Amboro (2) (1) .MMdocx

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 34

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA GABRIEL RENÉ MORENO

FACULTAD DE CIENCIAS FARMACÉUTICAS


Y BIOQUÍMICAS

CARRERA: BIOQUIMICA

PRACTICA N3
IMPACTO AMBIENTAL DE LOS INCENDIOS
SOBRE LA AREA PROTEGIDA AMBORO
GRUPO OE1
INTEGRANTES:
> Cloque Vera Shirley 223157473
> Cuentas Aquise Beimar 223157546
> Espinoza Garcia Renate Katherine 219205809
> García Villarroel Omar Said 223082600
> Copa Cruz Noemí 223157473
> Cruz Cochi Cristian Joel 223047831

2023
1 . INTRODUCCION
El Parque Nacional Amboró ha sido una de las zonas protegidas que mayor
atención han recibido durante los últimos años, ello ocurre en un contexto
nacional de extraordinario desarrollo de la temática de la conservación, sin
embargo, hay que reconocer que los logros no han tenido el mismo éxito. Hay
muchas preguntas sobre la mesa en relación con el manejo de las zonas
aledañas a las áreas protegidas, las zonas de amortiguamiento, y un conjunto
de ellas se refieren a las posibilidades y alternativas de desarrollo de dichas
zonas, de forma que no sean definidas por las restricciones que imponen las
zonas protegidas a sus entornos.

Cómo superar esta definición exógena de zona de amortiguamiento, es uno de


los temas que nos preocupa en este caso. En el caso del Parque Nacional
Amboró se ponen de manifiesto estas preguntas y muchas de sus
respuesta.Entre los temas más desarrollados en el Amboró está el de la línea
de delimitación del área protegida e indirectamente su zona de
amortiguamiento. Definición azarosa por no decir confusa sometida, en su
práctica, a grandes embates sociales por parte de las poblaciones campesinas
y sus organizaciones sindicales. Pero se ha discutido menos sobre las
posibilidades reales que tiene la zona aledaña, particularmente la que
corresponde a la vertiente sur de constituirse en una microzona de desarrollo
aprovechando las ventajas comparativas de ser unas zona aledaña a el
reserva.En el país se ha avanzado en la definición, legal, conceptual y
operativa sobre las zonas de amortiguamiento (ZAM), y este proceso de
definición ha puesto de manifiesto muchas de las dificultades que la
planificación territorial está experimentando, particularmente la problemática del
desarrollo, la definición de su institucionalidad territorial y las estructuras
económicas básicas, sociales y culturales.
El desarrollo de las políticas de conservación y su conceptualización
subyacente, propone la creación de zonas de amortiguamiento, sin que se
hayan definido términos operativos para las diferentes zonas protegidas del
país. El estudio, desarrollado en Bolivia, Perú y Ecuador, ha mostrado que no
sólo estamos ante un problema de límites físicos, sino sobre todo, conceptual,
en el que se pone de manifiesto la oposición conceptual entre conservación y
desarrollo en las intervenciones realizadas en las zonas protegidas.
La experiencia de gestión de la conservación, que nace de trabajar desde este
concepto, ha mostrado éxitos relativos y contradicciones: mínima Sostenibilidad
social, se “agranda” el espacio de conservación pero no se solucionan los
problemas subyacentes, faltan mecanismos de gestión adecuados y los
territorios no están definidos en función del desarrollo. Generalmente las
poblaciones aledañas al Parque no suelen encontrar las ventajas que implica la
cercanía de éste.
En este proceso de discusión surge en primer lugar la necesidad de definir el
concepto de zona de amortiguamiento, su funcionalidad y sus utilidades,
volcando en ello los resultados de la investigación realizada en cinco zonas.
La literatura sobre conservación ha aportado una importante variedad de
términos para referirse a las zonas de amortiguamiento (Áreas de Uso Múltiple,
Zonas de influencia, Zonas de Transición, zonas Periféricas, Zonas Tampón,
etc. De estas definiciones se puede ver que el concepto de zona de
amortiguamiento deriva en gran parte de que las áreas nacionales protegidas
(ANP), se encuentran están en proceso de consolidación, definiendo sus
límites, categorías, infraestructura, planes de manejo, estudios biológicos y
otras actividades. Esta situación limita un tratamiento multidimensional
específico hacia las zonas de amortiguamiento.
Las funciones básicas de las ZAM externas se pueden resumir como:
• Apoyar en la conservación de la biodiversidad del Área Protegida y de su
entorno externo
evitando que éste se convierta en una amenaza a la conservación.
• Favorecer la definición de un territorio que permita compatibilizar las
necesidades, demandas y concepciones de desarrollo de las poblaciones
locales con las exigencias de conservación del área protegida.
• Fomentar la integración geográfica del área protegida, evitando la
fragmentación del hábitat
y el aislamiento político administrativo de las zonas de amortiguación.
• Impulsar un determinado tipo de coordinación institucional que integre social y
económicamente a las poblaciones locales, sus tradiciones y costumbres y el
derecho consuetudinario de los pueblos indígenas y originarios en el contexto
general de las políticas de desarrollo sostenible regional.
• Adecuar la intensidad de uso e impacto negativo de las actividades
antropogénicas originadas en las zonas sin restricciones, a las exigencias de
una zona de intensidad de uso cero a casi cero que corresponde a la zona
nucleó de la área protegida.

2. ANTECEDENTES
Desde 1973, año de su creación como Reserva Natural Teniente Coronel
Germán Busch (D.S. N°11.254), la superficie del PN-ANMI Amboró cambió
varias veces: En 1984, el D.S. N°20.423 convirtió a una superficie de 180.000
hectáreas en el Parque Nacional Amboró. A partir de 1989, desde Buena Vista
y con un presupuesto muy limitado, la Unidad Descentralizada del Centro de
Desarrollo Forestal de Santa Cruz (UDT-CDF-SC), emprendió las primeras
gestiones de manejo del área protegida, consistentes en relevamientos de flora
y fauna y censos de comunidades situadas dentro de los límites del parque de
aquel entonces, incluyendo campañas de información.
Se construyeron los puestos de guardaparques de Mataracú, Saguayo, la
Chonta y Macuñucú, manejados por el SPERNR1 , con oficina administrativa,
equipo técnico, 10 guardaparques, materiales y equipamiento. A través del
programa Parques en Peligro (PEP) de TNC, la ONG FAN se involucró en la
gestión de la zona sur del parque, con oficinas en Samaipata y Comarapa, con
un responsable técnico y siete guardaparques.
En 1991, con la aparición de los primeros fondos importantes, provenientes del
BID, se formó un comité de manejo con sede en Buena Vista, compuesto por la
UTD-CDF-SC, el SPERNR y FAN, quedando el CDF como responsable oficial
del manejo del Amboró. Este mismo año, sin consulta de los pobladores locales
y usurpando algunas propiedades privadas, se amplió mediante el D.S.
N°22.939 el área a 637.000 ha, lo que dio comienzo a un serio conflicto social.
Con financiamiento del Programa de Desarrollo Alternativo Regional (PDAR),
un consenso entre partes determinó dos zonas de uso mediante un límite
denominado “Línea Roja”, que se topologizó en el terreno como un sendero de
aproximadamente un metro de ancho que envuelve el parque nacional dejando
fuera a las propiedades previamente existentes.
En 1994, la FAN fue seleccionada por el recientemente creado Ministerio de
Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (MDSMA, hoy MSDP) 1 El SPERNR
(Subproyecto de Protección de Etnías y Recursos Naturales Renovables) fue el
componente de compensación ambiental de la construcción de la carretera
Santa Cruz-Cochabamba por el norte del Amboró.
La oficina de enlace de la Zona Sur, en Samaipata. Foto: SP ParksWatch •
Diagnostico del Parque Nacional y Area Natural de Manejo Integrado Amboro
para realizar el Plan de Manejo del área2.
En 1995 se aprobó oficialmente la Línea Roja (decreto oficial 24.137) aunque
continua redefiniéndose en la actualidad a causa de conflictos de pequeña
escala. La Línea Roja dividió al área protegida en Parque Nacional Amboró
(442.500 ha) y un búfer denominado Área Natural de Manejo Integrado Amboró
(195.100 ha) (MHNNKM, 2000), ocupando básicamente la superficie en la que
se suscitó el conflicto, definida entre el antiguo límite exterior del parque nacional
Amboró y el nuevo (Moreno et al., 1989).
En 1995, la Dirección Nacional de Conservación de la Biodiversidad (DNCB),
administración a cargo de las áreas protegidas del país, decidió unificar las
administraciones del norte y del sur en una sola unidad de conservación, administrada
directamente por el gobierno. FAN había ganado una licitación para co-administrar
Amboró junto con la DNCB, pero esto nunca se concretó y desde ese entonces es
administrada directamente por el gobierno, mediante el SERNAP.

