Curso Liderazgo en Tacones
Curso Liderazgo en Tacones
Curso Liderazgo en Tacones
¿Qué es el liderazgo?
Es por ello que el conocimiento de uno mismo es esencial para un buen líder;
conocerse a uno mismo significa tener un profundo conocimiento de las
emociones propias, de sus puntos fuertes, sus debilidades, sus necesidades
y sus impulsos.
Las personas con un intenso conocimiento de sí mismas no son ni demasiado
críticas ni exageradamente optimistas. Al contrario, son honestas consigo
mismas y con otros. Las personas con un alto grado de conocimiento de sí
mismas reconocen cómo sus sentimientos les afectan a ellas y a otras
personas, y también cómo afectan a su rendimiento en el trabajo. Por tanto,
una persona que se conoce a sí misma y sabe que los plazos ajustados
sacan lo peor de ella planifica su tiempo con sumo cuidado y realiza su
trabajo por adelantado. Otra persona con un alto conocimiento de sí misma
será capaz de trabajar con un cliente exigente; entenderá el impacto de dicho
cliente en su estado de ánimo y las razones subyacentes de su frustración.
Por ejemplo, si yo sé que soy una persona organizada con mis actividades,
podré compartir con los demás hábitos que les permitan tener sus espacios
organizados, y así con mis acciones influir en ellos para que repitan dichos
hábitos; pero si pienso que soy una persona organizada, pero realmente no
es así, será difícil transmitir ello a los demás porque yo no lo soy. De ahí la
importancia de conocernos, para saber cuáles son mis puntos fuertes que
puedo compartir, transmitir y con ello influir en los demás; y todo ello guiado
por mis valores.
Para descubrir que me rige como persona para ser una buena líder, debo
conocer que valores son los que me definen.
Hagamos el siguiente ejercicio…
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Ahora elige 3 de ellos que sean los que regularmente guíen tus decisiones y
acciones y explica por qué:
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Ahora que conoces cuales son valores más importantes para ti, estos serán
los que guíen tu camino para ser un líder.
¿Por qué quiero ser una líder?
Esta pregunta es muy interesante, la mayoría de las personas en un puesto
directivo o gerencial te dirán que son líderes, incluso nosotras mismas nos
podemos definir así, o seguramente en este momento viene a tu cabeza
algún familiar, amigo o conocido que consideres como un líder, y muchos de
ellos son líderes por las circunstancias o su personalidad, y muchos otros
porque realmente han trabajado en construirse como un líder.
Pero nosotras como mujeres enfocadas al liderazgo, pensemos, ¿Por qué
quiero ser líder? ¿Cuál es mi motivación?
¿Tener poder?
¿Tener beneficio económico?
¿Tener reconocimiento?
¿Tener prestigio?
¿Tener a otros a tu servicio?
Hagamos este ejercicio, piensa realmente cuál es tu motivación para ser una
líder y escríbela.
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Ahora que ya conoces tu razón por la cual quieres ser una líder. Debo decirte
que sólo existe una verdadera razón para ser una líder:
Para una líder el carácter deber ser una parte esencial, y hablamos de
carácter en el sentido de tener el temple, las agallas y la fuerza para salir
avante en cualquier situación; bajo presión, bajo euforia o éxtasis, una
líder tendrá la capacidad de conducir su carácter de una forma positiva
para resolver sus adversidades y convertirlas en oportunidades.
2. Carisma
El carisma puede definirse como la habilidad de atraer a la gente así
mismo. Si quieres atraer a los demás, tienes que ser cómo la gente con
la que te gusta estar; ser la persona alegre, optimista, apasionada con la
vida, esa persona con la que los demás quieren compartir su tiempo. En
ello también podemos incluir nuestra disposición con los demás, las
líderes que piensan en otros y en sus intereses antes de pensar en ellos
mismos, muestran carisma.
3. Compromiso
4. Comunicación
Una líder tiene que ser capaz de compartir conocimientos e ideas para
trasmitir un sentido de urgencia y entusiasmo a otros. Si no puede hacer
comprender un mensaje claramente y motivar a otros a actuar, entonces
no tiene sentido tener un mensaje. La comunicación es la base de un
liderazgo efectivo, por ello una líder tendrá la capacidad de comunicar sus
ideas, objetivos a cumplir, metas, etc. de la mejor manera posible.
5. Capacidad
6. Valentía
La posición de líder no le da a la mujer valentía, pero la valentía le puede
dar una posición de líder. Seamos mujeres valientes al tomar las
decisiones correctas; y no se trata de que por carecer de temor somos
valientes, sino más bien, de hacer aquello que le tenemos temor; eso es
lo que nos hace valientes. Y ¿cómo logramos eso?, saliendo de nuestra
zona de confort, haciendo aquello que nos paraliza; enfrenta el temor,
háblale a esa persona, da ese paso grande, se valiente.
7. Concentración
Lo que la gente dice, lo que la gente hace, y lo que la gente dice que hace,
son cosas completamente diferentes.
Una líder que conoce sus prioridades pero carece de concentración sabe
qué hacer pero nunca lo termina. Si tiene concentración pero no
prioridades, tiene excelencia sin progreso. Por ello es importante
concentrarnos en nuestro fuerte, una mujer líder ocupa el 70% de su
tiempo concentrada en lo que hace bien que en lo que hace mal; para
tener éxito concéntrate en tus habilidades y desarróllalas, en eso es en lo
que debes invertir tu tiempo, energía y recursos.
Concéntrate un 25% en cosas nuevas, el crecimiento implica cambio, si
quieres ser mejor debes mantenerte cambiando y mejorando.
Concéntrate un 5% en tus áreas débiles, no vas a poder evitar trabajar en
sus áreas débiles, pero puedes delegarlas, así enfocaras tu energía en
tus puntos fuertes.
8. Generosidad
Una líder efectiva, a esa líder que le gusta a la gente seguir, no hace
cosas para sí, hace cosas para los demás. Siempre se agradecida con lo
que tienes, tu trabajo, tu familia, tu hogar, tu vida; la mujer satisfecha con
lo que tiene será una líder generosa. Siempre ten en mente que la calidad
de una líder no se mide por la cantidad de personas que la sirven, sino
por el número de personas a las que ella sirve.
9. Iniciativa
Una líder entaconada siempre sabrá lo que quiere y hacia dónde va, ya
que es la única forma de reconocer las oportunidades cuándo se
presentan. Una líder con iniciativa no espera a que otros la motiven; ella
sabe que es su responsabilidad esforzarse más allá de su zona de
comodidad y hace de esto una práctica regular, se esfuerza por actuar.
Una líder que sabe lo que quiere y se decide a actuar, todavía tiene un
obstáculo más, y por ende estas mujeres activas corren riesgos, y esto
más que nada porque saben que hay un precio mayor que pagar por no
hacer nada.
10. Pasión
Cuando una líder se expresa con pasión, generalmente encuentra pasión
como respuesta. Los expertos pasan mucho tiempo tratando de averiguar
lo que hace a las mujeres exitosas. Casi siempre buscan su inteligencia,
educación, y otros factores. Pero más que cualquiera otra cosa, la
diferencia la hace la pasión. La pasión es el primer paso para la
realización, deseos débiles traen resultados flojos. La pasión será el
motor de todo aquello que hagas, será el punto de motivación para que
aun cansada o desganada logres tus objetivos; la pasión nos cambia,
hace posible lo imposible; si te dejas llevar por la pasión serás una mujer
más dedicada y productiva.
12. Escuchar
Una buen líder estimula a los demás a que le digan lo que necesita saber,
no lo que quiere oír.
Cuando nos damos a la tarea de escuchar a los demás debemos tener
presente que estamos buscando dos propósitos: relacionarme con las
personas y aprender de ellas. Una líder exitosa tiene la capacidad de
escuchar a la gente que la rodea, a prestar atención a sus necesidades o
comentarios para tomar de ellos lo mejor y con esa información pueda
trabajar para esos objetivos en común.
14. Responsabilidad
El éxito en cualquiera escala requiere que asumas la responsabilidad; la
única cualidad que toda mujer de éxito tiene es la capacidad de asumir su
responsabilidad.
No seamos la victima de las circunstancias, ni de nuestro trabajo, pareja
o padres, esa mentalidad no nos llevará a un buen liderazgo; la mujer líder
asume sus responsabilidades y ve oportunidades en la adversidad.
Para que esto sea posible una mujer líder siempre deberá terminar lo que
comience, cada actividad que realicemos, por muy sencilla que parezca
debe tener una fecha de inicio y una fecha límite para culminarla, si nos
guiamos sobre ello, siempre terminaremos cada proyecto que iniciemos,
y bajo esa mentalidad podremos contagiar a los demás para hacer lo
mismo.
Las mujeres responsables jamás dirán “ese no es mi trabajo”, ellas están
dispuestas a hacer lo que sea necesario para completar el trabajo que
necesita la organización o el espacio dónde se encuentren.
La excelencia siempre será un motivador, la mujer líder que desea la
excelencia, y trabaja duro por alcanzarla, regularmente será una mujer
responsable.
15. Seguridad
Una mujer líder siempre confía en sí misma, en sus habilidades,
conocimientos, decisiones y talento; y si se mira insegura se prepara para
modificar ese sentimiento. Una mujer que carece de talento no puede
proyectar talento a los demás, y eso mismo sucede con la seguridad, todo
lo que somos es lo que proyectamos, por ende es importante ser una
mujer segura, y si carecemos de ello trabajar para que eso cambie.
16. Autodisciplina
A la primera persona que debes dirigir, es a ti misma.
Ahora como una mujer líder lo que menos tienes es tiempo, entonces lo
que realmente necesitas es un plan; si puedes determinar lo que es
realmente una prioridad y liberarte de todo lo demás es mucho más fácil
continuar con lo que es importante, esa es la esencia de la autodisciplina.
Incorpora la disciplina como una meta en todo lo que hagas, si tienes
actividades que debes cumplir todos los días sin falta, ten determinación
para hacerlas, evita las excusas y concéntrate en cumplir esas tareas que
te harán lograr el objetivo final, motívate para no rendirte y cumplir el esas
metas. Permanece concentrada en los resultados, fija tu energía y
pensamientos en la recompensa final y no en el proceso, para que tu
mente y tu cuerpo se enfoquen en llegar a la meta.
17. Servicio
La verdadera líder sirve. Sirve a la gente. Sirve a sus mejores intereses y
al hacerlo no siempre será popular, y quizás no siempre logre impresionar.
Pero debido a que las verdaderas líderes están motivadas por el interés
positivo en común, más que por un deseo de gloria personal, están
dispuestas a pagar el precio.
Una buena líder pensará primero en las personas que la rodean y como
servir para apoyarles que en ella mima. Y con ello recibirá una respuesta
positiva de sus seguidores, ya que ellos sentirán que no están sólo para
apoyar a su líder, si no que ella también está para ellos.
18. Aprender
Tu crecimiento determina quién eres.
Quien eres determina a quién atraes.
A quién atraes determina el éxito de tu organización.
Si quieres que tu organización crezca tienes que mantenerte
aprendiendo.
Para que esto sea posibles es importante recalcar que una buena liíder al
cumplir una meta u objetivo no se queda ahí, goza y disfruta el momento
pero siempre tendrá más retos en mente que superar para seguir
creciendo como líder. El éxito siempre debe superarse, si ya estás en el
escalón 9 de 10 sigue trabajando y luchando por llegar a ese escalón 10,
y una vez que estés ahí avanza, da un brinco al siguiente edificio, al
siguiente reto, a la siguiente travesía, lo peor que puedes hacer es
estancarte.
Siempre condúcete por el camino correcto, no tomes atajos que puedan
jugar en tu contra más adelante, no importa cuánto tarde e proceso, lo
importante es cumplirlo.
Una mujer líder siempre debe quitarse de encima el orgullo, una mujer
exitosa debe quitarse el orgullo para trabajar en el crecimiento constante
e ir aprendiendo en el camino.
Aprende de tus fallas y errores para que no vuelvas a cometerlos; una
líder aprende de todo lo que ha vivido, sus experiencias le dan el
conocimiento suficiente para dirigirse en la vida y trabajar por una mejora
continua.
19. Visión
Para una líder, la visión es todo. Es absolutamente indispensable; la visión
es lo que guía todo. Es ella la que marca la meta. Enciende y alimenta el
fuego dentro de él, y lo lleva hacia adelante. También es el encendedor para
otros que siguen a ese líder. Muéstrame un líder sin visión, y te mostraré
alguien que no va a ningún lugar.
La visión de una líder debe ser creada desde sí misma, desde su historia; la
visión nace desde nuestro pasado, de dónde estuvimos y lo que vivimos.
Nuestra visión debe ser de largo alcance, debe abarcar más allá de nuestros
objetivos, debe ir más allá de lo que un individuo puede lograr y debe incluir
a otros.
Uno de los más valiosos beneficios de la visión es que actúa como un imán;
atrae, reta y une a la gente. También reúne dinero y otros recursos. Mientras
más grande sea la visión, mayor el potencial de atraer a más ganadoras.
Mientras más desafiante sea la visión, más duro lucharán sus participantes
por lograrla.
Con todo lo anterior hemos rediseñado nuestro camino e identificación como
líder, ya sabemos que implica ser una líder, como piensa, como actúa, que
cualidades debe tener y cómo podemos ir desarrollando un liderazgo en
tacones de manera efectiva.
Sin embargo, nada de esto puede funcionar si no contamos con una
motivación de por medio, debo ser una líder motivada para poder cumplir mis
metas y objetivos, recuerda que somos reflejo de todo lo que somos y
pensamos, y la motivación también se contagia, por ende debemos estar
motivadas para transmitirlo a la gente que nos rodea.
h) Refuérzate y no te critiques.
De la misma manera que recompensarte te va a ayudar a mantener la
motivación. Reforzarte y ser consciente de tus logros te ayudará a seguir
en el objetivo.
Evita criticarte cuando hagas algo mal o cuando las cosas no estén yendo
bien, eso lo que hará será restarte motivación. Entonces tu tarea será que
alabes tu labor y tu esfuerzo en la consecución del objetivo.
2.1 PLANEACIÓN
2.2 CONSTANCIA
-Si quieres tener éxito en ventas, se constante con tus llamadas o mensajes, en tus
cursos, con tus publicaciones, con tus clientes.
¡La clave está en durar 30 días seguidos haciendo algo y verás grandes cambios!
No hay otro secreto para el éxito, solo tienes que ser constante en todo lo que te
propongas.
2.3 ORGANIZACIÓN
Para una mujer líder la organización debe ser la capacidad de ordenar las cosas en
función al significado que tienen para ellas. Si tienes un conjunto de materiales de
construcción apilados en un lugar concreto, es porque has decidido que tiene
sentido para ti y has concluido que deben estar ahí, eres organizada.
Todas podemos decir en cierto sentido que somos organizadas, sin embargo es
importante que poner en práctica los siguientes tips para fomentar y ampliar nuestro
nivel de organización.
Usa listas de tareas. Usa alguna aplicación o libreta para apuntar todas las
tareas que tienes pendientes, separadas por contextos. Libera tu mente y no
olvidarás nada.
Escríbelo, siempre. Nuestras mentes son algo maravilloso, pero dejan pasar
cosas como un filtro. No recordamos las cosas cuando las necesitamos
recordar y continuamente las recordamos cuando no las necesitamos. En
lugar de usar tu mente como un depósito de cosas que necesitas
recordar, escríbelas.
Ten un lugar para todo. Procura tener un lugar para cada cosa en tu vida.
¿Dónde van tus llaves? Deberías tener un lugar para ellas (cerca de la puerta
es el mejor sitio) y nunca las perderás de nuevo. ¿Dónde van tus lapiceros?
¿Y las revistas? Enseña a tus hijos a tener un lugar para cada juguete o
cualquier otro artículo en sus habitaciones, cada cosa debe tener un lugar, y
si no lo tiene, necesitamos escogerle uno. Así, si encuentras algo en tu mesa,
en tu cama o en tu escritorio, sabrás que no pertenece allí. El mismo concepto
aplica para la información: ¿Tienes un lugar dónde poner toda tu
información? Si no, usa alguna aplicación o herramienta donde puedas crear
páginas para cada tipo de información de tu vida – horarios, metas, tareas,
películas para ver, libros para leer, notas sobre proyectos, etc.
Escribe tus tres tareas más importantes y hazlas. Escribe diariamente las tres
tareas más importantes del día, y comprométete a hacerlas. Al cabo de un
año habrás hecho una gran cantidad de tareas, créeme.
Limpia sobre la marcha. Este hábito es efectivo porque es mucho más fácil
limpiar las cosas mientras trabajas o mientras avanza el día que dejarlas
apilar y luego hacer una sesión de limpieza después. Por ejemplo, si estás
cocinando, trata de lavar los platos al irlos usando, luego limpia todo, en vez
de dejar un gran desorden. El mismo principio se aplica a todo lo que
hacemos. Si es más fácil hacerlo en pequeños pasos, más probablemente lo
haremos. Si hay un gran desorden por limpiar, más fácilmente nos intimidará
o abrumará la tarea y la dejaremos para después.
Establece rutinas y sistemas. Si ya tienes todo limpio y organizado, te podrás
sentar y disfrutar del placer que ello brinda. Ser organizado y tener un
ambiente de trabajo o un hogar simplificado es tremendamente satisfactorio.
Pero el problema es que al cabo de un tiempo, las cosas tienden a
desorganizarse y revolverse otra vez. La solución: necesitas establecer
sistemas para mantener el orden. Por ejemplo, el procesamiento de la
bandeja de entrada mencionada antes es un sistema: tienes procedimientos
específicos para procesar todos los papeles entrantes, y tienes una rutina
para hacerlo (una vez al día). Todos los sistemas siguen el mismo esquema
– procedimientos específicos y una rutina que se hace a intervalos
determinados (tres veces al día, una vez al día, una vez a la semana, una
vez al mes, etc.). Es importante que identifiques los sistemas que tienes en
tu vida y los escribas para que así los puedas hacer eficientes, simples y
organizados. Desarrolla sistemas para tratar con el papeleo y el email, con
los niños, con tus horarios, con la compra, la colada, las tareas, el ejercicio y
todo lo demás. Una vez que esos sistemas están implementados, necesitarás
estar pendiente de mantenerlos en marcha, y así tus cosas se mantendrán
organizadas.
Estos son los consejos más utilices jamás proporcionados para ser una mujer
líder y organizada, ponlos en práctica y después me cuentas si estos conceptos
cambiaron tu vida tanto como la mía.
3. IMAGEN Y MARCA PERSONAL
3.1 IMAGEN
Nuestra imagen personal es una parte esencial de lo que somos. Es una forma
de comunicar al mundo quiénes somos y qué pensamos de nosotras mismas.
De hecho, es mucho más que nuestro aspecto: nuestra imagen personal también
se refiere a cómo nos comportamos y cómo nos desenvolvemos en situaciones
sociales.
Conócete a ti misma
Antes de crear tu propia marca personal debes de conocerte a ti mismo,
¿en qué soy bueno?, ¿Qué me hace diferente al resto de las personas?
¿Qué habilidades poseo? ¿En qué medio me siento más a gusto? Una
vez respondidas estas preguntas podemos pasar al siguiente punto.
Cuál es tu objetivo
Debes definir tus objetivos, colocarte en la casilla de salida no sirve de
nada si no sabes dónde está la meta, tus objetivos dependerán de la
situación en la que te encuentres, puede ser conseguir un empleo,
promocionar en tu trabajo, o introducirte en un nuevo sector profesional.
Nombre
Es el paso por el cual se desarrolla y crea el nombre para una marca. Es
necesario que este nombre que le demos a la marca logre despertar el
deseo de nuestro público y que resulte eficaz a la hora de posicionarnos.
Debemos conseguir que nuestro nombre sea único, ser diferentes, breve,
por supuesto que sea pronunciable y si pudiera ser que tenga algo que
ver con las características de nuestro servicio
El crear tu propia marca personal será trabajar en todo aquello que te identifica, que
te hace diferente al resto de personas que te rodean, y para ser una mujer líder
debes sentirte esa líder, trabajar en construir tu imagen como una mujer líder,
apoyarte de la planeación, organización y constancia para lograr tus objetivos;
plantearte la imagen que quieres representar y construirla en base a tu confianza, a
tus experiencias y conocimientos; recuerda que reflejamos lo que somos, y la
imagen de una mujer líder debe coincidir con lo que piensa, con lo que siente, en lo
que cree y hacia donde va.
Con todas estas herramientas y conocimientos puedes iniciar con la creación de
una mujer líder, con la certeza que lograra todo lo que se proponga porque ya sabe
el camino que debe tomar, se conoce a sí misma y sabe cuáles son sus cartas
fuertes, trabaja en mejorar aquello que necesita modificar, pero no se estanca en
eso, planea cada uno de sus pasos para poder cumplir sus objetivos y metas a
corto, mediano y largo plazo.
Ahora que tienes todos estos conocimientos, te doy la bienvenida al mundo del
liderazgo en tacones.