2003 Amor Ensenanza Del Analisis Logico

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LA ENSEÑANZA DEL ANALISIS LÓGICO


José Alfredo Amor
Facultad de Ciencias UNAM
[email protected]
http://hp.fciencias.unam.mx/lytc

INTRODUCCIÓN

Podemos pensar a la lógica como el estudio del razonamiento correcto. El


razonamiento es el proceso de obtener conclusiones a partir de suposiciones o
hechos. El razonamiento correcto es el razonamiento en el que las conclusiones se
siguen necesaria e inevitablemente de las suposiciones o hechos.

Este trabajo trata sobre Lógica Matemática y Enseñanza, especialmente


sobre algunos elementos del análisis de tipo lógico que es necesario hacer para
comprender el lenguaje de la matemática y la estructura lógica de sus
demostraciones, a las que consideramos razonamientos correctos.

Una inquietud muy natural en un alumno interesado en un curso de lógica


matemática, es la de "aprender a demostrar en matemáticas". Esta inquietud
proviene del hecho de que el alumno no tiene claro qué es demostrar, ni por qué
hay que demostrar, ni tiene claro el concepto de verdad en matemáticas. Sólo tiene
preparación regular en la manipulación mecánica de algunos conceptos
matemáticos, pero carece de espíritu analítico. Confunde los desarrollos formalistas
mecanicistas y la memorización con el razonamiento correcto. Es precisamente
esa falta de espíritu analítico lo que provoca un rechazo al análisis de conceptos,
principios y métodos básicos de la matemática, como por ejemplo, el concepto de
límite, el principio de inducción matemática y el método de reducción al absurdo.

Lo primero que hay que aclarar ante esta inquietud, es que no es posible
“enseñar a demostrar en matemáticas”, ya que no hay "recetas" para ello. Sin
embargo, se pueden dar elementos suficientes para que uno mismo vaya
aprendiéndolo.

Con el objeto de subsanar todas las deficiencias antes mencionadas, lo cual


no se hace en ningún curso regular, sino que se efectúa de modo autodidacta a
base de aclarar confusiones y rectificar errores, proponemos un curso básico que
se puede llamar "Análisis Lógico" o "Introducción a la Lógica Básica". Este curso
podría ser un curso propedéutico para licenciaturas relacionadas con matemáticas,
como computación, física, actuaría e ingeniería. No es un curso de Lógica
Matemática propiamente dicho, pero pretende resolver este problema que tiene el

1
2

alumno al enfrentarse al lenguaje y técnicas lógico deductivas de la matemática,


antes de poder enfrentarse a la matemática misma.

Para explicar más precisamente la intención de este curso, es conveniente


presentar sus objetivos por temas. Así pues, los temas de este curso de Análisis
Lógico son los siguientes:

TEMAS DEL CURSO

1. El lenguaje de las matemáticas como un lenguaje analítico


2. Criterios de verdad
3. Equivalencias lógicas
4. Análisis de argumentos.
5. Métodos de demostración en matemáticas.
6. Heurística.

El lenguaje analítico es un lenguaje de tipo formal aunque no necesariamente


simbólico, en el cual se usan los conectivos, las variables, los cuantificadores y la
igualdad con sus interpretaciones lógicas clásicas. Además se evita el uso de los
nombres genéricos, sustituyéndolos por propiedades y relaciones de cualquier
número de argumentos.

1. EL LENGUAJE DE LAS MATEMÁTICAS COMO LENGUAJE ANALITICO


Objetivo: Que el alumno aprenda a analizar el lenguaje matemático y lo pueda
expresar en un lenguaje analítico. Que se pueda expresar correctamente con él y
que sepa traducir enunciados del lenguaje natural al lenguaje analítico y viceversa.

No se pretende formalizar todo el lenguaje coloquial, sino principalmente el


lenguaje de contenido preciso o de tipo matemático, en especial las expresiones de
las formas:
"todo S es P" y “algún S es P"
que se representan como:

∀x [S(x) → P(x)] y ∃x [S(x) ∧ P(x)]

respectivamente, donde S(x) simboliza “x es S" y P(x) simboliza " x es P". Estos
dos tipos de expresiones son nuevos para el alumno y por eso tiene más dificultad
para representarlas, ya que el uso de cuantificadores y variables no es común en el
lenguaje coloquial, sin embargo cuando se comprende todo el poder expresivo y a
la vez riguroso de ellas se ha dado el primer paso para saber expresarse con él.
Ejemplos de traducción de la forma anterior son las cuantificaciones acotadas por
conjuntos, que son expresiones de la forma:

