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MONICIÓN DE ENTRADA
(Sara)
Hoy celebramos la fiesta de la traslación de nuestro Padre Santo
Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores a la cual pertenecemos como familia dominicana, en ella recordamos cuando el Papa Gregorio IX ordenó el traslado de los restos de Santo Domingo desde su primitivo enterramiento a un nuevo sepulcro en la Iglesia que es actualmente la Basílica de Santo Domingo. Esta decisión se toma con el fin de preservar los restos de nuestro padre, puesto que Dios ya había manifestado su santidad a través de multitud de milagros obrados en favor de quienes invocaban su intercesión. En el marco de esta celebración tan especial, nos unimos como comunidad para dar gracias a Dios por habernos llamado a vivir nuestra fe desde la particularidad de la vida de la Orden, siendo herederos del carisma de la predicación de la Verdad, fruto de este don se presentan hoy los niños y jóvenes de nuestro colegio que integran los grupos de Chispitas, antorchitas y antorcha, que desean hacer pública su consagración a Dios y su deseo de seguir más de cerca los pasos de Jesús, al estilo de Santo Domingo y Nuestra Madre Georgina Febres Cordero. Además, durante esta semana, la asociación de Scouts de Venezuela celebra el Día del Uniforme Scout, durante este día todos los miembros de esta noble organización, portan su indumentaria en cada una de sus acciones cotidianas en señal de la promesa que, voluntariamente, realizaron para construir un mundo mejor. Los estudiantes de nuestro colegio que forman parte de dicha asociación lucen hoy su uniforme para dar muestra de orgullo y sentido de pertenencia a tan insigne movimiento juvenil. Elevemos nuestro corazón a Dios y nuestras voces para participar con alegría de esta celebración. RITO DE CONSAGRACIÓN ANTORCHA Monición: el Señor, la Iglesia, nuestra Congregación y nuestro colegio se alegran profundamente por el hermoso gesto de compromiso y entrega que éstos jóvenes van a hacer. Ellos, por libre voluntad y luego de haber compartido la experiencia como grupo juvenil desean hacer públicamente profesión de su fe y consagrarse en servicio al Señor y los hermanos a través del carisma dominicano. Con la profesión de fe desean expresar su respuesta al llamado que han sentido de parte de Dios a seguir a Cristo en la práctica de los valores evangélicos Acompañémoslos en silencio orante. Recitan a una voz, el CREDO DEL JOVEN ANTORCHA Creo en Dios Padre, como la Verdad absoluta que da razón a mi existencia y con su gracia hace que se encienda la Antorcha viva en cada uno de nosotros. Creo en Jesucristo como salvador y modelo de vida y acepto el desafío de ser Luz en el mundo. Creo en el Espíritu Santo, quien nos anima y da fuerza, que iluminó a Santo Domingo y a Madre Georgina para predicar la verdad desde la comunidad; viviendo en oración, estudio, compasión y mente abierta. Creo en la Iglesia que nos acoge como verdadera madre y nos envía al mundo para predicar como auténticos jóvenes antorcha. Creo en María, Nuestra Señora del Rosario, quien siempre nos cubre y protege con su manto. Creo en todos aquellos Dominicos que, viviendo en santidad, son ejemplo para seguir a Jesús al estilo de Santo Domingo de Guzmán. Creo en el Movimiento Juvenil Dominicano, que da todo de sí, iluminando el camino de los que están en la oscuridad. Creo en la comunidad de Jóvenes Antorcha, quienes día a día predica desde su testimonio de ser Luz y Verdad. Amén. A continuación, con la oración de consagración, los jóvenes manifiestan su deseo de ser testimonio de su fe a través de su pertenencia al grupo juvenil antorcha. Celebrante: Queridos jóvenes, han venido ante el altar del Señor para ser consagrados al servicio de la Iglesia y de esta comunidad educativa. Estoy convencido que ustedes saben y aceptan esta gran responsabilidad. En nombre de Jesús, luz que nace de lo alto, los invito a que manifiesten públicamente su deseo. ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN AL GRUPO JUVENIL ANTORCHA Señor Jesús, yo _______________________ me consagro enteramente a ti, ayúdame a ser luz desde mi juventud, a descubrir en mí la pasión por la verdad. Que sepa enseñar a los demás con mi testimonio: alternando la formación y la oración para ser más útil a mis hermanos. Ayúdame a ser un fiel hijo tuyo, que anuncie con alegría tu amor y denuncie. a tiempo y destiempo, las injusticias con los más necesitados. Dame la gracia de seguirte al estilo de Santo Domingo y Madre Georgina, con pasión y mente abierta. Apoyándome en María, Nuestra Sra. del Rosario, para ser JOVEN PREDICADOR. Celebrante: Te ofrecemos Padre lleno de bondad, la vida, los dones y las inquietudes de estos jóvenes. Bendícelos con tu gracia, que ésta nunca les falte mientras afrontan los retos y las oportunidades de sus vidas. Y que la intercesión de nuestra Madre, Virgen del Rosario y nuestro Padre Santo Domingo haga crecer en sus corazones la dulzura de tu amor, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. En este momento, los jóvenes reciben la franela del grupo juvenil y la antorcha como símbolo de su pertenencia: a partir de ahora han de ser testigos de Cristo luz del mundo. Primera Lectura (Lyneth)
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 20, 28-38
En aquellos días, dijo Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso:
«Tened cuidado de vosotros y de todo el rebaño sobre el que el Espíritu Santo os ha puesto como guardianes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio Hijo.
Yo sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces,
que no tendrán piedad del rebaño. Incluso de entre vosotros mismos surgirán algunos que hablarán cosas perversas para arrastrar a los discípulos en pos de sí. Por eso, estad alerta: acordaos de que durante tres años, de día y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular.
Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que tiene
poder para construiros y haceros partícipes de la herencia con todos los santificados. De ninguno he codiciado dinero, oro ni ropa. Bien sabéis que estas manos han bastado para cubrir mis necesidades y las de los que están conmigo. Siempre os he enseñado que es trabajando como se debe socorrer a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Hay más dicha en dar que en recibir”».
Cuando terminó de hablar, se puso de rodillas y oró con todos ellos.
Entonces todos comenzaron a llorar y, echándose al cuello de Pablo, lo besaban; lo que más pena les daba de lo que había dicho era que, no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta la nave.
Palabra de Dios. Salmo responsorial. Sal 67, 29-30. 33-35a. 35bc y 36d (Pedro)
R/. Reyes de la tierra, cantad a Dios
Oh, Dios, despliega tu poder,
tu poder, oh, Dios, que actúa en favor nuestro. A tu templo de Jerusalén traigan los reyes su tributo. R/.
Reyes de la tierra, cantad a Dios,
tocad para el Señor, tocad para Dios, que avanza por los cielos, los cielos antiquísimos; que lanza su voz, su voz poderosa. «Reconoced el poder de Dios». R/.
Sobre Israel resplandece su majestad,
y su poder sobre las nubes. ¡Dios sea bendito! R/. Evangelio Jn 17, 11b-19
Lectura del santo evangelio según san Juan
En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, oró Jesús diciendo:
«Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida.
Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del
mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste
al mundo, así yo los envío también al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad».
Palabra del Señor,
ORACIÓN DE LOS FIELES (Gina y Jean Franco)
Por la Iglesia Universal, el Papa Francisco, el Maestro General
de la Orden Fray Gerard Timoner, para que renovados en el Espíritu Santo emprendan nuevos caminos de predicación, que avive y fortalezca la llama de la fe en el corazón de todos los hombres. Roguemos al Señor
Por toda la familia dominicana, especialmente por los miembros
de nuestra Congregación de Hermanas Dominicas de Santa Rosa de Lima, para que fiel a su identidad carismática y a su espiritualidad, crezca en fraternidad y favorezca en nuestra Iglesia espacios para la predicación de la Verdad que solo se encuentra en Jesucristo, nuestro Señor. Roguemos al Señor.
Por quienes nos dirigen y gobiernan las naciones para que
presten el servicio al que han sido llamados, de una forma justa, caritativa y digna, que dejándose iluminar por la gracia de Dios puedan ser constructores de paz y progreso para todos. Roguemos al Señor.
Por los miembros de nuestra comunidad educativa,
especialmente niños y jóvenes, para que en sus corazones nunca se apague la luz de la fe y la misericordia y se conviertan en personas capaces de servir al prójimo con sencillez, alegría, y compasión. Roguemos al Señor.
Por todos nuestros hermanos más necesitados: enfermos,
víctimas de la violencia, de desastres naturales y aquellos que tiene carencias materiales o espirituales, para que la Virgen María, nuestra Señora del Rosario los cubra con su manto y presente sus necesidades ante su Hijo. Roguemos al Señor. OFRENDAS (Camila) El fuego es signo y presencia de la Luz de Cristo Resucitado. Símbolo que identifica el sueño y la misión de los hijos de Santo Domingo: “Iluminar el mundo con la luz de la Verdad, Cristo”. La antorcha representa a los jóvenes que deseamos iluminar al mundo con nuestra fe y apoyar la misión de la Congregación dentro de la Iglesia y la Orden de Predicadores.
Nuestra espiritualidad se fundamenta en la vivencia de la
relación con Dios a través del carisma dominicano, heredado de nuestro Padre Santo Domingo de Guzmán. Nos fijamos en su vida para llegar a ser auténticos dominicos, renovados a la luz del Evangelio.
Las flores son símbolo de la contemplación, este elemento de la
espiritualidad dominicana es expresión de nuestra experiencia de fe, a través de ella, nos iniciamos en la oración personal buscando respuesta a la realidad que vivimos y la fuerza para ser hoy testigos de Dios.
La vida de estudio para nosotros tiene como fundamento la
dimensión espiritual porque en ella el dominico se encuentra con la Palabra de Dios, despertando así la pasión por la Verdad que heredamos de nuestro Padre Santo Domingo.
La vida comunitaria es esencial para el dominico, en comunidad
el niño y el joven antorcha crece y madura, como persona y como cristiano, vive la amistad, comparte la vida, expresa y celebra la fe. Hoy nos presentamos como una comunidad que busca imitar a las primeras comunidades cristianas. Todo dominico vive su vida en torno a la Eucaristía, en ella se realiza el misterio de salvación, porque en el Pan y el Vino “Cristo es comido, se renueva la memoria de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la vida futura”.