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DISCAPACIDAD

Este estudio determinó la prevalencia de discapacidad intelectual en la población penitenciaria española y encontró que el 3,77% tenía un coeficiente intelectual menor a 70 y el 7,54% tenía una inteligencia límite, siendo mayores los datos para los internos hospitalizados psiquiátricamente. El estudio concluye que los niveles de discapacidad intelectual son más altos en prisión que en la comunidad y se necesitan más recursos para brindar mejor atención a estas personas.

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DISCAPACIDAD

Este estudio determinó la prevalencia de discapacidad intelectual en la población penitenciaria española y encontró que el 3,77% tenía un coeficiente intelectual menor a 70 y el 7,54% tenía una inteligencia límite, siendo mayores los datos para los internos hospitalizados psiquiátricamente. El estudio concluye que los niveles de discapacidad intelectual son más altos en prisión que en la comunidad y se necesitan más recursos para brindar mejor atención a estas personas.

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30 Rev Esp Sanid Penit 2016; 18: 25-33

V Tort, R Dueñas1, E Vicens, C Zabala, M Martínez, DM Romero


La discapacidad intelectual y el ámbito penitenciario

La discapacidad intelectual y el ámbito penitenciario


V Tort1, R Dueñas1, E Vicens1, C Zabala2, M Martínez2, DM Romero-Ayuso2
1
Parc Sanitari Sant Joan de Deu. Sant Boi de LLobregt (Barcelona)
2
Facultad de Terapia Ocupacional, Logopedia y Enfermería de la UCLM. Talavera de la Reina (Toledo)

RESUMEN:
Introducción: La prevalencia de discapacidad intelectual (DI) en el entorno penitenciario ha estado escasamente valorada.
En España, a pesar de diversas aproximaciones o estimaciones no existen datos fiables respecto a las personas que sufren de DI .
Objetivos: 1) Determinar la prevalencia de DI en una muestra de la población penitenciaria española, ubicada en módulos
residenciales 2) Obtener datos sobre la prevalencia de DI en unidades y hospitales psiquiátricos penitenciarios.
Métodos: 1) Se realizó una administración del TONI II en una submuestra (n: 398) de un estudio de prevalencia en cár-
celes españolas para identificar los internos con DI. 2) Se revisaron la memorias del Área Psiquiátrica Penitenciaria del Parc
Sanitari Sant Joan de Deu para determinar los pacientes con diagnostico principal de DI. 3) Se revisaron datos de documentos
de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias para obtener la prevalencia de discapacidad intelectual en los Hospitales
Psiquiátricos Penitenciarios.
Resultados: Los datos del TONI II fueron que un 3,77% de la población estudiada presenta un Coeficiente Intelectual
(CI) por debajo de 70, y un 7,54% presentaba una inteligencia límite. Siendo mayores cuando valoramos la hospitalización
psiquiátrica.
Conclusiones: Los datos de DI en población penitenciaria presentan unas tasas elevadas, especialmente aquellos que preci-
san una atención psiquiátrica especializada. Lo que pone de relieve que son necesarios recursos (penitenciarios y comunitarios)
para una mayor atención de las personas con DI durante el recorrido en el ámbito penal.
Palabras clave: Prisiones; Discapacidad intelectual; Psiquiatría; Trastornos mentales; Enfermos mentales; España; Prevalencia;
Personas con discapacidad.

