m Abril de 1978 S 700.

00

Más de 30 millones de ejemplares vendidos mensuaimente en 32 países y 13 idiomas

El imperio clandestino del terror .
Para el bienestar:
í. La aeróbica avuda a su corazón
Ií. Seleccione el ejerrirí r* —

En una ald f-

i cano Oriente!
^rrúio infalible

Sección de libros

EL FUEGO LLEGÓ. 121

Misterio de la fenomenal explosión siberiana
 r % Sonría
H Readers Digest

Revista mensual publicada por,

readek’s digest MÉxrco, s.a, de c.v. ¿Qué lenguaje utilizarán ios
Tomo lxxv No. 449 Abril de 1978 carreteros, ahora que todos habla¬
Directora; Ana Kvjat
mos como ellos? —b.p.

Redactores;
Audon Coria, Sara Slím^ Guadalupe López, Mucho antes de que naciera Hol¬
Ramón González
Información y Documentación:
lywood, el escritor francés Jules
Roberto Blurn, Patricia Grosvettor Renard había observado el anhelo
Secretaria de Redacción: Magdalena Cortés que tenían algunos de sus contem¬
poráneos por los cuentos con un de¬
Director de Arte: Víctor Magallón; senlace feliz. “Siempre desean que
Ménica Carrillo (Ayudante)
todo termine bien”, decía. “Quisie¬
ran que Juana de Arco se hubiera
READBR's DIGEST MÉXICO, S*A* DE C.V. casado con Carlos VII”.
Sucursal Argentina
Gerente General: Roberto Marina
Gerente de Ventas: José Álvarez El crítico literario francés Paul
México, D*F. Souday había dicho de una obra de
Presidente: David Estrello
Vicepresidente:
Francois Mauriac que era “aburri¬
Carlos de Heredía (Ventas Publicidad) da como la llovizna”. Algunos me¬
Directores: ses mas tarde Souday recibió un
Alberto Tapia (Mercadotecnia y Estadísticas),
Alian OIsen (Producción), ejemplar de El misterio de Fronte-
Robert Adam (Administración Revista) nac, de Mauriac, para su crítica. En
departamentos: Sergio Garces (Circulación), la dedicatoria decía: “A Paul Sou¬
Roberto Mercadé (Exportación)
day, esta novela que deberá leer
bajo un paraguas”.
EDICIONES INTERNACIONALES
DEL READER'S DIGEST
Presidente: John A. O’Hara La unión de Egipto y Siria en
Director Editorial: Aisin de Lyrot 1958 dio por resultado algunos
cambios. Siguiendo los decretos
Readek s Digest se publica en: Ingles {ediciones oficiales, en una escuela del Cairo
norteamericana, británica, australiana, canadiense
sudafricana, neozelandesa, india v del Extremo cambiaron el título de un gran
Oriente); Español {ediciones del Caribe, centro- cuadro que representaba a la Sa¬
americana, colombiana, chilena, ibérica, mexicanat
peruana, rioplatense y venezolana); Portugués; grada Familia, para que dijera:
Sueco; Finlandés; Danés; Japonés; Francés (edi¬ La huida a la región Sur de la Re¬
ciones belga, francesa, suiza y canadiense); Norue¬
go; Alemán (ediciones alemana y suiza); Italia¬
pública Arabe Unida.
no; Holandés {ediciones holandesa v belga) y — '‘PeterborougíV ’ en el
Chino. Dady Telegraph and Morning Posl
Reader's Digest* Pleasantvílle, N*Y.} EE, UU., fue
:ue de Londres
fundado en 1922 por DeWitt Wallace y
Acheson Wallaee (que se retiraron en 1973) y

© 197$ por Reader's Digest México, S.A. de C.V. Se prohíbe la reproducción total o parcial, en cualquier
vados*en todo11 efC ld‘omf’ del cornenido editorial de este número. Derechos reser-
, Ado el “í0- Se han efectuado los tramites necesarios, incluso depósitos f'Uj
LO los países que asi lo requieren. Acogido a la protección de las Convenciones Inter- ^CleCClOnCS
nacional y Panamericana sobre derechos de autor. Prínted in Brazü, ^ ^ReaderíDwst
tr*d*
r L F'*t INI
fmüreso en Brasu. por Abñl S A - Cultura!£ Industrial Sao Paulo,
-
 Durante 18 horas, con
un frío glacial, el montañero
gravemente herido se
aferró precariamente
suspendido sobre un
precipicio, temiendo
despeñarse de
un momento a otro.

Por Richard Gera

Jf#1

Noche
al borde del abismo
■^r yisTo desde la ciudad austríaca con el propósito de cruzar aquella
\ / de Salzburgo, el Tennen- meseta de occidente a oriente. Am¬
T gebirge se yergue de la lla¬ bos ya habían hecho muchas expe¬
nura como un pastel gigantesco a diciones como aquella, y en cierta
punto de derrumbarse. Un anillo ocasión acompañaron a Zauner su
de montañas de 2000 metros de al¬ esposa e hijos siguiendo precisamen¬
tura rodea una meseta enorme des¬ te la misma ruta. Con tiempo es¬
de la cual se contempla el magnífico pléndido, Fred y Kurt avanzaron a
paisaje alpino. buen paso. A las 2 de la tarde habían
A las 6 de la mañana del 18 de atravesado algo más de la mitad de
octubre de 1972 Fred Zauner y Kurt la meseta; otras tres horas de mar¬
Wlcek, de Bischofshofen, salieron cha y llegarían al punto donde
i
 SELECCIONES DEL READER‘5 DIGEST

podrían bajar fácilmente por la que¬ y que unos 25 metros más lejos
brada de Tauern. terminaba bruscamente al borde de
Pero en eso cambió el tiempo. La un precipicio. Más allá de la las¬
temperatura descendió súbitamen¬ tra un deslizadero practicable se
te y las bocanadas de niebla oculta¬ prolongaba suavemente montaña
ron el Sol. A las 3 de la tarde los abajo. Fred empezó a cruzar cau¬
montañistas se vieron envueltos en telosamente la parte superior de la
una fuerte nevada. Inmediatamente lastra, y estaba a punto de llegar
se formaron grandes bancos de nie¬ al otro lado cuando resbaló.
ve en que ambos amigos se hundían Aterrado, Kurt vio que su amigo
hasta las rodillas. El frío intenso les daba volteretas en el aire. Fred bus¬
calaba la ropa y la nieve se les hela¬ caba con la mano un asidero, y a
ba en la cara. cada pocos metros daba contra algún
Hora tras hora siguieron avan¬ peñasco. Avanzaba hacía el abismo
zando a duras penas; sabían que, con velocidad espantosa. Tras rebo¬
si pasaban la noche en la meseta, tar por última vez contra una pie¬
probablemente morirían congelados. dra, el montañero cayó boca abajo
A eso de las 8 la ventisca cedió v j
en un resalto del extremo de la las¬
la Luna llena asomó entre nubes tra, a unos cuantos centímetros del
dispersas, delineando la fantasmal despeñadero.
silueta de los picos alpinos. Fred En un impulso instintivo Kurt
comprendió, consternado, que ha¬ trató de descolgarse por la inclina¬
bían dejado atrás la quebrada de da lancha de piedra para llegar
Tauern. Ante ellos, hacia el oriente, hasta su amigo. De pronto se oyó
se abría el Brietkar: tratar de des¬ un fragor de rocas desprendidas y
cender por él sería muy arriesgado. Kurt quedó con los pies en el aire.
Pero los excursionistas divisaron En el último instante logró asirse
allá abajo, en el valle, los ilumina¬ de una rama de abeto, y volvió a
dos edificios del campo de prácticas duras penas arriba. Aterrado y ex¬
del Ejército austríaco en Aualm, hausto, comenzó a tiritar.
apenas a 2000 metros de distancia. Unos 30 metros más abajo Fred
Fred, el más ducho montañero, yacía inmóvil, con los pies hacia
se descolgó por la arista de un sa¬ arriba; el morral le oprimía el cue¬
liente, y Kurt, que nunca había llo. Cuando volvió en sí, trató de
estado en la montaña de noche, lo levantarse, pero las piernas no le
siguió cautelosamente. Empezaron obedecían. En vez de subir, siguió
a bajar poco a poco y en zigzag resbalando lentamente hacia el abis¬
por ¡os rocosos bordes. Habían re¬ mo. Al retroceder unos centímetros
corrido un corto trecho cuando se sintió un intenso dolor por debajo
toparon con una lastra de cuatro de la cintura. Consiguió volverse
metros de anchura, tan inclinada sobre eí costado y luego incorporar¬
como una pista de salto de esquí, se. Aparte el dolor, sentía las pier-
4 ... . - _
 CIMA"- SINONIMO DE SERIEDAD

Curso de
47 AÑOS AL SERVICIO DE LA EDUCACIÓN

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CORTE Y ENVIE ESTE CUPON-

 Y OCHE AL BORDE DEL ABISMO

ñas como sacos de arena, y tuvo que de su dolor. Entre silbido y silbido
ayudarse con las manos para jun¬ escuchaba en lo negro de la noche
tarlas paralelamente. con la esperanza de que algún mi¬
Arriba, Kurt se había atado a un lagro rasgara el fantasmal silencio.
grueso pino enano. Comprendía Pero no le contestó ni el eco.
que sería insensato arriesgarse a ha¬ Mientras, Kurt sólo pensaba en
cer él solo, en tan espesas tinieblas, su esposa v en sus hijos. De pronto,
el peligroso descenso. Cavilaba en advirtió que Fred había dejado de
su desesperada situación cuando oyó silbar. Alarmado, gritó:
gemir a Fred. —¡Fred!
u —¿Estás muy lastimado? —le Su amigo contesto débilmente:
gritó Kurt. —Sí, ¿qué hay?
—Sí; en las piernas. Pero por lo — ¡Que son las 11! —gritó Kurt,
menos no me sangran. sólo por decir algo.
Fred se dispuso lo mejor que pu¬ —¡Está bien, está bien! —repuso
do a pasar allí la noche. El trio Fred, esta vez con voz más fuerte.
cortante (probablemente de unos De ahí en adelante, Kurt voceaba
10° C. bajo cero) había comenzado la hora, a cortos intervalos, para que
a afectarlo, y aunque una punzada su amigo no se dejara vencer por el
le disuadió de tratar de meter los sueño y rodara al abismo.
pies en el saco, se las ingenió para Fred ya sentía con toda claridad
cubrirse los zapatos con una bolsi- el intenso frío. Mordiéndose los la¬
ta de plástico. Recordó que llevaba bios, con los dos brazos levantó y
un grueso rollo de papel de perió¬ bajó su dolorida pelvis 50 veces;
dico con que había envuelto una luego, alternativamente, contrajo y
botella vacía de cerveza; lo tomó distendió los músculos, y movió
y lo deslizó entre su cuerpo y el uno por uno cada dedo de los pies
suelo. Por ultimo se echó el saco dentro de sus botas de montaña: 100
sobre las espinillas. veces a la derecha, otras tantas a la
El herido podía ver con los pris¬ izquierda. Esos ejercicios requerían
máticos unos soldados que estaban energía y concentración. Y seguía
de guardia ante las puertas ilumina¬ resbalando poco a poco entre el cas¬
das de los cuarteles. Más lejos dis¬ cajo suelto. De vez en cuando tenía
tinguía las luces de varias casas de que impulsarse hacia arriba, ardua
labor. ¡Y justamente en aquella ex¬ v dolorosamente, para alejarse del
J

cursión habían olvidado llevar una fatal abismo.

linterna de luz intermitente! Hacia la medianoche apareció un
Sacó de su mochila su silbato automóvil que llegaba a una de
policiaco. Seis prolongados silbidos las fincas de laboré y que apuntó
por minuto, con intervalos de uno: con sus luces directamente hacia el
esa era la señal alpina para pedir Brietkar. Rápidamente, 1 red sacó
auxilio. Soplar el silbato lo distrajo de su mochila una caja de fósforos
 SELECCÍOXES DEL KEADER'S DIGEST Abril
y prendió fuego a codos los pedazos \ sin saber cómo, le ocurrió lo
de papel que tenía a su alcance. El que tanto temía. Fred abrió los
auto, sin embargo, viró hacia la ojos y no supo al principio en dón¬
entrada de la casa v sus luces se de estaba. Tiritaba de frío y tenía
apagaron. Después todo volvió a la horrible sensación de ir resba¬
quedar inmóvil. lando por la pendiente. ¡Se había
La noche trascurría con torturan¬ quedado dormido! Se despabiló del
te lentitud, entre silbidos, gritos, todo y calculó haber estado incons¬
cuenta de minutos, modorra, dolor. ciente a lo sumo unos cuantos mi¬
En ocasiones, la voz de Kurt des¬ nutos, pues el Sol apenas había su¬
pertaba a Fred, que se sobresaltaba. bido. Llamo a Kurt, pero no obtuvo
^ una y otra vez el herido tenía que respuesta. Aguzó el oído, esperando
arrastrarse hacia arriba. oír el ruido de piedras desprendidas.
A eso de las 6:3Ü de la madruga¬ No; ni un rumor. Gritó a voz en
da Kurt oyó claramente el tráfago cuello, pero en vano. Escudriñó an¬
de unos leñadores que cortaban en gustiosamente el valle con los pris¬
un valle cercano. Gritó con toda la máticos en busca de su amigo.
fuerza de sus pulmones, pero segu¬ Después de gritar y examinar el
ramente él y Fred estaban en un valle durante una hora, dio por se¬
lugar del que no salía ningún ru¬ guro que Kurt se había despeñado.
mor; si no, los habrían oído en los Aquello era su propio fin. Se sentía
cuarteles, desde donde llegaba has¬ ofuscado y completamente exhaus¬
ta ellos, aunque sordamente, el rui¬ to, sem¡helado, sediento. Y a un
do de vehículos en movimiento. paso de allí un rayo de sol hería
Kurt sabia que debía encontrar la roca y se formaban gotitas de
inmediatamente la manera de des¬ agua en el borde del manto de nie¬
cender. ¡Trataré de bajar!’ gritó ve. Trató desesperadamente de lle¬
a Fred, y empezó a hacerlo con gar a aquel claro soleado, pero el
mucho cuidado. Al ver que un sa¬ esfuerzo le causó un dolor insopor¬
liente rocoso le cerraba el paso, lo table. Se sintió impotente basta la
rodeo subiendo hasta descubrir el nausea. Bastaría un leve empujón
rastro que éi y su compañero deja¬ para que terminara su tormento ...
ron la noche anterior. Ya no oía ni Kurt, entre tanto, tenía sus pro¬
divisaba a su amigo. pias dificultades. Tras dos horas
Allá abajo Fred seguía dedicado había llegado al Brietkar, cuyas pa¬
a sus ejercicios, aunque cada mo¬ redes inclinadas caían a pico hacia
vimiento le causaba dolores espan¬ su izquierda. De pronto el suelo
tosos, En su botiquín de primeros cedió. Sus pisadas habían aflojado
auxilios llevaba unas tabletas anal¬ una capa de nieve recién caída que
gésicas, pero sabía que acaso una ya resbalaba con creciente rapidez,
sola bastaría para dormirlo... y arrastrándolo a él también. Se dejó
dejarlo resbalar hacia la muerte. caer de espaldas y, abriendo brazos
6
: 9~ 3 y OCHE AL BORDE DEL ABISMO

. piernas, trató de detenerse. Con lejos. Sin duda registran la zona

sus últimas fuerzas hincó los talo- palmo a palmo, se decía Fred. Pero
"es. La nieve lo había arrastrado 50 ¿cómo lo verían, si no era más que
-.etros. Allí, tendido, vio que el una diminuta mancha entre masas
Cutí corría incontenible montaña de nieve, peñascos y abetos? ¿Aca¬
abajo hasta el valle. so con su ropa azul y gris no pa¬
Volvió a ascender, aspiró una bo¬ recía una liebre disimulada? Y tan
canada de aire y siguió adelante. inesperadamente como se había pre¬
Había perdido la noción del tiem¬ sentado, el helicóptero volvió a des¬
po. Sólo sabía que Fred no podría aparecer, con lo que el herido quedó
resistir mucho. solo entre las sombras, a cada ins¬
El Sol estaba ya muy alto en el tante más largas.
horizonte cuando Kurt llego por fin Fred sabía que no podría resistir
a la quebrada de Tauern. A partir otra noche allí: se le cerraban los
de allí, el camino descendente esta¬ párpados, y sólo anhelaba el fin de
ba señalado con estacas. Dejándose todo aquello. Pero resolvió no ren¬
resbalar, más que andando, hizo el dirse mientras hubiera luz,
recorrido hasta una cabaña de Sol- Stefan Herbst, inspector de la po¬
den, cuya puerta traspuso tamba¬ licía rural, revoloteaba sobre el Ten-
leante, exhausto. Pasaba poco de la nengebirge con su minihelicóptero.
una de la tarde. No observaba ningún movimiento;
Mientras Kurt tomaba a grandes ni una mancha de color. Radio a
sorbos una sopa caliente, la propie¬ la estación de socorro del valle;
taria de la cabaña telefoneo a Otto Kurt Wlcek debía aprestarse para
Resch, inspector de la policía rural. servir de guía. A continuación viró
El funcionario, puesto sobre aviso en redondo y aterrizó cerca del
tres horas antes por las respectivas albergue de Sólden.
esposas de Fred y Kurt, había con¬ Al principio Fred pensó estar so¬
gregado a su cuerpo de rescate al¬ ñando: el ruido del helicóptero se,
pino. Luego comunicó la posición oía otra vez, y mucho más fuerte
del montañero herido al Centro de que antes. Pronto vio que el aparato
Auxilio Aéreo de Saízburgo. revoloteaba casi a ras de tierra.
En la montaña, a Fred lo había Le pareció que trascurría una eter¬
vencido el sueño nuevamente; lo nidad antes de verlo venir hacia él.
despertó, repentina y bruscamente, Por fin la nave se cernió directa¬
el rumor de un helicóptero. Aun¬ mente encima de él; la corriente de
que el aparato volaba a gran altura, aire levantada por sus rotores ame¬
el herido empezó a gritar estentó¬ nazaba con arrancarlo de su preca¬
reamente y agitó los brazos, pero rio apoyo. Mientras el excursionista
la nave desapareció luego de su se aferraba al suelo con todas sus
vista. No tardó en reaparecer, y esta fuerzas, el helicóptero descendió
vez voló más bajo, y un poco mas lentamente.
 SELECCIONES DEL REJDER’S DIGEST

El aparato aterrizó oO metros más pared del precipicio hasta el heli-

abaio y de él saltó uno de sus ocu- cóptero que lo esperaba,
pautes. ¡Era Kurt! A las 4:05 el aparato aterri-
Luego se elevo y regresó tres ve- zó en -el Hospital de Urgencia de
ces para arrojar provisiones y des- Schwarzach, en Pongan, donde los
embarcar a varios hombres de la médicos diagnosticaron al excursio-
pohcia alpina y del cuerpo de resca- nista: graves efectos de exposición
te. La maniobra era peligrosa. Con a la intemperie, fractura compuesta
la nariz del aparato apuntada a la del fémur izquierdo, dislocación v
montana, Stefan Herbst hacía revo- fractura de la articulación coxofe-
lotear el helicóptero hasta casi tocar moral, y fractura del pubis. Los
el borde del circo con uno de sus pa- facultativos tardaron cerca de cua-
tines, a la vez que los rotores gira- tro meses en curar por completo al
ban apenas a dos metros de la pared herido. “Es usted un hombre duro
de roca. Un falso movimiento, una de pelar”, comentó el Dr. Rudolf
repentina ráfaga de viento deseen- Ferdiny, cirujano jefe, “pero unas
dente, bastarían para que la máquí- horas más en la nieve habrían aca¬
na se estrellara y se desplomara va- bado con su resistencia”,
nos centenares de metros más abajo. Fred declara: “Todavía me pa-
°r n, a las 2:55 de la tarde* tras rece difícil creer que nos havamos
desembarcar la ultima pieza del salvado. Estoy seguro de que en
equipo, Herbst posó su nave al pie esas 34 horas ocurrió más de un
del macizo. Los socorristas tendie- milagro”. Y su amigo Kurt asiente
ron con mucho cuidado a Fred en y concluye: “Pero no nos atrevería-
un trineo de salvamento y lo baja- mos a tentar a la suerte de nuevo
ron con cuerdas por la escarpada Rara vez se repiten ios milagros”

Poco antes de ser admitido en la augusta Academia Francesa, Eu-

gene lonesco, dramaturgo de lo absurdo, inauguró una función capri¬
chosa en la orilla izquierda del Sena, en París, con el título lnédits
lonesco. Aquella colección de bocetos y fragmentos fue bien recibida.
Sin embargo, quedaron sin vender varios asientos; en realidad, no se
vendían, lonesco quiso mezclar entre e! público muñecos de perros,
gatos y asnos, de tamaño humano. —Time

Galo Plaza Lasso, ex secretario general de la Organización de Esta¬

dos Americanos (oea), contesta cuando le preguntan por su nombre:
“Ga o es mi nombre de pila, Plaza mi apellido paterno y Lasso mi
apellido materno, pero éste no lo uso para no confundir. Algunos me
aman señor Plaza y otros señor Lasso. De hecho, cuando fui repre¬
sentante del Ecuador ante las Naciones Unidas, me decían Ambassador
Plaza (Embajador Plaza), y mucha gente estaba convencida de que se
trataba de un hotel”. de Nueva York
s
 Los Premios Rolex a la Iniciativa

En septiembre de FRANCINE PATTERSON KENNETH HARTEN

1976, para celebrar ■a

Siendo El Jobo de
el 50o. estudiante en Abisinia es
aniversario de la la Universi¬ un animal
creación de ia caja dad de diurno,
Oyster, Rolex estableció Stanford, en fácilmente
los Premios a la California, a accesible a
Iniciativa: Francíne los humanos,
"Para brindar ayuda Patterson le lo que le
nació la hace un
financiera a ambición de explorar las sujeto ideal para e!
proyectos que busquen capacidades de lenguaje estudio del comportamien¬
innovaciones en sus de los grandes simios. to ambiental. Pero su
respectivas especiali¬ Durante ¡os últimos cinco especie está gravemente
dades y capten el años, ha enseñado a amenazada.
espíritu emprendedor Koko, una gorila hembra, A través de los años, ha
mostrado por Rolex, un singular lenguaje a sido desplazado a dos
base de símbolos. Además, remotas planicies
y los dueños de de poder identificar montañosas de Etiopía.
relojes Rolex, en los objetos, Koko es capaz Kenneíh Marten, que
últimos 50 años." de sostener conversaciones hace estudios para su
Ofrecíamos un total y, a veces, ¡hasta de Doctorado en la
de cinco premios de mentir! Universidad de California,
50,000 francos suizos en Berkley, está decidido
cada uno, así como un a evitar que la especie
cronómetro Rolex con desaparezca para siempre.
una inscripción especial, Junto con su esposa.
a los proyectos que Linda Hobbet. ha trazado
un completo plan de
tuvieren el sello de la investigación, con objeto
originalidad y la de desarrollar un programa
dedicación mostrada por para proteger al lobo
Hans Wilsdorf en 1926. de Abisinia.
cuando lanzó al mundo Desde iuego que su
el primer reloj pulsera primera tarea será inves¬
a prueba de agua. tigar las causas de Ja ex¬
tinción de esta criatura.
Muchísimas respuestas A largo plazo, ellos con¬
llegaron de todo el orbe. sideran lograr dos fines:
Finalmente, más de preservar a un carnívoro
3,000 proyectos se excepcional y conocer los
tomaron en hábitos y necesidades
consideración, y su de una exótica
calidad general era tan Francine Patterson se comunidad animal.
refiere al lenguaje como
buena, que el anuncio de "el espejo de la mente".
los ganadores hubo Ella espera que la
de posponerse seis meses continuación de su
para permitir al trabajo con Koko y Miguel
distinguido Comité —un joven gorila*
Seleccionador hacerles macho— nos habrá de
justicia a todos. dar un más completo
Ahora, tenemos entendimiento no sólo del
gorila, sino también de
mucho placer de dar nosotros mismos, nuestro
detalles de los cinco lenguaje y nuestra
proyectos ganadores. herencia biológica.
 GEORGES DELAMA RE LUC DEBECKER
LASLEY
Mediante En 1968,
Muchas
una Luc
especies de
ingeniosa Debecker
aves exóticas
combinación inició la
están
amenazadas de cirugía > tarea de
tecnología documentar
con
electrónica, absoluta¬
extinguirse.
Georges mente todas
Para Bill las piezas de
Lasley, del Delamare
planea desarrollar las pinturas, tallí .
-tro de Investigaciones de las cavernas de Europa.
del Zoológico de San estimulaciones artificiales
de los músculos de las Es un trabajo azaroso
Diego, la reproducción en que requiere mucho tiem¬
cautiverio es uno de los piernas de los parapléjicos
po y, con frecuencia,
nuevos medios de preservar y de los pacientes
también zambullirse para
a sszas especies. Junto con paralizados por lesiones en
la espina dorsal. Delamare llegar a sifones de agua
Nancy Czekala, él ha helada a grandes
desarrollado un método lo explica así: "La clave
profundidades bajo tierra.
r:-ra determinar el sexo de la operación es la
Ahora, Luc podrá
;e aves monomórficas. implantación de un
invertir su Premio Rolex a
mediante un proceso de diminuto electrodo en cada
uno de los músculos de las la Iniciativa en equipo
análisis del esteroide esencial, y también
sexual en las materias piernas, los cuales
tomarse uno o dos anos de
: erales. licencia en su trabajo para
El éxito de este proyecto supervisar el proyecto.
podría asegurar también la Luc Debecker insiste en
supervivencia de muchas que sólo cuando su tarea
otras raras especies, como

I
haya concluido, podremos
el cóndor de California empezar a comprender
v el loro de Puerto Rico. cómo y por qué el hombre
prehistórico creó sus casi
inaccesibles galerías de
arte hace 40,000 años.
transmiten
electro-estímulos
computarizados en respues¬
ta a un sistema de infor¬
mación periférica, basado
en micro acelerómetros e
inclinómetros para apreciar
la posición del paciente en
su espacio.
Todo el equipo y la tec¬
nología requeridos para mí
proyecto ya existen. Por
ejemplo, los experimentos
llevados a cabo en el pro¬
grama espacial de la nasa,
podrían ser aplicados al
problema de controlar el
balance del paciente al
moverse.” Si Georges
Delamare tiene éxito, su
proyecto aportaría nuevas
esperanzas para los
inválidos de todo el mundo.
Los Ganadores El Comité Seleceionador Libro de los Premios
El pasado 2 de marzo, Presidente; Para fines de 1978,
Francine Patterson, André Heiniger. Gregory B. Stone publicará
Georges Delamare, Ejecutivo en Jefe y un libro con descripciones
Kenneth Marten, Bill Director General de detalladas de los proyectos
Lasley y Luc Debecker Montres Rolex, S.A. ganadores y muchos otros,
fueron invitados a Ginebra Profesor Jacques para que así quede un
y a cada uno de ellos se Piccard: Mundialmente recuerdo perdurable de los
le hizo entrega de un famoso oceanógrafo Premios Rolex
cheque por 50,000 francos —realizó la inmersión a la Iniciativa.
suizos, así como un más profunda del mundo
cronómetro Rolex con una
inscripción especial.
hasta los 10,916 metros,
en el batiscafo
"Trieste", en ¡a
#
Hondonada Mariana.
Profesor Olivier
ROLEX
oí Gene va
Reverdin: Presidente del
Consejo Nacional Suizo
para la Investigación
Científica y Ex-Presidente
del Consejo de Europa.
Dra, Margaret
Burbridge: Profesora de
Astronomía en la
Universidad de California
en San Diego.
Profesor Derek Jackson:
Profesor de Física Nuclear,
Centro Nacional de
Investigación Científica,
Francia.
Luís Marden; Ex-Jefe
del Equipo Editorial
Extranjero de la revista
National Geographic.
 Móflelas del |intl de la medicina
1 v ®

ESFIGMOMAN ÓMET RO sonidos de la sangre circulante.

AUTOMÁTiCO- En una gráfica, los usuarios
pueden averiguar si su tensión
Cierta ama de casa de San arterial rebasa los límites nor¬
Francisco solía ver al médico males. De ser así, deben buscar
ana vez a la semana para ase¬ consejo médico. Para las perso¬
gurarse de que estaba ganando nas que ya están en tratamien¬
la batalla contra la hiperten¬ to, el aparato resulta sumamen¬
sión. Ahora le basta ir a algún te útil. —Time

centro comercial, sentarse al

lado de una máquina, meter
el brazo en una manguita de vinilo, EL BEBÉ TAL VEZ SEA MÁS LISTO
depositar 50 centavos de dólar y DE LO QUE SE CREE
oprimir un botón. La manga se ci¬
ñe y en cosa de un minuto aparece Durante años, los sicólogos in¬
la lectura de la tensión. fantiles han pensado que la imita¬
Estos aparatos se encuentran en ción de los gestos faciales marca un
unos 2000 centros comerciales, al¬ momento importante en el desarro¬
macenes y vestíbulos de hospital de llo, momento que los niños alcan¬
los Estados Unidos. Resultan bara¬ zan entre los ocho y doce meses.
tos, precisos y, según un especia¬ Existen actualmente pruebas de que
lista, tan seguros como un técnico desde los doce a los veintiún días
bien adiestrado. de edad perciben y remedan las ex¬
Como cualquier esfigmomanóme- presiones de los adultos.
tro, miden el flujo de la sangre arte¬ En la revista Science, Andrew
rial inmediatamente después de Meltzoff y Keith Moore, de la Uni¬
aflojarse ligeramente el brazal; pero versidad de Washington, en Seat-
en vez de que un técnico escuche tle, publicaron el informe de unos
con un estetoscopio para determinar experimentos junto con algunas fo¬
los momentos exactos de flujo mᬠtografías notables tomadas durante
ximo y mínimo (la sístole y la di as- la investigación. En la fila superior
tole), un pequeño micrófono envía se ve a un adulto sacando la lengua,
una señal al “cerebro’1 de la máqui¬ abriendo la boca y frunciendo los
na, programada para interpretar los labios. Debajo, están las fotos de
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST

un niño de dos a tres semanas, que saron un índice del 14 por ciento,
responde haciendo exactamente lo y los otros menos del 10.
mismo. “No afirmamos que se obtengan
Los científicos convienen en que tan buenos resultados sin la trasfu-
se necesita investigar más, pero es¬ síón de sangre como con ella\ ob¬
tán convencidos de que el bebé es serva el Dr. Ott; “pero creemos que
mucho más listo de lo que incluso el médico tiene la obligación de res¬
creen sus padres. —w.h. petar los deseos del paciente".
—Lawrence Alunan, en d Times de Nueva York

CIRUGÍA CARDIACA
SIN TRASFUSIÓN REMEDIO PRIMITIVO

Por regla general, los cirujanos Desde hace mucho tiempo, los
del corazón no operan al paciente nativos de Africa han creído en los
que se niega a recibir sangre. Aho¬ poderes curativos de la papaya.
ra, sin embargo, se han realizado Recientemente usaron la fruta tro¬
con éxito 542 intervenciones en pical con cierto éxito en el Hospital
miembros de los Testigos de jehová, Dulwich, de Londres.
secta religiosa que prohíbe las tras¬ El Dr. Christopher Rudge sugie¬
fusiones. re emplear la papaya cuando, por
Este tipo de cirugía implica un ejemplo, una infección postopera¬
peligro mayor de muerte, pero toria en el sitio de la incisión no
aceptable, según los doctores David responde a los medicamentos nor¬
Ott y Dentón Cooley del Instituto males. (Vio a los naturales de Sud-
de Cardiología de Tejas, en Hous- áfrica emplearla para curar úlceras
ton, que comentaron recientemente y heridas infectadas cuando estuvo
las operaciones en la Revista de ¡a trabajando en el Hospital Groóte
Asociación Médica Norteamericana. Schuur, de Ciudad del Cabo.) Se
De los 542 pacientes (de edades colocan tiras de la fruta sobre la
desde un día hasta 89 años) opera¬ herida, y a menudo el procedimien¬
dos en los últimos 20 años, 51, o to da buen resultado.
sea el 9,4 por ciento, murieron. Pa¬ Aunque no defiende la medicina
ra ciertos tipos de intervenciones tribal, Rudge opina que la papaya
(por ejemplo cuando hay que abrir puede servir cuando ei tratamiento
el órgano y emplear un corazón- usual falla (quizá porque contiene
pulmón artificial) la mortalidad fue una enzima que limpia la herida, v
aproximadamente lo doble de la acelera así el proceso de cicatriza¬
que sufrieron quienes aceptaron ción). Se utiliza con mavor frecuen¬
trasfusiones. Tratándose de opera¬ cia, observa, en las úlceras que se
ciones en una o más válvulas car¬ forman por permanecer mucho
diacas, los Testigos de Jehová acu¬ tiempo en cama. —l.s.
JO
‘rusentamos
nano meior
tas manos de moda en e! mundo
entero aplauden a una nueva pluma.
»er-
la moda, tiene lí-
> diseño. Una for-
;Ja. E impecables

i viene como bolí-

pluma fuentec o
ador. A todas se
coloca repuesto.
Así que no sólo
¡5 un hecho de la
moda, sino que
también escribe.

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 Gajes del oficio

Ademas de muy competente, la Al director de una importante

secretaria del presidente de cierto empresa de construcciones le gus¬
banco era guapísima y de cuerpo taba recordar los días en que él y
escultural. Como siempre atraía la su hermano bregaban para estable¬
atención, su jefe no la citaba a las cer la compañía.
reuniones de la mesa directiva sino Con el propósito de incrementar
cuando era del todo necesario. la productividad, emprendieron un
Un día, estando en junta la di¬ estudio de tiempos y análisis de las
rectiva, el mozo de la oficina entró operaciones, el cual abarcaba el tras¬
apresurado a avisar que la secreta¬ porte y la colocación del hormigón.
ria se había quedado aprisionada en Para ver cómo progresaba la inves¬
una máquina copiadora y urgía tigación, el director fue a inspeccio¬
rescatarla. Mientras todos acudían nar el lugar de una obra. Observó
en auxilio de la hermosa dama, el que cierto obrero tiraba de la ca¬
tesorero gritó: “¡Un momento! rretilla en lugar de empujarla, pero
¡Antes de sacarla, háganme una no le parecía que tal método ofre¬
copia!” —J-G.S.
ciese ninguna ventaja.
—¿Por qué lleva usted la carreti¬
Una telefonista de cierto hotel
lla de esa manera? —preguntó al
de lujo estaba haciendo las llama¬ trabajador.
das matutinas para despertar a los —Jefe, la razón es muy sencilla:
clientes. Al comunicarse con la ha¬ detesto verla, —contesto mirándolo
bitación 206, a las 5 de la mañana, fijamente. —t,c.
saludó al soñoliento huésped: “Bue¬
nos días, señor ..En eso miró La empleada de la “caja rápida ’
nuevamente la lista y advirtió que de nuestro supermercado ha descu¬
la llamada para la 206 debía ser bierto una manera muy eficaz de
a las 7. Entonces agregó con voz librarse de los clientes que preten¬
acaramelada: “Le quedan dos horas den pasar por alto la limitación de
más para dormir”. —c*s' “12 artículos o menos”. Cuando al-
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST

guno, para permanecer en la fila, camilla. Sonriendo con valor, nos

asegura llevar el número requerido informó que había sufrido un ac¬
de compras, la cajera replica con cidente. Mi madre, horrorizada,
una sonrisa: "Le pagaré 20 pesos pensó de inmediato en la caída de
por cada artículo que traiga sin ex¬ algún pesado fardo, en un resbalón
cederse de 12”. Y luego remata la desde una escalera, en una máqui¬
propuesta: “Pero usted me dará na que le hubiera triturado un bra¬
diez por cada uno que sobrepase el zo o una pierna, y le preguntó qué
límite. ¿Convenido.'” —bd. le había sucedido. Él respondió en¬
tre dientes: “Me aplastaron contra
Un veterano cuenta
periodista la puerta a la entrada del comedor,
que en sus días de aprendiz en¬ a la hora del almuerzo". —d.b.
tregó un informe pormenorizado
de los gastos hechos en su primer Mi patrón, presidente de una
encargo importante. El director lo empresa de materiales de construc¬
leyó, arqueó una ceja, y preguntó: ción, a menudo traspapela docu¬
"Dígame usted, joven, ¿es esto una mentos importantes; pero tiene un
lista de gastos, o un plan de jubi¬ método infalible de obtener avuda
*

lación?” —J.R. para localizarlos. Cuando le basta

Cuando comencé a trabajar en un

establecimiento que alquila trajes
de etiqueta, me advirtieron que co¬
nocería a personas que me harían
las peticiones más extrañas. Lo com¬
probé cierto día en que llegó un
joven de pantalón de dril, gran
sombrero negro y botas de vaquero.
Deseaba un esmoquin color café
para asistir a una ceremonia de ca¬
tegoría. Se probó varias prendas,
pero ninguna armonizaba con los
colores que luciría su compañera.
Por fin encontramos una que le
satisfizo. Mientras le hacía el recibo,
le pregunté: su secretaria, simplemente me lla¬
—¿Qué llevará ella? ma por el sistema de intercomuni¬
—Una silla de montar. Es una cación, pero si cree requerir un
yegua amaestrada. —m.g. esfuerzo conjunto por parte de todo
el personal de la oficina, sale a la
En su primer día de trabajo en la puerta de su despacho y grita:
fábrica, mi padre volvió a casa en “¡Gran crisis!” — e.w.

<4
 Participe junto a
representantes de empresas

Venga comerciales e industriales,

medios de comunicación y
agencias de publicidad de
todo el mundo, de las

a Copenhague deliberaciones acerca de

'LAS COMUNICACIONES EN
EL MUNDO DEL MAÑANA”,
tema sobre el cual
expondrán especialistas de
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+
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personalidades del mundo
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asesoramiento profesional en
los más diversos rubros,
publicaciones técnicas,
seminarios especializados y
la Incomparable
posibilidad de visitar
Europa en primavera.
 Sencillas y frescas, las
viandas de esta región
evocan con frecuencia las
tradiciones del pueblo

Esa forma de aprovechar lo que

crece en los alrededores caracteriza
al arte culinario de los Balcanes y
del este del Mediterráneo, desde la
cabaña del pastor en las montañas
de mi Armenia hasta las tabernas
uenta la leyenda que lo pri¬ humosas de Atenas y los bazares
mero que Noé plantó cuando atestados de Damasco.
encalló el arca en las laderas Desde sus comienzos, la cocina
del monte Ararat, fue una vid. Con de Levante ha sido de pastores, ca¬
el correr del tiempo sus descendien¬ breros, nómadas, ejércitos en mar¬
tes aprendieron a envolver en las cha y pueblos emigrantes que para
hojas de esta planta una mezcla de subsistir dependían de los campos
cebolla, arroz, pasas, piñones y que pisaban. De allí su gran seme¬
otras cosas que ellos mismos culti¬ janza (un griego o un armenio no
vaban, sazonada con malagueta, pi¬ diferencian los platos griegos de
mienta y varios condimentos más. los armenios), su sencillez y su ca¬
En la actualidad las hojas de parra pacidad nutritiva.
o de col rellenas, calientes o frías, Junto con la rueda y los números
son muy gustadas en todo el Cer¬ arábigos, el madzoon, o yogur, es
cano Oriente. uno de los dones más valiosos que
 recordará el ciroma. deheodo del

¡Qué bien fulle (delicioso guiso de cebollas,

judías, pimientos, tomates, cebolli¬
nos y perejil), que se prepara en los
se come bazares v se vende en tazones a
los transeúntes. ¿Y que decir de la

en ish\emba chorba (sopa de tripas)

que hierve a fuego lento en marmi¬
tas a lo largo de las callejuelas de

el Cercano Estambul, Alepo o Salónica? Su

penetrante olor a ajo se expande
por las calles cercanas, mientras se
í Oriente! escucha el rítmico golpeteo del que
pica las tripas sobre un trozo de
madera o mármol. A cualquier ho¬
ra, los puestecillos están atestados
de cargadores, comerciantes, taxis¬
tas, y hasta de altos funcionarios...
Por George Mardikian
Allí sí se codean, literalmente, los
ricos y los pobres.
Gran parte de la cocina de Le¬
la región ha legado a la humani¬ vante tiene una tradición y una
dad. Se afirma que lo descubrieron ceremonia peculiares; por ejemplo,
los nómadas, que en sus andanzas los glvk° \outaliou, o “dulces de
trasportaban consigo la leche de sus cuchara”. En muchos hogares grie¬
animales domesticados. Las bacte¬ gos, el ama de casa le acerca al in¬
rias la espesaban y la hacían espu¬ vitado una bandeja con vasos de
mosa y agria. Hasta la fecha sigue agua, tazas de café y un cuenco de
gustando, y ahora se puede prepa¬ conservas de membrillo, cereza, na¬
rar con 'eche hervida de vaca y un ranja amarga, higo o pétalos de
“activador” de bacterias. rosa. La señora mete una cuchara
Antaño, la gente debía cocinar al en la mermelada y la ofrece a su
aire libre con carbón y en hornillos huésped en un platito, con un vaso
portátiles, y esa tradición persiste de agua. El huésped, al terminar,
cuando y donde es posible. Quien coloca la cuchara en el vaso vacío,
haya visitado alguna vez El Cairo deposita todo en la bandeja, y toma
luego a sorbitos el café, al mismo
George Mardikian* nacido en Armenia, tiempo que desea a sus anfitriones
trabajó durante muchos años de cocinero* y
desde hace unos 40 es propietario de un
buena suerte y felicidad. Por lo vis¬
restaurante muy visitado, en San Francisco to, nadie conoce el origen de esta
(California). Escribió el libro Dinner at
ceremonia de hospitalidad.
Ornar Khayyam’s (“Comida en casa de
Ornar Khayyam'1). No existe en Levante un ajimén¬
ez
 SELECCIONES DEL READER’S DIGEST

to más importante que el pan. moderado durante una hora, sin

Propios de la Pascua son unos panes abrir el recipiente. Pueden servirse
trenzados que contienen huevos frías, como aperitivo o ensalada, o
pintados de rojo, como símbolo de calientes, como verdura.
la sangre de Jesucristo; y por Na-, Pocos platos levantinos gozan de
vidad se hacen unos panecillos de¬ tanta fama como el shish kcbab
corados con cruces. A los armenios (asado en broqueta), o ¡^av^asky
les encanta el gatah, especie de bo¬ shashlik. Antiguamente, los nóma¬
llo dulce salpicado de ajonjolí. das y los soldados cortaban la carne
Tiene más tradición el ¡avash, y la asaban sobre las brasas, ensar¬
que proviene de los días en que los tada en su espada. Ahora se usan
ejércitos persas, griegos, romanos trozos de pierna de cordero esca¬
y turcos sometieron a los armenios. bechados con aceite, sal. pimienta,
Sin el trigo que ellos mismos cul¬ orégano, cebolla rebanada y a veces
tivaban, hubieran perecido, y por jerez. Ensartan los cuadriros de
ello consideraban un pecado desper¬ cordero en broquetas, alternándolos
diciarlo. Si por accidente un arme¬ con rebanadas de pimiento verde,
nio dejaba caer al suelo una migaja, cebolla, tomate, hongos y berenje¬
la recogía, la besaba y, diciendo una nas. Asan a continuación las bro¬
oración, la colocaba sobre una pared quetas al carbón o en la parrilla y
para que algún pájaro se la comie¬ las sirven con arroz esponjado,
ra. Actualmente, el lavash es gran¬ o con trigo cocido. Termina la co¬
de, plano y tostado. Se asemeja al mida con melón fresco, uvas, me¬
matzoth de los judíos, sólo que lleva locotones, o baklava, ese increíble
levadura y sal. En muchos hogares, pastel de hasta 56 finísimas capas
cuando hay invitados, todos sostie¬ de hojaldre. Entre cada una, ex¬
nen el ¡avash sobre la mesa y lo par¬ tendida con rodillo, ponen mante¬
ten juntos. Es la forma en que los quilla derretida, nueces, avellanas o
anfitriones dicen: “Bienvenidos. Lo almendras picadas.
nuestro es de ustedes”. Por supuesto, al igual que todas
También se come mucho la alca¬ las cocinas, la levantina cambia de
chofa, y la preparan en formas muy continuo. Hay un estilo moderno
diversas. A mí me encantan a la para preparar un arcaico postre ar¬
bizantina. Desprovisto de hojas, se menio. Resultó de un apuro en el
pone el corazón de las alcachofas Cáucaso, después de la Primera
en una olla con el jugo de dos Guerra Mundial. Miles de gentes
limones, dos cebollas de tamaño morían de hambre. Trabajaba yo
mediano rebanadas, una cucharada entonces en el departamento de su¬
sopera de azúcar, dos tercios de ta¬ ministros del Socorro Norteamerica¬
za de aceite de oliva, una taza de no para el Cercano Oriente, en Ale-
agua, sal y pimienta. Se tapa la xandropol, hoy Leninakan, cuando
olla y se cuece el contenido a fuego llegaron de los Estados Emidos va-
 •I«
üABv

todentark '2r5 inc.

