Trova Cubana
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LA TROVA CUBANA:
Cultura
CONTINUIDAD E IDENTIDAD
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La trova cubana: continuidad e identidad Cultura
tado exponen al mundo su valor dentro del Así, la música tiene una relación estrecha con
contexto internacional. la realidad caribeña y sus procesos sociales.
En este sentido: “La explicación básica que se
Sin embargo, esta zona, lejos de caracterizarse da al surgimiento de diversos fenómenos mu-
por su pasividad, tiene una dinámica social sicales tiene que ver con los procesos sociales
que es parte de una constante respuesta a las y económicos que vivieron las sociedades cari-
presiones externas. Así, desde la movilización beñas durante ese siglo” (López de Jesús,
se construye la oposición a los proyectos he- 2003:61). Por lo que la práctica musical es
gemónicos de las distintas potencias económi- también en muchos sentidos, una práctica po-
cas. En este sentido, el Caribe constituye un lítico-cultural.
espacio simbólico en el que se lleva a cabo
una lucha entre la implantación de concepcio- De igual manera, esta manifestación artística
nes del mundo que son parte de la visión que participa de la configuración de los procesos
el sistema capitalista tiene acerca de la reali- identitarios en el Caribe al reforzar la cons-
dad, y el rescate y la preservación de su propia trucción de su memoria histórica. Al respecto,
historia, así como de formas de entender su uno de los países que representa una referen-
entorno. cia particular para la historia no sólo caribeña
sino también latinoamericana es Cuba. Es co-
Al respecto, las diversas manifestaciones cul- nocido su papel político en el contexto regio-
turales y artísticas tienen un rol indispensable nal, pero también como un centro generador
en la construcción y reconstrucción de las de manifestaciones culturales que trascienden
identidades que se desarrollan en los distintos su propio tiempo y espacio.
países de esta zona. La literatura, la pintura, la
danza, el cine, y en este caso la música, elabo- La música es uno de los pilares en los que se
ran narrativas que hacen referencia al ser histó- sostiene la identidad nacional de la Isla, y en
rico social caribeño, y se constituyen en discur- muchos sentidos está relacionada con su pro-
sos sociales que señalan horizontes comunes yecto político de Estado. Su desarrollo se ca-
que interpelan a los sujetos y colectividades racteriza por contener una dinámica compleja,
como parte de sus procesos identitarios. Pro- producto de la integración y relación de distin-
cesos que, desde sus particularidades, visibili- tos géneros, los cuales, de acuerdo con el mú-
zan la historia de un lugar que en repetidas sico Leo Brouwer, se componen por lo que
ocasiones sólo forma parte del imaginario co- llama la raíz bicéfala innegable, es decir, por los
lectivo, por conducto de un exotismo. elementos de la música occidental y africana.
Hay que mencionar que la relación de estos
En el caso de la música, el papel que tiene en elementos dio como resultado una amplia ga-
la construcción de estas narrativas es funda- ma de posibilidades, y no es de ninguna mane-
mental, ya que contribuye a la continuidad de ra uniforme.
una sociedad. Recordando que esta manifesta-
ción artística es parte de la ordenación y confi- A partir de esta relación, la música de la Isla
guración simbólica del mundo. Tal y como lo dio lugar a sonoridades y formas de abordar la
afirma Ángel Quintero en su libro Salsa, sabor canción que han tenido un peso específico en
y control. Sociología de la música tropical: “La músi- los procesos de identidad nacional surgidos
ca es una forma de estructurar, significativa, durante el siglo XIX, momento en el que se
y/o estéticamente el sonido; y es tan impor- ubica con mayor certeza la consolidación de
tante, tan parte de la vida, que no se ha encon- una música propia. Así lo expone el debate de
trado una sociedad que no tenga algún tipo de la primera mitad del siglo XX, en el que Alejo
música, de organización humana del sonido” Carpentier dio la pauta para demostrar que el
(Quintero, 2005:34). origen de la música cubana se ubicaba en el si-
glo XVIII: “El hallazgo dio razón a quienes im-
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pugnaban la tesis de Sánchez de Fuentes1 con- nes. Por trovador se entiende el cantante
cluyendo que de la música aborigen ni se sabía errante que lleva su guitarra y que va contando
ni se conservaba nada” (Fernández, 2005:17). sus historias, teniendo su referencia en los
músicos de la Edad Media. El musicólogo cu-
Una de las manifestaciones artísticas surgida bano Olavo Alén lo describe de la siguiente
de la relación mencionada es la trova. En este manera: “Posiblemente, el término trovador
sentido, la música trovadoresca ha acompaña- aplicado a estos cantantes bohemios cubanos,
do a los procesos sociales e identitarios cuba- proviene de la relación que ellos mismos trata-
nos y latinoamericanos. Al respecto, en el pri- ron de establecer entre su peculiar forma de
mer apartado de este artículo se expone la for- proceder y la que tenían los trovadores del pe-
ma en que esto se ha llevado a cabo durante la riodo medieval europeo” (Alén, 2006:89).
