Número 86 Comunicación y Pandemia

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LA REVISTA DEL PLAN FÉNIX AÑO 12 NÚMERO 86 JULIO 2022

ISSN 1853-8819

COMUNICACIÓN
Y PANDEMIA.
LA EXACERBACIÓN DE
LAS DESIGUALDADES
sumario COMUNICACIÓN Y PANDEMIA
Cátedra Abierta “Plan Fénix”

nº86
julio 2022

NADIA KOZINER, NATALIA ARUGUETE y ESTEBAN ZUNINO Introducción 6


ANA BIZBERGE y MARÍA SOLEDAD SEGURA DERECHOS DIGITALES. ¿QUÉ NOS
DEJÓ LA PANDEMIA? 10 LORENA RETEGUI ATRAVESAR LA PANDEMIA COMO
PERIODISTA, SIN SER DEL STAR SYSTEM 18 CARLA A. ARCANGELETTI YACANTE
y CELESTE GÓMEZ WAGNER AGENDAS TEMÁTICAS Y ENCUADRES EN TIEMPOS
DE PANDEMIA EXTENDIDA 24 SILVANA I. CAISSÓN LOS MEDIOS COMUNITARIOS
DE LA ARGENTINA DURANTE LA PANDEMIA POR COVID-19 32 ÁNGEL M.
ORTIZ MARÍN EL IMPACTO DEL COVID-19 EN LOS PROCESOS MEDIÁTICOS EN
MÉXICO 40 SILVIO WAISBORD ¿CUÁNDO LA DESINFORMACIÓN SE CONVIERTE
EN PROBLEMA POLÍTICO? 48 GAYE TUCHMAN EL COVID Y LOS MEDIOS 54
BERNADETTE CALIFANO POLÍTICAS PARA LA CONECTIVIDAD Y EL ACCESO
A INTERNET DURANTE LA PANDEMIA 60 PABLO J. BOCZKOWSKI y EUGENIA
MITCHELSTEIN ENTORNO DIGITAL Y PANDEMIA: LA VIDA NO SE DETUVO,
CAMBIÓ DE LUGAR 68 MARÍA GRACIELA RODRÍGUEZ, LUCRECIA GRINGAUZ,
BÁRBARA MASTRONARDI, MAURO VÁZQUEZ Y SEBASTIÁN SETTANNI ESTAMOS
EN EL AIRE, ¿SALIMOS MEJORES? SUBALTERNIDAD, TERRITORIO Y MEDIOS
DURANTE LA PANDEMIA 76 ERNESTO CALVO Y TIAGO VENTURA PERCEPCIÓN
SUBJETIVA DE RIESGO E IDENTIDADES POLÍTICAS EN BRASIL 84 SANDRO
MACASSI “NUNCA TANTOS DEPENDIERON DE TAN POCOS”: NARRATIVAS
SOBRE LAS CAUSAS DEL CONTAGIO DURANTE EL CONFINAMIENTO EN EL
PERÚ 94 SANTIAGO MARINO Y AGUSTÍN ESPADA STOP AND GO.PERFORMANCE
Y CONSUMOS DE MEDIOS EN LA ARGENTINA DURANTE LA PANDEMIA 102
AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
Decano Director Gral. de la Escuela Secretario de Relaciones
Ricardo J.M. Pahlen de Estudios de Posgrado Académicas Internacionales
Catalino Nuñez Luis Pérez Van Morlegan
Vicedecano
Emiliano Benjamín Yacobitti Secretaria de Doctorado y Secretario de Graduados
Posdoctorado Rubén Arena
Secretario General María Teresa Casparri
Gustavo Montanini Secretario de Transferencia
Secretario de Extensión de Gestión Tecnológica
Secretario Académico Universitaria Claudio Freijedo
Pablo Rota Carlos Jara
Secretario de Relaciones
Secretario de Hacienda y Secretario de Bienestar Institucionales
Administración Estudiantil Omar Quiroga
Fabián Famá Stéfano Cozza Di Carlo

Secretario de Investigación
Adrián Ramos

CONSEJO DIRECTIVO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

Voces en el Fénix Claustro de Docentes Claustro de Graduados Claustro de Alumnos


es una publicación TITULARES TITULARES TITULARES
Alberto E. Barbieri (Rector) Gabriela Verónica Russo Nicolás Tedesco
del Plan Fénix
Ricardo J. M. Pahlen (Decano) Luis Alberto Cowes Antonella Cerase
ISSN 1853-8819 Emiliano Yacobitti (Vicedecano) Rubén Arena Mateo Gadano
Registro de María Teresa Casparri María José Canals Jonatan Barros
la propiedad José Luis Giusti
Pablo Rota SUPLENTES SUPLENTES
intelectual en
Andrés Flavio López Roberto Darío Pons Ana Ailin Andrada
trámite. Carlos María Negri Daniel Roberto González Tomás García
Juan Manuel Oro Sergio Segluk
SUPLENTES María Fernanda Inza Michael Acosta
LA REVISTA DEL PLAN FÉNIX AÑO 12 NÚMERO 86 JULIO 2022
ISSN 1853-8819

César Humberto Albornoz


Gerardo Fernando Beltramo
Walter Fabián Carnota
Javier Legris
Ana María Campo
Catalino Nuñez
COMUNICACIÓN María Inés Barbero
Y PANDEMIA.
LA EXACERBACIÓN DE Adrián Horacio Ramos
LAS DESIGUALDADES

Los artículos
firmados expresan
las opiniones
de los autores
staff COMITÉ EDITORIAL
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Ricardo Aronskind
SECRETARIA DE
REDACCIÓN
Wanda Fraiman
CORRECCIÓN
Claudio M. Díaz

y no reflejan Alfredo Calcagno FOTOGRAFÍA


necesariamente DIRECTOR Ricardo Koss COORDINACIÓN Sub [Cooperativa de
la opinión del Alberto Cimadamore Oscar Oszlak Paola Severino Fotógrafxs]
Plan Fénix ni de Fernando Porta
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Buenos Aires. Mariana Vázquez Erica Sermukslis Pablo Martínez
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TEMÁTICA Martín Marpons
Nadia Koziner, Natalia
Aruguete y Esteban
Zunino
Córdoba 2122, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires. C.A.B.A.
Teléfono 5285-6819. https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar / [email protected]
COMUNICACIÓN
Y PANDEMIA
Cátedra Abierta “Plan Fénix”
Facultad de Ciencias Económicas
Universidad de Buenos Aires

L a pandemia Covid-19 ha sido uno de los episodios más auténticamente glo-


bales que ha sufrido la humanidad; ha alcanzado en sus efectos virtualmente
a todos los rincones de nuestro planeta. Se trata de un hecho inédito, cuyas reper-
cusiones podremos comprender gradualmente, una vez que haya quedado atrás.
Sin embargo, algunas consecuencias están a la vista; en particular, la profundiza-
ción de las desigualdades. En el campo de la comunicación, la pandemia comportó
el recurso a las redes en forma intensiva, como sustituto de relaciones cara-a-cara.
Como tal, conllevó la aceleración de tendencias preexistentes, tales como el desa-
rrollo de actividades laborales en la virtualidad y el comercio por vía electrónica.
Implicó además una radical reformulación de la actividad educativa, algo que no
registraba antecedentes.
Pero este avance no contribuyó a rectificar desigualdades, sino que las ratificó:
fueron perceptibles las diferencias entre quienes logran el acceso a redes de alta
capacidad frente a quienes no pudieron ir más allá de las vinculaciones precarias
ofrecidas por la telefonía celular, cuando esta resultaba accesible. Asimismo, im-
pactó en términos de género, al representar una carga adicional en tareas domés-
ticas, que se entremezclaron con la actividad laboral.
Por otro lado, el drástico incremento del tiempo disponible –por el menor compro-
miso laboral y la supresión de los desplazamientos– conllevó una intensificación
del tráfico comunicacional, tráfico además incentivado por la abierta lucha que
se planteó entre quienes aceptaban las restricciones propias de la prevención y
quienes sostenían que ellas comportaban restricciones inaceptables a la libertad.
A este debate se sumaron cuestionamientos diversos –algunos de ellos incongruen-
tes– a las campañas de vacunación.
El intenso desarrollo de las comunicaciones, en el marco de la pandemia, potenció
así conflictivas preexistentes. Esto no debe sorprender. La promesa de que la demo-
cratización en el acceso a la información llevará a una nivelación en el campo de
fuerzas sociales no podrá cumplirse si no se remueven las fuerzas que construyen
la matriz de la desigualdad, fuerzas que anidan tanto en el campo de las relacio-
nes económicas como en el de la cultura.
Esperamos que la dolorosa experiencia de la pandemia brinde elementos para un
aprendizaje en ese sentido. Por lo pronto, hemos protagonizado como sociedad
una suerte de acción colectiva para el resguardo de la salud, acción en la que el
Estado ha mostrado un protagonismo no previsto por voceros que predicaron una
y otra vez su reducción y pasividad.
El positivo impacto que promete el notable desarrollo de las comunicaciones solo
podrá darse cuando la Argentina logre situarse en una senda de desarrollo soste-
nible e inclusivo. A esto apuntamos precisamente desde el Plan Fénix.

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FOTO: MARÍA BESSONE / ANCCOM


INTRODUCCIÓN
por NADIA KOZINER. Directora del Departamento
de Diseño, Comunicación e Innovación Tecnológica de la
Universidad Nacional Scalabrini Ortiz (UNSO) e Investigadora
asistente del CONICET. Doctora en Ciencias Sociales y
magíster en Ciencias Sociales y Humanidades con mención
en comunicación (UNQ). Posdoctorada en Ciencias Sociales
(CEA-UNC). Es licenciada en Ciencias de la Comunicación
(UBA), donde se desempeña como docente. Su investigación
se centra en la intersección entre comunicación, política y
medios.

por NATALIA ARUGUETE. Investigadora del CONICET.


Profesora de la UNQ y de la Universidad Austral, Argentina.
Sus principales libros son Fake news, trolls y otros encantos.
Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales –en
coautoría con Ernesto Calvo– (Siglo XXI, 2020); El poder de
la agenda. Política, medios y público (Biblos, 2015); y Teorías
de la opinión pública y de construcción de agenda (UNQ
Editorial, 2012). Publicó alrededor de cincuenta artículos
en revistas especializadas cuyas temáticas centrales giran
en torno a la relación entre agendas políticas, mediáticas y
públicas, teniendo en cuenta el diálogo que se establece entre
los medios tradicionales y las redes sociales.

por ESTEBAN ZUNINO. Doctor y Magister en Ciencias


Sociales y Humanas (UNQ) y Licenciado en Ciencias de la
Comunicación (UBA). Posdoctorado en Ciencias Sociales
(UNC) y Especialista en Derechos Humanos y Estudios Críticos
del Derecho (CLACSO). Es investigador del CONICET y profesor
regular efectivo de la Universidad Nacional de Cuyo. Dirige el
Observatorio de Medios de la UNCuyo. Es director del Cono
Sur de la Federación Latinoamericana de Facultades de
Comunicación Social (FELAFACS).

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E l conjunto de problemas que acarreó la pan-


demia por Covid-19 a nivel mundial no nece-
sariamente inició una etapa nueva, sino que
aceleró y profundizó un conjunto de desigualdades económi-
cas, sociales, políticas y culturales previas. Particularmente
en el ámbito comunicacional, ha dejado de manifiesto la con-
fluencia de problemáticas y necesidades de distinto tipo.
Las medidas de aislamiento destinadas a mitigar la propaga-
ción de la enfermedad acrecentaron desde muy temprana-
mente el protagonismo del entorno digital en el desempeño
de la vida cotidiana. Pablo Boczkowski y Eugenia Mitchels-
tein proponen cuatro características para pensar dicho entor-
no en relación con la pandemia: las personas experimenta-
mos lo digital como un sistema total global en el que vivimos
gran parte de nuestra vida; su estructura se presenta como
externa al control de los individuos; actúa como dinamizador
de conflictos y desigualdades y su futuro conserva una buena
dosis de indeterminación. Aunque podamos imaginarlo, es
difícil saber hacia dónde vamos.
Las inequidades en las condiciones en las que se produce,
se emite y se recibe información consolidan la brecha social,
cultural y digital; de allí la necesidad de regulaciones que
garanticen el derecho a la comunicación, entendido como un
derecho humano.
Quienes vienen promoviendo el debate en torno al ejercicio
de derechos digitales tales como la conectividad a internet,
el acceso a la información y la libertad de expresión, encon-
traron durante la pandemia un terreno propicio para hacer
oír sus demandas. A partir de una situación inédita, los
gobiernos, las empresas y diversos sectores de la sociedad
civil procuraron respuestas paliativas y temporarias –según
interpretan Ana Bizberge y Soledad Segura para los casos
de Argentina, Brasil y México– aunque insuficientes para
resolver inequidades históricas. Por el contrario, el saldo de
la pandemia dejó al descubierto una profundización de esos
problemas. Particularmente en la Argentina, Bernadette Ca-
lifano destaca que la rápida reacción del gobierno para dar
respuesta a las necesidades de conectividad y continuidad de
servicios TIC contrastó con el espíritu reactivo y atenuante
de las medidas que, además, presentaron problemas en la
implementación.
Las desigualdades también se evidenciaron con mayor clari-
dad en las redacciones de los medios digitales con mayores
niveles de audiencia, tal como evidencia Lorena Retegui.
Durante la primera etapa de la pandemia, los y las periodistas

FOTO: CRISTINA SILLE / ANCCOM


se percibían en riesgo frente al posible contagio, dado que su De la mano de las restricciones, en distintas latitudes parece-
actividad quedó eximida de las medidas de aislamiento, por ría haberse pasado de un intento infructuoso y acotado por
considerarse una actividad esencial. Pero, enseguida, la incer- acercar posiciones ideológicas, previamente ubicadas a ambos
tidumbre pasó a asociarse al desarrollo laboral a partir de la lados de la polarización, a una ampliación de esa distancia per-
incorporación del trabajo remoto, el riesgo de perder la fuen- cibida que ubicó a distintas comunidades de valores en las an-
te laboral y “las diversas inseguridades laborales que operan típodas de un espectro ideológico que no tolera grises. De esta
en condiciones flexibles y precarias”. Como en otros ámbitos, disputa virulenta por dar una definición que lograra explicar
el sector más vulnerable ha sido el de las mujeres, sobre quie- la pandemia, participan elites políticas, medios compitiendo
nes recaen las tareas de cuidado que, en pleno aislamiento, entre sí y con las plataformas, y gente de a pie. Un esfuerzo in-
redoblaron la exigencia: “Hay un retroceso en materia de fructuoso, porque la pandemia fue un fenómeno multidimen-
igualdad de género que (...) costará años revertir”. sional que excede la preocupación sanitaria. De hecho, en los
En el escenario digital, los discursos tóxicos e intolerantes momentos álgidos de propagación del virus –cuando las críti-
polarizan en extremo, rompen todo tipo de consensos y au- cas de la oposición política se enfocaron en las restricciones a
mentan la percepción de riesgo. Las operaciones político-me- la circulación y la eficacia de las campañas de vacunación– dos
diáticas se vuelven dominantes y dejan huellas en una agenda grandes interpretaciones contrapuestas encuadraron la res-
mediática oficial y poco plural. puesta sanitaria de los gobiernos. De este lado de la “grieta” se
Si bien al inicio de la pandemia las representaciones mediá- la definió como un esfuerzo para proteger a la población. Del
ticas pusieron en suspenso el hetero-patriarcalcentrismo, el otro, como una restricción a la libertad individual. Tales niveles
porteñocentrismo y el etnocentrismo que las caracteriza, esa de polarización social no solo se tradujeron en sentimientos
labor colectiva con un objetivo común pronto se diluyó y la de riesgo disímiles acordes con identidades partidarias –riesgo
matriz de enunciación mediática recuperó su configuración sanitario vs. riesgo económico– sino que, además, erosionaron
histórica. En efecto, de acuerdo con Mauro Vázquez, Lucrecia la confianza depositada en la campaña de vacunación como
Gringauz, Bárbara Mastronardi, María Graciela Rodríguez y solución para reducir la propagación del virus, insuflada por
Sebastián Settanni, los relatos sobre la subalternidad, que du- grupos extremistas alineados con los activistas antivacunas.
rante la pandemia pusieron el foco en las dimensiones etno y En este escenario, que tuvo resonancia en distintos países de
porteñocéntrica, tienden a “sobrerrepresentar las diferencias la región, el diablo metió la cola. Algunas de las contribucio-
culturales y a diluir en ellas la(s) desigualdad(es)”. nes de este dossier identifican intervenciones discursivas de
Estas son solo algunas de las vulnerabilidades que la salud pública realizadas por diversos actores –gubernamen-
pandemia puso de manifiesto, en un escenario de caos tales, elites políticas y medios– que afectaron el comporta-
comunicacional, cultural y de saberes que generó la crisis miento de las ciudadanías.
de confianza en las instituciones, la confrontación de sa- En los países de la región con mayores niveles de polariza-
beres y el conflicto de experticias. Esta crisis, sin dudas, ción, como Estados Unidos, Brasil y México, el papel de las
excede lo sanitario y requiere definiciones que desborden instituciones gubernamentales repercutió en altos niveles de
la noción de “infodemia” para pensar, de manera compren- cinismo ciudadano. En México, los efectos de la pandemia
siva, la dimensión político-comunicacional de nuestra vida en los ámbitos sanitario, socioeducativo y laboral, por poner
social. Como apunta Silvio Waisbord, esta confluencia solo algunos casos, redundaron en una opinión regular o
“dificulta considerablemente la resolución de la pandemia, negativa sobre las respuestas del Estado, en altos porcentajes
más allá de factores propiamente epidemiológicos y las de la población, según relata Manuel Ortiz Marín.
vicisitudes impredecibles de la evolución del virus Co- En Brasil, el discurso político del mandatario Jair Bolsonaro
vid-19”. tuvo efectos desestabilizadores. Sus apariciones públicas no

8 > por NADIA KOZINER, NATALIA ARUGUETE y ESTEBAN ZUNINO


INTRODUCCIÓN > 9

hicieron más que aumentar la percepción de riesgo por parte En ese contexto, se destaca el trabajo de los medios audiovi-
de la ciudadanía, especialmente entre votantes opositores e suales comunitarios. Aunque el rol históricamente relegado
independientes, tal como lo muestran Ernesto Calvo y Tiago que el sector no lucrativo ha tenido en el sistema de medios
Ventura en su estudio. no se haya subsanado durante la pandemia, Silvana Iovanna
En Estados Unidos, apunta Gaye Tuchman, también los me- Caissón pone en valor la rápida incorporación y uso de tec-
dios socavaron la confianza pública en la respuesta sanitaria. nologías y plataformas existentes que les permitieron sos-
En particular, en un ecosistema mediático-digital donde la tener sus actividades sociales, la visibilización de narrativas
relevancia noticiosa se explica más por el nivel de consumo ausentes de los grandes medios y la garantía del acceso al
que por criterios editoriales. “En tales condiciones, los puntos derecho a la cultura a partir de la propuesta de programa-
de vista políticos se bifurcaron cada vez más (…)”, alterando ción variada, que incluyera espacios de entretenimiento y
el sentido mismo de las noticias, remarca Tuchman. distensión.
El desacople entre la estrategia comunicativa y la sanitaria En efecto, la pandemia impactó también sobre los consumos
fue uno de los problemas asociados con los altos niveles de informativos y culturales de la población. Durante los prime-
contagio en el Perú. De acuerdo con Sandro Macassi, la falta de ros meses de la cuarentena obligatoria, el radical aumento
una acción discursiva intensa que dialogara con las creencias del tiempo de atención disponible sumado a la necesidad de
y percepciones de la ciudadanía obturó la posibilidad de des- orientación provocada por la incertidumbre de una situación
montar un conjunto de narrativas variadas que, con una alta tan extraordinaria, provocaron una explosión en el consumo
circulación en redes sociales y medios de comunicación, ope- de medios digitales: plataformas audiovisuales, redes sociales,
ran como barreras cognitivas para el cumplimiento de medidas streamings de audio y portales informativos crecieron a pasos
preventivas. Entre ellas, la percepción de que cualquier norma agigantados y complementaron a los medios tradicionales,
resultaría infructuosa frente a la idiosincrasia peruana, la idea con la televisión a la cabeza. Con la vuelta a la presencialidad
del bajo riesgo y la inmunidad individual o el supuesto de que en los ámbitos laborales y educativos, algunas tendencias se
las medidas de prevención no son realmente eficaces. consolidan y otras se han revertido. De acuerdo con Santiago
En la Argentina se observan desplazamientos en los temas Marino y Agustín Espada, ello da cuenta de que el consumo
que importan y en el enfoque que se da a las coberturas de algunos medios tradicionales –como la radio y la televi-
noticiosas, que se independizan de la evaluación sanitaria sión abierta– se explica fundamentalmente por una disponi-
de expansión del virus. La sistematización que proponen bilidad tecnológica-situacional, más que por sus contenidos
Antonella Arcangeletti y Celeste Gómez Wagner evidencia el específicos. Por caso, la radio recuperó el nivel de encendido
significativo incremento tanto en la atención mediática como –en baja durante 2020– y superó, incluso, los valores de la
en el consumo de información a comienzos del año 2020. prepandemia.
Pero también advierte sobre los cambios en los enfoques En definitiva, la pandemia de coronavirus no ha sido un pro-
promovidos por los grandes medios digitales en la Argen- blema epidemiológico, ni siquiera fundamentalmente sanita-
tina, abocados a diagnosticar, responsabilizar y subrayar la rio. Más aún, en la región más desigual del planeta, asistimos
dimensión conflictiva del asunto. La curva informativa sobre a una crisis múltiple que alteró estructuras en apariencia
la pandemia mostró un comportamiento –con aumentos y estables y aceleró tendencias de larga data. Entre estas pro-
caídas– que no se condijo con la evolución de la enfermedad blemáticas, el ámbito comunicacional no puede soslayarse.
en sí misma, apuntan. “Desde su irrupción, la pandemia de Asumiendo que se lo ha analizado solo parcialmente y desde
Covid-19 se convirtió en parte central del menú informativo una óptica restrictiva, la apuesta de este dossier es, sin más,
propuesto por los medios, pero su tratamiento noticioso fue devolver una mirada comprensiva a un fenómeno multidi-
fluctuando con el paso del tiempo”. mensional.
por ANA BIZBERGE (CONICET/UNQ). Becaria posdoctoral del CONICET, con lugar
de trabajo en el Centro de Investigación en Industrias Culturales de UNQ. Docente en
la UBA y UNSAM.

por MARÍA SOLEDAD SEGURA (CONICET/UNC). Doctora en Ciencias Sociales,


Magíster en Comunicación y Cultura Contemporánea y Licenciada en Comunicación
Social. Se desempeña como Profesora Regular de las Facultades de Ciencias de
la Comunicación y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba e
Investigadora Adjunta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.

1 0 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
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DERECHOS
DIGITALES. ¿QUÉ
NOS DEJÓ LA
PANDEMIA?
LAS MEDIDAS DE AISLAMIENTO Y
DISTANCIAMIENTO ESTABLECIDAS EN LA
MAYORÍA DE LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA
FRENTE AL COVID-19 CONSTITUYERON UN
TERRENO FÉRTIL PARA FORTALECER EL
DEBATE SOBRE DERECHOS DIGITALES. FRENTE
A LAS URGENCIAS PRESENTADAS, GOBIERNOS,
EMPRESAS Y SOCIEDAD CIVIL ADOPTARON
MEDIDAS PARA SUPERARLAS. EL ARTÍCULO
EVALÚA LOS ALCANCES Y LIMITACIONES DE
ESAS DISCUSIONES, PROPUESTAS Y ACCIONES
EN LA ARGENTINA, BRASIL Y MÉXICO, A DOS
AÑOS DE INICIADA LA PANDEMIA.

FOTO: JULIETA ORTIZ / ANCCOM


En la pandemia, la conectividad se
volvió clave para el ejercicio de otros
derechos como educación, trabajo, salud,
comunicación, comercio y entretenimiento.

S e argumenta que el avance de la pandemia de


Covid-19 y las medidas de aislamiento y distan-
ciamiento establecidas en la mayoría de los países
de América latina no crearon nuevos problemas, sino que agu-
dizaron los preexistentes en materia de conectividad a Internet,
acceso a la información y libertad de expresión. Se presentaron
con mayor fuerza reivindicaciones de estos derechos que tam-
bién ya se venían produciendo y exceden la coyuntura sanitaria.
Constituyeron, asimismo, terreno propicio para profundizar, am-
pliar y otorgar mayor visibilidad al debate sobre derechos digi-
tales que, en algunos casos, ya eran objeto de discusión pública,
aunque restringida a quienes se encargan de elaborar políticas
públicas y a especialistas.
Ante la situación inédita, se buscaron soluciones provisorias
que constituyeron un paliativo, pero no resolvieron la cuestión
de fondo. Dos años después, la respuesta a las dificultades per-
sistentes sigue siendo una deuda pendiente. De hecho, la mayor
parte de las medidas implementadas por gobiernos y empresas
se produjeron durante los primeros seis meses de 2020 y en 2021
pocos rastros quedaban ya de ellas. Si bien la pandemia permitió
reforzar el debate público sobre los problemas de conectividad
y libertad de expresión, estos permanecen en disputa. Algunos
de esos temas siguen en la agenda pública; otros ya ni siquiera
son puestos en cuestión, y otros se definen de modo tan general,
impreciso e inabordable que impiden, de hecho, la formulación
de políticas públicas.
En primer lugar, se muestra cómo funcionó esto con respecto
al acceso a la conectividad a Internet en los tres países. Luego,
en relación con el acceso a la información y la libertad de expre-
sión. Finalmente, se presentan conclusiones.

1 2 > por ANA BIZBERGE y MARÍA SOLEDAD SEGURA


DERECHOS DIGITALES. ¿QUÉ NOS DEJÓ LA PANDEMIA? > 1 3

Conectividad ter provisorio, con especial énfasis en los primeros seis meses de
En la pandemia, la conectividad se volvió clave para el ejercicio pandemia, progresivamente abandonadas hacia fines de 2020.
de otros derechos como educación, trabajo, salud, comunica- Estas iniciativas voluntarias de las plataformas durante la pan-
ción, comercio y entretenimiento. Ante esto, los gobiernos de la demia deberían ser leídas en el marco de una serie de acciones
región, en particular los de Argentina, Brasil y México, y las em- previas como parte de una estrategia de buena voluntad para
presas implementaron medidas para garantizar el acceso a In- limitar el alcance de las demandas para regular a estos actores.
ternet, así como a contenidos educativos, de información sobre En tanto, las redes comunitarias de Internet que brindan servi-
salud e, incluso, de entretenimiento. cios en zonas rurales o urbano-marginales, como Altermundi y
En los primeros meses de la pandemia, en América latina se in- Atalaya Sur en la Argentina, Redes por la Diversidad, la Equidad
crementó el uso de redes de conectividad entre un 30% y 50% en y la Sustentabilidad A.C. y Rizhomática en México, Artículo 19
promedio, según el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. en Brasil, durante el avance del Covid-19 fortalecieron su pro-
Si bien, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe puesta de ampliar el acceso y la asequibilidad de la conectividad
da cuenta del incremento en el acceso, sostiene que un tercio en esas áreas. La Asociación para el Progreso de las Comuni-
de la población en la región carece de conectividad y que persis- caciones recomendó el mejoramiento de las políticas de redes
ten brechas socioeconómicas, por edad y ubicación geográfica. comunitarias para responder a la pandemia. En la Argentina,
Como agravante, la Unión Internacional de Telecomunicaciones Enacom, a partir de iniciativas de las organizaciones de redes
señala el incremento de precios de la banda ancha fija y móvil a comunitarias, puso en marcha los programas de conectividad en
nivel mundial durante la pandemia. barrios populares y zonas desfavorables, que continúan. La pan-
Frente a esto, la Comisión Interamericana de Derechos Huma- demia permitió así reposicionar una vieja demanda del sector
nos y su Relatoría Especial de Libertad de Expresión hicieron un comunitario que durante la pandemia mostró su relevancia.
llamado a los Estados para acelerar políticas de universalización Otro modo de promoción del acceso fue la implementación de
del acceso a Internet durante la emergencia sanitaria al consi- medidas de zero rating, esto es: acceso a contenidos sin consu-
derar que la conectividad es crucial para el ejercicio de derechos mo de datos móviles.
civiles, políticos, económicos y culturales. A nivel internacional, la CIDH reconoció que este tipo de prác-
En esta línea, los países de la región intentaron mitigar los efectos ticas, si bien son problemáticas en términos de pluralismo y
del incremento en el tráfico a partir de medidas que incluyeron la usualmente son consideradas una amenaza a la neutralidad
declaración de telecomunicaciones, tecnologías de la información de la red, serían adecuadas y proporcionadas en situaciones de
y la comunicación, y radiodifusión como servicios esenciales; emergencia como la pandemia.
prácticas de gestión de tráfico (zero rating) y campañas para pro- En la Argentina, el Ministerio de Educación junto con las universi-
mover el uso responsable de las redes por la población. dades nacionales acordó con las empresas telefónicas garantizar
Sobre lo primero, la implementación de estas medidas encon- acceso a contenidos en los dominios edu.ar. También se imple-
tró limitaciones. Por ejemplo en Brasil, aun cuando el gobierno mentó el programa “Seguimos educando”, con un sitio web que
declaró servicios esenciales las telecomunicaciones y al acceso permite acceder a recursos educativos y programas de radio y
a Internet, ni el gobierno ni el regulador (Anatel) evitaron que TV en emisoras públicas y comunitarias. Además, el programa
las empresas desconectaran servicios por falta de pago, lo que “Juana Manso” garantizó a docentes y estudiantes de primaria y
incluso fue avalado por el Poder Judicial. En la Argentina, el de- secundaria el acceso a aulas virtuales y repositorios de conteni-
creto que declaró “servicios esenciales en competencia” a la tele- dos, al tiempo que dotó de conectividad a escuelas, y brindó equi-
fonía móvil y fija, TV paga e Internet y suspendió el incremento pamiento y capacitación a docentes. El gobierno también ofreció
de precios fue judicializado por los grandes prestadores. Esto créditos a los/as/es docentes para la compra de computadoras.
limitó su alcance. Sin embargo, aunque los precios aumentaron, En México, el regulador (IFT) acordó con los operadores móviles
se mantuvieron debajo de la inflación y las compañías brindaron brindar acceso a contenidos oficiales de salud sobre Covid-19. En
planes de Prestación Básica Universal. tanto, en Brasil, se estableció que el uso de la aplicación Coronavi-
Además, durante el primer año de la pandemia también hubo rus SUS para monitoreo de la pandemia no consumiera datos.
acuerdos público-privados, que involucraron a proveedores de En el sector privado, grandes operadores en Brasil permitieron el
conectividad y plataformas de Internet. A nivel global, Netflix y acceso sin consumo de datos a aplicaciones del gobierno y a los
YouTube ofrecieron bajar la calidad de sus videos para evitar la principales medios de comunicación. Claro, Vivo, Tim y Oi brin-
sobrecarga de redes. La particularidad en el caso argentino es daron acceso gratuito a wifi en lugares públicos, y permitieron ac-
que esta medida se hizo en acuerdo con el regulador (Enacom). ceso a las señales de TV, a libros, música y juegos por un período
En Brasil, Anatel hizo un compromiso similar, pero con actores de tiempo limitado. En la Argentina, empresas como Cablevisión,
tradicionales: radiodifusores y proveedores de TV paga que ofre- Claro y Movistar brindaron acceso gratuito a sus clientes a sus
cen también streaming de video. Estas fueron medidas de carác- aplicaciones y contenido. En algunos casos, la estrategia también
incluyó liberar contenido de señales premium por tiempo limitado Libertad de expresión
(Flow), o bonificar la suscripción a plataformas de video como En materia del derecho a la libertad de expresión, se identifican
Amazon (Movistar). Estas iniciativas, por un lado, se dirigieron tres tipos de problemas que cobraron particular relevancia du-
mayormente a quienes ya eran clientes y, por otro, responden a la rante la pandemia: la difusión de desinformación por parte de
búsqueda de nuevos/as/es suscriptores/as a servicios premium, empresas y gobiernos, la censura automática de las plataformas
aunque con resultados limitados. En otros trabajos constatamos de redes sociales y la promoción de la autocensura por parte de
que el incremento en los consumos no redundó en un crecimien- los gobiernos.
to de la cantidad de abonados/as/es a los servicios. En primer término, con respecto a la desinformación, como
Las políticas públicas en asociación con las medidas de pro- sucedió en otras regiones del mundo, también en América latina
veedores privados para garantizar el acceso a conectividad y se difundieron múltiples discursos pseudocientíficos y conspira-
contenido online de salud, educación y entretenimiento proba- dores sobre el Covid-19. Frente a esto, Tedros Adhanom Ghebre-
ron ser medidas progresivas en términos de derechos huma- yesus, de la Organización Mundial de la Salud, advirtió sobre los
nos. Sin embargo, hay importantes diferencias en su alcance y riesgos de la “infodemia” –la difusión de desinformación sobre la
profundidad según los países. La Argentina adoptó un enfoque pandemia–. Relatores de libertad de expresión de ONU, OEA y
más intervencionista y regulatorio que México y Brasil, aunque OSCE, Unesco, Comisión Interamericana de Derechos Humanos
enfrentó limitaciones en su implementación. Estas iniciativas se y Organización Panamericana de la Salud se pronunciaron en el
dieron en escenarios preexistentes caracterizados por agudos mismo sentido; publicaron recomendaciones, crearon centros
niveles de concentración de la propiedad en telecomunicacio- de recursos, documentos y declaraciones.
nes, lo que deja a los Estados escaso margen de maniobra para Entre los gobiernos, el presidente brasileño Jair Bolsonaro, el 24
establecer regulaciones que afecten intereses empresariales de marzo de 2020, definió la enfermedad como “una pequeña
incluso en la crisis. gripe o un resfriado”. Inicialmente, el presidente de México,
Tanto en México como en Brasil, los planteos sobre zero rating de- Andrés Manuel López Obrador, también minimizó, aunque
ben ser leídos en el marco de debates más amplios sobre neutrali- después el gobierno federal mexicano cambió su posición. En
dad de red que exceden el escenario de pandemia y que aún per- la Argentina aparecieron ejemplos de desinformación en los
manecen en disputa. El Marco Civil de Internet de 2014 de Brasil medios. Para ilustrarlo, Viviana Canosa, una conocida comuni-
prohíbe este tipo de prácticas, aunque su implementación es pro- cadora, bebía dióxido de cloro en la televisión. Fue denunciada
blemática. De hecho, ya era frecuente este tipo de acuerdos entre y multada. La participación en la difusión de información falsa
prestadores de conectividad y de aplicaciones, e incluso fue avala- de líderes de opinión como dirigentes políticos/as/ques y socia-
do por la Justicia. En la actualidad enfrenta un nuevo capítulo con les, comunicadores/as y periodistas es un problema que en la
los debates sobre el “PL de las Fake News” que se comentará más pandemia cobró gravedad sustancial porque ponía en riesgo la
abajo. En tanto, en México, la Ley Federal de Telecomunicaciones vida de manera directa, pero que la precede y continúa dos años
y Radiodifusión prevenía que el IFT emitiera lineamientos sobre después.
neutralidad de red, que finalmente se aprobaron en 2021 luego En Brasil, prepandemia ya había un debate sobre fake news, que
de que organizaciones sociales llevaran el tema a la Justicia. No continuó durante la expansión del Covid-19 y permanece hasta
obstante, criticaron los lineamientos producidos por considerar ahora. En 2020 el Senado dio media sanción al proyecto de Ley
que establecen criterios que van en contra del propio principio de de Libertad, Responsabilidad y Transparencia en Internet. Es un
neutralidad que el regulador debiera proteger. proyecto de regulación de intermediarios de Internet que abarca
Por otra parte, en todo el mundo, bibliotecas, editoriales, publica- muchos temas, pero es conocido coloquialmente como “PL de
ciones académicas, museos y plataformas de comercio electró- Fake News”. La sociedad civil criticó fuertemente su potencial
nico de productos culturales abrieron su acceso –en diferentes para afectar el derecho a la privacidad, protección de datos,
niveles y plazos– a parte de sus contenidos relacionados con la acceso a Internet y libertad de expresión. Por otra parte, en el
pandemia, la cultura y el entretenimiento. Asimismo, algunos mismo país, también había acaloradas discusiones previas a la
sitios web que ofrecían materiales liberados de derechos de autor, pandemia sobre la desinformación referida a contextos electora-
publicaciones agotadas o difíciles de encontrar, pero también ma- les. Esos debates se retomaron de cara a las próximas elecciones
terial reciente, incrementaron su actividad, suscitando acalorados presidenciales de Brasil en octubre. Las principales plataformas
debates en la Argentina sobre derechos de autor y propiedad digitales activas en el país firmaron a inicios de 2022 un acuerdo
intelectual. Estas medidas, de carácter transitorio, muestran el con el Tribunal Superior Electoral con el fin de eliminar la difu-
gran poder de este tipo de actores sobre las condiciones de acceso sión de desinformación este año.
a bienes y servicios culturales, tanto para promover su apertura En la Argentina la discusión sobre noticias falsas también se
como gesto filantrópico en un escenario de emergencia, como profundizó en estos años más allá de la emergencia sanitaria.
para cerrarlo luego retomando prácticas habituales. En 2021 el gobierno nacional junto con el Consejo Económico y

