Accion Colectiva de Consumo C Soc Admin Planes de Ahorro

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OBJETO: PROMOVER ACCION COLECTIVA DE CONSUMO.

PETICIONAR
MEDIDA CAUTELAR GENERICA.

SEÑOR/A
JUEZ/A CIVIL Y COMERCIAL DE LA
PRIMERA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DE LA
PROVINCIA DE FORMOSA
JOSÉ LEONARDO GIALLUCA, DNI Nº
17.379.704, en mi carácter de Defensor del Pueblo de la Provincia de
Formosa, bajo patrocinio letrado, con domicilio legal y constituyendo el
procesal en calle Padre Patiño Nº 831 de esa ciudad, a V.S, como mejor
proceda en derecho, me presento y respetuosamente DIGO:

I.-PERSONERIA Y LEGITIMACION ACTIVA:


Que, conforme surge de la copia simple de la Resolución Nº 2687/2016 que
acompaño, en fecha 17/03/2016 he sido designado Defensor del Pueblo por
la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Formosa, cuya
vigencia y fidelidad declaro bajo juramento de ley. Asimismo, las atribuciones
que se ejercen en la presente encuentran asidero en los art. 42 de la
Constitución Nacional, el 153 de la Constitución de la Provincia de Formosa,
en la Ley 1.065/93 de Creación y Competencia de este Organismo y con
fundamento en que las circunstancias denunciadas infra vulneran derechos
colectivos de los consumidores formoseños, consagrados y garantizados en
nuestras Cartas Magna Nacional y Provincial. Igualmente es preciso
mencionar que el art. 52 de la Ley Nº 24.240 dispone lo siguiente: “Sin
perjuicio de lo dispuesto en esta ley, el consumidor y usuario podrán iniciar
acciones judiciales cuando sus intereses resulten afectados o amenazados.
La acción corresponderá al consumidor o usuario por su propio derecho, a
las asociaciones de consumidores o usuarios autorizados en los términos del
artículo 56 de esta ley, a la autoridad de aplicación nacional o local, al
Defensor del Pueblo y al Ministerio Público Fiscal…”

II.- COMPETENCIA: que, conforme surge del Art.


