Notas Fisio

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 Una de las minusvalías más invalidantes para el ser humano, ya que carece de

procedimientos diagnósticos precisos y de manejos terapéuticos adecuados.

 Uno de los problemas más graves para comprender la enfermedad del oído interno es la
inaccesibilidad

 situado en el interior del compacto hueso laberíntico, imposible de biopsiar

 la información relativa a su patología sólo puede obtenerse a partir de las técnicas de


imagen o mediante estudios necrópsicos, infrecuentes en este medio.

 La persona que padece esta enfermedad nace con cierto grado de pérdida de audición que
puede variar de una persona a otra.

 El síndrome de Usher también se puede denominar Retinitis pigmentosa.

 es una enfermedad poco común.

 Los pacientes padecen sordera congénita y sufren pérdida visual progresiva

 La Retinitis pigmentosa afecta a la retina.

 Es la mayor causa de ceguera y sordera

 En la actualidad se cree que existen tres formas principales del síndrome de Usher.

 Tipo I, nacen completamente sordos y experimentando problemas con el equilibrio. En la


adolescencia, comienzan a exhibir las primeras señales de RP: la ceguera nocturna y la
pérdida de visión periférica.

 Tipo II moderado deterioro del oído al nacimiento, pero no tienen problemas de equilibrio.
Los síntomas de RP se desarrollan luego en la adolescencia, los audífonos pueden ser de
gran valor.

 Tipo III, la pérdida del oído y la visión son progresivas.

 Los investigadores creen que la pérdida del oído en el síndrome de Usher se debe a un
problema en el nervio sensitivo de las células en la coclea.

 La pérdida de visión es causada por una degeneración de la retina.

 Es una enfermedad genética autosómica recesiva.

 Actualmente, no hay ninguna manera para detener la degeneración de la retina o


restaurar el oído.
 La pérdida de oído no puede corregirse con cirugía.

 Algunos pacientes con deterioro severo del oído han sido beneficiados con injertos de
cóclea.

 Otros, con oído residual se pueden beneficiar con el uso de audífonos.

 Un neuroma tumoral acústico es un crecimiento no cancerígeno en el nervio del equilibrio


situado en el oído interno y cerca del cerebro.

 Muy pocas personas al año se ven afectadas por tumores acústicos.

 La cirugía es la única cura conocida para un tumor acústico.

 Debido a que el neuroma acústico puede, con el tiempo representar una amenaza para la
vida debido a la presión ejercida en el cerebro, usualmente la mejor solución es extirpar el
tumor.

 Los síntomas típicos incluyen ruido (tinnitus) y/o alteraciones en la audición y el equilibrio.

 También son síntomas comunes las cefaleas y la doble visión.

 Si el tumor aumenta de tamaño, el cerebro podría estar expuesto a presión, lo que puede
provocar pérdida de coordinación.

 Pueden producirse efectos perjudiciales graves en el reconocimiento del habla y cambios


leves en el umbral de tonos puros.

 Para comprobar la existencia del neuroma acústico, la solución son las pruebas de
audición y equilibrio, así como la toma de imágenes por resonancia magnética (RM).
 El hueso temporal puede fracturarse a causa de un golpe en el cráneo.

 Una hemorragia en el oído o una magulladura (hematoma) en la piel en la parte posterior


de la oreja, tras una lesión en la cabeza, sugieren una fractura del hueso temporal.

 Si sale un líquido claro del oído, es posible que esté brotando líquido cefalorraquídeo, lo
que indica que el cerebro puede infectarse.

 Las fracturas del hueso temporal rompen frecuentemente el tímpano, causando parálisis
facial y una profunda pérdida de audición neurosensorial.

 Por lo general, una tomografía computadorizada (TC) puede detectar la fractura.

 El síndrome de Pendred es un trastorno genético poco común caracterizado por una


discapacidad auditiva neurosensorial profunda y una malformación de ciertos huesos del
oído interno.

 Las trasformaciones físicas del oído interno ocurren en un 85% de los casos.

 Se produce por un defecto de la producción hormonal del tiroides, la cual controla el


metabolismo y regula el crecimiento.

 Como consecuencia, puede caracterizarse por bocio, que es un agrandamiento de la


glándula tiroides

 Si existe desarrollo del bocio, éste suele producirse poco después del comienzo de la
pérdida de audición.

 El síndrome de Pendred es hereditario y la pérdida de audición suele manifestarse al


nacer.

 En algunas ocasiones se desarrolla hasta la infancia.

 El grado de pérdida de audición varía muy poco a lo largo de los años.

