Tesis Trabajo Social - ¿Es El Suicidio Un Denunciante de La Realidad
Tesis Trabajo Social - ¿Es El Suicidio Un Denunciante de La Realidad
Tesis Trabajo Social - ¿Es El Suicidio Un Denunciante de La Realidad
Lorena Pruence
2008
Índice.
J11troducció11 ... .... . ..... . .... . ..... .... . ....... .... ... . .. ..... . .. .. ... ..... . .. ... .. ..... . ..... .. .. 3
Capitulo l.
../ Conceptualización del sui cid io diferentes perspectivas . .. ...................................5
Capitulo 2 .
../ Realidad social: ¿Q ué comprende la realidad social? ......................................... 21
../ ¿En q ué contexto se suicidan los individuos? .................................................... 23
../ Una aproximación al suicid io como fenómeno social .. .. .. .. .... ... .... ...... . .... 31
Capitulo 3.
../ An álisis de datos del suicido desde Organismos In temaciona les ............ .. ... .41
../ ¿Cómo caracterizamos la situación de Uruguay? ............................................... .42
Capitulo 4.
../ ¿Por q ué trabajar en la Prevención del suicid io? ................................................ .48
../ P revención de l Suicidio .
../ ¿Qué establece la Ley 18.0977........................................................................... 49
../ ¿Cómo trabajar en Ja Prevención del suicid io? ..................................................5 1
E 11 sf1·1tesis ... ........ . .......... . .. •.. . .... ............ ......•• .• .. •.•. .•. .•. . •.. .• . .•. .•.. .... •... 53
Bibliografía ....................................................................................................................57
A 1ie..l:os .. .... ...... . ... .. ... . .. .. .... .... ... ............. . . . . .. . ..... . .. .. .... . . ... . .... .. . ... .... .. 61
2
Introducción.
E
1 presente trabaj o mo nográfico corresponde al Proyecto de Tesis
Final de Licenciatura en Trabajo Social. A través del mi smo se
dej an expuestos los resultados de nuestra investigació n bibliográfica.
Lo que nos p ropusimos fue un abo rdaje desde el punto de vista de las C iencias Sociales,
particularmente en nuestro caso desde el Trabaj o Social; el fenómeno del suicidio. Más
precisamente hablando; la rea lidad social en la que está inserto e l indi viduo que toma la
decisión de suicidarse.
Para comenzar nuestro trabaj o, utilizamos en primera instancia sucesivas
preguntas, que llevaron a la definición del tema q ue nos inquietaba, llegando a defi ni r
nuestra pregunta hipótesis de trabaj o; ¿Es el suicidio 1111 denunciante de la realidad
social?; lo que propició dicha elección es la posibilidad de que según las tasas de
suicidio de cada país, se presente explícito en ellas la posibilidad de detectar: crisis
sociales, económicas, golpes de Estados, guerras, progreso cul tw-al, transformación de
la familia, situació n del mercado laboral, entre otras.
Al momento de presentar al Suicidio como un fenómeno social, que merece su
análi sis desde el Trabaj o Social estrictamente, podemos señalar q ue la pertinencia está
dada por las características propias del fenómeno. Desde un primer momento representó
un desafío, ya que no es un tema de estudio frecuente y menos aún desde la perspecti va
del T rabajo Social; Desde nuestro punto de vista esto quizás producto de no ser una
cuestión de relevancia para aquellos que no se sienten involucrados, también por ser un
tema tabú , del que se ocultan datos, nuestro abordaj e contempla una mirada de totalidad
que busca llegar a una refl exión de la realidad, la cua l es entend ida como un todo
estructurado y dialéctico, en el cual se tratara de entender la sociedad en la cual los
indi viduos que se suicidan son parte: teniendo en cuanta su car ácter histórico , desde el
cual permite entender a la familia desde las relaciones, los víncul os, los cuales son parte
del ideario cultural de la sociedad.
Nuestro trabajo es un estudio meramente cualitati vo, cuya metodología se basa
en recoger info rmació n sustantiva y relevante, desde una perspectiva de totali dad , es
decir se entenderá a la realidad como un todo complej o. (Ver anexo 1)
En un primer capitulo nos propusimos conceptualizar lo que se entiende por
suicidio, ante una primera conceptualización del Suicidio, no se dejan de lado los
aportes de la Antropología; Filosofí a, F ilosofia Moderna, Psiqu iatría, Psico logía,
3
Psicología Social y Socio logía; ante dichos aportes y desde estas diferentes miradas será
posible una mayor comprensión de la rea lidad social.
En una primera proximidad a nuestro objeto de conocimiento trataremos de
desnaturali zar al fenómeno del sui cidio, entendiéndol o como un problema en sí,
problemati zándolo, redefiniéndolo a partir de sucesivos rodeos. Lo que impli ca
aproximarnos a la realidad, delimitam os, recortamos, seleccionamos nuestro o bjeto de
conocimiento. Por lo que se hizo necesario desarrollar lo que entend íamos po r realid ad
social, dentro de ésta se trató de definir el contexto en que estaban insertos los
individuos que tomaban la decisió n de suicidarse. Llegando por último en este capítulo
a aproximarnos a lo que entendemos por "suicidio como fenó meno social''.
E l segundo capítulo se tomó un período que comprende los años 1996 a 2006, y
se analizaron los datos de suicidio a ni vel mundial y de Améri ca Latina primero desde
Organi smos internacionales como la Organizac ión Mundial de la Salud (OMS); luego
específicamente de Uruguay contando con los datos de l Mini sterio del Interi or.
En el tercer capítulo se abordó el tema de la Prevención del Sui cidio, ante lo cual
nuestra línea de pensamiento apuesta claramente a ésta. Lo segundo que se trató fue la
existencia y principales contenidos de la Ley Nº 18.097. de prevenció n de suicidio
vigente en nuestro país desde j ulio de 2004. Por último se presentó el ¿Cómo? Trabaj ar
para la prevención del suicidio tanto desde la interdi sciplinariedad como desde el
Trabajo Social particul armente.
Lo que concluye este trabaj o es una síntesis que integra los principa les puntos
tratados y trata de llegar a reflexiones en cuanto a nuestra pregunta hipótesis de trabaj o:
¿es el suicidio un denu11cia11te de la realidad social?
4
CA PIT ULO l.
Conceptualización del Suicidio, diferentes perspectivas ...
Perspectiva Antropológica:
1
Herskovits, Melville· "El hombre y sus obras''. Fondo de cultura económica. ( 1969; 15)
2
Vu illemi n; J; "Essai sure la Signification ele la Morf', Ed PUF. ( Paris; 1948)
5
De las dife rencias entre el hombre y el animal es que la Antropología parte para
señalar que: el ho mbre tiene la capac idad de reprimir y someter sus impu lsos, puede
desechar imágenes perceptivas, o representaciones. Mientras que el animal siempre dice
"si" a la realidad, incluso cuando la teme y rehuye. Esta diferencia señala que el hombre
es quien tiene la capacidad de decir " no" a la vida y a la realidad; está en la base del
suicidi o y la locura, dos modalidades humanas trágicas.
Otra diferencia que nos acerca a l.a conceptualización es que; el hombre a
diferencia con el anima l no conoce só lo el dolor corporal, sino también el dolor
espiritual. Teniendo en cuenta la dimensión humana, se observa en ocas iones al animal
y al ho mbre, luchando con ese enemigo que es el dolor de o ri gen fís ico, buscando
ambos expulsarlo. Pero hay un límite, porque se puede hacer frente por diversos
caminos al dolo r fi sico pero ¿Qué puedo hacer frente al do lor espiritual frente al cual las
medicinas, las cirugías, están vedadas? Por lo que se cree que: "Es entonces cuando
aparece el suicidio como la solución específicamente humana, importa mucho
destacar la promoción de la individualidad que trataba la participación en grupos,
especies, sociedades, humanidad, lo trascendente. Y la posibilidad especifica del
hombre de enfrentarse con el sufrimiento manteniendo la condición contradictoria
de estar frente a él y de ser él"3 .
Desde esta Antropología que fo rma parte de las Ciencias Socia les se entiende al
suicidio como un problem a antropo lógico a ser estudiado en él se entiende: "existencia
ele suicidios colectivos, donde la imitación y la presión social desempeñan un papel
capital; el aumento del índice consumado de tentativas ele suicidio (histéricos y
melancólicos) en las sociedades industriales, el hecho de que entre las tentativas
haya sobre todo adolescentes y mujeres, y qu e los suicidios lograd os sea n
especialmente de hombres y adultos maduros; o también que el máximo de
suicidios se manifieste durante los meses en que los días son más largos, mientras
que en invierno o durante las guerras los suicidios son raros, el hecho de que el
suicidio de los adolescentes quiera ser antes que nada una protesta contra el grupo
y sus valores, la gente no se suicida ele la misma manera según a qué clase social
pertenezca y que profesión ejerza, incluso según las edades y el sexo"~. Es a partir
de este conjunto de características que hacen al fenómeno social en sí, que la
antropología hace su estudio y son estas las que nos permiti rán acercarnos a un nuevo
3
Si lva, Dr Mario; "El Suicidio'·. Ed El Mirador. Mdeo- Uruguay. ( 1996)
4
Louis; V, "Antropología de la muerte"; Ed Fondo de Cultura Económica. México. ( 1975; 203)
6
ni vel hipotético de trabajo, donde trataremos de analizar si las q ue aq uí se presentan
como características de la realidad, en cualq uier sociedad ejercen su influencia en el
fenó me no de l suicidio es decir si ¿Es el Suicidio un denunciante de la realidad
social?
Este fenómeno social es para la A ntropo logía un pro blema de rara compl ej id ad,
y de múltiples aspectos. Se hace necesario seña lar la d iferencia entre los d istintos
planos: suicidio prepuberal, ( ligado a la depresión, a la hiperemo ti vidad) el suicid io del
ado lescente (es me nos desaparición del yo fís ico que del personaje socia l. menos
agresión contra si mismo que reacción de negació n con respecto al gru po), el suicidio de
la edad madura (provie ne de causas bio lógicas lalcoho lismo, enfermedades] o sociales
[fracaso afectivo. crisis económi cas] y por último e l suicidio de l anciano (ligado con
frecuencia a la sensación de vacío, al sentimiento de inutilidad y abandono). También es
importante o tra distinción aquellos suicidas que a parecen como tales y los que disfrazan
su acto baj o fo rmas de accidentes. Aquell os que ejecutan un suicidio fa llido auténtico y
el que no es más que un pedido de auxilio.
Es a partir de esta forma de entender al suicidi o que trabaja la A ntropo logía, lo
cual es un insumo a nuestro trabajo de investi gació n el cual comparte de determinada
manera la forma de a bordar dicho fenó meno partiendo de causas sociales, sociedades,
presión soc ial, entre otras.
To mando como insumo el a po rte anteriormente presentado desde la
A ntropo logía y realizando un nuevo rodeo a nuestro obj eto de investigació n, es que nos
parece necesario el análisis del suicidio desde la Fil osofia ya que ésta comprende una
concepció n sobre los principi os y las causas del ser de las cosas, del uni verso y del
hombre. Po r tanto su concepción del ho mbre y de la realidad social en la que vivió y
vive, nos servirá para el anális is del suicidio y s i es este un denunciante de la rea lidad
social. No dejando de tener en cuenta que en todo mo mento de la historia desde el
comienzo de la filosofia (Filosofía G riega) hasta la actualidad las d istintas perspecti vas
se consideran como una acti vidad crítica y transformadora.
Perspectiva de la Filosofía.
Se pl antea como pregunta para comenzar la conceptualizació n si ¿la vida va le o
no la pe na de ser vivida?
Si nos remitimos a la historia encontramos la muerte de Sócrates, ésta fue
ll amada en su mo mento " la muerte por mano pro pi a", la cual los griegos llamaban auto-
7
quiria, muerte por la propia mano, aunque a consecuencia de una sentencia. Desde el
pensami ento griego es clara la dificultad de determinar hasta que punto Sócrates buscó
la muerte y cual es el verdadero sentido de la pena de muerte.
Sócrates plantea que lo difícil "no es evitar la muerte smo evitar hacer el
mal'' ... ''el mal corre detrás nuestro más rápido que la muerte'·. Por lo que desde el
pensamiento griego concluye en forma optimista que no hay mal posible para el hombre
de bien, ni en está vida ni en el más allá y los dioses no son indiferentes a su suerte.
También se plantea otra interrogante la cual nos lleva a acercarnos a nuestro
objeto de investigación es decir ¿es el Suicidio denunciante de la realidad social ?; desde
lo expuesto Sócrates señala: "He aquí la hora de irnos. Yo para morir, vosotros para
vivir. De mi suerte o la vuestra ¿cuál es la mejor? Nadie lo sabe, sino la
divinidad"5 .
Es decir él que ha elegido terminar con su vida (más allá de que sea a
consecuencia de una sentencia) cuestiona de quien es la suerte de él que morirá, o de
quienes siguen vivos insertos en esa sociedad de cuatro siglos antes de Cristo, toma una
postura en la que deja en manos de los dioses la respuesta de si la suerte es morirse o
estar vivos.
Fedón 6 plantea la cuestión de saber que es mejor para el hombre, si es mejor
estar muerto que vivir, esto parece algo contradictori o la posibilidad de que se escoja
ese beneficio, es decir darse la muerte . Su planteo señala ¿Quién sabe si vivir no es
morir y si morir no es viv ir? Esto lo relaciona con la entrega al mundo y estudio de la
fil osofía el cual es entendido, que la entrega a la filosofia implica una única ocupación
es morir o estar muerto. Es decir enti ende a la filosofía, como liberarse, evad irse, como
una ejercitación en la muerte, e l planteo desde esta postura de "fi lósofos" que se
dedican a fil osofar en relación al morir y entienden que la idea de estar muerto, no
repercute de igual manera en ellos que en cualqui er otra persona.
Los Estoicos 7 consideraron al suicidio como un alivio contra todas las miseri as.
Enti enden la muerte no como algo difici l de abordar, sino como algo en ocas iones
deseab le en el cual nunca hay que rehusarse a entrar. Plantean una dualidad entre la vida
5
Sócrates en Si lva, Dr Mario; "El Sui cidio". Ed El Mirador. Mdeo- Uruguay. ( 1996; 50)
6
Fcdón; de Elis; Filósofo G riego discipulo de Sócrates. (S ig lo Va.e) En : Diccionario enciclopédi co. Ed
Océano. España. ( 199 1)
7
Escuela Filosófica fundada por Zenon en Ate nas , que se desarrollo entre el 300 a.e y el 200 d.c.
Sostenía q ue la virtud y la aceptació n de la adversidad e ran e l nedio d e logra r la feli cidad . En:
Dicc ionario enciclopédico. Ed Océano. España. ( 199 1)
8
y la muerte donde la vida la podemos dejar de tener por diferentes caminos, pero lo
importante es ir hasta el fin y rompe r con lo que nos ata a ésta, teniendo en cuanta que
para vivir debemos buscar la aprobaci ón de otro y para morir con la propia aprobación
es suficiente.
Nuevamente vemos desde este planteo gn ego la influencia de v1vir, y estar
insertos en una sociedad, es dec ir la incidencia de lo cotidiano desde la apropiación o no
de cada uno de nosotros en la sociedad y el planteo anterior nos muestra que ya desde
siglos antes de C risto era importante la integración en la sociedad.