∀x∈A, P(x) y ∃x∈A, P(x)

donde A es un conjunto y P(x) denota una propiedad acerca de x. Las expresiones


anteriores son abreviaturas usuales en matemáticas, respectivamente de los
enunciados:
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∀x [x∈A → P(x)] y ∃x [x∈A ∧ P(x)]

Es común cometer errores en alguno de estos casos al traducir, si bien no hay una
regla formal, es bueno recordar que los juicios universales se escriben con
implicación y los existenciales con conjunción. Eso no quiere decir que no pueda
aparecer un cuantificador universal con conjunción o un existencial con implicación,
sino que no es usual. Por ejemplo considérese el caso de las fórmulas
∀x[G(x)→M(x)] y ∀x[G(x)∧M(x)], si G(x) significa “x es gato” y M(x) significa “x
maúlla”, entonces la primera fórmula traduce la afirmación “todos los gatos
maúllan”, mientras que la segunda nos dice algo mucho más fuerte que es “todos
son gatos y maúllan”. El caso del existencial con una implicación es más
complicado pues tiene un significado extraño y poco usual.
Hay que hacer notar que aunque el lenguaje analítico o formal es limitado
por su carácter tan riguroso, tiene varias ventajas, como son:
a) Evitar la ambigüedad del lenguaje natural.
b) Ser conciso y riguroso.
c) Inducir a la concentración en lo que es esencial.
d) Economía de pensamiento.

Pero aún así, muchas nociones se pueden expresar de varias formas


distintas entre sí, pero lógicamente equivalentes, es decir, que ambas significan
exactamente lo mismo, para cualquier interpretación. Por ejemplo, expresemos
"hay un único número primo 1 par" de tres formas distintas pero lógicamente
equivalentes, usando P(x) para simbolizar “x es número primo par":

i) ∃x [P(x) ∧ ∀y (P(y) → x = y)]


(Hay un individuo tal que: es primo par y todo primo par es él).
ii) [∃x P(x)] ∧ ∀x ∀y [P(x) ∧ P(y) → x = y]
(Hay un individuo que es primo par. Y cualesquiera dos primos pares son el
mismo).
iii) ∃x∀y [x = y ↔ P(y)]
(Hay un individuo tal que: es igual a todos los primos pares y sólo a esos).

También hay que hacer notar que algunos enunciados no se pueden traducir
con todo su significado intuitivo por el contenido psicológico que tienen algunas
palabras, como por ejemplo, la palabra "pero", cuya traducción aceptada es una
conjunción; es decir, simplemente como una "y", pero que, sin embargo, significa
algo más que "y"; algo como no deseado o no esperado y que se quiere enfatizar.
Esto no se recupera al traducirlo al lenguaje analítico. Por ejemplo, "6 es par pero
no es múltiplo de 4", se traduce como "6 es par y 6 no es múltiplo de 4".
Otro ejemplo es la expresión "a menos que", la cual se traduce simplemente
como una disyunción, o sea, como "o", aunque el contenido psicológico induce a
muchas personas a traducirla como una disyunción excluyente: "uno u otro pero no

1
Número primo es un entero positivo distinto de 1, cuyos únicos divisores son 1 y él mismo. Ejemplos:
2,3,5,7,11,13... Otra menera de decirlo es: entero positivo que tiene exactamente dos divisores (ni más ni
menos).
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ambos". Por ejemplo, “iré de vacaciones a menos que no tenga dinero”, se traduce
como “iré de vacaciones o no tengo dinero”.

El lenguaje analítico es un valioso instrumento para analizar, aclarar y expresar en


forma precisa, el significado de enunciados del lenguaje ordinario, ya sea del
discurso común o de las ciencias. Este lenguaje permite enunciar lo que
queremos, más explícitamente que el lenguaje ordinario, y expresar ideas
complejas evitando las ambigüedades que la estructura del lenguaje cotidiano no
puede eliminar con facilidad. Pongamos como ejemplo el enunciado: “él la vio a
ella con el telescopio”. No sabemos si él la vio a ella a través del telescopio o si él
la vio a ella y ella llevaba un telescopio. En el lenguaje analítico se puede precisar
exactamente lo que se quiere decir de modo que estas ambigüedades
desaparecen. Pero estas ventajas tienen un precio: hay que aprender a hacer
distinciones poco comunes. Hay que dominar un nuevo lenguaje, y las nuevas
formulaciones de enunciados aparentemente simples, son resultado de un trabajo
analítico cuidadoso.

A pesar de lo anterior, el uso del lenguaje lógico se ha revelado como útil no sólo
en los campos prácticos del discurso, sino ante todo, en la investigación de la
lógica, la matemática pura y aplicada y en general en el razonamiento correcto. 0
sea en investigaciones en las cuales hay que registrar distinciones sutiles, y en las
que vale la pena conseguir un máximo de explicitación y de rigor en los enunciados
y en las demostraciones.

2. CRITERIOS DE VERDAD

Objetivo: Que el alumno conozca los criterios de verdad de los conectivos, los
cuantificadores y la igualdad, y sepa analizar a partir de ellos, la verdad
o falsedad de cualquier enunciado interpretado, especialmente el caso
del condicional.

Es necesario conocer claramente los criterios de verdad para la negación, la


disyunción, la conjunción, el condicional, el bicondicional, la cuantificación
existencial y la cuantificación universal.
Una interpretación para el lenguaje analítico consiste de un conjunto de objetos
llamado universo de la interpretación y de relaciones, operaciones y elementos
particulares de ese universo de la interpretación.
Supongamos que P y Q representan afirmaciones expresadas en el lenguaje
analítico y que respecto a una interpretación dada son verdaderos o falsos. Los
criterios de verdad son los siguientes:

1. Una negación "no P" denotada (¬P), es verdadera respecto a la interpretación


dada, si P es falsa respecto a esa interpretación.

2. Una disyunción "P o Q" denotada (P ∨ Q), es verdadera respecto a la


interpretación dada, si P es verdadera respecto a esa interpretación o Q es

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verdadera respecto a esa interpretación. Queda incluida aquí la posibilidad de que


ambas, P y Q, sean verdaderas respecto a esa interpretación.

3. Una conjunción "P y Q" denotada (P ∧ Q), es verdadera respecto a la


interpretación dada, si P es verdadera respecto a esa interpretación, y Q es
verdadera respecto a esa interpretación.

4a. Una condicional "si P entonces Q" denotada (P → Q), es falsa respecto a la
interpretación dada, si P es verdadera respecto a esa interpretación y Q es
falsa respecto a esa interpretación.

4b. Una condicional "si P entonces Q" denotada (P → Q), es verdadera


respecto a la interpretación dada, si no es falsa respecto a esa interpretación;
es decir si no sucede que P es verdadera y Q es falsa respecto a esa
interpretación.

5. Una bicondicional "P si y sólo si Q" denotada (P ↔ Q), es verdadera respecto


a la interpretación dada, si ambas P y Q son verdaderas respecto a esa
interpretación, o bien ambas P y Q son falsas respecto a tal interpretación.

6. Una cuantificación existencial (∃x Q) es verdadera respecto a la interpretación


dada, si hay al menos un individuo en el universo de esa interpretación, tal
que Q es verdadera respecto a esa interpretación y respecto a ese individuo.

7. Una cuantificación universal (∀x Q) es verdadera respecto a la interpretación


dada, si para todos los individuos en el universo de esa interpretación, Q es
verdadera respecto a esa interpretación y respecto a cada uno de ellos.

Es importante tener claro que la verdad o falsedad de un enunciado en una


interpretación depende de lo que signifiquen - respecto a la interpretación dada -
las relaciones, operaciones y objetos individuales acerca de los cuales "habla" el
enunciado. Esto es, la verdad de un enunciado depende de la interpretación y no
es en general absoluta, sino relativa a la interpretación. Es decir, un mismo
enunciado puede ser verdadero en una interpretación y falso en otra; por ejemplo el
enunciado
∃x ∀y [x < y ∨ x = y]
(hay un individuo en la relación " < " con, o es igual a, cualquier individuo), es
verdadero respecto a la interpretación que consiste de N (los números naturales)
con su relación de orden usual, pues hay uno menor o igual que todos, pero es
falso respecto a la interpretación que consiste de Z (los números enteros) con su
relación de orden usual, pues no hay uno menor o igual que todos. Es verdadero
también respecto a la interpretación que consiste de P(A) (llamado potencia de A,
el conjunto de todos los subconjuntos de un conjunto A), con la relación “⊂” de
contención propia entre conjuntos, pues hay uno contenido en todos (el vacío).

Un caso especial que es excepción de la relatividad de la verdad explicada en el


párrafo anterior, es el caso de los enunciados universalmente verdaderos o
universalmente válidos o verdades lógicas, que son verdaderos respecto a
cualquier interpretación, debido sólo a su forma, por lo cual se consideran vacíos
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de contenido, pero son muy útiles en las demostraciones y en los razonamientos


correctos, como se verá mas adelante.

