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Habiéndose reunido en
Acuerdo los Sres. Jueces de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y de Minería
de la Segunda Circunscripción Judicial de la Provincia de Río Negro, con asiento en esta
ciudad, para dictar sentencia en los autos caratulados: "FIORAVANTI MARCOS GABRIEL Y
OTRA C/ SALAZAR NALA SUYAI Y OTROS S/DAÑOS Y PERJUICIOS (Ordinario)" (Expte. N°
A-2RO-1252-C3-17), venidos del Juzgado Civil Nº Tres, previa discusión de la temática del
fallo a dictar, procedieron a votar en el orden de sorteo practicado, transcribiéndose a
continuación lo que expresaron:
Llegado el expediente y puesto el mismo en Secretaría a los fines dispuestos por los arts.
259 y 260 del CPCyC, ha expresado agravios la parte actora a través de su apoderado,
agregándose a fs. 215/225 dicho escrito, cuyo pertinente traslado fuera evacuado por el
apoderado de la parte demandada y la citada en garantía mediante el escrito incorporado
a fs. 227/234.
2.- Tratándose la causa que nos ocupa de una reclamación de daños y perjuicios derivados
de un accidente automovilístico ocurrido el día 6 de septiembre de 2016, se rechazó la
demanda con costas a los actores, atribuyendo a éstos la total responsabilidad en el
evento al entender que resultaba en el caso de aplicación la doctrina legal obligatoria,
fijada por el cimero tribunal de la provincia en el precedente ´Pino´ (sentencia de fecha
2/06/2018 correspondiente al Expte. 29570/17-STJ).
3.- Siendo que los jueces no estamos obligados a seguir a las partes en todas sus
argumentaciones, sino tan sólo pronunciarnos acerca de aquellas que estimemos
conducentes para sustentar nuestras conclusiones (CS, doctrina de fallos 272:225;
274:113; 276:132; 280:320) y por razones de brevedad, he de omitir transcribir o
referenciar con precisión lo expuesto en la expresión de agravios y su contestación,
remitiéndome a la lectura de las respectivas piezas, sin perjuicio de las menciones que
realice más adelante.
4.1.- El apoderado de los actores, sostuvo en el escrito de demanda, que sus mandantes el
día 6 de septiembre de 2016 -aproximadamente a las 19,50 hs.- circulaban a bordo de una
motocicleta -dominio 567 ETK- por calle Misiones de esta ciudad y que al llegar a la
intersección con calle Isidro Lobos fueron embestidos por un automotor Honda Civic -de
propiedad del Sr. José Salazar- conducido en la ocasión por la Sra. Nala Suyai Salazar.
Atribuyó a ésta en tal escrito inicial, circular distraída por venir hablando por celular.
Agregó asimismo que su mandante Fioravanti -quien conducía la motocicleta- circulaba a
velocidad reglamentaria y con el casco puesto.
Sostuvieron que tales datos han sido deliberadamente omitidos en el escrito de demanda,
demostrando así que el accidente ocurrió exclusivamente por el obrar antirreglamentario
y negligente del conductor de la motocicleta.
4.3.- Es importante destacar que con motivo del accidente en el fuero penal tramitaron los
autos caratulados ´SALAZAR NALA SUYAI S/ LESIONES CULPOSAS GRAVES (Expte. 2RP-
17265-P2016).
Surgen como hechos fuera de toda discusión, que el vehículo Honda embistió a la
motocicleta, resultando -más allá del informe pericial producido en el proceso civil- las
fotografías de fs. 49/50 del expediente penal prueba concluyente. Se observa de las
mismas con nitidez que el automóvil no tiene otros signos del siniestro fuera de la
abolladura en el paragolpes y centro del capó delanteros, así como que el lugar de
impacto de la motocicleta es el lateral derecho.
Por otra parte, se indica la existencia de un cartel de ´PARE´ sobre la calle Isidro Lobos,
marcando la prioridad de paso de quienes -como la motocicleta- circulan por calle
Misiones.
En tal precedente el cimero tribunal de la provincia, a través del voto del Dr. Barotto, se
expidió sobre la prioridad en las encrucijadas de quienes vienen por la derecha
cuestionando el criterio -como el que venía sosteniendo esta Cámara- de flexibilizar la
denominada regla de oro, en casos de arterias de doble mano (ver entre otros lo dicho por
esta Cámara en ´Coliyán´ y ´Muñoz´, sentencias de fecha 10/09/2015 y 3/05/2016
correspondiente a los expedientes N° 33235 y N° 35033, respectivamente).