Origen del nombre


El origen del nombre del parque viene de una leyenda de la tribu Chané,
originaria de los llanos orientales. Su cacique o jefe llamado Grigotá era quien
preservaba el orden en la naturaleza, fuente de vida y prosperidad. Un día tuvo
que emprender un largo viaje y dejó al mando de la zona a sus dos hijos
Amboró y Parabanó. Pero fueron descuidados y permitieron que la selva fuera
invadida, destruida y contaminada, afectando el orden de la naturaleza.
Cuando Grigotá regresó y vio lo acontecido, hizo desaparecer a los invasores
gracias a las fuerzas de vientos, lluvia, rayos y truenos, pero no perdonó a sus
hijos y los convirtió en grandes montañas para que sean los guardianes eternos
del lugar, uno junto al otro.

3. OBJETIVOS
1. Describir la biodiversidad del Parque Natural Amboró: Realizar un inventario
de especies de flora y fauna presentes en el área, incluyendo la identificación
de especies endémicas o en peligro de extinción.
2. Evaluar la estructura y dinámica de los ecosistemas: Analizar la composición,
la distribución y la abundancia de las comunidades vegetales y animales en el
parque, así como su evolución a lo largo del tiempo.
3. Investigar la interacción entre factores bióticos y abióticos: Estudiar cómo los
factores bióticos (organismos vivos) y abióticos (factores no vivos, como el
clima y el suelo) interactúan para mantener la diversidad y estabilidad de los
ecosistemas de Amboró.
4. Analizar la calidad del agua en los ríos y arroyos del parque: Evaluar la
contaminación del agua y su impacto en la biodiversidad acuática, así como en
la salud de los ecosistemas acuáticos.
5. Investigar la influencia de la actividad humana en el Parque Natural Amboró:
Estudiar cómo la deforestación, la caza furtiva, el turismo y otras actividades
humanas afectan los ecosistemas y la biodiversidad del parque.
6. Evaluar las estrategias de conservación y manejo del parque: Analizar la
efectividad de las políticas y medidas de conservación implementadas en
Amboró y proponer posibles mejoras.
7. Estudiar las interacciones entre las comunidades locales y el parque:
Analizar cómo las poblaciones locales dependen de los recursos naturales del
parque y cómo se puede lograr un equilibrio entre la conservación y el
bienestar de las comunidades.
8. Evaluar el potencial del Parque Natural Amboró como un laboratorio natural:
Investigar las oportunidades para la investigación científica y la educación
ambiental en el parque.
9. Medir la calidad del aire y su impacto en la salud de la biodiversidad:
Investigar la contaminación atmosférica en el parque y su influencia en la salud
de los ecosistemas y la biodiversidad.

4. DESARROLLO DE LA PRACTICA
UBICACIÓN GEOGRAFICA
El PN-ANMI Amboró está situado en el centro de Bolivia, al oeste del
departamento de Santa Cruz, entre las coordenadas 17° 43´ y 17° 55´ de
latitud sur. Está ubicado en el denominado “Codo de los Andes”, lugar en que la
cordillera occidental cambia de rumbo en dirección sur.
Su margen oeste limita con el Parque Nacional Carrasco que pertenece al
departamento de Cochabamba. Forma parte del corredor biológico
Vilcabamba-Amboró. Se encuentra entre los dos ejes principales del desarrollo
regional, las dos carreteras Cochabamba-Santa Cruz.

Objetivos de creación del Parque Nacional y Área Natural de


Manejo Integrado Amboró.
Base legal: D.S. N°24.137 del 03/10/95
Art° 4.- Los principales objetivos del Parque Nacional AMBORO
son:
1.- Protección de las áreas prístinas de gran biodiversidad en las
yungas, ecosistemas, recursos
genéticos, especies amenazadas y endémicas.
2.- Protección geomorfológica y de las singularidades paisajísticas.
3.- Protección de las cuencas hidrográficas y sus cabeceras.
4.- Contribución al desarrollo local y regional a través de actividades
de ecoturismo, interpretación de la naturaleza y educación
ambiental.
5.- Promoción de la investigación científica.
6.- Promoción del monitoreo de procesos ecológicos.

Art° 5.- Los principales objetivos del Area Natural del Manejo
Integrado AMBORO son:
1.- Promoción del desarrollo sostenible.
2.- Recuperación de la vegetación natural.
3.- Realización de actividades compatibles con el reconocimiento de
los derechos indígenas y campesinos, promoviendo su participación
en el manejo del ANMI a través de un Comité de Gestión.

Clima
Parece conveniente por su actualidad y la calidad aparente de las fuentes empleadas, la
utilización del diagnóstico climático llevado a cabo por FAN y CARE-Bolivia (1999)
como base para el estudio del clima del Área de Manejo Amboró. Éste considera
únicamente los valores de precipitación pluvial y temperaturas medias, recopilados a
partir de 27 estaciones de base y otras 40 complementarias y de referencia para la
pluviometría, y únicamente 13 termométricas, con un período de análisis de 25 años
(1972-1996). Resulta posible así la comparación entre diferentes sectores del Área, a
través del análisis del régimen y distribución espacial de precipitaciones y temperaturas:
El régimen pluviométrico es muy similar a lo largo de toda el Área de Manejo, con una
estación lluviosa (3/4 de las lluvias anuales) que se concentra entre los meses de octubre
a abril (máxima en enero), y una estación seca entre los meses de mayo y agosto
(mínima en julio), siendo el resto del año transiciones entre ambas estaciones más
claramente definidas Tal como se había expresado, existen diferencias significativas
entre los sectores norte y sur del Área. Puede observarse en la existencia de un acusado
gradiente respecto a los valores de precipitación media anual expresado por líneas
isoyetas, que va disminuyendo en el sentido NO-SE sobre el límite norte del Parque,
quedando así los valores superiores en el sector norte respecto al sur: mientras en el
norte del Área sobrepasa los 4.000 mm a 2.000 mm, en el sur transcurre entre 2.000 mm
y únicamente 600 mm.
La precipitación en el norte es más uniforme que en el sur debido a la fisiografía del
Área. Como veremos más adelante, mientras el relieve en el norte es mínimo, en el sur
es bastante accidentado con la presencia de algunos montes por encima de los 2.000 e
incluso 3.000 msnm, parte de la Cordillera Oriental, que intercepta los vientos que traen
nubes de áreas más húmedas, llegando las masas de aire más secas.
La distribución anual de las temperaturas medias mantiene igualmente de forma muy
similar en toda el Área de Manejo, estando las temperaturas medias más cálidas entre
los meses de noviembre y marzo (máximas en diciembre y enero, aunque la máxima
absoluta generalmente se da en octubre o noviembre), y las más frías entre junio y
agosto (mínimas en julio, mes en que también ocurren las mínimas absolutas),
hablándose así de verano e invierno respectivamente.
En el sector sur o de los Valles aparecen las mayores amplitudes térmicas diarias, siendo
general para ambos las amplitudes más significativas durante los meses de invierno.
Existe el riesgo de ocurrencia de heladas principalmente en el mes de julio en
diferentes zonas bien, con valores medios inferiores a los 10º C, bien incluso aun
siendo éstos superiores pero debido a la mayor altitud.
Existe también una gradación espacial de las temperaturas medias anuales expresado
por líneas isotermas, disminuyendo casi perpendicularmente al de isoyetas, en sentido
NE-SO, quedando así también los valores superiores en el sector norte respecto al sur:
desde algo más de 24º C hasta los 13º C en las medias anuales.
Al igual que en el caso de las lluvias, las temperaturas también se ven afectadas por la
fisiografía del área, ocurriendo, además, variaciones locales significativas entre valles y
en laderas de sotavento y barlovento, solanas y umbrías.
CARE-Bolivia (1998) clasifica el clima del Área por su parte también de forma
diferenciada entre el sector norte y sur, siendo el primero de tipo subtropical subhúmedo
a húmedo, mesotérmico con invierno frío e índice de humedad entre 0 y 40; y el
segundo, subtropical subhúmedo, mesotérmico.
Administración y personal
El personal del PN-ANMI Amboró está compuesto por un director, un
administrador, un jefe de protección, un asesor legal, un técnico de turismo, un
técnico de manejo de recursos naturales, un técnico en monitoreo, 24
guardaparques, un chofer y un cuidador-mensajero.
En 1993 el Estado inició el Programa General de Capacitación en Recursos
Humanos para la Gestión de las Áreas Protegidas de Bolivia. En el tiempo de 3
años, mediante 4 módulos con sus fases de aula y campo, se logró formar la
primera promoción de Peritos Guardaparques, de los cuales 11 ejercen
funciones en el PNA, mientras que el resto continúa el proceso en el segundo
ciclo. Habiendo transcurrido el tiempo, la capacitación, las experiencias del
trabajo y todas las adecuaciones jurídicas, a la fecha el PN-ANMI Amboró
cuenta con uno de los cuerpos de protección más antiguos y mejor capacitados
del Sistema Nacional, con funcionarios que durante 14 años han prestado
servicios en estas labores.
Los guardaparques entrevistados por ParksWatch coinciden en que el número
actual de funcionarios y guardaparques para la administración y manejo de un
área protegida tan extensa es insuficiente, estimando que haría falta un total de
30 guardaparques un manejo efectivo.