5 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, resultan competentes para conocer
en la presente acción, los juzgados pertenecientes a la Primera
Circunscripción Judicial de la Provincia.
III.- OBJETO.- Que, en el carácter invocado y en
defensa de los intereses de los consumidores de la Provincia de Formosa,
afectados por los excesivos aumentos de las cuotas de los planes de ahorro
y el consecuente estado de incapacidad de pago en que se encuentran la
mayoría de los adherentes y adjudicatarios aquí representados, vengo por
este acto a promover ACCIÓN COLECTIVA DE CONSUMO contra
VOLKSWAGEN S.A. DE AHORRO PARA FINES DETERMINADOS con
domicilio en Av. de las Industrias 3101, General Pacheco, Provincia de
Buenos Aires; FCA S.A. DE AHORRO PARA FINES DETERMINADOS con
domicilio en Della Paolera 297, Piso 25 C.A.B.A; PLAN OVALO S.A. DE
AHORRO PARA FINES DETERMINADOS Av. Henry Ford 3529 General
Pacheco, Provincia de Buenos Aires; PLAN ROMBO S.A. DE AHORRO
PARA FINES DETERMINADOS con domicilio en Fray Justo Santa María de
Oro 1744, C.A.B.A.; CHEVROLET S.A. DE AHORRO PARA FINES
DETERMINADOS con domicilio en Av. del Libertador 101, piso 14 C.A.B.A.;
TOYOTA PLAN ARGENTINA S.A. DE AHORRO PARA FINES
DETERMINADOS con domicilio en Edison 2659, piso 2, Edificio Este,
Martínez, Provincia de Buenos Aires; AUTOPLAN DE INVERSORES S.A. DE
AHORRO PARA FINES DETERMINADOS con domicilio en Maipú 942, Piso
20 contrafrente, C.A.B.A. y CIRCULO DE INVERSORES S.A. DE AHORRO
PARA FINES DETERMINADOS, con domicilio en Maipú 942, Piso 18,
C.A.B.A., solicitando la aplicación del instituto de la Teoría de la Imprevisión
contemplado en el art. 1091 del Código Civil y Comercial de la Nación,
tendiente a que V.S. ordene a las accionadas que readecuen los contratos de
adhesión suscriptos por nuestros asistidos –sus clientes-, introduciendo las
siguientes medidas y/o las que S.S. considere más apropiadas para proteger
los derechos e intereses que pretendemos tutelar con la presente acción:
a) Se establezca un régimen de diferimiento de
pagos que coadyuve a la preservación de tales obligaciones en condiciones
equitativas, contemplando la adaptación progresiva de las cuotas partes de
los contratos al valor del bien-tipo en condiciones de suficiente gradualidad.
En otras palabras, que se prorrateen los aumentos en un número mayor de
cuotas, para que los adherentes y adjudicatarios que acepten expresamente
esta opción de diferimiento/prorrateo puedan abonar las mismas y evitar así
las resoluciones contractuales.
b) Se elimine la aplicación de multas a los
suscriptores y la reducción de las cargas administrativas en los casos de
resolución, denominado “rescisión contractual” en las Condiciones Generales
de Adhesión.
c) Se contemple para dichos contratos que el
precio de los bienes tipo sea el mismo percibido por operaciones de venta
efectuadas a la red de comercialización de las empresas fabricantes de los
mismos, aplicándose las bonificaciones correspondientes. Es decir, que el
precio del bien tipo en el sistema de ahorro sea el mismo precio que tiene
esa unidad en el mercado, incluyendo las bonificaciones existentes.
d) Que el premio de los seguros sobre los bienes
adjudicados se adecue a los percibidos por operaciones ajenas al sistema de
ahorro concertadas en el lugar de entrega de los bienes y la cobertura de
riesgos exigible o, en su caso, se brinde la posibilidad a los adjudicatarios de
optar por la contratación directa del seguro, al margen de lo previsto en el art.
8 de la Res. 8/82 de la I.G.J.
e) Que se exima al adjudicatario en mora de pagar
determinados gastos de cobranza extrajudicial y se le otorguen facilidades
para cancelar los saldos de deuda, a los efectos de evitar la ejecución
prendaria y una mayor afectación patrimonial del suscriptor y sus garantes.
La acción colectiva de consumo incoada se
promueve en miras de proteger los intereses generales y la tutela de la fé
pública comprometidos en la continuidad y el regular funcionamiento del
sistema de ahorro para fines determinados. Objetivos estos, que hoy son
necesarios garantizar para proteger los derechos de los consumidores de la
Provincia de Formosa y asegurar el sistema de ahorro como un medio para
que los ciudadanos puedan acceder a un vehículo 0 Km., todo ello
considerando la situación económica actual que exige la adopción de
previsiones que contemplen la crítica situación de los adherentes y
adjudicatarios de todo el país, que es de público conocimiento,
encontrándonos en un escenario donde se produce una constante
depreciación del peso y el aumento del dólar impacta directamente en el
precio de los vehículos, provocando permanentemente incrementos que
deben absorber los consumidores, a lo que se suma la pérdida del poder
adquisitivo de los ciudadanos debido a la elevada inflación, que acarrea en
muchos casos, el incumplimiento de los ahorristas y en el peor de los
escenarios, deriva en el secuestro de los bienes, afectando la calidad de vida
de numerosas familias.
IV.- NATURALEZA COLECTIVA DE LA ACCIÓN
Legitimación colectiva: Este tipo de acciones no
viola el derecho de defensa de los consumidores individuales con un interés
patrimonial diferenciado, e incluso contrapuesto con el defendido por esta
Defensoría del Pueblo, pues el artículo 54 contempla una vía por la cual
dichos intereses pueden ser puestos a salvo de la cosa juzgada, mediante
una oportuna petición de exclusión y, además, porque las medidas cuya
aplicación se solicitan requieren la aceptación expresa por parte del colectivo
que resulte beneficiario de las mismas.
Requisitos de la acción colectiva: En cuanto a los
derechos de incidencia colectiva, la Corte Suprema de Justicia de la Nación
diferencia, en el precedente "Halabi", los derechos de incidencia colectiva
que tienen por objeto bienes colectivos, de aquéllos de incidencia colectiva
referentes a intereses individuales homogéneos. La presente acción está
dirigida a proteger estos últimos.
En el aludido precedente la Corte establece las
principales pautas a los fines de dirimir la viabilidad de la acción colectiva
para la tutela de los derechos individuales homogéneos. Estos requisitos
pueden presentarse esquemáticamente de la siguiente manera:
i) La existencia de un hecho único o complejo
(“causa fáctica común-homogénea”) que causa una lesión a una pluralidad
relevante de derechos individuales “enteramente divisibles”;
ii) Que la pretensión se concentre en los efectos
comunes del hecho y no en lo que cada individuo puede peticionar;
iii) Que el interés individual considerado
aisladamente no justifique, por diversas razones, la promoción de una
demanda individual; y
iv) La precisa identificación del grupo o colectivo
afectado.
En la presente demanda se encuentran
