Morfología Del Español en Fichas. Teoría y Práctica. Con Ejercicios de Autoevaluación
Morfología Del Español en Fichas. Teoría y Práctica. Con Ejercicios de Autoevaluación
Morfología Del Español en Fichas. Teoría y Práctica. Con Ejercicios de Autoevaluación
Teoría y práctica
Con ejercicios de autocomprobación
D R. T -S N. B
Teoría y práctica
Con ejercicios de autocomprobación
EDITORIAL DUNKEN
BUENOS AIRES
2023
Tamola, Diana R.
Morfología del español en fichas. Teoría y
práctica. Con ejercicios de autocomprobación
/ Diana R. Tamola; Sonia N. Baldasso. - 1a
ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Dunken, 2023.
248 p.; 28 x 20 cm.
ISBN 978-987-85-2473-3
Agradecer es una obra del Espíritu Santo. La vida humana es breve y eso nos ha mo-
tivado a sembrar, en este instante que es nuestra vida, dieciséis fichas de Morfología. Sin
embargo, no basta decir gracias al Espíritu Santo. Para agradecer, nosotras, las autoras,
necesitamos ir al principio, que es Dios. Dios no es el genio de la Lámpara de Aladino que
frotamos para obtener una dádiva, no es un personaje de la imaginación, no es una idea,
sino una Persona. Es un alguien Todopoderoso, Justo, Misericordioso y cuya diferencia
específica es ser Amor que se hace hombre encarnándose en Jesucristo. Por Amor, nos
enseña qué es amar y nos exige una respuesta a la iniciativa de crearnos y de redimirnos
por Amor. Y el amor con amor se paga. Nuestro agradecimiento es una obligación, una
respuesta de vida, una expresión de amor. Nuestra respuesta ha sido dar nuestra vida
como ofrenda a la formación profesional de generaciones, con paciencia, amor y mucho
trabajo. Frente a un vacío bibliográfico en las aulas de la formación superior, escribimos
estas fichas de estudio. Agradecer es nuestra felicidad. Nuestro deber se transforma en
obra que se expresa con nuestra vida, no con sentimientos sino con hechos. Esta obra es
un hecho de amor. Agradecemos a Dios que, por su infinito Amor, nos ha dado el tiempo
y los dones necesarios para terminar esta producción académica que, por ser humana,
lector amigo, tiene sus imperfecciones. La obra está hecha hasta donde nuestro esfuerzo y
nuestro tiempo alcanza. Ahora solo falta decir, Señor, gracias, mil veces gracias y que esta
obra pueda colaborar con la tarea docente, el estudio de muchos estudiantes o la inquietud
intelectual de lectores interesados.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
I 23
S 25
F 1: N 27
1.1 Planos y subplanos de la lengua 27
1.2 Niveles de estudio y disciplinas lingüísticas 29
1.3 El principio de articulación 35
Ejercicios de aplicación 1 37
Ejercicios de autocomprobación 1 40
F 2: L M 43
2.1 Objeto y objetivos de la Morfología 43
2.2 Partes de la Morfología 43
2.3 Unidades 44
2.4 Relaciones entre las unidades morfológicas 46
2.4.1 Relaciones generales paradigmáticas 46
2.4.2 Relaciones generales sintagmáticas 47
2.4.3 Relaciones especiales secuenciales y constitutivas 48
2.5 Clasificación de los temas y de las palabras morfológicas 49
2.6 Clases morfológicas de palabras 50
2.7 La Morfología en relación con otras disciplinas lingúísticas 50
2.7.1 Con la Lexicografía y la Lexicología 50
2.7.2 Con la Fonología 51
2.7.3 Con la Sintaxis 51
Ejercicios de aplicación 2 53
Ejercicios de autocomprobación 2 55
F 3: E 59
3.1 Qué significa analizar morfológicamente 59
3.2 Clases de morfemas 61
12 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
F 8: L 127
F 12: L 163
12.1 Los valores apreciativos en las lenguas 163
12.2 Afijos apreciativos en la derivación de sustantivos y adjetivos 163
12.3 Afijos apreciativos en la derivación verbal 165
12.4 Compatibilidad sufijos diminutivos y bases sustantivas 166
12.5 Palabras complejas por composición y apreciativos 167
12.6 Los diminutivos y la clasificación distribucional de los morfemas 167
12.7 El proceso derivativo de los diminutivos 168
12.8 Los prefijos apreciativos del español 168
Ejercicios de aplicación 12 168
Ejercicios de autocomprobación 12 169
F 13: L 173
13.1 Características 173
13.2 Los interfijos del español 174
13.3 Los falsos interfijos 175
Ejercicio de aplicación 13 176
Ejercicio de autocomprobación 13 176
F 14: M I 179
14.1 Género 179
14.1.1 El paradigma del género 182
14.1.2 Normas de concordancia en género 183
14.2 Número 185
14.2.1 Caracterización 186
14.2.2 El paradigma del número 186
14.2.3 Normas de concordancia sujeto y predicado verbal 189
14.3 Persona 191
14.4 Caso 193
14.5 Modo 195
Ejercicios de aplicación 14 200
Ejercicios de autocomprobación 14 201
F 15: M II 203
15.1 Tiempo verbal: caracterización 203
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 15
100 Relación infrecuente de la categoría gramatical del género con el sexo 180
101 Sustantivos de doble género sin cambio de significado 180
102 Sustantivos de igual forma para masculino y femenino 180
103 Sustantivos diferentes para señalar el género 181
104 Sustantivos de una sola forma para el masculino y el femenino 181
105 Sustantivos que cambian el significado al cambiar de género 181
106 Formación del femenino de sustantivos masculinos terminados en vocal a, e, o 182
107 Formación del femenino de sustantivos masculinos terminados en consonante 182
108 Concordancia de género de los adjetivos de dos terminaciones 183
109 Concordancia entre artículo y sustantivo femenino en a o ha 183
110 Concordancia entre artículo, adjetivo y sustantivo femenino en a o ha 184
111 Concordancia entre determinante, adjetivo en a o ha tónicas y sustantivo femenino 184
112 Concordancia sustantivo derivado de género femenino que comienza con a o ha
tónicas 184
113 Concordancia determinantes ‘un’, ‘algún’, ‘‘ningún’ o veintiún’ con sustantivos
femeninos en a o ha tónicas 184
114 Concordancia determinantes diferentes de ‘un’, ‘algún’, ‘ningún’ o ‘veintiún’ con
sustantivos femeninos en a o ha tónicas 185
115 Pluralización de sustantivos con -s 186
116 Pluralización de sustantivos con -es 187
117 Pluralización de palabras en s o x 187
118 Subsistema de pronombres posesivos 191
119 Demostrativos de distancia (sustantivos o adjetivos) 192
120 Demostrativos de lugar (adverbios) 192
121 Demostrativos de tiempo (adverbios) 192
122 Pronombres personales de 2a persona 194
123 Formas casuales de los pronombres personales 194
124 Relación caso y función sintáctica 195
125 Formas modales diferentes según A. Veiga 1992 196
126 Las cinco funciones modales de A. Veiga 1992 197
127 Continuum de cualidades graduales de significado de los morfemas flexivos de modo 197
128 Modo y actitud del hablante 198
129 Concordancia determinante, sustantivo y adjetivo 200
130 Resolución concordancia determinante, sustantivo y adjetivo 201
131 Representación del tiempo lingüístico como una línea continua 203
132 Representación gráfica del tiempo de una emisión (i) 204
133 Representación gráfica del tiempo de una emisión (ii) 205
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 21
Este curso de Morfología del español en fichas. Teoría y práctica. Con ejercicios de
autocomprobación constituye una introducción al complejo estudio de temas básicos de la
Morfología del español para el nivel superior e, incluso, secundario. Se trata de un material
bibliográfico de apoyo utilizado en las clases de la disciplina en el nivel universitario. Está
dirigido especialmente a estudiantes, profesores o autodidactas que deseen adentrarse en
el conocimiento de la formación y de la flexión de las palabras del español.
Intenta allanar el camino a una formación académica sólida que permita no solo acce-
der a lecturas especializadas sobre la disciplina, sino también incentivar la investigación
de aquellos aspectos que constituyen, aún, lagunas de saber. El tratamiento de los temas
se orienta a explicar de la manera más clara los contenidos de la Morfología, las unidades
de análisis, las relaciones entre ellas, el significado de los morfemas léxicos y de flexión,
los paradigmas léxicos y gramaticales, la relación entre el significado y la forma de los
signos mínimos presentes en las palabras.
La finalidad es que el lector cuente con los insumos necesarios para analizar, mor-
fológica y morfofonológicamente, la unidad máxima de la disciplina que es la palabra
morfológica. Se sostiene que el significado morfológico es indisociable de las formas que
lo contienen y estructuran. El apareamiento entre la estructura semántica y la estructura
fonológica conforma lo que Langacker (2008, p.5) denomina símbolo. El efecto cognitivo
del símbolo es la capacidad de que una de las estructuras evoque a la otra y, de ese modo,
propicie tanto la producción como la percepción de los actos lingüísticos como comuni-
cativos acordes con una intencionalidad consciente o no consciente. El objetivo último
del análisis morfológico y morfofonológico es evidenciar la motivación de los símbolos
lingüísticos utilizados, insumo de relevancia para el desarrollo de la comprensión de signos
en el proceso de educación de la capacidad de comprender e interpretar.
Se parte, entonces, del presupuesto que no hay autonomía entre la estructura grama-
tical y las consideraciones semántico-pragmáticas. Cada unidad léxica o palabra carga re-
querimientos gramaticales de índole morfológica, sintáctica o semántica para relacionarse
con las otras palabras en la oración. Asimismo cada unidad léxica lleva distintos tipos de
significado: (i) referencial de la entidad a la cual representa, (ii) categorial respecto de la
clase de palabra (sustantivo, adjetivo, verbo), (iii) subcategorial de flexión (género, número,
persona, tiempo, modo, aspecto, caso), (iv) comunicativo o pragmático según la situación
de uso, (v) diatópico relacionado con el ámbito geográfico, (vi) diastrático según el nivel
24 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
sociocultural, (vii) diafásico o de registro, (viii) diageneracional o etario, (ix) diacrónico se-
gún la época de uso, (x) axiológico, acorde con la carga valorativa asignada por el hablante.
La Morfología es parte de los estudios gramaticales y, como tal, implica el estudio de
la estructuración y simbolización del contenido conceptual por lo cual, como disciplina,
carece de existencia autónoma (Langacker 2000, p. 19). No obstante, para poder estudiar
y analizar los fenómenos lingüísticos, se distinguen a través de procesos de abstracción
los niveles de estudio fonético-fonológico, morfológico-morfofonológico, sintáctico y
semántico-pragmático.
También mediante procesos de abstracción, en cada nivel de estudio se pueden dis-
tinguir diferentes unidades y relaciones entre ellas. Así, en la Morfología, se analizan las
palabras atendiendo, en primer lugar, al significado intra e interpersonal en contexto; en
segundo lugar, al origen de la palabra a partir de la discriminación de sus componentes síg-
nicos y de la indagación de su etimología. Estos procedimientos permiten la inferencia de
la posible cadena de formación que da origen a la palabra, la cual surge por una necesidad
comunicativa, condicionada por la situación concreta a partir de las formas tradicionales
de la lengua.
Desde esta perspectiva, el análisis de la lengua implica el reconocimiento de conteni-
dos semánticos aunados a formas o segmentos fonológico-gráficos, con el fin de integrar
en una visión holística los componentes comunicativos e históricos vinculando la expresión
fónica, el significado léxico y gramatical con el significado pragmático.
Morfología del español consta de 16 fichas en las cuales se desarrolla la teoría básica
de los estudios morfológicos acompañada con Ejercicios de aplicación y sus correspon-
dientes resoluciones, en el apartado Ejercicios de autocomprobación. La finalidad es que
quien estudie la disciplina cuente con una herramienta significativa para avanzar en el
conocimiento.
Se han organizado los contenidos en fichas, no en unidades o capítulos. Se ha optado
por ese término, de larga tradición en el ámbito universitario porque se relaciona con la
toma de notas a partir de la bibliografía y la síntesis procesada para el estudio personal.
Según la concepción de que la forma contiene y estructura el significado, una ficha no es
un capítulo. Un capítulo –o incluso una unidad– es una división que se hace en los libros
para ordenar los contenidos y facilitar la comprensión por parte del lector. En esta obra, fi-
cha es un capítulo realizado a partir de la lectura de bibliografía específica, procesada por
profesores universitarios especializados en Morfología, con la mira puesta en proporcionar
una descripción operativa para la reflexión, el análisis y el estudio de las palabras morfo-
lógicas del español en función de la formación de profesores, licenciados, traductores y de
todos los interesados en reconocer, de forma clara, la morfología de la lengua española.
Esperamos que, a través de esta obra de divulgación de nivel superior, el lector pueda
apropiarse de los contenidos medulares de la Morfología, disciplina que resulta un ma-
nantial de conocimientos estrechamente relacionados con el desarrollo del pensamiento
lógico-formal y con los procesos de comprensión y producción.
SIGNOS
1
Función es, en la Glosemática, la interdependencia entre dos miembros, a los que se denomina
funtivos.
28 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
son dos signos distintos. Sin embargo, en otras lenguas, la segmentación puede resultar
diferente. En árabe, por ejemplo, esta misma porción fónica se corresponde con un solo
fonema: se puede pronunciar indistintamente [ki´ta:b] y [ki´tε:b] y no se produce cambio de
significado. Comparando las dos lenguas, desde este punto de vista, se puede representar
el hecho del siguiente modo (Simone 1993, p. 48):
a e español
aε árabe
La misma distinción entre forma y sustancia vale también para el plano del contenido.
En español, designamos el color blanco o el negro con un solo término y especificamos,
mediante adjetivación, los matices: así, por ejemplo, blanco mate, blanco brillante; negro
mate, negro brillante. En cambio, en latín, existía una denominación diferente para esos
cuatro matices (Simone 1993, p. 50). El siguiente esquema aclara la distinción:
mate brillante
Se observa que la lengua latina presenta cuatro formas distintas en comparación con el
español que solo distingue dos. Otro ejemplo es la forma «agua a menos de 0 grado» que
se manifiesta en español mediante las dos formas léxicas ‘nieve’ o ‘hielo’; en hawaiano,
en una sola palabra que es hau y, en cambio, en lenguas del Ártico, hay muchas más ma-
nifestaciones o sustancias léxicas de la misma forma del contenido. Otro posible ejemplo
es la forma del contenido «acción de comer» que se manifiesta en sustancias formadas
como, por ejemplo, ‘desayunar’, ‘picar’, ‘ingerir’ o ‘devorar’. Son distintas, pero mani-
fiestan la forma del contenido «acción de comer». La forma del contenido «distancia del
emisor respecto de un objeto o persona», en español se hace sustancia o manifestación de
la forma en los adverbios ‘aquí’, ‘ahí’, ‘allí’ o ‘acá’, ‘allá’. La sustancia es la manifestación
o proyección de la forma sobre la materia.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 29
En el léxico, resulta evidente que los elementos de una lengua no coinciden exacta-
mente con los que son su traducción en otra. También lo muestra la gramática: en unas
lenguas, masculino se opone a femenino, pero en otras ambos se oponen al género neutro.
De todo esto se deriva la prioridad de la forma sobre la sustancia, que constituye uno
de los postulados básicos de la lingüística estructural. Al combinar la distinción entre
plano del significado y plano del significante, con las nociones de forma y sustancia, se
llega así a un sistema de cuatro subplanos:
Para Hjelmslev, la lengua es la unión de las formas del contenido y las formas de la
expresión que se proyectan en las sustancias del contenido y de la expresión. El signo
lingüístico es, entonces, una entidad que resulta de la función o relación establecida entre
una forma de contenido y una forma de la expresión.
Cada uno de los subplanos constituye un nivel de estudio de la lengua. La estratifica-
ción del lenguaje consiste en la distinción de dos planos (contenido y expresión), de dos
subplanos (forma y sustancia) y de diferentes niveles o estratos de estudio en cada uno de
ellos.
A partir de los dos planos (contenido y expresión) y subplanos (sustancia y forma) del
signo lingüístico (cfr. figura 3), se han ido delimitando diferentes disciplinas lingüísticas,
cada una con sus unidades de análisis y sus relaciones mutuas formando subsistemas, mu-
chas veces considerados autónomos entre sí, aunque integrantes de una macrodisciplina
que es la Lingüística. En el plano de la expresión, se distinguen la Fonética, la Fonología,
la Grafemática, la Ortografía y la Morfofonología.
La Fonética es la disciplina del nivel fonético que estudia el signo lingüístico oral
desde la perspectiva del plano de la expresión en el subplano de la sustancia, es decir, los
elementos fónicos o alófonos de una lengua según el punto de vista de su producción, de
su constitución acústica y de su percepción. Se delimitan unidades sin contenido, pero
con significante que no sirven para distinguir significados; por ejemplo, los alófonos del
fonema /b/, [b] y [β], en la realización de la palabra bebé [be´βe], no permiten el cambio
30 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
de significado, aunque se conmute [β] por [b] y se pronuncie [be´be]. Los alófonos son
unidades físicas y articulatorias pertenecientes al uso concreto del sistema de la lengua
o, según Saussure (1916), al habla. Se trata de unidades individuales, concretas y físicas,
resultado de la articulación en el uso de los órganos de la fonación.
La Fonología estudia el signo lingüístico oral desde la perspectiva del plano de la
expresión en el subplano de la forma, es decir, unidades funcionales sin significado, pero
que permiten distinguir significado: los fonemas segmentales y suprasegmentales. Por
ejemplo, el fonema suprasegmental del acento permite distinguir formas de palabra como
‘término’/‘termino’/‘terminó’, o la figura tonal, formas distintas de una misma secuencia
segmental: ‘Llueve en Mendoza’ / ‘¿Llueve en Mendoza?’. Otro caso es el cambio de sig-
nificado que se produce cuando se conmuta o se sustituye la unidad fonema por otro en
ausencia y que conlleva una distinción no solo en el plano de la expresión, sino también
en el plano del contenido, como se puede observar en el siguiente ejemplo:
/´palo/ /´dalo/
/´galo/ /´xalo/
/´talo/ /´salo/
/´malo/ /´kalo/
}
K S/P
Lexía K verbal
Lexía K directiva
L K sustantiva
L L
................ ................ … … ...........................
S
N
S
OB
D
PVS
OD
T
N
}
Los niveles morfológico-morfofonológico y sintáctico-proposicional semántico constituyen
la gramática de una lengua.
El nivel semántico se encarga del estudio de los significados de los signos lingüísticos
ya sean palabras (nivel léxico), relaciones entre las palabras de una oración o proposición
(nivel proposicional), relaciones significativas entre oraciones sucesivas o contiguas de
un texto (nivel microestructural), el significado global de un texto asociado a la intención
comunicativa del emisor, como convencer, informar o saludar (nivel macroestructural).
Ha existido cierta predisposición a considerar que el significado es únicamente el que
hoy se llama significado léxico. Según ese punto de vista, el significado de una secuencia
es igual a la suma de los significados individuales de los elementos que lo componen. Ob-
sérvense las siguientes expresiones: ‘Los niños de la ciudad’ / ‘La ciudad de los niños’. La
simple comprobación de que los mismos elementos poseen significados globales distintos
muestra que el contenido de una secuencia comprende algo más que los significados léxi-
cos. En consecuencia, el significante debe ser concebido de tal modo que permita incluir
en él los procedimientos mediante los cuales se expresan esos significados relacionales.
En conexión con el nivel gráfico y el sintáctico, pero a nivel textual, se puede distinguir
el nivel superestructural que se aboca al reconocimiento de secuencias o modos textuales
–como la narración, la descripción y la argumentación– y sus componentes formales.
Finalmente, el llamado nivel pragmático o discursivo estudia los significados de to-
dos los signos usados en situación comunicativa real, adecuados a esa situación, con una
intención, un lector u oyente real, una variedad y registro lingüístico y una función de la
lengua particulares acordes con los fines que el texto o discurso persigue.
Todos los niveles se hallan interrelacionados en los hechos concretos de habla, es
decir, en los textos o discursos. Los distintos niveles se diferencian por las unidades que
los componen y por el ordenamiento que las unidades contraen entre sí. Algunas de las
34 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
unidades lingüísticas son el fono, los alófonos, el fonema, la sílaba, el acento, en el nivel
fónico; la palabra y el morfema, en el morfológico; la palabra y la oración, en el sintác-
tico; el sema y el semema, la proposición, la macro y la microestructura en el semántico.
En el nivel discursivo, las unidades de análisis son la emisión, el enunciado y el discurso.
La oración y el texto son unidades abstractas con potencialidad comunicativa, pero
no en uso o en acto, a diferencia de la emisión y el discurso. A veces, texto y discurso son
usados, sin embargo, como sinónimos. Cuando se opta por el término oración, se hace
referencia a un valor más gramatical, y cuando se usa emisión, se abarcan todos los nive-
les. Un enunciado es la expresión lingüística que produce el emisor cuyos límites están
fijados por la propia dinámica del discurso: cada una de las intervenciones de un emisor es
un enunciado. El enunciado está, por tanto, delimitado por la alternancia de los hablantes.
Cada nivel consiste en un subsistema, cuyas unidades forman inventarios (relaciones
paradigmáticas), y una subestructura, que organiza esas unidades en el orden temporal
(relaciones sintagmáticas). Las cadenas fónicas de la lengua oral se segmentan en cuanto
manifiestan segmentos del contenido; es decir con vistas a la función comunicativa, fe-
nómeno que se repite en todos los niveles. La figura 7 intenta representar los niveles de
análisis de la lengua usada por el hablante en su complejidad dinámica.
Las lenguas naturales son sistemas semióticos doblemente articulados ya que presen-
tan la articulación simultánea en el significado y en el significante con un número reducido
de asociaciones. Una secuencia cualquiera puede ser analizada en unidades menores del
plano del contenido y de la expresión en cadenas de signos progresivamente menores hasta
llegar a los signos elementales, que ya no pueden ser descompuestos en nuevas unidades
con significante y significado. A partir de ahí, el significante de esos signos mínimos pue-
de todavía ser fragmentado en elementos no directamente ligados a significados (fonemas
primero y rasgos fónicos después). De este modo, con aproximadamente treinta fonemas
(formados a su vez, por un número reducido de rasgos fónicos), se pueden construir los
significantes de miles de signos básicos y, con ellos, millones de expresiones complejas
que son combinaciones de signos básicos.
Esta característica es la que ha venido siendo presentada en las escuelas funcionalistas
europeas como la doble articulación del lenguaje, expresión que remite inmediatamente
a André Martinet (1972, pp. 21-22). Que un enunciado está articulado significa que está
formado por unidades menores o que puede ser analizado o descompuesto en unidades
menores. Así una oración se articula en proposiciones o cláusulas, una cláusula en cons-
trucciones o grupos sintácticos, estos a su vez en palabras, las palabras en morfemas. Ese
primer modo de articulación implica el apareamiento de significados y significantes,
formas o expresiones que dan a luz signos o símbolos de distinto grado de complejidad.
Se usa el término articulación como sinónimo de segmentabilidad, analizabilidad o cons-
titución, sin identificar las articulaciones con ningún tipo de unidad. Articulación es, por
lo tanto, una característica de la organización de las lenguas y las expresiones lingüísticas.
De modo semejante a la forma en que una frase está articulada en palabras, un morfe-
ma se articula en fonemas. Por ello, se puede distinguir un segundo modo de articulación.
Se diferencia del primero en que los fonemas no comportan significado, sino solo signifi-
cantes o formas sin contenido. Visto así, no hay razón para detener el segundo modo de ar-
ticulación en los fonemas por su carácter simultáneo. Como es bien sabido, estas unidades
están formadas por un conjunto de rasgos fónicos según la acción de las cuerdas vocales,
la acción del velo del paladar, el modo y el lugar de articulación. Por consiguiente, un fo-
nema puede ser analizado en rasgos, es decir, se articula en rasgos. La articulación sigue
siendo una característica organizativa, no identificable con tipos de unidades (Rojo 1983).
Parece pues conveniente evitar expresiones como la doble articulación del lenguaje o
las dos articulaciones del lenguaje que llevan irremediablemente a identificar articulación
con tipo de unidades. Resulta más adecuado decir que las lenguas están doblemente arti-
culadas o que están articuladas de dos modos: se articulan significados con significantes
o significantes con significantes.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 37
Ejercicios de aplicación 1
1. ¿Qué disciplina(s) lingüística(s) del plano de la expresión estudia(n) los siguientes fenó-
menos?
. ¿El joven resulta un queso o un peso?
. ‘Vaya’ del verbo ‘ir’ se pronuncia [´baya] o [´baʎa].
. La vedera estaba resbalosa.
. ‘Vaya’ del verbo ‘ir’ se escribe con uve y ye.
. No hay correspondencia biunívoca entre el fonema /s/ y los grafemas que lo repre-
sentan: s, c, z.
. ¿Cómo me dijo: ‘suave’ o ‘su ave’?
. Etá efermo por el triufo de Boca.
. No es lo mismo escribir ‘pero’ que ‘perro’.
. Ta bien, si hace lo qui si puee.
. Este dentrífico es adecuado para dientes sensibles.
. Pronuncia cabayo y no caballo.
. ¡Muenas tardes!
. Mi olvidé.
. El aujero y la aúja.
Ñ. hac hora > agora > ahora
. ‘Nues naa’ por ‘No es nada’.
. En la siguiente oración, hay un error de puntuación que consiste en colocar una coma
entre sujeto y verbo: ‘Muchos de los usos actuales de la lectura y de la escritura di-
gital en la escuela, son vino viejo en botellas nuevas o métodos viejos en tecnologías
nuevas’.
2. ¿Qué disciplina lingüística del plano del contenido y de la expresión estudia los siguien-
tes casos?
. ¿La palabra ‘inapreciables’ puede segmentarse en los morfemas: in + a…a + prec +
i + ble?
. La palabra ‘insistir’ exige un régimen encabezado por la preposición ‘en’. Esa rección
se transmite al sustantivo ‘insistencia’: ‘Insistió en intervenir’ / ‘Su insistencia en
intervenir’
. En la primera clase, el determinante ‘la’ y el adjetivo numeral ordinal ‘primera’
concuerdan en género y número con el sustantivo ‘clase’.
. Los semas o rasgos semánticos de la palabra ‘silla’ son: «mueble», «que sirve para
sentarse», «con respaldo», «con patas», «sin apoyabrazos».
. La forma griega feri(r), que significa «llevar», ha dado origen a los siguientes lexe-
mas verbales: ‘conferir’, ‘diferir’, ‘inferir’, ‘proferir’, ‘referir’, ‘transferir’.
38 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
3. Observe los siguientes análisis de la emisión ‘Niñas comprarán casa’ y, luego, complete
la disciplina que corresponda al análisis de ‘¡Ahí viene!’ en la segunda tabla.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 39
¡Ahí viene!
Disciplina Análisis
[´a ´βjenə#]
venir: «Llegar a donde está el que habla»
/a´i ´biene/
/a//i/ /bien/ /e/ /0/ /0/
ah-; -í; vien-; -e; pres. ind.; aspecto imperfectivo; 3ª pers. sing. (6 morfemas)
Ahí viene
CL N
PVS (S des. el catamarán)
OBS
40 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Ahí viene.
paciente afectado por el cambio de lugar (el catamarán), predicado de pro-
ceso (venir), locativo (ahí)
Se trata del enunciado de un turista de una excursión que espera con otros
la llegada de la embarcación que los llevará de vuelta al puerto de origen.
Lo hace como señal de alivio y alegría que comparte con los demás, des-
pués de una espera que se ha prolongado por más de unos minutos. La
intención es informativa, pero también directiva porque no solo hace que
la gente se entere de la cercana llegada, sino que también provoca alegría,
calma los ánimos y alerta a la gente para que se prepare a zarpar. Por la
sorpresa antepone el tematizador locativo (ahí) y omite el sujeto sintáctico
por ser información ligada contextualmente y fácilmente inferible por el
grupo.
Ejercicios de autocomprobación 1
1.
. Fonología porque el cambio de fonema implica cambio de significado.
