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23 No 1
ISSN versión Impresa 0123-3769 • ISSN versión online 2500-8684
Editorial
Perspectiva Geográfica
reconfiguration of the historic center and its natural environment
A transformação da paisagem de Santa Fé de Antioquia: a reconfiguração
do centro histórico e seu ambiente natural
Lina María Escobar Ocampo
Catalina Montoya Arenas
Evelyn Patiño Zuluaga
Luis Fernando González Escobar
Modelo explicativo territorial para paisajes agroproductivos en
Colombia, caso Paisaje Cultural Cafetero
Territorial explanatory model to agroproductive landscapes in Colombia,
case Paisaje Cultural Cafetero
Modelo explicativo territorial para paisagens agroprodutoras em
Colômbia, caso Paisagen Cultural Cafeteira
Fabio Rincón Cardona
Uso de índices espectrales derivados de sensores remotos para
la caracterización geomorfológica en zonas insulares del Caribe
colombiano
Using spectral ratios derived from remote sensing to geomorphological
surveys in island areas of the Colombian Caribbean
Uso de índices espectrais derivados de sensores remotos para caracterização
geomorfológica em áreas insulares do Caribe colombiano
Alexander Ariza
Osman Javier Roa
Pedro Karin Serrato
Hermann Aicardo León Rincón
No 1
Análisis de accesibilidad y conectividad de la red vial
intermunicipal en el microsistema regional de la provincia Centro
en Boyacá, Colombia
Analysis of accessibility and connectivity of the intermunicipal red road in
the regional micro-system of the Centro province in Boyacá, Colombia vol. 23
Análise da acessibilidade e conectividade da rede rodoviária
intermunicipal no microssistema regional da província do Centro em
Boyacá, Colômbia
Andrés Felipe Bautista
El arte conmemorativo en el proceso de lugarización de la
memoria: la construcción simbólica y narrativa en el predio
Quinta Seré, Morón, Buenos Aires
enero - junio 2018
Coordinadora académica
NOHORA INÉS CARVAJAL SÁCHEZ
(Ph.D. en Geografía de la Université de Montréal, Canadá)
Estudios de Posgrado en Geografía
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Comité editorial
ÁNGEL MASSIRIS CABEZA FRANZ GUTIÉRREZ REY
(Doctor en Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de (Doctor en Geografía de la Universidad Pedagógica
México, México) y Tecnológica de Colombia)
Consultor internacional, Colombia Estudios de Posgrado en Geografía
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
DELFINA TRINCA FIGHERA
(Doctora en Geografía Humana de la Universidad HÉCTOR MAURICIO RAMÍREZ DAZA
de São Paulo, Brasil) (Magíster en Geografía de la Universidad Pedagógica
Universidad de los Andes, Venezuela y Tecnológica de Colombia)
Jefe Oficina CIAF, Colombia
EDUARDO SALINAS CHÁVES
JOSÉ GÓMEZ ZOTANO
(Doctor en Geografía de la U. de La Habana, Cuba)
(Ph.D. en Ambiente y Paisaje de la Université de Toulouse, Francia)
Universidad de La Habana, Cuba
Universidad de Granada, España
EFRAÍN LLANOS HENRÍQUEZ
ÓSCAR BUITRAGO BERMÚDEZ
(Doctor en Geografía Universidad Pedagógica (Doctor en Geografía de la Universidade Estatal Paulista Julio
y Tecnológica de Colombia) de Mesquita Filho, Brasil)
Universidad del Atlántico, Colombia Universidad del Valle, Colombia
Comité científico
DAVID VELÁSQUEZ TORRES
(Doctor en Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de LUIS CHÍAS BECERRIL
México, México) (Ph.D. en Geografía de la Université de Toulouse, Francia)
Universidad de Quintana Roo, México Universidad Nacional Autónoma de México, México
El comité editorial agradece a los jurados que hicieron posible este volumen:
Contenido/Content/Conteúdo
Editorial/Editorial
Gobernanza territorial en los páramos Chingaza y Sumapaz-Cruz Verde. Una comparación de sus principales actores
9
y problemáticas
Territorial Governance in Chingaza and Sumapaz-Cruz Verde Moorlands. A Comparison of its Main Actors and Problems
Governança territorial nos paramos Chingaza e Sumapaz-Cruz Verde. Uma comparação de seus principais atores e
problemas
11
Leonardo Garavito González
Patricia Gómez Zarate
Dolly Palacio Tamayo
31
A nova dinâmica rural nas áreas de reserva camponesa na Colômbia
Jairo Tocancipá Falla
Cristian Arnoldo Ramírez Castrillón
53
Soil Consumption for the Water Public Services
Estimativa do consumo de terra para o serviço público de abastecimento de agua
Tadeo Humberto Sanabria Artunduaga
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural
The Transformation of the Santa Fe de Antioquia Landscape: Reconfiguration of the Historic Center and its Natural
Environment
A transformação da paisagem de Santa Fé de Antioquia: a reconfiguração do centro histórico e seu ambiente natural
Lina María Escobar Ocampo
71
Catalina Montoya Arenas
Evelyn Patiño Zuluaga
Luis Fernando González Escobar
Modelo explicativo territorial para paisajes agroproductivos en Colombia, caso Paisaje Cultural Cafetero
89
Territorial Explanatory Model to Agroproductive Landscapes in Colombia, Case Paisaje Cultural Cafetero
Modelo explicativo territorial para paisagens agroprodutoras em Colômbia, caso Paisagen Cultural Cafeteira
Fabio Rincón Cardona
Uso de índices espectrales derivados de sensores remotos para la caracterización geomorfológica en zonas insulares
del Caribe colombiano
Using Spectral Ratios Derived from Remote Sensing to Geomorphological Surveys in island Areas of the Colombian Caribbean
Uso de índices espectrais derivados de sensores remotos para caracterização geomorfológica em áreas insulares do Caribe colombiano
Alexander Ariza
Osman Javier Roa
105
Pedro Karin Serrato
Hermann Aicardo León Rincón
123
Análise da acessibilidade e conectividade da rede rodoviária intermunicipal no microssistema regional da província do
Centro em Boyacá, Colômbia
Andrés Felipe Bautista
143
Morón, Buenos Aires
Silvina Fabri
Reseñas
161
Guía para autores / Guidelines for Authors / Diretrizes para autores
167
9
Editorial
El presente número de la revista Perspectiva Geográfica evidencia la conti-
nuidad en el propósito de divulgar la producción científica del programa de
Estudios de Posgrado en Geografía, que incluye los trabajos del Centro de
Investigación y Desarrollo en Información Geográfica del Instituto Geográfico
Agustín Codazzi, así como de instituciones de diversas latitudes de Colombia
y de nuestro continente, entre otras, del Doctorado en Estudios Territoriales de
la Universidad de Caldas, del Centro de Investigación Desarrollo e Innovación
de la Universidad Pontificia Bolivariana y del Instituto de Geografía Romualdo
Ardissone de la Universidad de Buenos Aires.
Ocho artículos alimentan este número. Tres de ellos tienen que ver con paisajes
y ecosistemas únicos y estratégicos de Colombia, como los páramos, el paisaje
cultural cafetero y ciudades de variada escala como Bogotá, Yopal o San José
del Guaviare tratadas en el artículo sobre servicios públicos domiciliarios. Un
artículo trata sobre la configuración y ordenamiento de las zonas de reserva
campesina como estrategias de vida rural y nuevos estilos adaptativos. Los
otros cuatro artículos tratan temas variados como las transformaciones recientes
del centro histórico de Santafé de Antioquia a través del análisis del paisaje
como recurso patrimonial, el uso de índices espectrales para la caracterización
geomorfológica de zonas insulares del Caribe colombiano, el análisis de acce-
sibilidad y conectividad de la red vial regional en el departamento de Boyacá
y la lugarización de la memoria en relación con la producción artística en el
predio Quinta Seré de la provincia de Buenos Aires. Cierra este número con la
reseña del libro “Enseñanza y aprendizaje de la geografía para el siglo XXI”.
Recibido:
1 de julio de 2017
Evaluación:
Para citar este artículo: Garavito González, L., Gómez Zarate, P. y Palacio Tamayo, 26 de septiembre de 2017
D. (2018). Gobernanza territorial en los páramos Chingaza y Sumapaz-Cruz Verde.
Una comparación de sus principales actores y problemáticas. Perspectiva Geográfica, Aprobación:
23(1), 11-30. doi: 10.19053/01233769.6703 26 de abril de 2018
Resumen
Este artículo presenta un análisis comparativo de la gobernanza territorial en los
complejos de páramo de Sumapaz-Cruz Verde y Chingaza (SCVyCH) a partir de la
identificación de los principales actores vinculados con estos territorios, las proble-
máticas claves que estos perciben, las acciones que realizan y algunos escenarios de
diálogo en los que participan. Según los análisis aplicados, se encuentra que la gober-
nanza oscila entre una ausencia casi total y una gobernanza desvirtuada o superficial.
En gran medida, esto se relaciona con dos factores comunes para ambos complejos:
primero, el predominio de los actores gubernamentales, altamente cuestionados por
los actores sociales en cuanto a su eficiencia y legitimidad, y segundo, una ausencia
casi total de los actores del sector productivo (minería, ganadería y agricultura) en los
escenarios de diálogo y gestión participativa. No obstante, cada uno tiene también sus
retos particulares, enfocados hacia lo ecológico y lo ambiental en Chingaza, y más
hacia lo político y lo social en Sumapaz.
Abstract
This article presents a comparative analysis of the territorial governance in the páramo
areas of Sumapaz-Cruz Verde and Chingaza (SCVyCH) with the main characteristics
that are perceived, the actions they carry out and some dialogue scenarios in which they
participate. According to the analyzes applied it is found that its governance oscillates
between an almost total absence and a distorted or superficial governance. To a large
extent this could be related to two common factors for both complexes: first, the pre-
dominance of government actors, highly questioned by social actors, in their efficiency
and legitimacy. And second, an almost total absence of actors from the productive
sector (mining, livestock and agriculture) in the scenarios of dialogue and participatory
management. However, each place also has its particular challenges: focused towards
ecological and environmental in Chingaza, and more political and social in Sumapaz.
Resumo
A proteção dos páramos ganhou um grande reconhecimento social e político da forma
recente na Colômbia, que pode ser um passo importante para a sua conservação. Por
conseguinte, é adequado questionar a sua governança territorial. De acordo com as análises
aplicadas no Sumapaz-Cruz Verde e Chingaza páramos, verifica-se que sua governança
oscila entre uma ausência quase total e uma governança distorcida ou superficial. Em
grande medida, isso está relacionado a dois fatores comuns para ambos os complexos:
primeiro, o predomínio de atores governamentais, altamente questionados pelos atores
sociais, na sua eficiência e legitimidade. E, em segundo lugar, uma quase total ausência
de atores do setor produtivo (mineração, pecuária e agricultura) nos cenários de diálogo e
gestão participativa. No entanto, cada um também tem seus desafios particulares: focado
no ambiente ecológico e ambiental em Chingaza, e mais político e social em Sumapaz.
agua) relacionado con diversas actividades tesis podría explicar la percepción domi-
productivas. nante entre varios de los actores abordados
con respecto al sector productivo como el
En clave de gobernanza, estas distinciones seña-
lan la necesidad de estrategias particulares para principal generador de efectos ecológicos y
cada territorio: en Sumapaz, la construcción sociales indeseados, y, al mismo tiempo, de
de confianza, legitimidad y credibilidad entre las autoridades gubernamentales como in-
los actores sociales y gubernamentales es un eficientes, e incluso corruptas y negligentes.
reto fundamental, mientras que en Chingaza Esta pregunta, por supuesto, queda abierta
es la búsqueda de una mayor democratización para futuras indagaciones.
para la toma de decisiones y la gestión, con
un mayor acceso para la participación y el Así las cosas, el contenido de este texto se
control social. organiza en cuatro secciones: primero, una
presentación general de las zonas de estudio;
De forma adicional, en ambos casos se iden-
segundo, una introducción de los elementos
tifica una ausencia de los actores del sector
productivo entre los grupos interesados en teóricos, conceptuales y metodológicos bási-
la gestión compartida de estos territorios y cos; tercero, los principales resultados de la
en los escenarios de diálogo establecidos por investigación sobre los actores, sus acciones
las organizaciones sociales y la instituciona- y las problemáticas identificadas en los pára-
lidad. Esto es clave, ya que la mayoría de las mos; y, por último, unas reflexiones finales y
problemáticas se relacionan con los impac- conclusiones.
tos directos y colaterales de las actividades
productivas. En ambos territorios es urgente 1. Los complejos de páramos de
un mayor esfuerzo social y gubernamental
Chingaza y Sumapaz-Cruz Verde
para vincular a dichos actores con las redes
y los procesos de participación y gestión. El Por una parte, con una extensión total de
deslinde de los actores productivos indica 110.000 ha, el complejo de Chingaza se extiende
un bajo nivel de arraigo y apropiación con sobre la cordillera Oriental de Colombia, en
respecto a estos territorios. Incluso, permite
los departamentos de Cundinamarca, Meta y
preguntarse si los mayores intereses econó-
Boyacá. Es un territorio fragmentado, en la
micos en estos páramos (minería, ganadería,
medida en que comprende varios núcleos de
agricultura, etc.) evitan estratégicamente
los escenarios participativos para, mientras, páramos separados, entre estos: Chingaza,
concentrar su poder directamente sobre los Gachalá, Guasca, Guatavita, Las Barajas, Las
actores políticos y gubernamentales clave Burras, El Atravesado y San Salvador (ver
para sus intereses económicos. Esta hipó- Figura 1).
Gobernanza territorial en los páramos Chingaza y Sumapaz-Cruz Verde. Una comparación de sus principales actores y problemáticas 15
FIGURA 2.
Mapa administrativo del
complejo de Cruz Verde-
Sumapaz
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enero - junio de 2018
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16 Revista Perspectiva Geográfica
acciones para enfrentarlas. Al respecto, vale cotidianos percibidos por los actores. En este
la pena anotar que el grupo final de actores sentido, los marcos interpretativos configuran
entrevistados no pretende una representatividad metáforas, símbolos e indicaciones cognitivas
estadística del universo identificado, sino que que representan diversas conductas y eventos
obedece a un muestreo dirigido no probabilís- de forma evaluativa, y sugieren alternativas de
tico. El criterio básico que delimita la muestra acción y de organización social (Zald, 1999).
es, entonces, el interés y la disposición de los
actores identificados inicialmente por participar En cuanto a los marcos utilizados para este
como informantes. En este sentido, se observa análisis, en primer lugar, el marco diagnóstico
un interés diferencial según el tipo de actor, se enfoca en la manera en que los actores in-
lo cual se reflexiona más adelante, según el terpretan una situación problemática y cómo
cual la mayoría de los actores privados del distribuyen la responsabilidad de dicha situación
sector productivo, especialmente el minero y entre un conjunto de hechos y de actores claves.
el agropecuario a gran escala, destacan por su En segundo lugar, el marco motivacional da
ausencia y desinterés. cuenta de las acciones dirigidas hacia el logro de
sus objetivos, la solución de las problemáticas
Tanto las problemáticas percibidas por los actores
que enfrentan y la consecución de un eventual
como las acciones realizadas para encararlas
respaldo social y político. En suma, este tipo
poseen un valor simbólico. En efecto, pueden
de análisis permite acercarse a cómo los acto-
considerarse como mensajes particulares que
res construyen y difunden ideas a la sociedad
ofrecen los actores observados a la sociedad en
apelando a imágenes culturales resonantes por
general (Garavito, 2012). De forma adicional,
medio de paquetes de significados codificados
estos señalan posibles caminos para el desarrollo
en citas o expresiones significantes (Creed,
de procesos de identificación y acción colectiva.
Langstraat y Scully, 2002).
En este sentido, este estudio se vincula con la
tradición teórica del análisis de la acción co- Por último, pero no menos importante, se analiza
lectiva y las movilizaciones sociales desde una la participación de los actores en los escenarios
perspectiva cultural (Paredes, 2013; Melucci, de diálogo. Estos escenarios son espacios en
1991; Inglehart, 1990; Snow y Benford, 1988; los que se generan deliberaciones sobre las
Touraine, 1995).
problemáticas y las acciones entre los diversos y
En particular, estos análisis se apoyan en el con- múltiples actores interesados en estos territorios.
cepto de marco interpretativo, y específicamente Dichos espacios son importantes para proponer
en dos tipos de marcos propuestos por Snow eventuales procesos de gobernanza territorial
y Benford (1988, 1992): el marco diagnóstico y ambiental, por lo cual su identificación es
y el marco motivacional. En su origen, el aná- fundamental para adelantar los procesos de
lisis de los marcos interpretativos se remite a participación relacionados con la definición y la
Goffman (1974), que destaca su importancia aplicación de su delimitación (Van der Hammen,
para organizar y explicar los múltiples estímulos Archambault y Palacio, 2015a).
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18 Revista Perspectiva Geográfica
Los escenarios de diálogo identificados a partir tados a continuación brindan un aporte valioso
de las entrevistas fueron referidos por las institu- al análisis de los casos planteados.
ciones gubernamentales para ambos complejos
Según expone Aguilar (2007), durante la
y planteados como oportunidades para generar
década de los noventa, en contraste con sus
soluciones y acuerdos entre los distintos actores
frente a las tensiones y los conflictos territoriales. antecedentes europeos, la introducción del
En este sentido, se identificaron trece escenarios concepto de la gobernanza en América Latina
de diálogo con incidencia regional para ambos surge como una estrategia para enfrentar una
complejos, y en el ámbito local se abordaron crisis regional de gobernabilidad. Así mismo,
doce escenarios particulares para el territorio el autor anota que esta crisis abarca múltiples
de Sumapaz-Cruz Verde y siete para Chingaza. factores, como las grandes extensiones de
territorio sin presencia gubernamental, la
2.2. Sobre la gobernanza territorial pérdida de control relacionada con procesos
de apertura y liberalización económica, y los
Antes de abordar el concepto de gobernanza conflictos en torno a la falta de legitimidad
territorial, es apropiado introducir algunas con- de las autoridades públicas y la desilusión o
sideraciones generales acerca del concepto de descontento democrático. Esta diferencia es
gobernanza y de su uso posterior en el contexto muy relevante, ya que mientras en Europa
latinoamericano. Al respecto, un teoría sobre la gobernanza se visualiza como una herra-
el origen de este concepto se remonta a los mienta para facilitar procesos de integración,
proceso de construcción política y económica en Latinoamérica se adopta como salvavidas
de la Unión Europea desde principios de la frente una crisis estructural en la región. Por
década de 1980. Su objetivo original, en este lo tanto, no es de extrañar que la idea de la
sentido, era simplificar la intervención de los gobernanza fuera del contexto europeo tienda
poderes públicos y facilitar procesos de toma a cargase con grandes expectativas que clara-
de decisiones entre los actores privados en par- mente sobrepasan su alcance original.
ticular (Rosas, Calderón y Campos, 2012). No
obstante, el origen mismo del concepto es un A partir de su origen, muy en la esfera de lo eco-
objeto de debate vigente, lo cual indica que la nómico, el concepto de gobernanza transita hacia
gobernanza es una idea que aún está en proce- los terrenos de la ciencia política y la adminis-
so de elaboración y desarrollo. Al respecto, es tración, enfatizando aspectos como los procesos
necesario anotar que es un concepto diferencial, de toma de decisiones y la interdependencia
pero también con límites porosos en relación entre los actores. Por ejemplo, Kooiman (2004)
con otros, como la gobernabilidad, la nueva plantea que ningún actor por sí solo, público o
gestión pública, la soberanía y el buen gobierno. privado, tiene el conocimiento y la información
En este sentido, se reconoce que la gobernanza necesarios para solventar problemas complejos,
posee una complejidad que es abordada solo de dinámicos y diversificados; ningún actor tiene una
forma parcial en este texto; sin embargo, los perspectiva suficiente para utilizar eficientemente
fundamentos teóricos seleccionados y presen- los instrumentos necesarios; y ningún actor tiene
Gobernanza territorial en los páramos Chingaza y Sumapaz-Cruz Verde. Una comparación de sus principales actores y problemáticas 19
el potencial de acción suficiente para dominar autoridades gubernamentales) hacia abajo (el
de forma unilateral. Así las cosas, la gobernanza territorio). Segundo, gobernanza desvirtuada:
emerge como un nuevo estilo de gobierno que cuando se han realizado procesos participativos
se diferencia del control jerárquico y favorece con la comunidad y otros actores territoriales,
un mayor grado de cooperación entre el Estado mas sin embargo el proceso de toma de decisio-
y otros actores al interior de redes mixtas entre nes es dominado por actores ajenos al territorio
lo público y lo privado (Mayntz, 2000). (usualmente, actores privados con intereses
económicos en su explotación). Tercero: go-
De manera más reciente, la gobernanza genera
bernanza superficial: cuando se han realizado
un vínculo fuerte con la planificación y las
procesos participativos (que llegan solo hasta
políticas públicas de orden territorial, dando
la consulta) con la comunidad y otros actores
origen al concepto de gobernanza territorial
territoriales, pero el proceso de toma de deci-
(Masson et al., 2012; Dubus, Helle y Mas-
siones es centralizado exclusivamente por las
son, 2010). Según Farinós (2008), este tipo
autoridades gubernamentales. Cuarto, gobernan-
de gobernanza se entiende como la puesta en
za truncada: cuando se han realizado procesos
práctica de formas de planificación y gestión
participativos con la comunidad y otros actores
de las dinámicas territoriales y compartidas,
territoriales, se ha formulado un documento o
respaldadas por multiplicidad de actores que
plan de acción, pero su ejecución no se realiza. Y
comparten objetivos y conocen y asumen cuál
quinto, gobernanza plena: cuando se encuentra
debe ser su papel en su consecución. De tal
un empoderamiento de los actores territoriales
forma, la gobernanza territorial invita a una
que se traduce en su participación en las fases
nueva reflexión sobre la idea del territorio y
de planificación, ejecución, seguimiento y
destaca su dimensión cultural como espacio
control de las decisiones. Más adelante, en la
cargado de significados e intereses subjetivos.
sección de reflexiones finales y conclusiones,
Por último, Fernández, Villar, Mercado y Baca- esta tipología será retomada para interpretar
rán (2014) ofrecen una tipología para caracterizar la situación de la gobernanza territorial en los
el grado de profundización de la gobernanza complejos de SCVyCH.
territorial. Si bien su propuesta está enfocada
originalmente en el sector turístico, su aporte 3. Principales resultados: un
es aplicable a una reflexión sobre la gobernanza acercamiento a los actores,
territorial en general. Esta tipología está com-
sus problemáticas, acciones y
puesta por cinco fases que van desde la ausencia
de gobernanza hasta una gobernanza plena. A
escenarios de diálogo
continuación, se presenta una breve descripción
de cada una de estos momentos: 3.1. Sobre los actores analizados
Primero: sin gobernanza, cuando en el terri- Según el tipo de actores, en las muestras de
torio predomina un modelo de planificación ambos complejos predominan los guberna-
jerárquico, es decir, impuesto desde arriba (las mentales (alcaldías, concejos, personerías y
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20 Revista Perspectiva Geográfica
tégicos en cada territorio y asuman un carácter asumiendo así una responsabilidad ecológica
más democrático, reflexivo e incluyente. Sin y social creciente.
embargo, como se planteó, en el camino hacia
En la Tabla 1 se presentan los resultados de-
el desarrollo de una gobernanza territorial es tallados de las problemáticas con mayor re-
fundamental que los actores privados vinculados conocimiento (con un nivel de coincidencia o
con el sector productivo (minería, ganadería y aceptación de al menos el 40 % en cada grupo
agricultura) comiencen a ser parte de las redes actores), según los tipos de actores planteados
de gestión, defensa y cuidado de estos territorios, en la metodología.
reforestación vinculadas con la restauración o jurídicas y las protestas, tienden a tener una
conservación (42 %); tercero, la organización o importancia relativamente marginal. En alguna
participación en escenarios de diálogo (30 %); medida, esta es una paradoja comprensible que
y la realización de denuncias, propuestas, so- puede producir como resultado algún grado de
licitudes o reclamos a las autoridades guberna- parálisis en la movilización, frustración y una
mentales de la región (28 %). sensación de falta de oportunidades entre los
actores sociales, pues si tienden a desconfiar
Por otra parte, con una participación relativa de las autoridades públicas será muy difícil
menor, se identifican otras acciones comple- que decidan enfrentar sus problemáticas en el
mentarias, como la formación y el apoyo a marco de la legalidad institucional y el diálogo
las organizaciones comunitarias (20 %), la con ellas.
realización de acciones jurídicas (15 %), el cui-
dado y el control del agua (15 %), las tareas de En el caso de Chingaza, sobresalen cinco tipos de
reciclaje, descontaminación y limpieza (15 %), acciones (con una participación relativa mayor
el estímulo de la movilización, la protesta o al 25 % de los actores): primero, las acciones de
la controversia social (12 %), el desarrollo de reforestación vinculadas con la restauración o
proyectos alternativos de turismo y agricultura la conservación (63 % del grupo); segundo, las
(7 % y 5 % respectivamente), y la realización tareas de capacitación, concientización y edu-
de estudios ambientales (3 %). cación ambiental (46 %); tercero, las acciones
para el cuidado y el control del agua (45 %);
La comparación entre las principales acciones y cuarto, la organización o participación en
y las problemáticas percibidas en Sumapaz escenarios de diálogo (25 %) y el desarrollo
reafirma la imagen de una relación conflictiva y de proyectos de agricultura alternativa (25 %).
débil entre los actores sociales y las autoridades
Con una menor participación relativa, se en-
gubernamentales. Además, también sugiere un
cuentran otras acciones complementarias: de-
mayor nivel de consenso sobre las problemá-
nuncias, reclamos, convenios o acuerdos con las
ticas percibidas que en las acciones realizadas
autoridades (21 %), imposición de controles y
para enfrentarlas. Si bien las problemáticas más
sanciones frente al uso irracional del agua y la
relevantes apuntan a los efectos negativos de
deforestación (18 %), la realización de estudios
la minería, la expansión agrícola, la ganadería
(16 %), las tareas de reciclaje, la descontami-
y la ineficiencia o ausencia de las autoridades,
nación y la limpieza (15 %), los proyectos de
las principales acciones no se corresponden
turismo alternativo (13 %), la movilización,
claramente o de manera directa con estas. En
la protesta o la controversia social (5 %) y las
efecto, las principales acciones en Sumapaz
acciones jurídicas (4 %).
tienden a replegarse sobre la propia población y
el territorio en forma de iniciativas educativas, Lo anterior indica que en Chingaza las acciones
de concientización y de reforestación, entre para enfrentar las principales problemáticas
otras, mientras las acciones de tipo más político, del páramo se distribuyen en dos enfoques:
como las denuncias, los reclamos, las acciones por una parte, uno más ambiental o ecológico,
Gobernanza territorial en los páramos Chingaza y Sumapaz-Cruz Verde. Una comparación de sus principales actores y problemáticas 23
ejemplificado por las acciones en contra de la control efectivo de estas actividades. En este
deforestación y a favor del agua; y, por otra punto, cabe preguntarse por la relativa ausencia
parte, uno más social y económico vinculado y debilidad de las autoridades públicas que, por
con la educación y la generación de alternativas una parte, no apoyan claramente (¿o incluso
productivas. Al comparar estas acciones con entorpecen?) las iniciativas sociales de defensa
sus principales problemáticas, se observa un de estos territorios y, además, solo de manera
mayor grado de coherencia que en el caso de muy reciente, y más bien tímida, comienzan a
Sumapaz. En efecto, en Chingaza, entre las prin- reconocer la necesidad de controlar y regular
cipales problemáticas percibidas, se encuentra la expansión de las actividades productivas que
la deforestación y la contaminación de cuerpos amenazan estos ecosistemas estratégicos. Esta
hídricos. Sin embargo, también hay un margen situación se complica aún más en territorios
ligero de discrepancia, ya que ciertas proble- como el páramo de Sumapaz, donde la relación
máticas como la expansión minera, agrícola y conflictiva entre las autoridades gubernamentales
ganadera, ante las cuales una movilización más y diversos actores sociales tiene raíces históricas.
política sería fundamental, no se corresponden
con la importancia más o menos marginal que 3.4. Los escenarios de diálogo
reciben las acciones jurídicas, la movilización
o la protesta, e incluso las denuncias y los re- De manera similar a lo anotado en el punto an-
clamos ante las autoridades. terior, la dinámica de los escenarios de diálogo
analizados en los complejos de páramo SCVyCH
En balance, ambos complejos presentan un pano- (ver Tablas 2 y 3) se basa en la interacción entre
rama retador, con brechas significativas entre sus diferentes instituciones gubernamentales, que
marcos diagnósticos y motivacionales. Es decir propenden por acciones enfocadas principalmen-
que, en gran medida, las principales acciones te hacia la conservación de los recursos naturales,
realizadas tienden a enfrentar las problemáticas los ecosistemas y la biodiversidad. En lo local,
de una manera más bien tangencial o indirecta. estos escenarios dan cuenta de una relación
Por ejemplo, por una parte, se enfocan más en entre ciertas instituciones gubernamentales,
generar conciencia y educación ambiental, lo algunas organizaciones no gubernamentales
cual, a futuro, puede fortalecer la movilización y las comunidades organizadas, a través de
social y las acciones a favor de la defensa de procesos de concertación y de las instancias de
los páramos, pero en el presente no se traduce participación pública, liderada por las institu-
necesariamente en un logro frente a las ame- ciones gubernamentales. La existencia de estos
nazas y los riesgos ecológicos inminentes. Por espacios es una consecuencia del cumplimiento
otra parte, acciones como la reforestación y el
de las exigencias legales vinculadas con los
cuidado de las fuentes de agua tienden a presen-
procesos participativos.
tar respuestas enfocadas en las consecuencias
negativas derivadas de la expansión minera, Por una parte, los escenarios de diálogo más
agrícola o ganadera, pero que, sin embargo, sobresalientes que se encontraron para el com-
no apuntan al origen mismo del problema: el plejo de Chingaza son los interinstitucionales,
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24 Revista Perspectiva Geográfica
ESCENARIO VALORACIÓN
Instancias de participación pública Cumplimiento de ley
Mesas de trabajo interinstitucionales y con comunidades,
Mesas temáticas enfocadas en educación ambiental, sensibilización y con-
cientización
Concertaciones comunitarias Forma de fortalecer los procesos autoorganizativos
Veeduría ciudadana Control de acciones institucionales
Proyecto Corredor de Páramos Trabajo interinstitucional con participación comunitaria
Convenio cooperación PNN Chingaza-Empresa
Trabajo interinstitucional
de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB)
Diálogo comunitario a nivel local, sin presencia institu-
Consejos locales
cional
Fuente: elaboración propia a partir de las entrevistas (2017).
