Resumen Mío Parcial 1 Desarrollo 2
Resumen Mío Parcial 1 Desarrollo 2
Resumen Mío Parcial 1 Desarrollo 2
Lo que plantea Freud es que el hijo desea quedarse con el progenitor del sexo opuesto,
en este caso la madre; para que eso ocurra, debería matar al del mismo sexo, el padre.
Y todo lo anterior estaría mediado por un componente sexual y agresivo.
Evidentemente, esto llevaría a que el padre quiera vengarse, lo que se traduciría en
una mutilación del cuerpo, de los genitales (la castración) o incluso, en la muerte.
En “Totem y Tabú”(4) dice Freud que los hermanos tuvieron que unirse para eliminar
al padre que era un tirano que quería quedarse con todas las mujeres, pero una vez
realizado ese acto, y para que no se repitiera la misma circunstancia de todos desear a
todas las mujeres, tuvieron que aparecer ciertas prohibiciones, ciertos tabúes
regulatorios. De ahí la imposibilidad de la sexualidad con madres y hermanas. Como
resultado surgió la exogamia y la sociedad misma(14)
Por otro lado al abandonar el interés sexual con las mujeres de su círculo familiar más
cercano, se asegura de seguir contando con el amor de ellas, y también del padre.
Este complejo paterno también sería el origen de las religiones patriarcales. Se le teme
a un padre de los cielos no manifestado, inconsciente, que está más allá de la creación
y se ensalza la virginidad de lo femenino en la figura de la madre del hijo de Dios
Padre, en este caso de María.
Como vemos, se puede entender el complejo de Edipo de una manera más amplia a
la originalmente planteada por Freud, centrada en el temor a la castración debido al
deseo de disponer del amor de madre en exclusividad.
Por el momento, quedémonos con que tiene dos componentes: las fantasías o deseos
incestuosos con la madre, y el deseo parricida con el padre.
Mientras por un lado el parricidio representa el deseo de independencia del niño (que
se va a plasmar en la sed de conocimientos y de establecer una identidad propia), las
fantasías y deseos incestuosos representan la necesidad de unión con la madre (que, al
ser frustrados, constituyen un acicate para salir al mundo.
El superyó, en cambio, tiene que ver con las reglas y prohibiciones expresadas a través
del padre, y para ello sí tiene que haber una energetización o catectización de dicha
figura, tiene que ser identificada con una figura real de padre, que no siempre tiene
que ser el padre biológico. Hay culturas en que este rol lo ocupa el hermano de la
madre(16), y también existen algunas en que la ansiedad a la castración se expresa
frente a otros tabúes como la menstruación.
Una medida de la salud mental será que cada uno siga su proceso con la mayor
libertad posible, sin tener que estar supeditado al constante aplacamiento de un
superyó castigador.
Sin embargo, para que esto suceda, los padres tienen que haber entregado un mínimo
de estabilidad durante la niñez.
Eso posibilitará que la psique del niño los incorpore con un predominio de lo creativo
sobre lo destructivo; es decir, del amor sobre la agresión, del eros o pulsión libidinal
sobre el tanatos o pulsión de muerte. La fuente de ese amor provendrá del que se
tenían los progenitores y que precisamente permitió el nacimiento de sus
descendientes.
Visto así, lo principal del Edipo no será el incesto, sino el parricidio simbólico que
implica flexibilizar reglas y límites, y adquirir conocimientos y metas que van más allá
de lo que alcanzaron los padres. Más aún, es el establecer una entidad propia que
trasciende, pero que no elimina a los padres.
Resumen
El complejo de Edipo se convirtió en la piedra angular estructurante del aparato
psíquico según Freud. Desde sus primeras menciones del mismo hacia fines del
siglo XIX hasta el año de su muerte, transcurrieron más de 40 años en los que
continuó elaborando sus ideas al respecto.
Nos podemos preguntar sobre el valor y la permanencia de un postulado que se
comenzó a desarrollar en plena época victoriana, habiendo transcurrido ya dos
décadas del siglo XXI.
El presente trabajo tiene como objetivo escudriñar su vigencia y como puede ser
entendido el Complejo de Edipo en la actualidad.
-El complejo de Edipo reactualizado se refiere a cómo las teorías psicológicas han
evolucionado para abordar las dinámicas familiares y los procesos de desarrollo en la
actualidad. El complejo de Edipo, originalmente propuesto por Sigmund Freud, es
una fase en el desarrollo infantil en la cual el niño experimenta atracción hacia el
progenitor del sexo opuesto y rivalidad con el progenitor del mismo sexo. Estas
dinámicas son cruciales para el desarrollo de la identidad y la comprensión de las
relaciones afectivas y de género.
