Domina - Mea - Mujeres - Proteccion - y - Caridad GALLEGO, HENAR
Domina - Mea - Mujeres - Proteccion - y - Caridad GALLEGO, HENAR
Domina - Mea - Mujeres - Proteccion - y - Caridad GALLEGO, HENAR
RESUMEN
Las fuentes escritas y arqueológicas, con especial atención a los documentos epigráficos,
de la Tardoantigüedad hispana (ss. V-VII d.C.) nos permiten identificar un sector privilegiado
de mujeres, capaces de acumular bienes económicos y prestigio social. Las relaciones de
protección y caridad que patrocinan constituyen el vehículo fundamental de la expresión
exterior de su excelencia en sociedad de la época.
Palabras clave: Mujeres. Evergetismo. Caridad. Patronazgo. Cristianismo. Hispania tardoantigua.
ABSTRACT
SUMARIO
manca, Junta de Castilla y León, 1997, pp. 396, 398; CASTELLANOS, Santiago: “Tradición
y evolución en los sistemas sociales tardoantiguos: el caso del alto Ebro (siglos V-VI)”. En
BLÁZQUEZ, Jose M.ª; GONZÁLEZ BLANCO, Antonino y GONZÁLEZ FERNÁNDEZ,
Rafael (eds.): La tradición en la Antigüedad tardía (, Antigüedad y Cristianismo, Monografías
históricas sobre la Antigüedad Tardía, XIV, Murcia, 1997, p. 205; PAMPLIEGA, Javier: Los
germanos en España. Pamplona, 1998, pp. 350-351 notas 266 y 267; DÍAZ, Pablo C.: “El
Parrochiale suevum: organización eclesiástica, poder político y poblamiento en la Gallaecia
tardoantigua”. En: Homenaje a Jose M.ª Blázquez. Vol. VI. Antigüedad: religiones y socieda-
des. Madrid, Ediciones Clásicas, 1998, p. 42; GARCÍA MORENO, Luis A.: “La ciudad en
la Antigüedad tardía….”, pp. 12-13; CASTELLANOS, Santiago: Calagurris tardoantigua.
Poder e ideología en las ciudades hispanovisigodas. Calahorra, Amigos de la Historia de
Calahorra, 1999, pp. 21-53; ÍDEM: “Culto de los santos y unanimitas social en Hispania
(siglos IV y VII)”. En: Homenaje al Profesor Montenegro, Estudios de Historia Antigua,
Public. Universidad de Valladolid, Valladolid, 1999, pp. 751-754. ARCE, Javier: “Augusta
Emerita en el siglo V” y “Augusta Emerita. En las Vitas Patrum Emeritensium (s.VI d.C.)”,
Mérida tardorromana (300-580 d.C.), Cuadernos Emeritenses, 22, Mérida, 2002, pp. 181-
194 y 197-214.
13. GARCÍA MORENO, Luis, A.: Historia de España visigoda…, pp. 44-45, 54-55,
80, 95-96, 226-228.
14. Aunque caen fuera de los márgenes cronológicos de este trabajo, ya en el epílo-
go de la Hispania teodosiana (últimas décadas del s.IV e inicios del s.V d.C.) sabemos de
brillantes representantes femeninas de la rica aristocracia senatorial hispana tardorromana,
cuyas señas de identidad son la enorme propiedad fundiaria, a menudo de naturaleza supra-
provincial, y el cristianismo militante, si bien sus periplos vitales se desarrollan preferente
fuera de las fronteras hispanas: Melania la Vieja, Melania la Joven, Egeria, Poemenia, Terasia,
admiradas en las fuentes de la época por su renuncia ascética, sus generosas donaciones a
los pobres, sus fundaciones de cenobios y casas de hospitalidad, y sus valerosos viajes y
peregrinaciones a los Santos Lugares. Precisamente estas importantes damas de origen hispano
ilustran espléndidamente las raíces tardorromanas del evergetismo cristiano. Vid. por ejemplo
TEJA, Ramón: “Feminismo, religión y política en la Antigüedad tardía”. En: Spania. Estudis
d=Antiguitat Tardana oferts en homenatge al profesor Pere de Palol i Lalellas. Barcelona,
Abadía de Montserrat, 1996, pp. 267-274; ÍDEM: “Mujeres hispanas en Oriente en época
Teodosiana”. En: Actas del Congreso Internacional La Hispania de Teodosio, vol.1. Sala-
manca, Junta de Castilla y León, 1997, pp. 275-284; BLÁZQUEZ, Jose M.ª: Intelectuales,
ascetas…, pp. 168-184, 224-254, 277-309, 315-336, 344-351, 366-413, 422-425, 559-560.
En el mismo período las fuentes escritas también se hacen eco de la riqueza de Pompeia,
una clarissima hispana, propietaria de caballos, que recibe cartas de Symmacho (carta IX,
18, 399 d.C.) cuando éste está gestionando la selección y compra equina para la pretura
de su hijo, y de otra dama de Ilerda, casada con un tal Dinamio, profesor de Burdeos que
llegó a Hispania huyendo de un escandaloso adulterio (Ausonio, Commemoratio professorum
Burdigalensium, XXIII), así como de la fortuna y renuncia ascética de Teodora, acaudalada
noble bética a la que San Jerónimo (Epist., LXXV, cap. 1) consuela epistolarmente del
fallecimiento de su marido, con quien había llevado a cabo extensas obras de caridad, vid.
VILELLA MASANA, Josep: “El ordo senatorius en la Hispania de Teodosio”. En: Actas
del Congreso Internacional La Hispania de Teodosio…, p. 302; ÍDEM: “Las cartas del
epistolario de Q. Aurelio Símaco enviadas a Hispania”. En: Spania. Estudis d’Antiguitat...,
p. 290; CASTILLO MALDONADO, Pedro: “Pro amore Dei…”, pp. 335-337.
15. Eutropio, De simul. carn. pecc., PL, suppl.1, col. 555; GARCÍA VILLOSLADA,
Ricardo (dir.): Historia de la Iglesia en España. I. La Iglesia en la España romana y vi-
sigoda (siglos I-VIII). Madrid, Biblioteca de Autores Clásicos, 1979, pp. 285-286; NOVO
GÜISÁN, Jose Miguel: Los pueblos vasco-cantábricos y galaicos en la Antigüedad Tardía.
Siglos III-IX, Memorias del Seminario de Historia Antigua. II. Alcalá de Henares, 1992, p.
384; UBRIC RABANEDA, Purificación: La Iglesia y los estados bárbaros en la Hispania
del s. V (409-507). Tesis Doctoral, Granada, Universidad de Granada, 2003, p. 33 nota 86,
pp. 508-509 notas 1976 y 1977, pp. 592, 627, 642.
16. Carta Encíclica de Severo de Menorca (416-418 d.C.), 10.1, 11.2, 24.1-2, 26.1-
2 en AMENGUAL, Josep: Consenci. Correspondència amb Sant Agustì (Fundació Bernat
Metge. Escriptors cristians), I. Barcelona, 1987, pp. 37-84.
17. Consencio, Epist. 11, 2, 2-4 (Ed. AMENGUAL). Eran damas nobles (al parecer
emparentadas con el comes Hispaniarum Asterius, cfr. Epist. 11, 4, 3) y de notable educa-
ción, como pone de manifiesto su relación con la custodia de escritos priscilianistas. Vid.
