A partir de la lectura de: “Las opciones de formatos curriculares y pedagógicos”, se puede distinguir específicamente la de “Taller”, el cual se centra en la acción y la producción de procesos o productos. Su objetivo principal es facilitar la colaboración y el trabajo en equipo, fomentando la vivencia, la reflexión, el intercambio de ideas, la toma de decisiones y la generación de propuestas conjuntas La clave de la organización en un Taller radica en problematizar la acción, es decir, en analizar y cuestionar de manera crítica cómo se están llevando a cabo las actividades de manera creativa y reflexiva. Por otro lado, su planificación debe cumplir con varios requisitos fundamentales: Integrar los saberes del currículum con las experiencias y necesidades de aprendizaje de los estudiantes, así como los problemas e intereses comunes del grupo. Establecer un vínculo equilibrado entre el desarrollo de habilidades intelectuales y procesos socioafectivos. Orientación hacia una tarea, en donde la planificación se concentre en una tarea concreta que motive la participación activa de todos los involucrados.
En cuanto a la estructura de la planificación:
Son importantes los objetivos y acuerdos en los procedimientos del taller, como así también los aprendizajes y contenidos que se pretenden promover. Del mismo modo se deben planificar las actividades de acuerdo con esos objetivos, teniendo en cuenta factores como las características de los estudiantes, el contenido temático y la modalidad del Taller. Debe considerarse prever de espacios que favorezcan la experiencia y el intercambio fluido entre los participantes y deben organizarse los grupos, asignando roles a los participantes según las necesidades de la actividad, seleccionando además las técnicas adecuadas y los materiales necesarios. Por último, se deben establecer criterios y herramientas de evaluación para seguir y valorar tanto los procesos como los productos del Taller. Una posible secuencia de trabajo en un Taller incluye: 1. Presentación de la tarea y actividades. 2. Organización de los grupos según la actividad prevista. 3. Desarrollo del trabajo en grupos con el apoyo del docente como orientador. 4. Sistematización del trabajo realizado en cada grupo. 5. Plenario o puesta en común para discutir y construir colectivamente conclusiones relevantes. 6. Sistematización final de las ideas y conclusiones principales del Taller.
En el texto “La fascinación de la Herramienta” del autor Phillippe Meirieu, se
aborda la manera en que los pedagogos siempre están buscando nuevas formas de enseñar, como si estuvieran "inventando". A diferencia de otras profesiones donde solo se siguen reglas establecidas, los educadores tienen que ser creativos y adaptarse a diferentes situaciones, los mismos se encuentran ante el desafío de crear nuevos enfoques y estrategias pedagógicas para abordar la incertidumbre. En este sentido, se buscan herramientas que proporcionen una estabilidad metodológica. A veces, los pedagogos se sienten atraídos por herramientas o métodos que parecen hacer su trabajo más fácil o más científico, lo que puede llevar a una fascinación por lo instrumental. En el artículo se advierte que esto puede tener efectos adversos, porque los docentes podrían olvidar el verdadero propósito de su trabajo y los verdaderos objetivos de su accionar que es ayudar a los estudiantes a aprender y crecer como personas. Por eso, es importante cuestionar siempre si las herramientas que usamos en educación realmente funcionan, es decir, si benefician a los estudiantes en su formación. En otras palabras, Meirieu argumenta que esta fascinación puede ser contraproducente si no se acompaña de una reflexión crítica sobre cómo integrar estas herramientas de manera significativa en la práctica pedagógica. Concretamente se refiere a la tendencia de los educadores a centrarse excesivamente en las herramientas en sí mismas, en lugar de enfocarse en cómo utilizarlos de manera efectiva para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje.