Actividad de Primer Bachillerato

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UNIDAD EDUCATIVA “GUARE”

Docente: Ing. Daniel Moreno Macías


Curso: Primer Bachillerato
Materia: Ciclo Corto

TEMA RELACIÓN DE LOS MICROORGANISMOS CON EL SUELO

Los microorganismos del suelo, los mejores aliados para las plantas.
No exageramos si decimos que los microorganismos son los componentes más
importantes del suelo. Conocer cómo funcionan se ha convertido en nuestro
principal objetivo, ya que hemos comprobado que son fundamentales y que
estimulan eficientemente el crecimiento y desarrollo de los cultivos de forma
sostenible y respetuosa tanto con el medioambiente como con el suelo.

Los microbios, como también son conocidos, constituyen la parte viva del suelo
y desarrollan diferentes funciones. Entre ellas, las relacionadas con la nutrición
de las plantas al transformar la materia orgánica e inorgánica en formas en las
que puedan ser absorbidas por las raíces.

Importancia de los microorganismos con el suelo


En el suelo existe un ecosistema complejo y dinámico en el que conviven
numerosos organismos que interactúan entre sí, dando lugar a diversas
asociaciones. Centrándonos en los cultivos, las plantas establecen en la rizosfera
relaciones con los microorganismos. Estas relaciones, en su mayoría, son
simbióticas, es decir, esta conexión permite a las plantas nutrirse de manera más
eficaz y a los microorganismos, por su parte, desarrollar poblaciones con grandes
reservas de nutrientes. Toda esta interacción se traduce en una renovación y
mejora en las características del suelo.

¿Dónde desarrollan estas funciones?


La mayor concentración de microorganismos se encuentra en la zona cercana a
las raíces en lo que se conoce como rizosfera. Su actividad bioquímica produce
unos exudados radiculares ricos en compuestos carbonatados que sirven de
alimento a los microbios de la rizosfera que, a cambio, proporcionan minerales
que necesita la planta. Cuanto mayor y más específicos sean los
microorganismos en la zona rizosférica, mayor actividad metabólica y enzimática
desarrollan, es decir, mayor disposición de nutrientes disponibles. Con ello
obtendremos plantas mejor nutridas y con mayor capacidad de producción.

Los microorganismos que nos podemos encontrar en el suelo tienen diferentes


formas y tamaño. Entre los principales están las bacterias, los actinomicetos, los
hongos y los protozoos.

Las bacterias tienen una gran capacidad de multiplicación por lo que pueden
crear poblaciones grandes en poco tiempo. Estos microorganismos tienen un
papel importante en la relación suelo planta y de ellas depende en gran medida
la disponibilidad de nutrientes y la recuperación de la estructura de los
suelos que son sometidos a la mecanización, el monocultivo y el riego, entre
otras prácticas agrícolas.

Los actinomicetos han sido clasificados por la comunidad científica como


bacterias pero en realidad podríamos definirlos como mitad bacteria mitad
hongo, ya que poseen filamentos o hifas como estos últimos. Es una descripción
muy simple, lo sabemos, pero sí podemos decir que se alimentan de materiales
orgánicos y degradan desde azúcares simples, proteínas, ácidos orgánicos hasta
substratos muy complejos compuestos. En algunos casos, crecen regulando el
número de patógenos del suelo que podrían ocasionar problemas para la
nutrición y desarrollo de las plantas.

Los hongos, también muy numerosos en la biomasa microbiana del suelo,


producen enzimas que ayudan a la transformación de sustancias orgánicas y
degradan compuestos como las celulosas, las hemicelulosas y las ligninas (el
polímero orgánico más abundante en el mundo vegetal). También azúcares
simples, alcoholes, aminoácidos y ácidos nucleicos que facilitan a las plantas a
través de sus raíces donde viven. Hay que destacar la capacidad de los hongos
de retener agua en época de sequía, fijar nitrógeno y fósforo y proteger las
raíces de patógenos.

ACTIVIDAD A REALIZAR
Realizar un resumen de la información y luego efectuar un mapa conceptual

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