Guia Comercial 1

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Derechos Comercial III

Apunte de cátedra 1.
TABLA DE CONTENIDOS

INTRODUCCIÓN………………...………………………………………………….
CAPITULO PRIMERO…………………………………………………...………....
PRESUPUESTO DEL CONCURSO DE ACREEDORES………....……...............
I. Desarreglos patrimoniales…………………………...….………………………....
1. Operaciones ruinosas…………..……………………………………...………...
2. Tratamiento doctrinal y legislativo de la Cesación de Pagos, un estudio de
derecho comparado………………………………...……….……..……...………..
3. Incapacidad de pagos inminente………………………………......…...………..
II. Insolvencia…………………......…...……………...……………………………....
1 Distinción entre deudor consumidor y deudor empresario………......……..…....
2 Insolvencia de la persona natural…………………………..…...…...…………...
3 Insolvencia de la persona natural no comerciante………..……...…..………......

CAPITULO SEGUNDO………………...…………………………………………...
ANÁLISIS DE LOS PROCEDIMIENTOS CONCURSALES APLICABLES A LA
PERSONA NATURAL BAJO LA LEY 20.720………………...………..................
I. Procedimiento Concursal de Renegociación de las deudas de la Persona
Natural...……...………………………………………....……………………………
1.Requisitos para acogerse al Procedimiento Concursal de
Renegociación…………………………………………...……………………..….
2.Solicitud para iniciar el procedimiento concursal de
renegociación…………………………………………...………………...………..
3. Etapa de Apertura………..……….…………………………..………………....
4. Las audiencias del Procedimiento Concursal de Renegociación……………....
4.1 Audiencia de Determinación del Pasivo…………………..…………...
4.2. Audiencia de Renegociación…………..……………………………...
4.3 Audiencia de Ejecución………………..…………………………........
4.4 Finalización del Procedimiento de Renegociación…...……............…..
4.5 Término anticipado del Procedimiento de Renegociación….................
5.Esquema general del Procedimiento de Renegociación…….....………………...

INTRODUCCIÓN.

La Ley 20720 fue promulgada en el Diario Oficial de Chile el 30 de diciembre de


2013 y entro en vigencia, según lo dispuesto en el artículo primero transitorio, el 10 de
octubre del año 20141. La investigación de esta tesis se centrará en el análisis de los
Procedimientos Concursales de la Persona Natural en la Ley 20.720 a un año de entrada en
vigencia de la ley. Por lo que estudiaré el Concurso de la Persona Natural tanto para el caso
que amerite someterse a un procedimiento de renegociación de sus deudas como de uno
liquidación de su patrimonio.
La inclusión de nuevos procedimientos concursales especialmente destinados para la
persona natural se derivan de la preocupación del ejecutivo del sobreendeudamiento de la
persona natural en Chile. Según datos del Banco Central los hogares chilenos destinan la
mayoría de sus ingresos mensuales al pago de deudas del sector comercial o bancario.2 Es
así como al año 2013, el endeudamiento de los hogares chilenos alcanzó a cubrir un 57% de
los ingresos disponibles de ese mismo grupo familiar3.
El origen de la nueva normativa concursal fue declarado con el enfoque de incentivar
el emprendimiento y teniendo muy presente la figura del emprendedor y su vital papel en el
crecimiento de una economía nacional sana y de hecho en el mismo mensaje de la Ley4, el
legislador utiliza como fundamento de ésta la garantía constitucional de libertad para

1
Ley 20.720/2014, de 9 de enero, que sustituye el régimen concursal vigente por una ley de reorganización y
liquidación de empresas y personas. (BCN 30-12-2013)
“Artículo primero transitorio. La presente ley entrará en vigencia nueve meses después de su
publicación en el Diario Oficial, salvo las disposiciones contenidas en el Capítulo IX y la norma
del artículo 344, las que se ajustarán a lo dispuesto en el numeral 8 del artículo tercero
transitorio de esta Ley”.
2
BANCO CENTRAL CHILE. Informe de estabilidad financiera: primer semestre 2014, Banco Central de
Chile, Santiago, p.23. Disponible en http://www.desigualdades.cl/wp-
content/uploads/2011/05/SANZANA_ALEXIS.pdf.
3
Estudio Endeudamiento y Pobreza en Chile: Informe social Nº1, 2014, p2. Disponible en
http://www.ideapais.cl/system/publicacions/archivos/000/000/021/original/final_2.0.pdf?1412806705.
4
El mensaje de la Ley 20.720 de hecho nos indica que era intención del gobierno el fomentar el emprendimiento
como motor de la economía nacional y como un aporte a la mayor realización de las personas.
desarrollar actividades económicas con pleno respeto a las normas que las regulen, de
conformidad al artículo 19 Nº21 de la Constitución Política de la República5.
Ahora, este no era el único interés de la nueva Ley concursal chilena, podríamos a
ello agregar los siguientes:
i. Busca adecuar el sistema concursal chileno a la normativa y el estándar fijado por los países
miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Es así como, la OCDE identifico numerosas falencias de los procedimientos
concursales en Chile, entre ellas el informe demuestra que Chile era uno de los estados con
más lenta recuperación de créditos en lo que a procedimientos concursales se refiere y lo
clasifico en el número 39 en lo que se refiere a la facilidad de generar nuevos negocios. En
virtud de este informe el Estado chileno se comprometió a modificar su sistema concursal6.
ii. Divide el procedimiento de quiebras en 4 nuevos procedimientos que distinguen en su
aplicación de aquellos aplicables al deudor consumidor y el deudor empresario7.
iii. Convierte la liquidación en una probabilidad eventual, y es más, se le deja como una
última opción. Lo anterior debido a que la normativa concursal vigente busca que se
reorganicen las empresas cuyo negocio resulte viable y a su vez, en el caso de los
procedimientos creados para el deudor consumidor, éste tenga la posibilidad de solucionar
una insolvencia personal en un escenario nuevo creado por la misma normativa, en una
instancia de carácter administrativa y gratuita.