Ahora bien, claramente se dijo que ello era para aquellos casos en que no existía una
normativa distinta o señalización.
No puede obviarse además que la ley 24.449, más allá de prever el sistema de adhesiones
tanto de los gobiernos provinciales como los municipales (y aun cuando por hipótesis no
incluyera a los municipios, no podría eludirlos desde que la competencia de estos es
resorte exclusivo de las constituciones provinciales conforme los arts. 5 y 123 de la
Constitución Nacional), prevé expresamente la posibilidad de regulación local. En tal
sentido por caso es clara cuando en el art. 2º expresa: ´La autoridad local correspondiente
podrá disponer por vía de excepción, exigencias distintas a las de esta ley y su
reglamentación, cuando así lo impongan fundadamente específicas circunstancias locales.
Podrá dictar también normas exclusivas, siempre que sean accesorias a las de esta ley y se
refieran al tránsito y estacionamiento urbano, al ordenamiento de la circulación de
vehículos de transporte, de tracción a sangre y a otros aspectos fijados legalmente´.
De modo que aun cuando la prioridad fuere para los que llegan a la encrucijada por la
derecha, cuando como el caso, existe un visible cartel de ´PARE´, la prioridad la determina
tal señalización. Ésta opera como un semáforo que está en rojo y en consecuencia el
conductor debe detener la marcha para continuarla solo si verifica que no tiene obstáculo.
Y es claro que en el caso la demandada no tenía la vía expedita pues concluyó siendo
quien embistió a la actora, dando con el frente de su vehículo el lateral de la moto en el
que se conducía aquella.
5.4.- No se acreditó culpa alguna del actor, surgiendo de lo dicho no solo que quien
embiste es el vehículo mayor, resultando irrelevante que la motocicleta careciera de
frenos -lo que de cualquier modo no se acreditó- pues era ésta la que tenía habilitado el
paso y no la demandada.
En otro orden, la supuesta carencia de habilitación para conducir en la persona del actor -
circunstancia tampoco acreditada- también carece de significación para la solución del
caso, desde que él demostró haber conducido como la ley manda y, por el contrario,
quien evidenció carecer de las habilidades de manejo o bien desprecio por las normas de
tránsito fue la demandada.
5.5.- Finalmente, en lo que respecta a la presunta omisión de llevar casco protector, aun
cuando por hipótesis tomemos la versión de los demandados de que se verificó la misma,
ninguna incidencia tendría ella en la producción del hecho y en todo caso en la extensión
del daño.
6.1.- Ingresando en el tratamiento de los daños entiendo que asiste razón al apoderado de
la parte demandada y la citada en garantía en cuanto cuestiona la labor del perito médico
que, en mi opinión, no reúne los presupuestos mínimos para su validación por la
ostensible ausencia de fundamentación.
Dispone el art. 472 del CPCyC que el informe pericial ´Contendrá la explicación detallada
de las operaciones técnicas realizadas y de los principios científicos en que se funde´. Y al
respecto expresan Colombo y Kiper que ´El perito debe producir su informe con plena
ciencia y honrada conciencia. Debe agotar la investigación y sobre la base objetiva de los
hechos como son, sin prejuicios, suministrar al juez los elementos necesarios para
ilustrarlo, no para confundirlo´. Agregan luego citando a Witthaus que los dictámenes
periciales, ´deben suministrar los antecedentes y explicaciones que justifiquen su
convicción sobre la materia en que se expiden, en tanto su finalidad es prestar
asesoramiento al órgano decisor, o a quien corresponda valorar el acierto de las
conclusiones a las que se arriba´. Y colacionando jurisprudencia afirman que ´la pericia no
puede consistir en una mera opinión del perito que prescinda del necesario sustento
científico, el cual, además, no se tiene por sobrentendido, sino que ha de exponerse en
detalle suficiente´ (Carlos J. Colombo y Claudio M. Kiper, ´Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación´, La Ley, 3ra. Edición, tº IV págs. 426/427).
En la misma línea nos dice Falcón con cita de la Cámara Nacional Civil que ´El experto en
su dictamen debe proporcionar al tribunal los elementos conducentes al sustento de las
conclusiones a las que arriba. La respectiva omisión implica esterilizar en mayor o menor
grado la colaboración e ilustración que se ha querido brindar al órgano jurisdiccional, pues
es verdad entendida que la pericia vale tanto como resulta de su fundamentación´
(Falcón, Enrique M., Tratado de Derecho Procesal Civil y Comercial´. Rubinzal-Culzoni, tº III
pág.372).
6.2.- Del informe agregado a fs. 158/159, no surge que el perito hubiere realizado estudios
radiográficos, de imágenes u otros complementarios de la revisación física de los actores.
Ni siquiera es posible extraer del mismo, qué elementos de convicción tuvo en cuenta
para las conclusiones a las que arribó, omitiéndose hasta la más mínima referencia a las
constancias de la causa.
Me permitiré transcribir el informe para que no existan dudas respecto al juicio que
formulo.
6.3.- Y cuestionado dicho informe por quien ahora recurre en su presentación de fs.
161/162, bien puede decirse que nada se aclaró ni agregó, manteniéndose la ausencia de
fundamentos.
Véase que no surge que se hubiere hecho una adecuada ponderación de la Historia
Clínica. Tampoco surge en qué consistió la anamnesis; si se indagó correctamente a los
peritados sobre sus antecedentes de relevancia para el estudio. Mucho menos hubo
estudio de imágenes u otros auxiliares.
Y así no solo hay ausencia de fundamentos respecto a las conclusiones a las que se arriba
en el informe, sino que ni siquiera se muestra que se hizo una pericia con el mínimo de
rigor necesario.
Los peritos vienen a auxiliar a las partes y los jueces, sobre materias que nos son ajenas -
en el caso la medicina-, ilustrándonos al respecto para poder arribar fundamente a una
resolución justa del conflicto y, en el caso, es patente que no se ha cumplido con tal labor.
6.6.- La ausencia de un dato cierto sobre el tipo y grado de incapacidad de cada uno de los
actores derivados del accidente que nos ocupa, obviamente impide expedirnos sobre los
distintos rubros reclamados en la demanda, motivo por el que si mi propuesta fuera
compartida, en la instancia de grado, en el marco del trámite de ejecución de sentencia,
deberá practicarse una nueva pericia médica y a partir de allí resolver respecto de los
distintos rubros indemnizatorios reclamados, su procedencia y cuantía.
7.- Resumiendo entonces propongo al acuerdo: a.- Hacer lugar al recurso de apelación
interpuesto por los actores, difiriendo la imposición de costas y regulación de honorarios
por la instancia recursiva, a la previa de primera instancia; b.- Revocar en su totalidad la
sentencia de primera instancia, determinando la exclusiva responsabilidad en el accidente
EL SR. JUEZ DR. VICTOR DARIO SOTO, DIJO: Que compartiendo los fundamentos
expuestos por el Dr. GUSTAVO ADRIAN MARTINEZ, VOTO EN IGUAL SENTIDO.-
EL SR. JUEZ DR. DINO DANIEL MAUGERI, DIJO: Que atendiendo a la coincidencia de
opinión de los dos primeros votantes, se abstiene de emitir su opinión (art.271 C.P.C.).-
RESUELVE: I.- Hacer lugar al recurso de apelación interpuesto por los actores, difiriendo la
imposición de costas y regulación de honorarios por la instancia recursiva, a la previa de
primera instancia; II.- Revocar en su totalidad la sentencia de primera instancia,
determinando la exclusiva responsabilidad en el accidente de los demandados y en
consecuencia condenar a Joel Ariel Salazar y Nala Suyay Salazar a abonar las
indemnizaciones que se determinen en la etapa de ejecución de sentencia conforme la
nueva pericia médica que deberá realizarse de acuerdo a lo expuesto precedentemente,
haciendo extensiva la condena en forma solidaria a la citada en garantía Caja de Seguros
S.A., en la medida del seguro; III.- Declarar la nulidad de la pericia realizada por el Dr.
Pablo Rafael Miranda, privándole de honorarios
JUEZ DE CÁMARA
(En Abstención)
Ante mí:
PAULA CHIESA
SECRETARIA