plenamente configurados, como seguidamente se pone de relieve, cada uno
de los requisitos fijados por la Corte Suprema de Justicia. En efecto:
i) Con relación al hecho único (causa fáctica
común-homogénea), que provoca una lesión a una pluralidad relevante de
derechos individuales, su presencia resulta palmaria, por cuanto el
incremento exponencial del valor de los bienes tipo y las cuotas que deben
afrontar los adjudicatarios y adherentes, en virtud de la coyuntura
macroeconómica explicitada, y la consecuente imposibilidad de los
consumidores de seguir afrontando estas cuotas, son datos de la realidad y,
por su envergadura, en los últimos meses han tomado estado e interés
público debido a la marcada caída de planes de ahorro en el caso de los
adherentes y el incremento de acciones de ejecución prendaria respecto de
los adjudicatarios.
ii) El hecho único descripto, afecta a todos los
consumidores cuyos intereses y derechos pretendemos proteger con la
presente acción y que integran grupos cerrados de ahorro para fines
determinados que residen en la Provincia de Formosa, pues todos – en
mayor o menor proporción- ven violados sus derechos patrimoniales
(artículo 17 y 42 CN). Importa aclarar, en tal sentido, que la pretensión está
enfocada a los aspectos y consecuencias jurídicas comunes generadas por
el hecho traído a litigio.
iii) La tramitación de demandas individuales no
tendría razón de ser, teniendo en cuenta:
(a) El peligro de escándalo jurídico ante la
posibilidad de sentencias contradictorias. Dada la enorme cantidad de
afectados por las circunstancias descriptas y la posibilidad de
pronunciamientos judiciales encontrados ante eventuales acciones
individuales por parte de los afectados, lo cual representa un peligro cierto.
(b) El inútil dispendio de actividad procesal que
implicaría la multiplicidad de causas derivadas del mismo hecho. En este
caso, y dada la inmensa cantidad de consumidores, insumiría un gasto
totalmente desproporcionado en recursos al poder judicial (y a los
particulares) para su tramitación y efectiva defensa, en el caso de que ella se
planteara de forma individual.
(c) Por último, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación señaló -como una característica típica de estos derechos-, la
dificultad del reclamo de montos (o derechos) que individualmente pueden
considerarse insignificantes (en comparación con los gastos y esfuerzos que
insumiría una acción judicial individual para su defensa), pero que en
conjunto representan una suma considerable y digna de un proceso de estas
características. Aun cuando unos pocos quisieran acometer dicha tarea, es
seguro que la inmensa mayoría preferiría continuar abonando los precios
discriminativos, antes que afrontar el costo y el tiempo –y por qué no
también, los temores e incertidumbres–, que un proceso judicial implica para
cualquier persona. Es precisamente este tipo de razones, las que justifican la
existencia de los litigios colectivos
iv) Finalmente, con relación a la precisa
identificación de la clase, el grupo de usuarios resulta claramente
identificable, ya que está integrado por todos los adherentes y adjudicatarios
de los planes de ahorro para fines determinados comercializados en la
Provincia de Formosa por las Sociedades Administradoras accionadas.
Intervención obligatoria del Ministerio Público.
Encuadrado el caso como ha quedado, corresponde citar, y así se deja
peticionado, al Ministerio Púbico Fiscal para que asuma su obligatoria
intervención como fiscal de la Ley en los términos del art. 52, 2do. párrafo
LDC.
Medidas de publicidad de la acción colectiva.
Ejercicio del derecho de “op out”.
Solicito, asimismo, se implementen medidas
adecuadas de publicidad del presente pleito. Sin perjuicio de las medidas que
el mejor criterio de V.S. disponga conforme las amplias facultades
ordenatorias e instructorias con que cuenta a tal fin (cf. Art. 36 CPCC),
propongo la publicación de avisos tipo “solicitada” en dos diarios de
circulación provincial a costa de la demandada. Se hará saber en los avisos
publicados, además de la radicación y objeto de la presente acción colectiva,
la facultad que tienen los usuarios integrantes del colectivo representado, de
apartarse de los alcances de la sentencia que se dicte (derecho de “opt out”).
Igualmente, dada la generalidad de la afectación
de derechos que motiva la presente demanda, solicitamos a V.S. que ordene
a la demandada y a su costa que utilice todos los medios que habitualmente
emplea para comunicarse con sus adherentes y adjudicatarios,
comprendiendo especialmente –pero sin limitarse a ello- y valiéndose de su
gratuidad y velocidad, los correos electrónicos de los mismos y en
inscripciones en los cupones de pago, para informarles de la interposición de
la presente acción colectiva de consumo, la posibilidad de excluirse de la
presente demanda en caso de que lo prefieran y, en el supuesto de que S.S.
haga lugar a la presente demanda, la facultad que les asiste de solicitar
expresamente la opción de diferimiento, para lo cual las Sociedades
Administradoras deberán explicar en forma clara y accesible a sus clientes
los alcances y efectos de la medida dispuesta por esa Magistratura.
Todo ello, claro está, sin perjuicio de otros modos
que V.S. entienda corresponder, para la mejor difusión de los derechos de
incidencia colectiva que se ejercen en el sub lite.
Recapitulación.- Habiendo quedado claramente
configurada la relación de consumo, así como la conveniencia imperiosa de
la tramitación colectiva del presente litigio, no está de más agregar que bajo
el prisma de lo establecido por los arts. 3 de la LDC, esta demanda deberá
analizarse y valorarse a la luz de una integración armónica de las normas y
principios generales del Derecho de los Consumidores contenidos en la
Constitución Nacional y la LDC, de modo de posibilitar la aplicación plena,
efectiva y permanente de las normas y principios que resulten más
favorables y menos gravosos para los consumidores (artículos 3 y 37 de la
ley 24.240)
A lo hasta aquí dicho debe sumarse la necesaria
aplicación de la doctrina de la carga dinámica de la prueba específicamente
contemplada en el artículo 53 de la LDC, al establecer que “(…) los
proveedores deberán aportar al proceso todos los elementos de prueba que
obren en su poder, conforme las características del bien o del servicio,
prestando la colaboración necesaria para el esclarecimiento de la cuestión
debatida en el juicio”. Esta carga procesal, impuesta a la parte que se
encuentra en mejores condiciones de demostrar los hechos litigiosos, resulta
de particular trascendencia en circunstancias o actividades complejas, en
cuyo marco los afectados carecen de los medios y conocimientos suficientes
para demostrar la realidad de los acontecimientos.

