Familia y Síntoma Somático
Familia y Síntoma Somático
Familia y Síntoma Somático
MEDICINA
INJURIA – 2019
FAMILIA
OPS: La familia es el entorno donde por excelencia se debe dar el desarrollo integral
de las personas, especialmente el de los niños. Pero la familia es mucho más que
cuidado y apoyo mutuo, es el espacio donde realizamos nuestras más profundas
experiencias humanas.
La familia cumple funciones muy importantes como primera institución social, pues
alberga en su seno en forma casi exclusiva, o al menos durante la mayor parte del
tiempo, en los primeros años, a los futuros ciudadanos quienes allí se modelan física y
moralmente. Por lo tanto, la familia es la primera formadora de niños y
como consecuencia, de adultos, sanos en cuerpo y en espíritu.
La familia, cuando funciona correctamente, presenta una jerarquía democrática, donde
los padres se preocupan por alimentar a sus hijos en forma saludable, proveerles de
ropa adecuada, esparcimiento, control, límites, y los introducen en una escala de
valores que no solo se enseña teóricamente, sino que se recibe a través del ejemplo.
Un padre trabajador no necesitará recitar largos discursos sobre la importancia de
ganarse la vida a través del trabajo digno, pues el niño lo verá como algo natural, pues
“es lo que hace su padre”, que es su modelo. Si sus progenitores se preocupan por
sus semejantes, si resuelven sus conflictos a través del diálogo, si existe armonía en el
seno familiar, si siente respeto entre sus padres, para con él y sus hermanos, y el
resto de sus familiares, el nuevo individuo se desarrollará pleno y feliz.
Esto no sucede en la familia disfuncional
Aurora Pérez dice “la familia es una trama vincular donde el desarrollo y crecimiento
del infante humano se produce… sujeta a un ciclo evolutivo… la familia, a manera de
placenta extrauterina, sustenta el crecimiento biológico del ser humano nacido en
indefensión, provee los elementos para su humanización, Para su devenir en individuo
maduro de la especie, fundador de otros grupos que perennizan a la familia de origen”
Claude Levy-Strauss, antropólogo belga, remarca la importancia de la función y el
vínculo. “grupo humano ligado por vínculos de sangre, de casamiento y de filiación.
Cada uno de sus integrantes nombrados de determinada manera y a cargo de una de
las funciones que circulan en la familia”
Este segundo tipo de funcionamiento hace a una familia vulnerable, con menos
recursos para enfrentar las crisis con la plasticidad necesaria para acomodarse a
situaciones nuevas y crea individuos dependientes. Las familias con funcionamiento
endogámico son retentivas, con alto grado de adhesividad y la individuación es vivida
como riesgosa, suelen tener dificultades para soltarse de la cultura de las familias de
origen, como si no terminaran de casarse.
Con la llegada del hijo, si todo va bien (mamá disponible, papá sosteniendo y
cuidando, macrocontexto protector, o no perturbador, recién nacido sano físicamente),
la simbiosis extrauterina será posible (función de sostén) y su disolución será “a
tiempo” (función de discriminación).
Desde hace décadas, ha tenido especial relevancia el estudio del papel de la familia
en la explicación de los síntomas somáticos, teniendo gran reconocimiento la
perspectiva sistémica. Por ejemplo, Minuchin, Rosman, Baker y Liebman (1978),
resaltan que además de la vulnerabilidad de la persona, las características
transaccionales en la familia (apego excesivo, sobreprotección, rigidez y evitación del
conflicto) y el rol que juega el hijo sintomático tienen un papel en la presencia de los
síntomas psicosomáticos.
Por otro lado, las investigaciones del grupo dirigido por Onnis (1997) han permitido
describir una tipología de familia psicosomática que corresponde a la descrita por
Minuchin et al., (1978): familias muy complicadas, con fronteras débilmente
delimitadas y con una tendencia a la intrusión en los espacios físicos y
psicoemocionales de sus miembros. Presentan un grado muy bajo de tolerancia hacia
las tensiones conflictivas, lo que impide cualquier manifestación de desacuerdo. Los
vínculos son tan complicados que entorpecen los procesos de individualidad y
autonomía.
Del estudio que se ha realizado con familias que tienen un miembro que padece un
problema psicosomático, principalmente en niños (Familias Psicosomáticas), se
postula que se presentan determinados tipos de organización familiar están
estrechamente relacionados en el desarrollo y mantenimiento de síndromes
psicosomáticos, en donde los síntomas (de dichos niños) juegan un papel importante
en el mantenimiento de la homeostasis familiar (Minuchin, 1978). Por lo que el síntoma
no puede ser definido solamente como la conducta de un miembro de la familia sino
como producto de la interacción de todos los miembros, en otras palabras ahora la
acción de una parte, es simultáneamente, la interrelación de otras partes del sistema.
