Motores de Reacción y Turbinas de Gas (Tarifa)
Motores de Reacción y Turbinas de Gas (Tarifa)
Motores de Reacción y Turbinas de Gas (Tarifa)
ESTEBAN TERRADAS
MOTORES DE REACCIÓN
Y
T U R B I N A S DE GAS
IMPRENTA DEL INSTITUTO NACIONAL
DE TÉCNICA AERONÁUTICA
ESTEBAN TERRADAS
MADRID
1951
MINISTERIO DEL AIRE
I. N. T. A. E. T.
PUBLICACIONES TÉCNICAS
MOTORES DE REACCIÓN
Y -
TURBINAS DE GAS
POR
C. S. TARIFA
Profesor de la Asignatura en la Academia Militar
de Ingenieros Aeronáuticos
TOMO PRIMERO
MADRID
1951
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MOTORES DE REACCIÓN
Y
TURBINAS DE GAS
POR
C. S. T A R I F A
Profesor de la Asignatura en la Academia Militar
de Ingenieros Aeronáuticos
PRÓLOGO
DEL
TOMO PRIMERO
MADRID
1951
PRÓLOGO
A. NÚÑEZ
P L A N DE LA OBRA
PRIMERA PARTE.—TURBORREACTORES
CAPITULO PRIMERO
CAPITULO II
PÁGINAS
CAPITULO V
PÁGINAS
CAPÍTULO VI
CAPITULO VII
Compresores axiles
Antecedentes 42ó
NOTACIÓN DEL CAPÍTULO 429
ECUACIONES Y CONCEPTOS GENERALES 432
Teorías utilizadas en el estudio de los compresores axiles.—Susten-
tación y resistencia.—Ecuaciones generales.—Grado de reacción. —
Tipos de compresores.
PERFILES, PÉRDIDAS Y RENDIMIENTOS 442
Eelaciones geométricas en los perfiles.- Expresión de los coeficien-
tes de sustentación y resistencia —Rendimiento del escalón. - P é r -
didas de potencia debidas a efectos tridimensionales.
COEFICIENTES ADIMENSIONALES QUE SE UTILIZAN EN EL CÁLCULO DE COM-
PRESORES AXILES 449
Coeficientes de flujo, de trabajo y de presión.
P A R Á M E T R O S Q U E LIMITAN L A S CARACTEKÍSTicas Y ACTUACIONES D E L COM-
PRESOR 451
Incidencia, desviación y deflexión.—Valores límites del número
de Mach.
TORSIÓN DE LOS ALABES 469
Equilibrio radial de la corriente fluida.—Alabes tipo torbellino li-
bre, reacción constante y semi-torbellino. — Comparación de los ti-
pos de alabes.—Variación radial de las presiones, densidades y
temperaturas.—Valores medios de estas magnitudes.
DETERMINACIÓN DEL DIÁMETRO DEL ESCALÓN Y DE LA ALTURA DE LOS
ALABES 482
— XXIV —
PÁGINAS
Mecanismo de la propulsión
Motores y propulsores
Motores de reacción
Nomenclatura y clasificación
(*) Empleamos aquí la palabra «actuaciones» en el sentido con que los in-
gleses utilizan la denominación «performances».
Intr. - 6 -
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Intr. — 10 —
REFERENCIAS
TURBORREACTORES
CAPITULO PRIMERO
Descripción general
En las figuras 1-1 a 4-1 se insertan diversas fotografías del Rolls-
Royce Nene y en la 5-1 un corte longitudinal. Sobre esta última fi-
gura procederemos a efectuar la descripción general del motor,
mencionando de paso sus órganos más importantes. Es éste uno
de los más modernos turborreactores, y aunque hay otros tipos
que difieren de él, especialmente por el tipo de compresor o cama-
Cap. I
— 20
9
Cap. I 24 -
- 25 - Cap. I
Can. I - 26 -
— 27 - Cap. L
y.'. ..
- 31 - Cap. I
Fig. 13-1.—Turborreactor alemán de compresor axil Junkers-Jumo 0Q4-B. l, capotaje de refrigeración; 2, tanque de aceite; 3, cárter de entrada; 4, caja
auxiliar de engranajes; 5, cárter del compresor; 6, servomotor; 7, dispositivo de encendido; 8, palanca do mando; 9, cárter exterior; 10, puntos de suje-
ción del motor; 11, eje de mando del cono móvil de la tobera de la salida; 12, cárter de la tobera de salida; 18, tanque anular de aceite; 14, motor de arran-
que; 15, bomba de inyección; 10, engranaje auxiliar de puesta en marcha; 17, bomba de aceite lubricante; 18, filtro de aceite; 19, cojinete delantero del
compresor; 20, regulador del régimen; 21, rotor del compresor; 22,filtrode aceito; 23, cojinete posterior; 24, tubo de llamas; 2ó, manguito de las cáma-
ras de combustión; 26, mezclador de rejilla de los gases de combustión; 27, cámara de combustión; 28, inyector; 29, cárter de entrada de la turbina; 30, di-
rectriz de la turbina; 31, rotor de la turbina; 32, cojinete anterior de la turbina; 33, ídem posterior con bomba recuperadora de aceite; 34, engranajes de
3
Cap. I
mando del cono móvil; 35, cono móvil en sentido longitudinal, a fin de poder variar el área de la tobera de salida; 36, soporte del cono móvil.
Cap. i — 34 —
~®CKJ ~
— 35 — Cap. I
800 X^
600
409
too
1
—^Presiones — — F - 1/e/oaJaJac/es Números de Mach -Tempere/Joras
cidos,(7.000 a 10.000
r:p. m.) cuando los compresores son axiles. Pero esto solamente
en forma general, pues depende de muchas cosas y, esencialmente,
del tamaño del motor. A medida que el turborreactor es de menor
potencia, mayor ha de ser su régimen de trabajo. Por ejemplo, el
turbohélice Mamba de la casa Armstrong Siddeley, de potencia
media y de compresor axil, tiene ya un régimen máximo de
14.500 r. p. m., mientras que el turborreactor americano Boeing, de
solamente 70 Kg. de empuje, tiene un régimen de 36.000 r. p. m.
El empuje disminuye rápidamente con el régimen (fig. 17-1), así
Cap. I - 40 -
Compresores centrífugos
i
k
i
i
Cap. I — 42 —
vista podría parecer que esta reducción podría ser del 50 por 100,
ya que a igualdad de diámetro el de dos caras proporciona doble
gasto que el otro, pero el problema no puede plantearse en esta
forma al intervenir la relación de compresión, que es función de la
Fig. 21-1 —Compresor del turborreactor General Electric 1-16 1, rotor, 2, difusor y cárter
inferior, 3, cárter superior.
Uand Goblin y Grhost, Allison 400, Boeing, etc., utilizan estos tipos
de compresores.
Compresores axiles
Los compresores de circulación axil se conocen desde hace
bastantes años, datando aproximadamente de primeros de este
siglo cuando se fabricaron sus primeros modelos.
Su funcionamiento es aproximadamente el inverso* del de una
turbina de reacción. El aire circula paralelamente al eje del com-
presor (de aquí su nombre), aumentando las velocidades absolutas
Cap. I — 48 -
en los alabes del rotor y disminuyendo en los del estator (fig. 26-1).
Antiguamente no se obtenian en ellos buenos rendimientos.
Alabes-guías.
Fig. 29-1.—Corte esquemático del compresor del Mamba. 1, entrada del aire; 2, alabes del rotor; 3, ala-
bes del estator; 4, alabes guías de entrada; 5, alabes guías de salida; 6, tambor o cilindro soporte; 7, aco-
plamiento del eje de la hélice; 8, acoplamiento del eje de la turbina; 9, cierre de laberinto; 10, igualador
de empuje axil; 11, pesos para el equilibrado; 12, alabes desmontados para mostrar su alojamiento;
13, salida del aire.
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— 53 — Cap. I
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Fig. IW-1. - Rotor mixto del compresor del turbohélice Bristol Theseus.
Oap. I — 54 -
Cámaras de combustión
Las cámaras de com-
bustión han sido uno de
los elementos sobre los
que más experimentación
se ha realizado, hasta que
se ha podido conseguir el
alto rendimiento que ac-
tualmente tienen. Han de
realizar la combustión de
un modo completo, evi-
tando que lleguen partícu-
las de combustible infla-
madas a la turbina, que
tendrían efectos destruc-
tores sobre los alabes.
Además, los gases deben
alcanzar la directriz lo
Fig. 3G-I. — Comparación esquemática de turborreactores más homogeneizados po-
provistos de cámaras de circulación directa e invertida.
sible y en las mismas con-
diciones a lo largo de su contorno. Deben evitarse los depósitos
carbonosos y procurar que la combustión se realice con las meno-
res pérdidas posibles de presión.
— 55 — Cap. r
•Fig. 37-1.—Cámara de circulación inversa de la Power Jets (año 1945, tipo núm. 102).
meno al que debe atenderse en las de flujo directo, en las que hay
que colocar una junta*de dilatación^ P ° r °tra parte, son de peor
rendimiento al ser en ellas ánás elevadas las pérdidas por rozamien-
¿U&óas cae
/or/nauá? <¿a
Fig. 38-1.—Cámara Lucas, de circulación directa, para el-Rolls-Royce Derwent (año 1945).
bfi
Oi
Cap. I 58 -
Fig. 40-1. -Fotografía de una cámara de combustión del De Havilland Goblin II, cortada
para mostrar sus diversos componentes.
Fig. 41-1.—Corto esquemático de Una cámara de combustión del turborreactor De Havilland Goblin I I .
1, cárter envolvente; 2, tubo de llamas; 3, inyector; 4, aletas helicoidales para provocar remolinos; 5, ca-
peruza del tubo de llamas; 6, mamparos perforados; 7, agujeros de mezcla; 8, tubos de conexión; 9, jun-
ta do dilatación, cuya estanqueidatl se logra mediante segmentos; 10, tobera de descarga; 11, alabes de
la turbina; 12, entrada de aire.
Fig. 42-1. Corte esquemático en perspectiva de la cámara de combustión de la figura anterior. 1, en-
trada del aire primario; 2, aire secundario; 3, inyector; 4, aletas helicoidales; 5, tubo de conexión,
en el que X es aire primario e Y aire secundario; 6, agujeros de mezcla; 7, aire secundario que sale
rodeando el tubo de llamas. (Del libro de instrucciones del De Havilland Technical Set vice.)
Cap. [ 60 -
- 61 - Cap. I
Turbinas
»r -•
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-- • - "5.
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l \
encastre de los alabes existe una gran holgura en frío para com-
pensar la dilatación que experimentan cuando están sometidos a
su temperatura normal de funcionamiento.
Estos alabes, una vez estampados, se mecanizan en máquinas
especiales. Es de la mayor importancia conseguir un gran pulimen-
to de las superficies para resistir en mejores condiciones los efec-
tos de corrosión.
Cap. I - 68 -
Tobera de salida
Manqúito de calefacción
(aire B.J ^^Cuatro entradas de aire frío A para
Tobera propulsora efngeror lo coro posterior
del rotor (solé por C)
Cono infei
X,X-Soportes fu- ~
selodos del cono interior
Aire A -"O
Entrado del aire
Agujeros de comunicación
con el cono de salida.
Fig. 58-1. Cojinete central, acopiamiento del árbol motor y ventilador de refrige-
ración del Rolls-Royce Derwent V.
Piafode retención
Manqui lo de empuje^^ /Acoplamiento de!cojinete
tuerca Cierre del laberinto.
Eje del compresor
Obturador de aleación
¿je^str/adoX (¡geró
Transmisión oW motor
de anynqoe(nhK¡ón,S3as^
Pialo reatilador
Transmisión de h bombode
combustible(re1oción,0.23J)
ngranqjes de lo bomba de
recuperación de lubricante
(reidáóo, dis)
Pletina de sujeción det
cárter de mandos mx/f
.Engranajes de la bomba de
presión del lubricante.
Í^P
Fig. 61-1.—Sistema de engranajes en el Rolls-Royce Derwent V. (De un catálogo de la casa constructor.a.)
- 73 — Cap. I
dos piezas, como ya se dijo (fig. 58-1); pero en otros tipos es de una
sola. También se indicó que va montado sobre cojinetes, de los que
al menos uno habrá de ser de bolas para soportar el empuje axil. El
ntmero de estos Cojinetes suele estar comprendido entre dos y
tres.
Por la parte anterior del compresor se suministra el movimiento
a los mecanismos auxiliares del motor y de avión: bombas de com-
Fig. 62-1. - Sistema de engranajes en el General Electric 1-40. í, pifión principal; 2, pifión superior;
3, pifión intermediario; 4, piñón de mando del regulador de alimentación; 5, piñón de la bomba de
combustible; 6, piñón del generador; 7, pifión del tacómetro; 8, pifión intermediario inferior; 9, pi-
ñón inferior; 10, pifión de mando de la bomba de lubricación; 11, corona para los mecanismos de
puesta en marcha; 12, pifión de mando de la bomba de combustible de puesta en mareha; 1., pifión
del eje del motor de arranque; 14, embrague de la puesta en marcha.
Sistemas de lubricación
Flg. 65-1.—Esquema del sistema de lubricación en el De Havilland Goblin II. (Del libro de instrucciones
del De Havillund Technical Service.) 1, tanque; 2, filtro de aspiración; 3, válvula de drenaje del tanque;*
4, bomba de engranajes; 5, filtro Tecalemit de presión; 6, válvula de sobrecarga; 7, válvula de regulación
de la presión máxima; 8, bombas medidoras; 9, aceite medido para el cojinete posterior, 10, 11 y 12, acei-
te para accesorios; 13, cárter inferior de accesorios; 14, paso de aceite del cárter inferior de accesorios
al tanque; 15, tapón del tanque, que deberá quitarse mientras se vierta el aceite desde la parte superior;
16, manguito anticongelante del aceite medido; 17, aceite medido para el cojinete delantero; 18, chorro
de aceite para los engranajes centrales; 19, cárter superior de accesorios; 20, chorro de aceite al cárter
de accesorios; 21, conexión para termómetro; 22 y 23, aceite para los accesorios; 24, conexión para ma-
nómetro; 25, tapón superior por donde se vierte el aceite.
— 79 - Cap. I
v.
Cap. I - 80 -
— 81 - Cap, l
Fig. G8-I.— Esquema del plato ventilador del sistema de lubricación del Rolls-Royce
Derwent V. (De un libro de instrucciones de la casa constructora.)
de los 0,7 litros/hora, o sea, unos 0,6 Kg/hora. Para darnos una idea
de la pequenez de .esta última cifra, basta indicar que en un motor
de cilindros de potencia análoga a la del Goblin se consumiría una
cantidad de aceite no inferior a los 50 Kg/hora.
* * *
Fig. 71-1.—Sistema de refrigeración del cojinete posterior del De Havilland Goblin II.
Fig. 72-1. Sistema do refrigeración del turborreactor alemán Jumo-004 B. (A), aire tomado después del cuarto escalonamiento del compresor. Pasa a
través de seis conducciones (1), atravesando una parte pequeña de él los orificios (2), con objeto de refrigerar las cámaras de combustión, saliendo luego
por (3>. Otra parte pequeña del aire se destina a la refrigeración del cono exterior de salida (4). La mayor parte pasa a través de los montantes fusela-
dos (5), refrigerando el cono interior y la cara posterior del rotor de la turbina. La cantidad de este aire (A) es del orden del 3 % del gasto inicial del
compresor. (B), aire que pasa a través del cierre de laberinto del compresor. Circula por las conducciones (6) y sale por los orificios (7) a refrigerar el
. rotor y alabes de la turbina. Cantidad aproximada, 1 — 2 °/o del gasto del compresor. (C), aire que se toma después del último escalonamiento del com-
presor. Pasa por tres conducciones (8), atravesando una pequeña cantidad de él los orificios (9) afinde refrigerar la parte inferior del sistema de com-
bustión. En su mayor parte sale por (10) para refrigerar los alabes de la directriz. La cantidad de este airó (C) es ligeramente inferior al 3 % del gasto del
compresor. Puede observarse que los cojinetes no llevan refrigeración alguna.
Cap. I
Cap. I — 86 —
Sistemas de refrigeración
BIBLIOGRAFÍA Y R E F E R E N C I A S
tas, tales como Aircraft Engineering, Aviation (Aviation Week), Interavia, Aeronauti-
calJEngineering, etc., han dedicado gran atención a estas materias.
Las referencias de este capítulo son, casi en su totalidad, catálogos y publi-
caciones de las propias casas constructoras, especialmente de las fábricas Rolls-
Royce, De Havilland, Bristol y Armstrong.
En la bibliografía final del libro se incluye un gran número de trabajos de-
dicados a estas cuestiones, limitándonos aquí a citar los libros y artículos que
presentan mayor generalidad.
1. G. GEOFFHEY SMITH: Gas Turbines and Jet Propulsión. «Iliffe and Sons Ltd.»,
London, 1950. (Próximamente se publicará su traducción española.)
2. J. G. KEENAN: Elementar y Theory of Gas Turbines and Jet Propulsión. Traduci-
da al castellano por E. F. PICA con el título Teoría elemental délas Turbinas
de Gas y de la propulsión a chorro. Aguilar, S. A. Madrid, 1949.
