El Escudero de Dios
El Escudero de Dios
El Escudero de Dios
PEÑAS DE HOREB.
INSTITUTO BIBLICO PEÑAS DE HOREB.
VALENCIA EDO. CARABOBO.
Registrado en el ministerio de Justicia y culto.
Sabana de Mendoza Edo. Trujillo
0416. 0178079/ 0416 8275549.
EL ESCUDERO DE DIOS
Como servir a los líderes de Dios.
[email protected]
CONTENIDO
1. La revelación de un escudero
2. La función de un escudero
3. Escuderos del Antiguo Testamento
4. La escudería del Nuevo Testamento.
5. El clamor de los líderes de Dios
6. Cómo desarrollar el espíritu de un escudero
El espíritu de un escudero
Vivimos en un mundo que sabe muy poco acerca de dar su vida por otros. Es de vital
importancia que el cristiano tenga completo entendimiento de este concepto, especialmente
si sabe que ha sido llamado al ministerio.
En vez de ofrecernos al servicio de los demás, nosotros en la Iglesia esperamos que otros
nos sirvan. En particular esta es la postura que tomamos hacia el hombre o la mujer de
Dios.
Tú y yo nunca podemos movernos en una unción como la de Eliseo hasta que no hayamos
aprendido a servir a un Elías. Jesús dijo: Nadie tiene mayor amor que este, que uno
ponga su vida por sus amigos. Juan 15:13
No es difícil decir que estamos sujetos a Jesús, pero la pregunta es: ¿estamos sujetos a otro
ser humano? Ahí la historia cambia.
La necesidad de un escudero
[email protected]
Hay un gran temor hoy en día entre muchos pastores de que sus asociados están tratando de
robarles las ovejas.
Como resultado, hay poca confianza entre el pastor y su asistente, no hay acuerdo entre
ellos. Yo creo que Dios tiene a alguien preparado para cada pastor (y otros dentro de los
cinco ministerios), alguien que apoye al pastor en el ministerio.
Yo veo grandes ministerios que son levantados alrededor de una persona. ¿Qué sucederá
cuando esa persona se vaya? El saber que las ovejas no pueden funcionar cuando el pastor
sale de viajes, no dice mucho a favor del pastor, o de cualquier hombre de Dios. Las ovejas
deben poner sus ojos en Jesús, no en el pastor. Y debe haber hombres capaces de llevar el
ministerio cuando el pastor se ausenta.
¿Dónde estaríamos hoy si Jesús no hubiera puesto una porción de sí mismo en los doce
discípulos? ¿Qué hubiera pasado si, en el día que Él ascendió al Padre, nadie lo hubiera
visto irse y que luego se encargara de Su ministerio en la tierra?
Yo le hago esta pregunta de suma importancia a cada pastor o líder espiritual: ¿Si tú fueras
sacado de la escena hoy, dónde estaría tu ministerio mañana? Muchos tendrían que admitir
que el ministerio sufriría. El ministerio de Jesús creció y se multiplicó. Eso fue porque
había escuderos apoyándolo.
[email protected]
La segunda palabra hebrea es "keliy", de la raíz "kalah", que significa "poner fin". Algunas
de las aplicaciones de esta palabra raíz son: completar, consumir, destruir totalmente,
terminar, acabar, obtener por completo, arrasar por completo.
De estas dos palabras hebreas, podemos ver que el deber del escudero era estar al lado de su
líder para asistirlo, ponerlo en alto, y protegerlo de cualquier enemigo que le pudiera atacar.
[email protected]
Si vas a tener éxito en tu servicio como escudero para tu pastor, él debe percibir el gozo y la
victoria como parte integral de tu vida. Eso solo le ministrará. Es de gran alivio para el
pastor saber que no tiene que sostener a su asistente física, mental y espiritualmente.
Muchas veces he visto pastores agotados física y emocionalmente porque su asociado
siempre necesita algo. Tu pastor tiene suficientes ovejas que atender; él no necesita otra. Tú
debes estar asistiéndole, proveyéndole descanso mental y corporal al demostrarle que tu fe
es fuerte y activa.
[email protected]
Espíritu de Dios fue impartido a estos hombres, después de un tiempo, el espíritu de tu
pastor vendrá sobre ti, y los dos serán de un mismo pensar.
[email protected]
5. Debe poseer una fuerza inagotable para lanzarse, empujar y forzar su camino hacia
adelante sin darse por vencido a pesar de ser maltratado.
Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Más si haciendo lo bueno
sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 1 Pedro 2:20
Esta escritura nos indica que llegarán momentos cuando tú y yo seremos juzgados
injustamente. Estas situaciones acontecerán, pero no permitas que Satanás ponga
resentimiento en tu corazón. Aprende a entregarle la situación al Señor y soporta lo que
venga con paciencia; así Dios estará complacido contigo.
Es posible que tú sepas en tu corazón que has tomado la decisión correcta acerca de algún
asunto; pero a los ojos de tu líder, parezca errónea. Momentos como estos desarrollarán tu
carácter, si caminas en amor, permitiendo que el Espíritu Santo de Dios se haga cargo de la
situación. Siempre tendrá fuerzas si te animas en el Señor, como hacía David en 1 Samuel
30:6.
Lo más fácil es darse por vencido y decir: "Bueno aquí nadie me estima; fui reprendido y
yo sé que tenía razón en lo que hice". No le des lugar a la carne. Ponte a orar y quédate allí
hasta que 1Pedro 2:20 sea parte de tu ser. La victoria vendrá y dirás como David:
"Bendeciré a Jehová en todo tiempo" Salmo 34: 1.
[email protected]
Segundo, pide a tu líder que te explique lo que no entiendas. Asegúrate de que tienes la
información correcta antes de comenzar a cumplirlas. Muchas veces representamos mal a
nuestro líder porque malinterpretamos lo que él dijo.
