Artes Medios Tecno
Artes Medios Tecno
Artes Medios Tecno
FACULTAD DE
HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
ARTES, MEDIOS, TECNOLOGÍAS
CRUCES, CONVERGENCIAS Y OTROS LUGARES
DE ENCUENTRO
Natalia Matewecki
María de las Mercedes Reitano
(coordinadoras)
Facultad de Artes
Introducción _______________________________________________________________ 6
PRIMERA PARTE
Teorías y esquemas de la comunicación _________________________________________ 9
Capítulo 1
Los modelos comunicacionales de Jakobson y Kerbrat-Orecchioni ___________________ 10
Gerardo Sánchez Olguín
SEGUNDA PARTE
Imagen múltiple: dispositivos, medios de masas e historia del arte ____________________ 18
Capítulo 2
El dispositivo cartel en el marco de la Historia de los Medios ________________________ 19
María de las Mercedes Reitano y Gerardo Sánchez Olguín
TERCERA PARTE
Imagen opaca: el dispositivo fotográfico _________________________________________ 27
Capítulo 3
Usos de la imagen técnica y científica en Lázló Moholy-Nagy y Xul Solar _______________ 28
Agustín Bucari
CUARTA PARTE
Imagen luz: cine, video y televisión _____________________________________________ 53
Capítulo 4
Pantallas expandidas: experiencias de TV, streaming y mapping _____________________ 54
Joaquín Almeida
QUINTA PARTE
Artes, medios y nuevas tecnologías ____________________________________________ 76
Capítulo 6
Cómo empezar a abordar el estudio de los videojuegos ____________________________ 77
Solana Lanchares Vidart
Capítulo 7
Perspectiva de género y artes multimediales _____________________________________ 94
Victoria Dallachiesa
SEXTA PARTE
Estudios visuales y la cultura visual ___________________________________________ 105
Capítulo 8
Ciber-activismo visual: del pañuelazo blanco al verde y del verde al blanco ____________ 106
María Florencia Basso y Marina Féliz
Capítulo 9
Movimiento de mujeres: activismos visuales en redes sociales y la calle ______________ 126
Noelia Zussa
Capítulo 10
Historia del Arte y cultura visual: de la pintura al meme ___________________________ 134
Natalia Matewecki
Ajedrez I
Su atención está puesta en la noción de código, que alberga tensiones y confusiones al ser
considerado como algo homogéneo y exterior. La autora refiere a la “idealización teórica”
cometida por Jakobson, al identificar la competencia del hablante con la del oyente, que
invisibiliza las tensiones, enfrentamientos y opresiones que se realizan en el lenguaje. Si bien la
posibilidad de la comunicación se basa en un consenso de significaciones que permite una
El destinatario o alocutario (que puede ser singular o plural, nominal, anónimo, real o ficcional)
se define por el hecho de que es explícitamente considerado por el emisor; también se lo
denomina «destinatario directo», «destinatario indirecto» o «receptor aleatorio». Se trata de una
figura que se construye en el texto y orienta la disposición de sus elementos.
La enunciación es la puesta en funcionamiento de la lengua, actividad lingüística ejercida por
el hablante que da origen al fenómeno observable del enunciado. La enunciación se produce
cuando se pone en movimiento, durante un acto particular de comunicación, el conjunto de
elementos que hemos esquematizado. Concebida de forma amplia, la lingüística de la
enunciación tiene como objetivo describir las relaciones que se tejen entre el enunciado y los
diferentes elementos constitutivos del marco enunciativo: los protagonistas del discurso, la
situación de comunicación, circunstancias espacio temporales, condiciones generales de la
producción y recepción del mensaje (naturaleza del canal, contexto socio-histórico, restricciones,
etc.).
Kerbrat-Orecchioni plantea los hechos enunciativos como las unidades lingüísticas que dan
cuenta de la situación comunicacional en la que se produce el enunciado. El locutor se apropia
del aparato de la enunciación y organiza el discurso alrededor de sus propias coordenadas
Conclusión
Referencias
En este capítulo se presentarán algunos de los aportes más relevantes sobre la noción de
dispositivo, en el marco del programa de nuestra materia y de las carreras en las cuales se
inscribe. La especificidad de nuestro espacio curricular será el criterio a partir del cual
revisaremos los conceptos y perspectivas de estudio que conforman al dispositivo como noción
teórica que permite generar y encausar conocimientos en diversas direcciones. La noción de
dispositivo cuenta con un extenso recorrido en distintos campos del conocimiento, integrando
aportes de la filosofía, así como de las ciencias sociales y humanas, que han permitido elaborar
miradas muy agudas respecto de fenómenos de diversa índole, que abarcan cuestiones
vinculadas a las conductas humanas, formas de expresión y medios de comunicación. El término
se refiere tanto a técnicas como a procedimientos y resultados: disposición (organización, orden,
control) de datos formales (materiales) y organizacionales (simbólicos). De esta manera, provee
una entrada teórica que articula observaciones sobre dimensiones diferentes de los productos
comunicacionales e involucra otros conceptos de gran densidad teórica, como medio, soporte,
lenguaje, enunciación, género o institución.
Tomaremos el dispositivo cartel como tipo de objeto que nos permite movilizar algunos de los
aportes de este concepto para producir conocimiento en el campo de las artes y los estudios
visuales. Observaremos el origen del cartel, las características específicas que lo definen como
tipo de imagen en el marco de su aparición, su momento de auge en las urbes del siglo XX, y sus
variaciones y extensiones en lo que se ha dado en llamar la cultura visual. Así, el cartel será
pensado como fenómeno primigenio en el proceso de densificación icónica que deviene en la
sociedad hipermediatizada de redes virtuales de la contemporaneidad. Nos referimos a carteles
interactivos, capaces de reaccionar al entorno o al espectador, a la imagen publicitaria inserta en
la cotidianeidad, y en definitiva, a artefactos de las más diversas índoles y funciones.
La noción de dispositivo
Medio de lectura rápida y vida efímera, imagen fugitiva, tipificación estereotipada en el uso de
la imagen y la tipografía, el cartel rápidamente se constituyó en un territorio de operaciones
retóricas y posiciones enunciativas remarcadas. Con el siglo XX asume funciones políticas de
movilización social en la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa y se constituye como
medio iniciático de la sociedad de masas. En la década del veinte surge el oficio de diseñador
gráfico (con la Bauhaus) para dar lugar luego al campo del marketing y la publicidad. La cartelería
contemporánea, a su turno, se manifiesta en objetos sumamente complejos que ponen en juego
una diversidad de operaciones e instancias comunicacionales. La revolución digital del siglo XXI
lleva a la expansión del cartel en los mundos virtuales de los medios interactivos.
El concepto de dispositivo nos abre, frente a la imagen publicitaria, un campo de análisis
sumamente rico que puede estar conformado por las técnicas e instrumentos de producción de
la imagen y su mediatización (distribución o vehiculización), las modalidades de enunciación
(quién habla, hacia quién, con qué efecto) y las formas de expectación (comportamientos
previstos) y sistemas de organización de lo real (acciones, reacciones, afectos, asociaciones,
Figura 1. Afiches de reclutamiento militar. Izquierda: Alfred Leete, Inglaterra (1914). Derecha: James Montgomery
Flagg, Estados Unidos (1917).
Conclusión
La noción de dispositivo, nos ofrece una serie de cuestiones a tener en cuenta a la hora de
observar los aspectos de la realidad que queremos comprender mejor. En nuestro campo de
estudio, los fenómenos culturales de producción estética y poética, el concepto engloba todas
instancias que intervienen en el contacto del espectador con la imagen (obra u objeto
comunicacional), en la gestión de un conjunto de determinaciones que dan origen al fenómeno
en cuestión (objeto o situación comunicacional analizado). Brinda también elementos para
agudizar la mirada en aspectos concernientes a la materialidad de los signos y los
procedimientos necesarios para darle forma, los lugares de la enunciación y las funciones; y para
dar cuenta del repertorio de recursos en su respectivo correlato con el ámbito social de
circulación, ya que el dispositivo también abarca los criterios de pertinencia y adecuación al
ámbito.
Finalmente, al tratarse de una noción de tal riqueza, profundidad y amplitud, será justamente
la persona en actitud de análisis o investigación que la utilice quien deba elaborar su propia
significación puntual y aplicabilidad en el marco del estudio que desarrolle, contemplando
siempre la relación entre objetos materiales, técnicas de producción, dinámicas de circulación e
interacción social y fenómenos de significación.
La propuesta del capítulo es ahondar en las lecturas sobre los préstamos y apropiaciones de
las imágenes técnicas y científicas en los artistas László Moholy-Nagy y Xul Solar. Sabemos los
múltiples efectos que la reproductibilidad técnica supone para el arte occidental (Benjamin [1936]
2003), en este marco, intentaremos sostener que el fenómeno no sólo afecta al original que se
reproduce, sino que el mundo de las reproducciones ocupa un lugar significativo en la producción
de otros originales, de otras obras plásticas. Este giro icónico, resultado de la gran proliferación
de imágenes y su circulación en medios gráficos (revistas, libros, manifiestos, etc.) así como de
la masificación de las técnicas de reproducción, establece un nuevo contexto (iconosfera) de
cambios en la mirada de los hombres modernos. En consecuencia, los regímenes escópicos, o
la construcción social de lo visual y las visualidades de lo social, hacen imperioso el estudio de
las imágenes en relación a las producciones plásticas modernas.
A fin de describir los intercambios entre imágenes técnicas, científicas y artísticas,
recurriremos al enfoque interdisciplinar que proponen los Estudios Visuales, que incluye el
análisis de los medios y su historicidad de tal forma que la descripción de los fenómenos artísticos
debe acompañarse también de los cambios significativos de los medios y técnicas visuales de
reproducción de imágenes. Por ello, ciertos tópicos de la historia de la fotografía (como por
ejemplo la evolución de la imagen aérea, las imágenes quirográficas microscópicas y las
microfotografías) serán abordados en la medida en que este tipo de imágenes configuran
relaciones morfológicas relevantes.
La historia de la fotografía aérea que describe Beaumont Newhall (1969) es importante para
situar la periodización de la fotografía desde el aire. Pues si bien la fotografía desde los aviones
es contemporánea a la producción de las vanguardias históricas (primeras décadas del siglo XX),
no así las fotografías desde globos aerostáticos, entre otros artefactos voladores. Por lo tanto,
dichas imágenes ya formaban parte de la cultura visual desde mitad del siglo XIX, con su
popularización en las últimas dos décadas (Félix Nadar, diarios, revistas, etc.). Las que nos
interesan son las que expresan el eje visual vertical, como analiza Stelzer, y una clara
predominancia de la superficie por sobre el panorama: esta vista de planta topográfica recién es
alcanzada en 1885 y perfeccionada con fines militares en la Primera Guerra Mundial. Newhall no
trabaja la comparación con el arte abstracto en todo el cuerpo del texto, salvo en una doble
página en la que aparecen dos imágenes, una de la torre Eiffel tomada desde un globo
aerostático en 1909 ocupando toda la página izquierda, y otra de la obra del pintor Robert
Delaunay de 1922 a la derecha. El autor comenta en el centro:
El otro par opuesto en escala es el de las imágenes que tienen por objeto cortes histológicos
o muestras para el microscopio óptico. En este caso no son siempre microfotografías, pues el
microscopio es un instrumento óptico utilizado por las ciencias naturales previo a la invención de
la fotografía; en palabras de Gubern la fotografía y su circulación vienen a completar estas
técnicas ópticas. En consecuencia, existen en general más ilustraciones quirográficas que
microfotografías, si bien en el período abordado el avance técnico llega a la filmación de
preparados, como en el caso de las Kultur Films expuestas en la Bauhaus en su reapertura en
Dessau.
