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Curso Infecciones Asociadas

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CURSO INFECCIONES

ASOSIADAS
A LA ATENCIÓN EN
SALUD (IAASS)
30 HORAS
Para estudiantes en
práctica clínica.
Módulo 1: Prevención y Control de Infecciones Asociadas a la Atención
de Salud (IAAS)

INTRODUCCIÓN
Las infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS) representan un desafío significativo en el
ámbito de la Salud Pública, tanto en Chile como a nivel mundial. Estas infecciones no solo
incrementan la morbilidad y la mortalidad, sino que también generan costos elevados asociados
a la atención de pacientes debido a la prolongación de la estadía hospitalaria, que puede
extenderse hasta 10 días. Este aumento en la duración de la hospitalización se traduce en un
incremento de la tasa de mortalidad, llegando hasta un 20% en algunas patologías clínicas.

Es crucial destacar que las IAAS son prevenibles, como lo evidencian estudios realizados en Estados
Unidos que muestran una disminución de más del 60% en las tasas de infecciones, especialmente
aquellas relacionadas con bacteriemias asociadas a catéteres venosos centrales.

En el ámbito terminológico, estas infecciones hospitalarias han recibido diversas denominaciones,


como infecciones intrahospitalarias, infecciones nosocomiales, infecciones adquiridas en el
hospital o infecciones cruzadas. Actualmente, se les designa como "infecciones asociadas a la
atención en salud", abarcando aquellas infecciones vinculadas con la atención en salud, ya sea en
pacientes hospitalizados, ambulatorios o de larga estadía.

IMPACTO EN LA ATENCIÓN EN SALUD

Reconociendo su epidemiología, guardan relación con la atención en salud, en el cual el


mecanismo de producción se ha observado tanto en la atención de pacientes hospitalizados, como
en ambulatorios y de larga estadía, es decir, hospitales, centros para hospitalizaciones
prolongadas, Centros de Salud Familiar, centros de salud ambulatorios, etc., y corresponden a una
infección localizada o sistémica, que se desencadena a partir de una reacción adversa a la
presencia de uno o varios agentes infecciosos o sus toxinas, sin que haya evidencia, de su
presencia previa a la admisión en el centro de atención en salud respectivo, en general, se
considera que una infección corresponde a una IAAS, si se manifiesta al menos 48 horas después
de la admisión.

Resumiendo, se entiende como Infección Asociada a la Atención en Salud aquella que se contrae
en un hospital u otro centro de salud que no estaba presente o en incubación en el momento del
ingreso (hospitalización) del paciente o cuando éste concurre al centro de salud. Algunas
infecciones producidas como consecuencia de la hospitalización se pueden manifestar después
del egreso del paciente, como son las infecciones del recién nacido adquiridas como consecuencia
del pasaje por el canal del parto.
Sin embargo, es necesario señalar que las IAAS, no solo contemplan las infecciones adquiridas por
los pacientes, sino que también incluyen las infecciones ocupacionales, contraídas por el personal
sanitario, que desempeña funciones en la institución.

No se consideran IAAS:

▪ Las asociadas a las complicaciones de otra infección presente o en incubación al ingreso, a


no ser que exista evidencia clínica o de laboratorio que se trata de un nuevo foco.
▪ Las adquiridas transplacentariamente o la infección ovular presente al ingreso de la madre
en que la infección del recién nacido se manifiesta dentro de las primeras 48 horas después
del parto.
▪ Las colonizaciones, que se definen como la presencia de microorganismos de la piel,
mucosas, secreciones sin evidencia de reacciones adversas en el huésped.
▪ Las inflamaciones generadas por el trauma producido por la atención en salud.

Notificación y vigilancia:

La transmisión de las IAAS, provocan la prolongación de las estancias hospitalarias, discapacidad


a largo plazo, una mayor resistencia de los microorganismos a los antimicrobianos, altos costos
adicionales para los sistemas de salud, elevados costos para los pacientes y sus familias, y muertes
innecesarias. En razón a esto, resulta esencial y costo-efectivo, la adopción de medidas de
prevención y control de las infecciones, como la higiene de las manos, identificación de los
determinantes locales de la carga de IAAS, mejorar los sistemas de notificación y vigilancia a nivel
nacional y fortalecer la educación y responsabilización del personal.

1- ORGANIZACIÓN MINISTERIAL Y LOCAL DEL PROGRAMA DE CONTROL Y PREVENCIÓN DE


LAS IAAS (PNCI), (NORMA TÉCNICA 124)

El Programa Nacional de Prevención y Control de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud


(IAAS), se encuentra regulado por la Norma Técnica N° 124 del Ministerio de Salud (MINSAL), fue
aprobada con la resolución exenta 380 y promulgada el 24 de octubre del año 2011. El PNCI es de
obligatoria implementación para los establecimientos de Atención Cerrada, y debe contar al
menos con:
A. Objetivos y metas para infecciones endémicas: análisis local de las IAAS en el pasado, que
permita determinar los riesgos y establecer metas, expresadas en tasas de infecciones, que deben
ser alcanzadas o mantenidas para encontrarse en niveles aceptables de seguridad de los usuarios.
B. Objetivos y metas para infecciones epidémicas: establecer criterios sobre lo que puede ser un
posible brote epidémico, sobre los cuales deben iniciar investigaciones u otras acciones definidas.
C. Objetivos y metas para el cumplimiento de prácticas de prevención: establecer cuales
practicas preventivas de IAAS deben ser monitorizadas, y el nivel de cumplimiento esperado para
cada una de ellas.
Esta norma deja sin efecto las existentes del programa de Infecciones Intrahospitalarias (IIH) del
Manual de Prevención y Control de las IIH y Normas del programa nacional de IIH de 1993. Dicho
documento norma los programas de prevención y control de las IAAS a nivel local y de la red
asistencial.

Sus principales objetivos son:


▪ Prevenir las infecciones y su impacto, en procesos infecciosos asociados a procedimientos
invasivos y brotes epidémicos.
▪ Prevenir infecciones que se transmiten entre pacientes y personal.

Es importante destacar, que las actividades ejecutadas por el PCI se dirigen tanto a los pacientes,
como al personal de salud u otras personas relacionadas con la institución y atención en salud.
El programa de control de infecciones define como elementos esenciales para su desarrollo la
existencia de normas que uniforma procesos.

Entre sus funciones destacan:


▪ Vigilancia Epidemiológica de las IAAS, que nos aporta información con relación a la
aparición de infecciones.
▪ Monitoreo y evaluación de las prácticas preventivas de IAAS.
▪ Desarrollo de lineamientos para estandarizar la prevención de IAAS.
▪ Establecer requisitos técnicos para la compra de insumos para la prevención de IAAS.
▪ Estudio y manejo de brotes Planes de respuesta ante emergencias de enfermedades
transmisibles.
▪ Capacitación del personal de salud, con relación a estas normas.
▪ Supervisión de estos equipos en el cumplimiento de la normativa.

Existen normas generales que incluyen la higiene de manos, el uso de medidas protectoras
(mascarillas u otros), uso de material estéril, entre otros; y normas de instalación y manejo de
catéteres y tubos endotraqueales en pacientes en ventilación mecánica. Así, para cada situación,
se deben aplicar normas generales y específicas dependiendo del procedimiento a realizar.
El aspecto normativo en control de infecciones ayuda a uniformar criterios y conductas a seguir
frente al manejo de pacientes para prevenir infecciones. Establecida la normativa, se requiere de
la dirección y de los equipos de control de infecciones en cada establecimiento que apoyen la
capacitación para que los profesionales relacionados con el tema de las IAAS tengan herramientas
para actuar correctamente.

La vigilancia epidemiológica está a cargo de un equipo capacitado para la detección de las


infecciones. Es una vigilancia activa que consiste en la observación diaria de los pacientes
sometidos a determinados procedimientos para ver si aparece una infección. Para esto debe
trabajar un equipo de control de infecciones con profesionales capacitados en el tema,
conformado por un médico epidemiológico, enfermería y profesional de base a cargo de la
vigilancia microbiología. Y a la vez, mantener un registro diario de pesquisas de infecciones que
pueden aparecer en un recinto hospitalario.
El último elemento del programa es la supervisión en el cumplimiento de los procesos. De esta
manera se evalúa el desempeño de los equipos de salud en los diferentes procedimientos.

2.- EPIDEMIOLOGÍA DE LAS IAAS

La epidemiología, se refiere al estudio de la dinámica de ocurrencia, distribución y determinantes


de eventos asociados a la salud, en poblaciones específicas. Esta disciplina, define la relación de
una enfermedad, con la población en riesgo de adquirirla, e involucra la determinación, análisis e
interpretación de tasas.

Según lo anterior, tenemos que la epidemiología de las IAAS, explica la ocurrencia de este tipo de
infecciones entre pacientes que concurren a un centro de salud como los ya mencionados, y la
magnitud del problema en su contexto, incluyendo datos sobre la distribución de infecciones por
tipo de paciente, patógeno causante, unidad de tratamiento y período de tiempo. Obteniendo
finalmente que estos datos ayudan a comprender la problemática de IAAS en un determinado
establecimiento y resultan muy útiles para definir estrategias preventivas.

La mayoría de las IAAS y especialmente las infecciones graves se observan en hospitales y se


asocian a pacientes severamente enfermos, cuidados intensivos, cirugía y uso de dispositivos
implantables o de larga duración. Un porcentaje importante de las IAAS son endémicas (Propio y
exclusivo de determinadas localidades o regiones). A diferencia de los brotes epidémicos, en que
las medidas a adoptar deben ser tomadas con urgencia, en las infecciones endémicas se requiere
de una concertación de medidas de diversos grados de complejidad para enfrentarlas que, en
general, precisan de tiempo, organización y recursos.

Magnitud del problema


Algunas definiciones

Epidemiología: estudio de la frecuencia y distribución de los eventos de salud y de sus


determinantes en las poblaciones humanas, y la aplicación de este estudio en la prevención y
control de los problemas de salud.

Brote epidémico: Es una clasificación utilizada en epidemiología para denominar la aparición


repentina de una enfermedad infecciosa en un lugar específico y en un momento determinado.

Epidemia: Se cataloga como epidemia a una enfermedad que se propaga rápida y activamente
con lo que el número de casos aumenta significativamente, aunque se mantiene en un área
geográfica concreta.

Pandemia: Para declarar el estado de pandemia deben cumplirse dos criterios: que la enfermedad
afecte a más de un continente y que los casos de cada país ya no sean importados sino
transmitidos comunitariamente.

Endemia: Se define como la aparición constante de una enfermedad en un área geográfica o grupo
de población, aunque también puede referirse a una alta prevalencia crónica de una enfermedad
en dicha área o grupo. Para ello, deben cumplirse simultáneamente dos criterios: permanencia de
la enfermedad en el tiempo y afectación de una región o grupo de población claramente definidos.

Incidencia: número de casos nuevos de una enfermedad en una población en un período


determinado. La incidencia mide la velocidad a la que se producen casos nuevos durante un
período determinado en una población específica, por ejemplo, el número de casos nuevos de
infección por el VIH en hombres gays en un país en el 2019.

Prevalencia: número total de personas (casos nuevos y existentes) que tienen una enfermedad
en una población o en un lugar determinado en un momento dado. Es un indicador de la magnitud
de una enfermedad, por ejemplo, el número total de personas con tuberculosis en el país en el
2019. La incidencia y la prevalencia son formas esencialmente distintas de medir la frecuencia de
enfermedad y la relación entre ellas varía de una enfermedad a otra.

Equipo de protección personal (EPP): son elementos e indumentaria que utilizan los trabajadores
de salud para protegerse de la exposición a agentes infecciosos.

Tasa de letalidad: porcentaje de personas afectadas por una enfermedad o un evento


determinado que mueren en un período determinado. Se usa frecuentemente para describir la
gravedad de una epidemia.

Aislamiento: es separar a las personas enfermas o infectadas de los demás, para evitar que se
propague la infección.

Cuarentena: consiste en restringir el movimiento de las personas sanas que pueden haber estado
expuestas al virus, pero no están enfermas.
Brotes notificados en el año 2021

Durante el año 2021 el Programa Nacional de Control de Infecciones (PNCI) recibió 868
notificaciones de sospechas de brotes, confirmándose 681 brotes en establecimientos de salud,
81,7% de ellos por COVID- 19 (556). De estos brotes, el 70,3% (391) se clasificó como de
Infecciones Asociadas a la atención en Salud (IAAS), con 3.741 casos (63,6% pacientes y 36,5%
personal de salud), la mayoría de ellos notificados por hospitales de alta complejidad (78%). Los
servicios clínicos más afectados fueron las unidades de pacientes adultos distintas a las unidades
de pacientes críticos (90,5%). La tasa de ataque fue de al menos un 18,2% en la mitad de los brotes
informados, siendo mayor en los hospitales de baja y mediana complejidad que en los de mayor
complejidad. Con respecto a la posible exposición de riesgo en el equipo de salud, se obtuvo
información en 81,2% de los casos, siendo un 44,3% por atención directa de pacientes COVID-19
y un 29,2% por interacción entre personal de salud no relacionado a la atención directa de
pacientes. El tiempo requerido para controlar los brotes fue de 8,9 días en promedio (mediana 7
días).

Se obtuvo información respecto a fallecidos en el 96,7% de los brotes IAAS, sin informarse
personal de salud fallecido a causa de COVID19 en contexto de brote de IAAS. En promedio, la
letalidad atribuible y la asociada fueron más altas en los hospitales de mediana complejidad.