Tercero, trata de que tus órdenes sean prioritarias.
¡Cuando se te pida hacer algo, hazlo inmediatamente! Es de bendición para mí cuando mi
secretaria es eficiente.
Su eficiencia me ministra. Tú tendrás los mismos resultados cuando pongas empeño en
cumplir tus instrucciones rápida y correctamente.
[email protected]
9. Debe tener una disposición buena y ardiente para ganar victorias para su líder.
En 2 Samuel 22:36, David dijo del Señor: "Y tu benignidad me ha engrandecido." David
fue un gran guerrero, pero él declaró que no fue su audacia, seguridad o fuerza lo que lo
engrandeció; más bien, fue la benignidad de Dios. Este es el carácter que ganará victorias
para un líder y al que le sirve como escudero.
Armado con esta actitud, representarás bien a tu líder y tendrás su apoyo. Siempre recuerda
que como asociado o asistente, dondequiera que vayas y cualquier cosa que hagas, estás
representando a tu pastor. Tú no quieres hacer algo que avergüence al pastor o a la iglesia
que ambos sirven.
Te animo a que cada día confíes en Dios por un espíritu de humildad, mansedumbre,
perdón, pureza y una conciencia clara. Estas virtudes mantendrán un guardia a tu
alrededor, y entonces serás de mucho valor para el ministerio.
[email protected]
La valentía viene a través de la fe en Dios. Para ministrar la misma seguridad que tiene tu
pastor, debes mantenerte en la Palabra de Dios. Esta edificación viene sólo cuando
ponemos la Palabra primero.
Otro engaño y tentación de Satanás del cual debemos guardamos y vencer, es la idea
errónea de que el pastor está más interesado en cumplir su visión personal que en llenar las
necesidades de sus asociados y empleados. La mentira es que el pastor irá hasta cualquier
extremo para cumplir su meta, pero no se esforzará para ayudar a realizar las metas de los
que trabajan con él.
Recuerda una cosa: la visión de la iglesia a la cual has sido llamado a servir es la visión de
Dios, y si Él no hubiese creído que tú puedes ser parte de ella, Él nunca te hubiera puesto
en el ministerio. No siempre recibirás una palmada en la espalda por un trabajo bien hecho.
Como cristianos, nuestra recompensa nos espera en los cielos.
Preferirías que tu pastor te diera una palmada en la espalda y te diga: "Buen trabajo", o que
Jesús te dé una palmada en la espalda y te diga: "Bien buen siervo y fiel".
Dios lleva muy bien las cuentas y algún día los libros serán abiertos y las recompensas
serán repartidas. Yo confío que tus recompensas serán grandes y serán determinadas por tu
actitud aquí en la tierra.
Hasta ahora es obvio que un escudero bíblico era más que un simple empleado. Un
escudero era la persona que indudablemente pasó muchos años, si no es toda su vida, al
servicio del oficial. Sólo de esta manera, éste podría llegar a conocer y entender a su oficial.
Sirviente, guardaespaldas, amigo, compañero, mayordomo, cocinero y confidente, son sólo
algunas de las funciones que desempeñaba un escudero en la vida de su oficial. Su lista de
deberes era interminable. La posición de un escudero es una que requiere gran honor, amor,
tolerancia y vigilancia. Una obediencia incondicional era absolutamente necesaria, aunque
después de unos cuantos años de servicio el fiel escudero probablemente no necesitaba que
le dijeran lo que su oficial pensaba, deseaba o exigía. Él lo conocía como a sí mismo.
Dedicación y devoción hasta la muerte era ya una costumbre en la vida del escudero
bíblico.
Aunque no hay material de referencia disponible que indique el procedimiento exacto que
se usaba para seleccionar y entrenar a un escudero en los tiempos bíblicos, parece claro que
[email protected]
cualquier método que fuera usado, obviamente requería una lealtad sincera. También es
evidente que el escudero era elegido y entrenado por el oficial al cual serviría.
El escudero de Saúl
En 1 Samue131:4-6 y 1Crónicas 10:4,5 encontramos otro relato de un oficial que estaba en
la guerra, con su escudero a su lado. Saúl y su ejército estaban peleando contra los filisteos
y estaban perdiendo. Al darse cuenta de que la derrota era inminente, el ejército de Saúl dio
la vuelta y huyó. Sus hombres, incluyendo sus hijos, fueron muertos y Saúl fue herido por
flechas. Él miró a su escudero y le ordenó: Saca tu espada, y traspásame con ella, para que
no vengan estos incircuncisos y me traspasen, y me escarnezcan. 1 Samuel 31:4
Saúl prefería morir a manos de su escudero antes que ser capturado y torturado por el
enemigo. Sin embargo, el escudero no le obedeció, así que Saúl tomó su vida al echarse
sobre su espada. Y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y
murió con él.
Muchas cosas son reveladas en esta escritura.
[email protected]
En cierto momento durante la batalla, las fuerzas armadas de Saúl huyeron. Su ejército
comenzó a huir, y mataron a sus hombres. Más adelante durante la huida, sus tres hijos
fueron muertos. El enemigo se acercó lo suficiente como para herir a Saúl.
En ese momento él se volvió hacia su escudero y dio la orden de morir en sus manos.
Fíjate que aunque todos habían huido, dejando que Saúl enfrentara solo a todo el ejército
enemigo, su fiel escudero estaba a su lado. Siendo rey, Saúl cabalgaba en el caballo más
rápido o viajaba en el carruaje más veloz, que era conducido por su escudero. Si él
cabalgaba, entonces el caballo de Saúl era seleccionado por su escudero porque era su
deber seleccionar y cuidar la montura, el equipo y material de su oficial. No es preciso
mencionar, que el caballo del escudero debía tener la misma fuerza, velocidad y vigor que
el de su amo.
Se podía confiar en que el escudero escogiera la cabalgadura de su oficial porque él sabía
cómo su comandante pensaba y lo que a él le gustaba y necesitaba.
