Minicurso de Relojero

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

Minicurso de relojero - RELOJES Y TECNICA

Desmontaje, limpieza, engrase, montaje y ajuste


de una máquina de reloj de pulsera mecánico.

Texto y fotografías propiedad de Ignacio Martin Martin relojero en Salamanca (España).


Ultima revisión
Esta página es posible gracias a www.tronos.com Todos los derechos reservados

Si ya tenemos la máquina que va a servir de cobaya, sólo nos queda la


elección del lugar donde vamos a trabajar. Una amplia mesa cerca de una
ventana con buena luz, un flexo, las herramientas de relojero, como lupa,
destornilladores, pinzas, aceitadores, navajas son indispensables para
acometer este proyecto. El fondo de la mesa será blanco, si no es posible se
puede solucionar pegando un gran papel blanco fuerte en la mesa para
trabajar encima de él.
Damos por supuesto que la máquina del reloj ya ha sido sacada de su caja,
levantando la tapa posterior con una navaja, y sacando la corona con su eje
previo afloje del tornillo que la sujeta.
Sacamos el cristal de forma similar, y 2 tornillos suelen sujetar la máquina a
la caja del reloj. Una vez quitados éstos la máquina ya está fuera de su caja.
Se recomienda volver a poner la corona y su eje otra vez en la máquina si
hubo que sacarlo anteriormente.
Ahora quitaremos la aguja de minutos con una herramienta de quitar agujas,
o si no disponemos de ella apalancando con la punta de un destornillador
apropiado entre horario y minutero .
La esfera va sujeta a la máquina por medio de 2 pequeños tornillos. Estos se
encuentran a los costados de la maquinaria y están uno frente al otro. Una
vez aflojados o quitados, la esfera saldrá de su alojamiento en la máquina.
No poner los dedos encima de la esfera, pues ésta se ensuciará y es difícil
de limpiar; la máquina del reloj se debe agarrar con los dedos por los
costados, así nunca se tocará la esfera con las manos.(existen útiles para
asir las máquinas de los relojes sin tocarlas con los dedos mientras se
reparan).
Con la máquina ya fuera procederemos ahora a los pasos siguientes:

INDICE

1. Desmontaje
2. Limpieza
3. Engrase
4. Montaje
5. Ajuste
DESMONTAJE DE LA MAQUINA.
LA LUPA

Si todavía no nos hemos acostumbrado a mirar con la lupa puesta sola en


un ojo, ahora es el momento adecuado. Aunque existen diversos medios
mecánicos para sujetar la lupa a las gafas de las personas que las
utilizan, o al ojo por medio de cualquier dispositivo, lo mejor sería
acostumbrarnos si nos es posible a sujetar la lupa con la piel de los
párpados.

Es muy sencillo. Vamos a orientarnos sobre la lupa: si nos fijamos en la


parte redonda que va en el ojo le pondremos mentalmente 2 puntos
opuestos a la circunferencia que forma el ocular de la lupa. Uno de los
puntos, el superior, será el primero en encajar debajo de la ceja de
cualquier ojo, tratando que quede por encima del punto un poco de piel
de la que va debajo de la ceja. Ahora nos queda el punto inferior del
ocular, que tendrá que ir encajado en la piel que va mas abajo del párpado
inferior, tiraremos un poco mas hacia arriba de la lupa al tiempo que la
encajamos por debajo del párpado inferior. Luego soltar despacio los
dedos de la lupa, ésta se debe mantener sujeta sin mas a nuestra cara. Si
no lo consigue tendrá que optar por sujetarla con algún utensilio para ese
menester, se adquieren en los almacenes de relojería.

LAS PINZAS

Debemos acostúmbranos a coger cualquier pieza SIEMPRE que sea


posible con las pinzas. Estas serán como minúsculos dedos que nos
servirán para asir piezas tan finas y pequeñas que de otra manera sería
imposible. Asir las piezas por su parte mas fuerte y no apretar en exceso
las puntas de las pinzas al cogerla , esto puede hacer que la pieza resbale
en la pinza y salga despedida lejos perdiéndose.

LOS DESTORNILLADORES

El manejo de los destornilladores es también muy interesante. Utilizar


siempre herramientas en perfectas condiciones, destornilladores mal
afilados o no apropiados para el tornillo a quitar pueden provocar roturas
de otras piezas. El destornillador ha de estar perpendicular al tornillo. Si
alguna vez pensamos que se va a salir resbalado el destornillador del
tornillo y en ese escape puede provocar roturas en la maquinaria, nos
aseguraremos que inclinando muy poco el destornillador, en caso de
resbalar éste salga hacia afuera de la maquinaria y no hacia adentro . Y si
se sale hacia afuera cuidado con los dedos.

