Cuadernillo Geo 2 - 2024

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Geografía del continente

americano
2º D

Unidad 1: Las imágenes del mundo y el uso de los


mapas
Unidad 2: Ambientes y recursos en América Latina
Unidad 3: La inserción de América Latina en el
mundo
Unidad 4: Bloques regionales, geopolítica de los
recursos y movimientos sociales

Profesora: Armas Gabriela

Alumno:
UNIDAD 1: LAS IMÁGENES DEL MUNDO Y EL USO DE LOS MAPAS

EL espacio geográfico, sus representaciones e implicancias


Los mapas son representaciones planas y reducidas de una parte o de la totalidad de la
superficie terrestre.
Las personas confeccionaron mapas antes de empezar a escribir. Se sabe que el mapa
más antiguo se hizo hace alrededor de 7.500 años y fue previo a los primeros textos en
escritura cuneiforme (hallados en el territorio que hoy ocupa la República Islámica de
Irán). El primer mapa, similar al plano de un asentamiento, se encontró en la localidad de
Catal Hüyük, en Turquía, esculpido sobre una pared de piedra de una vivienda antigua
(descubierta en excavaciones arqueológicas).
Podemos preguntarnos sobre las razones por las cuales los seres humanos, desde
épocas remotas, precisaron representar el lugar en el cual vivían y los nuevos espacios
que iban conociendo. Las explicaciones que nos brinda la ciencia aluden a la necesidad
del hombre de tener herramientas de conocimiento y control del territorio y de sus
recursos con el objetivo de planificar y organizar sus actividades sociales.
Las distintas maneras en que los grupos humanos abarcan, ocupan, comprenden y
representan los lugares que habitan y el universo que los rodea, están definidas por sus
conocimientos, tecnologías, formas de pensar y modos de vivir. Como todas las
actividades que se desarrollan de acuerdo con la cultura dominante en determinado lugar
y tiempo, la cartografía también sigue las pautas que cada sociedad establece como
legítimas. Es por ello que, a lo largo de la historia de la humanidad, la representación del
espacio fue adquiriendo múltiples formas gráficas.

La cartografía y la visión del mundo


Los primeros pueblos que habitaron la Tierra imaginaron su forma según sus
percepciones y saberes acerca del territorio en que vivían, limitados por la capacidad
técnica que poseían para realizar este reconocimiento (al igual que lo hacemos en el
presente). Sus concepciones y prácticas culturales, sus creencias religiosas, sus intereses
políticos y económicos, en síntesis, su visión del mundo (cómo cada pueblo percibió,
concibió y vivenció su relación con el espacio geográfico, con otras poblaciones y los
recursos territoriales bióticos y abióticos), son elementos fundamentales a tener en cuenta
cuando analizamos las diversas formas de representación cartográfica de la Tierra.
En la mitología caldea (de hace más de 5.000 años), el mundo era concebido como un
disco plano que flotaba sobre las aguas del océano. Esta representación fue tomada por
los griegos Tales, Hecateo y Anaximandro (los tres oriundos de Mileto, ciudad jonia
ubicada en la actual Turquía) alrededor de 2.600 años antes del presente, y se mantuvo
unos doscientos años hasta que Pitágoras (por cuestiones estéticas), Aristóteles (a partir
de sus observaciones astronómicas) y Eratóstenes consideraron que la forma de la Tierra
era esférica.
Para los antiguos egipcios, en cambio, la Tierra tenía la forma de un huevo. Entre los
pueblos preincaicos del Perú se pensaba que el mundo era un arca con un techo a dos
aguas. Los aztecas consideraban que el universo estaba conformado por cinco
cuadrados, uno era la Tierra (en el centro) y los otros cuatro correspondían a los cuatro
puntos cardinales.

Los antecedentes cartográficos


Un mapa es una representación plana y simplificada de toda o de una parte de la
superficie terrestre Por lo tanto, la cartografía es la ciencia que tiene por objetivo la
concepción, la redacción y la realización de los mapas

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La cartografía tiene un origen tan remoto como la humanidad. En todos los tiempos, las
sociedades han querido conservar la memoria de los lugares y de su ubicación para
desarrollar sus actividades. Aún hoy, los pueblos menos evolucionados trazan sobre
placas de arcilla, pedazos de madera o tela, itinerarios donde describen obstáculos, pasos
dificultosos o datos útiles para sus desplazamientos
Las primitivas civilizaciones, como las tribus beduinas del desierto arábigo (entre el río
Nilo y el mar Rojo), poseían una aptitud casi intuitiva para trazar toscos pero exactos
esquemas en trozos de piel o en la arena, donde indicaban las posiciones y las distancias
a las localidades que ellas conocían.
En Egipto Antiguo, se disponía de tablillas grabadas, en barro cocido o metal, y de croquis
sobre papiros que representaban contornos de costas o itinerarios de viajes. Asimismo,
esta civilización desarrolló métodos para medir y mapear los límites después de las
inundaciones del río Nilo.
Sin embargo, fueron los sabios griegos quienes establecieron los primeros elementos de
la Geografía matemática y de la cartografía. Su cartografía se apoyaba sobre bases
astronómicas y matemáticas muy exactas, a partir de las observaciones de viajeros:
navegantes, exploradores, comerciantes y militares.
La cartografía antigua jugó un papel preponderante en la manera de construir una imagen
de la totalidad del mundo hasta entonces conocido. El inicio de la cartografía moderna
comenzó en el continente europeo, entre los siglos XV y XVI, enmarcado por distintos
avances científicos y por el descubrimiento de nuevos territorios, así como por la
confirmación de la redondez de la Tierra.

La cartografía medieval
La concepción del mundo durante la
Edad Media era teocéntrica. Esta
teoría consideraba a Dios como centro
del universo; todo se explicaba por la
voluntad divina y mística de Dios. Otra
característica central del pensamiento
medieval fue la concepción geocéntrica
del cosmos. Esta teoría afirmaba que la
Tierra se encontraba en el centro y los
planetas, incluido el Sol, giraban
alrededor de ella. Esta concepción se
verá reflejada en la cartografía.
Durante la Edad Media hasta finales
del siglo XIV, las representaciones de
la Tierra se centraron en planisferios
que generalmente formaban parte de
manuscritos realizados sobre
pergaminos. En su mayoría, poseían
poco o nulo rigor científico. La
concepción que se acuñó de la forma
de la Tierra era la de un disco plano con límites indefinidos, con marcadas evocaciones
simbólicas y religiosas.
Hasta ese momento, los europeos poseían un conocimiento muy acotado del mundo. No
conocían América, Australia, las islas de Oceanía y la parte sur de África. El interés por
las tierras lejanas surgía de los relatos de viajeros, comerciantes y aventureros, entre
ellos Marco Polo (1254-1324), un comerciante veneciano que había viajado hasta Oriente.

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Las cartas portulanas
A finales del siglo XIII, apareció en Europa un tipo de mapas que mostraban con una
precisión considerable el mar Mediterráneo. A estos mapas también se los conoce como
cartas portulanas o portulanos. Estas cartas ofrecían con una gran exactitud el contorno
de las costas, basado en experiencias de navegación directa y en observaciones con la
brújula. Su principal utilidad se centró en detallar las rutas marítimas, el relieve costero,
los cursos bajos de los ríos, las mareas y los vientos.
Si bien algunas de estas cartas se dibujaron para las bibliotecas de príncipes y
comerciantes, las que se llevaban en los navíos se utilizaban como referencia para la
navegación, ya que contenían gran número de nombres de puertos que les permitían a
los marineros recordar la posición de las costas que circunnavegaban.
Las primeras cartas portulanas mostraban generalmente sólo el Mediterráneo y una parte
de Europa occidental. Pero otras llegaron a representar hasta la península escandinava.
El Atlas Catalán del
año 1375 cubría
incluso parte del
lejano Oriente. Desde
su aparición, los
mapas portulanos se
continuaron
reproduciendo hasta
el siglo XVII.
Los elementos
esenciales de la
cartografía portulana
estaban basados en:
 El rumbo: líneas
rectas de la
dirección de los
vientos, también denominadas red de loxódromos. Los puntos de intersección de esas
líneas formaban la rosa de los vientos dividida en 8, 16 ó 32 partes.
 El Norte se ubicaba en la parte superior de los mapas, siguiendo la dirección de la
aguja imantada de la brújula. En la parte central, se colocaba una rosa de los vientos
que se enlazaba con otras rosas dispuestas en distintos rumbos.
 La toponimia, es decir, los nombres de puertos, lugares y ciudades, se escribía
perpendicular a las líneas de la costa, y así iba formando el contorno. Por lo general,
eran nombres en diferentes idiomas de acuerdo con los datos que aportaban los
navegantes de distintos orígenes.

La traducción de la obra de Claudio


Ptolomeo
A principio del siglo XV se terminó de
traducir del árabe al latín ―Guía de
Geografía‖, la obra de Claudio Ptolomeo,
uno de los astrónomos, matemáticos y
geógrafos griegos más influyentes de la
época, que vivió entre el 90 y el 170 d. C.
En la obra, Ptolomeo había realizado una
descripción de la Tierra hasta entonces
conocida. Con un método y un alto grado
de rigor científico, ya había puesto en
consideración la esfericidad de la Tierra.

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También había descripto un sistema para trazar mapas y construir globos terráqueos, que
ampliaba las posibilidades de representar la esfera en una superficie plana, minimizando
la distorsión al intentar realizar esa representación.
Con la traducción de la obra de Ptolomeo, varios siglos después, se sentaron las bases
para un abundante desarrollo cartográfico y se adoptaron técnicas innovadoras que
permitieron confeccionar nuevos mapas en la época de los grandes viajes de exploración.
Las diferentes escuelas se interesaron en la cartografía a partir de los conocimientos de la
Astronomía; adoptaron métodos de la Geometría elemental, cuyo estudio fomentaban los
astrónomos con auxilio de textos traducidos del árabe. Combinaron las enseñanzas
ptolemaicas con las aportadas por las cartas de navegación portulanas y pusieron
nombres contemporáneos en lugar de los de Ptolomeo. A los nuevos mapas que
resultaron de esta síntesis, se los conoce como Tabulae Novae. Eran de gran belleza y
colorido, muchos de ellos confeccionados y coloreados a mano, por lo que entre los
ejemplares de una misma edición se daban acabados desiguales.

La nueva cartografía renacentista


En el siglo XV, vientos de cambio se vislumbraron en Europa, que marcaron el paso del
mundo medieval al moderno. A este período en que se produjeron profundas
transformaciones en las formas de entender y de pensar, desde las ciencias hasta las
artes, se lo conoce como Renacimiento.
El Renacimiento coincide con la Era de los Descubrimientos y de las conquistas
realizadas fuera del continente europeo. A partir de 1492, con la llegada a América, se
impusó la centralidad de las naciones europeas sobre el resto del mundo, así como la
expansión mundial de su cultura.
Este Renacimiento experimentó también un impulso en la confección de la cartografía, ya
que a partir de los descubrimientos de las tierras americanas fue necesario representar
nuevamente los territorios conquistados. El desarrollo de la imprenta ayudó a difundir
relatos de viajeros que, si bien antiguamente se confeccionaban en forma manuscrita,
ahora comenzaron a divulgarse
masivamente y de manera impresa.
Asimismo, el mejoramiento en la
construcción de navíos como las
carabelas y la incorporación de
nuevos instrumentos de navegación
como el astrolabio, el nocturlabio y
el sextante favorecieron los viajes
hacia tierras lejanas.
Con los viajes de los portugueses y
de los españoles se rompió la
concepción medieval del mundo,
fundamentalmente teocéntrica.
Hacia 1543, Nicolás Copérnico
transformó la visión astronómica y
cartográfica del universo con su
obra De Revolutionibus orbium
coelestium -Sobre el movimiento de
las esferas celestiales-, libro en el
que se sustentó la teoría astronómica del heliocentrismo. Esta nueva
forma de ver el mundo sostenía que la Tierra y los demás planetas
giraban alrededor del Sol.

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Estos acontecimientos de la cultura europea cambiaron completamente la visión del
mundo y los conocimientos que se tenían hasta entonces.

REPRESENTACIÓN Y PERTENENCIA DE AMÉRICA

Analizando la historia de los inicios de la cartografía moderna, es interesante destacar y


apreciar cómo se fue definiendo la imagen de América en una doble concepción: la
europea y la indígena.

Los mapas de América según la percepción


europea
El afán por conocer la dimensión de los territorios
americanos conquistados fue una preocupación
compartida por los reyes y los conquistadores
europeos del siglo XV, considerado el siglo de
expansión territorial en dicho continente.
Los mapas respaldaron la expansión y la conquista
de las nuevas tierras. En ellos se representaban y
se inventariaban todas las regiones colonizadas y,
a su vez, se reclamaban tierras aun antes de ser
ocupadas.
Normalmente, los conquistadores acostumbraban
disponer de la presencia de un explorador que
reconociera el terreno y fuese informando sus
hallazgos; de esta manera, a través de los mapas,
se legitimaba la realidad de la conquista y los
documentos escritos se transformaban en
testimonios de la ocupación del espacio geográfico.
La cosmovisión europea de entonces influyó
considerablemente en la forma en que se llevó
adelante la conquista del territorio americano. Las
ideas religiosas también formaron parte de los
argumentos para colonizar el Nuevo Mundo, por
eso, las conquistas se realizaban en nombre del rey
de España y de la Iglesia católica. Consideraban
que era un deber difundir la fe cristiana, como una
forma de liberación espiritual para los indígenas.
Las regiones que contaban con metales preciosos
fueron las más valoradas, y en ellas se organizaron
los primeros virreinatos. En América del Sur, en la
región del Cerro Rico (actual Bolivia), con valiosas
vetas de plata, se fundó la ciudad de Potosí.
Aunque las Leyes de Indias prohibían la esclavitud,
muchos indígenas murieron debido a los trabajos
forzados a los que fueron sometidos en las minas.
El Imperio español nombró adelantados para realizar
las expediciones de conquista. A ellos se les
confiaba el mando de una expedición marítima y se
les concedía de antemano el gobierno de las tierras
descubiertas. Los adelantados y encomenderos,
quienes recibían una porción de tierra y un grupo de

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indígenas para trabajarlas, tenían la obligación de difundir la fe católica. Posteriormente,
la explotación de los recursos sería controlada por el Real Consejo de Indias.
La representación de América
La forma en que los españoles incorporaron los territorios americanos y sometieron a las
poblaciones originarias, haciéndolas adoptar la fe católica y sin respetar su cultura, nos
muestra que se trataba de una mirada que justificaba la ocupación y el dominio de los
territorios habitados por otras civilizaciones y las menospreciaba por considerarlas
diferentes e, incluso, inferiores.
El ―Nuevo Mundo‖ se incorporó en los primeros mapas europeos bajo el nombre de Indias
Occidentales. La confusión surgió porque Colón creyó que había arribado a las islas del
este de Asia, luego de dar la vuelta al mundo navegando hacia el Oeste.
El primer mapamundi que incluyó las tierras a las que llegó Cristóbal Colón fue el de Juan
de la Cosa. Sin embargo, el primero que representó el territorio americano como un
continente y le dio el nombre de América fue el elaborado por el cartógrafo Martin
Waldseemüller. Este planisferio se basaba en la obra de Ptolomeo y fue completado con
los datos recopilados por diversas expediciones que aportaron precisiones sobre Asia y
África. Waldseemüller utilizó los aportes de Américo Vespucio, cartógrafo que navegó
América del Sur, para completar la información que contenía su mapamundi. Vespucio fue
el primero en reconocer que se trataba de un nuevo continente y, en su homenaje, se
puso su nombre a estas tierras.
La conquista y la colonización -expresadas en términos geográficos y cartográficos- del
continente americano a lo largo del mencionado siglo se desarrollaron en dos fases.

Primera fase o de exploración


La primera fase, fundamentalmente marítima, se desplegó en la última década del siglo
XV y en los primeros años del siglo XVI, en la que se recorrió y se cartografió el Caribe, el
golfo de México, la parte norte del litoral de Sudamérica y las costas del sur de América
del Norte.
Se considera que el mapa más antiguo del Nuevo Mundo es la carta de estilo portulano
de Juan de la Cosa, del año 1500. Se estima que este navegante sería el propietario y
primer oficial de la carabela Santa María, una de las naves en las que se hizo el primer
viaje hacia América. A su regreso, dibujó el primer mapa conocido, en que aparece el
nuevo continente, probablemente la pieza más famosa de la cartografía mundial.
La expedición de Américo Vespucio hacia el año 1500 recorrió la costa brasileña y fue
este navegante el primero en anunciar que no eran las Indias, sino un nuevo continente lo
que se había descubierto. Martín Waldseemüller, en el año 1507, confeccionó un
mapamundi donde aparece escrito por primera vez el nombre de América.
Las exploraciones se continuaron de la mano de Vicente Pinzón, que llegó hasta la
desembocadura del río Amazonas, y de Juan Díaz de Solís, quien en 1508 exploró la
actual península de Yucatán y recorrió parte de la costa de México.

Segunda fase o de conquista y colonización


El progreso cartográfico fue rápido y organizado. En los siguientes 50 años, luego de la
llegada a estas tierras, se dibujó el mapa de la América hispana y portuguesa con una
asombrosa mezcla de exactitud e imaginación.
La Casa de Contratación de Indias, en Sevilla, una institución española que regulaba el
comercio con América, también se había transformado en una pieza clave para la
supervisión de la cartografía. Una de sus responsabilidades era la anotación de la nueva
información aportada por los exploradores sobre un mapa base o director, denominado
padrón general o registro oficial de los descubrimientos. El mencionado registro se volvió
de suma necesidad para reafirmar la soberanía sobre las tierras conquistadas. Américo
Vespucio fue el primer supervisor de mapas y cartas de esta institución.

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La fase de conquista y colonización podría anunciarse cuando Vasco Núñez de Balboa,
entre septiembre de 1513 y enero de 1514, cruzó el istmo de Panamá y llegó al océano
Pacífico, al que dio el nombre de Mar del Sur. Desde entonces, no dejaron de
incrementarse las expediciones por tierra y por las grandes rutas de los ríos.
En 1516, Juan Díaz de Solís llegó hasta el Río de la Plata, al que llamó Mar Dulce.
El segundo intento de encontrar el paso entre el Atlántico y el Pacífico fue el de Fernando
de Magallanes, cuya gran expedición, iniciada en 1519 y terminada por Juan Sebastián
Elcano en 1522, fue la primera en doblar el continente americano por su extremo sur y,
más tarde, dar la vuelta al mundo.
Mucho después de la llegada a América, todavía pesaban los viejos mitos cosmográficos.
La concepción de la Tierra seguía siendo fuertemente medieval y había muchas opiniones
respecto de su tamaño, de la disposición de los océanos y de la forma de los continentes.
A lo largo del siglo XVI, la concepción del mundo cambiará totalmente.

La cosmovisión de los pueblos originarios

Así como los pueblos de Europa y Oriente tenían su forma de concebir el mundo y los
fenómenos que se desarrollan en él, las comunidades o pueblos originarios americanos
también tenían su cosmovisión. Entre aquellos pueblos americanos, se destacaron los

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aztecas, los mayas y los incas. Cada uno de ellos interpretaba el tiempo y el espacio de
diferente forma y plasmaron su cosmovisión del mundo en diversas producciones
materiales e inmateriales.
A diferencia de otras culturas, la comprensión de los fenómenos naturales, la propiedad
de la tierra y la íntima conexión entre sociedad y naturaleza que sostenía la forma de vida
de los pueblos originarios, se mantiene entre sus descendientes en la actualidad aunque
con muchas dificultades, pues el contexto general se encamina en dirección
prácticamente opuesta.
Por ejemplo, para los pueblos andinos la relación con la tierra está basada en dos
factores básicos: por un lado, la consideran sagrada y le ofrecen culto, por otro, sobre la
tierra se construye su núcleo social y se organizan la producción y la distribución. Las
familias practican, aun en la actualidad, la reciprocidad y ayuda mutua por medio de
intercambios de bienes materiales y servicios. Estos pueblos fueron respetuosos de su
ambiente. A la vez que adoraban a los elementos de la naturaleza, los utilizaban teniendo
en cuenta sus ciclos de regeneración.
Según la cosmovisión maya, todos los elementos naturales se relacionan y se
complementan entre sí, todo lo que está en el universo o Kaj Ulew tiene vida y cumple
una función, por lo que debe ser respetado. En el Popol Wuj o Popol Vuh, el libro sagrado
de los mayas, se mencionan diversos aspectos de sus creencias y tradiciones. Entre ellas
se cuenta que el primer hombre y la primera mujer fueron creados usando el maíz. Por tal
motivo, la siembra es un momento importante para este pueblo, debido a que representa
el proceso de vida, madurez y muerte del ser humano. Los mayas, de manera similar a
los pueblos andinos, dividían el universo en tres partes: el cielo, la tierra y el inframundo.
Pensaban que el mundo era circular y plano, y que flotaba sobre el lomo de un cocodrilo.
Los aztecas, que habitaban en el actual valle de México, por su parte, explicaban la
creación del mundo gracias a la acción de los dioses y consideraban que habían existido
cinco edades o soles. Cada uno de estos soles había sido destruido por la lucha entre los
dioses, quienes trataban de crear al género humano y dotarlo de alimento. El universo era
una esfera dividida en dos partes: una superior y una inferior. En la línea divisoria se
encontraba la Tierra, creada por una criatura mitad pez y mitad cocodrilo, llamada Cipactli,
y que era el nivel donde habitan los seres humanos.

LAS PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS

La proyección cilíndrica de Gerhard Mercator


Gerhard Mercator fue un cartógrafo flamenco que desarrolló en 1569 una proyección,
probablemente, la más famosa de todas. Esta proyección toma como base la
representación cilíndrica de la Tierra: los meridianos son líneas rectas verticales y
equidistantes, y los paralelos se van espaciando hacia los polos.
Su importancia radica en que cualquier línea recta trazada sobre el mapa, en cualquier
dirección, es una línea de orientación constante -conocida por los navegantes como línea
de rumbo o loxódromo-. Para navegar, sólo hay que conectar los puntos de salida y
destino con una línea recta, lo que permite mantener el curso constante durante el viaje.
En la proyección cilíndrica de Mercator, están presentes dos conflictos: uno metodológico
y otro de carácter eurocentrista.
Con el conflicto metodológico, nos referimos al problema de proyectar la superficie de un
cuerpo redondo sobre un plano. Mercator priorizó la forma rectangular del mapa y el
criterio de la fidelidad de ángulos (probablemente por la importancia para la navegación),
asumiendo las distorsiones que se crean en las regiones polares, ya que se da la falsa
impresión de que Groenlandia y la antigua Unión Soviética son más grandes que África y
Sudamérica.

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En relación con la segunda problemática, la línea del ecuador no pasa por el centro, sino
que deja las dos terceras partes de los continentes en el hemisferio norte y el tercio
restante en el hemisferio sur, con lo que se enfatiza el eurocentrismo.
Sin embargo, debido a la precisión con la que pueden trazarse las líneas que simbolizan
las direcciones de la brújula, esta proyección es adecuada para representar, por ejemplo,
la dirección de los vientos o de las corrientes marinas.

La proyección cilíndrica de Arno Peters


Ya en el siglo XX, Arno Peters, cartógrafo alemán, dedicó tiempo a realizar un mapamundi
más exacto, ignorando la proyección de Gerhard Mercator, la cual se venía utilizando
desde hacía casi 500 años.
Actualmente, la proyección de Peters es una de as tres más utilizada para la
representación de la Tierra y una de las que más polémicas ha provocado a nivel social y
político. En principio fue propuesta y desarrollada un siglo antes por el clérigo escocés
James Cali, quien se inspiró, a su vez, en la proyección cilíndrica de Lambert.
Esta proyección -denominada proyección de GalI-Peters- está diseñada para conservar
las proporciones entre las áreas de los diversos territorios que delimita. Los meridianos
aparecen como líneas verticales paralelas y los paralelos, como líneas horizontales

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paralelas que van acortando la distancia entre ellos hacia los polos. Las formas de las
áreas cercanas al ecuador aparecen más estrechas y alargadas, mientras que las áreas
cercanas a los polos se ven más ensanchadas y más achatadas que en otras
proyecciones.
Esta proyección trata de romper la imagen eurocéntrica que se tiene del mundo, ya que
es la proyección que menos deformaciones posee y la única que refleja el tamaño real de
los continentes. También, posiciona a los países del hemisferio sur de manera diferente a
los del norte, al mostrar comparativamente el tamaño de sus tierras.
Además de graficar técnicamente una superficie, Arno Peters puso de manifiesto que los
mapas transmiten una ideología, es decir, una forma de concebir el mundo en el que
vivimos.

LA CARTOGRAFÍA EN LA ACTUALIDAD

Los mapas y el lenguaje cartográfico


Las sociedades que se sucedieron a través del tiempo estuvieron siempre preocupadas
por confeccionar mapas lo más fieles posible al mundo en que vivían. Y siempre -y hasta
hoy- existieron dos inconvenientes relacionados con su representación.
En primer lugar, el mundo tiene forma de geoide, un globo achatado en los polos y
abultado a la altura del ecuador. Al representarlo en forma plana, surgen inconvenientes
difíciles de salvar a pesar de la creación de las proyecciones cartográficas.

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El segundo obstáculo es la representación del tamaño real del espacio geográfico en un
mapa.
Ubicarnos en un espacio, en un lugar, no es un saber que poseemos de antemano; se
necesita aprender a leer un espacio. Para facilitarnos esa tarea, los cartógrafos han
confeccionado un lenguaje convencional cartográfico, con el cual podemos leer e
interpretar mapas. En este sentido, los mapas son la combinación de una determinada
proyección cartográfica, una escala, y un conjunto de signos y símbolos. Por eso, el mapa
es conocimiento; todo lo que está representado en un mapa es una forma de interpretar el
mundo en un contexto histórico y cultural determinado.
Todo mapa tiene elementos distintivos que nos ayudan a interpretarlo:
 Título: indica en forma precisa y clara el tema a tratar.
 Orientación: se indican los cuatro puntos cardinales, aunque especialmente debe
estar explicitado el Norte.
 Coordenadas: se dibujan los paralelos y los meridianos, líneas imaginarias que
ayudan a la precisión.
 Escala: señala la relación en distancia entre la realidad del espacio geográfico y el
mapa; o sea, la representación de un espacio real en el mapa.
 Leyendas o referencias: indican el significado de los símbolos representados.
 Rótulos: identifican los lugares en forma jerárquica a partir del tipo de letra o su
tamaño.

Algunos elementos que figuran en un mapa.

La orientación
Orientarse significa saber ubicarse en el espacio. Para ello, se utilizan los puntos
cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste. Para determinar los puntos, se tomó como criterio la
salida del Sol, por el Este, y su ocultamiento, por el Oeste. Por lo general, en la
actualidad, los mapas traen incorporada la orientación, en algunos directamente a través
de los puntos cardinales. Hoy en día con los adelantos tecnológicos es muy fácil
localizarnos en el espacio geográfico.

Las coordenadas geográficas


Para poder saber con exactitud dónde se localiza un lugar en la superficie terrestre, no
nos basta con la orientación de los puntos cardinales. Es necesario utilizar otro sistema
más preciso llamado sistema de coordenadas geográficas. Este sistema consiste en una
red de líneas convencionales e
imaginarias trazadas sobre la Tierra que
ayuda a localizar un punto con precisión.
Según su trazado, esas líneas se
denominan paralelos o meridianos. Todo
lugar en la Tierra está atravesado por un
paralelo y por un meridiano.

Los paralelos y la latitud


Los paralelos son las líneas imaginarias
concéntricas que se encuentran
perpendiculares al eje de la Tierra.

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Entre los paralelos, podemos citar los siguientes:
 El ecuador es el paralelo central. Mide 00 y divide el hemisferio norte del hemisferio
sur.
 Otros dos paralelos importantes son los trópicos de Cáncer,
 en el hemisferio norte y de Capricornio, en el
hemisferio sur.
 Los círculos polares son Ártico al Norte y Antártico al
Sur.

El ecuador es el más extenso y los demás van


disminuyendo en tamaño hasta los círculos polares, que son
los más pequeños y miden 90°.
Todos los paralelos son indispensables para calcular la
latitud. La latitud es la distancia que existe entre un punto
cualquiera de la Tierra y el ecuador. Este último, a su vez, al
determinar la orientación norte y sur, también determina la
latitud norte y la latitud sur. Observa la siguiente figura para
comprender cómo se calcula la latitud.

Los meridianos y la longitud


Los meridianos también son líneas imaginarias, con forma de semicírculo. Todos los
meridianos se unen en los polos. Es por este motivo que, a diferencia de los paralelos, los
meridianos no son paralelos. También se diferencian de estos últimos, dado que son
todos de un mismo tamaño; no se achican como los paralelos.
El meridiano central se llama Greenwich o también meridiano de origen. Mide 0° y divide
la Tierra en dos hemisferios iguales: el este o hemisferio oriental y el oeste o hemisferio
occidental.

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La longitud es la distancia que existe entre un punto cualquiera de la Tierra y el meridiano
central. Este último, a su vez, al determinar la orientación este y oeste, también estará
determinando la longitud este y la longitud oeste.
Observa la siguiente figura para comprender cómo se calcula la longitud. Observando
este planisferio dividido en los meridianos principales, comprenderás por qué hay
diferentes husos horarios, es decir, distintas horas según las localidades. Los horarios se
establecen desde la línea 0° de longitud, en Greenwich. Como la Tierra gira a 15° de
longitud cada hora, el horario cambia 1 hora cada 15° al este y al oeste de Greenwich.
Esto divide el mundo en 24 husos horarios. Al este de Greenwich, la hora avanza y al
oeste, la hora se atrasa.

La escala
Los mapas que utilizamos son de un tamaño relativamente pequeño, cuando el espacio
que representan es muchísimo mayor. Eso sucede porque los cartógrafos utilizan una
escala, es decir la proporción que se
establece entre las medidas reales de un
espacio geográfico y las representadas en un
papel. Se usa esta proporcionalidad para
que, por ejemplo, la distancia de lo
representado en el papel -el mapa- sea un
fiel reflejo de la realidad.
La escala de un mapa se elige de acuerdo
con el espacio geográfico que se quiere
representar y según el nivel de detalle que se
quiera dar a conocer. Las escalas pequeñas
muestran un espacio geográfico amplio en
extensión y son pocos los detalles que se

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pueden informar, por ejemplo, en un mapa planisferio. Mientras que, en grandes escalas,
los espacios geográficos representados son reducidos y el nivel de detalle es importante,
por ejemplo, en los mapas de rutas.
Una escala de un mapa expresa un determinado nivel de conceptualización. A mayor
escala, mayor detalle de información. En general, se suele clasificar en escalas grandes
(planos: 1/100 a 1/25.000), medianas (mapas: 1/25.000 y 1/500.000) y pequeñas (mapas:
1/500.000 y 1/1.000.000 o más).

Signos y símbolos cartográficos


Todos los mapas están acompañados por un cuadro de referencias -también llamadas
leyendas-. Allí aparece la simbología convencional, común a todos los mapas, y, en
algunos casos, la simbología específica que corresponde solamente a la temática de
dicho mapa.
El mapa construido a partir de un conjunto de símbolos, signos, colores, rótulos, etc.,
expresa un lenguaje visual, traduce un mensaje, refleja un conocimiento. Por esta razón,
esa simbología debe estar debidamente elegida para que comunique con efectividad o
que se quiere informar.
Hay muchas formas de simbolizar los datos, los conceptos y las relaciones que se quieran
representar. La forma más común es a través de puntos, líneas, colores, zonas o rótulos.

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LOS DISTINTOS TIPOS DE MAPAS

Existen distintos tipos de mapas. Los criterios más comunes para diferenciarlos son: por
las escalas o por el tipo de contenido según el uso que se les va a dar.

Mapas según las escalas


Como vimos, los geógrafos indagan e investigan sobre problemáticas geográficas que
pueden ser abordadas en distintas escalas de análisis.
De acuerdo con la escala que se use, podemos encontrar diferentes representaciones
cartográficas.

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Mapas según el tipo de contenido
Según la información que brinda el mapa, podemos estar en presencia de mapas
descriptivos o de mapas temáticos.

Los mapas descriptivos


Los mapas descriptivos son los más comunes y suelen reunir información para describir
determinadas características. Los mapas físicos dan cuenta del tipo de relieve y de los
cursos de agua que presenta un espacio geográfico. Por otra parte, los mapas políticos
informan principalmente sobre los límites internacionales o provinciales y/o las principales
ciudades o capitales.

Los mapas temáticos


Los mapas temáticos son aquellos que dan cuenta de una información específica. Es
decir, sobre el mapa se grafican y se representan determinados datos, elementos o
fenómenos acerca de un tema en especial. Por eso, podemos decir que hay tantos mapas
temáticos como temas se puedan tratar. Estos mapas, a su vez, pueden tener diferentes
presentaciones y complejidades temáticas.

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Mapa temático con ilustraciones
En los mapas temáticos más simples, se grafica el tema a través de una ilustración
sencilla que, de todos modos, transmite información importante.

En este mapa
temático se localiza
la producción de
cereales, minerales,
entre otros
elementos, en
tiempos de las
primeras
civilizaciones
americanas. A su vez
el territorio que
habitaba cada
civilización se indica
con un color.

Mapa coroplético
A este mapa se lo denomina coroplético porque utiliza diversas graduaciones en color
para mostrar la realidad.

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Mapa isoplético
Este tipo de mapa se denomina isoplético porque grafica información compleja por medio
de líneas que separan distintas graduaciones.

Mapa temático graficado


La información que transmite el mapa está representada a través de gráficos de distinto
tipo (de barras, de torta, etc.). Sirven para localizar la información en un lugar
determinado, un continente, región o país.

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Mapa de flujos
El mapa de flujos brinda datos complejos a través de líneas que nacen y llegan a lugares
determinados mostrando el movimiento, como en el siguiente caso de mercancías. El
grosor de estas líneas también proporciona datos. Es un tipo de mapa complejo por el
volumen de información, por la forma en que está presentada y por las diferentes
relaciones que se pueden establecer.

Mapa esquematizado
En este tipo de mapas no se utiliza la representación base conocida, sino que la
información está esquematizada, como en este caso, a través de diferentes tamaños de
cuadrados o rectángulos según los datos y la proporción de información.

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Las fotografías aéreas
Durante mucho tiempo, la realización de un mapa fue un esfuerzo enorme Las medidas
de las distancias, las superficies, las altitudes eran tomadas por agrimensores, es decir,
aquellos encargados de medir los espacios, con aparatos especiales –topógrafos-.
Pasaban horas y días recolectando medidas
para que luego los cartógrafos construyeran
los mapas lo más precisos posible.
A mediados del siglo XX, los aviones fueron
equipados con máquinas fotográficas
especiales para que fotografiaran la
superficie terrestre. Desde ese momento, las
fotografías aéreas se convirtieron en una
fuente de información indispensable. Las
tomas se realizan desde aviones que siguen
una línea de vuelo y que cubren una
determinada área de modo tal que cuando se
unen forman un mosaico de fotos.
Hoy en día los geógrafos utilizan las
fotografías aéreas para realizar el análisis
espacial a través de la aerofotointerpretacíón,
es decir, analizan la organización del espacio
mediante la interpretación de las fotografías.

Las imágenes satelitales


En las últimas décadas, con la puesta en órbita de los satélites de teledetección, las
imágenes satelitales han adquirido una gran importancia. A través de ellas se obtiene
información antes inigualable, lo cual ha generado un mejor conocimiento de nuestro
planeta. Así se obtienen en una sola imagen detalles de la cubierta del suelo, carreteras e
infraestructuras principales que se extienden por cientos o incluso miles de kilómetros
cuadrados.
En Geografía son usadas en muchos de los campos de investigación: sirven para analizar
cuestiones urbanas, como el crecimiento; para detectar avances en las problemáticas
ambientales, en la exploración petrolífera y en la minera, etc. También son muy útiles en
los organismos estatales cuando hay que trabajar en cuestiones como hidrología, obras
públicas, redes viales, estudios de impacto ambiental, traza de oleoductos, actualización
cartográfica, etcétera.
Existen varios satélites en órbita y muchos de ellos poseen funciones determinadas, por
ejemplo, obtener información
meteorológica. Las imágenes más
utilizadas se obtienen de los satélites
Landsat. El primero de ellos fue lanzado
en 1972 por Estados Unidos. Desde 1999
está en órbita el Landsat 7, bajo la
dirección de la NASA (Administración
Nacional de Aeronáutica y del Espacio de
Estados Unidos), equipado con tecnología
de avanzada, lo que favorece la mayor
resolución de las fotografías.

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Los sistemas de información geográfica
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son programas o conjuntos de programas
diseñados para representar y gestionar grandes volúmenes de datos sobre ciertos
aspectos del mundo real.
Por medio de la utilización de programas
-software- se elaboran mapas a partir de
información georreferenciada que
intentan explicar el estado de situación
de un determinado espacio geográfico -
según la escala de análisis- a partir de
datos estadísticos. Así se reflejan
realidades de diversa naturaleza:
educativa, social, territorial, demográfica,
ambiental, económica, etcétera.
Otra característica que importa resaltar
es la facilidad para relacionar
simultáneamente, por medio de capas,
diferentes tipos de información con una
localización geográfica determinada. De
la integración y la superposición de las
capas de información se obtiene un
mapa más complejo conceptualmente.
Esto permite comparar y analizar
información con el fin de revelar causas y
efectos muy difíciles de analizar con
métodos cuantitativos tradicionales.
Desde sus orígenes, en la década de
1960 en Canadá y fines de 1980 en la
Argentina, los SIG han evolucionado
muchísimo y hoy se los utiliza en
múltiples áreas: cartografía automatizada, infraestructura, planificación y gestión territorial,
medio ambiente, equipamiento
social, recursos mineros,
demografía, geomarketing, entre
otros.

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UN CONTINENTE, DISTINTAS AMÉRICAS

Criterios de división de América


Cuando los geógrafos necesitan realizar
estudios en profundidad o definir grandes
conjuntos territoriales, utilizan distintas
regionalizaciones. Las regionalizaciones más
comunes del continente americano se
determinan según criterios físicos o según
criterios histórico-culturales.

América según criterios físicos


Teniendo en cuenta las características
físicas, principalmente las físico-morfológicas,
es decir, el tipo de relieve, los suelos, etc.,
América se divide en tres partes bien
definidas: América del Norte, América Central
y América del Sur. Están separadas por el
istmo de Tehuantepec y por el de Panamá,
respectivamente.

América según criterios histórico-


culturales
El territorio americano, históricamente, estaba
ocupado por diversos pueblos originarios, con civilizaciones avanzadas, como los mayas,
los aztecas o los incas. Con la llegada de los colonizadores europeos, se fueron
imponiendo las características culturales, religiosas e idiomáticas de los españoles, los
portugueses y los ingleses, entre otros. Como consecuencia de ello, el continente
americano puede subdividirse en:
 América Anglosajona: conformada por Estados Unidos y Canadá; ambos países
colonizados predominantemente por Gran Bretaña. Como tal, sus tradiciones son,
por lo general, las propias de los ingleses, aunque en Canadá, por ejemplo, hay
ciudades como Quebec, cuyas tradiciones son francesas.
 América Latina: conformada por todos los países que se localizan desde México
hacia el Sur. La gran mayoría fue colonizada por europeos de origen latino,
básicamente españoles y portugueses. Existen otros países que estuvieron bajo la
influencia de otros grupos europeos, como los holandeses, los británicos y los
franceses.

América Latina y América Anglosajona hoy no sólo difieren desde el punto de vista
cultural, también lo hacen desde el punto de vista económico, social ambiental y político.
Por lo general, se hace referencia a los latinoamericanos como países subdesarrollados o
pobres y a los anglosajones, como desarrollados o ricos.

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El territorio americano antes de la conquista
Aunque existen varias teorías sobre el poblamiento de América, el consenso actual señala
que los primeros habitantes americanos vinieron de Asia durante la última glaciación en el
Pleistoceno, a través del Estrecho de Bering, hace 12.500 años. Cuando el período glacial
finalizó, el nivel del mar aumentó y Asia y América volvieron a estar separados. Estos
primeros pobladores fueron desplazándose hacia el sur del continente. Esta migración
habría durado unos 6.000 años.
Antes de la conquista existía en América una gran cantidad de pueblos con características
diversas. Algunos eran nómadas y se dedicaban a la caza y la recolección; otros,
asentados en determinados territorios, alcanzaron una organización social y una
producción cultural que motivaron la admiración, así como la codicia, de los
conquistadores europeos, y constituían verdaderos imperios. Ejemplos de estos fueron los
mayas, aztecas e incas.

Mayas, Aztecas e Incas


Los mayas habitaron en el ambiente selvático de la Península de Yucatán (sur de México
y norte de Guatemala). Contaron con grandes ciudades rodeadas de campos donde una
cantidad importante de campesinos realizaban actividades agrícolas aplicando la técnica
de roza y quema. Esta consistía en delimitar una parcela de tierra y cortar y quemar la
cubierta de vegetación natural. Las cenizas se mezclaban con la tierra para fertilizarla y
allí se sembraba hasta que la fertilidad volvía a disminuir Los mayas, además,
desarrollaron caminos que unieron distintos puntos del territorio.
Los aztecas ocuparon la meseta central mexicana. La ciudad más importante, ubicada en
el centro del valle de México, fue Tenochtitlán (actualmente Ciudad de México). En
principio fue fundada en un islote del lago Texcoco y luego fue ampliada hasta quedar
unida con otros islotes a partir de rellenos, pilotes y puentes. En la ciudad de Tenochtitlán
habitaban, a la llegada del conquistador Hernán Cortés, entre 100.000 y 230.000
habitantes, aproximadamente.

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La principal actividad económica practicada era la agricultura, y se destacó el cultivo de
maíz. Los aztecas desarrollaron una técnica llamada cultivo en chinampas, que consistía
en formar con estacas unas franjas rectangulares y angostas de tierra, y entre ellas se
dejaban canales para la circulación de
canoas. El paso siguiente era agregar
varias capas de vegetación acuática y
barro para formar el suelo. Se plantaban
árboles alrededor de las franjas para que
sus raíces fijaran el suelo:
Los incas ocuparon los Andes Centrales
de América del Sur, donde crearon un
vasto imperio que dominó a muchos otros
grupos indígenas. El territorio del imperio
se denominaba Tahuantinsuyo y estaba
dividido en cuatro regiones (llamadas
suyos), cuya capital, Cuzco, se
encontraba en el centro de ellas.
Las comunidades incas, denominadas
ayllus, trabajaban en forma colectiva en
un territorio de propiedad común. Allí
practicaban la agricultura y la ganadería
para alimentarse, y producían un
excedente para los nobles, religiosos y el
ejército. Para cultivar en las sierras,
cortaban y rellenaban con tierra y abono
el terreno, formando escalones o
terrazas. También modificaron el
recorrido de los ríos por medio de una red
de canales de riego que llevaban agua a
las terrazas. Al igual que los mayas, los
incas establecieron un complejo sistema de carreteras que comunicaban las distintas
partes del territorio del imperio.

