?historia de América-1
?historia de América-1
?historia de América-1
ss. XVI-XVIII.
Profesores.
Miguel Molina Martínez. [email protected].
Antonio Laserna Gaitán. [email protected]
El curso está orientado de forma mayoritaria hacia la América Española (las antiguas colonias
españolas en América, luego convertidas en colonias). El curso se centrará en su mayoría hacia la
historia de la América Española, y por ende no se considerará en esta asignatura la historia de los
Estados Unidos de América, la América Francesa o la América Portuguesa (Consultar Historia de los
Estados Unidos). Tampoco se considerará la historia de la América Prehispánica (consultar Historia
de América Prehispánica).
Si consideramos América durante el tiempo en que fue colonia de la corona española, este territorio
recibe varios nombres (Reino de las Indias, Indias Occidentales, América Virreinal, América
Moderna, América Colonial, América Española o América Hispana). La gran pluralidad de nombres
dependerá no únicamente de las etapas históricas, sino también de la consideración del autor. El
término Indias Occidentales es un calificativo para diferenciar estas de las Indias Orientales, destino
original de Cristóbal Colón. El nombre más empleado es la América Colonial, que se refiere a un
hecho concreto: América como colonia de la corona española. Numerosos autores e historiadores
discuten acerca de la colonización de la propia América.
Otro nombre es el Reino de Indias, lo que pone de manifiesto que América es uno de los muchos
reinos que se integran en España como reinos independientes y plurales.
América Virreinal (empleado por Demetrio Ramos Pérez), que supone que los territorios americanos
son Virreinatos, territorios gobernados por un Virrey (representante de la corona en dichos territorios),
lo que supone una estructura político-administrativa en la que prima la figura de dicho Virrey.
La América Hispana (Céspedes del Castillo). Esta nomenclatura incide en la América de colonización
española, es decir, los territorios conquistados por la corona española y únicamente estos. Canadá y
ciertas partes del Caribe, por ejemplo, pertenecen a la América Francesa. Los Estados Unidos son la
América Inglesa, mientras que Brasil es la América Portuguesa. Los primeros territorios se anexionan
a la corona castellana. Los territorios que no pertenecen a la América Española son pertenecientes a
las denominadas Antillas Menores, salvo Brasil, Canadá y los Estados Unidos.
La América Hispana abarca desde el 1492 (descubrimiento de América) hasta el 1808 (comienzo
de los movimientos independentistas en América por la invasión napoleónica de España).
Durante la segunda mitad del siglo XVI, existirá una pléyade de descubridores y viajes de
exploración, así como conquistadores. América tal como la conocemos a día de hoy geográficamente
se creará a partir de los numerosos viajes de exploración y sus trabajos cartográficos. El primer mapa
de América se creará en un mapa de Américo Vespuccio creado en un cantón suizo en 1507, y de ahí
se perfeccionará notablemente durante el s. XVI.
Por otra parte encontramos a los pobladores, los indígenas, seres acerca de los cuales existe un gran
debate (sobre si estos poseen o no alma, si son humanos racionales, etcétera). El descubrimiento de
poblaciones y culturas nativas será un choque notable para la mentalidad de la época. Europa
comenzará a necesitar considerar la existencia del Otro, de las poblaciones amerindias.
Por otra parte, los territorios nativos sufrirán una hecatombe demográfica sin precedentes que no se
detiene en 1550 y continúa aproximadamente hasta un siglo después (c.1650). El desplome
demográfico supondrá necesariamente la desaparición de las culturas nativas. La conquista no
únicamente se establece como una labor bélica o política sino netamente religiosa, justificada
ideológicamente en pos de convertir a los indígenas y llevar la religión a las nuevas tierras.
La monarquía, por ende, trataría a capa y espada de evitar que en América se crearan territorios
señoriales con tintes feudales. Los conquistadores, por otra parte, tienen apetencias medievalistas
(fundar señoríos feudales.
Aunque la esclavitud indígena está prohibida como tal (según los designios de Isabel Católica), los
indígenas sufrían grandes esfuerzos por las labores de trabajos pesados y situaciones netamente
gravosas, como situaciones de explotación, abuso y servidumbre. Los indígenas son súbditos de la
corona española. La esclavitud, sin embargo, sí se podía aplicar a los negros o a los pueblos indígenas
beligerantes que desafiaban a la corona.
En tiempos de Felipe II se celebró en 1568 la Junta Magna, mediante la cual se establecieron las
nuevas directrices políticas de las Américas, gobernadas bajo el sino de los monarcas. Estos territorios
se ponen al servicio del estado, generando por ejemplo una economía exportadora de metales para
sustentar los cuantiosos gastos de la Corona española (Guerras Europeas, Guerras contra los Turcos).
Dicha producción minera habrá de ser traída a la península, lo que produce una importante actividad
mercantil y comercial. La financiación de América sufragará no únicamente las guerras de los
monarcas españoles sino también sus deudas con compañías banqueras extranjeras. Pese a la llegada
masiva de oro y plata, la crisis será inevitable en el s. XVII por la gran inflación de los precios, la
necesidad de sufragar guerras y deudas.
Esta situación produce la necesidad de que España cambie de directiva. En tiempos de Felipe II,
cuando América ya está netamente perfilada, la corona española tratará de gobernar de facto los
nuevos territorios americanos, estableciendo para ello una gran cantidad de recursos con tal de
estudiar la geografía física (topografía, cartografía) así como geografía humana (recursos
poblacionales), estudiando también las riquezas de cada lugar. Felipe II también se planteó la
necesidad de poblar los territorios americanos para incentivar la llegada de españoles a América,
mediante el uso de herramientas como las mercedes de tierras.
La etapa de consolidación se caracteriza por el auge nativo del criollismo (pobladores blancos nacidos
en América). Ello irá acompañado al surgimiento de un nuevo movimiento cultural: la reivindicación
de los criollos de su propia patria. Los movimientos criollos, en el s. XVIII, serán extremadamente
reivindicativos y opuestos con la monarquía española.
Por otra parte, la unidad de los reinos americanos se mantiene, estando estos integrados en el ámbito
español. Frente a la amenaza de potencias extranjeras (piratas, corsarios, franceses, holandeses e
ingleses), criollos y españoles se unirán a la Corona para defender la patria y la región. América, en el
s. XVIII, será una de las recompensas de las numerosas guerras europeas a posteriori.
Surgirá una nueva forma de hacer y entender la política. En virtud del poder de los criollos, se les
permitirá a estos el lujo de presionar a la Corona para legislar y gobernar según las directrices de los
Criollos. El Consejo de Indias habrá de consensuar las decisiones con grupos patrimoniales criollos.
El virrey perderá la iniciativa política, convirtiéndose en un mero intermediario. Por otra parte, el
dinero será uno de los aspectos más importantes de la sociedad moderna imperial. El comercio de
tierras, títulos, los matrimonios…serán un factor principal de la sociedad.
Desde el caribe, numerosos ataques de extranjeros (holandeses, franceses, ingleses) hacia los
territorios españoles motivan una política defensiva por parte de los españoles. En las colonias (Puerto
Rico, Cartagena de Indias, Cuba) se establecerán grandes sistemas defensivos.
CRIOLLISMO: Fuerza política constituida por las oligarquías económicas y sociales de españoles
nacidos en América, representadas por grupos de presión que actuaron por muchos medios en todos
los niveles de la vida pública indiana y estuvieron en condiciones de influir, cada vez más
poderosamente, en las decisiones políticas del gobierno ultramarino (Céspedes del Castillo)
4. Etapa reformista inicial borbónica (1700-1759). Comienzo del reinado de los Borbones.
El tratado de Utrecht y el fin de los Austrias supone un cambio de dinastía favorable a los Borbones.
América recibirá los efectos de la Guerra de Sucesión Española (1701-1713). A partir de aquí,
numerosos territorios españoles pasarán a formar parte de otras potencias por la pérdida de poder
imperial de España durante el s. XVIII. Inglaterra y Francia se volverán grandes potencias imperiales,
pero España irá perdiendo terreno. Para tratar de compensar esta situación, los Borbones comenzarán
a realizar numerosas reformas con tal de mantener el poder (creación de nuevas audiencias,
remodelación del sistema de flotas y galeones, lucha por un comercio libre, concesión del Asiento de
Negros, traslado de la Casa de Contratación a Cádiz, reformas económicas, científicas, etcétera).
España se encuentra en una situación netamente gravosa, afectada por guerras, piratería, contrabando,
etcétera.
Con Carlos III, las reformas llevaron al diseño de una nueva política ultramarina destinada a recuperar
el control central del territorio. Esta política que incentiva la economía, impulsa los sectores
productivos, permite la liberalización del tráfico atlántico, defiende la bajada de aranceles y la
persecución de la piratería, y racionaliza la administración indiana…será el incentivo de los primeros
movimientos independentistas indígenas, que se verán influenciadas por la Guerra de Independencia
Estadounidense, las teorías populistas jesuitas, la ocupación Napoleónica de España, la Ilustración,
pactos de Familia, etcétera. Durante esta época, América se establece como una colonia de España, de
la cual se ha de extraer el máximo de recursos posibles.
La corona de Castilla plantea otra ruta distinta: alcanzar los mercados orientales (negocio de
numerosas especias como la pimienta, el clavo, jengibre, canela…la seda, etcétera) a través de otra
fórmula: mediante la ruta de Occidente. Ambos viajes se deben al colapso de la ruta principal hacia
Oriente (La Ruta de la Seda), que se había perdido debido a la toma de Constantinopla (1453).
Portugal y Castilla, por ende, tratarán de restaurar la Ruta de la Seda para reestructurar la economía
europea, pero mediante rutas distintas y siendo rivales entre sí. Hemos de destacar también la idea de
la Nueva Frontera. Las fronteras van expandiéndose y ampliándose conforme avanzan los hallazgos
de nuevos territorios, de manera muy similar a lo que ocurre durante la Reconquista de España. La
frontera española frente a Al-Ándalus va avanzando progresiva y continuamente conforme avanza
dicha Reconquista, del mismo modo que la frontera americana se va trasladando y transformando
según avanza la conquista y el hallazgo de nuevos territorios americanos.
De forma conjunta, castellanos y portugueses realizan un viaje en torno al mundo como Cristóbal
Colón lo había establecido. Este proyecto de circunnavegación del proyecto colombino sería realizado
por Fernando de Magallanes (portugués) y Juan Sebastián Elcano (español), en los años 1519-1522,
comenzando por Sevilla y acabando también en Sevilla, después de circunnavegar la costa
sudamericana, el Océano Pacífico, el Extremo Oriente y la costa africana. De toda la expedición
quedó únicamente una nave de las cinco que emprendió el viaje, y Fernando de Magallanes perdió la
vida en la isla de Cebú, en Filipinas.
Todos estos viajes responden a algunos factores determinantes, como son entre otros:
En base a estos viajes, en apenas tres décadas (1492-1522) se realiza una nueva Globalización del
mundo conocido. En estas tres décadas podemos destacar que el mundo se ha expandido sin
precedentes, el planeta entero se encuentra conectado de parte a parte.
Cristóbal Colón pidió durante siete años (1485-1492) el proyecto a los Reyes Católicos, y dicho
proyecto fue denegado principalmente por dos razones: la primera era que los Reyes estaban
demasiado ocupados en la guerra de Granada, y la segunda era que la comunidad científica negaba la
posibilidad de que dicho viaje fuera posible por los datos que Colón manejaba. Una vez los reyes
católicos conquistaron Granada, aceptaron como válido el viaje y el proyecto colombino.
Si nos remitimos a las Capitulaciones, un documento de apenas una página y con numerosas copias
certificadas y validadas durante los Pleitos Colombinos, hemos de tener en cuenta numerosos
aspectos.
¿Las capitulaciones son un contrato o son una concesión graciosa por parte de los RRCC, es decir,
son netamente un regalo de los Reyes hacia la figura de Colón que pueden dar o quitar a voluntad, o
es un contrato económico vinculante?. Esto no es un tema banal, ya que viene con obligaciones y
derechos por parte de ambas partes. Es notable considerar que durante 1945, la Corona Castellana
comenzó a limitar los títulos y concesiones dadas a Colón, ante la protesta de Colón y sus
descendientes, que reivindican los privilegios obtenidos durante las Capitulaciones (Pleitos
Colombinos). Ello nos remite a que las Capitulaciones son per se un contrato, y no una cesión.
Las Capitulaciones son un contrato que aporta a Colón una serie de privilegios y concesiones
desmedidas (para una persona desconocida y carente de realengo), como el Almirantazgo de Castilla,
el Virrey, el Gobernador, el Capitán General…posiblemente los reyes no creían que el proyecto de
Colón fuera realizable y que este volviera. Por otra parte, se otorga a Colón el monopolio total del
comercio de las Indias, un gran privilegio mercantil, así como el título de Don. Colón era apoyado por
numerosos mercantes y por frailes franciscanos, y posiblemente convenció a los reyes mediante la
vena económica (si la expedición es un fracaso, no supone grandes pérdidas. Pero si es un éxito podría
ser una ocasión de oro para la monarquía castellana y el comercio de nuestras tierras) o religiosa (es
una expedición válida para propagar el evangelio cristiano). El proyecto no fue avalado nunca por la
comunidad científica y los sabios españoles (Escuela de Salamanca; Escuela de Córdoba). Colón
partía netamente de datos falsos, y murió convencido de que había llegado a las Indias Orientales.
Según algunos autores, Colón fue informado de que existían tierras desconocidas ya que fue
informado por un náufrago anónimo que murió en sus brazos mientras vivía en las Azores, y también
en base a las medidas del cartógrafo Toscanelli, el Providencialismo, las lecturas de Pío II, etcétera.
En base a sus descubrimientos, numerosos autores llevaron a cabo una gran cantidad de avances
cartográficos, como:
La redacción de las Capitulaciones es netamente extraña, ya que en el documento (de forma previa a
la partida de Colón) pone ha descubierto (y no ha de descubrir). Para algunos historiadores (Rumeo
de Armas), este documento fue falsificado para ocultar a los portugueses el descubrimiento de nuevos
territorios y por ende fue colocado a posteriori. Para otros (Juan Manzano, “El secreto de Colón”),
Cristóbal Colón conocía de forma previa la existencia de América de alguna manera, y por ello la
había descubierto antes siquiera de poner pie en América.
La primera noticia del hallazgo de nuevas tierras y nuevos pobladores fue algo netamente
sorprendente. Colón redactaría una carta a regreso de su primer viaje, en las Canarias, donde establece
sus descubrimientos (en materia de pobladores, climas, plantas, tierras) que sería una obra con gran
fama. Colón nos narra, en su diario y sus cartas (Carta de Colón a Luis Santángel, Canarias, 1493).
Colón no fue netamente el primer individuo que fue a América (Eric el Rojo lo hizo previamente, así
como numerosas poblaciones africanas), pero fue el primero en volver y dar fe de todo ello. Luis de
Santángel sería uno de los testigos de las capitulaciones a favor de Colón, judío originario de Sancti
Petri.
Podemos comentar para el contexto de las bulas alejandrinas que la bula Inter Caetera II no es la
primera bula que se crea, y se encuentra según algunos autores bajo el arbitraje papal, aunque deriva
netamente del conflicto castellano-portugués en el contexto de la pugna por la conquista de los
territorios recientemente descubiertos.
Su autoría nos remite al Papa Alejandro VI (posee salutación, el nombre del Papa y un destinatario),
que la crea para mediar entre las coronas castellanas y portuguesas en pos de evitar un conflicto, con
la correspondiente partición de los territorios. La exposición de motivos incluye las razones por las
que se expide y se ha pedido, y justifica la idoneidad de la concesión de territorios. Aunque Alejandro
VI narra que el documento es de Motu Proprio (iniciativa del propio Papa), se conoce que fue
interpelado para mediar en la pugna, y fue compensado posteriormente por su actuación. El
documento nos narra aspectos importantes acerca de cómo se modifica el mundo de la cristiandad.
Alejandro VI da a los RRCC y sus herederos la misión de evangelizar las nuevas gentes de América,
de llevar la religión a los infieles amigables (el hombre inocente que convive con la naturaleza), que
deviene cristiano y civilizado. La misión se establece también con un ámbito de cruzada, es decir, de
conquistar tierras para la fe cristiana, donde surjan nuevas comunidades cristianas. La labor de los
misioneros será fundamental para realizar dicha evangelización. Por otra parte, se aprecia el matiz del
Providencialismo, es decir, los herederos de los Reyes Católicos son los elegidos por la Providencia
para defender y aumentar la cristiandad.
Otro aspecto importante de la Bula es la partición vertical que va desde el Septentrión (Ártico) hasta
el Mediodía (Antártico), meridiano vertical que dista aproximadamente cien leguas de las Azores y
Cabo Verde. Dicha partición es netamente inexacta en la época, ya que existen dificultades técnicas y
científicas que impiden este avance. Sin embargo, el reparto comienza a darse entre el este/oeste,
sustituyendo la antigua división norte/sur. La aplicación práctica de la partición es prácticamente nula,
ya que Cristóbal Colón modificó partes de la línea para otorgar a la Corona Castellana territorios en
América.
Asimismo, el Papa otorga la plenitud de la potestad apostólica, y muchos autores han debatido
sobre sí tenía realmente la potestad para hacerlo. Sin embargo, la autoridad del Papado tenía
consuetudinariamente la potestad de repartir tierras a voluntad. (Teocratismo del Papa: poder
espiritual y poder temporal). El documento, en última instancia, y la cesión (plenitud de potestad) se
establece mediante el Derecho Medieval del Papado, justificando que Alejandro VI puede hacer lo
que desea, ya que es heredero de San Pedro y representante de la cristiandad en la tierra. Mediante esa
legitimación, dona a los Reyes Católicos y sus herederos de forma perpetua el señorío pleno, libre y
total de las tierras descubiertas, y se establece únicamente sobre los titulares de Castilla y León
(herederos de Isabel la Católica), nunca de Aragón (más interesado en los Virreinatos del
mediterráneo, como Cerdeña, Sicilia, etcétera). Sin embargo, son muchos los grandes mecenas de este
proyecto que son netamente Aragoneses, como Luis de Santánger o el círculo de los Judeoconversos.
Por ello, la ingente mayoría de las personas que se desplazan a América son súbditos castellanos
(Andaluces, castellanos, extremeños), nunca aragoneses ni navarros. La legislación se establece sobre
los monarcas de Castilla, otorgando un señorío total y un dominio absoluto de los dominios, bajo la
premisa de la evangelización de los territorios.
La donación es perpetua y exclusiva. Es decir, el resto de las potencias mundiales no están incluidas
en la repartición territorial, únicamente los monarcas portugueses y castellanos. Esta consideración
sería rechazada por el resto de las naciones. Ello se debe mayoritariamente a que estos países son los
que toman la iniciativa de los proyectos en la ampliación del mundo conocido, y además son grandes
exponentes de la fe cristiana, dispuestos a evangelizar el nuevo mundo. (Posiblemente, el Papa
también fuera interpelado y ligeramente coaccionado o recompensado para modificar el Status Quo)
El documento impide rigurosamente, bajo pena de excomunión latae sententiae, arribar a las nuevas
tierras descubiertas (con independencia del motivo que les lleve allí) a personas que no estén
expresamente autorizadas con licencia de los RRCC y sus herederos. La prohibición a otras naciones
fue negada por el resto de las naciones, que no reconocieron la autoridad papal.
- Algunos territorios se respetan mutuamente, como los archipiélagos (Canarias, Azores, Cabo
Verde y Madeira). No se encuentran sujetos a las Bulas, y ambos países las conservan.
- Se permite a los castellanos cruzar mares de jurisdicción portuguesa para alcanzar los
territorios americanos.
- Elcano, a su regreso, violó el tratado de Tordesillas al navegar por mares portugueses, siendo
perseguido por portugueses en las islas Molucas. Allí, Elcano dividió sus barcos, uno llevado
por aguas prohibidas, mientras que el otro realizaría el tornaviaje. El primero consiguió su
meta con muchas dificultades, pero el segundo fue capturado por portugueses.
En el arte, por ejemplo, tenemos la estatua de Isabel entronizada en las Capitulaciones, en Granada.
Esta estatua incluye no únicamente una relación de los testigos, sino también un detalle de interés:
Fernando no aparece. Principalmente, ello se debe a que la tendencia historiográfica de la época en
que se llevó a cabo la estatua consideraba como protagonista a la reina en vez de al rey. El arte no es
aséptico, manda mensajes claros. Del mismo modo que existe un significado en construir iglesias
sobre mezquitas.
Efectos claros:
- Creación del Tratado de Tordesillas, ajuste del tratado previo, que permitiría a los portugueses
la conquista de ciertos territorios de Brasil.
- Pervive el reparto entre España y Portugal
- Se aceptan los dominios adjudicados
- Posteriormente, se disputan los territorios de las antípodas (Molucas), el denominado
Antimeridiano.
- Posteriormente dicha pugna acaba amistosamente por el Tratado de Zaragoza, con muy
buenas relaciones, ya que previamente Carlos V había contraído matrimonio con Isabel de
Portugal. Los portugueses comprarían a España territorios en el Antimeridiano por una
gigantesca cantidad de dinero, a excepción de las Filipinas.
La cláusula penal del documento, el castigo que se impone a quienes lo incumplen, es la excomunión.
Finalmente tenemos la Data, la firma y los refrendos.
Las referencias bibliográficas se pueden citar conforme avanzamos a través del texto (mejor) o bien
incluirlas al final de nuestro proyecto.
Bibliografía: “Serrera Contreras, América de los Habsburgo”. “Morales Padrón, Teoría y Leyes de la
Conquista”.
Para un comentario de texto hemos de interrogar al texto. Para ello hemos de responder ciertas
cuestiones con respecto al texto, como si fuéramos un entrevistador, haciendo las preguntas
pertinentes al mismo. Preguntas sobre:
- ¿Cuándo? Contexto histórico, cronológico, filosófico, etcétera.
- ¿Quién? Autoría del texto (Ubicar al autor dentro de un contexto histórico, político, filosófico,
etcétera)
- ¿Qué consecuencias tiene? Efectos, impacto. ¿Cómo afecta el texto a la historia o la sociedad?
- ¿Por qué? Motivos, causas. ¿Cuál es la finalidad intrínseca del documento en sí?
- ¿Para qué? Finalidad, objetivos.
- ¿Qué? Contenidos, ideas, matices.
- ¿Qué se ha escrito al respecto? Bibliografía, críticas.
- Comparación con respecto a otros autores de ideas similares u opuestas.
Bibliografía recomendada:
- Ramón Serrera, “La América de los Habsburgo”. Capítulos 1-4.
- Céspedes del Castillo, “América Hispánica”. Capítulos 1-3.
- Documental “España, la primera globalización”
- Manzano y Manzano, “Cristóbal Colón. Siete años decisivos de su vida”.
- Miguel Molina, “Capitulaciones de Santa Fe”
La época de los conquistadores es la que sucede directamente la etapa de los primeros grandes
descubridores (Colón, Vespuccio, los hermanos Pizón, Elcano y Magallanes, etcétera). Actualmente,
la Conquista se establece mayoritariamente como un acalorado debate con dos posturas claras:
Es difícil estudiar la Conquista sin acceder a trabajos, bibliografía y tesis históricas de cierto rigor sin
que estas estén en mayor o menor medida mediatizados o influidos por un punto de vista concreto.
Algunos discursos están influenciados por un nacionalismo, bien sea un nacionalismo español
exacerbado que nos lleve a creer en el “idilio” de la Conquista, o bien sea un nacionalismo criollo que
pretende alejarse del ámbito hispano y que considera que toda la conquista en su conjunto fue un
periodo completamente negativo. Existen, o han de existir, términos medios que incluyen aspectos de
ambas partes. Por ejemplo, numerosos indígenas apoyaron la causa hispánica voluntariamente y
aliándose en contra de otros indígenas, y gran parte de las muertes no se deben a guerras sino a
epidemias.