. Fonética porque se trata de variaciones de pronunciación que no cambian el signifi-
cado de la palabra.
. Fonética combinatoria porque se produce una metátesis, es decir un cambio de lugar
a distancia de los sonidos [r] y [d], pero no hay cambio de significado.
. Ortografía porque se trata de una indicación de las convenciones que rigen la escri-
tura de la forma ‘vaya’.
. Grafemática porque se refiere a la relación entre un fonema y los grafemas que lo
representan.
. Fonología porque la diferencia se relaciona con el fonema suprasegmental de la
pausa.
. Fonética porque se trata de tres síncopas o pérdida de sonidos [s, n, n] en posición
silábica posnuclear, después de la vocal, sin cambio de significado.
. Fonología y Ortografía porque se usan dos fonemas distintos, /r/ y /r̅ /, con cambio
de significado. Asimismo, corresponde una convención escrita diferente.
. Fonética combinatoria porque se trata de diferencias de pronunciación, sin cambio de
significado: 1) aféresis o pérdida de materia fónica en posición inicial de palabra (ta
por ‘está’), 2) diferenciación entre dos vocales por cierre de [e] en [i], 3) asimilación
o contagio a distancia de [i] y 4) síncopa o pérdida de la consonante [d] en la parte
interior de la palabra.
. Fonética combinatoria, por metátesis o cambio de lugar del sonido [r], sin cambio de
significado.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 41
. Fonética por variación en la articulación de los grafemas ll, sin cambio de significado.
. Fonética por variación en la articulación, sin cambio de significado.
. Fonética por variación en la articulación, sin cambio de significado. Diferenciación
de vocales de abertura media [e] [o]. La primera vocal se cierra un grado en [i].
. Fonética, por variación en la articulación, sin cambio de significado: síncopa o pér-
dida del sonido [g] en el interior de la palabra, sin cambio de significado.
Ñ. Fonética combinatoria en diacronía: sonorización de oclusiva sorda [k] en [g] y sín-
copa de /g/ fricativa sonora entre vocales. Cambios fonéticos a lo largo del tiempo
dan lugar a una nueva palabra: ‘esta hora’ dio ‘ahora’.
. Fonética combinatoria, por variación en la articulación, sin cambio de significado:
1) diferenciación de las vocales de abertura media [o]/[e] con el cierre en un grado
de [o] en [u], 2) síncopa o pérdida del sonido [g] en el interior de la palabra, sin
cambio de significado.
. Ortografía, porque se transgrede una norma ortográfica.
2.
. Morfología porque se segmenta la palabra en la unidad mínima de esta disciplina,
los morfemas.
. Sintaxis porque se trata de las relaciones entre las palabras; en este caso, de régimen
o concordancia reccional, sin superar los límites de la oración.
. Sintaxis porque se trata de las relaciones entre las palabras, en este caso por concor-
dancia, sin superar los límites de la oración.
. Semántica porque analiza el significado de la palabra, explicitando los rasgos dis-
tintivos de silla.
. Morfología y Lexicología porque alude a la formación de un conjunto de palabras
a partir de una misma raíz. También la Etimología, porque alude al origen de un
conjunto de palabras y al significado original de la raíz.
. Sintaxis porque se trata de las relaciones entre las palabras; en este caso, de régimen,
sin superar los límites de la oración.
. Sintaxis porque se trata de las relaciones entre las palabras, en este caso por concor-
dancia, sin superar los límites de la oración.
. Sintaxis porque se estudian las funciones sintácticas de las palabras en la oración.
. Lingüística del texto porque se estudian las características de los textos.
. Análisis del discurso porque se alude al estudio de un texto real contextualizado
desde lo cognitivo, social, político, histórico y cultural.
. Morfofonología porque se delimitan los segmentos fonológicos que cargan el signi-
ficado de cada morfema.
. Lexicografía porque se vale de los conocimientos lexicológicos para elaborar dic-
cionarios.
42 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
3.
Figura 10. Reconocimiento de disciplinas lingüísticas
¡Ahí viene!
Disciplina Análisis
Fonética [´a ´βjenə#]
Lexicología venir: «Llegar a donde está el que habla»
Semasiología
Lexicografía
Fonología /a´i ´biene/
Morfofonología /a//i/ /bien/ /e/ /0/ /0/
Morfología ah-; -í; vien-; -e; pres. ind.; aspecto imperfectivo; 3ª pers. sing. (6 morfemas)
Sintaxis Ahí viene
CL N
PVS (S des. el catamarán)
OBS
Ortografía Ahí viene.
Semántica paciente afectado por el cambio de lugar (el catamarán), predicado de proceso
proposicional (venir) y locativo (ahí)
Análisis Se trata del enunciado de un turista de una excursión que espera con otros la
del discurso llegada de la embarcación que los llevará de vuelta al puerto de origen. Lo
hace como señal de alivio y alegría que comparte con los demás, después de
una espera que se ha prolongado por más de unos minutos. La intención es
informativa, pero también directiva porque no solo hace que la gente se entere
de la cercana llegada, sino que también provoca alegría, calma los ánimos
y alerta a la gente para que se prepare a zarpar. Por la sorpresa antepone el
tematizador locativo (ahí) y omite el sujeto sintáctico por ser información
ligada contextualmente y de fácil inferencia por parte del grupo.
FICHA 2
LA MORFOLOGÍA
COMO DISCIPLINA LINGÜÍSTICA
En esta segunda ficha, se espera que se reconozca el objeto de estudio, los objetivos,
las partes, las unidades y las relaciones entre las unidades de la Morfología. Tal como se
ha explicado en la ficha 1, cada nivel de abordaje de la lengua implica, por un lado, un
objeto de estudio particular que es la estructura de un subsistema y una serie de objetivos,
que se orientan tanto a la delimitación, definición y clasificación de las unidades de cada
componente, como a la descripción de las relaciones que contraen tales unidades, con el
fin de llegar a establecer constantes, en este caso, morfológicas. Se desarrollan estos conte-
nidos y se brindan ejercicios de índole teórico-práctica con su correspondiente resolución.
la lengua y que debería comprobarse en los textos orales de otros tiempos ya pasados.
Indudablemente, la comprobación de ese tipo de hipótesis es prácticamente imposible.
La palabra ‘descomposición’ puede provenir de ‘descompone(r)’ o de ‘composición’,
por lo cual se reconoce más de una posible cadena de formación de la palabra:
(2.1) descomposición < descompone(r) < compone(r) < pone(r)
(2.2) descomposición < composición < posición < pone(r)
(2.3) descomposición < composición < compone(r) < pone(r)
La cadena que llega a la palabra primitiva se realiza con el signo < el cual significa
«proviene de». De las tres cadenas, la más factible parece ser (2.1) debido al contenido
semántico de acción y proceso propio de los verbos presentes en el sustantivo ‘descom-
posición’. Por lo tanto, las nominalizaciones ‘descomposición’, ‘composición’, ‘posición’
serían derivaciones de los verbos ‘descomponer’, ‘componer’ y ‘poner’, respectivamente.
Asimismo, en la inferencia de la cadena de derivación, se puede empezar por la palabra
primitiva para lo cual se usa el signo >, que significa «produce», «da» o «deriva en»:
(2.4) pone(r) > compone(r) > descompone(r) > descomposición
(2.5) pone(r) > posición > composición > descomposición
(2.6) pone(r) > compone(r) > composición > descomposición
La construcción de cadenas de derivación resulta una táctica adecuada para el análisis
morfológico, como se estudiará más adelante.
En contraste, la Morfología flexiva analiza las distintas formas de una misma palabra,
que se modifica por flexión, según se puede apreciar en los siguientes ejemplos:
(2.7) Flexión de número: ‘descomposición’/‘descomposiciones’
(2.8) Flexión de persona: ‘descompuse’/‘descompusiste’
(2.9) Flexión de tiempo: ‘descompuso’/‘ha descompuesto’/‘había descompuesto’
En los casos de flexión anteriores, se trata de las distintas variaciones de una misma
palabra: ‘descomposición’ en (2.7) y ‘descompone(r)’ en (2.8) y (2.9). Desde el punto de
vista de la Morfología, ‘descomposición’ y ‘descomposiciones’ son dos formas de una mis-
ma palabra, pero ‘descomposición’ y ‘descompone’ son formas de dos palabras distintas
porque se trata de dos temas diferentes: uno, tema de sustantivo ‘descomposición’ (2.7) y
otro, tema de verbo ‘descompone(r)’ (2.8 y 2.9).
2.3 Unidades
Las relaciones que se manifiestan entre las unidades morfológicas (palabra, tema,
base, morfema) son de dos clases: las generales y las especiales o diferenciales (Rojo 1983,
p. 35). Las generales son las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas, y las especiales
o diferenciales son las secuenciales y constitutivas o de la parte y el todo.
Las relaciones paradigmáticas son las que existen entre un elemento lingüístico pre-
sente en un punto de la cadena lingüística y todos aquellos otros que, en ausencia, podrían
haberse seleccionado en lugar de esa unidad presente. El hablante elige, mediante la opera-
ción cognitiva de selección, solo una unidad lingüística. Por ello, la relación paradigmática
es una relación in absentia entre la unidad seleccionada y otras unidades pertenecientes al
mismo paradigma. Por ejemplo, en la palabra ‘reponer’, el hablante selecciona, en orden
a su intención comunicativa, el prefijo re-, en lugar de otros morfemas. También puede
elegir otro infinitivo para completar el significado que quiere transmitir, tal como se puede
observar en la figura 11:
Paradigma Paradigma
de prefijos de infinitivos
re- poner re- hacer
im- abrir
dis- nacer
ex- definir
com- leer
post- escribir
pro- prender
En el nivel sintáctico, cada una de las unidades sintácticas también pueden conmu-
tarse por otra unidad perteneciente al mismo paradigma. En el ejemplo (2.10), se puede
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 47
Paradigma Paradigma
de de
determinantes verbos
Una puerta se abre
Otra cierra
Aquella mueve
‘El príncipe valiente’ guarda una relación sintagmática con ‘halló la espada en la pie-
dra’; asimismo, ‘príncipe valiente’ guarda una relación sintagmática con el determinante
‘el’ y ‘príncipe’ con ‘valiente’. Además ‘halló’ mantiene una relación sintagmática con ‘la
espada’ y con ‘en la piedra’; ‘la’, con ‘espada’; ‘en’, con ‘la piedra’ y ‘la’, con ‘piedra’, tal
como grafica la figura 13. Al respecto, G. Rojo (1983, p. 40) precisa que son estrictamente
sintagmáticas las relaciones establecidas entre componentes inmediatos; pero Jacobson
también considera sintagmática la concurrencia de unidades simultáneas: en la Fonología,
concurrencia de los rasgos fónicos; en la Semántica, concurrencia de semas; en la Sintaxis,
el vínculo entre la parte y el todo, que no puede ser concebido como algo que se desarrolla
48 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
re co noc i miento 0 s
m raíz m
base m
m base
tema m m
palabra morfológica
Las palabras de la lengua española pueden presentar tres tipos de temas: simples,
derivados y complejos. Los temas simples están conformados por la raíz sola (palabras
invariables, como ‘tan’) o por la raíz seguida de la flexión (perr-os) o por la raíz, la vocal
temática o vocal del tema y la flexión (cas-a-s). Se trata de palabras primitivas, es decir,
primeras respecto del origen en la cadena léxica. Por ejemplo, son palabras simples ‘mesa’,
‘blanco’, ‘ganábamos’, ya que no provienen de otra palabra y están acompañadas de mor-
femas vocal temática como en ‘mes-a’ o seguidos de la flexión como en ‘blanc-o’ o de la
vocal temática y la flexión como en ‘gan-á-ba-mos’. En algunos casos como en ‘blanc-o’,
tema y raíz coinciden.
Existen, asimismo, temas derivados o temas constituidos a partir de una raíz o base a
las cuales se suma un afijo derivativo que puede ser prefijo (sub-suelo), sufijo (mar-in-o/a),
interfijo-sufijo (vent-arr-ón) o infijo (Carl-it-os). La vocal temática tanto de sustantivos
como de verbos suele comportarse como sufijo formativo y no derivativo, ya que o se
adosa a raíces (cas-a, lag-o, am-a, tem-e, part-i-mos) o forma parte de sufijos o circunfijos
derivativos (-ifica, -iza, -ea, -ece).
Por último, existen temas compuestos que son aquellos que combinan dos o más temas
en una sola palabra morfológica, como ‘casaquinta’. Por su parte, los temas integrantes
del tema compuesto pueden ser simples, derivados o compuestos. En ‘casaquinta’, los
dos miembros del tema son simples; en ‘limpiaparabrisas’, ‘parabrisas’ es a su vez un
tema compuesto (parar + brisa), pero en ‘aguamarina’ el segundo miembro (mar-in-a) es
derivado. Algunas gramáticas llaman a este procedimiento de composición, sumada a la
derivación, parasíntesis.
Esta tipología de temas permite clasificar las palabras en simples por ser palabras de
tema simple, derivadas o palabras con tema derivado y compuestas o palabras con tema
compuesto. Tanto las palabras derivadas como las compuestas conforman el conjunto de
las palabras complejas.
Sin embargo, hay una zona en que ambas disciplinas se complementan para lograr
una descripción completa de la unidad palabra. Es cierto que la Morfología da cuenta de
los distintos tipos de morfemas, afijos, temas y tipos de palabras de acuerdo con criterios
como el número de morfemas, la variabilidad y la estructura interna. También describe los
paradigmas de sufijos nominales, adjetivales, verbales. Por ejemplo, los morfemas -ura o
-ción son privativos de sustantivo como ‘fresc-ura’, ‘blanc-ura’, ‘anima-ción’, ‘redac-ción’,
y -os(o/a) o -ble son específicos de la clase adjetivo: ‘honr-oso’, ‘justifica-ble’. La presen-
cia o ausencia de las propiedades flexivas permite establecer igualmente una primera
distinción respecto de las clases de palabras: sustantivo, adjetivo y verbo son variables,
frente a adverbio, coordinante (conjunciones coordinantes), subordinante (conjunciones
subordinantes y preposiciones), que son invariables.
No obstante, una misma forma de palabra puede funcionar como sustantivo o adjeti-
vo, como subordinante o sustantivo, como adverbio o adjetivo. Se hace evidente que las
propiedades formales internas de la palabra no son suficientes para definir plenamente las
clases de palabra y es necesario recurrir a las propiedades sintácticas o combinatorias: la
función de las palabras en la oración. En este sentido, la Morfología se complementa con
la Sintaxis, porque las clases de palabras son al mismo tiempo unidades morfológicas y
unidades sintácticas.
Otro aspecto donde la Morfología léxica y la Sintaxis pueden complementarse es en la
herencia sintáctica de una palabra en el proceso de derivación. Así el verbo ‘aspirar’ en la
acepción «pretender o desear algo» rige un complemento con la preposición ‘a’: ‘aspirar a
un cargo’. Este complemento lo heredan las palabras derivadas ‘aspiración’ y ‘aspirante’:
‘la aspiración a un cargo’, ‘el aspirante a un cargo’.
Hay, en este aspecto descrito anteriormente, un campo de investigación que consiste
en comparar la estructura argumental y sintáctica de la palabra base con la de las palabras
derivadas correspondientes y describir con qué grado de regularidad las palabras deriva-
das heredan las propiedades combinatorias de la palabra base en cuanto a la estructura
argumental, tipos de complementos y naturaleza categorial y semántica de las unidades
que aparecen como complementos.
En conclusión, si bien es factible estudiar con provecho la palabra y su constitución
interna, la Morfología se vincula estrechamente con otras disciplinas las cuales pueden
encontrar en ella fuente de conocimiento o ser punto de partida para descubrir aspectos
integradores en función de las características sustanciales de una determinada lengua
como sistema semiótico.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 53
Ejercicios de aplicación 2
in imagin a ble 0 0
m. raíz morfema
base morfema
morfema base
tema morfema morfema
palabra morfológica
. Explique el tipo de relación general que se destaca entre las unidades morfológicas de
las siguientes palabras.
in imagin a ble
in salv a ble
in conmensur a ble
im pag a ble
i rromp i ble
Relación de la
Ejemplos
Morfología con…
1. El morfema ment- se realiza /ment/ o /mient/ según el acento:
si la raíz se acentúa, corresponde la realización /mient/; en Morfofonología
caso contrario /ment/.
2. valer > valor > valora(r) > valoración. La raíz originalmente
verbal val- se categoriza primariamente como verbo y secun-
dariamente como sustantivo.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 55
. ¿Por qué la lengua española no permite la formación de la palabra *infácil, si hay una
constante que permite formar el antónimo de los adjetivos mediante el prefijo in-? Ten-
ga en cuenta que la palabra ‘difícil’ se forma con la raíz del latín facere («hacer») y el
prefijo dis- que significa «alejamiento por múltiples vías».
Ejercicios de autocomprobación 2
.
Figura 20. Reconocimiento de clases morfológicas de palabras
. Las tres grandes clases léxicas de palabras son sustantivo, adjetivo y verbo.
. amarillo: adjetivo; cuando: relacionante (pronombre relativo); sal: sustantivo; por:
subordinante (preposición); amaba: verbo; grande: adjetivo; agrandaremos: adjetivo;
agridulce: dos adjetivos; contra: subordinante (preposición); y: coordinante.
. Las dos disciplinas que estudian el significado léxico se llaman Lexicología y Lexico-
grafía. La Lexicología estudia la estructura, el significado, las propiedades, los cam-
bios, las adaptaciones del léxico de una lengua, mientras que la Lexicografía estudia la
realización de diccionarios como aplicación de los conocimientos lexicológicos.
58 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Relación de la
Ejemplos
Morfología con…
1. El morfema ment- se realiza /ment/ o /mient/ según el acento: si
la raíz se acentúa, corresponde la realización /mient/; en caso Morfofonología
contrario /ment/.
2. valer > valor > valora(r) > valoración. La raíz originalmente ver-
bal val- se categoriza primariamente como verbo y secundaria- Lexicología
mente como sustantivo.
3. La palabra ‘porque’ es un subordinante de causa; en cambio,
‘porqué’, como en ‘el porqué de su actitud, es un sustantivo que Lexicología
proviene de la lexicalización de la forma interrogativa ‘por qué’.
4. La palabra ‘negar’ exige un régimen encabezado por la prepo-
sición ‘a’. Esa rección se transmite al sustantivo ‘negación’: ‘Se Sintaxis
negó a hablar’, ‘Su negación a hablar’.
5. Los morfos correspondientes a los morfemas carácter, -iz, -a,
Morfofonología
-ción son /karákter/, /is/ o /iθ/, /a/, /sion/ o /θion/.
6. En ‘las gatitas blancas’, el determinante ‘las’ y el adjetivo ‘blan-
Sintaxis
cas’ concuerdan en género y número con el sustantivo ‘gatitas’.
7. En ‘Los atletas corrieron ayer’, la palabra ‘corrieron’ establece
una relación de concordancia con el núcleo del sujeto en persona Sintaxis
y número.
8. La forma latina duci(r) que significa «transportar» ha dado origen
Lexicología,
a los siguientes lexemas verbales: ‘conducir’, ‘deducir’, ‘inducir’,
Etimología
‘producir’, ‘reducir’, ‘seducir’, ‘traducir’.
. Si bien la lengua española permite formar adjetivos con carga negativa mediante la
prefijación con in-, no se puede formar *infácil porque lo inhabilita el significado
etimológico de ‘fácil’, «lo que puede hacerse». Si se adosa in- que significa negación
o privación, el resultado sería «lo que no puede hacerse o es imposible de hacer». El
antónimo de ‘fácil’ es ‘difícil’ que también proviene de facio, pero el prefijo dis- es
«alejamiento por múltiples vías», es decir, «no fácil», pero no «imposible de hacer».
FICHA 3
EL ANÁLISIS MORFOLÓGICO
re busc a miento 0 s
tema morfema de masculino morfema de plural
palabra morfológica
re busc a miento 0 s
base morfema
tema morfema de masculino morfema de plural
palabra morfológica
re busc a miento 0 s
morfema morfema
morfema base
base morfema
tema morfema morfema
palabra morfológica
re busc a miento 0 s
6 5
4 base
base 3
tema 2 1
palabra morfológica
Para poder clasificar los morfemas constitutivos de una palabra, es necesario distin-
guir diferencias según distintos criterios.
Son prefijos derivativos los confijos que, dentro del tema, preceden a la raíz o a otro
prefijo derivativo: ‘con-centrar’, ‘re-con-centrar’. En lengua castellana, no existen prefijos
flexivos tal como presentan otras lenguas. Son sufijos derivativos los confijos que, dentro
del tema, suceden a la raíz (viv-az) o a otro sufijo (viv-ac- idad). Son sufijos flexivos los
que suceden al tema o a otro sufijo flexivo: en ‘cantábamos’, -ba y -mos.
Por último, son interfijos los afijos confijos que se insertan sea entre la base o la
raíz y un sufijo derivativo, como en nub-arr-ón, peg-aj-oso, pedr-eg-al, bail-ot-ea(r),
corr-et-ea(r), sea entre las dos bases (raíces o temas) integrantes de un tema compuesto,
como por ejemplo, las denominadas vocales de enlace que funcionan de puente entre la
consonante final de la primera base de una palabra compuesta y la consonante inicial
de la segunda, como en insect-i-cida, pel-i-rrojo, car-i-ancho, carn-í-voro, pisc-í-voro,
music-ó-logo, antrop-ó-logo.
Los infijos son aquellos afijos continuos que se insertan dentro de otro morfema,
normalmente la raíz, y la convierten en una raíz discontinua. Aparecen marginalmente
en el campo de la derivación apreciativa: el afijo -it-, por ejemplo, figura normalmente
como sufijo en ‘gat-it-o’, ‘perr-it-as’, pero en otros contextos como infijo: ‘Carl-it-os’, ‘lej-it-
os’, ‘azuqu-ít-ar’, ‘cas-it-a’. Obsérvese que la diferencia se halla en que el sufijo se adosa
a continuación del tema o de la raíz; en cambio, el infijo se ubica dentro del tema o de la
raíz haciéndolos discontinuos.
Los circunfijos son afijos discontinuos que rodean a la base. Están formados por la
combinación de un prefijo y un sufijo mutuamente dependientes que se adosan a la base
simultáneamente: ambos elementos se exigen en la constitución del significante de una
palabra. Sirven para formar verbos: ‘ensombrece(r)’ (no existe *sombrecer); ‘enrojece(r)’
(no existe *rojecer); ‘agranda(r)’ (no existe *grandar).
Por último, los transfijos son afijos discontinuos que dividen la raíz haciéndola tam-
bién discontinua. El español carece de transfijos, pero son típicos de las lenguas semíticas.
La raíz discontinua sufre la inserción de vocales, acompañadas a veces de otras adiciones
o modificaciones para conformarse como palabra. Ejemplificando con la raíz del árabe
k-t-b «escribir», en el nombre katib (-un) «oficinista» aparece el transfijo -a-i- con el sig-
nificado de «agente».
2
Lingüista norteamericano, fundador del descriptivismo en la lingüística estructuralista, autor de
Language (1933), manual del estructuralismo americano por excelencia.
64 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
español son morfemas libres la mayoría de los adverbios, tipo ‘sí’, ‘no’, ‘hoy’, ‘ayer’ porque
en determinados contextos pueden constituir por sí solos un enunciado. Los morfemas
ligados no pueden usarse por sí mismos como enunciados; en cambio, los morfemas libres
constituyen palabras utilizables como enunciados por sí mismos.
Son morfemas ligados los afijos, las preposiciones, las formas clíticas, los subordinan-
tes, relacionantes o pronombres relativos y los morfemas léxicos ligados a otros. Los mor-
femas libres son, al mismo tiempo, palabras, es decir, formas lingüísticas libres mínimas.
Hay morfemas que pueden ser libres o ligados según cómo aparecen en el enunciado. Por
ejemplo, ‘flor’ o ‘mar’ pueden formar una emisión por sí mismos. Sin embargo, en ‘floral’
o ‘marino’ son morfemas ligados.
Dentro de los morfemas ligados, se distinguen los morfemas ligados propiamente di-
chos que por sí solos no forman palabra y los morfemas que pueden formar palabra, pero
que son de naturaleza dependiente. En la oración ‘Quiero que me lo des’, ‘que’, ‘me’ y ‘lo’
constituyen morfemas ligados dependientes porque mantienen una relación de dependencia
sintáctica. Con frecuencia, los morfemas dependientes pueden cambiar de distribución y
permitir la inserción de otros morfemas dependientes: ‘No quieres responderme’ / ‘No me
quieres responder’. ‘Dámelos’ / ‘No me los des’. ‘Comételos’ / ‘No te los comas’; ‘Comelos
rápido’. A continuación, el cuadro sinóptico resume la información explicada antes.
{
Léxicos
Criterio Derivativos
semántico Gramaticales
Raíz
{ { Prefijos
Confijos Sufijos
Morfemas Interfijos
Clases de Criterio
continuos
morfemas distribucional
Infijos
{
Circunfijos
Morfemas
discontinuos
Transfijos
Criterio
sintáctico { Libres
Ligados
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 65
Solo es posible analizar separadamente los significantes /niɲ/, /o/, /s/ y sus respectivos
significados «ser humano de corta edad», «masculino», «plural» en cada uno de los mor-
femas, pero las unidades obtenidas en el análisis son ya de otro tipo, pertenecen a otros
componentes de la lengua y, como tales, son objeto de estudio de la Morfofonología y de
la Lexicología o Semántica léxica, respectivamente.
Por otro lado, es factible observar un continuum gradual respecto de la naturaleza de
los morfemas de la lengua española que va desde una unidad mínima con significado y
significante a una unidad con solo significante. La siguiente figura sintetiza la gradualidad:
66 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Como se observa en la figura 28, existen morfemas que están asociados de manera
constante o regular a un mismo significado. Por ejemplo, el prefijo re- generalmente signi-
fica «volver a» y se une a bases verbales, como ‘releer’, ‘reaparecer’, ‘recrear’, ‘redefinir’,
‘reelegir’. Sin embargo, ese mismo segmento re– es difícil de parafrasear por «volver a» en
otras palabras, como por ejemplo en ‘retener’ o, incluso, en ‘recordar’. En este último caso,
se debe a que difícilmente se reconozca su etimología: «volver al corazón». Aunque no se
asocie un morfema de manera regular a un mismo significado, el morfema se constituye
en unidad distintiva de significado y reutilizable en otras palabras del español.
Otras veces, hay morfemas que se caracterizan por realizarse mediante alomorfos,
como sucede con la raíz del verbo ‘querer’ que se actualiza con tres alomorfos: /ker/,
/kier/, /kis/, como en ‘quer-emos’, ‘quier-o’ y ‘quis-e’. El significado se mantiene, pero hay
variantes del morfo de ese morfema.
También existen morfemas con alomorfos muy diferentes asociados a un significado
recurrente. Se observan, especialmente, en los verbos irregulares como ‘ser’ o ‘ir’. En
el verbo ‘ser’, se hallan morfos como /s/ (‘soy’), /fu/ (‘fue’), /er/ (‘eres’), /e/ (‘es’), /so/ (‘so-
mos’), y en el verbo ir, /b/ (‘voy’), /ba/ (‘vamos’), /i/ (‘íbamos’), /fu/ (‘fueron’). Las causas
de estas diferencias deben buscarse en los procesos de cambio desde el latín vulgar. En el
verbo ‘ser’ e ‘ir’ confluyen dos verbos latinos: sum y sedeo, en el primero; eo y vado, en
el segundo.
Asimismo, se hallan en español morfos recurrentes asociados a un significado no
identificable con facilidad. Así, por ejemplo, distintos prefijos aparecen adjuntados a
bases que no existen como palabras como *ducir: ‘reducir’, ‘aducir’, ‘conducir’, ‘deducir’,
‘inducir’, ‘introducir’, ‘traducir’. Lo mismo sucede con *ferir: ‘conferir’, ‘diferir’, ‘inferir’,
‘preferir’, ‘proferir’, ‘transferir’.
