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Democracia y soberanía nacional

Sebastian Garcia Osornio


Jose Francisco Guevara Hernandez
Durante siglos, el territorio que hoy conocemos como México estuvo habitado
por diversas culturas indígenas, entre las cuales se destacó el poderoso Imperio
Azteca. La llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI marcó el
inicio de una nueva era para la región, que culminaría con la independencia de
México en el siglo XIX. Este ensayo se adentrará en la compleja y fascinante
historia de México, desde los días de esplendor del Imperio Azteca hasta la
lucha por la libertad del dominio español, explorando los eventos, personajes y
procesos que dieron forma al país que conocemos en la actualidad.

Los Aztecas
Los aztecas, también conocidos como mexicas, fueron un pueblo indígena que
fundó uno de los imperios más poderosos y sofisticados de Mesoamérica. Su
civilización se estableció en el valle de México en el siglo XIV y alcanzó su
apogeo en el siglo XV, con la fundación de la gran ciudad de Tenochtitlán,
situada en la actual Ciudad de México. Los aztecas eran conocidos por su
avanzada arquitectura, su sistema de escritura y su compleja organización social
y política. También eran famosos por sus logros en agricultura, comercio y
astronomía. Sin embargo, su imperio fue conquistado por los españoles
liderados por Hernán Cortés en 1521, poniendo fin a la era azteca y dando inicio
al periodo colonial en México.

Descubrimiento de América
El descubrimiento de América se refiere al encuentro entre el continente
americano y las expediciones europeas, particularmente la llegada de Cristóbal
Colón a las islas del Caribe en 1492. Colón, navegando bajo el patrocinio de los
reyes de España, creía que podía encontrar una ruta marítima hacia Asia
navegando hacia el oeste. Sin embargo, en lugar de llegar a Asia, llegó a las
islas del Caribe, lo que abrió el camino para el contacto entre Europa y las
Américas.

El descubrimiento de América tuvo un impacto profundo en la historia mundial,


ya que condujo a la colonización europea del continente, el intercambio de
culturas, la expansión del comercio global y, desafortunadamente, el sufrimiento
de las poblaciones indígenas a manos de los conquistadores europeos. Este
encuentro también provocó cambios significativos en la política, la economía, la
sociedad y la cultura tanto en el continente americano como en Europa.
La conquista
La conquista se refiere al período de la historia en el que las potencias europeas,
particularmente España y Portugal, llevaron a cabo la colonización y el
sometimiento de los pueblos indígenas en América, África, Asia y Oceanía. En el
contexto de América, la conquista se centra principalmente en la llegada de los
conquistadores españoles a partir del siglo XV, quienes sometieron a los pueblos
indígenas, establecieron colonias y establecieron un nuevo orden social, político
y económico.

La conquista de América estuvo marcada por la violencia, la explotación y la


imposición de la cultura europea sobre las poblaciones nativas, lo que resultó en
la desaparición de muchas culturas indígenas, así como en la introducción de
enfermedades que diezmaron a las poblaciones nativas. A pesar de las
resistencias y las luchas por parte de los pueblos indígenas, la conquista dejó un
legado duradero en términos de la demografía, la cultura y la identidad de
América Latina y el Caribe.

La conquista también tuvo un impacto significativo en la economía global, ya que


introdujo nuevos productos, como el oro, la plata, el maíz, la papa y el cacao,
que transformaron el comercio mundial y cambiaron las dinámicas económicas
entre Europa y el resto del mundo.

La conquista en Mexico
La conquista de México se refiere al período en el que los conquistadores
españoles, liderados por Hernán Cortés, llevaron a cabo la invasión y
subyugación del Imperio Azteca en lo que hoy es México. En 1519, Cortés y sus
hombres llegaron a la costa del Golfo de México y, a pesar de enfrentar
resistencia por parte de los pueblos indígenas, lograron ganar aliados entre los
enemigos de los aztecas y avanzar hacia la capital, Tenochtitlán.

Durante su avance, los españoles se beneficiaron de alianzas con pueblos


sometidos por los aztecas, así como de la superioridad tecnológica y bélica de
sus armas de fuego y caballería. Finalmente, en 1521, después de un largo
asedio, Tenochtitlán cayó en manos de los españoles, lo que marcó el fin del
Imperio Azteca y el comienzo de la colonización española en México.

La conquista de México resultó en profundos cambios en la sociedad, la cultura y


la economía de la región. Se produjo la imposición del cristianismo, la
introducción de nuevas plantas y animales europeos, y la explotación de los
recursos naturales, como la minería de plata. Sin embargo, también conllevó la
desaparición de muchas culturas indígenas y la pérdida de vidas humanas
debido a la violencia y las enfermedades. Este período sentó las bases para la
colonización española en América y el mestizaje cultural que caracteriza a
México y a gran parte de América Latina en la actualidad.

Sistema colonial en Mexico


El sistema colonial en México se estableció después de la conquista española y
duró más de tres siglos, desde la caída de Tenochtitlán en 1521 hasta la
independencia de México en 1821. Durante este período, México se convirtió en
una parte integral del vasto Imperio español, y el sistema colonial se caracterizó
por la dominación política, económica y cultural por parte de España.

Bajo el sistema colonial, se impuso una estructura jerárquica en la sociedad


mexicana, con los españoles en la cima, seguidos por los criollos (descendientes
de españoles nacidos en América), los mestizos (de ascendencia mixta española
e indígena), los indígenas y los esclavos africanos. Esta estratificación social se
reflejaba en la distribución desigual de la riqueza, el poder y el acceso a la
educación y a los cargos gubernamentales.

Económicamente, México se integró en la red comercial global de España, y se


priorizó la extracción de recursos naturales, como la plata, el oro, el maíz y el
cacao, para beneficiar a la corona española. Se establecieron grandes
haciendas y se impuso un sistema de encomiendas que obligaba a los indígenas
a trabajar en las minas y en las tierras de los colonizadores.

Culturalmente, se impuso el catolicismo como religión dominante, y se


construyeron iglesias, monasterios y catedrales para difundir la fe y la cultura
española. Al mismo tiempo, se produjo un proceso de mestizaje que dio lugar a
una rica diversidad cultural en México, con influencias indígenas, africanas y
europeas.

En resumen, el sistema colonial en México estuvo marcado por la explotación de


recursos, la opresión de la población indígena, la imposición de la cultura y la
religión españolas, así como por el surgimiento de una sociedad mestiza y una
identidad cultural única que perdura hasta el día de hoy.

Intercambio cultural
Durante este período, México se convirtió en una parte integral del vasto Imperio
español, y el sistema colonial se caracterizó por la dominación política,
económica y cultural por parte de España.
Bajo el sistema colonial, se impuso una estructura jerárquica en la sociedad
mexicana, con los españoles en la cima, seguidos por los criollos (descendientes
de españoles nacidos en América), los mestizos (de ascendencia mixta española
e indígena), los indígenas y los esclavos africanos. Esta estratificación social se
reflejaba en la distribución desigual de la riqueza, el poder y el acceso a la
educación y a los cargos gubernamentales.

Económicamente, México se integró en la red comercial global de España, y se


priorizó la extracción de recursos naturales, como la plata, el oro, el maíz y el
cacao, para beneficiar a la corona española. Se establecieron grandes
haciendas y se impuso un sistema de encomiendas que obligaba a los indígenas
a trabajar en las minas y en las tierras de los colonizadores.

Culturalmente, se impuso el catolicismo como religión dominante, y se


construyeron iglesias, monasterios y catedrales para difundir la fe y la cultura
española. Al mismo tiempo, se produjo un proceso de mestizaje que dio lugar a
una rica diversidad cultural en México, con influencias indígenas, africanas y
europeas.

En resumen, el sistema colonial en México estuvo marcado por la explotación de


recursos, la opresión de la población indígena, la imposición de la cultura y la
religión españolas, así como por el surgimiento de una sociedad mestiza y una
identidad cultural única que perdura hasta el día de hoy.

El mestizaje
Durante la época colonial en México, el mestizaje fue un fenómeno fundamental
que ayudó a moldear la sociedad y la cultura en la región. El mestizaje se refiere
al proceso de mezcla racial y cultural entre los indígenas nativos de América y
los colonizadores españoles. Este proceso fue producto de la conquista y
colonización, y tuvo un impacto significativo en la sociedad mexicana.

El mestizaje en la época colonial dio lugar a una nueva población de mestizos,


quienes eran descendientes de españoles e indígenas. Esta nueva población
mestiza ocupó un lugar intermedio en la jerarquía social, entre los españoles y
los indígenas, y desempeñó un papel crucial en la formación de la identidad
mexicana.