La macrofotografía, o sea los lentes que aumentan el objetivo, suelen confundirse también
con la microfotografía, los paralelismos y los usos de estos dos tipos de imágenes son similares
en el ámbito moderno de las primeras décadas del siglo XX, ya sea por el extrañamiento que
producen o por la tematización del detalle. Otro antecedente, mencionado por Georges Didi-
Huberman (2011) en Ante el tiempo, es la referencia que hace Walter Benjamin de la
macrofotografía de Karl Blossfeldt. Benjamin sitúa el procedimiento de Blossfeldt en el terreno
mismo de la historia del arte, investigando los efectos de la amplificación de lo vegetal en el
mundo ornamental, así como las consecuencias gráficas y pictóricas de la «visión microscópica»
en obras «tan abstractas como las del Klee o Kandinsky» (Didi-Huberman, 2011, p. 199). El
artículo al que Didi-Huberman refiere es News about Flowers [Noticias sobre Flores] (Benjamin,
[1928] 1999), que resulta ser importante en este análisis pues no sólo hace explícita la relación
entre arte abstracto, ciencia y microfotografía, sino que el mismo Benjamin ubica al artista
húngaro en el centro de la escena:
El artista introduce una investigación sobre la técnica que desnuda el programa del aparato y
busca, de esta manera, forzarlo a estados productivos, no reproductivos. «Reproductivo» en
estos términos significa seguir en la transparencia del medio. El paradigma experimental
metodológico que propone sobre el aparato, en cambio, se observa en la orientación de un
1
Los trabajos del autor Oliver Botar son fundamentales en el enfoque propuesto, en particular Prolegomena to the Study
of Biomorphic Modernism (1998), donde expone una revisión de los estilos modernos de la vanguardia a partir de las
interferencias de los planos artísticos, científicos y filosóficos, proponiendo un nuevo punto de vista para el fenómeno
artístico vanguardista: un anclaje en la naturaleza y una epistemología biológica (Botar, 2009, p. 75).
2
«A falta de criterios estéticos en que sustentar su nueva práctica, los fotógrafos primitivos adoptaron como pautas
estéticas para su medio de expresión las procedentes de la pintura académica (...) dando origen a una tendencia que se
denominaría pictorialismo.» (Gubern, 1987, p. 151).
3
Hay diferencias entre las publicaciones originales y su reedición en editoriales de habla hispana. En este caso se cita
la página en español, pero la versión correspondiente del Bauhaus Butcher tiene más imágenes de procedencia científica,
además de estar diagramado por el artista, o sea que la secuencia de montaje está compuesta visualmente por el autor
del texto y de la obra. En general las reediciones modifican el orden de las imágenes y, como en este caso, eliminan las
que no son pertinentes.
4
Otto Stelzer utiliza el mismo par de opuestos para analizar las distinciones y similitudes del espacio entre la imagen
microscópica y la aérea (Stelzer, 1978, p. 62).
La pasión por la transparencia que alienta al artista lo lleva a su vez a buscar nuevos
materiales e incorporarlos a sus obras, como ejemplifica la utilización de polímeros translúcidos
en la Figura 7. La puesta lumínica en este caso provoca la duplicación de las figuras en el plano
del fondo, a la manera inversa en la cual la visión microscópica construye su visualidad. La obra
pasa a ser un objeto que responde a una composición lumínica, lo que evidencia la transición
provocada por las nuevas medialidades. El pintor responde ahora a la desmaterialización de la
pintura y su focalización en el carácter constructivo de la luz (positivo-negativo, blanco-negro,
luz-sombra).
En cuanto al montaje Moholy-Nagy realiza un recorrido perceptual en el cual propone niveles
de acercamiento entre lo micro y lo macro. Las fotografías Radio de Berlín en invierno (1928)
[Figura 8] y Autoretrato (1933) [Figura 9] de la revista Telehor son obras propias que ejemplifican
la estrategia de lo micro y lo macro frente a lo fotografiado. Como se puede observar en el
montaje de las dos páginas contiguas, Moholy-Nagy incorpora en un mismo lugar el espectro de
escalas: en la página izquierda se observa lo grande a través de la visión de avión, y en la página
derecha lo pequeño viene dado por la visión macroscópica.
Esta visión cenital se replica, desde lo gráfico, con las prácticas arquitectónicas, en especial
con la visión de planta. La arquitectura como tal en la modernidad alemana, tanto para Moholy-
Nagy como para otros autores relevantes (Rudolf Steiner, Walter Gropius, Adolf Meyer), se
presenta como la obra de arte total de las artes aplicadas. Sabemos que la disposición de una
planta coincide en muchos casos con las características predominantes de las imágenes
modernas, como la preponderancia del espacio bidimensional, el uso de tipografías, la
demarcación de superficies y el punto de vista aéreo. En paralelo responde también a la visión
de un interior, un corte y una sección, que lo emparentan con la imagen microscópica y las
ilustraciones científicas.
5
Xul Solar publica textos de interés técnicos y científicos en revistas de interés general, como es el caso del texto
Autómatas en la historia chica. Mirador. Panorama de la civilización industrial. Buenos Aires, n°2, junio de 1957, pp. 37-
40; o Propuestas para más vida futura. Algo semitécnico sobre mejoras anatómicas y entes nuevos. Lyra, a. 15, n. 164-
166, 1957 (Artundo, 2017).
6
Los derechos de las imágenes correspondientes a Xul Solar pertenecen a la Fundación Pan Klub-Museo Xul Solar.
Agradecemos a la Fundación por permitir su publicación.
7
Para un estudio más exhaustivo sobre la visión de rayos X en la cultura visual de entre siglos y su relación con la
corriente esotérica e imaginarios técnicos en el contexto argentino, ver Quereilhac (2018).
8
Para un análisis más detallado cfr. Agustín Bucari (2019).
9
Tanto las autoras Graboleda (2006) y Verdi (1984) para Klee, como Maltas i Mercader (2009) y Barnett (1985) para
Kandinsky, como Botar (1998) para Moholy-Nagy ubican a este libro de Haeckel en las bibliotecas de los artistas junto
con otros tipos de publicaciones científicas, asignándole distinto grado de influencia en sus obras.
Conclusiones
El capítulo intenta establecer paralelismos entre los artistas Moholy-Nagy y Xul Solar en la
utilización de estrategias que comprenden préstamos y apropiaciones de imágenes extra
artísticas. Este tipo de práctica tuvo un gran desarrollo en la vanguardia alemana, en muchas
dimensiones de la producción cultural (contexto que transitaron los dos artistas en cuestión). Sin
embargo, no es sólo un fenómeno germano, sino que en Europa, como se sabe, tuvo distintas
variantes cuyo análisis no es el objetivo del trabajo, pero que bien resume Newhall cuando cita
a Le Corbusier hablando de la importancia y el lugar de las imágenes técnicas en la cotidianeidad
(mencionado al inicio del capítulo).
Referencias
Abós, Á. (2004). Xul Solar. Pintor del misterio. Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Sudamericana.
Artundo, P. M. (2017). Entrevistas, artículos y textos inéditos: Alejandro Xul Solar. Ciudad
Autónoma de Buenos Aires: Corregidor.
Bachelard, G. [1957] (2000). La Poética del espacio. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Fondo
de Cultura Económica.
Barnett, V. E. (1985). Kandinsky and the science. Introduction of biological images in Paris period.
En Kandinsky in Paris, 1934-1940 [Catálogo de exposición] (61-87). New York: The
Guggenheim Foundation.
Benjamin, W. [1928] (1999). News about Flowers [Noticias sobre Flores]. En M.W. Jennings, H.
Eiland y G. Smith (Eds.), Walter Benjamin: Selected Writings [Walter Benjamin: Escritos
Seleccionados], Volume 2: 1927-1930 (155-157). Massachusetts: Belknap Press of Harvard
University.
Benjamin, W. [1936] (2003). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Ciudad
de México: Itaca.
Boehm, G. (2006). Die Wiederkehr der Bilder [El retorno de las imágenes]. En G. Boehm (Ed.),
Was ist ein Bild? [¿Qué es una Imagen?] (11-38). Friburgo: Fink.
Botar, O. A. I. (1998). Prolegomena To the Study of Biomorphic Modernism [Prolegómenos al
estudio del modernismo biomórfico] (Tesis de doctorado). Departamento de Historia del Arte
de la Universidad de Toronto, Toronto, Canadá.
Panel 1 - Moholy-Nagy - a
Fig. 1: El ciclista (Naturaleza muerta) [Pintura] (1920-1921), Lazlo Moholy-Nagy.
Fig. 2: Acres (collage) [Pintura] (1920-1921), Lazlo Moholy-Nagy.
Fig. 3: L3. Modulador de luz [Pintura] (1933), Lazlo Moholy-Nagy.
Fig. 4: Torre de Radio de Berlín [Fotografía] (1928-1929), Lazlo Moholy-Nagy.
Fig. 5: Geometría y textura en paisaje [Fotografía] (1930), Lazlo Moholy-Nagy.
Panel 1 - Moholy-Nagy - b
Fig. 6: S-T [Fotografía] (1933), Lazlo Moholy-Nagy. En Telehor [Revista] (1936), p. 94.
Fig. 7: Construcción [Modulador de luz] (1935), Lazlo Moholy-Nagy. En Telehor [Revista] (1936),
p. 70.
Fig. 8: Radio de Berlín en invierno [Fotografía] (1928), Lazlo Moholy-Nagy. En Telehor [Revista]
(1936), p. 98.
Fig. 9: Gletscher [Fotografía] (1931), Lazlo Moholy-Nagy. En Telehor [Revista] (1936), p. 99.
10
Según el catálogo, se proyectaron Perdón (sin datos); Cuadrículas (sin datos) de Angie Yankilewik; Cirugía (1960) de
Luis Vesco; Bienamémonos (1971) de Silvia Verga; Lucho Robledo (1965) de Diego Eijo; Cuellar (1971) de Alberto
Farfán; Single (un ejercicio incompleto) (1970) de Alberto Yaccelini; Mayo (1970) de Silvia Verga; Observatorio (1969) de
Ricardo Moretti y Carlos Vallina; y los ejercicios Pinchazo, La antena, Cristo, Nosotros y La Guerra (sin datos) de Carlos
Vallina.
11
De los 106 cortometrajes, 64 fueron a competencia y 42 fuera de competencia.
12
Participaron Gabo, Coiffeur, Bicho Bolita, Lucas Martí, Sergio Pángaro, Bicicletas y Villaelisa
Freak TV
13
Participaron Ideal, Bauer, Los látigos, Valle de Muñecas, Sr. Tomate, Atrás hay truenos, Hacía Dos Veranos, Él mató
a un policía motorizado, Bazaar, Norma, Francisco Bochatón, Ahora, Nerdkids.
14
Las cinco propuestas fueron: Redescubriendo el cine mudo argentino: 1900 – 1924, con música de Alan Curtis; Cortos
de Danny Williams musicalizados por el conjunto de Djs Freaky Boys; À propos de Nice de Jean Vigo, a cargo de E°;
Berlin: Die Sinfonie der Großstadt de Walter Ruttmann, por Valentín y los Volcanes; y El hombre de la cámara de Dziga
Vertov por Falso Primer Ministro.
15
Participaron Monoaural, Juan Ravioli, Javier Maldonado, Florencia Ruiz, Javi Punga, Nairobi, Banda de Turistas,
Shaman y los hombres en llamas, Prietto viaja al cosmos con Mariano, Ático, Rosario Bléfari.
16
Las imágenes que aparecen en este artículo pertenecen al archivo personal del autor.
17
Los cortos fueron: Color de amor de Fabián Vázquez junto a sus compañeros de la Escuela de Educación Secundaria
Técnica N°1 «Lucas Kraglievich» de Balcarce; Sereno de Gwenn Joyaux; Te toca realizado por alumnos de la Escuela
de Estética N°1 de Pehuajó; Humo rojo de Facundo Belén; 2070 de Julián Doni y Las instancias del vértigo de Paola
Buontempo.
18
Chipica trío musicalizó cortometrajes de Charles Chaplin y Bazaar puso música a L´uomo meccanico (1921) de André
Deed.
19
Participaron las bandas Valentín y los Volcanes, Los Galgos, La Patrulla Espacial, Estupendo, Laura Citarella, Les
Mentettes, Dani Umpi, Chico Ninguno, Los Reyes del Falsete y Falso Primer Ministro.
En el hall de entrada al Cine Municipal Select - Espacio INCAA Km. 60 [Figura 3] se ubicaron
equipos desde donde se transmitía con una cámara de forma continua, lo que permitía que el
público pudiera modificar lo que se veía, agregando texto.
Figura 3. Equipos instalados en hall de acceso del Cine Select Espacio INCAA Km 60
Dentro de esa 5° Edición, por primera vez en la ciudad de La Plata, el jueves 22 de octubre
de 2009 (VV.AA., 2009) se presenta una proyección de mapping sobre la fachada de la sede del
Festival, el Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha, a cargo del chileno Ricardo Tapia Fernández
del grupo Oktopus.
