Cuaderno de Poesía Crítica - Samish Al Qasim

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 47

C ON el título genérico “Entre los poetas míos” venimos

publicando, en el mundo virtual, una colección de


cuadernos monográficos con los que deseamos contribuir a
la divulgación de una poesía crítica que, con diversas
denominaciones (“poesía social”, “poesía comprometida”, “poesía
de la conciencia”…) se caracteriza por centrar su temática en los
seres humanos, bien sea para ensalzar sus valores genéricos, o bien
para denunciar los atropellos, injusticias y abusos cometidos por
quienes detentan el Poder en cualquiera de sus formas.
Poesía ésta que no se evade de la realidad, sino que incide en ella
con intención transformadora. Se entiende por ello que tal
producción y sus autores hayan sido frecuentemente acallados,
desprestigiados, censurados e incluso perseguidos por dichos
poderes dominantes.
Se trata, en fin, de una poesía no neutral, teñida por el compromiso
ético de sus autores.
Los textos aquí incorporados proceden de muy diversas fuentes.
Unos de nuestra biblioteca personal, otros de Internet.
La edición digitalizada de estos cuadernos poéticos carece de toda
finalidad económica. No obstante, si alguien se considera
perjudicado en sus legítimos derechos de propiedad intelectual,
rogamos nos lo haga saber para que retiremos los textos
cuestionados.
Entre los poetas míos…

Samih Al-Qâsim
(1939 – 2014)

Poeta palestino de ciudadanía israelí, nació en Zarqa (Jordania)


en 1939 en el seno de una familia drusa procedente de Rama
(Galilea).
Cuando se produjo el gran éxodo palestino de 1948, la familia de
Qasim permaneció en su tierra, quedando entonces integrada en
la minoría árabe de Israel. Samih al-Qasim hizo sus estudios
secundarios en Nazaret e inició estudios de filosofía y economía
política en Moscú, que interrumpió para dedicarse a la poesía, el
activismo político y el periodismo.
Es uno de los poetas árabes más conocidos, con más de veinte
libros publicados. Fue encarcelado en diversas ocasiones por su
actividad política a favor de la causa palestina. Colaboró en
diversos periódicos en lengua árabe, entre ellos Kull al-Arab, del
que era redactor jefe. Dirigió también la editorial Arabesque.
Autor de, entre otros libros, “Canción de los caminos” (1964), “La
gran muerte” (1972) y “Las lilas” (1975).

Muchos de sus poemas han aparecido en español en diferentes


antologías de poesía palestina y árabe.

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


-3-
A todos los hombres elegantes de la O.N.U.

¡Caballeros de todos los rincones:


Con corbatas en pleno mediodía
y excitantes polémicas,
¿Qué pintáis, decidme, en este tiempo?

¡Caballeros de todos los rincones:


El musgo, ya creciéndome en el corazón,
cubrió todos los muros de cristal,
las cuantiosas reuniones,
los vitales discursos,
los espías, las masas, los dichos de las putas...
¿Qué pintáis, decidme, en este tiempo?

Caballeros!:
Dejad ir a su antojo la luna de los monos,
y veníos para acá,
porque yo hago perder los puentes a este mundo.
Mi sangre está amarilla,
mi corazón caído en el lodo de los votos.

¡Caballeros de todos los rincones! :


¡Que sea peste mi afrenta, y sierpes, mi tristeza!
¡Relucientes zapatos de todos los rincones! :
Grita más mi venganza que mi voz.
El tiempo es un cobarde.
¡Y yo no tengo manos!

http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=652

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


-4-
Alfabeto de la Vida

Mim

Mi alegría de ti
No me otorga felicidad.
Que mi tristeza por ti
Me la otorgue.

Ya

Oh dispersión eterna,
Te abrazo,
Me convierto en ti
Y me balanceo al borde de la locura,
Ruiseñor en la tempestad,
Tempestad en la fiebre,
Al borde de la locura.
¿Quién soy yo para soportar toda esta pasión?
Deslízate, pie,
Y que la oscura lila goce
De mi recuerdo estallado
En el abismo de la locura.

La

Entre el alba y el alba estaremos solos,


Tu pudor angelical estará con nosotros,
Frente a mi osadía,
El mundo estará con nosotros
Y estaremos solos.
Entonces, ¿eso es el amor?

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


-5-
Al alba
La tibieza de tu cuello sobre mi brazo me despierta,
Un mechón de tu cabello fino tiembla
En el jazmín de tu respiración,
Tu respiración rítmica cual plegaria.
Hundo mi rostro en tu regazo y lloro.
Que las mariposas y los pájaros vengan
A vivir con nosotros,
Que el cristal de la ventana y la ventana sepan,
Que el pequeño limonero y el jardín del cielo sepan,
Que el mundo entero sepa que vivimos.
Con las manos unidas,
Hemos traspasado el milagro con el milagro.