Conquista y colonización en América: la organización del territorio


En 1492 comenzó un nuevo período que se caracterizó por la conquista y colonización del
territorio de este continente. A partir del siglo xvi, América se convirtió en un gran espacio
colonial. España, Portugal, Gran Bretaña, Francia, los Países Bajos (Holanda) y
Dinamarca se fueron apropiando de diferentes porciones del territorio.
La conquista es un hecho trascendental tanto en la historia americana como en la
europea: América se insertó en el mercado mundial y sus productos, que dieron mayor
impulso al intercambio comercial, fueron una de las principales fuentes de ganancias y de
riquezas de algunos sectores de las sociedades europeas. La conquista significó también
una profunda conmoción en las formas de imaginar y representar el mundo. La
imaginación geográfica, es decir, las ideas y creencias respecto de los distintos lugares,
que tenían los europeos, debió adaptarse para tratar de comprender el nuevo mundo.
La conquista también significó la reducción drástica de la población originaria por distintas
causas: la colonización y el desplazamiento en el territorio hasta prácticamente su
exterminio (en América Anglosajona), su utilización como mano de obra forzada
(principalmente en América Latina) y las enfermedades traídas por lo europeos, hasta
entonces desconocidas en América. La conquista significó además el dominio político,
económico y cultural (en especial, religioso) europeo. De hecho, muchas de las
características culturales del continente en la actualidad son producto de la colonización:

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el idioma que utilizamos (español, portugués, inglés y francés); la difusión de la religión
católica en Latinoamérica y de la protestante en América Anglosajona, y las
características de la población, producto del mestizaje entre los pueblos originarios, los
colonizadores europeos y los africanos (traídos forzadamente como mano de obra
esclava).
La organización de las colonias en
América Latina fue diferente de las
de América Anglosajona. España
y Portugal lo hicieron a partir de la
explotación de los recursos
naturales, especialmente metales
preciosos como el oro y la plata, y
las plantaciones de cultivos
tropicales, con la utilización de
mano de obra indígena y esclava.
A este tipo de colonización se la
denominó colonización de
explotación. La obtención de
metales preciosos era
fundamental para las metrópolis
en un contexto en el que se
sostenía que el mayor exponente
de la riqueza de las naciones
dependía de la acumulación de
estos metales.
En cambio, en las colonias
norteamericanas se desarrolló lo
que se denominó colonización de
poblamiento.

Las colonias británicas


A partir del siglo XVI, los británicos
establecieron en el este de
América del Norte las ‗trece
colonias‖. Eran una serie de
pueblos localizados en la costa
atlántica del territorio, con cierta
autonomía en su organización
interna. Estas colonias resultaron
de la acción de empresas
comerciales y de grupos religiosos que buscaban un lugar donde pudiesen practicar sus
creencias libremente. Sus habitantes se dedicaron a las actividades agrícolas,
principalmente al cultivo de cereales para el consumo interno y también para la
exportación. Asimismo, emprendieron actividades industriales aprovechando los recursos
naturales y los productos agropecuarios.
En las colonias británicas del sur de América del Norte predominó la actividad agraria,
organizada en grandes plantaciones cuya producción se destinaba a la exportación. En
ellas, el trabajo esclavo era un elemento fundamental y esto dio lugar a la formación de
una sociedad muy desigual.

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Las colonias españolas
En 1492, Cristóbal Colón desembarcó en territorio americano en una isla caribeña, se
cree que en el actual archipiélago de Bahamas, luego se estableció en La Española
(actualmente Haití y República Dominicana) y desde allí se lanzó a la colonización del
continente, comenzando por Centroamérica. La población originaria fue diezmada y la que
sobrevivió fue utilizada en trabajos forzados como la mita y la encomienda. El régimen de
la encomienda establecía que los indígenas tenían que trabajar obligatoriamente para
encomenderos, quienes debían protegerlos y evangelizarlos, aunque en general no
cumplieron con su compromiso. La mita (utilizada también por los incas) era un sistema
por el cual cada etnia aportaba a la Corona una determinada cantidad de trabajadores
que eran trasladados desde su lugar de origen hasta las actividades donde fueran
requeridos, por ejemplo, las minas. Este sistema se estableció en la zona andina.
Los españoles encontraron con facilidad metales preciosos en los territorios colonizados,
explotaron principalmente oro y plata en las minas de Zacatecas, Guanajuato (México) y
Potosí (Bolivia). Establecieron el monopolio comercial, por el cual las colonias solo podían
comerciar con la metrópolis, aunque la práctica del contrabando generó beneficios para
toda Europa.
En la región del Caribe la explotación de caña de azúcar y algodón se realizó con el
trabajo forzado de personas traídas desde África por compañías inglesas y holandesas.
La población africana era considerada una mercancía que podía ser apropiada y vendida,
y fue sujeta a terribles maltratos que dieron origen a distintas rebeliones.
¿Cómo se organizó el territorio? Los españoles fundaron numerosas ciudades con el
mismo diseño: un plano en cuadrícula, la plaza central alrededor de la cual se
encontraban los edificios más importantes como la iglesia y el cabildo, y en el caso de las
ciudades costeras, se desarrollaron murallas para impedir los ataques de piratas y otras
potencias europeas, como por ejemplo en Cartagena de Indias (Colombia). Junto a esta,
las ciudades portuarias como Veracruz (México) y Portobelo (Panamá) tuvieron gran
dinamismo comercial. Otras ciudades importantes fueron Lima y Buenos Aires.

Las colonias portuguesas


Portugal obtuvo derechos de colonización y conquista sobre una porción de América del
Sur. Los portugueses se instalaron en San Salvador de Bahía, en la costa atlántica del
actual territorio de Brasil. Allí explotaron principalmente el palo Brasil, un árbol del cual se
extraía una sustancia roja utilizada como tintura, pero sus existencias pronto se agotaron.
En el siglo XVII se inició el ciclo de la caña de azúcar y Brasil se convirtió en el principal
productor. La Corona concedió tierras a portugueses y extranjeros para que desarrollaran
este cultivo, el cual era vendido exclusivamente a la metrópolis. Las plantaciones de caña
de azúcar se realizaron en el nordeste brasileño, principalmente con la utilización de
mano de obra indígena y posteriormente esclava procedente de África. Para realizar el
cultivo era necesario deforestar la selva, y cuando el suelo se agotaba, comenzaba el
ciclo en otra zona. Este tipo de explotación generó un importante deterioro de los suelos
en la región.
A fines del siglo XVII se encontró oro en la región de Minas Gerais. Su explotación llevó a
los portugueses a ocupar territorios más alejados de la costa y hacia ellos fue trasladada
una importante cantidad de población esclava. La ciudad de Ouro Preto fue testigo de la
importancia del denominado ―ciclo del oro‖, metal que se exportaba a través del puerto de
Río de Janeiro.

Independencias y formación de los Estados


Las ―trece colonias‖ en América del Norte fueron las primeras en declarar su
independencia, en julio de 1776, al formar los Estados Unidos de América. El nuevo
Estado estableció una república liberal y democrática, e inició un lento proceso de

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organización social y territorial, que tuvo como hecho distintivo la ―marcha hacia el Oeste‖
que comenzó a principios del siglo XIX, es decir, el avance de la apropiación y el
poblamiento de los territorios de ese rumbo.
Canadá, por su parte, no tuvo una ruptura violenta con la metrópolis colonial. Recién en
1867 las colonias de dominio británico y las de origen francés acordaron formar la
Confederación de Canadá, un nuevo Estado que fue obteniendo gradualmente su plena
autonomía política, manteniendo estrechos lazos con la metrópolis británica como
integrante de la Comunidad de Naciones.
Luego de la Revolución Francesa, en 1789, las ideas de igualdad, libertad y fraternidad‖
alcanzaron nuestra región. En la América Hispánica, los movimientos independentistas
surgieron luego de que Napoleón (emperador francés) invadiera el territorio español y
depusiera al rey Fernando VII (en 1808). A partir de ese momento, se instalaron juntas de
gobierno. Alrededor de 1810 comenzaron los conflictos armados entre los ejércitos
coloniales y los movimientos independentistas latinoamericanos. Además de los factores
políticos, también existieron causas económicas: muchos criollos necesitaban romper con
España para comerciar libremente con Gran Bretaña, la principal potencia del siglo xix. En
la década de 1820, todos los países, con excepción de Cuba y Puerto Rico, consolidaron
su independencia. Algunos autores consideran que tras la ruptura con España se produjo
lo que llaman la ―balcanización‖ de América Latina, es decir, su fragmentación en treinta
Estados independientes pero débiles.
En el caso de los dominios portugueses, la unidad se mantuvo y la independencia dio
lugar a la formación de un único Estado, Brasil (bajo una monarquía). Algunos autores
expresan que lo que lo hizo posible fue la unión de los terratenientes esclavistas contra
las rebeliones populares y el estar a favor de un gobierno que defendiese sus intereses;
también contribuyó el apoyo de Gran Bretaña (que buscaba asegurar la estabilidad
política necesaria para sus negocios), entre otras condiciones.

Cuestiones territoriales
Todo Estado está conformado por un gobierno, una población y un territorio.
En la construcción de los Estados latinoamericanos fue necesario definir cuál iba a ser la
forma de gobierno y determinar los límites de los distintos territorios estatales. Los límites
interestatales se establecieron a partir de distintos criterios: históricos, sobre la base de la
antigua administración colonial; físicos, que incluyeron distintos elementos naturales,
como la Cordillera de los Andes (entre la Argentina y Chile); y geodésicos, a partir de
líneas imaginarias como paralelos y meridianos.
Este proceso no estuvo exento de conflictos. Uno importante que tuvo un impacto en la
redefinición de los territorios fue la Guerra del Pacífico, en la cual Chile se enfrentó con
Perú y Bolivia. Tras la guerra, Bolivia perdió la salida al océano Pacífico y aún la reclama.

Los Estados en La división internacional del trabajo


Desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, los Estados del mundo se
insertaron en un tipo de comercio mundial en el que predominó la división internacional
del trabajo. ¿En qué consistió? Básicamente, en la especialización de cada país en la
producción y exportación de determinados bienes y en la importación de otros (aquellos
que no producían), de acuerdo con su disponibilidad de recursos naturales pero, más que
nada, a su nivel de desarrollo tecnológico. Así, los países se posicionaron de diferente
manera en el comercio mundial.
La división internacional del trabajo fue defendida por las llamadas ―ventajas
comparativas‖, una teoría formulada por el economista David Ricardo, en el siglo XIX, que
afirma que los países tienden a especializarse en la producción y exportación de bienes
que fabrican con un costo relativamente más bajo que el resto e importan los bienes en
los que son más ineficaces. Según esta teoría, todos los países se verían beneficiados;

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sin embargo, en la realidad del intercambio comercial eso no sucedió y se conformaron un
centro y una periferia.
El centro, constituido por aquellos que se especializan en la producción y exportación de
productos elaborados o industrializados: Europa occidental, con el liderazgo del Reino
Unido, Francia y Alemania, Estados Unidos en América Anglosajona y Japón en Asia (los
llamados países desarrollados). Y la periferia, conformada por América Latina, África y
gran parte de Asia (los países subdesarrollados), en la producción y exportación de
materias primas y alimentos.
La relación centro-periferia es asimétrica. El centro produce bienes con alto valor
agregado (valor adicional que adquieren los productos al ser transformados durante el
proceso productivo). Allí se acumula la riqueza y se imponen las condiciones a la periferia,
que produce bienes con poco valor agregado y de
menor precio.

El modelo industrialista en América Anglosajona


Tras la Guerra de Secesión en Estados Unidos (una
guerra civil entre los Estados del sur, agrarios y
esclavistas, y los del norte, industrialistas y
abolicionistas), donde triunfó el norte en 1865, se
unificó el Estado y se fomentó el desarrollo productivo
del país. Entre fines del siglo XIX y principios del XX,
Estados Unidos aplicó medidas de protección a su
industria y se colocó a la cabeza del mundo
industrializado, desplazando a Inglaterra y a Francia.
Este desarrollo se vio favorecido por los adelantos
tecnológicos (como la máquina de vapor), la extensión
de su territorio (que contaba con materias primas para
la industria como carbón, hierro, cobre y petróleo) y
obras de infraestructura como ferrocarriles que
unieron el país desde la costa este hasta el océano
Pacífico. Dos hechos importantes, además de la
expansión ―hacia el Oeste‖, fueron la anexión de
Texas (1845) y la guerra contra México (1846-1849), donde Estados Unidos se apropió de
los actuales territorios de California y Nuevo México.
En las áreas rurales se desarrolló una clase media de propietarios, denominados farmers
(granjeros), que contribuyeron a la consolidación del mercado interno a partir de la
demanda de todo tipo de bienes de consumo. A fines del siglo XIX y hasta 1930, Estados
Unidos recibió una gran cantidad de inmigrantes procedentes de Europa que se
incorporaron al mercado de trabajo y también ampliaron el mercado interno. Este modelo
se denominó de crecimiento hacia adentro.

EL modelo agrominero-exportador en América Latina


Entre 1870 y 1930 nuestra región se insertó en la división internacional del trabajo como
proveedora de materias primas y alimentos (carne, lana, cueros, café, etc.) para el
mercado mundial (especialmente para Europa) e importaba de los países centrales
(Inglaterra y luego Estados Unidos) los productos manufacturados, en general, bienes de
consumo.
La Argentina y Uruguay se especializaron en la cría de ganado vacuno para la obtención
de carne y cueros, y posteriormente en la producción de cereales como trigo y maíz.
Brasil lo hizo a partir de la exportación de café, caucho y caña de azúcar; Chile, con
minerales como el cobre y el salitre; Perú, a partir del guano (utilizado como fertilizante);

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Colombia, con el café y los países centroamericanos a partir de cultivos tropicales como
bananas y caña de azúcar.
En el interior de cada país se produjo la división interna del trabajo, es decir, la
especialización de la producción de determinados productos a escala regional. Por
ejemplo, en la Argentina, la región Pampeana fue la que se incorporó al mercado mundial
a partir de la exportación de carnes y cereales, mientras que en el interior del país se
desarrollaron las ―economías regionales‖, por
ejemplo, en Cuyo la producción de vid y en el
noroeste la caña de azúcar para el mercado
interno.
En esta etapa los países latinoamericanos
experimentaron un importante crecimiento
económico gracias a la demanda de los países
centrales. Sin embargo, no todos los sectores
sociales se beneficiaron. En especial, fueron
los dueños de las tierras los que se apropiaron
de las riquezas generadas y las grandes
compañías europeas o estadounidenses que
se habían instalado en la región.
La dependencia de los países centrales,
especialmente de Inglaterra y luego de
Estados Unidos, fue tan grande que se ha
calificado a este modelo de neocolonial, ya que si bien no existía un dominio político
formal, sí existía un dominio económico.

Cambios territoriales y migraciones internacionales


Este modelo de crecimiento ―hacia afuera‖, es decir, de acuerdo con las necesidades de
los países centrales, se vio reflejado en la organización del territorio latinoamericano. Se
produjo el tendido de redes ferroviarias para trasladar las materias primas desde las áreas
de producción hacia los puertos desde donde se embarcaban para su exportación. Estas
obras de infraestructura se realizaron con capitales ingleses y norteamericanos, y
reforzaron la importancia de las ciudades portuarias como Buenos Aires y San Pablo. En
Buenos Aires, por ejemplo, surgió una incipiente industria vinculada con la producción
primaria, como frigoríficos y molinos aceiteros.
Por otro lado, la demanda de nuevas tierras para producir dio lugar al desplazamiento, y
muchas veces exterminio, de las comunidades indígenas.
Los países
latinoamericanos -
en especial
Uruguay, Argentina,
Chile y Brasil-
recibieron también
una gran cantidad
de inmigrantes
provenientes del
―viejo continente‖.

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Industrialización por sustitución de importaciones
En 1929 se produjo una de las mayores
crisis económicas de la historia, que
comenzó en los países centrales y se
extendió a todo el mundo. A partir de esta
crisis, los gobiernos de los países
industrializados comenzaron a aplicar
medidas proteccionistas reduciendo la
compra de materias primas a los países
periféricos, entre ellos los latinoamericanos.
Además de la caída del volumen de las
exportaciones, también descendieron los
precios de las materias primas en el
mercado internacional, por lo que los países
latinoamericanos no contaron con las
divisas suficientes para la compra de los
bienes elaborados.
Esta situación generó un cambio de rumbo
en las economías de la región, que
empezaron a desarrollar un modelo de
industrialización por sustitución de
importaciones entre las décadas de 1930 y
1970. Este modelo implicó la producción
nacional de varios de los bienes que antes
se importaban desde los países centrales.
Las industrias que se desarrollaron más
rápidamente fueron las alimenticias y las
textiles.
En una segunda etapa, a fines de la década
de 1950, se desarrollaron las industrias
pesadas como las metalúrgicas y siderúrgicas, la industria farmacéutica, química y
automotriz, con capitales extranjeros. La producción industrial se destinaba
fundamentalmente al mercado interno en expansión.
El proceso de industrialización no ocurrió en
todos los países de la misma manera:
Argentina, México y Brasil fueron los que
tuvieron un mayor desarrollo industrial.
Este modelo económico de crecimiento ―hacia
adentro‖ fue acompañado por el Estado de
bienestar, es decir, un modelo de Estado que
interviene activamente en la economía y provee
ciertos servicios, como salud y educación, al
conjunto de la población. Se estatizaron
empresas que antes se encontraban
administradas por empresas privadas, como por
ejemplo de petróleo en Venezuela y de
transporte en la Argentina.
Asimismo, el Estado desempeñó un rol
importante como generador de empleo, tanto
por las obras púbicas que se implementaron
para mejorar la infraestructura (por ejemplo,
para desarrollar el transporte) como por la oferta

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de puestos de trabajo en las empresas y en la administración pública. Algunos gobiernos
implementaron políticas sociales que mejoraron las condiciones de vida de gran parte de
la población; por ejemplo, el fomento de la educación, los planes para facilitar el acceso a
la vivienda propia, la extensión de las obras sociales para atención de salud, y un
complejo sistema de protección social y de jubilaciones y pensiones, con leyes que
otorgaron derechos a los trabajadores urbanos -reducción de la jornada laboral,
incorporación del sueldo anual complementario, protección frente accidentes y vacaciones
pagas, entre otras- que impulsaron el consumo interno. En el proceso de industrialización,
el Estado fue muy importante para proteger a las industrias nacionales de la competencia
externa por medio de aranceles a la importación.

Las migraciones internas y el crecimiento urbano


El proceso de industrialización estuvo acompañado por el crecimiento de las ciudades
producto de las migraciones internas: la mecanización de las actividades agropecuarias
expulsó trabajadores en el área rural y la instalación de las industrias en las principales
ciudades aumentó la oferta de empleo. Las ciudades que experimentaron mayor
crecimiento fueron Buenos Aires, San Pablo y Ciudad de México que se transformaron en
metrópolis- En esta etapa también surgieron asentamientos precarios, dadas las
dificultades que encontraron algunos migrantes para acceder a la vivienda.

El modelo neoliberal
El fin del modelo del Estado de bienestar, desarrollado en algunos de los países de la
región, se produjo con los golpes de Estado, es decir, con la irrupción de los militares en
el poder. Las dictaduras cívico-militares introdujeron medidas neoliberales que luego se
profundizarían en la década de 1990, cuando ya la mayoría de los países
latinoamericanos habían recuperado la democracia. Asimismo, las políticas neoliberales
fueron propiciadas por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional
(FMI) y el Banco Mundial (BM).
El neoliberalismo posee una serie de postulados básicos. Principalmente, sostiene que el
Estado no debe intervenir en la economía, sino que debe permitir el libre juego de la
oferta y la demanda‖. Esto implica la apertura económica‖, es decir, la liberalización del
comercio internacional para favorecer la libre circulación de bienes y capitales, mediante
la reducción de las tarifas aduaneras o, directamente, su eliminación
Otro de los postulados del neoliberalismo está relacionado con el achicamiento del
Estado‖, esto
implica: la
privatización de las
empresas estatales
(electricidad,
telefonía, agua,
transportes, gas,
etc.), que pasaron a
ser controladas por
sectores privados,
en muchos casos,
extranjeros; la
reducción del gasto
público destinado al
bienestar social
como salud,
educación y
vivienda;

32
flexibilización de algunas leyes, como las laborales y las ambientales, con el objetivo de
atraer inversiones.
La implementación de este modelo económico trajo consecuencias muy negativas para
los países de la región: desindustrialización, aumento del desempleo, pobreza y
crecimiento de las desigualdades sociales. La brecha existente entre ricos y pobres creció
exponencialmente. Este fenómeno social tuvo su expresión en la segregación urbana, que
implicó, por un lado, el crecimiento de la población que reside en las villas de emergencia
(que tienen diferentes nombres según el país; por ejemplo, favelas en Brasil y chabolas
en Venezuela) y, por otro, la aparición de barrios cerrados o countries en la periferia de
las ciudades, destinados a los sectores medios y altos.

33
UNIDAD 2: AMBIENTES Y RECURSOS EN AMÉRICA LATINA

El continente americano
América es uno de los seis continentes que posee nuestro planeta. Se desarrolla en
sentido latitudinal, extendiéndose desde Canadá hasta el extremo sur de Tierra del
Fuego, en la Argentina y Chile. Esta extensión latitudinal es uno de los factores que
originan la gran diversidad de ambientes naturales.
Cada lugar del continente americano posee características naturales, como el relieve, los
suelos, la vegetación, el clima, los ríos, etc., que le son propias. La combinación de esas
características hace que un territorio sea diferente a otro. Es así como cada uno de ellos
posee determinados elementos naturales que fueron valorados por las sociedades según
sus necesidades en distintos momentos históricos.

La construcción de los ambientes latinoamericanos


Desde el punto de vista biológico, el ser humano se caracteriza por ser una especie que
no está especialmente adaptada al ambiente donde vive. Por ejemplo, no posee una piel
especial para soportar los fríos polares como los pingüinos, ni es tan rápido como un
ñandú para cazar su presa. Sin embargo, y a pesar de ser una especie relativamente
―recién llegada‖ a la Tierra, tiene la capacidad de modificar el ambiente para poder
adaptarse a él. Esto se logra porque el ser humano es capaz de manejar el conocimiento.
Esta capacidad de intervención en el ambiente ha variado en la historia y ha sido el
resultado de la combinación de dos factores: la cantidad y la distribución de los
habitantes, y los alcances tecnológicos producidos por el ser humano.
Hasta hace pocos siglos, las modificaciones en el ambiente que realizó el ser humano
fueron menores. Pero en los dos últimos, su influencia ha crecido enormemente
produciendo transformaciones estructurales.
Algunos autores reconocen distintos grados de intervención del ser humano: desde la
conservación estricta hasta la alteración de procesos naturales y la eliminación de
especies de un ambiente. Si esta eliminación se extiende por varios ambientes se puede
hablar de extinción.
Una de las intervenciones más comunes, y que el ser humano viene practicando
aproximadamente desde hace 1000 años, es la domesticación de especies vegetales y
animales. Esta actividad consiste en la selección y transformación de los hábitos y
características de animales salvajes y de vegetales silvestre, a los que luego utiliza para
su alimentación y vestimenta.
En el caso de los animales, el ser humano también los domestica para aliviar y facilitar
determinadas labores, como por ejemplo, el uso del caballo para el transporte o la
educación de los perros ovejeros.
Hoy en día, después de miles de años de vida sobre la Tierra y como consecuencia de
esta capacidad de modificar el ambiente donde habita, se puede afirmar que casi no
existen lugares donde el ser humano no haya realizado algún tipo de intervención.

¿Qué es el ambiente?
Cuando se menciona al ambiente se está haciendo referencia al hábitat de una especie
animal o vegetal. Así, se incluye dentro del mismo muchos elementos como el agua, el
aire, la luz del sol, el suelo, las especies animales y vegetales.
En el caso del ambiente habitado por el ser humano también se pueden agregar aquellos
elementos construidos por él como caminos, ciudades, viviendas, máquinas,
herramientas, entre otros.
En realidad, el ambiente es uno solo. Un enorme y complejo sistema de elementos que se
relacionan y cambian constantemente, y que coincide con la parte Tierra, donde se
desarrolla a vida, también llamada ecosfera o biosfera. Por lo tanto, el ambiente incluye

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no solo lo que se identifica como típicamente natural (especies animales y vegetales,
agua, aire, luz del sol, suelo, clima) sino también al ser humano y todo lo producido por él.
Cuando se nombran varios ambientes (en plural) se hace para diferenciar las distintas
partes que forman ese complejo sistema y así estudiarlo mejor. De esta manera es que se
menciona el ―ambiente del cocodrilo‖ para diferenciarlo del ―ambiente del ser humano‖,
ose hace referencia a un ―ambiente latinoamericano‖ para diferenciarlo de un ―ambiente
europeo‖.
En lo que respecta al ambiente latinoamericano se encuentran a su vez diferentes
ambientes, porque se reconocen zonas que poseen una identidad suficiente para poder
diferenciarse. Por ejemplo, se puede identificar un ambiente costero en Brasil aun
ambiente urbano en Lima, la capital del Perú.

Los recursos naturales


Muchos de los elementos que el ser humano utiliza de manera diaria para alimentarse,
vestirse, comunicarse, transportarse, derivan del ambiente en donde vive. Es así que se
llaman recursos naturales a aquellos componentes del ambiente que el ser humano utiliza
para su beneficio y no hace nada para producirlos.
Los recursos naturales se encuentran distribuidos de manera irregular por toda la
superficie terrestre. Su localización no siempre coincide con la ubicación concreta donde
habita un grupo de seres humanos. Por lo tanto, la mayoría de las veces, su explotación
requiere de la organización de sistemas de transportes.
No todos los elementos del ambiente son recursos naturales. Para definir un elemento del
ambiente como recurso natural no es suficiente su sola presencia, sino que también tiene
que existir la necesidad de los seres humanos de usar ese elemento y por ende una
valorización del mismo. Por ejemplo, el carbón existe en la Tierra desde hace miles de
años, sin embargo recién en el siglo XII comenzó a usarse y luego se consolidó como el
recurso principal de la Revolución Industrial hacia el siglo XVIII.
Además de esta necesidad para utilizar los recursos naturales es importante tener en
cuenta las posibilidades tecnológicas del momento para explotarlos y el valor (en dinero,
esfuerzo y tiempo) que se esté dispuesto a pagar.
La valorización de un recurso natural cambia a lo largo de la historia en función de las
necesidades del hombre. Los recursos naturales potenciales son aquellos que de acuerdo
a las necesidades, el desarrollo de la tecnología y la economía pueden transformarse en
recursos. Por ejemplo, doscientos años atrás, el uranio era un recurso natural potencial
porque aún no estaba valorizado .Aunque era un mineral conocido desde la antigüedad,
recién en el siglo XX el ser humano comenzó a utilizar el uranio en la generación de
energía eléctrica, entre otros usos.

La explotación de recursos y la “puesta en valor”


Según los criterios con que se explote un recurso, la tecnología que se aplique y los
vínculos que la sociedad tenga con su ambiente, el proceso de valorización será diferente,
así como sus resultados, ya que no todos los recursos son iguales.
Se pueden distinguir diferentes tipos de recursos: perpetuos, renovables o no renovables.
Los recursos perpetuos son aquellos cuya cantidad es tan grande y su renovación tan
constante que son prácticamente inagotables, como son los casos del aire o la luz solar.
Los recursos renovables son aquellos de origen animal o vegetal que se reproducen en
tiempos humanos (cantidad de años que vive un ser humano promedio), por ejemplo los
bosques implantados para producir madera o el trigo para producir el pan.
Los recursos naturales no renovables son aquellos de origen mineral cuyo tiempo de
renovación se da en tiempos superiores a los humanos (millones de años) y su existencia
se considera finita, como el caso del carbón mineral, el petróleo o el oro.

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Un ejemplo particular es el del suelo, un recurso natural de suma importancia para las
sociedades. Pero, ¿cómo se clasificaría? Se podría afirmar que no es perpetuo porque no
es inagotable, pero a la vez es parcialmente renovable ya que está compuesto por
elementos de origen animal y vegetal, y parcialmente no renovable porque está formado
por elementos minerales.

El interior de la Tierra
Nuestro planeta está formado por varias capas. La composición y comportamiento de
cada una están relacionados con los procesos que forman los relieves emergidos y los
submarinos. Diversas teorías que explicaban estos procesos se sucedieron en el tiempo.

Las capas de la Tierra


La Tierra está formada por cinco capas principales. Conocer estas capas y su
comportamiento nos ayuda a comprender los procesos geológicos como el vulcanismo,
los terremotos y la formación de las
montañas.
La litosfera es la capa externa de la
Tierra. Es rígida y resistente. Tiene un
grosor medio de unos 100 kilómetros,
pero puede alcanzar 250 kilómetros
debajo de las zonas más antiguas de
los continentes.
Debajo de la litosfera se encuentra la
astenosfera Es una capa blanda
compuesta por materiales fundidos que
se encuentran altas temperaturas.
Debido a la fluidez de la astenosfera, la
litosfera puede moverse sobre ella, lo
que da lugar a los procesos que
intervienen en la formación de los
relieves, tanto superficiales como
submarinos.
En la mesosfera o manto inferior, las
rocas están muy calientes y pueden fluir. Su composición es más espesa que la de la
astenosfera, ya que está formada por hierro y magnesio.
El núcleo externo es una capa de hierro líquido de 2.270 kilómetros de grosor. Las
corrientes convectivas de esta capa son las que generan el campo magnético de la Tierra,
esencial para la vida, ya que funciona como un escudo protector de los efectos nocivos
del Sol.
Por último, el núcleo interno es una esfera de 1.216 kilómetros de diámetro formada por
hierro y níquel en estado sólido.

La deriva continental
Hasta el siglo XX, los científicos compartían la teoría de que los relieves de los
continentes eran el resultado del enfriamiento terrestre luego de la formación de la Tierra.
A medida que el planeta se enfriaba, la corteza se comprimía. En 1912, Alfred Wegener
expuso la teoría de la deriva continental: hace millones de años había un único continente
llamado Pangea, que se fragmentó. Los fragmentos se fueron desplazando hasta su
ubicación actual. Wegener afirmaba que las costas de América y del África encajaban.
Los fósiles y rocas idénticos hallados en ambos continentes le confirmaron que
antiguamente habían estado unidos; pero su teoría no explicaba cómo se movieron los
continentes.

36
La expansión del fondo oceánico
En 1960, Harry Hess formuló la teoría de la expansión del fondo oceánico, basada en que
las corrientes convectivas del manto provocaban el movimiento de la corteza terrestre. El
estudio del fondo oceánico demostró la existencia de las dorsales centro-oceánicas
(cordilleras submarinas), donde observó actividad sísmica y volcánica. Además, sostenía
que las dorsales oceánicas estaban sobre zonas de ascenso convectivo del manto y que
el material despedido por los
volcanes submarinos
formaba nueva corteza
oceánica; y que donde la
corriente convectiva
descendía, la corteza
oceánica era empujada
hacia el interior de la Tierra,
allí volvía a fundirse en el
manto y así se renovaba
constantemente.
Una revolución científica se
inició cuando las pruebas
tomadas del fondo oceánico
comprobaron este
movimiento y la
regeneración de la corteza.

Tectónica de placas
En 1968, las teorías anteriores se unieron en una nueva: la tectónica de placas. Según
esta teoría, la litosfera, como es una capa rígida sobre un manto blando, se parte en
numerosos fragmentos, llamados placas tectónicas. Estas placas se mueven unas
respecto de las otras y cambian continuamente de forma y tamaño. El movimiento de las
placas está relacionado con las diferencias de temperatura en el interior de la Tierra. Por
convección, el material caliente se mueve hacia arriba, y las capas más frías y densas de
la litosfera descienden hacia el manto. La velocidad del movimiento es muy lenta e
irregular: algunas placas se mueven menos de un centímetro por año y otras se
desplazan hasta cinco centímetros. Estos movimientos son imperceptibles para los seres
humanos, pero pueden medirse con instrumentos, como los sismógrafos.

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Los procesos que forman el relieve

Los paisajes que observamos en la actualidad se formaron


hace millones de años. Sin embargo, los procesos que les
dieron origen siguen actuando, creando nuevos relieves y
transformando los existentes.

Los procesos endógenos o internos


Los procesos endógenos se producen en el interior de la
Tierra. La litosfera está dividida en secciones, denominadas
placas tectónicas. Las placas son rígidas y su espesor varía
desde los siete kilómetros, sise trata de corteza oceánica,
hasta los cien kilómetros, si son de corteza continental.
Las placas se deslizan horizontalmente sobre la astenosfera
y, de acuerdo con la dirección del movimiento de cada una,
pueden clasificarse en tres tipos, teniendo en cuenta el
borde que presentan.
Bordes de convergencia o subducción: en estos bordes las
placas se unen. La placa más densa se levanta y forma
elevaciones, como las cordilleras, y la otra se hunde en el
magma y se funde por acción del calor Por ejemplo, este
proceso se produce en el borde donde se unen la placa
Sudamericana y la placa de Nazca.
Bordes de divergencia: cuando dos placas se separan, el
magma sale hacia la superficie y forma nuevo suelo
oceánico y cordilleras submarinas. Esto sucede en el borde
de las placas Sudamericana y Africana. Mientras se
produzca este proceso, el océano Atlántico aumentará su
extensión.

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Bordes de falla transformante o pasivos: las placas se desplazan una al lado de la otra sin
generar ni destruir litosfera. La mayoría se ubica en la dorsal oceánica, pero también
existen en la corteza continental. Un ejemplo es la falla de San Andrés, en los Estados
Unidos, donde los movimientos sísmicos son frecuentes.

Los procesos exógenos o externos


Los procesos que se desarrollan sobre la superficie terrestre se denominan exógenos o
externos. Estos procesos intervienen en la transformación de los relieves a través de la
erosión: desgastan la superficie y transportan los materiales del desgaste hacia otras
zonas.
Entre estos procesos se encuentran la meteorización, los procesos gravitacionales y la
erosión.
Los agentes erosivos capaces de degradar y desgastar las rocas son el aire y el agua en
estado líquido, como un río, o en estado sólido, como el hielo de los glaciares.
Según el agente que actúa, la erosión se puede clasificar de la siguiente manera:
 Erosión eólica: es el desgaste que generan las partículas que transporta el viento
contra las rocas o los suelos. Este tipo de erosión predomina en los climas áridos,
porque la falta de humedad y de vegetación hace que las partículas estén sueltas y
puedan ser transportadas con mayor facilidad.

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 Erosión fluvial: la corriente de los ríos es el agente erosivo más importante porque
tiene la capacidad de excavar los cauces y transportar grandes cantidades de
sedimentos producidos por la meteorización.
 Erosión glaciaria: los glaciares son grandes masas de hielo que se forman por la
acumulación y compactación de nieve. Tienen un movimiento lento pero constante;
en su avance arrastran grandes bloques de roca y también muelen y raspan las
rocas del suelo.
 Erosión marina: las olas de los mares y océanos, al impactar con fuerza sobre la
costa, modifican su forma.
 Erosión pluvial: el impacto de las gotas de lluvia sobre el suelo libre de vegetación
deteriora los materiales superficiales.
 Erosión mecánica: los cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche
producen la expansión y contracción de las rocas y, como consecuencia, estas se
fragmentan.
 Acción antrópica: los seres humanos, a través de las actividades que realizan,
provocan grandes modificaciones en el relieve.

Cada proceso desarrolla su propio conjunto característico de formas del relieve, y su


acción no soto implica la erosión de los materiales sino también el transporte de estos
hacia lugares más bajos, donde se depositan.

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LOS RELIEVES AMERICANOS

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América presenta una gran variedad de formas de relieve que se agrupan en: montañas,
sierras, mesetas y llanuras.
El oeste del continente posee grandes cadenas montañosas, destacándose el Macizo
Plegado del Oeste, en América del Norte, y la Cordillera de los Andes, en América del
Sur. Por el Este, observamos relieves de formas más planas, como las mesetas y las
llanuras, interrumpidos en ciertas áreas por cordones serranos.

Las formaciones montañosas


Las montañas son elevaciones del terreno de altura variable en las que predomina la
forma cónica. Cuando hablamos de cordillera o cadenas montañosas, nos referimos a un
conjunto de montañas que están unidas entre sí y que siguen una misma dirección. Por
ejemplo, la cordillera de los Andes es un conjunto de montañas de alturas considerables
que presentan una marcada dirección Norte-Sur.
 El Macizo Plegado del Oeste
El borde occidental de América del Norte, desde el
estrecho de Bering hasta el istmo de Tehuantepec, en
el sur de México, presenta un extenso cordón
montañoso donde podemos distinguir:
• La cadena de La Costa: se puede dividir en dos
zonas; una de ellas es la Norte, que abarca el Estado
de Alaska (Estados Unidos) y el norte de Canadá. Gran
parte del cordón montañoso está cubierta por el agua
del mar, solo afloran los picos más altos formando islas.
La otra porción es la Sur, que es más árida; en esta
zona se extraen hidrocarburos (petróleo). En el área
entre ambos extremos, las montañas reciben los
vientos húmedos provenientes del océano Pacífico,
permitiendo el desarrollo de extensos bosques y ríos
caudalosos. Además, cuenta con grandes depósitos de
minerales.
• La cordillera de Las Rocallosas: se encuentra al este de la cadena de la Costa. Es una
zona rica en recursos minerales (como el cobre y el hierro), con escasas precipitaciones y
grandes amplitudes térmicas diarias.
• Los cordones occidental, oriental y sur de La Sierra Madre, en México, que surgieron por
la convergencia entre las placas Norteamericana y Pacífica. Presentan numerosos
volcanes; se destaca el pico de Orizaba, de 5.610 metros.
 Relieves de América central
Las tierras emergidas en el Mar Caribe están representadas por tres tipos de islas con
diferentes relieves y orígenes.
Las islas más grandes, denominadas Grandes Antillas o Antillas Mayores, son sierras
elevadas sobre el nivel del mar. Las de menor tamaño, llamadas Pequeñas Antillas, son
predominantemente volcánicas. Finalmente, un tercer grupo lo conforman las islas
Bahamas, que son de origen coralino y sedimentario y de escasa altura.
En la porción continental predomina el relieve montañoso sobre la costa del Pacífico, con
numerosos volcanes y actividad sísmica, y las llanuras sobre el Mar Caribe.
 La Cordillera de los Andes
La Cordillera de los Andes es un conjunto montañoso que se extiende por alrededor de
8.500 km en el oeste de América del Sur. Esta cadena es una de las unidades de relieve
más importantes del continente debido a que en su proceso de formación transformó
relieves ya existentes, pues al ascender desataron fuerzas que los empujaron y
fracturaron.

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Por ejemplo, impactó en el Macizo de Brasilia, un relieve antiguo y de rocas duras,
fracturándolo y dando origen a la formación de mesetas. Un ejemplo es la Puna, una
meseta que se formó a partir del ascenso de un bloque del Macizo de Brasilia. Se
encuentra a más de 3.000 m de altura sobre el nivel del mar rodeada de montañas,
formando un altiplano.
La cordillera es un relieve joven, geológicamente hablando, y, debido a que su proceso de
formación continúa en la actualidad, presenta actividad volcánica y sísmica. Por tal
motivo, se considera que las poblaciones andinas están en una zona de riesgo, debido a
las altas probabilidades de que se produzcan esta clase de eventos y puedan causar
impactos negativos.
Según la diversidad de ambientes y las formas de relieve, la cordillera puede subdividirse
en tres secciones distintas, de norte a sur son:
• Los Andes septentrionales: se extienden desde la depresión de Barquisimeto en
Venezuela hasta el cerro de Pasco en Perú. Presentan cordones montañosos paralelos,
valles profundos y climas cálidos. Se pueden distinguir tres encadenamientos
montañosos: los cordones Oriental, Central y Occidental, separados por valles fluviales.
Las mayores alturas corresponden al cordón Oriental. En cambio, en el sector de
Ecuador, sólo se distinguen dos cordones montañosos y cuencas intermontanas.
• Los Andes centrales: se desarrollan entre el Cerro de Pasco hasta el cerro Tres Cruces
en el límite entre Argentina y Chile, allí la cordillera tiene su mayor extensión en ancho y
los cordones montañosos encierran al Altiplano puneño.
• Los Andes meridionales: el sector norte es el que posee las mayores alturas. En ellos se
desarrolla el cerro Aconcagua, en la provincia de Mendoza, de 6.959 m de altura, el pico
más alto del continente americano. En el sector sur, la cordillera es más baja y cada
cordón montañoso está separado por lagos de origen tectónico-glaciario.
Los Andes continúan por debajo del mar y reaparecen en
las islas del Atlántico Sur, y emergen nuevamente en la
Antártida.

Las Sierras
Las sierras son más antiguas y de menor altura que las
montañas. Presentan laderas suaves y cimas redondeadas
porque estuvieron expuestas por más tiempo a los
procesos erosivos.
En América del Norte se encuentran los Montes
Apalaches, y la Sierra Madre Oriental y Occidental, cuya
altura varía entre 1.000 y 3.000 metros,
En América del Sur, se localizan las Sierras Subandinas y
las Sierras Pampeanas,

Las Mesetas
Las mesetas son terrenos planos y elevados. Se
forman por el ascenso y el descenso de bloques
de roca. Cuando las rocas que las forman son muy
antiguas y rígidas, hablamos de macizo.
Los macizos o escudos se formaron en la era
precámbrica (es decir, entre 4.500 millones y 540
millones de años atrás). Son los únicos
representantes del supercontinente Pangea que
perduran en la actualidad. En algunas zonas se
encuentran expuestos en la superficie, pero en
otras están cubiertos por relieves más nuevos,

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como las llanuras y las montañas. Por ejemplo, la llanura pampeana se encuentra sobre
el macizo de Brasilia.
En América del Sur, a lo largo de las fracturas, algunas porciones de esos macizos
ascendieron y otras se hundieron. Dentro de las que ascendieron están la meseta de la
Puna, la meseta de Brasilia, la meseta misionera y la meseta patagónica. Otro ejemplo,
pero en América del Norte, es la meseta de Anáhuac, en México.
A los macizos también se los conoce como escudos y de Norte a Sur podemos distinguir
varios a lo largo del continente:
El Escudo Canádico se localiza al este y norte de Canadá. Es un relieve muy afectado por
la glaciación. Al retirarse los glaciares, se formaron gran cantidad de lagos en las zonas
bajas, como los localizados al norte de Canadá. El relieve presenta fracturas; por eso, los
ríos originan cataratas como las del Niágara.
Hacia el Este, los macizos de Guayania y de Brasilia están separados por la depresión del
río Amazonas.
El macizo de Guayania es una meseta antigua que ha sufrido un importante proceso
erosivo. Las mayores alturas se localizan hacia el Sur y los cordones más importantes son
los de Tapirapecó, Parima y Pacaraima, y la mayor altura es el cerro Roraima, que
alcanza los 2.873 m.
El macizo más extenso es el de Brasilia, que hacia el Oriente presenta sierras como la de
Mantiqueira o la del Mar; mientras que hacia el Oeste, predominan las mesetas bajas
denominadas localmente chapadas como la del Mato Grosso.
En el extremo sur, al este de los Andes patagónico-fueguinos, se extiende la meseta
Patagónica. Es una meseta escalonada que disminuye su altura de Oeste a Este y que
está separada por valles fluviales. Los ríos fluyen en esta misma dirección, hacia el
océano Atlántico.

Las llanuras
Las llanuras son superficies extensas casi sin
elevaciones y situadas a poca altura sobre el
nivel del mar. Son relieves jóvenes, formados
por la acumulación de sedimentos
transportados desde lugares más elevados
hasta estas zonas más bajas. Se trata de
grandes extensiones de tierra, generalmente
planas o con algunas ondulaciones.
En nuestro continente podemos localizar las
llanuras en una ancha franja hacia el Centro-
Este que se despliega de Norte a Sur.
Su formación está conectada con el aporte de
sedimentos de tres agentes externos:
• Los ríos, cuyas nacientes están en el Macizo
Plegado del Oeste, los Montes Apalaches, la Cordillera de los Andes y las sierras del
sureste del Brasil;
• El viento, que transporto material fino desde la cordillera;
• El accionar del mar, que deposita sedimentos durante la ocurrencia de eventos
geológicos como el descenso de los continentes.
De Norte a Sur, se distinguen:
 Llanura del Mississippi: se localiza en el centro de Estados Unidos y se formó
gracias al aporte de sedimentos traídos por los vientos, por el río Mississippi y por
sus afluentes. Esos sedimentos provienen del desgaste de los cordones
montañosos del Oeste y de los Montes Apalaches. A lo largo de toda su extensión
se realizaron obras para controlar las crecidas de los ríos y las inundaciones que

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afectan la producción, principalmente agrícola y ganadera, y a las poblaciones
cercanas.
 Llanura Ártica: se ubica en el norte de Canadá y se formó por sedimentos
arrastrados por los glaciares desde el interior del continente. En esta zona hay
escasa población y actividades, debido a las condiciones extremas del clima.
 Llanura del Orinoco: Los llanos del Orinoco se ubican en Venezuela y Colombia.
Se originaron por la acumulación de sedimentos acarreados por el río Orinoco, que
fue rellenando la zona hundida del Macizo de Guayania. Presentan una gran
horizontalidad, con una altitud media que no supera los 200 m. Es un área
aprovechada para la extracción de minerales y petróleo, y para la ganadería.
 Llanura del Amazonas: es la llanura más extensa de América, abarca gran parte
del norte de Brasil y parte de sus países limítrofes. Se formó sobre la zona hundida
del Macizo de Brasilia con el aporte de los sedimentos provenientes de la Cordillera
de los Andes depositados por la enorme red fluvial del río Amazonas y sus
afluentes. Cuenta con yacimientos de minerales, como el hierro, y también de
petróleo.
 Llanura Chaco-Pampeana: abarca parte de los territorios de la Argentina,
Uruguay y Paraguay. Se formó sobre la base del Macizo de Brasilia con el aporte
de sedimentos de los ríos que recorren la zona. Las actividades principales son las
agrícolas, ganaderas y forestales. Por sus características climáticas se diferencia la
zona norte o Chaqueña, con temperaturas más elevadas, y la zona sur o llanura
Pampeana, de clima templado.