FREND, W. H. C.: “A new eyewitness of the barbarian impact on Spain, 409-419”. En:
Cristianismo y aculturación en tiempos del Imperio Romano, Antigüedad y Cristianismo,
VII, Murcia, Universidad de Murcia, 1990, 339-340, las cartas ilustran bien las conexiones
entre la nobleza local y la aristocracia eclesiástica hacia el 419 d.C.
18. FHA, IX, p. 406-407 = Prok., B.G., I, 12,50; GARCÍA MORENO, Luis A.: Historia
de España Visigoda…, pp. 93, 225. FHA IX = Fontes Hispaniae Antiquae. IX. Las fuentes
de la época visigoda y bizantinas (Edición y comentario por Roberto Grosse), Barcelona,
Librería Bosch, 1947.
19. Así se recoge en la Vita Sancti Aemiliani (VSE), hagiografía escrita por Braulio
de Zaragoza en el siglo VII d.C. pero que ilustra en esencia las relaciones sociales en la
España del s.VI (Emiliano fallece hacia el 574), vid. VSE, p. 198 (XV, 22) y VSE, p. 198
(XVI, 23). San Braulio, Vita sancti Aemiliani (texto latino y traducción por José Oroz),
Perficit. Publicación mensual de Estudios Clásicos, vol. IX núms. 119-120, Kadmos, Sala-
manca, 1978, pp. 165-215.
20. Minicea financia la fundación del monasterio Servitano por el monje norteafricano
Donato, hacia el 572 d.C. Vid. Ildefonso de Toledo, De viris illustribus, 3 (Ed. CODOÑER
MERINO, Carmen, Salamanca, Univ. de Salamanca,1972); GARCÍA MORENO, Luis A.:
Prosopografía del reino visigodo de Toledo, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1974,
p. 61, n.º 99.
21. VSPE, IV,2 y VSPE, III, 5-7; VSPE = CAMACHO MACÍAS, Aquilino: Liber vitas
sanctorum patrum emeretensium (El libro de las vidas de los santos padres de Mérida).
Opúsculo anónimo del siglo VII. Estudio, traducción, anotaciones y apéndices documenta-
les, Mérida, 1988. KAMPERS, Gerd: Personengeschichtliche Studien zum westgotenreich
in Spanien, Aschendorffsche Buschdruckerei, Münster, Westfalen, 1979, p. 12, n.º 22. Esta
Eusebia podría ser Eusebia Patricia, madre de Estrategio, personajes repetidos en la corre-
spondencia epistolar de S. Gregorio Magno, pero no hay otro fundamento que la identidad
del nombre, y probablemente no se trate de la misma, vid. CAMACHO MACÍAS, Aquilino:
Liber…, p. 125 nota 18 y p. 168.
22. ICERV 272 recoge el epitafio de Florentina, fechado en 633 d.C., junto con el de sus
hermanos Leandro e Isidoro, que eran miembros de una familia aristocrática hispanorromana
de grandes propietarios; para ella su hermano Leandro compuso De Institutione virginum en
la segunda mitad del s.VI (Eds. de PALACIOS ROYÁN, José: Perficit, Publicación mensual
de estudios clásicos, vol.IX, núms. 115-118. Salamanca, Kadmos, 1978, 93-132 (texto latino),
133-164 (traducción). Vid. ORLANDIS, José: La vida en España en tiempo de los godos,
Rialp, 1991, pp. 31-32; GARCÍA MORENO, Luis A.: “La Andalucía de San Isidoro”. En:
Actas del II Congreso de Historia de Andalucía (Córdoba, 1991). Historia Antigua. Córdoba,
1994, pp. 555-556 y 564-579; KAMPERS, Gerd: Personengeschichtliche…, p. 71, n.º 246
(Florentina) y p. 72, n.º 251 (Turtur); SALVADOR VENTURA, Francisco: Prosopografía de
la España meridional. III, Antigüedad Tardía (300-711). Granada, 1998, n.º 152 (Florentina);
Leander, De institutione virginum, 1163-1169 (Turtur). La familia de Braulio también debía
ser de estirpe aristocrática hispanorromana, vid. VALCÁRCEL MARTÍNEZ, Vitalino: “Sobre
el origen geográfico de la familia de Braulio, obispo de Zaragoza”. En: Mnemosynum, C.
Codoñer a discipulis oblatum, Acta Salmanticensia, Estudios Filológicos 247. Salamanca, Ed.
Universidad de Salamanca, 1991, pp. 333-340; RIESCO TERRERO, Luis: Epistolario de San
Braulio. Introducción, edición crítica y traducción. Sevilla, Publicaciones de la Universidad
de Sevilla, 1975, epístolas XV y XVIII (sobre Pomponia y Basila).
23. Vita Fructuosi, 17 (Ed. DÍAZ Y DÍAZ, Manuel, Braga, 1974); SALVADOR VEN-
TURA, Francisco: Hispania meridional..., p.183; ORLANDIS, José: La vida en España…,
pp. 99-100; ÍDEM: Semblanzas Visigodas, Madrid, Rialp, 1992, pp. 180-186; VALVERDE DE
CASTRO, M.ª del Rosario: “Mujeres viriles en la Hispania visigoda. Los casos de Gosvinta
y Benedicta”. Studia Historica, H.ª Medieval, 26 (2008), 30-41.
24. Valerio del Bierzo, Replicatio sermonum a prima conversione, 6-8, en DÍAZ Y
DÍAZ, Manuel C.: Valerio del Bierzo. Su persona. Su obra. León, Centro de Estudios e
Investigación San Isidoro, Caja España de Inversiones, Archivo Histórico Diocesano, 2006,
pp. 285-288.
25. RIESCO TERRERO, Luis: Epistolario de San Braulio…, epístola XV, a Basila,
al enviudar (dominae meae et dilectissime in Cristo filie Bassille), epístola XVI, a Apicela,
al enviudar (domina et in Cristo filia Apicella), epístola XVIII, a la abaseda Pomponia, su
hermana (domine et in Cristo filie Pomponie abbatisse), epístolas XIX y XX, a Hoyon y
a Eutrocia, madre y esposa del fallecido Huñán (domnis et filiis meis Hoioni et Eutrocie),
epístola XXVIII, a Ataulfo, por la muerte de su suegra Melo (domna Mello), epístola XXIX,
a Gundesvinda y Givario, al morir su madre (inlustribus domnis et in Cristo dilectissimis
filiis Gundesvinde et Givario).
26. GUARDIA PONS, Milagros: Los mosaicos de la Antigüedad tardía en Hispania…,
pp. 35-36 (Cantera del Puerto en Tarragona), p. 127 (Baños de Valdearado en Burgos), p.
151 nota 11 (Villa de la Olmeda, en Pedrosa de la Vega, Palencia); BLÁZQUEZ, Jose M.ª,
“La sociedad hispana del Bajo Imperio a través de sus mosaicos”. En: Actas del I Congre-
so Internacional La Hispania de Teodosio…, p. 396 (Centcelles en Constantí, Tarragona;
Millanes de la Mata en Cáceres, Baños de Valdearado en Burgos), pp. 398-399 (Torres
Novas en Santarem, Portugal; villae en Itálica [Santiponce, Sevilla]; Carranque en Toledo);
MOSTALAC CARRILLO, Antonio: “El programa pictórico de la estancia absidiada “F” de
la Casa Basílica de Mérida”, ibidem, p. 600, en este caso se trata de pintura mural en una
domus en Mérida.