Los síntomas son:

 Pérdida de audición neurosensorial de nacimiento

 Trasformación del oído interno y agrandamiento del tiroides

 Problemas de equilibrio por alteraciones de la función vestibular


 Los audífonos pueden ser beneficiosos para aquellos con una pérdida de audición
moderada.

 Si la pérdida de audición es severa se puede realizar un implante coclear.

 Para tratar trastornos de la glándula tiroides se debe acudir al endocrinólogo.

 Es una infección del nervio auditivo, que causa dolor agudo de oído, pérdida de audición y
vértigo.

 En el oído externo y en el canal auditivo se forman algunas pequeñas ampollas llenas de


líquido (vesículas).

 Dichas ampollas también pueden formarse en la piel de la cara o del cuello cuyos nervios
están infectados.

 Si el nervio facial se encuentra comprimido porque está infectado e hinchado, los


músculos de un lado de la cara pueden quedar paralizados temporal o permanentemente.

 La pérdida auditiva puede ser permanente, aunque en algunos casos la audición puede
volver de forma parcial o total.

 El vértigo dura desde algunos días a varias semanas.

 Es una grave pérdida auditiva, por lo general en un solo oído, que se presenta en pocas
horas.

 Cada año, una de cada 5 000 personas sufre sordera repentina.

 Por lo general se debe a una enfermedad vírica como la parotiditis, el sarampión, la gripe,
la varicela o la mononucleosis infecciosa.

 Con menos frecuencia, ciertas actividades extenuantes, como el levantamiento de peso,


ejercen una gran presión sobre el oído interno, dañándolo y provocando una repentina o
fluctuante pérdida auditiva y vértigo.

 En el oído afectado puede oírse un sonido explosivo cuando el daño se produce por
primera vez. A veces, no se identifica ninguna causa.
 Por lo general, la pérdida auditiva es grave.

 Sin embargo, la mayoría de las personas recuperan completamente la audición, por lo


general en un período de 10 a 14 días, y otras lo hacen de forma parcial.

 El tinnitus y el vértigo pueden acompañar la sordera repentina. El vértigo suele remitir tras
algunos días, pero el tinnitus persiste en la mayoría de los casos.

 Ningún tratamiento ha resultado útil.

 Por lo general se prescriben corticosteroides por vía oral, y se recomienda reposo en


cama.

 En ciertos casos, procedimientos quirúrgicos pueden ser útiles.

 Producidos por los equipos de carpintería, sierras en cadena, motores de explosión,


maquinaria pesada, disparos o aviones pueden causar una pérdida de la audición porque
destruyen los receptores auditivos (células ciliadas) del oído interno.

 Otras causas frecuentes son el uso de cascos para escuchar música a gran volumen y el
hecho de estar cerca de altavoces en bailes y conciertos.

 A pesar de que la sensibilidad al ruido varía considerablemente de una persona a otra, casi
todas pierden algo de audición si se exponen a un ruido intenso durante un tiempo
prolongado.

 Cualquier ruido que supere los 85 decibeles es perjudicial.

 Las lesiones por expansión sonora debido a explosiones (trauma acústico) causan el
mismo tipo de pérdida auditiva.

 Este tipo de pérdida de audición es permanente. Por lo general, está acompañada de un


tinnitus (zumbido en los oídos) de alta frecuencia.

 La pérdida de audición relacionada con la edad es la pérdida auditiva neurosensorial que


se produce como parte del envejecimiento normal.

 Esta clase de pérdida auditiva comienza después de los 20 años y primero afecta a las
frecuencias más altas y gradualmente llega a las más bajas.
 El grado de pérdida auditiva varía considerablemente.

 Algunas personas están casi completamente sordas a los 60 años, mientras que otras
tienen una capacidad auditiva excelente a los 90.

 Los varones resultan afectados con más frecuencia y con más gravedad.

 La pérdida auditiva parece estar parcialmente relacionada con el grado de exposición al


ruido.

 Ningún tratamiento puede evitar o revertir la pérdida de audición relacionada con la edad.

 Esta pérdida puede ser compensada por la lectura de los labios, el hecho de aprender a
reconocer signos no auditivos como el lenguaje corporal, y la amplificación de los sonidos
gracias a un dispositivo de audición.

 El trastorno central de la percepción auditiva, (CAPD, abreviatura inglesa), es una


discapacidad auditiva no relacionada con la pérdida de audición.

 Para una persona con trastorno central de la percepción auditiva, los sonidos del habla se
entremezclan, debido a que los centros del cerebro que procesan el habla son incapaces
de distinguir un sonido del habla de otro.