Es frecuente hallar morfemas flexivos que carecen de expresión. El morfema de sin-
gular se realiza como cero morfológico (‘gato-0’, ‘niña-0’, ‘hermano-0’) y los de género
pueden manifestarse como morfo cero (‘casa-0’, ‘dedo-0’, ‘uña-0’).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 67
Los morfemas manifiestan una tendencia a desemantizarse por el uso, para conver-
tirse en unidades distintivas y reutilizables en otras palabras. Un ejemplo claro son los
morfemas vocales temáticas de los verbos que solo permiten distinguir conjugaciones y
su papel se reduce a la construcción formal de los temas verbales, sean verbos de estado,
proceso, acción o acción y proceso.
Otro ejemplo claro de unidades obtenidas en el análisis gramatical que no son ni sig-
nificativas ni distintivas, sino meros formantes en la constitución de la palabra, es el de los
interfijos, unidades que por sí mismas parecen carecer de significado, lo cual no significa
que carezcan de valor. Obsérvese la formación de las siguientes palabras:
viento > venta-arr-ón piedra > pedr-eg-al jugar > jug –arr-eta
jarra > jarr-ón ciénaga > cenag-al carro > carr-eta
Al contrastar, el análisis permite aislar los segmentos fonológicos /arr/ y /eg/ a los que
no cabe asignar un significado, ni una distinción de significado en las palabras en que
aparecen como constituyentes morfológicos.
De lo anteriormente explicado, se concluye que la relación morfémica entre significado
y morfo es heterogénea y, por ello, es más apropiado definir al morfema como unidad gra-
matical mínima, pues al no incluir la propiedad significativa como parte de la definición,
resulta lo suficientemente amplia como para poder aplicar a toda unidad mínima con o sin
significado constituyente de la palabra. Los morfemas que parecen carecer de significado
son también como los morfemas con significado, unidades formales recurrentes y, por lo
tanto, separadamente combinables o conmutables: /ar/ en ‘llamarada’, ‘hojarasca’, ‘vivara-
cho’, ‘espumarajo’. Lo que importa en el análisis morfológico es el principio de recurrencia
de las unidades, es decir, la reutilización del segmento fonológico en otras palabras.
Pues bien, entre un extremo típico de morfema, donde existe la relación clara entre
un significado y un significante, es decir, donde existe signo mínimo, y el opuesto, donde
falta uno de ellos, especialmente el significado, hay toda una gradación en la que cabe
situar los casos antes ejemplificados y otros posibles. Ahora bien, la propiedad indispen-
sable para que una unidad gramatical mínima pueda considerarse morfema será la de ser
constituyente morfológico del significante de la palabra como signo. A partir de ahí, el
ejemplar de morfema será gradualmente más regular, sistemático, productivo, cuantas más
propiedades definitorias del morfema posea, hasta acercarse al modelo típico.
En paralelo con esta clasificación gradual de los morfemas, discurriendo de lo más
regular a lo menos regular, está el mayor o menor grado de analizabilidad de la palabra en
morfemas, cuyo límite consistirá en aislar elementos que simplemente tienen la propiedad
68 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Es necesario advertir que hay temas que no se corresponden con palabras existentes,
pero que aparecen como constituyentes de palabras derivadas o compuestas. Dicho de otro
modo, son temas que nunca aparecen solos como temas de palabras, sino en combinación
con un afijo o con otro tema, como por ejemplo /fraga/ en ‘fragante’, ‘fragancia’, segmento
que proviene del latín fragantia, sustantivo derivado del verbo fragare, cuyo significado
es «echar olor generalmente agradable».
Otro tema de palabra inexistente se halla en ‘insípido’, «que no tiene sabor». Es cierto
que no existe el adjetivo *sípido, pero la raíz sip- pertenece a un alomorfo del verbo sapere
(«saber, saborear»), seguida del sufijo de adjetivo -id.
También hay un buen número de palabras con la forma filo- como en ‘filósofo’ y
‘filántropo’. El griego filo- significa «amor» y sofía, «sabiduría»; ‘filosofía’ es «amor a
la sabiduría»; filo- «amigo o amante de» y -ántropo, «hombre»; ‘filántropo’ es «amigo o
amante del hombre, de la humanidad».
La diferencia entre temas de palabras inexistentes y temas de palabras existentes está
en que estos últimos solo necesitan de la flexión para completar su forma como palabra y
poder utilizarse de ese modo en el componente sintáctico. Una base como fraga- no puede
flexionarse directamente, sino que necesita del proceso previo de derivación: ‘fraga-ncia’,
‘fraga-nte’.
hay temas vocálicos en -a, -e, -o átonas: ‘cas-a’, ‘alegr-e’, ‘cas-o’. También, hay temas no
vocálicos o consonánticos como ‘cárcel’, ‘feliz’, ‘nación’, y temas en vocal tónica, como
‘rubí’, ‘tabú’, que no constituyen vocal temática.
Ejercicios de aplicación 3
. Derive, a partir de la palabra ‘rojo’, un verbo; a partir del verbo, un participio y, a partir
de este último, un adverbio. Utilice el signo >.
. Derive, a partir del sustantivo ‘sombra’, un verbo y, a partir del verbo, un sustantivo.
Utilice el signo >.
. Derive, a partir de ‘útil’, un verbo y, a partir del verbo, un adjetivo. Útilice el signo >.
. Elabore una lista de tres morfemas derivativos de adjetivo y ejemplifique su uso, según
el ejemplo:
§ -il: sutil, útil, dócil, frágil
Ejercicio de autocomprobación 3
.
§ fe
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.
c)
Figura 30. Análisis morfológico de la palabra ‘fe’
f e 0 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
3. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 71
§ temor
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufijación).
b) temor < teme(r)
c)
tem or 0 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo de sustantivo, sufijo, ligado.
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
§ besito
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación apreciativa.
b) besito < beso
c)
Figura 32. Análisis morfológico de la palabra ‘besito’
bes it o 0 0
5 4
base 3 base
tema 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo apreciativo, infijo, ligado.
4. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
§ girasoles
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
72 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
c)
gir a 0 0 sol 0 0 0 es
6 5 9
tema 1 4 3 tema 2 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número plural de la palabra girasoles, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino de la palabra girasoles, sufijo, ligado.
3. Morfema flexivo fosilizado3 de 3ª persona de número singular del verbo girar,
sufijo, ligado.
4. Morfema flexivo fosilizado de tiempo presente de modo indicativo, aspecto im-
perfectivo del verbo girar, sufijo, ligado.
5. Morfema formativo vocal temática del verbo girar de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
6. Morfema léxico raíz, ligado.
7. Morfema flexivo fosilizado de número singular del sustantivo sol, sufijo, ligado.
8. Morfema flexivo fosilizado de género masculino del sustantivo sol, sufijo, ligado.
9. Morfema léxico, raíz, ligado.
§ ilegal
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) ilegal < legal < ley (el término latino lege se síncopa por pérdida de la fricativa so-
nora [g]; entonces se produce una diferenciación entre las dos ees presentes y queda
ley.
3
En este contexto, se usa la palabra fosilizado para señalar un morfema que no se actualiza como
tal, ya que no puede seleccionarse otra persona ni otro número. Lo mismo sucede con el morfema
4, ya que no puede seleccionarse otro tiempo, modo o aspecto.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 73
c)
i leg al 0 0
5 4
3 base
tema 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino o femenino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo («privación»), prefijo, ligado.
4. Morfema derivativo de adjetivo («relativo a»), sufijo, ligado.
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
§ sacrificios:
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufija-
ción).
b) sacrificio < sacrifica(r) < sacr(o)
c)
sacr ific io 0 s
5 4
base 3
tema 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo de sustantivo («acción y efecto»), sufijo, ligado.
4. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
74 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
§ casaquinta
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) La cadena de formación se reduce a la unión de dos palabras simples: casa y quinta.
c)
Figura 36. Análisis morfológico
de la palabra ‘casaquinta’
cas a 0 0 quint a 0 0 0 0
4 3 8 7
tema 2 1 tema 6 5
base 1 base 2 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número singular de la palabra casaquinta, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino de la palabra casaquinta, sufijo, ligado.
3. Morfema flexivo de número singular de la base casa, sufijo, ligado.
4. Morfema flexivo de género femenino de la base casa, sufijo, ligado.
5. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
7. Morfema flexivo de número singular de la base quinta, sufijo, ligado.
8. Morfema flexivo de género femenino de la base quinta, sufijo, ligado.
9. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
§ llaves
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.
c)
Figura 37. Análisis morfológico
de la palabra ‘llaves’
llav e 0 s
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 75
d)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
3. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
§ llavero
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufijación).
b) llavero < llave
c)
llav ero 0 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo de sustantivo («instrumento»), sufijo, ligado.
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
§ portallaves
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) La cadena de formación se reduce a la unión de dos palabras simples ‘portar’ y ‘lla-
ves’ que se han lexicalizado en portallaves.
c)
port a 0 0 llav e 0 s 0 0
6 5 10 9
tema 1 4 3 tema 2 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
76 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
d)
1. Morfema flexivo número singular o plural, sufijo ligado.
2. Morfema flexivo, género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema flexivo fosilizado de 3ª persona singular, sufijo ligado.
4. Morfema flexivo fosilizado de presente, modo indicativo, aspecto imperfectivo,
sufijo, ligado.
5. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
7. Morfema flexivo fosilizado de número plural, sufijo, ligado.
8. Morfema flexivo fosilizado de género femenino, sufijo, ligado.
9. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
10. Morfema léxico, raíz, ligado.
.
§ inutilizable («que puede ser inutilizado»)
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) inutilizable < inutiliza(r) < inútil < útil
c)
Figura 40. Análisis morfológico
de la palabra ‘inutilizable’ (i)
d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino o masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo adjetival, sufijo, ligado.
4. Morfema derivativo verbal de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
5. Morfema derivativo, prefijo, ligado.
6. Morfema derivativo adjetival, sufijo, ligado.
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 77
c)
Figura 41. Análisis morfológico
de la palabra ‘inutilizable’ (ii)
d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino o masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo, prefijo, ligado.
4. Morfema derivativo adjetival, sufijo, ligado.
5. Morfema derivativo verbal de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
6. Morfema derivativo adjetival, sufijo, ligado.
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
.
§ musicólogos: music- + -o- + log-; temas sustantivos en consonante, unidos por el
interfijo -o-; palabra compleja compuesta.
§ cariancho: car- + -i- + anch-; temas sustantivo y adjetivo en consonante, unidos por
el interfijo -i-; palabra compleja compuesta.
§ necrofilia: necro- + filia; temas sustantivos; palabra compleja compuesta. La palabra
está formada por dos vocablos griegos: νεκρός (nekrós) «muerto», «cadáver» y φιλία
( filía) «amistad», «cariño», «amor». Significa «atracción que siente una persona
hacia la muerte y hacia todos los aspectos relacionados con ella». También se refiere
a una «desviación sexual».
§ ejemplificación: tema ejemplificación; tema sustantivo en consonante; palabra com-
pleja por derivación.
§ amable: tema amable; tema adjetival en vocal átona; palabra compleja por derivación.
78 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
§ genoveses: tema genovés; tema adjetival en consonante; palabra compleja por deri-
vación.
§ soles: tema sol; tema nominal en consonante; palabra simple.
§ jugaremos: tema juga-; tema verbal en vocal átona (vocal temática); palabra simple.
§ florecían: tema florecí-; tema verbal en vocal tónica; palabra compleja por derivación.
§ aguasal: temas agua y sal; temas sustantivos (sustantivo + sustantivo) en vocal átona
y en consonante respectivamente; palabra compleja compuesta.
§ irreal: tema irreal; tema adjetival en consonante; palabra compleja por derivación.
§ gramaticalizaciones: tema gramaticalización; tema sustantivo nominal en consonan-
te; palabra compleja por derivación.
.
§ pelirrojo: pel-, -i-, rroj-, -o
§ insecticida: in-, sect-, -i-, -cida”.
El prefijo in-, «hacia adentro», se une a sectus, participio del verbo secare, que sig-
nifica «cortar». Aparece también en ‘secta’, ‘sector’, ‘sección’, ‘secante’. Se vincula
con la raíz indoeuropea /sek/, «cortar».
§ ignífero: ign-, -í-, -fer-, -o
§ liróforo: lir-, -ó-, for-, -o
Del griego λύρα, «lira», y foro, «que lleva». Un liróforo, etimológicamente, es “aque-
lla persona que se dedica al noble arte de tocar la lira, también denominado bardo,
vate, trovador, rapsoda, juglar, versificador, coplista, rimador o aedo”.
.
§ hoj/ar/asca, nev/asca
§ vent/arr/ón, port/ón
§ mord/az, mont/ar/az
§ arroy/uelo, escrit/or/z/uelo
. sombra > ensombrece(r) > ensombrecimiento; sombra > asombra(r) > asombro
.
§ -al: bautismal, parroquial, otoñal, emocional, artificial
§ -iac(o/a): paradisíaco, demoníaco, cardíaco, dionisíaco, policíaco
§ -iv(o/a): televisivo, comprensivo, altivo, reflexivo, incisivo, prohibitivo, paliativo
§ -ista: detallista, optimista, pesimista, feminista, machista, alpinista
FICHA 4
EL ANÁLISIS MORFOFONOLÓGICO
Como se explicó en 4.1, existen morfemas que están representados por distintos mor-
fos, los alomorfos de un mismo morfema:
La representación del morfema flexivo plural puede variar según el contexto fonoló-
gico y, entonces, se habla de distribución complementaria porque cada alomorfo aparece
según un determinado contexto fonológico: (i) cuando la palabra termina en vocal átona
o en vocal a y e, se agrega -s; (ii) cuando termina en consonante o en vocal i y e tónicas,
-es y (iii), si la palabra termina en -s en sílaba átona, el morfo del morfema de plural es
cero. Los alomorfos conforman el conjunto de morfos que realiza un mismo morfema: al
morfema de plural le corresponden tres alomorfos: /s/, /es/, /0/.
Cuando el hablante puede elegir libremente qué alomorfo adjuntar a la base, se dice
que los alomorfos están en variación libre, tal como ocurre con la formación del plural
de algunos sustantivos terminados en vocal tónica. Las palabras ‘rubí’, ‘maravedí’, ‘alelí’
pueden hacer el plural de dos formas: ‘rubí-s’/‘rubí-es’, ‘maravedí-s’/‘maravedí-es’, ‘alelí-
s’/‘alelí-es’.
Otro tipo de morfo es aquel que siempre carece de cadena fonológica y que tiene
significado recurrente. Se trata del cero morfológico, como es el caso del morfo que
representa al morfema de singular que es un cero morfológico, a su vez morfo único de
un paradigma. En /niɲ/o/s/, tanto el masculino como el plural aparecen representados
por los morfos correspondientes. Sin embargo, en /niɲ/ /o/ /0/, el morfema de singular
es cero morfológico.
Diferente del cero morfológico es el morfo cero, que carece de segmento fonológico,
pero que pertenece a un paradigma de por lo menos dos alomorfos. Así, por ejemplo, el
morfema de presente de indicativo y el morfema de tercera persona del singular constituyen
morfos cero: ‘él canta-0-0’, ‘ella come-0-0’, ‘aquel sale-0-0’. El paradigma de tiempo, modo
y aspecto posee varios alomorfos, por ejemplo, /o/, /ba/, /ra/ o /0/. El paradigma de persona
y número está constituido también por distintos morfos, como /s/, /mos/, /is/, /n/ o /ste/.
Asimismo, los dos morfemas flexivos verbales, de persona y número y de tiempo,
modo y aspecto, constituyen morfos amalgama, ya que a cada uno de ellos les corresponde
una amalgama de categorías de flexión. A continuación, se ejemplifican los morfos único,
alomorfos y amalgamas:
Los morfos /ba/ y /mos/ contienen más de un morfema flexivo y, por ello, se denomi-
nan morfos amalgamas.
También, existen morfos que actualmente no manifiestan ningún contenido como /ar/
en llam-ar-ada, /ax/ en peg-aj-oso o /go/ en conmi-go. Se llaman morfos vacíos. El morfo
está presente, pero carece de significado por sí mismo, aunque al funcionar generalmente
con otro sufijo, este último se carga de más intensidad por el aumento de forma.
Por último, así como se da el fenómeno de homonimia entre palabras, también se
produce entre los morfemas. Hay morfos iguales que representan morfemas distintos por
el origen y por el significado que cargan. Se denominan morfos homónimos o sincréticos.
En la palabra ‘vino’, la raíz /bin/ puede significar «bebida alcohólica» o «acción de llegar
a un lugar». Por lo tanto, se trata de dos morfos homónimos.
El siguiente cuadro sinóptico presenta las clases de morfos que pueden identificarse:
único y alomorfo
Clases de morfos
{ cero morfológico
cero
amalgama
vacío
homónimo o sincrético
El cuadro que sigue sintetiza las clases de morfos y el tipo de relación entre morfo y
morfema. Brinda, además, ejemplos de cada clase en distintas palabras.
Clases de morfos
Ejercicios de aplicación 4
. ¿Qué son los morfos?
. ¿Cuál es la diferencia entre cero morfológico y morfo cero?
. Defina el concepto de morfo amalgama. Dé dos ejemplos.
. Analice morfológica y morfofonológicamente las siguientes palabras:
§ sustantivos: autorización, besuqueo, contraindicaciones
§ adjetivos: enamoradizo, impensable, irrecuperable
§ palabras compuestas: aguamarina, pelirrojas, vinagre
§ infinitivos: desatornillar, inmovilizar, panificar
§ adverbio: incansablemente
§ verbos: cabes, retomaríamos, amaban
Siga los siguientes pasos:
a) Clasifique las palabras morfológicamente según el número de morfemas, su po-
sibilidad de variación y su composición o estructura.
b) Realice la cadena de formación de cada palabra.
c) Analice las relaciones constitutivas o de la parte respecto del todo mediante el
sistema de cajas chinas, nombrando las partes (palabra, tema, base), hasta llegar
al morfema, al cual asignará un número arábigo.
d) Clasifique todos los morfemas semántica, distribucional y sintácticamente, según
la numeración asignada.
e) Represente y clasifique los morfos correspondientes a cada morfema.
En caso de ser alomorfo, nombre por lo menos uno de ellos, con el ejemplo co-
rrespondiente.
Ejercicio de autocomprobación 4
. Los morfos son los segmentos fonológicos que se repiten en distintas palabras y a los
cuales les corresponde un morfema. Son unidades morfofonológicas conformadas por
una secuencia de fonemas la cual se relaciona solidariamente con un significado. Dicho
de otro modo, los morfemas se manifiestan mediante los morfos.
. El cero morfológico es el morfo único de un paradigma correspondiente a un morfema
que se caracteriza por carecer de segmento fonológico o gráfico. En lengua española,
el cero morfológico existe en el morfema de singular de los sustantivos y adjetivos, el
cual no tiene segmento fonológico. En ‘perro-s’ y ‘papel-0-es’, el número plural apare-
ce representado por los morfos /s/ y /es/ respectivamente; sin embargo, en ‘perro-0’ y
‘papel-00’, los morfemas de singular son ceros morfológicos.
84 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
El morfo cero, como el cero morfológico, carece de segmento fonológico, pero se dife-
rencia de él porque no es morfo único, sino un alomorfo de un paradigma de flexión.
Por ejemplo, el género femenino consta de varios alomorfos: /a/, /esa/, /isa/, /ina/, /iθ/ y
morfo cero /0/, como en ‘blanca’, ‘condesa’, ‘sacerdotisa’, ‘reina’, ‘actriz’ y ‘leche-0’ o
‘casa0’, respectivamente. También los morfos cero son frecuentes en los morfemas de
persona y número, y de tiempo, modo y aspecto de la flexión verbal, como en las ter-
ceras personas del singular del modo indicativo: ‘ama-0-0’, ‘teme-0-0’ y ‘escribe-0-0’.
En estos casos, no hay cero morfológico, ya que los paradigmas tanto de persona y
número, como de tiempo, modo y aspecto constan de alomorfos.
. Los morfos amalgamas son los morfos verbales que cargan más de un morfema flexivo:
persona y número, como en /s/, /mos/, /is/ o /n/, y tiempo, modo y aspecto como, por
ejemplo, en /ba/, /re/ o /ria/, correspondientes al pretérito imperfecto, futuro imperfecto
y condicional simple del modo indicativo.
.
§ Sustantivo: autorización
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufijación).
b) autorización < autoriza(r) < autor
c)
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, morfo único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (perra), /esa/ (abadesa), /isa/ (profetisa), /ina/ (heroína)
y otros.
3. Morfema derivativo («acción») de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /θion/ o /sion/, alomorfo de /mento/ (salvamento), /miento/ (decubrimiento).
4. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /iθa/ o /isa/, alomorfo de /ifika/ (edificar), /igua/ (santiguar).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 85
§ Sustantivo: besuqueo
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufija-
ción, modificación por sustitución).
b) besuqueo < besuquea(r) < bes-uco < beso
c)
Figura 50. Análisis morfológico
de la palabra ‘besuqueo’
bes uq e o 0 0
6 5
base 4
base 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /o/ (mono), /e/ (nene).
3. Morfema de sustantivo por sustitución de vocal temática de verbo, sufijo, ligado.
Morfo /o/, alomorfo de /e/ (nene), /a/ (casa).
4. Morfema derivativo de verbo «acción repetida», sufijo, ligado
/e(a)/ alomorfo de verbo /ifika/ (modificar), /iθa/ o /isa/ (alunizar)
5. Morfema derivativo apreciativo despectivo, sufijo, ligado.
Morfo /uk/, alomorfo de /ud/ (melenudo)
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /bes/, único.
§ Sustantivo: contraindicaciones
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) contraindicación < indicación < indica(r) < *dic- (de deik- raíz indoeuropea que
significaba «dedo» y «decir».
86 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
c)
Figura 51. Análisis morfológico
de la palabra ‘contraindicaciones’
d) y e)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
Morfo /es/, alomorfo de /s/ (dientes), /0/ (síntesis).
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (gata), /esa/ (princesa), /ina/ (gallina) y otros.
3. Morfema derivativo («oposición»), prefijo, ligado.
Morfo /kontra/, único.
4. Morfema derivativo de sustantivo («acción»), sufijo, ligado.
Morfo /θion/ o /sion/, alomorfo de /dura/ (soldadura), /miento/ (rendimiento).
5. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación («causativo»), circunfijo, ligado.
Morfo /in…a/, alomorfo de /a…a/ (agrandar), /en…a/ (ensuciar).
6. Morfema léxico raíz, ligado,
Morfo /dik/, alomorfo de /deθ/ o /des/ (decir), /diθ/ o /dis/ (dice), /dix/ (dijo).
§ Adjetivo: enamoradizo
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufija-
ción, circunfijación).
b) enamoradiz(o) < enamorad(o) < enamora(r) < amor < ama(r)
c)
Figura 52. Análisis morfológico de la palabra ‘enamoradizo’
en am or a d iz o 0
7 6
5 base 5
base 4
base 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 87
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /o/, alomorfo de /0/, /e/.
3. Morfema derivativo de adjetivo («propenso a»), sufijo, ligado.
Morfo /íθ/ o /is/, único para ese significado, alomorfo de otros adjetivos /nte/
(suavizante), /os/ (cariñoso).
4. Morfema derivativo de adjetivo de origen participial («acción y efecto»), sufijo,
ligado.
Morfo /d/, alomorfo de /t/ (abierto).
5. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación («causativo»), circunfijo, ligado.
Morfo /en…a/, alomorfo de /em…a/ (empeorar), /a…a/ (agrandar).
6. Morfema derivativo de sustantivo abstracto («efecto de amar»), sufijo, ligado.
Morfo /or/, alomorfo de /ura/ (blancura), /eza/ (pureza).
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /am/, único.
§ Adjetivo: impensable
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) impensable < pensable < pensa(r)
c)
im pens a ble 0 0
6 5
base 4
3 base
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino o femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de género /o/, /a/, /e/, /esa/, /isa/, /ina/ y otros.
3. Morfema derivativo («negación») prefijo, ligado.
88 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
§ Adjetivo: irrecuperable
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) irrecuperable < recuperable < recupera(r) < *cupera(r), del latín capere, «agarrar,
tomar», alomorfo de cobra(r)
c)
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino o femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /o/, /a/, /e/, /esa/, /isa/, /ina/ y otros.
3. Morfema derivativo («negación»), prefijo, ligado.
Morfo /i/, alomorfo de /in/ (innegable), /im/ (impecable).
4. Morfema derivativo de adjetivo («que puede ser»), sufijo, ligado.
Morfo /ble/, alomorfo de /der/ (perecedero).
5. Morfema derivativo («volver a»), prefijo, ligado.
Morfo /r̅ e/, único.
6. Morfema formativo, vocal temática de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 89
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (canto), /e/ (tenemos), /i/ (salir), /ie/ (salieron)
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /kuper/, alomorfo de /kobr/ (recobrar).
c)
agu a 0 0 mar in a 0 0 0
6 5 10 9
tema 4 3 tema 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (bíceps), /s/
(brazos), /es/ (porciones).
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (leona), /esa/ duquesa), /isa/ (sacerdotisa), /iθ/ o /is/
(actriz).
3. Morfema flexivo fosilizado de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/ (crisis), /s/ (sillas), /
es/ (meses).
4. Morfema flexivo fosilizado de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (gata), /esa/ (condesa), /isa/ (sacerdotisa), /iθ/ o /is/
(emperatriz).
5. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /e/ (pirámide), /o/ (mano).
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /agu/, alomorfo de /aku/ (acuoso, acuático).
90 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
c)
pel i 0 0 rroj 0 0 a s
6 5
tema 4 3 9 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
Morfo /s/, alomorfo de /es/ (cónsules) y /0/ (dúplex)
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /ina/ (zarina), /esa/ (condesa), /0/ (casa).
3. Morfema flexivo fosilizado de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/ (caries), /s/ (faldas),
/es/ (caracoles).
4. Morfema flexivo fosilizado de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /o/ (alto), /e/ (nene).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 91
vin 0 0 0 agr e 0 0 0 0
6 5 10 9
tema 1 4 3 tema 2 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular de la palabra vinagre, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (jueves), /s/
(aros), /es/ (canciones).
2. Morfema flexivo de género masculino de la palabra vinagre, sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /o/ (mendocino), /e/ (intendente).
4
La vocal temática -o de ‘pelo’ se ha asimilado a la posición anterior de la vocal e y la consonante
l, para diferenciarse de la o de la primera sílaba de rojo: *pelorrojo/pelirrojo. Se trata de un fenó-
meno de fonética combinatoria.
92 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
§ Infinitivo: desatornillar
a) Palabra polimorfémica, invariable, compleja por derivación (adición, afijación, pre-
fijación, sufijación).
b) desatornilla(r) < atornilla(r) < tornillo < torno
c)
d) y e)
1. Morfema derivativo («inversión»), prefijo, ligado.
Morfo /des/, alomorfo de /de/ (decolorar).
2. Morfema derivativo de infinitivo, sufijo, ligado.
Morfo /r/, único.
3. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, circunfijo, ligado.
Morfo /a…a/, alomorfo de /a…iθa/ (alunizar), /en…a) / (endulzar).
4. Morfema derivativo («apreciativo diminutivo»), infijo, ligado.
Morfo /iʎ/, alomorfo de /it/ (pinito), /θit/ o /sit/ (camioncito).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /torn/, único.
§ Infinitivo: inmovilizar
a) Palabra polimorfémica, invariable, compleja por derivación (adición, afijación, pre-
fijación, sufijación).
b) inmovilizar < inmoviliza(r) <inmóvil < móvil < move(r)
c)
in mov il iza r
5 4
3 base
base 2
base 1
palabra tema
d) y e)
1. Morfema derivativo de infinitivo, sufijo, ligado.
Morfo /r/, único.
2. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación («causativo»), sufijo, ligado.
Morfo /iθa/ o /isa/, alomorfo de /ifika/ (petrificar), /ea/ (parpadear).
3. Morfema derivativo («negación»), prefijo, ligado.
Morfo /in/, alomorfo de /i/ (ilegal) e /im/ (impagable).
4. Morfema derivativo de adjetivo («índole o naturaleza»), sufijo, ligado.
Morfo /il/, alomorfo de /os/ (riesgoso), /ista/ (detallista).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /mob/, alomorfo de /mueb/ (muevo).