A veces es difícil encontrar un magnetófono

de casetes adecuado para instalaciones Hi-Fi
de gran calidad, puesto Que sus características
deben igualar a las de los tocadiscos,
sintonizadores y magnetófonos convencionales.
Con el nuevo magnetófono de casetes del tipo
frontal C 819 no se amplía !a posibilidad de
Dual tiene selección de los aparatos, pero se facilita en alto
el secreto grado. No existen muchas alternativas.
de la buena El diseño técnico, el «know how» en la fabri¬
música cación y el equipo del aparato: «fade edit».
limitador, dispositivo reductor de ruidos dolby.
La; Gebruder Steidinger. D 7742 Sí. Georgen/Schwarzwald selector del tipo de cinta, contador memorizado.
federal Republic of Germany Técnica orientada hacia el futuro, que funcionará
JLEO ARGENTINA COMERCIAL INDUSTRIAL S.A con toda perfección aún después de años.
H.iHa de Correo 1686. Kumayta 1051. Valentín Alsina, Hi-Fi con el sello de «made in Germany»,
i-snas Aires
 SELECCIONES DEL READER‘S DIGEST

rias toneladas de trigo preparado. miel diluida, batimos la masa con

Este, se suponía, debía cocerse en un batidor de alambre para que no
leche o en agua y servirse con cre¬ se formaran grumos, y la metimos
ma y azúcar; pero no teníamos ni en el horno en un molde cubierto.
crema ni leche, y casi nada de azú¬ A todo el mundo le gustó la mez¬
car; mas, como la harina de cereal cla, y supongo que nuestros antepa¬
es el ingrediente básico del imrig sados, acostumbrados a sacarle pro¬
helva, pusimos a dorar un poco con vecho a todo, se sintieron muv
mantequilla y piñones, le añadimos orgullosos de nosotros.

El mejor borrador del mundo es dormir bien toda la noche.

—O.A, Bkmisn

El finado poeta Hsu Chih-mo, acerca del estudio de la literatura:

Difiere de las matemáticas, que exigen un aprendizaje sistemático.
El imperio de las letras, como la telaraña, se puede tejer desde cual¬
quier punto una vez que se ha sacado un hilo. Nunca someto mis
lecturas a un plan. Cualquier libro, si es bueno, conduce a otros libros,
igualmente buenos. — u.d.n.

Para evitar los inconvenientes que a veces ocasionan las muelas del
juicio, se está empleando un sistema de pronóstico por computadoras,
según un procedimiento ideado en la Facultad de Odontología de la
Universidad de California, en los Angeles. Se saca una radiografía
de la cabeza del niño; de esta se toman 50 medidas diferentes, que
pasan por una computadora. La máquina predice la conformación de
la quijada en la madurez, lo que permite al odontólogo determinar sí
conviene extraer los brotes de las mudas cordales. A la edad de ocho
o nueve años, pueden extirparse mediante una incisión pequeña en
la encía. Así se evitan ios trastornos que pudieran sufrir otras mue¬
las por problemas agudos, tales como infecciones, tumores y cordales
impactadas. —ap

Lord Kelvin, gran inventor y teórico de la ciencia, enseñaba un

día en la Universidad de Glasgow al mismo tiempo que cierto Dr.
Campbell daba una conferencia de química en el auditorio situado
precisamente arriba. Al terminar la exposición, los de arriba mos¬
traron su complacencia golpeando el piso con los pies, como era enton¬
ces costumbre, pero con tanta fuerza que se desprendieron del techo
algunos trozos de yeso y cayeron sobre lord Kelvin.
—¡Ah! —comentó este mirando hacia arriba— Ya veo que las con¬
clusiones del Dr. Campbell no concuerdan con mis hipótesis. —d.m.

20
 Casa Blanca con el Presidente, se
reciba una llamada urgente por la
línea directa con el Kremlin y el

a risa, Presidente no la atienda.

—Ambos están equivocados, —de¬
claró el tercero—. La fama estriba
en que, estando en la Casa Blanca
al recibirse la llamada del Kremlin,
el Presidente sí conteste al teléfono,
remedio infalible 0 escuche y luego diga: “Tenga...
Durante el juicio, el acusado dio Lo llaman a usted —d.b.
un paso adelante y se declaro cul¬
Decía el misionero mientras los
pable.
—¿Por qué no confesó su culpa¬ antropófagos lo metían en una gran
bilidad desde un principio? —pre¬ olla: “Por lo. menos probarán un
guntó el juez— Asi no hubiéramos poquito de religión’. —h.m.
rerdido tanto tiempo.
—Es que me creía inocente —res¬ Dos maridos hablaban de sus res¬
pondió el reo—. Pero eso fue antes pectivas esposas. Uno dijo que ca¬
de oír todos los testimonios que se da vez que él y su mujer discutían,
han presentado contra mí. —w.s.j. eila se ponía histórica.
—Querrás decir “histérica”...
Un gato y una gatita se declara¬ —No: histórica. Me saca a relu¬
ban su amor sobre la tapia trasera cir todo el pasado. —h,t.
de la casa. El primero se inclinó
hacia la gata y le dijo al oído: Un sujeto entra en una cantina
—Linda, por ti sería capaz de a las 12 deí día y pide dos tragos
servidos en copas aparte. Toma un
morir.
Ella lo miró tiernamente y pre¬ sorbo de cada una, y así sigue al¬
ternando sorbos hasta terminarlas.
guntó:
—¿Cuántas veces? —f.r. Luego se va. Después de varios días
en que el parroquiano sigue ese
Tres hombres de negocios norte¬ plan, el cantinero, intrigado, le pre¬
americanos estaban en su club dis¬ gunta qué le pica. ¡ 1 otro le aclara:
cutiendo en qué consiste la fama. “Mi mejor amigo y yo solíamos
Uno de ellos afirmó: reunirnos siempre a mediodía, a to¬
—Hombre famoso es el que va mar un trago, pero el se ha muda¬
invitado a la Casa Blanca a hablar do a otra ciudad. Así que hicimos
con el Presidente. un pacto para seguir bebiendo jun¬
El segundo observó: tos: él allá y yo aquí".
—No. La verdadera fama consis¬ Pocos días más tarde el individuo
te en que, estando de visita en la llega v pide sólo una copa. Después
 SELECCIONES DEL READFR'S D1GEST

que la ha vaciado, el cantinero le chistes. ^ tú, Leonardo, como por

pregunta: naturaleza eres un tipo triste, en los
—¿Qué paso? últimos 20 pisos nos relatarás algu¬
—Es que he resuelto dejar el al¬ na de tus historias melancólicas”.
cohol —explica el parroquiano. Y empezaron la ascensión. Juan
—H.C, cantó en los primeros 20 tramos, y
hasta el piso 40 Arturo fue contan¬
Se aproximaban las elecciones, v
*

un grupo de ciudadanos reunidos

en la placita del pueblo hablaba de
ios méritos de los candidatos para
ocupar alguno de los cargos en el
gobierno del Estado y en las dife¬
rentes poblaciones. Salió a colación
el nombre de un aspirante a sena¬
dor, natural de la región, y uno de
los presentes, dirigiéndose al de más
edad, preguntó:
—A ver, tu que lo conoces mejor
que ninguno de nosotros, di nos,
¿te merece el hombre alguna con¬
fianza ?
—Pues te diré —repuso el vie}o
con aire pensativo mientras daba do chistes. Al comenzar a subir los
vueltas al cigarrillo entre los de¬ últimos 20, Juan dijo:
dos—: No quiero decir nada malo —Ya puedes contar tus historias
del tipo, pero si no tuviera yo más tristes, Leonardo,
garantía que su palabra de que ma¬ —Tengo una tristísima —respon¬
ñana va a salir el Sol, me daría pri¬ dió el aludido—: se me olvidaron
sa a arreglar todos mis asuntos hoy las llaves de la oficina. —t.o.
mismo. —w.hav.
Nuestra clase de literatura com¬
Los ascensores de un rascacielos puso un cuestionario acerca de la
no funcionaban. Cuando los tres so¬ censura cinematográfica, y a una
cios de una empresa establecida allí señora de edad avanzada le pregun¬
comenzaban a subir las escaleras, taron si en su opinión había de¬
Juan propuso: “Muchachos; como masiado erotismo y violencia en el
son 60 pisos, se me ha ocurrido una cine. La dama respondió que, pues¬
idea. Para mantener vivo el interés to que ella siempre se sentaba al
de la jornada, durante los primeros fondo del patio de butacas, nunca
20 vo les cantaré. Durante los 20 si-
é se daba cuenta de lo que hacía el
guientes, Arturo, tú nos contarás resto del público, —c.b.
22
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 Celecciones
^7 de/ Reader'sDigest Abril de 1978

Lo mejor de revistas y libros, de interés permanente

El imperio
clandestino del terror
En todas partes se mira con repugnancia al terrorismo
y se debate la forma de combatirlo sin mengua
de las garantías individuales.
He aquí la opinión de un estadista

Por Coxor Cruise O Brien

I os gobiernos que se rigen por el

imperio de la ley se enfrentan
rror para lograr algún tipo de li¬
bertad en el futuro: el terror es para
. actualmente a una serie de ellos la libertad, aquí y ahora mis¬
grupos revolucionarios que persi¬ mo. Si los demás movimientos sub¬
guen sus fines políticos por medio versivos tuviesen idéntica franqueza,
de la violencia y el terror. ¿Qué es, creo que muchos confesarían lo
exactamente, lo que buscan? mismo.
Es casi imposible dar una respues¬ Hay quienes (por ejemplo, el
ta. Algunos terroristas apenas se grupo Baader-Meinhof en Alemania
preocupan por ocultar (o hasta re¬ Occidental, y el Ejército Simbiótico
conocen abiertamente) que no se de Liberación en los Estados Uni¬
atienen a ningún plan coherente. dos) tratan de destruir la estructura
Así, un movimiento italiano, los social, de derribar lo que denomi¬
Autónomos, rehúsa discutir sus nan “el gran templo culpable”.
propósitos e insiste simplemente en Creen que el sustituto de un capita¬
“la vitalidad y la acción”. En este lismo o de un comunismo destruido
caso no se trata de utilizar el te- i bombazos sería una forma nueva
CONDENSA□O DE ''ESCQUM7EP ' ■ (OCTUBRE DE 1S771, © 1977 POR c, CRÜISE O'SFrrEN

25
 SELECCIONES DEL READERAS DIGEST Abril
c ideal de sociedad. Tai hipótesis
democrático, sino el prestigio de ser
carece de fundamento racional; só¬
vistos en la mesa de negociaciones?
lo los mueve su fanatismo.
^ puesto que es imposible llegar
En cuanto a los rebeldes “terri¬
a ningún resultado venturoso, las
toriales , sus objetivos resultan a
conversaciones fracasan y resurge
primera vista más asequibles: el do¬
y se intensifica la violencia. Se de¬
minio de un territorio, el retiro de
duce así que la búsqueda de una
ciertas fuerzas. Y parecen ser pocos
solución política aí caso del terro¬
(algunos judíos, protestantes o ca¬
rismo en una democracia, a más de
tólicos) ios que se oponen a ellos.
ser inútil, alimenta el fuego.
Con frecuencia, la gente exige
^ si no hay desenlace político
“nuevas medidas políticas” que
tampoco lo hay militar. Querer aca¬
pongan fin a la violencia; pero
bar con el terrorismo a fuerza de
¿qué iniciativa pacífica puede lo¬
tiroteos sensacionales aumenta el
grar que depongan sus armas indi¬
pánico en vez de apagarlo, por los
viduos empeñados en alcanzar fines
electos que causan en los vecinos
quiméricos e imposibles que, por y espectadores.
añadidura, no comparten aquellos
Así y todo, existen algunos mé¬
a quienes dicen representar y que
todos, más o menos prometedores,
(en el caso de los rebeldes * terri¬
para tratar de eliminar dicha pla¬
toriales) rechazan rotundamente
ga. convencer al rebelde de que no
los habitantes del lugar que preten¬ ya a lograr lo que quiere (lo que
den liberar? Nadie,"fuera de otros implica rechazar el diálogo, pues
terroristas doctrinarios y fanáticos no entiende de razones); privarlo,
de su misma calaña, los secunda. en lo posible, de la publicidad que
Sus demandas, sencillamente, no apetece; presionarlo incansable, mo¬
son negociables, pues no admiten derada y sensatamente por medio
soluciones por vía de diálogo. de las fuerzas de seguridad, a las
En todo caso, ¿con qué preten¬ que el publico debe apoyar.
den negociar? Nada tienen que
Un gobierno constituido, desde
ofrecer, como no sea terminar con luego, no puede por sí solo hacer
el salvajismo, su único medio de gran cosa; necesita la cooperación
atraerla atención, ¿"Y qué ganarían del publico y de los medios de co¬
renunciando a ese recurso, sino sui¬ municación. aquí surgen más
cidarse politicamente y desaparecer problemas. Las reacciones del pue¬
en la oscuridad?
blo a menudo alientan a los cons¬
¿Qué fin político pueden ambi¬ piradores y minan la democracia.
cionar tratando con un gobierno
Muchas personas de las clases
más pudientes se sienten culpables
Con’or Crimse O Brien perteneció, hasta
hai.e poco, al gabinete dd gobierno de la respecto a sus privilegios. El siste¬
República de Irlanda. Ahora es miembro del ma democrático ha mitigado en
Senado irlandés.
gran parte los efectos de la des-
26
1978 EL IMPERIO CLANDESTINO DEL TERROR

igualdad, pero no ha llegado a eli¬ moralmente superior, \ es que el

minarla. Para distanciarse de esos valor y la fascinación que infunde
privilegios sin perderlos, se enva¬ un arma a veces hace olvidar el
necen descubriendo las “farsas” del peligro. Los jefes de la violencia
sistema, y ven al terrorista como a son gente de esa ralea.
un destructor de tales farsas. Semejantes tendencias (culpabi¬
Esa manera de ver las cosas jus¬ lidad, neutralidad, sentimentalis¬
tifica la neutralidad. En un libro mo) son parte de nuestra sociedad,
reciente sobre un secuestro, el autor y las explotan de propósito los pro¬
se vanagloriaba de “no alabar ni pagandistas del terror. Cierto que
condenar a ninguno de los bandos : proporcionan seguridad, pues evi¬
los plagiadores y la policía. Hay tan que el Estado se extralimite y
periodistas, profesores universita¬ autodestruya; pero también conlle¬
rios, clérigos y otros individuos con van un riesgo de debilidad, ya sea
un concepto de indiferencia profe¬ frente al terrorismo revolucionario
sional muy semejante. o al de los autodesignados “defen¬
Otros, sin llegar a pronunciarse sores” de la sociedad.
realmente en favor de los terroris¬ La libertad, tal como la concibe
tas, los consideran personas “con¬ la democracia, es imperfecta, pero
sagradas a una causa”, o "idealistas conocida. Los conceptos de los re¬
equivocados”, lo cual alienta la ilu¬ beldes mezclan la perfección de la
sión de resolver el problema reu¬ fantasía con la realidad del poder
niéndose con los líderes rebeldes, arbitrario sobre todo aquello que
razonando con ellos, mediando en¬ pueda ser amenazado con un arma.
tre ellos y el gobierno. Y todo eso, Por mucho tiempo que nos Heve
junto con la publicidad, es el pasto ganarla, la lucha contra estos im¬
mismo de que se nutren. perialismos clandestinos es una lu¬
El segundo concepto parte del cha por plasmar una verdadera li¬
supuesto de que, ya que el revolu¬ bertad para el verdadero individuo.
cionario se arriesga por propia vo¬ Creo que la mayoría de nosotros así
luntad, debe de ser una persona lo entendemos.

“A veces, cuando leo comentarios sumamente elogiosos de alguna

de mis actuaciones, me digo: ¡Cómo me hubiera gustado asistir a ese
conciertor -Isaac Stern- vioHnhta

Cuando era ministro de finanzas de Francia, y para demostrar que

los comerciantes no siempre tienen la culpa del alto costo de la ^ i
da, Antoine Pinay mandó que algunos tenderos cortaran en dos 'va¬
rios quesos camembert. A las mitades izquierdas se les marco el precio
normal; a las de la derecha uno más alto.
En casi todos los casos, las amas de casa compraron automáticamente
f y a yj
las mitades más caras.
27
 Para el bienestar:
I. La aeróbica
ayuda a su corazón
,
Hace diez años el autor presentó un programa
de ejercicios llamado !íaeróbicaJ\ Desde entonces millones de
,
personas han adoptado con resultados excelentes este método ,
para mantener un buen funcionamiento cardiovascular

Por el Dr. Kenneth Cooper

I as afecciones cardiacas siguen

siendo eí principal problema
En 1968 publiqué mi libro Aeró¬
bica, para fomentar la práctica del
-Jde salud de los Estados Uni¬ ejercicio, especialmente del trote,
dos: casi un millón de personas como medida profiláctica. Escribí
mueren cada año por trastornos del luego otras dos obras sobre el mis¬
sistema cardiovascular, cifra que mo tema. La respuesta excedió to¬
corresponde al 55 por ciento de to¬ da expectativa; ahora, sólo en los
dos los fallecimientos. Estados Unidos, de ocho a diez
Sin embargo, la situación ha me¬ millones de personas corren regu¬
jorado notablemente. A partir de larmente, y la participación en otros
fines del decenio pasado han dismi¬ deportes aeróbicos, como el tenis,
nuido en casi 14 por ciento las de¬ el ciclismo y la natación, ha crecido
funciones ocasionadas por enfer¬ en forma considerable.
medades del corazón, y el promedio Por supuesto que, aparte de la
de vida ha aumentado de 70,9 años inactividad, otros factores influyen
en 1970 a 72 en 1974. ¿A qué se en la enfermedad cardiaca (la ten¬
debe esta mejoría? Muchos cardió¬ sión nerviosa, el hábito de fumar,
logos, entre ellos el famoso ciruja¬ la hipertensión, el colesterol y la
no Michael DeBakey, la atribuyen obesidad i, y hay que tomarlos en
a un aumento en la acción preven¬ cuenta. El enfermo, sin embargo,
tiva, y consideran que esta es la a menudo se ve abrumado con una
mejor manera de controlar las en¬ larga lista de prohibiciones. Un me¬
fermedades cardiacas. jor conocimiento de los efectos del
COMPENSADO DE THE AEROBUS W*Y . Q T&77 PQFT M. COOPER

28
ejercicio nos permite dar una pres¬ diaco, las células reciben más oxí¬
cripción simple, sensata y positiva: geno, que las depura y vivifica.
mejore su condición física. .'Podemos todos hacer ejercicio
Éste consejo se basa en las esta¬ sin riesgos? No obstante algunas
dísticas obtenidas en el Centro de declaraciones acerca del peligro que
Aeróbica, de Dallas (Tejas), según ofrecen el trote y otras actividades
las cuales, al acrecentar la aptitud aeróbicas, las pruebas a favor son
corporal disminuye el peligro de indiscutibles. Desde 1971, mas de
un infarto. Un estudio de casi aOOÜ 5000 personas las han practicado
varones reveló que los de condición en el Centro de Actividades Aeró¬
física buena o excelente lograban bicas. En sus pistas se han corrido
mejores resultados en cuanto a los más dé 1.500.000 kilómetros sin que
factores de riesgo (colesterol, trigli- hubiera una sola víctima. Si bien
céridos, glucosa, ácido úrico, tensión puede resultar arriesgado el ejerci¬
arterial y grasas) que aquellos in¬ cio violento hecho sin preparación
dividuos cuyo estado era regular ni supervisión, sobre todo tratán¬
o malo. dose de cardiacos o individuos de
Clave de la salud. "Aerobico” sig¬ vida sedentaria, el lector podrá con¬
nifica vida con aire, y la aeróbica4 tar con un máximo de seguridad si
tiene por meta robustecer aquellos sigue las normas que se enumeran
órganos y sistemas que intervienen a continuación:
en la utilización del oxígeno: el • Sométase a un reconocimiento
corazón, los pulmones y los vasos completo cuando mucho un año an¬
sanguíneos. Un mejor aprovecha¬ tes de comenzar (tres meses si es
miento produce cuatro efectos: mayor de 40). Según los resultados,
1. Puesto que la sangre contiene el médico le dará el visto bueno
más oxígeno, el corazón no necesita para realizar cualquier clase de
bombear a cada célula tanta como ejercicio vigoroso, o le recomenda¬
antes. rá uno más moderado, especial¬
2. Los pulmones inspiran más mente si hay obesidad, hipertensión,
aire y expulsan una mayor canti¬ ataque cardiaco reciente u otro sig¬
dad de anhídrido carbónico. no que indique la necesidad de
3. Los vasos sanguíneos se tornan precaución. Tal vez tenga que ca¬
más flexibles y menos dispuestos a minar antes de poder correr.
acumular depósitos ateroscleróticos. • Vigile su régimen alimenticio
4. Aumenta la red capilar de to¬ de acuerdo con ciertos factores, co¬
do el organismo, de modo que mo peso, colesterol y niveles de azú¬
cuando se intensifica el ritmo car- car en la sangre. Conviene esperar
cuando menos dos horas después
*El lector encontrará una guía de los tres
programas más populares y prácticos en La de una comida abundante antes de
aeróbica, rutera forma de estar en forma a emprender una actividad enérgica,
cualquier edad, en Selecciones de junio
pues durante los primeros 90 mi-
de 1970.
- -
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Abril

ñutos de la digestión la sangre llega les de colesterol. Las altas concen¬

en menor cantidad al corazón y al traciones de esta sustancia en la
cerebro. sangre propician la formación de
• Entre en calor. En el Centro placas grasosas en el revestimiento
Je Aeróbica nadie pasa por alto los interno de las arterias, que a la lar¬
ejercicios preliminares. Si se sobre- ga obstruyen el flujo sanguíneo. Los
carga de improviso a un corazón estudios demuestran que después
en reposo, puede presentar signos de una comida rica en colesterol,
de una insuficiente provisión san¬ una persona que practica ejercicios
guínea. Para evitarlo, se aconseja aeróbicos lo elimina más rápida¬
hacer movimientos circulares con mente que otra inactiva.
los brazos e inclinar el tronco para Por añadidura, la aeróbica redu¬
tocar los pies. ce el riesgo del colesterol aun en
• No se esfuerce demasiado. El casos en que su nivel permanezca
dolor de pecho, la falta de respira¬ igual, pues lo convierte en una va¬
ción, el vértigo y la náusea son sín¬ riedad menos dañina. Las lipopro-
tomas de sobreesfuerzo. Si aparece teínas (compuestos plasmáticos que
cualquiera de ellos, deténgase de trasportan las grasas) se presen¬
inmediato y reduzca la intensidad tan en tres tamaños: pequeñas o
o la duración de su actividad. de alta densidad (LAD): medianas,
• Disminuya la actividad en o de baja densidad (LBD); y
forma gradual. Terminar con cinco grandes, o de muy baja densidad
minutos de movimiento moderado (LMBD), estas últimas sin signifi¬
ayuda a prevenir las náuseas, los cado clínico. Las peligrosas son las
calambres y otros problemas más LBD, que por lo normal depositan
serios. colesterol en las arterias; las LAD,
• Finalmente, trate de no inte¬ en cambio, lo llevan al hígado para
rrumpir su programa. A todos nos que lo deseche. Investigaciones re¬
afecta la inercia: “un cuerpo en cientes indican que las personas que
reposo tiende a permanecer en re¬ practican deportes aeróbicos tienen
poso”. Las primeras diez semanas menos LBD y más LAD que las
son las más difíciles. Durante este demás.
período le saldrán ampollas, le do¬ Hasta este momento carecemos
lerán los músculos, y decaerá su de pruebas suficientes para alegar
ánimo; pero siga adelante, y pronto que la dieta y el ejercicio pueden
volverá el entusiasmo. desobstruir y restablecer arterias
No puedo asegurar que la aeró¬ ateroscleroticas; únicamente existen
bica proteja completamente de la indicios de que retardan el proceso.
enfermedad coronaria, pero sí que Sin embargo, hay pruebas indiscu¬
no existe mejor medicina preventi¬ tibles de que la aeróbica no sólo
va. Esto se debe en parte a que obra actúa para prevenir o postergar el
un efecto positivo sobre los nive¬ comienzo de una eníermedad car-
197S 1. LA AERÓB1CA AYUDA A SU CORAZÓN

diaca, sino que ayuda a sobrevivir Es común separar ios dos, aun¬
que puedo asegurar que nuestras
a un ataque ai corazón.
El Dr. Charles Frank documentó investigaciones indican una relación
esta conclusión en 1966 al exami¬ directa entre la aptitud cardiovascu¬
nar a 301 hombres que habían su¬ lar y la salud mental. Cuando la
frido infartos, y descubrió que los circulación mejora, el cerebro reci¬
que habían hecho vida activa te¬ be más oxígeno y glucosa; por tan¬
nían cerca de tres veces mas pro¬ to, la persona se deprime menos y
babilidades de sobrevivir que los se siente más alerta y dispuesta
que habían estado inactivos por a afrontar tensiones y dificultades.
completo. (El valor del ejercicio Las cartas que llegan al Centro
quedó subrayado por este dato: pa¬ hablan de la “euforia'’ aeróbica que
ra un 40 por ciento de las victimas se advierte después del ejercicio:
de crisis cardiacas, la muerte fue el “La circulación se activa y uno se
primer síntoma de la enfermedad.) siente despierto y lleno de vida . A
Nuestra propia investigación con¬ esta sensación se debe el que el trote
firma este hallazgo. Por ejemplo, haya conquistado tantos adictos.
un paciente de 58 años que había Cuando el lector comience un
alcanzado un buen nivel de apti¬ régimen de ejercicio, notará que de¬
tud física, fue de safari al África saparecerán algunos síntomas de
en 1974. Poco después de llegar sin¬ tensión que creía de origen.sicoló¬
tió molestias en el pecho, pero las gico. En ensayos hechos con un
atribuyó a la indigestión. Descansó grupo de pacientes que sufrían de
un día y, como ios síntomas desa¬ tensión nerviosa se descubrió que
parecieron, continuó la expedición. una caminata de 15 minutos les da¬
Cuando regresó del viaje, se hizo ba más alivio que un calmante.
examinar, y el electrocardiograma Por último, consideremos cómo
indicó que se estaba recuperando la buena condición física puece
de un extenso ataque al corazón. afectar a nuestro porvenir. De
Por lo visto, el mal venía de años acuerdo con algunos cálculos, el
atrás, pero el ejercicio había desa¬ ejercicio regular alarga la vida cua¬
rrollado una red vascular colateral. tro años; con abstenerse de fumar
Cuando al fin ocurrió la obstruc¬ se ganan de tres a ocho: y si se
ción, el sistema suplente pudo man¬ controla el peso, de dos a ocho. Es
tener la circulación. decir, por obra de sólo estos tres
La “euforia” aeróbica. En cierta factores se puede prolongar la vida
ocasión, un paciente me preguntó: de nueve a veinte años.
“Sé que me hace bien, ¿pero me Debemos preguntarnos cómo se¬
hará sentir mejor ?” A punto de con¬ rán nuestros años futuros, ya que
testarle "Por supuesto , me di cuen¬ la calidad importa tanto como la
ta de que no se refería al bienestar duración. De seguro, no queremos
físico sino al mental. pasar las veladas dormidos ante el
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Ah
televisor, o los días con miedo de ‘•Me siento maravillosamente biei
subir escaleras, ni deseamos gastar No tengo intención de suspendí
los ahorros en cuentas de hospital mi rutina de correr. Quizá viv
o clínicas para ancianos. hasta cumplir 90 años, pero no m
Una señora que practica el trote interesa hasta cuándo; lo únic
expresó con acierto su opinión: que quiero es vivir de verdad".

II. Seleccione
el ejercicio adecuado
Por Jane Brody

H ay tantos mitos v prejuicios

con respecto al ejercicio co¬
cardiovascular. Lo mismo se pued
decir de los ejercicios isométrico
mo kilómetros en el diario (como levantar pesas y pulsear)
de un corredor de maratón. Tales que, por otra parte, hasta pueden se
conceptos pueden provocar confu¬ perjudiciales en el caso de indi vi
sión, inquietud y decisiones equi¬ dúos con trastornos cardiacos o hi
vocadas a las personas que piensan pertensión. En cambio, una buen;
practicar (o ya practican) algún de¬ caminata, que poco sirve para acre
porte en beneficio de su organismo centar la fuerza muscular, es suma
y su espíritu. He aquí los hechos mente provechosa para el corazói
que debemos tomar en cuenta; y la figura. Por tanto, al selecciona:
El ejercicio no produce uno, si¬ un tipo de ejercicio conviene sabe,
no varios efectos: da flexibilidad, qué se desea conseguir, y si la ac
aumenta la fuerza, tonifica los ti vi dad ayudará a ello.
músculos, alivia la tensión, ayuda Cualquier actividad corporal, des
a perder peso, y mejora el esta¬ de colgar ropa o lavar pisos, bastí
do fisiológico general. Ciertas ac¬ correr distancias largas o jugar a
tividades favorecen algunos de es¬ voleibol, ayuda a regular el peso
tos resultados y no otros. Así, por Cuanto más nos movemos, má:
ejemplo, practicar el golf fortalece calorías quemamos. Una ventají
determinados músculos v consume adicional: el ejercicio moderadc
energía (calorías), pero rara vez ajusta el mecanismo que controk
implica un esfuerzo continuo sufi¬ el apetito, que con frecuencia dis¬
ciente para acondicionar el sistema minuye en lugar de aumentar.
CONDENSAD O DEL * 'TIMES'' DE NUEVA YORK 12S-IX- *3771, C1 ^77 THE NEA YORK TIMES CO
ljV *3 £T.„ NUEVA VQRH EVA YOHKY 1003-5
; 978 !!. SELECCIONE EL EJERCICIO ADECUADO

No necesitamos sudar ni esfor¬ y permitir al individuo sostenerlo

zarnos en exceso para gastar ener¬ por un mínimo de dos minutos sin
va. Consumimos aproximadamente que tenga que jadear. Andar, trotar,
el doble de calorías si corremos un montar en bicicleta y nadar, son
kilómetro que si lo andamos. La ejercicios aeróbicos, mas no la ca¬
diferencia estriba en que correr im¬ rrera de velocidad.
plica levantar el cuerpo y nos lleva Hay que realizar la actividad al
menos tiempo; así, tal vez nos que¬ menos tres veces Dor semana y de
de el suficiente para correr otro manera que, durante 20 a 30 minu¬
kilómetro y emplear cuatro veces tos, el ritmo cardiaco se mantenga
más calorías. (Además, el organis¬ entre el 70 y el 85 por ciento del
mo las sigue agotando en forma máximo que pueda alcanzar el co¬
acelerada hasta cuatro horas después razón. En el caso de un adulto
de cesar el ejercicio.) normal sano, tal máximo i medido
Ciertas actividades devoran la en pulsaciones por minuto) se cal¬
energía y utilizan ocho o más veces cula restando la edad de la cifra
la cantidad -expendida por el cuerpo 220. El 70 y el 85 por ciento del
en reposo. Algunos ejemplos son número resultante darán los límites
las carreras a más de nueve kilóme¬ inferior y superior. (Para determi¬
tros por hora; el montar en bicicleta nar el ritmo cardiaco durante el
a más de 20; el juego de pelota de ejercicio, deténgase el lector, tóme¬
mano (si el movimiento es conti¬ se el pulso inmediatamente, cuente
nuo) y el salto a la cuerda. El tenis los latidos en diez segundos y mul-
de mesa y el voleíbol hacen gastar tiplíquelos por seis.)
en una hora tantas calorías como Al alcanzar cierto nivel de es¬
correr en la mitad del tiempo. fuerzo, tal vez se necesite aumentar
Esto no significa, sin embargo, el rigor de la actividad con el fin
que en cuanto a su beneficio total de mantener el ritmo cardiaco den¬
el tenis de mesa en cualquier canti¬ tro de los límites fijados. Los ejer¬
dad equivalga a correr. El máximo cicios de acondicionamiento deben
efecto acondicionador (buena con¬ practicarse con regularidad; de lo
dición o resistencia) se consigue contrario, los beneficios se pierden
cuando se ejercitan los músculos con rapidez.
mayores en un movimiento rítmi¬ Otros factores a considerar:
co, repetido y continuo. Así, el buen Tiempo disponible. Se puede co¬
acondicionamiento deriva tanto de rrer o pedalear en la bicicleta esta¬
la cantidad de esfuerzo como del cionaria a cualquier hora' durante
vigor con que se realiza. 30 minutos o más. (Para los indi¬
Para que mejore el sistema car¬ viduos que desean ahorrar tiempo
diovascular, un ejercicio tiene que y pueden soportar los rigores de
ser también aeróbico, o sea, debe saltar a la cuerda, 10 minutos de es¬
promover la utilización de oxígeno ta actividad ofrecen un beneficio
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST

equivalente.) Los deportes organi¬ quier edad, conviene consultar con

zados requieren más tiempo. el médico antes de emprender un
Capacidad individual. Las perso¬ programa de ejercicio riguroso.
nas de poca coordinación muscular Acaso recomendará una prueba
tal vez se sientan desanimadas por para determinar la intensidad de
el salto a la cuerda y los juegos de esfuerzo que el sistema cardiovascu¬
pelota. Aquellas con poca flexibi¬ lar puede tolerar.
lidad en las articulaciones quizá Afición. Si el ejercicio resulta
necesiten hacer gimnasia antes de agradable, habrá menos posibilida¬
intentar el trote o el tenis. des de abandonarlo; sin embargo,
Edad, salud y estado físico actual. hay que probar una nueva actividad
Cuanto mayor sea el individuo, durante un mes o dos antes de re¬
menos vigorosa será la actividad chazarla. Las preferencias de la
requerida para elevar el ritmo car¬ niñez pueden servir como pauta
diaco hasta el nivel óptimo. A cual¬ para el presente.

Al hacer memoria de sus experiencias electorales, Winston Chur-

chill cuenta en su libro Anuid These Storms: Thoughts and Adven-
tures ("Entre estas tempestades: reflexiones y aventuras”), el siguiente
episodio sucedido en 1904, cuando, siendo joven y bisoño en el arte
de hacer discursos, asistía a una reunión política con el duque de
Devonshire:
“¿Está usted nervioso?” me preguntó el duque. Le confesé que me
sentía un poco preocupado. “Pues bien”, repuso, “he descubierto que
cuando uno se presenta ante un público numeroso, conviene siem¬
pre echarle una mirada y decirse para su adentros, con convicción:
En mi vida había visto semejante manada de imbéciles". — Scnbner

Para exterminar los ratones en Taipeh, la Oficina Municipal de

Sanidad patrocina una lotería. A cualquiera que entregue un ratón
muerto le dan un billete, con el cual tiene la oportunidad de ganar
entre 200 y 5000 dólares de Formosa (el equivalente a 5 y 127 dóla¬
res norteamericanos). —U.D.N.

Petición postal
A cierta oficina gubernamental del Estado de Washington (Esta¬
dos Unidos) llegó una carta y la fotografía de un individuo con ca¬
misa deportiva y collar hawaiano de flores. La autora del pliego decía:
“Les agradecería examinaran los archivos de los que han recibido li¬
cencia para conducir automóvil en el Estado. Necesito el nombre y
domicilio de este caballero. Lo conocí en vacaciones y nos divertimos
muchísimo”, ' —a.a.m.v.
 En un libro maravilloso, Emmanuel Le Roy Ladurie
relata cómo vivía la gente, con sus pasiones,
trabajos e intrigas . ..

En una aldea francesa

| del siglo XIV
-Mor i
l, i;xpm

Por Robert Wernick

D iminutos y apacibles, cientos

de pueblos viven desparrama-
ubica en la zona más áspera e inac¬
cesible del lejano departamento de
dos por todas las provincias de Fran¬ Ariége. Existe por lo menos desde
cia, con sus calles adoquinadas y el tiempo de Carlomagno, pero
desiertas, y sus persianas cerradas. nunca ha desempeñado un papel
Montaillou, uno entre tantos, se relevante en la historia; ninguno de
VIST* GENiÉfiiAL DE MONTAéLLOU

35
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Abril

sus hijos ha conquistado la fama. los pensamientos y obras malas.