En comparación con el año 2020, se observó un mayor número de brotes de IAAS de COVID-19
informados durante el 2021, pero con un menor número de casos afectados en total.
Adicionalmente, los brotes se diferenciaron por ser de menor envergadura (menor número de
casos por brotes), con una mayor participación relativa de pacientes versus el equipo de salud
entre los casos, y con menor tiempo requerido para lograr su control (tiempo entre caso índice y
último caso relacionado). Por el contrario, la letalidad atribuible y asociada fue mayor.

Antecedentes

En Chile, la notificación de brotes epidémicos está normada desde principios de los años 80’ y ha
sido reiterada en múltiples oportunidades. La notificación oportuna de los brotes por parte del
PCI a la Autoridad Sanitaria (Secretaría Regional Ministerial (SEREMI) de salud), el Programa
Nacional de Prevención y Control de IAAS (PNCI) y el Servicio de Salud, permite que éstos puedan
ejercer distintas acciones: realizar seguimiento, informar a las autoridades, establecer las
implicancias que pudiesen tener a nivel comunitario, articular la respuesta y realizar tareas
específicas ante brotes prolongados o reiterados, entre otras.

En el contexto de la pandemia por COVID-19, se instruyeron una serie de normativas para la


prevención de IAAS por el virus SARS-CoV-2, incluyendo medidas específicas destinadas al estudio
y manejo de brotes epidémicos de COVID-19 al interior de los establecimientos de salud. Los PCI
realizan una importante labor al implementar dichas normativas, lo que permite generar
información y conocimiento sobre la dinámica de los brotes y los principales factores asociados,
posibilitando instruir e implementar medidas para la prevención y control de éstos.
Comparación entre brotes de IAAS 2020 y 2021

Durante el año 2021 se notificaron 173 brotes más que los informados en el año anterior (IAAS
COVID-19 y no COVID-19, y brotes COVID-19 no IAAS), representando un aumento del 22,2%. Si
bien también se observó un aumento en los brotes confirmados por SARS-CoV-2, éste fue sólo en
un 2,5% (14 brotes más).
Hubo 16 brotes más por SARS-CoV-2 clasificados como IAAS representado un aumento del 4,1%
(Tabla).

Aun cuando el número de brotes de IAAS de COVID-19 fue mayor al observado durante 2020,
durante 2021 se observó una reducción en la cantidad de personas afectadas por estos en un 38%.
Esta reducción fue más marcada en el número de casos entre personal de salud (reducción del
59,8%) respecto a la observada entre pacientes (disminución en 4,8%)

Tabla: Comparación de número de brotes entre año 2020 y 2021

Vigilancia epidemiológica de las IAAS

La vigilancia epidemiológica de las IAAS, debe tener objetivos claros, con el fin de evaluar
periódicamente, si se cumple el propósito del PNCI. En este contexto, la vigilancia debe aportar
como mínimo información para:

▪ Describir la incidencia o prevalencia, tipo, etiología y gravedad de las IAAS locales.


▪ Determinar las poblaciones, los procedimientos y los factores de riesgo.
▪ Identificar nuevos grupos de riesgo y determinar los riesgos asociados a la incorporación
de nuevas
▪ tecnologías o modalidades de atención.
▪ Detectar oportunamente los brotes infecciosos.
▪ Evaluar el impacto de las actividades preventivas de IAAS a nivel local.

El sistema de vigilancia debe enfocarse en algunas infecciones, pues vigilar la totalidad de ellas no
es viable ni costo-efectivo. De este modo, las infecciones a vigilar deben ser aquellas prevenibles,
siendo de obligatoria vigilancia, aquellas establecidas por el Sistema de Vigilancia Nacional de
Infecciones Intrahospitalarias, las cuales podrán ser complementadas, con las infecciones o
procedimientos de mayor incidencia a nivel local.
Esta “vigilancia”, se encuentra determinada por:
▪ Infecciones asociadas a dispositivos invasivos o procedimientos
▪ Infecciones que pueden convertirse en epidémicas en el establecimiento.
▪ Infecciones en pacientes especialmente vulnerables.
▪ Infecciones que se asocian a resultados graves o elevada letalidad.
▪ Infecciones que afectan al personal de salud.

Para llevar a cabo una vigilancia de IAAS eficiente y certera, es necesario el monitoreo sistemático
de indicadores.
Los indicadores de incidencia de casos de IAAS que utiliza actualmente el sistema de vigilancia son
de dos tipos:

1. Incidencia Acumulada: estiman el riesgo de aparición de un síndrome clínico en una población


susceptible tras la exposición a un procedimiento o condición de riesgo único y breve, (por
ejemplo, cirugía o parto) en un periodo de tiempo y lugar determinado.

2. Tasa de Incidencia o Densidad de Incidencia: estiman la velocidad de aparición de un síndrome


clínico en una población susceptible en un lugar determinado, frente a exposiciones a condiciones
o procedimientos de riesgo sostenidos en el tiempo (ejemplo: días de ventilación mecánica, días
de hospitalización, días de uso de catéter urinario).

*La evaluación de la capacidad del Sistema de Vigilancia para detectar las IAAS, es conocida como
“Estudio de sensibilidad de la vigilancia”, se realiza mediante un estudio de prevalencia
modificado.
*La evaluación de la calidad de la vigilancia, es ejecutada en forma obligatoria al menos una vez al
año.

Vigilancia de Prácticas preventivas de las IAAS


▪ Cumplimiento de precauciones estándar
▪ Medidas de prevención de infecciones asociadas a procedimientos
▪ Métodos y procesos de esterilización y desinfección de alto nivel de elementos clínicos
▪ Medidas para problemas locales de manejo de IAAS; incluye manejo de brotes

Importancia de la epidemiología de las IAAS en los Programas de Prevención y Control de


Infecciones

Para fines de los programas de prevención y control de infecciones cada uno de los síndromes o
tipo de infección, debe analizarse separadamente considerando los factores específicos de cada
infección.

Programas generales: Un gran número de IAAS puede disminuir aplicando medidas generales, las
cuales deben cumplirse en la atención de todos los pacientes; estas corresponden a las
precauciones estándar y están compuestas por:
▪ Higiene de manos
▪ Técnica aséptica
▪ Uso de antisépticos
▪ Aislamiento de pacientes
▪ Higiene de la tos y estornudo
▪ Inyecciones seguras
▪ Uso de elementos de protección personal
▪ Prevención de eventos cortopunzantes

Otras medidas específicas:

▪ Uso de antibioprofilaxis en cirugías


▪ Técnica aséptica en la atención de pacientes con tubo endotraqueal
▪ Mantención del sitio de inserción de catéteres venosos centrales

Las IAAS surgen de dos tipos de fuentes:

1. ENDÓGENA: ej. tracto digestivo


2. EXÓGENA: agentes externos al paciente
La posibilidad de producir infección está relacionada con la agresividad del microorganismo,
también de la susceptibilidad del huésped y la dosis infectante, cada una en diferentes
magnitudes.