 El cerebro tiene dificultades para discernir y procesar los sonidos. En otras palabras, el
cerebro no puede oír aunque los oídos sean completamente funcionales.

 Las personas con esta afección no experimentan una mejora inmediata con el uso de
audífonos.

 Los programas de entrenamiento auditivo también pueden ser beneficiosos.

 Los investigadores estiman que el trastorno central de la percepción auditiva ocurre en un


3-5 por ciento de la población.

 La causa de esta enfermedad puede ser genética, pero también se asocia a un trauma de
nacimiento y a infecciones de oído que resultan en pérdida de audición temporal.

 Los trastornos centrales de la percepción auditiva pueden estar asociados a enfermedades


como la afasia y el parkinson.
 Los síntomas de la sordera unilateral varían.

 Además de tener una discapacidad auditiva en un oído, algunas personas tienen


dificultades para determinar la dirección de los sonidos.

 Esto puede hacer que sea peligroso cruzar una calle o conducir.

 Otras personas pueden ser incapaces de oír los sonidos que vienen de una dirección en
particular.

 El síntoma más común es la incapacidad para separar el ruido de fondo de los sonidos que
se quieren oír.

 Para aquellos que no padecen sordera unilateral es difícil apreciar las dificultades que se
presentan, y los cambios que se producen en el estilo de vida de los que la padecen.

 Muchos pacientes aprenden a vivir con la sordera unilateral.

 Otras personas tienen que realizar grandes cambios en su vida, ya que les es muy molesto
y no pueden enfrentarse a los ambientes cotidianos, como reuniones de negocios,
restaurantes atestados de gente o reuniones familiares.

 No existen cifras fiables acerca del número de personas afectadas por la sordera
unilateral.

 Sin embargo, se estima que 60.000 personas al año se ven afectadas por esta condición
sólo en los Estados Unidos, la estimación en el Reino Unido es de más de 9.000 nuevos
casos diagnosticados al año.

 Normalmente, esta afección se produce por infecciones virales, la enfermedad de


Ménière, lesiones en la cabeza o en los oídos, o tras una intervención quirúrgica para
extirpar tumores cerebrales.

 Una sustancia ototóxica es aquella que resulta dañina para el oído

 La ototoxicidad es el efecto nocivo, reversible o irreversible, que determinadas sustancias


ejercen sobre él.
 La ototoxicidad puede afectar al oído interno (vestíbulo, cóclea y VIII par craneal) y en
menor medida al oído medio (tímpano, trompa de Eustaquio y cadena de huesecillos).

 En el primer caso, cuando afecta al órgano de Corti de la cóclea o al VIII par craneal en
su porción coclear, se puede producir sordera o hipoacusia neurosensorial y acúfenos;

 en el caso de afectación vestibular los síntomas son vértigo y pérdida de equilibrio.

Aminoglucósidos: antibióticos

 Efectos irreversibles.

 Riesgo en niños, ancianos, con nefropatía, hipoacusia previa.

 Dosis altas, duración más de 10 días, vía intravenosa y pauta de administración


fraccionada.

 Otros antibióticos: Polimixina. Viomicina. Minociclina. Vancomicina. Eritromicina


(reversible, relación con dosis). Cloranfenicol. Ristocetina.

 las moléculas de aminoglucósidos cargadas positivamente interactúan con moléculas en la


membrana celular cargadas negativamente

 Cuándo esto ocurre alrededor de los estereocilios permite que las membranas se fusionen
y que se unan entonces los estereocilios. (se pegan)

 Se ha sugerido que los aminoglucósidos pueden ser tomados activamente por la


membrana para unirse al bifosfato de fosfatidil-inositol que ésta posee.

 Una vez dentro de la célula los aminoglucósidos pueden perturbar una variedad de
reacciones intracelulares , como se sabe por análisis bioquímicos de otros sistemas , tales
como metabolismo del RNA , síntesis de proteínas y metabolismo de los hidratos de
carbono.

 Diuréticos.: Furosemida. Ácido etacrínico. Bumetanida (efectos reversibles).

 Antiinflamatorios: Salicilatos. Ácido mefenámico (efectos reversibles).

 Derivados de la quinina: Quinina. Quinidina. Cloroquina.

 Antineoplásicos: Cisplatino. Carboplatino. Bleomicina. Mostazas nitrogenadas. Vincristina.


Vinblastina.
Diclorometotrexato (efectos irreversibles).