INTELLECTUAL DISABILITY AND THE PRISON SETTING

ABSTRACT
Introduction: The prevalence of intellectual disability (ID) in the prison setting has scarcely been studied. Although some
approximations or estimates regarding people with intellectual disabilities have been performed in Spain, there is little in the
way of reliable data.
Objectives: 1) To determine the prevalence of ID in a sample population in the residential modules of a Spanish prison,
2) Obtain data on the prevalence of ID in prison psychiatric units and hospitals.
Methods: 1) A TONI II test was performed on a sub-sample (n = 398) of a prevalence study in Spanish prisons33 to identify
inmates with intellectual disabilities. 2) We reviewed the reports of the psychiatric department of Parc Sanitari Sant Joan de Deu
to establish the diagnosis at discharge of patients with a primary diagnosis of intellectual disability 3) Data from the Directorate
General of Prisons on the prevalence of ID in Prison Psychiatric Hospitals was reviewed.
Results: The data obtained from the TONI II test found 3.77% of the study population has an IQ below 70, and 7.54% has
a borderline IQ rate. Assessment of penitentiary psychiatric hospitalization data showed these figures to be higher.
Conclusions: The data from a Spanish prison population showed that ID levels were higher than those in the community,
especially amongst prisoners requiring specialized psychiatric care. What is also evident is that adequate resources are required
in prisons and in the community to provide better care for people with intellectual disabilities who are in the pathway of the
criminal justice system.
Keywords: Prisons; Intellectual disability; Psyquiatry; Mental disorders; Mentally Ill Persons; Spain; Prevalence; Disabled
Person.

Texto recibido: 22-10-2014 Texto aceptado: 12-08-2015


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V Tort, R Dueñas1, E Vicens, C Zabala, M Martínez, DM Romero
La discapacidad intelectual y el ámbito penitenciario

INTRODUCCIÓN sidencial previa11. Dias12 presentaba tasas elevadas de


comorbilidad psiquiátrica, encontrando una prevalen-
En los últimos años ha existido un interés acerca cia del 37,2%, siendo los trastornos más frecuentes la
de las personas con DI y problemas con la justicia. ansiedad, la depresión o la dependencia de sustancias
La trayectoria judicial de cualquier persona que ha y un mayor uso de medicación antipsicótica. Hassio-
sido acusada de un delito es especialmente complicada tis8 describió una tasa de psicosis de hasta dos veces
para ella. Desde la conciencia de una conducta hasta respecto a otros internos. En relación al consumo de
la difícil jerga legal hacen que en ocasiones no sean tóxicos, los internos con DI eran consumidores fre-
conscientes y no puedan entender su situación pe- cuentes de cannabis. Añadiendo el hecho que la de-
nal1, 2. Una vez condenadas, estas personas presentan pendencia al cannabis mediaría en la fuerte asociación
diversas situaciones en prisión que van desde una di- entre psicosis y DI. Estos datos coincidirían con las
fícil adaptación a la vida del centro penitenciario hasta elevadas tasas encontradas en población penitenciaria
su probable victimización. siendo el cannabis la droga más utilizada13. Bhandari14
En una revisión sistemática3, no se pudo llegar a describe una prevalencia de consumo de drogas del
una conclusión firme sobre la prevalencia de personas 28,0%.
con DI debido a la heterogeneidad de las muestras, En mujeres con DI en prisión han informado so-
aunque los resultados sugieren que entre un 0,5-1,5% bre el 60% ser víctimas de abusos sexuales y un 40%
de los internos de la muestra fueron diagnosticados de abusos físicos15, 16. Además, en este grupo de muje-
de DI3. En un trabajo realizado por Søndenaa4 en- res es probable la presencia en conductas autolesivas
contró una prevalencia del 10,8% con un CI menor y violencia física hacia otros y tener un diagnóstico
de 70. Especialmente, las cifras llegan a ser alarman- de trastorno de la personalidad15, 17. En referencia a
tes en las personas con una capacidad intelectual lí- las autolesiones, la falta de información ocurre en la
mite, donde encontró cifras del 20,1%. En mujeres, mayoría de estudios realizados en personas con DI18.
el 29,7% tenía DI comparada con un 20% de mujeres En un estudio de Duperouzel & Fish19 pusieron én-
con circunstancias de vida similares (mayor depriva- fasis en los aspectos emocionales de sus vidas y cómo
ción social, siendo asistidas por servicios de bienestar la autolesión era una estrategia de afrontamiento.
social) que no habían estado en prisión5. En España, Hassiotis encontró un incremento de hasta dos veces
entre 2002 y 2007 la población con DI registrada por en intentos de suicidio y tasas más elevada de historia
la Administración Penitenciaria ha experimentado un de autolesiones8.
incremento muy importante. De las 668 personas de- El Trastorno por Déficit de Atención e Hipe-
tectadas en 2002 (un 1,52%), se ha pasado a 2.323 en ractividad que ha estado asociado tanto en el ámbito
2007 (4,14%)6. Las considerables necesidades de los penitenciario como en la discapacidad pero que solo
internos con DI en el Reino Unido han estado subra- recientemente ha empezado a ser valorado en pacien-
yadas por el Bradley Report7, el cual recomienda una tes encarcelados.
detección temprana y una valoración de las necesida- En los años 30 se describían elevadas tasas de per-
des , para saber cuál sería el lugar más apropiado para sonas con DI en prisiones en comparación con estu-
ser tratado8. dios realizados posteriormente17. En el Reino Unido,
Las personas con DI son más proclives a presen- la mayoría de internos tiene un CI que es menor que
tar problemas de salud mental, no tener cubierta sus el promedio y más problemas educativos (matemáti-
necesidades asistenciales y a la reincidencia9, 10. Los cas y lenguaje)20. En EE.UU., la prevalencia de DI en
trastornos mentales tienen una presentación diferente prisión es del 3%, una cifra parecida a la de la pobla-
sin presentar sintomatología diagnóstica de primer ción general, mientras que la prevalencia en el Reino
orden. En general, se observan más alteraciones de Unido parece estar por debajo del 1%, lo que parece
la conducta, que si no son bien evaluadas pueden ser relacionado con posibles derivaciones no penitencia-
etiquetadas de rasgos antisociales. Cooper11 describe rias desde la custodia policial, así como el hecho de que
una prevalencia de trastorno mental, entre el 30-40%, a las personas con DI se les sentencia con más medidas
siendo los más prevalentes, los trastornos conductua- penales alternativas. La alta vulnerabilidad estaría ba-
les. Los problemas de salud mental estuvieron asocia- sada en: no entender sus derechos, sugestionabilidad,
dos con más acontecimientos vitales, mujeres, tipo de aquiescencia, dificultades en las preguntas complejas y
soporte, menos capacidades, más consultas médicas, tomar decisiones equivocadas mientras se encuentran
consumo de tabaco, no tener discapacidades físicas en custodia. Lo que no está claro es si las personas con
severas, desempleo, problemas de comunicación, epi- DI tienen más probabilidades para cometer delitos, ya
lepsia, dificultades auditivas e institucionalización re- que los factores de riesgo de delitos como pobreza,
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Tabla 1. Comparación delitos entre internos con discapacidad intelectual y otros internos.

