Él Es Digno - Filipenses 2, 10-11
Él Es Digno - Filipenses 2, 10-11
Él Es Digno - Filipenses 2, 10-11
Él es
digno
Filipenses 2:10-11
Él es
digno / Filipenses 2:10-11
Tal es la potencia del encuentro, que Juan “el amado” del trono, diciendo: 11 Señor, digno eres de recibir la
cae como muerto a los pies del Señor, aun un hombre gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las
piadoso como el, que siendo llevado en el espíritu y no cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
en la carne, cae como muerto ante lo deslumbrante
que presencian sus ojos y su propia existencia, mas sin
embargo así muchos de nosotros, en ocasiones Es mas bello, que bello, mas hermoso que hermoso,
deslegitimamos, la santidad de Dios, algunos hombres faltan palabras para aun complementar o si quiera
hasta justifican sus buenas obras, y sus argumentos describir a su majestad, el cordero que se encuentra
para considerarse acreedores del cielo, ignorando que en medio del trono y que ocupa aquel lugar, un solo
de su boca sale una espada aguda de doble filo, que se trono, un solo Dios, solo uno en el sentado, el cual se
convierte en el arma por excelencia con la cual Dios pasea en esta iglesia, el esta presente, manifestando
trata con el hombre, su palabra es consuelo pero la multitud de sus promesas y lo verídico de hechos y
también corrección. palabras con esta generación que necesita cuanto
mas, conocerle a el, el único que es digno.
¿Quien es digno de abrir capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se
escondieron en las cuevas y entre las peñas de los
montes; 16 y decían a los montes y a las peñas: Caed
el libro? sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que
está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17
Base bíblica porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá
s o s t e n e r s e e n p i e ?
Apocalipsis 5:2-8
2 Y vi un ángel poderoso que pregonaba a gran voz: El hombre pierde la facultad en el Edén, de gozar de la
«¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?» dignidad de Dios, sin embargo, en su plan de salvación
3 Pero ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de para con sus criaturas, el les hace a ellos semejantes,
la tierra, podía abrir el libro, ni siquiera mirarlo. 4 Y santos, incorruptibles, inmortales, semejantes a el, los
lloraba yo mucho, porque no se hallaba a nadie que cuales no solo podrán sostenerse ante el, si no que
fuera digno de abrir el libro, ni siquiera de mirarlo. 5 vendrán con el, con vestiduras blancas, como la amada
Entonces uno de los ancianos me dijo: «No llores, del Señor, no son el fruto de su ira, mas si el de su
porque el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha aflicción, del cual esta mas que satisfecho, solo la
vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.» 6 iglesia podrá verle a el, y no sentir temor, si no
Miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres satisfacción, gozo y alegría.
vivientes y en medio de los ancianos estaba en pie un
Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos y
siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios
enviados por toda la tierra. 7 Él vino y tomó el libro de
la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8
Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres
vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron
delante del Cordero. Todos tenían arpas y copas de oro
llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.