V.- TRAMITACIÓN POR EL PROCESO


SUMARISIMO.
Con respecto al tipo de trámite de la presente
demanda, esta parte solicita el trámite por la vía del proceso sumarísimo,
ejerciendo el derecho de opción del artículo 53 de la LDC. El mismo
establece que: “las causas iniciadas por ejercicio de los derechos
establecidos en esta ley regirán las normas del proceso de conocimiento más
abreviado que rijan en la jurisdicción del tribunal ordinario competente, a
menos que a pedido de parte el Juez por resolución fundada y basado en la
complejidad de la pretensión, considere necesario un trámite de
conocimiento más adecuado”.

VI.- RECAUDOS Y FUNDAMENTOS DE LA


MEDIDA PETICIONADA: Que, instamos la presente acción colectiva de
consumo en repuesta a las numerosas consultas recepcionadas en este
Organismo de la Constitución por parte de adherentes y adjudicatarios de
planes de ahorro para fines determinados, denunciando verbalmente
principalmente la imposibilidad de cumplir con su obligación contractual de
pagar la cuotas, las que, en muchos casos, registran moras de más de dos
meses y, en otros tantos, ya se presentan con los planes resueltos por falta
de pago, como consecuencia de los sucesivos y elevados aumentos que se
vienen registrando desde los primeros meses del año 2.018. Así, todos los
planteos efectuados por los adherentes y adjudicatarios –consumidores-
tienen un denominador común: el aumento exponencial de las cuotas y la
imposibilidad de pagarlas.
Si bien, en las Condiciones Generales de los
diferentes planes de ahorro –los que vale mencionar están sujetos al control
de la I.G.J.-, se encuentra determinado el “valor móvil” del bien tipo, objeto
del contrato, y las variables de actualización del valor de estos bienes –las
cuales no son desconocidas, ni cuestionadas por los suscriptores-, en los
casos planteados ante esta Defensoría del Pueblo, los reclamantes
exhibieron cupones mensuales con montos que duplican o triplican los
importes que los mismos abonaban desde la suscripción de los contratos de
adhesión; notándose aún más, un incremento sustancial desde los primeros
meses de 2.018 y especialmente a partir de la escalada inusitada del dólar
en los meses de septiembre y octubre. En tal sentido, a los efectos de ilustrar
lo aquí descripto, adjuntamos una planilla que refleja la cotización mayorista
del dólar estadounidense desde el 01/01/2018 hasta el 04/12/2018, conforme
la información obtenida de la base de datos del Banco Central de la
República Argentina en su página web:
http://www.bcra.gov.ar/PublicacionesEstadisticas/Tipos_de_cambios.asp
Si se tienen en cuenta los índices promedio de
actualización de los salarios de los trabajadores durante el año 2.018, queda
a las claras la desproporción e irrazonabilidad con que sucedieron los
incrementos de las cuotas en relación a estos, pudiéndose constatar que el
valor de las mismas al momento de contratar representaban
aproximadamente un 20% a un 25% de los ingresos promedios,
constituyendo en la actualidad casi un 70% de los emolumentos, quedando
evidenciado el carácter excesivo y de cumplimiento casi imposible de las
cuotas de los planes de ahorro.
Conforme los datos brindados por el Instituto de
Estadísticas y Censos (INDEC), el porcentaje acumulado de la inflación de
los primeros diez meses del año trepó a 39,9% para la Región del Noroeste,
con lo que, la inflación anual superaría el 40% al finalizar el año y podría
triplicar el 15% proyectado por el Gobierno Nacional a fines de 2.017 como
meta de inflación. En los últimos doce meses, el Índice de Precios al
Consumidor (I.P.C.) registró un alza de 45% para esta región. Sumado a que
los salarios no aumentaron en igual proporción. Extremo que acreditamos
con la información publicada por el INDEC, en su sitio oficial:
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ipc_11_18.pdf, véase el
cuadro 3 en la página 3/11.
Es de público conocimiento que el valor de los
automóviles se ha disparado a consecuencia de que muchos de sus
componentes están cotizados en dólares, sin embargo, los adherentes
suscribieron el contrato, teniendo en cuenta sus ingresos, los que no se
ajustan al valor de la moneda extrajera.
En los contratos en cuestión, el equilibrio entre
proveedor y consumidor, se vio gravemente alterado por las circunstancias
descriptas, por lo que, se torna imprescindible que a través de la presente
acción colectiva se restablezca la conmutatividad o ecuación económica
inicial de las prestaciones.
De los diferentes medios de comunicación surge
que las concesionarias de autos reconocen que a partir del mes de abril de
este año, las suscripciones a planes de ahorro cayeron en un 40%, lo que
demuestra la imposibilidad de afrontar los pagos de las cuotas.
En este contexto, es dable mencionar que el valor
de las cuotas de un plan de ahorro es fijado por el precio que tiene el
vehículo a la fecha del pago de la misma y no el que registraba al momento
de la contratación.
En nuestro país el 25% de los automóviles se
adquiere por el sistema de planes de ahorro, quedando demostrado con ello
el carácter colectivo de la problemática y la incidencia general de la misma.
También, es preciso mencionar que los planes de
ahorro aumentan al ritmo del dólar y si tomamos en cuenta que el valor de
esta moneda, en los primeros días de abril ascendía aproximadamente a $
20,76 hoy ronda $ 40,00. Sin embargo, si el precio de esta moneda baja,
dicha disminución no se traslada a las cuotas, manteniendo esas subas bajo
la excusa de la inflación reinante. O sea, que por una u otra causa, es el
consumidor quien se ve perjudicado.
La devaluación de la moneda nacional viene a
constituir el hecho extraordinario que ha alterado las condiciones del
contrato. Dato financiero macroeconómico que al ser un hecho de público y
notorio y por lo tanto, no requiere prueba alguna.
Así, en un contexto de crisis similar al que
estamos atravesando desde hace varios años en la República Argentina y
que se ha profundizado en el último año, en el año 2002 la Inspección
General de Justicia en uso de las facultades otorgadas por la Ley Nº 22.315
dicto la Resolución General Nº 9/02 disponiendo medidas idénticas a las que
aquí solicitamos, a fin de garantizar la factibilidad del cumplimiento de los
contratos bajo la modalidad de “grupo cerrado”. Ello, sin perder de vista que
dicha decisión administrativa se emitió durante la vigencia de la Ley Nº
25.561 denominada “Ley de Emergencia Económica”.
En efecto, las circunstancias económicas y
sociales que motivaron el dictado de la Ley 25.561 y sus sucesivas
prórrogas, se mantienen en la actualidad, entendiendo esta parte que el
hecho de el Congreso de la Nación no haya sancionado una norma similar a
aquella, no modifica en nada la realidad imperante, es decir, la crisis
económica, financiera, cambiaria y social que protagonizamos. Por lo cual, la
situación económica actual, exige la adopción de previsiones que contemplen
la crítica situación de los adherentes y adjudicatarios de todo el país,
encontrándonos en un escenario donde se produce una constante
depreciación del peso y el aumento del dólar impacta directamente en el
precio de los vehículos, provocando permanentemente incrementos que
deben absorber los consumidores, a lo que se suma, la pérdida del poder
adquisitivo de los ciudadanos debido a la elevada inflación, que acarrea en
muchos casos, el incumplimiento de los ahorristas y en el peor de los casos,
deriva en el secuestro de los bienes, afectando la calidad de vida de
numerosas familias.
Por otro lado, es necesario tener presente que la
Resolución General Nº 26/2004 emitida por la Inspección General de
Justicia, que reglamenta todo lo concerniente a los sistemas de planes de
ahorro para fines determinados, ordena que el precio del valor móvil del auto
debe ser el precio de fábrica. Así, no estaría coincidiendo el valor móvil
consignado en las cuotas con el valor en que se ofrecen las mismas
unidades en las publicidades de las automotrices, concesionarios y agentes
como precio de venta al público en general y al contado.
Estas modalidades de venta, crean dos tipos de
precios para el mismo automóvil: un precio para el consumidor si adquiere el
bien de contado, y otro valor distinto para los que acceden a través de un
plan de ahorro previo (siendo éste último mucho más oneroso).
Discriminación que incrementa abusivamente el precio de la cuota, como así
también, los costos asociados (administrativos, seguros, gastos de entrega,
etc.).
Es una razón impuesta que el valor del automotor
se encuentra atado al valor del dólar, sin embargo luego de que la moneda
estadounidense superara la barrera de los $ 40 en el mes de septiembre y
luego bajara al precio actual, la cuotas posteriores no disminuyeron en igual
proporción.
En fin, queda evidenciado que se ha producido
una variación excesiva del precio de venta del bien que altera en forma
extraordinaria la relación “cuota-ingresos promedio de los suscriptores”,
especialmente tenida en cuenta por ellos al momento de contratar.
Las circunstancias económicas mencionadas
precedentemente, imprevisibles para todas las partes contratantes, como la
devaluación de la moneda, la inflación, la pérdida del valor adquisitivo del
salario e incluso las retenciones a las exportaciones de automotores, han
llevado a que las demandadas trasladen al precio de las cuotas, en forma
directa, todas sus consecuencias, provocando el aumento excesivo de su
precio, afectando a la parte más débil en esta relación contractual. Es el
adherente o suscriptor, el único que soporta las consecuencias disvaliosas
de la crisis económica que sufre el país, hasta el punto que les resulta
imposible afrontar el pago de las cuotas.

