Presentación 24-02-24

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MÓDULO VII

“La evaluación de los


aprendizajes con
fines de mejora”
Tutoría a Docentes y Técnicos Docentes de Nuevo Ingreso
Los aprendizajes esperados de mis alumnos
como centro de la evaluación en el aula

Propósitos

• Defina qué, cómo y cuándo evaluar a sus alumnos en el marco de la estrategia


diseñada en el módulo anterior, considerando las decisiones que tomó
previamente.
• Determine de qué manera participarán sus alumnos en la evaluación de sus
aprendizajes, de modo que tengan claro las expectativas que tiene de ellos y hacia
dónde orientarán sus esfuerzos.
Panorama General

Reflexionaremos sobre tres preguntas básicas que orientan la evaluación de los aprendizajes de
los alumnos: qué, cómo y cuándo evaluar.
Cuando nos preguntamos qué vamos a evaluar, nos referimos a los conocimientos, las habilidades,
las actitudes y los valores que esperamos adquieran o demuestren los alumnos. Es importante que,
desde la planeación didáctica, tengamos presente la congruencia entre las actividades diseñadas y
la evaluación, pues en ocasiones evaluamos lo que no enseñamos.
Revisaremos de nuevo la estrategia diseñada en el Módulo anterior, considerando: a) qué
pretendemos evaluar, en este momento, analizaremos si lo que pretendemos evaluar es significativo
y congruente con la situación didáctica diseñada, y si esto nos ayuda a lograr el aprendizaje
esperado; b) cómo vamos a evaluar, aquí revisaremos si las decisiones que tomamos para evaluar
son adecuadas. Veremos si la manera en que pretendemos obtener información sobre el aprendizaje
de los alumnos nos ayuda a identificar sus avances y a reconocer el tipo de ayudas que requieren
para mejorar, y c) cuándo evaluar, en este caso, analizaremos en qué momentos de nuestra
estrategia didáctica conviene obtener información y evidencias sobre el aprendizaje de los alumnos,
y si requerimos de alguna actividad de evaluación específica para ello del análisis de un desempeño
particular o de los productos de los alumnos.
¿Qué contenido abordará?

• Revisaremos nuestras decisiones para evaluar los aprendizajes en la estrategia didáctica


diseñada, en relación con las tres preguntas mencionadas: qué, cómo y cuándo evaluar.
• Abordaremos algunas ideas para que los alumnos participen en la evaluación de sus aprendizajes,
con la intención de que tengan claro las expectativas que tenemos de ellos, hacia dónde orientar
sus esfuerzos y qué es lo deseable en su desempeño en el marco de la estrategia didáctica
diseñada.
Reflexión sobre la evaluación formativa como un reto
pedagógico-didáctico en el trabajo docente

La evaluación formativa se presenta como una herramienta poderosa para mejorar la calidad de la
enseñanza y el aprendizaje en el aula.
Sin embargo, su implementación efectiva no está exenta de desafíos que los docentes deben enfrentar.
1. Redefinir el rol del docente:
La evaluación formativa exige un cambio de paradigma en el rol del docente, quien pasa de ser un mero
transmisor de conocimientos a un guía y facilitador del aprendizaje. El docente debe estar dispuesto a
adaptar su metodología y estrategias en función de las necesidades individuales de cada estudiante. Esto
implica un mayor compromiso y una profunda reflexión sobre la práctica docente.
2. Desarrollar nuevas competencias:
Implementar la evaluación formativa requiere que los docentes dominen diversas estrategias de evaluación,
como la observación, la formulación de preguntas, la evaluación por pares y la autoevaluación. Deben ser
capaces de analizar e interpretar la información obtenida de forma crítica y reflexiva. También es
fundamental que los docentes brinden retroalimentación oportuna y efectiva a sus estudiantes, enfocándose
en el progreso individual y las áreas de mejora.
Reflexión sobre la evaluación formativa como un reto
pedagógico-didáctico en el trabajo docente

3. Implementar una cultura de evaluación formativa:


La evaluación formativa no se limita al docente, sino que debe ser un proceso compartido con los
estudiantes y las familias. Es importante crear un ambiente de confianza donde los errores se
conciben como oportunidades de aprendizaje. Involucrar a los estudiantes en la evaluación de su
propio progreso y en la definición de metas de aprendizaje fortalece su autonomía y responsabilidad.
4. Superar obstáculos institucionales:
La implementación de la evaluación formativa puede verse limitada por factores externos como la falta de
tiempo, recursos y apoyo por parte de las instituciones educativas. Es necesario revisar y modificar
las políticas y prácticas educativas para que favorezcan la evaluación formativa como un proceso central en
la enseñanza.
5. Fortalecimiento de la formación docente:
La formación inicial y continua de los docentes debe incluir un enfoque en la evaluación formativa,
brindándoles las herramientas y el conocimiento necesario para implementarla de forma efectiva.
Compartir experiencias y buenas prácticas entre colegas puede ser una herramienta valiosa para
fortalecer las competencias docentes en este ámbito.
En conclusión

La evaluación formativa no es una tarea fácil, pero su potencial para transformar la educación es invaluable.

Asumirla como un reto implica un compromiso por parte de toda la comunidad educativa para reorientar la
enseñanza hacia un aprendizaje más personalizado, significativo y efectivo.

Enfrentar estos desafíos con creatividad, colaboración y una visión a largo plazo permitirá construir un sistema
educativo más justo y equitativo para todos.
¡CONTINUEMOS MEJORANDO
NUESTRA PRACTICA!

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