Manual SEPAR Técnicas Manuales e Instrumentales Drenaje Secreciones Bronquiales Adulto
Manual SEPAR Técnicas Manuales e Instrumentales Drenaje Secreciones Bronquiales Adulto
Manual SEPAR Técnicas Manuales e Instrumentales Drenaje Secreciones Bronquiales Adulto
Técnicas manuales
e instrumentales
para el drenaje
de secreciones
bronquiales en el
paciente adulto
Coordinadores:
Joan-Daniel Martí Romeu
Montserrat Vendrell Relat
Manual Separ de
Procedimientos
La actividad de FMC registrada con el nº 09/09764-FT “Manual SEPAR
de Procedimientos 27 “TÉCNICAS MANUALES E INSTRUMENTALES PARA
DRENAJE DE SECRECIONES BRONQUIALES EN EL PACIENTE ADULTO”, ha
Acreditado por sido ACREDITADA con 3 CRÉDITOS (20 horas).
CCDFCPS
Manual Separ de
Procedimientos
27 Técnicas manuales e
instrumentales para el
drenaje de secreciones
bronquiales en el paciente
adulto
Manual SEPAR de Procedimientos
Coordinación:
Participantes:
Capítulo 1 7
Introducción.
Daniel López Fernández, Jordi Vilaró Casamitjana
Capítulo 2
Auscultación pulmonar.
Elena Gimeno-Santos, Beatriz Herrero Cortina, 20
Joan-Daniel Martí Romeu, Jordi Vilaró Casamitjana
Capítulo 3
Técnicas manuales para el drenaje de secreciones bronquiales:
Técnicas espiratorias lentas.
Tamara del Corral Núñez-Flores, Beatriz Herrero Cortina, 39
Gerard Muñoz Castro, Antonio Tomás Ríos Cortés
Técnicas coadyuvantes. 54
Elena Gimeno-Santos, Beatriz Herrero Cortina,
Joan-Daniel Martí Romeu, Jordi Vilaró Casamitjana
Capítulo 4
Técnicas instrumentales para el drenaje de secreciones bronquiales.
Ana Balañá Corberó, Tamara del Corral Núñez-Flores, Joan- 68
Daniel Martí Romeu, José Mendez Caba, Gerard Muñoz Castro,
Daniel López Fernández, Antonio Tomás Ríos Cortés, José-María
Zuazagoitia de la Lama-Noriega.
Preguntas de evaluación
86
PRÓLOGO
7
determinadas patologías respiratorias, como la fibrosis quística o enfermedades
neuromusculares. Aunque en los últimos años, el interés y la demanda de esta
especialidad por parte del colectivo médico se está incrementando de manera con-
siderable, todavía falta integrarla en los servicios de neumología de nuestro país.
Por último, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todos los
autores de este manual por la excelente labor desarrollada y a la Junta Directiva
de SEPAR por la confianza depositada en nuestra profesión.
8
INTRODUCCIÓN
La vía aérea está recubierta en su interior por una fina capa de fluido (~ 5 µm)
que constituye una barrera física y un medio con propiedades antimicrobianas e
immunomoduladoras, con la finalidad de limpiar las impurezas que se depositan
en la misma1. Este fluido es producido por células secretoras (glandulares, calici-
formes y “club”i en función del calibre de la vía aérea) a razón de aproximada-
mente 10-100 mL/día, y está constituido por una fase gel (moco) y una fase sol
(coloide líquido). El moco está compuesto por agua (97%) y otros componentes
i
En mayo del año 2012, el Respiratory Journal Editors Group (incluyendo los editores de revistas
destacadas como la American Thoracic Society, la European Respiratory Society y la American Colle-
ge of Chest Physicians) acordó un cambio en la política de la nomenclatura a partir del 1 de enero del
año 2013. Los términos células de Clara y proteínas secretoras de células de Clara serán substituidas
por células “club” y proteínas secretoras de células “club”, respectivamente.