94 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
§ Infinitivo: panificar
a) Palabra polimorfémica, invariable, compleja por derivación (adición, afijación, su-
fijación).
b) panificar < panifica(r) < pan
c)
Figura 60. Análisis morfológico de la palabra ‘panificar’
pan ifica r
3 2
base 1
palabra tema
d) y e)
1. Morfema derivativo de infinitivo, sufijo, ligado.
Morfo /r/, único.
2. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación («acción»), sufijo, ligado.
Morfo /ifika/, alomorfo de /iθa/ o /isa/ (sonorizar), /eθe/ o /ese/ (humedecer).
3. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /pan/, único.
§ Adverbio: incansablemente
a) Palabra polimorfémica, invariable, compleja por derivación (adición, afijación, pre-
fijación, sufijación).
b) incansablemente < incansable < *cansable < cansa(r)
c)
Figura 61. Análisis morfológico de la palabra ‘incansablemente’
d) y e)
1. Morfema derivativo de adverbio, sufijo, ligado.
Morfo /mente/, único.
2. Morfema derivativo («negación»), prefijo, ligado.
Morfo /in/, alomorfo de /i/ (irreal), /im/ (imposible).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 95
§ Verbo: cabes
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.
c)
cab e 0 s
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de 2ª persona del singular, sufijo, ligado.
Morfo /s/, amalgama, alomorfo de /0/ (bebo), /mos/ (bebemos), /is/ (bebéis), /n/
(beben).
2. Morfema flexivo de tiempo presente, modo indicativo, aspecto imperfectivo,
sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, amalgama, alomorfo de /o/ (quepo).
3. Morfema formativo vocal temática de verbo de 2ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /e/, alomorfo de /0/ (quepo), /a/ (canta), /i/ (comimos), /ie/ (subieron).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /kab/, alomorfo de /kep/ (quepo), /kup/ (cupe).
§ Verbo: retomaríamos
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación).
b) retoma(r) < toma(r)
96 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
c)
d) y e)
1. Morfema flexivo de primera persona del plural, sufijo, ligado.
Morfo /mos/, amalgama, alomorfo de /0/ (tomo), /s/ (tomas), /is/ (tomáis), /n/ (to-
man).
2. Morfema flexivo, condicional simple, modo indicativo, aspecto imperfectivo,
sufijo, ligado.
Morfo /ria/, amalgama, único.
3. Morfema derivativo («otra vez») prefijo, ligado.
Morfo /re/, único.
4. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (bailo), /e/ (teme), /i/ (admitimos), /ie/ (partieron).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /tom/, único.
§ Verbo: amaban
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) Palabra simple no tiene cadena de formación.
c)
am a ba n
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 97
d) y e)
1. Morfema flexivo de 3ª o 2ª persona del plural, sufijo, ligado.
Morfo /n/, amalgama, alomorfo de /0/ (amo), /s/ (amas), /mos/ (amamos), /is/
(amáis).
2. Morfema flexivo, pretérito imperfecto, modo indicativo, aspecto imperfectivo.
Morfo /ba/, amalgama, alomorfo de /a/ (temían).
3. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (ama), /e/ (lee), /i/ (vivimos), /ie/ (escribieron).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /am/, único.
FICHA 5
FLEXIÓN Y FORMACIÓN DE PALABRAS:
DIFERENCIAS
5.1 Flexión
Por otra parte, los verbos del español cargan cinco categorías flexivas organizadas en
dos morfemas amalgama: (i) tiempo, modo y aspecto a continuación del tema y, después,
(ii) persona y número hacia la parte más externa de la palabra, para expresar la conexión
sintáctica de la concordancia con el sujeto de la oración.
(5.2) Lloví-a-n bendiciones para los fieles.
En el ejemplo (5.2), el morfema flexivo -a expresa tiempo pretérito, aspecto imper-
fectivo y modo indicativo, y el morfema flexivo –n señala tercera persona del plural para
concordar con el sujeto ‘bendiciones’. La flexión verbal se conoce, específicamente, como
conjugación, es decir, conjunto de las formas de un verbo según las categorías de persona,
número, tiempo, aspecto y modo.
En síntesis, las palabras variables del español constan de dos morfemas de flexión
cuyo contenido depende de cómo se usa la palabra en la oración: si se usa como sustantivo
o adjetivo, la palabra posee género y número; si se usa como verbo, manifiesta en forma
marcada o no marcada el tiempo, el modo y el aspecto amalgamados en un morfema y, en
otro, más externo, la persona y el número también amalgamados. Esa zona más externa
de sufijación se relaciona no solo con la referencia, sino que impone relaciones sintácticas
de concordancia entre las palabras dentro de la oración.
Ejercicios de aplicación 5
. A partir del siguiente corpus, explique por qué los significados expresados en los
afijos derivativos son inherentes al significado de la palabra: rendi(r) > rendi-miento,
publica(r) > publica-ción, juga(r) > juga-dor, juguete > juguet-ería.
Ejemplo: en ‘rendimiento’, -miento incorpora el significado «acción de» expresada
como sustancia o estado. Por eso, se trata de un significado inherente al significado del
término «acción de rendir».
. Explique por qué las vocales temáticas de verbos, sustantivos y adjetivos son sufijos no
flexivos.
. Clasifique el proceso producido entre los pares de palabras presentados a continuación
y explicite dos o tres rasgos relevantes que le permitan la clasificación acorde con las
diferencias analizadas en esta ficha.
Proceso
Palabras Rasgos
Formación Flexión
ü Cambio de significado flexivo de género
neutr-o/neutr-a – + masculino a femenino.
ü Se mantiene la misma palabra.
neutralización/
neutralizaciones
neutraliza(r)/
neutralización
ü El morfema derivativo -ble da lugar a otra
palabra.
neutralizable/ ü En este caso, la derivación cambia la clase
neutralizabilidad + – de palabra de adjetivo a sustantivo.
ü El significado que agrega -ble es inherente
al significado de la palabra.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 103
. Escriba las formas de flexión de las siguientes palabras y derive un adjetivo de cada una
de ellas: ‘corteza’, ‘agua’, ‘calor’, ‘lengua’, ‘boca’, ‘germen’, ‘gris’ y ‘labio’.
Ejemplo:
Flexión: corteza/corteza-s
Derivación: cortic-al
. Escriba 5 formas flexivas diferentes correspondientes al verbo dirigi(r). Especifique los
cambios producidos.
Ejemplo: ‘dirigimos/dirijamos’ (cambio de modo); ‘dirijo/dirigen’ (cambio de persona
y número).
Ejercicio de autocomprobación 5
.
§ En ‘publica-ción’, -ción incorpora el significado «acción de» como sustancia o esta-
do. Por eso, se trata de un significado inherente al significado del término «acción
de publicar».
§ En ‘juga-dor’, -dor incorpora el significado «agente» a la acción de jugar. Por eso,
se trata de un significado inherente al significado del término «persona que juega».
§ En ‘juguete-ría’: -ría incorpora el significado «conjunto o lugar» como sustancia
o estado. Por eso, se trata de un significado inherente al significado del término
«conjunto o lugar donde están, se hacen o se venden juguetes».
. Las vocales temáticas de verbos, sustantivos y adjetivos son sufijos no flexivos por-
que, en primer lugar, significan clase de palabra; en segundo lugar, suman significado
léxico, como «acción», «cualidad», «estado», por lo cual forman parte del tema, y por
último, no indican ninguna categoría de flexión como género, número, caso. persona,
tiempo, modo o aspecto.
.
Figura 66. Resolución de procesos de flexión y formación de palabras
Proceso
Palabras Rasgos
Formación Flexión
ü Cambio de significado flexivo de género
neutr-o/neutr-a – + masculino a femenino.
ü Se mantiene la misma palabra.
ü Cambio de significado flexivo de número
neutralización/ –
+ singular a plural
neutralizaciones
ü Se mantiene la misma palabra.
104 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
En líneas generales, si el sufijo derivativo comienza por consonante, la vocal del tema
se mantiene; si empieza por vocal, la vocal del tema se elide. En la sufijación denominal, es
decir a partir de sustantivos o adjetivos, hay siempre elisión de la vocal del tema, porque la
totalidad de los sufijos que derivan palabras sobre bases sustantivas y adjetivas comienzan
por vocal, tanto en la derivación homogénea como heterogénea: cas-a > cas-erío; cobard-e
> cobard-ía; burbuj-a > burbuj-ea(r); ejempl-o > ejempl-ifica(r). En la derivación deverbal,
alternan sufijos con consonante inicial y con vocal inicial; de ahí que en el primer caso
se mantenga la vocal del tema –agot-a(r) > agot-a-dor, agot-a-miento; afirm-a(r) > afirm-
a-ción, afirm-a-ble– y en el segundo se elida: apag-a(r) > apag-ón; abus-a(r) > abus-iv-o;
borr-a(r) > borr-os-o.
El siguiente cuadro sinóptico sintetiza los principales procedimientos de formación de
palabras que operan en el español:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 109
Prefijación: a-moral
Afijación Sufijación: servi-dor
Circunfijación: a-chic-a(r)
Adición saca-corchos
Procedimientos verdi-negro
de formación Composición hoja-lata
de palabras
noche-buena
topo-grafía
Ejercicios de aplicación 6
. A partir de las raíces, abr-, camp-, barr- y mit-, forme palabras por adición o modifi-
cación. Explicite en cada caso el procedimiento usado, como en el siguiente ejemplo:
abr- (abrir): abierto (adición, afijación, sufijación), abiertamente (adición, afijación,
sufijación), abertura (adición, afijación, sufijación), abrelatas (adición, composición),
reabri(r) (adición, afijación, prefijación).
. En las palabras ‘epopeya’, ‘épico’, ‘ortoepía’, ‘épicamente’, ‘épica’, ‘Calíope’, separe con
guiones, los alomorfos επ- οπ- de la raíz griega que significa «palabra», especialmente
respecto de su aspecto sonoro. Escriba el significado de cada palabra.
. Nombre palabras que presenten el adverbio griego ευ que significa «bien». Indique el
procedimiento de formación de palabras usado, por ejemplo, Eulogio (adición, prefijación)
. Analice morfológica y morfofonológicamente las siguientes palabras: a. ‘acuoso’, b.
‘aguamos’, c. ‘aguafiestas’, d. ‘osteopenia’, e. ‘somatizan’, f. ‘xenofobia’. Siga los si-
guientes pasos:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 111
Ejercicio de autocomprobación 6
.
§ camp- (campo): camp-és (silvestre, campestre), camp-es-in-o (adición, afijación
y sufijación), a-camp-a(r) (adición, afijación, circunfijación), camp-estre (adición,
afijación, sufijación), campo-santo (adición, composición).
§ barr- (barr-io): barri-ada (adición, afijación, sufijación), barri-al (adición, afijación,
sufijación).
§ mit- (mito): mito-log-ía (adición, composición y derivación), mito-man-ía (adición,
composición y derivación), mitó-mano (adición, composición).
.
§ ep-opeya: poema que relata hechos heroicos, históricos o legendarios
§ ép-ico: poesía o literatura en que se relatan hazañas o hechos heroicos
§ orto-ep-ía: arte de hablar con propiedad
§ ép-icamente: de manera épica
§ ép-ica: poesía épica
§ Calí-op-e: la de bella voz
.
§ Eulogio («el que habla bien»): ευ- + raíz log- («palabra») + -io («cualidad»); adición,
afijación, prefijación y sufijación nominal
§ eufemismo («expresión con que se sustituye otra que se considera demasiado violenta,
grosera, malsonante o proscrita por algún motivo»): ευ- («bien») + raíz fem(i) («hablar»)
+ -ismo («disposición motivo»); adición, afijación, prefijación y sufijación nominal.
§ eucrasia («gobierno justo»): ευ- («bien») + raíz krás- (del griego κράτος) («gobier-
no») + -ia («actividad»); adición, afijación, prefijación, sufijación nominal. Cuando
la raíz termina en t, por fenómenos de fonética combinatoria, la t se transformada
en c, como en ‘acrobac-ia’, ‘democracia’, ‘diligenc-ia’.
112 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
acu os o 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /o/, alomorfo de /0/ (puente), /a/ (poeta), /e/ (presidente).
3. Morfema derivativo («índole o naturaleza») adjetival, sufijo, ligado.
Morfo /os/, alomorfo de /il/ (varonil), /ista/ (feminista).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /aku/, alomorfo de /agu/ (agua, aguacero).
§ aguamos
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) agua(r) < agua
c)
Figura 71. Análisis morfológico
de la palabra ‘aguamos’
agu a 0 mos
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 113
d) y e)
1. Morfema flexivo de 1ª persona del plural, sufijo, ligado.
Morfo /mos/, alomorfo de /0/ (agüé), /s/ (aguas o aguás), /is/ (aguasteis), /n/
(aguaban).
2. Morfema flexivo, presente, modo indicativo, aspecto imperfectivo, sufijo, ligado.
Morfo cero, alomorfo de /o/ (aguo).
3. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (aguo), /e/ (sale), /i/ (escribimos), /ie/ (escribieron)
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /agu/, alomorfo de /aku/ (acuático).
§ aguafiestas
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) agua + fiestas. La flexión de ambas bases se fosiliza para dar origen a la flexión de
la nueva palabra compuesta.
c)
agu a 0 0 fiest a 0 s 0 0
6 5 10 9
tema 1 4 3 tema 2 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular del tema compuesto aguafiestas, sufijo,
ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (lunes), /s/ (ojos),
/es/ (redes).
2. Morfema flexivo de género masculino o femenino del tema compuesto aguafiestas,
sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (osa), /e/ (nene), /o/ (oso), /esa/ (princesa), /isa/ (papisa),
/ina/ (reina) y otros.
3. Morfema flexivo fosilizado de número singular del tema agua, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (viernes), /s/
(cielos), /es/ (veces).
114 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
4. Morfema flexivo fosilizado de género femenino del tema agua, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (alta), /esa/ (condesa), /isa/ (papisa), /ina/ (gallina).
5. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /e/ (fiebre), /o/ (mano).
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /agu/, alomorfo de /aku/ (acueducto).
7. Morfema flexivo fosilizado de número plural del tema fiesta, sufijo, ligado.
Morfo /s/, alomorfo de /0/ (miércoles), /es/ (bienes).
8. Morfema flexivo fosilizado de género femenino del tema fiesta, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (cariñosa), /esa/ (condesa), /isa/ (sacerdotisa), /ina/ (rei-
na).
9. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /e/ (llave), /o/ (dínamo).
10. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /fiest/, alomorfo de /fest/ (festivo, festival).
§ osteopenia
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición
b) osteo + penia (del griego: οστεὸν: «hueso» y πενὶα: «carencia, escasez»). Ambas
bases, que no se usan en su forma simple en español, dan origen a una palabra com-
puesta.
c)
osteo pen ia 0 0
3 5 4
tema 1 tema 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (martes), /s/
(abejas), /es/ (árboles).
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (sabrosa), /iθ/ o /is/ (actriz), /ina/ (reina).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 115
§ somatizan
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufija-
ción).
b) somatiza(r) < *somat- (del griego σώμα, σώματος «cuerpo»)
c)
somat iza 0 n
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de 3ª persona del plural, sufijo, ligado.
Morfo /n/, amalgama, alomorfo de /0/ (somatiza), /s/ (somatizas), /mos/ (somati-
zamos), /is/ (somatizáis).
2. Morfema flexivo, presente, modo indicativo, aspecto imperfectivo, sufijo, ligado.
Morfo /0/, amalgama, alomorfo de /o/ (somatizo).
3. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /iθa/ o /isa/, alomorfo de /ifika/ (modificar), /ece/ (humedecer).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /somat/, alomorfo de /soma/ (del griego σώμα: «cuerpo»)
§ xenofobia
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) xeno + fobia (del griego: χὲνος: «extranjero» y φόβος: «aversión, desprecio»). Am-
bas bases, que no se usan en su forma simple en español, dan origen a una palabra
compleja por composición.
116 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
c)
xeno fob ia 0 0 0 0
7 6
3 tema 5 4
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
1. Morfema flexivo de número singular del tema compuesto xenofobia, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ lunes, /s/ (ajos),
/es/ (flores).
2. Morfema flexivo de género femenino del tema compuesto xenofobia, sufijo, li-
gado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (sana), /esa/ alcaldesa, /isa/ (poetisa).
3. Morfema léxico de origen griego, raíz, ligado.
Morfo /kseno/, único.
4. Morfema flexivo de número singular del tema fobia, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (caries), /s/ (pies),
/es/ (maizales).
5. Morfema flexivo de género femenino del tema fobia, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (limpia), /ina/ (heroína).
6. Morfema derivativo de sustantivo («cualidad»), sufijo, ligado.
Morfo /ia/, alomorfo de /eθa/ o /esa/ (certeza), /iθia/ o /isia/ (avaricia).
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /fob/, único.
FICHA 7
ACORTAMIENTOS, SIGLAS Y ACRÓNIMOS
Los acortamientos léxicos (inglés clipping) son el resultado de un proceso por el cual
una unidad léxica, simple o compleja, reduce su significante o expresión sin perder el
significado ni la categoría gramatical o clase de palabra a la cual pertenece. El proceso
consiste en formar una nueva palabra por acortamiento de otra ya existente. Generalmente,
viene acompañado de un cambio de estilo o refleja el acercamiento entre dos personas
(7.1), aunque otras veces implica un tratamiento peyorativo (7.2).
(7.1) ¿Profe, puedo participar de su proyecto de investigación?
(7.2) ¡Es un progre!
Comúnmente, los acortamientos hablan de familiaridad y de confianza. Sin embargo,
muchos han pasado a la lengua estándar desplazando a las formas plenas. El Diccionario
de la Lengua Española de la RAE incorpora formas como ‘bici’ por ‘bicicleta’, ‘cine’ por
‘cinematógrafo’, ‘foto’ por ‘fotografía’, ‘porno’ por ‘pornográfico’ o ‘pornografía’, ‘taxi’
por ‘taxímetro’, ‘tele’ por ‘televisión’, ‘zoo’ por ‘zoológico’.
El acortamiento léxico afecta sobre todo a los sustantivos (‘chelo’, ‘foto’, ‘porno’,
‘auto’) y, en menor grado, a los adjetivos (‘neura’, ‘súper’), a los adverbios (‘tonces’) y a las
frases (‘porfi’, ‘porfa’, ‘porsiaca’). El fenómeno de formación de la nueva unidad léxica se
produce por apócope –pérdida de materia fónica al final de una palabra– (‘micro’, ‘bici’,
‘cine’), o a veces por aféresis –pérdida de materia fónica en el comienzo de una palabra–
(‘chelo’, ‘tonces’).
Sin embargo, en las expresiones hipocorísticas5, la pérdida de materia fónica puede
recaer en la parte inicial (aféresis) como en la final (apócope): ‘Magda’ por ‘Magdalena’,
‘Rafa’ por ‘Rafael’, ‘Lupe’ por ‘Guadalupe’, ‘Tino’ por ‘Celestino’, o incluso en ambas a la
vez, como en ‘Poli’ por ‘Hipólito’. En los antropónimos compuestos, se observan acorta-
mientos en los dos componentes a modo de acrónimo cuando se suprime el segmento final
5
hipocorístico, -a (del gr. hypokoristikós, acariciante) adj. y n.m. Gram. Se aplica a los diminutivos
o deformaciones de los nombres, propios o comunes, que se aplican a alguien en lenguaje familiar
o como apelativos cariñosos; como, por ejemplo, Pepe, Paco, Charo. También, a los diminutivos
usados eufemísticamente. (M. Moliner DUE)
118 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
del primer nombre y el inicial del segundo o por yuxtaposición de formas acortadas: ‘Fran-
ja’ por ‘Francisco Javier’. Muy pocas veces los acortamientos son por síncopa, es decir por
pérdida de materia fónica en el interior de la palabra, como en ‘Barza’ por ‘Barcelona’. En
ocasiones, se observan aféresis, síncopa y apócope simultánea o alternativamente, como
en ‘sudaca’ por ‘sudamericano’, forma compuesta por sud + americano, con síncopa de
meri y apócope de no.
El lugar del acortamiento muchas veces no coincide con los morfemas constitutivos:
‘depre’ por de-pres-ión, ‘facu’ por facul-tad. Asimismo, en la mayoría de los casos se
produce dislocación del acento: ‘cole’ por colegio, ‘profe’ por profesor. Algunos acorta-
mientos son base de palabras compuestas, como ha ocurrido con ‘fotonovela’, ‘cineclub’,
‘narcoterrorismo’.
En cuanto a la pluralización de los acortamientos, se aplican las normas generales del
español: los ‘profes’ por ‘profesores’, los ‘polis’ por ‘policías’, los ‘taxis’ por ‘taxímetros’.
En su gran mayoría, los acortamientos del español son bisílabos; los monosílabos perte-
necen al ámbito más doméstico o informal como ‘ma’ por ‘mamá’, ‘pa’ por ‘papá’, ‘to’ por
‘todo’, ‘na’ por ‘nada’ y, aún menos frecuentes, son los trisílabos, como ‘otorrino’, aunque
hay diferencias notables de índole dialectal dentro del mundo hispanohablante.
identificados se prefieren las formas creadas a partir de una sigla en inglés: ‘ufología’ y
‘ufólogo’ de UFO < Unidentified Flying Object.
En general, se puede afirmar que una sigla se lexicaliza o se integra como unidad
léxica de una lengua, cuando se pierde su motivación original y posee género y número
gramatical dados por el primer sustantivo de la unidad sintáctica: ‘el sida’, ‘el ovni’. Este es
un factor que propicia la formación de nuevas palabras a partir de la sigla. Los derivados
más frecuentes son los de carácter nominal. Se usan los sufijos -ista (‘ceget-ista’), -ismo
(‘otan-ismo’), -ción (‘otaniza-ción’). También, se suelen usar sufijos como -ero, -ano, -oso,
-eño, -eco, pero en general con matiz peyorativo o humorístico, como es el caso del adje-
tivo ‘sidoso’. La derivación verbal es menos frecuente: ‘otaniza(r)’, ‘cegetiza(r)’. A veces,
las siglas presentan prefijaciones: ‘excegetista’, ‘anticegetista’.
Además, se usan siglas en combinaciones alfanuméricas en diferentes ámbitos y con
varios propósitos para identificar marcas y modelos de vehículos y de otras máquinas
como, por ejemplo, el R1, «automóvil de turismo del segmento D producido por el fabri-
cante francés Renault, entre los años 1969 y 1983».
7.3 Acronimia
Ejercicios de aplicación 7
Procedi- Unión de dos o más Todos los compo- Con pérdida de materia Con el mismo gra- Fusión de unidad
mientos de unidades léxicas en nentes de origen fónica por aféresis, fema inicial de los léxica y de uno o
formación de una sola palabra con autonomía síncopa o apócope de términos principa- más de un afijo
palabras sintáctica alguna de las unidades les de la expresión
léxicas fusionadas compleja
acronimia
composición
derivación
siglación
. Complete la grilla de análisis de rasgos semánticos con una cruz en el lugar apropiado:
. Actualmente existe el sustantivo común inri que significa «nota de burla o afrenta». El
origen del nombrado sustantivo se halla en la inscripción colocada en la cruz de Cristo
a modo de identificación y causa de la condena: Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, Je-
sús Nazareno, Rey de los Judíos (INRI). Según la teoría desarrollada, ¿se trata de una
abreviatura de la inscripción, de un acrónimo de ese rótulo o de una sigla? Para Casado
Velarde (1999) es una sigla, para Almela Pérez (1999), una abreviatura. Argumente su
postura acorde con los conceptos desarrollados.
Ejercicios de autocomprobación 7
.
§ DNI: de ene í, por Documento Nacional de Identidad
§ IVA: iva, por impuesto al valor agregado
§ ONU: onu, por Organización de las Naciones Unidas
124 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Procedi- Unión de dos o Todos los compo- Con pérdida de Con el mismo Fusión de unidad
mientos de más unidades nentes de origen materia fónica por grafema inicial léxica y de uno o
formación de léxicas en una con autonomía aféresis, síncopa o de los términos más de un afijo
palabras sola palabra sintáctica apócope de alguna principales de
de las unidades la expresión
léxicas fusionadas compleja
acronimia + + + – –
composición + + – – –
derivación – – – – +
siglación + + – + –
.
Figura 79. Diferencias entre sigla,
acortamiento, abreviatura y acronimia
Procedi- Convención Pertenece a Pertenece Abrevia solo Abrevia sí- Con punto
miento de ortográfica la lengua oral a la lengua iniciales labas no solo
formación escrita iniciales
de palabras
sigla + – + + + + –
acortamiento + – + + – + –
abreviatura – + – + – – +
acronimia + – + + – + –
Ahora bien, si nosotros consideramos que las abreviaturas remiten directamente a las
palabras originarias, como en ‘etc.’, que se pronuncia /et´setera/ o /et´θetera/, no /ete´se/
o /ete´θe/, entonces INRI no es una abreviatura, sino una sigla formada por las iniciales
de Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum. Es difícil afirmar que se trata de un acrónimo, ya
que el mínimo combinable en ese procedimiento de formación son sílabas, no única-
mente iniciales. Como actualmente INRI se ha lexicalizado en un sustantivo común,
‘inri’, fenómeno muy característico de la sigla, hay quienes denominan a ‘inri’ acrónimo
formado por las iniciales de las palabras que le dieron existencia, aunque en un sentido
estricto no lo es.
FICHA 8
LA FORMACIÓN DE SUSTANTIVOS
Ejercicios de aplicación 8
Ejercicio de autocomprobación 8
.
Figura 84. Resolución de reconocimiento de sufijos nominales del español
.
Figura 85. Resolución de significado de sufijos nominales del español
La lengua española posee numerosísimos sufijos para formar adjetivos a partir de ver-
bos, sustantivos y numerales cardinales. Existe, por lo tanto, derivación adjetival deverbal,
denominal y denumeral:
conmove(r) > conmovedor (derivación deverbal)
lengua > lingual (derivación denominal)
diez > décimo (derivación denumeral)
Así como los morfemas léxicos son polisémicos, lo mismo sucede con los sufijos de-
rivativos, entre ellos los adjetivadores. Por ejemplo, el sufijo -al manifiesta las siguientes
acepciones:
«semejante a», en angelic-al, dictatori-al, ojiva-al
«cualidad», en form-al, element-al, margin-al
«relativo a», en estomac-al, medicin-al, sufij-al
El significado de los sufijos de adjetivo transita una franja semántica que va desde
el sentido de cualidad de una sustancia, propio de los adjetivos calificativos, pasando por
el relacional hasta llegar al de acción. Con el objetivo de facilitar su reconocimiento y la
asignación de significado léxico, la tabla que sigue contiene los principales sufijos adjeti-
vadores, con sus respectivos significados y algunos ejemplos. Los significados que se han
reconocido son cualidad», «cualidad intensa», «posibilidad», «partidario», «propio de»,
«índole o naturaleza», «semejante a», «afecto a», «abundante en», «relativo a», «dedicado
a», «propenso a», «que contiene», «origen», «que posee», «que provoca» y «acción».
138 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Ejercicio de aplicación 9
Ejemplo:
§ vendedor: el sufijo -dor agrega al contenido del verbo ‘vender’ el significado «que hace
la acción» de vender.
Ejercicio de autocomprobación 9
§ vende-dor: el sufijo -dor agrega al contenido del verbo ‘vender’ el significado «que hace
la acción» de vender.
§ portát-il: el sufijo -il agrega al contenido del verbo ‘portar’ el significado de que un
objeto «tiene una naturaleza» movible y fácil de transportar.
§ quínt-uple: el sufijo -uple agrega al contenido de ‘quinto’ «cinco» el significado de
«multiplicado por».
§ pesa-d-o: el sufijo -d agrega al contenido de ‘pesar’ el significado «cualidad de» pesar
mucho.
§ doce-av-o: el sufijo -av agrega al contenido del numeral cardinal ‘doce’ el significado
«que es una parte de» las doce partes iguales en que se divide un todo.
§ inteligi-ble: el sufijo -ble agrega al contenido del verbo ‘inteligir’ el significado «que
puede ser» entendido.
§ irrita-ble: el sufijo -ble agrega al contenido del verbo ‘irritar’ el significado «capaz o
propenso a» irritarse.
