Los Trastornos de La Alimentación

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Los trastornos de la alimentación: Un

problema que va más allá de la comida

¿Qué son los trastornos de la alimentación?


Los trastornos de la alimentación, también llamados trastornos de la conducta
alimentaria, son enfermedades médicas graves con una influencia biológica que se
caracterizan por alteraciones graves de las conductas alimentarias. Aunque hay
ocasiones en que muchas personas se pueden preocupar por su salud, peso o apariencia,
algunas se fijan excesivamente o se obsesionan con la pérdida de peso, el peso o la
forma corporal y el control de los alimentos que consumen. Estos pueden ser signos de
un trastorno alimentario.
Las personas con trastornos de alimentación no eligieron tenerlos. Estos trastornos
pueden afectar la salud física y mental de quien los padece y, en algunos casos, hasta
pueden poner en peligro la vida. Sin embargo, con tratamiento, las personas pueden
recuperarse por completo de estos trastornos.

¿Quién está en riesgo de tener un trastorno de la


alimentación?
Los trastornos de la alimentación pueden afectar a personas de cualquier edad, origen
racial y étnico, peso corporal y género. Incluso las personas que parecen ser saludables,
como los atletas, pueden tener estos trastornos y estar extremadamente enfermas. Las
personas con trastornos de la alimentación pueden tener un bajo peso corporal, un peso
normal o sobrepeso. En otras palabras, no se puede saber si alguien tiene un trastorno de
la alimentación con solo mirarlo.

La causa exacta de los trastornos de la alimentación no se comprende completamente,


pero las investigaciones sugieren que una combinación de factores genéticos,
biológicos, conductuales, psicológicos y sociales puede aumentar el riesgo de tener este
tipo de trastorno.

¿Cuáles son los tipos más frecuentes de trastornos de la


alimentación?
Los trastornos de la alimentación más frecuentes incluyen la anorexia nerviosa, la
bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación y restricción de la
ingesta de alimentos. Cada uno de estos trastornos está asociado con diferentes
síntomas, pero a veces coinciden. Las personas que presentan cualquier combinación de
estos síntomas pueden tener un trastorno de la alimentación y deben ser evaluadas por
un médico u otro proveedor de atención médica.

¿Qué es la anorexia nerviosa?


La anorexia nerviosa es una afección en la que las personas evitan comer, restringen los
alimentos severamente o solo comen cantidades muy pequeñas de ciertos alimentos.
También pueden pesarse una y otra vez. Incluso cuando están peligrosamente por
debajo del peso normal, estas personas pueden verse a sí mismas como si tuvieran
sobrepeso.

Hay dos subtipos de anorexia nerviosa: la restrictiva y la de atracón-purgativa.

Restrictiva: Las personas con este subtipo de anorexia nerviosa limitan severamente la
cantidad y el tipo de alimentos que consumen.
Atracón-purgativa: Las personas con este subtipo de anorexia nerviosa también se
imponen fuertes restricciones en la cantidad y el tipo de alimentos que consumen.
Además, pueden tener episodios de atracones y purgas, es decir, ingieren grandes
cantidades de alimentos en poco tiempo, seguido por vómitos o por el uso de laxantes o
diuréticos para desechar lo que comieron.

Los síntomas de la anorexia nerviosa incluyen:

 alimentación extremadamente restringida o ejercicio intensivo y excesivo;


 delgadez extrema (emaciación);
 intentos constantes para adelgazar y resistencia a mantener un peso normal o
saludable;
 temor intenso de subir de peso;
 imagen corporal distorsionada o una autoestima sumamente influenciada por las
percepciones del peso y la forma del cuerpo;
 rechazo a aceptar lo grave que es tener un bajo peso corporal.

Con el tiempo, la anorexia nerviosa puede originar varias consecuencias graves para la
salud, como:

 pérdida de masa ósea (osteopenia u osteoporosis);


 anemia leve;
 desgaste y debilidad muscular;
 cabello y uñas quebradizos;
 piel seca y amarillenta;
 crecimiento de vello fino en todo el cuerpo (lanugo);
 estreñimiento grave;
 presión arterial baja;
 respiración y pulso lentos;
 daño en la estructura y el funcionamiento del corazón;
 disminución de la temperatura corporal interna, lo que hace que la persona sienta
frío todo el tiempo;
 letargo, lentitud o cansancio constante;
 infertilidad;
 daño cerebral;
 Insuficiencia multiorgánica.

La anorexia nerviosa puede ser fatal. Tiene una tasa de muerte (mortalidad)
extremadamente alta, en comparación con otros trastornos mentales. Las personas con
anorexia corren el riesgo de morir por complicaciones médicas asociadas con la
inanición (hambre). El suicidio es la segunda causa principal de muerte en las personas
diagnosticadas con anorexia nerviosa.
¿Qué es la bulimia nerviosa?
Las personas con bulimia nerviosa tienen episodios recurrentes en los que consumen
cantidades inusualmente grandes de comida. Suelen sentir una pérdida de control sobre
estos episodios de atracones. A estos atracones les siguen comportamientos para
compensar por el exceso de comida, como vómitos forzados, uso exagerado de laxantes
o diuréticos, ayunos, ejercicio excesivo, o una combinación de estos. A diferencia de las
personas con anorexia nerviosa, las personas con bulimia nerviosa pueden mantener un
peso saludable o tener exceso de peso.

Los síntomas y las consecuencias para la salud de la bulimia nerviosa incluyen:

 dolor e inflamación crónica de la garganta;


 inflamación de las glándulas salivales en la zona del cuello y la mandíbula;
 esmalte dental desgastado y mayor sensibilidad y caries en los dientes, como
resultado de la exposición al ácido del estómago al vomitar;
 reflujo ácido y otros problemas gastrointestinales;
 malestar e irritación intestinal debido al uso inadecuado de laxantes;
 deshidratación grave por las purgas;
 desequilibrio de los electrolitos (con niveles demasiados bajos o demasiados
altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales) lo que pueden originar un
accidente cerebrovascular o ataque al corazón.

¿Qué es el trastorno por atracón?


El trastorno por atracón es una afección en la que las personas pierden el control sobre
lo que comen y tienen episodios recurrentes de ingerir cantidades inusualmente grandes
de alimentos. A diferencia de la bulimia nerviosa, a los episodios de atracones no les
siguen purgas, exceso de ejercicio o ayunos. Por esta razón, las personas con el
trastorno por atracón a menudo tienen exceso de peso o son obesas.

Los síntomas de este trastorno incluyen:

 consumir cantidades inusualmente grandes de alimentos en un período corto de


tiempo, como, por ejemplo, en dos horas;
 comer rápidamente durante los episodios de atracones;
 comer incluso cuando está lleno o no tiene hambre;
 comer hasta estar tan lleno que se siente incómodo;
 comer solo o en secreto para evitar sentirse avergonzado;
 tener sentimientos de angustia, vergüenza o culpa por comer;
 hacer dietas frecuentes, posiblemente sin perder peso.
¿Qué es el trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos?
El trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos, anteriormente
conocido como trastorno de alimentación selectiva, es una afección en la que las
personas limitan la cantidad o el tipo de alimentos que ingieren. A diferencia de la
anorexia nerviosa, las personas con este trastorno no tienen una imagen corporal
distorsionada ni un temor extremo a aumentar de peso. Este trastorno es más frecuente
en la niñez media y por lo general su inicio es más temprano que otros trastornos de la
alimentación. Muchos niños pasan por fases de ser quisquillosos a la hora de comer,
pero un niño con trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos no
consume suficientes calorías para crecer y desarrollarse adecuadamente, y un adulto con
este trastorno no consume suficientes calorías para mantener las funciones básicas del
cuerpo.

Los síntomas de este trastorno incluyen:

 restricción dramática de los tipos o la cantidad de alimentos consumidos;


 falta de apetito o de interés en la comida;
 pérdida drástica de peso;
 malestar estomacal, dolor abdominal u otros problemas gastrointestinales sin
otra causa conocida;
 selección limitada de alimentos favoritos que se va haciendo aún más limitada
("comer de forma quisquillosa" que empeora progresivamente).

¿Cómo se tratan los trastornos de la alimentación?