Los posicionamientos en torno a la conquista pueden encasillar a los portavoces en determinadas filas
políticas.
“Parece que fue ayer la conquista de México por las huestes de Hernán Cortés… No parece que
haya sido a principios del siglo XVI el salto del gran Teocalli, la Noche triste y la destrucción de
Tenochtitlan, sino el año pasado, ayer mismo. Se habla de ellos con el mismo encono con que pudo
haberse hablado del tema en tiempos de Don Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España.
Comentar la siguiente frase: la conquista en un caso viviente, puede ser pregunta de examen
La conquista ha sido un tema muy mitificado hasta tal punto que estos mitos se han considerado como
verdades absolutas a la hora de estudiar la conquista. Estas verdades, no estudiadas por la
historiografía hasta prácticamente nuestros días, nos han ofrecido una versión muy sesgada de dicha
Conquista, que gracias a la historiografía se ha completado y desmitificado en su conjunto.
El historiador Matthew Restall escribió un libro, Los siete mitos de la conquista española, que fue la
punta de lanza de los trabajos de investigación encargados de desmitificar la historia de la conquista,
para así matizar este controvertido proceso histórico y dejar a un lado las nociones míticas, arbitrarias
o infundadas que de él se tenían.
Tanto es así que a día de hoy se puede hablar de una nueva historia de la conquista.
1º: Mito de los hombres excepcionales: Se contempla la conquista como la obra de unos individuos
sobresalientes, excepcionales. Consiste en considerar como héroes o figuras de una entidad histórica o
nacional importantísima a los propios conquistadores (Pizarro, Cortés, Almagro, Valdivia, Ponce de
León). Hoy sabemos que, si bien es cierto que frente a la figura del conquistador se traza una aureola,
una neblina en la cual giran distintas nociones (como la de un cruzado, un individuo que mediante el
providencialismo dirige la conquista y la evangelización), e incluso algunas tesis defienden que los
conquistadores eran vistos por los indígenas como verdaderas representaciones de Dioses (al ser altos,
blancos, de ojos claros, vestir con armaduras de metal y venir en grandes barcos…se considera que los
conquistadores eran confundidos con dioses prehispánicos) Hoy en día la conquista se entiende como
el resultado de la acción de colectivos más que de individuos.
2º: El mito del conquistador blanco: Es una cuestión aceptada tradicionalmente, pero los estudios
actuales dicen que la conquista es una empresa con una amplia participación indígena, es decir que los
conquistadores españoles necesitaron la ayuda de los indígenas de estás tierras, mediante pactos,
alianzas y confederaciones. Además este mito obvia la realidad histórica de la confederación azteca y
el imperio inca, dado que en el desenlace de la conquista tenemos que tener en cuenta este contexto
así como el sistema de organización económico que tenían estas sociedades. Por lo que debemos
quitarnos la idea de que un par de centenares de españoles consiguieron conquistar estas tierras dado
que era imposible, principalmente porque carecían de las armas, las gentes y los recursos necesarios
para conquistar y avasallar a las millones de personas que ocupaban, por aquel entonces, los Imperios
Azteca, Maya, Inca, y las gentes de América que no pertenecían a un imperio, como son todos los
pobladores de las Antillas Menores, las tribus del actual Chile y de la actual Argentina, etcétera.
3º: El mito de la superioridad: la imagen de los indios buenos, salvajes, dóciles, simples, frente a unos
españoles armados, fuertes y violentos es una visión que tampoco se corresponde con la realidad. No
se puede negar el carácter militar, expansionista y guerrero de las culturas azteca e inca, también muy
arraigado en la mentalidad indígena. Los indios opusieron, en numerosas ocasiones, una resistencia
feroz ante las acometidas españolas, lo que nos niega que los españoles fueran invencibles, y nos
matiza la idea del buen salvaje que tanto Colón como Las Casas consideran en sus respectivas obras.
Asimismo, la maquinaria militar española tiene origen en las raíces romanas, la violencia de las
huestes castellanas es una táctica para disuadir al enemigo, tal como se hacía en el imperio romano, y
es evidente que algunas de dichas prácticas bélicas (matanzas, pogromos, persecuciones, torturas)
fueron llevadas a cabo por los españoles con tal de facilitar la conquista y permitir un sometimiento
rápido y eficaz del enemigo a través del miedo. Sin embargo, no es correcto tener en cuenta que los
pueblos indígenas eran un pueblo netamente manso, servil y dócil. De haberlo sido, no habría sido
necesaria tal dosis de violencia. Por ello, hemos de matizar algunas perspectivas, como la del propio
Bartolomé de Las Casas.
4º: El mito de la devastación indígena: Es un mito ampliamente difundido y aceptado también, sitúa
en la conquista la causa del declive demográfico que se produjo a partir del siglo XVI. Para justificar
este mito se han elaborado varias tesis “homicídicas” que correlacionan estos hechos, que manifiestan
que el importantísimo colapso demográfico americano fue debido a la violencia y brutalidad de los
conquistadores.
Este mito es objeto de debate a día de hoy, dado que la conquista es un periodo de tiempo
corto (30 años), pero este declive permanece hasta mediados del siglo XVII. Además teniendo
en cuenta el armamento de las huestes castellanas (espadas, arcabuces, caballos, perros,
alabarderos, caballeros), hemos de tener en cuenta que es un armamento cuya eficacia mortal
es bastante limitada como para causar las millones de muerte que se le achacan a la conquista.
Los millones de muertes no se pueden achacar en su conjunto a la Conquista, ni aunque los
castellanos hubieran estado dia y noche masacrando a la población, cosa improbable teniendo
en cuenta la necesidad intrínseca de los propios indios para evangelizarlos, hacerlos súbidtos,
y someterlos a una tributación.
De por sí la conquista es un tema polémico, y hacer una descripción del conquistador también lo es. El
conquistador es un hombre de su tiempo, un hombre que hunde sus ideas en la edad media y la edad
moderna o renacimiento, un hombre que se mueve entre dos épocas muy diferentes, y hay que
juzgarlo por lo tanto como un hombre descendiente de su tiempo.
En realidad estamos ante un personaje con grandes ansias de riqueza, fama y poder, guiado por la
providencia, y que en la época se consideran figuras similares a la del propio Santiago de
Compostela, en tanto que garantes de la evangelización, en tanto que héroes. La figura del
conquistador fue conflictiva hacia la Corona, ya que numerosos conquistadores tenían pretensiones
feudovasalláticas (tierras riquezas vasallos, títulos etc… ), algo que la corona intentaba frenar, y que
consiguió definitivamente mediante la supresión de los títulos a perpetuidad, como las encomiendas.
Aunque hubo un periodo inicial en el que los conquistadores recibieron ciertos privilegios, sería a
partir de finales del siglo XVI (con monarcas como Felipe II y Felipe III) que los reyes comenzaron a
abolir dichos privilegios (como las encomiendas, los repartos de la mita) y alejarse de los
conquistadores, haciendo incluso pleitos en algunas ocasiones contra descubridores, exploradores y
conquistadores por igual (como ocurre en los Pleitos de Colón). Hernán Cortés fue de los pocos que
consiguió el título de Marqués del Valle de Oaxaca. El miedo de la corona era que América apareciera
infestada de señoríos feudales de la noche a la mañana como en la Edad Media, que podrían impedir
el usufructo de la Corona sobre dichos territorios. Pero la corona estaba en la obligación de premiar a
estos conquistadores por sus servicios. El premio está muy debatido por parte de la Corona, para tratar
de no otorgar demasiado poder a los conquistadores y que se erigieran como una nobleza que pudiera
oponer a los monarcas. Sería por esta razón por la cual muchos de los conquistadores quedaron
descontentos, ya que arriesgaron vida y dinero en empresas que al final no resultaron ser tan notables
a largo plazo.
La encomienda es un derecho concedido por merced real a los beneméritos de las indias para percibir
y cobrar para sí los tributos de los indios que se les encomendaron… , con cargos de cuidar del bien
de los indios en lo espiritual y temporal. Dicho de manera más simple ; la encomienda es el
mecanismo por el cual la corona premia a determinados individuos con el disfrute de unos tributos y
el servicio de un determinado número de indios.
Pero las limitaciones eran que no se tenía propiedad del indio (el indio no es un esclavo), ni de las
tierras del indio, ni capacidad jurídica sobre él y el disfrute era temporal (2 o 3 vidas), a partir de los
nietos se pierde este derecho, los conquistadores lucharon por la perpetuidad de este derecho pero la
corona nunca cedió, en el siglo XVII la encomienda prácticamente se extingue por agotamiento.
La figura de las encomiendas de explotación laboral, que fue el momento del sermón del fraile
Antonio de Montesinos, las leyes nuevas suprimen la creación de nuevas encomiendas en 1542, lo que
supuso la rebelión de los encomenderos del Perú que obligó a la corona a dar macha atrás un año más
tarde. No será hasta 1720 cuando se produzca la abolición completa, pero en este momento las
encomiendas ya eran una sombra de lo que fueron. Existieron muchos argumentos a favor y en contra
de esta cuestión a lo largo del tiempo, pero la cuestión es que acabó desapareciendo con el tiempo,
pero el siglo XVI las encomiendas eran la forma de organización y gobierno de la Nueva España.
2. La justificación legal y el debate historiográfico.
Junta de Valladolid de 1550, se enfrentaron Bartolomé de las Casas y Juan Ginés de Sepulveda.
Este enfrentamiento abrió el debate de lo lícito o injusto de la conquista de América a los Indios.
El punto de partida es el sermón de Montesinos, siendo una lectura crucial para introducirnos en el
tema: (fragmento de Antonio de Montesinos en su sermón en defensa de los indios, esta completo en
prado)
…que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas
inocentes gentes.
Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios?
¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras
mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis
consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus
enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir,
los matáis por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan
a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? ¿Estos, no son
hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos?
¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico
dormidos? Tened por cierto, que en el estado [en] que estáis no os podéis más salvar que los moros o
turcos que carecen y no quieren la fe de Jesucristo".
-El significado del sermón: Fue un preludio del gran debate en torno al Indio y su naturaleza.
-La escuela de Dominicos procedentes del convento de San Esteban.
-Redactado conjuntamente por la comunidad y leído el 4º domingo de Adviento (21 de diciembre de
1511)
-Tuvo su continuación el domingo siguiente.
-Se conoce por la versión de Las Casas.
-Fundamento de la escuela Teológico-jurídica de Salamanca
Lo más interesante de todo esto, es que en la misma península surgieron voces discordantes con la
corona y que ponían en duda esa legitimidad de la corona, por lo que España fue pionera en discutir
estas cuestiones, cuestiones que no surgieron en otros procesos colonizadores, es un debate único y
original de España en la primera mitad del siglo XVI. Toda la formulación del derecho internacional
viene de Francisco de Vitoria y de la escuela de Salamanca sobre las relaciones entre las distintas
naciones.
Nos centramos ahora en la donación papal ya que esto es un argumento que España mantuvo durante
todo el período colonial. La corona se rodeó de juristas para defender este argumento.
Esta bula fue postulada por Inocencio IV y Enrique de Susa, se entiende que el Papa está dotado de la
autoridad para repartir tierras entre los príncipes cristianos para que estos se encarguen de su
evangelización. Esto está recogido en los textos de Palacios Rubios y el requerimiento, en ambos la
idea es la misma, validez de la bula papal:
La Iglesia tiene facultad para hacer donación de las precitadas islas a Vuestra majestad, El Papa
Alejandro VI concedió y donó esas islas con todos sus dominios, ciudades, castillos, lugares,
villas,derechos, jurisdicciones y pertenencias a vosotros y a vuestros herederos y sucesores…
La anterior donación era necesaria, porque sin ella ni vuestra majestad ni ningún principe secular
habría podido ocupar ni apoderarse de dichas islas, por pertenecer este derecho sólo a la Iglesia
romana y a su vicario, La Iglesia es, por tanto, la que únicamente puede conceder a los Príncipes
cristianos una nueva conquista contra los infieles. La iglesia de entrada es la que tiene esa potestad
de origen, reparte y dota. La donación es necesaria para poder decir que es una donación y así
legitimar la tierra, por lo que sino sería el derecho de la iglesia tener esas tierras y no de la corona.
Todo esto se hace para adoctrinar, para cristianizar.
Estos textos pueden ser materia de examen para su comentario, el “requerimiento” ha caído
anteriormente
Las ideas principales que encontramos en el requerimiento son el planteamiento teológico, sus
discípulos en la tierra como es el Papa, como Dios a través del Papa entrega estos territorios a los
príncipes cristianos.
Entonces se requiere a los indígenas que se sometan a estos postulados, a un único Dios cristiano y a
los reyes en cuestión:
Dios nuestro Señor creó el cielo y la tierra…De todas estas gentes Dios nuestro Señor dio cargo a
uno, San Pedro… Uno de los pontífices…hizo donación..
Por ende os rogamos y requerimos que entendáis bien esto que os he dicho (en una lengua que no
conocen y una cultura que les pilla muy lejos, he aquí la polémica) reconozcais a la Iglesia y al
Sumo Pontífice, al Rey y la reina doña Juana etc..
Y si no lo hicieseis nosotros con la ayuda de Dios haremos males y daños que pudiéramos, como a
vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su señor.
Ante todo esto, mucha voces saltaron en su contra, como Bartolomé de las casas:
“Es una burla de la verdad y de la justicia y un gran insulto a nuestra fe cristiana a la piedad y
caridad de jesucristo, y no tiene ninguna legalidad”
Las reacciones a la donación Papal, ya que esta fue puesta en duda y ataca en la propia península
desde su promulgación, las 2 voces que destacamos son Bartolomé de las Casas y Francisco de
Vitoria.
Sus Argumentos se basan en que el Papa no tiene poder temporal, que existe una clara división entre
los espiritual y lo temporal, siendo cuestión del Papa lo espiritual y en ningún caso lo temporal.
Fragmento de Bartolomé de Las Casas “sobre el título del dominio del rey de España sobre las
personas y tierras de los indios:
Sus reyes y señores tenían y eran verdaderos reyes y tenían dominio real en sus vasallos, y los
vasallos en sus tierras y hacienda iure gentium… Para despojar a los reyes de sus títulos, a los
señores de sus señoríos y para sujetar a otros que sean vasallos y tributarios de nuevos reyes, no
basta que sean infieles viviendo ellos en paz y sin hacer daño a los cristianos y a los reinos de
España.
Le está diciendo al rey que la legitimidad del dominio de esos territorios está mal fundada.
La idolatría bien confieso que es contra ley de naturaleza, pero no basta para que el cristianos
despoje al gentil. Tampoco el Papa puede dar tal título ni licencia a los reyes de España, Quia nemo
quod non habet (nadie da lo que no tiene). Puede el Papa enviar por todo el mundo predicadores y
para esto tiene facultad de cristo, pero no para quitar rey su reino.
En resumen, no hay justificación alguna para arrebatar la tierra a los indios, sino solo para mandar
predicadores que evangelicen estas tierras, sólo cabría la posibilidad de que los indios aceptaran
voluntariamente al rey para tener estos territorios.
Dos grandes voces se oponen a la Conquista de América y la Donación Papal: De las Casas y
Francisco de Vitoria. Esgrimen numerosos argumentos:
- Negación del poder temporal del Papa (el Papado no puede cambiar las soberanías de los
pueblos legítimamente constituidos por sus propios soberanos)
- El Papa no puede privar de dominios, incluso a los pueblos paganos.
- El Papa carece de poder temporal, únicamente es competente en el poder religioso. Por ello
no puede adjudicar o quitar territorios a merced.
“Bartolomé de las Casas”: sobre el título del dominio de rey de España sobre las personas y tierras de
los indios.
Estos hombres ahora veinte años a cuarenta no eran sus vasallos. Sus reyes y señores tenían y era
verdaderos reyes y tenían y eran verdaderos reyes y tenían dominio real en sus vasallos, y los vasallos
en sus tierras y hacienda (iure gentium), porque el dominio y señorío que el hombre tiene en las cosas
ni se funda en la fe ni sobre la caridad, porque un gentil y un idólatra son verdaderos señores,
también como el cristiano y por el mismo título.
El Papa, por ende, carece del poder temporal para quitar o adjudicar las soberanías de los distintos
estados. Ello provoca una conflictividad, ya que pone en tela de juicio la competencia del Papa en este
episodio.
1. Los indios impiden el libre tránsito de los españoles en América para realizar sus empresas, o
dificultan y atentan contra las empresas de la Corona.
2. Cuando los Indios se niegan a ser evangelizados.
(Si no se dan estas prerrogativas, Vitoria concibe que la paz es el medio a elegir, y que la guerra es
únicamente el último resorte que se debe emplear). Hemos de considerar que Vitoria nunca estuvo
presente en la conquista de América, a diferencia de las Casas, lo que modificó de forma neta y
radical sus posturas.
“Los príncipes cristianos, ni aún con la autoridad del Papa, pueden apartar por la fuerza a los bárbaros
de los pecados contra ley natural, ni por causa de ellos castigarlos. Se prueba, en primer lugar, porque
los autores que comentamos se fundan en un supuesto falso, como es el de que el Papa tenga
jurisdicción sobre dichos bárbaros…Además, no es lícito al Papa hacer guerra a cristianos porque
sean fornicadores o ladrones, ni aún por ser sodomitas, no pudiendo por lo consiguiente confiscar sus
tierras ni darlas a otros príncipes…” (Relectio de Indis, 2ª parte, 16)
“Si los bárbaros quisieran privar a los españoles de las cosas manifestadas más arriba, que les
corresponden por derecho de gentes, como el comercio o las otras que hemos declarado, los españoles
deben ante todo, con razones y consejos, evitar el escándalo y mostrar por todos los medios que no
vienen a hacerles daño…Pero si, a pesar de ello, los bárbaros no quieren consentir, sino que apelan a
la violencia, los españoles pueden defenderse y hacer lo que sea conveniente para su seguridad, ya que
es lícito rechazar la fuerza la fuerza.” (Relectio de Indis, 3ª parte, 6)
“Los españoles tienen derecho a viajar y permanecer en aquellas provincias, mientras no causen daño,
y esto no se lo pueden prohibir los bárbaros. Se prueba en primer lugar por el derecho de gentes, que
es derecho natural o se deriva del derecho natural. En todas las naciones se tiene por inhumano el
recibir y tratar mal a los huéspedes y peregrinos sin motivo especial alguno, y por el contrario, se tiene
por humano y cortés el portarse bien con ellos a no ser que los extranjeros aparejaran daño a la
nación”
“Es lícito a los españoles comerciar con ellos, pero sin perjuicio de su patria (no despojarlos de sus
tierras y soberanos)...y ni sus príncipes pueden impedir a sus súbditos que comercien con los
españoles, ni, por el contrario, los príncipes de los españoles pueden prohibirles el comerciar con
ellos”
Ginés de Sepúlveda, por otra parte, considera que los Indios no son humanos, ni libres, son seres
bárbaros e inferiores que han de ser sometidos a las costumbres y la religión del pueblo superior que
es España.
Todos los autores defienden la legalidad de las empresas destinadas a la evangelización, pero difieren
en la autoridad de los españoles para someter a los pueblos, privarlos de sus reyes y bienes, y
despojarlos de sus señoríos.
1. Legitimidad de la Donación Papal. Autoridad del Papado como líder legítimo, tanto en
materia política y religiosa, que puede donar y quitar dichos territorios y donarlos a los Reyes
Españoles para su evangelización. (Coincide con Palacios Rubio)
2. La superioridad cultural de España frente a los Indios. Esta parte es derivada de las teorías
aristotélicas de la servidumbre natural, aplicando estas al mundo Americano. Lo perfecto ha
de dominar lo imperfecto; lo superior ha de dominar lo inferior, en pos del desarrollo de los
indígenas y su bien.
3. Consideración de los Indígenas como bárbaros que incumplen la ley natural, y por ello son
pueblos no humanos e inferiores a los Europeos (sodomía, canibalismo, antropofagia, rituales
y sacrificios humanos, etcétera). Estos motivos plantean la validez de la guerra contra los
indios. Por otra parte, la Idolatría establecía la posibilidad de establecer la guerra justa y la
evangelización.
4. Necesidad de evangelizar a los Indios, estableciendo una guerra justa si los indios se niegan a
aceptar la religión cristiana o atentan directamente contra ella. Las Casas denostaba
completamente el uso de la guerra, considerando que ninguna situación era motivo de librar la
guerra contra los indios, pese al incumplimiento de la ley natural, defendiendo siempre la
predicación pacífica. Las Casas, acerca de los sacrificios humanos, consideró que los Indios
eran incluso más cristianos y fervorosos que los europeos ya que llevaban su fe más allá de la
propia vida. Vitoria la consideraba justa únicamente bajo ciertas prerrogativas. Todos los
autores defendían la evangelización de los nuevos territorios, aunque bajo directrices
distintas.
Sobre la condición del indígena, Sepúlveda consideró que el indio era un ser negativo, inferior e
inmerecedor de derechos. Esta consideración peyorativa se puede manifestar en varias citas del propio
autor:
Esta consideración se basa en las tesis aristotélica. Los indios, como seres inferiores, han de ser
dominados por los españoles superiores. Sepúlveda consideraba que las encomiendas son algo
beneficioso para el Indio (defensa del sistema de encomiendas, aunque no mediante una encomienda
que crea un sistema feudal, sino que está supeditado a la figura de un representante real y no es
perpetuo. El indio no queda supeditado a la voluntad del encomendero, sino a las audiencias reales de
los Indios establecidas por la Corona. Asimismo, las encomiendas, generadas por las peticiones de los
conquistadores y los pobladores, se verán limitadas en el tiempo para impedir la perpetuidad del
vasallaje y la posesión de mano de obra), ya que este ha de estar supeditado, ha de ser tutelado por el
encomendero. Los indios han de ser sometidos a los españoles por su inferioridad natural (tesis
aristotélica y establecimiento de un régimen paternalista).
Las encomiendas son un resultado neto del Derecho Premial, aunque bajo ciertas condiciones y
prerrogativas. La encomienda no da al encomendero tierras cedidas por los Indios, sino que le aporta
una mano de obra limitada en el tiempo. Las tierras se le otorgan al encomendero por el mero hecho
de establecerse en América.
“No es, pues, la sola infidelidad la causa de guerra justísima contra los bárbaros, sino sus nefandas
liviandades, sus prodigiosos sacrificios de víctimas humanas, las extremas injurias que hacían a
muchos inocentes, los horribles banquetes de cuerpos humanos, el culto impío de los ídolos. Por
muchas causas, pues, y muy graves, están obligados estos bárbaros a recibir el imperio de los
españoles conforme a la ley de la naturaleza, y a ellos he de serles todavía más provechoso que a los
españoles, porque la virtud, la humanidad y la verdadera religión son más preciosas que el oro y que
la plata”
Bartolomé de las Casas sería uno de los personajes más destacados de la polémica de los justos títulos,
siendo un visionario, un adelantado a su tiempo que defendió tesis pro-indias. Sevillano de
nacimiento, sería americano al establecerse como encomendero en la Española. El impacto del sermón
de Montesinos le llevaría a tener una noción distinta de la de sus contemporáneos. Abandonaría la
encomienda y se erigiría como el azote de los encomenderos, un duro crítico de esta institución, así
como un severo crítico de los conquistadores. Ingresó en la Orden Dominica, ocupó el cargo de
obispo en Chiapas (América) y desplegó una intensa labor a través de los numerosísimos escritos que
elaboró. Su vida y su doctrina irían siempre ligados de la mano, defendiendo a capa y espada la
libertad, humanidad, racionalidad y bondad de las poblaciones indígenas.
El pensamiento de las Casas se desgaja en algunos puntos clave. El primero de ellos es la premisa de
que todos los hombres son iguales (la humanidad es única), y por ello los indios son hombres libres y
racionales. Su mentalidad y planteamiento son diametralmente opuestos a los de su época. (Principio
del silogismo lascasiano: El hombre es libre, el indio es hombre, y por tanto el indio es libre.