1 4 > por ANA BIZBERGE y MARÍA SOLEDAD SEGURA


DERECHOS DIGITALES. ¿QUÉ NOS DEJÓ LA PANDEMIA? > 1 5

Social presentó una propuesta para dar cumplimiento al Pacto


Internacional por la Información y la Democracia. Ese Pacto, im-
pulsado por Reporteros sin Fronteras, tiene por objetivo fomen-
tar un entorno digital que propicie que la ciudadanía acceda a
información fiable y pueda expresarse libremente. Para debatir
y enriquecer la propuesta de acuerdo para el Buen Uso de Redes
Sociales, se realizaron foros en las diversas regiones del país. En
2022 esto llegó a los medios de comunicación de masas que cri-
ticaron fuertemente la iniciativa por supuesta regulación de las
plataformas y censura. Estas críticas constituyeron una evidente
campaña de divulgación de información falsa. No obstante, esto
puso en evidencia las enormes dificultades para impulsar de-
bates públicos sobre el tema y la capacidad de veto de las elites
económicas a cargo de los medios.
Por su parte, durante el avance del Covid-19 las corporaciones
de las redes sociales se vieron obligadas a tomar medidas. Twit-
ter modificó sus políticas de moderación de contenido y eliminó
los tweets que van en contra de las recomendaciones de salud o
fomentan el uso de tratamientos nocivos. WhatsApp limitó las
posibilidades de reenvío de mensajes a uno a la vez, lo que, se-
gún la empresa, resultó en una reducción del 70 por ciento en el
reenvío de mensajes. No obstante, también las iniciativas de las
redes sociales para tratar cuestiones de desinformación y mode-
ración de contenidos preceden y van más allá de la pandemia.
Por su parte, organizaciones de la sociedad civil, académicos/
as/ques y gobiernos impulsaron verificación de discursos pú-
blicos. Desde principios de 2020, una veintena de medios de
Latinoamérica y España formaron la red Latam Chequea con el
fin de chequear datos sobre Covid. Además, las organizaciones
locales, como Chequeado de Argentina, también lo hacen en
cada país. A nivel gubernamental, la agencia estatal de noticias
argentina, Télam, lanzó la plataforma de verificación de infor-
mación Confiar. Esto constituye una experiencia sin precedentes
del uso de una plataforma administrada por el Estado con este
fin. En la academia, un grupo de investigadores del Consejo Na-
cional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Argentina
lanzó el proyecto “Ciencia Anti Fake News”. Las tres iniciativas
continúan activas a principios de 2022.
Durante la crisis sanitaria –igual que antes y también ahora–, el
uso de inteligencia artificial por parte de las redes sociales limita
la libertad de expresión, ya que se reportó una gran cantidad de
casos de remoción de contenido por presuntas violaciones a sus
políticas. Si bien no fueron censuras previas, el problema es la
falta de transparencia y rendición de cuentas de estas prácticas.
Uno de los casos más conocidos fue el de la eliminación de los
mensajes en Twitter del presidente brasileño Jair Bolsonaro, en
los que desafió las recomendaciones de la OMS relacionadas
con el Covid-19 y desalentó el aislamiento. Algo similar sucedió
en Facebook. Independientemente del juicio de valor sobre el
contenido, lo sucedido fue un claro ejemplo de prácticas no
transparentes de moderación de contenido.
Los Relatores de Libertad de Expresión y la CIDH advirtieron código abierto. Como señalan numerosos/as/es expertos/as/
que esta remoción automática y no transparente puede limitar es, organismos internacionales como la CIDH y organizaciones
el acceso a información importante de salud pública y solo debe como la Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de
llevarse a cabo cuando se cumplan las reglas de necesidad y pro- Inteligencia, esto viola la presunción de la inocencia, la expec-
porcionalidad. Recomendaron que las empresas eviten bloquear tativa de privacidad para las conversaciones, incluso las que
sitios de medios, plataformas o cuentas particulares de Internet. se realizan en público, y convierte a las fuerzas de seguridad
Por su parte, organizaciones latinoamericanas como Intervozes en observadoras del discurso público. Por lo tanto, amenaza
de Brasil, Artículo 19 y R3D de México, ADC de Argentina, Datos la libertad de expresión, promueve la autocensura, reduce la
Protegidos de Chile y la regional Derechos Digitales, entre otras, participación ciudadana y plantea un problema para la demo-
exigieron durante mucho tiempo transparencia y rendición de cracia.
cuentas de las plataformas con distinto énfasis y propuestas di- Por otra parte, Reporteros sin Fronteras denunció que nueve
versas de mecanismos regulatorios más o menos formales. A su países latinoamericanos no han respetado el derecho a la liber-
vez, Observacom y la Fundación Karisma de Colombia lanzaron tad de expresión durante la pandemia del Covid-19. En Brasil, el
iniciativas para documentar casos de bloqueos, borrado de conte- presidente Jair Bolsonaro acosa a los medios de comunicación.
nido o censura de cualquier tipo durante el avance de Covid-19. Respaldado por su familia, algunos ministros y simpatizantes
Frente a las presiones de organizaciones y gobiernos, Facebook muy activos en las redes sociales, insulta, desacredita, estigma-
creó el Oversight Board de Contenidos, una junta “independien- tiza y ridiculiza a los periodistas que publican información que
te” de personalidades con reconocimiento internacional en va en contra de los intereses del gobierno o de los suyos propios,
materia de libertad de expresión, que son elegidas por la propia con el fin de socavar su credibilidad, crear un enemigo común y
plataforma para analizar sus decisiones sobre moderación de evitar responder a sus preguntas.
contenidos. Esta iniciativa es un intento corporativo de respon- Los vacíos en la regulación y las dificultades en la implementa-
der a la demanda de transparencia y rendición de cuentas, pero ción de las escasas regulaciones existentes de intermediarios
bajo sus propios términos, a fin de evitar la regulación estatal. en Internet y políticas de moderación de contenidos permiten,
Por último, con respecto a la promoción gubernamental de entre otros factores como el enorme poderío de las plataformas,
la autocensura se registraron episodios de diverso tipo en los explicar los problemas de censura privada automática y de pro-
tres países. El 8 de abril de 2020, la ministra de Seguridad de moción gubernamental de la autocensura que se registraron en
Argentina, Sabina Frederic, anunció que estaban realizando un esta coyuntura. El Marco Civil da Internet en Brasil establece
“ciberpatrullaje” de información disponible públicamente en que los intermediarios no pueden ser responsabilizados por
las redes sociales con el fin de monitorear “el estado de ánimo contenidos generados por terceros, pero su aplicación enfrenta
social”. El anuncio desató una fuerte controversia. Además, serios problemas. Ni en la Argentina ni en México existe un mar-
se informó que al menos cinco personas fueron detenidas en co legal sobre este tema, aunque sí fallos judiciales y tratados
relación con sus expresiones en las redes sociales solo durante internacionales. Se trata, como se viene sosteniendo, de proble-
ese mes, como resultado de esta práctica de inteligencia de mas que preceden y exceden el contexto pandémico.

1 6 > por ANA BIZBERGE y MARÍA SOLEDAD SEGURA


DERECHOS DIGITALES. ¿QUÉ NOS DEJÓ LA PANDEMIA? > 1 7

Conclusiones estatales ante el poderío de los gigantes tecnológicos.


En materia de derechos digitales de acceso a la conectividad, a En tanto, la sociedad civil de cada país intentó influir en los
la información y a la libertad de expresión durante la emergen- gobiernos para que impulsaran soluciones progresistas, y en
cia provocada por la pandemia de Covid-19 también se agudi- algunos casos lo consiguió, como los programas de promoción
zaron las “desigualdades profundas y persistentes” en América de redes de Internet en zonas rurales y urbanas pobres. Además,
latina, como las llaman Gabriela Benza y Gabriel Kessler. Es evi- en determinadas circunstancias, pudo ofrecer soluciones alter-
dente que, también en este ámbito, la reducción de la desigual- nativas, como verificación de datos, denuncia de inducción a la
dad precede a la pandemia y permanece como deuda pendiente. autocensura de los gobiernos, redes comunitarias de Internet y
Queda claro también que esto se debe a la resistencia de propuestas de regulación de plataformas. Dada la persistencia y
grupos de poder para resignar recursos y privilegios. Es más, agravamiento de las desigualdades digitales, las reivindicaciones
múltiples informes, como los de Oxfam, acreditan que durante sociales siguen vigentes a dos años de iniciada la pandemia.
la pandemia se profundizaron las desigualdades en la medida En este sentido, en lo que respecta al goce y ejercicio de los de-
que una elite súper rica, en la que se cuenta a las principales rechos digitales durante la pandemia, no es posible hablar de
empresas tecnológicas transnacionales, duplicó su riqueza “excepcionalidad”. Esta caracterización se usa con frecuencia
mientras que el 99 por ciento de la humanidad sufrió el dete- desde el inicio del avance del Covid-19 en el mundo aplicada a
rioro de sus ingresos. diversos ámbitos de lo social. Si la excepción es definida como
Las empresas de Internet desarrollaron estrategias regresivas a aquello que se aparta de la regla o la condición general, no es
nivel global como la difusión de fake news y la censura automá- adecuada para describir lo sucedido en el acceso a la conectivi-
tica. En algunos casos particulares se vieron obligadas a ofrecer dad, a la información y la libertad de expresión en este tiempo.
explicaciones o aportar soluciones alternativas, como ante la Por el contrario, lo expuesto demuestra que se registra más
difusión masiva de desinformación. Se demuestra también que bien una fuerte continuidad y un preocupante agravamiento de
estas iniciativas de las plataformas durante el avance de la pan- desigualdades que ya eran relevantes. Entonces no se trata de
demia pueden ser leídas como estrategias de “filantropía em- un escenario de “excepción”, sino que, como ya fue señalado, la
presarial” para obturar reformas redistributivas y perpetuar el pandemia visibilizó y puso de relieve las inequidades históricas
statu quo, ante las crecientes demandas sociales para regularlas, en el ejercicio de derechos digitales y la persistencia de capturas
como señalan Bull y Robles Rivera en un artículo reciente. por parte de las elites políticas y económicas que obturan su
Como mencionamos en trabajos previos, las políticas públicas consecución.
han incluido algunas medidas regresivas (como la difusión ofi- Si en publicaciones realizadas en 2020 habíamos considerado
cial de la desinformación y el fomento de la autocensura); pero que la crisis sanitaria podía constituir un terreno propicio para
también han introducido algunas medidas progresistas (como profundizar los debates sobre derechos digitales y las políticas
las orientadas a verificar la información pública). No obstante, públicas necesarias para garantizarlos, a dos años de iniciada la
las acciones gubernamentales se ven limitadas por los propios pandemia y atenuados sus efectos en la región, esa oportunidad
intereses de las elites políticas, así como por las debilidades parece perdida.

En materia de derechos digitales de acceso a la


conectividad, a la información y a la libertad de
expresión durante la emergencia provocada por
la pandemia de Covid-19 también se agudizaron
las “desigualdades profundas y persistentes” en
América latina.
LOS IMPACTOS INMEDIATOS DE LA
CRISIS SANITARIA POR COVID-19
FUERON TRANSVERSALES EN
EL MUNDO DEL TRABAJO, CON
CONDICIONES LABORALES MÁS
FLEXIBLES Y UN AUMENTO
EN LAS DESIGUALDADES. LA
AUTORA REFLEXIONA SOBRE
EL PARTICULAR ESCENARIO
QUE ATRAVESARON LOS Y LAS
PERIODISTAS DESDE QUE SE
ANUNCIÓ EL AISLAMIENTO
OBLIGATORIO POR COVID-19.

ATRAVESAR
LA PANDEMIA
COMO
PERIODISTA,
SIN SER DEL
STAR SYSTEM

1 8 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 19

por LORENA RETEGUI. Doctora en Ciencias Sociales y


Humanas (UNQ) y Lic. en Comunicación Social, orientación
periodismo (UNLP). Integra el Centro de Industrias
Culturales, Políticas de Comunicación y Espacio Público
(ICEP), de la Universidad Nacional de Quilmes.

FOTO: CRISTINA SILLE / ANCCOM


E n este texto hay spoiler: la pandemia por
Covid-19 trastocó la actividad periodística a
partir de una reconfiguración de la organización
laboral, arrimó condiciones de trabajo más flexibles y dejó un
mayor pesimismo sobre el futuro laboral y un aumento en las
desigualdades de género. Sin analizar los efectos a nivel macro,
El trabajo remoto o la doble jornada
En el primer año de pandemia, la modalidad de trabajo a la
distancia se convirtió en una alternativa para las empresas de
medios (y para otros sectores económicos), pero una obligación
para sus trabajadores, en un escenario de vacío regulatorio sobre
sus derechos laborales, y en tanto el periodismo fue considerado
y teniendo en cuenta que las asimetrías en nuestro país son una actividad esencial, exenta de las restricciones a la circula-
ubicuas y diversas, pondremos el ojo en las consecuencias ción, que el gobierno decretó para hacer frente a los contagios
sociolaborales que tuvieron lugar en redacciones de medios por Covid-19, en marzo de 2020.
digitales, reconocidos y de gestión privada, es decir, empresas En la Argentina no está normativizada la labor de los y las pe-
con estructura grande (en su propiedad y en la plantilla de riodistas digitales, lo cual oscurece la situación de profesionales
periodistas), que lideran en el ranking de consumos y con que, aun estando en relación de dependencia con la empresa,
diferentes contrato de lectura. Hay matices, que expondremos realizan tareas por fuera de la jornada laboral sin remuneración.
en las próximas líneas, pero si hay algo que exponen las crisis Tampoco el trabajo a distancia, en general, estaba legislado
es que el hilo se corta por lo más delgado: sus trabajadores y hasta que la situación de Covid-19 habilitó el debate y la apro-
trabajadoras. bación en julio de 2020 de la ley 27.555 (Ley de Teletrabajo). De
¿Antes de la irrupción de la pandemia todo eso no ocurría? Sí, ese modo, puntos vinculados a la extensión de la jornada, el
incluso el pasado inmediato de los cuatro años de macrismo derecho a la desconexión, la obligación de proveer los medios de
(2015-2019) bien merece un capítulo aparte y extendido por los producción por parte del empleador, el pago de gastos referidos
resultados nocivos que las políticas de Cambiemos generaron en a servicios como luz e Internet, o derechos en torno a tareas de
el mercado laboral en general, y periodístico en particular, y en cuidados no estaban normados durante la etapa más crítica de
la subjetividad de los y las trabajadoras de prensa. Sobre llovido, la pandemia.
mojado. Desde algunos medios de comunicación, sus periodistas de-
nunciaron esa situación, al no cubrir gastos extraordinarios y,
más grave aún, quitar algunos servicios con la excusa de que sus
trabajadores ya no asistían al lugar de trabajo, como ocurrió en
La Nación, cuya gerencia dispuso el quite del compensatorio por

2 0 > por LORENA RETEGUI


ATRAVESAR LA PANDEMIA COMO PERIODISTA, SIN SER DEL STAR SYSTEM > 21

comedor, y eso implicó un descuento indirecto del salario. Tras tras casas, ni ahora para volver. Logramos sostener el vale de
el reclamo público de los y las trabajadoras, algunas situaciones comida, pero nunca nos pagaron por la conectividad ni ningún
se revirtieron, aunque de modo insuficiente, tardío y desigual. tipo de compensación económica por los gastos que nos generó
Por conceptos de gastos por conectividad, desde fines de 2021, trabajar en nuestras casas, y tampoco equipamiento”, señala una
se les brindó un remunerativo y, hace apenas unos meses, equi- de las fuentes consultadas para esta nota. En Página/12 recién
pamiento para trabajar de modo remoto (notebooks, auriculares en 2021 se pagó un humilde plus en concepto de gastos por te-
con micrófono, mochilas para transportar la computadora). Di- letrabajo.
ferente fue lo que ocurrió con el plus por comedor. Con la vuelta Ahora bien, el home office no es un trabajo nuevo; es una moda-
gradual a la presencialidad, el servicio reabrió, pero la empresa lidad que no escapa de las tendencias generales de control de la
no aceptó pagar compensatorio para quienes todavía hacen fuerza de trabajo y de precarización. De hecho, en el periodismo
home office, la mayoría de la categoría redactor, la más baja de la implicó, según datos del Sindicato de Prensa de Buenos Aires
escala salarial. (SiPreBA), en una encuesta realizada entre mayo y junio de 2021,
En Infobae, al cierre de este artículo, solo volvieron físicamente un incremento de las jornadas de trabajo y la “doble jornada”
a la redacción los editores y la “mesa chica”. Esta metodología para las mujeres. La extensión horaria en las redacciones, y la
de sectorialización espacial revela un rasgo que va más allá del consecuente sobrecarga laboral, sin remuneración correspon-
ahorro inmediato de costos, en tanto la masa más voluminosa diente, no es original en la industria mediática. La frase de ca-
de trabajadores se encuentra dispersa y el trabajo remoto puede becera es que “el diario es como un casino. No sabés a qué hora
dificultar el desarrollo de la actividad gremial. Ya en el 2020, salís”. Sin embargo, durante el aislamiento ese escenario tendió
cuando la pandemia irrumpió como evento crítico y excepcio- a agravarse y los horarios se hicieron más flexibles. Una de las
nal, desde la gerencia del medio que comanda Daniel Hadad formas de control del tiempo de trabajo se da mediante la conti-
hicieron gala del discurso de las “bondades” del teletrabajo y nua disponibilidad hacia el supervisor inmediato y los cambios
adelantaron a los jefes de sección que ese escenario llegaba de horarios prescriptos por las empresas que, en pandemia, se
para quedarse. El malestar fue generalizado: sin rumbo preciso, volvieron una constante.
asumiendo gastos de conectividad y con jornadas extensas y Si bien este escenario –de solapamiento con las tareas en los
horarios flexibles. hogares– es común para hombres y mujeres, son las periodistas
El Grupo Clarín no dio el ejemplo por ser el más grande. Al quienes más padecen el home office, poniendo de manifiesto
contrario. “No fuimos compensados ni para trabajar en nues- una ruptura con la correspondencia dada entre cuidado y esfera
privada. En el diario La Nación la empresa no solo evitó medidas
positivas para conciliar la vida laboral y privada, sino que pro-
movió políticas regresivas: en medio del aislamiento obligatorio,
y con todos los establecimientos educativos y de cuidado cerra-
dos, quitó el compensatorio en concepto de “guardería” que se
les da a las trabajadoras de prensa, con hijos menores a cargo.
Esta situación debe leerse en clave más panorámica: a nivel glo-
bal, existe una distribución inequitativa de las responsabilidades
de cuidado, tanto en términos socioeconómicos como de géne-
ro. Y la situación de pandemia no solo desnudó esa asimetría;
la acentuó. Según datos del Foro Económico Mundial (FEM), la
pérdida de empleo durante el 2020 fue más alta en mujeres que
en varones, y a medida que el mercado laboral se recupera, los
datos muestran que las mujeres son contratadas a un ritmo más
lento en distintas industrias, con menor probabilidad de que
sean ocupadas para puestos de liderazgo. Hay un retroceso en
materia de igualdad de género que, estiman desde el FEM, cos-
tará años revertir.
#ElSueldoNoAlcanza Una de las consecuencias de la pauperización salarial en los
En la encuesta mencionada, sobre 900 trabajadores y trabaja- últimos años es la modalidad del pluriempleo. Según la encuesta
doras de prensa de medios de ciudad de Buenos Aires, más del de SiPreBA, más de la mitad de las y los periodistas encuestados,
55% gana por debajo de la canasta básica total del INDEC. Si se pertenecientes al sector de prensa escrita y oral, reconoció tener
recorta el universo hacia el sector de redactores y redactoras de más de un empleo y el principal motivo que dieron fue que el
la prensa gráfica, como categoría testigo, ese porcentaje ascien- sueldo no les alcanzaba.
de al 80 por ciento.
En la misma encuesta surgen otros datos que dan indicios de la
situación precaria del sector: el 76% señaló que la empresa no
les pagó las horas extras, realizadas durante el periodo de pan-
demia. Más perjudicado aún fue el sector no asalariado, los lla-
mados “colaboradores” o freelance. En ese universo, el 86% cobró
por debajo de la línea de pobreza, de los cuales un 20% cobró de
modo tardío, entre dos y cuatro meses más tarde.
En la Argentina no está
El salario pobre tampoco es original en las industrias periodís- normativizada la labor
ticas, pero en los últimos años se vio más resentido. Durante el
gobierno de Cambiemos, la Unión de Trabajadores de Prensa de
de los y las periodistas
Buenos Aires (el sindicato de prensa con personería gremial en digitales, lo cual
CABA) negoció paritarias siempre por debajo de la inflación. Es
decir, los y las periodistas perdieron un 41,6% de poder adquisi-
oscurece la situación de
tivo acumulado entre 2016 y 2019. profesionales que, aun
En Página/12 es historia repetida el reclamo para que paguen
salarios dignos. En el transcurso de los dos años de pandemia estando en relación
sus trabajadores y trabajadoras acudieron al cese de tareas, de dependencia con
quite de firmas y al paro. Al Grupo Octubre le exigen (porque
hasta el cierre de este artículo seguían con medidas de fuerza la empresa, realizan
gremiales) que respete las paritarias, la recategorización de los
colaboradores y la regularización de quienes se desempeñan
tareas por fuera de la
en distintas áreas de la web del diario, ya que, al estar por fuera jornada laboral sin
del convenio de prensa, deriva en perjuicios económicos con-
cretos. Vale señalar que este escenario se repitió en muchas
remuneración.
redacciones, tal como lo expuso la Federación Argentina de
Trabajadores de Prensa (FATPREN) que acompañó el paro que
hicieron en Clarín, Olé, Ámbito Financiero, Diario Popular, El
Cronista y Perfil, en diciembre de 2020, bajo las consignas co-
munes #ElSueldoNoAlcanza” y #NoHayPeriodismoEsencial sin
salarios dignos.
En La Nación las tensiones salariales son de vieja data, pero se
acrecentaron desde la pandemia y sus periodistas denunciaron
en las redes sociales (@ComisionLN) flexibilización laboral y
sueldos por debajo de la canasta básica. La bronca aumentó
tras filtrarse que algunas de las estrellas de la señal de noticias
LN+ tienen contratos millonarios, mientras que en la redacción
del diario los ingresos básicos no superan la línea de la pobreza.
No es coincidencia la sangría de periodistas del lujoso edificio
de Vicente López, aunque esta situación también es previa a la
crisis sanitaria. Desde 2017, con los cambios en la cúpula direc-
tiva y de modelos de negocios, hubo despidos (que incluyen a
los setenta operarios por el cierre de la planta de impresión en
2019), pre-jubilaciones y retiros voluntarios. Es como la privati-
zación de los ferrocarriles en los noventa, dicen desde adentro:
“Ramal que cierra, ramal que no abre”.

2 2 > por LORENA RETEGUI


ATRAVESAR LA PANDEMIA COMO PERIODISTA, SIN SER DEL STAR SYSTEM > 23

Inseguridad(es) tidumbre: la de no saber cuál es el rumbo empresarial, el rumbo


Los conceptos incertidumbre, riesgo e inseguridad denotan para que nuestro oficio siga siendo sustentable, que es la mayor
características diferentes del mundo social, pero estrecha- dificultad que atraviesa el gremio. La muestra es el exilio de las
mente vinculadas. De modo resumido, la incertidumbre es un redacciones, no solo de Clarín. Compañeros que dejan el perio-
concepto sociológico más amplio que supone la falta de certe- dismo para ir a otros sectores, como el marketing”, resume una
zas respecto de un evento; mientras tanto, el riesgo implica la de las periodistas consultadas para esta nota.
probabilidad de un daño. La inseguridad laboral es más obser- Si bien es prematuro reflexionar sobre la aplicación de la ley
vable (que el sueldo esté por debajo de la línea de pobreza es 27.555, y al margen de que el trabajo a distancia encuentra
un ejemplo concreto y tangible). En los últimos dos años, con legitimidad en algunos sectores, en el caso de los y las perio-
la irrupción del Covid-19, estas nociones tomaron mayor pro- distas encontró, especialmente en el primer año de pande-
tagonismo, desde el nivel sanitario y laboral (también afectivo, mia, una mayor intensificación laboral, por la extensión de la
claro). jornada, pero también por pequeños momentos de conecti-
Si en un primer momento (allá por el 2020), el riesgo para mu- vidad que hacen que el flujo de trabajo sea intermitente pero
chos y muchas periodistas se vinculaba con el posible contagio, acumulativo.
en tanto el periodismo fue una de las actividades excluidas de A eso se suman las desigualdades de género, porque fueron las
la cuarentena obligatoria, acto seguido aparecieron las incerti- mujeres las que asumieron mayormente el rol de cuidadoras y
dumbres y riesgos en torno al trabajo: la reconfiguración en las trabajadoras al mismo tiempo. Aquí, entendemos que en la orga-
redacciones con el trabajo remoto; el riesgo de la pérdida de la nización social del cuidado confluyen distintos actores sociales
fuente laboral y las diversas inseguridades laborales que operan que son responsables y participan de la provisión de servicios
en condiciones flexibles y precarias, algunas de las cuales descri- de cuidado, en la regulación de los tiempos para cuidar o en el
bimos en los párrafos anteriores. Hay pesimismo, al menos entre otorgamiento del dinero para el cuidado y que tienen la poten-
quienes integran la base de la pirámide, y eso atraviesa a todas cialidad de incidir y modificar la distribución actual de esos
las redacciones, porque a pesar de contar con trayectorias segu- cuidados: el Estado y las instituciones públicas, los sindicatos y
ras y ser asalariados, perciben en general un profundo desánimo las empresas, en este caso, de medios.
respecto de su vida laboral. Esto último se vincula, también, Que los trabajadores y trabajadoras se encuentren inmersos en
con los cambios que el ecosistema mediático ha sufrido en las procesos más acentuados de incertidumbre laboral que en el pa-
últimas décadas: cambios en el tamaño, composición y rasgos sado, como los estudios contemporáneos de trabajo confirman,
físicos de sus redacciones, transformaciones en el modelo de ne- no es atributo de nuestra región ni de la actividad periodística.
gocio, en la organización de los procesos productivos y rutinas Sin embargo, la estabilidad y condiciones laborales adecuadas
de trabajo, en los usos y consumos (la migración de audiencias a en el periodismo argentino son un bien cada vez más escaso y
otros formatos) y, en definitiva, en la forma de sentir y transitar selectivo, donde unos pocos ganan mucho y muchos están por
la profesión. debajo de la línea de pobreza. En todo caso, la pandemia lo que
“En Clarín ya teníamos una agenda de maltrato y precarización hizo fue profundizar contextos más flexibles y un aumento en
y la pandemia lo que hizo fue profundizarla y sumar una incer- las desigualdades.
por CARLA ANTONELLA ARCANGELETTI YACANTE. Licenciada en Comunicación
Social y doctoranda en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Cuyo. Es integrante del
Observatorio de Medios y Comunicación de esa universidad y becaria doctoral del CONICET.

por CELESTE GÓMEZ WAGNER. Becaria Doctoral (CONICET/UNQ). Maestranda en


Periodismo y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Docente en la Universidad Nacional
Scalabrini Ortiz. Integra el Observatorio de Medios sobre Agendas, calidad informativa y
procesos productivos en medios de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).

2 4 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
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AGENDAS TEMÁTICAS Y
ENCUADRES EN TIEMPOS DE
PANDEMIA EXTENDIDA
EN EL ARTÍCULO LAS AUTORAS ANALIZAN LOS DESPLAZAMIENTOS
TEMÁTICOS Y LOS CAMBIOS DE ENCUADRES QUE LA NACIÓN, CLARÍN,
PÁGINA 12 (EN SUS VERSIONES DIGITALES) E INFOBAE HICIERON
EN SUS COBERTURAS DURANTE TRES MOMENTOS CLAVES DE LA
PANDEMIA REGISTRADOS ENTRE 2020 Y 2022.
Cuando la pandemia intentó cerrar la quedaba por fuera de su experiencia directa; la incertidumbre
grieta del entorno y la necesidad de orientación respecto de qué hacer
En 2020, el mundo entero vivió una disrupción inédita. La rápida y cómo hacerlo.
y expansiva propagación del Covid-19 inauguró un período de En este sentido, la curva informativa sobre la pandemia au-
incertidumbre que tuvo como uno de sus puntos iniciales la de- mentó, de acuerdo con el estudio mencionado, más que la
finición como pandemia por parte de la Organización Mundial enfermedad en sí misma, durante el primer mes del ASPO. En
de la Salud (OMS) el 11 de marzo. consonancia con esta investigación, la encuesta online “Cómo
Frente al crecimiento de contagios de un virus de características nos informamos durante la cuarentena”, realizada por el Ins-
desconocidas hasta ese momento, los gobiernos de distintas tituto Gino Germani de la UBA en abril de 2020, indicó que el
partes del mundo decidieron tomar medidas como el cierre de 56,6% de las personas le dedicó más tiempo que antes a buscar
fronteras y el confinamiento de la población en sus hogares para información.
reducir el impacto en el sistema sanitario. Rápidamente, el asun- Además del volumen de noticias, durante este primer período,
to capturó la atención de las agendas mediáticas y el consumo desde los medios se construyó una supuesta unidad que parecía
de información se incrementó de forma significativa. Según da- apuntar a “cerrar la grieta” en favor de la salud pública. La publi-
tos de un estudio realizado por el Observatorio de Medios de la cación de una misma portada con el titular “Al virus lo frenamos
Universidad Nacional de Cuyo, nueve de cada diez noticias que entre todos” por parte de los principales diarios del país marcó
se publicaron en los principales medios digitales argentinos en la pretensión de mostrar esta unidad. Sin embargo, no tardó en
las primeras cinco semanas del Aislamiento Social, Preventivo y exhibir sus puntos de quiebre. En la medida en que la pandemia
Obligatorio (ASPO) se refirieron al Covid-19. Esta tendencia pue- se extendió en el tiempo y perdió sus características de novedad
de explicarse, en parte, por la intervención de variables como: e imprevisibilidad, la concentración temática cedió lugar a otros
el interés de las audiencias en conocer acerca de un asunto de asuntos que volvieron a aparecer en los menús informativos en
notable gravedad y que, además, en función del confinamiento clave polarizada.