Hoy, este rincón solitario y re¬ Poco le importaba ei que fuera una
motísimo, se ha vuelto célebre de aldea miserable y atrasada, donde
la noche a la mañana. Los turistas los campesinos trabajaban en las
soportan largas desviaciones por ca¬ colinas sus parcelas insignificantes,
minos tortuosos, con tal de visitarlo. con arados primitivos tirados por
Conocen la vida cotidiana de Mon- bueyes. A él le correspondía salvar
taillou... pero no la de hoy, sino sus almas y castigar sus pecados;
la de principios del siglo XIV. Esta por eso, día tras día, los interroga¬
es el tema de un libro que obtuvo ba personalmente, desentrañaba sus
un admirable éxito en Francia, en evasivas y los atrapaba en sus con¬
1976. Montaillou, village occitan tradicciones.
(“Montaillou, aldea de Occitania"). Los testimonios resultantes llena¬
es una obra de 600 páginas enjun- ron varios tomos voluminosos, de
diosas y vivaces, escritas por Em- los cuales uno sobrevivió y fue a
manuel Le Roy Ladurie, profesor dar a la biblioteca del Vaticano.
del Colegio de Francia. Para el profesor Le Roy Ladurie,
El informante de Ladurie fue que andaba en busca de un testi¬
Jacques Fournier, obispo de Pa- monio directo sobre la vida rural
miers de 1317 a 1326. La aldea per¬ de la edad media, el documento,
tenecía a su diócesis. En calidad de publicado en 1965, resultó ser una
pastor se hacía cargo de la oficina singular fuente de información. Es¬
local de la Inquisición, establecida tos interrogatorios, otrora experien¬
con miras a eliminar la herejía de cia amarga y tormento de los desdi¬
los cataros. chados aldeanos, son un manantial
Según estos, el Señor del universo de gozo para los historiadores y
era Satanás, y de él nacían todas lectores modernos, puesto que satis¬
las cosas materiales (con mención facen de manera incomparable nues¬
especial para la Iglesia Católica). tra curiosidad con respecto a la vida
Dicha secta ofrecía la salvación gra¬ de aquel entonces.
tuitamente, mientras que Roma exi¬ Por ellos sabemos que Montai¬
gía (por medio de la fuerza pública, llou contaba con unos 200 habitan¬
de ser necesario) la décima parte tes (a menudo excluían de la lista
de las cosechas y los rebaños. No a las niñas), agrupados en 40 osláis,
es, pues, de extrañar que los de o casas de piedra, toscamente amue¬
Montaillou, gente parsimoniosa, ha¬ bladas. Cada ostal albergaba a un
yan abrazado dicha doctrina poco núcleo familiar ferozmente inde¬
menos que en masa. pendiente, e incluía su parcela mon¬
Durante ocho años, el prelado, tuosa, sus pollos, cerdos, ovejas y
que más tarde gobernaría a la Igle¬ bovinos; algunos, más espaciosos,
sia con el nombre de Benedicto XII, tenían un segundo piso y un recinto
se afanó en erradicar de Montaillou aparte para los animales. Pero no

íf>
1978 EN UNA ALDEA FRANCESA DEL SIGLO XIV

se conocían los conflictos de clase, mundo’', declaraba sin rodeos; por

pues todos tenían que trabajar du¬ lo general eso bastaba, y si no. las
ro, Las disputas ocurrían más bien amenazaba. Los maridos, por te¬
entre os tais que competían por el mor o por agradecerle el que los
poder o tramaban venganzas. hubiera salvado del Santo Oficio,
La gente cultivaba, cazaba y pes¬ hacían la vista gorda.
caba lo que comía; vestía su lino y Todo lo contrario de Clergue era
su lana, o los trocaba por sal o ar¬ el sencillo pastor Pierre Maury,
tículos de lujo tales como vino y quien tenía en muy poco las rique¬
aceite de oliva. Los documentos en zas terrenales. Empapado en el
cuestión guardan nota del costo otoño, helado en el invierno, sofo¬
de una oveja o del servicio de un cado en el verano, llevaba una vida
asesino profesional en caso de tener lastimosa y arriesgada, pastoreando
que despachar a un enemigo; refie¬ a sus ovejas por los desfiladeros pi¬
ren que las mujeres chismorreaban rineos. Maury amaba el aire límpi¬
en torno al pozo a propósito de los do y la libertad de las montañas.
hombres y la religión, entre otros “Moriría si tuviera que pasar el
temas; y que los aldeanos cortaban verano en las tierras bajas", solía
cuidadosamente las uñas a los decir. Siempre estaba pronto a sal¬
muertos y las guardaban para con¬ var a su hermana del brutal marido
servar la buena suerte en casa. o a ayudar a los muchos camaradas
Pierre Clergue, el párroco, era la que tenía en la aldea.
personalidad descollante. Supuesta¬ Entre los dos Pierres, los docu¬
mente informador oficial de la In¬ mentos de Fournier reviven toda
quisición en la aldea, era en rea¬ una galería de individuos que lu¬
lidad un hereje clandestino que chaban por predominar o por sub¬
protegía del tribunal a los de su sistir. Muchos tuvieron un triste fin.
calaña, sin que esto le impidiera Para algunos el drama empezó
confesarlos y cobrarles el diezmo. con un mal matrimonio. El pobre
Dedicado casi de lleno a consolidar de Bertrand de Taix se quería casar
el poder de su os tal, tampoco tenía con una muchacha buena y heré¬
empacho en perjudicar a sus adver¬ tica con quien pudiera discutir la
sarios denunciándolos como herejes. trasmigración de las almas y los
Así, cuando una anciana de la fa¬ males que acarreaba el comer carne.
milia Maurs osó murmurar de él, Creyó haber arreglado su matrimo¬
ordenó a su hermano, a la sazón nio con la hija de Pons Issaura, de
alguacil, que la arrestara y le cor¬ la población de Larnat, pero por
tara la lengua. una confusión acabó desposado con
Era un ambicioso de poder y de la hija de Maítre Issaura, de Lar-
mujeres. No había aldeana que es¬ cat, que resultó ser una católica fer¬
capara a sus requerimientos amo¬ vorosa. Durante más de 20 años
rosos. “Te amo como a nadie en el Bertrand tuvo que morderse la len-
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST

gua porque, de haber expresado sus calde, sigue repicando las campanas
opiniones, su mujer lo hubiera de¬ de la Iglesia tres veces al día porque,
nunciado al Santo Oficio. según ella, una aldea sin campanas
De todas maneras terminó en las es una aldea muerta. Pero la iglesia
garras de los inquisidores como casi permanece cerrada, salvo en raras
todos los inscritos en el libro del ocasiones; por ejemplo, un funeral.
obispo. Algunos, como Guülaume No hay párroco, ni escuela, ni tien¬
Belibaste, acabaron su vida en la da; varias veces a la semana llegan
hoguera. Otros, como Pierre 1Cler- camiones con víveres,
gue, murieron por efecto del mal¬ A pesar de la apartada existen¬
trato recibido en las mazmorras. cia de la aldea, casi nadie quiere
A consecuencia de la peste y las vender su finca. Los propietarios
guerras del siglo XIV, la población vivirán en Tolosa o París, pero con¬
se redujo a la mitad, si bien la vie¬ servan las casas y campos de los
ja cepa siguió aferrada a sus par¬ antepasados.
celas. Y así pasaron siglos sin que Este sentimiento de propiedad y
surgieran cambios muy notables. continuidad familiares es hoy tan
En vísperas de la Primera Guerra fuerte como en los días del cura
Mundial, el estilo de vida de Mon- Clergue. La familia Clergue misma
taillou aun se parecía mucho al de es un ejemplo vivo de ello. Al cabo
la época de Jacques Fournier, So¬ de 650 años sigue siendo la más
brevivían las estrechas y autosufi- importante, y hasta existe un Pierre,
cíentes estructuras familiares que tratante en caballerías y alcalde du¬
el profesor Ladurie considera como rante muchos años.
base de la vida rural. “Estábamos Los vecinos de Montaillou que se
atrasados", explica hoy un aldeano; mudaron a las grandes ciudades
“tanto que ni siquiera había un al¬ pueden haber olvidado la aldea na¬
cohólico”. “El vino costaba mucho”, tal; pero en sus nietos empieza a
añade su mujer. nacer un sentimiento de orgullo por
Fue necesaria la sacudida de la sus raíces regionales, hluchos retor¬
vida moderna, con su desenfado v
J j
nan durante el verano y poco a
su dinero fácil, para cambiar al pue¬ poco, las viejas casas y graneros re¬
blo. Los jóvenes no gustan ya de ciben reparaciones. Y, ¿quién sabe?,
la vida rural; en la aldea no hay tal vez los jóvenes que hoy trabajan
distracciones y no se gana dinero fuera regresen en su vejez.
labrando las parcelas. Mientras sobreviva ese amor por
Actualmente, Montaillou cuenta la tierra, Montaillou perdurará. Las
con menos de 25 residentes, de los raíces son profundas y no hay por
cuales sólo dos son menores de 55 qué creer que los Clergue, los
años. Año con año las antiguas cos¬ Maury, los Loubeyre y los demás,
tumbres desaparecen. La señora Eli- no hayan de estar presentes en los
se Durand, esposa del anterior al¬ siglos venideros, se
 Por Robert Hohler

El relato
conmovedor
de un hi jo

Una historia de música,

amor y desesperación
E s de noche. Han dejado de
chirriar los carritos de ali¬
acude un tropel de recuerdos de la
infancia.
mentos, y las rondas noctur¬
nas del hospital ya han cesado. Los La cocina está inundada de va¬
sedantes que le administraron a mi por. Hierve un poco de ropa en la
padre han hecho por fin su efecto, hornilla y la lejía esparce su olor
y él descansa tranquila y apacible¬ acre. Mi madre se vuelve hacia mí.
mente, Según los médicos, a la vuel¬ —Bobby, vete a jugar. Te vas a
ta de unas horas morirá. Velo sen¬ arruinar los ojos de tanto leer.
tado al lado de su cama, entre —En seguida, mamá.
despierto y soñando, y a mi mente Lo cierto es que no he estado le-
39
 SELECCIONES DEL KEADER'S DIGEST

yendo. He permanecido sentado a Entonces, el grupo quedaba en li¬

la mesa de la cocina, fingiendo leer, bertad de crear, improvisar y expe¬
mientras aguardo a mi padre. Lo rimentar compases que nunca nadie
he oído moverse en su alcoba; sé había escrito. El jazz era su pasión
que pronto se irá a trabajar. y habría de ser su perdición.
Voy a la sala, y poco después lo Desde chico manifestó dotes mu¬
escucho reñir con mi madre, como sicales, así que mi abuelo, alemán,
de costumbre; llegó otra vez tarde lo puso a estudiar con el mejor
a casa. Por ultimo, oigo que retira maestro de la ciudad. A los 18 años
una silla de la mesa, y luego siento se incorporó a una banda ambulan¬
su presencia en el vano de la puer¬ te, y pronto se hizo todo un peri¬
ta. Allí está, sonriendo. Es calvo y to en esas giras en que se toca una
algo caído de hombros. noche en cada población.
—¿Te vas ya a trabajar? En los Estados Unidos, poco des¬
—Al rato. Voy a ensayar. pués de 1930, el músico de puesto
Eso había estado esperando yo. fijo era como un gitano: su vida
Mi padre se encamina al armario, giraba en torno de un autobús, que
saca un estuche de cuero negro y bien podría definirse como “un
deja a la vista las brillantes pie¬ centro de vicio sobre ruedas'. Las
zas de un trombón. drogas, el alcohol y el juego corrían
Arma el instrumento, hace subir parejas con las enemistades, las
y bajar las varas para comprobar disputas y los puñetazos. (Entre
su fluidez y suavidad, les aplica al¬ mis primeros recuerdos guardo el
gunas gotas de aceite y las limpia. de una riña entre un trompetista y
Se respira la fragancia del aceite y otro músico, los tíos ebrios, y aún
del cuero. Mi padre inserta la bo¬ creo oír los gritos de mi padre:
quilla y empieza a tocar. “¡En el labio, no! ¡No le pegues en
De pie, frente a mí y con los ojos el labio!1") Sólo un santo podía ce¬
cerrados, me envuelve en las notas rrarse a tales influencias, y mi padre
y me trasporta a un mundo que sólo no era un santo. Se dio mucho a
él y yo compartimos. la bebida. Antes de cumplir 25 años
era ya un alcohólico.
Me encantaban esos momentos. Conoció a la que sería su esposa
Yo lo quería mucho. en un salón de baile de Boston.
Se ganaba la vida tocando swing Yo fui el primogénito. Viajamos
con las bandas de prestigio; conocía con la banda durante algún tiem¬
b música clásica y a veces la ejecu¬ po, hasta que, al quedar encinta mí
taba, pero lo que más le gustaba era madre por segunda vez, mi padre
el jazz. De hecho, la verdadera mú¬ dejó de tocar en las giras y se esta¬
sica comenzaba al terminar el pro¬ bleció en Boston.
grama de cada noche, al margen Su alcoholismo empeoraba. Te¬
de los dulzones arreglos del swing. nía vo siete años v mi hermano
1978 UNA HISTORIA DE MÚSICA, AMOR Y DESESPERACIÓN
r-

cinco cuanao sobrevino la separa¬ Al correrse ia voz de que Bobby

ción. Nosotros fuimos a dar a un Hohler era un irresponsable y un
orfanato. Nos visitaron poco des¬ alcohólico, los contratos fueron es¬
pués de una Navidad, y el espec¬ caseando: una boda aquí, allá una
táculo deplorable de dos niños que reunión de solteros, y poco más. A
pedían volver a casa les llevo a menudo, entre una actividad y otra,
reconciliarse. Ese mismo día nos sa¬ empeñaba el trombón para llevar¬
caron del asilo. Mi padre dejó de nos algo de dinero.
beber y empezó a trabajar con re¬ Pasaba más tiempo en la taberna
gularidad; ganaba cada día mas que buscando empleo. Si se hacía
reputación. tarde, mi madre me enviaba a bus¬
Todo marchó sobre ruedas hasta carlo "en la esquina" (allí había
cierta noche, en Newport (Rhode un café que mi padre frecuentaba),
Island). Tocaba en un baile de pre¬ v allí generalmente lo hallaba.
sentación en sociedad. En el inter¬ Por aquel entonces yo andaba en
medio se dejó atraer por eí cham¬ los nueve años y necesitaba las aten¬
paña. Cuando la banda remprendió ciones que él jamás dejaba de pro¬
la actividad, el director mandó in¬ digarme ante sus armgos. Les ha¬
terpretar The Dar\ Toivn Strutter s blaba de mis triunfos escolares, de
Ball ("El baile de los fanfarrones mis lecturas y de mí buena memo¬
del barrio negro'). Mi padre, como ria (él estaba perdiendo la suya).
primer trombón, se puso de pie pa¬ Al cabo de unas horas, agregaba:
ra tocar un solo. "Bueno, Bobby, vamos a casa a
Mas, en vez del arreglo de sivir.g, afrontar las consecuenciasSe in¬
improvisó algo de jazz, que fue corporaba, tambaleante, se ponía el
ahondando y primoreando con fra¬ sombrero en la calva con toda pre¬
ses musicales que arrastraron a to¬ cisión, y se dejaba conducir.
do el grupo. Mientras duró la Segunda Guerra
El director se enfureció. “¡Melo¬ Mundial, anduvo de trabajo en tra¬
día, Bobby, melodía!" le reprendió bajo. Empeñó el trombón por últi¬
en voz baja; y entonces el alcohol, ma vez y. como expirara el plazo
sumado al disgusto y al desalien¬ para recuperarlo, desapareció de
to, trastornó su mente. Tendrás tu nuestra vida la música.
melodía, pensó; V siguió con una
marcha muy conocida. Blandía el Cada vtz con mayor frecuencia
trombón a manera de arma y lo caía en estado de ebriedad; yo em¬
hacía resonar derechamente contra pecé a avergonzarme y a huir de
la cabeza del director. él. Cuando tenía 14 años, vivíamos
Dio en eso un paso atrás, perdió de la asistencia social y. puesto que
el equilibrio y cayó del estrado. Así no podíamos pagar el alquiler, un
terminó aquella noche, y así acabó buen día nos desahuciaron. Mi ma¬
para siempre con la banda. dre, mi hermano y yo nos muda-
4‘
 SELECCIONES DEL READERS DIGEST

mos a un cuarto amueblado y mi mandaremos allí Y Es un lugar para

padre se lanzó a mendigar. inválidos sin hogar, para los des¬
A los 18 años me refugié en el pojos de la sociedad. Mi padre ya
matrimonio y me dediqué a formar había estado allí antes.
mi propia familia. Mas, por mucho Durante las siguientes semanas
que intentara alejar de mi vida a cambió; se convenció de que su
mi padre, continuaba rondando al problema era grave; ingresó en el
filo de ella, semejante a un espectro grupo de Alcohólicos Anónimos
andrajoso e inesperado que causa¬ del sanatorio; la vista se le aclaró
ba aflicción, inconvenientes v ver-
* m
y las manos dejaron de temblarle.
gtienza. Telefoneaba a medianoche, i ‘tirante mis visitas hacíamos pla¬
o llamaba a la puerta a la hora de nes para el futuro. Tal vez tocaría
la comida. Se quedaba de pie en de nuevo el trombón, decía. Las
el umbral, flaco, encorvado, con el grandes bandas volvían por sus fue¬
sombrero manchado por el sudor. ros. “Sí, Bobby, te aseguro que mi
“Necesito dinero1’. Lo empleaba in¬ vida de bebedor ha concluido”.
variablemente en beber. El resentimiento y el enojo que
Hice que lo vieran varios médi¬ me había inspirado durante tantos
cos, pero jamás se ajustó al trata¬ años empezaban a ceder ante la es¬
miento; lo interné en algunas clí¬ peranza. Sin embargo, el médico
nicas y se fugó: le compré un trom¬ que lo atendía me comunicó un
bón y lo empeñó. día que mi padre sufría de cán¬
Llegué a odiarlo y a temerlo. En cer del hígado. Semanas después
cierta forma, sentía que podría cayó en cama con fuertes dolores;
arrastrarme con él a su abismo. sus momentos conscientes eran cada
vez más esporádicos.
A las 3 de la madrugada lo llevo
al hospital municipal. “Dios mío”, Esta noche se remueve en la
gime, ‘‘no permitas que amanezca”. cama. Su cuerpo es una verdadera
Lo llevo a cuestas al pabellón de maraña de tubos; no puede hablar,
urgencias, y allí aguardamos, senta¬ aunque advierto que quiere decir¬
dos. Un médico lo examina. “Ya me algo. Le tomo la mano y trato
nada podemos hacer por él”, decla¬ de leer en sus ojos.
ra. Yo exploto de enojo. “Escúche¬ Sonríe y, ahuecando la mano, se
me". replica, “me duele a mí tanto la lleva a la boca y empieza a mo¬
como a usted; pero si llenáramos la ver la otra de arriba abajo. Entonces
clínica con individuos como él, esto comprendo: está tocando para mí,
sería un gran hotel '. está tocando el trombón.
Su expresión se suaviza. “Lo sien¬ Desaparecen todos los años de
to. Hemos pasado una noche muy encono, de pesar, de odio y deses¬
dura. Saldrá en seguida una am¬ peración, y, de nuevo, siento que
bulancia al Hospital de la Isla; lo amo a mi padre. •••

4-
 Instantáneas
personales
Dean' Frasee, del departamento tes de elegir una. Luego sube al
de microbiología de la Universidad estrado; al poco tiempo deja a la
de Indiana, asistió a una recepción orquesta tocando, se va a galantear
en honor de Linus Pauling, gana¬ a la arpista o a despedir al concer¬
dor del Premio Nobel y defensor tino. Dirige El vuelo del abejorro
de las dosis masivas de vitamina con un matamoscas, y a veces da
C para combatir el resfriado co¬ ia cara al público, alegando que es¬
mún. Su esposa le había sugerido te nunca llega a ver de frente al
pedir al científico su autógrafo en director. Con todo, la calidad de
un frasco de vitamina C, pero a la música nunca mengua.
Fraser la idea le pareció de mal En una ocasión cuando Kaye ac¬
gusto. Sin embargo, al darse cuen¬ tuó con la Filarmónica de Nueva
ta de que Pauling tenía un gran York, Dimítri Mitropoulos, enton¬
sentido del humor, se atrevió a con- ces el director, le espetó en un tono
tarle la propuesta de su mujer. muy seco: “Lo que acabo de ver
El homenajeado sacó de su bol¬ no me pareció gracioso". Danny se
sillo un frasco, tomó un comprimi¬ quedó desconcertado; no se espe¬
do y se puso a escribir sobre él. raba aquella crítica. “No, no fue
Ahora, Dean posee tal vez la única nada gracioso", insistió Mitropou¬
píldora de vitaminas autografiada los, alzando la voz para que los
del mundo. —d.s. demás lo oyeran. “He aquí a un
hombre sin educación musical, que
Con el mínimo de adiestramien¬ ni siquiera sabe las notas, y consi¬
to, el actor Dannv Kaye ha diri¬ gue con mi orquesta el éxito que
gido, sin cobrar honorarios, a casi yo jamás he logrado. ¡Qué desper¬
todas las orquestas sinfónicas im¬ dicio de talento! —r.f.
portantes de los Estados Unidos y
a varias de otros países. Así ha lo¬ El progenitor de James Stewart
grado recaudar más de cinco mi¬ se jactaba de la fama de su hijo,
llones de dólares para ios fondos pero no sentía especial simpatía por
de pensiones de los músicos. los actores en general. Le molestaba
Kaye ensaya unas 20 batutas an¬ sobremanera la gente que entraba
 SE LECCIONES DEL READER'S D1GEST

en sil ferretería para ver al "padre bebidas, “ahora me corresponde a

ót íimmy Stewart’'. "Varios años mí atenderlos’. —k.t.
después de su muerte", refiere el
actor, "uno de los empleados me Joan Craweord
contó cómo se las arreglaba papá. era, para su agra¬
Había un tipo. Andy, a quien él do, la estrella de
había rescatado de la pobreza y ciue Hollywood por
desempeñaba diversas tareas en la excelencia. Cierta
tienda. Como ya había pasado su vez, al salir del
juventud, el hombre dormía mucho, célebre Club “21”,
V con frecuencia lo encontraban en
J
de la Ciudad de
la trastienda, arrellanado en un si¬ Nueva York, vio que el cielo estaba
llón viejo, junto a la estufa de la despejado, y dijo a su chofer que
calefacción. se iría a pie.
pCuando alguien preguntaba por —Pero, señora, ¡sus admiradores
el padre de Jimmy Stewart, papá la van a aplastar!
ios pasaba al interior del almacén —¡Eso es precisamente lo que
y les señalaba al pobre Andy, acu¬ quiero! —repuso la artista, -t.ob.
rrucado frente al brasero". —i w.
Durante una visita que Isabel
Al de su puesto de jefe
retirarse II de Inglaterra hizo a Nueva Ze¬
de protocolo de las Naciones Uni¬ landa, se celebraron varios mítines
das en abril de 1977, Sinan Korle, populares con objeto de que pu¬
nacido en Turquía, ofreció una dieran verla tantos niños como fue¬
fiesta de despedida que sorprendió ra posible. Después de una de esas
a la comunidad diplomática, siem¬ reuniones contó Su Majestad que
pre tan consciente de las jerarquías. había oído a dos pequeñas discutir
Los altos funcionarios le insinuaron si la visitante era la Reina o la prin¬
que tal vez los había pasado por cesa Margarita. "Es la Princesa”,
alto, pues no habían recibido la insistía una chiquilla.
esquela de invitación ... pero se "No pude resistirme", confesó la
les informó lisa y llanamente que soberana. "Asomé la cabeza y ex¬
no había ocurrido ningún descuido. clamé ¡No! ¡Soy yo!’* —j.m.d h

Los invitados- eran las 15 cama¬

reras que Korle más conocía por Algunos críticos se quejaban de
atender a menudo en las recepcio¬ que el final de la Tercera sinfonía
nes de la Onl'. además de los cho¬ de Walter Pistón era demasiado es¬
feres. ascensoristas v guardias de trepitoso. El compositor replicó:
seguridad. "Ya que ellos me sirvie¬ "La escribí mientras cavaban un
ron durante muchos años", explicó pozo junto a mi ventana. Solamen¬
Korle, mientras ayudaba a su espo¬ te una música fuerte podía ahogar
sa, Sara, a servir los platos y las aquel ruido". —w.p.
CArM CATOLA C'É J3A--: Al
 IRREVERENTE
INTERPRETACIÓN DE
VIEJAS MÁXIMAS
Por Leo Rosten,
autor de “The Education of Hyman Kaplan”, “Captain Newman, M.D,\
“Treasury of Jewish Quotations”, etcétera.

ít-|->yos cabezas valen mas que pero, en general, el dinero propor¬

1J una”. ciona más felicidad que la pobreza.
No sí ambas son estúpidas. El
único lugar donde el refrán me “La ausencia nos vuelve más ca¬
parece aplicable es en un espectácu¬ riñosos”.
lo de feria. Fuera de allí, el director No necesariamente. Puede libe¬
de una empresa no vacilaría en rar al cerebro de las sensibleras se¬
rechazar al solicitante de empleo ducciones del corazón. De lo con¬
que le llegara con dos cabezas. trario, ; dónde quedaría aquello de
que “Ojos que no ven, corazón que
“La verdad guarda más sorpresas no siente1'?
*

que una novela”.

¡Claro que sí! La novela debe “Quien vacila está perdido”.
tener sentido. Y quien no vacila se cae de la
escalera. ¿Qué dei dicho que acon¬
“No cuentes tus pollos antes de seja: “Abre los ojos antes de sal¬
que salgan del cascarón”. tar"2 El Almanaque de Rosten no
Quien cuenta pollos antes de que titubea en declarar: Quien dude
rompan el cascaron, solo esta con¬ perderá menos dedos que quien use
tando huevos. No hay que hacerle de carrera un serrucho”.
caso a ese tonto.
“A caballo regalado no se le mira
“El dinero no compra la feli¬ el diente”.
cidad”. Todo lo contrario, pues tal vez
A algunas personas nada las ha¬ necesite tanta atención de un odon¬
ce felices; a otras cualquier cosa; tólogo que acabará dejándonos en
. i-a nntTtw
etc 'THE POWER OF PC5IT1VE ‘U
 SELECCIONES DEL READER’S DfGEST

la m i ser a. Y, además, recordemos yo, que se debe ocultar a quienes

lo que ks pasó ais tróvanos. sólo conseguiría dañar.

“Por encima de todo hay que “Los polos opuestos se atraen”.

decir la verdad”. Menos de lo que se repelen. Las
i Qué consejo más tonto, más estadísticas de nuestros más destaca-
infame y desplací-do! -Conviene dos enterradores sociológicos reve¬
realmente decirle a una hija dema- lan una historia contundente: cuan¬
siado fea que no es grata a la vista ? to más parecidos sean la esposa v el
c'° a un amigo muy sensible que marido en antecedentes, educación
tiene tan mal aliento que debiera y creencias religiosas, por ejemplo,
embotel rio y enviarlo a la Divi¬ más probabilidades existen de que
sión de Guerra Química? el matrimonio perdure. Los conflic¬
Tan preciosa es la verdad, afir¬ tos conyugales surgen en proporción
mó Winston Churchill respecto a directa a la divergencia de forma¬
la propaganda bélica, que hay que ción, cultura, religión y gustos.
protegería con “una escolta de men¬ Moraleja: “Puede que los polos
tiras’. La verdad es a veces tan do- opuestos se atraigan, pero las seme¬
lorosa, tan amarga, tan injusta, creo janzas subsisten”.

Cuando comíamos alguna fruta sabrosa en Fatu-Hi\a, una de las

remotas islas Marquesas, en el Pacifico Sur, nos volvíamos a mirar con
más atención al árbol que la había producido, y nos preguntábamos
cómo un palo podía dar un manjar de aspecto y sabor tan diferentes
del dado por otro. Lna astilla de naranjo no difiere mucho de la de
mango o de la de árbol del pan y, sin embargo, cuando a través de ese
palo se filtraba un mismo barro, desde las raíces hasta las ramas, bro¬
taban en la copa frutos sumamente diversos. Aquellos simples troncos
eran en realidad maestros de cocina. La materia prima que empleaban
no era sino la misma que los niños usan para hacer sus tortas de lodo.
El mejor cocinero del mundo con acceso a los condimentos y especias
más escogidos, no podría convertir el barro en la vasta variedad de
del: c l o sos platos que los árboles prodigan gratuita y silenciosamente.
Si agón cocinero lo lograse, sería mago. La seh a está repleta de magos.
—Thor HeyerdahI, en j

La ciudad de Hannover se ufana de un juego de semáforos, único

en la República Federal Alemana. En un cruce cercano a un asilo de
ciegos y sordomudos han dotado a les sema toros de unos botones que
vibran cuando .as luces para peatones están en verde. Los inválidos
ya pueden atravesar la calle por sí solos, sin tener que esperar a que
los ayuden. —The Germán Tríbme
46
 Drama de la vida reai

En una corriente de resaca}

frente a la costa australiana ,
un hombre descubre la fuerza
y valentía de sus tres hijos

Por Briax D avíes

D e no ser por Sarah, mi hija

de cuatro años, no hubiéra¬
mos ido a la playa en la
Navidad de 1976. Hacía calor aque¬
lla tarde sin viento, asi que decidí
ilevar a la niña a la piscina local;
Ben, Luke, y Félix, de 15, 14 y 12
años, respectivamente, rehusaron la
invitación. Les encantaba nadar,
pero no tragaban la idea de ir con
el viejo y la hermanita.
Como encontramos cerrada la al-
berca, se me ocurrió seguir en el
automóvil hasta Mona V ale, una
playa de Sydney muy visitada. ^
tuve otra inspiración: arrancar de
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Abril

su apatía a los chicos y hacerlos A los dos mayores les pareció el

venir con nosotros. oleaje malo, así que dejaron a Fé¬
Para ser sincero, debo confesar lix la tabla y se tumbaron descora¬
que fue una maniobra de autoridad zonados sobre la arena, divirtiéndo¬
paterna, pues habían estado extrali¬ se con los torpes intentos de su
mitándose recientemente. Sólo Félix hermano por maniobrar. Félix, ape¬
entró de buena gana al coche; Luke nas un aprendiz, no se aventuraba
se resignó y Ben se mostró rebelde. más aña de las primeras olas.
Para celebrar mi “victoria” sobre Aquello era, para mí, el final idí¬
unos hijos tan recalcitrantes, me lico de un día de Navidad: mi hija
puse un sombrero de paja enorme chapoteaba, feliz; Ben y Luke des¬
y maltratado. Los muchachos gru¬ cansaban, contentos no obstante su
ñeron y desviaron la mirada; mi resentimiento; Félix se ejercitaba
esposa. Joan, sonrió. Se imaginaba en el uso de la deslizadora; y ei
la frescura de Mona Vale y a Sarah amable y tonto de mi perro saltaba
divirtiéndose en el agua. junto a ias piernas de Joan. El Sol,
Llegamos a eso de las 6:30. Unas pletórico de luz anaranjada, nos
doce personas, jóvenes casi todas, encandilaba y proyectaba sobre la
nadaban todavía o surcaban las olas playa unas sombras largas y fantás¬
sobre sus tablas deslizadoras. No ticas. Cerca, dos hombres más o
había guardas ni salvavidas. menos de mi edad (yo tenía 40) y
Joan se tendió sobre la arena, yo cuatro niños que andarían entre los
me puse a chapotear con la niña ocho v los doce años, entraban en
en una charca entre las rocas, y los el agua y se zambullían en la pri¬
muchachos se alejaron con premu¬ mera línea de rompientes.
ra. Nadaron un rato a cierta dis¬ Era una escena casi perfecta, una
tancia para disimular, ante los de sil postal que cabría titular: Atardecer
edad, que venían con sus padres; navideño en Australia.
luego tomaron su tabla y se metie¬ Dejé a la pequeña con su madre
ron a probarla sobre las olas. y me metí a bracear un poco antes
Ben y Luke nadaban muy bien. de marcharnos a casa. Más allá de
Yo ya había dejado de advertir¬ las primeras olas divisé las cabezas
les, como cuando chiquillos, que de los dos hombres y los cuatro
se mantuvieran entre las boyas v se
r *
chiquillos: se hallaban apiñados de
cuidaran de la resaca y las mareja¬ modo curioso. Me agitó un escalo¬
das, y que no se alejaran demasiado. frío de temor. Nada grave sucede,
A últimas fechas los estimulaba a pensé para tranquilizarme; de lo
mantenerse en forma: y les decía contrario, me llamarían.
que eso de pasarse las horas recos¬ Avancé hacia ellos y entonces caí
tados. tensando los músculos para en la cuenta de que alguna corrien¬
impresionar a sus amiguitas, no au¬ te los iba arrastrando mar adentro:
mentaría su calidad de nadadores. Vi la ansiedad de su rostro, v en su
1978 "¡SE AHOGAN MIS HlfOS

:uerpo la tensión de un gran es¬ hada las cabezas que subían y ba¬
fuerzo. Están bien?’' grité, oran¬ jaban en el agua.
do por que me contestaran que sí; En determinado momento dejé
pero la respuesta que no deseaba de verlo y me eché a nadar para
legó a través de la marejada: alcanzarlo. De pronto, dos formas
“¡No, no!” pasaron a mi lado como una exha¬
De espaldas al mar abierto, los lación. Eran Ben y Luke, que ba¬
dos adultos trataban desesperada¬ tían el agua con sus brazos fuertes
mente de empujar a los niños hacia y jóvenes. Mi idilio de Navidad se
la playa, mas no conseguían avan¬ había desvanecido.
zar. Y a los chicos los comenzaba En ese momento la aleta de una
a derrotar el pánico. tabla deslizador a cortó la cresta de
Vacilante, seguí nadando en di¬ una ola: Félix regresaba, y con él
rección a ellos. ¡Dios mío! -Cómo dos niños. Juntos, los llevamos has¬
salvarlos yo, que a lo sumo resistía ta la playa.
unos 100 metros en la piscina de la ¡Pero Ben y Luke no salían to¬
ciudad? En eso sentí que me aga¬ davía! Había que conseguir otras
rraba a mí también la resaca. deslizadoras. Eché a correr hacia
Una tuerza increíble tiraba de mí unas personas que a lo lejos practi¬
en dirección a la familia. Entre el caban aquel deporte.
griterío y la confusión así por un Me detuvo en seco el recuerdo de
brazo a la niña que vi más cer¬ Félix y sentí pánico; mas él ya iba
ca. La desesperación, creo, hizo po¬ de nuevo sobre el artefacto. (Luego
sible que me zafara de las terribles me dijo: “No quería ir, papá; pero
garras de la marejada. Cuando pu¬ mis hermanos me gritaban que les
de hacer pie con la chiquilla, cruzó llevara la tabla”.)
por mi mente un pensamiento in¬ Regresé corriendo, consciente de
concebible: Abandona a los otrosí mi inutilidad. Había perdido el
déjalos; y a no puedes hacer nada. aliento, la agilidad y la calma. Se
Félix, que aún no advertía nues¬ ahogarían mis tres hijos.
tro drama, seguía jugando. ¡La des- Alcanzaba a ver a todos, zaran¬
lizadora! ¡Eso es! Y le grité contra deados por el mar. Uno de los hom¬
el rugir del oleaje: “¡Trae la tabla! bres gritaba con una voz que quería
¡La tabla, Félix!” vencer el pánico: “¡Socorre!”
Ben y Luke se sorprendieron. Pa¬ Volví a zambullirme, pero ya no
pá va a probar a deslizarse con la pude meterme en la marejada. Dos
tabla, pensaron. personas venían hacia mí. Eran Ben
Al ver lo que pasaba, Félix se v el último chiquillo. Ben lo empujó
lanzó a brazo partido a auxiliar al en mi dirección y. sin decir pala¬
grupo. A voces le ordené regresar* bra. regresó. Todos los niños esta¬
luego, paralizado por el terror, lo ban ya a salvo. -. excepto los míos.
vi salvar cada ola y aproximarse Nunca me había sentido tan in-
49
 SELECCIONES DEL READER S DIGEST

útil. En un claro pude distinguir a tos, y después Ben a nado, sin

Luke, a Félix y a un hombre afe¬ tabla, decidido a concluir la prueba
rrados a la tabla, que daba banda¬ con sus propias agallas, por exhaus¬
zos al atravesar cada ola. Ben vi el to que se sintiera.
otro, cerca de ellos, hacían esfuerzos Nadie dijo gran cosa; ni noso¬
por salir. Me imaginé la tensa carita tros, ni los dos jóvenes, ni la fa¬
de Félix v casi solté el ilantol El
4
milia a la que le habíamos salvado
mayor podría llegar hasta la playa, la vida. Acomodé a los muchachos
pero Luke y Félix no. Necesitaba en el asiento trasero del auto, y los
lanzarme en su ayuda. La razón cubrí con una toalla, pues tembla¬
ya no contaba. ban a pesar del calor.
De pronto, dos jóvenes de unos De regreso a casa charlamos sin
20 años me rebasaron. Llevaba ca¬ parar acerca del incidente.
da uno una deslízadora. Joan ha¬ Y mi propia impresión comenzó
bía llegado hasta los deportistas y a tomar forma. Mis tres hijos ha¬
los había traído a la carrera. bían acometido espontáneamente
Momentos después, Félix volvía una acción admirable, juntos, por
en la tabla de uno de los jóvenes; propia iniciativa, y recurriendo a
temblaba, pero iluminaba su cara su coraje y a su valentía. Y ahora,
una sonrisa de satisfacción por aquel feliz, me encontraba reunido con
recorrido, el más largo de su vida. ellos, con mis muchachos, con mis
Luego llegó Luke con los dos adul¬ espléndidos jóvenes.

Humorismo militar
Un barril de cerveza llegó a nuestra unidad, en Irak, durante la
Primera Guerra Mundial. Los oficiales la probaron primero, después
los suboficiales, y por último nos la pasaron, a los soldados. Un oficial se
acercó y preguntó:
— ¿Cómo está la cerveza, señores?
Un soldado replicó:
—Sencillamente buena, señor. Si estuviera mejor, no nos la hubie¬
ran dado; y si estuviera peor no la hubiéramos bebido.

Como miembros de la banda militar teníamos que tocar en el quiosco

de un parque de Glasgow (Escocia). Cierta noche muy lluviosa, todo
nuestro auditorio consistía en un hombre que permanecía agazapado
en una de las sillas, cada vez más empapado y ajeno por completo
a la música. Después de un rato, el director de ¡a banda le preguntó
si deseaba hacer alguna petición especial. El otro asintió: “Me gustaría \
dijo, “que el concierto terminara pronto. Soy el guardián del parque y
quisiera cerrar . —T-W.
 El finlandés
de pies alados
4

El secreto de su éxito es sencillo : tesón, valor

y escrupulosa atención a los detalles

Por John Vinocur

C ierta tarde de junio de 1976,

a menos de dos meses de la
deportista tocaba a su fin. Así lo
indicaban sus más recientes actua¬
Olimpiada de Montreal, una ciones. Durante el año anterior, en
multitud de aficionados presencia¬ los 5000 y ios 10.000 metros (sus dos
ba en el Estadio de Helsinki una especialidades), había logrado ape¬
carrera de 5000 metros. Todas las nas el 30 y el 24 entre los mejores
miradas se concentraban en un atle¬ tiempos del mundo.
ta esbelto y barbado, de espalda Tres semanas después ocurrió al¬
ligeramente curvada: Lasse Viren, go al parecer inexplicable: corrió
el máximo héroe deportivo de Fin¬ los 10,000 metros más veloces de
landia y ganador de dos medallas 1976. Al mes siguiente, en Montreal,
de oro en los Juegos Olímpicos de conquistó otras dos medallas de oro
1972, efectuados en Munich. Al ter¬ (una en los 5000 metros y otra en
minar la prueba, el público se que¬ los 10,000), y se convirtió en el pri¬
dó atónito. ¡Viren llegó en undé¬ mer corredor que haya alcanzado
cimo lugar! esa doble victoria en dos olimpiadas
Al desconcierto de las graderías si¬ consecutivas.
guió, al otro día, la amargura de la Fue un triunfo total, deslumbran¬
prensa. En un país donde la mitad te, pero tan inesperado en vista
de los asistentes a las competiciones de sus actuaciones anteriores, que
de pista y campo llevan cronóme¬ lo hundió en una serie de acaloradas
tros al cuello, muchos se convencie¬ controversias. Algunos obsen adores
ron por fin de que la carrera del insinuaron que el blood doptng,
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Atril

cierta práctica inescrupulosa, le ha¬ que solamente podría sostenerse

bía conferido facultades extraordi¬ con el más alto grado de prepara¬
narias. La verdad es más sencilla. ción y de valor.
Como él mismo dijo: "Sólo quiero En efecto, la preparación había
ganar las carreras que cuentan. Así sido larga y ardua. Lasse Artturi
hago las cosas". Viren nació en 1949 en Myrskylá
El mundo se enteró por primera (Finlandia), melancólica población
vez de la forma en que hace las situada al norte de Helsinki. De
cosas el 3 de septiembre de 1972, muchacho se inscribió en el club
en la final de los 10.000 metros, en de pista y campo, aunque en rea¬
Munich. Distaba mucho de ser el lidad le interesaba más el esquí a
favorito. Terminó' la prueba preli¬ campo traviesa. Con todo, ya a los
minar en cuarto lugar y la final 16 años le importaba más el correr.
se desarrolló en forma poco propi¬ Su tía afirma que se inició como
cia; en el cuarto kilómetro se cayó. corredor cuando persiguió a un be¬
Fue uno de esos choques físicos y cerro hasta dejarlo exhausto. Lasse
sicológicos que por lo general anu¬ recuerda haber escuchado por la ra¬
lan toda posibilidad de vencer. Pero, dio el desconsolador relato del en¬
increíblemente, en tres segundos se cuentro anual de atletismo entre
puso en píe y a los 6000 metros Suecia y Finlandia. “Siempre per¬
tomó la delantera. La perdió a demos", pensó, “pero no tiene por
los 9000, y cuando sólo restaban 600 qué ser así. Yo no perdería".
se colocó de nuevo al frente. Al Tal vez no hubiese realizado
cruzar la meta, con el rostro con¬ toda su potencialidad si la Federa¬
traído por e! dolor, dio a Finlandia ción Finlandesa de Pista y Campo
su primera medalla de oro olímpi¬ no hubiera contratado a Arthur
ca en los 10.000 metros desde 1936, Lydiard, entrenador neozelandés.
y estableció la nueva marca mun¬ Antes de su llegada, en 1967, los fin¬
dial de 27 minutos y 38.4 segundos. landeses practicaban unas cuantas
Cuatro días después venció en los veces a la semana, hasta sumar
5000 metros. unos 50 kilómetros: v eso sólo cuan-
* #

Con esas dos medallas no sólo se do el tiempo lo permitía. Lydiard

convirtió en una nueva estrella creía en la conveniencia de entre¬
mundial, sino que modificó los con¬ nar por lo menos 40 kilómetros dia¬
ceptos imperantes respecto a las ca¬ rios durante todo el año, en terreno
rreras largas. Ganar ya no era cues¬ semejante al del maratón. Al termi¬
tión de agotar a los rivales man¬ nar su contrato, dos años después,
teniendo el mismo paso, como lo había modificado considerablemente
había hecho el gran corredor finlan¬ los métodos de adiestramiento.
dés Paavo Nurmi en el decenio de La nueva técnica se ajustaba a la
1920 a 1929, sino de lanzarse en perfección al estilo de Viren. ¡En
un esfuerzo angustioso y arrojado ocho años corrió 40.000 kilómetros!
197 S EL FINLANDÉS DF. PIES ALADOS

Su trabajo tesonero no tardó en tiga accidentes y vigila los bailes de

granjearle una nueva marca nacio¬ los jóvenes.
nal juvenil en los 5000 metros. La práctica se basa en un ciclo
Siendo aún desconocido, se impu¬ de tres cías: dos de correr mode¬
so en la misma distancia en el radamente v uno con intensidad.
é

encuentro con Suecia (como se ha¬ Durante estos últimos, el atleta se

bía prometido hacerlo) y en los esfuerza hasta el punto de sentir
campeonatos nacionales. Resuelto a dolor: cree que así puede aumen¬
convertirse en figura mundial, pidió tar su resistencia. Se concentra en
a Rolf Haikkola, antiguo elemento determinados músculos, como los
del equipo nacional y discípulo de de las pantorrillas o los muslos, se¬
Lydíard, que lo preparara. gún la teoría de que esos músculos
Haikkola descubrió muy pronto pierden su energía durante los eier-
que tenía entre manos a un discí¬ cicios duros y la recuperan en el
pulo excepcional. "Independiente¬ período de descanso. Al intensificar¬
mente de su persistencia", dice, se el ritmo del programa, dispone
“mostraba una singular capacidad de un suministro mayor de energía.
de adaptación: ni el tiempo caluroso Por ejemplo, un período típico de
y húmedo, ni el frío intenso, ni la tres días suele incluir dos de reco¬
lluvia o la nieve íe restaban energía. rridos de 19 y 21 kilómetros a un
Ejercía un dominio absoluto sobre paso holgado de una hora y 20 mi¬
sus emociones. En las competicio¬ nutos; el tercero corre" 27 kilóme¬
nes podía soportar la más tremenda tros, pero en el tiempo ligeramente
tensión sicológica \ Rolf se enteró más rápido de una hora y 40 minu¬
asimismo de que Viren tiene un tos. Después vuelve a un ritmo
corazón 40 por ciento mayor que más pausado.
lo normal. Mientras que este ór¬ Se propone alcanzar un punto
gano bombea de ordinario 1,07 deci¬ culminante cada año: la competi¬
litros de sangre en cada latido, el ción más importante de la tempo¬
suyo expulsa dos, lo que quizá rada, para la cual ha de estar en
ayude a explicar su inmensa capa¬ óptimas condiciones físicas y men¬
cidad de recuperación. tales. Al acercarse el momento, in¬
Desde el principio, la pareja ideó cluye en su dieta más frutas y
con mucho cuidado un programa verduras, complementos de hierro,
especial de entrenamiento al que vitamina C v miel; reduce a la vez
á *

todavía se sujeta, con algunas mo¬ el consumo de proteínas (como

dificaciones. El tiempo del corredor las de la carne) que le producen
está casi tan bien programado co¬ mavor volumen.
é

mo el de un primer ministro, y el La preparación final dura tres o

horario se ajusta a su empleo como cuatro semanas, en las cuales tal
agente de la policía en Myrskvlá, vez practique, todos los días, hasta
donde patrulla los caminos, inves¬ 20 carreras veloces de 2U0 metros
53
 SELECCIOXES DEL READER'S D1GEST Abril

para adquirir aceleración. Haikkola go, como alterara sus zancadas para
registra no sólo sus tiempos, sino compensar la lesión, empezó a sen¬
también sus pulsaciones, que le in¬ tir un dolor en el muslo, a veces tan
dican la condición física. Si es sóli¬ intenso que para mitigárselo necesi¬
da, un atleta puede correr a todo taban aplicarle compresas de hielo.
vapor sin que el pulso le aumente Un reconocimiento médico reveló
demasiado. Lo mismo que un me¬ que el cambio había hecho crecer
cánico acelera e! motor de un auto ligamentos adicionales en la envol¬
de carrera, Lasse se esfuerza hasta tura del músculo, el cual no podía
más no poder, para ver el efecto estirarse entonces sin causarle sufri¬
que ello causa en su pulso. miento. Por medio de una opera¬
En cierto modo, le costó más tra¬ ción que cree nunca antes se había
bajo enfrentarse a las consecuencias practicado, el Dr. Pekka Peltokallio,
de su sensacional victoria en Mu¬ cirujano ortopédico, le liberó el te¬
nich que lograr la victoria misma. jido. La intervención le dejó una
Se trasformó en néroe nacional, en cicatriz de 30 centímetros de largo.
objeto de curiosidad y de algo que Xo obstante aquellos reveses, y
rayaba en la veneración. Penttí con ayuda de Haikkola, se preparó
Vourio. cronista deportivo y amigo cuidadosamente para Montreal, in¬
suyo cuenta: ‘‘Lasse era sólo un cluso con períodos de entrenamien¬
niño después de Munich. Se sentía to en el aire enrarecido de Thomp¬
tan tranquilo en la pista que so¬ son Falls (Kenia), a gran altitud,
lía tenderse en el suelo mientras los donde en 21 días corrió 640 kiló¬
demás hacían sus ejercicios de calen¬ metros. En las últimas semanas
tamiento. Pero no estaba acostum¬ anteriores a la olimpiada, ensayó a
brado a la adulación. Se volvió medianoche en el Estadio de Hel¬
nervioso y difícil”. sinki para que su organismo se
Entonces intervino Haikkola. En adaptara a !a diferencia de seis ho¬
tono muy severo, le dijo que podría ras del otro lado del Atlántico.
dormirse sobre los laureles ganados “Cuando llegué a la final de los
en Munich, que no durarían inde¬ 10.000 metros”, comentó posterior¬
finidamente, o podría prepararse en mente, “sólo un resultado me pa¬
serio para obtener otra victoria olím¬ recía concebible: la victoria. Todos
pica. Después de todo, tenía sólo los problemas pertenecían al pasado.
23 años y aún le quedaba mucha Nadie puede imaginarse lo bien
energía para competir. Poco a poco, que eso me hacía sentir’1.
Víren recuperó el dominio de sí Pero las dificultades no desapare¬
mismo. cieron con su sorprendente victoria.
Sin embargo, encontró lleno de Algunos conocedores hablaron de
obstáculos su retorno a la cúspide. que se había sometido al blood
Primero se torció un tobillo mien¬ doping, práctica que consiste en
tras corría en terreno blando. Lue¬ extraerle a un atleta cierta cantidad
¡ ij?8 EL FINLANDÉS DE FIES ALADOS

de sangre, refrigerar la hemoglobi- me seguían de cerca! Al tomar la

na y reinyectarla poco antes de la última curva, iba espantado. Un fu¬
carrera. En teoría, la hemoglobina lano vestido de negro (Dick Qu.iv
adicional da ai organismo mayor de Nueva Zelanda) empezó a pa¬
capacidad de oxigenación. ío que sarme. Busqué entonces otro cambio
mejora el desempeño general. de. velocidad, sin saber si lo encon¬
Esos cargos, nunca comprobados, traría. Pero encajó. Y la cinta de
lo hirieron más de lo que él mismo la meta vino volando a mi en¬
quiso aparentar. La mejor réplica cuentro”.
era ganar ia prueba de los 5000 me¬ Había vencido. Era el corredor
tros; pero de repente, su participa¬ de fondo más grande de su gene¬
ción en esta se puso en duda. Des¬ ración y podía retirarse con honra.
pués de triunfar en los 10.000 se Pero él pensaba de otra manera.
había quitado los zapatos y los ha¬ Cuando lo visité en su nueva casa
bía levantado en alto. Sus críticos de Myrskyíá, en la que vive con
dijeron que se trataba de una ma¬ Paivi, su joven esposa, lo hallé tra¬
niobra publicitaria en favor de un zando ya sus planes para la Olim¬
fabricante de zapatos deportivos. píada de 1980, en Moscú. Para en¬
Con sorprendente premura, el Co¬ tonces habrá acabado de cumplir 31
mité Olímpico Internacional lo lla¬ años, la edad en que Nurmi con¬
mó a cuentas. Viren explicó que se quistó la medalla de oro por tercera
los había quitado porque le exco¬ vez. Los planes para Moscú le exi¬
riaban una ampolla, pero el Comité girán una temporada algo difícil
no rindió su dictamen hasta que este año, al participar en los cam¬
faltaban sólo ocho horas para que peonatos europeos, otra más dura
Lasse pudiese intentar ganar una en 1979 y, por último, el esfuerzo
cuarta medalla de oro. No había supremo en 1980.
ningún indicio de que su acción Este programa se antoja senci¬
tuviese un motivo comercial. Su ca¬ llo. pero requiere una entrega casi
lidad de atleta aficionado se con¬ absoluta a su propósito. No faltarán
servaba intacta. las horas V kilómetros en el fango
J 1
Llegó confiado a la final de los y en la nieve, como tampoco el
5000 metros. Se puso a la cabeza un dolor físico. “.‘Cómo podré expli¬
poco después de lo proyectado, cer¬ carlo?" dice en respuesta a una pre¬
ca de los 3800 metros, y comenzó a gunta. “Me gusta correr, pero cada-
esforzarse. Al iniciar la última vuel¬ día es una verdadera lucha. Siem¬
ta, volvió la cabeza para ver a los pre me pregunto: ¿Volverás a ha¬
de atrás. “Fue horrible”, recuerda. cerlo ho\ ? ¿Serás realmente capa '
‘Toda una muralla de gente a la de sacar nuevas fuerzas? L.i res¬
que no había podido agotar. ¡\o ha¬ puesta sigue siendo afirmativa. Cier¬
bía acelerado, cumplido vueltas de tamente, me gustaría ser el mas
60 segundos, y ios competidores aún grande de todos los tiempos". ••
 ♦

Una isla en la boca

Esta tierra, generada y metros al sur del ecuador, en la isla
azotada por el río más brasileña de Marajó. Más extensa
inmenso de América del Sur} que Suiza o Dinamarca, se encuen¬
propicia la vida silvestre y tra en la desembocadura del Ama¬
zonas, como un huevo entre las
dificulta la del hombre
fauces de una serpiente: un paraje
increíble e inaccesible como pocos.