9
sólidos como proteínas, lípidos y desechos celulares (3%)1. El coloide líquido, la
capa más interna (también denominada líquido periciliar), es de baja viscosidad y
está dispuesta entre los cilios. Amba fases modificarán su composición de muco-
proteínas, sales y lípidos en presencia de una infección, agresión de la vía aérea o
por otras patologías1.
Las implicaciones que comporta la obstrucción de las vías aéreas por secrecio-
nes bronquiales han motivado la búsqueda de diferentes terapias que favorezcan
su transporte y eliminación.
10
bronquiales (vía aérea superior e inferior proximal, medial o distal) y del tipo de
paciente (adulto o pediátrico, colaborador o no, crónico o agudo), que han facili-
tado la estandarización de la profesión y la mejora de su práctica clínica.
11
se empezó a prescribir el uso de ejercicios respiratorios y físicos para ser aplicados
en pacientes con alteraciones pulmonares, diafragmáticas y pleurales. Asimismo,
se establecieron las primeras pautas para el manejo de la vía aérea artificial de uso
prolongado, perfeccionándose posteriormente gracias a los avances en medicina
e investigación clínica. Durante la primera mitad del siglo XX, se implementaron
estas nuevas técnicas coadyuvantes en el tratamiento convencional de pacientes
que padecían secuelas post-quirúrgicas, traumáticas o infecciosas.
12
de secreciones15 en diferentes y variados ámbitos de actuación terapéutica como
son, entre otros, las patologías crónicas o exacerbadas con hipersecreción bron-
quial, infecciones respiratorias en pediatría, patologías neuromusculares o pa-
cientes críticos ventilados mecánicamente.
13
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15
AUSCULTACIÓN PULMONAR
Elena Gimeno-Santos.
Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), Barcelona.
INTRODUCCIÓN
16
objetivo del estado clínico del paciente. Asimismo, se ha evidenciando su validez
como herramienta sensible y específica para analizar el efecto de las técnicas de
drenaje bronquial10,11.
Este capítulo tiene como finalidad exponer el correcto abordaje del proceso de
auscultación pulmonar y, a la vez, esquematizar la interpretación de los ruidos
respiratorios, tanto normales como patológicos, que se pueden encontrar durante
la exploración del paciente.
OBJETIVO
Ruidos adventicios
17
Crujidos (clásicamente denominados crepitantes)
- Breves y discontinuos.
- Ruido transmitido por fricción del aire con las secreciones bron-
quiales.
Sibilancias
18
Tabla I. Ruidos respiratorios.
Filtrado por
Correcto paso
el parénquima Bases pulmonares y
del aire por el
pulmonar. regiones subaxilares
parénquima
Baja frecuencia - del tórax.
pulmonar.
Normal (RRN) timbre grave.
Murmullo vesicular*
Anormalidad:
Cualquier punto Atrapamiento aéreo
disminuido o ausente
torácico. (ej: enfisema).
(hipofonesis).
19
Tabla II. Crujidos.
Aparecen al inicio de la
inspiración.
Crujidos de Baja Frecuencia
Timbre grave que puede Presencia de secreciones en
(CrBF)
enmascarar la presencia de vía aérea proximal.
otro tipo de crujidos.
Audibles sin fonendoscopio.
Aparecen a mitad de la
Crujidos de Media Frecuencia inspiración. Presencia de secreciones en
(CrMF) Audibles sólo con vía aérea media y pequeña.
fonendoscopio.
Aparecen al final de la
inspiración o, raramente, al Apertura de zonas
Crujidos de Alta Frecuencia
principio de la espiración. colapsadas en vía aérea muy
(CrAF)
Audibles sólo con pequeña y territorio alveolar.
fonendoscopio.
Diversas sibilancias
simultáneas en el punto de
escucha.
Aparecen tanto en Reducción del calibre de
Sibilancias polifónicas
fase inspiratoria como varias vías aéreas.
espiratoria. Si se presentan en
la inspiración indican mayor
gravedad.
