9.2 Resumen

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9.

2 EL BIENIO REFORMISTA: REFORMAS ESTRUCTURALES Y REALIZACIONES SOCIALES, CULTURALES Y


TERRITORIALES. REACCIONES DESDE LOS DIVERSOS POSICIONAMIENTOS.

Una vez aprobada la Cons0tución de 1931, las Cortes eligieron a Niceto Alcalá-Zamora como presidente de la
República y a Manuel Azaña (republicano de izquierdas) presidente del Gobierno. Durante este primer periodo de la
República conocido como Bienio Reformista (diciembre, 1931 - sep0embre, 1933) se profundizó en las medidas del
gobierno provisional. En cuanto a reformas territoriales, el problema autonomista era uno de los más graves. Por un
lado, la proclamación de la República Catalana el 14 de abril por Esquerra Republicana con su líder Francesc Macià.
La cons0tución de 1931 reconoció el derecho de autonomía a las regiones. Se tramitaron dos Estatutos de
autonomía, el catalán y el vasco (que inicialmente fue rechazado). En el ámbito militar, el obje0vo era crear un
ejército profesional y democrá0co y para ello había que reducir los efec0vos del ejército, reducir el número excesivo
de oficiales, eliminar su fuero especial y asegurar su some0miento al poder civil. A la Ley de Re0ro se unieron otras
como la reorganización de los ascensos que pasan a estar vinculados a los estudios, se eliminaron los Tribunales de
Honor y el Consejo de Jus0cia Militar y se derogó la Ley de Jurisdicciones, además se creó la guardia de Asalto para
mantener el orden público. Los militares, sobre todo los africanistas, no estuvieron de acuerdo con estas reformas.
En cuanto a la Iglesia, se estableció la libertad religiosa y la laicidad del Estado. Las medidas an0clericales hicieron
que la Iglesia estuviera en contra de la República, y con ella parte de la sociedad que pasó a apoyar a los par0dos
más conservadores. La Ley de Reforma Agraria implicó la expropiación de la0fundios a los grandes propietarios con
el fin de asentar en ellos a pequeños campesinos sin 0erras, de tal manera que se lograse un reparto más justo de la
0erra, una mejor explotación de esta y ampliar, al mismo 0empo, los apoyos de la II República en el mundo rural. se
creó el Ins0tuto de Reforma Agraria (IRA) que debía encargarse de las expropiaciones, indemnizaciones y el
asentamiento de familias campesinas. El socialista Largo Caballero, desde el Ministerio de Trabajo lanzó una serie de
medidas para mejorar la situación de los trabajadores y que crearon un descontento en la patronal: la Ley de
Contratos de trabajo para regular la negociación colec0va, jurados mixtos para arbitrar entre trabajadores y patronal
en caso de desacuerdo, creación de seguros sociales, reducción de la jornada laboral en el campo y reforzamiento
de los sindicatos agrícolas. En cuanto a la enseñanza, se trató de crear una educación liberal, laica, obligatoria y
pública.

La oposición a la Republica se hizo muy intensa a raíz de las polí0cas llevadas a cabo. Colec0vos como la Iglesia, y por
ende los católicos, el ejército, los propietarios de 0erra o la patronal no estuvieron de acuerdo con las medidas
tomadas. Los grupos de derechas se dividieron en dos ver0entes, una que quería acabar con el régimen y otra que
quería cambiar el sistema desde dentro: La Acción Española encabezada por José María Pemán y Ramiro de Maeztu
con una ideología de derechas y monárquica, defendía que solo la vuelta del rey podía evitar la revuelta social; la
Acción Nacional (luego llamada Acción Popular) liderada por Ángel Herrera Oria, defendía la religión católica, la
propiedad y la familia; la CEDA (fundada en 1933) dirigida por José María Gil Robles, agrupaba a conservadores,
católicos y tradicionalistas que buscaron reformar el sistema desde dentro; la Renovación Española fundada también
en 1933 y con Calvo Sotelo al frente, defendía la vuelta del rey y la necesidad de un golpe de Estado; la JONS fue un
grupo fascista fundado en 1931, era de carácter totalitario, an0democrá0co y católico, defendía el uso de la violencia;
la Falange Española fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador, era un par0do fascista con
un pensamiento similar al de la JONS, terminaron por fusionarse en 1934. En cuanto al ejército en agosto de 1932 se
dio un golpe en Andalucía, Sanjurjo fue encarcelado y condenado a muerte, pero esta pena se cambió por cadena
perpetua. En la siguiente etapa de la II República, con el gobierno radical-cedista de derechas, fue indultado y
par0cipó en la conspiración que dio lugar a la Guerra Civil. En 1933 se fundó, en la clandes0nidad, la Unión Militar
Española (UNE), formaron parte de ella los militares que apoyaban a Sanjurjo (Mola y Fanjul) y que rechazaban la
República. Por otro lado, para la CNT las reformas del Gobierno no fueron suficientes y de su mano vino una alta
conflic0vidad obrera. No toda la CNT tenía la misma postura: los moderados (pestaña o Peiró) mostraban cierto
apoyo a la República; la FAI liderada por Juan García Oliver, Buenaventura Durru0 y Francisco Acasso, si estaba en
contra de la República. Llevaron a cabo huelgas, insurrecciones campesinas o comunas libertarias buscando el fin del
régimen. Los comunistas, con José Díaz como secretario general, también se lanzaron en contra de la República. Las
revueltas más importantes fueron las de Valencia, Barcelona y Andalucía de 1932. El gobierno mandaba a la Guardia
Civil o a la Guardia de Asalto y se aplicaba una dura represión con lo que la tensión aumentó.

En 1933 llegó la matanza de Casas Viejas, fue un escándalo que hizo que los socialistas empezaran a dudar de su
pacto con Azaña, que la CNT redujera sus ataques y que las derechas encontrasen la excusa para atacar al gobierno.
Esto dio pie a Lerroux y su par0do Radical a comenzar una campaña para tomar el poder, cri0cando la dura represión
del gobierno y su relación con los socialistas. La oportunidad llegó en sep0embre cuando hubo que realizar las
elecciones para los miembros del Tribunal de garanfas Cons0tucionales que les correspondía nombrar a los
ayuntamientos. En esta votación la CEDA y el Par0do Radical lograron una clara victoria. Ante este fracaso, Azaña
perdió el apoyo de Alcalá Zamora por lo que tuvo que dimi0r y se convocaron elecciones para noviembre de 1933.

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