mario y colaboradores.- (2000) Historia política, económica y social de la Argentina
(1880-2000). Ediciones Macchi. Buenos Aires. Pág 481

382
menor inflación y la economía mejoró en su conjunto. Sin embargo el futuro
político de Perón ya estaba sellado257.

EL FINAL

Desde 1953 las relaciones de Perón con la oposición se habían


endurecido progresivamente. Aún dentro de su propio partido se oían voces de
disconformidad que se hicieron sentir aún más a partir de la Ley de Inversiones
extrajeras y sobre todo a partir de las concesiones petroleras.

La CGT no terminaba de digerir el congreso de la Productividad y


aunque los sectores empresariales reconocían que habían salido beneficiados
en algunos aspectos a partir de entonces, tampoco sumaban esta causa a las
simpatías por Perón.

Algunos sectores civiles y militares opuestos a Perón se nuclearon


alrededor de la Iglesia Católica y pactó con sectores muy poco afines tales
como los liberales. Algunos autores consideran que el principio del fin lo
determina el alejamiento de la Iglesia cuando Perón decide quitar la
obligatoriedad de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas.

Con motivo de la celebración de una fiesta religiosa muy importante –


Corpus Christi – la Iglesia convocó la reunión de católicos profesantes y aún de
aquellos que no concurrían nunca a los templos para que pudieran expresarse
libremente. La Catedral estaba completa aquel 11 de junio de 1955 y aún
mucho quedaron afuera. Después los sectores opositores –ya no solo
católicos- se trasladaron hasta el Congreso, gritando consignas en contra del
gobierno nacional. En muchas ciudades del país también hubo repercusiones y
levantamientos adversos al gobierno.

257 Es interesante notar que algunos analistas que estudian la época le otorgan poco crédito a las
reformas económicas hechas por Perón. Uno de ellos es Aldo Ferrer quien dice que, “salvo por
algunas áreas específicas como los servicios públicos nacionalizados, quedó sin ser tocado en
profundidad el régimen existente. Unas pocas reformas administrativas (posteriores a 1955) revirtieron
la situación preexistente antes de 1946” FERRER, Aldo. (2004) La economía argentina. Fondo de
Cultura Económica. Buenos Aires. Pág. 232

383
La Marina, arma en la que se concentraba la mayor oposición contra
Perón, posiblemente estimulada por lo sucedido en Corpus Christi, hizo la
intentona el 16 de junio, de matarla al jefe de Estado. Para ello decidió
bombardear la Casa Rosada. Bombas mortales cayeron en los alrededores de
la casa de gobierno y sobre Plaza de Mayo, provocando alrededor de mil
personas afectadas entre heridos y muertos. La Aeronáutica y el Ejército no se
plegaron, porque de haber sido así, los resultados habrían sido desastrosos.

En respuesta a este ataque, algunos civiles favorables al gobierno


quemaron y saquearon el edificio de la Curia Arzobispal y algunas Iglesias. En
menos de dos meses el Vaticano excomulgó a Perón y las fuerzas militares y
civiles opuestas al gobierno comenzaron a prepara su caída.

Ya no importó que Perón intentara una política de conciliación con la


oposición y convocara a la “pacificación del país” Para agosto, jóvenes
universitarios y del ambiente político vinculados con los sectores altos
provocaron atentados que llevaron a Perón a “reiniciar la lucha”.

El 31 de agosto la CGT declaró un paro general en abierto apoyo al


presidente y una vez más, la Plaza de Mayo, como en aquel 17 de octubre de
1945, se llenó con seguidores de Perón. Pero el golpe militar era irrefrenable.

El 16 de setiembre de 1955 un golpe de Estado, seguido por un proceso


conocido como “La Revolución Libertadora”, liderado por hombres de las
fuerzas armadas ponía en ejecución el tercer golpe militar sufrido por gobiernos
democráticamente elegidos. Los primeros ecos se hicieron sentir en Córdoba,
en donde se levantó el general Eduardo Lonardi que tomó la Escuela de
Artillería, seguido en Buenos Aires por Pedro Eugenio Aramburu también del
Ejército y por Isaac Rojas de la Marina. El resto del Ejército y la Aeronáutica
estuvieron al principio expectantes pero comenzaron a sumarse apoyos en la
medida que pasaban las horas. Perón decidió entonces renunciar y se refugió
en la embajada de Paraguay. Partió para ese país horas después.

384
Se formó entonces una Junta consultiva que incluía civiles presidida por
Lonardi, y entre la que se encontraban los golpistas Aramburu y Rojas. La
presencia militar, una vez más en la Historia Argentina, iba a torcer el rumbo de
la democracia.

385
BIBLIOGRAFÍA

DE TITTO, Ricardo (2004). Los hechos que cambiaron la Historia


Argentina. Editorial El Ateneo. Buenos Aires

DI TELLA, Torcuato (1998) Historia social de la Argentina


contemporánea. Editorial Troquel. Buenos Aires.

FERRER, Aldo (2004) La economía argentina. Fondo de Cultura


Económica. Buenos Aires.

GERCHUNOFF, Pablo; ANTUNEZ, Damián (1999) De la bonanza


peronista a la crisis de desarrollo” de Nueva Historia Argentina, tomo 8, capítulo
3. Editorial Ariel. Buenos Aires

GUERCHUNOFF, Pablo; LLACH, Lucas (2000) El ciclo de la ilusión y el


desencanto. Un siglo de políticas económicas argentinas. Editorial Ariel.
Buenos Aires.

POTASH, Robert, (1981) El ejército y la política en la Argentina (1945-


1962) Editorial Sudamericana. Buenos Aires.

RAPOPORT, Mario y colaboradores.- (2000) Historia política, económica


y social de la Argentina (1880-2000). Ediciones Macchi. Buenos Aires.

VITTELLI, Guillermo.(1999) Los dos siglos de la Argentina. Historia Económica


comparada. Editorial Pendergast. Buenos Aires

386
ÍNDICE
CAPÍTULO 1
La transición del orden feudal a la modernidad 1

CAPÍTULO 2
Mercantilismo. Holanda, Francia e Inglaterra. (Siglos XVI y XVII) 20

CAPÍTULO 3
Primera Revolución Industrial. (Siglos XVIII y XIX) 42

CAPÍTULO 4
Segunda Revolución Industrial. 100

CAPÍTULO 5
Modelo económico y social de la economía agroexportadora (1880-1930 122

CAPÍTULO 6
La Primera Guerra Mundial. Antecedentes y Consecuencias 167

CAPÍTULO 7
Primeros pasos del Radicalismo en el poder (1916-1930) 189

CAPÍTULO 8
El ascenso de Estados Unidos y la Crisis de 1929 229

CAPÍTULO 9
La Década del 30 en la Argentina 250

CAPÍTULO 10
La Segunda Guerra Mundial 273

CAPÍTULO 11
La Guerra Fría 309

387
CAPÍTULO 12
Primer Gobierno de Perón 349

CAPÍTULO 13
Segundo Gobierno de Perón 369

ÍNDICE
388

388
ALGUNAS
TEMÁTICAS
DE LA
HISTORIA
ECONÓMICA
Y
SOCIAL
389

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