construcción del proyecto político y cultural
nacional en Cuba en el contexto de su gesta Además de lo musical, uno de los elementos
independentista. En la segunda parte se abor- que tienen mayor peso y que caracterizan a la
da la participación de la trova a nivel regional, trova es la letra de las canciones. Estas son
a partir de la continuidad de esta manifesta- discursos que narran la realidad y proponen
ción sonora que va desde la segunda mitad del formas de entenderla. Como afirma Juan Ro-
siglo XIX hasta la actualidad. Cabe señalar que gelio Ramírez Paredes, la música “[es] un len-
para efectos de este trabajo, la temporalidad se guaje especial que puede constituirse en un
fija hasta el desarrollo de la nueva trova cuba- discurso social” (Ramírez, 2009:30). Este dis-
na en la segunda mitad del siglo XX, con la in- curso se encuentra en la canción trovadoresca
tención de exponer su importancia en un pe- a partir del uso de distintas formas poéticas
riodo fundamental de la historia político-cul- como por ejemplo: la metáfora, el soneto, la
tural de la Isla y de Latinoamérica. décima, etcétera. En el caso de la nueva trova,
existen obras musicales que constituyen exten-
sas narrativas que pueden exceder la extensión
que una canción generalmente tiene. Estas
Trova tradicional e identidad nacional po- son algunas de las características de la trova
pular cubana. A continuación, se expone la forma
Respecto a lo sonoro, se debe mencionar que en que los trovadores aportaron a los proce-
la trova no es un género musical. Esto de sos identitarios nacionales en la Isla.
acuerdo a la clasificación que comúnmente se De acuerdo con los estudios realizados sobre
hace con base en los elementos técnicos de la el tema, el origen de la trova en Cuba se ubica
música, los cuales en su mayoría están consti- en la segunda mitad del siglo XIX, en el con-
tuidos por el ritmo, la melodía, la armonía y el texto de las guerras de liberación, con la lla-
timbre. Este tipo de clasificación generalmen- mada trova tradicional. Este periodo significó
te está determinada por la industria de la cul- la incorporación de los sectores populares a la
tura o en su caso, por los estudios musicales. lucha armada y su participación en el proceso
En este sentido, de acuerdo con quienes han de construcción de una identidad nacional y
estudiado la trova, ésta aborda la canción por de un sentido patriótico. Sentido que más ade-
medio del uso de distintos géneros tales co- lante sería recuperado por la Revolución Cu-
mo: el son, la guajira, la habanera, el bambuco, bana. La trova vería sus inicios en Santiago, al
etcétera. Así, los géneros son recursos de los Oriente de Cuba, en donde: “Incorporó mu-
que se vale el trovador para hacer sus cancio- chos elementos estilísticos tomados de las for-
mas más antiguas del son que habían apareci-
1 Eduardo Sánchez de Fuentes fue un musicólogo y compositor
do en las áreas rurales de la zona montañosa
conservador de Cuba, el cual desdeñaba la herencia rítmica afri- oriental de la Isla” (Alén, 2006:89). Se propo-
cana. Por lo que sostenía la necesidad de fijar el inicio de la mú- ne que en esta zona se dio una importante in-
sica de la Isla en la posible existencia de un origen indígena.