Presencia importante de
Larga sibilancia polifónica
secreciones adherentes a
Roncus de baja frecuencia con
nivel proximal que reducen
predominio espiratorio.
el calibre de la vía aérea.
20
DESCRIPCIÓN DEL PROCEDIMIENTO15
21
XÍ Durante la secuencia de auscultación tendremos en cuenta las siguientes
premisas (Fig. 1 y 2):
22
CARA POSTERIOR DEL TÓRAX
T1
7 8
T3
5 6
T7
3 4
1 2
T10
Nº REGIÓN PULMONAR
23
CARA ANTERIOR DEL TÓRAX
15 16
C1
13 14
C6
11 12
09 10
C8
Línea esternal.
Línea mamaria o medio-clavicular.
Línea axilar anterior.
Nº REGIÓN PULMONAR
24
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26
TÉCNICAS MANUALES PARA EL DRENAJE DE
SECRECIONES BRONQUIALES:
TÉCNICAS ESPIRATORIAS LENTAS
27
de la vía aérea media y un incremento de la velocidad del paso del aire a través
de las secreciones bronquiales1,3-5. A su vez, para asegurar un correcto transporte
mucociliar, se recomienda la apertura completa de la glotis, evitando cualquier
freno estructural a la salida del aire durante la espiración3-5.
Introducción
Objetivo13
Facilitar el trasporte mucociliar desde las zonas medias y/o distales del árbol
bronquial hacia las proximales, actuando de forma selectiva sobre el pulmón in-
fralateral.
28
Indicaciones/contraindicaciones13
Indicaciones
Contraindicaciones
XÍ Paciente no colaborador.
Descripción de la técnica4,13
29
Fig. 1. Radiografía de tórax en posición decúbito lateral derecho. Se observa que la acción del
pulmón supralateral, el mediastino y las vísceras abdominales (flechas rojas) consiguen una
desinsuflación del pulmón infralateral.
Aplicación de la técnica
30
Fig. 2. Posición correcta del fisioterapeuta y del paciente para realizar ELTGOL. El fisiotera-
peuta contribuye a la desinsuflación del pulmón infralateral gracias a la reducción del diámetro
transversal del tórax con su toma craneal, y al desplazamiento indirecto del diafragma, con su
toma caudal, al realizar la prono-supinación del antebrazo.
31
XÍ El número de repeticiones dependerá de la tolerabilidad del paciente (fre-
cuencia respiratoria, capacidad pulmonar, etc.).
DRENAJE AUTÓGENO
Introducción
Esta técnica fue desarrollada y descrita por el fisioterapeuta belga Jean Che-
vaillier en 1967 tras la observación de pacientes asmáticos3,5. Verificó que, com-
parado con las técnicas de drenaje convencionales (drenaje postural, vibración
y clapping), los pacientes movilizaban mejor las secreciones cuando su volumen
corriente se trasladaba fuera de su capacidad funcional residual3.
Objetivos
Movilizar y recolectar las secreciones desde las vías aéreas medias y/o distales
hasta las proximales y facilitar su expectoración mediante el aumento de la velo-
cidad de flujo aéreo espiratorio, previniendo el colapso prematuro de la vía aérea
y la generación de golpes de tos excesivos.
32
Indicaciones/contraindicaciones
Indicaciones
Contraindicaciones
Descripción de la técnica
33
Posición del paciente
Aplicación de la técnica
XÍ Inspiración
XÍ Espiración
- El flujo aéreo espiratorio debe ser elevado, pero sin llegar a generar
compresiones dinámicas dentro de las vías aéreas.
34
Es importante enseñar al paciente cuál es el momento óptimo para expectorar.
De esta manera, se obtiene mayor cantidad de secreciones y se consigue reducir el
número de golpes de tos y/o espiraciones forzadas durante la técnica.