ENTRENAMIENTO
Nos entrenaremos con la lupa puesta y con las pinzas trataremos de ir
cogiendo cosas minúsculas que podamos ver por la mesa, pequeños
tornillos, etc. que iremos cambiando de unos lugares de la mesa a otros
con las pinzas. Si al asir cualquier cosa con las pinzas no le damos una
presión MUY suave a las mismas, el objeto a coger puede salir disparado
bastante lejos y dar lugar a perderse. Si tiene esto en cuenta evitará la
rotura y pérdida de muchas piezas.

Si hemos entrenado lo suficiente y hacemos todo eso con soltura y sin


errores, podemos empezar ya a desmontar nuestra máquina
aproximándola a la luz del flexo.

La flecha indica que tornillo


quitaremos en primer lugar.

Utilizar un destornillador de tamaño


adecuado para ese tornillo. Este sujeta
la pletina del volante que es la rueda
del reloj que gira mas rápido de todas.
Si con la lupa miramos esta rueda de
canto, veremos entre el volante y la pletina un muelle muy fino y
plano en forma de espiral, y así se llama esa pieza, espiral. Hay
que procurar no tocarla con nada, si se dobla alguna de sus
vueltas y estas rozan consigo mismas o con algo, variará la
precisión del reloj de una forma muy grande y será imposible de
ajustar dentro de los márgenes razonables.

En esta pletina podemos apreciar un signo + y otro - además de


una especie de aguja. Esta se puede mover del + al - y viceversa
entre unas pequeñas divisiones, rayas. Como ya supondrá sirve
para corregir las pequeñas variaciones de precisión de la
máquina.

Evite el tocar con los dedos el volante, ya que éste tiene unos
ejes muy finos y podrían romperse por ejemplo al coger la
máquina.

Si ya hemos quitado el tornillo


ahora nos queda por levantar la
pletina del volante. Con mucho
cuidado bien con las puntas de
las pinzas o con un
destornillador, apalancaremos
en el costado, entre la pletina del
volante y la máquina suele haber
una pequeña rendija o ranura. En la foto la punta inferior de la
pinza nos indica donde apalancar. Con mucho pulso y extremo
cuidado trataremos de levantar poco a poco dicha pletina hasta
que ésta quede desalojada de la máquina.

Tenga en cuenta que junto con


esta pletina saldrá el ESPIRAL y
el VOLANTE. Este último puede
atascarse y no salir bien hacia
arriba; si eso ocurre puede ser
por óxido en el eje. Empújelo
hacia arriba con la pinza y
moviéndolo circularmente a la
vez (ver foto de la izda.)

Es muy importante fijarse cómo y donde van colocadas las piezas


que vamos desmontado, también el irlas colocando encima de la
mesa en un orden en concreto. Las piezas podemos protegerlas
mediante vasos o copas de cristal puestas al revés tapándolas.

Procuraremos tener mucho cuidado con el eje del volante. Los


dos extremos de este eje, llamados pivotes, a pesar de ser de
acero muy duro, dada su pequeñez resultan muy frágiles. Uno de
los pivotes del eje de volante lo podemos apreciar en la foto,
señalado con P y una flecha. Otro pivote igual existe en la parte
superior del volante, se ve por encima del espiral. Al lado del
pivote P vemos otra flecha señalada con E. Esta pieza se llama
elipse y suele ser de cristal de color rojo, es poco mayor que uno
de los pivotes.

No seguiremos desmontando hasta comprender perfectamente


cómo iba montado el volante. El pivote superior del eje va alojado
en un pequeñisimo agujero de la pletina del volante, es un rubí
redondo ( cristal rojo, pero no es realmente un rubí como piedra
preciosa ) que visto por la parte inferior de la pletina del volante,
con una lupa de bastante aumento, le podremos apreciar un
orificio central casi microscópico. Ahí irá colocado el pivote
superior del volante cuando se vuelva a montar el reloj.

El pivote inferior del volante va alojado en otro rubí similar que


está en la máquina. Ahora ya sabemos los dos puntos de apoyo
del volante, pero el montaje es correcto cuando la ELIPSE, al
girar el volante mueve al ANCORA. ( ya dejaremos esto más claro
a la hora de montar el reloj ) De momento dejemos encima de la
mesa el volante con su pletina y espiral colocando un vaso o
copa al revés encima de el para protegerlo..

Si el espiral se estira demasiado, se dobla, o se engancha con


otras cosas quedará inservible. Solo un relojero profesional es
capaz de desmontar un espiral de la pletina y volante para , una
vez desenrollado el espiral en forma de una línea recta volverlo a
enrollar quedando todas las vueltas equidistantes y como al
principio.