Ejemplos de enunciados universalmente válidos son:

i) P(c) ∨ ¬ P(c) "c cumple la propiedad P o no la


cumple"

ii) [P(x) → Q(x)] ↔ [¬Q(x)→¬P(x)] "es el caso que x cumple Q si cumple P,


si y sólo si es el caso que x no cumple P
si no cumple Q"

iii) [P(c) → Q(c)] ↔ ¬ [P(c) ∧ ¬Q(c)] "es el caso que c cumple Q si cumple P,
si y sólo si no es el caso que c cumpla P
y no cumpla Q"

iv) [∃x∀y P(x, y)] → [∀y ∃x P(x,y)] "si hay alguien en la relación P con todos,
entonces para todos hay alquien en la relación
P con ellos"

v) P(c) → ∃x P(x) "si c cumple la propiedad P, entonces


hay alguien que cumple la propiedad P"

vi) Un interesante ejemplo de enunciado universalmente válido es


¬∃x∀y [ R(y,x) ↔ ¬R(y,y) ]

"No hay en el universo de interpretación un individuo tal que todos los

individuos (de ahí) que no están en la relación R consigo mismos, estén en la

relación R con él, y sólo esos."

Este enunciado universalmente válido es la explicación lógica a la Paradoja de


Russell, ya que interpretando R(y,x) como "y∈x" en el universo de los conjuntos,
y traduciéndolo al lenguaje natural, tenemos la versión conjuntista de la
paradoja: "no hay un conjunto cuyos elementos sean exactamente los conjuntos
que no se pertenecen a sí mismos, y sólo esos". Este conjunto no puede existir
por una razón que es esta verdad lógica 2 .

Interpretando R(y,x) como "x rasura a y" en el universo de los hombres de


Jonesville, tenemos la versión popular del barbero: "no hay un hombre ahí que
rasure exactamente a aquellos que no se rasuran a sí mismos, y sólo a esos"

3. EQUIVALENCIAS LÓGICAS

2
Un desarrollo más amplio sobre este punto de vista puede verse en [2] de la bibliografía.
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Objetivo: Que el alumno tenga claro el concepto de equivalencia lógica y sepa


negar correctamente cualquier proposición con las equivalencias de
la negación, así como saber aplicar otras equivalencias lógicas,
como la contrapositiva.

Dos enunciados P y Q son lógicamente equivalentes si y sólo si respecto a


cualquier interpretación, ambos P y Q significan exactamente lo mismo. Es decir,
para cualquier interpretación ambos P y Q son verdaderos o ambos son falsos.
Así pues, sin importar cual sea la interpretación, si P es verdadero entonces Q
es verdadero y si Q es verdadero entonces P es verdadero. Esto lo denotamos
P ≡ Q y se lee "P es lógicamente equivalente a Q", o bien "P y Q son
lógicamente equivalentes".

Si P y Q son proposiciones cualesquiera, las siguientes son ejemplos de


equivalencias lógicas:
Leyes de la Negación
¬¬ P ≡ P (P → Q) ≡ (¬Q → ¬P)
¬(P ∧ Q) ≡ (¬P ∨ ¬Q) (P → Q) ≡ (¬ P ∨ Q)
¬(P ∨ Q) ≡ (¬P ∧ ¬Q) (P → Q) ≡ ¬(P ∧ ¬Q)
¬(P → Q) ≡ (P ∧¬Q) ∀x P ≡ ¬∃x ¬P
¬(P ↔ Q) ≡ (P ∧ ¬Q)∨ (Q ∧¬P) ∃x P ≡ ¬∀x ¬P
¬∀x P ≡ ∃x ¬P ∀x (P ∧ Q) ≡ (∀x P ∧ ∀x Q)
¬ ∃x P ≡ ∀x ¬P ∃x (P ∨ Q) ≡ ∃x P ∨ ∃x Q
∀x (P ∨ Q) ≡/≡ ∀x P ∨ ∀x Q
∃x (P ∧ Q) ≡/≡ ∃x P ∧ ∃x Q

