Rosario de La Sagrada Familia de Nazareth
Rosario de La Sagrada Familia de Nazareth
Rosario de La Sagrada Familia de Nazareth
Obra original de
Juan Carlos López.
1. Por la señal…
+Oh Dios, ven a salvarme. R: Señor, ven pronto en mi ayuda.
+Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio sea ahora y siempre por
los siglos de los siglos. Amén.
2. Ofrecimiento:
Santísima Trinidad, te adoramos, te reconocemos y te damos gracias por el gran don de amor
que nos has dado en la Sagrada Familia de Jesús , María y San José, el reflejo más perfecto
que hemos tenido de tu misterio Trinitario, donde haz realizado la gran obra de nuestra
redención, a través de sus vidas nos has dejado la gran herencia de tu Amor; nosotros hoy
por medio de sus Sagrados Corazones te ofrecemos toda nuestra vida, consagrándote cuanto
somos y tenemos por las intenciones del Corazón Eucarístico de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María, y en tu Divina Voluntad te ofrecemos este Rosario en su honor, a nombre
de todas las almas y familias de la tierra, pidiéndote gracias abundantes y eficaces para la
conversión de todos los pecadores, la liberación de las almas que penan en el purgatorio, por
la santidad de los sacerdotes, por el Santo Papa, en reparación de los pecados del mundo
entero en particular por el crimen del aborto y el adulterio, y pidiéndote que apresures el Reino
de tu Voluntad Divina en la tierra. A ti Madre Nuestra Inmaculada te suplicamos ores con
nosotros, y en nosotros, te confiamos también nuestras pequeñas necesidades e intenciones
y la de los que nos han pedido oración o más necesitan de ella y a ti papá San José, te
pedimos ofrezcas nuestros actos y oraciones por esta obra para que cada día crezcan las
Familias de la sagrada Familia en número y santidad. Amén
LOS MISTERIOS DEL ROSARIO: Cada misterio del Rosario está tomado de la Sagrada
Escritura y comprende un breve comentario del Magisterio de la Iglesia y de escritos
aprobados por la misma, así como un ofrecimiento propio de nuestra Espiritualidad.
MISTERIOS DE ADVIENTO
MISTERIOS DE LA INFANCIA
1, El empadronamiento de Jesús.
2. El nombre de Jesús.
3. La Sagrada Familia visitada por los pastores y los magos.
4. La presentación de Jesús en el templo.
5. La Sagrada Familia huye y regresa a Egipto.
MISTERIOS DE DOLOR
LA ORACION
“AVE, OH SAGRADA FAMILIA DE NAZARETH”.
Ave, Oh Sagrada Familia de Nazareth,
Jesús, María y San José,
Tú Eres Bendita por Dios y
Bendito es el Hijo de Dios
que en Ti ha Nacido,
Jesús.
Santa Familia de Nazareth
A ti nos consagramos,
guía, sostiene, protege y santifica
En el Amor de Dios a nuestras familias,
AMEN.
MISTERIOS DE ADVIENTO
“Pero cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su propio Hijo, nacido de mujer,
nacido bajo el régimen de la ley para liberarnos de la sujeción a la ley y hacer que
recibiéramos laa condición de hijos adoptivos de Dios”.(Gal. 4,4-5).
Y he aquí que al comienzo del Nuevo Testamento, como al inicio del Antiguo, hay una pareja.
Pero mientras la de Adán y Eva había sido una fuente del mal que ha inundado el mundo, la
de María y San José constituye el vértice del cual la santidad se expande sobre toda la tierra.
(Pablo VI).
Ofrecimiento: Padre, haz que también nuestras familias y cada uno de nosotros regresemos
al orden, puesto y finalidad para la que hemos sido creados por ti, y así colaboremos
eficazmente en la realización de tu hermoso proyecto de Amor. Amén.