2 6 > por CARLA ANTONELLA ARCANGELETTI YACANTE y CELESTE GÓMEZ WAGNER


AGENDAS TEMÁTICAS Y ENCUADRES EN TIEMPOS DE PANDEMIA EXTENDIDA > 2 7

A partir de estas consideraciones, el artículo se propone analizar Un abordaje para estudiar las noticias
cuáles fueron los desplazamientos temáticos y los encuadres de la pandemia
predominantes que La Nación, Clarín, Página 12 (en sus versio- Para responder las preguntas planteadas se seleccionaron 420
nes digitales) e Infobae desplegaron en sus coberturas sobre la noticias en función de haberse publicado entre los primeros
pandemia entre 2020 y 2022. Algunas de las preguntas que guían cinco lugares de las homes de los medios estudiados, tomando
el recorrido son: ¿cuál fue la relevancia de la pandemia en las el criterio de recorrido de lectura (de izquierda a derecha y de
coberturas mediáticas?, ¿qué atributos se destacaron?, ¿cuáles arriba hacia abajo). El corpus fue proporcionado por el Obser-
fueron los encuadres que predominaron en las noticias? vatorio de Medios y Comunicación de la Universidad Nacional
de Cuyo. Se trabajó con una muestra a partir de una semana
construida representativa de cada uno de los recortes tempo-
rales realizados: 1) abril de 2020, 2) octubre de 2020 y 3) enero
de 2022. El primer período coincide con la irrupción de la pan-
demia. Tomando los registros oficiales del Ministerio de Salud
de la Nación, entre el 31 de marzo y el 30 de abril de 2020, la
cantidad de casos contagiados se multiplicó de 1.054 a 4.428, lo
cual marcó un pico de crecimiento de 320,11%. El segundo pe-
ríodo registró el porcentaje más elevado de ocupación de camas
en terapia intensiva (UTI) a nivel nacional desde el inicio de la
pandemia (64,3%). Por último, en el tercer periodo se observó el
mayor pico de contagios desde el comienzo de la pandemia, con
un porcentaje de incremento de los casos positivos del 419,15%.
Esto se correspondió con la propagación de la variante Ómicron.
La muestra se analizó a través del análisis de contenido cuanti-
tativo. La construcción de las variables y el estudio de los datos
obtenidos se enmarcaron en las perspectivas teóricas de la
En relación con Agenda Setting y el Framing. La primera de ellas fue pionera en
corroborar de manera empírica que los medios tienen la capa-
la atribución de cidad de incidir en la opinión pública, a través de los temas y/o
responsabilidad, los personajes que incluyen, jerarquizan y destacan en sus cobertu-
ras, así como también mediante los atributos con los que carac-
datos reflejan que en terizan a los mismos. El Framing, por su parte, puede ser defi-

un primer momento nido como un programa integral de investigación que permite


abordar todas las instancias de la comunicación (la producción,
el Poder Ejecutivo los textos noticiosos, su recepción y la cultura). En este artículo
se estudian específicamente los news frames, es decir, aquellos
nacional, como encuadres que quedaron plasmados en las coberturas; conside-
institución o a través rando, de todas formas, que estos interactúan con las conductas
cognitivas y sociales que les dieron forma. Así, los medios son
de sus organismos considerados actores sociales que coproducen el significado de
y funcionarios, fue los asuntos, construyendo distintas formas de comprender la
realidad.
identificado como
aquel con la capacidad
de resolver el asunto.
Los desplazamientos temáticos y Sin embargo, con el paso del tiempo, la pandemia fue perdiendo
los encuadres predominantes de la terreno en la composición temática de los menús informativos
pandemia extendida y emergió nuevamente la discusión política en general y los
Tal como se señaló, diversos estudios han demostrado ya la re- conflictos relacionados con la macroeconomía. Además, otros
levancia inédita que tuvo la pandemia durante sus inicios en las temas blandos como los deportes y los espectáculos comenza-
coberturas mediáticas. Este trabajo confirma que, durante su ron a recuperar sus lugares tradicionales en los medios. Tanto es
irrupción, nueve de cada diez notas publicadas por los medios así que, durante la primera ola y el pico de Ómicron, menos de
analizados se centraron en el Covid-19, por lo que se convirtió dos notas de cada diez publicadas en las homes de los medios se
casi en un monotema. Esto puede explicarse, entre otras cosas, refirieron a la pandemia.
por la excepcionalidad del asunto, por la incertidumbre genera- Durante la irrupción, las coberturas destacaron los aspectos
da, por la necesidad de los públicos de obtener información en sanitarios del asunto, así como también las cuestiones referidas
tiempo real y por la incapacidad de las personas de contrastar principalmente a los controles de tránsito y circulación. Las
los hechos con su realidad intersubjetiva a causa del ASPO. De características políticas (asociadas a las decisiones del gobierno
esta manera, otros temas tradicionales como la política y la nacional), internacionales (vinculadas con una mirada globa-
economía prácticamente desaparecieron de las agendas. lizada del problema) y las económicas de la pandemia (ligadas

Agendas temáticas. Clarín, La Nación, Infobae y Página 12

Pandemia
92,9
31,4
Política 22,1

Economía

Policiales & judiciales

Internacionales

Deportes

Otros

0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 90,0 100,0

Ómicron (01/22) Primera Ola (10/20) Irrupción (03/20)

Fuente: Elaboración propia con datos del Observatorio de Medios UNCuyo

2 8 > por CARLA ANTONELLA ARCANGELETTI YACANTE y CELESTE GÓMEZ WAGNER


AGENDAS TEMÁTICAS Y ENCUADRES EN TIEMPOS DE PANDEMIA EXTENDIDA > 2 9

a su impacto y a la asistencia por parte del Estado a los grupos


sociales más perjudicados) también fueron destacadas en las
coberturas de este primer período, aunque de manera secunda-
ria. Cabe mencionar que únicamente en la irrupción se resalta-
ron aspectos vinculados con la asistencia estatal.
Con la llegada de la primera ola, las coberturas que enfatizaron
atributos sanitarios se volcaron hacia los porcentajes de ocupa-
ción de las camas de terapia intensiva en todo el país y hacia los
protocolos de cuidado para evitar un colapso del sistema sani-
tario. Al mismo tiempo, se resaltaron aspectos referidos a las
vacunas, al ritmo de los protocolos que ya estaban en marcha. Si
bien la política se mantuvo aquí como un atributo destacado de
la pandemia (sobre todo en un tono crítico por la gestión gu-
bernamental del problema), aquellos vinculados a la economía
perdieron terreno. En su lugar, afloraron los relacionados con los
espectáculos: fueron noticia todas aquellas personas famosas
que se contagiaron.
Por último, el pico de Ómicron presenta otras variaciones. Por
un lado, los medios priorizaron los atributos sanitarios del
asunto para explicar, por ejemplo, cómo esta variante resultaba
más contagiosa que otras. Así también creció la presencia de
aspectos vinculados con las vacunas y su efectividad. Otros atri-
butos que aparecieron en este momento como una novedad se
relacionan con la educación (por la proximidad con el comienzo
del ciclo lectivo 2022 y por las dudas sobre los sistemas presen-
ciales, virtuales o híbridos a llevar a cabo y los protocolos que
debían seguirse), los deportes (marcados por el comienzo de un
nuevo campeonato de fútbol profesional en la Argentina y por
las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Fútbol
Qatar 2022) y el turismo (incentivado por el programa nacional
PreViaje, que motivó a que los argentinos ocuparan la totalidad
de la capacidad hotelera en diversos puntos del país).
Si se presta atención a los desplazamientos de cada medio, se
observa que, aunque durante todo el período de irrupción el
tema principal de las agendas fue la pandemia, Página 12 apro-
vechó para destacar las características políticas del asunto resal-
tando las decisiones del gobierno nacional que, en un principio,
fueron bien aceptadas por todos. Con la primera ola ya comien-
zan a mostrarse diferencias: la economía aparece como el tema
central de la agenda de La Nación, y en Página 12 cobra lugar la
política por sobre la pandemia. En Infobae, en este período se
enfatizan los aspectos de la pandemia que tienen que ver con
los espectáculos. Por último, en el tercer recorte, la pandemia
desaparece como tema principal de las agendas de todos los
medios y se reconfiguran los asuntos tradicionales, que recupe-
ran el tinte polarizado a través de la política y de la economía.
En consonancia con estas variaciones, las maneras de encuadrar
el tema también fueron fluctuando con el transcurso del tiempo. coberturas mediáticas sobre la pandemia fue el de interés hu-
Para este estudio se trabajó con la propuesta de mano. Casi siete de cada diez notas referidas al tema hicieron
Semetko y Valkenburg, dos autoras que plantean cinco encua- hincapié en cómo el problema afectó a los individuos; allí se
dres genéricos que podrían presentarse en cualquier texto no- incluyeron aspectos privados e imágenes que ayudaron a cons-
ticioso: el encuadre de conflicto, centrado en el desacuerdo –ya truir las historias de vida enmarcadas en los efectos humanos
sea entre instituciones, grupos o individuos–; el de atribución de la pandemia. Por lo general, en este primer momento, los
de responsabilidad, en el cual se le asigna la responsabilidad por medios se centraron en el costado sanitario del asunto; es decir,
el problema o su solución a una institución, grupo o individuo; en quiénes eran los primeros contagiados, cuáles habían sido
el encuadre de interés humano, que desarrolla un tratamiento sus viajes, cuántos años tenían, cómo transitaban sus días en las
emocional o se centra en el rostro humano del asunto; el de terapias y cómo evolucionaban sus diagnósticos. Sin embargo,
moralidad, que prescribe cuestiones morales o religiosas, y el de la prevalencia de este encuadre comenzó a descender hacia la
consecuencias económicas, que presenta el problema en térmi- primera ola de contagios (54%) y terminó por diluirse con el
nos económicos que se deberán afrontar. pico de Ómicron: menos de tres de cada diez notas presentaron
En el período de irrupción, el encuadre predominante en las este encuadre.

3 0 > por CARLA ANTONELLA ARCANGELETTI YACANTE y CELESTE GÓMEZ WAGNER


AGENDAS TEMÁTICAS Y ENCUADRES EN TIEMPOS DE PANDEMIA EXTENDIDA > 3 1

En relación con la atribución de responsabilidad, los datos re- A modo de reflexión


flejan que en un primer momento el Poder Ejecutivo nacional, A lo largo de la pandemia extendida, el asunto pasó de ser un
como institución o a través de sus organismos y funcionarios, tema que monopolizaba las agendas mediáticas haciendo énfa-
fue identificado como aquel con la capacidad de resolver el sis en la importancia de sortear las diferencias políticas a favor
asunto. Luego, en la primera ola, creció de 5% a 29% el porcen- de un bien común (la salud pública), a ser totalmente desplaza-
taje de notas que les adjudicaron la responsabilidad por la solu- do del primer lugar del ranking de asuntos más destacados en
ción de la pandemia a los gobiernos locales, en consonancia con las homes de La Nación, Clarín, Página 12 e Infobae.
la implementación de protocolos provinciales. Por último, con la Este artículo confirma que nueve de cada diez notas publi-
llegada de la variante Ómicron, la mirada se volcó hacia el com- cadas en la irrupción de la pandemia fueron sobre Covid-19,
portamiento individual de las personas, caracterizadas como sin embargo, con el paso del tiempo, el asunto fue perdiendo
responsables del problema y de su solución. lugar. En el tercer período analizado, la pandemia desaparece
La puesta en valor de la moral, del accionar colectivo en virtud de como tema principal de las agendas de todos los medios es-
un bien común, de la necesidad de cumplir con las normas y de tudiados; mostrando un espejo invertido respecto del primer
“cuidarnos entre todos” también fue una postal de los momentos momento.
más críticos: el de la irrupción por la incertidumbre exacerbada y Del mismo modo, los encuadres que enmarcaron el tema en
el de la primera ola, por el temor al colapso de las terapias inten- términos de interés humano y de moralidad también fueron
sivas del país. A pesar de que la variante Ómicron se adjudica el diluyéndose con el paso del tiempo. Así, no solo se volvieron
récord de contagios desde que empezó la pandemia, la alusión al menos compactos, sino que además dieron paso a que primaran
buen comportamiento en las noticias sobre la pandemia disminu- los aspectos individuales del problema, pasando de encuadrarse
yó más de la mitad respecto de la primera ola. como un asunto cuya solución se le atribuía al gobierno nacio-
En cuanto al encuadre de conflicto y aquel que hace foco en la in- nal, a ser un problema que debía resolver particularmente cada
terpretación económica del asunto, no aparecen como sobresalien- persona.
tes en ninguno de los tres períodos analizados. Esto podría encon- Como consecuencia de estos desplazamientos, la política y la
trar explicación en que estos enfoques rápidamente recuperaron su economía volvieron a tomar la delantera en la composición
rol de condimento central de los temas económicos y políticos que temática de las agendas, en clave polarizada. Así, el “cierre
se reposicionaron en las agendas, por fuera de la pandemia. de la grieta” que se vaticinaba con los primeros casos mostró
Por último, en cuanto a los encuadres predominantes en el trata- con el tiempo que los “desacuerdos sociales políticamente
miento que cada medio realizó en las noticias sobre la pandemia, binarizados” en nuestro país (en términos de María Esperan-
se observa como diferencia que, durante la irrupción, Clarín sí za Casullo e Ignacio Ramírez en Polarizados) son aún más
hizo foco en el conflicto y en las pérdidas y/o ganancias futuras a persistentes –y consistentes– en el tiempo. La polarización
nivel económico, mostrando una posición editorial más marcada vuelve a aparecer, entonces, como una clave interpretativa
respecto de La Nación, Infobae y Página 12. Además, otro aspecto fundamental para entender, incluso, uno de los sucesos sani-
destacable es que Página 12 no atribuyó la responsabilidad del tarios más relevantes que nos ha tocado experimentar en la
problema en casi ningún caso al gobierno nacional. historia reciente.

En el período de irrupción, el
encuadre predominante en las
coberturas mediáticas sobre
la pandemia fue el de interés
humano.
por SILVANA IOVANNA CAISSÓN. Licenciada y
profesora en Cs. de la Comunicación (UBA), Especialista
en Gestión Social (UNCuyo), Becaria doctoral de CONICET
por la UNSJ - Gabinete de Estudios e Investigación en
Comunicación (GEICOM).

3 2 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 33

LOS MEDIOS
COMUNITARIOS DE
LA ARGENTINA
DURANTE LA
PANDEMIA POR
COVID-19: BUENAS
PRÁCTICAS,
EXPERIENCIAS Y EL
VÍNCULO CON LAS
POLÍTICAS DE
ESTADO
EL ARTÍCULO RECUPERA PRÁCTICAS Y
EXPERIENCIAS DE MEDIOS AUDIOVISUALES
COMUNITARIOS DE LA ARGENTINA QUE
DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19
PROFUNDIZARON SU ROL SOCIOCOMUNITARIO
Y COLABORARON CON BUENAS PRÁCTICAS
INFORMATIVAS A FIN DE HABILITAR EL
EJERCICIO DE OTROS DERECHOS CIUDADANOS
A TRAVÉS DE ELLOS.

FOTO: SABRINA NICOTRA / ANCCOM


Introducción En el marco de
Durante la pandemia de Covid-19 en la Argentina los servicios
de telecomunicaciones y comunicación audiovisual fueron de- la situación
clarados como esenciales y garantizaron sus prestaciones aun
durante el aislamiento más estricto establecido por el decreto de
epidemiológica que
necesidad y urgencia Nº 297/2020. Eso se debió a que el ejercicio se vivía, se abordaron
del derecho a la información y a la comunicación es considerado
habilitante de otros derechos como la salud, educación, cultura, otros temas como la
recreación, asistencia social, entre otros. Dar a conocer estos violencia institucional
derechos permite a la ciudadanía defenderlos, así como acercar
información sobre ellos vehiculiza su acceso. y el abuso policial
Durante los primeros meses de la pandemia, el consumo de (centrado en las
los medios tradicionales, digitales y de redes sociales aumentó
notablemente en el país (Espada, 2020). Sin embargo, no todos detenciones arbitrarias
los medios jugaron un rol responsable en relación a difusión
de información sobre la situación sanitaria y epidemiológica,
durante el aislamiento
acceso a beneficios sociales e impositivos, vacunación más estricto), el
y asistencia y acompañamiento social. Como alertaron
organismos internacionales y nacionales, fenómenos como
empeoramiento de
la infodemia, la polarización y la desinformación generaron la situación laboral y
procesos que no colaboran con la gestión de la pandemia
y el ejercicio de los derechos ciudadanos (Segura, 2020). Es
económica y el trabajo
por ello que consideramos importante recuperar aquellas solidario.
prácticas y experiencias de medios audiovisuales sin fines de
lucro comunitarios, alternativos y populares que garantizaron
la continuidad de sus servicios priorizando la pluralidad de
discursos y la democracia informativa en este contexto.

3 4 > por SILVANA IOVANNA CAISSÓN


LOS MEDIOS COMUNITARIOS DE LA ARGENTINA DURANTE LA PANDEMIA POR COVID-19 > 3 5

Buenas prácticas y experiencias de comedores comunitarios o la producción de materiales


En la Argentina, desde hace casi cuarenta años se desarrolla sanitarios (Giramundo TV, 2020). Tanto en medios comerciales,
un amplio sector de medios comunitarios, los cuales fueron públicos como comunitarios estas prácticas instalaron nuevos
reconocidos como sujetos de derecho a la comunicación formatos y lenguajes, así como una acelerada reutilización de las
recién en el año 2009 con la sanción de la Ley de Servicios de mismas producciones en distintos soportes. Una estrategia que
Comunicación Audiovisual Nº 26.522. Muchos de estos medios puede ser considerada como trabajo colaborativo entre medios
están nucleados en redes nacionales como la Federación no lucrativos a fin de potenciar discursos y masificar su llegada.
Argentina de Radios Comunitarias (FARCO), la Asociación En cuanto a las temáticas y al tratamiento informativo,
Mundial de Radios Comunitarias (AMARC-Argentina), la Red acordamos con Zunino y Arcangeletti Yacante (2020) que, en
Nacional de Medios Alternativos (RNMA) y la Coordinadora tanto evento crítico, la pandemia modificó las agendas de los
Nacional de Televisoras Alternativas (CONTA). Además de ser principales medios online del país y los medios comunitarios no
entidades sin fines de lucro, estos medios se caracterizan por escaparon a ello. No obstante, su abordaje se realizó evitando el
llevar adelante proyectos político-comunicacionales que tienen sensacionalismo, por fuera de las estéticas que colaboran con el
como eje central construir una sociedad más justa e igualitaria, nerviosismo y el pánico, lo que genera sobrecarga informativa
se posicionan como “expresión del conflicto”, dan lugar a las (Segura, 2020). Una de las prácticas que permitieron lograrlo
luchas sociales y disputan el ejercicio del poder a través de la fue la consulta permanente a fuentes oficiales institucionales,
palabra (Mata, 2011). Sin embargo, en un sistema de medios científicas y profesionales sin poner en duda la información
cada vez más concentrado y convergente (Mastrini G. y Becerra, y facilitando su acceso referenciando las fuentes, contactos
M., 2017), continúan ocupando un lugar desigual frente a las y sitios de consulta disponibles. Asimismo, la puesta al aire
corporaciones mediáticas. de diversas voces y miradas permitió conocer vivencias de
El contexto de pandemia por Covid-19 visibilizó este las personas cercanas al medio sin necesariamente hacer de
rol histórico debido a las propuestas periodísticas y casos particulares generalidades, a modo de recuperar lazos
sociocomunitarias que llevaron adelante. Con mayor o menor y tramas sociales y ejercitar la comunicación desde el lugar
dificultad en la sostenibilidad de sus proyectos, estos medios de las políticas del reconocimiento (Barbero, 2016). En ese
continuaron transmitiendo y ofreciendo programación local sentido, en el marco de la situación epidemiológica que se vivía,
y nacional, así como noticias que visibilizaron relatos que en se abordaron otros temas como la violencia institucional y el
los medios hegemónicos no tenían lugar. Como estrategia de abuso policial (centrado en las detenciones arbitrarias durante
producción novedosa, recuperamos la rápida incorporación y el aislamiento más estricto), el empeoramiento de la situación
uso de tecnologías y plataformas existentes que, al igual que en laboral y económica y el trabajo solidario que las organizaciones
los ámbitos laborales y cotidianos, permitieron el sostenimiento sociocomunitarias, comedores comunitarios, centros vecinales,
de las actividades sociales. Frente a la imposibilidad de la empresas recuperadas y cooperativas realizaron en las zonas
circulación social, implementaron el uso de llamadas grupales más vulnerabilizadas del país en torno al sostenimiento social,
vía WhatsApp o mediante las aplicaciones de videollamada para económico y afectivo (Lamas, 2020).
la realización de programas de radio o televisión. Incluso se las Además de la producción y difusión de contenidos, los medios
usó para ampliar las coberturas mediáticas entre provincias comunitarios funcionaron como herramienta para el acceso al
y países. Giramundo TV, un canal comunitario ubicado en derecho a la cultura proponiendo espacios de entretenimiento
el departamento de Guaymallén, Mendoza, por ejemplo, y distensión a través de programas de música, magazines, series
aumentó notablemente su producción periodística y publicó y cine independiente. En el mismo sentido, colaboraron con el
entrevistas a funcionarios públicos de ministerios nacionales, acceso al derecho a la educación a través de un acuerdo con el
así como videos realizados con celular por profesionales de la Ministerio de Educación para la emisión abierta y gratuita en todo
salud, ciudadanos y ciudadanas de Brasil, Alemania, Estados el país de los programas Seguimos Educando, que acompañaban
Unidos, España, y miembros de organizaciones sociales locales el dictado de clases en aislamiento trabajando contenidos básicos
que cumplían actividades esenciales como el sostenimiento educativos en formato radial y televisivo. Sin pedir nada a cambio,
los medios populares pusieron a disposición sus herramientas, actividad megaminera del país y donde la asociación trabaja
espacios y tiempo de aire para que los contenidos educativos para la promoción del desarrollo rural con comunidades
llegaran a todas las familias. Asimismo, estrecharon vínculos con locales, principalmente mujeres. En el año 2020, la organización
instituciones escolares locales para que estudiantes y docentes accedió a un proyecto del Ministerio de las Mujeres, Géneros
pudieran difundir programas y contenidos que producían de y Diversidad de la Nación para la promoción de derechos en
manera colectiva desde sus casas en el marco de los diversos grupos de mujeres en situación de violencia a través de acciones
espacios curriculares. Hubo programas, microprogramas, podcast, de comunicación interna y externa y talleres de capacitación.
salidas en vivo, entrevistas y hasta clases por la radio, sobre Frente a la imposibilidad de reunión presencial, la radio habilitó
todo, en las zonas rurales. En muchos casos, también, radios y un espacio de intercambio de producciones radiales de estas
televisoras prestaron su servicio de internet para que estudiantes mujeres y reforzó los talleres con la difusión de cartillas que
pudieran comunicarse y realizar sus tareas. distribuyeron a través del medio para profundizar el trabajo de
Recuperamos también la apertura de los medios para la contención y apoyo a la comunidad (Mallea, 2022).
realización de proyectos cuyo funcionamiento se vio modificado Respecto del trabajo territorial, se registró una apuesta al
por el aislamiento social más estricto. Un ejemplo de ello trabajo de comedores y merenderos comunitarios, desde donde
fue el trabajo que realizó Radio La Montonera FM 102.9 de se amplió la asistencia alimentaria debido a que la pandemia
la Asociación Civil Quillay, ubicada en el departamento de empeoró la situación económica argentina por tercer año
Jáchal, provincia de San Juan, una de las zonas con mayor consecutivo (CEPAL, 2020). De acuerdo con los datos arrojados

3 6 > por SILVANA IOVANNA CAISSÓN


LOS MEDIOS COMUNITARIOS DE LA ARGENTINA DURANTE LA PANDEMIA POR COVID-19 > 3 7

Los medios populares


pusieron a disposición
sus herramientas,
espacios y tiempo
de aire para que los
contenidos educativos
llegaran a todas las
familias.

por el proyecto “Territorios en Acción: Las organizaciones Políticas de Estado


sociales hacen frente a la pandemia” (Observatorio del ¿Qué políticas de Estado acompañaron el accionar de
Conurbano de la Universidad Nacional General Sarmiento, los medios comunitarios en este contexto? El lugar que
el Programa de OSC de la FLACSO Argentina y el CEUR/ históricamente tuvo el sector no lucrativo entre las políticas
CONICET, 2021), el 30,5% de los proyectos culturales, deportivos de comunicación no se subsanó durante la pandemia pese a
y de comunicación relevados del país dedicó parte de su tiempo todo el trabajo que en el apartado anterior describimos. Una
a la asistencia alimentaria en el período de emergencia sanitaria. de las políticas específicas destinadas al sector son los Fondos
Por último, aunque no menos relevante, queremos mencionar de Fomento Concursables establecidos por el artículo 97 de
el impacto del aislamiento y la pandemia en las formas la Ley SCA, los cuales tuvieron un impacto relevante en la
organizativas de los medios comunitarios. De carácter sostenibilidad de estos medios en los últimos años. Si bien se
autogestivo, muchos de ellos se sostienen gracias a la garantizó su continuidad, durante el 2020 hubo retraso en los
participación de un grupo de personas que no solo continuó pagos y en los llamados a nuevos concursos, lo que implica un
sosteniendo la programación, relaciones institucionales y desfinanciamiento para el sector.
organizacionales, sino también tuvo que generar estrategias de Por otro lado, la sanción de la Resolución 4 del 3 de marzo
gestión y contención social para sí mismas. Esto constituyó uno de 2020 de la Secretaría de Medios y Comunicación Pública
de los desafíos más grandes como grupo humano en términos perteneciente a la Jefatura de Gabinete de Ministros representó
vinculares en un contexto mundial crítico. una acción innovadora –si así la podemos llamar– para
muchos medios populares respecto de la pauta oficial. Esta Aportes
normativa estableció modificaciones en los procedimientos En este breve apartado hemos recuperado algunas prácticas
de contratación de publicidad institucional, incluyendo a los y experiencias de un sector de medios que se desarrolla en
medios operativos sin licencia de transmisión y a los medios nuestro país hace más de cuarenta años. Su rol es fundamental
digitales. Hasta dicho momento, solo podían acceder a la pauta en las comunidades y, en situaciones de conflicto o eventos
oficial aquellos medios que tenían licencia de transmisión, lo críticos como lo fue la pandemia de Covid-19, esto se pone
cual no incluía a todo el universo de medios operativos, puesto de manifiesto a través de su accionar solidario y cooperativo,
que desde la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación que recupera otro sentido de la comunicación posible: social,
Audiovisual (AFSCA) y posteriormente el Ente Nacional de comunitario, dialógico, que excede a las tecnologías, que nos
Comunicaciones (Enacom), nunca se elaboró un plan técnico permite decir e intervenir como ciudadanos (Barbero, 2016).
que reorganice el espectro radioeléctrico y regule la situación La puesta en circulación de información confiable en dichos
legal de los medios. Es decir, con dicha resolución, el Estado momentos colaboró con los distintos gobiernos en la gestión
amplió su capacidad de hacer llegar las comunicaciones de la pandemia y con la ciudadanía para garantizar el acceso
oficiales a todo el territorio nacional a través de los distintos y ejercicio de otros derechos. No es menor la apuesta y, pese
actores del sistema de medios. a las recientes políticas de gobierno, la disputa de los medios
Aunque esta política fue parte de una promesa de campaña audiovisuales comunitarios por sobrevivir en el sistema
del Frente de Todos a fines de 2019, se implementó justo en el infocomunicacional argentino exige más regulaciones que
inicio de la pandemia, lo que trajo alivio económico a muchos democraticen las comunicaciones. Esto también debe seguir
medios comunitarios que nunca habían podido acceder a dicho siendo un tema de agenda.
financiamiento. Además, en lo concreto, para muchos medios
sin fin de lucro comunitarios, esto representó una especie
de reconocimiento al rol sociocomunitario que ocupan y la
posibilidad de contar con un ingreso mensual para afrontar
gastos de mantenimiento edilicio y producción de contenidos.
Sin embargo, la distribución de la pauta publicitaria oficial continúa
siendo desigual entre medios públicos, privados lucrativos y sin
fines de lucro. De acuerdo a lo publicado por la Confederación de
Medios Cooperativos y Comunitarios (Radio Gráfica, 2022), entre
25 grupos mediáticos del país se reparten el 68% del presupuesto
destinado a la publicidad oficial. Además, la diferencia entre lo
que percibe un medio comunitario y uno lucrativo perteneciente
a una empresa de telecomunicaciones o a un multimedio llega
a ser cinco millones de veces mayor en un mes. La diferencia es
abismal y provoca mayor desigualdad en el ejercicio del derecho a
la comunicación plural y diversa. Es por ello que desde las redes de
medios populares y cooperativos se está promoviendo la necesidad
de sancionar una ley de pauta oficial nacional a fin de garantizar un
sistema de medios más democrático.
Por otro lado, desde la misma secretaría se abrió una línea de
subsidios denominados SUMAR para medios de gestión social
que apuntaron a atender algunas demandas del sector como
el aumento de los servicios, la compra de equipamiento y la
capacitación en comunicación popular y nuevas tecnologías.
Como estudiaron Iovanna Caissón, Estrella y Navarro Nicoletti
(2022), estas líneas de financiamiento fueron focalizadas y solo
tuvieron una única edición. Frente al cambio de gestión en el
organismo, la política quedó sin efecto.

3 8 > por SILVANA IOVANNA CAISSÓN


LOS MEDIOS COMUNITARIOS DE LA ARGENTINA DURANTE LA PANDEMIA POR COVID-19 > 3 9

Referencias bibliográficas Lamas, E. ( octubre de 2020). Medios comunitarios


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Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Obtenido de http://library.fes.de/pdf-files/bueros/
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cuarentena”. Letra P. Obtenido de https://www. para la Promoción del Desarrollo Rural, departamento
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66. Obtenido de http://revistas.ungs.edu.ar/index.php/
po/article/view/31/31
EL AUTOR ABORDA EN SU
TRABAJO LA SITUACIÓN QUE
ATRAVESÓ MÉXICO DURANTE
EL MOMENTO MÁS GRAVE
DE LA PANDEMIA Y LUEGO
DEL DESCENSO DE CASOS DE
PERSONAS ENFERMAS POR
COVID-19.

EL IMPACTO
DEL COVID-19
EN LOS
PROCESOS
MEDIÁTICOS
EN MÉXICO
4 0 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 41

por ÁNGEL MANUEL ORTIZ MARÍN. Profesor-


investigador adscrito a la Facultad de Ciencias Humanas
de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC),
México. Posdoctorado por la Universidad Nacional de
Córdoba, Argentina. Doctor por la Universidad de La
Habana; Magíster por la UABC y Licenciado en la UNAM.