3. A. MAYER: The Combustión Gas Turbine: Its History, Development and Prospects.
«The Institution of Mechanical Engineers, Proceedings», vol. 142, núme-
ro 4, 1940.
4. L. E. NEVILLE: Jet Propulsión Progress. «Me. Graw-Hill Book», New York,
1948.
5. M. M. MINK: How Jet Propulsión Arrived. «Aero Digest», vol. 44, n.° 3, febre-
ro, 1944.
6. S. A. TUCKER: Gas Turbines, Present Status and Future Prospects. «Mech. Engi-
neering», vol. 66, n.° 6, junio, 1944.
7. P. M. HKLDT: Gas Turbine Development-Past and Present. «Automotive and
Aviation Industries», vol. 91, n.° 3, agosto, 1944.
8. F. WHITTLE: The Early History of the Whittle Jet Propulsión Gas Turbine.
«Flight», 11 de octubre, 1945.
9. R. FEDDEN: Gas Turbines and Jet Propulsión Power Plants. «Engineer», volu-
men 177, junio, 1944.
10. J. K. SALISBURY: The Basic Gas Turbine Plant and Sorne of Its Variants. «Mech.
Engineering», vol. 66, n.° 6, junio, 1941.
11. D. L. MORDELL: Jet-Propulsion Gas Turbines. «Aircraft Engineering», vol. 18,
n.° 205, marzo, 1946.
12. D. F. WARNER and E. L. AUYER: Gontemporary Jet-Propulsion Gas Turbines for
Aircraft. «Mech. Engineering», vol. 67, n.° 11, noviembre, 1945.
13. J. S. HAVERSTICK and A. M. G. MOODY: High-Temperature Gas-Turbine Power
Plants. «Mech. Engineering», vol. 67, n.° 4, abril, 1945.
CAPITULO II
MOVIMIENTO D E F L U I D O S
MOVIMIENTO DE FLUIDOS
r • / » di.
Z
h dx + ¥ydy + ¥zdz.
d % = F di = F^ dx + ¥y dy -f Fg dz =
d<¡> db <?6
= d<>
| = —— dx -|—r— dy -\—r— dz,
ox dy dz
resulta:
F =Ü- F„ = -^-- F=-^.
« ¿a; ' * dy ' * dz
En Mecánica se denomina potencial a la función $ = — <J>, vinien-
do representado el trabajo entre dos puntos por la diferencia de
energía potenciaj:
%\ = — f ¿ 0 = 0,— i$2.
i
Fdt == mdV.
0 bien:
V2
Fdl = *
= na »
que integrada, resulta: 2
2
%\ = JFdí =m Vf m Vf
2 2
i
- 93 — Cap. II
Energía interna
siendo válida esta definición, una vez que se prescinde de los fenó-
menos, ya citados, de electricidad, magnetismo y capilaridad. Asi-
mismo, ha de suponerse que^sobre el sistema no actúa campo de
fuerzas alguno^
La Termodinámica prescinde también de la naturaleza de esta
energía interna. Para los gases, la teoría cinética establece que es
igual a la suma de las energías cinéticas de sus diversas moléculas.
La energía interna, función de estado del sistema, dependerá, en
general, de dos cualesquiera de sus propiedades, e incluso ella
misma puede ser considerada como una propiedad, ya que no de-
pende más que de los estados inicial y final.
En el caso general de considerar movimiento y campos de fuer-
zas, en la expresión dé Z intervendrán las energías cinéticas y po-
Cap. II —po-
tenciales, que son las únicas que podrán manifestarse en el fenóme-
no además de la energía interna. Debemos hacer la observación de
que los campos de fuerzas que pueden presentarse actuando sobre
la masa en conjunto del sistema, tales como el gravitatorio, fuerzas
centrífugas, etc., serán conservativos. Así lo exige el principio de
conservación de la energía, ya que ha de ser Z una función de esta-
do, y está de acuerdo con las leyes de Newton, aplicables a este fe-
nómeno parcial de la transformación, en el que no intervienen más
que consideraciones de movimiento.
Por tanto, la expresión del principio de conservación de la ener-
gía será la siguiente:
Qf _ f | = = u2-U 1 + £2-£ í +®2-®u [2-H]
Gases reales
Fórmulas de Kast:
0 2 ,N 2 C p = 6,535 + 0,0009 T
H20 C p = 4,815 -f 0,0043 T
co 2 Cp = 10,665 + 0,00116 T.
1+ r 2 1+ r \ 12 /
1 —d i 16 \ r
0,23 r — 8 H d
1
+ 7 + r (O,) + x — i (CO.) + 9 l=á. (H 2 0).
Definiciones
En la Mecánica de fluidos se estudian éstos considerándolos
como un medio continuo. Cuando se aplica el cálculo diferencial a
esta ciencia y se definen, por ejemplo, elementos de superficie o vo-
lumen, debe tenerse en cuenta que se consideran suficientemente
grandes como para que no se note en ellos la discontinuidad real de
la materia, y suficientemente pequeños como para que puedan asi-
milarse a elementos diferenciales. Por ejemplo, la densidad se define
del modo siguiente:
Am
p = lím ;
frotw. [14-11]
O sea:
c = 2 (3 = rot. w.
Como aplicación de los teoremas de Gauss, Stokes y Lord Kel-
vin (1), se obtienen para los torbellinos las propiedades siguientes:
El teorema de Stokes expresa que en una curva cerrada C, que limita una
superficie a, resulta:
/S3í-// rot wda
El teorema de Lord Kelvin indica que en una curva cerrada S, arrastrada por
el fluido en su movimiento, su circulación es constante. Es decir:
rvdl = cte.
/
— 109 — Cap. II
Cj Oj C2 ^ 2 ,
- > - * •
r = / wdl — ete.
s ' -
I Wfdx = 0,
o
yw} = 1 / — / wf dx.
Ecuación de Euler
dZ gradp .
dt ?
dtv
En la que representa la variación de la velocidad en el tiem-
po y en el espacio, viniendo dada por:
dw dw -> -> dw dw dw dw
dt dt ' w grad
& w = - 3 —
dt '+ wx — 1- w -¿— + w -r—.
dx ' *y dy ' *z dz [16-11]
Ecuación de Bernoulli
Como:
g r a d p di = dp,
(rv grad w) di — w dw = d •
Ecuación de continuidad
¿JE» ff ,-- ,
——— = I / p w eos (n, w) wy (ta,
-ffPTO.
Se considera la integral coii signo negativo porque las fuerzas
de presión-actúan hacia adentro, mientras que do está dirigido ha-
cia afuera.
b) Fuerzas másicas actuando sobre el volumen del fluido, en-
tre las que hay que considerar siempre la gravedad. Para este úl-
timo caso vendrán dadas por:
¡Jffgdv,
en la que dv es el elemento de volumen de fluido. En todos los ca-
sos que consideraremos estas fuerzas serán despreciables, por lo
cual este término no lo tendremos en cuenta.
c) Fuerzas exteriores producidas por cuerpos rígidos que ejer-
zan su acción sobre el fluido.
Un ejemplo de este tipo de fuerzas pueden ser las producidas
por los alabes de un compresor o turbina, caso que tendrá poste-
riormente especial interés para nosotros. Es posible considerar
únicamente fuerzas de presión, incluyendo como superficie del sis-
tema la parte que esté en contacto con estos cuerpos, pero nor-
malmente resulta más ventajoso estudiarlas por separado. Estas
fuerzas las consideramos positivas cuando son ejercidas por los
cuerpos sobre el el fluido.
Si a estas fuerzas las denominamos 2 F e , y no considerando,
como hemos dicho, las fuerzas másicas, tendremos como expresión
general del teorema del impulso:
ECUACIONES GENERALES
» *
F
Fig. 3-II.—La fuerza F es la reacción de las paredes contra la corriente del fluido.
O sea:
F = PÍ o t + p<¡ 3 2 + P2 w 2 a 2 m% — Pi w i a i Wj. [23-11]
wi — wi r
/ vdp= ' • [24-11]
Ecuación de continuidad
9
T
Fig. 4-II.—Movimiento de un gas por una conducción.
tes en su valor medio, como podría ser el caso del trabajo tomado
por los alabes de una turbina.
En un tiempo dt el sistema ABCD habrá pasado a la posición
A'B'C'D', y como el régimen es estacionario, las diferencias de
energía serán las debidas a las partes C C ' D D ' y AA' BB'.
Prescindiendo, como ya se dijo, de efectos electromagnéticos y
fenómenos de capilaridad, el principio de conservación de la ener-
gía aplicado a este sistema nos proporciona la siguiente expresión:
JQdí-ldí [(JU 2 w
2g
O
H W
20
.,)]- m.
En esta ecuación dm es el peso, igual para ambas, de las porcio-
nes de fluido CC'DD' y AA'BB'; Q es el calor comunicado en la
unidad de tiempo; %e es el trabajo realizado contra fuerzas exterio-
res, también en la unidad de tiempo, en el que habrá que conside-
rar el ejercido por las presiones de fluido contra las caras AB y
— 119 - Cap. II
Casos particulares
o bien:
JcvdT+pdv = 0,
pv = BT; J ( C p - c , ) = R; 7=—,
resulta:
v dp + '(P dv = 0,
Cap. II - 122 —
La ecuación diferencial:
v dp -j——p dv = vdp-\--{pdv = 0
F. = ^ . [37-11]
dn
ÓJYÜ
En la cual FCT es la fuerza tangencial, el gradiente de la ve-
an
locidad y [i el coeficiente de viscosidad, que en el sistema técnico
de unidades vendrá expresado en Kg.seg/m2.
Experimentalmente se ha comprobado que el fluido no desliza
sobre las paredes de la conducción o sobre un obstáculo cualquie-
ra. Por tanto, el fluido «moja» las paredes, permaneciendo en repo-
so la capa que está en inmediato contacto con ellas.
También mediante experiencias se ha establecido que cuando
las velocidades son pequeñas el fluido se mueve con régimen lami-
nar. En una tubería de sección circular, un corte longitudinal daría
una distribución parabólica de las velocidades (fig. 5-II), en la que
la velocidad media w es igual a la mitad de la máxima wmáx.
Cap. II — 124 —
„/,//,////////////////////////////////////////////
Cepa tr'm/te del
estado de transición.
;;;////s?)>//;;;;;/;s;j/;/;;;///;;;;;/////s//
Fig. 5-II.—Perfil de velocidades en régimen laminar. La línea punteada indica un esta-
do de transición con una distribución de velocidades anterior al estado de equilibrio.
wDp
NR =
— 125 — Cap. II
„/////////////////////////////////////////<
w-0,Q wmáx
D ^ . Jfiapa límite laminan
(1) Según una moderna teoría iniciada por los alemanes y continuada por
los americanos, el límite de estabilidad es función de la frecuencia de la pertur-
bación introducida.
Cap. II . — 126 -
W
i Corriente sin perturbar
IV
/
^Capa límite laminar.
A 6 C
Fig. 7-II.—Formación y desarrollo de la capa límite.
El primer término:
F
° [38-11]
p YO1
f=-4- t 39 - n i i
T,L-=2,001og10(NR}87)-0,8. [40-11]
I8f
Fig, 9-II.— Valores del coeficiente de rozamiento en función del número de Reynolds y del factor
de rugosidad. (Según Ref. 6.)
— dw.
9
— dw = — a dp — fow2Qdl.
y
y con
vg
queda:
wdw frv2 & „ r j „ TT1
}- v dp + d Z = 0. [43-11]
9 9 °
Discusión
Ecuación de continuidad:
aw
d == 0.
v
que tiene las dimensiones de una energía específica, como todos lo¡
demás términos de la ecuación, ya que se han multiplicado las fuer
zas por la velocidad w y dividido por el gasto en peso G.
Supongamos, de momento, que el gas desliza sobre las paredes
moviéndose en conjunto con la velocidad media w. En este caso SÍ
produciría un trabajo de fricción sobre dichas paredes, que ven
dría dado por:
„, di w2 Q
2
d% = f? w Q dl-——= f di,
{} dt g a
coincidiendo con la anterior expresión.
Por otra parte, si se comparan las ecuaciones de conservaciór
de la energía y la [43-11]:
wdw w dw
9
+ JdH = 9
\-JdXJ + d(pv) = 0
w dw _
0
+ vdp + d%r = Q,
resulta:
d% = Jd\J+pdv. [44-11]
Transformaciones politrópicas
quedando:
J cp (1 — a) d T — v dp = 0,
o bien:
J c„
J M T - 1 ) (1 — a) d(pv) — v dp = 0,
y finalmente:
(1 —a)
1 — -f a p d v + tf d p = 0, [46-11]
l J
1— T a
P2 \ T2/
T1vJ- = T 2 ^ - 1 .
1
[50-11]
1
V*
\v
Trazado de curvas
\ •
en el diagrama en-
4
trópico
S, — S T = — A R l o g - - - . [56-11]
PT
1200
uoo -</
i
/ /
1000
y
¿
900 y
^)
i>y
§700 V / /
y / > J
%
. $ 600 * /
\ $ \
y*
Si 500 \ $J
y 5< /
& 400
p
r r.<\
>
.0.°*
300 \TÍ'
r S
200
Escate de diferencíasele entropías: fem - 0,O5Kce//fCggr<3do
Fig. 11-11.—Diagrama entrópico del aire (a = 0,224, b = 0,346.10-3).
reversible que uniera ambos estados. Por esta razón pueden efectuarse los cálcu-
los en la forma que aquí se incluyen.
Cap. II — 142 —
C A B D
£
.._.
-F
t 0j F-
1
r
r
D' .....
8' /,' C
n
|
1 s
Fig. 12-11.—Representación de transformaciones en el diagrama entrópico.
Isentrópica A-A' Volumen constante D-P'
Politrópica de compresión... B-B' Presión constante , E-E'
Politrópica de expansión C-C Temperatura constante F-F'
T< — - -
T M2
—
—
0 Q.¿-
P<
CyÁ i_
Ti —
I V f
1 1
1
1 1
1 1
j
11 1
1
3 D
Fig. 15-11.—Áreas de trabajos y calores en una compresión
politrópica.
compresión, o sea, el trabajo que hay que tomar del exterior; fvdp
es el trabajo útil de compresión obtenido, y %r representa la ener-
gía transformada por el rozamiento.
Integrando [65-11], resulta:
2
- % = J f T d S = área B-1-2-D.
I
1\
^
O -,
1
7 -—
Cy ~T ^
'2
— u X2
/n -!
P
^
u
A 8 0 S
Fig. 16-11.—Áreas de trabajos y calores en una' expansión
iaosteépiea.
Como:
J cp (T2 — Tt) = J cp (T2 — TV) = área A-C-2-D,
y teniendo en cuenta que:
Área A-C-2-D = área A-C-2-1-B -f área B-1-2-D.
Se obtiene:
/ v dp = áárea A-C-2-1-B.
10
Cap. II — 146 -
i
1
A diferencia de la compresión, en este caso fv dp es el trabajo
2
total de expansión, J cp (T1 — T2) el trabajo útil susceptible de ser i
aprovechado, y %r es, como siempre, la energía transformada por el )
rozamiento. Tenemos:
Área A-C-l 2-D = área A-C-l-B 4- área B-1-2-D.
O bien:
Trabajo total de expansión = trabajo útil de expansión -f energía
transformada por el rozamiento.
1 /
7 f
Py
Cy — —
/
/\ A
2
- , - •
C> "T Ai
Sz\
i
XylC I
I
I
I
I
l
i
A' A 8 D
Fig. 17-11.—Expansiones isentrópica y politrópica.
w\ — w\
J (Hj. — H2) = área A-C-l-2'-B.
2g
La pérdida de energía cinética viene dada por:
w\— w\
= J (H2 — H2<) = área A'-C'-C-A.
20
Rendimientos
T i ; — T,
——— (expansión), [73-11]
— 149 - Cap. II
1 2
Z
-h~ Jt
P2 S YM\
s y%\
4 1
£ZÍ._..__E
i ^^7!
A B O $
Fig. 18-11.—Compresiones isentrópica y politrópica.
j vdp 7-1
Área A-C-2-1-B 7
Área A-C-2-D n—1 [74-11]
J (H2 - Hi)
n
(compresión, ??!>?)•
n—1
J (Hx - H2)
Área A-C-l-B n
Área A-C-T-2-D T— 1 [75-11]
J vdp
(expansión, n <C 7).
Cap. II • — 150 —
r
1
lím. T
* 1 T-l
\ Pi ¡
lím. ria = ?]»>•
P2/P1 -> 1
n— 1 ÍP,
lím.
n
1
\ Pi I
y
f" w—1
n
D C Y
Fig. 19-11. -Diferentes trabajos de compresión.
Td = T ( - T . = T = L - [79-11]
I/ w2 \T — 1
- 1 • [80-H]
1L = (- PÍ_
Pil Pi Tj l Pil
7 = 1,4 7 = 1,33 7=M 7 = 1,33
R E F E R E N C I A S
NM = número de Mach.
ws = velocidad del sonido.
¡JL = ángulo de onda.
5= ángulo de deflexión y juego intersticial.