CONDICIONES CLIMÁTICAS DE AMÉRICA LATINA

Al conjunto de los fenómenos meteorológicos que caracterizan el estado medio de la


atmósfera de un lugar de la superficie terrestre se lo denomina clima. Hay tres elementos
fundamentales que caracterizan al clima: la temperatura, la presión y la humedad
atmosférica. Cada uno de estos elementos que conforman el clima es modificado por
distintos factores como la latitud, la altura, la distancia al mar o las corrientes marinas,
entre otros.

45
El clima en América

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La circulación de los vientos y la distribución de las precipitaciones
El viento es aire en movimiento. Ese movimiento está determinado por las diferencias de
presión, es decir, por el desplazamiento de masas de aire desde zonas de alta presión
(anticiclones) hacia otras de baja presión (ciclones). Recordemos que la presión
atmosférica es el peso que ejercen las capas de la atmósfera sobre la superficie terrestre
Los vientos pueden clasificarse en dos grandes tipos. Los planetarios se mueven entre los
grandes centros ciclónicos y anticiclónicos del planeta; por ejemplo, ros alisios (en la zona
ecuatorial), los vientos del oeste (en las latitudes medias) y los polares (en las altas
latitudes). Los regionales generalmente se relacionan con la orografía; entre ellos se
encuentran los monzones (se los conoce como un fenómeno principalmente asiático), la
Sudestada, el Pampero y el Zonda (que afectan, en particular, a la Argentina, Chile y
Uruguay).

Las precipitaciones afectadas por la disposición del relieve


La disposición del relieve (por ejemplo, la orientación de los cordones montañosos) tiene
gran influencia sobre la distribución de las precipitaciones, ya que incide en la circulación
de los vientos.
El sector occidental de América presenta elevadas cadenas montañosas con orientación
norte-sur, paralelas a la costa del océano Pacífico. Estas cadenas constituyen barreras
para el desplazamiento del viento. Cuando estos vientos, generados por el anticiclón
permanente del océano Pacífico, llegan a la costa occidental del continente, ascienden y
descargan su humedad en forma de precipitaciones en la ladera enfrentada al océano
(barlovento). Al atravesar la cadena montañosa, ya desprovisto de humedad, es un viento
seco que baja por la ladera opuesta (sotavento). A este proceso por el cual se genera una
precipitación debido al relieve se o denomina precipitación orográfica.
En el sector oriental, por el contrario, al no existir obstáculos orográficos, los vientos
provenientes del océano Atlántico (generados por el anticiclón permanente del océano
Atlántico) pueden ingresar libremente al continente, y descargan su humedad en todo el
recorrido que va desde la costa atlántica hacia el interior del continente. Es por esto que,
hacia el este del continente, los climas son más húmedos.

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Distribución geográfica de los climas
La distribución de los climas en América responde, en general, las condiciones de
temperatura y precipitaciones. Sin embargo, existen algunos casos en los que las
condiciones de altura y la cerca nía al mar también influyen en la ubicación de los tipos
climáticos

Climas cálidos
Los climas cálidos predominan en bajas latitudes (entre 0° y 35° de latitud Norte y Sur),
por lo que ocupan América Central parte de América del Sur y América del Norte.
Presentan temperaturas medias de 20 °C y precipitaciones de suficientes a abundantes
(alrededor de 1000 mm anuales) que se distribuyen de manera uniforme en todo el año,
excepto en aquellos casos en los que hay una marcada estación seca. No exhiben
variaciones significativas de temperatura en las estaciones, por lo que presentan una baja
amplitud térmica anual. Se pueden clasificar en:
• Ecuatorial: se ubica en América del Sur, en la franja ecuatorial zonas cercanas (de los 0°
a 10° de latitud Norte y Sur). Presenta las máximas temperaturas, en promedio cercanas
a los 25 °C. Las precipitaciones son abundantes (mayores a los 1.000 mm anuales) la
mayor parte del año. No existe una estación seca.
• Tropical: se ubica en la franja de la zona tropical (desde los 10° de latitud hasta los 23°
de la latitud en ambos hemisferios). Presenta una temperatura media de 20°C y
abundantes precipitaciones que concentran en una época del año.
• Subtropical sin estación seca: se ubica en las zonas próximas a los trópicos. S
temperatura media anual es de alrededor de los 18 °C. Presenta precipitaciones
abundantes que se distribuyen de manera uniforme.
• Subtropical con estación seca: se ubica en las zonas próximas a los trópicos. Su
temperatura media anual es de alrededor de los 18°c, pero presenta precipitaciones de
suficientes a escasas (de 1.000 a 500 mm anuales), y se identifica una estación seca
(generalmente en invierno o en verano, según la región).

Climas templados
Predominan en la zona de latitudes medias (desde los 25° a los 5° latitud Norte Sur), y se
distribuyen en gran parte de América del Norte y en una pequeña franja Sudamérica. Se
caracterizan por registrar temperaturas medias anuales de 15° C (precipitaciones de
suficientes a escasas (de 1.000 a 500 mm anuales) que distribuyen de manera uniforme,
excepto en aquellos casos en los que hay u marcada estación seca. Otro rasgo
importante es la amplitud térmica anual, veranos cálidos e inviernos frescos a fríos.
Debido a ello, se distingue entre climas templados oceánicos y continentales.
• Templado u oceánico: se genera sobre las costas oceánicas y, dada la cerca al mar,
recibe la influencia marítima que genera abundantes precipitaciones rededor de 1.000 mm
anuales) durante todo el año.
• Templado de transición: como su nombre lo indica, se encuentra entre los climas
oceánicos y los continentales. Presenta precipitaciones cercanas a los 700 mm anuales.
• Templado continental: se ubica en el interior del continente y alejado de costas
oceánicas, razón por la cual presenta escasez de precipitaciones, especialmente en el
invierno, y una marcada amplitud térmica anual (con veranos muy cálidos e inviernos muy
fríos).

Climas fríos
Predominan en la zona de latitudes altas (desde los 5Q0 hasta los 900 latitud Norte y Sur)
y en tas altas cumbres. Se distribuyen en gran parte de las zonas septentrionales de
América del Norte. Se caracterizan por registrar temperaturas medias anuales que oscilen

48
desde los 0°C hasta los 10° C y por tener precipitaciones que van de escasas a
abundantes, con una distribución uniforme o irregular, según el caso.
• Polar o ártico: se ubica en las zonas polares (desde los 60° hasta los 90° de latitud Norte
y Sur). Presenta muy bajas temperaturas (inferiores a los 0 °C) y con precipitaciones
irregulares en forma de nieve; se destaca la presencia de heladas.
• Continental: se ubica en la franja que se extiende desde los 50° hasta los 60° de latitud
Norte y Sur. Presenta una marcada amplitud térmica, con importantes diferencias entre el
día y la noche. La temperatura media anual oscila entre 0 °C y 10 °C, y registra
precipitaciones escasas (dada la lejanía al mar).
• Oceánico: no ocupa un extenso territorio. Se ubica en áreas costeras de alta latitud.
Registra muy bajas temperaturas durante todo el año. No exhibe una marcada amplitud
térmica y presenta
abundantes precipitaciones
(pluviales y/o nivales)
debido a la cercanía al mar.
• De montaña o de altura:
como su nombre lo indica,
se ubica en zonas donde la
altura es significativa, como
en las altas cumbres
montañosas. Prevalece una
marcada amplitud térmica
diaria: se registran
temperaturas muy elevadas durante el día y extremadamente bajas durante la noche.
Presenta precipitaciones escasas, particularmente en forma de nieve.

Cimas desérticos o áridos


Gran parte del territorio americano recibe lluvias tan escasas que permite calificara sus
climas como desérticos o áridos. Estos climas se distribuyen en el oeste de América del
Norte y en el oeste y sur de América del Sur. Su rasgo principal es la escasez de
precipitaciones y amplitud térmica diaria y anual muy marcadas.
Según la temperatura media anual, se pueden
distinguir dos tipos:
• Cálido: se ubica en las zonas subtropicales, y
coincide con los centros permanentes de alta
presión, que generan los cielos despejados y
diáfanos (que dejan pasar la luz casi en su
totalidad). Esto trae como consecuencia que estas
zonas registren elevadas temperaturas durante el
día (pueden alcanzar una máxima de 40°C a 45 °C)
y precipitaciones insuficientes (menores a 200 mm
anuales). Predomina una marcada amplitud térmica
diaria.
• Frío: se ubica desde las latitudes medias hasta
altas. Registra una temperatura media anual que
oscila los 10 °C. Presenta precipitaciones
insuficientes (menores a 200 mm anuales). En
general se localiza en zonas donde hay una barrera
orográfica que impide la entrada de vientos
húmedos.

49
HIDROGRAFÍA DEL CONTINENTE AMERICANO

Las aguas superficiales


Dentro del continente se pueden diferenciar cuerpos de
agua, que son espejos de agua acumulada en
depresiones, como lagos o lagunas, y cursos de agua,
como ríos y arroyos donde el agua circula través de un
cauce. Ambos cumplen un papel muy importante e el
ciclo del agua, debido a que la transportan desde
lugares altos hacia el mar y, a su vez, parte de ellos se
evapora.

50
El ciclo del agua
Los rayos del Sol inciden sobre las masas de agua y las calientan. De esta forma, se
produce la evaporación, que carga el aire de humedad. Los vientos trasladan esa
humedad desde los océanos hacia el continente. A medida que el aire avanza, debido a
las diferencias de presión y temperatura, se condensa la humedad y puede precipitar en
forma de lluvia, nieve o granizo. Cabe destacar que la evaporación también se produce
durante la caída de las precipitaciones, así como por el calentamiento de cuerpos de agua
o a través de la transpiración de los vegetales (evapotranspiración).
Una parte de esa precipitación se infiltra en el suelo y alimenta las aguas subterráneas.
Otra, al escurrirse hacia zonas más bajas, forma lagos, lagunas y regresa nueva mente al
mar en forma de ríos o arroyos, para iniciar nuevamente el ciclo.

La distribución de las aguas continentales


La diversidad de relieves y climas genera una red de drenaje superficial muy extensa y
diversa en América. Las características de los ríos se relacionan con las particularidades
del clima y del relieve de las zonas que atraviesan; esto definirá su régimen. Por ejemplo,
en una zona de clima húmedo con relieve montañoso, los ríos tendrán mayor caudal y
serán rápidos; no así los que en su recorrido atraviesen zonas de llanura y aridez.
El sistema hidrográfico está compuesto por varias cuencas. Una cuenca hidrográfica es el
área en la cual el agua fluye hacia un río principal. Incluye tanto los cuerpos de agua
como los cursos, superficiales y subterráneos.
A su vez, las cuencas pueden clasificarse en: endorreicas, exorreicas y arreicas.
Las cuencas endorreicas son aquellas en las que el agua no llega hasta el mar, y se
evapora en el recorrido hacia las zonas más bajas. Generalmente, se encuentran en
zonas de climas áridos, donde las precipitaciones no son suficientes para alimentar Los
cursos de agua y la elevada radiación solar provoca una mayor evaporación.
Las cuencas exorreicas, en cambio, desaguan en el océano. Según la pendiente del
terreno pueden desembocar en el Atlántico o en el Pacifico. Dentro de este tipo de
cuencas encontramos la del río Mississippi, la del río Orinoco, la del río Amazonas, y la de
los ríos Paraná y Uruguay, también llamada cuenca del Plata.
Las zonas arreicas son superficies que no tienen cursos de agua superficiales o
aparentes. Aquí los ríos se pierden por infiltración o evaporación. Ejemplos de estas
zonas son la región de la Puna de Atacama, el Altiplano Boliviano y la Puna Argentina.

51
52
Las cuencas como unidades de análisis ambiental
Las cuencas hidrográficas pueden tener extensiones variables, desde un pequeño
territorio hasta miles de kilómetros cuadrados. Generalmente, las cuecas reciben el
nombre del río principal o colector
Las cuencas conforman, en si mismas, un sistema, ya que en ellas interaccionan el clima,
el relieve y las especies animales y vegetales que habitan esa zona. Por ejemplo, los ríos
modifican el relieve por la erosión y el transporte de materiales; en relación con el clima,
mediante la evaporación
favorece el desarrollo del ciclo
del agua; y con respecto a la
vegetación, ciertas especies se
distribuyen a lo largo de los
cursos o espejos de agua.
Debido a esta relación entre los
elementos naturales se puede
considerar una cuenca como
una unidad de análisis
ambiental, ya que una
modificación en uno de sus
elementos afecta el equilibrio de
los otros.

Las vertientes hidrográficas


En el continente americano existen cuatro vertientes principales, que son las zonas donde
desembocan las cuencas exorreicas.
 La vertiente del Atlántico está formada principalmente por las cuencas de ríos
caudalosos, extensos y navegables, que atraviesan relieves llanos. Las cuencas
del Orinoco, del Amazonas y del Plata tienen esta vertiente.
 La vertiente del Pacifico está formada por ríos que nacen en las zonas montañosas
del oeste del continente y desembocan en el océano Pacífico. Son ríos cortos que
presentan dificultades para la navegación.
 La vertiente del Golfo de México incluye los ríos que nacen en la Sierra Madre
Oriental y Occidental, en las elevaciones de América Central y en el centro de los
Estados Unidos.
 La vertiente del Ártico incluye los ríos que desembocan en el mar glaciar Ártico,
como el Mackenzie. Esta zona presenta escasos ríos, y la mayoría de ellos
permanecen congelados durante gran parte del año debido a las bajas
temperaturas de estas latitudes.

Los regímenes fluviales


Los ríos transportan distinta cantidad de agua durante el año porque dependen de las
fuentes de las cuales se alimentan, es decir, de la disponibilidad de agua que hay en sus
nacientes. Se llama régimen a la variación del caudal de un rio.
Según de dónde provenga el agua que alimenta al río se diferencian distintos regímenes.
 Régimen pluvial: este tipo de régimen está asociado a los ríos que reciben su
caudal principalmente de las precipitaciones. En las estaciones más húmedas, el
caudal del río crece notablemente y experimenta una bajante en las estaciones
secas, El rio Paraná pertenece a este régimen porque tiene sus nacientes en las
zonas cálidas húmedas del Brasil.

53
 Régimen nival y glacial: los ríos que nacen en zonas montañosas, donde la
principal precipitación es en forma de nieve) reciben sus aguas como producto del
deshielo. Las épocas de creciente del caudal son las de primavera y verano,
cuando la radiación solar es mayor y facilita el derretimiento de la nieve y glaciares.
 Régimen lacustre: corresponde a los ríos que nacen en un lago. Los niveles de
agua dependen del aporte que reciba el lago, ya sea nival o pluvial. El río San
Lorenzo tiene este régimen.
 Régimen mixto: en este caso, los ríos son alimentados por la combinación de
varios regímenes. Por ejemplo, el río Amazonas nace en la cordillera de los Andes.
Allí recibe aguas del deshielo, pero en su paso por la llanura cálida y húmeda es
alimentado por las precipitaciones.

Las principales cuencas hidrográficas


En el continente americano se ubican algunas de las principales cuenca hidrográficas del
mundo, como la de los Grandes Lagos y la Cuenca del Mississippi en América del Norte;
y las cuencas del Orinoco, del Amazonas y del Plata en América del Sur.

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Los Grandes Lagos
La región de los Grandes Lagos se localiza en el nordeste de América de en la zona de
frontera entre Estados unidos y Canadá. Está compuesta por cinco cuerpos de agua
principales y sus afluentes. Los cinco lagos principales son, Superior, Michigan, Hurón,
Erie y Ontario, todos ellos de origen glaciario; esto quiere decir que a medida que los
glaciares se retiraban y se fundían -hace más de 10.000 años-, las grandes depresiones
que había en el terreno fueron cubiertas por el agua, dando origen a los lagos.
Estos lagos están intercomunicados mediante el río San Lorenzo y representan con sus
3.058 km de longitud, una de las vías fluviales más importantes de América. Este sistema
constituye una salida hacia el océano Atlántico, a través del cual se pueden alcanzar los
puertos de diversas partes del mundo.
En la región de los Grandes Lagos habita más de la mitad de la población canadiense y
varios millones de estadounidenses, pues se localizan centros urbanos como Chicago,
Detroit, Milwaukee, Toronto y Ottawa. Esta zona fue la cuna de la industria
norteamericana y continúa siendo un destacado polo industrial, en especial en los
sectores automotriz, metalmecánico y metalúrgico.
Entre los lagos Ontario y Erie se encuentran las Cataratas del Niágara, uno de los lugares
turísticos más reconocidos del mundo.

La Cuenca del Mississippi


Esta cuenca hidrográfica es la mayor de América del Norte. Se caracteriza por ser una
cuenca exorreica, constituida por dos cursos de aguas principales, los ríos Mississippi y
Missouri, con una superficie aproximada de 3.238.000 km2 (abarca un tercio del total del
territorio de Estados unidos). En esta cuenca habita el 25% de la población
estadounidense.
El río Mississippi nace en el lago Itasca, próximo a la frontera con Canadá. Posee una
extensión de 3.750 km hasta su desembocadura en el Golfo de México y un caudal (la
cantidad de agua que pasa por segundo por un punto determinado) promedio de 18.400
m3/seg. Es un típico río de llanura, lento y zigzagueante, debido a la escasa pendiente del
relieve; por ejemplo, en su curso inferior (es decir, cerca de su desembocadura) presenta
numerosos meandros.
El río Missouri posee una extensión de 4.130 km; nace en las montañas Rocosas (en el
Estado de Montana) y desemboca en el río Mississippi, al norte de la ciudad de Saint
Louis. Su caudal es de 2.450 m3/seg.
En esta cuenca se ubican las áreas productoras de cereales más importantes de Estados
Unidos, así como grandes ciudades como Nueva Orleans, Kansas y Minneapolis.
Una problemática asociada a esta cuenca son las inundaciones a causa de las crecidas
de sus ríos, como sucedió en 1951, cuando se desbordó el río Mississippi e inundó
800.000 ha cultivadas, y dejó cientos de muertos y más de 200.000 evacuados. Más
recientemente, en el año 2011, la combinación de intensas precipitaciones y del deshielo
en las nacientes de los ríos produjo un aumento de caudal de este río, causando más de
20 muertos, miles de evacuados, pérdidas de hogares y de la producción agrícola.

La Cuenca del Orinoco


Esta cuenca hidrográfica está situada al norte de Sudamérica, y tiene una superficie
aproximada de 1.000.000 km2 distribuida en Venezuela (algo más del 65%) y Colombia
(35% restante). Es la vigésima cuenca más grande del mundo, superada por la
amazónica (6.144.700 km2), la más extensa del planeta, y la platense (3.100.000 km2).
El Orinoco es el mayor río que recorre el territorio venezolano, con más de 2000 km de
longitud desde su nacimiento en el cerro Delgado Chalbaud (1047 msnm) al oeste hasta
su desembocadura en el océano Atlántico, lo que determina el carácter exorreico. Es el
segundo río más caudaloso de América del Sur y el tercero del mundo (30.000 m3/seg),

55
superado por los ríos Amazonas y Congo. Debido a la presencia del Macizo de Guayania
forma un inmenso arco en su recorrido.
Otros ríos destacados de la cuenca son el Guaviare, Caura, Casiquiare y Caroní. La
cuenca presenta una gran cantidad de islas como resultado de afloramientos rocosos y
acumulación de material sedimentario, como la Isla del Ratón (de 40 km2).
Esta cuenca alberga ciudades importantes como Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar, en
Venezuela, y Ciudad Villavicencio, en Colombia. Muchos de los ríos que conforman la
cuenca son navegables, en especial aquellos que recorren las zonas llanas de ambos
países, mientras que los ríos de las zonas más altas, al ser más caudalosos y con saltos,
son útiles para la generación de energía hidroeléctrica. Otros usos de los ríos de esta
cuenca son el abastecimiento de la población, el agropecuario, el industrial y el turístico.

Cuenca del Amazonas


La Cuenca del río Amazonas abarca una superficie de más de 6 millones de km2 y es la
mayor cuenca del mundo. Se extiende por el territorio de varios países sudamericanos:
Bolivia, Venezuela, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Brasil (país que tiene la mayor
superficie de la cuenca).
El río principal es el Amazonas, que tiene su naciente en los glaciares de los andes
peruanos, en la unión de los ríos Ucayali y Marañón, y desemboca en el océano Atlántico,
lo que determina que sea una cuenca exorreica. Tiene una longitud total de 6.762 km, en
la que están emplazadas más de 6.000 islas. Otros ríos de la cuenca son Negro, Purús,
Madeira, Tapajós y Xingú. Se une con la cuenca del Orinoco por medio de un canal
natural navegable llamado Casiquiare.
En la cuenca del Amazonas, la densidad de población es muy baja y las personas se
concentran en ciudades localizadas en las márgenes de los ríos, porque por medio de
ellos pueden comunicarse y transportar sus productos. Manaos, capital del Estado de
Amazonas y principal centro urbano de la cuenca, es una tradicional explotadora de
caucho y madera,
Por otro lado, la gran riqueza ictícola permite practicar la pesca, actividad muy importante
para las comunidades originarias que habitan en la selva amazónica.

La Cuenca del Plata


La Cuenca del Plata es una de las más
importantes del planeta por sus dimensiones.
Ocupa una superficie de 3.100.000 km2 y
comprende el centro y norte de la Argentina, el
sudeste de Bolivia, gran parte de la región
meridional de Brasil, el territorio de Paraguay y un
amplio sector del de Uruguay. Esta cuenca tiene
una alta relevancia social y económica para toda
la región sudamericana.
Las principales subcuencas que la integran
pertenecen a los sistemas del Paraná, del
Uruguay, del Paraguay y del Plata. Veamos
algunas características de estos ríos:
• El río Paraná nace en Brasil, en la confluencia
de los ríos Grande y Paranaíba. Tiene una
longitud total de 3.780 km. El tramo que recorre el
territorio argentino comienza en la
desembocadura del río Iguazú, una zona
caracterizada por corrientes rápidas, cascadas y
cataratas (como las Cataratas del Iguazú). Su

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menor caudal se registra entre agosto y septiembre. En su recorrido, el Paraná pasa por
orillas muy bajas que se inundan fácilmente; también se forman islas y un delta en su
desembocadura.
• El río Uruguay nace en Brasil, en la confluencia de los ríos Canoas y Pelotas. Tiene una
extensión de 1.790 km, de los cuales 1.170 km recorren el territorio argentino. Su caudal
mínimo se registra en verano, mientras que el máximo se da entre los meses de junio y
octubre. Es el único gran río de esta cuenca que no es afluente del Paraná.
• El río Paraguay nace en el Mato
Grosso (territorio brasileño). El tramo
argentino es corto y de escasa
pendiente, y presenta numerosas islas.
Los ríos Bermejo y Pilcomayo son los
principales afluentes; ambos nacen en el
sur de Bolivia, con un caudal máximo a
fines de verano.
• El Río de la Plata se extiende desde la
unión de los ríos Paraná y Uruguay
hasta una línea imaginaria que une el
cabo San Antonio (Argentina) con Punta
del Este (Uruguay). Recorre 275 km y su
estuario cubre un área de 35.000 km2. A
la altura de Colonia (Uruguay), tiene un
ancho de 40 km y, entre los puntos
extremos de su desembocadura, de 200
km.

La importancia de la Cuenca del Plata en Sudamérica


La Cuenca del Plata es la quinta mayor cuenca hidrográfica
del mundo. Para los países de la región, es un recurso
fundamental, y en especial para la Argentina, para la cual
representa su mayor riqueza fluvial.
En esta cuenca se encuentran cincuenta grandes ciudades,
entre ellas las capitales de cuatro países: Buenos Aires,
Brasilia, Asunción y Montevideo, y también otros centros
urbanos destacados como Rosario, La Plata y San Pablo.
En la cuenca se concentran más de 100 millones de
habitantes y en su territorio se genera la mayor riqueza
económica del conjunto de los países.
Su gran extensión determina el desarrollo de distintos
ambientes acuáticos naturales, desde los de agua dulce
hasta aquellos en que esta se mezcla con agua del mar,
como ocurre en la desembocadura del Río de la Plata,
implicando así una abundancia, calidad y cantidad de
recursos.
En términos generales, los ríos Paraná, Paraguay, Uruguay
y de la Plata se utilizan para la navegación, el
abastecimiento de agua para uso humano, industrial,
agrícola, pesca, recreación, así como receptores de
efluentes domésticos, industriales y agropecuarios.
Además, sobre los cursos de los ríos Paraná y Uruguay se
encuentran importantes obras hidroeléctricas (Yacyretá-

57
Apipé y Salto Grande, respectivamente). Asimismo, el agua que circula por esta cuenca
forma el principal sistema de recarga del Acuífero Guaraní, uno de los mayores
reservorios de agua subterránea del mundo.
Los principales usos de esta cuenca hidrográfica son:
• Fuentes de abastecimiento de agua para consumo humano (el Río de la Plata abastece
a la Ciudad de Buenos Aires).
• Vías de transporte fluvial (la hidrovía Paraná-Paraguay es utilizada para el comercio
exterior de granos, carnes y minerales).
• Fuentes para la generación de energía hidroeléctrica (represas de Yacyretá-Apipé y
Salto Grande).
• Suministro de agua para la práctica agropecuaria (el río Paraná, zona de arrozales).
• Suministro de agua para el desarrollo industrial (el río Uruguay para la planta de celulosa
en Fray Bentos, Uruguay).
• Uso turístico recreativo (el río Uruguay en Colón, Entre Ríos).
• Explotación forestal (nordeste de la Argentina, sur y oeste de Brasil, este de
Bolivia y de Paraguay).
• Producción mineral (depósitos de hierro y manganeso en Puerto Suárez, Bolivia).

La hidrovía Paraná-Paraguay
El proyecto de la hidrovía Paraná-Paraguay consiste en una gran obra de ingeniería que
busca garantizar durante todo el año la navegación de barcos de carga como los
―convoyes‖ (varias balsas de carga y un empujador). Estas barcazas pueden transportar
grandes volúmenes de productos a importantes distancias y a bajo costo.
Esta hidrovía se extiende desde el puerto Cáceres, en el extremo norte (Brasil), hasta el
puerto de Nueva Palmira, en el extremo sur (Uruguay), o sea, atraviesa cinco países:
Brasil, Paraguay, Bolivia, Argentina y Uruguay.

Aguas subterráneas y acuíferos


A las aguas dulces o saladas que se localizan por debajo de la superficie terrestre se las
conoce con el nombre de
acuíferos. Estos se originan a
partir del agua proveniente de las
precipitaciones, de cursos y
cuerpos de agua en la superficie.
Esta agua superficial, en un
determinado momento de su
recorrido, atraviesa una zona de
rocas permeables, es decir, que
permiten la filtración del agua
hacia el interior de la corteza
continental. En el interior del
suelo, el agua se topa con una
capa de rocas impermeables -es
decir, que impide la infiltración-,
de modo tal que el agua se
acumula originando los acuíferos
y las aguas subterráneas.
Algunos acuíferos son reservas
de agua potable porque, a medida
que descienden, las aguas pasan
lentamente por diferentes

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materiales rocosos que actúan como filtros naturales‖ que las van purificando. Por lo
general, las aguas más profundas son las más puras.
Uno de los acuíferos más importantes de América Latina y del mundo es el Sistema
Acuífero Guaraní (SAG), y se extiende bajo parte del territorio de cuatro países: la
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Posee una extensión total de casi 1.200.000 km2y
el agua se encuentra a una profundidad que supera los 900 metros. Debido a que la
temperatura del agua se incrementa con la profundidad de extracción, se puede obtener
agua caliente con temperatura entre los 33°C y 65°C.
Estudios recientes indican que la cantidad de agua almacenada en este acuífero equivale
a una reserva que ronda entre los 40.000 y 50.000 km3 de agua, lo cual bastaría para
abastecer a la actual población mundial durante 200 años. Los volúmenes de agua
explotados al momento son insignificantes con relación al potencial de su reserva. Brasil
es el país que más utiliza este recurso para el abastecimiento de la población y el
desarrollo de actividades económicas. En el caso de la Argentina, se hace uso de ella
para riego, abastecimiento para la población de Corrientes y Misiones y para la recreación
(baños termales) en Entre Ríos.
Los países intervinientes en la cuenca han elaborado el Proyecto para la Protección
Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema Acuífero Guaraní, con el fin de conocerlo
mejor y establecer un marco técnico, legal y constitucional.
En América del Norte se localiza el Acuífero Ogallala, en las altas planicies de Estados
Unidos, y se extiende desde el norte del Estado de Texas hasta los Estados de Nebraska
y Dakota del Sur, y tiene un volumen de 15.000 km3. Este acuífero comenzó a ser
utilizado intensamente a partir de la década de 1940, principalmente para el riego de las
extensas zonas productoras de
cereales. En la actualidad, sus
aguas se utilizan para el riego
de 6,500.000 ha dedicadas al
cultivo de maíz, trigo, soja y
sorgo. Las fuentes de agua se
están secando debido a que
los granjeros bombean el
líquido más rápido de lo que la
lluvia lo repone. Algunos
expertos advierten que si se
prolonga este uso intenso, la
vida útil del acuífero sería de
40 años más, lo que puede
traer serias consecuencias
para todo el sector
agropecuario estadounidense
que depende de sus aguas.

59
Territorios y ambientes de América latina antes de la conquista
Hacia finales del siglo XV, la población indígena de América Latina había crecido
considerablemente. Algunos historiadores estiman que alcanzó un máximo histórico de
alrededor de 60 millones de habitantes -una cifra similar del continente europeo-. Otros,
en cambio, sostienen que eran más de 100 millones de personas.
En el momento en que llegaron los conquistadores españoles, los dos principales núcleos
de población se localizaban en las tierras altas de América latina. Los aztecas, en parte
de América del Norte y Central, y los incas, en la
región andina de América del Sur
Si bien cada civilización tenía su propia
idiosincrasia y cultura, ambas compartieron
rasgos comunes. Eran civilizaciones basadas
principalmente en una economía agrícola, pero
también criaban animales y explotaban recursos
mineros. Poseían una estructura social
jerarquizada y una compleja división del trabajo,
Que les había permitido desarrollar diversas
técnicas agrícolas -como el cultivo en terrazas, en
el caso de los incas-, resolver ciertos problemas,
como el manejo de los excedentes de producción
o la conservación de alimentos, y construir
complejos centros urbanos.

Los aztecas
La civilización azteca se desarrolló en la meseta
central de lo que hoy es México. Su capital,
Tenochtitlan, fue fundada en 1325, en un islote
del lago Texcoco. En poco más de un siglo,
lograron dominar el territorio central y se
extendieron hasta el golfo de México y la costa del océano Pacífico.
Si bien los aztecas controlaban la mayor parte del territorio de Mesoamérica a la llegada
de los españoles, en ese extenso territorio subsistieron varios pueblos independientes,
enemigos de los aztecas, cuyo rol fue importante en el éxito de la Conquista española.
La base de la organización social azteca era el calpulli o clan familiar. Cada calpulIi
poseía una porción de tierra cuya superficie compartían los integrantes de un clan.
Con el paso del tiempo, la sociedad se volvió altamente jerarquizada. El soberano o
tlatoani era el que gobernaba. Otros miembros de la nobleza eran los jefes militares, la
casta sacerdotal y la familia del tlatoani. Más abajo en la pirámide social azteca, se
situaban los comerciantes y los artesanos. En la base, el pueblo, que trabajaba
principalmente en la agricultura o formaba parte del ejército si era necesario. Por último,
los esclavos, en su mayoría prisioneros de guerra, que no eran considerados como parte
de la sociedad.
Los aztecas tenían sus propias leyes y autoridades civiles y religiosas, y además estaban
representados por un vocero en el Consejo Supremo o Gran Tribunal que asesoraba al
monarca.
La economía agrícola azteca
La base de la economía era la agricultura, principalmente el cultivo del maíz. Las tareas
agrícolas eran realizadas por la mayoría del pueblo y por los esclavos. Cultivaban maíz,
calabaza, pimientos, cacao, tomate, tabaco y habas. Explotaban el cobre y el oro.
Los intercambios comerciales se realizaban bajo el sistema de trueque o utilizando la
semilla del cacao como moneda.

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Los incas
Asentados en el valle del Cusco (o Cuzco) hacia el 1200, los incas se impusieron sobre
los pueblos de la región hasta extender su imperio hacia al Sur.
El Imperio incaico o Tawantinsuyu estaba gobernado por un monarca, considerado divino
porque era el representante del Sol sobre la Tierra. A su vez, el Tawantinsuyu se dividía
en cuatro provincias o suyus: Cinchasuyu (Noroeste), Antisuyu (Noreste), Contisuyu
(Sudoeste) y Collasuyu (Sudeste). Cada uno estaba gobernado por un cápac elegido
entre los parientes del Inca que integraban un Consejo Supremo. En cada suyu residía un
gobernador que también pertenecía a la alta nobleza y tenía bajo su mando a los curacas
o jefes de las comunidades llamadas ayllus.
Los ayllus eran la base de la organización social. Estaban formados por varias familias
que trabajaban tierras de manera comunal para su subsistencia. La superficie era
proporcional al número de integrantes
También el trabajo agrícola se realizaba en otras parcelas: las del Inca y las del templo.
La producción de las primeras se destinaba a los graneros públicos que mantenían a la
aristocracia, al ejército, a los servidores públicos, a las viudas, a los indigentes, etc., y las
del templo mantenían a los sacerdotes y a sus servidores.
Algunos trabajaban la tierra; otros, en cambio, trabajaban en empresas públicas, como los
constructores de caminos, que eran mantenidos por el Estado.
Existían escuelas donde se formaban especialistas que podían fabricar todo lo necesario
para la subsistencia y también para la producción de artículos suntuarios.
La comunicación para la organización del Imperio era fundamental, por eso mantenían un
sistema de caminos siempre en buen estado por los que se desplazaban los chasquis,
corredores veloces, que transmitían las noticias entre posta y posta.
La economía agrícola inca
Los principales cultivos que se desarrollaron, y que eran base de la alimentación, fueron
el maíz y la papa, aunque la producción agrícola era muy diversificada. Los cultivos se
realizaban en terrazas respetando las necesidades ecológicas de cada uno. En las tierras
más altas se criaban llamas y alpacas que, además de proveer lana, carne, grasa y
abono, también eran utilizadas como animales de tiro.

Territorios y ambientes de América latina luego de la conquista

Hacia el fin de la Edad Media, la búsqueda de metales, especias y piedras preciosas


impulsó la expansión de los europeos hacia otros territorios. El tradicional tráfico
comercial con Oriente por la ruta de Constantinopla se vio dificultado por la dominación
turca; entonces, surgió la necesidad de buscar rutas alternativas.
En un primer momento, Portugal buscó la ruta circunnavegando el continente africano. En
cambio, España intentó llegar a Oriente navegando hacia el Oeste.
Cristóbal Colón, un navegante genovés, propuso llegar a Oriente cruzando el Atlántico.
Así firmó un contrato con los Reyes Católicos españoles en 1492 y partió rumbo a las
―Indias‖. En su primer viaje, llegó a tierras desconocidas para Europa. Las sucesivas
expediciones demostraron que no había llegado a esas tierras, sino a un nuevo continente
que más tarde recibiría el nombre de América. Estas nuevas tierras podían ser
proveedoras de metales y piedras preciosas, especies forestales como caoba, cedro y
palo de tinte, y productos agrícolas exóticos para los europeos como el tabaco y el cacao.

De la extracción de productos a la explotación de la tierra


Con la conquista y colonización de los territorios americanos se inició una etapa de
extracción de productos para llevarlos a Europa. A eso le siguió un proceso de ocupación
de la tierra que necesitó de un trabajo intensivo a cargo de la mano de obra indígena.

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La explotación inicial de los recursos mineros se agotó por la sobreexplotación hacia
mediados del siglo XVI, es decir, sólo representó importantes beneficios para Europa
durante 50 años. Este agotamiento de los recursos mineros generó una crisis, que implicó
centrar el interés en las producciones
agrícolas -que hasta ese momento
habían tenido sólo una función de
subsistencia-. Además,
paulatinamente, se fue dando la
introducción de nuevos elementos
sobre la vieja tecnología indígena
adaptada a las condiciones ecológicas
locales. Entre las más importantes, se
introdujo el cultivo de cereales, de
legumbres y de frutas europeas. La
difusión de bovinos para la producción
de carne, leche y cuero, y de equinos
como animales de tiro -sumado al uso de nuevas
herramientas como los arados-, generó cambios
ambientales que rompieron con el equilibrio ecológico
preexistente.

La explotación minera en potosí


En el altiplano de la actual Bolivia, a más de 4.000 metros de altura, se descubrió en 1545
el cerro Rico de Potosí, la principal mina de plata que explotaron los conquistadores
españoles con mano de obra indígena.
Este cerro era un depósito argentífero que llegó a tener más de 5.000 bocaminas -bocas
de entrada a la mina-, y socavones -cuevas que se excavaban en la ladera del cerro y
formaban galerías subterráneas-. Uno de los mayores inconvenientes para su explotación
era el acceso a la mina debido a la altura a la que se encontraba en el cerro. Otra
dificultad consistía en la cantidad de mano de obra necesaria para su explotación.
Para solucionar este último problema, el virrey del Perú, Francisco de Toledo, recurrió a la
mita -una forma de trabajo inca, que consistía en el trabajo de los campesinos para el
Estado cuando este lo requería-. Establecida en los años 1570, la mita destinada a las
minas de plata de Potosí exigía anualmente 13.500 trabajadores que provenían de
diferentes pueblos indígenas. Si bien recibían un cierto salario por su trabajo, era un tipo
de esclavitud encubierta.
En la práctica, este procedimiento
significó la destrucción física de
entre 3 y 8 millones de indígenas
americanos. Las principales
causas de muerte fueron el paso
del frío exterior al calor del interior
de la mina; cargar el mineral
sobre las espaldas a la luz de las
velas, recorriendo escaleras y
túneles de difícil circulación; el
movimiento de los trapiches (los
molinos para pulverizar
minerales) que generaba tanto
polvo que los trabajadores se

62
asfixiaban; además de sufrir envenenamiento por el mercurio, insumo estratégico para la
producción de plata.
Toda la vegetación de las zonas aledañas quedó devastada, pues se la utilizó como
combustible para calentar y mezclar la plata con el mercurio.
La ciudad de Potosí
En sus inicios, en la villa de Potosí, al pie del cerro, vivían 170 españoles y 3.000
indígenas. Pasados dos años, ya se habían construido 2.500 casas que albergaban a
14.000 personas. Hacia 1560, Potosí contaba con 60.000 habitantes; y hacia 1610, es
decir, 50 años después, tenía 160.000 habitantes. Este vertiginoso crecimiento la
convirtió en una ciudad con serios problemas de contaminación como consecuencia de la
actividad minera y por la elevada densidad de personas y animales que la transitaban.

La construcción social de los ambientes latinoamericanos


Las sociedades obtienen de la naturaleza una serie de recursos con el objeto de
satisfacer sus necesidades. La conformación de los ambientes latinoamericanos es el
resultado de esa interacción entre la sociedad y la naturaleza. Se trata de una
construcción social que se ha desarrollado a lo largo de los tiempos, y que incluye
aspectos políticos, económicos y culturales.
La apropiación de los recursos produce un impacto, un cambio en las condiciones del
ambiente. El impacto ambiental puede ser positivo, o por lo menos neutro, cuando se
protegen las condiciones para el futuro. La comunidad indígena de San Juan Nuevo, del
estado mexicano de Michoacán, por ejemplo, explota los bosques talando sólo los árboles
que están enfermos y plantando nuevos retoños para reemplazarlos. En esta actividad se
respetan los tiempos ecológicos, aquellos que tarda la naturaleza en reponer los recursos,
en este caso, los forestales.
El impacto ambiental es francamente negativo cuando, por ejemplo, los productores
ganaderos realizan lo que es conocido como liquidación de vientres; esto es, mandan al
sacrificio a las hembras (especialmente terneras y vaquillonas), que son las que aseguran
la reproducción del ganado. En esta actitud prevalecen los tiempos económicos, es decir,
aquellos que se adoptan según las necesidades inmediatas o las conveniencias del
momento
Cuando se produce un desequilibrio prolongado entre los tiempos ecológicos y los
económicos, como en varios casos de América Latina, tiene lugar una degradación de los
recursos naturales.

La nueva organización territorial


América Latina se caracteriza por ser un conjunto espacial y socialmente desequilibrado.
Los desequilibrios ecológicos -que ocurren a nivel regional, nacional y local- se relacionan
con el estilo de desarrollo no sustentable decir, que atiende sus necesidades sin medir las
consecuencias futuras. A diferencia del desarrollo sustentable, que satisface las
necesidades del presente sin comprometer las necesidades futuras.
En América Latina, la forma de apropiación y el manejo de los recursos no han tenido en
cuenta criterios ecológicos, sino factores económicos, especialmente los del capitalismo
global.
El capitalismo global es un modo de producción, de distribución y de consumo a escala
mundial. Las empresas transnacionales son uno de los actores más relevantes del
capitalismo global ya que sus negocios no reconocen los límites nacionales de los
Estados. En pos de buscar mayores beneficios económicos, se localizan en cualquier país
que les otorgue ventajas. Ejemplo de ello son los países del sureste asiático, en donde la
ausencia de políticas ambientales sustentables se suma a una disponibilidad de mano de
obra barata que favorece a dichas empresas.

63
El uso, el manejo y la apropiación de los recursos en el presente
Actualmente, los principales problemas ambientales derivan del periodo que va desde
1930 hasta el presente. Las causas de estos problemas son la poco sustentable
explotación de los suelos, agua, bosques y minerales; y el modo de valorizar y apropiar
los recursos en el actual contexto de la economía capitalista global.
La economía global aumentó como nunca las fuerzas productivas. A principios de los
años 1990, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
afirmaba que la disponibilidad mundial de alimentos era muy superior a la cantidad
necesaria para la humanidad. Sin embargo, al finalizar el siglo XX, había unos 1.300
millones de personas que no tenían acceso a la alimentación necesaria.
Las acciones de las personas también producen desequilibrios ecológicos. En los
próximos veinte años, el aumento del nivel del mar provocado por el calentamiento global
del planeta amenazará a las ciudades costeras de América Latina. Las sequías seguidas
de tormentas destruyen cultivos mientras que se desertizan espacios dedicados a la
agricultura y la ganadería.
Por otra parte, las desigualdades sociales aumentan. Según las Naciones Unidas,
solamente 358 personas poseen una riqueza superior al 45% de la población mundial.
Uno de los grandes desafíos de todos los países latinoamericanos es construir espacios
sobre la idea de hacer compatible la transformación productiva con equidad y
sustentabilidad ambiental.

La explotación minera y sus impactos


La minería es el conjunto de actividades que tiene por finalidad la búsqueda y la
extracción de minerales que se hallan en la corteza terrestre. Estos minerales pueden ser
metalíferos -como el oro, la plata, el cobre, etc.- o no metalíferos -como el carbón, el
azufre, el granito, etcétera-.
Un aspecto que merece considerarse es que la minería es en sí misma una actividad no
sustentable, ya que se basa en la extracción de recursos no renovables. Por tal motivo, va
dejando ambientes y sociedades destruidos, en la mayoría de los casos, de manera
irreversible.
Por otro lado, es una actividad que con frecuencia produce deforestación y/o degradación
de los bosques, deterioro de los suelos o contaminación de napas freáticas y/o vertientes
de agua dulce.
Hoy, la minería opera a gran escala -de allí que se la denomine megaminería-,
dinamitando montañas enteras y utilizando sustancias tóxicas como el cianuro, el
mercurio y el ácido sulfúrico- para separar los minerales. Además, demanda grandes
cantidades de agua y
energía, lo que hace que
algunas explotaciones
compitan con las
comunidades locales por
estos recursos. Una
empresa minera radicada en
la Argentina, por ejemplo,
requiere tanta o más energía
que toda una provincia. Es
lógico, pues, que hayan
surgido movimientos
sociales en contra de esta
actividad.

