INTRODUCCIÓN:

Amamos la música porque trasciende todas las barreras y nos conecta con nuestra humanidad
compartida. La música ha evolucionado a lo largo de los siglos para convertirse en una forma de arte
global que une a las personas de todas las edades, géneros, culturas y orígenes. En este ensayo,
exploraremos la fascinante historia de la música, desde las primeras formas de arte vocal y rítmico
hasta los géneros modernos que conocemos y amamos hoy en día. Al igual que la escritura la música
es considerada como una forma de expresión cultural, puesto que mediante su uso el ser humano
logra plasmar sus ideas y sentimientos. La música no solo guarda un importante impacto económico
por su valor estético, sino que también fue un factor fundamental para la perpetuación de la especie
humana. Esta forma de expresión ha estado presente mucho antes de que el hombre pueda vivir en
sociedad y con el paso de los años, no solo el hombre ha ido evolucionando y mejorando sino las
prácticas de expresión artística como la música también lo han hecho. La música ha estado presente
en cada paso de Homo sapiens, y actualmente se conoce de los efectos positivos a nivel cerebral que
esta ocasiona.

Parte de la historia del viaje del hombre sobre la tierra puede contarse a través de la música, como
confirman varios descubrimientos antropológicos que se remontan al Paleolítico. Uno de los primeros
descubrimientos es la flauta, un disco de madera, hueso o metal con un orificio al que se sujetaba una
cuerda para hacerla girar, que producía un sonido de 170 Hz debido a la gran velocidad que alcanzaba
el instrumento, que, notablemente, sigue siendo utilizado por los aborígenes de Nueva Zelanda
(Oriol, 2017). Asimismo, en 1995 se encontraron en una cueva de Divje Babe (Eslovenia) los restos
de una flauta de entre 45.000 y 80.000 años de antigüedad, procedente del fémur de un oso
cavernícola y que se cree que es producto de un Homo sapiens reciente. Los orígenes de este arte
están relacionados con la antigua Grecia, ya que en aquella época la poesía, el canto y la danza se
mezclaban y la música estaba relacionada con la mitología, por lo que la palabra “música” proviene
de “musas”, que eran hijas de Zeus y, según la mitología griega, inspiraban la creatividad y la
actividad intelectual. Entre los instrumentos que se utilizaban estaba una lira hecha de armadura de
tortuga que tenía cuerdas para tocar notas musicales; este instrumento se utilizaba para recitar poesía
o para animar el ambiente junto con otros instrumentos.

Hoy en día, los avances científicos han permitido determinar los efectos que la música tiene en el
cerebro: la corteza frontal izquierda, la corteza parietal izquierda y el cerebelo derecho se encargan de
procesar el ritmo de ciertos sonidos, los tonos son procesados por la corteza prefrontal, el cerebelo y
el lóbulo temporal y, por último, las letras de las canciones se traducen en el área de Wesker (también
conocida como área de Broca), la corteza motora y visual y las áreas relacionadas con el
procesamiento sensorial. Escuchar música antes del embarazo permite al feto desarrollar su
inteligencia emocional, además de mejorar su atención y concentración. En 2008 Helen Neville
realizó un estudio para determinar si la música tiene un efecto positivo en los procesos cognitivos en
las escuelas, y sus resultados mostraron que escuchar música mejora el aprendizaje y conduce a una
mayor disciplina en los estudiantes.

LA MÚSICA ANTIGUA: EL COMIENZO DE TODO

La música vocal y rítmica es la forma más antigua de música que se conoce. Se originó en la
prehistoria, junto con la evolución del lenguaje hablado y la comunicación humana. Los primeros
instrumentos musicales utilizados en la antigüedad eran principalmente percusivos, como tambores,
silbatos de hueso y ocarinas. La música antigua fue muy influenciada por la religión y la mitología, y
se utilizó en ceremonias y festivales religiosos para honrar a los dioses y la naturaleza.

Los antiguos griegos también hicieron importantes contribuciones a la música. Ellos desarrollaron
sistemas de notación musical y crearon algunos de los primeros instrumentos de cuerda, como la lira
y la cítara. Además, los antiguos griegos utilizaron la música en los juegos olímpicos y en las
tragedias griegas, donde se cree que la música tenía un importante papel en la catarsis emocional de
los espectadores.