5
Decreto Supremo Nº 1150, Constitución Política de la República (BCN 24-10-1980).
El artículo 19Nº21 consagra constitucionalmente el principio de la libertad económica y la noción de Estado
subsidiario e incluso establece el llamado Recurso de Amparo Económico y lo hace en los siguientes términos:
“El derecho a desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al
orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen.
El Estado y sus organismos podrán desarrollar actividades empresariales o participar en ellas
sólo si una ley de quórum calificado los autoriza. En tal caso, esas actividades estarán sometidas
a la legislación común aplicable a los particulares, sin perjuicio de las excepciones que por
motivos justificados establezca la ley, la que deberá ser, asimismo, de quórum calificado”.
6
BANCO MUNDIAL. Informe Doing Business. Disponible en: http://español.doingbusiness.org/-
/media/GIAWB/Doing%20Business/Documents/Annual.Reports/Foreign/DB12-Spanish.pdf.
7
A saber estos son:
Procedimientos aplicables al deudor consumidor.
i. Procedimiento Concursal de Renegociación de las deudas de la persona natural (260 a 272).
ii. Liquidación Voluntaria de los Bienes de la Persona Deudora (273 a 281).
iii. Liquidación Forzosa de los Bienes de la Persona Deudora (282 a 286).
iv. A su vez subsana una crítica que la doctrina hacía a la antigua Ley de Quiebras referida a
la posibilidad real de defensa que tenía el fallido en dichos procedimientos, incluyendo la
posibilidad de iniciar juicio de oposición en la primera audiencia del procedimiento de
liquidación forzosa.
v. Incorpora un nuevo procedimiento de Insolvencia Transfronteriza desde el artículo 299 a
323. Lo que viene a subsanar un sensible silencio de nuestra legislación concursal anterior y
que en el paradigma actual implicaba que, a pesar de hemos construido nuestra economía en
la intención de ser una plataforma de negocios y capitales extranjeros, no habíamos
contemplado el qué sucedía en el caso de la Quiebra o Liquidación de una trasnacional con
bienes liquidables en territorio nacional chileno.
Pero la intención de esta tesis es enfocarse exclusivamente, en lo que constituye la
mayor novedad de la Ley, la creación de nuevos procedimientos especialmente enfocados en
el deudor persona natural. Este deudor era el más desamparado bajo la antigua Ley de
Quiebras, olvidando que, el consumo de este conjunto de deudores es la base de nuestro
sistema económico, y sin la debida protección de éste, no podemos encontrarnos ante una
economía sana.
Primeramente me avocare al estudio del fenómeno de los desarreglos patrimoniales,
distinguiendo entre las operaciones ruinosas, la insolvencia y la cesación de pagos. En esta
parte me tomaré un breve tiempo para determinar la causa de pedir en los procedimientos
concursales de la Ley 20.720, incluyendo los últimos oficios e instructivos donde la
Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento busca corregir algunas de las
discusiones que su articulado ha originado.
A continuación haré una distinción entre deudor empresario y consumidor, a fin de
que se pueda entender el perfil único y especial que tiene este último en los procedimientos
concursales, que justifican la creación de procedimientos de estos procedimientos especiales.
A reglón siguiente pasaré a estudiar cuando procederá la aplicación de la renegociación de
deudas o la liquidación de activos del deudor consumidor.
En el capítulo siguiente pasaré al análisis de los procedimientos especialmente
creados por la Ley 20.720. Tal como se ha afirmado con anterioridad, antes de la dictación
de la Ley 20.720 no existía en Chile un Procedimiento Concursal de Liquidación del
patrimonio adecuado para el deudor consumidor. Si una persona natural entraba en cesación
de pagos, su única posibilidad era someterse al Procedimiento de Quiebra. El procedimiento
de Quiebra de la Ley 18.175 fue creado pensando en su aplicación sólo a la Empresa deudora,
jamás para la persona deudora, esto lo hacía altamente inadecuado y en la realidad,
virtualmente imposible de aplicar a personas naturales. Esta fue la motivación del legislador
chileno de crear una normativa concursal que incluyera procedimientos concursales que
distinguieran entre Empresa Deudora y Persona Natural Deudora.
El primer procedimiento que analizaré será el de Renegociación de las Deudas de la
Persona Natural, esta se encuentra enfocada a prevenir que, una persona que se encuentra en
un proceso de cesación de pagos, caiga en insolvencia por realizar operaciones ruinosas.
En el capítulo siguiente analizaré los procedimientos de Liquidación del patrimonio
de la persona natural, tanto en su vertiente voluntaria como forzosa. En un principio me
centraré en el estudio de la norma en cuestión para luego pasar a las críticas que la práctica
y la doctrina han detectado en el transcurso de la vigencia de la Ley. Haré hincapié en la
distinción en la aplicación de un procedimiento u otro, siendo aplicable este último en el caso
de encontrarse la persona natural insolvente y debe someter su conocimiento al Tribunal de
Letras en lo Civil competente y nuevamente me detendré en los presupuestos para la
aplicación de este procedimiento.
Dedicare el capítulo 4 de esta investigación a lo que considero el punto más
interesante de esta investigación, donde me abocaré a la exposición de los conflictos que en
la práctica se han presentado respecto a la aplicación de los Procedimientos Concursales de
la Persona Natural en Chile, yendo desde errores en la aplicación de los procedimientos hasta
el estudio de la misma causa del concurso.
En cuanto al método utilizado en esta investigación utilizaré el análisis normativo
dogmático practico de la legislación concursal chilena vigente, centrando la investigación de
una breve explicación de los procedimientos concursales ahondado en su tratamiento práctico
y sobretodo analizando probables conflictos de aplicación de la normativa a la persona
natural, lo que se sustentará mediante datos estadísticos entregados por la propia
Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.
Toda la investigación anterior pretenderá entonces responder la siguiente
interrogante, ¿fue el cambio legislativo concursal adecuado para la problemática de la
insolvencia y cesación de pagos de la persona natural en Chile?, ¿Cumple esta nueva
normativa con los estándares concursales internacionales?

CAPITULO PRIMERO
PRESUPUESTO DEL CONCURSO DE ACREEDORES
I. Desarreglos Patrimoniales

Interesa al derecho el determinar el escenario actual ante el cual se encuentra una


persona natural que se enfrenta a ante una situación de desarreglos patrimoniales. Es
especialmente interesante el esclarecer la situación económica de un deudor consumidor, el
determinar si en el paradigma establecido en la Ley 20.720 para las personas naturales es
necesario el encontrarse en cesación de pagos, de insolvencia o si también resulta aplicable
a aquellas personas naturales cuyo patrimonio se encuentra en riesgo y donde la Ley 20.720
propone la renegociación de las deudas.
A partir de lo anterior haré un breve análisis de lo que se entiende por operaciones
ruinosas, cesación de pagos y finalmente el estado patrimonial de insolvencia.