 Otros fármacos: Pentobarbital. Hexadina. Mandelamina.


 Plomo. Yodo. Plata. Oro. Mercurio. Benzol. Fósforo. Anilinas. Arsénico. Alcohol metílico.
Alcohol etílico. Benceno. Monóxido de carbono. Cloroformo. Ácido cianhídrico. Bromato
potásico. Tabaco. Drogas adictivas.

 No es frecuente, a menos que se pierda la integridad de la membrana timpánica o de la


ventana redonda, la presencia de secreciones, la anatomía normal y patológica
(inflamación mucosa) del oído medio, la presión positiva hacia el conducto auditivo
externo y la mala técnica en la instilación de las gotas.

 Debemos tener en cuenta la audición previa del paciente antes de administrar fármacos y
agentes ototóxicos tópicos.

A. Antibióticos. Neomicina. Gentamicina. Tobramicina. Polimixina B. Polimixina E. Colistina.


Cloranfenicol.

B. Antisépticos y solventes. Derivados Yodados (povidona). Clorhexidina. Alcohol. Ácido


acético. Cloruro de benzalconio. Mercurocromo. Cresilacetato. Propilenglicol.
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• Los conductos semicirculares membranosos, juntamente con el sàculo y el utrìculo,


forman el aparato vestibular.

• Está inervado por el nervio auditivo: nervios vestibular, utricular y sacular.

• Contiene los receptores del equilibrio.

• Son tres, salen del vestíbulo en dirección superior y posterior.

• Están dispuestos en ángulo recto uno respecto del otro, en 3 planos.

• En un extremo de cada conductos se encuentra una protuberancia, la ampolla.

• Los tres conductos junto con el sáculo y el utrículo participan en el equilibrio dinámico.

• El conjunto de órganos receptores del equilibrio se denomina aparato vestibular, que


incluye el sáculo, utrículo y conductos semicirculares membranosos.

• Tanto las paredes del sáculo como el utrículo contienen una pequeña región engrosada, la
mácula (son dos), que constituyen los receptores del equilibrio.

• Estas máculas tienen dos tipos de células: las pilosas, y las de sostén (secreta una capa
gelatinosa que detecta los cambios de movimiento).
• Las personas que sufren laberintitis experimentan vértigo, pérdida del equilibrio, pérdida
de audición, tinnitus y/o movimientos oculares involuntarios. Nistagmus

• La Laberintitis es un trastorno del oído caracterizado por inflamación de los canales


semicirculares.

• Al inflamarse el laberinto se interrumpe su función que incluye la regulación del equilibrio.

• Incluso si la audición de la persona es normal, la persona tiene dificultades para


comprender el habla.

• El problema es más pronunciado en situaciones con ruido de fondo.

• Se cree que este trastorno se produce por una infección bacteriana o viral, ya que suele
presentarse después de padecer otitis media o infección de las vías respiratorias
superiores.

• También puede presentarse por alergias, colesteatoma (quiste en el oído medio), o


ingestión de drogas tóxicas para el oído interno.

• Suele desaparecer de forma espontánea al cabo de unas semanas, y la audición suele


volver a su estado normal.

• Se pueden aliviar los síntomas tratando la infección con antibióticos y es aconsejable


seguir ciertas medidas durante los ataques de laberintitis, como por ejemplo,
tranquilizarse y descansar, reanudar la actividad de forma gradual, y evitar leer, los
cambios de posición bruscos y las luces brillantes.

• Otros factores de riesgo para padecer laberintitis son el uso de Medicamentos y Otras
Substancias - tales como:

– Aspirina

– Estreptomicina

– Gentamicina

– Cafeína

– Alcohol y tabaco

– Anticonvulsivos

– Antihipertensivos

– Tranquilizantes
• Estrés, fatiga

• Esta enfermedad también se conoce con el nombre de laberintitis serosa o bacteriana.

• Es un vértigo violento que dura menos de 30 segundos y desencadenado por ciertas


posiciones de la cabeza.

• Puede estar causado por condiciones que dañan los canales semicirculares, por ejemplo,
por una lesión en el oído interno, otitis media, cirugía de oído o por un bloqueo de la
arteria que llega al oído interno.

• El vértigo aparece cuando la persona se apoya sobre un oído o bien inclina la cabeza hacia
atrás para mirar hacia arriba.

• También se produce un movimiento anormal de los ojos (nistagmo).

• Por lo general, remite tras algunas semanas o meses, pero puede reaparecer meses o años
después.

• Es un trastorno del oído interno que se caracteriza por vértigo, pérdida de audición,
tinnitus, presión y plenitud en los oídos.

• El paciente sufre ataques graves y muy molestos que son impredecibles y pueden durar de
una a seis o hasta 24 horas.
• la perilinfa es un líquido que proviene de un filtrado del líquido cefalorraquídeo (LCR),

• al estar de forma global el volumen de LCR disminuído, se compensa dentro del estuche
óseo del oído interno con la expansión del espacio endolinfático,

• desencadenandose una hidropesía del laberinto membranoso de forma indirecta.

• Enfermedad crónica, con frecuencia relacionada con un trastorno del sistema vestibular,
denominado hidrops endolinfático.

• El hidrops endolinfático produce alteraciones en las fluctuaciones de la endolinfa.

• Se estima que la sufre aproximadamente una de cada 2.000 personas.

• Es frecuente tanto en hombres como en mujeres, afecta a personas de 40 a 50 años.

• Pero, puede iniciar en la infancia o puede presentarse en personas de más de 60 años.

• Puede producirse por un golpe en la cabeza, deterioro del oído interno, infecciones,
alergias o por causas desconocidas.

• Un aumento periódico de la presión de la endolinfa crea una alteración drástica de forma


simultánea en la audición y el equilibrio de la persona.

• No existen dos casos de enfermedad de Ménière iguales. Sin embargo, existen algunos
síntomas específicos relacionados con esta enfermedad:

• Pérdida de audición; usualmente en un solo oído.

• Presión en el oído afectado antes o durante el ataque.

• Existen periodos de tranquilidad, los pacientes se sienten bastante bien, pueden durar
algunos días.
• Muerte de las células ciliadas: Es ampliamente conocido que los recurrentes ataques de
Meniere llevan a la destrucción de las células ciliadas del oído interno, esto es un proceso
gradual que puede llevar años, pero que frecuentemente resulta en una sordera unilateral
funcional.

• Cambios mecánicos del oído: como la dilatación del utrículo y del sáculo. Esta distorsión
mecánica puede resultar en una progresiva y crónica pérdida de la estabilidad, aún
cuando el paciente no esté teniendo ataques.

• Historia clínica

• Además, se podrían realizar los siguientes exámenes:

• Maniobras vestibulares

• Test de sudoración

• Prueba de presión sanguínea, acostado y de pie.

• ENG (electronistagmograma) - para la detección del nistagmo

• MRI (imagen de resonancia magnética) - para detectar problemas en el cerebro, tales


como una apoplejía o tumor cerebral

• El test de la silla rotatoria en ciertos situaciones (para casos difíciles)

• Estudios de estímulo auditivo - para determinar la conducción en el nervio auditivo y base


del cerebro (casos severos o persistentes)

• El vértigo provocado por laberintitis o neuritis vestibular puede curarse por sí mismo,
usualmente a menos de seis meses de iniciado (aunque algunas veces toma más tiempo).

• Medicamentos para tratar el vértigo y la náusea

• Para el tratamiento del vértigo de Meniere:

– Una dieta baja en sales

– Diuréticos

– Sedativos

– Antihistamínicos

– Antibióticos inyectados en el oído medio


• Pequeñas partículas acumuladas en los canales del oído interno que presionan el fluído
contra los sensores capilares dentro del oído. El VPPB puede ser causado por:

• Lesión en la cabeza

• Infección viral

• Afecciones del oído interno

• Daño al sistema vestibular relacionado con la edad

• Laberintitis (Neuritis Vestibular) - inflamación del oído interno. Esto casi siempre viene
después de una infección respiratoria.

• La maniobra de Semont - mover rápidamente al paciente acostado de un lado a otro


(también llamado maniobra liberadora)

• Maniobra de Epley - ejercicios de la cabeza para mover las partículas sueltas a un lugar del
oído en donde no causen mareos (también llamado maniobra liberadora modificada)

• Si usted continúa experimentando vértigo, las maniobras pueden ser repetidas o pueden
hacerse maniobras más difíciles tales como la maniobra de Brandt-Daroff.

• Si los síntomas persisten por un año o más, y no pueden ser controlados con las
maniobras, un procedimiento quirúrgico llamado "bloqueado de canal" es lo
recomendable.

• El bloqueado de canal detiene completamente las funciones del canal semicircular sin
afectar las funciones de los demás canales o partes del oído interno.

• Este procedimiento posee un mínimo riesgo para el oído.

• Otros procedimientos quirúrgicos incluyen remover partes del nervio vestibular o canales
semicirculares en el oído interno.

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