27. REIMER, H.: “Soziale Schichten im Westgotenreich von Toulouse und Toledo”,
Ethnographisch-Archäologische Zeitschrift, 25 (1984), 479-488: pendientes, anillos de plata
o bronce, collares de ámbar y cristal, pulseras, adornos de cinturones, sortijas para los dedos
de los pies y hebillas de zapatos.
28. El hallazgo más singular de este tipo parece ser el de Turuñuelo (Mérida), la
tumba de una dama noble con un espléndido ajuar de carácter orientalizante. Vid. PÉREZ
MARTÍN, M.ª Jesús: Una tumba hispano visigoda excepcional hallada en Turuñuelo, Medel-
lín (Badajoz). Madrid, Universidad de Madrid-CSIC, 1961; MOTOS GUIRAO, Encarnación:
“Aproximación a la mujer medieval a través de la arqueología”. En DEL MORAL, Celia (ed.):
Árabes, judías y cristianas. Mujeres en la Europa medieval. Granada, Feminae, Universidad
de Granada, Seminario de Estudios de la Mujer, 1993, pp. 100-101; ARBEITER, Achim:
“Alegato por la riqueza del inventario monumental hispanovisigodo”. En CABALLERO, Luis
y MATEOS, Pedro (eds.): Visigodos y Omeyas. Un debate entre la Antigüedad Tardía y la
Alta Edad Media. Anejos de AEspA, XXIII, CSIC, Madrid, 2000, p. 261.
29. JIMÉNEZ GARNICA, Ana M.ª: “La mujer en el mundo visigodo…”, p. 159;
GARCÍA MORENO, Luis A: “Disidencia religiosa y poder episcopal en la España tardoan-
tigua (ss. V-VII)”. En LOMAS, F. J. y DEVÍS, F. (eds.): De Constantino a Carlomagno.
Disidentes, heterodoxos, marginados. Cádiz, Univ. de Cádiz, 1992, p. 138; RASCÓN MAR-
QUÉS, Sebastián; SÁNCHEZ MONTES, Ana Lucía y MÉNDEZ MADARIAGA, Antonio:
“La villa hispanorromana de “El Val” (Complutum, Alcalá de Henares, Madrid). En: Actas
del I Congreso Internacional La Hispania de Teodosio…, p. 670.
30. ICERV 539 = CILA 2.1, 142, en Hispalis, s. V; ICERV 111 = CILA 2.1, 143, en
Hispalis, 562 d.C.; ICERV 110 = CILA 2.1, 150, en Hispalis, 544 d.C.; ICERV 131 = CILA
2.3, 1009, en Nabrissa Veneria (Lebrija, Sevilla), 545 d.C.; AP I, 2 = CILA 2.4, 1029, en
Olontigi (Aznalcázar, Sevilla), 521 d.C., vid. GALLEGO FRANCO, Henar: Mujeres en
Hispania tardoantigua: las fuentes epigráficas (siglos V-VII d.C.). Valladolid, Public. Uni-
versidad de Valladolid, 2007, pp. 39-43. ICERV= VIVES, José: Inscripciones cristianas de
la España romana y visigoda (ICERV). Barcelona, C.S.I.C., 1969. CILA 2 = GONZÁLEZ
FERNÁNDEZ, Julián: Corpus de inscripciones latinas de Andalucía. Sevilla, Junta de An-
dalucía, 1991 (vol. 2.1), 1996 (vols. 2.3 y 2,4); AP I = MUÑOZ GARCÍA DE ITURROSPE,
M.ª Teresa: Tradición fortular…, APÉNDICE, pp. 329-344.
31. ICERV 158 = CIL II2.5, 307, en Cisimbrium (Lucena, Córdoba), finales del s.
IV o comienzo del s. V d.C.; ICERV 145, en Zahara (Cádiz), en entorno rural, s. VI d.C.;
ICERV 505, en Vildé (Osma, Soria), inmediaciones de Uxama (Osma, Soria), s. VII d.C.?, a
ésta se le aplica también otro apelativo de fuerte tradición romana, como es el de matrona.
Vid. GALLEGO FRANCO, Henar: Mujeres en Hispania tardoantigua…, pp. 42-44. CIL II2.5
= Corpus Inscriptionum Latinarum. Vol. II. Inscriptiones Hispaniae Latinae. 5. Conventus
astigitanus, ed. STYLOW, Armin U. et alii, De Gruyter, Berlín, 1995.
32. En Myrtilis (Mértola, Portugal): AP I, 59, 524/39 d.C.; ICERV 488; 510 d.C.;
ICERV 104, s.V-VI. También ICERV 165-166B = CIL II2.7, 644, en Corduba, 596 d.C.; CIL
II2.7, 652, en los Llanos de Vistalegre (Córdoba), entorno de Corduba, finales del s.VI o
inicios del s.VII d.C.; HEp 7, 878 = CILA 2.4, 1013, en Laelia (Olivares, Sevilla), ss.V-VI?;
AP I, 14 = AE 1988, 735 en Baelo (Bolonia, Cádiz), s. VI d.C.? Vid. GALLEGO FRANCO,
Henar: Mujeres en Hispania tardoantigua…, pp. 43-44. CIL II2.7= Corpus Inscriptionum
Latinarum. Vol. II. Inscriptiones Hispaniae Latinae. Conventus Cordubensis, ed. STYLOW,
Armin U. et alii, De Gruyter, Berlín, 1995. HEp = Hispania Epigraphica (dir. MANGAS,
Julio), vols. 1 al 10 (1989 a 2000). Madrid,Departamento de Historia Antigua, Universidad
Complutense, 1991-2004. AE= Année Épigraphique, Presses Universitaires de France, vol.
1988, Paris, 1989.
ss.VI-VII en Fuente Tójar (Córdoba); ICERV 393, Aloiosa vivas in kirio, anillo, ss.V-VI?,
en Caetobriga (Setúbal, Portugal); IRC I 204 = IRC V p. 40 (IRC V 143), Assyria vivas,
sello de bronce de un anillo, s.V, en Sant Cugat del Vallés (Barcelona); IRC I 205 = IRC
V p. 41 (IRC V 143), Primitiva vivas, en un sello de bronce de un anillo, como el anterior
del s.V, hallado en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), en las excavaciones de Can Cabassa;
HEp 10, 384, Proclina, en un anillo de oro hallado en Lorca (Murcia), donde se localizaba
la antigua Eliocrora, de finales del siglo VI o primera mitad del siglo VII d.C.; ICERV 394
= CICM 167, Iusta, en un anillo de cobre, ss. VI-VII, en Emerita; ICERV 580, Severa, en un
anillo-sello de corte aristocrático, ss. VI-VII?, en San Martín de Lena (Toledo), vid. KAM-
PERS, Gerd: Personengeschichtliche Studien..., p. 17, n.º 46. IRC I y V = FABRE, Georges;
MAYER, Marc y RODÀ, Isabel: Inscripcions romaines de Catalogne. Vol. I, Paris, 1984 y
vol. V, Paris, 2002. CICM = RAMÍREZ SÁDABA, Jose Luis y MATEOS CRUZ, Pedro: Ca-
tálogo de las inscripciones cristianas de Mérida, Cuadernos Emeritenses, 16, Mérida, 2000.