La flecha en la fotografía nos indica el


siguiente tornillo a quitar. Este sujeta
la pletina del ANCORA. Mirar bien
antes de desmontar estas piezas
donde y cómo van colocadas. El
áncora tiene por la parte que se
aproxima al rubí del eje del volante,
una forma muy particular, es como un
tenedor de 3 dientes, un tridente cuyo diente central se llama
dardo del áncora. La ELIPSE del volante, cuando el reloj funciona,
tiene que encajar ENTRE los dos dientes exteriores del tenedor
del ANCORA.

A los lados del tenedor del áncora tenemos en la máquina dos


topes metálicos El áncora siempre estará en reposo en uno de
estos dos sitios y nunca puede permanecer en reposo entre estos
dos lugares, o bien a un lado o al otro.

Por el contrario la elipse del volante tiende a dejar al tenedor del


áncora en la parte central, cosa que no consigue mientras el reloj
tenga cuerda ya que el áncora impulsará al volante empujado por
la elipse hacia un lado o el otro. Esto es lo que hace que el reloj
funcione. El volante es la única rueda del reloj que NO GIRA
continuamente en la misma dirección. Su movimiento es de
vaivén impulsado por el áncora.
Si ya hemos retirado el tornillo
de la platina del áncora y lo
hemos colocado a continuación
de las demás piezas
desmontadas, el siguiente paso
es quitar esta pletina. La flecha
en la fotografía nos indica donde
apalancar con un destornillador
apropiado para desencajar la
pletina del áncora de la
máquina; está ajustada por dos pivotes metálicos que podemos
ver uno a cada lado del agujero del tornillo que acabamos de
quitar. El áncora, como el volante, tiene dos pivotes que entran
en los agujeros de dos rubíes. Un rubí está en la propia pletina
del áncora y el otro en la máquina. Sus pivotes son tan frágiles
como los del volante, por lo cual el cuidado al montar/desmontar
estas dos piezas tiene que ser llevado al máximo. Estas dos
piezas junto con el espiral, son las mas delicadas de toda la
maquinaria.

Ahora con las pinzas agarraremos el áncora tal


y como se puede apreciar en la foto. Podemos
ver los ejes o pivotes tan finos como los del
volante. Sacándola hacía arriba para desalojarla
de la máquina debe de ocurrir lo siguiente:

Si el reloj tiene dada la cuerda, todo el tren de


ruedas que van después del áncora tiene que
ponerse a girar muy deprisa, esto es normal y
además de esta forma se puede testear de oído
el sonido de las ruedas al girar.

NO SEGUIR DESMONTANDO EL RELOJ si la cuerda está dada y


las ruedas no han girado totalmente hasta gastarla. Se corre el
peligro que la rueda que contiene el resorte acerado (cuerda)
salga disparada ocasionando diversos perjuicios.

Si al quitar el áncora no hemos conseguido que las ruedas giren


teniendo al reloj con la cuerda dada haremos lo siguiente:

Trataremos de mover suavemente con la pinza alguna de las


ruedas hacia un lado, o si no se puede hacia el otro lado. Con la
lupa habrá que investigar cual es el obstáculo que impide circular
a las ruedas libremente. Puede estar entre dos ruedas, entre los
dientes de una rueda o en las alas de un piñón. Una vez
localizado y desatascado las ruedas correrán con entera libertad.
Esperaremos a que se agote totalmente la cuerda del reloj de esta
forma y después pasamos al apartado siguiente.

En esta foto vemos el destornillador


quitando el próximo tornillo. Si al dar
cuerda al reloj nos hemos fijado en
esta rueda veremos que gira cuando
movemos la corona. Es la encargada
de enrollar el fleje acerado (cuerda)
dentro de otra rueda que es muy
gruesa y hueca, dentro de ese hueco
va la cuerda.

Una vez sacado dicho tornillo quitamos la rueda que va debajo


teniendo especial cuidado con un muelle muy fino que va alojado
en esa pletina, no tocarlo pues si se sale tendremos muchas
posibilidades de perderlo y no lograr montarlo en su sitio. Otros
dos o tres tornillos en esta pletina hay que quitar para sacarla,
pero no quitar ni aflojar el que sujeta el eje de la corona (tija
remontoir).

Una vez sacada esa pletina


veremos como en esta foto, el
cubo o barrilete, es la rueda que
contiene la cuerda. Lo
sacaremos de costado con las
pinzas con cuidado de no doblar
la rueda con la que engrana
(rueda de CENTRO) El eje de la
rueda de centro es el que mueve
por la otra parte de la
maquinaria, las agujas horario y minutero.