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fluencia sonora, debido a las migraciones pro- historia cubana fue Sindo Garay, cuyo carácter
venientes de Haití a causa de la guerra de in- errante, bohemio, y cuyo papel como narrador
dependencia llevada a cabo en ese país a prin- de historias lo enmarcan justo en la descrip-
cipios del siglo XIX, siendo uno de sus resulta- ción que se tenía sobre lo que era un trovador.
dos la llegada de la guitarra y de músicos que Entre sus canciones destacan: Mujer bayamesa,
enseñaron la ejecución de este instrumento a Perla marina y Guarina. Además, se recuerda su
los cubanos. Tales conocimientos serían participación como mensajero del ejercito
aprendidos por sectores de las capas popula- mambí.
res. Lino Betancourt, uno de los principales
investigadores del tema, menciona que: “Gru- En cuanto a los temas de las canciones, éstos
pos de gente humilde, trabajadores negros y se centraban principalmente en la mujer, el
mulatos sobre todo, alegraban sus rato de ocio paisaje y la patria. Con respecto a esta última,
tocando música con aires africanos y españo- hubo casos en que el texto original de ciertas
les. Se acompañaban de guitarras hechas por composiciones era modificado y cambiado:
ellos mismos o por hábiles artesanos” (Betan- “Algunas veces, por otros clandestinos de
court, 2011:13). franco matiz revolucionario. La música, casi
siempre, no era una creación nueva, pero sí las
Betancourt también afirma que otro elemento palabras” (Giro y González, 2007:106). Esto
importante fue el bolero, siendo uno de los permitió que el mensaje de la canción fuera
primeros, la canción Tristezas, de Pepe Sán- decodificado de manera más rápida.
chez, un sastre mulato reconocido como el
primer trovador. Este bolero es considerado Ejemplo de esto es La bayamesa, compuesta
una de las primeras composiciones trovado- por Carlos Manuel Céspedes, Francisco Casti-
rescas, ya que: “No se han podido presentar llo Moreno, José Fornaris y Carlos Pérez en
documentos que demuestren que antes de 1851. Esta canción es un símbolo, ya que con
1833 hayan existido piezas musicales con la el paso del proceso independentista la letra
misma manufactura melódica” (Betancourt, original fue modificada por otra que narraba
2011:17). acontecimientos que tenían que ver con la lu-
cha por la que atravesaba la Isla. A continua-
Al respecto, los trovadores pertenecían a dis- ción, se reproduce la letra original:
tintos sectores populares, y tenían oficios de
carpinteros, talabarteros, zapateros, etcétera. La bayamesa
Su desarrollo como músicos fue influenciado No te acuerdas, gentil bayamesa,
que tú fuiste mi sol refulgente
por el momento histórico, cultivando así un
y risueño en tu lánguida frente,
sentido patriótico y de nación participando en blando beso imprimí con ardor.
la construcción de la identidad nacional, tanto No te acuerdas que un tiempo di-
a partir de la elaboración de los discursos con- choso, me extasié con tu pura belle-
tenidos en las canciones, como desde su pro- za
pia práctica y militancia en la causa indepen- y en tu seno doblé la cabeza, mori-
dentista. Algunos de estos músicos son Silves- bundo de dicha y amor.
tre Ferrer, Simón Baracoa, Fermín Castillo, Ven y asoma a tu reja sonriendo,
Benito Lacret y Rafael Ortega, etcétera. Entre ven y escucha amorosa mi canto,
las composiciones que narran parte de los ven, no duermas, acude a mi llanto,
pon alivio a mi negro dolor.
acontecimientos de ese periodo histórico de
Recordando las glorias pasadas, di-
Cuba se encuentran: A Martí de Josep Villa- sipemos mi bien la tristeza
lón, La palma y La palma herida, dedicadas a y doblemos los dos la cabeza, mori-
Máximo Gómez, 10 de octubre y Pobre Cuba de bundos de amor.