FOTO: CLARIN.COM
Introducción El contexto
Referir la complejidad que la humanidad enfrentó producto del Iniciemos con el recuento de algunos de los sucesos más signi-
embate de la pandemia provocada por el virus Covid-19 implica ficativos. Habrá que recordar tres importantes acontecimientos
un ejercicio monumental de síntesis y exposición de sucesos, que conmovieron a la sociedad mexicana en el 2020. En enero
dada la inmensidad de los espacios en los cuales la pandemia de ese año, de China nos llegó la noticia de una enfermedad muy
afectó el comportamiento de los seres humanos en el mundo. parecida a la gripa, que afectaba a la población, pero mucho
En este breve texto me propongo, en primer término, relatar a más mortal.
grandes trazos lo ocurrido por la pandemia en diferentes países Después, la palabra coronavirus y más comúnmente Covid-19
a fin de contextualizar los acontecimientos, pero focalizado en se incorporó a nuestro léxico para ser parte de él (de un forma
México a fin de identificar las acciones de salud pública realiza- que nunca pensamos que prevaleciera hasta la fecha), pues ha
das por diversos actores; articuladas con el rol de los procesos ocasionado hasta este momento 460 millones de personas con-
socio-comunicacionales, que afectaron el comportamiento de tagiadas y más de seis millones de muertes en el mundo; de las
las mexicanas y los mexicanos y por supuesto, el papel que las cuales 315.000 corresponden a mexicanas y mexicanos (https://
instituciones gubernamentales asumieron en el 2020 y 2021, coronavirus.jhu.edu/map.html).
período de mayor impacto de la pandemia. En tercer lugar, el enorme esfuerzo de la ciencia médica por ge-
nerar las vacunas para paliar el efecto del Covid-19, con lo cual
se pretendió evitar tantas muertes como a la fecha han ocurrido
en la mayor parte de los países del mundo. Afortunadamente
en este 2022 se espera que buena parte de los habitantes del

4 2 > por ÁNGEL MANUEL ORTIZ MARÍN


EL IMPACTO DEL COVID-19 EN LOS PROCESOS MEDIÁTICOS EN MÉXICO > 4 3

Desde el 22 de enero del 2020, el


subsecretario de la Secretaría de Salud
del gobierno federal, junto con diversos
funcionarios del sector salud, informaban
diariamente por las tardes a la sociedad
mexicana de las distintas acciones
preventivas ante la pandemia.

planeta ya estén vacunados, en particular el personal médico el portal https://www.statista.com/statistics/236583/global-li-


y las personas más vulnerables; sin embargo, la Organización fe-expectancy-by-country/. Dentro de esta condición mundial,
Mundial de la Salud (OMS) advierte que, si bien las vacunas son son las mujeres las que tienen, en promedio, una esperanza de
una luz de esperanza, todavía es prematuro hablar del fin de la vida más alta que los hombres; en particular, las mujeres euro-
pandemia. peas tienen seis años más de vida que los hombres en ese conti-
Al respecto, el portal de la Universidad Johns Hopkins indica que nente (81 por 75 años, respectivamente). Para Latinoamérica, la
hay más de 4.820 millones de personas vacunadas en el mundo, proporción es 79 por 73 entre mujeres y hombres o Asia, con 76
y en México, un total de 79 millones de personas ya cuentan con por 72, respectivamente.
la cobertura completa (https://coronavirus.jhu.edu/vaccines/in- Estos datos estadísticos muestran las grandes asimetrías en el
ternational), colocándonos en el séptimo lugar a nivel mundial, mundo, lo cual indica que factores como la pandemia afectaron
lo cual representa un 62 por ciento de la población mexicana, dramáticamente la posibilidad de que sus habitantes puedan
que actualmente se estima en 128 millones. gozar de una mayor esperanza de vida.
El otro efecto provocado por la enormidad del alcance de la En cuanto a México, al 2020 la esperanza de vida fue de 75,23
pandemia fue la mengua en el rango de esperanza de vida de (Esperanza de vida en México 2020 | Statista) y por supuesto
la humanidad, la cual disminuyó de forma asimétrica según las que no está en los primeros lugares de las naciones con mayor
condiciones de salud de cada país y factores socioeconómicos rango; este indicador es un factor relevante para el desarrollo
y culturales de sus habitantes. De ahí que la población de Euro- del país y por mejorar en los años venideros con una mayor y
pa tenga una mayor esperanza de vida, así lo indica el reporte mejor distribución económica y de servicios de salud entre la
Esperanza de Vida en 2021 por continente y género que publicó población.
Covid-19 México y el efecto de la pandemia
La afectación que causó la pandemia a la humanidad a partir de Este apartado se divide en varios rubros, los cuales considero
2020 impactó, y aún lo hace, diversos ámbitos como la econo- significativos para comprender las condiciones en las que la
mía, la educación, las finanzas mundiales, el turismo, la movili- pandemia afectó las relaciones socioculturales y educativas de la
dad, la cultura, el entretenimiento y la salud, entre otros. sociedad mexicana y las condiciones en las cuales las institucio-
Ahora bien, en términos de grupos humanos, uno de los que nes gubernamentales respondieron al impacto del Covid-19.
más resintió los efectos de la pandemia fueron los jóvenes, de
ahí que la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) Niñez y Covid-19
y la ONU divulgaron un estudio denominado Encuesta de las El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
Naciones Unidas sobre las Juventudes de América Latina y el publicó su Informe Anual del 2020, denominado “La respuesta
Caribe dentro del contexto de la pandemia del Covid-19, en el a la Covid-19” (https://www.unicef.org/es/temas/informe-an-
cual encuestaron a 7.751 jóvenes de 15 a 29 años de 39 países de nual), y por supuesto la temática fue la forma en que la crisis
Sudamérica, Centroamérica, el Caribe y México (https://www. provocada por la pandemia impactó a la niñez en el mundo. Si
cepal.org/es/publicaciones/46990-encuesta-naciones-unidas-ju- bien se constató que los niños fueron los menos afectados en su
ventudes-america-latina-caribe-dentro-contexto-la). salud por el virus, sí lo fueron en otros rubros como: el cierre de
Subrayo algunos datos, como el que dos tercios de la población escuelas, la enfermedad de sus padres, el distanciamiento con
encuestada indicaron tener una opinión regular o negativa de sus amigos, el impedimento de ingreso a los espacios lúdicos, las
las respuestas del Estado frente a la pandemia. Un dato alar- dificultades de acceso a los servicios de salud y protección en su
mante fue que ocho de cada diez jóvenes no fueron beneficiados vida cotidiana.
por un programa gubernamental para aliviar sus condiciones Este mismo informe tiene un apartado por país, el Informe
socioeducativas. Por otra parte, el 16 por ciento de los encuesta- Anual México 2020 (https://www.unicef.org/mexico/infor-
dos perdió su trabajo, fue suspendido temporalmente o reducida me-anual-2020), el cual refiere cómo este organismo internacio-
su jornada laboral. nal apoyó uno de los problemas más graves de la niñez mexica-
En cuanto a la educación, nueve de cada diez estudiantes con- na que es la desnutrición. Y reportó que 37.000 familias de los
tinuaron sus actividades educativas durante la pandemia; sin estados de Baja California, Estado de México, Oaxaca, Quintana
embargo, el 47 por ciento de quienes estudiaron consideró que Roo y Tabasco recibieron canastas de alimentos a través de UNI-
las clases en línea han sido exigentes; en relación al acceso a la CEF-México como parte de las acciones del proyecto Respuesta
tecnología, el 61 por ciento de los encuestados indicó tener una Covid-19 a nivel mundial. Además, la UNICEF colaboró con la
computadora, pero en las zonas rurales esta condición se agra- Secretaría de Educación Pública (SEP) para el desarrollo de la
va, pues el 28 por ciento no tiene acceso a este equipo. Política Nacional de Educación Inicial que permitió fortalecer
En cuanto a salud, el 52 por ciento de los jóvenes indicó haber las habilidades profesionales de los educadores de este nivel
experimentado estrés; de ahí que uno de los servicios que más educativo que atiende a la niñez de cero a tres años en México.
les gustaría recibir es el apoyo psicológico. Lo lamentable de ello La labor de la UNICEF representa una importante acción en
fue el temor a ser discriminado al asistir a un servicio de salud favor de la niñez del mundo, sobre todo en la generación de
(6,8 por ciento). políticas públicas, apoyo a países subdesarrollados y en especial
Lo significativo del informe es que, por primera vez, se tienen en favorecer un desarrollo de la niñez integral. Reconocer que
datos numéricos sobre cómo una población tan importante la pandemia agravó las de por sí desiguales condiciones en las
para Latinoamérica sufrió el efecto de la pandemia y las condi- que vive gran parte de la niñez en México y que, gracias a orga-
ciones en las cuales pudo sobrellevarla, por supuesto, con las nismos como UNICEF, tiene esperanzas de una mejoría en sus
diferencias de género, clase social y contexto urbano o rural. Y condiciones de bienestar.
finalizo este apartado con uno de los varios hallazgos de esta
encuesta. La mayor preocupación de este grupo etario fue la Impacto del Covid-19 en la educación en México
situación financiera, la pérdida de familiares y amigos y la ines- El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información
tabilidad laboral y de estudios. 2021 (INEGI) difundió los resultados de la Encuesta para la Me-

4 4 > por ÁNGEL MANUEL ORTIZ MARÍN


EL IMPACTO DEL COVID-19 EN LOS PROCESOS MEDIÁTICOS EN MÉXICO > 4 5

dición del Impacto Covid-19 en la Educación (Encovid-ED). Esta sin empleo o el lugar en que trabajaban cerró.
encuesta investigó las condiciones en que el alumnado concluyó Varios de los datos de la Encovid-ED confirman las dificultades
el ciclo escolar 2019- 2020, con qué medios educativos enfrentó que el alumnado mexicano enfrentó para mejorar su educación
el 2020-2021 y cómo se apoyó el aprendizaje desde casa; particu- y que difícilmente serán superadas a corto plazo; sin embargo,
larmente es importante este estudio pues refleja el impacto del finalizo este apartado con esta cifra, el 56,4 por ciento de la
Covid-19 después de dos años de haberse cerrado los planteles población encuestada considera que las clases a distancia no
escolares de todos los niveles educativos. ponen en riesgo la salud de sus hijos, pero el 58,3 por ciento
Uno de los resultados significativos relacionados con las tec- considera que no se aprende o se aprende menos que con las
nologías de información y comunicación (TIC) muestra que la clases presenciales.
población, de entre tres y 29 años, utilizó el 65,7 por ciento el
teléfono inteligente, seguido de la computadora portátil con 18,2
por ciento y en último lugar la tablet con 3,6 por ciento, como
dispositivos tecnológicos para cumplir con las actividades esco-
lares (https://www.inegi.org.mx/contenidos/investigacion/eco-
vided/2020/doc/ecovid_ed_2020_presentacion_resultados.pdf).
En ese sentido, en el ciclo escolar 2020-2021 fue el celular inte-
ligente el de mayor uso en primaria, secundaria y bachillerato,
con 72, 70,7 y 58,8 por ciento, respectivamente; pero a nivel su-
perior fue la computadora portátil, con el 52,4 por ciento, la más
utilizada.
Otro de los aspectos a destacar fue la iniciativa en educación
del gobierno de México al elaborar programas por televisión
para impartir clases; pues bien, el resultado de la Encovid-ED
fue que, en primaria, obtuvo una atención de 8,8 por ciento; en
secundaria fue de 2,3 por ciento y en preparatoria apenas un
0,2 por ciento. De tal forma que la programación destinada a la
niñez llamada Aprende en casa por TV fue más utilizada en la
primaria y en menor proporción en secundaria. Es probable que,
dado que la encuesta fue telefónica, no haya considerado a la
población de las zonas marginadas y rurales.
De las preguntas sobre cuánta población escolar terminó el
ciclo 2019-2020, el dato es favorable según la Encovid-ED, pues
en primaria el 98,9 por ciento lo concluyó; en secundaria, el 96,8
por ciento; en preparatoria, el 96,6 por ciento y en la educación
superior fue el 97,5 por ciento. Lo cierto es que realmente el ciclo
escolar pasado suspendió clases en marzo del 2020 y faltaban
unos tres meses para concluirlo.
Ahora bien, del ciclo escolar 2020-2021, hubo inscritos 32,9
millones de estudiantes en todos los niveles educativos, de los
cuales 1,8 millón no se inscribieron en relación al anterior ciclo
escolar, de los cuales el mayor porcentaje (26,6 por ciento) indi-
có que no se inscribió porque considera que las clases a distan-
cia son poco funcionales para el aprendizaje, seguido del 25,3
por ciento, cuya razón fue que sus padres o tutores se quedaron
El gobierno de México Representaciones mediáticas
producto de la pandemia
produjo un programa Para finalizar, refiero dos acciones gubernamentales promovi-

de televisión llamado das por las autoridades de los sectores de salud y educación; la
primera, encaminada a informar sobre el desarrollo de la pande-
Aprende en Casa mia, y en el otro caso, promover acciones educativas utilizando

por TV, como una para ello los medios de comunicación electrónicos y digitales.
El primero de ellos, y no menor, fue que desde el 22 de enero
iniciativa de la SEP del 2020 el subsecretario de la Secretaría de Salud del gobierno
federal, junto con diversos funcionarios del sector salud, infor-
para continuar con maban diariamente por las tardes a la sociedad mexicana de
las clases escolares las distintas acciones preventivas ante la pandemia. A través de
ellas se orientó acerca de las medidas que se recomendaban a la
durante las diferentes ciudadanía para evitar enfermarse del Covid-19. Se exponían los
etapas de la pandemia datos estadísticos del avance de los contagios y los fallecimientos
y también de las recomendaciones de la OMS acerca de lo condu-
del Covid-19. cente para los gobiernos de cada nación. Este ejercicio diario de
comunicación gubernamental (de 19 a 21 horas) se prolongó por
año y medio y finalizó el 11 de junio del 2021, cuando la pande-
mia disminuyó su contagio. Dichas conferencias vespertinas, con
la presencia de representantes de los medios de comunicación

Si bien grandes núcleos de población han sido


informados por diferentes autoridades políticas, de
salud, educativas, científicas y hasta personajes de
los espectáculos y del deporte sobre el beneficio de
vacunarse, lo cierto es que hay grupos de diferentes
dimensiones que se resisten a ello.

4 6 > por ÁNGEL MANUEL ORTIZ MARÍN


EL IMPACTO DEL COVID-19 EN LOS PROCESOS MEDIÁTICOS EN MÉXICO > 4 7

mexicanos, fueron transmitidas por varios canales de televisión Reflexiones


gubernamentales (Canal 11 de Instituto Politécnico Nacional-IPN A dos años y meses de que la pandemia generó en México de-
y el Canal 22 de corte cultural) y sus mensajes eran compartidos cisiones drásticas de salud pública, como fue el confinamiento,
en los canales de televisión de estaciones privadas, en la radio, la para posteriormente pasar a la etapa de vacunación a partir de
prensa y por supuesto, las redes sociodigitales. diciembre del 2020, que hasta la fecha se continúa con distintos
El otro ejercicio mediático se orientó hacia lo educativo. El go- tipos de vacunas, el escenario aún es de incertidumbre. Si bien
bierno de México produjo un programa de televisión llamado grandes núcleos de población han sido informados por diferen-
Aprende en Casa por TV, como una iniciativa de la SEP para tes autoridades políticas, de salud, educativas, científicas y hasta
continuar con las clases escolares durante las diferentes etapas personajes de los espectáculos y del deporte sobre el beneficio
de la pandemia del Covid-19. de vacunarse, lo cierto es que hay grupos de diferentes dimen-
La UNESCO se pronunció favorablemente respecto de estas siones que se resisten a ello y se han manifestado, como en otros
iniciativas, dadas las condiciones educativas de muchos países países, en contra de ser inmunizados contra el Covid-19.
–unos 826 millones de alumnos permanecieron fuera de las La humanidad en general pareciera que ha pasado a otros te-
aulas, de febrero a la julio del 2020, al no tener acceso a una mas, en este momento la guerra entre Rusia y Ucrania ocupa la
computadora en casa–, y la necesidad de evitar que los escola- atención, en particular en Europa. Y la pandemia da la impre-
res asistieran presencialmente a clases por la pandemia, con lo sión de que pasó a segundo o tercer término. Lo cierto es que la
cual se recomendó la utilización de medios de comunicación OMS continúa alertando a la población mundial de que hay que
como la televisión y la radio como una alternativa cuando el continuar con las precauciones y cuidados básicos, es decir, la
aprendizaje en línea no era posible (https://es.unesco.org/news/ pandemia continúa, ya no con tanta fuerza pero sí está latente
aprendizaje-conducto-radio-y-television-tiempos-del-covid-19). el peligro de nuevos brotes.
Esta serie de programas, algunos en vivo y otros grabados, inicia- La sociedad mexicana fue sacudida hasta sus cimientos en te-
ron el 23 de marzo de 2020 y finalizaron el 9 de julio de 2021, con mas que hasta hace poco nadie ponía atención, como la necesi-
lecciones escolares para la educación inicial, preescolar, primaria, dad de cuidar la salud y mantener un cuerpo sano. Desafortuna-
secundaria y bachillerato, según los planes de estudio de cada ni- damente México es un país con un alto porcentaje de personas
vel educativo. Ciertamente estos programas al principio eran muy obesas, con diabetes e hipertensión, lo cual cobró muchas vidas
básicos, pero paulatinamente mejoró la producción hasta tener (somos el quinto país con más muertes por el Covid-19) produc-
verdaderas lecciones educativas por materia, que duraban media to de las comorbilidades de mexicanas y mexicanos (https://
hora cada una. A este tipo de contenidos se agregaron videoclases es.statista.com/estadisticas/1095779/numero-de-muertes-cau-
por Google Classroom y Google Meet y se enriquecían con videos sadas-por-el-coronavirus-de-wuhan-por-pais/).
de contenido histórico, cultural o educativo. La programación La gran lección para México es que hay que invertir en salud
fue de lunes a viernes de 9 a 12 e incluso con lecciones de inglés y pública y en educación para prepararnos para futuras pande-
actividades de ejercicios corporales básicos. A ello se agregó para mias, pues si bien parece que esta puede superarse gracias a las
las comunidades rurales (en las cuales es difícil la recepción de la vacunas existentes, lo cierto es que nada es seguro, y puede lle-
señal televisiva) la transmisión de programas por la radio pública gar a México una amenaza de un nuevo virus desde otros países,
y adicionalmente se utilizaron las redes sociodigitales para diver- dada la globalización y la movilidad humana.
sificar la cobertura de los mensajes y la programación educativa. Espero que estas reflexiones compartidas con ustedes reflejen
En este esfuerzo se integró tanto la televisión pública como cana- de manera muy general lo ocurrido en México y la posibilidad
les y empresas periodísticas de universidades como la UNAM y el de alejarnos de la incertidumbre y acercarnos más la esperanza
IPN y el particular, el Canal 5 propiedad de Televisa y el Canal 7 de como humanidad del fin de la pandemia en tiempos de Co-
TV Azteca, ambos de empresas privadas. vid-19.
POR SILVIO WAISBORD. Licenciado en Sociología en
la Universidad de Buenos Aires. Doctor en Sociología por
la Universidad de California, San Diego y Profesor en la
Escuela de Medios y Asuntos Públicos en George Washington
University, Estados Unidos.

EL ARTÍCULO ANALIZA LOS PROCESOS DE


DESINFORMACIÓN EN DISTINTAS REGIONES
DEL CONTINENTE AMERICANO, CON
ESPECIAL ÉNFASIS EN EL CASO DE ESTADOS
UNIDOS Y SU RELACIÓN CON LA VACUNACIÓN
MASIVA A RAÍZ DE LA PANDEMIA.

¿CUÁNDO LA
DESINFORMACIÓN
SE CONVIERTE
EN PROBLEMA
POLÍTICO?
4 8 > whttps://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 49

FOTO: FREDERIC J. BROWN / AFP


L a pandemia del Covid encontró al mundo con
nuevas formas y flujos de desinformación, pro-
ducto de las posibilidades de las tecnologías di-
gitales y tendencias políticas contemporáneas –la polarización
partidaria/ideológica, la desconfianza hacia elites políticas y
tecnocráticas (incluidas las instituciones de salud y medicina)
de engañar a públicos con falsedades y medias verdades o la
presencia de públicos desinformados, tiene una trayectoria más
larga, florida y complicada que la “información”. A pesar de que
es un concepto fluido y ambiguo, entiendo la información como
proyecto social normativo y epistemológico interesado en esta-
blecer datos certeros sobre la realidad, con la pretensión de que
y el fortalecimiento de populismos de derecha que acarrean la veracidad existe fuera de subjetividades y cuestionamientos.
elementos irracionales, conspirativos y antidemocráticos–. Esta La desinformación digital es un nuevo capítulo del largo debate
confluencia forma una “tormenta perfecta” que complejiza la por establecer operaciones de sentido de modo fehaciente y
“infodemia” (Waisbord 2022) y dificulta considerablemente la convincente, a la luz de formas masivas, globales, afinadas, in-
resolución de la pandemia, más allá de factores propiamente sidiosas y arteras de propaganda –política, comercial, social y
epidemiológicos y las vicisitudes impredecibles de la evolución cultural–.
del virus Covid-19. Sabemos que circulan importantes niveles de desinformación
Con razón justificada, nos hemos pasado más de dos años tra- sobre aspectos claves de la pandemia en plataformas digitales,
tando de entender la desinformación dentro de la pandemia y en medios tradicionales y, especialmente, en los “medios socia-
analizar sus efectos (nocivos). Un volumen considerable de estu- les”. Es importante reconocer que no toda desinformación es
dios ofrece varias pistas para entender este fenómeno que refleja similar. Abundan ejemplos de información incorrecta, ligera, y
tendencias amplias sobre la desinformación como problema superficial que no capta o refleja la complejidad y los consensos
importante en la sociedad digital (Galhardi et al 2020; Grimes de la experticia científica en un momento determinado sobre
2021; Lin et al 2021). varios aspectos de la pandemia –circulación del virus, preven-
Valga aclarar que la desinformación por sí misma no es un pro- ción, tratamiento y mortalidad–. Esto es esperable no solamente
blema nuevo. De hecho, la desinformación, ya sea como intento considerando los problemas del periodismo en proveer infor-

La desinformación digital es un nuevo


capítulo del largo debate por establecer
operaciones de sentido de modo fehaciente
y convincente, a la luz de formas masivas,
globales, afinadas, insidiosas y arteras de
propaganda –política, comercial, social y
cultural–.

5 0 > por SILVIO WAISBORD


¿CUÁNDO LA DESINFORMACIÓN SE CONVIERTE EN PROBLEMA POLÍTICO? > 5 1

mación sobre temas en salud y ciencia, sino también el conoci- mación falsa, mezclada con versiones conspirativas y creencias
miento (cambiante) sobre la marcha durante la pandemia que desprovistas de realidad.
alteró las conclusiones y recomendaciones sobre prevención y No es obvio que la desinformación, por sí sola, se convierta en
tratamiento. problema colectivo que obstaculice acciones efectivas para en-
Otra forma de desinformación es más preocupante ya que pre- frentar problemas comunes como la pandemia, el escepticismo
senta elementos negacionistas y conspirativos sobre una varie- y el rechazo frente a la vacunación, o el acatamiento de medidas
dad de temas: el origen de la supuesta “plandemia”, los intereses de prevención.
oscuros detrás de las vacunas y otras medidas de protección y Tomemos los casos de América latina y Estados Unidos. Si bien
un sinnúmero de asuntos tamizados por el filtro de la sospecha en ambas regiones existe desinformación, mezclada con escepti-
vacía y la mirada cínica desprovista de evidencia. Este flujo de cismo y oposición frente a medidas para controlar la pandemia,
des/información contribuye a la confusión en públicos sobre no pareciera que su impacto haya sido similar en términos de
diferentes aspectos de la pandemia, especialmente durante mo- descarrilar esfuerzos oficiales sobre vacunación, uso adecuado
mentos de alto interés en información, como los primeros me- de barbijos y otras acciones. Los niveles de resistencia activa,
ses del 2020 y subsecuentes coyunturas que dispararon ansiedad alimentados por la desinformación, no son similares.
e incertidumbre colectiva. En América latina los índices de vacunación muestran un signi-
Asimismo, el movimiento antivacunas recibió un notable empu- ficativo crecimiento en países con una tradición de alta inmuni-
jón de visibilidad y legitimidad cuando grupos anti-Covid reto- zación infantil y de otro tipo, después que los problemas inicia-
maron y amplificaron varios de sus argumentos sobre cuidado les de oferta y logística de inmunización fueron mínimamente
individual de la salud, la soberanía corporal y la desconfianza resueltos (Statista 2022). De hecho, este logro es tan significativo
frente a la industria biomédica y farmacéutica. En varios países, que motivó que la región fuera considerada como líder en por-
la desinformación se cristalizó en protestas callejeras y digitales centaje de población con dos dosis de vacunas a fines del 2021.
contra medidas básicas de la pandemia sobre vacunación, dis- Las excepciones son países, especialmente en América Central,
tanciamiento, protección facial y otras. y regiones rurales en la región con crónicos problemas de acceso
Frente a este panorama preocupante, las respuestas llamaron a y calidad a servicios de salud.
combatir la desinformación con diversas estrategias. El menú es ¿Qué se puede concluir de esta tendencia? No pareciera que
conocido: redoblar esfuerzos de la educación y la alfabetización la desinformación aglutinada en protestas haya tenido signi-
en salud pública, coordinar agencias públicas, privadas y el sec- ficativo impacto negativo en los índices de inmunización. Los
tor cívico para informar ajustándose a la evidencia existente, las problemas para lograr altos índices de vacunación son los eter-
decisiones de corporaciones digitales de desplataformizar cons- nos déficits de los sistemas sanitarios en la región más que un
piraciones y falsedades de diferente tipo. No está claro si tales movimiento antivacuna, vertebrado por la desinformación. Las
acciones han tenido impacto suficiente para contrarrestar la normas sociales positivas (a favor de la inmunización, la biome-
desinformación o efectos similares, más allá del convencimiento dicina, los sistemas de salud) aparentemente contrarrestan los
de expertos en salud pública y comunicación sobre su necesidad potenciales efectos negativos de la desinformación. Asimismo,
para enfrentar la “infodemia”. existe una historia exitosa de programas de inmunización en
Sin embargo, no queda claro que la desinformación necesaria- sistemas de salud de atención primaria que, a pesar de recursos
mente alimenta problemas claves en el control de la pandemia: modestos, son creíbles, respetados y efectivos en la implementa-
la negación del problema, las dudas y el rechazo de las vacunas ción de programas de vacunación contra el Covid. Este aumento
y otras medidas como el uso de barbijo y el distanciamiento transcurre en medio de la polarización política que podría llevar
social. Es claro que la desinformación es un problema esencial a rechazar políticas de gobierno del signo contrario. Asimismo,
para la democracia y la acción colectiva sobre problemas del es posible que la persistencia de una alta percepción de riesgo
bien común, como la salud pública global. Es difícil pensar que de contagio, posiblemente debido al alto número de fallecimien-
se tomen y cumplan decisiones públicas acertadas, con amplio tos e infecciones durante la pandemia, haya contribuido a mi-
apoyo público, mientras existan bolsones importantes de infor- tigar la desinformación. El relativo alto índice de vacunación se
observa incluso en países como Brasil, con flujos significativos cia y relevancia de desinformación en diferentes comunidades,
de desinformación, especialmente alimentados desde la presi- países o regiones. Ligar el análisis de la des/información con
dencia (Barbosa et al 2021; Soares et al 2021). estructuras y dinámicas sociales y políticas permite identificar
En Estados Unidos, en cambio, la evidencia sugiere que la desin- la factibilidad de posibles respuestas. La desinformación engar-
formación se cristalizó tanto en actitudes antivacunas, antibar- zada con identidades políticas, fanatismo político, puro subjeti-
bijos y otras medidas. No es casualidad que donde hay índices vismo pueril, y fuertes convicciones sobre temas públicos como
de mayor vacunación son distritos demócratas, que reflejan la pandemia, plantea desafíos particulares, que son distintos de
poblaciones presuntamente menos proclives a ser blancos de situaciones donde la desinformación no desemboca en movi-
operaciones de desinformación. La oposición a la pandemia y mientos políticos o adquiere una poderosa valencia identitaria.
soluciones tiene neto corte conservador-reaccionario y cata- Cuando la desinformación se convierte en fabulismo totémico
liza diferentes influencias: discursos históricos libertarios de de movilización social-política, el problema es profundamente
desconfianza frente al gobierno central y reclamo simplón de la diferente a situaciones donde los públicos sostienen ideas falsas
“libertad individual”, la tozuda oposición a políticas “demócra- de forma superficial y casual. Este es un problema, pero no del
tas” en medio de la polarización política, corrientes anticiencia, mismo tipo cuando vacunas, personal de salud, expertos en vi-
y convicciones conspirativas. rología y epidemiología o barbijos se convierten en objetos poli-
Esta combinación tóxica de irracionalismo, con el distintivo
sello made in the USA (Waisbord 2020), ofrece terreno propicio
para la desinformación y la resistencia a la vacunación y otras
medidas de protección. No hay duda o vacilación frente a la va-
cunación, sino una enérgica movilización sostenida en diferen-
tes pilares socioculturales, políticos y económicos (siempre se
puede hacer plata aprovechando la ignorancia y el dogmatismo,
vendiendo mentiras y falsos remedios).
¿Cuál es la lección para entender los peligros de la desinfor-
mación? No toda desinformación, más allá de sus caracterís-
ticas, circuitos, caudales y consumos, tiene impacto similar en
acciones colectivas y políticas públicas, como el control de la
pandemia. Debemos entender la desinformación en contextos
políticos y sociales particulares. Hay que focalizar el análisis en
fenómenos sociopolíticos más que solamente informativos. La
des/información no es puramente un fenómeno des/informa-
tivo. No debe ser estudiado y discutido únicamente como un
problema computacional de algoritmos y decisiones corpora-
tivas que amplifican y validan mentiras, conspiraciones y otros
problemas. No puede ser visto meramente como un fenómeno
de redes, plataformas digitales, y opinión errada o despegada de
la realidad.
La desinformación –su desarrollo, dinámica y relevancia (en el
caso de la pandemia, para la salud pública)– debe ser compren-
dida en términos históricos, sociológicos y políticos. Debe ser
analizada en su vinculación (o no) con formas de dar sentido a la
política, participación pública, identidades colectivas y percep-
ción de gobiernos y servicios. Sin comprender estas conexiones
no está claro por qué la des/información es importante y pro-
blemática.
El análisis comparativo permite entender las dinámicas de la
desinformación más allá de estructuras y dinámicas de redes o
contenidos particulares. Esto es posible comparando la presen-

5 2 > por SILVIO WAISBORD


¿CUÁNDO LA DESINFORMACIÓN SE CONVIERTE EN PROBLEMA POLÍTICO? > 5 3

tizados y polarizados –signos de odio, ridículo y rabia–. Pierden Referencias bibliográficas


su potencial de ser percibidos como objetos y saberes neutrales Barbosa, M.D.S., Croda, M.G., & Simionatto, S.
o ligados al bien común o el saber científico y técnico por enci- (2021). “Vaccination against Covid-19 in the Brazilian
ma de reyertas políticas e identidades sociales. indigenous population: Has science been defeated
Por lo tanto, es errado diagramar respuestas idénticas cuando by fake news?”. Revista da Sociedade Brasileira de
los problemas de la desinformación son diferentes, aunque Medicina Tropical, 54.
superficialmente parezcan similares. El menú sabido de estrate- Galhardi, C.P., Freire, N.P., Minayo, M.C.D.S., &
gias –inocular previamente con información correcta, fact-chec- Fagundes, M.C.M. (2020). “Fact or fake? An analysis
king, y desenmascarar falsedades– puede funcionar en ciertos of disinformation regarding the Covid-19 pandemic in
contextos cuando existe información falsa o descabellada, pero Brazil”. Ciencia & saude coletiva, 25, 4201-4210.
no necesariamente cuando el problema son movimientos iden- Grimes, D.R. (2021). “Medical disinformation and the
titarios-políticos empecinados en lograr objetivos contrarios al unviable nature of Covid-19 conspiracy theories”.
bien común. Contextualizar el análisis y las respuestas es impor- PLoS One, 16(3), e0245900.
tante para evitar depositar esperanzas injustificadas en acciones Lin, T.H., Chang, M.C., Chang, C.C., & Chou, Y.H. (2022).
de información que no pueden resolver problemas políticos. “Government-sponsored disinformation and the
severity of respiratory infection epidemics including
Covid-19: A global analysis, 2001-2020”. Social
Science & Medicine, 114744.
Mayo Clinic (2022) Rastreador de vacunas
contra la Covid-19 en Estados Unidos, https://www.
mayoclinic.org/es-es/coronavirus-covid-19/vaccine-
tracker
Soares, F.B., Recuero, R., Volcan, T., Fagundes, G., &
Sodré, G. (2021). “Research note: Bolsonaro’s firehose:
How Covid-19 disinformation on WhatsApp was used
to fight a government political crisis in Brazil”. The
Harvard Kennedy School Misinformation Review.
Statista Research Department (2022) https://
es.statista.com/estadisticas/1258801/porcentaje-
y-numero-vacunados-contra-covid-19-en-
latinoamerica-por-pais/
Waisbord, S. (2020). El Imperio de la Utopía: Mitos
y realidades de la sociedad estadounidense.
Barcelona: Planeta.
Waisbord, S. (2022) “Más que infodemia: pandemia,
posverdad y el peligro del irracionalismo”,
InMediaciones de la Comunicación, https://revistas.
ort.edu.uy/inmediaciones-de-la-comunicacion/article/
view/3227
EL COVID Y
LOS MEDIOS
LA AUTORA ABORDA EN SU
ARTÍCULO LA CIRCULACIÓN
INFORMATIVA EN RELACIÓN A LA
POLÍTICA Y LA PANDEMIA, EN UN
CASO EN PARTICULAR COMO EL
DE LOS ESTADOS UNIDOS.