VII.- LA EXCESIVA ONEROSIDAD


SOBREVINIENTE – TEORIA DE LA IMPREVISION.
Todo contrato nace pare ser cumplido. Es este un
imperativo lógico y jurídico que deriva de la autonomía de la voluntad. Pero
puede ocurrir, en aquellos contratos que proyectan sus efectos en el tiempo,
que al momento de cumplimiento cambien radicalmente las circunstancias
tenidas en cuenta, expresa o implícitamente, por las partes al contratar.
Por ello, cuando nos encontramos con una
alteración sobreviniente, extraordinaria e imprevisible, la ecuación negocial
resulta gravemente desquiciada durante el periodo de ejecución contractual,
cuya consecuencia es que la prestación de uno de los contratantes deviene
excesivamente onerosa respecto de la del otro, con grave ruptura del
equilibrio real del contrato.
La Teoría de la Imprevisión, o doctrina de la
excesiva onerosidad sobreviniente, da una respuesta justa y equilibrada a
esta cuestión, protegiendo el interés de quien, en tales circunstancias, resulta
perjudicado, sin desentenderse, por cierto, de la situación del beneficiado.
De allí que sostenemos nuestra postura de que la
necesidad de readecuar el equilibrio contractual constituye una cuestión
ineludible para llevar justicia a miles de ciudadanos afectados.
Conforme se desprende con claridad meridiana de
los hechos relatados en los puntos anteriores, todo lo cual se encuentra
avalado con la documental que se acompaña, los contratos de ahorro para
fines determinados que celebraron los usuarios con las sociedades
accionadas, han sufrido una alteración de tal magnitud en el valor de las
cuotas a pagar, que ha tornado de cumplimiento casi imposible el pago de las
mismas.
La circunstancia brevemente descripta configura
un claro caso de “Excesiva Onerosidad Sobreviniente” contemplado en el
artículo 1091 del Código Civil y Comercial de la Nación que reza: “Art. 1091.
– Imprevisión. Si en un contrato conmutativo de ejecución diferida o
permanente, la prestación a cargo de una de las partes se torna
excesivamente onerosa, por una alteración extraordinaria de las
circunstancias existentes al tiempo de su celebración, sobrevenida por
causas ajenas a las partes y al riesgo asumido por la que es afectada, ésta
tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez, por acción o
como excepción, la resolución total o parcial del contrato, o su adecuación.
Igual regla se aplica al tercero a quien le han sido conferidos derechos, o
asignadas obligaciones, resultantes del contrato; y al contrato aleatorio si la
prestación se torna excesivamente onerosa por causas extrañas a su alea
propia.”
La mencionada norma deriva de la llamada “Teoría
de la Imprevisión”, la cual ya fuera incluida en nuestro Ordenamiento Jurídico
con la Reforma de la Ley 17711 en la segunda parte del artículo 1198.
La Teoría de la imprevisión viene a constituir un
remedio jurídico frente a contratos que con posterioridad a su celebración se
han visto alterados en su equilibrio, por causas ajenas a las partes,
correspondiendo su resolución, o adecuación a criterio del demandante.
En el caso que nos ocupa, mi parte concurre a
solicitar no la resolución sino el reajuste o adecuación de los contratos de los
usuarios que represento.
Abundante Doctrina y Jurisprudencia han
señalado que para que resulte procedente el planteo de la excesiva
onerosidad sobreviniente basado en la Teoría de la Imprevisión deben
configurarse los siguientes supuestos:
1.- Existencia de un Contrato de ejecución diferida
o permanente.
2.- Alteración extraordinaria de las circunstancias
existentes al tiempo de la celebración del contrato.
3.- La citada alteración debe ser producto de un
hecho extraordinario que sobrevenga a la celebración del negocio jurídico.
4.- Que la alteración genere que las prestaciones
que deba cumplir una de las partes se torne excesivamente onerosa.
Todos y cada uno de los presupuestos descriptos
se cumplen acabadamente en el caso de autos, tal cual surge y se
desprende de manera evidente de la documental acompañada y conforme se
probara en la etapa procesal oportuna.
En nuestro país el tema de la revisión de los
contratos (hoy posibilidad de readecuación por la reforma introducida) por
aplicación de la imprevisión contractual tiene su auge en épocas de
inestabilidad económica, y ha sido motivo de numerosísimos planteos en
momentos críticos de nuestra historia como en el llamado “Rodrigazo”, la
salida de la denominada “Tablita de Martínez de Hoz”, la Hiperinflación del
año 1989 y la salida de la Convertibilidad.
La esencia del acogimiento de la teoría de la
imprevisión radica en una cuestión de “RAZONABILIDAD”, por medio de la
cual se torna justo que un contrato sea revisado y adecuado ante
circunstancias que si bien son exógenas logran perturbar la base de aquel.
Resulta fundamental que se tenga en cuenta las
circunstancias de carácter general que los contratantes merituaron al
momento de la celebración del contrato, entre ellas la más importante, la
relación entre el monto de la cuota y los ingresos de los contratantes,