Dal

Cuando paso junto a ellos


La gente se burla de mis murmullos
Y de mi risa,
Se compadece del viandante extranjero
Y reza una oración por mi juventud
Perdida en la locura.
Perdonémosles, oh amada alejada de mí,
Porque ellos no te ven caminando a mi lado.
Perdonémosles, oh amada.

Ya
Entre la tarde y la tarde me quedo solo
Y se queda conmigo el valium tranquilizante,
Se queda conmigo el escandaloso Albinoni
Y me quedo solo.
Mi cuerpo está habitado por ti, alejada de mí,
Mi alma está fundida contigo por los siglos de los siglos.
Amén.

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


-6-
Como si jamás hubieras existido,
Como si existieras desde siempre,
Eso es el amor.

Fuente: Tiempo de poetas:


http://poetaspalestinos.blogspot.com.es/2009/01
/samih-al-qasim.html
Traducción del árabe por: María Luisa Prieto

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


-7-
Así

Como se planta una palmera en el desierto.


Como mi madre imprime, sobre mi dura frente, un beso.
Como mi padre quítase la capa beduina
y deletrea las letras a mi hermano.
Como arroja los cascos de guerra un pelotón.
Como el tallo de trigo se alza en la tierra estéril.
Como ríe una estrella al enamorado.
Como seca una brisa el rostro fatigado del obrero.
Como entre nubarrones se levanta una fábrica, soberbia.
Como un grupo de amigos comienza a cantar.
Como un extraño a otro sonríe afectuosamente.
Como un pájaro torna al nido del amado.
Como un muchacho lleva su cartera.
Como el desierto nota la fertilidad.
¡Así pulsa en mi alma el arabismo!.

Fuente: Palestinalibre.org.
http://www.palestinalibre.org/articulo.p
hp?a=652

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


-8-
Billetes de viaje

Cuando un día sea asesinado,


hallará el asesino en mi bolsillo
unos billetes de viaje:
uno para ir a la paz,
uno para ir a los campos y a la lluvia
y otro, para ir a la conciencia de la humanidad.
-Te ruego que no desprecies los billetes,
querido asesino mío,
te ruego que viajes...- (Trad. de C. Mª Thomas)

Fuente:
http://www.psicoeducacion.eu/psicoeduc
acion/palestina/publicaciones/relatosyPoe
masPalestinos.pdf

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


-9-
Canciones de los caminos

Yo, desde hace siglos,


jamás aparté de mi puerta a un visitante.
Cierta mañana abrí los ojos
y vi que me habían robado la cosecha,
que la compañera de mi vida había sido
estrangulada,
y que en la espalda de mi pequeño había una herida.

Reconocí a mis traidores huéspedes,


sembré ante mi puerta minas y puñales,
y juré por las cicatrices que dejan los cuchillos
que jamás cruzaría ninguno de ellos el umbral de mi casa
en el siglo veinte.

Yo, desde hace siglos,


sólo era un poeta
en las tertulias de los probos,
pero soy un volcán ardiendo
en el siglo veinte

Fuente:
http://www.psicoeducacion.eu/psicoeducacion/
palestina/publicaciones/relatosyPoemasPalestin
os.pdf

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 10 -
Carta desde el zoco de los cesantes

Tal vez pierda, como pretendes, mi sustento.


Tal vez haya de poner en venta mis ropas y mis muebles.
Tal vez tenga que trabajar como cantero,
como mozo de cuerda
o barrendero.

Tal vez sirva en los vertederos de las fábricas.


Tal vez por los corrales busque granos.
Tal vez vaya apagándome, famélico y desnudo.
¡Enemigo del sol!
Mas no transigiré.
Resistiré
hasta el último pulso de mis venas.

Tal vez me puedas arrancar hasta el último palmo de mis


tierras.
Tal vez mi mocedad alimente la cárcel.
Tal vez robes la herencia de mi abuelo:
los muebles,
las vajillas
y los cántaros.
Tal vez quemes mis versos y mis libros.
Tal vez mi carne arrojes a los perros.
Tal vez en nuestra aldea permanezcas
como una espantosa pesadilla.
¡Enemigo del sol!

Mas no transigiré.
Resistiré
hasta el último pulso de mis venas

Tal vez apagues la antorcha de mi noche.


Tal vez me falte el beso de mi madre.
Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim
- 11 -
Tal vez insulte un niño, y una niña,
a mi pueblo y mi padre.
Tal vez mi historia la falsee un cobarde,
y transforme en arañas mis corderos.
Tal vez dejes privados a mis hijos de su traje de fiesta.
Tal vez a mis amigos les engañes con un rostro prestado.
Tal ves alces, rodeándome,
muros, muros y muros.
Y tal vez contra viles visiones crucifiques mis días.

¡Enemigo del sol!


Mas no transigiré.
Resistiré
hasta el último pulso de mis venas.

¡Enemigo del sol!