5 4 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 55

POR GAYE TUCHMAN. Profesora Emérita de Sociología de


la Universidad de Connecticut. Ha sido presidenta de la Eastern
Sociological Society, vicepresidenta de la Sociologists for Women
in Society y consejera de la American Sociological Association.
Traducción al español
por Nadia Koziner

D urante más de dos años, mi vida ha estado


dominada por las restricciones asociadas con
el Covid. Como persona diabética de 79 años,
he seguido las reglas. He sido incluso más cautelosa que la auto-
ridad del gobernador de mi estado y del Centro Nacional para el
Control de Enfermedades. Uso mi mascarilla al aire libre, no voy
brar a estos grupos: en primer lugar, las personas negras y las
pobres. La gente puede recordar el Experimento Tuskegee,
cuando los médicos les dijeron a varones negros con sífilis que
estaban recibiendo tratamiento, pero no se lo dieron, sino que
registraron las etapas asociadas con la progresión de su enfer-
medad. Algunos medicamentos para enfermedades han sido
a restaurantes, al cine, a las tiendas (excepto a la farmacia), ni a probados en presos; otros, sobre ciudadanos de Puerto Rico, un
casas de amigos. Hago Zoom. Iba al almacén a las 6 am cuando territorio estadounidense no incorporado. Se ha culpado a los
esa hora estaba reservada para personas mayores. Durante un estadounidenses de origen asiático por la existencia del Covid.
tiempo hice mis compras en línea y me las entregaban en casa. Los inmigrantes de América latina, especialmente de México
Después de que me rompí el brazo y me destrocé el hombro y América Central, han sido tratados muy mal, al igual que los
en junio pasado, mis amigos me llevaban al médico, todos con indígenas estadounidenses, cuyas experiencias históricas invi-
mascarilla y con la vacuna contra el Covid, así como con el re- tan a estremecerse. Además, muchos miembros de estos grupos
fuerzo recomendado tan pronto como estuvieron disponibles. han perdido sus trabajos. Demasiados de los que todavía están
Como es obvio, he tenido una buena educación, cumplo con la empleados hacen trabajos que los exponen a grupos de perso-
mayoría de las leyes y soy de clase media alta. Las personas que nas sin mascarillas.
no comparten mis características demográficas también se han Nuestra Constitución puede afirmar que todas las personas
vacunado y colocado mascarillas, al igual que la mayoría de los somos iguales, pero nuestro país no nos trata de esa manera. En
residentes de los Estados Unidos. Pero no todos. Solo el 65 por total, más de 78,8 millones de estadounidenses han contraído
ciento de la población está completamente vacunada. Covid y más de 940.000 personas han muerto por causas rela-
El 35 por ciento restante incluye personas con mis categorías cionadas con esta enfermedad. Las personas negras y las pobres
demográficas que sostienen que el Covid o los pasos para mini- están sobrerrepresentadas. Algunas de esas muertes pueden
mizar la probabilidad de contraerlo son un engaño. Dentro de atribuirse a los medios modernos.
este grupo, hay personas inspiradas por la fe en nuestro último Cuando le dije a mi fisioterapeuta que estaba escribiendo este
presidente, Donald Trump: le creyeron cuando menospreció al ensayo, me dijo que Estados Unidos es demasiado grande y
establishment médico. Hay otros, con los que puedo simpatizar, variado para que yo escriba sobre un tema tan amplio como
que se niegan a creer los consejos médicos que han permeado el Covid y la comunicación en Estados Unidos. Incluso en mi
las noticias porque, lamentablemente, el establishment médico pequeña ciudad de Nueva Inglaterra, de aproximadamente
los ha ignorado, tratado con rudeza o incluso experimentado 15.000 habitantes a los que se suman más de 20.000 estudiantes
con ellos sin permiso. Como cualquier socióloga, puedo nom- universitarios, hay mucha variación y mucho Covid. Durante el

5 6 > por GAYE TUCHMAN


EL COVID Y LOS MEDIOS > 5 7

último gran brote, nuestro estado estimó que si alguien en nues-


tro pueblo estuviera en un grupo de diez personas, uno de ellos
podría tener Covid. Les doy algo de crédito a los medios por este
horror: la transformación gradual pero radical de las industrias
de comunicaciones estadounidenses alentó parte de esa enfer-
medad y muerte.
Las normas que regulan la propiedad de los medios han variado
dependiendo, hasta cierto punto, del partido político que sea
dominante y tenga la mayor cantidad de miembros en la Comi-
sión Federal de Comunicaciones (FCC, por su nombre en inglés),
la agencia regulatoria. Allá lejos y hace tiempo, los Estados Uni-
dos tenían tres principales canales comerciales de televisión, las
estaciones de radio eran en su mayoría independientes de otros
medios, las principales ciudades tenían periódicos que compe-
tían entre sí y la propiedad de los medios estaba más cuidadosa-
mente regulada que en la actualidad. Por ejemplo, una empresa
solo podría poseer cinco canales de televisión. No podía poseer
Se ha culpado a los dos emisoras de radio en el mismo mercado. Un periódico no
podía ser dueño de un canal de televisión.
estadounidenses de Con la invención y propagación de la televisión por cable, la
origen asiático por la situación se hizo más compleja. Así como una plétora de emi-
soras de radio en las principales ciudades había resultado en
existencia del Covid. Los una mayor variación en la cobertura de noticias, también más

inmigrantes de América canales de cable finalmente produjeron una programación de


noticias más variada, incluidas nuevas redes que desafiaron a
latina, especialmente de los programas de noticias supuestamente objetivos de los tres
grandes que alguna vez fueron dominantes. La corporación Fox,
México y América Cen- controlada por el magnate de las noticias ultraconservador Ru-
tral, han sido tratados pert Murdoch, competía con ABC, CBS y NBC. Tuvo tanto éxito
que en 2003 una participante en un grupo de apoyo para diabé-
muy mal, al igual que ticos al que me había enviado mi médico, sin vergüenza, anun-
los indígenas estadou- ció en voz alta a todos que tenía que llegar a casa rápidamente
para ver a un presentador de noticias de Fox odiosamente con-
nidenses, cuyas expe- servador. El dominio alguna vez hegemónico de tres programas
riencias históricas invi- nacionales vespertinos disminuyó. Hubo una vez en que sus
editores insistían en que los profesionales, es decir, la gente de
tan a estremecerse. las noticias, deberían decidir qué importaba lo suficiente como
para ser noticia.
El derecho a definir las noticias iba a cambiar, ya que la apari-
ción de Internet en la década de 1980 hizo que la situación de
las noticias fuera aún más compleja. Con una búsqueda dirigida,
uno podía encontrar las noticias que prefería leer, ver o escu-
char. El resultado de un aparente incremento de alternativas
condujo a resultados bien conocidos. Los periódicos languide-
cían y fracasaban. Una sola corporación de radio se extendía
por gran parte de la nación y distribuía noticias nacionales, pero
no locales. Los teléfonos celulares agregaron más alternativas:
5 8 > por GAYE TUCHMAN
EL COVID Y LOS MEDIOS > 5 9

Más de 78,8 millones de estadounidenses


han contraído Covid y más de 940.000
personas han muerto por causas
relacionadas con esta enfermedad.
Las personas negras y las pobres están
sobrerrepresentadas.

uno podía proclamar sus puntos de vista en Facebook, Twitter y prominente. Observé a los dos periódicos a los que estoy suscri-
otras plataformas, incluso cuando solo leía las opiniones políti- ta, The New York Times y Washington Post, publicar historia tras
cas de los llamados “amigos”. En sus versiones en línea, los perió- historia presentando las mentiras de Trump sin llamarlo menti-
dicos invitaban a los lectores a comentar las historias. A medida roso. El Times lo llamó mentiroso por primera vez después de su
que crecían las tecnologías y las posibilidades, los periódicos elección.
en línea medían cuántas visitas recibían sus historias y algunos, Pienso en esa cobertura de Trump cada vez que un medio de
como The New York Times, incluso publican qué historias tienen comunicación o una persona me dice que las noticias y el
la mayor cantidad de visitas, modificando los números a medida establishment médico han estado mintiendo sobre el Covid.
que transcurre el día. Cuando el número de personas que leen Después de que surgiera la enfermedad, Trump aconsejó a los
una historia determina qué acontecimientos se convertirán estadounidenses que no se preocuparan. El Covid, dijo, era insig-
en noticias significativas, el sentido mismo de las noticias ha nificante, una enfermedad extranjera, una mentira médica.
cambiado. Para complacer a los consumidores y así a los anun- Después de romperme el hombro y antes de que pudiera volver
ciantes, los periódicos, los medios electrónicos e incluso los a conducir, le pedí a una amiga que me llevara a mi ortopedista.
usuarios de Instagram pueden decidir qué será noticia. En tales “Claro”, dijo, “pero debo decirte que no estoy vacunada”. Sa-
condiciones, los puntos de vista políticos se bifurcaron cada vez biendo que es terca, solo respondí: “Gracias, de todos modos”.
más. No era necesario estar expuesto a los medios con los que Recientemente, ha estado publicando diatribas sobre el esta-
no se estaba de acuerdo. blishment médico en su página de Facebook. Sé que tiene al-
Donald Trump proporciona un ejemplo paradigmático. Incluso gunos amigos que votaron por Trump y que creen que ganó las
una mirada superficial a la cobertura de sus actividades polí- elecciones presidenciales de 2020. Me gustaría pensar que ella
ticas muestra que a la gente de las noticias le importaba cada no ha sido influenciada por ellos ni por los noticieros que ellos
vez más cuántas visitas recibía una historia sobre él, en lugar prefieren. Estos atacan al establishment médico y a los intentos
de si los cronistas y editores la consideraban importante. Las federales de luchar contra el Covid. Pero aunque espero que no
historias sobre Trump vendieron anuncios en periódicos, pro- se contagie de Covid, sé que el hecho de que los medios de co-
gramas de televisión y plataformas de Internet. Hicieron dinero. municación hayan fallado en señalar las mentiras, la bifurcación
Durante la temporada de primarias de las elecciones presiden- de la política nacional y el maltrato absoluto a los grupos mino-
ciales de 2016, Trump hizo declaraciones escandalosas (muchas ritarios y a las personas pobres han causado muchas de las más
mentiras), que las noticias informaron de manera obediente y de 940.000 muertes de estadounidenses por Covid-19.
POLÍTICAS PARA
LA CONECTIVIDAD
Y EL ACCESO
A INTERNET
DURANTE LA
PANDEMIA:
IMPACTOS
LIMITADOS SOBRE
DESIGUALDADES
PREEXISTENTES
LA PANDEMIA HA EXPUESTO DE UN
MODO DESCARNADO LAS PROFUNDAS
DESIGUALDADES E INEQUIDADES QUE
EXISTEN EN EL ACCESO A LOS SERVICIOS
DE CONECTIVIDAD Y A LAS TECNOLOGÍAS DE
INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN (TIC) EN LA
ARGENTINA.

por BERNADETTE CALIFANO. Licenciada en Ciencias de la Comunicación y


Doctora en Ciencias Sociales (UBA). Investigadora Adjunta del CONICET. Profesora
de grado y posgrado (FSOC, UBA). Investigadora del Centro ICEP (UNQ).

6 0 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 61

FOTO: CAMILA GODOY / ANCCOM


E n marzo de 2020, luego de que la Organización
Mundial de la Salud determinase que la enfer-
medad causada por el coronavirus 2019 (Co-
vid-19) reunía las características de una pandemia, se dispusie-
ron medidas de aislamiento preventivo y distanciamiento social
obligatorio para mitigar la expansión y el contagio del virus. La
mayor parte de la población debió permanecer en sus hogares y
ello condujo a un notable incremento de las actividades realiza-
das a través de las redes de telecomunicaciones. La educación
a distancia, el teletrabajo, el comercio electrónico, la telesalud y
diversas formas de entretenimiento e interacción social en línea
pasaron a ser consideradas la “nueva normalidad” para ciertos
sectores sociales que contaban con servicios de TIC de calidad.
Sin embargo, una parte importante de la población carecía de
acceso a internet o a dispositivos tecnológicos, y/o disponía de
formas de conectividad limitadas, que le impidieron realizar
estas actividades.
Este artículo analiza las principales acciones de política pú-
blica para la conectividad y el acceso a internet implemen-
tadas durante la pandemia por Covid-19 en la Argentina. El
argumento central sostiene que el gobierno reaccionó rápida-
mente a las mayores demandas de conectividad y promovió
diversas iniciativas para facilitar el acceso y la continuidad
de los servicios de TIC. No obstante, estas acciones configu-
raron una política pública reactiva y de orientación paliativa,
que evidenció problemas en su implementación. Las des-
igualdades preexistentes en el acceso material a internet, la
tradicional orientación privada del sector, y las dificultades
en la implementación de las medidas necesarias para dismi-
nuir las brechas digitales condicionaron y limitaron el impac-
to de la política pública.

6 2 > por BERNADETTE CALIFANO


POLÍTICAS PARA LA CONECTIVIDAD Y EL ACCESO A INTERNET DURANTE LA PANDEMIA > 6 3

Desigualdades en el acceso a internet que superaba el 106%, en Formosa, San Juan, Santa Cruz, Men-
y a servicios de TIC doza y Chaco más del 60% de los hogares no disponía de este
En la Argentina existen profundas brechas digitales para el ac- tipo de conectividad. Al año siguiente, en el segundo trimestre
ceso, uso y apropiación de tecnologías de información y comu- de 2021, más del 50% de los hogares argentinos continuaba sin
nicación. Las desigualdades se manifiestan no solo en términos servicios de conectividad fija en ocho provincias argentinas.
de las diferencias en el acceso material a los servicios de conec- No solo es baja la tasa de penetración de la banda ancha a nivel
tividad, sino también en las distintas tecnologías utilizadas, en nacional, sino que también existen disparidades regionales en el
la disparidad de las velocidades de conexión, en los dispositivos tipo de tecnología utilizada. La principal forma de conectividad
y soportes de conectividad, en los niveles de alfabetización digi- por banda ancha es a través del cable coaxial (57,2%), seguido
tal, y en las habilidades y motivaciones a partir de las cuales los por la tecnología ADSL (20,47%) y, en una menor proporción,
usuarios hacen uso de estas tecnologías. por la fibra óptica (14,93%). En términos concretos esto implica
Cuando estalló la pandemia por Covid-19 en el país, el 85,5% de que, de cada 100 hogares, solo 10 se conectan a internet por
la población era usuaria de internet. Sin embargo, solo el 63,8% fibra óptica, la que se caracteriza por permitir mejores velocida-
de los hogares urbanos tenían acceso a una computadora, mien- des de transmisión de datos. Y estas conexiones se concentran
tras que el 35,79% no contaba con acceso a internet fijo a nivel principalmente en cuatro provincias: Buenos Aires, Córdoba,
nacional. La situación era más grave en varias provincias, lo que Santa Fe y Tucumán.
subrayaba las desigualdades regionales: mientras que la ciudad Contrariamente a lo que ocurre con el acceso a internet, la tasa
de Buenos Aires tenía una tasa de penetración de internet fijo de penetración de la telefonía móvil es alta: alcanzó el 119,47%
en el segundo trimestre de 2021. En otras palabras, existen más
líneas activas (casi 55 millones) que cantidad de habitantes a
nivel nacional. Sin embargo, el 90,12% son modalidades de tipo
prepago, es decir, aquellas en las que el usuario paga por adelan-
tado los servicios de telecomunicaciones. Esta modalidad suele
ser la opción más elegida por los sectores con menores ingresos,
pero tiene precios más elevados para la realización de comuni-
caciones móviles y para el consumo de datos.
Estos números ilustran algunas de las inequidades que existen
en la Argentina para el acceso y uso de las tecnologías de infor-
mación y comunicación, tanto por el lugar que ocupa el país en
el escenario geopolítico y en el contexto global, como por las
asimetrías que existen al interior de su territorio.
Las empresas de
telecomunicaciones
debían brindar un
servicio reducido
que garantizase la
Acciones de política pública para la conectividad para
conectividad y el acceso a internet
En marzo de 2020 se puso en marcha una serie de iniciativas aquellos usuarios con
para asegurar la continuidad del acceso a los servicios de TIC y sistema de servicio
el mantenimiento de las redes de telecomunicaciones, ante la
creciente demanda de tráfico durante el período de aislamiento prepago de telefonía
preventivo y distanciamiento social obligatorio.
Como primera medida, el gobierno dispuso la prohibición de
móvil que no abonasen
suspender o interrumpir por falta de pago los servicios de telefo- la correspondiente
nía fija o móvil, internet y televisión por cable para los usuarios
de menores recursos, entre los que se incluían beneficiarios de
recarga para acceder al
planes sociales, jubilados y pensionados, trabajadores con ba- consumo.
jos ingresos y desempleados. La iniciativa también contempló
a pequeñas y medianas empresas, a cooperativas de trabajo, a
instituciones de salud y a ciertas entidades de bien público, en el
contexto de una fuerte recesión económica. Se estableció, asimis-
mo, que las empresas de telecomunicaciones debían brindar un
servicio reducido que garantizase la conectividad para aquellos
usuarios con sistema de servicio prepago de telefonía móvil que
no abonasen la correspondiente recarga para acceder al consumo.
Esta medida fue sucesivamente prorrogada durante el transcurso
del aislamiento social. Además, se suspendieron los aumentos de
precios previstos para los servicios de TIC hasta el 31 de diciem-
bre de 2020 por medio de sucesivos decretos, aunque a partir de
enero de 2021 se autorizaron incrementos parciales.
También se implementaron “planes inclusivos” de telefonía e
internet fijo y móvil, con un precio acordado con las empresas casos, no contaban con equipamiento informático ni acceso a
hasta el 30 de septiembre de 2020. A fines de agosto de aquel internet fijo en sus hogares: requería de la descarga de una decla-
año se promulgó el decreto de necesidad y urgencia 620/2020 ración jurada del sitio web del organismo regulador, completarla,
que dispuso –entre otras medidas que analizaremos más ade- acreditar la situación de vulnerabilidad, y presentarla ante el pres-
lante– continuar con esta política por medio de la denominada tador de servicios deseado. En caso de que este último se negase a
“Prestación Básica Universal” (PBU). Según esta iniciativa, las brindar el servicio, cabía la posibilidad de realizar el reclamo co-
empresas debían ofrecer planes básicos de servicios de TIC a rrespondiente. Si bien más adelante varias empresas cumplieron
precios accesibles fijados por la autoridad regulatoria para los con la obligación de publicitar la PBU, su implementación distó
sectores de menores recursos, dentro de los cuales se contem- mucho de ser la esperada y de representar un avance significativo
plaba a más de diez millones de personas. para contribuir a cerrar brechas digitales.
La Prestación Básica Universal se reguló en el mes de diciembre A partir de septiembre de 2020 se lanzó toda una serie de pro-
de 2020. Sin embargo, pese a la obligación que tenían de otorgarle gramas con el objetivo de llevar conectividad a diversos barrios
una amplia difusión, las compañías de servicios de TIC siguieron y localidades vulnerables a través del financiamiento prove-
publicitando únicamente sus propios planes de contratación. niente del Fondo del Servicio Universal. Con el foco puesto en el
Ante la consulta del cliente, los operadores ofrecían otra promo- largo plazo, se presentó el Plan Nacional “Conectar” con el que
ción o descuento comercial vigente, sujeto a aumentos futuros, se anunciaron futuras inversiones en infraestructura troncal de
desconociendo la PBU. El trámite para acceder al beneficio tam- la red federal de fibra óptica, en el centro de datos de Arsat, en
poco resultaba sencillo para sectores sociales que, en muchos materia satelital y para la televisión digital abierta.

6 4 > por BERNADETTE CALIFANO


POLÍTICAS PARA LA CONECTIVIDAD Y EL ACCESO A INTERNET DURANTE LA PANDEMIA > 6 5

La Prestación Básica
Universal se reguló en
el mes de diciembre
de 2020. Sin embargo,
pese a la obligación
que tenían de otorgarle A ello se sumaron los denominados “acuerdos de tasa cero”
(zero rating) con operadoras de telecomunicaciones, que
una amplia difusión, permitieron acceder a sitios con información oficial desde
las compañías de aplicaciones móviles sin que se contabilizase como consumo
adicional de datos. Estos acuerdos se implementaron para
servicios de TIC el uso de la aplicación Cuid.ar, que permitía el autodiagnós-
siguieron publicitando tico de síntomas compatibles con coronavirus y brindaba
recomendaciones sanitarias, y de la plataforma “Seguimos
únicamente sus propios educando” del Ministerio de Educación, que proveía recursos
planes de contratación. digitales para la enseñanza primaria y secundaria. Este últi-
mo acuerdo se extendió luego para facilitar el acceso de los
estudiantes universitarios a las plataformas de 57 universida-
des nacionales.
La mayoría de las instituciones educativas no estaban prepara-
das para la transición hacia la educación remota cuando estalló
la pandemia. En los hechos, el uso extendido de plataformas de
software privativo en todo el sistema planteó obstáculos para el
desarrollo de las clases ( forzosamente) virtualizadas, principal-
mente para los estudiantes y docentes de bajos ingresos. Mu-
chos estudiantes debieron seguir clases en línea por medio del
uso de aplicaciones propietarias en sus teléfonos móviles, con el
consiguiente consumo de datos.
Entre otras iniciativas y acciones públicas se organizaron cursos
gratuitos de educación a distancia para docentes, se aumentó
la infraestructura de los servidores para alojar campus y aulas
virtuales, y se distribuyeron netbooks y tablets para estudiantes
Tráfico de internet, consumo de datos secundarios de localidades vulnerables.
y educación a distancia Uno de los grandes desafíos pendientes en el área educativa
Tras el dictado de las medidas de distanciamiento social obliga- es conectar a todas las escuelas e instituciones públicas
torio se registró un incremento de alrededor del 40% en el tráfico del país, además de brindarles una adecuada infraestructu-
de internet, en comparación con los datos del mes de febrero de ra, hardware y soporte tecnológico. En octubre de 2020 se
2020. Si bien el crecimiento se desaceleró a medida que transcu- presentó el Programa de Acceso a Conectividad para Ins-
rrió la pandemia, se mantuvo una tasa de incremento mensual tituciones Públicas con el objetivo de garantizar el acceso
del 15 por ciento. a Internet de todos los centros de educación superior, con
Con el fin de no sobrecargar las redes y preservar su correcto financiamiento del Fondo del Servicio Universal. De igual
funcionamiento se pactaron acuerdos con algunas empresas modo, en julio de 2021 el Ministerio de Educación, a través
proveedoras de contenidos over-the-top (OTT), tales como de Educ.ar, aprobó el inicio de una licitación pública para
Netflix, para disminuir la calidad de los servicios audiovisuales asegurar la conectividad de todas las escuelas argentinas.
transmitidos en streaming. La iniciativa fue seguida por You- Se espera que, en el mediano plazo, estas iniciativas permi-
Tube, que redujo temporalmente la calidad de imagen de sus tan brindar conectividad a todas las instituciones educati-
videos en todo el mundo a definición estándar. Adicionalmen- vas del país y desplegar WiFi 6 dentro de las universidades
te, algunos operadores de TV optaron por liberar contenido nacionales, junto con modalidades de trabajo del tipo “aula
a demanda y señales premium sin costo adicional para sus invertida”, a fin de transferir ciertas actividades y procesos
clientes. de aprendizaje fuera del aula.
La declaración de los servicios de TIC
como servicios públicos esenciales
Con una mirada que podría analizarse en términos de una polí-
tica pública de largo plazo, el gobierno intentó regular algunos
de los servicios de TIC como servicios públicos.
El 21 de agosto de 2020 el presidente de la Nación, Alberto Fer-
nández, dispuso, por medio del DNU Nº 690, que los servicios de
tecnologías de información y comunicación sean considerados
servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia. La
medida otorgó el rango de servicio público a la telefonía móvil,
una característica que ya ostentaba la telefonía fija, y dispuso
mayores potestades regulatorias para la fijación de tarifas y el
control de precios.
La reacción de las empresas y cámaras empresariales de teleco-
municaciones fue inmediata, manifestándose de forma conjunta
en contra del decreto. Sus principales voceros señalaron que se
trataba de un cambio de reglas sin consulta previa, que impac-
taría negativamente sobre las inversiones y empleo en el sector.
Además, argumentaron que la calificación de los servicios de
TIC como “servicios públicos” suponía una regulación limitante,
que no garantizaría ampliar el nivel de conectividad de la pobla-
ción.
A inicios de septiembre de 2020 el Senado de la Nación avaló el
decreto presidencial. A partir de allí, el ente regulador inició una
serie de reuniones con los actores interesados en la reglamen-
tación de la medida, de las que participaron cámaras, pymes y
cooperativas de servicios de TIC de todo el país, asociaciones
de usuarios y consumidores, y solo más tarde las principales
empresas privadas del sector. No obstante, el decreto nunca se
reglamentó en su totalidad. Varias empresas iniciaron juicios
contra el Estado y obtuvieron medidas cautelares favorables que
frenaron su aplicación y que les permitieron seguir aumentando
unilateralmente los precios de sus servicios.
Hacia fines de 2021, la Comisión de Sistemas, Medios de Comu-
nicación y Libertad de Expresión del Senado de la Nación impul-
só el debate sobre una serie de proyectos de ley que proponían
regular los servicios de TIC como servicios públicos esenciales,
a fin de otorgarle una mayor legitimidad al decreto vigente. Se
trataba de seis iniciativas legislativas presentadas entre 2020 y
2021, tanto por parte de senadores oficialistas como opositores,
que contenían algunas propuestas similares en torno de consi-
derar el acceso a internet como un derecho humano, pero que
diferían en los términos específicos de la regulación. La reunión
de comisión para debatir sobre el tema contó con la participa-
ción de especialistas, funcionarios y asociaciones de usuarios,
pero no prosperó en su trámite legislativo en el Congreso de la
Nación.

6 6 > por BERNADETTE CALIFANO


POLÍTICAS PARA LA CONECTIVIDAD Y EL ACCESO A INTERNET DURANTE LA PANDEMIA > 6 7

Conclusiones como uno de los legados de las privatizaciones de la década de


Las políticas públicas para el acceso a internet y a las tecnolo- 1990. Si bien se logró avanzar tímidamente con los planes bási-
gías de información y comunicación se ubicaron en el centro de cos de servicios de TIC para los sectores de menores recursos,
la agenda pública en el contexto de la pandemia por Covid-19. los resultados de esta iniciativa han sido magros con relación a
Luego del análisis realizado en este artículo podemos caracteri- las expectativas iniciales y no han representado avances signifi-
zar el conjunto de acciones implementadas diferenciando dos cativos para corregir las desigualdades anteriores. Asimismo, se
etapas. pusieron en marcha diversos programas para cubrir las necesi-
En una primera fase (marzo-agosto 2020), la política pública dades de conectividad de zonas vulnerables, barrios populares
exhibió un carácter reactivo y una orientación paliativa, pues e instituciones educativas, junto con planes para incrementar la
incluyó medidas de emergencia como reacción a los desafíos infraestructura troncal y la capacidad operativa de la red federal
planteados por la pandemia y procuró aliviar temporalmente de fibra óptica, cuyos efectos se podrán evaluar recién en el lar-
sus efectos negativos. Estas acciones abarcaron una serie de go plazo.
acuerdos con el sector privado para garantizar un mínimo de Por lo pronto, las brechas digitales preexistentes en materia de
conectividad ante la creciente demanda de tráfico de datos, la conectividad y acceso a internet que aquí analizamos limitaron
prohibición de discontinuar las prestaciones de servicios de TIC el impacto de las acciones públicas implementadas durante la
por falta de pago, el congelamiento de precios hasta fines de pandemia. En los hogares sin acceso a internet fijo y/o sin com-
2020, la implementación de planes inclusivos para permitir que putadora, o con un acceso limitado y de baja calidad a internet,
personas con dificultades económicas accedieran a servicios de se consolidaron (nuevas) situaciones de exclusión, porque
telefonía e internet fijo y móvil a un precio asequible, los com- importantes sectores sociales resultaron privados del acceso a
promisos para disminuir la calidad de los servicios audiovisuales servicios de educación, entretenimiento, formas de teletrabajo e
en streaming a fin de no sobrecargar las redes, y los convenios de interacción social.
tasa cero con operadores de telecomunicaciones para facilitar el En el escenario que se abre de cara al futuro, resulta primordial
acceso a sitios oficiales y educativos, entre otros. lograr un acceso universal a internet en condiciones asequibles,
Una segunda etapa se inició a fines de agosto de 2020, con la equitativas y de calidad, junto con el reconocimiento de que se
intención de implementar políticas públicas de mediano y trata de un derecho humano y una condición esencial para ga-
largo plazo, y se extendió hasta diciembre de 2021, cuando se rantizar el ejercicio de toda una serie de derechos económicos,
debilitaron las iniciativas en un contexto de relajamiento de las sociales y culturales, entre los que se hallan la educación, el tra-
restricciones de circulación social. En este período se procuró bajo, la salud y el acceso a la información.
regular los servicios de TIC como servicios públicos esenciales Las políticas públicas para promover el acceso a servicios de
y estratégicos en competencia, y establecer mayores potestades TIC y para el despliegue de infraestructura de telecomunica-
regulatorias para la fijación de precios. Pero esta medida, pro- ciones han adquirido una renovada relevancia en este contex-
mulgada sin el acuerdo del sector privado –como ocurrió en la to. La experiencia recabada hasta aquí insiste en la necesidad
primera etapa–, condujo a una inmediata confrontación con las del diálogo y consenso entre el Estado, las empresas de servi-
principales empresas del sector, las que iniciaron juicios con- cios de TIC, las asociaciones de usuarios y la ciudadanía en
tra el Estado. El enfrentamiento tornó inviable, en los hechos, general, a fin de lograr políticas integrales, articuladas y a largo
la efectiva regulación de los servicios de TIC como servicios plazo, que permitan contribuir a cerrar brechas digitales y a
públicos, y reveló la histórica dependencia del sector privado disminuir las desigualdades sociales, en lugar de que se pro-
que persiste en el campo regulatorio de las telecomunicaciones fundicen cada vez más.
ENTORNO DIGITAL Y
PANDEMIA: LA VIDA NO SE
DETUVO, CAMBIÓ DE LUGAR
EL ARTÍCULO SOSTIENE QUE LA PANDEMIA DE COVID-19 EXHIBIÓ
QUE EN LAS SOCIEDADES CONTEMPORÁNEAS LA MAYORÍA DE LAS
PERSONAS SE DESENVUELVEN EN LO QUE SE PUEDE DEFINIR COMO
TRES ENTORNOS: UNO NATURAL, OTRO URBANO Y, POR ÚLTIMO, EL
DENOMINADO COMO DIGITAL.

6 8 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 69

por PABLO J. BOCZKOWSKI. Hamad Bin Khalifa Al-Thani


Professor en el Departamento de Estudios de la Comunicación de
Northwestern University y codirector del Centro de Estudios sobre
Medios y Sociedad en Argentina (MESO).

por EUGENIA MITCHELSTEIN. Profesora Asociada


y Directora del Departamento de Ciencias Sociales de la
Universidad de San Andrés y codirectora del Centro de Estudios
sobre Medios y Sociedad en Argentina (MESO).

FOTO: ANCCOM
L as calles casi desiertas, los negocios cerrados, el
transporte público vacío. Desde marzo de 2020,
este escenario se repitió en varias ciudades de
todo el mundo a causa de las medidas de cuarentena y aisla-
miento dictadas por los gobiernos para frenar los contagios de
Covid-19. La vida cotidiana de la mayoría de las personas
en ciudades. Este nuevo entorno urbano, a su vez, fue conformado
por, y dio forma a, la educación, el comercio, el trabajo, la pobreza,
y las relaciones sociales, étnicas y de género.
El entorno digital, en cambio, está basado en innovaciones tec-
nológicas que surgieron en la segunda mitad del siglo veinte,
y se consolidó a principios del siglo veintiuno. El mismo no se
–quienes no tenían trabajos que exigían presencia física, quie- desarrolla en un vacío: la pandemia es un ejemplo de cómo los
nes podían permitírselo– cambió de manera radical. Cerraron tres entornos están relacionados. Un fenómeno natural –un
las escuelas y las universidades, los hospitales para todo lo que nuevo virus– se difundió velozmente en las ciudades, y las me-
no fueran urgencias o tratamiento de la epidemia, los salones de didas tomadas para frenar los contagios empujaron a la mayor
fiestas, los restaurantes, los cines, los estadios, los gimnasios y parte de las personas a desarrollar gran parte de su vida en el
los centros comerciales. entorno digital. A pesar de esta interrelación, creemos que la
Las actividades que las personas desarrollaban en estos ámbitos pandemia provee una excelente oportunidad para enfocarnos
–aprender y enseñar, hacer una consulta médica, encontrarse en el entorno digital, por dos motivos. Primero, su protagonismo
con amistades y familiares, disfrutar del cine y del deporte como creció y se hizo más visible su importancia. Segundo, la novedad
espectadores, hacer gimnasia, ir de compras– se trasladaron, de del entorno digital está directamente relacionada con su plasti-
manera casi integral, a las pantallas múltiples, pantallas perso- cidad. Los seres humanos intervenimos sobre la naturaleza des-
nales y familiares. La vida no se detuvo: cambió de lugar. Así, la de nuestros orígenes, prendiendo fuego a bosques, sembrando,
pandemia de Covid-19 hizo más visible un proceso que no había atravesando montañas y creando lagos artificiales. Y creamos y
empezado en 2019, sino que de hecho llevaba varios años de recreamos nuestras ciudades, abriendo y cerrando calles, derri-
desarrollo: la creciente digitalización de la vida cotidiana. bando y construyendo edificios. Pero el paso del tiempo afecta la
La mayoría de las personas en las sociedades contemporáneas se maleabilidad de los entornos, y las oportunidades para transfor-
desenvuelve en tres entornos: natural, urbano y digital. Los entor- mar aplicaciones, dispositivos, infraestructuras y reglas tácitas
nos natural y urbano existen desde hace mucho tiempo. Desde los y formales en el entorno digital son mayores ahora que lo que
inicios de la humanidad, durante cientos de miles de años, la vida serán en unas décadas. Configuramos el entorno digital y este
de las personas, que dependían de la naturaleza para alimentarse entorno también configura nuestra vida social. En los párrafos
y resguardarse, se veía afectada por fenómenos ambientales como que siguen, exploraremos las cuatro principales características
el calor y el frío, la lluvia y la sequía. Hace alrededor de diez mil del entorno digital en relación con la pandemia de coronavirus y
años, los seres humanos comenzaron a domesticar animales y sus secuelas –totalidad, dualidad, conflicto e indeterminación–
plantas, desarrollaron la agricultura, adoptaron una forma de vida y proponemos una serie de enfoques para repensar estos temas
sedentaria, y se organizaron primero en aldeas y pueblos y luego como ciudadanos digitales.