La rueda de centro a su vez engrana con otra rueda, llamada


rueda PRIMERA, y ésta con la rueda SEGUNDA o de SEGUNDOS,
suele llevar un eje largo que sale por la pletina de la parte de la
esfera y es la que mueve la aguja del SEGUNDERO, esta engrana
con otra rueda mas pequeña y muy delicada, la rueda de
ESCAPE.

De momento con todo este desmontaje de la maquinaria es


suficiente por ahora, deje el despiece total para cuando haya
conseguido más práctica con otros relojes. En el apartado
siguiente nos dedicaremos a la limpieza de las piezas
desmontadas.

Regresar al INDICE

LIMPIEZA DE LA MAQUINA

Podemos apreciar encima de nuestra mesa de trabajo las piezas del reloj
que hemos venido desmontando hasta ahora. Para su limpieza lo ideal
sería una lavadora a ultrasonidos con secador especial para relojes. Pero
como no disponemos de esa utilidad lo haremos de forma casera.

Para limpiar relojes mas grandes no es necesario muchas precauciones,


pero en relojes de pulsera cuyos engranajes son muy diminutos hay que
extremar al máximo.

La "asepsia" en este tipo de máquinas puede parecer ridícula, pero en


muchos casos evitarán problemas y a la larga nos harán ganar tiempo.
Esos simples pelillos que podemos ver flotando en el aire cuando un rayo
de sol entra por la ventana, nos pueden dar mucha guerra si entorpecen
la marcha de nuestro reloj recién limpio, ( esto puede ocurrir en máquinas
muy pequeñas como los relojes de señora ). Hasta la suciedad que pueda
existir en nuestras uñas debería ser limpiada con pulcritud, para evitar
que pase a la maquinaria. Ni que decir tiene que tanto nuestra mesa como
sus alrededores estén exentos de polvo que pueda contaminar nuestros
trabajos. Nuestro pelo y la caspa pueden hacer de las suyas también en
estos casos.

Nos hará falta un depósito que contenga el disolvente de limpieza, y un


pequeño cepillo de cerdas muy finas y que no se disuelvan con el
disolvente de limpiar.

Como recipiente o depósito de disolvente podremos utilizar por ejemplo


un cenicero de cristal o similar.
Como disolvente el ideal sería de los utilizados especiales en relojería,
pero si no tenemos a mano nada parecido puede ser similar la gasolina
especial sin grasas que utilizan ciertos encendedores. No utilizar
gasolinas normales, ni super , ni de automoción por contener aditivos no
convenientes para una extrema limpieza. Tampoco se nos ocurra utilizar
alcohol de ninguna clase, algunas piezas de ciertos relojes se sujetan con
pegamentos solubles a este disolvente.

Como secador utilizaremos dos cosas. Un trapo muy, muy fino que no
suelte pelillos y la luz de nuestro flexo hará el resto. Para el secado del
volante con su pletina y espiral necesitaremos ingeniarnos un soporte
para el mismo. Puede ser un corcho o madera plana que tenga una punta
o alambre de la que se pueda colgar la platina del volante, es decir, para
que seque en condiciones el volante tiene que quedar colgando por su
propio peso, con lo que las vueltas del espiral estarán separadas
facilitando y mejorando el secado. La forma correcta en la que debe
quedar el conjunto de volante para su secado es la misma que la de la
tercera foto del desmontaje donde aparece este conjunto sujeto por las
pinzas. Tendremos que usar un objeto plano pero elevado, para poner las
piezas recién limpias a secar lo mas cerca posible de la bombilla del flexo.

Iremos introduciendo en el líquido de limpieza las piezas siguientes:


Conjunto de volante con espiral, áncora, pletina del áncora, rueda plana
del remontaje de la cuerda, pletina del cubo o barrilete y el resto de la
maquinaria con las ruedas sin desmontar. El cubo o barrilete no se
introducirá en el líquido limpiador, su limpieza, que no aconsejo en este
primer desmontaje, sería levantar la tapa del mismo y extraer primero el
eje de cubo para posteriormente sacar la cuerda. Esta se limpiaría con el
trapo para quitar la grasa seca, y luego se volvería a montar el conjunto
habiendo echado antes de cerrarlo una o dos gotas de aceite especial
para cuerdas de reloj.

La única limpieza que haremos con el cubo será pasar suavemente el


cepillo por los dientes de la rueda, tratando de sacar cualquier suciedad
que hubiera en ellos.

Las demás piezas que están en el disolvente se dejarán como unos 10 o


15 minutos en él. De vez en cuando remover el líquido para acelerar la
disolución de los aceites usados de la maquinaria, teniendo mucho
cuidado siempre con el espiral y los pivotes de áncora y volante .