Las defensas del huésped contra las IAAS, son de tres órdenes:

1) Las barreras mecánicas: son las más relevantes. Como la piel, la mantención de los flujos
naturales de salida sin obstrucciones y la mantención de espacios y órganos estériles sin conexión
a ambientes contaminados.
2) Las defensas celulares: grupos de células que defienden activa o pasivamente al organismo
(bacterias, fagocitosis). Estas defensas celulares se encuentran en los sistemas respiratorio y
digestivo.
3) Las defensas humorales: es el principal mecanismo de defensa contra los microorganismos
extracelulares y sus toxinas, en el cual, los componentes del sistema inmunitario que atacan a los
antígenos no son las células directamente sino son anticuerpos secretados por activación
antigénica.

Factores de riesgo de principales infecciones asociadas a la atención en salud

3.- MICROBIOLOGÍA DE LAS IAAS

La microbiología de las IAAS ha tenido cambios con el tiempo. Desde mediados del siglo XIX, como
consecuencia de los estudios de Ignaz Semmelweis, se conoce que las infecciones pueden ser
transmitidas entre pacientes y entre el equipo de salud y los pacientes. El paradigma de estas
infecciones es la “fiebre puerperal” que hoy se conoce como endometritis por Streptococcus beta
hemolítico del grupo A.

La década de 1950 se conoce como “la era de los estafiuococos”, ya que el Staphylococcus aureus
fue conocido como el principal agente de infecciones en hospitales. Su surgimiento coincidió con
el uso cada vez más generalizado de antibióticos y la paulatina aparición de resistencia a la
penicilina. Las infecciones por S. aureus se caracterizaron por ser identificadas durante brotes,
especialmente en recién nacidos y pacientes quirúrgicos.

A comienzo de la década de 1970 se observó un incremento de infecciones por bacilos


gramnegativos tales como enterobacterias y Pseudomonas aeruginosa. Las infecciones por este
tipo de agentes se asociaron fuertemente al uso masivo de dispositivos invasivos en hospitales, y
coincide con la emergencia de cepas resistentes a varios antimicrobianos.

En la década de 1980 surgieron varios patógenos nuevos como el Staphylococcus aureus


resistente a meticilina, enterococos resistentes a vancomicina y especies de Pseudomonas
multirresistentes, así como la emergencia de agentes distintos que afectan pacientes con
procedimientos invasivos o inmunodeprimidos, como Staphylococcus epidermidis, Candida
albicans y citomegalovirus. Se observa con mayor frecuencia al Staphylococcus epidermidis como
causa de infección relacionada con catéteres, prótesis vasculares, heridas quirúrgicas y
bacteriemias. Los enterococos aumentaron su presencia en los hospitales a mediados de los 80;
con frecuencia resistentes a las cefalosporinas.

En las últimas décadas y en relación con el aumento del número de pacientes inmunodeprimidos,
han surgido otros nuevos patógenos, como Aspergillus fumigatus, algunos fuertemente asociados
a aspectos ambientales como es la presencia de polvo. Las IAAS pueden ser causadas por
microorganismos provenientes de fuentes endógenas (sitios del organismo que normalmente
albergan microorganismos como es el tracto digestivo) o exógenas (externas al paciente: personal,
equipos, ambiente).

Como se mencionó anteriormente, en la producción de las IAAS se debe distinguir dos tipos de
agentes.
Los agentes patógenos que pueden producir infecciones específicas en la comunidad (ejemplos:
virus varicela zoster, Mycobacterium tuberculosis) y los agentes que normalmente no producen
infecciones y que por condiciones propias de la atención en salud lo hacen (ejemplos: Klebsiella
pneumoniae, Acinetobacter baumannii). Muchos de estos agentes se encuentran en el tracto
digestivo o la piel y requieren ser transportados en dosis infectantes a sitios en que normalmente
no se encuentran (por ejemplo: aparato urinario, torrente sanguíneo) para causar infección.
Algunos incluso requieren que el huésped tenga condiciones inmunitarias deficientes para generar
infección.

La inmensa mayoría de las Infecciones Intrahospitalarias (IIH) son producidas por agentes
microbianos endógenos presentes en la Flora normal de las personas, no patógenos en sus medios
habituales. Con frecuencia las bacterias aisladas de infecciones nosocomiales tienen mayor
resistencia a los antibióticos que las mismas bacterias aisladas de infecciones comunitarias. El
medio hospitalario es muy propicio a la difusión de agentes resistentes a los antimicrobianos,
puesto que con frecuencia los pacientes más graves que requieren mayor uso de procedimientos
y manipulación por el personal son los que tienen mayor riesgo de infecciones y los que se han
expuesto a mayor presión selectiva de antibióticos. La mayor resistencia de las bacterias a los
antimicrobianos no se asocia consistentemente a mayor gravedad de las infecciones y no produce
modificaciones en los mecanismos de transmisión habitual de la gente.

Otra fuente importante de infecciones proviene de los llamados agentes “oportunistas” que
requieren condiciones de inmunidad muy deficientes en los pacientes o condiciones especiales
para su inoculación en dosis infectante. Estos agentes pueden ser inocuos para personas
inmunocompetentes, encontrarse en el ambiente físico normalmente y generar infecciones en
grupos de pacientes muy especiales, por ejemplo: especies de Aspergillus.

4.- CADENA DE TRANSMISIÓN

Una infección resulta de la interacción entre un agente infeccioso y un huésped susceptible. El


ambiente ejerce influencia sobre esta interacción, que ocurre cuando el agente y el huésped
entran en contacto. Generalmente, la manera de prevenir una IAAS es cortar la cadena de
infección mediante la interrupción de la transmisión.

En la producción de infecciones participan varios factores que deben estar presentes e interactuar
ordenadamente y se denominan “cadena de transmisión”. La cadena de transmisión es distinta
en cada uno de los tipos de infección y su conocimiento adquiere especial importancia para los
programas, pues las medidas de prevención y control deben realizarse en uno o más eslabones
simultáneamente a fin de interrumpir dicha cadena.

Componentes de la cadena de transmisión

1. Reservorio: Es el lugar donde los microorganismos se mantienen, crecen y multiplican. Pueden


ser animados (pacientes, personal) o inanimados (ambiente). Algunos agentes etiológicos tienen
reservorios específicos (por ejemplo: solo en humanos) y otros pueden ser inespecíficos. Con
relación a las IAAS, los principales reservorios son los pacientes con infecciones o colonizados con
agentes infecciosos. Los reservorios ambientales se reconocen como de menor importancia.
2. Agente infeccioso: Es el microorganismo causante de la enfermedad infecciosa. Son de variados
tipos, siendo los más frecuentes las bacterias, virus y hongos, y rickettsias. Características propias
de cada agente (virulencia, patogenicidad, invasividad, dosis infectante, inmunogenicidad,
toxigenicidad, especificidad) los cuales le dan su propia característica al tipo de infección y sus
consecuencias para las personas.