37. ICERV 69, 579 d.C.: datum est pro locello ipso in auro soledos III. Un sueldo
o sólido es una moneda de oro de cuatro gramos y medio (ORLANDIS ROVIRA, José:
Semblanzas visigodas. Madrid, Rialp, 1992, p. 46); con un sueldo era posible a finales del
s.V subvenir a las necesidades alimenticias durante todo un año de un niño de diez años
(GARCÍA MORENO, Luis A.: Historia de España visigoda..., p. 282).
38. En el epitafio bético de la honestissima femina Eulalia se alude a su condición
de señora de servidumbre, vid. HEp 7, 878 = CILA 2.4, 1013, ss. V-VI? En HEp 10, 715,
figura Rufina, dueña del siervo Serpentius, en una pizarra opistógrafa hallada en Bracara
(Braga, Portugal), que aparentemente continene una defixio o maldición, del siglo V o prin-
cipios del siglo VI d.C. Ya el cánon V del Concilio de Elvira (s. IV d.C.) (ed. VIVES, José,
1963) alude a la mujer como propietaria de siervos, esclavas domésticas en este caso, vid.
GALLEGO FRANCO, Henar: “La cuestión femenina en el primitivo cristianismo hispano:
a propósito de los cánones V. XXXV y LXXXI del Concilio de Elvira”. Helmantica, XLIX,
n.º 150 (1998), 241-242.
39. Es una práctica funeraria cristiana que gozó de gran estima en la Hispania
tardoantigua, donde el culto a los mártires gozaba de gran arraigo. Responde al fervor e
interés de los fieles por situar su lugar de enterramiento próximo a las tumbas de mártires
y santos venerados o cerca de basílicas y lugares sagrados, incluso en su interior. Así se
constata por ejemplo en varias necrópolis de ciudades hispanas tardoantiguas, como Emerita,
Valentia, Tarraco, Complutum; en ésta última es célebre el caso del enterramiento del hijo
de Paulino de Nola y su esposa Terasia a finales del s. IV, que busca la proximidad de la
de los mártires locales, dado que Terasia, de origen hispano, seguramente pertenecía a la
aristocracia terrateniente de esta ciudad vid. FUENTES DOMÍNGUEZ, Ángel: “Aproximación
a la ciudad hispana de los siglos IV y V d.C.”. En: Complutum y las ciudades hispanas en
la Antigüedad Tardía…, pp. 44-46; CASTILLO MALDONADO, Pedro: Los mártires hispa-
norromanos y su culto en la Hispania de la Antigüedad tardía. Granada, Univ. de Granada,
1999, pp. 192, 307-311; ÍDEM: Cristianos y hagiógrafos. Estudio de las propuestas de
excelencia cristiana en la Antigüedad tardía. Madrid, Signifer, 2002, pp. 241-242, 245-246,
251, 287-288 y 290-291.
40. La motivación del difunto en este caso es establecer contacto el poder del santo
y gozar de su protección para su incorporación a la vida futura. Pero al mismo tiempo esta
“La mujer en el mundo visigodo…”, p. 155 incide en el hecho de que Bassilla aportaría su
propio patrimonio al ingresar en el convento de su hermana.
44. Sólo la mujer y el hombre sin hijos legítimos disfrutan de una libre disposición
de sus bienes a la hora de hacer testamento, vid. LV III, 1, 6 antiqua; LV IV, 5, 2; L.V. V,
2, 4 antiqua. El principio general en LV IV, 2, 20, que indica que los hombres y mujeres
sin descendientes pueden disponer de sus bienes por testamento como quieran, pero en la
sucesión intestada son heredados por sus parientes más próximos. LV IV, 2, 19 permite a
los hombres y mujeres con descendientes disponer sólo de una quinta parte de sus bienes
por testamento, ya que el resto debe pasar a sus hijos, nietos o bisnietos, que en la suce-
sión intestada son sus primeros herederos (L. V. IV, 2, 2-3). Esa parte de libre disposición
es la que podrían donar a obras de caridad o a la Iglesia. Lex Visigothorum (L.V.) o Liber
Judicum/El Fuero Juzgo (L.I.), Los códigos españoles concordados y anotados, Imprenta La
Publicidad, Madrid, 1847, 1-86 (L.V.) y 97-201 (L.I.).
45. GARCÍA MORENO, Luis A.: Historia de España Visigoda…, p. 232; JIMÉNEZ
GARNICA, Ana M.ª: “La mujer en el mundo visigodo…”, pp. 145-146; Vid. también L.V.
IV,2, 12, las religiosas que no hicieron testamento y no dejaron herederos legítimos hasta
séptimo grado, son heredadas por la iglesia en la que sirvieron e igual los religiosos. Igual-
mente la Iglesia desaconseja a las viudas los nuevos matrimonios, exhortándolas a una vida
de oración y ejercicio de la caridad, avalado por su capacidad para administrar su patrimonio,
que perdían si se volvían a casar, vid. GARRIDO GONZÁLEZ, Elisa: “El régimen patriar-
cal romano y visigodo”. En Historia de las mujeres en España. Madrid, Síntesis, 1997, pp.
103-104; GALLEGO FRANCO, Henar: “Fronteras de la maternidad…”, pp. 308-310. La
abundante legislación conciliar hispanovisigoda dirigida a impedir la ruptura de la promesa
religiosa por parte de las viudas y vírgenes también tenía que ver con el deseo de evitar
que los bienes donados a la Iglesia por estas religiosas fuesen arrancados del patrimonio
eclesiástico al retornar éstas a una vida secular, vid. Reg. Com. XVIII; CUADRA GARCÍA,
Cristina y MUÑOZ FERNÁNDEZ, Ángela: “¿Hace el hábito a la monja? Indumentaria e
identidades religiosas femeninas”. En CERRADA JIMÉNEZ, Ana Isabel y LORENZO ARRI-
BAS, Josemi, (eds.): De los símbolos al orden femenino (ss. IV-XVII), Asociación Cultural
Al-Mudayna, Madrid, 1998, 294; GALLEGO FRANCO, Henar, “Legislación y sexualidad
en la Hispania visigoda”. En: Actas del XXVII Congreso Internacional GIREA-ARYS IX,
Jerarquías religiosas y control social en el mundo antiguo. Valladolid, Universidad de Valla-
dolid/Centro Buendía, 2002, 611-613; VALVERDE DE CASTRO, M.ª del Rosario: “Mujeres
viriles…”, pp. 37-39 nota 94.
46. Eutropio, De contemnenda haereditate (PL 30, 45-50); De simul. carn. pecc.,
PL, suppl.1, col. 555; GARCÍA VILLOSLADA, Ricardo (dir.): Historia de la Iglesia en
España…, pp. 285-286.