§ peaton-al: el sufijo -al agrega al contenido del sustantivo ‘peatón’ el significado «rela-
tivo al» peatón.
§ vig-ésim-o: el sufijo -esim agrega al contenido del numeral cardinal ‘veinte’ (del latín
viginti) el significado «en el lugar u orden» veinte.
§ hogar-eñ-o: el sufijo -eñ agrega al contenido del sustantivo ‘hogar’ el significado «re-
lativo al» hogar.
§ celestin-esc-o: el sufijo -esc agrega al contenido del susantivo ‘celestina’ el significado
«de naturaleza propia de» una celestina.
§ pic-ud-o: el sufijo -ud agrega al contenido del sustantivo ‘pico’ el significado «que
posee algo grande», en este caso el pico o la mala costumbre de hablar de más.
§ democrát-ic-o: el sufijo -ic agrega al contenido del sustantivo ‘democracia’ el signifi-
cado «relativo a» la democracia.
§ lunát-ic-o: el sufijo -ic agrega al contenido del sustantivo ‘luna’ el significado «de na-
turaleza propia de» la Luna, es decir, que cambia bruscamente el carácter o el humor
sin explicación, así como la Luna cambia sus ciclos.
§ mim-os-o: el sufijo -os agrega al contenido del sustantivo ‘mimo’ el significado de
«naturaleza dada a».
142 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
§ alt-iv-o: el sufijo -iv agrega al contenido del adjetivo ‘alto’ el significado «de naturaleza
relativa a» la persona que se cree superior a los que la rodean y cuyo trato es distante
o despreciativo hacia los demás».
§ sombr-í-o: el sufijo -í agrega al contenido del sustantivo ‘sombra’ el significado «cua-
lidad de» tener poca luz o ser «de naturaleza» oscura o triste.
§ pela-d-o: el sufijo -d agrega al contenido del verbo ‘pelar’el significado «de cualidad
relativa a» algo que ha sido desprovisto de pelos o de otra cosa que cubre una superficie.
§ catamarqu-eñ-o: el sufijo -eñ agrega al contenido del sustantivo propio ‘Catamarca’ el
significado «originario del» lugar denominado Catamarca.
§ fuegu-in-o: el sufijo -in agrega al contenido del sustantivo propio ‘Tierra del Fuego’
acortado en ‘Fuego’ el significado «originario de» Tierra del Fuego.
§ renova-dor: el sufijo -dor agrega al contenido del verbo ‘renovar’ el significado «que
hace la acción de» que una cosa adquiera un aspecto que la haga parecer nueva.
FICHA 10
LA DERIVACIÓN VERBAL
10.2.1 Verbos en -a
límite que dosifica el proceso del verbo en -ea. Otro ejemplo es el verbo ‘gotea(r)’, «ir ca-
yendo gota a gota». Cada gota del gotear segmenta el aspecto dinámico durativo y lo hace
iterativo. La gota es el resultado de un proceso anterior, sea de deshielo, condensación del
vapor de agua, evaporación, rotura de contenedor de un líquido. El producto de ese proceso
se denomina ‘gota’. También son verbos de este grupo ‘silabea(r)’, «ir pronunciando sepa-
radamente cada sílaba»; ‘puntea(r)’, «ir señalando con puntos un escrito»; ‘parpadea(r)’,
«abrir y cerrar los párpados una o varias veces».
Suele suceder que algunos verbos en -ea no permiten ver con claridad los actos o pro-
cesos acabados que permiten la iteración. En estos casos, conviene remitirse al concepto
de cada verbo. Por ejemplo, el verbo ‘serpentear’ significa «moverse haciendo eses como
la serpiente». Por lo tanto, el diseño de una ese es lo que se repite en el desplazamiento.
Así también el verbo ‘zigzaguear’ implica «moverse en zigzag». El trayecto de un zigzag
resulta la delimitación acabada que se repite.
Asimismo, hay sustantivos cuya naturaleza estativa es resultado de la creación natu-
ral o artificial. Son los sustantivos de estado propiamente dicho. Es cierto que todos los
sustantivos designan estados, pero los estados son diversos: existen estados provocados
por la acción de un causante sobre un paciente, estados que hacen sustancia un proceso
o estados propiamente dichos. Detrás de todo estado, se piensa un artífice o causante; en
consecuencia, inteligir estados sin artífices resulta prácticamente imposible. Una sustan-
cia formada como el sustantivo concreto natural ‘perro’ ha dado lugar al verbo ‘perrear’,
«bailar dos personas con los cuerpos pegados y moviendo las caderas con sensualidad».
Un sustantivo concreto artificial como ‘tarjeta’ también permite verbos en -ea: ‘tarjetear’.
(ii) El segundo matiz aspectual de los verbos en -ea son los habituales o frecuentati-
vos. Se caracterizan por poseer el rasgo de habitualidad. Muchos provienen de adjetivos y,
por eso, aparece en bases que implican la presencia del hábito o formas habituales de ac-
tuar de las personas, las instituciones o los animales: ‘vagabundea(r)’ proviene del adjetivo
‘vagabundo’ que alude a quien va errante de un lugar a otro sin una finalidad determinada.
Por ello, ‘vagabundear’ es «la acción de desplazarse un animal o una persona de un lugar
a otro sin destino determinado». Otros ejemplos son ‘glotonea(r)’, «comer sin medida»,
‘fanfarronea(r)’, «hablar con arrogancia»; ‘bobea(r)’ «hablar boberías», ‘coquetea(r)’ «pro-
curar agradar intencionalmente». También se incluyen verbos denominales que designan
procesos realizados con determinada frecuencia, en forma renovada, como en bromea(r),
«hacer repetidamente bromas»; ‘alardea(r)’, «presumir de algo»; ‘farolea(r)’, «ostentar
vanamente valimiento personal», ‘garronea(r)’ «aprovecharse una persona de los demás
con astucia». Los verbos en -ea frecuentativos se diferencian de los iterativos porque es-
tos últimos implican un proceso continuo y no delimitado con una pluralidad incluida de
aspecto perfectivo. En cambio, los habituales o frecuentativos señalan una actividad que
se realiza de manera habitual o con frecuencia, en forma discontinua, aunque constante.
Admiten la paráfrasis con ‘soler’: ‘suele ser’, ‘suele hacer’ o ‘suele decir’.
146 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
(iii) Asimismo, existen verbos en -ea(r) con base generalmente adjetiva que expresan
un proceso transitorio en fase. Significan que están «tirando a, pero aún no están del
todo» como, por ejemplo, ‘purpurea(r)’ «tira a púrpura, pero aún no es de color púrpura».
Sucede lo mismo con ‘bermejea(r)’, ‘azulea(r)’, ‘amarillea(r)’, ‘redondea(r)’. Estos verbos
se refieren, por un lado, a una fase de inminencia y, por otro, a una fase ingresiva, de
comienzo o incoativa dentro de un proceso, a veces en forma simultánea. No registran la
fase del medio o fase continuativa ni la de fin o fase conclusiva y egresiva.
Para distinguir, la fase de inminencia, se puede hacer la paráfrasis con la perífrasis
«está a punto de + infinitivo». De ese modo, se muestra la acción verbal desde un punto
de vista inmediatamente anterior a su comienzo. La fase ingresiva o incoativa enfoca la
acción desde el comienzo y es parafraseable por «empezar o comenzar a + infinitivo». Así,
por ejemplo, ‘blanquea(r)’ significa «estar a punto de ponerse blanco algo» o «empezar a
poner blanco algo».
Los verbos en -iza, del latín izare «convertir en», provienen tanto de sustantivos
como de adjetivos, es decir, son denominales o deadjetivales: ironía > ironiza(r), carácter
> caracterizar, legal > legalizar, suave > suavizar. La productividad de estos verbos es
relativamente reciente, ya que solo una mínima parte de los que hoy se utilizan están do-
cumentados antes del siglo XX.
Cuando el hablante tiene una necesidad léxica, puede suceder que cree un término
nuevo o use una voz no patrimonial, correspondiente a otra lengua, como ha sucedido con
la palabra ‘sanitizar’, originada en el término inglés sanitize. Pese a existir otras unidades
léxicas en español como ‘limpiar’, ‘sanear’, ‘higienizar’, ‘desinfectar’, algunos hablantes
han optado por la nueva, no patrimonial, frente a una realidad nueva o nunca vivida, como
es una pandemia.
Un buen número de los verbos en -iza expresan una acción causativa del estado conte-
nido en el significado del sustantivo o del adjetivo que les da origen. El sustantivo ‘horror’
significa que «alguien tiene el estado de horror», es decir, hay un participante que es el
paciente del estado. Al derivar ‘horror’ en ‘horrorizar’, se agrega un participante, el cau-
sante del estado: «algo o alguien horroriza a alguien». En el caso de los adjetivos, se hace
aún más evidente, como en natural > naturalizar. El adjetivo ‘natural’ posee un paciente
del estado y, al derivar en ‘naturalizar’, el verbo presenta dos participantes necesarios: un
causante y un paciente del estado. Lo mismo sucede con ‘espiritual-iza(r)’, ‘nasal-iza(r)’,
‘solemn-iza(r)’, ‘sonor-iza(r)’.
Sin embargo, la lectura causativa no se presenta en todos los verbos en -iza como en
las siguientes derivaciones: hospital > hospitaliza(r), caricatura > caricaturiza(r) o autor
> autoriza(r). Ni ‘hospital’, ni ‘caricatura’, ni ‘autor’ requieren un participante paciente y
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 147
Soledad Varela Ortega (1996, p. 57-58) señala que los procesos de formación de pa-
labras se realizan adjuntando de uno en uno los morfemas de tal manera de conservar
estructuras bimembres. Sin embargo, en español y en muchas otras lenguas, hay casos en
que se origina una representación de aparentes tres miembros: se trata de una base más un
afijo discontinuo, el circunfijo. En estos casos, se habla de parasíntesis o circunfijación.
Se trata de formaciones verbales o deverbales que se caracterizan por formarse mediante
la aplicación en forma simultánea de un prefijo y un sufijo como, por ejemplo, en la deri-
vación de ‘viejo’ en ‘en-vej-ece(r)’.
En la circunfijación, el proceso de prefijación y sufijación se supone simultáneo ya
que no existen piezas léxicas intermedias. No existe *enveje(r) ni *vejece(r). Las forma-
ciones circunfijas más usuales son deadjetivales y denominales, por ejemplo: bello > em-
bell-ece(r), cólera > en-coler-iza(r), dulce > en-dulz-a(r), polvo > em-polv-a(r), grande >
a-grand-a(r), provecho > a-provech-a(r).
El circunfijo es un solo morfema que está constituido por un prefijo y un sufijo, los
cuales pierden su autonomía morfológica, ya que se unen a la base en forma simultánea.
Se trata de un morfema derivativo discontinuo en el sentido de que consta de dos partes
separadas en una misma palabra (Pena 1999, p. 4326). Seguidamente, se describe cómo se
estructuran los verbos parasintéticos o derivados por circunfijación y cuáles son algunos
de sus valores semánticos.
El grupo de los verbos formados por circunfijación con a- o en-, como ‘a-grand-a(r)’
o ‘en-gord-a(r)’ es el más abundante. Salvo raras excepciones, a- y en- se combinan con la
vocal temática verbal -a o con -ece, y se aplican a bases sustantivas o adjetivas, como en
salsa > en-sals-a(r), botella > em-botell-a(r), grande > a-grand-a(r), bello > em-bell-ece(r).
Los verbos parasintéticos deadjetivales en [a + adjetivo + a(r)] son los más numerosos
en la lengua española y, además, permiten la creación de neologismos, como ‘a-gring-a(r)
se’ «adoptar las costumbres de los gringos o parecerse a ellos». Suelen tener una lectura
causativa porque al verbalizarse el adjetivo aparece el argumento o participante causante o
causa que se suma al paciente del adjetivo, como en grande > agrandar, ‘alguien (causante)
agrandó algo (paciente afectado)’. Asimismo, estos verbos pueden pronominalizarse y
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 149
parasintética en [en-…-ece(r)] cuando el adjetivo de base tiene tres o más sílabas: húmedo
> humedece(r), oscuro > oscur-ece(r), robusto > robustece(r). Se trata solo de una tenden-
cia, ya que hay verbos de más de dos sílabas que se forman por circunfijación como, por
ejemplo, ‘em-pequeñ-ece(r)’. Ciertamente, el hablante tiene un elevado grado de libertad
para seleccionar la afijación verbalizadora.
Los verbos parasintéticos denominales [en + sustantivo + ece(r)] presentan caracterís-
ticas significativas muy próximas a las delimitadas en el estudio de los deadjetivales, en la
medida en que responden a la fórmula definitoria del tipo «adquirir o hacer adquirir (alguna
o algunas) de las características propias y definitorias del objeto designado por el sustantivo
base»: ‘en-fur-ece(r)se’ («ponerse hecho una furia»), ‘en-tigr-ece(r)se’ («irritarse como un
tigre»). En la configuración del significado de este tipo de verbos están presentes procesos
metafóricos. Así ‘en-tigr-ece(r)se no significa «convertirse en tigre» sino «comportarse con
algunas de las cualidades del tigre».
El resto de valores que pueden transmitirse a través de los verbos parasintéticos de-
nominales ofrece una alternancia [a-…-a(r)/en-…-a(r), con valor «instrumental», como
en ‘a-tenaz-a(r)’, ‘en-ganch-a(r)’, ‘en-laz-a(r)’. Otros esquemas de verbalización de sus-
tantivos son los que siguen:
§ a-…-ea: ‘a-pal-ea(r)’, ‘a-pedr-ea(r)’, ‘a-porr-ea(r)’, ‘a-saet-ea(r)’. Todos ellos se caracte-
rizan por expresar acciones que implican una cierta violencia, debido a la índole de la
raíz, relacionada con objetos que pueden golpear, combinada con el concepto de repeti-
ción que genera -ea, aunque en otros casos solo se mantiene el concepto de «duración»,
como en ‘a-carr-ea(r)’ y ‘a-par-ea(r)’.
§ a-…-iza: serie semánticamente homogénea constituida por voces como ‘a-lun-iza(r)’, ‘a-
terr-iza(r)’, ‘a-mer-iza(r)’ o ‘a-mar-iza(r)’ («amarrar o posarse en el agua un hidroavión»).
§ en-…-iza: los verbos de este tipo son escasos y, por lo general, conviven con otra forma
similar: ‘en-coler-iza(r)’/‘coler-iza(r)’, ‘en-tron-iza(r)/en-tron-a(r’).
En algunos casos, se produce la coexistencia de formaciones verbales, con la misma raíz:
§ a-…-a/en-…-ece: ‘a-grum-a(r)se’/‘en-grum-ece(r)se’
§ a-…-a/en-…-a]: ‘a-barrot-a(r)’/‘em-barrot-a(r)’
§ a-…-a/-ece: ‘a-pimpoll-a(r)’/‘pimpollo-ece(r)’
§ a-…-a/-ifica: ‘a-nid-a(r)’/‘nid-ifica(r)’
§ a-…-a/-iza: ‘a-tesor-a(r)’/‘tesor-iza(r)’
§ a-…-a/-ea: ‘a-campan-a(r)’/‘campan-ea(r)’
§ en-…-a/-ifica: ‘em-pan-a(r)’/‘pan-ifica(r)’
§ en-…-a/-iza: ‘en-cristal-a(r)’/‘cristal-iza(r)’
§ en-…-a/-ea: ‘en-diabl-a(r)’/‘diabl-ea(r)’
§ en-…-a/en-…-ece: ‘en-cabell-a(r)se’/‘en-cabell-ece(r)se’
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 151
Las formaciones verbales que presentan el prefijo des- ofrecen en español una gran
variedad de posibilidades significativas, tanto si se trata de verbos derivados por circunfi-
jación como ‘des-cortez-a(r)’, ‘des-via(r)se’, ‘des-pedaz-a(r)’, como de verbos derivados por
prefijación sobre bases verbales preexistentes: ‘des-at-a(r)’, ‘des-enganch-a(r)’. Se destacan,
especialmente, dos valores: privativo como ‘des-cortez-a(r)’ («quitar la corteza a un árbol»)
y reversativo como ‘des-and-a(r)’ («hacer en sentido inverso el camino antes ya recorri-
do»). Existen verbos para los que será posible un doble análisis, como privativos o como
reversativos: ‘de-color-a(r)’, ‘des-militariz-a(r)se’, ‘des-al-a(r)’. No obstante, hay verbos con
prefijo des- que no expresan ni valores privativos ni valores reversativos, como ‘des-peñ-
a(r)’ o ‘des-pedaz-a(r)’. Están en este grupo los verbos que pueden ser parafraseados como
«alejar (sacar, salir) algo o a alguien (más allá, fuera) del objeto designado por el sustantivo
base»: ‘des-band-a(r)se’ («apartarse de la compañía de otros bandos»), ‘des-carril-a(r)’
(«salir fuera del carril»), ‘des-quici-a(r)’ («sacar de quicio una cosa»).
§ con-…-a: ‘con-caten-a(r)’. Muchos de los verbos parasintéticos con prefijo con- han sido
heredados del latín, lo que hace que la base conserve un aspecto latinizado: ‘con-caten-
a(r)’, ‘con-mensur-a(r)’. En cambio, existe un grupo numeroso cuya base es claramente
identificable con el español actual: ‘com-pagin-a(r)’, ‘con-figur-a(r)’, ‘con-geni-a(r)’,
‘con-graci-a(r)’, ‘con-solid-a(r)’, etc.
§ entre-/inter-…-a: ‘inter-pagin-a(r)’, ‘entre-comill-a(r)’ («poner entre comillas una o
varias palabras»), ‘entre-rrenglon-a(r)’ («escribir en el espacio en blanco que hay entre
renglones»), ‘entre-line-a(r)’ («escribir algo que se intercala entre dos líneas»). Un redu-
cido grupo de formaciones, muy próximas semánticamente a las enunciadas, conservan
la forma culta del prefijo: ‘inter-foli-a(r)’, ‘inter-pagin-a(r)’, ‘inter-line-a(r)’.
§ ex-/e-…-a: ‘ex-carcel-a(r)’, ‘e-vapor-a(r)’. El prefijo ex- de procedencia latina aparece
en español como formante de algunos verbos con la idea de «alejamiento, separación o
extracción». Algunos ejemplos son los siguientes: ‘ex-acerb-a(r)’, ‘ex-carcel-a(r)’, ‘ex-fo-
li-a(r)’, ‘ex-hum-a(r)’, ‘ex-patri-a(r)se’, ‘ex-pector-a(r)’, ‘ex-play-a(r)’, ‘ex-propi-a(r)’.
§ (d)es-…-a: ‘es-pedaz-a(r)’ o ‘des-pedaza(r)’, ‘des-pulga(r)’ o ‘es-pulg-a(r)’. El número de
verbos parasintéticos con prefijo es- que no conviven con la forma des- es más redu-
cido: ‘es-cofi-a(r)’ («poner la cofia en la cabeza»), ‘es-pal-a(r)’ («apartar con la pala la
nieve que cubre el suelo»), ‘es-tez-a(r)’ («curtir las pieles en seco»).
§ extra-…-a: ‘extra-vas-a(r)’. El prefijo extra- («fuera de») raramente conforma verbos
parasintéticos: ‘extra-vas-a(r)’ (“salirse un líquido de un vaso”), ‘extra-ven-a(r)’ («hacer
salir sangre de las venas»). El verbo ‘extra-vi-a(r)se’ transparenta su estructura parasin-
tética solo en su valor literal de «perder la vía o el camino».
152 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
d. En el verbo se destaca directamente el valor de «detrás de», propio del prefijo tras-:
‘tras-cart-a-(r)se’ («en los naipes, quedarse una carta detrás de otra»).
e. Algunos verbos presentan significados más específicos: ‘tras-hoj-a(r)’, ‘tras-papel-
a(r)’.
Ejercicios de aplicación 10
Ejercicios de autocomprobación 10
. Las bases que permiten la derivación verbal o verbalización pertenecen a diversas ca-
tegorías: sustantivos [batalla > batall-a(r)], adjetivos [redondo > redond-ea(r)], verbos
[dormir > a-dorm-ece(r)], adverbios [lejos > a-lej-a(r)] y pronombres [vos > vos-ea(r)].
. El paradigma de la derivación verbal está formado por morfemas derivativos sufijos y
circunfijos. Los sufijos de verbos son las vocales temáticas que se unen a la raíz léxica
directamente: ánimo > anim-a(r) o formando parte de un sufijo derivativo de verbo:
dulce > dulc-ifica(r), memoria > memor-iza(r), serpiente > serpent-ea(r), húmedo >
humed-ece(r). Entre los sufijos de este tipo se hallan -ea(r), -ece(r), -iza(r), -ifica(r),
-igua(r). A veces, la derivación verbal presenta una variada gama de interfijos ante-
puestos al sufijo derivativo: bail-ot-ear, clav-et-ea(r). También los verbos se forman
mediante circunfijación.
. Los tres valores semánticos de los verbos en -ea son el iterativo, el frecuentativo o
habitual y el procesual transitorio de fase inminente o incoativa, como ‘golpea(r)’,
‘vagabundea(r)’ y ‘amarillea(r)’, respectivamente.
. Las tres formas de estructuración de los verbos parasintéticos o derivados por circun-
fijación son las siguientes: (i) circunfijación con a- o en-: a-…-ece, en-/em-…-a, en-/
em-…-ece, a-…-a, a-…-ea, a-…-iza, en-/em-…-iza], (ii) circunfijación con des-, de-:
des-/de-…-a y (iii) circunfijación con otros prefijos: con-/com-…-a, entre-…-a, inter-
…-a, ex-/e-…-a.
. Las clases de palabras que sirven de base de derivación verbal por circunfijación son
sustantivos: amor > en-amor-a(r), adjetivos: pequeño > em-pequeñ-ece(r), verbos: dor-
mir > a-dorm-ece(r) y adverbios: lejos > a-lej-a(r).
156 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Según su significado, los prefijos se pueden clasificar en espaciales: intra-, extra-, sub-,
infra-, sobre-, entre-, inter-, ante-, circun-, día-, tra(n)s-, ana-, tele-; temporales: ante-, pre-,
ex-, pos(t)-; cuantificativos: multi-, pluri-, poli-, mono-, bi-, tri-, tetra-, cuatri-, mili-, semi-;
gradativos y escalares: re-, super-, archi-, extra-, hiper-, requete-, semi-, vice-, sobre-,
super-, sub-, infra-, cuasi-; negativos: in-, dis-, des-, a-, anti-; de disposición: anti-, pro-.
Bases
Formas Origen Sentidos Ejemplos
preferidas
A- Lat. ad sust., adj, vb., factividad: hacia arreglar, anotar
adv.
AB-, ABS- Lat. ab(s) vb. separar, privar abjurar, abstraer, abusar
AD- Lat. ad sust., adj, vb. cerca de, al lado de adjunto, adyacente, adherir
AMBI- Lat. ambo adj. uno y otro: los dos ambivalente, ambidiestro
A- (ante cons.) Gr. α(ν) sust., adj. negación, carencia amoral, atípico, anovulación
y AN- (ante
vocal)
ANA- Gr. ανά sust., adj. contrario a, sobre, anacrónico, anabiosis,
en conformidad con análogo
ANFI- Gr. αμφί sust., adj. de uno y el otro lado, anfibio, anfiteatro
alrededor de
ANTE- Lat. ante sust., adj., vb., antes anteojo, antediluviano,
adv. anteponer, anteayer
ANTI- Gr. αντί sust., adj. contra, antisísmico, anticaspa, antídoto
opuesto a
ARCHI-, AR- Gr. άρχω sust., adj. el más, muy, el primero archimillonario, archifamoso, arquetipo,
arquidiócesis
BIS-, BI-, BIZ- Lat. bis sust., adj. dos, dos veces bianual, bimembre,
bisabuelo
CACHI- Esp. cacho sust., adj. casi cachiporra, cachigordo
CUASI- Lat. quasi sust., adj. casi cuasicontrato, cuasiperfecto
CIRCU-, Lat. circum sust., adj., vb. alrededor de circuito, circumpolar,
CIRCUN- circunscribir
CIRCUM-
CON-, COM-, Lat. con sust., adj., vb. en compañía de coautor, compartir,
CO- junto a congeniar
CONTRA- Lat. contra sust., adj., vb. frente a contraataque, contradecir, contrabarrera,
en oposición a superior a contramaestre
DI- Gr. δύο adj. dos díglota, dimorfo, dítono
DIA- Gr. δίά sust., adj. a través diacrónico, diagrama, diálisis
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 159
PRO- Lat. pro sust., adj., verb. a favor de o en lugar de procónsul, pronazi, procrear, promover
PROTO- Gr. πρώτος sust., adj. primero, primitivo o protohistoria, protocolo, protagonista,
principal prototipo
RE- Lat. re sust., adj., vb., volver a, muy o hacía reapertura, reelegible, reconsiderar,
adv. atrás recámarra, rebién
REQUETE- Lat. re adj., adv. muy
RETRO- Lat. retro sust., adj., vb. hacia atrás retrovisor, retrógrado, retrocede
SEMI- Lat. semi sust., adj., vb. medio semicírculo, semicorchea semiculto,
semioscuro
SIN-, SIM- 1. Gr. σμν sust., adj. 1. con 1. simpatía, sincrónico
2. Lat. sine 2. sin 2. sinsabor, sinvergüenza
SO-, SON-, Lat. sub sust., vb debajo de, de abajo hacia socavar, soterrar, sonreír, sostener
SOS- arriba
SOBRE- Lat. super sust., adj., vb. encima de, por encima, sobreprecio, sobrecubierta, sobrenatural,
más allá de sobrehumano, sobrebarrer
SUB- Lat. sub sust., adj., vb. debajo de subtítulo, subdesarrollo, subcampeón,
subrayar
SUPER- Lat. super sust., adj., vb., encima de, más o mucho superhombre, superdotado superponer,
adv. más superlejos
SUPRA- Lat. supra adj., sust. encima de, más allá de suprarrealismo, suprarrenal, suprasensible
TATARA- Lat. trans + sust. muy lejano tatarabuelo, tataranieto
trans
TRANS- Lat. trans sust., adj., vb. a través de, de un lado transiberiano, trasluz, traspasar, traducir,
TRAS-, TRA- a otro trastocar
ULTRA- Lat. ultra sust. y adj. 1. al otro lado de 1. ultramar, ultratumba
2. muy 2. ultracapitalista, ultravioleta
UNI- Lat. unus adj. uno, uno solo uniforme, unívoco, unisex
VICE-, VIZ-, Lat. vicis sust. en vez de vicerrector, vizconde, virrey
VI-
YUXTA- Lat. iuxta sust., adj., vb. al lado de yuxtaposición, yuxtapuesto, yuxtaponer
Ejercicio de aplicación 11
Complete el cuadro de doble entrada a partir del análisis de las siguientes palabras.
Puede suceder que algunos vocablos carezcan de prefijo:
colegio, abstemio, americano, adyacente, posdata, extramuros, infrahumano, yuxtapues-
to, introvertido, metadiscursivo, intubar, Eugenio, parámetro, simetría, virrey, simbiosis.
Prefijos Significado
Ejercicio de autocomprobación 11
Prefijos Significado
colegio: prefijo co- + leg- (leer, elegir) + -io «junto a», «cerca de»
abstemio: prefijo abs- + temi- (bebida espirituosa) + -o (masc.) «separar», «privar»
americano: americ- + -an + -o (sin prefijo) ---
adyacente: prefijo ad- + yac- (estar) + -e + -nte «a, hacia», «al lado de»
posdata: prefijo post- + dat- (lo dado) + -a «después de», «detrás de»
extramuros: prefijo extra- + mur- + -o + -s «fuera de»
infrahumano: pref. infra- + hum- (tierra) + -an (procedencia) + -o «inferior», «por debajo de»
yuxtapuesto: prefijo yuxta- + puest- + o «al lado de»
metadiscursivo: prefijo (i) meta- + prefijo (ii) dis- + curs- + -iv + -o (i) «más allá de»
(ii) separación
introvertido: prefijo intra- + vert- + -i + -d + -o «en», «hacia adentro»
intubar: prefijo in- + tub- + -a + -r «adentro», «al interior»
Eugenio: prefijo eu- + geni- (nacido) + -o «bien»
parámetro: prefijo pará- + metr- + -o «al lado de»
si-metría: prefijo si- (συμ-) + metr- + -ía «con»
virrey: prefijo vi- + rrey «en lugar de»
simbiosis: prefijo sim- + bio- + -sis (proceso) «con», «junto con»
FICHA 12
LA DERIVACIÓN APRECIATIVA
Las valoraciones del hablante en el enunciado que van desde el afecto, la estima al
desprecio o la manifestación de estados emotivos se pueden expresar a través de medios
gramaticales. Las connotaciones afectivas de las expresiones lingüísticas se manifiestan
sobre todo en los idiolectos, pero también se encuentran socializadas y normatizadas, en
gran número, en los diferentes dialectos de la lengua española, como en los diminutivos,
aumentativos, meliorativos y despectivos o peyorativos.