El mestizaje no solo implicó una mezcla de razas, sino también un intercambio


cultural significativo. Se fusionaron tradiciones, costumbres, idiomas, religiones y
prácticas alimenticias, dando lugar a una cultura mestiza rica y diversa que
incorporaba elementos tanto indígenas como españoles.
En el ámbito económico, el mestizaje también tuvo un impacto, ya que se
produjo una transformación en la agricultura y en la producción de bienes, con la
introducción de nuevas técnicas agrícolas y la adopción de cultivos y alimentos
introducidos por los españoles.

El mestizaje en la época colonial en México no estuvo exento de conflictos y


desigualdades, ya que la sociedad colonial estaba estructurada en base a una
jerarquía racial y social en la que los mestizos ocupaban una posición
intermedia. Sin embargo, el mestizaje también contribuyó a la creación de una
identidad nacional única que sigue siendo fundamental en la cultura mexicana
actual.

En resumen, el mestizaje en la época colonial en México fue un proceso


complejo que implicó la mezcla de razas, culturas y tradiciones, y que dio lugar a
la formación de una identidad mestiza que ha dejado una huella indeleble en la
sociedad y la cultura mexicana hasta el día de hoy.

La Santa Inquisición
La Santa Inquisición en México se estableció como una extensión del tribunal de
la Inquisición española durante la época colonial. Su principal objetivo era
mantener la ortodoxia católica y combatir la herejía, la brujería, el judaísmo, el
islamismo y cualquier práctica considerada como contraria a la fe católica.

La Inquisición en México tuvo un impacto significativo en la sociedad colonial, ya


que estableció un sistema de control estricto sobre las creencias y las prácticas
religiosas. Esto se manifestó a través de la persecución y el castigo de aquellos
que eran considerados como herejes o desviados de la fe católica, lo que incluía
a indígenas, mestizos, criollos y personas de ascendencia africana.

Las prácticas de la Inquisición en México incluían la tortura, el encarcelamiento,


la confiscación de bienes y, en algunos casos, la ejecución de los condenados.
La Inquisición también supervisaba de cerca la producción y distribución de
literatura, música y arte, buscando eliminar cualquier expresión que pudiera
considerarse como herética o subversiva.

Si bien la Inquisición en México ejerció un control estricto sobre la sociedad


colonial, su influencia disminuyó a medida que México se acercaba a la
independencia de España a principios del siglo XIX. Tras la independencia, la
Inquisición fue abolida en México en 1820.
Consejo de Indias
El Consejo de Indias fue una institución española creada en el siglo XVI para
administrar y legislar sobre los territorios coloniales, incluyendo México.
Establecido en España, el consejo tenía la responsabilidad de supervisar
asuntos relacionados con la administración, la justicia, la economía, la
evangelización y la gestión de los territorios coloniales en América.

El Consejo de Indias desempeñó un papel crucial en la formulación de políticas y


decisiones que afectaron la vida y el gobierno de las colonias, incluyendo
México. Tomaba decisiones sobre la organización de gobiernos locales, la
promulgación de leyes y la gestión de recursos, entre otros asuntos.

En el caso de México, el Consejo de Indias tuvo un impacto significativo en la


administración colonial, incluyendo la creación de leyes y regulaciones que
afectaron la vida cotidiana de la población, la distribución de tierras, la
evangelización de los indígenas, y otras cuestiones relacionadas con la colonia.

El Consejo de Indias también supervisaba la actividad económica y comercial en


las colonias, promoviendo políticas que beneficiaban a la corona española.
Además, desempeñó un papel en la organización eclesiástica y en la
implementación de la evangelización y la conversión de los indígenas al
catolicismo.

Real Audiencia
La Real Audiencia de México fue una institución de gobierno establecida por la
corona española para administrar justicia y gobernar la Nueva España, el
territorio que hoy en día corresponde a México. La Real Audiencia actuaba como
tribunal de apelación y como órgano asesor del virrey, que representaba al rey
en el territorio.

La Real Audiencia tenía autoridad para supervisar y revisar las decisiones


judiciales de los tribunales inferiores, así como para legislar en asuntos de
gobierno y administración. También ejercía funciones administrativas,
económicas y políticas en nombre de la corona española.

La Real Audiencia de México jugó un papel fundamental en la administración de


justicia, la promulgación de leyes y la resolución de conflictos en la Nueva
España. Además, desempeñó un papel importante en la supervisión de la
actividad económica, la gestión de los recursos y la implementación de políticas
gubernamentales en la colonia.
Cabildos
Los cabildos en México eran órganos de gobierno local establecidos durante la
época colonial por los españoles. Estos cabildos estaban compuestos por un
grupo de funcionarios coloniales, incluyendo alcaldes, regidores y otros oficiales,
que eran responsables de la administración local y la toma de decisiones en
asuntos municipales.

Los cabildos tenían autoridad para gobernar y legislar en asuntos locales, como
la recaudación de impuestos, la administración de justicia, la planificación
urbana, el control de precios, el mantenimiento de la infraestructura y el orden
público. También desempeñaban un papel en la gestión de recursos naturales, la
distribución de tierras y la supervisión de la población local.

Aunque los cabildos tenían cierto grado de autonomía en asuntos locales,


estaban subordinados a la autoridad del virrey y el Consejo de Indias en asuntos
de mayor alcance. Los cabildos representaban una forma de gobierno local que
reflejaba la estructura administrativa y política impuesta por los españoles en sus
colonias.

Casa de contratación de Sevilla


La Casa de Contratación de Sevilla fue una institución española establecida en
1503 con el propósito de regular el comercio y la navegación hacia las colonias
españolas en América. Además de su función comercial, la Casa de
Contratación también se encargaba de la administración de los asuntos
coloniales, como la emisión de licencias de navegación, la recaudación de
impuestos, la regulación del tráfico marítimo y la gestión de los asuntos
relacionados con la exploración y la colonización.

En relación con México, la Casa de Contratación de Sevilla desempeñó un papel


crucial en la regulación del comercio y la navegación entre España y sus
colonias en América, incluyendo la Nueva España. Jugó un papel importante en
la gestión de la llegada de bienes y personas a las colonias, así como en el
control de la actividad comercial y la aplicación de las leyes comerciales y de
navegación.

La Casa de Contratación de Sevilla ejercía un estricto control sobre el comercio y


la navegación con las colonias, lo que implicaba el registro de los barcos, la
supervisión de las mercancías y la regulación de las rutas comerciales. Además,
la Casa de Contratación desempeñaba un papel en la recopilación de
información geográfica y cartográfica, lo que contribuyó al conocimiento y la
exploración del territorio americano.
Descontento social
El descontento social que condujo a la independencia de México fue el resultado
de diversas causas que generaron malestar entre la población colonial. Estas
incluían la opresión y discriminación social, el agobio fiscal, el descontento con el
control español, así como el deseo de tener mayor autonomía y participación en
el gobierno.

La población mestiza y criolla, que constituía una parte significativa de la


sociedad, se veía limitada en sus oportunidades y derechos en comparación con
los peninsulares (españoles nacidos en España). Además, las estrictas
regulaciones comerciales y la explotación económica por parte de la corona
española, que imponía altos impuestos y monopolizaba el comercio, generaron
resentimiento entre los habitantes de la Nueva España.

El pensamiento ilustrado y las ideas de la Revolución Francesa también


influyeron en la sociedad, promoviendo la igualdad, la libertad y la participación
en el gobierno. Estos ideales inspiraron a muchos a cuestionar el dominio
español y a buscar la independencia.

La revolución Francesa
La Revolución Francesa tuvo un impacto significativo en México, ya que sus
ideas y acontecimientos inspiraron movimientos de cambio social y político en el
país. Aunque geográficamente distante, la Revolución Francesa envió ondas
expansivas que llegaron a las colonias españolas, incluyendo México, y
contribuyeron a moldear el curso de la historia mexicana.

Las ideas de la Revolución Francesa, como la igualdad, la libertad y la


fraternidad, resonaron en la sociedad mexicana y provocaron un
cuestionamiento del sistema colonial y del poder de la corona española. Estos
ideales inspiraron a los intelectuales, criollos y mestizos de México a buscar
mayor autonomía y participación en el gobierno, y a cuestionar el sistema de
privilegios y discriminación social impuesto por el dominio español.