Ahora, con las pinzas, sacaremos la rueda plana y la colocaremos en el


trapo de secado que previamente hemos cogido con la otra mano,
tratándola de secar con dicho paño. Después la colocaremos en el lugar a
propósito para poderla aproximar lo mas cerca posible de la bombilla del
flexo.

La pletina del áncora seguirá el mismo recorrido.


Ahora le toca el turno al conjunto de la máquina con el rodaje, ( ruedas de
centro, primera, segundos y escape ). Lo sacaremos del líquido de limpiar
y de ahí al paño, en el cual trataremos que queden la mayor cantidad de
gotas del disolvente. Después haremos correr todo el rodaje de la
siguiente forma: con la pinza moveremos un radio de la rueda de centro,
primero hacia un lado y luego hacia el otro, esto hará salir mas aún los
restos del líquido limpiador que todavía estén en las ruedas al hacerlas
girar por este medio, y pondremos el conjunto a secar donde las piezas
anteriores.

Con el áncora lo haremos de forma parecida, pero teniendo un cuidado


máximo con no romper los pivotes. (fijarse en las fotos las formas de
coger con las pinzas esta pieza)

El conjunto del volante, espiral y platina requiere mayores cuidados aún


para sacarlo del líquido de limpiar. Seguramente hemos manejado este
conjunto como se ve en la segunda foto del desmontaje, hasta aquí si se
podía hacer pero ahora NO.

Si sacamos el conjunto del líquido cogiéndolo como en la foto segunda


puede ocurrir lo siguiente: Hemos cogido con la pinza el conjunto por la
pletina, lo vamos sacando del líquido con lo que el espiral se nos va
estirando en forma de embudo y si éste es muy débil o muy fino no tendrá
la fuerza suficiente para sacar al volante del líquido PERO EL ESPIRAL SE
SEGUIRÁ ESTIRANDO Y DEFORMANDO sin posible arreglo posterior. Por
lo tanto para poder sacar el conjunto del líquido con total garantía es
preciso hacerlo cogiéndolo dentro del líquido como en la foto tercera del
desmontaje. Al haber cogido de una vez pletina,volante y espiral éste no
corre riesgo de estirarse, pero eso sí, la presión que se le va a dar las
pinzas tiene que ser la justa, si apretamos demasiado se romperá el
pivote superior del volante que ahora, de esta forma, está pegando con la
pletina del volante.

Para su secado lo ideal es dejarlo colgado de algún sitio quedando el


volante como en la foto segunda y al lado de la lampara del flexo. Al estar
las vueltas del espiral separadas el secado es mucho mas perfecto

No sujetar nunca el volante y dejar colgando la pletina, ésta por su peso


puede deformar el espiral.

Si no vamos a seguir de momento convendría después de los 10 a 15


minutos para el secado total, el guardar todas las piezas limpias debajo
de las copas o vasos para preservarlas del polvo y o roturas . El repaso
visual con la lupa por todas la piezas del reloj es indispensable,
asegurándonos de no encontrar ni un solo pelillo de esos que flotan por
el aire dentro de nuestra máquina, éstos son tan fuertes que se pueden
enroscar entre las vueltas del espiral y ser muy difíciles de quitar.

El paso siguiente es el engrase de la máquina .


Regresar al INDICE

ENGRASE DE LA MAQUINA

En la fotografía podemos apreciar esa forma circular. Se trata del


depósito de aceite especial para relojes de pulsera. Suele venir
construido en una piedra de ágata en cuya concavidad se deposita el
aceite, y sumergido en ella veremos como una pequeña aguja con un
mango para asirla, a la derecha. Ese es el engrasador o aceitador.

La técnica del engrase o aceitado en relojes no es tan sencilla como


puede parecer a primera vista, tanto el exceso como la falta de aceite
es perjudicial para el buen rendimiento de la maquinaria. Es mejor
quedarse un poco corto en la adición de aceite, pues en ciertas piezas
engrasadas con exceso hace que éstas se peguen e incluso se paren.

La densidad de los aceites irán de acuerdo a las piezas que se


destinen. Si se van a engrasar partes muy finas y delicadas de la
maquinaria se requerirá un tipo muy poco denso y lo contrario para
las piezas mas grandes. La cuerda del reloj requiere un tipo de
engrase distinto que el que se le va a dar por ejemplo al eje de
volante.