E l viento zarandeaba al Cessna

monomotor a medida que
Rodea sus 50.000 kilómetros cuadra¬
dos la corriente de agua dulce más
colosal del mundo, que cada hora
nos aproximábamos bajo la vierte en el mar 650.000 millones de
lluvia a la estrecha pista de hormi¬ litros cargados de sedimento. Este,
gón. José, el piloto, pasó rozando atrapado por un espinazo de peñas¬
una alambrada de púas y detuvo el cos que se alzan del lecho del río,
motor. El agua saltó bajo nosotros constituye la materia misma de
al dar los neumáticos en los char¬ la isla, a la que añade muchas hec¬
cos, que hicieron zigzaguear al táreas de tierra al año.
avión. Treinta centímetros más. ha¬ Levantándose apenas por encima
cia uno u otro lado, y nos hubié¬ del agua en la pleamar, Marajó ri¬
ramos atascado en el fango. ñe una batalla continua con el río
Habíamos aterrizado varios kiló¬ que la engendró. En la estación ári-
 Por Emily

del Amazonas y Per Ola d'Aulaiws

da (de julio a diciembre) el suelo Soure (de 6000 almas), en la costa

del Adántico, y en Breves, pobla¬
se seca y se pone tan duro como el
ción maderera situada en el extremo
hormigón. En la no menos cálida
opuesto de la isla. Las provisiones
época de lluvias (de enero a junio)
se distribuyen a lomo de caballo o
más de la mitad de la isla queda
inundada por dos metros y pico con bueyes. Sólo en Soure y Breves
hay escuelas de segunda enseñanza,
de agua.
Por efecto de estas inundaciones bancos, oficinas de correo y servi¬
y por la deficiencia de comunica¬ cios médicos. Para la mayoría de
los 170.000 isleños (conglomeración
ción y trasporte, Marajó parece vi¬
vir en el siglo pasado. Fuera de unos de razas con dosis diversas de san¬
gre indígena, africana y europea)
cuantos casos, los pueblos carecen
la vida es una lucha incesante. El
de teléfono, luz eléctrica y caminos.
Las dos pistas de aterrizaje, que terreno y las dificultades los han
hecho recios, como el cuero crudo.
sólo pueden recibir aparatos peque¬
ños, están en el puerto pesquero de En Marajó occidental, cubierta

---—' ’
 SELECCIONES DEL READER’S DIGEST Abril

por una selva impenetrable excepto cigüeña blanca), colibríes, jaguares

en bote y por canales profundos y y voraces hormigas de fuego.
estrechos, las ranas voladoras se lan¬ Uno de los cinco grandes terra¬
zan desde la bóveda forestal v los
é
tenientes es Rodolfo Steiner, cuvos
monos aulladores se columpian de ranchos (Montenegro y Desterre)
rama en rama. En las vías acuáticas contienen 42.000 hectáreas de pas¬
acechan anacondas de nueve me¬ tos, 15.000 cabezas de cebúes y 3000
tros, capaces de devorar un ternero carabaos. Unas 300 personas (50 em¬
entero, caimanes de aspecto prehis¬ pleados y sus familias) viven en el
tórico, pirañas, mantarrayas y an¬ conjunto principal y en 14 seccio¬
guilas eléctricas que pueden matar nes periféricas.
a un caballo con una descarga. Montenegro es un reino en mi¬
Casi lo único que crece en la pla¬ niatura. Los vaqueros reciben el sa¬
nicie de los dos tercios orientales lario mínimo, tres caballos, vivien¬
de 3a isla, son las hierbas malas y da y atención médica; si alguno
los pastos que logran sacar las pun¬ enferma de gravedad, lo llevan en
tas fuera del agua en la temporada avión a Belem, en la tierra firme;
de lluvias y extraer humedad del un maestro dirige la escuela de
suelo en la temporada árida, para primera enseñanza; y una vez al
suministrar forraje a los famosos mes sacrifican 12 vacas para divi¬
bovinos de Mar a jó. Vagan por la dirlas entre las familias. “Es un sis¬
isla unos 600.000 cebúes, raza im¬ tema feudal ”, reconoce Steiner.
portada de la India por su toleran¬ “Aquí hay que ser policía, juez y
cia al calor, y alrededor de 50.000 político”.
carabaos de origen africano y asiᬠLa gente vive con simplicidad
tico; constituyen una de las mayo¬ espartana. Sus casitas de madera
res concentraciones de estos anima¬ constan de un dormitorio común
les fuera de la India. con hamacas, una sala semidesnuda.
El carabao es ideal para los gana¬ por lo general con un altarcíto en
deros. Prospera en climas cálidos y un rincón, y la cocina que pare¬
húmedos, incluso con forraje de ba¬ ce sacada de un cuadro holandés.
ja calidad, y produce una leche ri¬ De las vigas cuelgan unos pollos
quísima en grasa: por ejemplo, con aderezados, las gallinas anidan en
tres litros se puede hacer medio cajas de cartón, y los cerditos pasan
kilo de queso (se requerirían cinco el día amarrados a las sillas. Todo
de leche de vaca). Además, su car¬ lo satura el aroma del humo de los
ne nada tiene que envidiar a la de leños. El hogar de la cocina está
vaca. Si no ha remplazado a otros siempre encendido sobre una losa
bovinos es porque necesita pastiza¬ de piedra, a la altura de una me¬
les mucho más extensos. sa v# sin chimeneas. El humo sale
Abunda la vida silvestre: ibis, por las ventanas o por las puertas,
garzas azules, jabirúes (especie de según sople la brisa.
1978 UNA ISLA EN LA BOCA DEL AMAZONAS

En sus ratos libres, los vaqueros desde Belem, y Pedro, su hijo de

recogen los hongos alucinógenos 27 años, dirige las operaciones coti¬
que crecen en el estiércol de los ca¬ dianas. Raras veces va este a tierra
rabaos, y cazan y pescan para surtir firme, pues la travesía requiere dos
la despensa familiar. En la estación días y a menudo las lluvias impo¬
seca, cuando las aguas bajan, que¬ sibilitan el vuelo de los aviones.
dan peces (como el arapaima o Una noche compartimos con el la
pirarucú, de dos metros de largo y especialidad del lugar: tortugas co¬
80 kilos de peso) en los estanques, cidas en su concha y servidas con
y se capturan con facilidad. En la arroz, huevos fritos, calabaza y
época de lluvias, cuando el agua rinha, o sea, raíz de mandioca mo¬
sube y se lleva a los peces, los hom¬ lida groseramente. Pedro, hombre
bres recurren a la caza. Una presa de prodigioso apetito, coloco panza
muy codiciada es el capibara, el arriba a cuatro de esas criaturas,
mavor roedor del mundo (alcanza les quitó el carapacho y puso manos
a veces un metro de largo y lle¬ a la obra. A nosotros, no acostum¬
ga a pesar hasta 45 kilos); su carne brados a esa carne oscura, dura y
sabe a la de cordero. grasienta, nos costó mucho trabajo
Las serpientes se hallan tan a sus terminar una.
anchas dentro como fuera de las Dada la alternación de inunda¬
casas. En un solo año. cierta fami¬ ciones y sequías, asombra el que al¬
lia mató a 60 víboras y anacondas guien haya querido vivir en Mara-
dentro de la vivienda, entre ellas jó. Sin embargo, ia arqueología ha
una que cayó del techo sobre la demostrado que algunos grupos in¬
hamaca del bebé. A la boa, que no dígenas de Colombia y Ecuador
es venenosa, se le considera de bue¬ bajaron por el Amazonas y coloni¬
na suerte; enrollada en las vigas, zaron la isla en el siglo XIII antes
mantiene la choza libre de bichos. de Jesucristo. Varias civilizaciones
En el rancho, Steiner vive en una echaron raíces allí, incluso una bas¬
casa campestre larga y baja, mon¬ tante avanzada.
tada sobre estacas y construida con Poco se sabe de ese misterioso
acapú, una madera dura y casi in¬ pueblo, el de los marajóans, excepte
vulnerable a la podredumbre y a que floreció en la isla desde el año
los insectos. El rancho incluye un 400, poco más o menos, hasta el
almacén, un granero de muros 1000 de nuestra era. Al llegar los
abiertos, y un deslizadero de ma¬ portugueses en el siglo XVII y ex¬
dera por donde pasan las reses a pulsar a las tribus que quedaban,
un bote en el fangoso Amazonas: las únicas huellas de esa cultura
de allí las trasportan al norte, al eran un hermoso y singular estilo
lado opuesto del río. hasta Macapa, de cerámica (superior por su técni¬
donde las venden a un matadero. ca y valor artístico a cualquier
Steiner administra su negocio otra de toda la cuenca amazónica)
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST

y una serie de túmulos de nueve nos, el sacerdote jesuíta Giovanni

metros, hasta la fecha las mayores Gallo les ayudó a establecer una
elevaciones de la isla. industria doméstica a base del úni¬
La pequeña aldea pesquera de co recurso con que se cuenta todo
Jenipapo se encuentra junto a unos el año: la tristemente célebre pira¬
montículos a i a orilla del lago Ara* ña. Han disecado y vendido mi¬
rí, la más extensa masa de agua en llares de estos peces en Europa.
la isla (15 kilómetros). La aldea Gracias a los ingresos que produce
está totalmente construida sobre es¬ esta rara exportación, los habitan¬
tacas. En la época seca queda lejos tes de la aldea de Jenipapo ya de¬
del lago, entonces tan poco profun¬ jaron de pasar la mitad del año al
do que se le puede vadear. El agua borde del hambre.
hierve de peces y sedimentos y la
potable debe traerse de otra parte. Al partir de Marajó, por la ven¬
Durante las lluvias la aldea que* tanilla del Cessna vemos la isla co¬
da aislada, pues el lago crece y mo un enorme marjal punteado de
cubre centenares de kilómetros cua¬ vacunos metidos en el agua. Como
drados. El agua potable abunda en dijo Steiner: “Para vivir en Marajó
la temporada, pero las redes de pes¬ hay que ser en parte pez v en parte
car salen a menudo vacías. Para camello''; José, nuestro piloto, aña¬
aliviar los problemas de los aldea¬ dió: "‘Y algo chiflado".

Desde que nacieron mis dos hijos nunca hemos podido dormir
hasta tarde, ni aun los domingos. Por eso yo esperaba con ansias la
llegada de las vacaciones, pues pensábamos pasarlas en la playa y sin
los niños. Días antes del viaje insistí en que bajo ninguna circunstan¬
cia me fueran a despertar en la mañana. Por una vez iba realmente
a hartarme de dormir. Mi esposo me escuchaba en silencio. Cuando
llegó la hora de empacar, dijo, como sin darle importancia a la cosa:
"¿No crees, mi amor, que deberíamos llevar al menos tu traje de ba¬
ño... no más por si acaso?” —e.g.

Uno de los trucos favoritos de lady Cunard durante sus conver¬

saciones de sobremesa consistía en espetarles preguntas ligeramente
escandalosas a sus invitados más serios y distinguidos. Una noche,
se dirigió al mariscal de campo Wavell, que acababa de ser nom¬
brado virrey de la india:
—¿Qué piensa del amor, mariscal?
Conociendo que Wavell tartamudeaba a veces, yo temía lo peor;
pero, para asombro mío, el invitado respondió sin titubear:
—Es como un cigarro puro. Si se apaga, se puede volver a en¬
cender, pero ya no sabe igual. —j.a.
6o
 embargo alcanzan una edad muy
/Cómo lo manejo el
avanzada sin sufrir, al parecer, en¬
organismo? ¿Por que no
fermedades cardiovasculares.
afecta a algunas personas? Ahora la discusión está amainan¬
¿Qué se puede hacer para do, pues estudios recientes han apor¬
evitar los daños que provoca? tado datos importantes acerca de
cómo lo maneja el organismo.
Según el cuadro que se va dibu¬
jando, el co leste rol no circula en el
torrente sanguíneo a la manera de
fragmentos de barro que en la pri¬
mera oportunidad se pegan a las
Más paredes de las arterias coronarias.
Bajo el microscopio electrónico, se

sobre asemeja más bien a gotas de aceite

que flotan en vinagre. Una serie
de moléculas llamadas lipoprotei-

el nas lo trasportan en la sangre, y

sucede que no todos los glóbulos
formados por estas dos sustancias
coles terol son iguales.
“Hay lipoproteínas malas y bue¬
nas”, explica el Dr. William Cas-
telli. director de los laboratorios del
Estudio de Enfermedades Cardia¬
Por Stanley Englebardt cas, de Framingham (Massachu-
setts), que ha vigilado la salud de

D esde hace 25 años, el coleste-

i rol (sustancia grasosa fabri¬
5127 personas durante 28 años.
Los “villanos” son las lipoproteí¬
nas de baja densidad (LBD). Reco¬
cada por el hígado o deri¬ cen el colesterol y lo llevan a las
vada de alimentos como la carne, células para su utilización. Si exis¬
el huevo, los mariscos, y los produc¬ te más del necesario, algunas LBD
tos lácteos) ha sido tema de un tal vez depositen su carga en el re¬
importante debate médico. Lnos vestimiento interior de las arterias
sostienen que un alto nivel en la coronarias. Con el tiempo la acu¬
sangre aumenta el riesgo de pade¬ mulación de placas grasosas propi¬
cer un ataque cardiaco; otros citan cia las condiciones para un ataque
ejemplos de personas con grandes cardiaco.
concentraciones sanguíneas de co- Por otra parte tenemos las lipo-
lesterol, que ingieren huevos, man¬ proteínas de alta densidad (LAD),
tequilla y carne grasosa, y que sin que funcionan a la inversa, pues
6i
 SELECCIONES DEL READER’S DIGEST Abril

toman el colesterol excedente y. al muy por encima de lo norma!, le

parecer, lo trasportan al hígado, prescribían un régimen pobre en
que se encarga de expelerlo. grasas y colesterol, además de un
“Esto explica por qué existen per¬ medicamento para disminuir este
sonas con una elevada concentra¬ ultimo.
ción de colesterol que no encajan Con todo, quedaban muchas in¬
en el esquema generar’, comenta el cógnitas. -Qué decir, por ejemplo,
Dr, Casteíli. “Los análisis de labo¬ de los octogenarios, nonagenarios
ratorio revelan que la proporción y familias enteras que comen todo
de LAD a LBD en su sangre es tipo de alimentos “prohibidos", acu¬
mayor que lo normal. Por tanto, san altas concentraciones de coles¬
eliminan el exceso de colesterol v é
terol y, sin embargo, no presentan
las grasas saturadas, antes de que signos de enfermedad cardiovascu¬
causen daño". lar? ¿Por qué las mujeres son, al
Resulta irónico el que los inves¬ parecer, inmunes a los efectos de
tigadores tuvieran a la mano estos dicha sustancia durante sus años de
importantes conocimientos hace po¬ fecundidad ?
co más de 25 años. En 1951, el Dr. Así las cosas, en 1969 los investi¬
David Barr, entonces profesor en la gadores de Framingham decidieron
Facultad de Medicina de la Univer¬ examinar más minuciosamente el
sidad de Corneil, sugirió la posible sistema metabólico de los lvpidos.
relación de las LAD con las enfer¬ De las personas sometidas a estu¬
medades cardiacas al descubrir que dio seleccionaron al azar 2315 pa¬
existe una “reducción relativa vJ ab- ra medir, a intervalos de dos años,
soluta" de estas moléculas en la la cantidad de lípoproteínas y coles¬
aterosclerosis. Por desgracia, su ob¬ terol total.
servación pasó casi inadvertida. No Los resultados revelaron un cua¬
se sospechó que las LAD estuvie¬ dro bien definido: tal como lo ha¬
ran extrayendo
# el colesterol del or- bía predicho el Dr. Barr. ei nivel
ganismo. “Sencillamente supusimos de las LAD índica un mayor o me¬
que todas las grasas terminaban de nor riesgo de ataque cardiaco. Los
una u otra manera en las células", individuos que padecieron crisis co¬
explica el Dr. Casteíli, “y por eso ronarias durante los primeros cua¬
nos concentramos en los valores tro años de la investigación, tenían
totales de colesterol en la sangre”. menos LAD en la sangre que los
Así se originó un enfoque erró¬ otros del grupo. Por lo general,
neo de la prevención de los ataques las mujeres registraron niveles bas¬
cardiacos. Si un paciente tenía una tante más elevados que los hom¬
cantidad de colesterol superior al bres, y la diferencia era aun mayor
promedio, le recomendaban dismi¬ antes de la menopausia. En los va¬
nuir el consumo de huevo, produc¬ rones de edad avanzada y libres de
tos lácteos y carnes grasas: si estaba aterosclerosis. se descubrieron pr< -
62
197X MAS SOBRE EL COLESTEROL

porciones más favorables de LAD Facultad de Medicina de la Uni¬

a LBD. versidad de Harvard, comprobaron
Pero, .'por qué ciertas personas que la tensión arterial de más de
tienen más LAD que otras? Duran¬ 200 vegetarianos de Boston era bas¬
te diez años el Dr, Charles Glueck, tante más baja que el promedio lo¬
director de los centros de investi¬ cal y nacional para personas de su
gación clínica general y de lípidos misma edad y sexo. En colabora¬
del Centro Médico de la Universi¬ ción con el Dr. Castelli, estudiaron
dad de Cincinnati (Ohio), ha ob¬ los efectos que causa la dieta en el
servado a familias con antecedentes sistema de lípidos y descubrieron
de longevidad. Al comparar a es¬ que todos los sujetos tenían una
tos individuos con un grupo de relación de LAD a LBD suma¬
control formado por sujetos de la mente elevada.
población en general, el médico Comenta el Dr. Castelli: “Todo
encontró que los integrantes de las parece indicar que una alimenta¬
familias tenían concentraciones muy ción escasa en grasas y colesterol
elevadas de LAD en la sangre. En el produce casi el mismo efecto que
grupo ce control la relación de co- un carácter genético favorable. No
lesterol trasportado por las LBD y se necesita, sin embargo, recurrir
las LAD fue de 2.5 a 1, mientras a un régimen completamente vege¬
que entre los longevos resultó mu¬ tariano. Según nuestras investiga¬
cho más baja: aproximadamente de ciones, se puede lograr un resultado
1 a 1. Además, estos tuvieron una parecido con una dieta sensata a
frecuencia de ataques al corazón base de verduras, aceites vegetales,
casi cinco veces menor. cereales, pescado y poca carne, y si n
El Dr. Glueck y sus colaborado¬ comestibles inconvenientes como
res están convencidos de que un ras¬ salchichas grasosas y hojuelas de
go genético (o factor hereditario) papas fritas”.
produce la proporción “óptima” de • Ejercicio. Una actividad corpo¬
lipoprotcínas. De los datos recopila¬ ral regular y vigorosa (sobre todo
dos, el investigador concluye que trotar y correr, que fortalecen el
“más o menos una familia de cada corazón y aumentan su irrigación
500 disfruta de esta protección na¬ sanguínea) sirve mucho para conse¬
tural”. Un análisis sanguíneo puede guir una preponderancia de LAD.
determinar si el lector se encuentra Los datos recogidos desde 1970 por
entre los afortunados. De no ser así, el Dr. Peter Wood y su grupo de
¿qué puede hacer para lograr una investigadores de la Universidad de
proporción de LAD a LBD más Stanford, en Palo Alto (California),
favorable ? demuestran sin lugar a dudas que
• Un régimen alimenticio sensa¬ quienes corren grandes distancias
to. En 1971. el Dr. Edvvard Kass y están menos expuestos a padecer
un equipo de investigadores de la enfermedades cardiovasculares y
 SELECCIONES DEL LEADER'S DIGEST

poseen cantidades considerables de practicarla dentro de poco tiempo.

LAD, Más aún. también parecen te¬ No todos los médicos, sin embar¬
ner menos LBD, lo que hace aún go, han cobrado conciencia plena
más favorable la proporción y au¬ del valor de tal análisis, y hay que
menta la resistencia a los ataques hacer notar que no todos los cien¬
cardiacos. tíficos creen que la solución al pro¬
“Por fortuna no se requiere vol¬ blema del colesterol se encuentre
verse maratonista para obtener ese en las lipoproteínas. “Por eso”,
efecto protector’', informa el Dr. apunta el Dr. Castelli, “en muchos
Castelli, “Un grupo de estudiantes casos el paciente tiene que pedir
de medicina de Nueva Orleans em¬ dicho análisis”.
prendió un programa de ejercicios El Dr. Glueck recomienda hacer
en el cual se combinaban el trote, el esta prueba sanguínea entre los seis
ciclismo y la calistenia durante 30 y los ocho años, y repetirla al llegar
o 40 minutos, cuatro días a la se¬ a la adolescencia. Los dos resulta¬
mana, y sus niveles de LAD empe¬ dos bastan para dar al médico una
zaron a aumentar después de sólo idea de si la persona goza o no de
siete a diez semanas’’. protección. Si existe una cantidad
Todos estos estudios plantean al excesiva de LBD, conviene adoptar
lector ciertas interrogantes: ;tiene las medidas apropiadas en cuanto
una proporción de lipoproteínas de a la dieta y emprender un progra¬
alta y baja densidad lo suficiente¬ ma regular de ejercicios físicos.
mente favorable para eliminar del Vigilar los niveles de lípoproteí¬
organismo el exceso de colesterol? nas puede resultar benéfico a cual¬
O bien, ¿necesita mejorarla me¬ quier edad. Existen pruebas de que
diante ciertos cambios en la dieta es posible hacer desaparecer las pla¬
y el ejercicio físico regular: cas de colesterol va formadas v vol-
d j

Existe ya una prueba que mide ver el estado de las arterias a la

la cantidad de colesterol trasportada normalidad. “Por lo menos”, opina
por las LAD. Muchos laboratorios el i)r. Castelli, “se pueden tomar
clínicos la han incorporado a la medidas para detener el daño antes
lista de sus pruebas de sangre ruti¬ de que este acabe con la vida”. Y
narias, y, como eí procedimiento teniendo en cuenta las consecuen¬
resulta relativamente sencillo, la cias, bien vale hacer un esfuerzo
mayoría estarán en condiciones de mínimo.

—Ciando llegue a grande pienso ser explorador ártico —decía un

niñito a su padre—, y voy a comenzar a prepararme desde ahora.
—Cómo piensas hacer eso: —preguntó su padre.
Si me das bastante plata todos los días, comeré muchos helados
para no tenerle miedo al frío. p
6j
 J

su vocabulario
Por Carlos F. MacHale,
catedrático chileno,
autor de varias obras de lexicología.

Una de las funciones de la prensa ha de ser contribuir al mejor

conocimiento del idioma, maravilloso instrumento de nuestra cul¬
tura y actividad mental. A ello tienden estas dos páginas de la
revista. Escoja el lector en cada caso el sentido que crea más apro¬
piado y compárelo después con los significados dados a la vuelta.

1) aspérrimo — A: muy violento. B: 11) paralaje — A: sitio, lugar. B. cotejo

muy desapacible. C: muy fuerte. D: entre dos cosas. C: término astronó¬
muy serio. mico. D: pasadera,
2) barbitaheño — A: que tiene la bar¬ 12) peonía—A: mofa. B: infantería. C:
ba roja. B: gris. C: pintada. D: corta. obra de albañilería. D: planta.
3) copihue — A: pez. B: oca. C: plan¬ 13) rimbombante — A: resonante. B:
ta. D; mono. contundente. C: vacío. D: insultante.
4) chunga— A: danza. B: eco. C: bur¬ 14) sendos — A: muy grandes. B: uno
la. D: chusma. para cada cual. C: múltiples. D: sua¬
5) encinta — A: atada. B: cuitada. C: vísimos.
adornada. D: embarazada. 15) socaliña—-A: embuste, B: tropiezo.
6) flébil — A: débil. B: inerme. C: tris¬ C: ardid. D: venganza.
te. D: flebitis. 16) tapir — A: roedor. B: paquidermo.
7) impetrar — A: dar por sentado. B: C: felino. D: saurio.
postergar. C: solicitar. D: mandar. 17) trabucar — A: armar. B: confundir.
8) jubón — A: chaqueta. B: falda. C: C: disparar. D: roer.
chaleco. D; refajo. 18) uremia—A: mal gástrico. B: infla¬
9) maorí — A: perteneciente al sur de mación del bazo. C: formación de
Nueva Guinea. B: mamífero cetáceo. coágulos. D: acumulación de urea.
C: canto pastoril, D: indígena de Nue¬ 19) vitola—-A: plantilla para calibrar.
va Zelanda. B: instrumento músico. C: ácido sulfú¬
10) nauta — A: náufrago. B: hombre de rico. D: pergamino fino.
mar. C: dueño de naves. D: mezcla 20) zumbar—A: sonar. B: zurrar. C:
de diversos hidrocarburos. susurrar. D: borbotear.

65
 I!) paralaje — C; diferencia entre las
Respuestas a posiciones aparentes de un astro ob¬
servado desde dos puntos.
“ENRIQUEZCA 12) peonía —D: planta ranuneulácea de
SU hojas muy grandes. Llámase también
VOCABULARIO” saltaojos, -osa al fardera y rosa mea-
tés. No se diga peonía.

(Véase la página anterior) 13) rimbombante — A: resonante; osten¬

toso. llamativo. “.., repudia los pro¬
1) aspérrimo — B: muy desapacible o gramas ampulosos. las frases rimbom¬
áspero. "... cual de hierros aspérrimo bante/*. (Constancio C. Vigil)
chirrido". (Domingo Estrada) 14) sendos—B: uno para cada cual.
2) barbitaheño — A: de barba bermeja .. ocho caballeros de Marsilio expo¬
o roja. También se dice simplemente nen en sendas coplas su deseo de ma¬
taheño. (Del árabe thannui’, acción de tar a Roldan". (Ramón Menéndez Pi-
teñirse con alheña.) dal) Grave error es usar esta voz por
grande, extraordinario.
3) copihue — C: enredadera que da
una flor muy hermosa, así llamada 15) socaliña — C: ardid con que se saca
también. 'El copihue es la flor emble¬ a alguno algo. .. para que tío le fa¬
mática de Chile”. llaran sus socaliñas y trapazas”. (Ar-
temio de Valle-Arizpe)
4) chunga — C: burla festiva y ligera.
Se usa principalmente en la frase fa¬
! ó) tapir—B; paquidermo parecido al
miliar estar de chunga, jabalí, ce hocico alargado. Voz de ori¬
gen guaraní.
5) encinta — D: embarazada. “No se
lo digas a nadie para que no se rían si
17) trabucar—B: confundir. Usted
mis esperanzas no se logran, pero me no es don Pedro? Pues... ¿cómo se
parece que estoy encinta(Juan Va- llama usted, que siempre me trabuco?"
lera) No se escríba en cinta. (Alvarez Quintero)
18) uremia — D: estado tóxico por acu¬
6) flébil — C : triste, digno de ser llo¬
mulación de urea en la sangre, "Los
rado. Es voz poética, "Las flébiles ba¬
síntomas de la uremia iban desapare¬
ladas alemanas". (Julián del Casal)
ciendo”. (Pío Baroja)
7) impetrar — C: solicitar. .. las va¬
19) vitola—A: plantilla para calibrar
riantes regionales de la lengua común
una cosa. “. . . y llamamos poesía a to¬
tienen perfecto derecho para impetrar
da obra humana verbal que place, sea
acogida en el léxico”. (Silva Castro)
Ja que quiera la vitola de aquí! pro¬
8) jubón — C: especie de chaleco. "Más ducto verbal en que se complace ..
cerca está la camisa de la carne que (Ortega y Gasset)
el jubón". Advierte este refrán que se
20) zumbar — A: hacer una cosa rublo
debe dar preferencia a los parientes
continuado y desagradable. "Me zum¬
que a los que no lo son.
ban los oídos”.
9) maorí — D: indígena de Nueva Ze¬
landa. “Ahora, con la excusa del ma¬ Calificación
quillaje, las mujeres se limitan a ro¬
zarse las mejillas en una especie de 20 respuestas acertadas sobresaliente
saludo maorí“. (Félix Soloni)
15 a 19 acertadas . .... notable
10) nauta — B: hombre de mar. "Estos
nautas son como mensajes vivos de
12 a 14 acertadas. bueno
Clises". (Diego Plata) 9 a 11 acertadas . . .. regular
66
 Sobrevivir en Beirut
Durante casi dos años sacudió a Beirut una violenta guerra civil
que dejó marcadas para siempre a la ciudad y a sus gentes. He
aquí las impresiones de una mu jer que presenció la tragedia

Por Diane Willman

H e vivido en Beirut desde

1969. Llegué como simple
Trascurrieron varios meses antes
de que advirtiéramos los cambios
periodista, pero su estilo sufridos por nuestra ciudad; y bas¬
cosmopolita de vida me cautivó. En tante más tardamos en comprender
1971 conocí a Jihad Bisher, que tra¬ lo mucho que la guerra nos había
bajaba para la Agencia de Obras y cambiado a nosotros mismos. Al
Socorro de las Naciones Unidas, principio, cuando todavía teníamos
como encargado de los servicios de agua, combustible y electricidad,
un campamento de refugiados. Nos mí principal temor era que clau¬
casamos al año siguiente y nuestro suraran la tínica lavandería auto¬
hijo Tarek nació en enero de 1975. mática de Beirut; un día me acer¬
Tres meses después estalló ia qué por allí y la hallé cerrada, a
guerra civil. Durante dos años so¬ causa de unas bombas de mortero
brellevé una existencia mitad có¬ que cayeron cerca. Teníamos a la
mica y mitad macabra. Día a día sazón mucha ropa en la lavandería.
representaba la parodia de la do- Como nada se podía hacer, regresé
mesticidad mientras bramaba el con el niño a casa y lo puse en
sangriento conflicto entre las fac¬ su cuna.
ciones cristiana y musulmana. liba- En eso. una bomba explotó junto
nesa y palestina y, posteriormente, a la puerta de la cocina y salpicó
las fuerzas invasoras de Siria. En las paredes de piedras y metralla.
cuanto los combates se extendieron Tomé en brazos a i arek y me ten¬
a las calles decidimos marcharnos dí con el en el piso de un angosto
de allí, pero la Organización del pasillo. Las bombas y los cohetes
Frente de Liberación Palestino ame¬ seguían silbando por encima de
nazó con castigar a los palestinos nosotros. A rastras alcancé el telé¬
que pretendieran abandonar la ur¬ fono y el radio, y los llevé a un
be... y Jihad es palestino. rincón más o menos protegido.
67
 SELECCIONES DEL LEADER'S DIGEST Abril

Tarek se puso a jugar con los bo¬ En nuestra calle, los edificios de
rtones del radio, y yo a charlar por ocho a catorce pisos se quedaron con
teléfono con mis amigas. El poder dos o tres familias a principios de
departir con alguien, cambiar im¬ 1976. Uno por uno, mis amigos ex¬
presiones o solo chismorrear, me tranjeros abandonaron la ciudad, y
proporcionaba un gran alivio. casi no faltó semana en que me
Conforme la lucha se fue agra¬ enterara de algún conocido árabe
vando nos fuimos habituando a muerto o herido.
ella. Cuando iba al banco a retirar Encerrada en las cuatro habita¬
dinero para las compras ¡ sólo lo ciones de nuestro apartamento, aca¬
guardaban a mano quienes podían bé por aburrirme. Algunas tardes,
darse el lujo de contratar guarda¬ cuando Jihad salía a trabajar y
espaldas), ya no me sorprendían los Tarek dormía, no me quedaba más
guerrilleros que, metralleta al hom¬ quehacer que escoger las latas para
bro, registraban a la entrada a todo la comida. En la biblioteca del Con¬
cliente masculino. sejo Británico hallé un buen solaz.
Si alguna vez me detenían para La abrían por la mañana, entre un
jugar con Tarek, vo reaccionaba bombardeo y otro, y en ella se res¬
como si quien lo hacía fuera el por¬ piraba una atmósfera de flemática
tero de un banco de Svdnev, mi■t * *
calma. En las noches en que faltaba
ciudad natal. Dentro, colocaba las el agua y la electricidad, y en que
andaderas lejos de la pared de cris¬ las bombas caían más y más cerca,
tal que daba a la calle, por si esta¬ abría un libro y a la luz de una vela
llaba una bomba. Y hasta esto lle¬ me evadía a otros mundos mientras
gué a hacer sin reflexionar. Jihad oía la radio y dormitaba.
Un día, un muchacho se mató El agua llegó a ser una obsesión
en la calle por accidente, mientras durante 1976. Casi siempre tenía
jugaba con una pistola. Al igual que formar fila en la calle para lle¬
que otros transeúntes, me detuve a nar mis baldes con el agua que
ver su cuerpo ensangrentado para brotaba de las tuberías rotas...
cerciorarme de que no se trataba Cuanto más penetraba en una zona
de un tiroteo entre pandillas; lue¬ de combate, más fácilmente encon¬
go reanudé la marcha, de prisa, traba cañerías destrozadas.
pensando en qué tiendas encontra¬ Cuando llegaba la electricidad
ría abiertas y en los comestibles que (más o menos una vez por sema¬
necesitaba. na) conectaba el sistema de bom¬
Mi hermosa ciudad se había tras¬ beo, llenaba de agua mi lavadora,
formado en una aldea fantasmal. bañaba al niño, me duchaba, lavaba
Por reportajes que en torno a la
los la loza y llenaba algunos cubos y
guerra civil hizo para la Comisión de Ra¬ dos bidones; y si aún no se agotaba,
diodifusión australiana, Díane Willman se ha fregaba el piso y regaba las plantas.
convertido en una de las voces de la radio
más conocidas en Australia- Mis flores no duraron. Una por

68
1978 SOBREVIVIR EX BEIRUT

una se fueron ajando: las rosas de al hospital norteamericano, tenía

Australia que nos regalaron en que tomar medidas tácticas. ¿A qué
nuestra luna de miel, los crisante¬ hora se atenuaría el tiroteo? ¿Cuál
mos de Bulgaria que compramos camino sería el más seguro;
durante nuestras primeras vacacio¬ Me ayudaba mi procedencia oc¬
nes, las camelias que plantamos cidental. Al viajar como correspon¬
cuando Tarek nació. Me afligía sal, pasaba con frecuencia por entre
aquello y me maravillaba mi pesar: dos o tres barricadas enemigas. Al¬
en los campamentos de refugiados gunas veces registraban el auto
se moría la gente por falta de agua. (cuando por suerte me lo prestaba
Tarek, que es un niño de tiempo jihad) o revisaban mis documentos;
de guerra, puede distinguir el sil¬ otras, las más, me permitían pasar
bido de una bala de ametralladora con un simple ademán.
del de un mortero. Tanto se acos¬ De preferencia dejaba al pequeño
tumbró a los enfrentamientos que con los vecinos, si bien en ocasiones
no le impedían dormir. tenía que llevármelo. Tan pronto
Sólo en una ocasión, cuando un como sonaban disparos, lo protegía
tanque abrió fuego cerca de casa, el detrás de una pared o en el vano de
chiquitín despertó y se echó a llorar una puerta; luego reanudaba mi ca¬
de miedo. Salí corriendo y recon¬ mino entre vidrios rotos y cascajo.
vine a gritos a los soldados: (estaban A menudo, los tiradores, cristianos
asustando a mi hijo! Y agité frente o musulmanes, hacían el papel de
a ellos una fotografía de Tarek, niñeras: se sentaban en el suelo
Los hombres sonrieron, apenados, de algún refugio o en un puesto de
y pidieron excusas. ¡Y cambiaron su ametralladoras y le daban a Tarek
sitio por no asustar a un bebé! casquillos de bala para que jugara.
Jihad debía visitar campamentos ¡Casquíllos de bala!
alejados de Beirut. Mi angustia se ¿Era temerario lo que hacía?
atenuaba al pensar que era capaz Ahora me digo a veces que sí. pero
de arreglárselas en situaciones de entonces no. Cuando el combate
guerra. se encarnizaba, ningún lugar ofre¬
Cierta vez, un mortero estalló a cía más resguardo que otro.
unos metros de su automóvil. Co¬ En julio de 1976, después de que
mo sabía que suelen dispararse tres los Estados Unidos tramitaron la
bombas contra un mismo blanco evacuación de los extranjeros, a in¬
en el espacio de unos cuantos mi¬ sistencia de 'ihad accedí a llevar
nutos, se adelantó rápidamente. Los al niño a visitar a mi familia. Me
otros dos morteros cayeron detrás dolió mucho alejarme de él; de no
de mi marido. habernos acostumbrado ya a la in-
Por mi parte, siempre que salía certidumbre, no lo hubiera dejado.
de compras o a trabajar, o para ha¬ A menudo, durante la primera eta¬
cer mi donativo bimestral de sangre pa de nuestro viaje a bordo de un
69
 SELECCIONES DEL READER'S DICES 7

trasportador anfibio norteamerica¬ — ¡Yo, angustiada pensando en si

no, Tarek se quedaba a ratos de aún vivías —le reconvine—, y tú*

pie en la cubierta y agitaba el brazo aquí, comiendo nueces!

hacia la distancia: “Adiós, papá”. — ;'Qué más podía hacer? —res¬
En mí patria creí soñar. ¡Tal era pondió con una sonrisa.
la sensación de seguridad y firme¬ Mucho después, cuando habíamos
za! ¡Tantos baños de ducha! ¡Fru¬ acostado ya a Tarek, charlamos un
ta y carne frescas! En esos tres me¬ poco acerca de nuestra situación; al
ses de tranquilidad, más que nun¬ parecer no había cambiado. Habría
ca, entendí ios horrores de la guerra. que esperar algún tiempo para com¬
Ya de vuelta, lo absurdo se con¬ prender cuán equivocados estába¬
virtió en común casi al instante. mos. Sobrevivimos y, sin embargo,
Tardé horas en encontrar un taxista el júbilo que de ello debiera deri¬
que se atreviese a llevarnos de Da¬ varse se disipó en seguida. Nuestro
masco a Beirut. En el travecto, va- instinto de conservación se había
rias veces debimos eludir el fuego vuelto tan animal, tan obsesivo, tan
en algunas aldeas que todavía re¬ arraigado, que predominaba en
sistían al avance del Ejército sirio. nuestra vida.
Jihad había ido a trabajar cuando En este sentido fuimos víctimas
llegué a casa. Dos familias salieron de la guerra; y es por eso que
a darnos la bienvenida. saldremos de Beirut en cuanto Jihad
El apartamento no tenía ni pies encuentre un nuevo hogar. Desea¬
ni cabeza. Cuando mi marido llesró mos vivir donde la gente no lleve
a casa, a media tarde, Tarek se arro¬ pistola en su automóvil ni guarde
jó en sus brazos, loco de alegría. ametralladoras en sus habitaciones;
Molesta, me quejé de las cucara¬ donde podamos borrar los recuer¬
chas y de las cáscaras de pistacho dos de torturas y muertes y no se
que había debajo de las sillas. viva lo anormal como normal.