64
La explotación de la minería y los bosques: el caso de Panamá
El istmo de Panamá, situado en Panamá, es una de las regiones de mayor diversidad
natural y cultural del mundo.
La diversidad de la región permite la explotación de los recursos naturales, Así el
maderero industrial (remoción de árboles de un bosque a gran escala), la construcción de
carreteras, la producción de cacao y la minería han sido identificados como las causas
principales de la deforestación y la degradación de los bosques.
La construcción del canal de Panamá y la proyectada carretera panamericana a través de
la región del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia son ejemplos claros de
megaproyectos que ya han tenido consecuencias destructivas o se espera que produzcan
graves impactos sobre los bosques.
Como también sucedió en Costa Rica y en Nicaragua, la minería está produciendo serios
efectos ambientales en distintas zonas del país, generando al mismo tiempo conflictos en
las distintas comunidades indígenas que viven allí. Varios pueblos indígenas han
encontrado su hogar y su fuente de subsistencia en los bosques.
En 1994, el 25% del territorio de Panamá estaba ocupado por concesiones o por
solicitudes de
concesiones de
compañías mineras.
En la actualidad,
algo más de la mitad
del territorio nacional
está destinado a
solicitudes de
concesión para la
explotación minera.
De hecho, muchas
minas están
ubicadas en los
bosques más
importantes de la
región.

La explotación petrolera
El petróleo es la principal fuente de energía en todos los países industrializados,
circunstancia que lo hace sumamente valioso y mucho más cuando se trata de un recurso
no renovable.
El análisis de la situación del petróleo en América Latina debe tener en cuenta tanto el
contexto internacional -considerando los países de la región en su condición de
productores, importadores y exportadores- como el contexto regional y nacional que cada
país establece a partir de sus políticas de explotación distribución y consumo

El caso de México
La petrolera PeMex (Petróleos Mexicanos) es la mayor empresa mexicana y una de las
más importantes de América Latina, pues desarrolla toda la cadena productiva de la
industria, desde la exploración, hasta la distribución y la comercialización de productos

65
finales. Pese a su carácter estatal, el Gobierno mexicano ha aceptado iniciativas para que
empresas privadas puedan participar de las ganancias de este sector.
Las causas de la ausencia de PeMex en la zona se deben a la imposibilidad para
asociarse con petroleras internacionales -por los altos costos en exploración-, al fuerte
endeudamiento, a la falta de innovación tecnológica, a la insuficiencia de recursos, a las
excesivas regulaciones y al
agotamiento de reservas.
Así, muchas empresas privadas
comenzaron a manejar un área
que hasta hace muy poco
tiempo había sido
exclusivamente estatal.
De acuerdo con el Tratado
Internacional del Polígono
Occidental, firmado entre
Estados Unidos y México en
2000, se establecieron diez
años para que las petroleras
comenzaran a explotar esa
zona. Al amparo de este
tratado, las empresas
transnacionales comenzarán a
producir petróleo a partir de
2011.
Esta situación es resistida por la
sociedad, debido a un persistente y
duradero empobrecimiento en la calidad de vida de su población.
Estudios recientes revelan que el punto de máxima producción mundial del petróleo será
alcanzado en la siguiente década; luego, la producción disminuirá. En México, se estima
que el punto de máxima producción se alcanzó en 2004. Varias empresas petroleras
transnacionales ya exploran yacimientos transfronterizos -más allá de las fronteras
nacionales- en el golfo de México, donde se hallan inmensos yacimientos de petróleo y
gas.
La falta de recursos para la búsqueda de nuevos yacimientos hace que se estén
sobreexplotando los pozos ya activos. Esto es, se está produciendo para agotar
rápidamente un recurso natural no renovable.

El caso de Venezuela
La empresa Petróleos de Venezuela SA (PedeVeSA) es una corporación estatal de la
República Bolivariana de Venezuela que se encarga de la exploración, producción,
manufactura, transporte y mercadeo de los hidrocarburos* petróleo y gas.
La Constitución prevé que la riqueza del subsuelo es propiedad nacional, lo que incluye la
explotación de minerales estratégicos, como lo son el petróleo, el gas y el carbón, entre
otros. También establece que la totalidad de las acciones de PedeVeSA, creada en 1975,
pertenecen al Estado venezolano.
En su estatuto, la corporación estatal se pronuncia por la defensa de la soberanía
energética y el agregado del mayor valor posible a los hidrocarburos. Para ello es
fundamental el uso eficiente de los recursos, que deben ser manejados con criterios
ecológicos.

66
La presencia de Venezuela en Brasil
A fines del año 2009, las empresas petroleras estatales de Venezuela y Brasil, PedeVeSA
y PetroBras (Petróleos De Brasil), respectivamente, firmaron un acuerdo binacional para
construir una refinería -planta industrial dedicada a refinar petróleo y a obtener naftas,
querosén, lubricantes, etc.- en el estado nordestino de Pernambuco, en Brasil. En este
caso, se refinará petróleo venezolano y brasileño para transformarlo en diésel, una
variante de combustible menos contaminante que la nafta.
Con este acuerdo,
Venezuela y Brasil
han resaltado, en una
singular relación
histórico-política de
cooperación, la
importancia
geoestratégica de
establecer una
refinería binacional
en Pernambuco. La
iniciativa significa un
sólido fundamento
para avanzar en la
consolidación de
políticas de
integración
sudamericana que
atienda los intereses en la demanda de energía para la región.

El caso de Bolivia
Desde los últimos años del siglo XX, las
empresas petroleras multinacionales acuden a
los gobiernos latinoamericanos con la intención
de obtener la aprobación de proyectos de
exploración sísmica, tendido de oleoductos -
cañerías por donde se transporta el petróleo- y
explotación petrolera dentro de áreas protegidas
y territorios indígenas -como se llama a los
parques nacionales, las reservas naturales, las
reservas de uso múltiple y otras modalidades
tendientes a preservar los ecosistemas-.
En Bolivia, ocho empresas petroleras obtuvieron
24 concesiones para explorar y explotar
hidrocarburos en nuevas áreas protegidas,
según datos del Servicio Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia (SerNAP).
―El proyecto de ley [de Áreas Protegidas] no sólo legaliza las actividades petroleras,
mineras y madereras [...] sino que coloca a los ‗usuarios‘ de estas actividades en los
Comités de Gestión, como actores de la gestión de áreas protegidas, olvidando que son
precisamente estas actividades, y las empresas que las realizan, las principales
causantes de los problemas de contaminación y degradación allí donde operan‖, sostiene
el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, en su boletín N.° 77 de diciembre de
2003.

67
El proyecto perturbaría al ecoturismo, es
decir, a las actividades turísticas
responsables en áreas naturales que
conservan el ambiente y mejoran el
bienestar de la población local, Las
empresas de ecoturismo y los proyectos
comunitarios de ecoturismo, que tienen
propuestas de uso sustentable de la
biodiversidad, se verían particularmente
perjudicadas.
Las organizaciones campesinas del
departamento de Cochabamba -al centro-
oeste del país- sostienen que, si las áreas
protegidas son para las empresas
petroleras, mejor que no existan.

La explotación forestal
La explotación forestal es una actividad
económica primaria, que tiene como objetivo
obtener madera para satisfacer las
necesidades de la sociedad. Para muchos
países latinoamericanos representa en la
actualidad no sólo la obtención de materia prima, sino
una necesidad para obtener tierras donde cultivar o
desarrollar la ganadería.

El caso Rondonia
Casi un tercio de las selvas tropicales se sitúan en
Brasil. Para descentralizar la población y explotar
regiones ricas en recursos, en la década de 1960 el
Gobierno brasileño comenzó a promover el desarrollo de
las regiones amazónicas con planes de colonización en
los que se ofrecían tierras a bajo costo para estimular
actividades ganaderas y agrícolas.
Hacia finales de esa década, se inició la construcción de
la carretera Transamazónica, llamada así porque su
trazado de unos 5.000 kilómetros es paralelo al curso del
río Amazonas. La carretera une, entre otros importantes
sitios, las ciudades de Cuiabá (capital del estado de
Mato Grosso) y de Porto Velho, capital del estado de
Rondonia (Rondônia, en portugués).
Esta inmensa obra fue una de las causas del más grave
impacto ambiental que hayan sufrido las zonas tropicales
de Brasil, ya que a su paso se liberaban tierras para la
producción agropecuaria y los fazendeiros (grandes
propietarios de tierras) fueron desplazando a los indígenas del lugar y a los seringueiros
(trabajadores del caucho).

68
Los incendios forestales: el caso de Brasil
En los últimos 40 años, Brasil central experimentó un gran incremento en la densidad
demográfica -la cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado- especialmente después
del establecimiento de la capital en Brasilia, que significó para la región una importante
expansión de la agricultura. Para concretar los objetivos de ocupación de los territorios
amazónicos, lograr descentralizar la población y ampliar la frontera de producción
agropecuaria, se utiliza con frecuencia la roza, es decir, la quema de la parte aérea de la
vegetación para limpiar el terreno. Esta práctica, como es evidente, tiene un alto riesgo de
incendio. En efecto, los incendios de grandes porciones del territorio de Brasil son
frecuentes.
La roza, practicada por los pueblos latinoamericanos desde siempre, produce graves
problemas ambientales. Esta no sólo destruye los bosques, sino que resta fertilidad a los
suelos, a partir de la combustión de su materia orgánica.
Por otra parte, los especialistas en ciencias de la atmósfera aseguran que los llamados
aerosoles -es decir los ―humos‖ que producen dichos incendios- alteran de manera
considerable la química de la atmósfera, llegando a viajar muchas veces, distancias
insospechadas.

Los impactos ambientales


Los incendios forestales generan diversos impactos a distintas escalas:

69
 Efectos locales: disminución de la calidad del aire en las ciudades por el humo de
los incendios; destrucción de la materia orgánica del suelo; cambios en el equilibrio
de las especies con la pérdida de biodiversidad; erosión, desertización; pérdida de
vegetación, que favorece el desborde de
los cursos de agua y los deslizamientos
de tierras en suelos con marcada
pendiente.
 Efectos regionales: emisión de
monóxidos de carbono y óxidos de
nitrógeno, precursores del ozono que,
por tratarse de un gas de efecto
invernadero, afecta a los seres vivos, ya
que su presencia disminuye la
penetración de la radiación solar y esto
afecta a hombres, plantas y animales.
Favorece la formación de luvia ácida
(precipitación de agua que contiene
diversos ácidos, como óxido de azufre y
de nitrógeno, entre otros).
 Efectos globales: favorece la emisión de
gases de efecto invernadero, como el
dióxido de carbono y el metano, que
producen el calentamiento de la Tierra. La imagen satelital muestra los puntos de incendio y las
cortinas de humo que se desprenden de ellos. Esta
imagen fue tomada el 13 de septiembre de 2004 en
territorio boliviano por el satélite Aqua.

Explotación agrícola-ganadera en zonas templadas y tropicales

La explotación agrícola-ganadera ha sido la principal actividad económica de los pueblos


latinoamericanos desde tiempos precolombinos.
La región posee una gran variedad de sistemas agropecuarios. Todos ellos se diferencian
por sus condiciones naturales -tipos de suelo, clima, disponibilidad de recursos-, el
proceso histórico, la valoración y la apropiación de aquellos y su estructura agraria, que
fueron formándose durante los procesos de ocupación de los territorios hasta la
actualidad.

De la agricultura de subsistencia a la agricultura de mercado


Entre los sistemas agropecuarios reconocemos los siguientes. La agricultura de
subsistencia es aquella que produce sólo lo suficiente para alimentar a las familias que
trabajan en ella. En ocasiones, pueden tener
algún excedente de producción para la venta
o el trueque, pero esto es excepcional.
Habitualmente, los cultivos no permiten
acumular capital y, con ello, invertir para
ampliar y diversificar la producción. Las
herramientas que utilizan son sumamente
rudimentarias y, por lo tanto, la productividad
(la relación entre lo producido y los recursos
utilizados para ello) es baja. Así, muchas
familias de pequeños productores
latinoamericanos viven con ingresos monetarios que apenas les permiten la subsistencia.

70
Existen otros productores agrícolas de zonas templadas y tropicales, propietarios de
grandes extensiones de tierra para la producción de cereales, como el trigo, el maíz, el
girasol o la soja, que practican una agricultura de mercado cuya producción está
destinada a ser vendida y en
la que el autoabastecimiento
es una cuestión secundaria.
Esta modalidad de producción
agrícola trabaja con técnicas
actualizadas como la siembra
directa, aplica fertilizantes y
agroquímicos (como el
glifosato y otros herbicidas) en
forma intensiva y dispone de
maquinaria moderna.

Cuestiones pendientes
La coexistencia de grandes extensiones de tierra, concentradas en pocos propietarios, y
de pequeñas parcelas, cuyos dueños son campesinos, a lo largo del tiempo contribuyó a
la construcción social de los ambientes rurales latinoamericanos. Esto generó algunas
cuestiones que deben resolverse:
 El desigual grado de desarrollo económico y social;
 La presencia de desequilibrios ambientales vinculados a la sobreexplotación de los
recursos, al agotamiento de los suelos y a la pérdida de biodiversidad; es decir, al
empobrecimiento ecológico del ambiente;
 La persistencia de desequilibrios económicos y sociales derivados de los ingresos
insuficientes de los campesinos así como del desempleo y la subocupación de
mano de obra de los trabajadores ―golondrina‖ que, durante los períodos libres de
cosecha, se ven obligados a migrar -local y regionalmente- ante la imposibilidad de
cubrir necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y la salud.

71
LOS PROBLEMAS AMBIENTALES DE NUESTRO CONTINENTE

Desde que es sabido que la naturaleza no regenera todos los recursos de la biosfera de
manera constante, los seres humanos comenzamos a comprender que es imprescindible
su cuidado y conservación.
Tomamos conciencia de la importancia de conocer las causas y los efectos de nuestras
acciones en relación con el medio ambiente.

Los problemas generados por los seres humanos


Las sociedades, gracias a su capacidad y sus conocimientos, pudieron superar las
limitaciones impuestas por la naturaleza y modificar el ambiente para adaptarlo a sus
necesidades. Así, la sociedad tiene un doble rol: es, al mismo tiempo, constructora y
destructora del medio que la rodea. Los seres humanos pueden crear embalses o drenar
lagos, deforestar o plantar bosques, implementar sistemas de riego o agravar
inundaciones.
Mientras en la tierra había pocos habitantes y escaso desarrollo tecnológico, el impacto
sobre el ambiente era apenas perceptible. Al aumentar la población y sus necesidades,
las modificaciones que sufrieron las formas de vida, el suelo, el agua y la atmósfera
fueron más notorias. Cuando las actividades humanas contaminan o agotan un recurso, o
perjudican el normal desarrollo de un ambiente y sus recursos naturales, se genera un
problema ambiental.

Problemas que afectan a diversas escalas


La problemática ambiental nace con la sociedad y constituye un indicador para valorar la
relación que cada grupo social establece con la naturaleza. Las primeras señales de
alarma aparecieron a mediados del siglo XX, cuando comenzó a romperse el equilibrio
entre el medio natural y las actividades
humanas lo que afectó profundamente la
dinámica de los sistemas integrados por la
atmosfera, la tierra y la hidrosfera.
La actual crisis ecológica está
estrechamente vinculada con el modelo de
desarrollo capitalista que predomina en el
mundo globalizado en el que vivimos los
problemas ambientales traspasan los limites
internacionales y se observan en todas las
latitudes y a toda escala tanto en las
grandes ciudades como en la Antártida y
tanto en el fondo de los océanos como en la
atmosfera.
Teniendo en cuenta la escala de los
problemas ambientales se los puede
clasificar en globales, regionales y locales
 Globales cuando afectan todos los ambientes del planeta y a los seres vivos que
habitan en ellos. Por ejemplo: el adelgazamiento de la capa de ozono, el efecto
invernadero y el calentamiento global.
 Regionales cuando solo afectan a un país o a un grupo de países. Por ejemplo, la
pérdida de biodiversidad, la lluvia ácida, la deforestación y la contaminación del
mar.
 Locales cuando afectan un área reducida dentro de un país, como una ciudad, una
provincia o una región. Entre ellos está el esmog urbano, la contaminación de las
napas de agua, la desertificación y la contaminación sonora y visual.

72
La conciencia ambiental
A partir de la década de 1970 surgieron las primeras señales
que alertaron acerca de los problemas que ocasionaban
algunas actividades económicas sobre los recursos y los
ambientes. Así fue como, en 1972, los países industrializados
tomaron la iniciativa y participaron en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente humano, en la
ciudad de Estocolmo, Suecia. Allí se decidió la creación del
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA). Esta Conferencia contribuyó a incorporar las
problemáticas ambientales dentro de los principales asuntos
que debían contemplar las políticas de los gobiernos y
además promovió otros instrumentos legales de la gestión a
escala internacional.
Desde entonces, otras conferencias y cumbres intentaron
encontrar soluciones a los problemas ambientales, aunque no
siempre lograron los resultados esperados.

Los principales problemas ambientales


América se enfrenta a muchos problemas ambientales que
afectan tanto las áreas urbanas como las rurales. Estos
problemas se manifiestan de diversas formas y con distinta
intensidad según los países, pero hay características en
común, como el crecimiento constante de la población y la
existencia de sectores marginales, que hacen que, muchas
veces el cuidado del medio ambiente pase a un segundo
plano. La falta de información y de políticas ambientales, el
desconocimiento y la necesidad de satisfacer las necesidades
más básicas hacen que no se tenga en cuenta la
preservación del ambiente
Entre los problemas ambientales se encuentran:
• El cambio climático;
• La pérdida de la biodiversidad;
• La deforestación;
• La desertificación y el agotamiento de los suelos;
• El deterioro del agua;
• El daño ambiental urbano.

Los primeros indicios del cambio climático


La emisión de gases, como el dióxido de carbono proveniente
de la quema de combustibles fósiles, provoca el efecto invernadero artificial, que tiene
como consecuencia un problema ambiental de alcance global: el cambio climático
En 1827, Jean Baptiste Fourier observó que ciertos gases que componían la atmósfera,
como el dióxido de carbono, retenían el calor en ella. A este fenómeno lo llamó efecto
invernadero por asemejarse al que ocurría en los invernaderos
En 1896, Svante Arrhenus (Nobel de Química de 1903) demostró que, de duplicarse el
Co2, en la atmosfera por el crecimiento de la industria, se produciría un recalentamiento
global de unos 6 °C. Este dato fue corroborado por la comunidad científica recién en
1970, más de ochenta años después.
En 1979, se realizó en Ginebra la primera Conferencia Mundial sobre el Clima, que alertó
a la comunidad internacional para que adoptara drásticas medidas correctivas. En 1980,

73
se firmó el Protocolo de Montreal un acuerdo internacional que limita, controla y regula la
producción, el consumo y el comercio de sustancias que afectan la capa de ozono.
Cuenta con la adhesión de ciento cincuenta y cinco países, y es el primer compromiso
asumido en torno al problema del calentamiento global
En 2005, entró en vigencia el Protocolo de Kyoto, que fue aprobado por más de ciento
cuarenta países miembros de la Organización de las Naciones Unicas (ONU). Su objetivo
principal es que los países más industrializados y contaminantes reduzcan las emisiones
de gases de efecto invernadero. Los Estados Unidos –principal emisor de estos gases- y
Australia se negaron a ratificar su adhesión.

Las principales causas del cambio climático


Existen dos clases de efecto invernadero uno natural y otro artificial. El primero es el
generado por algunos gases atmosféricos que retienen el calor que llega desde el Sol. Es
un proceso natural que ocurre cuando la luz solar llega a la atmósfera terrestre. Parte de
esa energía se refleja en las nubes, y el resto atraviesa la atmósfera y llega al suelo,
donde la tierra y las plantas la absorben. Como la tierra es mucho más fría que el Sol, no
puede devolver la energía en forma de luz y calor; por eso, la envía como radiación
infrarroja o de onda larga. Esta radiación es retenida por los gases de efecto invernadero
(GEI): CO2, metano (CH4), óxidos de nitrógeno (NOx), vapor de agua,
clorofluorocarbonos (CFC) y ozono (O3). Si no existieran los GEI, la temperatura del
planeta sería unos 30°C más baja que la actual. En esas condiciones, probablemente la
vida nunca se habría desarrollado.
Esta situación natural comenzó a alterarse cuando, a partir del siglo XX, ciertas
actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, la descomposición de
materia orgánica, la explotación de gas natural y la quema de biomasa, aumentaron la
capa de GEI, generaron el efecto invernadero artificial y el consecuente recalentamiento
global de la atmósfera.

El ciclo del carbono


Antes de la Revolución Industrial, la Tierra tenía un
sistema de equilibrio relacionado con el ciclo del
carbono que consistía en un intercambio perfecto
de carbono entre la biosfera y el océano Este
proceso se desestabilizó con el uso de
combustibles fósiles. Millones de toneladas de
carbono que estaban en las capas inferiores de la
Tierra y en el fondo de los océanos fueron
arrojados a la atmósfera y alteraron así, el ciclo
natural.
Algunos procesos compensan esta situación, ya
que la biosfera y los océanos actúan como
verdaderos pozos de carbono cuando lo toman de
la atmósfera y lo integran al suelo, o lo precipitan en
el fondo del océano. Pero la deforestación de
selvas y bosques y el uso de tierras para
actividades agropecuarias reducen los efectos
compensatorios de la biosfera. Por lo tanto, estos
pozos de carbono resultan escasos y cuando
aumentan las emisiones de gases de efecto
invernadero, ya no son suficientes para absorber el
CO2. Por eso, los científicos están realizando
pruebas para crear sistemas artificiales de

74
absorción o captura con la idea de captarlo, transportarlo y almacenarlo a largo plazo.
Además, investigan métodos que les permitan usarlo en la producción de hidrógeno para
generar energía, pero hay que señalar que la mejor solución para reducir los efectos que
produce el CO2, es disminuir el uso de combustibles y demás fuentes que lo generan

La capa de ozono
El ozono (O3) es benéfico o dañino para la vida según la altura a la que se encuentre
En la estratosfera se concentra la mayor cantidad y forma la llamada capa de ozono, que
actúa como un escudo frente a parte de la radiación ultravioleta proveniente del Sol,
nociva para los seres vivos. El ozono que se concentra en la troposfera, a menor altura,
es dañino para la vida, ya que afecta el proceso de fotosíntesis de los vegetales, reduce la
visibilidad y deteriora la salud de los seres humanos.

El calentamiento global y sus consecuencias


Con la contaminación atmosférica producida por la quema de combustibles fósiles,
aumentó la temperatura promedio de la atmósfera. Esto se debe a que retiene más calor
de lo normal como consecuencia del adelgazamiento de la capa de ozono, y provoca el
llamado calentamiento global Este fenómeno impacta de forma determinante en distintos
aspectos del planeta. Entre los efectos del calentamiento global pueden mencionarse las
variaciones en el clima, y en los ecosistemas marinos y terrestres.

 El clima: el calentamiento favorece la evaporación de los cuerpos de agua; esto


incrementa la frecuencia e intensidad de las precipitaciones, y otros fenómenos
atmosféricos, como huracanes y tifones. En contraposición, aumenta la pérdida de
humedad de los suelos, lo que favorece la erosión y la desmineralización
 Los ecosistemas marinos: debido al aumento de la radiación ultravioleta el
fitoplancton (plancton vegetal) disminuye. Como estos organismos son la base de
las cadenas alimentarias marinas, su disminución trae como consecuencia una
pérdida de la fauna de estos ecosistemas. Por el contrario, si el aumento de la
temperatura coincide con un exceso de nutrientes, el plancton se reproduce de
manera acelerada y provoca las llamadas mareas rojas, cuya consecuencia
inmediata es la muerte masiva de animales marinos.
 Los ecosistemas terrestres: el aumento de la radiación ultravioleta produce
cáncer de piel en los humanos y los animales y afecta el crecimiento y floración de
las plantas.

¿Cómo impacta el cambio climático en América?


En el continente americano se genera una situación particular por; un lado, esta América
anglosajona, que provee a la atmosfera gran cantidad de contaminantes, y por el otro,
América latina, que tiene poca incidencia en el cambio climático, pero es la región que
más sufre sus consecuencias.

Los impactos en el ambiente


Los ecosistemas más vulnerables son los de transición, las grandes extensiones de
bosques, pastizales, y la montaña. En el caso de la Amazonia, el impacto se agrava por la
deforestación. También se perciben cambios en la intensidad y distribución de las
precipitaciones
Algunas de las situaciones que se han observado como consecuencia del cambio
climático son:
 Aumento de fenómenos meteorológicos extremos en los últimos 40 años en toda la
región, por ejemplo, la mayor frecuencia de El Niño-Oscilación del Sur.

75
 Aumento de la temperatura y la consecuente disminución de la humedad del suelo.
Esto llevaría a la sustitución gradual de las selvas tropicales por sabanas en la
parte oriental de la Amazonia.
 Disminución de precipitaciones en el sur de Chile, sudeste de la Argentina y sur del
Perú. Como consecuencia, en varias oportunidades, el caudal del río Amazonas se
redujo al punto de convertirse en apenas un hilo de agua.
 Aumento de las precipitaciones en algunas regiones en el sur del Brasil, el
Paraguay, el Uruguay, nordeste de la Argentina y nordeste del Perú y el Ecuador.
 Disminución de masa glaciar. Los cambios en los patrones de precipitaciones y la
desaparición de los glaciares pueden llegar a disminuir notablemente la
disponibilidad de agua para consumo humano, agrícola e hidroeléctrico en el
futuro.
 Aumento del proceso de degradación por el uso inapropiado del suelo
 Reducción de la cobertura forestal
 Elevación del nivel del mar, que puede traer como consecuencia inundaciones,
erosión y otros fenómenos costeros que afectan el paisaje y la vida de los
habitantes del lugar y otros seres vivos.
 Inundaciones y deslizamientos de tierras.
 Sequias Desde los inicios del siglo XXI, son más frecuentes y prolongadas.
 Mayor cantidad de especies en peligro de extinción.
 Sustitución progresiva de la vegetación característica de las tierras semiáridas por
vegetación que puede sobrevivir en tierras áridas.

Los impactos de carácter socioeconómico


El cambio climático repercute de forma directa sobre las actividades humanas. A
continuación se detallan algunos de los principales efectos que produce:
 Mayor vulnerabilidad de los asentamientos humanos, afectados por fenómenos
meteorológicos extremos.
 Pérdidas humanas, evacuados y millones de dólares destinados a resarcir los
daños provocados por las inundaciones. La pobreza y el asentamiento en sitios
vulnerables, como las riberas de los ríos, áreas costeras bajas y zonas marginales,
aumentan los riesgos que corre el sector más expuesto de la sociedad frente a este
tipo de fenómenos.
 Aumento de las sequias, que causaron graves pérdidas económicas a más de un
millón de personas en Bolivia, el Brasil, Cuba, El Salvador, Guatemala Honduras,
Haití, Jamaica, México, Nicaragua, el Paraguay, el Perú y el Uruguay
 Migración de personas desde regiones vulnerables del medio rural hacia el medio
urbano (como sucede, por ejemplo, en México y Centroamérica)
 Modificación de la productividad del suelo. Disminución de la productividad de
algunos cultivos y, en consecuencia, de toda la productividad agropecuaria Esta
consecuencia afecta negativamente la seguridad alimentaria; sin embargo, en las
zonas templadas se percibe una mejoría en el rendimiento de los cultivos de soja.

La deforestación y la pérdida de la biodiversidad


América cuenta con la región más rica del mundo en biodiversidad. En el presente, esta
riqueza natural está amenazada por los modelos de desarrollo económico predominantes
que, aunque han generado crecimiento económico, también han producido un impacto
muy acelerado. La sanción y ejecución de leyes ambientales son uno de los principales
retos políticos de la actualidad

76
La biodiversidad se define como la cantidad y variedad de especies y ecosistemas de una
región, ya sean terrestres o acuáticos. Se atenta contra la biodiversidad a cazar animales,
pescar y talar indiscriminadamente, provocar incendios, etcétera.
Los seres humanos dependemos de la biodiversidad porque nos proporciona los recursos
para producir alimentos, medicamentos, etcétera. Los ecosistemas se están
transformando o degradando irreversiblemente. Muchas especies se han extinguido o
están en peligro de hacerlo y eso lleva a la pérdida gradual de la biodiversidad.
América se caracteriza por su extremada diversidad biológica. Tan solo en la región
amazónica está el 50% de la biodiversidad del mundo que actualmente se encuentra
amenazada por la deforestación, los incendios y la contaminación.
Son muchas las consecuencias negativas derivadas del proceso de deforestación de
grandes áreas selváticas y boscosas. Entre ellas la desertificación, la pérdida de la
biodiversidad, el agravamiento del efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono,
la reducción de la cantidad y calidad de los recursos hídricos, la erosión de la tierra y la
sedimentación de ríos, lagunas y otras hidroformas. Además de ser reguladores del clima,
la vegetación y los suelos de los grandes bosques y selvas intervienen en la fijación de
una parte del carbono atmosférico del planeta, ya que el suelo y los vegetales lo
almacenan naturalmente, Debido a la deforestación, las emisiones de dióxido de carbono
(CO2) generadas por la actividad humana no llegan a ser absorbidas por la vegetación y
contaminan el ambiente.

La protección de bosques y selvas latinoamericanos


El 11% de la biodiversidad de América latina está protegida de manera formal. De las 178
ecorregiones reconocidas en la región, en la actualidad los ecosistemas forestales
ascienden a 3.866 millones de hectáreas y representan la mitad de los que ocupaban
hace unos 8.000 años, según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife
Fund for Nature o WWF).
Una gran diversidad ecológica va acompañada de una amplia diversidad cultural. Se
estima que más de 100 grupos indígenas viven en la región, generalmente al margen, y
no influyen en la toma de decisiones en el ámbito nacional. Una consecuencia es que
muchas culturas indígenas ya han desaparecido y otras apenas sobreviven en los
territorios muy degradados.

El suelo, un recurso natural que se degrada


El suelo es la fina capa de material suelto que está sobre
la corteza terrestre. Está constituido por una gran variedad
de compuestos, los más importantes son los nutrientes
(nitrógeno, fósforo, potasio, entre otros). El suelo está
continuamente sometido a procesos naturales de erosión,
provocados por el agua, el viento y el sol. Esto se
convierte en un problema cuando el proceso natural se
acelera debido a las acciones humanas. El uso continuo y
abusivo de este recurso interfiere en su evolución y altera
sus propiedades. El resultado es la degradación del
suelo, es decir, el proceso de pérdida parcial o total de la
productividad de la tierra. La falta de nutrientes limita o
impide el normal desarrollo de la agricultura y la
ganadería. Entre las acciones más nocivas, están las
prácticas agrícolas inadecuadas, como el monocultivo y el
sobrepastoreo que se da cuando el número de animales
que se alimenta de pasto o hierbas excede la capacidad
productiva de la tierra del lugar.

77
El monocultivo consiste en la siembra sucesiva de la misma especie y conduce a la
pérdida de la fertilidad del suelo porque el cultivo sembrado continua absorbiendo siempre
los mismos nutrientes hasta agotaros. Por ejemplo, el trigo agota el nitrógeno y otros
nutrientes, y si se cultiva continuamente en la misma tierra, la producción disminuye un
poco año a año. Por la misma razón, no es beneficioso replantar pinos en el mismo
terreno, porque, por el deterioro del suelo, en la segunda y tercera plantación comienza a
disminuir el ritmo de crecimiento de los árboles
Otro problema es la compactación de suelo en áreas rurales, que se produce por el paso
de personas, animales y vehículos pesados en forma repetida por el mismo lugar. Esto
provoca la desaparición de los espacios entre las partículas del suelo, lo cual disminuye la
cantidad de oxígeno y por ende, la pérdida progresiva de su fertilidad.
La degradación también es causada por otras actividades, como la minería y la
construcción de obras de infraestructura (rutas, redes ferroviarias, centrales
hidroeléctricas) y el desarrollo urbano no planificado.

Causas de la desertificación
La desertificación es la degradación de las tierras en zonas áridas, semiáridas y
subhúmedas secas. Esto no significa que aumentan los desiertos existentes
(desertización), se trata del proceso gradual que conduce a la pérdida de la productividad
del suelo como consecuencia de las actividades humanas, y de factores climáticos, como
el viento, la temperatura y las precipitaciones. Ocurre porque los ecosistemas de las
zonas áridas son muy vulnerables a los efectos de la sobreexplotación y el uso
inapropiado de la tierra. Poco a poco, los suelos pierden fertilidad y dejan de ser aptos
para la agricultura, la ganadería y la silvicultura.
La eliminación del bioma natural, las prácticas agrícolas inadecuadas, la irrigación
excesiva y el sobrepastoreo son algunas de las actividades que conducen a la
degradación de suelo y su desertificación.

La degradación del mar y de la costa


El ambiente costero marino puede ser estudiado tanto como un ambiente rural como un
ambiente urbano, pues comprende áreas naturales, como las playas y los acantilados, y
áreas portuarias y centros urbanos situados cerca de la costa. En ambos ambientes,
pueden presentarse problemas ambientales.
La degradación marina y costera se produce por el uso de los océanos como depósitos de
desechos, por accidentes que generan contaminación y por la creciente sobreexplotación
de los recursos naturales terrestres y marítimos.
Casi el 60% de la población de la región vive en zonas costeras, y la mayoría de sus
desechos llegan al mar sin ningún tratamiento. Basura domiciliaria, químicos, plásticos y
vertidos cloacales amenazan el equilibrio marino y la salud de la población humana.
Estudios del PNUMA indican que la calidad del agua costera ha disminuido debido,
especialmente, al aumento de las descargas cloacales. Solo en el Caribe, que recibe unos
cien millones de turistas por año, entre el 80 y 90% de las aguas residuales se descargan
en las costas sin previo tratamiento. Estos vertidos provocan la eutrofización, que consiste
en el aumento de nutrientes en aguas dulces, que al descomponerse consumen oxígeno
del agua y los peces mueren.
Otro factor es la gran contaminación petrolífera en el Golfo de México y el Caribe, y frente
a las costas del Brasil, procedente de refinerías, perforaciones en alta mar y del lavado de
los tanques de los buques cisterna. Finalmente, los derrames de sustancias peligrosas
(agroquímicos, desechos industriales, etc.) en accidentes de embarcaciones, buques
petroleros, plataformas de perforación y cargueros también provocan la degradación de
los ambientes costeros.

78
En América Central, la contaminación afecta los arrecifes de coral y los humedales
costeros, que incluyen manglares y estuarios. Ya se ha perdido el 67% de los manglares
de Panamá, el 36% de México y el 25% del Perú.
La creación de zonas marinas protegidas está dando resultados positivos, aunque aún
insuficientes.
América Central recibe anualmente cincuenta mil embarcaciones, con unos catorce
millones y medio de turistas. Si bien esta actividad beneficia a las economías regionales,
tiene un lado negativo: el daño ambiental que ocasiona por la contaminación. Se estima
que un crucero de tres mil pasajeros genera a diario entre doscientos mil y cuatrocientos
mil metros cúbicos de residuos, incluida el agua de lavadoras, tintorería, duchas y
piscinas. A esto se suma el tránsito de buques petroleros, que impactan negativamente
cuando lavan sus depósitos o como resultado de accidentes que provocan derrames. Las
sustancias tóxicas contaminan el agua y los frágiles ecosistemas costeros, integrados por
arrecifes de coral y humedales.

El agua dulce: un recurso en peligro


Los países de América anglosajona comparten recursos hídricos a lo largo de su frontera
desde el océano Atlántico hasta el Pacífico. El sistema del río San Lorenzo, que incluye
los Grandes Lagos, representa la quinta parte del agua dulce del mundo y constituye una
fundamental reserva para Estados Unidos y el Canadá.
Hacia el año 1909, estos dos países crearon la Comisión Conjunta internacional para
evitar y resolver problemas hídricos entre ambas naciones.
En 1972, firmaron el primer Acuerdo para la Calidad del Agua de los Grandes lagos, con
el objetivo de controlar la contaminación y limpiar los residuos urbanos e industriales
vertidos en ellos. Quince años más tarde, se reformó el acuerdo con el fin de introducir
planes de gestión, restauración y conservación de los ecosistemas. En 2007, se
determinó que las condiciones de algunas áreas evidenciaban mejoras, mientras que en
otras la situación continua siendo mala o incluso se incrementaba el deterioro.
Una de las causas de la disminución de la calidad del agua y de los ecosistemas se debe
a la contaminación producida por los plaguicidas y fertilizantes utilizados en las
actividades agrícolas que son transportados hasta los lagos por las precipitaciones. Otra
causa es la salinidad, que se produce porque el agua utilizada para el riego se infiltra en
los suelos ricos en minerales y luego, vuelve a los cursos transportando esos minerales
disueltos.
La acuicultura, una práctica sustentable
La acuicultura es el cultivo controlado, la cosecha de plantas y la cría de animales
acuáticos, de agua dulce o salada. Se incluyen peces, reptiles, anfibios, crustáceos,
moluscos, plantas y algas destinados para alimento, recreación, estudio para su
conservación y protección. Con el cuidado ambiental correspondiente, la acuicultura es
una práctica sustentable que brinda empleo a la población y contribuye a preservar las
especies más comerciales. La práctica varía según el lugar, por ejemplo, en el sur
argentino, se producen truchas, en las costas chilenas, salmón rosado, y en las costas del
Ecuador, se crían camarones en estanques de agua salada.
Durante los últimos años, la acuicultura ha crecido rápidamente en América Latina, en
especial en los países caribeños. Sin embargo, el país mis destacado de la región es
Chile con el 48 5% de la producción de la región. En otros países, como Ecuador, México
y Brasil, la acuicultura se especializa en la producción de langostinos. Desde que en 1968
se inició esta actividad en América del Sur, la llamarlo camaronicultura se ha convertido
en el segundo pilar de la acuicultura: produce unas 450.000 toneladas de camarones al
año

79
La contaminación en las ciudades y en el campo
La contaminación es la presencia de una o más sustancias en el ambiente, que perjudican
o tienen consecuencias negativas en la salud y el bienestar de la población, o degradan la
calidad del aire, el agua, el suelo y los recursos naturales. Este problema afecta, en
distinta medida, a todas las ciudades del mundo. La falta de políticas ambientales, de
planificación y de inversiones para dotarlas de la infraestructura básica y de los servicios
esenciales deteriora la calidad de vida en las ciudades de la región.
Los principales inconvenientes ambientales son la contaminación del aire y el agua, el
emplazamiento de las áreas residenciales e industriales en áreas inadecuadas y la
contaminación sonora y visual. Esta multiplicidad de trastornos a veces es considerada
menor si se la compara con las problemáticas de carácter regional o global.

80
LOS DESASTRES NATURALES EN NUESTRO CONTINENTE

Los desastres naturales


En la atmosfera ocurren ciertos fenómenos naturales que, según su intensidad y duración
son un riesgo para la población y ocasionan desastres.
La dinámica atmosférica varía según factores, como la latitud, la altitud, la distancia del
mar, el relieve y las corrientes oceánicas
A escala continental algunos fenómenos pueden tener una duración corta, como los
ciclones y las nevadas otros pueden durar una o varias semanas, hasta meses, como las
olas de frio, las inundaciones y las sequias Los fenómenos que se producen
a nivel regional como los tornados, son más breves.

Los ciclones tropicales


Los ciclones tropicales o huracanes son centros de baja presión que se forman por la
evaporación y condensación del aire en zonas de altas temperaturas del océano y la
atmosfera. Afectan áreas de cincuenta a doscientos kilómetros de radio, y los vientos
pueden alcanzar los trescientos kilómetros por hora,
La temporada de ciclones se extiende de junio a octubre, y se originan en el Golfo de
México y en el Caribe occidental, ya que allí las aguas del mar alcanzan temperaturas de
hasta 26°C. Generalmente, luego de haber pasado por los países del Caribe, afectan la
costa este de los Estados Unidos.
Consecuencias de los huracanes
Los ciclones arrasan con los objetos de la superficie que, debido al viento, se convierten
en proyectiles. Los daños producidos interrumpen las comunicaciones y provocan una
gran desorganización que dificulta las actividades de rescate y auxilio.

81
Además, los vientos que provienen del mar
frecuentemente están cargados de sal lo que
contribuye a la destrucción de la vegetación natural y
los cultivos.
Se calcula que en todo el mundo casi un millón de
personas mueren por año a causa de los huracanes.
La mayoría son víctimas de las inundaciones
producidas por las precipitaciones, que pueden
alcanzar los mil milímetros diarios en el ojo del cición.
Los huracanes van acompañados de dos fenómenos
que se producen en la superficie de los océanos: la
marea ciclónica, que eleva varios metros el nivel del
mar, y el oleaje alto, pues las olas rompen en la costa
y sumergen los edificios y los caminos bajo el agua.
Los huracanes se nombran con sustantivos propios
siguiendo el orden del alfabeto Cuando la cantidad de
huracanes es mayor de veintiuno (como ocurrió en
2005), los siguientes se denominan siguiendo el
alfabeto griego, ya que las letras Q, U, X, Y y Z no se
usan por falta de nombres anglosajones con esas
iniciales.

Los tornados
Los tornados se generan sobre el continente y están asociados a la inestabilidad
atmosférica. La zona comprendida entre los 20°y 50° de latitud Norte es la más afectada
por este fenómeno. Pueden producirse en cualquier momento del año; sin embargo, la
mayoría ocurre durante junio, julio y agosto.
Generalmente, se presentan entre las catorce y veinte
horas, momento de máximo calentamiento de la
superficie terrestre.
Los tornados se forman por un centro de baja presión,
en el cual el aire gira a alta velocidad (hasta 400 km/h).
Aparecen como una larga chimenea suspendida sobre
una gran nube y con una base de cien a quinientos
metros de diámetro. Su color oscuro se debe a la
humedad, el polvo y los residuos arrastrados por el
viento. Usualmente están acompañados por lluvia,
granizo, relámpagos y rayos y pueden recorrer grandes
distancias; la más extensa fue de cuatrocientos
kilómetros, registrada en 1974.
La escala de Fujita, que se basa en los daños
ocasionados en las edificaciones, es la más usada
para medir la intensidad de los tornados.
Áreas de influencia de los tornados
Los Estados Unidos son el país con mayor ocurrencia
de tornados, en promedio se producen setecientos
cincuenta por año. La mayoría se forma en un área
conocida como corredor de tornados que abarca los
estados de Texas, Oklahoma, Kansas, Nebraska,
Florida, Carolina del Sur y Georgia

82
El centro de los Estados Unidos presenta las mejores condiciones para la formación de
tormentas que producen tornados. Las grandes llanuras permiten la entrada del aire frío
polar del Canadá, así como del aire cálido tropical del Golfo de México. El choque de
estas masas de aire de distinta temperatura y humedad produce la mayoría de los
tornados.