El drenaje autógeno se divide en 3 fases (figura 3), que progresan siguiendo las
bases fisiológicas explicadas anteriormente3:
Recomendaciones
35
DESPEGAR RECOLECTAR EVACUAR
CV Predicha
CV
VC
VC
VRE
VRE Predicho
VR INTENTO
VR VRE
PROC
VALOR PREDICHO
Fig. 3. Diagrama representativo del drenaje autógeno adaptado de la referencia 18. CV,
capacidad vital; VRE, volumen de reserva espiratorio; VC, volumen corriente; VR, volumen
residual; PROC, patrón respiratorio obstructivo crónico.
36
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38
39
TÉCNICAS MANUALES PARA EL DRENAJE DE
SECRECIONES BRONQUIALES:
TÉCNICAS ESPIRATORIAS FORZADAS
Elena Gimeno-Santos.
Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), Barcelona.
40
Sin embargo, y por el propio mecanismo de acción de estas técnicas, tanto la
tos como la TEF pueden producir efectos no deseados (riesgo de broncoespasmo,
colapso de la vía aérea y retención de aire) si el punto de igual presión se produce
en vías aéreas de pequeño calibre y, especialmente, en una vía aérea inestable.
Por lo tanto, su aplicación debe ser usada con criterio ante cada caso clínico, y
es imprescindible el control y la auscultación frecuente del paciente así como la
evaluación del pico flujo de tos (en pacientes con sospecha de enfermedad neuro-
muscular).
Indicaciones/contraindicaciones
Indicaciones
Contraindicaciones2,4,5
XÍ Relativas:
- Pacientes con inestabilidad de las vías aéreas y/o con presión de retrac-
ción elástica reducida.
- Hipertensión craneal.
XÍ Absolutas:
- Crisis de broncoespasmo.
41
TÉCNICA DE ESPIRACIÓN FORZADA
Objetivos
Descripción de la técnica
42
VRI
VC
CRF
VRE
VR
XÍ Proceder con la fase de TEF: pedir al paciente que realice una inspiración
profunda seguida de una espiración forzada, gracias a la contracción de
la musculatura espiratoria, y con la glotis abierta. El fisioterapeuta puede
ayudar a la maniobra de espiración forzada realizando una presión manual
en la zona abdominal (desplazando las vísceras abdominales hacia poste-
rior y craneal) o en la zona torácica inferior (cerrando la parrilla costal ha-
cia la línea media), cuando el paciente haya iniciado la espiración. Realizar
como máximo 3 TEF, siempre precedidas de inspiración profunda.
43
- Explicar y mostrar al paciente como debe realizar la TEF (usar la ana-
logía de empañar un cristal o un espejo puede ayudar al paciente).
TOS
44
Inspiración Compresión Expulsión
Evaluación
La evaluación de la tos se realiza mediante el pico flujo de tos (PFT) que nos
permite explorar la eficacia de la maniobra y la integridad de las estructuras im-
plicadas. El PFT se deberá valorar en fase estable de la enfermedad y mediante
mascarilla nasobucal. La eficacia de la tos puede verse alterada cuando existe
alguna limitación tanto en la fuerza de los músculos respiratorios como en los
de la región bulbar. El valor de PFT establecido como normal debe ser mayor de
270 L/min11. También puede explorarse el PFT añadiendo ayudas inspiratorias
y espiratorias manuales y mecánicas. Es importante valorar la eficacia de estas
ayudas ya que formarán parte de la estrategia terapéutica para el fisioterapeuta
respiratorio12-14.
Objetivos
Descripción de la técnica
45
Tos dirigida
En algunas ocasiones el paciente será incapaz de realizar una tos dirigida por
lo que valoraremos la posibilidad de utilizar la técnica de tos asistida tanto en
fase inspiratoria como espiratoria. Esta se realizará ante alguna de las siguientes
situaciones11,12,15:
Tos asistida
XÍ Fase espiratoria
46
terapeuta asistirá manualmente desde el tórax o el abdomen inmedia-
tamente después que el paciente haya empezado a espirar, nunca antes.
XÍ Fase inspiratoria:
47
Fig. 3. Obstrucción de la válvula espiratoria en el ventilador mecánico volumétrico.