Por otra parte, en el complejo del páramo de cual la construcción de escenarios de partici-
Sumapaz-Cruz Verde se identificaron algunos pación que incluyan a las comunidades y sus
espacios de diálogo que articulan institucio- organizaciones locales y regionales es central
nes gubernamentales y actores sociales con para solucionar las problemáticas y proponer
un interés común en la conservación, lo cual, acciones conjuntas y coordinadas. Por otra
desde el punto de vista de la gobernanza, puede parte, la heterogeneidad de situaciones en este
constituir un espacio importante para debatir complejo requiere de soluciones diversas y, por
nuevas formas de ordenamiento y gestión am- ende, de escenarios que integren a los actores
biental. Estos espacios cuentan con algunos locales con otros actores de incidencia regional
actores sociales activos y propositivos, por lo y nacional e incluso internacional.
Gobernanza territorial en los páramos Chingaza y Sumapaz-Cruz Verde. Una comparación de sus principales actores y problemáticas 25
ESCENARIO VALORACIÓN
Mesas de trabajo interinstitucionales y con comunidades, enfocadas en educación am-
Mesas temáticas
biental, sensibilización y concientización
Instancias de participación pública Cumplimiento de ley
Concertaciones comunitarias Forma de fortalecer los procesos autoorganizativos
Consejos locales Diálogo comunitario a nivel local, sin presencia institucional
Espacios de discusión para la creación e implementación de estrategias de políticas
Gestión de políticas públicas
públicas
CIDEA Estrategia de descentralización de la educación ambiental a nivel departamental
Veeduría ciudadana Control de acciones institucionales
Movilización comunitaria Movilización social, unión social
Proyecto Corredor de Páramos Trabajo interinstitucional con participación comunitaria
CEERCCO Manejo armónico interinstitucional de los recursos naturales
PROCEDA Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental
Mesa distrital, Decreto 552 de 2011 Trabajo interinstitucional para la gestión conjunta de acueductos veredales
Los escenarios de diálogo existentes pueden una breve síntesis de estos análisis y algunas
favorecer el desarrollo de nuevas iniciativas; conclusiones generales de cierre.
sin embargo, es necesario fomentar que las
organizaciones sociales amplíen su nivel de En clave de gobernanza territorial, se identifica
participación y hagan parte de espacios a ni- un reto mayor en relación con el desinterés
vel regional y nacional, así como también que casi total de los actores privados vinculados
deliberen con diversos actores, puesto que las con el sector productivo en ambos complejos,
problemáticas reconocidas requieren de espacios en relación con los procesos participativos y
de interacción de este tipo. los escenarios de diálogo. Esto les permite
desvincularse de los debates y las acciones
que pretenden un manejo más democrático y
4. Reflexiones finales y conclusiones ecológico de los complejos.
Los análisis presentados abordan los diversos Hasta este punto, el panorama de la gobernanza
actores relacionados con la defensa de los territorial de los complejos analizados es des-
páramos de SCVyCH a partir de cuatro ejes: alentador en el mejor de los casos. Uno de los
los actores, sus formas de problematizar estos elementos fundamentales, según Farinós (2008),
territorios, los tipos de acciones que realizan es que dichos procesos sean respaldados por
para enfrentar dichas problemáticas y los es- múltiples tipos de actores. Tal multiplicidad
cenarios de diálogo en los que participan. A su es claramente débil en los grupos observados,
vez, se reflexiona acerca de los resultados de más en Chingaza que en Sumapaz-Cruz Verde,
estos análisis a la luz del concepto de gober- lo cual seguramente conlleva un gran desco-
nanza territorial. En este sentido, se presenta nocimiento mutuo entre los distintos actores
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interesados por el presente y el futuro de estos pero también se responsabiliza a las autoridades
complejos. Por el contrario, el predominio públicas gubernamentales y su incapacidad
de actores públicos y gubernamentales en las para hacer una presencia territorial y un control
dinámicas de la acción señala una tendencia a efectivo en relación con los efectos directos y
que un estilo de gobierno jerárquico y de con- colaterales de las actividades productivas (es-
trol es predominante sobre las iniciativas más pecialmente en Sumpaz-Cruz Verde).
cooperativas y participativas. Incluso, no hay
Así las cosas, no resulta sorpresivo que los
evidencias claras que señalen el desarrollo de
marcos motivacionales no se caractericen por
redes mixtas e interacciones entre los sectores
su fortaleza y claridad. Por el contrario, la ma-
público y privado.
yor parte de sus acciones tienden a encarar de
No obstante, los análisis de los marcos diag- manera indirecta o tangencial las principales
nósticos en cada complejo señalan algunas problemáticas percibidas: bien sea enfoca-
coincidencias clave que, a su vez, pueden das hacia el futuro, a través del impulso a la
ofrecer oportunidades para la construcción de educación y la conciencia ambiental, bien sea
acuerdos y la armonización de intereses y ob- como paliativo frente a los efectos negativos
jetivos a futuro entre diversos tipos de actores. derivados de las actividades productivas que
En efecto, en Chingaza se identifican cuatro amenazan estos territorios, como la refores-
problemáticas fundamentales (la deforestación, tación y el cuidado de los cuerpos de agua.
la ganadería, la expansión agrícola y la minería) En este sentido, los actores demuestran cierta
y tres en Sumapaz-Cruz Verde (la minería, la incapacidad, impotencia o falta de organización
ineficiencia de las autoridades y la expansión para conseguir un respaldo político y social
agrícola), compartidas en gran medida por los para la movilización de acciones individuales
actores sociales, privados y gubernamentales. En y colectivas más contundentes.
particular, en el caso de Chingaza se agregan la
Parafraseando la idea de interdependencia entre
deforestación y la contaminación de cuerpos de
los actores que plantea Kooiman (2004) para el
agua, mientras que la ausencia y la ineficiencia
desarrollo de la gobernanza, es obvio que los
de las autoridades destacan como la peculiaridad
actores sociales, por sí solos, carecen del poder,
propia de Sumapaz-Cruz Verde.
la información y el conocimiento necesarios para
Los resultados indican que los actores anali- enfrentar las problemáticas centrales de estos
zados envían un mensaje a la sociedad, donde territorios. En este mismo sentido, los actores
destacan que las problemáticas ambientales y gubernamentales, por sí solos, seguramente
ecológicas que amenazan estos territorios se vin- carecen de la perspectiva suficiente para utilizar
culan directamente con varios factores sociales, los instrumentos de control y planificación a su
económicos y políticos. Sin duda, se atribuye disposición, a menos que desarrollen una mejor
una gran responsabilidad por esta situación a articulación con el sector social. Tristemente,
los actores del sector productivo, relacionados el panorama de desintegración genera una serie
con la explotación minera, ganadera y agrícola, de oportunidades (legales, ilegales y al margen
Gobernanza territorial en los páramos Chingaza y Sumapaz-Cruz Verde. Una comparación de sus principales actores y problemáticas 27
de la legalidad) para los actores con menor más locales de movilización social, como los
grado de responsabilidad y compromiso social consejos locales, las veedurías ciudadanas, la
y ecológico para explotar estos territorios de movilización comunitaria y los encuentros de or-
forma inescrupulosa. Sin duda, es fundamental ganizaciones y sectores sociales, en comparación
estimular las alianzas entre los actores sociales y con los espacios generados por las instituciones
las autoridades con la finalidad de potencializar gubernamentales. Sin embargo, esto configura
el control social y gubernamental del territorio. un reto debido a que varias de las problemáticas
identificadas requieren de espacios de diálogo
En este sentido, retomando la tipología para
donde coincidan actores de los niveles locales,
caracterizar la gobernanza territorial (ver la sec-
regionales y nacionales.
ción sobre los aspectos conceptuales y teóricos),
según su nivel de profundización (Fernández et En efecto, la toma de decisiones continúa cen-
al., 2014), los análisis sugieren que la situación tralizada por las autoridades públicas, y, al
reciente en los complejos de SCVyCH oscila respecto, habría que plantear una pregunta a
entre los tres primeros estadios, a saber: sin go- futuro: ¿en qué medida los actores ajenos al
bernanza, gobernanza desvirtuada y gobernanza territorio, puntualmente aquellos con intereses
superficial. Si bien un análisis más detallado sobre económicos sobre la explotación de sus recursos,
este punto podría incluir un estudio minucioso de están influenciando y transformando los pro-
los procesos de planificación territorial recientes, cesos participativos y de toma de decisiones?
lo cual escapa a los objetivos de este trabajo, a Así las cosas, el camino hacia la búsqueda de
través de la interacciones, interpretaciones y una gobernanza territorial plena en los páramos
acciones declaradas por los actores entrevistados de SCVyCH propone desafíos para la partici-
es posible observar que, en los mejores casos, pación cabal de los actores involucrados, y su
los procesos participativos llegan solo hasta un logro no se visualiza en un futuro cercano ni de
nivel consultivo y, en el mejor de los casos, a manera sencilla. No obstante, que el tema de
una participación funcional que involucra a las la delimitación y la defensa de los páramos en
comunidades en acciones concretas, pero que el país esté logrando un reconocimiento social
mantiene a los actores sociales y comunitarios y político creciente es un paso valioso en esta
lejos de la toma de decisiones. En efecto, de ruta, que requiere de una continua reflexión
acuerdo con los espacios de diálogo analizados, que permita ir más allá de la definición de una
los actores sociales y comunitarios demuestran frontera y siente las bases para avanzar en mo-
un mayor nivel de participación en los escenarios delos de gobernanza más completos.
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Evaluación:
Para citar este artículo: Tocancipá Falla, J. y Ramírez Castrillón, C. A. (2018). Las 20 de octubre de 2017
nuevas dinámicas rurales en las zonas de reserva campesina en Colombia. Perspec-
Aprobación:
tiva Geográfica, 23(1), 31-52. doi: 10.19053/01233769.5796
15 de marzo de 2018
Resumen
1 Este documento hace parte del proyecto de tesis doctoral denominado “Del Pato al Quimbo”,
de la lucha por la tierra a la construcción territorial. El caso de las zonas de reserva campesina de
Caquetá y Huila. El proyecto se realiza en el marco del programa de Doctorado en Estudios
Territoriales (DET) que actualmente imparte el Instituto de Investigaciones en Ciencias Socia-
les y Humanas (ICSH) de la Universidad de Caldas.
2 Postdoctorado en Antropología de la Universidad Johns Hopkins, Ph. D. en Antropología So-
cial de la Universidad de Cambridge. Docente investigador de la Universidad del Cauca, di-
rector del Grupo de Estudios Sociales Comparativos. Director de la tesis “Del Pato al Quimbo”,
de la lucha por la tierra a la construcción territorial. El caso de las zonas de reserva campesina de
Caquetá y Huila, presentada en el marco del programa de Doctorado en Estudios Territoriales
de la Universidad de Caldas. Correo electrónico: [email protected].
3 Magíster en Política y Gobierno de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Flac-
so-Chile; doctorando en Estudios Territoriales de la Universidad de Caldas (Grupo de Inves-
tigación Territorialidades). Docente investigador de la Universidad Surcolombiana (Grupo de
Investigación Iguaque). Correo electrónico: [email protected].
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Abstract
In this paper we examine the new dynamics of configuration and ordering of rural
space will be studied from the perspective of territorial theory, rural life strategies and
the new adaptive styles. Different surviving strategies, organizations and resistance
movement against the State policies are revealed through two case studies, one formal
and other de facto. Some preliminary ideas are presented on the challenges of land
ownership, use, management and management in the design and implementation of
public land management policies.
Resumo
ruralidad, pasando por el desarrollo territorial de estas dinámicas de poder, que pueden ser básicas
rural (DTR) hasta las estrategias centradas en la o implícitas, pero que tienen la suficiente fuerza
vida rural y el actor social6. La primera, más que para incidir en lo que se hace en el territorio y en la
un enfoque, es una caracterización que se refiere dinámica nacional, en el sentido de proveer recursos
a situaciones donde “las características que tra- y de una nueva política (Berdegué et. al., 2011). El
dicionalmente han definido la ruralidad —baja resultado es que se presenta una composición de base
densidad, predominio de actividades primarias y amplia y de coaliciones poderosas que sugieren una
una vida cultural solidaria— son insuficientes para discusión de un proyecto territorial que se vuelve
describir la situación actual de las áreas rurales en la importante. Este enfoque puede ser de utilidad para
mayor parte de América Latina”, lo que se traduce entender la eventual orientación neoliberal por la
en un proceso de “descampesinización” del sector que transitarán las ZRC, incluida una posibilidad de
rural y su inserción en la dinámica agroalimentaria consolidación territorial con proyectos microarticu-
mundial (Kay, 2007, p. 29; ver también Llambí y lados con el mercado, condición ya observada en
Pérez, 2007; Giarracca, 1993). El desarrollo te- varios contextos en el país. Finalmente, tenemos el
rritorial rural (DTR), visto más como un enfoque enfoque de las estrategias de vida rural que surgió
aplicado, es considerado como “una iniciativa de a finales de la década de los ochenta e inicios de
investigación aplicada para impulsar un proceso los noventa con el propósito de superar la visión
de transformación productiva e institucional en economicista de la vida y como contribución para
un espacio determinado” con el fin de reducir la la superación de la pobreza rural:
pobreza rural (Schejtman y Berdegué, 2004, p.
El énfasis principal de los estudios que
4). Este enfoque es convergente con la idea del
adoptan el enfoque de las estrategias de
desarrollo rural como articulador del territorio
vida y que tratan de superar la dualidad
rural y los mercados, con base en los criterios de
de estructura y agencia en la sociología,
competitividad local, institucionalidad incluyente
ha sido más por el lado del actor antes que
(centrada en generar acuerdos entre actores y, con
ello, activos y recursos) y una visión territorial más por el lado de las estructuras, al igual que
regional para la superación de la pobreza rural en en los análisis de Long en los cuales trata
los campesinos y la interpretación que ellos hacen caracterizan cada ZRC. Consideramos que abordar
de la realidad (Long y Long, 1992). Un énfasis las dinámicas de configuración territorial en el sector
importante en este enfoque es el planteado por rural desde la perspectiva de las estrategias de vida
Cristóbal Kay (2007): rural nos permite aproximarnos a la potenciación
de sus capacidades y recursos, y a su propia visión
El enfoque de las estrategias de vida par-
de mundo. Es invertir la mirada: en lugar de acer-
te de la premisa de que ‘los pobres po-
carnos a la visión, se trata de tomar las estrategias
seen antes de lo que no poseen’; es decir,
para validar las capacidades y recursos de vida rural
se parte de los activos (assets) con que desde un enfoque multidimensional. Más allá de la
la gente cuenta, y entiende a las estrate- consideración simple y poco elaborada sobre lo rural
gias de vida como las formas en que la en la cual se asume el espacio como algo absoluto y
gente logra el acceso a dichos activos con existencia propia, se busca analizar el espacio
y los combina de una manera particular de las ZRC como un conjunto de relaciones sociales
en el proceso productivo (uso, transfor- que hacen parte de esas estrategias que buscan cierta
mación y reproducción de los variados autonomía en un mundo cada vez más agresivo; es
capitales) transformándolos en medios decir, se trata de acercarnos a los actores que hacen
de vida. Se toman en consideración una posible la ZRC como un sujeto-objeto socialmente
gama variada de activos: el capital huma- construido, socialmente percibido y valorado en su
no (personas con sus diferentes niveles actuar y prospectiva.
de educación, destrezas y salud, etc.), el
capital social (redes familiares, comuni- En este ámbito también se encuentran las dinámicas
tarias y sociales, etc.), el capital natural de las interrelaciones del marco legal que les da
(tierra, agua, bosques, etc.), el capital vida y los procesos de construcción de prácticas,
físico (infraestructura, emplazamientos, discursos, estrategias de vida e identidades sociales
maquinaria, animales, semillas, etc.), el que se fundan en las relaciones que establecen con
capital financiero (Comercio, Consumo, otras estructuras y actores. Para lograr este examen
Acumulación) y el capital cultural (His- se realizó una revisión bibliográfica que, si bien no
toria, Patrimonio) (p. 31). es exhaustiva, está actualizada en cuanto a los ante-
cedentes teóricos y temáticos sobre las cuestiones
Nuestro examen de las ZRC se enmarca en este rurales desde la geografía económica, la sociología,
último enfoque; específicamente, buscamos docu- la antropología y la economía. Esta información se
mentar a partir de dos experiencias, una formada contrastó con la obtenida en dos ZRC: El Pato-Bal-
institucionalmente y otra en proceso, de qué manera sillas, en el departamento del Caquetá, y la asociada
se materializan estas estrategias de vida rural en el a la represa de El Quimbo, en el departamento del
marco jurídico que el Estado ha venido agenciando Huila. El desarrollo de este planteamiento se efectúa
en años recientes. Como resultado, nos interesa en tres secciones: la primera parte es conceptual y
igualmente establecer cómo dichos espacios re- en ella abordamos las territorialidades campesinas,
cién creados aluden a formas organizativas y de las ZRC y el ordenamiento territorial para luego,
comportamiento de las comunidades que habitan y en una segunda sección, enmarcar los dos estudios
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de caso que revelan las estrategias de vida rural en Para efectos del presente artículo, las miradas
las dinámicas territoriales que hasta el momento sobre lo territorial y lo local tienen que estar
se han reportado; finalmente, ofrecemos algunas mediadas por la relación entre el espacio (como
conclusiones y nuevos interrogantes para posteriores lo físicamente dado), el territorio como espacio
investigaciones. construido, la ZRC (como territorio producido)
y los procesos regionales sociales, económicos y
políticos que agencian los actores, en este caso, los
2. Territorialidades campesinas, campesinos. No se puede leer lo local ni lo terri-
ZRC y ordenamiento territorial torial si no se tiene en cuenta lo geográficamente
dado, lo socialmente producido y lo políticamente
Existen dos dimensiones claves para discutir: de un construido. Dentro de estos últimos factores, lo
lado se tienen los enfoques teóricos del territorio y decisivo es, desde luego, la capacidad de gestión,
sus configuraciones, más allá de la condición hu- la producción, la construcción y la distribución
mana, y de otro está la parte normativa, que en este de los poderes, en tanto que lo geográficamente
caso equiparamos con el ordenamiento territorial dado es esa parte física preexistente que aún no
que materializa el ejercicio del Estado a través del ha sido intervenida por la acción del hombre y
mundo jurídico. En el primer caso, debemos destacar que sólo cobra sentido cuando él actúa delimi-
que los estudios sobre el territorio, las territoria- tando, emplazando y transformando el paisaje,
organización del capital y de los poderes represen- 2007; Zambrano, 2010). Para Diego Silva (2016),
tados, que se rigen por las finalidades perseguidas “a este proceso de apropiación y de construcción
(Lipietz, 1979). Como lo señala Dollfus (1991), sociopolítica por parte de actores se le denomina
refiriéndose a la variabilidad de los espacios produ- como territorialización, de carácter dinámico y
cidos, “si nos limitamos a la época contemporánea, conflictivo. Es igualmente importante destacar el
existe el espacio limitado por los Estados, divididos elemento de la pertenencia. La fuerza que está im-
en circunscripciones administrativas para poder en- plícita en los procesos de conformación territorial o
cuadrar a las poblaciones y ejercer sus atribuciones territorialización estriba en la necesidad de configurar
de soberanía” (p. 26); también existe el espacio pertenencias colectivas e individuales mediante
gestionado y construido por las comunidades a partir proyectos propios” (p. 4). Según Raffestin (2011),
de su diario vivir; por otro lado, están los espacios “la territorialidad compromete tres aspectos que se
organizados y gobernados por las ciudades, en los entrelazan: a) El sentido de identidad espacial, b) el
que dominan las relaciones centro-periferia y los sentido de exclusividad y c) la compartimentación
flujos que los alimentan. Así, “existe el espacio de de la interacción humana en el espacio” (p. 113).
la empresa en la que desarrollan sus actividades
Como se indicó, desde el punto de vista social exis-
los productores, trátese de mineros, agricultores,
ten variaciones en la construcción de ese espacio,
ganaderos o industriales” (Lipietz, 1979, p. 28).
que presenta ciertas “rugosidades” que dan origen
En consecuencia, el análisis de la variabilidad y la
a las distintas manifestaciones y diferenciaciones
organización de estos espacios producidos depende
regionales, las cuales conducen a sucesivas reor-
de la naturaleza, la composición y la disposición
ganizaciones del espacio. “Rugosidades” que bien
de los distintos actores sociales y políticos que
pueden estar asociadas, a su vez, a las “desigual-
lo configuran, y que se traduce en la capacidad
dades de poder que existen entre las instituciones,
para construir el territorio (Bozzano, 2004). En
las empresas y los hombres” (Santos, 1990, p.
palabras de Linck (2000), se trata de “la capacidad
178), o bien a las intencionalidades y disposicio-
de renovación y movilización de recursos propios
nes de los mismos actores, como ocurre con las
para responder a las nuevas expectativas que se
ZRC. Obviamente, cuando se habla de desarrollo
manifiestan en torno de las nuevas funciones de los
regional o de ordenamiento territorial se habla de
espacios rurales” (p. 2).
reorganización del espacio, pero la mayoría de las
Según el enfoque socioespacial de Linck y Caron veces se deja de telón de fondo el problema del
(1999, p. 16), el espacio se considera como algo poder. En este sentido, existe una serie de factores
intrínseco a cualquier construcción social y hace de poder regional y local que han entorpecido, para
hincapié en el estudio de los procesos de producción el caso colombiano, el funcionamiento a plenitud
y las representaciones territoriales. El territorio de los mecanismos e instrumentos democráticos
es, entonces, un producto y una dimensión de las de producción del espacio: la exclusión espacial,
sociedades humanas, un conjunto apropiado, ex- social y política, el clientelismo y, por supuesto, el
plotado, recorrido, habitado y administrado según conflicto armado son algunos ejemplos. La ocupa-
el juego y el dimensionamiento de los diferentes ción espacial histórica del territorio, los procesos
actores que lo producen (Santos, 1996; Nates-Cruz, de colonización agraria y de asentamientos pobla-
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cionales, como en el caso de la ZRC de El Pato, Una aproximación a la dimensión espacial y sus
la destrucción ambiental, la permisividad estatal y diversas manifestaciones nos introduce de plano
el despojo “legal”, como en el caso de la ZRC de en los procesos de diferenciación territorial y su
El Quimbo, han generado una alta concentración relación con el desarrollo y puesta en marcha de
de la tierra, constituyen elementos críticos de la las distintas estrategias políticas de construcción
realidad agraria y rural y son generadores de vio- del territorio por parte de diferentes actores socia-
lencia (Baribbi y Spijkers, 2011). les y políticos (López, 2013; Centro Nacional de
Memoria Histórica, 2014).
En el país, la actual disputa entre los distintos
actores armados por los espacios de poder, que Pero la construcción no es necesariamente estable y
pasa por el control de territorios, es una prueba está sujeta a presiones constantes, hecho que genera
de que la dimensión regional y local ha estado las nuevas dinámicas territoriales. Según Linck (2001),
presente desde los orígenes mismos del conflicto “la difusión de nuevos patrones de consumo y hábitos
bélico, particularmente acentuado a partir de la de vida, la megapolización de los sistemas urbanos, los
crisis del modelo centralista de Estado y de los avances tecnológicos y de las telecomunicaciones y la
inicios de los procesos de descentralización du- creciente movilidad de la población han modificado
rante los ochenta (González, 1992). Se crearon radicalmente los patrones de organización del territorio
así no solo nuevos espacios de guerra, sino que rural” (p. 1), pero con ello también se ve afectado el
se empezaron a regionalizar y localizar las pro- perfil sociológico y cultural de la población (Dirven,
pias estrategias políticas contempladas dentro del 2004; Harvey, 2003; Massey, 2007; Sassen, 2015). Tal
proyecto político nacional, tanto de la insurgencia como señala Bauman (2008), “la diversificación de
como de la contrainsurgencia estatal y paraesta- campos de acción contenidos en la ‘modernidad’ han
tal. Así, la lucha por el control político nacional de caracterizarse por una desorganización constante
pasa por la construcción de poderes regionales y de los ritmos temporales y espaciales que estimulan
locales (López, 2013). Sin embargo, el hecho de prácticas culturales y sociopolíticas marcadas por una
que la confrontación armada de por sí tienda a creciente fragmentación, discontinuidad y yuxtaposi-
erosionar el campo de construcción política del ción de lógicas contingentes de sentido” (p. 78). La
territorio, al subordinarlo exclusivamente a los transformación del perfil sociológico de la población
resultados militares y al ejercicio de la coerción, rural y la consolidación de nuevas demandas sociales
introduce severas restricciones a sus aspiraciones hacia el campo han impulsado el auge de nuevas fun-
de construcción del poder político local (González, ciones de los espacios rurales. En este orden, conviene
2004), en especial por parte de otros actores que
examinar el caso colombiano respecto a las políticas
no están necesariamente vinculados al conflicto
orientadas a incidir en el ámbito territorial.
armado. De hecho, la construcción del poder va
más allá del simple control militar del territorio Aquí destacamos, en segundo lugar, el tema del
y muchas veces se evidencia en la activación de ordenamiento territorial. En Colombia, la legislación
mecanismos de participación y decisión comunita- sobre las ZRC define el concepto de ordenamiento
ria y ciudadana, que se orientan a la construcción ambiental territorial (OAT) como criterio regulador
de procesos de legitimación social y política. (Ministerio del Medio Ambiente, 1998). Sin embar-
Las nuevas dinámicas rurales en las zonas de reserva campesina en Colombia 39
go, el concepto, como norma general, no puede dar en las ZRC y que permiten apreciar las dinámicas
cuenta de las variaciones territoriales arriba discuti- sociales y políticas que los actores sociales, en este
das. En cierto modo, la normatividad es contextual caso, los campesinos, desarrollan como estrategias
e imprecisa, y, por lo tanto, está sujeta a variadas de cambio y adaptación a las transformaciones
interpretaciones, tanto por parte del Estado como de globales que tratan de incidir en el mundo rural.
los demás actores territoriales (Fals Borda, 1969).
Por esto mismo su influencia como determinante
del ordenamiento también es variada (Ruiz, 2015).
3. Configuraciones territoriales y
estrategias de vida rural
En relación con la visión del ordenamiento ambiental
territorial por parte del campesinado, en el Segundo A partir de lo anterior, deseamos documentar breve-
Congreso Colombiano de Áreas Protegidas llevado mente dos experiencias de ZRC contrastantes: una
a cabo en Bogotá, en julio de 2014, la Asociación de ellas representa una de las primeras experiencias
Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc) de este orden (Pato-Balsillas en el departamento del
presentó la ponencia Ordenamiento ambiental, de- Caquetá), y la otra se refiere al impacto que genera
rechos campesinos: una ruta para la construcción una represa (El Quimbo en el departamento del
de paz, tres elementos fundamentales para que las Huila), y que motivó una acción política organizada
áreas protegidas sean zonas de vida y para la paz, que busca restablecer los derechos territoriales y de
donde se explicitaron tres aspectos importantes sobrevivencia vulnerados.
para nuestro propósito. Primero, el reconocimiento
La ZRC de El Pato-Balsillas se encuentra ubicada
al campesinado como sujeto político de derechos;
a dos horas de Neiva, capital del departamento del
segundo, el reordenamiento territorial ambiental del
Huila, y ha sido el resultado del desplazamiento y la
país; y tercero, el reconocimiento al campesinado
violencia armada emanada del bipartidismo político
como sujetos de conservación (Anzorc, 2014); este
de los años sesenta y de la Ley de Reforma Agraria,
último aspecto convergente con la idea del “buen
mediada por procesos de colonización campesina y
salvaje” mencionada por varios autores (Ulloa, 2006).
del establecimiento de comunidades de parentesco,
Una tarea importante sería indagar hasta qué punto
compadrazgo y vecindad de campesinos sin tierra que
estos elementos se están dando en las prácticas aso-
actualmente se enfrentan, en competencia desven-
ciadas con las ZRC (Forero, 2013; Reyes, 2016). En
tajosa, con intereses de proyectos agroindustriales,
palabras de López (2013), las ZRC pueden pensarse
agrocomerciales y de ganadería extensiva, y resisten
como una posibilidad territorial “que ofrece la acción
por su permanencia en un territorio compartido con
local de pobladores, campesinos e indígenas en la
actores armados (Carrillo González, 2016). Esta ZRC
construcción de alternativas innovadoras con base
se constituyó mediante la Resolución 055 del 18 de
en la cooperación, la solidaridad y otros medios
diciembre de 1997, con una extensión de 88.401
pacíficos para la transformación de los conflictos”
hectáreas que favorecen una población de 7.500
(p. 24) con potenciales creativos.
campesinos distribuidos en 27 veredas ubicadas en el
Es en este ámbito que deseamos examinar dos expe- municipio de San Vicente del Caguán, al nororiente
riencias de configuraciones territoriales enmarcadas del departamento del Caquetá (Anzorc, 2014).
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40 Revista Perspectiva Geográfica
20 Km
FIGURA 1.
ZRC El Pato-Balsillas en el departamento
del Caquetá.
Fuente: elaboración propia con base en imá-
genes Landsat/Copernicus, Data SIO, NOOA,
U.S. Navy, NGA, GEBCO y datos de Google
(2017). Sistema de coordenadas WGS84.
2.64406, -74.71926.