1. Operaciones Ruinosas.
Las operaciones ruinosas son aquellas actitudes previas que tiene un deudor que se
anticipa del mal estado de su patrimonio y que, temiendo caer en cesación de pagos ante la
declinación de su patrimonio inicia una espiral de sobreendeudamiento y venta de su capital
disponible a montos que no se corresponden con su valor real8.
Estamos entonces ante operaciones que nos revelan el malestar económico que
inevitablemente va a conducir a un procedimiento concursal de liquidación. En la realidad
actual impuesta por la Ley 20.720 no tenemos cubierto este proceso gradual de devaluación
del patrimonio, debido a que no tenemos un procedimiento pre-concursal o preventivo del
concurso, para algunos este podría encontrarse en el procedimiento de renegociación de las
deudas de la persona natural, sin embargo, la principal crítica a ello está en la causa de pedir
de un procedimiento pre concursal. Si estamos hablando ya del concurso del patrimonio del

8
FERNÁNDEZ, R.: “El verdadeiro concepto económico-jurídico de la cesación de pagos”. Revista da
Faculdade de Direito, Universidade de Sao Paulo, vol 34, nº1, 1938, pp. 173-189.
deudor consumidor, entonces por mero razonamiento jurídico no podríamos hablar de que
estamos precaviendo su sobreendeudamiento, ya que esto es una etapa anterior a la cesación
de pagos o a la insolvencia misma.
Distinta es la realidad de la legislación española, donde la Ley Concursal fue
modificada por la Ley 25/2015, donde se instauro el mecanismo de segunda oportunidad. El
mecanismo de segunda oportunidad establece un régimen de exoneración de deudas para los
deudores personas físicas en el ámbito del procedimiento concursal, donde se regulan
mecanismos de mejora del acuerdo extrajudicial de pagos introducido en la legislación
concursal española por la Ley 14/2013 de 27 de septiembre de apoyo a los emprendedores9.
La Ley 25/2015 está especialmente orientada en su aplicación a las personas físicas
no comerciantes y establece dos requisitos para su aplicación:

i. Deudor debe encontrarse de Buena Fe.


Así lo establece el artículo 178 bis de la legislación concursal, la que al referirse al
beneficio de la exoneración del pasivo insatisfecho en el caso del deudor persona natural una
vez concluido el concurso por liquidación o por insuficiencia de la masa activa, en su numeral
establece que: “Solo se admitirá la solicitud de exoneración del pasivo insatisfecho a los
deudores de buena fe10”

9
LLEDO YAGÜE, F.: “El mecanismo de la segunda oportunidad o fresh start”, Iure Licet Abogados. Versión
on line http://www.iurelicet.com/es/desarrollo_actualidad.aspx?guid=323ce7d7-3359-458f-a802-
9e4d8946105e, último acceso el 09-05-2017.
10
Ley 25/2015, de 27 de febrero, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de carga financiera y otras
medidas de orden social. (BOE 30-07-2015).
Respecto al requisito de encontrarse de buena fe al momento de solicitar el mecanismo de segunda oportunidad
el deudor no debe haber sido condenado a delitos contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, contra
la hacienda pública y la seguridad pública y la seguridad social y delitos contra los derechos de los trabajadores.
A mayor abundamiento el artículo establece en su numeral tercero:

“Solo se admitirá la solicitud de exoneración del pasivo insatisfecho a los deudores de buena fe.
Se entenderá que concurre buena fe en el deudor siempre que se cumplan los siguientes
requisitos:
1. Que el concurso no haya sido declarado culpable. No obstante, si el concurso hubiera sido
declarado culpable por aplicación del artículo 165.1.1 o el juez podrá no obstante conceder el
beneficio atendidas las circunstancias y siempre que no se apreciare dolo o culpa grave del
deudor.
2. Que el deudor no haya sido condenado en sentencia firme por delitos contra el patrimonio,
contra el orden socioeconómico, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública y la
Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores en los 10 años anteriores a la
declaración del concurso. Si existiera un proceso penal pendiente, el juez del concurso deberá
ii. Debe haber liquidado previamente su patrimonio o que concurra insuficiencia de la masa
activa.
Y aquí encontramos uno de los temas más interesantes de la Ley 20.720 y tiene que
ver con la aplicación de estos procedimientos concursales a una situación distinta de la
insolvencia del deudor consumidor como presupuesto para el procedimiento concursal,
situación que resolveremos al finalizar este capítulo.

2. Tratamiento doctrinal y legislativo de la Cesación de Pagos, un estudio de derecho


comparado.

A fin de dilucidar el concepto de la cesación de pagos y su tratamiento legislativo me


dedicare a analizar las legislaciones concursales de diversos estados, específicamente la de
Chile, España y Colombia, teniendo en especial atención a estas dos últimas en cuanto han
servido de base a la legislación concursal actual chilena.
Tal como indica Fernández sabemos puede haber cesación de pagos sin
incumplimiento, cuando sus mismos hechos reveladores demuestran sin lugar a duda la
incapacidad de responder de sus obligaciones del patrimonio. Así también puede haber
incumplimientos sin cesación de pagos, cuando dichos incumplimientos no son indicativos
de un estado de impotencia patrimonial.11
Uno de los conceptos más relevantes a la hora de definir o pretender explicar la
existencia de los procedimientos concursales es el de la cesación de pagos. Una definición
clara de lo que entendemos por cesación de pagos la da Puga Vial en su libro sobre el
procedimiento concursal de liquidación, donde la define como “… un estado patrimonial
vicioso y complejo que se traduce en un desequilibrio entre su activo liquidable y su pasivo
exigible, de modo tal que coloca a su titular en la incapacidad objetiva de cumplir, actual o

suspender su decisión respecto de la exoneración del pasivo hasta que exista sentencia penal
firme.
3. Que, reuniendo los establecidos en el artículo 231, haya celebrado o, al menos, intentado
celebrar un acuerdo extrajudicial de pagos.
4. Que haya satisfecho en su integridad los créditos contra la masa y los créditos concursales
privilegiados y, si no hubiera intentado un acuerdo extrajudicial de pagos previo, al menos, el
25 por ciento del importe de los créditos concursales ordinarios”.
11
FERNÁNDEZ L., R.: El verdadero concepto económico-jurídico de la cesación de pagos, op.cit. en p. 186.
potencialmente, los compromisos que lo afectan”12. La jurisprudencia por su parte ha
definido la cesación de pagos como un hecho complejo de carácter jurídico, resultante de la
apreciación de diversos hechos particulares que tienden a demostrar que un deudor
determinado, por circunstancias fortuitas o no, se vería en la imposibilidad de solucionar sus
obligaciones, aun cuando la imposibilidad no sea general13.
Según nos indica Sandoval nuestra legislación concursal a través del tiempo ha
entendido a la cesación de pagos como el estado patrimonial de impotencia de pagar14.
Entenderíamos entonces en términos más simples como aquella situación patrimonial
en que el patrimonio de una persona natural se ve en incapacidad de cumplir con sus
obligaciones previamente contraídas, y esto puede ser por falta de liquidez o dinero en
efectivo, sin saber si ello se debe a una incapacidad total del patrimonio o a una meramente
eventual.
La Ley 20.720 por su parte no entrega una definición de cesación de pagos, por lo
que cabe preguntarse si es necesario para el inicio de los procedimientos concursales de la
persona natural el que se deba acreditar si en efecto se encuentra en estado de cesación de
pagos. La Ley 22/2003 concursal española también prescinde de otorgar una definición de
cesación de pagos y se limita a describir únicamente el estado de insolvencia, puesto que en
su artículo segundo al referirse al presupuesto objetivo del concurso en su numeral primero
establece que “La declaración de concurso procederá en caso de insolvencia del deudor
común” sin mencionar, en caso alguno, a la cesación de pagos como fundamento de la acción
concursal15.
El artículo 117 de la Ley 20.720 en relación con al ámbito de aplicación y causales
del procedimiento de liquidación forzosa de una persona o de una empresa16, en ningún caso

12
PUGA VIAL, J.: Derecho Concursal. El acuerdo de reorganización y derecho concursal del procedimiento
concursal de liquidación, Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile, Reimpresión 4° edición, año 2014. P.
78.
13
Sentencia de la Corte Suprema de 10 de agosto de 1914. Repertorio de Legislación y Jurisprudencia Chilenas,
Código de Comercio, Ley de Quiebras, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, año 1955. P. 25.
14
SANDOVAL LOPEZ, R.: Reorganización y liquidación de Empresas y Personas. Derecho Concursal,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, séptima edición actualizada con la Ley 20.720, año 2014, p. 68.
15
Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. (BOE 10-07-2011).
16
Ley 20.720/2014, de 9 de enero, que sustituye el régimen concursal vigente por una ley de reorganización y
liquidación de empresas y personas. (BCN 09-01-2014).
Artículo 117.
“Ámbito de aplicación y causales. Cualquier acreedor podrá demandar el inicio del procedimiento concursal
de liquidación de una empresa deudora en los siguientes casos:
exige al acreedor solicitante acreditar el estado de cesación de pagos del deudor y finalmente
no sujeta la procedencia del procedimiento de liquidación forzosa a que el deudor se
encuentre efectivamente en cesación de pagos. Por el contrario, vuelve a la misma idea de la
antigua ley de quiebras estableciendo en los tres numerales del artículo 117 los llamados
hechos reveladores de la cesación de pagos.
Respecto de la situación del procedimiento de liquidación voluntaria de los bienes de
la persona deudora. El que como veremos es aquel procedimiento de liquidación que puede
ser iniciado por la sola solicitud del deudor y cuyo ámbito de aplicación y requisitos se
encuentran regulados en el artículo 273 de la Ley 20.720.
El artículo 273 de la Ley 20.720 exige que el solicitante acompañe ciertos
antecedentes a fin de declarar la procedencia de la acción concursal17. De la mera lectura del
artículo 273 de la Ley podría llegarse a la conclusión que el estado de cesación de pagos no
requiere ser probado por el solicitante, lo que resulta aún más complejo en el caso de la
liquidación voluntaria pues la cesación de pagos es la situación de orden patrimonial y el
presupuesto de la acción concursal misma.
Por su parte el artículo 274 de la Ley 20.720 al referirse a la tramitación y resolución
de la solicitud de liquidación voluntaria no exige de parte del Tribunal el que este se
pronuncie sobre si el deudor solicitante se encuentra en cesación de pagos, sino sólo hará un

1. Si cesa en el pago de una obligación que conste en título ejecutivo con el acreedor solicitante.
Esta causal no podrá invocarse para solicitar el inicio del procedimiento de liquidación respecto
de los fiadores, codeudores solidarios o subsidiarios, o avalistas de la empresa deudora que ha
cesado en el pago de las obligaciones garantizadas por éstos.
2. Si existieren en su contra dos o más títulos ejecutivos vencidos, provenientes de obligaciones
diversas, encontrándose iniciadas a lo menos dos ejecuciones, y no hubiere presentado bienes
suficientes para responder a la prestación que adeude y a sus costas, dentro de los cuatro días
siguientes a los respectivos requerimientos.
3. Cuando la empresa deudora o sus administradores no sean habidos, y hayan dejado cerradas
sus oficinas o establecimientos sin haber nombrado mandatario con facultades suficientes para
dar cumplimiento a sus obligaciones y contestar nuevas demandas. En este caso, el demandante
podrá invocar como crédito incluso aquel que se encuentre sujeto a un plazo a una condición
suspensiva”.
17
Ley 20.720/2014, op.cit. p.15.
Artículo 273.
“Ámbito de aplicación y requisitos. Toda Persona Deudora podrá solicitar ante el tribunal
competente la liquidación voluntaria de sus bienes, acompañando los siguientes antecedentes:
1)Lista de sus bienes, lugar en que se encuentren y los gravámenes que les afecten;
2) Lista de los bienes legalmente excluidos de la Liquidación de los Bienes de la Persona
Deudora;
3) Relación de juicios pendientes con efectos patrimoniales, y
4) Estado de deudas, con nombre, domicilio y datos de contacto de los acreedores, así como la
naturaleza de sus créditos”.
examen de los documentos solicitados en el artículo 273 de la Ley y de que se acompañe el
certificado de nominación del Liquidador18. Al respecto la Corte de Apelaciones de Santiago
al referirse a la situación de desequilibrio generalizado, crítico y permanente entre el activo
y el pasivo del deudor requiere ser probado por el solicitante de una liquidación voluntaria,
pues tal situación de orden patrimonial es el presupuesto de la acción concursal misma, lo
que se encuentra establecido en los distintos numerales del artículo 273 de la Ley 20.72019.
Ahora la doctrina al referirse a las características de la cesación de pagos nos indica
que esta debe ser general, permanente, objetiva e insalvable20. Por su parte la legislación
colombiana para la insolvencia del deudor consumidor define la cesación de pago al
momento de establecer los supuestos de insolvencia en el procedimiento de negociación de
deudas indicando lo siguiente:
“Estará en cesación de pagos la persona natural que como deudor o garante incumpla el pago
de dos (2) o más obligaciones a favor de dos (2) o más acreedores por más de noventa (90)
días, o contra el cual cursen dos (2) o más procesos ejecutivos o de jurisdicción coactiva”.21
La norma concursal colombiana entonces prevé la aplicación de la normativa
concursal solo para el caso que el deudor no comerciante se encuentre en estado de cesación
de pagos y para ello el artículo 538 nos da parámetros objetivos de cuando un deudor se
encuentra en ésta. La misma idea, o el mismo presupuesto lo encontramos en el artículo 531
del CGP, es decir, será aplicable el procedimiento concursal de liquidación en el caso que el
deudor se encuentre en cesación de pagos22
Ahora como veremos no debe confundirse el mero incumplimiento en el pago de las
obligaciones contraídas con el concepto jurídico de insolvencia.

