Entre 1833 y 1868 se produce en España un proceso de modernización que configura una monarquía constitucional inspirada en principios liberales. Surgen dos grupos influyentes, los moderados y los progresistas, que difieren en cuestiones como el sufragio y las libertades individuales. La consolidación del sistema parlamentario se ve dificultada por el sufragio restringido y la manipulación electoral.
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Entre 1833 y 1868 se produce en España un proceso de modernización que configura una monarquía constitucional inspirada en principios liberales. Surgen dos grupos influyentes, los moderados y los progresistas, que difieren en cuestiones como el sufragio y las libertades individuales. La consolidación del sistema parlamentario se ve dificultada por el sufragio restringido y la manipulación electoral.
Entre 1833 y 1868 se produce en España un proceso de modernización que configura una monarquía constitucional inspirada en principios liberales. Surgen dos grupos influyentes, los moderados y los progresistas, que difieren en cuestiones como el sufragio y las libertades individuales. La consolidación del sistema parlamentario se ve dificultada por el sufragio restringido y la manipulación electoral.
Entre 1833 y 1868 se produce en España un proceso de modernización que configura una monarquía constitucional inspirada en principios liberales. Surgen dos grupos influyentes, los moderados y los progresistas, que difieren en cuestiones como el sufragio y las libertades individuales. La consolidación del sistema parlamentario se ve dificultada por el sufragio restringido y la manipulación electoral.
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Tema 2.
La conflictiva construcción del Estado liberal
entre 1833 y 1868 1 Entre 1833 y 1869 se produce en España un proceso de Cortes). Piensan que una vez realizada la revolución lo modernización irreversible que afecta a todos los fundamental es preservar el orden social y la propiedad órdenes de la vida: se configura una monarquía privada, y para ello no dudan en limitar el ejercicio de constitucional inspirada en los principios liberales, se los derechos y libertades de los ciudadanos, reduciendo sientan las bases de una economía capitalista y se el derecho al voto a una pequeña minoría de estructura una sociedad de clases. propietarios (sufragio censitario muy restringido). El conflicto dinástico y las guerras carlistas También desconfían de la Milicia Nacional, controlada La muerte de Fernando VII (1833) provoca el conflicto por los progresistas, y son partidarios de un Estado dinástico sobre la sucesión al trono y da origen a las fuertemente centralizado en el que los poderes guerras carlistas: los liberales (Isabelinos) apoyan la municipales y provinciales sean controlados por el Regencia de Mª Cristina de Borbón, madre de Isabel II, gobierno central. Así mismo, defienden el Estado frente a las pretensiones absolutistas defendidas por los confesional católico intolerante con otras religiones partidarios de Carlos Mª Isidro. El carlismo se caracteriza (firman el Concordato con el Vaticano en 1851, que por su antiliberalismo, niega la soberanía nacional y reconoce a Isabel II como Reina, garantizan el defiende los fueros; se define a través del lema Dios, mantenimiento del clero por parte del Estado y paralizan patria y rey. La causa cuenta con numerosos apoyos la desamortización eclesiástica). Las bases sociales de entre el campesinado, la baja nobleza y el clero y se los moderados son la alta burguesía de terratenientes e concentra en el norte de la península. Cuenta con el industriales, la cúpula del ejército y la aristocracia. El apoyo de Austria, Prusia, Rusia, Nápoles y los Estados general Narváez es su principal representante en el Pontificios. Los isabelinos, mucho menores en número, poder. están apoyados por el Estado, el alto clero y las altas El otro grupo liberal influyente de la época es el partido jerarquías del ejército, además de Francia, Inglaterra y Progresista, formado por oficiales del ejército (generales Portugal en el exterior. como Espartero o Serrano), hombres de negocios, funcionarios, periodistas, abogados, medianos y La I guerra carlista (1833-1840) tiene como escenarios el pequeños comerciantes y artesanos. Aunque en la País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña, territorios en práctica acepta algunos principios del liberalismo que los carlistas logran dominar amplias zonas rurales, doctrinario (poder moderador de la Corona, pero no llegan a controlar ninguna ciudad importante bicameralismo de las Cortes y sufragio censitario), su (episodio 5 de marzo de 