26023-Texto Del Artículo-77376-1-10-20180514
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CLAUDIA VANNEY
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BIBLID [ 1 1 3 9 - 6 6 0 0 ( 2 0 0 9 ) n° 1 1 ; pp. 1 6 5 - 1 8 2 ]
RESUMEN: Las explicaciones causalistas de Polo son compatibles con los actuales
paradigmas de la biología teórica. Los procesos epigenéticos (entendidos como actua-
lizaciones de la potencia vital de los organismos vivos) y los procesos evolutivos
pueden ser explicados si se entiende a las praxis vitales como concausalidades morfo-
télicas, porque la causa formal en concausalidad con el fin es susceptible de amplia-
ción formal. Así, la causa final es responsable de promover indefinidamente la mor-
fogénesis de causas formales intracósmicas. En la unidad de orden del universo ocu-
rre una multitud de especies vivas, cuya diferencia es jerárquica. Todos los vivientes
están finalizados por su especie, con excepción del ser humano. El hombre es un ser
singular: la perfección del hombre es inherente a cada hombre.
Palabras clave: filosofía de la biología, epigénesis, evolución, morfogénesis, causa fi-
nal.
SUMMARY: Polo's causalistic explanations are compatible with the present para-
digms of theoretical biology. Epigenetical processes (i.e., actualization of the vital
potential of living organisms) and evolutionary processes can be explained if vital
praxes are understood as morphothelic co-causalities, since the formal cause in co-
causality with the final cause is susceptible to formal ampliation. Therefore, the final
cause is responsible of promoting the endless morphogenesis of intracosmic formal
causes. Within the unity of order of the universe occur a multitude of living species,
whose difference is hierarchic. All living creatures are ended by their species, with the
exception of humans. Humans are singular beings: human perfection is inherent to
each human.
Key words: philosophy of biology, epigénesis, evolution, morphogenesis, final cause
7. "La noción de sustancia en su pleno sentido es el viviente corpóreo en cuanto que tal. Esta
noción de sustancia remite a la actividad. La vida como ser del viviente es radicalmente
activa, y en la misma medida en que es activa, la vida es en el movimiento". Curso de
teoría, IV, 206.
8. Cfr. Ibid., IV, 258.
9. Ibid., 305.
10. "La noción de concausalidad triple se explicita de la manera más perfecta en los vivien-
tes". Ibid, 207.
11. Cfr. R. YEPES, La doctrina del acto en Aristóteles, Eunsa, Pamplona, 1993.
12. Cfr. L. POLO, Curso de teoría, IV, 259.
13. "Para Aristóteles el ente físico no es el ente viviente. El viviente es respectivo al fin de
otro modo que una piedra. Por eso se dice que el alma no es solamente causa formal, sino
también causa eficiente y causa final del vivo. El alma no es mera causa formal en ningún
caso. Por otra parte es evidente que el alma inmortal no pertenece al universo". Curso de
teoría, II, 171.
14. "¿Cómo evita la degradación el organismo vivo? La contestación obvia es: comiendo,
bebiendo, respirando, fotosintetizando, etc. El término técnico que engloba todo esto es
metabolismo. La palabra griega de la que deriva significa cambio o intercambio".
E. SCHRODINGER, ¿Qué es la vida?, Tusquets Editores, Barcelona, 1983, 111.
15. "Fuera del orden el viviente no es real, es decir, no sería sustancia natural". Curso de
teoría, IV, 208.
los vivientes ocurre porque éstos no están aislados sino interactuando con el
medio exterior. Este intercambio con el medio para el viviente es permanen-
cia (o ampliación) formal y disminución de eficiencia: el viviente se confi-
gura y ordena disminuyendo su entropía interna . 19
ción de un orden por fluctuación ®. Como "lo que influye es el tránsito for-
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mal, la eficiencia que se emplea disminuye (...). En tanto que las formas se
conservan en las modificaciones, la vida resiste a la entropía" . Vivir supo- 21
como una secuencia discontinua, es decir, como "una serie de segmentos de-
terminables de una potencia formal" . Así, es posible considerar que la es-
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29. "Cabe hablar de una evolución en las formas vivas, sobre todo en la vida vegetativa; por
eso he dicho que no son facultades las vegetativas: es la vida vegetativa la que debe ser
capaz de evolucionar". El orden predicamental, 141.