Consideraba, además, que la guerra nunca es un medio legítimo independientemente del fin que
persigue. Las Casas se opone de forma sistemática y directa a la figura del conquistador, así como a la
institución de las encomiendas. La evangelización y la conversión, que es legítima, se ha de establecer
no mediante el belicismo propio de los conquistadores, sino desde un modo pacífico que permita a los
indios elegir de forma libre y voluntaria la religión cristiana y abandonar sus prácticas paganas para
adecuarse a la fe y las tradiciones propias de la civilización (Las Casas; De Unico Vocationis Modo)
estableciendo relaciones diplomáticas pacíficas entre los Indios y los Españoles. Las Casas propuso a
la Corona realizar ciertos experimentos a la Corona, como el hecho de aislar a los indígenas para tratar
de realizar la evangelización, proyecto tomado a posteriori por los jesuita, para tratar de separar a los
indios del ámbito de encomenderos, esclavistas y conquistadores. Estos proyectos, sin embargo,
fracasaron debido a la ingente demanda de población esclava y servil de manos de los conquistadores
y el hombre blanco. Las Casas establece, además, una crítica feroz sobre los conquistadores
(matizando que estos no son sino protagonistas de hechos salvajes y verdaderas carnicerías). Sus tesis
chocaban directamente con los intereses de conquista y expansión de la Corona Española. Las Casas
ha pasado a la historia como el gran defensor de los indígenas.
Todas estas universas e infinitas gentes a todo género crió Dios los más simples, sin maldades ni
dobleces, obedientísimas y fidelísimas a sus señores naturales a los cristianos a quien sirven; más
humildes, más pacientes, más pacíficas e quietas, sin rencillas ni bullicios, no rijosos, no querulosos,
sin rencores, sin odios, sin desear venganzas, que hay en el mundo. Son asimismo las gentes más
delicadas, flacas y tiernas en complisión e que menos pueden sufrir trabajos y que más fácilmente
mueren de cualquier enfermedad…Son también gentes paupérrimas y que menos poseen ni quieren
poseer de bienes temporales; e por esto no soberbias, no ambiciosas, no codiciosas. Muy capaces e
dóciles para toda buena doctrina; aptísimos para recibir nuestra sancta fe católica e ser dotados de
virtuosas costumbres, e las que menos impedimentos tienen para esto, que Dios crio en el mundo
(Brevísima relación de la destrucción de las Indias)
Las Casas establece al indígena como la idea arquetípica del Buen Salvaje, un retrato idealizado del
indio similar a la primera descripción de los Indios de Cristóbal Colón (1496), aunque posteriormente
Colón cambiaría su imagen del indio. En sus comienzos, Fray Bartolomé sería partidario del
esclavismo negro (plenamente aceptado en la época) por motivos de defender al indio y suplantar el
trabajo de este, aunque posteriormente se retractaría de esta idea. El negro no entraba en la idea de la
humanidad lascasiana, y su esclavitud sería permanente hasta que la aboliera Abraham Lilcoln. Las
Casas, en su Brevísima relación, establece una imagen literaria clara y muy bien definida, para
conmocionar a Carlos V: el conquistador que masacra al bondadoso; el lobo que masacra las ovejas.
En estas ovejas mansas, y de las calidades susodichas, entraron los españoles, desde luego que las
conocieron, como lobos e tigres y leones cruelísimos de muchos días hambrientos. Y otra cosa no han
hecho de cuarenta años a esta parte, hasta hoy, e hoy en este día lo hacen, sino despedazarlas,
matarlas, angustiarlas, afligirlas, atormentarlas y destruirlas por las extrañas y nuevas maneras de
crueldad, de las cuales algunas pocas abajo se dirán, en tanto grado que habiendo en la Isla
Española sobre tres cuento de ánimas (tres millones de habitantes) que vimos, no hay hoy de los
naturales de ella doscientas personas…Dos maneras generales y principales han tenido los que allá
han pasado, que se llaman cristianos, en estirpar y raer de la haz de la tierra a aquellas miserandas
naciones. La una, por injustas, crueles, sangrientas y tiránicas guerras. La otra…oprimiéndolos con
la más dura, horrible y áspera servidumbre en que jamás hombres ni bestias pudieron ser puestas.
Las Casas, de forma literaria, establece dos grandes mundos opuestos y enfrentados: el indio como
buen salvaje y los conquistadores como violentos y belicosos. A día de hoy, la historiografía no presta
gran relación a las dimensiones demográficas de las que nos habla las Casas (carecía de censos,
carecía de medios para medir la población, junto con la imposibilidad de establecer el recuento de
millones de personas). La población de la Española en la época se desconoce (por la escasez y la
carencia de las fuentes arqueológicas y escritas), pero se puede estimar en base a la riqueza, la
intensidad de la agricultura, restos arqueológicos y extensión de los yacimientos, etcétera. Su teoría, al
menos en la cuestión demográfica, no es válida. Las cifras de las Casas se consideran exageradas, en
un intento de proteger y defender al indio, tratando de impresionar a la corona española con las
desmedidas barbaries que se realizan en América. Asimismo, establece una rígida crítica hacia el
propio conquistador y sus guerras (visión condenatoria de la guerra, que se establece como una
institución tiránica y barbárica, de la conquista, y de la figura del Conquistador, que se distancia a
pasos agigantados de la moral cristiana). Por otra parte, establece una crítica hacia el sistema de las
encomiendas, calificando estas de inhumanas, impropias de ser defendidas por la fe cristiana.
Bartolomé de las Casas, cuando creó la Brevísima Relación, la creó originalmente como un
manuscrito, un tratado dedicado a Carlos V con un claro fin, el de proteger a los indios del sistema
encomendero, hecho que se consigue con las Leyes Nuevas. Posteriormente, Las Casas crearía
ediciones del libro y lo llamaría Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias. El grabador
flamenco Johann Theodor de Bry lo ilustraría después, con grabados en los que se muestran las
matanzas de los conquistadores y la carnicería de las conquistas. Ello sería aprovechado por las
potencias europeas para desprestigiar la figura del español.
Por leyenda negra entendemos el ambiente creado por los fantásticos relatos que acerca de nuestra
Patria han visto la luz pública en casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho
siempre del carácter de los españoles como individuos y como colectividad; la negación, por lo
menos, la ignorancia sistemática de cuanto nos es favorable y honroso en las diversas
manifestaciones de la cultura y del arte; las acusaciones que en todo tiempo se han lanzado contra
España, fundándose para ello en hechos exagerados, mal interpretados o falsos en su totalidad…
Julián Marías, en 1985, nos narra que La leyenda negra consiste en que, partiendo de un punto
concreto (supongamos que es cierto) se extiende la condenación y la descalificación a todo el país a
lo largo de toda su historia, incluida la futura. Esto es lo que se inicia para España desde el s. XVI y
se condena en el siglo XVII y reverdece con cualquier pretexto, sin prescribir jamás.
La leyenda negra considera la conquista como una invasión destructora, un genocidio. Los españoles,
en ella, son personajes codiciosos, violentos, carentes de escrúpulos, cuyo objeto es invadir, matar,
saquear y violar…ejerciendo en última instancia un verdadero exterminio y holocausto. La leyenda
negra, por intereses partidistas, ideológicos, políticos y religiosos…tratará de distorsionar la
aproximación histórica a la Conquista de América, y expresa como verídica una noción que, de ser
cierta, sería únicamente aplicable a un conjunto reducido de los españoles.
Henry Kamen:
Los tópicos de las leyenda negra han sido desmontados científica y críticamente…y lo lógico es que
la tal leyenda hubiera sucumbido ya. Sorprende, sin embargo, que subsista y renazca de sus cenizas.
Autores que perpetúan la tradición de la Leyenda Negra: Giordano Benzoni en su Historia del Nuevo
Mundo; la importante imaginería y propaganda de Theodor de Bry.
Según Julián Marías, cualquier hecho político o histórico (sucesos políticos, efemérides,
independencias, es óbice para resucitar el tema de la Leyenda Negra, propiciando un desprestigio de
la figura de España y el español, y en esta cuestión (la Conquista de América) generando grandes
movimientos indigenistas.
Hemos de tratar de separar los términos de la Conquista y sus horrores con respecto a la Leyenda
Negra. Ambos conceptos no son idénticos, no han de ser entremezclados. Los horrores de la
Conquista, de los Tercios, de la esclavitud, del colonialismo…no se han de extender en su conjunto al
pasado, al presente y sobre todo al futuro de España y sus gentes.
“Los conquistadores merecen algo más que una leyenda negra o una exaltación heroica; merecen una
historia crítica, sin odio y sin complacencias” - Jacques Lafaye. No se ha de llevar el fenómeno
histórico a ninguno de los extremos. El conquistador, personaje propio de su tiempo, violento por
naturaleza y guiado por la providencia, no ha de ser defendido a capa y espada por la leyenda Blanca
o la Leyenda Rosa pero tampoco ha de ser completamente odiado y calumniado como hace el extremo
opuesto.
“Pero lo que más me llama la atención del tema que nos ocupa, no es la rentabilidad del discurso
victimista que subyace en el concepto de leyenda negra, sino la vigencia de lo que, a mi juicio, ha
constituido y sigue constituyendo la esencia de la misma: la obsesiva tendencia a la autocrítica
masoquista, el complejo de inferioridad histórico, con su lastre de inseguridades e inhibiciones, la
dependencia de la opinión ajena y un cierto papanatismo europeísta; el espeso miedo a que la
afirmación de la conciencia nacional española sea interpretada como un signo ideológico
conservador de viejas resonancias franquistas…”
Ricardo García Cárcel (Leyenda Negra y Autocrítica)
“La confusión entre leyenda y realidad, tan habitual en la época moderna, infesta la historia y la
historiografía desde 1942 hasta hoy” - Bethany Aram (Universidad Pablo de Olavide)
Interrogantes:
Aquí existe un breve esquema de la sociedad multirracial colonial, en base al denominado mestizaje,
que conforme avanza el tiempo toma mayores dimensiones y etnias distintas. El grado de mestizaje de
una persona sería un rasgo social de importancia, y la cierta pertenencia a una etnia. La conflictividad
con respecto a este sistema de mestizaje supondrá el surgimiento de la sociedad de castas, para poder
solucionar el debate sobre el mestizaje.
Esquema básico:
Desde el punto de vista demográfico, hemos de iniciar nuestro discurso en base a la cantidad de
población existente en América (de indígenas) en 1492. Esta pregunta es controvertida, por la
existencia de numerosos puntos de vista, tesis y métodos para fijar una cifra de los habitantes
indígenas en 1492, que dependen del posicionamiento del historiador. Hemos de considerar que en
1492 los españoles únicamente llegan a ciertos territorios del Caribe, y no será hasta dentro de tres
decenios que lleguen a México, y otro decenio más hasta que lleguen al Perú.
La conflictividad historiográfica es inherente, existen cifras muy dispares por la falta de datos
fidedignos, ya que las culturas prehispánicas carecen en su mayoría censos o cómputos de su
población, por lo que las cifras se han ido formando mediante metodologías de mayor o menor certeza
(testimonios escritos de conquistadores, fragmentos del padre Las Casas, metodologías de
prospección arqueológica para estudiar la densidad de población de un emplazamiento en función de
sus dimensiones, su capacidad agronómica, sus instrumentos hallados, etcétera…no todo el ámbito
americano ha sido estudiado desde dicha perspectiva, encontramos zonas muy bien estudiadas como
el Valle de México estudiado por la Universidad de Berkeley; o el Mundo Andino…y otras zonas que
carecen de estudios)
La Universidad de Berkeley ha sido pionera en estos estudios arqueológicos, aunque sus conclusiones
han sido consideradas por muchos como inverosímiles.
El demógrafo David Cook, en su libro La Conquista biológica. Las enfermedades en el Nuevo Mundo
(1492-1650). El siglo y medio que siguió a 1492 fue testigo de la mayor catástrofe de la historia de la
humanidad, ya que el número de personas que murieron superó con creces el de las víctimas de la
peste negra en la Europa Medieval.
Hemos de considerar que, con independencia de si se da por epidemias o por carnicerías, existió un
descenso de millones de indios a lo largo de la época de conquista de América, que hemos de tratar de
explicar. Este descenso es prolongado, notable y duradero hasta mediados del siglo XVII, momento en
el cual la población indígena se recupera (México y Perú muestran en su demografía, de forma muy
similar, esta evolución) y comienza a crecer. (Estudios de Woodrow Borah, Cook y L. Simpson)
1
Y porque vea vuestra excelencia y mejor se pueda entender el derecho de los indios en el trato del metal,
pondré el riesgo con que lo sacan de las minas y la sangre que les cuesta, y el peligro en que traen sus vidas por
su hondura y malos pasos, por donde se colegirá mejor su justicia y cuán riguroso verdugo ha sido este cerro
para esta nación, pues cada día los consume y acaba y ellos tienen la vida aguada con el temor de la muerte.
Luis Capoche, minero de Potosí, sobre el trabajo en las minas. No podemos considerar que la minería sea la
causa de la muerte de tantos indios, ya que no las zonas de minas están concentradas e incluso en zonas carentes
de recursos mineros se da una gran mortalidad. Las mujeres, fatigadas de los trabajos, han huido del concebir y
el parir; porque siendo preñadas o paridas no tuviesen trabajo sobre trabajo; es tanto que muchas, estando
preñadas, han tomado cosas para mover y han movido las criaturas y otras después de paridos, con sus manos
han muerto sus propios hijos para no poder ni dejar bajo de una tan dura servidumbre. Fray Pedro de Córdoba.
2
La cual enfermedad nunca en esta tierra se había visto y a esta razón esta en Nueva España en extremo muy
llena de gente y como las viruelas comenzasen a pegar a los indios, fue entre ellos tan grande enfermedad y
pestilencia en toda la tierra que en las más provincias murió más de la mitad de la gente y en otras poco menos.
Porque como los indios no sabían el remedio para las viruelas, antes, como tienen muy de costumbre, sanos y
enfermos, bañarse a menudo, y como no lo dejasen de hacer, morían como chinches a montones. Murieron
bien documentados, que permiten explicar racionalmente la gran caída demográfica de
América. Las epidemias, nuevas para los Indios por su aislamiento (que carecían de ninguna
protección contra la misma), sufrieron con gran padecimiento las enfermedades europeas,
muy mortíferas también en Europa. Ocasionalmente, estos fenómenos se han comparado a las
mismas Plagas de Egipto. Descritos por Toribio de Benavente.
Las causas de la Hecatombe Demográfica, que se establece en millones de personas, son estas tres,
con gran primacía de las enfermedades sobre las otras dos. Se considera que la caída demográfica en
término medio pudo ser de unos 40 millones de personas.
Por otro lado encontramos el caso de los españoles, que viajan a América mediante sucesivas oleadas
migratorias. Fue un fenómeno ampliamente estudiado por la historiografía española durante el V
Centenario del Descubrimiento de América, mayoritariamente de emigrantes extremeños y andaluces.
Hemos de tener en cuenta que es un proceso muy bien documentado, con fuentes relativamente
fidedignas, ya que es un movimiento controlado por la corona y está regulado mediante instituciones
públicas. Una de las funciones básicas de la Casa de la Contratación es la de aduana, para catalogar la
población española que emigra a América, sus apellidos, origen, destino, número de criados,
etcétera…para evitar que fueran a América personas que no tenían permitido el paso. La emigración a
América es controlada por la Corona, para mantener la pureza y el mantenimiento del modelo
religioso (solo podían emigrar los cristianos viejos, y no podían emigrar protestantes, cristianos
nuevos, moriscos, judíos, extranjeros, personas de otras religiones…que podían entorpecer la
integridad religiosa católica en América y sus buenas costumbres). La emigración inicial está
constituida originalmente por hombres, y en las sucesivas oleadas, se permitirá a las esposas de los
viajeros y a grupos familiares enteros desplazarse hacia el Nuevo Mundo. Hasta entonces, los niños,
mujeres y criados blancos eran una población minoritaria. Sin embargo, existía un importante tráfico
clandestino, mediante el cual se sobornaba a los capitanes de barcos para que muchas personas
cruzaran el océano y llegaran al nuevo continente como polizones. Los documentos no son del todo
fiables, no reflejan la totalidad de los viajeros.
“Por cuanto nos con mucho cuidado habemos de procurar la conversión de los indios a nuestra
Santa Fe Católica; y si allá fuesen personas sospechosas en la fe a la dicha conversión podría ser
algún impedimento, no consentiréis ni daréis lugar que allá vayan moros, ni judíos, ni herejes, ni
reconciliados, ni personas nuevamente convertidas a nuestra Fe” - Instrucciones de Carlos V al
conquistador Nicolás de Ovando de la Española.
“Y por que podría ser que, como la maldad es tan grande y el demonio tan sutil para sembrar en la
cristiandad herejías , hayan pasado o pasen a esas partes algunos luteranos y otros de casta de moros
también muchos de hambre, porque como todos enfermaron de golpe, no se podían curar los unos a los otros.
Fray Toribio de Motolinia, acerca de la epidemia de 1520 en México.
y judios que quieren vivir en su ley y ceremonias, y conviene que donde se planta agora nuevamente
nuestra Fe católica haya gran vigilancia para que ninguna herejía se siembre ni haya en ella, y que si
alguna se hallare se extirpe, deshaga y castigue con rigor. Real Cédula de Felipe II.
“Somos informados que a estas partes han pasado e cada día pasan algunos esclavos y esclavas
berberiscos, y otras personas libres nuevamente convertidos de moros e hijos de ellos, estando
prohibido”. Diego de Encinas, en su Cedulario (1559).
Aquí el autor habla de cómo numerosos criados y siervos de los propios cristianos son, en algunos
casos, portadores de herejías, representantes de otras religiones distintas a la católica, comunidades
que tenían prohibida la entrada a América (luteranos, bereberes, mahometanos, sodomitas, turcos)
[denunciar a los que] “hubieren hecho o dicho alguna cosa que sea contra los artículos de la fe
mandamientos de la ley y de la Iglesia y de los santos sacramentos, o si alguno hubiere hecho o dicho
alguna cosa en favor de ls ley muerta de Moysén de los judíos de hecho ceremonias de ella o de
malvada secata de mahoma o de la secta de Martín Lutero y sus secuaces y de los otros herejes
condenados por la Iglesia, y si saben que alguna o algunas personas hayan tenido y tengan libros de
la secta y opiniones del dicho Martín Lutero y sus secuaces o el alcorán y otros libros de la secta de
mahoma o biblias en romance o otros cualesquiera libros de los reprobados por las censuras…”
José Toribio Medina, Historia del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de Lima.
La procedencia de los españoles durante el final del s. XVI y principios del s. XVII, la inmensa
mayoría de la población migrante procede de la baja Andalucía (Sevilla), Extremadura, las dos
Castillas, y ligeramente el País Vasco. Posteriormente, en el s. XVIII, se unen al proceso migratorio
otras zonas (Galicia, el Levante Peninsular). Algunos estudios nos hablan de una migración muy
notable desde Andalucía, Castilla la Vieja y la Nueva, y Extremadura.
La emigración femenina es a día de hoy un tema de investigación en auge, por los estudios de género
y sobre la mujer, que nos permiten entender otra vertiente del proceso migratorio. En las últimas
décadas se han creado numerosas obras al respecto, sobre la adaptación de la mujer como esposa,
acompañante, soltera, madre, mujer abandonada, etcétera. Existen una gran cantidad de fuentes al
respecto (catálogos de pasajeros, licencias de embarque, procesos inquisitoriales hacia mujeres,
epístolas, bienes de difuntos). Es muy importante considerar esta cuestión acerca de la legislación, la
vida cotidiana, la inserción laboral y social de las mismas, etcétera.
En la colonización española, la esclavitud se introdujo sin grandes sobresaltos, ya que era una práctica
defendida como natural por las Sagradas Escrituras, los textos clásicos y similares (Como Las
Partidas. La esclavitud del indio y la controversia acerca del mismo no se aplicaron hacia la
población negra; apenas hubo discusión a la hora de aplicarla en América, para sustituir a la población
indígena (más débil y enfermiza) para la realización de ciertos trabajos pesados. La esclavitud no
suscitó debate alguno por dicha herencia judeocristiana y grecolatina, y fue defendida en sus orígenes
por Portugal (con gran control sobre las costas africanas y numerosos enclaves de los que obtenía
mano de obra esclava, que se veía meramente como una propiedad, una herramienta y no un ser
humano.
“La esclavitud se conisdera como un hecho lícito y legítimo, acorde con la naturaleza y las leyes,
admitida por la Escritura, por la Iglesia, por el derecho civil y el canónico, por los filósofos,
teólogos, juristas y las costumbres y usos de muchos pueblos”. J. García-Añoveros, Los Argumetnos
de la Esclavitud. Madrid, 2000.
Una importante cuestión de los movimientos poblacionales es el Comercio Triangular. Los europeos
establecen contactos con líderes tribales africanos (importancia de la rivalidad tribal africana), para
comprarlos con baratijas, armas, y similares…con tal de obtener población negra. Dicha población es
hacinada en barcos, transportada bajo condiciones pésimas. Posteriormente esta población es vendida
y empleada en América, donde son sometidos y obtienen grandes cantidades de materia prima para los
europeos, materias que son llevadas a Europa. Allí son manufacturados los productos y convertidos en
productos de lujo (armas, tejidos, alcohol, quincalla, chocolate), lo que enriquece sobremanera a los
asenteros y los europeos. La aproximación demográfica de esclavos importados en América
(1492-1870) nos permite ver una evolución importante. Los españoles y portugueses comenzaron la
práctica durante el s. XV y XVI en territorios como las Antillas y Brasil, posteriormente apoderándose
del mercado las compañías holandesas, portuguesas e inglesas durante los siglos XVII y XVIII, con
la economía esclavista en los Estados Unidos. Finalmente, durante el s. XIX, el gran abolicionismo
impide el desarrollo de esta práctica, que muere. La mayoría de ellos eran o bien esclavos de
plantaciones (durante los siglos XVII y XVIII), o bien esclavos domésticos, mineros, e incluso
algunos pocos manufactureros de artesanía.
Comentemos ahora el Mestizaje. El término mestizo era, hasta hace mucho, referido únicamente a
una mezcla de distintas razas desde una óptica biológica. Actualmente, entendemos algo más que una
mezcla de razas (mezcla cultural, mezcla culinaria, musical, artística…una visión más amplia del
mestizaje en sí). El mestizo es uno de los rasgos más definitorios del mundo americano de
Colonización Hispana, de forma muy distinta a la Colonización Inglesa, donde apenas hay atisbos de
mestizaje. El mundo iberoamericano es descendiente del intenso mestizaje realizado por los
españoles, y el fallo de la política segregacionista Española, que ocurre desde el s. XVI hasta nuestros
días. (Mestizoamérica)
Aquí podríamos considerar la diferencia entre Inglaterra y España, y sus diferencias entre los dos
modelos conquistadores. El español se salda con un ingente mestizaje, principalmente a causa de que
las primeras oleadas de conquistadores son hombres, lo que fomenta las uniones con la población
indígena y el surgimiento de los primeros mestizos. Ello, unido a las violaciones de la conquista y los
numerosos ofrecimientos (de princesas, de mujeres, de concubinas) de los caciques, sería uno de los
pilares fundamentales del mestizaje (carácter masculino de la Conquista). La población española,
acostumbrada a vivir con otras culturas, carece del prejuicio racial al estar hermanada con otras
culturas (la judía, la arábica), y ello permitiría el rechazo del racismo y la profusión de licencias para
los matrimonios mixtos (propagadas por los Reyes Católicos en 1508). Los cronistas, además, nos
narran cómo en Hispanoamérica surgirían numerosos concubinatos y barraganías que proliferan desde
el s. XVI hasta el s. XVIII, tanto por mano de la población civil como del Clero, y que ocasionalmente
pueden terminar en matrimonio. El mestizaje es una realidad que caló en la conquista desde el primer
día.
