Orientaciones para El Estudio. Tema 6

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TEMA 6

DISCIPLINAS LITERARIAS

Debe preparar este tema estudiando los contenidos del capítulo 6 del libro de texto,
Introducción a la teoría literaria.

El ESQUEMA-RESUMEN es el siguiente:

I. LAS CIENCIAS HUMANAS


1. Las ciencias del espíritu, según W. Dilthey (1833-1913)
2. La experiencia de la verdad en las ciencias del espíritu, según H.-G. Gadamer
(1900-2002)
II. LOS ESTUDIOS LITERARIOS
1. Ciencia de la literatura: ¿conjunto de estudios o de principios teóricos?
2. Disciplinas literarias
a. René Wellek
b. Alfonso Reyes
c. Tzvetan Todorov
III. TEORÍA LITERARIA
1. René Wellek
2. D. W. Fokkema y E. Ibsch
3. Bases para la definición de teoría literaria
IV. CRÍTICA LITERARIA
1. Wayne Shumaker
2. Roland Barthes
3. Bases de la crítica
V. HISTORIA DE LA LITERATURA
1. Necesidad de una teoría
2. Cuestiones metodológicas
3. El canon literario
VI. LITERATURA COMPARADA
1. Problemas de una definición
2. Definición
3. Entre teoría e historia literaria
4. Origen de la literatura comparada
5. Campo de actividades comparatistas

Conviene tener presente, a la hora de abordar estas cuestiones, dos cosas: la


primera, que la actividad científica que tiene por objeto la literatura se integra en el
conjunto de las disciplinas humanísticas, y que la forma de proceder de este tipo de
disciplinas es distinta de la de las ciencias de la naturaleza. La segunda cosa que conviene
tener presente es que, independientemente de las necesarias interrelaciones, hay tres
disciplinas literarias claramente distintas: la teoría, la historia y la crítica. Por lo que
respecta a la teoría literaria, además de una teoría y descripción de la literatura y de sus
formas (la lengua y los géneros), es la disciplina que puede encargarse también de teorizar
sobre la historia y sobre la crítica. Adquiere así el carácter de teoría de la literatura, de la
historia de la literatura y de la crítica literaria.
La siguiente página de Alfonso Reyes explica bien el carácter de las tres
actividades diferenciadas:
"5. Conviene distinguir conceptos afines. Cuando, en materia literaria, la
crítica se limita a registrar los hechos, se queda en historia de la literatura.
Cuando define, por esquema y espectro, el fenómeno literario, es teoría de la
literatura. Cuando pretende dictar reglas a la creación, autorizándose ya en la
experiencia o ya en la doctrina -sea ésta filosófica, estética, ética o hasta
meramente política-, se desvirtúa en preceptiva. En los dos polos del eje crítico
encontramos el impresionismo y el juicio. Aquél es la crítica artística, creación
provocada por la creación; no parásita como injustamente se dice, sino
inquilina, y subordinada a la creación ajena sólo en concepto, no en calidad,
puesto que puede ser superior al estímulo que la desata. Y éste, el juicio, corona
del criterio, es aquella alta dirección del espíritu que integra otra vez la obra
considerada dentro de la compleja unidad de las culturas. Y hacia el centro del
eje crítico encontramos aquel tipo de exégesis que admite la aplicación de
métodos específicos (ya históricos, ya psicológicos, ya formales), que hoy se ha
convenido en llamar la ciencia de la literatura.

6. Esta ciencia es resultado, por una parte, de la acumulación de obras y


críticas en el curso del tiempo, acumulación que facilita generalizaciones y
enseñanzas; y, por otra parte, es resultado de la inserción del espíritu científico,
tan desarrollado en el último par de siglos, sobre el cuerpo de los estudios
literarios. Esta ciencia cuenta con la historia literaria, que da por conocida o
ayuda de paso a seguir labrando; recela de la teoría literaria o modifica
singularmente sus intenciones tradicionales; prescinde de la preceptiva, por
cuanto ésta se entromete a gobernar la creación.

7. Todos entendemos hoy por crítica el examen, fundado en sensibilidad y


conocimiento, que procura enriquecer el disfrute y la estimación de la obra
literaria, explicando y poniendo de relieve sus valores o justificando en su caso
la censura. Pero la crítica apareció frecuentemente confundida con otros
propósitos; y así sucede, por regla general, en la época que estudiaremos, por lo
cual debemos adoptar un criterio de tolerancia. Denniston, en su breve antología
de la crítica griega (Greek Literary Criticism, 1924) describe en unos cuantos
rasgos los desvíos de la crítica hacia otras disciplinas que con ella se relacionan:
la filosofía estética, que investiga la naturaleza esencial de la belleza en
abstracto; la filosofía moral o política, que interroga el efecto de la belleza sobre
el individuo y sobre el gusto; la erudición textual, que procura restaurar en su
integridad la materia verbal de la obra, ayudándose de la lingüística y de la
bibliografía manuscrita o impresa; el comentario gramatical y lingüístico, que a
su vez debe tomar en cuenta los problemas textuales y las orientaciones de la
estética; la enseñanza técnica, para la cual las obras literarias son meros
modelos y bases de ejercicios".