“Al sexto mes, envió Dios al Ángel Gabriel cca una ciudad de Galilea llamada Nazareth, a una
joven prometida a un hombre llamado José de la estirpe de David; el nombre de la virgen era
María. EL Ángel entró donde estaba María y le dijo: Dios te salve María llena eres de gracia,
el Señor es contigo. Al oír estas palabras, Ella se turbó y se preguntaba que significaba tal
saludo, EL Ángel le dijo: No temas María, pues Dios te ha concedido su favor. Concebirás y
darás un hijo a quien pondrás por nombre Jesús.”(Lc.1, 26-31).
María, aunque después sí se casa con José, se quedará virgen, porque el Niño concebido en
Ella desde la anunciación era concebido por obra del Espíritu Santo.
Ofrecimiento: Padre, te damos gracias a nombre de todos por el gran misterio de la
Encarnación de tu Hijo Jesucristo, te suplicamos que como María Santísima y con Ella ,
también nosotros podamos vivir en el Fiat Divino , permitiendo que Cristo nazca, crezca y se
dé a través de nosotros. Amén.
“Antes de que fueran a vivir juntos, resultó que María había concebido por la acción del
Espíritu Santo, José, su esposo que era justo y no quería denunciarla, decidió separarse de
Ella en secreto. Después de tomar esta decisión, el ángel del Señor se le apareció en sueños
y le dijo: José, hijo de David, no tengas reparo en recibir a María como esposa tuya, pues el
Hijo que espera viene del Espíritu santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús,
porque el salvará a su pueblo de sus pecados. “(Mt.1, 18b-21).
José no respondió al anuncio del ángel como María, pero “hizo” como le había ordenado el
ángel del Señor y tomó consigo a su esposa. Lo que él hizo es purísima obediencia a la fe.
José es el primero en participar dela fe de la Madre de Dios, y así sostiene a su esposa en la
fe de la divina anunciación.
Ofrecimiento: Padre, te damos gracias por todo lo que haz obrado por nuestra redención, te
pedimos nos concedas las gracias que necesitamos para vivir y obrar virtuosamente, como
San José haciendo siempre lo que quieres de nosotros. Amén.
“Mientras estaban en Belén le llegó a María el tiempo del parto, y dio a luz a su Hijo
Primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre porque no había sitio para ellos
en la posada”. (Lc, 2,6-7).
Cual confidente del misterio escondido por los siglos en la mente de Dios, y que comienza a
realizarse delante de sus ojos en la plenitud del tiempo, José está junto con María, en la
noche de Belén, como testigo privilegiado de la venida del Hijo de Dios al mundo.
Ofrecimiento: Padre, gracias por darnos a tu Hijo bendito, Sagrada Familia, gracias por tu
amor por nuestras almas y por todo lo que has querido sufrir para salvarnos, te pedimos por
este gran misterio que nuestros corazones y hogares sean un Belén, donde Jesús pueda
manifestarse a los hombres. Amén.
MISTERIOS DE LA INFANCIA
“En aquellos días apareció un decreto del emperador Augusto ordenando que se
empadronasen los habitantes del imperio…Todos iban a inscribirse a su ciudad, también José
por ser de la estirpe de David, subió desde Galilea, desde la ciudad de Nazaret, a Judea, a la
ciudad de David que se llama Belén, para inscribirse con María su esposa, que estaba en
cinta. (Lc.2.1; 3-5).
Ofrecimiento: Padre, tu que nos has dado un reflejo tuyo en San José, a quien has puesto por
custodio y protector de Jesús y de María, te pedimos que por su intercesión nos concedas los
beneficios continuos de tu inefable providencia. Amén.
2°MISTERIO-El nombre de Jesús:“A los ocho días, cuando lo circuncidaron le pusieron el
Nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel ya antes de la concepción. (Lc.2, 21).
Siendo la circuncisión del hijo, el primer deber del padre, José con este rito ejercita su
derecho-deber en lo que se refiere a Jesús, con ocasión de la circuncisión, él le pone el
nombre de Jesús. Este nombre es el único en el cual se encuentra la salvación. Imponiendo el
nombre, José declara la legítima paternidad de Jesús y pronunciando el nombre, proclama la
misión de Salvador.