Si nos referimos a una Filosofia moderna, encontramos que Rousseau señala,
"Dios o la naturaleza nos pueden quitar la vida, que cuando se nos torna
insoportable, ahí tenemos una invitación a abanclonarla" 8 del mismo modo entiende
a la muerte como una medi cina respecto a una vida dolorosa. Categori za de sabi os a
aquellos que sin remordimiento, sin furor, sin desesperación renuncian a la vida porque
ella resulta una carga y mueren más tranquilamente de lo que han vivido .
9
Hume parte de sostener que tanto la vida de los hom bres como la de los
animales dependen de las leyes de la vida, es dec ir de las leyes generales de la vida, de
las leyes generales de la materia y de l movimiento. con esto trata de no adjudicarl e tanto
valor a la vida humana, frente al resto del universo. Analiza la cuestión de si el suicidio
es delito, es crimen, entendido como un acto que actúa contra la sociedad. Entiende que
el suicidio puede ser consistente con el interés y con el deber hacia nosotros mismos.
Mientras Hume ana liza al suicidio como acto que va contra la concepción de una
sociedad integrada. Montesquieu in quien es su contemporáneo se permitía hacer una
distinción entre romanos e ingleses. Enti ende que los romanos eli gen darse Ja muerte
siempre por una determinada razón mientras que los ingleses se daban la muerte sin
razón alguna. Montesqui eu se presenta como representante de la concepción patológica
del suicidio, es decir lo consideraba como consecuencia de una enfermedad.
Opuesto a este último encontramos a Kant 11 quien parte de la idea de que el
primer deber de l hombre hacia si mismo, es su capacid ad de autoconservación de su
naturaleza animal y como contrario a esto entiende la muerte vo luntaria fís ica, es decir
8
Rousseau en; Silva, Dr Mario; "El Suicidio". Ed El Mirador. Mdeo- Uruguay. ( 1996; 54,55)
9
Hume;D; "Ensayo sobre Mora l. Política y Libertad" (Cáp. Suicidio)Ed. Universidad de Oxford. ( 1963;
98)
10
Montesquieu;Ch; " Lettres Persones"; Ed Gallimard. París ( 1970) Texto original en Ingles por lo que la
traducción es nuestra.
11
Kant; M; en ; Si lva, Dr Mario; "El Suicid io". Ed El Mirador. Mdeo- Uruguay. ( 1996;56)
9
al suicidio . É l sostiene una posición ética donde el mantenimiento de la vida en el ser
humano tiene como fundam ento su condición de persona, presentado como un fin y no
como un medio.
12
Desde una Filosofí a Contemporánea surgen planteos como los de Sartre quien
parte de interrogantes como ¿hasta dónde es posible superar e l absurdo de la muerte?
Con el suicidio el individuo sería partícipe de su muerte, ya que en e l nacimiento y la
muerte no pueden pensarse como experiencias propias del indi viduo se consideraría pre-
existente o sobreviviente a si mi smo. Es con el suicidio que puede ser dueño de si plena,
firm e e indi scutiblemente. Esta decisión es el punto final en cuanto a la voluntad, no hay
continuación, ésta voluntad que va contra la vida suprime toda esperanza, por ende esas
ideas suicidas nj egan pensamientos esperanzadores y por esto hacen perder el sent ido a
la vida.
S iguiendo esta misma línea Marce! 13 : entiende que los suicidios implican un
juicio so bre la vida y para fo rmular dicho juicio se coloca diferencián dose de ella.
Donde el suicidi o será un juicio de valor sobre su vida y plantea la incidencia de las
características negati vas del mundo actual al momento de tomar la decisión de
suicidarse, no deja de tener en cuanta que dicho fenómeno del suicidio se ve reflejado
en las sociedades de todos los tiempos. Esto nos acerca al o bjeto de estudio ya que
muestra desde esta perspectiva que las características negativas de su mundo, es dec ir
desde crisis económicas, problemas políticos, e l desencantaruento del mundo en
general.
De todos estos aportes que nos muestran una mirada fi losófi ca para entender al
fenómeno del suicidio podemos señalar que: como fenómeno social ha sido moti vo de
estudio, análi sis y cuestionamiento desde hace miles de años y que a pesar de las
distintas épocas y culturas se ha tenido siempre en cuenta la aprobación de los demás
indi viduos. Ese conjunto de individualidades son la sociedad, que permite o excluye
poder estar más o menos integrado en la mi sma. Un elemento componente de la
soc iedad que ha sido de influencia muy notoria en todas las sociedades es el
componente reli gioso, es de saber que este fenómeno social que es el suicidio no escapa
a sus valoraciones.
12
Sastre; J; "Defensor de una Teoría de la Emoción" Ed Hermann; Paris. ( 1948;249)
13
Marce! en Silva. Dr Mari o; "El Sui cidio". Ed El Mirador. Mdeo- Uruguay. ( 1996; 59,60)
10
Es en la Modernidad donde se gestó una Filoso fía moderna. donde encontrarnos
a Ro usseau, Hume, Montesquieu , Kant. El imperati vo era el cambio hacia sociedades
democráticas, basadas en la soberanía, sociedades liberadas de la sumisión a los dioses,
de las jerarquías hereditarias y del poder de la tradición. Existe entre los individuos una
gran indi viduali zación, el sentimiento que predomina es de libertad, igualdad y
autosuficiencia, esto también implica que este modernismo surgió gracias a que por
primera vez en la historia, el ser individual, igual a cualquier otro, es perci bido y se
perc ibe como fin último, se concibe aisladamente y conquista el derecho a la libre
disposición de uno mi smo, esto en relación a nuestro objeto de estudio que impli ca
entender la idea de suicidio, desde si mismo, dándole otro lugar a la familia se permite
romper con las cadenas de las generaciones, el pasado y la tradición no son un o bstáculo
para la toma de la decisió n de quitarse la vida, donde esto es fundamentado por la idea
de una liberiad sin límites, que lo ll evó a los individuos a concebir de forma diferente la
idea de suicidio. Haciendo alusión a Lipovesky éste caracteriza a la modernidad como:
" ... rebelión contra todas las normas y valores de la sociedad burguesa: "la
revolución cultural". lejos de reproducir los valores de la clase económicamente
dominante, los innovadores artísticos, inspirados en el romanticismo, valores
fundados en la exaltación del yo, en la autenticidad y el placer, valores
directamente hostiles a las costumbres de la burguesía centradas en el trabajo, el
ahorro, la moderación, el puritanismo ( ... ) vivir con la máxima intensidad,
desenfreno de todos los sentidos, seguir los propios sentidos e imaginación, abrir el
campo de la experiencias,( ... ) cultura de la personalidad, tiene por centro el "yo".
1
El culto a la singularidad, donde surge un individualismo ilimitado y hedonista" ".
14
Lipovetsky; "La era de l vació" Ensayos sobre el Individualismo contemporáneo. Cap IV Modernismo y
Postmodernid ad. Ed NAO RAMA. España ( 1986;83)
11
ind iferencia pura no se rel aciona con indiferencia a la democracia. La sociedad
postmoderna claramente se caracteriza por una tendencia postindustrial, predominio
creciente de los se rvicios, de los medios de comunicación. Es decir se puede
caracterizar a esta sociedad como sociedad de los m edios de comunicación, ¿Cómo se
nos presenta? "es lo más opuesto a una sociedad más ilustrada, más educada, los
medios de comunicación que en teoría hacen posible una información "en tiempo
real" de todo lo que acontece en el mundo, podrían parecer ( ... ) una
autoconciencia perfecta de toda la humanidad, la coincidencia entre lo que
acontece, la historia y la conciencia del hombre" 15 lejos de esto esta la idea de la
sociedad que es proyectada por los medios de comunicación; siguiendo a Vattimo quien
realiza un análisis de la sociedad postmoderna, señala una brecha entre lo que el postu la
como "sociedad transparente" y lo que esta sociedad de los medios de comunicación se
ha olvidado: libe11ad de informac ión, en un mundo en que se promueva la reproducc ión
exacta de la realidad , una perfecta obj etiv idad y una identificación total del mapa con e l
ten-itorio.
Desde la Antropo logía y desde la Filosofia se ha pod ido aproximar al fenóm eno
del suicidio y por ende al individuo, sin distinc.ión de culturas, momentos históricos,
situaciones económicas, entre otras. Es en este mo mento que parece necesaria una
nueva conceptualización que contemple el orden Psíquico de los individuos, no
podemos dejar de señalar que esta perspectiva no va a ser la escogida para dar luz a la
hipótesis de trabaj o pero si, nos parece pertinente presentarla y señalar que no es nuestra
línea de trabajo.
Perspectiva de la Psiquiatría:
Como disparador para esta nueva conceptualización, surge la pregunta: ¿Exi sten
suicidios que no sean patológicos?
Ante esta indagación se han encontrado varias líneas: q uienes sostienen que las
" ideas de suicidi o" se encuentran en el centro de la patología mental; quienes asocian
locura con suicidio; quienes lo ven como una consecuencia de una evolució n fallida
donde personalidad y vivencia se conj ugan. La posición más moderada, no enfatiza en
15
Vattimo; G: ·'Postmodern idad "U na soc iedad transparente" Ed Nueva Soc iedad. Venezuela. (2000; 14)
12
la idea de constitución psicopática. pero admite la ex istencia de un estado afectivo o
emociona l patológico.
Cuando se entiende al suicidi o en relación a: "un cierto tipo de enfermedad,
debido al carácter o desequilibrio menta1" 16 : en alusión a Adler 17 el manifi esta· los
diagnósticos más frecuentes de los individuos que se suicidan son: un 64% depresión,
J 5% alcohol ismo, 3% esqujzo.frenia, 3% ansiedad. Esto nos ll eva a señalar desde una
perspecti va Psiquiátrica que el suicidio se da con frecuencia entre individuos
perturbados mentalmente, en especial personas deprimidas, a todas las cuales el suicidio
se les presenta como una alternati va de salida, aún cuando desde sus discursos lo
rechazan. La idea de sui cidarse surge frente a un problema exógeno y urgente para el
cual el individuo en cuestión tiene un interés social insuficiente. Esta perspectiva
entiende al suicidio como un fenómeno enteramente patológjco.
Partiendo de los datos anteriormente expuestos se nos hace pertinente señalar lo
que se entiende por depresión, ya que el 64% de los ind ividuos que se suicidan lo hacen
con esta sintomatología. La depresión se entiende unida a la condición humana,
entendiéndola como el precio que pagamos por el vínculo a los objetos que nos dan
alegría de vivir.
Geissman presenta una caracteri zación de los individuos depres ivos
exponiendo: "el sujeto se encuentra encerrado en un espacio del cual no puede
salir''( ... ) "piensan no poder salir más al mundo exterior y los placeres no
significan más nada para ellos" 18• En coincidencia con Mondero, el suicidio es algo a
lo que apunta siempre la depresión, el deprimido se encuentra ·'cosificado" en el mundo
y no visualiza posibilidad alguna de alcanzar sus obj etivos. Siente que ha destruido su
fe licidad. Desde su ·acti vidad depresiva'' trnta de destruir en él todo aquello que le
impide relacionarse con un obj eto bueno. E ntonces el suicidio aparece como la
manifestación objetiva de su fa lta de inhibición subjetiva . Es el resultado fi nal de l
proceso de auto-destrucción; se presenta el suicidio como la solución lógica, porque en
una posició n depresiva se está sufriendo bajo sentimientos de culpabilidad. El suicidio
es un intento de reparación de los daños hechos a si mismo y al entorno.
Por lo tanto: el riesgo del suicidio existe en todo depresivo, la depresió n puede
llevar a una desintegración to tal de Ja persona con la realidad y en ese caso, una perdida
16
De Miguel; .J; " El ritmo de la vida social". Análisis sociológico de de la dinámica de la población en
España. Ed Tecnos s.a. España ( 1973;277)
17
Adler;A ; "Superioridad e interés social" Ed Fondo de cultura Económica . México ( 1968)
18
Geissman ;P " El espacio de la depresión" Ed NRFP. N° 9.
13
de las valoraciones religiosas que hasta e l momento regían la vida. Tambi én se relaciona
el suicidio con la desesperación. Ya que el depresivo atraviesa una perdida del proyecto
de su vida, hay una alteración en el tiempo vivido, no se tiene en cuenta la realidad. y
ese es el momento en que surge la idea de suicidio, como soluci ón, cuando adqu iere de
una vez para siempre la conciencia de la rea lidad de esa situación. Presentando al
suicidio como una fo rm a de defensa para no ver la realidad (el fracaso) y para hacer
visible en otros mediante, la muerte, la culpa que es proyectada sobre ellos, por mi
fracaso de la que me exi mo yo en c ierta medida.
Desde esta perspecti va se entiende al suicidio como una so lución q ue se le
presenta al indi viduo que tiene una patología. Es desde nuestra línea de trabajo que se
podría pensar ante esta patología ¿qué pape l juega lo social en la vida de dicha persona?
No siendo la perspectiva de la Psiquiatría nuestra línea de trab~jo, a continuación
desarrollaremos una nueva perspectiva la cual toma en cuanta la psiq uis del individuo.
Perspectiva Psicoanalítica.
11
'Pichon- Riviére; E y autores conexos: "Material teórico de Psico logía Social"; Ed Escue la
Psicoanalítica de Psicologfa Social. Argentina. ( 1990;406)
14
Estos tres aspectos del psicoanáli sis son so lidarios, están profundamente
ensambl ados entre sí, la terapia psicoan alítica es al mi smo tiempo un método de
investi gación y ese método de investigación, ese método tera péutico se deriva de una
cierta concepción acerca de cómo está estructurada y có mo funciona la mente human a.
En relación al fenó meno del suicidio Freud creía q ue en el interior del ser
humano luchaban dos grupos de fuerzas antagónicas: las que te empujan hacia la
autodestrucció n y las que actúan en sentido inverso. Y es en el mom ento en q ue el
individuo no se siente capaz de buscar su supervivencia, se da lugar a la idea de
suicidio. Su ex plicació n parte de reacciones a fectivas, como lo son: el duelo y la
melancolía, las cuales llevan consigo reacciones de dolor, y de cierta fo rm a un estado de
parálisis. También se debe destacar que la melancolía comporta, un poderoso
sentim iento de culpabilidad . Haciend o alusión a F reud : "Ni el amor que ha perdido su
objeto ni el propio objeto desaparecen; arrellanados de manera narcisista en el
ego, llegan a ser parte vivaz del mismo (identificación) en lugar de invertir fuera
esa afección que se ha tornado disponible, el melancólico vivirá en si mismo los
desgarramientos del amor. El componente "odio" - presente en todo amor- es
quien abre la puerta al suicidio. Suicidándose, el melancólico no se mata, sino que
asesina a ese "vampiro" que lo habita. Suicidarse es, pues, antes matar a otro - su
recuerdo- que a sí propio"20 •
La m ayoría de los auto res contempo ráneos comulgan en esta teoría por Jo que
respecta a una categoría determinada: la del suicidio duelo.
Menninger se ha ocupado de l sui cidio, parti endo de la teoría fre udiana de las
pulsiones de vida y muerte; y por ende de la necesidad de su eq uilibrio para todo
individuo. A su j ui cio cuatro categorías etológicas revelan que la balanza se incli na
hacia Ja muerte, a saber: los suicidios racionales -comprendí.dos martirio, ascetismo y
ciertas intervenciones quirúrgicas -; los suic idios a largo pl azo - tox icomanías-; ciertos
accidentes· algunas enfermedades. Considera el suicidio como forma particular de
muerte en la cual hay mezc la de tres elementos: mo ri r, matar y ser muerto.