El video mapping consiste en la proyección sobre superficies como edificios, fachadas o
estructuras arquitectónicas interiores o exteriores, acompañada de efectos sonoros en diferentes
grados de sincronía. Utiliza distintos programas informáticos para calibrar las formas sobre las
que se proyecta, y se intervienen desde la realidad aumentada para la creación de una realidad
mixta a tiempo real (Sedeño Valdellós, 2017).
En línea con el cine expandido de Youngblood, el video mapping se relaciona con el live
cinema entendido como una performance que incluye la presencia del ser humano ejecutante,
20
Realizado el viernes 23 de octubre de 2009.
21
La entrega de premios de la Competencia de cortometrajes se realizó el sábado 24 de octubre de 2009.
Figura 6. Video mapping sobre la fachada del Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha
22
El Palacio Barolo es un edificio histórico ubicado en Av. de Mayo 1370, CABA.
Tapia estuvo acompañado por Draggandropp [Figura 7], un grupo local multidisciplinario que
trabajaba en experiencias relacionadas con la tecnología audiovisual y que daba apoyo para las
transformaciones, en tiempo real, de las imágenes.
La 6° Edición se realizó del viernes 15 al domingo 24 de octubre de 2010 y contó con 113
funciones. La competencia ofreció 77 cortometrajes y 20 se presentaron fuera de competencia.
El jurado estuvo integrado por Ezequiel Schmoller, Gustavo Galuppo y Ana Katz. Se exhibieron
retrospectivas de Éric Rohmer, Andrés Borghi, Narcisa Hirsch, Agnès Varda e Iván Marino.
Pudieron verse trabajos de la FBA, The One Minutes Foundation, Associação Cultural
Videobrasil, cortos del bicentenario y obras curadas por Graciela Taquini. También continuaron
las películas musicalizadas23 y los recitales24. Finalmente, se estrenó el primer largo de creación
colectiva del FestiFreak Produce, Los puntos quietos (AAVV, 2010).
Germán Monti presentó Réquiem para la TV analógica, trabajo realizado a partir del found
footage con casetes de VHS encontrados, en los que alguien grabó programas de televisión
abierta entre 1983 y 1993. Con ese material Monti actuó como Vj, seleccionando en vivo las
imágenes que se iban proyectando por medio de una consola y equipos. Para esto utilizó un
Video Mixer Edirol V4, Panasonic Mx 50, cuatro monitores de TV 14”, otro de 20” y cuatro
videocaseteras de S –VHS (AA.VV., 2010).
Laura Sebastián Magaña explica:
23
Nunca Pausa musicalizó M, el vampiro de Düsseldorf (1931) de Fritz Lang; Negativo Noise lo hizo con cortos (1903 –
1909) de Georges Méliès e Interstellar puso música a El maquinista de la General (1926) de Buster Keaton.
24
Participaron Hermano Perro, Michael Mike, Crema del Cielo, Fantasmagoria, Pájaros, Pérez, Mostruo!, Thes Siniestros,
107 Faunos y Viva Elástico.
Figura 9. Germán Monti con Andrés Vázquez en la 7° edición del Festival FestiFreak (2011)
Una vez terminada la 7° edición se apaga el televisor Freak, y las investigaciones en pantallas
extendidas en los años sucesivos seguirán por otros recorridos.
El Festival Internacional de Cine Independiente de La Plata FestiFreak tuvo desde sus inicios
en 2005 la impronta de la exploración, no solo en las salas de cine. Varias de sus propuestas
estuvieron ligadas al Expanded cinema o al Live cinema, trabajos en tiempo real que además
indagaron en renovadas formas de transmisión o ejecución.
El mapping sobre el frente del edificio del Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha fue una de las
primeras experiencias en el país, y la única dentro del circuito de festivales nacionales hasta ese
momento. No consistió en proyectar una película sobre una pared, sino que fue la elaboración
en tiempo real de un nuevo producto, efímero, que iba siendo modificado al mismo instante que
se presentaba.
Germán Monti, Andrés Vázquez y Freak TV fueron una avanzada en la transmisión por
internet de las actividades que se realizaban en las distintas ediciones. Para 2008 la conexión a
la red era baja, los celulares no podían grabar ni tenían la capacidad para subir tantos datos.
Estas experiencias, entrecortadas, con carencias, fueron un antecedente de la 16° Edición que
fue transmitida íntegramente de forma on line, virtual, debido a la pandemia de Covid-19 en 2020.
Muchas de esas transmisiones históricas fueron recuperadas en Twitch.tv y son los únicos
registros tanto de recitales, actividades, películas musicalizadas o movimientos del público previo
a las funciones, que perduraron en el tiempo.
Luego de estas experiencias, el Festival, de la mano de sus organizadores, continuó siendo
un catalizador de estas nuevas investigaciones sobre los medios, el cine en particular y sus
públicos.
Referencias
Introducción
Asoman lágrimas en el rostro del precandidato. Sus ojos se abren y se cierran. Con esfuerzo
contiene su lamento. Ensaya una sonrisa para ocultar el dolor que siente. Luego, sus manos se
entrelazan con las manos de la persona que le habla. Escucha, atiende a los reclamos con leves
acentuaciones efectuadas con su cuerpo. La escena transcurre en un spot audiovisual titulado
Con Viviana y Florencia en Tucumán, difundido por el partido político PRO en 2015 durante la
instancia de preselección de candidaturas [PASO]. La estructura del anuncio consiste en la
exhibición de una visita realizada por Mauricio Macri al domicilio de la mujer cuya voz atraviesa
la banda de sonido: «Necesitamos más oídos, pero no oídos desde la cabeza, que nos escuchen
con el corazón» (Prensa PRO, 2015a).
Vemos a un hombre que descorre una cortina. De pie, observa a través de una ventana
orientada hacia la calle. Luego, acaso incrédulo, poco a poco abre la puerta de su casa. Frente
a ella se encuentra Mauricio Macri, con quien se produce el diálogo siguiente:
El dirigente ingresa, saluda al hombre y a su pareja con abrazos y con besos. Esta escena ha
sido recogida en el spot denominado Con Carlos en La Pampa, también difundido en las PASO.
El anuncio tiene una extensión de 11 segundos, el tiempo suficiente para mostrar al espectador
que el líder del PRO mantiene un contacto directo con el electorado, a través de la modalidad
denominada timbreo.
Anuncios similares han circulado en el año 2015, en los cuales se recogen distintas
representaciones audiovisuales de encuentros entre Macri y la ciudadanía, acontecidos en
espacios privados como casas y sitios de trabajo. El programa narrativo de esta serie de spots
consiste en la exhibición de grados de igualdad, de cercanía y de proximidad (Rosanvallon, 2009)
entre el dirigente y la sociedad civil. En todos los casos, el precandidato se muestra sin los
Hechos y acontecimientos
Lo expuesto hasta aquí guarda relación con una de las principales categorías de análisis
pertenecientes a Eliseo Verón (1987), acerca de la construcción de los acontecimientos que
efectúan los medios de comunicación tradicionales25. El autor determina que los medios de
comunicación no pueden asumirse como agentes reproductores de la realidad social, sino como
industrias que la construyen. Aquello que comúnmente se denomina actualidad no es sino el
producto que se expande, en una sociedad determinada, a través de las bocas de venta que
tales industrias despliegan en su territorio. De esta manera, Verón recusa la televisión, la radio y
la prensa escrita en tanto que no constituyen puertas de acceso a la realidad, sino que, antes
bien y por intermedio de una serie de recursos, la producen. En otros términos, no habría algo
así como una realidad que los medios reproducen automáticamente en sus diversas materias de
significación -como por ejemplo en imágenes fijas o en movimiento, o mediante el régimen
25
Al respecto una primera observación. La obra a la que hacemos referencia antecede al surgimiento de los medios de
comunicación digitales. Sin embargo, podemos incorporarlos al estudio que de los medios masivos realiza Verón, debido
a que unos y otros construyen aquello que se denomina actualidad.
Esto quiere decir que los hechos que componen esta realidad no existen en
tanto tales (en tanto hechos sociales) antes de que los medios los construyan.
Después que los medios los han producido, en cambio, estos hechos tienen
todo tipo de efectos: un gobierno toma tales o cuales decisiones; otro reacciona
de tal o cual manera; ambos, por supuesto, utilizarán los medios para que sus
actos se conviertan a su vez en acontecimientos sociales. Después que los
medios los han producido, los acontecimientos sociales empiezan a tener
múltiples existencias, fuera de los medios: se los retoma al infinito en la palabra
de los actores sociales, palabra que no es «mediática» (Verón, 1987, pp. 4-5;
cursivas en el original).
El aviso Con Viviana y Florencia en Tucumán muestra el encuentro que Macri mantuvo con
una familia en su vivienda. La escena transcurre en el comedor, en cuya mesa observamos
elementos que connotan un clima de conversación distendido, como también las prácticas de
consumo compartidas por quienes allí se reúnen. En efecto, los comensales disponen de vasos
con agua o jugo, los cuales predican los atributos individuales del precandidato del PRO: el spot
parece decirnos que Macri es un hombre sencillo, no afectado por ninguna condición
extraordinaria.
Se advierte también un recurso de composición que le asigna, a los objetos y a los decorados,
una función activa y similar a la que puede desarrollar un personaje humano (Bordwell &
Thompson, 1993). De esta manera, el espacio visitado por Macri y los elementos que allí se
encuentran constituyen una puesta en escena que, afirma Verón (2001), no es otra cosa que una
puesta en sentido de la materialidad que la conforma.
Además de la composición de las imágenes, podemos examinar los códigos narrativos
fílmicos que, también a través de su instrumentación, resaltan aspectos esenciales de la trama
narrativa. El uso de una serie de planos cortos nos indica que la cámara no adopta una posición
neutral sino subjetiva, y que por tanto selecciona y realza una fracción del material que muestran
las imágenes. Si convenimos en que los avisos cuya circulación remitió a las PASO tuvieron
como objeto la reconvención de la imagen pública del líder del PRO, entonces se advertirá que
el plano de apertura del anuncio instaura a un dirigente de caracteres sensibles a las demandas
que surgen en la ciudadanía [Figura 1]26.
26
Agradecemos al señor Hernán Iglesias Illa por permitir la publicación de las imágenes.
Rostros y manos constituyen dos operadores que creemos nos indican que el aviso
corresponde a la construcción de un acontecimiento sucedido en una vivienda de Tucumán. Los
planos que los registran subrayan los atributos por los cuales Macri ansía su reconocimiento: las
lágrimas a punto de acudir al rostro del dirigente y el entrelazamiento de las manos reenvían a
un posicionamiento visual (Groys, 2014) que, como aseguran sus asesores en comunicación
Jaime Durán Barba y Santiago Nieto (2017), reemplaza a las antiguas plataformas de gobierno.
Este posicionamiento se vincula a un hombre sencillo, cercano y prudente que reconvierte los
multitudinarios y tradicionales actos partidarios en reuniones privadas -y acaso más íntimas-, en
las cuales la ciudadanía toma la voz de los discursos.
El spot simula que la reunión entre Macri y las personas ciudadanas no ha sido reglado por
los equipos de comunicación del PRO, tal como veremos en el apartado de discusión.
Caso 2
El programa narrativo del aviso Con Carlos en La Pampa se desarrolla en dos planos,
protagonizados por un matrimonio que aguarda, junto a la ventana y al pórtico de su casa, la
llegada del precandidato presidencial. El plan de comunicación conocido como timbreo se luce
en este anuncio, debido a que muestra el instante esencial en el cual acontecen dos de sus
principales características: el primero corresponde a la llegada de Macri -lo hace en soledad, sin
ninguna clase de acompañante partidario o de prensa- y el segundo exhibe la reunión que
establece con representantes de la sociedad civil.
Esta estructura ha sido reconocida en más de 10 spots televisivos, como así también en
imágenes fijas distribuidas en medios de prensa gráfica y digital. Se trata de un estilo que subraya
El aviso es atravesado por una melodía en posición over, es decir que no pertenece al mundo
narrado en las imágenes. Sobre los segundos finales un locutor anuncia un texto parcialmente
sobreimpreso en la pantalla: «Mauricio Macri. Presidente de la Nación. Vamos Juntos.