3. Puerta de salida: Es el lugar donde el agente infeccioso abandona el reservorio. Las puertas
principales son: vía respiratoria, genitourinaria, digestiva y superficies como la piel y conjuntiva.

4. Vías de transmisión: Es el mecanismo por el cual el microorganismo es transportado desde la


puerta de salida del reservorio, a la puerta de entrada del huésped susceptible. Puede ser
transmitido por la vía directa (transferencia o proyección) y vía indirecta (aérea, objetos o
materiales contaminados, vector mecánico).

5. Puerta de entrada: Es el sitio por donde el microorganismo entra al huésped susceptible. Las
puertas de entrada son las mismas que las puertas de salida y se agregan las soluciones de
continuidad de la piel (ejemplos: heridas operatorias, sitios de inserción de catéteres y drenajes,
úlceras en la piel)

6. Huésped susceptible: Es un ser vivo que no tiene inmunidad específica para un agente
determinado que al ponerse en contacto con él puede desarrollar la enfermedad.

Factores de Riesgo / Factores de protección

Los factores de riesgo son características que se asocian con la aparición de enfermedad o
determinado hecho en salud. No todas las personas con el factor de riesgo presentarán la
enfermedad y no todas las personas que carecen del factor estarán libres de la enfermedad. En
poblaciones con determinado factor de riesgo se verá con mayor frecuencia la enfermedad que
en poblaciones sin éste. Cuando el factor se asocia a menor frecuencia de enfermedad en quienes
lo tienen se denomina “factor protector”.

Factor de Riesgo de IAAS


Con fines didácticos clasificaremos los factores de riesgo de adquirir una IAAS en aquellos que
están relacionados con el huésped, el ambiente y la atención clínica.

Factores del huésped: Se trata de factores muy importantes para las IAAS, sin embargo, muchas
de ellas no son modificables. Ejemplo:
▪ Edad extrema de la vida (RN y ancianos)
▪ Sexo
▪ Inmunosupresión
▪ Enfermedades crónicas debilitantes
▪ Enfermedades graves

Factores del ambiente: Se trata de factores que, si bien son muy modificables, tienen escasa
asociación con la aparición de infecciones. Ejemplos:
▪ Aire de pabellones y unidades de pacientes con trasplante de médula.
▪ Agua: en hemodiálisis, circuitos de apoyo ventilatorio.
▪ Superficie: fómites, espacios donde los agentes viven un tiempo determinado en ellos.
Clostridium dificile, virus sincisial respiratorio, legionella, entre otros.

Factores propios de la atención clínica: Se trata de factores muy importantes fuertemente


asociados a las IAAS y relativamente modificables. Ejemplos:
▪ Uso de dispositivos invasivos.
▪ Técnica de instalación de procedimientos.
▪ Inducción de inmunosupresión.
▪ Esterilización del material.
▪ Capacitación del personal.
▪ Existencia de políticas, organización, actividades y liderazgo institucional sobre prevención.
▪ Experiencia del personal que realiza procedimientos en los pacientes.

A lo anterior se debe agregar que hay factores relacionados con la biología, virulencia y
patogenicidad de los agentes etiológicos específicos, que se relacionan con su capacidad de
producir infección con bajas dosis, capacidad de generar factores de adherencia a los catéteres,
entre otros.

5.- ESTERILIZACIÓN Y DESINFECCIÓN

La esterilización es el proceso por el cual se elimina toda forma de vida de un artículo, instrumento
o insumo de uso en la atención clínica. Una importante proporción de los procedimientos clínicos
requieren acceder a tejidos o cavidades normalmente estériles del organismo. A fines de prevenir
infecciones, estos procedimientos deben ser siempre realizados con material estéril. La
esterilización se distingue de la desinfección en que esta última no elimina necesariamente todos
los agentes microbianos.
Recapitulando, se tiene que en la práctica clínica muchos procedimientos con fines diagnósticos o
terapéuticos involucran contacto de instrumentos e insumos con mucosas o cavidades
normalmente estériles de los pacientes. En cada uno de los procedimientos realizados, existe la
posibilidad de introducir agentes microbianos en tejidos en los cuales estos no están normalmente
presentes, generando colonizaciones e infecciones o IAAS.

Para comprender en profundidad el proceso de esterilización y desinfección, se deben considerar


las siguientes definiciones y aspectos conceptuales:

1. Desinfección de Alto Nivel (DAN): proceso de eliminación de todos los microorganismos


(micobacterias, hongos y esporas de hongos, virus, bacterias vegetativas) con la excepción
de esporas bacterianas en altas concentraciones. En ciertas condiciones, algunos de estos
procesos pueden eventualmente eliminar esporas bacterianas, aunque a la fecha no se
dispone de métodos de certificación adecuados para usarlos como esterilizantes.
2. Desinfección de Nivel Intermedio (DNI): proceso de eliminación de microorganismos
(micobacterias, hongos y esporas de hongos, virus, bacterias vegetativas) con la excepción
de esporas bacterianas.
3. Desinfección de Bajo Nivel: proceso de eliminación a través de productos químicos de
formas vegetativas de bacterias, algunos hongos y virus lipídicos, sin tener efecto sobre
micobacterias y esporas.
4. Dispositivo médico: todo material o insumo a ser utilizado en la atención directa de
pacientes con fines diagnósticos o terapéuticos.
5. 5. Esterilización: proceso capaz de eliminar toda forma de vida microbiana (incluyendo
esporas bacterianas) desde objetos inanimados mediante métodos físicos, químicos,
físico-químico.
6. Esterilidad: ausencia de todo microorganismo viable, incluidos los virus y esporas
bacterianas.
7. Limpieza: remoción de la materia orgánica e inorgánica visible de la superficie de un objeto
o superficie a través de métodos mecánicos (arrastre) /o manuales con agua y detergente.
8. Trazabilidad: conjunto de procedimientos preestablecidos que permiten conocer el
proceso, la ubicación y la trayectoria de un producto, o lote de productos a lo largo de la
cadena de suministros en el tiempo.