Es muy común que se nieguen mal la condicional y las cuantificaciones porque no


están claros sus criterios de verdad (véase la sección 2). Asimismo, el alumno
debe manejar la contrapositiva de una condicional, sin confundirla con la recíproca
o inversa; así como otras equivalencias lógicas, sobre todo las que relacionan los
cuantificadores con los conectivos, ya que en estos casos es muy común cometer
errores que repercuten en la matemática. Por ejemplo, al simbolizar el axioma de
extensionalidad en teoría de conjuntos: "dos conjuntos son iguales si tienen los
mismos elementos":
∀x ∀y [ ∀z (z ∈ x ↔ z ∈ y) → x = y]
Si el cuantificador ∀z queda fuera del paréntesis, el sentido cambia:
∀x ∀y ∀z [ (z ∈ x ↔ z ∈ y) → x = y]

lo cual significa que "dos conjuntos son iguales, si tienen algún elemento en común
o si carecen de algún elemento en común"; en este ejemplo para x = {a, b}, a ≠ b, y
= {a}, z = a, tenemos que {a, b} = {a} ! De hecho la segunda fórmula es
estrictamente más fuerte que el axioma de extensionalidad; es decir, lo implica
lógicamente.
Otro ejemplo es el siguiente, al simbolizar el concepto de continuidad de una
función f en un intervalo [a,b], en matemáticas 3 :
i) f es continua en [a, b] se simboliza como:
3
Intuitivamente una función f es continua en un punto x si para puntos muy cercanos a x, su imagen bajo f está
muy cercana a la imagen de x bajo f.
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∀x∈[a,b] ∀ε > 0 ∃δ > 0 ∀y∈[a,b] ( lx-yl< δ → l f(x)-f(y) l < ε )

ii) f es uniformemente continua en [a, b] se simboliza como:

∀ε > 0 ∃δ > 0 ∀x∈[a,b] ∀y∈[a,b] ( lx-yl< δ → l f(x)-f(y) l < ε )

La diferencia entre i) y ii) es sólo "un cambio de lugar" del cuantificador acotado
∀x∈[a, b], sin embargo, (ii) implica lógicamente a (i), pero no a la inversa.

Que un enunciado A implica lógicamente a un enunciado B, significa que


para cualquier interpretación, en el caso de que el enunciado A sea verdadero,
entonces el enunciado B tiene que ser necesariamente verdadero. Obsérvese que
si A ≡ B entonces A implica lógicamente a B y B implica lógicamente a A. Otra
manera de caracterizar que A implica lógicamente a B, es afirmando que (A → B)
es un enunciado universalmente válido.

4. ANÁLISIS DE ARGUMENTOS

Objetivo: Que el alumno sepa qué es un argumento y sepa analizar argumentos,


para determinar si un argumento dado es correcto o no,
independientemente de la verdad o falsedad de la conclusión y de las
premisas; es decir, analizar el argumento por su forma lógica y no por
su contenido.

Un argumento es un conjunto finito y ordenado de afirmaciones de las cuales se


dice que la última, llamada conclusión, se sigue de las anteriores, llamadas
premisas.

Un argumento es correcto si y sólo si la conclusión es consecuencia lógica de las


premisas; esto quiere decir que para cada interpretación del lenguaje respecto a la
cual todas las premisas son verdaderas, la conclusión será necesariamente
verdadera. Un argumento es correcto o incorrecto, independientemente de sus
interpretaciones. Dicho de otra manera, es correcto si no hay interpretación alguna
para la cual las premisas sean todas verdaderas y la conclusión sea falsa. Esta es
la definición que hace precisa la idea de razonamiento correcto dada al principio de
este trabajo.

Esto es sumamente importante en matemáticas, ya que las pruebas en


matemáticas son argumentos o sucesiones de argumentos, y estos deben ser
argumentos correctos. Resulta pues obvia la importancia de saber si un argumento
dado es correcto o no lo es. Hay ejemplos de los cuatro tipos de argumentos:
correctos con conclusión verdadera, correctos con conclusión falsa, incorrectos con
conclusión verdadera e incorrectos con conclusión falsa. (Aquí verdadera o falsa es
respecto a la interpretación usual o intencional.)

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Obsérvese que en un argumento correcto, si las premisas son verdaderas


con alguna interpretación, la conclusión será necesariamente verdadera con esa
interpretación. Por lo tanto, en un argumento correcto, si la conclusión es falsa de
acuerdo con alguna interpretación, entonces al menos una de las premisas debe
ser falsa con esa interpretación.

Si el argumento es incorrecto lo único que podemos decir es que hay una


interpretación para la cual las premisas son verdaderas y la conclusión es falsa,
pero con otras interpretaciones puede suceder cualquiera otra posibilidad.
Ejemplos de lo anterior, con la interpretación intencional para verdadero o falso,
son los siguientes:

A) ARGUMENTO CORRECTO CON C) ARGUMENTO INCORRECTO


CONCONCLUSIÓN VERDADERA CON CONCLUSIÓN VERDADERA

Todo múltiplo de 6 es Todo número con exactamente


múltiplo de 3. dos divisores es primo.
12 es múltiplo de 6. 4 no tiene exactamente dos
∴12 es múltiplo de 3. divisores. (Tiene tres: 1,2,4)
∴4 no es primo.