En medio de la pelea y la huida, el escudero de Saúl pudo esquivar las flechas y mantenerse
al lado de su líder.
Cuando Saúl le ordenó a su fiel sirviente que lo traspasara con su espada.
Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor.
Parece extraño que un escudero tenga "gran temor".
Él había sido seleccionado, entrenado y preparado para servir en batalla. Al ser el escudero
del rey, probablemente era un guerrero más hábil que cualquier otro soldado en el ejército
del rey. Su deber era proteger al comandante en jefe. No parece lógico que este hombre que
había sido entrenado y preparado para dar su vida para salvar y defender al rey tuviera
temor.
En el lenguaje hebreo, la palabra miedo se traduce "yare". Pero no significa miedo en el
sentido de estar atemorizado o aterrorizado, sino miedo causado por reverencia.
En este caso, significa "¡honrar y respetar!"
Ahora la reacción del escudero es mucho más comprensible.
Este hombre había pasado todo su tiempo al servicio de Saúl, cuidándolo y protegiéndolo.
Toda su razón de vivir era preservar la vida del rey. Si hubiera la menor oportunidad de
salvar a Saúl de la destrucción, entonces él debía arriesgarse, aunque hubiera pocas
posibilidades de éxito.
[email protected]
Quizás fue demasiado pedir al hombre que había protegido a Saúl por todo ese tiempo que
le quitara la vida a quien él había jurado defender. Él no podía destruir al que él había
pasado su vida preservando y protegiendo.
[email protected]
pasado toda su vida siguiendo a Saúl, el escudero sabía que no había tiempo que perder.
Cuando su amo cayó en su propia espada y acabó con su vida, el escudero no tenía más
razón de vivir. Por respeto a su oficial, él también se tiró sobre su espada. El suicidio no fue
idea suya. En efecto, si Saúl le hubiese preguntado, tal vez el escudero tenía alguna
estrategia mejor o algún plan para escapar de las manos de los filisteos. Pero como Saúl
escogió poner fin a su vida, su fiel servidor hizo lo mismo.
El escudero de Jonatán
En I Samuell4: 1-23 hay otro relato sobre la relación entre un joven y su escudero. Jonatán
le ordenó a su escudero que le acompañara a la guarnición de los filisteos contra quienes él
y el pueblo de Israel peleaban. Él quería ir solo. Jonatán no había informado a su padre,
Saúl, de sus intenciones. Aunque el rey no tenía conocimiento del plan, y aunque él y su
amo eran los únicos contra todo un ejército, el escudero de Jonatán obedeció.
En el verso 6, Jonatán dice: Ven, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá
haga algo Jehová por nosotros, pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con
pocos.
En el verso 7, el joven y temerario escudero contestó: Haz todo lo que tienes en tu
corazón; ve, pues aquí estoy contigo a tu voluntad.
Mientras los dos jóvenes subían al campamento del enemigo, Dios les confirmó que Él, en
efecto, le había entregado al enemigo en sus manos. Jonatán miró a su acompañante y le
dijo: Sube tras de mí (v.12).
Cuando ellos llegaron a11ugar donde estaba el enemigo, "...y los que caían delante de
Jonatán, su paje de armas que iba tras él los mataba" (v. 13). Entonces la Palabra explica
cómo ese día Dios salvó toda la nación de Israel, a través de la acción de Jonatán y su fiel y
obediente escudero.
Es curioso notar lo que Jonatán dijo: "Quizá haga algo Jehová por nosotros". Aunque
Jonatán no estaba seguro de lo que iba a pasar, su escudero estaba más dispuesto a seguirlo.
El verso 7 revela su respuesta, y la actitud apropiada de un escudero:
Haz todo lo que tienes en tu corazón; ve, pues aquí estoy contigo a tu voluntad.
Mientras se aproximaban al enemigo, el escudero de Jonatán se mantuvo en su lugar. Él
debía ir detrás de Jonatán.
[email protected]
En el verso 13 vemos que fue la unción que estaba sobre Jonatán, la unción de un líder, que
causó la caída del enemigo. El joven escudero fue diligente en seguir detrás de su oficial,
destruyendo al enemigo que era derribado a tierra por la unción de Dios sobre su líder: y su
paje de armas que iba tras él los mataba (v.13).
Este es un ejemplo clásico de la humildad y diligencia de un escudero bíblico. Él es quien
gana victorias y mata al enemigo mientras el líder obtiene la gloria ...alguien que confía en
su oficial, hasta en lo que parezca ser un capricho ...alguien que se mantiene en su lugar
detrás del hombre a quien sirve, sin esforzarse en ponerse delante.
El joven fue enviado a Saúl, llevando regalos. La Palabra nos dice que Saúl "le amó
mucho" y le hizo su escudero (v. 21). Él le ministraba fuerza a Saúl, causando que éste
sintiera "alivio" y "bienestar" (v.23).
En el verso 18 vemos que el joven escudero fue descrito como:
l. Músico hábil
2. Un hombre valiente
3. Un hombre de guerra
4. Prudente en sus palabras
5. Hermoso en apariencia
6. Uno con quien el Señor estaba
Todas estas cualidades son la descripción bíblica de un verdadero escudero.
Quizás el hecho de que David fuera el escudero de Saúl explique su actitud cuando más
tarde él declaró que no tocaría "al ungido del Señor" (1 Samuel 26:9). No importó las veces
[email protected]
que Saúl trató de matar a David, y no importó las muchas oportunidades que tuvo David de
matar a Saúl, sin embargo, David nunca le hizo daño.
¿Será posible que David caminara en el mismo temor que causó que el futuro escudero de
Saúl se negara a matarle? Es muy probable. Este respeto y honor hacia el ungido de Dios
explica la actitud de extremo arrepentimiento, tristeza y humildad de David ante Saúl
después que él, a escondidas, cortó el ruedo del manto de Saúl (1 Samuel 24: 1-6).
David fue un verdadero escudero, uno que no guardaba rencor sino que fiel y
obedientemente soportaba el maltrato de su capitán. El resultado fue con el tiempo su
promoción a un lugar de gran respeto y honor.
El ministerio de la escudería
En la vida de cada cristiano, Dios ha establecido cierto orden de prioridades. Tanto el
escudero como la persona a quien éste sirve deben seguir estas prioridades, si han de vivir
una vida cristiana fiel. Por orden de importancia, las prioridades son:
1. Relación con Dios
2. Relación con su cónyuge
3. Relación con los hijos
4. Empleo o trabajo
La mayor diferencia entre la escudería en el Antiguo y el Nuevo Testamento es que en los
días del Antiguo Testamento el deber de un escudero era la primera prioridad.
En el Nuevo Testamento, es la cuarta prioridad.
Esto no significa que el escudero de hoy sea menos responsable; pues su posición es
asignada por Dios, y él debe cumplir con su deber. Aunque, físicamente, el trabajo ha
cambiado, la actitud del corazón debe ser la misma.
[email protected]
La posición de un escudero no es de corta duración; más bien, Dios le llama a una posición
devota y leal.
Al comparar esta posición con la de un asociado o cualquier otra posición en el ministerio,
el individuo debe comprender que Dios no le ha llamado para que use la posición como
peldaño para avanzar en el ministerio.
Esto ha pasado muchas veces en el cuerpo de Cristo, y es como una ofensa a Dios.
Si la persona piensa que la única razón por la cual Dios lo tiene donde está es porque va a
recibir promoción a "algo más grande y mejor", entonces es triste decirlo, pero ese
individuo está usando el sistema del mundo.
Este individuo dice: "Cualquiera que me ofrezca más dinero o autoridad recibirá mis
servicios".
¿En algún momento le has preguntado a Dios si la posición en la cual te encuentras es la
que Él ha escogido para ti?, si donde estás ahora es donde Él quiere que estés? No importa
cuál sea el salario o las condiciones de trabajo, lo que verdaderamente importa es: ¿Dios te
ha llamado a ese trabajo y lugar?
Mientras servía a mi pastor, tuve dos oportunidades de pastorear otras iglesias. Ambas eran
buenas iglesias, y en aquel tiempo que se me hizo la oferta, el pago era mejor que el que
recibía donde estoy. Hubiera sido pastor, en vez de asociado. Si yo hubiese operado en el
sistema mundano, habría aprovechado "la oportunidad de avance". Pero el reino de Dios no
opera de esa manera.
Yo sé que estoy ocupando la posición escogida por Dios para mí. Yo oro de la siguiente
manera cuando personas nuevas se unen como empleados en nuestra iglesia: "Señor,
envíame las personas que han sido escogidas por ti".
A menos que las personas sean llamadas y enviadas por el Señor, no la aceptes. Yo
comprendo que hay momentos en que Dios separa a una persona de la posición que ocupa.
Ese momento llegará a tu vida algún día.
Pero cuando llegue, tú y tu pastor sabrán que es un tiempo de cambio, y que la separación
será la mejor para todos, en especial para el reino de Dios.
En la pared de mi oficina tengo una placa que dice así: "Florece donde eres sembrado". Yo
creo y practico ese principio, que está basado en la Palabra de Dios. Mi vida es un
testimonio de que la Palabra de Dios funciona.
[email protected]
Como escudero debemos ser fieles en el lugar donde Dios nos ha "sembrado". Deja que
Dios te exalte y te dé promoción donde estás. Si eres diligente, fiel, humilde y motivado
por un corazón de servidor, encontrarás los principios de la Palabra de Dios trabajando en
ti.
La Biblia nos dice: Humi11aos, pues, bajo la poderosa mano de
Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo. 1Pedro 5:6
Yo sé con toda certeza que si Dios alguna vez dice que es tiempo que yo deje mi posición y
que ocupe otra, Dios lo pondrá tanto en mi corazón como en el del pastor.
El escudero fiel
Tú fuiste llamado al ministerio para servir a un general en el ejército de Dios, como un
escudero. El Antiguo Testamento sugiere una relación muy íntima entre el oficial y su
escudero. Este podría ser el caso en el Nuevo Testamento, pero una relación tan íntima no
es necesaria para cumplir nuestra responsabilidad de escudero con éxito. Dios no te llamó
para que seas el compañero de pesca de tu líder. Yo no fui llamado a ser el mejor amigo de
mi pastor. Somos amigos, pero esa no es nuestra relación principal.
Nunca debemos pretender tener el derecho de saber o ser parte de la familia o vida privada
de nuestro oficial: No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes; porque
mejor es que se te diga: Sube acá, y no que seas humillado delante del príncipe a quien
han mirado tus ojos.
Admitiré que cierta relación personal es inevitable, pensar en el papel principal del
escudero no es de amigo personal. La razón principal de un escudero es destrozar la
fortaleza de Satanás sobre su pastor, iglesia y ciudad.
El servicio de un escudero
En el Antiguo Testamento, la función principal de un escudero estaba relacionada
directamente con el combate.
Este requisito no ha cambiado entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Lo que ha
cambiado es el tipo de combate que hace el escudero del Nuevo Testamento al servir a su
líder.
[email protected]
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:12
En esta escritura vemos claramente que no estamos luchando contra los filisteos -contra
carne y sangre sino contra poderes demoníacos.
Dios llama a hombres y mujeres a realizar tareas maravillosas para Él. Predicar la Palabra
de Dios a todas las naciones no es cosa pequeña. Es imposible que una persona lo realice
sola. Ahí es donde entra el cuerpo de Cristo. Dios pondrá su visión dentro de una persona, y
su unción para que la cumpla. Entonces Él pondrá personas alrededor de ese individuo para
que lo apoyen y trabajen con él en el cumplimiento de esa visión. El Señor comenzará
enviando ministros llamados por Él para que asistan al hombre de Dios y para que tomen de
su espíritu sobre ellos. Estas personas actúan como escuderos; su función es quitar un poco
del peso al oficial, y ayudarlo a impartir su visión a los demás.
He oído a predicadores referirse a sus asociados como "plato de segunda mesa". Tengo
varias preguntas que hacerle a los que piensan de esta manera: ¿Fue Josué plato de segunda
mesa para Moisés? ¿Fue Eliseo "plato de segunda mesa" para Elías? ¿Será la nariz menos
importante que los ojos, y el pie menos que la mano?
Si habías considerado el ministerio de asociado de esta forma, espero que tu forma de
pensar haya cambiado.
No hay platos de segunda mesa en el cuerpo de Cristo. y aquellos del cuerpo que nos
parecen menos dignos, a estos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos
decorosos, se tratan con más decoro. 1Corintios 12:23
Si alguien cree que por ocupar la posición de pastor, profeta, evangelista o maestro es
mejor que el resto del cuerpo de Cristo, entonces que se prepare para ser humillado, porque
eso es orgullo, y la destrucción lo espera a la vuelta de la esquina. Confío en que tú nunca
caigas en esa forma engañosa de pensar.
Los escuderos llamados por Dios están para apoyar al líder y ayudarlo a realizar la visión
que Dios le ha dado.
Deuteronomio 32:30 dice: ¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos hacer huir a diez mil?
Como puedes ver, contigo a su lado, tu oficial es diez veces más poderoso que solo.
[email protected]
Los deberes de un escudero
Podemos observar que la parte más importante entre los deberes de un escudero está en el
reino espiritual. Ser escudero es tener un ministerio de oración, vigilancia, e intercesión. El
escudero debe demostrar su sinceridad, lealtad, y valentía en el reino espiritual a través de
la oración e intercesión. Todas las tareas del escudero del Antiguo Testamento se aplican en
el espíritu en el tiempo en que vivimos. En lo que hemos aprendido del Antiguo
Testamento, y basados en las escrituras que hemos visto en el Nuevo Testamento, podemos
identificar los deberes de un escudero del Nuevo Testamento.
Aunque la palabra escudero no es usada en el Nuevo Testamento, a través de las escrituras
podemos ver que la actitud y el espíritu de un escudero se encuentran entre las páginas del
Nuevo Pacto.
Aquí encontrarás algunas referencias para que descubras y estudies por ti mismo la actitud
y el carácter apropiado de un escudero del Nuevo Testamento: Mateo 18:1-4; Juan 15:13;
Efesios 6:5-6; Filipenses 2:3,9; 1Tesalonicenses 5:12,13; 1 Pedro 2:20,5:5.
[email protected]
No estoy diciendo que esta es la situación en tu ministerio, pero quiero que veas, que
primeramente, no es tu ministerio, es de Dios.
Dios puso la visión en ti. Fue engendrada en tu espíritu. Cuando Dios comienza algo. Él lo
termina. El trabajo que Dios ha comenzado continuará mucho tiempo después de ti -si estás
dispuesto a confiar en otras personas, sin temor a darles la autoridad que ellos necesitan
para ayudarte-o Se reconoce cuán bueno es un líder por la calidad de personas que lo
siguen.
Cuando busques un Josué para tu ministerio, la siguiente lista te indica las cosas básicas
que debes buscar, y hacer:
1. Ora para que Dios ponga en tu camino a las personas que han sido llamados por Él.
Esta es prioridad número uno.
Pide a Dios que mande personas de calidad para que te ayuden a llevar tu visión adelante.
Las personas que Dios te mande pueden o no, ser miembros de tu familia.
Una vez escuché a un ministro que dijo: "No permitiré que nadie que no sea miembro de mi
familia dirija mi ministerio". Esa es una declaración muy fuerte, y totalmente sin base en
las Escrituras. La unión entre un líder y sus empleados es en el espíritu y no en la sangre.
Dios levantó a Josué y no a uno de los hijos de Moisés. Dios levantó a David y le hizo rey,
y no a Jonatán, quien era el heredero legal del trono. Dios le dijo a Elías que ungiera a
Eliseo como su sucesor, no a un miembro de su familia. Dios ungió a Samuel para que
fuera sacerdote, no a los hijos de EH. En efecto, Ofni y Finees, los hijos de Elí, estaban
llenos de maldad y perversidad (1 Samuel 2:22-25).
Ahora diré que Dios puede levantar a tu hijo o hija para que continúe tu visión, pero Él
puede mandar a otro.
La clave es que tú hagas la voluntad de Dios en tu ministerio sin importar a quién Él escoja
para que te ayude y sea tu sucesor.
Cualquier clase de persona que necesites, pídesela a Dios. Él te mandará un asociado, un
director de música, un director de ujieres, o cualquier cosa que necesites o desees. Sólo
necesitas pedírselos a Él, y comenzar a darle gracias por contestar tu oración.
[email protected]
Algunos líderes se preguntan por qué tienen problemas con sus empleados. Muchas veces
la razón es porque nunca han invertido de sí mismos en sus asociados.
En el Antiguo Testamento, el Señor habló a Moisés acerca de los que habían sido elegidos
para asistirlo a dirigir a los hijos de Israel: y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré
del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la
llevarás tú solo. Números 11:17
En ese tiempo Dios tomó del espíritu que había puesto en Moisés y lo puso sobre setenta
ancianos. Esto era para que los ancianos funcionaran como colaboradores y ministraran al
pueblo con el mismo amor y unción que Moisés ministraba. Esto fue realizado cuando
Moisés puso sus manos sobre sus asociados, impartiendo a ellos su espíritu.
¿Dónde estaríamos hoy si Jesús no hubiese impartido de sí mismo en sus discípulos? ¿Qué
habría ocurrido si su actitud hubiera sido la siguiente: "Yo soy el líder aquí, y no tengo
tiempo que perder con este grupo de discípulos débiles e infieles?"
Esta clase de actitud es evidente en algunos líderes, y es del diablo, no de Dios. El Señor no
nos ha llamado a controlar las vidas ajenas, sino a ser un ejemplo para el rebaño.
3. Delega autoridad
Dios desea enviarte gente de calidad que sean del mismo sentir tuyo. Pero no temas dejarles
expresar esa creatividad divina. Algunas veces hay líderes que viven con el temor de que
están perdiendo control, porque sus súbditos han tomado la visión y están trabajando en
ella.
No apagues el entusiasmo, unción, sabiduría y habilidad de tus ayudantes. Un líder listo
sabe dirigir los talentos y habilidades de su pueblo. Debes proveer oportunidades para que
tus ayudantes desarrollen, ministren y den rienda suelta a su creatividad. Esto se aplica
especialmente a escuderos que han demostrado fidelidad en bendecir y ayudarte a ministrar
al pueblo.
Si vas a darle responsabilidad a alguien en cualquier área del ministerio, entonces ten
suficiente confianza para darle la autoridad que necesita para cumplir con ella.
Encontrarás que, con Dios, mientras más das, más recibes.
[email protected]
4. Busca el espíritu de escudero en las personas.
Está es una lista que determina si las personas en tu camino reúnen las cualidades
necesarias para ser un escudero:
a. ¿Tienen una vida de oración disciplinada?
b. ¿Son fieles a la iglesia?
c. ¿Su familia, es intachable?
d. ¿Diezman?
e. ¿Te sientes cómodo en su presencia?
f. ¿Se sienten cómodos en tu presencia?
g. ¿Están interesados en personas de todo tipo y razas?
h. ¿Poseen una voluntad fuerte y estable?
i. ¿Evitan murmuraciones y quejas?
j. ¿Son optimistas?
k. ¿Se sujetan a la autoridad?
1. ¿Son buenos oyentes?
m. ¿Observan una buena disciplina mental y física?
n. ¿Son leales?
Mientras haces y contestas estas preguntas concernientes a otros, recuerda siempre hacerte
la siguiente pregunta, la cual es muy importante: ¿De qué sirve un general sin un ejército
que le siga?
[email protected]
Pasos para desarrollar el espíritu de un escudero
Paso 1. Líbrate del orgullo. (Santiago 4:6)
El orgullo es evidente cuando:
a. Tienes un espíritu independiente (rehúsas la ayuda de Dios o de otras personas).
b. No admites errores.
c. No quieres aprender cosas nuevas.
d. Tienes una actitud rebelde hacia aquellos en autoridad.
e. Tienes semblante o aspecto orgulloso.
f. Tu conversación está centrada en ti mismo.
g. No toleras los errores de los demás.
h. Tienes una actitud autoritaria.
[email protected]
a. Tu conversación es sarcástica y crítica.
b. No confías en la gente.
c. Te enfermas con frecuencia.
d. Te compadeces de ti mismo.
e. Tienes un semblante triste.
Estas son áreas en las cuales debemos juzgamos a nosotros mismos para romper el poder de
Satanás en nuestras vidas, para ser agradables a Dios, y para ser una luz al mundo. Esto se
realizará si vivimos una vida irreprochable, entregándonos unos a otros en forma total y
libre.
Somos los escuderos de Dios. Debemos llevar el escudo de cada uno, uniendo nuestra fe. Si
lo cumplimos, entonces nos convertiremos en El Gran Ejército de Dios.
Nosotros iremos hacia adelante a vencer en el poder del Espíritu Santo.
El manto de un profeta
Me pregunto, si Elías viviera hoy, ¿cuántas personas estarían en fila queriendo recibir su
manto? Me parece que Elías hubiera sido bien rudo con ellos. Yo creo que él les diría:
"¡Búscate tu propio manto!"
[email protected]
Todo creyente tiene su propia unción, su propio manto.
No necesitamos codiciar el manto de otro.
Eliseo se mantuvo fiel a Elías en diferentes circunstancias.
Los historiadores nos dicen que Eliseo sirvió a Elías por un promedio de quince a veinte
años.
Por medio de esto sabemos que Eliseo escuchó todo lo que Elías decía, y veía todo lo que él
hacía, tanto bueno como malo.
Cuando el rey Acab envió sus soldados a buscar a Elías, él estaba sentado en una loma.
Elías le dijo al capitán de cincuenta: "...Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo,
y consúmate con tus cincuenta..." (2 Reyes 1:10). El fuego cayó, y cincuenta hombres
murieron, dejando cincuenta caballos sin silla de montar que huyeron al pueblo.
¿Cómo habrías reaccionado tú si hubieras sido el asociado de Elías en ese tiempo? Seguro
que hubieras pensado: "¡Qué suerte que estoy de su lado!" Te hubieras sentido orgulloso de
poder decirles a todos: "Yo trabajo para Elías".
[email protected]
estamos hechos. Si hay una actitud de verdadero arrepentimiento, un hombre fiel se queda
con su líder.
Proverbios 11: 13 dice: El que anda en chismes descubre el secreto; mas el espíritu fiel lo
guarda todo". Un verdadero escudero sabe controlar su lengua en público, pero sabe hablar
audazmente en oración.
Eliseo permaneció fiel a Elías, y por su fidelidad, cuando llegó el tiempo para que Elías
dejara esta tierra, Eliseo pudo pedir una doble porción de su unción (2 Reyes 2:9). Elías
conocía el corazón del joven que le había servido tan bien. Él le dijo a Eliseo que si él lo
veía cuando dejara la tierra, entonces su petición sería concebida. Cuando Elías fue tomado,
Elíseo estaba presente y vio cuando él fue llevado al cielo en un carro de fuego (v. 11). El
manto de Elías cayó de sus hombros a los pies de Eliseo. Fue entonces, en ese momento,
que la unción se duplicó.