A veces, los valores apreciativos se manifiestan en la entonación, poderoso vehículo de
connotación afectiva, hasta el punto de que es capaz de colorear cariñosamente términos
denotativamente ofensivos. Igualmente, la lengua dispone de léxico con carga valorativa.
Así, por ejemplo, la palabra ‘desistir’ es, connotativamente, una pieza léxica no neutra sino
apreciativa de signo negativo. También, están las exclamaciones y las interjecciones y,
aunque el inventario no está hecho, también se pueden usar procedimientos sintácticos que
permiten manifestar, con distinto grado de intensidad, sentimientos de afecto o desafecto.
Por ejemplo, los siguientes recursos resultan apreciativos:
§ las lítotes o atenuaciones: ‘Ese chico no me parece muy listo’.
§ las repeticiones: ‘Tengo un hambre atroz, atroz, atroz’.
§ la reiteración de estructuras con variaciones: ‘En su casa tiene perros, tiene gatos, tiene
periquitos, hasta tiene una tortuga’.
Finalmente, la lengua española cuenta también con procedimientos morfológicos, a
través de la derivación apreciativa. Se dispone de morfemas diminutivos, aumentativos,
despectivos o peyorativos y meliorativos, portadores de una rica gama de posibilidades
expresivas.
Los sufijos despectivos también pueden implicar la noción de tamaño. Así, por ejem-
plo, el término ‘pajarr-ac-o’ es despectivo, pero, a la vez, designa un pájaro de tamaño me-
diano o grande. Tanto diminutivos como aumentativos no siempre aminoran o agrandan:
junto a la idea de lo pequeño o de lo grande suelen asociarse ideas connotativas positivas
o negativas, es decir, meliorativas o peyorativas.
Los sufijos -ísim(-o/a) o érrim(-o/a) de grado superlativo absoluto de los adjetivos
calificativos y de algunos adverbios cargan asimismo valor apreciativo meliorativo o
despectivo condicionado por el significado léxico del término. Los adjetivos calificativos
por sí mismos implican contenido apreciativo: ‘Fue un discurso precioso’. Ese valor puede
intensificarse mediante el superlativo: ‘Fue un discurso preciosísimo’. El valor apreciativo
de grado superlativo del adjetivo ‘precioso’ es meliorativo, independientemente de que la
base precios- sea también meliorativa.
Los límites entre diminutivos, aumentativos y despectivos en la derivación aprecia-
tiva es aproximativa, porque la diferencia entre tales grupos es, a veces, poco nítida. En
muchos casos, el valor apreciativo de los diminutivos, aumentativos y despectivos es muy
cercano: entre una ‘maestr-it-a’ y una ‘maestr-uch-a’ o entre un ‘licenciad-it-o’ y ‘licenciad-
uch-o’ o entre un ‘bebé’ y un ‘beb-it-o’ o entre una ‘nube’ y una ‘nube-cit-a’, hay poca
diferencia. Un diminutivo o un aumentativo pueden cargar matices connotativos melio-
rativos o despectivos, es decir, pueden mejorar o desfavorecer el objeto, el concepto o la
valoración moral que designa una palabra. Asimismo, en el discurso, una misma palabra
con sufijo apreciativo puede tomar matices meliorativos o despectivos: ‘Esa cancioncita ya
la conozco’ / ‘Era una cancioncita que me llenaba de paz’. La entonación es un componente
que refuerza uno u otro valor apreciativo.
Como los compuestos sintagmáticos y las palabras complejas por composición presen-
tan una naturaleza morfológica heterogénea, porque el número de sus unidades es variable
y pertenecen a categorías distintas, su comportamiento con los morfemas flexivos y afijos
es muy desigual. Conviene, por lo tanto, precisar el tipo de unidad a la que se le aplica un
apreciativo.
Respecto de compuestos sintágmáticos formados por dos nombres enlazados por pre-
posición –‘acto de conciliación’, ‘cabeza de partido’−, son escasamente compatibles con los
sufijos apreciativos, aunque podemos encontrar algún ejemplo de apreciativo combinado
con el primer elemento –‘caballo del diablo’/‘caballito del diablo’, ‘mesa de luz’/‘mesita
de luz’−. Cuando los sufijos aparecen en el segundo elemento del grupo, la construcción
resulta inaceptable: *caballo del diablito, *mesa de lucecita.
En cuanto a las palabras compuestas, la mayoría es reacia a presentar afijos apreciati-
vos, aunque algunas los aceptan solo en el segundo elemento: ‘malalech-it-a’, ‘agridulce-
cit-o’, ‘agridulz-ón’, ‘pelagat-it-os’, ‘lavaplat-it-os’, ‘paragu-ot-as’, ‘paragü-it-as’.
Si tomamos como ejemplo, entre los apreciativos, al diminutivo -it-, parece con-
veniente afirmar que la elección de la vocal final a veces depende del género de la
base: señal (f) > señal-it-a (género femenino); jefe (m) > jefe- cit-o (género masculino);
canal (m) > canal-it-o (género masculino).
Ejercicios de aplicación 12
Ejercicios de autocomprobación 12
.
• manchones
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) manchón < mancha
c)
Figura 95. Análisis morfológico
de la palabra ‘manchones’
manch on 0 es
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
Morfo /es/, alomorfo de /s/ (lunas), /0/ (virus).
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /o/ (perr-o), /e/ (jef-e).
3. Morfema derivativo apreciativo aumentativo, sufijo, ligado.
Morfo /on/, alomorfo de /azo/ (golp-azo), /ada/ (barrabas-ada).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /mánʧ/, único.
• azuquítar
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación apreciativa
b) azuquítar < azúcar
170 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
c)
Figura 96. Análisis morfológico
de la palabra ‘azuquítar’
azuqu ít ar 0 0
4 3 4
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado
cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (víveres), /s/ (cu-
charas), /es/ (manteles).
2. Morfema flexivo de género femenino o masculino, sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /e/ (tilde).
3. Morfema derivativo apreciativo diminutivo, infijo, ligado.
Morfo /it/, alomorfo de /l/ (chiquilín) o /iλ/ (campanilla).
4. Morfema léxico, base, ligado.
Morfo /a´θukar/, alomorfo de /sacar/ (sacarina, sacarosa).
Nota: La palabra trisílaba árabe ‘azúcar’ carece de morfemas reutilizables en es-
pañol. Por eso, no se la denomina raíz, sino base y, en ella, se zambulle el infijo
-it- haciéndola discontinua.
• toritos
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) torito < toro
c)
tor it o 0 s
5 4
base 3 base
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado
morfo /s/, alomorfo de /0/ (fauces), /es/ (corrales)
2. morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado
morfo cero /0/, alomorfo de /o/ (perro), /e/ (elefante)
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 171
• casucha
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) casucha < casa
c)
cas uch a 0 0
5 4
base 3 base
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado
cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (gafas), /s/ (casas),
/es/ (portones).
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /a/ (gata), /isa/ (poetisa), /esa/ (princesa), /ina/ (bai-
larina).
3. Morfema derivativo apreciativo despectivo, infijo, ligado.
Morfo /uʧ/, alomorfo de /ak/ (pajarraco, libraco), /astr/ (hijastro).
4. Morfema vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /e/ (cumbre), /o/ (foto).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /kas/, único.
b.
§ boca: boc-aza, boc-ón, boc-udo
§ tabla: tabl-ón, tabl-it-a, tabl-on-cill-o, tabl-on-cit-o
§ hombre: hombr-uno, hombre-cito, super-hombre
§ interesante: super-interesante, re-interesante
§ charlar: charl-otea-r, charl-ón, charl-ita
172 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
.
regl-it-a, gatita, Marian-it-a, sill-it-a, ris-it-a, enredader-it-a, lapicito, carpet-it-a, perrito,
puert-it-a, uñ-it-a, burloncito, lluvi-ecit-a, gom-it-a, libr-it-o, hoj-it-a, relojito, anteoj-it-o,
tigres-it-a, agü-it-a.
FICHA 13
LA INTERFIJACIÓN
13.1 Características
Si bien es prácticamente innecesario memorizar los interfijos del español, es útil con-
tar con el menú más frecuente de estas unidades morfémicas. Antes de llegar a afirmar
que un segmento fonológico es un interfijo, hay que buscar la causalidad de ese segmento
en la etimología de la palabra, en la incidencia de fenómenos de fonética combinatoria
en la formación de la palabra y en la presencia de un sufijo a continuación del supuesto
interfijo. También es significativo observar si el interfijo en análisis es reutilizado en otras
palabras; si no fuera así, es menos probable que sea un interfijo. Así, por ejemplo, la termi-
nación verbal -igua(r) no está compuesta por un interfijo, sino que se trata de un alófono de
-ifica(r) que ha sufrido una serie de fenómenos de fonética combinatoria: sonorización de
/f/ en /b/, síncopa de /b/ intervocálica, sonorización de /k/ en /g/ e inversión de la posición
de /u/ y /g/: -ifica(r) > -ivica(r) > -iuca(r) > -iuga(r) > -igua(r).
A continuación, se lista una serie de interfijos con sus correspondientes ejemplos.
*-l-: nube > nubla(r) (de nubilare: la sílaba pretónica bi por síncopa pierde la vocal)
*-ol-: herb-olario del lat. herbolus (diminutivo -ulus más el sufijo -ario, pertenencia).
*-or-: cuerpo (del lat. corpus, corporis) > corpor-al
*-r-: medroso < lat. vulg. met(o)roso (formado por analogía a ‘pavoroso’, ‘temeroso’)
*-t-: gimnástico < lat. gymnastikus
*-ul-: tubular < lat. tubulus
*-urr-: canturr-ea(r) < lat. canturire (canturr-, por síncopa de i + -ea)
(iii) Sufijos poco frecuentes.
*-at-: digno > dign-atario
*-isc-: viento > vent-isca
*-izn-: llover > llovi-zna(r) (como gra-znar, rebu-znar)
Cabe destacar que, en el reconocimiento de los segmentos morfológicos, se suma la
presencia de fenómenos de fonética combinatoria que pueden dificultar la identificación,
tales como la asimilación, la diferenciación, la síncopa, la epéntesis, etc.
Ejercicio de aplicación 13
Ejercicio de autocomprobación 13
pelet-: raíz
-er: sufijo de sustantivo («oficio»)
-o: sufijo flexivo de género
§ vertiginoso (del lat vertigo, vertiginis) < vértigo
vértig-: raíz
-os: sufijo adjetival («índole o naturaleza»)
-o: sufijo flexivo de género
§ querend-ón (del gerundivo latino quaerendus, a, um con valor adjetival más el sufijo
apreciativo aumentativo) < quere(r)
querend-: base latina
-ón: sufijo (apreciativo aumentativo)
§ espion-aje (del germánico spähen, «ver a lo lejos») < espión («persona que espía») <
espia(r)
espi-: raíz
-ón: sufijo de sustantivo
-aje: sufijo de sustantivo («acción»)
§ piso > pis-ote (apreciativo aumentativo de piso) > pis-ot-ea(r)
pis-: raíz
-ote: sufijo apreciativo aumentativo
-ea(r): sufijo verbal («iterativo»)
§ puño > puñ-ete («golpe con la mano cerrada») > puñet-azo
puñ-: raíz
-ete: sufijo
-azo: sufijo apreciativo aumentativo
FICHA 14
MORFEMAS FLEXIVOS DEL ESPAÑOL I
La lengua española –como todas las lenguas indoeuropeas– es una lengua flexiva,
es decir, manifiesta en la desinencia de las palabras modificaciones de significado, sin
que cada pieza léxica pierda su identidad, hecho que contrasta con lenguas como el chino
clásico o el tibetano en que las palabras son invariables y tienen una función autónoma.
Los sufijos flexivos que se suman a los temas variables se constituyen en paradigmas
cerrados. En español, existen ocho paradigmas de flexión: género, número, persona,
caso, modo, tiempo, aspecto y voz6. Estas categorías morfológicas han sido interpretadas
como “accidentes” que flexionan a las palabras que funcionan como sustantivos, adjetivos
o verbos. El procedimiento de flexión se ubica entre los casos de sufijación y permite el
establecimiento de conexiones sintácticas como la concordancia o la rección7 entre los
constituyentes de una oración.
14.1 Género
6
La voz pasiva perifrástica en lengua española se produce mediante un procedimiento no morfo-
lógico, sino sintáctico, ya que combina el verbo ‘ser + participio’ concordado con el sujeto de la
oración (‘fue enaltecido’, ‘ha sido nominada’, ‘es llamada’). La voz pasiva con se se compone del
verbo en voz activa en concordancia con el sujeto paciente, precedido de la forma pseudoprono-
minal se (‘Se esperan buenos resultados’, ‘Se venden comidas saludables’).
7
Se entiende por rección la selección de rasgos gramaticales por parte de los verbos y de las
preposiciones. Los verbos transitivos rigen objeto directo; las preposiciones rigen un término
de la clase sustantivo y, si se trata de pronombres personales de 1°, 2° y 3° del singular, rigen las
formas mí, ti, sí.
180 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
el azúcar / la azúcar
el tilde / la tilde
el armazón / la armazón
La oposición ‘el mar’ / ‘la mar’ implica una distinción en cuanto al ámbito discursi-
vo en que se usa una u otra forma, aunque el referente es el mismo y las connotaciones
diferentes.
También hay sustantivos que poseen la misma forma para el masculino que para el
femenino; por ello, presentan un morfo cero de género:
Existen sustantivos que designan seres animados de una clase mediante una forma
para el masculino y otra para el femenino. Estos sustantivos señalan el género utilizando
palabras diferentes mediante oposición léxica. Las vocales finales de esas oposiciones
léxicas son vocales temáticas, no morfemas flexivos de género.
Asimismo, muchos sustantivos que denominan animales tienen una sola forma para
el femenino y el masculino. Son los sustantivos epicenos que designan a los individuos
de una clase, sin tener en cuenta el sexo y, para hacer la distinción de sexo, es necesario
especificarlo: ‘jirafa macho’, ‘canguro hembra’, ‘piojo macho’. Al tener un solo género para
nombrar indistintamente al macho o a la hembra, la expresión del género se corresponde
con un morfo cero de masculino o de femenino.
la cucaracha-0 la laucha-0
la ballena-0 la pantera-0
la laucha-0 el canguro-0
el piojo-0 la tortuga-0
la mosca-0 el sapo-0
el cuis-0 el ratón-0
Al existir cierto grado de arbitrariedad respecto del género de los sustantivos, es muy
frecuente atribuir a algunas palabras un género que no es el de la norma culta, como se
observa en los casos: ‘el caparazón’, ‘el aguarrás’, ‘la apócope’, ‘la comezón’, ‘la herrum-
bre’, ‘la sartén’, ‘la dínamo’.
a) Si el sustantivo masculino termina en vocal -a, -e, -o, se conmuta la vocal de masculino
por los morfemas de femenino -a, -esa, -ina o -isa.
perr-o/a profeta-0/isa
jef-e/a héro-e/ína
gall-o/ina president-e/a
poeta-0/isa tigr-e/esa
alcald-e/esa príncip-e/esa
bailarín/bailarina
juez/jueza
Ángel/Ángela
rector/rectora
director/directora
abad/abad
zar/zarina
actor/actora
emperador/emperatriz
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 183
No siempre la oposición -o/a se utiliza para distinguir el género, sino para expresar
otro significado. La oposición ‘el cuchillo’ / ‘la cuchilla’ expresa especialmente cambio
de tamaño.
Por norma los determinantes concuerdan en género y número con los sustantivos que
actualizan: ‘las aguas’, ‘esa aula’, ‘mucha hambre’, ‘todas las naves’, ‘algún naufragio’. Si
el artículo precede a un sustantivo femenino que comienza por a o ha tónicas, adopta la
forma femenina ‘el’ (illa > ela > el), homónima del artículo masculino ‘el’ (ille > ele > el).
Si la palabra que sigue al determinante artículo o a los indefinidos ‘un’, ‘algún’, ‘nin-
gún’ es un adjetivo femenino que empieza con a- tónica, se emplean las formas femeninas.
Cuando los sustantivos femeninos que empiezan por a- o ha- tónica se usan con
sufijos, dichas formas se hacen átonas, por lo que deben emplearse las formas femeninas
normales.
Todos los demás determinantes que no sean el artículo en singular ni los indefinidos
‘un’, ‘algún’, ‘ningún’, ‘ventiún’ se emplean con sus formas femeninas delante de los sus-
tantivos femeninos que empiezan por a o ha tónicas.
Se usa la forma femenina plena del determinante ‘la’ delante de nombres propios fe-
meninos de persona: ‘Es la Ana que te presenté ayer; pero no es la Águeda de la que me
hablaste’.
Se usa la forma femenina plena del determinante ‘la’ delante del nombre de las letras
y de las siglas de género gramatical femenino que empiezan con /a/: ‘la a’, ‘la hache’, ‘la
alfa’, ‘la AFA’ (Asociación del Fútbol Argentino). La locución adverbial cuantitativa ‘un
poco’ es invariable: ‘un poco de agua’, ‘un poco de amor’.
Cuando un determinante precede a dos o más sustantivos coordinados con ‘y’ o con
‘o’ en singular, el determinante va en singular concordando en género con el sustantivo
más próximo: ‘¡Cuánto odio y rabia en su corazón!’, ‘Necesito alguna orientación y con-
sejo’, ‘La niña cuya madre y padre no asistieron aprobó el examen’, ‘Que venga cualquier
profesor o profesora’.
Si los sustantivos coordinados están en plural y pertenecen a géneros distintos, el de-
terminante irá en plural y concordará en género con el sustantivo más próximo: ‘Muchas
casas y edificios’ / ‘Muchos edificios y casas’, ‘Algunas recomendaciones y consejos’ /
‘Algunos consejos y recomendaciones’.
14.2 Número
14.2.1 Caracterización
El paradigma de número plural de los nombres es -s, -es o -0 (morfo cero). En general,
los nombres se pluralizan de la siguiente forma:
a) Agregan -s los sustantivos terminados en vocal átona o en a y e tónicas, los sustantivos
terminados en au, ui, los triptongos iau y uau, el nombre de las consonantes y, también,
el de las notas musicales:
b) Agregan -es los sustantivos terminados en consonante; en i/u acentuadas, los nombres
de las vocales y los sustantivos agudos terminados en diptongo ay, ey, oy o en el trip-
tongo uey:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 187
Algunos sustantivos de este grupo vacilan entre el plural en -es o -s, entre ellos los si-
guientes: ‘los maniquí-s’ / ‘los maniquí-es’, ‘los frenesí-s’ / ‘los frenesí-es’, ‘los rubí-s’ /
‘los rubí-es’, ‘los ombú-s’ / ‘los ombú-es’, ‘los tabú-s’ / ‘los tabú-es’, ‘los popurrí-s’ /
‘los popurrí-es’, ‘los esquí-s’ / ‘los esquí-es’, ‘los bisturí-s’ / ‘los bisturí-es’. Se percibe
cierta tendencia, variable según los países, a valorar como más cultas las variantes en
-es, sobre todo con gentilicios y nombres de etnias: ‘guaraní-es’, ‘israelí-es’, ‘iraquí-es’.
De todas formas, los plurales válidos son dos: con -s o -es, ‘maní-es’ o ‘maní-s’, con
preferencia por la primera forma.
Otros sustantivos del mismo grupo, pero generalmente tomados de otras lenguas, hacen
su plural en -s. La y del singular conserva su carácter vocálico y al pluralizar la palabra
se escribe -i: ‘un gay’ / ‘unos gai-s’, ‘el espray’ / ‘los esprái-s’, ‘un jersey’ / ‘unos jersei-
s’, ‘el yóquey’ / ‘los yoquei-s’.
Cuando palabras de origen extranjero terminan en y precedida de consonante, de-
ben adaptarse gráficamente al español y sustituir la y por i. Hacen el plural en -s:
‘ferri’/‘ferri-s’, ‘dandi’/‘dandi-s’. No se aceptan los plurales *dandys y *ferrys.
M G
En -es Invariables
tos/tos-es el tórax / los tórax
vals/vals-es la caries / las caries
fax/fax-es la crisis / las crisis
compás/compas-es el éxtasis / los éxtasis
plus/plus-es el fórceps / los fórceps
el paréntesis / los paréntesis
E : el dux, los dux
188 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
d) Asimismo, hay nombres que carecen de una forma y significado singular, los llamados
pluralia tantum: ‘enseres’, ‘víveres’, ‘nupcias’, ‘gafas’, ‘anteojos’. Muchos pluralia tan-
tum, por su falsa apariencia de plural, se están usando en singular y plural, seguramente
por la tendencia a simplificar y evitar la ambigüedad: ‘tijera’/‘tijera-s’, ‘tenaza’/‘tenaza-
s’, ‘calzoncillo’/‘calzoncillo-s’, ‘pantalón’/‘pantalón-es’. Por eso, actualmente, se dice ‘un
pantalón’, pero ‘dos pantalones’.
e) Ciertos vocablos de origen extranjero (francés o inglés) o latino, terminados en conso-
nante, llevan una -s en lugar de -es: ‘el déficit’ / ‘los déficit-s’, ‘el réquiem’ / ‘los réquiem-
s’, ‘el ultimátum’ / ‘los ultimátum-s’, ‘el superávit’ / ‘los superávit-s’, ‘el complot’ / ‘los
complot-s’, ‘el bloc’ / ‘los bloc-s’, ‘el tícket’ / ‘los tícket-s’, ‘el hábitat’ / ‘los hábitat-s’, ‘la
ratio’ / ‘las ratio-s’. De esta regla, se exceptúan las formas en r que provienen de verbos
y que se mantienen inalterables como ‘cónfer’, ‘exequátur’ o ‘imprimátur’. También el
plural de ‘corpus’, como conjunto de textos que sirven de base a una investigación, no
se modifica en plural: ‘el corpus’ / ‘los corpus’. No deben usarse los plurales latinos en
a, propios de los sustantivos neutros, tales como corpora, currícula que son normales
en otras lenguas como el inglés. Respecto de latinismos en m, como memorándum,
currículum o referéndum, la Academia aconseja usar los términos españolizados ‘me-
morando’ /‘memorando-s’, ‘currículo’/‘currículo-s’, ‘referendo’/‘referendo-s’. Hay vaci-
lación cuando se los usa sin españolización: ‘los memorándum’ / ‘los memorándum-s’
/ ‘los memorando-s’, ‘el ítem’ / ‘los ítem-s’. En cuanto a ‘tedeum’, el plural recomendado
es ‘tedeum-s’.
Los extranjerismos que terminan en l, r, n, d, z, j siguen la misma regla que las palabras
del español: ‘píxel’/‘pixel-es’, ‘máster’/‘máster-es’, ‘pin’/‘pin-es’, ‘interfaz’/‘interfac-es’,
‘sij’/‘sij-es’, ‘nomenclátor’/‘nomenclátor-es’. Son excepciones las palabras esdrújulas
que permanecen invariables en plural: ‘el polisíndeton’ / ‘los polisíndeton’, ‘el cáterin’
/ ‘los cáterin’, ‘el trávelin’ / ‘los trávelin’, ‘el hipérbaton’ / ‘los hipérbaton’. Respecto
de ‘hipérbaton’, existe también la variante ‘hipérbato’, por lo que excepcionalmente se
acepta ‘hipérbato-s’.
En general, el plural de los latinismos varía. En un comienzo se usaron invariables,
pero en el uso se han ido acomodando a las reglas de formación del plural del español:
‘ratio’/‘ratio-s’, ‘déficit’/‘déficit-s’, ‘hábitat’/‘hábitat-s’, ‘vademécum’/‘vademécum-s’,
‘ítem’/‘ítem-s’. Las locuciones latinas permanecen invariables en plural; por ejemplo,
‘los statu quo’, ‘los currículum vitae’, ‘los mea culpa’.
f) Los sustantivos terminados en grupo consonántico procedentes de otras lenguas,
forman el plural con -s, salvo los que ya terminan en -s, que siguen la regla general:
‘gong’/‘gong-s’, ‘frac’/‘frac-s’, ‘iceberg’/‘iceberg-s’, ‘récord’/‘récord-s’, ‘coñac’/‘coñac-s’,
‘vivac’/‘vivaqu-es’ o ‘vivac-s’. Las excepciones son ‘compost’, ‘karst’, ‘test’, ‘trust’ y
‘kibutz’, que permanecen invariables en plural porque la adición de una s daría lugar a
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 189
una secuencia de difícil articulación en español. También son excepción los anglicismos
‘lord’ y ‘milord’ cuyos plurales son ‘lor-es’ y ‘milor-es’, respectivamente.
g) El plural del monosílabo ‘pro’ es ‘pro-s’; en cambio, el plural de ‘yo’ puede ser los ‘yo-s’
o los ‘yo-es’.
h) Hay sustantivos en cuyo plural cambia el lugar del acento: ‘régimen’/‘regímen-es’,
‘espécimen’/‘especímen-es’, ‘carácter’/‘caracter-es’.
i) Los sustantivos compuestos no siguen una norma fija:
§ algunos pluralizan el último de sus elementos: ‘padrenuestro’/‘padrenuestro-s’,
‘guardapolvo’/‘guardapolvo-s’, ‘bocacalle’/‘bocacalle-s’, ‘vanagloria’/‘vanagloria-s’;
§ otros pluralizan el primero de sus elementos: ‘quienquiera’/‘quien-es-quiera’,
‘cualquiera’/‘cual-es-quiera’, ‘hijodalgo’/‘hijo-s-dalgo’;
§ hay un grupo que pluraliza ambos elementos: ‘casaquinta’/‘casa-s-quinta-s’,
‘gentilhombre’/‘gentil-es-hombre-s’;
§ otros permanecen invariables: ‘el paraguas’ / ‘los paraguas’, ‘el sacacorchos’ / ‘los
sacacorchos’, ‘el escarbadientes’ / ‘los escarbadientes’.
14.3 Persona
La persona es una categoría morfológica propia del verbo y de los pronombres perso-
nales. Su naturaleza es deíctica porque señala quiénes son los participantes del coloquio
en el proceso de la enunciación.
La primera persona es la que corresponde al hablante o escritor; la segunda designa
al oyente y la tercera, a otras personas o cosas distintas que no son ni el hablante ni el
oyente. De allí que la tercera sea vista como la no persona. La primera y segunda perso-
nas pueden denominarse elementos positivos de la categoría de persona, pero la tercera es
esencialmente su negación. La tercera o no persona es aquella de lo que se habla, el con-
cepto o idea de que trata la comunicación. Si es una persona humana, lingüísticamente es
no-persona, porque no funciona ni como hablante ni como oyente (Lamíquiz 1987, p. 77).
La categoría de persona se manifiesta en los pronombres personales, pero también
está presente en los posesivos e, implícitamente, en los demostrativos. En los pronombres
personales, se unen la persona, el número y el caso, según se verá en 14.4.