Las inundaciones
Las inundaciones son consecuencia de las abundantes precipitaciones pero pueden
agravarse por factores humanos y naturales. Algunos de ellos son:
 El rápido deshielo de las zonas nevadas.
 La ocurrencia de un huracán en áreas costeras.
 La fisura o rompimiento de las paredes de diques y represas.
 La construcción de caminos y terraplenes que impiden el normal escurrimiento del
agua hacia zonas más bajas.
 El aumento de la superficie construida, como edificaciones o rutas asfaltadas que
no permiten que el agua se filtre a las napas.
 La desaparición de la cobertura vegetal, que deja el suelo desnudo y más
vulnerable a la erosión.
En los Estados Unidos, las inundaciones más frecuentes se producen por el desborde de
los ríos, principalmente los de la cuenca del Mississippi. En 1993, cuando ese río
desbordo, afectó a setenta y cinco municipios. La inundación se debió a las grandes
nevadas invernales y las abundantes lluvias de primavera. Los muros de contención,
construidos en las márgenes del río para proteger la ciudad, no resistieron la gran
cantidad de agua; por el contrario, ayudaron a incrementar el nivel del cauce.
También el avance de la actividad agropecuaria sobre las llanuras eliminó las lagunas y
humedales que servían como zonas de almacenamiento del exceso de agua, su pérdida
aumentó la vulnerabilidad de la zona a las inundaciones.
Problemáticas similares se han registrado en los últimos años en México, Colombia
Guatemala, Honduras, Brasil, Perú, Bolivia y Argentina, países donde el desmonte y la
práctica de la agricultura, sumado a las abundantes precipitaciones, han ocasionado
frecuentes inundaciones y cuantiosas pérdidas humanas y materiales.

Las sequías
Las sequías son periodos de escasas precipitaciones y humedad. Se producen en
extensos territorios y afectan a más cantidad de población que cualquier otro desastre
natural. Las zonas más perjudicadas son las llanuras de América anglosajona y América
latina.
La escasez de agua impide el crecimiento de la vegetación natural y dificulta el desarrollo
de la vida animal. A su vez, provoca pérdidas económicas al arruinar las cosechas y por
ende, genera el aumento en los precios de los alimentos. Las napas de agua son
sobreexplotadas y se secan, porque a pesar de los subsidios y la construcción de
cisternas, el crecimiento de la población ejerce una presión aún mayor sobre el servicio de
agua.
También se producen incendios como consecuencia de la desertificación y se pierden
vidas humanas.
No existe forma de solucionar el fenómeno de la sequía ya que depende enteramente de
la dinámica climática.

Desastres naturales de origen geológico


El oeste de América se caracteriza por tener una intensa actividad sísmica y volcánica.
Esto se debe a que en esa zona se produce el desplazamiento de las placas tectónicas. A

83
pesar de la vulnerabilidad ante estos fenómenos, en esta región se asienta un elevado
porcentaje de la población

Los sismos
Un sismo es un desplazamiento de materia y una liberación brusca de energía, que se
producen en la litosfera. La energía se expande en todas las direcciones a una velocidad
que varía según la composición del medio por el que se propaga.
La actividad sísmica está íntimamente relacionada con las placas tectónicas: la mayor
intensidad de esta actividad está concentrada en sus bordes. Las placas se mueven en
forma lateral y con el movimiento generan una presión que, al liberarse a través de las
fallas, provoca terremotos. Los daños producidos por los terremotos se perciben en
fenómenos de 6°o más en la escala de Richter, cuyos efectos pueden ser el
desmoronamiento y resquebrajamiento de muros y el agrietamiento del suelo, entre otros.
También suelen tener efectos indirectos, por ejemplo, pueden provocar aludes en las
zonas montañosas, que ponen en peligro a las poblaciones emplazadas en la base. Los
terremotos que tienen su centro en la corteza oceánica se llaman ―maremotos‖, estos
suelen ocasionar tsunamis con las consiguientes consecuencias sobre las instalaciones
de las zonas costeras.
La falla de San Andrés
Esta falla transformante se encuentra en el oeste de los Estados Unidos, en el estado de
California. Tiene mil trescientos kilómetros de longitud en dirección noroeste y, en la
actualidad se desplaza de dos a cinco centímetros
por año.
La falla está dividida en secciones más pequeñas
(de cien a doscientos kilómetros de largo), y cada
sección se comporta de manera diferente del resto.
Algunas tienen un movimiento gradual y lento,
conocido como reptación de falla, con poca
actividad sísmica. Otras se deslizan regularmente
y producen terremotos de magnitud pequeña a
moderada. Un tercer tipo de sección permanece
bloqueado, almacena energía de movimiento
durante muchos años y cuando la libera provoca
grandes terremotos.
Los especialistas estiman que cada cien años
puede producirse un gran terremoto, como el que
destruyó la ciudad de San Francisco en 1906. Por
eso, desde 2006 reforzaron las alertas, ya que
podría producirse otro fenómeno de similares
características, bautizado con el nombre de Big
One. Estas suposiciones explican la construcción
de edificaciones más resistentes en California para hacer frente a este fenómeno natural
catastrófico.

Áreas afectadas por vulcanismo


Los volcanes se sitúan en el Oeste, principalmente en las Montañas Rocosas, que se
extienden desde Alaska hasta el sudoeste de los Estados Unidos, Centroamérica y a lo
largo de la cordillera de los Andes.
Se trata de relieves jóvenes que aún siguen elevándose por el hundimiento de algunas
placas bajo otras; este hundimiento o subducción ocasiona actividad volcánica.

84
Una muestra de vulcanismo activo en América anglosajona es el volcán Santa Helena,
que se encuentra en el sudoeste del estado de Washington. Originalmente, medía dos mil
novecientos metros de altura sobre el nivel del mar, pero el 18 de mayo de 1980 hizo
erupción y, literalmente, explotó. En un instante desapareció la cima, por lo cual su altura
se redujo a dos mil quinientos metros.
La explosión devastó una extensa área boscosa del lado norte del volcán. La magnitud de
la explosión fue tal que en cuatrocientos kilómetros cuadrados los árboles quedaron
tumbados, aplastados y sin su follaje, y el lago Spirit, que se encontraba en la base del
monte, quedó sepultado bajo el material piroclástico.
Otro desastre natural que acompañó la erupción fueron las corrientes de barro. El volcán
tenía un casquete de nieve que se derritió por el calor liberado en la explosión. El agua, al
fluir pendiente abajo, se mezcló con rocas, cenizas y restos de árboles y formó corrientes
de barro que llegaron hasta veintinueve kilómetros de distancia.
La erupción provocó cincuenta y nueve muertos. Algunas personas murieron por el
intenso calor y la nube de cenizas y gases tóxicos que despidió el volcán; otras quedaron
atrapadas en las corrientes de barro.
Luego de la explosión, el monte Santa Helena siguió despidiendo grandes cantidades de
gases y cenizas que formaron una columna de dieciocho mil metros de altura, es decir
que llegó hasta la estratosfera.

Zona de volcanes en Chile


y Argentina
A lo largo de la cordillera
de los Andes se encuentra
una gran cantidad de
volcanes.

85
UNIDAD N°3: LA INSERCIÓN DE AMÉRICA LATINA EN EL MUNDO

La dicotomía Desarrollo-Subdesarrollo
Las desigualdades entre los países -desde el punto de vista político, económico y social-
constituyen un hecho ineludible. Estas desigualdades han originado dos fenómenos: el
desarrollo y el subdesarrollo.
El subdesarrollo es considerado un fenómeno contemporáneo y un proceso dinámico, ya
que se reproduce constantemente, por oposición al desarrollo. Es complejo, y por eso
debe ser analizado desde diversas dimensiones (como la económica, la política, la social)
y desde diferentes perspectivas.
Las desigualdades entre los países se agudizaron después de la Segunda Guerra
Mundial, pero fue la Revolución industrial -entre las últimas décadas del siglo XVIII y las
primeras del siglo XIX- la que determinó la aparición de un nuevo sistema de relaciones
en el mundo. La mayoría de los países europeos mecanizaron sus actividades
manufactureras e introdujeron innovaciones técnicas significativas. No sólo produjeron
para el mercado interno, sino que comenzaron a abastecer a sus colonias, muchas de
ellas, emancipadas política, pero no económicamente. Así, por ejemplo, las precarias
industrias latinoamericanas no pudieron competir con los productos manufacturados
importados. Esto produjo un reordenamiento colonial de las relaciones comerciales, en
tanto que se especializaron en la exportación de materias primas de productos agrícolas.
Esta práctica comercial consolidó la división internacional del trabajo, una división mundial
entre economías basada en la especialización en la producción de determinados bienes y
servicios.
El comercio mundial se expandió con rapidez cuando las economías de las grandes
potencias se internacionalizaron. En ese momento, se dieron condiciones en las
relaciones internacionales:
 Las grandes potencias industrializadas concentraron gran parte de la actividad
industrial, financiaron las exportaciones mundiales de bienes de capital, controlaron
los medios de transporte (ferrocarriles y compañías de navegación, rutas
comerciales y redes fluviales) e importaron materias primas.
 Surgió un sistema de división internacional
del trabajo con la preponderancia de las
grandes potencias. La especialización
favoreció el rápido poblamiento de los
grandes espacios productivos vacíos d
zonas de clima templado, así como la
articulación de áreas del mercado mundial,
mediante la exportación de materias
primas.
 Los frutos del progreso tecnológico no se
distribuyeron homogéneamente. Por el
contrario, las innovaciones técnicas
facilitaron la división internacional del La industria textil fue una de las primeras actividades en
trabajo. las que se utilizaron maquinas impulsadas por vapor,
que reemplazaron el trabajo humano y permitieron
aumentar la producción.

La dicotomía Centro- Periferia


En la posguerra, los economistas de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL) Raúl Prebisch y Celso Furtado desarrollaron las nociones de centro-
periferia. Con ellas, describieron un orden económico mundial en el que se distingue un
centro industrialmente hegemónico (es decir que ejerce una supremacía), que establece

86
relaciones económicas desiguales, de una periferia subordinada, dedicada a las
actividades primarias.
Esta relación desigual es el obstáculo principal para el desarrollo de las economías
ubicadas en la periferia. Según esta concepción, la industrialización es el único modo de
convertirse en sociedades desarrolladas. La dualidad centro-periferia está directamente
relacionada con la dualidad industria-agricultura.
La relación desigual, aunque interdependiente, está dada por las desigualdades en el
comercio exterior: el centro demanda de la periferia materias primas, mientras que la
periferia demanda productos industrializados.
Para comprenderlo, es necesario recurrir al concepto de términos del intercambio (la
relación entre el valor de los productos que un país exporta y el valor de los que importa).
Por ejemplo, en un momento dado, un país necesita exportar una determinada cantidad
de trigo para importar las cosechadoras que necesita. Históricamente, los términos del
intercambio entre países centrales y periféricos han favorecido a los primeros. Esto ha
sido así porque los productos industrializados incorporan continuamente innovaciones
tecnológicas. Volviendo al ejemplo, con el tiempo, aquel país productor de trigo necesitará
exportar mucho más cereal para comprar las cosechadoras que ahora vienen
tecnológicamente aún mejor equipadas.
Los términos del intercambio han sufrido un proceso de deterioro que ha perjudicado a las
economías productoras de alimentos y bienes primarios

La teoría de la dependencia
Entre los años 1950 y 1970, otros pensadores profundizaron esta corriente de
pensamiento, como el economista brasileño Theotonio Dos Santos y el alemán André
Gunder Frank. Ambos son considerados creadores de la llamada Teoría de la
dependencia, en línea con las ideas de centro-periferia.
Gunder Frank demostró que el subdesarrollo no es una etapa previa al desarrollo y que
no necesariamente debe existir una evolución lineal y progresiva. Para él, el desarrollo y
el subdesarrollo son las dos caras opuestas de una misma moneda: los países son
desarrollados a costa del subdesarrollo de otros.

El subdesarrollo latinoamericano: un poco de historia

América Latina estuvo inserta en la economía


mundial desde la época colonial mediante sus
metrópolis, especialmente España y Portugal.
Con la Revolución industrial y la expansión del
capitalismo industrial en Europa occidental,
comenzó una nueva etapa conocida como
neocolonialista, que alude al control indirecto de
los países centrales sobre los periféricos, aun
cuando estos fueran formalmente
independientes.

El neocolonialismo
El neocolonialismo marca una profunda
transformación económica y territorial. La división
internacional del trabajo fijó el rumbo de las
economías de los
países
latinoamericanos. Las
sociedades europeas

87
se convirtieron en el centro del sistema, de modo que los países latinoamericanos se
integraron en el mercado mundial en función de sus necesidades.
Por ejemplo, el espacio geográfico fue estructurado mediante el tendido de los
ferrocarriles, que confluían desde las zonas de producción hacia los puertos como una
mano extendida. En la Argentina, las vías férreas desembocaban en los puertos de
Buenos Aires, Bahía Blanca y Rosario. En Brasil, la red ferroviaria se extendía por San
Pablo, donde se cultivaba café. Esta conformación espacial ha sido un severo
condicionamiento para el desarrollo de las economías latinoamericanas.
A mediados del siglo XIX, los países periféricos se especializaron en la producción de una
materia prima determinada, como el grano de café en Colombia. Optaron por elegir una
producción en la cual tuvieran ventajas comparativas naturales; es decir, facilidades
dadas por factores naturales, abundancia de mano de obra o de recursos que permiten
producir más eficientemente que otros países. Por ejemplo, la Argentina se especializó en
la producción agrícola-ganadera dada la extraordinaria fertilidad de la región pampeana.
América Central, especialmente Costa Rica, se dedicó al cultivo de bananas mediante el
sistema de plantaciones. Pronto, en 1889, la United Fruit Company comenzó a comerciar
su producción con Estados Unidos. Centroamérica se especializó también en otros
cultivos tropicales, como el azúcar y el cacao. Durante la mayor parte del siglo XIX, Brasil
dominó el mercado mundial con el monocultivo del caucho. Chile explotó el cobre; Perú, la
plata, y Bolivia, el estaño.
Esta especialización regional fue posible por la expansión del capitalismo y la necesidad
de lograr una economía mundial integrada que estuvo basada en las redes de
comunicación y de comercialización, los flujos de inversiones, y los desplazamientos de
bienes y de personas.

Nuevos protagonistas
Hacia 1930, el comercio mundial perdió impulso por los embates de una gran depresión
mundial. En el escenario de la segunda posguerra, hubo un proceso de descolonización
que involucró en particular a África, Europa -en especial, Gran Bretaña-, que dejó de
liderar la economía internacional, y Estados Unidos, que inició una competencia con la
antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas por el dominio del mundo,
El intercambio entre la periferia y el centro era aún más
desigual debido a la incorporación de las nuevas
tecnologías surgidas a partir de la Segunda Revolución
industrial, pese a que muchos de los países periféricos
poseían un desarrollo incipiente industrial, producto de
la implementación de un modelo de sustitución de las
importaciones. Esto es, los países periféricos
incentivaron la creación de industrias de productos de
consumo. Intentaron así sustituirlas por las
importaciones.
A mediados del siglo XX, la producción de los países
centrales se consolidó a través de las empresas
multinacionales, que se constituyen no sólo en su país
de origen, sino también en otros. Estas compañías
invirtieron en los países latinoamericanos buscando
explotar para sí sus ventajas comparativas naturales,
como materia prima abundante y mano de obra barata.
Si bien se radicaron en la región, el control de las
operaciones y la toma de decisiones se realizan en las
casas matrices.

88
La penetración de las empresas multinacionales trajo aparejada una polarización de la
industria en los países subdesarrollados, puesto que las inversiones se orientaron
prioritariamente hacia Brasil, México y la Argentina.

La globalización
Desde fines del siglo XX, se da una creciente integración de las economías nacionales en
una única economía mundial, proceso conocido como globalización. En esta nueva fase -
caracterizada por la universalización productiva, comercial y financiera, el cambio
tecnológico ininterrumpido y la expansión de las comunicaciones-, las empresas
multinacionales juegan un papel fundamental al generar una nueva división internacional
del trabajo. Esta es mucho más compleja que la anterior, puesto que se trata de un nuevo
reordenamiento del espacio en el mundo.
La producción de un bien se hace por partes que, posteriormente, se ensamblan. La
producción y el ensamblado se realizan allí donde el capital multinacional encuentra
menores costos, de modo que usualmente son localizados en varios países. Estos
procuran atraer esas inversiones al ofrecer una menor presión impositiva, unas
condiciones de empleo flexibles, controles ambientales tolerantes, etc. A los países
subdesarrollados que reciben a las empresas multinacionales se los suele denominar
como nuevos países industrializados.

LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS

Las actividades económicas son el Conjunto de actos -trabajos- mediante los cuales se
obtienen productos o bienes y servicios para cubrir las necesidades humanas.
Las actividades económicas primarias son las orientadas a la obtención de productos a
partir de los recursos vegetales, animales y minerales que ofrece la naturaleza, llamados
materias primas.
Las actividades económicas secundarias son las dirigidas a transformar las materias
primas a través de determinados procesos de fabricación.
Las actividades económicas terciarias están relacionadas con la prestación de servicios.
No consisten en la producción física de bienes.

Los sectores económicos


Los sectores económicos están constituidos por cada una de las distintas actividades
económicas que tienen procesos de transformación más o menos similares. Por ejemplo,
el sector químico es una actividad económica secundaria que se diferencia porque las
empresas que lo componen producen transformaciones químicas en sus materias primas;
en ellas, trabajan técnicos e ingenieros químicos, las
remuneraciones de sus trabajadores se regulan por el
mismo convenio laboral, etcétera.
Los sectores económicos primarios son la agricultura,
la ganadería, la minería, la pesca, la caza, la
explotación forestal.
Los sectores económicos secundarios son todas las
industrias, por ejemplo, la industria siderúrgica
(transformación del hierro), la metalúrgica
(transformación de metales), automotriz, textil,
etcétera.
Los sectores económicos terciarios son el transporte,
las comunicaciones, comercio, etcétera.
En los últimos años, se habla del sector cuaternario.

89
Representa un tipo de servicios altamente sofisticado, como la investigación científica y el
desarrollo tecnológico, las consultorías financieras, la industria de la informática y las
telecomunicaciones, entre otras.

Las actividades primarias en Latinoamérica


La actividad primaria es importante para la economía de América Latina. Algunos de los
países que la conforman basan sus exportaciones en productos primarios, como café,
banano, azúcar, carne, algodón. En los casos de Paraguay y Bolivia, por ejemplo, las
ventas al exterior de productos de la agricultura y de la industria alimentaria representan,
aproximadamente, la tercera parte del Producto Bruto Interno.

Estructuras agrarias tradicionales: minifundios y latifundios


Durante la época colonial, las tierras se repartían de acuerdo con las Leyes de Indias, la
legislación promulgada por la Corona española que regulaba las relaciones económicas,
sociales y políticas. A cada colono, le correspondía una cantidad de tierra según su
condición social. El sinnúmero de obligaciones y las dificultades para cumplirlas pronto
hizo que los más pobres tuvieran que abandonar sus parcelas. Así, los militares, los
funcionarios y los comerciantes obtuvieron grandes extensiones. Las personas de
condición más humilde sólo podían comprar o arrendar pequeñas extensiones. De este
modo nacieron los latifundios y los minifundios en América Latina.
Los minifundios tienen dimensiones tan pequeñas que el agricultor apenas puede producir
para su propio consumo y el de su familia. Las tierras son de baja calidad, y sus
herramientas y sus métodos de trabajo, muy rudimentarios. La producción es tan reducida
que no tiene excedentes para vender a los mercados. De allí que tenga ingresos
monetarios limitados y que, de hecho, en muchas oportunidades, no alcance a satisfacer
sus necesidades básicas.
Los latifundios -plantaciones, haciendas, estancias-
son grandes extensiones de tierra que son
explotadas con tecnologías modernas y, en general,
con relativamente pocos trabajadores agrícolas Sus
producciones son sumamente rentables y se
orientan al mercado, en particular hacia los
mercados externos.
En las últimas décadas, la propiedad agrícola está
cada vez más concentrada en pocas manos. La
modernización agrícola privilegia las grandes
explotaciones en desmedro de las pequeñas
propiedades.
Esta tendencia se advierte en países como
Ecuador. Durante el dominio hispánico, se
instalaron plantaciones en las costas y haciendas
en las sierras. Los grandes propietarios exigían que
los campesinos trabajaran para ellos a cambio de pequeñas parcelas de tierra marginales,
donde se desarrollaba una agricultura de subsistencia. Esta situación cambió en 1964,
cuando avanzó la reforma agraria que llevaría a una incipiente modernización agrícola.

Los latifundios: plantaciones, haciendas, estancias


Las plantaciones, que se desarrollan en América Latina desde el siglo XVII, se localizan
principalmente en zonas tropicales, como Brasil, Ecuador, Colombia y América Central.
Son empresas dedicadas al monocultivo, es decir, al cultivo de una sola especie vegetal,
a gran escala, como el cacao o el café- orientado a la exportación.

90
Al comienzo, este tipo de cultivos empleó mano de obra esclava y, en la actualidad, mano
de obra asalariada temporaria. También, en muchos
casos, mano de obra indígena. Muchas de las empresas
de plantación contemplan todas las etapas económicas;
los procesos de elaboración, de transporte, de
distribución y de comercialización de los productos.
Las haciendas están ubicadas, principalmente, en la
cordillera de los Andes. Se remontan a la época de la
conquista española, y, originariamente, estaban
dedicadas a la ganadería bovina u ovina, combinada con
el cultivo de cereales. Poseen un bajo nivel tecnológico.
Su producción se destina, en parte, al autoconsumo y, en
parte, al mercado local. En general, utilizan mano de obra
familiar
Las estancias son grandes explotaciones ganaderas
destinadas al mercado regional e internacional.
Históricamente, las estancias se localizaban en la zona
pampeana de la Argentina, en el sur de Brasil y en
México. En la actualidad, estas regiones, que originariamente se utilizaban para la cría
extensiva de ganado, están siendo reemplazadas por grandes empresas agrarias que
desplazan la ganadería hacia otras zonas geográficas. Se diferencian de las haciendas
porque utilizan mano de obra asalariada.

Nueva ruralidad en América latina


Hacia los años 1970 en la mayoría de los países latinoamericanos, se sucedieron
cambios en las políticas agrarias, que modificaron sustancialmente as modalidades de
funcionamiento del espacio agrícola y ganadero dando origen a una nueva ruralidad.
Esas políticas agrarias formaron parte de políticas más globales, como la privatización
(transferencia de empresas públicas al sector privado), la desregulación de la economía
(eliminación de normas que reglamentan los negocios), la apertura comercial (supresión
de barreras al comercio exterior) y, en general, la minimización del Estado, es decir, la
disminución del tamaño y del papel del Estado en la economía.
Pese a que se reivindicó un Estado mínimo, este facilitó la instalación de grupos
económicos adinerados, dando créditos, subsidios y accesos a tierras fiscales a precios
sumamente bajos, entre otros mecanismos. Estos grupos pudieron, entonces, invertir en
tecnologías de avanzada que, si bien tienen un alto costo, también poseen un elevado
rendimiento. Los grupos económicos dedicaron grandes extensiones de tierra a productos
que, como la soja, frecuentemente se exportan sin agregarle valor (se produce, por
ejemplo, harina y aceite de soja).
Los pequeños productores no pueden competir ante estas condiciones desfavorables,
tanto en lo tecnológico como en lo financiero, Así, la actividad agrícola es sumamente
compleja, ya que combina lo moderno y lo tradicional, y produce un fuerte retroceso de las
explotaciones tradicionales.

Los megaproductores agrícolas


Los megaproductores son la clave de la nueva ruralidad -que genera una nueva
territorialidad-. Estas grandes empresas producen a gran escala, en muchos casos, por
medio del alquiler de grandes superficies, incorporan moderna tecnología al mismo tiempo
de que disponen de escasa mano de obra permanente, salvo abundantes trabajadores
llamados golondrina (trabajadores temporarios migrantes) para aquellas cosechas que
aún no están mecanizadas. Podemos distinguir:

91
 Gerenciadores, corporaciones, etc.: son empresas constituidas por varios socios,
que gestionan negocios a gran escala. Utilizan la última tecnología y tienen gran
capacidad financiera.
 Pools de siembra: son grandes inversores económicos (―pool‖ en inglés, significa
fondo común), que arriendan grandes extensiones de tierra y contratan servicios -a
los contratistas, que cumplen tareas de servicios, como siembra, pulverización,
cosecha o transporte- para luego distribuirse los beneficios.
 Empresas integradoras: son formas de cooperación entre medianos y pequeños
productores que buscan elevar la competitividad mediante la prestación de
servicios especializados a sus socios, como financiamiento, compra conjunta de
materias primas e insumos, venta consolidada de la producción y transporte.

Otros productores agropecuarios


Por debajo de los megaproductores, se halla una variedad de explotaciones agrícola-
ganaderas. Estas explotaciones han sufrido un progresivo desplazamiento que las llevará,
probablemente, hasta la exclusión social, como dice el sociólogo Miguel Murmis.
Muchos medianos productores han tenido que diversificar su actividad, dado que algunos
de los productos que tradicionalmente cultivaban dejaron de ser económicamente
rentables y, por lo tanto, buscaron otros usos posibles como, por ejemplo, el llamado
agroturismo o turismo rural.
En los últimos niveles de esta ruralidad, encontramos a un sector de productores
familiares minifundistas sumergidos en un proceso progresivo de abandono, con extremas
dificultades para relacionarse con el mercado y en paulatino deterioro. Son los nuevos
pobres rurales.
La decadencia de estas explotaciones medianas y pequeñas impacta sobre las
actividades de los pueblos cercanos. Los talleres de reparación de la maquinaria agrícola,
los almacenes de ramos generales, los corralones de las pequeñas localidades urbanas
son afectados por la disminución del consumo, ya que el motor de esos asentamientos
poblacionales es el sector agrario. Estos cambios han llevado a algunos científicos
latinoamericanos a hablar de una nueva ruralidad en América Latina.

Los movimientos sociales


Otro eslabón de esta nueva ruralidad son los movimientos sociales que resisten el embate
de los cambios ocurridos y luchan contra la desaparición de los pequeños productores
rurales y el avance de los megaproyectos, así como por el acceso a la tierra de los
campesinos empobrecidos. Entre estas organizaciones, se destacan la de los
Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y el Movimiento de Mujeres Campesinas, en
Brasil; y el de Mujeres Agropecuarias en Lucha, en la Argentina.

92
Frontera agraria, concentración y monoproducción
En la configuración reciente del espacio latinoamericano, se registran dos fenómenos de
fuerte impacto: el avance incesante de la frontera agraria y la consolidación de la
expansión de los monocultivos.
La frontera agraria es el área de contacto entre las tierras que están en producción y las
tierras todavía no utilizadas con fines productivos. Esa franja es inestable, se modifica
permanentemente, porque los productores buscan ampliar su producción incorporando
más tierras, de modo de tener más beneficios sin tener necesidad de hacer más
inversiones.
Una de las modalidades de ocupación rural más frecuentes en los últimos años es la
monoproducción o monocultivo, es decir, grandes plantaciones de soja, eucaliptos, caña
de azúcar, entre otras. Los agronegocios comprenden todas las etapas de producción: la
manufactura y la distribución de la producción agrícola, las operaciones de producción en
el campo, el almacenaje, el procesamiento y la distribución de los productos agrícolas y
las manufacturas hechas a partir de ellos.

EI monocultivo de soja y árboles en Uruguay


Un ejemplo de monocultivo lo constituye el caso de la República Oriental del Uruguay, con
grandes plantaciones de soja y de árboles, que generan los llamados agronegocios.
El crecimiento de las explotaciones forestales en la década de 1990 fue del 570%. A ello
se le suma el aumento de fábricas de procesamiento de pulpa de celulosa, que gestionan
su instalación en Uruguay.
A su vez, el crecimiento de la soja ha sido exponencial: pasó de 8.000 hectáreas, en
1998, a 600.000 hectáreas, en 2008. La exportación creció de 10.848 toneladas, en el año
2000, a más de 700.000, en 2008.
Una cantidad considerable de
pequeños agricultores
uruguayos se han visto
obligados a abandonar sus
tierras, porque en muchos
casos son rodeados por
grandes empresas
internacionales o grandes
productores, que compran
cientos y miles de hectáreas
para monocultivos, o porque

93
se van quedando solos en el campo. La amplia mayoría de las familias que deja el campo
lo hace en condiciones de precariedad, lo que pone en jaque la realización de sus
derechos económicos, sociales y culturales, y también afecta la dimensión cultural y de
pertenencia.

El monocultivo de la soja en Brasil


En Brasil, el monocultivo de la soja ha provocado la deforestación de 21 millones de
hectáreas de bosques y ha convertido grandes superficies de la cuenca amazónica en
tierra infértil. Los suelos pobres necesitan mayor aplicación de fertilizantes industriales
para lograr niveles competitivos de producción. La expansión de la soja lleva a niveles
extremos de concentración de las tierras y de los ingresos.
En la actualidad, el 85% del total de soja producida en Brasil procede de cinco estados:
Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Paraná, Goiás y Río Grande del Sur, aunque en las
zonas del norte del país (Rondonia, Pará y Roraima) se registran, últimamente, avances
extraordinarios.
El cultivo de la soja desplaza a once trabajadores agrícolas por cada trabajador nuevo
que emplea. En los años 1970, 2,5 millones de personas fueron desplazadas por la
producción de soja en Paraná, y 300.000 lo fueron en Río Grande del Sur. Muchos de
estos nuevos Sin Tierra han emigrado a la Amazonia, donde han deforestado bosques
primarios.

La producción de agrocombustibles
Pero la monoproducción no atañe sólo a la soja. Recientemente, se registró un fenómeno
igualmente catastrófico para el medio ambiente: el rápido avance de la frontera agrícola
por la producción de agrocombustibles a partir de semillas de girasol, maíz, soja,
almendra, palma africana o caña de azúcar.
Estos nuevos combustibles se presentan como una alternativa para sustituir el petróleo.
La energía que contienen los granos o plantas es, en realidad, una metamorfosis
agroquímica de la energía solar, que, a través del aceite vegetal o del alcohol, se
transforma en combustible: biodiésel y etanol.
La cantidad de cereales que se necesita para llenar un tanque de 100 litros con etanol
alcanza para alimentar a una persona durante un año. La producción de agrocombustibles
también afecta a los consumidores en forma directa, al aumentar el costo de los
alimentos.

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La minería en Latinoamérica
La minería, es decir; la explotación de minerales y metales, es importante para el
desarrollo económico y social de muchos países. Los minerales abundan en la corteza
terrestre, pero sólo se extraen en los lugares donde la concentración es importante, y la
calidad, adecuada.
Países como la Argentina, Brasil, Bolivia, Chile,
Colombia, Cuba, Ecuador; Guatemala, Honduras,
Jamaica, México, Perú, República Dominicana y
Venezuela cuentan con un sector minero que representa
un motor importante para la actividad económica.
Entre 1990 y 2001, cuatro de los diez países con más
inversión minera se encontraban en América Latina: Chile
(1.°), Perú (6.°), la Argentina (9.°) y México (10°). Desde
mediados de la década de 1990, la cuarta parte de la
inversión en exploración minera del mundo es captada
por Latinoamérica.
La plata y el cobre son los principales metales explotados
en América Latina. Perú, México, Chile y Bolivia
representan el 50,2% de la producción mundial de plata.
Chile, Perú y México significan el 46,4% de la producción
mundial de cobre. El 2 1,1% del estaño es extraído por
sólo dos países: Bolivia y Perú.

Tipos de explotaciones mineras


Existen cuatro sistemas fundamentales de extracción
minera: la minería aje superficie o de cielo abierto (que
incluye las canteras), la minería subterránea, la minería
por dragado (que incluye la minería submarina) y la
minería por pozos de perforación.
Cada tipo de explotación minera requiere técnicas
especiales para el control de la contaminación.

La minería a cielo abierto y el impacto ambiental


En la última década del siglo XX, según un informe de la
Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en
Latinoamérica se inició una nueva política de apertura a las inversiones extranjeras en
minería. Muchas empresas multinacionales, favorecidas por el aumento en los precios
internacionales de las materias primas, llevan adelante actividades mineras a cielo
abierto, con extraordinarias ganancias.
Así, los nuevos emprendimientos mineros multinacionales han pasado de antiguo proceso
de aprovechamiento de vetas subterráneas de gran calidad (una alta proporción de
minerales útiles contenidos en un filón o en un yacimiento) a la explotación de minerales
de menor calidad diseminados en grandes yacimientos, a cielo abierto.
Este método de producción consiste en remover la capa superficial de la tierra para llegar
a los yacimientos de mineral de baja calidad. En términos ambientales, ninguna actividad
económica es más devastadora que la minería superficial. Hoy se remueven montañas
enteras en cuestión de horas. Con frecuencia, se extrae menos de un gramo de oro por
tonelada de material removido.
Para la explotación de oro, este tipo de práctica minera utiliza grandes cantidades de
cianuro, una sustancia tóxica que permite recuperar el oro del resto del material removido.
Para desarrollar este proceso, se requiere que el yacimiento se encuentre cerca de la

95
superficie. Como parte del procedimiento, se cavan cráteres gigantescos, que pueden
llegar a tener más de 150 hectáreas de extensión y más de 500 metros de profundidad.
El desarrollo minero en la región tiene un elevado impacto ambiental, social y laboral. Este
impacto se acentúa en las condiciones de seguridad de los trabajadores. Un informe de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que la minería es uno de los sectores
más peligrosos en el mundo y que causa más de 15.000 muertes al año.
Los trabajadores mineros tienen contacto con el cianuro, sobre todo durante la
preparación de la solución de cianuro y la recuperación del oro a partir de la solución. Así,
corren serios riesgos de inhalar el polvo y los vapores de cianuro, así como de que la
solución de este ácido les contamine la piel.

Las actividades secundarias


Las actividades económicas secundarias son aquellas que transforman las materias
primas a través de procesos industriales en un bien o producto elaborado. La mayoría de
los bienes y de los productos que utilizamos diariamente han sido procesados por alguna
actividad industrial.
La industrialización conlleva distintas fases o etapas, que comienzan con la materia prima
obtenida de la naturaleza y culminan con el producto elaborado, un bien final listo para ser
consumido o usado directamente, como el café, los muebles, la ropa, etcétera.
La industria también produce productos semielaborados, bienes que necesitan una nueva
elaboración para ser consumidos. Se trata de productos fabricados para ser incorporados
al proceso de elaboración de otro producto industrial, como el hierro, los productos
químicos, las autopartes, etcétera.
La industria requiere de grandes cantidades de materias primas e insumos (bienes que se
utilizan para producir otros bienes, como la levadura en la producción del pan) provistos
por los otros sectores de la economía. La amplitud y la diversificación de la demanda
industrial afecta al conjunto de la economía, ya que -además de la demanda de materias
primas e insumos- también requiere de servicios, como el transporte de su producción a
los lugares de consumo, la intermediación de los bancos, la publicidad de sus productos,
etc. Por añadidura, genera un flujo comercial con otros territorios, ya sean nacionales o
internacionales.
Se pueden distinguir dos grandes grupos de industrias: las industrias de bienes de
producción o equipo (que se asocian con la industria pesada) y las de bienes de uso y
consumo (que se asocian con la industria ligera o liviana).

La industria liviana
La industria liviana utiliza materias primas y productos semielaborados. En ella, se
destacan la alimentaria, la textil, la electrónica, etc. Su variedad es tan grande como los
artículos que encontramos en el mercado. La
prosperidad de la industria liviana depende de
la tasa de consumo interno del mercado. Esta
es la causa de que sea la primera en sentir las
crisis económicas, que luego repercuten en la
industria pesada, ya que se requieren de esta
última menos productos.

96
La industria pesada
La industria pesada, también llamada industria de base, es aquella que fabrica productos
semielaborados que serán utilizados por otras industrias. Se distinguen porque requieren
fuertes inversiones de capital y plantas de grandes dimensiones.
Una de las características de estas industrias es que sus procesos son continuos. Esto
es, el producto final, en vez de estar elaborado en procesos separados, es un material
que fluye en forma continua. Un alto horno que funde hierro, por ejemplo, produce
ininterrumpidamente durante años. No se puede detener su producción, porque el costo
de reemprender su funcionamiento es altísimo. Incluso cuando las ventas caen, es
imposible dejar que un alto horno se enfríe.
Los procesos continuos exigen que se midan permanentemente, lo que se hace de
manera automática. Se llama automatización al reemplazo de los controles realizados por
los trabajadores en forma directa por diferentes equipos automáticos que, por ejemplo,
miden los caudales líquidos (caudalímetros). Se utilizan, incluso, robots industriales.
Las principales industrias pesadas son la siderúrgica y la petroquímica.
La industria siderúrgica es la que transforma mineral de hierro para obtener diferentes
tipos de hierro o de sus aleaciones (mezclas de dos o más metales, o de uno o más
metales con algunos elementos no metálicos).
El acero es una aleación de hierro y carbono. Se produce fundiendo en altos hornos, a
elevadísimas temperaturas, el mineral de hierro con coque y piedra caliza. Después, el
hierro fundido es tratado para reducir el carbono que se El riesgo ambiental de la
petroquímica es alto, ya que manipula sustancias tóxicas. De allí que sea necesario un
manejo estricto de la producción, lo que incluye constantes controles de los procesos.
introdujo al fundirlo y para eliminar ciertas
impurezas, como el azufre y el fósforo.
También se introducen elementos (como
níquel, cromo, etc.) para obtener el tipo de
acero requerido. En el siguiente paso, el
hierro fundido se vierte en moldes para
producir lingotes (proceso que se llama
colada) o en láminas (laminado) para producir
planchas, chapas, barras o perfiles de acero.
La industria petroquímica utiliza el petróleo o
el gas natural como materias primas para la
obtención de grandes volúmenes de
productos químicos, como el cloro, el ácido
sulfúrico, etcétera.
Los procesos de producción petroquímica
provocan cambios físicos y químicos en los
hidrocarburos, como el petróleo y el gas. El
proceso principal es el craqueo (quiebre de las moléculas de un compuesto para producir
otros más simples), que divide el petróleo y el gas natural en compuestos más ligeros.
La gasolina, el gasoil, el querosén, el propano, el metano y el butano son algunos
productos petroquímicos básicos que permiten la producción de otros bienes
indispensables, como los fertilizantes, las fibras sintéticas o los plásticos.

La localización industrial
Tradicionalmente, la actividad industrial dependía de distintos factores para su ubicación
en el espacio. Entre los más significativos, podemos mencionar la necesidad de bajos
costos de transporte, de la existencia de materias primas de fácil abastecimiento, de la
proximidad al mercado al cual están destinados los productos, de la disponibilidad de

97
fuentes de energía, de las ventajas de un parque industrial, de la presencia de mano de
obra.
Sin embargo, los factores que inciden en la localización industrial han variado a lo largo
del tiempo debido a cambios tecnológicos, sobre todo
de comunicación; a la reducción de los costos de
transporte; a los cambios en la organización de las
grandes empresas y a las políticas que promueven
determinados Estados.
Muchos países ofrecen subvenciones, baja de
impuestos, leyes que promueven la flexibilidad laboral,
para facilitar la ubicación de las empresas en su
territorio. Como consecuencia, se produce una
dispersión industrial -que muchos autores denominan
deslocalización- que descongestiona antiguas
concentraciones de industrias en un determinado
lugar.

La flexibilización laboral
La flexibilización laboral consiste en una regulación de
las condiciones laborales que permite variaciones
según las necesidades de las empresas, con el
propósito de generar nuevos empleos y favorecer la
localización industrial. Se trata de mecanismos como la rotación en diferentes puestos de
trabajo, los cambios de horario de los trabajadores, etcétera.
En diversos países latinoamericanos (como la Argentina y Colombia, en 1990, o Ecuador,
en 1991), se produjeron reformas laborales que desprotegieron los derechos de los
trabajadores. En otros (como en Brasil, en 1988, o en Chile, en 1990), las iniciativas
ampliaron la protección a los asalariados ante los despidos sin causa, camino que
continuó la Argentina desde comienzos del siglo XXI. En Venezuela, se introdujo la
estabilidad en el empleo estableciendo que el despido, aun por razones económicas o
tecnológicas, sea doblemente indemnizado.
Las políticas latinoamericanas de flexibilidad laboral, lejos de favorecer la radicación de
las empresas, han contribuido a generar más desempleo y desigualdad social.

El proceso de industrialización en América latina

Desde mediados del siglo XIX y hasta la década de 1930, se desarrolló en América Latina
una economía agroexportadora. Esto es, la región se caracterizó por una alta
especialización de productos primarios exportables y por la importación de productos
manufacturados. Capitales extranjeros, principalmente ingleses y franceses, invirtieron en
infraestructura y servicios necesarios para asegurar la extracción y el traslado de las
materias primas.
Durante la etapa de la economía agroexportadora, antes de las crisis internacionales,
hubo un cierto desarrollo manufacturero como consecuencia de la necesidad de procesar
las materias primas exportadas. El ejemplo más claro son los ingenios azucareros, que
tenían instalaciones para procesar la caña de azúcar de modo de obtener azúcar, alcohol
y otros derivados. Alrededor de los ingenios, fueron apareciendo actividades de apoyo,
como talleres que reparaban las máquinas. También, alrededor de los puertos, se
generaron talleres relacionados con la exportación, como el mantenimiento de las grúas
para el izado de las cargas.

98
Las causas de la industrialización
Sin embargo, la industrialización propiamente dicha ocurrió en la década de 1930. Para
explicar el proceso de desarrollo industrial en las actividades económicas de América
Latina, debemos hacer referencia a los conflictos internacionales que repercutieron en la
región: la Primera y la Segunda Guerra mundiales, y la crisis internacional que se inició en
1929.
En cada uno de esos momentos, y cada vez con mayor intensidad, la situación crítica de
los países centrales hizo que disminuyera la demanda internacional de los productos
primarios que exportaba la región latinoamericana.
De ese modo, entre los años 1930 y 1934, las divisas (la moneda que se utiliza para las
transacciones económicas internacionales) ingresadas por las exportaciones de estos
bienes cayeron un 30%. Como las economías tenían menos divisas, no podían importar
los productos manufacturados que hasta entonces compraban a los países afectados
directamente por las crisis.
La caída en las exportaciones -y, por lo tanto, de las importaciones- estimuló el desarrollo
de una incipiente industria que crecía y sustituía a las importaciones. Así, la
industrialización por sustitución de importaciones dio respuesta a las demandas
insatisfechas de los bienes que provenían del exterior. Así se generó un tejido industrial
en los países, aprovechando los efectos del crecimiento de la demanda interna de cada
país.

Etapas de la industrialización latinoamericana


La primera etapa de la industrialización sustitutiva de importaciones se inició a principios
de la década de 1930. La región se centró en la fabricación de artículos de consumo
(industria liviana como la alimentaria o textil, que requiere de poco capital) y no se
produjeron bienes de capital (aquellos que intervienen en la producción y que,
generalmente, no se transforman, como maquinarias y equipos), que fueron adquiridos en
el exterior.
Las industrias se localizaron en áreas que ofrecían mercados amplios y rentables, como
las grandes metrópolis, que tenían poblaciones en condiciones de consumir los bienes
producidos en el mercado interno y de proveer la mano de obra necesaria para la
industria.
Los empresarios nacionales a menudo, comenzaron con empresas de mediana o
pequeña envergadura, que, con el tiempo, irían creciendo. Esa evolución fue estimulada
por los gobiernos, que otorgaron créditos a bajo interés y a largo plazo; subsidiaron
servicios, como el transporte, etc. Estas medidas aceleraron la industrialización.
En Los años 1950 y hasta mediados de 1960, esta actividad secundaria se orientó hacia
la elaboración de bienes intermedios. La falta de inversiones de capital dificultó la
consolidación de la estructura productiva. Se desarrollaron productos de consumo no
duradero (como heladeras, cocinas, etc.), sobre la base de la compra creciente de
tecnología en el extranjero.
La segunda etapa de sustitución estuvo marcada por el ingreso de capitales extranjeros,
principalmente estadounidenses. Esas inversiones se dirigieron, sobre todo, hacia las
industrias automotriz y química de los países que poseían un mercado interno amplio y
una buena infraestructura, entre los que se contaban Brasil, la Argentina y México.
Sin embargo, no se logró una expansión de la producción de bienes de capital, necesaria
para no depender del exterior A finales de los años 1 960, solamente se había alcanzado
el objetivo de sustituir la importación de bienes de consumo, que era la vía más fácil para
la industrialización de los países.
En la tercera etapa, a partir de mediados de la década de 1970, era evidente que esta
modalidad de desarrollo industrial empezaba a agotarse por fallas estructurales. Si bien
se había completado la producción de los bienes de consumo, era menester importar

99
buena parte de las materias primas y de ros
insumos necesarios y esto no se tradujo en
crecientes exportaciones.
Las grandes compañías extranjeras tuvieron la
capacidad de influir en esta fase y fortalecieron los
sectores en que ellas predominaban. Así, se generó
un proceso de concentración de capital con carácter
monopólico, lo que provocó el desplazamiento de
empresas nacionales.

