Lécole Au Pérou Esp
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Enseignement primaire
Los niños de 3 a 6 años pueden asistir a la guardería. La educación es obligatoria a partir de
los 5 años. Después de completar la enseñanza primaria a los 11 años, los niños ingresan
en la enseñanza secundaria. Asisten a la escuela primaria durante seis años, que son
obligatorios. En el Perú, la enseñanza primaria y secundaria es teóricamente gratuita para
los niños de 6 a 16 años, aunque en la práctica es inaccesible para muchos niños de las
zonas rurales. Durante este período, los estudiantes adquieren conocimientos generales en
áreas como las ciencias, las matemáticas y el idioma. El alumno debe obtener una
puntuación mínima de 11 puntos (de 20) para pasar las pruebas de lengua y matemáticas.
Éducation secondaire
La escuela secundaria tiene 5 niveles. A los 12 años, los alumnos ingresan al colegio
(excepto los que deben trabajar para mantener a su familia...). Muchos niños, especialmente
de las zonas rurales, tienen dificultades para adaptarse a este nuevo nivel, sobre todo
porque están acostumbrados a tener un solo maestro.
Primer ciclo - General para todos los estudiantes. Dura dos años y constituye la esencia de
la enseñanza obligatoria.
Segundo ciclo - Un currículo diversificado, científico, humanista con opciones técnicas. Dura
tres años.
Éducation professionnelle
La formación profesional está disponible en una variedad de instituciones tecnológicas y
otras instituciones similares. Aunque son esencialmente privadas, el Ministerio de Educación
también las supervisa y califica.
Éducation tertiaire
La educación superior está disponible en colegios técnicos y universidades privadas y
públicas. Los cursos en el primero requieren 3.000 horas de estudio (generalmente 3 años)
y culminan en una certificación de profesional técnico.
La universidad más antigua del Perú es la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
fundada en 1551 dC por decreto del rey Carlos V de España. Los estudiantes que logran
aspirar a la enseñanza universitaria siguen una jerarquía de cursos similar al modelo
americano.
Como en Francia, existen escuelas privadas y públicas. El Estado paga a los profesores y a
los directores de las escuelas públicas.
La escuela pública es supuestamente gratuita. En efecto, los libros y algunos útiles
escolares se dan, pero el uniforme, la cotización a la Apafa (asociación de padres de
alumnos), una participación para la informática, la remuneración del personal de cocina y
mantenimiento o las salidas escolares corren a cargo de las familias. Incluso tienen que
comprar escobas, papel higiénico, bolígrafos de los profesores...
En general, los niños tienen clases de 8:00 a 1:00. Pero también hay clases por las tardes
para otros estudiantes. Por ejemplo, Sagrado Corazon es un colegio de chicas por la
mañana, de chicos por la tarde. Otros incluso cambian de nombre, de director, de uniforme
entre la mañana y la tarde. Finalmente otros colegios lo hacen por nivel, los buenos por la
mañana... ¡Y así hasta la noche!
Al igual que en el sector de la salud, la diferencia entre escuela urbana y escuela rural es
evidente. Son los problemas intrínsecos a la vida en el campo: los centros educativos están
a menudo muy lejos del lugar de vida de los niños (a menudo se necesitan varias horas de
marcha al día); la realidad de los niños en el campo es muy diferente de la de las ciudades
(deben participar obligatoriamente en las tareas familiares, llevar los animales al pasto,
cortar leña, hilar la lana, tejer, etc.) Además, la educación intercultural-bilingüe es más un
deseo piadoso que una realidad (lo que limita las posibilidades de aprendizaje de los niños
indígenas) y a menudo sólo hay un profesor para todos los niveles. Por consiguiente, la
obligatoriedad de la educación está muy limitada por la situación geográfica.
El éxodo rural ha favorecido el envío de los niños a la escuela (más accesible en las
ciudades que en las zonas rurales). Al llegar a la ciudad, los niños están a cargo de un
pariente, de un amigo, de un conocido del pueblo, y vuelven cuando pueden, a reunirse con
sus familias durante las vacaciones de verano.
El 90% de las escuelas públicas imparten clases en distintos niveles hasta el cuarto grado
bajo la dirección de un solo profesor. 10% de los profesores no tienen formación académica
y 15% tienen una formación diferente de la enseñanza. El Perú es uno de los países de
América del Sur donde el Estado asigna menos recursos financieros a su sistema educativo.
A pesar de las dificultades mencionadas, el crecimiento económico que ha experimentado el
Perú en los últimos 10 años no ha llevado al Estado a invertir para mejorar y hacer más
accesible la educación a toda la población. Este sector sigue siendo uno de los más
desiguales y elitistas entre los países de América Latina.
En el marco de la pandemia Covid 19, el Gobierno ha puesto en marcha, con ayuda del
sector privado, el programa «APRENDO EN CASA», concebido por un equipo de expertos
en educación. Se transmitió por televisión, radio e Internet. Su objetivo es evitar la
interrupción de la enseñanza y la pérdida del año escolar a los 8 millones de estudiantes
peruanos. Ha resultado necesario trabajar más en soportes digitales en el marco de una
lógica pedagógica que no se limita a la información. En el marco del programa MINEDU «un
ordenador por niño» se distribuyeron 600.000 ordenadores a estudiantes de diferentes
zonas del Perú. Los gobiernos locales se han comprometido a financiar la instalación de
paneles solares para el suministro de energía.