18
Ley 20.720/2014, Idem.
Artículo 274.
“Tramitación y resolución.
Conjuntamente con lo dispuesto en el artículo anterior, la Persona Deudora, la que contendrá
las menciones señaladas en el artículo 129 y será publicada en el Boletín Concursal, conforme
lo dispone el inciso final de dicha norma”.
19
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, Rol: 13434-15, Guglielmi Esposito, Juan. Recurso de
Apelación, de 30 de marzo de 2016 (Vlex).
20
PUGA VIAL, J.: Derecho Concursal. Del procedimiento concursal de liquidación. Ley 20.720, op.cit. en pp.
82 a 85.
21
Ley 1564, de 12 de julio, Insolvencia de la persona natural no comerciante. (Legislación Concursal Colombia)
http://190.60.243.34/sipnvo/normatividad/LEY_1564_2012.pdf, último acceso 05-07-2017.
22
Ley 1564, de 12 de julio, insolvencia del deudor no comerciante. Idem.
Artículo 531.
3. Incapacidad de pagos inminente.

Tal como hemos visto, para la doctrina clásica la cesación de pagos para que sea
considerada como causa del inicio del procedimiento concursal debe ser actual, sin embargo,
también podemos encontrarnos ante el caso de la incapacidad de pagos potencial o inminente,
como pareciera ser el caso de nuestra actual legislación concursal, donde el concepto de
cesación de pagos es un concepto amplio que puede incluir situaciones de desarreglos
patrimoniales que podrían conducir a un estado de insolvencia.
Así encontramos el caso de la legislación española y alemana, donde puede servir de
fundamento para el inicio de la acción concursal el que exista una mediana certidumbre del
advenimiento de la insolvencia en un futuro de mediano plazo.23 Es así como la cesación de
pagos como antecedente de la acción concursal no requiere ser actual, sino que bastará con
probar la certidumbre de que va a ocurrir a fin de evitar las consecuencias perniciosas que la
insolvencia y posterior liquidación de un capital implica24.
Este también ha sido el modelo seguido por la Ley 116/06 de Colombia, la que en su
artículo 9 toma como supuestos de la aplicación del proceso concursal la cesación de pagos
y la incapacidad de pagos inminente25.

23
PUGA VIAL, J.: Derecho Concursal. Del procedimiento concursal de liquidación. Ley 20.720, op.cit. en
pp. 70 a 71.
24
Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. (BOE 10-07-2003).
Artículo 2 número 4.
“Si la solicitud de declaración de concurso la presenta un acreedor, deberá fundarla en título
por el cual se haya despachado ejecución o apremio sin que del embargo resultasen bienes libres
bastantes para el pago, o en la existencia de alguno de los siguientes hechos:
1. El sobreseimiento general en el pago corriente de las obligaciones del deudor.
2. La existencia de embargos por ejecuciones pendientes que afecten de una manera general al
patrimonio del deudor.
3. El alzamiento o la liquidación apresurada o ruinosa de sus bienes por el deudor.
4. El incumplimiento generalizado de obligaciones de alguna de las clases siguientes: las de
pago de obligaciones tributarias exigibles durante los tres meses anteriores a la solicitud de
concurso ; las de pago de cuotas de la Seguridad Social, y demás conceptos de recaudación
conjunta durante el mismo período ; las de pago de salarios e indemnizaciones y demás
retribuciones derivadas de las relaciones de trabajo correspondientes a las tres últimas
mensualidades”.
25
Ley 116/06, de 27 de diciembre de 2006, por el cual se establece el régimen de insolvencia empresarial en la
república de Colombia y se dictan otras disposiciones. (Superintendencia de Sociedades).
Artículo 9.
II. Insolvencia.

Tal como ya hemos trabajado a esta parte, al hablar de procedimientos concursales


otro de los conceptos esenciales es el de la Insolvencia, donde interesa el tratamiento
legislativo que ha recibido, específicamente por las legislaciones concursales de Chile, así
como la Ley 20.416 que define el concepto de Insolvencia en Chile, así como instaura el
asesor económico de la insolvencia, por último analizaremos la realidad legislativa de otros
estados como Estados Unidos, Francia, España y Colombia, teniendo en especial atención a
estas dos últimas en cuanto han servido de base a la legislación concursal actual chilena.
La Insolvencia ha sido definida como “un hecho jurídico, una situación de hecho que
se produce sin necesidad de sentencia judicial que la declare. Consiste en que el deudor no
esté en situación de pagar todas sus deudas, esto es, que su pasivo supere a su activo”26. Para
Diez Picazo la insolvencia se entiende como una situación deficitaria donde el activo y pasivo
pasan a tener un valor exigible de carácter contable o económico27.
Tanto en la legislación concursal chilena como en la española no se contempla una
definición legal de la insolvencia28, salvo que en el artículo 2.1 la Ley 22/2003 se habla de la

“Supuestos de admisibilidad. El inicio del proceso de reorganización de un deudor supone la