51. Ildefonso de Toledo, De viris illustribus, 3; GARCÍA MORENO, Luis A.: Proso-
pografía del reino visigodo de Toledo..., p. 61, n.º 99; SALVADOR VENTURA, Francisco:
Hispania meridional entre Roma y el Islam..., pp. 92, 106, 113, 151, 216 y 219; FERNÁNDEZ
ARDANAZ, Santiago: “Monaquismo oriental en la Hispania de los siglos VI-X…”, p. 207;
ORLANDIS, José: La vida en España…, pp. 73 y 80; DÍAZ, Pablo C.: “El cristianismo y
los pueblos germánicos”. En SOTOMAYOR, Manuel y FERNÁNDEZ UBIÑA, José (coords.):
Historia del Cristianismo. I. El mundo antiguo…, pp. 714-715.
52. Podría tratarse de una iglesia propia de la familia, vid. UDAONDO PUERTO,
Francisco José: “El sistema escolar en la Hispania visigoda: el ejemplo de Valerio del
Bierzo”. Helmantica, LIV, 164-165 (2003), 428; Valerio del Bierzo, Replicatio sermonum
a prima conversione, 6-8, pp. 285-288 (Ed. DÍAZ Y DÍAZ, Manuel C., 2006). GARCÍA
MORENO, Luis A.: “Disidencia religiosa y poder episcopal en la Hispania tardoantigua (ss.
V-VII)”. En: De Constantino a Carlomagno..., pp. 154-158 sobre la realidad de las iglesias
propias vinculadas al patronazgo de familias nobles, que buscaban atraerse a su recinto a
ermitaños o reclusi, algunos célebres como Valerio del Bierzo, con peligro de escapar a la
jurisdicción episcopal, que finalmente se impone. Prueba de la influencia de la familia en
la zona es que el hijo de Theodora se educara con Valerio del Bierzo, quien escribió para
él un tratado de formación.
53. ICERV 411 = HEp 7, 29; HEP 7, 295 = CIL II2.5, 907. Para Stylow Asella y Optata
son señoras nobles y ricas que habrían hecho construir iglesias rurales cerca de Puente Genil
(Córdoba), en la segunda mitad del s.VI o los inicios del s.VII d.C., vid. STYLOW, Armin
U., “¿Salvo Imperio? A propósito de las placas ornamentales con la inscripción IHC 197 =
432”. Singilis, año II, n.º 2, Publicación del Museo Arqueológico de Puente-Genil, 1998,
p. 30; SALVADOR VENTURA, Francisco: Prosopografía de Hispania meridional. III. Anti-
güedad Tardía (300-711). Granada, Univ. de Granada, 1998, n.º 34; ICERV 308 = CIL II2.5,
299 Eulalia y su hijo Paulus, un monje, patrocinan la construcción de una iglesia (basilica,
aedes) dedicada a Santa María en el entorno de Cisimbrium (Zambra, Córdoba), 660 d.C.;
ICERV 360 = IHC 55, Cara, en memoria de su esposo Modefredus, que seguramente también
auspició la obra en vida, patrocina la construcción de una iglesia en Usagre (Badajoz), ss.
VII-VIII d.C. IHC = Inscriptiones Hispaniae christianae, edidit Aemilius Hübner, Berlín,
1871 (Supplem. 1901), Georg Olms, Hildesheim-New York, 1975.
54. Ambas iniciativas, el patronazgo de la construcción de dos iglesias rurales, pudie-
ron situarse en un momento similar, a finales del siglo VII o comienzos del siglo VIII d.C.
ICERV 505, Anduires, que junto con su esposo patrocina la construcción de una iglesia en
Vildé (Osma, Soria), vid. GARCÍA MORENO, Luis A.: Prosopografía del reino visigodo de
Toledo…, p. 32, n.º 10; MUÑOZ GARCÍA DE ITURROSPE, M.ª Teresa: Tradición formular
y literaria…, p. 259. ICERV 511-512, Flammola patrocina la construcción de una iglesia
consagrada a Santa María en Quintanilla de las Viñas (Burgos), seguramente junto a su es-
poso Danila, quizá el vir inluster y comes que suscribe en el XVI Concilio de Toledo (693
d.C.), en un caso muy similar al anterior, vid. ANDRÉS ORDAX, Salvador y ABÁSOLO
ÁLVAREZ, Jose Antonio: La ermita de Santa María, Quintanilla de laas Viñas (Burgos).
Burgos, Caja de Ahorros Municipal, 1982, p. 40.
55. ICERV 558, Maria y Palumba son dos nombres femeninos inscritos en el ara de la
iglesia de San Pedro en Terrassa (Barcelona), la antigua Egara, pieza que podría pertenecer
al período cronológico que nos ocupa, aunque la datación de las conflictivas iglesias de
Terrassa se ha llevado, según los diferentes investigadores, desde la tardoantigüedad hasta
el prerrománico, vid. SALES CARBONELL, Jordina: “Necrópolis tardoantiguas en el área
catalana: estado de la cuestión”. En: Santos, obispos y reliquias.., p. 324, notas 40, 41 y 42;
UBRIC RABANEDA, Purificación: La iglesia en la Hispania del siglo V…, p. 138, nota 34.
56. ICERV 572, Aelia, en una cucharilla de plata probablemente destinada a adminis-
trar el sanguis en la comunión, hallada en Elvas, Portugal , ss.VI-VII?. Al siglo VII d.C.
corresponderían los siguientes testimonios: CIL II2.14.1, 750 = CORELL, Josep: Inscripcions
romanes del País Valencià. IB (Saguntum i el seu territor.Valencia, Univ. de Valencia, 2002,
n.º 525, Deodata y su esposo Teuderedus ofrecen una patera, en Sagunto, 650-711 d.C.; IRC
V, 150, Ares junto a su esposo Sindes, donan una jarra de bronce, en Sant Julià de Ramis
(Gerona), del siglo VII avanzado; HEp 4, 610, Leoparda, en un jarrito de bronce hallado en
Fresneda de Cuéllar (Segovia); ICERV 384 y 388f = CIL II2.5, 170 y 169 = CILA 3.2, 531
y 537, Iabasta (Ioviana?) y Gaudiosa?, posibles nombres femeninos entre los donantes de
cruces de oro del tesoro de Torredonjimeno (Jaén), vid. CASTILLO MALDONADO, Pedro:
“Pro amore Dei…”, pp. 347-348 añade Silvestra, Currentia; ICERV 380, Sonnica, posible
nombre femenino entre los donantes de cruces de oro del tesoro de Guarrazar (Toledo).
CIL II2.14.1 = Corpus Inscriptionum Latinarum. Vol. II. Inscriptiones Hispaniae latinae.
14. Conventus Tarraconensis. 1, Pars meridionalis, ediderunt ALFÖLDY, Géza et alii, De
Gruyter, Berlín, 1995; CILA 3.2 = GONZÁLEZ ROMÁN, Cristóbal y MANGAS MANJA-
RRÉS, Julio: Corpus de inscripciones latinas de Andalucía. Vol. 3. Jaén. Tomo 2. Sevilla,
Junta de Andalucía, 1991.
esposa Hildoara, misiva en la que se hace un perfil de la difunta enumerando sus virtudes,
retrato de la reina ideal, entre las que se encuentra precisamente la caridad (VALVERDE
DE CASTRO, M.ª del Rosario: “Mujeres viriles…”, pp. 43-44): Ep. Wisig. 15 (Ed. GIL.