El mestizo es un personaje singular, indefinido, que se mueve entre dos mundos sin pertenecer a
ninguno. No es blanco, pero tampoco es indio. Su identidad está marcada por la baja estima social, la
ilegitimidad (ilegalidad, concepción del mismo como un individuo nacido fuera del matrimonio, hijo
del pecado, sobre el que recaen numerosas denominaciones y sambenitos singulares), la inferioridad
jurídica. La mayoría eran criados, durante las primeras etapas, en la casa del padre blanco que los
aceptaba como tales, aceptando la cultura hispana y rechazando la indígena. En su mayoría, serían
considerados como hijos ilegítimos, fruto de un adulterio entre hombres blancos que emigraron a
América dejando atrás a sus mujeres3. Aquí se forma el estigma mestizo. A posteriori, el surgimiento
de los mestizos permaneció siendo algo que se consideraba resultado de una conducta inmoral,
mediante la cual los propios mestizos quedaban sometidos a numerosas limitaciones (no portan armas,
no poseen trabajos determinados, son población estática en las ciudades). Los mestizos legítimos son
muy escasos en comparación con los concubinatos, los amancebamientos y similares. En el s. XVI,
los mestizos eran un 3,5% de la población. En el s. XVIII, son más de un 26%, en la denominada
3
Aquí, son muy reveladores los trabajos de Nicolás Sánchez-Albornoz.
Sociedad de Castas (explosión sin precedentes del mestizaje, pluralidad de las mezclas y las castas y
necesidad de una legislación que la regule). Algunos mestizos estarían orgullosos de su condición
(denominándose hijos de conquistadores españoles y princesas). El mestizo tuvo siempre el ideal de
parecerse y aparentarse al hombre blanco, renegando de su tradición indígena. Pese a todo, serían en
su mayoría despreciados y mal vistos por ambos mundos, aunque algunos se consideran orgullosos de
su situación. Serían sometidos a numerosas cargas, obligaciones y limitaciones, hasta que Carlos III
realizaría un saneamiento del mundo mestizo. Aboliría esta situación de inferioridad y servidumbre,
siempre y cuando los mestizos prestaran ciertos servicios a la Corona (enrolamiento militar, entre
otros), poniendo al mismo nivel jurídico a hombres blancos y mestizos.
A los hijos de español y de india, o de indio y española, nos llaman mestizos, por decir que somos
mezclados de ambas naciones; fue impuesto por los primeros españoles que tuvieron hijos en Indias;
y por ser nombre impuesto por nuestros padres y por su significación, me lo llamo yo a boca llena y
me honro con él. Aunque en Indias si a uno de ellos le dicen “sois un mestizo” o “es un mestizo”, lo
toman por menosprecio. (Inca Garcilaso de la Vega, Comentarios Reales)
Y los dichos mestizos son más peores para con sus tíos, tías, madres, hermanos, hermanas carnales y
parientes indios. Son muy bravísimos y soberbiosos, y le roban y le saltean en los caminos a los
dichos indios pobres. Sus haciendas andan salteando en todo el reino…porque se emborrachan peor
que indio y se matan unos con otros y son soberbiosísimos con sus tíos y quieren más mal estos a los
indios y son malos cristianos, enemigos de los indios. (Felipe Guán Poma de Ayala, Nueva Crónica y
Buen Gobierno)
Es de una complejidad y dificultad neta el describir la sociedad americana, ya que es una sociedad
única, original, genuina, multiracial y distinta del resto de sociedades de la época. Pero ¿bajo qué
consideración historiográfica consideramos esta sociedad?. El historiador contemporáneo emplea de
forma mayoritaria el uso de la sociedad colonial, ya que el término encierra la relación difícil entre
estamentos, diferencia entre etnias (importancia de la pigmentocracia) y culturas, la dinámica social
entre españoles, negros e indígenas, etcétera.
En la época, la Corona creó el término de las Dos Repúblicas, la República de los Indios y la de los
Españoles (sociedad política dotada de los medios necesarios para gobernarse, cualquiera fuese su
forma de gobierno. Sinónimo de Estado) que elevó a categoría de ley con la creación de las Leyes de
Indias.
Relación de gobierno del Virrey Martín Enríquez (1580. “Dos Repúblicas hay que gobernar…que son
Indios y Españoles)
Existe una clara desigualdad y falta de ecuanimidad entre las dos repúblicas, ya que cada una se rige
por leyes distintas (leyes de españoles y leyes de indias), y por tanto, pese a la importancia y
necesidad de ambas, estas no son iguales, y una se encuentra supeditada a la otra. Es una sociedad con
dinámicas muy polarizadas entre los diferentes sectores sociales. La sociedad es dinámica, evoluciona
en base a territorios y zonas, y evoluciona de forma muy compleja a lo largo del tiempo. Es una
sociedad determinada y construida sobre la realidad histórica existente a la llegada de los españoles, y
deriva necesariamente de la interacción entre el sustrato cultural indígena y la conquista española.
Hemos de considerar que cada zona es única, el desarrollo de cada lugar neurálgico es distinto:
América Española fue durante toda la Edad Moderna una sociedad integrada por clases sociales,
grupos sociales, razas que implican jerarquía social, castas y clases, régimen estamental, régimen de
castas, grupos acomodados y clases populares, españoles indios, colonizadores y colonizados,
estamentos, órdenes y repúblicas, dominadores y dominados, conquistadores y conquistados, grupos
privilegiados y marginados (la división de pobres y ricos de siempre), y un larguísimo etcétera de
simplificaciones al uso.
La República de Españoles (formada en el s. XVI, que se consolida durante los siglos posteriores, en
los siglos XVII-XVIII). La sociedad colonial de la República de Españoles se basa netamente sobre
dicha consideración multiracial, en la que tienen una gran superioridad los españoles, personajes
emigrantes con ínfulas señoriales, que desean reproducir la cultura europea en América. Es un
proyecto de modelo social castellano, que se realiza en torno a las ciudades y la urbanización,
adaptando el urbanismo europeo al continente americano (calles que se cruzan perpendicularmente
formando manzanas, una determinada planimetría, estructuración regular), aunque modificado por la
realidad americana. La república de Españoles, aunque formada en el s. XVI y dominada por
encomenderos, posteriormente se consolidó en torno al poder económico y el poder adquisitivo y el
movimiento criollo (ss. XVII-XVIII).
La República de Españoles se basa en torno a ciertos ejes. Para empezar es un mundo urbano, donde
la ciudad se convierte en el punto de referencia de todo el proceso colonizador, así como el lugar
principal de actividades de toda índole (desarrollo económico, político, civil, militar). Sin ciudad, no
existe dominación sobre el territorio de los Indios, y para que esta exista, se han de nombrar las
autoridades pertinentes que gobiernan sobre la ciudad. Sobre dicha ciudad se asienta el grueso de la
población (netamente urbana).
En dicha ciudad se crean los edificios propios del poder político o religioso (catedrales, iglesias, casas
del Cabildo, palacios señoriales, palacios virreinales, palacios de gobernadores). La ciudad es además
el escenario donde las clases sociales manifiestan su posición dentro del contexto social general, todos
de forma conjunta, pero cada uno en el lugar que le ha sido asignado (nobles, indígenas, mestizos,
esclavos) en un modelo claramente dividido por estamentos. Es en definitiva un ámbito de
ostentación, lujos, riquezas, manifestaciones de los estratos sociales, así como el escenario donde se
plasma la complejidad social. Ej. Plaza mayor de Lima, c. mediados del s. XVII.
Los mestizos, sin embargo, podían mejorar su situación social al realizar ciertos favores para la
Corona, como alistarse en algunas milicias, mediante el fenómeno del blanqueamiento racial.
Plaza Mayor de Lima en el s. XVII. Véase la diversidad social, de caballeros, vendedores ambulantes,
damas en carreta, indígenas, mestizos, negros, religiososo, etcétera.
Las ciudades que se levantan no se erigen mediante la arbitrariedad, sino que lo hacen mediante
modelos muy definidos (con gran planificación estratégica, geográfica, con trazado reticular que
recuerda al modelo de la ciudad de Santa Fe, fundada por los Reyes Católicos en 1491 y cuyo trazado
se repite en el mundo americano). Dicho trazado reticular bebe del cardus y decumanos romano, con
calles que se cruzan paralelamente formando ángulos de 90º (cuadras o manzanas), creando una
retícula cuyo centro es una Gran Plaza, en el que se establecen los grandes edificios políticos y
religiosos. En Santa Fe, esta plaza contiene el Ayuntamiento y la Iglesia de la Encarnación.
Otras ciudades remiten a esta estructura similar (Puerto Real, Cádiz) y León, campamento creado por
los romanos. Todas las ciudades, en América, son fundadas ex novo salvo por dos grandes
excepciones (Cuzco y México, anterior Tenochtitlán, las grandes ciudades capitales de los Imperios
Inca y Azteca). Por ello, las dos no poseen esta retícula, sino que conservan rasgos de su estructura
anterior, manteniendo un trazado irregular. En estas ciudades, los españoles levantaron su edificio y su
arquitectura adaptándose a la ciudad previamente construida. Dos ejemplos magníficos de esto son:
- La Iglesia de Santo Domingo se erige sobre el antiguo Templo del Sol en Cuzco.
- El Palacio de Gobierno de Hernán Cortés se erige sobre las antiguas dependencias de
Moctezuma, en Tenochtitlán (México), ciudad construida cerca de una gran laguna, cercana a
zonas de graves movimientos sísmicos que han modificado la arquitectura del lugar. Dicho
palacio se construyó en el actual zócalo (plaza mayor)
Salvo por dichas dos ciudades, los españoles solían levantar ciudades en base a ciertas
consideraciones (proximidad a los recursos, cercanía de las fuentes de agua, planimetría, orografía,
localización estratégica). Esta consideración se volvió un decreto con las Ordenanzas del Bosque de
Segovia (1573), documento que estipula cómo se ha de construir una ciudad. Los españoles, en
América, entre 1522 y 1573, levantaron más de doscientas ciudades, para erigir sobre el territorio un
gobierno con sus respectivas autoridades (gobernadores, regidores, eclesiásticos). Algunos ejemplos
son Panamá, Lima, o México durante el s. XVII.
En las ciudades de una orografía más compleja (ciudades montañosas), es más difícil crear ciudades
con una orografía tan perfectamente delineada, pero aun así se logra conseguir hasta donde la
orografía lo permite (Potosí).
1. Los primeros pobladores españoles son los Beneméritos (personaje premiado en función de
sus méritos, que recibe una Merced real), la aristocracia encomendera y sus descendientes.
Los Beneméritos son una élite minoritaria dentro de la sociedad colonial, incluso dentro de
los españoles. Forman parte de la élite colonial blanca, y son muy similares a los Señores de
Vasallos en Castilla, aunque carecen de jurisdicción sobre los indios. Únicamente disponen
(temporalmente) de los indígenas, y totalmente de los esclavos. La encomienda, además, es
perecedera (se establece a dos o incluso tres vidas), y estipula que los indios no pasan a ser
siervos de los señores, ni ellos han de juzgarlos. (Son juzgados en las dependencias judiciales
habilitadas para ello). Ello se debe a las pretensiones de la Corona, que trataba de prevenir los
señoríos feudales en América. Los más merecedores de recompensa ascienden a lo más alto
del organigrama social, siendo acreedores de las encomiendas, constituyendo esta aristocracia
cuyo declive comienza a partir del s. XVII, conforme las propias encomiendas comienzan a
perder fuerza. (Bibliografía: José de la Puente Brunke. Encomienda y encomenderos en el
Perú). En México, hacia 1560, se crearon hasta 480 encomiendas, que fueron decayendo
rápidamente. En 1642, apenas existían 140 encomiendas, y en 1720, se redujeron a apenas 80.
Hemos de destacar que los españoles asentados en América eran miles, pero no todos eran
encomenderos. (Las encomiendas podían incluir, como mínimo, unos cincuenta indios, y
podían incluir, como máximo, unos cinco mil indios; comunidades enteras que quedaban
adscritas como mano de obra y personas que pagaban tributo a los encomenderos. La
encomienda no daba siervos a perpetuidad).
La encomienda sufriría una crisis a lo largo del s. XVII. La sociedad encomendera del s. XVI caería
durante el s. XVII, formando una nueva sociedad en base a otra institución dominante. Las causas que
provocaron el fin de la encomienda fueron variadas:
- El propio agotamiento de las encomiendas, que eran perecederas, y se limitaba a dos o tres
vidas. Las encomiendas, cuando acaban, no se renuevan por la Corona para evitar la
acumulación de poder dentro de la sociedad encomendera, para impedir el surgimiento de
linajes aristocráticos. Las distintas mercedes de los reales comienzan a agotarse.
En pocas palabras, los beneméritos dejan de tener poder político y económico. Los encomenderos
comenzarán no a depender de la Corona o esperar la ayuda del monarca, sino a tratar de prosperar por
cuenta propia. El nuevo modelo social a partir del s. XVII tendrá otro individuo en su cúspide: aquel
que sabe gestionar sus recursos al margen de las mercedes reales, alguien que gestiona sus propios
negocios y ganancias, mediante la iniciativa particular. Muchos de los encomenderos se vuelven
grandes terratenientes, latifundistas, hacendados y propietarios; junto a otros individuos venidos de
menos (cristianos viejos usualmente) que mediante matrimonios, alianzas, negocios y similares se
vuelven personas muy ricas. Los matrimonios entre criollos enriquecidos y peninsulares sería una
dialéctica muy común entre la población. (Prácticas endogámicas entre los criollos, los peninsulares,
los hacendados, etcétera). Otras estrategias muy claras, como el mayorazgo, permiten la perpetuidad
de estos linajes de la aristocracia terrateniente. También se daban las estrategias de clientela para
controlar determinados grupos.
El retrato de la élite colonial vendría dado por los hacendados, comerciantes, funcionarios de la
Corona (el Virrey y su séquito, los oidores, los regidores, los comendadores) y las autoridades
religiosas (capellanes, obispos, arzobispos, canónigos, priores) que tratarán de mantener su poderío
mediante distintas formas (prácticas clientelares, endogámicas, corruptelas políticas).
Todos los que acá vienen comúnmente, así prelados como gobernadores, oidores, frailes, clérigos,
vecinos, mercaderes y todo género de personas, vienen y están de prestado para solo aprovecharse de
la pobre tierra, para poder volver a España ricos; y siendo así, como cierto, porque yo lo veo, ya
Vuestra Alteza podrá ver qué respecto podrá tener a la conservación, conversión, cristiandad y
perpetuidad de la tierra el gobernador que tiene por ordinario juramento ¡Así Dios me lleve presto a
España! (Tomás de San Martín)
“...aunque [los criollos] no tengan partes y valor para merecer vuestros oficios y cargos, no se los
quieren dar solo por decir que son hijos de la tierra, porque han informado a Vuestra Majestad que
son incapaces y que en ellos no hay virtud, ni cristiandad, ni bondad para merecer merced ninguna
de su rey y señor. Sacra Majestad, de todo hay y también hay hombres que tienen tantas partes y valor
por su persona además de las que por parte de sus padres tienen, que merecen que Vuestra Majestad
como cristianísimo, como poderoso, como monarca, les anime y favorezca y les de la mano para que
se levanten…que están abatidos y aprostados por el suelo. (Hernando de Retamoso)
El Criollismo cobra fuerza hacia finales del s. XVIII, cuando los propios criollos criticarán las
conquistas en base a los abusos de los colonizadores. El 96% de la población de América en España
en aquella época era criolla, y sería dicha población la que comenzaría a identificarse como
americanos y no como españoles, llevando al surgimiento de las primeras grandes independencias en
el s. XIX.
La República de Indios:
He aquí un fragmento de Chilam Balam de Chumayel (del capítulo II), sobre la visión acerca de la
Conquista de los cristianos, que recoge la perspectiva indígena maya, del Otro, acerca del dramático
cambio que sufrieron las comunidades indias a raíz de la Conquista, y que trajo tanto la civilización
como numerosos padecimientos.
“Porque los muy cristianos llegaron aquí con el verdadero dios, pero ese fue el principio de la miseria
nuestra, el principio del tributo, el principio de la limosna, la causa de que saliera la discordia
oculta, el principio de las peleas con armas de fuego, el principio de los atropellos, el principio de los
despojos de todos, el principio de la deudas pagadas a espaldas, el principio de la continua reyerta,
el principio del padecimiento. Fue el principio de la obra de los españoles y de los “padres”, el
principio de los caciques, de los maestros y los fiscales.
1. La organización político-administrativa.
Para entender el cambio político-administrativo, es preciso tener en cuenta que las estructuras
políticas indianas superiores son suprimidas. Los órganos de gobierno indígenas (Moctezuma,
Atahualpa) caen, y son suplantados por la hegemonía hispana de la Corona (Carlos V y los Virreyes,
las Audiencias, las Chancillerías, los regidores). En los niveles locales, la administración indiana
pervive, aunque con muy poco dominio sobre la sociedad. Se mantiene la administración indiana a
nivel local, como son los caciques, los reyezuelos, los curacas (nobleza indígena prehispánica, que
mantiene sus privilegios arcaicos y recibiendo otros de la Corona española)…y por tanto perviven los
cacicazgos y las comunidades prehispánicas, siempre supeditadas al dominio y la supervisión hispana,
y siendo aliados de los distintos órganos de gobierno españoles. Ello permite una transmisión: la
nobleza indígena permite la hispanización, la facilita y la trasvasa a sus súbditos, en temas de una
notable polémica como los tributos. En el matiz religioso e ideológico, no hay matices. El cambio de
religión (la evangelización) fue el motivo principal de la Conquista. Por ende, se destruyen los
antiguos cultos y religiones prehispánicas, para dar lugar a la implantación de los nuevos credos. Ello
es una tarea ardua y difícil para los frailes de la época, que tuvieron que hacer frente a las idolatrías
(hubieron de perseguir los distintos cultos que perviven en la sociedad indiana, algo netamente
conflictivo, porque las dos religiones que se enfrentan son opuestas; una religión politeísta
prehistórica enfrentada a una religión monoteísta histórica, con escrituras, credos, y formas bien
dibujadas). El fenómeno del sincretismo religioso (mestizaje religioso) fue clave para la pervivencia
de algunos símbolos arcaicos y prehispánicos. Numerosos cultos cristianos en América tendrán una
tradición, una coincidencia con cultos prehispánicos (el Corpus Christi se asociará con el Culto al Sol
andino, con similitudes entre el disco solar y la Custodia cristiana, el niño Jesús vestido de inca,
etcétera). Sin embargo, el sincretismo no fue la única vía de evangelización y bautismo. Otro
fenómeno de gran importancia son las cofradías. Estas organizaciones de religiosidad común
aglutinan numerosas comunidades indígenas bajo la advocación de santos y figuras religiosas. Ello
será de una importancia capital desde el ámbito social, ideológico, identitario, que llevará a los
cofrades a un cierto prestigio y representatividad religiosa.
Algunos cultos perviven incluso tras la conversión de comunidades enteras. Por ejemplo, en el Día de
Todos los Difuntos, el sincretismo religioso dará lugar a cultos distintos entre España y México. La
incorporación del indio a un nuevo mundo, de valores diametralmente opuestos, se dará lentamente y
por la labor de numerosos misioneros y hermandades mendicantes. En la actualidad, la inmensa
mayoría de países de América Latina son cristianas, con numerosas figuras religiosas (Virgen de
Guadalupe). Sin embargo, existieron también numerosos episodios dramáticos de esta extirpación
religiosa, con la destrucción de ídolos, cultos, templos, sacerdocios, comunidades enteras, etcétera.
“Porque es cosa justa que los indios que se pacifican y reduzcan a nuestra obediencia y vasallaje, nos
sirvan y den tributo en reconocimiento del Señorío y Servicio y como nuestros súbditos y vasallos
deben”
Otro aspecto de importancia vital será el tema de la propiedad y la condición comunitaria de las
tribus indias. Con la llegada de los españoles y el régimen colonial, numerosos grupos comunitarios
tribales perderán tierras comunales en favor de una creciente población colonizadora (hacendados,
encomenderos, terratenientes…hispanos o criollos). La legislación de las Indias manifiesta el respeto
hacia la propiedad comunitaria indígena, pero esta ley se vio envuelta en una conflictividad inherente
por la búsqueda de los españoles de nuevas tierras. La propiedad comunal no desapareció
completamente, pero se dieron numerosos casos de pugnas y luchas por la tierra…y enajenación de
tierras comunales, que perviven incluso tras la Edad Moderna, en la Edad Contemporánea, en un
proceso de más de 500 años de antigüedad, que perviven en la contemporaneidad con figuras de
importancia como son Emiliano Zapata y el movimiento Zapatista. Estos episodios serían, en la
época, razón de una gran conflictividad hispana e indígena, y que llevaría a numerosas extorsiones,
presiones, coacciones ligadas a leyes que permiten el uso fraudulento de la propiedad, la coacción, la
usurpación, etcétera (Composición de tierras). Los indios, en su mayoría, pierden su propiedad y
devienen jornaleros y siervos de los españoles, aunque pervive parte de la propiedad comunal.
Algunos indios podrán seguir trabajando sus propias tierras, vendiendo sus cultivos e intercambiando
sus bienes. Incluso a día de hoy, se pueden ver algunas de estas realidades prehispánicas, como los
mercadillos o el ofrecimiento del copal fuera de los templos (que deriva de los antiguos ofrecimientos
públicos, de los cultos mayas).
Si hablamos de la mano de obra, hemos de decir que es una realidad fundamental. El indio, en la
inmensa mayoría de los casos, no es dueño de propiedades o tierras, sino que es un instrumento de
fuerza de trabajo, de mano de obra. Cada zona tendrá una fuerza de trabajo distinta, pero
mayoritariamente existen varios grandes grupos de trabajo:
4
Cañas, leña, cálamo, etcétera.
5
Trabajos como la mita o la construcción, que fueron instauradas por virreyes como Francisco de Toledo.
- Esclavitud (se da en zonas de rebelión indígena, como el mundo Maya, los mapuches, y todos
los pueblos netamente belicosos). La misma ley indiana establece que no haya indios esclavos
salvo aquellos que resisten belicosamente.
- Repartimiento (encomienda). Decae a partir del s. XVII y s. XVIII.
- Mita. Instaurada por numerosos virreyes en los distintos territorios. En Perú sería instaurado
por Francisco de Toledo, y sería un trabajo muy gravoso para la población indígena.
- Población libre endeudada, forzada a hacer trabajo. Vinculada a la tierra de los españoles.
- Obrajes (talleres de fabricación textil)
- Peones y artesanos libres
- Indios propietarios de tierra, que cultivan y venden sus propias mercancías. Ajeno al vasallaje.
Mayoritariamente, son tres los grandes ámbitos destinados al trabajo del indio (la agricultura, la
minería, y las manufacturas6). Según la región en la que nos movamos, podemos destacar distintos
regímenes laborales. En Perú, por ejemplo, prima el trabajo forzado de la mita, que aunque aunaba
numerosos trabajadores mineros, nunca llegó a superar el trabajo agrícola. En Potosí, no todos los
indios trabajaban según un sistema coercitivo (mano de obra mitaria), existía población libre y
asalariada. Tenemos la mita (trabajo forzado, derivado de la tradición incaica del servicio personal, en
el cual se concentra a la población cerca de los centros mineros, compulsiva, obligatoria) y la minga
(el trabajo asalariado, que se produce desde finales del siglo XVI por la gran cantidad de población
que buscaba ingresos, pagas. La mano de obra reclama pagos, lo que produce que los indios forzados
por la mita permanezcan en las minas como población asalariada).
El sistema de trabajo de la mano de obra mitaria decaerá rápidamente, y en torno al s. XVII, apenas
4.000 indios llegaron al sistema de la mita. La mita sería abolida completamente en las Cortes de
Cádiz (1812)
6
La manufactura, muy regulada por la Corona para prevenir que los talleres americanos compitan con la
metrópolis, se daría en zonas muy específicas, como el mundo peruano, el norte de Argentina, etcétera. Los
indígenas, muy capaces a la hora de producir productos textiles (tenían una gran tradición textil), crearon
grandes talleres muy baratos que fabricaban paños, telas y similares.