En la reactualización del complejo de Edipo, los enfoques actuales reconocen que las
familias y las dinámicas de género han evolucionado y se han vuelto más diversas en
la sociedad moderna. Estos enfoques pueden tener en cuenta la influencia de
diversas estructuras familiares, como familias monoparentales, familias
reconstituidas, familias con padres del mismo sexo, entre otras.
El varón presupone un miembro en los seres vivos y las cosas también darlo y que
piensa que debería ser más grande.
Que las niñas no tienen pene y orinan distinto entonces creen que después les va a
crecer después también creen que fue removido o castrado ese es el complejo de
castración.
Como modo de castigo, ve a las mujeres como personas despreciables que han
perdido su pene por cosas prohibidas como qué piensa él. Pero personas respetables
como su madre aún tienen pene.
Luego comprende que la falta de pene es como hacer un trueque en la mujer puede
tener hijos.
Cree que los hijos viven en el intestino y nacen por el ano no se descubren los
recitales los genitales femeninos. Genital masculino o castrado.
Femenino: Objeto y pasividad. Es albergue del pene y recibe la herencia del vientre
materno.
Freud sostiene que durante la infancia, los niños pasan por una serie de fases en su
desarrollo sexual, que culminan en la fase genital. En esta etapa, los niños comienzan
a experimentar sensaciones placenteras en sus genitales y desarrollan una
conciencia más clara de sus diferencias sexuales. La organización genital infantil
representa un avance hacia la orientación sexual adulta, pero aún no alcanza la plena
madurez.
En este contexto, Freud también introduce el concepto de "complejo de Edipo" y
cómo influye en la organización genital infantil. Según Freud, los niños atraviesan
una fase en la que sienten atracción por el progenitor del sexo opuesto (complejo de
Edipo) y rivalidad con el progenitor del mismo sexo. Esta dinámica es fundamental
para la formación de la identidad y el desarrollo de las relaciones afectivas y de
género.
Tipo por desilusiones, en la niña reprimenda del padre por ejemplo el niño que
considera la madre de su propiedad, porque ella le quite amor y cuidados para aún
recién nacido por ejemplo.
Hay otra Concepción que dice que tiene que terminar biológicamente así como caen
los dientes de leche.
Siguen sin aparecer los órganos sexuales femeninos en la fase fálica que se da al
mismo tiempo que el complejo de Edipo.
En los varones aparece el miedo a la castración por parte de las mujeres que lo
amenazan por mojar la cama, masturbación.
El Edipo daba al niño dos posibilidades de satisfacción, activa y otra pasiva la activa
podría situarse en el lugar del padre y mantener un comercio con la madre así el
padre fue visto como un obstáculo.
Otra pasiva como hizo sustituir a la madre y hacerse amar por el padre con lo que la
madre sobraba.
Es una represión pero es más que eso es una destrucción cancelación del complejo
de Edipo, si el yo no lo logra se vuelve patógeno.
Organización fálica.
Complejo de Edipo.
Amenaza de castración.
Periodo de latencia.
Pasa del pene a la posibilidad de tener hijo un hijo deseo de recibir un hijo del padre,
Para irle un hijo.
Durante este proceso, el niño empieza a identificarse más con el progenitor del
mismo sexo y a internalizar los roles de género y las normas sociales que rigen las
relaciones familiares. A medida que el niño se identifica con el progenitor del mismo
sexo, el complejo de Edipo se va disolviendo y el conflicto emocional asociado a esta
fase se atenúa.
Las ideas de Freud están influenciadas por varios autores, como Goethe, Herbart,
Fechner, Darwin, Schopenhauer y Nietzsche. Propone que la mente humana tiene un
componente inconsciente que influye en el comportamiento, y que los síntomas y
conflictos emocionales tienen raíces sexuales y traumáticas en la infancia.
1. Confianza Básica vs. Desconfianza Básica (0-1 año): El bebé desarrolla confianza o
desconfianza según la calidad del cuidado y el vínculo con la figura de apego.
2. Autonomía vs. Vergüenza-Duda (2-3 años): Los niños aprenden a controlar sus
cuerpos y expresarse, forjando autonomía y autoconfianza.
3. Iniciativa vs. Culpa (3-5 años): Los niños exploran y se enfrentan a desafíos,
desarrollando iniciativa o sintiendo culpa por querer demasiado.
5. Identidad vs. Confusión de Identidad (12-18 años): Los adolescentes exploran roles
y valores, estableciendo una identidad sólida o sintiendo confusión.
6. Intimidad vs. Aislamiento (19-40 años): Los adultos jóvenes buscan relaciones
íntimas y compromiso o enfrentan el aislamiento si no logran conectar.