La etapa actual
En la etapa actual las políticas latinoamericanas para la actividad industrial procuran
expandir un sector particular, por ejemplo la industria automotriz, integrar nuevos
segmentos de producción y propiciar ciertas leyes por parte de los Estados. Un ejemplo
de esas políticas son los regímenes de promoción a la industria
automotriz en el Mercado Común del Sur (Mercosur) -la
unión aduanera creada en 1991 e integrada inicialmente
por la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- que
representa un mercado ampliado. Estos regímenes tienden
a integrar las estrategias de las empresas multinacionales
de automóviles y autopartes.
Otra de las políticas industriales consiste en el apoyo
estatal a los cluster industriales. Los clusters son
conglomerados de empresas, instituciones (por ejemplo,
universidades o centros de investigación) y otros agentes
económicos (por ejemplo, entidades bancarias),
relacionados entre sí por una actividad económica en
común y que están
localizados en una misma
zona geográfica. De este
modo, forman un polo de
conocimiento especializado
que tiene ventajas competitivas respecto de otras empresas
aisladas y dispersas en distintos lugares. De hecho, utilizan
servicios comunes, lo que les permite disminuir los costos
en los que las empresas incurren individualmente.
Los clusters, pues, son un instrumento de promoción de
desarrollo regional. Este enfoque ha tenido creciente
aceptación en los países andinos y centroamericanos. En
México y en Brasil, se han aplicado vigorosas medidas para
fomentar estos conglomerados.

100
Las actividades económicas de algunos países de América latina

La industria en el Brasil
El Brasil desarrolló una estructura industrial diversificada, que lo convierte en la mayor
economía de América latina, la segunda del continente americano y la séptima mundo. La
industrialización comenzó en el Brasil a fines del siglo XIX, asociada la transformación de
los productos agrícolas como el café o la elaboración de ductos textiles. Más tarde, con la
crisis económica de la década de 1 930, se inició en el país un período de gran desarrollo
industrial asociado con el abastecimiento mercado interno de bienes finales de consumo.
El crecimiento de la industria se consolidó desde la década de 1940, cuando comenzaron
a crearse empresas estatales en sectores vinculados con la industria pesada: industria
petrolera, siderúrgica y la energía hidroeléctrica. Luego, durante la década de 1950 se
expandieron y consolidaron sectores relacionados con
el complejo siderúrgico-metalúrgico. Por ejemplo, la
industria automotriz y la industria naval.
El crecimiento industrial se concentró principalmente
en las ciudades de San Pablo, de Janeiro, Río Grande
do Sul y Minas Gerais. Actualmente, el sector
industrial más destacado en el Brasil es el automotriz.
Otras ramas manufactureras de peso en la estructura
industrial brasileña son la petroquímica, la de
maquinaria y equipos, la electrónica, la construcción y
el cemento, la minería, la aeronáutica, la industria
textil y la industria alimentaria.

La industria en México
Hasta comienzos del siglo XX, la minería fue la
actividad más relevante del sector manufacturero
mexicano, vinculada con la extracción de plata y otros
minerales para uso industrial. También, la agricultura
basada en el cultivo de frutos tropicales. El proceso de
industrialización en México fue respaldado por el
Estado, que invirtió mucho en el sector industrial, hizo
una reforma agraria, nacionalizó el petróleo e
implementó políticas sociales relacionadas con la
educación, la salud y la vivienda.
Durante la década de 1970, la producción
manufacturera se diversificó hacia sectores

101
productores de bienes intermedios y de capital, como la industria automotriz, la
petroquímica, la metalmecánica y la de celulosa y papel. Las actividades industriales se
concentraron en México D. E, Guadalajara, Jalisco y Monterrey.
En México es muy importante la industria maquiladora. La maquila es toda actividad que
tiene como objetivo transformar, elaborar y reparar mercancías (bienes finales o
componentes) de procedencia extranjera para su posterior exportación. El régimen de
maquila permite a las empresas importar insumos sin pagar aranceles y exporta bienes
pagando solamente un arancel sobre el valor agregado en el país, que generalmente es
mínimo. Se localiza, principalmente, en la zona fronteriza del norte de México, en los
estados de Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Sonora y Nuevo León.
La industria maquiladora surgió en 1964 como parte del Programa de Industrialización
Fronteriza, con el fin de dar empleo permanente a los trabajadores temporarios de los
campos de los Estados Unidos. El pago de bajos salarios es característico de esta
industria y el bajo costo de la mano de obra constituye un incentivo para la localización de
empresas multinacionales que buscan reducir sus costos

Las actividades económicas del Perú


El territorio del Perú presenta diversos recursos naturales. Las principales actividades
económicas son la minería, la actividad pesquera y el turismo.
En cuanto a la agricultura y la ganadería, las nuevas políticas económicas están
impulsando proyectos para aplicar nuevas
tecnologías y mejorar la calidad de los productos. La
cordillera de los Andes constituye la principal fuente
de recursos minerales del Perú, que es el primer
productor mundial de plata y el segundo de cobre.
También se explotan el oro, el plomo, el cinc el
hierro, el estaño y el molibdeno.
Estos minerales tienen gran demanda en el
mercado mundial actual. En torno a la extracción de
minerales y metales se desarrolla una numerosa
variedad de industrias que procesan la materia
prima y constituyen una gran fuente de empleo
local.
La segunda actividad económica más importante del
Perú es la pesca. Las costas del océano Pacifico
son muy ricas en variedad y cantidad de especies,
tanto para el consumo interno como para la
comercialización internacional, y la costa peruana es
el área pesquera más grande de América.
A partir de 1990, se creó una Comisión Nacional
para la Promoción del Perú (PROMPERU), con el fin
de mejorar la imagen del país ante la comunidad internacional. La llegada de turistas
extranjeros pasó de 500.000 personas en el año 2002 a 1.300.000 en 2010.
El turismo es una actividad en crecimiento. El principal atractivo es el Cuzco y las ruinas
de Machu Picchu, la ciudadela incaica. También existen otros destinos de interés, como el
lago Titicaca, ubicado a 3.800 metros sobre el nivel del mar.

Las actividades económicas del Ecuador


El Ecuador centra sus actividades económicas en el sector primario, principalmente, la
agricultura y la extracción de petróleo.

102
La agricultura se desarrolla sobre todo en la región de la costa, aprovechando la fertilidad
de los suelos y las condiciones climáticas favorables.
Las producciones más destacadas son el café, el cacao
y las bananas. También, para diversificar un poco sus
productos agrícolas de exportación, comenzaron a
producir mango, piña, espárragos y maracuyá.
A las exportaciones agrícolas se les suman las de
origen pesquero/principalmente atún y camarones. Otro
producto de exportación, es el petróleo, que
actualmente representa una gran fuente de ingresos
para el país.
En cuanto al sector secundario, la rama de actividad
que más contribuye al PBI de este país es la industria
de alimentos y bebidas, seguida por los productos
textiles y de madera. También se exportan vehículos y
autopartes, extractos y aceites vegetales, conservas,
productos del mar y manufacturas de metales.
El turismo es una actividad del sector terciario que está
creciendo en el Ecuador Los principales destinos son
las islas Galápagos y la región de la selva, debido al
ecoturismo.

Las actividades terciarias


Las actividades terciarias son aquellas relacionadas con los servicios comerciales,
culturales, de transporte, de información, financiero, sanitario, de comunicación, etc.
Territorialmente, se concentran en las zonas más desarrolladas, donde se encuentra el
poder político y financiero del país.
En los últimos años, la oferta de servicios no sólo la realizan las empresas nacionales,
sino también firmas de origen extranjero.
En América Latina, gran parte de la población económicamente activa -integrada por las
personas que tienen una ocupación o que, sin tenerla,
la están buscando activamente- se desempeña en
actividades terciarias, con porcentajes similares a los
de los países desarrollados. Algunos economistas,
como Jean Fourastié, creen que el hecho de que una
proporción mayoritaria de la población
económicamente activa de un país esté empleada en
servicios es una señal de desarrollo. También
presumen que este tipo de actividades demanda
elevadas calificaciones laborales, como la posesión
de un título universitario.
La experiencia latinoamericana, sin embargo,
desmiente esa idea. En Bolivia, por ejemplo, casi la
mitad de la población ocupada realiza actividades
terciarias. Pero, en ellas, predomina el trabajo
precario, es decir, empleos discontinuos con bajos
ingresos y sin beneficios sociales, como la
pertenencia a una obra social.
La precariedad de las ocupaciones terciarias se
confirma en todo el continente. Los empleos son
mayoritariamente de baja calificación (vendedores

103
ambulantes, servicios domésticos, empleados gastronómicos, etc.) o empleados en la
administración pública.
La terciarización de la economía latinoamericana, entonces, está dominada por el empleo
de poca productividad y bajas remuneraciones. Si bien en los países desarrollados
también se habla de terciarización, estructuralmente es distinta, ya que el sector reúne
empleos altamente calificados, como por ejemplo los desarrollados en ciencia y
tecnología.

La clasificación de los servicios


En las últimas décadas, luego de la crisis del sistema capitalista de la década de 1970, se
produjo una transformación de los sistemas productivos que implicó una disminución de la
actividad industrial y, simultáneamente, un crecimiento de las actividades terciarias. Este
proceso se conoce como ―terciarización de la economía ―y está formado por distintos tipos
de servicios.
Los servicios a la producción son aquellos utilizados por las empresas como tareas
complementarias a la producción de bienes y otros servicios. Estas actividades se dividen
en funciones administrativas (como las tareas de consultoría financiera o contabilidad), la
gestión de la producción (por ejemplo, el diseño, la investigación y el desarrollo), la
comercialización y ventas (marketing, publicidad, etc.), la logística y la comunicación
(incluye transporte y almacenamiento) y los servicios generales (limpieza, seguridad,
entre otros).
Los servicios al consumo son los que se destinan para el consumo final de las personas,
tales como los comercios, hoteles, restaurantes, cines, bibliotecas, museos, etcétera.
Por último, los servicios públicos son aquellos a los que deberían acceder todos los
ciudadanos, debido a la importancia que tienen para satisfacer las necesidades básicas
de las personas. Comprenden tanto la provisión de diversos servicios, así como el
abastecimiento y equipamientos necesarios para poder brindarlos; por ejemplo: un
servicio público es la atención de la salud; y los hospitales, los insumos y los honorarios
de los profesionales que atienden allí son 1 parte del equipamiento y abastecimiento que
hacen falta para poder brindar el servicio. Algunos se proveen para cada vivienda, por
ejemplo, el agua corriente, el gas natural, la electricidad, las cloacas; y otros, para el
barrio y la ciudad, como la recolección de residuos, el alumbrado público y la limpieza de
las calles. Un servicio público muy importante es el transporte público, ya que permite el
traslado de la población hacia los lugares de trabajo. Estos servicios pueden estar a cargo
del Estado o de empresas privadas, pero deben ser regulados por organismos públicos
para garantizar su correcta provisión y que sea accesible para la población.

El comercio
Las actividades comerciales se dedican a la venta de distintos productos a los
consumidores. Estos asisten a algunos comercios con frecuencia, como a almacenes,
carnicerías, verdulerías, y a otros de manera ocasional, como los concesionarios de
automóviles, mueblerías, casas de electrodomésticos, etcétera. Algunos comercios
venden un tipo específico de producto, como una panadería o una carnicería. Otros, en
cambio, venden una gran diversidad de productos, como es el caso de los supermercados
o los centros comerciales.

104
Los servicios comerciales en América
latina
Hoy, el comercio es uno de los servicios de
muchísima importancia del sector, gracias a
los avances de la tecnología, especialmente,
de las comunicaciones. A nivel internacional,
se comercializa toda clase de productos,
baratos o caros, de pequeño o gran volumen;
esto se debe al beneficio de los transportes,
que ofrecen capacidad, eficacia y rentabilidad
para el intercambio de mercancías.
Los países latinoamericanos con mayor poder
no sólo han aumentado sus relaciones sino
que han abierto nuevos mercados en el
ámbito internacional. La importancia de los
intercambios ha generado formas de
cooperación entre los países para hacerle
frente al mercado mundial, como el Mercosur
(Mercado Común del Sur), entre otros.

El intercambio de servicios
Una de las actividades económicas más dinámicas de las últimas décadas en América
Latina es el intercambio de servicios.
Los países latinoamericanos exportan e importan servicios, tales como la creación de
software (diseño de programas de computación), la consultoría profesional, técnica y
empresarial (estudios de mercado, auditorías ambientales, capacitación de los operarios
de una firma, etc.), entre otros.
También se incluyen servicios consumidos por personas que no residen en el país, como
pacientes que reciben atención en centros médicos especializados o turistas que se
hospedan, alimentan y recrean en ciudades turísticas.
Entre los años 2005 y 2007, el grueso de las exportaciones de servicios se concentró en
cinco países (Brasil, Chile, Cuba, México y la Argentina), que representan más del 80%
del total.
La composición de las exportaciones del conjunto de países se enfocó principalmente
hacia los servicios empresariales, seguros y finanzas, telecomunicaciones, computación e
información.
En cuanto al destino de las exportaciones, Estados Unidos (36%) y la Unión Europea
(25%) eran hasta hoy los destinos prioritarios, según una estimación realizada por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).

105
La exportación de servicios

En Brasil
Las ventas al exterior de servicios crecieron a una tasa anual
promedio del 23%, entre 2003 y 2007. Predominan los servicios
empresariales de apoyo a firmas locales. Se exportan, además,
servicios financieros, de tecnología de la información y la
comunicación (TIC), logística, consultoría, auditoría, diseño-
También entran en este rubro servicios médicos, de ingeniería y
construcción, en los cuales las empresas brasileñas tienen
ventajas competitivas.

En Argentina
Entre los países latinoamericanos, la Argentina presenta la mayor tasa de crecimiento de
las exportaciones de servicios entre 2002 y 2007
El sector de publicidad se desarrolló ampliamente,
respaldado por las políticas de desregulación de los
medios de comunicación llevadas adelante en los
años 1990, y favorecido por la elevada
disponibilidad de capital humano y de productoras
orientadas a la televisión y al cine.
Los servicios argentinos de exportación están
enfocados a creación, diseño, producción,
distribución de piezas publicitarias. A su vez, se
vinculan con los grandes conglomerados
publicitarios del mundo.

106
En Uruguay
Este país, en las últimas dos décadas, se posicionó como un
referente en América Latina de plataforma logística, desde la
cual las empresas internacionales centralizan sus inventarios
de mercaderías para distribuirlas regionalmente.
Se trata de clusters de logística y transporte que han
incorporado cerca de 9.000 empresas, que interactúan con
diversas agencias públicas vinculadas al movimiento y al
almacenaje de mercaderías y servicios relacionados. El
sector representa alrededor del 6°% del PBI.

Las actividades terciarias en relación con los espacios


Las actividades terciarias se concentran principalmente
en las ciudades y brindan empleo a una gran parte de
su población. No todas las ciudades tienen los mismos
tipos de comercios ni ofrecen los mismos servicios.
Cada servicio o comercio necesita una población que lo
demande, es decir, potenciales consumidores que
justifiquen su localización. Por este motivo, la cantidad y
diversidad de servicios aumenta cuando la cantidad de
habitantes de un lugar es mayor

Las grandes ciudades y los servicios


Las grandes ciudades son centros de servicios que
pueden exceder la escala local y llegar a tener alcance
regional, nacional y, a veces, internacional. Por ejemplo,
la ciudad de San Pablo concentra una serie de servicios
y negocios de alcance nacional e internacional, y es el
principal centro financiero del Brasil y uno de los
mayores del mundo.
¿Cómo se distribuyen las actividades terciarias en la ciudad?
La distribución de los servicios y los comercios en la ciudad no es homogénea. En las
zonas céntricas se localiza una gran variedad de servicios, por ser los lugares más
accesibles de la ciudad; generalmente, allí se
encuentran las funciones administrativas y de
gobierno, además de servicios especializados como
bancos y actividades financieras, entre otros. Por
ejemplo, sobre la avenida Paulista, en San Pablo,
considerada uno de los principales centros financieros
de la ciudad, se localiza una gran cantidad de
empresas, bancos, hoteles, hospitales e instituciones
culturales. En México D.F., el Paseo de la Reforma
reúne sedes de importantes compañías nacionales y
extranjeras radicadas en México, así como también la
sede de la Bolsa de Comercio.
En las grandes ciudades también Hay otros centros de
menor jerarquía o subcentros, ubicados generalmente
sobre avenidas con gran circulación, que concentran
comercios y servicios específicos (tiendas de ropa,
electrodomésticos, restaurantes, librerías, etcétera).

107
Otro tipo de comercios menos especializados, como almacenes, verdulerías, carnicerías y
panaderías, se distribuyen por toda la ciudad. Este comercio de cercanía se localiza en
las áreas residenciales, muy cerca de donde viven los consumidores.
Existen otras áreas especializadas en las que se concentran negocios de venta de
artículos del mismo rubro. En Las grandes ciudades, algunos negocios, como joyerías,
casas de instrumentos musicales, mueblerías y venta de autopartes suelen concentrarse
en algunas calles y avenidas determinadas,

EI servicio turístico
La Organización Mundial de Turismo define al turismo como un fenómeno social, cultural
y económico relacionado con el movimiento de personas a
sitios distintos de sus usuales lugares de residencia, la
motivación principal es el descanso y el placer.
El turismo es uno de los sectores de mayor dinamismo en
la economía mundial y, en los últimos tiempos, se ha
transformado en una actividad importante para el
crecimiento económico de muchos países.
Se estima que, en el año 2008 (y siguientes), el 8,4% del
empleo total mundial correspondía a la actividad
económica de viajes y turismo. Es decir que 1 de cada 12
empleos en el mundo correspondía a este sector. Los
ingresos por turismo internacional representaron, durante
el mismo año, el 11% del total mundial de exportaciones.
A pesar del crecimiento del sector, varios de los países de
América Latina todavía presentan deficiencias en las áreas
de infraestructura y en el marco jurídico. Sin embargo, son
muy competitivos gracias a los recursos culturales y
naturales, factores por los que resulta atractivo realizar
inversiones o desarrollar negocios en ellos.

Los recursos turísticos


Se denominan recursos turísticos los elementos o características de los lugares que las
personas valoran como atractivos para visitar y conocer. Los recursos turísticos de un
territorio pueden ser sus condiciones naturales (clima, relieve, vegetación) o aspectos
históricos y culturales (sitios históricos o con valor arqueológico, ciudades, monumentos,
costumbres). Por ejemplo, en los lugares turísticos de playa o de montaña son valoradas
las condiciones naturales (la playa, la temperatura, el agua del mar, la montaña, los

108
bosques, la nieve). En cambio, en el turismo de ciudad se suelen valorar sus elementos
culturales, como el patrimonio arquitectónico, los sitios históricos, los museos, los
espectáculos artísticos, la comida y la música típica, entre otros. A diferencia de otras
actividades productivas, los recursos turísticos no pueden trasladarse; por ese motivo,
para disfrutar un recurso turístico, es imprescindible viajar hasta donde se encuentra.

Recursos turísticos naturales y culturales de América latina


América latina tiene una gran diversidad de paisajes y condiciones naturales que pueden
ser aprovechadas turísticamente, como playas, montañas, selvas, desiertos, etc. En
algunos casos, este aprovechamiento ha desarrollado infraestructuras específicas, como
los complejos hoteleros que brindan todo tipo de servicios a los turistas en algunas playas
del Caribe (Cancún, Punta Cana o Varadero). En otros casos, el paisaje ha sido
escasamente modificado, por ejemplo, en la selva amazónica, donde se realiza un tipo
particular de turismo en la selva, denominado ―ecoturismo‖.
También, posee una gran riqueza cultural de valor turístico: sitios arqueológicos de
civilizaciones originarias, ciudades de arquitectura colonial, ciudades modernas,
monumentos y obras de arte, y expresiones culturales de diversos tipos.
Las culturas originarias dejaron su legado en varios países de la región, en numerosas
obras arquitectónicas: las pirámides de varias culturas en México y América Central, las
construcciones incas en diversos países de América del Sur Por otra parte, el patrimonio
arquitectónico de la etapa colonial se destaca en muchas ciudades, como en Cuzco, Perú.
Algunas ciudades, en cambio, tienen una valiosa arquitectura moderna, como Brasilia, la
capital del Brasil.

El transporte en América latina


El transporte es un tipo particular de servicio que se utiliza para trasladar a las personas y
las mercancías de un lugar a otro, según las necesidades o los motivos. Las personas
necesitan desplazarse para ir a trabajar, estudiar, realizar compras o pasear entre otras
causas. También es necesario desplazar las cosas para proveer de materias primas a una
fábrica o distribuir los productos para el consumo de la población.
Los servicios de transporte se realizan en diversos tipos de vehículos: algunos
motorizados, como los ferrocarriles, los barcos, los camiones, los colectivos y los
automóviles, y otros no motorizados, como las bicicletas y los botes a remo, entre otros.
Cada uno de estos vehículos circula por una determinada infraestructura de transporte.
Por ejemplo, las rutas son infraestructuras por donde se desplazan autos y camiones; las
vías son la infraestructura para que se desplacen los trenes; Los aeropuertos lo son para
los aviones, y los puertos, para los barcos.
En América latina existen numerosos modos de transporte, que permiten circular por
tierra, agua y aire.

El transporte terrestre
En la actualidad, el modo de transporte automotor predomina en todo el mundo. Este
modo está compuesto por los vehículos con motor, como los automóviles, los colectivos y
los camiones.
En América latina, el transporte automotor es el más usado para trasladar personas y
bienes. En las últimas décadas, el número de vehículos por habitante creció
aceleradamente en la región, especialmente en los países con extensos territorios y
mayor desarrollo relativo. La Argentina es el país con mayor cantidad de vehículos por
habitante, seguido por México y el Brasil. En los tres casos, el nivel de motorización
vincula con el desarrollo urbano y el uso cada vez más frecuente del automóvil frente al
retroceso de los medios públicos de transporte, como el ferrocarril y el colectivo.

109
Por otra parte, algunos países de la región cuentan con transporte ferroviario,
prinipalmente los países con territorios más extensos. La Argentina, con una red
ferroviaria de más de 29.000 kilómetros, se destaca sobre el resto de la región, a pesar de
que su red se redujo en las últimas décadas por el cierre de servicios y ramales. Le
siguen el Brasil con 28.000 kilómetros y México con más de 17.000 kilómetros.

El transporte fluvial y marítimo


En la región existen grandes ríos navegables, como el Orinoco, el Amazonas y el Paraná,
que son aprovechados para transportar
cargas pesadas y de bajo valor (hierro,
granos, maderas). Sin embargo, el tráfico
cargas por los ríos aún es una parte menor
del total transportado.
El transporte marítimo en grandes buques
es muy importante para el comercio
exterior de la región, tanto para la venta de
materias primas e industriales a otros
continentes como para la compra de todo
tipo de bienes. El país con mayor volumen
de carga transporte por vía marítima es el
Brasil debido al tamaño de su economía.
Luego se destacan Chile, México y
Panamá.

ESPACIOS URBANOS Y RURALES EN AMERICA LATINA


Los espacios urbanos latinoamericanos
Las ciudades de América latina tienen sus características particulares según los procesos
que se fueron dando, a lo largo de la historia, de asentamiento de la población, su
crecimiento debido a las migraciones y las diversas actividades productivas que en ellas
se desarrollan.
Sin embargo, existen ciertos elementos que son comunes a todas las ciudades:
• Son áreas donde la población alcanza una densidad más elevada, concentran muchos
habitantes por km2.
• Los equipamientos urbanos son más diversos y complejos. En la ciudad se llevan a cabo
actividades que están destinadas a satisfacer las necesidades de alimentación,
alojamiento, transporte, empleo y esparcimiento, entre otras, de una población numerosa.
• Se concretan intercambios de todo tipo, que permiten la circulación de mercancías, de
personas y de información. La infraestructura de transporte y las redes de servicios
públicos son más densas, complejas y variadas en las ciudades que en el espacio rural.
Por otra parte, la concentración de población y actividades generó ciertos problemas de
diversa gravedad pero, en todos los casos, difíciles de solucionar.
En general, las condiciones de vida han empeorado por el aumento de la contaminación
ambiental, las demoras en los tiempos de traslado y las dificultades para proveer de
viviendas adecuadas a cientos de miles de personas que se ven obligadas a vivir en
asentamientos precarios, donde carecen de uno o más servicios básicos. Esta situación

110
favoreció la revalorización del espacio rural y un fenómeno conocido como
contraurbanización.
En especial desde mediados de la década de 1990, se construyeron numerosos barrios
privados y countries en la franja periférica de las ciudades más grandes, e incluso en
áreas rurales, destinados a un sector de la población que puede afrontar los costos
mayores de trasladarse al centro urbano y pagar por servicios básicos, de comunicación,
esparcimiento y educación, entre otros, que brindan empresas privadas.
El mejoramiento de la infraestructura de comunicaciones y de transporte, en especial el
desarrollo de autopistas, favoreció este fenómeno. Sin embargo, en los últimos años el
proceso disminuyó, y muchas familias volvieron a instalarse en el centro urbano, en
grandes torres de lujo.

Funciones urbanas
EL sistema urbano latinoamericano se compone de ciudades de diversos tamaños y en
las que predominan algunas funciones sobre otras. En general, La ciudad capital es la
más importante, ya que concentra la mayor cantidad de población y en ella se desarrollan
todas las actividades requeridas para satisfacer las necesidades de millones de personas.
Por otra parte, en estas ciudades se localizan las sedes de los poderes del Estado
nacional, por lo que la función política es una de las más destacadas.
También hay ciudades que se caracterizan por ser nodos en el sistema de intercambio
comercial y disponen de infraestructuras de transporte y servicios adecuadas para
favorecer el flujo comercial. Por ejemplo, ciudades como Bahía Blanca, en la provincia de
Buenos Aires, o El Callao, en Perú, son importantes dentro del sistema urbano de esos
países por la importancia de sus puertos.
A veces lo que caracteriza a la ciudad es el predominio de una actividad económica
particular, por ejemplo las ciudades mineras que surgieron en Latinoamérica alrededor de
importantes yacimientos minerales. Tal es el caso de Oruro y Potosí, en Bolivia.
En la actualidad, la mayoría de las ciudades cumple varias funciones a la vez y resulta
difícil establecer una característica distintiva. Sin embargo, presentan ciertos rasgos en
común, entre ellos la preponderancia de las actividades industriales y terciarias.

Actividades económicas en las ciudades


En los centros urbanos hay gran cantidad de comercios y empresas proveedoras de
servicios, ya que allí se concentra la mayor cantidad de población que trabaja en estas
actividades y que consume sus productos. Los servicios de salud y educación son más
diversos en las áreas urbanas; por eso, muchas personas que habitan en zonas rurales
deben trasladarse para poder acceder a ellos.
Por otro lado, las industrias se localizaron históricamente en las áreas urbanas. A lo largo
de las últimas décadas, las restricciones legales relacionadas con la contaminación
ambiental y el incremento del precio del suelo urbano provocaron el traslado de las
industrias más grandes a la zona periférica. Estas áreas se presentan como una zona de
transición entre lo urbano y lo rural, con actividades comerciales y de servicios que
generalmente apuntan a proveer a la población y actividades rurales.

El proceso de urbanización
La distribución de la población en el territorio presenta, en la actualidad, un rasgo similar y
destacado: el aumento de la cantidad de personas que viven en asentamientos urbanos,
en relación con la que habita en zonas rurales. Este crecimiento relativo de la población
urbana sobre el total se denomina urbanización. Durante el desarrollo de este proceso, se
dan dos fenómenos: por un lado, la creación de nuevos espacios urbanos y, por el otro, el
aumento de la cantidad de población de los centros urbanos ya existentes. Además, el

111
proceso de crecimiento urbano puede existir independientemente de lo que ocurra en los
espacios rurales.
América latina es uno de los continentes más urbanizados del planeta. De acuerdo con
datos proporcionados por el Banco Mundial, en 2016 Latinoamérica y el Caribe
presentaban una tasa de urbanización del 80% y, según la Comisión para América latina y
el Caribe, en el año 2030 se calcula que llegará al 83,4%. La magnitud y velocidad que
presentó este fenómeno se relacionan con la influencia de la industrialización,
desarrollada en las principales economías latinoamericanas a mediados del siglo XX.

El factor migratorio
A mediados del siglo XX, gran parte de la población que vivía en el campo se vio obligada
a trasladarse a las ciudades en busca de trabajo. Entre las causas de este proceso de
migraciones del campo a la ciudad encontramos:
•El desarrollo del proceso de industrialización, que implicó una creciente demanda de
mano de obra. Las fábricas instaladas en áreas urbanas requerían mayor cantidad de
trabajadores y muchas personas se dirigieron a las ciudades en busca de empleo.
•Las transformaciones en las actividades realizadas en las áreas rurales. Especialmente,
la introducción de maquinaria agrícola provocó cambios importantes en las condiciones de
vida en el campo.
En relación con esto, muchos pequeños y medianos productores, que no lograron
incorporar tecnología en sus campos, perdieron la posibilidad de competir con los grandes
productores, y debieron vender sus chacras y trasladarse a las ciudades en busca de
nuevas oportunidades de empleo. Este traslado forzoso de la población del campo a la
ciudad se conoce como éxodo rural.
Más recientemente, en las últimas décadas del siglo XX, el avance de la frontera
agropecuaria incrementó este desplazamiento alejando a muchas familias campesinas de
sus tierras. Miles de familias campesinas se hallaron sin su principal factor de producción:
la tierra. Por eso, emigraron hacia las grandes áreas urbanas en busca de oportunidades
laborales. Sin embargo, esta población encontró muchas dificultades para insertarse en el
mercado de trabajo. Esto se debe principalmente a las diferencias educativas y a los altos
niveles de desocupación en las ciudades, a pesar del crecimiento económico que
experimentaron recientemente los países latinoamericanos.
La migración del campo a la ciudad también provoca modificaciones en los espacios
urbanos donde se instalan los nuevos habitantes. Estos cambios se relacionan, por
ejemplo, con el intercambio cultural y de costumbres que se produce entre los migrantes y
los antiguos residentes. Este hecho refuerza la fuerte mezcla de tradiciones o
interculturalidad que se desarrolló históricamente en América latina. Por todas estas
razones, las ciudades latinoamericanas presentan una gran diversidad cultural, como se
observa en ciudades de Bolivia, Brasil y la Argentina, entre otros países.

La segregación urbana
La gran complejidad y diversidad de actividades económicas que se desarrollan en las
áreas urbanas implican una serie de ventajas que las tornan muy atractivas para sus
habitantes y para otros que deciden migrar hacia ellas.
En especial, estas ventajas se relacionan con las mayores posibilidades de hallar empleo
y la presencia de instituciones públicas que, en muchos países de América latina, facilitan
el acceso a la salud y a la educación.
Además, las empresas prefieren localizarse en las áreas urbanas. Esto es así porque las
ciudades cuentan con bancos, compañías de seguros, servicios para sus empleados y
posibilidades de contratar mano de obra, nuevas tecnologías de comunicación y
transporte que facilitan las tareas de administración y movilización de la producción.

112
Desigualdad interna
La mayor accesibilidad relativa al empleo y a los servicios públicos no significa, sin
embargo, que todos los habitantes de una ciudad gocen de una calidad de vida aceptable.
La pobreza urbana es un fenómeno que ha crecido sobre todo durante las décadas finales
del siglo XX. En los últimos años, debido al crecimiento económico que experimentaron
varios países de la región, como Chile, Ecuador y Perú, esta situación no se agravó, pero
todavía se manifiesta en el territorio de manera muy notable.
En general, en las grandes ciudades de Latinoamérica existe segregación urbana, es
decir, una división entre áreas pobres y otras con alta calidad de servicios. Estas últimas,
donde habitan los sectores de mayores recursos, presentan viviendas confortables, mayor
accesibilidad para el transporte, mejores servicios públicos y de comunicación, y
disponibilidad de áreas recreativas, como plazas y parques.
En Las zonas donde residen los grupos sociales de menores recursos, las redes
cloacales, el agua potable y el gas, el alumbrado público y el servicio de recolección de
residuos son insuficientes. Los barrios más pobres, en general, se instalaron en forma
rápida y no planificada, lo que hace que la prestación de servicios básicos siempre llegue
después del asentamiento de la población.
San Pablo, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Ciudad de México, La Paz y Lima
presentan áreas con claros ejemplos de segregación urbana, donde los asentamientos
precarios se localizan colindantes a barrios de lujo y a zonas de intensa actividad
económica. En la Argentina suelen denominarse villas miseria; en Brasil, favelas;
barriadas en Perú, callampas o campamentos en Chile, entre otras denominaciones de
distintos países.

Crecimiento urbano
Las mejoras en los sistemas de transporte dieron lugar a la extensión de las ciudades, ya
que permiten establecerse lejos del centro. La generalización del uso del automóvil y la
ampliación de las redes de rutas y autopistas favorecen la construcción de nuevas áreas
residenciales en zonas periféricas y el traslado de las actividades industriales. Los
avances en las telecomunicaciones también promueven, si bien en menor medida, la
dispersión del población y el empleo.
Los cambios en las grandes ciudades del mundo afectan, sobretodo, a sus periferias. En
muchos casos, el crecimiento urbano dio sin una planificación que determinara los
diferentes usos los que puede destinarse el suelo. También ciertos cambios en lo hábitos
de consumo y en las actividades recreativas influyen en 1a transformación de las áreas
periféricas.
En las últimas décadas creció la demanda de espacios destinados a recreación y
consumo, como los clubes de campo, los shoppings y los grandes hipermercados a los
que se accede, en especial, por autopistas.
El valor del suelo, se ha incrementado en las zonas centrales de las áreas metropolitanas.
Por eso, muchos emprendimientos inmobiliarios se desarrollaron en las afueras de las
ciudades, donde los terrenos tienen precios más bajos.
Los barrios privados ocupan terrenos de suelo barato fuera de las ciudades, cerca de las
autopistas que garantizan un traslado fluido al centro. Sin embargo, muchas de estas
autopistas resultaron insuficientes y quedaron obsoletas en poco tiempo.
Estos procesos, sin embargo, no implican una modificación completa de las relaciones
entre el centro y los suburbios. Diariamente se producen desplazamientos entre ambas
zonas, tanto de personas como de mercancías, porque la ciudad principal concentra una
cantidad desproporcionada de empleos y servicios.
Gran parte de la población se dirige hacia el centro y sale de él en las mismas franjas
horarias. Las llamadas horas pico se caracterizan por los embotellamientos de tránsito y
la congestión en los medios de transporte.

113
Primacía y macrocefalia
Una ciudad se caracteriza por una alta densidad de población y gran concentración de
actividades y servicios. En general, el tamaño de la ciudad se mide según el número de
habitantes. En cada país se utilizan distintos valores para determinar cuándo una ciudad
es pequeña, mediana o grande. Las grandes ciudades, en general, tienen más de
500.000 habitantes y se extienden en áreas que ocupan varios miles de kilómetros
cuadrados.
Las funciones urbanas se relacionan con causas históricas y económicas. El proceso de
ocupación del territorio durante la época de la conquista favoreció el desarrollo urbano de
las áreas costeras. En América latina, las ciudades más grandes suelen estar situadas en
la costa y cumplen la función de ser capitales de los Estados. Todas estas urbes
comparten una característica particular: la gran superioridad demográfica y económica
con respecto al resto de las ciudades que componen el sistema urbano de los países.
Esta característica se denomina primacía urbana. Cuando la relación en términos de
cantidad de habitantes es realmente desproporcionada se las define como ciudades
macrocefálicas, porque funcionan como la cabeza del sistema urbano.
Hablamos de macrocefalia cuando en un sistema urbano la aglomeración mayor tiene
más población que la suma de todas las demás ciudades del país con más de 50.000
habitantes

Megaciudades y megalópolis
En la evolución del proceso de urbanización, algunas ciudades crecieron más allá de sus
límites jurisdiccionales y se unieron con las localidades cercanas -fenómeno conocido
como conurbación-, formando áreas metropolitanas. El gran crecimiento de algunas
ciudades desembocó en la formación de megaciudades, que tienen más de 10 millones
de habitantes, por ejemplo, San Pablo.
Un proceso más reciente es la formación de megalópolis, que tiene su origen en la unión
de varias áreas metropolitanas. En nuestro continente actualmente solo se hallan en
América del Norte, pero la expansión de la región metropolitana de San Pablo y su unión
con Río de Janeiro es un proceso que, en pocos años, formará la primera megalópolis de
América latina.

Los espacios rurales de América Latina


En las áreas rurales de los países Latinoamericanos se desarrollan principalmente las
actividades económicas primarias. Sin embargo, más allá del predominio de actividades
agropecuarias, forestales y mineras, en los espacios rurales aún existen grandes áreas
con muy baja densidad de población, o bien, que presentan un escaso uso del suelo. Esto
puede deberse a múltiples motivos; uno de ellos es quizá la dificultad de acceso a
determinadas zonas. Allí, las áreas pobladas son más dispersas y tienen menor cantidad
de habitantes.
En las últimas décadas, la diversidad de actividades y las formas de explotación que
presentan los espacios rurales se ha modificado y, actualmente, existe una gran variedad
de situaciones incluso dentro de los distintos países. Por este motivo, se analizan otras
características para identificarlos:

 Latifundios y minifundios: Los minifundios son pequeñas explotaciones destinadas


a la agricultura y cría de animales para la subsistencia del grupo familiar o de la
comunidad. En general, son explotados por familias campesinas, muchas
descendientes de pueblos indígenas, con escasa incorporación de tecnología. Por
el contrario, los latifundios son grandes explotaciones que practican la agricultura
destinada a la producción de cultivos comerciales, requeridos por el mercado

114
internacional. Los productores cuentan con recursos económicos que les permiten
invertir en maquinaria y tecnologías pensadas para mejorar la productividad.
 Práctica extensiva o intensiva: La producción agropecuaria puede realizarse de
forma extensiva, con escasa productividad por superficie, o de manera intensiva,
con inversión para la compra de insumos como fertilizantes y pesticidas,
empleando maquinaria agrícola para la siembra y la cosecha. Este tipo de
explotación permite obtener altos rendimientos en pocas hectáreas, por eso su
productividad es mayor. Ejemplo de la primera metodología es la cría de ganado
pastoreando en el campo, mientras que una ganadería de tipo intensivo es el
feedlot, aquella que se realiza en corrales donde los animales comen alimentos
balanceados.
 Monocultivo o policultivo: Cuando la tierra se destina a la producción de un único
cultivo, se denomina monocultivo. Esto ocurre, por ejemplo, con la producción de
caña de azúcar en la provincia de Tucumán, o las grandes plantaciones de café en
Colombia o, de bananas en Honduras. Por el contrario, cuando en un mismo
campo se producen varios cultivos se habla de policultivo. Este sistema se practica,
cada vez menos, en algunas explotaciones agrícolas de la llanura Chaco-
Pampeana, donde se cultivan soja y otros cultivos, como trigo o maíz, de modo
alternado en una misma parcela.

Nuevos actores y ruralidades


A pesar de las grandes transformaciones sociales y económicas que experimentaron los
países desde la conquista, todavía es posible reconocer problemáticas que se
desarrollaron desde entonces en los distintos espacios rurales. Uno de los problemas
principales es la gran concentración de la tierra en manos de pocos dueños que, en
muchos casos, son grandes empresas multinacionales. Ya fines del siglo XX, en América
latina alrededor del 80% de la superficie productiva estaba conformado por grandes
extensiones.
En menor medida, las tierras son explotadas por dueños o arrendadas. El arrendatario
cultiva la tierra y paga renta por realizar esta actividad. En algunos casos, las parce1as se
trabajan mediante el contrato de aparcería, en que el propietario las alquila a cambio de
una parte de la cosecha.
Las propiedades campesinas y las comunidades indígenas ocupan las menores
superficies. Su productividad es escasa y obtienen bajos rendimientos, lo cual agrava su
situación de pobreza ya que no cuentan con excedentes que les permitan mejorar sus
ingresos generales.
Un porcentaje elevado de la población rural latinoamericana tiene sus necesidades
básicas insatisfechas, en especial porque no accede a una alimentación apropiada ni
cuenta, en muchos casos, con fuentes seguras de agua potable.

La necesidad de una reforma agraria


A lo largo del tiempo, en diversos países de América latina se llevaron adelante procesos
de reforma agraria con el objetivo de mejorar la situación de los campesinos y realizar una
distribución más justa de las superficies agrícolas.
En países como México, Bolivia, Perú, Guatemala, Cuba, Nicaragua y Brasil se
implementaron diversas leyes en el marco de estas reformas, destinadas a solucionar
conflictos entre grandes propietarios y campesinos minifundistas o comunidades
indígenas. Los resultados obtenidos fueron escasos, y muchas regiones tienen todavía
problemas serios que amenazan la supervivencia de comunidades enteras que carecen
de medios de producción.
Una de las situaciones más graves se relaciona con la precariedad jurídica en que viven
las comunidades indígenas. Una gran mayoría de los descendientes de diversos pueblos

115
originarios no cuenta con títulos de propiedad de sus tierras. Los intereses económicos de
diversos actores sociales, en especial, grandes empresas privadas que actúan en
ocasiones con el apoyo de los gobiernos, ejercen presión para que desocupen los lugares
en que viven. Numerosas comunidades indígenas sufrieron, incluso, el desalojo
autorizado por la justicia.

Diversificación de actividades
La expansión de la frontera agropecuaria en el Amazonas, en Brasil, en la llanura
Chaqueña de la Argentina y el incremento de la actividad forestal en los bosques de
América Central implicó para miles de familias campesinas e1 abandono forzoso de las
tierras que ocupaban y el traslado a zonas marginales de las grandes ciudades,
incrementando la población que vive en las áreas más pobres de la ciudad.
Aquellas áreas no eran valoradas por la agricultura comercial, y en ellas subsistían
comunidades pequeñas, de origen indígena. En muchos casos, practicaban actividades
de subsistencia o poco agresivas con el ambiente, que les permitían producir sin
amenazar la sustentabilidad de recursos naturales.
En las últimas décadas, además del avance de la agricultura comercial, de la minería y la
explotación forestal, se verifica en varios países latinoamericanos la expansión de nuevas
actividades que diversifican las realizadas tradicionalmente. Entre ellas se destacan las
relacionadas con el turismo, como las propuestas relacionadas con el turismo ecológico o
los proyectos de turismo rural. Sin embargo, como sucede con las actividades primarias
realizadas de manera extractiva, en estos casos los ingresos no suelen beneficiar a la
población local.

LA POBLACIÓN LATINOAMERICANA

El estudio de la población
Toda población está formada por personas de distintos sexos y edades. Todas ellas
conforman la estructura demográfica de un país, provincia, ciudad, etc. La Demografía es
la disciplina que estudia la población tanto en sus características sociales como en su
desarrollo a través del tiempo. Las variables demográficas que se analizan son, entre
otras, las edades de la población, los nacimientos y los fallecimientos, la esperanza de
vida, la distribución en zonas rurales o urbanas, migraciones o los niveles de educación.

Las pirámides de población


A partir de los datos demográficos, se elaboran gráficos de barras horizontales
denominados pirámides de población. Allí quedan reflejadas las proporciones respecto del
total de la población, de varones (a la izquierda del gráfico) y de mujeres (a la derecha del
gráfico), y los diferentes grupos de edad (generalmente, de cinco en cinco años),
representados en forma de barras. Es por ello que las pirámides son gráficos que
muestran la estructura de la población por edad y por sexo en un momento determinado,
el momento en que fueron registrados los datos.
Por ejemplo, si hay una gran cantidad de niños entre 0 y 15 años, se deberá prever en un
futuro aumentar la oferta laboral. También se tendrá en cuenta la cantidad de mano de
obra femenina o masculina.
Las pirámides se clasifican en tres grandes grupos de acuerdo con su forma.