El municipio se caracteriza por ser un espacio co- de forma cooperativa y de autogestión, con cierta
nectado con una precaria infraestructura vial, con autonomía administrativa, como peajes, impuestos
predominio de la agricultura comercial, la agroin- a la ganadería y control de áreas de pesca que, al
dustria y la ganadería, pobremente articulado con tiempo, los proveen de sus servicios básicos, como
los mercados nacionales. La ZRC está compuesta agua potable y energía (Moreno Guerra, 2015).
especialmente por campesinos colonos beneficiarios
de unidades agrícolas familiares (UAF)7 que actúan
ecológicas de la zona y con tecnología adecuada, permite
a la familia campesina remunerar su trabajo y disponer
de un excedente capitalizable que coadyuve a la confor-
7 Según el Acuerdo 202 de 2009 emitido por el Ministerio mación de su patrimonio. Las UAF ubicadas dentro de las
de Agricultura y Desarrollo Rural, “por el cual se adopta la zonas de reserva campesina son inembargables, impres-
metodología para definir las extensiones máximas y míni- criptibles e inexpropiables, de conformidad con lo estable-
mas de baldíos adjudicables a UAF en Zonas relativamente cido en el artículo 63 de la Constitución Política. También
homogéneas”. Al respecto, se define la UAF como la em- reglamenta que el Incoder procederá a adquirir o expro-
presa básica de producción agrícola, pecuaria, acuícola o piar las superficies que excedan las dos UAF (Acuerdo 202,
forestal cuya extensión, conforme a las condiciones agro- Ministerio de Desarrollo Rural, diciembre de 2009).
Las nuevas dinámicas rurales en las zonas de reserva campesina en Colombia 41
FIGURA 2.
Panorámica de la ZRC
de El Pato-Balsillas:
la agroecología como
medio de vida sostenible
en El Pato-Balsillas
Fuente: archivo propio.
Si bien es cierto que desde el inicio de la creación de Entre todos los aspectos a destacar de la
la figura jurídica-territorial de las zonas de reserva experiencia organizativa de El Pato uno
campesina el gobierno no contaba con los recursos de los que merece una mayor profundiza-
financieros ni los insumos técnicos y ni metodológi- ción es sin duda alguna el relacionado con
cos para la implementación y el cumplimiento de sus las prácticas individuales y colectivas del
propósitos, en octubre de 1998 se inició la ejecución ejercicio del poder local que representan
del Proyecto Piloto de Zonas de Reserva Campesina las Juntas, pues a diferencia de muchas
(PPZRC), a través del cual el Banco Mundial se zonas rurales donde la filiación política de
propuso diseñar e implementar una metodología los integrantes de la Junta define en buena
replicable para la organización y funcionamiento medida su identidad —Liberal, Conserva-
de tres ZRC: Pato-Balsillas, en el departamento de dora o Comunista— en El Pato esta ca-
Caquetá, la conformada por los municipios de San racterística no existe, y eso no niega la fi-
José, El Retorno y Calamar, en el departamento liación política de sus miembros sino que
de Guaviare, y la ZRC del municipio de Cabrera, manifiesta un entendimiento de lo político
en Cundinamarca, conformada en el año 2000. donde el llamado bien común y la demo-
“Este proyecto, que culminó el 31 de diciembre de cracia participativa parecen ser los ejes
2003, asumió el reto de desarrollar en estas zonas estructurantes (p. 24).
mecanismos de aproximación y concertación con la
Por otra parte, se destaca el reconocimiento de
comunidad y coordinación con la institucionalidad
gobiernos y organismos internacionales y de una
publica dentro de un modelo novedoso de gestión de
cantidad creciente de consumidores de las ventajas
desarrollo territorial y local” (Soto, 2014 p. 1), pero
que conlleva la forma de organización socioeco-
también mediante el financiamiento de los planes
nómica de las comunidades campesinas y étnicas
de desarrollo sostenibles en cada zona.
para la preservación del medio ambiente, que se
Uno de los principales aciertos de la ZRC de El ha manifestado, por un lado, en una mayor libertad
Pato-Balsillas radica en la organización. En palabras de gestión de proyectos productivos propios y un
de Lisseth Soto (2014): incremento en la accesibilidad de los gobiernos
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42 Revista Perspectiva Geográfica
para que las comunidades sean las responsables del Común (movimiento político) para desarrollar
de extensas áreas de conservación, producción y estrategias de Reforma Rural Integral (RRI), se
seguridad alimentaria. Así mismo, un creciente definen las ZRC como forma de organización de la
número de consumidores reconoce y valora la población rural y de la economía campesina soste-
oferta de productos de mejor calidad nutricional y nible que contribuye al cierre de la frontera agrícola
ecológicamente producidos. y la sostenibilidad ambiental. La propuesta de una
Reforma Rural Integral se considera como unos de
En las dinámicas configuracionales de la ZRC de
los ejes centrales del acuerdo de paz de La Habana
El Pato actualmente intervienen diversos actores
y las ZRC aparecen como una de las formas de
como el Estado, mediante la alcaldía y la goberna-
ordenamiento del desarrollo rural que figuran tanto
ción, con sus programas de restitución de tierras y
en la propuesta del Gobierno nacional como en las
reinserción de excombatientes a la vida civil, y las
enviadas por la Mesa de Unidad de organizaciones
empresas privadas y multinacionales como Nestlé,
Agrarias (MUA). En esa línea también han propuesto
la cual afecta grandes extensiones de tierra para
la exclusión de esas zonas de los planes extractivistas
la ganadería extensiva. También están las comu-
y el establecimiento del derecho a la consulta previa
nidades locales organizadas, como la Asociación
para cualquier programa de inversión por parte de
Municipal de Colonos de El Pato (Amcop), y las
las empresas multinacionales en esos territorios. La
redes de organizaciones sociales y organismos no
figura de las ZRC se presenta como una estrategia de
gubernamentales nacionales, como la Fundación
defensa de las comunidades rurales y como garantía
Picachos y el Programa de Desarrollo y Paz del
de permanencia en el territorio, ya que asegura al
Huila y Piedemonte Amazónico (PDP Huipaz),
campesino el derecho a la tierra al invocar el deber
y organismos internacionales, como el Consejo
del Estado de promover políticas redistributivas que
Noruego para los Refugiados. En su conjunto,
permitan el acceso del campesinado a la tierra en
estas organizaciones se proponen reivindicar la
forma individual, asociativa o colectiva, así como a
importancia de la economía campesina y el aporte
otros recursos productivos (Osejo, 2013). El Estado
de los pequeños productores al desarrollo territorial
se compromete a reconocer y proteger el derecho de
y la construcción de paz territorial (Organización
las comunidades a mantener, controlar y desarro-
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
llar sus conocimientos tradicionales, sus recursos
Agricultura [FAO], 2015), en un escenario escasa-
genéticos y sus semillas conforme a sus modos de
mente integrado con los mercados nacionales, con
vida. Por último, la propuesta plantea que “el Es-
poca conectividad vial y de servicios, sobre los
tado reconocerá diversas formas de territorialidad
cuales se enfocan las estrategias de Reforma Rural
campesina en áreas geográficas cuyas característi-
Integral (RRI) en el marco de la implementación
cas agroecológicas y socioeconómicas requieran o
de los Acuerdos de La Habana.
permitan el fortalecimiento de la economía propia
En el acuerdo de paz, firmado recientemente en y el desarrollo de planes de vida de comunidades
La Habana, se trazaron tareas conjuntas en entre el campesinas” (Proyecto de Acto Legislativo número
Gobierno nacional y la exguerrilla de las FARC, hoy 02 de 2018), como lo sugieren las dinámicas de
convertida en la Fuerza Alternativa Revolucionaria configuración de las ZRC.
Las nuevas dinámicas rurales en las zonas de reserva campesina en Colombia 43
El debate se ha intensificado porque, por un lado, alta del río Magdalena, al sur del departamento del
ante la demanda de reconocimiento en los términos Huila, declaradas como parte de la Reserva Fores-
de la ley vigente, la Asociación de ZRC y las FARC tal de la Amazonia, donde más de 3.000 hectáreas
ahora agregan la propuesta de un reconocimiento de bosque y especies epífitas fueron eliminadas,
como entidades territoriales con derechos iguales poniendo en riesgo los ecosistemas vedados desde
de autonomía a los que hoy tienen por constitución 1977 mediante la Resolución 213 vigente, expedida
y por ley los resguardos indígenas y los territorios por el antiguo Instituto Nacional de los Recursos
colectivos de comunidades negras. Esto constituye de Naturales Renovables (Inderena) (Dussán, 2017).
entrada un litigio de frontera a través del cual puedan
El primer paso para la construcción del embalse era
establecerse los límites de cada asentamiento o la
sustraer del área de reserva forestal el 95 % de las
interculturalidad. Por otro lado, el Gobierno nacional
casi 9.000 hectáreas que comprende el proyecto,
recientemente expidió la Ley 1776 de 2016, “por la
hecho que no ocurrió, aun teniendo la aproba-
cual se crean y se desarrollan las zonas de interés
ción del gobierno del entonces presidente Álvaro
de desarrollo rural, económico y social, Zidres”,
Uribe Vélez que, por intermedio del ministro de
poniendo en juego diversos intereses, principalmente
Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, declaró los
económicos, sobre las tierras baldías que reclaman
predios como de “utilidad pública” para favorecer
los campesinos sin tierras, lo cual beneficia la entrada
la multinacional Emgesa, de capital español. Por
de grandes capitales e inversionistas a las regiones
esta razón se considera un proyecto impuesto e
y permite la deforestación, la contaminación y el
inconsulto que motivó la organización social y la
despojo (Dussán, 2017). Todo esto va en contravía
resistencia de los directamente afectados en pro
de lo que hasta el momento pareciera ser un punto
de la defensa del territorio. Esta idea de ZRC re-
de encuentro del acuerdo de paz de La Habana entre
sulta como alternativa a las políticas extractivistas
las organizaciones campesinas, el Gobierno y las
promovidas por el Gobierno nacional, constituida
guerrillas frente al reconocimiento de las ZRC como
de facto como resistencia al impacto generado por
alternativas de vida, que incluso resultan ajenas a
la obra de infraestructura, cuyos líderes reclaman
las lógicas neoliberales.
el desmantelamiento del embalse, la salida de las
El otro caso de estudio corresponde a la ZRC de El multinacionales y el retorno de los agricultores
Quimbo, ubicada a una hora de la ciudad de Neiva, a sus predios para la instauración de una ZRC
donde más de 30.000 campesinos fueron despojados agroalimentaria en los seis municipios (Gigante,
de sus predios, correspondientes a 8.586 hectáreas Garzón, Tesalia, Altamira, Agrado y El Hobo) que
de tierra productiva localizadas sobre la cuenca fueron inundados (Asoquimbo, 2016).
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44 Revista Perspectiva Geográfica
FIGURA 3.
ZRC El Quimbo en el
departamento del Huila
Fuente: elaboración propia con
base en imágenes Landsat/Co-
pernicus, Data SIO, NOOA, U.S.
Navy, NGA, GEBCO, datos de
Google (2017). Sistema de coor-
denadas WGS84: N 2.409109, S
-75.539301.
20 Km
FIGURA 4.
Panorámica del embalse de
El Quimbo: los desplazados
del proyecto experimentan
nuevas actividades
productivas y oportunidades
de empleo sobre áreas de
cultivos inundadas
Fuente: archivo propio.
Para sintetizar, al abordar las estrategias de vida de El Quimbo los propietarios de las tierras fueron
en dos ZRC podemos evidenciar dinámicas disí- literalmente despojados de sus propiedades, algunos
miles, pero emparentadas respecto a las formas de obligados a vender y otros expropiados porque se
valorización en el territorio, con perspectivas tanto negaban a salir de su territorio (Dussán, 2017). Es
económicas como sociales que revelan nuevas im- lo que Sassen (2007) ha llamado “la acumulación
plicaciones en el estilo de vida, como es evidente por despojo”, que en El Quimbo benefició al capi-
en el caso de la ZRC de El Quimbo. Al respecto, tal transnacional a través de Emgesa, empresa de
Zambrano (2016) señala que son tres los aspectos en propiedad italiano-española. Con esto inferimos que
los cuales puede centrarse el análisis de las dinámicas aunque la tierra, como elemento estructurante de la
territoriales y de la diversidad en la construcción de movilización campesina, siempre ha estado presente
la singularidad de los procesos en cada ZRC, que en las movilizaciones y las luchas históricas, tiene
pueden contribuir a desplazar o hacer converger las un carácter dinámico que gira en torno a la tenen-
luchas por la tierra con las luchas por el territorio cia, la propiedad, el uso, el manejo y la gestión de
en una nueva forma de estructuración territorial: el la misma, del cual emergen diversas estrategias y
primer aspecto es que frente a la visión simétrica y medios de vida. De ahí que es necesario estudiar
homogénea de las ZRC, y a partir de una primera las ZRC en su singularidad y compararlas.
inspección, estas se presentan de manera diversa
e impulsan movimientos diferenciados entre sí. En segundo lugar, y como consecuencia de lo an-
Aun cuando existen elementos ectructurantes en terior, se considera que si bien las ZRC surgen de
las dinámicas de configuración del territorio, tanto una misma norma y en el marco de un proceso de
en El Pato como en El Quimbo, los procesos de globalización, de modernización del campo y de
territorialidad y territorialización no son los mis- procesos de paz en Colombia, debemos estudiar
mos: por ejemplo, en el caso de la ZRC de El Pato cómo se desarrollan y apropian socialmente y cómo
la propiedad de la tierra se da en un escenario de entran a formar parte del ordenamiento territorial
desplazamiento, conflicto armado y campesinos y a incidir en él. Por último, la complejidad de la
sin tierra que se asentaron sobre terrenos baldíos estructuración territorial implica, al decir de Zam-
(Carillo González, 2016), mientras que en el caso brano (2010), entender que “los cambios territoriales
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y las nuevas significaciones, al ser históricas, están Pero esta construcción política del territorio corre
disputándose la inserción en la sociedad o en los pareja con el proceso de constitución de “tradicio-
sistemas de reconocimiento y redistribución social nes, formaciones e instituciones” de los distintos
[…] que, como el caso de las ZRC […], son formas actores sociales y políticos, capaces de encarnar un
de participación por las que la gente opta para hacer proyecto político común (Williams, 2009). Son los
uso de los derechos que las comunidades disponen, actores, a través de los distintos proyectos políticos,
por lo que las representaciones territoriales en disputa, quienes tienen la voluntad y, por consiguiente, la
también disputan ideas de cohesión social” (p. 13). capacidad de producir territorio en una ZRC enten-
dida, finalmente, como un proyecto político común.
En los dos casos presentados se puede afirmar que,
Los actores son, pues, los que crean los diferentes
más allá de la lucha por la tierra, existe la lucha
espacios sociales. En estricto sentido, como lo señala
por el territorio en torno al reconocimiento por
Laserna (1986), la ZRC debe entenderse como un
la diversidad y las autonomías identitarias, en las
gran sujeto colectivo.
cuales la tierra ha sido el factor estructurante de la
organización social, de la resistencia, la moviliza- Desde la perspectiva de las estrategias de vida rural,
ción y de las dinámicas de construcción territorial de los emplazamientos y las identidades, resulta
que se manifiestan en la diversidad de estrategias sugerente pensar el proceso de construcción del
de vida adoptadas por el campesinado. territorio más a partir de la relación de los actores
y las comunidades con su base territorial, local y
regional, pero, dentro de su estrategia de construc-
4. Conclusiones ción de contrapoderes, formulado con relación a los
procesos que se dan en el ámbito nacional.
En el marco de lo geográfico, el análisis de este
artículo destaca la importancia de considerar y con- Se debe partir del reconocimiento que hay de las
cebir la figura de las ZRC como otra forma desde unidades territoriales forjadas por la historia y la
la cual las comunidades y los pobladores rurales geografía (elementos residuales y dominantes),
están produciendo territorio y creando otras formas que tiene una entidad sociocultural, un patrimonio
distintas a las que impone el Estado para ordenar sus y un signo de identidad de la población y merecen
espacios, construir sus propias identidades y territo- una estrategia diferenciada frente a los proyectos
rios y luchar por implementar en ellos sus propios de construcción territorial. Incluso la historia del
proyectos de vida. En tal sentido, la formulación de conflicto armado interno le ha dado contornos de-
una política de reordenamiento territorial por parte finidos a las regiones y localidades y ha demarcado
del Estado que sea asumida por las comunidades gran parte de sus dinámicas sociales y políticas
genera una tensión que debe ser resuelta con la actuales, como ocurre con la ZRC del Caquetá. En
propia construcción política del territorio que las esta dirección, los procesos de descentralización
mismas poblaciones plantean y proponen de manera político-administrativa, de desconcentración del
dialéctica, frente a esas formas estructurales del poder y de regionalización, no obstante las grandes
Estado que se reflejan en los marcos normativos y dificultades que plantean, aparecen como interrogan-
en la vida rural misma. tes ante las estrategias políticas de profundización
Las nuevas dinámicas rurales en las zonas de reserva campesina en Colombia 47
En términos generales, el carácter emergente de micas de los diferentes actores políticos. Citando a
los procesos de diferenciación territorial no es Harvey (2010), “la construcción de un orden social
más que la expresión, en el plano espacial, de las alternativo se encuentra ligada a la construcción de
características físico-bióticas del territorio y de la formas territoriales socialmente más justas, o utopías
localización y el nivel de desarrollo de determinadas territoriales concretas” (p. 45). Los breves ejemplos,
actividades económicas, de los grados de articulación revelados por las ZRC y todavía por documentar
socioespacial entre las distintas escalas regionales, con el paso del tiempo, nos enseñan que los cami-
subregionales, locales y el nivel nacional (Cuervo nos de las estrategias políticas y de la vida social
y Williner, 2007). Es decir, de la relación entre campesina no son uniformes y que la riqueza en la
los espacios efectivos y los espacios difusos, de la diversidad nos muestra un camino hacia una política
estructura y dinámica de los grupos de población y más diferenciada y menos general y homogénea.
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48 Revista Perspectiva Geográfica
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52 Revista Perspectiva Geográfica
Estimación de consumos
de suelo para el servicio público
domiciliario de agua1
SOIL CONSUMPTION FOR THE WATER PUBLIC SERVICES
Recibido:
13 de febrero de 2017
Evaluación:
Para citar este artículo: Sanabria Artunduaga, T. H. (2018). Estimación de consumos 3 de agosto de 2017
de suelo para el servicio público domiciliario de agua. Perspectiva Geográfica, 23(1),
Aprobación:
53-70. doi: 10.19053/01233769.5862
1 de febrero de 2018
Resumen
Abstract
The dimensioning of the support soil consumption for the urban operation is fundamental
to determine the growth cities. This article establishes a parameter of measurement of
this land based on the relationship between the consumption demands of domiciliary
public services and water yields in eight Colombian municipalities. The results establish
a reference value for the estimation of the support land that links to the management
of the territorial plan the protected areas to produce the service object and the mobility
system integration with of the urban interior for its distribution to users.
Keywords: land use, land management, public utilities, mobility system, soil
protection.
Resumo
que requieren ser consumidos necesariamente y de sobre él y las relaciones con la renta del suelo y con
manera permanente por toda la población y que el derecho de propiedad son operadas en el ámbito
contribuyen simultáneamente a la satisfacción de territorial, operacionalizado a través del ordenamiento
varias necesidades. territorial al disponer los suelos requeridos por las
infraestructuras, instrumentar la forma de adquirirlos
Su connotación pública deriva de que su producción
para hacerse a su titularidad y obligar a los promotores
y su disposición para el consumo requiere del es-
inmobiliarios y propietarios del suelo a contribuir con
fuerzo conjunto de la sociedad, para lo cual precisa
ellos (Olivan, 2007; Solá-Morales, 1997).
intervenir tres ámbitos de la realidad: el funcional,
el territorial y el normativo. Este último determina El ámbito normativo aporta las indicaciones de
las condiciones de acceso de los usuarios al bien consumo individual de los bienes proporcionados
satisfactor y las condiciones de distribución del bajo un servicio, ofreciendo así las bases de di-
bien para garantizar su disponibilidad y calidad. De mensionamiento de la infraestructura; el ámbito
ello da cuenta la política pública para la gestión del funcional aporta los diseños de infraestructura para
servicio, que al regular la potencia, la frecuencia dar cumplimiento a los estándares de calidad y can-
y el volumen del suministro a los usuarios deter- tidad del bien suministrado, y el ámbito territorial
mina el dimensionamiento de las infraestructuras se refiere a las disposiciones e instrumentos que
de producción, distribución y consumo, y el suelo permiten contar con el suelo para los dispositivos de
que será consumido por ellas (Corte Constitucional, producción, distribución y consumo, y la ejecución
2003; Hurtado González, 2015). de las obras que materializan el suministro.
suelos de protección y de los sistemas de movilidad, Salud (OMS, 2009) asume 30 litros mínimos diarios
tenemos un estimativo del suelo per cápita consu- por persona, valor que aumenta a 70 litros diarios
mido por los sistemas de servicios públicos cuya al incluir las necesidades de saneamiento.
operación está basada en el agua.
Pero el agua se requiere también para otras activi-
dades cuyo consumo depende de múltiples factores,
4. Los consumos de los servicios entre los que se destaca la actividad económica. Por
asociados al agua en el ámbito ejemplo, en oficinas se plantea un consumo estanda-
normativo rizado de 20 litros/día por cada metro cuadrado, lo
que equivale a 80 a 100 litros diarios por trabajador,
Algunos SPD como el agua potable, con el respal- ya que cada trabajador utiliza un área de entre cuatro
do de la Corte Constitucional en 1995, han sido y cinco m2. Sin embargo, algunas industrias son
consagrados como derecho fundamental, para cuyo intensivas en cuanto al consumo de agua y pueden
ejercicio el Estado reconoce un mínimo vital bajo el demandar desde 5.000 litros por m2 en un día hasta
principio de progresividad (Motta, 2011). Pero, por cerca de 70.000 l/m2, como la industria del papel
otra parte, es un servicio que atiende las leyes de la (González, Saldarriaga y Jaramillo, 2010), aunque
oferta y la demanda. De lo anterior se deriva que el no toda requiera ser potabilizada.
servicio pueda ser prestado por agentes privados o
En estimaciones realizadas por el IDEAM (2015),
por el Estado y que para cuantificar su consumo se
la demanda de agua en Colombia se representa
acuda a los registros históricos o a los estándares
principalmente mediante los siguientes usos: agrí-
vitales indistintamente.
cola, con el 54 % del agua consumida, doméstico,
Si bien la literatura acerca de los consumos per cá- con el 29 %, industrial, con el 13 %, y pecuario y
pita de agua es extensa, también existen parámetros servicios, con porcentajes del 3 y el 1 % respectiva-
diversos para los consumos básicos que soportan los mente. Los consumos por regiones hidrográficas y
diseños de las redes. Con respecto al agua potable sectores económicos para el año 2012 se muestran
para supervivencia, la Organización Mundial de la en la Figura 1.
FIGURA 1.
Distribución porcentual de
usos de agua por sectores
económicos en cada área
geográfica
Fuente: IDEAM (2015, p. 183).
Estimación de consumos de suelo para el servicio público domiciliario de agua 59
El agua potable presenta la característica de ser un en el consumo a medida que se incrementa el estrato
bien inelástico; en consecuencia, las variaciones de en Bogotá. Este resultado puede evidenciar la relación
consumo por estrato socioeconómico son marginales de los consumos con el ingreso, la cual se explica,
(Junca, 2000). No obstante, la Figura 2 muestra un de acuerdo con la Comisión de Regulación de Agua
incremento notable en los consumos de todas las ciu- Potable y Saneamiento Básico (CRA, 1997), por el
dades para el estrato socioeconómico 6 y un ascenso efecto de la política de subsidios sobre el consumo.
FIGURA 2.
Consumo de agua
por unidad.
Fuente: Aguirre (2012, p. 4).
Sin embargo, es más común encontrar referencias del los hogares. Según un estudio del Instituto Nacional
consumo histórico en los hogares, ya que los operadores de Estadística (INE) de España, los consumos para
de los sistemas de acueducto pueden hacer cálculos algunas de las ciudades europeas en comparación con
de consumo a partir de los contadores instalados en la ciudad de Bogotá, Colombia, son los siguientes:
En Colombia, la Empresa de Servicios Públicos embargo, otros estudios que incorporan incrementos
de Medellín (EPM, 2009) plantea que una persona en el consumo por la temperatura arrojan 20 m3 al
consume en promedio 3,8 m3 de agua al mes, es mes, parámetro de consumo reglado para Colombia
decir que en una familia de cuatro personas (prome- por la Comisión Reguladora de Agua Potable y Sa-
dio nacional por suscriptor) el consumo promedio neamiento Básico (CRA, 2011), lo que significa 5
mensual debe ser aproximadamente de 15,4 m3. Sin m3/mes por persona, como se muestra en la Tabla 2.
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pp. 53-70
60 Revista Perspectiva Geográfica
El ciclo del consumo de agua de uso doméstico, rivados del petróleo en un 27,23 % y, en una ínfima
industrial, comercial e institucional concluye con pero creciente fracción, un 2,37 % por sistemas de
el retorno a las cuencas, lo cual obliga a incluir la energías alternativas limpias, como las solares, las
cuantificación de los caudales de diseño del acue- eólicas o las geotérmicas y biomasa.
ducto en los sistemas de alcantarillado. Las aguas
residuales son conducidas desde donde se originan Según datos del Banco Mundial, la demanda de
hasta donde son tratadas y depositadas en las fuentes, energía es creciente: el consumo mundial per cápita
pero como las aguas no consumidas incrementan para el 2013 fue de 3.104 kWh y de 1.177 kWh en
los volúmenes conducidos por las redes podrían Colombia; de este, el consumo residencial representa
ser tratadas diferencialmente, pues su separación algo más del 42 % y se concentra especialmente en
excluye el agua de escorrentía del tratamiento al grandes ciudades y en estratos medios (Aguirre,
que es sometida el agua residual doméstica. 2012). Según la EPM (2009), el consumo mensual
residencial para una familia de cuatro personas en
Lo anterior significa que si bien la separación de las
promedio debe ser 152 kWh/mes, lo cual representa
aguas residuales y aguas lluvias en los sistemas de
cerca de 40 kWh por persona. Pero producir un kWh
alcantarillado es deseable, los reglamentos de este
con tecnología hidráulica depende del caudal y de
servicio permiten redes combinadas, entre otras
la altura de caída: por ejemplo, una caída de 20 m
razones, porque aun operan en las zonas urbanas,
y un caudal de 16 litros/segundo genera 1,5 kWh.
especialmente en las antiguas. Cualquier sistema,
sin embargo, requiere ser calculado a partir de los
caudales máximos esperados (Ministerio de Vivienda, 5. El ámbito funcional de los
Ciudad y Territorio, 2012).
servicios públicos relacionados
El agua participa también en la generación de con el agua
energía eléctrica con un 70,41 % del total, según
datos del sistema de información de la Unidad de Todas las guías para el diseño de acueductos señalan
Planeación Minero-Energética (UPME, 2013). La como primer paso la definición de la complejidad del
energía restante es generada por combustibles de- sistema, la cual es determinada por el tamaño de la
Estimación de consumos de suelo para el servicio público domiciliario de agua 61
demanda, el nivel socioeconómico de los usuarios cas en la red de conducción, no toda el agua que se
y la dificultad técnica que entraña su ejecución y su consume es la que sale de la fuente. El ChartsBin
operación. En un sistema altamente complejo hay Statistics Collector Team (2011) y Ramírez (2014),
un incremento hasta del 50 % en la dotación por entre otros, estimaron que el 45 % del agua produ-
habitante si se compara con un sistema de comple- cida en América Latina es agua no facturada, y se
jidad bajo (Lee y Jouravlev, 1998). El cálculo de la afirma que de 470 litros/persona/día extraídos de la
demanda, de acuerdo con el Reglamento Técnico fuente solo 309 son tratados. De estos se consumen
del Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico
247 litros, de los cuales hay 150 que corresponden
(RAS), tiene en cuenta lo que la población consume4,
al consumo residencial (DNP y Banco Mundial,
pero también la oferta del agua, esto es, las fuentes
2014; Sánchez, Flórez y Mejía, 2002). Así, los
de abastecimiento.
sistemas de acueducto captan casi tres veces lo que
Sin embargo, debido a las pérdidas en la operación realmente consumen los usuarios, como se ilustra
del tratamiento del agua y las comerciales y técni- en la Figura 3.
FIGURA 3.
Volúmenes de agua
doméstica desde el
abastecimiento al consumo
(litros/hombre/día).
Fuente: elaboración propia con
base en datos del Departamento
Nacional de Planeación (DNP) y
el Banco Mundial (BM) (2014).
Con lo anterior se definen los parámetros de diseño estas últimas vinculan el esfuerzo público y privado
que se expresan en las infraestructuras que soportan necesario para el consumo de agua potable a través
la oferta del servicio de acueducto. Este sistema de las acometidas a cada una de las residencias.
requiere dispositivos que permitan la extracción
(bocatomas), la potabilización (plantas de tratamien- La red de alcantarillado sanitario, por su parte, está
to de agua potable), el almacenamiento (tanques compuesta por una red de tuberías que se instalan
de almacenamiento) y la distribución primaria en a determinada profundidad en las vías públicas,
suelo rural, que se conecta a las redes secundarias conectando las acometidas domiciliarias de aguas
y domiciliarias en suelo urbano. Generalmente, servidas con colectores de diferente nivel hasta el
punto donde son tratadas y vertidas nuevamente a
la red hidrológica para ser reutilizadas.