Discusión
Hemos analizado dos avisos cuya estructura técnica y argumentativa se replica en el conjunto
de propagandas que el PRO difundió en la instancia de las PASO, de manera que el
reconocimiento de Con Viviana y Florencia en Tucumán y Con Carlos en la Pampa dará cuenta
del universo en el cual se incluyen. En este sentido, las imágenes que los conforman constituyen
lo que William J. T. Mitchell (2019) denomina pictures, es decir, imágenes adosadas a un soporte
material, tal como pueden serlo las efigies de los candidatos que circulan en fotografías, folletos
y pasacalles, a través de las cuales «sale a la luz o cobra vida» (p. 27) otra clase de imagen,
definida por el autor como inmaterial y fantasmática. De este modo, las pictures que hemos
examinado, en tanto estructuras materiales de significación, nos sugieren que en ellas se inviste
el proceso de construcción de una imagen del precandidato presidencial que atraviesa no sólo
las pictures indiciales -pienso en spots y fotografías- sino también las simbólicas -pienso en un
grafiti o en una leyenda escrita en una calcomanía-.
Aquella otra imagen de Macri, que los equipos de comunicación del PRO plasmaron en
distintas pictures difundidas por los medios tradicionales y digitales de comunicación con
antelación a la jornada de preselección de candidaturas, remite a un dirigente próximo a la
ciudadanía, atento a los conflictos que atraviesa y cercano a sus usos y costumbres.
Conclusiones
Referencias
Existe actualmente una joven tradición académica de estudios sobre los videojuegos, que se
nutre de un amplio abanico de disciplinas epistemológicas: desde las puramente técnicas,
concentradas en el desarrollo de nuevas herramientas y softwares para la creación de
videojuegos, hasta estudios que se enfocan en análisis cualitativos sobre los distintos aspectos
constitutivos que definen a los videojuegos, una de las industrias culturales más pujantes del
momento. Desde su aparición -y con mayor notoriedad en la actualidad-, los videojuegos han
venido a sacudir las prácticas y nociones tradicionales que acompañan al ámbito de la producción
dentro de las industrias culturales tradicionales, y en este mismo sentido, han afectado también
los modos de recepción y consumo. Si algo han aprendido los videojuegos en su corta existencia
es a valerse de los recursos presentes en las industrias culturales que los precedieron; y si han
sabido reconocer en estas a sus antecesores (pudiendo mencionar entre ellos al cine, la música
o el diseño), han sabido también cuestionar muchos de los principios constitutivos de estos
medios tradicionales, llevándolos al límite, poniéndolos en cuestión o expandiendo sus espacios
de acción a nuevos territorios, entre tantas otras operaciones disponibles.
Hablar de videojuegos es hablar de un medio que hace de la hibridación de formas y de la
intertextualidad disciplinar uno de sus pilares constitutivos. Podemos rastrear sus influencias en
el campo de los juegos, podemos vincularlos a la literatura y al cine cuando analizamos las
formas de construir sus narrativas, o a las artes pictóricas si buscamos analizar sus aspectos
compositivos, y así podríamos continuar su conexión con otras disciplinas. Mi interés principal
aquí es empezar a definir a los videojuegos desde otras nociones que acompañan lo formal pero
que no se limitan a ello; por lo que me gustaría tomar dos conceptos, el de medio y dispositivo,
que suelen contraponerse a la hora de las discusiones epistemológicas, pero cuya relación es
predominantemente complementaria, como evidencian sus límites muchas veces difusos.
En principio, hay que mencionar que muchas veces ambos términos se usan en forma
indistinta, partiendo del hecho de que muchos de los elementos que se analizan como
constitutivos de estas nociones suelen ser similares, cuando no los mismos. Pero su divergencia
27
Si bien su libro se publicó en 1992 y podría haber abarcado a los videojuegos, sus indagaciones se centran en la esfera
de lo cinematográfico.
Podríamos decir incluso, a modo de curiosidad, que este artículo debe su existencia a que los
ordenadores ahora rigen muchos de nuestros consumos culturales y han posibilitado la aparición
y desarrollo de la industria de los videojuegos. Ahora bien, más allá de este dato de color,
Manovich plantea que los nuevos medios conllevan el cumplimiento de un conjunto de cinco
principios, a los que define y caracteriza, pero que mencionaré aquí sin adentrarme en sus
características particulares. Estos principios son: Representación Numérica, Modularidad,
Automatización, Variabilidad y Transcodificación. Todos ellos se cumplen en el desarrollo de los
videojuegos, ya que podrían ser definidos como productos nativos digitales y desconocen, por lo
tanto, otro medio de manifestación que no sea el ordenador, o en su defecto algún tipo de
consola. El hecho de que los nuevos medios se manifiesten inequívocamente por medio del
ordenador, ha generado que este se convierta en un procesador de los medios tradicionales,
llevando a cabo su síntesis en nuevos productos mediales como, por supuesto, los videojuegos.
Simultáneamente a este proceso de síntesis, estos nuevos objetos mediales que se generan
llevan a la aparición de rasgos identitarios propios.
Es difícil realizar una traslación automática de los modelos de géneros establecidos en otras
disciplinas al campo de los videojuegos, y esto se debe principalmente a que luego de unos 40
años aproximadamente de consolidación de los videojuegos como medio y como industria, su
innovación ha sido constante. A continuación, se desarrollará una breve historización de las
nociones que acompañan a los procesos de clasificación que se han llevado a cabo desde la
consolidación de los videojuegos como industria cultural.
Para la década de 1980, tenemos en el mundo de los videojuegos lo que podríamos definir
como una eclosión de creatividad a nivel de la producción, acompañada por un crecimiento de
la comercialización y en líneas generales de la industria de los videojuegos. Sucede entonces
algo peculiar: para el año 1983 se da una saturación del mercado, la producción de videojuegos
es relativamente sencilla y accesible para el momento, lo cual hace crecer ampliamente la oferta;
este suceso no encuentra en el ámbito de la recepción y consumo una contrapartida equilibrada,
es decir que este gran número de producciones no encontraba asidero en los jugadores. Esta
situación lleva a que en 1985 Nintendo establezca la necesidad de contar con una licencia por
parte de los desarrolladores para poder crear un videojuego para sus consolas, hecho que no
solo implicaba la realización de un proceso de selección cualitativa sino que, en la medida en
28
Steimberg (1998) define estos niveles de la siguiente manera: los rasgos retóricos como la dimensión esencial a todo
acto de significación, abarcativa de todos los mecanismos de configuración de un texto que devienen en la combinatoria
de rasgos que permite diferenciarlo de los otros. Los rasgos temáticos como la presencia de acciones y situaciones según
esquemas de representatividad históricamente elaborados y relacionados, previos al texto y, finalmente, los rasgos
enunciativos como el efecto de sentido de los procesos de semiotización por los que en un texto se construye una
situación comunicacional, a través de dispositivos que podrán ser o no de carácter lingüístico.
29
«My taxonomy is flawed; there exist a number of games that do not fit into this taxonomy very well» (Crawford, 1984,
p. 11).
Para inicios de la década del 2000 se da dentro del campo de los videojuegos la aparición de
la publicación Game Studies30, presentando el debate entre dos corrientes que estudian los
videojuegos desde dos visiones dispares: la narratología y la ludología. La primera acepta y
consiente que el estudio de los videojuegos se valga de las herramientas analíticas presentes en
disciplinas anteriores (teorías para el análisis literario, teorías de la comunicación o del análisis
cinematográfico, entre otras); la otra apunta, en cambio, al establecimiento del estudio de los
videojuegos como una disciplina independiente, basada en la exaltación de las características
que apuntan a la unicidad de su identidad, primordialmente la presencia de interactividad
manifestada en aspectos como la presencia de sesiones de juegos, de mecánicas de interacción
específicas y de reglas que la delimitan. A nivel disciplinar, esta unicidad implica la necesidad de
desarrollar herramientas analíticas y epistemológicas propias para el estudio de las distintas
producciones.
Espen Aarseth (2004) sostiene que los juegos no son textuales, al menos no primariamente,
ni intertextuales, sino que se contienen a sí mismos; este hecho permite que cada juego se pueda
experimentar de manera individual sin la necesidad de relacionarse con juegos anteriores, cosa
que sí sucede por ejemplo con las novelas en la literatura e incluso con algunas películas dentro
del cine. En base a esta afirmación, lo que plantea el autor es que cada juego tiene su propio
sistema de reglas y su propio sistema semiótico/material, y es a través de estos que se puede
experienciar cada producción por separado; es también importante la idea de rejugabilidad que
rodea a estos conceptos, ya que al plantearse los videojuegos como un objeto cerrado en sí
mismo cada jugador puede volver a experimentar el juego las veces que crea necesario (aunque
esto no implica obligatoriedad).
Los aportes desde la ludología, si bien son muy importantes porque hacen foco en la unicidad
mediática de los videojuegos (centrada en la presencia de interactividad como rasgo identitario),
dejan de lado la naturaleza híbrida del medio, cuando es imposible pensar en los videojuegos
sin antes pensar en los juegos, en la literatura, la fotografía, el cine, la ilustración, etc.
Teniendo en cuenta esto, Mark Wolf en su artículo «Genre and Videogame Genre» (2001)
recorre en una primera instancia la historia de los géneros en el cine; es así como toma de
Thomas Schatz la afirmación de que el género no solo es una manera de identificar la expresión
de un director, sino que se presenta como un acto de cooperación entre artistas y espectadores
que ponen a funcionar, bajo una lógica unitaria, sus valores e ideales conjuntos; este hecho se
traspone a los videojuegos pero en este medio la agencia de los jugadores es mucho más
30
Game Studies es una publicación de carácter periódico fundada por el teórico Espen Aarseth en el año 2000, dedicada
a la compilación de material teórico sobre videojuegos.
Para finalizar con este relevamiento historiográfico sobre el tratamiento de los géneros en los
videojuegos, considero que debo centrarme en presentar una síntesis de los modelos de estudios
que provienen de la corriente ludológica, ya que es la que evidencia, mayores innovaciones al
respecto (las líneas de estudio que se encuentran bajo el halo de la narratología se encuentran
bien documentadas en los estudios de las disciplinas de las cuales provienen).
En paralelo a las teorizaciones de Wolf sobre el tema, Espen Aarseth, Solveig Smedstad y
Lise Sunnanå (2003) sacan a la luz un marco teórico que permite el análisis clasificatorio de
distintos juegos, que se desarrollan en entornos virtuales y donde la interacción también viene
dada por medio de un mundo simulado. El modelo que estos investigadores plantean es definido
por el desarrollo de cinco dimensiones sobre las cuales se efectúa el estudio de los videojuegos,
Según los autores, este modelo de análisis, no solo es aplicable a cualquier videojuego, con
la finalidad de particularizar sus rasgos característicos; también permite predecir cómo serán los
videojuegos creados con posterioridad, por medio de la modificación de alguno de los elementos
constitutivos de las dimensiones de análisis descritas.
Siguiendo la corriente ludológica pero planteando un nuevo modelo de análisis que no remite
solo a la clasificación de los videojuegos, aparecen en la discusión los investigadores Geoff King
y Tania Krzywinska, quienes, en la introducción de su libro ScreenPlay:
cinema/videogames/interfaces (2002), establecen cuatro niveles que permiten el análisis de los
videojuegos. Posteriormente, Thomas Apperley (2006) ampliará el planteo inicial para interpretar
El interés por este modelo viene dado por el complemento que aporta al momento de ampliar
el panorama de observación: si bien el género pasa a ser un elemento más de análisis a la hora
de analizar los videojuegos, el modelo brinda algunas pautas que pueden ser de gran utilidad a
la hora de realizar una clasificación de los videojuegos, ya que amplían los elementos a tener en
cuenta a la hora de realizar una tarea de clasificación.
Adams sostiene que el estudio de los géneros en los videojuegos se ha convertido en un
espacio de confusión, y que no se puede llevar a cabo su estudio como si se tratara de un
elemento más entre tantos otros. En cambio,
Así, los géneros de los videojuegos estarían definidos por las mecánicas que predominan en
las sesiones de juego; y de la misma manera en la que existen categorías de géneros más
amplias, estas pueden separarse en subcategorías que permiten al investigador tener en cuenta
otros aspectos que hacen a la pertenencia de un videojuego a un determinado género y su
correspondiente subgénero. Adams no deja de lado, sin embargo, la idea de que los géneros
31
El concepto de ergodicidad es desarrollado por Aarseth y refiere al esfuerzo no trivial, es decir, a la activa y necesaria
participación del jugador que implica el desarrollo de una narrativa ficcional en los videojuegos.
32
«Video game genres are determined by gameplay: what challenges face the player and what actions he takes to
overcome those challenges. So we clearly have sports games, shooter games, racing games, and so on» (Adams, 2009,
p.2).