Ministerio del Interior


Delito* Departament Justicia Estudio PRECA
Discapacidad Intelectual

Homicidio 9,39% 7,5% 10%

Delitos sexuales 5,98% 6,06% 7.7%

Robos 53,20% 44,8% 54,8%

Salud pública 8,20% 27,15% 23%

Quebrantamientos 1,84% – 5%

Lesiones 5,98% 4,14% 9,5%

Incendio 1,34% – 0,4%

Amenazas 2,12% – 3,4%

Otros 11,85% – 17,9%


*Se ha acumulado en grupos equiparables para un mejor entendimiento. Datos 2007.

deprivación social, joven y hombre lo son también zación. En relación a la eficacia de los tratamientos, las
para las personas discapacitadas, así como carecer de tasas de reincidencia son menores en aquellos que han
recursos para su integración en la sociedad21, 22. seguido un tratamiento. En relación a la duración del
Respecto a la tipología delictiva presentan un ex- tratamiento, aquellos que han seguido un tratamiento
ceso de delitos contra personas, mientras que en los de- durante más de dos años era más favorable que aque-
litos sexuales no parecen existir diferencias. De todas llos que habían seguido menos de un año23. En relación
maneras, la inmadurez sexual y la falta de experiencia al delito, especialmente el sexual, los abordajes para in-
serían los factores más importantes, siendo la mayoría ternos con DI dan unos una tasas de reincidencia muy
de delitos menores. Tienden además a caracterizarse bajas, incluso en los tratamiento comunitarios24. El ac-
por presentar deprivación social o psicológica, pro- ceso a los programas de toxicomanías de las personas
blemas conductuales en la escuela, escaso control de con DI suelen ser limitado, y no adaptado a las nece-
los impulsos, baja autoestima y menos capacidad para sidades de este subgrupo de pacientes, dejando a estas
formar relaciones sexuales o personales normalizadas. personas sin un tratamiento imprescindible de cara
En la piromanía parece existir un aumento, aunque sin a su externalización y que influye en la reincidencia
significancia estadística. A menudo, la provocación de penal. Pocos internos con DI recibieron tratamiento
incendios es una forma de comunicar su angustia o ira para su dependencia mientras y una proporción más
o como acto de venganza23. En relación con delitos pequeña un programa educativo8.
contra la salud pública, presentaría una disminución El estudio Pomona II (sobre comorbilidad mé-
importante (Tabla 1). dica) refiere un aumento de la morbilidad física en las
Dentro de los centros penitenciarios, las personas personas con DI. Participando escasamente en progra-
con DI quedarían fuera de los tratamientos específicos mas de prevención y promoción de la salud, un mayor
para delitos violentos, toxicomanías o delitos sexuales. número de ingresos hospitalarios y un menor uso de
Las causas referidas por los profesionales serían las los servicios de urgencia25. La elevada prevalencia de
dificultades para comprender la pena, el seguimiento epilepsia puede afectar la conducta de diferentes for-
errático y el escaso aprovechamiento. La ausencia de mas de presentación como son: 1) episodios de irrita-
realización de estos programas incluye la reducción de bilidad y/o agresividad previos a una crisis convulsiva,
salidas terapéuticas, permisos o beneficios penitencia- y 2) Episodios de confusión que pueden desencadenar
rios. También tendrían dificultades para acceder a los conductas agresivas. Desde la atención primaria, suele
programas de reinserción laboral o a la asignación de existir el fenómeno del ensombrecimiento diagnóstico
tareas en los módulos. Todas estas situaciones reper- (cuando algunos síntomas médicos son interpretados
cutirían en el objetivo de la rehabilitación y resociali- como parte de la DI). El diagnóstico de trastorno men-
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tal se suele pasar por alto, ya que se tiende a pensar percusión social y de utilización de servicios. Para la
que las personas con DI, tienen tendencia a problemas obtención de dichas variables se realizó una entrevista
emocionales y son malhumoradas y cambiantes25. estructurada para la recogida de los datos socio-de-
La presencia de internos con DI confronta los mográficos, sanitarios, judiciales y penitenciarios.
avances logrados en la integración social del colectivo Para la valoración de tipo clínico se administró el
con la máxima exclusión que implica el sistema peni- SCID128 que es un protocolo de entrevista para reali-
tenciario26. Las quejas más frecuentes presentadas por zar los diagnósticos psiquiátricos del eje 1 del DSM-
las personas con DI suelen estar relacionadas con: di- IV siguiendo un modelo de entrevista de diagnóstico