7 0 > por PABLO J. BOCZKOWSKI y EUGENIA MITCHELSTEIN


ENTORNO DIGITAL Y PANDEMIA: LA VIDA NO SE DETUVO, CAMBIÓ DE LUGAR > 7 1

A pesar del ritmo


de los cambios en
las últimas dos
décadas, que debería
reforzar la naturaleza Totalidad
socialmente construida Aunque el entorno digital incluye diversos dispositivos, aplica-
ciones e infraestructuras discretas –desde teléfonos celulares
del entorno digital, la y televisores conectados a internet hasta plataformas de men-
mayoría de nosotros sajería y redes sociales y buscadores, pasando por cableado de
fibra óptica, antenas de 4G y torres de servidores diseminadas
lo experimenta como por todo el planeta– los seres humanos lo vivimos usualmente
un contexto fijado, como un sistema global en que se desarrolla, de manera directa
o indirecta, gran parte de nuestra vida. Nunca fue más evidente
que tiende a reforzar esto que durante la pandemia. Casi todas nuestras actividades
las desigualdades de se desarrollaron a través de tecnologías digitales. Desde las coti-
dianas, como trabajar o estudiar, hasta las extraordinarias, como
género, clase y étnicas. conocer un nuevo integrante de la familia o, en los casos más
No experimentamos tristes, despedir a nuestros seres queridos a través de videolla-
mada. En los primeros meses del aislamiento, hubo “zoom-plea-
el entorno digital en ños”, fiestas por Google Meet, y primeras citas virtuales. Entrá-

el vacío, sino desde bamos y salíamos de las múltiples aplicaciones disponibles de


forma fluida, y las usábamos en simultáneo, por ejemplo cuando
posiciones situadas leíamos nuestro correo electrónico durante una videollamada

en estructuras del trabajo, o posteábamos en Instagram imágenes de almuer-


zos y cenas compartidos a la distancia.
sociales previamente Esta totalidad es posible por el fenómeno que Andreas Hepp y
Nick Couldry llaman “mediatización profunda”, que distingue
existentes, y sesgadas a los medios digitales de sus análogos mecánicos y eléctricos,
por desigualdades en los que leer un libro, hacer una llamada telefónica o inclu-
so mirar un programa de televisión eran actividades que se
preexistentes. llevaban a cabo en dispositivos distintos entre sí, con lógicas
diferentes de funcionamiento. Al mismo tiempo, las maneras
en las que escribimos mensajes de texto, accedemos a noticias,
miramos videos en TikTok, realizamos actividades laborales y
escolares, y nos comunicamos con nuestras familias a través
de WhatsApp están relacionadas con la forma en que solíamos La dualidad se hizo evidente durante la pandemia, por ejem-
enviar telegramas, leer diarios, mirar programas de televisión, plo en el ámbito educativo. Muchas instituciones utilizaron
utilizar birome, lápiz y papel para la educación y el trabajo, y programas y aplicaciones pensadas para algunos estudiantes
hablar con nuestros contactos a través de la telefonía fija. Esta y dispositivos (por ejemplo, clases por Zoom en laptops) sin
totalidad del entorno digital, nunca tan evidente como du- tener en cuenta que muchos alumnos y alumnas podían estar
rante la pandemia, nos acompaña en la nueva normalidad: si compartiendo un teléfono celular entre varios integrantes de la
antes lamentábamos que una amiga o integrante de la familia familia. Esto reproducía y profundizaba las desigualdades, como
no pudiera estar en un festejo de cumpleaños, ahora la integra- documentó Hernán Galperín en su estudio sobre escuelas de
mos por videollamada de WhatsApp. Los Ángeles. En ciertos casos, algunas instituciones intentaron
La segunda característica del entorno digital, la dualidad, se resolverlo simplemente entregando laptops a los estudiantes. La
refiere a que está construido –y reconstruido– socialmente, investigadora de Microsoft Danah Boyd argumenta que “si un
pero se vive como algo que escapa al control de cada individuo. estudiante no tiene internet en casa, el dispositivo es inútil. Si el
A pesar del ritmo de los cambios en las últimas dos décadas, estudiante tiene miedo de ser asaltado en el camino de la escue-
que debería reforzar la naturaleza socialmente construida del la, la tecnología puede presentar nuevos riesgos. Si los padres no
entorno digital, la mayoría de nosotros lo experimenta como hablan [el idioma de la escuela] o no saben utilizar la tecnología,
un contexto fijado, que tiende a reforzar las desigualdades de esto puede crear otra barrera”. La tecnología, y la entrega de
género, clase y étnicas. Esta dualidad se debe a que no experi- dispositivos, que aspiraban a reducir desigualdades, terminan
mentamos el entorno digital en el vacío, sino desde posiciones ampliando la brecha aún más.
situadas en estructuras sociales previamente existentes, y ses- Estas dinámicas de dualidad están relacionadas con la tercera
gadas por desigualdades preexistentes. Por ejemplo, a pesar de característica del entorno digital: el conflicto. Como este entor-
que los algoritmos se presentan como herramientas neutrales no suele ser construido por individuos y grupos con agendas e
y asépticas, incluyen desde su creación los prejuicios de sus intereses específicos, y utilizado por otros individuos y grupos
programadores, como los resultados de traducción de Goo- que tienen agendas e intereses potencialmente diferentes, e
gle que sugerían, hasta hace pocos meses, “enfermera” como incluso opuestos, el conflicto es simplemente inevitable en la
traducción del inglés al castellano de “nurse” y “doctor” para gran mayoría de los casos. A pesar de que, en sus inicios, se
“doctor”, aunque los dos términos se utilizan tanto para varo- esperaba que la internet fuera un contexto en el que se pudiera
nes como para mujeres en el idioma original, o los escáneres alcanzar consensos entre sectores muy distintos, en la práctica,
de aeropuertos que, como documenta Sacha Costanza-Chock, dos características de las tecnologías digitales conspiran contra
no están preparados para cuerpos transgénero y los señalan la posibilidad de llegar a acuerdos: su estructura de “el ganador
siempre como una anomalía. o ganadora se lleva todo”, y la tendencia de los discursos online

El entorno digital, en cambio, está


basado en innovaciones tecnológicas que
surgieron en la segunda mitad del siglo
veinte, y se consolidó a principios del siglo
veintiuno.

7 2 > por PABLO J. BOCZKOWSKI y EUGENIA MITCHELSTEIN


ENTORNO DIGITAL Y PANDEMIA: LA VIDA NO SE DETUVO, CAMBIÓ DE LUGAR > 7 3

a intensificar las posiciones preexistentes. Más que intentar


erradicar el conflicto, deberíamos aceptarlo como inevitable, y
trabajar por ir resolviendo cada conflicto cuando se presenta,
aunque sea de manera temporaria.
En enero de 2021, durante la pandemia, hubo un ejemplo de
conflicto que se preanunció por redes sociales, se concretó en el
entorno urbano y tuvo consecuencias en el entorno digital. Los
posteos del entonces presidente de los Estados Unidos, Donald
Trump, llamaban a sus votantes a rebelarse contra la proclama-
ción de Joseph Biden como presidente. Un grupo de estos parti-
darios, el día que el Congreso iba a establecer los ganadores de
la contienda electoral, irrumpió en el Capitolio de manera vio-
lenta, invadiendo despachos de legisladores e intentando robar
objetos de valor. En esa invasión cinco personas, incluyendo un
integrante de la policía del Capitolio, perdieron la vida. Sin em-
bargo, y más allá de las acciones legales iniciadas contra algunos
de los manifestantes, el principal castigo a Donald Trump fue la
prohibición, tanto de Facebook como de Twitter, de poder vol-
ver a acceder y usar su perfil. Esta suspensión no estuvo exenta
de conflicto. ¿Pueden dos plataformas digitales prohibir al presi-
dente de los Estados Unidos que suba material, para comunicar-
se con sus millones de seguidores? ¿Qué deberían hacer con el
lenguaje que incita a la rebelión armada?
Las dos condiciones del entorno digital que posibilitan el con-
flicto –el ganador se lleva todo, y la profundización de tenden-
cias preexistentes– se perciben en este episodio. Primero, la
creciente polarización de algunos seguidores de Trump desem-
bocó en los llamados a tomar el Capitolio por la fuerza. Luego
del ataque, la suspensión impide a Trump mantener su capa-
cidad de llegada. Hay otras plataformas de redes sociales, pero
Facebook y Twitter eran cruciales para sus objetivos. De hecho,
Trump ya lleva dos intentos de lanzamientos de redes sociales
alternativas, las dos con muy poco éxito: muy pocas personas
querrían armar un perfil para comunicarse exclusivamente con
Trump, por más partidarios suyos que sean.
El conflicto por la regulación de mensajes violentos o falsos
también apareció respecto de quienes primero dudaban de la
existencia de la enfermedad y luego difundían tratamientos
inútiles o directamente nocivos para la salud, como la recomen-
dación de ingerir dióxido de cloro ¿Quién debería regular las
plataformas de redes sociales? ¿Con qué objetivos? ¿Sobre qué
jurisdicción actuaría? ¿A quién le rendiría cuentas ese regula-
dor? Son solo algunos de los potenciales interrogantes causados
por la centralidad del conflicto en el entorno digital.
A su vez, estas preguntas están relacionadas con la cuarta carac-
terística del entorno digital: su indeterminación. Muchos de los
relatos periodísticos y populares sobre el entorno digital suelen
proponer la llegada y expansión de un futuro distópico, plagado
por la información falsa, la pérdida de privacidad y la automati-
Muchos de los relatos periodísticos
y populares sobre el entorno digital
suelen proponer la llegada y expansión
de un futuro distópico, plagado por
la información falsa, la pérdida de
privacidad y la automatización que
amenaza trabajos.

zación que amenaza trabajos. Sin embargo, la combinación de muchos trabajos descubrieron que no es necesario ir cinco días
dualidad y conflicto en las decisiones y acciones de seres huma- a la semana durante ocho horas a la oficina: se puede colaborar
nos en la creación, circulación y regulación de nuevas tecnolo- igual de bien con algo de tiempo a la distancia –y, de paso, aho-
gías, así como las inevitables discusiones que se derivan de los rrar alquiler de oficinas–.
intereses en conflicto de los grupos involucrados, indican que La indeterminación, aunque presente en el entorno digital, con-
los resultados de estos desarrollos no pueden establecerse de cierne a toda la actividad humana. Sin embargo, en el todavía
antemano. Lo que ocurrirá en el entorno digital es indetermina- novel entorno digital es donde más probabilidades tenemos de
do. Desde ya, la combinación de desigualdades e intereses pre- cambiar algunas reglas e incluso la infraestructura. Como escri-
existentes hace que algunos efectos puedan ser más probables bió Marx en el Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, “los hom-
que otros, pero de todas maneras los seres humanos retenemos bres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio,
la capacidad de hacer las cosas de forma distinta. bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas
Durante el aislamiento y las cuarentenas moldeamos el entorno circunstancias con que se encuentran directamente, que existen
digital, tanto para hacernos compañía como para trabajar, pro- y les han sido legadas por el pasado”.
testar y disfrutar de nuestro tiempo libre. Por ejemplo, las apli- ¿Cómo queremos hacer nuestra historia en el entorno digital?
caciones de videollamada se amoldaron a pedidos y necesidades ¿Qué reglas querríamos cambiar? ¿Cómo definir los alcances de
de sus usuarias y usuarios, como borronear o directamente ocul- la privacidad? ¿Cómo debería definirse la compensación salarial
tar el fondo, para preservar la privacidad del hogar. Docentes de por el trabajo online o en plataformas digitales? ¿Cuál es el rol
todos los niveles, desde jardín de infantes hasta universitarios, de las empresas dueñas de –en ocasiones– varias plataformas
adaptaron sus clases a las nuevas condiciones y, en el proceso, de comunicación, y cuál el del Estado? ¿Qué querríamos cam-
tal vez hayan cambiado la forma de dar sus clases para siempre. biar como consumidores y ciudadanos?
Actores y actrices de teatro descubrieron nuevas formas de En este tiempo que pasó desde que se identificó un nuevo
compartir su trabajo, profesores de música y gimnasia se acos- coronavirus hasta ahora, hemos aprendido a adaptarnos a cir-
tumbraron a trabajar con personas a una pantalla de distancia, cunstancias en las que jamás habíamos pensado estar. Porque

7 4 > por PABLO J. BOCZKOWSKI y EUGENIA MITCHELSTEIN


ENTORNO DIGITAL Y PANDEMIA: LA VIDA NO SE DETUVO, CAMBIÓ DE LUGAR > 7 5

(Este texto está basado en nuestro


libro El Entorno Digital, de próxima
publicación por Editorial Siglo XXI.)

pudo desarrollarse en el entorno digital, la vida no se detuvo, Referencias bibliográficas


sino que cambió de lugar. Esa mudanza a las pantallas tuvo Costanza-Chock, S. (2020). Design justice:
consecuencias que no hubiéramos podido imaginar, pero que Community-led practices to build the worlds we
resaltan la importancia creciente de este entorno para nuestra need. The MIT Press.
vida cotidiana. Así como el entorno urbano –las ciudades– Couldry, N., & Hepp, A. (2018). The mediated
pasó por transformaciones que todavía no podemos terminar construction of reality. John Wiley & Sons.
de evaluar –el abandono de las zonas de oficinas, la peato-
nalización de algunas calles–, el entorno digital también ha
cambiado, y aún más importante, cambió nuestra percepción
de este entorno. ¿Deberíamos ir a la oficina todos los días?
¿Cuántas de nuestras reuniones podrían haber sido una video-
llamada? ¿Y cuántas de nuestras videollamadas podrían haber
sido un mail? ¿Es necesario acercarse hasta el consultorio de
un profesional para una sesión de terapia? ¿Podemos aprender
un idioma, a tocar un instrumento, o preparar pastelería por
Zoom? ¿Cómo integrar lo digital y lo presencial en los distintos
niveles educativos?
Todas estas preguntas están indefectiblemente ligadas al entor-
no digital: cómo es, cómo nos gustaría que sea, y qué queremos
hacer para cambiarlo o preservarlo. Así como nos hacemos res-
ponsables por el medio ambiente, y cuidamos y buscamos inter-
venir en nuestras ciudades, deberíamos pensar cómo queremos
que sea nuestro entorno digital.
LOS/AS AUTORES/AS POSTULAN QUE EXISTE
UN TIPO DE ENUNCIACIÓN MEDIÁTICA
ATRAVESADA POR UNA MATRIZ ETNO Y
PORTEÑOCÉNTRICA QUE SE REPLEGÓ AL
COMIENZO DE LA PANDEMIA DEL COVID-19
PARA LUEGO DESPLEGARSE RECARGADA,
Y EN DIFERENTES FASES, SOBRE LA
NOTICIABILIDAD DEL CONURBANO Y LAS
VILLAS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.

ESTAMOS EN EL
AIRE, ¿SALIMOS
MEJORES?
SUBALTERNIDAD,
TERRITORIO Y
MEDIOS DURANTE
LA PANDEMIA
7 6 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 77

por MARÍA GRACIELA RODRÍGUEZ. Doctora en Ciencias Sociales,


Magíster en Sociología de la Cultura y Licenciada en Ciencias de la
Comunicación. Docente e investigadora en UBA y UNSAM.

por LUCRECIA GRINGAUZ. Doctoranda en Ciencias Sociales (UBA),


Magíster en Historia (IDAES-UNSAM) y Licenciada en Ciencias de la
Comunicación (UBA). Es investigadora y docente en la Facultad de Ciencias
Sociales de la UBA.

por BÁRBARA MASTRONARDI. Magíster en Comunicación y Cultura


(UBA), Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) y docente de la Escuela
IDAES-UNSAM.

por MAURO VÁZQUEZ. Doctorando en Ciencias Sociales (IDES-UNGS),


Magíster en Comunicación y Cultura (UBA), Licenciado en Ciencias de la
Comunicación (UBA) y docente e investigador de la Escuela IDAES-UNSAM y de
la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

por SEBASTIÁN SETTANNI. Doctorando en Ciencias Sociales (UBA),


Magíster en Sociología de la Cultura y Análisis Cultural (IDAES-UNSAM),
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA), y docente e investigador de
la Escuela IDAES-UNSAM y de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

FOTO: CAMILA GODOY / ANCCOM


Nuestro planteo es que las representaciones
mediáticas de la subalternidad tienden a
sobrerrepresentar las diferencias culturales y
a diluir en ellas la(s) desigualdad(es).

E stamos en El Pueblito, un barrio muy particu-


lar”, comenta a cámara Martín Ciccioli, con-
ductor del programa “Lado C” y cronista del
noticiero “Telenoche”. Es agosto de 2020. Está caminando por
los pasillos de la villa El Pueblito, en Valentín Alsina, partido
de Lanús. Sus programas suelen redundar en eso: caminar
zonas marginalizadas de la ciudad de Buenos Aires y el conur-
bano para mostrar faltas, carencias, pobrezas, inseguridades y
delitos.
–Se están prendiendo fuego muchas casas –continúa–. ¿Cómo
se combina esto con el Covid? Ante la falta de olfato nadie se da
cuenta de que la casa se está prendiendo fuego.
Les cronistas y noteros de los canales de televisión han regre-
sado a los barrios populares luego de varios meses de confina-
miento estricto por la pandemia de Covid-19. Esas precarias
casas, parece decir el cronista, se incendian por la falta de
olfato de sus propietaries. La distancia entre el enunciador
televisivo y los sujetos y espacios representados parece enor-
me. Y sin embargo, al comienzo de la pandemia, las cosas no
fueron así.
Hace diez años venimos trabajando sobre la configuración de un
tipo de posición enunciativa mediática a partir de la cual la sub-
alternidad es hablada, mirada y tematizada por otres. A lo largo
del período 2020-2022, constatamos dos momentos en los cua-
les esa posición se combinó de modos diferentes: al comienzo de
la pandemia de Covid-19 se replegó, y luego, lentamente, volvió
a desplegarse recargada, recayendo, especialmente, sobre la
noticiabilidad del conurbano y las villas de la ciudad de Buenos
Aires. Este trabajo, en efecto, trata sobre esa cronología mediáti-
ca de la subalternidad territorial en pandemia.

7 8 > por M. G. RODRÍGUEZ, L. GRINGAUZ, B. MASTRONARDI, M. VÁZQUEZ y S. SETTANNI


ESTAMOS EN EL AIRE ... > 7 9

Hubo un tiempo que fue hermoso


La cuarentena sanitaria a raíz de la llegada del Covid-19 a la
Argentina supuso el repliegue no solamente de todes les habi-
tantes de la nación del espacio público hacia el ámbito domés-
tico sino también de las características salientes de la matriz de
enunciación mediática que sintetizamos anteriormente.
Decretado el primer aislamiento social preventivo obligatorio,
los medios masivos de comunicación aunaron esfuerzos con
el Estado nacional y participaron de las campañas públicas en
pos de concientizar a toda la población para frenar el avance del
coronavirus. Se trataba de un problema que invitaba a olvidar
las diferencias, y a barrer las desigualdades porque se estaba en
presencia de un virus desconocido que no distinguía cuestiones
socio-geográficas, de clase, ni sexo-genéricas.
El nosotros inclusivo construido no dejaba a ningún habitante de
La matriz de enunciación mediática la nación afuera. “Al virus lo frenamos entre todos. Viralicemos
Durante aquel tiempo que la pandemia reescribió como la “vie- la responsabilidad”, afirmaban las tapas de los principales me-
ja” normalidad, nuestras investigaciones nos condujeron a la dios gráficos de la nación al comienzo de la cuarentena, a partir
identificación de tres centrismos constitutivos del punto de vis- de una iniciativa de la Secretaría de Medios y Comunicación
ta hegemónico de los discursos de los medios de comunicación. Pública de la Nación, junto a la Asociación de Entidades Perio-
En torno de esas tres dimensiones definimos la matriz de enun- dísticas Argentinas, que se replicó en los medios audiovisuales
ciación mediática como hétero-patriarcalcéntrica, etnocéntrica y en las redes sociales. Para derrotar al virus era necesaria una
y porteñocéntrica. labor colectiva que necesariamente debía dejar atrás las diferen-
En la articulación de esas dimensiones, asumimos, se fue cons- cias socio-geográficas, de clase, de género y sexualidades.
truyendo una mirada y un decir sobre lo social que, desde y por Sin embargo, se trató de una acción momentánea y fugaz. Pron-
los medios masivos de comunicación, no ha hecho más que to comenzó a resquebrajarse y, a las pocas semanas de iniciada
confirmar, reproducir y expandir relaciones de poder preexis- la cuarentena, la matriz de enunciación mediática fue recobran-
tentes. Relaciones estructuradas por una suerte de evidente –y do su histórica fisonomía, resaltando, en ese proceso, sus aspec-
por eso mismo indiscutida– posición de legitimidad, dada por tos etno y porteñocéntricos. De a poco se fue evidenciando el
la pertenencia de clase, sexo-genérica, de etnia y ubicación so- poder de sanción de los medios de comunicación sobre ciertos
cio-geográfica. Relaciones articuladas, así, sobre unos sentidos ciudadanes particulares que no cumplían con la cuarentena. Y,
(comunes) que los mismos medios han colaborado en construir, al mismo tiempo, el nosotros construido en el primer momento
y de los que también son producto. desde la superficie mediática dejaba atrás sus rasgos inclusivos
Entonces, nuestro planteo es que dentro de una enunciación y reestablecía las diferencias en torno a cuestiones socio-geo-
configurada sobre esas tres dimensiones (el hétero-patriar- gráficas y de clase, dos de los aspectos salientes del enunciador
calcentrismo, el porteñocentrismo, el etnocentrismo), las mediático.
representaciones mediáticas de la subalternidad tienden a so- “Hay casos en todos los asentamientos” (Canal 13 - 5/5/2020);
brerrepresentar las diferencias culturales y a diluir en ellas la(s) “Un mundo de gente en conurbano bonaerense” (A24 -
desigualdad(es). 27/3/2020); “Confirman 223 casos en las villas porteñas” (Telefé
Sin embargo, el notorio poder para sacudir normalidades que ha - 4/5/2020), se leía y escuchaba en algunos canales de televisión
portado la pandemia nos obliga a revisar este modo general de por aquellos días, acompañados de imágenes en las que abun-
funcionamiento y nos permite pensar algunos desajustes sobre daban los primeros planos de quienes habitan dichos territorios.
esa acendrada modalidad de enunciación. Como expondremos Una novedad en tiempos de pandemia tras la (efímera) unidad
a continuación, en el marco de un devenir propio de la situación nacional que, rápidamente, dejará en claro que este enunciador
pandémica, es posible identificar matices y tensiones en dicha etno y porteñocéntrico había decidido ponerle fin a la (su) cua-
articulación y posición enunciativa. rentena.
Volver, qué ganas de volver
La recuperación de la matriz empezó con un video amateur.
Entre el 9 y el 10 de abril de 2020 circuló en las redacciones de
los principales medios un video casero de la villa 1-11-14 con las
calles llenas de gente y vendedores ambulantes. Quien lo filma
dice que allí nadie del gobierno hace cumplir la cuarentena. Ese
video será leído como génesis del brote de Covid que aconte-
cerá en mayo en las villas, porque a la villa nunca se la enuncia
en singular: siempre una villa es, también, todas las villas. Pero
lo que brotó con mayor virulencia no fue el Covid, sino la vi-
sualización problematizante de esos barrios. Ese lugar que el
enunciador televisivo moldeó como distante y distinto, locación
de un quiebre social, cultural y económico, con sus faltas y nece-
sidades, aparecía como un peligro a la salud pública. Al igual que
el conurbano: el noticiero de América TV lo describía como una
“bomba bacteriológica”.
El principal problema marcado fue el hacinamiento. El confina-
miento es impracticable en la villa, sostenía la mayor parte de
los medios. Esa enunciación se distanciaba arquitectónica (ar-
gumentando el poco espacio en esos barrios) y socialmente (por
las “necesidades” de sus habitantes). “Imágenes impactantes: el
barrio 1-11-14 sin cuarentena”, titulaba el programa de la tarde
de América TV en esos días. “Esa gente está todo el día de cara
con la muerte”, decía, justificando la aglomeración, una colum-
nista de ese show conducido por Alejandro Fantino. “Para no-
sotros es fácil decirlo”, cerraba otra. “Ahí hay necesidad”, insistía
otro, “una actividad de subsistencia”. En “Telenoche” la cuestión
no era muy diferente: “Crecen los infectados en la villa 31”. Des-
de el porteñocentrismo del enunciador, un peligro amenazaba
con avanzar hacia el resto de la ciudad.
La empatía, sin embargo, define el registro de este primer dis-
tanciamiento. El 13 de mayo de 2020 el noticiero “Telenoche”
muestra la nota “Sanidad artesanal”, sobre las medidas imple-
mentadas por vecinos de la 1-11-14 ante el coronavirus: “Cómo
los vecinos organizados le dan batalla al coronavirus”, dice el
cronista. Les vecines del barrio arman protocolos, desinfectan,
reparten barbijos. El Estado está ausente, dicen vecines y tam-
bién el enunciador; los rostros y acciones se bañan del tono
del modelo: la villa es un ejemplo. De hecho, vuelve a aparecer
vacía. “Es muy lindo ver cómo la gente se organiza”, concluye la
conductora del noticiero. Son gente. La unidad parecía sobre-
vivir.

8 0 > por M. G. RODRÍGUEZ, L. GRINGAUZ, B. MASTRONARDI, M. VÁZQUEZ y S. SETTANNI


ESTAMOS EN EL AIRE ... > 8 1

Decretado el primer aislamiento


social preventivo obligatorio, los
medios masivos de comunicación
aunaron esfuerzos con el Estado
nacional y participaron de las
campañas públicas en pos de
concientizar a toda la población
para frenar el avance del
coronavirus.

Cercamiento
Entrar en una villa es un artificio retórico y enunciativo consoli-
dado en las representaciones audiovisuales del realismo televi-
sivo. Noticieros y programas documentales lo emplean a modo
de indicador de la discontinuidad urbana y social que define su
mediatización de las villas. Los programas documentales televi-
sivos (como Ser Urbano, La Liga, GPS, Lado C o Esta es mi villa),
forjadores de la marginalidad como materia prima televisiva,
insisten desde hace veinte años en la escenificación del ingreso
del cronista al barrio como modo de organizar discontinuidades
sociales. Y trazar, así, límites urbanos y desigualdades en(tre) la
ciudad y su conurbano.
El 25 de mayo de 2020, ante el aumento exponencial de los
casos de Covid-19 en Villa Azul, en los partidos de Avellaneda
y Quilmes, las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos
Aires cerraron el barrio. Tres días después del cierre de Villa
Azul, la pandemia, en tanto evento periodístico, se afianzó como
un problema arquitectónico, urbanístico y social: solo parecía
expandirse en los “barrios vulnerables” o “barrios populares”,
como se les decía. Crecía, se multiplicaba y ocupaba noticieros
y emisiones en vivo: las informaciones sobre aumentos de casos
de Covid-19 en el “Barrio 31”, en Zavaleta, en la 20, y otras más,
eran centrales. El distanciamiento social es imposible, repetían
cronistas y conductores. “¿Existe la posibilidad de que haya
casos como el de Villa Azul, que se empiecen a cerrar barrios?”,
preguntaba el conductor del noticiero de América TV. Virus y Inseguridades
villas entraban en un coqueteo de sinonimias. Y el cercamiento Con Villa Azul reaparece, tímidamente, un tópico recurrente en
se perfilaba como la solución. la visualización de estas urbanidades: la (in)seguridad. La policía
Esa costumbre de erigir límites sobre espacios urbanos le daba está rodeando el barrio. Hablan de zonas inseguras, “picantes”.
al dispositivo televisivo la experiencia y el conocimiento técnico Y esa lógica prende con otros barrios. Con una cámara ocultada
de enunciar la marginalidad en el confinamiento. Aunque los en una moto el noticiero de América TV, a finales de mayo, re-
obligó también a innovar. Las cámaras habían quedado afuera, gistra el barrio Zavaleta y marca, deteniendo la imagen y con un
en la entrada al barrio, por lo que la única imagen a mano era el círculo, a quienes no tienen barbijo, toman de la misma cerveza
cerco policial, el plano general, el dron o el zoom a distancia de o juegan al piki-voley. Son rostros sin barbijo. Personas marca-
casas, pasillos y vecinos. Puro dispositivo técnico. Distante, falto das visualmente. “Descontrol en Villa Zavaleta”, titulan. La dis-
de presencia. tancia, aquí, se convierte en registro policial: patrullar, controlar,
C5N, en ese tono, presentó la entrevista a Mariano, un vecino marcar e identificar sujetos y acciones. Una visibilidad perfecta.
de Villa Azul, en vivo, en directo, “desde adentro”, a través de su Hay, sin embargo, personas desmarcadas. Cuando en junio y
teléfono celular. “Villa Azul por dentro: ¿cómo es sobrevivir a la julio comienzan a darse las primeras infracciones masivas de los
pandemia?”, señalaba el videograph. “Es muy interesante hablar protocolos, con fiestas clandestinas y aglomeraciones en plazas
con ellos, los protagonistas que están en el lugar, y cuál es la mi- y parques de la ciudad, les transgresores, de clase media, no apa-
rada de quienes han modificado su realidad”, comentaba el con- recen, lo hacen desde lejos o directamente se los ve de espaldas
ductor. El dispositivo audiovisual parecía dar la voz y la imagen o con sus rostros blureados. La visibilidad se enrarece y difumi-
al otre: no solo era su palabra sino también su mirada, que era la na. Bastante diferente a la de les juerguistas del conurbano o de
de la cámara del celular. Mariano enfocaba su casa, el patio que las villas, visualizados generalmente en primer plano, con lujo
comparte con sus hermanos, pasillos, vecinos, lugares inunda- de detalles e incluso hablando. La matriz de representación re-
dos, una dependencia de la ANSES. Pero su registro audiovisual utiliza sus recursos técnicos de diferenciación y encubrimiento.
permanecía como fondo sobre el cual el enunciador televisivo No son las mismas fiestas, ni los mismos usuarios. El género y el
conservaba la guía, las órdenes, la opinión, la legitimidad en la enunciador parecen estabilizarse luego del sacudón pandémico.
definición de la problemática. “Mostranos tu casa”, le decía la Hacia fines del mes de junio las noticias sobre el conurbano y
conductora, y lo repetía con el patio, el pasillo, la inundación, las villas comienzan a ser atravesadas por el contorno del tono
mientras el conductor editorializaba. El registro audiovisual policial y de seguridad. Así aparece el tópico de la inseguridad
había quedado fuera pero la matriz enunciativa se las ingeniaba como problema que avanza a la par de la pandemia. El 24 de
para insistir en organizar la diferencia y la desigualdad. junio “Telenoche” ingresa a “Villa Fiorito ATR” y nos muestra

A las pocas semanas de iniciada la


cuarentena, la matriz de enunciación
mediática fue recobrando su histórica
fisonomía, resaltando, en ese proceso, sus
aspectos etno y porteñocéntricos.

8 2 > por M. G. RODRÍGUEZ, L. GRINGAUZ, B. MASTRONARDI, M. VÁZQUEZ y S. SETTANNI


ESTAMOS EN EL AIRE ... > 8 3

cómo allí “el miedo a perderlo todo es más grande que el miedo
al virus”. Durante la recorrida, el cronista centra todas sus pre-
guntas en qué hacer si tienen que abandonar sus casas por un
resultado positivo: “Si vienen de puerta a puerta y te dicen que
hay que hacer hisopado ¿qué hacés?”. “Me lo hago”, contesta el
entrevistado. “¿Y si das positivo, qué hacés?”, se repite a lo largo
de todo el programa. Todos los testimonios giran en torno al
mismo tipo de respuesta: “Me internan hoy y (...) se llevan todo
(...) me voy de última cuando ya no pueda respirar”. El miedo y
la inseguridad han recuperado el tono en estos relatos sobre la
subalternidad. Y la matriz vuelve a enseñorearse sobre las repre-
sentaciones visuales de esos barrios, calles y vecinos.

Epílogo
Martín Ciccioli, el notero de lo marginal en Canal 13, está arriba
de un automóvil que viaja por la autopista. Es diciembre de 2020,
y la cuarentena se ha permeado bastante. Mira hacia atrás, hacia
la cámara, y dice que está regresando a Villa Azul, “el barrio que
se hizo conocido por el cerrojo”, para ver “si empezó la solución
en el barrio más hacinado del conurbano bonaerense”. Recorre
el barrio, habla con vecines, se mete en sus casas, los para en la
calle y les pregunta si piensan vacunarse o si vieron operativos de
vacunación. Huelga decir que la vuelta no solo es del cronista sino
también de la matriz. El enunciador volvió a entrar al barrio, a ca-
minarlo, a marcarlo con los índices de su presencia, sus distancias
y desigualdades. Las reglas del género se han recompuesto, con
fuerza, casi indemnes, del distanciamiento social. Y la distancia
volvió a erigirse como eje de representación. El enunciador, luego
de oscilar, regresó a su posición central.
8 4 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 85

PERCEPCIÓN
SUBJETIVA
DE RIESGO E
IDENTIDADES
POLÍTICAS EN
BRASIL
EL ARTÍCULO PRESENTA
RESULTADOS DE UN ESTUDIO
SOBRE LA ACTIVACIÓN DE
ENCUADRES EN REDES
SOCIALES REALIZADO DURANTE
LOS PRIMEROS MESES DE LA
PANDEMIA DE COVID-19 EN
BRASIL. LOS RESULTADOS
MUESTRAN DIFERENCIAS
SIGNIFICATIVAS EN LA
EXPECTATIVA DE CONTRAER
COVID-19 ENTRE QUIENES APOYAN
AL OFICIALISMO Y QUIENES
EMPATIZAN CON LA OPOSICIÓN.

por ERNESTO CALVO. Doctor por la Universidad de


Northwestern. Profesor de Gobierno y Política de la Universidad
de Maryland y director del Laboratorio Interdisciplinario para las
Ciencias Sociales Computacionales (iLCSS).

por TIAGO VENTURA. Doctor por la Universidad de Maryland.


Profesor en la Escuela de Políticas Públicas McCourt de la
Universidad de Georgetown.

FOTO: JOEDSON ALVES / EFE / TELAM


S i Mauricio Macri o Fernando Haddad hubiesen
ganado la elección presidencial de Argentina o
Brasil, respectivamente, la cantidad de fallecimien-
tos por Covid-19 sería considerablemente más alta”, aseguran
en el oficialismo. “No, sería más baja”, dicen desde la oposición.
Como ocurre con todo contrafáctico, nunca lo sabremos. Po-
expresa la falibilidad de la intuición experta. El exceso de con-
fianza que es resultado del razonamiento motivado, “estamos
seguros de nuestras creencias porque buscamos solo aquellos
datos que las confirman”, es inconsistente con nuestra baja ca-
pacidad para predecir lo que vendrá.
La asimetría entre nuestras certezas sobre el pasado y nuestra
demos especular, sumar pruebas y evaluar antecedentes, pero incertidumbre sobre el futuro es replicada constantemente
entre todos los mundos posibles nos toca vivir en este y solo en cuando pensamos en los primeros días de la pandemia y los
este. El mundo de “peor no se pueden hacer las cosas” o, alter- comparamos con nuestras creencias dos años después. Cuando
nativamente, “se imaginan lo que habría sido si [Macri|Haddad] respondemos a la pregunta “¿Me puedo contagiar de Covid-19?”
era presidente”, existe solo en proyecciones creadas por nuestras de cara al futuro y cuando lo comparamos con “¿Tuvo usted
creencias y afectos políticos. Covid-19?” dos años después, esperamos que nuestras creencias
Esta es la diferencia fundamental entre predecir “cómo habría políticas afecten más lo que esperamos del futuro que lo que
sido” y explicar “por qué fue como fue”. Gardner y Tetlock (2016) sabemos del pasado.
describen extensamente la asimetría que existe entre la segu- La probabilidad de enfermarse no debería ser muy distinta entre
ridad con la que explicamos el pasado (“la mirada en el espejo individuos de un mismo género, edad, nivel socioeconómico y
retrovisor”) y nuestra incapacidad para predecir eventos en el lugar de residencia. Sin embargo, nuestra percepción subjetiva de
futuro (la mirada hacia adelante). Aun cuando creamos elabo- contagio está íntimamente ligada a interpretaciones sobre riesgos
radas justificaciones para explicar causalmente el pasado, las colectivos que son informados por nuestras creencias y nuestros
mismas reglas no nos ayudan a predecir el futuro. También para afectos políticos. Por lo tanto, de cara al futuro, las probabilidades
Daniel Kahneman (2011), la diferencia entre nuestra confianza de enfermarse de un peronista y un cambiemista son mucho más
al explicar el pasado y nuestra dificultad para predecir el futuro distintas entre sí que las tasas de Covid-19 mirando el pasado.