1838, Zaragoza). En 1839, la ideología presenta importantes diferencias: defiende la solución al conflicto llega con el acuerdo entre el soberanía nacional, pretende garantizar las libertades general liberal Espartero y el general carlista Maroto individuales de los ciudadanos, especialmente las de (Convenio y Abrazo de Vergara): los carlistas aceptan a prensa y opinión, y plantea extender el derecho al voto Isabel II como reina y el Estado liberal se compromete a (sufragio censitario menos restringido). Y aunque es respetar los fueros vascos y navarros y a integrar a los partidario del Estado centralizado, plantea dar mayor militares carlistas que lo deseen en el ejército español autonomía y democracia a los poderes locales respetando graduaciones y sueldos. El sector más (ayuntamientos elegidos directamente por los radical del carlismo considera el acuerdo una traición y ciudadanos y no por el gobierno). Al contrario que los mantiene la lucha bajo el mando del general Cabrera en moderados, impulsan la Milicia Nacional y ven de el Maestrazgo, hasta su derrota definitiva en 1840. La II distinta manera las relaciones del Estado con la Iglesia: guerra carlista (1846-1849) tiene al propio Cabrera como aceptan el Estado confesional pero son partidarios de la protagonista y se desarrolla en Cataluña. El triunfo final tolerancia religiosa con los no católicos. A mediados de de los liberales hará posible la transformación de la siglo, jóvenes procedentes de las filas progresistas monarquía absoluta en una monarquía constitucional. forman el partido demócrata, vertiente radical del La difícil consolidación del sistema parlamentario liberalismo que defiende la soberanía popular basada en Asentado el liberalismo en el poder durante el reinado el sufragio universal masculino, la monarquía de Isabel II, la división entre sus diferentes corrientes, democrática, en la que el poder de la Corona quede visible ya en Cádiz y definida durante el Trienio Liberal, limitado a cuestiones representativas, la ampliación se acentúa. El grupo que ocupa el poder de forma más sustancial de derechos y libertades de los ciudadanos, el frecuente es el partido moderado, compuesto por los Estado aconfesional y mayor descentralización territorial representantes del liberalismo doctrinario, ideología que y plena democratización de los gobiernos locales y pretende adecuar los principios del liberalismo a un provinciales. Del ala izquierda demócrata nacerá el compromiso con los antiguos grupos privilegiados. Los primer republicanismo español.Demócratas y moderados defienden la soberanía compartida entre el republicanos contarán con numerosos seguidores entre rey y las Cortes y otorgan a la Corona importantes los artesanos, pequeños comerciantes, empleados y poderes ejecutivos y un amplio control del poder obreros de las ciudades, aunque su influencia real en la legislativo (nombrar y destituir al presidente del vida política será escasa hasta la revolución de 1868. En gobierno y a cualquiera de sus ministros, nombrar cambio, durante el Sexenio Democrático, se convertirán senadores y facultad para disolver y suspender las en los grupos dominantes. La consolidación de un sistema político parlamentario representativo en España no fue fácil: el sufragio censitario y la manipulación electoral dejaban el poder 2 en manos de una minoría de propietarios y de las progresistas. La Revolución de 1840 provoca la renuncia distintas camarillas políticas (oligarquía). Además, la de Mª Cristina de Borbón, asumiendo la regencia el monarquía abusó de sus prerrogativas, minimizando el general progresista Espartero, que había conseguido un poder de las Cortes: para gobernar lo importante era gran prestigio en la I Guerra Carlista. contar con la confianza regia, que recaía casi siempre en Regencia del general Espartero (1840-1843) Espartero el partido moderado. Estas circunstancias obligaron a la actúa con gran autoritarismo y reprime duramente los oposición a forzar los cambios de gobierno mediante intentos de pronunciamiento por parte de los generales pronunciamientos militares y levantamientos populares: moderados y la sublevación de los obreros de el nombramiento de militares como presidentes del Barcelona. Tras perder todos sus apoyos, es desplazado gobierno (Espartero, Narváez, O’Donnell) a través de del poder tras el pronunciamiento del general pronunciamientos (1836, 1840, 1843, 1854 y 1868) será moderado Narváez (1844). Isabel II es declarada mayor una constante en la época, lo que unido a la persistencia de edad con trece años y se pone fin a las regencias. de las guerras carlistas otorga un importante La década moderada (1844-1854) protagonismo