Manuel Corona. Sin embargo, el trovador
considerado como el más importante en la
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Mientras tanto, la letra modificada exalta el te- la estabilidad y continuidad de una cultura
ma de la patria y el deber de acudir a la defen- (Merriam, 2001:291). Así como de identificar
sa de la misma. Ésta se registra como anónima al pueblo con el proyecto de nación que se es-
o del dominio popular y es la siguiente: taba conformando en la segunda mitad del si-
glo XIX. Por lo que se puede afirmar que ya se
La bayamesa podía hablar de una canción con compromiso
(Anónimo) social, en donde el canto tenía una función es-
No recuerdas gentil bayamesa, que
pecífica como parte de la construcción de la
Bayamo fue un sol refulgente,
donde impuso un cubano valiente, identidad nacional. Aunque todavía no de for-
con su mano el pendón tricolor. ma estructurada ni organizada, como sería el
No recuerdas que en tiempos pasa- caso de la nueva trova cubana.
dos, el tirano explotó tu riqueza,
pero ya no levanta cabeza, mori- En cuanto a la participación de los trovadores
bundo de rabia y dolor. en la gesta independentista, los ejemplos fue-
Tenemos tus hijos; no hay queja, ron muchos. Entre ellos están: Ramoncito
que más vale morir con honor Ivonet, quien fue a la guerra con Antonio Ma-
que servir al tirano opresor, que el ceo en el año de 1895; Luis Casa Romero, na-
derecho nos quiere usurpar. cido en Camagüey, como músico formó parte
Ya mi Cuba despierta sonriendo, de la orquesta de Santa Cecilia en 1883, mili-
mientras sufre y padece el tirano
tando en el ejército de Máximo Gómez. A
a quien quiere el valiente cubano,
arrojar de sus playas de amor. partir de su vivencia compuso la canción de
El mambí. Además, está el caso ya mencionado
De esta manera, la canción se vuelve vehículo de Sindo Garay, quien tuvo un papel muy im-
para comunicar mensajes sobre acontecimien- portante como mensajero del ejercito mambí,2
tos sociales, aumentando sus posibilidades ya llevando los mensajes a nado por la bahía de
que, como se reiteró, al utilizarse una melodía Santiago.
ya conocida colectivamente, el texto puede de
ser decodificado y difundido con una mayor Hay que mencionar que para este momento,
rapidez pues existe una combinación entre có- como parte del proyecto político de la Isla, se
digos estéticos ya establecidos con otros nue- edificaba el proceso de una identidad basada
vos, lo que le proporciona un determinado di- en lo nacional y en una cultura propia, conoci-
namismo a la canción. do como cubanía, del cual la trova formó parte
al revitalizar la canción, reforzando una identi-
Pero, lo que sobresale es la conciencia de los dad nacional pero también popular, amalga-
trovadores sobre su propia práctica. Es decir, mando así los elementos que la constituyen.
la conciencia de generar una música que iden- Respecto a dichos elementos, Juan Rogelio
tifique a la nación como proyecto. Tal y como Ramírez Paredes señala: “Las identidades co-
lo dice Jorge Ibarra: “De ahí que a la constitu- lectivas apelan, además, a una cierta memoria
ción del pueblo-nación debía corresponderle histórica que puede ser de larga o corta dura-
la creación de una música de carácter nacional ción, concerniente a la identidad conformada
popular, capaz de dar la imagen de una unidad en cuanto tal y que se constituye como discur-
armónica de dicho pueblo frente a los que so auto-referencial” (Ramírez, 2009:49).
pretendían dividirlo” (Ibarra, 1998:14). Así la
canción se torna en una narrativa de carácter 2 Se conoció como mambí o mambises a quienes participaron
histórico que planteaba una posición frente a en las luchas por la independencia de Cuba contra España en la
los hechos y a su vez, de acuerdo a la caracte- segunda mitad del siglo XIX. Los españoles los llamaban hombres
del mambí por su destreza en el uso del machete. Las tropas
rización del etnomusicólogo Alan Merriam, en mambisas estaban compuestas principalmente por mulatos y es-
cuanto a las funciones que la música cumple clavos libres, aunque también participaron terratenientes y cu-
banos pertenecientes a distintas clases, entre ellos se encontra-
en la sociedad, tiene la función de contribuir a ban Carlos Manuel Céspedes y el general Antonio Maceo.