8 6 > por ERNESTO CALVO Y TIAGO VENTURA


PERCEPCIÓN SUBJETIVA DE RIESGO E IDENTIDADES POLÍTICAS EN BRASIL > 8 7

¿Me voy a contagiar de Covid-19? ¿Por qué me contagié de Covid-19?


La pregunta es difícil de contestar. Requiere que pensemos en Así como podemos modular la percepción subjetiva del riesgo
mecanismos, probabilidades y diferencias inter-grupales, en un sanitario, también es posible proponer algunas respuestas que
contexto en el cual la información es escasa. En su lugar, susti- describen probabilidades en el pasado: “En el espejo retrovisor”.
tuimos mecanismos y probabilidades por preguntas más sim- Consideremos, por ejemplo, una pregunta sobre la cantidad de
ples pero irrelevantes al predecir si nos infectaremos el virus de muertos por Covid-19 que tienen la Argentina o Brasil. Existe un
Covid-19. Por ejemplo: “¿Me gusta este gobierno?”. valor de referencia (un “ancla” cognitiva) que no conocemos y, al
En otras palabras, frente a una pregunta para la cual no te- introducir información política, es posible modificar este valor
nemos respuesta (“¿Cuán probable es que me contagie?”), para que sea mayor o menor al que esperaríamos si otro gobierno
anteponemos una pregunta más simple para la que sí tenemos estuviese en el poder. Si “otro” presidente hubiese sido elegido,
una respuesta (“¿Cuánto me gusta este gobierno?”). El hecho el total de muertos sería mayor o menor, reportamos confiados
de que nos guste o no el actual gobierno no debería incidir dependiendo de nuestra afiliación como petista o bolsonarista (“el
en la probabilidad de contagiarnos y, más importante aún, al número de muertos sería considerablemente más [alto/bajo]”).
comienzo de la pandemia habría sido casi imposible anticipar La pregunta “¿Me puedo contagiar de Covid-19?”, por lo tanto,
la tasa esperada de Covid-19 entre la población para cualquier combina datos “duros” del mundo (“la mirada externa”, como la
gobierno. Incapaces de evaluar ex-ante cuál es la respuesta describe Daniel Kahneman) con percepciones subjetivas respec-
sanitaria apropiada, carecemos de información para saber si to de nuestro lugar en el mundo (“la mirada interna”), donde las
el gobierno que odiamos podría ser más exitoso que aquel que lealtades políticas alteran las probabilidades de enfermarnos en
votamos. función de nuestras creencias y afectos. Es por eso que la pre-
Dado que la pregunta “¿Me puedo contagiar de Covid-19?” o gunta “¿Me voy a enfermar de Covid-19?” es sensible a distintos
“¿Afectará el Covid-19 mi salud?” es reemplazada por pregun- encuadres tales como “¿Cuán responsable es el gobierno por el
tas más simples pero no necesariamente relevantes –“¿Me [muy alto|muy bajo] número de muertos por Covid-19?”.
gusta este gobierno?”–, podemos realizar experimentos en La pregunta “¿Me voy a enfermar de Covid-19?” es, por lo tanto,
los cuales exponemos a distintos encuestados a informa- sustituida por otras preguntas más simples que atribuyen res-
ción política para observar en qué medida la identificación ponsabilidad (y control) a los actores políticos, aun si no dispo-
partidaria modula las percepciones subjetivas de riesgo. Por nemos de información para justificar esta asociación: “Si este
ejemplo, si le mostramos a un votante brasileño la cara eno- gobierno no estuviera en el poder mi probabilidad de contagio
jada de Jair Bolsonaro y a otro votante la cara sonriente de sería mucho [mayor|menor]”. Por supuesto, ese “menor” o “ma-
Bolsonaro, ¿obtendremos una respuesta distinta respecto de yor” representa desviaciones de la tasa media que esperaríamos
la probabilidad de contagio? ¿Debería esta información ser si la política fuera trivial para evaluar nuestro riesgo de contagio
relevante? o la severidad de la enfermedad.
En las siguientes secciones presentamos resultados de una
encuesta que modula el “ancla” subjetiva de los votantes que se
identifican con Jair Bolsonaro y con Fernando Haddad. El obje-
tivo es clarificar la relación entre identidad partidaria y percep-
ción subjetiva de riesgo en los inicios de la pandemia.
Riesgo y pandemia riesgo sanitario, algo que ha sido documentado en muchos estu-
En 1982, Daniel Kahneman y Amos Tversky (1985) publicaron dios sobre juicios expertos (Iyengar y Westwood, 2015; Green et al.,
uno de los trabajos fundacionales de la teoría prospectiva, la 2004). Durante la actual pandemia, gran cantidad de estudios han
cual vincula encuadres comunicacionales y percepciones sub- documentado diferencias más pronunciadas en la percepción de
jetivas de riesgo. La teoría propuesta por Kahneman y Tversky riesgo sanitario entre votantes de países en los que la polarización
no incorpora encuadres políticos sino comunicacionales, mos- es mayor (Alcott et al., 2020).
trando que encuadres que enfatizaban la probabilidad de ganar Comprender el efecto de la política en las percepciones de ries-
recursos aumentan la aceptación del riesgo [risk acceptance], en go fue una de las dificultades más notables en los intentos de
tanto que encuadres que enfatizan la pérdida de recursos incre- gestionar la política sanitaria durante la pandemia. Desde sus
mentan la aversión al riesgo [risk aversion]. inicios, el distanciamiento social se convirtió en la respuesta
Distintos encuadres alteran no solo la percepción cualitativa de de salud pública más importante implementada por todos los
riesgo sanitario sino también la visibilidad de dicho riesgo, al in- gobiernos. Sin embargo, el cumplimiento de las medidas de dis-
fluir en la importancia [salience] y accesibilidad [online memory tanciamiento social exige que los votantes acepten los riesgos
processing] de la pandemia. Por ejemplo, la pregunta “¿Cuán pro- individuales y colectivos que pueden afectarles personalmente.
bable es que usted se contagie de Covid-19, una enfermedad por En consecuencia, una respuesta de salud exitosa debe evaluar
la que han muerto 5 millones de personas?” no debería producir cómo las creencias políticas afectan los riesgos percibidos e
una respuesta distinta a “¿Cuán probable es que usted se contagie interactúan con la implementación de políticas (Gadarian et al.,
de Covid-19?”, dado que la gravedad de la enfermedad no está 2020; Allcott et al., 2020; Barrios y Hochber, 2020; Mariani et al.,
vinculada con su tasa de propagación. La tasa de 5 millones de 2020).
muertes describe la letalidad de Covid-19 condicional al número
de casos, no la probabilidad de que nos contagiemos.
Sin embargo, moduladores de la severidad de una enfermedad
también son un sustituto de la información que no tenemos. Un
encuadre que enfatiza las consecuencias negativas de enfermar-
se (“mayor riesgo de muerte”) aumenta la percepción de riesgo
de contagiarnos porque las consecuencias de un contagio son
más serias. La angustia producida por un encuadre que enfatiza
el riesgo de internación y muerte magnifica la percepción del
riesgo de contagio, aun cuando contagio y letalidad pueden ser
disociados como ocurre con la introducción de las actuales va-
cunas contra el Covid-19.
El aumento de la polarización política es también un modulador
del riesgo sanitario. La pregunta “¿Cuán probable es que me
contagie de Covid-19 si nos gobierna un presidente con el que
no estoy de acuerdo?” debería producir una tasa de respuesta
similar a “¿Cuán probable es que me contagie de Covid-19 si nos
gobierna un presidente al que detesto?”.
Sin embargo, detestar tiene una carga negativa mucho mayor que
no acordar. Alguien a quien detestamos “es capaz de matarme
porque es una basura de persona”. En cambio, alguien con quien
no acordamos “puede querer cuidar mi salud”. El acto de sustitu-
ción de la pregunta difícil (“me puedo contagiar de Covid-19”) por
la pregunta sencilla (“detesto este gobierno y dudo que cualquier
cosa que hagan nos ayude”) explica que un aumento en la pola-
rización afectiva produzca un incremento en la percepción de

8 8 > por ERNESTO CALVO y TIAGO VENTURA


PERCEPCIÓN SUBJETIVA DE RIESGO E IDENTIDADES POLÍTICAS EN BRASIL > 8 9

La percepción subjetiva del riesgo Podríamos pensar que aun cuando los encuestados reportan
sanitario probabilidades distintas de enfermarse o perder el trabajo, esto
Entre marzo y abril del 2020 realizamos una encuesta que midió puede ser resultado de la distinta inserción laboral o caracte-
las percepciones de riesgo sanitario en Brasil. Consistente con la rísticas socio-demográficas de los votantes de cada partido.
discusión de las páginas anteriores, la Figura 1 muestra que casi Sin embargo, estas diferencias entre petistas y bolsonaristas son
el doble de votantes de Fernando Haddad reportaron que era robustas al uso de una batería de variables de control, incluido
muy probable que se contagiaran de Covid-19 (24%) comparado el género, ingreso, educación y ubicación geográfica de las y los
con los votantes de Jair Bolsonaro (13%). Algo similar observa- encuestados.
mos respecto de la respuesta algo probable, con una diferencia Podemos ver las diferencias entre ambos grupos cuando con-
de más de 10 puntos entre los votantes de Haddad y los de Bol- trolamos por todas las variables sociodemográficas en la Figura
sonaro. 2, que muestra diferencias en la percepción de riesgo sanitario,
Los votantes de Bolsonaro, por su parte, reportaron con mayor riesgo laboral y calidad de la respuesta sanitaria del gobierno.
frecuencia las respuestas poco probable y nada probable. Aun Las diferencias en la tasa media de riesgo sanitario y laboral de
cuando las preferencias políticas no deberían afectar nuestra petistas y bolsonaristas son estadísticamente significativas con-
probabilidad de perder nuestro trabajo por culpa de la pande- trolando por las otras variables.
mia, los encuestados también reportaron una mayor probabi-
lidad de perder el trabajo cuando votaron por Haddad y una
menor probabilidad de perder el trabajo cuando votaron por
Bolsonaro.

Figura 1: ¿Cuán probable es que su salud se vea afectada por Covid-19?

Nota: Datos propios. Encuesta nacional representativa realizada en marzo y abril del 2020.
Figura 2: Voto y percepción de riesgo al inicio de la pandemia en Brasil

El primer discurso sobre Covid-19 de Contexto


Jair Bolsonaro En las primeras semanas de enero de 2020 circularon por todo
Para tratar de entender las diferencias inter-partidarias en la el mundo noticias sobre la rápida propagación del Covid-19 en
tasa de riesgo sanitario, podemos aprovechar intervenciones la provincia china de Hubei. Mientras las autoridades chinas
externas a la encuesta entre marzo y abril del 2020. Nuestra ponían en cuarentena a millones de ciudadanos, los gobiernos
encuesta comenzó durante los días en que se conocieron los de todo el mundo negociaron distintas intervenciones que
primeros casos de Covid-19 en Brasil. Una semana después balancearon el potencial daño económico y sanitario de los
de iniciada la encuesta, Jair Bolsonaro dio su primer discurso protocolos de emergencia. Las primeras respuestas sanitarias
sobre la pandemia. De esa forma, tuvimos la oportunidad de en Europa y en los Estados Unidos, implementadas en febrero
observar el efecto de aquel primer discurso del presidente Bol- del 2020, incluyeron restricciones al turismo y al comercio, tanto
sonaro (aprovechando que el reclutamiento de encuestados era hacia como desde las áreas más afectadas por la pandemia. El
aleatorio). Para ello recurrimos a un diseño (denominado “dife- 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró como
rencia-en-diferencia”) que nos permitió comparar la variación pandemia el Covid-19, y anunció que afectaría a todos los países
en las respuestas de los encuestados –entre aquellos que fueron del mundo.
entrevistados en los dos días anteriores y los posteriores al Si bien algunos gobiernos adoptaron rápidamente protocolos
discurso– a partir de la intervención externa (el discurso). Este de distanciamiento social para mitigar las consecuencias del
análisis detectó evidencia consistente con una actualización virus, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; el
de las percepciones de riesgo que afectó de modo distinto a los de México, Andrés Manuel López Obrador, y el de Brasil, Jair
votantes de cada partido. Los resultados muestran que, entre los Bolsonaro, sugirieron a sus ciudadanos desestimar el riesgo
votantes de la oposición y los independientes, las percepciones sanitario. Bolsonaro desafió públicamente las recomenda-
de riesgo laboral y de salud aumentaron después del discurso de ciones de la comunidad médica, y pidió a los ciudadanos que
Bolsonaro. Por su parte, los votantes de Bolsonaro no actualiza- mantuvieran sus horarios de trabajo regulares y apuntalaran
ron sus creencias sobre el riesgo sanitario. la economía. Más aún, criticó a los medios de comunicación

9 0 > por ERNESTO CALVO y TIAGO VENTURA


PERCEPCIÓN SUBJETIVA DE RIESGO E IDENTIDADES POLÍTICAS EN BRASIL > 9 1

Discurso
El 24 de marzo, el presidente Bolsonaro dio uno de sus men-
sajes más difundidos respecto de la crisis del Covid-19. En un
discurso televisado a nivel nacional, que fue también su primer
discurso presidencial dedicado exclusivamente a la pandemia
de Covid-19, Bolsonaro enfrentó agresivamente a la comunidad
médica, acusó a los gobernadores de reaccionar de forma exage-
rada, cuestionó las políticas de distanciamiento social, criticó el
cierre de escuelas y se describió a sí mismo como un atleta que
“ni siquiera se daría cuenta” si se infectara. El virus, afirmó en
uno de los pasajes que más circularía en los meses siguientes,
sería en el peor de los casos una pequeña gripe.
Podemos tomar este discurso como una intervención externa
a la encuesta y analizar la granularidad de nuestros datos a lo
largo del tiempo para modelar el efecto del encuadre sanitario
proporcionado por Bolsonaro. Modelar este evento al comienzo
de la pandemia nos permite medir las percepciones de riesgo
cuando el número de casos aún era modesto. Las dos variables
independientes más importantes describen la intención de voto
y una variable categórica que toma el valor de 1 si la encuesta
se realizó en los dos días posteriores al discurso de Bolsonaro y
0 si la encuesta fue realizada en los dos días previos al discurso.
Nuestro interés es medir las diferencias en los resultados que
comparan a los votantes de Bolsonaro y de Haddad.

Resultados
La Tabla 1 presenta los resultados. Los modelos incluyen varia-
bles de control que han sido omitidas de la tabla para simplificar
la lectura. Estos controles incluyen la edad, el sexo, la ocupación,
por su cobertura “histérica” del virus y acusó a la oposición la educación y los ingresos de los encuestados.
de utilizar la crisis para obtener beneficios políticos. Bol- Consideremos primero el período prediscurso. En aquel momen-
sonaro instó a los alcaldes y gobernadores a no acatar las to, la percepción de riesgo laboral tenía un nivel de 1,8 para los
recomendaciones de sus propias agencias federales y desafió votantes de Bolsonaro y de 2,38 para los votantes de Haddad. Esta
los pedidos de distanciamiento social. Promovió reuniones y diferencia indica que los votantes identificados con partidos con-
encuentros locales, realizó caminatas públicas que violaron trapuestos tenían percepciones de riesgo laboral disímiles desde
el distanciamiento social y usó sus cuentas de Twitter y Face- antes del discurso de Bolsonaro. Después del pronunciamiento
book para desestimar las consecuencias negativas del virus. del mandatario brasileño, sus seguidores expresaron una caída
en la percepción de riesgo laboral (de ≈1,8 a ≈1,4) en tanto que
los seguidores de Haddad presentaron una caída más modesta
(de ≈2,38 a ≈2,2). Por lo tanto, el discurso de Bolsonaro aumenta
la heterogeneidad entre ambos grupos, en la medida en que la
distancia entre la percepción de riesgo laboral de los votantes
de Bolsonaro y de Haddad aumenta. Es importante notar que la
mayor distancia entre los votantes de Bolsonaro y de Haddad es
resultado de una caída pronunciada en el riesgo laboral percibido
por los votantes de Bolsonaro, consistente con el discurso presi-
dencial.
Consideremos ahora el riesgo sanitario. Previo al discurso de
Bolsonaro, sus votantes reportaban un riesgo sanitario de 2,3
mientras que los votantes de Haddad reportaban un riesgo de
2,5. Luego del discurso presidencial, la percepción de riesgo sa-
nitario entre los votantes de Bolsonaro bajó a 1,9. Los votantes
de Haddad, por su parte, vieron un cambio de 2.487 a 2.409.
Tabla 1: Efecto del discurso de Jair Bolsonaro (24 de marzo)
en la percepción de riesgo laboral y sanitario

DEMANDA RIESGO RIESGO CAPACIDAD


LABORAL SANITARIO DEL
GOBIERNO
Constante (1) (2) (2)
1.810*** 2.318*** 2.318***
Post-Marzo 24 (0.392) (0.306) (0.306)
-0.393 -0.380* -0.380*
Votantes de Haddad (0.277) (0.216) (0.216)
0.572** 0.169 0.169
Votantes (0.232) (0.181) (0.181)
Independientes 0.127 -0.158 -0.158
(0.214) (0.167) (0.167)
Post-Marzo 24 x 0.254 0.302 0.302
Votantes de Haddad (0.397) (0.310) (0.310)
Controles Yes Yes Yes
Observaciones 195 195 195
R2 Ajustada 0.092 0.041 0.041

Los resultados muestran también que todos los votantes dismi-


nuyeron marginalmente su evaluación general del desempeño
del gobierno, pero estos cambios fueron modestos y estadísti-
camente indistinguibles de la instancia previa. Los hallazgos
respaldan la noción de que la percepción de riesgo es sensible al
contexto político y que esta sensibilidad es mayor entre los vo-
tantes de Bolsonaro, quienes presumiblemente estuvieron más
atentos a su discurso. El resultado es una mayor heterogeneidad
interpartidaria después del discurso de Bolsonaro, con una ma-
yor distancia en la percepción de riesgo entre los votantes de
ambos partidos. Estos resultados son también consistentes con
otros trabajos que detectan una disminución en la propensión a
cumplir con el distanciamiento social en localidades proguber-
namentales (Mariani et al., 2020). Nuestros resultados describen
uno de los mecanismos que explican distintos comportamien-
tos entre localidades oficialistas y opositoras.

9 2 > por ERNESTO CALVO y TIAGO VENTURA


PERCEPCIÓN SUBJETIVA DE RIESGO E IDENTIDADES POLÍTICAS EN BRASIL > 9 3

No todo resultado positivo es una Referencias bibliográficas


demostración de la teoría Allcott, H., Boxell, L., Conway, J., Gentzkow, M., Thaler,
Comenzamos esta nota de investigación argumentando que pre- M., & Yang, D. (2020). Polarization and public health:
guntas difíciles como “¿Me puedo contagiar de Covid-19?” son Partisan differences in social distancing during the
sustituidas por preguntas más fáciles para las cuales tengo una coronavirus pandemic. Journal of public economics,
respuesta del tipo: “¿Me gusta este gobierno?”. Es de esperar, por 191, 104254.
lo tanto, que quienes apoyan al gobierno realicen prognosis más Barrios, J.M., & Hochberg, Y. (2020). Risk perception
benévolas de la pandemia que quienes se oponen al gobierno y que through the lens of politics in the time of the Covid-19
también tengan una lectura más benévola de las consecuencias de pandemic (No. w27008). National Bureau of Economic
la pandemia. La medición de un efecto contextual, como es el dis- Research.
curso de Bolsonaro, representa un test “difícil” de nuestra hipótesis, Calvo, E., & Ventura, T. (2021). Will I get Covid-19?
dado que no sabemos si el discurso de Bolsonaro fue observado Partisanship, social media frames, and perceptions
por todos los votantes. En dicho sentido, la estimación de la dis- of health risk in Brazil. Latin American politics and
continuidad en el discurso de Jair Bolsonaro puede ser interpretada society, 63(1), 1-26.
como resultado de experimento “ruidoso” en los resultados a los Gadarian, S. K., Goodman, S. W., & Pepinsky, T.B.
que arriba. Por tanto, es notable que podemos medir el efecto (2021). Partisanship, health behavior, and policy
contextual de este discurso en los resultados de nuestra encuesta y attitudes in the early stages of the Covid-19 pandemic.
extraer conclusiones que confirmen nuestras expectativas. Plos one, 16(4), e0249596.
Sin embargo, observamos también en estos resultados que hay Green, D., Palmquist, B., & Schickler, E. (2008).
una caída en la percepción positiva de Bolsonaro entre sus Partisan hearts and minds. In Partisan Hearts and
propios votantes. Esto puede ser interpretado como una caída Minds. Yale University Press.
en las respuestas positivas a la pregunta “¿Me gusta este gobier- Iyengar, S. (1990). Framing responsibility for political
no?”. El resultado paradójico es que la respuesta a la pregunta issues: The case of poverty. Political behavior, 12(1),
“fácil” no es consistente con la respuesta a la pregunta “difícil”. 19-40.
En este caso, el gobierno me gusta menos, pero acepto el argu- Iyengar, S., & Westwood, S. J. (2015). Fear and
mento de Bolsonaro y expreso una caída en mi percepción de loathing across party lines: New evidence on group
riesgo sanitario. Es decir, el análisis que realizamos produce los polarization. American Journal of Political Science,
resultados esperados, pero no necesariamente por los meca- 59(3), 690-707.
nismos que propusimos. En otro artículo utilizamos un experi- Kahneman, D. (2011). Thinking, fast and slow.
mento de encuesta con un tratamiento más sensible que busca Macmillan.
responder a este problema. Mariani, L.A., Gagete-Miranda, J., & Rettl, P. (2020).
Es común en nuestra disciplina estar satisfecho con un resultado Words can hurt: How political communication can
que tiene la dirección esperada y alterar los mecanismos si hay change the pace of an epidemic. Covid Economics, 12,
resultados inconsistentes. Más interesante aún es tratar de dilu- 104-137.
cidar el origen de dichas inconsistencias mediante una autopsia Tversky, A., & Kahneman, D. (1985). The framing of
de nuestros diseños experimentales. Quedará para otro artículo la decisions and the psychology of choice. In Behavioral
discusión sobre cómo evaluar si nuestros diseños experimentales decision making (pp. 25-41). Springer, Boston, MA.
tuvieron los resultados esperados a través de los mecanismos Tetlock, P. E., & Gardner, D. (2016). Superforecasting:
esperados. Quizá la pregunta “fácil” no apunte simplemente a si The art and science of prediction. Random House.
les gusta el gobierno que votaron o les disgusta el gobierno que Thaler, R. H., Tversky, A., Kahneman, D., & Schwartz,
no votaron. En cualquier caso, es claro que la intuición experta es A. (1997). The effect of myopia and loss aversion on
sensible al contexto político. Menos claro sería cuál es este con- risk taking: An experimental test. The quarterly journal
texto que sirve de ancla a nuestros prejuicios. of economics, 112(2), 647-661.
por SANDRO MACASSI. Magíster en Comunicación, profesor
asociado y coordinador de la Diplomatura de Comunicación Política
de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

9 4 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 95

“NUNCA TANTOS DEPENDIERON


DE TAN POCOS”: NARRATIVAS
SOBRE LAS CAUSAS DEL
CONTAGIO DURANTE EL
CONFINAMIENTO EN EL PERÚ
EL TRABAJO DISCUTE LA RELACIÓN ENTRE LAS NARRATIVAS
POPULARES, LAS ESTRATEGIAS COMUNICATIVAS EN EL MARCO DE UNA
EPIDEMIA, Y LA COMUNICACIÓN GUBERNAMENTAL EN EL CASO DE PERÚ.
Las narrativas de la idiosincrasia
Inmediatamente después de iniciado el confinamiento social
obligatorio fue obvio que no todos cumplían ni querían cumplir
las medidas de distanciamiento social e incorporar prácticas
preventivas. Una de las narrativas que surgió en las redes so-
ciales y en los medios de comunicación fue la narrativa de que
el culpable de los contagios era la idiosincrasia del peruano. Se
les etiquetó como irresponsables, inmaduros, tercermundistas,
desobedientes, primitivos, ignorantes y hasta “criollones”.

A
Las personas, tanto de países industrializados como de países
emergentes, adultos como jóvenes, hombres como mujeres, y
personas de todos los niveles sociales transgredían las normas
partir de la identificación del primer caso, el 6 preventivas. Sin embargo, en el espacio público nacional se
de marzo de 2020, el gobierno peruano adoptó esparció la narrativa de que la idiosincrasia del peruano era la
medidas para enfrentar la pandemia que se principal causa del incumplimiento de las normas. Se trataba de
orientaron a la restricción de actividades. El 15 de marzo se una narrativa anclada en el pasado, inevitable y determinista.
decretó el aislamiento social obligatorio y como medidas com- Ciertamente la culpabilización de la “plebe” no es nueva en el
plementarias se otorgaron bonos económicos “Yo me quedo en país y ha sido una narrativa recurrente de las elites (junto a la
casa” (17 de marzo), y un bono independiente (22 de marzo) con “herencia colonial”) para explicar el “subdesarrollo” y los males
el fin de paliar la crisis económica familiar subsecuente. nacionales. Como era de esperarse, la solución a esta rémora del
Sin embargo, los contagios siguieron en aumento llegando a pasado era la mano dura y un Estado policiaco que coaccionara
1.000 y a 50 fallecidos, por ello el 18 de marzo se estableció el a los ciudadanos a través de medidas autoritarias.
toque de queda, el 26 de marzo el registro de infractores, y el 1
de abril el endurecimiento de las medidas de aislamiento, el 13
de abril se restringió la circulación a una persona por familia y el
14 se impuso un sistema de multas. Este fue el escenario de uno
de los confinamientos más largos a nivel mundial.
Las sucesivas olas de las variantes del Covid-19 configuraron
un escenario pendular caracterizado por la alternancia de fases
de confinamiento y apertura. Generando en el gobierno una
atención a múltiples puntos problemáticos en simultáneo: la
identificación, seguimiento y control de los contagios; la aten-
ción primaria al inicio de los síntomas; la atención especializada
(provisión equipos, camas UCI y doctores intensivistas) y la
gestión de los problemas no sanitarios consecuentes de la epide-
mia. Sin embargo, todos estos procesos tienen un punto de par-
tida que es el contagio entre personas debido al incumplimiento
de cuatro principios básicos: distanciamiento social, uso de
barreras físicas, lavado de manos y resguardarse en los hogares.
El punto neurálgico de la gestión social de una epidemia fue la
continua transmisión entre personas debido a la existencia de
narrativas y discursos que operan como barreras cognitivas que
hacen que los grupos poblacionales incumplan las medidas o no
incorporen hábitos preventivos.
Antes de analizar dichas narrativas, cabe resaltar que la gran
mayoría de personas cumplió las medidas, pero en este tipo de
pandemia basta un pequeño grupo, por más pequeño que este
sea, para que el virus se esparza exponencialmente. Si Churchill
viviera, sin duda, re-frasearía su famoso dicho: en esta pandemia
“nunca tantos maldijeron tanto a tan pocos”.

9 6 > por SANDRO MACASSI


“NUNCA TANTOS DEPENDIERON DE TAN POCOS”... > 9 7

La narrativa del determinismo Las narrativas sobre las medicinas


económico naturales que previenen el contagio
Al mismo tiempo, surgió otra narrativa, según la cual el Estado era De México a la Patagonia se consumió nopal, ajos, eucaliptos o
el culpable del incremento de los contagios, debido a que es un canela, limón, carne de llama, con la creencia de que los prepa-
Estado rentista, achicado a martillazos neoliberales, drenado por rados o infusiones crean defensas o curan el coronavirus. Tam-
empresas que se nutren de la informalidad, incapaz de revertir el bién se creyó que la combinación de métodos tradicionales con
hacinamiento en los hogares y la informalidad económica que em- la automedicación es mejor que la atención médica primaria y
pujan a las poblaciones a salir a las calles y arriesgarse al contagio. de emergencia. Lo cual fue reforzado por el discurso de medios
Frente a esta descripción estructuralista de las causas de los y líderes y presidentes que recomendaban el uso de medica-
contagios, la expectativa de los críticos era que el gobierno de mentos como la Cloroquina, cuya eficacia no tenía sustento
turno transforme, en pocos meses, las condiciones de vida de las científico.
y los ciudadanos para que puedan cumplir las normas. Lo cual Sin embargo, el uso de recursos naturales generó que el diagnós-
era ciertamente un despropósito debido a la emergencia sanita- tico del Covid-19 fuera tardío retrasando el acceso a los centros
ria y a la incapacidad de las elites gobernantes para consolidar de atención y cuando se recurría a los servicios médicos el afec-
un estado de bienestar desde hace doscientos años. tado estaba en estado crítico.
Si bien era cierto que durante la cuarentena numerosos grupos Se creía, además, que el peruano por su precariedad econó-
de personas salieron a los mercados a vender como una medida mica estaba frecuentemente expuesto a bacterias y virus, por
desesperada para cubrir sus ingresos, no siempre se respetaban lo tanto, que de forma natural se estaba “inmunizado” contra
las medidas sanitarias, lo cual expandía el contagio. El trabajo el Covid-19 o que resistiría mejor los embates letales del vi-
informal no estaba reñido con la observancia de la distancia rus.
social, el uso de barreras y el lavado de manos.
De hecho, la venta ambulante de productos no era el único foco
de contagio, las colas de los bancos, los mercados, los paraderos
de transporte, se convirtieron en espacios de contagio debido a
que las personas no incorporaban medidas preventivas. Cierta-
mente se sumó la incapacidad de la empresa privada y de go-
Se creía, además, que
biernos subnacionales para prevenir y gestionar estos espacios el peruano por su
de contagio. Las instituciones intermedias que podrían cumplir
un rol organizador o estructurador de los comportamientos pre-
precariedad económica
ventivos no siempre lo han hecho y en ocasiones contribuyeron estaba frecuentemente
a la expansión del contagio.
expuesto a bacterias y
virus, por lo tanto, que
de forma natural se
estaba “inmunizado”
contra el Covid-19.
Otras creencias que dificultaron la adopción
de comportamientos preventivos fueron
promovidas por algunas comunidades
evangélicas que continuaron con sus cultos,
mostrándose contrarios a las medidas de
prevención.

Las narrativas sobre voluntad divina La narrativa sobre el alto costo de las
Otras creencias que dificultaron la adopción de comportamien- medidas preventivas
tos preventivos fueron promovidas por algunas comunidades Algunos líderes de opinión contribuyeron a restarles valor a los
evangélicas que continuaron con sus cultos, mostrándose con- hábitos preventivos, apelando a valores de libertad y libre albe-
trarios a las medidas de prevención. Ellos argumentaban que las drío, sosteniendo que la salud pública es una decisión personal
restricciones van en contra de los designios de Dios, promovien- y el Estado no debe meterse en la libertad individual. En algunos
do que las personas bajen la guardia y se contagien. casos este discurso se presentó como una disyuntiva bipolar, en-
El argumento sostenía que la oración y la asistencia a las reu- tre economía nacional o la salud colectiva: con el argumento de
niones bendecirían a los feligreses con la protección divina. Por recuperar la economía se dieron discursos en contra de medidas
el contrario, si se contagiaban o fallecían era voluntad divina de y protocolos de bioseguridad.
que sean llevados a su lado. Estas narrativas que desvalorizan la incorporación de hábitos
preventivos generaron una desatención hacia el cuidado y la
La narrativa sobre el bajo riesgo y la corresponsabilidad. No tomaron en cuenta que la lucha contra
inmunidad individual la pandemia involucra a todos los miembros de la sociedad y del
Al inicio de la pandemia muchos jóvenes argumentaron que no mundo entero. La pandemia es el fenómeno de globalización
les iba a “agarrar fuerte” pues eran inmunes y que si se conta- más amplio de la historia de la humanidad, en el sentido de que
giaban serían asintomáticos, de modo que cuanto más pronto lo que un ciudadano hace o deja de hacer afecta a todos los ha-
se inmunizaran, mejor. Por ello, durante la cuarentena fueron bitantes de este planeta.
recurrentes las fiestas clandestinas, sin usar mascarillas ni res-
petando la distancia. La narrativa de la ineficacia de las
Otros, argumentando que la vida es la supervivencia del más medidas de prevención
fuerte, desafiaban las normas como una muestra de su viri- Las controversias científicas internacionales también tuvieron
lidad, valentía y poder, narrativa que perpetúa el machismo. eco en los líderes de opinión y en redes sociales nacionales que
Se trata de las normas sociales intersubjetivas que se consti- cuestionaron las medidas de protección y tratamiento. Estas
tuyeron en barreras que dificultaron la adopción de hábitos narrativas disidentes socavaron la eficacia de la protección,
preventivos. sosteniendo que convenía contagiarse y ser inmune después,
Estas narrativas reflejaron una perspectiva individualista, subes- obteniendo la protección de rebaño.
timando los impactos en la salud de sus parientes, en la econo- Los casos de contagios y de muertes crecieron en el país, ubi-
mía de su burbuja de relaciones y en su comunidad en general. cando al Perú entre los países con más fallecimientos per cápita
Además, muestra la escasa cultura de la corresponsabilidad, en el mundo. Pero también se incrementaron las críticas a la
producto de contextos de sobrevivencia y amplios espacios de ineficacia de las medidas individuales y durante la apertura una
informalidad, de vidas en los márgenes de la economía y de las generalizada no observancia de las medidas sanitarias que con-
normas oficiales. tribuyó al mayor incremento de los casos de contagios.