Infraestructura
Actualmente, el área posee 9 campamentos situados estratégicamente, tanto
en la zona Norte como en el Sur: el área cuenta con una oficina central en la
ciudad de Santa Cruz (compartida con el ANMI San Matías y el PN-ANMI
Otuquis), dos oficinas de enlace (en Buena Vista y Samaipata), nueve
campamentos secundarios (Moilé, Mataracú, Saguayo, La Chonta, Macuñacú,
en la zona norte; Comarapa, Santa Rosa, La Yunga y Tigre, en la zona Sur),
dos refugios (en San Juan e Ichilo), tres vehículos y doce motocicletas.
Los campamentos necesitan sustanciales mejoras en infraestructura y servicios
para ofrecer comodidad a los guardaparques tanto en trabajo como en sus
horas de descanso. Muchos campamentos se hallan en franco deterioro por
falta de mantenimiento.

Tenencia de la tierra
Antes de la creación del área protegida la única tierra de dominio nacional eran
unas 100.000 ha pertenecientes a las Fuerzas Armadas, incluidas dentro de lo
que hoy es el Parque Nacional Amboró, en las partes inaccesibles a la
colonización. Estas tierras estaban rodeadas de extensas estancias privadas y
pequeñas a medianas parcelas de agricultores. Antes de 1950 y hasta entrada
la década del 70, las planicies continuaban poco transformadas por el uso
agropecuario, sobre todo en el sector norte, ya que en el sur las poblaciones
son de larga data. Luego de la Reforma Agraria e impulsado por el Instituto de
Colonización, el avance de la frontera agropecuaria alcanzó buena parte del
sector norte, ocupando primero las tierras planas pero extendiéndose cada vez
más hacia tierras de mayor pendiente, ocupadas tanto por colonizadores
inducidos por la Reforma Agraria (1953) como por invasores sin título. Estos
últimos ocuparon territorios del gobierno o partes de las estancias más
grandes. En total, se estima que se establecieron unas 3.000 familias en el
área protegida o en tierras inmediatamente circundantes.
La mayor parte de la superficie comprendida al interior de la Línea Roja, en el
parque nacional, es tierra fiscal de propiedad estatal. En el ANMI, la tierra es
mayormente de propiedad individual de campesinos asentados antes de la
creación del área protegida. De acuerdo al Plan de Manejo del área, en 1997
un 50% de las comunidades poseía título de propiedad.
En el área norte, el tamaño de las parcelas de los agricultores tiende a ser
mayor que en el sur. Los pobladores son inmigrantes recientes, provenientes
de valles altos de Cochabamba o Potosí, es decir, sin experiencia ni tradición
cultural en tierras bajas selváticas.
En gran parte de la zona sur, la tierra pertenecía a haciendas grandes que se
parcelaron formando un mosaico de pequeños parches con motivo de la
Reforma Agraria, excepción hecha de áreas extensas destinadas al pastoreo
comunal, que son las que mayores conflicto de superposición tienen con los
límites del parque nacional. El sector sur tiene tierras de moderada capacidad
para el uso agropecuario, la agricultura es practicada en terrazas en orillas de
ríos, con un clima más frío y seco que en el norte. Los pobladores de este
sector están completamente integrados en sus tradiciones y costumbres de uso
a sobrevivir en este tipo de paisajes.

Biodiversidad
El PN-ANMI Amboró está entre las áreas protegidas de mayor biodiversidad del
planeta. Según Gentry (1982), en el neotrópico, la diversidad de especies de
plantas está correlacionada con la precipitación anual absoluta y la
temperatura, representando cerca de 50 especies de árboles por cada 1.000
mm de precipitación. Los fuertes gradientes de precipitación y temperatura del
PN-ANMI Amboró, en combinación con una escarpada fisiografía y compleja
hidrografia, conforman las bases abióticas de la excepcional biodiversidad del
área.
Las zonas ecológicas predominantes en el área son las formaciones montano-
húmedas del
subandino y los Yungas. En base a algunas descripciones del Plan de Manejo
del Parque (FANTNC 1997), se llegan a describir las siguientes zonas:

-Bosque húmedo siempreverde estacional: Es una formación de


origen aluvial, la topografía es casi plana y los suelos constituidos por
sedimentos recientes de materiales cuaternarios. Los bosques húmedos
siempreverdes estacionales, ecosistemas que combinan elementos de los
bosques húmedos y los bosques siempreverdes estacionales, son un tema de
investigación multidisciplinaria que abarca la ecología, la botánica y la
conservación de la biodiversidad. Estos bosques se caracterizan por su alta
precipitación a lo largo del año, que mantiene el suelo húmedo de manera
constante, y por la capacidad de ciertos árboles para mantener sus hojas
durante todo el año, a pesar de las variaciones estacionales en las condiciones
climáticas.
La diversidad botánica en estos
bosques es notable, con una amplia
variedad de especies adaptadas a
las condiciones específicas de
humedad y recursos disponibles. La
importancia de comprender estos
ecosistemas radica en su
contribución a la conservación de la
biodiversidad y a la regulación de
los ciclos naturales en sus regiones
respectivas. Sin embargo, enfrentan
amenazas como la deforestación y
el cambio climático, lo que destaca “Bosque húmedo siempreverde”
la necesidad de investigaciones y esfuerzos de conservación para su
protección y gestión adecuada.
Esta investigación sienta las bases para futuros esfuerzos en la conservación y
comprensión de estos valiosos ecosistemas, que desempeñan un papel
fundamental en la preservación de la diversidad biológica y la sostenibilidad
ambiental.

-Bosque húmedo del piedemonte: La topografía es ondulada,


formando algunas serranías muy bajas de aspecto colinar y valles angostos. El
"bosque húmedo del pie de monte" es un ecosistema forestal de gran
relevancia que se ubica en las regiones montañosas o en las laderas inferiores
de las montañas. Este tipo de bosque se caracteriza por una serie de
características distintivas, como su topografía escarpada, altas precipitaciones
y una rica biodiversidad.
Uno de los aspectos más notables de estos bosques es su posición geográfica
estratégica, ya que actúan como
zonas de transición entre los
ecosistemas de montaña y los de
tierras bajas. Esta ubicación
única influye en la flora y fauna
presentes en el bosque húmedo
del pie de monte, dando lugar a
una diversidad de especies
adaptadas a una amplia gama de
condiciones.
Además, el alto nivel de
precipitación en estas áreas
contribuye a mantener la humedad “Bosque piedemonte”
del suelo de manera constante, lo que favorece el desarrollo de vegetación
exuberante y densa. La combinación de factores geográficos y climáticos da
lugar a una gran variedad de especies de árboles, arbustos, plantas y vida
silvestre que dependen de este hábitat singular.
A pesar de su importancia ecológica y biológica, los bosques húmedos del pie
de monte a menudo enfrentan amenazas, como la deforestación, la
fragmentación del hábitat y el cambio climático. La investigación en este campo
es esencial para comprender y preservar estos ecosistemas, así como para
abordar los desafíos que enfrentan.
-Bosque pluvial subandino: Las variaciones topográficas son algo complejas
debido a la inclinación marcada, siendo una zona de transición entre la llanura
y las montañas. Los suelos presentan un buen drenaje. El "bosque pluvial
subandino" es un ecosistema forestal que se distribuye en las regiones
situadas en las laderas
occidentales de los Andes,
conocidas como las zonas
subandinas. Estos bosques son
notables por su ubicación
geográfica y su riqueza en
biodiversidad, así como por su
importancia para la ecología
regional y la conservación de la
diversidad biológica.
Estos bosques se caracterizan
por su alta pluviosidad, con
precipitaciones significativas a “Bosque pluvial Subandino”
lo largo del año, lo que resulta en suelos permanentemente húmedos. Esta
humedad constante es un factor clave para el desarrollo de una vegetación
exuberante y densa, que incluye una gran variedad de especies de árboles,
arbustos, plantas y vida silvestre.
La biodiversidad en el bosque pluvial subandino es impresionante, con muchas
especies endémicas y adaptadas a estas condiciones particulares. Además,
estos bosques cumplen un papel esencial como zonas de transición entre los
ecosistemas de montaña y las tierras bajas, facilitando la migración de
especies y contribuyendo a la regulación de los ciclos naturales.
Sin embargo, como muchos otros ecosistemas en todo el mundo, los bosques
pluviales subandinos enfrentan amenazas significativas, como la deforestación,
la expansión agrícola y la fragmentación del hábitat. La investigación en este
campo es fundamental para comprender y conservar estos ecosistemas, así
como para abordar los desafíos de conservación que enfrentan.
-Bosque húmedo montañoso de Yungas: Presenta laderas de fuertes
pendientes, valles aluviales relativamente amplios y quebradas profundas. Es
la zona mejor representada dentro del parque. El "bosque húmedo montañoso
de Yungas" es un ecosistema forestal que ocupa las laderas de las montañas
de los Andes, principalmente en Bolivia, Perú y el norte de Argentina. Este
ecosistema se destaca por su exuberante vegetación, su biodiversidad
excepcional y su importancia en la regulación de los recursos hídricos en la
región andina.
Los bosques de Yungas son
característicos por su alta
precipitación anual, lo que
mantiene el suelo
permanentemente húmedo y
favorece el desarrollo de una
vegetación densa y variada. La
topografía montañosa crea
microclimas y zonas de vida
diversificadas que albergan
una amplia gama de especies
vegetales y animales
adaptadas a estas condiciones. “Bosque húmedo montañoso de Yungas”
La biodiversidad en los bosques de Yungas es impresionante, con numerosas
especies endémicas y amenazadas, incluyendo una gran variedad de aves,
mamíferos, reptiles, anfibios e invertebrados. Estos bosques cumplen un papel
fundamental como corredores ecológicos, permitiendo la migración de especies
entre los ecosistemas de montaña y los de tierras bajas.
Uno de los aspectos más relevantes de los bosques de Yungas es su función
crucial en la regulación de los recursos hídricos. Estos bosques capturan y
almacenan agua, lo que contribuye a la provisión de agua dulce para
comunidades locales, así como a la mitigación de inundaciones y la
conservación de cuencas hidrográficas.
A pesar de su importancia ecológica y biológica, los bosques de Yungas
enfrentan amenazas como la deforestación, la agricultura, la construcción de
carreteras y la fragmentación del hábitat. La investigación y la conservación en
esta región son esenciales para comprender y preservar estos ecosistemas
únicos y para abordar los desafíos de conservación que enfrentan.
-Ceja de Yunga: Ubicado en una zona de laderas, cimas y crestas de fuerte
pendiente y quebradas profundas; ocupa sólo una porción mínima del área en
algunos filos montañosos expuestos a las nubes entre los 3000 y 3100 m.
también conocida como "ceja de Yunga," es una franja ecológica singular que
se encuentra en las laderas de montañas, especialmente en las regiones de los
Andes en América del Sur. Este tipo de ecosistema actúa como una zona de
transición entre las tierras bajas y las montañas, ubicándose generalmente a
altitudes intermedias.
La ceja de montaña se caracteriza por su topografía ondulada y variada, donde
las condiciones ambientales son influenciadas tanto por las características de
las tierras bajas como por la altitud de las montañas cercanas. Este entorno
crea una amplia gama de microclimas y hábitats que albergan una
biodiversidad excepcional.
La vegetación en la ceja de
montaña varía desde bosques
húmedos hasta áreas de
pastizales, lo que resulta en una
mezcla diversa de especies de
plantas y animales adaptadas a
estas condiciones únicas. Estos
ecosistemas desempeñan un
papel importante como
corredores ecológicos,
facilitando la migración de
especies entre los ecosistemas
de tierras bajas y montañas.
Además de su biodiversidad, la
ceja de montaña es relevante
desde una perspectiva
socioeconómica, ya que muchas “Ceja de Yunga”
comunidades humanas viven en estas áreas y dependen de los recursos
naturales que proporcionan. Sin embargo, estas zonas también enfrentan
desafíos, como la deforestación, la expansión agrícola y la presión
demográfica.

A) Flora
En el PN-ANMI Amboró se encuentran registradas 2.659 especies
de plantas superiores; sin embargo se estima la existencia de más de 3.500
especies. Entre las especies de flora que se hallan en el área se pueden
mencionar: el limachu (Myrsine coriacea), el khellu kheluu (Bocona frutescens),
el cebillo (Myrica pubescens), el bibosi (Ficus sp.), la amabaiba uva (Pourouma
sp.), el pacay (Inga velutina), el guitarrero (Didymopanax morototoni),
el clavo rojo (Palicourea bryophila), la mara (Swietenia macrophylla), los pinos
de monte (Podocarpus sp.), el nogal (Juglans boliviana), el canelón (Aniba
coto). Es de enorme relevancia la presencia de extensas manchas de helechos
arbóreos gigantes (Cyathea sp., Alsiphila sp.) en los bosques nublados.
Además se hallan la pachiuva (Scotia exorrhiza), el asaí (Euterpe precatoria)
y varias especies de orquídeas endémicas.
La enorme variedad de pisos ecológicos determina una exuberante diversidad,
pero tambíen son de destacarse los endemismos. La unidad de vegetación del
bosque semiárido chaqueño interandino aporta numerosos endemismos, sobre
todo en Cactaceae. La vegetación saxícola y rupestre, que ocupa farallones
rocosos, está dominada por grandes bromeliáceas, con endemismos como
Cleistocactus samaipatus y C. aurespinus. La selva amazónica húmedo-
hiperhúmeda pluvial aporta endemismos notables, tal como
Talauma boliviana (CEBEM, 2003).
Imágenes pertenecientes algunas especies de flora en el PN-ANMI Amboro:

El Limachu (Myrsine coriacea) El Pacay (Inga velutina)


El Guitarrero (Didymopanax morototoni)/
la mara (Swietenia macrophylla)