Los puertos se engalanan, y hay presagios de albricias,
albórbolas y fiestas,
clamores y bullicio,
heroicos himnos brillan en las gargantas.
Y allá, en el horizonte,
desafía una vela al viento y el oleaje,
atraviesa los riesgos.
Es la vuelta de Ulises
desde el Mar Tenebroso.
Es la vuelta del sol, de mi hombre emigrado.
Y juro por los ojos de los dos
que no transigiré.
Que hasta el último pulso de mis venas,
resistiré.
¡Enemigo del sol!
¡Resistiré!

Fuente: (Mz. Montávez-Sobh, 1969: 153-155).


http://www.psicoeducacion.eu/psicoeducacion/palestina
/publicaciones/relatosyPoemasPalestinos.pdf

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 12 -
Cómo queremos

Si tú fueras un árbol,
yo sería ruiseñor que anidara en sus ramas.
Si un árbol fuera yo,
tú serías mi única fruta.

Si fueras una cueva,


yo sería pastor mojado por la lluvia que en ti se refugiara.
Si cueva fuera yo,
tú serías el eco permanente entre mis lados.

Sé nube,
y huerto seré yo confiado en tu gracia.
Sé colmada alegría,
y seré corazón herido de tristeza esperando que llegues.
Sé tristeza agobiante,
y el músico seré que les dará salida a tus manantiales.
Sé noche, y seré día.
Sé día, y seré noche que te posea entera.
Sé cadáver,
y cadáver seré que repose en tus brazos.

Seamos como queremos,


para siempre:
Completándote en mí.
Completándome en ti.

Fuente: Palestinalibre
http://www.palestinalibre.org/articulo.p
hp?a=652

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 13 -
Contraseña

- La tinta huele a sangre.


Manso es mi corazón como una brisa.
Mi rostro transparente como una nube.
¡Y lo mejor que tengo,
a ti te lo sacrifiqué, hermoso abuelo!

- La tinta huele a sangre.


Todavía son limpios mis corderos.
Y nobles, aún, mis labios.
Mis manos, en tu nombre, están penando
desde la amanecida hasta la tarde.

- La tinta huele a sangre.


Del yermo hice jardines.
He esculpido martillos de la roca.
Y, en la noche larguísima,
seguí, seguí rezando todo yo.

- La tinta huele a sangre.


Mi ancho huerto no tiene muro alguno.
Las puertas de mi casa
no frustran al que llama con el cierzo.
Toda boca que pasa encuentra mi viático

- La tinta huele a sangre.


Con las alas del cuervo.
Vinieron de las tejas, del acero, de la niebla y la sangre.
Vinieron al ataúd de mi pasado.
Vinieron... Y de nada valieron los conjuros.
¡Oh, ciego abuelo mío!
de nada valió el libro.
¡Protege a tus hijos
Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim
- 14 -
de su amonestación!

- La tinta huele a sangre.


Con ellos compartí mis panes y mi pena,
mis ropas y mi techo.
Mas no repartiré también a mis dos hijos.
¡Oh, abuelo desgarrado por las lanzas,
protege a tus hijos!

- La tinta huele a sangre.


Pero yo tengo bueno el corazón,
las manos habituadas al arado,
y la espada, envainada, ¡abuelo mío!
Desde hace mil años envainada.
¡Protege ya a tus hijos¡

- La tinta ¡ay, hijo triste!...


La tinta... ¿no lo oís?...
¡La tinta... huele... a sangre!

Fuente:
https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2010/
09/839-samih-al-qasim.html

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 15 -
Del viejo Jerusalén

-¿De dónde, amiga mía,


nos traes la maceta
y la mirada triste?

-Del viejo Jerusalén.

-¿Y acaso viste a alguien,


de nuestro pueblo huido,
debajo de los arcos?
¿A quien, tal vez, oíste?

-Cantando a la ciudad
vuestra dos penas,
en su triste ventana,
vi a tu prima.
Una noche de ojos
por las calles,
hermanos que lloraban,
y mil niños perdidos.

Vi turistas
A un vendedor, gritando:
“¿Quién me compra este Cristo
por un poco de harina?”
Pajarillos heridos
sobre las chimeneas,
y a una niña raquítica
llorando por los altos
alminares.

Y oí,

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 16 -
una vez, a un cantor
fugitivo, gritar:
“¿Os perdisteis, conciencias,
el día que me perdí?”.

Desde allá, primo mío,


te traigo la maceta
y la mirada triste.
Y te traigo la historia
de mi madre,
inmolada.

Fuente:
http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=652

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 17 -
De noche, en la puerta de Federico

Federico:
el guarda apagó su lámpara.
Baja,
que espero aquí, en la plaza.

Fe... de ... ri... co...


El candil de la pena es una luna,
y el miedo, un árbol.
Baja pues,
que ya sé que te escondes en la casa,
habitado de fiebre,
encendido de muerte.
Baja,
que espero aquí, en la plaza,
encendido en la llama de la rosa,
que mi corazón es una manzana.

Grita el gallo sobre el tejado,


Federico.
La estrella es una herida,
la sangre grita también sobre las cuerdas,
se enciende la guitarra.

Fede...rico:
Ha tirado sus armas en el pozo
el guarda oscuro.
Baja, pues, a la plaza.
Yo sé ya que te escondes a la sombra de una ángel,
que te diviso, allá,
lirio tras la cortina de la ventana
con una mariposa temblándote en la boca

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 18 -
y tus manos peinando el pelo de la noche.
Baja,
y ábreme la puerta, Federico,
deprisa
Date prisa,
que yo te espero aquí, en el escalón.
Un tropel de soldados se aproxima
por un recodo de la calle:
ruido de fusiles,
sonar de bayonetas.
Ábreme ya la puerta,
deprisa,
escóndeme,
Federico
Fede... ri...co

Fuente: Palestinalibre.org.
http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=652

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 19 -
Documento de identidad

¡Regístrame!
soy árabe
el número de mi identidad es cincuenta mil
tengo ocho hijos
y el noveno... ¡vendrá poco después del verano!
¿Vas a irritarte acaso?
¡Regístrame!
soy árabe
trabajo con mis compañeros de lucha
en una cantera
tengo ocho hijos
arranco piedras
el pan, las ropas, los cuadernos
y no vengo a mendigar a tu puerta
y no me inclino
delante de las piedras de tu umbral
¿Vas a irritarte acaso?

¡Regístrame!
soy árabe
mi nombre es muy común
y soy paciente
en un país que hierve de cólera
mis raíces...
fijadas antes del nacimiento de los tiempos
antes de la eclosión de los siglos
antes de los cipreses y olivos
antes del crecimiento vegetal
mi padre... de la familia del arado
y no de los señores del Nujub1

1
Célebre tribu de Arabia
Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim
- 20 -
y mi abuelo era campesino
sin árbol genealógico
mi casa
una cabaña de guardia
de cañas y ramas
satisfecho con mi condición
mi nombre es muy común

¡Regístrame!
soy árabe
soy árabe
cabellos... negros
ojos... castaños
señales particulares
un kuffiah2 y una banda en la cabeza
las palmas ásperas como rocas
arrañaron las manos que estrechan
y amo encima de todo
el aceite de oliva y el tomillo
mi dirección
soy de un poblado perdido... olvidado
de calles sin nombre
y todos sus hombres... en el campo y en la cantera
aman el comunismo
¿Vas a irritarte acaso?

¡Regístrame!
soy árabe
tú me despojaste de los viñedos de mis antepasados
y de la tierra que cultivaba

2
Pañuelo con diseños cuadriculados, usado para cubrir la cabeza, que se
tornó el símbolo nacional palestino por la libertad y la independencia.
Originariamente, era usado por los campesinos para protegerse del sol
durante el trabajo en el campo.
Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim
- 21 -
con mis hijos
y no nos dejasteis
ni a nuestros descendentes
más que estos guijarros
que vuestro gobierno tomará también
como se dice
¡vamos!
escribe
muy alto en la primera página
que no odio a los hombres
que yo no agredo a nadie
pero... si me hambrean
como la carne de quien me despoja
y cuidado... cuídate
de mi hambre
y mi cólera.

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 22 -
El miedo

El fuego se apagará en la chimenea,


La botella se vaciará,
El disco se parará,
Los invitados se marcharán,
Haremos juntos la cama
Y dormiremos juntos.
Te levantarás por la mañana,
Prepararás nuestro maravilloso café,
Los pájaros de tu apacible bosque cantarán en mi honor,
Me preguntarás: ¿te despiertas?
Temo que la muerte me sorprenda en mi sueño.
No, no me dormiré,
Velaré hasta la mañana amiga
Y observaré en tu rostro dormido
Los astros de nuestro mundo futuro.

Al alba
Te tapo con la colcha
Y me deslizo como un gato familiar,
Ligero, hasta la cima del mundo,
Preparo nuestro maravilloso café,
Corro hacia ti,
Beso tu mano dormida
Y exclamo: ¡Vamos, despierta!
Buenos días, razón de mi vida.
Vamos, despierta!
Sin ti el sol no se pondrá,
Sin ti el sol no saldrá.

Traducción del árabe por:


María Luisa Prieto
Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim
- 23 -
El Sacre de Quraish

Adiós.
Adiós, mis gentes.
El dolor lacerante de las frescas heridas
va con mi corazón,
mientras exista.

Mi alma,
como las altas cumbres poderosas,
lleva ligera el peso de la enorme tragedia
de un continente a otro,
buscando en los rincones de las sombras
un destello de aurora.

A mi alma, gentes, mías,


la combate
el anhelo de vuelta del verso.
Mi alma intuye,
a pesar de lo amargo del errar,
de este fatal destino que separa,
a pesar del exilio y del viento,
mi alma intuye el camino

Si pudiera cumplirse los sueños.


Si me brotaran alas de repente
y montara en la nave de los vientos.

Si cayera de pronto en la guarida, antes de la batalla,


iría de árbol en árbol
saltando, a la trinchera;
alerta a un resplandor, al menor movimiento...

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 24 -
Una bomba, en la mano;
con la otra, empuñando la ametralladora.
Con el dedo convulso y deseoso
de apretar el gatillo.
Del tiempo que precede a la cosecha

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 25 -
En el siglo veinte

Aprendí a no odiar
Durante siglos
Pero me obligaron
A blandir una flecha permanente
Delante del rostro de una pitón
A blandir una espada de fuego
Delante del rostro del Baal3 demente
A transformarme en el Elías4 del siglo veinte

Aprendí
Durante siglos
A no proferir herejías
Hoy azoto a los dioses
Que estaban en mi corazón
Los dioses que vendieron a mi pueblo
En el siglo veinte

Aprendí
Durante siglos
A no cerrar la porta delante de los huéspedes
Pero un día
Abrí los ojos
Y vi mis ovejas robadas

Ahorcada a la compañera de mi vida


Y en las espaldas de mi hijo
Surcos de heridas
Entonces reconocí la traición de mis huéspedes
Sembré mi umbral con minas y puñales

3
Palabra hebrea que significa “señor” o “dueño”
4
Uno de los profetas mayores del Antiguo Testamento
Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim
- 26 -
Y jure en nombre de las cicatrices
Que ningún huésped entraría por mi umbral
En el siglo veinte

Durante siglos
No fui más que poeta
Asiduo frecuentador de los círculos místicos

Pero me transforme
En un volcán en revuelta
¡En el siglo veinte!

Fuente:
Marxismo Vivo - Nº 20 - 2009 141 Cultura

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 27 -
Fin de la disputa con un carcelero

Desde el ventanuco de mi pequeña celda


veo unos árboles que me sonríen
y unas azoteas que mi gente llena,
y unos ventanas que lloran y rezan
por mí.

Desde el ventanuco de mi pequeña celda


veo tu inmensa celda

(Trad. de C. Mª Thomas)

Fuente:
http://www.psicoeducacion.eu/psicoedu
cacion/palestina/publicaciones/relatosy
PoemasPalestinos.pdf

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 28 -
Gritaré

Mientras me queden algunas pulgadas de tierra


Mientras me reste un olivo
Un naranjo
Un pozo... un bosquecito de cactus
Mientras me queden recuerdos
Una pequeña biblioteca
La foto de un antepasado... un muro
Mientras haya en mi país palabras árabes
Y cantos populares
Mientras queden manuscritos de poemas
Y los cuentos de Antar Al’Absi 5
Las guerras en las comarcas de Roma y de Persia
Mientras tenga ojos
Libros
Manos
Mientras tenga... aliento
Gritaré de frente al enemigo
Gritaré una declaración de guerra
En nombre de hombres libres
Obreros, estudiantes, poetas
Gritaré... y que los parásitos
Y los enemigos del Sol
Se harten del pan de la vergüenza
Mientras tenga aliento
Y aliento me quedará
Mi palabra será el pan y el alma
Entre las manos de los guerrilleros

Fuente: Marxismo Vivo - Nº 20 - 2009

5
Tradicionales cuentos de la literatura árabe, también conocidos
como Padre de Héroes.
Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim
- 29 -
Kufr Qasim

A pesar de la noche del oprobio y las iniquidades,


ya te llega, Kufr Qasim, la misión del combate.
A pesar de la fuerza del tirano, que espumarea de rabia.
A pesar del azude de alambradas que se alza en el sendero.
A pesar del rencor de los fusiles que empuña la injusticia,
hemos llegado aquí. ¡Trágate la vergüenza, gobernante!
Que somos de tu pueblo; sobre el recuerdo de los crímenes
puesto en pie, y sobre la promesa de las víctimas.
Soberbios hijos tuyos, desde la resistente Galilea
venimos para enfrentarnos a la opresión.
Desde el bravo Carmelo te llegamos,
como llamas volando por los campos corruptos.
¡Amadísimas tumbas!... Otras tumbas que no lo parecen
os saludan mil veces. ¿Qué consuelo traeros,
si en la familia del dolor somos hermanos?
Por ello te llegamos, urgiéndote, Kufr Qasim,
a que despiertes... ¡Responde a la llamada!

(Mz. Montávez-Sobh, 1969: 169-170)

Fuente.
http://www.psicoeducacion.eu/psicoeducacion/palestina
/publicaciones/relatosyPoemasPalestinos.pdf

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 30 -
Hacia la victoria

Perderé, tal vez, el salario


como usted lo desea;
me veré obligado a vender el vestido y el colchón;
Seré, tal vez, el portador de piedras;
el portero, el mendigo en la calle
o el trabajador en una fábrica;
Tal vez también estaré obligado a buscar en el lodo
para encontrar un grano que comer;
O quizá moriré desnudo y hambriento.
Pero no me resignaré jamás a ti,
enemigo del sol
Resistiré hasta la última gota
De sangre en mis venas.

Tú me podrás robar el último palmo de suelo;


serias capaz de dar en prisión
con mi corta edad;
de privarme del legado de mi abuelo:
de muebles, de los utensilios para el hogar
y los recipientes.

Serías muy capaz de dar al fuego


Mis poesías y mis libros
Y a los perros mi carne
Serías - cuán cierto es - una pesadilla
sobre el corazón de nuestro pueblo,
oh, enemigo del sol!
Sin embargo, no me resignaré jamás a ti
y, hasta la última gota
de sangre en mis venas
Resistiré! ...

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 31 -
Podrás apagarme las luces que me iluminan en la noche
Y privarme de un beso de mi madre:
Tus jóvenes serían capaces de insultar
a mi pueblo y a mi padre;
Cualquier cobarde de ustedes sería capaz de
falsificar también mi historia;
Usted mismo podría privar a mis hijos
De un vestido de fiesta;

Serían capaces de engañar


con falso rostro
a mis amigos,
crucificarme el día encima con
una visión humillante,
oh, enemigo del sol!
Sin embargo, no me resignaré jamás a ti
Y, hasta la última gota de sangre en mis venas
Resistiré!...

Oh, enemigo del sol!

En el puerto veo los ornamentos


los signos de gloria;
siento las voces alegres
y los aplausos entusiastas
que encienden de alegría la garganta;
en el horizonte veo una vela
que desafía el viento y las olas
sorteando con confianza los peligros!
Este es el regreso de Ulises
del mar del desconcierto.
Este es el regreso del sol
Y del hombre expatriado

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 32 -
Por los ojos de él y de la amada tierra
Juro no resignarme jamás a ti
Y hasta la última gota de sangre en las venas,
Resistiré,
Resistiré,
Resistiré!...

Original, tomado de Facebook

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 33 -
Lo gritaré

Mientras me queden algunas pulgadas de tierra


mientras me quede un olivo
un naranjo
un poco… un bosquecillo de cactus
mientras me queden recuerdos
una pequeña biblioteca
la foto de un antepasado… un muro
mientras queden en mi país palabras árabes
y cantos populares
mientras queden manuscritos de poemas
y los cuentos de Antar Al’Absi*
“las guerras del Llamado en las comarcas de Roma
y Persia”,
mientras me queden ojos
libros
manos
mientras me quede aliento
lo gritaré de frente al enemigo
lo gritaré, declaración de guerra
en nombre de los hombres libres
obreros, estudiantes, poetas
lo gritaré… y que las panzas flojas
y los enemigos del sol
se harten del pan de la vergüenza
mientras me que de aliento
y aliento me quedará
mi palabra será el pan y el arma
en manos de los guerrilleros.

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 34 -
Los dátiles de Arabia

Sesenta mil entre un millón...


¿Y qué?
Si nosotros somos el pueblo de la espada,
el refugio del huésped,
albergue del vecino
cuando el Tiempo le acosa.
Así está bien:
En casa del estrecho caben mil.
En casa de tu primo, abierta a los senderos,
entran, amigo mío,
los extraños;
y la ración del caballero árabe puede saciar a dos.
¡Hártate, primo mío,
amigo mío!
Sesenta mil sin el millón...
¿Y qué?
- dijo cualquier locutor desvergonzado-
¡Beduinos del desierto,
con los ojos cegados como pozos de arena!
¡Qué pasa, si se vuelven a sus dátiles árabes!
¡A sus tiendas!
¡Sus alacranes!
¡Y sus camellos!

(Mz. Montávez-Sobh, 1969: 149)

Fuente:
http://www.psicoeducacion.eu/psicoeducacion/palestina
/publicaciones/relatosyPoemasPalestinos.pdf

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 35 -
Los niños de Rafa

En la esquina de la calle
y las afueras de la ciudad
niños con largas historias
estaban reuniendo libros,
marcos de cuadros y estacas de tiendas
para hacer una barricada
que cerrara el paso a la Oscuridad

(Trad. de C. Mª Thomas)

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 36 -
Ocurrió el cinco de Junio

Acuérdese el lector,
o no se acuerde.
Lo hemos relatado muchas veces
en los viejos divanes.

Acuérdese el lector,
o no se acuerde.
Pero lo hemos dispuesto muchas veces
en frases impecables:

¡El golpe del relámpago rompiendo a lo ancho del camino


llena de claridad al caminante,
más aún que el incendio!

Acuérdese el lector,
o no se acuerde.
Para que todo el mundo entienda lo que dije,
no obstante, lo repito:

Que nosotros,
en el cinco de junio,
nacimos nuevamente.

Fuente: Palestinalibre
http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=652

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 37 -
Para ti, donde mueres

Tu carta, que hasta mí ha atravesado noches y alambradas.


Tu carta, que cayó bajo mi puerta como el ala de un ángel,
¿por qué, al abrirla mis manos,
se deshizo en espinas
sobre mi corazón, contra mi rostro?

Tu carta, que saqué del fondo del estanque de la ausencia,


me ha traído de nuevo nuestra infancia
desde los duros pozos de la pena.
Me ha traído otra vez nuestra infancia,
los himnos matinales, las clases, las diabluras de la tarde,
la plaza de la aldea,
y la voz de tu padre, chillándonos:
“¡Ea, basta ya, chicos, a dormir!”...
Y a tu madre, cada vez que preguntaba:
“¿Qué tal está Samih?”...
y a la mía, sorbiendo su café y diciendo tan ancha:
“Muy bien, gracias a Dios... ¿Y Fuad?”
“Como su compañero”
¡”Dios preserve a los dos del mal de ojo,
del abandono y de la envidia!”

Tu carta, que voló sobre mi herida


como un pájaro huido de las cárceles del dolor y la nada,
amigo del lucero matutino,
¿por qué, al abrirla mis manos.
se deshizo en espinas
sobre mi corazón, contra mi rostros?

“Mi muy querido hermano”


me has escrito, orgulloso... “¡Mi muy querido hermano!”

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 38 -
Mis mejores saludos
vuelan, desde Beirut,
hacia ti, allá, donde tú mueres,
con prenda de lo poco que queda, de tu menguada herencia.
Mis mejores saludos...
Soy ahora un hombre nuevo... Como no te supones.
Acabé los estudios superiores,
y he obtenido el diploma del Instituto.
Tengo un mayor despacho,
más renombre,
una amiguita rubia cuya abuela es francesa,
y otra, cuyo abuelo dirigió las conquistas cruzadas.
Y, lo mismo que el resto de los señores,
una linda perrita en el patio de la casa.

Mi muy querido hermano...


¿No podrías venirte, tú también, a Beirut,
y dejar ya tu úlcera odiosa?
¿abandonar tu rostro, en el lodo tirano?
¿y dejar esa vida miserable?
Tu campo no es más vasto que mi campo,
tu casa no es más bella que la mía
¿No podrías venirte tú también?...
Mi muy querido hermano:
Mis mejores saludos
para ti, donde sigues, en la ciénaga.

Tu carta, que hasta mí ha atravesado noches y alambradas.


Tu carta, que cayó sobre mi puerta como el ala de un ángel.
¿sabes?
al abrirla mis manos
se deshizo en espinas,
sobre mi corazón, contra mi rostro,
¡Queridísimo hermano!

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 39 -
Para ti, allá en Beirut,
allá donde agonizas.
Igual que una azucena sin raíz,
como un río que su fuente ha perdido,
como una canción sin comienzo,
como una tempestad sine existencia.
Para ti, donde mueres
como el sol otoñal,
con mortajas de seda.

Allá donde
-¡herida mía, y vergüenza!-
estás agonizando.
Tú, que viertes el agua de tu rostro en mi fuego.
Para ti, desde mi alma combatiente,
desnuda y muerta de hambre,
el más hondo saludo,
¡la maldición perenne de tu casa!

Fuente:
http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=652

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 40 -
Porque nosotros…

Me doy cuenta de que vamos a morir,


porque nosotros... no dominamos la técnica del combate,
porque nos hemos vuelto Quijotes,
porque... nos morimos de hambre.
Nuestros amigos... tras las fronteras,
contemplan un grano de su trigo,
una gota de su aceite... y preguntan:
¿Cómo estará nuestra casa abandonada?
¿Cómo estará la tierra?... ¿La reconoceremos al volver?
¡Ay de nosotros!...
Pedazos de un pueblo refugiado, perseguido.
¡Ay de nosotros, de nuestra vida de esclavos!
¿Volveremos? ¿Volveremos?

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 41 -
Ya

Entre la tarde y la tarde me quedo solo


Y se queda conmigo el valium tranquilizante,
Se queda conmigo el escandaloso Albinoni
Y me quedo solo.
Mi cuerpo está habitado por ti, alejada de mí,
Mi alma está fundida contigo por los siglos de los siglos.
Amén.
Como si jamás hubieras existido,
Como si existieras desde siempre,
Eso es el amor.

Fuente:
https://farodesnudo.blogspot.com/2013/07/ibrah
im-nasrallah-samih-al-qasim.html