En estos últimos días, yo espero ver la unción de Dios sobre su pueblo en forma similar,
doble o hasta triple.
Pero caerá sobre aquellos que han sido fieles a su Elías.
Ya sea que veas a tu líder hacer grandes cosas, o cometer grandes errores, tú debes serle
fiel.
En Apocalipsis 4:7, vemos una ilustración de los cuatro rostros de Jesús:
El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante aun becerro; el
tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
Un león, un becerro, un hombre y un águila. Vemos a Jesús como un león cuando está
tratando con el diablo y el pecado. Lo vemos como un becerro cuando Él vino a servir a la
humanidad. Lo vemos como un hombre mientras Él tenía a los niños en brazos y los
bendecía. Y lo vemos como un águila mientras Él oraba, predicaba y sanaba al pueblo. En
todo líder verás a un león, cuando se trata de problemas; un becerro, cuando se trata de
servir al pueblo; un hombre, cuando se trata de atender las ovejas; y un águila, cuando de
predicar la Palabra del Señor se trata. Pero también verás a tu líder como un hombre cuando
él está herido y lastimado.
La mayoría sólo ha visto a su líder como un águila, pero tú verás a tu líder en los cuatro
rostros. Tú le verás cuando él tiene menos fe y poder, cuando diga o haga algo que te
[email protected]
ofenda, cuando las cosas están difíciles en el área financiera y tengas que cortar el
presupuesto de tu departamento.
Es fácil respetar a tu pastor cuando él está bajo la unción de águila. Pero también debes
respetarlo cuando los tiempos están difíciles y él está comportándose más como un hombre.
Se debe respeto al líder sin importar su apariencia o cómo él se sienta.
Algunas personas tienen la idea equivocada de que aquellos que trabajan en el ministerio
están sentados todo el día, orando en lenguas y profetizándose unos a otros. El ministerio,
sin embargo, es trabajo, trabajo y más trabajo. Requiere la habilidad de trabajar con otras
personas sin ofender u ofenderse. El verdadero escudero es aquel que ve el lado humano de
su líder y mantiene una actitud de respeto hacia él.
[email protected]
Los nacimientos espirituales toman lugar igual que los nacimientos naturales. Para poder
traer algo del reino espiritual al reino terrenal, tenemos que tener intimidad con Dios. De
esa intimidad viene el embarazo. Del embarazo, vendrán dolores de parto, entonces,
finalmente el nacimiento.
Debemos dar a luz al cumplimiento de la voluntad de Dios en nuestras vidas. El
cumplimiento de la visión divina no caerá del cielo. Debemos acercamos a Dios, y entonces
Él se acercará a nosotros. (Santiago 4:8.)
Algunas de las personas más infelices en el mundo, son las mujeres que se han pasado de
tiempo para dar a luz. De igual manera, algunos de los cristianos más infelices en el mundo,
son aquellos que están "embarazados" con una visión divina, y aún no han podido dar a luz
a esa visión. Pero la intimidad con Dios debe tomar lugar primero, antes de que pueda
haber embarazo.
Yo creo que el Espíritu Santo está hablando hoy las palabras de Oseas 10:12 al cuerpo de
Cristo: Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced
para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os
enseñe justicia.
Para llegar a la intimidad con el Señor, debemos buscarle de todo corazón.
Una vez que hayamos desarrollado una relación íntima con Dios, seremos embarazados con
un sueño o una visión que ha sido implantada en nosotros por el Señor.
Entonces debemos tomar esa visión que fue implantada en nosotros por Dios en forma
sobrenatural y comenzar a cuidarla y nutrirla, causando así su crecimiento y desarrollo.
Tarde o temprano seremos guiados a dolores de parto, sin los cuales no hay nacimiento. Ese
dolor es nuestra intercesión.
En Isaías 40:3 Dios habla de: Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová;
enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
Juan el Bautista fue el precursor de Jesús. Él preparó el camino para la primera venida de
Jesús. Tú y yo estamos preparando el camino para su Segunda Venida.
Nuestra intercesión es como si estuviéramos construyéndole un camino al Señor. Tenemos
que hacer el trabajo primero, y entonces Dios mandará su gloria. Si somos pacientes y
fieles, si seguimos el proceso de intimidad, embarazo, dolores de parto y nacimiento,
nuestros sueños y visiones se harán realidad.
[email protected]
Siguiendo la carrera predeterminada por Dios
Habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el
designio de su voluntad. Efesios 1:1
La palabra "predestinado" en este verso se traduce "predeterminado".
Dios tiene una carrera predeterminada, pre designada para tu vida. Esa carrera estaba
trazada antes que cualquiera de nosotros hubiera nacido.
El Señor nos dice a cada uno: Antes que te formase en el vientre te conocí.
Jeremías 1:5
Dios nos conocía antes de la fundación del mundo, y Él trazó una carrera individual para
que cada uno de nosotros la siguiera. Ahora nuestra responsabilidad es descubrir la carrera
de Dios para nosotros y seguirla para que así podamos espiritualmente, dar a luz a los
sueños y visiones que Él ha planeado para nosotros antes que el mundo fuera creado.
Yo sé que, en este momento, soy llamado a ser el escudero de mi pastor. Y porque estoy
dispuesto a quedarme en la voluntad de Dios, todas las promesas en la
Palabra de Dios pueden cumplirse en mi vida.
El apóstol Pablo dijo: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera. 2 Timoteo 4:7
Pablo luchó por mantenerse en la carrera, y tuvo éxito. Él terminó la carrera trazada por
Dios para su vida.
Descubre cuál es tu carrera, y entonces permanece en ella y nunca te des por vencido hasta
que hayas llegado al destino y meta que Dios ha ordenado para tu vida.