al estamento militar, provocando la Narváez inicia una década de poder moderado. Su debilidad de la sociedad civil (figura del político-militar extensa obra legislativa se concreta en la Constitución -espadones-). No obstante, hubo tres constituciones de 1845, que establece la soberanía compartida entre la durante el período: el Estatuto Real de Martínez de la reina y las Cortes, el catolicismo como religión oficial del Rosa (1834), la Constitución de 1837, que intenta Estado, el sufragio censitario y la supresión de la Milicia recuperar el espíritu de Cádiz, y la Constitución de 1845, Nacional. El Senado pasa a ser de designación real. de corte más moderado. Destacan como medidas en esta etapa la creación de la El reinado de Isabel II: etapas, leyes y reformas Una vez Guardia Civil (1844), el Concordato con la Santa Sede asentada en el trono Isabel II, el liberalismo moderado (1851), la elaboración del Código Civil y del Código se dedica a beneficiar a los grupos que ven en el Estado Penal y la reforma tributaria de 1845 (Ley Mon). liberal el instrumento de sus ambiciones: la burguesía El bienio progresista (1854-1856) de los negocios y los terratenientes se alían con las En 1854, nuevos pronunciamientos ligados a viejas oligarquías del Antiguo Régimen para construir un levantamientos populares en las ciudades obligan a sistema de poder que intenta modernizar el país con Isabel II a entregar el poder a los progresistas reformas legales desde el Estado centralista. Regencia (Vicalvarada y Manifiesto del Manzanares). El general de María Cristina (1833-1840) Espartero se hace cargo del gobierno hasta 1856, año En 1833, la regente Mª Cristina de Borbón se rodea de en el que el general O’Donnell lo desplaza del poder liberales moderados, entre los que destaca Martínez de por la fuerza. En estos años de gobiernos progresistas se la Rosa, responsable del Estatuto Real, una especie de redacta la Constitución non-nata de 1856, se da un Carta otorgada que pretende servir de transición entre nuevo impulso a la desamortización, esta vez de los el absolutismo y el liberalismo; pero ni en su forma ni en bienes de los ayuntamientos (Desamortización de sus contenidos logra satisfacer a la mayor parte de los Madoz, 1855) y se aprueba la Ley General de liberales. Esta insatisfacción, unida a la incierta marcha Ferrocarriles (1855) y la Ley Bancaria (1856). También de la guerra carlista y a la desastrosa situación de la comienza una crisis de carácter social y se conoce en hacienda pública, contribuye a la propagación de España por primera vez el movimiento obrero. rebeliones entre los propios liberales, que culminan con La Unión Liberal y el retorno de los moderados el Pronunciamiento de los sargentos de La Granja (1856-1868) (agosto de 1836), que obliga a la Regente a restablecer Entre 1856 y 1858 hay un breve interregno de gobiernos la Constitución de 1812 y entregar el gobierno a los del partido moderado con Narváez al frente. progresistas. Los gobiernos progresistas dirigidos por Posteriormente, se produce el llamado "gobierno largo Calatrava intentan acelerar el desmantelamiento del de O’Donnell” (1858-1863), que constituye la etapa de Antiguo Régimen (especialmente destacada, en este mayor estabilidad política del reinado de Isabel II. Su sentido, es la Desamortización de bienes eclesiásticos partido, la Unión Liberal es una fusión de moderados llevada a cabo en 1836 por Mendizábal, Ministro de avanzados y progresistas de tendencia centrista. En este Hacienda, que no tuvo demasiado éxito). En 1837, la contexto se aprueba la primera Ley de Educación en amenaza carlista obliga a moderados y progresistas a España (Ley Moyano, 1857). En 1863, Narváez vuelve al ponerse de acuerdo para elaborar una nueva poder, pero su política se vuelve cada vez más Constitución. La Constitución de 1837 recupera el conservadora y represiva. Este hecho, unido a la crisis espíritu de Cádiz (1812), estableciendo la separación de económica generalizada desde 1866 y a la mala imagen poderes y concediendo gran importancia a los derechos de la reina y su corte, permite la alianza de progresistas individuales, aunque refuerza el poder de la corona y demócratas en el Pacto de Ostende, que pretende (derecho de veto y disolución de las Cortes y potestad acabar con el régimen moderado isabelino. En legislativa compartida entre las Cortes y el rey). Las septiembre de 1868, La revolución de La Gloriosa acaba Cortes pasan a ser bicamerales. Terminada la guerra con él y arrastra en su caída a Isabel II, que se marcha al carlista, el enfrentamiento entre progresistas y exilio (Francia). moderados da lugar a nuevas sublevaciones