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Así, el papel de la trova tradicional fue contri- Ya para finales del siglo XIX, las obras de los
buir a la construcción y mantenimiento de la trovadores eran parte de la identidad de la Is-
memoria histórica en el momento en que Cu- la, contribuyendo a reforzar el sentido de per-
ba buscaba su independencia político-econó- tenencia, el grado de compromiso y la memo-
mica principalmente de España, siendo la Isla ria histórica, elementos identitarios gestados a
uno de los últimos territorios que detentaba la partir del proceso independentista. Desde este
Corona. Y aunque la trova no fue la única ma- momento la trova se expandió a otros puntos
nifestación artística que tuvo ese papel en el del territorio geográfico y simbólico. Por
siglo XIX, como parte de la práctica musical ejemplo: “Llega y echa raíces en La Habana
fue importante en los procesos identitarios sin que Santiago de Cuba pierda su papel de
mencionados, así como lo ha sido a lo largo foco difusor” (Fernández, 2005:44).
de la historia cubana.
En este sentido, la trova tradicional fue im-
Si bien los trovadores no tenían una forma- portante en la configuración del proyecto na-
ción académica para realizar sus composicio- cional cubano debido tanto a la práctica direc-
nes, su propuesta también significó un partea- ta de los músicos en la gesta, como a sus
guas en la forma de entender y ejecutar la mú- obras musicales que buscaron narrar los acon-
sica. De acuerdo a Fernández Zaurín, esto tecimientos de ese periodo. Lo que alude a
ocurrió a través de la guitarra y la unión de uno de los roles que la música tiene en la reali-
voces prima y segunda, ya que, desde estos dad, al inducir una actitud hacia ella. El musi-
elementos, la técnica se caracterizó por su cólogo Oscar Hernández Salgar llama a ésta la
“progresión en tonos enteros y la ejecución función referencial de la música, donde: “No
del rayado rítmico, fragmentado y constante sirve tanto para iluminar una realidad particu-
en la primera guitarra (similar al que se utiliza lar cuanto para inducir cierta actitud hacia la
en la música española y el flamenco), acen- realidad como un todo” (Hernández, 2015:
tuando tonalmente en la guitarra segunda” 56). Por lo que este arte también contribuye a
(Fernández, 2005:38). orientar prácticas concretas.
De esta manera, la técnica musical se transmi- Así, por medio de sus canciones, los trovado-
tió entre los trovadores de manera autodidac- res de este periodo narraron esa realidad, y a
ta. Y en muchas ocasiones se aprendió a partir su vez, plantearon una posición política frente
de la repetición, cuando los músicos de las ca- a la misma. Esto fue recuperado y continuado
pas populares acudían a las afueras de los con- por la nueva trova cubana, la cual se desarro-
ciertos exclusivos de las clases altas y en un lló en otro momento fundamental para la his-
primer momento imitaban lo que escuchaban. toria política y cultural de la Isla. Aunque se
Así, el conocimiento que por mucho tiempo debe hacer mención que entre la trova tradi-
fue reservado para las élites después se expan- cional y la nueva hay un proceso de diversifi-
dió a los sectores del pueblo cubano, lo que cación sonora que va desde la segunda década
conformó la música popular. Entendiendo es- hasta los años cincuenta del siglo XX. En este
te término como: “Aquel con el que se desig- trabajo, se aborda el tema de la nueva trova,
nó a la música que, a partir del romanticismo retomando algunos de sus antecedentes inme-
de finales del siglo XIX y en la forma artística diatos.
de los bailes de salón el pueblo bailaba y escu-
chaba” (Ramírez, 2009:25). Hay que tomar en
cuenta que, para este momento, en el mundo
Occidental había un creciente interés por la La nueva trova y el proyecto político de la
música folclórica a causa del nacionalismo y la Revolución
influencia del Romanticismo. Como antecedente inmediato a la nueva trova
tenemos un movimiento musical que tuvo una
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con la migración latina en Estados Unidos y, en consonancia con lo que expone el etnomu-
además, había un importante desarrollo de la sicólogo John Blacking cuando dice: “La fun-
música latinoamericana. ción de las notas en sus interrelaciones no
puede explicarse adecuadamente como parte
En el caso de Cuba, el triunfo de su Revolu- de un sistema cerrado, sin hacer referencia a
ción la convirtió en un referente importante las estructuras del sistema sociocultural del
para los movimientos sociales en América La- cual forma parte el sistema musical”
tina, tanto política como culturalmente. Se de- (Blacking, 2015:67).