Dada la amplia gama de insumos, artículos y equipos que pueden usarse y con el fin de simplificar
la decisión sobre el nivel de eliminación de microorganismos, la clasificación más usada está
relacionada con el riesgo real o potencial de producir infección. La clasificación de Spaulding
responde de manera más cercana con la complejidad de la atención actual, aun cuando el diseño
y otras características hacen que no sea exactamente la más apropiada. Se aplica basándose en la
racionalidad de lo que se puede lograr. En términos generales se cumple en la mayoría de los
artículos de uso actualmente.
Los distintos tipos de microorganismos se han clasificado para estos fines de acuerdo a su
resistencia a los métodos de eliminación. De mayor a menor resistencia los clasificamos en:
A. Priones
B. Esporas bacterianas
C. Mycobacterium tuberculosis
D. Esporas de hongos
E. Virus pequeños
F. Hongos formas vegetativas
G. Bacterias vegetativas
H. Virus medianos

*Priones: son los agentes causantes de un grupo de patologías neurodegenerativas.

Proceso de Esterilización

La esterilización es el resultado de un proceso con varias etapas consecutivas que deben


cumplirse: descontaminar, limpiar/desinfectar, preparar/empaquetar, esterilizar, almacenar y
distribuir. La falla de cualquiera de estas etapas puede resultar en falla del proceso completo.

Descontaminación: Es la disminución de la carga bacteriana mediante el arrastre mecánico con


agua corriente a niveles de seguridad, para el operador que lo lavará. Un importante elemento de
seguridad lo constituye la separación de artículos reutilizables al momento de usarlos, así como
también la menor manipulación posible. Los artículos contaminados deben estar contenidos y
etiquetados para la seguridad de otros, hasta que puedan ser limpiados en un ambiente
controlado del área de descontaminación del servicio de esterilización.
Si los dispositivos médicos sucios no pueden ser transferidos inmediatamente para su limpieza,
éstos deben mantenerse en contenedores a prueba de fugas. En salas de cirugía o pabellones
quirúrgicos se aconseja eliminar (lo antes posible) la suciedad general con agua corriente. La
corrosión, oxidación y erosión ocurren cuando la sangre y los residuos se dejan secar en lúmenes,
cerraduras de cajas y sobre instrumentos quirúrgicos. Como mínimo, los instrumentos sucios
deben taparse completamente con una toalla húmeda. Pueden utilizarse productos basados en
enzimas para prevenir la sequedad de la suciedad.

*La descontaminación incluye la prevención de lesiones en el personal con el uso obligatorio de


las barreras protectoras y procedimientos para la manipulación.

Lavado: La característica más importante de la limpieza y el enjuague, es que remueve materia


orgánica y los microorganismos por arrastre. El proceso de limpieza no es microbicida. El lavado
efectivo de los dispositivos médicos reutilizables considera la interrelación de varios factores,
incluyendo entre estos:
• Calidad del agua
• Calidad, concentración y tipo de detergentes
• El método de lavado utilizado
• Enjuague y secado apropiados
• Preparación de los artículos para ser limpiados de manera mecánica
• Tiempo
• Temperatura
• Calidad de la técnica que utiliza la persona que ejecuta la limpieza

Agentes para la limpieza: La elección de agentes de limpieza tiene varias consideraciones. Los
agentes químicos deben ser compatibles con el dispositivo que se limpiará, como con los
materiales utilizados; y no deben producir corrosión ni otro tipo de deterioro. El uso de
temperaturas del agua por debajo de los 60ºC previene la coagulación de las proteínas adheridas.
La limpieza puede hacerse manualmente, mecánicamente o mediante la combinación de ambos
métodos. Todos los dispositivos deberían poder limpiarse manualmente. Si bien la limpieza
manual es necesaria para algunos dispositivos costosos y delicados, la mayoría se pueden realizar
en algún tipo de lavadora automática.

Verificación de la limpieza: La verificación de la limpieza generalmente se hace por medio de la


inspección visual en un ambiente bien iluminado y con uso de lupa.

Preparación y Empaque: El propósito de cualquier sistema de empaque es el de permitir la acción


del método de esterilización en los contenidos de los empaques, mantener la esterilidad de los
contenidos hasta que se abra el empaque y lograr la entrega sin contaminación. La elección de
sistemas de empaque incluye: telas tejidas, generalmente de 100% de algodón, combinaciones de
algodón-poliéster y combinaciones de materiales sintéticos; materiales no tejidos, hechos de
polímeros de plástico, fibras de celulosa o de pulpa de papel lavada y unida a presión para formar
hojas sin trama sobre un telar.
Etiquetas de empaques estériles: El usuario debe poder identificar los contenidos de un empaque
antes de abrirlo. El empaque se etiquetará con el listado de los contenidos: fecha de vencimiento
o vida útil del empaque, las iniciales de la persona que arma el empaque, identificación del
esterilizador, número de ciclo, fecha de esterilización. Las etiquetas no deben dañar el material
del empaque.

Esterilización: La esterilización propiamente tal, consiste en exponer los artículos a un método


que destruye todos los microorganismos por medio de la acción de agentes físicos o químicos.
Para que esta acción sea eficaz, el material debe haberse preparado de modo de estar limpio, sin
materia orgánica, empacado de forma que permita que el o los agentes esterilizadores actúen
correctamente.

Cada método de esterilización tiene varios requerimientos necesarios, algunos de los más
importantes son: tiempo de exposición, temperatura, presión, humedad, concentración del
agente en caso que se usen agentes químicos. Los equipos en que se procesan deben cumplir con
las condiciones técnicas de funcionamiento y controles que aseguren que los parámetros
correspondientes se hayan alcanzado en cada ciclo en forma satisfactoria. Los métodos más
usados en la práctica clínica son el calor húmedo, calor seco, óxido de etileno, formaldehído y
peróxido de hidrógeno.

Almacenamiento: Una vez que los instrumentos se retiran del esterilizador o procesador, se
completa la documentación del sistema de calidad y se almacenan de manera de mantener la
integridad del empaque y el nivel de esterilidad de los instrumentos antes de utilizarlos.

Distribución de material estéril: Los artículos procesados para el fin de usarlos se retiran del
almacenamiento y se verifica que el indicador químico externo haya alcanzado el punto final y
luego se envía para su utilización a las áreas de trabajo clínico.

Certificación del Proceso de Esterilización: La complejidad del proceso, ha generado la necesidad


de certificarlo. La forma más común es con el uso de indicadores de esterilización, que tienen
como objetivo documentar que el proceso se efectuó en forma adecuada. Estos indicadores
podemos clasificarlos en: Físicos, químicos y biológicos.

• Los indicadores Físicos permiten visualizar si se cumplieron los parámetros requeridos de


tiempo, temperatura, humedad, presión u otros. Generalmente se miden con sensores y
aparatos (relojes, termómetros y otros) incorporados en los equipos y varían de acuerdo
al método de esterilización y modelos del equipo. En la actualidad, los equipos producen
registros en cada ciclo que deben ser revisados y que son útiles para el seguimiento de los
lotes, así como para detectar fallas que requieran reparaciones en los equipos.