B) Fauna
de En cuanto a la fauna, se encuentran registradas más de 1.200 especies
para el PN-ANMI Amboró, en un relevamiento preliminar que no incluyó al área
del parque nacional. Existe una gran diversidad de especies de mamíferos (15
marsupiales, 7 primates, 19 carnívoros, 44 quirópteros, 7 edentados, 1
perisodáctilo, 4 artiodáctilos, 1 lagomorfo y 9 roedores).
Varias especies se destacan por presentar algún grado de categoría de
conservación el jucumari u oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el jaguar
(Panthera onca), el puma (Felis concolor), el ocelote (Felis pardalis), otros
felinos (Felis yagoaroundi, Felis wiedii, Felis geoffroyi, Felis tigrina), el oso
bandera (Myrmecophaga tridáctila), el
armadillo gigante (Priodontes maximus),
el mono araña (Ateles paniscus), otros
primates (Alouatta seniculus, Alouatta
caraya, Aoutus sp., Cebus apella,
Calicebus moloch, Saimiri sciureus), el
bush dog.
(Speothos venaticus), nutrias (Lutra
longicaudis), el anta (Tapirus terrestris),
pecaries (Tayassu pecari, Tayassu ta
jacu), ciervos (Mazama americana,
Mazama gouazoubira), roedores (Agouti paca, Dinomys branickii).
Nutrias (Lutra longicaudis)
Es de esperarse que un futuro relevamiento que incluya el interior del parque
con trampas de captura viva puestas en altura aumente la lista de mamíferos
sobre todo en marsupiales, roedores y quirópteros. La riqueza de especies
disminuye a medida que se asciende a los bosques nublados.
La riqueza de especies de aves descritas para Amboró supera los 840, más del
60% del total para Bolivia. Este número es superior al de la riqueza de aves de
buena parte de los países del globo. Junto a los parques nacionales Manu
(Perú) y el Madidi (Bolivia), es una las áreas de mayor biodiversidad de aves
del mundo. Las aves que presentan algun tipo de categoría de protección
ascienden a 209: 9 endémicas de Bolivia, 7 en peligro de extinción, 43
vulnerables o en declinación numérica, 33 raras, 33 de distribución restringida,
13 están en el Anexo I de CITES y 147 en el Anexo II de CITES (CEBEM,
2003).
Se destacan la pava copete de piedra
(Pauxi unicornis), la paraba militar (Ara
militaris), la paraba de frente roja (Ara
rubrogenys) y varias especies de aves
endémicas (Simoxenops striatus,
Myrmotherula grisea, Aglaeactis
pamela. Schizoeaca harterti, Grallaria
erythrotis, Hemitriccus spodiops y
Poospiza garleppi). También se
encuentran especies de aves
relevantes para la conservación como
Rupícola peruviana, Myiopsitta
monachus, Ciccaba albitarsus,
Coeligena coeligena, Andigena
cucullata, y Thamnophilus ruficapilus Cormorano (Phalacrocorax)
(Moreno et al., 1989).
La riqueza de reptiles, representada por 105 especies, hace de Amboró el sitio
más diverso del mundo. En base al grado de endemismo y de estar
categorizados en algún listado de especies con status de conservación, se
destacan entre otros Prionodactylus eigenmanni, Bothrops jonathani, B.
sanctaecrucis, Micrurus frontifasciatus, Caiman yacaré, Boa constrictor y
Tupinambis teguixin. En cuanto a anfibios, a pesar de solo haberse muestreado
en los márgenes del parque nacional, se han identificado 76 especies y 50
morfotipos pertenecientes a especies nuevas en Bolivia. Ya con estas 76,
Amboró está entre los tres sitios con mayor diversidad de anfibios del planeta
(junto con Manu, con 82 y Santa Cecilia, de Ecuador, con 93) (SERNAP, 2002;
Ergueta y Gomez, 1997). Solamente en el ANMI se han registrado 109
especies de peces, reduciéndose con el incremento altitudinal. En las planicies
aluviales se encuentran especies de tamaño mediano y grande que forman
parte de la pesca comercial y de subsistencia como el sábalo (Prochilodus
labeo), el surubí (Pseudoplatistoma fasciatum), el pacú (Piaractus
brachypomus), junto a variedades no comestibles o no tan apetecibles de
characidos y siluriformes. Aproximadamente los 700 metros constituyen el
límite altitudinal para el surubí, el pacú y el sábalo. Ya por encima de los 1000
metros la ictiofauna disminuye notablemente (CEBEM, 2003).

Hidrografía
Los principales ríos corren de Sur a Norte (hacia el río Mamoré), excepto los
dos tributarios del río Grande que corren de Norte a Sur y de dos pequeños
ríos de la cuenca Yapacani (Mogrovejo, 1996). El sistema hidrográfico puede
dividirse en tres cuencas principales (FAN-TNC, 1997):
-Cuenca del río Ichilo, el principal colector de los ríos que nacen al oeste del
área. Afluente del Mamoré.
-Cuenca del río Grande, situada al sudoeste del área. Afluente del Mamoré.
-Cuenca del río Yapacaní, que ocupa más del 60% de la superficie del ANMI,
comprendiendo la mayor parte de los sectores sur, centro, este y la mitad norte,
entre las los carreteras Santa Cruz-Cochabamba, con nueve subcuencas.
Las llanuras aluviales recientes del río Yapacaní se desarrollan al norte exterior
del ANMI norte, alternando con las llanuras aluviales antiguas del rió Yapacaní-
Ichilo.
La dinámica hidrográfica contribuye, subordinada a la fisiografía, a la formación
de un mosaico heterogéneo de condiciones microambientales de distinta
predictibilidad: desde llanuras imperfectamente drenadas a completamente
inundables, diques naturales de cauces recientes, depresiones mal drenadas,
formas elevadas, cauces, depresiones, llanos y pendientes abruptas.
“Mapa de relieves y ríos dentro del PN-ANMI Amboro”

Actividades económicas y uso de recursos naturales


a) Agricultura
La actividad económica predominante es la agricultura. Antes de la Reforma
Agraria, la mayoría de las tierras eran destinadas a la ganadería,
complementadas con maíz y caña. Hoy predomina un sistema de producción
intensiva de papa, tomate, locoto y pimentón para la venta a los mercados,
sobre todo esto se ve en los alrededores de Santa Cruz.
Junto a la agricultura intensiva coexiste una producción agropecuaria poco
intensiva y de bajo rendimiento, así como la cría de animales en potreros
familiares para autoconsumo. Los agricultores, generalmente como forma de
subsistencia, cultivan los productos característicos de la región, como ser arroz,
maiz y yuca, o frutas tropicales, entre ellas naranja, mandarina, limón, y
plátano, complementadas con sandía, y la producción de leche y sus
derivados. Sin embargo, el producto que les trae mayor beneficio económico es
la hoja de coca, que por un lado genera un ingreso para las familias, pero por
otro, es causa de represión y violencia.

b) Caza y pesca
Esta actividad es y ha sido tradicionalmente importante como complemento
proteico de los pobladores. Por las características poblacionales y climáticas
del área, esta actividad es mas intensa en el sector norte que en el sur. Los
pobladores mas antiguos usan una mayor diversidad de especies de
mamíferos, aves, reptiles y peces y poseen un conocimiento muy grande de las
artes de caza y pesca, si se los compara con los colonos recientes. Estos
recursos se utilizan para subsistencia cotidianamente, pero cerca de los
mercados y en sectores donde hay abundancia, se comercian, como es el caso
en los alrededores de Yapacaní y otros centros urbanos de las carreteras
Cochabamba-Santa Cruz. Debido al paulatina agotamiento de las poblaciones
faunísticas, existe un desplazamiento gradual de las actividades de caza y
pesca hacia zonas menos intervenidas, entre ellos la zona intangible del área
(parque nacional).

c) Productos no maderables del bosque


Los recursos vegetales del bosque son utilizados como fuente de energía,
alimento, medicina y de materia prima para la construcción (CEBEM, 2003). A
nivel de subsistencia, el uso de algunas especies de palmeras para alimento
(palmito), para construcciones o para hacer postes, es elevada, así como el
uso del motacú (Scheelea princeps), la jatata (Geonoma deversa), la pachuvia
(Socratea exorrhiza), y jipijapa (Carludovica palmata), entre otras (Moreno et
al., 1989).

d) Apicultura
La cría de abejas para la producción de miel, cera, polen y otras sustancias es
una actividad complementaria muy importante en el área, aparte del servicio de
polinización de cultivos. La totalidad del ANMI tiene producción apícola
(ADAPICRUZ, 1999). Más de la mitad de la población de Buena Vista
aprovecha las colmenas naturales que tiene en su propiedad. Esta actividad ha
sido fuertemente impulsada por ONGs y proyectos de desarrollo rural, tales
como CARE, CARITAS y CEDICA en comunidades del municipio de El Torno,
con parcelas demostrativas de producción integrada con asistencia técnica y
créditos blandos. El CEBEM constató la buena acogida por parte de la
población ante los buenos resultados obtenidos con este sistema productivo.
CARE y CIAT también trabajaron en comunidades del municipio de Comarapa
apoyando la producción apícola mediante cursos de capacitación.