existencia de una situación de cesación de pagos o de incapacidad de pago inminente:
1. Cesación de pagos. El deudor estará en cesación de pagos cuando:
Incumpla el pago por más de (90) días de dos (2) o más obligaciones a favor de dos (2) o más
acreedores, contraídas en desarrollo de su actividad, o tenga o por lo menos dos (2) demandas
de ejecución presentadas por dos (2) o más acreedores para el pago de obligaciones. En
cualquier caso, el valor acumulado de las obligaciones en cuestión deberá representar no menos
del diez por ciento (10%) del pasivo total a cargo del deudor a la fecha de los estados financieros
de la solicitud, de conformidad con lo establecimiento para el efecto en la presente ley.
2. Incapacidad de pago inminente. El deudor estará en situación de incapacidad de pago
inminente, cuando acredite la existencia de circunstancias en el respectivo mercado o al interior
de su organización o estructura, que afecten o razonablemente puedan afectar en forma grave,
el cumplimiento normal de sus obligaciones, con un vencimiento igual o inferior a un año”.
http://www.oslpr.org/2009-2012/leyes/pdf/ley-116-06-Jul-2011.pdf, último acceso 09-05-2017.
26
ABELIUK MANASEVICH, R.: Las Obligaciones. Tomo II, Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile,
Año 2013. P. 962.
27
DÍEZ-PICAZO. J.: Fundamentos de Derecho Civil Patrimonial. Thomson Civitas, Madrid, 2007, p. 748.
28
Respecto a la definición de insolvencia en la legislación chilena, en la Ley 20.416 que trata sobre
A su vez la Ley 20.416 que fija normas especiales para las empresas de menor tamaño en Chile en su artículo
11 nos indica indirectamente lo que el legislador chileno entiende por insolvencia y al hablar sobre las
inahabilidades para actuar como asesor del deudor expresa… tengan la calidad de deudor de un procedimiento
concursal, o se encuentren en notorio estado de insolvencia, y las que, dentro de los dos años anteriores al
inicio de un procedimiento concursal, hayan actuado como directores o administradores de la empresa
insolvencia actual como presupuesto del concurso entendida como el estado patrimonial del
deudor que no puede cumplir regularmente sus obligaciones exigibles.
En el derecho chileno, sin embargo, se contempla una definición del Estado de
Insolvencia en el artículo 2 de la Ley 20.416, que fija normas especiales para las empresas
de menor tamaño, donde se define que, para efectos de dicha ley, se entiende que las personas
naturales o jurídicas señaladas en el artículo 1° se encuentran en estado de insolvencia si
están en imposibilidad de pagar una o más de sus obligaciones. En su inciso segundo otorga
mayores antecedentes sobre el estado de insolvencia, indicando que la persona se encontrará
en ella, si estimare fundadamente que dentro de los tres meses siguientes pudiese encontrarse
en estado de insolvencia, podrá someterse voluntariamente a los procedimientos que se
establecen en los artículos siguientes, opción que se considerará irrevocable para todos los
efectos legales29.
El conflicto que genera esta definición del Estado de Insolvencia es el que solo se
aplica a la normativa de la Ley 20.416, la que particularmente regula normas especiales para
las empresas de menor tamaño, entendiendo el principio de especialidad de esta ley, se ve
difícil su aplicación extendida a los procedimientos especiales creados por la Ley 20.720 para
las personas naturales.
Si bien el concepto de insolvencia del deudor es fundamental para el derecho
concursal, la existencia de esta situación no es un concepto equivalente a los procedimientos
concursales, cosa que ha sido sostenida por la misma jurisprudencia chilena donde se ha
indicado, con referencia al artículo 43 N°1 de la Ley de Quiebras30, que en tal artículo no se
exigía para declarar la quiebra que el incumplimiento de la obligación que motiva la solicitud
obedezca a la imposibilidad del deudor de poder hacerle frente o que en el cese en el pago

deudora. Asimismo, no podrán ser asesores económicos de insolvencia, aquellos que se encuentren en alguna
de las situaciones previstas en los números 1), 2) y 3) del artículo 17 de la Ley de reorganización y liquidación
de activos de empresas y personas.
29
Ley 20.416. Que fija normas especiales para las empresas de menor tamaño.
30
Código de Comercio, de 23 noviembre de 1865 (BCN 23-11-1865)
Artículo 43.
“Cualquiera de los acreedores podrá solicitar la declaración de quiebra, aun cuando su crédito
no sea exigible, en los siguientes casos:
1. Cuando el deudor que ejerza una actividad comercial, industrial, minera o agrícola, cese en
el pago de una obligación mercantil con el solicitante, cuyo título sea ejecutivo;
deba tener su origen en un estado generalizado de insolvencia o que sea necesario más de un
incumplimiento31.
La más fundamental distinción entre la concepción de la insolvencia entre la Ley
22/2003 y la Ley 20.720 es que, para la primera, el presupuesto objetivo del proceso
concursal es la insolvencia del deudor. Tal como lo indica Manuel Díaz Martínez el
procedimiento concursal tiene un único presupuesto objetivo, este es la insolvencia del
deudor, entendida como la imposibilidad para hacer frente regularmente al pago de sus
obligaciones exigibles32.
En contraste de ello, la doctrina española no considera la insolvencia como un
concepto equivalente a los procedimientos concursales, ya que la existencia de la insolvencia
no implica necesariamente la del concurso o de la quiebra33. La insolvencia se entiende como
un presupuesto material de la lesión del crédito, donde autores como Badosa Coll postulan
que para entender que nos encontramos ante insolvencia no es necesaria la carencia absoluta
de bienes, bastando el que el deudor no pueda satisfacer las deudas contraídas.34
Bajo el sistema actual de la Ley 20.720 en realidad se prescinde de estado de
insolvencia como fundamento de la acción concursal y se modifica con la creación de un
verdadero estado de insolvencia que se acredita mediante el cumplimiento de requisitos
formales de procedencia de los determinados procedimientos que establece la misma
normativa (Art. 54 Reorganización, art. 115 Liquidación Voluntaria, art. 117 Liquidación
Forzosa, art.260 Renegociación, art. 273 de Liquidación Voluntaria de los Bienes de la
Persona Deudora y art. 282 de la Liquidación Forzosa de la Persona Deudora). Es por ello
que con fecha 02 de noviembre del año 2016, se dictó el instructivo de la Superintendencia
de Insolvencia y Reemprendimiento Nº2 sobre la interpretación administrativa del concepto
de insuficiencia de bienes, que en su numeral 5 reconoce que la Ley 20.720 no define lo que
debe entenderse por insuficiencia de bienes, por lo que se hace necesario interpretar
administrativamente este concepto, por lo que la Superintendencia interpreta

31
Sentencia de la Corte Suprema Rol 9010/13, de 23 de enero de 2014. (Vlex)
32
DÍAZ MARTÍNEZ, M.: El proceso concursal. Editorial universitaria Ramón Areces, Valencia, Quinta
edición, año 2012. P. 20.
33
ORDUÑA MORENO, J.: La insolvencia: Análisis de su concepto y concreción de su régimen jurídico, Tirant
lo Blanch. Valencia, año 1994. Pp. 130 y 131.
34
BADOSA COLL, F.: Dret de obligacions. Barcanova. Barcelona, año 2002. Pp. 213 a 216.
administrativamente e instruye que los bienes son insuficientes para el pago de los honorarios
del Liquidador, cuando con el producto de la realización de los bienes del deudor y los otros
fondos de su propiedad, no se alcanzaran a pagar los créditos que gozan de las preferencias
establecidas en los números 1 al 4 del artículo 2472 del Código Civil, preferencia esta última
que comprende los honorarios del liquidador35
A su vez la Ley Nº20.416 que fija normas especiales para empresas de menor tamaño
posibilita el que se solicite la designación de un asesor económico de insolvencia, que puede
definirse como toda persona natural o jurídica que se encuentre en insolvencia actual, esto
es, encontrarse en imposibilidad de pagar una o más de sus obligaciones, o en insolvencia
potencial, es decir que estime fundadamente que dentro de los tres meses siguientes pudiese
encontrarse en ese estado36. Ahora el Asesor Económico de Insolvencia resulta aplicable
exclusivamente a aquellos casos en que una micro o pequeña empresa se encuentra en una
situación de insolvencia económica actual o potencial y no para el caso de las personas
naturales no empresarias.