• Los indicadores químicos son dispositivos que cambian de color o de otra característica
visible cuando se exponen a una o más variables críticas del proceso, por ejemplo:
temperatura. Tienen por objetivo la monitorización rutinaria de los procesos de
esterilización. Existen indicadores químicos que son cintas adhesivas de papel especial o
que se encuentran dentro de un paquete. Una gran ventaja de este tipo de indicadores es
que se encuentran en condiciones de ser interpretados inmediatamente después de haber
terminado el proceso de esterilización.

• Test de Bowie-Dick: Es una prueba de rendimiento del equipo que evalúa la eficiencia del
vacío para el ciclo de las autoclaves de vapor. El vacío es indispensable para eliminar el aire
de la cámara y facilitar que la entrada de vapor a la carga se realice en forma rápida,
homogénea y previsible. La prueba consiste en evacuar la cámara esterilizadora hasta
lograr el vacío requerido que es verificado en una hoja de prueba con indicadores químicos
que deben cambiar de color en forma uniforme.

Los indicadores biológicos se utilizan para certificar la muerte de microorganismos una vez
terminado el proceso. Se consideran el medio definitivo para confirmar la esterilización de una
carga de materiales. Estos indicadores emplean esporas de agentes muy termorresistentes, por
ejemplo: Bacillus stearothermophilus como indicador de esterilización por vapor saturado a
presión, plasma de peróxido de hidrógeno y formaldehído; esporas de Bacillus athrofens para la
esterilización por calor seco y óxido de etileno. En caso que el indicador biológico demuestre que
hubo desarrollo microbiano, el material procesado en el equipo esterilizador será retirado del
uso y debe reprocesarse.

Proceso de Desinfección
Las etapas del proceso de desinfección contienen casi las mismas etapas de la esterilización:
descontaminación, lavado, desinfección, almacenamiento y distribución. La desinfección
química se puede lograr ya sea sumergiendo manualmente los dispositivos limpios en un
recipiente con líquido o utilizando equipos automatizados.

Los desinfectantes químicos comúnmente utilizados contienen agentes biocidas (por separado o
en combinación). Glutaraldehído, compuestos de cloruro, fenoles, compuestos de amonio
cuaternario, orthotialaldehído y peróxido de hidrógeno son todos ejemplos de desinfectantes
químicos de uso común en instituciones dedicadas al cuidado de la salud. Debido a sus
propiedades tóxicas, estos químicos están reglamentados en Chile por el MINSAL. Los funcionarios
que ejecutan técnicas con estos desinfectantes deben hacer uso de elementos de protección
personal.

Recordando niveles de desinfección

• Desinfección de alto nivel es el procedimiento por el cual un desinfectante químico de alto


nivel elimina agentes microbianos con el objetivo de evitar la transmisión cruzada de
agentes patógenos como mycobacterium tuberculoso, enterobacterias y otros. Los
desinfectantes de alto nivel vigentes en el país son: glutaraldehído, formaldehído, ácido
peracético, peróxido de hidrógeno estabilizado y orthophthaldehído.

• Desinfección de Nivel Intermedia es el procedimiento por el cual un desinfectante químico


de nivel medio elimina agentes microbianos con el objetivo de evitar la transmisión
cruzada de algunos agentes patógenos. Los desinfectantes de nivel medio vigentes en el
país son: alcoholes y clorados.
• Desinfección de bajo nivel es el procedimiento por el cual un desinfectante químico de
nivel bajo elimina algunos agentes microbianos para evitar la transmisión cruzada de
algunos agentes infecciosos. Los desinfectantes de nivel bajo son principalmente amonios
cuaternarios.

Procesamiento de equipos para procedimientos endoscópicos

Es fundamental que el profesional responsable de la Central de Esterilización participe en conjunto


con el Servicio Control de Infecciones de la institución en la implementación de los procesos de
desinfección de alto nivel y sea el responsable de su supervisión. Existen en la actualidad equipos
apropiados para muchos de los productos comerciales disponibles. Pese a ser procesos
automatizados, para su empleo se deben redactar protocolos escritos internos de la institución,
de modo de facilitar el entrenamiento y guía del personal técnico a cargo de la operatoria del
equipo. Los equipos usados en la desinfección automática deben encontrarse en perfecto estado
de higiene, para lo cual se aplicarán las normas de limpieza de la institución para cada equipo.

6.- USO DE ANTISÉPTICOS Y DESINFECTANTES

Los desinfectantes y antisépticos constituyen una herramienta esencial para controlar la


diseminación de agentes infecciosos. Con su utilización apropiada se pueden obtener máximos
beneficios para lo cual se debe tener en cuenta lo siguiente:

• Ningún desinfectante es universalmente eficaz.


• Algunos agentes químicos son buenos como antisépticos, pero no son efectivos como
desinfectantes, en tanto otros desinfectantes resultan tóxicos como antisépticos.
• No todos los elementos que entran en contacto con el paciente deben ser esterilizados ni
requieren la misma preparación.

Antisépticos

Compuesto químico utilizado externamente en la piel, para eliminar flora microbiana transitoria
y/o residente según sea su efecto residual o alrededor de heridas para limitar la colonización que
pudiera causar infección. Los antisépticos se utilizan:
• Antes de realizar procedimientos invasivos
• Antes de atender pacientes inmunodeprimidos
• Después de manipular material contaminado

Desinfectantes
Los desinfectantes son sustancias químicas que se utilizan en objetos inanimados o superficies
inertes utilizados para el cuidado de los pacientes, para eliminar microorganismos, excepto
esporas, reduciéndolos a un nivel que no es peligroso para la salud.
7.- HIGIENE DE MANOS

La higiene de manos tiene por objetivo remover la flora transitoria de la piel y reducir la flora
residente de las manos antes del contacto con el paciente y sus equipos, de este modo disminuyen
el riesgo de transmitirle un agente infeccioso a una persona susceptible. Esta es la medida más
importante y económica en la prevención y control de las infecciones intrahospitalarias, sin
embargo, la adhesión del personal de salud no supera el 30-40%.

La política de higiene de manos se aplica a todo el personal que trabaja en la organización,


incluyendo alumnos. Y se realiza a través de:
• Lavado de manos clínico con agua y jabón (con o sin antiséptico).
• Descontaminación de las manos en seco con alcohol gel.
• Lavado quirúrgico de manos.
Los antisépticos son sustancias antimicrobianas que se aplican a un tejido vivo, o sobre la piel,
para reducir la posibilidad de infección. Los antisépticos vigentes, autorizados y de mayor uso a
nivel nacional son:
Por otro lado, los desinfectantes son sustancias químicas que destruyen gérmenes, y que debido
a su alta toxicidad celular, solo se aplican sobre superficies u objetos inanimados. Es de suma
importancia para el uso seguro y eficiente de los desinfectantes, que la superficie o material donde
se apliquen, sea compatible con el producto utilizado, este limpio y libre de materia orgánica.