e) Generación de agua
Esta área protegida no sólo alberga una rica biodiversidad, sino que es
altamente importante para la generación de agua para los nueves municipios
que forman parte de esta área protegida, como son los municipios Buenavista,
San Carlos, Yapacaní, Comarapa, Samaipata, Mariana, Pampa Grande, El
Torno y Porongo. También, el Parque Amboró está en la cuenca media-alta del
río Piraí, que abastece de agua a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
La importancia hidrológica del Parque Amboró, radica en su ubicación
geográfica en la cordillera de los Andes, su
confluencia con la región de la Amazonia y su
extensa cobertura de bosques húmedos de
montaña, que actúan como un gran receptor y
generador de humedad, que dentro del ciclo
hidrológico se traduce en disponibilidad de
agua superficial (en quebradas, arroyos y ríos)
e infiltración del agua para los acuíferos que
abastecen de agua a la ciudad de Santa Cruz y
los diferentes centros poblados aledaños.
La ciudad de Santa Cruz de la Sierra con una
población de 1.967.943 habitantes (INE 2012),
tiene una demanda anual de agua de 107,74
millones de m3, considerando un consumo
promedio de 150 litros/habitante/día. La
provisión de agua potable para la ciudad depende del aprovechamiento de
acuíferos profundos a través de pozos subterráneos que son alimentados por la
recarga hídrica que se origina principalmente en la cuenca alta y media del Río
Piraí. La cuenca media del Río Piraí es la zona más importante para gran parte
de la recarga de los acuíferos de la ciudad. El piedemonte y las serranías de la
cuenca media presentan una cobertura boscosa considerable, incluyendo
zonas del área protegida Amboró, las subcuencas de esta zona aportan con
189 Mm3 al acuífero profundo de la ciudad de
Santa Cruz de la Sierra volumen que
corresponde al 74% del total la recarga de este
acuífero.

Presiones y Amenazas

El drama de la caoba
La extracción ilegal de mara o caoba es
uno de los grandes problemas del área.
Los guardas parques poco pueden
hacer ante los numerosos y armados grupos de madereros.
La madera se vende por pies cúbicos. Cada uno cuesta US$ 1,4.
De un árbol de se pueden obtener ganancias por hasta US$ 2900,
dice el responsable de la Dirección de Desarrollo Productivo y
Medioambiente del municipio de San Carlos, Román Vitrón.
En Mataracú operan cazadores, pescadores y madereros. Mientras
camina por el bosque, Vitrón señala los árboles de mara (Swietenia
macrophylla), conocida también como caoba. Hay ejemplares que
llegan a los 30 o 40 metros de altura. Uno de ellos está junto a la
senda. “Está marcado. Vendrán a buscarlo en la época de lluvias”,
se lamenta. La madera de caoba se vende por pies cúbicos. Cada
pie cuesta US$ 1,4. De un árbol de mara se pueden obtener hasta
2000 pies cúbicos, es decir, unos US$ 2900, según Vitrón. “Ahora
alguien me habrá visto
entrar y ya ha debido
avisar. Hoy no entrarán
los madereros”,
asegura. Los madereros
tienen contactos entre la
gente que vive en el
bosque. Hasta que
lleguen las lluvias, están
acumulando troncos en
los ríos Yapacaní y
Colorao, cuyos cauces pasan por dentro del parque, afirma Huanca.

Cuando se consigue confiscar madera, esta se dona a los


municipios de Yapacaní y San Carlos, donde se emplea en hacer
bancos y sillas para escuelas y asociaciones locales, según el
funcionario sancarleño.

Hace años el Amboró llegó a tener 20 guardaparques. “Por


diferentes circunstancias se ha reducido bastante”.
Actualmente cuentan con un total de 11 guarda parques.
EL AMBORÓ Y NUESTRAS FUENTES DE AGUA ESTÁN
AMENAZADAS
Debido a la deforestación y degradación, en los próximos cinco años se podría
perder alrededor del 5% de los bosques del área productora de agua, sumando
un total de 5.000 hectáreas que se puede comparar con el equivalente al
tamaño de 3.650 canchas de futbol.
Para mantener las funciones hidrológicas del Parque Amboró es vital que se
mantenga el bosque dentro del área protegida y su área de influencia. El
avance de la deforestación en el área de influencia y el área natural de manejo
integrado (ANMI Amboró) es cada vez más preocupante.
Los ARA son un modelo de gobernanza local del agua que se basa en dos
pilares: 1) proteger los bosques de cuenca alta que ayudarán a mantener la
provisión de agua en cantidad y calidad, y 2) promover que los usuarios del
agua de cuenca baja contribuyan a la conservación de los bosques asociados a
las fuentes de agua.
El esquema ARA permite conservar las funciones ambientales de los bosques,
contribuyendo a la calidad y cantidad de agua para el consumo humano y uso
productivo. A su vez, genera oportunidades de desarrollo económico local, que
incide en la mejora de la calidad de vida de las poblaciones.

A través del esquema ARA cerca de 40.000 hectáreas de bosque están siendo
conservadas en el Amboró y más de 1000 familias se han beneficiado por
incentivos que les ayudan a conservar el bosque y mejorar sus prácticas
productivas y acceso al agua.

Proyecto de carretera cerca de área protegida Amboró


El asfalto, en su búsqueda de conectar a las personas, podría poner en peligro
los bosques del área de amortiguamiento y facilitar actividades ilegales al
interior del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (ANMI)
Amboró, según un grupo de expertos ambientales.
En los últimos años, la noticia sobre el proyecto carretero Santa Cruz – Las
Cruces – Buena Vista que abarcará 98 kilómetros para unir las poblaciones de
estos lugares y bordeará el Amboró, ha generado preocupación en los
defensores y guardianes de esta emblemática área protegida boliviana.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) en Santa Cruz ha declarado
que este proyecto ayudará a desahogar el tráfico pesado de carga que ingresa
al país procedente de Argentina y Paraguay, y aliviará la saturación vehicular
en el área metropolitana de Santa Cruz, Warnes, Montero y Portachuelo.
Riesgos de la carretera que presentaría
 La construcción de la carretera facilitará el ingreso de los piratas de
madera, incrementando la extracción ilegal de la Mara.
 Otro de los riesgos de la carretera será el de nuevos asentamientos
humanos y la deforestación cerca del Amboró.
 Incremento de la caza ilegal de animales silvestres

-Incendios y plantaciones ilegales de coca


Incendios y plantaciones ilegales de coca son los problemas que ponen en
riesgo al Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Amboró, una
reserva del departamento cruceño que guarda ecosistemas, recursos genéticos
y especies de flora y fauna de gran importancia. A ello se suma que, en los
últimos días, las autoridades realizaron un polémico cambio en la dirección de
la reserva natural.

“120 efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta ingresaron al parque


nacional Amboró para erradicar plantaciones ilegales de hoja de
coca”

Andreina Tolavi fue destituida el martes de la dirección del Parque Nacional


Amboró, luego de denunciar la existencia de plantaciones de hoja de coca
dentro de la reserva. En su lugar, un día después, el Servicio Nacional de
Áreas Protegidas posesionó a Bismar Limber Vargas, ingeniero ambiental de la
Universidad Autónoma Gabriel René Moreno

«Yo creo que se debe a la deficiencia, a pesar de la información que se les da.
No quieren reconocer que hay un abandono», aseguró Tolavi, quien reiteró que
si las autoridades no hacen nada, el caso del Choré se repetirá en el parque
Amboró. Según la denuncia de la exfuncionaria, en el Parque Nacional
Amboró, los cultivos de coca se dispararon a 30 hectáreas, algunos son
cocales nuevos y otros antiguos. Las plantaciones más recientes datan de
cuatro a siete meses.

Esta situación tiene relación con el incendio que se registró en las últimas
semanas en el parque Amboró. Según la exdirectora, aquello está relacionado
con la preparación de la tierra para la hoja de coca.