quienes asumieron sus obligaciones teniendo en cuenta sus propios
ingresos, y que los mismos no se ajustaron al valor del dólar.
Reiteramos que nos encontramos en presencia de
contratos donde se ha alterado gravemente el equilibrio contractual entre las
partes, el saldo de cuotas que le resta abonar a los contratantes se ha
triplicado, cuadriplicado y quintuplicado en muchos casos, ello como
consecuencia de la devaluación de la moneda nacional, de carácter público y
notorio, y que viene a constituir el hecho extraordinario que ha alterado las
condiciones del contrato.
Por ello, sostenemos que se torna imprescindible,
que a través de la presente acción colectiva se reestablezca la
conmutatividad o ecuación económica inicial de las prestaciones.-
La Doctrina y la jurisprudencia son contestes en la
utilización de este remedio jurídico. Así, se ha señalado que: “La denominada
teoría de la imprevisión consagrada por el art. 1198 del Código Civil, tiende a
guardar o restablecer la conmutatividad o ecuación económica inicial entre
las prestaciones, cuando acontecimientos extraordinarios e imprevisibles la
alteran, tornando excesivamente onerosa una de las mismas; más allá del
riesgo propio o normal del negocio bilateral de que se trate. De allí que la
prestación será más o menos onerosa según que ella supere en mucho o en
poco el valor de la ventaja; pudiendo llegar al grado intenso que la ley califica
de excesivamente oneroso. No procede conceder, por vía del art. 1198, una
tutela para casos que la norma no ha previsto. Ineludiblemente, debe
presentarse un aumento del valor del sacrificio, sin el correlativo aumento de
la contraprestación, medidos en denominadores comunes; alterando de este
modo el equilibrio originario. Cabe añadir que las situaciones personales o
particulares del deudor son insuficientes para caracterizar a un
acontecimiento como extraordinario; pues ello no traduce la alteración en las
bases objetivas del negocio jurídico, independientemente de las
representaciones subjetivas al momento de su concertación”. DRES.:
GANDUR - AREA MAIDANA - GOANE. (Corte Suprema de Justicia de
Tucumán – Sentencia N° 466 del 19/6/2003)
En igual sentido se ha sostenido que “No puede
desconocerse el carácter de extraordinario e imprevisible de la devaluación y
pesificación de las obligaciones, como tampoco que tales acontecimientos
ocasionaron el quiebre del equilibrio contractual previsto por las partes al
tiempo de la celebración del negocio. Es que, en el caso, “al margen del valor
en sí del inmueble en plaza, hay un vendedor que tiene un saldo de precio
triplicado en los términos del mercado argentino y hay un comprador que
tiene un empobrecimiento de tremenda significación. Creemos que la teoría
de la imprevisión tendría que funcionar en este ejemplo…” (MORELLO y
TROCCOLI, “Imprevisión cambiaria y revisión del contrato”; JA, 1981-III,
págs. 771 y siguientes, citado en fallo de la CNCiv., Sala C in re “Yacub,
Enrique c. Mar Caribe S.R.L.”, 31/05/1983, LL 1983-D, 514). Esto también ha
sido puesto de relieve por nuestro máximo Tribunal al afirmar que, en el
análisis de las normas de emergencia, “no puede prescindir de apreciar que
la magnitud de la devaluación ha llevado la cotización del dólar a un valor
que triplica al que imperaba cuando los deudores se obligaron y que los
ingresos de vastos sectores de la población no han aumentado de la misma
manera en que lo hizo la divisa extranjera…” y que “al decidir sobre el
conflicto de intereses planteado entre acreedores y deudores en moneda
extranjera, cabe recordar que no puede estarse a la literalidad de lo pactado
cuando la prestación, según las nuevas disposiciones legales, se ha tornado
excesivamente onerosa para uno de los contratantes…” (ibídem). Por lo
expuesto, estimo que la crisis económico-financiera y la consecuente
devaluación de la moneda nacional son hechos notorios que no requieren
prueba, al igual que la excesiva onerosidad de la prestación a cargo del
comprador, como así también, que tales acontecimientos fueron
extraordinarios e imprevisibles. No debe perderse de vista que en el mundo
de los negocios se actúa, por lo general, según los programas de gobierno
anunciados y ejecutados por el estado y que por más fuerte que sea la
impresión del ciudadano común sobre la posibilidad, próxima o remota, de un
cambio profundo o de una crisis, éste sigue el curso que marcan las
decisiones de aquel. En este punto, no puedo dejar de recordar que, hasta
último momento, el entonces Presidente de la Nación, Fernando de la Rúa y
su Ministro de Economía, ratificaban la plena vigencia de la ley de
convertibilidad”. DRES.: GONZALEZ DE PONSSA - GALLO CAINZO.
(Cámara Civil y Comercial Común de Tucumán, Sala 1, Sentencia N° 166 del
14/05/2007).
Por lo expuesto, solicito a V.S. se haga lugar a la
presente demanda, procediéndose al reajuste o readecuación de las
prestaciones contractuales de los ahorristas en los términos peticionados en
el objeto de la presente acción.