4 Los consumos proyectados toman en cuenta las densida-
des de población. Se calcula la densidad de acuerdo a los
estándares de dotación por suscriptor, que coincide con El sistema de energía eléctrica generada bajo cual-
cada acometida domiciliaria; por tanto, cada usuario del
sistema corresponde a un hogar y uso. quier tecnología en Colombia está interconectado en
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62 Revista Perspectiva Geográfica
red, lo cual supone un mismo sistema de distribución Para dimensionar los consumos de suelo, una apro-
que vincula las plantas de generación térmica o hi- ximación a la primera demanda está vinculada a la
dráulica con los usuarios finales (UPME, 2013). La huella ecológica, un sistema de medición que indica
infraestructura de conducción que soporta elevados los recursos naturales utilizados para sostener el
flujos de energía en áreas rurales es aérea y está actual estilo de vida. Su práctica se ha orientado
soportada por torres. Cuando ingresa a los asenta- a medir el hinterland relativo a la producción de
mientos, la tensión se reduce significativamente y se bienes en función del recurso utilizado, por lo cual
mantienen unas redes aéreas en corredores de media los estudios de la huella ecológica derivaron hacia
tensión, ligadas a subestaciones que distribuyen la huella hídrica y la huella de agua. La primera,
la energía a redes de baja tensión. Estas redes son de acuerdo a la definición de Hoekstra, Chapagain,
dispuestas sobre el tramado vial, desde donde se les Aldaya y Mekonnen (2011), es la cantidad de agua
liga a las acometidas de cada residencia (World Bank necesaria para producir un producto y asimilar los
Group, 2002). Las redes que configuran el sistema contaminantes que se generan a partir de él. La se-
de movilidad en la ciudad tienen, además de su gunda incorpora los impactos que resultan en el ciclo
función natural de conexión, la de transportar los de vida de los productos, específicamente, la huella
flujos de los bienes que son el objeto del consumo hídrica azul, que está asociada con la extracción de
de los SDP y distribuirlos entre sus usuarios. agua superficial y subterránea5. Infortunadamente,
estas medidas no permiten establecer estimación
alguna de la superficie de suelo consumida, sino del
6. El consumo de suelo y el ámbito agua necesaria para sostener nuestro estilo de vida.
territorial
Sin embargo, se cuenta con una política de asegu-
ramiento de las áreas de abastecimiento hídrico que
La integración de los SPD al sistema de movilidad
se corresponde con una declaratoria como área de
implica que este último determine principalmente
protección, la cual implica la restricción de activida-
el consumo de suelo en las ciudades. El sistema de
des privadas y su gestión pública e indica que dicha
drenaje del agua de escorrentía, aunque puede hacer
área debe ser enajenada. Esto significa que es preciso
parte del sistema de movilidad, se incorpora a la
identificar y delimitar esas áreas cuyo tamaño está
red de caños y quebradas urbanas que constituyen
en relación con los objetivos de la conservación,
la estructura ecológica principal, y el consumo de
que son múltiples y variados.
suelo relativo al alcantarillado pluvial incluye a las
áreas protegidas urbanas. Entre estos objetivos, los decretos 462 de 2008 y
2372 de 2010 les asigna los de preservación o res-
Como el agua es un recurso natural que requiere
ser abastecido, la primera demanda de suelo está
5 La huella hídrica azul se refiere a la parte que no retorna
asociada con su producción y su transformación en a la cuenca de la que se extrajo o retorna con una calidad
diferente a la original. La huella hídrica de Colombia es
los bienes que serán ofrecidos, la segunda, con su de 812 m3 al año por persona, mientras que el promedio
mundial es de 1.243 m3 al año por persona. Si se consi-
tratamiento para garantizar la calidad, y una última, dera que un valor alto de huella hídrica en relación con
con las infraestructuras para su distribución a los la oferta disponible es un indicador de vulnerabilidad del
recurso hídrico en una cuenca, se podría decir que la hue-
usuarios. lla hídrica de los colombianos aún no es alarmante.
Estimación de consumos de suelo para el servicio público domiciliario de agua 63
tauración de las condiciones naturales, del paisaje o hídrico estimado entre los 116 hasta los 15l/s/km2
de la capacidad productiva de los ecosistemas para en el centro andino y muestra que los municipios
regular la oferta de bienes y servicios ambientales con alto consumo poseen menos cantidad de agua
y la preservación de la biodiversidad, de sus mani- de la demandada.
festaciones singulares y de los espacios naturales
Si esa demanda corresponde a la huella hídrica, se
asociados a expresiones étnicas y culturales, como
podrán determinar insuficiencias en el abasteci-
complemento a la prevención de riesgos naturales.
miento. El IDEAM estima una disponibilidad de
A pesar de que todos ellos tienen relación con el
2.830 m3 por persona al mes, que se reduce a 2.225
agua6, algunas figuras como la reserva forestal pro-
m3 en un año seco. El resultado del análisis a nivel
tectora y el distrito de manejo integrado están más
nacional realizado por el ENA (IDEAM, 2015)
estrechamente vinculados a objetivos de regulación
permite estimar una disponibilidad de agua azul
hídrica, producción y consumo de agua (Ministerio
aproximadamente 100 veces superior a la demanda
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
(huella hídrica azul). No obstante, en varias zonas
[MAVDT], 2010).
se evidencian conflictos por el uso y concentración
El área protegida y las medidas de protección se de los consumos.
adoptan para salvaguardar que dicha fuente asegure
como mínimo los caudales de diseño, condición
dependiente de la abundancia hídrica que expresa 7. Resultados
la densidad de la red fluvial superficial y de cuerpos
En el apartado anterior se ha expresado que las
laminares (Sistema de Información Ambiental de
medidas de protección se concentran en mantener
Colombia [SIAC], 2002). Pero como la proporcio-
la oferta de agua y que para ello se utilizan ins-
nalidad entre los consumos de agua y de suelo de
trumentos tales como la declaración de áreas de
protección de las fuentes está determinada por las
solicitudes de captación y estas, a su vez, por los protección de las zonas de recarga hídrica y de las
caudales, el tamaño y distribución de las áreas de rondas de los cuerpos de agua7. Estas áreas tendrán
proporcionan una relación entre agua y suelo, pero domiciliaria de 166 litros/día por persona, lo cual
resulta ser tan heterogénea como la distribución de supone una extracción de 8,55 m3/habitante, y la
las actividades económicas y de la población. El traducimos al área superficial que se requiere para
Estudio Nacional del Agua (ENA) 2014, publica- mantener dicho consumo de acuerdo a los rendi-
do por el IDEAM (2015), señala un rendimiento mientos hídricos de cada unidad de estudio, se podrá
estimar la magnitud de superficie de suelo requerida
TABLA 3. CALCULO DEL ÁREA MÍNIMA DE CONSERVACIÓN REQUERIDA PARA GARANTIZAR LOS CONSUMOS RESIDENCIALES
DE AGUA POTABLE
Rendimiento Extracción
Densidad de Consumo/ Área Área a
hídrico en un año total
Municipio población (*) oferta municipal (*) conservar
medio por km requerida
(*) Los datos consignados corresponden a lo indicado por proyecciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) para el año
2015, y la extensión superficiaria del municipio ha sido tomada de sus planes de ordenamiento territorial.
Fuente: elaboración propia.
TABLA 3. COMPARATIVO DE ÁREAS DE PROTECCIÓN DECLARADAS Y NECESIDADES DE PROTECCIÓN DEL SUELO PARA LA
ATENCIÓN DE SERVICIOS PÚBLICOS RELACIONADOS CON EL AGUA POTABLE
(*) Los datos consignados corresponden a lo indicado por proyecciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) para el año
2015 y la extensión superficiaria del municipio, así como su área de protección ha sido tomada de sus planes de ordenamiento territorial.
Fuente: elaboración propia.
áreas no están discriminadas y esto obligaría a revisar infraestructura vial; con esto podemos deducir
si están incorporadas en el estándar de consumo de que cada ciudadano de Medellín disponía para
áreas protegidas aquí provisto, lo cual escapa a los ese año de 9,58 m 2 por habitante. Este valor
análisis realizados. se aproxima al deducido por Alcántara (2010),
quien infiere un rango de consumo de suelo para
Al irrumpir en la ciudad, todos los SPD citados se
el sistema de movilidad de entre 11,85 y 13,50
integran a las vías o necesitan de la conectividad
m2 por habitante para densidades habitacionales
que estas proporcionan. En Colombia, se puede
de 40 a 60 viviendas por hectárea.
establecer el porcentaje de suelo destinado a la
movilidad al estimar el número de kilómetros Bajo este escenario, el promedio de las superficies
de la malla vial vehicular y relacionarlo con la requeridas para los servicios analizados, las cuales
superficie urbana, como planteó Fajardo (2005), están integradas por las áreas de protección y el área
que en su estudio sobre Medellín calculó que consumida por el sistema vial para su distribución,
el 22,18 % del suelo urbano correspondía a su se muestra en la Tabla 4.
TABLA 4. REQUERIMIENTOS PER CÁPITA DE ÁREAS DE PROTECCIÓN Y DISTRIBUCIÓN PARA SPD ASOCIADOS AL AGUA
entonces sugerirse un valor de referencia per cápita rurales corresponde entonces a un mínimo de 75
de 95 m2 de suelo dedicados a la prestación de los m2 per cápita que debe ser incluido en alguna de
SPD asociados al agua. las categorías de protección.
Estimación de consumos de suelo para el servicio público domiciliario de agua 67
Se pone de relieve el hecho de que la distribución residencial, como se ha hecho en este estudio. Como
no homogénea de la riqueza hídrica en Colombia el ejercicio, en este caso, solo evalúa el suelo con-
impone una planificación regional del recuso agua, sumido por el consumo doméstico de agua, sería
cuestión en la que ha insistido reiteradamente la necesario agregar el suelo para los consumos de agua
comunidad académica y que ya tiene desarrollos requeridos para propósitos productivos, las áreas
normativos con los planes de manejo de cuencas de los drenajes para los servicios de alcantarillado
hidrográficas, pero que deben articularse a las regu- pluvial (cuerpos de agua urbanos y rurales), sus
laciones del suelo que, en función de su autonomía, respectivos corredores de protección del cauce y el
ejercen los municipios a través de sus planes de suelo para soportar la infraestructura de generación
ordenamiento territorial (POT). Esa interacción eléctrica y el manejo de residuos sólidos.
posibilita el balance regional de la oferta hídrica y
El ejercicio, además de reiterar la necesidad de pre-
las medidas de protección del suelo para garantizar
servar el suelo necesario para la adecuada provisión
una oferta constante. Los estándares aquí aportados
(presente y futura) de los servicios públicos, sugiere
y el método propuesto para determinarlos podrían
con estos resultados la utilización de mecanismos
contribuir a facilitar el establecimiento de determi-
e instrumentos legales para una gestión regional
nantes de protección para los POT.
de los suelos que garantice y proteja el agua para
Sin embargo, estos valores son solo referenciales, la producción de los bienes que constituyen los
pues han de revisarse para cada caso los rendimien- servicios, y de instrumentos de gestión local sobre
tos hídricos del municipio frente a los consumos el suelo urbano para garantizar la distribución a los
esperados de los usuarios para todos los servicios usuarios con la integración de los múltiples servicios
y no únicamente los relativos al consumo de agua al sistema de movilidad.
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que lo conforman y se dictan otras disposiciones. Diario Oficial n.º 47757.
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TOMO3-PERFIL.pdf
Evaluación:
Para citar este artículo: Escobar Ocampo, L. M., Montoya Arenas, C., Patiño Zulua- 26 de abril de 2018
ga, E. y González Escobar, L. F. (2018). La transformación del paisaje de Santa Fe
de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural. Perspectiva Aprobación:
Geográfica, 23(1), 71-88. doi: 10.19053/01233769.7087 3 de mayo de 2018
Lina María Escobar Ocampo, Catalina Montoya Arenas, Evelyn Patiño Zuluaga,
Luis Fernando González Escobar
Resumen
Los cambios y transformaciones recientes del paisaje del centro histórico y los bordes
urbanos en Santa Fe de Antioquia han sido procesos acelerados que dejan a su paso el
deterioro y la pérdida del patrimonio natural y cultural que brinda identidad al lugar.
Dichos efectos son producidos, entre otros factores, por la incidencia del marketing
turístico y patrimonial que reconfigura el tejido socioespacial y el entorno natural. A
través de la delimitación y el análisis de unidades de paisaje en el denominado pai-
saje cotidiano y la caracterización del paisaje natural, se pudo establecer la estrecha
relación entre la pérdida de cobertura vegetal, el uso del suelo y la subdivisión predial
como indicadores de los cambios en el modelo de ocupación, identificando así los im-
pactos ambientales y antrópicos en el bosque seco tropical y la incidencia que dichos
cambios culturales están imprimiendo en la actualidad a la relación dialógica entre el
centro histórico y su entorno natural. La relevancia de esta reflexión se enmarca en
la interpretación de las dinámicas históricas recientes en simultáneo con información
cualitativa y cuantitativa para el análisis del paisaje como recurso patrimonial en una
planificación territorial más equilibrada, que incluya la revisión de transversalidades
paisajísticas.
Abstract
The changes and recent transformations of the landscape of the historic center and urban
edges in Santa Fe de Antioquia have been accelerated processes that leave deterioration
and loss of the natural and cultural heritage that provides identity to the place. These
effects are produced, among other factors, by the incidence of tourism and patrimonial
marketing that reconfigures the socio-spatial fabric and the natural environment. Through
the delimitation and analysis of landscape units in the so-called “Everyday landscape”
and the characterization of the “Natural landscape”, it was possible to establish the close
relationship between the loss of vegetation cover, land use and the subdivision of the
land as indicators of changes in the model of occupation, identifying environmental and
anthropic impacts in the Tropical Dry Forest and the incidence that cultural changes are
currently imprinting on the dialogical relationship between the historical center and its
natural environment. The relevance of this reflection is framed in the interpretation of the
recent historical dynamics in simultaneous with qualitative and quantitative information,
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural 73
for the analysis of the landscape as patrimonial resource in a more balanced territorial
planning, which includes the revision of landscape transversalities.
Resumo
Lina María Escobar Ocampo, Catalina Montoya Arenas, Evelyn Patiño Zuluaga,
Luis Fernando González Escobar
FIGURA 1.
Área de estudio: panorámica
de Santa Fe de Antioquia
(Antioquia, Colombia).
Fuente: Montoya et al. (2017).
Este reconocimiento del orden nacional supuso la y para definir instrumentos desde lo patrimonial, lo
puesta en valor del centro de la ciudad, pero, a pesar urbano y lo territorial para su gestión. Los paisajes ru-
de diversos esfuerzos posteriores para su conserva- rales que articulan la relación urbe-naturaleza tienen
ción, mantiene una tendencia al deterioro espacial importancia y valor no solo por su propio carácter,
de la arquitectura patrimonial y no monumental que por su condición de espacio abierto y productivo,
la singulariza. La pérdida acelerada del bosque seco sino por lo que significan para la sostenibilidad, que
tropical (BST) y la demanda creciente de recursos representa un desafío para las sociedades contem-
como el agua, debido a procesos de urbanización poráneas consumidoras de territorio.
recientes, han sido orientados en su mayoría desde
La relación cultura-naturaleza se expresa claramente
el marketing territorial y patrimonial y entran en
en la definición realizada por la Ley de Patrimonio
conflicto con este ecosistema amenazado, donde
Cultural de Cantabria, donde se menciona que los
continúa la degradación de sus recursos y se fomentan
cambios en las actividades productivas, así como en paisajes culturales son “partes específicas de un
sus comunidades y en la ocupación del territorio, territorio, formadas por la combinación del trabajo
amenazando así tanto el patrimonio cultural como el del hombre y de la naturaleza que ilustran la evolu-
natural. Es decir, los procesos de transformación del ción de la sociedad humana y sus asentamientos en
territorio en Santa Fe de Antioquia afectan elementos el espacio y en el tiempo” (art. 49, Ley 11 de 1998),
físico-espaciales como el tejido urbano y social, el donde se incluye la variable temporal que evidencia
ecosistema del BST, las actividades productivas y los cambios y las transformaciones en relación con su
en definitiva el paisaje, minando paulatinamente su morfología, su función y su simbología en el territorio.
representatividad y su valor patrimonial construido La perspectiva del paisaje cultural para la revisión de
y natural. Estas transformaciones se caracterizan la situación actual6 de Santa Fe de Antioquia permite
por ser muy rápidas en el tiempo, y evidencian el
entender las transformaciones que ha tenido el terri-
sincretismo entre los valores patrimoniales del paisaje
torio como ciudad patrimonial asentada en una base
y la arquitectura y su incidencia en las tendencias
de cambio del territorio.
6 Reflexión que se inserta en el proyecto de investigación
interinstitucional titulado “Procesos globalizadores como
Como lo menciona Mata Olmo (2010), el paisaje agentes de transformación del paisaje cultural. Caso de
cultural es un medio para entender la materialidad y estudio Santa Fe de Antioquia” del Centro de Investigación
para el desarrollo y la innovación (CIDI) de la Universidad
la representación de los espacios rurales productivos, Pontificia Bolivariana.
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural 75
natural única, con un fondo escénico singular. Este como efecto y causa de paradigmas vigentes de la
tipo de revisiones son pertinentes en la medida en competitividad, a través del marketing territorial y
que evidencian la celeridad que requiere el análisis patrimonial en el borde norte del municipio (Londoño,
ante el dramatismo de los efectos en el paisaje, donde 2017) y en un sector del centro histórico (Calle, 2016)8.
se integren criterios analíticos adicionales, como
Dentro de los impactos del turismo como agente
los cambios culturales en el espacio, a los que la
globalizador del paisaje, se encuentran la presión
planificación y ordenación nacional, departamental
inmobiliaria, la gentrificación y el aumento en
y local prevé, con el fin de proteger los recursos
la demanda de recursos, entre otros. Las escasas
naturales y paisajísticos que brindan soporte y justi-
investigaciones registradas en nuestro país sobre
fican las actividades productivas turísticas, como el
el paisaje cultural han adolecido de establecer vín-
turismo recreativo de sol y piscina de fin de semana,
culos teórico-prácticos entre el proceso histórico,
la industria inmobiliaria de segundas residencias y
estético y simbólico, contrastados con agentes
el turismo cultural (aunque en menor porcentaje)
transformadores del modelo económico (discurso de
que, en este momento, son complejas y generan
la competitividad, la industria turística y la presión
gran incertidumbre sobre el desarrollo equilibrado
inmobiliaria). De esta interacción surgen efectos
del territorio. En este sentido, las periferias han sido
espaciales que pueden ser leídos en la estructura
históricamente el lugar de crecimiento y expansión de
territorial, centrada de manera fundamental en el
la ciudad y son protagonistas de los grandes cambios
reparto de cargas poblacionales.
y presiones, tanto con experiencias exitosas como
con procesos de segregación social, marginación, En cuanto a estos efectos espaciales, la presión so-
conflicto de usos, actividades confusas, degradadoras bre los ecosistemas de soporte se da desde diversos
y sin planificación (Arias Sierra, 2003). aspectos como la demanda de suelo, de recursos
hídricos y alimenticios y de recursos para la cons-
Ahora bien, si el paisaje cultural es la verificación
trucción, entre otros, que inciden en el deterioro y
histórica de las transformaciones en las que la cultura
la disminución de la oferta ambiental. El bosque
interactúa con el medio natural, es importante revisar
seco tropical (BST) es un ecosistema en riesgo de
la espacialidad que configura el paisaje urbano, en
desaparición, pues solo queda el 8 % en Colombia.
estrecha relación de lo construido con la base natural,
A pesar su fragilidad, es una gran despensa de re-
para identificar el carácter de su identidad y las huellas
cursos y también de servicios, como la regulación
de las transformaciones históricas y actuales, es decir,
su condición patrimonial. Esta revisión7 se realizó a climática y la protección de suelos, entre otros
través de un análisis del cambio de cobertura natural (Pizano y García, 2014). Las actuales presiones
y de tipologías arquitectónicas y urbanas, mediadas de crecimiento urbano aumentan la demanda de
por la presión inmobiliaria y la industria turística recursos y a su vez consumen suelos valiosos para
conservación y producción agrícola, aumentando
Lina María Escobar Ocampo, Catalina Montoya Arenas, Evelyn Patiño Zuluaga,
Luis Fernando González Escobar
Los bordes ya no tienen vocación rural y productiva paisajes únicos que han atraído el desarrollo turístico
agrícola, y se sustituyen las fincas y los predios de en la región. Este conjunto urbano- paisajístico, al que
gran tamaño por parcelaciones y condominios: se suma el reconocimiento de su centro histórico, está
en grave deterioro debido a múltiples presiones del
En este municipio la producción agrícola ha dismi-
nuido; no obstante, esto no tiene que ver solo con modelo económico, que ponen en riesgo sus valores
problemas de deforestación o uso indiscriminado de urbanos, arquitectónicos, naturales y paisajísticos y
los suelos, sino que puede sustentarse en la pérdida generan una alta segregación socioespacial, un ace-
de poder adquisitivo de los campesinos debido a lerado desequilibrio ambiental y reconfiguraciones
la presión generada por el turismo, el mercado barriales, urbanas y rururbanas de borde que llegan
inmobiliario, los megaproyectos y la migración incluso a afectar dinámicas regionales.
campo-ciudad. En el sector no hay mecanismos
La relación intrínseca del centro histórico con el
que permitan dar luz a este problema, pues se
área urbana circundante y su entorno natural posi-
reconoce que, en el caso de sectores potenciales
como el turismo, es beneficiosa la proximidad bilitó el crecimiento y el desarrollo de la ciudad:
geográfica y comercial con el área metropolitana los pobladores de las periferias de Santa Fe de
(Gómez y Giraldo, 2014, p, 98). Antioquia aportaron la mano de obra y el capital
laboral para la construcción y el mantenimiento del
Esta situación fomenta procesos de gentrificación, centro declarado. La materialidad de la arquitectura
igual que en el centro histórico, que se reflejan en monumental del centro histórico provenía y pro-
el nuevo paisaje que trae el turismo.
viene de los recursos de las periferias y los bordes
urbanos, y de la explotación de maderas del BST y
2. Transformación del paisaje de materiales de playa de los ríos Cauca y Tonusco, que
Santa Fe de Antioquia fue fundamental en la edificación y la construcción
del centro. Como consecuencia, existen diferencias
Santa Fe de Antioquia es la “ciudad madre” por ex- en el tipo de arquitectura, ya que la periferia del
celencia de la región de Antioquia , poseedora de una
9 centro histórico, como el Llano de Bolívar y La
importante arquitectura y un gran valor patrimonial Barranca, está ocupada con edificaciones para las
e histórico. Adicionalmente, está asentada sobre un clases obreras y base de la sociedad, con materiales
ecosistema de BST, uno de los más amenazados de como techos de paja y paredes de barro, mientras
Colombia y el mundo y, tal vez, uno de los menos en el centro de la ciudad se observan edificaciones
estudiados (Pizano y García, 2014). La ciudad de Santa monumentales, con materiales como tejas de barro
Fe de Antioquia se ha desarrollado en las riberas del y piedra, así como trabajos en madera decorativos
río Tonusco, cerca de la desembocadura al río Cauca en las puertas y las ventanas, que indican riqueza
(el segundo en importancia del país); posee un clima y y poder (ver Figura 2). Esta configuración espacial
permite inferir la dependencia de la minería de
9 Fue fundada el 4 de diciembre de 1541 en el valle de Ebé- material de playa extraída para construcción y de la
jico con el nombre de Antioquia, como resultado de las con-
quistas españolas. Entre 1548 y 1549 se fusionó con la villa mano de obra que precisaba el centro de la ciudad,
de Santa Fe, fundada en junio de 1546, y desde fines del
siglo XVI comenzó a llamarse ciudad de Santa Fe de Antioquia. ubicada en los asentamientos de borde.
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural 77
FIGURA 2.
Configuración espacial
histórica en terrazas.
Fuente: Montoya et al. (2017).
La relación del centro histórico con los bordes urbanos zonas de ribera (ver Figura 3). Esta forma de ocupa-
ha estado condicionada por la topografía en terrazas, ción combina casas de recreo con edificaciones en
lo que ha estructurado el crecimiento urbano del cen- altura y responde a la demanda turística de segundas
tro hacia las partes bajas y altas y ha transformado residencias con una expectativa de recreación y
el ecosistema para diferentes usos, principalmente ocio que no se relaciona directamente con el centro
productivos, que anteriormente estaban relacionados histórico, pero que lo afectan directamente debido
con actividades agrícolas de bajo impacto. En la actua- al aumento de los usuarios de usos comerciales y la
lidad, esta condición topográfica permite que existan tercerización de servicios, el aprovechamiento de
todavía relaciones visuales con el centro histórico las condiciones de ubicación cercanas al polígono
y con el entorno del BST, lo cual brinda un valor para el aumento de rentas del suelo, y al tipo de
intangible a los bordes urbanos para la expansión y relaciones urbanas, donde el centro se convierte
el desarrollo de la industria inmobiliaria y aumenta en accesorio y escenario de una nueva ocupación
la presión sobre el contexto con coberturas vegetales que promueve el disfrute de atributos al interior de
propias de entornos rurales. las mismas unidades residenciales o vacacionales.
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FIGURA 3.
Urbanización de la
primera terraza, ribera
del río Tonusco: 2005,
2010 y 2014.
Fuente: elaboración propia.
Desde el Llano de Bolívar, la visual sobre el paisaje En la terraza central se encuentra el centro histórico
urbano del centro histórico es uno de los principa- declarado, con trazado en damero y edificaciones
les atractivos. La divisoria de aguas hacia el río monumentales y no monumentales de alto valor
Cauca solía ser un límite definido del crecimiento urbano, arquitectónico y cultural. La transformación
que ha sufrido el centro histórico responde de mane-
urbano, sin embargo, actualmente ya sobrepasa
ra similar a la demanda turística, reflejada en la alta
esta línea y se proyecta hacia el río Cauca con un
densificación, la subdivisión predial, el reemplazo de
modelo de ocupación de suburbanización, con una
patios centrales por piscinas, la pérdida de coberturas
alta demanda de recursos como suelo y agua. Los
vegetales al interior de las edificaciones, el cambio
cambios en el paisaje de este sector se ven refleja- de uso residencial por comercial o mixto, la oferta
dos igualmente en el cambio, a través del tiempo, de servicios turísticos de hotelería y restaurantes y la
del uso del suelo rural por residencial (expansión canalización de acequias originales. Estos cambios
urbana), en el aumento de la subdivisión predial y afectan las dinámicas del centro histórico y su relación
el cambio de residencia permanente por segunda con los bordes urbano-rurales, aumentando la demanda
residencia (principalmente con fines recreativos). de recursos y servicios mencionados y, especialmente,
El aumento acelerado de la densidad poblacional fomentando nuevos procesos de segregación socioes-
(permanente y flotante) ha hecho que las vías sean pacial, gentrificación y cambio tipológico.
insuficientes por el flujo y la frecuencia, teniendo El área urbana circundante al centro histórico de-
en cuenta que además coincide con la vía de salida clarado puede ser entendida también como contexto
hacia el puente de Occidente, reconocido recurso no monumental debido a que tiene también valores
turístico de valor patrimonial. patrimoniales arquitectónicos y urbanos. Esta franja
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural 79
se constituye como un tránsito hacia el borde rural histórico y en el borde, se analizó la transversalidad
y no solo mantiene algunas reminiscencias de la paisajística como ámbito espacial en relación con
ubicación de la clase obrera (ahora trabajadores del lo patrimonial (en el centro histórico) y lo excep-
sector turístico), sino que, ante los procesos propios cional (en el borde con el BST). De este modo, se
de la ciudad informal, la pobreza se espacializa en toma como gradiente del modelo de ocupación del
algunos sectores limítrofes, con el borde natural territorio, las relaciones espaciales entre el centro
transformando el hábitat en la medida en que afectan histórico declarado, el contexto urbano inmediato,
nacimientos de agua, bordes de quebradas o zonas los bordes urbanos rurales y el BST para reconocer
geológicamente inestables. La paradoja, propia los factores de cambio en su transformación a través
de nuestras ciudades, es que en otros sectores del del tiempo.
mismo borde emergen más urbanizaciones no solo
El paisaje cultural se asume como producto de
de segunda vivienda, sino que ya pueden verificarse
la integración de los conceptos de paisaje y pa-
procesos de primera vivienda, ambos con una alta
trimonio como constructos culturales (en todos
segregación socioespacial.
se requiere de soportes teóricos y métodos de
Estas veloces transformaciones tienen un alto im- aproximación cartográficos y etnográficos para la
pacto en el ecosistema y aumentan drásticamente la lectura del territorio). Para la revisión del paisaje
demanda de recursos, principalmente el hídrico, que cultural de Santa Fe de Antioquia se propuso la
se asocia a muchos otros. En el caso de Santa Fe de identificación de la singularidad del territorio desde
Antioquia esto es fundamental, pues el turismo está la cartografía, la corografía y la narrativa histó-
principal y directamente asociado al uso de piscinas rica, literaria y pictórica, que combinó métodos
debido al clima cálido de la zona de vida donde se de lectura multiescalar y multitemporal propia
encuentra. La representatividad del BST y los valores de los estudios del paisaje. Ahora bien, para la
que ha aportado al desarrollo de la ciudad deberían revisión espacial y temporal del paisaje cotidiano,
ser atributos para conservar como parte de la iden- se eligieron tres momentos clave en el desarrollo
tidad del paisaje de Santa Fe de Antioquia y como urbano reciente de la ciudad de Santa Fe de An-
un recurso turístico en sí mismo, que, gestionado de tioquia: inicialmente, el año 2000, que coincide
manera adecuada, podría tener mucha influencia en con el plan de ordenamiento territorial (POT), un
el ordenamiento territorial. Igualmente ocurre con segundo momento en el año 2005, marcado por
el centro histórico si se mira como recurso turístico, la presencia del túnel de Occidente como obra de
pues cada vez más se evidencia la pérdida de sus infraestructura que aumenta la presión sobre el
valores patrimoniales, lo cual afecta directamente territorio al permitir la reducción de los tiempos de
la configuración socioespacial y el paisaje urbano. desplazamiento hacia el valle de Aburrá, donde se
ubica Medellín, y un tercer momento en el 2014,
por ser el límite temporal en el que el esquema de
3. Metodología ordenamiento territorial (EOT) debió ser ajustado.
Para verificar los cambios espaciales ocasionados Un elemento de análisis en particular en este caso
por el marketing turístico y patrimonial en el centro fue el número de piscinas que se ven aparecer du-
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rante los períodos temporales de análisis, pues es paisaje de lo cotidiano (ver Figura 4) donde los
un indicador de la demanda turística y, a su vez, un espacios se singularizan a partir de la apropia-
agente transformador del paisaje doméstico, urbano ción social (Montoya et al., 2017) y en relación
y natural. Dentro del análisis espacial se tomaron estrecha con los cambios culturales que introdu-
criterios como el cambio de cobertura del suelo, la cen modificaciones físicas al paisaje a través de
subdivisión predial y las piscinas, principalmente modelos de ocupación. En ese sentido, la unidad
en los bordes. Para el centro histórico se tomaron de paisaje UP3, “ocupación formal en altiplano
criterios como los cambios en el uso y la transfor- con actividad turística alta”,
mación arquitectónica de predios y manzanas para
suplir las demandas del turismo. […] sintetiza buena parte de los conflic-
tos paisajísticos (Londoño, 2017) por
La elaboración de una cartografía reflexiva, relacio- el cambio de cobertura para dar lugar
nal, basada en las dinámicas y las relaciones más a parcelaciones privadas aisladas del
que en hechos estáticos en el tiempo y el espacio, centro histórico, aunque con visuales
facilitó la identificación de indicadores de cambios hacia él. El acceso vial es tangencial al
y transformaciones en el paisaje. A su vez, se con- mismo y cuenta con el turismo de sol
vierte en una herramienta complementaria para la y piscina como principal atractivo. Es
ordenación, ya que facilita la espacialización de una muestra de suelos destinados en el
las problemáticas y las oportunidades del paisaje EOT para construir vivienda de interés
en relaciones con diversas escalas, y hace énfasis social (VIS) que son ocupados por vi-
en la relación centro-borde planteada en la inves-
viendas que siguen las pautas de la ciu-
tigación como eje conceptual para la nueva lectura
dad dispersa; así, aprovechan rentas di-
propuesta para el territorio desde el paisaje cultural.
ferenciales de ubicación, soportadas, en
A continuación se resumen brevemente los cambios
este caso, únicamente en la visual más
espaciales, ilustrados en la transversalidad paisajís-
no de su conectividad o relación con lo
tica, y los temporales, producto de la comparación
público, y promueven una nueva ciu-
en diversas etapas.
dad para el turista con visuales al centro
histórico. Este elemento, junto con el
4. Resultados paisaje general, pasa a ser anecdóticos
porque todos los servicios que este tu-
rista/habitante requiere son suplidos por
4.1 Cambios espaciales por agentes
el programa. La arquitectura de estos
globalizadores
conjuntos promueve una tipología pro-
En Santa Fe de Antioquia se pudieron identificar, pia de estándares urbanos, tecnología
dentro de un grupo de diez paisajes, dos con constructiva ajena a las tradicionales,
estrecha relación con el BST, el asentamiento materiales foráneos y una densidad que
y los procesos de urbanización. Ese diálogo es- presiona la desaparición de cobertura
pacio-temporal ha terminado por configurar un vegetal (Montoya et al., 2017).
