SINAPSIS

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

SINAPSIS

El sistema nervioso central contiene más de 100.000 millones de neuronas.


Las señales de entrada llegan a ella a través de las sinapsis situadas fundamentalmente en
las dendritas neuronales, pero también en el soma celular.
Según los diversos tipos de neuronas, las conexiones sinápticas procedentes de las fibras
aferentes pueden ser tan solo unos cientos o llegar hasta 200.000.
Por el contrario, la señal de salida viaja por el único axón que abandona la neurona. A
continuación, este axón puede dar origen a numerosas ramas independientes que se dirigen
hacia otras zonas del sistema nervioso o de la periferia corporal.

La porción somática del sistema sensitivo, que transmite información sensitiva desde los
receptores repartidos por la superficie de todo el cuerpo y desde algunas estructuras
profundas. Esta información penetra en el sistema nervioso central a través de los nervios
periféricos y se transporta de inmediato hasta múltiples zonas sensitivas en:
1) La médula espinal a todos sus niveles
2) La formación reticular del bulbo raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo en el encéfalo
3) El cerebelo
4) El tálamo
5) Áreas de la corteza cerebral.
Anatomía fisiológica de la sinapsis
Una típica motoneurona anterior situada en la asta anterior de la médula espinal.
Está compuesta por tres partes fundamentales: el soma, que es el cuerpo principal de la
neurona; el único axón, que se extiende desde el soma hacia un nervio periférico para
abandonar la médula espinal, y las dendritas, que constituyen una gran cantidad de
prolongaciones ramificadas del soma con unas dimensiones hasta de 1 mm de recorrido hacia
las zonas adyacentes en la médula.
Sobre la superficie de las dendritas y del soma de la motoneurona se hallan entre 10.000 y
200.000 diminutos botones sinápticos llamados terminales presinápticos, estando
aproximadamente del 80 al 95% en las dendritas y sólo del 5 al 20% en el soma.
Estos terminales presinápticos ocupan el extremo final de las fibrillas nerviosas originadas en
muchas otras neuronas.
En gran parte son excitadores; es decir, segregan una sustancia transmisora que estimula a la
neurona postsináptica; sin embargo, otras son inhibidoras, y segregan una sustancia
transmisora que inhibe a la neurona postsináptica.
Tipos de sinapsis: químicas y eléctricas
1) la sinapsis química
2) la sinapsis eléctrica.
Casi todas las sinapsis utilizadas para la transmisión de señales en el sistema nervioso
central del ser humano son sinapsis químicas. En ellas, la primera neurona segrega un
producto químico denominado neurotransmisor (o muchas veces llamado sencillamente
sustancia transmisora) a nivel de la terminación nerviosa, que a su vez actúa sobre las
proteínas receptoras presentes en la membrana de la neurona siguiente para excitarla,
inhibirla o modificar su sensibilidad.
Conducción unidireccional en las sinapsis químicas.

Las sinapsis químicas poseen una característica sumamente importante que las convierte en
un elemento muy conveniente para transmitir la mayor parte de las señales en el sistema
nervioso. Siempre conducen las señales en un solo sentido: es decir, desde la neurona que
segrega la sustancia transmisora, denominada neurona presináptica, hasta la neurona sobre
la que actúa el transmisor, llamada neurona postsináptica. Este es el principio de la
conducción unidireccional.

Las sinapsis eléctricas se caracterizan por la presencia de unos canales fluidos abiertos que
conducen electricidad directamente desde una célula a la siguiente. La mayoría de ellos
consta de pequeñas estructuras proteicas tubulares llamadas uniones en hendidura que
permiten el movimiento libre de los iones desde el interior de una célula hasta el interior de la
siguiente.
RECEPTORES SENSITIVOS, CIRCUITOS NEURONALES PARA EL PROCESAMIENTO
DE LA INFORMACIÓN.
Existen cinco tipos básicos de receptores sensitivos:
1) Mecanorreceptores: Detectan la compresión mecánica o su estiramiento o el de los
tejidos adyacentes al mismo
2) Termorreceptores: Detectan los cambios en la temperatura, donde algunos de los
receptores se encargan del frío y otros del calor

3) Nocirreceptores (receptores del dolor): Detectan las alteraciones ocurridas en los


tejidos, sean daños físicos o químicos

4) Receptores electromagnéticos: Detectan la luz en la retina ocular

5) Quimiorreceptores: Detectan el gusto en la boca, el olfato en la nariz, la cantidad de


oxígeno en la sangre arterial, la osmolalidad de los líquidos corporales, la concentración de
dióxido de carbono y otros factores que completen la bioquímica del organismo

Mecanismos de los potenciales de receptor.


Los diversos receptores pueden excitarse siguiendo alguno de los siguientes modos de
generar potenciales de receptor:
1) por deformación mecánica del receptor, que estire su membrana y abra los canales iónicos
2) por la aplicación de un producto químico a la membrana, que también abra los canales
iónicos;
3) por un cambio de la temperatura de la membrana, que modifique su permeabilidad, o
4) por los efectos de la radiación electromagnética, como la luz que incide sobre un receptor
visual de la retina, al modificar directa o indirectamente las características de la membrana del
receptor y permitir el flujo de iones a través de sus canales. Estos cuatro medios de excitar a
los receptores guardan una correspondencia general con los diferentes tipos de receptores
sensitivos conocidos.
En todos los casos, la causa básica del cambio en el potencial de membrana es una
modificación en la permeabilidad de la membrana del receptor, que permite la difusión única
Adaptación de los receptores
Otra característica que comparten todos los receptores sensitivos es su adaptación parcial o
total a cualquier estímulo constante después de haber transcurrido un tiempo. Es decir,
cuando se aplica un estímulo sensitivo continuo, el receptor responde al principio con una
frecuencia de impulsos alta y después baja cada vez más hasta que acaba disminuyendo la
frecuencia de los potenciales de acción para pasar a ser muy pocos o muchas veces
desaparecer del todo.
Asimismo, la capacidad de adaptación de ciertos receptores sensitivos es mucho mayor que
la de otros. Por ejemplo, los corpúsculos de Pacini se adaptan a la extinción en unas pocas
centésimas de segundo y los receptores situados en la base de los pelos lo hacen en cuestión
de un segundo o más tiempo. Es probable que todos los demás mecanorreceptores acaben
adaptándose casi por completo, pero algunos necesitan horas o días para ello, y por esta
razón se les llama receptores inadaptables.

También podría gustarte