1. Distinción entre deudor consumidor y deudor empresario.

Para la Ley 20.720 resulta de vital importancia para el ejercicio del derecho a solicitar
la apertura de un procedimiento de renegociación o de liquidación de la persona natural el
que nos encontremos ante un deudor consumidor y no ante un deudor empresario.
Para Paul Howard Dejo el deudor consumidor es un deudor privilegiado, pero no el
sentido de que se le otorgue el beneficio de no pagar lo debido, sino más bien, que los deberes
de protección que el Estado tiene para con él cubren todos los momentos de la relación de
consumo37.

35
Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. Instructivo Nº2 sobre la Interpretación administrativa
del concepto insuficiencia de bienes, para los efectos del artículo 267 de la Ley Nº 20.720, en relación con el
inciso final del artículo 40 del mismo cuerpo legal e instruye.
36
Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. Manual de usuarios Solicitud de Designación de
Asesor Económico de Insolvencia. Diciembre de 2017.
37
HOWARD DEJO, P.: Los deberes de protección a favor del deudor-consumidor. ¿Exceso de protección el
Estado o la obligación como medio efectivo de cooperación intersubjetiva? Tesis para optar al grado de
Magíster en Derecho con mención de Derecho Civil. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 2016. P.
176.
La idea del tratamiento separado del deudor consumidor en el derecho europeo lo
encontramos en la realidad a la que debió enfrentarse la Unión Europea frente a los llamados
préstamos abusivos y préstamos predatorios. Para Emilio Díaz Ruiz un préstamo es abusivo
en los casos que contengan términos y condiciones no equitativos y es predatorio cuando ha
sido concedido por prestamistas con ánimo de obtener beneficios del cobro de comisiones e
intereses con relación a préstamos o créditos que el prestatario o acreditado no necesitaba38.
Para determinar la distinción entre deudor consumidor y empresario, la Ley 20.720
exige que este no debe dedicarse a ninguna actividad lucrativa por cuenta propia, no
importando a la hora de definir ello el origen de las obligaciones cesadas39. En virtud del
artículo 261 letra e) de la Ley 20.720 para que la persona deudora pueda acogerse al
procedimiento de renegociación no puede haber prestado servicios comerciales durante 24
meses anteriores a la solicitud.

2. Insolvencia de la persona natural.

Una de las principales modificaciones de la Ley 20.720 fue la introducción de dos


nuevos procedimientos, especialmente creados para su aplicación a la persona natural no
comerciante, la que ha sido definida en el Derecho español como deudor consumidor.
Dentro del mismo mensaje de la Ley 20.720 al referirse a la eficiencia del sistema
concursal en Chile se mencionan las necesarias correcciones al sistema concursal donde se
incluye en su número 4 “la inexistencia de normativa especial para la persona natural. No
parece conveniente que una persona natural que se ha visto sobre endeudada deba someterse
a un procedimiento de liquidación pensado para la persona jurídica que ejerce actividades
comerciales y que otorga escasas posibilidades de renegociación40 ”.
El objetivo de la creación de procedimientos especiales para el deudor consumidor se
orienta a otorgar a los deudores no comerciantes una verdadera oportunidad de reemprender.
El fresh start o segunda oportunidad que puede ser definido como la liberación o
condonación definitiva de las deudas o pasivo no satisfecho por el deudor tras el

38
DÍAZ RUIZ, E.: “Solvencia, bases de datos y normativa comunitaria”, en FLORES DOÑA, M. (dir.): El
préstamo hipotecario y el mercado el crédito en la Unión Europea. Dykinson, Madrid, 2016, p. 17.
39
PUGA VIAL, J.: El acuerdo de reorganización. Editorial jurídica de Chile, Santiago, 2014, p. 462 y 463.
40
Ley 20.720/2014. Op.cit. p.6. Mensaje presidencial.
procedimiento de restructuración o reorganización de las deudas o bien tras un procedimiento
de liquidación, ya sea en el seno de un proceso concursal, o fuera del mismo41.
Teniendo presente la necesidad imperiosa de presentar procedimientos concursales
aplicables al deudor persona natural, es que la Ley 20.720 introdujo los siguientes
procedimientos:
i. Procedimiento Concursal de Renegociación de la Persona Deudora.
ii. Procedimiento Concursal de Liquidación Voluntaria de los bienes de la persona deudora.
iii. Procedimiento Concursal de Liquidación Forzosa de los bienes de la persona deudora.

El fundamento de esta modificación lo encontramos en el mismo mensaje de la Ley,


donde se indica como un punto de necesaria modificación:
“La inexistencia de normativa especial para la persona natural. No parece
conveniente que una persona natural que se ha visto sobre endeudada deba
someterse a un procedimiento de liquidación pensado para la persona jurídica que
ejerce actividades comerciales y que otorga escasas posibilidades de renegociación”42.

La distinción de procedimientos establecida en el artículo 2 de la Ley 20.720 ha recorrido un


camino distinto al de otras legislaciones concursales, como la española. La Ley 22/2003,
concursal española, establece un procedimiento de carácter único aplicable a todo tipo de
deudor. Esta normativa establece el concurso de los acreedores, el que, como ya hemos
mencionado tiene un único presupuesto objetivo, la insolvencia del deudor.
La Ley 20.720 además incorpora un procedimiento especial para la renegociación de las
deudas del deudor consumidor el que, a diferencia de los demás procedimientos concursales,
es de carácter administrativo, y permite al deudor presentar una solicitud de renegociación
de sus deudas ante la Superintendencia de Reemprendimiento e Insolvencia y negociar

41
MALLANDRICH MIRET, N.: “La regulación del sobreendeudamiento en el derecho comparado. La
experiencia francesa y alemana”. En SÁNCHEZ RUIZ DE VALDIVIA, I. y OLMEDO NAVARRETE, M.
(dirs.) Desahucios y ejecuciones hipotecarias. Un drama social y un problema legal. Tirant lo Blanch, Valencia,
año 2014, pp. 319 y ss.
42
Ley 20.720/2014. Op.cit. p.6. Mensaje presidencial.
directamente con sus acreedores con la asistencia y participación en calidad de mediador de
los acuerdos43.
III. El concepto de Insolvencia bajo la Ley 20.720.