B) ARGUMENTO CORRECTO D) ARGUMETO INCORRECTO


CON CONCLUSIÓN FALSA CON CONCLUSIÓN FALSA

Todo múltiplo de 4 es par. Todo múltiplo de 6 es par.


5 es múltiplo de 4. 8 no es múltiplo de 6.
∴ 5 es par. ∴8 no es par.

Debe ser claro que los dos ejemplos de argumentos incorrectos C) y D) tienen la
misma forma y que el hecho de que la conclusión pueda ser verdadera (con la
interpretación intencional) es una contingencia; es decir, se debe a la casualidad si
únicamente consideramos las premisas dadas.

Debe ser claro también que en el ejemplo B) de argumento correcto con


conclusión falsa, por el hecho de ser un argumento correcto, necesariamente
alguna de las premisas debe de ser falsa con la interpretación intencional, que en
estos casos es la interpretación de la aritmética de los números naturales.

Ahora bien, ¿cómo podemos demostrar que un argumento incorrecto es


efectivamente incorrecto?. La manera de hacerlo es dando una interpretación
conveniente o adecuada a los términos y predicados involucrados, de modo que
resulte (respecto a esa interpretación) que las premisas sean todas verdaderas y la
conclusión sea falsa. Esto ocurre en el argumento D) con la interpretación usual de
la aritmética tal como está.

Para demostrar que el argumento C) es incorrecto, la interpretación intencional no


sirve pues respecto a ella, tanto las premisas como la conclusión son verdaderas.
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Daremos otra interpretación con la misma forma lógica respecto a la cual las
premisas sean verdaderas y la conclusión sea falsa; una interpretación así para C)
es la siguiente:

Todo polinomio con exactamente


dos raíces es cuadrático.
X2-4x+4 no tiene exactamente dos
raíces. (Su única raíz (doble) es 2)
∴X2 - 4x + 4 no es cuadrático.

La manera directa de demostrar que un argumento es correcto consiste en


suponer verdaderas a todas las premisas (con respecto a alguna interpretación),
sin tomar en cuenta la interpretación intencional, ni ninguna interpretación en
particular, y a partir de eso, usando únicamente los criterios de verdad, hacer ver
que la conclusión es necesariamente verdadera; independientemente de cual fuera
la interpretación. En algunos casos la manera directa no es realizable, por lo que
hay que hacerlo de modo indirecto, por reducción al absurdo, es decir suponiendo
que hubiera una interpretación respecto a la cual todas las premisas fueran
verdaderas y la conclusión fuera falsa, y a partir de ahí llegar a una contradicción.
Terminamos esta sección con cuatro ejemplos de argumentos de la misma forma
de los anteriores pero con interpretación intencional distinta. Para mostrar que C)
es incorrecto basta con cambiar “ave” por “animal”.

A) ARGUMENTO CORRECTO CON C) ARGUMENTO INCORRECTO


CONCONCLUSIÓN VERDADERA CON CONCLUSIÓN VERDADERA
Todo hombre es mortal. Todo pingüino es ave.
Sócrates es hombre. Mi perro no es pingüino.
∴Sócrates es mortal ∴ Mi perro no es ave.

B) ARGUMENTO CORRECTO D) ARGUMETO INCORRECTO


CON CONCLUSIÓN FALSA CON CONCLUSIÓN FALSA
Toda ave es voladora. Todo pez es nadador.
El avestruz es ave. El delfín no es pez (es mamífero).
∴ El avestruz es voladora. ∴El delfín no es nadador.

Una última observación: si en un argumento, la conclusión es falsa con alguna


interpretación, sólo podemos concluir que, o bien el argumento es incorrecto, o bien
alguna de las premisas es falsa.

5. MÉTODOS DE DEMOSTRACIÓN EN MATEMÁTICAS

Objetivo: Que el alumno sepa qué es demostrar en matemáticas y conozca


diferentes métodos de demostración: directo, por contrapositiva, por
casos, por reducción al absurdo, y otros esquemas de demostración,
que deben ser argumentos correctos.

En este punto es muy importante discutir acerca de ¿por qué es necesario


demostrar en matemáticas? Esto nos lleva a establecer la distinción entre
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"mostrar" y "demostrar". Hay pruebas de afirmaciones que realmente son


"mostraciones" en el sentido de sólo mostrar, para que se vea "con los ojos", que la
afirmación es verdadera. Tal puede ser el caso de una mostración visual del
Teorema de Pitágoras; pero hay razones que justifican la necesidad de demostrar,
en el sentido de apartarse de la evidencia visual, en el caso de que ésta no sea
posible o no sea clara, o bien pueda llevar a confusiones. Esto último se puede
ejemplificar con "pruebas" falaces que usan la evidencia visual de una figura, de
modo incorrecto.

Así pues, el alumno deberá tener conciencia de lo que sí es y de lo que no es


demostrar, así como de cuándo una demostración está terminada. También es
muy importante aclarar la diferencia entre el proceso de descubrimiento de una
demostración (heurística) y la formalización y organización lógico deductiva de ella,
lo cual constituye la demostración propiamente dicha.

Entre los métodos de demostración indirectos, veremos los siguientes: por


contrapositiva, por casos y por reducción al absurdo. Veamos brevemente cada
uno de ellos:

1) Por contrapositiva. Es para afirmaciones de la forma "si A entonces B" y


consiste en suponer "no B" y demostrar con esta suposición extra, que "no A".
Así pues, lo que se hace es probar: "si no B entonces no A", que es
lógicamente equivalente a la afirmación original; es decir, el enunciado
(A → B) ↔ (¬B → ¬A) es universalmente válido. Este es un ejemplo de la
utilidad de las verdades lógicas.

2) Por casos. Para una afirmación A, cuando hay una serie de afirmaciones (los
casos) C1, C2, ... , Cn, con n > 2, tales que agotan todas las posibilidades, o sea
que necesariamente se cumple una de ellas, es decir el enunciado C1∨C2∨ ...
∨Cn es universalmente válido y además se prueba que: si C1 entonces A, si C2
entonces A, ..., si Cn entonces A.
Puede entonces concluirse en forma correcta que A, ya que se probó el
enunciado:
(C1∨C2∨ ... ∨Cn ) ∧ [(C1 → A) ∧ (C2 → A) ∧ . . . ∧ (Cn → A)]
y resulta que el enunciado:
[(C1∨C2∨ ... ∨Cn ) ∧ [(C1 → A) ∧ (C2 → A) ∧ . . . ∧ (Cn → A)]] → A
es universalmente válido.

2) Por reducción al absurdo. Para probar una afirmación A, se supone no A y se


procede de alguna de las tres maneras alternativas siguientes:
i) Con esta suposición extra no A se prueba una afirmación no B
contradictoria con otra afirmación B ya demostrada anteriormente.
ii) Con la suposición extra no A se prueba una afirmación C y se prueba otra
afirmación no C.
iii) Con la suposición extra no A se prueba A.
Entonces en cada caso podemos concluir correctamente que A. Esto se debe
para cada caso a que las tres afirmaciones siguientes son universalmente
válidas:

11
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i) [(¬A → ¬ B) ∧ B ] → A
ii) [(¬A →C) ∧ (¬A → ¬C)] → A o bien [¬A → (C ∧ ¬C)] → A
iii) [¬A→A]→A
Hay que comentar que si bien la definición original de reducción al absurdo 4 es:
“prueba de la falsedad de un enunciado dado, al obtener de él una consecuencia
lógica absurda”, lo que simbolizamos como [A → (C ∧ ¬C)] → ¬A, nosotros lo
usamos en forma positiva para probar la verdad de un enunciado A, usando la
verdad lógica conocida como principio de tercero excluido (A∨¬A), para inferir
correctamente A a partir de ¬¬A.

6. HEURÍSTICA
Objetivo: Que el alumno conozca algunas ideas acerca del proceso de

descubrimiento o heurística.

Generalmente el proceso de descubrimiento de una demostración es


exactamente al revés del proceso lógico deductivo para presentarla como una
demostración organizada, terminada y rigurosa. Ejemplificaremos esto
especialmente para la prueba directa de enunciados condicionales, o sea
afirmaciones de la forma “si A entonces B". Se sugiere construir un "camino" lógico
deductivo desde A hasta B, suponiendo A, pero empezando desde B!. Así pues,
los pasos del proceso heurístico serían los siguientes:

1o. Suponer A, analizar su significado y contenido, y tenerlo presente para usarlo


cuando se considere conveniente.

2o. Analizar B, su significado y contenido. Es a lo que queremos llegar.