Una compleja trama que relaciona los aspectos biológicos con la subjetividad
individual, con un modelo de interacción familiar y con una forma comunicacional
Desde esta óptica se establece la existencia de tres factores que conjugados facilitan
el desarrollo de enfermedades psicosomáticas en niños (Minuchin, 1978; Pardo,
1984):
Ninguna de estas características sola parece suficiente para despertar y fortalecer los
síntomas psicosomáticos. Sin embargo, este grupo de patrones es considerado como
característico de un proceso familiar que estimula la somatización.
Los integrantes de estas familias, aunque “pasen por alto” las emociones, pueden
prestar un considerable interés y atención a sus molestias físicas.
El niño es definido como “enfermo” y por él muestran una preocupación intensa,
sobreprotectora… la familia funciona óptimamente cuando alguien está enfermo.
Visto desde este punto de vista el síntoma del paciente adquiere un nuevo significado
dentro del sistema, convirtiéndose en un regulador del sistema familiar. La efectividad
del síntoma en la regulación de esta estabilidad interna refuerza tanto la continuación
del síntoma como de los aspectos particulares de la organización familiar en el cual
emergió.
RELACIÓN ENTRE:
PATRONES DE INTERACCION FAMILIAR
ENFERMEDADES Y DOLORES
RELACIÓN ENTRE:
EL BIENESTAR Y SALUD MENTAL
LA SATISFACCIÓN O INSATISFACCIÓN FAMILIAR
Para Rivero-Lazcano y otros (2011), “resulta interesante observar la forma en que la
comunicación y el funcionamiento familiar interactúan. Estos resultados dejan claro
que aparentemente ambas variables están en un mismo nivel en su impacto en los
síntomas psicosomáticos. La variable que puede estar marcando la diferencia en esta
relación es la satisfacción. Es decir, dependiendo del grado de satisfacción de los
miembros de la familia con su funcionamiento familiar (incluyendo la comunicación) se
tendrán más o menos síntomas psicosomáticos. Lo que significa que, en ciertas
culturas un tipo de funcionamiento puede ser disfuncional, pero en otras no. Esto nos
confirma la importancia de tomar en cuenta la "cultura" en las conclusiones de los
estudios, cuyo impacto en el funcionamiento familiar ya está siendo considerado, como
por ejemplo al analizar la forma en que los valores, actitudes, deseos o creencias en el
medio sociocultural en el que viven los padres e hijos explican las normas de las
relaciones y su impacto en el bienestar de los miembros de las familias (García y
Peralbo, 2000).
Todo esto nos lleva a reflexionar acerca de la importancia del abordaje relacional
interdisciplinario para entender la AFECCIÓN SINGULAR del sujeto enmarcada en la
DISFUNCIÓN DE LA FAMILIA
¿Cuáles son las fuentes que contribuyen a la construcción de una economía psíquica
adictiva?
La cualidad de LAS RELACIONES entre la madre y el hijo puede ser decisiva en la
estructuración de fondo de ciertos tipos de funcionamiento psíquico.
“Existe el peligro potencial de que el niño no pueda llegar a constituir en su mundo
interno la representación de una instancia materna cuidadora, con capacidad de
contener y manejar sus estados de sufrimiento psíquico o sobreexcitación. Le faltará
entonces esa capacidad de identificarse con esa representación interna, y también de
aliviar por sí mismo sus estados de tensión psíquica. La maduración de la “capacidad
para estar a solas”, de Winnicott, puede quedar trabada de manera que el niño
requiera una presencia constante para soportar cualquier experiencia afectiva.
Cuando faltan las representaciones parentales aseguradoras con las que el niño
debería identificarse para tranquilizarse a sí mismo en los momentos de desborde
afectivo, más tarde, buscará en el mundo externo alguna solución a su falta de
introyección de un ambiente que asuma el quehacer materno: recurrirá a la droga,
comida, alcohol, medicamentos… para atenuar estados de tensión amorosa.
LA SOLUCIÓN ADICTIVA ES UN INTENTO DE AUTOCURACIÓN ante los estados
psíquicos amenazantes.
El descubrimiento del objeto adictivo le permite al sujeto “saber” exactamente que
hacer frente a las situaciones emotivas difíciles de soportar y elaborar psíquicamente.
Además el sujeto tiene la impresión de control omnipotente del objeto sustituto
escogido, piensa que este “objeto” jamás le faltará.
La elección del objeto adictivo no es al azar, se relaciona con los períodos del
desarrollo del sujeto en cuyo transcurso hubo una falla en la integración de los objetos
bienhechores. Es decir que LA META DE LA SOLUCIÓN ADICTIVA es crear o reparar
esa falla en el universo psíquico interno, que le permita alcanzar un “estado ideal”
BIBLIOGRAFIA
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Rivero-Lazcano, Nayeli, Martínez-Pampliega, Ana, & Iraurgi, Ioseba. (2011). The Effect
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http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-
52742011000200006&lng=es&tlng=en.
Winnicott. D. (1980) La familia y el desarrollo del individuo. Editorial Hormé. Buenos
Aires