30. La "ampliación de la unidad es la medida de la intervención de la causa final". Curso de
teoria, VI, 570.
31. Ibid, 632.
32. C&.Ibid., 616.
33. Ibid, 632.
cosmos no falta (es necesaria) la ampliación formal que evita que el universo
cristalice en una organización o sistema formal conclusivo, tal como post-
ulan las concepciones mecanicistas que omiten la finalidad. Si se reconoce a
la causa final como la causa que promueve inacabablemente la morfogénesis
de causas formales intracósmicas, la causa final es el principio físico al que
se debe tanto la complejidad creciente del universo, como la potencialidad o
dinamismo real que ésta comporta: su inacabable apertura a nuevas posibili-
dades.
34. "Si la causa final se puede cumplir hasta cierto punto, eso quiere decir que su cumpli-
miento es mayor o menor, que el grado de cumplimiento del orden no es un grado fijo.
Por tanto, el universo tiene una especie de historia interna según la cual se ordena más o
menos, sin llegar nunca a ser un ente perfectísimo. Esto abre paso a lo que Newton echó
por la borda, a la cosmogonía. Por ejemplo, aquí cabe la evolución, y de acuerdo con ella
no puede decirse que los sistemas ecológicos sean enteramente estables, que sean ho-
meostáticos". El conocimiento racional, 130.
35. Curso de teoría, IV, 632.
36. "La consideración concausal predicamental de las facultades sensibles no se extiende a los
movimientos cognoscitivos". Ibid., 244.
37. "El ser personal refuerza la emisión del mensaje genético humano penetrándolo de liber-
tad: la emisión epigenética se eleva o se refuerza liberándose, indeterminándose respecto
al fin biológico del viviente, y a su vez se determina, se decide respecto a sí mismo. La
autorreferencia reduplicativa de la persona no es doble vida, dualismo, sino manifestación
de que tiene constitutivamente dos modos de crecimiento unitario: crecimiento en cuanto
emisión de la información del genoma recibido de los padres, y crecimiento como perso-
na, en cuanto vida como yo humano. Es el carácter de persona lo que potencia, eleva, in-
Con excepción del hombre, el resto de los seres vivos están finalizados
por su especie. La unidad de orden del cosmos expresa la perfección del
universo y la vida sensitiva se ordena a ella, de manera que la perfección de
tribuir las tres nociones según los distintos tipos de concausalidad. Pero
cuando llegamos a la concausalidad entera agotamos el orden predicamental,
y así conseguimos la noción de universo" . 48
cosmos sin ser seres perfeccionadores de él. "La unidad empieza a pertene-
cer a lo unificado en el viviente, y es establecida en términos escuetamente
finales al conocer. Un corolario de este planteamiento es que el auténtico co-
nocimiento del universo físico es el conocimiento del orden. Asimismo, si
existe un universo, existe una Inteligencia porque el fin está primariamente
en la inteligencia en acto. La quinta vía tomista es estrictamente demostrati-
va. El fin es más uno en y con una inteligencia en acto que con cualquier
cosa. El orden físico —y orden equivale a universo— remite a un acto inte-
lectual" . Como es propio de la intencionalidad poseer el fin, cabe asimilar
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la unidad de orden del universo —que, como veremos, es una realidad po-
tencial— al designio establecido por una Inteligencia ordenadora, que posee
del universo es una alta forma de pensar. Tomás de Aquino acentúa este
punto porque la intencionalidad se asimila a lo físico únicamente en atención
al orden: la conmensuración del acto cognoscitivo y la intencionalidad es
una especie de superorden por ser una posesión final más íntima que la uni-
dad final de lo físico. Y, en definitiva, conocer el universo es conocer el or-
den. El conocimiento del orden es más unitario que el orden respecto de lo
que ordena. El significado unitario de la intencionalidad es la inmanencia del
fin" . Así, la unidad de orden de lo físico (designio necesario) corresponde a
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53. "El panteísmo es incompatible con el conocimiento del orden. La conversión de unidad y
ser no es asunto cómodo. La intencionalidad es lo característico de la finalidad poseída.