7. Generatividad vs. Estancamiento (40-65 años): Los adultos medianos buscan dejar
un legado y contribuir a la sociedad o pueden sentir estancamiento si no se sienten
productivos.
8. Integridad vs. Desesperación (65+ años): Los adultos mayores reflexionan sobre
sus vidas, encontrando satisfacción e integridad o desesperación si se sienten
insatisfechos.
Cada estadio se caracteriza por una crisis que puede ser resuelta positivamente,
desarrollando una virtud, o negativamente, llevando a una malignidad o
maladaptación. El éxito o fracaso en cada fase influye en las etapas posteriores,
creando una cadena de desarrollo. Erikson enfatiza la interacción entre factores
biológicos, psicológicos y sociales en la formación de la personalidad a lo largo de la
vida.
Segunda teoría de Freud: Ello, innato e irracional, yo aprendido y racional, súper yo,
irracional y moralista.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, propuso una teoría del desarrollo
psicosexual que incluye varias etapas a lo largo de la vida de una persona. Estas
etapas representan diferentes momentos en el desarrollo de la personalidad y la
sexualidad. Aquí están las principales etapas del desarrollo según Freud:
1. **Etapa Oral (0-1 año):** Durante esta etapa, el foco principal de la libido (energía
psíquica) se encuentra en la boca. Los bebés exploran el mundo a través de la boca,
chupando y mordisqueando objetos. Esta etapa también está relacionada con la
satisfacción oral a través de la alimentación y la succión. Las experiencias en esta
etapa pueden influir en la futura dependencia o independencia emocional.
2. **Etapa Anal (1-3 años):** La libido se desplaza hacia la zona anal. Durante el
proceso de control de esfínteres, los niños aprenden a controlar sus impulsos y a
obedecer las reglas. Freud sugiere que las experiencias en esta etapa pueden influir
en la personalidad futura, creando personalidades ordenadas y obsesivas o
personalidades más desorganizadas y descuidadas.
3. **Etapa Fálica (3-6 años):** En esta etapa, la libido se concentra en los genitales.
Los niños desarrollan un fuerte interés por sus órganos sexuales y experimentan lo
que Freud llamó el "complejo de Edipo" (en niños) o el "complejo de Electra" (en
niñas). Estos complejos involucran sentimientos ambivalentes hacia los padres del
sexo opuesto y rivalidad con los padres del mismo sexo.
Complejo de Edipo: El niño que siente deseo sexual hacia la madre, como percibe a
las niñas castradas abandona sus deseos por miedo y se crea La angustia de
castración que lo lleva a identificarse con el padre.
Etapa genital, adolescencia , maduran los órganos sexuales y surgen deseos sexuales
y agresivos. Bolso sexual antes auto erótico vuelca hacia el otro y busca satisfacción a
través de la interacción.
Erikson y la teoría psicosocial
Habla del Principio Epigenético , que es un plano básico de desarrollo al que lego se
le agregan las partes a su propio tiempo (maduración y ejercicio).
Este principio se aplica en: Proceso biológico (soma), Proceso Psíquico (psique) y
Proceso social (ethos).
-Erik Erikson fue un psicólogo y psicoanalista que desarrolló la teoría psicosocial del
desarrollo humano. Esta teoría se basa en la idea de que las personas atraviesan una
serie de etapas a lo largo de su vida, cada una de las cuales presenta un conflicto
psicosocial, una crisis, que debe resolverse para un desarrollo saludable. Estas etapas
abarcan desde la infancia hasta la edad adulta y más allá.
1. Confianza básica frente a desconfianza (0-1 año): Los bebés desarrollan un sentido
de confianza en sí mismos y en el mundo a través de la atención y el cuidado
consistentes de sus cuidadores. La virtud: esperanza.
3. Iniciativa frente a culpa (edad preescolar 3-5 años): Los niños exploran su entorno
y toman la iniciativa en actividades creativas. Se da el descubrimiento y aprendizaje
sexual, tienen más capacidad locomotora, mejora el lenguaje. Predisponen al niño a
iniciarse en la realidad o en la fantasía, en el aprend psicosexual (género y complejo
de Edipo) Es un estadío genital/locomotor o la edad del juego. Aprender la iniciativa
sin culpa exagerada. La resolución exitosa de esta etapa promueve un sentido de
competencia. Virtud: Propósito o coraje, que es la capacidad para la acción a pesar
de conocer sus limitaciones y fallas anteriores.
Clase 2 Latencia
PERIODO DE LATENCIA – BOZZALA NAIMAN
**Desarrollo en Subperíodos:**
**Vínculos Sociales:**
- La escuela y los grupos de pares amplían las relaciones sociales. Las relaciones con
adultos y pares reflejan defensas obsesivas y ambivalencias.
**Contexto Sociocultural:**
ANA FAAS (pag 263,264) CAP. 12 - Págs. 263/264 y págs. 268 a 270 referido a E Erikson
(pag 268-270)
Clase 3 Pubertad
2. CAMBIOS PSICOBIOLÓGICOS
Niños y niñas son seres muy parecidos exteriormente. Sin embargo, las diferencias
sexuales comienzan en el útero materno, cuando aproximadamente a la 12.ª semana
después de la gestación, el sistema endocrino de los XY o varones impide el desarrollo
de los conductos de Müller, haciendo que los conductos de Wolff se transformen en
conductos espermáticos. En el caso de las féminas o XX, los conductos de Müller
continúan su desarrollo hasta convertirse en oviductos, útero y vagina, mientras los
conductos de Wolff desaparecen. Tras el nacimiento, sólo los órganos reproductores
permiten diferenciar externamente a un niño de una niña. Y este hecho continúa
siendo así durante toda la niñez. Sin embargo, con la llegada de la pubertad, las
gónadas sexuales (testículos y ovarios), estimuladas por las hormonas gonadotróficas
que se producen en la hipófisis y que, a su vez, son elicitadas por la hormona
liberadora de gonadotrofina producida en el hipotálamo (véase la Figura 11.1)
van a comenzar a producir importantes cambios en el cuerpo de chicos
y chicas hasta lograr la madurez sexual de los mismos y unas evidentes
diferencias físicas (para conocer más sobre el mecanismo endocrino que
provoca los cambios anatómicos y fisiológicos producidos por el eje hipotálamo-
hipófisis-gónadas, ver del Abril y otros, 2009).
Clase 4 Pubertad
Capítulo IV CAMBIOS CORPORALES EN LA ADOLESCENCIA
Yuni, J. A. y Urbano, C. A. (2016). Psicología y cultura de los adolescentes. Córdoba,
Argentina: Editorial Brujas. Recuperado de
https://elibro.net/es/ereader/udemm/77443?page=46.
Freud y el hallazgo
¿Qué es lo que postula Freud con el hallazgo de objeto? Sigamos su texto Las meta-
morfosis para puntuar cuáles son las distintas posibilidades llegada su hora.
El Psicoanálisis enseña que existen dos caminos para el hallazgo de en primer
lugar el que se realiza por apuntalamiento en los modelos en la temprana infancia y en
segundo lugar el narcisista. Cada uno de estos modos de hallazgo de objeto requiere
de ciertas consideraciones. No hemos inferido que los seres humanos se descomponen
tajantemente en dos grupos según su elección de objeto responda a uno de los dos
tipos. Promovemos esta hipótesis: todo ser humano tiene abiertos frente a sí ambos
caminos para la elección de objeto, pudiendo preferir uno u otro (Freud, 1978: 203).
Y como agregado nuestro -o una mixtura de ambos-, junto a otra forma de
encuentro que se adiciona a las mencionadas por la alteridad del objeto, por su
ajenidad y extrañeza, extraño por lo que conlleve de no conocido. Al considerar los
procesos psíquicos en su vertiente saludable, destacamos la importancia de la no fijeza
ni exclusividad en ninguno de los modos, sino que la combinatoria en la elección es lo
que le da sutileza al hallazgo(?). El desarrollo de esta idea nos lleva nuevamente al
texto de Freud:
La pulsión tenla un objeto por fuera del cuerpo propio: el pecho materno. Lo
perdió sólo mas tarde, quizá justo en la época en que el niño pudo formarse la
representación global de la persona a quien pertenecía el órgano que le dispen-
saba satisfacción. Después la pulsión sexual pasa a ser regularmente autoerótica
y sólo luego de superado el período de latencia se reestablece la relación origi-
naria. No sin buen fundamento el hecho de mamar el niño del pecho de su
madre se vuelve paradigmático para todo vínculo de amor. El hallazgo
(encuentro) de objeto es propiamente un reencuentro (Ibíd.: 203).
La idea de hallazgo, central en este desarrollo, es un término rodeado de ambigüe-
dades y matices, que en cadena asociativa con encuentro y reencuentro, lo convierten
en un nudo conceptual, dando lugar a diferentes interpretaciones. Se repite con
demasiada frecuencia y ligereza que el hallazgo es reencuentro y su repetición, no des-
taca suficientemente la riqueza y complejidad que el concepto implica. Abrimos la
polémica.
Hallazgo no es encuentro
No es equivalente directo, no es sinónimo. Situado en un campo semántico más
amplio, el término hallazgo comporta elementos inesperados ligados a la creatividad,
como por ejemplo cuando se dice: "el título de esta película es un hallazgo" o "el
encuentro del actor que representa tal personaje en una obra es un hallazgo". Nótese
que no es la aparición de algo pre-visto, tal como "eso estaba ahí" y sencillamente se
trataba de tomarlo. No podía preverse cómo el actor iba a representar dicho perso-
naje, como tampoco se diría que el nombre de la obra ya estaba y sólo había que agre-
garlo. Mucho más que eso, hallazgo implica la actividad que hace aparecer un objeto
mediatizado por la creatividad del sujeto, por su captación de lo imprevisto. En su
literalidad, hallazgo es descubrir con ingenio algo hasta entonces no conocido. Por lo
cual, hallazgo no es tanto la acción de encontrar, como una cualidad de la actividad
subjetiva. Si el encuentro de objeto es un hallazgo, lo es porque el proceso estuvo
comandado por la creatividad del sujeto. En este sentido, lo novedoso, lo imprevisto
en el hallazgo se opone a lo ya dado, a lo ya conocido, a lo ya establecido y prefijado.
A la inmovilidad.
Este objeto es un hallazgo del sujeto, resulta una forniulaéión cercana a los plan-
teas de Winnicott (1972: capítulo 5) sobre creatividad y espacio transicional, y como
las de P. Aulagnier (1991) sobre lo imprevisto del sentido que pueda tomar el pro-
yec.to identificatorio en la adolescencia. En lo que a hallazgo se refiere, la actividad
espontánea (Rodulfo, 1989) creativa propia del sujeto no podría estar ausente, como
tampoco la actividad intersubjetiva de mutuo intercambio con el mismo.
Hallazgo y re-encuentro
Apoyados en la multiplicidad de sentidos que permite desplega,r la idea "hallazgo
es reencuentro" partamos de ese primer tiempo descripto por Freud en que "la pulsión
tenía un objeto por fuera del propio cuerpo (el pecho materno) lo perdió sólo mas
tarde, quizá justo en la época en que el niño pudo formarse la representación global
de la persona a quien pertenecía el órgano que le dispensaba satisfacción" (Freud,
1978: 202).Las metamorfosis de la pubertad
El bebé se encuentra con un objeto exterior a sí, fuera de su cuerpo, aunque él no
experimente nada aún de la exterioridad del mismo, y esa exterioridad hace al objeto
"no-yo ajeno". Que en los comienzos, esa ajenidad esté al servicio del bebé y de la ilu-
sión de objeto propio, creado, depende de que la función materna sea suficientemente
adecuada. Se reduce así (sin que se pierda) la exterioridad del objeto y pictograma de
fusión mediante, la pulsión pasa a ser regularmente autoerótica; el objeto toma
cuerpo en el niño.
Luego y una vez que alcanza la representación del objeto por fuera de la propia cor-
poreidad, "( ... ) quizá justo en la época en que el niño pudo formarse la representa-
ción global de la persona a quien pertenecía el órgano que le dispensaba satisfacción"
(Ibíd.: 203), se producirá la elección infantil de objeto.
El cuerpo puberal
Llegada la pubertad, la sexualidad (la genitalidad) ya no puede ser diferida. Una
vez instalada la barrera de la prohibición del incesto y los diques morales que hacen al
sujeto de la ética y la búsqueda de alteridad propia de la pulsión genital con la
(im)pulsión puberal, al psiquismo le urgen trabajos específicos. En esta búsqueda, la
actividad creativa por parte del sujeto, lo inesperado lo no conocido, lo imprevisto,
distancian de todo lo que puede remitir al prefijo "re" a términos que aparecen ligados
como la repetición, a la vuelta de lo mismo, a la anulación de sus diferencias. Reen-
cuentro, repetición, revuelta. Desde sus orígenes mismos, la conceptualización freu-
diana de repetición, con sus ambigüedades, no puede plantearse por fuera del par que
constituye con el término: "la diferencia" (Derrida, 1997). Situamos la diferencia
dentro del pensamiento de los sistemas de lo múltiple o complejo, ya que planteada
desde lo simple, no queda más que como desvío forzado de la repetición. La secuencia
repetición-hallazgo-creatividad-diferencia, se va estableciendo. De lo "re" del encuen-
tro se deriva hacia lo "neo". Hallazgo es también encuentro inédito, producción de
una combinatoria novedosa, original.
El cuerpo puberal, con sus reotganizaciones y neo organizaciones, requiere de nue-
vas inscripciones y nuevos circuitos pulsionales. El objeto, para terminar de consti-
tuirse como tal (exterior-ajeno-extraño), requiere de tiempos y espacios donde
hacerlo, de ensayos y exploraciones (Wasserman, 2005).
Le urge el hallazgo-creatividad-encuentro de objeto exterior a sí, en simultáneo con
que el objeto exterior no reduplique un encuentro ya producido, sino que inscriba
como acontecimiento que diferencie lo que está investido por el niño y la familia -
producto de su historia corporal libidinal ligada a los primeros objetos de cuidado y
amor (incestuosos) - de lo que deviene nuevo y que está in-vistiendo como obra pro-
pia, por fuera del cuerpo y lo familiar. Le urge la creación, re-creación, re-presenta-
ción de objeto y espacio transicional, la frontera, el borde, la no repetición del
adentro (familiar) conocido (Sami-Ali, 1980). Que el objeto sea investido siguiendo
las vías de las corrientes tierna y sensual de la pulsión por el olor, la mirada, el tacto, la
voz, por todo lo no corporal propio, por todo lo no familiar ya conocido y con
mucho gusto intrageneracional. Se reencontrarán en el objeto rasgos de aquellos
bocetos de infancia, mascarada y semblante, pero hallazgo es fundamentalmente
nueva inscripción e inscripción de lo nuevo, "creatividad propia'', por fuera del cuerpo
familiar. Objeto marcado a fuego con la (angustiosa) extrañeza del afuera. Re-encon-
trar la exterioridad del objeto es reencontrar su recreación.
Al muchacho, a la muchacha les está llegando la hora de salir a crear afuera, a con-
quistar-se genitalmente e inscribir diferencias de sexo, de cuerpo y nuevas categorías4
en una relación o vínculo de intersubjetividad, de alteridad, apuntalada en los mode-
los de la temprana infancia, bocetos de la obra. Apuntalamiento plataforma y
momento de salida adolescente, el cuerpo requiere de nuevas inscripciones con el
objeto que es reinventado en la alteridad, se adiciona así el otro modo de elección por
alteridad y radical diferencia (subjetiva) del (sexo) objeto. Tomamos el concepto de
apuntalamiento, anáclisis o apoyo Freud (1976) en el sentido de que lleva a la consi-
deración de primer apoyo como sostén y plataforma de lanzamiento. Espacialidad
primera donde algo se constituye para luego abrirse a otros espacios y objetos. Apun-
talamiento es sostén transitorio hasta .. . la partida.
El deambulador que en sus primeros pasos requiere para caminar tomarse de una
mano familiar, luego se lanza a la búsqueda de otro sostén. Nótese la importancia que
tiene el hecho de que primero camina agarrado, para luego dar pasos sin el apoyo
conservando el equilibrio y lanzarse hasta la próxima parada, en un objeto sostén, no
(hu)mano, no conocido, por fuera de lo ya re-presentado, hasta lograr ser su propio
sostén.
Paradoja y cuerpo
Es fundamental considerar la pubertad con relación al crecimiento y los cambios
corporales posibilitados por nuevos fenómenos endocrinos que se ponen en marcha:
producción de hormonas sexuales hipofisiarias, maduración de los órganos genitales,
desarrollo de caracteres sexuales secundarios, etc. Pero, ¿cómo no considerar que el
cuerpo es cuerpo erógeno y que aún para el normal desarrollo de la vida somática
reqμiere de procesos de libidinización? Decir que la adolescencia comienza con el
hecho biológico de los cambios corporales es una visión tan evolutivista como decir
que un hijo comienza su existencia con el nacimiento. Pues, ¿cuándo nace el deseo de
hijo, cuándo nace el deseo de crecer propio de la adolescencia, que determina entre
otros los tratos del cuerpo?
El trabajo clínico de procesos adolescentes se detiene como uno de sus lugares pri-
vilegiados en el especial uso del cuerpo puberal. Y esto tanto en el campo de los proce-
sos saludables como en el amplio abanico que se despliega en patologías que se
entrevén graves (accidentes frecuentes, desarrollo de enfermedades psicosomáticas,
procesos adictivos que comprometen de manera muy importante funciones vitales
como en la anorexia y bulimia, actuaciones que recaen sobre el cuerpo con cortes y
amputaciones que sin ser necesariamente declarados intentos de suicidio ponen en
riesgo su integridad, temores hipocondríacos, cambios bruscos de peso, obesidad),
además de todos los ropajes que acompañan el cambio de piel, con sus dibujos, ador-
nos y perforaciones.
Pasando a otro registro, se llega a lo descrito como vivencia de extrañamiento cor-
poral. El sentimiento de extrañeza (bajo la forma de angustia no mentalizada) aso-
ciado al cuerpo puberal, la pérdida de los reparos y los límites corporales llevan al
adolescente a tratar su cuerpo como un "objeto externo (extraño)". Este cuerpo
tratado como ajenidad y el uso de defensas paradojales que supone traen resonancias
en dirección de la autodestructividad y el masoquismo. En este sentido ha sido
señalada la función del cuerpo como (objeto subjetivo): pantalla donde dirigir
mociones pulsionales con sentimientos de odio y agresividad, lo que libera a las
representaciones psíquicas del objeto, los padres aún idealizados de (im)pulsiones
destructivas. Este trato paradojal del cuerpo (erógeno) y de la yoidad inscripta en el
mismo trato como ajenidad tan común en la adolescencia abre a procesos de
identificación-desidentificación.
Viejas e históricas identificaciones, inscripciones reunidas en el cuerpo infantil-niño
ideal-padres de la infancia. Identificados en el cuerpo del niño, las caídas de los obje-
tos de la infancia no se producen sin un pasaje por lo corporal, porque las identifica-
ciones con los objetos (parciales) son (también inscripciones) corporales. Estas caídas
violentas de los objetos inscriptos en el cuerpo -estrepitosas, ruidosas- son proce-
sos de inscripciones-reinscripciones-transcripciones de lo corporal por la complemen-
tariedad zona-objeto.
Los conceptos de originario y originario puberal (Gutton, 1993) abren perspecti-
vas donde situar la problemáticas del ibjeto inscripto en lo corporal y sus tratos. Si los
cambios corporales toman importanéia con relación al hallazgo de objeto es porque,
como el autor plantea, "las reestructuraciones objetales y narcisistas encuentran su
origen en las capas mas profundas del inconciente inscriptas en la máxima proximi-
dad de lo somático" (1993: 21). Son las inscripciones pictogramáticas. La pubertad
por su anclaje en lo biológico es un momento privilegiado y cualitativamente inédito
de este fenómeno. "La forma en que la experiencia puberal se dota forzosa e inadecua
damente de representaciones y significaciones que hicieron del destino de Edipo antes
del Complejo: Edipo narcisista o genital" (Ibíd.: 21).
Por el trabajo de lo originario puberal, la pulsión busca el objeto (complementario)
inscripto en el propio cuerpo erógeno. Recordemos que este es uno de los caminos
que nos advierte Freud (1976) como posible desviación o perversión de la pulsión
no encontrando, no constituyendo un por fuera del propio cuerpo y
así no superar su estado autoerótico. Señalamos que lo que Freud postula como for-
mación psicopacológica, resultado de un fracaso en la elaboración psíquica de lo origi-
nario puberal por la complementariedad zona-objeto, trabaja de modo habitual en la
estructuración psíquica en la pubertad y es algo con lo cual tiene que vérselas el ado-
lescente en un desarrollo saludable.
La elaboración psíquica de lo originario puberal t:ransfotma. Rl búsqueda de objeto
acoplado al cuerpo propio. Trabaja el autoerotismo produciendo la excorporación del
objeto. El objeto parcial-complementario se reordena hacia el objeto exterior, lo pre-
genital deviene para genital.
Con el narcisismo recordamos que la categoría "objeto externo, global diferen-
ciado, altero" aún no estaría plenamente constituida. Y por lo originario puberal, a la
hora del hallazgo de objeto, lo originario puberal repite y busca que en el objeto (nar-
cisista) se reinvista al yo y reduplique la mismidad. Su elaboración es trabajo de no
igualación, no identificación de la propia yoidad en el objeto, búsqueda de la alteri-
dad corporal subjetiva en el objeto.
Pero también, lo originario puberal insiste y nuevamente busca repetir los modelos
vividos ya conocidos, investidos a lo largo de la historia de las identificaciones corpo-
rales, incestuosas familiares (lo cual constituye otra derivación psicopatológica). Ela-
boración de lo originario puberal de no repetición en el hallazgo de objeto, de
identificaciones infantiles familiares. Trabajo de ·des-identifkación del objeto con los
modelos familiares, búsqueda de lo altero en un espacio extrafamiliar.
Lo que se viene delimitando es el trabajo psíquico por el cual se produce la catego-
ría de la exterioridad a sí, la transicionalidad del objeto y del espacio cuando la libido
adviene genital. Una de las condiciones para el hallazgo de objeto, una primera condi-
ción es la creación de la "espacialidad exterior" al propio cuerpo, (transformación del
autoerotismo y del narcisismo) y "espacialidad extrafamiliar" donde hallarlo. Otras
condiciones serán hacer de lo extrafamiliar lo heterofamiliar y que en el vínculo el
objeto se deje crear.
Se establece una compleja relación entre hallazgo de objeto e historia infantil, iden-
tificaciones familiares y genealogía. El hallazgo de objeto transcurre en un desfiladero
entre re-petición, re-vuelta, de-construcción de la historia infantil. El hallazgo de
objeto no es sin el pasado historizado, no es sin la re-interpretación de la historia
infantil, no es sin su construcción, sin su ligadura con la genealogía. Las distintas for-
mas de obstaculización, con sus típicas dubitaciones y demoras, los posibles fracasos
parciales u otros instalados como repetitivos, en estas operaciones de ligadura entre
hallazgo de objeto y transformación de la historia infantil se despliega el abanico de
posibilidades saludables y psicopatológicas en la adolescencia. Desde transitorias inhi-
biciones hasta la denominada fractura de historia.
Para finalizar
Apoyados en la ambigüedad que permite el término re-encuentro podernos avanzar
en lo que constituye una polémica en el texto freudiano. El hecho de que la pulsión
ahora genital se dirige nuevamente a un objeto exterior, entendernos un objeto no
conocido, un objeto que "aún no es" en el universo de las representaciones psíquicas.
Es allí donde aparece la necesidad, la urgencia de creatividad por parte del adoles-
cente.
Desde esta perspectiva es que se diferencian claramente dos procesos opuestos
entre sí. Lo puberal, que en su registro originario pulsa la continuidad zona objeto
complementario, empuja al autoerotismo, al narcisismo, a los objetos incestuosos, a
lo familiar conocido. Lo adolescente, que acatada la prohibición del incesto (con las
barreras morales de la pulsión), es trabajo de simbolización, de elaboración de lo
puberal, de creatividad-hallazgo de objeto por fuera del propio cuerpo familiar.
Por lo originario puberal, la repetición pulsa. Por la creatividad adolescente, la
libido altruista va mas allá, diferencia, crea, es hallazgo, encuentra objeto otro, es alte-
ridad. Entre lo puberal y lo adolescente, la repetición, la creatividad.
Lo que puede diferenciarse tan claramente por razones de escritura y función peda-
gógica, no es tan claro en cuanto uno se adentra en los efectivos procesos psíquicos,
los que se producen de modo entremezclado y tienen una duración mucho más pro-
longada de lo que un texto escrito puede trasmitir. No obstante, estas puntualizacio-
nes sirvan como balizamiento de un campo de trabajo complejo.
El texto también destaca la relación entre la pubertad y el cuerpo. Se señala que los
cambios corporales durante la pubertad son fundamentales para el proceso de
hallazgo de objeto, ya que el cuerpo se convierte en un objeto de deseo y exploración.
Se discute cómo el cuerpo puberal requiere nuevas inscripciones y nuevas relaciones
con el objeto para lograr una sexualidad plena.
Clase 5 Adolescencia
**Pubertad a Adolescencia: Cambios y Procesos**
1. **Aspectos Biológicos:**
- Desarrollo de las características sexuales secundarias (vello facial, senos, voz más
profunda).
- Crecimiento acelerado y desarrollo de la estatura.
- Desarrollo de los órganos sexuales primarios.
- Cambios hormonales (aumento de estrógeno y testosterona).
- Menarquia (primera menstruación en las niñas) y espermaquía (primeras
eyaculaciones en los niños).
2. **Aspectos Psicológicos:**
- Desarrollo de la identidad y la autoimagen.
- Búsqueda de independencia y autonomía.
- Cambios en las emociones y estados de ánimo.
- Formación de valores, creencias y objetivos personales.
- Desarrollo cognitivo (pensamiento abstracto, reflexión crítica).
3. **Aspectos Sociales:**
- Cambios en las relaciones familiares (conflictos, búsqueda de autonomía).
- Formación de amistades y relaciones románticas.
- Exploración de la identidad de género y orientación sexual.
- Influencia de los medios de comunicación y la cultura popular.
- Presiones sociales y expectativas académicas y profesionales.
4. **Aspectos Educativos:**
- Transición a niveles educativos superiores (secundaria, universidad).
- Desarrollo de habilidades de estudio y toma de decisiones académicas.
- Exploración de opciones de carrera y objetivos educativos.
5. **Aspectos Fisiológicos:**
- Cambios en los patrones de sueño y necesidades de descanso.
- Cambios en la alimentación y hábitos nutricionales.
- Riesgos para la salud (consumo de sustancias, sexualidad).
6. **Aspectos Culturales:**
- Influencia de la cultura y las normas culturales en la percepción de la
adolescencia.
- Diversidad cultural y experiencias adolescentes variadas.