Justificándolo en que : "El deseo de matar, despojado de ocasiones exteriores u
objetos de gratificación inconsciente, puede volverse contra quien lo siente y
realizarse en forma de suicidio. El deseo de matar seria, pues, reacción original
20
De Jonghe; R; "Los Suicidios'', Ed Serv icio Cientí fico ROC HE. ( Mdeo; 1982)
15
que, con motivo de una ruptura de vínculos externos se encuentra liberada
volviéndose contra el ego en cuanto a objeto su stitutivo del homicidio" 2 1•
La presente perspectiva nos presenta al suicidio desde: los procesos afect ivos de
la melancolía, el apego al d uelo, las pulsiones de vida y muerte por esto podemos
señalar que si bien nos aporta una nueva forma de entender dicho fenó meno claramente
se diferencia de nuestra línea de trabaj o, ya que deja de lado al indiv iduo como tota lidad
(contexto, vínculos, sociedad, momento hi stóri co entre otras).
Perspectiva de la Antisiquiatría.
21
De Jonghe; R; "'Los Suicidios'', Ed Servicio Científico ROC HE Mdeo ( 1982;33)
22
Castel; R; " La gestión de riesgos'' De la Anti-psiquiatría al post análisis. Ed Anagrama ( 1984)
16
Perspectiva de la Psicología Social.
Cuyo fundador es Pichón- Ri viere quien define a la misma como: " la ciencia de
las interacciones orientada hacia un cambio social planificado, indaga la
interacción en sus dos aspectos, intersubjetivo (grupo externo) e intrasubjctivo
(grupo interno) y se orienta hacia una praxis- de donde surge su carácter
instrumental- que se realimenta dialécticamente con la teoría. En última instancia,
23
esta disciplina apunta al pleno desarrollo de la existencia humana" • Desde esta
perspecti va se postul a una Psicología: social, hi stó rica y concreta. El estudio que se
real iza es de personas concretas, con histo rias concretas, ubicados en una determinada
cultura, en una determinada sociedad, en un tiempo y es esta totalidad de saberes que
serán de utilidad para la vida cotidiana y es desde está óptica que se anali zará el
sui cidi o. Lo que nos permitirá un nuevo acercamiento a nuestra hipótesis de trabajo si
¿es el suic.idio un denunciante de la realidad soc ial?
23
Pichon-R iviére; E; ·'Diccionario de Psicología Social". Ed Nueva Visión. Argentina. ( 1985 ;80)
17
Esta enfermedad Pichon la define en el campo de la sal ud mental, y señala que la
perdida de ésta va acompañada de la interacción de todos los planos del suj eto, es deci r
las conductas y patologías, van ha ser estudiadas desde las condiciones del contexto. la
Psicología Social busca comprender a la sociedad con su realidad particul ar en cada
momento hi stórico y en cada lugar determinado a partir de las manifostaciones de un
sujeto como algo: revela o denuncia, al go que acontece en la sociedad, y en este senti do
interpreta a las conductas individuales como portavoces de la realidad social en la cual
viven. Señala la coex istencia de dos ejes (horizontal y vertical) es decir las condiciones
propias del suj eto y las circunstancias contextuales o situac ionales. Desde Pichon
podemos vislumbrar dos formas de enfrentarse a la realidad: " un estado de salud y el
estado de patología o enfermedad ( .. . ) "El sujeto es sano en tanto aprehende la
realidad en una perspectiva integradora y tiene capacidad para transformar esa
realidad transformándose a la vez él mismo. Está activamente adaptado en la
24
medida en que mantiene un interjuego dialéctico con el medio ..." • Ante una
situación inversa, lo que se visualiza de esa realidad es un individuo con una
enfermedad mental a la que denomina como formas empobrecidas, estereotipadas,
parcializadas, distorsionadas de relación , son inexistentes los procesos de comunicación
y aprendizaje y por tanto los vínculos están enfermos y ll evan a la disociación entre el
mundo interno y el mundo ex terno.
21
• Pichon- Riviére; E y autores conexos: "Material teórico de Psicología Sociél l": Ed Escuela
Psicoanalítica de Psicologia Social. ( 1990;228)
25
Pichon- Ri viére; E; "El proceso grupal" Del Psicoanálisis a lél Psicología Social. Ed Nueva Visión.
Argentina. ( 1984; 183)
18
La Psicología social si bien comprende al individuo como una totalidad, señala
que aquel que toma la decisión de suicidarse: está enfermo; no por esto deja de tener en
cuenta su historia y su contexto; se tiene en cuenta al individuo y su mayor o menor
inserción social y es desde esa realidad social en que vive se lo visualiza más o menos
próximo a la idea de suicidio. Marcando una relación con lo anteriormente ex puesto
presentamos a continuac ión Ja perspectiva que guiara nuestro trabajo de investi gac ión.
Perspectiva de la Sociología.
26
Durkheim;E; ''El Suicidio·'. Ed Libertador (2004; 11 )(Bs As)[ Iª Ed Francia 1897)
27
Durkheim:E; ·'El Suicidio". Ed Libertador (Bs As)[ 1" Ed Francia 1897] (2004: 14)
19
la conceptualización a la que se quiere llegar no es la resultante de la decisión individ ua l
sino la relación de ésta, a situaciones y realidades sociales.
Desde estas diferentes perspectivas podemos presentar y comenzar a entender lo
que el fenómeno del suicidio representa en todas las sociedades, en los di ferentes
momentos hi stóricos, teniendo en cuenta que la perspectiva de la investigación se
centrara en un aporte desde lo social, más preci samente desde el Trabajo Social como
disciplina que entiende a la in vesti gación y la práctica co mo una tota lidad,
permitiéndonos el abordaje desde diferen tes autores, y el trabajo con datos estadísticos
que nos acercan más claramente a la realidad.
La perspecti va que será un pLmto de referencia a este trabajo es la perspecti va
Sociológica, abordada por Durkheim, y es desde ésta que daremos los sucesivos rodeos
para aproximarnos a nuestra hipótes is de trabajo la cual intentaremos a llanar: ¿Es el
Suicidio un denunciante de la realidad social ?
Como punto de partida no vamos a tener en cuenta: al fenómeno del suicidio
desde la definición psicológica o médica donde surge como respuesta a un desequili brio
mental causado por factores psicopatológicos. Ya que seria adecuado hacer un análisis
de la evoluc ió n de las diferentes enfermedades mentales y la impo rtancia de la
depresió n.
En una primera proximidad a nuestro obj eto de conocimiento trataremos de
desnaturalizar al fenómeno del suicidio, entendiéndolo como un problema en si ,
problematizandolo, redefini éndolo a partir de sucesivos rodeos. Lo que impl ica
aprox imarnos a la rea lidad, delimitamos, recortamos, seleccionamos nuestro o bj eto de
conocimiento.
Tras lo ex puesto desde las di ferentes perspectivas señalamos que nuestra línea
de trabajo se desa1TOlla en co incidencia con la perspectiva sociológica, desde una
mi rada de totalidad. Por lo que a continuación presentarnos: lo que vamos a entender
por realidad social el contexto en que los individ uos se suicidan y la importancia del
suicidio como fenómeno social.
20
CAPITUL02.
Realidad social...
¿Qué comprende la realidad social?
En este momento nos parece pertinente defi nir lo que en nuestro trabajo
monográfico se va a entender como "realidad social" y así aprox imarnos a nuestra
hipótesis de: ¿Es el suicidio un denunciante de la realidad social? Parti mos de que
todos los indi viduos miembros de la sociedad están insertos en el mundo de la vida
cotidiana, no sólo esto entendido como reali dad, ya que es un mundo que se origina en
sus pensamjentos y acciones, sustentado co mo real por éstos.
Esto que Berger y Luckmann 28 entienden como realidad de la vida cotidiana
forma parte de lo que en el presente trabajo es denominada como "realidad social", la
cual es aprehendida de una manera ordenada, sus fenómenos llegan a los individuos
dispuestos de antemano, en pautas que parecen independientes de la aprehensión de
ell os mjsmos y que se les imponen. Esta realidad se presenta obj etivada desde antes
que cada indi viduo aparezca en escena.
Esta realidad social se organi za entorno del "aquí" de mi cuerpo y el "ahora" de
mi presente. Este "aquí y ahora'' se relaciona co n la conciencia de cada individuo pero
es claro que la rea lidad de la vida cotidiana no se agota en estas presencias inmedi atas,
sino que abarca fenómenos que no están presentes "aquí y ahora".
La transfonnación de la realidad lleva consigo los procesos de socialización,
estos nunca se terminan. Podemos distinguir dos tipos generales de mantenim ientos de
la rea lidad: el mantenimi ento de la rutina y mantenimi ento de crisis. El pri mero implica
mantener la realidad intern lizada en la vida cotidi ana, y el segundo en las situaciones de
crisis. Ambos incluyen los mi smos procesos sociales, aw1que caben claras diferencias.
La realidad de la vida cotidiana se mantiene porque se concreta en rutinas, lo que
constituye la esencia de Ja institucionalización y también es impo1tante señalar que la
realidad de la vida cotidiana se reafi rma en la interacción de los individuos. La realidad
internalizada por los procesos sociales, conlleva a la conciencia desde el ind ividuo por
estos, es decir dan cuenta de la relac ión rea lidad subjetiva, realidad objetiva socialmente
definida. "Si bien el individuo puede improvisar procedimientos para mantener la
realidad frente a una cr isis, la sociedad misma es tablece procedimientos pa ra
28
Berger, P; Luckmann, T; ·' La Construcción Socia l de la real idad"; Ed Amorrortu. Bs As ( 1972)
21
situaciones que presenten reconocido riesgo de una ruptura en la realidad. En
estas situaciones pre-definidas se incluyen ciertas situaciones marginales, de entre
los cuales la muerte se destaca como la más importante" 29 • Al referirnos a las
situaciones de crisis las confirmaciones de la realidad tienen que ser explícitas o
intensivas. Lo que lleva a que desde la sociedad se establezcan procedim ientos para
situaciones que presenten reconoc ido ri esgo de una ruptura en la realidad
Desde lo expuesto sobre l.a socializació n, implica la posibilidad de que la
realidad subj etiva pueda transformarse, vivir en sociedad comporta un proceso continuo
de modifi cació n de la realidad subjetiva. Siempre se efectúa en el contex to de una
estructura socia l específica. Todos los indi viduos están biológicamente predesti nados a
construir y a habitar un mundo con otros. Ese mundo se convierte para él en la reali dad
dominante y definiti va. Sus límites los traza la naturaleza, pero una vez construido ese
mundo vuelve a actuar sobre la natmaleza. E n la dialéctica entre la naturaleza y el
mundo socialmente construido, el propio organismo humano se transforma. En esa
mi sma dialéctica, el hombre produce esa realidad y por tanto se produce a sí mismo. La
postura de los autores presenta una asociación entre dialéctica de la real idad social y la
existencia individual en la historia. "El individuo no nace miembro de una sociedad ;
nace con una predisposición hacia la sociedad y luego llega a ser miembro de una
sociedad. En la vida de todo individuo, por lo tanto, existe verdaderamente una
secuencia temporal, en cuyo curso el individuo es inducido a participar en la
dialéctica de la sociedad ( ... ) en sentido general, constituye la base, primero, para
la comprensión de los propios semejantes y, segundo, para la aprehensión del
mundo, en cuanto realidad significativa y social" 3 º
La realidad en la que nos encontramos insertos se define socialmente, los
indi viduos y g rupos de individuos concretos sirven como defi nidores de la reali dad.
Para comprender en un momento dado e l estado del uni verso construido socialm ente o
los cambios que se visualizan con el transcurso del tiempo, se hace necesaria la
comprensión del tipo de organizació n social. Esta realidad definida socialmente puede
ser definida por imposición o por aceptación voluntaria, ni una ni la otra se representa
más o menos convincente. Al referirnos al poder en la sociedad incluye el poder de
determinar procesos decisivos de sociali zación y por lo tanto el poder de producir la
19
Berger, P; Luckmann, T; ·'La Construcción Social de la realidad"; Ed Amorrortu. Bs As ( 1972: 195)
30
Berger, P; Luckrnann, T; "La Construcción Socia l de la rea lidad"; Ed Arnorrortu. Bs As ( 1972:
164, 165)
22
realidad. Y es en este momento que podemos visualizar al individuo capaz de tomar la
decisión de suicidarse, como todo miembro de la sociedad , el cual es un definidor de la
rea lid ad, cuya realidad dominante y definiti va no lo satisface subj etivamente. esta
postura nos presenta una dialéctica asociada donde: la puja entre eJ hombre productor de
la realidad y la posibilidad de este de producirse da lugar a la idea de suicidio. Es en el
momento en que la realidad se produce de fo rma inversa a las ideas de la existencia
individual de l individuo que se produce el suicidio.
31
Luhmann;N; ''La ciencia de la soc iedad'º. Ed Anthropos. I" Ed en español. Méx ico ( 1996; 437)
23
trabajo y con mayor razón con la diferenciación por fun ciones de la sociedad "( .. .)
" La religión, desde hace algún tiempo, ya no se puede a poya r en un a cosmología
científicamente asegurada"(. .. ) " Para la política, estas experiencias res ultan
relativa mente novedosas, por ejemplo, la experiencia de que es aconseja ble no
apos tar demasiado en las teorías inspiradas en los programas d e los partidos
políticos, o la de no aceptar la investigación sociocientífica basada sólo en
estadística (que de por sí cadu can rápidamente), sin o aqu ellas que incluyan
propuestas para la toma de decisiones" 32 . A partir del desarrollo científico,
fo rmul ado en base a la teoría de la ciencia, la imagen real de la vida social cotidiana
sigue siendo firm emente monocontextual. Aparentemente sólo así se puede integrar al
mundo perceptible de cada uno, y viceversa, la percepción y la comunicación que de
esta manera se revive continuamente, sigue afen ada a las monocontexturas y con ell o a
las ontologías independiente de sus interpretaciones teóri cas.
A pesar de los éxitos tecnológicos de la ciencia no es pos ible asegurar el mundo;
lo vue lven inseguro, para luego afirmarse en contra de esta situación con tecnologías
que, no obstante funcionan (con experiencias de contingencias y de selección). El
1m mdo y la soc iedad se transforman mediante intervenciones tecnológicas exitosas.
Paralelamente a la construcción evolutiva de la complejidad sistémica de la sociedad,
los conocimientos reducen el contenido soc ial de ex igencias y eJ constructi vismo es la
posición final que refl exiona sobre esto sin poder ser superada.
Todo esto lleva a la conclusión de que la ciencia. no puede ser sustituida por
ningún otro sistema de funciones. No hay otra dirección a dónde diri girse para los
conocimientos asegurados. El precio que la ciencia debe pagar por esto, es mayor
inseguridad (aunque si se refl ex iona, esta posición no necesariamente lleva al
escepticismo o al subj etivismo), policontextualidad y cond iciones de observación
complejas y descentralizadas. Ya no puede responder a las preguntas. diciendo: así es,
así lo tienen que hacer.
Lu hamnn hace Lma diferenciación entre tres sub sistemas de la sociedad, y da
lugar a una triple relación para cada sub sistema. Primero la relación con el sistema
global (la soc iedad) a la que pertenece y que también realiza; segundo la relación con
los otros subsistemas y tercer la relación consigo mj smo. La contradicción entre
referencia a la sociedad, referencia al entorno interno de la sociedad y la auto-
24
referencia se vuelve una fo rma en la que los sistemas de funciones se orientan por y en
la sociedad. Se despli ega la paradoja de que la sociedad es al mismo tiempo unidad y
multiplicidad. Cada sistema depende de que otros cumplan su función y esto a un nivel
adecuado de desarrollo. '· ... Los sistemas funcionales se enlazan a través de la
comunicación; ( ... ) la existencia de la sociedad contribuye a la reproducción
continua de la sociedad en diferencia a su entorno. Sin embargo, de limitarse un o a
un modelo i11put/ outp11t se adapta a la descripción de la autopoiesis autoreferencial
y operativamente cerrada de los sistemas funcionales " 33 .