En México, el régimen laboral se dio por otras vías. Allí predominaba el trabajo libre asalariado en los
centros mineros (del s. XVI en adelante). Bakewell nos narra el por qué: la ubicación de los centros
mineros. En Perú, estos estaban próximos a grandes centros poblacionales indígenas, mientras que en
México se situaban en zonas muy alejadas de la población, en zonas del Norte (San Luis Potosí,
Zacatecas, Guadiana) donde los españoles emplearían jornaleros asalariados para cubrir la población
minera. Era, sin embargo, un trabajo muy duro con un importante índice de mortalidad. En México,
los únicos vestigios de este sistema de mano de obra reclutada (no asalariada), se darán en la época
inicial de la colonización mexicana durante el s. XVI, en el Valle de México (Taxco, Pachuca,
Sultepec) mediante el sistema del Coatequil hispano derivado de los aztecas.
En México, los estudios nos demuestran que la mayor parte (68,5%) de la población era asalariada y
pagada mediante naborías, existía un porcentaje de esclavos (negros) en la minería (13,8%). Los
esclavos serían empleados mayoritariamente en la minería del oro y no de la plata, es decir, en otras
zonas como Colombia. Ello se debe a que la complexión del negro no era rentable en la minería, y era
más rentable en otras tareas de índole más agrarias, ya que los negros tenían más facilidad a la hora de
adaptarse a las zonas tropicales y no a las zonas de alta minería. Finalmente, también había población
reclutada por el Cuatequil (aproximadamente un 17,7%).
No hemos de olvidar que existieron numerosas instituciones de protección destinadas a los Indios,
derivadas del pensamiento lascasiano. Una de dichas instituciones fue la protectoría del Protector o el
Procurador de Indios (con numerosos personajes que defenderán al Indio según su consideración,
buena voluntad y deseo…con algunos protectores de indios mucho más prolíficos que otros. Entre
ellos destacamos a Las Casas, Zumárraga, Francisco de Toledo). Serán una figura que pleitea en las
Cortes y las Audiencias para defender al indio de posibles abusos por parte de los hacendados, los
terratenientes, los Beneméritos, etcétera. Estos casos serían estudiados en audiencias como el Juzgado
General de Indios, destinado a la reivindicación de los derechos indígenas (como el derecho a la
propiedad comunal). Es una corte de apelación, famosa, creada en México en 1573 y en Perú en 1603.
Existirían intermediarios entre la Corona y los propios indios (el Corregidor de Indios), que serían
destinados a defender el buen gobierno y tratamiento de los naturales. Sin embargo, estas figuras
devienen partidarios de los intereses de la Corona, y en muchos casos serían el azote de los propios
indios. Serían españoles en territorio indígena. La ejecución de uno de estos corregidores sería uno de
los episodios más arcaicos de la proliferación de las tesis independentistas americanas: es decir, la
ejecución del corregidor Antonio de Arriaga a manos de Tupac Amaru II.
Otros colegios, casas de recogidas, instituciones, y similares se encargarían de atraer, acoger y educar
a indígenas nobles descendientes de los aztecas y los mayas. Ejemplos notables son, propiamente, las
Casas de Recogida, el Colegio Tlatelolco…creadas por la Corona para mitigar el sometimiento de los
indios. Aquí sería importante la figura de Vasco de Quiroga y su obra Utopías. Otros virreyes
defenderán la figura del indio:
Ya traerá vuestra majestad entendido que de dos repúblicas que hay que gobernar en esta tierra, que
para lo que principalmente nos envía su magestad, es para lo tocante a los indios y su amparo; y es
así que a esto se debe acudir con más cuidado, como a parte más flaca; Porque son los indios una
gente tan miserable, que obliga a cualquier pecho cristiano a condolerse mucho de ellos; y esto ha de
hacer el virrey con más cuidado, haciendo con ellos oficio de padre. Virrey Martín Enríquez, a su
sucesor en sus instrucciones a los Virreyes, en 1580.
Bibliografía destacada:
Potosí, fundada por los españoles en 1545, sería una ciudad fundada para extraer minerales del Cerro
Rico de Potosí. Sería, en su origen, un pequeño campamento hispano que creció apresuradamente
gracias a numerosas aportaciones demográficas y económicas. En Potosí, la extracción de plata se
realizaría mediante un sistema complejo de infraestructuras hidráulicas y una ingente cantidad de
mano de obra humana. Durante el Imperio Inca, la población inca llevaba a cabo labores a favor de los
curacas incaicos. Posteriormente, la Corona Española tomaría este método y lo adaptaría, creando así
el sistema de la Mita, el trabajo forzado en la mina de los nativos, que se complementaría con la
Minga, el trabajo pagado de los jornaleros. Los beneficios del trabajo de mano de obra de la mita y la
minga derivan, mayoritariamente, en ganancias para los mineros y la Corona española, en bruto
(mediante payas o moneda impresa)7 o mediante la forma de tributos. La extracción de gigantes
cantidades de plata de Potosí (c.40.000 toneladas) crearía la necesidad de expandir la ciudad (alzada a
más de 4.000 metros de altura), donde comienzan a establecerse funcionarios, comerciantes,
azogueros y religiosos españoles; así como grandes cantidades de indígenas en las parroquias de los
suburbios de la ciudad. Sin embargo, grandes cantidades de plata se usarían durante el s. XVII para
sufragar el comercio ilegal.
7
La ruta de la plata era considerable: viajaba desde Potosí a San Martín de Arica (mediante tracción animal), de
allí a viajaba a Lima o Cartagena, desde allí a
En este texto de Fray Jerónimo de Mendieta, esbozamos uno de los aspectos clave de la sociedad
colonial española: los repartimientos de Indios. En el texto, Fray Jerónimo nos habla de cómo los
repartimientos de Indios son una institución que provoca que los indios se alejen de la doctrina
cristiana, no únicamente porque esta institución les impide directamente la evangelización (al estar
trabajando, los indios no pueden ser evangelizados, no pueden disfrutar de la doctrina cristiana). Por
otra parte, el propio espíritu del repartimiento es opuesta a la moral cristiana (en qué buena ley cabe
que el día que me desposan con mi mujer me han de hacer ir al repartimiento, y voy por ocho días,
pero me hacen estar treinta). Aquí podemos comprobar una defensa del Otro.
Los repartimientos de mano de obra surgen como una alternativa a las encomiendas de trabajo (no las
encomiendas de tributo), eliminadas completamente a partir de mediados del siglo XVI con las Leyes
Nuevas. Esta protección del otro, además, procura una democratización del trabajo (Dice Mendieta,
que coman maíz los españoles, o que se obligue a trabajar a tanta chusma de gente perdida y baldía
de españoles, mestizos, mulatos y negros horros…y no a los antiguos legítimos dueños del país. El
sistema de la encomienda y el repartimiento pronto fueron sustituidos por las encomiendas de deudas
y los sistemas de deudas.
Bibliografía recomendada (para comprobar las matanzas de los españoles): Brevísima relación de la
destrucción de las Indias. André Saint-Lu. Cátedra.
4. La organización administrativa y eclesiástica de las Indias.
Hemos de tener en cuenta la organización administrativa y eclesiástica de las Indias en base a una
cronología (Céspedes del Castillo):
2. Etapa de consolidación colonial (1621-1700), con los reyes Felipe IV y Carlos II. Se
separa Brasil del Imperio Español (aunque nunca formó parte de las Indias Castellanas por su
pertenencia al Reino de Portugal) (1640-1668) y se conquista Jamaica (1655), un territorio de
significación económica, comercial y estratégica (que supuso un gran avance para la corona
española, como la tercera isla más grande de España).
Tras las abdicaciones de Carlos V, los reinos unidos bajo el “Imperio Español” quedan separados entre
los territorios austriacos gobernados por Fernando y España, Italia, zonas en África y América
gobernadas por Felipe II. Este gigantesco territorio se ha de organizar mediante la creación de
instituciones. Hasta ese momento se habían concedido circunscripciones pensadas desde la Península
en función de los hechos de conquista (gobernaciones limitadas cronológicamente para impedir que
en América surgieran grandes señoríos feudales gobernados por conquistadores. Hasta entonces, se
había otorgado un poder de arbitraje, un poder de primus inter pares). Se ha de limitar el poder de los
conquistadores y los descendientes (Monarquía Absolutista). Por tanto, se quiere limitar el poder
aristocrático medieval de los señores feudales (que controlan a los monarcas, ya que los
propios reyes dependen económicamente, bélicamente, y sustancialmente de todos los
aristócratas). El mundo pasa de un ámbito medieval a un ámbito moderno. Los soldados y las
tropas ya no pertenecen a los nobles, sino que son del propio Rey (de la Corona). América no
se reparte feudalmente (ya que los feudos de los aristócratas en América serían imposibles de
reconquistar y de tomar por la distancia). Los conquistadores no obtienen de los reyes sus
territorios (sus baronías, sus condados, sus territorios). Los reyes, aunque originalmente
capitulan con los conquistadores, posteriormente reculan y envían a un gigantesco corpus de
funcionarios para organizar América, y se limitan temporalmente los poderes de los
conquistadores. Ya no son señores feudales, sino que muchos devienen Virreyes, funcionarios
colocados por la monarquía en ese proceso de ordenación de la Monarquía Absoluta. Los
enfrentamientos entre las distintas familias de encomenderos y conquistadores por obtener este poder
feudal nos remiten a episodios como el del enfrentamiento de los Almagristas y los Pizarristas.
También Colón y sus descendientes quedaron privados de muchísimos territorios y concesiones tras
los pleitos con su familia, Cortés fue privado de numerosas de sus concesiones, etcétera. Este periodo
fue netamente conflictivo en la España de mediados del s. XVI, por la guerra civil entre los partidarios
reales y los partidarios de los distintos conquistadores.
El propio Hernán Cortés echa las culpas de la hecatombe indígena a los abusos
de los encomenderos. Esto es un problema neto, ya que la Hecatombe
Demográfica impide el avance de la colonia española. Por ello, se recurre (a
partir de 1515) a la población africana esclava para trabajar en las tierras
americanas. Cortés nos narra que las islas se han despoblado por los abusos, los
malos tratos, y la muerte de los indios se debe al sistema encomendero (ya que se
desconocen las enfermedades que masacran al pueblo indígena. Las Casas8,
Montesinos y Cortés abogan por la defensa del Indio) . Pero América necesita
esa mano de obra, esos vasallos, y en última instancia requiere preservar la
población indígena para el trabajo de la tierra y las minas. Los defensores de los
indios habían llegado a la Corte y consiguieron de Carlos I las Leyes de Burgos (1512) y las Leyes
Nuevas de 1542, para evitar que los indios sucumbieran a los abusos de conquistadores y
encomenderos y para que los indios fueran súbditos, nunca esclavos (¿Defender a los aborígenes por
razones religiosas y morales o limitar el poder de los "beneméritos"?)
Estos encomenderos (figuras a medio caballo entre el mundo medieval y el moderno) comienzan a
perder poder tras las Leyes de Burgos (1512) y las Leyes Nuevas (1542), que destruyen
completamente el sistema de la encomienda al limitarla temporalmente a tres generaciones. Ello
provoca una rebelión armada de los propios colonos, de los encomenderos contra la propia monarquía,
por lo que hubo de someter a estos por las armas. Un ejemplo de estos episodios es el de los
levantamientos en Perú o Guatemala, duramente sofocados para evitar que América fuera un sistema
feudal. Felipe II envía una cohorte de burócratas, nobles (de verdad) y religiosos para obstaculizar y
asfixiar (en la medida de lo posible) el poder de la elite indiana. También encadenan al papel a los
gobernantes americanos, desde el virrey al último empleado de la administración. Esta administración
consta de regidores, oidores, virreyes (y se crea una extensa legislación para organizar el ámbito
americano, se gestionan las administraciones estatales, se crean Virreinatos, se pelea contra las
pretensiones de los encomenderos, etcétera).
8
Las Casas, en su Brevísima Relación, se queja de que Dios se llevara a los más gentiles (los indios) y dejara
con vida a los innobles conquistadores.
Un Estado es una serie de instituciones, leyes con la que regir estas
instituciones, territorios y símbolos estatales. Por otra parte queda la
nación, que es un concepto de pertenencia, un sentimiento, una
lengua, una cultura, y una legislación propia. Existen las naciones sin
Estado (el pueblo de los palestinos), los Estados carentes de nación
(el Vaticano), los estados-nación (Reino Unido) y las naciones-estado
(como los Estados Unidos). En este punto de la historia moderna, el
concepto de nación no ha nacido aún ya que no se han dado las primeras revoluciones liberales. La
España Americana es un Estado, basado en muchas prerrogativas medievales, con un trasfondo
señorial y vasallático. Pero lógicamente, este Estado arcaico ha de legislarse, ha de tomar instituciones
para no devenir un grandísimo feudo de conquistadores que puedan discutir la autoridad del monarca.
Asimismo, no únicamente ha de reorganizarse política e institucionalmente, sino también desde el
punto de vista religioso, gracias a las numerosas órdenes mendicantes de la Baja Edad Media, que
tratan de corregir los vicios del catolicismo de la Edad Media tardía (venta de bulas, lujo, vicio,
ostentación de la temporalidad de la riqueza). Los religiosos, además, tenían una serie de privilegios
materiales, tributarios y similares. Entre estas órdenes (Franciscanos, Predicantes, Jesuitas y
Dominicos) se pretende erradicar esta ostentación de la riqueza, y se tratará de volver a las raíces. Los
frailes franciscanos y dominicos son mendicantes, carecen de propiedades, y poseen un poder muy
limitado en Europa. Los frailes, al enterarse de la noticia de que existen seres pacíficos, laboriosos,
ignorantes de la doctrina de Dios y que no tienen apego por la riqueza material, deciden migrar a
América, y muchos de ellos serán los primeros defensores del otro al considerar que eran humanos,
que no merecían el calificativo de infieles ya que eran ajenos a la doctrina cristiana, etcétera. (Las
Casas, el Padre Suárez, el Padre Francisco de Vitoria, etcétera). Las Casas creará la Brevísima
relación de la destrucción de las Indias como un alegato ante Carlos V mediante el que establece el
grandísimo pecado de los conquistadores y sus benefactores. En consecuencia, la Corona (en base a
ciertas prerrogativas morales y económicas) tratarán de defender al indio principalmente como sostén
de la sociedad colonial hispana. En América se empleaban los mismos medios de conquista que en el
resto de guerras europeas, solo que con el aliciente de una gigantesca hecatombe gracias a las
epidemias.
Otra cuestión importante en la sociedad española colonial es el paisanaje, concepto estudiado por
Lockhart en el contexto de la guerra entre Pizarristas (extremeños) y Almagristas (Manchegos),
fenómeno que desarrolla grandes vínculos horizontales entre las poblaciones. El territorio español se
encuentra en un ámbito geográfico, climático, étnico…completamente distintos a los de España.
Los territorios finalmente se anexionaron a los Reinos de Castilla mediante la recopilación de leyes de
los reinos de Indias (de Carlos II). Estos reinos, sin embargo, eran poco más que algunas ciudades y
centros demográficos de los indios, ciudades fundadas ex novo y lugares carentes de señoríos salvo los
propios señoríos indígenas. Se pone el foco donde existe una gran masa poblacional capaz de aportar
tributos y de aceptar una jerarquía social. Se imponen las leyes de Castilla aunque bajo
modificaciones para que se pudieran hacer viables en América, con modificaciones legales como en
los reglamentos laborales y similares. En América no se crean condados, marquesados, baronías o
similares, ya que la Corona (en aras de convertirse en una corona centralista y absolutista, no desea
crear un estado feudal).
Repartía siempre Cortés la tierra entre los que la conquistaron [...] No dio a todos repartimientos,
que fuera imposible y demasiado, ni tal como ellos deseaban y pretendían, por lo cual algunos
huyeron y otros se quejaron. Ninguna cosa indigna mueve más a los conquistadores.
Los Virreinatos:
Como tal, las Antillas dependen del Virreinato de Nueva España (de iure), pero de facto son
prácticamente gobernadas (a instancias de la Corona española) por parte de gobernadores propios y
burócratas, hijos de conquistadores, encomenderos, etcétera.
El primer dólar americano se crea como una moneda equivalente a un real de oro de ocho pesos
español. De ahí el símbolo del dólar.
La conquista de América se hizo completamente de forma desconocida, para lo cual la Corona
dispuso de misioneros, exploradores, conquistadores y adelantados. A los conquistadores se les
otorgaba una posición de privilegio (el gobierno y usufructo de dichas tierras), pero ellos habían de
hacerlo por su cuenta y riesgo. Como sabemos, la mayoría de dichos privilegios quedaron abolidos
tras las Leyes Nuevas y la limitación temporal de las encomiendas, y posteriormente, tras la creación
de los primeros Virreinatos para institucionalizar el territorio Americano, estableciendo el Virreinato
de México, con sede en Ciudad de México o Tenochtitlan (Nueva España)9 y posteriormente el
Virreinato del Perú, con sede en Lima. Las figuras nobles (de alta alcurnia) de los Virreyes, figuras de
plena confianza del rey, serán muy queridas y respetadas en los orígenes, tanto en los territorios más
pacíficos (Nueva España) como en los territorios más conflictivos. En el s. XVIII se crearon otros dos
grandes Virreinatos para la gestión de América durante las Reformas Borbónicas: el de Nueva
Granada y el de Río de la Plata.
Junto a estos Virreinatos, encontramos una institución de importancia capital: El Consejo de Indias.
Dicha institución se crea porque no se desean dos centros de poder autónomos (los Virreyes) en
América, sino que se decide que el poder (en última instancia) remite a la metrópoli, y por tanto al
Rey. Originalmente el gobierno de América era dependiente del Reino de Castilla y por tanto del
Consejo de Castilla (una institución con competencias religiosas, legislativas y judiciales) , pero en
1524 dicho gobierno queda desligado del Consejo de Castilla. Castilla, originalmente, poseía cuatro
grandes reinos (Castilla, León, Granada y las Indias).
En 1524, cuando los territorios ultramarinos son tan amplios (territorios en el continente, en las
antillas, etcétera), se crea el Consejo de las Indias, una institución de supervisión y gobierno formado
por jueces, consejeros y similares que nunca habían pisado América (eran peninsulares) que no
conocían el ámbito americano de primera mano. En 1571 dicho consejo se reformula con unas
segundas ordenanzas. Sin embargo, el Consejo tenía un fallo muy grave: los consejeros organizaban la
legislación en base a sus consideraciones como europeos que desconocían el ámbito americano,
generando legislaciones que no solían adecuarse a la realidad de los numerosísimos reinos de
América, territorios muy extensos, complejos, diversos. Su legislación se aceptaba pero muy
difícilmente se cumplía. La cuestión legal era muy compleja, porque el sistema (al ser tan
burocratizado y centralizado).
Los Virreinatos eran demasiado grandes como para establecer una lógica organización del sistema,
por lo que se quería crear una administración más ágil, más cercana al ámbito americano, para que
esta no dependiera de las comunicaciones con España (muy lentas y peligrosas). Para ello se crearán
las gobernaciones y las audiencias en cada territorio, organismos con distintas atribuciones que
dependen del territorio y están pensadas para la administración de cada territorio. El gobierno, en los
inicios, quedaba ligado a la figura del conquistador o del líder que capitula con el rey para conseguir
un poder temporal con pocas restricciones. Ahora este gobierno queda ligado a nuevas instituciones
(Virreyes, Gobiernos, Audiencias, Regidores, Corregidores…con competencias judiciales y
administrativas), que actúan de forma conjunta con el Virrey en sus respectivos territorios. El
gobernador decidía qué personas eran aptas para acceder a dichas instituciones en sus respectivos
9
Incluye los territorios de México, las Antillas Menores y Venezuela. El Virreinato de Perú incluye vastos
territorios de la actual Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Argentina (aunque no se tenía gran interés en dicha
zona, aunque se quiso conquistar a los Guaraníes de Río de la Plata), Panamá (por la importancia marítima del
enclave). Brasil pertenece a la corona portuguesa. En base a las divisiones establecidas por los españoles, surgirá
posteriormente un sentimiento nacional criollista de los distintos territorios.
cargos (jueces, legisladores de leyes menores10, corregidores11, etcétera). Los Gobernadores,
Regidores y Audiencias gobiernan sobre ambas Repúblicas (de españoles y de indios), pero los
Corregidores son dos (Corregidor de Españoles y Corregidor de Indios). Sobre todo esto se encuentra
la figura del Virrey, cuyo poder es temporal (gobierno de unos 7-8 años, con variaciones). Aunque el
Virrey tenía poderío sobre toda la administración indiana, podía ser sometido a una investigación por
parte de las Audiencias.
Para supervisar, también, la actuación de las propias autoridades (regidores, corregidores, gobiernos)
y a los ciudadanos comunes, se crea la Audiencia, un organismo que supervisa la actuación de
corregidores, regidores y gobernadores (mediante los juicios de residencia, mediante el estudio fiscal
y tributario de todas las autoridades incluyendo a los Virreyes). La Audiencia estaba formada por
varios jueces profesionales (oidores), donde uno de ellos actuaba como fiscal. Ambos Virreinatos (y
también las instituciones) se crean en México y Perú porque allí se encuentra la mayor densidad de
población, y es además donde existe un sector de minería argéntea de mayor importancia (que deriva,
en Europa, al surgimiento de las teorías liberales y mercantilistas, la acuñación masiva de moneda
española, la inflación en el viejo continente, etcétera). A efectos administrativos, los límites y la
jerarquización de unas y otras administraciones son difusas. Aunque técnicamente un territorio podía
pertenecer a un Virreinato, dicho territorio podía regirse a sí mismo por medio de un gobernador.
Por otra parte queda la Real Hacienda y el Ejército. La Real Hacienda era un cuerpo separado, no
únicamente realizaba la tributación (toma de impuestos), sino que tenía como objetivo pagar y realizar
los cómputos entre ingresos y gastos de la corona. Permitía el pago de la administración y sus
distintos cuerpos y funcionarios (como las Audiencias, los Regidores y Corregidores, etcétera)
Dentro de cada territorio, existían oficiales reales distribuidos cada uno en una caja real (una oficina
administrativa dependiente de un territorio. Aunque pertenecían a un Virreinato, Gobierno o
Audiencia, eran funcionarios netamente independientes que recaudaban dinero para la Corona. Las
cajas reales deficitarias eran compensadas económicamente con recursos de aquellas que tenían un
cierto superávit. Todas ellas remiten a un modelo colonial; independientemente de las necesidades de
los territorios americanos (con independencia del peligro de los corsarios, con independencia de la
carestía de vida de las gentes en América), todos los territorios han de enviar recursos metalíferos a la
metrópoli. En aquellos lugares que eran deficitarios, como La Florida (territorio muy poco apto para
la cosecha y la extracción minera, conquistado por Ponce de León, que únicamente se defiende por su
importancia estratégica frente a La Habana, mediante soldados estacionados en presidios) se
compensaba con las cajas reales de otros lugares, como México.
Apenas existía un ejército regular en América. Estaba únicamente formado por la Guardia del Virrey y
por escasos contingentes enviados a los principales puertos, destinados a proteger la entrada de
corsarios al continente. También existían flotas destinadas a proteger los navíos españoles de los
corsarios, pero en última instancia no existía un ejército permanente destinado a la defensa de los
territorios americanos. Dicho ejército era muy costoso, y se prefería mantenerlo en España donde
existían numerosos conflictos contra las otras potencias europeas. De venir un ataque enemigo de
corsarios y otras potencias europeas, la defensa de América sería algo netamente improvisado. Sin
embargo, la Corona consiente la fortificación de numerosos puertos y ciudades. La reforma borbónica
permite, sin embargo, una ligera jerarquización de estos pequeños contingentes. En última instancia,
10
Las grandes leyes eran creadas por la Corona o el propio Consejo de Indias
11
Unidades administrativas menores. Existía uno para los españoles y otro para indios.
la defensa de América remite a los propios americanos, lo que causaría muchos conflictos a posteriori
(como la rebelión de Túpac Amaru II).