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 42 -
BIBLIOGRAFIA

Además de las direcciones señaladas en los poemas, pueden visitarse


las siguientes páginas:

http://paginasarabes.com/2014/08/23/samih-al-qasim-in-
memoriam

http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=652

https://es.wikipedia.org/wiki/Samih_al-Qasim

http://www.poesiaarabe.com/samih_al_qasim.htm

https://elpais.com/cultura/2014/08/22/actualidad/1408743481_31373
2.html

https://paginasarabes.com/2014/08/23/samih-al-qasim-in-
memoriam/

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 43 -
Índice

3 Datos biográficos
4 A todos los hombres elegantes de la O.N.U.
5 Alfabeto de la Vida
7 Así
9 Billetes de viaje
10 Canciones de los caminos
11 Carta desde el zoco a los cesantes
13 Cómo queremos
14 Contraseña
16 Del viejo Jerusalén
18 De noche, en la puerta de Federico
20 Documento de identidad
23 El miedo
24 El Sacre de Quraish
26 En el siglo veinte
28 Fin de la disputa con un carcelero
29 Gritaré
30 Kufr Kasim
31 Hacia la victoria
34 Lo gritaré
35 Los dátiles de Arabia
36 Los niños de Rafa
37 Ocurrió el cinco de Junio
38 Para ti, donde mueres
41 Porque nosotros…
42 Ya
43 Bibliografía

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 44 -
Colección de poesía social
“Entre los poetas míos…”

1 Ángela Figuera Aymeric 39 Lawence Ferlinghetti


2 León Felipe 40 Francisco Aguirre
3 Pablo Neruda 41 Fayad Jamis
4 Bertolt Brecht 42 Luis Cernuda
5 Gloria Fuertes 43 Elvio Romero
6 Blas de Otero 44 Agostinho Neto
7 Mario Benedetti 45 Dunya Mikhail
8 Erich Fried 46 David González
9 Gabriel Celaya 47 Jesús Munárriz
10 Adrienne Rich 48 Álvaro Yunque
11 Miguel Hernández 49 Elías Letelier
12 Roque Dalton 50 María Ángeles Maeso
13 Allen Ginsberg 51 Pedro Mir
14 Antonio Orihuela 52 Jorge Debravo
15 Isabel Pérez Montalbán 53 Roberto Sosa
16 Jorge Riechmann 54 Mahmud Darwish
17 Ernesto Cardenal 55 Gioconda Belli
18 Eduardo Galeano 56 Yevgueni Yevtushenko
19 Marcos Ana 57 Otto René Castillo
20 Nazim Hikmet 58 Kenneth Rexroth
21 Rafael Alberti 59 Vladimir Maiakovski
22 Nicolás Guillén 60 María Beneyto
23 Jesús López Pacheco 61 José Agustín Goytisolo
24 Hans Magnus Enzensberg 62 Ángel González
25 Denise Levertov 63 Manuel del Cabral
26 Salustiano Martín 64 Endre Farkas
27 César Vallejo 65 Anna Ajmatova
28 Óscar Alfaro 66 Andrés Bellón
29 Abdellatif Laâbi 67 José Portogalo
30 Elena Cabrejas 68 Julio Fausto Aguilera
31 Enrique Falcón 69 Aimé Cesaire
32 Raúl González Tuñón 70 Carmen Soler
33 Eberto Padilla 71 Fernando Beltrán
34 Wole Soyinka 72 Gabriel Impaglione
35 Fadwa Tuqan 73 Roberto Fernández Retamar
36 Juan Gelman 74 Affonso Romano
37 Manuel Scorza 75 Wislawa Szymborska
38 David Eloy Rodríguez
(Continúa)

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 45 -
Colección de poesía social (continuación)
“Entre los poetas míos…”

76 Francisco Cenamor 101 Matilde Alba Swan


77 Langston Hughes 102 Juan T. Ávila Laurel
78 Francisco Urondo 103 Ferreira Gullar
79 Carl Sandburg 104 Andrés Eloy Blanco
80 Silvia Cuevas 105 Bertalicia Peralta
81 Victoriano Crémer 106 Jorge Barco
82 Nicanor Parra 107 Angelina Gatell
83 Ledo Ivo 108 Pier Paolo Pasolini
84 Amiri Baraka 109 Conrado Santamaría
85 Muriel Rukeyser 110 Diana Morán
86 Jorge Etcheverry 111 Uberto Stabile
87 Akñu Agmad “Adonis” 112 César Cantoni
88 Víctor Valera “El Chino” 113 Youssef Saadi
89 Attila József 114 Alejandro Ippolito
90 Daisy Zamora 115 Patricia Vergara Sánchez
91 Eugenio de Nora 116 Pedro Lezcano
92 Mario Jorge de Lellis 117 Eduard Ivau Renaud
93 Floridor Pérez 118 Roberto Santoro
94 Yannis Ritsos 119 Ho Chi Minh
95 Rosario Castellanos 120 Margaret Randall
96 Agustín Millares 121 José Leonel Rugama
97 Jesús Lizcano 122 Félix Sánchez Durán
98 Amílcar Cabral 123 David Franco Monthiel
99 Charles Reznikoff 124 Samih Al-Qâsim
100 Antonio Machado 125 Marge Piercy

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 46 -
Cuaderno 124 de Poesía Crítica
SAMISH al QASIM
Biblioteca Virtual
OMEGALFA
Septiembre
2018
ɷ

Cuaderno de poesía crítica nº. 124: Samih al Qasim


- 47 -

También podría gustarte