La continuidad de la comunicación es garantizada por toda la sociedad, por más
abruptos que sean los cambios de los contextos y de los sistemas parciales por cuyas
estructuras uno se orienta respecti vamente. Cuanto más la ciencia se obstina en los
nuevos conocimi en tos y cuanto más apuesta al futuro , hipotecando todos sus
conocimientos. tanto menos puede aportar una autodescripción de la sociedad que
satisfaga las necesidades cotidianas. De ninguna manera esto quiere decir que no sean
posibles mejores rendimientos en el campo de Ja teoría de la sociedad que los que hasta
ahora se han obtenido. Podemos señalar que "el futuro nunca ha sido transparente,
( ... ) ahora la intransparencia del futuro se vuelve un problema del presente
presente, del proceso de decisión que se da en la actualidad y esto en todos los
campos funcionales. La burocracia ministerial, por ejemplo considera un riesgo
poner en marcha un procedimiento de cambio de Ley, cualquier inversión
económica grande se calcula como un riesgo. Aún la conservación de la propiedad
se ha vuelto un riesgo; el que tuvo retuvo. No se sabe, si una forma profesional
concluida exitosamente lleve a una actividad profesional correspondiente. No por
último, también el matrimonio, desde que se puede decidir personalmente al
respecto, se ha vuelto un riesgo. No sólo la ciencia, sino toda la sociedad queda
impactada por un futuro intransparente del cual lo único seguro es que será
diferente a lo que se conoce del pasado" 3".
En esta misma línea de pensamiento y para continuar analizando Ja " rea lidad
social" abo rdaremos lo que Beck entiende por sociedad del riesgo y por ende ésta
como parte fundante de la realidad social.
La realidad social que se le presenta al individuo, puede ser caracterizada
entorno aJ: Cómo se organiza el reparto de Ja riqueza, que es producida socialmente de
:n Luhmann;N; "La cienc ia de la sociedad". Ed Anlhropos Méx ico ( Iª Ed en español 1996; 449)
3
~ Luhmann;N; ·'La ciencia de la sociedad". Ed An th ropos. México.( 1ª Ed en españo l 1996; 467)
25
una manera desigual y al mismo tiempo ·'legitima'·. Se marca un cambi o y no se trata
exclusivamente de aprovechamiento de la naturaleza, del desprendimiento del ser
humano respecto de obli gacio nes tradici onales, sino que se trata tambi én y
esencialmente de problemas que son consecuencia del desarrollo técnico- econó mico
mismo. Señalando que 14 Ambos " paradigmas" de la desigualdad social se refieren
sistemáticamente a épocas determinadas en el proceso de modernización. El
reparto y los conflictos de r eparto entorno a la riqueza producida socialmente se
encontrarán en primer plano mientras el pensamiento y la actuación de los seres
humanos están dominados en los países y en las sociedades (hoy, en grandes partes
del llamado tercer mundo) por la evidencia de la miseria material, por la
dictadura de la escasez. Ba.io estas condiciones de la sociedad de la carencia se
halla y se consuma el proceso de modernización con la pretensión de abrir con las
llaves del desarrollo científico-técnico las puertas de las fuentes ocultas de la
riqueza social. Estas promesas de liberación respecto de la pobreza y de la
dependencia de uno mismo , están en la base de la actuación, el pensamiento y la
investigación con categorías de desigualdad social, y en concreto desde la sociedad
de clases, pasando por la sociedad de capas hasta la sociedad individualizada" 3s.
La expansión de los ri esgos no rompe en abso luto con la lógica del desarro llo
capitalista, sino que más bien la eleva a un nuevo nivel. Los riesgos de la
moderni zación son un big bussiness. Son las necesidades insaciables que buscan los
economistas. Se puede calmar el hambre y satisfacer las necesidades, pero los riesgos de
la civilizació n son un barril de necesidades sin fondo, inacabable, infinito,
autoinstaurable. Siguiendo a Luhmann, expone como riesgos de la econom ía que ésta
se vue lve auto-referencia l, independiente del entorno de la satisfacción de las
neces idades humanas. La sociedad del riesgo es una sociedad catastrófica. Cuanto más
intensamente crecen los peli gros en el proceso de modernización, cuanto más
patentemente están amenazados valores centrales de la generali dad y cuanto más
claramente se to ma conc iencia de esto, tanto más profundamente es conmovido el tejido
de poder y de competencias en la relació n entre economía, política y opinión pública y
tanto más probable es que bajo la presió n del pel igro inminente se redefi nan
responsa bilidades, se centrali cen las competencias de actuación y se cubran todos los
detalles de l proceso de modernización con con trol es y planificaciones burocráticas.
35
l3eck;U; " La Sociedad de l Riesgo" Hacia una nueva Moderni zación. Ed Paidos Arg.( 1986; 26)
26
En la modernidad avanzada se realiza la individual ización bajo las condiciones
de un proceso de socialización que precisamente impide gradualmente la autonomía
individual. El individuo, deja de lado los lazos tradi cionales y las relaciones de
protección, los interca mbia por las constri cciones del mercado de trabajo y del
consumo, así como por las estandarizaciones y controles imp lícitos en esas
constricciones. En lugar de los lazos tradi cionales y de las formas soc iales (clase socia l.
familia nuclear) aparecen instancias secundarias e instituciones que configu ran el curso
de la vida del individuo y que, de manera contrari a a la aptitud individual de la que es
conciente, le inducen a la moda, relaciones coyunturas y mercados.
El estatus y la cultura de las clases soc iales o familiares quedan marginados o
sustituidos por el modelo de forma de vida institucional: entrada y salida del sistema
educativo, entrada y salida del trabajo productivo, regulaciones sociopolíticas de la edad
de jubilación y no solo de todo lo que se refiere a los períodos de la vida (in fancia.
j uventud, madurez y vejez) sino también a Ja organi zación del tiempo (distri bución
entre la existencia fa mili ar, la actividad cul tural y la profesión).
Lo que impera es un modelo de acción cotidiana que tenga por centro el yo, que
indique y abra oportunidades de actuación y permita elaborar sign ifi cativamente las
ocasiones de decisión y configuración que se presentan en relación con Ja propia vida.
Se plantea una relación entre ·'yo'· y Ja sociedad a fi n de concebirla como viable para los
fines de la conformación individual de la vida. En Ja sociedad individualizada, los
riesgos no sólo aumentan sino que también surgen nuevas fo rmas cualitati vas de riesgos
personales: aparecen nuevas formas de ·'culpab ilízación", lo cual representa una
sobrecarga. Con esas coacciones que imponen la autoelaboración, autoplanificación y
autoproducción de Ja biografía era forzoso que se originaran, más pronto o más tarde,
también nuevas exigencias en fom1ación, previsión, as istencia terapéuti ca y actividad
po líti ca. Todas estas formas de exigencias hacia el individuo como los denomina Beck
"riesgos personales" podrían llevar al individuo a tomar la decisión de suicidarse. Los
riesgos del desarroll o científico- técnico, están ligados a los intereses y conflicto s
sociales. Esto puede potenci.ar categorías como sosten ibili dad social y ambiental para la
significac ión clave que orienta la investigación, pero también deja la decjsión sobre la
hjpótesis en manos de Jos criterios implícitos de Ja aceptabilidad social.
A continuación abo rdaremos la perspectiva de Castells quien comparte con Beck
y Luhmann la existencias de riesgos sociales clás icos pero ta mbién realiza un planteo
sobre una nueva categoría de a Ja que denomina "nuevos riesgos". Su planteo presenta:
27
"Un nuevo mundo está tomando forma en este fin de milenio. Tres procesos
independientes: la revolución de la tecnología de la información; la crisis
económica tanto del capitalismo como del estatismo y sus reestructuraciones
subsiguientes; y el florecimiento de movimientos sociales y culturales, como el
autoritarismo, la defensa de los derechos humanos , el. feminismo y el ecologismo.
La interacción de estos procesos y las reacciones que desencadenaron crearon una
nueva estructura social dominante, la sociedad red ; una nueva economía, la
economía informacional/global; y una nueva cultura, la cultura de la virtualidad
real. La lógica inserta en esta economía, esta sociedad y esta cultura subyacen en la
acción social y las instituciones de un mundo interdependiente" 3''.
Castells presenta a un individuo inserto en una realidad social donde prima la
inseguridad. Por esto designa a la sociedad en una situación de inseguri dad total.
Liberados de toda regul ación colectiva, los individuos viven baj o el signo de la amenaza
permanente porque no poseen en sí mi smos el poder de proteger y de protegerse. Estar
protegido no es un estado "natural''. Es una situación construida, porque la inseguridad
no es un imponderable que adviene de manera más o menos acc idental, sino una
dimensión consustancial a la coexistencia de los individuos en una sociedad moderna.
La inseguridad social no so lo mantiene v iva la pobreza. Actúa como principio de
desmoralización, de di sociación social, a la manera de un virus que impregna la vida
cotidi ana, di suelve los lazos sociales y socava las estructuras psíq ui cas de los
indi viduos. Induce una "corrosión del carácter" , una desintegración entre el individuo y
su contexto y ante esta fa lta de integración puede ll evar a ideas de suicidio por no
sentirse parte de la sociedad o por sentir que el mundo no le pertenece, desde una
ideología en que no se puede dominar el presente y por tanto se hace imposible anticipar
positi vamente el futuro. Esto nos acerca a un nuevo rodeo desde la línea de Castell s, en
nuestro trabajo monográfico.
Existe una difi cultad creciente para estar asegurado contra los principales riesgos
sociales que podrían calificarse como "clásicos" y que parecían haber sido
esencialmente neutralizados (accidente, enfermedad, desemp leo, incapacidad de trabajar
debido a la edad o a la presencia de una di scapacidad). E l debilitamiento del Estado
37
nacional-social , los individuos y los grupos que sufren los cambios socioeconóm icos
36
Castel;. R: " Fin de mi lenio" Ed Alianza. Argentina.(200 1;406)
37
Lo que lleva a: " apoya r desde el estado a la acumulació n privada, consolidación d e ma yor
movi lidad e n el ca p ital y me rcantilización de las relaciones sociales, el forma to político generalizad o
28
generados desde medi ados de la década de 1970. Surge un estado de inseguridad frente
al porvenir y un desasos iego que también pueden alimentar la inseguridad civil.
Para dicho autor la afirm ación de que vivimos en una sociedad de ri esgo , le
parece un acontecimiento previsible desde el momento que las posibilidades de que
existan riesgos pueden considerarse así como el costo de los daños que provocará. Pero
también es de considerar que los daños pueden ser indemnizados porque p uede ser
mutua lizado. Ya que "el seguro ha sido la gran tecnología que permitió el control de
los riesgos, repartiendo los efectos en el seno de colectivos de individuos vueltos
solidarios frente a diferentes amenazas previsibles. La generalización de la
obligación de asegurarse (que implica la garantía del estado) ha sido la vía regia de
la constitución de la "sociedad aseguradora": una sociedad en la cual el conjunto
de los individuos está amparado (asegurado) sobre la base de la pertenencia a
grupos cuyos miembros aportan para repartir el costo de los riesgos. En la base de
38
la cobertura de los riesgos sociales existe un modelo solidario o mutualista" • Así
se nos presenta una diferente "sociedad del riesgo" la cual no se puede asegurar de esta
manera, donde efectivamente existen riesgos, pero no se dispone de tecnologías
adecuadas para asumirlos, ni siqui era se cuenta con conocimientos sufic ientes para
anticiparlos. La imprevisibilidad de la mayor parte de esos riesgos, la gravedad y el
carácter irreversible de sus consecuencias hacen que la mejor prevención consista a
menudo en anti cipar lo peor y en tomar med idas para evitar que eso advenga, aún
cuando sea muy aleatori o. Indudablemente ninguna sociedad podría pretender erradicar
la totalidad de los peligros que el futuro entraña. La cultura de l riesgo fabrica peligro.
Es en este momento debemos claramente plantea r lo que señala Castell s qui en
nos di ce en alusión a Luhmann y Beck que: si bien se han podido dominar en el marco
de una responsabilización colectiva los: " riesgos sociales clásicos", es dec ir la rea lidad
social que se produce en un contexto mundial en el que: las respuestas solo se dejan en
manos de la ciencia, pero el desarrollo tecno-económico es tan amplio que las fo rmas de
controlarlo se le han ido de las manos a los individuos. Quienes también han perdido
credibilidad en las reli gio nes, en la política.
es el de una democra cia de concepción restrictiva y reguladora"( . .. ) " ... Intervención esta tal y sus
politicas sociales se reduzcan a situaciones esencialmente necesarias pa ra garantizar el desarrollo
del mercado y/o donde el mercado no pued e o no quiere intervenir'' Falero Cirigliano; A: en " Patron
de Poder Neoliberal y una alternativa soc ia l'' www.xoc.uam.edu.mx. Pastorini, A:. '·Políticas sociales en
el escenario neoli bernl" en: te mas, debates, desafios y perspectivas de la pro fesión en la complej idad
contemporánea. Cuadernos de Trabajo Social. FCS( 2002: 125) res pectivamente.
38
Castel;. R: " La inseguridad social ¿,Qué es el estar protegido?" Ed Manatial S.R.L. Argentina.
(2004:77)
29
Lo que nos presenta Castells es la ex istencia de los "nuevos riesgos" aparecidos
después, hay q ue preguntarse si su proliferación no supone también una dimensión
social y política, mientras que generalmente se la presenta como la marca de un destino
ineluctabl e, un aspecto .fúndamental de la modernidad en una sociedad de individuo
donde señala que muchos de esos riesgos (polució n, efecto in vernadero, caJentamiento
glo bal , lluvia acida) son como un efecto boomerang sobre los equilibri os naturales de
un productivi smo desenfrenado y de una ex plo tac ión salvaje de los recursos de l planeta.
Dichos riesgos atravesarían en lo suces ivo las barreras de cl ase y estarían distribuidos
democráticamente de alguna manera, los individuos se presentan co mo portado res de
riesgos, sin tener instrumentos para enfrentarse a los o bstáculos y los peligros, debe
administrar él mismo su relación con los ri esgos.
Castel plantea "una relación estrecha entre la explosión de los riesgos, la
hiperindividualización de las prácticas y la privatización de los seguros. Si los
riesgos se multiplican hasta el infinito y si el individuo está solo para hacerles
frente, es el individuo privado, privatizado, al que le corresponde asegurarse a sí
mismo, si puede. El manejo de los riesgos no es ya, consecuentemente una empresa
colectiva, sin o una estrategia individual, mientras que el porvenir de los seguros
privados está , por su lad o, asegurado a través de la multiplicación de los riesgos.
Su proliferación abre un mercado prácticamente infinito al comercio de los
seguros"39 .
Podemos entender que este mundo donde conviven riesgos clásicos y nuevos
riesgos, y la vida de cada indi viduo es organizada en relación de l " aquí" de mi cuerpo y
el "ahora'' de mi presente. Este "aquí y ahora" se relaciona con la conciencia de cada
indi viduo pero es c laro que la realidad de Ja vida cotidiana no se agota en estas
presencias inmediatas, s ino que abarca fenómenos que no están presentes ·'aq uí y
ahora", y ellos son los que de finen la realidad complej a en la que cada uno debemos
p lantear una estrategia individual que sea eficiente para Ja convivencia en sociedad y no
estar determinados socialmente para llegar a tomar Ja decis ión de sui cidarse. Si bien las
actitudes indi viduales se subordinan a lo co lectivo, y el fenó meno de suicidio q ue se
pretende abo rdar en e l presente trabajo no es la resultante de la decisió n individual sino
Ja relaci ón de ésta, a situacio nes y realidades sociales. No se dej a de tener en cuenta que
si bien desde los individuos puede haber una mayor o menor predi sposició n al sui cidio.