- Los estancos (monopolios estatales de bienes, como la sal, el tabaco, el azúcar, el aguardiente)
eran poseídos por el Estado y eran vendidos a un particular para que éste (y únicamente este)
pudiera explotar este mercado. De aquí deriva la figura actual de los estancos.
- Diezmo eclesiástico.
- Afianzamiento de los tributos, que causaron gran malestar a la población indiana y un
endeudamiento aún mayor (si cabe) de las mismas.
- Se introduce la alcabala, impuesto indirecto que se realiza sobre una compraventa, para tratar
de centralizar la riqueza y evitar que esta fuera destinada a encomenderos, criollos, y
administradores burocráticos.
Estas medidas no son suficientes, debido a la corrupción institucionalizada que existía en América, y
que se manifiestan a través de varios fenómenos:
- Ventas de oficios. Es un fenómeno que comienza con cargos públicos menores pero que
culmina con la venta de puestos muy importantes (como el de oidor e incluso el de juez). La
Realeza aceptaba el dinero de un particular (dada su situación de bancarrota) y a cambio
otorgaba puestos en la administración pública. También se daba el fenómeno de la Media
Anata (aquellos que compraban un oficio no recibían remuneración durante Medio Año por
parte de la Corona, y por tanto, en la mayoría de los casos los burócratas tomaban decisiones
en base a sus intereses. Esta práctica se comenzó a emplear en torno a 1630 y se fraguó
completamente en 1680 en las legislaciones de las Indias). Gracias a la venta de oficio, los
criollos y beneméritos tenían control social, control administrativo, control económico de
todos los ámbitos de América.
- Las composiciones. Es decir, las instituciones hacían la vista gorda (a cambio de dinero)
cuando los encomenderos, los beneméritos y los criollos se apropiaban de tierras comunales
de los indios de forma delictiva e ilegal. Incluso la realeza, la Corona, cuando tenía falta de
dinero, aceptaba los recursos económicos de los beneméritos y similares y a cambio permitía
la posesión y usufructo de la tierra.
La poderosa población criolla generaría los Cabildos, una organización que escapa al organigrama
señorial (que tradicionalmente tenía un esquema vertical que va desde el Rey hasta el más mísero
plebeyo). El único cargo que escapa a esta consideración es el Alcalde, elegido de abajo hacia arriba
por sus paisanos. No era una decisión democrática (no existe la democracia en la mentalidad medieval
de la que procede el cargo), sino que los privilegiados del ámbito urbano (de cada ciudad), mediante
un sistema netamente caciquil, eran los únicos que tenían posibilidad de acceso al Cabildo o a la
Alcaldía. Al ser una institución que escapa al poder real, y que refleja la estructura señorial de la
sociedad, sería una institución muy apreciada por los Criollos, ya que permite manipular el
sentimiento colectivo de la población americana.
Virreyes > Gobernadores (con un gran grado de independencia y autonomía para gobernar y legislar)
> Audiencias (núcleo básico de control de todas las autoridades americanas, que comprueban si las
acciones de Virreyes y Gobernadores responden a las directrices impuestas por el Consejo de Indias,
juzgando a estos según los Juicios de Residencia, un Memorándum, una Visita de las autoridades
españolas, etcétera) > Oidores, corregidores.
Fuera de esta estructura quedan los Cabildos (alcaldías, concejalías), organismos de gobierno local y
regional que no se encuentran dentro de la hegemonía española, sino que responden a los intereses
criollos. Es una administración interesante ya que sus cargos se eligen mediante voto, y que responden
a un sistema caciquil. Las atribuciones de los Cabildos son menores (de mercados, de matices sociales
o regionales), pero tendrán un gigantesco poder en la mentalidad de la época y el desarrollo del
criollismo y el nacionalismo americano, sobre todo durante el s. XIX (cuando España es invadida por
la Francia Napoleónica, el poder real en América desaparece, y los Criollos toman el poder
institucional)
Uno de los problemas más notables de la administración indiana es la inexistencia del autogobierno
americano. Las Trece Colonias de Gran Bretaña eran territorios que, pese a estar unidos a la Corona
Británica, podían autogestionarse y crear una legislación propia, de forma que los territorios pudieron
generar sus propios códigos legislativos y su propio dinamismo al separarse de la metrópoli. En
América Latina, los numerosos territorios (acostumbrados a la legislación de la élite hispana y los
numerosos organismos que nos retrotraen a la Corona española, como las Audiencias y los propios
Virreyes) atravesaron una gran crisis al separarse de la metrópoli. Otro gran problema sería el reparto
de tierras.
La Iglesia y la Corona se prestan ayuda entre sí (como ocurre en el resto de Europa, tanto en lugares
protestantes como católicos: todos los Estados se arrogan con el poder divino de forma teórica y
práctica). Asimismo, la sociedad señorial y su profunda desigualdad socioeconómica y jurídica se
explican como la Voluntad Divina (los individuos privilegiados priman frente a los otros, ya que no
han de pagar impuestos, son juzgados por otros tribunales con ventajas, no son llamados al deber
militar, gozan de tratamientos más dignos incluso en la pena de muerte); el propio poder del monarca
proviene directamente de Dios mediante los importantes fenómenos del Derecho Divino y el
Providencialismo, y su autoridad es casi divina e ineludible. El monarca ha de recibir el aval moral del
Pontífice. Como contraposición beneficiosa para la Iglesia, todos los Estados amparan el ámbito
religioso: los pecados son perseguidos como delito (se persigue la sodomía, el divorcio, la
homosexualidad, los pecados capitales, la blasfemia, la herejía); el diezmo ha de ser pagado por todos
los sectores sociales (salvo los privilegiados). Las monarquías y la Iglesia dependen los unos de los
otros:
Por otra parte, la Iglesia ampara al pueblo y lo arropa frente a la injusticia, principalmente mediante el
Bajo Clero y el Clero Regular. La Iglesia es la principal organización caritativa (aunque con medios
muy limitados que dependen de la voluntad de particulares), y asimismo permite a los fieles acogerse
a sagrado (la Iglesia defiende a sus fieles ante las posibles disputas jurídicas, incluso aunque sean
criminales…pero nunca si son herejes, ateos, blasfemos). La Iglesia monopoliza también el ámbito de
la enseñanza, y decide a quién se ha de enseñar (al menos en la doctrina católica). Únicamente se
instruye a las élites y al propio clero, y el resto de fieles no pueden acceder a la doctrina religiosa (no
únicamente porque carecen de dicho conocimiento, porque desconocen los sacramentos y la doctrina
cristiana, etcétera. Se establece un filtro de educación en la población). La población más baja tenía
siempre grandes deseos de acceder a los seminarios y convertirse en párrocos y similares, adoptando
la doctrina católica, pasando de ser iletrados a letrados. En el mundo protestante (luterano, calvinista)
sí que se posee un interés mayor en la educación de la población más pobre (al menos leer y escribir),
para que este pueda acceder a la Biblia y por su propia mano pueda estudiar y aplicar la doctrina
cristiana a su vida (Escuela Dominical). En la Iglesia Católica ocurre todo lo contrario.
- El Real Patronato Indiano. En 1493 se crean las Bulas Alejandrinas para decidir acerca de la
soberanía castellana sobre América y la difusión del cristianismo. Dichas Bulas incluyen
cláusulas para introducir el ámbito eclesiástico en las Indias, como el derecho de presentación
y patronato. Los Reyes Católicos deciden de entre sus personajes de confianza a varios
candidatos (religiosos amigos de la Corona), y uno de ellos es escogido por La Santa Sede
(derecho de presentación). Por otra parte, será el mismo Estado y la Corona de Castilla quien
se ocupe de dónde, cuándo, cómo…se construye un templo. Asimismo, los Estados financian
dicha construcción (por tanto prestan un favor a la Iglesia pero tienen un grandísimo grado de
control sobre el ámbito religioso. Esto es el Patronato).
- En 1508 este sistema ve uno de sus puntos álgidos y toma categoría de Ley. Los Obispos son
elegidos por el Papa de entre los candidatos de la Corona (presentación), mientras que el resto
de cargos eclesiásticos (capellanes, curas, canónigos) queda ligado a las Coronas, siendo
Juana de Castilla la que decide sobre la Iglesia en Castilla, y Fernando el Católico quien
decide sobre Aragón.
- En 1539 se crea una medida para que la Corona española tome más poder incluso sobre las
distintas Diócesis, Obispos y Arzobispos. Los Reyes introducen el Pase Real para poder
supervisar las comunicaciones entre Arzobispos y la Santa Sede de primera mano.
- En 1574, Felipe II crea la legislación necesaria para admitir estos puntos previamente
mencionados, que recoge en el Pase Real. Un año antes, el rey español había legislado (en
1573) las Ordenanzas del Bosque de Segovia, que comenzaban una conquista de los
territorios marginales de América junto a órdenes como Franciscanos y Dominicos.
La Contrarreforma introdujo en América la Inquisición en 1571, aunque nunca afectó a los Indios.
Los Indios eran considerados en muchos aspectos como adolescentes a perpetuidad, nobles y gentiles
pero carentes de la inteligencia necesaria para desempeñar papeles administrativos o religiosos, por lo
que en muy pocos casos se les creía culpables de herejías o blasfemias.
Muy rápidamente, la Iglesia Secular cambia el discurso (ya no pone un énfasis en la comunalidad y el
rechazo al dinero; sino que pone el punto de mira en los desfiles y fastos religiosos, la ostentación del
poder, la construcción de grandes Iglesias, Catedrales y Custodias. Ahora, ya no se tiene un gran
interés en los gentiles indios y su evangelización (como hacían Montesinos, Vitoria y Las Casas;
ahora los indios están sometidos y son vasallos del status quo español). Los religiosos ahora tendrán
un gran interés en las personas de un mayor estatus. Los clérigos seculares (que no pertenecen a
ninguna regla ni orden) acompañarán a los colonos españoles (beneméritos, encomenderos) en la
institucionalización de América, supeditando el ámbito indiano (la república de Indios) al ámbito
hispano (la república de Españoles) en la segunda mitad del s. XVI. Numerosas órdenes religiosas
seculares masculinas y femeninas (que no se dedican a la misión y la doctrina, sino a la meditación, la
caridad, la liturgia) se instalan en las ciudades americanas.
Este fenómeno ocurre principalmente en México y Perú, a lo largo de mediados del s. XVI. Los
nuevos religiosos del ámbito indiano vienen, en su mayoría, a disfrutar de los privilegios otorgados
por el Clero, y eran partidarios de crear una gran riqueza en la Iglesia (a partir del diezmo, las
donaciones, las regalías, el patronazgo, etcétera). Dicha institución religiosa solía estar incluida por:
1. Párrocos y curas, usualmente hijos menores de nobles, que no se habían beneficiado del
Mayorazgo. Buscaban en la Iglesia la dignidad que no pudieron conseguir por herencia. Estos
desheredados, que devienen religiosos (obispos, prelados, capellanes, párrocos, canónigos12)
ayudan desde los templos a sus hermanos primogénitos con los censos (préstamos e intereses
de la Iglesia que eran ostentados por nobles y similares) y la tierra de la Iglesia, mientras que
los hermanos mayores trataban de cuidar la posición de sus hermanos pequeños en sus
respectivos órdenes mediante la influencia de su posición (la Iglesia, el Ejército, la
Administración, la Escribanía u otros linajes pequeños; a las mujeres se las empleaba de
forma diplomática mediante matrimonios previo el pago de dote o se adscriben a los
conventos como monjas). Todas estas uniones y relaciones permitían establecer relaciones de
clientelazgo entre los grandes nobles y distintos ámbitos (la Administración, la Iglesia, el
Ejército, la Escribanía, otros linajes aristocráticos, etcétera). Este fenómeno del Mayorazgo
es característico de un régimen señorial oligárquico, que pretende que los linajes y su
patrimonio sean indivisibles. Estrategias familiares oligárquicas.
2. Las muchachas no casaderas por insuficiencia de dote solían terminar en un convento previo
pago de una ligera suma, por lo que se convierten en Sores (monjas con más privilegios, con
criados, con tumbas de calidad, etcétera), que eran quienes podían acceder al cargo de las
Superioras, con control sobre las tierras y el dinero de la Iglesia. Las monjas más pobres eran
hermanitas y poseían menos privilegios. Las mujeres que se casaban, como el matrimonio es
permanente (no existe el divorcio) y los matrimonios son mayoritariamente políticos, usaban
su propia dote (aportada por su familia) como un bote salvavidas en caso de que el
matrimonio pudiera fallar.
3. Los beneméritos y encomenderos, además del Diezmo, pagaban donaciones para salvar sus
almas frente a los males que pudieran llegar a realizar.
4. Las plazas (según lo recogido en las Ordenanzas) debían situarse en el lugar más prominente
de la ciudad, principalmente en la Plaza del Pueblo. Allí iban (a la misa, a los entierros en
capillas) las poblaciones más notables de la sociedad colonial.
5. Los indios y negros no podían ser ordenados sacerdotes por su escasa capacidad racional,
pero podían admitirse en algunos puestos auxiliares, para ayudar a los párrocos. Los plebeyos
(que provienen de la pobreza o de la mediocridad) eran parte de la Iglesia, pero siempre como
cargos menores con escasa posibilidad de ascenso social (hermanitas en el caso de las
mujeres, monaguillos en el caso de los hombres)
6. En la segunda mitad del s. XVI, el impulso evangelizador regular fue concentrado en la Orden
Jesuítica, fundada tras el Concilio de Trento, y que sigue muchas de las formas del
Calvinismo. Su protagonismo, tanto en la enseñanza como en la actividad misional, tendrá
una gran preponderancia desde el s. XVI hasta su disolución en el s. XIX.
7. La mayoría de los fieles seculares no juraba un voto de pobreza. Ocasionalmente podían votar
un voto de humildad, pero la mayoría de individuos del Alto Clero no eran sino una vitrina de
la riqueza aristocrática.
8. La Iglesia podrá, en algunos casos, amparar a sus fieles más pobres, aunque las condiciones
de ayuda no eran tan buenas como se podría prever. Los pobres de solemnidad tenían cierto
amparo en la Iglesia, así como aquellos criminales que se acogen al socorro eclesiástico.
La conquista bélica fue terminada en la segunda mitad del s. XVI. A partir de ese punto, se establece
la conquista religiosa y cultural de las áreas marginales, más soterrada, siguiendo las directrices de las
Ordenanzas del Bosque de Segovia. Esta conquista es en su mayoría un caso pacífico, salvo por la
excepción de la Resistencia Mapuche o Araucana (1598) en el Sur de Chile. Tras la feroz
12
La canonjía (dentro del ámbito secular o regular) era una posición muy ventajosa, ya que aportaba mucho
dinero y permitía un gran ascenso dentro del ámbito eclesiástico.
resistencia de los mapuches, la Corona establece el Parlamento de Quilín (1642), donde la Corona
española da por perdido los territorios del sur del río Bíobio. Los mapuches se hicieron fuertes tras la
derrota española y tomaron territorios en Argentina, tomando las armas de los españoles (arcabuces,
armaduras, alabardas) y sus recursos (como las vacas y los caballos). La conquista total de Chile no se
dará completamente hasta tres siglos después.
En las zonas marginales sin rédito minero, existe poco interés (Venezuela, Cuenca del Río de la Plata).
Solo los misioneros y sus indios cristianizados (ladinos) atravesaron estos territorios inexplorados,
acompañados de traductores. Para convencer a los indios, tratarían de intercambiar bienes con la
población (alcohol, caballos, bienes) empleando traductores, permaneciendo temporadas en compañía
de los indígenas para sedentarizarlos y transformarlos en cristianos. Los misioneros estudiarían en
ambos casos las costumbres de los americanos y sus recursos para aprovechar las regiones y también
para evangelizar las regiones y destruir las costumbres previas. Los misioneros se basan en los
cambios sociales muy graduales, y el amparo de los indígenas que permite el sistema misional. En
algunos territorios, fue una conquista netamente rápida, mientras que en otros lugares (Oeste de
Venezuela), la doctrina tardaría grandes periodos de tiempo (durante el s. XVII) para gestarse y
convertir a los indígenas en súbditos cristianos y tributarios, y para convertir el ámbito indiano en
ámbito hispanizado. Durante largas centurias hasta que este fenómeno ocurriera, numerosos
misioneros murieron en algunas zonas conflictivas. En su mayoría, los clérigos mantendrían el
celibato durante estas misiones.
Cuando estos territorios caen ante la conquista, las élites indígenas (los caciques) se integran en el
ámbito español (criollismo). Estos indios podrían tener armas blancas, montar en caballo, estudiar la
doctrina cristiana en colegios, etcétera. Los grandes terratenientes (doctrineros, grandes latifundistas)
tomarán las poblaciones de los caciques y las pondrán a trabajar (en pésimas condiciones de trabajo,
explotando a los indios en muchos aspectos) en los campos, en las minas, etcétera (se hacen indios
trabajadores y tributarios). Ante algunos de los grandes abusos de los doctrineros y los latifundistas,
los misioneros y las gentes de Fe escriben a los reyes, que crean Audiencias en los nuevos territorios
americanos. Es un proceso en el cual la Corona apenas gasta dinero, ya que la conquista se establece
por las Misiones, por lo cual a posteriori es un proceso que aporta mucho dinero a los españoles
gracias a las Doctrinas (la tributación, el pago del diezmo, el trabajo de los indios). El proyecto sería
muy beneficioso para los españoles, como es el caso de Nueva España y los chichimecas en la
segunda mitad del s. XVI, conquista que se establece desde Tenochtitlán hacia el Norte de México
(con ciertos problemas, como la Rebelión de los Indios Pueblos). Pese a los problemas, de ahí se
extiende a numerosas áreas periféricas de América (salvo Paraguay y Chile), durante los siglos XVII y
XVIII.
Los misioneros son autónomos, y consideran que lo más importante es la seguridad y el buen
funcionamiento de las doctrinas, por lo que denuncian los abusos que se establecen contra los
indígenas. Algunos incluso trataron de aislar a los aborígenes de los no aborígenes para preservar las
buenas cualidades y la gentileza de los aborígenes frente al vicio de otras poblaciones (españoles,
zambos, etcétera), hablando únicamente en lenguas vehiculares indígenas. Incluso, en algunas zonas,
se prohíbe la venta de alcohol a indígenas para prevenir costumbres poco favorables (ya que se cree
que no tenían mesura para su consumo). El caso paradigmático y extremo es el de los Jesuitas en
Paraguay. Los jesuitas protegen a los aborígenes guaraníes de los estancieros y doctrineros españoles,
los apartan del ámbito español, hablan únicamente en guaraní. Aquello planteaba que los indios NO
serían explotados por los españoles, por lo cual tampoco serían indios tributarios (no pagan tributos a
la Corona). Por esta razón la Orden fue expulsada de estos territorios. Actualmente, en Paraguay se
habla tanto el español como el guaraní. Otras lenguas serían estudiadas por los españoles (como el
Mexica, el Nawa, etcétera)
¿Pero por qué los indios aceptan la doctrina o la misión de los Españoles? Algunos indios huyen del
ámbito español y escapan de los diezmos y las presiones de los españoles. Otros se unen a las
misiones y las doctrinas de los religiosos para integrarse en el trabajo impuesto por los españoles para
evitar la muerte, ya que si pertenecían al ámbito hispano no podían ser presa de los ataques de los
españoles. Los mapuches, por el contrario, fueron el pueblo que supo unirse contra el miedo impuesto
por los españoles, e hicieron frente a los españoles presentando batalla.
Made in Laserna.
Las regiones descubiertas se explotan rápidamente (se extrae todo el oro en pepitas y oro tamizado), y
se comienza la explotación permanente de plata, que hace de América un lugar preponderante en el
mundo durante en el s. XVI (Potosí, en este siglo, aporta un 50% del oro del mundo). El
descubrimiento de las minas de plata (Nueva España y Perú) y oro (en Nueva Granada) americanas
revoluciona los circuitos mercantiles (generando una gigantesca inflación en Europa y desarrollando
las teorías mercantilistas de mano de numerosos autores escolásticos (como Martín de Azpilicueta).
En las zonas ricas con plata, se generan poblaciones y pueblos, se institucionalizan las regiones, se
crea comercio e infraestructura, crece la religión, las zonas se abastecen (de gentes, de madera, de
maíz y trigo, de bueyes, de mercurio, de obreros y esclavos)
El descubrimiento de las minas de grandes cantidades de plata (ej. Potosí), capaces de surtir metal a
Europa, revolucionó los mercados europeos. Las grandes cantidades metalíferas permitieron a Europa
recapitalizarse, y expandirse hacia los mercados internacionales (incluso hacia Asia, tomando
contacto con nuevos bienes económicos como el té). Para poner en marcha la infraestructura minera,
se requiere:
1. Una gran mano de obra (mita, minga) que proviene directamente de la Administración
Colonial, y que en esencia consta de indígenas reclutados o asalariados (más capacitados para
el trabajo a niveles menores de oxígeno por la gran altura), pero en ocasiones puede emplear
esclavos (como en el modelo Neogranadino)
2. Materiales de trabajo e infraestructura. Acero y hierro para las mazas y los picos que en
esencia provienen de Europa (no se crea en América). La población indígena no está
acostumbrada al trabajo de hierro, sino que únicamente posee armas y herramientas de
bronce. También se requieren fuentes de iluminación, en esencia lámparas de aceite o de sebo
de vaca. También se requieren cantidades ingentes de agua, y para hallarla se hace uso de la
pólvora. Lógicamente, se tiene una necesidad de madera (creación de infraestructura), mulas
(para transportar herramientas y minerales, una especie infértil que requiere de la
reproducción entre burros y yeguas), pieles de vaca para los sacos, mantas y ponchos de oveja
y alpaca, alimento para la mano de obra (maíz, mijo, trigo y otros alimentos más calóricos
para permitir el trabajo de los mineros). La ganadería y la agricultura son primordiales a la
hora de construir una mina.
3. Transportistas (personal que posee mulas para llevar la carga, comerciantes (que traen el
mercurio de las minas de Almadén, Ciudad Real, para amalgamar la plata y el oro), banqueros
y eclesiásticos que financian los proyectos mineros, juristas para defender los intereses de los
mineros (como la Audiencia de Charca), servicios administrativos de la Corona y Oficiales
Reales (que toman un porcentaje de la ganancia como tributo), agricultores, ganaderos,
religiosos para cuidar de la población que se asienta en las minas, servicios de recreo
(tabernas, juegos, etcétera).
De repente, el Virreinato de Perú, que carecía de productos de valor como para enviarlo (por barco) a
través de América para llegar a Europa, comienza a considerar un producto mayoritario para su
transporte: los lingotes de plata. Perú deja de ser un lugar medieval basado en una economía
agropecuaria, y se convierte en una gran factoría minera. La América Española del Sur sirve como un
sistema de engranajes donde se crea infraestructura para permitir el transporte de la plata boliviana
(gran primacía de Potosí) y peruana y el oro de Colombia. En Perú, los conquistadores habían fundado
una ciudad de Nueva Planta (Lima) en la costa, como un emplazamiento defensivo para recibir
refuerzos españoles, lo cual es extraño porque las capitales se suelen crear sobre los asentamientos
populosos indígenas (México se crea sobre Tenochtitlán). Lima se convirtió rápidamente en la ciudad
administrativa, portuaria, e institucional de América, cuya población (mayoritariamente extranjera)
requiere de productos europeos.