Despees de vanos intentos infructuosos por ensenar al perro per-

di güero* recién adquirido, a obedecer órdenes de andar, sentarse y
echarse, un amigo mío le pidió al veterinario que le recomendara
un libro sobre entrenamiento canino. El médico meneó la cabeza. "El
perdiguero es mu y independiente. i\To se le puede enseñar con ayuda
de un lloro, corno a otras razas. "Todo lo que se necesita es adivinar de
antemano qué quiere el animal, y entonces ordenarle que lo haga/'
— ES.

XX 'Mil

El patrox no es aquel que trabaja; sino el que infunde el deseo

de trabajar. _E p
70
 ¿Cómo andamos
en lógica?
Esta desconcertante prueba nos lo dirá

Por Martin Gardner

Basta tener un conocimiento elemental de matemáticas para contestar ati¬

nadamente a las 10 "preguntas ridiculas* que aparecen a continuación, pero,
¡cuidado con caer en la trampal

Preguntas
1. En una aldea africana viven 3, Méndez pagó al conserje del
800 mujeres. El tres por ciento de hotel quince dólares por pasar una
ellas se ha puesto un arete; del 97 noche en una habitación. Este se dio
restante, la mitad usa los dos y la cuenta de que le había cobrado de
otra mitad ninguno. ¿Cuántos pen¬ más y mandó al botones a que le de¬
dientes llevan en total? volviera cinco billetes de uno; pero
2. Un lógico quería matar el el picaro sólo entregó tres y se
tiempo en una población pequeña guardó los dos restantes. Tenemos,
y resolvió hacerse cortar el pelo. En pues, que el hués¬
el pueblo no había sino dos pelu¬ ped ha pagado
queros, y cada uno tenía su propio doce dólares por
local. El forastero vio que una de su hospedaje y
las peluquerías estaba muy descui¬ que el botones
dada; el propietario no se había afei¬ se ha quedado
tado, vestía ropa arrugada y llevaba con dos, lo cual
el pelo mal cortado. El otro local suma catorce.
estaba sumamente ordenado, el ¿Dónde quedó
dueño, recién afeitado, su ropa im¬ el otro dólar?
pecable y el cabello muy bien cor¬ 4. Una secretaria escribe cuatro
tado. El lógico prefirió la primera cartas para cuatro distintos destina¬
barbería. ¿Por qué? tarios, y rotula los sobres correspon-
1969, I97S 1377 POR MIA FT ¡ M GARÍJNER
COND£NSAOO DE MATHEMATICAJL MAGrC SHOW 't ©
 SELECCIONES DEL REA DER’S D1GEST

dientes. Si mete Jas cartas al azar, invariablemente una hora v 20 mi-

cqué probabilidades hay de que tres ñutos. ¿Cómo explica usted esto;
cartas ocupen exactamente los so¬ 7. Si el lector torna tres manza¬
bres que les pertenecen? nas de un cesto que contenía trece,
5. En un restaurante, un parro¬ ¿cuántas tendrá?
quiano encon¬ 8, El dependiente de una tienda
tró una mosca de animales domésticos diio al com¬
en su café y pi¬ prador: '‘Le garantizo que esta co¬
dió al camarero torra repite todo lo que oye pe¬
otra taza. Al ro el cliente se dio cuenta después
probarla, repu¬ de que el pajarraco no hablaba una
so: “¡Es la mis¬ palabra. Con todo, el de la tienda no
ma que recha¬ mintió. Explíqueselo el lector.
cé! ’ ¿Cómo lo 9. Si nueve mil novecientos nue¬
supo ? ve se escribe 9909, ¿cómo se escri¬
6. Un científico descubrió que be doce millares, doce centenas y
cierta reacción química tardaba 80 doce unidades?
minutos en producirse cuando él 10, Indique por lo menos dos
llevaba puesta su chaqueta de lana, modos de utilizar un barómetro
mientras que, si hacía el experimen¬ para determinar la altura de un
to en mangas de camisa, tardaba edificio.
Respuestas
1. Si la mitad del 97 por ciento necesariamente meterá la cuarta en
de las mujeres usa dos pendientes el que le toca.
y la otra mitad ninguno, es lo mis¬ 5. El parroquiano le había puesto
mo que si cada una llevara uno. azúcar a su taza de café antes de
Conclusión: llevan 800 aretes. ver la mosca.
2. Cada barbero tuvo que haber¬ 6. Son lo mismo SO minutos que
le cortado el pelo a su rival; por eso una hora y 20 minutos.
el forastero eligió al que había he¬ 7. Tres.
cho un corte mejor. 8. La cotorra era sorda.
3. Sumar los dos dólares del bo¬ 9. 13.212
tones a los doce que pagó Méndez 10. Atar el barómetro a una cuer¬
no tiene sentido. De esos doce, ely da y bajarlo desde el techo has¬
conserje tiene diez y el botones dos. ta la calle, volverlo a subir y medir
El huésped recibió tres de cambio, la cuerda; o buscar al portero y
que sumados a los doce dan quince. regalarle el barómetro a cambio de
4. Ninguna. Si introduce tres car¬ que nos diga cuál es la altura del
tas en los sobres correspondientes. edificio.

Duplica una falta quien la justifica. —Proverbio francés

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Profesor Sir BERNARD LOVELL. Filosofía. Miembro del Reai Instituto
De la Orden del Imperto Británico. Australiano de Química. Miembro de
Doctor en Ciencias, Miembro de la la Academia Australiana de Ciencias
Sociedad Real (Gran Bretaña). (Australia).
Profesor F. JAMES RUTHERFORD. V un frondoso grupo de colaboradores
Licenciado en Ciencias de la pertenecientes a las 'universidades
Educación. Miembro de la Academia más prestigiosas de los Estados Unidos
de Educación de los Estados Unidos e fnglaterra.
(Estados Unidos). Versión en castellano dirigida por
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 Para aprovechar plenamente
los tesoros que la vida nos brin¬
da, hay que llevar la primavera
en el corazón

desperta.se más”
Por Ardis Whitman

Ahora que me rindo al sueño sitio para admirar el jugueteo del

ruego al Señor que me guarde viento entre los arboles. Leía voraz¬
yt si no despertase más, mente y apilaba los libros a su alre¬

C que mi alma con Él se lleve.

ada vez que, en mi infancia

recitaba esta oración, no pen-
dedor. Le encantaba la música, que
inundaba nuestro hogar. Era como
si extendiese los brazos en todas di¬
saba en la muerte, sino en recciones para tomar los tesoros que
la vida; en despertar al día siguien¬ la vida le ofrecía.
El gran don que recibí de ella
te, y no en dormir. ¡V qué despertar
fue esa capacidad de deleitarme con
aquel! La triunfante entrada del sol
todo. No he olvidado aún el olor
por las ventanas, cual trompeta del
de las hojas secas al quemarse, el
alba; ei alegre crujir del fuego de
aroma de los heniles polvorientos,
la cocina al empezar a arder; la
las tardes veraniegas en que me en¬
fragancia dei café y la voz de mis
caramaba en la copa del árbol para
padres, en paz el uno con el otro.
mecerme allí con el viento durante
todo me invitaba a celebrar el naci¬
las horas de fragancia. ¡Ah! ¡La
miento de un nuevo día.
frescura, la intensidad, la concien¬
Vivíamos con frugalidad, pero
cia de estos recuerdos! No es, pues,
nuestro hogar era el centro mismo
extraño el que cada noche, al rezar
de la vida" no de la muerte; del
(si no despeinase más), no pensase
despertar, no del dormir. Nos fal-
en morir, sino en despertar, en el
taba dinero, pero teníamos casi to
día de mañana, de pasado maña¬
do lo demás, en especial la radiante
na ... en el interminable correr del
vitalidad de mí madre. Todavía me
parece verla subir y bajar corrien¬ tiempo.
Trascurrieron muchos años sin
do las escaleras, en busca del mejor
71
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Abril
que volviera a mí mente aquella entonces todo era posible y la vida
plegaria. Luego, no hace mucho, duraba eternamente. Ya no retor¬
me di cuenta de lo que significa naremos a aquellas alegrías mági¬
para nosotros, los adultos. Me en¬ cas, despiertas. Con todo, también
contraba yo en el hospital, víctima nosotros tenemos viajes que em¬
de una enfermedad mortal, cuando prender, y nuestro júbilo, cuando
cierta noche me sorprendí repitien¬ se produce, brota de tierras más
do esa frase conmovedora: Si no profundas que el del niño; lo ha
despertase más, y de repente com¬ informado un mayor entendimien¬
prendí que lo que me afligía no to, lo ha curtido una experiencia
era tanto la idea de morir cuan¬ más amplia e intensa.
to la de morir antes de haber des¬ Tengo presente cierto día de pri¬
pertado por completo del sueño que mavera. Desde hacía varias sema¬
había sido mi vida; y así descubrí nas el tiempo se había mostrado
el mensaje de mi oración: “Despier¬ de lo más frío y lluvioso. De im¬
ta y vive, porque el tiempo se va proviso, el Sol brilló como si Dios
volando”. Me prometí fervorosa¬ hubiese posado su mano sobre la
mente que jamás volvería a tomar Tierra. A los arces les brotaron
un solo instante de la vida como sus retoños rojos; los pajaritos brin¬
si careciera de valor. caban en el prado, y, por feliz coin¬
En ese momento de clarividencia cidencia, mi esposo tenía asueto.
ahondé en la palabra ‘'‘despertar” Sacamos el automóvil y nos me¬
en su fuerte vínculo con la existen¬ timos en un bosque, hasta el río.
cia. Según el diccionario, no sólo Tomados de la mano, nos recosta¬
significa “volver del sueño”, sino mos sobre la arena ardiente de la
"mover, excitar". En otras palabras, ribera, uno al lado del otro. El aire
renacer a la vida. estaba saturado del aroma dd sol
El adulto, como el niño, debería en los pinos y del suave rumor del
volver del sueño con la primavera agua. Apenas si hablamos y, sin
en el corazón; debería ... pero casi embargo, ningún chiquillo hubiera
nunca lo hace. Si contásemos las sentido un gozo tan intenso como
horas de una semana reciente vi¬ el nuestro.
vidas como los pequeños, con las Esos ratos nos llegan como una
antenas en alto, atentos a los vientos bendición; son momentos en los
del cíelo, tocando, escuchando, mi¬ que, como los niños, nos sentimos
rando como si la aurora naciera en paz con nosotros mismos y res¬
por vez primera sobre la Tierra, pondemos de lleno a la vida. Pa¬
¿cuántas horas sumarían? rece que resurge en nosotros la
Desde luego, es más fácil en la criatura que se oculta en nuestro
infancia. Entonces echábamos a interior, pero una criatura dotada
correr, despiertos como el sol ar¬ de comprensión. Es vivir, primero
diente, a través de nuestros días; que nada, con el maravilloso mun-
74
 "SI NO DESPERTASE MAS"

¿ que nos rodea. El solo hecho de dulcemente: “Apóyese en mí; aquí

haber nacido, de haber vivido... estoy yo”.
Y así permanecimos un breve
;.h. qué cosa tan hermosa!
A pesar de sus muchos defectos, instante, bañados por ¿a luz, mien¬
el mundo es bello y merece nuestra tras la pena cedía a la comprensión.
latitud, al igual que quienes lo En una oleada de alegría y ternura
habitan. Tan cierto es que los seres vi y sentí el amor que impera en
humanos se atropellan con frecuen¬ el mundo, la bondad de los hom¬
ta, corno que con la misma fre¬ bres y las manos que se buscan. Era
cuencia manifiestan piedad y com¬ una presencia palpable que inun¬
prensión. A si no se comportan con daba la antigua catedral.
rondad, es porque sus propios pro- Eso es vivir despierto; y vivir
ciernas los abruman. Nunca esta¬ despierto es la tarea de todos antes
mos más despiertos que cuando de morir. Sin embargo, pocos la
comprendemos esto y derramamos cumplimos. Casi siempre pasamos
nuestro amor, olvidándonos un po¬ por encima de las cosas, aturdidos
y confusos, como el que sueña y
co de nosotros mismos.
Viene a mi memoria cierta tarde vive sólo a medias. Pero un día
la brevedad del tiempo se nos echa
de primavera en París, hace ya mu¬
encima como un final oscuro. No
chos años. Me sentía triste por la
hemos hecho de nucsLrü cxislCiiciü
aparente traición de una amiga
lo que esperábamos hacer: no he¬
muy querida, y deambulaba sola
mos dicho lo que ansiábamos decir;
por aquellas hermosas calles; la fe¬
aquellos a quienes queríamos ex¬
licidad de quienes se cruzaban en
presar nuestro afecto, jamas lo re¬
mi camino me hacía daño. En eso
cibieron; no compensamos los ma¬
vi las torres de Nuestra Señora.
les que causamos ni hicimos rendir
Atraída por su oscuridad, entré por
una puerta lateral y, sin más, me los talentos que nos dieron.
Y parece hecho de propósito,
encontré recorriendo la iglesia bajo
la guía de un ancianito rechoncho como si fuese lo superficial lo que
realmente deseamos. Pero no; lo
que andaba de puntillas y desbor¬
que anhelamos es vivir mientras
daba sabiduría.
tenemos vida, despertar antes de
Procuré en vano escuchar sus ex¬
plicaciones; mi dolor fue creciendo que llegue la muerte.
Y ;como lograrlo? ¿Cómo vol¬
v creciendo hasta avasallarme. De
pronto empecé a llorar. Consterna¬ ver de nuestro sueño mientras to¬
do, el anciano redoble su elocuen¬ davía es tiempo?
Ante todo, hay que abrirle paso
cia. Cuando se convenció de que
a la luz del día.' ¿Por qué huimos
mi llanto no iba a cesar, se detuvo
de la vida? ¿Por ahorrarnos es¬
en una nave remota en la que un
fuerzo, por eludir el verdadero des¬
rayo de sol se escurría por las oji¬
pertar que desafía, ilumina, aclara
vas, me alargó la mano y me dijo
iO
 SELECClOXES DEL READER'S DIGEST

y estimular El miedo se siente* que¬ “Haz uso de tus ojos", escribió

ramos o no; la solución estriba en Helen Keller. ■‘como si mañana
dejarnos arrastrar por él lo menos fueras a quedarte ciego; escucha la
posible. Aprovechemos las experien¬ música de las voces, el canto de los
cias de la vida. pájaros, como si mañana fueses a
Otra manera de despertar es re¬ perder el oído. Toca todos los obje¬
conocer que somos imperfectos, tos, como si mañana fueras a per¬
pero únicos. Un día comprendere¬ der el sentido del tacto. Aspira el
mos que nunca, desde que el mun¬ perfume de las flores, saborea cada
do es mundo, ha existido nadie bocado, como si mañana fueras a
como uno mismo; que la humani¬ perder el gusto y el olfato".
dad jamás volverá a escuchar nues¬ Tenemos que vivir, es inevitable,
tra voz ní a sentir nuestras ideas, entre la luz y la oscuridad, entre
nuestra ternura y nuestra manera la vida y la muerte. Cada día sa¬
de percibir las cosas; a partir de ese limos de las tinieblas a la luz y vol¬
momento nos negaremos a vivir vemos de nuevo a la caída de la
pisando las huellas que dejaron noche. Ahora que me Ando al sue¬
otros en su caminar. ño , Esa sencilla oración habla
Busquemos los destellos de nues¬ del ritmo inmemorial de la vida.
tro verdadero yo. Dediquemos al¬ Cuando hemos vivido un día de
gunos ratos a la soledad y al silen¬ lleno, con calor, corriendo al sol,
cio; en ellos podemos descubrir riendo, amando, recibimos la noche
nuestra identidad. Arriesguémonos con dulzura, sin lamentarnos. Qui¬
a saber lo que realmente somos. zá esa otra noche, esa noche más
\ ningún precepto mejor que ese larga que llamamos muerte, nos
de volver al asombro de la infancia; llegue también dulcemente si he¬
buscar las ocasiones y aprovechar mos vivido de tal modo la existen¬
cada día, como hace el niño. De cia que haya sido una bendición
vez en cuando levantémonos antes para nosotros V para quienes nos
de la aurora v admiremos el mila- rodean; sí, quizá llegue dulcemente
gro de la creación; o, por la noche, y traiga consigo, como todas las no¬
veamos cómo la luz de la Luna ches que hemos conocido, un nuevo
baña las calles desiertas. y fresco despertar.
oooooooooooo
Al hombre amado lo quiero libre ... incluso de mí. —A,M, Lindbergh

OOOOOOOOOOOO
Cuando cierto científico se doctoró en astrofísica, sus padres, orgu¬
llosos, lo llevaron a visitar a los parientes más viejos de la familia.
Después de que el joven hizo una larga y complicada explicación de
su campo de acción, miró en torno para ver si se había hecho entender.
Su abuelo, sonriendo afectuosamente, le dijo: “Muchacho, a eso. en
mi tiempo, lo llamábamos astrología". —o D'S.
 Estrella del ballet
de Canadá
Por Susan Carson

Es miope y débil de tobillos y} por si fuera poco, detesta ensayar.

Sin embargo, su inconfundible personalidad estelar le ha gana~
do la admiración de los públicos, desde Moscú hasta Marsella

E l Ballet Nacional de Canadá

se hallaba en pleno ensayo
tero estallaba en carcajadas de ner¬
viosismo. Karen y Augustvn prosi¬
| de La bella durmiente del guieron danzando, como si el le
bosque, de Tchaikovski. Se respira¬ pidiera a la joven mas bella del
ba en la sala cierto aire de tensión, mundo que aceptara ser su esposa.
pues faltaban 24 horas para ei es¬ La tensión se rompió y, mal que
treno v aún no daban con el com¬ bien, todo el mundo experimentó
pás exacto; las luces eran demasiado cierto alivio. Nadie, fuera de ella,
rosadas y la entrada del séquito de hubiera osado hacer aquello: pero
Aurora no acababa de gustar. Karen no es una bailarina del mon¬
Hacia el ñnal del acto segundo, tón; es una estrella.
Frank Augustvn, luciendo impe¬ Durante muchos años la compa¬
cable las mallas blancas y el jubón ñía evitó tratar a nadie en calidad
de brocado dorado propios de su pa¬ de estrella; había sólo primeros bai¬
pel de príncipe Florestán, se abrió larines, solistas y cuerpo de baile.
paso por el bosque hacia el castillo Así v todo, ei público descubrió la
silencioso y por un momento se singularidad de esta joven y sensa¬
detuvo a contemplar a la princesa, cional danzarina canadiense de ra¬
que dormía. La despertó con un diante sonrisa y de piernas largas
beso. Aurora (Karen Kain) se in¬ y exquisitas. Clive Barnes, critico
corporó delicadamente, con sus del Times de Nueva \ork, la cali¬
hombros desnudos, un diafano to¬ ficó muy pronto como “una de las
nelete color de rosa... ¡y una pe¬ bailarinas más talentosas del mun¬
luca de cabellos erizados, anteojos do occidental" y, tras él, los diarios
redondos y medias tejidas! parisienses pregonaron su inagota¬
El director se le quedó mirando ble vitalidad" y "la elegancia de
con dureza, mientras el grupo en¬ sus líneas". Rudolf Nurevev, que a
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Abril
menudo forma pareja con ella, no creían conveniente poner en contac¬
esconde la admiración que le pro¬ to a sus cuatro hijos con las cosas
fesa: "Karen ilumina el escenario bellas de la vida. La chiquilla quedó
entero”, comenta; “y a eso se le fascinada y comenzó a tomar clases
llama calidad estelar. La suya es en la escuela de Ancaster (Onta¬
inconfundible”. rio), donde radicaban por ese tiem¬
Nadie siente por ella más orgullo po. A los 11, actuó en una prueba
que sus padres: Charles Kain, uno ante Betty Oliphant, directora de
de ios vicepresidentes de la West- la Escuela Nacional de Ballet, quien
inghouse, y Winifred, quienes se al instante experimentó una sensa¬
trasladan de Mississauga (Onta¬ ción muy singular.
rio) a Toronto para asistir a dos "Emoción semejante quizá la ha¬
o tres de sus presentaciones se¬ ya sentido sólo dos veces en mi
manales durante la temporada; y, vida”, comenta. "De inmediato le
siempre que pueden, la ven cuando aseguré a su madre que la niña
actúa como estrella invitada en el poseía un talento extraordinario;
extranjero. Winifred recuerda co¬ mas ella no quería que bailara,
mo una de las ocasiones de mayor porque nuestra escuela recibía sólo
contento aquella en que su hija se internas y Karen era muy apegada
presentó por primera vez en Lon¬ a su familia. Pero yo insistí, y los
dres^ con el Ballet Nacional de Ca¬ Kain acabaron por acceder”.
nadá, en 1972, interpretando el do¬ Aquellos años no le resultaron
ble papel de Odette y Odile en El muy agradables, pues echaba de
lago de los cisnes, de Tchaikovski. menos el hogar y aborrecía el re¬
“Muchas personas salieron de la sa¬ glamento y la disciplina del plantel.
la a cortar flores de los jardines para “Con todo, hubiera sido una cruel¬
arrojárselas. Nunca lo olvidaré”. dad sacarla de allí ", declara Win¬
A los 26 años de edad, cuenta ifred; “su inclinación a la danza era
ya entre sus galardones la Orden evidente”. Así que tuvieron que
de Canadá, y tiene asegurada su hacerse fuertes; y siempre que la
reputación internacional. Ante ella pequeña iba a casa, la recibían con
se abren por lo menos 15 años de especial cariño.
actividad, y en ellos puede llegar a El peso de la muchacha represen¬
ser la primera superestrella del ba¬ taba otro problema. Tenía 1,68 me¬
llet nacida y formada en Canadá. tros de estatura y pesaba unos nueve
Se acabaron las rosquillas. Karen kilos más de los 50 que pesa hoy,
vino al mundo en 1951, en Hamil- demasiado para una danzarina. Co¬
ton (Ontario) y tenía sólo nueve mía a todas horas unas rosquillas y
años cuando su madre la llevó a unos buñuelos empalagosos que
ver Giselle, presentada por el Ballet compraba en una pastelería cerca¬
Nacional. No es que a los Kain les na a la escuela. “Siempre me ha
apasionara ese espectáculo, pero sí encantado comer”, confiesa, :‘vJ en-
7$
 978 ESTRELLA DEL BALLET DE CANADA

tonces no veía por que dejar de hacía de hada, sugirió que^ se le

hacerlo”. asignara el papel de la heroína. A
Encontró una buena razón cuan¬ Karen la sacudió la emoción. Celia
do tenía 18 años y cursaba su últi¬ repuso que era demasiado joven v
mo año de clases. Betty le informó que, por añadidura, no se había
que faltaban apenas dos semanas repuesto aún de una operación re¬
rara que el Ballet Nacional pro¬ ciente. Nureyev asintió bondadosa¬
bara a los estudiantes, y si ella mente y volvió a su trabajo. Al
quería calificar necesitaba perder cabo de unos días insistió de nuevo
kilos. Y los perdió. v terminó por salirse con la suya.
Nureyev entra en escena. El pri¬ Semejante papel exige una ener¬
mer año que pasó con el cuerpo de gía tremenda y una técnica impe¬
baile la desilusionó. “Participaba en cable. Aún ahora aterroriza a la
tres funciones cada noche sin hallar canadiense: “Me obliga a sobrepo¬
especial gusto”, cuenta. “Siempre nerme, y a pesar de que me gusta,
me reprendían por no alinearme co¬ siento como si me llevaran a la
rrectamente”, Un día, envalentona¬ guillotina”. Nureyev la presionaba
da por habérsele pedido interpretar sin misericordia, le gritaba y has¬
unos cuantos papeles de solista, le ta la llegó a insultar; pero durante
pidió uno más difícil a Celia Fran¬ el estreno la fue guiando, estimu¬
ca, la directora artística. lando e infundiendo confianza. En
Le dieron El lago de los cisnes, cuanto pasó el trago amargo la re¬
en cuyo papel principal han naufra¬ compensó con una cena acompaña¬
gado muchas reputaciones. Un mes da de champaña. En la actualidad
después, merced a que una bailarina es su amigo, su consejero y a veces
se lastimó la espalda, Karen hizo su su pareja "en escena. “Siempre que
formal presentación en la Universi¬ ve la oportunidad de conseguirme
dad del Estado de Arizona en enero un papel”, añade la danzarina, “me
de 1971, caracterizando, fina y ner¬ da su apoyo”.
viosa, a la reina de los cisnes. Cier¬ En vista del éxito y obedeciendo
to que los críticos no se prendaron a una corazonada, Celia Franca la
de ella al instante, pues por aque¬ envió en 1973, junto con Frank
llos días la tensión estereotipaba su Augustyn, su compatriota y habitual
sonrisa, de ordinario radiante, y le compañero de danza, al Concurso
endurecía los brazos; pero si vislum¬ Internacional de Ballet, de Moscú,
braron las enormes posibilidades de donde conquistaron el primer pre¬
la bailarina y la espontanea alegría mio en pas de deux (danza para dos
de sus movimientos. bailarines) y Karen ganó la meda¬
Meses después, Rudolf Nureyev lla de plata a la mejor solista. Ade¬
se incorporó a la compañía con mi¬ más, atrajo la atención de! director
ras a montar su versión de La bella artístico de los Ballets de Mat sella,
durmiente. Al ver a la Kain, que Roland Petit, quien sin tardanza la
79
 SELECCIONES DEL READER'S DICEST Abril

invitó a bailar con su compañía. jóvenes de pantalón de mezclilla y

Durante los tres años últimos se camiseta deportiva que, en su en¬
ha presentado en Francia, y en el tusiasmo, deslizan a veces ardientes
otoño de 1976 encarnó a una Car¬ poemas por debajo de la puerta de
men vigorosa y sensual en una gira su habitación; otros, de mayor edad,
por Canadá: era la primera vez la invitan a cenar.
que una bailarina canadiense había Mas el tiempo de que dispone
actuado en el país como estrella in¬ es demasiado exiguo como para
vitada de un conjunto extranjero. salir con galanes. En las noches li¬
Cabe afirmar que esta muchacha, bres se recoge en casa, cocina una
en la flor de su carrera, recibió el cena dietética, mete su ropa a la
espaldarazo definitivo en enero de lavadora y cose las cintas de sus
1977, cuando intervino con Frank zapatillas. Luego cae rendida en la
Augustyn en la Giselle del Ballet cama antes de medianoche.
Bolshoi, en Moscú. Alexander Le fascina la danza, pero detesta
Grant, director artístico del Ballet la rutina diaria: hora v media de
*

Nacional de Canadá, acompañó a clase y seis de ensayo. Además, lle¬

la pareja a la URSS, y refiere va años padeciendo tendosinovitís
que los soviéticos los trataron con en los tobillos. Hasta hace poco,
frialdad mientras no los vieron en cuando se sometió a fisioterapia, sa¬
acción. “Era lógico", agrega, “que te¬ lía a actuar temiendo le sobreviniera
niendo el Bolshoi tantos bailarines, el dolor; y aún la amenaza la po¬
estos se preguntaran qué pintaban sibilidad de que esos tobillos aca¬
allí tales intrusos. Pero después se ben con su carrera de la noche a
deshicieron en demostraciones de la mañana.
admiración”. Quien más desea que no ocurra
Dolorosa tendosinovitís. Los ad¬ tal desgracia es Augustyn. La com¬
miradores de Karen varían como patibilidad entre ambos salta a la
los papeles que interpreta. Por po¬ vista en el proscenio, y el público
ner un caso, dos cuarentonas neo¬ la aprecia casi por instinto. Preocu¬
yorquinas viajan a Toronto siempre pados siempre por protegerse el uno
que la estrella se presenta allí, le al otro, les gusta bromear acerca de
envían misivas desbordantes de no¬ las veces en que han estado a pun¬
ticias, medias tejidas a mano, y to de chocar. Aunque los dos son
unas cintas especiales de satín color miopes, sólo Frank lleva lentes de
de rosa para sus zapatillas, adqui¬ contacto, y Karen en ocasiones se las
ridas en las visitas que año tras año ve negras para encontrarlo entre
hacen a Londres. La Kain, por su las figuras borrosas que se mueven
parte, las recompensa invariable¬ con rapidez en el escenario.
mente con un sitio en su camarín “Cierta vez bailábamos La bella
y con una sonrisa cuando sale a durmiente del bosque en Va neo u-
recibir los aplausos del público. Hay ver”, cuenta ella; “yo debía cruzar
: > ~8 ESTRELLA DEL BALLET DE CANADÁ

Us tablas a la carrera, saltar por el cansancio la mueven a preguntarse

..iré y caer boca abajo en sus brazos. si su carrera vale en verdad la pena.
Calculé mal la distancia y salí vo¬ En todo caso, la expresión de su
lado sobre su cabeza. A duras pe¬ rostro desmiente sus palabras y pre¬
nas me asió Frank por las rodillas gona a puertas abiertas que jamás
míes de que fuera a caer encima renunciará al ballet.
de un violinista". David Haber, su representante,
Discuten a menudo, aunque con dice de ella: “Abriga grandes aspi¬
amabilidad. Entre otras cosas, re- raciones, domina la técnica, posee
riere Augustyn, riñen por eso de talento y, lo que vale más, tiene
tener que practicar antes de cada aptitud para sobreponerse a todo.
:unción. “A mí me viene bien pa¬ Así llegará muy lejos".
rar unos minutos de soledad antes En febrero de 1977 regresó de
ce la representación, y esto enoja a Moscú a su país con objeto de pre¬
Karen, que no para hasta dar con- pararse para la temporada de cinco
migo y persuadirme a ensayar una semanas en Toronto, que debería
vez más los pasos intrincados. Yo inaugurarse con el Romeo y Julieta.
prefiero repasarlos mentalmente . Mas una afección interna, de la que
A diferencia de Augustyn, ella había hecho caso omiso durante lar¬
es tímida y con frecuencia se resiste go tiempo, la venció, y la noche
a entablar conversación. Mar y Jolif- del estreno no se le permitió levan¬
£e; en otro tiempo directora de rela¬ tarse de la cama. Su medicó avisó
ciones públicas del Ballet Nacional, que no contaran con ella por esa
considera que la Kain constituye un temporada. Una semana después, a
enigma. “En escena es exótica, sen¬ pesar de los pesares, la Kain salió
sual, ardiente y de hondos senti¬ al proscenio del Teatro O’Keefe, y
mientos. ¡Jamás me he explicado en La Filie Mal Gardée caracterizó,
cómo puede identificarse con la con una intensidad y una sensibi¬
encantadora chiquilla que incluye lidad inusitadas, a una chica vivaz
siempre garitos y conejos en sus v soñadora de 16 años. Mientras lo
tarjetas navideñas!" hacía, dos cuarentonas exhalaban
Y en cuanto al matrimonio, no desde la primera fila un profundo
suelta prenda; pero confiesa que no suspiro de alivio: su estrella había
faltan días en que el dolor y el vuelto.
oooooooooooo
Un señor entró apresuradamente en una farmacia de Aberdeen
(Escocia), pidió un paquete de aspirinas, dejó un billete de una libra
esterlina, y salió de prisa. El boticario se quedó con el cambio en la
mano, luchando interiormente entre su integridad personal y la tra¬
dicional inclinación escocesa al ahorro. Por fin prevaleció la prim-ra
y, como el parroquiano se hallaba todavía a la vista, el farmacéutico
golpeó fuertemente en la vitrina ... con una esponja, —H.R.
 ȣ
coco
Ahora atildo**! j
me Soca
a mí, Cees
AUMf^l
\ü pasaron
sus
doce horas*
MCLACMLAN.

EN punch'1

iflCÍHCOl ©

Antes de que naufragara

mí barco fui publicista
durante 21 años**.
MARTI N. £N 'THE ROTAR i A *4'

'*¿A eso le llamas balsa?1*

VISC:l PAR7£H+ EN NATIONAL ENOUlPiEfV

S. '3ROSS, EN "'AUDUSOW7
 " (Animo! (y 9
Piensa en iodo
ese dinero que se esta v y\
“¿Sabes. Rodrigo?
acumulando en tu
Creo que estás delirando cuenta de ahorrosf\
VIF3GIL PAftTGH, —*4 inrRUl£,+
JOSEPH FARÍUS. © 197! PCR THE TOfT^iR MACAElNE, tNC

'A/o podemos
seguir viéndonos
de esta manera,
Gonzalo
JOHN COrtCORAM.
I o* ■ SATURÍJAV REVTEW

Dice que no se ira

sin Sandra*\
SAX.ON, fflBCtSTTR
and tríbuhe sindícate

"¡Qué Bueno
que ya
es viernesP'

En mi vida había visto

un aterrizaje forzoso tan perfecto!
SCWOCHET B.P SlNGCR FEA TURES

jIM L1 NEJENSE i TW. £M ' "THE AMERICAN LEGíON WAtSAHKE

 ¿Qué les debe
a sus hijos?
Una columnista norteamericana
nos habla de las
obligaciones de los padres

Por Ann Landers

R ecibo infinidad de cartas de

padres de familia que refle¬
dedicarles todos y cada uno de los
minutos del día o de entregarles
I
I
jan un sentimiento de culpa. hasta la ultima gota de sus ener- I
Me confiesan que hacen lo indeci¬ gías, ni de costearles clases de gui- I
ble por entablar un diálogo mas tarra, inscribirlos en algún club de- I
íntimo con sus hijos, y que, sedien¬ portivo, comprarles una bicicleta o I
tos de su aprobación, aceptan cual¬ enviarlos a veranear a la playa. I
quier sacrificio económico con tal Y cuando se casen, no es su obli¬
de proporcionarles todas las venta¬ gación darles para el primer pago
de su casa o para los muebles j
jas habidas y por haber.
tampoco tienen por que cuidar a
¡Qué triste espectáculo el de esos
matrimonios que se someten dócil¬ los crios los días en que ellos sal-
gan de vacaciones. Si usted quiere-
mente a las exigencias de sus hijos
sólo para descubrir que,^hagan lo hacerlo, será un simple acto de ge¬
que hagan, jamás será suficiente! A nerosidad, no un compromiso.
la postre estos les echan en cara su Por ricos que sean, los padres no
debilidad y los culpan de todos los les deben a sus vastagos una heren¬
problemas que enfrentan en la vida. cia. Una manera infalible de ha¬
Surge de este inquietante pano¬ cer del hijo un perfecto vago y un
rama una pregunta fundamental. irresponsable es dejarle saber que
¿Qué les debe a sus hijos? tiene su futuro asegurado.
Es más fácil empezar por lo que ;Se les debe entonces algo5 Sí,
v

no les debe. No tiene obligación de y mucho.

771. 0 1&7T POR FAMILY INC
CWDEMSADO 0£ FÁMLX CiSLCL£ " HS-Xt-1
4Sa MAJPtSdN A YE . NUEV,
YORK (NUEVA YOfilít 10022
r „ • La conciencia de su propio
valer. La estimación personal es la
. • Una disciplina consistente y
unas directrices firmes. A un chi¬
piedra angular de la salud mental. quillo le asusta saber que la respon¬
El chico al que constantemente cri¬ sabilidad de su conducta pesa por
tican y humillan (con lo que lo completo sobre él: es como ir en
ra cen sentirse estúpido e inepto) o un auto sin frenos. El progenitor
comparan con los hermanos, primos que tiene el valor de decir “no”
t- amigos que se desempeñan me- cuando otros dicen ‘‘sí”, está dicien¬
■ r que él, acabará por sentir tanta do al mismo tiempo: "Te quiero
inseguridad y miedo a fracasar, que hasta el punto de arriesgarme a
ni siquiera intentará superarse. provocar tu enojo por evitar que te
El pequeño ai que a cada rato til¬ metas en líos”.
lan de "malo ', "majadero'’, o de • Una educación religiosa, si es
"bueno para nada’’ procurará justi- que los padres la recibieron, les ha
ncar con su conducta los reproches. servido de consuelo y de apoyo, y
Los niños gozan de un talento es¬ les ha hecho cobrar conciencia de
pecial para ponerse al nivel : alto su identidad. En cambio, si sólo
o bajo) que se espera de ellos. les infundió temor y culpa, y no
Claro que hay que corregirlos y desean dejar a los hijos semejante
guiarlos: es así como aprenden; legado, deben buscar algún sustitu¬
pero que las alabanzas abunden to. Hoy más que nunca los niños
más que las censuras. En cierta oca¬ necesitan el sostén emocional de la
sión aconsejé a una señora que se religión. Ei éxito en varios países
fijara durante todo un día en cada de un sinfín de sectas extravagan¬
una de las palabras que le dirigiera tes corrobora esta teoría.
a su hijo, un chiquillo inteligente • Enseñarles a ver con natura¬
que. por falta de alicientes, estaba lidad su cuerpo, e informarles con
reprobando casi todas las materias. propiedad acerca de la sexualidad
Hecha la prueba, la mujer se sintió para contrarrestar los conceptos
avergonzada. “No me había dado erróneos que, quiérase o no, escu¬
cuenta de que sólo le hablaba a charán fuera del hogar.
Jaime para amonestarlo o darle • Independencia y respeto. Esto
órdenes’-. significa no tomar nunca sus cosas
A quienes les cuesta expresar ver- sin pedirles permiso, ni leer sus es¬
balmente su aprobación les quedan critos personales, registrar sus cajo¬
otros recursos: una sonrisa, por nes, billetera o bolsa, o escuchar sus
ejemplo, o una caricia. El contacto conversaciones telefónicas. A quie¬
físico cumple un papei muy impor¬ nes argumentan que lo hacen "por
tante. Los niños, incluso mucho su bien”, les respondo que si para
después de haber ingresado en la saber lo que les ocurre tienen que
escuela, necesitan que uno se los leer a hurtadillas su diario, es
siente en las rodillas. que las relaciones andan muy mal.
i

#5
 SELECCIONES DEL READER’S DIGEST

• Inculcarles normas de conduc¬ que se queda con algún objeto pres¬

ta y principios sólidos para que so¬ tado, manifiestan que está permiti¬
bre ellos cimienten su vida. Ense¬ do robar. El niño al que se le mien¬
ñarles a respetar a los mayores, a te, mentirá; al que se le grita y
los maestros, las leyes, y las opinio¬ pega, pegará y gritará, y a aquel
nes y los derechos de los demás. que nunca ha encontrado en su
Siempre convence más lo que se hogar ni risas ni amor, le costará
enseña con el ejemplo. Cuando los reír y amar.
padres cumplen a toda costa sus pro¬ Nadie ha pedido venir al mun¬
mesas, los hijos aprenderán a guar¬ do, Quien tiene hijos está en deuda
dar sus compromisos. E! padre que con ellos. Y si les da lo debido,
se lleva furtivamente a casa las he¬ podrán a su vez legar algo a los
rramientas de la fábrica, y la madre suyos.

Así como apruebo en el joven los rasgos de madurez, aplaudo en

el adulto las pinceladas de juventud. Aquel que se esfuerza por com¬
binar la mocedad con la madurez, acaso envejezca en lo físico, pero
su espíritu permanecerá siempre joven. —Cicerón

Realmente es instructiva la televisión de medianoche. Nos enseña

que deberíamos acostarnos más temprano. —c t

Asunto de peso. Me confesaba una amiga mía que ya había to¬

mado en serio lo de la dieta. Hace poco la asustó su marido:
“¿Sabes que tienes encima 15 kilos más, con los cuales no estoy
legaímente casado?” —p.k.

Es natural
Esos neumáticos gruesos que usan los autos para correr por la
arena se inspiraron en la pata del camello. Los primeros aparecieron
en el desierto de Arabia Saudita en el decenio de 1930 a 1939. Richard
Kerr, ingeniero de la empresa Aramco, considerando el ancho de la
pata y ei peso de la bestia, calculó la forma y presión que precisaría
un neumático para desplazarse sobre la arena. R.A.

Las llamas tienen unos hábitos de trabajo muy curiosos. Cuando

la carga excede los 60 kilos, se sientan y se niegan terminantemente
a andar. Si las apremian o les pegan, patean y escupen con furioso
resentimiento, pero no hay azote que logre doblegar su sentido de
la justicia. —s.C.