30
desde la perspectiva de Durkheim señalamos que esta predisposición es a su vez
producto del contexto social en el que viven y que se trasmite a las conciencias
individual es.
La pregunta que nos moviliza en este momento es: ¿Cómo Durkheim entiende el
S uicidio desde un abordaje social y no individual?
Seña la que las tendencias colectivas ti enen su pro pia existencia, actúan sobre el
individuo desde el exteri or, aunque esto oc urra por otros medios. Tras el sucesivo
análi sis estadístico Durkheim señala que el número de fa llecimientos se modifica muy
poco de un año a otro; justifi cando esta información señala que la mortal idad depende
del clima, de la temperatura, de la natmal eza del suelo, de condiciones materiales que
son inde pendientes a los indi viduos, pero que se consideran constantes cuando las
generaciones cam bian. E n el caso de las muertes por suicidio; las presenta señalando
que : ''puesto que actos morales como el suicidio se reproducen con una
uniformidad, no solamente igual, sino superior, debemos del mismo modo admitir
que dependen de fuerzas exteriores a los individuos. Solo que como esas fuerzas no
pueden ser más que morales y fuera del hombre individual no hay en el mundo
más ser moral que la sociedad, es preciso que sean sociales'-'4º.
Desde la sociedad no se comprenden otras fuerzas actuantes que no sean las de
Jos individuos, al unirse, conforman un ser psíquico, con una manera propia de pensar y
de sentir. Cada particul aridad de donde surge todo hecho social, es una parte de cada
uno de los "espíritus particul ares", al señalar la heterogeneidad de lo social y de lo
individual, es que las observaciones se aplican: a la reli gió n, al derecho, a la moral, a las
modas. a las institucio nes políticas, a las prácticas pedagógicas, a todas las fo rmas de
vida colectiva. Los estados sociales difieren cualitati vamente de los estados
indiv iduales, sino también que son; en cierto sentido, exteriores al individuo, no por
esto es posibl e establecer que baya un punto exacto donde acabe lo individual y donde
empiece el reino de lo social. Es preci so señalar que Ja sociedad no sólo esta compuesta
de indi viduos, sino también cosas materiales que es sabido tienen un papel importante
10
• Durk heim;E; "E l Su icidio'' . Ed Libertador (2004; 3 11) (Bs As)[ I" Ed Francia 1897]
31
en la vida cotidi ana . El hecho socia l se materi aliza muchas veces basta convertirse en un
elemento del mundo exterio r.
Señala dos condicio nes indi viduales, de las q ue depende el suicidio. Primero;
aquellos que se matan, o han sufrido di sgustos de famjlia; o decepciones de amor
propi o, o han sido victimas de la mi seria, o de la enfem1edad, o tienen que reprocharse
alguna fa lta moral, etc. Pero desde lo anterio rmente señalado podemos decir que las
particularidades ind ividuales, no pueden duplicar el porcentaj e social de los suicidios;
ya que este oscila en proporciones considerables, m ientras que las diversas
combinaciones de acontec imientos q ue sirven también ele antecedentes inmediatos a los
suicid ios particulares, guardan más o menos la misma relativa frecuencia. Y es porq ue
ellas no son las causas determjnantes de l acto al que preceden.
Segundo: aquellas circunstancias que son de peso y se esbozan como la causa de l
suicidi o, le acompañan con bastante frecuencia, son casi infinitas en número. Es de
resa ltar la multiplicidad de acontec imientos vividos que llegan a servir de pretex to al
suicidi o. Pero ning uno de e llos es realmente su causa específica .
No en consideración de Durkheim, el suicidio ba sido pensado como el prod ucto
de cierto temperamento, como un epi sod io de la neurastenia, sometido a la acción de los
mismos fac tores q ue ella. Ante lo que e l señala no encontrar ning una relación inmed iata
y especifica entre la neurastenia y el proceso social de los suicidios. man ifestando q ue
ambos hechos varían en razón inversa el uno con el otro y que el uno esta en su mínimo
en el mismo momento y en los mi smos lugares en que el otro alcanza su máx imo.
En cuanto a la relació n entre las tasas de suicidi o y los estados del med io físico,
q ue se estiman de influencia sobre el sistema nerv ioso (raza clima, temperatura). Es
que, si e l neurópata, puede en ciertas cond icio nes, manifestar alguna disposición por el
suic idio, no esta predestinado necesariamente a matarse, y Ja acción de los factores
cósmicos no basta para determinar en este sentido preciso las tendencias generales.
Señala Durkheim que la cifra social de los suic idios no se expl ica más q ue
sociológicamente. Es la constitución mora l de la sociedad la que fija en cada instante el
contingente de las muertes voluntarias. "S i la muj er se m a ta mucho m enos q ue el
hom br e es po rqu e pa rticip a mu cho m enos que el en la vida colectiva; y siente;
pues; menos fu ertemente su influencia buen a o m a la. Lo mis mo ocurre con el v iejo
y el niño a unque por o tras razo nes. Si el suicidio cr ece de en ero a ju nio, pa r a
disminuir enseguida , es que la actividad social pasa por las mis m as va riacio nes de
32
estación"°''; Ex iste pues por cada puebl o una fuerza colectiva, de un cru-ácter
determinado, que impulsa a los hombres a to mar Ja decisión de terminar co n su vida. No
resulta ilusorio señalar que todas las sociedades se exponen de fo1ma di ferente ante la
actitud suicid a, a l igual que cada grupo social, se posicio na desde una inclinación
colecti va que le es propia y de la que proceden las inclinaciones individ uales, de ningún
modo nace de estas. Lo q ue la constituye son esas corrientes de egoísmo, de altru ismo y
de anomia que influyen en la soc iedad exam inada con las tendencias a la melancolía
debili tada o el renunciamiento colecti vo o a l cansancio exasperado, que son sus
consecuencias. Son esas tendencias de la colectividad las que, penetrando en los
ind iv iduos, los impulsan a matarse, considerando q ue no hay nada q ue no pueda servir
de causa ocasional al suicidio, es de considerar la intensidad con que las causas q ue
llevan al suicidio han actuado so bre e l ind ividuo.
Po r lo expuesto podemos señalar en coincidencia con Durkheim que estudia al
Suicidio como un fenómeno social, dejando de lado una relación con factores corno: la
raza, eJ clima, la temperatura, es decir los factores cósmicos teniendo en cuanta pru-a su
estudi o la dimensión social del fenómeno. Estableciendo la diferencia de aptitud ante el
suicidio según las distintas sociedades y entendiendo que cada acto desde su
individualidad y particulru-idad se presenta como una respuesta a un estado social.
Señala una consecuente relación en la mayo ría de las sociedades de un número
invariable de muertes por sui cidi o, que permanecen constantes hasta que no cambi a el
estado de la sociedad. S i bien enti ende que puede haber una predis posición ind ivid ual·
exp lica que ésta es a su vez es prod ucto del contexto socia l en el q ue viven y que se
trasmite a las conciencias individuales.
Sig uiendo la línea de Durkheim presentamos a uno de sus discí pul os
Halbwatchs quien tiene en cuenta los factores sociológicos y para su estudio introduce
un nuevo concepto : "estilo de vida o modos de civilización"°' 2 a los cuales los presenta
como conceptos macrosociológicos do nde intervienen cambios nacionales, económicos,
reli giosos y de evolució n familiar. Para él, el suicidio es un fenó meno normal dentro de
una sociedad con tal q ue no aumente demasiado o con mucha rapi dez. Rechaza también
la diferenciación radical entre causas soc iales del sui cid io y motivos sui cidas. Así por
ejemplo, la ruptura con la comunidad conlleva aun inseparab le sentim iento de soledad.
41
Durkheim;E; " El Suicidio". Ed Libertador (2004; 299) (Bs As)[ I" Ed Francia 1897)
42
Halbwachs, M: "·'The causes of suic ide"' Ed The Free Press. EEUU ( 1978). Texto original en Ingles
por lo que la trad ucción es nuestra ..
33
Presenta a los indi viduos con ideas suicidas como aquellos que antes de ejecutar su
propósito ya se separó de la sociedad; generalmente se presenta como un acto
absolutamente solitario, especialmente cuando es serio y no una maniíestación hi stérica
y teatral.
Plantea que hay que entender lo que el sui cido signjfica en si mi smo, pero señala
que considera también suicidios aque ll os que están por fuera de la de fini ción de
Durkheim. Desde su planteo se señala que no se puede saber claramente las intenciones
pero si podemos inferir claramente en ello y la sociedad también, por esto la sociedad le
da más importancia; a la fo rma del acto y a la elección del instrumento, que en si al
fenómeno social que es el suicidio. Lo que nos permite hacer un pl ateo paralelo con el
de Durkheim quien diferencia la elección del instrumento de suicidio propiamente,
visualizando desde éste como él resultado de diferentes causas.
Halbwachs plantea una interrogante para la discusión del suicido como
fonómeno social: ¿Qué nos hace creer que el suicidio es el resultado de una decisión
individua/? Ante lo que expone: desde Durkhei m se defi ne al suicid io como un acto en
que la víctima sabe que produce la muerte y él se permite agregar que lo que Durkheim
no dice es que éste acto es voluntario. Ya que el individuo antes de quitarse la vida: se
encuentra en un estado de desesperación, primero recibe un rechazo desde la sociedad,
luego cae en una situación de exclusión, en la cual se esta por un largo o corto tiempo,
antes de darse la muerte. Todo esto en consideración de que eJ individuo es un ser social
por natura leza. En toda ocasión en que el indi viduo esta moralmente estigmatizado, es
dec ir excluido y señalado desde la sociedad como en fa lta con esta, él cree no poder
pai1icipar en la vida social de acuerdo a los parámetros de vida, pero sigue parcialmente
obedeciendo las reglas que desde ésta se le imponen. En tal ocasión se deline al
ind ividuo como un ser de necesidades las cuales han sido aprendidas en la sociedad y es
desde está que se promueve una continua insatisfacción. Y es ante esta fa lta de
satisfacción que el individuo se mata; este acto de matarse se presenta comúnmente
acompañado de un sentimiento de resignación y so ledad, determinando que el que no
esta preparado para enfrentar todo el sufrimiento que sea necesario, y para preservarla
esta cometiendo un verdadero sacrilegio. u tesis dice que ·'si la vida es sacrificada todo
lo que esta representa también". Desde las distintas sociedades se ha condenado aJ
suicidio, porque se cree que la vida es una '·condición de buena fortuna .. y porque cree
que no se pone en discusión los valores a los cuales el hombre suscribe, desde ser parte
de la soc iedad, como grupo.
34
Halbwachs retoma a Glotz; "q uien sostiene que el suicidio es la ven ganza de
los débiles" 43• Esto viene a cuenta del requerimiento del individuo, de la fa milia, de la
tribu, de la ciudad, y de todo lo que sea amenazado de derrumbarse por el espectro del
sui cidi o. La mutilación de los suicidios no tuvo otra causa originalmente, todas las
sociedades primitivas cre.ían que lacerando un cadáver y las sigui entes torturas
postrno1ie llevaban a privar al suicida de toda forma de poder.
Señala que existen personas q ue más allá de vivir en sociedad, sienten que desde
esta no les llegan estímul os que le inviten a .. vivir", desde esta situación se plantean dos
interrogantes: ¿Por qué ellos deben de creer donde están? ¿Por qué no resignarse a su
suerte, a su .fátalidad? Este individuo siente, toda la tri steza colectiva y melancolía, se
unifican en el y haciende en el, hacia otro nivel mayor de conciencia de si mismo. Su
postura señala que: todos los individuos son nacidos para sufrir, y lo saben por lo que
crean mecanismos de resistencia más o menos creíb les. La vida cotidiana trae cons igo:
maldad, ilusión, decepción, se da una continua rivalidad de unos contra o tros, lo que
esta en la sociedad y no en uno mismo, permite diferenciar al indi viduo com o ser
individual y a él como fo rmando parte de la sociedad, ante ésta conj unción el indi viduo ;
percibe sufrim iento, la imagen de su propio destino, y en ocasiones presenta como
alternativa o posible salida a una realidad no satisfactoria de necesidades; el suicidio.
En relación a las razones señala que ex isten aquellas que se brinda él individuo
a él mi smo y las que los o tros buscan para explicar porque la gente se mata, ambas
categorías son muy diversas. Algunas las entendemos y sentimos como ciertas y otras
aparecen como más cuestionables e incluso absurdas. Las razones del suicidi o pueden
estar en el individuo y también externamente a el. Cuando una persona se suicida ha
tenido o ha sentido que ha estado soportando una carga con la cual ya no puede más, y
se siente incapaz de disting uir que es lo que viene de el mismo y que es lo que viene
desde fuera. Es por esto que como ser social es formado y di sciplinado por la sociedad,
es en el preciso momento en que deja de obedecer el mandato social, y surgen en él
impu lsos y sugestiones que lo llevan a pl antearse: que desea morir. Porq ue Ja vida es
para el absurda, su planteo de forma individualista, desde una conv icc ión en que se mata
a si mi smo y donde los otros ti enen la o pinión de que no hay nada más para hacer en su
situación más que suicidarse. Desde la sociedad la certeza suicida aparece como
4
' Glotz en Halbwac hs, M; '·The causes of suicide" Ed The Free Press. EEUU ( 1978;300)
35
absurda, porque no es ex plicabl e desde el punto de vista de lo que nosotros llamamos
razón.
Halbwachs hace un planteo del individuo en el momento en que fom1a parte de
la sociedad y acepta sus reglas sinti éndose satisfecho e integrado, a lo q ue ante
situaciones cercanas de suicidio queda en el por alguna razón esta idea resonando en su
mente. Lo que le es suficiente para recordar, en el momento en que piensa en Ja
dec isión de quietarse Ja vida. como en determinado momento el juzgo los sui cidios y así
saber como será juzgado ante las ideas que Jo atormentan, es decir toma su propio
parámetro para juzgar en nombre de la sociedad, antes que esta Jo haga.
Dicho autor retoma la definición de suicidio expuesta po r Durkheim y agrega
que este hecho en si; no esta ni contemplado, ni aprobado por la sociedad. Y también
señala que no sea un sacrificio, lo cua l lo presenta como algo no muy importante ya que
hay sacrificios que en hecho son voluntariamente cometidos por la victima para si o
para determinado grupo del que forma parte.
Como causas del suicidi o Halbwachs presenta la importancia del rápido pasaje
de un estado a otro , no refiriéndose necesariamente a un fenómeno patológico. Por lo
que expone: hay cri sis en el crecimiento del cuerpo social, asi como hay crisis en un
o rganismo individual. Por el contrario la sociedad se debe adaptar abruptamente a
nuevas circunstancias cuando estas pasan de un estado de Paz a un estado de Guerra. O
cuando una región agrícola repentinamente se transforma en una región industrial.
Lo cual lo ! leva a plru1tear tres interrogantes: ¿Podemos nosotros creer que es
necesario un determinado tiempo para que las personas puedan habituarse a
condiciones de.~f'avorahles? ¿Por qué los suicidios disminuyen en primera instancia y se
incremenran en segunda ? ;. Esto es porque han pasado rápidamente de un estado a
viro?