48
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50
TÉCNICAS MANUALES PARA EL DRENAJE DE
SECRECIONES BRONQUIALES:
TÉCNICAS COADYUVANTES
Elena Gimeno-Santos.
Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), Barcelona.
51
PERCUSIÓN (CLAPPING)
Objetivo
Indicaciones/contraindicaciones
Contraindicaciones6
XÍ Neumotórax
XÍ Enfisema subcutáneo
XÍ Broncoespasmo
XÍ Hemoptisis
XÍ Tuberculosis
52
XÍ Heridas torácicas recientes
XÍ Coagulopatía
XÍ Osteomielitis costal
XÍ Dolor torácico
Efectos adversos7-11
XÍ Broncoespasmo
XÍ Hipoxemia
XÍ Arritmias cardiacas
XÍ Fracturas costales
XÍ Hematomas
Descripción de la técnica
53
tima alrededor de 15-25 Hz1,2. Sin embargo, la aplicación de la maniobra de per-
cusión de forma manual sólo puede alcanzar una frecuencia de 1-8 Hz2,12. Existen
percusores mecánicos que facilitan la realización de la técnica y pueden llegar a
frecuencias más elevadas, aunque suelen ser peor tolerados por los pacientes y
carecen de evidencias científicas que justifiquen su uso.
Aplicación de la técnica
XÍ La zona torácica a percutir siempre debe estar cubierta para evitar posibles
equimosis. Así mismo, es aconsejable evitar la percusión en zonas óseas
como columna vertebral, escápulas, clavículas y esternón. Tampoco es re-
comendable aplicar la técnica en hígado, riñones, zona abdominal y zona
mamaria (especialmente en mujeres).
54
Fig. 1. Correcta colocación de las manos en forma de cúpula y aplicación de las percusiones
torácicas en el pulmón infralateral.
VIBRACIÓN MANUAL
Es importante conocer los efectos que producen cada una de las modalidades
vibratorias y poder decidir cuál es la más adecuada en cada situación clínica. Los
efectos de las vibraciones manuales, debido a los cambios de presión intrapleural
derivados de la compresión-oscilación producidos durante la técnica15, favorecen
un incremento del flujo espiratorio13,16 y producen un aumento del batido ciliar
(siempre que alcancen frecuencias cercanas a los 13 Hz)12. Cuando la frecuencia
utilizada supera los 30 Hz, las vibraciones pueden modificar la reología de la
secreción o sea, su composición visco-elástica17,18.
55
Objetivo
Indicaciones/contraindicaciones
Indicaciones
XÍ Hipersecreción bronquial
XÍ Pacientes deshidratados
XÍ Pacientes no colaboradores
Contraindicaciones
XÍ Fracturas costales
XÍ Osteoporosis severa
XÍ Hemoptisis
Descripción de la técnica
Las vibraciones manuales tienen como origen las técnicas de masaje corporal.
Sin embargo, han sido adaptadas por la fisioterapia respiratoria para aprovechar
los beneficios fisiológicos producidos sobre el aparato respiratorio.
La aplicación de las vibraciones está sujeta a una buena formación del fisiote-
rapeuta consiguiendo aumentar su eficacia cuanto más domine la técnica. Aun-
que se ha demostrado una elevada reproducibilidad intra-fisioterapeuta19, existen
diferencias entre fisioterapeutas en función de su experiencia profesional y de su
formación específica en fisioterapia respiratoria12, así como en fuerza, duración,
frecuencia y amplitud de la vibración transmitida a nivel de las vías aéreas19,20.
56
Fig. 2. Vibración manual ejercida bilateralmente en las bases pulmonares en posición de sedes-
tación incorporado.
Vibración manual
57
- La maniobra puede realizarse varias veces: sin embargo, hay que tener
en cuenta que la oscilación puede disminuir en frecuencia y presión si
la repetimos un número elevado de veces. Se han observado intensida-
des óptimas hasta en 7 repeticiones12,19.
Vibración mecánica
DRENAJE POSTURAL
58
mientras se mantiene las posturas, así como la realización del ciclo activo respi-
ratorio1.