El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Amboró es una Área


Protegida que alberga una rica biodiversidad de flora y fauna, un importante
generador de agua y regulador del clima del departamento. En este sitio se
resguardan ríos, cerros y bosques.
El día martes de 31 de octubre de 2023, se reportó que el amboró se encuentra
plagado de sembraría de la hoja de coca”, el ex comandante de la policía de santa
cruz, juan Carlos ramos, dijo en esa época : donde este producto esté presente,
se encontrara una cadena del narcotráfico, como es el caso del transporte, la
fabricación y comercialización de la cocaína.

De cuatro hectáreas de cultivos de coca registradas en la zona área natural de


manejo integrado (ANMI) del parque nacional amboro, los cultivos en el amboro se
ha disparado aproximadamente a 20: sin embargo, la directora del parque,
Andreina tolavi, cree que puede ser mas de 30, entre nuevas y antiguas
plantaciones , ya que no se han concluido las visitas a todos los puntos.

Las instancias internacionales, el mundo se va a enterar de que hay coca en los


parques nacionales de Bolivia, pero insistió en que el fuego, la coca y el
narcotráfico están acabando con nuestra áreas protegidas y parques naturales”,
dijo el diputado de creemos, Edwin Bazán.

Desde el Movimiento al socialismo también salen cuestionamientos. El


legislador Hernán Hinojosa apuntó al INRA y a la ABT. “Hay falta de control y
si las autoridades llamadas por ley no cumplen, pediré la destrucción”.

Consecuencias de los Incendios en el Parque Amboró generan


nube de humo que alcanza a Santa Cruz
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, llevó a cabo un sobrevuelo y
garantizó los trabajos de mitigación por aire y tierra para controlar las llamas.
Las autoridades, junto con organizaciones ambientales y la comunidad local, están
trabajando incasablemente para proteger el parque Amboro, un área de inmensa
riqueza ecológica y belleza natural. El ministro de defensa, Edmundo Novillo, indico
que los incendios foréstales en esta zona son los que están generando la nube de
humo que se extiende en la ciudad de santa cruz.
Luego del informe de EL DEBER sobre la coca que se quintuplicó en el Amboró
destituyen a la directora
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, llevó a cabo un sobrevuelo en la
tarde de este martes, 24 de octubre, para evaluar la situación que enfrenta el
Parque Nacional Amboró, ubicado en el departamento de Santa Cruz,
amenazado por los incendios forestales que han generado una nube de humo
que se extiende hasta la ciudad de Santa Cruz.
El ministro Novillo informó que para combatir este desastre ambiental se
han desplegado 70 soldados, guardaparques y funcionarios municipales que
trabajan arduamente por tierra. Además, un helicóptero está siendo utilizado
para lanzar agua desde el aire con el objetivo de sofocar las llamas que
devoran el parque.
Tras el sobrevuelo, el ministro Novillo afirmó que tiene programada una
reunión con las autoridades municipales de Buena Vista para coordinar
acciones inmediatas y atender las necesidades más apremiantes de la
población local.
Novillo expresó su esperanza de que se pueda controlar el incendio en esta
zona y subrayó la importancia de trabajar simultáneamente en la protección de
otras áreas vulnerables. Desde el Centro de Educación Ambiental (CEA) se
emitió un informe de alarma sobre la situación de incendios forestales en el
departamento de Santa Cruz. Un total de 16 municipios se ven afectados por
incendios devastadores, que han consumido un asombroso total de 157.566
hectáreas de tierra. De manera aún más preocupante, se han identificado 31
puntos de incendios activos en la región. Uno de los focos de mayor
inquietud es la reserva natural nacional “El Choré”, donde la situación es
especialmente crítica. Hace cuatro días, desde la dirección de esa área
protegida, dependiente del Sernap, informaron que verificaron nuevas
plantaciones de la hoja, que suman Si bien hay platanales, plantaciones
forestales legales, frutales, hay de todo, preocupa que la coca está junto a la zona
parque, en el límite, y encima es difícil llegar, sobre todo en el tema de los
candados”, confesó. Según Tolavi, como dirección del parque uno de los puntos
más complicados está en el municipio de Yapacaní, donde los sindicalizados
ponen candados. “El único lugar donde reconozco que no tengo total gobernanza
es en Yapacaní porque hay candados en el mismo camino. Eso es de
conocimiento público, es la única zona en la que nos cuesta, pero igual vamos en
moto, caminamos”, admitió. Jorge Landívar, exdirector del Amboró y de otras
áreas protegidas, recordó que en 2017 planteó una propuesta para implementar
tres puestos militares de control de recursos naturales en ese parque nacional.
“Todos querían esos controles y hubiéramos evitado esto de los cocales, ya que
uno de estos tres puestos tenía que estar precisamente en el cruce a El Carmen
Surutú, a pocos kilómetros de La Chonta, donde anteayer se encontraron 20 ha
de cocales en el parque”, dijo.

Laboratorio de cocaína

En noviembre del año pasado, efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el


Narcotráfico (FELCN) intervinieron un laboratorio de cristalización de pasta base
de cocaína, ubicado en el Sindicato Amboró, a dos horas del área urbana de
Yacapaní, y dentro del Parque Amboró.

El laboratorio tenía una inversión de entre $us 200 a 250 mil y, según Saúl
Espinoza, comandante de Umopar Chapare, se trataba de un laboratorio boliviano
que llevaba un año operando.

Colonización e invasiones de tierras en el ANMI


La amenaza principal a los objetivos de conservación del Parque Nacional es la
presión de colonización tanto por el norte como por el sur. Este eterno problema
surge a partir de un error estratégico cometido en 1991 cuando por D.S. N°22.939
se amplió la superficie del área protegida de 180.000 a 637.600 ha. Quedaron
incluidas dentro del parque - de la noche a la mañana y sin consulta - las
poblaciones previamente circundantes, en abierta contradicción a la ley que
impide poblaciones en un parque nacional . Existe además el agravante de que
las autoridades nacionales han continuado otorgando dotaciones de tierras dentro
de los límites del Parque (Avila, 1993).
La localización del parque en una de las partes más densamente pobladas del
Departamento de Santa Cruz, y su buena vinculación carretera en su extenso
territorio hacen que las violaciones por la invasión de colonos y empresas
madereras sean una amenaza constante. La llegada de nuevos colonizadores y el
desbosque para habilitar nuevas áreas de cultivo, todo en zonas que por su
fragilidad no tienen vocación agrícola, es la temática diaria del Parque. También
existe un marcado interés de las poblaciones aledañas al Parque de ingresar al
área para usarla como zona de pastoreo o siembra (Avila, 1993):
- En la localidad de Piedra Mesa, cercano al arroyo Salao, se usan
algunas zonas para pastoreo, queriendo avanzar hacia la zona de los
ríos Elvira y León.
- En el Sector Norte, entre la localidad de Piedra Mesa y San Juan del
Potrero se quiere sembrar coca en la zona de Las Playas y Río Blanco,
aunque esta situación ha sido controlada parcialmente por los
guardaparques;
- En la zona de Barrientos y Banegas hay un interés creciente de
ingresar a colonizar por parte de los dirigentes desde Samaipata;
- En Santa Rosa de Lima es permanente la intención de los campesinos
de ingresar a colonizar las cabeceras del Río Ichilo, en la zona
denominada Las Playas;
- En la zona de influencia de San Juan del Potrero, se tiene varios
ganaderos, que ingresan con ganado para que ramoneen, estas
personas portan armas y tienen perros para cazar.
En las zonas accesibles, las masas forestales son el medio más afectado por la
colonización y la modificación de uso que ésta trae aparejada. No se han realizado
estadísticas, pero Moreno et al. (1989) mencionan una estimación de FAN de
unas 100 ha anuales de deforestación. El impacto es mayor en áreas de acusada
pendiente, derivando en pérdida de suelo por erosión, pérdida de fertilidad de
suelos e invasión de malezas exóticas.
En la siguiente página se presentan dos imágenes satelitales LANDSAT TM (de
1986 y 2001), donde aparece claramente el avance de la frontera agrícola dentro
de los límites del ANMI. Las áreas de color lila y tonalidades similares, que
corresponden a superficies antropizadas (deforestadas por la mayor parte), han
aumentado dramáticamente entre estas dos fechas. Mientras que el parque
nacional ha perdido solamente 1.500 ha de bosques en el período comparado, el
ANMI perdió cerca de 8.400 ha en el mismo período (107 ha/año y 600 ha/año,
respectivamente).
Según estimaciones del laboratorio SIG del MHNNKM, en el área de parque
nacional se perdieron 690 ha entre 1976 y 1986; 867 ha entre 1986 y 1992 y 641
ha entre 1992 y 2000. En cambio en el ANMI se perdieron 11.164 ha entre 1976 y
1986, 5.427 ha entre 1986 y 1992 y 2.929 ha entre 1992 y 2000. Estos datos
demuestran una drástica diferencia en la efectividad de contención de la amenaza
de deforestación entre las distintas categorías de manejo, en este caso en gran
parte debida a la topografía del área.
Comunarios "chaqueando" en el Parque Nacional Amboró
El Parque Nacional Amboró es uno de los más afectados por los incendios
forestales, que han generado una nube de humo que se extiende hasta la
ciudad de Santa Cruz.