°' ^ ° ' ° y ° > = condiciones de remanso.
óT^p^yV, )
we, Tc, p c , vc y Yc = condiciones críticas.
ria = rendimiento adiabático del choque.
r¡al = rendimiento del choque, referido a las tempera-
turas de remanso.
G = gasto en peso.
a = área de paso.
n = exponente de una evolución politrópica, y tam-
bién número de escalones de una junta de la-
berinto.
$ :-r- función de gasto.
rUt = rendimiento de una tobera.
cw = coeficiente de velocidad.
pa == contrapresión.
6 = ángulo de difusión.
[i = ángulo de curvatura.
R, a, b = magnitudes de una conducción curva,
a = coeficiente de gasto.
cpw = función de gasto en un laberinto de n escalones.
Cap. III — 158 —
NM = - ^ = - ^ L ^ - [2-III]
Wi — Wi
Te = T1 + ^
2gJcp
wc = w»i j y q h r + 7 T T N ^ - [3 III]
"
En general, se denominan condiciones críticas los valores corres*,
pondientes de la presión, temperatura, volumen específico, etc., que
toma el gas cuando su velocidad es precisamente la crítica. Es con-
veniente expresarlas en función de sus valores para el estado de
remanso del gas; entendiéndose por este último el que adquiriría el
gas al llevarlo isentrópicamente al estado de reposo. Estas magnitu-
des, que ya se determinaron (fórmulas [77-11] y [78-11]), y fueron de-
nominadas temperaturas y presiones totales, se expresan fácilmente
en función del número de Mach. Designándolas en adelante con el
subíndice 0, tenemos:
T„ = Tx + — ^ — = T\ (l + - í — i N Ü [4-III]
2gJcp , \ 2 /
Po 1 [5 m!
+ 2Tyc;f1). = 4 + - ^ » ' ) '
= -^ ^ r = ^ = ¡ r - [6-ni]
JL
w„o = w.( , i | / l + 2 —Níi. [7-IIÍ]
Cap. III 160 -
[9-III]
+1
Pe [10-111]
(ÍTT)'"'*
[ll-III]
2 \T-I
í—
P-2 —Pl= Wl — W 2 ),
9 Vi
o bien:
9 Vi 9V2
J H 1 + ^ L = J H !J • Wl
20 2g
o bien:
w wi
™ ™, í — -
Jcp(T,-T1) =
2<7
[13 III]
*— (^-í-r^r^- i>Ml
-
Las variaciones de presión, temperatura y volumen especifico se
obtienen con las fórmulas:
--"-TcrFÍrd'-isr) '"•'"'
.*-*•-I«FÍÍM'-±)( 1 + ,Í,-) "»-»"
*• ^»_. [16-HI]
2(T-l)wf
</R(7+D2
T - l
A
— 163 — Cap, III
T2 _ (7 N2Mi - 1) (Ni» + 5)
[21-111]
Tx 36Nln
v2 NMI + 5
[22-111]
«i ~~ 6N|u
1.2 7.0
1.1 6.0
* « ffl
I A% I1
y 4.0
I
* 0.8 3.0
l
P,0
>
0:
\"
Q5 1.0
0,5 0
1,0 1,2 f.4 US 1.8 2,0 2J2 2.4
tfúmero de Mach inicial, NMt
Fig. 2-IIL—Números de Mach y relación de presiones en el choque frontal.
Al filial del capítulo se insertan unas tablas en las que se dan las
principales magnitudes que intervienen en el choque normal.
Gap. I t l — 164 —
Choque oblicuo
En el choque oblicuo la onda no es perpendicular a la dirección
primitiva de la corriente, sino que forma con ella un ángulo ¡x (figu-
ra 3-m).
El fluido, al pasar por la onda de choque, experimenta un cierto
tv„i Wnl
V, v9
b)
,2
, c) ww 2
Pi + ••Pi +
9 Vi 9*»*
d) wí
JH2+-
2p *ü
[23 in]
Pl V
2 H+flGH- -
que es la denominada relación de Hugoniot. Con ella puede de-
mostrarse que el proceso es irreversible, puesto que es adiabático
y en él la relación entre presiones y volúmenes específicos no vie-
ne dada por la ley de Poisson de las transformaciones isentrópicas.
Planteando la condición de crecimiento de la entropía, o sea
A S >> 0, se obtienen las relaciones:
P*
Pi H( 1+ ^ N -)
"í + 1 17* , T — ! • XT2 \ 4 T s e n 2 V-
T - l L\
(T-l)i /
2 " / (T + l) 2
4Tsen^\1
[25-111]
T í + coPiiH-l^-NÍu
Tl N
~^Y~ 'MI * \ [26-111]
T ~ 1 N2 •
1 -f- cot 2 ¡i ^~—^Ml
v* [27-111]
T+l —1
NL
~2
. En el párrafo siguiente veremos cómo puede calcularse gráfica-
mente el ángulo de onda ¡i en función de las condiciones iniciales
y del ángulo de deflexión.
t a n U ^ " ^ ^ - [28-111]
Esta curva de tercer grado es igual para todos los choques que
se producen con las mismas condiciones iniciales, siendo función de
dos parámetros; la velocidad w1 y la velocidad critica wc.
En dicha figura 5-III el vector O B representa la velocidad ini-
cial w1 antes del choque. Para cada ángulo de deflexión 8, se obtie-
ne la velocidad w2 después del choque trazando desde el punto 0
una recta que forme dicho ángulo con la velocidad inicial, tomán-
dose de los dos puntos de intersección con el folium los correspon-
dientes a los arcos BD y BD'.
De la igualdad de velocidades tangenciales entre OB = w1 y
OC = w,, se deduce el método gráfico indicado en la figura para la
determinación de las velocidades normales y del ángulo de onda JJL.
Si- ivx y wy son las proyecciones de la velocidad w2, representan-
do al mismo tiempo coordenadas cartesianas de un punto de la
curva, referidas a los ejes OX y O Y de la figura, la ecuación de este
folium viene dada por la expresión (ref. 1):
fü^ 2 \ í vo^ \
(
roí
Fig. 7-1II.—Fotografías de ondas de choque producidas por el movimiento de un proyectil, (a), onda de
choque oblicua; (b), onda de choque desprendida. (Del libro Lehrbuch der Balitstik, por C. Cranz.)
/
/f y
/
*<
^ ''A 1 J
6 — —- —^ - ^
Mt XP
a
TS't ^
— '¿
^
T8'
?<
¿^7
T2< 7 - 1
= 1 NL;
Ti Ti UJ UJ TpJ
Como T-l
T 1
~ N2
1>M2
P a 2
- 1 4- '¡ /XT»
Se obtiene:
T-l
7 - 1
'1 + NM2
•)['1 +
'»]'
2 T
(NM1
T
(at
T+l [30-ni]
T - l .T2
NMi
%
IOOX
90
$t
80 /0
9 s?
10 r^s 8 «afi?
7
ír>
.<«Ü
&
60 6 2&
k
^ $
\i 5 ^
^ *
50 4
v l9y
I
>£
5 .c>
§
_
4£
5>
UO 2 ^
30,
1,0 20 3,0
Número de Mach inicial, NM1
Fig. 9-III.—Rendimiento adiabático de las ondas de choque. (Ref. 4.)
(T + DaNii["i + r r r f r ( N Í l ~ 1)
1 " -4TNM, + 2 ( Y - D
Tíal
~~ ' 2T(T-l)NÍn —(T-l)aNÍ!
[32-111]
^9 2 eos (¡x — 8)
NMI = T -¡z ~ •--•-'----— • [34-TII
[sen (2 ¡x — 0) — -,' sen oj s e n ¡x
Para cada pareja de valores de ¡x y 8 se obtiene un valor del
— 173 — Cap. III
TOBERAS Y DIFUSORES 1
TOBERAS DE EXPANSIÓN
'i
Fórmulas generales j
Las fórmulas ya establecidas por las que se rige el movimiento
de un gas por una conducción, en el caso general de una evolución
politrópica, son las siguientes:
M = B T i ; [35-111] j
w1 v t w2 a2 1
(j = = • [39-111] i
vx v2
[41-111]
Vi ' \Pil
w —1
W; T
W< 1 + 2 g J cp Wi-^ [42-111]
\pl/
fc) [43-111]
T
1 + 2 sr J cp w
—ií IpJ
El gasto es función del volumen especifico, área de la sección
y velocidad iniciales; pero en el caso particular de ser esta última
nula (wí = 0), es imprescindible fijarlo, resultando para las dos
últimas fórmulas anteriores:
ws
"(ti" [44-111]
3„- = [45-111]
\2gJcpT, n+í
(£)•-£)"
Curvas de expansión
a) Variación de la velocidad.
G
=
1
• V i
}2gJcpT1
(#-£)" [47-IH]
n+ l
T-J/'H^r &)"-&)"• - « ( t ) . ^
en la que K es una constante, que no depende más que de las con-
diciones iniciales, y siendo:
2 w+1
2T Pi_
$
(f) T - l
i—
\Pi / \ iV /
[49-111]
[50-111]
i U +1 /
n Pc/Pi n Pe/Pl
[51-111]
T\ n+ 1'
Ve / ^ y-n
[52-111]
vl \n + 1 /
^ = ?nRT c
Pudiendo ponerse:
w. w . [54-111]
-VT^Í
Cuando la expansión es isentrópica es n = 7, y entonces la ve-
locidad critica es igual a la del sonido, de acuerdo con la definición
que se hizo anteriormente para las condiciones críticas.
12
Cap. III - 178 - l
Hi — H, Tj — T2 w\ — w\ r ^
Hi — H2' l i —Ta- w\ — w\
Cap. III — íao —
Con frecuencia se utiliza para definir el rendimiento de una to-
bera la expresión:
w
cw = - — - — ] / % [57-IIJ]
w.
Más adelante se insertarán datos de los valores que se presen-
tan en la práctica de este coeficiente.
*0,9
0,8
0.7
22Í—
0,6 , (Cfl( tí&i
• 5 0.5 y™
1 // F
^0.4
0,3
0.2
0,1
i
- 183 — Cap. III
») Pa>Pc-
En este caso (fig. 16-111) es p% = pa. En función de este valor,
A bJPe-Pz-Pc
c)P4¿Pc;Ps--fl>P*
b) Pa<Pc-
Curve' rea/
.'
s *
/ r
b
t
/ y
/l
0
>
t
l
i
0 4
* "4 ' Pi
Fig. 17-111.—Variación del gasto en función de la contrapresión
en una tobera convergente.
Fig. 18 III. Salida de un gas en una tobera convergente con formación de ondas de expansión
o rarefacción. (Ref. 11.)
0.98
0.96
150 300 450 600 750 900
v^fm/seg).
Fig. 19-111. Variación del coeficiente de velocidad en función de la velocidad de salida
en una tobera convergente. (Ref. 11.)
G£ Longitud de la tobera
Fig. 20-IIL—Curvas de expansiones en una tobera convergente-divergente.
condiciones en la salida.
Como vemos, en las to- cr
\
beras divergentes el gas- \
/ \ \
to se hace m á s pronto \ \
/
independiente de la con- / \ \
trapresión que en las con- / \ \
/ \ \
vergentes. El valor de p¿ / \1
/
es del orden de 0,82 de px. /
/ M
Cuando pc<pa<Zpd, /
f,
entre la sección crítica y 73
Jk
la de salida se producen p, Pi ñ
ondas de choque, puesto
que la presión ha de au- Fig. 21-111.—Variación del gasto en función de la contra-
presión en una tobera convergente-divergente.
mentar y, en consecuencia,
habrá de disminuir la ve-
locidad desde un régimen supersónico a otro subsónico. Esto tam-
bién sucede en parte si pb<Lpa<ipc, pues, debido a la forma de la
1,OU
098
nan
fSO 300 *S0 600 750 900
w2fm./seg.)
Fig. 22-111.—Variación del coeficiente de velocidad en función de la velocidad en una tobera
convergente-divergente. (Ref. 11.)
DIFUSORES
(1) Los datos que se insertarán a continuación están tomados de las referen-
cias números 6, 7 y 8.
— 189 — Gap. III
Tuberías curvadas
G = 9 $ [59-111]
\Pi!
[61-111]
4J0
Oj9 1
\ 0,8
^ ^ ó
•n • ^ « . ^ MMmm
"**^L^y?>.
0.6
2 3 4 £
'/fe/ac/oo ct/é
Fig. 27-IlL—Valor experimental del coeficiente o. (Ref. 9.)
. <0
-£c^ /fjf
*
0.8
> ^ 0>
fe>
ti Calculado) ^
• ' - " " " "
0J6 ^ pv.
4
/
//
/
/
/
/
/
/
0.2 1
1
1
1
,1
11
1
0,2 OA 0.6 0.8 f.O
Pe/ación de presiones Ps/F}
Fig. 28-IIL- Valores de la función <D. (Ref. 9.)
- 193 — Cap. III
Juntas de laberinto
G 1
^gJcpiT.-T,) [64-111]
a a
r,
A ~7 A
! /
Isoterma
r
V .
%
r\
4
P«
Ps'
%
LO
¿s^L
^
08 fe "h
^N.
fo&
^
r
1=oe \
^
^
^
1 OA
0.2
^^
"^(^LJ^^/PLJ^L. |65-III]
O 0,2 Q4 as os
fíeldción de presiones &>+•*
ÍPn + l V
1—
\ Pn I
[70-111]
Pi
n + loge
Pn + l
G
—R-(^) [71-111]
Calores de combustión
2 H 2 0 — (2 H2 + 0 2 ) = 136.800 Kcal
— 201 - Cap. III
Combustible
mmttm^
Gases de combustión
Aire
\\\\\úv>(
V
Fig. 35-111. Producción de calor o trabajo mediante la combustión continua
de un combustible.
[74-111] I
i
Siendo: i
W= H —TS [75-111] j
Combusfible
Gases de combustión
Consideraciones previas
2.75
Tobera cilindrica
p1w1 = p2w2
[78-111]
Ti T2
«i = 0 q* = ríc—^-. [80-111]
P-Pi+-^S-(w-w1) = 0 [81-111]
pw p1 wx [82-111]
T Tx
W 2 — . 'IV2
Jg = Jcp(T-T1)+———'-• [83-111]
0TRNÍ T-l
se obtiene:
1 [84-111]
P1 \ % /
'-^fc-f
NM = ^ - j - x , [87-111]
- = 1 - T * i ( — - l | [88-111]
w
NM = w1
[89-111]
NMI !_ T N
í ^Ml
?.
fe-)
'-5.J(,"-.>Ni,(g-')[-|'+1"'i"£+"-'"'"+41"-1"1.
en el cual están expresados la presión, el número de Mach y el ca-
lor desarrollado, en función de las condiciones iniciales y de la re-
lación w\mx. Si se elimina la velocidad entre las dos últimas fórmu-
las, se obtiene una expresión que relaciona los números de Mach y
el calor,desarrollado:
— 209 — Cap. III
T p w 1 l92 ml
Ti pt Wi H^fc- )]^ -
Condiciones iniciales subsónicas
La función NM = M ( w \
1 crece uniformemente, tomando el va-
lor NM = 1, cuando la relación de velocidades viene dada por
[93-111], o sea, con el valor que hacía máximo el calor desarrollado.
La presión decrece linealmente desde el valor inicial hasta lie-
gar a ser nula cuando:
w 1 + TNMI •
[95-ni]
w1 2
TN MI
w
Por último, la temperatura aumenta cuando crece. Llega a
,v
l
un máximo cuando:
w _ 1+TNMI -
[96-111]
w1
14
Cap. I I I - 210 —
1
~^NÍtL .
(i) [97-111]
2pJ (f-l)N4M1 2 (f + ^ N L l J
UÚO
•
W00
900
^800
^ 100
Calorías mar. por Kg de airefr= 15- fj
•1 Z = ¿*"/?°* l
s'f - Cr
2> 600
^ 500
7¡= 4?5°K
^ 300
200
\ ¿ a/or/a
s max'para r^SO-éf
100
[98-111], y a partir de este punto habría que quitar calor al gas para
que siguiese disminuyendo la velocidad, resultando, por tanto, fic-
ticia la zona subsónica, en un proceso de combustión que hubiera
de realizarse mediante una transformación continua.
La presión aumenta linealmente a medida que el número de
Mach disminuye. La temperatura también crece hasta llegar a un
%
3.00
I
w 2.50 mh 7?éx7-4 ^ - ™%
A I
»«t
t
2.00
p* PJPÍA 1.50$>
C 1.50
f.00
A ^í A/ -
•<&
l! wo-%
t ojo ^ a'
JI Í£—
H,
^
<\il
"£
0.20
¡
^
2f ^SL'
Jil 0,75^
y {A* 0t25^
WO 0,90 0.80 0.70 0J60
aso ^
Relación de velocidades w/w.