116
La densidad de población

La población que vive en América Latina se distribuye de una manera desigual dentro del
territorio. Esta heterogénea distribución responde a múltiples procesos históricos,
naturales, económicos y demográficos, entre otros, que explican, por ejemplo, las
concentraciones o los vacíos poblacionales de América Latina.
Uno de los conceptos que nos ayudan a entender esta distribución es el de densidad
poblacional. La densidad de población es la relación entre la población y la superficie de
un territorio determinado -como un país, una provincia, un partido o una ciudad-,
expresada generalmente en kilómetros cuadrados (habitantes/km2). Así, si decimos que
la densidad de población de una provincia es de 24 habitantes por kilómetro cuadrado (24
habs./km2), este dato es un promedio y no significa que haya exactamente 24 personas
por cada kilómetro cuadrado en toda la provincia.
Según estimaciones realizadas por las Naciones Unidas (ONU) para el año 2008, la
población de América Latina se aproximaba a 581 millones de habitantes, distribuidos en
21 millones de kilómetros cuadrados aproximadamente, con un promedio de 27
habitantes por kilómetro cuadrado. Si consideramos que la densidad de población a nivel
mundial es de 45 personas/km 2 y la del continente europeo es de 70 habitantes por
kilómetro cuadrado, el promedio de América Latina resulta bajo. Se espera que para el
año 2020 la densidad de población en la región supere los 30 habitantes por kilómetro
cuadrado (Naciones Unidas, 2008).
El país más poblado, Brasil, que reúne 41 % de los habitantes de América Latina, tiene
una densidad de tan sólo 22 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que en el
extremo opuesto se encuentra Puerto Rico, con 449 habitantes por kilómetro cuadrado.

117
La concentración de la población
Para tener una mejor idea de la distribución de la población, resulta útil considerar
también el modelo o patrón de concentración. Hablar del mencionado patrón es analizar
los procesos que llevan a que haya aumento de asentamientos con mayor cantidad de
población -generalmente en áreas urbanas-, en detrimento de los de baja cantidad de
población -las áreas rurales-. El proceso inverso sería el de dispersión de la población.
En América Latina, las máximas concentraciones se distribuyen cerca de las zonas
costeras, donde se asientan las capitales nacionales y las ciudades-puerto. En el interior
de los países encontramos, en cambio, regiones prácticamente deshabitadas con
densidades menores a 1 hab./km2, como es el caso de la cuenca del río Amazonas, en
Brasil, y la Patagonia, en la Argentina.
Sin lugar a dudas, en gran medida, esta forma de distribución hunde sus raíces en el
modelo de conquista y colonización que se llevó a adelante en Latinoamérica. La
ocupación territorial se realizó teniendo en cuenta la posibilidad de explotación de los
recursos minerales, como el oro y la plata, y en lugares donde ya existía una
concentración de población de pueblos originarios. Además, fue necesaria la instalación
de las ciudades-puerto para facilitar la salida de la riqueza del continente americano.

118
Enclaves
A través de los siglos, se formaron enclaves, es decir, un tipo de localización económica
definida y restringida en donde la actividad productiva se desarrolla en torno a un recurso
natural fácilmente explotable y al cual se destinan todas las inversiones. El producto
obtenido se consume fuera de la región, en centros urbanos nacionales, o se exporta al
igual que las ganancias. Genera empleo entre los trabajadores de la zona, aunque los
puestos más calificados son ocupados
por profesionales ajenos a la región.
Algunos de estos enclaves conformaron
nodos, es decir, ciertos puntos en el
territorio en los que se concentran
población y actividades económicas que
organizan el espada, tal como sucede
en la Ciudad de México, en la Ciudad
de Buenos Aires o en Lima, entre otras
grandes urbes.

El crecimiento de la población
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta en el estudio de la demografía es el crecimiento
de la población a través del comportamiento de las variables demográficas que impactan
no sólo en la estructura sino también en la dinámica de la población.
El crecimiento total de una población es la suma del crecimiento vegetativo -se determina
sobre la base de las diferencias entre las tasas de natalidad y de mortalidad de un período
dado- y el crecimiento migratorio -diferencias entre la cantidad de inmigrantes y la de
emigrantes, siempre para un período determinado-.

El crecimiento vegetativo en América Latina


América Latina y el Caribe están conformados por 41 países, que para el año 2000 tenían
una población aproximada de 512 millones de habitantes. Sin embargo, las tendencias
actuales nos indican que el crecimiento poblacional tiende a disminuir en la región. Entre
el período 1950-2000, el crecimiento ascendía al 2,7%; en la presente década, será de
aproximadamente el 1,5%. A pesar de la tendencia a disminuir el crecimiento, se espera
que para el año 2050 la región posea alrededor de 790 millones de habitantes.
La principal causa de la disminución del crecimiento poblacional se debe al descenso
sostenido de la fecundidad. Esta característica no es homogénea en todos los países, por
el contrario, algunos han bajado enormemente la tasa de fecundidad, como Cuba, y otros
países, como Guatemala o Haití, alcanzan aún índices superiores a los 4 hijos promedio
por mujer.
Si analizamos el crecimiento vegetativo en América Latina a partir del gráfico de esta
página, identificamos que, en las décadas de 1950 y 1960, se dan los mayores
crecimientos con un saldo positivo entre nacimientos y defunciones cercanos al 3%,
según la tasa. El ritmo de crecimiento ha sido mayor entre los años 1955 y 1970; una de
las causas fue la baja continua de la mortalidad y las persistentes tasas elevadas de

119
fecundidad. A principio de 1970, la tasa comenzó un descenso significativo llegando a
valores que se aproximan al 1,5% para la proyección del año 201 0. O sea que en 50
años, se redujo a la mitad la tasa de crecimiento. Sin lugar a dudas, estas tasas impactan
en el crecimiento total de la población latinoamericana, triplicándola entre los años 1955 y
2010.
En la actualidad, América Latina y el Caribe concentran el 8,7% de la población mundial.

La pirámide poblacional de América Latina


Revisando la estructura de la población de América Latina a partir de una pirámide
poblacional, encontramos una diversidad de situaciones en función de las fases de
transición demográfica por las que se encuentran atravesando varios países.

120
 En términos generales, hablamos de una población
joven; el 30% posee menos de 15 años de vida;
esto se debe a los aportes que realizan las
elevadas tasas de natalidad (20°/oo), que si bien
han mantenido un descenso sostenido en el
tiempo, continúan siendo elevadas.
 Hay que diferenciar la tasa de mortalidad general
(incluye todas las defunciones) y la tasa de
mortalidad infantil (sólo considera las defunciones
de los menores de un año de edad). Ambas han
experimentado una brusca caída desde el año 1950
hasta la actualidad. La mortalidad general pasó de
16 a 6 defunciones cada 1.000 habitantes y la
mortalidad infantil, de 127 a 22 defunciones cada
1.000 habitantes. La caída se relaciona con el
desarrollo socioeconómico. Merecen una mención
especial los casos de Haití y Bolivia con índices de
mortalidad infantil muy elevados respecto del
promedio regional, siendo 62 y 49°/oo los valores
correspondientes, respectivamente.
 En los últimos 60 años, la población de América
Latina ha ganado 21,6 años como media, lo que
significa que la esperanza de vida pasó de 51,8
años en 1955 a 73,4 años para ambos sexos entre
2005-2010.
 La población envejece más rápido de lo previsto y
se espera que en los próximos 40 años el número
de personas mayores represente casi 1/4 del total
de los habitantes de la región, según un informe de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal).
 La región tiene una tasa de nacimiento de 2,4 hijos por mujer, menos de la mitad
de la tasa de fecundidad en 1955, de 5,9 hijos.

El crecimiento migratorio de la población


El crecimiento de la población puede estar dado, ya sea por el crecimiento vegetativo,
como por el crecimiento migratorio. Una población puede aumentar o disminuir por los
desplazamientos de las personas sobre un territorio; estos desplazamientos,
generalmente definitivos, se denominan migraciones.
Las migraciones pueden ser internas o nacionales, cuando los desplazamientos se dan
dentro de los límites de un país, o internacionales,
que implican el cruce del límite de un país.
Dentro de las migraciones internas, debemos
considerar las migraciones
rural-urbanas: la población cambia su lugar de
residencia del campo a la ciudad impulsada por
causas económicas.
En ambos casos, nacionales o internacionales, el
desplazamiento implica cambios en el lugar que
expulsa a la población o en el lugar que la recibe.
Por ejemplo, el campo expulsa generalmente a los

121
jóvenes, ya que estos van en busca de nuevas oportunidades que no encuentran en su
lugar de residencia. Por otro lado, las ciudades que reciben a esa gran cantidad de
población deben estar preparadas, de lo contrario, esta no podría acceder a una vivienda,
a un empleo, a condiciones de vida dignas.
La población que deja su residencia de origen se denomina emigrante y pasa a ser, en el
nuevo lugar que la recibe, inmigrante. Estos desplazamientos han sido muy comunes en
tiempos pasados y lo siguen siendo en la actualidad. En distintos momentos de la historia,
los grandes desplazamientos se han producido por distintos motivos, como veremos a
continuación.
Otro criterio de clasificación es tomar el tiempo de duración de las migraciones. De esta
manera, se identifican las migraciones permanentes, temporales y definitivas. Los
migrantes permanentes se caracterizan por no tener un lugar fijo de residencia, por
ejemplo, aquellos trabajadores que realizan grandes obras y que se van desplazando
donde indica la empresa que los emplea. Los temporales se desplazan según distancias
variables y, generalmente, lo hacen por razones laborales, por ejemplo, aquellas personas
que viajan para realizar tareas de cosecha o esquila o actividades relacionadas con el
turismo. Por último, los migrantes definitivos migran a un nuevo lugar de destino que
implica un cambio de residencia y en muchos casos, de actividad laboral.

La población latinoamericana migra a las ciudades


Durante el siglo XX, América Latina presenció un crecimiento acelerado de las ciudades,
esto se evidenció no sólo en la cantidad total de población sino también en la expansión
territorial de las ciudades. Gran parte de este crecimiento se debió a las fuertes
migraciones campo-dudad que se produjeron en la mayoría de los países de la región y a
las elevadas tasas de fecundidad aún no controladas.
Las proyecciones estadísticas establecen que para el año 2010, el 8O% de la población
de América Latina vivirá en zonas urbanas, aunque la Argentina, Uruguay, Chile,
Venezuela y Brasil poseen porcentajes superiores al 85%. Paralelamente, se destaca que
en Centroamérica, la población urbana apenas superará el 50% de la población total,
exceptuando México con claro predominio urbano.
El crecimiento vegetativo y migratorio acelerado de los últimos 50 años se ha frenado en
(a década de 1990, especialmente en las grandes ciudades. La lentificación del
crecimiento de la población fue en parte consecuencia del descenso de la tasa de
fecundidad y de una migración rural-urbana más baja, lo que redundó en menores tasas
de crecimiento para las mayores ciudades latinoamericanas.
A pesar de que la migración interna ha decaído, el movimiento poblacional campo-ciudad,
especialmente en sectores jóvenes entre 15 y 35 años, sigue siendo importante, dado que
las tierras y los suelos cultivables se concentran en pocas manos disminuyendo de esta
manera el requerimiento de mano de obra en el campo.
Las ciudades medianas
de algunos de los
países más urbanizados
han sido favorecidas por
ese giro, especialmente
en lo concerniente a
profesionales de clase
media que buscan
vivienda en lugares
verdes y otros servicios
que resultan
inalcanzables en las
metrópolis.

122
Uno de los puntos en común que poseen las ciudades latinoamericanas es que las áreas
metropolitanas de la mayoría concentran una parte importante del total de la población del
país, alejándose ampliamente de la segunda región que le sigue en importancia,
cuantitativamente hablando.
Así tenemos el caso de las ciudades de Santo Domingo y Santiago de los Caballeros, en
República Dominicana, donde en la primera se encuentra el 25% de la población del país
y en la segunda, sólo se concentra el b%. En nuestro país, en el Gran Buenos Aires, se
establece el 33% de la población argentina, mientras que en el Gran Córdoba, sólo el 4%.
En los últimos años, la mayoría de los países latinoamericanos han sentido profundos
cambios producto de la adopción de las nuevas tecnologías de la información y de la
comunicación, como parte del fenómeno de la globalización. Estos cambios generaron
nuevas modalidades de expansión como la localización y la aparición, en lugares más
alejados del centro de la ciudad, de empresas, barrios cerrados, countries, etc.,
estimulando la tendencia a la metropolización expandida. Podemos mencionar el área
metropolitana de Buenos Aires, Ciudad de México, Santiago de Chile, Montevideo, sólo
por nombrar algunos ejemplos.

123
Inmigración de ultramar
La inmigración de ultramar es la población que ingresó al continente proveniente del sur
de Europa entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX. Cerca de 11
millones de inmigrantes, especialmente españoles e italianos, se radicaron en países con
condiciones favorables para la inserción social y económica, como Uruguay, la Argentina
y Chile, los destinos más buscados. Se estima que nuestro país recibió más de la mitad
de la inmigración europea.
Durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, en Europa se produjo una
vigorosa transformación económica, que redundó en una disminución sustancial de las
corrientes migratorias y a la vez, sirvió de estímulo para que algunos de los inmigrantes
retornaran a Europa.

Migración intrarregional
La denominada migración intrarregional se presenta en la región desde la década de
1970. Se refiere a los desplazamientos entre las naciones latinoamericanas y caribeñas.
Atraídas por un país con una mejor oferta laboral, las personas proyectan una mejor
calidad de vida que la que les ofrece su país de origen. Este tipo de movilidad se ve
favorecida por la proximidad geográfica y cultural.
En América del Sur, tanto la Argentina como Venezuela son los destinos más buscados.
En la Argentina, los inmigrantes proceden principalmente de Paraguay, Chile, Bolivia y
Uruguay; y en los últimos años, también ingresaron inmigrantes peruanos. En Venezuela,
la inmigración regional proviene, en su mayoría, de Colombia.
En las últimas décadas, se registró una significativa migración de retorno a algunos
países, como Paraguay. También aparecieron nuevos destinos. Chile, por ejemplo, recibió
inmigrantes de Perú y la Argentina, lo que determinó que se diera el mayor número de
extranjeros en su historia.
En Centroamérica, el mapa migratorio intrarregional se caracterizó por el papel central de
Costa Rica como país de destino, principalmente de nicaragüenses; a su vez, en Belice,
los extranjeros (en su mayoría guatemaltecos y salvadoreños) llegaron a representar el
13% de la población censada en el año 2000.

Emigración hacia el exterior


La emigración hacia el exterior se refiere a aquellos que emigran hacia países fuera de la
región latinoamericana. Si bien los flujos se dirigen a diversos destinos, casi las tres
cuartas partes convergen en Estados Unidos. La emigración a ese país, en especial la
originada en México y el Caribe, tiene larga data, y ha variado con los vaivenes
económicos y sociopolíticos, y conforme a los cambios en la legislación migratoria
estadounidense.
A partir del año 2001, y como producto de profundas crisis económicas, un porcentaje
significativo de la población de la Argentina y Ecuador se dirigió hacia el continente
europeo, principalmente a España, en busca de mejores condiciones de vida.

La segregación socioterritorial
Como se ha dicho, en el contexto urbano latinoamericano, los cambios acaecidos en los
últimos años provocaron procesos de transformaciones territoriales, lo que dio lugar al
distanciamiento cada vez mayor entre os estratos sociales, y causó una intensa
segregación socioterritorial.
El concepto de segregación aplicado al estudio de las ciudades está estrechamente
relacionado con los procesos de diferenciación social, y en ese sentido, está fuertemente
arraigado en las ciudades latinoamericanas más allá de la diversidad económica de cada
una. Este concepto permite analizar las configuraciones territoriales de la ciudad,

124
entendida como un complejo sistema dinámico en el cual los espacios y los procesos
sociales se encuentran en continua interacción.
Uno de los impactos de la segregación es el alto nivel de concentración espacial de las
clases sociales medias y altas en áreas florecientes de las ciudades latinoamericanas. La
contracara son los barrios pobres segregados que se hallan localizados
predominantemente en la periferia de estas ciudades.
A su vez, podemos hablar de dos tendencias relevantes, ambas estimuladas por las
reformas económicas de los años 1980 y 1990:
 Por un lado, la dispersión espacial de barrios cerrados destinados a la clase alta y
otros megaproyectos hacia áreas periféricas de bajos ingresos;
 Por otro, la proliferación del efecto gueto en las comunidades más pobres.
La invasión de la periferia urbana por proyectos inmobiliarios de gran escala provoca la
llegada de gente más rica (gentrification, en inglés) en áreas que de otra forma habrían
sido destinadas a familias de bajos ingresos. Asimismo, acorta la distancia física entre los
pobres y otros grupos sociales, a pesar del hecho de que esta nueva forma de
segregación residencial es más intensa, porque las comunidades cerradas son altamente
homogéneas y las murallas o rejas refuerzan la
exclusión.
Debido a la localización periférica de estos nuevos
desarrollos, los procesos de gentrification deben ser
apoyados por una moderna infraestructura regional,
especialmente autopistas y caminos.
Paralelamente, a aquellos barrios de bajos ingresos
donde a la tradicional segregación territorial se le ha
añadido una exclusión política y económica, también se
les suma un nuevo componente de exclusión de
desolación social.

125
UNIDAD N°4: BLOQUES REGIONALES, GEOPOLITICA DE LOS RECURSOS Y
MOVIMIENTOS SOCIALES

El proceso de globalización
La globalización es el nombre que se le da a la etapa del capitalismo actual. Comenzó a
gestarse después de la crisis del petróleo de 1973, e implica una serie de cambios
profundos, como la revolución tecnológica, la mundialización del comercio y un nuevo
escenario político internacional. Estos cambios afectan a la sociedad en lo económico,
político y social.
No hay acuerdos entre los estudiosos actuales sobre cuándo comenzó este proceso. Lo
cierto es que, según el economista y politólogo alemán Joachim Hirsch, involucra distintas
dimensiones de análisis:
 Ámbito político: al finalizar la guerra fría, terminaron los enfrentamientos del mundo
bipolar por el liderazgo político a nivel mundial entre la URRS y EE. UU. Este último
y el capitalismo fueron vistos como triunfantes, y los gobiernos democráticos
comenzaron a expandirse. El mundo se volvió multipolar. Japón y la Unión Europea
-conformada por varios Estados- compiten también por el liderazgo.
 Ámbito económico: existe ahora un mercado
capitalista que abarca todo el mundo. Proliferan las
empresas multinacionales y se libera el tráfico de
capitales, mercancías, servicios, dinero. La
producción se internacionaliza.
 Ámbito técnico: coincide con el surgimiento de
nuevas tecnologías como las de comunicación y
con la generación, la transferencia y la
acumulación de información. Las nuevas
tecnologías han achicado las distancias
territoriales; esto promueve la idea de un mundo
global e interconectado.
 Ámbito ideológico y cultural: se forman monopolios
en los medios de comunicación de masas. Se
universaliza el reconocimiento de los principios
liberales democráticos y los derechos humanos.
Puede entenderse como la generalización del
modelo de consumo capitalista.

Principalmente, se asocia la globalización con un proceso


económico, consiste en la creciente integración de las
distintas economías nacionales en una única economía
del mercado mundial.
Si bien puede creerse que la globalización busca un
mundo más unificado, igualitario y pacífico, la realidad
muestra todo lo contrario. En esta etapa han resurgido
luchas raciales, nacionalismos y terrorismo. También este
fenómeno ha contribuido a profundizar las diferencias
entre los países ricos y pobres; las desigualdades
socioterritoriales son mayores.
Muchos son los ejemplos que podemos mencionar sobre
cómo la globalización se infiltra en lo cotidiano, basta con
sólo observar las noticias por televisión, las propagandas
sobre productos de consumo, el cine, la música. Todo
parece parte de una ―sociedad global‖. Sin embargo, no

126
todos tienen acceso a ese mundo de consumo que promueve la globalización. Si bien la
idea de consumo masivo está instaurada en la sociedad, y la tendencia es a que todos
consuman lo mismo -gracias al aumento del comercio internacional-, la realidad también
indica que los grupos consumidores están segmentados entre los más ricos, los más
pobres y los excluidos.

América latina y los procesos de integración regional


En la década de 1980, los procesos de integración regional en América Latina fueron
resurgiendo y adquirieron mayor fuerza que en décadas anteriores, Uno de los factores
que ayudó a la conformación de dichos procesos fue la vuelta a la democracia de muchos
países de la región. Además, el crecimiento del comercio internacional de los años 1990 y
el proceso de globalización ayudaron a que la integración surgiera como necesidad y
como una estrategia para insertarse mejor en el contexto internacional.
El fenómeno de integración en bloques regionales, generalmente, se da entre países
vecinos que, en un primer momento, priorizan los lazos comerciales, aunque también se
plantean otros fines en el ámbito económico, político, social, territorial, etcétera.
Todo proceso de integración es parte de una decisión política que adoptan los países
miembros y por lo tanto, tiene determinadas intencionalidades. Estas cuestiones han
llevado a plantear diferentes grados de integración, es decir, distintos niveles y
compromisos. Estos niveles han sido clasificados por Bela Balassa, economista húngaro
especialista en estos temas, de la siguiente manera:
 La zona de libre comercio implica que los países involucrados acuerdan eliminar
parcial o totalmente los aranceles a los productos que circulan entre ellos, pero
continúan conservando la autonomía comercial con respecto a otros países.
 La unión aduanera consiste en un acuerdo entre los países miembros de liberar la
circulación de los bienes que se producen y, además, establecen una tarifa externa
común que se aplica con respecto a terceros países.
 El mercado común, además de las características anteriores, reúne la libre
circulación de los factores de producción, en este caso, la mano de obra de los
trabajadores y el capital.
 La unión económica es el comienzo de una verdadera integración, ya que se
armonizan las políticas económicas de los países miembros. Las principales son: la
monetaria, las fiscales, la industrial, la agrícola, las sociales, entre otras.
 La integración total va más allá de las cuestiones económicas, se unifican las
políticas de los países miembros y se crean las instituciones comunes.
Otros autores agregan un grado más (en realidad, sería el primero), denominado área de
preferencia arancelaria, que se da cuando dos o más países estipulan reducir el impuesto
a determinados productos que comercializan entre ellos y no lo hacen extensivo a
terceros países.

127
Un poco de historia
En América Latina existe la idea de conformar bloques de integración regional desde la
década de 1960. Con el correr del tiempo, estas experiencias han sabido construir
beneficios y también han tenido que afrontar obstáculos. Lo cierto es que aún hoy,
principios del siglo XXI, no sólo subsisten, sino que se han fortalecido y han nacido
nuevos bloques.

La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI)


La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI)
fue creada en agosto de 1980 con la firma del Tratado
de Montevideo, aunque tiene sus raíces en la Asociación
Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), que se
había constituido en 1960. En esta primera oportunidad,
el acuerdo fue firmado por siete países: Argentina,
Brasil,
Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay, los que
plantearon una integración con el objetivo de poder
constituir la integración regional para asegurar un
desarrollo económico y social con equidad. Con posterioridad, se sumaron Colombia,
Ecuador, Bolivia y Venezuela. En 1999, se incorporó Cuba. Durante el 2009, los países
miembros aceptaron la incorporación de Panamá. Es el mayor bloque regional de América
Latina.
Entre sus objetivos, plantea crear un área de preferencias económicas cuya finalidad es el
establecimiento de un mercado común latinoamericano, e impulsar el desarrollo de
víncu3, los de solidaridad y cooperación entre los pueblos latinoamericanos.

Mercado Común Centroamericano (MCCA)


El Mercado Común Centroamericano surgió a partir de la firma del Tratado de Managua,
firmado en 1960, aunque con posterioridad, se establecieron modificaciones a partir de
protocolos. Está integrado por El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. En 1962,
se sumó Costa Rica.
Durante las primeras décadas, se acrecentó el
comercio intrarregional; sin embargo, la crisis del
petróleo de los años 1970 mostró la fragilidad del
acuerdo comercial, y en los años 1980, se sumaron las
guerras civiles y la deuda externa, que dieron como
resultado un debilitamiento del acuerdo regional. A
pesar de esto, con la vuelta a la democracia, los
países integrantes del bloque decidieron reforzar la
voluntad política de reflotar los ideales
integracionistas.
Los objetivos son: una zona de libre comercio para los productos originarios de
Centroamérica, un arancel uniforme para las importaciones de terceros países, incentivos
fiscales para el desarrollo industrial y un instrumento de financiamiento y promoción del
crecimiento económico integrado: el Banco Centroamericano de Integración Económica
(BCIE). Actualmente, el MCCA constituye una unión aduanera imperfecta, pues no hay
una libre circulación de la mano de obra y existen productos aún protegidos.

Comunidad del Caribe (CARICOM)


La Comunidad del Caribe surgió en 1973, tras la
firma del Tratado de Chaguaramas, del que formaron parte Barbados, Guyana, Jamaica, y
Trinidad y Tobago- En la actualidad, además de los países mencionados, se sumaron

128
Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Haití, Montserrat, Saint Kitts
and Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y Surinam. Además, la CARICOM
agrupa a cinco países asociados -Anguila, Bermudas, Islas Vírgenes Británicas, Islas
Caimán, Islas Turcas y Caicos-.
Se constituyó sobre la base de tres objetivos
fundamentales: estimular la cooperación económica,
estrechar las relaciones políticas y económicas entre
los Estados miembros, y promover la cooperación
educacional, cultural e industrial entre los países de la
Comunidad, Aunque la Comunidad del Caribe ha
establecido un fondo de desarrollo y ha expandido el
libre tránsito de ciudadanos miembros en la región,
hasta el día de hoy no ha logrado integrar aún las
economías de cada país.
Las actividades económicas que se destacan en este bloque son la producción agrícola
tropical, como el café, el cacao, las bananas, etc., totalmente exportable. También se
destaca la producción de bauxita en Jamaica, que se exporta también a todo el mundo;
por último, el turismo constituye una importante fuente de ingresos.

La comunidad Andina de Naciones (CAN)


En 1969, y como producto del acuerdo de Cartagena,
nació el Pacto Andino, Con la firma del Tratado de
Cartagena, resurgió en 1996 como la Comunidad
Andina de Naciones (CAN).
Los países miembros son Bolivia, Colombia, Ecuador y
Perú. Aunque también formaron parte Venezuela, que
se retiró en el 2006, y Chile, que se retiró en 1973
durante la época de la dictadura. Sin embargo, en la
actualidad, es un país asociado, junto con el Mercosur.
Los principales objetivos son promover el desarrollo equilibrado y armónico de los países
miembros, acelerar el crecimiento por medio de la integración y la cooperación económica
y social, impulsar la formación gradual de un mercado común latinoamericano y procurar
mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Uno de los principales logros de la CAN es la libre circulación de las mercaderías de
origen andino entre los países miembros, que han formado una zona de libre comercio, es
decir, un espacio en el que sus productos circulan libremente, sin pagar impuestos o
aranceles. Actualmente, la CAN enfrenta desafíos internos derivados de los fenómenos
persistentes de pobreza, desigualdad y exclusión, así como otros externos, que consisten
en exigentes negociaciones comerciales en el ámbito hemisférico y mundial

El Mercado Común del Sur


Los primeros acuerdos de integración regional se gestaron como una iniciativa entre la
Argentina y Brasil en 1985, con la Declaración de Foz de Iguazú. A partir de la firma del
Tratado de Asunción en 1991, la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay conformaron un
bloque económico llamado Mercado Común del Sur (Mercosur). Con posterioridad, en el
2006, se suscribió un Protocolo de Adhesión mediante el cual Venezuela se incorporó
como Estado parte. La Argentina, Brasil y Uruguay ya aceptaron que ingrese como
miembro pleno en 2010. Sólo falta la aprobación de Paraguay. A su vez, cuenta con la
participación de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú como Estados asociados.

129
Pese a ser el bloque de más reciente creación, es el que más ha avanzado en América
Latina. Sin embargo -a pesar de que el Tratado de Asunción determinaba que para el 31
de diciembre de 1994 debería estar conformado el Mercado Común del Sur-, sus
propósitos sólo han sido parcialmente logrados. En 1994, se firmó el Protocolo de Ouro
Preto, donde se acordó la estructura institucional del Mercosur y obtuvo el reconocimiento
internacional.
Los objetivos y los logros
Los principales objetivos del Mercosur son ¡a libre circulación de bienes, servicios y
factores productivos entre los países; el establecimiento de un arancel externo común y la
adopción de una política comercial común; y la armonización de políticas
macroeconómicas y sectoriales de la economía. Entre las metas alcanzadas pueden
destacarse: el adecuado financiamiento del Programa de Liberación Comercial, lo que
permitió que para 1994 se lograra un arancel cero -o
sea, sin impuestos- para el 85% de los productos de
la región, y se aprobó un arancel externo común. Así
se avanzó en lo que se consideraba uno de los
puntos críticos del proceso de integración.
Sin duda alguna, en ¡a creación del Mercosur, el
interés estuvo puesto, en un primer momento, en
profundizar las relaciones comerciales entre los
países miembros y poder posicionarse en el contexto
mundial de otro modo. Con el correr del tiempo, se
observa una clara tendencia a buscar articular sus
economías en forma progresiva e intentar un camino
mancomunado hacia el crecimiento y el desarrollo
económico y social.
Otros objetivos que se plantearon son la preservación
del medio ambiente, el mejoramiento de las
comunicaciones y la infraestructura, la coordinación de las políticas macroeconómicas y la
complementación de los diferentes sectores de sus economías. Esto muestra que no es
sólo un emprendimiento político-comercial, sino que se han establecido mecanismos de
trabajo y cooperación en las áreas de justicia, medio ambiente, trabajo, educación y en el
ámbito laboral y de la cultura.

Cuestiones pendientes de resolución


Desde 1999, entró en vigencia la zona libre de aranceles entre los países integrantes, con
la sola excepción del azúcar y el sector automotriz. Ambos sectores están, desde
entonces, resguardados. Esto trae inconvenientes básicamente para Brasil, que reclama
la apertura del mercado, ya que considera desleal la actitud proteccionista.
Otras cuestiones pendientes son la formación de la unión aduanera, ya que los países la
consideran imperfecta, porque no existe la libre circulación de productos y personas;
tampoco se ha avanzado demasiado, como se había planificado, en la armonización de
políticas macroeconómicas.

Asimetrías regionales
Tanto desde el punto de vista económico como social, las economías de los países son
totalmente diferentes, principalmente, por su grado de desarrollo económico, tecnológico y
social, como así también por el desarrollo de la infraestructura, la especialización de la
economía y la capacidad productiva, lo cual origina asimetrías regionales, que actúan
como obstáculos.

130
El problema se torna aún mayor cuando se observa que las diferencias económicas y
sociales no son sólo entre los países, sino que también se dan en el interior de cada uno
de ellos. Este es uno de los mayores problemas para la región.
Brasil, por su economía fuerte basada en el desarrollo industrial y tecnológico, aunque
también es productor de alimentos, ha sido el líder del Mercosur, acompañado por la
Argentina, que básicamente estructura su economía en la producción de alimentos. Sin
embargo, desde la incorporación de Venezuela, la situación seguramente cambiará.
Venezuela es un país productor de petróleo, recurso geoestratégico, lo cual le otorga un
gran margen a favor a la hora de establecer negociaciones en el marco de la región.

Unión de las Naciones Sudamericanas (UNASUR)


El 23 de mayo de 2008, en la ciudad de Brasilia, en Brasil, se firmó un tratado donde se
estructuró y se oficializó la Unión de las Naciones Sudamericanas (UNASUR). Forman
parte del proceso de integración Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador,
Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Ya en su Preámbulo, los países miembros explicitan y reconocen tener un historia
compartida, la necesidad de ser solidarios entre las naciones, respetando aquellas
multiétnicas, plurilingües y multiculturales, que han luchado por la emancipación y la
unidad sudamericana, y que están decididas a formar un futuro común.
También buscarán construir una identidad y una ciudadanía sudamericanas y planifican
desarrollar un espacio regional integrado en lo político, económico, social, cultural,
ambiental, energético y en lo referente a la infraestructura, para contribuir al
fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe.
En este sentido, uno de los proyectos más ambiciosos que intentan desarrollar estos
países es la integración territorial a través de la construcción de una infraestructura lo
suficientemente interconectada en los sectores de comunicaciones, energía y transportes:
el llamado Proyecto de Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA).
Otra cuestión que se considera relevante para la unión de los países sudamericanos es
avanzar en el desarrollo sostenible y en el bienestar de los pueblos. Se ha fijado como
meta contribuir a resolver los problemas que afectan a la región, como la pobreza, la
exclusión y la desigualdad social.
La UNASUR pretende asegurar una voz propia en la Organización de las Naciones
Unidas y en la Organización Mundial de Comercio, y entre otras cuestiones, constituirse
como un cuarto bloque regional mundial.

131
El Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)
En 1994, BilI Clinton, entonces presidente de Estados Unidos, invitó a todos los
mandatarios de los países del continente americano -con la excepción de Cuba- a
participar de la Primera Cumbre de las Américas, que se desarrolló en Miami. Allí propuso
conformar el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), es decir, la creación del
más grande mercado del mundo, ya que abarca desde Alaska (EE. UU.) hasta Tierra del
Fuego (Argentina), invocando la necesidad de lograr el panamericanismo pendiente
desde tiempos históricos. En principio, este acuerdo se refiere a la libre movilidad de
capitales y mercancías. Todos los presidentes firmaron la conformidad y se
comprometieron a crear las condiciones para hacer realidad el área de libre comercio, que
debía entrar en vigencia en enero del 2005.

Cinco cumbres más


Desde ese entonces hasta hoy, se sucedieron cinco cumbres para la discusión.
En la II Cumbre, en Santiago de Chile, en 1998, se firmó la Declaración y Plan de Acción
de Santiago, el cual explicita veintisiete iniciativas que se agruparon de acuerdo con los
siguientes temas: el fortalecimiento de la democracia, la justicia y los derechos humanos;
la integración económica y el libre comercio; la erradicación de la pobreza y la
discriminación.
La III Cumbre de Quebec, Canadá, en 2001, focalizó la necesidad de asegurar las
democracias en el continente; mientras que la Cumbre Extraordinaria de México, en el
2004, mostró una América Latina con otro escenario: la pobreza, el desempleo, la
inequidad y la desaceleración de las economías fueron las preocupaciones principales.
La IV Cumbre de Mar del Plata, Argentina, en el 2005, volvió a remarcar las necesidades
de los países latinos en cuanto a cuestiones fundamentalmente de desempleo y pobreza,
y el fortalecimiento de las democracias a nivel continental. Sin embargo, esta cumbre
contaba con un obstáculo: a fines del 2001, Hugo Chávez, presidente de Venezuela,
había propuesto como alternativa al ALCA la creación de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA). Por lo tanto, los países latinoamericanos
comenzaron a plantearse la conveniencia o no de la conformación del ALCA.
La V Cumbre, llevada a cabo en Puerto España (Trinidad y Tobago) en el 2009, mostró el
debilitamiento del ALCA y la pérdida de liderazgo de la política exterior de Estados Unidos
en Latinoamérica. Muchos analistas han pronosticado la ―muerte definitiva del ALCA‖, ya
que esta fue la única cumbre en la que no se pudo consensuar una ―declaración‖, como sí
se había hecho en las anteriores, pues en todo momento los partidarios del ALBA -Bolivia,
Cuba, Honduras, Dominica, Nicaragua, Paraguay, San Vicente y las Granadinas y
Venezuela- objetaron las decisiones.
Igualmente, se decidió que la próxima cumbre se llevará a cabo en Colombia, en el 2013.

Los recursos naturales estratégicos

La apropiación los recursos, ayer y hoy


Los recursos se localizan en los territorios que forman parte de los Estados.
Sin embargo, ello no significa que su apropiación esté en sus manos.
Como bien vimos en otros capítulos, la sociedad se apropia de los recursos sobre la base
de la valoración que hace de ellos, generalmente relacionada con las necesidades de la
sociedad y la escasez de los recursos. También vimos que os recursos no son valorados
del mismo modo por todas las sociedades, y que, además, la valoración puede cambiar
con el correr del tiempo.
La cuestión de los recursos naturales en América Latina mantiene, actualmente, muchos
de los rasgos que caracterizaron su apropiación histórica por parte de España, lo cual

132
constituye una parte importante de la explicación sobre la conformación y la configuración
actual del espacio latinoamericano. En este sentido, cabe recordar que durante los siglos
XVI y XVII, las iniciativas económicas -
monárquicas, privadas o ambas instancias
asociadas- eran fuertemente atraídas por
aquellos lugares de América Latina que poseían
los recursos naturales más buscados en ese
entonces (oro, plata, minerales, especias).
En la actualidad, aunque han cambiado los
protagonistas que tienen el poder económico,
se han sumado otros recursos naturales y se
utilizan otras estrategias, el proceso es similar.
Las consecuencias son casi las mismas, es
decir, la extracción y la explotación de nuestros
recursos, el empobrecimiento de la población,
el deterioro de su calidad de vida y la
acumulación y concentración del capital en
manos de unos pocos. Los países más pobres
tienen una notoria desventaja, porque no
pueden adquirir tecnologías que podrían
mejorar sus perspectivas de desarrollo en áreas
tales como las comunicaciones, la energía
renovable, la producción de agua, la eliminación
de las aguas residuales, la biotecnología y la
adaptación al cambio climático.

¿De quién son los bienes?


El término bien se utiliza para nombrar cosas que son útiles a quienes las poseen o las
usan. Desde el punto de vista económico, hay dos tipos de bienes:
 Bienes libres o bienes ilimitados, cuando no poseen ni dueño ni precio, son
abundantes y no requieren de un proceso productivo para su obtención; por
ejemplo, el aire o la luz solar.
 Bienes económicos o bienes escasos, cuando son susceptibles de tener valor
económico o monetario.
A su vez, los bienes económicos pueden tener un carácter privado, público o común.
 Un bien es privado cuando una persona -física o jurídica- es el titular de sus
derechos exclusivos (propiedad privada).
 Un bien es público cuando los bienes están bajo titularidad de un Estado (nacional,
provincial o municipal). Dado que el Estado representa al conjunto de los
ciudadanos, se considera que los bienes públicos pertenecen a toda la sociedad. Si
bien el destino de estos bienes es el uso público, el ejercicio de los derechos queda
siempre sujeto a la reglamentación gubernamental que lo habilita y administra.
 Un bien es común cuando es de uso y goce colectivo, pertenece y responde al
interés de todos y de cada uno de los integrantes de una comunidad. Si hay
beneficios o perjuicios, se extienden a todos ya cada uno de los miembros de esa
comunidad. Algunos de estos bienes preexistían a la humanidad: agua, suelo,
bosques, genes, ondas electromagnéticas; otros fueron creados social y
colectivamente y, también, los heredamos. Pueden ser creaciones materiales y
creaciones intangibles: software o tecnologías libres, o el patrimonio cultural.

133
Menos bienes comunes
El proceso de apropiación del espacio geográfico por los Estados, organizaciones o
individuos ha provocado la disminución de los bienes comunes, como podría ser el pozo
de agua de un pueblo u otro tipo de recursos
colectivos. Esto es consecuencia de los procesos
de privatización de bienes comunes en relación con
el agua, la pesca, los pastos, los bosques, la
atmósfera e, inclusive, las ondas
electromagnéticas, por un lado, y el uso desmedido
e incontrolado de ellos, por el otro.
De este modo, se crean las condiciones para la
aparición de numerosos conflictos entre los
derechos tradicionales de los grupos locales y los
beneficios globales que se esperan obtener de la
privatización. De, allí que sea necesario discutir
nuevas formas de definir, producir, gestionar y
regular los bienes comunes a escala global.

Los intereses de los sectores económicos


Desde el inicio del siglo XXI, se observan fuertes inversiones en tres grandes sectores
económicos de América Latina: la minería a cielo abierto, en las regiones de la cordillera
andina; la soja y el maíz transgénico, en las zonas llanas templadas y tropicales; y la
pasta de celulosa, en diversas zonas. Estas producciones -que están destinadas a
abastecer las necesidades de países de mayor desarrollo relativo- convierten a la región
en exportadora de commodities.
La expresión anglosajona commodities alude a
aquellos bienes que cualquier país puede producir
indistintamente sin mayor valor agregado (el valor
adicionado a la materia prima al ser transformada en
el proceso de producción). A menudo, se
comercializan a granel -es decir, sin embolsar ni
envasar-, y su precio se expresa por el peso; por
ejemplo, tantos dólares por tonelada.
En el mercado internacional, existen muchos
oferentes de commodities que compiten entre sí,
ninguno de los cuales puede imponer sus
condiciones. Por lo tanto, el precio de estos bienes lo
determina el mercado.
Ejemplos de commodities son la soja, en la Argentina;
el cobre, en Chile; el petróleo, en Venezuela; o el gas,
en Bolivia. Estos países, pues, no fijan los precios de
sus exportaciones, ya que estos son establecidos por
el propio mercado internacional.

Nuevas estrategias
Si bien los capitales internacionales, ahora, se desplazan hacia la especulación con
commodities, como el petróleo o los alimentos, también procuran apropiarse de los
recursos naturales o de los bienes comunes e, incluso, controlar la biodiversidad. Lo
hacen porque el retorno del capital (cuánto gana una compañía en comparación con la

134
inversión que ha hecho) es mayor, lo que facilita la concentración del capital en manos de
pocas empresas transnacionales.
Actualmente, hay fuertes inversiones en infraestructura, energía y telecomunicaciones: el
Plan Puebla Panamá/Proyecto Mesoamérica (PPP/PM), en América Central y el plan de
Integración de Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), en Sudamérica como
veremos en las próximas páginas.
En ellos, intervienen varios sujetos sociales: Estados, empresas, corporaciones,
organizaciones regionales (económicas, políticas, financieras), sociedad civil (las ONG,
movimientos sociales), con diferentes miradas e intereses, muchas veces contrapuestos.
Los invitamos a conocer de qué se trata, para pensar y para poder reflexionar y debatir.

Un modelo de planificación del espacio


En América Latina, están avanzando, desde comienzos del siglo XXI, dos grandes
proyectos regionales de infraestructura: la Integración de la Infraestructura Regional
Sudamericana (IIRSA) y el Plan Puebla Panamá/Proyecto Mesoamérica (PPP/PM).
Ambos proyectos consideran que el desarrollo de la infraestructura física es un elemento
clave para la integración sudamericana, Con ese fin, desarrollan los denominados ejes o
corredores de desarrollo, que son un modelo de planificación del espacio.
Los técnicos sostienen que estos ejes o corredores son la forma más efectiva de ocupar
el territorio. Consideran que, al promover el desarrollo sinérgico* del transporte, la energía
y las telecomunicaciones, se impulsa la superación de barreras geográficas, el
acercamiento de mercados y la creación de nuevas oportunidades económicas en los
países de la región.
Al establecer ejes o corredores -afirman los especialistas-, se formará una extensa red
que conectará las zonas que poseen los principales recursos con las principales ciudades
y, a ambas, con los principales mercados del mundo.

Críticas al Modelo
Sin embargo, hay algunas posturas críticas a este modelo de planificación económica del
espacio, cuyos argumentos principales son:
 Los proyectos deben apuntar no sólo a la eficiencia económica y a la
competitividad en la producción, sino también a la sostenibilidad social y ambiental.
Por ejemplo, deben asegurar que el ritmo de explotación de los recursos permita su
reposición.
 No hay vínculos claros entre los objetivos de los proyectos y la reducción de la
pobreza, sobre todo considerando que las comunidades locales cuentan con
estándares sociales y ambientales débiles.

135
 Resulta difícil creer que las inversiones económicas vayan a producir,
automáticamente, un mejoramiento de las condiciones de vida de la población,
sobre todo porque los proyectos no han sido consensuados con la comunidad.
 En ese sentido, la coordinación entre la esfera pública y la privada también debe
hacerse extensiva al resto de la ciudadanía.
 No se han previsto, o al menos parecen inadecuados, programas de control del
impacto ambiental de los proyectos.

El Plan Puebla Panamá (PPP)


El Plan Puebla Panamá (PPP) fue firmado por los presidentes de México y de nueve
países de América Central (Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador Guatemala,
Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana) en El Salvador, el 15 de junio del
año 2001. El objetivo fundamental es mejorar la calidad de vida de la población de los
nueve países de Centroamérica y nueve estados del sur-sureste de México (Campeche,
Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán).
Propone construir una serie de proyectos con el fin de crear la infraestructura necesaria
para promover el flujo de mercaderías y tornar competitiva a la región, atraer la inversión
extranjera y permitir que las multinacionales y el capital financiero aprovechen las
ventajas comparativas de los diferentes países, tales como la situación geográfica, la
mano de obra barata y los recursos naturales abundantes.
Cuenta con financiamiento del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID); estas agencias internacionales presentan el plan como la vía de
progreso que permitirá terminar con la pobreza y el subdesarrollo de la región.

