Mantenimiento 2
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Mantenimiento 2
Las holguras se manifiestan en las medidas de vibración siempre y cuando exista una fuente de
excitación debida a un problema ajeno a la propia holgura, como pueden ser desequilibrio,
desalineación, etc., de forma que pequeñas fuerzas de excitación exterior pueden producir
elevadas amplitudes de vibración, en presencia de holguras
Las holguras mecánicas pueden tener naturaleza muy distinta: falta de apriete entre distintos
elementos mecánicos (aflojamiento de pernos, rotura de anclajes, etc.), aumento de tolerancias
producidas por desgastes (holguras en cojinetes, rodamientos, engranajes, etc.), etc.
Podemos hacer una clasificación general de las holguras, distinguiendo entre holguras de
elementos rotativos (rodamientos, cojinetes de fricción. acoplamientos, rotores, etc.) y holguras
estructurales (bancadas, cajeras, pernos de anclaje, etc.).
Cada una de ellas tiene unas características propias que se comentan a continuación.
Este tipo de holguras se caracterizan por presentar un espectro con una gran cantidad de
frecuencias relacionadas con la frecuencia de giro del rotor, pudiendo distinguirse: armónicos
(1x, 2x, 3x, etc.), subarmónicos (0,5x) y medios armónicos (1,5x, 2,5x, 3,5x, etc.). En general
se manifiestan más claramente en las direcciones radiales de medida (horizontales y verticales)
que en las direcciones axiales
Figura 6.8: Holguras de elementos rotativos
Holguras estructurales
Son las holguras asociadas a los elementos mecánicos no rotativos de la máquina: anclajes de
fijación a la bancada, uniones entre tuberías, cajeras de rodamientos, etc. Normalmente, se
manifiestan más claramente en las direcciones radiales de medida que en las axiales, con la
presencia en el espectro de frecuencias de varios armónicos de la velocidad de giro del eje. Un
indicador de la severidad de la holgura es la comparación de la amplitud de los armónicos a 2x
y 3x con respecto a la frecuencia 1x, de forma que cuando la amplitud de dichos armónicos está
por encima del 50% de la amplitud del pico 1x, nos indicará una mayor severidad de la holgura.
El motivo por el que este tipo de holguras se manifiestan en los espectros de frecuencia con
varios armónicos de la frecuencia de giro (1x, 2x, 3x, 4x, etc.) se ilustran en la figura siguiente.
El rotor presenta un ligero desequilibrio que actua como fuerza de excitación de las holguras
debidas al aflojamiento de los anclajes entre el soporte del rodamiento y la bancada. En las
cuatro etapas de la figura podemos ver como a medida que el punto pesado de desequilibrio va
girando hasta completar una vuelta completa, se producen cuatro fuerzas o impulsos, indicadas
en las cuatro etapas, dos de las cuales son debidas al desequilibrio y las otras dos al retorno de
cada uno de los lados del soporte a la bancada. Esto nos originará varios armónicos de la
frecuencia de giro en el espectro de vibración.
Figure 6.9: Holguras estructurales
Para identificar y localizar si existen o no holguras entre dos elementos estructurales, como
pueden ser una pata de un motor y su bancada, debidos al aflojamiento de los pernos o rotura
del anclaje, existe un método muy sencillo que consiste en tomar lecturas de vibración y fase,
en todas las direcciones posibles de medida (axiales, horizontales y verticales) en los dos
elementos en estudio. Los datos obtenidos nos pueden dar dos posibles resultados bien
diferenciados, en función de los cuales determinaremos con total fiabilidad la existencia o no de
holguras entre ellos:
Los principales tipos de desgaste y daño encontrados en los ejes intermedios son
el desgaste de los muñones (también llamados camisas o luchaderos) y la
formación de cumbreras, raspaduras y marcas de arrastre en los muñones;
desgaste y raspaduras de los collarines de empuje; deformación de los orificios
de los pernos en las bridas; corrosión; grietas; ejes doblados y rotos.
En los ejes de cola, además de las clases de daños enumeradas arriba, pueden
sufrir debilitamiento y daño en los muñones; daño de las roscas (abolladuras,
melladuras); daño en el canal chavetero en la parte estrecha del eje de cola;
roturas, que principalmente ocurren en la transición de la parte estrecha hacia la
parte cilíndrica.
Los daños en las superficies del muñón que aparecen en forma de raspaduras y
marcas de arrastre son principalmente causados por partículas que penetran en el
espacio entre el muñón y su cojinete. Las marcas de arrastre también pueden
ocurrir si el forro del cojinete empieza a derretirse.
Los orificios de los pernos en las bridas pueden deformarse como resultado del
desalineamiento del sistema de ejes o el incumplimiento de los correctos
procedimientos para ajustar los pernos.
Los ejes de cola operan bajo condiciones más difíciles que otras partes del
sistema de ejes. Si la hélice sufre corrosión o daños por erosión, o,
especialmente, si una de las palas de la hélice ha sufrido rotura, el equilibrado de
la hélice se altera y fuerzas flexionales periódicas adicionales son creadas, lo cual
causa tensión adicional en el eje de cola.
Los factores principales que contribuyen a las dificultades operacionales con las
cuales la hélice tiene que vérselas son la acción corrosiva del agua; la acción de
fuerzas de flexión; el choque contra objetos flotantes, o fondo marino.
La razón principal de las roturas de los ejes de cola en las áreas de transición de
la parte estrecha hacia la parte cilíndrica es la fatiga por corrosión del material.