Juan, Miscellanea wisigothica. Sevilla, Universidad de Sevilla, 1991 (1.ª ed. 1972), pp. 42-
43. “… noxiorum remedium, pauperum gubernatricem et catholice fidei prompta devotione
cultricem…”, es decir, la reina era “…remedio de los males y consuelo de los afligidos,
especialmente de los pobres…”. En relación a este asunto vid. las perspicaces observaciones
de LOMAS SALMONTE, Francisco Javier: “Breves notas sobre Pauperes y Potentes”. En
GONZÁLEZ ROMÁN, Cristóbal y PADILLA ARROBA, Ángel, (eds.): Estudios sobre las
ciudades de la Bética. Granada, Univ. de Granada, 2002, pp. 229-239 y en “Los pobres y
el patrimonio eclesiástico de la iglesia visigoda”. Humanística, 12 (2001-2002), 53-61: ni
la evergesía, hasta que desapareció, ni la caridad cristiana, en alza, pretendían remover la
pobreza, los fines de la primera eran otros, y la segunda como mucho alivia; a los ojos de
domini y patroni la indigencia y el desvalimiento resultaban naturales e inevitables, cuando
no una maldición de Dios, mientras que la prosperidad es bendición de Dios, signo de su
amistad; los pobres eran una coartada para los potentes, pues permitían, mediando la limosna,
ejercer la caridad cristiana que purificaba sus almas y abría las puertas de la vida eterna.
59. Vid. por ejemplo CUADRA GARCÍA, Cristina; GRAÑA CID, M.ª del Mar;
MUÑOZ FERNÁNDEZ, Ángela y SEGURA GRAIÑO, Cristina: “Saber femenino, saber
de mujeres”. En: Las sabias mujeres. II (siglos III-XVI). Homenaje a Lola Luna. Madrid,
Al Mudayna, 1991, pp. 28-33; ANDERSON, Bonnie S. y ZINSSER, Judith P.: “Tradiciones
heredadas. Actitudes hacia las mujeres antes del año 800”. En: Historia de las mujeres: una
historia propia. Barcelona, Crítica, 1992, pp. 91-101; PEDREGAL, Amparo: “Las mujeres
y las tumbas de los mártires cristianos”. En NASH, Mary; PASCUA, M.ª José de la y ES-
PIGADO, Gloria (eds.): Pautas históricas de sociabilidad femenina. Rituales y modelos de
representación. Cádiz, Univ. de Cádiz, 1999, p. 59 y pp. 64-67; ÍDEM: “Las mujeres en la
sociedad cristiana”. En: Historia de las mujeres en España y América latina…, pp. 307-336;
GALLEGO FRANCO, Henar: “Imágenes de mujeres en el ocaso de una cultura”. Ibidem,
pp. 337-356; FERNÁNDEZ UBIÑA, José: “Comunidades cristianas y jerarquía eclesiástica
en la Hispania preconstantiniana”. En: Homenaje a Jose M.ª Blázquez. Vol. VI. Antigüedad:
religiones y sociedades. Madrid, Ed. Clásicas, 1998, pp. 68-70, el ideal de la esposa fiel
o de la virgen consagrada a Dios, pasiva en la vida comunitaria, litúrgica o espiritual, se
consagra ya claramente en el concilio de Elvira.
eran los varones de su entorno los que por naturaleza podían canjear mejor
el prestigio público obtenido por el ejercicio de un poder explícito, como
el de los cargos y puestos políticos y administrativos. Además, la tutela de
las jerarquías eclesiásticas es perfectamente visible revoloteando alrededor
de nuestras evergetas cristianas tardoantiguas 60.
En consecuencia, este tipo de comportamiento caritativo es siempre
alabado y prestigiado por las autoridades eclesiásticas, y de hecho los
nombres y memoria de los evergetas hispanos tardoantiguos se perpetúan
en buena parte gracias a su mención en escritos doctrinales, exegéticos,
hagiográficos, epistolares…, cuyos autores son eminentemente hombres de
la Iglesia,como hemos visto en este trabajo 61. Ahora bien, en una socie-
dad en la que el cristianismo es la seña de identidad más importante y la
60. En primer lugar, tenemos las aclamaciones con las que Asella honra a Imerius,
recogida en varios ladrillos, o con la que Optata honra a Isidorus, en una placa de barro,
elementos todos ellos probablemente empleados en la construcción de sendos edificios reli-
giosos, y en quienes (Imerius, Isidorus) se ha querido ver obispos de la Hispalis de finales
del siglo VI y comienzos del siglo VII. Este Imerius sería un obispo hasta ahora desconocido,
e Isidorus sería el célebre autor de Las Etimologías, obispo de Sevilla hasta el 636 d.C. En
HEp 8, p. 192, Isabel Velasco estima, sin embargo poco prudente ver aquí episcopi, como
ha sugerido Stylow (vid. nota 53), a no ser que se obtenga confirmación por otras fuentes.
Véase también la consagración de las obras de Eulalia y Eugenia por parte de los obispos
de la zona: en el primer caso sería Bacauda, obispo de Igabrum, que asistió al VIII Conci-
lio de Toledo en 653 d.C. y en el segundo Horontius, obispo de Emerita desde el 638 d.C.
Las fuentes escritas que hemos ido citando en este trabajo muestran igualmente la tutela
del presbítero Eutropio hacia la vírgen asceta Cerasia, del obispo Paulo hacia la matrona
senatorial de Emerita, de Fructuoso de Braga hacia la virgen monja Benedicta, así como la
vinculación del abad Donato con la inluster Minicea y del cenobita Valerio, discípulo de
Fructuoso, con Theodora del Bierzo.
61. Ya a fines del s. IV d.C. San Jerónimo manifiesta admiración y alabanza por los
méritos espirituales de la evergeta Theodora y su marido Lucinus, vid. CASTILLO MAL-
DONADO, Pedro: “Pro amore Dei…”, pp. 335-337. Del mismo modo la narración que hace
el autor de la Vita Fructuosi en su capítulo 15 sobre la aventura ascética de Benedicta está
impregnada de un tono admirativo por los méritos espirituales de la joven, que alcanza la
salvación eterna: Vit. Fruct. 15, 17-18: “…quumque eius fama per diversa terra fuiste lauda-
biliter prolata…” (… y cuando su fama se propagó entre alabanzas por diversas tierras…),
Vit. Fruct. 15, 36: “…sanctissimam virginem (santísima doncella); Vit. Fruct. 15, 39-40: “…
praecederet et in sancta vocatione ad superna gloria regni caelorum…” (fuera también la
primera en ser llamada a la soberana gloria del reino de los cielos). La generosa donación de
su patrimonio que hace el matrimonio senatorial emeritense al obispo Paulo es premiada, en
poco tiempo, y habiendo guardado castidad en el temor de Dios, con el llamamiento divino
a la patria celestial: VSPE, IV, II, 17: “Illi autem a quipus ei oblatum est perseverantes cum
timore Dei in castitate post nom multo temporis intervallo ad supernam patraim vocatione
divina adsciti sunt”. Minicea recibe “el honor” de ser mencionada, y con nombre propio,
en la entrada dedicada al monje Donato en De Viris Illustribus (“Sobre hombres ilustres”)
de Ildefonso de Toledo.
62. Aunque aparezca ahora también, de forma novedosa, la figura del evergeta/be-
nefactor anónimo, que puede responder a un patronazgo colectivo de la evergesía o bien a
la expresión de una “humildad” de profundas raíces ideológicas cristianas, vid. CASTILLO
MALDONADO, Pedro: “Pro amore Dei…”, 344-346 y 350.
63. Los textos de la época destacan un conjunto de virtudes exclusivas y definitorias
de la aristocracia (domini et patroni = boni homines) entre las que está la caridad, vid.
PÉREZ SÁNCHEZ, Dionisio: “La idea del “buen gobierno” y las virtudes de los monarcas
del reino visigodo de Toledo…”, pp. 220-222. Nótese, por ejemplo, como Valerio del Bierzo
se refiere a la familia de Theodora como boni, lo que denota su rango social privilegiado
(Valerio del Bierzo, Replicatio sermonum a prima conversione, 6). Pero ciertamente la gene-
rosidad caritativa y su asociación al poder aristocrático no es una creación original cristiana,
sino que la magnanimitas y munificencia ya son virtudes vinculadas al ejercicio del poder
laico y el patronazgo cívico, expresado en el comportamiento evergético romano clásico,
vid. DÍAZ MARTÍNEZ, Pablo C.: “Marginalidad económica, caridad y conflictividad social
en la Hispania visigoda…”, p. 166. Sobre el papel fundamental del evergetismo en esta
“economía de prestigio” liderada por las élites romanas y asociada a la ciudad y su destino,
vid. CHIC GARCÍA, Genaro: “Colonia Augusta Firma Astigi: una economía de prestigio”.
En Écija. Economía y sociedad. Actas del VII Congreso de Historia de Écija, Tomo I. Écija,
Gráficas Sol 2005, pp. 13-46.
64. ORLANDIS, José: La vida en España…, p. 38-40; DÍAZ MARTÍNEZ, Pablo C.:
“Marginalidad económica, caridad y conflictividad social en la Hispania visigoda…”, pp.
159-161, sobre la vigencia de la oposición potentes/pauperes en la España visigoda y la
extensión de la pobreza y la marginalidad económica que alimenta el triunfo de las relacio-
nes de patronazgo y dependencia; PÉREZ SÁNCHEZ, Dionisio: “La idea del “buen gobier-
no” y las virtudes de los monarcas del reino visigodo de Toledo…”, pp. 219-220, subraya
que los textos visigodos realzan de forma continua la preeminencia social que ejercen los
pudientes=domini=boni homines (Liber Iudiciorum) sobre la gran mayoría de la población.
65. PEDREGAL, Amparo: “Las mujeres y las tumbas de los mártires cristianos…”, p. 86.
66. Ya hemos visto como esta posición puede tener también una expresión arqueo-
lógica en las necrópolis rurales tardoantiguas, cuando en torno a una rica tumba femenina
se entierran hombres y mujeres sin ajuar, tal vez dependientes de un latifundio que quieren
descansar eternamente cerca de su domina (vid. nota 29). Igualmente, fuentes escritas y
epigráficas revelan la condición de domina de siervos de ciertas mujeres (vid. nota 38), en
ocasiones de gran número de ellos, como la dama hispana que se casa con el noble visigodo
Teudis, cuyas importantes rentas y nutrido número de campesinos, suficiente para poner en
pie un ejército de dependientes, resultaron recursos decisivos para el ascenso de éste al trono
visigodo (vid. nota 18). Estas relaciones de patrocinio y patronazgo propias de la época se
perpetúan también en los cenobios, y respecto a los conventos femeninos vid. Leandro de
Sevilla cuando, al hablar del ingreso de mujeres de diverso origen, distingue entre dominae
y ancillae (Leandro, De inst. virg., XXII: “… set in distribuenda fide, ubi pariter consulitur
domine et ancille, ibi non eligitur domina et reprobatur ancilla, equaliter babtizantur, simul
Christi corpus et sanguine sumunt”.
67. Vid. los encabezamientos de las epístolas de Braulio de Zaragoza, RIESCO TE-
RRERO, Luis: Epistolario de San Braulio..., ep. XV, a su hermana Bassilla (Dominae meae
et dilectissime in Cristo filie Bassille), quien en la carta considera “señora, hija y hermana”
(domina, filia, germana); ep. XVI, a Apicella (Domina et in Cristo filia Apicella); ep. XVIII,
177 nota 17 y 18; ORLANDIS, José: Semblanzas visigodas…, pp. 159-160 señala cómo las
fuentes (Crónica Albeldense) indican que Egica sometió a su mujer Cixilo, bajo juramento,
al servicio del viejo rey Wamba; si reina no transmitiera redes clientelares no hubiera sido
obligada a este juramento). Igualmente a Egilo, viuda del último rey visigodo Don Rodrigo,
la encontramos convertida en esposa del virrey musulmán de Hispania, y no fueron raros al
comienzo de la dominación islámica los enlaces matrimoniales de damas de la aristocracia
gótico-hispana y personajes musulmanes de alto rango, vid. ORLANDIS, José: Semblanzas
visigodas…, pp. 187-189, y 193.
69. De hecho es muy posible, a tenor de ciertas leyes recogidas en la Lex Visigothorum
(III, 1,5; III, 2,1), que fuera práctica de los grupos dirigentes de la sociedad hispanovisi-
goda ver en las viudas nobiliarias excelentes partidos matrimoniales, como herederas de
patrimonios y redes clientelares de su linaje y del de sus difuntos maridos, tratando que
tales potenciales cambiasen o no de familia aristocrática, vid. GARCÍA MORENO, Luis
A.: “La mujer visigoda…”, p. 421-422. De todo lo dicho se desprende que la reina viuda
puede convertirse en una amenaza para el sucesor al trono, lo que se pretende evitar desde
el 683 d.C. con una legislación, recogida en los textos conciliares, que la retira del plano
político y la sitúa en una posición totalmente dependiente respecto del difunto marido-rey
(vid. Toledo XIII, c. 5; Zaragoza III, c. 5; Toledo XVII, c. 7; AYERBE IRÍBAR, M.ª Rosa:
“La mujer y su proyección familiar en la sociedad visigoda a través de los concilios”. En:
Las mujeres medievales y su ámbito jurídico, Actas de las II Jornadas de Investigación
Interdisciplinaria. Madrid, Seminario de Estudios de la Mujer /Univ. Autónoma de Madrid,
1983, p. 28; PARDO FERNÁNDEZ, Amparo: “La condición de la viuda en el mundo visigodo
a través de las actas conciliares”. En: Los visigodos. Historia y civilización. Antigüedad y
Cristianismo, III. Murcia, Univ. de Murcia, 1986, pp. 211-213; JIMÉNEZ GARNICA, Ana
M.ª: “La mujer en el mundo visigodo…”, p. 146; SEGURA GRAIÑO, Cristina: “Las mujeres
y el poder…”, pp. 1599 y 1601, quien incide en que utilizaban estas influencias al margen
de lo permitido, no tanto para lograr poder para sí mismas, que les estaba vedado, como
para sus maridos, hijos y hermanos.