Objetivo
Indicaciones/contraindicaciones
Indicaciones31
Contraindicaciones11, 25-27
XÍ Reflujo gastroesofágico
59
Anterior
Posterior
Lateral
XÍ Inestabilidad hemodinámica
XÍ Hemoptisis
Descripción de la técnica32
60
Tabla I. Posiciones en función de la región a drenar.
LÓBULOS SUPERIORES
Segmento posterior - Decúbito prono puro, manteniendo la cabeza girada hacia el lado
pulmón derecho derecho. Los miembros superiores se mantienen pegados al cuerpo.
LÓBULOS INFERIORES
61
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64
TÉCNICAS INSTRUMENTALES PARA EL DRENAJE
DE SECRECIONES
65
mecanismo de acción son diferentes, siendo por lo general la oscilación del flujo
espiratorio y el incremento de la presión positiva y/o negativa en la vía aérea.
Introducción
Estos dispositivos no sólo han demostrado ser igual de eficaces que otras técni-
cas de fisioterapia respiratoria sino que, a menudo, cuentan con el mayor grado
de recomendación científica como técnica de drenaje de secreciones por permitir
la autonomía completa del paciente, particularmente en patologías que cursan
con hipersecreción bronquial como la fibrosis quística (FQ) y bronquiectasias
no asociadas a FQ4. Aunque existen diversos dispositivos en el mercado, en este
apartado sólo se citarán aquellos más comúnmente utilizados (Fig. 1).
Objetivo
66
Portex® TheraPEP® PiPEP®
(Smiths Medical)* (Koo Medical)
Indicaciones/contraindicaciones
Indicaciones
67
Contraindicaciones
XÍ Neumotórax no tratado
XÍ Hemoptisis
XÍ Fracturas faciales/cirugía
Descripción de la técnica
TheraPEP®
68
XÍ Posición paciente: sedestación.
PiPep®
Se trata de una mascarilla nasobucal con dos válvulas, una inspiratoria y otra
espiratoria, que generan una resistencia al flujo (versión actualizada de la cono-
cida PEP Mask). Esta resistencia se puede regular a través de piezas de diferentes
diámetros. El nivel de presión positiva en la vía aérea dependerá del flujo aéreo
que se genere para vencer la resistencia fijada en el dispositivo, así como del diá-
metro de la válvula espiratoria (rango 1,5-5,0 mm)6. Por este motivo, se aconseja
la monitorización de la presión mediante un manómetro, para alcanzar entorno
a 8-12 cmH2O.
Los criterios de uso de este dispositivo son los mismos que los descritos an-
teriormente en el apartado del TheraPEP®, pero en este dispositivo el paciente
deberá adaptarse la mascarilla a su contorno facial.
Flutter®
69
rio para vencer la resistencia creada por la bola de acero (aumentando la
presión positiva) y, en cambio, una inclinación hacia abajo supondrá una
caída de la presión y de la oscilación.
Acapella®
RC-Cornet®
70
Tabla I. Características de los dispositivos de PEP más utilizados7-9.
AMPLITUD
OSCILACIÓN
DISPOSITIVO DE PRESIÓN PEP (cmH2O)
(Hz)
(cmH2O)
TheraPEP® - 5-25 -
PiPep® - 5-25 -
Introducción
La VPI suministra percusiones a alta frecuencia, alto flujo y baja presión, su-
perpuestas al patrón respiratorio del paciente con la intención de reclutar alveolos
colapsados y movilizar secreciones bronquiales en las vías aéreas distales. Esta
técnica de fisioterapia respiratoria puede ser aplicada en el estado agudo o crónico
de la patología e independientemente de la edad y colaboración del paciente.
71
de la fisioterapia respiratoria no han sido eficaces o cuando las capacidades de
colaboración del paciente (físicas y/o intelectuales) están limitadas10.