[email protected]
regalaron. Miré a mi hermano gemelo y él se estaba riendo porque él recibió dos regalos
bonitos. Viendo mi expresión de tristeza, mi esposa trató de consolarme.
Por esta razón hay muchas personas por la iglesia diciendo que son apóstol, o profeta, o
maestro. Muchas veces lo que ellos están haciendo es "intercambiando dones", porque no
les gusta el don espiritual que Dios les ha dado.
Debemos reconocer que no tuvimos nada que ver con el don que Dios ha puesto dentro de
cada uno de nosotros.
Él otorga dones de acuerdo a su voluntad, y debemos recibir esos dones y permitir que el
Señor añada más dones" según su voluntad" (1 Corintios 12: 11). Mas ahora Dios ha
colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. 1Corintios 12:18
Mientras somos fieles en lo poco, Dios nos pondrá sobre mucho (Mateo 25:21). Mientras
permanezcamos en la tarea y con los dones que Dios nos ha dado, Él llevará nuestros dones
ante personas de renombre.
Recuerdo una vez mientras asistía a la escuela bíblica, vi a un compañero entrar a la clase
muy bien vestido.
Esto era extraño porque él siempre vestía pantalones de mezclilla.
Cuando le pregunté por qué estaba tan bien vestido, él contestó: "Porque "los grandes" de la
oficina principal nos visitan hoy; mantente a mi lado y te los presentaré".
Me enojé tanto que me fui a mi habitación y le dije al Señor que si era así como funcionaba
el ministerio, entonces que no contara conmigo. Ese día el Señor me dijo claramente: "Hijo,
¿no te has dado cuenta de que has sido presentado al Único Grande?"
Eso es cierto. Nadie es más grande que Dios. Permanece en tu tarea; y a su debido tiempo
el Señor te exaltará.
Yo pasé por un tiempo en que Dios comenzó a hacer muchas cosas en mi vida. Durante ese
tiempo muchos de mis sueños y visiones se manifestaron y se cumplieron.
De igual manera, durante ese tiempo, comencé a tener más problemas y enfrentamientos
que nunca antes en mi vida. Como director de nuestra escuela bíblica y de misiones,
comencé a sentirme como un bombero; tan pronto apagaba un "fuego", de repente otro se
encendía en otro lugar. Parecía que todo lo hacía mal.
Por un lado, Dios estaba haciendo cosas grandes, pero por otro lado me sentía cansado y
desanimado. En ese tiempo pensé: "Dejaré que mi esposa (que es la administradora de la
[email protected]
escuela) se encargue del trabajo; y yo me iré al campo misionero donde el trabajo es
divertido y sólo le enviaré fotografías y postales".
En mi mente, yo estaba dispuesto a hacerlo, pero mientras oraba, vi una visión de David en
mi espíritu cuando él era ungido por Samuel. Vi como el aceite corría por su cabeza
mientras era ungido rey de Israel.
En ese momento, el Señor me hizo una pregunta: "¿Qué hizo David después que fue ungido
como rey?" Lo pensé por un momento y contesté: "Él regresó a apacentar las ovejas de su
padre en el desierto".
El Señor me dijo: "Si en ese momento David hubiera salido a buscar un gigante para
matarlo, el león y el oso se hubieran comido el rebaño. Esa escuela es tu rebaño, así que
ocúpate de ella".
"Sí Señor", le dije: "Todo está claro".
Aunque seamos pastor, pastor asociado, director de música o laico, cada uno de nosotros
tiene su rebaño. Ese rebaño de David era la tarea que Dios le había asignado, y él lo sabía,
aunque él había sido ungido rey de Israel, su prioridad era continuar con la tarea que tenía a
la mano.
Verás, los gigantes vendrán. Pero, si te quedas con tu tarea, cuando llegue el momento
encontrarás al gigante y lo vencerás de la misma manera que David encontró y venció al
suyo. Como David, tú serás exaltado, después que hayas sido fiel.
Tú mirarás tu condición y posición presente y pensarás cómo es posible que Dios te usara.
Quizás pienses: "Yo no soy la persona encargada, así que siempre tendré que estar sujeto a
otra persona. ¿Cómo podré realizar mis sueños y visiones?" Quédate tranquilo y date
cuenta de que la Palabra de Dios no fue dirigida sólo a los líderes.
Fue escrita para el cuerpo de Cristo, y eso te incluye a ti
- -exactamente donde estás hoy.
[email protected]
Nuestra generación pudiera ser la que se encuentre en el aire con Jesús. Es el tiempo de
reevaluar nuestras vidas, nuestros ministerios, aseguramos de que estamos donde debemos
estar y haciendo lo que debemos hacer.
A Satanás no le importa que edifiquemos nuestros sueños y visiones, mientras él sea el
contratista. Si lo que estamos haciendo no es del Espíritu y no es dirigido por Él, cualquier
cosa que edifiquemos caerá (Salmos 127: 1). Satanás permitirá que edifiquemos,
asegurándose de que manchemos el nombre de Dios, para que cuando fracasemos parezca
que Dios tuvo la culpa.
Cuando salgamos a edificar el Reino, debemos estar seguros de que Dios está apoyando
ciento por ciento lo que estamos haciendo.
El espíritu de un escudero es el Espíritu de Cristo.
Este es el día en que debemos ver a los hijos de Dios tomando el escudo de otros dispuestos
a cargarlos parar la batalla. Tenemos una visión y un mandato de Dios: alcanzar nuestra
generación. Esto se cumplirá cuando desarrollemos el espíritu de un escudero y
verdaderamente demos nuestra vida por otros.
j Los escuderos de hoy serán los líderes del mañana!
[email protected]
1.- ¿En los tiempos del Antiguo Testamento, el escudero era el responsable de
llevar el escudo de su amo en medio de la batalla? ( )
[email protected]
Nombre:
Materia:
Teléfono.
017.80.79