Aunque en la fotografía no se
montó el cubo, su pletina y rueda,
en este caso los montaremos ya
pero engrasando antes las dos
ruedas que van en la tija
remontoir. Se pueden apreciar en
la foto dichas ruedas a la esquina
inferior izquierda de la misma,
están dentro del mismo eje de dar
cuerda. Estas ruedas se llaman: rueda de ranura (la mas alargada), y
rueda de canto la mas plana. Si el cubo ya está montado con su
pletina y los tornillos que la sujetan, y la rueda plana de remontaje
también, procederemos a dar dos o tres vueltas de cuerda a la
corona. Deberemos ver como las ruedas: (de
centro,primera,segundos y escape), empiezan a girar, si eso es así la
cosa va bien. Acerquemos al oído para escuchar el sonido que hacen
todas las ruedas. Notaremos como un chillido al girar las mismas, es
por la falta de aceite. Realizar esto mismo a cada rubí que se
engrase. Se notará mayor velocidad en giro de las ruedas y siseo en
lugar de chillido.

Tal y como vemos en la fotografía iremos depositando una


pequeñísima gota de aceite en el centro de cada rubí, que es donde
está el eje de la rueda a que corresponda.

Por la parte inferior de la máquina suelen ir tantos rubíes como por la


parte de arriba, también los aceitaremos. Para lograr un buen
aceitado es imprescindible el realizarlo con una buena lupa y
condiciones de luz ya que al ser el aceite transparente parece, si no
se ve bien, que no a caído la gota en su sitio, y si insistimos le
daremos en exceso. La gota de aceite debería ser del tamaño del
pivote a engrasar y que nunca se salga por los extremos del rubí.

Ahora vamos a engrasar los dientes de la rueda de


escape, ( es la que va al lado del áncora ), uno por
uno y con una gota del tamaño de las anteriores para
cada diente de esta rueda, lo iremos depositando con
cuidado.

La flecha en la foto nos indica donde está localizada


la rueda de escape, aunque a estas alturas ya lo
deberíamos saber . Ahora sí que el tren de ruedas no
se debe mover para nada, si giran las ruedas se
expulsará todo el aceite que hemos depositado en la rueda de escape por razón de la
fuerza centrífuga. El engrase de la pletina del áncora es muy delicado, si tiene exceso el
áncora quedará pegada a su pletina en la mayoría de los casos, y el funcionamiento del
reloj será incorrecto.

Engrasar también los dos rubíes de los


pivotes del áncora, uno está en la
maquinaria y el otro en la pletina del
áncora.

El rubí superior del volante va a ser la parte


mas difícil de todo el apartado del engrase.

Si la pletina del volante hubiera estado


desmontada del espiral, el aceitado hubiera
sido igual que en las piezas anteriores, pero no es así. El espiral, una de las piezas mas
delicadas del reloj, requiere que esté siempre completamente limpio y sin NADA de
aceite y ahora para engrasar el rubí de esta pletina tendremos que pasar el aceitador.
entre las vueltas del espiral, sin que lo toque, y depositar la gota en el rubí. Si pensamos
que se nos ha engrasado el espiral lo volveremos a limpiar otra vez como se describió en
el apartado de limpieza.

Para que se nos separen las vueltas de espiral para poder meter la aguja del engrasador
se hará como en la foto, echando hacia un lado el volante mientras se mantiene la
pletina hacia arriba sujeta con las pinzas.

Y ahora, con todas las piezas ya aceitadas pasaremos a su montaje.

Regresar al INDICE

MONTAJE DE LA MAQUINA
Comenzaremos montando el áncora
sujetando la misma con la pinza y
metiendo su pivote inferior en el
agujero del rubí de la máquina.
Procurar no ladear el áncora una vez
en su sitio para no romper su pivote.
Es mas difícil montar que desmontar
las piezas, por lo cual, cuando
iniciamos al principio el desmontaje
de la máquina recomendaba el hacer
un examen visual previo antes de quitar cualquier pieza. Esto nos será de
mucha ayuda al iniciar el montaje si recordamos con detalle la posición de
cada pieza en su alojamiento

Ahora pondremos encima del áncora su pletina, ésta tiene tres agujeros, el
central es para sujetarla con el tornillo y los otros dos tienen que coincidir
con dos pequeños salientes que están en el borde de la máquina.

Primero meteremos estos dos últimos procurando no bajar demasiado la


pletina por el lado del pivote superior del áncora.

OPERACION MUY DELICADA

Si no hemos tenido suerte de que el pivote superior del áncora haya


encajado en su agujero correspondiente, nos tocará hacerlo a mano.

Aquí si que corremos el riesgo de partir algún pivote del áncora. Con
mucho cuidado bajaremos la parte del rubí de la pletina del áncora hasta
que éste pegue con el pivote superior del áncora, ahora moveremos muy
poco el áncora tratando de encontrar el encaje del pivote con el agujero
de la pletina y una vez que haya entrado iremos apretando el resto hasta
que ésta quede completamente pegada a su base.