9 8 > por SANDRO MACASSI


“NUNCA TANTOS DEPENDIERON DE TAN POCOS”... > 9 9

Narrativas y gestión de la pandemia


En resumen, durante la cuarentena surgieron diferentes narra-
tivas que operaron como barreras para la adopción de medidas
preventivas o que restaron credibilidad a las medidas sanitarias.
Estos discursos estuvieron más arraigados en unos grupos que
en otros, y fueron difíciles de revertir en poblaciones excluidas y
con carencias materiales.
Sin embargo, estas construcciones discursivas observadas como
la inmunidad, la sobrevivencia o la desvalorización del riesgo no
Narrativas sobre los retornos desaparecen por arte de magia cuando cambian las condiciones
inmediatos de la transgresión materiales que las originaron; cuando las condiciones econó-
Estas narrativas son simples, basadas en frases como “vivir micas mejoran, estas perduran en el tiempo e incluso persisten
la vida al máximo”, son propias de sociedades orientadas al generacionalmente. Por esta razón la tendencia a la transgresión
consumo inmediato, exacerbadas por narrativas audiovisuales persiste y puede y debe ser abordada desde una estrategia inte-
que hicieron del consumismo un sinónimo de la juventud. Este gral de comunicación.
comportamiento cortoplacista resulta difícil de revertir si no se Muchos de nuestros hábitos preventivos se basan en legados
abordan otros valores que tengan significante para los jóvenes. culturales, y, por lo tanto, no se pueden cambiar de la noche a la
Se puede observar que las normas intersubjetivas construidas mañana por una norma o con publicidad que asuste a los ciuda-
como narrativas de audacia e invencibilidad al interior de los danos. Asimismo, otros hábitos son producto de un largo pro-
grupos estimulan la transgresión de las restricciones. Por lo ceso de interacción entre condiciones materiales, y narrativas,
tanto, el hábito grupal (como beber de un mismo vaso y apostar como por ejemplo la falta de una cultura preventiva se relaciona
a quién se contagia primero) toma una significación adicional a las enormes barreras para el acceso a los servicios de salud,
pues expresa una actitud contraria a la prevención y se instaura conformándose una práctica que posterga la atención primaria
como una norma grupal intersubjetiva que la estimula y le da y recurre al médico solo en estado crítico.
un soporte cognitivo (legitimidad grupal) y una percepción de Con esta discusión no pretendemos poner bajo la alfombra los
autoeficacia (gratificación grupal). grandes problemas de protección social, fragmentación del sis-
tema de salud y las profundas desigualdades en Latinoamérica,
sino discutir que existe una brecha entre el comportamiento
social y las condiciones estructurantes que debe ser abordada
desde una política pública de comunicación que se base en la
promoción de hábitos preventivos que contribuya a reducir los
riesgos.
A partir del análisis de las narrativas y creencias se observa que
existen varias situaciones que diferencian a los grupos respecto
del cambio de los hábitos sociales: los ciudadanos tienen in-
formación pero no creen necesario o eficiente cumplir con la
observación de hábitos preventivos; que la ciudadanía desea
asumir hábitos preventivos pero no tiene la información sufi-
ciente para que sus prácticas sean eficientes, y que las personas
quieren desarrollar hábitos pero las barreras materiales o prác-
ticas sociales (rituales, presión social, espiral del silencio) no los
lleva a tomar la acción correcta.
Gestión comunicativa de la pandemia La ciudadanía necesitaba información concreta sobre cuáles
La gestión comunicativa gubernamental en epidemia tuvo al comportamientos eran los correctos e incorrectos en contextos
menos tres niveles: el primero tuvo la comunicación de las de- concretos como los mercados, los bancos o el transporte.
cisiones sobre el control de la pandemia (asertivas, tempranas, Los voceros oficiales priorizaron una comunicación basada en
solidarias o compensatorias). Un segundo nivel fue la gestión “narrativas punitivas” en redes y medios sobre el incumplimien-
a los problemas derivados de las medidas sanitarias (desabas- to de las medidas preventivas, sin combatir las noticias falsas o
tecimiento, migración de retorno, etc.), y el tercero debió ser la las narrativas que circulaban en redes sociales.
comunicación para la promoción de los nuevos hábitos sociales
necesarios para reducir los contagios y para que las medidas
restrictivas tuvieran éxito.
Durante la etapa de confinamiento, la respuesta comunicativa
del gobierno peruano ante la pandemia se orientó a promocio-
nar las medidas de control del Covid-19 y al abordaje de los pro-
blemas subsecuentes de la gestión sanitaria, dejando de lado la
comunicación para el cambio del comportamiento.
El 14 de marzo de 2020 el presidente Vizcarra se adhirió a la
campaña internacional “yo me quedo en casa”, al igual que mu-
chos influencers, líderes e instituciones. En esta campaña espon-
tánea hubo una profusión de mensajes y piezas audiovisuales
promocionando el aislamiento voluntario. Pero carecían de
una coherencia y articulación y en muchos casos se trataba de
comunicaciones emocionales pero que no abordaban las narra-
tivas de los sectores resistentes.
El Ministerio de Salud (MINSA) produjo algunos spots abordando
las principales recomendaciones sanitarias como: el aislamien-
to, distancia social, desinfección, uso de barreras de protección.
Además de ser exiguos, se quedaron al nivel de recomendaciones
generales, pues no se enfocaron en las prácticas cotidianas y en
los dilemas que la población tenía a diario cuando asistía al mer-
cado, tomaba el transporte público o hacía colas en los bancos
para cobrar los bonos, lugares donde ocurrían los contagios.
En cambio, sí se desarrolló una intensa comunicación política
centralizada en la figura del presidente Vizcarra, quien convo-
caba todas las semanas a los periodistas a una conferencia de
prensa para responder a sus preguntas en un esfuerzo por trans-
parentar la gestión de la pandemia y cohesionar a la población
en la lucha contra el Covid-19.
Las alocuciones presidenciales se abocaron a enumerar las ac-
ciones, compras y decisiones para la gestión de la pandemia, lo
cual incrementó la popularidad del presidente, posicionándolo
como un “gestor eficiente” de la crisis.
En cambio, la apelación al comportamiento individual especí-
fico fue escasa, en ocasiones el presidente precisó el modo de
transmisión que podría ocurrir si no se desinfectaban las com-
pras del mercado llevando a la casa el virus. Estas “recomenda-
ciones” no eran continuadas en la gestión comunicativa de los
ministerios, pero tampoco se articulaban los productos comuni-
cativos desarrollados.

1 0 0 > por SANDRO MACASSI


“NUNCA TANTOS DEPENDIERON DE TAN POCOS”... > 1 0 1

Hay que reconocer que existieron fallos críticos en la estrategia Conclusiones


sanitaria como el cierre de los establecimientos del primer nivel Podemos evidenciar que el gobierno no implementó una estra-
de atención de salud, la escasez de oxígeno y medicinas, la falta de tegia de prevención para el cambio de comportamientos, sino
dotación gratuita de mascarillas, etc. Pero una estrategia comu- que basó su estrategia comunicativa en la gestión política de las
nicativa de cambio de comportamientos hubiera cuestionado las comunicaciones. Se apostó a que la comunicación constante y el
creencias que motivaban el uso de productos alternativos y hubie- hiperactivismo del presidente generaran cohesión y apoyo a las
ran evitado el retardo del ingreso al establecimiento de salud. medidas preventivas y la población siguiera las cuatro medidas
básicas.
Para abordar futuras crisis sanitarias no basta con hacer publi-
cidad de las conductas deseables o un listado de los comporta-
mientos a incorporar, sino que se deben desarrollar estrategias
comunicativas que complementen la estrategia sanitaria. La
estrategia comunicativa debe dialogar con las creencias y per-
cepciones de los ciudadanos, bajo la premisa de que para que un
nuevo hábito sea interiorizado es necesario desaprender el hábi-
to anterior, cuestionando las narrativas que le dan sustento.
Para superar esta crisis sanitaria el cambio de hábitos supone,
como en ninguna otra pandemia, una dependencia de otro. Aquí
no cabe un enfoque individualista de cambio conductual, el
cambio de comportamiento social implica corresponsabilidad y
acción colectiva discursiva intensa, por ello la poca observancia
de las medidas preventivas de unos pocos tuvo un gran impacto
en la salud de las mayorías.
Finalmente hace falta dotar al Estado de una mejor infraestruc-
tura comunicativa para los casos de crisis como la sanitaria. Eso
requiere de la formación de personal especializado en cambio
de comportamientos, de invertir en una infraestructura de redes
de comunicación comunitaria a nivel nacional y de normar el
uso de franjas gratuitas para emergencia sanitaria en medios
masivos, similar a la empleada en los procesos electorales, e
implementadas de manera transparente a través de un consejo
de notables.

Algunos líderes de opinión contribuyeron


a restarles valor a los hábitos preventivos,
apelando a valores de libertad y libre
albedrío, sosteniendo que la salud pública
es una decisión personal.
LOS AUTORES REALIZAN UN
ANÁLISIS DEL IMPACTO DE LA
PANDEMIA EN UN ASPECTO
CENTRAL DE LA VIDA SOCIAL DE LAS
PERSONAS EN LA ARGENTINA COMO
SON SUS CONSUMOS INFORMATIVOS
Y CULTURALES.

STOP AND GO.


PERFORMANCE
Y CONSUMOS
DE MEDIOS EN
LA ARGENTINA
DURANTE LA
PANDEMIA
1 0 2 > https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar
> 103

por SANTIAGO MARINO. Doctor en Ciencias Sociales y Magíster


en Comunicación y Cultura (UBA), profesor regular en la Universidad
Nacional de Quilmes y docente regular en la Facultad de Ciencias
Sociales (UBA).

por AGUSTÍN ESPADA. Doctor en Ciencias Sociales (UBA) y


Magíster en Industrias Culturales (UNQ), director de la Maestría en
Industrias Culturales(UNQ) y docente de grado en la Universidad de
Buenos Aires y en la Universidad de San Andrés.

FOTO: NICOLÁS PARODI / ANCCOM


E l año 2020 será recordado por el modo en que la
pandemia de coronavirus impactó en el mundo.
Parte de esos cambios implicaron la mudanza de
muchas tareas hacia los hogares e impactaron en las dietas info-
comunicacionales de manera significativa. El traslado al hogar de
una serie de actividades cotidianas generó performances particu-
Los medios en la Argentina
El sistema de comunicación atraviesa un proceso de transfor-
mación por factores múltiples y combinados. En ese derrotero,
a partir de la pandemia por coronavirus y las medidas sanitarias
implementadas, entre las que se destaca el aislamiento social
preventivo, se aceleraron algunas tendencias en el marco de la
lares en las industrias culturales. Esto aceleró una serie de tenden- crisis de los medios. Los comportamientos de las audiencias, los
cias preexistentes (la caída en el encendido de la TV abierta, de la modelos de negocios y las estructuras narrativas se modifican.
circulación de prensa en papel y crecimiento del consumo audio- Cambia, todo cambia.
visual vía plataformas abiertas y de pago) y expandió ciertas nove- Ahora bien, la trayectoria de largo plazo y la intensificación de
dades en los usos, con TikTok y Twitch como estrellas del año. El sus lógicas en un contexto histórico y peculiar para la vida social
año 2021 fue el año de la salida de los aislamientos y de progresiva no operan en el vacío. La configuración de los medios en la Ar-
vuelta a la vida social pre-Covid-19. Eso implicó, en cierta medida, gentina tiene un conjunto de rasgos característicos, que pueden
la confirmación de cambios pandémicos y la posibilidad de medir ser resumidos en su desigual expansión territorial y regional; la
de manera algo más precisa el impacto de la digitalización de los lógica privada comercial dominante en la gestión; su concentra-
consumos mediáticos y culturales. La descripción de este proceso ción en la estructura de propiedad; la importante penetración
de cambio (2020) y consolidación (2021) es el eje de este trabajo. de capital extranjero y la centralización geográfica de la produc-
Para ello, se ofrece a continuación una breve descripción de las ca- ción de los contenidos en el área metropolitana de la ciudad de
racterísticas generales del sistema de medios argentino. Luego se Buenos Aires.
presenta información relevante acerca de los consumos audiovi- A la hora de identificar quiénes tienen organizaciones de me-
suales y portales de noticias durante 2020. Para finalizar, se toman dios, una clasificación por estructura de propiedad permite
datos anuales de 2021 donde se pueden encontrar las consecuen- identificar grandes conglomerados de capitales nacionales,
cias parciales de los cambios provocados por la pandemia. extranjeros o combinados. Esto incluye tanto a los grandes pro-
ductores y distribuidores de contenidos como a proveedores de
conectividad. Por otro lado, existen grupos regionales y provin-
ciales, con presencia de títulos y marcas en los distintos tipos y
soportes. Y en la escala más pequeña asoman los medios que no
integran grupos. Otro actor relevante del sistema es el Estado
nacional y los diferentes Estados provinciales. Por su parte, más
allá de la gestión privada comercial aparecen medios gestiona-
dos por organizaciones sin fines de lucro, con una vasta trayec-
toria y dilatada presencia territorial.
En un escenario comunicacional en plena transformación se
constata un crecimiento significativo en los niveles de conexión
a internet y de su calidad –con desigualdades y vaivenes– que
habilitan nuevos espacios de consumo y formas de uso de un
elemento por el que los medios compiten: el tiempo de atención.
Los recursos económicos que antes se dirigían exclusivamente
hacia los medios tradicionales (abonos, pagos directos o publi-
cidad) comienzan a encauzarse hacia otras plataformas (redes
sociales, proveedores de conexión, agregadores y gatekeepers del
mundo online). Esto pone en crisis los modelos tradicionales
de desarrollo y sostenibilidad. Y en parte se aceleró con el aisla-
miento social que demandaba la situación sanitaria.

1 0 4 > por SANTIAGO MARINO y AGUSTÍN ESPADA


STOP AND GO > 1 0 5

Crisis no es oportunidad
Los primeros meses de 2020 fueron de extrema incertidumbre
en diversos planos, el consumo de medios de comunicación
entre ellos. En los primeros meses de aislamiento social, donde
la movilidad fue muy reducida y muy pocas actividades estaban
habilitadas, el escenario de los medios cambió drásticamente.
El consumo de medios digitales explotó: de acuerdo a datos de
la agencia Havas, los primeros cinco meses de pandemia marca-
ron aumentos muy significativos en el tiempo que los argentinos
pasaron ante plataformas OTT audiovisuales (52% de las per-
sonas aumentaron su uso), redes sociales (48%), YouTube (44%)
y streaming de audio junto a portales informativos (ambos con
36%). Esto haría pensar que el uso de medios tradicionales se
redujo en igual medida. Pero no fue así. La torta de “tiempo de
atención” de las audiencias argentinas creció. Y lo digital no se
comió a lo tradicional, lo complementó.
Solo de esta manera se entiende que un 33% de las personas cayó casi un 30%. Pero la AM resistió y creció en oyentes (casi un
reconocieron haber aumentado su consumo de señales de cable, 25%) después de muchos años. En este mercado la digitalización
un 27% el de canales de televisión abierta y un 10% el de radio del consumo fue tanto o más fuerte que en la tele: el consumo
tradicional. Si bien es cierto que un 9% dijo que miró menos de podcast escaló al 14%, el de Spotify (gratuito y pago) al 42%
televisión abierta, un 16% escuchó menos radio y un 12% menos y el de radio por internet a un 28%. Las audiencias, como en
diarios impresos, el panorama no resultó tan desolador como se la televisión, buscaban informarse y por eso recurrieron a las
podía avizorar en escenarios con todos los dispositivos a mano, emisoras más tradicionales y noticiosas. Mientras que para el
mayor tiempo disponible y conexión a internet de banda ancha esparcimiento no se refugiaron en la radio musical sino en plata-
hogareña. Dos hipótesis para explicar este comportamiento formas digitales (como YouTube y Spotify).
podrían ser: 1) las conexiones hogareñas a internet no son tan En materia de portales informativos, el aumento fue significativo
buenas ni masivas como se supone; 2) los contenidos de los pero acorde a los cambios en los comportamientos que se habían
medios tradicionales y sus marcas todavía tienen un valor im- detectado en los años anteriores. Marzo y abril fueron meses de
portante ante la abundante y caótica oferta digital. explosión en la cantidad de visitas. Los portales de noticias más
Marzo y abril fueron meses de máxima atención a los medios importantes del país registraron aumentos en sus visitas diarias
tradicionales. Los noticieros de la televisión abierta marcaron muy altos durante ese inicio pandémico: Página 12 (79%), Info-
récords históricos y se colocaron entre los programas más vis- bae (73%), La Nación (62%), A24 (56%), Clarín (56%), TN (29%)
tos del día por varias semanas. Las señales de noticias también y Tiempo Argentino (28%) muestran altas tasas de crecimiento
vieron crecer su rating a medida que la incertidumbre y el temor según SimilarWeb. Como sucedió con las señales de noticias, el
a lo desconocido (el virus) escalaban en las agendas.1 El creci- consumo se normalizó con el sostenimiento del encierro y a me-
miento del encendido en las señales de deportes, infantiles y de dida que la pandemia pasó de significar preocupación a fastidio.
ficción a partir de los meses de agosto y septiembre muestran el El mercado publicitario fue el otro gran aspecto donde la pan-
agotamiento de la agenda sanitaria y la fatiga de las audiencias demia impactó fuertemente para el sistema de medios. En tér-
en torno a un fenómeno que pasó de novedad a pesadilla. Más minos absolutos, el mercado cayó un 31% y perdió U$S300 mi-
allá de estas buenas noticias para el contenido informativo, el llones de recaudación. Los medios que más se vieron afectados
encendido de toda la televisión fue interanualmente más bajo fueron la gráfica (-58%), la vía pública (-50%) y la radio (-42%).
que en 2019 para todos los meses de 2020 salvo para diciembre, La tele tuvo pérdidas más pequeñas (-29%) mientras la publici-
único mes que mostró más audiencia que en la prepandemia. dad digital se sostuvo (-9%) y así aumentó su participación en el
En radio los números no fueron buenos. El encendido en FM total del 27% al 36%2.

1. https://www.letrap.com.ar/nota/2020-3-24-14-50-0-medios-en-cua- 2. https://www.agenciasdemedios.com.ar/inversiones-publicitarias/
rentena

1 0 6 > por SANTIAGO MARINO y AGUSTÍN ESPADA


STOP AND GO > 1 0 7

Como muestra el gráfico precedente, el motor que sostuvo a la En ese mercado, el impacto del Covid-19 debe ser desagregado.
publicidad en la Argentina durante los meses de mayor impacto Esto se desarrolló con diferencias muy marcadas, basadas en
de la pandemia fue la industria farmacéutica. La publicidad po- tres aspectos: las industrias que trabajan con stock de productos;
lítica fue otro sostén importante para reemplazar la menguante las que desarrollan lógicas de flujo y los comportamientos de las
inversión de la industria alimenticia, bancos, bebidas alcohóli- audiencias.
cas y artículos de limpieza. La inversión total creció a partir de Cada sector se alteró a corto plazo a su forma y a su modo. La
mitad de año y se recuperó de gran manera (y de acuerdo a la TV sumó audiencia pero cayó en financiamiento. La TV paga
estacionalidad del mercado) en el último trimestre. combinó aspectos. Por su parte los OTTs pudieron satisfacer
con sus stocks a una demanda creciente. Algunos adelantaron
Digitalización al palo estrenos que tenían agendados y por ahora responden. El caso
Las particularidades del contexto pandémico en el conjunto de del cine resultó especial por la contracara de salas cerradas y
actividades de la sociedad no encontraron excepciones en los consumo hogareño creciente.
comportamientos de las audiencias de los medios masivos. Las En el Audiovisual Ampliado el modelo digital siguió siendo de
afectaciones a la movilidad demandadas por la protección de la suscripción. Se sostuvo un pago regular a cambio de un servicio
salud de la población funcionaron como condicionante de las regular. Se asume como gasto fijo y no importó cuánto tiempo se
prácticas y consumos culturales. destine para tal fin. En la Argentina esto tiene tradición con la TV
Mientras gran parte de las personas en la Argentina y el mundo por cable desde 1963. Y se extiende a los OTTs, que crecieron.
se quedaron en casa, el mercado audiovisual se movió con la La expansión de la oferta en el sector audiovisual en los OTTs
música de la pandemia. En ese contexto, los proveedores de fue la novedad central. En un mercado robusto como el argen-
audiovisual por internet que ya estaban –OTTs como Netflix y tino, la primera versión de las plataformas se consolidó, poco a
otros– ganaron clientes, dinero y tiempo3 de atención, un bien poco, como un consumo complementario al modelo tradicional.
escaso en tiempos normales pero disponible en cuarentena4. La mayoría de quienes accedían a servicios de este tipo de juga-
Aparecieron novedades de jugadores privados comerciales dores era además cliente de un operador de TV paga. Durante
–como Pluto TV5 en el caso de los gratuitos, y Paramount+, 2021 y con la aparición de algunos modelos específicos más la
Star+ y Disney+ en el de los pagos, que vinieron a disputar el li- consolidación de este tipo de consumos comenzó a identificarse
derazgo del sector– y estatales, todos con buenos rendimientos. la propuesta de consumos competitivos. Este tipo de lógicas
“El incremento de 15,8 millones de suscriptores en solo tres incluye en la “biblioteca” contenidos de demanda sincrónica,
meses es el mayor jamás experimentado por la compañía y du- como por ejemplo transmisiones deportivas.
plica las expectativas de los analistas para este período. Además Si bien en los emergentes no se ha consolidado más que uno de
de incrementar notablemente las suscripciones de pago y con los jugadores (Star+) en la búsqueda de consumos sincrónicos,
ello la facturación, la pandemia del Covid-19 y las consiguientes resulta una reacción al proceso de desintermediación que dis-
órdenes de confinamiento en gran parte del mundo también tingue al mercado. Esto tiene como resultado la ventaja central
han permitido a Netflix reducir varios de los costes significativa- para el productor y/o dueño de contenidos exclusivos: ya no
mente, entre ellos los de marketing”.6 depende una red específica y única para llegar a sus clientes.

3. Ver en https://www.infobae.com/america/tecno/2020/04/22/
netflix-duplico-sus-ganancias-y-sumo-15-millones-de-suscripto-
res-por-la-cuarentena-del-coronavirus/ última visita 21 de abril de
2022.
4. Ver en https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/a-fondo-que-es-
tan-mirando-argentinos-cuarentena-nid2357457 última visita 21 de
abril de 2022.
5. Ver en https://www.letrap.com.ar/nota/2020-4-21-11-35-0--que-ves-
cuando-me-ves-tv-en-internet-en-cuarentena última visita 21 de abril
de 2022.
6. Ver en https://www.infobae.com/america/tecno/2020/04/22/
netflix-duplico-sus-ganancias-y-sumo-15-millones-de-suscripto-
res-por-la-cuarentena-del-coronavirus/ última visita 21 de abril de
2022.
Salirse del “cable” (o del satélite, es decir, de quien “empaqueta”) Durante todo este período el sitio de noticias de la empresa La
corre al intermediario. Pero, por otro lado, no permite emanci- Nación se mantuvo en el tercer lugar. De este modo se constata
parse del que brinda el servicio de conexión a Internet. que también en este soporte los medios que mayores niveles
La información fue un condimento clave en el conjunto de produc- de audiencia acaparan son producidos y editados en la Ciudad
ción y consumos culturales en la Argentina desde marzo de 2020. Autónoma de Buenos Aires.
Como en muchas otras áreas de la vida social, la combinación En relación con esto, de acuerdo a los datos de Comscore7,
de pandemia por Covid-19 y diferentes instancias de aislamiento el portal de la provincia de Mendoza MDZ online llegó en
social aceleró tendencias preexistentes. En ese contexto, los por- diciembre de 2020 al cuarto lugar del ranking. Experimentó
tales de noticias crecieron en su trayectoria de acaparar cada vez un crecimiento vertiginoso e ininterrumpido durante todo
mayores niveles de las audiencias que buscan informarse. el período. Comenzó el año en el puesto 14 y luego de desan-
En relación a la medición de consumo de audiencia, se observan dar una trayectoria casi vertical se constituyó en el portal de
cifras récord de visitas y de tiempo de consumo durante el pri- noticias más visitado fuera de CABA, de los producidos en
mer mes de aislamiento social, preventivo y obligatorio, con una provincias. Superó en ese ítem por varios cuerpos al sitio cor-
agenda dominada por el Covid-19. El porcentaje de cambio de dobés oriundo de Córdoba La Voz (del diario homónimo), que
visitantes resultó muy significativo. llegó al octavo lugar y al también mendocino Los Andes, que
Según datos de Comscore, hubo medios digitales que crecieron alcanzó a ubicarse en el décimo lugar. Se destaca que en este
hasta casi cuatro veces en visitas respecto del mes de enero de último caso coexiste con un medio impreso, lo que refuerza la
2020. Un panorama similar al que se dio con los sitios de los ca- capacidad de acaparar audiencia de MDZ, con lógica equiva-
nales de TV abierta: el portal de la TV Pública expuso el mayor lente a Infobae.
crecimiento con +423 por ciento. Fue un año de cierto crecimiento para el portal de Página 12,
El listado 2020 de visitantes únicos a portales informativos en la que comenzó 2020 en el séptimo lugar y lo terminó quinto, tras
Argentina fue dominado por Infobae. Este sitio comenzó, según haber ocupado varios meses el cuarto. Fue seguido por el sitio
datos de Comscore, el año en el segundo lugar del ranking, de- de la señal de TV paga TN, el primero de los que corresponden a
trás de Clarín.com, pero desde mediados de febrero alcanzó el señales de TV, el segundo entre los primeros 10 que es propiedad
liderazgo y lo mantuvo hasta agosto. En ese mes volvió a quedar del Grupo Clarín.
en segundo lugar entre los sitios más vistos. Pero en septiembre En séptimo lugar quedó el portal del bisemanario Perfil, de la
volvió a encabezar la lista para completar el año en ese lugar. En editorial de ese nombre, que tuvo un año regular, dado que lo
el segundo lugar del podio quedó el sitio de noticias que es parte había comenzado en el sexto puesto. Y el último entre los pri-
del principal conglomerado de medios de la Argentina. Durante meros 10 que queda por mencionar es el noveno, ocupado por el
las primeras semanas de ASPO abrió el acceso a las noticias sitio de Ámbito Financiero. Este medio se destacó entre los de-
vinculadas al Covid-19 para luego retomar su estrategia de co- dicados a la economía, es el primero del subsector. Experimentó
mercialización. Recuperó por un mes (agosto) el tope de la lista un crecimiento relevante hasta el mes de julio, que lo llevó hasta
para terminar el peculiar 2020 en segundo lugar. el quinto puesto.

7. MMX® Multi-Platform, Enero-Diciembre 2020, Argentina, Sitios se-


leccionados por Totalmedios, Total Audience, Desktop 6+, Mobile 15+

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La pospandemia y las confirmaciones quiere decir que Netflix perdió suscriptores sino que la aparición
La salida de los aislamientos sociales, la vuelta a la presencia- de mayores competidores le quitó share de mercado.
lidad en escuelas, trabajos y universidades implicaron que la El encendido de radio fue otro de los recuperados en 2021. En
marea de alteraciones sociales y culturales bajara. Allí se pudo relación a 2020, en los trimestres intermedios (abril-junio y ju-
y puede ver qué quedó de los cambios en los comportamientos lio-septiembre), que son estacionalmente más fuertes, el total de
mediáticos de 2020 y qué prácticas también volvieron a “la nor- rating creció por encima del 30% y superó los datos prepandé-
malidad”. micos. La FM fue el principal motor de este crecimiento: de 2020
El caso de la televisión sirve para graficar la tendencia general a 2021 creció un 90% su encendido y de 2019 a 2021 un 25%. Tal
de recuperación de audiencia de los medios tradicionales. Ocho vez ese sea el motivo por el que una FM, La 100, pasó a ser la
de los doce meses de 2021 mostraron mayor encendido que en más escuchada del mercado porteño.
2020. Junio fue el mes de mayor encendido, justificado por la Algo que realmente se consolidó tras el paso de la pandemia fue
participación de la selección masculina de fútbol en la Copa el consumo de audio digital. Los podcast, de acuerdo a Havas,
América (de la cual fue campeón)8. El crecimiento se reflejó cen- llegan a un 8% de los argentinos mientras las plataformas digita-
tralmente en los canales de televisión abierta que, con Telefé a les (entre las que se encuentran las musicales) saltaron del 27%
la cabeza, creció por encima de los seis puntos de rating de en- de consumo en 2020 a un 42% en 2021.
cendido. Los horarios de encendido que mostraron crecimiento El contacto con los medios periodísticos fue otro punto de
fueron los de prime time y los de primera mañana, acorde a la crecimiento en la pospandemia. Si bien los medios gráficos
vuelta a las rutinas. Mientras Telefé lideró de manera indiscutida quedaron en un piso (muy) bajo del 9% de consumo (apenas
la audiencia de canales abiertos, las señales de noticias marca- tres puntos por encima del 6% de 2020), los portales informati-
ron una amplísima diferencia con el resto de las señales pagas. vos saltaron de un 24% en 2020 a un 35% en 2021. Allí, las tres
La brecha con las señales de cine y series pasó de 0,6 puntos de principales marcas periodísticas digitales muestran crecimien-
rating en enero a 1,5 puntos en el cierre del año. En este punto tos en cantidad de usuarios únicos: Infobae creció un 10%,
es destacable que TN y C5N superaron en encendido a Canal 9 La Nación lo mismo y superó a Clarín que quedó relegado al
y América TV, dos de los canales abiertos de Buenos Aires. Ade- tercer lugar de los más visitados por un crecimiento de apenas
más, las señales deportivas perdieron espacio y terminaron el el 2 por ciento.
año con menos audiencia que las señales infantiles. Las redes sociales arrojaron confirmaciones durante 2021. Lo
Como se menciona en el apartado anterior, la oferta y el consu- que en plena pandemia era novedad, el uso de TikTok, terminó
mo de plataformas audiovisuales OTTs crecieron mucho entre por volverse masivo ese año: su cantidad de usuarios creció un
2020 y 2021. Este último año fue el primero donde Netflix encon- 30% y alcanzó los 11,5 millones. Mientras Facebook se encuentra
tró un freno a su crecimiento en la porción de la torta de usua- estancado y cuenta con cada vez menos uso, Instagram es la red
rios. De acuerdo a los datos de la agencia Havas, pasó del 32% al social más consolidada (20,3 millones de usuarios), YouTube la
25% del total de suscriptores y se ubicó muy cerca del segundo más masiva (31,4 millones) y Twitter continúa como un espacio
(Amazon Prime Video, 24%) y tercero (Disney+, 13%). Esto no de nicho e intensidad (11,5 millones de usuarios).

8. Información disponible en el informe “Panorama de Medios Argen-


tina 2022” de la Agencia Havas. Disponible en: https://dossiernet.com.
ar/articulo/havas-panorama-de-medios-2022-en-argentina-los-me-
dios-de-comunicacion-se-consolidan-en-lo-digital/28508
Todos estos consumos digitales se materializan en una impor- Conclusiones
tante cantidad de tiempo promedio conectados a internet. Los Los datos de consumos culturales y mediáticos en la Argentina
argentinos pasan, en promedio, 9:38 horas al día en este espacio durante 2020 y 2021 muestran que los cambios fueron muchos
según el Digital 2022 Overview Report. Un 35% de esos minutos pero de distinto tipo y con diferentes impactos. Durante los
son ocupados en redes sociales. primeros meses, la posibilidad de estar en los hogares la mayor
El mercado publicitario se recuperó un 27% en dólares, y superó parte del día hizo que los consumos viraran a plataformas digi-
a la inflación en pesos9. La industria gráfica continuó su caída tales dada la alta disponibilidad de conexión a internet (espe-
y parece haber confirmado su lugar marginal en la publicidad y cialmente fija, que suele ser de mayor calidad que la móvil). Esto
los consumos. Mientras el mercado digital se acerca al dominio aceleró los procesos de digitalización del consumo audiovisual,
absoluto y en el próximo año superará a la televisión, la radio radiofónico y de prensa. Los medios tradicionales no informati-
se sostiene en un lugar muy importante de la distribución. Más vos perdieron un espacio grande en la dieta.
allá de estos números, la torta publicitaria aún no recupera su Más allá de esta situación, en 2021 la vuelta a la presencialidad
tamaño prepandémico de 2018 y 2019 cuando superaba los en muchos ámbitos sociales (trabajo, universidad y escuelas
U$S1.000 millones y solo creció hasta los U$S890 millones. Esto principalmente) permitió conocer de manera más clara el verda-
demuestra que es esperable que el camino alcista continúe pero dero impacto a mediano plazo de la pandemia. Allí se encontró
también que la digitalización se acelere. que algunos medios tradicionales cubren necesidades específi-
cas en situaciones específicas. Es decir, se destacan más por una
disponibilidad tecnológica-situacional que por sus contenidos.
El caso de la radio y su repunte en 2021 es un ejemplo de esto,
así como la recuperación de encendido en la televisión abierta.
Sin embargo, esto no fue en detrimento del crecimiento del con-
sumo de portales informativos (la prensa en papel no se recu-
pera) y de plataformas digitales de streaming (con más y variada
oferta).
Así, los cambios en los consumos culturales y mediáticos pare-
cen trazar un camino de avances y retrocesos (entre digitales
y analógicos) donde no hay unicidad y los distintos segmentos
etarios y socioeconómicos cuentan con comportamientos re-
siduales y emergentes que sostienen prácticas tradicionales al
calor del aumento de la plataformización.
9. Información disponible en la web de la Cámara Argentina de Agen-
cias de Medios: https://www.agenciasdemedios.com.ar/inversio-
nes-publicitarias/

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La salida de los aislamientos


sociales, la vuelta a la
presencialidad en escuelas,
trabajos y universidades
implicaron que la marea de
alteraciones sociales y culturales
bajara. Allí se pudo y puede ver
qué quedó de los cambios en los
comportamientos mediáticos.
https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar

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