La población española privilegiada asentada en la gran capital de Sudamérica, Lima, requerirá una
gran cantidad de productos mediterráneos, que se cultivan únicamente en Chile (tríada mediterránea:
vid, olivo y trigo) por la cercanía de este territorio al clima mediterráneo. La élite de Lima
(mayoritariamente española), tomaría estos bienes para su consumo para rememorar su origen en un
lugar tan extraño como Lima, territorio montañoso, de clima frío, primavera permanente y cuya altura
azotaba sobremanera a los extranjeros por el mal de altura. El resto de la población española en los
distintos territorios americanos, lentamente, gracias al criollismo y los matrimonios con población
femenina indígena, terminarían por adoptar las formas culinarias propias de América y generar un
cierto sincretismo cultural-gastronómico, sustituyendo el trigo (pan) de sus dietas por el maíz
(tortillas, arepas)
Ecuador (y su capital Quito) solía ser un centro productor de lana muy basta, que no era atractiva para
los españoles ni criollos pero era muy requerida por los indios para el trabajo de la mina. Ecuador,
gracias a sus obrajes, se convierte en un centro de producción textil rústica de primera importancia.
En el Río de la Plata (actual Argentina, Paraguay, Uruguay), para escapar al Fisco de la Corona
Española y el gigantesco monopolio comercial y sus tributos, los comerciantes y mineros españoles
buscarán llegar a los mercados brasileños para escapar los tributos a través de los ríos y los territorios
de la Selva. Para impedir este fenómeno, la Corona Española buscará el control del estuario del Río de
la Plata. Colombia se convierte en un centro comercial independiente, por las minas de oro
autóctonas.
Las técnicas mineras no habían evolucionado mucho a lo largo de los siglos, generando dos
gigantescos problemas en las minas americanas: la pobreza del mineral y las infiltraciones de agua.
Las oquedades de las vetas de las minas solían inundarse o bien por las capas freáticas inferiores o el
agua de la lluvia superior. Era un gran problema, ya que supone el abandono de las minas por su
progresiva inundación (no existen bombas de achique, la única solución posible son intentos de
canalización muy costosos y lentos), por ello las minas más deseadas se encontraban en zonas muy
desérticas (norte de México) o en zonas muy montañosas alejadas de los niveles freáticos (Potosí).
Asimismo, el mineral que se extrae es muy pobre, es en su mayoría polvo de mineral. Para conseguir
un mayor rendimiento, se realiza una aleación en frío: la amalgama de mercurio con polvo de oro o
con polvo de plata. España disponía de una de las mayores minas de cinabrio del mundo, las minas de
Almadén, que nutren las minas de Nueva España (México). Para las minas de Perú, como Potosí, el
mercurio proviene de la mina de Huancavelica (encontrada en 1564). La plata peruana, por tanto, era
más barata en su producción porque se podía amalgamar con mercurio del propio Perú. Sin embargo,
el colapso de la mina de Huancavelica en el s. XVIII supone una gigantesca crisis en el ámbito
peruano.
Para conseguir la amalgama, se creaban piscinas (patios) donde se depositan mercurio, agua y sales de
nitratos, y sobre estas piscinas se depositan polvos de oro y plata, que provienen de la roca molida.
Sin embargo, el mercurio (azogue) es muy contaminante por su alta toxicidad humana y
medioambiental. La exposición a mercurio genera envenenamiento, problemas en el sistema nervioso,
y la inhalación de vapores de mercurio puede generar demencia. Ello, como es lógico, afecta a las
cadenas tróficas y contamina los ecosistemas americanos. Para la creación de estos patios, se crean
estructuras como piscinas en lugares altos (para evitar la contaminación de los lugares próximos), a
los que había que transportar animales (mulas para remover los contenidos de las piscinas) y grandes
cantidades de agua para las piscinas, lo que supone grandes obras de infraestructura. Después de que
se enfría el material, se recogen las rocas amalgamadas y se calientan. El mercurio restante, al
calentarse, se funde y se puede recoger. Sin embargo, aparte de este residuo metálico queda un barro
lleno de mercurio.
La propiedad minera:
La minería es muy cara y azarosa, con una gran cantidad de riesgos (inundación de las minas,
agotación de las minas, derrumbamientos, envenenamientos, etcétera). Al ser un negocio muy
arriesgado, los esfuerzos y dedicaciones de los capitanes mineros pueden ser recompensados con
creces o suponer un fracaso total y aunque la Corona posee la propiedad de las minas, siempre va a
depender del patrimonio de particulares para la explotación minera. Los aristócratas tampoco destinan
gran cantidad de dinero a las minas, por las malas condiciones de la vida en la mina y el gran azar que
supone la explotación. Las minas de mercurio son distintas a las otras, no se explotan por
particulares sino por la propia Corona, para obtener el monopolio de mercurio y también para
conocer aquellos particulares que podían tener minas de oro o plata que requieren mercurio
(por un interés netamente fiscal). En dichas explotaciones de mercurio solían trabajar condenados o
esclavos por las pésimas condiciones medioambientales derivadas de
La vieja legislación castellana reserva la propiedad del subsuelo a la Corona (es decir, un latifundista
que posee una propiedad sólo posee la superficie de dicha propiedad, nunca el subsuelo). La Corona
(a cambio de un estipendio) puede entregar licencias de explotación en pequeñas parcelas mineras,
siempre y cuando la explotación minera sea constante y no cese. Dichas licencias suelen perdurar
unos 50 años.
Las parcelas mineras suelen ser muy pequeñas, para permitir que los pequeños ricos y burgueses
pudieran acceder al mercado minero (aunque habían de invertir gigantescas cantidades de dinero en
infraestructuras, mano de obra, herramientas, etcétera). Los latifundios, por el contrario, eran parcelas
de dimensiones gigantescas para que solo los nobles pudieran acceder a ellas. Si se constataba que las
minas tenían continuidad en el subsuelo y eran beneficiosas, los nobles sí podían tener un cierto
interés en el negocio minero, pero por norma general, la primera aproximación la hacen burgueses y
pequeños nobles (más empobrecidos) que se pueden empobrecer gigantescamente o ganar grandes
cantidades de dinero. Los nuevos ricos, herederos de la minería, para ascender socialmente, compran
sus latifundios y devienen hacendados y comerciantes, pero no solían continuar en la tradición
minera (propia de pobres y extremadamente ligada al azar). Normalmente, el tributo del monopolio
comercial de la Corona solía rondar el 15%.
La mano de obra. Originalmente se empleaban a los Indios para la explotación minera (mita), aunque
posteriormente (durante el s. XVII) el sistema cambia en base a tres modelos distintos, el
novohispano, el neogranadino y el peruano.
En el sistema Peruano, de litoral, pero rodeada por sistemas montañosos (el Altiplano y los Andes) las
minas de plata florecen en zonas extremadamente altas. Es una zona donde, desde antaño, existe
asentada una población tributaria, sedentaria, y acostumbrada a la jerarquización social del Imperio
Inca (Tahuantinsuyo). Por ello, los españoles rescatan una antigua tradición peruana, la Mita, un
impuesto que se paga mediante trabajo obligado y compelen a la población al trabajo minero. La
población incaica del Tahuantinsuyo estaba acostumbrada al trabajo de estas zonas mediante distintos
elementos y gracias a la reciprocidad social (no existe la moneda):
Los españoles rescataron este sistema para permitir el correcto aprovechamiento de las minas
mediante la Mita y la toma de mitayos. Lógicamente, no existe esta reciprocidad en tiempos de los
españoles (los indios no reciben nada a cambio de la explotación de la mina salvo mantas, comida y
una pequeña compensación económica, por lo que muchos españoles e indios serían contrarios a la
Mita), por lo que paulatinamente derivó hacia la Minga (un sistema de trabajo forzado pero
remunerado, que atrae a numerosos indios al ámbito de la mina, ya que los indios eran los
trabajadores más capacitados para la mina. Asimismo, la mita o la minga servían como una forma de
tributo de los indios hacia la Corona Española).
El modelo neogranadino, empleado en las minas colombianas de oro, acude a la mano de obra esclava
procedente de África para la extracción metálica. Era una minería de oro, que la población africana
conocía en cierta medida por las minas existentes en África. Se establecía en tierras tropicales del
Norte de Sudáfrica, similar al clima africano. Era de gran importancia de cara al comercio triangular
europeo. Planteaba, sin embargo, un problema neto: España carecía de colonias africanas, y por ende
había de depender de los asenteros y los negreros (mayoritariamente portugueses)
La minería del oro y la plata era el pilar fundamental de la colonización de América, y supeditó todos
los aspectos del fenómeno colonial a la mera actividad minera. La minería de la plata se encontraría,
mayoritariamente, en el Alto Perú (Potosí) y el Norte de México, donde se creó la mayor institución y
jerarquización colonial de las regiones, formando dos Virreinatos: Perú y Nueva España. Los
territorios que no servían para el control minero (La Española, Venezuela) quedaron mayoritariamente
como zonas marginales o como zonas de interés defensivo pero poco interés económico, donde se
crearían fortalezas e instituciones (se envían presidios) pero cuya economía sería deficitaria y
dependerá de otros territorios (por ejemplo, tenemos el caso de La Florida); otros territorios tendrán
una función fiscal y defensiva, como todo el ámbito de Paraguay, Uruguay y Río de la Plata,
destinados a impedir que las riquezas americanas escapen a través de vías de comercio fraudulentas.
Los indios habían de ser población mayoritariamente rural, porque eran población netamente
tributaria destinada a las labores agrícolas y al pago de impuestos. En la ciudad, era prácticamente
imposible determinar con facilidad qué población era indígena y cual era criolla o mestiza y se había
europeizado.
Negro bozal
Negro ladino
Indio ladino: Indio aculturizado en el ámbito español.
Potosí.
Potosí fue descubierto en 1545, y en su día (ss. XVI-XVII) supuso la gigantesca mayoría de la
extracción de plata americana, hasta un 80%. Ello, unido a que dicha plata era más barata en su
extracción y refinamiento (por el descubrimiento de la mina de cinabrio de Huancavelica), fue la
razón por la cual fue protegida durante todo el periodo colonial desde la administración de la
metrópoli, siendo trabajada por mitayos. En torno a la mina se estableció el pueblo de Potosí en base a
la población indígena que se adscribe al sistema de la Mita (completar)
Minería y fiscalidad:
El comercio trasatlántico está basado en el surtimiento directo de las minas y de la población que
(directa o indirectamente) se beneficia de dicho circuito minero. Las regiones que no se encontraban
dentro del circuito minero complementaban su economía mediante numerosos productos (azúcar
caribeño que requería una gigantesca mano de obra esclava procedente de los esclavistas portugueses,
tabaco; posteriormente dicho azúcar no podía competir con el azúcar de Haití, Jamaica y Curazao.
Este azúcar competía notablemente, en el s. XVI, con los azúcares de Portugal, de Madeira y las
Azores. También encontramos tintes rojos muy baratos que se crean a partir de Palo de Brasil y de la
grana de Cochinilla, tabaco a partir del s. XVII, cacao en el área caribeña, venezolana y colombiana,
bien muy apreciado en territorios como España, Francia, Portugal e Italia, cueros curtidos en el s.
XVIII, etcétera).
Sin embargo, estos negocios encontraban numerosas trabas por la rigidez del Monopolio Regio, que
pretendía únicamente beneficiar a la Corona española y a un número reducido de comerciantes afines
a la Corona. Incluso algunos de estos negocios se boicotean a propósito para favorecer el monopolio
español. El monopolio de la plata, el deseo de conseguir metales que drenar hacia el ámbito
peninsular, fue un asunto desastroso para España a lo largo de los siglos.
Para obtener la plata americana, se crean necesidades del ámbito americano que solo se pueden suplir
mediante el intercambio con la metrópoli, enviando bienes de comercio a precios exorbitados, que no
se renovaban hasta que no se vendían completamente para aumentar los precios. Nunca se envían
cantidades enormes para abaratar los precios, lo que no únicamente deriva en un interés hacia la
Corona sino también hacia los mercaderes adscritos a la misma.
El Sistema de Monopolio:
Los reyes crearán órdenes para las instituciones (los virreyes, las audiencias, etcétera) para boicotear
e impedir los negocios de las colonias con otros ámbitos que no sean la metrópoli y obstaculizan (no
se prohíbe como en Brasil, donde incluso se prohíbe la artesanía y la educación universitaria) los
negocios que pudieran poner en peligro el monopolio español (telares, metalurgia, artesanía
delicada13, viñas y producción alcohólica). Este intervencionismo absoluto de la monarquía española
pretendía hacer a América dependiente del territorio español.
El ánimo fiscal y monopolista hará crear grandes puertos ibéricos de entrada y salida de buques
(Sevilla y en menor medida Cádiz. Cádiz, en el s. XVIII, se convierte en el nuevo puerto colonial
porque los barcos son más grandes y no pueden navegar a través del Guadalquivir) y numerosos
puertos en América para gestionar el negocio colonial (Maracaibo, Portobelo, Veracruz). A partir de
1561 deberían haber dos convoyes anuales, con funciones económicas (comercio y destrucción del
contrabando) y defensivas frente a los piratas (ss. XVII-XVIII), que desean conseguir la plata y el oro
americanos del viaje de vuelta desde América. Dicho viaje de vuelta es más septentrional, y por tanto
afecta a territorios como Cuba, Florida, Nueva España. Dicho convoy se separa en dos: una parte va a
Cartagena de Indias, Panamá y posteriormente al Perú; la otra irá a Veracruz y de ahí al Perú. Ambas
flotas vuelven a La Habana y regresan, juntos, acompañados por
la Armada Española (infantería de marina). Son los Galeones de
la Tierra Firme y la Flota de Veracruz. Ej. Galeón Sueco,
VASA (1621). Lógicamente, el hecho de que los viajes
estuvieran planeados supuso una concentración de los ataques
piratas.
13
La artesanía más basta sí se permitía, como la creación de ponchos para la población indígena.
Se centraliza el comercio en base a los puertos españoles, y se crea una importante carga fiscal con
respecto al transporte, con un interés recaudatorio. Sin embargo, ello conlleva una importante merma
del comercio que no esté ligado a la Corona.
1. El Río de la Plata queda como una zona destinada únicamente a prevenir el contrabando y
asegurar el monopolio de plata y otros bienes en España, por lo que es un territorio condenado
desde el punto de vista ideológico. Estas zonas de importancia geoestratégica quedan al
margen del desarrollo industrial e institucional.
2. Existe una queja justificada de la población americana (tanto española como indígena) acerca
de la escasez y el precio exorbitado de los bienes (tanto necesarios como superfluos) en
América.
Los beneficios del sistema colonial en América quedan, esencialmente, en manos de la Corona y sus
aliados (que controlan las rutas comerciales y los monopolios industriales y de venta en América); en
su mayoría grandes comerciantes, miembros de la administración, y otros particulares que gestionan
los mercados en su beneficio. El sistema, desastroso para el ámbito español, seguiría perpetuándose
hasta prácticamente el s. XVIII.
Este mercado estaba mediado entre los comerciantes españoles favorecidos por la monarquía (a
quienes se daba un monopolio para acrecentar los precios) y los compradores americanos, y en su
mayoría los bienes comerciados no eran fabricados en España sino en otras potencias europeas.
Lo primero se ha de considerar que la principal fuente del dinero del mundo es España, así por lo que en ella nace
como por lo que viene de Indias, y si se conservase en estos Reinos no podría ser menos sino que el poderosísimo Rey
y Señor nuestro allanase y sujetase con ello la mayor parte del Universo que es de infieles e hiciese que los otros
príncipes cristianos no teniendo con qué le hacer la guerra tuviese por bien de hacer una paz perpetua con Su
Majestad, lo que redundaría en grande ensalzamiento de nuestra Santa Fe Católica (…).
“Extendido está que una arroba de lana que a los extranjeros cuesta quince reales, hacen obraje de tapicerías y otros
paños y cosas labradas fuera de España, de que vuelven lo mismo a ella, valor de más de quince ducados (...) y por el
semejante de la seda cruda en madeja de dos ducados que les cuesta la libra, hacen rasos de Florencia y terciopelos
de Génova, telas de Milán y otras de que sacan aprovechamiento de más de veinte ducados; (...) y en el hierro y acero
de lo que les cuesta un ducado hacen: frenos, tenazuelas, martillos, escopetas, espadas, dagas y otras armas y cosas
de poco valor de que sacan más de veinte ducados y a veces más de ciento (...) pues con estas industrias nos llevan el
dinero (...) y la misma orden se tiene en la grana y en la cochinilla (...) que ni sabemos aprovecharnos de ellos ni
conservarlos, (...) es causa no sólo de llevarnos el dinero, más de que en estos reinos valgan las cosas tan caras por
vivir por manos ajenas, que es vergüenza y grandísima lástima de ver y muy peor lo que burlan los extranjeros de
nuestra nación, que cierto y en otras nos tratan peor que a indios, porque a los indios para sacarles el oro o la plata
llevámosles algunas cosas, de mucho o poco provecho; más a nosotros con las nuestras propias, no sólo se
enriquecen y aprovechan de lo que falta en su naturaleza, más llevándono el dinero del reino con su industria, sin
trabajar en sacarlo de las minas, como nosotros hacemos (...)
Y el remedio para esto es vedar que no salgan del reino las mercaderías por labrar, ni entren en él mercaderías
labradas (...)
Lo primero que deroguen las leyes del reino por las cuales están los oficios mecánicos aniquilados y despreciados, y
se promulguen y hagan otras a favor de ellos, dándoles honras como se hace en otros reinos (...). Se ha de promover
la industria en España a todo coste. El trabajo manual, en España considerado gravoso, ha de promoverse y ser
glorioso como en otras zonas de Europa.
Se ha de mandar que todos aprendan letras, artes u oficios mecánicos, aunque sean hijos de grandes y de caballeros
(...) y los que llegaren a 18 años que no supieren arte ni oficio, ni se ejercitaron en él, sean habidos por extraños de
estos reinos y se ejecute en ellos otras graves penas (...)”. La población que no trabaja ni estudia ha de ser instruida
para beneficio de España y sus gentes.
Los principales beneficiados de este sistema serían la Europa del Canal de la Mancha y el Mar del
Norte, cuyos mercados se abalanzan sobre el español ante el gigantesco aumento de la inflación.
Se produce una gigantesca inflación en España por la cantidad de plata que llega, los precios
españoles se hacen mucho más caros, mientras que los mercados europeos, más baratos y
competitivos, se enriquecen. Mientras tanto, la industria española se debilita, cae, se pierde
el tejido artesanal español. Por ende, España se vuelve dependiente de otros reinos para la creación
artesanal. Aquí, los mercados sufren la inflación de una manera mucho más moderada, lo que
beneficia al mercado. Aquí, los ibéricos se convierten en intermediarios odiosos del comercio entre las
potencias Europeas, detestados tanto por los europeos como por los extranjeros.
Cuando las minas de oro y plata se agotan, y España carece (en su mayoría) de industria que pueda
beneficiar a la Corona, el país queda fuera del mercado triangular y pierde progresivamente sus
territorios de ultramar. En el s. XVII y XVIII las potencias europeas (Francia, Inglaterra, Suecia,
Dinamarca) se introducen en pequeñas colonias manufactureras en el ámbito indiano, a excepción de
dos (Haití y Jamaica, esta última fue conquistada a los españoles), sustituyendo a los españoles y
comenzando el fenómeno del Imperialismo en la Época Moderna tardía y en la Época
Contemporánea. El comercio triangular consiste en la fabricación de productos artesanales en la
Europa Atlántica, que se lleva a África (dagas, espejos, fusiles, cosas de menor valor) y se cambia por
mano de obra esclava, que se transporta a América en condiciones inhumanas, donde es vendida en el
Caribe en las pequeñas islas y las zonas de la Costa este obtenidas por las potencias europeas (las
Antillas menores), que también sirven como importantes nidos de piratería y factorías industriales
(Jamaica produce más azúcar que todo el territorio colonial español gracias a sus esclavos, que envía
al Reino Unido en la forma de ron; Santo Domingo, posterior Haití, lo envía a Francia). Según Ramón
Serrera, parte de las ganancias de este comercio triangular se invertía en actividades corsarias y
piráticas para que el dinero obtenido por la minería española se destine a la defensa de las zonas
marginales en América, y también se producía una importante labor de contrabando.
Este comercio se enriquece por tres, lo que permite una acumulación del capital en países europeos
que posteriormente emplean este capital para permitir la industrialización (Inglaterra, Holanda,
Francia, Dinamarca y Suecia). España, al carecer de territorios de los que obtener esclavos africanos,
y también al no tener un tejido artesanal muy desarrollado, es incapaz de competir con los
competitivos precios de los extranjeros. Portugal tampoco se aprovechó de este intercambio porque
tenía una tradición medieval que protegía a los esclavos, al igual que España, por su concepto señorial
y no capitalista de la esclavitud.
En numerosos países capitalistas, se crean los Códigos Negros para permitir la esclavitud en los
territorios americanos. Los esclavos trabajaban de sol a sol, estaban en condiciones de malnutrición
pésimas, apenas sobrevivían unos cuantos años en los campos de trabajo, no podían comer lo que
cosechaban por los bozales, no tenían acceso a ninguna manumisión ni ascenso social. Existían, sin
embargo, los mestizos. Si los negros morían a manos de la crueldad de los capaces o las malas
condiciones, se reemplazaban de forma muy barata. A aquellos que se resisten al trabajo, se les
ejecuta o tortura para imponer el ejemplo. En España, a los esclavos había que juzgarlos (no se podía
ejecutarlos de forma sumaria). Asimismo, los eclesiásticos tenían que evangelizar a los esclavos, por
lo que estaban amparados por la Iglesia. En territorios muy próximos entre sí geográficamente, existen
graves diferencias en la consideración jurídica y social de los esclavos (comentar caso de Haití y
República Dominicana)
Recomendados: Herbert Kleine: la Esclavitud en la América Latina y Caribeña del s. XVIII. Isabel
Allende, La Isla bajo el Mar.
Sudamérica en la actualidad es una de las zonas con más diferencias entre pobres y ricos. La gente
rica es lo suficientemente rica como para codearse con las gentes más ricas del mundo, porque poseen
grandísimas cantidades de riqueza (no por comparación sino en bruto). Los pobres son pobres de
solemnidad, de hambre física. En este mundo de desigualdad, violencia, desestructuración jurídica,
dependencia económica y política, corrupción, narcotráfico, impunidad política…las élites que
controlan el ámbito general (y el Estado, al servicio de los ricos) se enfrentan a las mayorías
generando este clima tan notablemente desastroso. El origen de dicha desigualdad se encuentra en la
América Colonial Española. La independencia no cambió la desigualdad, sino que la amplifica,
permitiendo que la población criolla suplante a la élite hispana en el ámbito americano.
Remontemonos a la encomienda, donde se adjudica la tierra y los aborígenes a los conquistadores
españoles en base a los intereses de la Corona con respecto a los conquistadores. La encomienda no
incluye la jurisdicción ni la propiedad de la tierra, solo su usufructo. Los deberes del encomendero
eran proteger y tratar de cristianizar a los indígenas, y a cambio podían recibir de ellos (a través de
fuerza de trabajo) el tributo al rey, donde los encomenderos hacen trabajar a los esclavos todo el
tiempo salvo cuando cultivan su tríada (maíz o papa, frijoles y calabaza). Los indígenas son personas
libres y deben pagar un impuesto (un tributo per cápita). Los jornaleros indígenas que trabajan a
cambio de un salario nunca reciben un salario real a cambio de su trabajo, por lo que no obtienen
riqueza alguna. Como el cultivo de los encomenderos es muy competitivo, los campesinos españoles
no pueden asentarse en el mundo rural porque no pueden competir con los precios de los cultivos
encomenderos. Por ello la clase media española se asienta como capataces, como artesanos en la
ciudad, o como miembros de la administración española (en la República de Españoles)
Los indios se han de establecer en sus comunidades rurales, siguiendo el espíritu previo a la
colonización, y también para proteger la tierra comunal indígena…los fundos, ejidos, reservas… que
sustentaba a los indios (en la teoría las tierras de indios no se podían enajenar, pero luego en la
práctica los beneméritos se adueñan de la tierra comunal de los indios, que se reparte por el cacique en
base a las necesidades de la comunidad). Los españoles, salvo los eclesiásticos, tenían prohibido el
asentarse en la tierra o usufructuarla. Sin embargo, los terratenientes siempre desearon su desaparición
para impedir el refugio de la mano de obra (para tratar de esclavizar completamente a la población
indígena). Como la tierra era mucho más grande de lo que se puede cultivar, por lo que los
hacendados se harían con grandes cantidades de tierra (sobre todo en los ss. XVII y XVIII). Muchos
de ellos estaban más interesados en tener la propiedad de la tierra en vez de su usufructo, para hacer
que los indios estuvieran forzados al trabajo.