be mencionar que la cultura fue uno de los as-
pectos con mayor impulso en la Isla y a su vez En este sentido, una de las especificidades de
constituyó un medio para tejer lazos con los la nueva trova es que, a diferencia de la tradi-
sectores sociales afines al proyecto cubano. cional, se consolidó como un movimiento es-
Por lo que es comprensible que la música, tructurado y organizado lo cual propició su di-
siendo una de las manifestaciones que han fusión en primera instancia en la Isla y más
contribuido en mayor medida a la identidad adelante en Latinoamérica. Tal situación per-
cubana, haya tenido una fuerte presencia en mitió la elaboración de un lenguaje más siste-
este periodo por conducto de la trova. matizado con la capacidad de abordar una rea-
lidad amplia (incluyendo la regional) por me-
En lo particular, la obra de la nueva trova creó dio de las canciones.
una narrativa que contribuyó a la cohesión de
la sociedad revolucionaria debido a su dinámi- Esa estructura y sistematización hizo posible
ca para enlazar códigos sonoros de la tradi- que la trova utilizara géneros musicales pro-
ción y contemporáneos. Acerca de esto, Ola- pios de la Isla, pero también de otras geogra-
vo Alén afirma que: “Una obra debe poseer fías (recordando que al igual que la trova tradi-
determinada cantidad de elementos estéticos cional, la nueva tampoco se define como un
ya conocidos por los individuos en el momen- género) tanto de América Latina como aque-
to de la percepción y que por tanto permitan llos provenientes de Occidente. Tal es el caso
una rápida captación del mensaje estético y, a del rock, la balada, la música country, etcétera.
su vez, una cantidad proporcional de elemen- Así, la utilización de estos géneros dotó a las
tos desconocidos –que transmiten una infor- canciones de la nueva trova de la posibilidad
mación estética nueva–, que capten la aten- de tener una recepción más amplia de sus
ción y el agrado del receptor” (Alén, 2006:67). mensajes, y también de un mayor dinamismo
en la construcción de signos que responden a
La letra de las canciones de los trovadores de la realidad. Esta manifestación sonora fue ad-
este periodo es parte de un lenguaje que con- quiriendo su sentido a partir de la sedimenta-
forma un sistema de signos dinámico. Como ción de lenguajes generados como parte de su
lenguaje, elabora significados que participan contexto histórico.
en la construcción de la realidad, aportando a
su producción y reproducción. Esta participa- La nueva trova cubana se desarrolló en un
ción encuentra su contribución en el proceso momento en que otras propuestas musicales
de la conformación identitaria cubana, y en la con orientación social surgían o ya estaban
organización de sus relaciones sociales, por lo consolidadas. Tal es el caso de la música de
que la obra musical es un producto social que protesta y la nueva canción latinoamericana.
forma parte de la conciencia práctica del pue- Estas manifestaciones artísticas fueron ubica-
blo. Al respecto, es pertinente recordar la afir- das entre las configuraciones artísticas que se
mación del trovador Silvio Rodríguez: “Cada posicionaban en contra de la hegemonía polí-
tiempo tiene su sonido, su lengua, su trova, tica representada por Estados Unidos, con la
porque cada tiempo tiene su fisonomía pro- particularidad de que, a diferencia de la nueva
pia” (Casaus y Nogueras, 1995:23). Esto está trova, las otras sonoridades no sólo se mani-
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festaron contra esa hegemonía, sino también como vehículos para transmitir mensajes–
contra los proyectos de sus respectivos go- contribuyeron al refuerzo de una identidad la-
biernos. Mientras que la trova de ese momen- tinoamericana la cual, como ya se mencionó,
to en Cuba, constituía parte del discurso que se basa en el antagonismo al proyecto de los
legitimó a la Revolución. centros capitalistas.