Primero cabe preguntarse ¿es necesario el encontrarse en estado de insolvencia para


que resulten aplicables los procedimientos concursales establecidos en la Ley 20.720? Para
responder a ello debemos revisar los artículos que establecen los ámbitos de aplicación de
estos procedimientos, como así también los diversos instructivos que sobre la materia ha
dictado la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, específicamente el
Instructivo SIR Nº2 del 02 de noviembre del año 2016, que instruye respecto al concepto de
insuficiencia de bienes.
El artículo primero de la Ley determina la aplicación de estos procedimientos a
reorganizar y/o liquidar los pasivos y activos de una empresa deudora, y a repactar los pasivos
y/o liquidar los activos de una persona deudora.
El artículo 54 de la Ley establece el ámbito de aplicación e inicio del Procedimiento
Concursal de Reorganización Judicial nos indica que El procedimiento Concursal de
Reorganización Judicial será aplicable sólo a la Empresa Deudora, que para efectos de este
Capítulo se denominará indistintamente Empresa Deudora o Deudor.
En cuanto al procedimiento de liquidación voluntaria de la empresa el artículo 115
indica:
“La Empresa Deudora podrá solicitar ante el juzgado de letras competente su
Liquidación Voluntaria, acompañando los siguientes antecedentes, con copia:
1) Lista de sus bienes, lugar en que se encuentran y los gravámenes que les afectan.
2) Lista de los bienes legalmente excluidos de la Liquidación.
3) Relación de sus juicios pendientes.
4) Estado de deudas, con nombre, domicilio y datos de contacto de los acreedores,
así como la naturaleza de sus créditos.
5) Nómina de los trabajadores, cualquiera sea su situación contractual, con
indicación de las prestaciones laborales y previsionales adeudadas y fueros en su caso.

43
Ley 20.720/2014. Idem. Artículo 260.
6) Si el Deudor llevare contabilidad completa presentará, además, su último balance.
Si se tratare de una persona jurídica, los documentos antes referidos serán firmados
por sus representantes legales”.

En el caso de la Liquidación Forzosa el artículo 117 establece como causales de ésta


los siguientes casos:
“1) Si cesa en el pago de una obligación que conste en título ejecutivo con el acreedor
solicitante. Esta causal no podrá invocarse para solicitar el inicio del Procedimiento
Concursal de Liquidación respecto de los fiadores, codeudores solidarios o subsidiarios, o
avalistas de la Empresa Deudora que ha cesado en el pago de las obligaciones garantizados
por éstos.
2) Si existieren en su contra dos o más títulos ejecutivos vencidos, provenientes de
obligaciones diversas, encontrándose iniciadas a lo menos dos ejecuciones, y no hubiere
presentado bienes suficientes para responder a la prestación que adeude y a sus costas,
dentro de los cuatro días siguientes a los respectivos requerimientos.
3) Cuando la Empresa Deudora o sus administradores no sean habidos, y hayan
dejado cerradas sus oficinas o establecimientos sin haber nombrado mandatario con
facultades suficientes para dar cumplimiento a sus obligaciones y contestar nuevas
demandas. En este caso, el demandante podrá invocar como crédito incluso aquel que se
encuentre sujeto a un plazo o a una condición suspensiva”.
De la lectura de los anteriores artículos es posible concluir que en los casos que se
permite el someterse voluntariamente a los procedimientos concursales la ley ,en ningún
caso, exige que el deudor empresario o consumidor se encuentren en estado de insolvencia.
Lo que aleja a nuestra actual legislación concursal de nuestra antigua Ley de Quiebras y de
la práctica constante de nuestros tribunales de justicia.
Así también nos aleja de una de las fuentes inspiradoras de la Ley 20.720, esta es la
legislación concursal española, que tiene como causa o presupuesto objetivo la misma
insolvencia, la que además requiere ser probada. Referente a la prueba de la insolvencia Diez
Picazo nos indica que la insolvencia se encuentra en la raíz misma de la fundamentación de
la acción44.
La Ley sobre sistemas de compensación y liquidación de instrumentos financieros45
chilena llega a una conclusión distinta cuando declara que es un procedimiento concursal
cualquier procedimiento ejecutivo patrimonial de carácter universal y colectivo que regule la
administración y/o liquidación de los bienes de un deudor insolvente, por lo que presupone
la insolvencia del deudor.46
Ante la duda con respecto al concepto de insolvencia aplicable a la persona natural,
es que corresponde revisar la jurisprudencia de las Cortes Superiores de Justicia. La primera
sala de la Corte Suprema, conociendo de un recurso de casación en el caso Boskovic
Boscovic, Víctor c/ Simunovic Mercado, Nevenka sobre rescisión del aporte social de 2 de
agosto de 2017 se pronuncia sobre la definición de la insolvencia del deudor y al respecto
indica que es necesario probar que los actos de éste –deudor- disminuyan su patrimonio en
términos tales que la posibilidad del acreedor para satisfacer su acreencia se torne
prácticamente imposible47. En esta conclusión la Corte parece coincidir con los parámetros
establecidos en el artículo 14 de la Ley 22/2003, concursal española, la que al referirse al
concurso voluntario del deudor indica que el juez dictará auto que declare lugar a la admisión
de la solicitud, cuando resulta de la existencia de alguno de los hechos previstos en el artículo
2, el que se refiere al presupuesto objetivo del concurso. Al respecto regula la solicitud de
declaración de concurso presentada por el deudor, el que debe justificar su endeudamiento y
su estado de insolvencia48.

44
DIEZ PICAZO, L: Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial. Sexta Edición, Thomson Civitas, Pamplona
(Navarra) Año 2006. pp. 738 y 739.
45
Ley 20.345/2016, sobre sistemas de compensación y liquidación de instrumentos financieros. (BCN 26-10-
2016)
46
BOFILL GENZSCH, O. Y PAREDES ARAYA, I.: “Análisis y comentarios a la reforma al régimen concursal
chileno”. Revista de Derecho, escuela de posgrado Nº4, 2013. P. 289.
47
SCS de 2 de agosto de 2017, Rol 7935-17, Boskovic, Víctor c./ Simunovic Mercado, Nevenka s/. (CS 2017).
48
Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. (BOE 10-07-2003).

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