Fig. 39-111. -Curvas características en una tobera cilindrica con proceso de combustión
para velocidad inicial supersónica.
w 1+TNMI
N;MI
pues por encima de este valor habría de ser nula la presión. Impo-
Cap. III — 214 —
Observaciones
Por otra parte, hemos visto que para velocidad inicial supersó-
- 215 - Cap. III
nica puede haber dos procesos cuando se añade calor al gas: uno
continuo y otro discontinuo. Al tener en cuenta las condiciones
verdaderas de las transformaciones: rozamientos, viscosidad, fenó-
menos de transmisión del calor y manera de realizar la operación,
la duplicidad desaparece, produciéndose siempre nno de los dos
posibles procesos con preferencia al otro, pero no indiferentemen-
te cualquiera de los dos.
„,-«,, + _W 3 d [105.m]
Cap. I I I - 216 -
Podemos poner:
2
*m = — íodp, [106-III]
P2—P1J
1
W9 — Wi
1-+™,J*—l) = 0. [107-III]
a
l^l \PÍ I
p
* = I - T N L - ^ ( - ^ - - I ) [108-ni]
Px o,.
ro,
N L = Ni,, * ^ ¡- [109-III]
° » \WX /
°2
a
^ J ( T -- l ) N M i L\ O,»/ WI [11G-III]
I 1
(TNL^-^NL^)4--(Í+ = NÚ1
\ ow 2 a2 / w f a2 \ 2 /J
A = A*LJ?L = f 1 _ T N i 1 J L ( j ? L _ 1 ) l f L Í ? í . . [m.ni]
a
^ OÍ Pi W1 L m \% /J ^ W1
1 - j - Y ÍSjn — ^
^L [112-111}
máx
2TNL — - ( T - I ) N M I — J
ni 2
1 + TNMI —
[113-III]
(—) — T2 I XT2 U
1
— NMI+.TNMI hT N Mi 1
a a
2 w. \ <Jm °2 /
( a
i a
i\ .
dos valores para la temperatura inicial: uno del orden de los exis-
tentes en la entrada de las cámaras de combustión de los turbo-
rreactores, y otro correspondiente a la temperatura de los gases a
su salida de la turbina.
Esta es una de las grandes ventajas de las toberas divergentes,
que permitiendo realizar la combustión a presión constante hacen
que se invierta todo el calor de combustión en aumento de la tem-
Cap. III — 220 —
Wi ?
*?máx
1\ °J
—I-M—^—^MI
ííJ(T-l)NÍ„ ^ T N ' M I ^ - C Í - I ) ^ ^ ]
2
[115-III]
Bastando comparar el término:
Sw;
*d=—H- 3 [iie-iin
L
2 T N L -a^ - ( T - l ) Ñ > 1 1 - a.,
( 1 . + T)N2MI
I — + x _ A °j . [118-ni]
Í-) hdmín TNM1 T
— (1-HNMI)2 , 2 .a
, _ °2 1 (1 + T - N M I )
2TN2M1-(T-1)N2M1- 2T^-(T-l)(aiV NMI
a
°2 °2 \ 2/
2 ^_ ( T _ 1 ) N L > .d+TNLr
(l+T)NÍi
0 1 2 , 3 4 5 6
Relación de veiocidades w2/wf
Fig. 41-111. Curvas representativas del estado final en un proceso de combustión en una tobera
divergente (N M 1 = 0,5, — = 0,25, - 2 - = 0,50j.
P T P T
N« NM
Po T0 Po T0
REFER. E N C I A S
Definiciones
? 3'
\f
1
X
O1 V'
M
(M. + M,)T = MfV; Y = 1 ^ V .
Ma + M, Mf y,
%g 2</(Ma + M,) '
JM.AH-—£*!—y..
2<¡r(Ma + M/)
Ea = — V [1-IV]
9
deducido del teorema del impulso.
— 235 - Cap. IV
E a V = —V*.
9
T; = T„ - -—-"— : Va = Po 1 — „ T rA ,
2gJcp \ 2gJcpT0J
w2
T0 f A Tc = T; + A Tc
1g
J cp ( 1 i a ^o)
2<7 2g
T
V2 W T
Pa L , " — « \
Po \ 2 g J cp T0 /
V-'
Jcp(T;-T0); [3-IV]
27
— =4
Po Y
2g J c p T 0
[4-IV]
por una parte, hace que se eleve la presión y temperatura del aire
en la admisión del compresor, y por otra, debido al aumento de
densidad experimentado, se incrementa el gasto en peso del aire
aunque el motor funcione a régimen constante. Solamente interesa
considerar el primer efecto cuando se estudia el comportamiento
termodinámico y rendimiento del motor. En cambio, en las caracte-
rísticas del empuje, aunque tienen influencia los dos, es de mayor
importancia la del segundo efecto, como tendremos ocasión de ver
en el capítulo V.
resultando:
•ATc = T 0 ( m „ ' l T " - l ) . [7-IV]
— 239 — Cap. IV
^ | i | i, i i i r-1 1 1 1 1 I I 1 I U
400 1 -^^-
: :
375 1 — ¡X '
350 1 _ ^
325 ~?^
300 ) S
275 —T¿ —
250 -j¿-
225 ; V r ;
200 ^ • :
775 ^ ( .
:
150 -/r
725 -J-
100 —-J
75 —L :
so -7
is 4- -——
1 3 5 7 9 ti f3 tS (7 19 2/ ¿i 25 « ,
Jcp(T^-T;) = Jcp(T¿-T¿)
2**
Hfr
Ps
Tí \p'J \p'J
La velocidad de salida de los gases de escape se determina con:
YV YV ^
2 y \ Í o/ i c»
g - %a
Las dos fases anteriores se incluyen en una sola a efectos de
cálculo para determinar el rendimiento con la fórmula siguiente:
^=m^=(^y~. [9-iv]
se obtiene finalmente:
T„ T
T
m
(•^)
Pero esta relación de compresión m tampoco conviene tomarla
como parámetro, pues también depende de las condiciones inicia-
les. En efecto, se expresa con la fórmula:
1
= /To + ATd + A T c | ^ . L + _J ^ \ - , [14 -IV]
m
Ahora bien, los cálculos en función de ATC son siempre más senci-
llos, por lo cual utilizaremos con preferencia las fórmulas [10-IV] y
[11-IV], aunque los resultados gráneos y numéricos los expresare-
mos generalmente en función de ambos parámetros.
- 243 — Cap. IV
V2 , L _
2 = J cf p (T[
V J. T0« );
/» = cp (Tg Tg),
g f
y sustituyendo, resulta dicha expresión [10-IV].
Si en la fórmula [16-IV] quisiéramos tener en cuenta la influen-
cia de la diferencia de gastos entre la compresión y expansión, de-
bería ponerse:
c o r r e s p o n d i e n d o a t e m p e r a t u r a s a b s o l u t a s de:
Enfriamiento: cj = 0,247,
(5'-0).
11 d 1—d
+ -K- TH (CP)™* + 9
TH (CPW>.
r
Ó 1 -f~ 1 -\- r
— 245 — Cap. IV
Con los datos citados de las Technical Data on Fuel y con las
temperaturas que fijamos, determinamos los siguientes calores es-
pecíficos medios:
( C P)N 2 = 0,264
(cqp)o. = 0,248
Combustión:
( c ?)co 2 = 0,270
( C P)H 2 O = 0,530.
(C;)N, = 0,273
(«ík = 0,253
T3 IP'A r tP'A T
[19-IV]
T¿ \p'J \p0!
Rendimiento:
(1 -\- r) w'* — r V2 (1 + r) cep (T¡ — T¿) — r c(cpT í - - T 0 )
[20-IV]
Ht 2</JL ( i + r ) < * ( T ¿ - T 1)
T' T' T¿
w
2 g J cp
. r(, = 1 -i». ,
T
" T0m0 ,+
2gJcp
se estudian fácilmente sus leyes de dependencia.
Cap. IV - 248 -
fé —
0.50
0,40
0.30
0,20
OJO
( :5 ¿ St /Ii
m»
W6 S
Í69l 214* 25 f 282 a Tc
La curva rit = f(Y) es una cúbica. Parte del eje de las ordena-
das con tangente horizontal y concavidad hacia los rendimientos
positivos.
El rendimiento crece uniformemente tendiendo hacia el valor
asintótico, rit = 1, si la velocidad tomase valores infinitamente
grandes (fig. 5-IV).
Para un valor de la velocidad dado por:
V 2g J cp (T + AT )
0 C
l/m/sy.
Fig. 5-IV.—Variación del rendimiento con la velocidad de vuelo
al nivel del mar. .
T0 — 0,0065 a (a en metros)
H, !
K W
— í --•
y*il
0.40
Wtj*
4:1
V
0.30
4
020
Womt i l
a/o •
0.45
Í^OO^
_ ^
0.40
0.35
--•"s ^Tó~
0.30
CICLO REAL
Consideraciones previas
T i - T 0 = . ^l c • [21-IV]
2 g J c cp
Definiendo el rendimiento adiabático de la tobera de entrada en
la forma (fig. 8-IV):
= T;-T0
dadero de temperatura en el
compresor no depende más
Fig. 8-IV.—Compresión en la tobera de entrada. que del régimen, y admitire-
mos la misma condición para
el rendimiento adiabático, resultará que el incremento teórico ATC
también resultará dependiente únicamente de aquél.
Tendremos (fig. 9-IV):
Tí-T, AT
(2 rp T2 = T, [23-IV]
-T,'
P2
Pí Pi •®" h%r [24-IV]
1/
J
1 /
P
P,
presión de entrada, lo 1/
/ o
considerar que son de difícil evaluación y que dan lugar a una. ma-
yor complicación de todas las fórmulas.
De otro tipo son las pérdidas por Combustión incompleta y fe-
nómenos de disociación, que producen el efecto de que el incre-
mento de temperatura logrado sea menor del que teóricamente de-
biera producirse. Ya vimos cómo estaban diseñadas las cámaras de
combustión, tendiendo a conseguir un gran rendimiento térmico
en ellas. Esto, unido a una bien estudiada inyección del combusti-
ble, hacen que se aproveche casi por completo éste y no se pro-
duzcan efectos de combustión prolongada, altamente perjudiciales
para la turbina.
El rendimiento de la combustión riq, definido como la relación
entré el incremento real de temperatura y el teórico, viene a ser
del orden de 0,97-0,98 en los turborreactores modernos y en condi-
ciones de régimen nominal. Este rendimiento disminuye con la al-
tura de vuelo, siendo muy marcado este efecto en algunos tipos de
cámaras.
Como en el ciclo teórico, despreciaremos la entalpia inicial del
combustible, suponiendo que todo el calor utilizable de éste se in-
vierte en calentar una masa de gases igual a la inicial incrementa-
da en 1/r Kg., desde la temperatura T2 hasta la temperatura T3 de
fin de combustión. Tendremos, pues,
_|_ r
Jc;(T2-T1) + ~ ^ = J^(T 3 -T 4 )+-^---4-U
%g L %g 2g J
17
Cap. IV — 258 —
Ps Ps \TJ \ r¡ 3 T 3 /
V \\
• \ A
— Y*
fi
T5 = T4 I - I * 1
fe)
T3-T4
[29-IV]
%T 3
La velocidad de salida w5, que designaremos simplemente w,
se obtendrá de:
- ^ = Je£(T4-T6), [30-IV]
1y
y
y ! \y
ii
X5
<*>
^J^m.
VA"
-^=Je£(Ti-T5)+-^i,;
2fir 2p
I Pérdidas mecánicas
^ = J 4 ( T s - T 5 ) - J c M T 3 - T l ) : - ^ . [33-IV]
J*(T,-T,) + | 1 - -
|J C p (T 1 -T 4 ) + - ^ - - 2 7 j r
1 -\- r w2 V2
r 2g 2g
= = ( 1 + ^ ) ^ 2 — rV2 r 3 4 .[vi
r
L 2g J L
J —
r
O bien:
1+ r
4(T 3 -T 5 ) Lcc(T2_Ti)_cc(Ti_To)
^ = 11,— ^ — - .[35-IV]
1+ r
<2(T8-T,)-^-
AT. 4- AT \ T-i
P',=P.[Í+ "^ ') [88-IV]
(
P3 P l P-2 Pl /1 , ATM
^ T d \ 1-1
Po Po Pl Po \ ' T0 /
Pl l/ T0 + AT, /
Resultando:
T
siendo:
T ^ C T o + ThAT,)
Ti
v= [40-1V]
[41-IV]
AT '
Cap. IV • — 266 —
(v + X>i
4+TÍT) [42-IVJ
^2 +*
7
í¿4
*%*
2'
i
^ —
475*
1
1'w, y(
1^1
i
0
(1+X)y¡ 2
\ [43-IV]
1 + ^ 2
V2
T^Tí^To-f- [44-IV]
2gJcp '
V2 \ T-l
P [45-IV]
\ 2 g J cp /
/ AT. + A T C \ T - I
[47-IV]
Pl=P*=Po[l+—dÍ¿ C
)
Cap. IV — 268 -
(í + XK
[48-IV]
T2 = T0 + [49-IY]
1 — = - »
3/
u
> /
x*í
2' 5r
^r
1/
1/
o
*TT
L
T¿ = T^ [50-IV]
rct
y la real viene dada por:
T". T
T8 = T2 + r¡q • A
2 x
ü
rcr, + * rc r
— 269 — Cap. IV
T, - T 4 = ATC.
En la que a = T3/T2.
T *>
Y
lyK
•u
^y
•
v^^1
^c
Fig. 15-IV.— Simplificaciones en la fase de expansión.
Obteniéndose:
7jp=0,90 con la fórmula aproximada y v¡e = 0,91 con la exacta.
/'V A'/\
"; \ /
2S
2_
i" 1 /
p,
/ n
4.
I//
7
<0
Basta poner:
T0T¿
T6 = T 8 - 7 i e ( T B - T í ) ; T¿
Tí
Para el ejemplo anterior resulta T5 = 788°, mientras que con
las fórmulas sin simplificar se obtiene un valor igual a 784°, resul-
tando una diferencia insignificante.
En función de los parámetros fundamentales resulta para la
temperatura T5:
T5 = T3 - ^ (T3 - T i ) = (T0 -f ATd + ATC + - t - ) •)
X Cp
M [54-IV]
( - ^ T o + AT. + AT,
Cap. IV • - 272 —
Para cuyo cálculo se obtiene 7¡e con la fórmula [52-IV] y ¡a con la
[53-IV].
La velocidad de salida de los gases de escape se obtiene del
modo siguiente:
w = V'2 O J cP [(T3 - T5) - (T2 - T,)] =
AT 1 } [55-IV]
= = |V2g
/ 2 S r JJccp p| a ra( e ( A T ( í + A T c )
\
r 8 -r, T;-T; [56-IV]
TÍ /, T0 \ / T0 \ i i
T2 \ T2/ \ T 2 / r¡c r¡ c
T" V
T'
x
2
En la que a = Tg/T2 es la relación, ya definida, de las temperatu-
ras de combustión, y ru = \ — T0/T2 es el rendimiento del ciclo teórico.
La fórmula establecida presenta la ventaja, además de su senci-
llez, de darnos el rendimiento real del motor como el producto del
teórico por otro factor. De esta forma, el término:
1
- 273 — Cap.lV
ye 1
f = 1,33; - = 0,248.
f
Por otra parte (1):
T/ 4 33 \°>285 1
En la expresión:
1 + r
c*(T3-T5) Lcc(T2_Ti)__cc(Ti_T(>)
r
r
ir = f[q
1+ r
con rlm ^¿1 y Tx = T0, no necesitamos calcular más que los valores
de las temperaturas. Resulta:
T4 = T8 - Cp
4 - (T, - To)r — f r = 947°;
-\- 1
r-i
t_ T3-T4
T3%
248
t í ¡ 1,033
1,033 \\°>
4?33
947 | 1 -—
0 ,0,96
96 ( 1 "' ^ i ' •= 808
°-
1116.0,87
T„ T2 T3 T6 V
que tenía por valor a/(a — 1), mientras que la de la hipérbola vie-
ne dada por:
'i-'/c
U.OIS
U.OO'
0.50 (* ^
í*
U.Hlf
V _ ^ _ ^ . + 4TÍ + ATJ(±-^)]T?^T;T/[«,IV]
Lr,pr¡c
[60-1V]
c p (T 0 + ATrf + á T c ) ( l - r ( p r ¡ c )
(T2-T0)-(T2-T); (T8-r5)-(T8-T6),
1^
*«*
--z
0.60
*<.
0.40
& *//g3"c¿ ««»
0.20
**
»
Fig. 21-IV.—Curva hipotética de variación del rendimiento del motor en función del incremento de
temperatura en el compresor (r¡e = 0,90, r¡ r = 0,80, V = 0, T 0 = 288°).
\ *X*-4T'[V?ST7--TL£-''')]
- 285 — Cap. IV
es una función hiperbólica de ATC. La curva pasa por el origen y
tiene un máximo dado por:
L T 0 r¡c ric
Al
-1 r cp (1 — r¡e rlc)
T0. [62-IV]
ass
non \r*&
U.JU
V.£0
/*£& •
non-
r=2<L-
U*lr
' r =420
U.1ZF
U.1U
/ ¿ • 3 4 5 £ 7 8 9 ma
Fig. 22-1V.—Curvas v = f(mw r), para r¡e = 0,90, r¡c = 0,80, T0 = 288° K y V = 0.
del motor se aparte más del teórico, mientras que ocurre lo contra-
rio en el segundo. En el caso límite, cuando ric y rle fuesen iguales a
la unidad, tendríamos la función:
resulta:
T 3 (AT d + ATc)
1. [64-IV]
ATc(T0 + ATd + ATc)r-r^n
12 'le
fi
1.20
1,00
0,90
0.60 V *>/
/ (
0.40
<¿/
<yS
0.20 .Vi)
r
ZOO
\ rr¡ I ^ 1 + r J |
H I P Ó T E S I S CONDICIONES REQUERIDAS
[69-1V].