3o. Reducir el problema a tener alguna afirmación B1, de modo que B sea
consecuencia correcta (tal vez más fácil de descubrir) a partir de B1.

4o. Posiblemente con A obtengo B1, y entonces por el paso 3 obtengo B y


termino. Si no:

5o. Reducir el problema a tener B2 de modo que B1 sea consecuencia correcta de


B2.
B

6o. Posiblemente con A obtengo B2 y entonces por el paso 5 obtengo B1 y por el


3 obtengo B y termino. Si no:

7o. Reducir......, etc.

En algún paso, si el problema fue convenientemente reducido, con A obtengo Bn y


entonces tengo construido el camino completo y se presenta la demostración en
orden lógico deductivo y no heurístico:

4
Reductio ad absurdum.
12
13

A, Bn, Bn-1, ..., B2, B1, B.

Otra idea heurística para resolver problemas y que es muy útil en matemáticas, es
la idea de representación de un área de conocimiento en otra: para un problema
que en su área no es claro o que no se ha podido resolver, el hecho de
representarlo en otra área, con relaciones estructurales análogas, puede ser la
llave de su solución. Así, en matemáticas muchos problemas revolucionarios han
sido los no bien definidos en su área; aquellos que ha convenido representarlos en
otra área. Un ejemplo histórico de este estilo fue la creación de la Geometría
Analítica, por Descartes, al representar la geometría en el álgebra y así poder
trabajar las curvas algebraicamente. Un ejemplo de este siglo fue el genial proceso
de Gödel de representar la metateoría de la aritmética formal en la aritmética y así
poder representar por medio de enunciados formales, propiedades aritméticas que
se refieren a propiedades metateóricas de esos mismos enunciados.

CONCLUSIONES

Creemos que si se realizan estos objetivos, encausarán al alumno por el camino


analítico y le darán una disciplina y seguridad en su trabajo, que le permitirá a su
vez tener una actitud analítica y crítica ante las matemáticas y ante cualquier
razonamiento que pretenda calificarse de razonamiento correcto con el sentido
dado aquí, lo cual le servirá en cualquier área de matemáticas puras y aplicadas,
computación o filosofía.

Esta presentación no ha pretendido explicar todo lo que sería un curso de


"Análisis Lógico", sino dar sólo algunas ideas generales sobre el mismo. Creemos
que este material es de suma importancia para la formación de los alumnos de
nivel medio superior y de los primeros años de licenciaturas qué estén relacionadas
con matemáticas y con el razonamiento correcto.

BIBLIOGRAFÍA

Aunque la bibliografía sobre el tema tratado es relativamente escasa, y muchas


obras tocan sólo parte de los temas, incluyo la siguiente:

[1] Amor J A. Sobre un curso de Análisis Lógico, revista Educación Matemática


Vol.6 No.2 Grupo Editorial Iberoamérica, 1994.
[2] Amor J. A. Paradojas, intuición y lógica, Revista Ciencias No. 29, Facultad de
Ciencias UNAM, 1993.
[3] DeLong, H. A profíle of mathematical logic, Addison Wesley, 1970.
[4] Easley, J. A. Lógica y heurística en la reforma curricular de las matemáticas,
Matemáticas y Enseñanza, Nos. 7 y 8, SMM, noviembre 1976.
[5] Lemmon, E. J. Beginning Logic, Chapman & Hall, 1971.
[6] Martínez Gallardo V. Introducción al análisis lógico: del lenguaje natural al
lenguaje analítico, tesis UNAM, 1987.
[7] Natíonal Council of Teachers of Mathematics, Sugerencias para resolver
problemas, Temas de Matemáticas, No.17, Editorial Trillas, 1970.

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14

[8]National Council of Teachers of Mathematics. Lógica, Temas de


Matemáticas, No. 12, Editorial Trillas, 1975.
[9] Polya, G., Cómo plantear y resolver problemas, Editorial Trillas, 1965.
[10] Solow, D. Cómo entender y hacer demostraciones en matemáticas, Limusa,
1987.
[11] Tarski, Alfred. Truth and proof, Scientific American, Jun. 1969.
[12] Torres Torija, M. Planteo y resolución de problemas, Editorial Trillas, 1976.
[13] Zubieta, G. Lógica elemental, ANUIES, 1973.
[14] Zubieta, G. Manual de Lógica para Estudiantes de Matemáticas, Editorial
Trillas, 1977.
[15] Zubieta, G. Taller de Lógica Matemática (Análisis Lógico), Mc Graw-Hill, 1993.

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