Pintura Al Pastel
Pintura Al Pastel
Pintura Al Pastel
Pintura al pastel
Composición
La pintura de pastel está compuesta de pigmento puro, yeso y cola. Con esta mezcla se
hace una pasta que se modela para darle forma de barra, y se deja secar. La calidad y
el tipo de pastel están condicionados por las proporciones de esta mezcla en la
pintura; los pasteles de gran calidad no llevan yeso en su composición, ya que se trata
prácticamente de una barra de pigmento puro.
Por esta razón, los colores de la pintura al pastel son limpios, intensos y saturados; con
los que permiten al artista realizar bellas obras de gran contraste y luminosidad.
Soportes
El soporte "normal" para la pintura al pastel es un buen papel de color uniforme, del
tipo Canson o Ingres. Y si hemos entrecomillado el calificativo "normal" es porque son
posibles otros soportes, como lo fueron ciertas telas de seda y terciopelo usados
antiguamente, tejidos en los que el pastel se incrustaba con facilidad.
Hoy día disponemos de excelentes papeles de color con una amplia gama de matices y
variedad de texturas para poder escoger aquel que más convenga a nuestra futura
obra, la cual podremos iniciar a partir de la entonación de fondo dada por el papel y
que será una u otra según lo que el tema aconseje.
Cuando se trabaje de una marina, por ejemplo, lo mejor será utilizar un papel de
tonalidad fría, si el tema fuese un retrato, lo más lógico sería decantarse por un papel
gris o cálido. Existen infinidad de variantes, donde el color del papel es parte de la
composición y por lo tanto, puede ser acorde a las tonalidades de la obra.
Niña con gato (sobre papel azul) Boceto (sobre papel amarillo)
Algo de historia
Esta técnica se inventó probablemente en Francia e Italia a finales del siglo XVI. El
pastel conoció su edad de oro en el siglo XVII, donde sus colores francos y su capacidad
para reproducir fielmente los tejidos, las texturas y las luces lo hicieron inseparable del
medio del arte del retrato. Fue utilizado por numerosos pintores como Charles Le
Brun, Robert Nanteuil o Joseph Vivien. Fue en el siglo XVIII cuando conoció su
apoteosis. Era el medio de moda para pintar retratos, y se solía usar en una técnica
mixta con gouache. Los pintores Maurice Quentin de La Tour y Rosalba Carriera son
especialmente bien conocidos por su técnica al pastel.
Edgar Degas, Después del baño, 1884. Édouard Vuillard, El estudio, 1912.
El lápiz pastel es un instrumento de dibujo cuya mina es una pasta hecha con
pigmentos secos moldeados en una barra que se cohesiona mediante una goma o
resina.
Mientras que las antiguas técnicas del pastel eran un tanto complicadas por la forma
de pintar, el lápiz pastel ha sido mejorado en la actualidad para mantener una limpieza
de la técnica y así lograr la definición de los trazos de color.
Los lápices carecen de los aglutinantes que poseen otras técnicas como el lápiz de
carbón. Esto hace que sea tremendamente difícil de adherir a la superficie pictórica,
que suele ser un papel poroso. El medio de asegurarla es mediante el empleo un
fijador, pero le resta brillo al pastel y falsea los colores.
El pastel es muy apreciado por la delicada gama de colores que ofrece y por una
característica otorgada por su propia fragilidad: al carecer de aglutinantes, el color de
la barra es exactamente el mismo que obtendrá el artista tras su aplicación. Además,
no necesita ser preparada con anticipación y tampoco requiere de tiempo de secado.
Esto permite trabajar a gran velocidad con trazos espontáneos y directos. Las
cualidades de los lápices pasteles no compensan sus dificultades técnicas, por lo que
su uso ha estado muy limitado durante la historia.