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural 81
FIGURA 4.
Paisaje cotidiano.
Fuente: elaboración propia.
Por otro lado, el paisaje natural (ver Figura 5) arquitectónica y en el tejido urbano, impactando así
“evidencia la desaparición paulatina del bosque el tejido social y el entorno natural. La acelerada
seco tropical y recoge la estructura ambiental en transformación pareciera ir en aumento, pues la
relación con el soporte natural que abarca el relieve, tendencia del incremento en la demanda de segundas
la hidrografía, las cuencas visuales, la zonificación residencias con propósitos recreativos y de ocio es
de conservación del EOT y la conflictividad que le evidente en la cantidad, cada vez mayor, de salas
otorga la urbanización dispersa al borde urbano, de venta de proyectos inmobiliarios de diferentes
el entorno paisajístico y el patrimonio geológico” tipos (ver Figura 6), enfocados en diversos usuarios
(Montoya et al., 2017).
y presupuestos que amplían el mercado inmobiliario
Los fenómenos espaciales de transformación acele- y aumentan peligrosamente la densidad poblacional,
rada se presentan tanto en el centro histórico como que, aunque tiene picos de temporada, siempre ge-
en el contexto no monumental y en el borde urba- nera una alta demanda de recursos, principalmente
no-rural y se manifiestan de diferentes formas que hídricos, como también de infraestructura, equipa-
resultan en cambios drásticos en la configuración mientos y servicios.
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FIGURA 5.
Paisaje natural.
Fuente: elaboración propia.
FIGURA 6.
Mosaico del nuevo modelo
de ocupación.
Fuente: elaboración propia.
La actividad o industria turística es una de las estrategias ejerce la urbanización acelerada sobre el territorio y
que, bajo la denominación de marketing patrimonial, sus poblaciones, incita el cambio de uso del suelo, la
ha permitido la “comercialización” de los sitios pa- desaparición de actividades productivas asociadas al
trimoniales con altos valores culturales y naturales y campo, la alta subdivisión predial y el agotamiento del
los ha convertido en un importante nicho económico, BST, que impactan directamente en la conservación
ya que en muchos territorios la demanda de visitantes y la preservación de los paisajes culturales creados a
es tan elevada que, en ocasiones, garantiza una gran través de la historia.
estabilidad financiera y hace que muchos dependan de
esta. Sin embargo, esta actividad, que muchos ven como 4.2 Centro histórico en
la “tabla de salvación” en términos de sostenibilidad transformación
para los sitios patrimoniales, no necesariamente va en
la misma dirección que la preservación y la conserva- Algunas de las transformaciones del paisaje se ob-
ción de sus valores, sino que, por el contrario, tiene servan a través de la lectura de los predios del centro
más factores en su contra que a su favor. Fenómenos histórico declarado que tienen características de uso
como este, sumados a factores como la presión que turístico, como, por ejemplo, piscinas, lo cual muestra
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural 83
los cambios en la tipología arquitectónica, la agrupa- refleja la presión que ejercen los procesos asociados
ción de lotes al interior de manzanas (tejido urbano) a la demanda turística, como se muestra en la Figura
y en el tejido social que hace uso de este. El análisis 4, donde se evidencia que un 51 % corresponde a la
multivariable y multitemporal de la cartografía del variación del índice de ocupación en el centro his-
EOT municipal del 2000 (en mora de ajuste) y la tórico de Santa Fe de Antioquia y se muestran los
elaboración de una nueva cartografía, que evalúa las impactos de la falta de actualización del EOT. Todos
zonas destinadas al ocio y la recreación ubicadas en estos cambios generan procesos de gentrificación y
arquitectura originariamente con vocación residencial, pérdida de la identidad (ver Figura 7).
FIGURA 7.
Sucesión en el tejido
residencial.
Fuente: Londoño (2017).
La variación en el periodo de análisis in- Las piscinas son elementos indicadores de la trans-
dica que el 49 % de los predios del centro formación del paisaje tanto en el centro histórico
histórico, han pasado de ser de uso resi- como en el borde (ver Figura 8). Se observa cómo
dencial a comercial, lo que indica no solo se remplazan coberturas vegetales y patios centrales
el fenómeno de la sustitución poblacional,
por piscinas de viviendas tradicionales, incluso en
sino además la transformación física y ar-
edificaciones con características patrimoniales, en
quitectónica sufrida por la adecuación de
respuesta a la demanda turística que busca estos
un nuevo uso. Indicadores de actividad
servicios ya no solo por temporadas, sino incluso
recreativa, reflejo de la transformación del
tejido residencial y la sustitución de sus como segunda residencia. Son reflejo del proceso
habitantes. Por otro lado, la aparición de de gentrificación, del cambio poblacional, social,
piscinas indica un 18,59 % en los predios cultural y de identidad que esto implica. A su vez,
que constituyen el centro histórico, lo que traslada el uso residencial al contexto no monumental
a su vez demuestra un factor adicional a y a los bordes urbanos rurales, densificando algunas
la transformación de las características y zonas y modificando el modelo de ocupación en otras.
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FIGURA 8.
Predios con piscina en el
centro histórico.
Fuente: Londoño (2016).
Adicionalmente, estos cambios vienen acompañados diversa índole y demanda de recursos, como se ha
de modificaciones en la arquitectura patrimonial, insistido desde el comienzo. El BST no solo se ve
bien sea por la transformación al interior de las afectado por la pérdida de suelo, de espacio para
manzanas, por el estado de conservación o por la el ecosistema, sino también por las presiones que
técnica y la materialidad, o incluso por cambios de surgen con el crecimiento de la ciudad, particular-
función de la vivienda para albergar comercio o ser- mente si no se planifica y gestiona constantemente.
vicios donde se desarrollan practicas consecuentes
con el turismo (Calle, 2016). 4.3 Contexto no monumental y borde
Todos estos factores, por supuesto, tienen impac- Como una muestra de los cambios, se focalizan
tos directos en el paisaje natural, afectan el medio los bordes urbano-rurales, donde las dinámicas de
ambiente debido al aumento de contaminación de transformación y dispersión se hacen más intensas
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural 85
y claras. Para ello, se toma un sector de la unidad de agrícolas, dando pie a desequilibrios ambientales y
paisaje 3 que muestra los cambios en las coberturas, a un aumento inesperado de demanda hídrica para
las edificaciones, la subdivisión predial y los usos todo tipo de nuevas actividades, no solo residencia-
del suelo, propios de las presiones que ejercen los les, sino de soporte al turismo. La evolución en el
procesos globalizadores del turismo en el paisaje. tiempo de la subdivisión predial permite identificar
En un período de nueve años (2005 a 2014), es los cambios en las coberturas, la tenencia del suelo
posible identificar cambios espaciales en la distri- y el proceso de urbanización, entre otros. En el
bución de la tenencia del suelo y la escala de las período entre 2006 y 2009 la subdivisión predial
edificaciones en planta y alzado, resultado de los
aumentó, lo cual coincide con la aparición del túnel
acelerados procesos de expansión urbana que afectan
que conecta el valle de Aburrá con el occidente
directamente el BST y aumentan aceleradamente la
cercano, en el valle del río Cauca. Esta obra de
demanda hídrica (Figura 9).
infraestructura disminuyó el tiempo de viaje a 40
Este tipo de desarrollo disperso en los bordes ha minutos, lo que fomentó el aumento de visitantes
presionado el ecosistema natural, ha degradado los flotantes, turistas de fin de semana, de días de sol
recursos y ha disminuido las actividades productivas o de segunda residencia.
FIGURA 9.
Subdivisión predial
y densificación
comparada: 2005,
2009 y 2014.
Fuente: Londoño (2016).
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El borde de la ciudad suele ser el receptor de im- asentamiento humano, como las visuales y el con-
pactos dramáticos y en ese sentido, entendiéndolo tacto con algo de vegetación remanente, entre otros.
como límite y, a su vez, espacio articulador, está en
contacto con el centro histórico y su contexto no A través del análisis temporal de la subdivisión pre-
monumental, así como con el término rural donde dial fue posible identificar cambios y tendencias en
el protagonismo escénico del BST es innegable: la tenencia del suelo, el proceso de urbanización y
las coberturas del suelo, entre otros (Figura 9). Para
El valor histórico cultural del urbanismo el año 2009 se aprecia el aumento en las viviendas
y la arquitectura de Santa Fe de Antioquia y la aparición de construcciones y urbanizaciones
sucumbe ante la arremetida turística, co- cerradas de alta densidad y baja altura, con piscinas
mercial y urbanizadora. No solo se trata que aumentan la demanda de agua en un ecosistema
del centro histórico sino también de sus seco por naturaleza. Así mismo, alrededor de estas
entornos inmediatos, desde Los Llanos urbanizaciones se observan nuevas vías, carreteras
de Bolívar hasta la ruralidad inmediata, de tierra que llevan a parcelaciones donde los predios
pues cada vez más los suelos aledaños son más grandes y van en acelerada subdivisión.
se habilitan, incorporan y sirven para el Por lo general, al turista que le atraen este tipo de
desarrollo de centros vacacionales, super- instalaciones de sol y piscina, no le interesa mucho
mercados, estaderos o unidades cerradas la relación directa con el centro histórico y pasa
de viviendas, con lo cual se busca suplir la los fines de semana adentro de estas urbanizacio-
demanda de ocio y recreación o de prime- nes, sin relacionarse mucho con su entorno social,
ras residencias de quienes se ha ido a vivir patrimonial y natural. El índice de ocupación del
allí (González, 2015, p. 120). suelo ha tenido un aumento mayor al 800 % entre
2005 y 2014 y el período de mayor transformación
El BST es un ecosistema de gran importancia para estuvo entre el 2005 y el 2009. Esto coincide con
la regulación hídrica, la estabilización de suelos y las estadísticas de pérdida de cobertura vegetal,
la provisión de alimentos y otros servicios, como que entre 2005 y 2014 fue del 13 %, con un 10 %
el control climático. Factores antrópicos como en el período 2005-2009 (Londoño, 2016). A mayor
la expansión agrícola y ganadera, la minería y el cantidad de urbanizaciones, más pérdida de BST.
crecimiento urbano son vectores de amenaza para
estos lugares. La favorabilidad del clima, la fertilidad
5. Conclusiones
media de sus suelos y la baja pérdida de nutrientes
por lixiviación han hecho de este ecosistema un La revisión de los fenómenos, las dinámicas y
paisaje natural que históricamente ha sido atractivo las relaciones en el territorio a través del paisaje
para gran cantidad de pobladores que se han asentado cultural como categoría analítica permite observar
en él y han ejercido presiones y transformaciones y conectar diversos factores en el espacio, en dife-
evidentes en el paisaje (Pizano y García, 2014). Las rentes momentos que inciden en la transformación
periferias que se han ido conformando están en un de los entornos naturales y culturales. Es importante
roce continuo con el entorno natural que, aunque continuar con este tipo de estudios que permiten
ya se encuentra en un alto nivel de transformación, poner en evidencia aspectos problemáticos, pero,
conserva características que son atractivas para el a su vez, oportunidades del paisaje para la ordena-
La transformación del paisaje de Santa Fe de Antioquia: reconfiguración del centro histórico y su entorno natural 87
ción territorial. El paisaje es un gran libro donde mentos y también parcelaciones tipo suburbio que
se pueden observar y rastrear transformaciones en ocupan suelo antes productivo que, por la presión
el tiempo, a través de huellas en la actualidad y inmobiliaria, cambia para recibir nuevos habitantes.
análisis de tendencias de cambio. Este modelo de ocupación de borde y el mencionado
antes son reflejo de los desequilibrios ambientales
La transversalidad paisajística, como ámbito de que ha generado el crecimiento no planificado, que
análisis espacial, permite observar dinámicas y aumenta la demanda de recursos no solo del suelo,
fenómenos en la relación que se establece desde sino de agua y alimentos, ejerciendo así mayores
el centro histórico hasta la periferia, incluyendo el fuerzas de transformación sobre el ecosistema.
contexto no monumental, con lo cual se tiene en Debido a este tipo de desarrollo se dan ciertas con-
cuenta la continuidad del paisaje y no cada franja diciones visuales hacia el centro histórico desde las
espacial aisladamente. Esta identificación y caracte- periferias altas que impulsan la transformación de
rización de los fenómenos espaciales realza la inter- estas casas tradicionales de trabajadores asociados
dependencia existente entre centro y periferia. En el a las haciendas agrícolas por nuevas segundas
centro histórico, por ejemplo, la aparición continua residencias de tipo turístico y recreativo, lo cual
de piscinas que reemplazan los patios centrales en incide en los cambios socioespaciales del territorio
la arquitectura colonial aumenta la presión sobre el en la actualidad.
recurso hídrico e incide directamente en el cambio
de coberturas generado por la presión urbanística El cambio en las coberturas influye directamente
de segundas residencias, principalmente turísticas, en los recursos naturales y afecta los beneficios
en las periferias. La metodología, adicionalmente, ecosistémicos que estos entornos pueden brindar
permitió entender los cambios en el paisaje a partir en cuanto a control climático y confort. La llegada
del análisis temporal de la ocupación, que evidencia de los nuevos modelos de ocupación y desarrollo
que el turismo es un agente activo y determinante urbano trasladan y yuxtaponen nuevos manejos de
en la transformación del paisaje. la vegetación, por lo general controlada y uniforme,
que poco aporta al funcionamiento ecosistémico
El gran crecimiento de suburbios se da sin preo- porque recurre a especies foráneas que terminan
cupación por el paisaje, por el entorno natural y siendo más demandantes de agua y nutrientes que
productivo inmediato, y apunta a un modelo de las condiciones naturales del BST no puede ofrecer
desarrollo poco sostenible y altamente demandante debido a su naturaleza.
de recursos naturales e infraestructura urbana debido
a la alta demanda de recursos hídricos, la ocupación Es importante tener presente la función ecológica de
e impermeabilización del suelo, la densificación de la propiedad, la prevalencia del bien común sobre
áreas frágiles ambientalmente, como riveras y divi- el interés particular y la distribución equitativa de
cargas y beneficios como conceptos fundamentales
sorias de aguas, y la ocupación de rondas hídricas,
en la ordenación y la gestión territorial y del paisaje
como se observa en la ribera del río Tonusco.
para planificar el uso de los recursos de manera
Este borde sufre transformaciones en la actualidad, adecuada. La urgente actualización de EOT es una
donde se presentan fenómenos de segunda residencia manera directa de posibilitar la conservación de
en diferentes modelos, como desarrollo en altura, los recursos naturales, espaciales y socioculturales,
casas en conjuntos cerrados que comparten para- que son partes integrales de la identidad del lugar.
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lapc
Evaluación:
Para citar este artículo: Rincón Cardona, F. (2018). Modelo explicativo territorial para 11 de diciembre de 2017
paisajes agroproductivos en Colombia, caso Paisaje Cultural Cafetero. Perspectiva
Aprobación:
Geográfica, 23(1), 89-103. doi: 10.19053/01233769.6551
26 de enero de 2018
Resumen
Abstract
This article exposes a territorial explanatory model, its composition and its purpose
in the understanding of agroproductive landscapes, a topic with interdisciplinary rel-
evance. Starting in an intensive fieldwork in the area of Eje Cafetero, place where this
model was applied. Some areas are studied in which relationships of diverse forms of
power are presented. This landscape has been delimited as Paisaje Cultural Cafetero,
declared heritage of humanity between 2000 and 2015. This model is composed of the
following dimensions: ecosystem, socio-historic, socio-economic and socio-political.
It is expected to consolidate an investigation input to enhance decision making in
cultural, agricultural, aspects of order and territorial management institutions.
Resumo
2 Los Valores Universales Excepcionales se entienden como 3 Expresión que hace referencia al territorio y a las personas
las principales características por las que un bien cultural que hacen parte de la dinámica de colonización de tierras
es solicitado como Patrimonio de la Humanidad ante la y poblamiento, que en Colombia es conocida como colo-
Unesco. nización antioqueña (Nates, 2006, p. 11).
Vol. 23 N.º 1
enero - junio de 2018
pp. 89-103
92 Revista Perspectiva Geográfica
Algunos autores, como Naveh (1995), conciben dimensiones espacio, tiempo y sociedad, tal como
el paisaje como una manifestación en el espacio, se plasma a continuación:
compuesto por tres esferas: primero, la geósfera y
Los paisajes no son únicamente la expre-
lo biótico; segundo, la biósfera y las formas de vida;
sión física de la interfaz ser humano-entor-
y tercero, la tecnósfera, los artefactos y las redes
no, sino una construcción cultural propia
tecnológicas. Asimismo, hay posturas que asumen
de un momento específico en el espacio y
al paisaje como un hecho mental que integra sen- en el tiempo. En otros términos, el análisis
timientos e imaginaciones mediante las cuales las de los paisajes y su transformación no se
personas responden a la materialidad del entorno limita a un estudio de las características
(Muir, 1999). Otros afirman que el paisaje, como espaciales y temporales de los cambios fí-
hecho temporal, experimenta una gran riqueza sicos, sino también de aquellos relaciona-
de ritmos, tiempos y cambios, y mutabilidad de dos con las sociedades que los moldearon.
las formas y las atmósferas del paisaje (Naveh y El paisaje es el escenario en que se re-
Lieberman, 1994). producen transformaciones permanentes
que son resultado de los valores, políticas
Mientras tanto, existen posturas que lo asumen como
y condiciones económicas en constante
un nexo entre naturaleza y cultura, lo cual supera el evolución (Guhl, 2008, p. 35).
reduccionismo entre estas polaridades (Oreszczyn,
2000; Roe, 2000). Por último, los abanderados de Así, al apoyarse en las anteriores definiciones, se
la teoría de sistemas afirman que el paisaje, como abarca la totalidad del territorio, en la cual se reconoce
sistema complejo, es la comprensión del conjunto el producto de la acción humana y el entorno que
geo-bio-neósfera, visto como un entramado al cual la soporta. Para el caso del Paisaje Cultural Cafe-
tero (PCC) es fundamental tener presente el valor
pertenece el ecosistema humano como sistema vivo
de los actores locales, pues es este un patrimonio
(Steiner, 2000). Por tal motivo, es importante cen-
experiencial y discursivo que expresa los diversos
trar la definición del paisaje para llevar a cabo una
espacios cotidianos y funcionales que son producto
aproximación rigurosa y no caer en combinaciones
de la caficultura.
epistemológicas que podrían generar ambigüedades
a la hora de profundizar en el concepto de paisaje Estas posturas incluyentes sobre el paisaje no omiten
en la formulación de modelos territoriales. la importancia de las visiones formales o académicas
que se hayan edificado en torno a este concepto,
En este artículo se asume la definición de paisaje como lo referencia Joliveau (1994) cuando advierte
del Convenio Europeo de Paisaje (2000), en la la posibilidad de caer en la reducción del paisaje
que se dice, en el artículo 1, que: “por ‘paisaje’ se a una sola de sus caras. Esto puede evitarse con la
entenderá cualquier parte del territorio tal como la composición de equipos profesionales, procuran-
percibe la población, cuyo carácter sea el resultado do la no confiscación del mismo por uno o varios
de la acción y la interacción de factores naturales especialistas, excluyendo a otros agentes sociales
y/o humanos” (p. 107). No obstante, se aclara que y eximiéndolos de los resultados. No obstante,
los paisajes son producto de la relación entre las también existen los consensos superficiales entre
Modelo explicativo territorial para paisajes agroproductivos en Colombia, caso Paisaje Cultural Cafetero 93
los distintos agentes sociales que desembocan en la tales homogéneas con el fin de aproximarse al área
superficialidad del uso de los términos técnicos, que forestal de la ecorregión de los bosques valdivianos.
encubren problemas territoriales profundos. Por lo Asimismo, divide dicho modelo en cuatro etapas:
tanto, ejecutar un proceso activo y participativo de 1) prospección y análisis del sistema territorial, 2)
escenarios de deliberación entre agentes y expertos definición de unidades ambientales, 3) análisis de
puede desencadenar en imágenes holísticas ricas las unidades ambientales y 4) propuestas de gestión
y con más facilidades de apropiación por parte de forestal. Los aspectos procedimentales del modelo
todos, lo que solucionaría el problema de que una apuestan por la rigurosidad de las unidades ambien-
disciplina se imponga sobre las demás. tales homogéneas y las dimensiones socioeconó-
micas del área forestal. En esta medida, el análisis
espacial de los elementos biofísicos se hace a través
3. Aproximaciones a los modelos de la estadística multivariable, con el objetivo de
para el estudio de paisajes distinguir los elementos recurrentes de las unidades
ambientales homogéneas. Asimismo, relacionan el
Existen algunas experiencias de trabajos inves- concepto de sistema territorial con los análisis de
tigativos sobre los diferentes tipos de paisajes los componentes del medio físico, en consonancia
agroproductivos , que van desde miradas e inten-
4
con los del medio socioeconómico, para proponer
ciones institucionales hasta posiciones gremiales mecanismos de gestión del área forestal. Por últi-
o disciplinares. De toda esta base se destacan los mo, el resultado arroja 16 unidades ambientales y
estudios que se expondrán a continuación. Si los respectivos criterios para su delimitación y su
bien algunos de ellos no aportan modelos com- análisis físico. Además, exhibe las oportunidades y
prensivos para su lectura, sí son de interés para las amenazas del entorno, lo que aporta a la formu-
la investigación, puesto que el estudio de caso lación de propuestas de gestión forestal.
—del que se deriva un modelo de explicación
Existen otros modelos que se estructuran de manera
territorial MET, que se muestra en el siguiente
dual. Tal es el caso del modelo denominado people
apartado— llevado a cabo en la zona del PCC-
& place, de tradición británica. En él se hace im-
CP aborda categorías, dimensiones y unidades
plícita la relación entre el objeto o la materialidad
socioespaciales de análisis.
del espacio y el sujeto, pero entendiendo que dicha
El primer caso lo tenemos en la región de la Arau- subjetividad se transforma en una nueva objetividad,
canía chilena. Este trabajo propone un modelo de puesto que el colectivo o la gente enmarca una agre-
análisis territorial en el que se integran variables gación de subjetividades que establecen tendencias
biofísicas y socioeconómicas sobre una región al consistentes y estudiables (Gómez y Riesco, 2010).
sur de Chile. El modelo ordena estas variables y las Este modelo contiene tres ejes principales: natural,
sintetiza metodológicamente en unidades ambien- histórico funcional y escénico-perceptivo (Figura
1). El primer eje incluye factores geológicos: clima,
4 En este estudio, se entiende el paisaje agroproductivo
suelos, flora y fauna. El segundo eje está constituido
como el espacio territorial en el cual la práctica de pro- por aspectos sociales, cuya configuración se plasma
ducción agraria define el paisaje y en este se produce la
espacialización de la vida humana. en componentes reales del paisaje, es decir, en los
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usos del suelo, las pautas del asentamiento territo- patrones, forma— y los demás sentidos —sonidos,
rial, los deslindes y los cerramientos. El tercer eje aromas, tacto—; por otro lado, aspectos de la psico-
expresa lo escénico-perceptivo cercano a la estética logía de la percepción e interpretación —memorias,
y la teoría de la percepción, lo cual involucra niveles asociaciones, preferencias—, lo cual facilita la
sensoriales (por un lado, la vista —color, textura, construcción de los datos sensoriales).
FIGURA 1.
Modelo people & place:
componentes paisajísticos.
Fuente: Gómez y Riesco (2010, p. 91).
Por último, hay modelos que han estado sujetos a subregional y local, ya que estas escalas territoriales
ajustes a través del trabajo acumulativo sobre pai- son las más representativas. En esta medida, el mo-
sajes españoles, que parten del modelo propuesto delo consta de dos etapas: la primera se orienta a la
por el Convenio Europeo de Paisaje. Se trata de identificación y la caracterización de los paisajes, y
una metodología que pretende mantener un diálogo la segunda se implementa para la valoración y las
entre la naturaleza y las obras de las sociedades, a propuestas referidas a estos, tal como se muestra
través de los estudios ejecutados a escalas comarcal, en la Figura 2.
Modelo explicativo territorial para paisajes agroproductivos en Colombia, caso Paisaje Cultural Cafetero 95
FIGURA 2.
Esquema metodológico integrado.
Fuente: Gómez y Riesco (2010, p. 245).
El esquema está compuesto por siete fases que de- atiende a los diversos valores culturales y naturales.
rivan de las etapas macro. La primera etapa es para Asimismo, plantea un diagnóstico de potencialidad
la identificación y la caracterización de las zonas de representada en una serie de mapas de calidad del
estudio, donde se tienen en cuenta parámetros para paisaje que reflejan la valoración física y la protec-
la delimitación. La segunda consiste en el análisis de ción, la gestión y la ordenación desde lo visual, lo
los componentes naturales del paisaje, la historia, los funcional, lo patrimonial y lo ecológico. En la sexta
fundamentos socioeconómicos y la estructura visual fase se definen los objetivos de calidad paisajística y
y escénica. La tercera es la fase de trabajo de campo se establecen las líneas directrices de actuación para
en las áreas identificadas a través de la observación la protección, la gestión y la ordenación del paisaje.
y la elaboración de fichas para cada posición de Por último, la séptima fase consta del seguimiento del
observación. La cuarta fase es la identificación de paisaje, donde se constatan los objetivos de calidad
las áreas y la elaboración del mapa definitivo, donde paisajística y se define una serie de indicadores am-
finalmente se procede a la caracterización de estas. bientales, culturales y sociales del paisaje que sean
La quinta fase alude a la cualificación mediante la comprensibles para la población, los políticos y los
aproximación a la valoración del paisaje, lo cual gestores públicos (Gómez y Riesco, 2010).
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96 Revista Perspectiva Geográfica
Modelo
• No capta más que las semejanzas exteriores • Forma un razonamiento fundado en las relaciones o semejanzas, en tanto
• En el grado de formalización se pondera su valor las muestra
• Su esencia es formal • Depuración formal de las relaciones que definen los objetos construidos
• Es valorado por los principios de su construcción
• Su carácter es dinámico, se trata de un proceso
Se propone que el modelo de análisis territorial para Luego de establecer conceptualmente el MET (Figura
paisajes agroproductivos incluya lo que el autor 3), se expondrá la estructura del modelo con sus
de este proyecto ha llamado “alertas territoriales”, respectivas dimensiones y componentes, los cuales
que demuestran la manera en que se crea y re-crea hacen parte de la investigación y darán sustento
el territorio. Esto implica ahondar en los usos, las al producto científico. De este modo, el modelo
gestiones y los manejos del territorio ejecutados por se construye en dos momentos: el predeclaratorio
los diferentes grupos sociales o actores mediatizados
(2000-2011) y el posdeclaratorio (2011-2015).
por el entramado de las relaciones sociales, las cua-
Respecto al momento predeclaratorio, se ahonda en
les están permeadas por el poder, los intereses y las
la configuración territorial del paisaje agroproduc-
intencionalidades de estos (Raffestin, 1993). Por una
tivo cafetero a través de una serie de dimensiones
parte, se habla de las “alertas de la territorialización”,
seleccionadas arbitrariamente. La dimensión, en
es decir, de las estrategias que se están usando y
de los efectos que causan las representaciones que estos casos, es entendida como la magnitud de
delimitan un territorio; y, por otra parte, se habla una realidad, la que es abordada y definida por el
de las “alertas de la territorialidad” para avizorar investigador con el objeto de crear un problema y
cuáles y cómo son los procesos de representación lograr una aproximación a la configuración histórica
que se siguen para crear el territorio. del paisaje.
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98 Revista Perspectiva Geográfica
FIGURA 3.
Esquema de configuración
del modelo.
Fuente: elaboración propia.