Un fenómeno en el que podemos ahondar para profundizar el análisis sobre los videojuegos
y sus rasgos identitarios, es la observación de los videojuegos que presentan como propuesta
de jugabilidad la idea de poner al jugador como protagonista de la experiencia de creación de un
videojuego: ya sea proponiendo, por medio de la interacción, que ocupe el lugar de los distintos
integrantes de un equipo de producción; o también ubicando al jugador como protagonista dentro
de la narración de un proceso creativo. Existen tres conceptos, a los que William Mitchell hace
referencia en su libro La ciencia de la imagen (2019), que nos permiten analizar algunas de las
cuestiones que este tipo de meta videojuegos nos plantea.
En primera instancia, la noción de giro pictórico, establece un cambio en el pensamiento
moderno, ahora orientado a paradigmas visuales. Este nuevo paradigma nos lleva a pensar no
solo en estudios enfocados en el análisis de la cultura visual, sino también en la teoría como
productora de nuevas imágenes, que podemos definir dentro de lo que Mitchell establece como
metaimágenes. En este sentido, vemos cómo algunos creadores de videojuegos empiezan a
plantear reflexiones sobre su práctica, ya no desde ya no a partir de estudios sobre las tareas de
producción de un videojuego, sino dándole espacio a estas reflexiones por medio de la misma
práctica de creación de un videojuego, que brinda entonces la posibilidad de explorar, entender
y criticar al medio desde los mismos recursos que este les brinda. Este cuestionamiento sobre la
práctica propia, que en otros dispositivos resulta difícil de exteriorizar más allá de los límites
disciplinares, en la creación de videojuegos queda expuesta al público en general, a quien quiera
recibirla, a quien se sienta interpelado y quiera participar. Es así como el jugador ya no se ubica
en el espacio de ese otro espectador, como un tercero que no forma parte del proceso y que, por
lo tanto, no aporta a esta reflexión; sino que muchas veces se ubica como protagonista, incluso
se apela a su subjetividad en primera persona, y se concentran todos los recursos narrativos
para lograr su participación activa y ergódica. El jugador participa así de esta reflexión por medio
de la interacción con el juego, a través de la acción de jugar; pero también desde todos los demás
procesos que implican formar parte de una comunidad de jugadores, lo que significa que esta
reflexión se extiende posteriormente, toma distancia y se traslada a otros espacios que le
33
Se habla de bug cuando nos encontramos ante un error de desarrollo que afecta el rendimiento del juego, muchas
veces de manera poco perceptible si ha superado la etapa de testeo.
34
Esta noción de caja negra es tomada del libro Hacia una Filosofía de la Fotografía (1983) de Vilém Flusser, donde el
autor hace referencia a la fotografía como práctica, y, específicamente, a la cámara fotográfica como un aparato con el
cual el fotógrafo puede trabajar utilizando un input y obteniendo un output (la fotografía) como resultado, pero cuyo
funcionamiento interior, que lleva a la producción de ese resultado final, desconoce. Sobre esto mismo Flusser sostiene
que las cámaras fotográficas son aparatos, por tanto cajas negras científicas, que juegan a simular el modo de
pensamiento humano.
35
Wreden, D. (2011). The Stanley Parable. Episode 9. Recuperado de https://youtu.be/y6btTiexNZQ
Consideraciones finales
Para concluir, sería relevante recalcar la necesidad de aunar propósitos y visiones entre la
industria y la academia. La industria entiende los géneros desde una perspectiva funcional, es
decir, piensa la posibilidad de producir bajo ciertas fórmulas y de comercializar o generar una
recepción bajo preceptos similares; la academia tiende a ver las herramientas como el género
desde sus posibilidades analíticas, lo que muchas veces produce extensas e inútiles tipologías
clasificatorias, que no resultan de ningún interés para los sectores industriales ni para los
jugadores, ambos actores vitales para la continuidad de este campo. El establecimiento de
modelos que puedan ser de uso masivo y popular puede permitir también el estudio del
comportamiento de estos distintos actores dentro del campo disciplinar y de la industria cultural;
al mismo tiempo, el estudio de los géneros en los videojuegos debe servir, como se ha intentado
aquí, para generar un recorrido historiográfico del medio en sí mismo, aspecto fundamental a la
hora de pensar el estudio de los videojuegos mediante la legitimación disciplinar de otros campos
adyacentes.
Referencias
Aarseth, E. (2004). Genre Trouble: Narrativism and the Art of Simulation. In N. Wardrip-Fruin and
P. Harrigan (Eds.), First Person: New Media as Story, Performance, and Game (45-55).
Cambridge: MIT Press.
Aarseth, E., Smedstad, S. and Sunnanå, L (2003). A multidimensional typology of games. DiGRA
'03 - Proceedings of the 2003 DiGRA International Conference: Level Up, 2, 48-53.
Recuperado de http://www.digra.org/wp-content/uploads/digital-library/05163.52481.pdf
Adams, E. (9 de julio de 2009). The Designer's Notebook: Sorting Out the Genre Muddle [Entrada
de blog]. Recuperado de
https://www.gamasutra.com/view/feature/132463/the_designers_notebook_sorting_.php
Altman, R. (2000). ¿Qué se suele entender por género cinematográfico?. En Los géneros
cinematográficos (33-78). Barcelona: Paidós.
Apperley, T. (2006). Genre and game studies: Toward a critical approach to video game genres.
Simulation & Gaming, 37(1), 6-23.
Aumont, J. (1992). La imagen. Barcelona: Paidós
Avix Estudio (2015). Develobears (Versión online) [Videojuego]. La Plata: Avix Estudio.
36
«Videogames, film, and television do indeed have much in common: they are all audio‐visual media with potential for
experimental, documentary, and narrative‐based forms (including being capable of a high degree of formal and aesthetic
refinement); they share similarities in how they can become linked to sub‐cultural formation or mainstream popular culture; there
are similar (and overlapping) relationships between studios and audiences in each medium; we can see similarities in production
models (varying from small creative teams to large industrial productions) as well as similar publishing, distribution and marketing
structures».
37
Este trabajo se inscribe dentro del proyecto de I+D 11/B337 «Artes, Medios y Tecnologías. Estudio de prácticas híbridas
locales para la producción de nuevas teorías, conceptos y categorías», dirigido por la Dra. Natalia Matewecki y la Dra.
María de las Mercedes Reitano. Instituto de Historia del Arte Argentino y Americano (IHAAA), Facultad de Artes (FDA),
Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Las producciones que integran el registro fueron seleccionadas a partir de un criterio que
atiende a tres aspectos fundamentales. En principio, como ya se mencionó anteriormente, la idea
fue relevar obras de corte tecnológico que han sido seleccionadas y premiadas por circuitos en
donde se hace especial énfasis en el uso de las nuevas tecnologías. En segundo lugar, destacar
artistas mujeres argentinas que hayan realizado sus producciones sin la necesidad de formar
parte de un colectivo artístico. En tercer y último lugar, reforzar la apertura ilimitada que nos
ofrecen las artes multimediales y sostener lo interdisciplinar como uno de sus ejes
fundamentales. El vínculo entre arte y nuevas tecnologías no solo tiene la capacidad de atravesar
cualquier disciplina artística, sino que nos permite, además, construir un registro más masivo en
donde puedan convivir múltiples manifestaciones artísticas enmarcadas dentro de una sola.
A partir de este trabajo se pretende debatir acerca de los registros existentes y los nuevos.
Se manifiesta un particular interés en producciones artísticas contemporáneas que de alguna
manera involucren a la tecnología como recurso, y en la sistematización de artistas argentinas
durante el período 2000-2018 en los circuitos nacionales de difusión y circulación de arte y
nuevas tecnologías: Premio MAMbA-Fundación Telefónica y Festival FASE.
38
Agradecemos a cada una de las artistas por permitir publicar la imagen de su obra.
La pequeña casa nos habla. Y Anuk sabe que va a crecer. Tiene 10 años, y
guarda en esta valija algunas preguntas y mensajes para la mujer que será en
el futuro. La valija vive en esta casa pequeña. Cuando llegue a esta casa la
respuesta en unos años, Anuk y Anuk van a encontrarse. Hoy, somos testigos
de los preparativos de este episodio futuro. El paso del tiempo nos habita a
todos, humanos y objetos. Grabaciones y videos, bitácora de un viaje al futuro
(Andino et al, 2013, p. 18).
Conclusión
En los inicios de este plan de trabajo se formuló un interrogante que fue necesario modificar.
El mismo correspondía a un cuestionamiento sobre por qué no conocíamos artistas mujeres
argentinas. Contemplando los catálogos que se utilizaron para comenzar con el relevamiento
(Premio MAMbA-Fundación Telefónica y Festival FASE), se pudo establecer una variante
necesaria ante la pregunta formulada en principio. El eje de la cuestión no gira en torno a la
ausencia de estas artistas en el circuito artístico, sino más bien en hacer énfasis sobre aquellas
que formaron parte de los circuitos mencionados para destacar especialmente su participación.
Esta diferencia primordial sobre la base del cuestionamiento permitió pensar el campo
artístico a analizar en relación con el texto de Nochlin ([1971] 2001) y el texto de Pollock (2017).
Las autoras desarrollan análisis y puntos de vista que entienden la ausencia de las mujeres en
el arte tradicional como una decisión consciente, es decir, que encuentran la voluntad
predeterminada y establecida de construir discursos en torno a los hombres que se consolidaron
fuertemente en el ámbito artístico. A pesar de encontrar puntos en común con el campo artístico
a investigar, no podemos hablar, en este caso, de la ausencia de mujeres artistas. Lo que sí se
puede establecer es una coincidencia llamativa en lo que refiere al abordaje de los mismos
temas, incluso teniendo en cuenta la temporalidad de los textos utilizados.
Resulta interesante, entonces, pensar este trabajo como el comienzo de la elaboración de
registros que contemplen obras de arte contemporáneo de corte tecnológico y no tradicionales.
No se constata en este plan de trabajo la ausencia de artistas mujeres que desarrollen este tipo
de producciones, sino más bien una dificultad en el acceso a esta información.
Por último, es interesante seguir pensando el registro de estas artistas y sus producciones en
relación al lenguaje multimedial, y apropiarse del mismo incluso para enriquecer el acceso, la
difusión y el consumo de estas obras.
Referencias
En 2017 y 2018 asistimos a una marea de pañuelazos, una nueva forma de ciber-activismo
visual (Féliz, 2017) pensada por los organismos de Derechos Humanos y por el movimiento
feminista en Argentina, siguiendo una larga tradición de acciones político-visuales39 masivas en
las calles y las plazas del país como forma de protesta. Estos pañuelazos convocados desde las
redes sociales lograron inundar el espacio público de personas con pañuelos y generar una
acción coordinada cuyo impacto visual y político resulta novedoso por su masividad y repercusión
mediática. El fin de estas acciones era captar desde abajo la atención de los medios masivos de
comunicación, produciendo primero una imagen-foto-acción, y luego un efecto de visualidad que
permitiera su viralización por las redes y ejerciera, entonces, un poder popular que influyera tanto
en la opinión pública como en la política nacional.
La marea de los pañuelazos parece haber comenzado en 2017 con el pañuelazo blanco
convocado por las Madres de Plaza de Mayo -línea fundadora- a través de las redes, en repudio
al fallo aplicado por la Corte Suprema de la Nación que beneficiaba con el «2x1» a los genocidas,
en el contexto político del gobierno de Cambiemos. El 10 de mayo de 2017 la gente marchó a
Plaza de Mayo con sus pañuelos blancos y colaboró para hacer una imagen contundente de
pañuelos juntos y elevados que resonó por todas las pantallas mediáticas, provocando el
revocamiento del beneficio que pretendía ser otorgado. Lo interesante de este hecho fue que, al
año siguiente, se repitió esta forma de protesta masiva, visual y ciber-activista en el movimiento
feminista, particularmente en la lucha por la despenalización y la legalización del Aborto. El 19
de febrero de 2018 se realizó el primer pañuelazo verde frente al Congreso de la Nación,
convocado principalmente por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y
Gratuito (CNDA), y posteriormente se multiplicó tomando distintas formas dentro y fuera del país,
tanto en la calle como en las redes.
El objetivo de este trabajo es, por un lado, abordar desde la perspectiva de los estudios de
medios, la cultura visual y algunas herramientas teóricas de los estudios de memoria, el
39
A lo largo del presente trabajo utilizaremos distintos términos para denominar los pañuelazos, haciendo hincapié en su
dimensión visual y de activismo político: acciones político-visuales, (ciber) activismo visual, políticas visuales de
resistencia. También retomamos los conceptos de «política visual» (Longoni, 2010) y de «estrategias de visualización
visual» (Gamarnik, 2010).