Los pronombres posesivos indican que lo nombrado por el sustantivo al que hacen
referencia pertenece a la primera, segunda o tercera persona del coloquio. Indican a la
vez si la pertenencia corresponde a uno o varios poseedores: ‘El abrigo es mío’ significa
que esa prenda es de la primera persona del singular. El subsistema de los pronombres
posesivos es el siguiente:
Singular Plural
este, esta, esto estos, estas
ese, esa, eso esos, esas
aquel, aquella, aquello aquellos, aquellas
14.4 Caso
Según una perspectiva tradicional, el caso es una categoría morfológica por la cual
los nombres –sustantivos y adjetivos– presentan una desinencia especial según la función
sintáctica que desempeñan en la oración. En latín, lengua madre del español, los sustanti-
vos y los adjetivos se declinan: una misma palabra cambia su desinencia para expresar la
función sintáctica de la palabra en la oración. Las únicas palabras que, en español, man-
tienen marcado el caso morfológicamente son los pronombres personales.
En la siguiente figura, se puede observar cómo los pronombres personales que se usan
para la segunda persona –‘te’, ‘se’, ‘lo’, ‘los, ‘le’ y ‘les’– pueden desempeñar las funciones
de Objeto Directo (caso acusativo) u Objeto Indirecto (caso dativo), según haya usteo,
voseo o tuteo:
8
Desde 1959 las normas ortográficas restringían la obligatoriedad del acento gráfico únicamente a
las situaciones de posible ambigüedad. Dado que tales casos son muy poco frecuentes y fácilmente
resueltos por el contexto, a partir de 2010 se prescinde de la tilde en los pronombres demostrativos
incluso en los casos de posible ambigüedad (RAE 2010, p. 241).
194 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
C
P N
N D T P C
1ª singular yo me mí -- conmigo
2ª singular tú, vos, usted te ti -- contigo
la, lo, le, se con vos
con usted
3ª singular él, ella, ello la, lo, le, se sí lo consigo
1ª plural nosotros/as nos nosotros/as -- con nosotros
2ª plural vosotros/as os vosotros/as -- con vosotros
ustedes los, las les, se ustedes con ustedes
3ª plural ellos, ellas los, las, les, se ellos, ellas lo con ellos
con ellas
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 195
4.5 Modo
que sustenta que a diferente significado le corresponde una forma o expresión también
diferente. Siguiendo a Hjelmslev, la sustancia es manifestación de unas determinadas
formas y la sustancia del contenido es identificable a través del conjunto de realizaciones
concretas de los significados funcionales en el sistema. Así pues, todo morfema flexivo
verbal de tiempo, modo y aspecto constituye una realización particular de sustancia de
contenido de orden modal, temporal y aspectual, donde la temporalidad es suplementa-
ria del modo por ser esta categoría la que indica el grado de realidad en contraste con el
tiempo cuyo punto central de referencias temporales es el centro deíctico o momento de
la enunciación. Para constatar como funcionalmente modal una oposición, se vale de la
prueba de la conmutación del verbo de una emisión para reconocer cinco categorías con
formas modales diferentes (Veiga 1992, pp. 28-29):
La teoría de Veiga resulta significativa porque evita reducir gran parte de la catego-
ría modo del español a la dicotomía indicativo/subjuntivo. El análisis funcional permite
discernir con mayor exhaustividad los contenidos semánticos de las formas flexivas en lo
que se refiere al modo y orienta acerca de cómo las formas modales se podrían analizar
en el discurso, incluso en los casos de significados metafóricos, mediante la delimitación
de segmentos semánticos escalares de límites difusos. El objetivo de Veiga (1992) es gra-
matical teórico: brindar una primera base tipológica del modo en español al identificar
“unidades mínimas de contenido modal con valor funcional en el sistema” (p. 139). Para
ello establece dos clases de oposiciones: (i) objetividad/subjetividad, relacionada con lo que
dice el emisor y (ii) no irrealidad/irrealidad, según el enfoque cognitivo del hablante sobre
lo que dice gramaticalizado en el sistema lingüístico. A su vez, la no irrealidad objetiva
se segmenta en dos grados: no incertidumbre/incertidumbre. Seguidamente, se reproduce
el esquema elaborado por el investigador español que ilustra con mayor claridad el cruce
de las categorías, con ejemplos:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 197
1ª
IND 0
objetividad
no
no irrealidad
incertidumbre
no incertidumbre SUBJ 0
(están) subjetividad
IND 1 no irrealidad
2ª objetividad (estén)
incertidumbre no irrealidad
incertidumbre
(estarán)
IND 2 SUBJ 2
objetividad subjetividad
irrealidad irrealidad
(estarían) (estuvieran)
Al estudiar los cambios del modo subjuntivo del español, Carmen Silva-Corvalán
(1984, 1985, citada por Ridruejo 1990) señala la existencia de una tendencia pragmático-
semántica generalizada a la que denomina principio de distancia: si en una lengua exis-
ten formas que comparten una misma esfera sintáctico-semántica, las que se refieren
a un significado que supone mayor alejamiento subjetiva u objetivamente del hablante,
tienden a desaparecer y a ser reemplazadas por las más próximas. Sin lugar a dudas, el
factor que favorece la pérdida es la interacción cara a cara que tiende a ser egocéntrica y
relativa a lo más cercano del hablante. En este sentido, las formas del indicativo con los
rasgos [+ objetivo, real y cierto] son las más próximas al momento de la enunciación y
las correspondientes al imperfecto y pluscuamperfecto del subjuntivo las más alejadas,
con una zona intermedia que se halla entre los futuros y condicionales del indicativo y
el subjuntivo presente.
El modo es una categoría morfológica propia de la flexión verbal que permite contras-
tes de actitud. Seguidamente, en la figura 128, se muestra el contraste entre los tres modos
verbales y su relación con una determinada actitud del hablante:
M E
Indicativo Hablan del tema. aseverativa
Subjuntivo Ojalá hablen del tema desiderativa
Imperativo Hablen del tema exhortativa
A veces, el modo obedece al régimen verbal: ‘Me disgusta que hablen así’ / *‘Me
disgusta que hablan así’ / ‘Es cierto que hablan así’ / ‘Es cierto que hablen así’. Sin em-
bargo, el modo orienta la oración dinámicamente respecto del enfoque en relación con
las personas del diálogo entre las que interactúa (yo, nosotros / tú, vos, usted, vosotros y
ustedes). En general, el modo imperativo expresa apelación al oyente; el indicativo, una
actitud objetiva, cierta y verdadera frente al interlocutor respecto de lo que se dice, y el
subjuntivo, una actitud subjetiva.
Frente al oyente, el hablante adopta una actitud ante lo que dice, ante el contenido
representativo o dictum que es la modalidad o modus: asevera, niega, pregunta, duda,
ordena, expresa un deseo. El modo verbal es uno de los recursos para expresar la actitud
subjetiva frente a lo dicho y se constituye en una forma gramatical o gramaticalización de
la modalidad, aunque no hay que confundir modalidad con modo verbal. El modo se ca-
naliza por medio de morfemas flexivos, amalgamado con el tiempo y el aspecto. En ‘Ojalá
venga’, el presente de subjuntivo ‘venga’ reforzado por ‘ojalá’ expresa una modalidad
desiderativa; en ‘Ahora Luis tendrá veinte años’, el futuro hipotético de indicativo ‘tendrá’
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 199
manifiesta una modalidad dubitativa frente a ‘Ahora Luis tiene veinte años o ‘Dudo de si
tiene veinte años’, ambas oraciones de modalidad aseverativa.
Las modalidades pueden clasificarse según diferentes criterios y cada una dispone
de diferentes estructuras e índices sintácticos para manifestarse; en cambio, los modos
gramaticales son tres y contribuyen al significado propio de la modalidad.
En las siguientes emisiones, ‘Juan viene hoy’, ‘No creo que Juan venga hoy’ y ‘Ven
(vení, venga), Juan’, el verbo ‘venir’ conserva el mismo significado léxico en los tres
usos, «llegar a donde está el que habla». Sin embargo, se manifiesta desde tres puntos
de vista diferentes, gramaticalizados mediante los tres modos verbales: el indicativo, el
subjuntivo y el imperativo, respectivamente. Si el hablante asume lo que dice (el dictum)
como real, cierto y verdadero (aunque no lo sea) y con una actitud objetiva, es decir,
tratando de salir de sí hacia el objeto para proyectar en su enunciado lo que se muestra
como real y verdadero, el medio es el modo indicativo: ‘Juan viene hoy’, ‘No llueve’, ‘Ya
me lo habías dicho’.
En cambio, en ‘No creo que Juan venga hoy’, el hecho se presenta como puramente
subjetivo: es una presunción, una conjetura o una opinión del yo del emisor. No afirma ni
niega que Juan llegará al lugar donde está el que habla, sino que el hecho de venir existe
solo en la mente del que habla como una cierta disposición subjetiva suya para afirmar lo
que dice. Por tanto, si el enunciado debe manifestar algo como probable, hipotético o irreal,
es decir, ni real, ni cierto y ni verdadero, la opción es el modo subjuntivo: ‘Sepan lo que
sepan es responsabilidad de ellos’ es algo probable; ‘Si explicaran lo que saben, veríamos
qué aspecto no han comprendido’ es un hecho también probable y ‘Me lo hubieras dicho’,
es un hecho ya irreal e improbable.
En Ven, Juan, tampoco se quiere afirmar o negar la venida de Juan, sino que se ex-
presa la voluntad decidida del que habla de que Juan, el destinatario, ejecute un acto. El
imperativo es pues un mandato, que puede atenuarse y convertirse en un ruego o en un
consejo: ‘Ten piedad de mí’, ‘No pierda la calma’.
El modo imperativo se caracteriza, además, por las siguientes características: (i) no
puede subordinarse a ningún verbo dominante: *‘Dice que vení vos’; (ii) toma las formas
del subjuntivo cuando se usa con el adverbio ‘no’: *‘No vení’ / *‘No ven’ / ‘No vengas’;
(iii) integra los pronombres personales átonos como enclíticos: ‘Veníte a las ocho’, ‘Ven-
déselo al vecino’. Finalmente, como el modo imperativo tiene solo las formas de segunda
persona, el sujeto siempre es de 2ª –‘tú’, ‘vos’, ‘usted’, ‘vosotros’, ‘ustedes’–, aunque pue-
de ser nombrado por un vocativo, sustantivo correspondiente a la tercera persona: ‘Juan,
ayudame, por favor’.
En resumen, se reconocen cinco categorías para poder describir o explicar el uso que
hace el hablante de los modos indicativo y subjuntivo: (i) objetivo, real y cierto (Indicativo
0), (ii) objetivo, real e incierto (Indicativo 1), (iii) objetivo irreal (Indicativo 2), (iv) sub-
200 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
jetivo real (Subjuntivo 0) y (v) subjetivo irreal (Subjuntivo 2). El modo indicativo tiende
a mostrar los hechos como objetivos, reales y ciertos o inciertos; el subjuntivo toma la
perspectiva subjetiva de lo real cierto o incierto, de lo probable o de lo irreal. Respecto del
imperativo expresa la acción como una orden, un consejo, una sugerencia del que habla
para ser ejecutada por la segunda persona.
Ejercicios de aplicación 14
la sartén enlosada
coliflor
comezón
hacha
alma
águila
agua
. Pluralice los siguientes sustantivos y enuncie la regla aplicada: ‘club’, ‘café’, ‘sofá’,
‘maní’, ‘espécimen’, ‘salvoconducto’, ‘casaquinta’, ‘régimen’, ‘complot’, ‘miércoles’ y
‘quienquiera’.
. Extraiga de la siguiente emisión los pronombres personales e indique las categorías
morfológicas de cada uno: ‘Vos sabrás por qué se lo has dicho, pero para mí sería mejor
que te hubieras callado’.
. ¿A qué elementos hacen referencia los demostrativos ‘este’ y ‘aquel’ y el pronombre
personal ‘lo’ en el siguiente texto? Explique la causa por la cual se selecciona uno u
otro. Indique las categorías morfológicas de cada forma pronominal.
‘A la consulta veterinaria ha llegado un pastor alemán aquejado de una dolencia cardíaca
y un cócker inglés que padece insuficiencia renal. A este lo operarán de urgencia; aquel, en
cambio, se quedará durante veinticuatro horas en observación’.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 201
. Extraiga los pronombres del siguiente texto. Analícelos según la referencia y las cate-
gorías morfológicas que manifiesten.
“Clara conoció a André Malraux cuando este tenía diecinueve años. De inteligencia
precoz, mentalidad inquieta y origen humilde, aquel voluntarioso autodidacta resultó sor-
prendido por la muchacha judía, independiente, provocativa y cultivada…”.
Ejercicios de autocomprobación 14
.
§ Alejandro: Alejandr-a, cambia -o por -a
§ compadre: comadre, palabras distintas
§ yerno: nuera, palabras distintas
§ celador: celador-a, agrega -a
§ juglar: juglar-esa, agrega terminación especial -esa
la sartén enlosad-a
la coliflor sabros-a
la comezón molest-a
el hacha filos-a
el alma pur-a
el águila majestuos-a
el agua cristalin-a
.
§ club: club-es, sustantivo terminado en consonante, agrega -es
§ café: café-s, sustantivo terminado en vocal é acentuada, agrega -s
§ sofá: sofá-s, sustantivo terminado en vocal á acentuada, agrega -s
§ maní: maníes o manís, sustantivo terminado en í acentuada, agrega -es o -s
§ espécimen: especímen-es, palabra terminada en consonante, agrega -es y cambia el
lugar del acento
§ salvoconducto: salvoconducto-s, sustantivo, palabra compuesta (adjetivo + sustanti-
vo), pluraliza el último elemento
§ casaquinta: casa-s-quinta-s, sustantivo, palabra compuesta (sustantivo + sustantivo),
pluraliza los dos elementos
202 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
.
§ vos: 2ª persona singular, caso nominativo
§ se: 3ª persona singular, caso dativo
§ lo: 3ª persona singular, masculino, caso acusativo
§ mí: 1ª persona singular, caso terminal
§ te: 2ª persona singular, caso dativo
.
§ El pronombre demostrativo ‘este’ hace referencia a un cócker inglés. ‘Este’ expresa
«proximidad» a lo que se dice explícitamente antes en el discurso.
§ El pronombre demostrativo ‘aquel’ hace referencia a un pastor alemán. ‘Aquel’ ex-
presa «lejanía» respecto de lo que se dice explícitamente en el discurso.
§ El pronombre personal acusativo ‘lo’ se refiere a un cócker inglés, paciente que va
a ser operado por un agente.
En los tres casos se trata de sustituciones pronominales que se usan en el discurso
para evitar la repetición de ‘un pastor alemán’ y de ‘un cócker inglés’.
.
§ ‘Este’: pronombre demostrativo, masculino singular. Sustituye al nombre André
Malraux. Expresa proximidad con respecto a su referente.
§ ‘Aquel’: pronombre demostrativo, masculino, singular. Hace referencia a André
Malraux. Expresa lejanía con respecto a su referente.
FICHA 15
MORFEMAS FLEXIVOS DEL ESPAÑOL II
En esta ficha, se desarrollan las categorías de flexión tiempo, aspecto verbal y voz que
caracterizan, junto a la persona, el número y el modo, a los verbos del español.
Figura 131. Representación del tiempo lingüístico como una línea continua
De esta manera el tiempo lingüístico se formaliza con relación a un eje según el cual el
presente es el momento de la enunciación o bien una zona de tiempo en que ese momento
está incluido, ya que el presente carece de límites fijos: conceptualmente puede ser más o
204 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
menos extenso, aunque en esencia incluya el momento en que la primera persona habla.
Por eso, el presente puede ser utilizado como pasado o futuro.
El presente es el tiempo que se usa en las ciencias: ‘El cuadrado tiene cuatro lados’,
‘El 25% de los alumnos del curso Álgebra II del Departamento de Física son varones’. De
acuerdo con el eje 1 del momento de la enunciación, se sitúan los sucesos en la anteriori-
dad que coincide con el pretérito o en la posterioridad que coincide con el futuro. A su vez
el antes y el después incluye un antes y un después, según el eje 2 del pasado o del futuro,
tiempos delimitados directamente desde el momento de la enunciación. La idea de tiempo
es relativa. El presente es cualquier momento en que alguien hable y las ideas de futuro o
de pasado se organizan con respecto a esa idea de presente.
Cada uno de los tiempos se relaciona con los otros en orden relativo. En la ocurren-
cia, ‘Llegué a casa’, ‘llegué’ expresa un tiempo pasado con relación al momento en que se
habla. Como el pretérito perfecto simple toma su valor temporal según el momento de la
enunciación, se denomina tiempo absoluto.
En cambio, en [Yo digo que] ‘Llegué a casa cuando él había salido’, ambos verbos,
tanto ‘llegué’ como ‘había salido’, son pasados respecto del momento de la enunciación,
pero la acción indicada por ‘había salido’ es anterior a la acción señalada por llegué (eje 2
del pasado). Este último es tiempo absoluto, pero el pretérito pluscuamperfecto de indica-
tivo es tiempo relativo, por tomar su valor temporal a partir del eje 2 del pasado.
eje 2 eje 2
antes después antes después
En este caso, entonces, la relación entre los dos pasados no se produce con respecto
del presente, sino que el pasado relativo a un presente sirve de eje para medir otra secuen-
cia temporal anterior: ‘llegué’ es un pasado medido desde el presente y ‘había salido’, un
pasado medido a partir de ‘llegué’.
Los tiempos indican contrastes temporales en relación con un eje que puede ser el
presente u otro tiempo usado en el discurso. En ‘Cuando él llegue, yo habré salido’, se
observa un presente de subjuntivo, ‘llegue’, que temporalmente indica un futuro. ‘Habré
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 205
eje 2 eje 2
antes después antes después
Ahora bien, los ejes temporales no necesitan ser tiempos verbales, pueden ser cir-
cunstancias temporales manifestadas por adverbios o construcciones adverbiales: ‘El 2 de
octubre, Pablo ya había salido’.
eje 2 eje 2
antes después antes después
En este caso, ‘2 de octubre’ es pasado para el presente del YO digo y ‘había salido’
es un tiempo relativo anterior al ‘2 de octubre’. Se observa, entonces, que, en español, el
tiempo se divide en presente, pasado y futuro, pero de cada lapso hay posibilidades de po-
sición relativa, con referencia a otros ejes que pueden ser verbos u otros índices temporales.
206 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Si el segundo eje de referencia es el futuro pueden suceder dos escenas: ‘Pablo dice
que saldrá el jueves’ y ‘Pablo dice que el viernes ya habrá salido’. La expresión ‘el jueves’
marca un futuro con respecto al presente ‘dice’. El tiempo futuro imperfecto ‘saldrá’ marca
simultaneidad con ‘el jueves’ y al medirse ‘el jueves’ desde el momento de la enunciación
es tiempo absoluto.
eje 2 eje 2
antes después antes después
eje 2 eje 2
antes después antes después
Así pues, el tiempo gramatical unido a los adverbios temporales permite realizar la ca-
tegoría semántica de la temporalidad. El tiempo gramatical no se corresponde exactamente
con el tiempo cronológico, medible y representable mediante una recta a lo largo de la cual
se ordenan secuencialmente los eventos. El tiempo gramatical no marca en forma absoluta
la localización temporal del evento, sino que lo sitúa en relación con otro u otros puntos de
la línea temporal como simultáneo, anterior o posterior en una red sistemática fuertemente
trabada en que cada miembro se define de manera opositiva en relación con los demás.
Hay tiempos directos, absolutos o deícticos y esto porque, con algunos tiempos ver-
bales, como el presente, el futuro imperfecto y los pretéritos perfecto simple y compuesto,
la ubicación con respecto al momento del acto de habla es directa: el evento se relaciona
directamente con el momento de la enunciación o acto de habla: [Yo digo ahora que]
‘Sarmiento murió en Paraguay el 11 de setiembre de 1888’.
eje 2 eje 2
antes después antes después
murió yo digo
11 de setiembre
antes ahora después
208 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
Otros tiempos, los relativos o anafóricos, están en relación indirecta con el momento
en que ocurre el ahora del acto de habla, en tanto remiten a algún punto de referencia
adicional que figura –implícita o explícitamente– en el contexto. En [Yo digo ahora que]
‘Cuando llegué al consultorio, el médico ya se había retirado’, en cambio, la localización
temporal del evento denotada por el verbo de la cláusula principal, ‘se había retirado’, se
realiza tomando como punto de referencia el de la subordinada, la llegada al consultorio,
que, a su vez, es anterior al momento del acto de habla.
eje 2 eje 2
antes después antes después
S S S
Verboides R VT R VT R VT
T F
M M
M V
,
I -P
I -P
I -P
I -F
I -C S
I
T
S -P
S -P -
S -P -
S -F
15.1.3.1 Presente
El tiempo presente de indicativo señala la aproximación entre el momento del evento
y el momento de la enunciación, lo cual no significa que coincidan ya que el evento puede
cubrir un intervalo más amplio que el del acto de habla, como en ‘En este momento, Juan
duerme’. Por ser un tiempo no marcado, el presente puede neutralizar no solo las relacio-
nes de anterioridad, como en ‘Muy enfermo, Juan muere en su vieja casona’, sino también
de posterioridad, como en ‘Mañana, vengo y te cuento’. Otras veces, se usa en forma no
deíctica en oraciones genéricas con un significado atemporal: ‘La Morfología y la Sintaxis
desarrollan habilidades cognitivas de abstracción’. Algunos de los valores temporales más
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 213
frecuentes del tiempo presente son los siguientes: actual, general o gnómico, habitual o
cíclico e histórico.
El presente actual, indica una acción, proceso o estado que efectivamente coincide con
el momento del enunciado: ‘Pedro está hablando con Juan’. Este uso admite el refuerzo
con un adverbio o modificador con deíxis de presente, como por ejemplo ‘ahora’, ‘en este
momento’: ‘Pedro está hablando con Juan’ / ‘En este momento, Pedro está hablando con
Juan’.
El presente general o gnómico se usa en enunciados atemporales cuyo contenido no
se refiere a ningún momento particular como, por ejemplo, ‘El hombre se hace en la ad-
versidad’. Se emplea en textos académicos, científicos y teológicos relativos a verdades
eternas o atemporales.
El presente habitual o cíclico manifiesta un aspecto iterativo compatible con adver-
bios de frecuencia, como ‘habitualmente’ o ‘semanalmente’; modificadores distributivos,
como ‘cada año’, o situativos en plural, como ‘los domingos’ o ‘todas las tardes’. En ‘Juan
desayuna a las siete’ se expresa que Juan desayuna todos los días a esa misma hora.
El presente llamado histórico produce una deíxis ficticia porque, gramaticalmente,
se neutraliza la oposición presente/pretérito perfecto simple, aunque prevalece la noción
de pretérito y de aspecto perfectivo, pero crea el efecto de inmediatez que permite hacer
más vívido un relato histórico o narrativo: ‘En 1605, Cervantes publica la primera parte
del Quijote y, en 1615, publicará la segunda’. Como se puede apreciar en el uso del tiempo
futuro para referirse a 1615, el cambio de perspectiva que genera el presente histórico
puede acompañarse de otros cambios dentro de un subsistema. El presente es apto para
funcionar de este modo porque es el término temporal no marcado: no indica ni anterio-
ridad ni posterioridad.
El pretérito imperfecto junto al pretérito perfecto simple son los tiempos llamados
simples del pasado. Ambos coinciden en denotar un momento anterior al de la enunciación.
Sin embargo, se diferencian por el aspecto flexivo, tal como se explicita en la denomina-
ción de cada uno: perfecto e imperfecto. En ‘Ayer escuché atentamente al conferencista’,
se actualiza el aspecto perfectivo; en cambio, en ‘Escuchaba atentamente al conferencista
cuando me llamaste’ se opta por el aspecto imperfectivo. La escucha se ubica en el pasa-
do respecto del momento de la enunciación o del “Yo digo”. Sin embargo, el proceso se
focaliza en el desarrollo y no en su acabamiento, aunque ciertamente el escuchar ya haya
terminado. Así como el presente, el pretérito imperfecto indica variados valores: simulta-
neidad en el pasado, genérico, habitual, de propósito, de conato, de modestia, de cortesía,
lúdico, hipotético.
214 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
La explicación de cada caso es necesario buscarla en el punto de vista del que habla, en el
cual intervienen juntos un elemento objetivo y un elemento subjetivo.
Lyons ubica el futuro en la intersección del tiempo y del modo, vale decir que puede
ser usado con valores temporales o modales. Desde una perspectiva diacrónica, el futuro
latino fue sustituido por formas perifrásticas en el latín vulgar, precisamente debido a la
inestabilidad de la expresión de la posterioridad en las lenguas verbales, que se carga de
valores modales como la incertidumbre, la intención y la obligación.
Actualmente las formas del futuro morfológico o sintético expresan cambio de moda-
lidad. No es lo mismo decir ‘Mañana vendré’ que ‘Mañana voy a venir’. En el primer caso,
asoma la falta de certeza o incertidumbre; en el segundo, el hablante tiene la intención de
cumplir su promesa, aunque después no la pueda cumplir por diversas causas.
Asimismo, existe un futuro epistémico o de conjetura que expresa probabilidad:
‘Amanece. Ya estarán en casa’, ‘Nació a mediados del siglo XX. Tendrá unos 70 años’.
También, es frecuente el uso de un futuro volitivo que manifiesta la intención del
hablante: ‘Te devolveré los apuntes en cuanto termine’. Respecto de este valor, unido
estrechamente con el valor temporal del futuro, se realiza especialmente en el español de
América, mediante el futuro perifrástico con el verbo auxiliar ‘ir’. Se trata de un futuro
de propósito: ‘Voy a salir temprano’.
Se usa, además, un futuro deóntico o de expresión de una obligación: ‘Cuando termi-
nes la tarea, te irás a dormir’. Finalmente, existe un futuro de persistencia: ‘Los ángulos
internos de un triángulo siempre medirán 180°’.
El futuro como tiempo suele ser absoluto o deíctico, pero a veces es tiempo relativo
o anafórico: ‘Cuando lleguen, ya estaremos cenando’. El futuro ‘estaremos’ es un pasado
relativo respecto del presente de subjuntivo ‘lleguen’ y ‘lleguen’ es tiempo absoluto ya que
se mide desde el ‘yo digo’ del momento de la enunciación. Los tiempos que se describen
a continuación son relativos o anafóricos porque la remisión al punto del acto de habla es
indirecta.
El futuro perfecto indica una acción anterior a una futura respecto del acto de habla:
‘Cuando papá llegue, los chicos ya se habrán dormido’. La llegada del padre es un hecho
futuro respecto del momento de la emisión y sirve de referencia para localizar el momento
en que los chicos se duermen como anterior. Sin embargo, la relación entre el momento
de la enunciación y el momento del evento es incierta: puede ocurrir en el futuro, estar
ocurriendo ahora o haber ocurrido ya.
El futuro perfecto puede expresar también los valores modales de probabilidad o
posibilidad de un hecho que se supone pasado: ‘Y… la misa ya habrá empezado’, ‘¿Se lo
habrá tragado la tierra?’
218 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
La oposición pretérito perfecto y pretérito imperfecto puede formularse como [+/- in-
mediatez]. El pretérito perfecto implica [+ inmediatez] y el pretérito imperfecto [- inme-
diatez]: ‘No creo que haya llegado esta tarde’/‘No creo que llegara ese día’.
fológica entre los morfemas -ba y -é. Este es el único caso en español en que el contraste
es morfológico, aunque el aspecto se manifiesta también sintácticamente: ‘bailaba’/‘había
bailado’, ‘bailó’/‘he bailado’, ‘bailaré’/‘habré bailado’. Los tiempos compuestos expresan
todos aspecto perfectivo y las formas simples, con excepción del pretérito perfecto simple,
aspecto imperfectivo.
15.3 Voz
La voz es una categoría propia de la flexión verbal al igual que el tiempo y el aspec-
to flexivo con los cuales se amalgama. Aunque puede requerir de más de una palabra
morfológica, es una categoría de flexión, ya que el cambio de voz no provoca cambio de
palabra. Así, por ejemplo, tanto las formas ‘estudió’ como ‘ha sido estudiado’ pertenecen
al verbo ‘estudiar’ y solo se diferencian por la voz: ‘estudió’ pertenece a la voz activa; ‘ha
sido estudiado’, a la voz pasiva. Las dos palabras son unidades sintácticas o lexías; pero la
primera es una sola palabra morfológica y la segunda son tres.