La dimensión geomorfológica es la que recoge el Esta dimensión vislumbra los aspectos sociales
sustrato material y las condiciones ambientales; e históricos que se han consolidado en el paisaje
agroproductivo, configurado por los impactos que ha
en otras palabras, es el componente natural de los
generado la caficultura como producto y práctica a
espacios. Se seleccionó esta dimensión teniendo en
través del tiempo. La dimensión sociohistórica intenta
cuenta la importancia que requieren los elementos
mostrar los diferentes contextos o épocas que han
físicos que hacen parte del territorio, ya que existe marcado los cambios de la región desde períodos
una relación entre las condiciones ambientales, la primigenios hasta la actualidad. Esto quiere decir
organización social y la capacidad de trabajo de las que se plasmará y se hará un análisis del paisaje
poblaciones, incluyendo los accesos a los recursos por medio de las diferentes territorialidades que son
directos y el sistema natural que los contiene. Es reflejo de las diversas etapas por las que ha atravesa-
perentorio mostrar que uno de los atributos particu- do el café y, precisamente, la sociedad colombiana
—en términos políticos y económicos—. Por tanto,
lares de la caficultura como actividad agrícola es su
esta dimensión permite develar las configuraciones
desarrollo entre las cotas altitudinales que oscilan
territoriales del paisaje agroproductivo, que marcan
aproximadamente entre los 1.200 y 1.800 m s. n.
una hoja de ruta al mostrar la dinámica del sector
m., aunque también es importante decir que esta y de las diferentes reconfiguraciones expresadas
franja se ha estado modificando por los efectos del en la especialización de la producción, así como
calentamiento global. el surgimiento de las actividades que le han dado
Modelo explicativo territorial para paisajes agroproductivos en Colombia, caso Paisaje Cultural Cafetero 99
Por otro lado, está la etapa posterior a la activación plantea que si las intervenciones humanas sobre el
patrimonial. En esta etapa del modelo se tienen en espacio terrestre y los arreglos territoriales resultan
cuenta las implicaciones que genera la patrimonia- de la “semiotización” de un espacio progresivamente
lización de espacios tradicionalmente construidos “traducido” y transformado en territorio, este último
para el desarrollo de prácticas agrícolas (en este caso, será, en consecuencia, un edificio conceptual que
la caficultura). Este proceso de patrimonialización reposa sobre dos pilares complementarios: el pilar
ha llevado a diferentes lecturas y asimilaciones del material y el ideal. Este último pilar será parte de
territorio (entendido como significación cultural del este estudio, al igual que sus representaciones. Para
espacio físico, sustrato que posibilita poner orden,
Raffestin, apoyado en Lefebvre (1974), la idea de
sentido y lógica a las relaciones sociales) y ha
apropiación del territorio remite no solo a los domi-
generado sus propias territorialidades, entendidas
nios decisorios y organizacionales, sino a la fuerza
como el proceso que se sigue para crear territorio
de las representaciones sociales. Al considerar la
(Nates y Uribe, 2007). Estas territorialidades tienen
apropiación como la transformación de un espacio
su configuración tanto en las prácticas y discursos
natural con el objeto de satisfacer las necesidades
de los campesinos o actores directos del café como
y las posibilidades de un grupo, se ha de analizar
en las instituciones que han visto en este paisaje
el territorio donde se ejerce la apropiación como
agrario la posibilidad de ejercer un poder formal
para su patrimonialización. la proyección de un grupo social con intenciones,
proyectos y realizaciones en una determinada zona
3.1.6. Escala socioespacial geográfica (Raffestin, 1993). Además, el territorio
implica necesariamente estudiar el espacio en el
En términos espaciales, el MET se aplicará a las cual existe. Sin embargo, esto no indica que se
fincas y haciendas de las áreas de trabajo. Es preciso
pueda definir el territorio por el espacio, pues el
destacar que las fincas y las haciendas constituyen, en
territorio es más que el espacio. Al entender que
esta investigación, la unidad socioespacial de análisis
el territorio menciona y da razón de los vínculos y
que deviene en un sistema, como una formación
representaciones esenciales que se establecen con
integral que se caracteriza por los rasgos propios.
quien habita el territorio, se hablará del territorio
Por dicha razón, la figura de la finca y la hacienda
agroproductivo con la intención de buscar los vín-
se abordará teniendo en cuenta dos niveles: 1) la
culos con el “territorio habitado” y el “territorio
diferenciación de actores locales y 2) la producción
vivido” (Di Meo y Pascal, 2005).
de territorialidades. Estas últimas serán abordadas
diferencialmente, según la implicación en la confi- Los distintos tipos de finca se entienden como una
guración del paisaje agroproductivo cafetero, desde
delimitación socioespacial al interior de un paisaje
sus concepciones, su uso, su manejo, su gestión y
de carácter rural en la que convergen tanto activida-
sus consecuentes formas de poder.
des de vivienda como actividades productivas. Por
La finca, como unidad socioespacial de análisis, consiguiente, en dicha delimitación se construyen
desemboca en un sistema territorial complejo en históricamente una serie de pautas, normas y reglas
el que se expresan las transformaciones espaciales culturales que permean, por un lado, las relaciones
producto de la actividad humana. Raffestin (1993) sociales (familiares, vecinales y contractuales) y, por
Modelo explicativo territorial para paisajes agroproductivos en Colombia, caso Paisaje Cultural Cafetero 101
el otro, el territorio (demarcaciones, áreas definidas, flora y fauna), un eje histórico (aspectos sociales)
sendas y cultivos, entre otros). y un eje funcional y escénico-perceptivo (colores,
textura, patrones, formas, sonidos y memorias), lo
cual brinda una mirada más integradora de las caras
4. Consideraciones finales que componen el territorio. Este modelo incursiona
en componentes más profundos sobre los territorios,
La propuesta de un modelo explicativo territorial
aunque evidencia una ausencia en la gestión de los
(MET) parte de aprovechar y reflexionar en un
mismos debido a que muestra los pasos o procedi-
campo conocido que, dado su análisis crítico por
mientos para dicho proceso.
la objetivación participante, muy seguramente
le permitirá a la comunidad académica algunos El tercer ejemplo está inspirado en las definiciones
avances teóricos y propuestas dirigidas a los entes sobre el paisaje erigidas por el Convenio Europeo del
territoriales para la inclusión de este modelo tanto Paisaje (Consejo de Europa, 2000). En vista de esto,
en diferentes mecanismos de planeación como en el modelo incluye un diálogo entre la naturaleza y
diversas disciplinas de estudio del territorio. las obras de las sociedades a través de los estudios
ejecutados a escala comarcal, subregional y local.
La lectura de los modelos anteriores brinda otra
Aunque no ahonda en la dimensión sociopolítica
manera de abordar los estudios territoriales. El
(relaciones en el territorio como ejercicio de poder), sí
primer modelo arroja resultados interesantes sobre
la dinámica territorial en la región del sur de Chile, da un paso fundamental en el estudio y la gestión de
los cuales obedecen a los estudios forestales; no obs- territorios agroproductivos, puesto que su intención
tante, algunos aspectos como la cultura, la historia, sobrepasa los modelos anteriores al trascender los
la política y el patrimonio agrícola no son tenidos en planos de la identificación y la caracterización, y se
cuenta, puesto que se centraron principalmente en sitúa, en un nivel analítico, sobre los componentes
variables biofísicas y socioeconómicas. Este modelo naturales, la historia, los fundamentos socioeconó-
agrupa estas variables y las sintetiza metodológica- micos y la estructura visual y escénica del paisaje.
mente en unidades ambientales homogéneas con el El modelo plantea diagnósticos de potencialidad,
fin de aproximarse al área forestal de la ecorregión mapas de calidad del paisaje —con su valoración
de los bosques valdivianos bajo esta mirada discipli- física y de protección—, gestión y ordenación desde
nar; por ende, deja de lado otros componentes que lo visual, lo funcional, lo patrimonial y lo ecológico.
podrían soportar un modelo explicativo territorial. Asimismo, establece una serie de líneas directri-
ces de actuación para la protección, la gestión, la
El segundo ejemplo, el del modelo británico denomi- ordenación y el seguimiento, que buscan alcanzar
nado people & place, apunta a un análisis territorial objetivos de calidad paisajística y de indicadores
que presenta la relación entre individuo y espacio.
ambientales, culturales y sociales comprensibles
Precisamente, dicha relación se objetiva en el vínculo
para la población, los representantes políticos y los
estrecho que existe entre el objeto o las materiali-
gestores públicos.
dades del espacio y el sujeto, el individuo, quien se
mueve en dichas materialidades. La estructuración de La creación del MET para paisajes agroproductivos
este modelo consta de un eje natural (clima, suelos, (como se ha visto en los diferentes modelos anteriores)
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102 Revista Perspectiva Geográfica
es la búsqueda por superar el llamado que se les hace institucional para la planificación y la ejecución de
a los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad políticas y actuaciones estatales.
(incluidos los espacios agrarios) en las Directrices
El modelo, en sus dos momentos, dará cuenta de
Prácticas de la Convención del Patrimonio Mundial
las características estructurales de los paisajes agro-
(1972). Esta superación se basa en la inclusión de
productivos, vistos como patrimonio o no, a través
otros aspectos como el poder, los intereses, las territo-
de indicadores que soportan las dimensiones de su
rialidades y las economías emergentes alrededor del
composición y la configuración espacio-temporal
patrimonio, las cuales son relevantes para comprender
y de sentido (espacio vivido). La asociación de
los cambios y las implicaciones producto de la patri-
componentes y dimensiones permitirá evidenciar y
monialización en territorios con una conformación
comprender los principios ocultos de las realidades
histórica, social, económica y política particular (en
que conforman los paisajes agrarios, teniendo en
este caso, lo asociado a la caficultura).
cuenta las relaciones que se dan entre agricultura,
Además, los paisajes agrarios han pasado de ser es- paisajes, territorialidad, patrimonio y relaciones de
cenarios de contemplación y de valoración estética, poder. El MET pretende ser un escenario próspero
reflejados en la pintura, la literatura y la fotografía, para ahondar en las implicaciones que lleva la
a ser espacios de interés por parte de disciplinas patrimonialización de extensos espacios agrarios,
académicas como la geografía, la arquitectura, la permeados por el discurso patrimonial, para brin-
sociología y la antropología. Asimismo, actual- dar, al final del camino, mecanismos que faciliten
mente el paisaje deviene en objeto de consumo y la planeación y la ejecución de políticas para la
lucro empresarial, en un componente de la identi- administración pública (tanto local como regional y
dad territorial y, precisamente, en un catalizador nacional) del Paisaje Cultural Cafetero Patrimonio
de la calidad de vida, además de ser un referente de la Humanidad.
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Revista Perspectiva Geográfica 105
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ALEXANDER Ariza 2
OSMAN JAVIER Roa3
PEDRO KARIN Serrato4
HERMANN AICARDO León Rincón5
Recibido:
13 de febrero de 2017
Evaluación:
Para citar este artículo: Ariza, A., Roa, O. J. y Serrato, P. K. y León Rincón, H. A. 16 de noviembre de 2017
(2018). Uso de índices espectrales derivados de sensores remotos para la caracteriza-
ción geomorfológica en zonas insulares del Caribe colombiano. Perspectiva Geográfi- Aprobación:
ca, 23(1), 105-122. doi: 10.19053/01233769.5863 14 de febrero de 2018
Alexander Ariza, Osman Javier Roa, Pedro Karin Serrato, Hermann Aicardo León Rincón
Resumen
Abstract
tend to throw information of higher resolution and detail of the seabed, accompanied
by an ecological description of the area most successful; However variables such
as effective area of capture, accuracy, spatial coverage and geomorphological units
discrimination of these methods are punctual type, which means that these are not as
effective at the time of their choice due to the complexity that they require and their
execution times.
Resumo
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108 Revista Perspectiva Geográfica
Alexander Ariza, Osman Javier Roa, Pedro Karin Serrato, Hermann Aicardo León Rincón
cartografía del medio físico y constituyen el ele- ción de los materiales tal y como se encuentran in
situ. En este trabajo se propone una metodología
mento estructurador del paisaje. Según información
de uso conjunto de técnicas de sensores remotos,
de la Comisión Colombiana del Océano (Fuentes
espectrorradiometría de campo e integración visual
Crispín, 2015), alrededor del 28,46 % del territorio
de imágenes para la determinación de las unidades
colombiano está conformado por paisajes en zonas
geomorfológicas de la región de estudio.
costeras e insulares en el mar Caribe. El archipiélago
de San Andrés y Providencia ocupa cerca de 52.500 Por lo tanto, el objetivo de este artículo es brindar
hectáreas, y debido a la importancia económica, una metodología alternativa para la caracterización
cultural y natural del área existen varios trabajos geomorfológica de ambientes marinos costeros,
relacionados con su geomorfología (Bernal, 1996; que se apoye no solo en las características visuales
Gómez, Carvajal y Otero, 2014). de las imágenes, sino en técnicas espectrales para
cada una de las unidades pictoricomorfológicas
El archipiélago de San Andrés, Providencia y San-
contenidas en estas zonas insulares.
ta Catalina está formado por un conjunto de islas
oceánicas, atolones y bancos coralinos alineados en
dirección NE, paralelos a la elevación de Nicaragua, 2. Metodología
que se originaron aparentemente a partir de volcanes
dispuestos a lo largo de fracturas tectónicas de la El diseño metodológico desarrollado, cuyo esquema
corteza oceánica, orientadas predominantemente se muestra en la Figura 1, corresponde inicialmente
hacia el NE y el SW. El archipiélago es uno de los a la selección de imágenes de alta resolución sobre
sistemas arrecifales más extensos del Atlántico y la zona de estudio obtenidas de los satélites World-
constituye la mayor extensión de arrecifes coralinos View-2 y WorldView-3 (DigitalGlobe, 2016). Estas
de Colombia. De hecho, las plataformas insulares de se caracterizan por poseer resolución espacial de
siete de sus diez atolones verdaderos se extienden 2,0 metros para las bandas multiespectrales y 0,5
por más de 2.188 km2 (Díaz y Acero, 2003). Los metros para la banda pancromática, lo que permi-
bancos más profundos, la sección colombiana sobre tió enriquecer la resolución espacial de las bandas
Uso de índices espectrales derivados de sensores remotos para la caracterización geomorfológica en zonas insulares del Caribe colombiano 109
multiespectrales de las imágenes con el fin de lograr con el fin de que puedan ser extraídas y analizadas
mejores resultados en la obtención de la cartografía las medidas físicas de las coberturas (índices espec-
de cada una de las unidades geomorfológicas. trales) (Ceccato, Gobron, Flasse, Pinty, y Tarantola,
2002). Metodológicamente se emplearon dos tipos de
Las imágenes obtenidas mediante sensores remotos modelos de corrección: ATCOR (Richter y Schläpfer,
requieren de una corrección atmosférica que permita 2005) y un modelo de corrección empírico lineal
transformar los valores digitales (ND) en el sensor ELM (por la sigla en inglés de Empirical Line Model)
en datos físicos de reflectancia (λ) sobre el terreno, (Smith y Milton, 1999).
Imágenes satelitales
(WorldView 2 y 3)
Caracterización Geomorfológica
FIGURA 1.
Esquema de la metodología
desarrollada.
Fuente: elaboración propia.
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110 Revista Perspectiva Geográfica
Alexander Ariza, Osman Javier Roa, Pedro Karin Serrato, Hermann Aicardo León Rincón
FIGURA 2.
Área de estudio.
Fuente: elaboración propia.
Uso de índices espectrales derivados de sensores remotos para la caracterización geomorfológica en zonas insulares del Caribe colombiano 111
Bandas de
Amarillo (585-625 nm) Amarillo (585-625 nm)
sensores
Banda espectral en el borde del rojo (705-745 nm) Banda espectral en el borde del rojo (705-745 nm)
Alexander Ariza, Osman Javier Roa, Pedro Karin Serrato, Hermann Aicardo León Rincón
FIGURA 3.
Ejemplo sobre una imagen
WorldView-3, 3/2/1 en
la barrera arrecifal de la
isla de Roncador (izq.) y
remuestreada (der.).
Fuente: elaboración propia.
de este índice oscila entre -1 y 1, donde los valores valores por encima de cero son considerados agua
mayores a cero corresponden a la presencia de agua. (Ángel Martínez, 1994). Se representa mediante la
Para evaluar el índice se hace uso de la siguiente siguiente ecuación (Ec. 3).
ecuación (Ec. 2). ρIRC ρIRC
I_CEDEX = − (Ec. 3)
ρR ρMIR
Verde−IRC
NDWI = (Ec. 2)
Verde+IRC f. Unidades geomorfológicas de origen marino
Por último, hemos empleado el índice Icedex, que
Teniendo en cuenta criterios geomorfológicos,
detecta la influencia de vegetación o la presencia de
hidrológicos y de procesos actuales, la geomorfo-
material en suspensión (sedimentos y algas). Este
logía del archipiélago puede subdividirse en varias
se obtiene a partir de las relaciones entre las bandas
unidades geomorfológicas (Figura 4). La génesis
del rojo (R), infrarrojo cercano (IRC) e infrarrojo
de estas geoformas está definida por el efecto de
medio (IRM). Fue diseñado por el Centro de Estudios
procesos asociados a las condiciones marinas, como
y Experimentación de Obras Públicas de España
el oleaje, la deriva litoral y las mareas. Junto con
(Cedex) para cartografiar aguas continentales, es
las unidades de origen eólico, su evolución hacia
uno de los índices que presenta valores más estables
otras unidades geomorfológicas puede ocurrir
y uno de los más útiles en la detección de playas y
en lapsos de tiempo cortos, de diez a cien años
bancos de arena. El valor de referencia establecido
(Gómez et al., 2014).
para discriminar la superficie inundada es cero y los
FIGURA 4.
Unidades geomorfológicas
de origen marino definidas
para la zona de estudio.
Fuente: elaboración propia.
Una descripción de las unidades geomorfológicas base para el desarrollo de la leyenda presentada en
de origen marino definidas para la zona de estudio la Figura 6 (mapa geomorfológico a escala 1:2.000
puede verse en la Tabla 2. Estas unidades son la de la isla-cayo Este Sureste).
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Unidad evidenciada
Unidad Descripción Código
Complejo arrecifal parcialmente emergido con el arrecife periférico de rompiente. Este arrecife se
desarrolla en la orla litoral, de manera que se forma un lago entre el arrecife y la línea de costa. La
Arrecife extensión del arrecife hacia el mar queda limitada por un máximo de profundidad en donde florecen
franjeante los organismos constructores. La erosión de la parte dirigida hacia el mar del arrecife produce una Maf
masa de derrubios sobre la que pueden desarrollarse, a profundidad adecuada, otros arrecifes.
Zonas de los arrecifes coralinos en las que ciertas algas pétreas, pastos marinos y esponjas no tóxicas
son abundantes, como áreas de forrajeo. La proliferación de ese tipo de áreas se presenta en ciertas
zonas coralinas del Caribe colombiano, como por ejemplo en los atolones y bancos coralinos. Las
Bajos arrecifales Mba
formaciones coralinas dispersas se conocen como parches, montículos (knolls) o pináculos coralinos.
Dependiendo de su tamaño y forma, pueden crecer hasta alcanzar casi la superficie.
También conocida como llanura de arrecife interna, es la parte más ancha del arrecife. Su profundidad
es escasa y forma una plataforma casi totalmente plana. Su fondo está formado principalmente por
Terraza coralina arena, fango o escombros coralinos. Las olas y las corrientes pueden formar acumulaciones de arena, Mtc
llamadas cayos arenosos.
El talud de arrecife externo o talud frontal desciende fuertemente hacia el mar abierto. Presenta
pendientes relativamente medias o prácticamente verticales y su inclinación depende de la acción del
Talud frontal viento y las olas. Su lejanía de la orilla hace que allí habite la mayor cantidad de especies de coral; Tf
con el aumento de la profundidad en el talud se reduce la luz, y en la parte más profunda general-
mente hay menos corales vivos y pocas especies.
El talud posterior del arrecife puede ser suave o escarpado. Está protegido contra el oleaje por el res-
Talud posterior to del arrecife, pero las olas arrastran gran cantidad de sedimentos desde la pendiente. Generalmente Tp
presenta poco crecimiento de coral.
Corresponde a zonas del perfil de playa comprendidas entre el tramo del frente y el límite en tierra
Playa marcado por un cambio fisiográfico como el que demarca un acantilado o el inicio de vegetación. Mpl
g. Validación temática
Pr(a)−Pr(e)
k= (Ec. 4)
1−Pr(e)
Para la validación temática de la clasificación de
las unidades geomorfológicas se empleó el índice
Siendo Pr(a) el acuerdo observado relativo o la
kappa, el cual ha sido tradicionalmente elegido sobre
proporción total de celdas que coinciden en ambas
otras alternativas porque se ajusta a la casualidad capas, es decir,
aleatoria (Hardin y Shumway, 1997). El coeficiente ∑n
i=1 xii
Pr(a) = ∑n n (Ec. 5)
kappa se puede describir matemáticamente como: i=1 ∑j=1 xij
Uso de índices espectrales derivados de sensores remotos para la caracterización geomorfológica en zonas insulares del Caribe colombiano 115
FIGURA 5.
Guía cromática
de interpretación
geomorfológica mediante el
uso de combinaciones R/G/B
de índices espectrales.
Fuente: elaboración propia.
En este modelo se utilizaron, como variables deter- radiactivas de cada una de estas coberturas en los
minantes, la presencia de rasgos pictomorfológicos tres índices evaluados. Con relativa poca influencia,
de las coberturas como arrecifes, bancos de arena y se introdujo el modelo digital batimétrico (MDB)
áreas con cobertura vegetativa, entre otros; en se- como apoyo para la determinación de taludes y
gunda instancia, se tuvieron en cuenta las respuestas líneas de costa erosivas y acresivas.
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116 Revista Perspectiva Geográfica
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La localización y distribución de las zonas de arre- fina y con formaciones espaciales irregulares a lo
cifes franjeantes (Maf) en una combinación R/G/B largo del interior del arrecife, mientras que en la
= 3/2/1 se resalta en color natural, y se identifica combinación R/G/B = NDWI/NDVI/Icedex dicha
como un área sumergida definida en tonalidades unidad se destaca en color magenta de mayor con-
verde oscuro, con una textura fina homogénea, a lo traste, con una textura fina heterogénea. Esta com-
largo del semiatolón. Sin embargo, su delimitación binación de bandas permite observar con claridad
y extensión real es más precisa en una combinación el límite de las zonas de bajos arrecifales debido a
R/G/B = NDWI/NDVI/Icedex, en donde se destaca los altos valores del NDWI en los pináculos y del
con mayor claridad la zona de arrecife franjeante, NDVI presente en los pastos y algas marinas, ya
en color magenta claro y con una textura fina que los cañones del rojo y el verde destacan los
homogénea. Esta combinación de bandas permite
niveles de clorofila presentes en las zooxantelas
observar con mayor claridad el límite de la zona
(ver Tabla 3).
de arrecife, ya que los altos valores de los índices
espectrales NDWI y del NDVI en los cañones del La terraza coralina (Mtc), compuesta principalmente
rojo y el verde destacan la actividad fotosintética por grandes extensiones de depósitos arenosos
presente en el arrecife, debido a que cada pólipo (sílice), se identifica como manchas claras en
de coral realza dicha acción a través de las algas tonalidades que van desde el azul más claro hasta
zooxantelas (Carpintero et al., 2007). Esto no sería un azul más oscuro (en función de su profundi-
fácilmente detectable en una composición natural dad), con texturas finas y homogéneas dentro del
R/G/B = 3/2/1. Además, esta combinación acentúa semiatolón. A través de una combinación R/G/B
fácilmente la estructura de la rompiente en tonos = NDWI/NDVI/Icedex, la terraza resalta por
cian debido a los altos valores del índice Icedex, que
tener una tonalidad naranja poco variable según
es sensible a los componentes estructurales de los
la profundidad, una característica que facilita su
pólipos conformados principalmente por carbonato
delimitación y permite observar con claridad el
de calcio (CaCO3) (Tabla 3).
límite de la unidad geomorfológica, principalmente
Por otro lado, las unidades de bajos arrecifales por los altos valores que presentan los compuestos
(Mba), en una combinación normal R/G/B = 3/2/1, de sílice en el índice de NDWI. Algunos de estos
se identifican como grupos de manchas en matices patrones pueden verse en la siguiente tabla de
verde oscuro, con texturas que varían de media a comparación espectral.
Uso de índices espectrales derivados de sensores remotos para la caracterización geomorfológica en zonas insulares del Caribe colombiano 117
Arrecife
Arrecife franjeante franjeante
(Maf) (Maf)
Bajos
Bajos arrecifales arrecifales
(Mba) (Mba)
Terraza
Terraza coralina coralina
(Mtc) (Mtc)
Playa Playa
(Mpl) (Mpl)
Como resultado final, la metodología propuesta trata de un valor relevante debido a la gran cantidad
permitió cartografiar más de 272.576 ha en el archi- de ecosistemas relacionados con dicha unidad.
piélago, agrupadas en nueve mapas geomorfológicos
para cada una de las islas-cayos, comprendidas en La Tabla 4 muestra los resultados obtenidos
diez clases principales de unidades geomorfológicas, por unidad geomorfológica y área de estudio.
dominadas principalmente por terrazas coralinas Adicionalmente, la Figura 6 muestra una de
(Mtc) con aproximadamente 115.996 ha, las cuales las salidas gráficas obtenidas para la isla-cayo
corresponden al 42,56 % del área cartografiada. Se Este Sureste.
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118 Revista Perspectiva Geográfica
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TABLA 4. RESULTADOS DE LA CARACTERIZACIÓN GEOMORFOLÓGICA PARA CADA UNA DE LAS ISLAS-CAYOS DEL
ARCHIPIÉLAGO DE SAN ANDRÉS Y PROVIDENCIA.
Referente a la validación de la exactitud temática y un índice kappa igual a 0,68, el cual refleja una
para las unidades geomorfológicas identificadas en concordancia del 68 % entre las unidades estimadas
el área de estudio mediante el método de matriz de a través del procesamiento digital de imágenes y la
confusión, se obtuvo una fiabilidad global de 0,69 verdad de campo.
FIGURA 6.
Mapa geomorfológico de
la isla-cayo Este Sureste
derivado de imágenes de
satélite WorldView-3.
Fuente: elaboración propia.
Finalmente, al comparar los resultados obtenidos de ciertas zonas del territorio nacional. Sin embargo,
con los publicados por autores como Erhardt y cabe destacar que los métodos basados en el uso
Meinel (1975), Werding y Sánchez (1979), Ramírez, de equipos multihaz arrojan información de mayor
Borrero y Correal (1986) y Navas, Solano y Torres resolución y detalle del fondo marino, aunque el área
(1992), encontramos que el empleo de métodos para efectiva de captura de dichos métodos es de tipo
la generación de modelos geomorfológicos a escala puntual y, por lo tanto, el cubrimiento de grandes
submétrica mediante imágenes de sensores remotos extensiones conlleva un incremento de los costos.
ofrece una serie de ventajas en comparación con
los métodos tradicionales, dado que los métodos de En cuanto a los métodos fundamentados en las
levantamiento cartográfico por medio de técnicas tecnologías geoespaciales, ofrecen menor precisión
de sondeo multihaz a bordo de embarcaciones en y detalle en cuanto al estado y la dinámica del eco-
zonas de rompiente y aguas someras de difícil acceso sistema marino; por ende, este tipo de método nos
generan un incremento tanto en los costos como en proporciona una visión general a mediana y gran
los tiempos de ejecución, y, por ende, la carencia de escala de la estructura y distribución espaciotem-
información cartográfica temática y náutica detallada poral de las formaciones coralinas, sin evaluar el
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120 Revista Perspectiva Geográfica
Alexander Ariza, Osman Javier Roa, Pedro Karin Serrato, Hermann Aicardo León Rincón
estado fisiológico de estas. Por lo anterior, se puede tivos) y pictomorfológicos (cualitativos), lo que
considerar que es imposible remplazar totalmente facilitó la realización de un análisis más integral
las técnicas tradicionales en la caracterización de de prescripción de las unidades geomorfológicas,
ecosistemas marinos, aunque el uso de sensores en comparación con métodos tradicionales de iden-
remotos es una alternativa para la determinación tificación. Adicionalmente, los modelos digitales
de las relaciones geométricas de las unidades geo- batimétricos (MDB) permitieron visualizar de mejor
morfológicas en la superficie terrestre en zonas manera las estructuras, la dinámica y los relieves
insulares del Caribe colombiano. geomorfológicos.
Carpintero, S., Chica, M., Rigol, J. P., Iguzquiza, E. y Galiano, V. (2007). Aplicación de
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Revista Perspectiva Geográfica 123
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pp. 123-141
Análisis de accesibilidad y
conectividad de la red vial
intermunicipal en el microsistema
regional de la provincia Centro
en Boyacá, Colombia
ANALYSIS OF ACCESSIBILITY AND CONNECTIVITY OF THE
INTERMUNICIPAL RED ROAD IN THE REGIONAL MICRO-SYSTEM OF
THE CENTRO PROVINCE IN BOYACÁ, COLOMBIA
Evaluación:
Para citar este artículo: Bautista, A. F. (2018). Análisis de accesibilidad y conec- 7 de noviembre de 2017
tividad de la red vial intermunicipal en el microsistema regional de la provin-
cia Centro en Boyacá, Colombia. Perspectiva Geográfica, 23(1), 123-141. doi: Aprobación:
10.19053/01233769.8058 3 de marzo de 2018
Resumen
En este artículo se presentan los resultados del análisis la red vial intermunicipal
del microsistema regional de la provincia Centro, en el departamento de Boyacá,
efectuado a través de la combinación de diferentes indicadores del análisis de redes,
la teoría de grafos y herramientas de los sistemas de información geográfica, como
un instrumento útil para el conocimiento de la funcionalidad, la centralidad y los
desequilibrios presentes de su configuración espacial. Del análisis se obtuvo una
Abstract
The purpose of this paper is to analyze the inter-municipal road network of the regional
micro-system of the Central Province in the department of Boyacá, throughout the
combination of different indicators of network analysis, graph theory and geographic
information system tools as useful instruments to the knowledge functionality, cen-
trality and present imbalances on its spatial configuration. From the analysis, an image
of the density of relative accessibility is obtained and it allows to estimate the real
and ideal accessibility scenarios, identifying spatial patterns that show the degree of
disintegration and territorial inequalities in terms of the topological characteristics of
the transport road network.
Resumo
mente en el análisis de la red de transporte urbano, los efectos estructurantes de las redes viales en la
la vulnerabilidad, la resiliencia de la red vial y dinámica del territorio.
la optimización de rutas, el presente ejercicio se
En esa perspectiva, el presente trabajo se propone
fundamenta en el desconocimiento de la dinámica
analizar la red vial intermunicipal del microsistema
de la red vial intermunicipal en el microsistema
regional de la provincia Centro del departamento de
regional de la provincia Centro, en el departamento
Boyacá para establecer funcionalidades, centralida-
de Boyacá, Colombia, en términos topológicos,
des y desequilibrios presentes en su configuración
y en la estimación de patrones de accesibilidad
espacial y, en segunda medida, identificar patrones
regional que contribuyan a la comprensión de la de accesibilidad relativa que permitan considerar
funcionalidad del territorio y las potencialidades que potencialidades y ventajas comparativas en términos
resultan de interés para la orientación de políticas de localización y dinámica vial de los municipios
de ordenación territorial. que la integran. El documento se estructura en tres
secciones: en la primera se enuncia el contexto del
La integración de indicadores de accesibilidad to-
problema y la descripción del área de estudio; en la
pológica2 y la aplicación de herramientas de SIG
segunda se expone el enfoque y el contexto meto-
aparecen como una de las ventanas metodológicas
dológico; y en la tercera se presentan los resultados
con mayor desarrollo. Sus antecedentes pueden
y las conclusiones.
observarse en De Cos Guerra (2004), Cardozo et al.