En búsqueda de acercarnos a estas respuestas plantea que, no es precisamente
porque el estado de Guerra en s i mism o esta acompañado de una :fiebre de suicidios,
más que en el estado de Paz. Mientras que el vivir en una regió n industrial ocasiona más
suicidios que una región agrícola. En principio no hay nada patológico o anormal en el
hecho de que un muy lim itado número de miembros de una sociedad más o menos
voluntariamente acaban con su vida. Particularmente aquell os que encuentran la
ex istencia com o algo burdo o tottuoso, o como la causa de las tristezas y la debi li dad.
Re lacio nando la frecuencia de suicidio y las distintas estructuras soc iales se
puede entender porque las guerras políticas y las revoluciones por un lado, y las
36
depresiones y crisis económicas en o tro, están tan exactamente refl ej adas en la curva de
muertes voluntarias. Lo que demuestra que los suicidios disminuyen o tienden a
disminuir en épocas de g uerra o revolución, para dar seguridad, seña la que esto se
explica por una exaltac ión co lecti va. donde la gente se preocupa menos en si mismo que
de costumbre y se excitan por intereses del co lectivo que los sobrepasan. Es una suerte
de íenó meno op uesto, donde se o bserva que de ti empos de prosperidad económica se
pasa a un período de depres ión. Por supuesto que una crisis econó mica es la causa de un
estado de desorganización y desequili brio en la sociedad. La caída de precios indica que
están rechazando manufacturas y mercancías, el desempl eo dej a muchos trabajadores
co n necesidades, la gente esta menos preparada para satisfacer sus necesidades ya que
todos están más preocupados en si mismos.
Halbwachs rotula 1,si el suicidio es un síntoma que prohlema social nos revela?
Lo cual abo rda ex poni endo: "si la vida es en si misma una bendición para ser
atesorada y decidimos preferir, la no existencia, la salida de esto no
necesariamente esta custodiada por terribles centinelas como la muerte y sus
terrores, pero quien va a continuar viviendo así, si la muerte resulta no ser menos
terrible".t.t. Al imaginarnos que tras cada ind ividuo desesperado que se mata, Ja masa
de los otros, que seguramente no van a sufrir m enos ante esta perdi da, por cons ideració n
de que sea una decisión de q uien la proyecta y ejecuta. Se puede contemplar que el
Progreso Social es el incremento en las respuestas que encuentra el ho mbre en sati sfacer
las necesidades así también como la multiplicació n y la expansión de las necesidades
q ue debemos satisfacer, esto nos conduce a una mucho más compleja ex istencia, más
desacuerdos y más sufrim iento individual. Se puede llegar a considerar a los
desacuerdos. a los conflictos como causas del suic idio y del debilitami ento de las
costumbres o comportamiento tradicionales. El hombre del pasado indudablemente se
multiplicaba en proporción a lo que su vida social se incrementa. Se permi te señalar
que: todos Jos problemas emocionales, posos depresivos, crisis neurasténicas, aparecen
con la frecuencia propia de la naturaleza en que están constituidos y propia del grupo
q ue es estudiado. Lo que desde una consideración colectiva son defini dos como hechos
sociales.
Volviendo a aprox imarnos a lo que el suicidio como fe nó meno social deja
entrever podemos señalar que: Halbwachs en co incidencia con Durkhe im propo ne que
37
cuando los grandes intereses co lectivos demandan menor atención a los individuos en
particular. todo sucede como si perso nalid ades supernaturales hacen que determinados
in di viduos se predispongan a tener que retribuir favores a la sociedad. Dependiendo de
cuan distantes estén esos bene fi cios, esas respuestas lo cual determinara Ja tendencia
suicida de una determinada intensidad la cual se producirá en el gru po con efectos
calculables de avance, la tendencia va siempre a encontrar indi viduos: quienes sean
débiles y los que las circunstancias que los rodeen sean lo sufic ientemente adversas para
materi aliza rse. Cada sociedad produce natura lmente circunstancias excepcio nales para
ex plicar y justificar una forma de suicidio q ue realmente tiene otra causa. D ichas
circunstanci as están producidas en virtud de las leyes del azar y como el reino de la
contingencia e imprecabilidad esta opuesto al reino de la necesidad de las leyes y del
o rden.
De acuerdo a las modernas estadí sticas Francesas se puede enumerar a las causas
del suicidio como: Ja pérdida de empleo, reversa en Ja fortuna, miseria, pro blemas
familiares, un amor probl emático, intox icación, alcoholismo, sufri miento fís ico,
enfermedades menta les y quizá solo parci alm ente angustia con la vida.
Las causas determinantes de Jos acontecimientos sociales afectan a distintos
individuos simul táneamente y Jos predi spo ne a recibir la influencia co lectiva entre estas
dos suertes de factores, hay una afinidad natural y una muy factible idea de que son
dependi entes y ex presos de la mi sma causa. Esto hace a ellos combinar y adaptarse
mutuamente, también refina los sistemas nerviosos los hace excesivamente delicados y
menos capaces de definir un obj etivo más impacientes en cualquier tipo de disciplina
más procli ves a la vio lenta irritación y a la depresión exagerada.
Halbwachs sostiene que una enfermedad mental tiene un do ble aspecto. es un
desorden orgánico que ocupa el terreno de Ja psiquiatría y al mi smo tiempo es alguien
que no se ha adaptado a su tiem po, esto como un e lemento de desequilibri o social, en
virtud de esto se lo puede clasificar como una causa social. Todas las causas tienen
efectos mora lmente desoladores y separan al individuo del grupo al q ue pe1tenecen.
También se puede ex pli car q ue los suicidios están usualmente dispersos en el tiempo y
en el espac io y so lo las excepciones pueden ser reveladas mediante Ja imitación. Los
mo ti vos individuales para el suicidi o no están relacionados con las causas ge nerales,
forman parte del mismo sistema. La sociedad es un todo de l cual fo rman parte: las
practi cas religiosas, la acti vidad económi ca, los sistem as políticos, los sentim ientos
famili ares; estos no son entidades se vue lven corpóreas en las creencias y costumbres
38
que conectan las vías indi viduales una a otra. Desde este punto de vista se puede apelar
por la autoridad del sentido común que relaciona el acto de l su icidio con las
circunstancias en que el individuo se encuentra inmerso. Pero el sentido común
considera solo los aspectos visibles de los hechos soc iales y solo retiene lo que ve, la
influencia social le escapa a esto. El sentido común no lo entiende ya que la forma
individual en que se presentan es solo una apariencia y es su número y su distribución el
resultado y esti lo de vida de la soc iedad.
A modo de conc lusión podemos señalar que lo que Halbwachs intenta es hacer
un nuevo análisis del suicidio, retomando lo estudiado por Durkheim y haciendo su
propio aporte. Lo cual le permite señalar que comparte la definición que hace Durkheim
del suicidio y agrega que las tasas de suicidio son un termómetro del malestar social que
se puede traduc ir en cifras, como enfermedades sociales rechaza las explicaciones bio-
psicológicas y Ja apuesta por el principio de que en las cuestiones sociales es el punto de
vista social el que predomina por último.
Otro autor que analiza al suicidio, como fenómeno social es Jes ús de Miguel
quien define que desde su punto de vista las tasas de suicidio se presentan como "el
verdadero pulso de una nación. Detecta perfectamente las crisis sociales, las
guerras, los desastres económicos, los golpes de Estado, el progreso cultural, la
transformación de la familia, etc"°' 5 • Al exponer al suicidio como un fenómeno soc ial
se refiere en un primer momento a dos características. La primera es que el suicidio
tiene una importancia soc ial y que la sociedad mantiene actualmente una preocupación
por resolverlo y una segunda característica que el origen del suicidio se atribuye a
causas sociales y no sólo individuales. La primer característica es claramente visible ya
que tiene un peso para la sociedad la desaparición de personas, la segunda es lo que
marca la postura del autor, el cual define como causas que ll evan aJ suicidio aquellas
que llegan desde fuera, es decir causas extra-indi viduales. La postura que se defiende se
basa en que la reali dad colectiva desborda la actividad del individuo.
Siguiendo esta línea señala que; el suicidio generalmente depende de alguno de
estos tres factores: en primer lugar el grado de control social que exista en un momento
y lugar dados. Así como de la estructura social, de la religión, sistema político. En
segundo lugar el grado de cohesión de los f{rupos que forman la sociedad; grupo
familiar, de amigos, de trabajo, sindical. Y por último y en tercer lugar la fuerza en
45
De Miguel ; J ; .. El ritmo de la vida social,. Análisis sociológico de la dinámica de la población en
España. Ed Tecnos. España ( 1973: 274)
39
definiti va, de los vínculos de todo tipo, que ligan a las personas. Por ejem plo: religión.
preferenc ias políticas, etc.
Parte de la idea de plantear al individuo versus la sociedad, es dec ir no se debe
considerar de manera simp le el postulado de que ex iste un ser social más o menos
diferente del de los individ uos. Tomando el principio de que la suma de las partes no
hacen al todo, es decir, q ue la suma de los individ uos uno tras otro no dan como
resultado la sociedad. Esta idea deja de lado una antigua concepción donde se defi nía a
la sociedad com o una agrupación de mill ares de seres humanos. A lo que Durkhei m
considera co mo "ser colectivo'' como un ser radicalmente diferente, llegando a
conclusiones como que "el individuo es un producto de la sociedad y no al revés,
( ... ) ese ser colectivo, ser psíquico, grupo representación colectiva, o sociedad es
una realidad nueva diferente de la suma de los indivicluos"°' 6. De Miguel en
co incidencia con Durkheim cree que la reuni ón de individuos crea w1a individual idad
distinta; esta idea parece ser propi a de los seres humanos. Po r lo que la identidad
personal de la sociedad, es la que engendraría posteriormente la conciencia de la
sociedad, donde la realidad se diferencia de los individuos que la componen. Toda
sociedad sólo se fo rma con las opini ones y conductas de todos, y solo todos pueden
cambiarlo, pero ese todos ya es la sociedad misma. Lo q ue forma fundamentalmente el
ser co lectivo es la conci encia colectiva.
Lo que el entiende como las causas del suicidio no son otra cosa que la propia
sociedad, a la que el individuo pertenece y su estado. Lo que le pennite establecer una
constante relación entre las tasas de suicidio y la estructura de la sociedad, y así como
cada sociedad m antiene una determinada característica original y diferente, así también
una determinada tasa de suicidi o.
41
De Miguel ; J ; " El ritmo de la vida social" Análisis sociológico de la di námica de la población en
'
40
CAPITULO 3.
Análisis de datos del suicidio desde Organismos internacionales.
Desde Ja OMS se reconoce la magnitud del Suicidio como fenómeno soc ial y se
entiende que su espectro pudiera ser más alarmante de lo que muestran las estadísti cas
porque en ocasiones se suele ocultar un suicidi o para evitar la cstigmatización de la
persona que ha acabado con su propia vida, o de la famili a de la persona, por
conveniencia social, o razones políticas, o porque la persona que comete el suicidio
deliberadamente lo hace aparecer como un accidente.
Reflejo de la realidad social mundial encontramos los datos estadísticos, los
cuales muestran que en América Latina el nivel de suicidio no llega a las alarmantes
cifras de algunos paises como Lituania 51.6 por 100 mil habitantes, Belarús 4 1.5, o
Federación de Rusia 43.1 hay países latinoamericanos corno Cuba o Uruguay que se
manti enen a la cabeza de la región con índices altos. (23 y 12.8 respectivamente).
También hay que tener en considerac ión que China es uno de los países donde se
producen más suicidios, sobre todo entre la gente joven, que usa pesticidas para quitarse
la vid a. Otro país con un alto índice de suicidios es Estonia y en este caso se presenta
como en relación a cuestiones culturales o religiosas. En países del primer mundo
como; Australia, Holanda, EEUU y Suiza donde la tasa de suicidios es considerada
relativamente elevada, en algunos casos están relacionados con el estrés, la pérdida del
empleo o problemas familiares.
Como antecedente al año 2006, podemos señalar desde la OMS que en el 2000
unas 815 000 personas murieron a causa del suicidi o en todo el mundo. Esto representa
47
Organización Panamericana de la Salud. Art "Suicido: la Violencia autoiníligida" (setiembre; 2006) en
http// www. paho.org/spanish/ DD/PUB/viloencia_2003 .htm.
41
una tasa mundial de mortalidad anual de cerca de 14,5 po r 100 000 habitantes, que
equivale a una defunción cada 40 segundos. E l suicidi o es la decimotercera causa
principal de muerte en el mundo. E ntre las personas de 15 a 44 años de edad, las
lesiones autoinfligidas son la cuarta causa de muerte y la sexta causa de mala salud y
discapacidad.
Este fenómeno socia l que es el suicidi o trae co nsigo el contexto y entorno en que
los indi viduos se dan la muerte. Ya que la muerte en si, es solo una parte de l fenómeno
que representa el suicidio, ya que si bien en nuestro trabajo y para tratar de acercarnos a
nuestra hi pótesis de trabajo: ¿,es el suicidio un denunciante de la realidad social? Solo
nos interesa el fenómeno del suicidio. Debemos también tener en cuenta las im portantes
consecuencias en qui enes sobreviven a los intentos de acabar con su propia vida o
causarse un dafío, a menudo suficientemente grave para requerir atención médica. Por
otro lado, cada persona que se suicida dej a detrás de sí a muchas otras - familiares y
amigos- cuyas vidas resultan profund amente afectadas desde el punto de vista
emociona l, social y econórnico.
Podernos ubicar el perfil del suicidio en Uruguay y lo que permite destacar las
altas tasas en relación a la región, con un predominio masculino, en las edades altas de
la vida. Las tentativas refl ej an un predominio en la mujer joven, sobre todo adolescente.
De estos datos se pe1mite detectar una rea l influencia de desesperanza en esta pob lación
juvenil y su relación con la situación familiar y socioeconómica, así como con otras
conductas como uso de drogas y aJcoh ol.
La investigación en sui cidio a nivel mundial es muy intensa y sobre el final de la
década de los 90 se observan: incrementos regionales en la tasa global de suicidios,
también se han descrito descensos. Gran número de las comunicaciones se refieren a
cambios en los grupos de edad y en grupos de riesgo como drogadictos aunque una
constante, sin embargo, es la descripción del incremento del sui cidio en el hombre j oven
o la edad madura, o am bos.
Se debe de tener presente el denominado "efecto demográfi co" 48 . Si se parte del
hecho que a medida que aumenta la edad de los individuos, mayor es el aporte a la tasa
4
M Pellegrino; A; "Caracterización Demográfica del Uruguay'". Mdeo Unidad Multid isciplinaria, Facul tad
de Cienc ias Sociales. Documento de trabajo Nº 35.
42
de suicidio de una sociedad determinada, esto expuesto en toda sociedad que hubiese
cumplido con la transici ón demográfica como en el caso de U ruguay; donde desde su
pirámide población encontramos importantes tramos de edad envejecidos, por lo que se
visualizan importantes tasas de suicjdio y es claro que se incrementaran si se rea liza un
registro certero del fenómeno, que actualmente no es posible, ya que situaciones de
suicidio son registradas como accidentes del hogar. entre otras. Por lo que, si se obt iene
una relación directa en la que ante un mayor proceso de envejecimiento poblacional se
registran un número creciente de tasas de suicidio. Esto sustentado en la relatividad del
valor real y las tasas de suicidi o, lo que lleva a sustentar que cada caso cobra su
característica particular dependiendo de su contexto concreto y podemos señalar que
Uruguay no está ajeno a esto.