Los desinfectantes de mayor uso a nivel nacional son:


• Alcohol Etílico
• Alcohol Isopropílico
• Hipoclorito de Sodio
• Ortophtaldehido
• Ácido Peracético
• Amonio Cuaternario

La introducción del alcohol gel ha sido una de las medidas de mayor impacto en mejorar la
adherencia del personal de salud a la higiene de manos, pues es tan eficiente como el lavado con
agua y jabón. Sin embargo, hay algunas condiciones en que está indicado el lavado con agua y
jabón, tales como:

• Al iniciar la jornada de trabajo.


• Antes y después de cualquier contacto directo con pacientes y entre pacientes, se usen o
no guantes.
• Inmediatamente después de quitarse los guantes (se ha demostrado la contaminación de
las manos al retirar los guantes).
• Antes de manipular un dispositivo invasivo.
• Después del contacto con secreciones, fluidos orgánicos, excreciones del paciente, piel
lesionada y elementos contaminados (requieren arrastre), aunque se estén utilizando
guantes.
• Durante atención de pacientes, al moverse de un sitio contaminado a uno no contaminado
del cuerpo del mismo paciente.
• Frente a manos visiblemente sucias.
• Haber utilizado varias veces alcohol gel.

Lavarse las manos es la primera medida de control de infecciones. Sin embargo, la importancia de
este simple procedimiento no está suficientemente reconocido y valorado entre los profesionales
y técnicos del área salud, por lo que con frecuencia se encuentra poco apego a esta actividad.

¿Por qué lavarse las manos?

• Elimina la flora transitoria de las manos del personal.


• Es el procedimiento más sencillo para prevenir la transmisión de microorganismos.
• La efectividad del lavado de manos en el control y reducción de las infecciones se calcula
entre el 50 y el 80%.
• Evita que se lleve infecciones a su casa.
Existen muchas evidencias históricas de epidemias, infecciones y muertes propagadas por
deficiencias de higiene, entre los que se destacan el mal lavado de manos. La mayoría de ellas, sin
embargo, se analizan fundamentalmente como problemas médicos.

Lavado de manos con agua y jabón

La duración apropiada para el lavado de manos corresponde a 40-60 segundos. La técnica correcta
consiste en mojar las manos con abundante agua y aplicar jabón; frotar todas las superficies;
enjuagar las manos y secarse minuciosamente con una toalla descartable; finalmente utilizar la
toalla para cerrar el grifo y desecharla.
Desinfección de manos mediante uso de solución antiséptica de alcohol

La duración del procedimiento debe ser equivalente a 20-30 segundos, y la técnica adecuada
consiste en aplicar suficiente producto de alcohol para que todas las áreas de las manos sean
expuestas durante el proceso de frotado como se ve en las imágenes; finalmente frotar las manos
hasta que se seque.
Metodología para evaluar la eficacia de la higiene de manos

A pesar de existir una variedad de métodos utilizados para evaluar la eficacia de la limpieza, aún
no existen estándares ni pautas que provean una definición de lo que constituye una superficie
ambiental limpia.
Actualmente, se utiliza la inspección visual para verificar la eficacia de protocolos de limpieza, pero
se demostró que este método no es eficaz, por lo tanto, las superficies aparentemente limpias a
la vista aún pueden albergar niveles significativamente altos de contaminación.
De esta forma nace la bioluminiscencia como una forma de medición rápida de los residuos
orgánicos sobre una superficie, mediante la cuantificación de cantidad de ATP (adenosín
trifosfato) expresada en URL (unidades relativas de luz), correspondiente a una emisión luminosa
directamente proporcional a la cantidad de ATP presente en la superficie.

Conceptos de bioluminiscencia

Adenosín Trifosfato (ATP):

El ATP está presente en todas las células vivas y es la molécula que brinda energía para el
metabolismo celular. Por consecuencia, está presente en todos los residuos orgánicos, por
ejemplo, ruidos corporales, células de la piel, microorganismos, etc. Por tanto, el ATP constituye
un excelente marcador o indicador de contaminación orgánica o de fuentes biológicas.

El Principio de la Reacción de Bioluminiscencia:

Los sistemas de bioluminiscencia están basados en las mediciones de los niveles de ATP en la
superficie.
Para la toma de muestra se utiliza un hisopo pre-humedecido con una sustancia catiónica, la cual
facilita la obtención de residuos de suciedad y de ATP procedente de células intactas. Una vez
tomada la muestra, el hisopo con el ATP recogido se pone en contacto con la enzima (luciferina-
luciferasa). La enzima reacciona con cualquier residuo de ATP que quede sobre la cabeza del
hisopo, emitiendo una luz. La intensidad de la luz es proporcional a la cantidad de ATP, y, por
tanto, al grado de contaminación existente. El resultado es entregado en Unidades Relativas de
Luz (URL).

Ventajas en el uso de la bioluminiscencia

• Entrega una oportunidad para monitorear y mejorar los procesos del control de higiene en
el sector hospitalario: higiene de manos, monitoreo de lavado de instrumental quirúrgico,
lavado de endoscopios y servicios de alimentación.
• Permite demostrar el cumplimiento con las normas de higiene.
• Aumenta la probabilidad de lograr las metas de control de infecciones, y por ende IAAS.
• Mejora la confianza del paciente, respecto a la higiene existente en todos los equipos y
materiales que entran en contacto con él (equipos médicos, cama, etc.).

Aplicaciones en las que se recomienda el uso de la bioluminiscencia

• Manejo rutinario de la higiene en áreas clínicas de atención de pacientes y en áreas de


preparación de alimentos.
• Monitoreo de equipos, lavado de instrumental, endoscopios e incubadoras.
• Manejo de brotes.
• Confirmación de una descontaminación efectiva.
• Entrenamientos de higiene de manos (mediciones antes y después del lavado de manos).

Valor en URL recomendado para aceptación o rechazo

Los valores de estudios comparativos publicados en la literatura revisada por expertos pueden
definir un punto inicial contra el que uno puede medir el rendimiento de la limpieza.
BIBLIOGRAFÍA

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control de infecciones en salud y algunas consideraciones sobre aislamiento de pacientes.
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Norte
3. Información de Sistema de Bioluminiscencia. 3M
4. Información de Sistema de Bioluminiscencia. PRONOMED
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6. Norma técnica N° 124 de los programas de prevención y control de las infecciones
asociadas a atención en salud (IAAS). Octubre 2011
7. Web. Minsal.cl
8. GLOSARIO SOBRE BROTES Y EPIDEMIAS . OPS, OMS. Link:
https://observatorio.medicina.uc.cl/wp-content/uploads/2020/07/glosario-brotes-y-
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9. Informe de Brotes Asociados a la Atención de Salud (IAAS) por SARS-CoV-2 Año 2021.
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10. Epidemiología de las infecciones asociadas a la atención en salud. 2012. Akeau
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- c a d e n a - de-infeccion-y-metodos-de-transmision-de-microbios

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