Ofrecimiento: Padre, te ofrecemos la primera sangre derramada por tu Hijo Divino, apenas
siendo un bebé, pidiéndote que podamos vivir siempre amparados bajo el poderoso nombre
del mismo Jesús, a quien nos has dado como único salvador. Amén.
“Jesús nació en Belén, un pueblo de Judea, en tiempo del Rey Herodes: Por entonces unos
sabios de oriente se presentaron en Jerusalén, preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos
que acaba de nacer? Hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo…Entraron en
la casa vieron al Niño con su Madre María y lo adoraron postrados en tierra. Abrieron sus
tesoros y le ofrecieron como regalo oro, incienso y mirra”. (Mt.2, 1-2; 11).
En las personas de los pastores y de los magos contemplamos toda la humanidad que se
postra delante de Jesús y lo adora.
Ofrecimiento: Padre, en tu Divina Voluntad has querido ofrecer tu perdón y salvación a todas
las Naciones, por medio de la Sagrada Familia, concédenos la gracia de ser tus verdaderos
adoradores, ofreciéndote el oro de nuestra voluntad, el incienso de nuestras oraciones y la
mirra de nuestras sufrimientos. Amén
4°MISTERIO-La presentación de Jesús en el Templo:
“Cuando se cumplieron los días de la purificación prescrita por la ley de Moisés, llevaron al
Niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como prescribe la ley del Señor: Todo primogénito
varón será consagrado al Señor”. (Lc.2, 22-23).
El rescate del primogénito es otro deber del padre, que ha cumplido San José.
El evangelista revela que “El padre y la madre de Jesús se maravillaban de las cosas que se
decían de Él”, y en particular, de lo que dijo Simeón, en su cántico dirigido a Dios, que Jesús
será la “salvación preparada por Dios delante de todos los pueblos” y “luz para iluminar las
gentes y Gloria de su pueblo Israel” y más adelante, también como signo de contradicción.
Ofrecimiento: Padre, junto con Jesús nos presentamos a Ti con nuestras familias por manos
de María y San José ,consagrándote cuanto somos y tenemos, por las intenciones por las que
se ha ofrecido y se sigue ofreciendo tu Hijo Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Amén.
“Cuando se marcharon, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: levántate
toma al niño y a su Madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes
va a buscar al Niño para matarlo. José se levantó, tomó al Niño y a su Madre de noche, y
partió hacia Egipto. Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció en sueños a José
en Egipto y le dijo: Levántate, toma al Niño y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto
los que atentaban contra la vida del Niño.”(Mt. 2,13-14; 19-20).
EL camino de regreso de Jesús de Belén a Nazareth, pasó a través de Egipto, como Israel
había tomado el camino del éxodo “de la condición de esclavitud” para iniciar la Antigua
Alianza, así José, depositario y cooperador del misterio providencial de Dios, custodia también
en exilio a aquellos que realizan la Nueva Alianza.
Ofrecimiento: Padre, por las gracias contenidas en este misterio de la Sagrada Familia, te
pedimos que nos libres del exilio de nuestra voluntad humana y que nos lleves de regreso al
paraíso de tu Divina Voluntad, librándonos así de todo lo que no viene de ti, para que todo en
nuestras vidas te pertenezca . Amén.
En la casa de Nazareth reina el amor conyugal intenso y puro; brilla la dócil obediencia del
Hijo de Dios a la Virgen Madre y a San José, el hombre justo; y la concordia de los recíprocos
afectos acompaña la vicisitud de los días laboriosos y serenos.
Ofrecimiento: Stma. Trinidad, gracias por la herencia espiritual que nos has dejado con la vida
oculta de la Sagrada Familia, has que viviendo en la luz de tu Divino Querer, podamos
reproducir en nosotros tu imagen como Ella lo ha hecho, y seamos así reflejos tuyos en la
tierra, viviendo a tu semejanza como lo quisiste desde el principio. Amén.