S(>
 No hay
forma
de sacudirse _
las pulgas ((
Todos hemos experimentado la comezón de
conocer mejor a este insecto, que ve en nuestros animales
domésticos y en nosotros mismos una mesa servida

Por Bil Gilbert

D esde hace 30 años nuestra

(familia ha dado hospedaje a
que sus hijos no sufren de caries o
raquitismo, ni ven programas estú¬
mapaches, zorras, mofetas, pidos en la televisión. Según pare¬
hurones, ardillas, marmotas, monos ce, la existencia de estos insectos en
araña, tifies, ratones, conejillos de el hogar se considera signo seguro
indias, y tantos perros y gatos que de inmoralidad.
ya perdimos la cuenta. En teoría, Hasta cierto punto se puede con¬
se puede albergar en casa a seme¬ trolar la población de estos ani¬
jante hueste y no por ello tener malitos; de allí la creencia de que
pulgas; no obstante, tanto la lógi¬ infestan sólo a los sucios. En la
ca como mi considerable experien¬ práctica, sin embargo, el sacudírse¬
cia indican que tal posibilidad es los requiere una pulcritud casi so¬
muy remota. brehumana. Pensar que no moles¬
Así y todo, los aficionados a los tan más que a los mugrosos es
animales caseros persisten en negar valorar demasiado las capacidades
lo inevitable. Aseguran no tener del hombre v subestimar las de m

pulgas con la misma vehemencia tales insectos. No sólo superan con

con que algunos padres afirman mucho al número de animales do-
CQND£N£ADO OE ■ SPORTS ILLUSTRA-TED * í 5 Vil f -1 S77K 'U POR TIME 5NC

TIME « LIFE BLÜG R OCKEFÉLL E H CENTER HUEVA YORK HUEVA YORK» iQOZCr

8/
 SELECCIONES DEL LEADER'S D1CEST Abrá

mésticos y de sus dueños, sino que alcanzaría hasta 150 metros de lon¬
disponen de un complicadísimo gitud y 90 de altura.
equipo y muchas mañas. Entre estos insectos hay un gru¬
Una de las cosas que han venido po grande que se vale de otro truco.
haciendo desde hace por lo menos Se trata de las niguas y las pulgas
40 millones de años (a juzgar por de los pollos. En vez de andar
los fósiles encontrados en depósitos brincando, simplemente se entie¬
de ámbar del período oíigoceno) rra n en la piel. Molestan en espe¬
es propagarse y diversificarse. Un cial a las aves y a las personas que
informe del Museo Británico (1958) andan descalzas por la playa, pues
v la Encyclopaedia Britannica (edi¬ les encanta acomodarse bajo las
ción de 1976). afirman que existen uñas de los pies.
1600 especies. Por regla general, todas las espe¬
Todas pertenecen al orden de cies se aparean en un huésped de
insectos llamado Sipkonaptera, que sangre caliente. En muchas (entre
significa “sifón sin alas”. Constitu¬ ellas la Pule.r irntans, o pulga del
ya una descripción bastante acep¬ hombre), el macho sólo se junta
table de la pulga típica. La adulta con la hembra después que se ha
se alimenta exclusivamente con san¬ regalado con un banquete de san¬
gre caliente, que chupa tras perfo¬ gre. Considerando su tamaño y el
rar la piel de sus víctimas con sus de un perro gran danés, por ejem¬
maxilas agudas y flexibles. Oblon¬ plo, encontrar a su pareja entre
ga, sin cuello y de flancos lisos, una inmensa maraña de pelo es una
posee una configuración ideal para aventura.
deslizarse entre el pelo, las plumas Pero estos insectos no son espe¬
o la ropa interior. En las patas tie¬ cialmente fecundos en comparación
ne un serie de pinzas que le permi¬ con otros. La hembra pone cada
ten adherirse a la piel. vez una o dos docenas de hueve-
Mide, por lo general, cinco milí¬ cilios (quizá 500 durante toda su
metros y tiene el cuerpo sumamen¬ vida fértil), que, al desprenderse
te aplanado. Cualquier perro que del animal huésped, van a parar
haya intentado despachurrar una por lo general debajo de la alfom¬
pulga con los dientes o cualquier bra o en cualquier otro lugar donde
persona que haya querido hacer lo se acumula el polvo. Las larvas,
mismo con las uñas, sabrá lo di¬ parecidas a gusanillos, se alimentan
fícil que es, empezando porque más de materias vegetales o desperdicios
difícil todavía resulta atraparla, pues animales y forman capullos, de los
salta como ninguna otra criatura. que salen los adultos.
Sus marcas de longitud y altura son Gozan de una relativa longevi¬
de 33 y 20 centímetros, respectiva¬ dad (hasta dos años y medio) y,
mente. Si tuviera el tamaño de un aunque sobreviven a una gran va¬
hombre sin perder su habilidad. riedad de ambientes, no medran
i 97 8 NO HAY FORMA DE SACUDIRSE LAS PULGAS

en condiciones de extremo calor, junto con las ratas, a la trasmisión

frío, aridez o humedad. Alcanzan de la peste bubónica. Al picar a un
su máxima fertilidad donde la tem¬ roedor infectado, chupan el bacilo
peratura se mantiene entre 18 y causante de la enfermedad, el cual
27° C. v la humedad entre 65 o 70 acaba por obturarles el aparato di¬
■

por ciento. El buen observador no¬ gestivo. Entonces pican y chupan

tará en seguida que las viviendas frenética aunque inútilmente, y al
modernas reúnen esos requisitos, tratar de alimentarse de un ser hu¬
además de proporcionar buenas can¬ mano, le inyectan la peste.
tidades de sangre caliente. Albergan también a otros pará¬
Un gran número de criaturas tie¬ sitos microscópicos, y una especie
nen su peculiar variedad de pulga. de ácaro se aferra a las pulgas lo
Aparte de la del hombre están las mismo que estas a nosotros.
del perro, el gato, la gallina, el mur¬ Para combatirlas el hombre ha
ciélago, el ratón, la rata y el co¬ desplegado gran ingenio. Hubo
nejo (por supuesto que esta lista una época en que las mujeres lle¬
no es completa). Tales preferencias vaban unos bastóncitos de marfil
han inspirado mucho optimismo finamente tallados que servían para
infundado. Cuando la de un perro espulgarse con elegancia bajo su vo¬
o la de un gato necesita comer para luminosa indumentaria. También
vivir, ataca a lo que esté a su al¬ se popularizaron entre la nobleza
cance. incluso a nosotros. medieval los cuellos de piel o plu¬
Al picar, inyecta proteínas en ma. Cuando estos se llenaban de
la minúscula herida, produciendo insectos, los entregaban a un criado
hinchazón alérgica, irritación y pi¬ para que los sacudiera.
cor. Los seres humanos estamos Las autoridades en la materia
bastante bien equipados para hacer recomiendan luchar contra las pul¬
frente a las pulgas, gracias a la des¬ gas en dos frentes. Para empezar,
treza de los dedos, a las extensas debemos hacerles el ambiente lo
zonas de piel lampiña y a la cos¬ menos atractivo posible. Quitar el
tumbre de bañarnos. Otros anima¬ polvo, pasar la aspiradora, barrer y
les tienen menos suerte. El perro sacudir es de primordial importan¬
v el gato, por ejemplo, rara vez cia para librarse de huevecillos, lar¬
logran librarse de e^tos parásitos vas v ninfas. Conviene asimismo
por su propio esfuerzq. Además de limpiar semanalmente la cama de
sufrir tormentos inenarrables, pue¬ los animales domésticos y espolvo¬
den tener una severa reacción alér¬ rearla o rociarla con insecticida.
gica o rascarse las picaduras hasta Después hay que atacar a los in¬
hacerse sangrar, con lo que propi¬ sectos adultos. El veterinario puede
cian la infección. recomendar algún líquido, polvo o
Lo peor que han hecho las pulgas jabón eficaz, o tal vez sugiera un
en el correr de la historia es ayudar, collar insecticida.
 SELECCIONES DEL RF.ADER’S D1GEST

No obstante que las pulgas han chos, tuvieron no poco que decir
sido esencialmente nuestras enemi¬ acerca de ellas, sobic todo cuando
trataban el tema de la \anidad, el
gas, muchas veces nos han parecido
hombre, decían, no pasa de ser sino
entretenidas. Hasta hace poco go¬
zaban de popularidad en verbenas, un piscolabis para los insectos.
Y cuando nos paramos a pensar
íerias y parques de diversión, los
en ello, comprendemos que quiza
circos de pulgas amaestradas que
las pulgas sean las criaturas mas
tiran de carros en miniatura, bailan
talentosas y confiables con quienes
o sostienen duelos con minúsculas
compartir nuestra casa, alfombra o
espadas.
animal consentido. Ciertamente han
Por lo visto, también han llama¬
dado abundantes pruebas a través
do mucho la atención de poetas,
de los siglos de que les agradamos
filósofos y ensayistas. Shakespeare
y Alexander Pope, entre otros mu- por nosotros mismos.

oooooooooooo

“El apoyo principal dado a la idea de que debemos apretarnos

el cinturón procede de aquellos ciudadanos que usan tiríi£tcs *
^Bernard Vogel, ministro del Culto e Instrucción Publica ce Renama-Pial

“ Karate,f femenino
día nuestro instructor de karate, para demostrar un método
Cierto
de defensa, sé puso en frente de mí y juntó las manos fuertemente a
mi espalda, sujetándome los brazos contra mis costados. A una señal
suya, yo debía lanzarlo por tierra. Por demas lo estuve intentando,
ni siquiera podía moverme. ,.
Mis compañeras comenzaban a reírse y el maestro, aunque di e -
tido, me apremiaba para actuar. Entonces le plante un beso en la
nariz. Asombrado, aflojó los brazos, y al momento le acomodejres
buenos golpes que lo derribaron.

Letreros
- En uncartel de la Sociedad Norteamericana contra las Enferme¬
dades Cardiacas, en Los Angeles: ‘■Desafíe hoy a la muerte: haga que
le tomen ía tensión arterial *

Aviso en un parque zoológico: "Las personas que arrojen basura

al foso de los cocodrilos tendrán que recogerla ellas mismas .
_ Post, de \orkshnre (Inglaterrai

Letrero en un estadio, a la puerta del vestuario del equipo visi-

tante: no se .admiten visitantes.
Hace 30 años este país cayó en manos de
unos carceleros que se hicieron llamar de¬
mócratas. La lección sigue teniendo validez

Los trece días

que trasformaron
a Checoslovaquia
Por Jan Drabek.

orre el mes de febrero de 1948. Han trascurrido dos

m anos desde que Winston Churcktll advirtió: "Jjtta Cor-
X^dtina de Hierro ha caído sobre el continente”. Polonia,
Hungría, Rumania y Bulgaria se han convertido en satélites
soviéticos, v ahora crece la. confusión en el gobierno checos¬
lovaco, formado por una coalición de comunistas, socialde-
mócratas, socialistas y otras facciones menos nutridas. Los
primeros, que controlan los importantes Ministerios de De¬
fensa Nacional, Información y Gobernación (policía), se sien¬
ten a un paso de la victoria, mientras que los socialdemácratas,
amedrentados por las 50 divisiones rusas apostadas cerca de la
frontera, se encuentran desorganizados, Al cabo de dos sema¬
nas los comunistas habrán tomado el poder e impuesto una
tiranía inconmovible a una nación de 14 millones de habitantes.
Hoy, los eurocomunistas” intentan persuadir a sus con¬
ciudadanos a confiar en su democracia. Los comunistas checos
también afirmaron ser demócratas... antes de usurpar el po¬
der. He aquí cómo lo lograron.

Viernes, H de febrero de 1948. En una junta del gabinete,

Prokop Drtina, ministro de Justicia, relata el atentado que
acaba de sufrir con dos colegas. Klement Gottwald, jefe del
Partido Comunista y primer ministro, lo escucha con crecien¬
te enojo. Las armas: unas bombas en paquetes rotulados como
“perfumes”; el remitente: un parlamentario comunista.
9¡
 SELECCIONES DEL READER'S DICEST Abnl

De pronto. Drtina recibe un men¬ Mundial. Por desgracia, su te en

saje y abandona el salón. Le infor¬ Occidente se resquebrajó cuando la
man que el ministro de Goberna¬ nación fue entregada a ios alema¬
ción (quien no asistió a la junta) nes en 193S. Ya anciano, ha pade¬
ha despedido a ocho jefes de la cido dos ataques de apoplejía y se
policía y los ha sustituido con hom¬ ha vuelto muy voluble. Por encima
bres del Partido. Tras un acalorado de todo, le preocupa la milicia so¬
debate se acuerda rehabilitarlos. viética de la frontera.
Enfurecido, eí jefe del Congreso Lunes, 16 de febrero. Los líderes
de Gremios Obreros advierte: “Los de: Partido Socialista, el más fuerte
sindicatos hallarán la forma de alte¬ de entre los no comunistas, se re¬
rar la decisión errónea que toma¬ únen en la casa de Drtina, Saben
ron hoy". que el día 22, por orden de Moscú,
Para los rojos el tiempo vale oro, según se dice, el Congreso de Gre¬
pues las encuestas recientes indican mios Obreros pedirá la nacionaliza¬
que se está evaporando el entusias¬ ción inmediata de las fábricas con
mo por el Partido. Si quieren evitar más de 50 trabajadores. No se opo¬
una derrota contundente deben to¬ nen a la nacionalización, sólo quie¬
mar el poder antes de las eleccio¬ ren que se implante en forma de¬
nes de mayo, pero sin alarmar al mocrática. Para recalcar su actitud,
pueblo ni provocar su enemistad. resuelven no asistir a las juntas del
* Así pues, la estrategia de Gottwald gabinete hasta que restituyan a los
consiste en subrayar que el país se¬ jefes de la policía. Si los comunis¬
guirá su propio camino hacia el tas dan largas al asunto, presenta¬
comunismo, “por la senda de la re¬ rán su renuncia, precipitando así
volución nacional y democrática, y las elecciones.
no por la de la revolución socia¬ Martes, 17 de febrero. Una edi¬
listaSus correligionarios aún se ción del Rude Pravo, periódico del
consideran demócratas. Al periodis¬ Partido, aparece con la fecha enmar¬
ta que le pregunta si es posible que cada en rojo. Es la consigna para
un comunista sea a la vez patriota que los cabecillas de provincia se
checo, Gottwald repone: “No sólo preparen para un posible conflicto
posible, sino necesario". armado. El ministro de Goberna¬
Su mayor escollo es un verdade¬ ción brilla de nuevo por su ausencia
ro demócrata: el presidente Edvard en la junta matinal. Los jefes de la
Benes, coloso de la política y co- policía no han vuelto a su cargo.
íundador de la República Checoslo¬ Como los socialistas insisten. Got¬
vaca después de la Primera Guerra twald levanta la sesión y pone a
Jan Dkabek nació en Praga en 1935. Su Benes al tanto del estancamiento.
padre, destacado fiscal, conocía a muchas 'Miércoles, 18 de febrero. El Pre¬
de las personas que figuraron en el golpe: dt
sidente asegura a dos ministros so-
Estado de 1948. Algunos de estos informes
proceden de memorias inéditas. cialistas que nunca aceptará un

92
1978 LOS TRECE DÍAS QUE TRASFORMAROS7 A CHECOSLOVAQUIA

gabinete en que no participen dos el intento de mezclar a algunos

o más partidos de la coalición, y ministros socialistas en una trama
los insta a mantenerse ñrmes a pe¬ de espionaje, los detalles del aten¬
sar de todo. tado y la infiltración comunista en
Entre tanto, una de las alas del las fuerzas de seguridad.
Partido Socialdemócrata, por temor Viernes, 20 de febrero. Svobodne
v oportunismo, se inclina a seguir¬ Sloi'o, un periódico socialista mo¬
le la corriente a los comunistas. derado, saca un titular a toda pla¬
Jueves, 19 de febrero. Vaierian na: NO TOLERAREMOS UN REGIMEN
Zorin, viceministro soviético de Re¬ policiaco, y reproduce a continua¬
laciones Exteriores, llega en un ción el discurso del Ministro de
avión Dakota ruso, y explica que Justicia.
viene a “vigilar los embarques de En la junta matinal, los socialis¬
cereales". Antes de dirigirse a su tas comunican a Gottwald que per¬
hotel visita a Jan Masar y k, ministro manecerán en el gobierno con la
de Relaciones Exteriores, quien está condición de que los policías reco¬
enfermo. bren su cargo. El Primer Ministro
El encuentro resulta significativo. no da un paso, y entonces los so¬
Cuando Masaryk, hijo del venerado cialistas deciden renunciar. La ma¬
primer presidente checo, fue a Mos¬ niobra es peligrosa, pero Drtina
cú en el verano de 1947, le prohi¬ cree que dará buen resultado: el
bieron aceptar ayuda norteamerica¬ Presidente no aceptará las renun¬
na del Plan Marshall. Ahora le cias, y Gottwald tendrá que acceder
piden que figure en el siguiente ga¬ o convocar a elecciones en breve
binete, como dócil símbolo de la plazo.
tradición democrática nacional. Pos¬ Por su parte, los comunistas ven
teriormente, Zorin se entrevista con en las dimisiones la oportunidad
Vaclav Majer, jefe de los social- de obtener pleno dominio. Got¬
demócratas moderados. La crisis se twald elabora un nuevo gabinete,
perfila en cada palabra que inter¬ sin disidentes, sólo que, para darle
cambian. visos democráticos, incluye a algu¬
Poco después de la llegada del nos renegados no comunistas.
ministro ruso, aterriza un avión con A las 4 de la tarde, 12 miembros
el embajador de ios Estados L nidos, del gabinete (los demócratas eslo¬
Laurence Steinhardt, quien promete vacos, los ce! Partido Católico y
créditos por 25 millones de dólares. los socialistas) va han presentado
Sin embargo, se corre la voz de que su renuncia. Les faltan sólo dos vo¬
el presidente Harry Traman sólo tos para alcanzar mayoría. Tales
ha ofrecido a Masaryk apoyo moral. votos podían haber procedido de
En un discurso radiado a la na¬ los socialdemócratas, pero estos se
ción, Drtina revela todas las intri¬ niegan a actuar e impiden la cohe¬
gas de los rojos en los últimos años: sión de las fuerzas democráticas.
93
 Abril
SELECCIONES DEL KEADER'S DIGEST

Para los comunistas, la vacilación nuar en la lucha, se marcha a su ■

es una señal de debilidad “burgue¬ residencia campestre. ■
Domingo, 22 de febrero. Got- ■
sa”, así que se apresuran a despedir
de Radio Praga a todos los oposito- twald habla ante el Congreso de I
Gremios Obreros, que aprueba va- I
res* Duchos vu de ius trasmisiones
de radio, instan al pueblo a formar ríos acuerdos (entre ellos el de una ■
nacionalización radical). En ei Tea- I
comités de acción en fábricas y oh-
tro Nacional, una asamblea ae gala I
cinas, v a echar del poder a los
“reaccionarios”. En provincia ar¬ de la Sociedad de la Amistad Che- ■
man a sus partidarios. Dos regi¬ coslovaca-Sovietica conmemora el I
trigésimo aniversario del Eiéreno I
mientos de la policía de asalto
adictos a los rojos toman posiciones Rojo. El jefe del ala izquierda de los 1
socialdemócratas, ante un público I
en los aledaños de Praga.
El tiempo apremia, pero los so¬ entre el que se encuentra Valerian I
cialdemócratas siguen desunidos. Su Zorin, proclama: “Los reaccionarios I
jefe, Bohumil Lausman, le manda del mundo se agrupan en torno de I
decir a Gottwald que está dispuesto los Estados Unidos, y los progresis- I
a negociar. Algunos miembros im¬ tas en torno de la URSS . ■
portantes de su partido desean, mas Más tarde, un convoy de camio- I
que nada, retener sus cargos minis¬ nes lleva a la capital varios miles de I
carabinas y ametralladoras ligeras, I
teriales y otros altos puestos en el
para que se distribuyan entre los I
.gobierno.
. Sábado, 21 de febrero. Durante la activistas del Partido. Benes^ evi- I
noche la temperatura desciende a dentemente deprimido por la firme- I
20° C., bajo cero. Zorin conversa za de los comunistas y ia incerti- 1
largamente y en secreto con Got¬ dumbre de los demócratas, manda I
preguntar a los socialistas si no con- I
twald y con el ala izquierda de los
socialdemócratas. Después, el jefe vendría aceptar las renuncias. I
del Partido, tocado con una gorra Lunes, 2Í de febrero. Los comu¬
de pieles estilo ruso, sube a una pla¬ nistas se echan a la calle y por la I
taforma en la Plaza de la Ciudad fuerza expulsan de sus oficinas a
Vieja, y ante varios miles de comu¬ varios ministros demócratas. En un
nistas y simpatizantes, grita: ¡Su acto decisivo el ministro de Go¬
bernación prohíbe a los anticomu-
verdad vencerá!1
Envían una delegación al palacio nistas hacer declaraciones públicas.
presidencial para que exija a Benes Se cierran las fronteras con Alema¬
que acepte la renuncia de los mi¬ nia y Austria.
nistros. Este replica, indignado: La indecisión de los socialdemó¬
“¡Todavía no hemos ilegado al gra¬ cratas se convierte en autodestruc-
do en que la turba determine si, aón. Una reunión de los :e«es
como presidente, debo o no aceptar degenera en batahola entre izquier¬
renuncias!” Pero en vez de conti- distas y moderados. Al final, de-
:978 LOS TRECE DÍAS QUE TRASFORMARON A CHECOSLOVAQUIA

ciclen seguir colaborando con los logrado la tan deseada transición

comunistas. democrática y constitucional.
Benes recibe a los ministros so¬ Los sucesos se acercan a su cul¬
cialistas. De nuevo parece dispuesto minación. Por la tarde, dos social-
i luchar: "Si ustedes no ceden, tam¬ demócratas moderados entregan su
poco cederéEsa noche, 10.000 es¬ renuncia y el número de disidentes
tudiantes anticomunistas marchan alcanza la mayoría absoluta. Para
hasta el castillo del Presidente, quien contrarrestar el re’vcs, ios rojos or¬
les asegura que tiene el proposito ganizan otro mitin gigantesco en
de conservar la democracia parla¬ ía Plaza Wenceslao. La milicia de
mentaria. obreros comunistas y los dos regi¬
Martes, 24 de febrero. Los estu¬ mientos de la policía de asalto están
diantes hacen un llamado a comba¬ listos para ocupar el centro de
tir la tiranía. La milicia comunista Praga.
ocupa las oficinas del Partido $o- En el castillo de Hradcanv se ce-
é

cialdemócrata. En una tormentosa Iebra una reunión crucial entre Be¬

junta, los socialistas amenazan con nes y el Primer Ministro. Según
expulsar a cualquier miembro que dicen, Gottwald le enseña dos
acepte un nombramiento en el nue¬ listas: la del nuevo gabinete, que
vo gobierno sin el consentimiento incluye a Masaryk y a varios deser¬
del partido. tores simbólicos de partidos demó¬
Por la noche, Masaryk le comu¬ cratas, y la de cientos de personas
nica a Benes que le han ofrecido que serán detenidas como rehenes
un cargo en el nuevo gabinete. mientras no se autorice el nuevo
;Qué debe hacer? El Presidente, gobierno.
siempre fiuctuante, se niega a darle Minutos después, Gottwald, enlo¬
consejo. quecido de poder, aparece frente a
Los cabecillas comunistas se re¬ la multitud en la Plaza \N enceslao:
únen en la villa de Gottwald. Ante “El Presidente ha aprobado cada
el temor de que Benes mantenga su una de mis propuestas ,.. exacta¬
postura, Vladimir Ciementis, vice¬ mente como las presente . A los
ministro de Relaciones Exteriores, miles de estudiantes anticomunistas
toma la palabra: “No se preocupen; que organizan una marcha de pro¬
prometerá fidelidad a sus princi¬ testa al castillo de Hradcanv, los
pios ... pero cejará'. \ así sucedió. dispersan a tiros y hieren a varios.
Miércoles, 25 de febrero. La ma¬ Ha caído ía democracia dividida y
ñana estájría y gris. El arzobispo conflictiva de Checoslovaquia.
Beran, de Praga, hace una declara¬
ción en apoyo a la democracia par¬ Esta fue la última conquista eu¬
lamentaria. Un comité de acción ropea de la URSS. La supresión
cierra el Svobodne Slovo. Los rojos de los levantamientos en Alemania
dominan ya el país, si bien no han Oriental en 1953, en Hungría en
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST

1956, y en Checoslovaquia misma secuestró la policía secreta de Got-

en 1968, sólo reafirmó el dominio. twald; murió en una prisión checa.
Para el pueblo checoslovaco la no¬ Su oponente colaborador dentro del
che cayó eí 25 de febrero de 1948. Partido Socialdemócrata, Zdenek
A Jan Masaryk, eí hombre de Fierlinger, recibió en premio una
buenas intenciones que aceptó por sucesión de altos cargos en el go¬
debilidad la cartera de Relaciones bierno. Benes dimitió en mayo y
Exteriores en el gabinete de Got- murió en septiembre. El arzobispo
twald, lo encontraron muerto dos Beran fue encarcelado y después
semanas después bajo la ventana de desterrado.
su apartamento. Oficialmente, “se En vano abrigaron muchos la
suicidó". Drtina, que intentó qui¬ esperanza de integrar a los comu¬
tarse la vida, pasó 12 años en la nistas en un sistema legal. Su es¬
cárcel. Bohumil Lausman, quien peranza sólo les hizo el juego a
al final se opuso a los comunistas, aquellos que eran y siguen siendo
huyó al extranjero, y en Austria lo unos tiranos.

Para los no versados en historia natural, un paseo por la campiña

o por la orilla del mar no es más que una visita a una galería llena de
magníficas obras de arte, de las cuales las nueve décimas partes están
vueltas hacia la pared. —t.h.h.

/ Adelante!
Entre las maravillas de la ciencia moderna se cuenta el invento de
los envases metálicos que no se desintegran nunca... y del auto¬
móvil de lujo que, bien cuidado, se desintegra por oxidación en un
lapso de dos a tres años, —-p.h

Pensándolo bien
Aseguran, y con razón, que el sonido viaja mucho más despacio
que la luz. A veces, lo que uno les dice a los hijos cuando son ado¬
lescentes no llega a sus oídos hasta que pasan de los 40, —o.C.C.

Algunos ven en el mar una futura fuente de combustible. Para

comenzar, podrían recobrar todo el petróleo que se ha derramado
en él, —b.v.

Cierto siquiatra revela que las riñas conyugales, mientras sean

esporádicas, contribuyen al buen éxito de los matrimonios... y en
parte también al de los siquiatras. —G.E.
 “Elemental,
Monsieur Viddcq”
Las increíbles proezas de un soldado,
prisionero, fugitivo, espía,
donjuán .. . el creador de la
investigación criminal moderna

Por James Stewart-Gordon

L a primavera tar¬
ado en llegar a
París en 1822, pero,
cuando al fin empe¬
zó, la Ciudad Luz
brilló con mágico
encanto. Afuera de
la mansión del con¬
de d'Arcy pasaba
una interminable co¬
rriente de carruajes
llenos de señoritas.
Dentro, el cadáver
de la condesa (her¬
moso, medio desnu¬
do, de pelo castaño
rojizo) yacía sobre la cama, con las fico del mundo y fundador de la
piernas y los brazos extendidos. Súreté, arqueó una ceja:
—Homicidio —declaró el sargen¬ —;Ha encontrado usted el arma?
to Rioux, de la Süreté, la oficina de Rioux cogió una caja de caoba
investigación criminal de la policía con cantos de plata, que contenía
parisiense. dos pistolas de duelo.
Cerca de él, Francois-Eugéne —Una de estas. Pertenecen a! con¬
Vidocq, el primer detective cientí¬ de. Sin duda, él la asesinó.
 SELECCIONES DEL READER'S DJCEST Abril

—¿Y el móvil? Hércules Poirot de Agatha Chris- ■

—La condesa era mucho más jo- lie), llevó una vida llena de aven tu- ■
ven que su esposo, y tenía un aman¬ ras, amoríos v- triunfos. Fue, suce- I
te. El conde se dio cuenta y la si va mente, soídado, víctima de una I
mató. Ya lo arrestamos. falsa acusación, fugitivo, compañe- I
—Está usted cometiendo un error. ro involuntario de ladrones y ase si- ■
Hay que buscar a un jugador que nos, hombre de negocios, espía al ■
haya adquirido recientemente algu¬ servicio de las autoridades policiacas, I
nos diamantes—. Vidocq señaló con y el primer detective profesional. I
su bastón una cómoda—. Se ve La Süreté, que él estableció en 1812 I
que la cerradura del joyero ha sido y encabezó hasta 1827. es el modelo I
forzada. La forma en que esta vesti¬ del Departamento de Investigación I
da la señora indica que esperaba a Criminal de Scotland Yard, de la I
un amante y no a su marido. Ade¬ FBI y de todos los organismos de I
más, el oriñcio de la herida no lo su género en el mundo. I
pudo haber hecho una de las pisto¬ Fue compañero de Honorato de I
las del conde: es del tamaño de los Balzac, Alejandro Humas y Víc- I
que hace una pistola de bolsillo de tor Hugo, y algunas de sus mejores I
cañón corto, como las que los tahú¬ obras se inspiraron en las aventu- I
res llevan escondidas en la manga. ras de Vidocq. También hay mu- I
En 48 horas Vidocq localizó al cho de él en el carácter y los meto- I
sospechoso: un jugador y ratero dos del inmortal Sherlock Holmes, I
llamado Deloro. Coloco en el apar¬ de Arthur Conan Doyle, I
tamento de este a una actriz, que Se estima que a su esfuerzo se I
ayudó a encontrar el arma, y Vidocq debe la captura de 20.000 criminales, 1
identificó al comprador de objetos cuando menos. Era tan intrépido y I
robados que había adquirido de un sagaz, que les malhechores tembla- I
individuo, cuya descripción respon¬ ban a la sola mención de su nom- I
día a la del delincuente, un anillo bre. En el apogeo de su carrera lo I
de diamantes de la condesa. Un enviaron a tomar por asalto la no- I
armero comprobó que la bala pro¬ toria guarida de los ladrones en I
venía de una pistola de bolsillo de París. Cuando cierto funcionario de- I
cañón corto, como una que Deloro claró que la operación requeriría I
poseía. Este, al presentársele las de mil policías. Vidocq sonrío: I
pruebas, confesó. Lo condenaron a "Monsieur, sólo necesitaré ocho".
la guillotina. La noche de la redada, aposto
“¡Soy Vidocq!” El increíble Vi¬ a sus hombres afuera del antro con
docq, cuyas proezas lo convirtieron un saco de esposas y él entró solo.
en el modelo de detectives noveles¬ Ancho de espaldas y dominante, |
cos (desde el caballero Dupin de vestido de negro, subió al estrado ,
El doble asesinato en la calle Mor¬ de la orquesta. “¡Cállense!’ ordeno.
gue, de Edgar Alian Poe, hasta el Se hizo el silencio.
1978 *'ELEMENTAL, MONSIEUR V1D0CQ"

En seguida anunció: “¡Soy Vi¬ masculinidad; enjambres de mu¬

docq!" Cayeron al suelo las navajas chachas caían en sus brazos. Con¬
y pistolas que los truhanes habían vencido de que al joven le hacía
sacado. Obedeciendo a sus órde¬ falta la disciplina, su padre, pana¬
nes, se pusieron dócilmente en fila. dero, lo alistó en el servicio militar.
Mientras marchaban hacia la puer-^ Corría el año ce 1789. Había caído
:a, el detective trazaba con tiza una la Bastilla v estaba a punto de co¬
cruz en la espalda de ios que de¬ rrer la sangre de la revolución.
seaba arrestar o interrogar. Afuera Sus años de militar (según relató
esposaron a los marcados y los lle¬ él mismo i trascurrieron al glorio¬
varon a la cárcel. so son de las trompetas y de los
—Asombroso —observó el funcio¬ tambores. Se distinguió como héroe
nario, al enterarse de lo sucedido. en su primera batalla y fue ascen¬
—Mera rutina —comentó Vidocq. dido a cabo. Tras cinco años de
Hombre perseguido. En el pri¬ combate, se cansó de la vida de sol¬
mer cuarto de] siglo XÍX. mucho dado v regresó a Arras, donde se
antes de que se establecieran labo¬ casó y puso una tienda: pero, co¬
ratorios de investigación criminal. mo carecía de la documentación
Vidocq recomendó que se exami¬ adecuada, pronto lo encarcelaron
nara con microscopio todo objeto por desertor. En la prisión, dos com¬
encontrado en el lugar del crimen. pañeros reclusos lo acusaron de una
Sus observaciones y conocimientos falsificación que ellos mismos ha¬
enciclopédicos lo movieron a afir¬ bían cometido. Sin poder defender¬
mar: “Los delincuentes no tienen se v ante la certeza de ser conde-
inventiva. Si ejecutan con éxito un nado a las galeras, escapó.
delito, usarán en adelante el mismo Agente secreto. Durante los 10
método". De modo sistemático, él años siguientes vivió una pesadilla
y sus colaboradores catalogaron a de capturas y fugas repetidas por
los malhechores por su nombre, todo lo largo y ancho de Francia:
apodos, crímenes, hábitos, modo de aventuras que iban a proporcionar
actuar y cómplices, y compilaron así el material con el que Durnas y
un gran archivo en el que figura¬ Víctor Hugo compusieron dos de
ron a la postre casi todos los in¬ sus obras maestras. De la falsa acu¬
fractores de la ley conocidos en sación y sed de venganza, el prime-
Francia. Implantó de esta manera ro tejió El conde de monteen sto‘,
un sistema que hoy imitan todas del fugitivo en busca de su libertad
las fuerzas policiacas importantes. surgió Jean Valjean, protagonista
Francois-Eugéne Vidocq nació en de Los miserables; y la posterior ca¬
Arcas (Francia) el 23 de julio de rrera de Vidocq como implacable
1775. A los 14 años, era un maestro cazador de criminales fue el mode¬
en el arte de la esgrima y, según él, lo para el tenaz adversario de Val¬
casi la encarnación misma de la jean. el inspector Javert.
99
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Abril

Comenzó a acumular sus vastos tenía sueldo, sino' que recibía la I

conocimientos acerca de los delin¬ recompensa ofrecida por ia captura I
cuentes y de la delincuencia duran¬ de los criminales.
te los años que pasó en prisión o Durante sus años de fugitivo per- I
a salto de mata. En todo ese tiem¬ feccionó una habilidad para disfra-
po no dejó de buscar a los hom¬ zarse que después puso al servicio
bres que lo habían calumniado. Por de la ley, al crear personajes del I
fin, en 1799, cuando lo detuvieron bajo mundo que le permitían mez- I
en Lyon, se entrevistó con Dubois, ciarse con el hampa sin ser descu- I
el jefe de la policía de esa ciudad, bierto. En el papel del matón Ju- I
v le contó su historia. “Necesito les, por ejemplo, fanfarroneaba por I
mi libertad”, alegó, “para probar mi las guaridas de los asesinos; como I
inocencia”. Jean-Louis. comprador de objetos
Dubois le ofreció permitirle salir robados y hombre de corazón de I
de la población a cambio de que le oro, se codeaba con ladrones y I
ayudara a atrapar a una banda de rateros; y, representando a un an¬
ladrones parisienses que, según in¬ ciano que indagaba el paradero de I
formes, se encontraban en Lyon. su joven esposa descarriada, se ga- I
Vidocq los identificó y fueron apre¬ naba la confianza y simpatía de I
hendidos. El jefe policiaco, fiel a su las consortes de los truhanes y I
palabra, arregló que lo pusieran en de las prostitutas sentimentales. Su I
libertad. talento histriónico tuvo un éxito
Decidido a rehacer su vida, cam¬ inmediato, y al cabo de poco tiem- I
bió de nombre, obtuvo una docu¬ po lo ascendieron a las nóminas
mentación falsa y abrió una tienda oficiales de la policía parisiense y I
de ropa en Versalles. Cierto día se le asignaron un sueldo.
encontró con dos de sus antiguos Perdón total. En la era de- paz 1
compañeros de prisión, que amena¬ que siguió a la caída de Ñapo- I
zaron con delatarlo. Contó su caso a león, París resplandecía como un I
Monsiettr Henrv, director de la di- diamante y atraía a criminales de I
* *

visión de lo criminal de París, y le todo el mundo. Convencido de que I

propuso que ingresaría en prisión y no podrían reprimirlos con los mé¬
serviría a la policía como agente todos usuales, Vidocq pidió a Mon- I
secreto si le ayudaba. sieur Henrv que le permitiera orga- I
Por espacio de 21 meses perma¬ nizar una rama especial a imitación I
neció voluntariamente tras las rejas de la policía política de Napoleón.
trasmitiendo información a Henrv, Al nuevo cuerpo, que trabajaría en
quien así pudo efectuar una serie secreto y se formaría en gran parre
notable de capturas. Tras salir de con criminales regenerados, se le
la cárcel, Vidocq se convirtió en llamaría la Süreté.
colaborador de la policía, con auto¬ Entre los ex presidiarios figura¬
ridad para realizar detenciones. No ron Fouché, hombre inmensamen-
lov
1978 “ELEMENTAL. MONSIEUR V1D0CQ"

re fuerte y tan ¡ntrepico como Vi¬ que notaba ciertas pérdidas inexpli¬
docq; Goury. estafador: Ronquetti. cables. Vidocq entrevistó al perso¬
un fullero; Aubé, un falsificador; y nal, hizo unas cuantas preguntas y
Coco Lacour, uno de esos ladrones luego señaló como culpable a la te¬
que roban sin usar violencia ni nedora de libros, una fea solterona
forzar nada. En 1820, ocho años de 45 años, que había estado em¬
después de su formación, este for¬ pleando el dinero para mantener a
midable grupo se había convertido su joven amante.
en un equipo de 30 especialistas —¿Cómo lo supo? —le pregun¬
que habían reducido un 4Ü por taron los asombrados empresarios.
ciento el índice de la delincuencia —Señores, ninguna mujer que no
en París. Y Vidocq, gracias a su esté recibiendo atenciones de algún
brillante reputación, recibió del res¬ hombre usa un perfume caro a las
taurado rey borbón Luis XV1I1 el 9 de la mañana. Y si esta señora
perdón total de su condena por tenía un admirador, sólo podía ser
falsificación. alguien al que daba dinero.
Su último secreto. A los 52 años, Mantuvo hasta el fin de sus días
se lanzó a escribir el primer libro su fabulosa reputación y siguió sien¬
sobre el crimen y los criminales do el conversador que fascinaba a
redactado por un detective profe¬ Balzac y Dumas. Conservó siempre
sional; la obra alcanzó en seguida su costumbre de comer con las jó¬
un éxito internacional. En 1834 venes hermosas de París, a las que
estableció la Oñcina de Informa¬ indefectiblemente revelaba su últi¬
ción, el primer servicio de detectives mo secreto: que ella era el verda¬
privados e investigación confiden¬ dero amor de su vida y la única
cial en el mundo, y pronto tuvo heredera de su patrimonio.
30Q0 clientes regulares. Falleció apaciblemente cierta ma¬
También fuera de Francia co¬ ñana luminosa, a los 82 años, y de¬
menzaron a rendirle honores. Scot- jó tras sí una leyenda, los funda¬
land Yard envió una delegación a mentos de la criminología... y 11
pedirle ayuda para establecer su mujeres frustradas. Estas se entera¬
propio Departamento de Investiga¬ ron, cuando se leyó el testamento,
ción Criminal. A los 80 años de de que había legado su fortuna a
edad resolvió un ultimo caso: el su ama de llaves... v su nombre,
/

de una compañía de exportadores se podría añadir, a la posteridad.

Los economistas tienen mucha semejanza con los reporteros... y

resultan tan útiles como estos. Los más hábiles de ellos pueden decir¬
nos exactamente cuál es nuestra posición; los excepcionales pueden
incluso explicarnos cómo llegamos a ella... pero ninguno es capaz
de indicarnos cómo pasar de la que ocupamos a la que desearíamos
disfrutar. -t.h.w.
tOi
 En el rorazon de }ohanneshurgo este monumento
AiMUH

conmemora a ios mineros que arrancan una

fortuna a las entrañas de ia tierra
Oí i
i- i.TO’»

Riquezas
del Transvaal
Por T. V. Bulpin

E l Transvaal ha fascinado al
hombre desde mucho antes
recorrieron aquel yermo olvidado
(hay indicios de que se extraía la
que se descubriera su riqueza hematita 40.00U años a. de J. C.)i
mineral. En el highveld (altiplano), luego los rudos “voortrekkers*’ en
bajo una bóveda de cíelo azul, en¬ busca de la tierra prometida.
tre ondulantes pastizales y largos EL presidente Paul Kruger apro¬
corredores de arbustos verdes, nació bó, en septiembre de 1886. que se
el ser humano. Y cuando se apaga¬ anunciara la existencia de yacimien¬
ron en la distancia el estruendo de tos de oro en Witwatersrand. A los
las manadas de animales salvajes pocos meses pululaban los buscado¬
y el esplendor de los jefes guerreros res de fortuna, ansiando encontrar
como Mzilikazi, quedó dispuesto el los filones que hoy rinden más de
escenario para la edad dorada del 700 toneladas al año.
Transvaal. Y aun suponiendo que se agotara
Un torrente de humanidad tras¬ su riqueza mineral (carbón, dia¬
puso la divisoria que forma el río mantes, platino, oro y otros), per¬
Vaah Primero fueron los cazadores, duraría el embrujo del Transvaal.
exploradores y mercaderes quienes Las grandiosas escarpas, riscos y
barrancos, los cotos de caza mayor,
T. V. Bulpin es autor de Discovering su m[sterio y su incitación, segui-
Southern Africa, Lost Trails oj the Transvaal r s
y otros libros de historia sudafricana, lian atrayendo 3 los audaces.
Cañón del río Blyde. Por entre el verdor de laderas boscosas, el río se abre paso a iravt
de una tortuosa y espectacular cañada, de unos mil metros de altura. En 1844, el pioneri
Andrics Hendrik, Potgicier ordenó al grueso de sus hombres aguardar en la cima mientras
y un grupo reducido se dirigieron a Lourenpo Marques en partida de reconocimiento. Comí
tardaron en volver, los que se habían quedado supusieron que sus compañeros habían muerto
emprendieron la marcha. Potgíeter y su equipo los alcanzaron en las riberas de lo que, J
partir de entonces, se denominó rio Blyde, o "río de! júbilo“

j ■o
r»3
JohannesburgO* Es la ciudad del oro y la población africana más rica* Sobre amientas de
rocaf generaciones enteras de mineros se han dedicado a abrir los tiros de las minas*
Acoge a millón y medio de habitantes en sus 508 kilómetros cuadradosf y gasta al año
en su administración el equivalente de 420 millones de dolares. Aunque hay quienes la
tachan de fea, mtntserie orde e insolente, su dinamismo es innegable. Asi erat en aquella
época pintoresca y turbulenta, antes de que el campamento Ferrara reventara para con¬
vertirse en la todavía creciente Johannesburgo.

Terreros. Las minas de Witsvaiersrand figuran entre las más profundas del mu
En sus laberintos, que a veces alcanzan los 3500 metros de profundidadf trab
algunas de las 400.000 personas que en Sudé]rica se dedican a extraer el
Encima, se extiende una cordillera artificial de escoria ftilgente. Los mineros
explotado un filón que se descubrió en marzo de 1886 y ha producido el eqs
lente de más de 36,400 millones de dól
Mujer ndebele* Efotrc las tribus sudafricanas, la ndebele, en el Transvaal meridional, ño
tiene par en cuanto a la exquisitez de sus diseños. La decoración casera y el complicado
vestido femenino t dan a las kraíüs aldea/*) una nota de colorido. Los matóles son obra
de la sensibilidad artística de las mujeres; expresada en trazos geométricos y en su in¬
terpretación espontanea de la Pida diana.
 Entre las ballenas
y los
arpones

Un dramático
encuentro en alta
mar, al desafiar
un barco canadiense
a los balleneros rusos

Por Matt Herrón

Los tripulantes de una embarcación canadiense
se enfrentan a un buque ballenero

T 1l Sol doraba las crestas del ya no podría prolongarse mucho.