40
Cuando se habla en el texto de las acciones de las Madres también se incluye a las Abuelas, que fueron un primer
subgrupo formado al interior de la agrupación inicial. Las Abuelas están de alguna manera contenidas en el grupo de
Madres, además, ya que muchas de ellas son tanto Madres como Abuelas.
Entonces mandaron milicos armados como para la guerra, con cascos, para
que nos fuéramos. Y les dijimos que no nos íbamos a ir. Entonces ellos pidieron
que apunten, y cuando dijeron «apunten» nosotras les gritamos «fuego». Y ese
41
Las Madres «querían ser vistas. Era una obsesión» (Gorini, 2010, p. 17)
42
«“¡Déjenlas a esas lloronas viejas locas!, ya se van a cansar...” Si hubieran adivinado que íbamos a persistir para
siempre nos hubiesen secuestrado en mayor número.» (de Carlotto en Castorini, 1999, s.p.).
43
Hasta el día de la fecha la Asociación Madres de Plaza de Mayo sigue convocando a marchar los jueves alrededor de
la Pirámide de Mayo.
El hecho salió publicado en el diario Crónica, y fue ésta la primera vez que apareció una foto
de las Madres en un diario masivo. Resolvieron entonces que, cuando llegara algún personaje
internacional importante al país, se harían presentes en los actos públicos para ser vistas por los
medios que asistían a estos eventos.
El éxito de esta «táctica»44 (De Certeau, 2001) frente a los medios las impulsó a repetirla en
la masiva peregrinación a Luján en octubre de ese año. Este encuentro anual les pareció un lugar
adecuado para darse a conocer como grupo y hacer llegar su reclamo a las autoridades de la
iglesia, a la sociedad civil y a los medios que asistían ese día a registrar el evento. Fue en esa
ocasión que «se iniciaron con los pañuelos» (Jaunarena, 2016, p.79), como recuerda una de las
Madres en una entrevista que le hicieron años después:
Así comenzó la identificación de las Madres de la Plaza de Mayo con el pañuelo-pañal blanco
en la cabeza. El pañuelo blanco resultó ser otro «instrumento de visibilidad social» por demás
exitoso, que se convirtió a su vez en símbolo de las Madres en todo el mundo [Figura 1]45.
44
Preferimos hablar de «táctica» y no, por ejemplo, de «estrategia» (Gamarnik, 2010), ya que este concepto nos permite
pensar las acciones de las Madres como una forma de aprovechar la ocasión y actuar en el espacio del otro, en el marco
de un contexto opresivo y de sujetos controlados por un poder/estado represor.
45
Agradecemos a Eduardo Di Baia, Eitan Abramovich, Prensa Obrera y Andrea Raina por permitir la publicación de sus
fotografías en este artículo.
Lo cierto es que, para finales de 1977, ya eran conocidas por todxs como las «Madres de
Plaza de Mayo». Estas mujeres-madres que conformaban un grupo cada vez más numeroso46,
resistiendo juntas al régimen con sus «acciones visuales» (rondas, pañuelos blancos y medios,
entre otras), comenzaban a «ser vistas», finalmente, como grupo identitario emergente del horror
y el trauma de la dictadura, que continuaba por aquel entonces negando la desaparición y tortura
de sus hijxs. Según Ulises Gorini (citado en Longoni, 2010), fue su propia imagen de «madres»
lo que estaba de algún modo «imponiendo otra verdad» que sirvió para contrarrestar el
estereotipo de «locas y subversivas» que se imponía desde el poder. En este sentido, Gamarnik
entiende que la característica especial de la «imagen de las madres» era exactamente eso, su
rol de madres:
Mujeres sencillas, amas de casa que andaban con carteras o bolsas de las
compras, que caminaban sin descanso con sandalias o zapatos de taco bajo,
a las que con gran fragilidad e inocencia se las ve enfrentando a los caballos
de la policía montada, rodeadas de policías, caminando juntas, tomadas del
brazo, aguantando la lluvia. Mujeres llorando y consolándose. Mujeres
resistiendo (2010, p. 7).
La autora destaca también el rol fundamental de lxs fotógrafxs de la época, cuya mirada y
trabajo profesional permitió hacer circular esta particular «imagen de madres» que favoreció la
empatía con ellas y generó compasión, llamando a la solidaridad y provocando la indignación
hacia el régimen incluso en aquellos que desconocían la verdadera dimensión de la represión.
Tan exitosas fueron estas primeras «políticas visuales» de resistencia implementadas por las
Madres, que en diciembre de 1977 el gobierno militar decide silenciarlas físicamente, como había
hecho antes con sus hijxs. Entre el 8 y el 10 de diciembre desaparecen diez personas de la
organización, tres de ellas Madres. Estaban planificando una colecta para hacer una solicitada
46
A finales de 1977 llegaron a ser 200 madres que se juntaban los jueves en la Plaza de Mayo.
47
Los DDHH vienen de tener un período de auge con el gran apoyo institucional otorgado por los gobiernos de Néstor y
Cristina Kirchner entre 2003 y 2014.
48
Esta afirmación se deduce sobre todo de los dichos de algunos de los funcionarios del gobierno de Macri que intentan
reflotar la teoría de los dos demonios y cuestionan la cantidad de desaparecidos, como lo hiciera Darío Lopérfido al
afirmar que «en Argentina no hubo 30000 desaparecidos» (2016, s.p.).
49
La Asociación Madres de Plaza de Mayo suma su parecer a este debate, aclarando en los medios que ese grupo de
Madres no está de acuerdo con el uso del pañuelo por otros que no sean las Madres. Aclara Hebe de Bonafini (2017):
«El pañuelo no es un trapo blanco que te ponés para una fecha». Por este motivo decidieron no asistir a la movilización
por el 2x1 donde se realizó el pañuelazo blanco.
Figura 2. Pañuelazo blanco contra el 2x1 en Plaza de Mayo (10 de mayo de 2017). Fotógrafo: Eitan Abramovich /
Agencia France Presse (AFP).
50
Los Encuentros Nacionales de Mujeres comienzan a realizarse en 1986. Un antecedente de los mismos son los
denominados «grupos de autoconciencia» que se desarrollaban en Europa y Estados Unidos con la consigna del
movimiento feminista de «lo personal es político» (Alma & Lorenzo, 2009). De acuerdo con Herrera, doctora en Ciencias
Sociales por la Universidad Nacional de Entre Ríos: «En nuestro país, estos grupos de autoconciencia se activan y
refuerzan con la vuelta de la democracia ya que se incorporan mujeres con otras experiencias vividas en el exilio, que
les permiten tomar contacto con las ideas feministas y los grupos de autogestión» (Herrera, 2017, p. 4).
51
La historia del desarrollo de la Comisión por el Derecho al Aborto y el Encuentro Nacional de mujeres excede los
objetivos del presente trabajo. Cfr. Comisión por el Derecho al Aborto (s.f.).
52
Dora Coledesky, una de las creadoras de la comisión que impulsó la Ley del Derecho al Aborto en Argentina, dice:
«En noviembre de 1987 se realizó la reunión anual de ATEM. Se trataba de una mesa redonda en la que participaron
Susana Sommer (bióloga), Laura Klein, Safina Newbery, Laura Bonaparte, Erica Dummontel (abogada italiana) y yo.
Después de nuestras exposiciones, alguien del público -creo que Marta Fontenla- preguntó qué debíamos hacer. Surgió
entonces la idea de crear una agrupación para la lucha por el Derecho al Aborto. Ésta se concretó en marzo de 1988,
sumándose entonces a la propuesta Safina Newbery, Laura Bonaparte, Alicia Schejter, María José Rouco Pérez (de
Atem)» (2007, s.p.).
53
Marta Alanis es fundadora de Católicas por el Derecho a Decidir Argentina (CDD) e impulsora de la Campaña Nacional
por el Derecho al Aborto.
54
Susana Chiarotti es abogada, especialista en Derecho de Familia y en Derechos Humanos de las mujeres y directora
del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo de Rosario (Argentina).
55
El nombre surgió a partir de un viaje que realizó Martha Rosenberg a Sudáfrica como parte del Foro por los Derechos
Reproductivos, «donde tenían una de las legislaciones más progresistas sobre el tema. La Women’s Health Project
publicó un libro con las experiencias de los países participantes que compiló la propia Rosenberg “Estrategias para el
acceso al aborto legal y seguro”» (Alcaraz, 2018, s.p.).
56
Utilizamos el término «mujeres» en sentido amplio, incluyendo a trans, travestis, lesbianas y personas no binarias.
57
De acuerdo a la página de la ONU Mujeres, se afirma que: «2000: La Asamblea General adoptó la decisión de celebrar
su 23º período extraordinario de sesiones para llevar a cabo un examen y una evaluación quinquenales de la aplicación
de la Plataforma de Acción de Beijing, así como de estudiar posibles medidas e iniciativas futuras. La evaluación, a la
que se dio el nombre de “La mujer en el año 2000: igualdad entre los géneros, desarrollo y paz para el siglo XXI”, tuvo
lugar en Nueva York y de ella resultaron una declaración política y nuevas medidas e iniciativas para la aplicación de la
Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing.» (ONU mujeres, s.f.,s.p.).
58
De acuerdo con su página de Facebook, la CNDA, «Impulsada desde grupos feministas y del movimiento de mujeres,
cuenta con la adhesión en todo el país de más de 280 grupos, organizaciones y personalidades vinculadas al movimiento
de mujeres, organismos de derechos humanos, al ámbito académico y científico, trabajador@s de la salud, sindicatos y
diversos movimientos sociales y culturales, entre ellos redes campesinas y de educación, organizaciones de
desocupad@s, de fábricas recuperadas y grupos estudiantiles» (Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal,
Seguro y Gratuito, 2019).
(…) las mujeres que volvieron del exilio trajeron las discusiones aquí. Muchas
[…] aprendieron de las mujeres europeas de la época que se plantaban para
conseguir el aborto. Acá las dictaduras fueron un paréntesis: todo lo que tenía
que ver con los derechos de las mujeres quedó relegado por las luchas
nacionales de liberación (en Lanza, 2017, p. 26).
Dora Coledesky, por su parte, relata de forma explícita las tramas compartidas entre las
feministas y las Madres de Plaza de Mayo:
Ahora bien, no solo hubo un origen compartido entre las experiencias biográficas de militantes
feministas y Madres, sino que estas alianzas se continuaron en la historia de sus luchas,
actualizándose y visualizándose de forma nunca antes vista, por su contundencia y originalidad,
en las acciones concretas de los pañuelazos blancos y los pañuelazos verdes del 2017 y 2018
respectivamente.
59
Exiliada en Francia.
60
Exiliada en México, es una referente histórica de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
61
Aparece, también, como lugar destacado la librería Gandhi ya que su propietario, Mauricio Achar, gestó un espacio de
apoyo e intercambio cultural con los exiliados (Yankelevich, 2009), y, a su vez, en 1991 se hizo allí un «Juicio oral y
público al aborto clandestino» (Alcaraz, 2018, s.p.)
62
Otras luchas de mujeres en el país surgidas por esos años también activan acciones político-visuales colectivas tipo
flashmob: por ejemplo, la convocatoria realizada por el movimiento Ni Una Menos desde las redes sociales para ir todas
vestidas de negro a la movilización en contra los femicidios el 19 de octubre de 2016, a raíz del brutal crimen contra Lucía
Pérez en Mar del Plata.
63
Cfr.: «Los objetos vehiculizan recuerdos individuales del pasado, que se definen en el presente, con un “horizonte de
expectativas” sobre el futuro, y que, además, se enmarcan socialmente. Halbwachs plantea que los objetos “son como
una sociedad muda e inmóvil”, ya que perduran físicamente estables a través del tiempo y, a su vez, contienen los lazos
sociales de nuestra cultura y de nuestras elecciones -estéticas, funcionales, emocionales, etcétera- en un en-grupo, con
marcos estables definidos socialmente y con una determinada memoria colectiva (y hay tantas memorias como grupos
sociales existen). Los objetos presentados en estos proyectos artísticos se apartan, claramente, de su uso funcional y se
los convierte en objetos de memorias, en testimonios históricos ligados a una acción ritual, con una mirada puesta
explícitamente en lo simbólico» (Basso, 2019, p. 168).