VIII.- SE DICTE MEDIDA CAUTELAR GENERICA


CON CARÁCTER URGENTE –ART. 232 CPCC-: A fin de evitar el daño
inminente e irreparable a los adjudicatarios de planes de ahorro de la
Provincia de Formosa, peticiono que V.S. disponga, con carácter urgente,
que las Sociedades Administradoras de Planes de Ahorro demandadas se
abstengan de promover Juicios de Ejecución Prendaria en los Juzgados de la
Provincia respecto de los adjudicatarios que se encuentran en mora y/o en
estado de gestiones extrajudiciales, hasta tanto recaiga sentencia en el
presente proceso.
En el caso concreto que nos ocupa, entendemos
que la medida cautelar que se solicita resulta ajustada a derecho, y
cumplidos los extremos para su dictado
1.- Verosimilitud en el Derecho.
Surge de la voluminosa prueba acompañada, y de
los hechos que son de público conocimiento, que los adherentes de planes
de ahorro para fines determinados, han sufrido alteración sobreviniente,
extraordinaria e imprevisible, en la ecuación negocial, cuya consecuencia es
que la prestación a su cargo ha devenido en excesivamente onerosa
respecto de las del otro contratante, con grave ruptura del equilibrio real del
contrato, generada `por la devaluación de la moneda nacional, que viene a
constituir el hecho extraordinario que ha alterado las condiciones del
contrato.
No resulta necesario ahondar demasiado sobre
este punto, o no por lo menos, con la especificidad que este requisito
amerita.
El derecho que aquí nos asiste, no es otro que el
que emana de nuestra fuente Suprema. La lógica argumental desplegada a
lo largo del texto de esta acción colectiva de consumo, demuestra a las
claras cómo se han vulnerado derechos fundamentales consagrados en el
artículo 42 de la Constitución Nacional.
“Por su propia naturaleza, las medidas cautelares
no requieren la prueba terminante y plena del derecho invocado; quien las
pide solo debe acreditar que el derecho es verosímil y el juez la otorga sin
prejuzgar sobre el fondo del asunto. Es menester probar la apariencia del
derecho; por eso, para designar este requisito, se suele emplear la expresión
Fumus Bonis Iuris (humo del buen derecho). En tal sentido se ha señalado
que la verosimilitud del derecho se refiere a la posibilidad de que ese
derecho exista, no a una incontestable realidad, que solo se lograra al
agotarse el tramite; por tal razón se propugna la amplitud del criterio en este
punto. Va de suyo que el presupuesto en tratamiento supone la existencia de
un derecho garantizado por la ley y un interés jurídico que justifique ese
adelanto al resultado de un proceso” (Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, Fenochietto y Arazi, Ed. Astrea, Bs. As., 1993, Pág. 741-742).
2- El peligro en la demora.
En cuanto al peligro a la demora, debemos señalar
que la exigibilidad de los contratos en las condiciones originarias es
inmediata, de modo tal que su falta de pago coloca a los consumidores en
mora, exponiéndolos a la inminencia de que las empresas comiencen a dar
por decaídos los planes, no hagan efectivas las adjudicaciones vigentes por
falta de pago de una cuota, den inicio a ejecuciones prendarias con los
consecuentes secuestros de los vehículos, etc., lo que provocara a los
consumidores graves lesiones y perjuicios patrimoniales.
La Corte Suprema en este expresó que “… la
protección de los derechos fundamentales esta inescindiblemente unida a la
tutela oportuna, la cual requiere de procedimientos cautelares o urgentes, y
de medidas conservativas o innovativas…”en autos “Grupo Clarín S.A. y
otros s/ Medidas Cautelares”.
3- La Contracautela -
En mi carácter de Defensor del Pueblo de la
Provincia de Formosa, solicito se me exima de prestar caución, por
aplicación del Art. 153 de la Constitución Provincial. Igualmente, es preciso
mencionar que el art. 55 de la LDC, dispone: “…las acciones judiciales
iniciadas en defensa de intereses de incidencia colectiva cuentan con el
beneficio de gratuidad.”. Lo cual, pido se tenga presente a sus efectos.
De no hacerse lugar a la medida solicitada, se
ubicaría a los Consumidores de Planes de Ahorro de la Provincia de
Formosa en una situación de total vulnerabilidad, poniendo en grave riesgo la
vigencia de los derechos en juego, así como su derecho a reclamar y solicitar
la readecuación contractual ante un supuesto de excesiva onerosidad
sobreviniente, previsto en la legislación de fondo, colocándolos en una
especial dificultad por circunstancias sociales y económicas para ejercitar
con plenitud ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el
ordenamiento jurídico.
Que, en virtud de los hechos expuestos, la
naturaleza de los derechos conculcados, la necesidad de una impostergable
e inmediata tutela judicial, es que solicito se haga lugar a la Medida Cautelar
peticionada.

IX: PRUEBAS: Ofrezco y acompaño como prueba


de los extremos facticos de lo solicitado, la siguiente documental:
Documental.
1) Copia de la Resolución Nº 2.687/2016 de la
Honorable Legislatura Provincial;
2) Copias de Solicitud de Adhesión y Condiciones
Generales suscripto con CHEVROLET S.A. DE AHORRO PARA FINES
DETERMINADOS y dos cupones de pago con vencimiento a julio/16 y
octubre/2018.
3) Copias de Solicitud de Adhesión y Condiciones
Generales suscripto con FCA S.A. DE AHORRO PARA FINES
DETERMINADOS, Factura B Nº 0170-00001472 y cupones de pago con
vencimiento a julio-agosto-septiembre-octubre-noviembre-
.diciembre/16,agosto/17, septiembre-octubre-noviembre-diciembre/2017,
enero-marzo-abril-mayo-junio-septiembre-octubre-noviembre-diciembre/2018