En medio de la grave emergencia que azota al departamento de Santa Cruz


por los incendios forestales, un grupo de comunarios fueron encontrados "in
fraganti" provocando quemas en el Parque Nacional Amboró, desatando la
indignación de las autoridades locales. El jefe de operaciones de las Fuerzas
Armadas, se desplazó hasta el lugar donde se inició el incendio y encaró a los
responsables, quienes intentaron justificar su acción, argumentando que
estaban tratando de controlar un fuego que se había propagado desde una
propiedad vecina. Sin embargo, el oficial desestimó esta explicación. "Estamos
gastando una cantidad considerable de recursos en la lucha contra los
incendios, y no podemos permitir que más personas contribuyan a esta crisis",
declaró tajantemente el oficial a los involucrados.

La mujer implicada en el incidente intentó en todo momento justificar la quema,


hasta que finalmente admitió que estaban chaqueando para sembrar pasto
destinado a alimentar al ganado. Las labores de combate y mitigación de
incendios en el Parque Amboró, zona norte del departamento cruceño,

comenzaron desde las primeras horas de este miércoles, con un equipo de


más de 40 efectivos trabajando arduamente tanto por tierra como por aire.

Las autoridades locales han reiterado la importancia de la prevención de


incendios y han exhortado a la comunidad a abstenerse de realizar quemas
controladas en áreas sensibles como el Parque Nacional Amboró uno de los
más golpeados por los incendios forestales.

Inicio del ultimo incendio en el Parque nacional Amboró

El 16 de octubre se registró focos de incendios en los municipios de Santa Fe y


San Carlos, en el distrito de Surutú específicamente en la zona del parque
Amboró
“Según los comunarios de la zona, el incendio en Surutú se inició alrededor de
las 18:30 horas. Los vecinos se organizaron para apagar las llamas, pero la
situación se complicó cuando el fuego llegó a una casa de adobe.
Afortunadamente, el incendio fue controlado en horas de la noche; sin
embargo, los vecinos se encuentran alerta ante la posible reactivación del
fuego.
Buen Retiro, Antofagasta y Surutú son tres distritos de San Carlos que han
registrado incendios en los últimos días, lo que movilizó a comunarios,
bomberos y personal del municipio, quienes continúan con la evaluación de
daños ambientales ocasionados por personas inescrupulosas que iniciaron
quemas que se descontrolaron.”El 23 de octubre el municipio de Yapacaní se
declaró en desastre por los intensos focos de incendios, debido a los
problemas en la salud que empezó a afectar a la población, también debido a
que el incendio forestal ingreso al parque Amboró, y que esto sobrepaso las
capacidades de logística y económica del municipio para afrontar este
problema.

Control y sofocación de los


focos de incendio en el
parque Amboró

El 28 de octubre bomberos y policías


se retiraron del Parque Amboró, en
Santa Cruz, el comando contra
situaciones adversas que estuvo
trabajando para aplacar los incendios
forestales que afectaban a esta
reserva.
Uno de los bomberos que se retiró del
lugar confirmó que todos los incendios fueron mitigados y se concluyó la fase
de enfriamiento. El comandante a cargo de las operaciones destacó que se
trabajó en forma coordinada con los militares y que distintos factores ayudaron
a controlar las llamas.

Consecuencias de los incendios


 Alrededor de 2000 hectáreas fueron afectadas por el fuego en el parque
amboró
 A nivel nacional se quemaron 2,959.095 hectáreas de las cueles un millón
de las hectáreas quemadas corresponden a bosques y el resto a
pastizales.
 En Santa Cruz se quemaron 858.148 hectáreas que representan el 29%
del total nacional
 182.050 hectáreas es la cifra de tierras correspondientes a áreas
protegidas que fueron arrasadas por los incendios
 Aumento el nivel de la contaminación en santa cruz, se noto a través del
denso humo que cubrió el cielo de santa cruz
 Aumento de enfermedades e infecciones respiratorias en la población
 Descubrimiento de cultivos ilegales de hoja de coca en reservas naturales y
áreas protegidas
 Hallazgos de laboratorios de cocaína

5. Conclusiones
1) Importancia de la biodiversidad: El Parque Natural Amboró alberga una
riqueza excepcional de flora y fauna, incluyendo muchas especies
endémicas y en peligro de extinción. Esto subraya la importancia crítica
de la conservación de este ecosistema único.

2) Desafíos de la conservación: La actividad humana, como la


deforestación, la caza furtiva y el turismo no regulado, representa una
amenaza significativa para la biodiversidad y los ecosistemas en
Amboró. Es esencial abordar estos desafíos de manera efectiva para
garantizar la preservación a largo plazo del parque.

3) Interacciones complejas entre factores bióticos y abióticos: La


investigación reveló las intrincadas interacciones entre los factores
bióticos y abióticos en los ecosistemas de Amboró, lo que resalta la
necesidad de comprender y gestionar estos sistemas de manera
integral.

4) Necesidad de una gestión sostenible: Las recomendaciones para una


gestión más efectiva del Parque Natural Amboró incluyen la promoción
de prácticas sostenibles, la educación ambiental y la colaboración con
las comunidades locales para equilibrar la conservación con el bienestar
de la población.

5) Oportunidades de investigación y educación: Amboró se presenta como


un valioso laboratorio natural para la investigación científica y la
educación ambiental. La investigación proporciona una base sólida para
futuros estudios y programas de conservación en el parque.
6. Recomendaciones
1) Implementar políticas de conservación más estrictas: Dada la importancia de
la biodiversidad en Amboró, se recomienda fortalecer las políticas de
conservación existentes y aplicar medidas más estrictas para proteger el
parque y sus ecosistemas. Esto podría incluir la creación de zonas de
protección más amplias y la regulación de actividades humanas que puedan
causar daño a la flora y fauna.

2) Fomentar la participación de las comunidades locales: Trabajar en estrecha


colaboración con las comunidades locales es fundamental para la gestión
sostenible de Amboró. Se deben establecer programas que promuevan la
participación activa de las comunidades en la conservación y que ofrezcan
alternativas económicas sostenibles, como el ecoturismo.

3) Monitoreo y seguimiento continuo: Es esencial establecer un sistema de


monitoreo a largo plazo para evaluar la salud de los ecosistemas en Amboró y
el impacto de las políticas de conservación. Esto permitirá tomar medidas
correctivas y ajustar las estrategias de conservación según sea necesario.

4) Fomentar la investigación científica: Dado que Amboró es un laboratorio


natural valioso, se recomienda apoyar y promover la investigación científica
continua en el parque. Esto contribuirá a aumentar el conocimiento sobre los
ecosistemas y la biodiversidad, lo que a su vez informará las estrategias de
conservación.

5) Educación ambiental y concienciación: Para promover una mayor


apreciación y cuidado del Parque Natural Amboró, se deben desarrollar
programas de educación ambiental tanto para las comunidades locales como
para los visitantes. La concienciación sobre la importancia de la conservación y
el respeto por los ecosistemas naturales puede desempeñar un papel crucial
en la protección a largo plazo del parque.

También podría gustarte