Al igual que el blanco, el pañuelo por el aborto legal, seguro y gratuito establece una cohesión
y visibilización del reclamo que agrupa a las personas en el espacio público, es un objeto político
y visual de resistencia que colectiviza. Si bien en los dos pañuelazos que comparamos en este
trabajo, el acontecimiento visual genera una imagen mediática similar -por la apertura en el uso
del pañuelo por todxs los participantes-, simbólicamente están presentes estos trasfondos de
sentido condensados en los colores.
Una fotografía del 13 de junio de 2018 [Figura 4] expresa otras especificidades del reclamo
por el aborto presente en los pañuelazos verdes: una mujer en pleno movimiento, bailando con
accesorios festivos -una guirnalda verde en la cabeza, maquillaje con glitter verde brillante en los
ojos-, con presencia de ruido y música -representados por el palillo del tambor y el megáfono- y,
una de las cuestiones que más se destacan, el uso del pañuelo verde a modo de top, dejando al
descubierto la piel del cuerpo -en plena temporada de frío. Esta presencia del cuerpo bailando y
del pañuelo a modo de top -es impensable un uso semejante del pañuelo blanco-, contrastando
con el Congreso de la Nación Argentina al fondo, nos plantea la cuestión de la importancia de lo
festivo, del goce y del deseo presentes en las formas de lucha del movimiento feminista. En ese
zoom que se hace en la imagen de los pañuelazos verdes, aparece entonces una estética festiva
que se corre de la del pañuelazo blanco de las Madres.
64
Esta suerte de no indicialidad del pañuelo verde en comparación con el blanco se vuelve muy evidente, a modo de
ejemplo, en la venta ambulante de los pañuelos en las marchas, manifestaciones y eventos públicos, en donde aparecen
mantas con todo tipo de pañuelos según los diferentes reclamos -violeta por «Ni una menos», verde por el derecho al
aborto, celeste por «salvemos las dos vidas», naranja por la separación del Estado y la Iglesia, fucsia por el no maltrato
animal, etc.-, pero nunca aparece el pañuelo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Por último, en el reclamo por la legalización del aborto se hace presente la diversidad de
participantes en diferentes dimensiones: generacionales -desde las pioneras hasta adolescentes
y niñxs-, de identidad de género -LGTBIQ+-, de clase, de orientación política -tanto militantes
del PRO como militantes kirchneristas. Esta diversidad de la lucha feminista y su
interseccionalidad65 nos puede inspirar -de una forma un tanto lúdica- la pregunta sobre los
aportes, corrimientos y redefiniciones que puede generar el feminismo al reclamo por los
derechos humanos -«universales» del «humanitarismo imperial»-: ¿en qué medida se
diferencian los reclamos del feminismo con respecto al discurso de derechos humanos en clave
eurocéntrica?; en nuestro país, ¿qué se entiende por derechos humanos? En la reflexión de las
retroalimentaciones entre el Nunca Más y el Ni Una Menos, Luis Ignacio García afirma:
Contagiar al «nunca más» con el «ni una menos» puede implicar, entre otras
cosas, entender que la defensa de los «derechos humanos», al menos en las
luchas de los organismos en nuestro país, han de ser preservados de la
confiscación del léxico de los «derechos humanos» que el humanitarismo
imperial pone una y otra vez en juego, sea en sus políticas belicistas, sea en
los negacionismos de sus distintos voceros locales (2019, s.p.)
Y continúa:
65
Es interesante recuperar el concepto de interseccionalidad, introducido en las propuestas teóricas de feministas
afroamericanas, para analizar cómo las categorías de discriminación socialmente construidas como clase, género,
raza/etnicidad y generación, interactúan simultáneamente configurando contextos de desigualdad social.
Palabras finales
A partir del recorrido realizado en torno a los pañuelos y los pañuelazos -blanco y verde- que
se realizaron en Argentina entre 2017 y 2018, y de la reflexión sobre los mismos desde la
perspectiva de los estudios de medios, de memoria y de la cultura visual, pudimos comprender
que la relación entre el pañuelazo blanco y los pañuelazos verdes es directa. Se pueden observar
tres puntos en común en las características generales de ambos pañuelazos: el uso de pañuelos
como rasgo identitario, la utilización de los nuevos medios y la importancia de la visualidad, y la
presencia de una red humana para realizar de manera colectiva las acciones.
En estos elementos se expresa, más allá de las diferencias, una forma común de pensar la
acción política en términos de (ciber) activismo visual, comunitario-colectivo e identitario. ¿Qué
aporta el blanco al verde?, ¿y el verde al blanco? En este sentido, podemos afirmar que son las
Madres las que introducen los pañuelos, cuya carga simbólica, por la condensación de la lucha
histórica, es innegable. El sentido identitario del pañuelo y su fuerza radican en hacer de lo
personal algo político. La apropiación y resignificación de este recurso y, por tanto, el
reconocimiento de las Madres como «referente» directo, se explica, en parte, porque algunas de
las pioneras del aborto eran a su vez Madres. Para las feministas esto representa una alianza
estratégica que busca darle mayor validez al reclamo por el aborto. El ciber-pañuelazo, que
termina multiplicando los pañuelos para generar una imagen de síntesis, finalmente lo renueva
en términos de nuevas identidades emergentes de lo masivo.
El uso de los nuevos medios para que la protesta devenga acontecimiento visual es otra de
las características que comparten ambos movimientos. En términos temporales, son las Madres
las que inauguran estas formas de activismo visual al tener desde sus comienzos una utilización
táctica frente a los medios y la cultura visual creciente. En este sentido, se puede decir que el
feminismo continúa con una tradición de activismo visual en Argentina. El uso de los nuevos
medios en los ciber-pañuelazos, que continúan con esta línea de acciones político-visuales,
Referencias
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Encuentros Nacionales de Mujeres en Argentina (1986-2005). Buenos Aires: Feminaria
Editora.
Basso, M. F. (2019) Volver a entrar saltando: memoria y arte en la segunda generación de
argentinos exiliados en México. La Plata: Universidad Nacional de La Plata. Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación; Posadas: Universidad Nacional de Misiones; Los
Polvorines: Universidad Nacional de General Sarmiento.
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Recuperado de: https://www.facebook.com/CampAbortoLegal/posts/584542948686588/
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Coledesky, D. (2007) Reseña para compartir. Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal,
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https://comisionporelderechoalaborto.wordpress.com/en-imagenes
Da Silva Catela, L. (2005). Formas de las memorias. Etnografía de las marcas, usos y
reinterpretaciones de las memorias políticas en Argentina. En Territorios en Conflicto, ¿Por
qué y para qué hacer memoria? (12-29). Santiago de Chile: DIBAM.
Introducción
Las imágenes han sido utilizadas a lo largo de la historia para diversos fines políticos, como
propaganda de sistemas de poder o ideologías. Con ellas se han desatado guerras visuales
como discursos hegemónicos para controlar subjetividades colectivas. Sin embargo, desde el
contexto latinoamericano se desarrollaron en la segunda mitad del siglo XX tres experiencias
visuales que transformaron esta condición: el Colectivo de Acciones de Arte (Chile), El Siluetazo
(Argentina) y Lava la bandera (Perú). Estos casos encarnaron verdaderos activismos visuales
de resistencia, abrieron la puerta para nuevas producciones y colectivos que cuestionan, y
pugnaron por las desigualdades sociales.
El presente estudio enlaza de manera crítica el activismo visual del movimiento de mujeres
en dos territorios de circulación: las redes sociales (ámbito propio de las convergencias
tecnológicas) y la calle (ámbito de circulación pública). Concretamente, se indaga el colectivo
artístico activista feminista Nosotras Proponemos, referente de Argentina, y su acción en redes
sociales y el espacio público. El análisis del discurso permitirá mostrar que el sentido político del
feminismo artístico, de producción disciplinar e interdisciplinar efectuada en manifestaciones
efímeras, participativas y conceptuales, encarna la apertura de una comprensión distinta de los
activismos visuales. Para ello se parte de una aproximación empírica, la Asamblea Permanente
de Trabajadoras del Arte de Nosotras Proponemos, fundada en noviembre de 2017. Mediante el
análisis, se procura mostrar dos espacios vertebrales constitutivos de los activismos visuales
contemporáneos, el accionismo en el espacio virtual y en el espacio físico público. Estos son
sitios idóneos que revelan nuevas posibilidades de transformación favorecidas por el binomio
red-calle, y se consolidan como estrategias esenciales para la mediatización artística.
El trabajo procura contribuir con nuevas miradas y aportes para el desarrollo de los contenidos
relacionados con cultura visual de la cátedra de Historia de los Medios y Sistemas de
Comunicación Contemporáneos. En este marco, abordar el estudio de la mediatización artística
feminista implica analizar y reflexionar sobre la producción, circulación, y consumo de los
sistemas de comunicación contemporáneos, desde una perspectiva integrada.
A fines de octubre de 2017 comenzó a circular en las redes sociales una carta firmada por
alrededor de 5000 mujeres pertenecientes al mundo del arte. El texto-manifiesto, publicado en la
plataforma Not Surprised66 visibilizaba diferentes niveles de inequidad, constitutivos de muchas
de las prácticas del universo del arte global.
Una noción muy utilizada en esta disciplina, que grafica el modo en que tradicionalmente se
relata el desarrollo del arte, es la categoría de genio: aquel artista varón visionario, dotado de
una creatividad única y un talento extraordinario, que sobresale del resto de los mortales. Sin un
correlato femenino, el mito del artista genio es pieza fundamental para conformar una narración
progresista que concibe la historia como una sucesión de grandiosos nombres masculinos,
instituyendo la jerarquía de grandes maestros. En la historia del arte la mujer es Venus, Artemisa,
María o Magdalena, objeto de deseo, exaltación, amor o rechazo, pero siempre construcción.
Eternamente representada, definida según las modas o las épocas, es siempre objeto, nunca
sujeto. De este modo, la idea del genio creador naturaliza la ausencia o la escasa presencia de
artistas mujeres en los museos, en los talleres, en el mercado artístico y en los libros de historia.
A pesar de la pregnancia de estas ideas en el imaginario cultural, a partir de los años ‘70 nuevas
perspectivas críticas comenzaron a cuestionar el lugar subordinado de lo femenino en el espacio
social del arte. «¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas?», se preguntaba en 1971 la
historiadora del arte estadounidense Linda Nochlin. Con este interrogante, Nochlin (1988)
sentaba las bases de la deconstrucción feminista de los grandes relatos de la historia del arte,
que con el correr del tiempo también serían interpelados por otros excluidos por su condición de
clase, su orientación sexual o su etnicidad. En América Latina, son varias las investigadoras que
han planteado miradas que conmueven los presupuestos sobre arte y género, así como la idea
de mujer como sujeto universal y homogéneo. La crítica y ensayista Nelly Richard, la historiadora
y curadora Karen Cordero Reiman, la investigadora Fernanda Nogueira, la performer e
historiadora Julia Antivilo y la académica Soledad Novoa son algunas de las voces que renovaron
desde México, Chile y Brasil los debates teóricos contemporáneos en las últimas tres décadas.
La filósofa y performer mexicana Sayak Valencia ha problematizado el término queer, planteando
un desplazamiento estético-político hacia lo cuir: esta hispanización de la palabra alude a los
activismos y disidencias sexuales que se ubican por fuera de los parámetros de la llamada
normalidad occidental y binaria, atentos a las particularidades y urgencias de las geografías
periféricas. Todos estos enfoques apuestan a desacomodar los órdenes simbólicos dominantes
y a generar relatos historiográficos disruptivos, inclusivos y plurales. ¿Qué ocurre entonces con
66
Not Surprised es la plataforma del blog Rotunda Diary, donde se publican trabajos y noticias de arte y cultura visual.
La carta firmada por mujeres pertenecientes al mundo del arte fue removida actualmente del blog (cotejado el 13 de
septiembre 2021).
67
Editorial colectiva, dedicada al arte contemporáneo. Situada en la ciudad La Plata.
68
Compromiso de práctica artística feminista: se proponen ítems para concientizar y regular las formas y
posicionamientos de las prácticas en las industrias artísticas culturales. Recuperado de:
http://nosotrasproponemos.org/nosotras/.
69
Redes sociales y sitio web; Twitter
https://twitter.com/NProponemosInstagramhttps://www.instagram.com/nosotrasproponemos/; Facebook
https://www.facebook.com/NOSOTRASPROPONEMOS/; sitio web http://nosotrasproponemos.org/.