L
re,
T AT T
T; = T 3 -^-;
2
T'2 = T 0 + AT C : T 8 ==T 0 + —?¡ - + r„ rcp
c
Obteniéndose:
Resultando:
T3 = 1105°K, T'S = 1070°K, r„ = 0,326.
— 293 — Cap. IV
Resultando:
T3 = 1128 °K, T; = 1204 °K, r¡t = 0,296.
Los resultados obtenidos en ambos casos y comparados con los
calculados mediante las fórmulas simplificadas se insertan en la fl-
gura 26-IV. Como puede apreciarse en ella, las diferencias son muy
pequeñas, pudiéndose aceptar como buenos todos los razonamien-
tos que se efectuaron.
La función r¡r = f(ric) sigue siendo hiperbólica, influyendo en
su pendiente los valores de rle. Para la comparación tomaremos
los mismos valores del ejemplo anterior, tomando en ambos casos
rie = 0,90.
De los resultados que se exponen en la figura 27-IV pue-
de apreciarse que para valores reducidos del rendimiento ele la
compresión hay bastante discrepancia; pero esto sucede en una
Cap. IV — 294 -
0,25 % ^
^¿¿
0.20
5^
oC*3
0.15
OJO ':\"si
/Y' / /
0,05
-
/ / /
/ fí
0,4 0,5 0.6 0,7 0.8 0.9 ?c
Fórmu/as sin sifnp///icar
fóra?uh$ s/wp//f/cerobs — - —
Fig. 27-IV.—Variación del rendimiento térmodinámico del motor con el
de la compresión.
-
Relación potencia disponible/potencia
gastada en la compresión
Si se desea obtener esta relación con un buen grado de aproxi-
i , mación no puede admitirse que el aire se comporta como un gas
r perfecto, ni tomar T3 = T3, ya que ambas hipótesis introducen erro-
Cap. IV 296
É¿ cdda
Á\ r
4£rl Ar^
—¿-
_A 'f0»'
ms^l
AV?
y
f l
/
//
fl
i f
/ .
0,10 //
// :
// !
//
0.05\
•i
2 4- 6 8 ¡0 12 f4 16 m0
Fig. 28-1V.—Variación del rendimiento termodinámico delI motor con la relación
de compresión nominal.
r c° AT
297 Cap. IV
V con:
% /T0\* f f-i
-&P f 7 o —1 '
resulta finalmente:
1 + r c£
T0+ -+% r) c* J
r tó (1
[75-IV]
T
L1 \ To f ATC ) J te\
1.
AT.
—1—r—j—
V
| 1
i.W
*'a/or/Á 77// ?
\
izo \
\
wo <
'A52£*£ .
0,00
r%£
^
~4| ?
, •-> ?oo
0,00 ¿Os^rc
*S> "** ^ — . • - «
U,HU o
>ÍS/ /?/o fc.@oo~ r cpt %*"'
0.20
8 /O /2 ¡4 f6 m0
L P
. } [76-IVJ
Consideraciones preliminares
La influencia de la velocidad y altura de vuelo en el rendimien-
to termodinámico del motor debe estudiarse en forma completa-
mente diferente a como se hizo para los demás parámetros. Hasta
ahora tomábamos sucesivamente cada uno de ellos como variable
independiente, mientras se suponían constantes los demás. Esto
puede hacerse en un estudio termodinámico sobre las posibles ca-
racterísticas de un motor, viendo, por ejemplo, qué valores de los
diversos factores serían los más convenientes para su diseño. Es
decir, es un estudio «sobre el papel», nunca refiriéndose a un tur-
borreactor ya construido. En cambio, para las condiciones exterior
res el problema es muy diferente, ya que habrán de presentarse en
forma variable en un motor en vuelo. Por tanto, deberá conside-
rarse cómo afectan la velocidad y altura de vuelo al rendimiento,
pero tanto directamente como por intermedio de los demás pará-
metros del motor, que en la mayoría de los casos también serán
función de ellas.
Además de influir en el rendimiento del motor, las condiciones
exteriores afectan al gasto en peso de aire, especialmente por la
influencia que ejercen en la densidad del aire en la admisión del
j compresor, haciendo que dicho gasto varíe aunque el régimen del
motor permanezca constante.
Al modificarse el gasto en peso de aire también varía el gasto de
[' combustible. Para un régimen prefijado, este último viene impúes-
[ to por la condición de que exista equilibrio entre la potencia sumi-
j nistrada por la turbina y la absorbida por el compresor. En gene-
[ ral, no varía el gasto de combustible en la misma proporción que
r el de aire, por lo cual la relación aire/combustible r no es un pará-
l metro independiente, sino que es función de las condiciones par-
f ticulares de regulación de cada motor.
f Cuando se proyecta un turborreactor puede fijarse el valor no-
li minal que se estime más conveniente para dicha relación; pero
í después, para cada régimen y según las condiciones de vuelo, su
I valor vendrá impuesto por los requerimientos mencionados de la
I regulación del turborreactor. Por ejemplo, cuando disminuye el
I' régimen del motor, el gasto de aire, la relación de compresión y la
Cap. IV — 300 -
O Í00 200
V m/seq.
Fig. 30-1V.— Variación de la relación aire-combustible con la
velocidad y altura de vuelo.
Siendo:
Ta = T0 — 0,0065 a (en metros).
Tendremos, pues:
[78-IV]
»v r0 Cp
1- OV- T 0 )
L
O bien:
1
[79-IV]
(T.- — *TCI. - T , )
riqh
Cap.. IV 304
resultando:
U2
W8
fM
a^.
ajiSSr^
C; 0,96
)0m^
% £zS2¡\
£±0,92 aTfíó JO*
0£8
0JQ4
©0
64 .
62
60 ¿ *o^
11 58
56 a 6022*
:
£ y
í 54
52
3*ic~
<w QfO-
50
m 20 300
Vm/sg. °
Fig. 32-IV.—Variación de la relación aire-combustible en el
Rolls-Royce Nene II. (Deducida de gráficos de gastos de aire y
combustible de catálogos de la casa constructora.)
-[-ít-W^fcH] y* •
2gJcp
^c = - l +m
l7¡2 '5 . [ 81_rv ]
V2
[82-IV]
2</Jc p AT c
% + IA *U
*u= " ' ' -; [83-iv]
1 +1*
L V2
v- = 1+ i« »( +2iT-d-1-I84-n'1
T i
í T + AT
-M ° 2 í Sv+ «)
- 307 - Cap. IV
fie
0.90
Zc
0,80
OPO 1?H.
0.60
0,50
0.4C
%t__
0.50
Zr_
0.20
OJO
'
0
SO 100 150 200 250 Vn/jeq
Fig. 34-IV.—Variación de los rendimientos con la velocidad
<A Te = 140°, A Tq = 710°, T^ = 1, r¡2 = 0,80, T¡3 = 0,85, r¡4 = 0,95, ]
r = 60 :1 = cte.). j
0.90 *f*
n^ 085
0.80
Jk- 0.75
^_
Uflt- 0.70
n*
O.W 0.65
*
0.35 2¿-~ 0.30
,*^^^
0.30 0.25 Ir
%~
0.20
dinámica; los otros dos son las posibles disminuciones de los ren-
dimientos del compresor y de la combustión para grandes alturas
de vuelo.
Como vamos a estudiar la variación del rendimiento termodiná-
mico del motor en función de los rendimientos orgánicos %, YJ2 y r¡g,
no es posible admitir todas las hipótesis con que se establecieron las
fórmulas simplificadas del ciclo. Podemos seguir suponiendo que el
aire se comporta como un gas perfecto y despreciar la diferencia
de gastos entre la compresión y expansión, pero no es posible to-
rcp
y como:
T3 = T0 + AT d +AT c ,. + ^ ~
r cp
T'2 = TI - g - = ^ ^ (To + \T* + 1, ATflr),
queda, finalmente:
T
T
ir — T
iq ° r/i4- ' í _ i N*+ iT
" + 4T
M
T -l r f x >P«wv
1 + - ^ ^ N -M
1 + *ll—7T^NM 1 + —£— N M + %
To
d H ^ + í")
— 315 — •' Cap. IV
(T + l ) * N i [ l + - ^ ( N Í - l ) ]
" _ 4 T N Í + 2(T-1)
a • , [90-IV]
2T(T-1)N^-(T-1)^NM
(1) Un poco más adelante veremos cómo se pueden tener en cuenta las pér-
didas propias de la tobera en el caso de velocidad supersónica. Este efecto es
por completo despreciable para los cálculos del rendimiento termodinámico del
motor, pudiendo tener alguna influencia en la variación del gasto en peso
de aire.
Cap, IV — 316 -
(1) Los valores obtenidos para el rendimiento del motor se han disminuido
en el gráfico de un 5 °/0, ya que la fórmula [89-IV] proporciona un error positivo
de este orden y prácticamente constante en su valor relativo.
- 317 — Cap.IV
1+T - l AT^+AT,
«H Ni + T0
[91-IV]
1 + ^ N ^
T-l AT.
1 + 2 ~ NM + Tfo-^r-
(^*+^)] ;
ATq
%800° 1.800
I 1.700%:
§700°
1.600 ^
4^
§600° ^
1500^
I
4» 300° 1.300
•§ a*T
I
¿200
ga»- ^c
I í/00
I I
a* 11.000 m.
OAQ
'
035
kG30
^0.25
>^2
I ^
tais
|
&0.W
0.05
Fig. 41-IV.—Variación del rendimiento del motor con el del compresor en alturas
estratosféricas. <T0 = 216,5 °K, A T c r = 180° = cte., r¡e = 0,90, T 3 = 1.046 °K = cte.)
035
B*11QOO m.
^.(230
• &
^0*0 % %>
gfí/5 ^
•
0.05
G. Pi P i T¿
G0 Po Pa Tj
siendo:
wi
T¿ = T 0
2gJcp '
m m V 2 — w2,
Ti = T 0 -+ 2gJcp
Y
2 2
/ y 2 -—wW*
V \\ T - 1
Resulta:
V2 — wl f-i
1+7
G0 \ 1 wS I =\ ^ 2flrJ-CpT 0 -w»/
G. /.
/ . V22 \ TT-- Íl
G0 (1+2«7Jc,T0) * [92-IV]
ft=í,
°(1+%idy
6v
1.4 7¡=0,95-
^085
1.3
1.2
1,1
Resultando:
J
/ V2 . \
\1+Yil 2^JcpT0)
[93-IV]
G0 V2
1+ 2gJcpT0
en la que r¡ch es el rendimiento adiabático del choque (no hasta las •>
'
— 325 — Cap. IV
Por tanto, tendremos como valor del gasto límite, o valor máxi-
mo del gasto que podría obtenerse:
7+1 [95-IV]
^m ^0
T-l '
que es igual a seis veces el gasto inicial para Y = 1,4. Puede obser-
varse cómo a partir de un número de Mach igual a 4 las curvas de
gasto tienen muy poca pendiente, pues para dicho valor ya se al-
canza un gasto igual a cinco veces el valor inicial.
6a
«-'
77,-0.95
15
7¡^Ü85
¿4
13
f.2'
/ V2 \ T-l
1+Ta
GV, a \ 2gJcpTj
[97-IV]
G, V2
2.500
150
Uto /
/
3*0 /
/ y
í.30
/
• /
-r3= efe / y
t,20
~r=c te /S
^fJO i^f
K§/.00
i 0.50
Im
<?* ff.OOC
OfiO
^ »•'
030 — _.
020
100u , ZOO 300
C v ,a Gv,a r0 p{ T 0
C0 G0 r-Sí[-ftr«-«] [100-IV
2
V \ 7
2^JVT 0 7
V3 \ 2'flrJLTi;)
2árJcpTa
160
r
f.40 s
.T*- rh>
•
. — •r- efe.
1.20
*v^
0.40
te- ^ •T^^1'"««
»"^'^^^_^
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0.20
6ds/6y O
óas/óy $
í
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i
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7/¿i P
6 «
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& V £
o «
*/£sé
S 8
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*o «
'I «
•'¡as
Í>
800
I 750
t^y
700 3 .«&
I 650
í^r^
^H5-
1 600
550
^ 0
i 500
que, desde luego, queda fuera de toda realidad posible por ser del
orden de los 4.000 ó 5.000 m/seg.
P = ^CL,,, [107-IV]
P.CV. Vr
i. ,**•*.<*
0,30
*lr(a*
ijOOO^L' •*** y
IOOOO
s 0.25
eooo 7)r h-- W —„«« £**
3u-r 0,20
6000 - "ñ/*^)
P<
^
4000 C-tóf/ség
P (a--mOOn
r¿-
2000 ^ ** 0.60
i ,—.-L -
C (á*u)
0.40
c (e= 11000 m) _—
0.20
*
10000
9000
8000
7000 . ?
^
6000 %
¡ t
5
5000
4000 *K
3000
2000
2000 4000 6000 8000 10000 1200Q a(m)
Fig. 53-IV.—Disminución de la potencia del motor con la altura, deducida de
las curvas de la figura anterior.
Consumo específico
-Io
c.% Ann.
X»
G,
PÍ250 s ^ &4>
<>,
^5B ^ " ^ ^
450
ÍOO
2QO
fr
s 260
•í
^w-
^
*«0
s 240
•2* O ^Ni
«i PPO
¡^
,Vo
^
¡b 200
*b
S 160
^
y>
^
<$ Í60
100 200 500
Velocidadde vuelo, m/seg.
Fig. 55-IV.—Variación del consumo en grs/CV. hora con la velo-
cidady altura de vuelo, deducida de las curvas de la figura 51-IV.
inferior a 0,10 Kg/CV., mucho más baja que las obtenidas hasta la
fecha en los motores de cilindros, llegando a tomar valores del or-
den de los 0,06 Kg/CV. a grandes velocidades de vuelo. Todavía re-
sulta mejorada esta relación al tener en cuenta el peso del sistema
propulsor que han de llevar los motores alternativos; pero estas
cuestiones tendrán consideración aparte cuando se trate de la com-
paración entre sí de los diversos sistemas motopropulsores. Por
óHra parte, no basta el estudio como motor de los turborreactores
para poder establecer de un modo cierto sus ventajas e inconve-
nientes, ni siquiera si determinada variable afecta de un modo be-
22
Cap. IV - 338 —
OJO
{2000
BIBLIOGRAFÍA
X o
Fig. 1-V.—Cálculo del empuje.
G
F= - ± ^ V. - — Ve + ps as - pe ae, ' [1-V]
9 9
en la que F es la fuerza propulsora producida por la presión de los
gases contra las paredes interiores del turborreactor.
El aire penetra en él motor con la velocidad Ve y presión pe, que
pueden ser menores o mayores que la velocidad de vuelo V0 y pre-
sión exterior p 0 . Puede admitirse que a una cierta distancia de la
tobera de entrada existirá una sección a0 en la que la velocidad sea
igual a V0 y la presión sea p0. La vena tendrá la forma indicada en
la figura en el caso general de estar el avión en vuelo y ser su ve-
locidad de avance mayor que la velocidad de aspiración del com-
presor, mientras que en el caso contrario sería a0 >> ae. Como apli-
cación del teorema del impulso al sistema A B E F , resulta:
í¡. „ ( p d o ) - * = — (V0-Ve),
ABEF
[2-V]
RS
Cap. V — 342 -
El término:
(pda)
//• ox
RS
RS
ff
ABEF
(Po d a)-* = p
ox
0 (oe — ao) + I (Po d o)
RS
ox
0
$70
^50
V£x
„./5 jjj
ofljl
§ 45 & ^
^£5$£***
i*0\
^30
\
^ 0.16 0.18 0.20 022 024 026 028 030 Q32 0.34 fy
Fig. 2-V.—Variación del empuje por kilogramo de aire con el rendimiento del motor.
Empuje especifico
siendo igual al producto del gasto del aire por la velocidad de sa-
lida de los gases de escape. El gasto de aire es un factor que
depende esencialmente del tamaño del motor, mientras que la ve-
locidad de salida de los gases de escape es función de las caracte-
rísticas de dicho motor. En un turborreactor de tamaño dado, el
empuje será máximo cuanto mayor sea la velocidad de salida de
los gases, o sea, cuanto mayor sea el rendimiento termodinámico
del motor. En la misma forma varía el empuje por kilogramo de
aire, E G = E/G.