Otras voces
Sin embargo, las comunidades campesinas e indígenas, y diferentes organizaciones de la
sociedad civil de varios países, manifiestan su oposición y buscan otras alternativas de
desarrollo. Los principales argumentos son:
 el plan se firmó sin consulta popular;
 la información oficial es escasa y, a veces, nula;
 los gobiernos de la región están sometidos a las agencias internacionales (BM,
 BID) y otros acuerdos, como el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas
(ALCA), el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) y los tratados
de libre comercio de Estados Unidos con los países centroamericanos;
 el plan se orienta únicamente a satisfacer las necesidades de los inversores;
 los proyectos aumentan la deuda externa de los países involucrados, que deben
contribuir al financiamiento de las obras.
Por otro lado, el 28 de junio de 2008, los mandatarios de Centroamérica, México y
Colombia, reunidos en Tabasco, acordaron la evolución del PPP hacia el Proyecto de
Integración y Desarrollo de Mesoamérica, también llamado Proyecto Mesoamérica (PM).
Este representa un espacio político que articula esfuerzos de cooperación, desarrollo e
integración de los diez países y facilita la gestión y ejecución de proyectos orientados a
salud, medio ambiente, desastres naturales y vivienda, para mejorar la calidad de vida de
sus poblaciones.

136
El Proyecto Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA)
En el año 2000, doce mandatarios de la región reunidos en Brasilia, en la denominada
Cumbre de presidentes, firmaron el plan de Integración e Infraestructura Regional
Sudamericana (IIRSA). Este es un proyecto multisectorial que pretende desarrollar e
integrar las infraestructuras de transporte, energía y telecomunicaciones, siguiendo el
modelo de planificación de los
corredores de desarrollo
(conformados por franjas
multinacionales de territorio en
donde se encuentran espacios
naturales, asentamientos
humanos, zonas productivas y
flujos de comercio actuales, sobre
las que las inversiones en
infraestructura ayudarían a
promover el desarrollo sostenible
para sus habitantes). El objetivo es
conectar las zonas donde se
encuentran los recursos naturales
(gas, agua, petróleo,
biodiversidad) con las grandes
ciudades y, a ambos, con los
principales mercados del mundo.
Se trata de 335 obras que se
materializarán en doce ejes o
corredores de integración y
desarrollo, los cuales concentrarán
las inversiones para incrementar el
comercio y crear cadenas
productivas conectadas con los
mercados mundiales.
Para poder llevar adelante este
proyecto -cuyo costo se eleva a
aproximadamente 37.500 millones
de dólares-, es necesario realizar
grandes obras, armonizar las
legislaciones nacionales de los doce países y ocupar los espacios físicos clave, que
suelen tener baja densidad de población, pero guardan las principales reservas de
materias primas y biodiversidad. Es el plan más ambicioso para integrar la región al
comercio internacional.

Otra “mirada” al proyecto


Para muchos especialistas en cuestiones sociales y ambientales, el IIRSA es un proyecto
multiempresarial diseñado en beneficio de las empresas
multinacionales y los organismos internacionales de crédito.
Según estas opiniones, el proyecto pondría en peligro
algunas de las culturas y de los ecosistemas más delicados
de la región, dado que varias actividades se sitúan en
territorios de pueblos indígenas y áreas ricas en
biodiversidad.

137
Las orientaciones Norte-Sur y Este-Oeste de los corredores se articularían con los
intereses del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y de grupos de poder
económico del Mercosur. De ese modo, lejos de alcanzar la anhelada integración, se
incrementarían las diferencias entre países, regiones y sectores sociales, implicando una
integración desigual en el mercado mundial, en función de las ventajas comparativas. Por
ejemplo, países pequeños como Paraguay o Uruguay son muy diferentes frente a países
fuertemente industrializados como Brasil, que requieren de infraestructuras para la
exportación de su producción y disponen además de poderosas empresas y entidades
financieras.

138
El carácter estratégico del agua dulce

Los objetivos de la ONU


El acceso al agua y al saneamiento es un derecho humano. Las Metas de Desarrollo del
Milenio, un compromiso firmado por los Estados miembros de las Naciones Unidas en el
año 2000, establecen como objetivo reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de
personas sin acceso al agua potable y a los servicios básicos de saneamiento. Alcanzar
este propósito es sólo un primer paso para que todas las personas tengan agua potable y
servicios de saneamiento, así como los servicios derivados (riego, tratamiento de
residuos,
abastecimiento y
depuración del agua,
desarrollo de
cuencas fluviales,
etcétera).
Sin embargo, las
propias Naciones
Unidas concluyen
que, hacia 2025, la
demanda de agua
potable será mayor
que el suministro.

La situación latinoamericana
La cantidad de agua que las personas realmente
utilizan en un país depende no sólo de las
necesidades mínimas y de cuánta agua se dispone
para el uso, sino también del nivel de desarrollo
económico y del grado de urbanización.
Según el consenso creciente entre los hidrólogos,
un país tiene escasez de agua cuando el suministro
anual de agua dulce renovable (el agua que se
repone continuamente por el ciclo hidrológico, como
el agua de los ríos, lagos o estanques que se llenan
con las precipitaciones) es inferior a 1.000 m‘ por
persona. Para tener una idea, basta señalar que
una pileta de natación utilizada en los Juegos
Olímpicos tiene una capacidad de 2.500 m3.
América Latina y el Caribe cuentan con el 26% de
los recursos hídricos del mundo para el 6% de la
población mundial. Pero todavía son muchas las
personas que carecen de acceso a los servicios de
saneamiento y abastecimiento de agua, especialmente en las zonas rurales, y la calidad
del agua se está degradando aceleradamente en otras regiones.
La Organización Panamericana de Salud (OPS) estima que 130 millones de habitantes de
América Latina y el Caribe tienen dificultades de acceso al agua potable. Los porcentajes
de personas sin servicio de agua potable y saneamiento son cinco veces más altos en ¡as
zonas rurales que en las ciudades.

139
El proyecto de la hidrovía Paraguay-Paraná
Los ríos, tanto de llanura como de montaña, poseen valiosas cualidades para la sociedad.
Por tal motivo, han sido utilizados y transformados
con diferentes tecnologías a lo largo de la historia
para obtener agua, energía, arena, peces,
esparcimiento, etcétera.
La Cuenca del Plata es la quinta cuenca
hidrográfica más grande del mundo. Está ubicada
en los territorios de Argentina, Bolivia, Brasil,
Uruguay y Paraguay. Las precipitaciones que caen
en su ámbito se reúnen en dos grandes afluentes,
los ríos Paraná y Uruguay, que luego vierten sus
aguas en el Río de la Plata. Entre sus ríos más
importantes está el Paraguay, el Paraná, el Uruguay
y el Río de la Plata.
Los ríos Paraguay y Paraná han sido utilizados para la
navegación desde antes de que llegaran los españoles.
Después, los países han emprendido obras de
mantenimiento y mejoramiento de los canales para facilitar
la navegación de convoyes (grupos de embarcaciones que
viajan juntos) de carga. Pero esas iniciativas fueron realizadas en forma individual, sin
contar con una coordinación entre
países.
El Proyecto de Hidrovía Paraguay-
Paraná, formalizado en 1989, es un
eje de integración de los países de la
región. Se trata de una obra de
ingeniería de gran escala que tiene el
propósito de mejorar el transporte
fluvial de los principales ríos de la
cuenca. El objetivo es abaratar los
costos, disminuir los riesgos propios
de la navegación y hacer más
rápidos los recorridos.
El sistema abarca unos 3.440 km
continuos, entre Puerto Cáceres, en
el extremo norte (Brasil), y el puerto
de Nueva Palmira, en el extremo sur
(Uruguay). Los principales rubros
transportados son las oleaginosas,
los cereales, la soja, la harina, los
aceites y derivados, los productos
ganaderos, el café, el mineral de
hierro, la bauxita, el estaño y el
manganeso, y el petróleo. La
hidrovía Paraná-Paraguay transporta
cerca del 90% de las cargas masivas
a granel del Paraguay. A posteriori
de su creación, este proyecto fue
incorporado a uno de los ejes de Iniciativa para la Integración de la Infraestructura
Regional Sudamericana (IIRSA); esto significa que está directamente ligado con otros
proyectos de infraestructura propuestos para la región.

140
Ventajas de la navegación
Para algunos especialistas, las vías navegables son el modo de transporte más
económico, gracias a su capacidad de movilizar grandes volúmenes con bajo consumo de
combustible y con escaso impacto ambiental. Es especialmente adecuado para grandes
distancias, y especialmente, para mercaderías a granel.
El costo de transportar por camión una tonelada de, por
ejemplo, maíz o soja, ronda los 0,50 dólares. El transporte por
tren, 0,17 dólares. Y en barcazas, sólo 0,013 dólares. No es la
única ventaja en favor del transporte naval. La capacidad de
los medios de transporte también juega a favor: un camión
puede transportar 25 toneladas; un vagón, 50 toneladas, y una
barcaza, hasta 1.500 toneladas. Es decir, la capacidad de
transporte de una barcaza equivale a la de 60 camiones.

Un proyecto complementario
Los avances de la hidrovía Paraguay-Paraná no han sido los
esperados por los planificadores. Aun así, en 10 años, el
transporte por esta vía navegable pasó de 700.000 a
8.000.000 de toneladas de granos. Esto da una idea del
enorme potencial del proyecto. La posibilidad de integrarlo con
la hidrovía Tieté-Paraná aumenta en forma notable ese
potencial, puesto que permitiría unir por vía fluvial Buenos
Aires con San Pablo
La hidrovía Tieté-Paraná es una vía de navegación situada
entre las regiones sur, sudeste y centro-oeste de Brasil, que
permite el transporte de cargas y de pasajeros a lo largo,
precisamente, de los ríos Paraná y Tieté. Un sistema de
esclusas posibilita el pasaje por los desniveles de las represas
que existen en esos ríos. El impacto de la hidrovía sobre la
economía brasileña ha sido notable, ya que impulsó la
implantación de 23 polos industriales y 17 polos turísticos.
Para unir las dos hidrovías (Paraguay-Paraná y Tieté-Paraná)
a través de la navegación fluvial, deberá construirse una
esclusa en ltaipú para salvar el salto de agua. Con estas dos
hidrovías, se lograría desarrollar la integración en sentido
Norte-Sur.

El carácter estratégico de los acuíferos


La solución del problema de la contaminación de las aguas superficiales en ciertos
lugares o, inclusive, de la escasez y/o falta en otros podría encontrarse en las aguas
subterráneas, que constituyen aproximadamente un 20% del volumen total de agua dulce
disponible en todo el planeta y que están almacenadas en acuíferos ubicados en
diferentes niveles de profundidad.
En principio, se podría decir que abundan las aguas de este tipo; pero las actividades
humanas -en especial, las agrícolas-, están reduciendo considerablemente el nivel de

141
reservas de aguas subterráneas. El uso de los acuíferos se ha incrementado en todas
partes; el ritmo es vertiginoso desde la década de 1960. Entre las principales ventajas del
uso del agua subterránea, se encuentra que es menos vulnerable a la contaminación y
generalmente no requiere tratamiento. Frente a la contaminación, los acuíferos se
encuentran mejor protegidos que las aguas superficiales, pero cuando aquella se
produce, suele ser irreversible en la mayoría de los casos. De ahí la urgencia de articular
un sistema de protección que preserve los acuíferos de su pérdida irreparable. Un
ejemplo de ello es el Acuífero Guaraní, que se extiende bajo los territorios de la Argentina,
Brasil, Paraguay y Uruguay. Constituye el segundo volumen de agua dulce subterránea
del mundo.

El cuidado del recurso agua dulce subterránea


Parte del agua de lluvia que precipita, ingresa al acuífero en forma directa infiltrándose en
el terreno, o a través de ríos, arroyos y lagos, los cuales permiten el pasaje de agua por
sus lechos hacia capas de terreno más profundas.
El agua subterránea no reconoce fronteras políticas: las áreas de recarga están en un
país, y las de descarga pueden estar en otro. Por eso, los acuíferos pertenecientes a
cuencas hidrogeológicas compartidas entre dos o más países tienen que ser manejados
en forma conjunta y con un criterio ambiental de sustentabilidad.
A fin de mantener la cantidad y la calidad del recurso para las generaciones actuales y
futuras, deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos: extraer un volumen de agua
menor que el volumen de la recarga (ver gráfico); mantener sistemas que dependan del
agua subterránea, por ejemplo, ríos y humedales (terrenos húmedos); tomar medidas de
protección para controlar los efectos de las actividades potencialmente contaminantes
(vertido de residuos sólidos, exceso de agroquímicos, construcción de pozos negros,
entre otras).

142
La seguridad alimentaria

Según la Cumbre Mundial de la Alimentación (1996), la seguridad alimentaria existe


―cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico, social y económico a
los alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energéticas
diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y activa‖.
En América Latina, esta definición fue elevada a la condición de derecho. Así, se
estableció que la seguridad alimentaria es ―la realización del derecho de toda persona a
tener acceso físico, económico y social, oportuna y permanentemente, a una alimentación
adecuada en cantidad y calidad, con pertinencia cultural, así como a su adecuado
aprovechamiento biológico, para mantener una vida saludable y activa‖ (Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación -FAO, siglas de Food and
Agriculture Organization-, 2008).

Un derecho en crisis
Pese al reconocimiento del derecho de cualquier ciudadano del mundo a la alimentación,
existe una crisis alimentaria global. Según la FAO, en 2008 había 923 millones de
personas que padecían hambre. Y alrededor de 45 millones vivían en América Latina.
La falta de acceso a una alimentación adecuada está motivada, entre otras razones, por
el alza de los precios de los alimentos, causada por los problemas meteorológicos
(sequías, inundaciones), la creciente desviación de la producción agrícola hacia los
biocombustibles, los aumentos de los valores de los combustibles y los fertilizantes, y los
cambios en las dietas alimenticias de algunos sectores de la población de los países
emergentes (China e India, sobre todo).

La soberanía alimentaria
Pero otras voces consideran que la responsabilidad recae en las políticas económicas
actuales, enfocadas en la globalización económica y en la des
En 1996, en Roma, en el Foro Mundial por la Seguridad Alimentaria, la agrupación Vía
Campesina propuso el concepto de soberanía*
alimentaria, como la facultad de cada Estado para
definir sus propias políticas agrarias y alimentarias.
La soberanía alimentaria da prioridad a las
economías y a los mercados locales y nacionales;
otorga el poder de la gestión de los recursos a los
campesinos y agricultores familiares —agricultura
campesina—; destaca también la pesca artesanal y
el pastoreo tradicional; y coloca la producción
alimentaria, la distribución y el consumo sobre la
base de la sostenibilidad medioambiental, social y
económica de los pueblos —agricultura ecológica o
agroecología—. Esto implica la protección del
mercado interno contra los productos de los
agronegocios y contra la venta por debajo de los
costos de producción (práctica comercial
considerada desleal, que se conoce por la palabra
inglesa dumping).

143
Recursos energéticos: petróleo y gas
El petróleo es la principal fuente energética en el planeta; moviliza la industria, la
petroquímica, la agricultura, las ciudades, el transporte. Este recurso, junto con el gas,
tiene cada vez más influencia en los conflictos geopolíticos: quien posea el control de la
producción, la circulación y los precios del petróleo tiene
en sus manos el mayor poder dentro del sistema político
y económico. El principal consumidor mundial es Estados
Unidos, pero las mayores cuencas petrolíferas y
gasíferas se encuentran alejadas y en áreas que le son
conflictivas.
En América Latina, el descubrimiento de reservas de gas
o petróleo provoca cambios en la importancia relativa de
algunos Estados y en las relaciones de los Estados entre
sí. En este sentido, EE. UU. despliega diferentes
estrategias para garantizar su seguridad energética,
promueve los tratados bilaterales de libre comercio y el
ALCA, despliega una creciente e intensa militarización
regional, incentiva la presencia de organismos
multilaterales de crédito, estimula e interviene en grandes
proyectos de obras públicas.
Al respecto, recordemos que el interés de procesos de
integración de infraestructura, como IIRSA o PPP/PM, no
reside sólo en crear mercados, sino también en acceder
a los principales recursos naturales, entre ellos, los
hidrocarburos como el petróleo y el gas.

Las reservas latinoamericanas de petróleo


En América Latina y el Caribe, se localiza el 11 % de las
reservas mundiales de petróleo y se produce cerca del
15% del crudo que se extrae en el planeta. Además, la
región cuenta con cerca del 6% de las reservas
internacionales de gas natural, grandes reservas de
carbón mineral y abundantes recursos hidroenergéticos,
calculados en más del 20% del potencial mundial.

144
Minerales estratégicos
Se designan como minerales estratégicos a aquellos que, por sus particulares
propiedades, son utilizados en tecnologías de avanzada y en la tecnología militar. Estos
recursos naturales pueden transformarse en críticos cuando son escasos y caros. De allí
el interés de los países industrializados.
La mayoría de los yacimientos provocan la destrucción total o
parcial del ambiente en el que se encuentran. Un mineral es
también estratégico para el país productor cuando su
exportación supone un gran ingreso de divisas, por ejemplo,
el cobre para Chile. Los expertos reconocen 28 minerales
considerados ―imprescindibles para el funcionamiento de la
economía mundial‖. Los que aparecen en primer término son
el cobre, el plomo, el cinc, el estaño, el platino y el uranio,
siguiéndoles la plata, las calizas y las tierras raras. Los
últimos avances tecnológicos demandan nuevos minerales,
como el berilio o el molibdeno.
Los recursos minerales de América Latina son
extremadamente ricos y variados. Se encuentran casi todos
los minerales conocidos, destacándose el oro y la plata,
además del hierro, el cobre, el plomo, el azufre, el mercurio y
el cinc.

Recursos minerales en América Latina


La inversión en exploración minera a nivel mundial, para
1990-1997, fue del 90%, mientras que en América Latina,
superó el 400%. Este dato indica que la región se ha convertido en el destino más
importante de las inversiones privadas en exploración minera. Varios factores han influido
para ello:
 Los metales son cada vez más escasos, se encuentran más diseminados, y
requieren nuevas tecnologías para mantener y/o aumentar la productividad.
 Nuevas normas jurídicas garantizan los derechos de las grandes corporaciones
multinacionales y de sus socios locales.
 Los Estados, que se han retirado como agentes productivos, ejercen un mínimo
poder de regulación y control.

A partir de 2003, la exploración minera


comenzó a incrementarse aceleradamente: las
inversiones de exploración comprendían el l0%
del total mundial, mientras que en el período
2004-2008 subieron al 25%.
Las empresas mineras usan entre el 7°/o y el
10% de la energía mundial, producen menos
del 1% del PBI mundial y emplean menos del
0,5% de los empleos mundiales.

Impactos ambientales en minas de oro


La explotación en América Latina, que se hace bajo el sistema de minería a cielo abierto,
tiene un elevadísimo impacto ambiental, Un ejemplo es la extracción del oro. Una vez
dinamitada la roca, se reducen los materiales obtenidos, se muelen y se mezclan con

145
agua hasta obtener una especie de lodo (molienda). El material molido pasa a unos
tanques que se agitan permanentemente, como un lavarropas doméstico. Al lodo se
añade cianuro. Este potentísimo veneno se une al oro en una aleación, una mezcla sólida
de dos metales aparentemente homogénea. Liberadas de la tierra y la piedra molida, las
partículas de oro flotan en la ―espuma‖ que se forma del proceso de cianuración. Más
tarde, se funde el oro.
Como consecuencia de este proceso, quedan una serie de desechos industriales
altamente tóxicos, como el agua cianurada e, incluso, las ropas de los trabajadores de la
etapa de la fundición. Si la gestión ambiental no es adecuada, se generan graves
impactos ambientales de corto, mediano y largo plazo.

Impactos ambientales en minas de cobre


Los minerales metalíferos se tratan con un disolvente adecuado para separar sus partes
solubles de las insolubles. En el caso del cobre, este proceso -llamado lixiviación- se
realiza en grandes piletones, utilizando ácido sulfúrico, una sustancia química muy
corrosiva que, a más de 30 °C, desprende vapores tóxicos. El procedimiento, que requiere
una enorme cantidad de agua, tiene un alto potencial de contaminación.
Los daños ecológicos y sociales se arrastran por siglos, ya sea por la contaminación de
los mantos acuíferos, por convertir los terrenos en áreas inaptas para otro tipo de
producción o por romper las redes sociales existentes. Los costos de estas pérdidas son
asumidos por las zonas, las comunidades y los gobiernos afectados, más que por las
empresas.
He aquí la explicación de los reclamos por
parte de las comunidades afectadas, a
través de distintas acciones: jornadas de
concientización; trabajo en las escuelas;
difusión en los medios de comunicación;
trabajo en redes locales, nacionales e
inclusive internacionales; presión ante
legisladores; demandas al Estado, etc. En
algunos casos, tratan de evitar que las
empresas mineras se ms- talen, y en otros,
demandan el cierre de estas.

Los movimientos sociales en América latina


No existe una definición generalizada acerca de lo que es un movimiento social. A veces,
se aplica el concepto a aquellos fenómenos sociales con mucho dinamismo y voluntad de
transformación social (como el movimiento ecologista, el feminista o el pacifista). Otras
veces, se observa el papel de sus protagonistas; es el caso del movimiento campesino,
del estudiantil o del obrero. Y cuando se refiere al espacio físico en el que se da el
proceso social, se habla, por ejemplo, del movimiento ciudadano o vecinal.
Según algunos estudiosos del tema, los movimientos sociales comparten objetivos, ideas
e intereses entre sus miembros, poseen una relativa estabilidad organizativa, una línea de
acción coordinada y organizada, y la voluntad de intervenir en política, motivados por un
conflicto social. Por eso, puede entenderse al movimiento social como una agrupación
informal de individuos y/u organizaciones, generalmente marginales, que lucha por un
cambio social que los beneficie. En su mayoría se definen por su identidad (es decir,
el conjunto de rasgos que los caracterizan frente a los demás), por su ideología (ideas
fundamentales del pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento

146
cultural, religioso o político), por sus objetivos (lo que desean) y por su relación con la
sociedad.

Movimientos sociales urbanos y rurales


En todos los países de América Latina se observa cómo afecta a la inmensa mayoría de
la población de las ciudades las inadecuadas condiciones de vivienda y de transporte, o el
difícil acceso a los servicios colectivos (escuelas, hospitales, centros culturales o
deportivos). Estos problemas cotidianos provocan contradicciones y conflictos sociales,
con lo que aumentan cada vez más los denominados movimientos sociales urbanos.
También hay movimientos sociales rurales, como el movimiento campesino o el
movimiento indígena, cuya lucha se centra en el acceso a la tierra para la producción de
alimentos, en el acceso al agua o para evitar la ocupación de sus tierras ancestrales.

Movimientos sociales de base territorial


Desde comienzos de la década de 1990, los movimientos sociales en América Latina se
tornaron muy activos. Incluso, surgieron algunos que mostraron resistencias a medidas
político-económicas de los Estados. Se opusieron a las privatizaciones de empresas
estatales, porque generaban desempleo, o se enfrentaron a las políticas de ajuste fiscal
porque consideraban que deterioraban sus ingresos y su calidad de vida.
Respecto de los movimientos sociales, debemos observar dónde sitúan sus prácticas
sociales y cómo hacen sus reclamos. Por ejemplo, los campesinos defienden sus tierras
porque representan su sustento, los indígenas tienen una cosmovisión en la cual la tierra
tiene carácter sagrado y los desocupados construyeron su identidad en el corte de ruta o
piquete. Es decir, la acción social se desenvuelve en un territorio concreto -donde la
identidad colectiva se construye físicamente-, por eso hablamos de movimientos sociales
de base territorial.
El espacio no es solamente el escenario donde se producen los conflictos sino un espacio
vivido, percibido, sentido. Para algunos, es un espacio de resistencia, de lucha por
mantener o rescatar sus formas de vivir y de autogestionarse para preservar su identidad
con el territorio.
Otra característica es que, a veces se conectan entre sí y forman redes socioterritoriales.
Algunas redes son locales, entre vecinos o entre ciudades cercanas; otras, nacionales; e
inclusive, internacionales, cuando persiguen
objetivos amplios en sus reivindicaciones.

Diversidad de movimientos sociales de


base territorial
Hay gran diversidad de movimientos sociales
según sus orígenes, objetivos, modos de
acción y formas de relación con el territorio. En
este capítulo, veremos movimientos indígenas
(el aimara, en Bolivia; el mapuche, en el sur
chileno-argentino; y el zapatista, en México).
Entre los movimientos campesinos
analizaremos el Movimiento de los
Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en
Brasil y dos movimientos campesinos de la
Argentina, el MOCASE y el MCC.
Es difícil delimitar el movimiento campesino
del indígena, porque muchos campesinos son de origen indígena y, a la vez, los
indígenas se dedican mayoritariamente a las labores del campo.

147
Entre los movimientos sociales de zonas urbanas veremos el de los piqueteros. También,
el Movimiento de las Comunidades Negras (Colombia) y el de los seringueiros (Brasil).

Los movimientos indígenas en América latina


La población indígena en América Latina está constituida por los descendientes de los
pueblos que habitaban estos territorios cuando llegaron los europeos (predominantemente
españoles y portugueses), que los dominaron y redujeron por diversos medios. Muchos
de estos pueblos mantuvieron y aún transmiten sus particulares costumbres y tradiciones
sociales, económicas y culturales, las cuales no siempre acuerdan con las instituciones
estatales del país del cual forman parte.
Hacia fines del siglo XX, muchas de esas personas comenzaron a sentir orgullo de ser
indígenas, de hablar una lengua propia y de ser descendientes de las antiguas culturas
americanas. Se produjo entonces un proceso de toma de conciencia étnica, es decir, se
autopercibieron como un grupo humano que posee diferencias culturales profundas
(historia, lengua, religión, tradiciones, costumbres) con el resto de la población de un país
y comenzaron a luchar colectivamente por el derecho a mantener esas diferencias, es
decir, a no asimilarse culturalmente.
Entre las principales demandas se destacan, por un lado, la protección de las tierras
indígenas, porque consideran a la tierra como un recurso material, cultural y como soporte
político de la existencia de un pueblo; y, por otro lado, la recuperación y/o conservación, o
mejoramiento de tierras dañadas, dándoles un carácter de sustentabilidad para las
generaciones futuras. Por este motivo, las demandas de los indígenas también están
asociadas a las de los grupos ambientalistas.
En algunos países como Guatemala, México y Ecuador hay una fuerte presencia indígena
en la sociedad y en la política. Bolivia tiene su primer presidente -Evo Morales- de origen
indígena (aimara). En otros países, se da en forma minoritaria, como por ejemplo, en
Chile y la Argentina; no obstante, los gobiernos de la región están dando algunas
respuestas a las demandas de estos pueblos.

El movimiento indígena aimara en Bolivia


El pueblo aimara -significa ‗los que vienen de tiempos inmemoriales‘- es el conjunto de
individuos que tienen como lengua materna
el aimara y también las personas y los
grupos que claman para sí su identificación
como aimaras. Es un pueblo milenario
dedicado al pastoreo y a la agricultura, que
utiliza técnicas ancestrales de cultivo.
Fueron conquistados por los incas en el año
1450, luego fueron sometidos por los
españoles en 1535, y más tarde, cuando se
constituyeron los Estados nacionales a
principios del siglo XIX, pasaron a formar
parte de Bolivia, Perú y Chile.
Actualmente, el aimara es una lengua andina
hablada por alrededor de 1,6 millones de
personas que se concentran en las
proximidades del lago Titicaca, en la región
del Altiplano, distribuidas el 77% en Bolivia,
el 18% en Chile y el resto en Perú.
Un nuevo orden: la emergencia aimara
Los aimaras en Bolivia son protagonistas de
un movimiento político cohesionado a partir

148
de la identidad indígena. Constituyen el segundo grupo aborigen más importante de ese
país -después de los quechuas-. La mayor concentración se sitúa en la ciudad de El Alto,
en la periferia de La Paz (827.239 habitantes en 2006), a causa del éxodo rural motivado
por las sequías que afectaron a la producción agrícola y ganadera con las cuales
subsistían. Esta situación, sumada a la crisis institucional y de representatividad política,
llevó a la cima del poder político al líder aimara Evo Morales, quien fue elegido presidente
en 2005 con casi el 54°Á, de los votos y reelegido en 2009.
Su gobierno promueve un paradigma nacional-comunitario que reivindica el patrimonio
cultural originario y lo confronta con el proyecto que hace hincapié en la democracia
liberal y en la economía de mercado. Para ello, propone reemplazar el modelo de Estado-
nación (de matriz civilizatoria europea) por una configuración estatal multiétnica y una
democracia intercultural, y ordenar el pacto nacional según conocimientos, demandas e
intereses ancestrales. Esta experiencia aimara es una muestra de la emergencia de
comunidades que, al amparo de una estructura que les brindó ciertas oportunidades,
lograron dejar de actuar como factores de presión para transformarse en agentes de
poder.

El movimiento indígena en la Argentina


Los aborígenes de la Argentina están comenzando a recuperar el lugar y el derecho que
les corresponden como pueblos originarios. La Constitución nacional reconoce ―la
preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos‖ (art. 75, inc. 17); esto
significa considerarlos oficialmente como pueblos dentro del Estado nacional, con
identidad propia y con derechos colectivos que derivan de su presencia histórica y
contemporánea. No obstante, el accionar colectivo y las demandas ante el Estado
continúan. El tema de la propiedad de la tierra es el centro de la problemática indígena:
reclaman la delimitación, la demarcación y la titulación de los territorios, el reconocimiento
de sus autoridades legítimas y el mantenimiento de su identidad cultural. Para los
indígenas en la Argentina, ningún otro derecho podrá ser ejercido plenamente si antes no
se titulan sus territorios. Por otro lado, en la actualidad, continúan desarrollándose, en
diversas regiones del país, obras de infraestructura, explotaciones mineras o forestales
que ponen en peligro la integridad territorial y la identidad cultural de algunas
comunidades indígenas.

Los mapuches
Los mapuches -‗gente de la tierra‘- eran cazadores y agricultores, con conocimientos de
tejidos y alfarería y, a diferencia de los tehuelches, eran sedentarios, lo que les permitió
alcanzar un mayor nivel de desarrollo.
Originariamente, habitaban en territorio chileno y luego
emigraron a caballo hacia el territorio argentino, donde se
mezclaron con tehuelches y pampas, a quienes
impusieron sus costumbres y su lengua. Finalmente,
cayeron bajo el exterminio español.
Luego, la identidad indígena fue marginada y humillada
desde el poder representado por el Estado nacional y el
modelo de desarrollo prevaleciente.
Para ellos, la territorialidad no está acompañada por
ningún concepto de propiedad que implique derechos
exclusivos de posesión y uso de la tierra, sino al contrario,
se ven a sí mismos como pertenecientes a la tierra.
Actualmente, persisten los reclamos por sus territorios y el
reconocimiento de su cultura, tanto en Chile como en la
Argentina.

149
El movimiento zapatista en México
El zapatismo es un movimiento social de fuerte base
rural. Ha sido analizado como movimiento indígena,
como movimiento campesino y como movimiento
democrático radical, porque propone un cambio rotundo
en la gestión política vigente.
Los zapatistas hicieron su primera aparición pública
como movimiento armado bajo la denominación de
EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) el 1.0
de enero de 1994, día en que se puso en marcha el
Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Más de 3.000 hombres y mujeres campesinos ocuparon
seis ciudades del estado de Chiapas. También hicieron
una declaración de guerra al Gobierno mexicano;
demandaban once aspectos básicos: trabajo, tierra,
techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz;
posteriormente, incluyeron, información y cultura.
La mayoría de ellos -originarios de varios grupos
étnicos: tzeltales, tzotziles y choles- eran
campesinos pobres, productores de maíz, café o
ganado. Llevaban más de veinte años de
movilizaciones campesinas en Chiapas y
Oaxaca sin tener respuesta a sus demandas;
especialmente a la necesidad de tierras para
trabajar.
Otro motivo que generó la resistencia fue la
modificación del artículo 27 de la Constitución
mexicana en 1992, que quitaba la obligación del
Estado de proveer tierras a campesinos. De esta
manera, se ponía fin a la reforma agraria que
había sido vista como uno de los principales
logros de la Revolución mexicana de 1910-1917,
en la que Emiliano Zapata había jugado un rol
muy importante a favor de los campesinos.
Los dirigentes de este movimiento son
intelectuales urbanos. El máximo dirigente es
quien se autodenomina subcomandante Marcos.
Solía esconder su rostro bajo un pasamontañas
y se transformó en emblema de la resistencia a
nivel mundial.
El enfoque y la estrategia de lucha de esta
organización han cambiado sustancialmente,
pues abandonó la vía armada y se comprometió
a impulsar los cambios sociales y políticos por vías pacíficas.
El proyecto político de los zapatistas tiene tres dimensiones básicas: la lucha agraria, el
reconocimiento legal de los derechos y de las culturas indígenas, y la construcción de
estructuras de gobierno autónomo, a nivel local y regional.
Los actores básicos son tres: el EZLN (la estructura militar), las comunidades indígenas
de Chiapas y la sociedad civil, que los apoya desde distintos lugares de México y el
mundo. Además, como movimiento social de la causa indígena ha establecido alianzas
con los movimientos de los estudiantes, de los intelectuales y otros movimientos sociales
mexicanos e internacionales.

150
El movimiento social de las comunidades negras en Colombia
El Movimiento Social de las Comunidades Negras comenzó a gestarse en Colombia hacia
fines de la década de 1 980. Incluye una red de más de 140 organizaciones locales
conocida como Proceso de Comunidades Negras (PCN).
El territorio de 1.300 km -desde la frontera con Panamá hasta Ecuador, y desde la
cordillera occidental de los Andes hasta el
océano Pacífico- está recorrido por una
importante cantidad de ríos, cubiertos de bosque
tropical con una gran biodiversidad. Predomina
una población de origen negro (90%) y el resto
son grupos indígenas (embera, waunana y otros)
puros y mestizos.
El río es central en la vida social de estas
comunidades, ya que les promueve movilidad,
vínculos, relaciones de parentesco e intercambio
de productos entre las poblaciones de aguas
arriba y aguas abajo. En otras palabras, la
identidad territorial está representada
simbólicamente por el río, es decir, la
pertenencia a un río o a otro es lo que les
permite sentirse en comunidad.
Los que viven en la parte alta de la cuenca se
dedican a la minería artesanal, a la caza y a la
recolección; los que habitan la cuenca media, a
la producción agrícola y maderera, también
practican algo de caza y recolección; en tanto los
de la cuenca baja tienen como actividad principal
la pesca, la recolección de almejas, moluscos y
algo de producción agrícola.
La principal autoridad territorial son los consejos
comunitarios que coinciden con cada cuenca
fluvial. Esos consejos han desarrollado Planes
de Manejo sustentable para las cuencas con
asistencia de algunas instituciones
gubernamentales y no gubernamentales.
Estas relaciones sociales espacializadas de las
comunidades negras a lo largo y a la ancho de
las cuencas fluviales constituyen una experiencia
muy importante en el contexto político de organización que da la nueva Constitución de
Colombia (1991).
El conflicto en esta región se presenta en las diferentes representaciones espaciales que
tienen distintos actores. Por ejemplo, por un lado, están las comunidades negras, quienes
poseen sus propios conocimientos locales, ricos en experiencias y con fuerte carga
simbólica de sus espacios, construidos y modificados a lo largo del tiempo, y, por otro
lado, se hallan aquellas organizaciones o corporaciones de carácter multilateral que
responden al capitalismo global, por ejemplo, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial -
GEE, por su siglas en inglés, Global Environment Facility- o el Banco Mundial, que
proponen proyectos de conservación de la biodiversidad interesados en el conocimiento
de los recursos naturales y su potencial uso farmacéutico, más que la sustentabilidad
propiamente dicha. El PCN pone el énfasis en el control social del territorio como
condición previa para la supervivencia y el fortalecimiento de la cultura y la biodiversidad
de la región.

151
El movimiento de los trabajadores rurales sin tierra (MST) en Brasil
El Movimiento Sin Tierra (MST) es la organización social más importante de América
Latina. Cuenta con aproximadamente 2 millones de campesinos organizados en 5.000
asentamientos. Estos son espacios de organización de la producción, de cooperación, de
educación vinculada al agro y de resistencia. Tienen un área de reserva ecológica y
ocupan algo más de 22 millones de hectáreas distribuidas
en casi todos los estados de Brasil.
Su producción es muy diversa y se adapta a las
posibilidades de cada asentamiento. Los mejor
organizados combinan la producción familiar, que les
asegura cierta autonomía alimentaria, con agroindustrias
cooperativas. Según la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estos
asentamientos son responsables de más del 4O% de la
producción de alimentos de Brasil.
El MST -nacido oficialmente en 1985, en el estado de
Paraná, Brasil, en plena dictadura militar- se origina por
una variedad de causas:
 el aumento de las desigualdades debido a la
concentración de grandes extensiones de tierra en
pocas manos (50% de la tierra cultivable está en
manos del 1% de la población);
 el aumento y el empobrecimiento de los pequeños
campesinos (hay aproximadamente 5 millones de
familias sin tierra y cerca de 40 millones de
brasileños viven por debajo del umbral de
pobreza);
 la expulsión de los campesinos hacia las ciudades
(en los años 1960, el 80°k de la población brasileña
vivía en el ámbito rural, hoy no llega al 20%);
 la labor pastoral de la Iglesia católica a través de
las Comunidades de Base.
Los objetivos del MST son la obtención de tierra, la
reforma agraria y una sociedad más justa.
Para conseguir tierras, hay cerca de 150.000 personas
instaladas al costado de las rutas en campamentos que tienen una estructura transitoria.
Cabe aclarar que en Brasil, la ocupación de fincas privadas no es ilegal, porque están
amparados por el artículo 184 de la Constitución brasileña que establece que cualquier
finca improductiva -superior a las 600 hectáreas- será susceptible de ser expropiada por
el Gobierno y entregada a familias que la necesiten. Una vez ocupada la tierra, los jueces
deciden sobre la situación. En el 8O% de los casos, las fincas fueron expropiadas y
repartidas entre las familias sin tierra.
La estructura organizativa de este movimiento está basada en un sistema de consultas y
toma de decisiones en forma de asambleas y carente de líderes (no hay funciones de
presidente, secretario ni tesorero). Este sistema confiere un poder decisorio al individuo
desde su núcleo familiar y propone un nuevo modelo de sociedad brasileña.

Los movimientos de campesinos en la argentina


En nuestro país, desde la vuelta a la democracia, hay un resurgimiento de diferentes
organizaciones de base en el medio rural. Algunas se reconocen como campesinas y
otras como parte de los pueblos originarios. Aparecen en el espacio público, haciéndose

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visibles en las provincias y a nivel nacional. Algunas son comunidades campesinas y de
distintos pueblos: collas, mapuches, tobas, wichís, pilagás, mbya-guaraníes, etc. A su vez,
son cooperativas de producción o comercialización articuladas entre sí; también, hay ligas
de productores familiares; o bien, asociaciones de hecho o grupos de agricultores; y ferias
y otras formas organizativas de las poblaciones rurales. La mayoría, si no todas, no se
encuentran representadas por las tradicionales organizaciones del campo.
La heterogeneidad es evidente, pues cada región, según sus características, plantea
diferentes demandas específicas. Por ejemplo, las organizaciones del NOA y del NEA
plantean la necesidad de una reforma agraria integral, mientras que los voceros de las
regiones vinculadas a la pampa húmeda destacan algunos problemas relacionados con
las retenciones al agro. Más allá de estas diferencias regionales, los movimientos
campesinos se oponen al modo de producción que sólo persigue la obtención de las
mayores ganancias sin importarle las condiciones en que quedan los suelos o el agua.
Actualmente, las organizaciones campesinas y los pueblos originarios denuncian la
apropiación de recursos naturales imprescindibles (como el agua y la tierra) que distintas
empresas y particulares están realizando.

El movimiento urbano: los piqueteros en la Argentina


Los piqueteros pertenecen al movimiento social iniciado por trabajadores desocupados en
la Argentina a mediados de la década de 1990. Desde sus comienzos, el movimiento
piquetero nunca ha sido homogéneo, estuvo atravesado por diferentes tradiciones
organizativas y por corrientes político-ideológicas.
Su origen proviene de dos corrientes. Por un lado, los primeros cortes de rutas o piquetes
tuvieron lugar como protesta contra los despidos de trabajadores de YPF en la ciudad
neuquina de Cutral-Có -casi la totalidad de la población dependía de esa empresa estatal
para sus ingresos-. Por otro lado, en el conurbano bonaerense, se gestaron modelos de
organización que más tarde permitieron la proyección de los desocupados a escala
nacional, así como estilos de militancia basados en el trabajo comunitario en los barrios.

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El movimiento piquetero inició una metodología de protesta: el piquete o corte de calles,
rutas, puentes o vías férreas; las labores barriales; la asamblea para tomar decisiones y
un relato acerca de la identidad barrial.
El mayor crecimiento se dio durante 2001 y 2002, con la
crisis que cerró el período neoliberal de 1990. Cabe
recordar que en la zona del Cran Buenos Aires siempre
existió una fuerte red de clientelismo político (sistema
extraoficial de intercambios de favores) que llevó a una
estrecha vinculación de las organizaciones piqueteras
locales con esas diferentes líneas ideológicas, políticas
y sindicales. Este proceso y la generación de empleo
hacia el año 2004 hicieron que decayera la actividad de
este movimiento. Actualmente, ya no es un actor
relevante, pues la heterogeneidad de corrientes del
espacio piquetero es muy grande. Algunos responden a
determinadas líneas político-sindicales y otros, a
partidos políticos. Sin embargo, algunas de sus
metodologías ambientalistas se han instalado en
movimientos sociales con otros objetivos, por ejemplo,
la protesta ambientalista por la instalación de las
pasteras en el río Uruguay con el cierre del puente
Libertador General San Martín.

El movimiento ambientalista de los seringueiros en Brasil


A comienzos del siglo XX, pobladores pobres del nordeste de Brasil se desplazaron hacia
el estado de Acre, cerca de la frontera con Bolivia, buscando oportunidades de trabajo y
de una vida mejor. En ese entonces, el principal recurso de la zona era un árbol llamado
seringueira, de cuya corteza se extraía la seringa o leche blanca o látex, que drenaba y
constituía la materia prima para el caucho. Los seringueiros -nombre que se les da a
quienes extraen la seringa- debían ―sangrar‖ entre 100 y 200 árboles por día para obtener
su sustento económico.

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A partir de 1970, la región sufrió fuertes
presiones por parte de madereros ilegales o
furtivos, quienes comenzaron a talar la selva, ya
sea para la ganadería, para el cultivo de soja o
para la explotación maderera. Los seringueiros
se organizaron para resistir pacíficamente
contra la deforestación atándose a los árboles
con cadenas para que no fuesen talados. Esto
sirvió para que en su propio país y en otros
lugares, se conociera lo que estaba sucediendo
con la selva
Si bien hubo varias personas que lideraron la
resistencia a la tala de la selva, el más conocido
fue Chico Mendes, quien a partir de su muerte
(1988) se transformó en un emblema de la
defensa de la selva. Como resultado de su
lucha, se crearon las reservas extractivitas de
uso sustentable que garantizan la preservación
de los recursos naturales y, al mismo tiempo,
mantienen la actividad económica de recolección y la posesión colectiva de la tierra por
parte de las poblaciones tradicionales. En 2006, Brasil tenía 43 de estas reservas que
abarcaban 8,6 millones de hectáreas y albergaban a 40.000 familias.
Hoy el caucho ya no es rentable y las seringueiras cicatrizan sus heridas. Aun así, esos
mismos seringueiros encontraron otras alternativas para su subsistencia, por ejemplo, el
―cuero vegetal‖ y otras actividades extractivas.

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