ficultades con iguales que llevan al aislamiento social, clínico y el Examen Internacional de los Trastornos
conducta sexual inapropiada, dificultades en las acti- de la Personalidad (IPDE)29. Para la administración
vidades de la vida diaria, cambios de humor o agresión del cuestionario se siguieron las recomendaciones
y problemas con un desarrollo social normalizado y realizadas por Álvaro‐Brun30. Finalmente para la eva-
establecer una vida independiente. luación de la discapacidad intelectual se administró el
Muchas personas que ingresan en prisión no se les TONI‑2: Test de Inteligencia31 que es un test de in-
ha detectado el grado de DI, y en ocasiones solo suele teligencia no influenciado por el lenguaje, educación,
ser una impresión clínica. Apenas se realiza ninguna cultura y capacidad motriz. Detecta la capacidad para
administración de escalas de valoración del CI. Si resolver problemas a través de figuras abstractas esti-
solo nos basamos en la impresión clínica debemos ser mando el nivel de inteligencia del sujeto. Se ha utili-
conscientes que existen otras condiciones que pueden zado este test de inteligencia debido a la alta tasa de
interferir en el rendimiento educativo o laboral26. inmigración en la población penitenciaria, por lo que
Los objetivos del estudio son: creemos que este test, al estar más libre de influencias
1) Determinar la prevalencia de discapacidad in- culturales y educativas podría detectar de una forma
telectual en una muestra de la población penitenciaria más ajustada el nivel de inteligencia en este grupo de
española, ubicada en módulos residenciales. internos. Se le administró el TONI-2 a una muestra
2) Obtener datos sobre la prevalencia de discapa- de 398 internos.
cidad intelectual en unidades y hospitales psiquiátri- Para evaluar la calidad de vida se utilizó el Eu-
cos penitenciarios. roQol-5D (EQ-5D), que es un instrumento estanda-
rizado y genérico para la evaluación de la calidad de
vida con puntuaciones resumidas en dos medidas su-
MATERIAL Y MÉTODOS marias: salud física y mental. En relación a la evalua-
ción del clima social se administró la Escala de clima
La metodología utilizada ha sido ampliamente social en Instituciones Penitenciarias.
descrita en un artículo previo del estudio PRECA27. Análisis de datos estadístico: A través del paquete
Es un estudio epidemiológico transversal, descrip- estadístico SPSS versión 11.5 (SPSS, Inc., Chicago, IL,
tivo, realizado mediante una entrevista personal a una USA). En este estudio solo se ha realizado una des-
muestra lo más amplia y representativa posible de la cripción porcentual de la puntuación en el TONI -2.
población penitenciaria española mayor de 18 años Este proyecto fue aprobado por los Comités de
recluida en CP de Madrid, Cataluña y Aragón. Ética en Investigación Clínica de Sant Joan de Déu y
Muestra: 750 internos fueron entrevistados distri- Gol i Gorina y con la autorización de las administra-
buidos a partes iguales entre las 3 comunidades au- ciones penitenciarias (tanto a nivel de Cataluña como
tónomas y por listado suministrado por cada centro del resto de España). Este estudio ha obtenido una
penitenciario, utilizando una técnica de muestreo es- beca del Fondo de Investigación Sanitaria, Instituto
tratificado aleatorio en una fecha index (30 de marzo de Salud Carlos III, Ministerio de Sanidad y Con-
del 2007). De setecientos ochenta y tres hombres ele- sumo España (FIS PI052517).
gibles para el estudio y que fueron invitados a partici- Para la obtención de los datos de prevalencia de
par, 708 (90,3%) consintieron y fueron entrevistados, DI en unidades psiquiátricas de las prisiones españo-
y 76 rechazaron participar. Finalmente, de los 708 in- las se han utilizado datos publicados por la Dirección
ternos participantes, 235 estaban en centros peniten- General de Instituciones Penitenciarias6 y los datos
ciarios en Madrid, 222 en Catalunya y 250 en Aragón. relativos a los centros psiquiátricos en Cataluña se
La recogida de los datos muestrales fue obtenida entre han obtenido de las memorias asistenciales de los años
abril 2007 y junio 2008. 2010 y 2011 del ámbito de Psiquiatría Penitenciaria
Se obtuvieron variables socio-demográficas, pe- del Parc Sanitari Sant Joan de Deu , de la Unidad Hos-
nales, ambientales, clínicas, de calidad de vida, de re- pitalaria Psiquiátrica Penitenciaria del CP Brians I
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Tabla 2. Puntuación Coeficiente intelectual (Estudio Preca).

Puntuación Coeficiente
Total %
Intelectual (TONI II)

61-69 15 3,77

70-79 30 7,54

80-84 24 6,03

85-89 22 5,53

90-94 28 7,03
Figura 1. Porcentaje de internos con retraso mental (UHPP).
95-99 30 7,53

100-104 40 10,05

105-109 53 13,32

110-114 54 13,57

115-119 55 13,82

120-124 21 5,28

125-129 14 3,52

130-134 7 1,76

135-139 4 1

140 1 0,25
Figura 2. Porcentaje de internos con retraso mental (UPPQC).
TOTAL 398 100

más tuvieran retraso mental. Probablemente aquellos


ingresos realizados por los pacientes con retraso men-
(Barcelona) y la Unidad Polivalente de Psiquiatría del tal serían producidos por alteraciones conductuales
CP Quatre Camins (Barcelona). difíciles de filiar y que no corresponden a una sinto-
matología psiquiátrica clara.
Los datos mostrados, tanto los relativos a la Uni-
RESULTADOS dad Hospitalaria Psiquiátrica Penitenciaria (Figura 1)
como aquellos de la Unidad Polivalente de Psiquiatría
Entre los resultados obtenidos cabe destacar una del Centro Penitenciario Quatre Camins (Figura 2),
prevalencia del 3,77% con una puntuación por debajo rondan alrededor del 10%.
de 70 en IQ entre los internos a los que se administró La Tabla 3 muestra los porcentajes de internos con
el TONI–II (n: 398) (Tabla 2). Cuando añadimos las diagnósticos de trastorno mental en los hospitales psi-
personas con inteligencia límite los datos se elevan al quiátricos penitenciarios dependientes de la Secretaría
11%, lo que hace que este tema tenga una importancia General de Instituciones Penitenciarias, donde se ob-
relevante en el ámbito penitenciario. serva también una elevada prevalencia de discapacidad
Los datos descritos en las Figuras 1 y 2 corres- intelectual cercana al 7% en la revisión del año 2007.
ponden a los diagnósticos al alta en la Unidad Hos-
pitalaria Psiquiatría Penitenciaria (UHPP) del Centro
Penitenciario Brians-1 y la enfermería psiquiátrica del DISCUSIÓN
Centro Penitenciario de Quatre Camins Estos datos
muestran aquellas personas en las que el diagnostico La prevalencia (3,77%) de DI encontrada en
principal es el de retraso mental como diagnóstico nuestro estudio estaría en consonancia con la litera-
principal, pero excluyendo aquellos en el que el mo- tura científica8, y por encima de la descrita en la po-
tivo de ingreso fuera otro trastorno psicótico y ade- blación general (alrededor del 1%). Además cuando
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Tabla 3. Distribución por diagnóstico psiquiátrico de la población cada vez se hace más necesario para el abordaje de los
interna en Hospitales Psiquiátricos Penitenciarios. internos con DI. Así, Fitzgerald32 han constatado la
Comparativa 2002-2007 (porcentajes).
eficacia predictiva del VRAG y del HCR-20 en perso-
nas con DI en prisión. Además, la probabilidad de que
Año 2002 Año 2007
estén victimizadas pudiendo ser objeto de abusos físi-
Trastornos psicóticos 57,87 50,45 cos, emocionales y sexuales, podrían conllevar altera-
ciones conductuales y como consecuencia sanciones
Abuso de tóxicos 7,87 25,05 disciplinarias21. En un estudio de De Beer33, realizado
Trastornos de personalidad 13,43 10,91 con 200 pacientes de una unidad de baja seguridad, se
encontró que una tercera parte podía estar ubicada en
Retraso mental 7,87 6,80 centros residenciales en la comunidad.
Trastornos afectivos 6,02 3,76 Desde el punto de vista del delito, no existen pro-
gramas específicos en los usuarios con DI. También
Otros 2,08 2,86 el desarrollo de técnicas cognitivo conductuales es-
Pendiente de diagnóstico 4,86 0,00 pecifica en el ámbito penal mejoría su pronóstico21.
Además el acceso a programas rehabilitadores como
Total 100,00 100,00 son laborales (ligados a la reinserción laboral o social),
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Dirección General programas específicos (drogas, delitos violentos o se-
de Instituciones Penitenciarias. Autores: A Huete, E Díaz. xuales) y otras actividades rehabilitadores haría que su
estancia en prisión fuera más corta.
analizamos a los pacientes ingresados en los recursos La falta de servicios forenses comunitarios, donde
hospitalarios psiquiátricos penitenciarios estas cifras se aborden también la patología mental, hace difícil
se elevan 2-3 veces. Al incluir solo el diagnostico prin- que sean asumidos por los servicios comunitarios, con
cipal, las cifras que se muestran incluyen un mayor el consiguiente retraso en su rehabilitación. En algu-
número de pacientes con DI ya que en algunos casos nos casos las dificultades de la externalización estarían
estarían como diagnostico comórbido. Los ingresos relacionadas con la estigmatización que no sería solo
psiquiátricos estarían más relacionados con altera- social, sino asistencial, al no asumir los casos proce-
ciones conductuales o adaptativas que con otra sin- dentes de prisión. Por eso, una actuación conjunta
tomatología psiquiátrica asociada. Dentro del ámbito entre equipos forenses comunitarios y servicios co-
penal, cabe destacar la prevalencia de trastorno men- munitarios facilitaría el manejo de estas personas en
tales comórbidos en los que se podría hablar de una la comunidad16. La asociación entre trastorno mental
patología dual o incluso triple cuando asociamos DI, y DI hace que las condiciones de acceso a servicios
trastorno mental y drogas. psiquiátricos suele ser lento y poco especializado.
Hassitotis8 describe que los internos con DI te- La ausencia de formación de los servicios sanitarios
nían más probabilidades de ser mujer, joven y de mi- es prácticamente total. Un punto clave sería la detec-
norías étnicas. Una proporción elevada ha estado bajo ción en los servicios de justicia juvenil, donde existe
los cuidados de Autoridades locales durante su infan- un abordaje más educativo y donde se podría realizar
cia y han estado ingresados en hospitales psiquiátri- una política preventiva que incidiera en la reincidencia
cos y además se encuentran en situación preventiva y realizara una rehabilitación y socialización en ado-
o tienen sentencias más cortas. Aunque proporciones lescentes con DI8. Además no sería infrecuente que
similares de internos con DI tienen una orden judi- los sectores más desfavorecidos y marginales, como
cial para tratamiento psiquiátrico fueron ubicados en inmigrantes en situación ilegal, fueran detectados en
una enfermería en lugar de un módulo ordinario. A prisión debido a la ausencia de detección previa.
pesar de tener un número de visitas similares de ami- Según Hayes34, cinco temas requieren una aten-
gos y familiares, estos internos tenían sentimientos de ción en el futuro:
falta de soporte social. Respecto a la percepción de su 1. La incertidumbre acerca del número de perso-
grado de salud, cerca del 12,6% de los internos con nas que ha cometido un delito y que tiene una
DI la percibieron como muy mala comparada con el DI;
6,3% de los otros internos. Y además podrían no re- 2. La falta de identificación de DI entre los delin-
cibir asistencia adecuada para sus necesidades de salud cuentes;
mental10, 12. 3. La falta de conocimiento sobre DI entre los
Según Murphy21, aunque la valoración y gestión profesionales del sistema judicial;
del riesgo es un tema incipiente en las personas con DI 4. La falta de recursos penales alternativos;
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5. La escasez de servicios en la comunidad y cen- Es imperativo que sea implementada una es-
tros penitenciarios34. trategia coordinada para satisfacer las necesidades
En un informe previo del Defensor del Pueblo complejas de los internos. Como, por ejemplo, alo-
andaluz, ya se hacían diferentes recomendaciones en jamiento seguro, programas de mejora de las habili-
estas líneas de actuación. dades de la vida diaria y adecuado cuidado sanitario
La falta de estudios sobre internos con DI hace que incluya seguimiento psiquiátrico y programas de
difícil un abordaje tanto sanitario como criminológico abusos de substancias. Estas necesidades requieren de
que pueda reducir tanto la reincidencia y la estigma- una cooperación inter-ministerial y compromisos a
tización como mejorar la calidad de vida. Especial- largo plazo. Esto tendría que venir acompañado de un
mente esto es alarmante en el caso de mujeres internas aumento en la formación de los profesionales, a to-
con DI, ya que tienden a presentar exclusión social, dos los niveles judiciales/penitenciarios y de medidas
historia de abuso sexual, físico y emocional y tasas alternativas al encarcelamiento. El hecho de que los
más altas de trastorno mental. Los estudios deberían delincuentes con DI desaparezcan de los servicios o
llegar a conclusiones que faciliten un abordaje más in- soportes que podrían prevenir la conducta delictiva
dividualizado34. no solo tiene consecuencias para el individuo, sino
Recientemente ha existido una creciente sensibili- que también afecta a las familias y la sociedad. Para
zación por parte de las Instituciones Penitenciarias y los profesionales implicados tanto de justicia como
asociaciones para la atención de las personas con DI y de los servicios especializados tienden a ser frustran-
que se encuentran privadas de libertad recomendando tes y desmoralizantes las dificultades para conseguir
la necesidad de formación y la coordinación entre el servicios básicos y simples para dar asistencia a estas
sistema judicial, policial y penitenciario con recursos personas. La comunidad, en general sufre social, ética
especializados sociales, educativos y de salud mental. y económicamente33. Las necesidades sociales y de sa-
Se debería realizar un esfuerzo desde el ámbito co- lud de las personas con DI en prisión pone de relieve
munitario especializado con la creación de recursos la necesidad de servicios proactivos, adecuados y es-
específicos para personas con DI que han cometido pecíficos14 y de políticas de prevención y la coordina-
algún delito35. Ya en 2006, la Confederación Española ción en los sistemas implicados en la atención22.
de Organizaciones en favor de las personas con DI Entre las limitaciones de nuestro estudio cabría
editó una “Guía de intervención para personas con destacar la exclusión de mujeres, jóvenes, ancianos e
DI afectas por el régimen penal penitenciario”, den- internos preventivos, por lo que nuestras conclusio-
tro del Programa de Actividades Rehabilitadoras para nes no pueden extrapolarse a estos grupos. La im-
personas reclusas y exreclusas con DI. En Cataluña, el portancia de nuestro estudio radica que es un estudio
programa Accepta desde hace años atiende personas que muestra la prevalencia de la DI en una muestra
con DI que tienen problemas con la justicia. Entre sus de internos sentenciados en centros penitenciarios es-
objetivos destacan: evitar siempre que sea posible la pañoles. La alta prevalencia es relevante para la pla-
entrada en prisión de la persona con DI, promover la nificación y mejora de la asistencia de estas personas
excarcelación en aquellos casos que sea posible y me- así como la importancia de una asistencia comunitaria
jorar la calidad de vida de las personas con DI cuando eficaz que evite el ingreso o reingreso penitenciario.
no es posible la excarcelación.
Desde 2004, la Administración Penitenciaria dis-
CORRESPONDENCIA
pone de un recurso especializado para la atención de
personas con DI que funciona como un estableci- Vicente Tort Herrando
miento socio-sanitario, al estilo de Centro Ocupacio- CP Quatre Camins
nal o Centro de Día6, 36. Aunque es un primer paso Carretera Masnou a Granollers, km 13
para una atención más adecuada de las personas con 08430 La Roca del Vallès (Barcelona)
DI, sigue siendo insuficiente para una atención genera-
lizada en las prisiones. Recientemente se inauguró un
nuevo recurso del C P Quatre Camins, Departamento REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
de Atención Especializada que alberga internos con
DI. Por otra parte, la atención realizada por entidades 1. Jones G, Talbot J. No One Knows: The bewilde-
colaboradoras no es homogénea en todo el país, donde ring passage of offenders with learning disability
el nivel de recursos externos varía ampliamente. La and learning difficulty through the criminal jus-
atención en los centros penitenciarios no está diferen- tice system. Crim Behav Ment Health. 2010; 20
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