(MENCIONAR ZAPATA)
El mundo de la Hacienda. Cuando la encomienda llega a su fin (tras numerosos conflictos), se instaura
el régimen hacendístico. La población privilegiada (beneméritos, criollos, hacendados) compran a
grandes cantidades la tierra, generando grandes latifundios para atraer a su alrededor la población
necesitada de tierras y de comida, que se valen de medios ilegales o alegales (como la adueñación
ilegal de tierra indígena). Es una agricultura extensiva, que posee gran preponderancia en las zonas
muy pobladas del mundo rural. A los jornaleros se les aporta un salario mínimo (normalmente en la
forma de pseudo monedas que valen únicamente en el mercado hacendístico, gracias a intereses
exorbitados que favorecen el fenómeno del peonaje encasillado, adelantos de dinero para que el peón
se endeude, pago en forma de alcohol, etcétera).
1. En los lugares de baja densidad de población (de ascendencia cristiana y árabe) nacen los
ranchos y los vaqueros (antecedente andaluz). Es una ganadería extensiva, de los gauchos
(Sur de América, que emplea las boleadoras de los indígenas), los llaneros (de Venezuela
y Colombia), los charros (Guadalajara, México) y a raíz de estos (que se desplazan hacia
el Norte) se crean los cowboys. Se establece en zonas fronterizas, poco amigables y hostiles.
Es una ganadería que requiere de muy poca mano de obra que se recluta de personas de triste
pasado (fugitivos, refugiados, gentes de escasa formación y belicismo). Suele alimentar la
mina.
2. En las zonas de poca preponderancia agrícola o minera, en lugares periféricos con mejores
comunicaciones con el ámbito hispano,se establecen Haciendas industriales. En estas
haciendas, se emplea la mano de obra indígena o la mano de obra esclava, y se crean bienes
materiales para su exportación hacia Europa (tintes, cacao, azúcar, tabaco)
3. La pequeña y mediana propiedad está, por norma general, muy maltratada por la Gran
Hacienda que controla la mano de obra y la tierra. Se gesta en torno a dos ámbitos: los
productos de alta calidad y cuidados intensivos (tabaco de alta calidad, viñedos, y
mulas). Son negocios que requieren de un gran detalle a la hora de la elaboración, como la
cría de mulas, la elaboración de vinos o de pisco, o la creación de tabaco de larga hoja. Es un
trabajo que se crea en base a población especializada organizada en torno a la mediana
producción. Son productos muy apreciados y con grandes expectativas de mercado, pero que
requieren de un profundo conocimiento.
4. Por otra parte, queda el campesinado de las zonas limítrofes del mundo rural y el mundo
urbano. Los burgueses y los pobladores de las ciudades necesitan verduras, hortalizas, frutas y
similares (productos muy perecederos), que se cultivan en baldíos y zonas cercanas a las
ciudades, en territorios poseídos por las ciudades, por los burgueses o por el Clero, y que se
ceden a labradores empobrecidos. Estos labradores, muy menospreciados, serán un gran
sustento para la clase privilegiada, y se organizan en ranchitos, conucos y chacras, en un
ámbito completamente autosuficiente
Cuando finaliza la dinastía de los Austria tras la muerte de Carlos II el Hechizado (Felipe I el
Hermoso como consorte - Carlos II), la Guerra de Sucesión arruina a España, tanto en el plano
económico como demográfico por lo costoso de la guerra. En el plano demográfico, es una cuestión
difícil de apreciar, por dos causas principales: el poblamiento de América y las guerras de sucesión
y religión, lo que supone un problema cuantitativo (por la merma poblacional) como cualitativo
(aquellos que se van son la población más activa, más reformista, más deseosa de cambiar el status
quo). Las guerras dinásticas y de religión han conseguido endeudar notablemente a la Corona,
acabando totalmente con el tejido productivo artesanal peninsular. Los impuestos y la carga
impositiva quiebran a la población, tanto en Aragón como principalmente en Castilla, gracias a un
proceso de tributación ingente que había comenzado con Carlos V. Asimismo, las instituciones
españolas y americanas habían caído presa de una notable corrupción y un auge del caciquismo de las
élites locales. La Guerra de Sucesión y el Tratado de Utrecht (1713) merman notablemente los
territorios coloniales de España en Europa (Bélgica, el Flandes católico, Gibraltar y Menorca, la
Península Italiana), envenenando las relaciones hispano-británicas. Gran Bretaña también gana Malta.
Al perder la hegemonía colonial, España quedará supeditada al ámbito francés (mediante los pactos de
familia) en el contexto de un conflicto por la hegemonía europea; entre una poderosa Francia (notable
por su demografía) frente a una notable Inglaterra, auspiciada por el comercio triangular y la
industrialización de los territorios americanos gracias al esclavismo. Gran Bretaña fue favorable al
candidato austriaco para tratar de conseguir (mediante su importante armada naval) territorios en
América, para emplearlos como lugares de importancia industrial o comercial. En el ámbito
económico, España también cede el Asiento de Negros a los asenteros
españoles. También se cambia de bandera; se pasa de la Cruz de Borgoña a la
bandera blanca de los Borbones junto con los Escudos Españoles (Aragón,
Castilla, Granada, Navarra y la Flor de Lis). Al ser una bandera muy difícil de
identificar en alta mar, Carlos III cambió la bandera española creando un
concurso para crear una bandera identificativa en alta mar, que permanece hasta
la actualidad. También se crea otra bandera para la marina española
comerciante, que alterna bandas amarillas y rojas.
Gibraltar y Menorca, dos territorios de suma importancia como frontera geoestratégica, empiezan a
ser el punto de mira de los distintos Estados europeos. En América, todos los territorios son favorables
al candidato borbón. En la península ibérica, algunos territorios como Cataluña son favorables al
candidato austriaco del Sacro Imperio Romano Germánico.
Carlos III, rey belicista, considera que la situación de Gibraltar y Menorca es inaceptable (conciencia
de la Nación española), por lo que comienza a ser aliada de Francia. Al darse esta alianza, Inglaterra
comienza a dinamitar los enlaces entre América y España, que suponen (a posteriori) el fin de la
hegemonía española en América.
La decadencia económica y política del s. XVII resulta muy favorable para la España Americana,
dinamitando el sistema del monopolio español. España, muy mermada en sus territorios de ultramar,
no puede prevenir que la corrupción y el contrabando introduzcan en América artículos extranjeros en
abundancia, a precios muy competitivos y mucho más bajos que los de los comerciantes españoles,
que se arruinan. América comienza a abastecerse de herramientas, bienes materiales (tanto de
subsistencia como de ostentación), y otros enseres gracias al contrabando, ya que España no podía
enviar los convoyes atlánticos ni guardar sus costas en América. Ello también permite otro factor
clave: las producciones subsidiarias de numerosos bienes agrícolas, así como producciones de
artículos de calidad (tabaco, cueros, azúcar, tintes, cacao, algodón) pueden ahora germinar sin verse
afectados por los gigantescos costes de la corona española y los aranceles españoles, ya que
comienzan a emplear los circuitos del contrabando inglés, francés y holandés. Los gastos en defensa,
contra la piratería y el propio contrabando (en Veracruz, La Habana, Cartagena de Indias), dinamitan
las reformas de los españoles en América por la creación de enormes defensas terrestres (fortalezas,
castillos, murallas). Gran parte del dinero que fortalece América revierte en la población criolla, que
emplea su mano de obra y usufructúa las canteras para la construcción; España pierde capital. Ya no
se requiere a los españoles en el comercio triangular. Los viajes mercantes se agilizan, ya que no se
requiere crear grandes convoyes bianuales de españoles, protegidos por flotas.
La Real Hacienda ve sus ingresos muy mermados por la ingente corrupción (existe una amplia
evasión de impuestos, los criollos se apoderan de los cargos administrativos importantes, como
oidores, regidores, miembros de las audiencias...por la compraventa de títulos). Los criollos, con un
creciente sentimiento de independencia e identidad colectiva, comienzan a emplear la administración
indiana como un resorte propio, en beneficio del movimiento criollo y detrimento de los españoles.
La Paz de Utrecht beneficia a Hispanoamérica y perjudica a la metrópoli, gracias al auge del comercio
de los ingleses con América (gracias al Asiento de Negros14, a la ley de oferta y demanda de los
comercios, a la debilitación del monopolio español, a la cesión de Gibraltar y Menorca, y la cesión del
Navío de Permiso15). Lo mismo ocurre con la devolución de la colonia de Sacramento a Portugal.
14
Es muy favorable para los ingleses, ya que pueden conseguir esclavos muy baratos para las explotaciones
industriales y agrarias en América. Termina en 1750
15
Los españoles, una vez al año, debían permitir un navío mercante para comerciar (de forma lícita) en
territorios Americanos. Dicho navío se cargaba con enseres industriales de muchísimo valor, y se nutría de
bienes en Jamaica para que sus precios siempre fueran competitivos.
frente Americano, Español y Francés) conquista Uruguay durante la Edad Moderna, pero cede (para
enterrar el hacha de guerra) el territorio de las siete misiones jesuíticas a la corona de Brasil.
En cuanto a las medidas para combatir el contrabando, nos encontramos en un terreno muy pantanoso,
puesto que la enorme diferencia de precio en la península y en América hace que el contrabandista
gane una enorme cantidad de dinero, lo que aumenta el número de personas se que animan a realizar
esta práctica; a todo esto se le suma la quiebra del sistema de flotas y galeones. Más sabiendo que el
caribe está lleno de colonias extranjeras que han aprovechado la desaparición de personas en islas
como Nicaragua y la costa de honduras, que tenían un clima horrible. Los españoles desistieron de
poblar estos territorios, cosa que aprovecharon los ingleses para conseguir materiales de tinte muy
interesantes pese a no pertenecer oficialmente a la corona inglesa.
España no quiso dar permisos corsarios (patentes de corso) cuando realmente eran útiles y comenzó a
planteárselo cuando ya no resultaba tan provechoso. Una forma de combatir la corrupción en América
fue primar al peninsular frente al criollo, ya que este venía nuevo de la península por lo que era menos
probable que fuese corrupto, así se intentó llevar una menor corrupción en el cobro de impuestos.
A finales de siglo XVIII se empezaron a ver prejuicios buffonianos por ese sentimiento de
superioridad Europea,como ejemplo tenemos a George-Luis Leclerc con su naturalismo y su
pensamiento de generación espontánea. Este pensamiento de buffonianos será muy presente en
políticos ilustrados de las últimas etapas de España en América, despreciando al americano y un
sentimiento de superioridad europea, entre ellos destacó Gálvez o Ábalos (no aparece esto en
Céspedes). La política exterior fue inconsistente, con Felipe V fue un personaje de política
exterior de carácter dinástico, llegó a una España arruinada por las numerosas guerras, pese a
eso hizo la guerra en Italia para colocar a su hijo, enfrentándose a Inglaterra y Austria, todo para
que su hijo llegase a un principado, hay un concepto patrimonial del Estado.
A mediados del siglo XVIII cambió, esto lo llamó Cespedes una monarquía nacional, se transita a
ella, ya con su hijo de Fernando VI busca evitar todo tipo de conflicto, consideró que la paz es lo
mejor para el país, ya que este está arrasado por la guerra.
Carlos III fue mucho más bélico que su hermano Fernando VI, tomó el poder y llevó a España a
conflicto sin un concepto patrimonial, él estuvo herido en su orgullo nacional por una serie de
vejaciones hechas a España después de Utrech, con Gibraltar y Menorca, ocupando Menorca
aliándose con Francia, pero su padre buscaba reinos para su hermanos y Carlos buscó algo más
nacional, Fernando VI tuvo un mayor concepto de meritocracia algo que copió Carlos III, la mayor
diferencia fue que Carlos III se basó más en los conflictos sintiéndose humillado, pero Fernando VI
fue mas buscar ese carro perdido de industrialización, de hecho Carlos III usó la armada e industria
creada por su hermano Fernando VII.
Con la recuperación de Menorca y Florida, también se consiguió una mejor situación económica. El
desastre absoluto llegó con la incomunicación de América y Península Ibérica en 1805, ya que la
armada británica arrasó a Francia y España, de ello se aprovecharon los ingleses para conquistar el
Río de la Plata en el 1806, ya que este territorio es el más alejado, no obstante, la milicia nacional
consigue rechazar a los ingleses, también lo harán en el año 1807 en Montevideo, esto hizo que nunca
llegasen a hispanoamérica, no lo consiguieron ni en la zona más alejada de España.
El reformismo económico:
Los borbones, al acceder al trono español, encontraron una compleja realidad económica en América.
El contrabando generalizado entre las colonias indianas de España y las potencias europeas, unido a la
corrupción de la administración indiana, dificulta el comercio con América. Los mercados americanos
ya estaban abastecidos por las potencias europeas, que se habían asentado en distintos territorios no
habitados de América (Haití, Guadalupe, Nicaragua, Belice, etcétera). Asimismo, durante la guerra se
concede un permiso especial a los franceses para abastecer la ruta del Cabo de Hornos y a los ingleses
a través del [ . El comercio con España, muy trabajoso en algunas zonas por la necesidad de cruzar el
canal de Panamá, decae. El sistema de galeones y flotas se quiebra completamente. Se crea el
Virreinato de Nueva Granada (1717),
Ante ello, Felipe V decide reformar una zona de América: privatizando una zona específica del
ámbito indiano: Venezuela, la gran productora de cacao de América, producto muy demandado en
Europa. Los barcos, ahora reformados (para contener más productos en la bodega y menos
tripulación, por lo que se requiere menos agua dulce en las bodegas). En venezuela se introduce una
compañía privada de comercio entre la metrópoli y la colonia: la Compañía Guipuzcoana16, con
primacía en la fachada litoral atlántica de Colombia, Puerto Rico y Venezuela, cuyos navíos son los
únicos que pueden navegar por las aguas venezolanas, puertorriqueñas y colombianas, y atacar a los
barcos contrabandistas de otras potencias enemigas (patente de corso). En el transcurso de la Guerra
de Sucesión, los franceses habían demostrado la rentabilidad de la vía patagónica para surtir a Perú: a
ello habremos de añadir el declive de Huancavelica (cinabrio) y su derrumbe en 1786. También las
minas peruanas, entre ellas Potosí, comienzan a decaer. El Virreinato Peruano será uno de los lugares
donde la crisis de América se encuentra más acentuada.
Entre 1765 y 1778 se proclama el Derecho de Comercio Libre (no libre comercio; no es la ley de la
oferta y la demanda). Se habilitan una serie de puertos americanos (24 en total) y puertos peninsulares
(trece puertos en España) para permitir el comercio con América. España (cuyo único puerto es
Cádiz-Sevilla) comienza a tener más puertos, hasta trece en total. América, que tenía pocos puertos
16
Numerosas potencias europeas poseían su propia Compañía Comercial, como por ejemplo la West Indian
Company. Las compañías mercantes funcionan de manera distinta frente a los antiguos comerciantes favorables
a la corona española. Aunque ambas se benefician del monopolio, encontramos diferencias:
1. El Antiguo Sistema de Buques y Galeones estaba auspiciado por la Corona. Es decir, varios navegantes
fletaban sus barcos y el Estado los protegía con navíos de guerra, a cambio de una cierta cantidad de
impuestos. Los mercaderes eran en su mayoría protegidos del Rey.
2. Las modernas Compañías mercantes, por el contrario, unen a muchísimos
(Veracruz y La Habana eran algunos de los más importantes), comienza a contener más puertos en
lugares como Chile y Paraguay (Asunción).
Se crea una estructura administrativa independiente: el Virreinato de Río de la Plata (Argentina, Chile
y Bolivia) para permitir crear un lugar desde donde centralizar el comercio atlántico y a través del
cual exportar la plata peruana, cada vez más escasa. Perú y Panamá pierden influencia.
En cuanto a las Reformas Administrativas, los Borbones trataron de fomentar el regreso a las riendas
del Estado: demoliendo el contrabando y la corrupción. El principio básico fue el restablecimiento de
la autoridad del Estado. Durante la segunda mitad del siglo XVIII, por tanto, se precisan varias
reformas:
1. La administración queda ligada mayoritariamente a los peninsulares, para que los importantes
cargos (oidores, jueces, corregidores, entre otros) no cayeran en manos de poblaciones criollas
proclives a la corrupción. Existe, además, una especie de prejuicio hacia los nacidos en
América. La población peninsular, “más difícil de corromper” sería rápidamente trasladada a
otros cargos para impedir que fuera corrompida por los hacendados criollos. Esto causa un
Los corregimientos, en manos de los criollos, serán una institución corrupta e inoperante en su
mayoría. Ocurre que el corregidor de indios (un cargo mal pagado) es un intermediario entre los
hacendados y los indios jornaleros. Los indios, que en su mayoría siguen respetando sus antiguas
formas clásicas (cultivan su tríada, hilan su propia vestimenta, crían gallinas venidas de
América…único rasgo que tomaron de los conquistadores), requieren pagar la tributación hacia la
Corona real por medio de un trabajo asalariado por los hacendados. El corregidor de Indios era la
figura (usualmente habla ambas lenguas) cuyo fin es proteger a la comunidad de los indios, pero por
norma general la corrupción hacía que los corregidores se aliaron con los latifundistas; estos últimos
le pagaban al corregidor un dinero destinado a la Corona y un soborno, a cambio de que les permitiera
explotar a los indios. Esta explotación de los indios
En el último cuarto de siglo, la sucesión de Carlos III supuso una desastrosa caída del ámbito indiano.
Carlos III y Fernando VI, a diferencia de los Austrias y Felipe V, habían dejado la administración en
manos de una política de meritocracia para sanear la administración pública, en lugar de favorecer a
personajes corruptos o de buena familia. Ello cae completamente con Carlos IV, cuyo valido
francófilo Manuel Godoy introduce a España (junto a Francia) en una guerra contra la mayor potencia
del mundo: Inglaterra. Durante la guerra, se establece un tratado para el comercio de potencias
neutrales (como Estados Unidos) que comienzan a introducirse en el comercio hispanoamericano.
La defensa de América seguirá en manos americanas. Ninguna potencia podrá atacar la América
nuclear española, muchas lo intentarán (en la Guerra de los Siete Años se toma La Habana por los
Británicos, pero estos son incapaces de retenerla y han de intercambiarla a cambio de Florida). Sin
embargo, se pierde Trinidad (1797). Anteriormente, se había perdido Jamaica (1655). La Corona no
podía pagar un cuerpo de tropa numeroso y bien pagado, pero defendía los territorios americanos con
pequeños contingentes en zona de frontera (presidios) en los principales puertos. Dichos contingentes
no podían defenderse frente a las grandes potencias y ejércitos europeos. La defensa, en situaciones de
crisis, responde a milicias y batallones (estas milicias, a diferencias de las del s. XVII, no son
comandadas por mercaderes sino por milicianos con experiencia bélica y que poseen conocimiento
castrense). Estas milicias promocionan que los ciudadanos se armen y se vistan por su cuenta, y
reciben instrucciones por parte de los líderes. Sin embargo, también reciben armas e indumentaria por
parte del Estado. Estas milicias no únicamente impiden invasiones (1806 y 1807) en muchos de los
bastiones americanos (La Habana, Cartagena de Indias) y también sofocan sublevaciones como la de
Tupac Amaru II (1780-1781). Las milicias, sin embargo, (INDEPENDENCIA)
La población negra estaba, en mayor o menor medida, integrada en los Batallones de Pardos en
numerosos ámbitos como el Virreinato de Río de la Plata.
El mundo rural sigue siendo mayoritariamente indígena. Durante el s. XVIII, sin embargo, sí que
existe un cierto cambio: aumentan los esclavos gracias al monopolio del comercio esclavista con un
declive indígena. Carlos III había conseguido ciertas prerrogativas para abaratar a los esclavos
procedentes de África, lo que produjo un aumento del trabajo y la venta de esclavos en América. Sin
embargo, por el mestizaje, surge una importante población negra o descendiente de negros en
América, con una importante cantidad de castas. La oligarquía criolla, que había visto con buenos ojos
el mestizaje con los indios, se opone férreamente a este nuevo mestizaje para no integrar a la
población negra en la sociedad. Sin embargo, esto plantea un gran problema: ¿cómo distinguimos el
negro común de la sociedad del esclavo?
La orden Jesuítica es expulsada de Portugal en 1759 a raíz de los conflictos en las colonias y las
misiones. Rápidamente son expulsados de Francia (1762), algunos principados italianos y
posteriormente España (1767). El Papado, agobiado por los príncipes católicos, disuelve la orden en
1773. Los jesuitas eran odiosos para las potencias europeas: ya que educaban al indio y rentabilizan
las colonias de los indios. Gracias a los jesuitas, los indios cultivaban bienes para su supervivencia y
también bienes para mercadear (tintes, azúcar). El indio, por tanto, no requiere trabajar por el mísero
jornal de los hacendados, y posee dinero propio para su comunidad (para construir puentes, iglesias,
casas). La población hacendada, que compone gran parte de la administración, se encuentra
descontenta con los jesuitas porque requiere de mano de obra. Los jesuitas, que habían supuesto un
gran pilar en la educación del ámbito americano, son expulsados. En su exilio, muchos jesuitas
escribirán con nostalgia a sus estudiantes americanos, lo que genera entre los criollos instruidos y
educados una conciencia nacionalista.
Ello, unido a la imposición de los gachupines y el descontento de las clases medias y los cabildos
(todo ello amparado bajo la Ilustración), genera un gran sentimiento de descontento hacia la
monarquía española. Esta bomba ideológica explota cuando la Francia napoleónica
7.2. Las nuevas corrientes de pensamiento.
Prácticas:
El sistema de evaluación, en la convocatoria ordinaria, consta de una prueba escrita que supone el
60% de la nota global. No es necesario aprobar el examen (celebrado el 24 de junio de 2022). Por otra
parte, el 40% restante se consigue mediante la realización de las prácticas y el apartado de
participación y asistencia.
En la convocatoria extraordinaria, sin embargo, la prueba escrita supondrá un 100% de la nota total.
Se celebrará el 14 de julio de 2022. No se guardan las prácticas. El examen consta de preguntas
teóricas y prácticas por igual.
Bibliografía fundamental.
- Se tendrán en cuenta
indicaciones de material a
través de la plataforma
PRADO, así como libros
electrónicos, mediante la
Biblioteca UGR y siempre
mediante un enlace VPN.
- ELLIOTT, JOHN. “El viejo y el nuevo mundo”. (1492-1650)
- ELLIOTT, JOHN, “Theodor de Bry”
- Edición de André Saint-Lu de la Brevísima relación de la Destrucción de las Indias
- ELLIOTT, JOHN, “Necrológicas”
- KAMEN, HENRY, obras de la España Moderna.
- GÓMEZ DE QUEVEDO-VILLEGAS, FRANCISCO, “España defendida”
- MOLINA MARTÍNEZ, MIGUEL. “La leyenda Negra”
- CARBIA, RÓMULO. “Historia de la Leyenda Negra hispano-americana”
- GARCÍA CÁRCEL, RICARDO “La Leyenda Negra. Historia y opinión”
- DOSTOYEVSKY, FYODOR. “Los hermanos Karamázov”
- DOSTOYEVSKY, FYODOR. “El Gran Inquisidor”