(2009), Xie y Levinson (2009) y Freiria, Ribeiro y
Tavares (2015). Se considera la relevancia de estos
2. Problema
análisis teniendo presente el proceso complejo y La red vial constituye un elemento esencial para
dinámico que representa el sistema de transporte entender la configuración espacial de un territorio.
y sus distintas dimensiones, entre ellas, la topo- Su cobertura se traduce no solo en mayores facilida-
lógica (Xie y Levinson, 2007). En ese sentido, la des para el intercambio económico y regional, sino
combinación de los indicadores de accesibilidad que en esta converge el equilibrio o las desigualda-
y los estimadores de densidades focales Kernel3 des que pueden darse en los sistemas territoriales
configura una de las herramientas más útiles a estos (López-Escolano, Pueyo, Postigo y Alonso, 2016).
propósitos. El interés por su aplicación radica en Una adecuada y suficiente dotación de infraestruc-
que estos métodos permiten enriquecer el análisis turas viales contribuye a mejorar las condiciones y
de accesibilidad y conectividad a partir de la de- las deficiencias de acceso y de conectividad entre
finición de patrones espaciales que dan cuenta de los principales centros urbanos. Estos elementos
se consideran básicos y complementarios, toda
2 Según Rodrigue, Comtois y Slack (2009), es el conjunto vez que cumplen con un doble propósito, integrar
de medidas empleadas para realizar análisis espacial de la
red de transporte. De este conjunto, se pueden nombrar
territorialmente y articular otros modos del sistema
los índices de conectividad, accesibilidad y centralidad. de transporte, por lo que son esenciales en el desa-
3 Según Moreno Jiménez (1991), los estimadores focales o
densidad de Kernel es una representación cartográfica que
rrollo socioeconómico y territorial (Herce, 2013).
permite enriquecer la información en un diagrama de dis-
persión que adopta enfoques no paramétricos. Esta densi- La red vial generalmente condensa modelos territo-
dad es utilizada para determinar la densidad de distintos
tipos de elementos en un espacio geográfico. riales precedidos por las mismas lógicas económicas,
Análisis de accesibilidad y conectividad de la red vial intermunicipal en el microsistema regional de la provincia Centro en Boyacá, Colombia 127
como resultado de la creciente interacción de los nación de Boyacá, 2016), los modos de transporte
centros urbanos y la especialización de sus servicios, (carretero, ferroviario, aeroportuario) y la logística
que dictan la forma como se configura la dinámica no se encuentran articulados entre sí, lo que ha ge-
territorial en términos de su funcionalidad (Martínez, nerado grandes limitaciones para el fortalecimiento
Mohíno, Ureña y Solís, 2014). Su dotación influye de la intermodalidad y la complementariedad de
“indirectamente en el funcionamiento socioeco- la infraestructura. El microsistema regional de la
nómico de los espacios territoriales al aumentar o provincia Centro no se escapa a dicha realidad, los
reducir las barreras comerciales variando la situación corredores viales intermunicipales no se articulan a
de muchos lugares en función de su localización un sistema homogéneo y complementario de infraes-
geográfica” (Loyola y Rivas, 2014, p. 256). tructuras viales y esto se relaciona con problemas
de movilidad, accesibilidad, conectividad, mayor
La relación entre las redes de infraestructura de
transporte y la accesibilidad ha sido el centro de tiempo de viaje, costos de transporte, vulnerabilidad
los diferentes discursos sobre la planificación del en épocas de invierno e insuficiencia de servicios
transporte, el crecimiento, la cohesión y la soste- de transporte público de pasajeros.
nibilidad (Fárinos, 2007; Batty, 2009; Rodríguez
La importancia de todos y cada uno de los aspectos
y Gutiérrez Puebla, 2012). Es un indicador que
señalados es de interés para el transporte de los
permite explorar y describir estructuras metropoli-
usuarios, los planificadores territoriales y el sistema
tanas, regionales y sistemas urbanos para entender
en general, puesto que son factores que reflejan la
aspectos territoriales, como la estructura económica,
presencia de desequilibrios en las diferentes escalas
la concentración y los patrones de especialización
de uso y funcionalidad del territorio (Freiria et al.,
(Martínez et al., 2014). El departamento de Boyacá,
2015). En ese sentido, el presente trabajo se centra
conformado por 123 municipios y 13 provincias,
en dos aspectos principales: la accesibilidad y la
se caracteriza por ostentar una de las redes viales
conectividad como atributos espaciales inherentes
más amplias del país: se estima que tiene 9.349,07
a la estructura de la red vial de transporte terrestre
km aproximadamente, distribuidos en las redes
que permiten evaluar el grado de articulación del
primaria, secundaria y terciaria, de acuerdo con
sistema, y su funcionalidad en términos de los
cifras del Ministerio de Transporte del año 2011.
municipios que lo integran.
Su vocación agropecuaria, minera y turística evoca
amplios escenarios de desarrollo territorial que deben 2.1 Descripción del área de estudio
compatibilizarse con el desarrollo de una infraestruc-
tura de transporte vial adecuada y eficiente, en virtud El microsistema regional de la provincia Centro
de mejores estadios de conectividad y accesibilidad en Boyacá, Colombia, está conformado por 15
para el territorio en general. No obstante, según el municipios localizados en el departamento de
Plan de Desarrollo de Boyacá 2016-20194 (Gober-
en materia de infraestructura vial del país, que busca el
desarrollo del multimodalismo en proyectos carreteros, fé-
4 El componente de transporte y logística del departamento rreos, fluviales y puertos. Así mismo, busca desarrollar una
de Boyacá se fundamenta en el plan de infraestructura infraestructura competitiva que consolide la red vial nacio-
para la prosperidad de los Planes Nacionales de Desarrollo nal, fortalezca su conectividad y accesibilidad territorial,
2010-2014, reconocido como el paquete más ambicioso acorde con las necesidades y realidades de las regiones.
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128 Revista Perspectiva Geográfica
FIGURA 1.
Localización del área de
estudio.
Fuente: elaboración propia a
partir de cartografía digital de
los municipios.
Análisis de accesibilidad y conectividad de la red vial intermunicipal en el microsistema regional de la provincia Centro en Boyacá, Colombia 129
para comprender las interacciones que establece posible de arcos sobre el número real de nodos de
la red con su espacio topológico. la red. Su cercanía a un valor de 1 representa una
red idealmente más conectada.
Desde esta perspectiva, los índices topológicos de
accesibilidad y conectividad resultan apropiados, Iγ = 2/N(n-1)
dada su utilidad, para evaluar e identificar patrones y
características particulares de la red vial de transpor- Índice gamma (%): señala el valor porcentual de
tes (Grubesic, Matisziw, Murray y Snediker, 2008). arcos que debe introducirse en cada nodo para
Estas medidas aportan al análisis espacial de la red, obtener una red más integrada. Un valor cercano
de tal forma que cuantifican la capacidad que esta al 100 % supone una red ideal, lo cual está alejado
ofrece en términos de su servicio y su configuración de la realidad.
espacial. Así mismo, permite generar explicaciones
Iγ = (a/3(n-2))*100
de las realidades territoriales en relación con la
integración del sistema vial de transporte terrestre Número ciclomático (μ): corresponde al número de
y su articulación con la estructura espacial; de allí circuitos presentes en un grafo. Un circuito es cada
que su construcción topológica favorezca no solo una de las maneras de ir desde un nodo hasta el mismo
lecturas de la insuficiencia de la red, sino que orienta sin tener que pasar dos veces por la misma arista.
nuevas directrices para potenciar sus relaciones.
NC=(a-(n-1))
3.1 Medidas de conexión
Índice alfa (α): se obtiene de la relación entre el
Las medidas de conexión permiten establecer la número de circuitos existentes y el máximo posible
relación y los vínculos entre dos nodos específi- de la red.
cos. Sus relaciones indican el alcance de un nodo
α = NC/2(N-5)
respecto al otro e indican el número de conexiones
posibles. De acuerdo con Madrid y Ortiz (2005) y
Grubesic et al. (2008), entre los índices topológicos 3.2 Medidas de accesibilidad
más utilizados se pueden nombrar los siguientes:
En el análisis topológico, la accesibilidad es un
Índice beta (β): describe el grado de conexión de la índice que define el número de veces que es ne-
red a través del número de arcos sobre el número de cesario atravesar un arco para llegar a un nodo de
nodos. Cuando su valor es equivalente a 0, indica referencia. En consecuencia, los nodos tendrán
una red nula. Si su valor es igual a 1, la red es de mayor jerarquía cuando esta cantidad es inferior
un solo circuito, y de 1 a 3 significa que son redes o posibilita mayor facilidad para acceder de uno
complejas; puede decirse que a mayor número de a los restantes. Para establecer la accesibilidad de
arcos, mayor es la conexión que representa. una red, se construye una matriz de accesibilidad
topológica en una tabla binaria de doble entrada con
Iβ = N° Arcos/N° Nodos
la asignación de grafos y nodos correspondientes
Índice gamma (γ): se obtiene a partir de dividir el y se hace una relación por el camino más corto, lo
número de arcos existentes en la red entre el máximo cual indica que cada arco adquiere un valor de 1;
Análisis de accesibilidad y conectividad de la red vial intermunicipal en el microsistema regional de la provincia Centro en Boyacá, Colombia 131
bilidad. Este número se identifica en la matriz de a localidades j. Siguiendo a Principi (2012), estos
accesibilidad por ser el mayor en cada fila. índices generan un conocimiento global de las
distancias, entendidas como la forma de ponderar
Número de Shimbel (SHI): se obtiene sumando los aquellos nodos o localidades que mejores condiciones
valores de cada fila en la matriz de accesibilidad.
de accesibilidad presentan.
Representa el número de arcos que es necesario
atravesar desde un nodo a los demás por el tramo Razón de sinuosidad: es una medida que permite
más corto. Es más accesible el nodo que presente clasificar el tipo de red en relación con su forma
el índice más bajo, y tiene una expresión de: real. Se calcula de la siguiente manera:
Índice de omega o dispersión: se haya para cada nodo Donde Lr: longitud real de la red/Lg, longitud del
de la accesibilidad topológica relativa. Se obtiene grafo.
sumando el número de arcos que separa cada nodo
de todos los demás por el tramo más corto. La combinación del análisis topológico y los siste-
mas de información geográfica (SIG) no comporta
Ω = SHI*SHIi /SHIi- SHIi
una idea nueva ya que este tipo de ejercicios viene
Una vez establecidos estos valores en la matriz de incorporándose con mucho acento. Principalmente
accesibilidad topológica, es posible determinar las se enfocan al análisis de la vulnerabilidad de la red
distancias ideales (di) y las distancias reales (dr), vial mediante la técnica biclustering, que identifica
las cuales constituyen otra alternativa para conocer patrones espaciales de la red a través del índice de
la eficiencia de la red. alfa (Freiria et al., 2015). Respecto a los estimadores
focales Kernel, se pueden citar los trabajos de De
Accesibilidad ideal: se calcula a partir de la sumatoria Cos Guerra (2004), Cardozo et al. (2009), Yu, Ai
de la distancia lineal entre localidades: y Shao (2015) y Arias, Cardozo y Parras (2016).
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132 Revista Perspectiva Geográfica
El estudio se fundamenta en la red vial intermu- Fuente: elaboración a partir de cálculos de red topológica.
nicipal secundaria y terciaria, según categorías
del Ministerio de Transporte (2011). Para esto, se De acuerdo con el índice o número ciclomático (μ),
sobrepone el conjunto de líneas y puntos de la red el número de circuitos equivale a 51, que, comparado
vial intermunicipal de las cabeceras municipales con el valor ideal 94, entrevé la complejidad de la
de los 15 municipios que conforman la unidad de red respecto al número de aristas o grafos que sería
análisis. Se obtuvieron 52 nodos y 97 arcos, de los necesario recorrer sin tener que remitirse nueva-
cuales 26 aproximadamente son relaciones directas. mente a los mismos. Esto significa que el índice de
La construcción de las matrices topológicas consta
alfa (α), cuyo valor máximo es de 1, diste entre los
de 52 filas y 52 columnas para cada uno de los nodos
circuitos presentes y el número máximo posible de
identificados; estos representan los 15 municipios
ellos, puesto que su valor es de 0,48, lo cual indica
y los 37 cruces o intersecciones que conforman la
red vial real. Una vez se simplificada la red vial en que el desarrollo de la conectividad de la red vial
su representación topológica, se obtiene el NS, el de la provincia Centro es insuficiente frente a los
SHI, el índice omega y el índice de dispersión para parámetros establecidos cuando se trata de un grafo
las salidas cartográficas respectivas. completamente conectado.
Análisis de accesibilidad y conectividad de la red vial intermunicipal en el microsistema regional de la provincia Centro en Boyacá, Colombia 133
FIGURA 2.
Número asociado (NS) de
la red vial del microsistema
regional de la provincia
Centro.
Fuente: elaboración propia a
partir de matriz de accesibilidad
topológica de la red vial de la
provincia Centro.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Figura 2 pone sistema en donde prevalece la centralidad de unos
en evidencia patrones de conexión claramente di- nodos respecto a otros según sus conexiones, lo que
ferenciables entre cada uno de los 15 municipios. demuestra el bajo grado de integración de la red en
La red topológica de la provincia Centro muestra términos de las relaciones directas entre cabeceras
una tendencia a la concentración y la dispersión del municipales.
Ventaquemada 2 Siachoque 3
Samacá 6 Chivatá 5
Cucaita 5 Toca 3
Chíquiza 6 Oicatá 3
Sora 5 Cómbita 6
Tunja 10 Tuta 4
Motavita 7 Sotaquirá 3
Soracá 3
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134 Revista Perspectiva Geográfica
Ventaquemada 10 215 37 %
Samacá 8 203 30 %
Cucaita 9 244 54 %
Chíquiza 9 235 48 %
Sora 9 236 49 %
Tunja 7 155 2%
Motavita 6 157 3%
Soracá 8 198 27 %
Siachoque 7 165 8%
Chivatá 9 190 23 %
Toca 10 251 58 %
Oicatá 9 195 25 %
Cómbita 7 196 26 %
Tuta 9 152 20 %
Sotaquirá 8 229 45 %
Respecto de la accesibilidad, según el número a la longitud media del grafo se consideran como
asociado (NS), las cabeceras más accesibles en accesibles; en este caso, y de acuerdo con la Tabla
términos topológicos se encuentran en la ciudad 3, aproximadamente el 60 % de cabeceras cumple
de Tunja y el municipio de Cómbita, cuyos valores con esta característica. No obstante, el índice de
son inferiores en relación al número de arcos que omega (Ω) denota porcentualmente la distribución
es necesario recorrer para alcanzar el nodo más en términos de la accesibilidad que presenta cada
distante por el camino más corto. El número de cabecera analizada, de donde se puede observar la
Shimbel marca una tendencia similar respecto a los densidad de accesibilidad relativa según los esti-
mismos nodos, puesto que aquellos valores inferiores madores de Kernel (ver Figura 3).
Densidad de accesibilidad
1140000
1140000
relativa en el microsistema
regional de la provincia
Centro.
DENSIDAD DE ACCESIBILIDAD RELATIVA
®
Fuente: elaboración propia a SOTAQUIRA
1120000
COMBITA
CHIQUIZA
OICATA
MOTAVITA
SORA TOCA
CHIVATA
CUCAITA
SIACHOQUE
TUNJA SORACA
1100000
1100000
SAMACA
VENTAQUEMADA
1080000
1080000
1:350.000
0 2.500 5.000 10.000 15.000 20.000
Meters
1060000 1080000 1100000
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136 Revista Perspectiva Geográfica
De acuerdo con lo anterior, la red vial posee un Sotaquirá, Cucaita, Chíquiza, Sora y Toca, lo que hace
carácter regular, dado que el 60 % de las cabeceras que el sistema denote polarizaciones y dispersiones
o nodos son accesibles y el otro 40 % no cuenta con asociadas a la distancia y la cobertura de la red vial.
un escenario deseado de accesibilidad. Si se rela- De esta forma, se reducen no solo las posibilidades
ciona este aspecto con el índice de densidad media de integración topológica en términos de accesibi-
444,87 km/1.716,3 km2 implica una densidad vial de lidad ideal, sino que se refuerzan las centralidades
0,259 km/km y una razón de sinuosidad equivalente
2
de aquellas cabeceras municipales que presentaron
1,2, lo cual refleja una red regular con un valor de mejores características de conexión.
sinuosidad representativa, que permite considerar la
existencia de tramos viales con bastante curvatura Lo anterior demuestra que la red vial de la provincia
que limitan la accesibilidad y la conectividad ideal. Centro no es uniforme en términos de la conecti-
vidad y la accesibilidad ofrecidas hacia todos los
En este contexto, se puede decir que las cabeceras nodos o cabeceras municipales, lo que permite con-
localizadas en la parte central de la provincia conju-
siderar la presencia de desequilibrios en la misma
gan mayores posibilidades de accesibilidad relativa,
prestación del servicio y la distribución espacial
teniendo en cuenta que es allí donde se fija la inten-
de la infraestructura. Su configuración responde
sidad de los menores valores de accesibilidad, de
a particularidades propias de la centralidad de
acuerdo con la Figura 3. Estas cabeceras definen los
algunos municipios que por su localización se ven
patrones de densidad más fuertes como consecuencia
mayormente favorecidos en la conectividad vial
de su contigüidad espacial. Un ejemplo de ello es
regional y que pueden inducir patrones espaciales
el caso de Tunja, Motavita, Cómbita y Oicatá, cuyo
localizados en el microsistema regional, que se
índice de accesibilidad real (ARᵢ) no supera los 16
traducen en impactos socioeconómicos y en algunas
km de un nodo respecto al otro. Cabe señalar que
problemáticas relacionas con la movilidad y con la
estos municipios se inscriben en un sistema vial
complementariedad que supone la red.
lineal porque se vinculan directamente a uno de los
corredores viales de mayor importancia estratégica Finalmente, la importancia de conocer la accesibi-
para la región y el departamento: se trata de la do- lidad y la conectividad a través del análisis topoló-
ble calzada Bogotá-Tunja-Sogamoso, que ostenta gico es que estas medidas, más allá de su expresión
una demanda de tráfico promedio diario semanal
espacial en términos absolutos y relativos, ofrecen
(TPDS) de 2.500 vehículos en esta dirección, según
una aproximación simplificada de la estructura
el Instituto Nacional de Vías (Invias) (Ministerio
vial topológica de la provincia, cuya accesibilidad
de Transporte, 2011).
y conectividad están supeditadas a la dotación y la
Frente a las demás cabeceras municipales, la densi- distribución de infraestructuras viales y los dife-
dad de accesibilidad relativa varía en su intensidad, rentes modos de transporte utilizados (Escobar y
particularmente para aquellos municipios localiza- Urazán, 2014). No obstante, el resultado es una red
dos en los externos de la provincia, cuyo valor de vial distribuida de forma irregular, que sectoriza la
accesibilidad está por encima de la longitud media funcionalidad del sistema y condiciona los servicios
del grafo (213), como en el caso de Ventaquemada, y el desarrollo de relaciones entre municipios.
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El arte conmemorativo en el
proceso de lugarización de
la memoria: la construcción
simbólica y narrativa en el predio
Quinta Seré, Morón, Buenos Aires
COMMEMORATIVE ART IN PROCESSES OF THE LOCALIZATION OF
MEMORY: SYMBOLIC AND NARRATIVE CONSTRUCTION IN PREDIO
QUINTA SERÉ, MORÓN, BUENOS AIRES
SILVINA Fabri1
Recibido:
3 de junio de 2017
Evaluación:
Para citar este artículo: Fabri, S. (2018). El arte conmemorativo en el proceso de 14 de febrero de 2018
lugarización de la memoria: la construcción simbólica y narrativa en el predio
Quinta Seré, Morón, Buenos Aires. Perspectiva Geográfica, 23(1), 143-159. doi: Aprobación:
10.19053/01233769.6201 25 de abril de 2018
Resumen
Silvina Fabri
Abstract
The argument of this article is based on analysis and reflection using the socio-spatial
optic I call the localization of memory to help us unpack the layered frames of reference
bound up in the construction of both the narrative and symbolic content of memorial
sites. This work analyzes the artistic intervention Las huellas de fuego to deepen our
understandings of how commemorative art-making is articulated, as well as the politics
and memories deployed in the socio-spatial practices of this specific memory site.
These threads of sensation construct a memorial narrative grounded in the place itself
that functions as a visual device for signification; therefore we use as a methodology
the analysis of secondary sources like photographs and materials elaborated by the
Direction of Human Rights as well as the information obtained through exploratory,
in-depth interviews and participant observation.
Resumo
Silvina Fabri
ción urbana5, aparece ligada a un relato memorial y del abordaje desarrollado por los estudios de las
ya prefijado a través de pautas que configuran la imágenes (Lois y Hollman, 2012).
puesta artística (materiales, intenciones, uso de la
Podemos afirmar que las obras se construyen, en
instalación) y permiten referenciarla con marcos
relación con el ámbito de emplazamiento, como
institucionales y sentidos comunicativos que discu-
dispositivos comunicacionales al momento de insta-
ten, en ciertos aspectos, con la propuesta rancièriana
larse en un lugar de la memoria, pues involucran un
acerca de la relación entre arte y política como un
montaje, en el sentido benjaminiano del término, que
proceso disruptivo y conflictivo. Recordemos que,
no se circunscribe a la obra artística en sí, sino que
para Rancière (2014), el arte repolitiza la práctica
involucra un contexto que la excede. Ese contexto
contemplativa y es allí donde lo sensorial redefine
está dado por el propio lugar de la memoria donde la
la propia estética en un proceso dialéctico que pone
obra se emplaza. Queremos destacar que en torno a
en tensión la habilidad de receptar e interpretar los
la instalación artística se amplifican los contornos de
estímulos desde lo sensorial. Pensar, a partir de
la experiencia y se abre la posibilidad de transmisión
estos sentidos, habilita modos cognitivos singu-
intergeneracional del pasado reciente traumático y
lares que ponen en relación los marcos sociales y
conflictivo de la última dictadura militar en Argentina
políticos con los dispositivos artísticos convertidos
(1976-1983), así como también la elaboración de los
en soportes de la memoria (Halbwachs, 2004). Este
relatos sobre la militancia, la participación política
punto de partida habilita la posibilidad de indagar
y la lucha por los derechos humanos.
en la construcción simbólica y narrativa del lugar
de la memoria. Como sostiene Huyssen (2002), la construcción de
una cultura de la memoria global nos lleva a pre-
Por ello, pensamos el arte conmemorativo como
guntarnos qué significa y de qué manera se trabaja
intervención, como mecanismo e instrumento de la
con la atención puesta en el pasado y en la memoria
memoria. Sin embargo, actúa al mismo tiempo como
traumática como insumos o disparadores de los
productor de sentidos diversos, escapa a lo memorial
trabajos memoriales en el presente. De esta manera,
y se presenta como herramienta en la construcción
a partir de la indagación sobre el emplazamiento
visual de un espacio público. Al respecto, el giro
de Las huellas de fuego en el predio Quinta Seré6
visual en geografía hace hincapié en una renovada
podemos reflexionar acerca de tres puntos intere-
manera de reflexionar sobre las imágenes, pero
también sobre los modos de mirar. De esta manera
6 El predio Quinta Seré puede entenderse como un ámbito
las imágenes (y su tratamiento, su indagación y su múltiple en cuanto a usos urbanos. En él se encuentran
La Casa de la Memoria y la Vida, ubicada a metros de la
potencialidad comunicativa) reaparecen reformula- demolida mansión, que es un espacio de participación y
diálogo en torno a estas temáticas y promueve la reflexión
das a partir de las indagaciones de la cultura visual de la sociedad mediante recorridos, talleres y charlas arti-
culadas bajo la Dirección de Derechos Humanos del Mu-
nicipio, que lleva a cabo, entre otras acciones, un proyecto
5 Lo denominan de esta manera los referentes del predio a de investigación histórica y recuperación de los restos de
quienes entrevistamos y se desprende de la placa conme- la mansión. El trabajo estuvo a cargo de un equipo mu-
morativa que aparece en la intervención. Podemos consi- nicipal de profesionales, estudiantes, ex detenidos-desa-
derarla como una categoría de “los nativos”, en el sentido parecidos, familiares de víctimas del terrorismo de Esta-
antropológico del término; sin embargo, puede discutirse do, vecinos y organismos de Derechos Humanos. En ese
esta terminología teniendo en cuenta los debates en los predio de 11 hectáreas funciona al mismo tiempo, desde
ámbitos de los estudios acerca del arte contemporáneo. 1985, el Polideportivo Gorki Grana.
El arte conmemorativo en el proceso de lugarización de la memoria: la construcción simbólica y narrativa en el predio Quinta Seré, Morón, Buenos Aires 147
santes que permiten pensar e indagar en el proceso […] el lugar hace referencia a áreas dis-
que denominamos lugarización de la memoria7. cretas pero elásticas, en las que están lo-
calizados los emplazamientos para la cons-
El primero hace alusión a la construcción de una trucción de las relaciones sociales y con
memoria social8 con anclaje en un lugar, con sus las que los individuos pueden identificar-
sentidos asociados y compartidos, localizados e se. Los itinerarios y proyectos de la vida
identificados en el predio. Entendemos el lugar como cotidiana […] proporcionan el pegamento
la condensación del locale (los emplazamientos en práctico para el lugar en estos tres aspectos
los cuales se constituyen las relaciones sociales tanto (Agnew, 1993, p. 14). [Traducción propia.
informales como institucionales); la localización (los Las cursivas son del original].
efectos de los procesos sociales y económicos sobre
El segundo punto nos lleva a la necesidad de poner
los locales, que operan a escalas más amplias); y el
en relación diversas estrategias de selección de
sentido de lugar (la estructura del sentimiento local símbolos en los soportes artísticos que articulan,
que da al emplazamiento la marca de pertenencia en diálogo o en discusión, ciertos acontecimientos
al mismo y el plano simbólico que lo estructura). inscriptos en las representaciones sociales del pa-
De esta manera, sado con prácticas, decisiones e instrumentaciones
políticas, sociales y culturales construidas en el
7 El lugar de la memoria no es una cristalización de un re- presente, configurando así un entramado simbólico
lato (visual o narrativo) acerca del pasado reciente que se
pretende recordar, sino que, en su misma constitución, en- y narrativo del lugar memorial.
cuentra procesos contradictorios y en conflicto que invo-
lucran diversos actores, distintas prácticas sociales y múl-
tiples tomas de decisión para poder construir narraciones Finalmente, pensamos que la memoria encuentra,
sobre el sitio; además, requiere del movimiento dado por en ciertos canales de marcación socioespacial, la
las prácticas sociales y así va rearmando esos sentidos y
tramas en su propia construcción. Por este motivo el lugar forma de anudar la reelaboración de un pasado y de
de la memoria no es reflejo de los bloques históricos es-
táticos, justamente consiste en un proceso que se sustenta rearticular los recuerdos a partir de la circulación (y
en una mixtura de múltiples niveles materiales, sociales,
culturales y políticos. Para Pierre Nora (1998), lo primor-
la puesta en circulación) de relatos seleccionados e
dial es la articulación como un interjuego entre memoria, intervenciones visuales en el espacio para establecer
historia y lugar.
8 Besse (2005) señala que las distinciones entre memoria so-
dispositivos que permitan conectar la memoria y
cial, memoria colectiva y memoria pública hacen referencia el lugar en la construcción de un espacio público
a filiaciones teóricas que hacen a los modos en que la me-
moria es entendida y, al mismo tiempo, esta consideración urbano como el predio Quinta Seré, y que en este
posee sus consecuencias metodológicas a la hora de sus
usos. Sin embargo, está claro que las definiciones se nutren artículo denominamos montaje memorial.
entre ellas y, entonces, se solapan. Por otra parte, Pollak
plantea que “en la tradición metodológica durkheimiana,
que consiste en tomar hechos sociales como cosas, se hace
posible tomar estos diferentes puntos de referencia como
indicadores empíricos de la memoria colectiva de un de-
2. La significación memorial de la
terminado grupo, una memoria estructurada con sus jerar- intervención urbana Las huellas
quías y clasificaciones, una memoria que al definir aquello
que es común a un grupo y lo que lo diferencia de los de- de fuego
más, fundamenta y refuerza los sentimientos de pertenen-
cia y las fronteras socioculturales. En el abordaje durkhei-
miano, el énfasis está puesto en la fuerza casi institucional
de esa memoria colectiva, en la duración, en la continuidad
El proyecto de la intervención artística urbana
y en la estabilidad” (2006, p. 17). Para Halbwachs (2004), Las huellas de fuego fue inaugurado con motivo
la memoria colectiva refuerza la cohesión social y legitima
pertenencias a partir de la adhesión afectiva. del 30.º aniversario del Golpe de Estado Cívi-
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148 Revista Perspectiva Geográfica
Silvina Fabri
co-Militar en Argentina el 19 de marzo de 20069. Esta propuesta contó con la aceptación y el apoyo
El objetivo de este trabajo consistió en plasmar, de la institución la Casa de la Memoria y La Vida
como un homenaje, la lucha de los padres, madres (Dirección de Derechos Humanos Municipal) y de
y abuelas de las víctimas del terrorismo de Estado, la gestión político-administrativa del municipio de
quienes iniciaron el reclamo por “verdad, memoria Morón para su concreción:
y justicia”, consigna que agrupó, no sin tensiones,
a los organismos de derechos humanos (Lvovich A Jorge Martínez se le ocurre algo muy
y Bisquert, 2008). Este proceso fue la base para simbólico que fue muy valorado por la
la construcción de símbolos particulares emplea- comunidad; […] bueno, él en este caso te-
dos en diversas manifestaciones artísticas con la nía una idea, la fue plasmando como toda
intención de visibilizar los reclamos y la práctica obra artística. Había después que progra-
militante de los Organismos de Derechos Humanos mar, confeccionar un boceto e ir… bueno,
en Argentina (Longoni, 2010). a veces vas construyendo, pensar en cómo
se van consolidando [la idea] también es
La idea de realizar la obra surgió con la iniciati-
interesante. Él iba casa por casa… de he-
va del artista Jorge Martínez10, quien realizó una
cho están las huellas de mi madre que lo
serie de entrevistas a padres, madres y abuelas de
recibió […] muy respetuoso siempre con
detenidos-desaparecidos con el fin de llevar ade-
la historia de los familiares… tomando
lante un proyecto educativo que tenía como base la
los moldes en yeso para después llevarlos
canción de León Gieco, “Las madres del amor”11.
al bronce en pares (Entrevista realizada a
Hermann von Schmeling, 20 de mayo de
9 La intervención se inauguró en el marco de una serie de
actividades realizadas en el predio, que incluyeron la pro- 2014).
yección de filmes, charlas en torno a la reflexión sobre los
derechos humanos, la participación del ex detenido-desa-
parecido Claudio Tamburrini, quien se fugara de la Man- Podemos pensar que la propuesta del artista encontró
sión Seré en el año 1978, y de la presidenta de Abuelas de en la recepción institucional ciertas condiciones de
Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, así como la realización
de una muestra del Grupo Teatro por la Identidad y la posibilidad para poder llevarla a cabo, tales como,
prueba atlética por la memoria y la vida.