Además, la invasión de España por parte de Napoleón y la captura del rey


Carlos IV en 1808 debilitaron la autoridad de la corona y generaron un vacío de
poder. Esta situación condujo a un aumento en el descontento social y a la
búsqueda de alternativas de gobierno, lo que eventualmente desembocó en el
movimiento de independencia de México, liderado por figuras como Miguel
Hidalgo y José María Morelos.
La independencia
La independencia de México fue un movimiento histórico que buscó liberar al
país del dominio colonial español. Este proceso se desencadenó a finales del
siglo XVIII y principios del XIX, y culminó con la proclamación de independencia
el 16 de septiembre de 1810 por parte del líder insurgente Miguel Hidalgo.

El descontento social y las tensiones políticas y económicas, combinadas con la


influencia de las ideas ilustradas y la Revolución Francesa, crearon un ambiente
propicio para la lucha por la independencia. Líderes como Hidalgo, José María
Morelos, Vicente Guerrero y otros insurgentes, movilizaron a la población en
busca de libertad e igualdad.

El movimiento independentista enfrentó numerosos desafíos, incluyendo


derrotas militares, divisiones internas y presiones externas. Sin embargo, la
lucha persistió y finalmente culminó con la firma del Tratado de Córdoba en
1821, que estableció la independencia de México.

Este proceso histórico marcó el nacimiento de México como una nación


soberana, poniendo fin a más de tres siglos de dominio colonial español. La
independencia de México es celebrada cada año el 16 de septiembre como un
día de fiesta nacional.

Proceso de independencia
El proceso de independencia de México fue un largo y complejo movimiento que
culminó con la liberación del país del dominio colonial español. Algunos aspectos
clave del proceso incluyen:

Antecedentes: Durante el siglo XVIII, el descontento social y las tensiones


políticas y económicas crecieron en la Nueva España, exacerbadas por la
discriminación social, los impuestos opresivos y las restricciones comerciales
impuestas por la corona española.

Liderazgo insurgente: El movimiento independentista fue liderado por figuras


como Miguel Hidalgo, José María Morelos, Vicente Guerrero, Ignacio Allende y
otros líderes regionales, quienes buscaron la igualdad social, la autonomía y la
libertad del dominio español.

Grito de Dolores: El 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo emitió el famoso


"Grito de Dolores", un llamado a la rebelión que marcó el inicio oficial de la lucha
por la independencia.
Resistencia y conflictos: A lo largo de la lucha, los insurgentes enfrentaron
desafíos militares, divisiones internas y represión por parte de las fuerzas
realistas. La lucha se desarrolló en una serie de batallas y conflictos armados en
todo el territorio.

Consolidación y Tratado de Córdoba: A pesar de las dificultades, el movimiento


independentista logró consolidar su fuerza y finalmente, en 1821, el Tratado de
Córdoba fue firmado, estableciendo la independencia de México y poniendo fin al
dominio español.

El proceso de independencia de México marcó el inicio de una nueva etapa en la


historia del país, estableciendo las bases para la formación de una nación
soberana y el fin de más de tres siglos de dominio colonial.

Constitucion de Apatzingan
La Constitución de Apatzingán, promulgada el 22 de octubre de 1814, fue el
primer documento constitucional de México y una de las primeras constituciones
del continente americano. Fue redactada durante el periodo de la Guerra de
Independencia de México, cuando el país se encontraba en conflicto con las
fuerzas realistas españolas.

La Constitución de Apatzingán estableció un sistema de gobierno republicano,


dividiendo el poder en tres ramas: ejecutiva, legislativa y judicial. También
garantizaba derechos ciudadanos, como la igualdad ante la ley y la libertad de
expresión.

Esta constitución reflejaba los ideales de los líderes insurgentes, como José
María Morelos y otros, quienes buscaban establecer un gobierno independiente
y democrático en México. Aunque la Constitución de Apatzingán no tuvo un
impacto inmediato debido a la continua lucha contra las fuerzas realistas, sentó
las bases para los posteriores esfuerzos constitucionales en México.

En resumen, la Constitución de Apatzingán fue un hito significativo en la historia


de México, ya que representó un paso importante hacia la consolidación de los
principios republicanos y democráticos en el país.

Ejercito Trigarante
El Ejército Trigarante, también conocido como Ejército de las Tres Garantías, fue
una fuerza militar formada durante la Guerra de Independencia de México.
Estaba compuesto por soldados insurgentes, realistas y extranjeros que se
unieron en apoyo de la causa independentista. El nombre "Trigarante" se refiere
a las "tres garantías" que el ejército prometió defender: religión, independencia y
unión.

El Ejército Trigarante fue liderado por el insurgente Agustín de Iturbide, quien


alcanzó un acuerdo con el líder insurgente Vicente Guerrero para proclamar el
Plan de Iguala, que abogaba por la independencia de México, la igualdad de los
mexicanos y la unión de todas las facciones en un solo ejército.

El Ejército Trigarante logró importantes victorias y finalmente entró triunfante en


la Ciudad de México en 1821, poniendo fin a más de una década de lucha por la
independencia. Este evento marcó el fin del dominio español en México y sentó
las bases para la creación de un México independiente y soberano.

En resumen, el Ejército Trigarante desempeñó un papel crucial en la culminación


del movimiento independentista de México, al unificar a fuerzas anteriormente
enfrentadas y allanar el camino para la independencia del país.

Abrazo de Acatempan
El "Abrazo de Acatempan" fue un evento histórico significativo que tuvo lugar el
10 de febrero de 1821 en Acatempan, Guerrero, México. Este momento fue un
símbolo de reconciliación y unidad entre los líderes independentistas mexicanos
Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, marcando un importante paso hacia la
independencia de México.

Durante este encuentro, Iturbide, quien lideraba el Ejército Realista, y Guerrero,


un destacado líder insurgente, acordaron unir sus fuerzas en apoyo del Plan de
Iguala, que abogaba por la independencia de México, la igualdad de todos los
habitantes y la unión de todas las facciones en un solo ejército. Este pacto llevó
a la creación del Ejército Trigarante, que finalmente logró la independencia de
México.

El Abrazo de Acatempan simbolizó la reconciliación entre los bandos


enfrentados y la unificación de los esfuerzos independentistas, allanando el
camino para la culminación exitosa del movimiento de independencia mexicano.
Este evento es recordado como un hito crucial en la historia de México y en el
camino hacia la soberanía del país.
Conclusiones
El periodo que abarca desde la conquista de México por parte de los españoles
hasta la independencia del país es un capítulo crucial en la historia mexicana
que estuvo marcado por una serie de eventos, conflictos y transformaciones que
moldearon la identidad y el destino de la nación.

La conquista de México por Hernán Cortés y sus tropas en el siglo XVI tuvo un
impacto profundo en la sociedad, la cultura y la política del territorio que
posteriormente se conocería como Nueva España. La llegada de los españoles
trajo consigo la conquista militar, la evangelización religiosa y la imposición del
sistema colonial, que tuvo consecuencias significativas en la población indígena,
la economía y la estructura social preexistente.

Durante los siglos posteriores, el dominio español se consolidó, y la sociedad


novohispana se estructuró en torno a una jerarquía social y racial, con una elite
peninsular en la cima y una población mestiza e indígena subordinada. Este
periodo estuvo marcado por la explotación de los recursos naturales, la
evangelización forzada de las poblaciones indígenas y la consolidación de un
sistema de gobierno colonial.

Sin embargo, a lo largo de los siglos XVII y XVIII, surgieron movimientos de


resistencia y rebeldía en contra del dominio español, incluyendo revueltas
indígenas y movimientos independentistas incipientes. Estos eventos anticiparon
el despertar de un sentimiento de identidad y orgullo nacional que eventualmente
se transformaría en un movimiento independentista a principios del siglo XIX.

La lucha por la independencia de México, encabezada por figuras como Miguel


Hidalgo, José María Morelos, Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide, representó
un punto de inflexión en la historia del país. Este periodo estuvo marcado por
conflictos armados, alianzas cambiantes y la lucha por la libertad y la
autodeterminación. Finalmente, en 1821, México logró su independencia de
España, poniendo fin a más de tres siglos de dominio colonial.

El periodo que va desde la conquista hasta la independencia de México es una


época de profundos cambios, conflictos y transformaciones que moldearon la
identidad y el futuro de la nación. Este periodo representa la lucha por la libertad,
la resistencia ante la opresión y la búsqueda de la autonomía y la dignidad. La
independencia de México marcó el inicio de una nueva etapa en la historia del
país, en la que se forjaría una identidad nacional única y se sentarían las bases
para la construcción de un Estado soberano y una sociedad libre.

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