1-^ Pacífico cuando la tripula- Llevaban demasiado tiempo en alta
_ ción del Pkyllis Cormac\f de mar, a bordo de un barco pesquero
la Fundación Greenpeace, iniciaba de 24 metros de eslora; las hortali¬
su sexagésimo día de busca de la zas frescas, los jugos y los cigarrillos
flotilla ballenera soviética. Su mi¬ se habían terminado; el agua y el
sión (obstruir las actividades de los café estaban racionados. Y en ese
cazadores interponiéndose entre día de verano de 1975 no se veía a
los arpones y los grandes cetáceos) los rusos por ninguna parte.
CONOENSADG OE ' JSH tTHSONIAN"' <AGOSTO DE I97e>, © 197* POR LA INSTITUCION SMITHSONIAN A. ARTS INDUSTRIES
3LDG- . 900 JEFFEflSOW DR . WASHINGTON, D.C, 30560. FOTO REX WEVLER. BLACK STAR
 Mientras, en Londres, las sombras lantes extraían el equipo fotográfico
vespertinas se infiltraban en la sala de sus cajas impermeables. En la cu¬
ionde la IWC (siglas en inglés de bierta de popa las dotaciones de los
ia Comisión Internacional de la Ba¬ Zodtacs (lanchas inflables de mo¬
llena) concluía su reunión anual. tor) se quitaron la ropa y se pusie¬
Los delegados de las 15 naciones ron el traje de buceo.
integrantes sabían del cometido de Antes de llegar hasta los botes
la Fundación Greenpeace, pero no arponeros avistaron a la primera ba¬
lo tomaban en serio. Pocos creían llena muerta: un cuerpo gris azula¬
que los canadienses pudieran llegar do cuya posición estaba marcada
úquiera a 10U millas de los barcos por un radio trasmi sor y un reflec¬
soviéticos o japoneses. tor de radar que flotaba cerca. “¡Pe¬
Frente a las costas de California, ro si es apenas un ballenato! ex¬
sin embargo, los del Cormac^ des¬ clamó alguien. El Cormac£ se
cubrieron que una flotilla rusa se detuvo al lado del cetáceo y boto
encontraba muv cerca. Durante dos dos Zodiacs. Paul Watson saltó des¬
semanas, el operador de radio Al de uno y montó al animal a hor¬
Hewett y el intérprete George Ko- cajadas para dar una idea de su
rotva habían escuchado algunas tamaño: unos siete metros, dos me¬
conversaciones, todas provenientes nos del mínimo legal.
de buques pesqueros y sólo en tor¬ De pronto, uno de los botes so¬
no a jábegas, redes y cuotas. viéticos se apartó del lugar de la
Por fin, un jueves por la tarde caza, distante unas dos millas, y se
George se puso en pie de un salto acercó a gran velocidad. A la proa
v gritó: “¡Son ellos, son ellos!" Es¬ preparaban una manguera de alta
ta vez las señales parecían cercanas presión, temiendo al parecer que
y claras, y Al fijó su posición por les robaran las presas. Los cana¬
ja radio. Él Cormacentonces 150 dienses pusieron proa hacia la em¬
millas mar adentro, viró hacia el barcación y llamaron a los Zodiacs.
este; navegaron toda la noche en Los rusos llegaron al lado del ba¬
mar picado, y al amanecer vieron llenato v lo prepararon para remol¬
unas manchas grises en el horizon¬ carlo. Én su precipitación se les
te. Una hora más tarde se oyó la enredó un cable, que destrabaron al
voz: “¡Balleneros!" arrancar la mandíbula del cetáceo
“Apenas un ballenato ”, A lo le¬ con un ruido horrible; luego, lo ata¬
jos, el buque fábrica soviético, de ron al costado y se dirigieron al
140 metros cuando menos, empe¬ buque fábrica, el Dalym V osío\.
queñecía a sus nueve botes arpone¬ De cerca parecía una ciudad in¬
ros. En el puente de los canadienses dustrial; estaba equipado para pre¬
el capitán John Cormack aceleró el parar miles de ballenas y mantener
poderoso diesel hasta el máximo. su flotilla en alta mar durante va¬
Abajo, en el dormitorio, los tripu¬ rios meses. Un hedor fétido de san-
 SELECCIONES DEL READER’S D1CEST Abril

gre y entrañas lo envolvía como Círculo de peligro. Durante casi

nauseabunda mortaja. De un tubo tres horas el Cormac\ siguió al
de 10 centímetros de diámetro que V oslo\ mientras los Zodiacs filma¬
asomaba de su línea de flotación ban las operaciones. A media tarde,
manaba sangre como de una fuente terminada la toma de películas, el
macabra e inagotable. Un ligero va- buque canadiense se dispuso a se¬
por se levantaba del agua y un car¬ guir a una embarcación arponera.
dumen de tiburones merodeaba y Había llegado el momento de obs¬
lanzaba dentelladas en aquel caldo truir la caza.
carmesí. A popa remolcaba una Pero no podía competir en velo¬
manada de ballenas muertas, a las cidad con los lanchones de 45 me¬
que se sumaba de tiempo en tiem¬ tros de largo. Para los tripulantes
po la última víctima. Cada cuan¬ de los Zodiacs, que esperaban me¬
tos minutos un cabrestante arras¬ tidos en su traje de buceo, el día
traba a una por el portalón y a lo se prolongaba como una pesadilla.
largo de una rampa hasta la cu¬ Por fin. alrededor de las 7:30 de la
bierta de descuartizamiento, donde noche, se oyó un grito que partía
se realizaba una carnicería sin fin. del tope deí mástil. A varias mi¬
Con enormes ganchos izaban la car¬ llas de distancia una manada de
ne y la grasa a considerable altura, y ballenas huía de los rusos. Por des¬
volcaban la segunda en calderas dicha, no había esperanza de alcan¬
para convertirla en aceite. Era una zarlos; pero, como si vieran en él
escena infernal. un refugio, los cetáceos viraron y
Los rusos se agolparon junto a se dirigieron hacia el Cormaclb
las barandillas, haciendo ademanes Los de los Zodiacs se precipitaron
y gritando. Por lo visto, en un a la cubierta de popa. Chirriaron los
principio confundieron al Cormac\ aparejos y se botaron los botes con
con un buque de turismo. George motores de fuera de bordo, salva¬
les habló en ruso por un altavoz: vidas y cámaras fotográficas.
“Pertenecemos a un grupo interna¬ Navegando hacia el lanchón ar¬
cional que protege a las especies ponero a 20 nudos, Bob Hunter y
en peligro de extinción, y nos opo¬ Paul Watson se aferraban a los cos¬
nemos a la matanza de ballenas. tados de su bote, que encabezaba a
Nos dirigimos a ustedes en nombre los demás entre las encrespadas olas.
de los 53 países de las Naciones En 10 minutos alcanzaron a la
Unidas que en 1972 acordaron sus¬ embarcación soviética Vlastney y
pender la caza durante 10 años. Les viraron bruscamente delante de ella,
pedimos que cesen inmediatamente penetrando así en el círculo de pe¬
sus actividades; si se niegan, hare¬ ligro que desde tan lejos habían
mos lo indecible por impedirles que ido a encontrar: el arpón agudo y
continúen”. Los soviéticos apenas brillante a sus espaldas y los violen¬
reaccionaron. tos animales enfrente.

loS
¡ 978 EXT RE LAS EA LLENAS Y LOS ARPONES

Paul miraba a las ballenas y tra¬ andar de nuevo su motor y halla¬

taba de acercárseles lo más posible. do una posición apta para fotogra¬
Hunter, a la proa de la balsa, veía fiar. Un mensajero corrió a la proa
por sobre el hombro de su cama- del Vlastney, y en seguida el arpo¬
rada cómo subía y baiaba la he¬ nero volvió a su puesto.
rrumbrosa proa del Vlastney. El "Bob, que observaba encima de
cañón arponero se movía hacia uno mi hombro", cuenta George, “gritó
y otro lado siguiendo a los cetáceos. de pronto que iban a hacer luego’'.
A ambos lados del Zodiac y un po¬ No hubo tiempo de reaccionar.
co detrás, venían dos botes de la El Zodiac descendió con una ola
Fundación Greenpeace con cámaras v las ballenas se elevaron con la
4

de cine. siguiente. Del buque ruso salió una

De pronto, el motor de la balsa bocanada de humo y un ruido seco;
de Paul se detuvo. Mientras el el cañón arrojó un arpón de 110
Vlastnex avanzaba hacia ellos, el ti- kilos con punta explosiva, que pasó
ró varias veces de la cuerda de sobre los canadienses y se clavó en
arranque. El motor vaciló, echó a un cetáceo hembra. 10 metros atrás;
andar, v los impulsó a un lado; el latigazo del cable cortó el agua
luego se paró de nuevo. La ola le¬ a metro v medio del Zodiac. Instin-
4

vantada por la embarcación rusa t Lamen te. Korotva y Hunter se

puso al Zodiac en sitio seguro. agacharon.
Girando locamente en las aguas El animal chilló al estallar la gra¬
turbulentas que dejaban las grandes nada en sus entrañas y destrozarle
hélices del arponero, Bob y Paul músculos v huesos. Se sumergió,
golpeaban furiosos a su inutilizada pero volvió a la superficie casi en el
balsa; pero los otros Zodiacs se pu¬ acto, debatiéndose, impotente.
sieron a un lado a los pocos segun¬ Los canadienses se alejaron de
dos. “¡Suban, suban!" gritó Korot- inmediato, pues cuando matan a
va, v Bob saltó a bordo. una ballena de su harén, el macho
George rebasó al Vlastney y se se pone rabioso y ataca al enemigo
colocó detrás de ias ballenas, lo bas¬ más cercano.
tante cerca para obstruir el tiro. Los Ocho sobrevivientes. “Nos dirigi¬
cetáceos, demasiado cansados ya pa¬ mos hacia el Cormacl^ a toda pri¬
ra sumergirse, soplaban a cada ra¬ sa”, cuenta George. “El macho se
to. Sus grandes lomos, de un negro lanzó como una locomotora, con la
azulado, hendían el agua, y sus sur¬ mitad del cuerpo fuera del agua, y
tidores formaban multitud de arco arrojando espuma en todas direccio¬
iris. Detrás, el arponero soviético, nes. Era terrible. Iba rumbo al lnn-
en vista de que no le dejaban dis¬ chón ballenero. Casi saltando fuera
parar, se apartó del cañón. Eviden¬ del agua, se alzó frente a la proa
temente, los rusos estaban indecisos. y atacó al arponero tratando de
Mientras, Paul había echado a alcanzarlo con sus feroces dente-
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST

liadas. Nunca vi nada igual. El Desde este primer encuentro con

hombre recargo tranquilamente su ¡os rusos, la Fundación Greenpeace
cañón, lo inclinó, y a boca de jarro ha proseguido su lucha contra los
disparó. El animal se zambulló bajo balleneros. Tales choques han lla¬
el bote y reapareció, ya muerto . mado la atención sobre la matanza
Bob y George no pudieron con¬ ilegal de cetáceos que realizan la
tener las lágrimas. URSS y Iapon. La reunión que
Al día siguiente los canadienses la Comisión Internacional de la
regresaron a puerto. Contra todas Ballena celebró en Londres en 19. 6,
las probabilidades habían encontra¬ mejoró las posibilidades de super¬
do a los balleneros soviéticos y en¬ vivencia de casi todas las especies.
torpecido su operación. Temerosos Mas, si bien ha disminuido en to¬
de dejar sin vigilancia los cadáveres dos los océanos el número de presas
de las ballenas mientras el Cormac\ permitidas, aún peligran las gran¬
anduviera entre ellos, los rusos los des ballenas. Las cuotas fijadas por
remolcaron hasta el buque madre; la IWC han sido por lo general su¬
así pudieron escapar las ocho sobre¬ periores a la cantidad de animales
vivientes, que sin duda hubieran que los balleneros han encontrado
perecido, de no haber intervenido cada año, lo cual indica que los ce¬
la Fundación Greenpeace. táceos han sufrido menoscabo y no
En Londres había concluido la que su cacería se haya controlado.
reunión de la IWC; y los delegados Hermosas, juguetonas y en general
se habían enterado de lo ocurrido inofensivas, todas las especies de
frente a la costa californiana, y de grandes ballenas han sido persegui¬
lo que ello significaba: por prime¬ das hasta el borde de la extinción,
ra vez unos hombres liabían expues¬ mientras la mayoría de ellas “goza¬
to la vida por salvar a unas ballenas. ban de la protección de la IE -
mi* -un -u
Nada rebaja más al hombre que la envidia. —Cicerón

Anuncios clasificados
De un club de personas que cuidan de conservar la línea: "Oferta
especial de primavera: cincuenta por ciento de rebaja . —T.i.

Anuncio de propiedad raíz, en un diario de Victoria (Australia):

"Este negocio, de rápido crecimiento, ofrece una oportunidad de in¬
versión. sólida y prometedora en una región de playas respetada por
el ambiente natural”. —J-s-

Aviso de venta de un automóvil en un diario de Londres: "El

vicario vende su Volvo 1971. En magnífico estado; religiosamente
conservado”. —f.w.f,

uo
 El perro enseña al niño a ser fiel y constante, y a dar tres vueltas
sobre sí mismo antes de acostarse. —Robert Benchiey

Quien saca provecho de la experiencia ajena es, casi siempre,

biógrafo. —F.P.J.

Aspira a lo absoluto si en lo relativo quieres progresar.

—Miguel de Unamuno

Después de que el barco se hundió, todo el mundo sabe cómo se

hubiera podido salvar. —Proverbio italiano

Si deseas gozar de una buena reputación, esfuérzate por ser lo

que aparentas ser. —Sócrates

Todos los triunfos nacen cuando nos atrevemos a comenzar.

—Eugene Ware

Las verdaderas tragedias no resultan del enfrentamiento entre un

derecho y una injusticia. Surgen del choque entre dos derechos.
—Georg Hegel

Comer con música es un insulto, tanto para el cocinero como

para el violinista. ■ —G. K. Chesterton

No se mide el amor por el número de caricias, sino por la fre¬

cuencia con que uno y otro se comprenden. —c.m.

La ALABANZA propia envilece. —Cervantes

Cabe aplicar a la crítica lo que se afirma de los cubiertos: nunca

uses el cuchillo cuando puedas trinchar con la cuchara. —c.b.
///
 Aspectos inverosímiles
de una vida extraordinaria

Por Jon Bradshaw

o llamaban el Rey. Tam¬

bién Elvis el Pelvis, Ca¬
lí deras Giratorias, el Ga¬
to Montes y el Hijo de Mamá
Presley.
Vivía en el bulevar Elvis Presley,
en Memphis (Tenesí). Tenía los
ojos azules, medía 1,83 metros y
pesaba 105 kilos. Se teñía de negro
el cabello, por naturaleza castaño
claro, y lo rociaba con laca. En su
mejor época llegó a ganar de cinco
a seis millones de dólares por año.
Nació el 8 de enero de 1935, poco -■

i ,
¿

' * j* ,

después del mediodía, en una choza

de dos habitaciones situada en Tú¬
pelo (Misisipi). Su padre labraba
la tierra y repartía leche; su
madre trabajaba de costurera en
una fábrica. Su hermano ge
meló, Jesse Garon, nació
muerto.
Aprendió a ser cortés
con las personas mayo¬
res y a ponerse en pie
cuando entraban en
la habitación. A los
10 años ganó el se¬
gundo premio en
un concurso local

112
 al cantar una canción popular (Oíd no tuvo éxito. El locutor de un
Shep), subido en una silla y sin programa local dijo que su estilo
acompañamiento. Su madre ahorró era tan “rústico” que sus canciones
durante cinco meses para comprar¬ no debían tocarse después de las 5
le su primera guitarra, que costó de la mañana.
12,95 dólares. A pesar de ello, formó un grupo
En 1948 sus progenitores decidie¬ con un guitarrista y un contrabajo,
ron comenzar una vida nueva v se +'
y comenzaron a recorrer la zona ru¬
trasladaron a la ciudad de Mem- ral del sur y del sudoeste del país
phis. Los ingresos de la familia as¬ con el nombre de 151 ue Moon Boys
cendían entonces a 35 dólares sema¬ (Los muchachos de la luna azul).
nales. La maestra de música que Durante las giras, Elvis no podía
tenía el muchacho en el segundo dormir sin antes telefonear a su
año de enseñanza secundaria, madre. Por entonces comenzó a
Q . •; opinaba que no prometía contonearse mientras cantaba, y sus
gran cosa. admiradoras se ponían histéricas.
Elvis se graduó de la “Ni siquiera me doy cuenta de lo
Escuela Humes de se¬ que hago”, comentaba. “Pero cuan¬
gunda enseñanza en 1953. to más me agito, más enloquecen”.
En el verano consiguió un Se presentó en el espectáculo ra¬
empleo de camionero, en el que diofónico Grand Ole Opry, de
percibía 41 dólares semanales. Por Nashville (Tenesí), que se difundía
las noches se dedicaba a estudiar por toda la nación. Jim Denny, di¬
para electricista. rector artístico del programa, le
Su primer disco profesional, aconsejó volver a su trabajo de ca¬
That's All Righl, Mama, con mionero. El cantor lloró durante
Bine Moon of Kentac\y todo el viaje de regreso a Memphis.
en el reverso, apareció Pero poco después, en una función
en agosto de 1954 que dio en Florida, las adolescentes
bajo la marca Sun, le desgarraron la chaqueta y le
La primera vez arrancaron los zapatos.
que lo trasmi¬ A fines de 1955, el coronel Tom
tieron por ra¬ Parker se constituyó en.su apodera¬
dio, Elvis se do y negoció un convenio por el
escondió en cual la RCA compró por 35.000 dó¬
un cine por lares el contrato de Preslev con la ■S

miedo a Sun. Su primera grabación para la

que sus nueva empresa fue Heartbrca\ Ho¬
a m igo s tel, que conquistó de inmediato el
se burla¬ primer lugar en las ventas y lo con¬
ran de él. servó durante ocho semanas.
El disco CONDENSAD O DE "ESQUIRE' 'OCiütJtíE

C 1977 POR ESQCÍiSE MAGAZINE ¡NO 409 MADaSQN AVE

NUEVA VQHK. (NUEVA VQRK1 1Q02Z
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Abril

El año de 1956 perteneció a Elvis un gran Cadillac modelo 1960, con

Presley. Sus canciones Hound Dog, techo revestido de piel artificial co¬
Don t Be Cruel y Love Me Tender lor perla y carrocería pintada con
llegaron todas a ocupar el primer 40 manos de un compuesto especial
lugar. Ed Sullivan, popular maestro que incluía diamantes triturados y
de ceremonias de la televisión, quien escamas de pescado. Casi todas las
antes lo había calificado de impro¬ molduras habían sido enchapa¬
pio para programas familiares, lo das con oro de 18 quilates. Dentro,
presentó en el suyo, y entonces 54 había discos fonográficos de oro en
millones de espectadores lo vieron el techo, y cortinas de brocado para
y oyeron (si bien sólo se le presentó las ventanas traseras. Llevaba dos
de la cintura para arriba). teléfonos revestidos de hojuelas de
Su número provocó una protes¬ oro y un neceser del mismo metal
ta general. Ahorcaron una efigie con máquina eléctrica de afeitar y
de él en Nashville, y lo quemaron tijeras para el pelo (ambas dora¬
in absentia en Saint Louis (Misu- das) ; lustrador eléctrico de zapatos,
ri). El famoso predicador Billy fonógrafo, amplificador múltiple,
Graham manitestó que no le gus¬ televisor dorado, aire acondicionado,
taría que sus hijos vieran a Presley. un sistema eléctrico para hacer fun¬
El Estado de Florida prohibió los cionar cualquier artefacto domésti¬
contoneos característicos del cantan¬ co, y un refrigerador capaz de pro¬
te. Todos me creen un maniático ducir hielo en dos minutos,
sexual”, comentaba; “pero sólo ac¬ A fines de 1956 Elvis no podía ya
túo en forma natural '. salir a la calle, a tal grado había
Por las postrimerías de 1956 se llegado su fama. Entonces tomó la
vendían en todo el país unos 7S costumbre, de alquilar pistas de pa¬
productos que llevaban el nombre tinaje, parques de diversiones o ci¬
de Elvis Presley: gomas de mascar, nes por toda una noche, e invitar
pantalones cortos, fotografías fosfo¬ a sus amigos. Patinaban, conducían
rescentes. Se calcula que sus entra¬ los cochecitos eléctricos que se ha¬
das brutas llegaron a 100 millones cen chocar, o disfrutaban de filmes
de dólares en sus primeros dos hasta la madrugada.
años de astro de la canción popular. El 24 de marzo de 1958 lo lla¬
Tenía tres reactores, dos Cadillacs, maron a filas. El Ejército lo encon¬
un Rolls-Royce, un Lincoln Conti¬ tró apto físicamente y regular en
nental, una camioneta Buick y otra cuanto a su capacidad mental. El
Chrysler, un jeep, un auto especial servicio militar lo obligó a aceptar
para andar por las dunas, un auto¬ una reducción en sus ingresos: de
bús adaptado y tres motocicletas ... 100.000 a 78 dólares mensuales.
y acostumbraba obsequiar Cadillacs Aprendió jarate y alcanzó el rango
y Lincolns a sus amigos. de sargento. A menudo recibía
Tal vez su vehículo predilecto era 10.001> cartas por semana.
1978 ELVIS

Se casó con Priscilla Beaulieu, “No, no: estoy muy gordo, dema¬
de 21 años, el primero de mayo de siado gordo". Pero le encantaban la
1967. La conoció mientras servía mantequilla de cacahuete, los em¬
en el Ejército. A los nueve meses paredados de puré de plátano, los
exactos Priscilla dio a luz una niña, postres de plátano y helado cubier¬
el único vastago de Preslev, que tos con crema batida y nueces, las
recibió el nombre de Lisa Marie. aceitunas y el tocino. Sufría hiper¬
Durante el decenio pasado fue el tensión, inflamación del colon, dia¬
artista mejor remunerado del mun¬ betes incipiente v cierto trastorno
do. En 1960 recibió 125.000 dólares hepático.
por actuar una sola vez en el espec¬ Tenía un genio violento, y en
táculo de Frank Sinatra. Eran hasta ocasiones destrozaba televisores y
entonces los honorarios más altos mesas de billar. Coleccionaba ositos
pagados por aparecer en un progra¬ de felpa.
ma de televisión. Vendió más de En sus presentaciones públicas
500 millones de discos y tilmo 33 usaba chaleco a prueba de bala.
películas, i Su preferida era King Cuando alquilaba un cine por una
Creóle; detestaba casi todas las noche, ios invitados de sus amigos
otras.) Y entre 1957 y 1967 donó debían ser registrados al entrar.
más de un millón de dólares a Siempre lo rodeaba un séquito has¬
instituciones de beneficencia, cono¬ ta de 12 hombres, al que se conocía
cidos y amigos. como la Mafia de Memphis.
No apareció en público de 1961 a En cierta ocasión en que Elvis
1968, y entre la primavera de 1962 estaba resfriado, uno de sus acom¬
y el otoño de 1969 ninguna de sus pañantes lo encontró en la sala de
canciones alcanzó el primer puesto música de su casa, tocando al piano
en las ventas. En 1973 se divorció. la canción How Great Thou Art
Vivía preocupado por su peso. A (“Qué grande eres"), y le preguntó:
veces, cuando veía sus películas, se —;Cómo te sientes:
hundía en el asiento y refunfuñaba: —Muy solo —repuso el Rey,
—un—»it

Bien está conocer la verdad y pregonarla, pero es preferible sa¬

berla y hablar de palmeras. —Proverbio árabe

»■■■ ■BU—U«^—II

La mayoría de los habitantes de Victoria, estado de Australia, están

convencidos de que los de Queensland son la gente más sencilla del
mundo. Durante un banquete en Melbourne, cierta dama contaba a
los invitados de los letreros que había visto en dos hoteles de Innistaü
(Queensland). Decía uno: “Se suplica a los caballeros usar camiseta
en el bar". Y el otro rezaba: “Se ruega a los huéspedes no arrojar pie¬
dras al tejado ni llevarse la ropa de cama a la selva . —A. McK.
ANUNCIO

Para saber realmente qué

pasa con el sexo ...
Para conocerlo todo sobre
un tema difícil, del que
Todas las
todos hablan y pocos
entienden.
Para desvirtuar mitos y
aclarar definitivamente
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Sexo y embarazo
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Enfermedades de los órganos a Reader’s Digest México S.A. de
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 la realeza

Un hábito letal que acabó con la vicia de

cuatro monarcas ingleses

Por Oliver Gillie,

corresponsal de temas médicos del “Sun da y Times de Londres

/ ' os últimos cuatro reyes de In¬

glaterra jumaban en exceso, y
el prototipo de la moda europea,
aprobaba el consumo de cigarrillos
.Aaunque poco se publicó en “inmediatamente después de ce¬
forma oficial acerca de su salud, nar''. Según su biógrafo Philip
existen pruebas impresionantes de Magnus, "se limitaba estrictamente
que el tabaquismo contribuyó a su a un puro pequeño y dos cigarrillos
fallecimiento. antes del desayuno, pero después
Eduardo VII, lo mismo como fumaba un promedio diario de 12
príncipe de Gales que como rey, hi¬ enormes puros y 20 cigarrillos’'.
zo quizá tanto como cualquier otro A los cuarenta y tantos años co¬
individuo por popularizar el fu¬ menzó a padecer de una bronquitis
mar y convertirlo en una costumbre pertinaz. Sus médicos le recomen¬
socialmente aceptable. Considerado daron fumar menos, pero no les
GOKIBENSADO DE HOW TO STOP 5MÜS J N G 0 1977 POR OL I VER GfLUE

11/
 SELECCIONES DEL READER’S D1CEST

hizo caso. Ya sexagenario, le falta¬ tuvo fuerza para estampar sus ini¬
ba el aliento y en lugar de acechar ciales. Falleció ese mismo día, cinco
a los ciervos en Balmoral, se veía minutos antes de la medianoche, a
obligado a esperar a que otros los los 70 años.
ahuyentaran en dirección suya. Su muerte tal vez la provocó una
AL mediodía del 6 de mayo de infección viral, como la gripe, que
1910 recibió en el palacio de Buck- bien hubiera podido resistir de no
ingham a sir Ernest Cassel, uno de haber estado sus pulmones tan es¬
sus consejeros de finanzas, y se fu¬ tropeados por el tabaquismo. Las in¬
mó un puro grande durante la fecciones invernales producidas por
audiencia. Después de almorzar en virus, que causan a las personas
su alcoba, se desplomó frente a una sanas un malestar intenso durante
ventana abierta. Siguieron una serie unos cuantos días, pueden acabar
de ataques durante los cuales hi¬ con quienes padecen de bronquitis
zo desesperados esfuerzos por respi¬ crónica.
rar; pero sus pulmones deben de Jorge VI y su hermano Eduardo
haber estado dañados sin remedio VIH, duque de Windsor, comen¬
por tantos años de inhalar humo zaron a aficionarse al tabaco en su
de tabaco. Los médicos, que aban¬ época de cadetes en la escuela na¬
donaron toda esperanza de salvarlo, val de Osborne, en la isla de Wight.
le administraron morfina para miti¬ Tenían entonces apenas 12 y 13
garle el dolor. Murió esa misma años respectivamente; pero, como
noche a los 68 años. su padre y su abuelo habían fuma¬
Aunque 68 no es una edad des¬ do, la familia pareció aceptar que
preciable, si Eduardo no hubiera fu¬ ellos debían hacerlo también.
mado nunca, tal vez hubiera vivido A los 52 años, Jorge VI, que,
un decenio mis y sufrido menos. según cuentan, consumía 40 o 50
Jorge V también abusaba mucho cigarrillos diarios, sufría una gra¬
del tabaco. Siendo ya hombre ma¬ ve degeneración de las arterias,
duro sufrió frecuentes episodios de afección estrechamente vinculada al
bronquitis, una de las consecuencias tabaquismo. Tres años después, en
más comunes y a menudo mortífe¬ septiembre de 1951, lo operaron
ras de fumar en exceso. En 1931 de cáncer pulmonar; los cirujanos
la enfermedad era ya crónica, y ha¬ le extirparon el pulmón izquierdo,
bría de atormentarlo por el resto que se encontraba muy dañado.
de sus días. Aunque el Rey dio muestras de re¬
En febrero de 1935 empeoró no¬ cuperarse satisfactoriamente, tenía
tablemente, y durante todo ese año muv escasas probabilidades de se¬
su salud fue muy precaria. En ene¬ guir con vida, pues sólo unos cuan¬
ro de 1936 se vio obligado a guardar tos afortunados viven más de dos
cama. El 20 de ese mes celebró su años después de descubrírseles el
ultimo Consejo de Estado, y apenas cáncer pulmonar.
COLONIA

a de hom
 SELECCIONES DEL READER’S D1GEST

A fines de enero de 1952 los mé¬ pués de visitarlo en su residencia

dicos declararon que se estaba res¬ de París la reina Isabel, falleció de
tableciendo bien. Sin embargo, en cáncer de la laringe, originado pro¬
las primeras horas del 6 de febrero bablemente por el tabaco.
murió en Sandringham, mientras Los riesgos para la salud y la
dormía. La causa inmediata del de¬ vida que entraña el fumar no se
ceso fue casi de seguro un ataque conocían del todo antes de la muer¬
coronario. Fumar en exceso consti¬ te de Jorge VI en 1952. Sin embar¬
tuye uno de los factores más im¬ go, los casos de estos cuatro
O 7 ^
mo-
portantes de esta enfermedad y cau¬ narcas ingleses muestran como una
sa principal del cáncer pulmonar. familia puede sufrir por tres gene¬
Si el soberano no hubiera abusado raciones sucesivas a causa de su
tanto del tabaco quizá aún viviría. entusiasmo por el tabaco. Otra sería
También el duque de Windsor la historia, con toda seguridad, si
fumó mucho durante casi toda su no hubieran fumado ni populari¬
vida, y en mayo de 1972, poco des¬ zado este hábito.

Adundo maravilloso. En honor del biólogo norteamericano Alcxan-

der Wetmore se han bautizado más de 50 animales y accidentes geo¬
gráficos, desde un glaciar de la Antártida, hasta un murciélago tro¬
pical que encontró en Centroamérica.
En 1975 le otorgaron la Medalla Hubbard, el más alto honor que
concede la Sociedad Nacional de Geografía de los Estados Unidos. En
aquella ocasión le preguntaron cómo debía el hombre, en su opinión,
tratar la biosfera. “Como sí le hubieran regalado un milagro , repuso.
—G.M*G,

Caricaturas
Un locutor deportivo a otro: "Lo bueno de nuestro oficio es que,
cuando uno no sabe ya qué decir, puede permitir al público ver
el juego”. —L.w.

Moisés, mirando a ío alto en el Monte Sinaí: “Quizá convenga pro¬

clamar nada más los diez primeros por ahora, para ver qué tal caen .
—S.S.R.

Un señor, junto a la taquilla de un cine, a su esposa: Debe de

ser una película estupenda: ¡no admiten a menores de 45!” —R.R.

Cierto siquiatra, prestando testimonio: “En mi opinión, el acu¬

sado es perfectamente cuerdo. Es su abogado el que me parece un
poco raro”, —L.w.
120
 SECCIÓN DE LIBROS

EL FUEGO
X T T?i/> /\ MISTERIO
111 j rAiAJ de la
FENOMENAL EXPLOSIÓN SIBERIANA

CONDENSADO
DEL LIBRO DE
JOHN BAXTER Y
THOMAS ATKINS
 EL FUEGO
LLEGÓ
Hay un hecho indiscutible; hace casi 70 años
ocurrió en Siberia una explosión sin precedentes.
Cuando las primeras expediciones llegaron
a aquella inhospitalaria comarca,
el misterio se volvió aún más impenetrable.
Hoy es todavía uno de los rompecabezas
científicos más cautivadores y desconcertantes

Por JOHN SAXfÉR Y fHOMAS ATKÍNS

■■n JBF* uy por encima del océa- decedor aterra a los habitantes de
lul no índico., un objeto gi- los pocos y pequeños pueblos de la
gantesco del espacio ex- comarca. Poco después, a las 7:17
terior penetra la atmósfera terrestre de la mañana, la planicie central de
y sigue una larga trayectoria oblicua Siberia, desolada región de turbe¬
hacia el norte, sobre el continente ras y pinares cerca del río Tungús¬
asiático. Conforme va descendiendo ica Pedregoso, se estremece bajo el
por efecto de ía gravedad, alcanza impacto de una explosión cataclís-
capas atmosféricas más densas y mica tan violenta que el centro
acumula un calor intenso por efecto sismográfico de Irkutsk, 890 kiló¬
de la fricción. metros al sur. registra vibraciones
En la madrugada del 30 de junio propias de un terremoto. Estas ha¬
de 1908, las caravanas que serpen¬ cen funcionar también los aparatos
tean por el desierto de Gobi ven al de San Petersburgo, a 3000 kilóme¬
bólido atravesar el firmamento y tros, de Jena (Alemania), a 5200,
desaparecer al otro lado de la fron¬ y hasta de Washington y Java.
tera con Mongolia. Al ingresar en Al instante se levanta una colum¬
aire más denso, alcanza un calor na de fuego tan inmensa, que se
de 3000° C. alcanza a ver a varios centenares
En Rusia central, un ruido.ensor- de kilómetros a la redonda; luego,
CONDENSADO Dt THE PJRE UMt SV 1976 POS JOHN SJUtTtfl Y THÜMAS ATKlNS
una serie de truenos espantosos ras¬ después descubren los investigado¬
gan ei aire y llegan a oírse a 1000 res que sus registros barográficos
kilómetros de distancia. de 1908 coinciden con aquel acon¬
Simultáneamente, una corriente tecimiento insólito.
calorífica barre la taiga, quemando Unas “nubes plateadas" colosales
las coniferas y provocando incendios invaden el cielo de Siberia y Euro¬
que arderán durante varios días. En pa septentrional. Despiden una luz
seguida se suceden tres ondas ex¬ tan intensa, que permite en algu¬
pansivas que derrumban árboles y nos lugares tomar fotografías a me¬
chozas y arrojan a hombres y ani¬ dianoche. Durante varias semanas,
males como granos de polvo. A en Viena, Copenhague, Londres,
una distancia de 600 kilómetros, los Amberes y hasta en el sur de Es¬
pasajeros que viajan en el Ferroca¬ paña, se observan extraordinarias
rril Transiberiano casi salen dispara¬ nubes de polvo y fantásticos cua¬
dos de sus asientos. El maquinista, dros nocturnos. Tras puestas del Sol
al ver que vibran los rieles, detiene de una belleza excepcional y nota¬
el tren. bles efectos crepusculares, el cíelo
Unas nubes espesas se elevan a se llena de una luz verde amari¬
unos 19 kilómetros de altitud y vier¬ llenta, dorada y a veces rosada o
ten sobre la región del Tunguska carmesí, que dura hasta el amane¬
una “lluvia negra", resultado de cer. Nadie ofrece una explicación
la condensación del aire y de la tie¬ satisfactoria. Todo se atribuye a
rra y los escombros levantados por “cierta condición atmosférica”.
el remolino de la explosión. Basándose en los datos que re¬
En San Petersburgo y otras par¬ gistran los sismógrafos y barógrafos
tes del mundo occidental nadie se de Europa, los científicos de la
entera del estallido. (Las sacudidas URSS, Inglaterra y los Estados Uni¬
se juzgan temblores de tierra.) Sin dos. calculan que la energía desata¬
embargo, durante el verano de 1908, da por la explosión es comparable
los periódicos norteamericanos y con la de un estallido nuclear.
europeos abundan en especulacio¬ Relatos enigmáticos
nes acerca de los raros fenómenos
meteorológicos y los trastornos mag¬ En la actualidad nos parece in¬
néticos que sobrevinieron después creíble que en aquel tiempo no se
del suceso en Sibería. investigara el hecho, pero la expli¬
A cinco horas de la explosión, cación se encuentra en la naturaleza
unas turbulentas ondas de aire avan¬ del terreno donde ocurrió el inci¬
zan hacia el oeste, más allá del mar dente. La región central de Siberia
del Norte. En Inglaterra, durante al este del río Yenisev era, y sigue
un período de 20 minutos, detectan siendo, una de las más remotas de
fluctuaciones bruscas en la presión la Tierra. La taiga, inexplorada en
atmosférica. Pero sólo dos decenios gran parte, tenía una población es-
'2i
 SELECCIONES DEL READER'S DIGEST Abril

casa; y la zona del río Tunguska produjo inundaciones. Así, la re¬

Pedregoso era la más impenetrable gión se volvió aún más impenetra¬
de todas. Esta corriente fluye hacia ble; antes de 1920, sólo los tungusos
el norte y atraviesa un terreno agres¬ más valerosos habían osado pene¬
te de lomas boscosas y grandes cié¬ trar en ella. Todos estos factores
nagas: un bosque “vasto y sinies¬ impedían la investigación.
tro” —al decir de un escritor— en La busca de una explicación no
el que “perecen a menudo los dé¬ se inició sino hasta 1921. Un grupo
biles y los imprudentes”. Los prin¬ norteamericano había empezado a
cipales habitantes, los nómadas tun¬ trabajar en el Cráter del Meteorito,
gusos, vivían de sus rebaños de en el Estado norteamericano de
renos y de la caza de pieles. Arizona, con el fin de explotar lo
En Siberia central, tierra de am¬ que se creía el mayor aerolito caído
biente misterioso v fenómenos in-
/
en la Tierra. Las muestras del ma¬
explicables, habían vagado los ma¬ terial encontrado contenían hierro
muts y, a veces, al erosionarse la oxidado, algo de níquel, y vestigios
ladera de un río o producirse un de platino e iridio. AI parecer, este
derrumbe, quedaba al descubierto filón estaba demasiado enterrado
el cuerpo peludo de uno de estos para aprovecharse, pero el gobierno
animales prehistóricos. Inspirados soviético, entonces en apuros eco¬
sin duda por esta clase de observa¬ nómicos. tal vez haya tomado nota
ciones, los tungusos creían que el y visto en sus propios aerolitos una
pesado andar de ratas gigantescas fuente rápida de utilidades. La Aca¬
producía los temblores. Así que los demia Soviética de Ciencias orga¬
rumores acerca de un suceso extra¬ nizó una expedición para localizar
ño más despertaron poca atención todos los meteoritos registrados en
en aquella parte del mundo. Rusia desde 1914.
La explosión ocurrió en pleno ve¬ Pusieron al frente a Leonid Ku-
rano, cuando la tierra se convierte lik, mineralogista de 38 años de
en pantano y pululan los mosqui¬ edad. Poco antes de partir, encontró
tos. El invierno es a veces tan en un periódico siberiano un artícu¬
crudo, .que los pájaros se desplo¬ lo a propósito de la caída de un
man y se congelan en el acto. Pre¬ meteorito en 1908. Se puso a revisar
cisamente por la congelación cons¬ otros diarios v descubrió muchos
■#

tante, la mayoría de las huellas del relatos acerca de un acontecimiento

estallido de 190S permanecieron casi colosal ocurrido 12 años antes.
inalterables durante largo tiempo. Uno de Irkutsk decía que cierta
Aparte del incendio, había genera¬ mañana de junio, en una aldea 650
do en unos cuantos segundos calor kilómetros al norte, los campesinos
suficiente para derretir la escarcha vieron “un cuerpo que despedía
hasta una profundidad considera¬ una luz blanca azulosa y lastimaba
ble, lo cual hizo crecer los ríos y los ojos. Se movió hacia abajo (al-
124
1978 EL FUEGO LLEGO

gunos dijeron que honzontalmen- debió de haber caído hacia al norte,

te) durante unos 10 minutos. Tenía cerca de la cuenca del Tunguska
la forma de un tubo, o sea, cilin¬ Pedregoso.
drica”. Después de su caída, “se Aún estaba convencido de que se
levantó una gran nube de humo trataba de un meteorito. Con el
negro" y se escuchó una detonación tiempo, probarlo se convirtió en una
como de “cañonazo". Todas las obsesión. Por el momento regreso a
casas se estremecieron, y una len¬ Petrogrado.
gua de fuego bifurcada atravesó En tren, trineo, caballo y reno
la nube”.
Los datos resultaban desconcer¬ Durante los cinco años siguien¬
tantes. N'i la forma cilindrica ni la tes se conocieron otras investigacio¬
nube de humo ni la llamarada ca¬ nes y relatos de testigos oculares.
racterizan a un meteorito. Cada vez De ellos se deducía que la explo¬
más fascinado, Kulik estudio con sión había sido mucho más podero¬
detalle los viejos periódicos. La gen¬ sa de lo imaginado, y que el epicen¬
te había visto un bólido enorme, tro, o punto de impacto, estaba
escuchado unas explosiones y sen¬ donde Kulik creía.
tido unos temblores fuertes a más S. V. Obruchev, geólogo que tra¬
de 800 kilómetros de distancia. Pa¬ bajaba a lo largo del río Tunguska
ra haber causado tales sacudimien¬ Pedregoso en el verano de 1924,
tos, el aerolito (si eso era) tuvo descubrió entre los tungusos un
que haber sido gigantesco, mayor temor supersticioso. “Para ehos”,
quizá que cualquiera que hubiera escribió, “el aerolito es algo sagra¬
caído en la Tierra. Pero, ¿dónde, do, y se cuidan mucho de revelar
exactamente, había caído? el sitio donde cayó". De hecho, mu¬
En septiembre de 1921, los inves¬ chos temían hablar del suceso, y
tigadores salieron de Petrogrado (el algunos negaban que hubiera ocu¬
antiguo San Petersburgo y hoy Le- rrido. Otros aceptaban a regaña¬
ningrado) e hicieron un viaje lar¬ dientes que existía un enorme “bos¬
go y cansado hacia el este en el que aplastado" en una zona silvestre
Ferrocarril Transiberiano. Se detu¬ y casi inaccesible, cerca de los ríos
vieron en Omsk, Tomsk, Krasno- Chambé y Khushmo, al noroeste de
yarsk y, por último, Kansk, pobla¬ la aldea de Vanavara.
ción que se mencionaba en el Los tungusos creían que la catás¬
primer relato leído por Kulik. Este, trofe de 1908 era un castigo envia¬
sin embargo, descubrió que no se do, inexplicablemente, por un dios
hallaba cerca del lugar de la ex¬ vengativo. Decían que "un viento
plosión. Como resultado de un violento” había arrasado al bosque,
cuestionario que hizo circular en la y que “el agua había brotado de la
región, obtuvo datos de testigos pre¬ tierra”. Murieron algunos animales,
senciales y concluyó que el objeto se lesionaron varias personas, y des-
 SELECCIONES DEL REJDER'S DICEST

aparecieron aldeas enteras. En Strel- busca de la manada, hallaron sólo

ka, pequeño puesto comercial, unos cadáveres chamuscados. No queda¬
60 naturales informaron a I. M. ba nada de los almacenes; todo se
Suslov, etnógrafo, que el desastre había quemado y fundido .
no sólo había “demolido' la taiga, S. B. Semenov, campesino de Va-
sino que también “había traído con¬ navara, estaba sentado en el porche
sigo una enfermedad de los renos, de su casa, mirando hacia el norte,
póstulas para ser precisos, descono¬ cuando “una enorme bola de fuego
cida hasta entonces cubrió gran parte del cielo. Era tal
Basándose en noticias recientes v
M
el calor”, reñere. “que casi se me
en varios datos sísmicos, A. V. quemó la camisa. Luego una ex¬
Voznesensky, antiguo director del plosión me lanzó a varios metros
Observatorio de Irkutsk, trató de del porche". El punto de impacto,
calcular hacia 1925 la trayectoria del como se comprobó después, distaba
bólido y el lugar de la explosión. 65 kilómetros de Vanavara.
Los moradores habían percibido los Aunque Kulik no tenía noticia
efectos en una extensión mayor que de que semejantes fenómenos calo¬
Francia y Alemania juntas. Conje¬ ríficos se asociaban con un aerolito,
turó que en la región del Tungús¬ pensó que podrían explicarse por el
ica se encontraría algo muy parecido tamaño del objeto y la energía des¬
al cráter meteórico de Arizona. pedida al chocar con la Tierra.
Por considerar que el tiempo se¬ El 8 de abril, los dos investigado¬
ría más tolerable a principios de la res, su guía tunguso y otro compa¬
primavera, Kulik y un asistente via¬ ñero emprendieron la marcha con
jaron, en febrero de 1927, a Kansk, bestias de carga. Siguieron el Tun-
y de allí 100 kilómetros más hacia guska Pedregoso, luego el Chambé.
el este, hasta la estación de Tay- Por los naturales se enteraron de
shet. En marzo, tras abastecerse de que estaban cerca del bosque devas¬
provisiones y equipo, siguieron rum¬ tado. Tras descansar una noche,
bo al norte en trineo de caballos. cargaron su equipo a lomos de unos
Los lugareños les narraron relatos renos y reanudaron la marcha. El
extraordinarios. Ilya Potapovich les 13 de abril llegaron a las márgenes
comunicó que el centro de la ex¬ del río Makirta, y desde allí con¬
plosión se encontraba en el apacen¬ templaron un panorama increíble:
tadero de su pariente Vasily Ilich, las primeras señales de la colosal
quien poseía 1500 renos. “En el mis¬ explosión de 1908.
mo terreno tenía varios almacenes
Pruebas materiales
donde guardaba ropa, artículos do¬
mésticos y arneses de reno'1, explicó. “Desde el primer registro, la rea¬
“El fuego llegó y acabó con el bos¬ lidad sobrepasó los relatos de los
que, los renos y los almacenes. Des¬ testigos presenciales y mis más lo¬
pués, cuando los tungusos fueron en cas expectativas”, escribió Kulik.
i' 2
 AVENTURAS REMES DE ACCION V SUSPENSO!
Historia de la CIA
y sus affaires explosivos:
golpe de estado
en Irán, intervención
militar en Guatemala,
el avión espía en Rusia,
las rampas anzacohetes
en Cuba. etc.