10 Jorge Martínez es un artista plástico de la zona oeste que
por un lado, el interés por poner en diálogo arte y
ha trabajado en “una sede del Municipio, Villa Mecenas, memoria desde la Dirección de Derechos Humanos
que es un centro cultural donde dan talleres de artes plás-
ticas, de fotografía, escultura, pintura, dibujo. Jorge Martí- como estrategia institucional y, por el otro, otorgarle
nez es un referente de los artistas plásticos que hay aquí en
la zona oeste […] él ha propiciado ciertas intervenciones valor a la propuesta por la intención de homenajear
artísticas urbanas en el distrito de Morón y en otros es-
pacios” (Entrevista realizada a Hermann von Schmeling,
a los familiares y las víctimas del terrorismo de
20 de mayo de 2014). La intervención plasma las huellas Estado de la zona oeste.
de Delicia Córdoba de Mopardo, Nora Cortiñas, Josefina
“Pepa” de Noia, Rosa Resnicoff, Sara Steimberg, Jaime
Steimberg, Laura Bonaparte, Elena Greus de von Schme- Nos parece acertado plantear la importancia de
ling, Ricardo Chirichimo, Nelida Chirichimo, Lidia Calvo
de Giuffra, Romulo Giuffra, Alba Deñatena de Cervantes, las características político-institucionales como
Miguel Cervantes, Angelica García de Ovejero, Odila Ca-
sella, Gloria y Alejandra, hijas de Paquita Rabinovich, Iris
Pereyra de Avellaneda y Floreal Avellaneda (Dirección de
por León Gieco y Luis Gurevich. En una de sus estrofas se
Derechos Humanos de Morón, 2014, p. 3).
hace mención al andar de las madres: “Y mañana segui-
11 Esta canción pertenece al disco Bandidos rurales, duodéci- rán con fuego en los pies / Quemando olvido, silencio y
mo álbum de estudio del cantautor argentino León Gieco. perdón. / Van saltando todos los charcos / Del dolor que
Fue publicado en el año 2001 por el sello EMI y producido sangró, / desparramando fe, las Madres del Amor”.
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Silvina Fabri
El terreno estético es hoy aquel en el cual A partir de esta idea, sostenemos que el arte conme-
prosigue una batalla que ayer tenía por ob- morativo contemporáneo tematiza lo irrepresentable
jeto las promesas de la emancipación y las
de la memoria de los pasados traumáticos. Como
ilusiones y desilusiones de la historia. Lla-
proceso complejo, esa forma de arte selecciona es-
mo reparto de lo sensible a ese sistema de
trategias radicales para apuntar al extrañamiento del
evidencias sensibles que al mismo tiempo
público (Melendo, 2010), a la incomodidad, otras
hacen visible la existencia de un común
veces al silencio, a la reflexión, a la repregunta,
y los recortes que allí definen los lugares
y las partes respectivas. Un reparto de lo reviste una capacidad intrínseca que convierte al
sensible fija entonces, al mismo tiempo, un espectador en actor, pues trastoca la mirada sensible
común repartido y partes exclusivas. Esta de quien mira y de cómo mira, lo involucra, lo hace
repartición de partes y de lugares se fun- parte activa. Al mismo tiempo conlleva, a partir de
da en un reparto de espacios, de tiempos un soporte material y visual, una trama simbólica
y de formas de actividad que determina la de la memoria in situ.
FIGURA 3.
Fotografías tomadas
desde Las huellas de fuego:
de fondo, La Casa de la
Memoria y la Vida.
Fuente: fotografías tomadas el
día 25 de noviembre de 2015
durante el trabajo de campo.
Los lugares de la memoria ponen en marcha mecanis- memoria asociadas a la inscripción territorial supone
mos que activan la vinculación y la significación de determinados usos públicos del pasado y la reelabo-
tramas narrativas a partir de incorporar sentidos del ración discursiva y simbólica de los recuerdos acerca
pasado-presente-futuro e involucran un ejercicio de la del mismo, lo cual impacta en cómo ese espacio es
resignificado y cargado de nuevos sentidos.
memoria para la transmisión de un relato construido
de ese pasado para narrarlo a generaciones futuras a Esos símbolos representados por las huellas devie-
partir de la instalación de soportes materiales. Así, nen en significantes de la lucha (pasada y presente)
la implementación de las políticas públicas de la que constituyen la materia prima de los trabajos
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Silvina Fabri
memoriales y, en relación a la conformación de los sede de la Dirección de Derechos Humanos del mu-
lugares de la memoria, muchas veces sirven como nicipio que funciona desde el 1.º de julio de 2000.
conectores entre el sentido asociado al lugar, las En su propuesta busca, desde lo artístico, recuperar
memorias en conflicto y las prácticas memoriales y preservar la memoria sobre el pasado reciente,
que requieren de marcos de representación para
[…] forjar huellas históricas de largos caminos,
poder establecer ese diálogo entre coordenadas
marchas y batallas infatigables de madres, padres y
temporales-espaciales del ayer-hoy, el aquí-ahora
abuelas, que gracias a su compromiso y sus denun-
y de la pertenencia construida con el propio lugar.
cias, contribuyen a evitar que se repitan las graves
No obstante, otras posiciones destacan que si bien
violaciones a los derechos humanos, protegiendo
el intento de muchos de estos artistas es realmente
así a las futuras generaciones, construyendo espa-
apreciable, el efecto de la mayoría de sus propuestas
cios de debate por la verdad y la justicia. […] Esta
parece ser casi siempre el mismo: inquietar, trastor-
obra es de un valor testimonial, artístico y cultural
nar, perturbar, confundir, irritar e incluso aburrir,
de características únicas. Las huellas son placas
y el autor desacredita estas fórmulas artísticas
de bronce en bajo relieve. En ellas se encuentra
que, negando todo placer estético, acaban con una
la impronta de la planta del pie a partir del molde
simplificación final que se reduce literalmente al
tomado a los homenajeados. En ciertas ocasiones, en
silencio y a la renuncia absoluta de comunicación
el hueco producido por la huella se podrá encender
(Melendo, 2010, p. 9).
el fuego como homenaje (Dirección de Derechos
Sin embargo, más allá de estas posturas divergentes Humanos de Morón, 2014, pp. 2-3).
en relación a las apuestas artísticas, en el caso del
En este sentido, la concreción e instalación de la
lugar de la memoria en la ex Mansión Seré estos
intervención artística en un sitio estratégico del
dispositivos artísticos están en relación con las
predio involucra un significado y una forma de
prácticas memoriales y conmemorativas que son
representar una práctica conmemorativa activadora
parte del objetivo institucional. A partir de ellas
de nuevos sentidos en los espectadores, en este caso
la memoria cobra visibilidad, elabora acciones
particular, en los visitantes del predio.
de significación del sitio, nos habla también de la
construcción de una nueva trama discursiva-narrativa La obra original fue modificándose en relación con
que dimensiona el lugar e incide en su inscripción las posibilidades de producción que el artista trazó
material como soporte visual de la conmemoración. en su acción y con los plazos y requerimientos del
lugar memorial. Finalmente, con el paso del tiem-
po, adquirió nuevos significados, se tornó en un
4. La intervención artística disparador simbólico y narrativo en el lugar de la
incorporada a la narrativa de la memoria, se construyó como sitio en el que inicia
visita guiada la visita guiada, desde allí se comienzan a narrar las
especificidades del predio en su conjunto y como
La intervención artística Las huellas de fuego se lugar memorial del pasado reciente y a explicar la
transformó en el camino de ingreso que acompaña metáfora de la obra, esas huellas que caminaban
hasta las puertas de la Casa de la Memoria y la Vida, figurativamente desde el lugar del horror (el Espacio
El arte conmemorativo en el proceso de lugarización de la memoria: la construcción simbólica y narrativa en el predio Quinta Seré, Morón, Buenos Aires 153
Mansión Seré, lugar de las excavaciones arqueoló- práctica y requiere de un saber que pone en juego
gicas de los cimientos de la casa en donde funcionó la construcción simbólica, la conmemoración y
el centro clandestino de detención Atila entre los las decisiones político-institucionales. Esto quiere
años 1977 y 1978) hacia La Casa de la Memoria y decir que son parte de un entramado memorial: las
la Vida, como símbolo condensador de la lucha por obras conmemorativas, por lo tanto, se prefiguran
la verdad y la justicia. como nodos relacionales y activadores de sentidos
plurales (Hite, 2013).
¿De qué manera podemos establecer la relación entre
esta intervención artística en el predio y las prácticas El memorial Las huellas de fuego funciona como
conmemorativas que esta instalación involucra? En referencia para tratar de repensar las lógicas de
ella se trazan marcos de referencia que articulan un producción que forman parte de los efectos de la
sentido sobre el pasado reciente y que al mismo tiempo lugarización de la memoria, pues participan de la
activan preguntas sobre el presente. ¿Dónde y cómo estructura simbólica de las narrativas visuales, en
se materializa la memoria? El concepto de lugar de tanto el lugar adquiere el valor de testimonio del
memoria (Nora, 1984) refiere a sitios (edificios, pla- pasado reciente. El dispositivo artístico, en ese
zas, ciudades, regiones), fechas (conmemoraciones sentido, interviene en la elaboración de sentidos
de hitos históricos), objetos (libros, películas, una memoriales y plantea la posibilidad de que los vi-
consigna) y personas públicas. Más allá de esto, sitantes colaboren en esa construcción. Respecto de
como plantea Lorenz (2006), el lugar memorial alude esto, uno de nuestros entrevistados, encargado del
a un hito concentrador de sentido. De allí que estos área de comunicación y difusión en el sitio, señala:
hitos se desplacen, se resignifiquen, permanezcan o
Las huellas están ahí… cada uno que viene y pre-
mueran. Por lo tanto, se trata de puntos de partida y
gunta “¿qué son estas huellas… por qué están acá
no de llegada para reflexionar acerca de los vínculos
y por qué apuntan para allá?” […] tienen que ver
entre memoria y lugar.
con el simbolismo de que su camino siempre se
En el predio Quinta Seré, las obras-intervencio- asoció con los derechos humanos, con la defensa
nes-artefactos artísticos están incorporadas al relato de cualquier derecho incluso en la actualidad
y a la narrativa memorial, son soportes visibles (Entrevista realizada a Hermann von Schmeling,
para el público. Enfrentarse a ellas presupone una 20 de mayo de 2014).
FIGURA 4.
Fotografía de Las huellas
de fuego como camino de
entrada hacia La Casa de la
Memoria y la Vida.
Fuente: fotografía tomada
durante el trabajo de campo del
día 30 de mayo de 2014.
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Esta producción cultural-artística, como memorial, larse con una muestra escénica, pero que más allá
forma parte de un proceso socioespacial de memoria de la improvisación inherente, propia de este tipo
en el predio, con base en lo simbólico de la repre- de intervenciones, estuvo pautado por las directivas
sentación; entonces nos planteamos: ¿de qué modo institucionales y las intenciones particulares de
las producciones culturales se enlazan con la propia una política conmemorativa en el marco del 24 de
significación de los sitios?, ¿cómo se dimensionan marzo. Melendo (2010) plantea que
en términos sociales, memoriales y políticos? Por
Si retomamos el tema de la accesibilidad de las
ello es que sostenemos la idea de que el arte público
obras, y cómo algunas pueden volverse intangibles,
(o emplazado en lugares públicos) permite indagar
inentendibles, no artísticas por un intérprete no
en la relación entre lugar, arte y política.
iniciado, es preciso tematizar el lugar ocupado
Esta obra se encuentra configurada como un artefacto por el público; su consideración exhibe cómo en
cultural que involucra una pluralidad semántico-vi- el presente es imposible separar los componentes
sual y requiere de un espectador particular (Rancière, de la tríada; por el contrario, es en el solapamiento
2010). Al mismo tiempo, las formas de vivenciar de una en la otra, en su simbiótica vinculación que
y transitar por y en este espacio público urbano se converge en el gesto estético que finalmente
intervienen en las modalidades de acercamiento de acontece. Es por ello que autores como Umberto
los visitantes con esta obra en particular . Como 12
Eco defienden la idea de ambigüedad como un
asegura Melendo (2010), este tipo de propuesta rasgo bienvenido de las obras, y declara que la
artística hace referencia a una constelación de obra es un mensaje fundamentalmente ambiguo,
objetos que no se ciñe a monumentos, esculturas una pluralidad de significados que conviven en
o murales tradicionales, sino que tienen relación o un solo significante (p. 5).
cercanía con el concepto de performance. Es decir,
una práctica que alude a una puesta en escena de una La idea fundamental que nos planteamos tiene que
representación que se expresa sin las convenciones ver con la pregunta acerca de cómo se construye
tradicionales del teatro, la pintura, la escultura y la la fisonomía actual de este espacio público como
música. Una performance es la experiencia con el soporte y espacio narrativo para un tipo específico
arte en estos términos de acontecimiento. de arte conmemorativo y cuáles son los elementos
que en ese soporte visual se ponen en juego para
Las primeras manifestaciones de esta forma artística llamar la atención del público que transita ese predio
representaron un desafío a los estilos ortodoxos (Melendo, 2010). Esto implica, al mismo tiempo,
del arte y a las normas culturales imperantes al dirigir la atención al despliegue de estrategias me-
crear una intangible y efímera experiencia artística moriales donde las obras de arte intentan volverse
imposible de adquirir. En este caso, la ceremonia visibles en un atiborrado espacio de signos y repre-
inaugural incorporó elementos que pueden vincu- sentaciones para tornarlos, a partir de una práctica
cultural, espacios vividos y significados (De Certeau,
12 Tomamos en cuenta a los visitantes que forman parte de
los grupos de alumnos de diversos niveles de formación,
2007) o habitados (Bachelard, 2013). Por eso, el
al mismo tiempo se destaca la importancia de que esta predio Quinta Seré como lugar de la memoria solo
obra forma parte del relato construido y seleccionado para
conocer el predio como lugar de la memoria. puede lugarizarse y construir sentidos narrativos y
El arte conmemorativo en el proceso de lugarización de la memoria: la construcción simbólica y narrativa en el predio Quinta Seré, Morón, Buenos Aires 155
simbólicos a partir de los objetivos institucionales pensadas e instaladas estas obras hacia un trabajo
sobre la memoria en torno al terrorismo de Estado político-institucional de memoria de alcances más
en Argentina. amplios y complejos, que involucra la interacción
de nuevos actores sociales, como pueden ser los
Atravesada por la política de la conmemoración, esta
visitantes que con objetivos pedagógicos recorren
intervención artística se corresponde con procesos
el lugar, así como también los usuarios del predio
memoriales y se torna en un vehículo para la acti-
que con objetivos de recreación, deporte o espar-
vación de ejercicios simbólicos de reconocimiento
cimiento se acercan a él.
del pasado y la movilización de la memoria social
en el presente, tal como plantea Jelin (2012). Las Las decisiones tomadas en la esfera institucional,
huellas de fuego se convierten en herramienta de las significaciones políticas de la memoria acerca
representación anclada al lugar; se constituyen en un del pasado reciente que allí se construyen y se po-
mecanismo para hacer visible una memoria social, nen en circulación inciden en cómo ese espacio es
proclamar un mensaje, suscitar prácticas reflexi- vivido, visitado y utilizado, y por lo tanto convierten
vas en torno al pasado reciente. De esta manera, un espacio material en un lugar, en el sentido dado
al mismo tiempo que los objetivos institucionales por Agnew (1993). Por otra parte, la instalación del
direccionan las modalidades de intervención en dispositivo artístico en el sitio permite dimensionar
el espacio público en general y en el lugar de la los niveles simbólicos de la memoria y su capacidad
memoria en particular, son los actores sociales los de narrar visualmente un relato institucional mediado
que con sus prácticas nutren los memoriales y los por la política de la memoria municipal.
objetos visuales conmemorativos, esas prácticas
Al mismo tiempo, nos posibilita interpelar sus efec-
que reconfiguran las arenas de la acción social,
tos en relación con la construcción de una memoria
cultural y política:
social a partir de las actividades que allí se generan.
Sabemos que muchos memoriales apelan directa- En las visitas guiadas se selecciona una narrativa,
mente a quienes están de manera más íntima rela- se elaboran los recortes de una representación, se
cionados con ellos. Es decir, tienen un significado gestiona el pasado in situ. Estas características le
profundo para los parientes y seres queridos de imprimen al memorial una intencionalidad: ponderar
aquéllos a quienes esas iniciativas representan. Y la recuperación de ese espacio como un lugar de la
también apelan a otros, de su propio entorno, que se memoria. Sin embargo, siempre están sujetas a lo
han esforzado por impulsarlos (Hite, 2013, p. 23). no previsto (Jelin, 2012).
Teniendo en cuenta lo planteado por Hite (2013), la De esta manera, las prácticas sociales que acon-
instalación artística, la producción de memoriales tecen en este lugar de la memoria no pueden vin-
como obras de arte emplazadas el predio Quinta Seré, cularse a una generalidad que se repite siempre
se tornan en un disparador o un insumo para nuevas de manera idéntica, sino que más bien conecta
prácticas y estrategias que involucran la práctica las singularidades de cada visitante y su arraigo
memorial impulsada a través de una política pública al lugar (Lindón, 2011). Por ello sostenemos que
de la memoria. Puede existir un desplazamiento de la la memoria, y, por ende, los espacios en donde se
política conmemorativa sobre la cual fueron ideadas, lugariza, están constantemente en movimiento,
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siempre son reactualizados por continuos y suce- la construcción narrativa a partir de símbolos. Al
sivos emplazamientos materiales y simbólicos que respecto, podemos pensar que la condensación de
tejen un contexto particular para dar encuadre a símbolos empleados en esta intervención artística
los trabajos de la memoria (Jelin, 2012). confluye con las huellas marcadas a fuego para
el caso argentino: pañuelos, rondas y marchas
La intervención artística abandona su aura de ve-
por el reclamo de búsqueda de memoria, verdad
neración y se conjuga con otros mecanismos13,
y justicia, homenaje a las víctimas y a los mili-
ingresa en una nueva trama pasible de recons-
tantes. Sin embargo, es importante mencionar
trucción retrospectiva solo porque el presente la
que con la instalación también se reconstruyen
vuelve a reactivar, la instaura como objeto de la
esos símbolos, en una nueva rearticulación de
memoria. En esa objetivación se solapan las tramas
de la representación involucradas en el proceso de lo material y las representaciones a partir de una
lugarización de la memoria, los relatos narrativos trama narrativa que cada visitante del predio, en su
visuales en el predio se activan con cada visita y mayoría estudiantes de niveles iniciales y medios,
con cada visitante. A modo exploratorio, realizamos activa en la práctica.
entrevistas a distintos grupos de visitantes del predio
En ese sentido, podemos pensar que “aquí, el pasado
en relación a cómo era reinterpretada la apuesta
se vuelve a jugar, se rememora en acto” (Robin,
artística en el recorrido, cómo el iniciar el recorrido
2012, p. 127), ingresa en una nueva trama pasible de
en esa instalación artística permitía poner en rela-
reconstrucción retrospectiva solo porque el presente
ción arte, política y memoria. En mayor medida, las
lo vuelve a reactivar, lo instaura como objeto de
entrevistas estuvieron dirigidas a los docentes, en el
la memoria. En este mismo sentido, encontramos
marco de los talleres foco de nuestras observaciones
interesante la propuesta de Didi-Huberman (2011)
participantes, y a los visitantes en general, en días
respecto a la distinción entre lo que vemos y lo que
conmemorativos.
nos mira, cuestión que atraviesa la conformación
A partir de ambos casos del registro (tomado como del sujeto, la intención del artista y “lo real”. La
muestra) resultan interesantes dos puntos que tie- mayoría de las prácticas artísticas tienen un punto
nen relación con nuestra propuesta. El primero, la en común, dan por sentado un cierto modelo de
importancia pedagógica que posee la obra artística eficacia; sin embargo, esa eficacia y su propuesta
en relación con la transmisión intergeneracional del solo son posibles en torno a nuevas miradas que
pasado reciente. En segundo lugar, la dimensión circulan y se construyen en cada instante en el que
conmemorativa en clave política de la obra de arte los sujetos, con sus prácticas y su sensibilidad, se
emplazada en el predio, como inicio del recorrido enfrentan a ellas.
que plantea la posibilidad de revisar el concepto
de memoria asociado al terrorismo de Estado y
5. Reflexiones finales
13 Tales como los talleres y recorridos por el sitio arqueoló-
gico realizados con alumnos de distintos ámbitos y niveles
educativos, las actividades de los días conmemorativos
Nos hemos detenido en la descripción y la re-
(charlas, presentación de libros, proyección de películas, flexión acerca de esta intervención artística en el
muestras fotográficas). Para más detalles al respecto pue-
de consultarse Fabri (2011). predio Quinta Seré de Morón (Argentina), pues
El arte conmemorativo en el proceso de lugarización de la memoria: la construcción simbólica y narrativa en el predio Quinta Seré, Morón, Buenos Aires 157
constituye un vínculo entre el soporte material […] mezclan tiempos en el presente, [a partir
espacial, la política de la memoria conmemora- de mixturar] los órdenes de lo virtual y lo real.
tiva y la construcción simbólica de la memoria. Igualmente, con los tiempos diferentes que co-
En este sentido, las estrategias de representación existen, los lugares no son los espacios y los
asociadas a la memoria pueden revisarse como un tiempos unitarios pero influyen en los paisajes
repertorio propicio para articular las reflexiones subterráneos de espacios fragmentados. Tenemos
en torno al pasado reciente traumático, poner en momentos que irrumpen en los lugares para traer
relación la visibilización de las prácticas represivas el pasado al contacto con el presente. Los lugares
y el terrorismo de Estado para denunciarlo; pero, no ofrecen la unificación ni la estabilidad. Ellos son
al mismo tiempo, para conmemorar y rememorar un punto de fractura donde la diferencia aparece
a las víctimas de las tramas del poder desapare- en el espacio urbano (Crang y Travlov, 2001, p.
cedor, como lo denomina Calveiro (2008), y, de 175). [Traducción propia].
esa manera, recuperar la capacidad crítica ante un
Nos interesa dejar planteado que la representación
pasado difícil, incómodo y doloroso.
del pasado aúna, en su construcción, ciertas prácticas
En ese desafío, mirar las imágenes equivale a cir- sociales y tecnologías específicas respecto a cómo
cular por un entrenamiento particular, dilemático se narra una historia particular, cómo se elaboran
y problemático que pone en relación la materia- los procesos rememorativos y sus convergencias
lidad de los soportes artísticos con las tensiones con la comunicación-transmisión, la relación espa-
propias del ver (Rancière, 2014), de la práctica cio-tiempo y la construcción de las memorias (Baer,
de enfrentarse a la imagen para activar procesos 2006). El arte conmemorativo como dispositivo
memoriales y, en consecuencia, revisar la interac- para intervenir y hacer visible una intención que,
ción entre el espectador y lo que mira u observa en la práctica, adquiere nuevos impulsos, se somete
como imagen de un contenido (Lois y Hollman, a nuevas resignificaciones y escapa a las primeras
2012), considerado como acontecimiento visual intenciones artísticas para tornarse en un nuevo
(Mirzoeff, 2003). ¿De qué manera, entonces, se vehículo de la memoria social; las modalidades
trazan esos pliegues memoriales que hacen al lugar artísticas seleccionadas, las políticas de memoria
de la memoria? ¿A partir de qué procesos múlti- que las sustentan y el marco institucional en que
ples la memoria encuentra la forma de plasmarse ellas cobran significación resultan relevantes para
en un sitio y tornarse en soporte de un relato que dar cuenta del proceso de lugarización de la memoria
involucra pasados, reviste presentes y proyecta en el predio Quinta Seré, en clave de representación
futuros? ¿En qué sentido ese lugar se hace memoria, simbólica. Un lugar no se circunscribe a un cierre
o susceptible de poder narrar pasados? (Zubieta, de sentido, sino a su apertura incesante, y, tal como
2008). Paralelamente, en constante despliegue de plantea Ranciére (2014), tiene que ver con el reparto
significaciones, los lugares en general y los lugares de lo sensible que pone en diálogo el arte, la política
de la memoria, en particular, y las prácticas memoriales.
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Referencias
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trab_eventos/ev.1488/ev.1488.pdf
Crang, M. y Travlov, P. (2001). The city and topologies of memory. Environment and
Planning D: Society and Space, 19(2), 161-177. Recuperado de http://journals.
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Didi-Huberman, G. (2011). Lo que vemos, lo que nos mira. Buenos Aires: Manantial.
Dirección de Derechos Humanos de Morón. (2014). Breve reseña general sobre Las
huellas de fuego. Archivo documental de La Casa de la Memoria y la Vida,
Morón, Buenos Aires.
Lois, C. y Hollman, V. (2012). Los usos de las imágenes en las reflexiones sobre el espacio.
Argentina: Prohistoria, Universidad Nacional de Rosario.
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Reseñas
162 Revista Perspectiva Geográfica
Pérez
geografía y de su enseñanza, este libro se presenta como una contribución al
análisis de los avances existentes en este campo y pone en diálogo los recursos
y los métodos didácticos utilizados por educadores en el aula con las orienta-
ciones de los procesos formativos para los docentes. El libro se estructura en
cuatro capítulos integrados por varios artículos. Los referentes conceptuales
y metodológicos se basan en las investigaciones realizadas por sus autores,
quienes a partir de diferentes experiencias de innovación conjugan las ideas
previas de los estudiantes con las construcciones conceptuales sobre el espacio
vivido, percibido y concebido, ante la injerencia de los medios de comunicación
sobre las realidades económicas, sociales y culturales.
Versión 2018
Arbitraje
Los artículos son evaluados, inicialmente, por el equipo editorial; en esta pri-
mera etapa se determina la pertinencia de la temática y la calidad editorial del
artículo. Finalizada esta evaluación, las contribuciones son sometidas a arbitraje
en la modalidad de doble ciego, con lo que se asegura la confidencialidad y el
anonimato tanto de autores como de árbitros, y la imparcialidad en el arbitraje.
El Comité Editorial selecciona árbitros nacionales e internacionales, princi-
palmente externos al programa de Estudios de Posgrado en Geografía (EPG),
por su trayectoria investigativa relacionada con los temas de los artículos.
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Una vez que los documentos son aceptados, se entiende que el autor o autores
ceden a la revista Perspectiva Geográfica los derechos patrimoniales, esto
quiere decir que autorizan la publicación del artículo en cualquier formato
o me- dio. Estos se divulgarán en directorios, bases de datos y sistemas de
indexación. La publicación y la evaluación de los artículos no tiene ningún
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Aspectos formales
extensión total no debe exceder las 20 páginas. El archivo debe ser enviado
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Estructura
Página titular
Texto
Figuras y tablas
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la, norte y fuente de datos o autor. Las tablas y figuras deben estar ubicadas lo
más próximo a la referencia indicada en el texto y centrarse en los márgenes.
Cada figura debe entregarse en una carpeta aparte en formato JPG, TIFF o
GIF (superior a 300 dpi).
(Prats, 2005)
(Prats, 2005a)
(Prats, 2005, p. 15)
La lista de referencias debe presentarse en orden alfabético según los si-
guientes ejemplos:
Libro
Vallés, J.M. (2004). Ciencia Política. Una introducción. Barcelona, España: Ariel.
Capítulo de libro
Artículo de revista
Tesis
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Studies in Geography-EPG.
The referees are responsible for assessing the formal, methodological and
con- ceptual aspects of each article in order to ensure scientific rigor. These
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may re- commend: a) to publish the paper, b) return the article to the author
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referee re- commend the publication and the other one rejects it, the evaluation
will seek a third party to resolve the tie. If the manuscript is recommended
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(Prats, 2005)
(Prats, 2005a)
(Prats, 2005, p. 15)
Book
Book chapter
Prats, J. (2005). Modos de gobernación de las sociedades globales. En A.
Cerrillo (Coord.) La gobernanza hoy: 10 textos de referencia (pp. 145-172).
Madrid: INAP.
Journal paper
Rivera, L. (2014). Factores de territorialización para la gestión del desastre
del casco urbano de Gramalote, Norte de Santander 2010–2013. Perspectiva
Geográfica, 19(1), 11-28.
Thesis
Arbitragem
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Para palavras em idiomas distintos ao castelhano, devem ser usadas letras cur-
sivas, para as cifras, os números na casa dos milhares se separam com pontos
e os decimais com virgula. Por exemplo: 1.202,7. Os anos não levam pontos
por não ser cifras. As cifras com números inteiros até quinze se escrevem com
palavras. Devem se utilizar abreviaturas nos casos que correspondam, deve-
se deixar um espaço entre o número e o símbolo ou abreviatura. Deve-se usar
subscrito e sobrescrito conforme o caso.
Figuras e tabelas
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(Prats, 2005)
(Prats, 2005a)
Livro
Vallés, J.M. (2004). Ciência Política. Uma introdução. Barcelona, Espanha: Ariel.
Capítulo de livro
Artigo de revista
Tese