REYES, Alfonso: La crítica en la edad ateniense, en Obras completas, México, FCE,


1983, vol. XIII, 18-19.

La literatura comparada tiene un carácter muy especial, como no dejan de señalar


quienes se encargan de teorizar sobre ella. Véase como ejemplo lo que escriben Manfred
Schmeling y Armand Nivelle.
"En una época en la que la mayoría de las ciencias literarias y de las
filologías nacionales ha reconocido la urgencia de la investigación y de la teoría
interdisciplinarias e interliterarias, se trata de aprehender de la manera más
sistemática posible el campo de trabajo y las formas de procedimiento de la
literatura comparada (comparatística). Aquí se tropieza con problemas que
tienen su causa en la naturaleza "expansiva" de la comparatística misma, es
decir, en el hecho de que su material empírico se encuentra repartido entre
diversas literaturas nacionales y artes y ámbitos científicos, que está
familiarizada con campos de trabajo muy diferentes y que, por encima de ello y
en cuanto es un "área", tiene que aclarar sus relaciones con otras disciplinas
afines -en parte por su contenido y en parte metodológicamente. Por su
amplitud, ella parece transmitir un "saber general". Por lo que toca a su
metodología y a sus tareas concretas científico-literarias, se la puede clasificar
empero entre las materias que forman "especialistas". Su estudio presupone
determinados conocimientos de lenguas, al menos pasivos (dos o más lenguas
extranjeras), conocimiento básico de las literaturas nacionales o una
correspondiente disposición a la lectura y una conciencia de los problemas
literarios".

SCHMELING, Manfred: Introducción: literatura general y comparada, en Varios


Autores, Teoría y praxis de la literatura comparada, trad. Ignacio Torres Corredor,
Barcelona, Alfa, 1984, 5.

"4. El lugar de la comparatística

Los dos componentes mencionados del concepto de literatura -la extrema


complejidad de todo fenómeno literario y lo artístico en el amplio sentido de la
palabra como característica específica de lo literario dentro de los modos
verbales de expresión- condicionan la adecuación de los métodos de
investigación y exposición de la ciencia de la literatura. Con ello, se hace
determinable el lugar de la comparatística dentro de la ciencia de la literatura.
Las filologías individuales poseen los instrumentos necesarios para investigar
una obra de arte literaria -sobre la fundamentación teórica de esta investigación
se habla en otro lugar-, para describir formas concretas de presentación de los
productos literarios, para explorar el contexto nacional y superarlo punto por
punto, para poner en evidencia muchas implicaciones fundadas en la tradición
nacional. La comparatística se aproxima a los fenómenos literarios con otra
perspectiva y otro marco de referencia. Su punto de partida gnoseológico es aquí
doble:
1. "no single literature stands complete", escribió H. Gifford en
su libro de introducción Comparative Literature (1969), es decir, cada
literatura nacional está en un contexto supranacional, que hay que tener en
cuenta y sin el cual mucho resulta equívoco.
2. La literatura misma está situada en un más amplio contexto
cultural, cuyos componentes se encuentran en permanente relación recíproca
con ella; este contexto abarca las obras de arte, pero también todo el ámbito
circundante en todos los niveles.
La conciencia del contexto supranacional y de la relación de la
literatura con el ámbito circundante histórico y espiritual determina los
planteamientos de la comparatística y el interés de su conocimiento. Tal
conciencia condiciona, en general, su función razonable en la ciencia de la
literatura. Acuña todos los niveles de la consideración de la literatura: la
historia, la teoría, la crítica y también la didáctica".

NIVELLE, Armand: ¿Para qué sirve la literatura comparada?, ibidem, 203-204.

Lecturas recomendadas

El libro de Alan F. Chalmers, ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? (Madrid, Siglo
XXI, 1989, 9.ª ed.) es muy útil como planteamiento general del marco de una definición de
la ciencia. Para comprender la naturaleza del conocimiento proporcionado por las ciencias
del espíritu o humanidades, es fundamental el libro de H.-G. Gadamer, Verdad y método,
Salamanca, Sígueme. Véanse, además, las referencias para la teoría de cada una de las
disciplinas particulares (teoría, historia, crítica, literatura comparada), en el cap. 6 del libro
de texto.

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