Métodos de la KGB
El asesinato de Trotzky,
Trepper y la Orquesta
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y su novelesca
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0
 EL FUEGO LLEGÓ

Hasta donde alcanzaba a ver, la en algunos valles del sur, más hon¬
parte superior de la inclinada ori¬ dos y protegidos.
lla del río estaba cubierta de abe¬
Aún no logro comprender
dules y pinos rotos o derribados. En totalmente el cuadro majestuoso.
la parte inferior, donde aún crecía En el norte, todo ha sido devas¬
el bosque, abundaba la maleza y tado y quemado. Pero en otras
había troncos y ramas podridas. Al¬ partes, al borde de esta zona
gunas lomas destacaban en forma muerta, la floresta ha avanzado
‘'pintoresca, con sus cimas nevadas durante los últimos 20 años. Se
casi desnudas’'. experimenta una sensación casi
sobrenatural al ver árboles gigan¬
A medida que el grupo avanzaba
tescos tronchados como ramitas y
hacia el noroeste, aumentaba el nú¬
sus copas lanzadas a mucha dis¬
mero de árboles descuajados, con la tancia hacia el sur.
copa siempre orientada hacia el sur
o el sudeste. En algunas partes, bas¬ Kulik ansiaba cruzar la zona in¬
quéenos enteros de gigantescos aler¬ cendiada. pero los guías tungusos
ces centenarios habían sido derri¬ se negaron a seguir, pues temían
bados; varias veces tuvieron que invadir el terreno azotado por
acudir al hacha para abrirse paso Ogdy, el dios del fuego. Tuvo que
por entre la enmarañada ramazón. volver a Vanavara para reclutar a
Por fin ilegaron a una zona don¬ otros. En mayo llegó de vuelta a la
de los árboles muertos “estaban zona de la devastación. Iba resuelto
totalmente quemados". Incluso las a no regresar hasta que encontrara
ramas rotas de los que aún queda¬ el punto de impacto.
ban en pie mostraban quemaduras Después de otros 10 días de pe¬
en el quiebre, señal de que no se nosa marcha, más allá del cerro de
trataba de un incendio forestal, sino Khladni, acamparon en un valle
de un destello de calor intenso que cercano a la desembocadura del río
había chamuscado todo. Cuanto Churgima. Hacia el norte se halla¬
más avanzaban más señales veían ba, según los guías, el Pantano del
de aquel calor. Sur; tal vez allí estaba el cráter que
Dos días después Kulik subió a buscaba. Todos los días se interna¬
la cúspide del cerro de Khladni, y ba en el bosque chamuscado y ex¬
desde allí divisó unos diez kilóme¬ ploraba las lomas desnudas, hasta
tros a la redonda. El panorama era que le dio la vuelta a la zona.
asombroso. Todas las cimas de las Ya en junio tenía suficientes prue¬
lomas circundantes estaban desnu¬ bas fotográficas para asombrar y
das. Hacia el horizonte se extendían desconcertar a los científicos sovié¬
enormes parches negros de bosque ticos durante varios decenios. La
calcinado y arrasado: árboles des¬ principal dificultad consistía en in¬
arraigados y caídos al mismo ángu¬ terpretarlas. AI dirigirse hacia el
lo. La taiga había sobrevivido sólo occidente, las copas de los árboles
Hay música Ymúsica
que se oye. que se escucha.
Continental es la diferencia.
Para que la música .
se escuche con interés,
debe estar seleccionada
con criterio.
Para que se la pueda disfrutar.
Y gozar.
Gratificando el oído
de quien escucha.
Así, la música se transforma
en un vínculo de unión.
En el dial,
la diferencia está en Continental.

SP CONTINENTAL
LA RADIO QUE SE ESCUCHA.

m
 EL FUEGO LLEGÓ

,
La Gran Caldera, el centro del misterio. Los árboles desnudos
y quemados, permanecen en pie, señal de una explosión a gran altura.

rotos apuntaban al oeste; y yendo había descendido el bólido. “Los

hacia el sur, en esta dirección, y así pantanos de turba están deforma¬
sucesivamente. Por toda la orilla de dos y en todo el lugar se ven ras¬
la ciénaga congelada, que él deno¬ tros de una catástrofe”. Varios ki¬
minó la Gran Caldera, los árboles lómetros de ciénaga parecían haber
yacían como radios, formando un sido bombardeados, y formaban un
abanico vasto e irregular. “Ya no paisaje digno de la fantasía surrea¬
quedaba duda: había yo andado en lista. “La tierra se levantaba en
torno al centro de la caída”, escribió. grandes ondulaciones, como las olas
Sin embargo, en una parte de la en el mar”. Bajo una capa nueva
Caldera, el bosque destruido y alla¬ de musgo y vegetación había seña¬
nado cedió a otro mucho más fan¬ les de una quemazón uniforme y
tasmal. Cerca de lo que debía de continua. En los sectores noroeste y
ser el epicentro', descubrió unos ár¬ noreste descubrió decenas de “extra¬
boles milagrosamente erguidos, si ños agujeros aplanados”, hasta de
bien desprovistos de corteza y ra¬ 50 metros de diámetro. Pero no
mas y tan muertos como los demás. existía el cráter tínico e inmenso que
Más allá de aquella arboleda, que habían predicho.
parecía formar un gran anillo, en¬ Las pruebas con que regresó Ku-
contró la turbera en que suponía lik acabaron con el escepticismo de
*3*
 SELECCIONES DEL READER’S D1GEST

A ocho kilómetros del epicentro; fila tras fila de árboles

derrumbados que apuntan en la misma dirección ,

muchos científicos. Aparecieron ar¬ meteóricos incrustados en la turba,

tículos en los periódicos de Rusia pues algunos tungusos decían ha¬
y Europa, y en revistas de astro¬ ber encontrado pedacitos de un me¬
nomía y de ciencia. En otros paí¬ tal "más brillante que un cuchillo
ses descubrieron informes adiciona¬ y parecido a la plata"; mas los ins¬
les de grandes sismos y turbulencia trumentos no revelaron nada. Por
atmosférica ocurridos en 1908. La el suelo pantanoso y la falta de
magnitud de la explosión se confir¬ aparatos de desagüe, resultó casi
mó además cuando se determinó, imposible explorar los “agujeros
con base en registros barográficos aplanados". En 1929 y 1930, una
de todo el mundo, que sus ondas expedición mejor equipada estuvo
le habían dado dos veces la vuelta 18 meses e hizo excavaciones cuida¬
a la Tierra. dosas y perforaciones hasta más de
20 m, pero no encontró nada. Con
El enigma todo, Kulik insistía en que debajo
En los años siguientes Kulik di¬ de la ciénaga yacían “masas de hie¬
rigió otras dos expediciones. En rro niquelífero", que quizá valieran
1928 efectuó un estudio magnético cientos de millones de dólares.
en torno al punto de la caída con Después pensó que los hoyos eran
la esperanza de detectar fragmentos “las marcas que había dejado el
 EL FUEGO LLEGÓ

meteorito al rebotar en la Tierra, del Sur. No obstante un decenio de

tras lo cual salió disparado hacia investigación por parte de astróno¬
el espacio o tal vez se vaporó Sin mos. geólogos, meteorólogos, sismó¬
embargo, como no consiguió prue¬ logos y químicos, aún no se deter¬
bas irrefutables de la caída, surgie¬ minaba con certeza la causa de la
ron otras teorías. explosión y de muchos aspectos del
Los astrónomos F. J. W. Whip- sitio de la destrucción. Un cientí¬
ple, inglés, e I. S. Astapovich, ruso, fico, E. L. Krinov, opinó: "No hay
llegaron independientemente a la sino una explicación posible: que
conclusión de que el proyectil fue el aerolito estalló en el aire, a cierta
un cometa gaseoso que no dejó ras¬ altura sobre la Caldera".
tro de sí después del impacto. Los Sin embargo, todas las indaga¬
fenómenos atmosféricos que siguie¬ ciones se suspendieron bruscamente
ron a la explosión pudieron haber a causa de una catástrofe mayor:
sido causados por la cola "del nú¬ la Segunda Guerra Mundial. Kulik,
cleo de un cometa pequeño" que, quien había hecho todo lo posible
al estallar, liberó una gran cantidad por esclarecer el misterio del Tun-
de energía cinética. guska, fue herido; murió en un
Aunque Astapovich acertó en campamento nazi en 1942.
cuanto a la energía liberada (des¬
Una teoría asombrosa
pués de 1960 el químico Willard
Libbv, premio Nobel, y sus colegas Si se hubiera programado una
determinaron que equivalió a unos computadora para escoger a su su¬
30 millones de toneladas de TXT), cesor no se habría elegido a una
la hipótesis del cometa, como la del persona mejor capacitada que Alek-
aerolito, no llegó a convencer. Si sander Kazantsev. Nacido en Sibe-
bien un estudio británico reciente ria, este técnico e investigador fue,
sostiene que lo más probable es que durante la guerra, ingeniero en je¬
se tratara de un cometa, no explica fe de un complejo industrial donde
en forma satisfactoria algunos in¬ desarrollaban armas nuevas. Multi-
dicios —por ejemplo, la forma y facético y de una imaginación viva,
velocidad dei objeto— tal como los desde hacía mucho escribía cuentos
percibieron los testigos, ni la mag¬ de ciencia-ficción y sobre el ajedrez.
nitud de la explosión. Como a la mayoría de los sibe¬
En 1938 y 1939 Kulik encabezó rianos, le fascinaba el desolado pai¬
su última expedición, con el objeto saje de la Rusia ártica, la naturaleza
primordial de tomar fotografías aé¬ extraña de la tundra. Decía que
reas. Ya para entonces habían cons¬ Marte debía de parecerse mucho a
truido una pequeña pista de aterri¬ este yermo congelado y barrido por
zaje cerca de Vana vara, y abierto los vientos. Tal concepto llegaría a
un camino desde el pueblo hasta un ser fundamental en sus teorías acer¬
campamento cercano al Pantano ca de la explosión.
 SELECCIONES DEL READER’S D1GEST Abril

En agosto de 1945, ei estallido de rada controversia. Unos rechazaban

la bomba atómica en Hiroshima dio todo lo que no fuera un meteorito;
nuevo ímpetu al asunto, Kazantse\, otros tomaban el partido de la ex¬
con otros científicos rusos, estudió plosión atómica, aunque sin aceptar
los datos y visitó la exudad. Fue co¬ necesariamente lo de la nave extra-
mo un sueño vagamente recordado. terrestre. Ya se había visto lo sufi¬
En muchos aspectos, Hiroshima se ciente de la era atómica como para
asemejaba a las fotografías de la saber que la imposibilidad de hoy
zona arrasada en el Tunguska. constituye la realidad del mañana,
A unos centenares de metros del ¿Pudo haberse tratado de una ex¬
centro de la explosión atómica ha¬ plosión nuclear? Los científicos so¬
bía unos árboles quemados y des¬ viéticos se lanzaron a buscar más
nudos de hojas, pero todavía en datos v *
a examinar los *va acumu-
pie, al igual que los de la Gran lados con el objeto de hacer com¬
Caldera. En otras partes, las casas paraciones.
habían sido aplastadas, como los Mientras que un explosivo quími¬
alerces siberianos. La nube en for¬ co, como la TNT, produce un golpe
ma de hongo y la lluvia negra que único y devastador, una explosión
cayó después de la explosión tam¬ nuclear va provocando una cadena
bién guardaban cierto parecido con de destrucción. Primero vienen el
lo de Rusia. Algunas investigacio¬ resplandor y el calor de la onda tér¬
nes nuevas en Siberia dieron mavor j
mica, que estalla con la velocidad
fuerza a la idea: se trataba de una de la luz a una temperatura de
explosión nuclear. 300.000° C. Se enciende el material
¿Una bomba nuclear en 1908? combustible hasta 1500 metros o
Imposible. Mas, para Kazantsev ha¬ más de distancia. La llama resul¬
bía otra explicación. Una nave es¬ tante, sin embargo, a veces se extin¬
pacial procedente de Marte había gue por la onda de expansión que
escogido a Siberia (la parte de la sigue. Esta recorre casi 1500 metros
Tierra que más se parecía a aquel en tres segundos, y lo doble en ocho.
planeta) para aterrizar, pero se Luego, mientras el suelo, las nubes
desplomó, fuera de control, y estalló o algunas masas de aire pesado re¬
en el aire. En 1946, Kazantsev se flejan a la primera onda, una se¬
valió de una revista que mezclaba gunda (tal vez seis u ocho veces
la ciencia-ficción y la realidad para mayor) choca contra la Tierra.
diseminar su teoría. Al mismo tiempo, dentro de la
Como la proponía un hombre bola de fuego, la corriente ascen¬
prestigioso, mereció respeto. Cui¬ dente de aire supercalentado y la
dándose de presentarla sólo como violencia de la fisión nuclear han
una hipótesis interesante, la desarro¬ provocado un vacío. El aire es atraí¬
lló durante los 10 años siguientes. do al interior, demoliendo todo a
Con el tiempo, surgió una acalo¬ su paso y revolviendo los escombros.
1978 SELECCIONES DEL READER S D1GEST

Los materiales candentes son aspi¬ sión de 1908. “Se elevó una enorme
rados hacia arriba, originando una llama que partió al cíelo en dos”,
conflagración autoalimentadora. contaban los siberianos. Un colosal
Todos estos fenómenos (la onda fogonazo o “pilar de fuego”, “más
térmica, las ondas de expansión pri¬ brillante que el Sol”, iluminó la
maria y secundaria, el daño produ¬ taiga; luego apareció una colum¬
cido por el vacío, y la tormenta de na de “humo negro”, que se fue
fuego) dejaron marcas indelebles ensanchando.
en Hiroshima y en Siberia. I. S. Astapovich, correlacionando
Puesto que se trataba de una de¬ los informes de testigos oculares di¬
tonación aérea, a unos 550 metros seminados sobre centenares de kiló¬
de altura, la explosión japonesa metros, escribió en 1933 que “la
apenas si tocó el suelo. Los efectos explosión fue observada desde mu¬
fueron producto del destello cega¬ chos puntos en forma de surtidor
dor y de !as múltiples ondas de ex¬ vertical”. Calculaba que este se ha¬
pansión. El 25 por ciento de las bía elevado unos 20.000 metros. La
víctimas sufrieron quemaduras de nube de Hiroshima ascendió entre
alta radiación. “Eran comunes los 12.000 y 15.000. En un artículo pu¬
efectos sombreadores” (la alterna¬ blicado en 1951 con nuevos datos,
ción de partes afectadas y no afec¬ Astapovich llegó a la conclusión de
tadas), decía el informe de un mé¬ que “la nube fue exactamente igual
dico. “A menudo se observaron a una nube atómica en forma de
quemaduras sólo del lado de la cara hongo”.
que daba a la explosión''. Los tem¬ Lo mismo que en la ciudad japo¬
blores no duraron como los de un nesa, ai brillante destello de Siberia
terremoto; no obstante, de las 75.000 lo acompañó un calor terrible, como
casas de Hiroshima, 50.000 queda¬ el que sintió el hombre sentado en
ron destruidas. su porche a 65 kilómetros de dis¬
A los observadores les impresionó tancia. En 1961, al resumir los datos
fli -r

la relativa ausencia de radiactividad acerca del calor y el destello, Félix

en la zona. Una detonación aérea Zigel, especialista en asuntos espa¬
produce rayos gamma en abundan¬ ciales y profesor de aerodinámica,
cia, pero no persiste su efecto.* calculó la cantidad de energía ra¬
diante: “¡Sucede que la temperatu¬
¿Radiactividad?
ra de la explosión del Tunguska
Los relatos de testigos oculares y era de decenas de millones de gra¬
los daños en Hiroshima coinciden dos!” Además, la proporción de
notablemente con los de la expío- energía radiante a energía total “es
*En contraste, la bomba experimental de característica sólo de las explosio¬
Alamogordo (Nuevo México), que estalló nes nucleares. Una explosión quí¬
en una torre de acero de 30 metros de
altura, produjo una lluvia radiactiva consi¬
mica queda descartada sin duda
derable y dejó el sudo "'caliente*'. alguna”.
 SELECCIONES DEL READERS DIGEST Abril

Según los indicios, los árboles se Gran Caldera y el hecho de que

habían quemado en forma instan¬ algunas lomas fueron protegidas
tánea y a causa de la radiación. Lo de la explosión y otras no, Plekha¬
mismo se deducía del efecto som- nov y A. V. Zolotov, quien dirigió
breador: las zonas quemadas y no varias expediciones desde fines del
quemadas en el bosque, e incluso decenio de 1950 a 1959 hasta prin¬
las ramas intactas y afectadas en un cipios del presente, determinaron
mismo árbol. Algunos especialistas que sólo una detonación aérea, a
forestales opinaron que las señales unos tres kilómetros sobre ia taiga,
no correspondían a las de un incen¬ explicaba estos fenómenos. En 1959,
dio común y corriente, sino a uno algunos científicos examinaron re¬
instantáneo. gistros barográficos en Alemania
Por otra parte, en 1959 un grupo y llegaron a la misma conclusión.
encabezado por G. Plekhanov, del Posteriormente, otros investigadores
Instituto Médico de Tomsk, pasó calcularon que la explosión había
seis semanas coleccionando mues¬ ocurrido a unos ocho kilómetros de
tras de suelos y plantas, cuyos ni¬ altura.
veles de radiación se examinaron Después de la prueba nuclear de
con un espectrómetro especialmen¬ 1945, en Alamogordo, la nube se
te sensible. Si bien la llovizna ató¬ había elevado en forma de hongo.
mica procedente de pruebas soviéti¬ Cuando la bola de gases ligeros y
cas con bombas H efectuadas sobre polvo (supercalentada y aún en ex¬
el círculo polar ártico pudo haber pansión) irrumpió en las capas su¬
disimulado algo de la radiación, los periores de la atmósfera, la rodeó
científicos comprobaron que “en el de inmediato un resplandor violá¬
centro de la catástrofe la radiacti¬ ceo: su calor y radiación ionizaron
vidad es de una y media a dos veces el aire, ocasionando una especie de
más alta que a 30 o 40 kilómetros aurora boreal.
del centro". Por lo que respecta a Plekhanov comparó los fulgores,
los árboles, los exteriores presenta¬ las “nubes plateadas", las extrañas
ban huellas de una radiación poste¬ puestas del Sol y las luces noctur¬
rior, pero en los interiores, sobre nas observadas en 1908 con los efec¬
todo los que rodean la zona de tos atmosféricos y magnéticos pro¬
1908, se encontró cesio 137 radiac¬ vocados por la explosión nuclear
tivo en cantidades muy superiores efectuada por los norteamericanos
a lo normal. Un estudio soviético en el atolón Bikini, en 1958. Eran
reciente reveló que los cambios ge¬ casi idénticos, si bien estos últimos
néticos en la vegetación (un posible resultaron de menor magnitud.
resultado de la radiación) ocurren Otros especialistas descubrieron
con una frecuencia 12 veces mayor que los efectos magnéticos y baro-
que lo normal. gráficos del estallido siberiano, así
Tras estudiar el bosque de la como la zona de destrucción, guar-
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del maestro y del Estado es negar su responsabilidad
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 EL FUEGO LLEGÓ

daban correspondencia con los de Posibilidades fantásticas

las pruebas atómicas estadouniden¬
ses de 1958, realizadas a gran altura. ¿Existía, entonces, una explica¬
Y los temblores registrados en 1908 ción natural del suceso ? ¿ Pudo ha¬
se parecían también a los produci¬ ber chocado la Tierra, si no con un
dos por las explosiones nucleares. cometa o meteoro,, con un cuerpo
Si bien se ignoraba en aquel tiem¬ celeste desconocido? ¿Había causa¬
po, muchos de los datos recogidos do la explosión un pequeño cuerpo
en las expediciones de 1920 a 1939 de antimateria o un "agujero ne¬
sugieren que el punto de impacto gro"? Los teóricos modernos exa¬
en el Tunguska estuvo contamina¬ minaron estas dos posibilidades.
do por rayos gamma, tanto como en La presencia de antimateria en el
Hiroshima. La rara “enfermedad de espado la había sospechado desde
los renos" coincide con informes el decenio de 1930 a 1939 P. A. M.
de la prueba del Estado de Nuevo Dirac, premio Nobel de física. La
México, en la que ocurrió una llu¬ teoría es sencilla y lógica. ¿Por qué
via radiactiva lo suficientemente no podrían flotar en el espacio áto¬
fuerte para ampollar la piel de al¬ mos con las cargas eléctricas inver¬
gunas reses y levantar ‘‘manchas tidas, con positrones que girasen en
grises" en otras, incluso a 65 kiló¬ torno de un núcleo negativo, en vez
metros de distancia. de electrones que giran alrededor
Como habían informado los tun¬ de un núcleo positivo? Si un frag¬
gusos, en 1908 “el tuego llego . mento de esta antimateria tocara a
Ahora ya no cabía duda, ese fuego un objeto terrestre, ambos se ani¬
fue atómico. quilarían al instante.
¿Y su magnitud? En Hiroshima Esto tal vez aclarara toda una
la madera se encendió hasta una serie de fenómenos. En ciertas par¬
distancia de 1,5 kilómetros; en el tes del mundo, por ejemplo, se han
Tunguska, hasta a una distancia de encontrado pedazos de vidrio fun¬
12 a 15. La zona destruida en Hiro¬ dido casi idénticos a los que existen
shima abarcó 46,5 kilómetros cua¬ en los puntos de impacto de los
drados; la del Tunguska, casi 2000. meteoritos, pero no se ha hallado
En Hiroshima se sintió un calor in¬ ni rastro de estos. A lo largo de la
tenso a cinco o seis kilómetros; en el planicie costera de Carolina del Sur,
Tunguska, a 65. La explosión sibe¬ y en otras partes del litoral atlánti¬
riana fue cuando menos 10 veces co de los Estados Unidos, se ven
más fuerte que la japonesa. Cientí¬ miles de extrañas depresiones de
ficos soviéticos y norteamericanos forma oval, llamadas “bahías Caro¬
han calculado que el rendimiento linas''. Algunos científicos las han
de energía liego hasta 30 megatone- atribuido a los aerolitos, pero no
ladas: 1500 veces el estallido de se han descubierto restos de los
Hiroshima. mismos.
 SELECCIONES DEL READER S D1GEST

Según ciertos peritos, una canti¬ Siberia fue propuesta en 1973 por
dad minúscula de antimateria, al dos científicos de la L'niversidad de
chocar con la Tierra, produciría Tejas. De acuerdo con esta hipóte¬
una explosión completamente des¬ sis, chocó con la Tierra, produjo
proporcionada a su tamaño; luego un efecto parecido al de una explo¬
se vaporizaría sin dejar ninguna sión nuclear y luego, como una bala,
huella, salvo, quizá, las enigmáti¬ atravesó el planeta para continuar
cas bahías Carolinas, los depósitos de su violento viaje por el universo.
arena desértica tundida, v los fe-
- /
Los especialistas examinaron es¬
nómenos como los del Tunguska tas nuevas teorías, y acabaron por
Pedregoso. rechazarlas. Ni la tesis de la anti¬
Luego se ofreció otra explicación materia ni la del agujero negro
que resultaba todavía más fantásti¬ podrían explicar el objeto en forma
ca: una colisión entre la Tierra y de tubo que dejaba una estela de
un agujero negro.* fuego y se movía a una velocidad
Con el tiempo, la mayoría de las relativamente baja (unos 11.000
estrellas comunes se apagan como k.p.h., según los efectos de la onda
una hoguera; las capas exteriores balística; disminuyó a 3000). Tam¬
se desploman sobre el núcleo mori¬ poco aclaraban el rugido ensorde¬
bundo hasta convertirlo en una ma¬ cedor, la detonación aérea a varios
sa giratoria de neutrones. J. Robert kilómetros sobre la taiga, la dispo¬
Oppenheimer, destacada figura del sición caprichosa de los árboles de¬
Proyecto Manhattan (que elaboró rribados y otros elementos. Los he¬
la primera bomba atómica), creía chos conocidos parecían frustrar
que las estrellas grandes se com¬ todos los esfuerzos por explicar el
primirían tanto que darían lugar acontecimiento del Tunguska atri¬
a una nueva clase de materia. Una buyéndolo a un fenómeno natural.
simple triza de esta podría pesar
Un trayecto de vuelo
millones de toneladas. Un objeto
controlado
tal sería tan denso que su fuerza
gravitatoria deformaría el espacio v ¿No habría sido el objeto “cilin¬
absorbería todo lo que estuviera a drico" una cosmonave?
su alcance, incluso los rayos de luz, Al continuar el debate durante el
de manera que se haría invisible. decenio pasado y el actual, cada
De allí el nombre de agujero negro. vez más especialistas se inclinaron
Según un cálculo hecho en el de¬ a aceptar esta tesis. Al entrar la hu¬
cenio actual, existen hasta mil mi¬ manidad en la era espacial, la idea
llones en el universo. La idea de se antojó más factible.
que uno diminuto hubiera dado en Y otros hallazgos le dieron ma¬
yor credibilidad. El perímetro de la
•Véase Agujeros negros: colosal enigma
del universo, en Selecciones de diciembre zona de la explosión, por ejemplo,
de 1977. tenía una forma extrañamente irre-
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 EL FUEGO LLEGÓ

guiar, como de abanico. Además, el

foco de la destrucción (la parte cha¬ La PaiSja Ver\cedoiá
muscada por completo donde aun Sobrepasando rodos los otros
instrumentos de escribir: el bolí¬
quedaban en pie los árboles) estaba
grafo. con su excelencia tradicional;
ligeramente descentrado en la on¬ la pluma punto suave, con su nuevo
da explosiva. estilo de escribir. Obtenible indi¬
¿Qué significaba esto? Zolotov vidualmente o en juegos — en plata
esterlina, enchapado de
aportó una explicación que muchas
otras autoridades estimaron acepta¬
ble: el detonante iba encerrado en
un ‘envase' no explosivo, cuya es¬
tructura hizo que se propagara
irregularmente.
Es posible que existan pruebas
parciales de semejante envase. En
los últimos años del decenio de
1950 a 1959, analizaron varias mues¬
tras de suelo y descubrieron unas
partículas de materia extraterrestre:
glóbulos de silicato y magnetita
(cierto hierro magnetizado) de ape¬
nas unos milímetros de tamaño. Los
de magnetita semejaban gotitas o
pequeñas bombillas, y a veces se
aglutinaban en racimos. Encontra¬
ron algunos incluso dentro de los
glóbulos trasparentes de silicato. Al
parecer, se habían soldado a causa
de un tremendo calor.
En un estudio especial realizado
en 1962, hallaron miles de estas "es-
feritas brillantes" incrustadas como
perdigones en el suelo y los árboles.
Su distribución coincidía con la
onda explosiva, lo cual indica que
no son el polvo micrometeórico
que a diario cae en todo el planeta.
Un análisis más detallado reveló la
presencia de pequeñas cantidades
de cobalto y níquel, así como ves¬
je jm- a i
tigios de cobre y germanio: pruebas AT. fcROSSEjípoiICompany Lincoln. R-L 02.365 USA
adicionales, según Kazantsev y
¡4Í
APRENDA otros, de que se trataba de una nave

A CULTIVAR con instrumentos, alambre de co¬

bre, y semiconductores que conte¬
nían germanio.
"ARBOLES Aún se cuestiona el origen de los
glóbulos, si bien es evidente que se
MINIATURA”
(Bonsai)
fundieron en el calor intenso de la
explosión. Y se puede conjeturar
que son los únicos restos del objeto
COMO PROFESION: para ganar todo
cilindrico, o sea, la cubierta que al¬
el dinero que desee,
bergaba al fuego atómico.
COMO “HOBBY”: un entretenimiento Fueron ios argumentos de ae¬
que le dará permanentes satisfacciones. rodinámica los que inclinaron la
La espectacular belleza de los "árboles miniatura'' balanza en favor de una nave es¬
(Sonsai) lia dejado de ser resultado de años
y paciencia con nuestro exclusivo “NUEVO pacial. Por lo general, los meteoritos
METODO DE DESARROLLO ACELERADO” penetran la atmósfera a una ve¬
Imagínese los árboles más fuertes, locidad que oscila entre 50.000 y
grandes y hermosos... ¡PERO CON SOLO 70.000 k.p.h. Cuando A. Y. Manots-
40 CENTIMETROS DE ALTURA!_ kov, diseñador de aviones con ex¬
periencia en trayectorias en la alta
Conozca los secretos de un arte milenario
que POR PRIMERA VEZ está a su alcance. atmósfera, trazó el paso del bólido,
sus cálculos concordaron con los de
Curso No es necesario Zolotov: el objeto entró a una ve¬
único y exclusivo ningún locidad mucho menor y, al acer¬
por correo. conocimiento
Como (ni siquiera carse a la Tierra, la redujo a unos
profesionales, de jardinería), 3600 o 2400 k.p.h., poco más o
garantizamos ni lugares, menos la de un avión de reconoci¬
a Lid. enseñanza ni herramientas
seria y eficaz. especiales. miento dé gran altitud. Boris Lia-
punov, especialista en cohetes, con¬
¡DISFRUTE ESTA NUEVA Y vino con ellos: en cuanto a su
CAUTIVANTE ACTIVIDAD! entrada y velocidad, el objeto había
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maniobrado igual que una nave
supersónica.
INSTITUTO DE BOTANICA ORNAMENTAL ¿Qué trayectoria siguió? Las pis¬
Casilla da Correo 41 - Sucursal 11
1411 Capital Federal (Argentina)»
tas principales son las observacio¬
nes de los testigos y el daño de la
NOMBRES_
onda balística: el aire comprimido
que empuja por delante un proyec¬
DIRECCION_
til o una nave de alta velocidad, y
LOCALIDAD_ que produce explosiones sónicas.
PROVINCIA _ Varios grupos de investigadores
(Si no desea cortar la revista, menciónela y llegaron a diferentes conclusiones.
escríba por separado)
¡44
Fernet Branca ...y vivir
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Representación de la zona de destrucción, que muestra ia forma de abante o
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 EL FUEGO LLEGÓ

Algunos aseguraban que la ruta cano, observa: “E! corredor de re¬

iba de sudoeste a noreste; otros de ingreso era de apenas unos 65 kiló¬
sudeste a noroeste. Decenas de ob¬ metros. Acertar a este blanco desde
servaciones separadas y dignas de 370.000 kilómetros de distancia equi¬
confianza presentaban las dos tra- vale a partir un cabello humano
vectorias como factibles. con una hoja de rasurar lanzada
4

El problema se resolvió al fin con desde seis metros'. Si la nave entra

una respuesta sorprendente: ambas a un ángulo demasiado abierto, el
trayectorias eran exactas. De acuer¬ gran calor producido por la fricción
do con las especulaciones más re¬ la quemará; si a un ángulo dema¬
cientes, basadas en datos acerca de siado cerrado, rebotará hacia el es¬
los árboles erguidos, que mostraban pacio. Para ingresar en las capas
huellas de las ondas balística y inferiores de la atmósfera terrestre,
explosiva, el objeto, por lo visto, la nave de 1908 tuvo que haberse
¡cambió de dirección sobre Siberia! introducido, casi a la perfección,
En la fase final de su descenso, pa¬ por un corredor muy pareado y
rece haberse aproximado rumbo al lleno de peligros.
este y luego virado hacia el oeste Existen, pues, indicios a favor de
antes de estallar. un vehículo extraterrestre. St bien
Tras analizar los datos, el profe¬ no son completos ni concluyentes,
sor Félix Zigel se convenció de la idea se antoja cada vez más acep¬
que "el objeto del Tungúsica descri¬ table. En octubre de 1976, Tass, la
bió un arco de unos 600 kilómetros agencia de noticias soviética, citó a
de longitud" (en acimut), esto es, Zolotov: "La posibilidad de que es¬
“que practicó una maniobra". Nin¬ tén visitando nuestro planeta seres
gún objeto natural es capaz de se¬ inteligentes de otros mundos no es
mejante acción. Así, Zigel, junto del todo improbable".
con especialistas en cohetes y avia¬ Un visitante cósmico
ción como Manotskov y Liapunov,
se ha sumado a la creencia de Ka- La gran explosión siberiana se
zantsev de que el objeto cilindrico acerca a su septuagésimo aniversa¬
que provocó la explosión nuclear en rio. Una nueva generación de in¬
Siberia, en 1908, sólo pudo haber vestigadores de la Universidad de
sido “una aeronave proveniente de Moscú y la Academia Soviética de
otro planeta". Ciencias estudia las distintas teo¬
Otro dato acerca de las maniobras: rías y examina los datos en busca
para penetrar la densa capa de aire de la prueba o la pista definitiva de
que envuelve a la Tierra, es nece¬ uno de los enigmas que más intri¬
sario seguir un ángulo de vuelo gan a la ciencia moderna.
preciso. Los límites seguros resultan De acuerdo con la situación ac¬
increíblemente reducidos. Michael tual, se comprende la naturaleza de
Collins, ex astronauta norteameri¬ la explosión, mas no su causa. Si
 SELECCIONES DEL READER’S D1CEST

bien el caso dista mucho de haber de toneladas. Impulsado por fuego

sido dado oficialmente por conclui¬ nuclear, ha salido de las profundi¬
do, algunos investigadores se pro¬ dades del espacio interestelar a una
nuncian por una explosión nuclear velocidad cercana a la de la luz.
a gran altitud, de unas 30 megato- Ahora, mientras desciende a la Tie¬
neladas de rendimiento. Pero el rra, sobreviene una emergencia: un
misterio, lejos de despejarse, sólo se desperfecto en sus cámaras de pro¬
oscurece con tales conocimientos. pulsión. La temperatura asciende
Cuando Kazantsev propuso la rápidamente en el núcleo de com¬
hipótesis de una nave espacial, la bustible; las barreras que impiden
idea de que existiera vida inteli¬ la formación de una masa crítica
gente y tecnología avanzada en —la densidad necesaria para una
otras partes del universo, se conside¬ mortífera reacción en cadena— se
raba demasiado fantástica para me¬ calientan en exceso y empiezan a
recer el estudio científico. Ahora fundirse.
que hemos iniciado la exploración A 125 kilómetros sobre la super¬
de nuestro sistema solar y que ficie, el sisteina de navegación dirige
la radioastronomía ha modificado a la cosmonave hacia un angosto
nuestros conceptos del cosmos, ha corredor de entrada. Pasa por él
ocurrido un cambio de mentalidad. y disminuye la velocidad. En cues-
Así, nuestra imaginación vuela tión de segundos, al entrar en las
rumbo al espacio exterior y cons¬ capas de aire más denso, el calor
truye, de los indicios, una imagen producido por la fricción asciende a
del proyectil que estalló sobre el 2800° C., formando un cono des¬
bosque de Siberia. El cuadro es ne¬ lumbrante de moléculas ionizadas.
cesariamente especulativo, pues no 'Dentro de la envoltura ardiente, la
existe ninguna prueba absoluta; sin nave brilla como un bólido.
embargo, corresponde a lo científi¬ En una larga trayectoria inclina¬
camente plausible. da, vuela más allá de la cuenca
oceánica, sobre escarpadas montañas
Es la mañana del 30 de junio de del Himalaya y vastas llanuras on¬
1908. A gran altura sobre el océano dulantes. Navega directamente a lo
índico, un objeto enorme prove¬ largo de un meridiano hacia las
niente del espacio exterior atraviesa regiones árticas del planeta. Empie¬
la envoltura atmosférica de la Tie¬ za a desintegrarse la cubierta pro¬
rra. En las capas superiores, casi tectora, dejando una estela de par¬
carentes de aire, no produce ruido tículas fundidas.
alguno, y apenas un poco de fric¬ En Siberia central, un estruendo
ción; sin nada que le impida avan¬ ensordecedor aterra a los pocos ha¬
zar, se precipita hacia el planeta. bitantes de la región.
Es un vehículo extraterrestre, su A una altura de tres kilómetros,
fuselaje es cilindrico y pesa miles la luminosa cosmonave altera el
fS
 de¡ Readers Digest

le invita a leer
en su edición de mayo:

Ahora, el vicepresidente
norteamericano actúa

Cuente los bocados,

no las calorías

NIKÍ LAUDA •
otra vez campeón mundial

Amor de dos mundos

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LA VIDA SECRETA DE
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 SELECCIONES DEL READER'S DÍGEST

rumbo y se dirige hacia el occiden¬ diente que el interior de una estre¬

te sobre el terreno boscoso y de¬ lla, parte en dos el firmamento y
sierto. Esta maniobra es su ultimo abrasa el paisaje en más de 50 kiló¬
acto. Las barreras que separaban las metros a la redonda.
celdas de combustible se han fun¬ Luego desaparece, dejando tras sí
dido. Se inicia una reacción en ca¬ una voluminosa columna de nubes
dena. Una fracción de segundo des¬ negras que permanecerán durante
pués, la cosmonave se vaporiza en varios días en la atmósfera, y una
medio de un destello cegador. taiga chamuscada y destrozada que
Una altísima llamarada, más ar¬ guardará por siempre su secreto.

Tranquilizante. En varias ocasiones vi en la sala de espera de un

consultorio médico a una señora que se afanaba por meter en or¬
den a sus tres chiquillos traviesos. Cada vez que parecía agotársele
la paciencia sacaba de su bolsa un papeHto, lo leía, y de nuevo la
sonrisa asomaba a sus labios. Por fin, un día me atreví a preguntarle
qué decía aquel papelito. Era un recorte de periódico: “El libro
Guinness de marcas mundiales informa que el máximo número de
hijos nacidos a una sola madre es 69. La señora tuvo 16 veces geme¬
los, siete veces trillizos y cuatro veces cuatfillizos’. —c.G.

Cálculo arriesgado
La inflación agudiza la habilidad aritmética del consumidor.
Mucha gente se está acostumbrando a sumar mentalmente los precios
de sus compras mientras va llenando el carrito en el supermercado.
Así, al llegar a la caja, no se llevará el chasco de descubrir que le
falta dinero.
Por si acaso fuera el lector a hacer pronto algunas compras, prac¬
tique este sencillo ejercicio de aritmética mental, que le ayudará a
agudizar sus habilidades.
1. Sume mil veinte y mil veinte.
2. Agregue veinte al resultado.
3. Añada otros veinte.
4. Sume diez.
5. Vuelva a sumar diez.
¿Cuál es el total?

Solución a “Cálculo arriesgado”

'O'H— •ejanbaqo
ofhsuoa anb joíaui Ejas (uauapqo soqonm anb opiu
-|nsaj) 000£ pttms is oaad ÍEZUEguoa epoi uoa apEajauuadns je
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II. Seleccione el ejercicio adecuado. 32
En una aldea francesa del siglo XIV. 35
Una historia de música, amor v desesperación .... 39
Instantáneas personales . 43
Irreverente interpretación de viejas máximas .... 43
‘ i Se ahogan mis hijos! '' . .. 47
El finlandés de pies alados.. 51
Una isla en la boca del Amazonas . 36
Más sobre el colesterol .. 61
Enriquezca su vocabulario .. 65
Sobrevivir en Beirut .•. 67
r Cómo andamos en lógica ? .. 71
‘'Si no despertase más”. 73
Estrella del ballet de Canadá . 77
Cuando calienta el sol . 82
¿Qué les debe a sus hijos ? .. 8A
No hav forma de sacudirse las pulgas. 87
Los trece días que trasformaron a Checoslovaquia . . 91
“Elemental. .1/ btidrur Vi docq" . 97
Riquezas del Transvaal . 192
Entre las ballenas y los arpones .106
Citas eitab les. 111
Elvis ..112
X í la realeza se escapa.117
Noche al borde del abismo. 3
Noticias del mundo de la medicina. 9
Gajes del oficio.’. . . 13
í Qué bien se come en el Cercano Oriente! . 16
La risa, remedio infalible .. - 21

Sección de libros
EL FUEGO LLEGÓ.121
dt hi jrnunit'iudr\plodón dbt’riana