Los datos que se analizan en este trabajo ilustran la tendencia de nuestro país
para el período de años escogido; para el cual nos pereció pertinente tomar un rango de
1O años, el cual comprende los años entre 1996 y 2006, analizando tasas, tentativas,
total del país y la vari ación por regiones.
A partir de estos datos podemos comentar que en este tramo de años se
visualizan tres momentos en que las tasas de suicidio repuntaron notoriamente en los
años 1998, 2000 y 2002. Si nos remitimos a la realidad social que se vivía nuestro paí s
en esos mo mentos trataremos de entender al fenómeno social del Suicidio como un
todo, desde este nuevo rodeo trataremos de que lo datos que se nos presentan com o
concretos hacerl os comprensibles por medio de una abstracc ión es decir llegar al
fenómeno en si que comprende el todo a través de las partes, de la realidad social que
hace al fenómeno.
En el año 1998 podemos señalar que Ja tasa de suicidio es de 16.6 cada 100.000
habitantes, lo que implica 530 suicidios consumados y 862 tentativas. Donde se
observa un claro aumento en e l mes de noviembre. Este incremento tiene característ icas
epidémicas ya que casi duplica la med ia mensual para los cinco años (media 12,8,
número de suicidios en noviembre: 27).
En alusió n a la realidad social que afectaba al país podemos señalar que: en el
mes de agosto se suicida en la ciudad de Melo el intendente Villanueva Saravia, un
hecho que conmociono al País. Un mes después en septiembre se anuncia la epidemia
de suicidio, E l incremento en el número de suicidi os se da después de que el concepto
de epidem ia es lanzado y analizado en Ja prensa en algunos casos en forma
sensac ionalista. Este fenómeno podría corresponder al punto largamente debatido de Ja
43
reproducción del fenómeno y de los intentos de autoeliminación, dicho fenómeno no ha
sido tratado desprovisto de sensacionalismo y tampoco en consideración de que "e/
concepto popular de epidemia tiene connotaciones de riesgo y diseminación que pueden
9
llegar a potenciar los fenómenos de con/af?ÍO e imilación., ".En e l m ismo mes; una
noticia que proveniente del vecino país movilizo todos los medios de comunicac ión la
cual se presento como "el suicidio de una personalidad: el profesor Fava loro en
Argentina" quien era una prestigioso médi co .
E s preciso en este momento tener en cuenta que el año 1998 fue el último que
propicio una mínima medida de crecimiento económico en el país, ya que en 1999
comenzó el descenso del crecimi ento económico.
En el año 1999 podemos seña lar que la tasa de suicidio es de 14,8 cada 100.000
habitantes, lo que implica 474 suicidios consumados y 923 tentativas. La tasa anual en
forma comparativa con el año 1998 retrocedió, pero superó la medi a, situándose en
14,7/100.000. Al tomar en cuenta algunos valores. se puede deducir que el mayor
número de suicidios se regi stra en el interior del país, pero también que es mayor el
número de hombres que se quitan la vida que de mujeres, con una proporción de casi
50
cuatro a uno . Otra cara de esta realidad permite asociar: el aumento de la tasa de
suicidios y reacciones afecti vas ante la crisis socioeconómica y aspectos particulares de
ésta como las tasas de desempleo. Ya que en dicho año se produce un aumento en el
volumen de desempleo de 13.800 personas, alcanzando los 137.600 desocupados en las
áreas urbanas de U ruguay. La tasa de desempleo abierto de Montevideo alcanza al 12%
de la fuerza de trabaj o. En el Interi or urbano, la tasa se incrementa ll egando al 11 %.
Puede postularse con razón que el desempleo de un hombre maduro, en los 40 o 50
años, con responsabilidades fami liares, puede ser un determinante muy importante de
depresión y posiblemente de conductas suicidas 51•
Es a parti r del año 1999 al 2002 que Ja producción Nacional cayó un 17,7%; los
sectores más afectados fuero n: la industria manufacturera, la construcción y el
comercio. En esos años el consumo cayó más de un 20 %, como con secuencia de la
49
Dajas; F ; Revista medica del Uruguay. Nº 17. Art: "A ltas tasas de suicidio en Uruguay IV; la situación
epidemiológica actual". (2001; 29)
511
Tetes; F; ¿Qué hacemos? Art en www.espectador.com. ( 1O de noviembre 2007).
51
www.CEPAL.montevideo.org; Art ''Comisión económica para América la1ina y el Caribe" ( 15 de
diciembre2007)
44
reducción de los ingresos de la población. Ell o ha afectado sustancialmente a las
empresas que venden al mercado interno en el comercio, en la salud mutual. entre otros.
En el punto más crítico de la crisis las tasas de desempleo llegaron a promedios anuales
de un 17%. Lo que significa "que estimando los desempleados en ciudades menores
de S mil habitantes, la cantidad de desempleados y desempleadas aumentó en un
orden de 100.000 personas" 52 La crisis es sabido que afecto a la población en general ,
en este caso el desempleo afecto con más énfasis a las muj eres, los jóvenes y los
trabajadores de menor nj vel de calificación a pesar que en el momento de mayor crisis
también se generalizo el desempleo afectando especialmente a los adultos jefes y jefas
de hogar. Es a partir del año 2000 que se comienza a vislumbrar una cri sis. Los datos
expresan que en el año 2000 la tasa de suicidio fue de 18. l cada 1OO. 000 habitantes, lo
que implica 586 suicidios consumados y 941 tentativas. La cual marca la diferencia con
los años anteriormente analizados que si bien presentaban que la situación no era
floreciente las cifras refl ejaban la situaci ón socioeconómjca.
El análisis de las cifras del semestre para Montevideo y todo el. país (enero-j ulio
2002) muestra un aumento en el entorno de l 15% en referencia a igual período del año
2001 es i111portante señalar que hasta di cho año, donde los datos reflejaban que la tasa
de suicidio es de 17,0 cada 100.000 habitantes, lo que impli ca 550 suicidios
consumados y 924 tentativas, la tendencia se mantenía no presentándose cifras
estadísticamente significativas respecto a las tasas anteriores, aunque continúa la
tendencia iniciada a principios de los noventa y que parecía que comenzaba a revertirse
en 1997. Montevideo parece seguir teniendo un peso importante en la determ inación de
las tasas totales. Es imposible dejar de asociar este cambio en las tasas con Ja crisis
socioeconómica actual.
En el año 2002 podemos señalar que la tasa de sui cidio es de 20,9 cada 100.000
habitantes, lo que implica 683 suicidios consumados y 111 9 tentativas. Este es el año
denominado de crisis económica que sacudió a nuestro país la que se caracterizo por:
deterioro de las condiciones sociales, culturales y económicas, ante esto la fal ta de
empleo, perjudicando específi camente a Hombres j efes de hogar lo que explico la
Senadora Monica Xavier "hay un pico en ese rol masculino de producción que se le
asigna a la figura del varón que pasa por un período de crisis de la masculinidad,
que no puede cumplir, porque al no tener empleo y al haber ,,sido, poré jemplo, el
52
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Informe ele Coyuntura. PIT.CNT. Instituto Cuesta Duarte. Ed Caligráficos '«. (M1!Y.:P 2004) - , \
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1
sustento durante toda la vida de un núcleo familiar y llegar a determinada edad y
no poder serlo, le significa una frustración, que es ese segundo pico de la curva con
53
la que se describió muchas veces en Uruguay quienes cometen suicidio"
Presentando la s ituac ión de Urug uay en dicho año como el pico máximo de suicidi os
desde que se registran cifras. Venía bajando en los años subsig uientes y por eso
sorprendió ya que en este año aumento un l 0%. La Comisión Asesora Técnica del
Programa Nacional de Salud Mental de l MSP indica que en los últimos 15 años se
produjo un incremento de los suicidios en e l entorno del 40%, cifra que coincide. Mu y
posiblemente la falta de perspectivas de salida, la rigidez con que aparece la crisis en su
aparente total determinación de factores externos y el hecho de que nuevos grupos
sociales sean englobados por la crisis, cambiando su circunstancia soc ial y económ ica,
son factores particularmente agregados. (Ver anexo 2)
Desde lo analizado podemos señalar el aumento regular y constante de la tasa de
suic idio en todo el país a excepción de aquellas que conforman la zona Centro donde el
ascenso más importante es liderado por Montevideo. Se verifica claramente la situación
del año 2002 donde se registro el pico más alto de muertes por suicidio a consecuencia
del proceso de crisis socio-económico. Lo que también detectamos es q ue desde la
expresió n grafi ca se visualiza un cambio de tramo ya que en los 90 las tasas fluctuaban
entre los 12, 1 ( 1990) y 16.6 ( 1998) suicidi os cada 100 mil habi tantes; en los 2 mi l se
aprecia un aumento que exceptuando el pico del 2002, la tasa varía entre 15 (2005) y 19
(2003) suicidios cada 100 mil habitantes. Lo que tratamos de mostrar son las
dimensiones y la importancia de la tasa de suicidio en el Uruguay lo que muestra una
realidad soc ial que trae consigo un aumento constante de dicha tasa para cuya
disminució n es necesaria la atención al fenómeno socia l desde una mirada de to talidad
que permita acercarnos a la Prevención de l Suicidio.
Debemos de tener en cuenta que: "vivimos en un país que apenas supera los
tres millones de habitantes. Nacen 55.798 niños anualmente. Mueren 30.912
personas de las cuales algunas se matan: alrededor de375 por años. ¿Por qué un
país dependiente como el nuestro exhibe cifras demográficas características de
otro tipo de sociedad? Uruguay presenta en sus estadísticas 11 muertes por
suicidio cada 100 mil habitantes, lo que nos coloca en el mismo nivel que Estados
Unidos. La OMS señala que por cada suicidio consumado hay 8 intentos, pero se
53
Tetes; F; ¿Qué hace mos? A 11 en www.espectador.com. ( 1Ode noviembre 2007).
46
estima que en nuestro país este número asciende a 1O tentativas. La inexactitud de
los datos a este respecto obedece a una combinación ele factores , prejuicios
54
s ustentados en razones jurídicas y sociales''
Desde nuestra línea de trabajo en un enfoq ue social, podemos señalar q ue se
elaboran tasas de suicidio,(Ver anexo 3) lo que plantea una interrogante q ue hace pensar
al suic idi o como fenó meno social y no como un comportamiento individual; "¿cómo es
pos ible que existan determinados volúmenes de suicidios que son particulares d e
determinadas sociedades, que se mantienen relativamente constantes y que
cambian de una sociedad a otra?" 55
Mo rás 56 sostjene q ue determinadas hipótesis planteadas p or Durkheim se ajustan
a la realidad de Uruguay sosteniend o desde su estudio que: se suicidan más los hombres
q ue las mujeres, también se suicidan mucho los j óvenes, las personas de edad muy
avanzada, los solteros. Señala que se detecta c laramente la presión soc ial ejercida hacia
los gru pos de ri esgo. Los cua les comprenden a: ado lescentes homosexuales,
consumidores de d rogas lega les o il egales y aquellas personas de edad avanzada. Ante
esto pl anteó como " interesante" el poder determinar en Uruguay como afecta la
estructura social a esos distintos grupos de riesgo.
Ante e l accio nar profesional del Trabaj o Social o de otras discipli nas debemos
tener en cuenta que en Uruguay existe una real carencia de estadísticas serías y
confi abl es. Lo que implica un estudio q ue permita analizar el perfil de aquellos que se
su icidan, de quienes intentan sui cidarse, estudj os sobre su marco socio-fam il iar y
sociocultural de las familias en las cuales dicho fenó meno ha sido parle de sus vidas
cotidianas. Esto como form a de hacer posible una con-ecta y eficaz planificación de
Políticas Sociales; las cuales puedan atender desde un punto de vista científico y
comprehensible la realidad social. Su plateo tarta también de mostrar la responsabi lidad
que tiene la sociedad y el sistema po líti co ante dicho fe nómeno social, esto vislumbrado
desde la negació n de espacios para tratar, entender y discutir sobre está problemática,
negando la posibilidad de desarro llar un proyecto de vida, un proyecto de futuro a los
jóvenes (teniendo en cuenta que estos últimos ocupan uno de los lugares más altos a
nivel de rango de edades al momento de ejec utar los suicidios) .
~ C. P.U; ·' La problemática del suic idio en el Uruguay de hoy" Tomo 2. Ed Rocaviva. ( 1993: 7)
4
05
C. P.U; " La problemática del suicidio en el Uruguay de hoy" Tomo l. Ed Rocaviva. ( 1993: 11 3)
56
Morás; Lu is E; Art " Aproximación social al suicidio en Uruguay" en C. P.U ; "La problemática del
suicidio en el Uruguay de hoy'· Torno l. Ecl Rocaviva. ( 1993: 11 5, 11 6)
47
CAPITULO 4.
;.Por qué trabajar con la prevención del Suicidio?
e
orno punto de partida debemos señalar que si bien es clara nuestra
línea de trabajo desde la cual apostamos a la prevenció n del suicidio.
sabemos que no se pueden prevenir todos los suicidios. A postamos a
la prevención porq ue creemos que; "el suicido es una engañosa libertad en tanto es
una elección entre un estado donde está implicado el suj eto y en otro en el que el
57
sujeto desaparece como ta1" Desde el Trabajo Social como disciplina nos parece
pertinente un abordaje desde nuestro lugar, pero también es necesario un trabaj o
interdi sciplinario y en coord inación con otras disciplinas. Ya que entendemos al
suicidi o como un fenómeno social presente en nuestra sociedad, que trasciende lo
indi vidual, en cuyo análisis debemos de contemp lar características; sociales, histó ricas,
cu lturales, Jo filosófico, lo ético. Es decir que este conjunto de características
circunstanciales son valores dominantes que le dan un sentido al acto de l suicida.
57
C. P. U; "La problemática del suicidio en el Uruguay de hoy" Tomo l. Ed Rocaviva. (1993: 44)
48
Es importante seña lar que ante este fenómeno social que es el suicidio: existen
responsabi lidades a nivel social: en primer lugar desde las estructuras estatales, en
momentos en que abandona funciones que le son inherentes. Ejemplo de esto son sus
funciones de Protección Social las cuales son parte de sus principales funciones. Y otro
aspecto es el no dar lugar a in vestigaciones, a la prevención, la inexistencia de políticas
que atiendan la rea lidad del fenómeno.
A ni vel de nuestro país se aprobó la Ley Nº 18.097; la cual fue llevada al cenado
por primera vez el 7 de julio de 2004. dicho proyecto fue creado por la ONG Último
Recurso -insti tución que trabaja en la temática desde el año 1989- e impulsado por la
Senadora Mónjca Xavier. En su Exposición de Motivos, la senadora resaltó: "Este
proyecto recoge la preocupación, insta lada en el seno de nuestra sociedad, y
manifestada especialmente por las entidades de apoyo a las personas con
comportamiento suicida, como la organización "Ultimo Recurso"s 11, es decir se dejo
constancia del ascenso en las lasas de suicidio que vivió nuestro país y las medidas y
acciones a seguir en pro de la prevención.
El suicidio es la violencia máxima contra uno mismo, y expresa entre otrns cosas
la violencia de la comunjdad a la que pertenece quien realiza el compo11amiento suicida.