Objetivos
Indicaciones/contraindicaciones10
Indicaciones
Contraindicaciones
XÍ Síndrome de Lyell
XÍ Hemoptisis
Descripción de la técnica
Material
72
Fig. 2. Modelo de VPI domiciliario IMP2®. Fig. 3. Modelo de VPI hospitalario IPV-2®.
Aplicación
73
debe objetivarse la capacidad tusígena del paciente. En caso de que sea ineficaz,
será necesario complementar la VPI con algún otro dispositivo o medio (sistema
mecánico de insuflación-exuflación, tos asistida manual, aspirador mecánico de
secreciones, etc)10.
Parámetros
XÍ Frecuencia (f): número de ciclos por minuto. Una frecuencia alta (superior
a 300 ciclos/min) supone un mayor efecto percusivo y/o vibratorio. En
cambio, frecuencias bajas (80-200 ciclos/min) suponen un mayor efecto de
reclutamiento o ventilatorio12.
XÍ Presión de vía aérea proximal (Pva): no es una presión pre-reglada sino que
resulta de varios factores como el patrón ventilatorio, la mecánica pulmo-
nar y el flujo aéreo administrado. Puede medirse gracias al sensor que se
encuentra en la parte final del Phasitron® (línea roja del circuito).
74
ELECCIÓN DE PARÁMETROS DE LA VPI
RESTRICTIVOS OBSTRUCTIVOS
– f: 80-200/min
Paciente que necesita – Ptr: 2-4 bares
NO ÚTIL
asistencia ventilatoria – I/E: 1/1 a 2/1
– -> Pva: 10-40 cm H2O
– f: 120-300/min – f: >280/min
Paciente con autonomía – Ptr: 2-4 bares – Ptr: 1-2 bares
respiratoria – I/E: 1/1 – I/E: 1/2,5
– -> Pva: 10-30 cm H2O – -> Pva: 5-20 cm H2O
Fig. 4. Parámetros aconsejados y presión obtenida dentro de la vía aérea (Pva) para la venti-
lación percusiva intrapulmonar. Adaptado de Riffard G. et al.3. Pva, presión proximal de vía
aérea; f, frecuencia; Ptr, presión de trabajo; I/E, relación I/E.
75
movilizadas. En cambio, en los pacientes restrictivos, una frecuencia lenta (entre
80 y 200 ciclos/min) puede ser lo más habitual en las sesiones para mantener un
reclutamiento pulmonar. Sin embargo, en caso de presentar acúmulo de secrecio-
nes bronquiales, conviene alternar con frecuencias más altas (200-300 ciclos/min)
para que estas sean movilizadas12.
Conviene señalar que existe una interdependencia entre los diferentes paráme-
tros de la VPI. El cambio en un reglaje implica una modificación de los otros12,
resultando en un efecto mecánico diferente sobre el paciente14. Por ejemplo, se ha
demostrado in vitro14 que el efecto percusivo de la VPI aumenta al incrementar
la frecuencia y disminuir la relación I/E o cuando aumenta la presión de trabajo
siempre que la relación I/E sea inferior o igual a 1/1.
Introducción
La HFCWC parece ser una técnica útil para favorecer el drenaje de secreciones
a corto plazo y con escasos efectos adversos, particularmente en los pacientes
con fibrosis quística (FQ)4. Sin embargo, la literatura científica más reciente y las
recomendaciones de las sociedades científicas han llegado a conclusiones contra-
dictorias en cuanto a la recomendación de la HFCWC como técnica de elección
por encima de otras.
Objetivos
Indicaciones/contraindicaciones
Indicaciones
76
XÍ Pacientes con retención de secreciones y dificultad para una expectoración
eficaz que requiere una necesidad adicional de manipulación torácica16.
Contraindicaciones
XÍ Absolutas:
- Hemoptisis.
XÍ Relativas:
- Embolismo pulmonar.
- Neumotórax
- Empiema.
- Contusión pulmonar
- Broncoespasmo.
- Fístula broncopleural.
- Marcapasos.
77
Fig. 5. Chaleco y banda inflable para compresión a alta frecuencia de la pared torácica (Vest®)
- Distensión abdominal.