Pero la relación entre el canto latinoamericano En consonancia con esto, la trova se identifica
y la trova es insoslayable. De hecho, la can- con la música popular y responde a lo que Si-
ción trovadoresca no sólo contribuyó a la mon Frith propone como una de las funcio-
construcción identitaria nacional, también nes de la música popular: “Es la de dar forma
aportó a la identidad musical y social latino- a la memoria colectiva, la de organizar nuestro
americana basada en una posición política fa- sentido del tiempo” (Frith, 2001:424). De esta
vorable al pueblo y al concepto de lo popular. manera, el escucha puede apropiarse de la
Entendido lo popular desde su perspectiva canción y sentir una emoción sobre el aconte-
gramsciana, como un sector antagónico a los cimiento sin que necesariamente forme parte
intereses de las clases que detentan el poder. de su vivencia personal o social, se organiza
Ejemplo de esta aportación es Canción Urgente así su sentido de la temporalidad a partir del
para Nicaragua de Silvio Rodríguez, en la que material sonoro.
se puede observar cómo a través del nombra-
miento de próceres de la región, se enlazan En este sentido, una de las principales fun-
distintas temporalidades que como totalidad ciones de la nueva trova fue contribuir a la
corresponden a parte de la historia de la lucha orientación de la práctica y la conciencia social
social en América Latina. Un fragmento del en la realidad de la región de acuerdo a una
texto de esta canción dice: Me recuerdo de un posición política de izquierda, aunque se debe
hombre, que por esto moría. Y que viendo ese día, co- apuntar que en esto también participa el oyen-
mo espectro del monte, jubiloso reía. El espectro es te, desde su experiencia vital. La trova, como
Sandino con Bolívar y el Che. Porque el mismo cami- objeto estético, constituye “La forma que la obra
no, caminaron los tres. adquiere en la conciencia colectiva” (Jadová y
Voleck, 2000:89), siendo la relación entre el
Así, a través de la mención de Sandino, Simón contexto de las personas y el mensaje lo que
Bolívar y Ernesto “Che” Guevara, se enlazan da forma al efecto de la obra. Tal obra es vista
tres temporalidades significativas de la historia como uno de los lenguajes que interpelan a la
social latinoamericana que representan el an- sociedad y que son parte de la construcción de
helo de unidad contra las intervenciones del la realidad, así como del refuerzo de su me-
poder hegemónico. El motivo de esta canción moria histórica existiendo, como se señaló, un
fue el triunfo de la revolución sandinista en vínculo estrecho entre estructura sonora y es-
Nicaragua, suceso que en ese momento impli- tructura social.
caba un cambio en la geopolítica de la región.
El texto expone una posición política y se A manera de conclusión, podemos afirmar
adhiere a la identidad ligada a la lucha social. que la trova, que tuvo su origen en la segunda
mitad del siglo XIX, contribuyó de manera im-
Otra canción en este mismo sentido es Canción portante a la conformación de una identidad
por la unidad latinoamericana de Pablo Milanés. nacional-popular en Cuba. Precisamente, fue-
Parte de su letra dice: Bolívar lanzó una estrella ron los sectores pertenecientes al pueblo los
que junto a Martí brilló, Fidel la dignificó para andar que se apropiaron de esta manifestación cultu-
por estas tierras. Aquí se alude al sueño liberta- ral, dotándola de elementos que la identifica-
dor, evocando la unidad como característica ron con la lucha por la independencia de la Is-
necesaria de la identidad latinoamericana. En la erigiéndose en otra forma de narrar los
este sentido las canciones de la nueva trova –
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ción acerca del mundo, reforzando así precep- del arte de Jean Mukařovský, Bogota, Editorial
tos identitarios basados en la historia social, Plaza y Janés.
en un primer momento de Cuba con la trova
tradicional, y después de América Latina y el LÓPEZ DE JESÚS, Ivette Lara (2003), Encuen-
Caribe con la nueva trova. tros sincopados: el Caribe contemporáneo a través de
sus prácticas musicales, México, Quintana Roo/
Siglo XXI Editores.
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