Es posible tratar con éxito los trastornos de la alimentación. La detección y el
tratamiento temprano son importantes para una recuperación total. Las personas con
trastornos de alimentación tienen un mayor riesgo de suicidio y de complicaciones
médicas.

Los miembros de la familia pueden desempeñar un papel fundamental en el tratamiento,


ya que pueden alentar a la persona con problemas de alimentación o de imagen corporal
a que busque ayuda. Los familiares también pueden brindar apoyo durante el
tratamiento y pueden ser grandes aliados tanto para la persona como para el proveedor
de atención médica. Existen investigaciones que sugieren que la incorporación de la
familia al tratamiento para los trastornos de la alimentación puede mejorar los
resultados del tratamiento, especialmente para los adolescentes.

Los planes de tratamiento para los trastornos de la alimentación incluyen psicoterapia,


atención y controles médicos, asesoramiento nutricional, medicamentos o una
combinación de estos enfoques. Los objetivos habituales del tratamiento incluyen:
 restaurar una nutrición adecuada
 alcanzar un peso saludable
 reducir el exceso de ejercicio
 detener los comportamientos de atracones y purgas

Las personas con trastornos de la alimentación también pueden tener otros trastornos
mentales (como depresión o ansiedad) o problemas con el consumo de sustancias. Es
fundamental tratar cualquier afección concurrente como parte del plan de tratamiento.

Las formas específicas de psicoterapia ("terapia de diálogo") y los enfoques cognitivo-


conductuales pueden tratar eficazmente ciertos trastornos de la alimentación. Para
obtener información general, visite la página web en inglés del NIMH sobre las
psicoterapias.

Las investigaciones también sugieren que los medicamentos pueden ayudar a tratar
algunos trastornos de la alimentación y la ansiedad o la depresión concurrente
relacionada con estos. La información sobre los medicamentos cambia con frecuencia,
así que hable con su proveedor de atención médica. Visite el sitio web en inglés de
la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus
siglas en inglés) para obtener las últimas advertencias, guías de medicamentos para
pacientes y medicamentos aprobados por la FDA.

¿Dónde puedo obtener ayuda?


Si no está seguro dónde obtener ayuda, puede empezar con su proveedor de atención
médica, quien puede referirlo a un profesional de salud mental competente, como un
psiquiatra o psicólogo, que tenga experiencia en el tratamiento de trastornos de la
alimentación.

Puede obtener más información sobre cómo obtener ayuda y encontrar un profesional de
la salud en la página web del Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH, por sus
siglas en inglés) de “Ayuda para la salud mental”. Si necesita ayuda para identificar un
proveedor en su área, llame a la línea de referencia de la Administración de Servicios de
Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA, por sus siglas en inglés) al 1-800-662-
4537 (1-800-6622-HELP). SAMHSA también tiene un localizador de tratamiento de
salud mental en línea en inglés que enumera los lugares y los programas que brindan
servicios de salud mental.

Para consejos para hablar con su médico sobre problemas de salud mental, lea la hoja
informativa del NIMH “Tome control de su salud mental: Consejos para hablar con su
proveedor de atención médica”.

Para obtener recursos adicionales, visite el sitio web en inglés de la Agencia para la
Investigación y la Calidad del Cuidado de la Salud (AHRQ, por sus siglas en inglés).
¿Existen ensayos clínicos que estén estudiando los
trastornos de la alimentación?
El NIMH respalda una amplia variedad de investigaciones, entre ellas, los ensayos
clínicos que buscan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar enfermedades y
afecciones como los trastornos de la alimentación. Aunque las personas pueden
beneficiarse de ser parte de un ensayo clínico, los participantes deben saber que el
objetivo principal de un ensayo es obtener nuevos conocimientos científicos para que
otros puedan recibir una mejor ayuda en el futuro.

Los investigadores del NIMH y de todas partes del país realizan muchos ensayos
clínicos con pacientes y voluntarios sanos. Hable con su médico sobre los ensayos
clínicos, sus beneficios y riesgos, y si hay alguno que sea adecuado para usted. Para
obtener más información sobre las investigaciones clínicas y cómo encontrar ensayos
clínicos que se están llevando a cabo en diferentes áreas del país, visite la página web
del NIMH sobre los ensayos clínicos.

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