“Sus padres iban cada año a Jerusalén, por la fiesta de la pascua. Cuando el niño cumplió
doce años, subieron a celebrar la fiesta, según la costumbre. Terminada la fiesta, cuando
regresaban, el Niño Jesús se quedó en Jerusalén sin saberlo sus padres. Estos creían que iba
en la comitiva, y al terminar la primera jornada lo buscaron entre los parientes y conocidos. Al
cabo de tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores,
escuchándoles y haciéndoles preguntas. Al verlo, se quedaron perplejos y su madre le dijo:
Hijo, ¿por qué nos hecho esto?, Tú padre y yo te hemos buscado angustiados.”.(Lc.2, 41-44;
46; 48).
El encuentro de Jesús en el templo es el único hecho que rompe el silencio de los Evangelios
sobre los años escondidos de Jesús. Jesús deja entrever el misterio de una total consagración
a una misión que deriva de su filiación divina:” ¿no sabíais que Yo debo ocuparme de los
asuntos de mi Padre?”, María y José “no comprendieron” estas palabras pero las acogieron
en la fe.
Ofrecimiento: Padre Celestial, también nosotros queremos dedicarnos a tus cosas, a dar
cumplimiento a tu Voluntad, y por el camino de consagración trazado por Jesús, te pedimos
que nos enseñes a vivir en María y que en nuestras familias halla un renacer de vocaciones
para tu servicio y el de tu iglesia. Amén.
Bajó con ellos a Nazareth y vivió bajo su tutela. Su madre guardaba todos estos recuerdos en
su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los
hombres.”(Lc.2, 51-52).
Jesús fue desde el inicio el centro de su gran amor, lleno de solicitud y afecto, fue su gran
inspiración; fue el gran misterio de su vida, En la casa de Nazaret él fue obediente y sumiso,
así como debe serlo un hijo con sus propios padres. Esta obediencia de Jesús a María y a
San José ocupa casi todos los años por él vividos sobre la tierra, y constituye el más largo
período de aquella total e ininterrumpida obediencia que él ha tributado al Padre Celestial.
Ofrecimiento: Padre Dios, Jesús nos ha dado ejemplo de la más perfecta Santidad, que está
en el vivir con María, para María, en María, para vivir en más íntima unión con Cristo; como
nos lo enseñas por medio de San Luis María de Monfort; enséñanos a ser obedientes a María
y a San José para que toda nuestra vida, hasta nuestros más pequeños actos se conviertan
en una continua ofrenda de amor a ti. Amén.
Jesús, María y San José realizaron todo sus actos con una intención Divina, ofreciendo todo
al Padre con la intención de darle la Gloria que debería darle toda la humanidad, para aplacar
su Divina Justicia, reparando por los pecados de todos los hombres, y alcanzando e
impetrando gracias para todas las almas, dándole un sentido extraordinario aun a las cosas
más ordinarias, un sentido Divino a las cosas más humanas, aprendamos de ellos a vivir en la
Divina Voluntad. Amén.
MISTERIOS DOLOROSOS
“…El dulcísimo Jesús se acercó a él y le recibió en sus brazos, y estando reclinada la cabeza
en ellos, dijo: Señor mío y Dios Altísimo, Hijo del Eterno Padre, Criador y Redentor del mundo,
dad vuestra santa bendición a vuestro esclavo y hechura de vuestras mano, perdonad, Rey
piadosísimo las culpas que como indigno, he cometido en vuestro servicio y compañía. Yo os
confieso, engrandezco y con rendido corazón, os doy eternamente gracias porque entre los
hombres, me eligió vuestra dignación, para esposo de vuestra verdadera Madre, vuestra
grandeza y Gloria misma sean mi agradecimiento por todas las eternidades. El Redentor del
mundo, le dio la bendición y le dijo : Padre mío, descansad en Paz y en la Gracia de mi Padre
Celestial y mía y a mis profetas y santos, que os esperan en el Limbo, daréis Alegres Nuevas
de que se llega ya su redención…En estas palabras de mismo Jesús y en sus brazos expiró el
Santo y Felicísimo José, y su Majestad le cerró los ojos y al mismo tiempo la multitud de los
ángeles, que asistían con su rey Supremo y Reina, hicieron dulces cánticos de alabanza, en
voces celestiales y sonoras (San José en la Mística ciudad de Dios. Venerable Sor
María de Jesús de Agreda. ).