- Riesgo de broncoaspiración.
- Dolor.
Descripción de la técnica
78
E
A
Fig. 6. Generador pulsátil para compresión a alta frecuencia de la pared torácica (Vest®).
A, generador de aire pulsátil; B, tubos de conexión; C, panel de control;
D, control remoto; E, chaleco inflable.
No se han descrito posiciones específicas para el uso de esta técnica, pero son
aconsejables aquellas que sean confortables para el paciente, como en sedestación
o decúbito supino.
Aplicación de la técnica
79
o variables (estas últimas son más utilizadas) de 11 a 15 Hz para estimular
adecuadamente el batido ciliar.
Recomendaciones
Introducción
Para asegurar la aplicación correcta de esta técnica, los fisioterapeutas y/o pro-
fesionales sanitarios, así como los cuidadores y/o pacientes deben tener una for-
mación específica. Antes de que un paciente y/o cuidador proceda a utilizar este
dispositivo en el domicilio, es necesario realizar unas sesiones supervisadas por el
fisioterapeuta experto hasta asegurar el correcto manejo del dispositivo.
80
Objetivos
Indicaciones/contraindicaciones
Indicaciones
Contraindicaciones30,31
XÍ Bullas enfisematosas
XÍ Neumotórax
XÍ Neumomediastino
XÍ Hemoptisis
XÍ Barotraumatismo reciente
XÍ Inestabilidad hemodinámica
81
Descripción de la técnica
Proceso de insuflación-exsuflación33
82
XÍ Siempre que sea posible, debe monitorizarse de manera continua la satura-
ción de oxígeno con pulsioximetría para el control del paciente (antes, du-
rante y después de la terapia). Según la literatura científica34, el uso de este
dispositivo mecánico para permeabilizar la vía aérea está indicado siempre
que la saturación por pulsioximetría esté por debajo de 95%.
Uso automático
A
B
Fig. 7. En modo automático (A), obstruimos la tubuladura (B) y ajustamos la presión (C) hasta
que ésta alcance la presión óptima de tratamiento.
83
XÍ Tiempo espiratorio 3-4 segundos.
Uso manual
Se debe fijar previamente el botón de presión al nivel deseado (Fig. 8). Poste-
riormente, mediante la palanca de activación de presión positiva y negativa, se
iniciará la sesión de higiene bronquial estableciendo, según el criterio del profe-
sional, los tiempos para la inspiración y la espiración. Aun así, las pautas a seguir
serán las comentadas en el punto anterior (uso automático).
D
B C
Fig. 8 Ajuste de presión en el modo manual (A). Primero se ajusta la presión (B) y se activa
la palanca para in-exsuflación (C) mientras se obstruye la tubuladura (D). De esta manera se
comprueba la presión óptima para el tratamiento.
84
Recomendaciones
85
ASPIRACIÓN MECÁNICA DE SECRECIONES BRONQUIALES
Introducción
Objetivos
Indicaciones/contraindicaciones
86
- Aumento del trabajo respiratorio.
- Disnea.
XÍ Estimulación de la tos.
Descripción de la técnica
- Fuente de vacío.
87
- Catéteres de aspiración estériles, flexibles y con orificios laterales para
la aspiración.
- Agua estéril.
- Pulsioxímetro.
Fig. 9. Aspiración de secreciones bronquiales (vía aérea inferior) por vía nasotraqueal. Intro-
ducción del catéter sin estar conectado al sistema de aspiración para confirmar su correcto
posicionamiento en la vía aérea (flecha negra).
88
Proceso de aspiración
89
ción del catéter en relación a la longitud de la vía aérea artificial para
no realizar aspiraciones demasiado profundas (Fig. 10).
Recomendaciones
XÍ Cuando se aspira a través de una vía aérea artificial, el diámetro del catéter
no debería sobrepasar la mitad del diámetro interno de ésta, evitando así
crear altas presiones negativas en el interior de los pulmones37.
91
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