Probaremos si el áncora funciona de la siguiente forma:

Dando solo dos o tres vueltas de cuerda y con la punta de las pinzas
empujaremos lateralmente el áncora por la parte del tenedor. Nuestro
empuje será mínimo, teniendo en cuenta que el tenedor del áncora tiene
su recorrido de tope a tope, nosotros empujaremos al áncora sólo hasta
la mitad. Como ésta pieza y mientras el reloj tenga cuerda nunca se queda
en la parte de entre los dos topes ( en medio), al haberla empujado al
medio nosotros, el tenedor del áncora se irá sólo hacia el otro tope.
Realizar también la operación contraria, desde este tope al medio, y debe
irse al otro tope ella sola. Si esta operación es correcta el áncora está
bien montada.

A continuación pondremos el tornillo correspondiente

OPERACION MUCHO MAS DELICADA Y COMPLEJA QUE LA ANTERIOR

Al montar el áncora
sólo hubo que tener en
cuenta los dos pivotes,
y aún así es un
montaje difícil hasta
adquirir la suficiente
experiencia. Pero lo
que nos toca ahora
tiene mas puntos
delicados y a la vez, a
saber :

Los dos pivotes del


volante, la entrada del
volante por debajo de
la rueda de centro, el
no enganchar el espiral con la rueda de centro y lo más difícil que la ELIPSE
del volante encaje entre los dos dientes del tenedor del áncora. En la foto
veremos muy ampliado lo aquí explicado. El volante está boca arriba, al revés,
para poder apreciar donde está la ELIPSE. En el pivote inferior del volante, que
ahora está hacia arriba, vemos una pequeña pieza redonda, son como dos
círculos pequeños, esta pieza se llama el PLATILLO. En el platillo, en la
dirección que está el tenedor del áncora, podemos apreciar una pieza aún mas
pequeña, (casi del tamaño del pivote), esta pieza casi siempre de cristal rojo o
transparente es la ELIPSE. Su forma es semicilíndrica en la mayoría de los
casos, aunque también las hay totalmente cilíndricas y en forma de prisma
triangular. Si nos fijamos bien en la elipse veremos que, en la posición normal
de reposo que tiene el volante ella queda exactamente frente al tenedor del
áncora haciendo que ésta quede entre los dos topes de áncora cuando el reloj
NO tiene cuerda.

Cuando reloj tiene cuerda, el áncora, al no poderse quedar al medio (entre los
topes), se irá bruscamente hacia un lado impulsada por la rueda de escape que
recibe su fuerza por todo el engranaje de ruedas que ya sabemos.

Al irse el áncora hacia un lado, como entre el tenedor tiene la elipse del
volante, ésta elipse recibe ese impulso haciendo que el volante gire hacia un
lado. Y giraría mucho mas de prisa de no ser por el espiral, este muelle hace
que el volante no pueda dar una vuelta completa y que la elipse vuelva a dejar
el áncora al centro. O sea, que el volante llega un momento en el que
impulsado por la fuerza del espiral retrocede en su sentido giro volviendo a
entrar la elipse por el tenedor del áncora. Esta no querrá quedarse en la
posición central, por lo cual, y aprovechando la dirección de giro que trae el
volante este se verá impulsado por el áncora ahora hacia el otro lado.

Este ciclo doble, podremos llamar a uno de ellos el TIC y al otro el TAC, se
repetirá MILLONES de veces durante toda la vida del reloj.

Pues ahora que ya sabemos un poco


mas de historia sobre nuestro reloj
podremos obrar en consecuencia al
montarlo.

Cogeremos con las pinzas la pletina


del volante haciendo que éste quede
suspendido por el espiral como
podemos ver en la fotografía. Antes
haremos en el tenedor del áncora
quede desplazado hacia la rueda de
centro y meteremos el volante de esta
forma por debajo de la rueda de
centro. La elipse tiene que apuntar
hacia la rueda de centro según
entramos el volante de esta manera.
Con la lupa iremos viendo de meter el
pivote inferior del volante en el rubí
correspondiente de la maquinaria. Una vez conseguido giraremos la pletina del
volante para encajarla en su posición de montaje. Esta pletina lleva por su
parte inferior dos topes metálicos que tienen que coincidir con dos agujeros en
la base de la maquinaria, (parecido al montaje de la pletina de áncora pero al
revés).

Ahora, ojo al dato, al haber girado la pletina hacia la izquierda buscando su


anclaje, la elipse, que estaba apuntando en dirección rueda de centro a girado
con el volante a izquierda y deberá haber entrado en el tenedor del áncora. Si
esto es así hasta puede existir un balbuceo de marcha del reloj, (cosa buena
por cierto, indica que todo va bien), pero nos falta por entrar el pivote superior
del volante, esto se realizará con el mayor cuidado moviendo el volante hacia el
lado que corresponda para encajar el pivote en el rubí superior. Cuando esté
conseguido el propio reloj nos lo indicará, si la elipse no se ha quedado por
fuera del áncora. El volante empezará su eterno vaivén y será el momento de
alojar su tornillo correspondiente, pero con cuidado, hay veces que al apretar la
última vuelta de tornillo se ha salido un pivote de su sitio y si seguimos el
apriete lo romperíamos.

El espiral quedará sin que toque la pletina de volante. Tampoco tocará la rueda
de centro ni los radios del volante. El espiral sólo debe tener 3 puntos donde
tocar y nada mas. El punto externo sujeto con un pasador a la pletina del
volante, el interno sujeto al eje de volante y el punto medio a la aguja de
registro. ( La que marca el mas y menos para el ajuste). Las vueltas tampoco
tocarán unas con otras.

Bueno...,pues si ha conseguido realizar todo esto sin romper nada mi


enhorabuena. Acabe de montar esfera, agujas y métalo en su caja. No olvide
limpiar la caja del reloj, tapa y esfera antes de ponerle la maquinaria recién
limpia y engrasada. Si el reloj antes no andaba por motivo de falta de engrase o
suciedad y Vd. a logrado ahora que funcione, siguiendo todas estas
instrucciones, pues siéntase contento y feliz por su trabajo bien hecho, y
disfrute de su reloj por muchos años.

Si por el contrario estropeó el reloj en esta obra no se preocupe, yo tampoco lo


conseguí a la primera y como dicen por ahí, para arreglar antes hay que
estropear. Inténtelo otro día con mas calma y rectifique sus errores.

Si desea saber como se ajusta el adelanto o atraso del reloj puede pasar al
apartado siguiente.

Regresar al INDICE

AJUSTE DE LA MAQUINA

La maquinaria de nuestro reloj la podemos ver ahora, en la foto superior,


brillando como una moneda de oro al sol, (¡ pero que limpia nos ha quedado ! ).
Está sujeta a un micrófono inductivo/capacitivo que captará los sonidos de la
marcha y los enviará por medio de un cable al aparato que está detrás que se
llama cronocomparador.

Este aparato es en realidad un verdadero reloj de cuarzo con un cristal de


frecuencia muy elevada, y una serie de circuitos integrados que compararán su
marcha con la del reloj puesto en el micro. La diferencia en mas o en menos,
(adelanto o atraso), sobre el control será mostrada por una aguja indicando en
una esfera los minutos o segundos de variación POR DIA pero calculados por
el cronocomparador en menos de OCHO SEGUNDOS.

Esta es una forma profesional y muy rápida de corregir las diferencias de


marcha en relojes mecánicos y de cuarzo. Sólo hay que tocar la aguja del
registro de la pletina del volante para ver reflejada inmediatamente la tendencia
en la esfera del cronocomparador.

Nosotros como no disponemos de tanta sofisticación nos conformaremos con


realizar el ajuste al "tacto". Primero tendremos que observar el reloj durante 24
horas, habiéndolo sincronizado previamente por otro reloj que sabemos que va
bien.

Una vez que ha pasado el tiempo determinado lo controlaremos por el mismo


reloj por el que lo pusimos en hora. Si por ejemplo adelantó 1 minuto
tendremos que retocar el registro de la pletina del volante para que atrase 1
minuto + o - , volver a poner en hora y esperar las 24 horas para realizar la
misma operación hasta lograr sacarle el máximo de precisión a la maquinaria.
Se puede realizar esta operación tantas veces como estimemos oportuno pero
hay que tener en cuenta varias cosas:

1. Un reloj mecánico es menos exacto que uno de cuarzo.


2. Si logramos una precisión de 10 segundos/día, variará 1 minuto cada 6
días si no se le cambia la hora.
3. Dese por contento si logró sacarle esa precisión. Los relojes corrientes
mecánicos de antes se daban de paso con 20/30 seg./día.
4. Las diferencias de posición del reloj pueden hacer variar su
funcionamiento y precisión en maquinarias con defectos.
5. Los cambios de temperatura afectan la exactitud de los relojes
mecánicos.

Y eso es todo. Espero haya sido interesante, instructivo y ameno para todos los
que nunca se atrevieron a desmontar un reloj de pulsera .

Regresar al INDICE
Dónde encontrar más sobre relojes http://www.tronos.com

También podría gustarte