Ahora bien, un grupo motopropulsor es un sistema destinado a
producir un efecto útil—el empuje—consumiendo energía—el com-
bustible—. Por tanto, este sistema será óptimo cuando el empuje
por kilogramo de combustible, o empuje específico E c = E/C, sea
máximo. Los valores más convenientes de este empuje específico
son los que decidirán, en la mayoría de los casos, sobre'si determi-
nado factor es perjudicial o beneficioso para el turborreactor. Por
ejemplo, acabamos de ver que el empuje aumenta indefinidamente
al crecer w, pero puede haber casos en que no convenga sobrepa-
sar de un cierto límite para esta velocidad si el aumento de empu-
je obtenido se lograse a costa de una disminución del empuje es-
pecífico.
Cap. V — 346 -
V/w
¿c
e.ooo - WO
6.000 0.75
4000 0,50
2O00 0.25
— \^^-^7ntmZ^CWrJ7-'r]V
2000 4.000 6000 8000 Vm/seg
Fig. 3-V.—Variación teórica del empuje específico con la velocidad.
2fifJLr lr
Ec =
i¥ + V2 [16-V]
&*
1
—s--CÍff
es 3500
? 3000 *^£ ^
í¿£r d y _
í
2500
2000 0.30 .
^
0.25 £
1 65
3z~*¿
I
0.20^
I 60
r
1 0 50 f00„
Vm/seg.
150 P00 250 300
B.-i-fl^íT^-v], [17-Vj
8*
—5=
efe
— r«<:te
^!!l5Sí - ^ ^
i
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^ 0.00&5
y .
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0.0035*%,
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2000 -efe
g teoo S
S
%
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• — • *
#
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s^r^ 30
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C'fl%£
•
£ 1 1
n=f2.300r.p.m.
2.400
2.200
^4* r&L
%2.000
«5 c
1.600 -i 0.90
0.80
^ tf\ 0.70 |
E -n-iO.000.npm.
250&
$t 2.300
i --¿s Z& c
0.9
K2.100 *
0.6 r S
12DOO
fO.000
8.000
\6O00
%
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2000
I
«O
W
y
^1.30 y
* >
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•I á¿0 *
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< ^ ^ 0 t t 0 ^ ^
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-
1.50 /
/
/
1A0
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/
1.30 y
v? y >
\ y y
t) 1.20
>
£ 1.10
<3 = ItOOO m
**z** T3 = cte
•A
—-.^^^
<? 1.00
50 WO /SO 200 250 300
Velocidad de vuelo, m/seg.
Fig. 16-V.—Variación relativa del consumo del combustible con la velocidad, al nivel
del mar y a 11.000 m. de altura. (Datos numéricos de la figura anterior.)
1.700
s
*
1.600 ^
^ ^
5^. «-» *m
1.500
^»^
-£c 0 L
i
1.400
i . •.
^•300
1.000
— i -
1 • — • - * _ — -— m
900
i
800 8.000 m
r^5
tr ^ T —
-3-
— •» -
— —""^
* " * * " > •
700
-
600 ' * i
d*¡
'fOOOm
^ — • ^ t : —— — — ** ^
500 _ _ | _ — — -— -
4y 'atndu/j
\ 53
\
•i- Si
M \
i
K
$
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1
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1
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á
.., i8 I
i
I I CVi
es •O
«Vi 3
4y 'sfnduij
— 363 — Cap. V
0 I 1 1 1 1 I I
0 150 300 450 600 700 900
Ve/octádcf. Km/hor<3
Fig. 20-V.—Variación del empuje a diferentes alturas de vuelo
en el General Electric 1-16.
única sustitución del rendimiento real del motor por el del ciclo
teórico. Tendremos, pues:
Ec = — V ^ 7 J " M 7 = - - -
9 9
, _s l
|
•-fc .. - (fer ¥i 'c¡L ,
.
Wr
V < V 2 f l r J L r u = w,
E c = — [l/2^JLy¡ r r + V 2 r 2 — V r\ [22-V] \
resulta:
B= 2gJcpT2l~-r¡e)rit.
Resultando:
Ec = [] A r -j- ^V2 — B) r 2 — V r]. [24-V]
r = — =• ^ ^ [26-V]
L J
2B 2cpT;(l-y¡eYic)
(l) Es elipse, parábola o hipérbola, según sea V ^ ' } B . Para valores usuales
de los parámetros, }'B es del orden de los 400 m/seg.
Cap. V - 368 —
á*
^
r •
£>
<>
¿80
s
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1 240
:§ 200
C5 l^gS?*^&££9S
^
£ 160
ni
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•% 120
ft ^ í fa0.9O &s4. 'S
s$ 80
*&
^
. > 40
V
11?
•§
£ 3 ^ 4- S 6 ?, mn
Refac/dn de compresión
Fig. 22-V.—Influencia de la relación de compresión en los valores óptimos
de la relación aire/combustible para V = 0 y al nivel del mar.
práctica. Pero hay que tener en cuenta que estas curvas están tra-
zadas para V = 0 y al nivel del mar, teniendo mucha influencia las
condiciones de vuelo en los valores de r. En la figura 23-V se es-
tudia esta dependencia. Se ha tomado para su cálculo una relación
de compresión de 4:1 y valores de los rendimientos de la compre-
sión y expansión que corresponderían a un caso intermedio; turbi-
na de buenas características y compresor centrífugo. En ella puede
verse la gran influencia de la velocidad, pues aun cuando sea ele-
vada la altura de vuelo, al aproximarnos a las zonas de velocidad
Cap. V 370 -
r
uo
120
QfOO
v$, ¿b ?
Cí\
ív
1 ^
* 60
i
-5 40.
20
O 50 Wa Í50 200 250 Km/seg.
Fig. 23-V.—Influencia de la velocidad y altura de vuelo en los valo-
res óptimos de la relación'aire/combustible. (w0 = 4 : l , ^ = 0 , 9 0 ,
r)2 = 0,76, T¡3 = 0,93 = cte., L = 10.300 Kcal/Kg.).
1.500
30 60 90 120 150'
fíelac/ón aire/combusfíb/e
Fig 24-V,—Variación del empuje específico con la relación aire/combustible
en diferentes condiciones de vuelo.
CONSUMO ESPECÍFICO
EJE =-° = j
E. Ec
% 2.00
••o
I
I
i
A
$&1.40 ^¿^T
¿3á&
*§. 1.20 *0
l .
I
* 1,00
• g 0.80
O.fS 0,18 Q20 0.22 Q24 0.26 0.28 0,30 0.32 0J4 jj
0.60
Fig. 25-V. Variación del consumo específico con el rendimiento del motor para diferentes
velocidades (>• = 60:1, L = 10.300 Kcal/Kg.).
....
C5
1.60
1.50
í 1.W
*>1.30 os'
-
^ 1.20
W
I 1.00
&0.90
%oso
o te0 36 0 5* \0 62V 91X) 1060
, Velocidad de vuelo Ifm/hora
^0.70
50 100 ' 150 200 250 300
Velocidad de vuelo m/seq.
Fig. 26-V. —Variación del consumo específico con la velocidad de vuelo.
(w0 = 4:l, r =60:1, L = 10.300, Kcal/Kg., 7^ = 0,90, r¡2 = 0,80, r¡e = 0,90 — cte.)
TjP = — = —— • [33-V]
Pu PM PU
T¡MP 7¡M7¡P [34-Y]
Pe Pl
1
^¿^/^^/////////zaa^^^2
Fig. 27-V.—Esquema de la vena de gas que atraviesa un turborreactor.
O sea:
P -4- P P
J C L = ———w2 V2 + J ( G + C)H, — J G H i = \
y U
[35-V]
G + C 2
= W2__g_v + JAH,
2g 2g
G +
E^ ° «,--**•V, [36-V]
9 9
PC = J C L
es la potencia calorífica.
Pu = E V
es la potencia útil.
G+ C
(w — V)2
2<7
son las pérdidas de energía cinética residual, medidas respecto a
ejes absolutos.
E = — ( w —V), [40-V]
9
p M = -5.(n;*-V»), [41-V]
resulta:
PM = E V + — ( w - V ) * , [42-V]
29
obteniéndose:
Pe = PM + ~c. [43-V]
P p
r _ M _ c — ~c _2 9 29 _-r.il VI
M -
^ P r ~ Pe " ~ JCL "~ JCL — »L-**->J
— 379 — Cap. V
_Pü_Pc-*c-rB_ EV _ EV
T
ip — p ~ — P __ — 7^ — ~ p— ' l4í> v
l
2
rM rc xc _^/w2_y2) E V + -^-(w_V)
2p 2p
Pu Pc-*e-r.e EV • .
r<M P = _ = __ . _ _ = _ = ,M ,P. [46-V]
PT
JCL+-^-
2</
en la que hay que tomar el valor del empuje dado por la fórmu-
la [36-V].
Para el rendimiento de la propulsión debe conservarse su defi-
nición dada en [45-V], pero teniendo en cuenta que para el empuje
también hay. que utilizar su expresión sin simplificar y que la po-
tencia del motor en este caso es igual a:
PM = G + *±w2__Glya = E V + G + C , _ V ) 2 _ CV 2 ^ . 4 9 _ y ,
2g 2g 2g 2g
Tenemos, pues:
EV EV
[50 v]
-n? = G+ c = cv^' "
. E V + ^2g7 " (w-\y PM + - ^ -
2g
Gap. V - 380 —
20
b) Rendimiento de la propulsión.
Se admite la misma expresión que nosotros hemos tomado.
c) Rendimiento global del sistema motopropulsor.
Viene impuesto por las dos definiciones anteriores, resultando:
EV ' •
Y¡MP=
" ~"CV*' "
JCL-h
NM
1"+ 2L [54-V]
'¡M
11 ^ - ^ N l
2L
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O 1 2 3 4 • S
Número de Mach
Fig. 28-V.—Rendimientos energético y termodinámico de los turborreactores en función
del número de Mach (A Te = 144°, L = 10.300 Kcal/Kg.).
RENDIMIENTO DE LA PROPULSIÓN
2¿rJM r
1/ j+ r t 1 + f v ,
de donde:
V
[57-Y]
w 2gJLrjr r
(1 + r) Y2 ^ 1+ r
lim — 1 4- r
V-*oo w A ^ - , [58-Y]
[59-Y]
w
que anulaba al rendimiento de la propulsión.
A su vez, tanto este valor como el anterior son inferiores a:
L J
w y r —1
- 385 Cap. V
^
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Asíntota--/imfaVq£
«tó ,\
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I
Cfc
v< w v>w
Velocidad de vuelo
Fig. 29-V.—Variación teórica del rendimiento de la propulsión con la velocidad de vuelo
cuando se considera la energía cinética del combustible.
^
c \ Asíntote
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I
^0.60 I*S 1
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0 15 20 25 30 35
Relación aire- combusf/bfe
Fig. 30-V.—Valor límite de TIP en función de r. Puede observar-
se cómo para los valores normales de la relación aire/combus-
tible, la curva se confunde prácticamente con la asíntota.
1
w2 —V 2 w+ V L J
J ' w
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<77
Pend/rntenfo fermocfinémtco de/motor
Fig. 33-V. -Variación del rendimiento de'la propulsión en función del rendi-
miento termodinámico del motor para distintas velocidades de vuelo (r = 60:l).
figura 35-V, calculada con los mismos datos que la 32-V, pero a
11.000 metros de altura.
Independientemente de la influencia que ejerce en el rendimien-
to del motor la relación aire/combustible, el rendimiento de la pro-
pulsión es función creciente de esta última variable. Admitiendo
que dicho rendimiento permanece constante o bien sustituyéndolo
Fig. 34-V.—Variación del rendimiento de la propulsión con el número de Mach. Cuando el rendimiento
del ciclo se anula, el rendimiento de la propulsión toma el valor unidad.
por el del ciclo teórico, se observa que a medida que esta relación
aumenta, el rendimiento de la propulsión crece y llegaría a valer
la unidad para valores infinitamente grandes a ella. Esto es una
consecuencia de que, desde el punto de vista del rendimiento pro-
•pulsivo, es más conveniente accionar una gran masa de aire con
poca velocidad que no una masa pequeña con mucha velocidad,
aunque en los dos casos pueda obtenerse el mismo empuje.
Al tener en cuenta que al aumentar esta relación aire/combusti-
Cap. V . - — 392 -
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1
i
^0.05
0 100 200
Velocidaddeavance, m/seo.
Fig. 41-V. Variación de los tres rendimientos fundamentales con la velocidad de avance, al nivel
del mar y a 11.000 m. de altura. (Iguales datos numéricos de la figura anterior, pero tomando alter-
nativamente constantes T 3 = 1.140°K y r = 60:l.)
*
Cap. V — 39» —
0.60
a$0A0
i[vs
0.30
1
§ 0.20
7?
1
ci 0.10
*¡MA > _--—
námico del motor, mientras qué valores grandes de ella eran conve-
nientes desde el punto de vista del rendimiento de la propulsión.
No es esto lo que acontece en un grupo motor de cilindros-héli-
ce. En él están perfectamente diferenciados el motor y el propul-
sor y un factor que influyese beneficiosamente en el funciona-
miento interno del primero, como, por ejemplo, un aumento de la
relación de compresión, no efectuaría acción alguna directa en el
rendimiento propulsivo de la hélice.
Por tanto, el estudio del rendimiento global de los turborreac-
tores es de la mayor importancia. Ahora bien, este estudio puede
referirse casi por completo al del empuje específico. En efecto, la
fórmula [68-V] puede ponerse en la forma:
YÍMP =
Tí7 E c ' [69 v]
"
Según esto, todos los factores que influyan en el empuje especí-
fico afectarán en igual forma al rendimiento global, excepto en el
caso del poder calorífico del combustible y velocidad de vuelo.
De todos los parámetros que definen las características funcio-
nales de los turborreactores ya se han estudiado las influencias
que ejercen algunos de ellos en el empuje específico y en el rendi-
miento global, como acontece para la velocidad de vuelo. Otros pa-
rámetros no es necesario volver a considerarlos, como es el caso
de todos los rendimientos orgánicos: 7¡l5 r¡2, v¡3, T¡4 y rlq, ya que influ-
yen siempre en un mismo sentido, mejorando las características
motoras, rendimiento y relación potencia/peso (1) y actuando en
forma análoga sobre el empuje específico. Por tanto, como ya po-
día suponerse, cuanto más elevados sean sus valores mayor será el
rendimiento global del sistema motopropulsor.
Nos resta, pues, por considerar la influencia que ejercen en las
características globales de los turborreactores la relación aire/com-
bustible, el poder calorífico de éste y la relación de compresión.
VMP
0.18
I1 0,16
0M
V**300 m/spn
'
I 0,12
5 0.10 ——
%
6 0.08
I V* WOm/sea.
V
y2flrJVie7¡írL-2pJcpT;^-7leJrlír»+V»rJ-VrLJ. [70-V]
VMP 1
1
1
1
0,22 1
0,20
1
1 i/- 9 10 m/sea a*£000,
1
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•I m/seg. a=o
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I
^0,02
1
1
1
1
1
0,003 0.006 0.009 0012 0015
Relación rL , fCg efe aire/fáai. consumida.
Fig. 44-V.—Variación del rendimiento global del sistema motopropulsor con la relación r/L
<r](. = 0,80, rjf = 0,9d, A Te = 140°, riq = í).
Relación de compresión
Fig. 46-V. Variación del empuje específico con la relación de compresión para diferen-
tes velocidades de avance con rendimientos reducidos de la compresión y expansión.
(ríe = 0,75, v = 0,85, T0 = 288 °K, r = G0:l, L = 10.300 Kcal/Kg.)
2 3 4 5 6 ?
Relación cíe compresión
Fig. 47-V.—Variación del rendimiento global del sistema motopropulsor con la
relación de compresión para diferentes velocidades de avance, con rendimientos
reducidos de la compresión y expansión. (Datos numéricos de la figura anterior.)
2 3 4 . 5 6 h •9 7T?C
Relación oe compresión
-Fig. 48-V. -Variación del empuje específico con la relación de compresión para dife-
rentes velocidades de avance, con rendimientos elevados de la compresión y expan-
sión ( V = 0,85, T¡e = 0,95, T 0 = 288 °K, r = 60:1, L = 10.300 Kcal/Kg.).
/ 2 3 4 £\ 6 7 S m0
Re/ación efe compresión
Fig. 49-V.- Variación del rendimiento global del sistema motopropulsor con la relación
de compresión para diferentes velocidades de avance, con rendimientos elevados de la
compresión y expansión. (Datos numéricos de la figura anterior.)
1. E. T. VINCENT: The Theory and Design of Gas Turbines and Jet Engines.
Me. Graw-Hill Book, New York, 1950.
2. M. ROY: Thermodynamique des Systémes Propulsifs a Réadion et de la Turbine
a Gas. Dunod, París, 1947.
3. F. W. GODSEY: Gas Turbines for Aircraft. Me. Graw-Hill Book, New York,
1948.
4. M. J. ZUCROW: Principies of Jet Propulsión and Gas Turbines. John Wiley and
Sons, New York, 1948.
5. A. W. JUDGE: Modern Gas Turbines. Chapman and Hall, London, 1947.
6. PAUL CHAMBADAL: Thermodynamique de la Turbine á Gaz. Hermann & Cié.,
París, 1949.
7. V. C. FINCH: Jet Propulsión Turbojets. The National Press, Millbrae, Califor-
nia, 1948.