70
Nosotras Proponemos (2018). 8M2018/Acciones. Recuperado de http://nosotrasproponemos.org/8m2018-acciones/.
Referencias
En este artículo proponemos repensar los vínculos entre la Historia del Arte, los medios de
masas y el uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. Para ello,
introduciremos la noción de cultura visual como disciplina que promueve la reflexión y el análisis
de imágenes atravesadas por los medios masivos y digitales. De este modo, nos centraremos
en los debates entre ambas disciplinas y en el planteo de una posible crisis de la Historia del
Arte. A fin de ejemplificar algunas de estas discusiones, describiremos seis casos inscriptos en
diferentes medios y dispositivos, en donde convergen lo culto, lo popular y lo masivo. El primero
es el film Looney Toons: de nuevo en acción; el segundo, un animé japonés llamado Elfen Lied;
el tercero, una publicidad gráfica; el cuarto son ejemplos de videos musicales; el quinto son tres
capítulos de la serie televisiva Los Simpson, y el sexto es un meme.
El film Looney Toons: de nuevo en acción (2003) mezcla los populares dibujos animados con
actores y escenarios reales. En un fragmento de la película, el conejo Bugs Bunny y el Pato
Lucas viajan hasta el Museo del Louvre guiados por una carta con el rostro de La Gioconda. Una
vez allí, son sorprendidos por el cazador Elmer quien, al perseguirlos, atraviesa varias pinturas,
adaptando su morfología y su comportamiento al estilo de cada una. Así, en La persistencia de
la memoria, de Dalí, las armas, las balas y los cuerpos de los personajes animados comienzan
a hacerse cada vez más blandos y lentos. Al transitar El grito, de Munch, Elmer recibe un pisotón
de Bugs Bunny y reproduce la expresión del protagonista de la obra. En Moulin Rouge La Goulue,
de Toulouse-Lautrec, el pato y el conejo se disfrazan de bailarinas de cancán para poder escapar
sin ser reconocidos; finalmente, cuando Elmer se topa con Tarde de domingo en la isla de la
Grande Jatte, de Georges Seurat, la pintura puntillista convierte al cazador en un manojo de
puntos que se esfuman cuando el conejo enciende un ventilador. Un detalle a destacar es que
ninguna de estas cuatro obras de arte están exhibidas realmente en el museo del Louvre.
71
Este artículo fue publicado originalmente en 2017, en la revista Octante, con el título «Historia del arte y cultura visual.
El día en que Bugs Bunny conoció a Seurat». Agradezco a Paola Belén la gentileza por permitir su publicación en este
volumen.
Figura 1. Clínica B&S (2008). Imagen gentileza del Dr. Diego Schavelzon
«Como lucirían Las Tres Gracias de Rubens si nos hubiesen visitado en Argentina». Esta
frase se lee en la publicidad gráfica de una clínica de cirugía plástica [Figura 1], que muestra la
transformación corporal de las tres mujeres pintadas por Rubens en el siglo XVII para adaptarse
72
Manga en japonés significa «historieta». Para ver la apertura del animé:
https://www.youtube.com/watch?v=VuNg0UmTFtM
Figura 2. 70 millions (2011), Hold Your Horses! Imagen cortesía de Hold Your Horses y David Freymond.
Figura 3. Lady Gaga recrea el video musical del tema Applause en los MTV VMA (2013). MTV International
Creative Commons Attribution 3.0.
Algunos músicos se inspiran en las artes visuales para producir los videos con los que
promocionan una canción. La figura 2 corresponde al tema 70 millions, de la banda Hold Your
Horses!, en el que se despliega una concatenación de obras de arte famosas que abarcan el
estilo medieval, el renacimiento, el barroco, el neoclasicismo, el romanticismo, las vanguardias y
«¡Oh no! ¡Me he convertido en un meme!» [Figura 4], grita el personaje de la obra de El grito,
de Munch. Un meme es una producción digital que circula en la red de internet. En general, es
una reelaboración de los usuarios que combinan textos e imágenes para hacer referencia a una
noticia de actualidad o a alguna idea que se quiera hacer circular. Un recurso frecuentemente
utilizado es la parodia, como sucede en este ejemplo que, además, ironiza sobre su propia
condición de meme.
A partir de estos ejemplos, ¿podemos pensar que la Historia del Arte está en crisis? ¿Qué
pasa cuando las grandes obras maestras no se conocen a través de un museo sino mediante
films, animes, publicidades, videoclips, memes y hasta mediante episodios de Los Simpson (con
lo que eso conlleva: obras que cambian su morfología para adaptarse a un mundo animado de
color amarillo)? Este tipo de transposiciones visuales, masivas y mediáticas ha tendido a
presentarse con mayor frecuencia desde mediados del siglo XX hasta la actualidad. Entre las
décadas del cincuenta y del sesenta, autores como Richard Hoggart, Raymond Williams y Stuart
Hall cuestionaron el paradigma de las Bellas Artes, específicamente el de las belles lettres, por
no estar acorde con las formas más populares de escritura. Sus críticas a los cánones
tradicionales en el estudio de la literatura inglesa dieron origen a los denominados «Estudios
Culturales», un campo de estudio que analiza las representaciones culturales -en términos de
identidad de género, de clase o de etnia- que se manifiestan desde la literatura «culta» hasta
formatos populares, como producciones televisivas, cómics, films o bestsellers.
Impulsados por los Estudios Culturales, décadas más tarde nacieron en el ámbito académico
los estudios visuales, un híbrido interdisciplinar formado por historiadores del arte, semiólogos,
sociólogos, comunicadores sociales y críticos de cine, entre otros, que buscaban desafiar a la
Historia del Arte como paradigma disciplinar. Los estudios visuales son el ala visual de los
estudios culturales, cuya lógica no adhiere a una única disciplina, sino que propone distintos
marcos, métodos y enfoques para analizar las imágenes. En este sentido, Rosi Braidotti (2015)
considera que los discursos interdisciplinarios y transdisciplinarios surgen en los márgenes de
las disciplinas académicas clásicas ante la resistencia y el conflicto del propio campo disciplinar.
Según la autora, la crisis del modelo humanista tradicional conlleva a una transformación de la
estructura de la subjetividad así como de la producción de teoría y de conocimiento. Por ello,
Braidotti sugiere que en el ámbito académico debemos dirigirnos:
Eso mismo ocurrió en la década del setenta con el nacimiento de los estudios visuales,
cuando se establecieron diferentes debates críticos dentro de la Historia del Arte sobre los
análisis formalistas del arte que dejaban a un lado las formas culturales populares (Rampley,
2005). Este cambio en lo disciplinar se dio en simultáneo con los cambios producidos dentro del
ámbito de las prácticas artísticas: el pasaje del arte moderno al arte posmoderno. El resultado
de estos cambios -en el arte y en la academia- supuso una transformación en la manera de
entender el lugar del arte en la cultura del siglo XX, de modo tal que fue gestándose dentro de los
estudios visuales un área específica conocida como «cultura visual».
73
Nicholas Mirzoeff entiende por acontecimiento visual a la interacción entre un signo visual, la tecnología que posibilita
y que sustenta dicho signo, y el espectador (2003, p. 34).
Conclusiones
Con respecto a la problemática original, en la que nos preguntamos si la Historia del Arte se
encuentra en crisis debido al fenómeno de la cultura visual, es relevante la postura de Rampley
quien sugiere que esta crisis no es tal porque «a pesar de que existen puntos claros de
intersección, se dedican a campos de objetos diferentes y tienen otros tipos de intereses» (2005,
p. 46). Este autor destaca, también, que la cultura visual y los estudios visuales -
entendidos como algo que tiene que ver con las imágenes- se ubican en adición a la Historia del
Arte y no en lugar de ella.
La Historia del Arte constituye una sola disciplina articulada por una única lógica. En cambio,
la cultura visual posee múltiples orígenes, lógicas y metodologías, ya que se trata de un campo
de estudio interdisciplinario, un lugar de convergencia y de turbulencia, de conversaciones entre
diferentes líneas disciplinarias (Guasch, 2005). Esta nueva interdisciplina plantea dos grandes
cambios respecto de la Historia del Arte: primero, el desplazamiento de la palabra «historia» a
74
El autor toma el término «convergencia» de la biología en alusión a ciertos organismos que, si bien son de diferentes
especies, parecen semejantes por desarrollar estructuras análogas.
75
Término utilizado por Jenkins para referirse al consumidor que también es «productor de contenidos».
Referencias
Coordinadoras
Matewecki, Natalia
Doctora en Artes, Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata (FDA, UNLP).
Licenciada en Historia de las Artes Visuales (FDA, UNLP). Profesora Adjunta en las cátedras de
Historia de los Medios y Sistemas de Comunicación Contemporáneos (FDA, UNLP); Historia
Sociocultural del Arte (DAA, UNA) y Comunicación y Semiótica (DAA, UNA). Directora de la
Maestría en Estética, Teoría y Gestión de las Artes (FDA, UNLP). Editora responsable del BOA.
Boletín de Arte, revista indizada del Instituto de Historia del Arte Argentino y Americano (FDA,
UNLP). Directora de Proyectos de Investigación y Desarrollo (UNLP). Desde el año 2000
investiga las relaciones entre arte, ciencia y tecnología con especialización en bioarte.
Autores
Almeida, Joaquín
Licenciado en Comunicación Social orientación Periodismo, Facultad de Periodismo y
Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (FPyCS, UNLP). Doctorando en
Artes (FDA, UNLP). Docente en la cátedra de Metodología de la Investigación en Comunicación
I (FPyCS, UNLP) y en la cátedra de Estudios Curatoriales 2 del Área Transdepartamental de
Crítica de Artes de la Universidad Nacional de Artes (ATCA, UNA). Es curador en el Museo de
Arte Contemporáneo Latinoamericano de La Plata (MACLA) y Director del Festival Internacional
de Cine Independiente de La Plata FestiFreak. Publicó Pensando el futuro: El festival de cine
pensado como un archivo (2014) e Intercambio y circulación de artistas entre espacios de arte
independientes y museos públicos en La Plata (2010-2016) (2019), entre otros.
Bucari, Agustín
Doctor en Artes, Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata (FDA, UNLP). Profesor
y Licenciado en Artes Plásticas, Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata (FDA,
UNLP). Ha sido becario Doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(CONICET) con sede en el Instituto de Historia del Arte Argentino y Americano (FDA, UNLP).
Investiga el uso de imágenes técnicas y científicas en la producción de Xul Solar. Algunas de sus
publicaciones son «Xul Solar: perspectivas historiográficas e imagen técnica» (Revista Armiliar,
2021); «Xul Solar: una mirada artística sobre la idea de identidad latinoamericana» (Revista
Question, 2019). Integra el colectivo interdisciplinario Trayectos sobre microscopía, Facultad de
Ciencias Exactas, UNLP. Se desempeña como artista visual en el campo del arte
contemporáneo.
Cicowiez, Mariano
Doctor en Artes, Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata (FDA, UNLP); Magíster
en Estética y Teoría de las Artes (FDA, UNLP); Licenciado en Comunicación Social, Facultad de
Periodismo y Comunicación Social (FPyCS, UNLP). Ha sido becario Doctoral del Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con sede en el Instituto de
Historia del Arte Argentino y Americano (FDA, UNLP). Se dedica al análisis de la conformación
de las imágenes técnicas de uso electoral en Argentina.
Dallachiesa, Victoria
Profesora y Licenciada en Diseño Multimedial, Facultad de Artes de la Universidad Nacional de
La Plata (FDA, UNLP). Docente de Arte Digital en primero, segundo y tercero del nivel secundario
en Nueva Escuela J. N. Bialik. Docente de Semiología de la imagen para las Tecnicaturas en
Diseño Gráfico e Ilustración y docente de Diseño de la información para la Tecnicatura en Diseño
Gráfico, Escuela de Arte de Berisso. Ha sido adscripta en la cátedra Historia de los Medios y
Sistemas de Comunicación Contemporáneos (FDA, UNLP).
Zussa, Noelia
Magíster en Curaduría en Artes Visuales, Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF).
Diplomada en Gestión de Proyectos Culturales, Producción y Marketing en espacios de la
Cultura, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (FILO, UBA). Profesora
en Artes Plásticas, Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata (FDA, UNLP).
1. Arte. 2. Historia del Arte. I. Almeida, Joaquin. II. Matewecki, Natalia, coord. III. Reitano,
María de las Mercedes, coord.
CDD 700.904