De acuerdo con lo dicho, la posesión se establece sin detrimento de la cosa, para la cual
ser conocida es una denominación extrínseca, al modo en que también el fin es una causa
extrínseca. Es muy importante la ya aludida distinción entre télos y peras. Como la causa
final es físicamente la primera, el movimiento transitivo produce un término. Pero lo físi-
co no posee estrictamente el fin". Ibid., 176.
54. "El hombre es más uno con la cosa en tanto que la conoce que la cosa consigo misma, por
cuanto lo es en términos finales y la cosa no es una consigo misma de ese modo". Ibid.,
175.
55. Ibid., 175-176.
56. El conocimiento racional, 122.
La causa final es causa opuesta a la causa material y, por eso, fin y ma-
teria no concausan en bicausalidad, sino en concausalidad cuádruple. La
oposición materia-fin requiere de la causa formal (causa determinante) y de
la causa eficiente (causa conjuntiva) para ser concausales . Así, en una con- 60
57. "Paralelamente, es preciso añadir —en contra de los sostenido por el Estagirita— que el
orden del universo nunca es, ni puede ser, enteramente cumplido — o perfecto— si bien
nunca deja de cumplirse. Con otras palabras, se requiere deslindar drásticamente la noción
de orden con respecto a la de cualquier modalización formal (o estructural). Al caer en la
cuenta que el orden, también por no cifrarse en la forma, nunca puede ser enteramente
cumplido, se descubre un extremo de la cuestión que escapó por completo a Aristóteles:
que la causa final tiene carácter potencial — o de posibilidad real—, y que, correlativa-
mente, el universo físico no debe entenderse como entidad perfectísima —plenamente ac-
tual—, tesis con la que empieza el De coelo". J. M. POSADA, "Finalidad en lo físico",
Studia Poliana, 2002 (4), 100-101.
58. Curso de teoría, IV, 640.
59. "La causa eficiente y la causa formal (concausales con la material) pueden cumplir el
orden, y lo cumplen, aunque no por entero, precisamente porque a ellas corresponde cum-
plirlo. Más aún, por ello la causa final también es potencial (el universo es esencia distinta
realmente del acto de ser). La unidad de orden es potencial porque no es cumplida por en-
tero, sino por otros sentidos causales, los cuales son potenciales porque pueden cumplirlo,
pero no lo cumplen por entero. Y en ello estriba la compatibilidad de los sentidos causa-
les". Ibid, 533.
60. "La causa eficiente es la conservación de la distinción entre la causa final y la causa mate-
rial en su coimplicación. Como conservación de la diferencia, la eficiencia es requerida
tanto por la causa final como por la causa material". L. POLO, "La cuestión de la esencia
extramental", Anuario Filosófico, 1971 (4), 305. Como fin y materia son causas opuestas
sólo concausan en tetracausalidad. La causa eficiente —conservando la diferencia entre
ambas causas, y concausando con ellas— sigue al fin comenzando, aunque el comienzo es
retrasado por la concausalidad con la materia.
En suma, para Polo "la unidad del universo es el fin y el fin se describe
como unidad de orden. Así tenemos la tetracausalidad, porque la causa final
es imposible si no ordena, si no hay ordenación. Y por eso la causa final sólo
es causa en tetracausalidad. Por eso la causa final no es efecto, sino que en
ella se completa la causalidad predicamental, y de ahí se puede pasar al acto
de ser, a la distinción real essentia-esse" . Dios no crea sólo la concausali-
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Claudia E. Vanney
Universidad Austral
e.mail: [email protected]