Aunque se realiza en so ledad. representa e interpela al colectivo todo. Es un problema
de Salud Pública y deberá ser afrontado con Políticas Públicas .. : ·
La idea del proyecto de ley y lo que se busco transmitir fue que desde la
población se debe formar para la toma de conciencia ante este problema, que no es solo
un tema con el que debe cargar el Estado si no que la com unidad puede y debe dar los
primeros auxili os y actuar en forma comprometida. Este proyecto de ley fue votado por
unanimidad en el Senado, tras el in forme de la señora Senadora Xavier y, sin discusión,
fue votado rápidamente, di ecinueve en diecinueve. Ante lo cual el 27 de diciembre de
2006 se aprobó en la Cámara de Representantes de nuestro país, la Ley que declara el
17 de j ulio de todos los años como Día Nacional de la Prevención del uicidio.
58
Sala de Sesiones de la Cámara de Representantes, (Senadora del partido Socialista Mónica Xavier) en
Montevideo, 27 de diciembre de 2006.
49
dirige a individ uos particu larmente con "riesgo suicida" pero ha s ido tenida en cuenta
al mo mento de nuestra recopil ación bibliográ fi ca por atender a la Prevención del suicido
pero no aisladamente sino desde una mirada de totalidad ya comprende diferentes
variables que determinan la vida de los individuos como: la capacitación para la
prevención de diversas áreas de intervención, informar y ed ucar desde diferentes medios
de comunicació n
En el artículo Nº 1: "se establece que el 17 de julio de cada año se ce lebre el D ía
Nacional para la P revención del Sui cidio". Lo cual compromete a la sociedad desde su
totalidad.
En e l artículo Nº 3: ·'Será ob li gatoria la capacitación del personal de la salud
pública y privada, bomberos y fun cionarios polic iales en la atención de personas con
señales de compo rtami ento suicida, así como en el abordaje del rescate". Ya que como
forma de promover la Ley se transmitió que las personas que necesitan ser rescatadas si
bien han intentado suicidarse o quien consumo el hecho no lo hacen porque quieran
dejar de vivir sino porque lo que quieren es dejar de vivir en las condiciones en que
están viviendo.
En el artículo Nº 4: " Los medi os de comunicación pública contribuirán, según
sus posibilidades, a la di fus ión de información sobre las organizac iones de ayuda a las
personas en situación de riesgo, incluyendo ubi cación y teléfono de las mi smas·'.Es
decir q ue en concordancia con la propuesta de prevención del suicidio de la OMS, desde
la ley se plantea que los medios contribuyeran a la tarea de prevenc ión a través de Ja
in formación sobre el tema. Se debe profesionalizar la tarea de Jos medios, es necesaria
la difusión de una manera constructiva para un mejo r y más acertado manejo del tema,
es decir de fo rma educativa y preventiva. Dejando de lado la noticia desde el
sensacionalismo.
En el artícul o Nº 5 : "Se promoverá Ja ubi cación de un servicio social de cabinas
telefónicas en todo el país en lugares de alta ocurrencia de suicidios" . Lo importante de
este artículo es que este servicio para la prevención se pretende que tenga un alcance
nac ional.
A nte estas diferentes realidades sociales el mejor enfoque de las actividades de
prevención de suicidio lo const ituye un trabajo de equi po q ue incluya: maestros,
méd icos, enfermeras, ps icó logos y trabajadores sociales trabajando en estrecha
colaboración con las o rganizaciones comunitarias.
50
¿Cómo trabajar en la Prevención del Suicidio'?
59
Netto; JP; en Montaño, Carlos: " La Naturaleza de l Servicio Social " Un ensayo sobre su Génesis, su
especificidad y su reproducción. 2da Ed Cortez, San Pablo, 2000.
60
Mehlum , (Integrante de la comisión de prevención del Suicidio organizada por la OMS) exposición en:
" Prevención del suicidio un instrumento para docentes y demás personal Institucional'' Ginebra. (2001)
61
Plan ele estudios 1992. Licenciatura en Trabajo Social. (Pág: 4)
51
abordado como un problema social concreto de los sujetos de la acción profesional, el
cual constituye manifestaciones de neces idades soc iales más amp lias.
El Trabaj o Social como di sciplina se dirige a producir cambios en la situación
problemática en la que es llamado a actuar, en este momento la prevención del Suic idio.
52
E n síntesis .. .
62
Durkheim ;E; "El Suicidio''. Ed Libertador (2004; 11 ) (Bs As)[ 1ª Ed Francia 1897]
53
ésta. Lo cual se da gradualmente desde el entend er como se mane.Jan los otros,
aprehensión de pautas culturales, llegando a ser productor de la realidad .
Po r lo que visualizamos al individuo capaz de tomar la decisión de suicidarse:
como todo miembro de l.a sociedad, el cual es un de finidor de la rea lidad, cuya reali dad
dominante y definitiva no lo satisface subjeti vamente, esta postura nos presenta una
dialéctica asociada donde: la puj a entre el hombre productor de la rea lidad y la
posibilidad de este de producirse da lugar a la idea de suicidio. Es en el mo mento en que
la realidad se produce de forma inversa a las ideas de la ex istenc ia individual del
individuo es que se produce el sui cidi o.
En un segundo mo mento se hi zo necesario establ ecer el encuadre situacional en
que un indi viduo toma la deci sión de suicidarse. Desde lo que podemos señalar que los
indi viduos se ven insertos en un sistema soci al; "sociedad'', fu ertemente determ inada
por variables que la atraviesan ; comunicació n, pluralidad de sociedades, desarro llo
científico, desarrollo tecnológico, la ciencia como sinó nimo de conocimientos
asegw·ados, inseguridad. Actualmente prima el desarrollo capital ista, caracteri zado por
los denominados " riesgos de la modernización'', donde se presentan cono constantes las
necesidades insaciables, el individuo deja de lado los lazos tradi cionales y las relaciones
de protección. los intercambia por las constricciones del mercado de trabaj o y del
consumo, se vive bajo un modelo de vida institucional, impera un modelo de acción
cotidi ana que tenga po r centro el yo al que se le demandan nuevas exigencias en
formación , previsión, asistencia terapéutica y acti vidad política . Donde se visual iza a un
individuo rodeado de inseguridad, pero esto coexi ste con la perd ida de credi bil idad en
las religiones y la po lítica.
A l momento de contribuir co n el análi sis de estos ri esgos soc iales clásicos, se
debe señalar la importancia de los denominados ''nuevos riesgos"; (polució n, efecto
invernadero, calentamiento glo bal, lluvia acida, contaminación sonora) son como un
efecto boomerang sobre los equilibrios naturales de un producti vismo desenfre nado y de
una explo tació n sal vaje de los recursos naturales del planeta.
De acuerdo con la línea de pensamiento en que venimos trabajando se trato de
considerar al sui cidio desde una mirada colectiva y social, Durkheim plantea que la
c ifra social de los suicidios no se explica más q ue socio lógicamente. Halbwatchs
contempla para el an áli sis de datos tener en cuenta variab les como: cambios nacionales,
económicos, religiosos y de evolució n familiar. Coloca al ind ivid uo al mo mento de
suicidarse en un estado ele desesperación, donde se siente rechazado, excluido por la
54
soci edad, situació n en la cual se permanece durante un largo o corto tiempo, antes de
darse la muerte. Como causas del sujcidi o presenta la importancia del rápido pasaje de
un estado a otro, hay cris is en el crecimiento del cuerpo soci al.
Jesús de Miguel entiende al sui cidio como un fenó meno social con importancia
social, cuyo origen se atribuye a causas sociales, provenientes de la propia sociedad. a la
que el indi viduo pertenece y su estado. Lo que le permite establecer una constante
re.lació n entre las tasas de suicidi o y la estructura de la sociedad, y así como cada
sociedad mantiene una determinada característica o ri ginal y d ife rente, así también una
determinada tasa de sui cidio .
Lugo se presento com o necesari o el análi sis de los datos pro porcionados por
Organi smos Internacionales y los datos de nuestro País. Tomando co mo punto de
partida datos apo rtados por la Organi zación Mundi al de la Salud en el año 2006 se
puede señalar que: se reconoce la magnitud de l Suicidio como fenómeno social y se
entiende que su espectro pudiera ser más alarmante de lo que muestran las estadísticas
porque en ocasiones se suele ocultar d icho fenó meno social para evitar la
estigmatización de la persona que ha acabado con su propia vida, o de la famjJia de la
persona, por conveniencia social, o razones políticas, o porque la persona que comete el
suicidio deli beradam ente lo hace aparecer como un accidente.
En cuanto a los datos de nuestro país se reali zo un estudi o de las tasas segú n
años y por regio nes, dicho estudio contempl o un peri odo de 1996 a 2006, lo q ue
permitió establecer determinadas singularidades en relación a los datos o btenidos: como
por ej emplo datos que muestran más de 418 suicidios en cada uno de los diez años
señalados, lo que representa una tasa constante igual o mayor a 13.2 sui cidios cada J 00
mil habitantes, lo permite destacar es su constancia . La lectura que realizamos de las
tasas en este periodo nos acerco a constatar una re lativa estabil idad de las cifras, no
dej ando de tener en cuenta el aumento excepcional del año 2002, dada la crisis socio-
económica que atravesó nuestro país y la región. El segundo elemento que tomamos en
cuenta es la existencia de dos regiones bi en dife renciadas, Montevideo e interior del
país, donde el interio r año a año precedió a Montevideo, pero es claro que dentro del
interio r se visualizan zonas más suicidógenas que otras. Estos aportes permitieron
acercarnos a las tasas de sui cidi o de determinada sociedad, durante una determinada
unidad de tiempo.
55
Por último se abordo la importanci a de la Preve nción del suicidio y de l aporte
que desde el Trabaj o Social se puede hacer tanto como disc iplina particular como a
nivel interdisciplinario.
Desde el Trabajo Social pruticularmente se entiende necesari o el trabajo con los
indi viduos, permiti endo una comprensión de la historia, de la rea lidad que vive, de su
relación con las condiciones sociales que le han sido dadas y tratando desde nuestro
Jugar acercarnos a su campo de Jos posibl es.
Es en este momento nos parece necesario señalar la importancia del trabajo
interdisciplinario, momento de abordar dicha problemáti ca social se justi fi ca med iante
la concepción de que el individuo es una estructura compleja y que por tanto requiere un
abordaj e integral. Con esto nos referimos a la ex istencia de una inter-relación entre los
abordaj es para así marcar dicho carácter integral y no sólo quedarnos en lo
mu! ti dimensional.
Lo que hemos tratado de exponer en éste trabajo monográfico, es que
entendemos al suicido como un te nómeno social, donde lo individual se subordina a lo
colectivo (no suma de casos aislados), caracterizado corno complejo, en tal sentido
decimos que esa es la fo rma en que éste se ha presentado a lo largo de la historia, en las
distintas sociedades y las formas en que ha sido: sentido y pensado. No podemos
plantear (y lejos de eso estamos) verdades absolutas en torno al suicidio, ya que se nos
presenta como un fenómeno social que es común denominador de las distintas
realidades sociales de las sociedades.
56
Bibliografía.
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( 1986) Arg
• Dajas; F ; Revista medica del Uruguay. Nº 17. Art: "A ltas tasas de suicidio e11
Uruguay I V,· la situación epidemiológica actual". (200 l )
57
• Herskovits, Melville; "El hombre y sus obras". Fondo de cultura económica.
( 1969)
• Lipovctsky; "La era del vació " Ensayos sobre el Individua lismo
con temporáneo. Cap IV Modernismo y Postmodernid ad. Ed NAGRAMA.
España (1986)
• Montaña, Carlos: "La Naturaleza del Servicio Social "Un ensayo sobre su
Génesis, su especificidad y su reproducción. 2da Ed Cortez. San Pablo, 2000.
• Pichon-Riviére; E; "El proceso grupal" Del Psicoanáli sis a la Psico logía Social.
Ed Nueva Visión. Argentina. ( 1984)
58
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Sociales" en Revista Para!:,ruaya de Sociología, Año 23, Nº 67. Ed CEIPOS.
Paraguay ( 1936)
•
• C.P.U; "La problemática del suicidio en el Uruguay de /J oy" Tomo 1. Ed
Rocaviva. ( 1993)
59
• " fllforme de Coyuntura. PJT.CN T". ínstituto C uesta Duar te. Ed Ca li grá fi cos
S.A. (Mayo 2004)
60
ANEXOS.
Anexo 1.
Metodología.
Dentro del marco de Ja Monogra fía de Li cenciatura se escogió el uso de una metodología de
trabaj o cuyo hilo conductor comprende un estudio meramente cuali tativo, que implica recoger
in fo rmación sustanti va y relevante. desde una perspectiva de totalidad, es dec ir se entenderá a la
realidad como un todo complejo.
Recurriendo al uso de fuentes documentales y estadísticas. Esto impl ico el uso de Internet
como la vía más rápida de acceder a info rmación disponibles en bibliotecas y bancos de datos.
(publicaciones, artículos, investigaciones, etc)
Fuentes de in fo rmación secundari a, englobando tanto datos brutos elaborados por diferentes
organi smos (públicos o privados) como los proporcionados por di ferentes publicaciones, anteri ores
respecto al tema, referencia bibli ográfi ca y estadísti ca.
61
Ancxo2.
62
TASAS DE SUICIDIO (1996-2006)
nJ 1--ir-- Años J
~
nJ
10 -1--+-+-+-+--1-+-1--+-+-+--t-r-Hl-+-+-++-t---H-f-t-+--t-t--t-r-t---11-+-+-+-t---1
(.)
1/)
nJ
1/)
nJ
5 +-+--l---l--+---H--+-+-+-1--+-1-+-+-+++-Hf-+-+-++-l--+--1-+-1--+-+-+--t-r-H
1-
o -1-L--L..l_J_µ.......L...J.......i__+_J_'-'--'-1-..J.......J..__J__;f-+-.L.....L..L....l...-f-1-'-'-'--+--'-...J........1.~
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
A ños
63
Anexo 3.
Referencias:
REGIONES DEPARTAMENTOS
Noreste Artiqas, Cerro Largo , treinta y Tres, Rivera y Rocha.
Suroeste Colonia, San José.
Centro Flores, Florida, Tacuarembó, Durazno y Lavalleia
Litoral Salto , Soriano, Paysandú y Río Neqro.
Sureste Canelones y Ma ldonado.
Sur Montevideo.
64
Anexo 4.
Ley Nº 18.097
DÍA NACIONAL PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
SE DECLARA EL 17 DE JULIO DE CADA AÑO
Artículo 1º.- Declárase el 17 de julio de todos los años, "Día Nacional para la
Prevención del Suicidio".
Artícul o 2°.- El señalado día las instituciones educati vas de carácter públi co y privado.
así como las instituciones públicas que tengan relación con la prevención del sui cidio,
deberán rea lizar actividades brindando in fo rmación calificada y veraz sobre la
problemáti ca y su abordaje.
Art ículo 3°.- Será obligatori a la capaci tación del personal de la salud pública y privada,
bomberos y funcionarios policiales en la atención de personas con señales de
comportamiento suicida, así como en el abordaje del rescate.
Artículo 4°.- Los medios de comunicación públi ca contribuirán, según sus posibilidades,
a la difusión de información sobre las organizaciones de ayuda a las personas en
situación de riesgo, incluyendo ubi cac ión y teléfono de las mismas.
Artículo 5°.- Se promoverá la ubi cación de un servicio social de cabi nas te lefónicas en
todo el país en lugares de alta oc u1Tencia de sui cidi os.
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MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA.-
MINISTERIO DEL INTERJOR
MINISTERIO DE INDUSTRIA, ENERGÍA Y MINERÍA
MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA
TABARÉ VÁZQUEZ.
FELIPE MlCHELINI.
JUAN FAROPPA.
MARTÍN PONCE DE LEÓN.
MARÍA JULlA M UÑOZ
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