Daniel Levitin, en su libro “This is Your Musical Brain” (2006), afirma que escuchar música alegre
tiene un efecto positivo en el estado de ánimo de una persona y escuchar música triste tiene lo
contrario, es decir, un efecto negativo en la persona (Levitin, 2006). Basándose en este principio,
Puck Adams, conocido como el riso terapeuta y fundador del Instituto Gesundheit, ha introducido
una nueva terapia llamada “clowning hospitalario”, basada en llevar la alegría a los pacientes a través
de formas artísticas como la música y el teatro, que hasta ahora ha tenido resultados positivos, ya que
los pacientes producen endorfinas que desencadenan sentimientos de bienestar, lo que ayuda a
acelerar su recuperación.

La música también está estrechamente vinculada a la memoria automática, que se caracteriza por la
creación de recuerdos de acontecimientos concretos de forma instantánea e incontrolable. Por
ejemplo, el Instituto Max Planck de Neurociencia y Cognición Humana ha analizado la posibilidad de
utilizar la música como tratamiento para la enfermedad de Alzheimer, ya que los pacientes en las
últimas fases son capaces de retener recuerdos musicales (Carmona y González, 2015).

LOS COMIENZOS DE LA MÚSICA ESCRITA:

Durante la Edad Media, la música continuó siendo una parte importante de la vida cultural y religiosa
de Europa. Los monjes y clérigos utilizaron la música en las ceremonias litúrgicas y también fueron
los primeros en comenzar a escribir música. El canto gregoriano, que se cantaba sin acompañamiento
instrumental, fue un importante estilo de música medieval.

La polifonía, que es la combinación de varias melodías cantadas simultáneamente, también se

desarrolló durante el periodo medieval. Uno de los compositores más importantes de la época fue el
alemán Johann Sebastián Bach, quien escribió una amplia variedad de música tanto religiosa como
secular.

LA MÚSICA COMO ARTE:

Durante el Renacimiento y el Barroco, la música comenzó a ser vista como un arte en sí mismo. Los
compositores empezaron a usar técnicas más complejas y la polifonía se convirtió en una parte
integral de la música. El violinista y compositor italiano Antonio Vivaldi fue uno de los más
importantes exponentes de la música barroca.

La ópera, una forma de música dramática, también se desarrolló durante este periodo. La ópera
italiana se convirtió en una forma de entretenimiento popular y muchos compositores italianos, como
Giuseppe Verdi y Giacomo Puccini, escribieron algunas de las óperas más importantes de la historia.
LA MÚSICA MODERNA:

A medida que la música se fue globalizando, surgieron nuevos y emocionantes géneros musicales. El
jazz, la música country y el rock n’ roll son algunos de los más conocidos. La música pop también se
convirtió en una parte importante de la cultura popular, gracias a los avances tecnológicos que
permitieron la grabación y distribución en masa de la música.

En las últimas décadas, la música electrónica también ha cobrado gran popularidad. Este género
utiliza instrumentos y herramientas electrónicas para crear música, y ha dado lugar a subgéneros
como el techno, el house y el trance. La música también ha sido fuertemente influenciada por la
cultura y la política, y muchos artistas han utilizado sus letras para abogar por el cambio social y
político.

CONCLUSIÓN:

La música ha sido una parte integral de la cultura humana durante miles de años. Desde las formas
más antiguas de arte vocal y rítmico hasta los géneros modernos, la música ha reflejado los cambios y
las evoluciones de la sociedad a lo largo del tiempo. La música también ha permitido a las personas
de todo el mundo conectarse y tener una experiencia compartida. Hoy en día, la música no sólo es
una forma de arte, sino también una industria global que proporciona empleo e ingresos a millones de
personas. La historia de la música es una historia de la humanidad, y seguirá evolucionando y
cambiando a medida que la sociedad evolucione y cambie.

Si bien es cierto que determinar los orígenes de la música es un reto debido a que los restos
arqueológicos descubiertos no son del todo significativos, no se puede negar que la aparición de la
música jugó un papel importante en la consolidación del ser humano, no sólo en sociedad, sino
también como individuo.

La música ha permitido al ser humano mejorar sus relaciones interpersonales e incluso

intrapersonales. Lo que comenzó como un sonido fútil al golpear piedras, bloques de madera o
simplemente imitar a otros animales para aparearse o protegerse, se ha convertido en una de las
mayores formas de expresión personal.

La música tiene la capacidad de conmover a las masas, cambiar el estado de ánimo de una persona y
mejorar condiciones de salud como la enfermedad de Alzheimer. No cabe duda de que la música es
un arte que ha acompañado implícitamente, y seguirá acompañando, al ser humano a lo largo de su
vida en este planeta.