4) Copias de recibo X Nº 0001-00044225 de Lion


SA Concesionario Peugeot por la cuota Nº 1 y cupones de pago extendidos
por CIRCULO DE INVERSORES S.A. DE AHORRO PARA FINES
DETERMINADOS en relación a las cuotas con vencimiento a julio/2015,
marzo/2016, enero-agosto-septiembre-diciembre/2018.
5) Copias de Solicitud de Adhesión y Condiciones
Generales suscripto con TOYOTA PLAN ARGENTINA S.A. DE AHORRO
PARA FINES DETERMINADOS y cupones de pago con vencimiento a
enero-mayo-diciembre/2018.
6) Impresión de la Resolución Nº 9/2002 de la
Inspección General de Justica de la Nación.
7) Impresión de planilla que refleja la cotización
mayorista del dólar estadounidense desde el 01/01/2018 hasta el 04/12/2018,
conforme la información obtenida de la base de datos del Banco Central de la
República Argentina
http://www.bcra.gov.ar/PublicacionesEstadisticas/Tipos_de_cambios.asp
8) Impresión de información publicada por el
INDEC, en su sitio oficial:
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ipc_11_18.pdf, véase
cuadro 3 en la página 3/11.
9) Original de nota periodística publicada en el
diario El Comercial, página 32.
10) Impresión de información periodística
publicada en la edición digital de INFOCIELO, en fecha 10/12/2018,
https://infocielo.com/nota/99289/crisis_0km_con_el_cambio_de_condiciones_
economicas_los_planes_de_ahorro_se_hicieron_impagables/
Aclaramos que las solicitudes de adhesión y
condiciones generales suscriptas por algunas de las Sociedades
Administradoras demandadas y los cupones de pago ofrecidos como prueba
documental, lo son al solo efecto de demostrar a SS el incremento
exponencial del valor de los bienes tipo durante la vigencia de la relación
contractual y el consiguiente traslado de estos aumentos a los demás
conceptos que conforman las cuotas mensuales que deben afrontar los
suscriptores y adjudicatarios.
Documentación en poder de los accionados
(arts. 384, 385 CPCC y 53 de la Ley 24.240). Se requiera a las Sociedades
Administradoras aquí demandas que exhiban los documentos e informes
obrantes en sus registros a fin de obtener los siguientes datos: a) cantidad de
planes de ahorros vigentes a la fecha, b) precio promedio de cuota según
marca y modelo al mes de enero de 2018, c) precio promedio de cuota según
marca y modelo al mes de noviembre de 2018, d) cantidad de planes caídos
en el mes de abril de 2018 por marca y modelo, e) cantidad de adherentes
por marca y modelo que abonaron la cuota del plan correspondiente al mes
de noviembre de 2018 y f) cantidad de planes vigentes, por marca y modelo
al mes de noviembre de 2018.
Informativa Subsidiara: En el hipotético caso de
que se impugnen y/o desconozcan las documentaciones que acompañamos
en copia simple, se libren oficios a las entidades o empresas que las
hubieran emitido a fin de que se expidan respecto de su autenticidad.
Pericial informática: Se designe perito a fin de
acreditar que las documentales impresas de las páginas web denunciadas
son auténticas en cuanto a su procedencia y contenido.
Informativa.
- Se libre Oficio a la Asociación de Concesionarios
de Automotores de la República Argentina, sita en calle Lima Nª 265, Tercer
Piso, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a fin que informe, cuál era el
precio de los vehículos de todas las marcas engolabas en la Asociación al
mes de enero del año 2018, por marca y modelo, y cuál es el valor de esos
vehículos al mes de noviembre de 2018.
- Se libre oficio a la IGJ a fin de que informe: a) Si
las sociedades Administradoras aquí accionadas cumplieron con el deber de
comunicar los aumentos verificados en las unidades y si estos fueron
aprobados, tal como lo indica la res 26/2004.

X.- DERECHO
Fundo el derecho invocado en los artículos 1091,
siguientes y concordantes del Código Civil y Comercial de la Nación,
artículos 4, 10 y cc de la Ley 24240, artículos 42 y 43 de la Constitución
Nacional, Constitución Provincial, art 153, Ley Provincial Nº 1.065, doctrina y
jurisprudencia citada y aplicable a la presente acción.

XI.- AUTORIZACION: Solicito se autorice a


compulsar el expediente, retirar copias y documentación, presentar escritos,
efectuar desgloses, extraer fotocopias, diligenciar oficios y cedulas a los
Dres. Víctor Albornoz, Carolina E. Ruiz Díaz, Fernando Sosa Notario y/o
Favio Fleitas y/u otras personas que estos designen.-

XII.- PETITORIO
Por todo lo expuesto a V.S. pido:
1. Me tenga por presentado, en el carácter
invocado, por constituido domicilio procesal y se me otorgue intervención de
ley.
2. Por iniciada acción colectiva de consumo en
representación de los derechos e intereses de los adherentes y
adjudicatarios a los planes de ahorro para fines determinados de la Provincia
de Formosa comercializados por las Sociedades Administradoras accionadas
y por peticionada expresamente la aplicación del instituto de la Teoría de la
Imprevisión contemplado en el art. 1091 del Código Civil y Comercial de la
Nación.
3. Se tenga presente y den por cumplimentados
los recaudos de procedencia de la acción colectiva impetrada.
4. Se de intervención de ley al Ministerio Púbico
Fiscal en los términos del art. 52, 2do. Párrafo LDC.
5. Por peticionadas las medidas de publicidad de
la acción colectiva a los efectos de dar difusión de la interposición de la
presente acción, al ejercicio del derecho de “op out” que le cabe a los
destinatarios de la presente acción, a través de los medios sugeridos y/o los
que S.S. estime más oportunos. Haciendo extensivo este pedido, en el
supuesto de que S.S. haga lugar a la presente demanda, a la facultad que
les asiste a los consumidores de solicitar expresamente la opción de
diferimiento/prorrateo requerida en el objeto de marras, para lo cual las
Sociedades Administradoras deberán explicar en forma clara y accesible a
sus clientes los alcances y efectos de la medida dispuesta por esa
Magistratura.
6. Por efectuada expresa opción de la facultad
prevista en el artículo 53 de la LDC, solicitando que se imprima a la presente
acción el trámite del proceso sumarísimo –art. 495 CPCC-.
7. Nos conceda con carácter urgente la medida
cautelar solicitada, ordenando a las Sociedades Administradoras de Planes
de Ahorro para Fines Determinados aquí demandadas que se abstengan de
promover Juicios de Ejecución Prendaria en los Juzgados de la Provincia
respecto de los adjudicatarios que se encuentran en mora y/o en estado de
gestiones extrajudiciales, hasta tanto recaiga sentencia en el presente
proceso.
8. Por acompañada la prueba documental y
ofrecidas las restantes.
9. Tenga presente las autorizaciones conferidas.
10. Oportunamente, haga lugar a la Acción
Colectiva de Consumo, ordenando a las accionadas que readecuen los
contratos de adhesión suscriptos por nuestros asistidos –sus clientes-,
introduciendo las medidas detalladas en los ítems a, b, c, d y e y/o las que
S.S. considere más apropiadas para proteger los derechos e intereses que
pretendemos tutelar con la presente acción.
PROVEER DE CONFORMIDAD, que:
SERA JUSTICIA.

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