Ofrecimiento: Padre, te damos gracias por haber elegido a San José para tan sublime misión,
y por tenerlo ahora coronado de Gloria y majestad en tu Reino eterno, te suplicamos que por
su intercesión, tengamos la dicha de una buena muerte, en lo dulces brazos de Jesús y de
María. Amén.
Ofrecimiento: Bendito Jesús, por esta amarga separación, te pedimos que tengan nuestros
corazones, familias y comunidades en medio de sus dos corazones amantes. Amén.
“Después de esto Jesús salió y se fue, como era su costumbre, al monte de los olivos, y lo
siguieron también sus discípulos. Llegados al lugar, les dijo: “oren para que no caigan en
tentación. “Después se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y doblando las
rodillas oraba con estas palabras: “Padre, si te es posible, aparta de mí este cáliz, pero que no
se haga mi voluntad sino la tuya”. (Entonces se le apareció un ángel del cielo para animarlo.
Entró en agonía y oraba con mayor insistencia. Su sudor se convirtió en gotas de sangre que
caían hasta el suelo.) …. (Lc.22, 39-44).
Todo lo que Jesús sufre en su cuerpo Santísimo el viernes santo a mano de los hombres, es
la representación externa de todo lo que sufre en su alma santísima especialmente en esta
agonía, donde se presentan ante El todos los males de todos los tiempos, así como el dolor
más desgarrador para El, que es la perdición delas almas y los pecados de los consagrados,
por esto aún hoy unidos a Jesús, en su Divino querer hemos de pedirle al Padre que aparte
de Jesús estos tres cáliz de amargura:
Ofrecimiento: Padre, te ofrecemos los infinitos sufrimientos que Cristo ha padecido por
nosotros en su alma adorable, pidiéndote que le concedas todo lo que el mismo te ha pedido
durante sus tres horas de dolorosa agonía, para que no se pierdan más almas y para que los
sacerdotes, religiosas , Misioneros y familias seamos Santos. Amén
4°MISTERIO-El encuentro de Jesús y María en la vía dolorosa:
…“Ah, Jesús mío, ahora comprendo todo, es tu Madre, que cual paloma herida te está
buscando. Quiere decirte su última palabra y recibir tu última mirada; tú sientes sus penas, su
corazón lacerado en el tuyo, enternecido y herido por el amor de ambos. La encuentras
abriéndose paso a través del gentío queriendo a toda costa verte, abrazarte y decirte por
última vez: Adiós. “Pero tu quedas aún más dolorido al ver su palidez mortal y todas tus penas
reproducidas en ella por la fuerza del amor. Si Ella sigue con vida es solamente por un milagro
de tu omnipotencia divina. Diriges tus pasos hacia ella, pero aduras penas pueden cruzarse la
mirada. ¡Oh dolor del corazón de ambos!, los soldados se dan cuenta y a golpes y empujones
impiden que Madre e Hijo se despidan por última vez. (Horas de la pasión de Ntro. Señor
Jesucristo; Luisa Piccarreta).