Cabe destacar que solo los verbos transitivos manifiestan la categoría de la voz y per-
miten que un evento pueda ser verbalizado desde tres perspectivas discursivas diferentes:
en voz activa, en voz media y en voz pasiva. La selección de cada una de ellas depende de
la intención comunicativa del hablante y de la necesidad de realce de uno u otro segmento
textual.
La voz activa presenta un evento compuesto por un sujeto agente, causante o pro-
ductor que realiza la acción sobre un objeto, tema o paciente que es el objeto directo. En
la emisión ‘El niño compró caramelos’, ‘el niño’ desempeña tres funciones: (i) la función
semántica de agente de la acción de ‘comprar’, (ii) la función sintáctica de sujeto de la
oración y (iii) la función informativa suprasintáctica de tema, soporte o punto de partida
de la información que se desea aportar. En el ejemplo, ‘caramelos’ es el objeto o paciente
sobre el cual el agente produce un proceso de cambio: de estar en un lugar de venta, se
desplaza hacia el agente que se lo lleva a cambio de dinero. Desde la perspectiva de la dis-
tribución de la información, ‘compró caramelos’ constituye el rema o aporte informativo
de la emisión según la intención del hablante.
En contraste con la voz activa, la voz media o pasiva con ‘se’ se caracteriza por
presentar la forma verbal transitiva característica de la voz activa, en tercera persona del
singular o del plural, precedida por la forma pseudopronominal ‘se’ a modo de índice de
voz pasiva. Este tipo de emisiones posee un sujeto sintáctico paciente que, generalmente,
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 221
se ubica a la derecha del verbo en posición remática. Esta selección impide la presencia
sintáctica del agente, causante o productor con el efecto discursivo de ocultamiento del
agente para realzar el paciente. El opacamiento del agente es mayor que en las oraciones
pasivas perifrásticas porque, en la mayoría de los casos, se invalida la posibilidad de
explicitar al agente o causante. Se valora mostrar la acción o el proceso producido por
el agente sobre el paciente, como se observa en las siguientes ocurrencias: ‘Se venden
autos’, ‘Se alquilan departamentos a turistas’, ‘Se ha dicho la verdad’, ‘Se había pensado
otra solución’.
En ‘Se compraron caramelos’, la oración comienza con ‘se’, índice de voz pasiva, se-
guido de la forma verbal transitiva activa con significado pasivo al que se suma el paciente
‘caramelos’ que es el sujeto con el cual concuerda el verbo ‘comprar’. Desde la perspectiva
suprasintáctica, ‘compraron caramelos’ es el rema, aporte o información nueva. El uso
de la voz media es un recurso cuya finalidad es presentar información nueva desde el
comienzo de la emisión, mediante el ocultamiento del agente, causante o productor de la
acción o proceso, el cual se halla fuera de la escena presentada. En cuanto al tema o punto
de partida de la información en las oraciones de voz media, se ubica en las emisiones ante-
riores del entramado textual. Por lo general, las oraciones medias son oraciones remáticas.
El uso de la voz pasiva o voz pasiva perifrástica, como en ‘Caramelos fueron com-
prados por el niño’, implica la presencia de un agente ‘el niño’, que abandona la función
sintáctica de sujeto de la voz activa, para convertirse en complemento agente del verbo
‘comprar’. El complemento agente es el modificador del verbo que expresa el productor
de la acción o proceso del verbo en la voz pasiva. Por su parte, el verbo sufre la inflexión
de la voz mediante el uso del verbo ‘ser’ en el tiempo que se seleccione seguido del par-
ticipio pasado: ‘fueron comprados’. El sujeto sintáctico es el objeto, tema o paciente que
se constituye en punto de partida, soporte o tema de la emisión. A partir del verbo pasivo
con sus complementos o modificadores, incluido el complemento agente, se desarrolla el
aporte o información nueva o remática. En el paciente ‘caramelos’, el agente ha producido
un proceso de cambio desde un punto inicial a otro terminal y hay un realce del agente o
causante al ocupar la posición remática o final de emisión.
La voz señala la relación semántica transitiva entre el sujeto, el núcleo del predicado
verbal y el objeto directo de una emisión. Permite al hablante decidir el papel temático del
sujeto dentro de la emisión que puede ser el de agente/causante o el de objeto/paciente. Si
222 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
En la voz pasiva, se coloca en primer plano el paciente que sufre el proceso de cambio,
se aumenta la forma del verbo y se opaca la figura de quien realiza la acción: ‘Juan dice la
verdad’ (voz activa) / ‘La verdad es dicha por Juan’ (voz pasiva) / ‘Se dice la verdad’ (voz
media); ‘Vendería la mercadería al vecino’ (voz activa) / ‘La mercadería sería vendida al
vecino’ (voz pasiva) / ‘Se vendería la mercadería al vecino’ (voz media).
Ejercicios de aplicación 15
. Represente en la línea del tiempo, las formas verbales de las siguientes oraciones:
§ Cuando ya me había hecho un jovencito inquieto, un amigo me enseñó el camino
de los poetas.
§ El poeta anunció que escribiría su autobiografía.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 223
Ejercicios de autocomprobación 15
a.
§ Pandora fue creada por los dioses para que se casara con Epimeteo. / Los dioses
crearon a Pandora para que se casara con Epimeteo. / Se creó a Pandora para que se
casara con Epimeteo.
§ Prometeo le dijo la verdad. / La verdad fue dicha por Prometeo. / Se le dijo la verdad.
§ Epimeteo dispuso una prohibición a Pandora. / Una prohibición fue dispuesta por
Epimeteo a Pandora. / Se dispuso una prohibición a Pandora.
§ Levanté la tapa y salieron todos los males. / La tapa fue levantada por mí y salieron
todos los males. / Se levantó la tapa y salieron todos los males.
§ Pandora no entiende lo sucedido / Lo sucedido no es entendido por Pandora. / No se
entendió lo sucedido.
b.
Figura 146. Representación gráfica del tiempo de una emisión (vii)
yo digo anunciaría
está
antes ahora después
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 225
Momento de la enunciación
eje 1
Momento de la enunciación
eje 1
.
§ Cuando ya me había hecho un jovencito inquieto, un amigo me enseñó el camino
de los poetas.
En esta emisión, el enunciador utiliza un pretérito perfecto simple, ‘enseñó’, para
indicar la acción y proceso de instruir antes del momento de la enunciación, en el
pasado. Se trata de un tiempo deíctico porque señala, en forma implícita, el presente
de la enunciación. Se vale del modo indicativo porque quiere presentar el hecho de
enseñar como real, objetivo y cierto. En cuanto al aspecto flexivo, no opta por un
pasado continuo, sino que muestra el fenómeno como terminado, acabado, perfecto
en su realización. Asimismo, prefiere el pretérito perfecto simple –frente al pretérito
perfecto compuesto– por su falta de inmediatez: es un pasado ubicado en la zona
retrospectiva de la vida de una persona sin manifestar proximidad con el presente.
226 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
.
• enseñó
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) enseña(r) < señ(a)
c)
en señ 0 ó 0
3 4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (enseñas, enseñás), /mos/ (enseñamos), /is/
(enseñáis), /n/ (enseñan)
2. morfema flexivo, pretérito perfecto simple, modo indicativo, aspecto perfectivo,
sufijo, ligado
morfo /o/, amalgama, alomorfo de /e/ (enseñé), /ste/ (enseñaste, enseñasteis), /0/
(enseñamos), /ro/ (enseñaron)
3. morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, circunfijo, ligado
morfo /en…0/, alomorfo de /en…a/ (enseña)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /seɲ/, alomorfo de /siɲ/ (asignatura, signo)
a nunci 0 ó 0
3 4 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 229
d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (anuncias, anunciás), /mos/ (anunciamos), /
is/ (anunciasteis), /n/ (anunciaron)
2. morfema flexivo, pretérito perfecto simple, modo indicativo, aspecto perfectivo,
sufijo, ligado
morfo /o/, amalgama, alomorfo de /e/ (anuncié), /ste/ (anunciaste, anunciasteis),
/0/ (anunciamos), /ro/ (anunciaron)
3. morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, circunfijo, ligado
morfo /a…0/, alomorfo de /a…a/ (anuncia)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /nunθi/ o /nunsi/, único
con clu i rá 0
3 4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (concluirás), /mos/ (concluiremos), /is/ (con-
cluiréis), /n/ (concluirán)
2. morfema flexivo, futuro imperfecto, modo indicativo, aspecto imperfectivo, su-
fijo, ligado
morfo /ra/, amalgama, alomorfo de /re/ (concluiré)
3. morfema derivativo de verbo de 3ª conjugación, circunfijo, ligado
morfo /kon…i/, alomorfo de /a…a/ (agrandar)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /klu/, alomorfo de /klus/ (incluso, exclusivo), /klaus/ (clausura, claustro)
a nunci a ría 0
3 4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (anunciarías), /mos/ (anunciaríamos), /is/
(anunciaríais), /n/ (anunciarían)
2. morfema flexivo, condicional simple, modo indicativo, aspecto imperfectivo,
sufijo, ligado
morfo /ría/, amalgama, único
3. morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, circunfijo, ligado
morfo /a…a/, alomorfo de /a…0/ (anunció)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /nunθi/ o /nunsi/, único
• habría
a) palabra polimorfémica, variable, simple
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.
c)
hab 0 ría 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (anuncias, anunciás), /mos/ (anuncia-
mos), /is/ (anunciáis, /n/ (anuncian)
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 231
• esté
a) Palabra polimorfémica, variable, simple
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.
c)
est 0 é 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo cero /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (estés), /mos/ (estemos), /is/ (estéis), /n/
(estén)
2. morfema flexivo, tiempo presente, modo subjuntivo, aspecto imperfectivo, sufijo,
ligado
morfo /e/, amalgama, alomorfo de /a/ (corra)
3. morfema vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado
morfo cero /0/, alomorfo de /a/ (estaban) /e/ (bebes), /i/ (corrías), /ie/ (subieron)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /est/, alomorfo de /estub/ (estuve)
FICHA 16
LA CONJUGACIÓN IRREGULAR
Según su conjugación, los verbos pueden ser regulares o irregulares. Son verbos regu-
lares aquellos que no modifican la base (ama-, come-, parti-) ni las desinencias de la conju-
gación de los modelos amar, comer y partir. Se llama desinencia a los dos morfemas flexi-
vos característicos de los verbos: el de tiempo, modo y aspecto, y el de persona y número.
Cuando un verbo presenta en su conjugación una irregularidad, es considerado irre-
gular, aun cuando la mayoría de sus formas sean regulares. La irregularidad de un verbo
puede afectar (i) a su base de flexión o tema, (ii) a su desinencia, es decir, a los morfemas
flexivos o (iii) a ambos a la vez. Ejemplo de (i) es el verbo ‘apreta(r)’ que, en algunas
formas diptonga el tema en ie: ‘aprieto’, ‘aprieta’, ‘apriete’; ejemplo de (ii) es la primera
persona del presente del verbo ‘ser’, ‘soy’, que agrega ‘y’ a la desinencia regular; un caso
de (iii) es el verbo ‘satisface(r)’ que en pretérito perfecto simple cambia el tema satisfac-
por satisfic-, y la desinencia tónica de primera persona -í, en -e átona: ‘satisfice’. En la
siguiente figura, se fundamenta por qué tres formas verbales de pretérito perfecto simple
son regulares o irregulares.
Forma
Tema Desinencia Ejemplo
verbal
enredaron enreda- -ro-n La forma enredaron del verbo ‘enredar’ es regular
tema: ama- -ro-n porque no modifica el tema, ni la desinencia según el
enreda- verbo modelo.
satisficiste satisfici- -ste-0 La forma satisficiste del verbo ‘satisfacer’ es irregular
tema: comi- -ste-0 porque modifica el tema satisfaci- en satisfici-, aunque
satisfaci- la desinencia es regular.
condujo conduj- -o La forma condujo del verbo ‘conducir’ es irregular
tema: parti- -ó porque modifica el tema conduci- en conduj-, pierde
conduci- la vocal temática -i y cambia la desinencia de tiempo,
modo y aspecto en -ó tónica.
Los llamados verbos irregulares son frecuentemente los más usados. Las causas de las
irregularidades deben buscarse en el uso por parte de los hablantes desde el latín vulgar
al romance español.
Se incluye en este grupo un número considerable de verbos que poseen una é o una ó
tónicas en la raíz y que se diptongan por diferenciación creada en ie y ue, respectivamente.
Esto ocurre en los presentes, pero solo cuando el acento cae en las vocales indicadas, como
sucede en los verbos ‘apretar’ y ‘morder’.
Pertenecen al grupo de raíz con vocal é tónica los verbos ‘acertar’, ‘alentar’, ‘arrendar’,
‘atravesar’, ‘calentar’, ‘cegar’, ‘cerrar’, ‘comenzar’, ‘concertar’, ‘confesar’, ‘defender’, ‘des-
cender’, ‘despertar’, ‘desterrar’, ‘empezar’, ‘encender’, ‘entender’, ‘enterrar’, ‘escarmentar’,
‘extender’, ‘fregar’, ‘gobernar’, ‘helar’, ‘manifestar’, ‘merendar’, ‘negar’, ‘nevar’, ‘pensar’,
‘quebrar’, ‘recomendar’, ‘regar’, ‘segar’, ‘sembrar’, ‘sentar’, ‘temblar’, ‘tender’, ‘tropezar’.
Algunos verbos con vocal o tónica en la raíz son ‘acordar’, ‘almorzar’, ‘apostar’, ‘aprobar’,
‘avergonzar’, ‘cocer’, ‘colar’, ‘colgar’, ‘consolar’, ‘contar’, ‘costar’, ‘doler’, ‘encontrar’, ‘forzar’,
‘llover’, ‘mostrar’, ‘mover’, ‘oler’, ‘poblar’, ‘probar’, ‘recordar’, ‘renovar’, ‘resolver’, ‘rodar’,
‘rogar’, ‘soler’, ‘soltar’, ‘sonar’, ‘soñar’, ‘torcer’, ‘tostar’, ‘tronar’, ‘volar’, ‘volcar’, ‘volver’.
Asimismo, diptongan las raíces de los verbos ‘poder’ y ‘querer’, los cuales manifiestan
además las irregularidades del quinto grupo por tener un futuro irregular y las del sexto
236 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
grupo porque tanto ‘poder’ como ‘querer’ tienen un pretérito fuerte. A este primer grupo
se añaden algunos verbos con vocal radical i o u tónicas que se diptongan en ie o ue como,
por ejemplo, ‘adquirir’ o ‘jugar’ en ‘adquiero’ y ‘juego’.
Hay verbos que agregan las consonantes zeta (z), ge (g) y ye (y) en la conjugación.
Seguidamente, se tratan las tres alternativas:
(i) Los verbos terminados en acer, ecer, ocer y ucir toman una zeta (z) antes de la ce (c)
de la raíz en los presentes: ‘fortalezco’, ‘luzco’, ‘envejezco’. Se exceptúa ‘cocer’, con
sus compuestos. Los terminados en ducir (‘conducir’, ‘producir’, ‘reducir’, etc.) añaden
a esta la irregularidad del grupo , el pretérito fuerte. En esta clase se encuentran
los verbos ‘aborrecer’, ‘agradecer’, ‘aparecer’, ‘apetecer’, ‘compadecer’, ‘complacer’,
‘conocer’, ‘crecer’, ‘fallecer’, ‘favorecer’, ‘merecer’, ‘nacer’, ‘obedecer’, ‘ofrecer’, ‘pa-
recer’, ‘perecer’.
(ii) Los verbos ‘tener’, ‘poner’, ‘venir’, ‘valer’, ‘salir’, toman una ge (g) detrás de la ene (n)
o de la ele (l) del radical en los presentes: ‘tengo’, ‘pongo’, ‘salga’. Los mismos verbos
tienen también las irregularidades de los grupos y , futuro irregular y pretérito
fuerte. Se incluyen también los verbos ‘oír’ y ‘traer’. ‘Hacer’ y ‘decir’ cambian la ce
(c) en ge (g): ‘hago’, ‘digo’. ‘Tener’ y ‘venir’ diptongan de la misma forma que los
verbos del primer grupo, en la segunda y la tercera persona de singular y tercera del
plural del presente de indicativo: ‘tienes’, ‘tiene’, ‘tienen’, ‘vienes’, ‘viene’, ‘vienen’.
(iii) Los terminados en uir, menos ‘inmiscuir’, agregan ye (y) entre la raíz y la desinencia,
como ‘huyo’, ‘huyes’, ‘huye’, ‘huyen’. Otros verbos de este grupo son ‘argüir’, ‘atri-
buir’, ‘concluir’, ‘construir’, ‘destruir’, ‘diluir’, ‘disminuir’, ‘influir’.
Este grupo comprende verbos que cambian la vocal e de su raíz en i, en los presen-
tes y en el pretérito perfecto simple y tiempos derivados: ‘gimo’, ‘gimes’, ‘gime’, ‘gimió’.
Están aquí incluidos ‘servir’ y los terminados en ebir, edir, egir, eguir, eir, emir, enchir,
endir, ñir, estir y etir. Los principales verbos de este grupo son ‘gemir’, ‘vestir’, ‘competir’,
‘concebir’, ‘elegir’, ‘freír’, ‘medir’, ‘henchir’, ‘pedir’, ‘reír’, ‘rendir’, ‘seguir’, ‘servir’. Los
verbos en eñir (‘ceñir’, ‘reñir’, ‘teñir’) hacen en el pretérito perfecto simple iñó, iñeron.
Los verbos terminados en entir, erir y ertir; ‘hervir’, ‘dormir’ y ‘morir’, reúnen las
irregularidades del primer grupo en los presentes y las del tercero en el presente y pretérito
perfecto simple y derivados, con cambio de las vocales e u o de la raíz en i o u, respectiva-
mente: siento, sienta, sintió, sintiera o sintiese, sintiere, murió, muriera. En este grupo, se
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 237
hallan los verbos ‘adherir’, ‘advertir’, ‘arrepentirse’, ‘convertir’, ‘digerir’, ‘divertir’, ‘herir’,
‘mentir’, ‘pervertir’, ‘sentir’, ‘morir’.
Todos los verbos regulares tienen sus pretéritos perfectos simples acentuados en la
sílaba final: ‘alabé’, ‘saqué’, ‘comí’. Algunos verbos conservan del latín un pretérito con
la acentuación en la penúltima sílaba; estos son los llamados pretéritos fuertes como los
siguientes:
Infinitivo Pret. Pf.S. Ind. Pret. Impf. Subj. Futuro Impf. Subj.
andar anduve anduviera anduviere
tener tuve tuviera tuviere
estar estuve estuviera estuviere
poder pude pudiera pudiere
haber hube hiciera hiciere
poner puse pusiera pusiere
caber cupe cupiera cupiere
saber supe supiera supiere
venir vine viniera viniere
querer quise quisiera quisiere
traer traje trajera trajere
conducir conduje condujera condujere
decir dije dijera dijere
hacer hice hiciera hiciere
238 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO
En este grupo, se incluyen todos los verbos terminados en -ducir. Véase un ejemplo
completo:
Pret. Perf. Sim. Ind. Pret. Imperf. Subj. Futuro Imperf. Subj.
traduje tradujera o tradujese tradujere
tradujiste tradujeras o tradujeses tradujeres
tradujo tradujera o tradujese tradujere
tradujimos tradujéramos o tradujésemos tradujéremos
tradujisteis tradujerais o tradujeseis tradujereis
tradujeron tradujeran o tradujesen tradujeren
Los verbos hacer, valer, poner y salir, además de las irregularidades de sus presen-
tes, hacen sus imperativos en tuteo ‘haz’, ‘val’, ‘pon’ y ‘sal’, con apócope de la -e final.
También se puede agregar en este grupo al verbo decir que apocopa la segunda persona
del singular en di. Caber, saber y estar presentan formas especiales: ‘quepo’, ‘quepa’; ‘sé’,
‘sepa’; ‘estoy’, ‘esté’, ‘está’.
Quedan aún verbos muy usados con características muy peculiares como ir, dar y ver.
El verbo ir no solo proviene del verbo eo, is ire, i(v)i, itum (ir) latino sino que confundió
su conjugación con vado y con sum, es, esse, fui (ser), de allí que haya formas de ir con
la raíz v- (‘voy’, ‘vas’, ‘va’, ‘vamos’, ‘vais’, ‘van’) y fu- (‘fui’, ‘fuera’, ‘fuere’). Además de
doy, el verbo dar hace irregular la correlación de los pretéritos (‘di’, ‘diste’, ‘dio’, ‘dimos’,
‘disteis’, ‘dieron’, ‘diera’ o ‘diese’, ‘diere’). El verbo ver agrega la vocal temática -e en el
pretérito imperfecto de indicativo y en el presente del subjuntivo: ‘veía’, ‘veíamos’, ‘vea’,
‘veamos’.
En resumen, se puede decir que las irregularidades de los verbos en español –aparte
de las exclusivas de algunos verbos como caber, ir, estar– se reducen a las siguientes:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 239
Ejercicio de aplicación 16
Dadas las siguientes formas verbales, (i) clasifíquelas en regulares o irregulares, (ii)
explique la irregularidad, en forma similar a los ejercicios resueltos: ‘dimos’, ‘seremos’,
‘voy’, ‘cabes’, ‘quepamos’, ‘querrás’, ‘pusimos’, ‘tuve’, ‘lleguemos’, ‘dirijo’, ‘saldríamos’,
‘compraos’, ‘sé’, ‘diremos’, ‘condujimos’, ‘constituye’, ‘aprietan’, ‘estudiabas’, ‘analizaron’,
‘satisfizo’, ‘destacaste’ y ‘dijo’.
§ dimos: forma irregular porque no responde al esquema raíz (d) + vocal temática de
primera conjugación (-a) + el morfema de pretérito perfecto simple (-0) + el morfema
de primera persona del plural (-mos): damos (cfr. amamos). La causa del fenómeno
se remonta a la lengua madre, el latín, y a fenómenos de fonética combinatoria en el
romance castellano. En latín clásico, ‘dimos’ es dedimus. La [δ] fricativa sonora inter-
vocálica se sincopa: de[d]imus > deimus; la vocal [u] se abre un grado en [o]: deimus >
deimos, y las vocales en contacto se asimilan en [i]: deimos > dimos. Es irregular por
raíz y desinencia.
§ seremos: forma regular porque responde al esquema raíz (s-) + vocal temática de segun-
da conjugación (-e) + el morfema de futuro imperfecto de indicativo (-re) + el morfema
de primera persona del plural (-mos): s-, -e, -re, -mos, según el modelo regular ‘teme-
remos’.
Ejercicio de autocomprobación 16
ire, y otro perteneciente al latín vulgar, vadere. Entonces, en la 1ª persona del singular
del presente de indicativo, usó la forma vado (yo voy) que perdió el fonema /d/ inter-
vocálico por ser consonante fricativa sonora entre vocales. Además, en el Medioevo,
existía un adverbio de lugar proveniente del latín ibi que también perdió /b/ fricativo
intervocálico y quedó /i/. Al principio, ese adverbio se usaba en forma independiente,
pero después se adosó a la primera persona del singular del presente de indicativo de
algunos verbos como ‘ser’, ‘estar’, ‘ir’: soy, estoy, voy.
§ cabes: regular porque se trata de una forma verbal de 2ª conjugación, en presente de in-
dicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz cab- + vocal temática e +-0 (tiempo,
modo y aspecto) + -s (persona y número), según el modelo ‘tem-e-s’.
§ quepamos: irregular porque no es ‘cabamos’, según el modelo ‘tem-a-mos’, sino que
cambia la raíz cab- en quep-, aunque mantiene la desinencia regular de los verbos de 2ª
conjugación en presente de subjuntivo: -a (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y
número).
§ querrás: irregular porque se trata de una forma verbal de 2ª conjugación, en futuro
imperfecto de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz (con cambio orto-
gráfico de c en qu, que no se considera irregularidad) + vocal temática -e + -rá (tiempo,
modo y aspecto) + -s (persona y número). Debería ser ‘quer-e-rá-s’, según el modelo
‘tem-e-rá-s’. Se ha producido la pérdida interior o síncopa de la vocal pretónica -e.
§ pusimos: irregular porque se trata de una forma verbal de 2ª conjugación, en pretérito
perfecto simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz pon- + vocal
temática -i + -0 (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y número). Debería ser ‘pon-
i-mos’, según el modelo ‘tem-i-mos’. La irregularidad proviene desde el latín posuimus
que dio ‘pusimos’. Se ha producido el cierre de la abertura de la vocal de la raíz (o > u)
y síncopa de u de la segunda sílaba.
§ tuve: irregular porque se trata de una forma verbal de 2ª conjugación, en pretérito per-
fecto simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz (ten-) + -0 (vocal
temática) + -í (tiempo, modo y aspecto) + -0 (persona y número). Cambia la raíz y la
desinencia. Debería ser ‘ten-í’, según el modelo ‘tem-í’.
§ lleguemos: regular porque se trata de una forma verbal de 1ª conjugación, en presente de
subjuntivo, cuya conjugación responde al esquema raíz (con cambio ortográfico de g en
gu, que no se considera irregularidad) + -e (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona
y número), según el modelo ‘am-e-mos’.
§ dirijo: regular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en presente de indicativo,
cuya conjugación responde al esquema raíz (con cambio ortográfico de g en j, que no
se considera irregularidad) + -0 (vocal temática) + -o (tiempo, modo y aspecto) + -0
(persona y número), según el modelo ‘part-o’.
§ saldríamos: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en condicional
simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz sal + -0 (vocal temá-
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 241
tica) + -ría (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y número). Debería ser ‘sal-i-ría-
mos’, según el modelo ‘part-i-ría-mos’. Se ha producido un cambio por pérdida interior
o síncopa de vocal pretónica i (sal[i]ríamos) y a la vez epéntesis de d: sal[i]ríamos >
saldríamos.
§ compraos: regular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en modo imperativo,
cuya conjugación responde al esquema raíz (compr-) + vocal temática -a + -0 (tiempo,
modo y aspecto) + -d (persona y número), según el modelo ‘amad’/’amaos. La forma
‘os’ corresponde al pronombre enclítico de caso dativo o acusativo de segunda persona
del plural del tuteo, no del voseo ni del usteo.
§ sé: irregular porque se trata de un verbo de 2ª conjugación, en presente de indicativo,
cuya conjugación responde al esquema raíz + vocal temática -e. Debería ser ‘sab-o’,
según el modelo ‘tem-o’. ‘Sabo’ perdió por síncopa el fonema /b/, consonante fricativa
sonora entre vocales y por asimilación de las vocales a y o dio ‘sé’: sao > sé. Por lo
tanto, es irregular por base y desinencia.
§ diremos: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en futuro imperfecto
de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz + vocal temática -i + -re
(tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y número). Debería ser ‘dec-i-re-mos’, según
el modelo ‘part-i-re-mos’. Se ha producido un cambio en la raíz por pérdida interior o
síncopa de ec.
§ condujimos: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en pretérito perfec-
to simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz + vocal temática -i
+ -0 (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y número). Debería ser ‘conduc-i-mos’
según el modelo ‘part-i-mos’. Se ha producido un cambio en la raíz por conmutación
de consonante c por j.
§ constituye: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en presente de indi-
cativo, cuya conjugación regular responde al esquema raíz (constitu-) + vocal temática
-e + -0 de tiempo, modo y aspecto + -0 de persona y número. Debería ser ‘constitu-e’
según el modelo ‘part-e’. Se ha producido la epéntesis de la consonante ye entre dos
vocales.
§ aprietan: irregular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en presente de indi-
cativo, cuya conjugación regular responde al esquema raíz (apret-) + vocal temática -a
+ -0 (tiempo, modo y aspecto) + -n (persona y número). Debería ser ‘apret-a-n’ según
el modelo ‘am-a-n’. Se ha producido el cambio de la vocal /e/ de la raíz, por el diptongo
/ie/, por diferenciación creada.
§ estudiabas: regular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en pretérito imperfec-
to de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz (estudi-) + vocal temática
-a + -ba (tiempo, modo y aspecto) + -s (persona y número), según el modelo ‘am-a-ba-s’.
§ analizaron: regular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en pretérito perfec-
to simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz (analiz-) + vocal
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