8. W. R. HAWTHORNE: Factors Affecting the Design of Jet Turbines. «S. A. E. Jour-
nal», vol. 54, núm. 7, julio 1946.
9. A. DOLINSKY y F. W. DISCH: The Atmosphére and Its Predicted Effects on Tur-
bine Type Aircraft Engines. «S. A. E. Quart. Trans.», vol. 1, núm. 3, julio
1947.
10. D. L. MORPELL: Jet-Propulsion Gas Turbines. «Aircraft Engineering», vol. 18,
núm. 205, marzo 1946.
11. D. D. STREID: Gas Turbine Fundamentáis. «Mech. Engineering», vol. 68, nú-
mero 2, febrero 1946.
12. W. F. DURAND: Jet. Propulsión. «Mech. Engineering», vol. 68, núm. 3, mar-
zo 1946.
13. F. ROTH y E. HANNI: Turbopropulseurs et Réacteurs. «ínter-Avia», núm. 4,1946.
14. Z. FONBERG: General Theory of Reaction Propulsión. «Journal of the American
Rocket Society», septiembre 1945.
— 409 — • Cap. ,V
15. J. K. SALISBURY: The Basic Gus Turbine and Some of Its Variants. «Mech En-
gineering», vol. 66, núm. 6, junio 1944.
16. F. K. FISCHER y C. A. MAYER: Combustión Gas Turbines. «Áero-Digest», vol. 47,
núm. 1, octubre 1944.
17. R. EKSERGIAN: On the Readion of Fluids and Fluid Jets. «Journal of the Fran-
klin Institute», vol. 237, núm. 5, mayo 1944.
18. J. T. RETTALIATA: The Gas Turbine. «Allis Chalmers Electrical Review», vo-
lumen 6, núm. 4, diciembre 1941.
CAPITULO VI
K= grado de reacción.
V= velocidad absoluta del aire o gas.
Va = velocidad axil.
Yt = velocidad tangencial.
Vr = velocidad radial.
1 y2= subíndices que denotarán entrada y salida en los órganos
móviles de la máquina.
G = gasto en peso de aire.
fibv = momento de la cantidad de movimiento, Kg/seg/m.
p m = par motor, Kgm.
r = radio medio de la máquina.
P = potencia, Kgm/seg.
%p = trabajo periférico, Kgm/Kg.
u = velocidad periférica.
w = velocidad relativa.
V c .= velocidad de circulación.
v = volumen específico.
Qa = sección anular de paso.
y[c = rendimiento adiabático de un compresor.
y^. = rendimiento adiabático de un escalón.
m = relación de compresión.
m{ = relación de compresión de un escalón.
N = número de escalones de una máquina.
Cap. VI _ 412 —
Definiciones
—jfc,=—(v^-v^),
ai g
siendo G el gasto en peso de gas y r± y r 2 los radios medios de las
secciones de entrada y salida. De acuerdo con lo mencionado, esta
expresión será igual al par motor de la máquina, que en el caso de
un compresor es ejercido contra el aire. Resultará, pues:
9
Multiplicando ambos miembros por la velocidad angular, se ob-
tiene, finalmente, como expresión de la potencia comunicada al aire
por el árbol motor:
P = — (Yhu2-Vhuí). [2-VI]
9
En el caso de una turbina, el par motor es ejercido por el gas
contra el rotor, resultando:
P = — (Vtlui-Vhu2), [3-VI]
9
expresión en la que, generalmente, puede tomarse ux = u2, aun-
que aquí seguiremos distinguiendo ambas velocidades periféricas
para uniformar la notación.
El trabajo comunicado o cedido por el gas por kilogramo/se-
gundo de aire, que se ha denominado a veces trabajo periférico en
la técnica de las turbinas de vapor, se obtiene de las expresiones
anteriores dividiendo por el gasto. Resulta:
P V:2 — Va
_ = fcp = J (H2 — Hi) + - 2 - (compresores); [6-VI]
(j 2g -
2V1<«*1 = V? + u | —wf,
2 V 2 Í M 2 - VI i-u¡ — w¡,
27
Cap. VI . — 418 —
V¡ — Vf u\ — u\ w\ — w\
(compresores), [8-VI]
%g %g 2<7
Vf-V¡ u\-u\ mi — w\
(turbinas). [9-VI]
.2<7 ' 2g ' 2<7
y<
*y
u<
y*
V2 V2
v
2 v
3 = J(H3-H2), [11-VI]
20
resultando de [6-VI]:
Vf-V»
1TP = J ( H 3 - H 1 ) + (compresores).
2<7
[12-VI] Vc = Va
VI v?, = J ( H - H ) [13-VI]
0 1
2p
y con [7-VI]:
V2 V2
J (H0 — H2) = \ 2<7 ° + % (turbinas).
[14-VI]
Ecuación de continuidad
Fig. 6-VI Velocidades de Circu-
Se expresará en la forhia general, esta- lación y secciones de paso en el
bleciendo que el gasto en peso es constante. rotor de un fugo.
compresor centrí-
a„V.
-zote., [15-VI]
Cap. VI — 420 -
Pérdidas y rendimientos
m T —1
ric = ~VJ ^ [16-VI]
TN i
T0
1
^ = - ^ " t17"VI]
Ti-!
— m = m¿ N
Po
Cap. VI — 422 —
resultando:
N(T-1)
m• ' —1
lo -= -, J-1
'—r n¡ [18-Vl]
1+
1 +m '
0.88
^J 4 i P-so m>3
* ~ 090 m *ff
0.86
12 4 6 8 fO 12 Í4 tS f8 20
Número de escalones
Fig. 7-VI.—Variación del rendimiento de un compresor en función del
número de escalones para diferentes valores de la relación total de com-
presión y del rendimiento adiabático de cada escalón. (Ref. 18, cap. VII.)
BIBLIOGRAFÍA
COMPRESORES AXILES
Antecedentes
Fig. 1-VII. -El Rolls-Royce <Avon», uno de los más potentes turborreactores construidos
en la actualidad, provisto de un compresor axil de doce escalones.
V\g. 2-VII. Rotor del compresor axil de catorce escalones del turbohélice
Armstrong Siddeley «Python».
ROTOR
ESTATOR
Sustentación y resistencia
Consideremos la conducción entre dos alabes representada es-
quemáticamente en la figura 6-VIL Al formar parte estos dos ala-
bes de una hilera, a la que puede equipararse el rotor de un com-
28
Cap. VII — 434 -
presor axil, la suma de las fuerzas ejercidas por el aire contra las
caras de los dos alabes que limitan el canal de paso entre ellos,
será igual a la fuerza total ejercida por dicha corriente sobre un
solo alabe.
Por ahora admitiremos que la corriente es bidimensional, refi-
riendo todas las magnitudes a sus valores correspondientes al diá-
metro medio del compresor o puntos medios de la altura de los
alabes. Supondremos también que las velocidades w1 y w2 de en-
trada y salida son valores medios en sus respectivas secciones.
Sean Fx y Fy las fuerzas por unidad de altura ejercidas por el
aire contra los alabes. Despreciando las fuerzas exteriores produ-
cidas por el rozamiento del aire contra los anillos de cierre, supe-
rior e inferior, el teorema del impulso proporciona las dos siguien*
tes expresiones:
Fa.=^(p2 ^Pi) s — s p! wl eos ax (rv1 eos at — w2 eos a2)
Fy — s Pi wx cos a
i (wi sen a
i -~ w-¿ sen a2),
se obtiene:
F* = (p2 — Pi) s — s pi Vai (Va„ — V„2),
F^ = s pt V ai (VBl tan ax — V0í tan a2).
— pV0o0-cte., tl-VII]
9
pero como las variaciones de presión son pequeñas en cada esca-
lón, puede admitirse un valor medio p de la densidad en él, resul-
tando:
V ai = Vtt2 = V a ^ c t e .
P<¡ — Pi = y PV « ( t a n * ai — tan2 a
a)-
Ecuaciones generales
Teniendo en cuenta que u1 = u2 = u, y con Va = cte., la ecua-
ción [4-VI] del capítulo anterior se expresa en la forma (fig. 8-VII):
% tf*\ ^ ~ *3
:<~l
**i
6 v <
>
u • 2/
Entrada Sa/ída
Fig. 8-VII.—Triángulos de velocidades.
sh N = aa-,
G
? 3« v a ,
9
resulta:
G
P = —u VfJ (tan «! — tan OÍ.,), [7-VII]
g
%_ vLiZL + j * ^ , [8.vii]
y la [10-VI] en:
*JJ2 ™,2
fórmula que puede aplicarse a todos los casos (w4 ^ V^), conside-
rando que se refiere al incremento de temperaturas totales en el
escalón.
Como puede observarse, el compresor funciona aumentando
las velocidades absolutas entre la entrada y salida de cada rotor.
En cambio, las velocidades relativas decrecen, actuando el compre-
sor respecto a ellas como un difusor, ya que las secciones de salida
Cap. VII - 438 —
K= V. (t«°«. + *an«.) ^ . ^
2« + XLz^l
V a (tan ax — tan a2)
1—-cos-^—
1 2
v/c [20- VII]
sen
n/ c [21-VII]
2 h
sen J-i^
ÍV
En el caso de línea media parabólica que forme los ángulos 4>i
y 4>2 c o n I a cuerda, su expresión analítica referida a los ejes indica-'
dos en la figura 12-VII viene dada por:
4
2 -x* + \jfi-±}\Xy + v.y-l = 0, [22-VII]
o O
siendo:
1 / 1 1 \2
\ = —2 ; L[23-VII]
J
c \tan<l>2 tan^/ <
•|t = — ( — f- — ^ — ) • [24-VII]
L J
c \tan^ ' tan<|>2/
Cap. VII — 444 —
P± — 4»i — ?a -h *» = [27-VIT]
resulta:
CL = 2 -.— (tan ax — tan OL.2) eos «w, — C'D tan «,„. [28-VII]
- 445 - Cap.WI
[3 VII]
«"-Hlt-Tlxv °-
en la que h es la altura de los alabes y ti la distancia, ligeramente
inferior a h, entre los centros de los dos torbellinos de los extre-
mos. El valor de ti es función del número de Reynolds, presen-
tando su cálculo teórico considerables dificultades; pero puede
' Cap, VII — 446 —
*U
&K*F-'] [37-VII]
Cap. VII — 448 —
siendo:
*>Pe
á p = A pt — -p = \ o V2 (tan2 ax — tan 2 a2) — TCP. [38-VIII]
MV
%p = £ -.(tan ax — tan a9); [41-VII]
g
uV
A T = £ —---• (tan a, — tan a,). [42-VII]
gJcp
Coeficiente de flujo
Coeficiente de trabajo
•AT.-E-g-*"'"1^"*-- [4«VÍT]
g J cp tan 04 -j- tan a.
Definiremos el coeficiente de trabajo o de temperatura por la
relación:
(DT== A T e _ = , t a n ^ - t a n a , '
T L J
u* * tan a, f tan a,
£ J cp
El término:
tan at — tan a.,
tan 04 -f- tan a2
Coeficientes de presión
(1) Esta expresión tiene como valor máximo la unidad siempre que a2 sea
positivo (caso único en la práctica); pero si a2 fuese negativo, sería u = Va
(tan 04 — tan a2), resultando en todo caso mayor que cero el denominador de la
citada expresión y volviendo a tener como.valor máximo la unidad.
(2) Con frecuencia se define un coeficiente de trabajo igual al doble del que
aquí se ha establecido-
^^T^^W^W^Ü
W ^ = , _ J ^ [51-VII]
u
5 - 0,26 6
v [57-VII]
090 #5»-
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fe
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^: CO/¿L ^>
*"' ~ wmmm.
^
VL-
|
/*?• 20* 30* W 50a 60*
Deflexión, 6=af-as
Fig. 15-VIL—Variación de los coeficientes-de presión y temperatura, relación C D /C L y
rendimiento del escalón en función de la deflexión, prescindiendo del efecto de despren-
dimiento de la corriente al superarse la deflexión crítica.
Incidencia y deflexión
-10° 0m
Incidencia
Fig. 16-VII.—Variación de la deflexión, del rendimiento del escalón y de los coeficientes de
sustentación y resistencia en función del ángulo de incidencia. (P¡ = 47,5°, ¡32 = 7,5°, s/c = 0,94,
6 = 40°, d v /c = 0,50,ft/c= 2).
ble que puede fijarse a voluntad entre límites muy amplios, a me-
dida que es mayor dicha deflexión aumentan los coeficientes de
temperatura y presión en el escalón y, hasta ciertos límites, el ren-
dimiento adiabático del compresor (fig. 15-VII).
- 455 — Cap. VII
12° ex
to' I
\i/
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I ^ s-
I
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}0" SO' V?
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£05 50" 30' ^
*
,x*
40* 20' &
30*
20l
0' W 20' 30* 40* W 60'
A n guío de sai (da. CC2
Fig. 17-VIL— Deflexión nominal y ángulo de entrada en función del án-
gulo de salida «2, para s/c = 0,5. Se incluyen también los valores resultan-
tes de la curvatura máxima y de la desviación en el caso de línea de cur-
vatura media de forma circular y para u n ángulo de incidencia de cero
grados.
1¿-
.5
•o"" Í
£ 8* *3 8% .vj
S
1 . 6 5%§
fe ° ¡h
* »\
4°
s/c =1,0
__ 50a
70
$60-
.C;
5 50" <*>
fc
NXJ fyQ* $>
¡9 orto
20°
f¿r 3 0° 40o Vo 6 0'
cr 2 0°
ngtJ/O dt 'Se fitC idí *2
A>
Fig 18-VII.-Deflexión nominal y ángulo de entrada en función del ángulo
de salida a2) para s/c = 1,0. Se incluyen también los valores resultantes de
la curvatura máxima y de la desviación en el caso de línea de curvatura me-
dia de forma circular y para un ángulo de incidencia de cero grados.
ciertos tipos de alabes para que trabajen con valores impuestos del
ángulo a2 y de la relación s/c. Este caso es el más importante, ya
que en él se proyectan unos alabes apropiados a las condiciones
nominales de funcionamiento que previamente se han elegido.
En este caso, del ángulo a2 y de la relación s/c se obtienen los
valores de la deflexión nominal y del ángulo de entrada a±. Estos
Cap. VII - 458 -
iA o;a>
12 OJO
II 1.0
é/
0.06 $1
1
oy 0.04
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1 <C.?t
-.._ mm
^~ • - -* ^**
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'§Pt5
0.2
-0.6 'Ofi -0.2 O 0.2 Q4
as
(i-tn)/6n
Fig. 20-VII.—Curvas adimensionales que proporcionan la variación de la deflexión para
ángulos de incidencia diferentes del nominal. Se incluyen también valores representa-
tivos del coeficiente de resistencia del perfil para distintas relaciones paso/cuerda.
1,60
1.40
£^v
'^
% ^r.
1,20 i
•^S 1,00
0,80
r<«, ^t, 1
1,20 r>^¡r 0,60 .1)
1,00 0,40 I
w^m
— u
& 0,80 Sfr'
->/C
''
b L
& $/ Ttoo
^ 0,60
I
_v ^mm
0,40 s/c*f.tr
se obtiene:
ATe = ? (T — 1) Ti NMI (tan2 a, — tan 2 a2) eos2 av [60-VII]
OW4 i
al producir el desprendi-
&
miento total de la corrien- ^^
OSO
te, daría lugar a que el .¿i
rendimiento y la subida
de presión se anulasen. *>
c¿ °'40
.§3
Un resumen gráfico de
lo expuesto puede obser- [g O'ZO
I 230^5
varse en las figuras 23-VII
y 24-VTL Se ha tomado
una curva típica de varia- 0'70
i
0'75
1..
Q'dO
_—
0'8S
I
ción del rendimiento entre
N
MC Número de Mach
los números de Mach crí- •23-VII.—Variación del rendimiento del escalón entre los
números de Mach crítico y límite (Tj = 288 °K).
tico y límite, ambos refe-
ridos a la velocidad rela-
tiva de entrada wu calculando a partir de ella las variaciones del
incremento y coeficiente de presión. El número de Mach crítico se
define con la condición de que para dicho valor en la sección de
entrada exista un punto en el interior de los alabes con velocidad
igual a la del sonido, y el número de Mach límite es aquel para el
cual se anula el rendimiento del escalón.
Como puede verse, cuando se sobrepasa el número de Mach
crítico la disminución del rendimiento es al principio muy poco
acentuada, manteniéndose prácticamente constante el incremento
de presión, por lo que es posible diseñar un compresor para que
funcione con velocidades de entrada que den lugar a números de
Mach algo superiores a sus valores críticos.
Hasta ahora no hemos hecho mención de en qué punto de la al-
tura de la sección de entrada de los alabes ha de tomarse la veloci-
Cap. VII 464
^0'40
•i
*
como independientes
entre sí; pero, en cam-
bio, existe otra que es
£ función de todas ellas,
'% 030 Yfí5 ^ en la que se acusará
¿r i, cualquier modificación
*
^020 O'to de las mencionadas va-
Ki». 25-VII.—Fotografías en las que so muestran los efectos progresivos de los fenómenos
de compresibilidad y formación de ondas de choque (según reí. 8).
10
f
*M 8
6
• )S »
-g Q40 ñ ***£°Á
§ 0,20
1 2
, „ 0Lf^
^ ^ A£í£i
-10 -5 O +5 +10 7 9 11 13 15 e/c
Incidencia, gredas
Fig. 27-VII.—Variación del número de Mach Espesor del perfil %
crítico en función de la incidencia.
Fig-. 28-VII. —Disminución del rendimiento del
escalón por debajo de su valor teórico al aumen-
tar el espesor del perfil.
(1) TSIEN, H. S.: Axial Compressors with Supersonic Exit Velocities from Rotating
Buckets.
Cap. Vil — 468 -
dp V
[61-VII]
dr
dV, 1 V, „
dr r¡n r
o sea:
Vfr*=cte. [65-Vn]
resultando:
r
tan ax = (tana + tana ) — tananc^, [69-Vn]
lc 0c r
K ^ t y n + V<2
[7i -vn]
r
r
u = uc — ,
rc
resulta:
K = l —(1 —K c ) — , [72-VII]
Vu + V/2 = (V n c + V<2c) — ,
V
a = | [ ( V a c + V/2(.) — + < V a e _ V m ) ^ L ] , [73-VII]
2 L rc r J
V„ = -if(V/ic + V/ae ) —
r . - (V n c - Yt2c) -r ^ 1 [74-VII]
2 L c J
y también:
rl dr
o bien:
V V
ílc + ¿2c \ 3
't-^*iif-mL!^M- """>
V,
V.
— = j / 1 + j (l - ~ ) (tan a0e + tan a3c)*, [76-VII]
Cap. VII — 474 -
obteniéndose:
lf r T 1
tan a0 = — (tan a 0c + tan a 3c ) \- (tan a0c — tan <x3c) - 5 - , [77-VII]
2 L Te r J
10
0,8 JS^.
o\ t \ \
V 1
y
§
Mr MJf
*7
i A V y »AC 4"
rV
Sección \ A/ '
V á central
r\V i
fe 9 <y ^
Y\
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-.* \ é f
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Vk
S ^ 1- /
i\ r
l t
r'
^* \ / >
SO' 60*
w 20" 30" 40'
Ángulos en grados.
. Reacción constante
- Torbellino libre
f i g . 30-Vil.—Variación radial de los ángulos de entrada y salida en alabes de reacción
Constante y torbellino libre.
Números de Mach.
OSO 0,65 0.70 0,75 080 0,85
ass
cuerdas bastante más pequeñas que las que han de tener los de
reacción constante, en los cuales no puede admitirse mucha varia-
ción del espesor del perfil por ser en ellos casi constantes los nú-
meros de Mach. También en dichos alabes puede admitirse un es-
fuerzo mayor de flexión para un cierto valor máximo del esfuerzo
combinado de flexión y de fuerza centrífuga, pues este último tam-
bién es menor del que resulta en un alabe de reacción constante
de igual altura. En muchos casos, la disminución de cuerda que
puede lograrse es del orden del 40 %.
-4 Con esto resulta que un compresor con alabes tipo torbellino
libre tendría más escalones que uno de reacción constante para
igual relación de compresión, pero su peso vendría a ser análogo
y pudiendó incluso tener menor longitud. Su rendimiento sería li-
geramente superior y en él podrían admitirse mayores tolerancias
en los juegos radiales. Claro que en ellos habría bastante mayor
número de alabes, multiplicándose los efectos de tener más alabes
por escalón y mayxn* número de escalonamientos.
En la práctica se utilizan con gran frecuencia los compresores
con alabes tipo semi-torbellino. Su torsión se obtiene tomando para
las tangentes de los diversos ángulos de entrada y salida la media
aritmética de las tangentes de los ángulos correspondientes a los
alabes tipo torbellino libre y reacción constante. De acuerdo con
ello, todas sus propiedades son intermedias entre las de los dos ti-
pos fundamentales.
Finalmente, indicaremos que en el estudio de la torsión de los
alabes solamente se ha hecho mención de los ángulos de las velo-
cidades sin habernos referido a los ángulos de alabe. Deberán,
pues, torsionarse los alabes para que los ángulos de entrada y sa-
lida de las velocidades varíen de acuerdo con las condiciones de-
terminadas. En la práctica, una vez calculados los valores de px y
pa en la sección central, en función de los ángulos otj y a2 y de la
incidencia y desviación, se determina su variación radial con las
mismas fórmulas qué proporcionaban ax y a2, pudiéndose admitir
un mismo valor de la incidencia o todo lo largo del alabe y supo-
ner que la desviación corresponde a la que se obtiene en dicha
sección central. También pueden efectuarse los cálculos determi-
nando la desviación en cada sección, deduciendo los valores de ¡^
y p¿ en función de ella y de la incidencia que se haya tomado.
— 481 - .' " Cap. VII
se deduce:
y _ V<1 + V» _ 1 ,y , y .iL_ V L-
lK=™±. [86-VII]
— = Í2xr¿Vadr. [89-VII]
9 J r
b
- 0 y (r -— r,)-= r ü h o V. [91-VII]
Materiales
Fuerzas de cálculo
i W=lx0=i.(lx+IY_Í1I_I). [96.VII]
f. ••
í En la práctica, estos ejes principales de inercia coinciden con
I gran "aproximación con las líneas trazadas desde el centro de gra-
[_ vedad perpendicular y paralelamente a la cuerda del perfil.
i: •
Fc = p M [ a , . - ^ - d r , [97-VII]
r
»
Fe = p K S 3 r - d r . [98-V1I]
r
— 491 - Cap. VII .-
dades del vértice; pero este alabe tendría una forma difíciljje^cons-
truir, ya que la disminución de área vendría dada p o r c i n a ley ex-
ponencial y tendría un borde muy agudo en su vértice.
•4í' Es frecuente en la práctica que el área de las secciones trans-
versales disminuya linealmente, en la forma:
. K ~ ' ~"~ •
-(r-rb). [100-VII]
Ü = — = PM uí — 1 -*—-^ 1 4 . . [10L-VII]
a
6 >cl 2a 6 \ 6r c /J
Cap. VII — 492 —
En este caso de disminución lineal del área, el esfuerzo de trac-
ción viene dado por el producto del esfuerzo fc, correspondiente al
caso de sección constante, por un factor cpc, menor que la unidad,
cuyo valor: " • „
ll02V111
*. = ! i-(l+7K-).
es función de las relaciones X = aJob y h/rc (fig. 36-VII).
I
• l I I
i
—G=20Kg/sea 1f
// ti
6=WKg/seg. y li
II
fo
ft
1
9 / i
«Vi // /
II /
g*
m4
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/
<v • * r y
A. K -I f
//
/
^
/
.4/
// 6 /
\
' X s y y" y
s y
y
2
y
1
*
26000
24000
2írOOO
20000
.
73000
^ 16000
Q/4O00
<fc 12000
^ a.
^10000
8000
*->$?•
^
6000
WOQ
, •
2000
"1 1 1" !
w 64 fg/seg
Fi«. 38-VII.—Variación del régimen del compresor con el gasto de aire,
pasa un esfuerzo constante de tracción centrífuga, igual a 5 Kg/mm 2 .
F« = T P v « s ( t a n 2 a i - t a n 2 a 2 ) ' [106-VII]
¿i
siendo:
Fffl = J F ¡ (tan H + tan a2) = F, tan am. [107-VII]
:[r.
fibt = ¡Ft(r-rb)dr=-- F,~ ?>llcVlsc(tainalc-tRna2c)~ . [108-VII]
|lb a =/F < tana m c /2—•—f)(r—r 6 )dr= P w c V*s c tan a, c —tan a2c)x
2r r i2r \ 2¿r^~
[no-vn]
x tan a,
3r
2r,
Cap. VII — 496 —
que puede ponerse en la forma:
[111-VII]
h 2r„ , r„ /2r. 1+
?« = 2
2r,
es un factor de distribución de la carga axil.
1.10
f.60
1.50
I^ t.40
.
•ío
/.SO
120
,
^f¿Tot Zbe////
UO
p¿¿?eaccio'n consfánt
00
'
f 1
2 i Vs V3 'M Vs /6 '/? /8 '4? Vio.
Relación h/rc '
Fig. 39-VII.—Factores de distribución de los esfuerzos de flexión producidos por los momentos
axiles, en función de la relación hjre.
60 / —r-
1 i i i t
— 6=10 ty/sm /
— —6 -20 tg/s «£/ / /
/ i f
/ //
/
/ / /
•
'
f
I l
4¡ ,'/ 6 '
i
^
<y /
V / /
/
/to
& /
&?0 /,
/ Js
*y y
-I" / ,
/ tf>
y
•4
1 :£
1
^ 3000 6000 9000 ÍPOOO Í5000 18000
Régimen rp.m
Fig. 40-VII. - Variación de los momentos, Héctores tangenciales con el
régimen, para diferentes valores del gasto de aire y ángulo a2.
sc n2 G2 (tan at — tan a2 c)
, [117-VII]
7.200 PwicS r 2 ( S r T RT lc )Nl Ilc (tana lc + tana 2c ) 2 cos 2 a 1(
, " 60 T
Ski '4 1
1
n — ,—
//" /
'Ct
f- f
'I f¡
[ IU nyyotfC
/
i * G-'PO/Tg/sa?• !,
i
i
/o
i
' /o»
/
¡6 40
Á/ r
Á f/
/
/ '¿y
J
<<'/
A/ ' 5«00 ^
• W-
/ c¡2¿ '&
& 20 '
I 3000
¡ti 41-VII.—Variación
Fig. 10
6000 9000
Régimen rp.m.
12000
I
para diferentes valores del gasto de aire y ángnlo a2-
Fig. 42-VII.—Momentos flectores segün los ejes principales de inercia, obtenidos mediante
la proyección de los momentos tangencial y axil.
^X„2/2 , J&Y0X2
n= Ix 0 IY 0
[122-VII]
jHbx 0 2/ 3 , JlC>Y0a?3
[123-VIT]
h
En estas fórmulas deberán tenerse en cuenta en cada caso los
signos de los momentos flectores y de las coordenadas x4 e y{.
El momento flector jflbXo es siempre considerablemente mayor
Cap. VII — 500 —
y,
u y -u *
1" Aa ""
i! ^~ i*
K>
Fig. 43-VII.—Coordenadas de los bordes de salida y ataque y del borde superior del extradós,
puntos en los que interesa principalmente determinar los esfuerzos de flexión.
Por otra parte, como los momentos resistentes \yJVi son pro-
porcionales al cubo de las cuerdas, resultará que los momentos
flectores son inversamente proporcionales a c2, de acuerdo con lo
que quería demostrarse.
Los esfuerzos de flexión no son exactamente proporcionales al
cuadrado del régimen o del gasto (1), pues al modificar cualquiera
de estas variables cambia la altura del alabe. Con ella varía el gra-
do de curvatura de la sección de empotramiento, modificándose en
consecuencia las ordenadas y momentos de inercia.
Expresando los momentos flectores en función de la altura me-
diante las fórmulas [108-VII] y [110-VII] o [114-VII], puede obser-
varse que los esfuerzos son proporcionales al cuadrado del alarga-
miento h/c del alabe. Valores de este último parámetro del orden
de 2:1, o ligeramente superiores, proporcionan, en general, unos
esfuerzos de flexión fácilmente tolerables. Normalmente son admi-
sibles esfuerzos de flexión de hasta unos 5 Kg/mm2 en alabes de
aleación ligera, y del orden del doble en los de acero.
(1) Nos referimos al caso en el que se están determinando los esfuerzos no-
minales en el proyecto de un compresor, pero no al caso muy diferente de fun-
cionar en condiciones variables un compresor ya construido.
Cap. VII —• 502
Para todos los casos normales en los que h/rc es igual o menor
que 1/3, puede despreciarse el término en (fe/rc)s, resultando:
1 d h?
[128-VII]
0.04S
0.040 -
0,035
-
/
0,030
a
f = 10
yfy
y'
0.025
•
\p.020
.-., / •
-%0.015
Ja 0.010
X2=4Ó9 \=as
0.005 x<»
—"5?"%
0.25 0.50 0.75 W
Coeficiente de compensdtión C*-
Fig. 45-VII.—Relación flecha en el vértice/altura del alabe, necesaria para conse-
guir compensaciones de momentos Héctores desde 0 al 100 % We = 2, s/c = 1,
aft/C2 = 0,04, <pn = 1, A t* a„„ N M , e = 0,7, p M /p mr -^ 2.250, h¡rc = 1/8).
< [130-VII]
fe.
(tan a lc — tan a3c) (eos A -f <p0 tan amc sen A)
0,45
0,40
0,35
0.30
<v 0,25
a¿*i '0'
Áw
0,15
ato
X-o.s
0,05 tí*s40* -\¿0.
-si 0
0.B5 OSO 075 to
Coeficiente de compensación C*
Fig. 46-V.II.—Relación flecha en el vértice/altura del alabe, necesaria para conseguir
compensaciones de momentos flectores desde 0 al 100 °/0. (Iguales datos de partida
que en la figura anterior, excepto que se ha tomado:' Pj|/p mc = 750, ft/r. = 1/9.)
Consideraciones previas
0,92
l - l 1 I l I l i
5 W Í5 20 25 SO 35 40
Angu/o de sd/ida &2
Fig. 48-VIL— Velocidades axiles y periféricas en función del ángulo <*2
(w, = 233m/seg., correspondiendo a u n número de Mach igual a 0,7
para T, = 288 °K).
5
W° 2 0 * " J 0 40°
Ángulo de sa/ida cc2
Fig. 49-VIL -Rendimiento y coeficiente de flujo en función de a2 para distintos valores
de la relación paso/cuerda (datos numéricos de la figura 47-VII).
=H/ 2,F+
y J_),gp [131VII]
2
,gg. =
*2ae=l
sen (2 O CL
1
w)t;- 2
\
+
^ 2W} CL
N»*0-6 -
0,90
Jj¿2í—
035
1¡M = 0,8
0,80
%
0.75
S 0.70
0.65
0.60
0,4 0.5 0,6 0.7 0.8.
Coeficiente de flujo f"
Fig. 50-VII.—Variación del rendimiento en función del coeficiente de flujo
para diferentes valores del número de Mach (segtín ref. 19).
Jb'StflfW
w 20 30
Ángulo de sa/tdd ccP
Fig. 51-VII.—Variación do las características y actuaciones del compresor en función del
ángulo de salida, para un gasto de 20 Kg/seg. y valores constantes del número de Mach
(0,7) y de los esfuerzos centrífugos de tracción (5 Kg/mm. 2 ). Se han tomado los datos
siguientes T 1 = 288°K, px = 1.033 Kg/cm. 2 , p = 2750 Kg. seg2/m.*, tpc = 0,75, £ = 0,86,
8
30 - 40 500.02^
Anguí.o de salida &0
Fig. 52-VII.—Variación de las características y actuaciones del compresor en función del án-
gulo de salida, para un gasto de 22,6 Kg/seg. y un rendimiento constante igual a 0,87. (Alabes
tipo semi-torbellino) (según reí. 2.)
i
- 515 — Cap. VII
Número de Reynolds
NR = - ^ - Í - [132-VII]
¡i
I
^3 nnn
£ 0.90
"•6
I¡ <^ OJBO
1
//<os 2.10s 3.1QS 4.to5 5.ÍO5 &í
Número de Reyno/ds
Fig: 53-VII.—Disminución de la deflexión nominal cuando decrece el numero de Reynolds (ref. 15).
Número de Reynolds
Fig. 54-VIL—Variación del rendimiento y del coeficiente de presión en función del número
de Reynolds. (Deducido de unos gráficos de la ref. 20.)
4a
95
: \ - * i
§-¡s 90
o 6
es
p-^-4^
80
| '9e
1 too
i 95
so
I 85
I 8b
/ 2 3 4
Juego red/a/, % de te al fura de/ atabe
Fig. 55-VIL—Variación del incremento de presión y del rendimiento del escalón
en función del juego radial (ref. 16).
ner una misma relación de compresión (fig. 56-VII). Con esta últi-
ma disposición es frecuente que en los primeros escalones se man-
tenga constante la velocidad axil (escalones de velocidad), mien-
tras que en los últimos es en donde se efectúa la disminución
paulatina de la misma (escalones de presión).
Con valores constantes o variables de la velocidad axil, y dentro
de la disminución general de sección transversal que forzosamente
ha de producirse desde la entrada a la salida, puede haber cuatro
tipos de compresores (fig. 57-VII). En el tipo (a), o compresor «as-"
M (d) 1
Fig. 57-VII.—Diferentes tipos de compresores axiles, (a), compresor «ascendente»; (b), com-
presor «descendente»; (c), compresor de diámetro exterior constante; (d), compresor de diá-
r
"~~ metro interior constante.
Fig. 58-VII.—Diversos tipos de alabes utilizados en los compresores axiles (ref. 1).
^ * 0,901 f i —i 1 > 1 1 1 i
6 , 8 10 12 14 16 16
6dsto de aire Kg./seg.
Fig. G3-VII.—Curvas funcionales típicas de u n compresor axil.
(T0 = 288 °K, í>0 = 1,033 Kg/cm. 2 .)
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA