Cimentaciones en Roca
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Cimentaciones en Roca
Facultad de Ingeniería
TESIS
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Asesor de tesis
NOVIEMBRE 2018
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... I
Objetivo general......................................................................................................................... II
Objetivos específicos.................................................................................................................. II
Justificación ................................................................................................................................ II
Alcance ...................................................................................................................................... III
CAPITULO I INTRODUCCIÓN A LA MECÁNICA DE ROCAS ...................................... 1
REFERENCIAS ........................................................................................................... 83
INTRODUCCIÓN
Cuando nos encontramos con un macizo rocoso fracturado y con juntas abiertas,
no se debe tomar como parámetro único la resistencia a compresión simple, ya que este
parámetro es exclusivo del núcleo ensayado y se debe realizar un mayor análisis al
estado del macizo rocoso en general.
I
Objetivo general
Objetivos específicos
• Documentar los estudios relacionados con las cimentaciones en rocas, con el fin
de obtener un mayor acercamiento al comportamiento del macizo rocoso ante
diferentes situaciones
• Definir las propiedades mecánicas y geomecánicas de las rocas que mayor
relación guarden con la obtención de la capacidad de carga
• Relacionar los métodos y ecuaciones previos para obtener nuevas fórmulas que
otorguen un valor de capacidad de carga admisible en roca considerando
parámetros que no sean difíciles de obtener
Justificación
II
Alcance
En el primer capítulo se abordan los temas básicos en la mecánica de rocas con el fin
de conocer las principales propiedades físicas y mecánicas de este material. Además,
se describen los diferentes criterios de clasificación de los materiales rocosos.
III
CAPITULO I INTRODUCCIÓN A LA MECÁNICA DE ROCAS
Los distintos ámbitos en los que se aplica la mecánica de rocas se pueden dividir
en tres grupos: a) el material rocoso constituye la estructura, b) son el soporte de otras
estructuras, y c) se emplea como material de construcción.
2
En el caso de la construcción de una obra de ingeniería en este tipo de materiales,
se debe tener en cuenta que su resistencia puede disminuir después de un tiempo hasta
alcanzar el límite de estabilidad.
3
indicativo de la calidad de la roca, correlacionándose linealmente con la resistencia a
compresión simple.
Para clasificar las rocas desde el punto de vista de la ingeniería, se deben cuantificar
sus propiedades con el fin de emplearlas en los cálculos de diseño. La dificultad que
conlleva la clasificación geotécnica estriba en el hecho de que son muy variables las
propiedades de la roca, así como las limitaciones de los métodos y procedimientos para
su determinación.
4
Resistencia a la Geological
compresión ISRM (1981) Society of London Bieniawski (1973) Ejemplos
simple (Mpa) (1970)
<1 Suelos
Según González et al. (2002), las clasificaciones de los macizos rocosos se basan en
factores que alteran su comportamiento mecánico tales como:
5
La frecuencia y tipo de discontinuidades se refiere a la presencia de juntas o
familia de juntas, el grado de fracturación de éstas y si están abiertas o cerradas; esto a
su vez puede ser un indicador de la posible presencia de filtraciones importantes.
Existe otro parámetro que se emplea para la clasificación de los macizos que es
el índice de velocidad relativa. Éste relaciona la velocidad de las ondas longitudinales
medidas in situ en el macizo rocoso con la velocidad medida en probetas de matriz
rocosa en laboratorio y se utiliza como criterio de calidad (Tabla 2).
6
Índice de velocidad Calidad del macizo
relativa rocoso
< 0.2 Muy mala
0.2 - 0.4 Mala
0.4 - 0.6 Media
0.6 - 0.8 Buena
> 0.8 Muy buena
Tabla 2 Índice de velocidad relativa y calidad del macizo rocoso (González et al., 2002).
Como se observa en la tabla 2, para el caso de un macizo con muy buena calidad,
en el cual existen pocas discontinuidades cerradas, esta relación debería estar cercana
a 1, el valor decrece al aumentar el grado de fracturación, reduciendo la calidad del
macizo.
Algunas veces se utilizan los términos de rocas blandas o débiles para referirse a
materiales meteorizados, aunque no todas las rocas blandas (lutitas, limonitas) son
únicamente producto de meteorización.
7
Cualitativamente, la clasificación de la matriz rocosa según su grado de meteorización
se lleva a cabo mediante descripciones visuales e índices estándar.
Por otra parte, en los macizos rocosos actúan procesos de meteorización que
afectan tanto a los bloques de matriz rocosa como a los planos de debilidad existentes.
El resultado de la meteorización in situ de los macizos, son los llamados suelos
residuales. Al macizo rocoso meteorizado que conserva la estructura rocosa se le
denomina saprolito o regolito, aunque la composición de la roca matriz se haya alterado
y tenga menos resistencia que la roca sana.
8
Se puede estimar el grado de meteorización de un macizo rocoso a partir del
grado de las fracturas, ésto por medio del parámetro RQD, al ser indicativo del número
de discontinuidades de la predisposición a la alteración.
Grado de
Tipo Descripción
meteorización
Tabla 3 Evaluación del grado de meteorización del macizo rocoso (González et al., 2002).
9
La permeabilidad de la matriz rocosa es intergranular, el agua es transmitida a
través de los poros y microfisuras interconectados de la roca, ésta recibe el nombre de
permeabilidad primaria. En los macizos rocosos el agua fluye a favor de las superficies
de discontinuidad y se define como permeabilidad secundaria.
El agua desde el punto de vista geológico tiene una estrecha relación con las
rocas y a su vez influye en el comportamiento mecánico y en la respuesta ante las
fuerzas aplicadas. Produce efectos como: alterar la resistencia de las rocas blandas y
de los materiales meteorizados, reducir la resistencia de la matriz rocosa en rocas
porosas, rellenar las discontinuidades de los macizos rocosos e influir en su resistencia,
además de intervenir en la meteorización química y física de la matriz rocosa y en los
macizos rocosos, es decir, se comporta como un agente erosivo.
El agua subterránea en las rocas es, en general, menos importante que en los
suelos a nivel intergranular, ésto se debe a la baja permeabilidad de la matriz rocosa; sin
embargo, en rocas porosas como las areniscas se cumple el principio de la tensión
efectiva y la presencia de agua reduce los esfuerzos normales actuando entre las
partículas minerales. Por lo tanto, la resistencia de la roca será menor si se encuentra
con los poros rellenos de agua.
10
1.2 Clasificaciones geomecánicas
Desarrollado por Deere entre 1963 y 1967, el índice de calidad de roca por sus siglas en
ingles RQD, es un parámetro cuantitativo basado en la recuperación de núcleos con
perforación de diamante. Se define como el porcentaje de núcleos que se recuperan en
piezas enteras de 100 mm o más, del largo total del barreno. Se calcula con la ecuación
1.
11
Normalmente se acepta que el RQD se establezca en núcleos de cuando menos
50 mm de diámetro, recuperados con una perforadora de diamante de doble barril. Deere
propuso una clasificación de la roca en función del RQD para fines de ingeniería. Como
se observa en la tabla 4, la calidad de la roca aumenta cuando el valor de RQD es mayor.
RQD % Calidad
<25 Muy mala
25-50 Mala
50-75
Media
75-90
90-100 Muy buena
Tabla 4 Clasificación de la calidad del macizo rocoso según el índice RQD (Hoek y Brown,
1985).
RQD % qa (Kg/cm2)
100 293
90 196
75 117
50 68
25 29
0 10
Tabla 5 Capacidad de carga admisible qa en función del RQD (Peck et al., 1953).
El RQD tiene la limitante de que no toma en cuenta la orientación de las juntas, lo que
es importante para el comportamiento de la roca alrededor de una obra subterránea. Sin
restarle méritos resulta ser un método rápido y económico para dar indicios del
12
comportamiento de la roca, también es cierto que no provee información adecuada sobre
fenómenos que se pueden presentar sobre la roca en una excavación.
Para determinar el RMR de calidad de la roca se hace uso de seis parámetros que se
enlistan a continuación:
13
• Clase II: 60 < RMR < 80, Roca buena
• Clase III: 40 < RMR < 60, Roca media
• Clase IV: 20 < RMR < 40, Roca mala
• Clase V: RMR < 20, Roca muy mala
Para poder utilizar la tabla 6, se debe saber que los primeros cinco parámetros
se tienen que sumar, en cambio al llegar al parámetro número seis, que se observa
negativo, el valor total de la clasificación disminuye. Al obtener la puntuación final, se
conoce la calidad de la roca de acuerdo con la Tabla 7.
14
Parametros
Longitud de la
<1 1-3 3 - 10 10 - 20 > 20
discontinuidad
Puntuación 6 4 2 1 0
Puntuación 6 5 3 1 0
Ligeramente
Rugosidad Muy rugosa Rugosa Ondulada Suave
rugosa
4
Puntuación 6 5 3 1 0
Relleno duro < 5 Relleno duro > 5 Relleno blando < Relleno blando > 5
Relleno Ninguno
mm mm 5 mm mm
Puntuación 6 4 2 2 0
Ligeramente Moderadamente
Alteración Inalterada Muy alterada Descompuesta
alterada alterada
Puntuación 6 5 3 1 0
Cohesión Ángulo de
Clase Calidad Valoración RMR
(kg/cm2) rozamiento ( ° )
I Muy buena 100 - 81 >4 > 45
II Buena 80 - 61 3-4 35 - 45
III Media 60 - 41 2-3 25 - 35
IV Mala 40 - 21 1-2 15 - 25
V Muy mala < 20 <1 <15
Tabla 7 Calidad de los macizos rocosos en relación al índice RMR (Bieniawski, 1989)
15
Donde
RQD, índice de calidad de roca
Jn, numero de familia de juntas existentes en el macizo rocoso
Jr, rugosidad en las juntas
Ja, grado de alteración de las paredes de las juntas.
Jw, depende de la presencia del agua
SRF, estado tensional de la roca
• El tercer cociente (Jw / SRF) consta de dos parámetros de tensión. SRF es una
medida de: 1) disminución de la carga en el caso de una excavación a través de
zonas de corte y roca arcillosa, 2) esfuerzo en roca competente y 3) compresión
de cargas en rocas incompetentes de plástico. Puede considerarse como un
parámetro de tensión total. El parámetro Jw es una medida de la presión del agua
que tiene un efecto adverso sobre la resistencia al corte de las articulaciones
debido a una reducción en el esfuerzo normal efectivo. Ha sido imposible
combinar estos dos parámetros en términos de esfuerzo efectivo interbloque, ya
que paradójicamente un alto valor de esfuerzo normal efectivo puede a veces
significar condiciones menos estables que un valor bajo, a pesar de la mayor
resistencia al corte.
16
En general, se observa que la calidad de roca Q se considera actualmente como una
función de sólo tres parámetros que son medidas brutas de:
17
CAPITULO II RESISTENCIA DE LA ROCA Y MECANISMOS DE
FALLA
Al colocar una estructura sobre roca es común cuestionarse si alcanzará los niveles de
esfuerzos máximos admisibles o si los desplazamientos de la roca bajo las cargas que
se aplicarán producirán deformaciones que puedan causar daños locales o generales en
la estructura.
Las masas de roca dependen del espaciamiento de las juntas con respecto al
ancho de cimentación, orientación y estado de las discontinuidades (abiertas o
cerradas), y del tipo de roca. Asumiendo que se pueden estimar los esfuerzos iniciales
en la masa rocosa y predecir cómo estos esfuerzos serán alterados por la construcción
y operación de la obra ¿Cómo saber si la roca cederá, aplastará, agrietará o de que otra
manera llevará a cabo su servicio? Para ello se utilizan los “criterios de falla”, sin
embargo, antes de proponer criterios significativos, se debe analizar como suelen fallar
las rocas, es decir, si se flexionan, se cortan, se trituran.
18
fuerzas para producir rotura del material y así conocer sus propiedades de resistencia y
deformación.
Las fuerzas son las principales responsables del estado y comportamiento mecánico
de un sistema. Sobre un cuerpo rocoso actúan dos tipos, las volumétricas y las
superficiales, éstas últimas son ejercidas sobre el cuerpo por los materiales que lo
rodean, actúan sobre las superficies de contacto entre partes adyacentes del sistema
rocoso y se transmiten a cualquier punto del interior del cuerpo. Ambas fuerzas están
íntimamente relacionadas entre sí, siendo las segundas, condicionadas por la
distribución y variación espacial de las primeras.
19
Las fuerzas superficiales se clasifican en compresivas (positivas) y traccionales
(negativas), representadas respectivamente por vectores apuntando hacia dentro o
hacia fuera del punto de aplicación.
El efecto de una fuerza depende del área total sobre la que se aplica, por lo que
trabajar con fuerzas no es adecuado para conocer la influencia sobre el comportamiento
de la roca. Si la fuerza total es referida al área del plano sobre el que actúa, se expresa
como esfuerzo, parámetro independiente del área de aplicación.
El esfuerzo no varía en función del área considerada siempre que las fuerzas se
distribuyan uniformemente sobre la superficie, de lo contrario, el esfuerzo variará para
diferentes áreas del plano.
Esfuerzos principales
Por otro lado, se dice que un material es dúctil cuando puede soportar una
deformación permanente sin perder su capacidad de resistir una carga. La mayoría de
las rocas presentan un comportamiento más quebradizo que dúctil a las presiones de
21
confinamiento y a las temperaturas que se encuentran generalmente en las obras de
ingeniería civil. La ductilidad aumenta a medida que aumenta la presión de confinamiento
y la temperatura, pero también puede presentarse bajo condiciones normales de trabajo
en roca meteorizada, en macizos muy fracturados y en algunas rocas débiles.
22
2.3 Resistencia de la roca
Cuando se habla de “falla en una roca”, se refiere a la pérdida casi total de la integridad
en una muestra; en un contexto de ingeniería, suele implicar la pérdida de la capacidad
para realizar la función pretendida. Los fenómenos que constituyen la falla dependerán
de la función que tenga la roca, que varía desde la pérdida de la materia que la
constituye, hasta la falla estructural.
La mayor parte de las rocas intactas cuentan con resistencia y rigideces mucho
mayores que las exigidas en las cimentaciones ordinarias. La conveniencia de una
cimentación sobre roca está limitada exclusivamente por las discontinuidades como
juntas, planos de sedimentación y zonas de meteorización y de corte.
23
La presencia de detalles geológicos como cavernas, juntas abiertas, zonas
alteradas y zonas de intensa meteorización, pueden determinar el comportamiento de
toda la cimentación, especialmente si se aplican cargas de gran intensidad a la roca.
Las rocas fallan a favor de las superficies de fractura que se generan al superarse
su resistencia pico. Así, de una forma indirecta, los ensayos de compresión miden la
resistencia al corte de las rocas. Podría pensarse que los planos de fractura tienden a
desarrollarse con dirección paralela a la de aplicación de la carga, sin embargo, la
mínima resistencia se obtiene para la dirección en la que se ejerce el mayor esfuerzo
tangencial, formando un ángulo determinado con respecto a la dirección de la aplicación
de la carga.
La resistencia de una matriz rocosa isótropa se puede evaluar mediante los criterios de
rotura Mohr–Coulomb y de Hoek y Brown. La principal diferencia entre ambos es que el
primero es un criterio lineal y el segundo no lineal, más adecuado al comportamiento
mecánico real de las rocas; a continuación, se describen dichos criterios.
Criterio de Mohr Coulomb
24
Se ha observado que el esfuerzo máximo de la roca sometida a carga desviadora
aumentará si la roca está confinada. La variación del esfuerzo máximo σ1 con la presión
de confinamiento σ3 se conoce como un criterio de falla. El criterio más simple y más
conocido de falla para las rocas es el criterio de Mohr-Coulomb, como se observa en la
Figura 3, este consiste en una línea envolvente que toca todos los círculos de Mohr que
representan combinaciones críticas de esfuerzos principales.
𝜏𝑝 = 𝑐 + 𝜎 𝑡𝑎𝑛 𝜑 (Ec. 3)
25
Para evaluar la resistencia de la matriz rocosa es más adecuado un criterio no lineal,
donde la representación gráfica de la rotura es una curva de tipo cóncavo. El propuesto
por Hoek y Brown es un criterio empírico de rotura no lineal válido para evaluar la
resistencia de la matriz rocosa isótropica en condiciones triaxiales como se presenta en
la ecuación 4.
2
𝜎1 = 𝜎3 + √𝑚𝑖 𝜎𝑐𝑖 𝜎3 + 𝜎𝑐𝑖 (Ec. 4)
𝜎1 𝜎 𝜎
𝜎𝑐𝑖
= 𝜎 3 + √𝑚𝑖 𝜎 3 + 1 (Ec. 5)
𝑐𝑖 𝑐𝑖
1
𝜎1 = 2 𝜎𝑐𝑖 (𝑚𝑖 − √𝑚𝑖2 + 4) (Ec. 6)
𝜎𝑛 −𝜎𝑡 𝐵
𝜏 = 𝐴𝜎𝑐𝑖 (𝜎𝑐𝑖
) (Ec. 7)
26
Donde st es la resistencia a tracción y A, B son constantes dependientes del valor
m i.
Las rocas están compuestas de cristales y granos en una estructura que incluye grietas
y fisuras, se requieren muestras bastante grandes para obtener valores estadísticamente
representativos de todos los componentes que influyen en la resistencia. Cuando el
tamaño de un espécimen es tan pequeño que hay relativamente pocas grietas, al
momento de la falla éste se ve forzado a involucrar un nuevo crecimiento de grietas,
mientras que una masa rocosa cargada a través de un volumen mayor puede presentar
grietas preexistentes en lugares críticos. Por lo tanto, la resistencia de la roca depende
del tamaño. Rocas graníticas alteradas, pizarra y otras rocas con redes de fisuras
exhiben el mayor grado de dependencia de tamaño.
2.3.4 Deformabilidad
La deformabilidad es la propiedad que tiene la roca para alterar su forma como respuesta
a la actuación de fuerzas. Según sea la intensidad de la fuerza ejercida, el modo en que
se aplica y las características mecánicas de la roca, la deformación será permanente o
elástica; en este último caso el cuerpo recupera su forma original al cesar la actuación
28
de la fuerza. La deformabilidad de la roca se expresa por sus constantes elásticas E y υ
(González et al., 2002).
Existe una gran variedad de configuraciones de carga, por lo cual es imposible obtener
un único mecanismo de falla en roca. Se debe tomar en cuenta que el esfuerzo a flexión,
corte, tensión y compresión pueden ser cada vez más importantes en casos particulares.
Se puede apreciar que la falla real de una masa de roca cargada es bastante
compleja e implica uno o más de los mecanismos mencionados. No es de extrañar, que
ningún método de prueba sobre roca se haya adelantado a la exclusión de otros. De
hecho, al analizar la falla de una masa de roca, se deben utilizar una variedad de pruebas
de laboratorio y de campo adaptadas a la naturaleza especial del problema en cuestión.
30
Figura 8 Ejemplos de modos de falla que involucran la rotura de roca. (a) Flexión. (b) Corte. (c)
Trituración y agrietamiento a la tensión. (d y e) Tensión directa (Goodman, 1989).
Cuando se analizan las deformaciones de una roca sometida a compresión desde varias
direcciones, resulta oportuno dividir en dos partes los esfuerzos que en ella se aplican.
Los esfuerzos no desviadores (σmed) son compresiones igualmente aplicadas en todas
las direcciones, es decir, un estado hidrostático de esfuerzos. Los esfuerzos desviadores
(σdes) son los esfuerzos normales y de corte que permanecen después de restar un
esfuerzo hidrostático igual al esfuerzo normal medio de cada componente de esfuerzo
normal.
31
En el ensayo de compresión triaxial, por ejemplo, los esfuerzos principales son
σ1= P/A (P y A son la carga aplicada en la prueba y el área de contacto de la muestra
1
respectivamente), σ2= σ3= p. El esfuerzo no desviador está dado por 3
(σ1 + 2p)
2
σ1,des = 3 (σ1 − p) (Ec. 8)
1
σ3,des = σ2,des = − (σ1 − p) (Ec. 9)
3
Existe una fuerte razón para que esto suceda: el esfuerzo desviador produce
distorsión y destrucción de las rocas, mientras que los esfuerzos no desviadores
generalmente no lo hacen. En la prueba triaxial, el esfuerzo inicial no es desviador;
posteriormente, tanto los esfuerzos desviadores como los no desviadores incrementan
simultáneamente.
Compresión hidrostática
Se han realizado pruebas aplicando una presión de millones de psi (libras sobre
pulgadas cuadradas), produciendo cambio de fase en el sólido. La curva de deformación
volumétrica es generalmente cóncava hacia arriba como se puede observar en la Figura
9, en donde se identifican cuatro regiones distintas.
Finalmente, en la tercera región todos los poros han sido cerrados, los únicos
elementos compresibles restantes son los propios granos. Las rocas no porosas no
demuestran que los poros se "trituran" pero muestran curvas de deformación
uniformemente cóncavas hacia arriba a 300 kbar o más. La trituración de poros es
destructiva en rocas muy porosas como la tiza y la piedra pómez, que se convierten en
un sedimento sin cohesión al retirarse de la cámara de ensayo.
33
Efecto de la presión de confinamiento
34
CAPITULO III PRUEBAS DE LABORATORIO DE RESISTENCIA Y
DEFORMABILIDAD EN MACIZOS ROCOSOS
Los materiales comúnmente utilizados en las obras civiles, tales como el acero o el
concreto, están compuestos de manera uniforme y homogénea, estos materiales al ser
colocados en las obras de construcción, cuentan casi con las mismas propiedades
mecánicas que las obtenidas en pruebas de laboratorio. En el caso de las rocas esto no
ocurre, los resultados obtenidos en las pruebas deben ser interpretados teniendo en
consideración qué tan representativos pueden ser y sus limitaciones. En rocas
aparentemente isótropas y homogéneas se presentan direcciones preferentes de
anisotropía y variaciones que influyen en los resultados de las pruebas de laboratorio.
3.1.1 Uniaxial
• Las probetas deben ser cilindros con una relación L/D = 2.5-3 y con D > 54 mm
• El diámetro será al menos 10 veces mayor que el tamaño de grano de la roca
• Las bases de la probeta deben ser planas y paralelas entre sí, además de ser
perpendiculares al eje del cilindro
36
Figura 10 Máquinas utilizadas para la prueba uniaxial (González et al., 2002).
37
presenta una elasticidad lineal o se aproxima a este comportamiento, para el resto, el
módulo de Young varía a lo largo de la prueba, no siendo una constante para el material.
Los factores que principalmente influyen en los resultados de la prueba son los
referentes a la naturaleza y condición de la roca, así como a las condiciones del ensaye.
Los factores más importantes en relación a las condiciones de la prueba son:
38
Figura 11 Variación de la resistencia a compresión simple en función de la forma y tamaño de la
probeta (González et al., 2002).
En esta prueba se busca representar las condiciones de las rocas in situ sometidas a
esfuerzos confinantes mediante la aplicación de presión hidráulica uniforme alrededor
de la probeta. Se puede determinar la envolvente o línea de resistencia del material
rocoso ensayado, esto para obtener los valores de sus parámetros de resistencia como
son la cohesión y ángulo de fricción. Esta prueba es la más extendida de los ensayos de
compresión multiaxial en mecánica de rocas. La relación entre los esfuerzos aplicados
a la probeta es: s1 > s2 = s3 ≠ 0.
Las probetas de roca elaboradas para esta prueba son similares a las utilizadas
en el ensayo uniaxial, éstas se introducen en cilindros de acero para aplicar la presión
hidráulica sobre las paredes de la probeta. Ésta se cubre con una membrana
impermeable flexible con el fin de aislarla del líquido a presión.
Las características de las rocas y la presión confinante aplicada son los factores
de los cuales dependerán principalmente los resultados del ensayo. El valor de la
resistencia compresiva para un determinado valor de s3 se obtiene dividiendo la fuerza
aplicada por la sección de la probeta. La máxima resistencia que la probeta soporte será
diferente en cada caso, aumentando según lo hace s3.
40
Figura 12 Corte en perspectiva de una cámara triaxial para pruebas con muestras cilíndricas de
roca con presiones de confinamiento hasta de 70 MPa. Diseño de Hoek y Franklin (Hoek y Brown,
1985).
41
dúctil. La presencia de microfisuras preexistentes en las rocas influye en los resultados
obtenidos en los ensayos y en el modelo de las curvas esfuerzo-deformación.
42
Figura 13 Secciones transversales verticales y horizontales del aparato triaxial "verdadero"
(Modificado de Marsal et al., 1965).
43
traccional s1 se calcula dividendo la fuerza aplicada en el momento de la rotura entre el
área circular de la probeta.
Se aplica una carga vertical compresiva sobre un disco o cilindro de roca, éste se
coloca de forma horizontal entre dos placas a través de las cuales se transmite la fuerza.
Dicha carga es aplicada hasta conseguir la rotura de la roca en un rango de 15-30
segundos. La carga compresiva produce una compleja distribución de esfuerzos en la
probeta. La resistencia a tracción se obtiene mediante la siguiente formula:
2𝑃
𝜎𝑡 = 𝜋𝐷𝐿 (Ec. 10)
44
Figura 14 Aparato para prueba de tracción ideado por Hawkes y Mellor (Hoek y Brown, 1985).
45
El valor de Vp, además de correlacionarse linealmente con la deformabilidad de
la roca, es indicativo de su calidad al estar relacionado con propiedades como la
porosidad y la resistencia a compresión simple.
Figura 15 Aparato utilizado para la prueba de velocidad sónica (González et al., 2002).
46
CAPITULO IV CAPACIDAD DE CARGA EN ROCA
La resistencia de la capa de roca in situ por lo regular será mayor que la resistencia a la
compresión del concreto de cimentación, exceptuando de esta afirmación algunas rocas
porosas. Lo anterior, puede no ser cierto si la roca se encuentra en un estado suelto y
altamente fracturado donde un deslizamiento relativo entre los fragmentos puede ocurrir.
El principal problema es identificar la solidez de la roca y en ocasiones tomar núcleos de
la misma para realizar pruebas de compresión simple en fragmentos intactos.
• Intactas
• Articulado (fisuradas)
• En capas
• Fracturadas
47
Condiciones de la masa rocosa Ecuación para
Falla
obtener la
N/A S >> B b)
B Roca dúctil: Falla de corte
general a lo largo de las
superficies de falla definidas Ec. 11
en la pared
ARTICULADA JUNTAS CON INCLINACIÓN PRONUNCIADA
c)
B Juntas abiertas: Falla
compresiva de columnas
individuales de roca. Conjunto Ec. 15
S de juntas verticales cercanas
S<B
d)
B Juntas cerradas: Falla de corte
general a lo largo de superficies
70°< >90° de falla bien definidas. Juntas Ec. 11
S verticales cercanas
e)
B Juntas abiertas o cerradas:
Falla iniciada al aplicar la carga
S>B a la falla de corte general. Ec. 16
S
Conjunto de falla
vertical cercana
S < B o S > B f)
B Falla general de corte con
Si la cuña de potencial de falla a lo largo de
20°< >70° falla puede las juntas. Conjunto de Ec. 13
desarrollarse a
lo largo de las juntas de inclinación moderada
juntas
g) B
Capa superior rígida y gruesa:
Falla por tracción causada por
H la flexión de la capa superior N/A
EN CAPAS
i) B
Falla de corte general con
superficie de falla irregular
N/A S << B a través de la masa rocosa. Ec. 13
Dos o más juntas estrechamente
espaciadas
Tabla 8 Modos de falla típicos en la capacidad de carga asociados con condiciones variadas en
la masa rocosa (Traducida de US Army Corps of Engineers, 1989).
48
Donde
B, ancho de la base de cimentación
S, separación entre las juntas
α, ángulo de inclinación de las juntas
H, espesor del estrato rígido
Con respecto a los tipos de fallas por capacidad de carga, la roca intacta se refiere a una
masa rocosa con un espaciado de discontinuidad típico (S) de más de cuatro a cinco
veces el ancho de la base (B), como se ilustra en el inciso b de la Tabla 8. En este caso
las juntas están tan separadas que la orientación conjunta y condición son de poca
importancia.
Dos diferentes modos de falla son posibles dependiendo del tipo de roca. Los
modos de falla en este caso son de corte general y de cuña general asociados con roca
frágil y dúctil, respectivamente.
• Roca frágil. Se inicia la falla de corte local tipo fractura en el borde de la base y
desarrolla patrones de cuñas y superficies deslizantes. Las superficies de
deslizamiento no llegan a la superficie del suelo, sin embargo, terminan en algún
lugar de la masa rocosa. Las fallas de corte local son generalmente asociadas
con roca quebradiza que exhibe pérdida de resistencia después del esfuerzo
máximo (Tabla 8, inciso a)
• Roca dúctil. Las fallas generales de corte se inician en el borde de la base, las
superficies de deslizamiento se desarrollan en cuñas bien definidas que se
extienden hasta el suelo de la superficie. Las fallas de corte general suelen estar
asociadas con rocas dúctiles que demuestran resistencia después del esfuerzo
máximo (Tabla 8, inciso b)
49
Masa de roca articulada
Las fallas de capacidad de carga en masas rocosas articuladas dependen del espaciado,
orientación y condición de las discontinuidades. Las más comunes se describen a
continuación:
• Juntas moderadamente inclinadas: El modo de falla para una masa rocosa con
juntas con inclinaciones entre 20 y 70 grados con respecto al plano de
cimentación es probable que sea de corte general (Tabla 8, inciso f). Dado que
la discontinuidad representa los principales planos de debilidad, cuando ésta
cuente con una orientación favorable es probable que defina al menos una
superficie de la cuña potencial de corte.
En masas rocosas con varias capas caracterizadas por diferentes propiedades del
material, es complicado definir los modos de falla; sin embargo, se han identificado dos
50
casos (Sowers, 1979). Se parte de que la capa de cimentación consiste en una roca
rígida y debajo se encuentra una capa flexible altamente deformable, con planos de
lecho con inclinaciones de menos de 20° con respecto al plano de la base de
cimentación.
En el primer caso, una capa rígida gruesa sobrepone la capa suave (Tabla 8,
inciso g), mientras que en el segundo caso la capa rígida es delgada (Tabla 8, inciso h).
En ambos, la falla es iniciada por tensión; sin embargo, en el primero, la falla por tracción
es causada por la flexión de la capa gruesa rígida, mientras que, en el segundo, la falla
de tracción es causada mediante perforación en la capa superior delgada y rígida. El
limitante del espesor de la capa rígida en los dos modos de falla está controlado por las
propiedades del material de cada capa.
Una masa rocosa altamente fracturada es aquella que contiene dos o más conjuntos de
discontinuidades con espaciamientos típicos que son pequeños con respecto al ancho
de la base como se muestra en la Tabla 8, inciso i. Este tipo de roca se ha alterado al
grado de un suelo, manteniéndose la fábrica original formando una estructura
discontinua, se comporta de manera similar a las arenas y gravas densas sin cohesión.
El modo de falla probable en este tipo de masa rocosa es de corte general.
Existe una serie de técnicas disponibles para estimar la capacidad de carga para
cimentaciones desplantadas sobre roca. Estas técnicas incluyen métodos analíticos,
ecuaciones y pruebas de carga en campo.
Las pruebas de carga en campo son comúnmente los métodos de cálculo de
capacidad de carga menos utilizados, esto se debe a dos razones: la primera es que
suelen ser muy costosas, la segunda es que, aunque proporcionan información sobre la
carga que causará la falla, aún continúa la incertidumbre de los efectos de escala.
51
Se requiere definir dos términos utilizados cuando se habla de capacidad de
carga. El primero es la capacidad de carga última (máxima), que de acuerdo con la
Sociedad Americana de Pruebas y Materiales (American Society for Testing and
Materials), se define como la carga promedio por unidad de área requerida para producir
falla por ruptura de un suelo de cimentación o masa rocosa. El segundo término es la
capacidad de carga admisible que se define como la presión máxima que se puede
permitir en una masa rocosa, teniendo en cuenta la seguridad adecuada contra la ruptura
de la misma y los desplazamientos de la base de tal magnitud que la estructura sea
dañada.
Es aplicable a las fallas de capacidad de carga definidas por corte general tipo cuña,
como se observa en los incisos b, d, f, i de la Tabla 8. La capacidad de carga ultima
corresponde a la condición de carga en la cimentación para causar un estado inminente
de falla, es decir, la carga en donde el factor de seguridad es la unidad.
52
Ecuaciones
La capacidad de carga última para este modo de falla puede ser calculado a partir de la
teoría Buisman-Terzaghi (Terzaghi, 1943) teniendo como expresión de capacidad de
carga la ecuación 11, que es válida para cimentaciones largas y continuas con relación
de longitud/anchura superior a diez.
Donde
1/2
𝑁𝑐 = 2 𝑁∅ (𝑁∅ + 1) (Ec. 12a)
1/2
𝑁𝛾 = 𝑁∅ (𝑁∅2 − 1) (Ec. 12b)
∅
𝑁∅ = 𝑡𝑎𝑛2 (45 + 2 ) (Ec. 12d)
Donde
En los casos en donde la falla por cortante es probable que se desarrolle a lo largo de
los planos de discontinuidad o a través de masas rocosas altamente fracturadas (Tabla
8, incisos f, i), no se puede confiar que la cohesión proporcione resistencia a la falla.
Para estos casos, es posible estimar la capacidad de carga última con la siguiente
ecuación:
Falla compresiva
∅
𝑞𝑢𝑙𝑡 = 2 𝑐 tan (45 + 2) (Ec. 15)
Falla de división
55
𝐽𝑐𝑁
𝑞𝑢𝑙𝑡 = 2.2+0.18𝑐𝑟𝐿/𝐵 (Ec. 16c)
Donde
Jc, factor de corrección que depende del espesor de la roca de
cimentación y el ancho de la cimentación
L, longitud de la base
2𝑁∅2 𝑆 1
𝑁𝑐𝑟 = (𝑐𝑜𝑡∅) ( ) (1 − ) − 𝑁∅ (𝑐𝑜𝑡∅) + 2𝑁∅1⁄2 (Ec. 16d)
1+𝑁∅ 𝐵 𝑁 ∅
56
Figura 17 Factor de capacidad de carga para discontinuidades con espaciamiento (Traducida
de US Army Corps of Engineers, 1989).
57
Para cimentaciones rectangulares con relaciones L/B diferentes de 2 o 5 los
factores de corrección se pueden estimar por interpolación lineal.
Mientras existen técnicas de bajo costo para obtener estimaciones del valor del
ángulo de fricción en el límite inferior, en el caso de los valores de cohesión, las técnicas
disponibles no son baratas. Por lo tanto, para calcular la capacidad de carga última de
una masa rocosa, el valor límite inferior de la cohesión puede estimarse a partir de la
ecuación:
𝑞 (𝑠)
𝑐= ∅ (Ec. 17a)
2 tan(45+ )
2
Donde
(𝑅𝑀𝑅−100)
𝑠=𝑒 9 (Ec. 17b)
58
particulares se incluyen cimentaciones con cargas inclinadas, cimentaciones inclinadas
y cimentaciones a lo largo o cerca de taludes.
Este método es aplicable para roca homogénea fisurada y solo se consideran los
macizos rocosos que presenten una resistencia a la compresión simple mayor a 10
kg/cm2, que es la resistencia límite entre el suelo y roca. El criterio es válido
principalmente cuando el espaciamiento de las discontinuidades es de más de 0.3 m y
el tamaño de la abertura es menor de 0.5 cm.
La determinación final del esfuerzo que ejerce presión sobre la roca puede estar regida
por los resultados del análisis de la influencia de las discontinuidades en el
comportamiento de la cimentación. En el caso de que la superficie de la roca sea
perpendicular a la base de la estructura, las cargas actuantes no presentan componentes
tangenciales y el ancho de la cimentación es superior a 0.3 m, la capacidad de carga
admisible puede estimarse a partir de la siguiente ecuación:
59
𝑞𝑎 = 𝑞 𝐾𝑠𝑝 (Ec. 18)
En la que:
𝑐
3+
𝐵
𝐾𝑠𝑝 = (Ec. 19)
10√1+300𝛿⁄𝑐
Donde
qa, capacidad de carga admisible
q, resistencia a la compresión simple en núcleo de roca
Ksp, coeficiente empírico que incluye un factor de seguridad de 3 (varía
de 0.1 a 0.4)
B, ancho de cimentación
c, espaciamiento de las discontinuidades
d abertura de las discontinuidades
Las cimentaciones profundas normalmente son capaces de soportar grandes cargas; las
más usuales consisten en pilas coladas in situ, aunque también se emplean pilotes
hincados de acero o de concreto con punta de acero.
60
Para el diseño es importante tomar en cuenta los siguientes aspectos (SMMS, 2001):
Existen diversos métodos para estimar la capacidad de carga por punta, entre los
de uso más frecuente se encuentra el fundamentado en la resistencia a la compresión
simple de núcleos de roca.
61
Con el índice de calidad de roca (RQD)
En la que:
0.4𝐿𝑠
𝑑 = 1.0 + 𝐵𝑠
≤ 3 (Ec. 21)
Donde
qa, capacidad de carga ultima en la base
q, resistencia a compresión simple del núcleo de roca
Ksp, coeficiente empírico descrito en el apartado 4.1.3 (varía de 0.1 a
0.4)
d, factor de profundidad
Ls, penetración de la pila en la formación de roca considerada
Bs, diámetro de la perforación en el empotramiento
62
Método de Jiménez Salas
En la que:
𝐷𝑒
𝐹 = 𝛽 (0.5 + 6𝐵) ≤ 1 (Ec. 23)
Donde
qult, capacidad de carga ultima
q, resistencia compresión simple del núcleo de roca
b, variable que depende del tipo de roca
De, profundidad de empotramiento
𝑄𝑠 = 𝜋 𝐵 𝐷𝑏 𝜏𝑠 (Ec. 24)
Donde
Q s, capacidad de carga ultima por fricción lateral
ts, resistencia unitaria promedio, por fricción entre pila y roca
63
El valor ts depende de la resistencia del concreto y/o roca, así como de la calidad de la
superficie de contacto expuesta por la perforación, usualmente sus límites varían entre
0.7 y 2.1 MPa.
En la resistencia última por fricción entre pila y roca influye de gran manera la rugosidad
de la perforación. Se consideran dos condiciones de rugosidad (SMMS, 2001), una para
pilas convencionales y otra para pilas ranuradas o estriadas.
𝑞𝑢𝑙𝑡
𝑞𝑎 = 𝐹𝑆
(Ec. 25)
El esfuerzo promedio que actúa sobre el material de cimentación debe ser igual
o menor que la capacidad de carga permisible de acuerdo con la siguiente ecuación:
𝑄
𝐵𝐿
≤ 𝑞𝑎 (Ec. 26)
65
Figura 19 Esfuerzo de contacto admisible en roca articulada (Traducida de Bishnoi, 1968).
La carga máxima que se puede aplicar a una roca de cimentación está limitada
por la capacidad soportar la carga sin fallar o sufrir un asentamiento excesivo.
66
5.1 Condiciones geológicas y geotécnicas del Valle de Puebla
Las rocas que componen estos territorios han sido afectadas por diversas fases
de metamorfismo y deformaciones en el tiempo geológico.
La historia geológica abarca desde el Cretáceo, periodo durante el cual se tiene una
noción de la sedimentación de materiales calcáreos y que debido a movimiento de tipo
orogénico produjo su posterior emersión. Después de esta etapa, durante el periodo
Terciario y a principios del Cuaternario, se tienen emisiones de lava que dan paso a la
formación de rocas basálticas y diversos depósitos de tobas arenosas producto de los
últimos procesos volcánicos. Estas tobas subyacen a las rocas basálticas preexistentes
y cubren la zona donde actualmente se ubica la ciudad de Puebla, dado paso a la
estratificación con sedimentos fluvio-lacustres.
Figura 20 Carta de zonificación geotécnica para el área urbana del valle de Puebla (Azomoza et
al., 1998).
Los basaltos y andesitas se detectan en la influencia de los cerros de Loreto y Guadalupe
en la zona centro, Amalucan y Tepozúchitl al oriente; al poniente, en la colonia La Paz y
en el cerro de San Juan. La formación caliza más importante se encuentra al oriente de
la ciudad, se le conoce como “La Calera” y actualmente forma frentes de explotación.
68
El cerro de San Juan constituye una de las lomas más importantes en el paisaje de la
ciudad. Se encuentra formado por materiales piroclásticos variables, fue utilizado en gran
medida como frente de explotación para la industria del cemento.
Calizas
Escorias basálticas
Depósitos de travertino
70
5.2 Correlación entre el valor RQD y la resistencia uniaxial
Tabla 10 Resistencia a compresión simple en roca superficial de travertino del Valle de Puebla
(ICD).
Área de la salud BUAP Área de la salud BUAP 2 Cerca de CAPU
SPT 1 1 2 3 4
Profundidad (m) 7.2 - 8.1 9.0 - 9.7 7.0 - 7.8 14.0 - 14.6 14.0 - 14.6 9.0 - 10.0 7.0 - 7.6 7.93 - 8.93
Tipo de roca Travertino Travertino Travertino Travertino Travertino Travertino Travertino Travertino
Estado físico Malo Bueno Bueno Regular Regular Regular Regular Bueno
RQD (%) 56 92 42 31 35 41 18 48
Resistencia a
compresión simple 52.95 91.82 60.11 25.91 31.19 95.73 22.63 65.48
(Kg/cm2)
Tabla 11 Resistencia a compresión simple en roca profunda de travertino del Valle de Puebla
(ICD).
Una vez procesados los datos de las muestras presentadas en la tabla 10 en la cual se
indican las características y parámetros de cada núcleo ensayado, se realizó un análisis
estadístico.
71
La figura 21 muestra la relación que existe entre el valor RQD y la resistencia a
la compresión simple de los datos presentados en la tabla 10. En esta se observa la
dispersión de los datos, adicionalmente se obtuvieron los coeficientes de correlación (R)
y de determinación (R2) con valores de 0.80 y 64% respectivamente. El análisis
estadístico de los valores ha permitido obtener la ecuación que describe la variación de
la resistencia a la compresión simple de la roca de travertino superficial según los
diferentes índices de calidad de la roca.
Donde
q (kg/cm2), resistencia a la compresión simple
RQD (%), índice de calidad de roca
De la ecuación 27 se puede observar que el aumento del RQD genera un considerable
incremento en la resistencia a la compresión simple de la roca, el coeficiente de
correlación R es de 0.80, lo que indica que hay una correlación positiva media, el
estadístico R2 indica que en el modelo el 64% de la variabilidad de la resistencia a
compresión simple se ve explicada por la variación del valor RQD.
72
5.2.2 Correlación y regresión lineal simple en roca de travertino profunda
Donde
q (kg/cm2), resistencia a compresión simple
RQD (%), índice de calidad de roca
73
Podemos definir que en la ecuación 28 el aumento del RQD genera un
considerable incremento en la resistencia a la compresión simple de la roca, el
coeficiente de correlación R es de 0.70, lo que indica que hay una correlación positiva
media, el estadístico R2 indica que en el modelo el 50% de la variabilidad de la resistencia
a compresión simple se ve explicada por la variación del valor RQD.
El principal objetivo del presente estudio es analizar el efecto que tiene la resistencia a
compresión simple y el valor RQD de la roca sobre su capacidad de carga admisible, se
vuelven a utilizar los datos presentados en la tablas 10 y 11. Se realizara un análisis de
regresión múltiple para obtener esta relación, se vuelve a dividir el análisis en roca de
travertino superficial y profunda.
Utilizando los valores que describen las propiedades de roca de travertino superficial
encontrados en la tabla 10 se procedió a calcular el valor de la capacidad de carga
admisible mediante el método del Manual de la Sociedad Canadiense de Geotecnia, en
el que se presentan las ecuaciones 18 y 19 para el cálculo de la capacidad de carga
admisible en cimentaciones superficiales.
c= 30 cm
B= 100 cm
d= 0.2 cm
Ksp= 0.191
74
Tabla 12 Valores considerados para el cálculo de qa en cimentaciones superficiales.
75
Figura 23 Efecto de la resistencia a compresión simple y el valor RQD en la capacidad de carga
admisible en roca superficial de travertino (Fuente propia).
76
Figura 24 Modelo de regresión lineal multiple, qa vs q y RQD para cimentaciones superficiales
(Fuente propia).
Como se puede observar en la figura 24, se aprecia la tendencia del modelo de regresión
lineal múltiple, en el cual se observa la mayor influencia que tiene la resistencia a
compresión simple sobre la capacidad de carga admisible.
Con los valores que describen las propiedades de roca de travertino profunda
encontrados en la tabla 11 se realizó el mismo procedimiento que en roca superficial de
travertino y se procedió a calcular el valor de la capacidad de carga admisible mediante
el método del Manual de la Sociedad Canadiense de Geotecnia para cimentaciones
profundas. Utilizando las ecuaciones 19 y 21 se elaboró la tabla 14, en esta tabla se
encuentran los parámetros utilizados para el cálculo de qa, Ksp (coeficiente empírico que
incluye un factor de seguridad de 3) y d, dichos valores se consideraron para el cálculo
de todas las muestras.
77
c= 30 cm
B=Bs= 100 cm
d= 0.2 cm
Ls= 500 cm
Ksp= 0.191
d= 3
Tabla 14 Valores tomados para el cálculo de qa en cimentaciones profundas.
78
Figura 25 Efecto de la resistencia a compresión simple y el valor RQD en la capacidad de carga
admisible en roca profunda de travertino (Fuente propia).
79
influencia que tiene la resistencia a compresión simple sobre la capacidad de carga
admisible.
80
CONCLUSIONES
El objetivo principal del presente estudio, es aportar ecuaciones con las cuales
conocer la capacidad de carga admisible tomando en cuenta que no siempre es posible
realizar un análisis detallado con pruebas que impliquen un alto costo en el anteproyecto,
y así determinar una correlación entre dos de los parámetros más utilizados en el análisis
de la capacidad de carga en rocas. Dicho análisis se realizó con datos brindados por la
empresa ICD y abordan únicamente rocas de travertino encontradas en la ciudad de
Puebla.
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