311-312. PÉREZ SÁNCHEZ, Dionisio: “La idea del “buen gobierno” y las virtudes…”, p.
222. Así por ejemplolos obispos de Emerita, Paulo, Fidel o Masona, lideran la ciudad me-
diante sus lazos privilegiados con la santa virgen Eulalia (VSPE IV y V).
76. CASTELLANOS, Santiago: Calagurris tardoantigua…, pp. 32-33, 36-37, 45,
48-49; CASTILLO MALDONADO, Pedro: Los mártires hispanorromanos…, pp. 247-259;
ÍDEM: Cristianos y hagiógrafos…, pp. 61-62, el mártir adopta roles aristocráticos como el
poder político y militar, y el papel de patrono comunitario y defensor de la ciudad. A su
vez la propaganda eclesiástica y episcopal se encarga de recordar el papel desempeñado en
la defensa de las ciudades por las reliquias de los santos y mártires, como Santa Eulalia en
Mérida, San Vicente en Zaragoza, San Acisclo en Córdoba y y Santa Leocadia en Toledo,
vid. GARCÍA MORENO, Luis: Historia de España visigoda…, p. 345; CASTILLO MAL-
DONADO, Pedro: Los mártires hispanorromanos…, pp. 81, 201.
77. CASTILLO MALDONADO, Pedro: Los mártires hispanorromanos…, pp. 91 y 98,
e ÍDEM: Cristianos y hagiógrafos…, p. 63, incide en que el objeto del himno tercero del
Peristephanon de Prudencio Clemente, gran poeta cristiano de origen hispano, que cuenta
el martirio de Eulalia, es hacer el retrato ideal de la virgen cristiana, de origen noble, pa-
sando a segundo plano los posibles detalles históricos del suceso y la persona. Del mismo
modo, el posterior proceso de consolidación del prestigio martirial de Leocadia de Toledo,
vinculado al ascenso político de esta ciudad como capital del reino a finales del s. VI,
requiere otorgarle también una noble estirpe, vid. CASTILLO MALDONADO, Pedro: Los
mártires hispanorromanos…, pp. 224-225; ÍDEM: Cristianos y hagiógrafos…, pp. 58 y 61;
DÍAZ, Pablo C.: “El cristianismo y los pueblos germánicos”. En: Historia del cristianismo
I…., pp. 691, 702-703.
78. Hidacio, Chron. 90, 7-9, a. 429, muerte del jefe suevo Heremigario, que profanó
su santuario, y Chron. 182, a. 456, sus prodigios asustan y alejan a Teodorico II, rey de los
visigodos. (Ed. Sources Chrétiennes, n.º 218 y 219, Paris, CERF, 1974). Isidoro de Sevilla
recoge posteriormente los mismos episodios, De origine Gothorum, 32, 10-17= Historia
Gothorum, 32, 10-15 (ed. RODRÍGUEZ ALONSO, Cristóbal: Colección Fuentes y Estudios
de Historia Leonesa, n.º 13, León, 1975). VSPE IV, VI, 5: gracias a los méritos de la Eulalia
nadie sucumbe en el desplome del palacio episcopal del obispo Fidel. VSPE V, II.3, por los
ruegos del obispo Masona y los méritos de la santa virgen Eulalia alejó Dios de Mérida y
de toda Lusitania el hambre y la peste (estos males azotaban Hispania en oleadas cíclicas
en la Antigüedad Tardía, vid. GARCÍA MORENO, Luis A.: “El campesino hispanovisigodo
entre bajos rendimientos y catástrofes naturales. Su incidencia demográfica”. En: Los Visi-
godos. Historia y civilización…, pp. 177-181; ORLANDIS, José: La vida en España…, pp.
160-170; TOVAR PAZ, Francisco Javier: Tractatus, sermones atque homiliae: el cultivo del
género literario del discurso homilético en la Hispania tardoantigua y visigoda. Cáceres,
Univ. de Extremadura, 1994, pp. 258-263, recoge cuatro sermones de peste, del s. VI). VSPE
V, V, 22: (vida del obispo Masona) por ruego de esta sagrada virgen Dios había ensalzado
a sus siervos y reducido a nada a sus enemigos.
79. VSPE V, XI,18: (así castiga Recaredo a Vagrila, noble godo que participó en una
conjura contra él, vid. GARCÍA MORENO, Luis A.: Prosopografía del reino visigodo de
Toledo…, p. 81, n.º 157) “… Que Vagrila, con su mujer, sus hijos y todo su patrimonio,
viva perpetuamente como esclavo de la santa virgen Eulalia”. Sobre el enterramiento de los
obispos en la basílica, VSPE, I, 28 y V, XV,1 y 2. Del mismo modo los obispos de Toledo
se entierran en la basílica de Santa Leocadia, vid. Ildefonso, Liber de viris illustribus, XIII,
y Julián de Toledo, Vita Ildefonsi.
80. Las VSPE en varias ocasiones otorgan a Eulalia el título de domina, tanto el
autor en nombre propio como poniéndole en boca del obispo Masona (I, 28: …dominae
meae Eulaliae…; V,VI,13. … dominae meae Eulaliae…; V, VIII,1: … piissima domina…).
El episodio de la casulla al que nos referimos se recoge en VSPE V, VI-VIII, y evoca el
poder de las reliquias por la veneración popular que reciben. Leovigildo desea controlar
ese instrumento de poder y minar la influencia de los obispos emeritenses y las poderosas
aristocracias próximas a ellos, vid. CASTELLANOS, Santiago: Calagurris tardoantigua…,
pp. 51-52; CASTILLO MALDONADO, Pedro: Los mártires hispanorromanos…, pp. 81,
131, 157; ÍDEM: Cristianos y hagiógrafos…, p. 58. Los pasajes de la narración presentan
la relación entre Eulalia y Masona en clave de patronazgo protector, correspondido con ser-
vicio y fidelidad. Vid. en especial VSPE V, VIII, 1: “… la santa virgen Eulalia, en figura de
paloma de nívea blancura y hablándole cariñosamente se dignó consolar como piadosísima
señora a su fidelisimo siervo. Al fin le dijo: “Ha llegado el momento de que, regresando a
tu ciudad, vuelvas a prestarme los pasados servicios”. VSPE V, XIII, 8 insiste en el servicio
de Masona a la virgen: “… a la que siempre había servido con devota entrega”. VSPE V,
VIII, 3-4: (Eulalia exige a Leovigildo el regreso de Masona de su exilio, ordenado por el
rey) “Entonces, sin más espera, la mencionada gloriosa virgen se tomó severísima venganza
de las afrentas de su siervo. Una noche, acostado en su lecho el impío tirano Leovigildo, se
le hizo presente y lo azotó larga y duramente con un látigo, diciéndole: “Devuélveme a mi
siervo; si te tardas en devolvérmelo, sábete que te acribillaré con más fuertes castigos”…
Pasajes como éste hacen que se considere a las VSPE un documento de excepción sobre el
significado del culto martirial entendido como patronazgo, vid. CASTILLO MALDONADO,
Pedro: Los mártires hispanorromanos…, p. 83, que incluso ve derivaciones como la unión
entre el mártir y un sentimiento nacional o ciudadano.