Meditemos en los dolores del corazón Inmaculado de María al contemplar cómo es crucificado
su Hijo Divino al que ha amado más que todas las madres, como es traspasado, como
agoniza durante tres largas horas mientras nada en un mar de dolor, como entre tantos
sufrimientos sigue amando a los hombres y estos lo siguen ofendiendo e insultando, y
finalmente como muere, y es luego dejado en sus brazos aquel Hijo –Dios que Ella nos
entregó vivo y hermoso en Belén, y que nosotros ahora le devolvemos destrozado y muerto, y
hasta su cuerpo en el cual aunque muerto podía desahogar su amor y dolor , también le es
quitado para ser sepultado; no ha habido dolores semejantes que estos, además meditemos
en San José contemplando desde el silencio de la eternidad este espectáculo de amor y de
dolor que deja estupefacto a todo el cielo.
La vida oculta de Nazareth permite a todo hombre y mujer estar en comunión con Jesús en
las cosas más ordinarias de la vida cotidiana. Nazareth es la escuela donde se empieza a
comprender la vida de Jesús, es decir, es la escuela del Evangelio. En primer lugar nos
enseña el silencio, atmósfera admirable e indispensable para el espíritu. En ella aprendemos
también una lección de trabajo. ¡Oh, morada de Nazareth, casa del “hijo del carpintero”! Que
sobretodo deseemos comprender y celebrar el don de la salvación que se nos ha dado en
Jesucristo, que lo aceptemos en nuestras vidas, que unidos a la Santa Familia de Nazareth
vivamos la vida cotidiana realizando las cosas ordinarias con un sentido extraordinario y
vivamos la santidad a la que estamos llamados por nuestro bautismo.Ayúdame, Señor, a ser
como la Sagrada Familia:
Como JESUS
Como MARIA
Mirando hacia el cielo, buscando la voz de Dios y, no olvidando el clamor de los que llaman en
la tierra. Cultivando la sencillez, para disfrutar con lo poco.
Recibiendo, a Aquel que es rostro del Dios vivo y, alejándome de los falsos dioses que me
esclavizan .Abrazando a Jesús que sana y salva y poniendo en su justo sitio a todo aquello
que de El me aleja.
+Ayúdanos
Sagrada Familia, imagen de la Santísima Trinidad sobre la tierra. +
Sagrada Familia, modelo perfecto de todas las virtudes. +
Sagrada Familia, no acogida en Belén pero glorificada por el canto de los ángeles.+
Sagrada Familia, que recibiste los regalos de los pastores y de los magos.+
Sagrada Familia; exaltada por el santo anciano Simeón.+
Sagrada Familia, perseguida y obligada a refugiarse en tierra extraña. +
Sagrada Familia, que viviste rechazada y oculta.+
Sagrada Familia, fidelísima a la ley del Señor. +
Sagrada Familia, modelo de las familias regeneradas en el Espíritu cristiano.+
Sagrada Familia, cuya cabeza es modelo de amor paterno. +
Sagrada Familia cuya madre es modelo de amor materno. +
Sagrada Familia, cuyo hijo es modelo de obediencia y de amor filial.+
Sagrada Familia, modelo y protectora de todas las familias cristianas.+
Sagrada Familia, refugio nuestro en la vida y esperanza a la hora de la muerte. +
De todo aquello que nos quita la paz y la unión de los corazones,
+Oh Sagrada Familia. Libéranos
De la desesperación del corazón,+
De los apegos a los bienes terrenos, +
Del deseo de la vanagloria, +
De la mala muerte, +
Por la perfecta unión de los corazones.
+Oh Sagrada Familia. Escúchanos
Por tu pobreza y tu humildad, +
Por tu perfecta obediencia, +
Por tus aflicciones y dolorosos padecimientos, +
Por tus trabajos y tus dificultades, +
Por tus oraciones y tu silencio,+
Por la perfección de tus acciones,+
Por los prodigios de amor que obró en ti la Divina Voluntad,+
Por los tantos males y miserias en que viven las familias hoy día, y el profundo deseo que
tienes de socorrerlas,+
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Óyenos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Ten piedad y misericordia de nosotros.
Oh Sagrada Familia nos refugiamos en ti con amor y esperanza.
Haznos sentir los efectos de tu saludable protección.
Amén.
Venga Tu Reino